Estudio de Mateo
Estudio de Mateo
Estudio de Mateo
MATERIA:
MATEO
1
PROGRAMA DE ASIGNATURA
Ao Acadmico: Ciclo II Ao
Profesora:
Duracin: 20 semanas
Da: Hora:
DESCRIPCIN DE LA MATERIA:
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS
2
METODOLOGA:
CONTENIDO
3
4
CRONOGRAMA DE CLASES DE LA MATERIA DE MATEO - CICLO II Ao:
TAREAS
FECHA Y
CLASES ACTIVIDADES
5
TAREAS Y ACTIVIDADES DE MATEO CICLO I - ao
7
4 SEGUNDO EXAMEN PARCIAL Folleto gua de la materia Agosto 70%
y anotaciones
NOTA:
Es importante que usted observe peridicamente esta hoja para estar
preparado para las actividades y para los exmenes, en la fecha indicada.
6
EVALUACIN:
RECURSOS DIDACTICOS:
LIBROS DE REFERENCIA:
A.T. Robertson
ARMONA DE LOS CUATRO EVANGELIOS
Casa Bautista de Publicaciones U.S.A. 1983
Edersheim, Alfred
LA VIDA DE LOS TIEMPOS DE JESUS EL MESAS
Tomo 1 y 2 Editorial CLIE, Barcelona, 1988
Vila Escuain
NUEVO DICCIONARIO BBLICO ILUSTRADO
Editorial CLIE, Espaa 1985
Donals C. Stampas
BIBLIA DE ESTUDIO PENTECOSTAL
Editorial Vida, Florida, 1996
Jack W. Hayford
BIBLIA PLENITUD
Editorial Caribe, Nashville, Tennessee EE.UU. 1994
Thomas Nelson
BIBLIA EL DIARIO VIVIR
Editorial Caribe Nashville, Tennessee EE.UU. 1997
7
INTRODUCCIN
Cada uno de estos tres evangelios relata los acontecimientos de la vida de Jess;
aadiendo u omitiendo algn detalle; pero en general el suceso es el mismo
(Mt.14:13-21; Mr. 6:30-44; Lc.9:10-17).
PROPSITO: Probar que Jess es el Mesas, el Rey eterno; y demostrar que las
profecas del Antiguo Testamento se cumplieron en Jess.
AUTOR: MATEO (griego, del hebreo Mattai, abreviatura de Mattanya, que significa
regalo de Dios). Es uno de los doce apstoles de Jess (Mt 10:3; Mr 3:18; Lc 6:15;
Hch 1:13). Solo Mateo 10:3 informa que era PUBLICANO. Segn 9:9, Mateo se
encontraba sentado en el puesto del cobrador en Capernaum cuando el Seor lo
llam. En los pasajes paralelos, sin embargo, a este apstol se le llama LEV, y
Marcos aade la frase hijo de Alfeo (Mr 2:14; Lc 5:29). Sin duda se ha de ver en
Mateo/Lev un nombre doble.
Cabe mencionar que como aduanero sabra escribir y que adems del arameo,
conoca tambin el griego. Fuera de los textos mencionados no hay otra referencia
personal a Mateo en el Nuevo Testamento.
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Marcos parece limitar el poder de Jess, por lo que Mateo y Lucas lo corrigen,
cambiando el muchos, por todos para que no quede ninguna sugerencia de que el
poder del Seor fuera limitado.
Estos eruditos sostienen que alguien como Mateo que fue testigo presencial de la
vida de Jess no habra necesitado usar Marcos como fuente para escribir su
evangelio; por lo que sostienen que Mateo no escribi el Evangelio.
Sin embargo, Papas (escritor del siglo II d.C.) dice que Mateo compil los orculos
del Seor en lengua hebrea (en ese tiempo era igual que el arameo), y cada uno los
traduca o interpretaba luego como poda. Por tanto, la iglesia primitiva crea que
Mateo era el autor del Evangelio que lleva su nombre, a pesar de que este
Evangelio se escribi en griego.
PALABRAS CLAVE: Cumplimiento, reino de los cielos, Hijo del Hombre, la iglesia.
CARACTERSTICAS PARTICULARES:
Mateo est lleno de lenguaje mesinico, la frase Hijo de David aparece por
todo el Evangelio, as como referencias al Antiguo Testamento (53 alusiones y
76 referencias).
No es un registro cronolgico.
9
Es el nico evangelio donde se encuentra la palabra iglesia, (16:18; 18:17) y
por eso se le llama el Evangelio eclesial.
Mateo es el nico que registra el hecho que Jess le dice a todo el pueblo en
27:25: Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos . Algunos
comentaristas han ido al extremo al decir que Mateo haba perdido la
esperanza de que Israel respondiera, y que estaba urgiendo a sus lectores a
concentrar su misin hacia las dems naciones.
A pesar de todo, este mismo Evangelio es visto por muchos como violentamente
antijudo. Denuncia a los dirigentes judos (en especial a los fariseos) como hipcritas
y guas ciegos, y advierte que el reino de Dios ser quitado de vosotros y ser dado
a un pueblo que producir frutos (21:43).
Vislumbra a los no judos llegando del oriente y del occidente al banquete mesinico
judo, a la vez que los hijos (judos) del reino sern echados fuera (8:11-12; 22:1
10).
Con esto Jess declara que la rebelin del pueblo de Dios ha llegado al punto de que
el juicio de Dios debe caer sobre esta generacin; en particular, el templo de
Jerusaln, smbolo de la presencia de Dios en su pueblo, sera destruido sin dejar
una piedra sobre otra.
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LOS ANTEPASADOS DE JESS (1:1-17)
LA GENEALOGA DE JESUCRISTO
Los judos tenan un inters tremendo en las genealogas. Mateo llama a esta parte
Libro de la genealoga (Biblos guenseos). La genealoga demuestra la partida del
linaje de una persona. Ellos daban la mayor importancia a la pureza de linaje. Si
alguien mostraba la ms mnima mezcla de sangre extranjera, perda su derecho de
ciudadana juda y ser miembro del pueblo de Dios.
Hay dos genealogas detalladas de Cristo en el Nuevo Testamento (Mt. 1:117; Lc.
3:2338), y ambas ofrecen la ascendencia humana de Jess el Mesas.
Mateo inicia su relato, con lenguaje que recuerda al libro de Gnesis, con las
palabras libro de la genealoga de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham, y
luego traza la lnea de descendencia a travs de cuarenta y dos generaciones desde
Abraham hasta Cristo (1:117).
Lucas inmediatamente despus de su relato sobre el bautismo de Cristo, dice que
Jess mismo al comenzar su ministerio era como de treinta aos, hijo, segn se
crea, de Jos, y luego retrocede desde Jos, a travs de ms de setenta
generaciones, hasta Adn, hijo de Dios (Lc. 3:2338).
Mateo enfatiza la relacin de Jesucristo con las dos personas ms significativas de la
historia de Israel:
a) David (El gran rey)
b) Abraham (El padre de su nacin)
Investigar: Por qu razn nombra primero a David y despus a Abraham?
11
En todo caso, resulta extrao que, si la lista de Lucas tena la intencin de trazar la
genealoga a travs de Mara, no se lo dijera claramente. Es ms probable que
ambas listas tuviesen la intencin de trazar la genealoga a travs de Jos. Si Matn,
abuelo de Jos en Mt. 1:15, es Matat, abuelo de Jos en Lc. 3:24, luego slo
tendramos que suponer que Jacob (padre de Jos en Mt.) muri sin hijos, de modo
que su sobrino, el hijo de su hermano El (padre de Jos en Lc.) sera su heredero.
Mara y Jos eran descendientes directos del rey David. Las leyes levticas de
herencia no incluan necesariamente a cada generacin, por lo tanto, se omiten
algunos nombres y en algunos casos se duplican.
Mateo seala la genealoga a partir de Abraham; mientras que Lucas lo hace a partir
de Adn. Mateo est dirigido a los judos, por eso seala a Jess como
descendiente de Abraham. Lucas est dirigido a los gentiles, por eso enfatiza a
Jess como Salvador de la humanidad.
Investigar: Quines son estas mujeres y por qu razn Mateo las nombra?
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EL NACIMIENTO DE JESS (1:18-25)
Los dos relatos del nacimiento de Jess en Mateo y Lucas son claramente
independientes entre s, y ambos registran el hecho de que naci por accin directa
del Espritu Santo, sin padre humano (Mt. 1:1825; Lc. 1:34-35) y se nos dice que su
nacimiento tuvo lugar en Beln al final del reinado de Herodes el Grande (Mt. 2:1; Lc.
1:5; 2:4).
Jos acepta a Jess como su hijo; requiri una revelacin divina para persuadir a
Jos de que lo hiciera, aceptando a Mara como su esposa estando ella encinta, en el
perodo de desposamiento.
El nombre dado al Hijo de Dios es Jess, el cual es la forma griega del nombre
Josu o Jesa del AT, y significa Dios es Salvador.
Jess nace de una virgen (Isa. 7:14) por la accin del Espritu Santo. El pasaje habla
de un nacimiento virginal, as como una concepcin virginal.
El texto hebreo de Is. 7:14 utiliza una palabra almah que denota una joven casadera
o virgen; mientras que la traduccin griega del mismo versculo emplea partenos
sin vacilaciones para la palabra virgen. Cualquiera que sea su significado histrico,
Mateo ve cumplida la profeca de Isaas con el nacimiento de Jess de la virgen
Mara.
El nacimiento virginal satisface tres requisitos respecto a Jess:
1) La nica manera de nacer como ser humano era que naciera de una mujer.
2) La nica manera de ser hombre sin pecado era que fuera concebido por el
Espritu Santo.
3) La nica manera de ser divino era que tuviera a Dios por Padre.
Como resultado su concepcin no fue por medios naturales sino sobrenaturales. Por
eso Jesucristo se revela como una persona divina con dos naturalezas: una divina y
una humana sin pecado.
El nombre Emanuel proclama la presencia de Dios en medio de su pueblo de una
manera completamente nueva.
El V.25, indica que Mara y Jos iniciaron sus relaciones maritales normales despus
del nacimiento de Jess. En las Sagradas Escrituras la relacin sexual se describe
como conocer, (Gn 4:1, 17, 25; 24:16; Jue. 11:39) Se habla de la relacin sexual
ntima como el acto de conocer a un hombre o una mujer.
13
LA VISITA DE LOS MAGOS (2:1-12)
Los magos eran astrlogos del oriente, sabios religiosos de la regin de lo que ahora
es Irak e Irn, especializados en la astrologa, la medicina y las ciencias naturales.
Tuvieron una participacin prominente en las cortes en muchos pases orientales,
como consejeros de los reyes. Su visita ocurri cuando Jess tena entre 40 das y
dos aos de edad (2:16) y sirve para destacar la identidad real de Jess (v. 11),
reafirmar que el Mesas proceda de la ciudad de Beln (v. 6), y puntualizar la
adoracin y la fe de los gentiles (v. 8), en contraste con la hostilidad juda (v. 3).
V.2 Su estrella hemos visto en el oriente: Como estudiosos y conocedores de las
estrellas, los magos observaron un fenmeno inexplicable en los cielos, que de
alguna manera interpretaron como una seal del nacimiento del Rey de los judos.
Muchas explicaciones naturales de la estrella han sido expresadas, inclusive la de un
cometa (el de Halley que apareci en el ao 12 a. de J.C.), o una nova o supernova
(hubo una de prominencia entre el ao 5 y 4 a. de J.C. segn datos chinos), o de una
unin planetaria en el ao 7 a. de J.C. (la de Saturno y Jpiter hubiera sugerido a los
astrnomos babilnicos la idea de un rey en el pas occidental, como ellos llamaban
a la Palestina). Uno o ms de estos fenmenos pueden haber contribuido a la
bsqueda hecha por los magos, sin embargo, el v. 9 sugiere algo fuera de lo comn.
Slo Mateo menciona la huida a Egipto, donde Jos, Mara, y el nio se refugiaron de
la ira y los celos de Herodes.
Egipto era un lugar tradicional para asilo de los judos cuando stos peligraban
polticamente. Os. 11:1 habla del xodo del hijo de Dios, Israel, fuera de Egipto.
Mateo as lo emplea aqu en base a su conviccin de que el mismo Jess era el
verdadero Israel.
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EL BAUTISMO DE JESS POR JUAN EL BAUTISTA (Captulo 3)
Ya haban pasado casi treinta aos desde el hecho narrado en el captulo 2. Ahora
Juan el Bautista aparece en la escena. Su tema era: Arrepentos de vuestros
pecados y volveos a Dios. Su llamamiento al arrepentimiento a la luz del juicio que
se avecinaba era un llamado claro de que Israel, como haba sucedido tantas veces
en tiempos anteriores, no llevaba una conducta conforme a su llamado como pueblo
de Dios.
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En qu sentido el Seor bautizara con el Espritu Santo y Fuego?
A lo largo de toda la historia de Israel, los judos haban estado esperando el tiempo
en que haba de venir el Espritu (Ez. 36:26-27; 37:14; 39:29; Jl.2:28).
La palabra hebrea para espritu es ruaj , y en griego pneuma; ambas no solo
quieren decir espritu, sino tambin aliento; y el aliento es vida. Por lo tanto la
promesa del Espritu es la promesa de la vida eterna.
La palabra ruaj tambin quiere decir viento, el cual denota poder. El Espritu de
Dios es el Espritu de poder. Cuando el Espritu de Dios entra en el hombre, su
debilidad se reviste del poder de Dios. Para un judo, el Espritu traa la verdad de
Dios a las personas. Es por eso que el Espritu capacita a las personas a reconocer y
ver la verdad de Dios.
Con relacin al bautismo de fuego, hay tres ideas:
1. La idea de iluminacin
2. La idea del calor del amor hacia Dios
3. La idea de purificacin
Haba una razn muy sencilla y vital. El hecho de que nunca en toda la historia, se
haba dado que un judo se bautizara; ya que no necesitaban, segn ellos, hacerlo
porque ellos conocan y usaban el bautismo, pero solamente para los proslitos que
llegaban al judasmo de otra o de ninguna religin. Era natural que fueran bautizados
los proslitos, que estaban manchados por el pecado y contaminados. El bautismo
era para los pecadores y ningn judo se consideraba pecador, por ser del pueblo
elegido e hijos de Abraham. Precisamente ese era el momento y la oportunidad de
Jess. En su bautismo se identific con todas las personas que haba vencido a
salvar.
La revelacin siguiente (V.16, 17) remarc a Jess como el Mesas, ungido por el
Espritu, segn lo predicho en Isa. 11:2; 42:1 y 61:1, mientras que la declaracin de
los cielos emplea el idioma del Sal. 2:7 e Isa. 42:1. De esta manera Jess fue
comisionado como el rey mesinico, y su condicin de Hijo de Dios fue declarada
sobre la base de una autoridad no menos que la de Dios mismo.
16
LA PRUEBA Y PREPARACIN DE JESS (Captulo 4)
17
Cada sugerencia del diablo es rebatida por unas citas de las Escrituras, las cuales
provienen totalmente de Deut. 68. Este pasaje relata la experiencia de Israel cuando
fue probado en el desierto y los textos citados enfocan sobre las lecciones que Israel
debiera haber aprendido con esa experiencia.
Los ngeles, como los que ayudaron a Jess, tienen un papel significativo como
mensajeros de Dios. Son seres espirituales que tuvieron que ver con la vida terrenal
de Jess, tales como: anunciar su nacimiento a Mara, anunciar su nacimiento a los
pastores, socorrerlo en el Getseman, etc.
El traslado de Jess cumpla la profeca de Is. 9:1-2 que sealaba que Jess, el
Mesas, sera la luz resplandeciente a la tierra de Zabuln y Neftal, la regin de
Galilea; la cual resulta ser el escenario de las actividades de Jess hasta su ltimo
viaje a Jerusaln en el cap. 21. En Galilea la misin de Jess crecera y prosperara.
Jerusaln, por el otro lado, llegara a ser el lugar de rechazo y muerte. Este contraste
se destaca cuidadosamente a travs de todo el Evangelio, culminando en el regreso
de Jerusaln a Galilea para lanzar la misin cristiana posterior a la pasin, muerte y
resurreccin del cap. 28.
Jess empez su ministerio con la misma frase que la gente haba odo de Juan el
Bautista: Arrepentos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Para desarrollar su ministerio Jess necesitara colaboradores; es por eso que Mateo
muestra a Jess seleccionando los hombres que sern sus ayudantes y asistentes.
Los declara pescadores de hombres. Esto es muy importante, porque uno puede
ser pastor, evangelista, misionero, maestro, dicono etc.; pero si no se est
esforzando por llevar a otros a Cristo, no est haciendo la obra de Dios.
Jess pronto desarroll un ministerio de predicacin poderoso y con frecuencia
hablaba en la sinagoga. La mayor parte de los pueblos que tenan diez o ms familias
judas tenan una sinagoga. El edificio serva para reunirse los sbados y como
escuela durante la semana. El lder de la sinagoga no era un predicador sino ms
bien un administrador. Su tarea consista en invitar rabinos para que ensearan y
predicaran. La costumbre inclua invitar a rabinos visitantes como Jess a hablarles.
Los tres aspectos ms sobresalientes de su ministerio fueron: predicar, ensear y
sanar. Al ensear mostraba su inters de que entendieran; al predicar mostraba su
inters en una entrega, y al sanar mostraba su inters en la persona total. Sus
milagros de sanidad autenticaban sus enseanzas y su predicacin, demostrando
que de veras vena de Dios, y que el reino de los cielos se haba acercado a ellos.
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EL PRIMER DISCURSO DE JESUS (Captulo 5 7)
El primer gran discurso que Jess dio es denominado generalmente como el
Sermn del monte porque Jess lo pronunci en una colina cercana a
Capernaum. En l, Jess proclam su actitud hacia la Ley, enseando que la posicin
social, la autoridad y el dinero no son importantes en su Reino; lo que importa es la
obediencia fiel del corazn.
Tiene el mismo bosquejo general que el sermn que se halla en Luc. 6:2049; pero
es mucho ms extenso, incluyendo tanto material que se encuentra en otros lugares
de Lucas. El tema predominante en todo este discurso es el del discipulado.
Despus de escoger a sus primeros discpulos, Jess les dio un vistazo panormico
de los privilegios y los requisitos de su nueva situacin.
En el Sermn del Monte, Jess bosqueja los atributos primarios de la gente que
recibe el Reino.
Nueve versculos relacionados con el reino aparecen en este sermn, y son:
Humildad (5:3)
Dar prioridad a los valores espirituales sobre los valores materiales (6:20, 33)
19
Por qu es as?
La razn es que Jess no dijo las bienaventuranzas en griego; l hablaba arameo,
lengua emparentada con el hebreo; ambas tienen una forma de expresin muy
corriente, que es en realidad una exclamacin, y que quiere decir: Oh, la
bienaventuranza de! Esa expresin en hebreo es ashre, que es muy comn en
el Antiguo Testamento. Por ejemplo, en Sal. 1:1, en hebreo empieza: Oh la
bienaventuranza del hombre que no anda, que es la forma que Jess us en las
bienaventuranzas. Es decir que las bienaventuranzas no son simplemente
afirmaciones, sino exclamaciones que denotan una felicitacin de algo que ya se es
en realidad; algo en presente y no en futuro, es algo que se disfruta aqu y ahora.
Los pobres en espritu (5:3)
Sabiendo que las bienaventuranzas no se dieron originalmente en griego, sino en
arameo, se puede tomar en cuenta que los judos tenan una manera especial de
usar la palabra pobre, que en hebreo o arameo es an o ebyon usada para
describir a la persona humilde e indigente que pone toda su confianza en Dios
(Sal:68:10; 107:41). En el griego la palabra pobre es ptojos, e indica al hombre
totalmente indigente, que no tiene absolutamente nada.
Ahora tomemos los dos lados, el griego y el arameo y juntmoslos y veremos que los
pobres son los que reconocen su pobreza espiritual y, dejando a un lado toda
autosuficiencia, buscan la gracia de Dios. As pues, esta bienaventuranza quiere
decir:
Ah, la bienaventuranza del que es conciente de su propia y total indefensin y que
ha puesto toda su confianza en Dios; porque slo as puede rendir a Dios aquella
perfecta obediencia que le har ciudadano del reino del cielo!
Los que lloran (5:4)
La palabra llorar que se usa aqu es la ms fuerte que existe en griego; se usa para
hacer duelo por los difuntos ms queridos, como el llanto de Jacob por Jos
(Gn.37:34), es un dolor en el corazn, que hace incontenibles las lgrimas y da la
idea de estar contrito. Esta bienaventuranza expresa que la persona est
desesperadamente dolorida por su propio pecado e indignidad (Sal.51:17). No se
refiere necesariamente a los agraviados, sino a los que experimentan la pena del
arrepentimiento. Entonces la bienaventuranza quiere decir:
Ah, la bienaventuranza de la persona que tiene el corazn destrozado ante el
sufrimiento del mundo, y por su propio pecado; porque en su dolor encontrar el gozo
del Seor!
Mansos (5:5)
La palabra Manso en griego es pras y la palabra mansedumbre es praotes que
indica la verdadera humildad que destierra todo orgullo. Una persona slo alcanza su
verdadera humildad cuando est conciente de que Dios es su Creador, y que sin l
no puede hacer nada. Praotes describe la humildad, la aceptacin de la necesidad
de aprender y de la necesidad de ser perdonados; no significa debilidad, sino
fortaleza sujeta a control. La palabra lleva la idea de humildad y autodisciplina.
Moiss era un hombre manso (Num.12:3).
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Esta bienaventuranza quiere decir:
Ah, la bienaventuranza del que tiene la humildad de reconocer su propia ignorancia,
debilidad y necesidad; y que tiene bajo control, porque l mismo est bajo el control
de Dios; porque tal persona es soberana entre los seres humanos!
Los que tiene hambre y sed de justicia (5:6)
Este es uno de los versculos ms importantes del sermn del monte, porque el
requisito fundamental para todos lo que viven piadosamente es tener hambre y sed
de justicia. Moiss, David y el apstol Pablo tuvieron tal hambre. La condicin
espiritual del creyente durante toda su vida depender de su hambre y sed de: La
presencia de Dios, la palabra de Dios, la comunin con Cristo, la comunin del
Espritu, la justicia, el poder del reino, y el retorno del Seor. Esta bienaventuranza
sera as:
Oh, la bienaventuranza del que anhela una integridad total; porque tal persona
alcanzar una completa satisfaccin!
Los misericordiosos (5:7)
La palabra griega para misericordioso es eleemon y en hebreo es jsed y quiere
decir la capacidad de ponerse uno en el lugar del otro de manera que ve con sus
ojos, piensa con su mente y siente con sus sentimientos. Eso es precisamente lo que
hizo Dios; vino a la humanidad, no como el Dios soberano, sino como un hombre. El
ejemplo supremo de la misericordia, Jsed, es la venida de Dios al mundo en
Jesucristo. Slo los que muestren esta misericordia, recibirn misericordia. As que la
quinta bienaventuranza sera:
Ah, la bienaventuranza de la persona que se pone hasta tal punto en el lugar de los
dems, que puede ver con sus ojos, pensar con su mente y sentir con su corazn;
porque el que es as con los dems, descubrir que los dems hacen lo mismo con l
y sabr que eso es lo que Dios ha hecho en Jesucristo!
Los de limpio corazn (5:8)
La palabra griega de limpio es kathars, que tiene una variedad de usos: como ropa
limpia, el trigo limpio de polvo y paja, leche o vino no adulterado, etc. Los de limpio
corazn son los que han sido liberados del poder del pecado por la gracia de Dios y
que se esfuerzan por agradar y glorificar a Dios y ser como l. nicamente los de
limpio corazn vern a Dios, lo cual significa ser su hijo y morar en su presencia,
tanto ahora como eternamente. La bienaventuranza sera:
Ah, la bienaventuranza de la persona cuyos motivos son absolutamente puros,
porque algn da estar capacitada para contemplar a Dios!
Los pacificadores (5:9)
Son los que se han reconciliado con Dios, han hecho la paz con l mediante la cruz y
que se esfuerzan mediante su vida y testimonio por guiar a los dems, incluso a sus
enemigos, a estar en paz con Dios. Esta bienaventuranza se podra decir:
Ah, la bienaventuranza de los que producen relaciones como es debido entre las
personas para traerlas a Jesucristo, porque estn haciendo algo que recuerda a Dios!
Dios es el supremo pacificador, y sus hijos siguen su ejemplo.
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Los que padecen persecucin por falta de la justicia (5:10-11)
Todos los que procuran vivir en armona con la Palabra de Dios por causa de la
justicia les espera la persecucin, sufrirn el rechazo y la crtica. Experimentarn la
persecucin, la oposicin del mundo y el sufrimiento; pero cuando esto suceda el
creyente se debe alegrar porque a los que sufren ms, Dios les da mayores
bendiciones. La bienaventuranza sera:
Ah, la bienaventuranza de los que sufren por causa de la justicia, porque recibirn
recompensas celestiales!
Esta ltima bienaventuranza recalca la persecucin que resulta de seguir a Jess y
que coloca a sus discpulos en la sucesin de los fieles siervos de Dios. El cambio a
la segunda persona les da una aplicacin directa a los oyentes de Jess.
22
V. 31, 32 muestra que una apelacin literal a Deut. 24:14 haba llevado a sancionar
el divorcio con tal de que la certificacin correcta se observara, pero Jess reafirma
el propsito original de Dios en cuanto a la permanencia del matrimonio (En 19:312,
el Seor explica detalladamente este tema).
V. 3337, Jess descarta la discusin acerca del peso relativo que tienen diversos
juramentos (23:1622) a favor del ideal de una veracidad sencilla, lo que hace que los
juramentos y votos sean innecesarios. Aqu, como con el asunto del divorcio, Jess
se niega a permitir que los reglamentos de la ley, que estaban diseados para
controlar la pecaminosidad humana, pudieran tener precedencia sobre la intencin
original de Dios. Las normas ticas deben edificarse no en las concesiones de la ley,
sino en los propsitos positivos de Dios.
V.3842, Jess ensea el amor a los enemigos y muestra que el deseo natural de
venganza y retribucin podra ser justificado convenientemente por los reglamentos
del AT, que tenan el diseo original de limitar los alcances de la retribucin legal (ojo
por ojo, etc.). Pero el extender este principio a la tica personal le da paso a los
intereses egostas. Por medio de una serie de ejemplos vvidos (3942), Jess, en su
lugar, demanda una actitud generosa que no slo rehsa al desquite, sino que no lo
resiste, aunque legalmente estuviese permitido. Dicha actitud es la que subordina los
derechos personales de uno en beneficio de los de otras personas.
V. 4348. Nuevamente Jess sobrepasa con mucho la enseanza explcita de la ley
del AT y ofrece una tica en contraste agudo con los valores humanos naturales.
ENSEANZAS DE JESS SOBRE LA RELIGIN Y SUS RECOMPENSAS (6:118)
El resumen general del V. 1 es seguido por tres ilustraciones paralelas y especficas
de lo errado y de lo correcto en cuanto a prcticas religiosas y sobre cmo nuestra
prctica de la piedad debe ser diferente de las prcticas externas de los fariseos. El
principio general vlido para los cristianos es que el motivo de las observancias
religiosas es agradar a Dios y no recibir alabanzas de los dems.
El Seor se refiere a nuestra justicia en tres acciones: dar, orar y ayunar (6: 24; 5,
6; 1618)
El dar a los pobres, las oraciones y los ayunos eran elementos centrales en la religin
juda, y se asume que todos sean vlidos para los discpulos de Jess. El asunto no
es si se deben practicar, sino cmo y por qu.
Al contrario de los hipcritas, los cristianos no deben hacer alarde de sus ddivas.
23
El Seor muestra esta oracin no como una forma litrgica prescrita, sino como un
modelo de lo que la verdadera oracin debiera ser.
Es un modelo de oracin que contiene siete grandes aspectos, cada uno de los
cuales representa una necesidad humana bsica:
V.7 Por su palabrera traduce una palabra sin sentido desconocida en el idioma
griego, sugiriendo lo que nosotros conocemos como jerigonza o el balbuceo
desprovisto de sentido. El enfoque no est sobre la repeticin, sino en lo que no
tiene significado alguno y en ruido, sobre la actitud de oracin que piensa que Dios
tiene que la obligacin de atenderle. La verdadera oracin no es una tcnica ni un
desempeo, sino una relacin.
24
Los versculos 22, 23 podran parecer estar fuera de lugar aqu, pero dependen de un
juego sutil de palabras. Sin embargo, estos versculos tambin atacan el materialismo
egosta y nos invitan a una devocin de todo corazn hacia Dios. La persona con el
ojo bueno o sano es la que intenta servir a Dios y no a las riquezas. La persona de
ojo maligno es egosta, codiciosa y miserable.
Hay una simplicidad hermosa en los versculos 2533, con el ejemplo de las aves y a
las flores para ilustrar el cuidado prdigo de Dios por todas sus criaturas. Lo que aqu
se prohbe es la preocupacin, no la provisin responsable para las necesidades de
uno mismo y las de su familia; Dios provee alimento para las aves, pero stas tienen
que buscarlo! La base de la confianza del discpulo, en contraste con la preocupacin
de los gentiles, reside en reconocer a Dios como vuestro Padre celestial. La actitud
correcta es poner a Dios en primer lugar y confiar en l para nuestras necesidades
prcticas.
En el mundo actual muchos, de los cuales algunos son cristianos, no tienen todas sus
necesidades satisfechas. Este pasaje no resuelve el problema, pero necesitamos
entender cmo la provisin de Dios se relaciona con el mal uso humano de lo que
Dios ha provisto.
25
7:12 La regla de oro. Este versculo concluye y resume las instrucciones de Jess
para vivir como discpulo. La Ley y los Profetas contina lo que iniciamos en 5:17.
Otros maestros haban dado instrucciones similares en formas negativas: no traten a
otros como no quisieran ser tratados; la forma positiva de Jess demanda ms.
Primero, los versculos 13, 14, dan un franco contraste entre los que son salvos y los
perdidos; las dos puertas y los dos caminos conducen respectivamente a la
perdicin y a la vida. El verdadero discipulado es un asunto de deliberadamente
tomar la opcin de no andar con la corriente, sino que es un asunto de vida o muerte.
Segundo, en los versculos 1520, sigue una divisin ms sutil, que cae dentro del
grupo de los que profesan ser discpulos. Los falsos profetas se presentan como
aquellos que pertenecen al grupo (estn vestidos de ovejas), sin embargo, su
intencin es destruir (como lobos rapaces). Los falsos profetas son conocidos tanto
en el AT como el NT. (Deut. 13:15; Jer. 23:932; Mat. 24:11, 24; 1 Juan 4:13). As
que no toda la supuesta profeca puede aceptarse segn su apariencia; debe ser
probada. La prueba no es lo que dice el profeta sino su fruto. El significado de fruto
no se especifica, pero la metfora ocurre varias veces en Mateo para indicar una
conducta que es genuinamente agradable a Dios.
Finalmente V.2427, aqu sale otra divisin basada en la conducta. Tanto los
prudentes como los insensatos se describen como el que oye mis palabras; la
diferencia est en hacerlas. Adems, esta divisin abarca a los que pertenecen al
crculo de Jess. Toda esta seccin final del discurso nos deja incmodos ante la
demanda de considerar no slo lo que profesamos, sino si se basa en una relacin
genuina con Jess que resulta en una vida de verdadero creyente.
7:28, 29 La frmula regular para concluir los discursos en Mateo se extiende aqu
para notar la reaccin de los oyentes. El contraste entre Jess y los escribas nos
hace recordar los contrastes de 5:2147, donde la autoridad de Jess se vea en su
disposicin, en contraste con los escribas, de declarar sencillamente mas yo os
digo. Las demandas finales de su discurso han reforzado esta impresin. Jess tena
que ser notado y demandaba una respuesta.
26
UNA SELECCIN DE LOS MILAGROS DE JESS (Captulo 8 9)
Al igual que los captulos anteriores, los siguientes dos captulos siguen destacando
la misma autoridad ejercitada por el Seor en accin y no slo en palabras, sino con
milagros. Mateo presenta una serie de milagros que demuestran la autoridad de
Jess.
Algunas secciones ms largas son compiladas con una estructura balanceada; Mateo
relata las historias mucho ms brevemente que Marcos, dejando a un lado la
mayora de los de talles pintorescos y enfocando la atencin en Jess mismo.
Estos tres relatos se agrupan como para conducir a la profeca que aclara su
significado en el V.17. Adems, se ligan por el hecho de que los que han sido
sanados pertenecen a un grupo excluido de una vida plena en esa sociedad:
Un leproso
Un gentil
Una mujer
Muchos vendrn del oriente y del occidente (y este creyente gentil sirve de
prototipo de estos) y se renen con los patriarcas judos en el banquete
mesinico, que todos los judos esperaban disfrutar por derecho.
27
Al mismo tiempo, sin embargo, los judos hijos del reino, que no compartan
esta fe de los gentiles, se encontraran excluidos, en el lugar donde por
costumbre popular se asignaba a los gentiles. La base para ser aceptos en el
reino de los cielos ya no sera cuestin de origen racial sino de fe. La sanidad
no usual a la distancia (al igual que en 15:2128, tambin involucrando a un
enfermo gentil) fue una respuesta apropiada ante la fe del gentil (V.13).
En sus milagros, Jess con frecuencia ataca el poder de Satans y los demonios.
Uno de los propsitos claros de Cristo al venir a la tierra fue atar a Satans y librar a
los que l tiene esclavizados. Jess at a Satans en parte, mediante la expulsin de
demonios y de modo ms completo en su muerte y resurreccin (Jn.12:31), y as
quebrant el poder del dominio de Satans y restaur el poder del reino de Dios.
La mencin que hace Mateo de dos endemoniados, en oposicin a uno del cual
hablan Marcos (5:2) y Lucas (8:26), es difcil de entender; parece que de ambos, uno
era ms prominente, y a l se refieren en detalle Marcos y Lucas, quienes mencionan
solamente a un hombre posedo de los demonios, pero Mateo aqu (como en 20:30 y
9:27) dice que haba dos, posiblemente porque el relato se escribe como un
testimonio al poder de Jess, y en la ley juda haca falta tener dos testigos.
28
Captulo 9
Los milagros del captulo anterior demuestran la autoridad de Jess sobre la
enfermedad, la naturaleza y los demonios. Ahora se revela su poder sobre el pecado.
Su ciudad: Se refiere a Capernam.
De esta manera se agrega otra dimensin del relato acerca de la autoridad de Jess.
La acusacin de blasfemia se oye porque slo Dios puede perdonar pecados; el
reclamar la autoridad para hacerlo sera ponerse a s mismo en el lugar de Dios. Sin
embargo, Jess lo hace como el Hijo del Hombre, que es un ttulo que
paradjicamente combina su humanidad con la autoridad suprema trazada en Dn.
7:13-14.
Este breve relato tiene paralelo con 20:2934. La apelacin a Jess como hijo de
David, eso es, el Mesas, ocurre frecuentemente en los escritos de sanidad de Mateo.
Seala una fe que Jess pone a prueba con su pregunta en el V. 28 y que sirve de
base para su sanidad. La orden de mantener en silencio la sanidad (al igual que 8:4)
era mucho pedir: Cmo se esconde la sanidad de un hombre ciego? Pero,
aparentemente, stos ni siquiera intentaron callarse. Hay una tensin inevitable entre
el deseo de Jess de evitar una publicidad inapropiada y el poderoso testimonio que
ofrecan sus milagros acerca de quin era l (11:25).
29
El SEGUNDO DISCURSO DE JESS (9:35 - 10:42)
9:3538 Este pasaje sirve de enlace entre el relato del ministerio de Jess en los
captulos 59, resumido en el v. 35, y la extensin de ese ministerio a sus discpulos
en el captulo 10. Mateo resume el ministerio de Jess en Galilea y presenta la
comisin que dio a sus discpulos.
Antes de dar el segundo discurso, Jess al ver las multitudes que lo seguan se refiri
a ellas como un campo listo para la siega. (Mies es sinnimo de cosecha o siega).
Todas esas personas eran como ovejas perdidas que necesitaban un pastor y alguien
que los guiara a la salvacin.
La necesidad era demasiado grande para cumplirla l solo, as que pidi ayuda a
algunos de sus seguidores ms ntimos. Entonces elige a doce que seran sus
colaboradores. l necesitaba obreros que supieran enfrentar los problemas de la
gente; quera que ellos libraran la batalla contra las fuerzas del mal echando fuera a
los espritus inmundos y sanando a los enfermos.
Se deduce entonces que la clase de obreros que Cristo desea en su reino son los
que:
1. Ensean y predican el evangelio del reino
2. Sanan a los enfermos
3. Echan fuera a los demonios
En esta lista, Bartolom es quizs Natanael el que aparece en Juan 1:4551. Tadeo
es adems conocido como Judas, hijo de Santiago. Simn el cananista era zelote.
Los zelotes eran un partido poltico radical que luchaba por librar a Israel del yugo
romano. Los discpulos tambin son dados a conocer en Mr. 3:1619; Lc. 6:1416; y
Hch. 1:14.
Jess delega en sus doce discpulos el poder que l mismo posea; esto es, la
autoridad de llevar adelante el ministerio mesinico, a travs de la sanidad de todo
tipo de dolencias y la expulsin de demonios.
30
LA MISIN DE LOS DISCPULOS
Esta restriccin asombrosa en 10:5-6 hace paralelo con la propia misin limitada de
Jess a las ovejas perdidas de Israel en 15:24. Un gentil es uno que no es judo. Los
samaritanos eran una raza mixta entre judos y gentiles, despus de las cautividades
en el Antiguo Testamento. Jess pidi a sus discpulos que fueran slo a los judos
porque l vino primero a los judos.
Es obvio que no se quiso que esta restriccin fuera permanente, tanto en base de la
franqueza propia de Jess hacia los no judos en 8:513 y 15:2128 y en base a sus
instrucciones explcitas en 28:19-20. Sin embargo, era un encargo urgente
especialmente para el pueblo de Dios, Israel, que era el propsito primario de la
misin de Jess durante su tiempo sobre la tierra. Despus de la resurreccin las
cosas seran diferentes.
Dios haba elegido a los judos para que hablaran de l ante el mundo. Y eso es lo
que en realidad sucedi: discpulos y apstoles judos predicaron las buenas nuevas
del Cristo resucitado en todo el Imperio Romano y muy pronto los gentiles se
aadieron a la Iglesia. La Biblia ensea con claridad que el mensaje de salvacin de
Dios es para todos, sin importar raza, sexo ni nacionalidad.
31
10:14 Por qu dijo Jess que deba sacudirse el polvo de los pies si una ciudad u
hogar no los reciba?
Era costumbre juda que cuando los judos piadosos salan de las ciudades gentiles,
con frecuencia se sacuda el polvo de los pies para mostrar su separacin de las
prcticas gentiles. Si los discpulos se sacudan de los pies el polvo de un pueblo
judo, indicaban que se separaban de los judos que haban rechazado a su Mesas.
Este gesto demostraba a la gente que estaban eligiendo mal, que la oportunidad para
escoger a Cristo no se presentara otra vez.
Los discpulos en una sociedad hostil son tan vulnerables como ovejas en medio de
lobos. Para sobrevivir y poder cumplir su misin tenan que ser astutos y sencillos.
Al llevar a cabo su misin los discpulos deben estar preparados para enfrentar la
persecucin y el martirio. Sigue el enfoque sobre la misin galilea de los doce (V. 23),
pero el discurso contina con principios que se aplicaran ms generalmente a
discpulos que enfrentaban oposicin. Dicha oposicin puede tener respaldo oficial,
pero dado que ocurrira por mi causa, provee una oportunidad para testimonio.
10:19-20 Jess dijo a sus discpulos que cuando fueran arrestados por predicar el
evangelio, no se preocuparan de lo que deben decir en su defensa: el Espritu de
Dios hablara por medio de ellos. En circunstancias amenazantes as, los discpulos
contaran con la ayuda del Espritu de vuestro Padre y, por lo tanto, no tendran que
preocuparse (6:2534). Esta prediccin se cumpli en Hch. 4:814 y se cumple
tambin en los pastores entregados al Seor.
10:22 el que persevere hasta el fin, tambin aparece en el pasaje de las seales
antes del fin (24:13), aplicable para los creyentes en la tribulacin. Adems,
permanecer hasta el fin no es la manera de alcanzar la salvacin sino la evidencia de
que el creyente se ha entregado de veras a Jess y ha nacido de nuevo. La
persistencia no es un medio de asegurar nuestra salvacin, sino el resultado de una
vida rendida al Seor.
10.23 Afirma a los doce que su misin no quedara completa antes que venga el Hijo
del Hombre. Sin importar las veces que fueran rechazados, seguira habiendo ms
ciudades de Israel a donde llevar el mensaje. Jess regresar junto a sus seguidores
antes de que stos terminen de recorrer todas las ciudades de Israel. Este difcil
versculo ha sido interpretado de varias maneras. Quizs el ms sencillo de los
significados sea que Jess estaba simplemente diciendo: que se seguira
proclamando el evangelio a los judos hasta que l volviera en su Segunda Venida.
32
10:25 Beelzeb es tambin conocido como la potestad de los aires y prncipe de los
demonios. Es el dios filisteo de las moscas; su nombre era utilizado por los judos
para referirse al diablo. Los fariseos acusaron a Jess de valerse del poder de
Beelzeb para expulsar demonios (12:24).
10: 2633 trata el tema de las maneras equivocadas y las acertadas en cuanto a
tener temor. Jess exhorta a sus discpulos que no tengan miedo.
10:40 El principio judo de que el representante de una persona debe ser considerado
como la persona misma, es un argumento de peso. Recibir a una persona, a un
profeta, a un justo, o a un individuo comn, es lo mismo que recibir a Jess y a Aquel
(el Padre) que lo envi.
33
DIVERSAS REACCIONES AL MINISTERIO PBLICO DE JESS
(11:1 - 12:50)
CAPTULO 11
Hasta aqu lo narrado por Mateo ha enfocado su atencin principalmente sobre Jess
mismo, aunque se ha notado el asombro de tanto los discpulos como las multitudes.
Ahora, Mateo mira ms plenamente la reaccin de la poblacin ante el ministerio de
Jess, abarcando desde el reconocimiento feliz de los nios (11:25) hasta la
acusacin de que Jess obra por Beelzeb (12:24). Entre estos extremos se
asientan varios niveles diferentes de entusiasmo, hostilidad o profunda perplejidad,
preparando muy bien el terreno para el tercer discurso.
34
A su manera tosca, no convencional de predicacin, las gentes mismas haban
reconocido la voz autntica del mensajero de Dios. Pero, por ms grande que fuera,
Juan segua siendo el precursor (Mal. 3:10), el ltimo y mayor de los profetas, el
Elas que volva para inaugurar los ltimos das (Mal. 4:5-6).
Una prueba del comienzo de la era cristiana se halla en la identificacin de Juan el
Bautista con Elas.
De todas las personas, ningn hombre cumpli el propsito de Dios mejor que Juan.
Sin embargo, en el reino venidero de Dios todos los presentes tendrn una herencia
espiritual mayor que la de Juan porque habrn visto y conocido a Cristo y la obra que
consum en la cruz. As que el ms pequeo en el reino de los cielos, mayor es
que l.
En el V.12 Hay tres puntos de vista comunes en relacin con el significado de este
versculo:
1. Jess pudo estar refirindose a un gran movimiento hacia Dios, que quizs
comenz cuando Juan empez a predicar.
2. Quizs se refera al hecho de que la mayora de los judos esperaban que el
reino de Dios viniera pro medio de un derrocamiento violento del gobierno
romano.
3. Quizs quiso decir que para ingresar en el Reino se requiere coraje, fe
resuelta, determinacin y tolerancia debido a la persecucin que se desatara
contra los seguidores de Cristo.
En todo este pasaje (Mt.11:1-19) no slo vemos el veredicto de Juan acerca del
ministerio de Jess (2-6), sino tambin el veredicto de Jess acerca de Juan (7-15) y
sus comentarios acerca de cmo ambos haban sido recibidos por la poblacin en
general (16-19).
Los ayes que se anuncian a las ciudades sirven de advertencia a una generacin que
no responde. Jess no slo condena a los malvados, sino tambin a los indiferentes,
insistiendo en que mayores oportunidades para creer suponen mayor condenacin a
quien lo rechaza.
Tiro, Sidn y Sodoma eran ciudades antiguas con reputacin de inicuas (Gn. 1819;
Ez. 2728). Dios las destruy por su maldad. Los habitantes de Betsaida, Corazn y
Capernaum. Estas tres poblaciones mencionadas estaban cercanas unas a otras al
extremo norte del lago de Galilea, la zona donde hasta ese momento se haba
enfocado la misin de Jess. Sus habitantes vieron a Jess en persona y con todo,
no quisieron arrepentirse de sus pecados ni creer en l.
Jess dijo que si alguna de aquellas famosas ciudades pecadoras lo hubiera visto, se
hubieran arrepentido. Por el hecho de que Betsaida, Corazn y Capernaum vieron a
Jess y no creyeron en l, sufriran un mayor castigo que las ciudades malvadas que
no lo vieron. En forma similar, aquellas naciones y ciudades que tienen iglesias en
cada esquina y Biblia en cada hogar no tendrn excusa en el da del juicio si no se
arrepienten y creen.
35
Los que aceptan a Jess (Mt.11:2530)
Los que respondieron no fueron las personas importantes, sino los nios pequeos y
los fatigados y cargados. La razn radicaba en la relacin especial de Jess con
Dios, como Hijo con Padre. Jess sostiene una relacin nica e incomparable con el
Padre. La iniciativa est de parte del Padre, quien revela el significado del ministerio
de Jess, y con el Hijo, quien revela al Padre.
El yugo tena el propsito de aliviar la incomodidad al llevar una carga pesada, era un
aparejo de madera que se pone sobre dos bueyes. Se ata a cualquier cosa que se
quiere que los bueyes arrastren. . Pero tambin simbolizaba la obediencia y la
aceptacin de la responsabilidad. Los rabinos con frecuencia hablaban de asumir el
yugo de la ley, y bajo la direccin de stos la carga se poda hacer pesada. El yugo
de Jess, en cambio, es fcil, no porque su llamamiento al discipulado sea menos
exigente, sino porque nos hace discpulos de uno que es manso y humilde de
corazn. La clave radica en la invitacin personal: Venid a m.
Jess libra a las personas de estas cargas. El descanso que Jess promete es paz
con Dios, no el que uno tenga que dejar todo esfuerzo. Una relacin con Dios
transforma un trabajo duro y sin sentido en productividad espiritual con propsito.
En contraste con la pesada carga del legalismo judo, Jess convoca a una religin
abierta, libre y leal mi yugo, que permite observar la rectitud de la ley mi carga.
CAPTULO 12
36
Jess apoya la conducta de sus discpulos apelando al ejemplo de David (1 Sam.
21:16), el cual demuestra que las regulaciones normales del sbado deben
subordinarse a las necesidades humanas. Las necesidades humanas tienen
preeminencia sobre una estricta interpretacin de la Ley, que pierde de vista su
verdadera intencin.
Al reclamar ser mayor que el templo y Seor del da de reposo, Jess estaba
reclamando divinidad.
Sanar no estaba permitido el sbado, excepto cuando la vida corra peligro. Aun
entonces, slo estaba permitido tomar medidas para prevenir que las cosas
empeoraran; nada poda hacerse para mejorarlas. Jess contradijo esta obvia
tradicin diciendo que es lcito hacer el bien en los das de reposo.
37
Ambos relatos enfocan en la ley del sbado. El mandamiento sencillo del AT de
santificar el sbado haba sido cercado con leyes para determinar lo que era
permitido y lo que no lo era. Los actos prohibidos incluan segar y sanar donde no
haba peligro inmediato de vida.
Con razn tenan que oponerse a un hombre que, tan abiertamente, les echaba en
cara su autoridad y los principios que ellos sostenan.
Esto ocasion que los fariseos planearon la muerte de Jess porque estaban
furiosos. Jess haba desacatado su autoridad. Haba puesto al descubierto sus
torcidas actitudes delante de la multitud en la sinagoga. Haba demostrado que eran
ms leales a su sistema religioso que a Dios.
Como lo vean ellos, l era un elemento radical peligroso, socavando la obediencia a
la ley que estaba en la mdula de la religin de ellos. Como tal, sera mejor eliminarlo
(V.14). Irnicamente, aquellos que se sentan ultrajados por una supuesta violacin
del sbado, no tuvieron escrpulos en preparar un complot para destruirle.
Hasta ahora, Jess haba estado confrontando con agresividad la hipocresa de los
fariseos. Pero decide salir de la sinagoga antes de que se desarrolle una mayor
confrontacin porque no le haba llegado la hora de morir. Todava tena mucho que
ensear a sus discpulos y a la gente.
Jess no quera que las personas que l sanaba lo dieran a conocer a otros porque
no quera que la gente acudiera a l por motivos inadecuados. Adems, poda daar
su ministerio de enseanza y crear falsas expectativas sobre su reino terrenal. Pero
las noticias de sus milagros se difundieron, y muchos iban a ver lo que estaba
pasando.
La reaccin de Jess ante la violencia fue la de retirarse temporalmente de la escena
pblica y procurar contener esa publicidad.
Mateo citaba a menudo el AT porque quera demostrar a los judos que Jess era el
Mesas. Para los judos la Biblia era la autoridad suprema. Crean que anunciaba a un
Mesas, pero no que Jess lo fuera. La gente esperaba que el Mesas fuera un rey. La
profeca de Is. 42:14 muestra que l s es rey, pero describe qu clase de rey:
manso, gentil, que brinda justicia a las naciones. En esto Mateo ve el cumplimiento
del cuadro del siervo de Dios, como manso, sin violencia y por fin victorioso.
Mateo les mostr que Jess era el Mesas prometido. Esta profeca en particular
enseaba que el Mesas no iba a ser el conquistador pomposo que los judos
esperaban, sino un manso Juez.
38
LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPRITU SANTO (12:2237)
En este pasaje se acusa a Jess de estar en liga con Satans. Con esto la oposicin
se vuelve ms teolgica. Reconociendo en Jess su poder sobrenatural, la
oposicin se le atribuye no a Dios sino a Satans. Primeramente, Jess responde
haciendo ver la inconsecuencia del cargo, y luego remarca lo serio que era, como
blasfemia contra el Espritu. Esto conduce a unos comentarios sobre lo significativo y
lo condenatorio que las palabras pueden ser.
Ya que los fariseos haban rechazado esa explicacin, tenan que hallar otra que, de
igual manera, pudiera explicar su autoridad sobrehumana, y la hallaron en la
supuesta coalicin con Satans (Beelzeb).
2. Segundo l les recuerda que no era la nica persona que estaba expulsando
demonios; Estaran todos ellos en liga con Satans? (V.27).
Por lo tanto, no es una seal del poder diablico, sino de la obra del Espritu de Dios
en accin. Exista, pues, una divisin radical entre aquellos que reconocan a Dios en
accin, y que, por lo tanto, estaban con l (V.30), y aquellos que al atribuir la obra de
Dios a su gran enemigo se comprobaban estar en contra de l. Por medio de esta
blasfemia contra el Espritu se ponan deliberadamente del lado contrario y fuera del
alcance del perdn.
39
Cul es el pecado imperdonable? (Mt 12:31)
El concepto de un pecado imperdonable ha sido fuente de dificultad para muchos,
debido a que parece contradecir las enseanzas bblicas acerca de la gracia.
Sabemos que la gracia de Dios perdona todo pecado, pero el Seor mencion un
pecado que no puede ser perdonado. Los lderes religiosos fueron a escuchar al
Seor, pero se opusieron virtualmente a todo lo que ste deca. Cuando expulsaba
demonios alegaban que lo haca utilizando medios satnicos.
Estaban tan ciegos espiritualmente, que atribuan a Satans la obra del Espritu
Santo. An ms, rechazaban la accin del Espritu Santo en sus propias vidas.
En esencia, el Espritu Santo estaba dando testimonio de que Jess es el Hijo de
Dios, que es Dios, mientras ellos repetan no es Dios, es agente de Satans.
Fue entonces cuando Jess dijo: Todo pecado y blasfemia ser perdonado a los
hombres; mas la blasfemia contra el Espritu no les ser perdonada.
40
Advertencia para una generacin perversa (12:3845)
La demanda de tener una seal reaparece en 16:14. Aqu sigue con toda
naturalidad del debate anterior; si Jess pretende que su poder es de Dios, tiene que
comprobarlo. El escepticismo que subyace a esta demanda es la caracterstica de
esta generacin, y el hecho de que recurre esta frase en los versculos 39, 41, 42,
45 hace mantener unido a este pequeo pasaje.
El hecho de que Jess rehusara dar una seal, se basa en un concepto ms amplio
de su autoridad como uno mayor que Jons o Salomn. Si aun los paganos podan
reconocer la presencia de Dios en los grandes hombres del AT, por qu no poda
esta generacin (juda) aceptar la autoridad de uno en quien todas las formas de la
autoridad (profeta, sacerdote, rey, sabio) hallaban su cumplimiento? El rechazar el
llamado de alguien as, conducira slo al juicio.
Jess no estaba eludiendo a su familia terrena, sino que extiende su crculo familiar
para incluir las relaciones espirituales.
l criticaba a los lderes judos por no tomar en cuenta el mandato del Antiguo
Testamento de honrar a sus padres (15:19). Colgado en la cruz se ocup del
bienestar de su madre (Jn. 19:2527). Su madre Mara y su hermano Santiago
estuvieron presentes en el aposento alto en Pentecosts (Hch 1:14). Jess ms bien
estaba enfatizando que la relacin espiritual une tanto como la fsica, con lo que
estaba preparando el camino para una nueva comunidad de creyentes (la Iglesia),
nuestra familia espiritual.
41
TERCER DISCURSO: LAS PARBOLAS DE JESS (13:1- 52)
Los captulos 11 y 12 han mostrado una profunda divisin entre aquellos que oyeron
las enseanzas de Jess y una amplia variedad de respuestas. La mayor parte del
cap. 13 presenta ocho parbolas con sus explicaciones, tanto del propsito de las
parbolas en general como de dos parbolas en particular.
Etimolgicamente, por lo tanto, est muy cerca de la alegora, que por derivacin
significa diciendo cosas de modo diferente. Tanto las parbolas como las alegoras
han considerado generalmente como formas de enseanza que presentan al oyente
ilustraciones interesantes, de las que pueden obtenerse lecciones morales y
religiosas; la parbola es un smil ms bien largo o un cuento descriptivo corto,
generalmente destinada a inculcar una verdad nica o a responder una pregunta
nica, mientras que la alegora denota el cuento ms completo en el que todos los
detalles, o la mayora de ellos, entran en la interpretacin.
Cada parbola explcitamente trata acerca del reino de los cielos. Aclaran las
demandas y las paradojas de la nueva vida que Jess haba venido a establecer, y en
relacin a las cuales las personas estaban reaccionando en forma tan diferente.
42
Mientras que Mateo, que se dirige a los judos, se refiere principalmente al reino de
los cielos, Marcos y Lucas hablan del reino de Dios; esta ltima expresin tiene el
mismo significado que reino de los cielos, pero era ms fcil que la entendieran los
no judos. El uso de la expresin reino de los cielos en Mateo se debe
indudablemente a la tendencia en el judasmo a evitar el uso directo del nombre de
Dios. En todo caso no debe suponerse ninguna distincin de sentido entre las dos
expresiones.
Juan el Bautista aparece primero con el anuncio de que el reino de los cielos est
cerca (Mt. 3:2), y Jess retoma dicho mensaje (Mt. 4:17).
En los cuatro Evangelios el ttulo ms comn es el reino de Dios. Solo Mateo usa la
frase reino de los cielos (33 veces); aunque tambin usa reino de Dios
cuatro veces (12:28; 19:24; 21:31, 43). Esencialmente estos dos trminos expresan
una misma realidad, como se ve mediante un cuidadoso examen de los Evangelios.
Mientras que Jess consideraba que el reino o el reinado de Dios estaba realmente
presente en sus propias palabras y hechos, tambin anticip la existencia de un
perodo de tiempo, cuya duracin desconoca (Mr.13:32), durante el cual dicho
reinado se hara realidad en la sociedad de sus seguidores, que constituiran su
iglesia, y predijo que el reino no haba de hacerse presente en plenitud mientras l
mismo no viniera como Hijo del hombre en gloria.
Al examinar los datos de los Evangelios, se ve cun difcil es definir el Reino de Dios.
El concepto aparece en cuatro diferentes contextos:
1. Unos pocos pasajes que presentan el reino con el significado abstracto de
autoridad real o el poder de reinar.
2. Un buen grupo de pasajes que aluden al reino como algo presente, como un
poder dinmico que acta entre los hombres.
3. Otro grupo semejante al anterior indica que el reino es una esfera en la cual las
personas entran.
4. Adems, hay un grupo final que presenta al reino como completamente futuro,
escatolgico y apocalptico.
El ltimo grupo tiene que ver con el aspecto escatolgico del Reino, relacionado con
la SEGUNDA VENIDA de Cristo. Ser el tiempo del JUICIO (Mt 16:27) cuando el Hijo del
Hombre se sentar en su trono (Mt 25:3146); ser el tiempo de la regeneracin
cuando los discpulos participarn en la administracin del Reino (Mt 19:28). Las
ovejas entrarn en el Reino preparado desde la fundacin del mundo (Mt 25:33-34).
Los Evangelios no especifican la naturaleza de ese reino, pero ser el cumplimiento
de las esperanzas profticas porque se establecer el reino literal, terrenal, poltico y
moral que Dios quiere imponer en el MILENIO.
43
En resumen, el Reino de Dios es el mismo poder dinmico de Dios encarnado en el
mundo en la persona de Jess, con el fin de devolver a su dueo a los que estaban
bajo la autoridad de Satans y del pecado. Aunque el poder del Reino se ve en las
obras maravillosas de Jess, la mxima manifestacin se encuentra en su muerte y
resurreccin; por tanto, es proclamado Seor de todo el universo. El Reino no solo es
un poder dinmico que acta entre las personas, sino tambin una esfera en la cual
los hombres entran al recibir a Jess como su Seor y al hacer la voluntad del Padre.
Durante el actual perodo intermedio, los discpulos proclaman el seoro de Jess en
todo el mundo, y cuando esta tarea se termine, se manifestar gloriosa y
pblicamente el Reino de Dios en la parusa del Seor Jesucristo.
Los discpulos de Jess, sin duda, hallaron muy difcil entender cmo la proclamacin
de Jess acerca del reino de Dios, ante la cual ellos haban respondido con tanto
entusiasmo, no reciba la misma acogida por todos los que la escuchaban. Esta
parbola, con sus cuatro escenas, indica que la respuesta no slo depende del
mensaje, sino tambin en el grado de una buena disposicin de los oyentes para
recibirla.
Las tres reas improductivas: el camino, los pedregales y los espinos, son
interpretadas en los vs.1922 como representando diferentes tipos de personas:
aquellos que simplemente no quieren escuchar, aquellos cuya respuesta es
sencillamente superficial, y aquellos que estn preocupados con otros intereses. Las
tres son situaciones familiares a todo predicador del evangelio, en aquel entonces y
ahora.
La culpa radica en los que oyen y no en el mensaje. Cuando la semilla cae en buena
tierra, dar su fruto. En esta manera Jess asegur a sus discpulos que, a pesar de
las hostilidades y las respuestas inadecuadas, habra una cosecha. Aun en la buena
tierra, sin embargo, hay lugar para alguna variacin en el grado de productividad, a
ciento, a sesenta o a treinta. Como en 7:2427 no es meramente el or la palabra lo
que importa, sino la comprensin. De esta manera la parbola del sembrador se
prepara para los vs.1017, donde se hace una distincin aguda entre los oidores que
no comprenden las parbolas y aquellos que poseen el secreto para resolverlas.
Al explicar las parbolas a sus discpulos Jess les abri los misterios del reino de los
cielos. Tiene su propia lgica, que el razonamiento humano no puede penetrar; su
verdad debe ser revelada. Es necesario pedir al Seor la revelacin de lo que est
escrito en su Palabra.
Los que no tienen este don, como lo haba predicho claramente Is. 6:9-10, nunca
recibirn ms que un or superficial del mensaje de Dios, y no les har ningn bien.
Jess no est diciendo aqu que las parbolas estn diseadas para esconder la
verdad, y de esa manera cerrar la entrada a tales personas al reino de los cielos, sino
que en realidad no todos tienen la habilidad de penetrar su significado. Esta habilidad
es algo dado a los discpulos, en vez de ser el resultado de la habilidad humana.
44
La parbola de la cizaa y la explicacin (13:2430, 3643)
La cizaa tiene un aspecto muy similar al trigo en sus primeras etapas de crecimiento;
despus estn tan estrechamente mezclados que no puede separarse sin daar al
trigo. Esta parbola nos advierte que la prueba final no son las apariencias presentes,
sino en el juicio final. Hasta esa fecha, los discpulos deben tener paciencia y no
esperar colocar a todos en ntidos compartimientos. La iglesia aqu siempre ser una
comunidad mezclada.
El v. 34 refuerza la enseanza de los vs.1017 acerca del uso que Jess haca de las
parbolas, y en el v. 35 Mateo ofrece otra frmula-cita, esta vez sacada del Sal.78:2,
para mostrar cmo con este mtodo de enseanza Jess tambin estaba cumpliendo
un modelo dado en el AT.
Ms parbolas (13:44-52)
El v.51 muestra que, como Jess lo haba prometido, los discpulos comprendieron el
propsito de las parbolas con relacin a la importancia del entendimiento. En ese
caso, ellos eran para el reino de los cielos lo que los escribas eran para Israel:
capacitados para ensear a otros el camino de Dios.
La parbola del amo de casa los ret a cumplir esta responsabilidad. Las verdades
que ensearan incluan tanto los nuevos tesoros de las enseanzas de Jess y las
verdades antiguas que los escribas judos podan ofrecer; las mismas enseanzas
nuevas de Jess se remontan a la fundacin del mundo, trayendo las verdades
eternas de Dios a la luz.
45
Otras reacciones al ministerio pblico de Jess (13:53-16:20)
Esta parte del relato de Mateo llega a su clmax en el reconocimiento que hizo Pedro
de Jess como el Mesas, el Hijo de Dios. Llegando a ese punto hay una serie de
relatos conectados vagamente que siguen ilustrando la variedad de maneras en que
las gentes respondan al ministerio de Jess. Estos incluyen tanto la oposicin en
aumento por parte de los escribas, fariseos y saduceos, como tambin un despliegue
continuo del poder milagroso de Jess; que conduce a algunos, por lo menos, a
anticipar la gran confesin de Pedro (14:33).
Desde 4:13 Jess haba tenido su base en Capernam y en derredor del lago y haba
llegado a ser famoso. El regreso a su tierra, la remota aldea sobre la montaa de
Nazaret, provoc una reaccin previsible al joven local que haba tenido xito. A
igual que su propia familia (12:4650), sus conciudadanos no lo podan aceptar en
serio. Sus hermanos y hermanas (hijos de Jos y Mara despus de nacer Jess) son
mayormente desconocidos a no ser por sus nombres, aunque Jacobo (Santiago)
lleg a ser un lder de la iglesia.
CAPTULO 14
Herodes el tetrarca es Herodes Antipas, gobernador de Galilea e hijo del Herodes que
era rey cuando Jess naci. Los informes acerca de los milagros de Jess, junto con
los remordimientos de conciencia por la ejecucin de Juan el Bautista, que hubiera
querido evitar, lo condujeron a la idea extraa de que Jess era Juan resucitado de
los muertos.
Habamos odo acerca de Juan cuando estaba en la prisin (4:12; 11:2) y Mateo
ahora completa la informacin. No solamente el casarse con la esposa de un medio
hermano era en contra de la ley juda (Lev. 18:6), sino que Herodes y Herodas se
haban divorciado de sus cnyuges anteriores con el fin de casarse. No slo fue un
casamiento polticamente imprudente, sino que religiosamente era un escndalo, y la
condenacin en voz alta de Juan habra sido daina para la reputacin de Herodes
entre sus sbditos judos. Juan, por ello, no slo puso en vergenza a Herodes (como
lo confirma Josefo en su historia), sino que tambin era una amenaza para su
seguridad poltica.
Los panes y los pescados eran la dieta bsica de los campesinos de Galilea. Las
doce canastas eran ms memorables que deliberadamente simblicas; se presupone
que cada uno de los doce us una canasta. El acto de comer juntos era un smbolo
de unidad. Jess era el anfitrin en una gran reunin familiar, y de esa manera daba
la bienvenida a la multitud a una comunidad nueva. La comida, naturalmente,
satisfaca el hambre, pero Mateo aparentemente lo ve como un acto simblico de la
comunin en el recin establecido reino de los cielos.
Por medio de este desafo del v. 16, Jess deliberadamente involucr a los discpulos
en la accin, y utiliz las provisiones que ellos pudieron suplir. Por medio de su
participacin y posiblemente en manera especial, por la increble experiencia de
recoger mucho ms de lo que se haba trado en primera instancia, ellos recordaran
y aprenderan de la ocasin.
El milagro pblico de los panes fue seguido por otro visto slo por los discpulos, el
que tambin revel la autoridad de Jess sobre las cosas materiales. El efecto
combinado fue el de conducirlos a tener una nueva apreciacin del poder ms que
humano de Jess.
Pedro aparece algunas veces en los Evangelios como una persona impulsiva, dada a
reacciones poco consideradas. Es posible que en esto la intencin sea que veamos
un ejemplo, no de gran fe, sino de falta de razn, presuntuosamente deseando
compartir el poder de Jess sobre la naturaleza. Pero el hecho de que Jess animara
el intento, y que al principio haya tenido xito, sugiere que Mateo lo ve como un
genuino acto de fe, aunque no fue suficiente para sobrevivir la crisis. Sea como fuere,
al terminar el relato Pedro haba llegado a ser un ejemplo de poca fe y de duda, como
leccin objetiva para los discpulos que eran tentados a quitar sus ojos de Jess y
prestar ms atencin a las circunstancias que les rodeaban.
47
CAPTULO 15
La oposicin hacia Jess siempre estaba latente y de nuevo surge el problema con
los fariseos y los escribas, como en 9:3, 11, 34; 12:2, 14, 24, 38; pero esta vez
haban venido de Jerusaln, el centro de la autoridad juda. Esta podra haber sido
una delegacin oficial enviada para investigar y examinar las actividades de Jess, un
maestro que no perteneca al grupo rabnico. Desde aqu en adelante se ve cada vez
ms claro que es de Jerusaln que Jess tiene la mayor oposicin.
Jess dijo que deban ignorar a los fariseos porque estaban ciegos a la verdad de
Dios. Cualquiera que escuchara sus enseanzas corra el riesgo de adquirir ceguera
espiritual tambin.
Jess, puso a los fariseos en la posicin de una planta que no fue plantada por Dios,
y que deba ser arrancada como maleza, y como guas ciegos cuyo celo mal dirigido
resultara en desastre para ellos mismos y para todos aquellos que dependan de
ellos.
Este lenguaje fuerte refleja no tanto animosidad personal como un repudio total del
sistema de religin que enfatizaba lo externo e ignoraba lo que era una persona en
verdad.
49
15:24 Las palabras de Jess no contradicen la verdad de que el mensaje de Dios es
para todos; ya que Jess ministr a los gentiles en muchas ocasiones durante su
ministerio. Simplemente estaba diciendo a la mujer que los judos tuvieron la primera
oportunidad para aceptarlo como el Mesas porque Dios quera que ellos presentaran
el mensaje de salvacin al resto del mundo. Jess no la rechaz, sino que pudo
haber querido probar su fe o pudo haber querido aprovechar la oportunidad para
ensear una leccin acerca de la disponibilidad de la fe para todos.
Perro era un trmino que los judos por lo general aplicaban a todo gentil, porque los
judos consideraban que los paganos parecan perros al no recibir la bendicin de
Dios. Adems para los judos los perros eran animales inmundos.
Jess no estaba degradando a la mujer al usar este trmino sino reflejando la actitud
de los judos en contraposicin con la suya. La mujer no discuti. Usando las mismas
palabras de Jess, estuvo de acuerdo en ser considerada como perra siempre que
pudiera recibir la bendicin de Dios para su hija. Irnicamente, muchos judos
perdieron la bendicin de Dios y la salvacin porque rechazaron a Jess y muchos
gentiles hallaron salvacin porque reconocieron a Jess.
Jess ya haba alimentado a ms de cinco mil hombres con cinco panes y dos peces.
Ahora, en una situacin similar, los discpulos quedaban perplejos otra vez. Por lo
tanto, tenemos aqu una repeticin deliberada del milagro de la alimentacin de los
judos, slo que esta vez era para la multitud gentil que acababa de alabar al Dios de
Israel.
50
CAPTULO 16
Los fariseos y saduceos eran lderes religiosos judos de dos diferentes partidos y sus
puntos de vista eran diametralmente opuestos en muchos aspectos. Sin embargo,
aunque los puntos de vista teolgicos y normas de estos grupos eran radicalmente
diferentes entre s, tenan que cooperar como miembros de la corte suprema juda, el
Sanedrn. Los fariseos seguan con cuidado sus normas y tradiciones religiosas,
creyendo que ese era el camino a Dios. Tambin crean en la autoridad de todas las
Escrituras y en la resurreccin. Los saduceos slo aceptaban los libros de Moiss
como Escrituras y no crean en la vida despus de la muerte. En Jess, sin embargo,
los dos grupos tenan un enemigo comn y unieron fuerzas para darle muerte.
Durante una breve vuelta al territorio judo, Jess se encontr otra vez con la
oposicin oficial. Los fariseos y saduceos demandaban una seal del cielo.
Intentaban explicar los milagros de Jess como experta manipulacin, casualidad o
uso de poderes malignos, pero crean que slo Dios podra hacer seales en los
cielos. Estaban seguros que esa sera una proeza que Jess no podra realizar. A
pesar de que Jess pudo impresionarlos con facilidad, no quiso hacerlo. Saba que ni
un milagro en el cielo lograra convencerlos de que era el Mesas. Ya de antemano
haban decidido no creer en l.
Mucha gente, como estos lderes judos, quiere ver un milagro para creer. Pero Jess
saba que los milagros no los convenceran. Jess haba sanado, resucitado
personas y alimentado a miles, y todava demandaban que probara su identidad.
En respuesta a la demanda de una seal del cielo, alguna accin milagrosa que
probara su autoridad divina, Jess respondi que no le ser dada , sino la seal de
Jons. En Lc.11:2932, se dice que as como Jons haba sido seal de destruccin
para la gente de Nnive si no se arrepentan, el Hijo del Hombre era seal a su
generacin. En Mt.12:39-40, la seal de Jons se explica como referencia a los das y
noches que Cristo pas en la tumba. En Mr. 8:1113, Jess se niega a dar seal
alguna: no se dar seal a esta generacin.
El pasaje acerca de las seales del clima no aparece en muchos de los primeros
textos, y puede haber sido un agregado posterior basado en Luc. 12:5456.
Aqu llegamos al clmax de la primera parte del Evangelio, donde hemos visto muy
variadas reacciones al ministerio y autoridad de Jess. Se resumen los puntos de
vista de otras personas en el v. 14, donde a Jess se le coloca en la categora de
profeta. Pedro hace la declaracin definitiva por la cual todo el relato se ha estado
dirigiendo: Jess es el Mesas, el Hijo del Dios viviente.
Este incidente, que tuvo lugar seis meses antes de la Crucifixin, marc un viraje en
el ministerio de Jess, y seal el clmax de sus enseanzas con respecto a su propia
persona. Tambin aqu Jess comenz a preparar a sus discpulos para su prxima
muerte.
Cesarea de Filipo se hallaba varios kilmetros al norte del Mar de Galilea, cerca del
Monte Hermn, en el territorio gobernado por el tetrarca Felipe.
16:1317 Los discpulos contestaron la pregunta de Jess desde el punto de vista
comn de la gente: que Jess era uno de los grandes profetas que haba resucitado.
Esta creencia pudo haber tenido su raz en Deut. 18:18, donde dice que Dios iba a
levantar un profeta de entre la gente.
Pedro, sin embargo, confes a Jess como el Mesas prometido y como Dios. La
deidad de Cristo es una verdad conocida slo a travs de la revelacin divina. Esta es
la primera vez que, en el relato de Mateo, alguien haya dado a Jess el ttulo de
Cristo el Mesas, aunque Mateo mismo ha usado este trmino en pasajes
anteriores.
16:18 La confesin de fe que Pedro hizo y que todos los verdaderos creyentes
posteriores deberan hacer. As como Pedro haba revelado la verdadera identidad de
Cristo, Jess revelaba la identidad y el rol de Pedro. Pedro ms tarde recuerda a los
cristianos que son la Iglesia construida sobre el fundamento de los apstoles y
profetas con Jesucristo como la piedra angular (1 Pe. 2:46). Jess alab a Pedro por
su confesin de fe. Es fe, como la de Pedro, la que viene a ser el fundamento del
Reino de Dios.
La roca no es Pedro como individuo, porque Cristo sustituy la palabra "petra" (una
roca colocada en el fundamento de una edificacin) por "petros", un fragmento de
"petra". Cristo pudo haber querido decir que l mismo era la Piedra (petra) sobre la
cual descansaba la iglesia, y que la iglesia se construye con estas piedras que
participan de la naturaleza de "petra", a travs de la confesin de fe en l (1 Pe. 2:5).
Pedro, por lo tanto, es la primera de muchas piedras utilizadas en la edificacin de la
iglesia.
La iglesia sera edificada por Jess, no por Pedro. Hacer alusin a ella como mi
iglesia era reclamar algo extraordinario, ya que el griego iglesia es la palabra del
AT para el pueblo de Dios. Las puertas del Hades es una expresin para muerte;
entonces, esta nueva comunidad de los que siguen a Jess nunca morir.
52
La expresin las puertas del Hades significa que "el poder de la muerte" no es
capaz de impedir el avance del reino, ni reclamar victoria sobre aquellos que
pertenecen a Dios.
16:19 Este versculo ha sido motivo de discusin por siglos:
Algunos dicen que las llaves significan la autoridad que se requiere para llevar
a cabo la disciplina, la legislacin y la administracin en la Iglesia (18:1518)
Otros aseveran que las llaves dan la autoridad para anunciar el perdn de los
pecados (Jn 20:23).
Otros an manifiestan que las llaves pueden entenderse como la oportunidad
de traer gente al reino de los cielos por medio de la presentacin del mensaje
de salvacin que se encuentra en la Palabra de Dios (Hch 15:79).
Llaves denota autoridad y los lderes religiosos pensaban que tenan las llaves del
Reino e intentaron excluir a algunos. No podemos abrir o cerrar el reino de los cielos
para otros, pero Dios nos usa para ayudarles a encontrar la puerta de entrada. Para
todos los que creen en Cristo y obedecen sus palabras, las puertas del Reino estn
totalmente abiertas.
Jess est traspasando a su iglesia la autoridad para atar y desatar sobre la tierra. La
construccin griega sobre la que descansa la frase ser atado y ser desatado,
indica que Jess es Aquel que ha activado la provisin divina por medio de su Cruz;
la iglesia ha sido entonces encargada de llevar a cabo lo que el Seor ha manifestado
a travs de su vida, su muerte y resurreccin.
De origen claramente rabnico, la imagen atar y desatar tiene que ver con prohibir o
permitir. En otras palabras, Jess est diciendo que la iglesia recibir la potestad de
continuar ejerciendo la privilegiada responsabilidad de esparcir por la tierra el
fermento del poder y la provisin de su reino.
Por ejemplo, si alguien est atado por el pecado, la iglesia puede "desatarlo",
predicando la ddiva de libertad del pecado en Jesucristo (Ro 6:14). Si alguien est
posedo por un demonio, la iglesia puede "atar" el demonio ordenando su expulsin
(Hch 16:18), en la certeza de que slo Jess puede hacer realidad esta provisin (Mt
12:29). La iglesia ata y desata de diversas maneras, y debera ciertamente extender
estas facultades mucho ms all de su simple empleo en las peticiones que encierra
la oracin.
16:20 Por qu razn Jess pidi a los discpulos que no dieran a conocer la
confesin de Pedro?
Porque estos no haban entendido por completo el tipo de Mesas que era. Jess no
era un paladn militar, sino un siervo sufriente. El pblico anuncio de que Jess era el
Mesas hubiese creado un indeseable fervor nacionalista.
Primero deban tener un pleno conocimiento de Jess y de su misin como discpulos
antes de darlo a conocer a otros en una manera que no originara una rebelin. Les
iba a estar costando muchsimo trabajo entender la razn de su venida hasta que su
misin terrenal terminara.
53
ENSEANZA SOBRE LA MISIN DE JESS (16:21-17:27)
El anuncio de su muerte y gloria (16:21- 28)
Como otros judos del momento, l entenda la obra del Mesas en trminos
primordialmente terrenales o polticos; en esto l expres las cosas de los hombres, y
en tanto que los discpulos de Jess compartan esta perspectiva puramente humana,
la misin de Jess, es decir, las cosas de Dios, nunca tendran sentido para ellos.
El mismo mensaje que Jess oy en las tentaciones del desierto, que no tendra que
morir, las escucha ahora de Pedro. ste acababa de reconocer a Jess como el
Mesas; ahora, sin embargo, desecha la perspectiva de Dios y evala la situacin
desde el aspecto humano. Satans siempre intenta que pongamos a Dios a un lado.
Jess reprendi a Pedro por esta actitud.
Qutate de delante de m, Satans: Las palabras son idnticas a las de Mt. 4:10.
Jess reconoci en las palabras de Pedro la misma tentacin diablicamente
inspirada que le sugera evitar el sufrimiento como parte de su vocacin mesinica.
16:24 Cuando Jess us esta figura de sus seguidores, tome su cruz, y sgame,
los discpulos saban lo que significaba. La crucifixin era un mtodo romano comn
de ejecucin y los criminales condenados tenan que llevar su cruz por las calles
rumbo al sitio donde cumplan su sentencia. Seguir a Jess, por lo tanto, implica una
entrega verdadera, con riesgo de muerte y sin posibilidad de retroceso (ver 10:39).
Cualquier idea de compartir la gloria del Mesas tuvo que dar lugar a la de compartir
la humillacin y el rechazo de Jess. Jess explica la paradoja del discipulado:
Perder la vida es encontrarla; morir es vivir. Si uno trata de librar su vida fsica de
la muerte, el dolor o la incomodidad, puede terminar arriesgando la vida eterna.
54
Si nos protegemos del dolor, empezamos a morir en lo espiritual y emotivo. Nuestra
vida se reenfoca en s misma y perdemos nuestros propsito. En cambio, cuando
damos nuestra vida en servicio a Cristo descubrimos el verdadero propsito de la
vida.
16:28 Tomando en cuenta que todos los discpulos murieron antes del regreso de
Cristo, hay viarias posiciones:
1. Que las palabras de Jess aqu se cumplieron en la transfiguracin cuando
Pedro, Santiago y Juan vieron su gloria (17:13).
2. Otros manifiestan que se refiere al Pentecosts (Hch. 2) y al comienzo de la
Iglesia.
3. Muchos sostienen que este versculo se refiere a Juan el amado, quien pudo
ver en visin al Seor viniendo en su reino, en la isla de Patmos (Ap.1:1 ;
19:11-16)
La transfiguracin (17:1-13)
La transfiguracin fue un vislumbre de la gloria del Rey. Fue una revelacin especial
de la divinidad de Jess a tres de los discpulos y una ratificacin divina de Dios de
todo lo que Jess haba realizado y estaba por realizar.
El poder de la fe (17:1420)
Mientras que la mayora de los judos se resentan por los impuestos romanos. Todos
los varones judos tenan que pagar cada ao, un impuesto al templo para cubrir los
gastos de mantenimiento. Slo Mateo registra este incidente, quiz porque l haba
sido un cobrador de impuestos.
El pago anual de dos dracmas de impuesto para el mantenimiento de templo y sus
dependencias era un asunto de orgullo nacional. La pregunta del recolector infiere
que ahora Jess tena una reputacin de no ajustarse a las expectativas sociales.
Pedro contest la pregunta sin saber de veras la respuesta, poniendo a Jess y a los
discpulos en una situacin incmoda. Jess us esta experiencia, sin embargo, para
enfatizar su rol soberano. As como los reyes no pagan impuestos ni cobran
impuestos de sus familias, Jess, el Rey, no deba nada.
Jess, como Hijo de Dios l estaba exento: uno mayor que el templo est aqu
(12:5-6); pero Jess provey para el pago de los impuestos en favor suyo y de Pedro
para no ofender a los que no entendan su reino. Cristo le mostr dnde obtener el
dinero, pero Pedro tuvo que ir a buscarlo. El estatero que encontr en el pez equivale
a cuatro dracmas.
56
CAPTULO 18
Los discpulos estaban tan preocupados con la organizacin del reino terrenal de
Jess que perdieron la visin de su propsito divino. En lugar de buscar cmo servir
mejor, discutan en cuanto a puestos o lugares mejores en el reino de los cielos. Toda
sociedad humana se interesa en establecer la ley del ms fuerte, y los Evangelios
registran varias disputas entre los discpulos sobre este asunto. En contraposicin a
todas las ideas convencionales de importancia y posicin, Jess ofreci el modelo del
nio pequeo.
Jess tom a un nio para ayudar a sus egocntricos discpulos a captar la idea. La
idea no era alguna supuesta calidad de inocencia o generosidad, sino la condicin del
nio a lo ltimo de la ley del ms fuerte, sujeto a la autoridad de una persona mayor,
dependiente y sin fuerza. La capacidad de aceptar el ms inferior de los rangos, es
decir, humillarse a s mismo, es ser grande, y el tratar al menos prominente como el
ms importante es hacer eco de la actitud de Jess.
Este pasaje est ligado por la palabra griega skandalon que significa piedra de
tropiezo y el verbo de relacin skandalizo quiere decir hago tropezar. Cualquier
cosa que se interpone ante un discipulado eficaz es un skandalon: una palabra
spera, o indiferencia, no menos que una ocasin de pecado.
Tales piedras de tropiezo pueden provenir de otros, o aun de nosotros. Ambas son
igualmente serias.
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Una piedra de molino de asno es la que esta bestia haca girar para triturar algo,
como trigo o algn otro cereal. La piedra de molino que se usaba hasta el siglo
pasado podra tener fcilmente un metro de dimetro.
Somos responsables por nuestra salud espiritual; pero, adems, por la de nuestros
compaeros en el discipulado, y el ahogo rpido sera ms misericordioso que la
suerte que merecera aquella persona que impide a uno de estos pequeos. Esta
ltima expresin alude no principalmente a los nios, sino a los discpulos en general,
que acaban de ser comparados con los prvulos.
Jess advirti a los discpulos que hay tres diferentes maneras de causar prdida de
fe en los nios:
Debemos quitar las piedras de tropiezo que originan en nosotros pecado. Esto no
significa que debemos mutilarnos el cuerpo, sino que toda persona, programa o
enseanza en la iglesia que amenace el crecimiento espiritual del cuerpo debe
eliminarse. Jess dice que es mejor ir al cielo con una mano que al infierno con dos.
El pecado, sin embargo, afecta no slo nuestras manos; afecta tambin nuestro
corazn.
La atencin pastoral (18:1014)
La parbola de la oveja perdida ilustra la atencin pastoral de vuestro Padre que est
en los cielos por sus pequeos. Pero el v. 10 hace ver que fue presentada como un
modelo de la atencin que debemos tener tambin unos por otros, como pequeos.
La tentacin de despreciar a los que tienen menos seguridad o menor xito entre los
condiscpulos, y por lo tanto ignorar sus necesidades pastorales, demuestra una
actitud fuera de sintona con el inters de Dios.
58
Este pasaje da las instrucciones de Jess para enfrentarnos con los que pecan en
contra nuestra. Tienen que ver con:
Las palabras de Jess no son una licencia para un ataque frontal a cada persona que
nos hiere o margina. No son una licencia para iniciar una campaa destructiva de
chismes o pleito de iglesia. Tienen como objetivo reconciliar a los que estn en
desacuerdo, de modo que todos los cristianos puedan vivir en armona.
Cuando alguna persona nos ofende, con frecuencia optamos por lo opuesto de lo que
Jess recomend. Respondemos con resentimiento u odio, buscamos venganza o
chismeamos. Sin embargo, debiramos ir a esa persona primero, por difcil que nos
sea. Luego debemos perdonarla tantas veces como se necesite (18:21-22).
La meta debe ser ganar a tu hermano, restauracin y no castigo. Para tal efecto se
debe usar al mnimo la publicidad. Al hermano que ha errado se le debe acercar uno
solo, o a lo sumo con uno o dos ms.
Slo si estos pasos fallan ser necesario llevarlo a la iglesia (la congregacin local);
se espera que el ofensor escuche la conviccin unida de sus condiscpulos. Si no es
as, el nico recurso ser el de cortar el compaerismo, aunque presumiblemente
todava con la esperanza de que este proceder sacuda al hermano y lo mueva al
arrepentimiento y a la restauracin.
Jess tiene en mente el da en que estar presente no en cuerpo sino por medio del
Espritu Santo. En el cuerpo de creyentes (la iglesia), el acuerdo sincero de dos
personas es ms poderoso que el acuerdo superficial de miles, porque el Espritu
Santo de Cristo est con ellos. Dos o ms creyentes, llenos del Espritu Santo, orarn
de acuerdo a la voluntad de Dios, no de acuerdo a la suya, y sus peticiones sern
concedidas.
59
Instrucciones sobre el perdonar a otros (18:2135)
El enfoque aqu avanza a cmo deben responder los discpulos ante un condiscpulo
cuando ste comete algn pecado que les afecta personalmente. Se presupone que
la respuesta es el perdn; la nica pregunta que queda es si habr algn lmite. La
oferta de Pedro de siete veces parece generosa, aunque una discusin rabnica
posterior sugiere que tres veces es razonable, Los rabinos enseaban que deban
perdonar tres veces a un ofensor. Pedro, procurando ser generoso, pregunt si era
suficiente perdonar siete veces, el nmero perfecto. Pero Jess descart tales
clculos y le contest: Setenta veces siete. Con esto daba a entender que no
debiramos ni siquiera llevar la cuenta de las veces que perdonamos a alguien.
Nuestro deseo de perdonar tendra que ser sin lmite. Jess no ofrece una frmula
matemtica o legalista. l alude al perdn ilimitado.
La frase setenta veces siete (490 veces) tiene un significado ms claro del hebreo
en Gn. 4:24.
Esta exigencia se explica y se hace memorable en la parbola que sigue en los
versculos 2334. Perdonamos porque hemos sido perdonados por Dios, y ninguna
ofensa en contra de nosotros puede compararse remotamente con la cantidad
incalculable de perdn con que hemos sido perdonados. Diez mil talentos combinan
el nmero griego ms grande con la unidad de moneda ms grande. Aun un solo
talento era una pequea fortuna; diez mil estaban fuera del alcance de los sueos
ms locos de las personas ordinarias. Representa la mayor suma imaginable; en
contraposicin, con cien denarios.
En los tiempos bblicos, serias consecuencias esperaban a los que no podan pagar
sus deudas. El prestamista poda forzar al deudor y su familia a trabajar hasta que la
deuda fuera cancelada. El deudor tambin poda ir a la crcel, o su familia poda ser
vendida en calidad de esclavos para ayudar a pagar la deuda. Se esperaba que el
deudor, mientras estaba en prisin, pudiera vender sus propiedades o que sus
familiares pagaran la deuda. Si no, permaneca en prisin el resto de su vida.
Esto no es legalismo ni una tctica intimidatoria. Afirma, por el contrario, lo serio del
perdn responsable, y demuestra como la inmisericordia cierra los canales de
comunicacin y santificacin entre Dios y su pueblo.
60
EN CAMINO Y LLEGADA A JERUSALN
CAPTULO 19
Jess otra vez, como en 5:32, declar que el divorcio, por la razn que fuere, era
incompatible con el propsito de Dios para el matrimonio. Al hacerlo, restableci el
intento original del Creador al decir que al principio no fue as expresado en Gn.
1:27; 2:24, como superior a la provisin de Deut. 24, que se dio por la dureza de
corazn. Moiss haba hecho todo lo que estaba en su poder para oponerse al
divorcio. Fue solamente por la dureza del corazn del pueblo, que Moiss concedi
que se podan divorciar; ya que el esposo hace duro su corazn para no perdonar a
la esposa por su falta.
Las normas del divorcio, segn el Seor, eran concedidas para tratar con el resultado
del pecado, no una expresin de la intencin original de Dios. El divorcio podra
parecer necesario, pero nunca puede ser bueno. El principio de que sern los dos
una sola carne se puede cumplir solamente en un matrimonio sin disolucin.
Esta posicin firme, sin embargo, es la que Mateo modific aqu y en 5:32, por la
frase a no ser por causa de fornicacin. Ni Marcos ni Lucas incluyen esta parte
muy debatida, y a veces se piensa que es un esfuerzo por parte de Mateo de
ablandar una prohibicin total sobre el divorcio. Sin embargo, es ms probable que
Mateo est sencillamente declarando lo que cualquier lector judo hubiera dado por
sabido, que la infidelidad matrimonial, automticamente anulara un matrimonio
creando otra unin de una sola carne.
En los tiempos del AT, el adulterio era castigado con la muerte; pero en los tiempos
del NT una anulacin formal era la respuesta aceptable. Este no era un divorcio
voluntario, sino el reconocimiento necesario de que el matrimonio ya estaba
finalizado.
Jess declara que el que se divorcia de una esposa infiel, y suma a su pecado
casndose con otra, haciendo de este modo imposible la reconciliacin con la mujer
con que haba estado casado, comete adulterio, cosa que slo Dios puede juzgar
(He.13:4) y no nosotros.
61
El joven rico (19:1626)
La pregunta del joven asume que la vida eterna podra alcanzarse por medio de la
realizacin de alguna cosa buena. Recalcando la bondad de Dios, Jess pone en tela
de duda la idea de la bondad de este hombre; esta se halla en relacin con Dios, pero
no por medio de buenas obras pensadas por nosotros. El obedecer los
mandamientos de Dios es reflejar su bondad, y este joven lo haba intentado. Pero l
mismo era consciente de que algo le faltaba, y estaba buscando algo adicional para
realizar. La respuesta de Jess en el v. 21 era realmente algo que deba hacer, pero
algo tan radical que socavara todo su estilo de vida y dejara todo a la disposicin de
Dios. Este joven rehsa a la instruccin del Seor alejndose triste.
Este era otro choque para la escala de valores de los discpulos. El hombre era rico,
era moral y ansiaba la vida eterna, el hombre ideal para ser discpulo en el grupo.
Verle despachado por Jess les asombraba. Si este joven no poda ser salvo, quin
podra serlo?
CAPTULO 20
62
Pero, como el hermano mayor de la parbola del hijo prdigo, se nos hace difcil
abandonar nuestra escala humana de valores, especialmente cuando nos
comparamos con otros, y aceptar la grandeza del corazn de Dios hacia aquellos que
nosotros consideramos no merecedores de la gracia. De esta manera la reeducacin
de los discpulos avanz a una etapa ms, para abrazar el principio divino de que los
primeros sern ltimos y los ltimos primeros.
La mencin repetida de Jerusaln subraya lo que quedaba por delante, y esta vez la
prediccin es ms detallada, incluyendo el ser condenado a muerte, entregado a los
gentiles, burlado, azotado y crucificado. Esta es la primera vez que la crucifixin ha
sido mencionada explcitamente, aunque en 16:24 est implcito.
V. 2028 A la luz del prrafo anterior, el pedido de la madre de los hijos de Zebedeo
Jacobo y Juan, es fuera de lo comn.
El propsito de este pedido fue el deseo de obtener precedencia entre los doce. Esto
fue lo que indign a los dems y provoc que Jess diera otra leccin a todos sobre
las ideas terrenales de grandeza. Jess mismo es el ejemplo supremo. Su estado de
Hijo del Hombre le daba el derecho de ser servido (Dan. 7:14), pero l vino para
servir. En estas palabras, con su eco claro de Isa. 53:1012, es uno de los resmenes
ms sencillos del NT del propsito redentor de la muerte de Jess.
CAPTULO 21
Entre las multitudes de peregrinos galileos que llegaban a pie a Jerusaln para la
fiesta de la Pascua, Jess eligi entrar ilustremente sobre un pollino de asna. Slo
Mateo menciona el pollino y tambin la asna. Mientras que el idioma del v. 5 no hace
alusin a dos animales.
El segundo ellos, por supuesto, no significa que Jess cabalg sobre ambos
animales, sino que se refiere a los mantos.
63
Dado que no tenemos otro caso de Jess cabalgando, ste debe haber sido un acto
deliberado, con el fin de ser notado. Las instrucciones en los versculos 13 sugieren
que todo haba sido preparado cuidadosamente. Fue, segn lo aclara Mateo, una
alusin dramatizada de la profeca Zac. 9:9-10, de la llegada del Rey mesinico. Fue
hasta en este momento que los discpulos y la multitud galilea reconocieron la
alusin, y convirtieron la llegada en una procesin triunfal. Sus gritos en el v. 9 no
escondan su creencia de que Jess era el Mesas largamente esperado, llegando
para establecer su reino en la capital de Israel.
Ha habido mucha discusin de si hubo una o dos limpiezas, dado que Juan lo coloca
al inicio de su ministerio (Jn. 2:12-25), y los Sinpticos colocan el hecho al final del
ministerio de Jess (Mt. 21:1217; Mr. 11:1219; Lc 19:4548). Generalmente se
supone que Juan lo puso antes por motivos simblicos. Pero no es imposible que
haya habido otra limpieza despus de dos o tres aos. Las referencias especficas al
tiempo aqu favorecen eso. Pero Juan parece ms preocupado con los significados
profundos en los hechos del ministerio de Jess y ordena su material para echar luz
sobre ellos; en este caso, la misin de Jess era limpiar los abusos del
judasmo. Jn.2:17, muestra que slo despus los discpulos vieron la importancia del
pasaje del Sal. 69:9 en relacin con este acontecimiento.
64
La higuera seca (21:1822)
Despus de las acciones de provocacin de Jess, una reaccin oficial era inevitable.
Esta lleg de los principales sacerdotes y los ancianos, los oficiales responsables
del templo, que constituan la mayor parte del Sanedrn. Jess estaba,
implcitamente, atribuyndose una autoridad que amenazaba la supremaca de ellos y
que l tendra que justificar si le fuera posible, como en el caso de la demanda de
seales. Sin embargo, nuevamente rehus involucrarse. Al contestarles con su
pregunta acerca de Juan el Bautista los acorral muy eficazmente. Pero esto no era
una evasiva ingeniosa, ya que infera una continuidad entre la misin de Juan y la de
Jess. Si Juan era verdaderamente el mensajero de Dios, lo que ellos no se atrevan
a negar, entonces Jess no era menos.
Este relato ilustra la diferencia entre lo que se dice y lo que se hace e indica que a
Dios le impresiona ms lo que hacemos que lo que prometemos. Jess lo aplic
directamente a ellos, a los principales sacerdotes y los ancianos, e hizo el contraste
de su respuesta hacia el mensajero de Dios, Juan, con la de aquellos que ellos ms
detestaban, los publicanos y las prostitutas. Ya que estas gentes sin esperanza
haban credo en Juan, stos seran los primeros en entrar al reino de Dios.
Sin embargo, no sera un asunto sencillo de reemplazar a los judos por los gentiles;
ms bien se estaba creando una nueva comunidad del pueblo de Dios, en el cual
tanto judos como gentiles hallaran su lugar.
65
OTRAS CONTROVERSIAS EN EL MINISTERIO DE JESS (Cap. 22-
23)
CAPTULO 22
En este captulo contina la controversia del anterior. Jess revela la culpa de Israel
al rechazar la invitacin de entrar en el reino. Como resultado, la nacin perdi el
derecho a sus privilegios y ser testigo de la destruccin de Jerusaln.
La destruccin de Jerusaln marc histricamente el fin de Israel. El propsito
redentor de Dios sera llevado a cabo entre los gentiles hasta que se complete la era
de stos (Lc 21:24; Ro 11:1127).
El tema del reemplazo de los judos est aun ms marcado en esta parbola. Los
que haban sido invitados, pero que rehusaron repetidas llamadas y aun asesinaron
a los mensajeros, corresponden a los primeros arrendatarios en la parbola anterior.
El rechazo de Israel, por parte de sus dirigentes, ante el llamado de Dios por medio
de Jess conducira a la destruccin de su ciudad, Jerusaln, a la que Jess haba
llegado para ser rechazado y muerto (16:21).
Las tres siguientes confrontaciones fueron iniciadas por los oponentes de Jess, con
el fin de enredarle en alguna palabra que pudiera ser usada en su contra. La
primera trata el asunto del impuesto romano, que era algo no bien aceptado por
cualquier judo patritico ya que era un smbolo de su subyugacin poltica.
Debido a la popularidad de Jess, las autoridades religiosas tenan que tenderle una
trampa y desacreditarlo entre la gente a fin de justificar su muerte.
66
Los fariseos, un grupo religioso, se oponan a la ocupacin romana en Palestina.
Los herodianos eran un partido poltico judo que favoreca la continuacin de la
dinasta de Herodes y apoyaba a Herodes Antipas y tambin la poltica instituida por
Roma.
Normalmente, estos dos grupos, los fariseos y los herodianos eran enemigos,
pero se unieron contra Jess. Juntos, varios representantes de estos dos grupos
preguntaron a Jess en cuanto al pago de impuestos a Roma, pensando que podran
ponerlo en problemas.
Se requera que los judos pagaran impuestos para sostener al gobierno. Los judos
aborrecan esto porque el dinero iba directamente al tesoro del Csar, donde parte
sufragaba los gastos de los templos paganos y el estilo de vida decadente de los
romanos aristcratas. La imagen del Csar en las monedas era un recordatorio
permanente de la sujecin de Israel a Roma.
Si Jess manifestaba estar de acuerdo con que se pagara impuestos al Csar, los
fariseos diran que se opona a Dios, el nico Rey que reconocan y perdera el favor
del pueblo, que odiaba la dominacin de Roma. Si Jess deca que no deban pagar
impuestos, los herodianos lo entregaran a Herodes por rebelin y lo acusaran de
traidor ante las autoridades romanas. A los fariseos no los impulsaba el amor a las
leyes de Dios, y los herodianos no estaban motivados por el amor a la justicia
romana. La respuesta de Jess puso al descubierto sus motivos malvados y los
avergonz.
Por lo tanto, era una pregunta capciosa: el apoyar el impuesto sera no patritico,
mientras que el oponerse al impuesto sera peligroso polticamente, en especial para
un lder popular galileo, como lo consideraban las multitudes.
Sin embargo, al pedirles que le mostraran un denario, el cual era el salario de un da
de trabajo, los expuso como hipcritas, ya que ningn judo patritico debiera estar
llevando dicha moneda, porque llevaba la imagen idoltrica del emperador. Si
estaban usando el dinero del Csar, que le paguen su impuesto. La mera posesin de
una moneda romana evidenciaba su sometimiento al dominio de Roma.
En contraste con los fariseos, quienes haban iniciado la ltima trampa, los
saduceos no crean en la vida despus de la muerte, ya que no era expresada en los
primeros cinco libros de Moiss, el Pentateuco, las nicas Escrituras que ellos
aceptaban como sagrados y con autoridad. Ellos rechazaban la resurreccin porque
no encontraban nada en ellos que apoyara esta doctrina. Los saduceos pensaron que
sta era un rea donde las enseanzas de Jess podran verse ridiculizadas.
Los saduceos preguntaron cmo sera el matrimonio en la eternidad, su pregunta
estaba basada en una ley en Deut. 25:5-6. Esta ley deca que cuando el esposo
mora sin dejar un hijo, el hermano soltero del hombre tena la responsabilidad de
casarse con la viuda y cuidarla. As protegan a esas mujeres, que por lo general no
tenan otros medios para vivir.
67
La respuesta de Jess fue doble. Sobre el asunto especfico levantado, l seal que
la vida de resurreccin no es una simple continuacin de la vida terrenal. Es errneo
pensar en el cielo utilizando los conceptos terrenales.
La vida en el cielo no ser una extensin de la presente existencia humana. Sus
palabras son, a veces, entendidas como que ofrecen una vida celestial menos feliz
que la vida conyugal terrena. Al contrario, es una vida mejor. El poder de Dios
proveer nuevas y mejores relaciones que las de orden material existentes en este
mundo.
Jess les respondi que era ms importante comprender el poder de Dios que
conocer cmo ser el cielo. En cada generacin y cultura, los puntos de vista acerca
del cielo o la vida eterna tienden a basarse en imgenes y experiencias de la vida
presente.
Jess manifest que estos puntos de vista errados tienen como origen el
desconocimiento de la Palabra de Dios. No debemos considerar la eternidad
enmarcada en nuestras ideas ni entender a Dios en trminos humanos. Debiramos
concentrarnos ms en nuestra relacin con Dios que en saber cmo es el cielo.
La exclusividad del matrimonio es apropiada para la vida mortal, dentro de la cual hay
una necesidad de procrear nios. Pero los que son levantados a la vida inmortal,
como los ngeles, pueden seguir disfrutando las relaciones de cario sin las
restricciones y los celos que la unin matrimonial terrena correctamente involucra.
Sobre la cuestin ms fundamental de la resurreccin misma, Jess hall una base
para esta creencia en las Escrituras de los mismos saduceos, en los libros de Moiss.
Jess llam la atencin sobre el hecho de que cuando Dios pronunci las palabras de
Ex 3:6, Abraham, Isaac y Jacob estaban fsicamente muertos haca muchos aos. Por
lo que evidentemente haba vida despus de la muerte. Para que Dios se describa a
s mismo en relacin con los patriarcas que haban muerto mucho antes implica que
existe la continuidad de relaciones; el pacto de Dios con su pueblo no se frustra con
la muerte. Desde la perspectiva de Dios, ellos vivan. Jess us un tiempo verbal
presente para referirse a la resurreccin y la vida eterna que todos los creyentes
disfrutan en l.
Como los fariseos y herodianos no pudieron atrapar a Jess, los saduceos con
disimulo lo intentaron. Los fariseos no haban podido hacer uso de un argumento
convincente tomado del Pentateuco para defender la resurreccin, y los saduceos
pensaron que tenan atrapado a Jess.
Los fariseos, que haban logrado clasificar unas seiscientas leyes, con frecuencia
trataban de distinguir entre lo ms importante y lo menos importante. De modo que
uno de ellos experto en leyes le pidi a Jess que identificara la ley ms importante.
Jess cit Deut. 6:5 y Lev. 19:18.
Esta segunda pregunta de los fariseos era importante, aun as era una prueba,
dado que una respuesta menos cuidadosa podra haber permitido que a Jess se le
hubiera acusado de procurar abolir la ley o partes de ella.
68
Tanto Deut. 6:5 como Lev. 19:18 eran citados frecuentemente en discusiones ticas
rabnicas, pero la idea de juntarlos a manera de resumen de toda la Ley y los
Profetas, fue una idea creativa brillante. Enfocando las dos mitades de los diez
mandamientos: el deber hacia Dios y el deber hacia el prjimo, ofrece el fundamento
para toda nuestra vida; y luego resumiendo ese deber con la palabra amor,
sobrepasa el requerimiento definido de la ley.
Al cumplir estos dos mandamientos, una persona cumpla las restantes, ya que
resumen los Diez Mandamientos y las otras leyes morales del Antiguo Testamento.
Jess dice que si amamos a Dios y a nuestro prjimo por naturaleza guardamos los
mandamientos. Esto es mirar la ley de Dios de manera positiva. En vez de estar
preocupndonos de lo que no podemos hacer, debiramos concentrarnos en aquello
que s podemos hacer para mostrar que amamos a Dios y a los dems.
CAPTULO 23
Ahora Jess toma la ofensiva; Mateo solamente incluye este ataque concentrado
contra las autoridades religiosas judas en este momento.
El blanco eran los escribas, quienes eran una clase de intrpretes de las Escrituras y
de la tradicin rabnica, y los fariseos, una secta religiosa a la cual perteneca la
mayora de los escribas, y que se dedicaba a la observancia de la legislacin
rabnica. En trminos generales eran personas sinceras, morales, y el ataque de
Jess da la impresin de ser duro e injusto. Pero su inters no era tanto la actuacin
de stos como individuos, sino ms bien con el sistema de observancias religiosas
que sostenan.
69
Al insistir ellos en un enorme y creciente cuerpo de reglas y normas, estaban en
peligro de ignorar actitudes para darle mayor importancia a la Ley que a la voluntad
de Dios. Fue esto, lo que los haca, segn una palabra favorita de Mateo, hipcritas.
dijo: Haced todo lo que os digan, si deseis, pero no hagis segn sus obras.
Las filacterias, llamadas en hebreo Tefiln eran dos cajas pequeas de cuero
divididas en cuatro compartimientos cada una que contenan cuatro porciones de los
rollos o versculos de la Escritura, los cuales eran: Ex. 13:1-10; 13:11-16; Deut. 6:4-9
y 11:13-21, escrita a mano sobre el pergamino, atadas con tiritas de cuero en la frente
y en la mano derecha. Ponerse el tefiln todos los das era un mandamiento de Dios
para todos los creyentes judos cuando oraban. Como una imitacin, el anticristo
pondr su marca en la mano derecha o en la frente en la tribulacin a los no
creyentes (Ap.13:16), es decir en los mismos lugares que los judos se colocan las
filacterias.
Los fariseos las portaban porque Deut. 6:8 y x. 13:9, 16 dicen que la gente debe
llevar la Palabra de Dios cerca a su corazn y ellos lo interpretaron en forma literal.
Sin embargo, el Seor Jess puso otra vez al descubierto la hipocresa de ellos.
Conocan las Escrituras pero no vivan de acuerdo a las mismas. No se preocupaban
por ser santos, sino por verse santos a fin de recibir la admiracin de la gente y su
alabanza.
Lo que el V.5 est diciendo es que los escribas y fariseos tenan la costumbre de
ensanchar las tiras por medio de las cuales las filacterias eran atadas. Al confeccionar
las tiras ms anchas las hacan destacarse, de modo que todos las podan ver.
Tambin agrandaban los flecos de los mantos para que se hicieran ms visibles.
Jess desafi las normas de la sociedad. Para l, la verdadera grandeza surge del
servicio, es lo que se obtiene cuando uno se entrega para servir a Dios y a los dems.
70
Los escribas y fariseos son acusados por el Seor (23:1336)
Los versculos anteriores iban dirigidos a las multitudes y a los discpulos. Ahora,
Jess sigue hablando a los escribas y fariseos directamente con expresiones de
ayes, que van en aumento hacia un repudio en contra de su liderazgo. As se
establece el escenario para la prediccin del desastre de Jerusaln, con lo que
finaliza el captulo.
Los profetas, sabios y escribas fueron los portavoces de Dios en los tiempos del
AT. Jess describi a sus propios discpulos en trminos similares; ellos no podan
esperar una suerte mejor que la de su maestro.
Ser un lder religioso en Jerusaln era muy diferente a ser un pastor en una sociedad
secular como la de hoy. La historia de la nacin, su cultura y la vida cotidiana estaban
centradas alrededor de la relacin con Dios.
Los lderes religiosos eran los ms conocidos, poderosos y respetados de todos los
lderes. Jess lanz su punzante acusacin porque el hambre de poder, dinero y
posicin de aquellos lderes los haba llevado a perder de vista a Dios, y su ceguedad
se esparca por toda la nacin. Jess conden a los fariseos y a los lderes religiosos
por aparentar santidad en lo exterior y mantener en su interior corrupcin y codicia.
El Seor dio un breve resumen de los mrtires del Antiguo Testamento. Abel fue el
primer mrtir (Gn 4:10); Zacaras fue el ltimo (2 Cr. 24:22); ya que la Biblia
hebrea termina con 2 Crnicas. En ambos relatos se demanda explcitamente que
esas muertes sean vengadas. Zacaras fue el clsico ejemplo de un hombre de Dios
que mora a manos de los que decan ser el pueblo de Dios (vase 2 Crnicas 24.20).
Estos profetas, sabios y escritores que seran enviados quizs fueron los lderes en la
iglesia primitiva que fueron heridos, azotados y algunas veces crucificados, como
Jess lo predijo.
Los contemporneos de Jess dijeron que no actuaran como sus padres, dando
muerte a los profetas que Dios les haba enviado (23.30), pero estuvieron dispuestos
a dar muerte al Mesas y a sus seguidores fieles. Por esta razn todo el juicio a travs
de los siglos recaera sobre sus cabezas.
Jess quiso juntar a su pueblo as como la gallina protege sus polluelos bajo sus alas,
pero no se lo permitieron.
23:37 Jerusaln era la capital del pueblo escogido de Dios; la ciudad ancestral de
David, el ms grande rey de Israel; y el lugar donde estaba el templo, la morada
terrenal de Dios. Deba ser el centro de adoracin al verdadero Dios y un modelo de
justicia para toda la gente, pero Jerusaln lleg a ser una ciudad ciega a Dios e
insensible a las necesidades humanas. Aqu podemos ver la profundidad de los
sentimientos de Jess por los perdidos y por su ciudad amada, que muy pronto sera
destruida. La frase de aqu en adelante se debe interpretar como que incluye los
das inmediatamente venideros. El sentido es que despus de la semana de la
pasin Jess no se volver a revelar pblicamente los judos hasta el da de su
segunda venida.
71
EL QUINTO DISCURSO DEL SEOR (Cap. 24 y 25)
Este es el sermn proftico dado en el Monte de los Olivos por el Seor Jesucristo,
dos das antes de Su muerte; en el cual se ve la autoridad, la soberana y el
conocimiento del futuro que l tena, en cuanto a la tribulacin, incluyendo el da de
Su segunda venida.
Las buenas nuevas de que el Rey ya viene sern predicadas (Mt.24:14) de manera
que Israel se vuelva a su libertador. As como Juan el Bautista predic tal mensaje
para preparar a Israel para la primera venida del Mesas, Elas predicar para
preparar a Israel para Su segunda venida.
El nimo del Seor estaba admirablemente preparado para pronunciar este sermn
apocalptico, debido a que dentro de breve tiempo iba a ser crucificado.
En los captulo 24 y 25 se narran los juicios contra Israel y contra los gentiles, dando
una cronologa de la forma siguiente:
72
Todo el pasaje de Mateo 24 y 25 demuestra que el Seor est dando el curso del fin
de la era, antes del establecimiento del reino en su relacin con Israel y con el
programa de Israel. Este programa se desarrolla en estricto orden cronolgico.
CAPTULO 24
Jess predice la destruccin del templo (v.1-2)
En cuanto a esto, el Seor dijo: Veis todo esto? De cierto os digo que no quedar
piedra sobre piedra que no sea derribada, para luego continuar con la tremenda
declaracin en los versculos 37-39 diciendo: Mas como en los das de No, ser la
venida del Hijo del Hombre
2. Seales especiales que indican los das finales del mundo en la gran tribulacin
(24:15-28)
4. Advertencia a los santos de la tribulacin para que estn alerta a las seales que
indicarn la esperada venida de Cristo inmediatamente despus de la tribulacin
(24:32-35).
73
El Seor dio tres rdenes claras y terminantes:
Porque:
Porque:
Porque:
La exhortacin a velar, est acompaada por una serie de parbolas que confirman
esta necesidad imperiosa, tales son:
Todas y cada una de estas parbolas tiene como fin enfatizar la necesidad absoluta
de estar apercibidos para la venida de Cristo.
74
En los versculos 4 al 14 el Seor da las seales que caracterizarn todo el curso
histrico de los ltimos das y que se intensificarn a medida que se acerca el fin, las
cuales son:
1. Aumentarn los falsos profetas y engaarn a muchos (v.4-5,11)
V.15-28 Toda este pasaje describe las seales extraordinarias que ocurrirn durante
la gran tribulacin, es decir, en la segunda mitad de la ltima semana de Daniel.
La seal ms importante es la abominacin desoladora (Dn.9:27); un
acontecimiento visible que les avisa a los fieles que estn vivos durante la tribulacin,
que la venida de Cristo a la tierra al final de los tiempos ocurrir muy pronto.
Los santos de la tribulacin podrn saber con bastante certidumbre cundo terminar
la tribulacin y vendr el Seor a reinar en la tierra (24:33); ya que el tiempo que
transcurre entre la abominacin desoladora y el fin, se revela en la Escritura como
tres aos y medio: tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo; o mil doscientos sesenta
das; o cuarenta y dos meses (Dn.12:7;Ap.11:2;12:6;13:5-7).
La venida del Hijo del Hombre (24:29-51)
El quinto sermn, contina con la segunda venida de Cristo. Puede ser que algunas
partes se hayan referido a la destruccin de Jerusaln, y si aceptamos que fue as, de
todas formas solo se cumplieron parcialmente, de manera que el resto se cumplir
plenamente en la segunda venida de Cristo.
V. 37 La venida del Hijo del Hombre tiene una doble referencia: la primera es la etapa
de su regreso en un momento desconocido e inesperado, el cual es el arrebatamiento
de la iglesia. La segunda etapa de su venida despus de la tribulacin, se refiere
cuando l destruir a los malos y reunir a todos los justos en su reino (Ap.19:11-
20:4).
La segunda venida de Cristo ser una manifestacin completa y visible del Hijo de
Dios a la tierra, por lo que no debe confundirse con la venida por su iglesia en las
nubes, la cual ser inesperadamente, cuando menos lo esperemos, como ladrn en
la noche.
75
El juicio contra Israel y contra las naciones gentiles (Captulo
25)
Tambin Dios desea poblar el Milenio con una multitud de gentiles salvados que
sern redimidos mediante la predicacin del remanente creyente. Estas son las
ovejas que entran al Milenio (25:31-46).
1. Atraer a s mismo, por medio de la predicacin durante ese perodo, a una multitud
de la nacin de Israel y las naciones gentiles, para poblar el reino de mil aos
sobre la tierra.
2. Derramar juicio sobre los hombres incrdulos que viven durante la tribulacin.
Hay varias razones para rechazar o refutar el punto de que las diez vrgenes
representan a la iglesia durante la era presente:
1. El tiempo indicado por la palabra entonces (25:1) no sera una referencia a la era
de la iglesia, sino que continuara la cronologa de los eventos relacionados con
Israel, ya que el Seor contina respondiendo la pregunta que le hicieron los
discpulos.
2. Por cuanto el Seor regresa a la tierra para la fiesta y la cena de las bodas, como
un Esposo, tiene que venir acompaado de la Esposa.
3. Por cuanto habr una relacin del Espritu Santo con los santos de la tribulacin,
especialmente con aquellos que son testigos del l, la referencia al aceite como el
Espritu Santo sera adecuada.
4. En la parbola no slo las prudentes sino tambin las insensatas, que estaban
destinadas para la ira, fueron a recibir al Esposo. Esto no podra representar el
arrebatamiento, ya que ningn perdido sale a recibirlo en ese momento.
5. El trmino lloro y crujir de dientes (25:30) se usa en todos los dems casos de
los Evangelios en relacin con Israel (8:12; 13:42,50; 22:13; Luc. 13:28) y en este
caso tambin se refiere a Israel.
76
6. En Ap.19:7-16 la cena de las bodas sigue a las bodas mismas. Es decir, que las
bodas son en el cielo y la cena de las bodas o la fiesta es en la tierra en el Milenio.
Esta parbola describe la venida del Esposo y de la Esposa a la tierra para la fiesta
de las bodas en la cual sern admitidas las cinco vrgenes prudentes y excluidas las
cinco insensatas.
Las diez vrgenes representan a la nacin de Israel despus que la iglesia ha sido
arrebatada:
Los que tengan luz sern admitidos y los que no la tengan sern excluidos. Los que
tengan vida (creyentes) sern recibidos y los que no tengan vida (incrdulos) sern
rechazados.
Esta parbola ilustra an ms esta verdad de que Israel ser juzgado en la segunda
venida del Seor para determinar quines entrarn al milenio y quines sern
excluidos.
Cuando el Seor Jess venga otra vez con poder, l reconocer el remanente fiel de
Israel (Ez.20) para determinar quines recibirn la bendicin del reino. La declaracin
entra en el gozo de su seor es la entrada a la tierra para recibir la bendicin del
reino (Ez.20:40-42), mientras que el destino del siervo malo y negligente que fue
echado a las tinieblas de afuera es que a la tierra de Israel no entrar (Ez. 20:37-38).
77
El resultado del juicio es:
Este juicio sucede inmediatamente despus del juicio contra Israel (Joel 3:1-2). Segn
el profeta Joel, este juicio tendr lugar en el mismo tiempo en que el Seor restaure la
nacin de Israel a su tierra, la cual ser en su 2 venida. Los que sern sometidos a
este juicio sern los gentiles vivos de todas las naciones.
Entonces debe entenderse que el juicio ser contra los gentiles vivos en la segunda
venida de Cristo.
La base sobre la cual se har este juicio ser el trato que den las naciones gentiles al
grupo llamado mis hermanos que son evidentemente los mismos testigos creyentes
del perodo de la tribulacin.
Este juicio es para determinar la condicin espiritual de aquellos que sern juzgados.
Para determinar si el que es juzgado es salvo o no.
Una vista rpida al pasaje parece indicar que este ser un juicio que se basar en las
obras (25:35-36; 42:43) y que el resultado depender de las obras de los que sean
juzgados.
Debido a que durante ese tiempo de la tribulacin ser predicado este evangelio del
reino en todo el mundo para testimonio de las naciones (24:14), los gentiles de este
juicio, sern recibidos o rechazados con base a su aceptacin o rechazamiento del
evangelio que predicarn los hermanos.
78
Este evangelio requiere una fe personal y el nuevo nacimiento. Esa fe y nuevo
nacimiento sern evidenciados por las obras que ellos hayan hecho.
El caso de Rahab se puede tomar como ejemplo. Ella crey y fue justificada por lo
que haba hecho con los israelitas: por la fe, Rahab la ramera no pereci
(Heb.11:31; Stg. 2:25-26) As estas naciones creern a los mensajeros y los tratarn
con bondad. De esa manera se concluye que estos gentiles sern juzgados con base
a sus obras como producto de su fe, para determinar si son salvos o si se pierden;
por haber recibido o rechazado la predicacin del Evangelio del remanente fiel
durante el perodo de la tribulacin.
A Los salvos se les dir: venid benditos de mi padre al reino preparado para
vosotros (25:34)
A los no salvos les dir: apartaos de m, malditos, al fuero eterno preparado para
el diablo y sus ngeles (25:41).
El grupo de gentiles que ser introducido al reino cumple las siguientes profecas: Dn.
7:14; Is.55:5; Miq. 4:2, que declaran que un gran grupo de gentiles ser juzgado bajo
el reinado de Jesucristo.
CAPTULO 26 28
V.15 Aqu se establece la escena para prender a Jess con engao y matarle;
faltando dos das para la fiesta de la pascua, la cual conmemoraba el rescate de la
esclavitud en Egipto, que Dios obr por su pueblo, y en particular el sacrificio del
cordero pascual para protegerlos de la muerte (Ex. 12:130). Hay un simbolismo
obvio en el hecho de que Jess sera crucificado en esta fiesta.
Este fue un complot deliberado para dar muerte a Jess. Sin esta conspiracin, no
hubiera habido sentimiento popular en contra de l. Es ms, la popularidad de Jess
era tanta que los lderes religiosos teman arrestarlo durante la Pascua. No queran
que sus acciones incitaran un alboroto.
La presencia de Jess en Jerusaln, por primera vez en el relato de Mateo, dio a los
principales sacerdotes y ancianos la oportunidad de matarle, tal como los fariseos lo
haban propuesto previamente en Galilea (12:14). Sin embargo, Jess tena bastantes
partidarios, y un alboroto en el pueblo sera un problema si Jess fuera arrestado
pblicamente. Pero surgi una solucin inesperada a este dilema, por medio de Judas
Iscariote, al entregarlo l mismo (1416).
Caifs fue el sumo sacerdote que gobern durante el ministerio de Jess. Era yerno
de Ans, el sumo sacerdote anterior. El gobierno romano haba asumido el proceso de
nombrar todos los lderes polticos y religiosos. Caifs sirvi por dieciocho aos,
mucho ms que otro sumo sacerdote, lo que sugiere que colaboraba bien con los
79
romanos. Fue el primero en recomendar la muerte de Jess a fin de salvar la nacin
(Jn. 11:49-50).
Betania era el hogar de Marta, Mara y Lzaro, y Juan 12:3 dice que la mujer era
Mara. Este Simn es un desconocido; quiz Jess lo haba curado de su lepra. No
era que estaba leproso, sino que era un ex-leproso; ya que segn la Torh, ningn
rabino judo poda entrar a la casa de un leproso.
El vaso de alabastro era tallado a partir de un yeso traslcido. Se usaba para guardar
aceites perfumados. El perfume era de nardo, un aceite importado de la India, que a
veces se usaba para ungir a los muertos, pero tambin era valorado como un
cosmtico de lujo.
Mateo y Marcos ubican este hecho antes de la ltima Cena, mientras que Juan lo
hace una semana antes, casi antes de la Entrada Triunfal. De los tres, Juan ubica
este acontecimiento en el orden cronolgico ms probable. Se debe recordar que
el propsito principal de los escritores de los Evangelios fue dar un informe exacto del
mensaje de Jess, no presentar una relacin cronolgica exacta de su vida. Mateo y
Marcos pudieron haber optado por ubicar este acontecimiento aqu para hacer un
contraste con la devocin completa de Mara y la traicin de Judas, los prximos
acontecimientos en ambos Evangelios.
La traicin de Judas (26:1416)
Judas, esperaba que Jess iniciara una rebelin poltica y echara a los romanos.
Como tesorero, seguramente esperaba que le fuera dada una posicin importante en
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el nuevo gobierno de Jess. Pero cuando Jess elogi a Mara por haber derramado
el perfume, equivalente a un gran precio, Judas pudo haber deducido que el reino de
Jess no era fsico o poltico sino espiritual.
Sus ansias de dinero y posicin social no podran hacerse realidad si segua a Jess,
de manera que lo traicion a cambio de dinero y el favor de los lderes religiosos.
Es probable que Judas ya estuviera por dejar a Jess, y decidi hacer efectiva esta
oportunidad. Quizs porque l era el nico no galileo entre los doce y puede haberse
sentido fuera de lugar, especialmente cuando el grupo galileo march al sur, hacia
Jerusaln.
Esta era la ltima cena pascual que celebraba el Seor, con todo el simbolismo
histrico y teolgico que inclua. Con esto se le daba un nuevo significado por medio
de su muerte, que desde este momento hara de esta cena el modelo para el acto
central de la adoracin cristiana.
Jess prosigui usando el pan y el vino de la cena pascual como ayudas visuales
para explicar el significado de su prxima muerte. Si el pan partido representaba su
cuerpo, la realidad de su prxima muerte qued clara. Pero al decirles tomad, comed
les indicaba que de alguna manera estaban involucrados en su muerte. Las palabras
pronunciadas al momento de la copa aclaraban ms la idea, ya que su sangre sera
derramada para el perdn de pecados para muchos.
La Pascua abarcaba una noche y una cena, pero la Fiesta de los Panes sin Levadura,
que se celebraba simultneamente, segua por una semana ms.
Segn los evangelios sinpticos, la Santa Cena de Jess fue instituida en la primera
noche de la Pascua (Psaj), mientras que Jn 13:1-4 dice que fue el da anterior. Esto
explicara por qu los Evangelios no mencionan un cordero, normalmente el elemento
central de la comida pascual, ya que no se podra sacrificar antes de la fecha oficial.
Los Evangelios sinpticos supuestamente estn en desacuerdo con las fechas dadas
por Juan, pero no es cierto necesariamente. Desde que el da judo comenzaba al
ponerse el sol, una comida servida el primer da de la fiesta de los panes sin levadura
se dara en la tarde en la que ese da comenzara; la siguiente tarde, la comida
pascual oficial, sera el da siguiente en trminos judos.
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Es posible que el himno que cantaron los discpulos se tomara de los Salmos 115
118, eran los salmos tradicionales que se cantaban como parte de la cena de Pascua.
El huerto de los Olivos llamado Getseman, un poco afuera de los lmites de la ciudad,
era el campamento regular del grupo durante esta semana en Jerusaln. La mayora
de los peregrinos que venan a celebrar la Pascua tena que dormir afuera, ya que la
ciudad estaba extremadamente apiada durante la fiesta. Si hubiesen cambiado de
lugar esa noche podran haber echado a perder el plan de Judas, pero nuevamente
Jess eligi no evadir lo que l haba predicho.
Lo que el Seor quiso decir pasa de m esta copa ha sido un tema de mucha
discusin:
1. No puede ser que Cristo estuviera orando para que se le salvara de la muerte
fsica, porque l estaba resuelto a morir por el pecado de la humanidad.
El hombre que le cort la oreja al siervo fue Pedro (Jn 18:10). Pedro trat de impedir
lo que para l era una derrota. No conceba que Jess tuviera que morir para obtener
la victoria. Pero Jess demostr que su entrega a la voluntad de Dios era perfecta. Su
Reino no sera promovido con espadas sino con fe y obediencia.
Pero la pena de muerte tena que ser aprobada por los romanos (Jn 18:31), as que
otro juicio, ahora romano, sera necesario (27:1126). Pero esta audiencia ante el
Sanedrn, lleg al lmite de la confrontacin que se haba ido acumulando desde el
captulo 21.
No se nos dice cul fue la acusacin contra Jess de parte de los testigos falsos
(v.59-60). Pero la supuesta expresin de Jess: Puedo derribar el templo de Dios y
edificarlo en tres das no se dice que sea falsa y fue dicha por dos testigos, lo que le
dio validez. Una amenaza al templo era amenazar todo lo que era ms precioso en la
vida y culto de Israel.
El sumo sacerdote acus a Jess de blasfemo: estaba diciendo que era Dios! Para
los judos, era un delito que se pagaba con la vida (Lev. 24:16). Los lderes religiosos
ni se detuvieron a pensar que las palabras de Jess pudieran ser ciertas. Haban
decidido oponerse a Jess y matarlo.
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En los v. 3135 Jess predijo este fracaso de Pedro. Al entretejer los relatos de Jess
y Pedro en la casa de Caifs, Mateo nos invita a comparar a los dos hombres que
estaban bajo presin.
Mientras que Jess se mantuvo firme, Pedro respondi a la presin en aumento con
negaciones violentas y crecientes, negando conocer a Jess el galileo (v.69), a Jess
de Nazaret (v.71), aunque no pudo esconder su acento galileo (v.73).
Mateo nos presenta otra historia de traicin, pero que contrasta con la de Pedro, la
cual es un relato de un fracaso temporario bajo estrs que culmin con las lgrimas
de arrepentimiento, y su restauracin posterior se implica. Pero Judas, por
contraste, haba decidido claramente en contra de Jess, y su remordimiento al
darse cuenta de su error lo condujo, no a un verdadero arrepentimiento, sino a la
desesperacin y el suicidio.
Sin poder quitarse de encima la culpabilidad al devolver el dinero, se ahorc; pero los
principales sacerdotes, haciendo uso del mismo precio de sangre para comprar el
campo del Alfarero, tambin quedaron implicados. El Campo de Sangre (acldama)
tradicionalmente est ubicado en el valle de Hinom en donde se cavaba la arcilla para
el alfarero.
Los romanos haban quitado a los lderes religiosos la autoridad para aplicar la pena
capital. Polticamente, esto les pareca mejor a los lderes religiosos a pesar de todo,
ms an tratndose de responsabilizarse de la muerte de Jess. Queran que la
responsabilidad recayera sobre los romanos de manera que la gente no les echara la
culpa a ellos. Haban arrestado a Jess basndose en el terreno teolgico: blasfemia;
pero tomando en cuenta que este cargo no tendra validez en el tribunal romano,
tenan que buscar una razn poltica para dar muerte a Jess. Su estrategia tendra
que consistir en presentar a Jess como rebelde, aquel que pretenda ser Dios y ms
importante que el Csar.
El rey de los judos fue el supuesto ttulo que los dirigentes judos acusaban a Jess
de asumir. Era un ttulo ms cargado polticamente que el de Mesas, y por
consiguiente uno que el gobernador no poda ignorar; acusaba al hombre de ser
potencialmente el lder de una rebelin. Fue por este cargo que Jess fue ejecutado
finalmente.
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Pilato, aunque tena el deber de hacer justicia, demostr estar ms interesado en la
poltica que en la justicia. Tuvo varias oportunidades de tomar la decisin correcta.
La conciencia le deca que Jess era inocente; la ley romana deca que un inocente
no deba morir; y su esposa haba tenido un sueo perturbador. Pilato no tena excusa
para condenar a Jess, pero tema a la turba.
Barrabs haba tomado parte en una rebelin contra el gobierno romano (Mr. 15:7).
Era enemigo de Roma, pero para los judos era como un hroe, un lder nacionalista
popular quien tendra ms seguidores en Jerusaln que el profeta galileo.
Probablemente no fue muy difcil a las multitudes incitadas a elegir segn la opinin
de los principales sacerdotes y los ancianos. No es necesario asumir que estas
personas fueran las mismas como los peregrinos galileos que dieron la bienvenida a
Jess en Jerusaln en 21:8-9; ms bien stos eran habitantes de la ciudad (21:10-11).
Pilato tuvo que dar el veredicto formal, lavndose las manos intent quitarse la
responsabilidad de la muerte de Jess y transferirla a la multitud; y en las terribles
palabras del v. 25 todo el pueblo la acept. Al usar esta frase, Mateo indica que,
mientras que los principales sacerdotes y los ancianos haban tomado la iniciativa, el
pueblo como un todo tom una responsabilidad corporativa por la muerte de Jess.
Los soldados gentiles tenan a su merced a un rey judo, e hicieron teatro con una
coronacin burlesca, usando cualquier cosa que les viniere a la mano: el capote rojo
de un soldado como ropaje imperial, una caa como cetro real y una corona hecha de
espinas. De esta manera el rey de los judos, ya maltratado por su propia gente, fue
deshonrado igualmente por los gentiles.
Mateo dice muy poco acerca del horror fsico de una crucifixin; el nfasis en esta
seccin vuelve a caer sobre el rechazo y la burla, esta vez por el mismo pueblo de
Jess. Pero aun dentro de este marco improbable, salen a relucir algunos de los
ttulos mesinicos ms grandes, a pesar de que eran en mofa. Por lo tanto, dentro de
la misma burla se puede vislumbrar algo del verdadero significado de la muerte de
Jess. Y ecos frecuentes de las palabras de los Sal. 22 y 69 recuerdan que en el
sufrimiento y la muerte de Jess las Escrituras se estaban cumpliendo.
El Glgota era un lugar donde se hacan ejecuciones con regularidad, estaba situado
justo fuera de la ciudad. Los soldados forman una parte importante de la escena ya
que durante su turno de guardia ocurri una confesin crucial en el v. 54.
A Jess se le ofreci vinagre mezclado con hiel o ajenjo, era un narctico para calmar
el dolor de los moribundos; pero Jess lo rechaz, habra de sufrir totalmente
consciente y con mente lcida.
La costumbre era que los soldados tomaran las vestimentas de los que eran
crucificados. Estos soldados echaron suerte y se repartieron las vestimentas de
Jess, cumpliendo as la profeca de David. Mucho del Salmo 22 es un paralelo de la
crucifixin.
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La burla la hicieron los judos de diversas clases. Los dos ladrones, probablemente
eran insurgentes polticos, Josefo usa la frase ladrones para designar a los que
luchaban por la libertad de los judos; de manera que Jess muri, irnicamente, en la
misma compaa de los zelotes que l haba procurado evitar cuidadosamente.
Los que pasaban eran judos trmino medio, que saban algo de Jess y de sus
pretensiones concernientes al templo, y que haban odo de su reclamo de ser el Hijo
de Dios. Finalmente, los principales sacerdotes junto con los escribas y los ancianos
repitieron similar sarcasmo, pero tambin en burla agregaron el precioso ttulo de rey
de Israel. El rechazo total de Jess por parte de su pueblo no poda haber sido ms
obvio.
Hasta este momento Jess haba guardado silencio, siendo objeto de la burla. Ahora
Mateo vuelve a enfocar a Jess mismo, y al leer de su muerte, se nos permite
observar algo del significado de lo que estaba ocurriendo.
Jess sigui con vida sobre la cruz desde el medioda hasta como las 3 de la tarde.
La oscuridad de esas horas era una seal del desagrado de Dios. El grito
extraordinario de Jess en la oscuridad citando Sal. 22:1, revela la profundidad de su
sufrimiento al dar su vida en rescate por muchos (20:28). Esta es la nica vez que
Jess no llam Padre a Dios, indicando que por un tiempo aun la ntima relacin de
Padre e Hijo (11:27) haba sido quebrantada.
El enorme velo del templo separaba efectivamente el lugar santsimo, de modo que su
destruccin no fue slo un acto de poder divino, de arriba abajo, presagiando la
destruccin mayor por venir, sino que tambin fue un smbolo del acceso a Dios por
medio de la muerte de Jess.
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Muchos sepulcros familiares de aquella poca todava se pueden ver en los
alrededores de Jerusaln, labrados en piedra, con una pequea entrada, cubierta con
una gran piedra, y espacios para varios cuerpos. El sepulcro nuevo en este caso,
indica que no haban colocado otros cuerpos all todava. Slo un hombre rico poda
costearse un sepulcro as, tan cerca de la capital.
Solamente Mateo menciona la guardia. Tuvo que hacerlo con el fin de contradecir un
informe falso que estaba en circulacin (28:15). La presencia de la guardia tambin
aumenta nuestra conciencia de la magnitud del milagro de la resurreccin de Jess.
Debido a que la tumba estaba labrada en la roca en un lado de la colina, haba una
sola entrada. Para sellarla, pasaron una cuerda sobre la piedra que cerraba la
entrada, y sellaron con arcilla los extremos de la cuerda. Pero los lderes religiosos
tomaron una precaucin mayor: solicitaron que hubiera guardias en la entrada de la
tumba. Una guardia de soldados romanos ofreca la seguridad mxima. Con estas
precauciones, la nica forma en que la tumba poda quedar vaca era que Jess
resucitara. Lo que los fariseos no entendan era que ni la roca, ni el sello, ni los
guardias, ni todo el ejrcito romano podran impedir que el Hijo de Dios resucitara.
Este no es un relato de cmo resucit Jess de los muertos, sino de cmo se supo de
su resurreccin. La remocin milagrosa de la piedra no fue con el fin de dejar salir a
Jess, sino para dejar entrar a las mujeres para ver la tumba vaca. Cada uno de los
Evangelios presenta un relato diferente acerca de cmo se supo del asunto, pero
ninguno de estos describe el evento propiamente.
En contraste con los dirigentes judos, las mujeres haban descansado correctamente
el sbado. Ahora podan volver a ver el sepulcro; Mateo no menciona ninguna
intencin de entrar. Pero la aparicin de un ngel del Seor cambi todo. El ngel
haba llegado para mostrarles que Jess ya haba resucitado, y para ese fin l haba
removido la piedra y les haba mostrado el interior de ese ambiente vaco donde
estaba puesto. La piedra no fue removida para que Jess saliera, sino para que
pudieran ver que haba resucitado, tal como lo haba prometido.
Las mujeres no deban haberse asombrado, dado que esto era exactamente as como
dijo, y el ngel prosigui recordndoles de una promesa ms especfica de Jess, de
encontrarse con los discpulos nuevamente en Galilea (26:32). La reaccin de las
mujeres, con temor y gran gozo, es con toda seguridad una reaccin muy natural.
Sus discpulos tendran que esperar hasta Galilea para ver a Jess, pero no as ellas.
Slo Mateo menciona su encuentro con el Jess resucitado en los versculos 9-10.
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En una sociedad en la que las mujeres eran ciudadanas de segunda clase, su
prominencia en los relatos de la resurreccin de Jess es notable. Jess repiti lo que
el ngel haba dicho, pero con la bella frase agregada de mis hermanos: despus del
fracaso de los discpulos en 26:56, esto habra comunicado un mensaje vital de
reafirmacin.
Mientras que la mirada est puesta en Galilea y en el triunfo del Seor resucitado,
aqu se da un ltimo vistazo a la ciudad, Jerusaln, con sus autoridades totalmente
desconcertadas, haciendo un desesperado arreglo para encubrir los hechos.
Requerira mucho dinero para persuadir a los soldados a hacer correr el relato del
encubrimiento, ya que el dormir durante su turno de guardia sera un delito capital.
Pero la reputacin de Pilato era bien conocida; si el relato llegaba a sus odos, l se
satisfara con otro soborno. Justino Mrtir menciona que tales relatos seguan
oyndose en el siglo II para desacreditar el hecho de la tumba vaca.
Para los discpulos un alivio volver a Galilea, es all donde la misin cristiana tiene su
lugar de comienzo, en una reunin con el Jess resucitado.
Con base a esa autoridad, Jess ahora enva a sus discpulos a extender su gobierno
entre todas las naciones por medio del hacer ms discpulos. La naturaleza de ese
discipulado se ampla con dos participios ms, bautizndoles y ensendoles.
En esta misin, ellos podran estar seguros de la presencia continua de aqul que
anteriormente haba dicho que donde dos o tres estn congregados en mi nombre
(18:20). De qu manera est Jess entre nosotros? Con los discpulos estuvo cara a
cara hasta que ascendi al cielo, y luego por medio del Espritu Santo (Hch 1:4). El
Espritu Santo vendra a ser la presencia de Jess que nunca los abandonara (Jn
14:26). Jess contina estando con nosotros hoy por medio del Espritu Santo.
Jess dej a sus discpulos estas ltimas instrucciones: estaban bajo su autoridad,
deban hacer ms discpulos, bautizarlos y ensearles que hay que obedecerlo a l;
l estara con ellos siempre. En misiones previas Jess haba dicho a sus discpulos
que fueran slo a los judos. A partir de ese momento su misin tendra alcances
mundiales. Jess es Seor de la tierra y muri por los pecados de toda la humanidad.
Es necesario ir y hacer discpulos. Esta no es una opcin sino un mandato para todos
los que consideramos a Jess como nuestro Seor y Salvador. Amn!
Gracias Dios por llegar al final de este maravilloso estudio del libro de Mateo!
Mi deseo como maestra, es que usted como Pastor ensee este conocimiento a
su congregacin, que Dios le use mucho y le d el poder para hacer lo que l le
ha encomendado. Bendiciones!
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