Cantigas de Escarnio

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CANTIGAS DE ESCARNIO

by on MARCH 23, 2009

AIRAS NNEZ [B 871 / V 455


Porque no mundo mengou a verdade,
punhei un da de a ir buscar;
e, u por ela fui a preguntar,
disseron todos: Alhur la buscade,
ca de tal guisa se foi a perder,
que non podemos n novas haver
nen ja non anda na irmaidade.
Nos moesteiros dos frades regrados
a demandei, e disseron-m'ass:
Non busquedes vs a verdad'aqu,
ca muitos anos havemos passados
que non morou nosco, per ba fe,
..................................................
e d'al havemos maiores coidados.
E en Cstel, u verdade soa
sempre morar, disseron-me que non
morava i, hava gran sazn,
nen frade d'i ja a non conhoca,
nen o abade outross no estar
sol non quera que foss'i pousar;
e anda ja fora da abada.
En Santiago, seend'albergado
en mia pousada, chegaron romeus.
Preguntei-os e disseron: Par Deus,
muito levade-lo caminh'errado,
ca, se verdade quiserdes achar,

outro caminho convn a buscar,


ca non saben aqu dela mandado.
AIRAS NUNES
Como en el mundo disminuy la verdad,
un da intent ir a buscarla;
y, donde por ella fui preguntando,
todos me decan: Buscadla en otra parte,
pues de tal modo se perdi
que no podemos tener noticias de ella
ni est ya en la vecindad.
En los monasterios de los frailes regulares
pregunt por ella y me dijeron as:
No busquis vos la verdad aqu,
ya que hemos pasado muchos aos
y no vive con nosotros, eso es seguro,
no sabemos donde est ahora
y nos preocupan ms otras cosas.
Y en el Cster, donde la verdad sola
siempre habitar, me dijeron que no
viva all desde haca mucho tiempo,
ningn fraile de all la conoca
y el abad ni siquiera consenta
que parase en los albergues de paso
y est ya fuera de la abada.
En Santiago, estando alojado
en mi posada, llegaron peregrinos.
Les pregunt y me dijeron: Por Dios,
muy equivocado llevis el camino,
pues, si quisiereis hallar la verdad,
conviene buscar otro camino,
ya que aqu no saben nada de ella.
PERO DA PONTE [B 1642 / V 1176]
Mara Prez, a nossa cruzada,
quando veo da terra dUltramar,

ass veo de pardn carregada


que se non poda con el emerger;
mais furtan-lho, cada u vai maer,
e do perdn ja non lhi ficou nada.
E o perdn cousa mui preada
e que se deva muita guardar;
mais ela non ha maeta ferrada
en que o guarde, nen a podhaver,
ca, pois o cadeadn foi perder,
sempra maeta andou descadeada.
Tal maeta como ser guardada,
pois rapazes albergan no logar,
que non haja seer mui trastornada?
Ca, o logar u eles han poder,
non ha pardn que si possa asconder,
ass saben trastornar a pousada!
E outra cousa vos quero dizer:
atal pardn ben se deva perder,
ca muito foi cousa mal gaanhada.
PERO DA PONTE
Mara Prez, nuestra cruzada,
cuando regres de Ultramar,
vino tan cargada de indulgencias
que no poda flotar, pero le robaron
en todos los sitios donde estuvo
y no le qued ninguna de las indulgencias.
Y las indulgencias son cosas muy apreciadas.
que deben guardarse muy bien;
pero ella no tiene cofre con cerradura
para guardarlas, ni lo puede tener,
ya que, como el candado se perdi,
siempre tiene el cofre abierto.
Cmo puede guardarse ese cofre,
habiendo mozos en el lugar,
sin que lo registren a todas horas?
Pues en el sitio en que ellos tienen poder

no hay indulgencia que se pueda esconder,


as lo registran todo!
Y otra cosa os quiero decir:
esas indulgencias deban perderse,
puesto que fueron muy mal ganadas.
PERO DA PONTE [B 1655 / V 1189]
Mort Don Martn Marcos, ai Deus, se verdade?
Sei ca se el morto, morta torpidade,
morta bavequa
e morta neiciidade,
morta covarda
e morta maldade.
Se Don Martinh morto, sen prez e sen bondade,
oimais, maos costumes, outro senhor catade;
mais non o acharedes
de Roma ata cidade;
se tal senhor queredes,
alhu-lo demandade.
Pero un cavaleiro sei eu, par caridade,
que vos ajudaria tolher del soidade;
mais que vos diga onde
.. ben verdade
non ste rei nen conde,
mais -xoutra podestade,
que non direi,
que direi,
que non direi
PERO DA PONTE [B 1655 / V 1189]
Ha muerto Don Martn Marcos!
Ay, Dios, si ser verdad!
S que si l ha muerto, habr muerto la torpeza,
habr muerto la estupidez
y estar muerta la necedad,
habr muerto la cobarda
y estar muerta la maldad.

Si Don Martn ha muerto, sin mrito y sin bondad,


desde hoy, malas costumbres, buscad otro seor;
pero no lo encontraris
desde Roma hasta esta ciudad.
Si queris un seor as,
buscadlo en otra parte.
Pero un caballero conozco, por caridad,
que os ayudara a olvidarlo.
Os dir la verdad,
no es este rey ni conde,
sino que tiene otro ttulo,
que no dir,
que dir,
que no dir
ALFONSO X [B 480/V 63]
Non me posso pagar tanto
do canto
das aves nen de seu son,
nen damor nen de ambin
nen darmas ca hei espanto,
por quanto
mui perigoosas son,
come dun bon galen,
que mi alongue muitaginha
deste demo da campinha,
u os alacres son;
ca dentro no coran
sent deles a espinha!
E juro par Deus-lo santo
que manto
non tragerei nen granhn,
nen terrei damor razn
nen darmas, por que quebranto
e chanto
vn delas toda sazn;

mais tragerei un dormn,


e irei pela marinha
vendendazeite farinha;
e fugirei do pon
do alacrn, ca eu non
lhi sei outra meezinha.
Nen de lanar a tavolado
pagado
non so, se Deus mampar,
aqu, nen de bafordar;
e andar de noute armado,
sen grado
o fao, e a roldar;
ca mis me pago do mar
que de seer cavaleiro;
ca eu foi ja marinheiro
e quero-moimais guardar
do alacrn, e tornar
ao que me foi primeiro.
E direi-vos un recado:
pecado
nunca me podenganar
que me faa ja falar
en armas, ca non m dado
(doado
m de as eu razar,
pois-las non hei a provar);
ante querandar sinlheiro
e ir come mercadeiro
alga terra buscar,
u me non possan culpar
alacrn negro nen veiro.
ALONSO X
Ya no me agrada tanto
el canto

de las aves ni su sonido,


ni el amor, ni la ambicin,
ni las armas que me asustan,
ya que son muy peligrosas,
como un buen galen
que me alejara rpidamente
de este horror de campo
en el que hay alacranes,
ya que en el corazn
he sentido su aguijn.
Y juro por Dios santo
que no llevar ni manto,
ni bigote,
ni me dedicar al amor
ni a las armas,
que siempre producen
desgracia y llanto.
Pero levar un barco
e ir por la costa
vendiendo aceite y harina,
y huir del veneno
del alacrn, ya que no
conozco otra medicina.
No me alegra alancear el tablado,
as me ampare Dios, ni lanzar bohordos;
y andar de noche armado
lo hago sin agrado
como tambin rondar.
Me gusta ms el mar
que ser caballero,
pues ya fui marinero,
y desde ahora
quiero guardarme del alacrn
y retornar a lo que fui primero.
Y os dir un secreto:
el demonio

nunca me puede engaar


hacindome hablar de armas,
pues no me est permitido
(me resulta fcil hablar de ellas,
aunque no voy a utilizarlas);
antes prefiero andar solo
e ir como mercader
a buscar alguna tierra,
donde no me pueda culpar
ni el alacrn negro ni el claro.

Locura y desmesura de la lrica provenzal a la gallego-portuguesa.


La locura de amor se repite constantemente en todas las obras de los
trovadores.
La palabra folia y sus variantes es una de las constantes en la poesa de
estos trovadores.

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