P.

Flaviano Amatulli Valente, fmap

Siguiendo
las huellas
de CRISTO
Un Camino de Fe
para vivir los sacramentos
de la Iniciacin Cristiana:
Bautismo, Confirmacin y Eucarista.

Apstoles de la Palabra
Mxico 2008
www.padreamatulli.net
1
Imprimatur:
+ Guillermo Ranzahuer Gonzlez
Obispo de San Andrs Tuxtla, Ver. (Mxico).
+ Sergio Valech Aldunete
Obispo de la Arquidicesis de Santiago (Chile).

Debo decir que el libro me parece bastante bueno,

sencillo, didctico, con buen fundamento bblico, y que puede
hacer mucho bien espiritual y pastoral.
+ Cristin Caro Cordero,
Arzobispo de Puerto Mont (Chile).

Diseo y edicin de interiores

P.D. Jorge Luis Zaraza Campa, fmap
Renato Leduc 231 * Col. Toriello Guerra Tlalpan
14050 Mxico, D.F:
Tel. (01 55) 5665 5379 * Fax: (01 55 5665 4793)
jorgeluiszarazua@prodigy.net.mx * http://zarazuacampa.blogspot.com

Diseo de Portada:
Rodolfo Romero E.
rodolfo_romero@hotmail.com * Tel. (01 222) 224 4270

Imagen de portada:
Cortesa de Fidel Garca y Artediseo. S.A. de C.V. (Puebla, Pue.).

Ediciones Apstoles de la Palabra

EN MXICO
Melchor Ocampo 20
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Ventas e informes:
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Impreso y hecho en Mxico

Printed and made in Mexico

ISBN: EAN 13 9789689429098

2
 Introduccin
Yahvh dijo a Abraham: Deja tu pas, a los de tu
raza y a la familia de tu padre, y anda a la tierra que
yo te mostrar. Har de ti una nacin grande y te
bendecir. Engrandecer tu nombre, y t sers una
bendicin. Bendecir a quienes te bendigan y
maldecir a quienes te maldigan. En ti sern bendi-
tas todas las razas de la tierra (Gn 12,1-3).

Aqu encontramos tres palabras claves, es decir fun-

damentales, que representan otros tantos momentos o
actitudes del cristiano frente a la vida: deja, anda y har
de ti.
Para poder seguir el camino de Dios, es necesario
dejar algo, en otras palabras, vaciarse de todo lo que
pueda representar un obstculo al plan de Dios. Para
Abraham fue necesario dejar hasta su propia tierra, su
propia cultura, amigos y parientes. No se puede seguir el
camino de Dios, quedndose como siempre, con la misma
manera de ser y de pensar. Es necesario estar dispuestos
a un cambio.
Despus de haberse vaciado, o estar dispuestos a
vaciarse, es necesario hacer un esfuerzo para caminar
por fe: Anda a la tierra, que yo te mostrar (Gn 12, 1).
Cul tierra? Dios te la ir enseando da tras da.
Y llega la promesa: Har de ti un pueblo grande...;
en ti sern benditas todas las razas del mundo (Gn 12,
3).
Conversin o cambio, entrega a Dios, caminando
por fe, y promesa. Esto es transformarse en instrumento

3
de salvacin. Quien renuncia a su manera de ser, pensar
y actuar, para volverse discpulo de Cristo, se transforma
en instrumento de salvacin para todos los hermanos.
Esta es la experiencia de Abraham, de Moiss, de los
apstoles y de los santos de todos los tiempos. Esta puede
ser tambin tu experiencia.
Recuerdas lo que hicieron los apstoles, una vez
que encontraron a Jess? Dejaron sus redes, siguieron a
Jess y se transformaron en pescadores de hombres
(Mc 1, 17-18). Sin duda, tuvieron que enfrentarse a graves
problemas; sin embargo, sus vidas estuvieron tambin
llenas de grandes satisfacciones. Su accin dej huellas
profundas. Hicieron historia.
Ahora depende de ti tomar la decisin, si en verdad
quieres ser un verdadero discpulo de Cristo, renunciando
a tantas cosas intiles o dainas y transformndote en un
instrumento de salvacin, o si acaso quieres una vida sin
sentido, amarrado a ti mismo y a tus costumbres en espera
del ltimo da para sellar un fracaso sin remedio, que sin
duda se hubiera podido evitar tomando una decisin en
el momento oportuno.
Que tu vida no se parezca a la del joven rico, que
amarrado a su dinero, no logr liberarse de l para volverse
en un apstol de Cristo (Mt 19, 16-22). El apstol trece!
Un fracasado... un aborto. Que tu nombre algn da no
vaya a aparecer en la lista de los fracasados. Qu triste
poder volverse guila y quedarse gallina!
Pues bien, estos cursos, uno por cada etapa, que
son extremadamente sencillos, como lo son todas las cosas
genuinas, te ayudarn a descubrir cosas insospechadas.
Si no logras entender algo, o te resulta difcil tomar alguna
decisin, no te preocupes demasiado, no te angusties...
Para ti es suficiente saber que ests en el camino correcto.

4
Lo que no logras entender hoy, lo entenders maana; lo
que no puedes hacer hoy, lo hars maana. No hay prisa.
Lo que importa es hacer el esfuerzo por volverse un
autntico discpulo de Cristo.
Por otro lado, tienes que saber que de por s, toda la
vida cristiana representa un esfuerzo continuo por dejar
todo lo que se opone a la voluntad de Dios, seguir a
Cristo y volverse un instrumento de salvacin para los
hermanos. Nunca podremos decir: Ya la hice, ya me
siento perfecto (a). Siempre habr algn aspecto que
profundizar, otro paso que dar en el seguimiento de Cristo.
Adems, los tres aspectos mencionados son al mismo
tiempo tres etapas y tres actitudes frente a la vida. Por lo
tanto, es necesario regresar continuamente sobre estos
temas para interiorizarlos cada da ms.
Y por fin, no creas que encontrars aqu algo com-
pletamente nuevo. No. Si frecuentas la Iglesia o
participaste en algn cursillo de evangelizacin, fcilmente
te dars cuenta de que se trata de enseanzas muy
comunes en la Iglesia Catlica. Lo que s tal vez te resultar
novedoso e interesante, ser un cierto orden en su
presentacin y especialmente su base bblica, que por lo
general se desconoce.
Mi deseo es que puedas ir saboreando con verdadero
gozo todo lo que poco a poco irs descubriendo, con la
ilusin de llegar a realizar una verdadera experiencia de
Dios, ms all de un conocimiento puramente exterior.
Y si algo no te resulta claro, no dudes en escribirme,
dirigiendo tu correspondencia a cualquiera de las
direcciones sealadas en este libro.
Malacatn, C.A., a 5 de enero de 1993.
P. Flaviano Amatulli Valente, fmap.

5
6
Primera Parte

DIOS ME AMA

7
 Captulo 1

Creador y Redentor
No tengas miedo
Y ahora, as te habla Yahvh, que te ha creado, Jacob, o
que te ha formado, Israel. No temas, porque yo te he
rescatado; te he llamado por tu nombre, t me
perteneces. Si atraviesas un ro, yo estar contigo y no
te arrastrar la corriente.
Si pasas por medio de las llamas, no te quemars y ni
siquiera te chamuscars. Pues yo soy Yahvh, tu Dios,
el Santo de Israel, tu Salvador. Para rescatarte, entregara
a Egipto, Etiopa y Saba, en lugar tuyo. Porque t vales
mucho ms a mis ojos, yo te aprecio y te amo mucho.
Por eso, a cambio tuyo entrego muchedumbres y pago
con pueblos el precio de tu vida (Is 43, 1-4).

Dios es nuestro creador y redentor. No hay que tenerle

miedo. l nos conoce personalmente y nos invita a la
salvacin. Si estamos escuchando su Palabra, es porque
nos ha llamado interiormente. No hemos decidido nosotros
seguir el camino de Dios; ha sido Dios quin se ha
compadecido de nosotros y ha decidido salvarnos. Por
eso estamos aqu, tratando de conocer su voluntad.
No hay que tenerle miedo a Dios, como si fuera un
ser poderoso que quisiera hacernos dao. Lo que busca
Dios es nuestra salvacin. Si uno responde a su llamado,
puede estar tranquilo y seguro, porque Dios est con l.
T me perteneces, dice Dios (Is 43, 1).

8
La prueba
Una vez que nos entregamos a Dios, podemos estar
seguros de que no nos va a pasar nada que no sea para
nuestro bien. Todo lo que nos va a pasar ser un medio
para purificarnos ms y salvarnos.
Tambin sabemos que Dios dispone todas las cosas para
bien de los que lo aman, a quines l ha llamado segn
su propio designio (Rom 8, 28).

Podr haber sufrimientos, problemas... todo ser por

nuestro bien.
Yo reprendo y corrijo a los que amo (Ap 3, 19).

Las pruebas son fruto del amor de Dios, que quiere

purificarnos y entrenarnos para tener ms paciencia y as
adquirir mayor fe (Heb 12, 1-3; Rom 5, 3-5; Stgo 1, 2-4).
Estando con el Seor, todo ser para nuestro provecho,
hasta la persecucin (Rom 8, 35-39) y la desgracia (Sal
91, 15).
Si atraviesas un ro, yo estar contigo, dice el Seor
(Is 43, 2). No te preocupes por lo que te va a suceder
maana. Lo importante es que ests unido a Dios. Si Dios
est contigo, no te va a suceder nada por casualidad.
Todo lo que te va a pasar, ser un plan que Dios te habr
preparado cuidadosamente para tu maduracin en la fe.
Hasta la enfermedad y la desgracia pueden estar presen-
tes en este plan. Pero estando con Dios, no te vas a des-
animar, no te va a arrastrar la corriente, entenders el
significado profundo de todo lo que te sucede. Estando
con Dios, estars en paz, seguro de que nadie tendr
poder sobre ti para hacerte dao.

9
Jess est a la puerta
Yo te aprecio y te amo mucho (Is 43, 4).

S, el Seor te aprecia y te ama mucho. Si te

encuentras en esto, es porque tiene algn plan sobre ti;
quiere servirse de ti para realizar sus designios de amor;
tu presencia aqu no es casual. Se ve que Dios te quiere
escoger como un colaborador suyo. Ahora depende de ti
darle una respuesta generosa. Necesitas confiar mucho
en el amor de Dios hacia ti.
Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguien escucha
mi voz y me abre, entrar a su casa a comer, yo con l
y l conmigo (Ap 3, 20).

En lugar de fijarte tanto en tus miserias, levanta un

poco tu mirada a Cristo, contempla su amor, lnzate hacia
l con toda confianza. Acurdate que l te espera con los
brazos abiertos.

MESA REDONDA
Qu opina la gente acerca de Dios?
Resumen:__________________________________
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TAREA PERSONAL
Qu ha hecho Dios por ti? Apunta lo que recuerdas:
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PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Escribe una cita bblica donde se nos invite a no te-
ner miedo: _________________________________
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REFLEXIN PERSONAL
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 Captulo 2

Vida en abundancia
Dios te ama ms que una madre
Pero, puede una mujer olvidarse del nio que cra, o
dejar de querer al hijo de sus entraas? Pues bien,
aunque alguna lo olvidase, Yo nunca me olvidara de
ti! (Is 49, 15).

Cuando hablamos de amor, nuestra mente va con

facilidad al amor de una madre por su hijo, y pensamos:
Ser as el amor de Dios por nosotros? La Biblia nos
dice: El amor de Dios para con nosotros es mucho ms
grande del amor que una madre tiene hacia su hijo.
En realidad, hay madres que se olvidan de sus hijos,
los abandonan. Pero esto nunca va a pasar con Dios. Dios
nunca se olvidar de nosotros. l nos ama a su manera;
en l, todo es perfecto. Por eso nos ama ms y mejor que
una madre. l busca nuestro verdadero bien. Nadie nos
ama como Dios. Por eso tenemos que confiar totalmente
en l.

Un pacto eterno
Los cerros podrn correrse y moverse las lomas; mas
yo no retirar mi amor, ni se romper mi alianza de paz
contigo; lo afirma Yahvh, que se compadece de ti (Is
54, 10).

Y si peco? Y si traiciono a Dios? No te preocupes.

Regresa a l con toda confianza. l te espera con los

12
brazos abiertos. Nada podr romper su pacto de amor
contigo. Su amor dura para siempre. Depende de ti reca-
pacitar y regresar. l te espera.

Un amor eterno
Con amor eterno te he amado, por eso prolongar mi
favor contigo (Jer 31, 3).

El amor de Dios no es cosa de hoy solamente. Desde

antes de crear el cielo y la tierra te am. Por eso su amor
no va a terminar nunca. Depende de ti aceptarlo.

Confa en Jess
Tanto am Dios al mundo que entreg a su Hijo nico,
para que todo el que crea en l no se pierda, sino que
tenga vida eterna.
Dios no mand a su Hijo a este mundo para condenar al
mundo, sino que por l ha de salvarse el mundo. El que
cree en l no se pierde; pero el que no cree ya se ha
condenado, por no creerle al Hijo nico de Dios (Jn 3,
16-18).

Qu hizo el Padre Celestial para manifestarnos su

amor? Lleg hasta lo increble de enviarnos a su propio
Hijo como Salvador. As que, todo el que cree (confa) en
l, no se perder sino que tendr la vida de Dios, que no
termina nunca.
Pero yo me encuentro en un grave problema y no
logro solucionarlo. Yo me encuentro en un enredo a
causa de mi matrimonio que fracas hace 50 aos.
Despus me junt con otra mujer, con la que tengo muchos
hijos... Puedo salvarme?

13
 Acurdate: Todo el que cree en Cristo, se arrepiente
y se convierte, se salvar. Para eso Cristo ha venido a
este mundo. T tambin tienes la posibilidad de salvarte.
Confa en l. Lo malo es cuando uno no confa en Cristo y
lo rechaza. Entonces, s que est perdido.

Una vida rebosante de Dios

El ladrn entra solamente a robar, matar y destruir. Yo
en cambio, vine para que tengan vida y sean colmados
(Jn 10, 10).

El plan de Dios es que tengamos su vida de una

manera abundante. No basta con tener un poco de vida.
Dios quiere que tengamos mucha paz, mucho amor... que
pensemos y sintamos como l. Dios nos quiere de veras y
se preocupa mucho por nosotros.

La mxima prueba del amor

No hay amor ms grande que ste: dar la vida por los
amigos (Jn 15, 13).

Jess nos dio la prueba suprema del amor. No nos

queda ms que acercarnos a l con toda confianza.
Estamos seguros de que nos ama de veras y busca nuestro
amor.

Dios es amor
Queridos mos, ammonos los unos a los otros, porque
el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de
Dios y conoce a Dios.
El que no ama, no ha conocido a Dios, pues Dios es

14
 amor. En esto se manifest el amor que Dios nos tiene:
en que l envi a su Hijo nico a este mundo para
darnos la vida por medio de l.
Nosotros hemos encontrado el amor de Dios presente
entre nosotros, y hemos credo en su amor. Dios es amor.
El que permanece en el amor, en Dios permanece, y
Dios en l (1 Jn 4, 7-9. 16).

El Antiguo Testamento nos presenta la primera gran

Obra de Dios, que es la creacin. Esta fue posible porque
Dios es la existencia misma. Dios es el que es. No depende
de nadie en su inicio y en su existir, es la plenitud del ser
y da el ser, crea, es el creador. Yahvh es su nombre, el
que es (Ex 3, 14-15).
El Nuevo Testamento nos presenta a Dios, como sal-
vador, un Dios que ama locamente y lo hace todo por
amor (Jn 3, 16). Dios es amor (1Jn 4, 8).
Por eso, tenemos que preocuparnos de amar siempre
a como d lugar. El que ama, conoce ntimamente a Dios,
experimenta a Dios, lo siente. El que no ama, no entiende
nada de Dios. Su conocimiento ser puramente intelectual,
no vivencial, experimental.
Dnde est la prueba del amor de Dios? Dios mand
a su mismo Hijo que muri por nosotros. Dios nos dio su
Espritu.
Ojal que tambin nosotros podamos decir como San
Juan: Nosotros hemos encontrado el amor que Dios nos
tiene, y hemos credo en su amor (1Jn 4, 16). Este cursillo
bblico tiene precisamente esta finalidad; hacernos topar
con el amor de Dios, aceptarlo y confiar en l. Que
podamos sentir profundamente cmo Dios nos ama de
veras y entregarnos a este amor. As empezar una vida
nueva para cada uno de nosotros.

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 MESA REDONDA
Qu opina la gente acerca del amor de Dios?
Resumen: __________________________________
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TAREA PERSONAL
Apunta tu experiencia acerca del amor de Dios hacia
ti. ____________________________________________
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 PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Desde cundo empez el amor de Dios hacia
nosotros? __________________________________
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Escribe la cita bblica: _________________________
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2. Qu hizo Dios para manifestar su amor hacia
nosotros? __________________________________
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Escribe la cita bblica: _________________________
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REFLEXIN PERSONAL
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18
 Segunda Parte

JESS:
mi nico Salvador

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 Captulo 1

El Pecado
El orden establecido por Dios
Al principio Dios hizo los cielos y la tierra (Gn 1, 1).

Al principio no exista nada de lo que vemos ahora.

Exista slo Dios. Para que otros seres participaran de la
existencia, Dios cre el cielo y la tierra, es decir, todo lo
que existe (Gn 1, 1).
Cmo Dios cre todo lo que existe? Con el poder de
su Palabra, es decir, sin utilizar ningn objeto material
preexistente. El carpintero para hacer una mesa se sirve
de la madera, los clavos, etc. Dios hizo todo lo que existe,
sin utilizar nada, usando solamente su poder infinito.
Despus de haber creado el sol, la luna, y todo lo
que existe, Dios cre al hombre. Dijo Dios:
Hagamos al hombre
a nuestra imagen y semejanza (Gn 1, 26).

Mediante el espritu o alma (Gn 2, 7), el hombre se

parece a Dios, tiene algo que no tienen los animales y las
cosas. Por eso, los seres humanos (hombres, mujeres y
nios) tienen derecho a mandar sobre los animales (Gn
1, 26; Gn 2, 19-20) y a someter la tierra con todas las
cosas (Gn 1, 28). Entre s los seres humanos son iguales
en dignidad (Gn 1, 27).
Este es el orden establecido por Dios:
- En primer lugar est Dios, Creador, del cual dependen

20
 los seres humanos, los ngeles y todo lo que existe.
- Despus vienen los seres humanos, iguales entre s,
y con poder sobre los animales y cosas.
- En ltimo lugar, los animales y las cosas, al servicio
del hombre, su seor.

Dios, seres humanos, animales y cosas: este es el

orden establecido por Dios. Y qu pasa? Que el hombre,
en lugar de usar bien su libertad, es decir de la posibilidad
de escoger entre el bien y el mal, la usa mal, perturbando
este orden (Dt 30, 19-20; Eclo 15, 14-18; Eclo 17, 1-9).

El hombre quiere ser igual a Dios

Ustedes sern como dioses (Gn 3, 6).

En lugar de obedecer a Dios, su creador, el hombre

quiere independizarse de Dios, hacindose igual a l (Gn
3, 5). Por eso, desobedece, engaado por el demonio
(Gn 3, 1-10).
Quin es el demonio? Al principio Dios cre espritus,
es decir; seres sin cuerpo. Entre stos, algunos
obedecieron reconociendo su superioridad; otros
desobedecieron intentando hacerse iguales a l. Los
primeros se llaman espritus buenos o ngeles. Gozan
continuamente de Dios y son sus mensajeros. Los segun-
dos son los espritus malos; se les llama tambin demo-
nios y su jefe Satans y se encuentran en la ms grande
tristeza, no estando en paz con Dios. Estos, por envidia,
tratan de apartar al hombre de Dios (Sab 2, 24).

21
La tentacin (Gn 3, 1-10)
Lo que encontramos en Gn 3, 1-10, expresa la es-
trategia que utiliza el demonio para confundirnos y
apartarnos de Dios; al mismo tiempo expresa lo que le
sucede a uno, una vez cometido el pecado.
El demonio, astuto, empieza por desprestigiar la
orden dada por Dios, como si se tratara de una orden
absurda. Lo mismo sucede ahora: Es cierto que los que
van a la iglesia, no pueden ir a las fiestas, tomar
refrescos...?, as dicen los que quieren desprestigiar la
religin, como si se tratara de algo que no tiene razn de
existir, como si la religin estuviera en contra del hombre
en su deseo de vivir bien, superarse y gozar honestamente
de la vida.
No; podemos comer de todo. Slo no podemos
comer del fruto de aqul rbol. Si lo comemos moriremos.
No es cierto contesta el demonio. Dios es un
mentiroso. Les tiene envidia. No quiere que sean felices
como l. Por eso no quiere que coman del fruto del mismo
rbol. Coman y vern que sern como l, teniendo el
mismo poder de decidir lo que es bueno y lo que es malo.
Es el problema de siempre: Hay que ver pelculas
inmorales, hay que experimentar el sexo, para saber, para
conocer. Slo as se puede encontrar la felicidad. Y lo
que dice Dios? No hay que hacerle caso. Dios, el
sacerdote, la Biblia... son un obstculo para lograr la
felicidad. T mismo tienes que decir lo que es bueno y lo
que es malo. Nadie es superior a ti. Nadie puede obligarte
a ir a misa. Cada uno tiene derecho a hacer lo que le d la
gana. Yo voy a misas, cuando me nace del corazn. En el
fondo soy yo el que mando. Por encima de m, no existe
ninguna autoridad.

22
 Se trata de la traduccin moderna de lo que dijo el
demonio: Ustedes sern como dioses. Es la tentacin de
siempre. El hombre quiere ponerse en el lugar de Dios.

Desequilibrio, tristeza y miedo

Qu lleva consigo la desobediencia hacia Dios? El
desequilibrio, la tristeza y el miedo (Gn 3, 7). El hombre
se rebela contra Dios y pierde el control de s mismo, se
siente mal, tiene miedo, no sabe qu hacer. Y esta situacin
de desequilibrio se transmite de padre a hijo hasta nuestros
das.
Adems, cada uno aade algo propio para empeorar
esta situacin, de por s muy difcil. Es la experiencia que
cada uno tiene del pecado.

El hombre quiere dominar a sus semejantes

El desequilibrio empieza de uno mismo y alcanza al
prjimo. Adn culpa a Eva y ninguno asume su propia
responsabilidad. En lugar de tratar a los dems como
iguales, uno trata de dominarlos, haciendo del prjimo
una escalera para subir ms o un trampoln para avanzar
ms. En lugar de ver a los propios semejantes como alia-
dos que hay que apoyar, el hombre los ve como enemi-
gos que hay que vencer (Gn 4, 1-9).
El ms fuerte trata de aprovecharse del ms dbil. Y
todo esto a nivel de individuos, grupos y naciones. Ah
estn a la vista de todos, las guerras, las discriminaciones,
la opresin y cualquier otro tipo de abuso o atropello.

El hombre le teme a otro hombre

Perdido el equilibrio a nivel psicolgico, moral e inte-

23
lectual, todo es posible. No falta quin llegue a considerarse
con poderes especiales para servirse del prjimo a su
antojo, haciendo de los dems unos tteres. Es el problema
de la brujera. Fulano puede hacerme una maldad; tengo
que respetarlo y obedecerle. Es importante que cada uno
tenga la conciencia clara de que por encima del hombre
est Dios. La Biblia condena toda creencia, que atenta en
contra de la dignidad humana, haciendo del hombre un
juguete en las manos de fuerzas impersonales (el destino,
la suerte, etc.), de otros hombres, objetos o animales (Dt
18, 9-2).
Y el demonio no tiene poder sobre el hombre? El
demonio tiene poder solamente sobre los hombres que
se entregan a l libremente y viven en pecado (Jn 8, 44;
1Jn 3, 8-10). Nadie tiene algn poder en contra de los
que creen en Cristo. Al contrario, stos tienen poder hasta
sobre los demonios (Mc 16, 17).

El hombre le teme a los animales y a las cosas

Cuando el tecolote canta, el indio muere, dice un
refrn mexicano, expresando toda una mentalidad de
miedo con relacin a los animales y a la naturaleza. Una
de las causas ms profundas del atraso en que se
encuentra la sociedad latinoamericana, consiste en la
mentalidad mgica del pueblo. En lugar de sentirse seor
de lo creado, el pueblo se siente como un juguete en
manos de fuerzas imponderables. En lugar de desafiar a
la naturaleza, se deja espantar.
A este respecto, las creencias son muchas y muy
variadas: piedra imn, ojo de venado, herradura de caballo,
ajo, mueco, etc.
Todo esto manifiesta el gran desequilibrio, en el cual
vive el hombre a causa del pecado. Una vez que el hombre

24
se rebel contra su Creador, ya no sabe qu hacer, vagando
en un mar de confusiones.

MESA REDONDA
Hablen de algunas formas de brujera presentes en
su ambiente.
Resumen: __________________________________
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TAREA PERSONAL
En qu aspecto de tu vida sientes ms la presencia
del pecado? ____________________________________
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PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- En qu consiste el pecado? ___________________
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2- Por qu el demonio es malo, si fue creado bueno
por Dios? ___________________________________
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3- Qu siente uno despus de haber cometido algn
pecado? ___________________________________
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REFLEXIN PERSONAL
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26
 Captulo 2

El Bautismo
A pesar del pecado que nos mancha y nos separa de
Dios, l nos ha creado para que seamos sus hijos; nos
llama a su Reino para hacernos partcipes de su felicidad.

Hay que nacer de nuevo

En verdad, en verdad les digo que quien no nazca del
agua y del Espritu Santo, no puede entrar en el Reino
de los cielos (Jn 3, 5).

Es preciso renacer o nacer de nuevo. El bautismo es

un nuevo nacimiento y un revestirse de Jesucristo.
Nuestros padres nos dieron la vida natural, pero esto no
basta, porque al nacer todos arrastramos el pecado
heredado por Adn, que es el pecado original, y nuestra
alma est en pecado, privada de la vida sobrenatural de
la Gracia, de la vida de Dios. Nacemos apartados de Dios;
sobrenaturalmente nacemos muertos.
El Bautismo es la puerta de la salvacin, la puerta de
los sacramentos, porque nos hace nacer de Dios. Tal como
por el nacimiento natural nacemos como hijos de nuestros
padres terrenales, por el bautismo nacemos como hijos
de Dios.

Morir con Cristo para vivir con l

O es que ignoran que cuantos fuimos bautizados en
Cristo Jess, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos

27
 pues, con l sepultados por el bautismo en la muerte, a
fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre
los muertos por medio de la gloria del Padre, as tambin
nosotros vivamos una vida nueva (Rom 6, 3-4).

Al morir en la cruz, Cristo venci al pecado de una

vez para siempre a favor de todos los hombres; pero esa
redencin debe aplicarse a cada hombre. Esto es lo que
hacen los sacramentos, y el primero de todos, el Bautismo,
que nos configura con la muerte y la resurreccin de Cristo.
El sacramento del Bautismo consiste en una ablucin
con agua natural (derramar agua sobre la cabeza) junto
con pronunciar las palabras: Yo te bautizo en el Nombre
del Padre y del Hijo y del Espritu Santo. Igual que el
agua limpia de toda suciedad, el Bautismo borra el pecado
del alma y la deja limpia con la Gracia de Dios.

Necesidad del Bautismo

Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a
toda criatura. El que crea y sea bautizado se salvar; el
que no crea, se condenar (Mc 16, 16).

El Bautismo es necesario para la salvacin. Cristo

nos ha salvado con el bao de la regeneracin (Tit 3,
5). En consecuencia, todos los que han sido bautizados
en Cristo, se han revestido de Cristo (Gl 3, 27), y por el
Bautismo somos herederos de Dios y coherederos con
Cristo (Rom 8, 17); herederos de la vida feliz y plena en
el cielo, de la vida eterna, de la salvacin.
En el sacramento del Bautismo, Dios toma posesin
de nosotros, y comienza a actuar su Gracia, que ir
creciendo hasta la muerte, si no le negamos nuestro amor.

28
 Por el Bautismo se nos borra el pecado original y
Dios habita en nuestra alma. Este es el maravilloso cambio
que opera el sacramento. Por eso es necesario llevar
cuanto antes a los nios a recibir el Bautismo. Qu pap
negara o retrasara un tesoro semejante a su hijo? Incluso
en caso de urgente necesidad cualquier persona que est
bautizada puede administrar el bautismo.
Pero, qu pasa con los nios que mueren antes de
ser bautizados? Dios tendr tambin para ellos algn
camino de salvacin. Y qu pasa con un adulto que muere
sin recibir el bautismo? Dios juzgar a cada uno de acuer-
do a su conciencia, a sus posibilidades, a su apertura o
rechazo a la Gracia. Para las personas que deseaban reci-
bir el bautismo y murieron repentinamente, existe el Bau-
tismo de deseo, por el que Dios los salva.

MESA REDONDA
Hablen de lo que significa ser hijo de Dios por el
Bautismo.
Resumen: __________________________________
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________________________________________________
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29
TAREA PERSONAL
Cmo se debe reflejar en tu vida el ser un bautizado?
________________________________________________
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PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Por qu el Bautismo es un nuevo nacimiento?
________________________________________________
________________________________________________
2. Por qu el Bautismo es necesario para la salvacin?
________________________________________________
________________________________________________
3. Qu pasa con los que mueren sin recibir el bautismo?
________________________________________________
________________________________________________

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
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________________________________________________
________________________________________________
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30
 Captulo 3

La Fe
Todos dicen que tienen fe, aunque no sepan nada
de Dios ni demuestren un mnimo de inters por las cosas
de la religin. Yo soy creyente dicen ; yo s que existe
alguien.
Es sta la fe? Cundo uno realmente tiene fe? Qu
significa tener fe?

1. Creer que existe Dios

Todo aquello que podemos conocer de Dios debera ser
claro para ellos: Dios mismo se lo manifest. Pues si
bien a l no lo podemos ver, lo contemplamos, por lo
menos, a travs de sus obras puesto que l hizo el
mundo, y por ellas entendemos que l es eterno y
poderoso, y que es Dios (Rom 1, 19-20).

Cmo s que existe Dios? Viendo las maravillas que

me rodean: el sol, la luna, los rboles, etc. Evidentemente,
no puede ser el resultado de una casualidad. Nunca he
encontrado una comida bien servida, sin que alguien la
hubiera preparado.
Si en el campo encuentro las huellas de algn pie,
pienso inmediatamente que alguien pas por all.
Examinando las huellas, me doy cuenta de que se trata
de un nio o un adulto, si iba o vena.
Lo mismo pasa cuando observo la creacin. Al ver la
perfeccin presente en todo lo que me rodea, tengo que
admitir la existencia de un ser superior, sabio y poderoso.
31
2. Tener confianza en el amor de Dios
Nosotros hemos encontrado el amor de Dios presente
entre nosotros, y hemos credo en su amor.
El que permanece en su amor, en Dios permanece, y
Dios en l (1Jn 4, 16).

Tener fe, no significa slo pensar que existe Dios.

Tambin el demonio sabe que existe Dios y no tiene fe.
Creer significa estar convencidos del amor de Dios por
nosotros y aceptarlo en la propia vida.
Nosotros hemos credo en su amor, dice San Juan
(1Jn 4, 16). Esto es tener fe en Dios.

3. Consecuencias:
-Aceptar su plan de amor y salvacin para cada
uno de nosotros, seguros de que nada ni nadie
podr impedir su realizacin.
Y crey Abram a Yahvh, el que lo tuvo en adelante por
un hombre justo (Gn 15, 6).
Dios me ama; Dios tiene un plan de amor sobre m;
Dios puede realizarlo. Pero me pide algo muy difcil... Me
promete algo que parece absurdo... Podr yo realizar el
plan que me presenta? l quiere confiarme una misin
imposible. Podr yo con este encargo?
A Abraham Dios le pidi que dejara su tierra, su pa-
rentela, sus costumbres... para marchar hacia una nueva
tierra desconocida. La promesa? Sers padre de un gran
pueblo. Pero, cmo es posible que sea el padre de un
gran pueblo, si mi esposa es estril y los dos somos
ancianos? Aqu se ve si uno tiene fe en el plan de Dios y
en su poder para realizarlo.
Lo mismo pas con los apstoles Sganme dijo
Jess y los har pescadores de hombres (Mc 1, 17).
32
Dejar la familia, un trabajo honesto y seguro... con qu
perspectiva? Sganme y los har pescadores de hombres.
En esto est la fe en Cristo: confiar totalmente en el plan
de Jess y en su poder para realizarlo.
Adnde voy a ir? Qu voy a hacer? Cmo voy a
ser pescador de hombres? Yo no s nada. S solamente
que voy a seguir a Cristo, confo en l, l sabr que va a
hacer de mi vida. Me pongo en sus manos. En la arena
he dejado mi barca; junto a ti buscar otro mar. En esto
consiste la fe en Cristo: dejar el propio mundo con sus
seguridades, para seguir a Cristo hacia un mundo nuevo,
en total dependencia de l.
T tambin, si ests aqu escuchando su Palabra, es
porque Dios tiene algn plan sobre ti. Necesitas por lo
tanto confiar en l totalmente, ponerte en sus manos, a
su completa disposicin. l sabr qu hacer de ti. No te
dejes confundir por el miedo, que te asalta a causa de tus
pecados. Dios tiene el poder para limpiarte completamente
y hacerte una creatura nueva. Dios es todopoderoso y te
ama.

-Obedecer a Dios
Hermanos: Qu provecho saca uno cuando dice que
tiene fe, pero no lo demuestra con su manera de actuar?
Ser esa fe la que lo salvar? (Stgo 2, 14).
Es fcil decir: Yo confo en Dios. El problema
empieza cuando llegan las pruebas. Es aqu, donde se ve
si uno de verdad confa en Dios. Es en la prueba donde se
ve si uno verdaderamente confa en Dios. En la prueba se
va purificando y robusteciendo la fe. Si todo te va bien,
cmo sabrs que de verdad amas a Dios y confas en l?
Dios prob la fe de Abraham, pidindole que
sacrificara a su hijo nico, Isaac, el hijo de la promesa.

33
Los dems pueblos sacrificaban para sus dioses a algunos
de sus hijos. Por qu el verdadero Dios no poda pedir a
Abraham que hiciera lo mismo, sacrificndole a Isaac?
Abraham obedeci, aunque sinti en su corazn una
inmensa pena. Naturalmente, al momento oportuno, Dios
intervino para que el sacrificio no se llevara a efecto (Gn
22, 1-14).
Lo mismo Dios puede hacer por nosotros. A veces
nos puede pedir cosas tremendas, que parece nos van a
acabar. Lo importante es hacer el esfuerzo por obedecerle.
l sabr cuando va a intervenir para poner fin a la prueba.
El que cree, obedece a Dios, hasta en las pruebas
ms difciles, sabiendo que todo es fruto de su amor.
No se olviden de esta palabra de consuelo que la
sabidura les dirige como a sus hijos:
Hijo, no menosprecies la correccin del Seor; no te
desanimes cuando te reprenda. A quin ama el Seor lo
corrige y castiga a todo aquel que recibe por hijo (Heb
12, 5b-6).

MESA REDONDA
Segn lo que dice la gente, qu quiere decir tener
fe en Dios?
Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
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________________________________________________

34
 TAREA PERSONAL
Escribe tres citas bblicas, en las que se hable de la
fe:
a) ___________________________________________
________________________________________________
b) __________________________________________
________________________________________________
c) __________________________________________
________________________________________________

PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Escribe la cita bblica, donde se dice que mediante la
creacin se puede llegar a conocer la existencia de
Dios
________________________________________________
________________________________________________
2. Escribe la cita bblica, tomada de la carta de Santia-
go, donde se dice que la fe sin obras est muerta:
Stgo _______________.
3. Abraham crey a Yahvh y por eso lo consider
como un hombre justo, es decir, amigo suyo. Escribe
la cita bblica correspondiente: Gn _____________.

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
35
 Captulo 4

Verdadera y Falsa
Actitud Religiosa
EXTERIORIDAD E INTERIORIDAD
Yo quiero amor, no sacrificios, conocimiento de Dios,
ms que vctimas consumidas por el fuego (Os 6, 6).

En estas palabras encontramos la diferencia entre la

verdadera y la falsa actitud religiosa. La verdadera actitud
religiosa es profundamente interior. Todo lo exterior
expresa lo interior y lo alimenta. Las palabras, los objetos
y los ritos, son la expresin de lo que uno siente y vive. Al
mismo tiempo, ayudan a vivir la fe con ms profundidad.
La falsa actitud religiosa es puramente exterior. Se
basa sobre ritos, palabras y objetos, a los que se le
atribuyen poderes mgicos.
Tomemos el ejemplo del Padre Nuestro. El que tiene
la verdadera actitud religiosa, trata de penetrar su
significado profundo, para vivir lo que ensea. Al rezarlo,
manifiesta su amor hacia Dios y al mismo tiempo, este
amor va aumentando. Al contrario, el que tiene una falsa
actitud religiosa, no tiene ningn inters por saber el
significado del Padre Nuestro. Lo reza tres veces para
conseguir alguna ayuda y basta. Piensa que al rezarlo
tres veces produce efectos seguros, como por arte de
magia.
Esta se llama mentalidad mgica. Lo que importa
es tener imgenes. Se piensa que stas de por s tienen

36
poder. Pero, a quines representan estas imgenes? Qu
hizo tal o cual santo para llegar a ser amigo de Dios? No
importa nada.
Pues bien, tratemos de profundizar todo esto, puesto
que se trata de algo extremadamente importante en la
vida del cristiano.

VERDADERA ACTITUD RELIGIOSA:

Un compromiso con Dios
Ahora, pues, si ustedes me escuchan atentamente y
respetan mi alianza, los tendr por mi pueblo entre todos
los pueblos. Pues el mundo es todo mo. Los tendr a
ustedes como mi pueblo de sacerdotes, y una nacin
que me es consagrada. Entonces Moiss baj del cerro
y llam a los jefes del pueblo, y les explic lo que Yahvh
le haba ordenado. Todo el pueblo a una voz contest:
Haremos todo lo que Yahvh ha mandado. Luego
Moiss llev a Yahvh la respuesta del pueblo (Ex 19, 6-
8).

En este pacto DIOS se compromete a ser como un

PADRE, para su pueblo, defendindolo de los peligros y
proporcionndole lo necesario para sobrevivir (Dt 7, 6-
16). El pueblo se compromete a escuchar la voz de Dios y
a obedecer, como hace un hijo con su padre.
En esto consiste la verdadera actitud religiosa: Confiar
totalmente en el amor y la proteccin de Dios y por lo
tanto, tratar de conocerlo siempre ms, escuchar su voz,
y obedecer.

37
FALSA ACTITUD RELIGIOSA:
Una relacin puramente exterior
Consiste en asistir a fiestas, cumplir alguna manda,
participar en alguna peregrinacin, ayunar... como actos
puramente exteriores, sin un esfuerzo por conocer la vo-
luntad de Dios y cumplirla, amando a Dios y a los
hermanos.

Sacrificios intiles
De qu me sirve la multitud de sus sacrificios?
Ya estoy saciado de sus animales, de las grasas
de sus carneros y de sus terneros.
No me agrada la sangre de sus vacas, sus ovejas y ma-
chos cabros.
Cuando vienen a presentarse ante m,
Quin se lo ha pedido?
Por qu vienen a profanar mi templo? (Is 1, 11a-15).

Antiguamente, ofrecan animales a Dios para expresar

su sumisin hacia l. Pero se trataba de algo puramente
exterior, sin el deseo de conocer y cumplir con su voluntad.
Sus manos estn llenas de sangre (v. 15). Slo teniendo
una vida honesta se puede dar culto a Dios.

Falso ayuno (Is 58, 3-10)

No saben cul es el ayuno que me agrada? Romper las
cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar
libres a los oprimidos, y romper toda clase de yugo (Is
58, 6).

No basta ayunar para que Dios quede satisfecho. Se

necesita amar al prjimo. No puede haber amor hacia
Dios, si no hay amor hacia el prjimo. Hay que tratar bien
38
a los trabajadores; hay que evitar la violencia; hay que
luchar por la liberacin de los hermanos, para construir
un mundo en que cada hombre sea respetado en su
dignidad. El amor es algo prctico, no solamente terico
(cfr. Mt 25, 31-46: El juicio final). Slo si existe esto, tu
culto ser autntico y tu oracin ser escuchada.

Falsa seguridad (Jer 7, 3-11)

No basta un culto puramente exterior para poder
agradar a Dios. Se necesita un cambio de actitud.

Ms bien mejoren su proceder y sus obras y hagan jus-

ticia a todos. Dejen de oprimir al extranjero, al hurfano
y a la viuda. No manchen este lugar con sangre de gente
asesinada. No vayan en pos de otros dioses, para
desgracia de ustedes (Jer 7, 5-7).

Muchos dicen: Soy catlico; llevo siempre conmigo

una estampita en la billetera; Soy catlico; en mi casa
tengo muchas imgenes; Soy catlico; tengo una ta
religiosa; Soy catlico; tengo un hermano sacerdote;
Somos catlicos de tradicin; en nuestro pueblo hemos
construido un templo muy grande, etc.
Toda su confianza est puesta en hechos puramente
exteriores: La imagen, el hermano sacerdote, el templo,
etc. Y despus roban, matan, cometen adulterio, etc.
Lo mismo que suceda con el antiguo pueblo de Israel.
Con tener el templo de Jerusaln se sentan seguros, no
obstante todas las maldades que cometan. A Dios no le
agrada esta manera de pensar y de vivir. Es necesario
enmendar la propia conducta para poder celebrar un culto
agradable a Dios.

39
Antes que nada la justicia
Yo odio y aborrezco sus fiestas y no me agradan sus
reuniones. Quiero que la justicia sea tan corriente como
el agua, y que la honradez crezca como un torrente
inagotable (Am 5, 21.24).

El culto tiene que marchar juntamente con la Justicia.

Culto con pecados es un absurdo. Tiene que haber cono-
cimiento de Dios y amor.

Escuchar y practicar la Palabra de Dios (Mt 7,

21-27)
No es el que me dice Seor!, Seor!,
el que entrar en el Reino de los Cielos (Mt 7, 21a).

... Pero yo conozco la Palabra de Dios; hasta soy

predicador. No basta conocer la Palabra de Dios; hay
que cumplirla. El que escucha y practica, es un hombre
listo, no el que escucha, ensea y no practica. Hay que
ver sobre qu bases estamos construyendo nuestra vida
cristiana, para evitar el peligro que en algn instante,
todo el edificio se nos vaya a derrumbar. Sera muy triste,
al final de la vida, escuchar las palabras de Cristo:
No los reconozco.
Aljense de M todos los malhechores (Mt 7, 23).

MESA REDONDA
Hasta ahora, Qu hiciste para agradar a Dios?
Resumen: __________________________________
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40
________________________________________________
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________________________________________________

TAREA PERSONAL
Escribe cinco citas bblicas, donde se ve que los pro-
fetas rechazan un culto puramente exterior, es decir, des-
ligado de la prctica de la fe:
1) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
2) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
3) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
4) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
5) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

41
PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Completa esta frase: La falsa actitud religiosa es
puramente _______________________.
2. En qu consiste el verdadero ayuno? Escribe algo
de lo que dice al respecto el profeta Isaas:
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
3. En qu consiste la falsa seguridad? Escribe algo de
lo que dice al respecto el profeta Jeremas: ________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
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________________________________________________

REFLEXIN PERSONAL
________________________________________________
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42
 Captulo 5

Arrepentimiento
1. LOS BUENOS Y LOS MALOS

Pensamiento de los malos (Sab 2)

Por casualidad hemos nacido, y una vez muertos, ser
como si nunca hubiramos existido. La respiracin de
nuestra nariz es como humo, y el pensamiento, una
chispa que nace del latido de nuestro corazn. Vengan
pues, y gocemos de los bienes verdaderos, usemos las
criaturas con la pasin de la juventud (Sab 2, 2.6).

Es un grave error equivocarse sobre el destino del

hombre. La vida es breve. Con la muerte todo se acaba.
A gozar, entonces, con el sexo, el vientre y la fuerza bruta.
La presencia del justo es un estorbo, un continuo reproche
para nuestra forma de vivir y pensar. Se ve contento y
seguro; hasta se siente orgulloso de considerarse hijo de
Dios. Vamos a ponerlo a prueba; vamos a ver si Dios lo
ayuda.
Pobres tontos! Ignoran los secretos de Dios (v.
22) No saben que el hombre es distinto de la bestia. Su
vida no se acaba en este mundo.
Este segundo captulo del libro de la Sabidura, nos
presenta una fotografa de la manera de pensar y vivir de
tanta gente. Piensan que todo se va a acabar en este
mundo. Por eso se dedican a tomar, divertirse, gozar de
la vida, segn ellos. Y por mientras, los aos pasan.
Piensan ser libres pensadores, gente evolucionada,

43
cuando al contrario viven en la ms grande ignorancia y
el ms grande error.
Para ellos, los que siguen una religin son unos
tontos, tienen tiempo que perder y no saben aprovechar
de la vida. Y para ponerlos a prueba, los persiguen. Vamos
a ver si Dios existe y los ayuda de veras. Pero Dios espera.
Llegar su hora.
Tal vez, antes t tambin pensabas de la misma ma-
nera. Qu bueno que el Seor te ilumin y a tiempo te
diste cuenta de tu error. Dale gracias al Seor.

Felicidad de los buenos (Sab 3, 1-12)

Las almas de los justos estn en las manos de Dios,
donde no los alcanzar ningn tormento (Sab 3, 1).

Con la muerte, la verdad descubre su rostro; termina

el tiempo de prueba y empieza la realidad. Los justos
gozan en la paz. No importa si los impos consideraban
como un fracaso su paso por este mundo. Sufrieron unos
cuantos sacrificios, pero ahora tienen una grande
recompensa, estn con el Seor en su amor (v. 9),
gozando para siempre. Ahora vemos quines fueron listos
y quines fueron tontos.

Buenos y malos frente a frente (Sab 5, 1-16)

Entonces el justo se presentar sin miedo, de pie frente
a los que lo han hecho sufrir y que se burlaron de sus
penas. Al verlo, comenzarn a temblar de miedo,
asombrados por su salvacin inesperada (Sab 5, 1-2).

Para todo llega el momento de la verdad. Los justos

y los pecadores ya estn los unos frente a los otros. A ver

44
quin tuvo la razn. Los pecadores tiemblan de miedo y
empiezan a llorar lgrimas de intil arrepentimiento. Ya
es demasiado tarde (v. 2).
De qu nos sirvi nuestro orgullo? Qu provecho
sacamos de la riqueza y vanidad? (v. 8).
Todo pas rpidamente (v. 9).
Los justos, en cambio, viven por siempre (v. 15),
gozando del premio por sus buenas obras.

Hermano, la vida pasa rpidamente tambin para ti.

Acurdate de que no se trata de un juego. Se trata de
una eternidad feliz o triste. Hay que pensarlo en serio.

2. EXAMEN DE CONCIENCIA
Para poder reflexionar sobre nuestra situacin como
pecadores, vamos a meditar algo de la carta de San Pablo
a los Glatas (Gl 5, 19-21), que presenta una lista de los
principales pecados.

Pecados relacionados con el sexo

-Adulterio.
Consiste en tener relaciones sexuales fuera del ma-
trimonio, cuando por lo menos uno de los dos es casado.
-Homosexualidad y lesbianismo
Consiste en tener relaciones sexuales entre personas
del mismo sexo: hombre con hombre (homosexualidad)
o mujer con mujer (lesbianismo).
-Bestialidad
Consiste en tener relaciones sexuales con animales.

45
 -Masturbacin
Consiste en provocarse uno mismo la satisfaccin
sexual.
-Pensamientos y deseos impuros.
Consiste en pensar y desear cosas pecaminosas re-
lacionadas con el sexo.
-Provocaciones
Palabras, conversaciones, vestimenta y gestos inde-
centes; literatura, pelculas y espectculos con fondo er-
tico, etc.
-Culto de los dolos
dolo es un falso dios. Todo lo que uno pone al mismo
nivel de Dios, es un dolo: el licor, el dinero, el poder, los
honores, etc.
T, piensas que una imagen es Dios o tiene el poder
de Dios? Entonces, para ti una imagen es un dolo. Esto
no quiere decir que no hay que tener imgenes. Hay que
tenerlas pero slo como objetos de veneracin, para acor-
darnos de Dios, la Virgen y los santos. Hay que respetarlas,
pero slo Dios tiene poder.
-Supersticiones
Consisten en atribuir poderes especiales a palabras,
ritos y objetos sin que lo tengan. Los supersticiosos
desconfan de la presencia providente de Dios y atribuyen
un poder a algunas acciones o algunas realidades, como
por ejemplo: el Martes 13, el sentarse en una mesa de 13
personas, etc. Del mismo modo, algunos piensan que el
aceite de la lmpara del Santsimo cura enfermedades, y
no es cierto. Otros piensan que la llave del sagrario sirve
para que los nios que, no pueden hablar, consigan el
habla, ponindoles la llave en la boca. Supersticin y bru-
jera andan de la mano.

46
 -Odios
Consiste en desear el mal a la gente, por alguna
ofensa recibida. Cristo nos ha enseado a perdonar. Si no
perdonas, Dios no te va a perdonar (Mt 6, 14-15). No
importa qu tipo de ofensa hayas recibido. Aunque hayan
matado a tu pap, tienes que perdonar. De otra manera,
Dios no te va a perdonar a ti.
Si perdonas poco, Dios te va a perdonar poco. Si
perdonas completamente, Dios te va a perdonar
completamente. Todo depende de ti; t vas a establecer
la medida.
-Celos
Consiste en sufrir cuando una persona querida goza
del cario de otra gente; o tambin consiste en sufrir al
saber que otra persona goza de ms cario que uno
mismo.
-Violencias
Consiste en imponerse con la fuerza. Dios no quiere
esto. Dios quiere que usemos la razn y el amor en
nuestras relaciones a nivel familiar y social. Mediante el
dilogo todo se puede solucionar. Es un hecho que el
espritu de violencia domina toda nuestra vida: patadas
a los animales, matar animalitos por puro gusto, gritar a
los hijos, regaos mutuos en el matrimonio, no hablarse
durante algn tiempo, etc.
Por cualquier ofensa recibida, inmediatamente se
piensa en la venganza. Por cualquier injusticia, se piensa
en la forma violenta para eliminarla y al no poderla
encontrar, a causa de la represin que se espera, se opta
por agacharse.
Esto no es segn la voluntad de Dios. Para eliminar
la injusticia, hay que usar mtodos pacficos, que lleguen

47
a la conciencia y que sean impregnados de amor. El amor
vencer: ste es el grito que nos viene de la Biblia, la
Palabra nueva que nos dice Dios. Con el amor, todo se
puede.
-Furores
Consiste en perder el control de s mismo. No saberse
controlar. Por cualquier cosa que nos disgusta, echar gritos,
regaar.
-Ambiciones
Querer ser el primero, tener ms, mandar, tener pres-
tigio, buscar los cargos de ms honor. A un cierto punto
existe el peligro de preocuparse slo por s mismo, olvi-
dndose completamente de Dios y su voluntad.
-Divisiones
La divisin representa la seal ms evidente del
pecado. Donde hay pecado, hay egosmo: cada uno se
preocupa por s mismo. No le importa el bien de los dems,
ni de su manera de pensar. Por eso se llega a la divisin.
El hombre que se aparta de Dios, no puede estar
unido al hermano. Lejos de Dios y lejos del hermano. El
que est cerca de Dios, est cerca del hermano.
El caso de la Torre de Babel nos ensea mucho al
respecto. Faltando un verdadero inters por el hermano,
basado en el amor y que se manifiesta en la comprensin
y el dilogo, se llega a la separacin.
-Sectarismo
Esta divisin se puede realizar tambin a nivel de
grupo: un grupo en contra de otro. Esto es sectarismo.
Por motivos de ideas o de intereses, en lugar de usar la
comprensin y ver en qu se puede colaborar, se forman
grupos cerrados, uno en contra del otro.

48
 Esto vale en cualquier campo, pero especialmente
en campo religioso. Cristo fund una sola Iglesia, pero
pronto comenzaron las divisiones: Yo soy de Pablo, yo
de Apolo (1Cor 1, 12). Las sectas estn dando al mundo
un triste espectculo de continuas divisiones.
-Desavenencias
Si uno est con Dios, para todo encuentra una
solucin. Si uno vive en pecado, por cualquier motivo, se
suscitan problemas y desacuerdos. Cuando uno est en
paz con Dios, transmite paz; cuando uno no est en paz
con Dios, crea continuamente problemas.
-Envidias
En lugar de gozar al ver que los hermanos se sienten
felices, el envidioso sufre y se pone triste. Quisiera ser el
nico en ser feliz.
-Borracheras
La borrachera consiste en beber demasiado, hasta
perder el control de s mismo. As que tomar una cerveza
o dos no es pecado. Sin embargo, si uno tiene la costumbre
de emborracharse, es mejor que no tome ni una cerveza.
Para l, la cerveza es como veneno. Poco a poco lo va
matando.
El que siente una fuerte atraccin hacia el alcohol,
se considera como un enfermo. Tiene que aprender a
cuidarse, para que no empeore su situacin. Lo que es
bueno para uno, para otro puede ser nocivo.
-Orgas
Consiste en comer mucho, dedicarse a los placeres
que vienen de la comida. No comer para vivir, sino vivir
para comer. Muchas veces, estas comidas son
acompaadas por desmanes y desrdenes sexuales,
pleitos, etc.

49
 -Otras cosas parecidas
Aqu San Pablo no nos presenta una lista completa
de los pecados. Se pueden examinar los Diez
mandamientos de la ley de Dios y los preceptos de la
Iglesia para ver qu falta, para poder hacer un examen
de conciencia ms completo. Adems, es oportuno poner
por escrito los pecados cometidos para no olvidar nada al
momento de confesarse.

3. REGRESO A DIOS

Jess me espera (Lc 15, 1-32)

Dios goza al encontrarme. l quiere mi salvacin. El
remordimiento, la tristeza y la infelicidad que siento en
mi corazn, son la voz de Dios que me busca y me quiere
para s. Es intil seguir escondindome. Tengo que regresar
al redil.
Dios es el Padre, yo soy el hijo prdigo. Pensando
encontrar la felicidad lejos de Dios, me lanc hacia la
perdicin. Teniendo dinero y salud, muchos se me acercan;
al acabar con todo, me abandonan. El demonio es as.
Nos quiere perder. Es un envidioso. Necesitamos tener la
confianza del hijo prdigo: Regresar a mi padre; es mejor
ser un mozo en la casa de mi padre que un trabajador en
una casa ajena, donde todos me desprecian.
Antes de que pida perdn al pap, ste ya lo tiene
en sus brazos y lo est cubriendo de besos. Y empieza la
fiesta. Slo el hermano cumplidor representa una nota
triste en todo el festn. Es el problema de los fariseos
orgullosos y satisfechos. Lo importante es estar seguros
de que Dios no piensa como ellos y que est siempre
dispuesto a perdonar y a darnos una nueva oportunidad
para demostrarle nuestro amor y nuestra fidelidad.
50
 Lo mismo puede pasar ahora con un catequista
estricto y amargado, o una madre acostumbrada a un
cristianismo pesimista. Considerndose santos, no les
gusta que Dios no tenga para ellos un lugar especial.
Para qu sirve portarse bien, si Dios perdona tambin
al pecador y ste se va a sentar conmigo?. Qu bueno
que Dios no piensa como ellos!

Arrepentimiento (Sal 51)

Piedad de m, Seor, en tu bondad,
por tu gran corazn, borra mi falta.
Que mi alma quede limpia de malicia,
purifcame t de mi pecado (Sal 51, 1-2)

El Seor me ama; quiere mi salvacin. Seor, borra

mis faltas. As, el Rey David empieza este salmo que
compuso despus del pecado de adulterio con Betsab.
Para quedarse con sta, lleg a provocar la muerte de su
esposo Uras. Al escuchar el reproche del profeta Natn,
el Rey David se dio cuenta de su maldad y se arrepinti
(2Sam 11, 1-13).

Reconocerse pecadores
Pues mi pecado bien lo conozco,
mi falta no se aparta de mi mente;
contra ti, contra ti solo pequ,
lo que es malo a tus ojos, yo lo hice.
Por eso, en tu sentencia t eres justo,
no hay reproche en el juicio de tus labios (Sal 51, 3-6).

Es la base para que Dios nos perdone. El que est

convencido de que no tiene pecados, no ser perdonado.
Que cada uno de nosotros reconozca con humildad sus

51
pecados, haciendo un atento examen de conciencia. Cada
pecado es una ofensa hacia Dios, que nos cre y nos
indic el camino a seguir. Al cometer pecado, uno ofende
a Dios. Por eso, si Dios nos condena, tiene toda la razn.
Desde antes de nacer, empezamos a vivir en un
mundo de pecado, a experimentar la presencia del pecado.
Todo lo que hacan los mayores, influa en nosotros.

Confianza en el poder de Dios que perdona

Rocame con agua, y quedar limpio;
Lvame, y quedar blanco cual la nieve (Sal 51, 9).

Dios me ama y tiene el poder de purificarme. Si uno

no confa en el poder de Dios, que puede purificar com-
pletamente, se queda en el pecado. Se necesita confianza
en su poder y su amor.

Alegra
Haz que sienta otra vez jbilo y gozo
y que bailen los huesos que moliste (Sal 51, 10).

Es la seal para ver si estamos perdonados. Al

regresar a Dios, experimentamos la alegra y la paz.

Un corazn nuevo
Aparta tu semblante de mis faltas,
borra en m todo rastro de malicia.
Crea en m, oh Dios, un corazn puro,
un espritu firme pon en m (Sal 51, 11-12).

52
 Dios no slo perdona los pecados, sino tambin quita
las malas costumbres, borra los recuerdos que atormentan
nuestra existencia y sana las heridas causadas por los
pecados: traumas, ansiedades, inseguridad... hasta las
enfermedades fsicas, que pueden derivarse de una vida
de pecado. Dios perdona los pecados y borra las
consecuencias. Este es el gran poder de Dios. Lo malo es
que muchas veces nosotros no lo sabemos o no confia-
mos en este poder. Por eso arriesgamos con quedarnos
siempre en la misma situacin, como estancados, sin una
clara manifestacin del poder de Dios en nosotros.
Tenemos que estar convencidos de que Dios tiene el
poder de renovarnos completamente, darnos un corazn
nuevo, una nueva manera de sentir, pensar y vivir.

Deseo de comunicar a otros

la propia experiencia de salvacin
Indicar el camino a los desviados,
a ti se volvern los descarriados (Sal 51, 15).

Es otra seal para ver si uno experiment de veras

la salvacin: la alegra que uno siente lo impulsa a
comunicar a otros la salvacin. Es el testigo del poder de
Dios que va actuando.

Deseo de alabar a Dios

De la muerte presrvame, Seor,
y aclamar mi lengua tu justicia.

Seor, abre mis labios

y cantar mi boca tu alabanza (Sal 51, 16-17).

53
 La alegra se transforma en oracin de alabanza. Lo
que importa es experimentar la salvacin. Despus todo
se hace fcil.

Deseo de entregarse a Dios

Un sacrificio no te gustara,
ni querrs, si te ofrezco, un holocausto.

Un corazn contrito te presento;

no desdees un alma destrozada (Sal 51, 18-19).

Habiendo experimentado la salvacin, se siente el

deseo de la entrega hacia Dios. Qu le voy a dar por
todos los beneficios que ha derramado en m? Solamente
pagar una manda? Una vela? No, Dios no quiere cosas
materiales como hacan antiguamente los israelitas,
ofreciendo a Dios animales. Dios quiere mi corazn, un
corazn arrepentido. Esto s le agrada a Dios.
Lo que sigue, no fue escrito por el Rey David. Se
aadi despus del destierro, al reconstruirse el templo
de Jerusaln con las murallas de la ciudad.

Oracin personal
Despus de haber tomado conciencia de tu actuacin
como pecador, es necesario que empieces a orar
personalmente, en lo ntimo de tu corazn, pidiendo
perdn a Dios por tus pecados. Para que te resulte mejor,
es oportuno que expreses por escrito tus pensamientos,
reconociendo a Jess como el nico Salvador de tu vida.

He aqu un ejemplo de cmo podra ser tu oracin:

54
 Seor Jess, reconozco que t eres el nico
Salvador de mi vida. Me doy cuenta de que t me
amas de verdad y buscas mi verdadero bien.
Despus de haber buscado mi felicidad por aqu
y por all, en tantas cosas intiles, reconozco mi
rotundo fracaso. En lugar de la felicidad, experi-
ment una profunda tristeza.
Seor Jess, t eres mi nico salvador. Slvame,
purifcame borra de mi vida todo mi pasado, que
me pesa tanto.
Una vez ms te digo como ese leproso del Evan-
gelio: Si quieres puedes sanarme (Mc 1, 40) y
ojal pueda escuchar esa misma respuesta que t
diste: Lo quiero; queda sano.
Pongo en tus manos todo mi pasado. Borra de
mi mente ciertos recuerdos, que me siguen ator-
mentando, ciertos desequilibrios que hacen difcil
mi convivencia con los dems, la inseguridad que
me impide avanzar en tu camino.
Seor Jess, t eres mi nico salvador.
Solamente t me puedes salvar desde lo ms hondo
de mi ser, borrando el pecado con sus consecuencias.
Estoy seguro de que fuera de ti, no existe ninguna
salvacin autntica. Slvame, Seor. Manifiesta en
m tu poder salvador. Repite en m las maravillas,
que ya realizaste en tantos hermanos mos.
Gracias, Seor, por tu grande amor. Gracias por
la grande confianza que infundiste en mi corazn.

4. SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIN
Jess instituy el sacramento de la Reconciliacin
(Jn 20, 19-23)

55
 Reciban el Espritu Santo; a quienes les perdonen los
pecados, les sern perdonados; y a quienes se los
retengan, les sern retenidos (Jn 20, 22-23).

Jess nos perdona, pero quiso que ese poder de

perdonar los pecados que l tena, lo tuvieran tambin
sus ministros. La obra de Jesucristo haba de continuar
en la Iglesia; por eso dijo a sus apstoles:
Todo lo que aten sobre la tierra, quedar atado en el
cielo; y todo lo que desaten en la tierra, quedar des-
atado en el cielo (Mt 18, 18).

Nuestro arrepentimiento debe manifestarse con obras

de penitencia, que nos ayudan a expiar las penas que
hemos merecido por nuestras culpas, vencer nuestras
malas inclinaciones y fortalecernos en el bien. La mejor
obra de penitencia es recibir el perdn de Dios en el
Sacramento de la Reconciliacin, confesando
humildemente al sacerdote lo pecados que hemos come-
tido.
El sacerdote acta en la persona de Cristo y con el
poder de Cristo: Yo te absuelvo de tus pecados. Por
eso, cuando acudimos a la confesin, es Dios mismo quien
nos perdona, nos limpia y nos levanta a travs de la
absolucin del sacerdote, quien acta en el nombre y con
el poder de Cristo y de la Iglesia.

Confesarse bien
Para confesarse bien, debemos ir bien dispuestos al
Sacramento de la Reconciliacin. Para esto es necesario
hacer un examen de conciencia, que consiste en reconocer
todos los pecados por los que tenemos que pedir perdn;
dolernos sinceramente en nuestro espritu por estos

56
pecados, sintiendo la necesidad de Dios, al que hemos
abandonado; hacer un propsito de enmienda, que es la
firme resolucin de no volver a pecar y de evitar todo lo
que lleva al pecado; confesar todas nuestras culpas al
sacerdote, que es ministro de Cristo, escuchando humil-
demente sus consejos; cumplir la penitencia que el
sacerdote nos da.

MESA REDONDA
Cules son los pecados ms comunes en tu
ambiente?
Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Escribe una oracin, en la que reconoces a Jess
como tu nico Salvador, segn cuanto fue sugerido
anteriormente.___________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Apunta la cita de dos parbolas, en las cuales se ve
la alegra de Dios cuando uno se arrepiente y regresa
a l:
Lc __________________ Lc ___________________

57
 2. Copia el versculo que ms te gusta del Salmo 51:
________________________________________________
________________________________________________
3. Escribe la cita bblica de la Parbola del Buen Pastor
y de la institucin del Sacramento de la Reconciliacin:
Lc __________________ Jn ___________________

REFLEXIN PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
Nota:
Segn el tiempo que haya a disposicin, se podra
meditar tambin sobre algn otro texto bblico. He aqu
algunos:

Pecado:
Debilidad de la carne: Rom 7, 14-23; todos somos
pecadores: 1Jn 1, 8-2, 2; obstculo para la salvacin
Is 59, 2; pozos agrietados: Jer 2, 13.
Arrepentimiento:
Dios nos busca: Os 2, 7-9. 16-22; el sufrimiento
como medio de conversin: Os 6, 1-6; lazos de
amor: Os 11, 1-6; invitacin al regreso: Os 14, 2-
10; invitacin al arrepentimiento: Joel 2, 12-17.
58
 Captulo 6

Celebracin Penitencial
En el nuevo Ritual del Sacramento de la Penitencia
aparecen varios esquemas para celebraciones
penitenciales, que constituyen el punto de referencia y la
norma para las celebraciones de este tipo.

Canto de entrada
Vienen con alegra, Seor.

Saludo
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo.
Todos: Amn.

Hermanos, despus de haber meditado sobre nuestra

vida de pecado, dispongmonos a pedir perdn a Dios,
reconociendo a Jess como el nico Salvador de nuestra
vida.

Oracin
Seor Jess, t sabes que somos dbiles y pecadores.
Aydanos a reconocer nuestras faltas y a confiar siempre
ms en tu misericordia y en tu poder salvador.
Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de
los siglos.
Todos: Amn.

59
Monicin
El Seor nos ama y quiere nuestra salvacin. Pero
nosotros somos dbiles. La fuerza del pecado, que est
en nosotros, nos inclina ms hacia el mal que hacia el
bien.
Escuchemos lo que al respecto nos dice San Pablo.

1 Lectura
LECTURA DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS
ROMANOS
Rom 7, 15-25a.
Ni siquiera entiendo lo que me pasa, porque no hago
lo que quisiera, sino por el contrario, lo que detesto. Ahora
bien, si hago lo que no quisiera, reconozco que la Ley es
buena, pero, en este caso, no soy yo quien obra el mal,
sino el pecado que est dentro de m. Bien s que en m,
o sea, en mi carne, no habita el bien. Puedo querer el
bien, pero no realizarlo. De hecho, no hago el bien que
quiero, sino el mal que no quiero. Por lo tanto, si hago lo
que no quiero, no soy yo quien est haciendo el mal, sino
el pecado que est dentro de m. Cuando me fijo en la
Ley de Dios, se alegra lo ntimo de mi ser; pero veo en
mis miembros otra ley que est en guerra con la ley de mi
mente, y que me entrega como preso a la ley del pecado
inscrita en mis miembros. Desdichado de m! Quin me
librar de m mismo y de la muerte que llevo en m? Gra-
cias sean dadas a Dios por Jesucristo nuestro Seor!
Lector: Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos, seor.

60
Canto
T me llamas, Seor (Tambin se puede recitar o
cantar un salmo)

Monicin
No obstante nuestras infidelidades, el Seor sigue
amndonos y nos espera siempre con los brazos abiertos.
Escuchemos con atencin la parbola del hijo prdigo.
El padre representa a nuestro Padre Celestial, el hijo
prdigo somos nosotros, que muchas veces nos hemos
alejado de Dios, pensando en encontrar lejos de l la
verdadera felicidad. Ojal que tambin nosotros, al
experimentar el fracaso, podamos tomar la gran decisin:
Me levantar y volver a mi padre.

2 Lectura
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGN SAN LUCAS
Lc 15, 11-32.
Jess puso otro ejemplo: Un hombre tena dos hijos.
El menor dijo a su padre: Padre, dame la parte de la
propiedad que me corresponde. Y el padre la reparti
entre ellos.
Pocos das despus, el hijo menor reuni todo lo que
tena, parti a un lugar lejano, y all, malgast su dinero
en una vida desordenada. Cuando lo gast todo, sobrevino
en esa regin una escasez grande y comenz a pasar
necesidad. Entonces fue a buscar trabajo y se puso al
servicio de un habitante de ese lugar que lo envi a sus
campos a cuidar cerdos. Hubiera deseado llenarse el
estmago con la comida que le daban a los cerdos, pero
nadie le daba nada. Fue entonces cuando entr en s:
Cuntos trabajadores de mi padre tienen pan de sobra,
61
y yo aqu me muero de hambre? Por qu no me levanto?
Volver a mi padre y le dir: Padre, pequ contra Dios y
contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, trtame como
a uno de tus siervos. Parti, pues, de vuelta donde su
padre.
Cuando todava estaba lejos, su padre lo vio y sinti
compasin, corri a echarse a su cuello y lo abraz.
Entonces el hijo le habl: Padre, pequ contra Dios y
contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Pero el padre
dijo a sus servidores: Rpido, triganle la mejor ropa y
pngansela, colquenle un anillo en el dedo y zapatos en
los pies. Traigan el ternero ms gordo y mtenlo, comamos
y alegrmonos, porque este hijo mo estaba perdido y lo
he encontrado. Y se pusieron a celebrar la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver
lleg cerca de la casa, oy la msica y el baile. Llamando
a uno de los sirvientes, le pregunt qu significaba todo
eso. Este le dijo: Tu hermano est de vuelta y tu padre
mand a matar el ternero gordo, por haberlo recobrado
con buena salud. El hijo mayor se enoj y no quiso entrar.
Entonces el padre sali a rogarle. Pero l le contest:
Hace tantos aos que te sirvo sin haber desobedecido
jams ni una sola de tus rdenes, y a m nunca me has
dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos;
pero llega ese hijo tuyo, despus de haber gastado tu
dinero con prostitutas, y para l haces matar el ternero
gordo.
El padre le respondi: Hijo, t ests siempre conmigo
y todo lo mo es tuyo. Pero haba que hacer fiesta y
alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha
vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.
Lector: Palabra del Seor.
Todos: Gloria a ti, Seor Jess.

62
PISTAS PARA LA REFLEXIN
Despus de haber escuchado la Palabra de Dios, ha-
gamos algunas reflexiones:

Somos dbiles
- No siempre logramos hacer el bien que quisiramos
- Muchas veces hacemos el mal que no queremos.
- Adems, fcilmente nos confundimos, pensando que
es bueno lo que en realidad es malo.
- Veamos lo que le pas al hijo prdigo.
- Es necesario que tengamos el valor del hijo prdigo
y tomemos la decisin de regresar al Padre,
reconociendo nuestra infidelidad y confiando en su
misericordia.

He aqu algunas preguntas que nos pueden ayudar

a hacer un buen EXAMEN DE CONCIENCIA:

1. Amars a Dios sobre todas las cosas.

- He puesto en riesgo mi fe, escuchando o dando crdito
a gente que habla mal de la religin.
- He credo en las supersticiones (la reencarnacin, el
tarot, el horscopo, los amuletos, el ojo de venado,
la herradura, la sbila, los cuarzos, las vibraciones,
la energa, la lectura de las cartas, de los naipes, del
caf o del humo del cigarrillo).
- He asistido a ceremonias o sesiones de espiritismo,
espiritualismo, santera, brujera, mentalismo o la
ouija, que tienen mucho que ver con el influjo de
Satans.
63
 - Hago limpias o permito que me las hagan.
- Uso con mentalidad mgica los signos de la Iglesia
(la imagen de algn santo, el agua bendita, las velas,
el aceite del Santsimo o las llaves del Sagrario), como
si tuvieran algn poder especial.
- He credo en Buda o en la Santa Muerte, como si
se tratara de dioses.

2. No tomars el nombre de Dios en vano

- He usado con poco respeto el nombre de Dios, de la
Virgen Mara o de los santos.
- He puesto a Dios por testigo de algo falso.
- No he cumplido mis juramentos, promesas o mandas.
- No conozco la vida del (a) santo (a) cuyo nombre
llevo, ni trato de seguir su ejemplo o pedir su
intercesin.
- He puesto o aconsejado poner algn nombre pagano
al bautizarse alguna persona.

3. Santificars las fiestas

- No he asistido a Misa o al encuentro de oracin todos
los domingos y fiestas de guardar.
- No he acudido con frecuencia y devocin a los sacra-
mentos de la Reconciliacin y la Eucarista.
- No he ayudado a la Iglesia en sus necesidades.
- No he ayunado cuando lo manda la Santa Iglesia.

64
4. Honrars a tu padre y a tu madre
- No he amado y respetado a mis padres.
- No he tenido en cuenta las orientaciones de mis
padres y me he rebelado contra ellos, hacindolos
sufrir.
- He tratado mal a los que tienen algn vnculo de
parentesco conmigo (abuelos, tos, primos, etc.).
- No he sido responsable en el manejo del tiempo.
- No he sido responsable en el manejo del dinero.
- No he cumplido con mis obligaciones hacia la Patria
o la sociedad en general.
- No he pagado los impuestos.
- No he votado con responsabilidad.
- No he luchado para que en el mundo haya ms justicia
y espritu de solidaridad.

5. No matars
- No he amado y respetado al prjimo en general.
- No he cuidado mi salud o la he perjudicado.
- En alguna ocasin he pensado en el suicidio.
- He tenido algo que ver con la droga, la embriaguez,
la violencia fsica o verbal.
- He aconsejado o colaborado directa o indirectamente
en el asesinato o el aborto.
- Me he peleado con alguien.
- Guardo algn resentimiento contra alguien y no me
decido a perdonar.
- Me he burlado de alguien.
65
 - He puesto sobrenombres y apodos ofensivos.
- He hablado mal de alguna persona.
- He escandalizado a otras personas mediante mi mal
testimonio.
- Me he aprovechado de los ms dbiles.
- He tratado mal a los animales y a la misma naturaleza
(rboles, agua, bosques, aire, etc.).

6. No cometers adulterio
- No he cuidado mi castidad, haciendo un mal uso de
mi sexualidad.
- He fornicado mediante relaciones sexuales fuera del
matrimonio.
- He cometido adulterio, teniendo relaciones sexuales
con alguna persona casada.
- He tenido relaciones con personas del mismo sexo.
- He tenido relaciones con animales (bestialismo).
- Me he masturbado, provocndome yo mismo la sa-
tisfaccin sexual.
- Me he deleitado en programas televisivos, pelculas,
espectculos, revistas, pginas de Internet, libros,
canciones o conversaciones con fondo ertico.
- He usado vestimenta provocativa.
- He dicho palabras obscenas o indecentes.
- He hecho gestos indecentes.

66
7. No robars
- No he respetado los bienes ajenos.
- He robado.
- No he devuelto lo robado.
- No he devuelto lo que slo me han prestado.
- He comprado o vendido cosas robadas.
- No he trabajado a conciencia.
- He engaado a los clientes en la calidad, el peso o el
precio de los productos.

8. No mentirs ni levantars falsos testimonios

- He mentido.
- He inventado cosas, que los dems no han dicho o
realizado.
- He falseado la verdad o dicho verdades a medias.
- He callado, cuando tena la obligacin de hablar.
- He dado a conocer cosas que supe como secreto.

9. No consentirs pensamientos ni deseos

impuros
- Me he deleitado en pensamientos obscenos.
- He deseado tener relaciones sexuales fuera del ma-
trimonio.
10. No codiciars los bienes ajenos
- He codiciado los bienes ajenos.

67
Arrepentimiento
Despus de haber tomado conciencia de la situacin
en que nos encontramos, es necesario que nos
arrepintamos de nuestros pecados. El arrepentimiento
consiste en sentir un profundo pesar por haber ofendido
a Dios, nuestro bien supremo, y haber merecido el castigo
correspondiente. (Unos minutos de silencio)

Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisin;
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa Mara, siempre virgen,
a los ngeles, a los Santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por m ante Dios, nuestro Seor.

Oracin del Padre Nuestro

Dirijmonos al Padre con las palabras que Jesucristo
nos ense:
Padre Nuestro, que ests en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada da;
perdona nuestras ofensas,
como tambin nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentacin,
y lbranos del mal.
Todos: Amn.

68
Confesin
Se trata de acercarse a un sacerdote y presentarle
claramente la situacin de la propia vida, pidiendo perdn
por los pecados cometidos. El sacerdote nos perdona en
nombre de Dios, dndonos la absolucin.
Como seal de nuestra buena disposicin para un
cambio de vida, tratemos de cumplir la penitencia que el
sacerdote nos seale.

Oracin de Accin de Gracias

Hermanos, demos gracias al Seor por el gran amor
que nos ha manifestado, concedindonos el perdn de
nuestros pecados y el don de su amistad.
(Entonar el cntico del Magnficat).

Saludo de la Paz
Todos juntos como hermanos nos damos un saludo
de paz.

Oracin conclusiva
Oh Seor, concdenos vivir siempre en paz contigo y
con nuestros hermanos. Y para lograrlo, aydanos a re-
conocer nuestros errores, a saber pedir perdn y a
perdonar a todos.
Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de
los siglos.
Todos: Amn.

69
Despedida
Hermanos: Una vez experimentada la Paz de Cristo
en nuestros corazones, luchemos por ser portadores de
paz en nuestro ambiente, entre nuestros familiares, amigos
y vecinos.
El Seor nos bendiga,
nos guarde de todo mal
y nos lleve a la vida eterna.
Todos: Amn

Canto final
Santa Mara del Camino.

70
Tercera Parte

JESS:
mi nico Seor

71
 Captulo 1

Las Bienaventuranzas
Un programa diferente
Jess, como el Nuevo Moiss, presenta el programa
del Nuevo Pueblo de Dios en el Sermn del Monte. Un
programa muy distinto de lo que anuncian los polticos,
los economistas, los filsofos o los artistas.

Pobreza
Felices los que tienen espritu de pobre,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Felices los pobres,
porque de ustedes es el Reino de Dios (Mt 5, 3; Lc 6,
20).

Son llamados felices los que se consideran nada

delante de Dios y por eso se le acercan con un corazn
lleno de confianza, pidiendo ayuda. Felices los que ponen
en Dios toda su confianza, y no en el dinero, los honores,
los amigos...

Sufrimiento
Felices los que lloran,
porque recibirn consuelo.
Felices ustedes que lloran,
porque reirn (Mt 5, 4; Lc 6, 21).

72
 En el mundo hay hambre, enfermedades e injusticia.
Pues bien, en un mundo en que hay vctimas y verdugos,
explotados y explotadores, es mejor encontrarse del lado
del que sufre la injusticia que del lado del que la provoca.
Hay de los que se portan como el rico epuln, que
no se da cuenta del sufrimiento del pobre (Lc 16, 19-31).
La televisin cada da nos pone en contacto con pueblos
sumidos en el hambre y la injusticia. Si no hacemos nada
para eliminar las causas de tantos sufrimientos o por lo
menos para reducir sus consecuencias, sin duda
recibiremos el mismo castigo que recibi aquel rico
irresponsable.
Un da podramos or aquellas palabras condenatorias
de Jess: Vayan, malditos, al fuego eterno, puesto que
no se preocuparon por ayudar a sus hermanos necesitados
(Mt 25, 31-46). Se preocuparon solamente por su trabajo,
su hogar, sus amigos, su bienestar y felicidad (Lc 6, 24-
25), olvidndose de los dems. Ahora vern lo que es
sufrir.
Jess nos invita a tomar las cosas en serio, a reco-
nocer nuestras debilidades, nuestra incapacidad en orden
a la salvacin, nuestros egosmos y al mismo tiempo a
luchar por eliminar las causas de los sufrimientos, que
existen en este mundo por el egosmo del hombre.
Al contrario el mundo prefiere distraerse, no pensar,
olvidar, dejarlo todo como est. Antes que nada yo, des-
pus yo y siempre yo. Qu me importa si los dems
estn sufriendo?

Mansedumbre
Felices los pacientes,
porque recibirn la tierra en herencia (Mt 5, 5).

73
 Dice Jess: Felices los que luchan con paciencia.
Sin duda, llegarn a la tierra prometida. Todo se puede
lograr sin acudir a la violencia, mediante la constancia y
la paciencia. El nerviosismo, la violencia... no entran en
los planes de Dios.

Justicia
Felices los que tienen hambre y sed de justicia,
porque sern saciados (Mt 5, 6).

La justicia consiste en dar a cada uno lo que le co-

rresponde. Pues bien, Jess declara felices a todos los
que tienen plena conciencia de esta realidad y hacen todo
lo posible para poner a cada uno en su lugar: Dios, el
hombre, los animales y las cosas, evitando cualquier tipo
de atropello, de confusin o ponerse a s mismo o cualquier
otra cosa en lugar de Dios. Felices los que se comprometen
seriamente a lograr la santidad, dando a Dios el honor
que se merece, respetando al prjimo por lo que es y
tratando de contribuir al desarrollo armnico de toda la
creacin.
Pues bien, los que tienen esta manera de pensar, sin
duda vern como todo esto algn da se volver en una
feliz realidad. Llegar el da en que Dios pondr cada cosa
en su lugar, acabando con la confusin que se observa en
muchos aspectos de la vida actual.

Misericordia
Felices los compasivos,
porque obtendrn misericordia (Mt 5, 7).

74
 En qu consiste la misericordia? En tener una actitud,
favorable hacia los dbiles, los enfermos, los desequili-
brados, los ingratos, los que tal vez nunca podrn
recompensar el bien que se les hizo.
Pues bien, Jess asegura que los que tengan esta
actitud, sern objeto de la misericordia de Dios. Quin
podr decir: Yo no necesito de la misericordia de Dios?
Nadie. Entonces, no nos queda ms que ser
misericordiosos hacia los que necesitan nuestra ayuda y
comprensin, para poder disfrutar de la misericordia de
Dios.

Pureza de corazn
Felices los de corazn limpio,

porque ellos vern a Dios (Mt 5, 8)

El que es sincero y busca la verdad, la encuentra. El

que se busca a s mismo y se aprovecha de cada pretexto
para hacerse ms importante... nunca llegar a Dios. La
sinceridad es el ABC de la santidad. La hipocresa es la
tumba.
Para ver a Dios, es necesario un corazn limpio de
maldad. Los cerdos no pueden ver las estrellas. Ellos
conocen todos los sabores, los colores y olores del lodo.
Ms all no van. T tambin, si no te decides a dejar el
pecado de una vez, vers como tu fe ir apagndose
siempre ms, hasta no ver nada, no creer.

No violencia activa
Felices los que trabajan por la paz,
porque sern reconocidos como hijos de Dios (Mt 5, 9).

75
 En el mundo habr siempre problemas a nivel
personal, familiar, social, eclesial y poltico. Pues bien, Jess
nos invita a utilizar siempre los medios no violentos para
solucionarlos. Se trata de una nueva manera de actuar,
que tiene que abrirse paso entre los discpulos de Cristo.
Dice Jess: Felices los que se dedican a construir
puentes entre los individuos, las familias, las asociaciones,
los partidos y las naciones. Estos sern reconocidos como
hijos de Dios, porque Dios quiere la paz y la comprensin
entre todos, no el odio, la guerra y la divisin.
En el fondo, el ministerio de Jess fue esencialmente
un ministerio de reconciliacin, paz y unidad.

Persecucin
Felices los que son perseguidos por causa del bien,
porque de ellos es el Reino de los Cielos (Mt 5, 10).

El mundo tiene sus reglas. El que no obedece, es

objeto de persecucin. Esto vale en todos los aspectos:
religioso, social, econmico, etc.
Alguien quiere seguir a Cristo ms de cerca? No
faltar quin le haga la vida difcil entre los mismos
compaeros de viaje. Alguien lucha por la justicia social?
Seguramente tendr problemas de parte de los que tengan
ms dinero y se sientan afectados.
Dice Jess: Felices los que se enfrentan a cualquier
problema, arriesgando hasta la vida para hacer triunfar la
justicia, es decir el plan de Dios sobre s mismo, la sociedad
y el mundo entero.

76
 Luego llam no solamente a sus discpulos, sino que a
toda la gente, y les dijo: Si alguno quiere seguirme,
que se niegue a s mismo, tome su cruz y sgame. Pues
quien quiera asegurar su vida la perder; y quin
sacrifique su vida por m y por el Evangelio, la salvar
(Mc 8, 34-35).

Siguiendo las huellas de los antiguos profetas

Dichosos ustedes cuando por causa ma los maldigan,
los persigan y les levanten toda clase de calumnias.
Algrense y mustrense contentos, porque ser grande
la recompensa que recibirn en el cielo. Pues bien saben
que as trataron a los profetas que hubo antes que
ustedes (Mt 5, 11-12).

Querer conciliar la mentalidad de Cristo con la del

mundo, es una tarea imposible. En efecto, se trata de dos
mentalidades muy diferentes. Por eso, los que viven segn
la mentalidad de este mundo, tratarn siempre de apagar
la luz que viene de Cristo y su Evangelio.
Es lo que pas con los antiguos profetas; es lo que
pasar siempre con los que quieren vivir segn el plan de
Dios.
El departamento, el empleo, el sueldo, las vacacio-
nes, las diversiones, la ropa a la ltima moda... son ele-
mentos fundamentales en la sociedad actual. Por eso se
hace difcil tener ms hijos. Consecuencia: hay que usar
tambin mtodos ilcitos para el control de la natalidad
hasta llegar al aborto en caso de necesidad.
Y si alguien tiene ms hijos, aunque no les pueda
proporcionar todas las comodidades, que la sociedad
moderna considera como necesarias? Es un
irresponsable, segn la sociedad; hay que marginarlo.

77
 Lo mismo vale por lo que se refiere a la religin y a
su papel en la vida del hombre moderno. Segn la so-
ciedad, es suficiente el bautismo, la confirmacin, el ca-
samiento por la Iglesia, los funerales, una que otra misa...
para manifestar su espritu religioso. Y si alguien quiere
ir a misa todos los domingos y hasta todos los das? Es un
fantico. Y si alguien dedica unas horas semanales al
apostolado? Pobrecito! Se ve que es un flojo y tiene tiempo
que perder en cosas intiles. De plano, nunca tendr xito
en la vida.

Falsos profetas
Pobres de ustedes cuando todos hablen bien de ustedes,
porque de esa misma manera trataron a los falsos
profetas en tiempos de sus antepasados! (Lc 6, 26).

En el campo religioso como en el campo profano,

puede haber verdaderos y falsos profetas. Quines son
verdaderos profetas? Los que dicen siempre la verdad,
an a costa de la propia vida. Quines son los falsos
profetas? Los que quieren siempre sobresalir, an a costa
de ser mentirosos. Dicen lo que a la gente le gusta
escuchar y callan lo que a la gente le puede desagradar.
Prefieren la fama y el inters personal a la verdad.
Pues bien, Jess nos invita a proclamar siempre la
verdad, como verdaderos profetas, preocupados
sinceramente por la realizacin del Reino de Dios, dejando
a un lado cualquier tipo de intereses personales, como
pueden ser los honores, la comodidad o el poder.
Si muchas cosas andan mal en la sociedad o en la
Iglesia de hoy, es porque no hemos dado la debida
importancia al espritu proftico presente en cada hombre

78
y cada cristiano. Es necesario reavivar este espritu en el
ambiente en que nos movemos y todos podremos
comprobar los efectos positivos de tal presencia, aunque
a veces podr causar ciertos problemas.
En la medida en que nos decidamos a ser verdaderos
discpulos de Cristo, en la misma medida experimenta-
remos en nosotros esta llama proftica, que nos empujar
a actuar en forma distinta, sin miedos injustificados, con
humildad, pero al mismo tiempo con valor, conscientes
de ser testigos de Cristo.

MESA REDONDA
Escojan una bienaventuranza y vean cmo la
podemos practicar hoy en da en nuestro ambiente.
Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Lee las Bienaventuranzas en Mt 5, 3-12 y en Lc 6,
20-26.
Apunta una bienaventuranza, presentada en una
forma distinta en:
Mt: _______________________________________
________________________________________________
________________________________________________
Lc: ________________________________________
________________________________________________
79
 PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Quines son los pobres de espritu? __________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
2. Quines son los misericordiosos? ____________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
3. Presenta un ejemplo de accin no violenta que se
puede utilizar para resolver un problema: _____________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

80
 Captulo 2

Hijos de Dios
Misma vida de Dios (1Jn 3, 1-2)
Vean qu amor singular
nos ha dado el Padre:
que no solamente nos llamamos hijos de Dios,
sino que lo somos, y por eso el mundo no nos conoce
porque no lo conoci a l (1Jn 3, 1).

El plan de Dios es que seamos sus hijos. Al tener la

misma vida de Cristo, el Hijo nico del Padre, su expresin
perfecta, nosotros por la fe y el bautismo, nos transfor-
mamos en hijos adoptivos de Dios. Sentimos, pensamos
y vivimos de una manera distinta. Por eso, el mundo no
nos entiende. Tambin cuando Jess vivi en este mundo,
no fue aceptado. Por lo tanto, no tenemos que extraarnos
si muchos nos rechazan. Es una seal de que vamos por
buen camino.
Ahora podemos caminar por la misma calle, comprar
en el mismo mercado, viajar en el mismo bus y no se
nota quin es hijo de Dios y quin no lo es. Llegar el da
en que se notar la diferencia. Llegar el da en que los
Hijos de Dios recibiremos la gloria que nos corresponde,
participando de la gloria de Jess.

Evitar el pecado (1Jn 3, 3-9)

Cuando uno funda en l esta esperanza,
procura ser limpio como l es limpio (1Jn 3, 3).

81
 No podemos ser verdaderos hijos de Dios, sin com-
prometernos en una lucha sin cuartel contra el pecado.

Los que han nacido de Dios no pecan,

porque permanece en ellos
la semilla de Dios;
ni siquiera pueden pecar,
porque han nacido de Dios (1Jn 3, 9).

Amor hacia el prjimo (1Jn 3, 11)

Pues se les ense desde el principio que se amen
los unos a los otros (1Jn 3, 11).

Todos somos creaturas de Dios y como seres

humanos tenemos una dignidad bien definida, como
colaboradores de Dios y seores de la creacin. Pero no
todos actuamos como hijos de Dios. Pues bien, el que
ama a su hermano, es hijo de Dios. El que no ama a su
hermano y se porta como Can, es hijo del diablo.

Amor prctico (1Jn 3, 16-18)

Tiene que tratarse de un amor prctico, atento a las
necesidades de los hermanos, no un amor terico, lleno
de palabras bonitas y nada ms. Recordemos en qu
consistir el examen final que nos har Jess el da del
juicio final. Tendr como base la ayuda que hayamos
brindado al hambriento, el peregrino, el enfermo, el en-
carcelado, etc. (Mt 25, 31-36).
Hijitos, no amemos con puras palabras
y de labios afuera,
sino verdaderamente y con obras (1Jn 3, 18).

82
Amor sin condiciones (Mt 5, 38-48)
Porque si ustedes aman a los que los aman,
Qu premio merecen?,
No obran as tambin los pecadores? (Mt 5, 46).

El discpulo de Cristo tiene que ser un experto en el

arte de amar al prjimo. Y si alguien lo provoca? No
tiene que aceptar la provocacin, sino que contestar
siempre con amor. Y si alguien le hace algn dao? Nada
de venganza. La nica venganza del cristiano es la del
amor. Amando, el cristiano destruye el odio.

Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus

perseguidores. As sern hijos de su Padre que est en
los cielos. l hace brillar el sol sobre malos y buenos,
caer la lluvia sobre justos y pecadores (Mt 5, 44-45).

Cmo enfrentar los problemas en el campo social?

Cmo enfrentar al posible agresor? La respuesta de Jess
es siempre igual: Con amor. Mediante el amor, hay que
destruir el mal, bajo cualquier forma se presente. En el
diccionario cristiano no existe la palabra odio o venganza.
Todas las barreras estn destinadas a caer frente a la
fuerza del amor.
Inspirados precisamente en estos ideales cristianos,
surgieron ltimamente los movimientos de lucha no
violenta a favor de los derechos civiles o de la
independencia poltica. Los nombres de Gandhi y Martin
Luther King son muy conocidos como ejemplos de
personas que creyeron en la fuerza del amor como medio
para resolver los problemas ms difciles que se presen-
tan en la sociedad actual para una convivencia humana
siempre ms digna.

83
 MESA REDONDA
Cules dificultades han encontrado para vivir en ple-
nitud la ley del amor?
Resumen: __________________________________
________________________________________________
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________________________________________________
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________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Escribe tres citas bblicas, con su contenido, en las
que se habla del amor hacia el prjimo:
a) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
b) __________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

84
 c) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- Completa esta frase: Somos hijos de Dios, porque
tenemos en nosotros la misma vida de _________,
el Hijo nico del Padre, que est en los cielos.
2- Completa este versculo con la cita bblica correspon-
diente: Nosotros sabemos que hemos pasado de la
muerte a la vida porque amamos ____________ (1
Jn 3, _____).
3- Qu tenemos que hacer con relacin a nuestros
perseguidores? ______________________________
________________________________________________
Completa la cita bblica: (Mt 5, _______).

REFLEXIN PERSONAL
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________________________________________________
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________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

85
 Captulo 3

Discpulos de Cristo
Jess, la Palabra encarnada de Dios (Col 2, 1-8)
En l estn escondidas todas las riquezas de la sabidura
y del entendimiento (Col 2, 3).

Hay que luchar para llegar a tener un profundo co-

nocimiento de Cristo, que nos manifiesta el secreto de
Dios. Cmo es triste ver a tantos que se dicen cristianos
y no conocen a Cristo! Para ellos la religin es un cmulo
de costumbres que se fueron estableciendo a lo largo de
los siglos, muchas veces al margen del verdadero sentir
de la Iglesia.
Nosotros tenemos que profundizar en el mensaje de
Cristo todos los das. En l estn encerradas todas las
riquezas del conocimiento y la sabidura. En lugar de perder
el tiempo con la televisin, la radio, la revista, la
conversacin con argumentos sin importancia, dedicar
cada da una hora, media hora, para meditar la Palabra
de Dios. Que sea una lectura meditada, llena de oracin...
Un verdadero encuentro con Jess. As vamos avanzando
en su conocimiento y Cristo se va transformando en nues-
tra ley suprema.
Acordmonos de las palabras de San Jernimo: La
ignorancia de las Escrituras es la ignorancia de Cristo.

Jess: el camino, la verdad y la vida.

Jess contest: Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida.
Nadie viene al Padre si no por m (Jn 14, 6).
86
 Jess viene del Padre y regresa al Padre. Es el Hijo
nico de Dios, hecho hombre. Dios y hombre verdadero.
Unindome a Cristo, llegar al Padre, sin peligro de
equivocarme de camino. Jess es el Camino, no un camino
cualquiera.
Mediante Jess, Palabra del Padre, todas las cosas
fueron hechas (Jn 1, 3). Tambin mediante Jess, lleg la
salvacin a nosotros. Jess muri por nosotros para
salvarnos. As que Jess sabe todo a nivel natural y
sobrenatural. El sabe para qu sirve la vida, de dnde
venimos y adnde vamos. No existe ninguna pregunta a
la que Cristo no pueda dar una respuesta. Todo existe
en l, por l y para l (Col 1, 16-17). Jess es la Verdad.
Aceptando a Cristo, encuentro la respuesta al problema
de mi vida, no soy un despistado. As que para cada
problema, tengo que preguntarme: Qu dice Cristo al
respecto?, antes de acudir a otros maestros.
Yo soy la vida. Nosotros somos materia y espritu
con un destino temporal y eterno. Cristo alimenta nuestra
vida natural y sobrenatural. Slo l puede satisfacer
nuestra sed de felicidad completa. Jess llega a darse a
nosotros como alimento, para transformarnos siempre ms
en l.
Lejos de Cristo, somos unos desorientados y amar-
gados.

Jess, en primer lugar (Lc 14, 25-33)

Si alguno quiere venir a m, y no deja a un lado a su
padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus
hermanos, a sus hermanas, y an a su propia persona,
no puede ser mi discpulo (Lc 14, 26).

87
 Jess no acepta estar en el segundo lugar en nuestra
vida; o es el primero o no es nada. Es muy celoso. Quiero
seguir a Cristo, pero primero quiero ver qu dice mi mam.
Entonces, es mejor que te vayas. No sirves para Cristo.
No sabemos lo que Cristo nos puede pedir. Lo
importante es estar dispuestos a obedecer sin titubeos.
No se admiten los peros. l sabe como lo va a arreglar
todo. Pero... mi trabajo; pero... mi salud; pero... mi
porvenir. Y si me enfermo?. El que piensa as, no puede
ser discpulo de Cristo. Se necesita una decisin total.
Primero Cristo; despus lo que dice la ta, la mam, el
hijo, etc.; despus el dinero, el empleo, la propia seguridad.
Que no vaya a pasar lo del joven rico (Lc 18, 18-30).
Hubiera podido ser un apstol! No acept, por su amor
al dinero. No sabemos lo que Cristo nos vaya a pedir. No
todos estn llamados a dejarlo todo; pero s todos estn
llamados a obedecer a Cristo para trabajar donde nos
pone. Hay que estar dispuestos a aceptar su llamado y
obedecerle.

Jess, el Seor (Rom 10, 9-13)

Porque si confiesas con tu boca que Jess es el Seor y
crees en tu corazn que Dios lo resucit de entre los
muertos, sers salvo (Rom 10, 9).

El verdadero discpulo de Cristo no se limita a creer

en su corazn. Tiene que ser un testigo. Tiene que
reconocer pblicamente a Jess como nico Seor de su
vida, el inspirador de todos sus actos y el centro de todas
sus preocupaciones.
No basta decir: soy creyente; hay que proclamarlo
a los cuatro vientos. Cuando uno cree en Cristo, muerto y

88
resucitado, confiando en l, da inicio a su camino hacia la
salvacin. Pero es necesario seguir adelante, llegar hasta
proclamarlo como nico Seor y dueo de la propia vida.

Ser instrumento en las manos de Dios

(Rom 6, 11-23).
Ofrzcanse ustedes mismos a Dios como quienes han
vuelto de la muerte a la vida, y que sus miembros sean
como arma santas al servicio de Dios (Rom 6, 13b).

Si hasta ahora nuestro cuerpo fue instrumento para

el pecado, ahora tiene que ser instrumento para el bien.
No hay que desperdiciar oportunidades. Que Cristo se
sirva de nosotros para hacer el bien.

Entrega a Cristo (Rom 15, 16; 2Cor 5, 15)

Les ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios,
que se entreguen ustedes mismos como sacrificio vivo
y santo que agrada a Dios; ese es nuestro culto espiritual
(Rom 12, 1).

Cmo voy a ser instrumento en las manos de Dios,

si soy tan pecador? Lo que tengo que hacer, es ponerme
completamente en las manos de Jess. l es mi creador,
mi salvador y mi Seor. Un da ser mi juez. S que me
ama y busca mi bien. Quiere lo mejor para m.
Seor, en tus manos pongo mi vida, es la oracin
ms bonita que podemos hacer. Pongamos en las manos
del Seor nuestro trabajo, nuestra familia, nuestras
preocupaciones. Que se haga en todo su santa voluntad.
Pongamos en manos del Seor nuestros pies,
nuestras manos, nuestra boca, nuestro corazn... todo lo
89
que somos y tenemos. l sabr como servirse de nosotros
para realizar sus planes de amor.
Y si quiere que suframos? Que se haga su voluntad.
Acordmonos que mediante el sufrimiento Cristo nos salv.
Tambin ahora pasa lo mismo. Cristo nos quiere como
sus colaboradores en la obra de la salvacin. La mxima
colaboracin se da en el sufrimiento.

Decisin personal
Ya entendiste algo de lo que es la vida cristiana.
Ahora depende de ti tomar una decisin. Pinsalo bien y
decide. Sin prisa alguna, con plena responsabilidad.
Si no entendiste nada, no des ningn paso; es mejor
esperar. Si entendiste un poquito, acta segn lo que en-
tendiste. Pide al Seor que te ilumine.

Oracin personal
Desde ahora, lo que tienes que hacer, es orar. Que
sea una oracin sencilla y espontnea, en la que
reconozcas a Jess como el nico Seor de tu vida y te
pongas a su completa disposicin.
He aqu un ejemplo de oracin que te puede ayudar
para hacer la tuya.

Seor Jess, reconozco que t eres el nico

Salvador y Seor de mi vida. Un da sers el juez
supremo de toda mi existencia. Te pido que vengas a
m y tomes posesin de todas las reas de mi vida.
S que me quieres mucho y buscas mi bien. Desde
este momento me pongo en tus manos, a tu completa
disposicin.

90
 Haz de m lo que quieras. Srvete de m como mejor
te parezca, para realizar tu obra de salvacin. Si quieres
que yo vaya a predicar tu Palabra, aqu estoy; si quieres
que le hable de Ti a un hermano, aqu estoy; si quieres
que vaya a buscar a la oveja perdida... aqu estoy, Seor;
si quieres que te acompae en la cruz... aqu me tienes.
Estoy seguro (a) de que, haciendo tu voluntad, estoy
salvando mi vida y estoy colaborando contigo en la obra
de salvacin de mis hermanos.

MESA REDONDA
En qu consiste el reconocer a Jess como Seor
de la propia vida?
Resumen: _________________________________
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________________________________________________

TAREA PERSONAL
Escribe una oracin, en la que reconoces a Jess
como el nico Seor de tu vida. _____________________
________________________________________________
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________________________________________________

91
PRUEBA DE APRENDIZAJE
1.- Escribe la cita bblica en la que se dice que Jess es
el Camino, la Verdad y la Vida: Jn ___________.
2.- Completa el siguiente versculo con la correspon-
diente cita bblica: El que no toma su cruz y no me
sigue, no puede ser mi ______________________
(Lc 14, ______).
3.- Completa el siguiente versculo con la correspon-
diente cita bblica: El que invoque el nombre del
Seor, ____________________________________
____________________________ (Rom 10, _______).

REFLEXIN PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

Nota:
Segn el tiempo a disposicin y las circunstancias,
se pueden usar tambin otros textos. Se sugieren
algunos:
* Enseanza de Cristo: Lc 10, 25-37; 10, 38-42; 12,
16-21; 13, 22-28; 16, 19-31; 18, 1-8; etc. Jn 6, 53-
56; 8, 12; 8, 30-47; 10, 11-16; etc.
* Entrega a Cristo: Dios y el dinero: Mt 6, 19-21; 6,
24-34; Lc 6, 13-14. Fe en Cristo Salvador: Gl 3, 1-
14; 3, 23-29; Hch 4, 11. Aceptar a Cristo como el
Seor: Fil 2, 6-11; Hch 2, 36; Mt 11, 25-30.

92
 Captulo 4

El Pan de Vida
Comer el cuerpo de Cristo (Jn 6, 32-58)
El que come de mi carne y bebe de mi sangre, tiene la
vida eterna; y yo le resucitar en el ltimo da. Porque
mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera
bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, mora
en m y yo en l. As como el Padre que me envi posee
la vida y yo vivo por el Padre, de la misma manera quien
me come, vivir por m (Jn 6 54-57).

Jess prometi en Cafarnam que dara a comer su

propia carne. Antes de instituir la Eucarista, quiso preparar
a sus discpulos anuncindoles este regalo maravilloso.
Algunos que lo oyeron no lo entendieron y abandonaron
a Cristo, escandalizados de sus palabras. La Eucarista
slo se entiende por la fe y el amor. En ella recibimos a
Cristo, recibimos a Dios.
Cristo dice que quien coma su carne tendr vida;
pero no se refiere a la vida natural, sino a la sobrenatural,
a la vida de Dios en nosotros. Necesitamos la fuerza de
Dio para vivir las Bienaventuranzas, para vivir como buenos
hijos de Dio y discpulos de Cristo, para vivir nuestra
consagracin al Seor. Con nuestras propias fuerzas
humanas no podemos, pero con la fuerza que Cristo nos
da al alimentarnos de l en la Eucarista s podemos. Por
eso la Eucarista es indispensable en nuestra vida de fe,
es indispensable para una verdadera vida cristiana.
La Eucarista es el principal sacramento de la unin
con Jesucristo y tambin el sacramento que significa y
causa la unidad de la Iglesia:
93
 El pan que partimos no es comunin del cuerpo de
Cristo? Porque es un solo pan, somos todos un cuerpo,
ya que todos participamos de ese nico pan (1Cor 10,
16-17).

En 1Cor 11, 27-28, el apstol San Pablo llama a exa-

minarnos para no recibir indignamente el cuerpo de Cristo,
para no comulgar en pecado. Si hemos cometido alguna
falta grave, debemos confesarnos cuanto antes y as, libres
de pecado, acercarnos a recibir la Eucarista.

Jess instituye la Eucarista

Tom luego pan, y, dadas las gracias, lo parti y se lo
dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por
ustedes; hagan esto en memoria ma. De igual modo,
despus de cenar, tom la copa diciendo: Esta copa es
la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por
ustedes (Lc 22, 19-20).

Faltaban pocas horas para que Jess ofreciera su

vida en la Cruz muriendo por nuestros pecados, y quiso
instituir antes el sacramento de la Eucarista, que
actualizar ininterrumpidamente este sacrificio. La
Eucarista es el sacrificio sacramental del Cuerpo y de la
Sangre de Jesucristo.
Al decir Esto es mi cuerpo...; esta es mi sangre,
Jess convirti el pan en su Cuerpo y el vino en su Sangre.
Con las palabras: Hagan esto en memoria ma, hizo sa-
cerdotes a los Apstoles y les dio el poder y el mandato
de consagrar el pan y el vino, convirtindolos en su Cuerpo
y en su sangre.
La Eucarista es el ms grande de los sacramentos,
donde volc Dios su amor y su poder divino, porque en

94
ella se encuentra presente el mismo Seor Jesucristo. La
Eucarista es el centro de la vida de la Iglesia y debe serlo
tambin de la vida de cada cristiano.

No todos entienden esto

No te preocupes si muchos entre tus amigos y
conocidos no entienden esto. Lo mismo sucedi al tiempo
de Cristo. Hasta que se trataba de comer y ser sanados,
todos estaban de acuerdo con Jess. Cuando al contrario
se trat de adentrarse en el misterio de Dios, muchos se
retiraron.
Dijo Jess:
Ustedes me buscan, no porque han visto seales, sino
porque han comido de los panes hasta saciarse.
Aprendan a luchar no por el alimento que perece, sino
por el alimento que permanece para la Vida Eterna, el
que les dar el Hijo del hombre, a quien el Padre ha
marcado con su sello (Jn 6, 25-27).

Dando de comer el alimento material, Jess quiso

descubrirnos la importancia del otro alimento, que fortalece
para la Vida Eterna: su Cuerpo y su Sangre. Si todo esto
no te asusta, sino al contrario te entusiasma, adelante, se
ve claramente que el Seor est dentro de ti y te est
atrayendo. En ti se estn cumpliendo aquellas palabras
de Jess:
Nadie puede venir a m, si el Padre que me ha enviado
no lo atrae; y yo le resucitar el ltimo da (Jn 6, 44).

MESA REDONDA
Para qu Jess se qued en la Eucarista?
Resumen: __________________________________

95
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TAREA PERSONAL
Escribe una oracin, en la que expresas tu fe en la
presencia real de Cristo en la Eucarista.
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 PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Completa el siguiente versculo con la correspondiente
cita bblica: El que coma este pan vivir __________
(Jn 6, _______).
2. Completa el siguiente versculo con la correspondiente
cita bblica: Y el pan que partimos, _____________
_____________________________ ? (1Cor 10, ______).
3. Escribe la cita bblica, en la que Jess instituye la
Eucarista: Lc _____________.

REFLEXION PERSONAL
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97
 Captulo 5

Con Cristo
y con la Iglesia
Teora y prctica
No basta saber en qu consiste el arrepentimiento
para salvarse; es necesario arrepentirse de los propios
pecados y recibir el perdn de Dios a travs de la Iglesia
(Sacramento de la Reconciliacin). No basta querer ser
discpulos del Seor, es necesario vivir unidos a l, por la
oracin, los sacramentos, en especial la Eucarista, y la
prctica de la caridad con el prjimo.
Teora y prctica tienen que marchar siempre juntas.
Como pasa cuando uno quiere aprender a manejar un
automvil. No basta la teora; se necesita tambin la
prctica. Y muchas veces la prctica es la que ms cuesta.
Lo mismo tiene que hacerse en el plan espiritual. No
basta saber que Jess es el nico Salvador y Seor; es
necesario aceptarlo en la prctica como el nico Salvador
y Seor de la propia vida y acostumbrarse a vivir en este
espritu de relacin con l.

Misa y/o Celebracin Comunitaria

Esta entrega al Seor, tiene que hacerse antes que
nada en la oracin, en un dilogo personal con Jess.
Despus tiene que hacerse a nivel comunitario, como
miembros de la Iglesia, durante la Santa Misa o una
celebracin litrgica (de la Palabra o de los Sacramentos).

98
Cantos, lecturas bblicas y oraciones
En un caso o en otro, es importante escoger lecturas
bblicas y cantos de acuerdo con la circunstancia. Adems,
hay que preparar oraciones especiales, teniendo presente
principalmente la oracin de los fieles.
Todo tiene que mirar a crear un clima de gran
confianza en Dios y compromiso cristiano.

Consagracin comunitaria a la Virgen

En una celebracin litrgica de la Palabra o durante
la Santa Misa los participantes que han hecho un proceso
catequtico y de conversin, pueden consagrarse a la
Virgen mediante algunas de las oraciones tradicionales,
como por ejemplo, Bajo tu amparo nos acogemos, Santa
Madre de Dios u Oh Seora ma, oh Madre ma, o
Bendita sea tu pureza.

Compromisos
Segn el ambiente, el prroco podra sugerir algunos
compromisos bsicos para cualquier catlico
comprometido. En realidad, este camino no es solamente
para los agentes pastorales, sino para todos los catlicos
que quieren descubrir el valor de la propia fe y luchar por
vivir el bautismo y la confirmacin.

He aqu algunos compromisos bsicos, que pueden

ayudar a fortalecer la fe del catlico en su camino de
acercamiento a Dios.
- Rezar siempre las oraciones de la maana y de la
noche.

99
- Acudir a la Santa Misa todos los domingos y fiestas
de guardar.
- Confesarse por lo menos cada dos o tres meses.
- Leer la Palabra de Dios y meditarla (Lectio divina =
lectura de la Palabra de Dios).
- Participar en algn grupo bblico, de apostolado o de
accin social cristiana.

100
 Cuarta Parte

JESS
enva su Espritu

101
 Captulo 1

Testigos de Cristo
La gran promesa
Van a recibir una fuerza, la del Espritu Santo, que ven-
dr sobre ustedes, y sern mis testigos en Jerusaln,
en toda Judea y Samaria, y hasta los lmites de la tierra
(Hch 1, 8).

Para los que aceptan a Jess como el nico Salvador

y Seor de la propia vida, existe una promesa: Quedar
llenos del Espritu Santo y transformarse en Testigos de
Cristo. Lo mismo puede pasar contigo. Lo nico que
necesitas, es tener fe en la promesa de Cristo.

Una promesa para todos

Alguien podra pensar: Son cosas del pasado. Es
imposible que se vuelvan a repetir.
Es la manera de pensar de los que viven la religin
como costumbre, hecha de ritos y algunas creencias, pero
sin ningn contacto directo con la Palabra de Dios y sin
un verdadero compromiso. Una fe sin conocimiento y sin
compromiso, como pura rutina.
Pues bien, la Biblia nos ensea esto:
Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y
para todos los extranjeros a los que el Seor llame
(Hch 2, 39).

102
 As que la promesa es tambin para ti, siempre que
tengas fe en Cristo y en su Palabra, y ests decidido a
recorrer el camino que te marque la Iglesia.

El Espritu Santo, testigo de Cristo

El Espritu Santo es el testigo de Cristo por excelencia.
En realidad, estuvo siempre con Jess y nos habla de l
por experiencia personal. Es el testigo que nos hace
testigos.

Yo los enviar, desde el Padre, el Espritu de la Verdad

que procede del Padre. Este intercesor, cuando venga,
presentar mi defensa. Y ustedes tambin hablarn en
mi favor, pues han estado conmigo desde el principio
(Jn 15, 26-27).

El mundo no puede recibir el Espritu Santo

Y yo rogar al Padre y les dar otro intercesor que per-
manecer siempre con ustedes. Este es el Espritu de
Verdad, que el mundo no puede recibir porque no lo ve
ni lo conoce. Pero ustedes lo conocen, porque l
permanece con ustedes, y estar en ustedes (Jn 14,
16-17).

El Espritu Santo es solamente para los discpulos de

Cristo, no para los que pertenecen al mundo. No basta un
rito para recibir realmente al Espritu Santo. Por esta razn,
muchas veces el sacramento de la confirmacin no surte
ningn efecto, ya que falta fe y disposicin adecuada para
recibirlo.
Muchos dicen que son discpulos de Cristo, sin serlo
en realidad. Quieren el sacramento de la confirmacin
solamente como un requisito para casarse por la Iglesia.
103
Pero de hecho no hacen nada para recibir de veras al
Espritu Santo. Son miembros de la Iglesia solamente en
el aspecto jurdico, exterior, miembros que en lo interior
pertenecen al mundo, puesto que piensan y actan como
paganos. Pues bien, el Espritu Santo no es para ellos.

El Espritu Santo nos habla de Cristo

Y cuando venga l, el Espritu de la Verdad, los introdu-
cir a la verdad total. l no vendr con un mensaje
propio sino que les dir lo que ha escuchado, y les
anunciar las cosas futuras. Me glorificar porque recibir
de lo mo para revelrselo a ustedes (Jn 16, 13-14).

El Espritu Santo no comunica a los discpulos de

Cristo ningn mensaje propio. Lo que hace, es hacer revivir
los hechos y las palabras de Jess, descubriendo su sentido
autntico. En realidad, no basta un conocimiento exterior
de Jess para ser su testigo.
Para que uno pueda ser verdadero testigo de Cristo,
necesita que el Espritu Santo acte en l, lo transforme
interiormente y lo capacite para entender profundamente
el mensaje de Cristo.

El Espritu Santo es necesario para:

-Conocer a Cristo
En adelante el Espritu Santo intrprete, que el Padre
les enviar en mi Nombre, les va a ensear todas las
cosas y les recordar todas mis palabras (Jn 14, 26).

Conocer a Cristo profundamente no es fcil. No basta

estudiar toda la Biblia. Los Apstoles estuvieron tres aos
104
con Jess y no lo conocieron profundamente. Pensaban
que Jess haba venido para restaurar el Reino de Israel
(Hch 1, 6). Slo el Espritu Santo les dio un conocimiento
verdadero de Cristo.

-Ser testigo de Cristo

Van a recibir una fuerza, la del Espritu santo, que vendr
sobre ustedes, y sern mis testigos en Jerusaln, en
toda Judea y Samaria, y hasta los lmites de la tierra
(Hch 1, 8).

Quin es un testigo? Es uno que conoce un asunto

y tiene el valor de hacer una declaracin. Ahora bien, el
Espritu Santo, adems de darnos un conocimiento
profundo de Cristo, nos da tambin la fuerza para hablar
en su favor de tal forma que podamos convencer a los
dems.
Por un lado el Espritu Santo nos da pruebas a favor
de Cristo, para que creamos en l, y por el otro, nos da la
fuerza para hablar a favor de Cristo y convencer a los
dems.
Por qu tantas veces hemos visto que atacaban a
Cristo y no hemos hecho nada? Nos faltaba el valor para
hablar. Lo mismo pas con los apstoles durante la Pasin.
Se escaparon y no hicieron nada para defenderlo cuando
los falsos testigos lo acusaban y el pueblo gritaba:
Crucifcalo.
Por qu otras veces hemos hablado a favor de Cristo,
pero nadie ha credo en nuestra palabra, dejando su mala
vida y aceptando a Cristo? Porque a nuestra palabra le
faltaba algo muy importante: EL PODER DEL ESPIRITU
SANTO. En realidad, no basta hablar de Cristo para que la
gente crea en l. Es necesario que el que habla, cuente

105
con el poder de convencimiento que le viene del Espritu
Santo.
Si el Espritu Santo est en nosotros, aunque nos
quedemos callados, los dems se dan cuenta que algo
especial est en nosotros y se acercan a Dios. Entonces,
aunque uno no lo haga a propsito, en realidad es Sal de
la tierra y Luz del Mundo (Mt 5, 13-16).

-Predicar el mensaje de Cristo

Esto estaba escrito: Los sufrimientos de Cristo, su re-
surreccin de entre los muertos al tercer da y la
predicacin que ha de hacerse en su Nombre a todas
las naciones, comenzando por Jerusaln, invitndoles a
que se conviertan y sean perdonadas de sus pecados. Y
ustedes son testigos de todo esto.
Ahora yo voy a enviar sobre ustedes al que mi Padre
prometi. Por eso, qudense en la ciudad hasta que
hayan sido revestidos de la fuerza que viene de arriba
(Lc 24, 46-49).

Cunta gente todava no ha escuchado el mensaje

de Cristo? Muchsima. En nuestra familia, en nuestro
pueblo, en Mxico, en frica, Asia... cuntos todava no
conocen a Cristo? La tarea de los Apstoles todava est
en los comienzos. Y sin embargo, por qu hay tan pocos
misioneros, sacerdotes y catequistas? Porque son pocos
los que tienen el valor de predicar el mensaje de Cristo.
Nosotros mismos hubiramos podido hacer mucho ms
para que nuestros hermanos conocieran el Mensaje de
Cristo, y no lo hicimos. Por qu? Nos faltaba algo: La
fuerza del Espritu Santo.
Tenemos que acordarnos que la obra de Salvacin
es esencialmente obra de Dios, no obra humana. As que
lo primero que tenemos que hacer, es estar llenos del
106
Espritu Santo. Ser el mismo Espritu Santo que nos dar
la fuerza para predicar con valor la Palabra de Dios (Hch
4, 29-31) y convencer a los dems.

-Vencer al demonio y seguir el camino de Cristo

Ustedes, hijitos, son de Dios,
y ya tienen la victoria sobre esos mentirosos,
porque el que est en ustedes es ms poderoso
que el amo de este mundo (1Jn 4, 4).

Estas son las seales,

que acompaarn a los que crean en mi Nombre:
expulsarn a los demonios (Mc 16, 17).

Los setenta y dos volvieron muy felices, diciendo:

Seor, en tu Nombre sometimos hasta a los demonios.
Jess les dijo: Yo vea a Satans caer del cielo como un
rayo.
Sepan que le di el poder de pisotear a las serpientes, a
los escorpiones y a todas las fuerzas del enemigo, y
nada podr daarles a ustedes (Lc 10, 17-19).

Aparte de crear el mundo, Dios cre muchos espritus.

Algunos de estos se rebelaron en contra de l. Entonces,
Dios los castig, mandndolos lejos de s a sufrir. Son los
espritus malos o demonios. Los que obedecieron a Dios
se llaman espritus buenos o ngeles.
Los demonios son muy envidiosos y no quieren que
nosotros vayamos a gozar, mientras ellos estn
condenados a sufrir para siempre. Entonces, tratan de
engaarnos, como hicieron con Adn y Eva (Gn 3).
Quin pone en el corazn de uno el deseo de matar
a un hombre, emborracharse o hacer cualquier accin

107
mala? Es el demonio. l es muy fuerte, porque es muy
inteligente y adems no se ve ni se oye. l habla a nuestro
pensamiento, sin que nos demos cuenta. Uno piensa: Voy
con un amigo a tomar una cerveza y despus voy a la
casa. Y qu pasa? Que se queda en la cantina hasta
emborracharse completamente y gastar todo el dinero.
Es que el demonio sabe muy bien donde est el punto
dbil de cada uno. Sabe que en la cantina hay malos
amigos y que uno no puede resistir a la tentacin de seguir
tomando una cerveza tras otra.
Por eso le dice: No te preocupes; vas a tomar slo
una cerveza y despus te vas a ir a tu casa. El pobre no
se da cuenta de que le est hablando el demonio; cree
que se trata de una idea suya, y por eso acepta. Lo mismo
por lo que se refiere a cualquier contacto con el ocultismo
mediante la tabla Ouija, las sesiones espiritistas o la lectura
de ciertos libros.
Si al contrario uno viera claramente que le estuviera
hablando el demonio, no aceptara. Aqu est la fuerza
del demonio: que nos habla sin que lo veamos. Cuando
nos damos cuenta, ya es tarde, porque el demonio ya
logr engaarnos y cometimos el pecado.
Igual pasa en el campo. Cul es el animal ms
peligroso? La vbora, porque est escondida en la hierba
y no se ve. De esta manera no podemos defendernos,
cuando nos ataca.
Sin embargo, el demonio no puede hacer nada en
contra de nosotros, si contamos con la presencia del
Espritu Santo, que es el Espritu de Dios. En efecto, el
demonio es ms fuerte que nosotros, pero no es ms
fuerte que el Espritu Santo. Puede engaarnos solamen-
te si nos encuentra solos. Pero, si estamos con el Espritu
Santo, no nos puede hacer nada.

108
 Por qu cuando rezamos, nos sentimos ms fuertes
y no nos dejamos engaar por el demonio? Porque
tenemos al Espritu Santo en nuestro corazn, y por eso
el demonio no puede engaarnos. El Espritu Santo es
nuestro defensor (Jn 14, 15. 26), nos avisa del peligro y
nos da la fuerza para rechazar los ataques de nuestro
principal enemigo, que es el demonio.
As que, para vivir cristianamente, es muy importante
contar con la presencia y la accin del Espritu Santo. Si
estamos llenos del Espritu Santo, podemos estar seguros
de que nadie nos podr engaar y vencer. En realidad, el
demonio nos puede engaar a nosotros, pero no puede
engaar al Espritu Santo, que es el Espritu de Dios.
Por qu los santos lograron resistir a los engaos
del demonio? Porque estaban llenos del Espritu Santo.
Tambin nosotros, si estamos llenos del Espritu Santo,
lograremos vencer al demonio y ser verdaderos hijos de
Dios.
Nosotros somos como un vaso. Si estamos llenos del
Espritu Santo, ya no dejaremos lugar para el demonio. El
demonio entra en nosotros, solamente cuando nos
encuentra vacos. Una vez llenos del Espritu Santo, no
habr lugar para l.

MESA REDONDA
Hasta la fecha en su vida cristiana dieron al Espritu
Santo la importancia debida?
Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

109
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Lee el libro de los Hechos de los Apstoles y apunta
cinco citas bblicas con su contenido, en las que se habla
del Espritu Santo:
a) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
b) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
c) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
d) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
e) ___________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

110
PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- Quin es el testigo de Cristo por excelencia? ______
________________________________________________
Escribe una cita bblica: _______________________
________________________________________________
2- Para ser un verdadero testigo se necesita: ________
___________________ y _________________________
3- El que est con ustedes es ms fuerte que el que
est en el mundo. Escribe la cita bblica: __________

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
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111
 Captulo 2

Dones y Servicios
Manifestacin del Espritu
Hay diferentes dones espirituales, pero el Espritu es el
mismo; hay diversos ministerios, pero el Seor es el
mismo (1Cor 12, 4).

Aquellos que se arrepienten de sus pecados y aceptan

a Cristo, reciben la promesa de Cristo, que es el Espritu
Santo. Este concede a cada uno un don particular: el de
comprender bien la Palabra de Dios, el de poder aconsejar
a los dems, guiar a la comunidad cristiana, dar mensajes
de parte de Dios, actuar con una gran fe, etc.
Poseyendo todos el mismo Espritu, todos tenemos
la misma dignidad; as que todos tenemos que respetarnos
igualmente. Adems, todos tenemos que amarnos como
hermanos, ya que tenemos al mismo Dios como Padre.

Servicio a la comunidad
En cada uno el Espritu revela su presencia con un don
que es tambin un servicio (1Cor 12, 7).

Los dones o regalos que nos da el Espritu Santo,

son para el bien de toda la comunidad. Dios no quiere
que seamos egostas. Cada regalo que nos da el Espritu
Santo tiene que ser utilizado para servir mejor a nuestros
hermanos.
Cada uno tiene que preguntarse: Qu don me ha
dado el Espritu Santo? Qu servicio tengo que prestar a
112
la comunidad? Conozco la Biblia? Entonces, enseo la
Biblia. S cantar? Entonces, enseo a cantar. S guiar a
los dems? Entonces, voy a dar una orientacin a mis
hermanos.
Si alguien puede decir alguna buena palabra a los
enfermos, entonces que se dedique a visitar a los
enfermos, consolndolos en sus angustias.
No pensemos que todo tiene que hacerlo el sacerdote.
Cada uno de nosotros tiene algn don especial, que le ha
dado el Espritu Santo. Es necesario que lo use en beneficio
de toda la comunidad. Slo as la comunidad podr
madurar, contando con el apoyo de todos.
Con el pasar del tiempo, cuando ya sean muchos los
que se hayan entregado a Cristo, se podrn crear diversos
equipos de servicio: por ejemplo, un equipo se podr
encargar del canto, otro del catecismo a los nios; otro,
de los pobres y los enfermos, otros de compartir los cursos
a los dems, etc. Lo importante es que todos traten de
descubrir el don, que Dios les ha dado, y ponerlo en
prctica.

Jerarqua de los dones

As pues, Dios nos ha establecido en su Iglesia. En primer
lugar, los apstoles, en segundo lugar los profetas, en
tercer lugar los maestros. Despus vienen los milagros,
despus el don de curacin, la asistencia material, la
administracin de la Iglesia y el don de lenguas (1Cor
12, 28).

Quines son los apstoles? En primer lugar, los que,

por el sacramento reciben el ministerio apostlico, a saber,
los Obispos y sus colaboradores ms inmediatos, los
sacerdotes, y tambin los diconos. En el sentido amplio,

113
los que tienen el don de predicar la Palabra de Dios a los
que no la conocen. Apstol es igual que misionero. De
por s es el don ms grande, porque mira directamente al
crecimiento de la Iglesia y responde al gran mandato de
Cristo: Vayan por todo el mundo y prediquen mi Evangelio
a toda creatura (Mc 16, 15).
Quines son los profetas? Los que tienen el don de
comprender la situacin real en que se encuentra la
comunidad cristiana para hacerla madurar mediante
palabras de exhortacin, edificacin y consuelo (1Cor 14,
3). Es el don ms importante en el interior de la comunidad
cristiana.
Quines son los maestros? Los que tienen el don
de dar una enseanza sistemtica acerca del mensaje de
la salvacin, teniendo a Cristo como centro. Es la tarea de
los telogos y los catequistas.
El Papa, los obispos y los presbteros tanto mejor
pueden desarrollar su misin cuanto ms posean estos
tres dones, que son los ms importantes y ayudan a formar
pastores de la Iglesia. Es misin de los Pastores de la
Iglesia discernir la autenticidad de los dones y carismas
del Espritu Santo presentes en los fieles.
Los dems dones son secundarios y dependen de
las necesidades concretas de la comunidad, aunque a
veces pueden ser ms llamativos, como el don de hacer
milagros, de curar o el don de lenguas.

Don de lenguas y don de profeca

Ojal que todos ustedes hablaran en lenguas! Pero sera
mucho mejor que fueran todos profetas. El profeta aven-
taja al que habla en lenguas, a no ser que alguno pueda
explicar a los dems lo que dijo, a fin de que todos
saquen provecho (1Cor 14, 5).

114
 Como dice el apstol Santiago (Stgo 3, 1-12), la
lengua es muy difcil de dominar. Pues bien, el control de
este miembro por obra del Espritu Santo, manifiesta de
manera evidente el poder del Espritu Santo en nosotros.
En qu consiste este don? En que el Espritu Santo
mismo mueve nuestra lengua para decirle a Dios lo que
ms le agrada y en un idioma que nosotros no conocemos.
Puede tratarse de un idioma que se habla en algn lugar
o en un idioma que slo Dios conoce.
El que tiene este don, aunque no comprenda lo que
est diciendo, siente en su corazn una profunda paz
interior, seal evidente de la presencia de Dios.
El don de lenguas se usa especialmente para alabar
a Dios y darle gracias; pero en un caso determinado, puede
servir tambin para dar algn mensaje de parte de Dios.
En este caso, es necesario que el mismo que tenga el don
de lenguas u otro miembro de la comunidad tenga el don
de interpretarlas (1Cor 14, 17). Por eso se trata de un
don secundario, ya que sirve esencialmente al provecho
personal y no directamente el bien de la comunidad, como
pasa con los dems dones.
Aunque el don de lenguas tenga su importancia en
la vida del discpulo de Cristo, San Pablo nos invita a pedir
el don de profeca, que es mucho ms importante para el
bien de la comunidad.

Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas ms que

todos ustedes; pero, cuando estoy en la asamblea,
prefiero decir cinco palabras mas que se entiendan y
enseen a los dems, antes de hablar diez mil palabras
en lenguas (1Cor 14, 18-19).

115
 De todos modos, para San Pablo, siguiendo a Cristo
nuestro maestro, la caridad es la plenitud de todos los
dones (1Cor 12, 31; 13, 8).

MESA REDONDA
Cules son los dones que consideran ms urgentes
hoy en da para el bien de la Iglesia y el mundo?
Resumen:
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Apunta la lista de los dones presentes en la
comunidad de Corinto, teniendo presente 1Cor 12: _____
________________________________________________
________________________________________________

PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- Segn San Pablo, cules son los tres servicios o
ministerios ms importantes en una comunidad
cristiana, teniendo en cuenta 1Cor 12?

116
 a) ___________________________________________
b) __________________________________________
c) ___________________________________________
2- En qu consiste el don de ser apstol? __________
________________________________________________
________________________________________________
3- La dignidad de los discpulos de Cristo vara segn
los dones del Espritu Santo o es igual para todos?
Vara
Es igual para todos
Por qu? _____________________________________
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REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
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________________________________________________
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117
 Captulo 3

Despertar Espiritual
para la Nueva Evangelizacin

Un corazn nuevo
y un espritu nuevo (Ez 36, 22-27)
Les dar un corazn nuevo, y pondr dentro de ustedes
un espritu nuevo. Les quitar del cuerpo el corazn de
piedra y les pondr un corazn de carne. Infundir mi
Espritu en ustedes para que vivan segn mis mandatos
y respeten mis rdenes (Ez 36, 26).

El pueblo de Israel se encontraba en Babilonia, lejos

de su tierra. Muchos se burlaban de l y de Yahvh, su
Dios. Pensaban: Si el Pueblo de Israel es tan pobre y
despreciado, quiere decir que su Dios, Yahvh, no vale
nada. De otra manera hubiera ayudado a su pueblo y lo
hubiera librado. Y as la humillacin del pueblo recaa
sobre Yahvh, su Dios.
Es lo que est sucediendo ahora con la Iglesia
Catlica. Muchos dicen: Mira cmo se portan los catlicos.
No conocen la Palabra de Dios; muchos viven como
paganos... Pobrecitos! Se ve que su Iglesia no sirve para
nada. Y la Virgen? Y los santos, hacia los cuales
manifiestan tanta devocin? Se ve que no tienen ningn
poder. Si de veras quieren salvarse, no les queda ms que
salirse de su Iglesia y venirse con nosotros.

118
 Y as, a causa de la conducta irresponsable de muchos
catlicos, la Iglesia de Cristo queda despreciada. Lo mismo
por lo que se refiere a la Virgen y los santos. Entonces
Dios decide intervenir para salvar su honor.
Dice Yahvh: No hago esto por tenerles lstima a uste-
des, sino para salvar el honor de mi nombre, que a
causa de ustedes ha sido despreciado en todas las
naciones donde han llegado (Ez 36, 22).

Y qu hace? Decide purificar a su pueblo y cambiarlo

interiormente.

Derramar sobre ustedes agua purificadora y quedarn

purificados. Los purificar de toda mancha y de todos
sus dolos. Infundir mi espritu en ustedes para que
vivan segn mis mandatos y respeten mis rdenes (Ez
36, 25-27).

Todo esto encuentra su plena realizacin en el nuevo

Pueblo de Dios, bajo la accin del Espritu Santo, el agua
viva que purifica y da fuerza.

Un pueblo que sale de la tumba (Ez 37, 1-14)

Por eso, annciales esta palabra: Yo, Yahvh, voy a abrir
sus tumbas. Pueblo mo, los har salir de sus tumbas y
los llevar de nuevo a la tierra de Israel. Ustedes sabrn
que Yo soy Yahvh, cuando abra sus tumbas, pueblo
mo, y los haga salir (Ez 37, 12-13).

Qu visin estupenda! Un montn de huesos secos,

que se transforma en un ejrcito. Es el pueblo de Israel
que se levanta de las cenizas; es la Iglesia de Cristo que

119
deja la tumba de la incertidumbre y el desaliento; es Dios
que manifiesta su poder, salvando a su pueblo.
Y todo se realiza bajo la accin del Espritu Santo.
Infundir mi Espritu en ustedes y volvern a vivir, y los
establecer sobre su tierra, y ustedes entonces sabrn
que Yo, Yahvh, lo digo y pongo por obra (Ez 37, 14).

Pero, como siempre, Dios necesita la colaboracin

del hombre, es decir del profeta que acta en su nombre:
Yahvh entonces me dijo: Habla de parte ma al Espri-
tu, llmalo, hijo de hombre, y dile de parte del Seor
Yahvh: Espritu, ven por los cuatro lados y sopla sobre
estos muertos para que vivan. Lo hice segn la orden
de Yahvh y el Espritu entr en ellos. Se reanimaron y
se pusieron de pie; eran un ejrcito grande, muy grande
(Ez 37, 9-10).

Nuevo Pentecosts
Con el Concilio Ecumnico Vaticano II empez para
la Iglesia Catlica una nueva era, marcada por una fuerte
presencia del Espritu. Lo que urge hacer, es abrirse a
Cristo y llenarse de su Espritu.

Iglesia de Amrica... brete a Cristo, acoge el Espritu,

para que en todas tus comunidades tenga lugar un nuevo
Pentecosts!
Y surgir de ti una humanidad nueva, dichosa; y expe-
rimentars de nuevo el brazo poderoso del Seor
(Juan Pablo II, Santo Domingo, 12 de Octubre de 1992,
Discurso inaugural de la IV Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano, 31).

120
 Lo que hoy ms necesitamos es precisamente una
renovacin espiritual dentro de la Iglesia, hacindola cada
vez ms apta para la nueva evangelizacin.

MESA REDONDA
Cmo ven la situacin actual de la Iglesia?
Resumen: __________________________________
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TAREA PERSONAL
Lee Ez 36, 22-27 y Ez 37 y apunta los versculos que
ms te llaman la atencin.
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________________________________________________

121
PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- Mediante el profeta Ezequiel, Dios promete a su
pueblo un nuevo _____________________ y un
nuevo. Escribe la cita bblica: Ez 36, _________.
2- Los huesos secos que resucitan, representan al pue-
blo de _________________________.
Apunta la cita bblica: Ez 37, ________.
3- Dios resucita los huesos secos directamente o me-
diante la accin del profeta? ___________________.
Escribe la cita bblica: Ez 37, ___________.

REFLEXION PERSONAL
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________________________________________________
________________________________________________
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________________________________________________
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________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
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122
 Captulo 4

Los Apstoles reciben

el Espritu Santo
La promesa del Padre (Hch 1, 3-8)
Mientras coma con ellos, les mand: No se alejen de
Jerusaln, sino que esperen lo que prometi el Padre,
de lo que ya les he hablado: Que Juan bautiz con agua,
pero ustedes sern bautizados en el Espritu Santo dentro
de pocos das (Hch 1, 4-5).

Dice Jess a los apstoles: No tengan prisa. Antes

de lanzarse a la predicacin, esperen que les llegue la
fuerza de lo alto, mi Espritu. As podrn entender mejor
las cosas y tener la capacidad para hablar con valenta y
claridad. Antes que nada es necesario que queden llenos
del Espritu Santo que los transformar en mis testigos.

Oracin
Los apstoles con Mara y dems seguidores de Jess,
obedecen. Se renen en oracin en el Cenculo y esperan.
Todos ellos perseveran en la oracin y con un mismo
espritu, en compaa de algunas mujeres, de Mara, la
madre de Jess y de sus hermanos (Hch 1, 14).

Pentecosts (Hch 2, 1-13)

Diez das despus de la ascensin de Jess al cielo y
cincuenta das (= pentecosts) despus de la resurreccin,
se cumple la gran promesa. Baja el Espritu Santo.
123
 Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, las
que separndose, se fueron posando sobre cada uno
de ellos; y quedaron llenos del Espritu Santo y se
pusieron a hablar idiomas distintos, en los cuales el
Espritu les conceda expresarse (Hch 2, 3-4).
Una vez llenos del Espritu Santo (= bautizados en el
Espritu Santo), los apstoles dan inicio a la gran aventura
de la Iglesia, lanzndose a la conquista del mundo como
testigos de Cristo.
Ya no son los mismos de antes, confundidos y
miedosos (Hch 1, 6; Lc 24, 37-38). Ya parecen otras
personas, tanto han cambiado. Ahora estn perfectamente
conscientes de su misin y estn decididos a realizarla a
como d lugar.
Poseen una fuerza nueva, para predicar el Mensaje
de Cristo y convencer. Los que los escuchan, notan en los
apstoles algo extraordinario. Escuchando su palabra,
algunos creen y se convierten a Cristo, otros no creen y
los acusan de estar borrachos.
Siempre as pasa, cuando se anuncia de veras la
Palabra de Dios: los que buscan a Dios, descubren en el
mensaje de Cristo la presencia de Dios y se convierten.
Los que estn en contra de Dios, se sienten condenados
por el mismo mensaje y por eso tratan de burlarse y
olvidarlo.

Frutos abundantes (Hch 2, 41)

Tres mil personas aceptan a Cristo y son bautizados.
Algo estupendo! Y pensar que muchos haban ya
conocido a Cristo y lo haban rechazado, gritando en contra
de l, el Viernes Santo. Es que la obra de la conversin de
los corazones depende esencialmente de la accin del

124
Espritu Santo. Qu pasar, si algn da tambin nosotros
quedamos llenos del Espritu Santo?
Todo es problema de fe. Mara crey y todo sucedi,
segn se le haba dicho. Los apstoles creyeron y les pas
lo mismo. Qu suceder, si tambin nosotros empezamos
a creer de veras? Acaso hoy en da no necesitamos con
urgencia en la Iglesia un Nuevo Pentecosts?

Dichosa por haber credo que de cualquier manera se

cumplirn las promesas del Seor! (Lc 1, 45).

El que cree en m, har cosas mayores (Jn 14, 12).

Sano realismo
Frente a una manifestacin tan poderosa del Espritu
Santo, podremos ser tentados de pensar en una varita
mgica, que todo lo transforma en un abrir y cerrar de
ojos. Pero no es as. Acordmonos que sigue presente el
misterio del pecado y la libertad del hombre. Lo mismo
que sucedi con la predicacin hecha por los apstoles
(Hch 2, 12-13).
En realidad, el pecado contra el Espritu Santo ace-
char siempre a la puerta del corazn. En qu consiste?
En cerrar los ojos frente a la Verdad, buscando pretextos,
cerrarse a la accin del Espritu santo, que es el Espritu
de la Verdad (Mt 12, 31ss; Mc 3, 28ss; Lc 11, 15).
Sin embargo, no corresponde a nosotros juzgar; a
nosotros corresponde solamente sembrar a manos llenas
como verdaderos testigos de Cristo (Mc 4, 1-20) y esperar
(Mc 4, 26-29).
Jess dijo adems: Escuchen esta comparacin del Rei-
no de Dios. Un hombre echa la semilla en la tierra: est

125
 dormido o despierto, de noche o de da, la semilla brota
de cualquier manera y crece sin que l se d cuenta (Mc
4, 26-27).

Una nueva efusin del Espritu

Estando as las cosas, no nos queda ms que
ponernos en oracin y pedir una verdadera efusin del
Espritu Santo, que nos permita revivir y saborear los frutos
de los sacramentos del bautismo y de la confirmacin,
que posiblemente se quedaron como adormecidos en
nosotros a causa de nuestra flojera espiritual.
He aqu algunas sugerencias que te pueden ayudar
a formular tu oracin personal:

Oh Padre celestial, envame tu Espritu, para que

pueda entender tu plan de salvacin y vivirlo en plenitud.
Estoy plenamente convencido de que no merezco
nada a causa de mis pecados. Sin embargo, lo que me
anima, es saber que se trata de una promesa tuya. Por
eso, tengo la plena seguridad de que vas a escuchar mi
oracin y me vas a conceder el gran don del Espritu
Santo.

Seor Jess, envame tu Espritu, para que aprenda

a saborear las cosas de Dios y tenga entusiasmo en tu
santo servicio. Quiero ser tu testigo: quiero llevar tu
palabra a mis hermanos. Mndame tu Espritu para que
no desfallezca en el camino.
Espritu Santo, t que eres la gran promesa del
Padre, ven a transformar mi vida. Dame la capacidad
de entender las cosas de Dios y la fuerza para
entregarme a mis hermanos. Quiero ponerme a tu

126
 completa disposicin para realizar la obra del Padre.
Ya te recib el da de mi bautismo y de mi confir-
macin (si ya ests confirmado) sin tener plena
conciencia de ello. Ahora que me doy cuenta del papel
especialsimo que desempeas en la vida del creyente,
quiero que reavives en m tu presencia santificadora,
para que sea un verdadero discpulo de Cristo.
Oh Trinidad santa e indivisible, toma posesin de
todo mi ser. Quiero empezar una vida nueva.
Oh Mara, Madre de Jess y Madre ma, intercede
por m y mis hermanos, para que podamos vivir en
plenitud la nueva vida, que recibimos en el bautismo y
la confirmacin. Si tantos hermanos nuestros lo lograron,
por qu no lo vamos a lograr tambin nosotros?.

MESA REDONDA
Qu opina la gente acerca de la accin del Espritu
Santo en la vida del creyente?
Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Escribe una oracin, dirigida a las tres personas de
la santsima Trinidad, pidindoles una efusin del Espritu
Santo para ti y tus hermanos. _____________________
________________________________________________

127
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- Qu quiere decir ser bautizados en el Espritu San-
to? _______________________________________
________________________________________________
________________________________________________
2- Cuando predic Pedro en el da de Pentecosts, to-
dos los que lo escucharon creyeron en sus palabras?
SI NO
Escribe la cita bblica con su contenido: Hch 2, _____.
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
3- Cuntas personas recibieron el bautismo en el da
de Pentecosts? ____________________________

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

128
 Captulo 5

La Confirmacin,
un encuentro personal
con el Espritu Santo

Un nuevo Pentecosts
Cuando los Apstoles que estaban en Jerusaln se en-
teraron de que los samaritanos haban recibido la palabra
de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan; estos bajaron y
oraron por ellos, para que recibieran el Espritu Santo,
pues an no haba descendido sobre ninguno de ellos,
y slo haban recibido el Bautismo en el nombre del
Seor Jess. Entonces les impusieron las manos, y
recibieron el Espritu Santo (Hch 8, 14-17).

El Espritu Santo que vino sobre los Apstoles en

Pentecosts contina derramndose sobre la Iglesia por
el sacramento de la Confirmacin. Cada creyente, al
acercarse al sacramento de la Confirmacin con las debidas
disposiciones, tiene un encuentro personal con la tercera
persona de la Santsima Trinidad.
Cuando el Obispo, que es el sucesor de los Apstoles,
o un sacerdote que l ha delegado, confieren el
Sacramento de la Confirmacin, est sucediendo lo mismo
que sucedi el da de Pentecosts. El Obispo unge con
crisma (aceite consagrado) en la frente a la persona que
est siendo confirmada, y le dice: Recibe por esta seal
el don del Espritu Santo. Exteriormente no hay temblores,
ni aparecen lenguas de fuego u otros signos espectacula-

129
res, pero interiormente esa persona queda llena del Espritu
Santo y sus siete dones (fortaleza, inteligencia, sabidura,
piedad, consejo, temor de Dios y ciencia), igual que los
Apstoles.

Robustecimiento de la fe
La Confirmacin robustece la vida cristiana que se
nos dio en el Bautismo. Sucede como el nio recin nacido,
que es dbil y est expuesto a muchos peligros, por lo
que es preciso que se haga fuerte. As la Confirmacin
viene a dar fortaleza a quienes han nacido por el Bautismo
a la vida cristiana, para que puedan vencer a los enemigos
del alma y volverse en verdaderos testigos de Cristo.
Lo que nos hace fuertes es la gracia del Espritu Santo.
Es lo que sucedi con los Apstoles, que conocan y
amaban a Cristo, pero eran dbiles y no entendan bien
las cosas de Dios. Pues bien, con la presencia del Espritu
Santo, entendieron el sentido profundo del Evangelio y se
volvieron valientes para predicarlo por todo el mundo. Y
es precisamente lo que necesitamos los cristianos de hoy,
llamados a confesar con audacia el nombre de Cristo y
anunciar con valenta su mensaje de salvacin.

Carcter sacramental
No quieran entristecer al Espritu Santo de Dios, con el
cual estn sellados para el da de la Redencin (Ef 4,
30).

En la Confirmacin se nos da un carcter sacramental,

esto es una marca, un sello imborrable en el alma, que
nos seala como soldados de Cristo. Soldados porque
debemos luchar por Cristo, obedeciendo su mandato

130
misionero, defendiendo y difundiendo la fe con nuestras
palabras y nuestras obras.

MESA REDONDA
Qu sucede cundo alguien recibe el Sacramento
de la Confirmacin con las debidas disposiciones?
Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Escribe una oracin de accin de gracias por estar
confirmado, o una oracin de deseo de recibir este
Sacramento si no ests confirmado.
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

131
PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Con qu persona de la Santsima Trinidad hay un
encuentro personal en la Confirmacin? __________
________________________________________________
2. Cules son los dones del Espritu Santo que se reci-
ben en la Confirmacin? a)
b) c)
d) e)
f) g)
3. Qu agrega la Confirmacin al Sacramento del
Bautismo? __________________________________
________________________________________________
________________________________________________

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

132
 Captulo 6

Celebracin Comunitaria
Preparacin
Antes que nada, se necesita una buena confesin.
Ms se colabora con la accin de Dios, ms eficacia se
experimenta en la propia vida.

Santa Misa
El marco mejor para pedir el Espritu Santo, es la
Santa Misa, que representa la accin litrgica por
excelencia. Puede hacerse la oracin especial despus de
la homila o despus de la comunin.

Cantos, lecturas bblicas y oraciones

Hay que escoger todo con mucho cuidado. Se pueden
utilizar los textos de la Misa de Pentecosts. Lo que
importa, es crear un clima de gran fe y espera.

Oracin de efusin
Es el acto culminante de toda celebracin y de todo
el camino que se est realizando. Para aumentar el espritu
de solidaridad que tiene que animar a todos, es oportuno
que los que quieran, puedan orar tomados de la mano.
Alguien ora en voz alta y todos los dems lo acompaan,
repitiendo sus palabras o recalcando una que otra frase,
palabra o idea; se puede hacer alguna oracin espontnea
o leer lo que fue escrito anteriormente.

133
 En la oracin, se pueden subrayar los aspectos fun-
damentales, presentados a lo largo del camino:

- Tomar conciencia del amor de Dios hacia nosotros;

- Reconocer a Jess como el nico Salvador de la propia
vida;
- Ponerse en sus manos, reconocindolo como el nico
Seor, al que se quiere servir para siempre;
- Pedir el Espritu Santo, a las tres personas de la
Santsima Trinidad, para ser transformados en
instrumentos idneos en las manos de Dios con miras
a la realizacin de sus planes misericordiosos;
- Pedir a Mara su maternal intercesin en nuestro favor;
- Alabar y dar gracias a Dios por todo lo que ha hecho
por nosotros.

Testimonios
Despus de la Misa, los que quieran, pueden
presentar su testimonio acerca de lo que han ido
experimentando poco a poco en su camino hacia Dios.
Estos testimonios pueden ayudar a otros a tener ms con-
fianza en Dios. Muchos podran pensar: Si Dios realiz
en estos hermanos tantas maravillas, por qu no las
podra realizar tambin en mi?.

Espritu de recogimiento
Algunos durante la oracin de efusin empiezan a
experimentar la presencia de Dios en su vida; otros tienen
que esperar algn tiempo. De todos modos, para unos y

134
para otros, es necesario seguir en un clima de oracin,
evitando distracciones intiles.
NOTA:
Segn el tiempo y las circunstancias concretas, se puede
meditar sobre otros textos bblicos, que hablan del Espritu San-
to. He aqu algunos, que pueden resultar de mucho provecho
espiritual:

El Espritu Santo:
* Fue prometido por Jess: Lc 11, 13; 12, 12; Jn 7, 37.
* Fue entregado por Jess: Jn 20, 22.
* Descendi sobre los primeros cristianos: Hch 4, 31; 8, 15;
10, 44; 11, 15; 13, 52; 15, 8; 19, 6.
* Su accin: Mt 10, 20; Mc 13, 11; Lc 12, 11ss; 21, 14ss; Jn
6, 45; Hch 6, 3; 7, 55; 20, 38; 21, 4; Rom 8, 16. 26; 2Cor
1, 22; 5, 5; Ef 1, 13; 4, 20-21; 1Jn 2, 27.

135
 Captulo 7

Nueva Vida
en el Espritu Santo
Gozo y paz: Frutos del Espritu Santo
El fruto del Espritu Santo es: caridad, alegra y paz;
paciencia, comprensin a los dems, bondad y fidelidad;
mansedumbre y dominio de s mismo. Ah no hay
condenacin ni ley (Gl 5, 22-23).

Aqu tenemos algunos signos para ver si estamos

caminando bajo la gua del Espritu Santo.
Cada uno puede comprobar personalmente si siente
en su corazn esos sentimientos de que habla San Pablo.
Si uno est lleno del Espritu Santo, su corazn se
parece a un gran ocano: en la superficie puede haber
tempestades, pero en el fondo hay una eterna paz. Esta
paz da fortaleza y serenidad en las persecuciones (Hch 5,
41) y diversas pruebas de la vida, e infunde la certeza de
estar con Dios. La experiencia de las primeras comunidades
cristianas era rica en esta paz y sana alegra, derivadas
de la presencia del Espritu Santo.

Alabanza
Jntense para rezar salmos, himnos y cnticos espiri-
tuales. Canten y celebren interiormente al Seor (Ef 5,
19).

136
 Una vez que uno haya recibido el Espritu Santo,
siente en su corazn un gran deseo de alabar a Dios. Su
oracin se transforma; ya no se limita a pedir por una
cosa o por otra. El Espritu Santo nos hace comprender el
gran amor de Dios por nosotros y nos invita a ofrecerle
alabanzas continuas, que suben al cielo como incienso
perfumado.

Accin de Gracias
Den gracias a Dios Padre,
en nombre de Cristo Jess, nuestro Seor,
siempre y por todas las cosas (Ef 5, 20).

Para uno que est lleno del Espritu Santo, es

imposible quejarse de Dios. Aunque no comprenda todas
las cosas, y a veces tenga que sufrir, sin embargo est
convencido de que Dios es un Padre lleno de amor, que lo
hace todo por el bien de sus hijos. As que tomemos la
costumbre de alabar siempre a Dios y darle gracias por
todo lo que sucede en nuestra vida.

Respeto hacia todos

Somtanse unos a otros
por consideracin a Cristo (Ef 5, 21).

La raz de todos los males est en el egosmo y la

soberbia, al sentirse cada uno superior a los dems y
preocuparse solamente por su propio bien. Al contrario,
el que se deja guiar por el Espritu Santo trata de some-
terse a los dems, para que triunfe el amor y el egosmo
quede destruido.

137
 En este aspecto, San Francisco de Ass representa
para nosotros un gran ejemplo, al querer implantar entre
sus discpulos la actitud de hermanos menores, siempre
dispuestos al servicio hacia los dems, considerados como
hermanos mayores. Teniendo esta actitud, se evitan
muchas dificultades, causadas precisamente por el orgullo
y el egosmo.

Signo de contradiccin
Hijo, si te has decidido a servir al Seor,
preprate para la prueba (Sir 2, 1).

A quien ama, el Seor lo corrige

y castiga a todo aquel que recibe por hijo (Heb 12, 6).

Nuestra vida, a imitacin de la de Cristo, ser un

signo de esperanza para muchos y condenacin para otros.
Para los que son llamados de Dios, podremos ser como la
mano que los lleve a Cristo. Nuestra voz y nuestra palabra
sern como la voz y la palabra de Cristo que lo invita para
una vida mejor; por eso estarn contentos de nosotros y
nos amarn.
Al contrario, los que han puesto sus deseos en las
cosas de este mundo, como son el dinero, el orgullo y los
placeres de la carne, no van a querer escuchar nuestra
voz y or nuestra palabra, porque estarn contra sus obras.
Por eso nos odiarn y hablarn mal de nosotros. No
importa; as hicieron con los profetas y con Cristo, as
harn con nosotros.

MESA REDONDA
Qu influjo est teniendo este curso en sus vidas?

138
 Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Busca en la Biblia un salmo de alabanza: _________
Y otro de accin de gracias: ___________________

PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- Si alguien decide servir al Seor, tiene que preparar-
se para la __________________ (Sir 2, 1).
2- Es necesario dar gracias a Dios?
- Por todas las cosas?
- O solamente por los dones que nos da?
3- Escribe la cita bblica que presenta los frutos del Es-
pritu Santo: Gl 5, __________.

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

139
 Captulo 8

Mara,
Madre de Jess y Madre nuestra

Mara Madre de Dios

Cmo es posible que la madre de mi Seor
venga a visitarme? (Lc 1, 43).

Mara es verdadera Madre de Dios, porque engendr

y dio a luz a Jesucristo, que es Dios y hombre verdadero.
Esta maternidad divina es la base de todos los privilegios
de que goza Mara.

Mara, libre de pecado

El ngel entr donde estaba Mara y le dijo: algrate,
llena de gracia, el seor est contigo (Lc 1, 28).

Porque iba a ser la Madre de Dios, Mara fue llena de

gracia; es decir, de santidad o del favor de Dios. Fue pre-
servada del pecado original con el que todos nacemos.
Ella es la Inmaculada Concepcin; concebida sin mancha
de pecado original y santificada con tal abundancia de
gracias, que la colocan por encima de todos los ngeles y
de todos los Santos.

Mara, siempre virgen

Mara respondi al ngel: Cmo ser esto, puesto que
no conozco varn? El ngel le respondi: El Espritu

140
 Santo, vendr sobre ti y el poder del Altsimo te cubrir
con su sombra (Lc 1, 34-35).

Mara fue Madre Virgen. Concibi a Jess por obra

del Espritu Santo, como lo anunci el ngel Gabriel, y
como se lo revel en un sueo a San Jos un ngel:

No temas aceptar a Mara como tu esposa, pues el hijo

que espera viene del Espritu Santo (Mt 1, 20).

Ella permaneci siempre virgen; virgen antes del

parto, durante el parto y despus del parto. Mara no
tuvo otros hijos. Cuando la Biblia habla de los hermanos
de Jess, se est refiriendo a sus familiares cercanos, a
quienes se acostumbraba llamar hermanos.

Mara, elevada al cielo en cuerpo y alma

Una gran seal apareci en el cielo; una mujer vestida
de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce
estrellas sobre su cabeza (Ap 12, 1).

Al concluir su peregrinacin en la tierra, Jesucristo

no permiti que el cuerpo de su madre experimentara la
corrupcin del sepulcro, y se la llev en cuerpo y alma a
los cielos. A esto nos referimos, cuando hablamos de la
Asuncin de Mara al cielo.

Mara, Madre de la Iglesia

Jess, al ver a su madre y junto a ella al discpulo a
quien tanto amaba, dijo a su madre: Mujer, ah tienes a
tu hijo. Despus dijo al discpulo: Ah tienes a tu madre
(Jn 19, 26-27).

141
 Mara, al ser madre de Cristo, que es la Cabeza del
Cuerpo de la Iglesia, es tambin Madre de todos los
miembros. Mara es nuestra madre en el orden de la gracia.
Desde la Cruz, Jess la proclam madre nuestra. Es el
parto espiritual de Mara, donde nos da a luz
sobrenaturalmente.
Como madre, congrega a la Iglesia, como hizo con
los Apstoles en el cenculo antes de Pentecosts (Hch
1, 14). Debemos tener un gran amor a nuestra Madre, la
Virgen Mara, porque ella nos acompaa y nos gua en el
camino de la fe.

Mara, intercesora (Jn 2, 1-12)

Se les acab el vino, y entonces la madre de Jess le
dijo: No les queda vino (Jn 2, 3).

Mara intercede por nosotros delante de Dios. Tal

como lo hizo en las bodas de Can, Ella le presenta a
Jess nuestras necesidades. Por eso debemos invocarla
con fe, con confianza de hijos, sabiendo que nuestra Madre
nos escucha y le presenta a Dios nuestras peticiones.

Esta maternidad de Mara en la economa de la gracia,

perdura sin cesar desde el momento del asentimiento
que prest fielmente en la Anunciacin, y que mantuvo
sin vacilar al pie de la cruz hasta la consumacin perpetua
de todos los elegidos. Pues, asunta a los cielos, no ha
dejado esta misin salvadora, sino que con su mltiple
intercesin contina obtenindonos los dones de la
salvacin eterna. Con su amor materno, cuida de los
hermanos de su hijo, que todava peregrinan y se hallan
en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a la
patria bienaventurada (Concilio Vaticano II, Constitucin
Lumen Gentium, nmero 62).
142
 MESA REDONDA
Cules son las principales fiestas marianas que
conocen?
Resumen: __________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________
________________________________________________

TAREA PERSONAL
Escribe una oracin a Mara: ___________________
________________________________________________
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143
PRUEBA DE APRENDIZAJE
1. Presenta la cita bblica en que se ve que Mara inter-
cede por alguna persona: ____________________.
2. Quines eran los Hermanos de Jess? _________
________________________________________________
3. Completa esta frase:
Mara fue virgen antes del parto, en ______________
_______ y ____________________________________.

REFLEXION PERSONAL
________________________________________________
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144
 Captulo 9

La Comunidad Cristiana
Siguiendo a Jess
Como hijos amadsimos de Dios, esfurcense por imi-
tarlo. Sigan el camino del amor, a ejemplo de Cristo que
los am a ustedes. l, en verdad, se entreg por nosotros
y vino a ser la ofrenda y la vctima sacrificada, cuyo
buen olor sube a Dios (Ef 5, 1-2).

Mas ustedes no son de la carne, sino del Espritu, pues

el Espritu de Dios habita en ustedes. El que no tuviera
el Espritu de Cristo, no sera de Cristo (Rom 8, 9).

No es suficiente haber tenido una cierta experiencia

de Dios para ser verdaderos discpulos de Cristo. Es
necesario seguir el ejemplo de los apstoles y de los
primeros cristianos que tuvieron el valor de ser testigos
de Cristo y luchar por Cristo hasta la muerte.
Lo que hemos experimentado es slo el principio de
la vida cristiana, el inicio de la nueva vida. Es como la
puerta de una iglesia: una vez que hayamos tenido una
cierta experiencia de Dios, tenemos que empezar a caminar
hacia delante, venciendo el pecado, siendo testigos de
Cristo y anunciando a otros su mensaje.
De ahora en adelante, el Espritu Santo tiene que ser
Nuestro Gua. Por eso, tenemos que estar listos para
escuchar sus invitaciones y seguir el camino que nos ir
trazando. Trataremos de ejecutar sus planes, con plena
confianza en su poder, ms que en nuestras fuerzas.

145
Unidos por el amor
Asimismo, si en la tierra dos de ustedes unen sus voces
para pedir cualquier cosa, estn seguros que mi Padre
celestial se la dar. Pues donde hay dos o tres reunidos
en mi nombre, ah estoy yo en medio de ellos (Mt 18,
19-20).

Acudan asiduamente a la enseanza de los apstoles,

a la convivencia, a la fraccin del pan y a las oraciones.
Toda la gente senta un santo temor, ya que los prodigios
y seales milagrosas se multiplicaban por medio de los
apstoles. Todos los que haban credo vivan unidos;
compartan todo cuanto tenan, vendan sus bienes y
propiedades y repartan despus el dinero entre todos,
segn las necesidades de cada uno.
Todos los das se reunan en el Templo con entusiasmo,
partan el pan en sus casas y compartan sus comidas
con alegra y con gran sencillez de corazn.
Alababan a Dios y se ganaban la simpata de todo el
pueblo; y el Seor agregaba cada da a la comunidad a
los que quera salvar (Hch 2, 42-47).

La multitud de los fieles tena un solo corazn y una

sola alma. Nadie consideraba como propios sus bienes,
sino que todo lo tenan en comn. Los apstoles daban
testimonio de la resurreccin del Seor Jess con gran
poder, y aqul era para todos un tiempo de gracia
excepcional.
Entre ellos ninguno sufra necesidad, pues los que
posean campos o casas los vendan, traan el dinero y
lo depositaban a los pies de los apstoles, que lo
repartan segn las necesidades de cada uno (Hch 4,
32-35).

Los primeros cristianos no trataban de seguir a Cristo,

cada uno por su cuenta. No. Se reunan en grupos y lo

146
alababan juntos. Estando unidos, escuchaban la Palabra
de los apstoles, rezaban, alababan a Dios y se ayudaban
mutuamente.
As tambin tenemos que hacer nosotros. Una vez
que hayamos aceptado a Cristo como dueo de nuestra
vida y hemos tratado de revivir nuestro bautismo y nuestra
confirmacin, formamos un solo cuerpo, del que Cristo es
la cabeza y nosotros los miembros. Nadie puede decir:
Qu me interesa mi hermano? Al contrario, haremos
todo lo posible por interesarnos los unos por los otros,
para ayudarnos mutuamente y as ser verdaderos
discpulos de Cristo. Los dems, viendo que nos amamos
de veras, sentirn en su corazn el deseo de seguir a
Cristo como nosotros y pedirn conocer su Palabra.

Dar y recibir
Para que podamos conocer ms a Dios y amarlo,
tenemos la Palabra de Dios escrita en la Biblia y las
orientaciones que nos dan nuestros hermanos. En realidad,
como Dios antiguamente habl al pueblo mediante los
profetas, tambin ahora Dios sigue hablando a travs de
la Iglesia y mediante nuestros hermanos.
Una explicacin de la Biblia que nos da un hermano
nuestro, puede ser lo que Dios nos quiere decir en un
determinado momento; una exhortacin, que nos da otro
hermano, puede representar la voz del Seor para
nosotros; tambin un regao por nuestras infidelidades.
As que Dios nos habla de muchas maneras, tambin
ahora y a nosotros, no slo a nuestros antepasados (Heb
1, 1). Qu tenemos que hacer? Estar siempre listos para
escuchar la voz de Dios, que nos viene mediante nuestros
hermanos.

147
 Pero al mismo tiempo no tenemos que ser egostas.
Dios quiere tambin hablar a nuestros hermanos mediante
nosotros. Entonces, no tenemos que callarnos. Si vemos
que el Espritu Santo nos invita a decir algo, lo tenemos
que decir. l sabe a quin puede servir.
Ser una exhortacin, una oracin o una explicacin
de alguna parte de la Biblia. Tengamos el valor y la
humildad de hablar. Lo importante es expresar lo que
sentimos en el corazn.

La reunin (1Cor 14, 26-33)

Cuando ustedes se renen,
cada uno puede participar
con un cntico, una enseanza,
una revelacin, hablando en lenguas,
o interpretando lo que otro dijo en lenguas,
pero que todo sirva para edificar (1Cor 14, 26).

Todo lo que se ha dicho anteriormente, sirve en

cualquier momento de la vida, pero sirve de una manera
especial durante la reunin de la comunidad, que tiene
que realizarse por lo menos una vez a la semana.
All se van a encontrar todos los dones que nos haya
dado el Espritu Santo, y entonces vamos a sentir una
gran alegra y recibir una gran ayuda.

Puntos a tratar
- Comenzar la reunin invocando al Espritu Santo y
con una decena del rosario, para contemplar unidos
a Mara los misterios de Jess.
- Oracin comunitaria o individual, en la que se le d
gracias a Dios y se le alabe.

148
 - Anuncio de la Palabra de Dios, explicando algunos
textos de la Biblia, sacados especialmente del Nuevo
Testamento.
- Alguna vivencia en la que se manifieste el poder de
Dios en nosotros y en nuestros hermanos. Contando
a nuestros hermanos las obras de Dios, invitamos a
todos para que lo alaben con nosotros.
- Oracin por algn hermano que tenga una necesidad
particular: enfermedad, tentaciones, etc.
- Canto. Pueden usarse cantos litrgicos u otros com-
puestos por algn miembro de la Comunidad.
- Oracin de los fieles con intenciones espontneas,
que pueden abarcar las necesidades de la Iglesia,
del mundo entero y de los distintos miembros de la
Comunidad.
- Algn problema especial a nivel personal, familiar o
social, buscando alguna forma de compromiso.

Coordinador
Cada pequea Comunidad Cristiana o Grupo de
Oracin, tendr un coordinador que tratar de guiar la
reunin, favoreciendo el orden y dando a todos la
oportunidad de intervenir.
Es conveniente que el coordinador tenga ya
preparado algn tema que tratar, para una mayor
formacin de los miembros de la Comunidad.

Empezar por lo ms fcil

Es muy importante que durante el primer perodo se
usen textos tomados de san Marcos, Hechos de los

149
Apstoles, cartas de san Juan, san Pedro, san Judas y
Santiago, Evangelio de san Lucas, san Mateo, y san Juan
Por el momento es mejor dejar las partes de la Biblia
que son ms difciles de comprender (2Pe 3, 15-16).
Adems, se tiene que aprovechar de las visitas del
sacerdote para preguntar las cosas que no se entienden.

MESA REDONDA
Cmo vivan los primeros cristianos?
Resumen: __________________________________
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TAREA PERSONAL
Apunta las asociaciones o movimientos presentes en
tu parroquia: ____________________________________
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PRUEBA DE APRENDIZAJE
1- Los primeros cristianos, se ayudaban slo espiri-
tualmente o tambin materialmente?
Escribe una cita bblica con su contenido: Hch
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2- Los primeros cristianos vivan su fe:
- cada uno por su cuenta?
- en comunidad?
Escribe una cita bblica con su contenido: Hch 2, 4 :
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3- Es mejor vivir la fe:
- a solas?
- en comunidad?
Por qu? ____________________________________
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REFLEXION PERSONAL
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 Conclusin
El ABC de la vida cristiana
Este camino de fe representa el ABC de la vida
cristiana. Es un camino completamente bblico y de
acuerdo con la Tradicin viviente de la Iglesia, sin
aadiduras de tipo ideolgico. A propsito queda abierto
a todo tipo de desarrollo, en cualquier direccin. No
representa ninguna lnea determinada, ni quiere llevar a
un tipo determinado de comunidad.
Es til para todos: presbteros, religiosos y laicos.
Presenta en trminos bblicos la enseanza tradicional de
la Iglesia. No es, ni pretende ser, un camino nuevo, sujeto
a riesgos o posibles fracasos.

Finalidad
Lo que se pretende con este libro, es proponer a
todos, catlicos comprometidos y catlicos de la masa,
una profundizacin de la propia fe a nivel terico y prctico,
con base esencialmente bblica, sin acudir a ninguna forma
de ideologa extraa.
En el fondo, lo que se pretende, es revitalizar la fe y
la prctica religiosa en nuestras comunidades cristianas,
teniendo presentes a los catlicos comprometidos, y
especialmente a la masa alejada y sin ningn inters por
los grandes ideales cristianos.
Con esto se pretende lanzar las redes para pescar al
mayor nmero posible de peces, entusiasmar a los que
estn lejos y acercarlos a Dios. Y como medio privilegiado
para poder vivir la fe en plenitud y en una dimensin
humana, tratamos de fomentar las pequeas comunidades
153
cristianas, que sean como fermento en la masa y no islas
satisfechas de su prosperidad espiritual en medio de un
mar de pobreza y perdicin.

Pequeas comunidades cristianas

Con relacin a las pequeas comunidades cristianas,
no es nuestra intencin afirmar que todos y siempre tienen
que pertenecer a una pequea comunidad cristiana para
poderse salvar. Sin duda, hay algunos que, sin pertenecer
a ninguna comunidad cristiana, se sienten bastante
insertados en la vida parroquial, de forma tal que no se
sienten aislados y al momento oportuno logran encontrar
la ayuda que necesitan.
Sin embargo, son pocos con relacin a la masa de
los catlicos, que no tienen esta posibilidad. Y
precisamente para evitar el anonimato masificante,
presente en nuestras parroquias y que es una de las
principales causas de la desercin hacia las sectas,
queremos promover los pequeos grupos, en los que se
puede vivir la fe en una dimensin humana, conocindo-
se y ayudndose mutuamente en un plan espiritual y
material.

Diferentes tipos de comunidad

Como en la vida religiosa existe una enorme variedad
de organizaciones, con mtodos, espiritualidades y
actividades diferentes, as tambin, para fomentar la vida
cristiana y el compromiso apostlico y social de los laicos,
existen distintas formas de asociaciones con objetivos
diferentes: el culto, la evangelizacin, la asistencia social,
la cultura, etc.

154
 Aparte de este tipo de asociaciones y movimientos,
que tienen funciones especficas a favor de toda la iglesia
o la sociedad, puede haber tambin pequeas
comunidades, que representan un verdadero nivel de
Iglesia dentro de la parroquia, por lo cual la parroquia se
transforma en una comunin de comunidades. Cada
pequea comunidad trata de vivir las dimensiones
fundamentales del ser Iglesia: aspecto litrgico, aspecto
proftico, aspecto pastoral y social, con plena apertura
hacia la parroquia, la dicesis y la Iglesia Universal.

Ejercicio de los ministerios

Es en estas pequeas comunidades cristianas, donde
ms hay la posibilidad de que los ministerios o servicios
eclesiales surjan y se desarrollen. Faltando la presencia
permanente del presbtero, cada uno trata de dar lo mejor
de s mismo, dispuesto a recibir lo mejor de los dems.
La experiencia ensea que, donde hay pequeas co-
munidades cristianas, se asiste a un rico florecimiento de
los ministerios, gran despertar del laicado y una mayor
versatilidad de la Iglesia.

Profundizacin de la fe
De toda esta revitalizacin eclesial, surge el deseo
de una mayor profundizacin de la propia fe. Esta tiene
que realizarse en centros de formacin para laicos a nivel
parroquial, zonal, diocesano o regional.
La catequesis, los retiros, las escuelas de formacin,
son importantes para impulsar la evangelizacin,
profundizar la experiencia de Dios y llegar as a la formacin
de las comunidades.

155
Anuncio Conversin experiencia de Dios,
Comunidad ministerios profundizacin de la fe
La experiencia de los primeros cristianos es muy
clara al respecto. Primero haba un anuncio fuerte de la
Palabra de Dios, que llevaba a la conversin y a la
experiencia de Dios, bajo el poder del Espritu Santo.
Despus surga la comunidad cristiana, que poco a poco
iba estructurndose mediante los ministerios.
Lo mismo hay que hacer ahora. Hay que empezar
por un anuncio fuerte de la Palabra de Dios, si se quiere
que haya comunidades cristianas y ministerios. En realidad,
los ministerios o servicios eclesiales dependen del Espritu
Santo y la comunidad.
Por eso tantas veces nunca se logra cambiar una
parroquia; porque se empez mal. Se organiz un grupo
de muchachas, muchachos o seoras; se les impartieron
algunas normas de catequesis y se les lanz a trabajar,
pensando que bastaba un poco de teora para formar
cristianos.
Pero la realidad no es as. Cristo quiere que sean sus
testigos los que vayan a cambiar al mundo y no habla-
dores. Por eso es muy importante que los que vayan a
evangelizar estn primero convertidos ellos mismos y
tengan el don de predicar. Ahora bien, este don viene del
Espritu Santo.
La comunidad cristiana, presidida por el obispo o el
presbtero, tiene el poder de reconocer el don de Dios y
convalidarlo y no el de darlo a uno que no lo posee. Por
eso, es necesario que primero se anuncie con fuerza la
Palabra de Dios para formar cristianos autnticos; los que
aceptan, se renen en una comunidad; sta va
estructurndose poco a poco, surgiendo todos los
ministerios que necesita para su desarrollo y para realizar

156
su misin proftica con relacin a los que no conocen la
Palabra de Dios. As nacen los verdaderos catequistas
testigos, que logran llegar al corazn del hombre (Ama-
tulli Valente, Flaviano, Los ministerios en la Iglesia, Mxico
1978, pg. 44-45).
Y para profundizar todo esto, surgen los centros de
formacin para laicos. No tener presente todo esto,
representa un grave error, que llev a muchos hacia el
fracaso, formando comunidades muy ideologizadas y con
una base cristiana muy dbil.

Ver, juzgar, actuar, celebrar y evaluar

Es la clave para una buena marcha de las pequeas
comunidades cristianas. Sin embargo, cmo es posible
juzgar con criterios evanglicos, si antes nunca hubo un
verdadero anuncio de la Palabra de Dios? Cmo es posible
actuar como cristianos, sin una verdadera experiencia de
Dios?

Conclusin
Para formar verdaderas comunidades cristianas, es
necesario tener ideas claras con relacin al proceso que
hay que seguir; de otra manera se va hacia un seguro
fracaso, echndole toda la culpa a los nuevos tiempos y a
la presencia siempre activa del eterno enemigo.
Que el Seor nos bendiga a todos y nos ayude a
luchar por la llegada de su Reino.

Mxico, D. F., a 3 de febrero de 1993.

P. Flaviano Amatulli Valente, fmap

157
 NDICE

Introduccin ............................................................. 3

Primera Parte
DIOS ME AMA

Captulo 1
Creador y Redentor ................................................. 8

Captulo 2
Vida en abundancia ............................................... 12

Segunda Parte
JESS:
mi nico Salvador

Captulo 1
El Pecado ................................................................ 20

Captulo 2
El Bautismo ............................................................ 27

Captulo 3
La Fe ........................................................................ 31

Captulo 4
Verdadera y Falsa Actitud Religiosa .................... 36

Captulo 5
Arrepentimiento ..................................................... 43

158
Captulo 6
Celebracin Penitencial ......................................... 59

Tercera Parte
JESS:
mi nico Seor

Captulo 1
Las Bienaventuranzas............................................ 72

Captulo 2
Hijos de Dios ........................................................... 81

Captulo 3
Discpulos de Cristo ............................................... 86

Captulo 4
El Pan de Vida ........................................................ 93

Captulo 5
Con Cristo y con la Iglesia .................................... 98

Cuarta Parte
JESS
enva su Espritu

Captulo 1
Testigos de Cristo ................................................. 102

Captulo 2
Dones y Servicios .................................................. 112

159
Captulo 3
Despertar Espiritual
para la Nueva Evangelizacin ............................. 118

Captulo 4
Los Apstoles reciben
el Espritu Santo ................................................... 123

Captulo 5
La Confirmacin,
un encuentro personal con el Espritu Santo ..... 129

Captulo 6
Celebracin Comunitaria .................................... 133

Captulo 7
Nueva Vida en el Espritu Santo ......................... 136

Captulo 8
Mara,
Madre de Jess y Madre nuestra ....................... 140

Captulo 9
La Comunidad Cristiana ..................................... 145

Conclusin ............................................................ 153

Se termin de imprimir el 28 de septiembre de 2008,

Fiesta de San Agustn de Hipona.
- 25, 000 ejemplares -

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