KNIGHT, George - Nuestra Iglesia
KNIGHT, George - Nuestra Iglesia
KNIGHT, George - Nuestra Iglesia
MOMENTOS HISTRICOS
DECISIVOS
La serie de
EL LEGAOO ADVENTISTA
encuentra su mejor complemento
en tres libros de la abundante
produccin de George R. Knight,
publicados por esta misma editorial
2001
2006
2004
es una coproduccin de
APIA
GEMA EDITORES
Uxmal 431, Colonia Narvarre, Mxico, D.F 03020
reL (55) 5687 2100 - fax (55) 55439446
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Director General 10ms 1l>rres de Dios
Director Financiero Irn MoliDa A.
Director Editorial Alejandro Medina V.
Traduccin
Edicin del texto
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Diseo de la portada
Ilustracin de la portada
Jos L Pache<:o
ldoyo AIoma
Ed Gutbero
La.. Ju.unen
Est prohibida y penada por la ley la reproduccin total o parcial de esta obra
(texto, diagramaci6n. imgenes), su tratamiento informtico y su transmisin,
ya sea electrnica, mecnica. por fotocopia o por cualquier otro medio,
sin penniso previo y por escrito de los editores
Impreso por OP Grficas
Bogot, Colombia
Printed m CDIombta
2a impresin abril 2008
Contenido
13 Captulo 1: Rafces mlllerltas
13
17
20
22
24
Dedicado a
Robert y Brenda Fust, Bond,
dos personas muy especiales en mi vida.
L'.,. de abreviaturas
1888 Materials The EUen G. White 1888 Materials (4 tomos)
Wm. Miller's Apology and Defence
A&D
Adv.Rev
Adventist Review
Adtleflt Herald
AH
Adtleflt Review
AR
AS
American Sentinel 01 Religious Uberty
Cfemp
Christian Temperance and Bible Hygiene,
Jaime White y Elena G. de White
Elena G. de White
EGW
GCB
General Conlerence Bulletin
[Boletn de la Asociacin General]
Josiah Litch
JL
Joshua V. Himes
JVH
Jaime White
JW
LS (1888)
Ule Sketches ofJames
and EUen G. White (ed. 1888)
Midnight Cry
MCr
Mensajes selectos, Elena G. de White (3 tomos)
MS
Ms
Manuscrito
MW
Morning Watch
NB
Notas biogrficas de Elena G. de White
PE
Primeros escritos, Elena G. de White
PT
Present Truth
PUR
Pacific Unan Recorder
RH
Review and Herald
SO
Spiritual Gifts, Elena G. de White (4 tomos)
ST
Signs 01 the Tnnes (millerita)
T
Testimonies lor the Church (Testimonios
para la iglesia) Elena G. de White (9 tomos)*
WCW
William C. White
WM
William Miller
Debido a que la traduccin de los nueve tomos de los Testimonios estaba concluyndose simultneamente a esta edicin de las tres obtas de EL lEGADO ADVENTISTA, si la pgina de una referencia no corresponde con la edicin en espaol, el lector en este caso debe acudir a la edicin original en ingls.
George R. Knight
Uni~ Andrews
Races milleritas
Races miIleritas 15
nuestro estado presente llegaran a su fin", y Cristo regresara
(ibfd., p. 12).
Miller lleg a su conclusin por medio de un estudio de las
profecas del libro de Daniel, especialmente Daniel 8: 14:
"Hasta dos mil trescientas tardes y maanas; luego el santuario ser purificado". Al actuar bajo la interpretacin ampliamente aceptada de Nmeros 14: 34 y Ezequiel 4: 5, 6 en el
sentido de que un da proftico es igual a un ao, Miller calcul que la profeca de los 2.300 das concluira en 1843. Yal
interpretar el santuario de Daniel 8: 14 como la tierra, y su
purificacin como la purificacin del da final de la tierra por
medio del fuego, Miller razon que Cristo regresara a la tierra al final de los 2.300 das (alrededor de 1843). Su corazn
se llen de gozo.
Pero tambin era muy consciente de que su conclusin de
que Cristo regresara al comienzo del milenio de Apocalipsis 20
iba totalmente en contra de la teologa casi universalmente
aceptada de sus das, que sostena que
Cristo regresara al final del milenio.
"Por lo tanto ~scribi~, tema
presentarla [su conclusin], por
si caba alguna posibilidad de
que yo hubiese cometido algn error, y para no engaar a
nadie" (ibfd., p. 13).
Debido a sus temores,
MiUer dedic otros cinco
aos (1818-1823) a reexaminar su Biblia y a evaluar todas
las posibles objeciones a sus conclusiones. Como resultado, se sinti
ms seguro que nunca de que Cristo
vendra alrededor de 1843. As,
William Miller
Races milleritas 17
de 1830 el profeta reticente haba convencido a varios pasto,
res de que Cristo regresara alrededor del ao 1843. El ms
significativo de esos conversos del cuerpo pastoral fue Joshua
V. Himes, de la Conexin Cristiana.
Races milleritas 19
dio libertad a Himes para atender las invitaciones para viajar
a predicar y promocionar las publicaciones milleritas.
Mientras tanto, no estaba satisfecho con diseminar el men~
saje adventista solo a travs de las publicaciones. Organizador
nato, el dinmico Himes fund en octubre de 1840 la prime~
ra Asociacin General de Cristianos que Esperan el Adve~
nimiento. Esta "asociacin general" de Bastan fue la primera
de al menos quince ms antes de 1844, junto con decenas de
asociaciones milleritas locales.
No obstante, lo ms importante fue que Joshua V. Himes
tambin desempe un papel enrgico en el desarrollo de los
congresos adventistas al aire libre. Entre el verano de 1842 y
el otoo de 1844, los milleritas celebraron ms de 130 congre~
sos al aire libre. Se calcula que la asistencia conj unta de todas
las reuniones super el medio milln de personas (aproxima~
damente uno de cada 35 estadounidenses). Sin embargo, el
impacto de los congresos al aire libre influy en un pblico
mucho ms numeroso que el asistente; puesto que los cele~
braban en las grandes ciudades o cerca de ellas y la prensa se
encargaba de divulgarlos ampliamente.
Para alojar a las multitudes
que acudan a los congresos en
los casos cuando las reunio~
nes al aire libre no eran po~
sibles o no se dispona de edi~
ficaciones apropiadas, Himes
fue pionero en el uso de la car~
pa. Con una capacidad de
aproximadamente cuatro mil
personas sentadas, la carpa
rnillerita parece que era
entonces la ms grande
de los Estados Unidos.
Races milleritas 21
En ese contexto, Charles Fitch, popular ministro millerita
de la denominacin congregacionalista, en el verano de 1843
predic un sermn sobre Apocalipsis 18 que se centraba en la
cada de Babilonia. "Salid de ella, pueblo mo" (Apoc. 18: 2,
4; comparar con 14: 8) era su mensaje. Ese sermn, posteriormente publicado tanto en forma de artculo como de folleto,
marc otro punto de inflexin en el desarrollo millerita, ya
que los creyentes adventistas se vean cada vez ms como un
cuerpo separado.
Hasta el verano de 1843, los milleritas, en armona con la
mayora de los protestantes, generalmente haban identificado al papado como la Babilonia de Apocalipsis 18: 1-5. Pero
Fitch arga que Babilonia es el anticristo, y que cualquiera
que se opusiera al reino personal de Jesucristo en este mundo
era el anticristo. La definicin de Fitch del anticristo inclua
a todos los catlicos y protestantes que rechazaban la enseanza del pronto regreso de Cristo.
Fitch escribi: "Salir de Babilonia es estar convertido a la
verdadera doctrina de las Escrituras de la venida personal de
Cristo y de su reino [...]. Si usted es cristiano, salga de Babilonia! Si tiene la intencin de ser hallado cristiano cuando
Cristo aparezca, salga de Babilonia, y salga ahora! [...] Salga
de Babilonia o perecer" (Come Out of Her, My People [Salid de
ella, pueblo mo], pp. 18, 19, 24; la cursiva no figura en el
original). As, Fitch les facilit una razn teolgica a muchos
adventistas milleritas para separarse y formar un cuerpo distinto antes del fin del tiempo de gracia de la tierra. El llamamiento era a dejar las iglesias que haban rechazado el mensaje de la hora del juicio.
Si bien la mayora de los lderes milleritas del Este inicialmente respondieron con frialdad al llamamiento a la separacin hecho por Fitch, la reaccin agresiva que se produjo
dentro de diversas denominaciones hizo que tal llamamiento
Rafces milleritas 23
IBis vestiduras de la sangre de las almas. Tengo la convicci6n
de que hasta donde estuvo en mi poder, me he librado de toda
culpa de su condena" (Mer, 18 de abril de 1844).
Un Himes igualmente frustrado escribi6 en el editorial del
24 de abril de 1844: "Al pasar el ao judo, nuestros amigos y
el pblico [...] tienen derecho a esperar de nosotros que
expongamos nuestra posici6n [...]. Admitimos completa y
francamente que todo nuestro tiempo esperado y publicado
(..] ha pasado: el ao judo ha expirado, y el Salvador no se
ha manifestado; y nosotros no disfrazaremos para nada el he,
roo de que estbamos equivocados en el tiempo preciso de la
terminaci6n de los perodos profticos".
No obstante, Himes significativamente agreg6: "Nunca
hemos podido encontrar ningn otro tiempo para la culmina,
ci6n de los perodos profticos". Luego sigui6 dndoles espe'
ranza a sus lectores al destacar que "nos encontramos en una
posici6n en la que Dios previ6 que sus hijos estaran, al fin de
la visi6n; y para la que hizo provisi6n, por medio del profeta
Habacuc".
Despus de todo, no escribi6 el profeta: "Aunque la vi,
si6n tardar an por un tiempo, mas se apresura hacia el fin,
y no mentir; aunque tardare, espralo, porque sin duda ven'
<Ir" (Hab. 2: 3)? Himes relacion6 el texto con Mateo 25: 5,
que resalta que el esposo se demora antes de venir, mientras que
las que esperaban "cabecearon y se durmieron".
Basado en esos textos, Himes pudo decir que "ahora esta'
mos preparados para decirle al mundo lo que haremos [..]. Nos
proponemos aferrarnos a la integridad de nuestra fe sin vacilar
(...]. Continuaremos creyendo en la Palabra de Dios, en su
aceptacin literal: ni una jota ni una tilde pasar de la ley,
hasta que todo se haya cumplido" (AH, 24 de abril de 1844).
De este modo, los adventistas milleritas entraron en el
"tiempo de demora". Su movimiento se haba salvado de la
Races milleritas 2S
se extendi como un reguero de plvora entre la masa de los
creyentes.
Las palabras de George Storrs nos dan una nocin del tremendo entusiasmo que se produjo. En septiembre, escribi:
"Tomo mi pluma con sentimientos que nunca antes haba
experimentado. Sin lugar a dudas, en mi opinin, el dcimo
da del sptimo mes, ser testigo de la revelacin de nuestro
Seor Jesucristo en las nubes de los cielos. Ya estamos a pocos das de ese evento. Momento terrible para quienes no
estn preparados; pero glorioso para los que estn listos. Siento que estoy haciendo el ltimo llamamiento que har por
medio de la imprenta. Mi corazn esr apesadumbrado [...].
Ay de m!, todos hemos estado cabeceando y durmiendo;
tanto los prudentes como los insensatos; pero as es como el
Seor nos dijo que sera 'para que se cumpla la Escritura', y es
la ltima profeca relacionada con los eventos que preceden
al advenimiento personal de nuestro Seor; ahora viene el
VERDADERO clamor de medianoche. El anterior fue solo una
alanna. AHORA SUENA EL VERDADERO: y oh, qu hora solemne" (MCr, 3 de octubre de 1844).
Miller, Himes y otros lderes milleritas, con el tiempo, capitularon ante la contundencia de los argumentos de Snow.
El6 de octubre de 1844, Miller escribi acerca de su entusiasmo y de sus esperanzas: "Apreciado hermano Himes: Veo una
gloria en el sptimo mes como nunca antes la haba visto [...].
Da gracias al Seor, oh alma ma. Dgale al hermano Snow, al
hermano Storrs y a los dems que sean bendecidos por haber
sido instrumentos para abrir mis ojos. Casi estuy en casa, ~
de Dios es 41ef'dad; 'Y mi alma est llena de gotO [). Oh, cmo de..
seara poder gritar. Pero gritar cuando venga el Rey de reyes.
"Me parece escucharlos decir: 'El hermano Miller es un fa..
ntico'. Muy bien, llmenme como les plazca; no me importa;
Cristo vendr el sptimo mes, y nos bendecir a todos. Oh!,
gloriosa esperanza" (MCr, 12 de octubre de 1844; la cursiva no
figura en el original).
El 16 de octubre Himes anunci que iba a dejar de publi..
carse el Advmt Herald [Heraldo adventista] (anteriormente
Signs of the Times [Seales de los tiempos]). "Dado que la
fecha del nmero actual del Herald es nuestro ltimo da de
publicacin antes del dcimo da del sptimo mes, no hare..
mos provisin para imprimir la semana que viene [.]. Nos
aferramos a esta fe [...]. He aqu, viene el esposo; salid a reci..
birlo!" (AH, 16 de octubre de 1844).
Desde la distancia, tan solo podemos imaginarnos el entu..
siasmo de las filas milleritas, pero podemos captar algo si nos
preguntamos cmo me sentira yo si supiera que Cristo vuel..
ve en unos das? Cmo actuara? Cmo ordenara mis prio..
ridades?
En su conviccin y entusiasmo, los creyentes pusieron todo
de su parte en un esfuerzo final por advertir al mundo de su
inminente destruccin. No hicieron provisin para el futuro:
no la necesitaban. Algunos dejaron sus cultivos sin cosechar,
cerraron sus negocios y renunciaron a sus empleos. Jess vol..
va. El pensamiento era como miel en la boca, pero descono..
can que sera amargo en el vientre (vase Apoc. 10: 8 .. 10).
El "Gran Chasco"
El 22 de octubre, decenas de miles de creyentes permane..
can expectantes esperando la aparicin de Jess en las nubes,
mientras que innumerables personas esperaban en la duda,
temiendo que los milleritas estuvieran en lo cierto. Pero el
Races milleritas 27
da lleg y pas, y los burladores y los indecisos cobraron ni,
mo, pero los milleritas quedaron totalmente sumidos en el
caos y el desnimo. Sus afirmaciones especficas en cuanto al
tiempo y su confianza ilimitada en la fecha del 22 de octubre
sirvi para aumentar su chasco.
El 24 de octubre, Josiah Litch le escribi a Miller: "Es un
da nublado y oscuro aqu: las ovejas estn dispersas, y el
Seor todava no ha venido" (JL a WM y JVH, 24 de octubre
de 1844).
Hiram Edson posteriormente escribi: "Nuestras esperan'
zas y expectativas ms anheladas saltaron por los aires, y nos
sobrevino un espritu de llanto como nunca antes haba ex,
perimentado. Pareca que la prdida de todos los amigos te'
rrenales no habra tenido ni punto de comparacin. Lloramos
sin parar, hasta el amanecer" (H. Edson, Ms).
y Washington Morse reflexion: "Aquel da vino y pas,
y la oscuridad de otra noche se cerr sobre el mundo. Pero con
esa oscuridad vino una punzada de desilusi6n para los creyentes
ad~tistas
Races milleritas 29
Para quienes deseen saber ms
Froom, LeRoy Edwin. The Prophetic Faith of Our Fathers. Washington, D.C.: Review
and Herald, 1954, t. 4, pp. 443-851.
Gordon, Paul A. Herald of the Midniglu Cry. Boise, Idaho: Pacific Press, 1990.
Knight, George R. MiIlennial Fewr and the End of the World: A Study
Adventism. Boise, ldaho: Pacific Press, 1993.
of Mi/lerite
_ _ _'O
_ _ _" ed. 1844 and the Rise 01 Sabbatarian Adventism. Hagerstown, Maryland:
Reviewand Herald, 1994, pp. 1-142. (Este tomo contiene reproducciones de
casi todos los documentos citados en este captulo.)
Land, Gary, ed. Adventism in America: A History, ret!. eJ.. Berrien Springs, Mich.:
Andrews Universiry Press, 1998, pp. 1-28.
Maxwell, C. Mervyn. Dilo al mundo. La historia de los adtIentistas del sptimo dfa. Coral
Gables: APlA, 1990, pp. 7-48.
Neufeld, Don R, ed. The Seventh-day Adventist Encyclopedia,. 28 ed. revisada.
Hagerstown, Maryland: Review and Herald, 1996, t. 2, pp. 73-82.
Nlchol, Francis D. The Midnight Cry. Washington, D.C.: Review and Herald, 1944.
Schwarz, Richard w., y Floyd Greenleaf. Ught Bearers: A History 01 the Seventh-day
Adtlentist Church. Nampa, Idaho: Pacific Press, 2000, pp. n-50.
c A P l r f l .. O
11
La era
los dones del Esp(ritu sobre cuestiones btblicas hasta que sus sier,
vos hayan investigado su Palabra diligentemente [...]. Hemos de
hacer que los dones ocupen su lugar apropiado en la iglesia. Dios
nunca los coloca en el primer puesto, pero os orden contar con
ellos para guiamos en el sendero de la verdad, y en el cami,
no al cielo. l ha magnificado su Palabra. Las Escrituras del
Antiguo y del Nuevo Testamento son la lmpara para ilumi,
nar el camino hacia el reino. Sigan eso. Pero si se apartan de
la verdad bblica, y estn en peligro de perderse, puede ser
La inmortalidad condicional
La doctrina adventista distintiva final es la de la inmorta~
li.dad condicional. La mayora de los cristianos a travs de la
historia ha credo, siguiendo la filosofa griega, que Las personas nacen siendo inmortales. Por eso, cuando su cuerpo muere, su espritu o algo va al cielo a vivir con Dios, o a un infierno que arde eternamente. En otras palabras, las personas tie'
nen una inmortalidad innata. Es imposible que se mueran de
verdad dejando de existir.
Muchos eruditos bblicos a travs de la historia, al mirar el
tema desde un punto de vista hebreo en vez de griego, han
negado la enseanza de la inmortalidad innata. Uno de ellos
era George Storrs. Despus de tres aos de estudio bblico intenso, este ministro metodista lleg a la conclusin en 1840
de que los seres humanos no poseen inmortalidad inherente.
La inmortalidad, sostena, pertenece a aquellos que siguen a
Cristo, y, por lo tanto, es condicional. Quienes aceptan a Cristo
por fe tendrn la inmortalidad, mientras que quienes lo recha~
zan siguen siendo mortales.
Esa enseanza, por supuesto, tiene implicaciones directas
para el destino de los impos. En resumen, si los impos no son
inmortales, no pueden arder por siempre. Sern consumidos en
el fuego del infierno, y el resultado ser eterno. De esta forma.
al 20).
Sei'al que Apocalipsis 13 y 14 y el mensaje del tercer n,
gel reconocen solo dos clases de personas. Una persigue a los
santos y recibe la marca de la bestia, mientras que la otra si,
gue siendo paciente mientras espera el retomo de Cristo, a
pesar del chasco del 22 de octubre de 1844, y "GUARDA LOS
MANDAMIENTOS DE Dios".
_ _ _o
_ _ _o
_ _ _o
_ _ _, ed. 1844 and tite Rise 01 Sabbatarian Adventism, pp. 143-190. (Este tomo
contiene la mayora de los documentos CItados en este captulo).
Land, Gaty, ed. AtWentism in Amenca, pp. 29-52.
Maxwell, C. Mervyn. Dilo al mundo, pp. 49-88.
Schwarz, Richard w., y Floyd Greenleaf. Ught Bearers, pp. 51-68.
Wheeler, Gerald. James White: Innovator and Overcomer. Hagerstown, Maryland:
Review and Herald, 2003.
White, Arthur L. EIlen G. White. Washington, D.C.: Reviewand Herald, 19811986, t. 1, pp. 45-138.
CAP;rllr.o
La editorial
adventista
en Suiza
:....
...1
dones locales en Batde Creek, en mayo de 1863. En ese momento lleg a la existencia la Asociaci6n General de los Ad~
ventistas del Sptimo Da, con John Byington como primer
presidente. Jaime White haba sido elegido por unanimidad
para la presidencia, pero rehus el puesto debido al relevante
papel que haba desempeftado en el impulso en pro de la orga~
nizacin.
En 1863, la Iglesia Adventista del Sptimo Da recin for~
mada tena alrededor de 3.500 miembros y casi 30 ministros.
Por lo tanto, era posible que el presidente de la Asociacin
General dirigiera personalmente la obra de la iglesia de forma
detallada. Esto cambi durante las siguientes cuatro dcadas
cuando aument la feligresa, y la iglesia cre6 instituciones
ms grandes y extendi su misi6n al mbito mundial.
Volveremos a tocar el tema del desarrollo de la organiza~
cin eclesistica en el captulo 6. Mientras tanto, necesita~
mos examinar cmo este grupo de la puerta cerrada que se
opona a la misin, con el tiempo se convirti en un movi~
miento misionero mundial.
La "puerta cerrada" se entreabre un poco
Recordemos que en el captulo 2 se mostr que los ad~
ventistas observadores del sbado, siguiendo la iniciativa de
Miller, crean que la puerta de la misericordia se haba cerra~
do en octubre de 1844 para todo el mundo, salvo para los que
hubiesen aceptado la pronta venida de Jess antes del Gran
Chasco. De modo que la nica extensin misionera acome~
tida por los observadores del sbado durante los afios inme~
diatos se circunscriba a los milleritas y a los ex milleritas. Su
concepcin de la misin era sumamente estrecha.
Segn parece, todos los dirigentes de los observadores del
sbado compartan aquella mentalidad "antimisi6n". En 1874,
por ejemplo, Elena G. de White escribi: "Junto con mis
~.
l: "
~~~
,M
Ua Smitb,
quien durante mucho tiempo
dirigi61a Re.ew and HeraId,
Adwncist Raliew
.
d'~
(Rwista AdtlenCista)
en la actualidad
t.
CAPIf'fI'04
paso. As, en 1863 tuvo lugar un punto de inflexin importante en la historia adventista.
En esta coyuntura debiramos notar que los adventistas
del sptimo da no estaban solos en la mayora de sus ideas y
. prcticas de la reforma pro salud. Por el contrario, forman parte de un gran movimiento contemporneo de la reforma pro
salud de los Estados Unidos. Este movimiento buscaba corregir los hbitos destructivos del estilo de vida y la crasa ignorancia con respecto a cmo vivir y cuidar el cuerpo. Muchos
de estos puntos actualmente los consideramos de conocimiento comn: ideas tales como el bao frecuente, los grmenes como causa de enfermedades, los efectos dainos del tabaco, el peligro de ciertos tipos de frmacos y la importancia
de una dieta equilibrada. Pero a mediados del siglo XIX reinaba una gran ignorancia acerca de estos temas en Norteamrica, y muchos celosos reformadores de la salud se erigieron para combatir esas equivocaciones. Por lo tanto, los adventistas
no estaban solos.
Sylvester Graham, por ejemplo, ya preconizaba un buen
nmero de los principios de la reforma pro salud "adventista"
a finales de la dcada de 1830. Instituciones como Our H~
on che Hillside [Nuestro hogar en la ladera], del Dr. James C.
Jackson en Dansville, Nueva York, fueron pioneras en la atencin e instruccin de la reforma sanitaria a quienes vivan
temporalmente en la institucin como pacientes. Dichos lugares fueron predecesores de los sanatorios adventistas.
La visin de Elena G. de White del 5 de junio de 1863 situ
a los adventistas en aquel movimiento de reformas en pro de la
salud. Desgraciadamente, era ms fcil leer acerca de la reforma pro salud que vivirla. Como resultado, un presidente de la
Asociaci6n General agotado e intemperante, llamado Jaime
White, sufri una apopleja con parlisis el 16 de agosto de
1865. Su esposa Elena decidi ingresarlo en la institucin del
Ben
Assn., 1955.
Schwarz, Richard w., y Floyd Greenleaf. Light Bearers, pp. 100-145.
VandeVere, Emmett K. The Wisdom Seekers Nashville: Southem Pub. Assn., 1972,
pp. 1-52.
White, Arthur L. EUen G. White, t. 2, pp. 34-45, 73-127, 176-204, 297-311, 372-384.
CAP'f'UI.O
Ii'"m:i"
-----~
:-:_-
Vi que preciosas almas que habrfan aceptado la verdad [del adventismo1 han
sido alejadas de ella por causa de
la forma como se ha manejado
esa verdad, porque Jess no estaba en ella. Y esta es la raz6n
por la cual les he estado rogando todo el tiempo: Queremos a Jess" (ib(d., p. 153;
la cursiva no figura en el original).
Ciertos autores adventistas
del siglo XX han afirmado que el
mensaje de Jenes y Waggoner de
1888 era ya seero en el adventismo de la poca. Pero los hechos
A. T. Jones
Jesucristo (1896), EL Deseado de todas Las gentes (1898), Palabras de vida del Gran Maestro
(1900) y el captulo inicial
de El ministerio de curacin
(1905).
. t~..
,
,t
111
privilegiado en la educacin.
Prescott proclam en el Congreso de la Asociacin Ge,
neral de 1893 que Harbor Springs haba constituido un punto
de inflexin en la educacin adventista. "Despus de esa con'
vencin -dijo Jones- el elemento religioso ha ocupado un
lugar central en las instituciones educativas adventistas".
Mientras que en el perodo anterior a Harbor Springs la Biblia
haba ocupado solo un lugar marginal en el plan de estudio de
los colegios adventistas, a partir de la convencin esas mismas
instituciones haban efectuado un progreso significativo en la
implementacin del programa bblico de cuatro aos reco,
mendado en esa ocasin. Ms importante an, "la Biblia en
su totalidad" se estaba estudiando "como el evangeliO de
Cristo de principio a fin", y los profesores haban comenzado
a presentar la doctrina adventista en el contexto de la cruz
(1893 GCB, p. 350).
El reavivamiento cristocntrico que se estaba realizando
en la teologa denominacional haba conducido a un reaviva,
miento espiritual en su programa de educacin, acompaado
de una visi6n ms clara del propsito de la educaci6n. Como
resultado directo, afirm6 Prescott en 1893, "durante los lti,
mos dos aos se ha producido ms crecimiento en la obra edu,
cativa que en los diecisiete aos anteriores" (ibfd., p. 357).
Elena G. de White viaj6 a Australia tres meses despus de
la convenci6n realizada en Harbor Springs. Llev6 consigo un
concepto mejor de las posibilidades de la educaci6n cristiana
y de la participaci6n del Evangelio en la educaci6n.
Durante los aos que permaneci6 en Australia tuvo opor,
tunidades sin paralelo de ejercer influencia en el desarrollo del
Colegio de Avondale para Obreros Cristianos siguiendo las
directrices establecidas en Harbor Springs. El colegio austra,
liano, con su nfasis en los valores espirituales, su programa de
Seventh~day
Adventists
Flora Plummer,
pionera del programa
de Escuela Sabtica
y directora por Iarao tiempo
del Departamento
de Escuela Sabtica
de la Asociacin General
--o Mission to Black America. Mountain View, California: Pacific Press, 1971.
Habada, Patricia A., y Rebecca Frost Brillhan, eds., TIre Welcome TabIe: Seuing a Place
fryr Ordained Women. Langley Parle, Maryland: TEAM Press, 1995, pp. 27-59.
Knight, George R. Angry Saints Tensions and Possibilities in che AdcIentist Stru,gg/e
Over Righteousness '" Faith. Washington, D.C.: Review and Herald, 1989.
Herald. 1981.
Reynolds, Louis B. We Have TOIIIOITOW: The Story o{ American Se.!enth-da:y Adl/e7ltlSts
Wlth an African Heritage. Washington. D.C.: Reviewand Herald, 1984.
Schwarz, Richard w., y Floyd Greenleaf. Light Bearers, pp. 175-258.
Valentine, Gilbert M. TIre Shaping f/ Adwntism: TIre Case o/w. W. PTeSCOtt. Berrien
Springs, Mi.: Andrews University Press. 1992, pp. 23-112.
VandeVere, Emmett K. TIre Wisdom Seeka-s, pp. 68-91.
Vyhmeister, Nancy, ed. Women in Ministr;y: Biblical and Historical Perspectites.
Berrien Springs, Mich.: Andrews University Press, 1998, pp. 187-234.
White, Arthur L. EIlen G. White, t. 3. pp. 385-'03. 448-462; t. 4, pp. 42-47, 146-
CAPiTUl.O
La era de
la reorganizacin
y la crisis
(1900.. 1910)
w.
eo..
0.1"9:"1.0
270
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160
1-10
120
100
80
60
-lO
20
1863
1870
1880
1890
1900
1910
1920
1930
1940
1950
F.-do.
drEotadoo
Unido.
UnidOl
Iglesia
cnEaau:los
Unid.,.
5
56
481
2.020
4.336
8.479
10.578
12.371
125
179
615
930
1.554
1.917
2.217
2.227
2.624
2.878
ObR:!DOcn
30
72
255
355
1.019
2.326
2.619
2.509
3.001
5~588
(lb,."..,. fuera
IgbWru..... Felvala
de F.md.,.
enEat......
Unidoo
Unidos
25
86
338
852
2.324
4.514
6.300
7.359
3.500
5.440
14.984
27.031
63.335
66.294
95.877
120.560
185.788
250.939
FdigtaIa f'uc",
de EaflldOl
Unidos
40
586
2.680
12.432
38.232
89.573
193.693
318.964
505.773
Charles E. Bradford,
primer presidente negro
de la Divisin Norteamericana
cAP/r"LO
Desafos y posibilidades
de la madurez
(1955..
La llegada de la madurez
Para mediados de la dcada de 1950 diversas seales indica~
ban que el adventismo del sptimo da haba madurado como
denominacin. Una de ellas fue el reconocimiento expresado
por influyentes cuerpos cristianos evanglicos de que la iglesia
era verdaderamente un cuerpo cristiano evanglico. Desde el
aparentemente fracasado movimiento millerita de la dcada de
1840, la mayor parte de los protestantes haba considerado con
sospecha a los adventistas. El hecho de tener a Elena G. de
White como profetisa moderna y de proclamar enrgicamente
Bautismo de 393 personas llevado a cabo por 13 pastores
en Filipinas que irustra el asombroso desarrollo
experimentado el siglo XX
frica
Centro-Orient:al
-- --- .- Asia-Pacfico None
- -
-- --
559.264
Asia-Pacfico Sur
Euroarncana
139.907
Euroasit:ica
Sudamericana
-----------------.~~-
1.961.735
2.575.141
Sudasit:ic.:::a:,--_~~~~~~~_+~----.:
Transeuropea
ESTADOS UNIDOS
10M
9M __________
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_
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8M-----------------7M----------------6M
5M
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3M---------------2M--------------1M
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ri""i:' ~iF
--o
Nuestra~:
captulo 6.
"
Indice alfabtico
A
Academia de South Lancaster, 92
Academia Industrial de Keene, 122
ADRA (Agencia Adventista de Desarro110 y Recursos Asistencialesl, 177
Ad\leTlt Herald, 26
At:l\IeTIt Review, 64
Adventismo sabatista, 32, 43-47
Adl!e1ltlSt Review, 64
Adventistas de Albany, 32, 40
Adventistas del sptimo da, 37, 41, 49,
51, 73, SO, 83, 93, 96, 108, 111,
119,183
}Uloamericanos, 119, 122, 159-164
Alimentos inmundos, 82
American Sentinel of Religious U&en"
100
Andrews, John Nevins, 68-70, 98
Andrews, Universidad, 169, 175
ngeles, mensaje de los tres, ver Mensajes de los tres ngeles,
Aniquilacionismo, 48
Anticristo, 21
Asociacin de la Regin de los Lagos,
162
Asociacin Editora Adventista del Sptimo Da, 72
B
Babilonia, cada de, 20, 21, 46,
Babilonia, la organizacin comparada
a, 57, 68,70-72
Barnhouse, Donald Grey, 168
Bates, Joseph, 36, 42, 44-48, 55, 58-60,
62,66,67,80,81,84,99
Batde Creek, Colegio de, 90-92, 98.
114, m, 139, 140
Batde Creek, Mchigan, 66, 69,71-73,
85, 89-92, 97-99, 114, 131, 134,
137-140,142-144,150,160
Batde Creek, Sanatorio de, 85, 99,134,
137-139
e
Calendario judo, 22
Clculo carata, 24
California, 92, 96, 97, 100, 102, 104,
142, 143, 158, 169
Camino a Cristo, El, 110
Canright, Dudley M., 92, 93
Carne santificada, 131
Carpa millerita, la ms grande, 19,20
Carter, Robert H., 163
Carver, Henry E., 87
Casas editoras/publicadoras, ver Editoriales
Ciclo de vida de las organizaciones, 166
Cinco Das para Dejar de Fumar, Plan
de, 177
Clamor de medianoche, 24, 25, 54
Clarke, Joseph, 87
Colegio Bblico Avanzado, 169
Colegio de la Unin de Columbia, 142
Colegio de la Unin del Atlntico, 92
Colegio de Madison, 145
Colegio de Mdicos Evangelistas, 144, 169
Colegio Industrial de Oakwood, 122
Colegio Mdico Misionero Norteamericano, 138, 144
Colegio Misionero Emmanuel, 140, 169
Colegio Unin en Nebraska, 112
Colportores, 158
D
Daniells, Arthur G., 130, 132, 134-138,
146, 150, 153-156, 183
Dansville, New York, 83, 84
Day-Dawn, 34
Day-Star Extra, 34
Desmo, 13, 14
Departamento para Gente de Color Norteamericana, 161
Departamentos de la iglesia, sistema
de, 129-133
Desartollo institucional y del estilo de
vida,79-95
Deseado de todas las gentes, E~ 11 O
Da de la expiacin, 24-38, 49
Diez Mandamientos, 46, 50, 86, 104, 168
Diezmos, 70,92,93,95,157,173
Discriminacin racial, 159-164
Discurso maestro de JesUCTISto, El, 110
Divisiones de la Asociacin General,
132, 133, 170
Doctrinal, era del desarrollo, 31-56
Doctrinas "pilares, 37, 49-54, 101
Don de profeca, 38-43
Dos mil trescientos das, ver Profeca
de los 2.300 das
Dower, N. R., 124
E
Editoriales, 66,72, 97 109, 138, 141, 168,
173,178
Edson, Hiram, 27,33-35,44,60
Educacin adventista, 112, 113, 115,
144, 145
F
Fagal, William, 158
Faith for Today, 158
Fanatismo, postmillenta, 32, 40
Fitch, Charles, 20, 21, 48, 52, 57
Folleto (tratado) sobre el sbado, 44, 45
Foss, Hazen, 41
Foy, William, 41, 119
Froom, LeRoy, 154
Fundamentalistas-liberaIes, lucha entre, 153
G
Oospel Primer, 121
Oraham, Sylvester, 83
Gtanconflicto, teologa del, 45-47, 51-53
Oran Chasco, 26, 27, 31-34, 41, 44, 54,
55, 60-62, 107
Oreen, William H., 160
H
Hahn, R B., 34, 35, 44
Halliwell, Leo B., 159
Harbor Springs, 112-115
Hannon, Elena, ver White, Elena O. de W.
Haskell, S. N., 82,116,117,142,152
Hatch, Nathan, 18
1
Iglesia Adventista del Sptimo Da del
Pueblo, 160
Iglesia Adventista del Sptimo Da,
relacin con el millerismo, 28
Iglesia Metodista Episcopal, 58
Immortalidad, condicional, 47-49,101
India, 117, 125,172,178
Infierno, 47, 48
Inicios de la observancia del sbado,
42-53, 5860
Insight, 65
Inspiracin, naturaleza de la, 152, 153
Instituto Adventista de Misin Mundial,175
Instituto Normal y Agrcola de Nashville,
145
Instituto Occidental de Reforma Pro Salud, ver Sanatorio de Batde Creek
Internacionalizacin, 156, 164, 170,
171, 181
Irwin, Oeorge A., 109
It 15 Wriren, 158
K
Kellogg,JohnHarvey,84,85,131,133138,142-144
Kellogg, M. G., 65
King, R. M., 111
Kinney, Clun-Ies M., 120
Knight,~, 125
L
La Voz de la Esperanza (The Volee of
Prophecy),158
Lanchas misioneras, 121, 159
Ley, ver Diez Mandamientos
Leyes dominicales, lOO, 102, 104, 111,
118
Liberales-fundamentalistas, lucha entre,
153
Lindsay, Sarah, 123
Litch, Josiah, 18,27,36
Uving Temple, 136
Loughborough, John, 69, 84, 96, 109
Luzeiro, la lancha-hospital, 159
N
Nacionalismo, ver Inrernactonalizaci6n
Negros, ver Afroamericanos
No combatientes, 86-88
Novio, ver Esposo, mensaje del, 16, 17
Nuestro Hogar en la Ladera, 83
Oakes, Rachel, 43
Obra de sostn proplO, 121, 145, 157
Octubre, el 22 de, 24, 26, 27, 31-33,
35,37-39,43,46,49,53-55,107
Olsen, O. A., 109
Orden evanglico, el, 67, 68
Ordenacin, 66, 67,123,124,179-181
Organizacin eclesistica, 57, 66, 68,
70-72,80
Organizaciones, ciclo de vida de las, 166
p
Pacific Press, 97, 102
PaIabIUs de Udadelgmn Maestro, 110,137
Palmer, WiIl, 121
Pantesmo, 131, 136
Paulson, David, 143
Pelton, Charles, 63
Q
Questions on Doctrine, 168
R
Radio Mundial AdventISta, 158, 177
Racismo, ver DiscriminaciQn racial
Reavivamiento, Segundo Gran Reavivamiento, 14
Recoleccin, 157
Reforma pro salud, ver Mensaje de la salud
Reunin de adventistas dispersos, 63
Review and Herald, 65, 76, 104, 110
Review and Herald, casa (asociacin)
editora, 139, 140, 141
Revolucin Francesa, 13
Richards, H. M. S., 158
Robinson, A. T., 129, 130
Rock, Calvin, 163, 164
S
Sbado, doctrina del, 42-45, 47, 49-53,
61,64,75,81,86,87,94,101,107
Sbado, folletos sobre el, 44, 45
Salud, mensaje de la salud, 79-85
Salud, relacin con la doctrina, 80, 81
T
Takoma Park, Maryland, 141, 169
Tensiones culturales y doctrinales, 181
Teologa, conjunto de creencias unificadas, 150
Tiempo de dispersin, 61
Tiempo de prueba, 14,42-44
Tiempo de prueba, cerca del, 14, 43, 44
Tiempo de demora, 23, 24
Truth About Seventh-day Adventism, 168
True Missionary, 98
V
Vandeman, George, 158
Venida del Consolador, La, 154
Verdad Presente, 50, 64, 81, 82, 85
Visiones de Elena G. de White, 38-42,
62, 63, SO-83
Voluntarios para las Misiones Extranjeras, Movimiento de Estudiantes, 117
W
Waggoner,E.J., 104-111,136,137
Waggone~J.rL,84,85
y
Y~sIns~,65,89,
117