Justicia y Misericordia
Justicia y Misericordia
Justicia y Misericordia
Misericordia
E.J.
E.J. Waggoner
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Justicia y Misericordia
E.J. Waggoner
Present Truth UK
23 de Febrero de 1893
Impreso por
maranathamedia.net
Septiembre 2023
Impreso en Argentina
Por NARDO PURO
denardopuro@gmail.com
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Índice
Introducción ..................................................................................................... 4
Justicia y Misericordia .................................................................................... 12
Dios, la Fuente de todas las Cosas.................................................................. 14
La Necesidad de un Acuerdo con Dios ........................................................... 15
La Justicia de la Misericordia .......................................................................... 16
Dando a los Hombres Su Propio Camino ........................................................ 17
El Destino de los Malvados............................................................................. 19
Castigo Eterno ................................................................................................ 20
Fuego Inextinguible ........................................................................................ 21
Fuego Eterno .................................................................................................. 21
Dios es Todo en Todos ................................................................................... 22
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Introducción
Cuarenta años después de que los adventistas del séptimo día comenzaron a
predicar el mensaje del sellamiento al mundo, el Señor envió un mensaje
preciosísimo por medio de los ancianos Waggoner y Jones. Este mensaje
comenzó en octubre de 1888 y continuó durante unos 7 años. El uso de la
palabra envió en lugar de está enviando en la siguiente cita sugiere que el
mensaje se había pausado e incluso detenido.
Uno de los elementos clave de este mensaje se refería al tema de los dos
pactos.
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Tres años antes, Elena de White escribió estas preciosas palabras llenas de
expectación:
Tres meses después de esto, A.T. Jones dio sus famosos sermones de 1893
que iluminaron mucho el mensaje. Abrió una comprensión más profunda del
sábado y del don del Espíritu que acompaña a este tiempo santo.
Al leer este artículo, encuentro una maravillosa confirmación de las cosas que
hemos estado enseñando los últimos siete años. Hemos cuestionado la idea
de que la misericordia y la justicia son opuestas, sino que la misericordia es la
manifestación de la justicia. La justicia es hacer lo correcto, y lo correcto es
mostrar misericordia.
Vemos que el principio de la vida sólo existe en Cristo y, por lo tanto, Cristo
es la fuente de todo impulso correcto, cambiando los mandamientos de
órdenes arbitrarias a promesas de Dios.
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Del inglés “Mercy seat”, el “asiento de la misericordia”.
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Vemos la Cruz presente:
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Tales personas se condenan a sí mismas. Su condenación a
muerte no es meramente la decisión de un Juez, sino que es el
resultado natural de su propia conducta. Han odiado al Señor,
han resistido todos sus avances, y han mostrado su deseo de no
tener nada que ver con Él. Puesto que se niegan rotundamente a
vivir con Él, no tiene otra alternativa que abandonarlos a su
suerte; y como no tienen medios de auto-existencia,
necesariamente sufren la destrucción.
Al apartarse del Señor, los malvados no tienen más remedio que extinguirse
porque la presencia de Dios está en todas partes y sólo en Él hay vida.
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sus propias manos. Todo rayo de luz que se desprecia, toda
admonición que se desoye y rechaza, toda pasión malsana que
se abriga, toda transgresión de la ley de Dios, son semillas que
darán infaliblemente su cosecha. Cuando se le resiste
tenazmente, el Espíritu de Dios concluye por apartarse del
pecador, y este queda sin fuerza para dominar las malas
pasiones de su alma y sin protección alguna contra la malicia y
perfidia de Satanás. La destrucción de Jerusalén es una
advertencia terrible y solemne para todos aquellos que
menosprecian los dones de la gracia divina y que resisten a las
instancias de la misericordia divina. Nunca se dio un testimonio
más decisivo de cuánto aborrece Dios el pecado y de cuán
inevitable es el castigo que sobre sí atraen los culpables. { CS
34.1; GC.36.1 }
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Justicia y Misericordia
Hay una extraña idea que prevalece en el mundo, e incluso en el profeso
mundo cristiano, de que la justicia y la misericordia son cualidades
opuestas, y que no pueden manifestarse en la misma persona al mismo
tiempo. Recordamos un himno de hace mucho tiempo, en alabanza de la
"caridad", una de cuyas líneas decía: "La justicia no tiene parte en ti". Esto
expresa la idea prevaleciente, de que la justicia es dura y cruel, y que para
ejercer la misericordia Dios tiene que dejar a un lado su justicia, y que cuando
ejerce la justicia deja a un lado la misericordia. {23 de febrero de 1893 EJW,
PTUK 52.6}
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hombres, sino que en el acto mismo de la redención despliega su justicia. {23
de febrero de 1893 EJW, PTUK 52.8}
Pero algún lector sin duda piensa que todavía no hemos tocado el verdadero
asunto en cuestión. Los siguientes textos están sin duda en su mente: "Mas la
misericordia de Jehová desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que
le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su
pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra".
Sal. 103:17, 18. "Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no
hiciere misericordia; y la misericordia se gloría contra el juicio". Santiago
2:13. ¿No parece indicar esto que la misericordia de Dios perdura para
siempre sólo para los que le temen, y que llegará un momento en que cesará
su misericordia, al menos en lo que concierne a los impíos? Veámoslo. {23 de
febrero de 1893 EJW, PTUK 53.1}
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Dios, la Fuente de todas las Cosas
Dios es el Creador de todas las cosas. Es común decir que Él creó todas las
cosas de la nada. Eso es verdad, en la medida en que significa que su palabra
formó los mundos donde no había nada; pero realmente vinieron de su
palabra. Su palabra está llena de su propia vida, por lo que es cierto que toda
la creación llegó a existir a través de la propia vida de Dios. Todo brotó de Él,
de modo que en la creación de los mundos está el misterio de la
reproducción. Esta idea se da en las palabras del Salmista: "Señor, tú nos has
sido refugio de generación en generación. Antes que naciesen los montes y
formases la tierra y el mundo; Desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres
Dios.". Sal. 90:1, 2. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 53.2}
Leed también los siguientes textos familiares: "El Dios que hizo el mundo y
todas las cosas que en él hay; Éste, siendo Señor del cielo y de la tierra, no
habita en templos hechos de manos; ni es honrado por manos de hombres,
como si necesitase algo; pues Él a todos da vida y aliento, y todas las cosas, ...
Porque en Él vivimos, y nos movemos, y somos; como también algunos de
vuestros poetas han dicho: Porque también nosotros somos linaje suyo.
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea
semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte e imaginación de
hombres.". Hechos 17:24-29. "Porque contigo está el manantial de la vida".
Sal. 36:9. "Porque de ti proceden todas las cosas". 1 Cro. 29:14 (LBLA).
"Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste
todas las cosas, y por tu placer existen y fueron creadas.". Apoc. 4:11. {23 de
febrero de 1893 EJW, PTUK 53.3}
Dios no sólo ha creado todas las cosas por medio de Cristo, sino que su
existencia continua depende sólo de Él. Tenemos redención por medio de la
sangre de Cristo, "Porque por Él fueron creadas todas las cosas, las que hay
en el cielo y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por Él y para
Él. Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas por Él subsisten” Col.
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1:16-17. Cristo, que es la plenitud de la Divinidad, es la vida de todo; es la
fuerza que se manifiesta en toda la materia. {23 de febrero de 1893 EJW,
PTUK 53.4}
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consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.". Lam. 3:22. Esta
longanimidad de Dios es para la salvación del hombre. Aunque han perdido
todo derecho a Él, habiéndose rebelado contra su amor y elegido la muerte,
Él se resiste a abandonarlos, y por eso ha provisto medios para que "su
desterrado no quede alejado de Él.". 2 Sam. 14:14. El gran amor de Dios se
muestra en esto. Él "se entregó por nosotros". "Nadie tiene mayor amor
que éste, que uno ponga su vida por sus amigos". Juan 15:13. "Mas Dios
muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros.". Rom. 5:8 (RV1960). Lo hizo mientras estábamos
"muertos en delitos y pecados", únicamente "por su gran amor con que nos
amó", porque Él "es rico en misericordia". Ef. 2:4, 5. "Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo". 2 Cor. 5:19. Al entregarse por los hombres
rebeldes, para que así pudieran reconciliarse consigo mismo, Dios muestra
cuán grandemente deseaba que todos los hombres tuvieran vida eterna,
pues como hemos visto, sólo en la unión con Él hay vida. Y este amor por los
hombres, y el deseo de que tengan vida eterna, se muestra diariamente en el
hecho de que, como acto de gracia, mantiene vivos a los hombres rebeldes,
para que escuchen su amorosa invitación y se reconcilien con Él. Él dice: "Fui
buscado de los que no preguntaban por mí; fui hallado de los que no me
buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.
Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no
bueno, en pos de sus pensamientos; " Isa. 65:1, 2. {23 de febrero de 1893
EJW, PTUK 53.7}
La Justicia de la Misericordia
Pero en esta misericordia aparece la justicia de Dios. Él ha hecho al hombre a
su propia imagen, con facultades capaces del mayor disfrute, pues le ha dado
la libertad de elegir su propio camino, y ha puesto todo delante de él. El
mayor goce posible se encuentra en la más perfecta libertad; y esto Dios se lo
ha dado al hombre, dándole la máxima libertad para elegir lo que quiera. En
esta elección no hay absolutamente ninguna restricción impuesta al
hombre por el Señor. Su estricta justicia se muestra en que no interfiere con
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el derecho personal del hombre a elegir lo que quiere. Dios sabe que sólo
en Él puede el hombre encontrar su mayor bien, y por eso se presenta ante
el hombre bajo la luz más atractiva, y le suplica que lo acepte; pero no va a
entrometer su presencia donde no es deseada. No coaccionará la voluntad
del hombre. Al hacer al hombre, le ha garantizado una perfecta libertad, y
Él mismo respeta los derechos que le ha concedido. Tratar de obligar a los
hombres a aceptar sus caminos, por perfectos que sean, sería privarlos de
esa libertad que es inseparable de Dios; y así sería frustrar su propio
propósito. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 53.8}
“Al cielo y a la tierra llamo hoy como testigos contra vosotros, de que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues,
la vida, para que vivas tú y tu simiente; y que ames a Jehová tu Dios, y
obedezcas su voz, y te acerques a Él; porque Él es tu vida y la largura de tus
días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres
Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar. ” Deut. 30:19,20. Quien elige a
Dios tendrá la vida; porque Dios mismo es la vida. Cuando el hombre ha
cedido a la persuasión del Señor, hasta el punto de indicar su preferencia por
Él, entonces el Señor mismo entra gustosamente y suple toda su necesidad.
Él le da el poder para hacer lo correcto, o más bien, Él mismo vive su propia
voluntad justa en el hombre. Mientras el hombre continúe rindiéndose a
Dios, tendrá vida, incluso por toda la eternidad. Dios ha prometido que nunca
abandonará al hombre que pone su confianza en Él y, por lo tanto, ese
hombre debe continuar viviendo mientras Dios viva. Ese hombre descubrirá
que el plan de Dios para él es lo mejor posible para él. En la presencia de Dios
hay plenitud de gozo. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 54.1}
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tanto comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios
consejos. Porque el descarrío de los ignorantes los matará, y la prosperidad
de los necios los echará a perder." Prov. 1:29-32. Se resisten al Espíritu del
Señor, rechazando todas sus súplicas, hasta que es inútil seguir luchando con
ellos. Se niegan totalmente a tener nada que ver con el Señor, y por eso Él les
deja seguir su propio camino, que es la destrucción. "Hay camino que al
hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte." Prov. 14:12.
{23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 54.2}
"Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas;
porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas
haces lo mismo. Pero sabemos que el juicio de Dios contra los que hacen
tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas a los que
hacen tales cosas y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O
menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia y longanimidad,
ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? Mas por tu
dureza, y tu corazón no arrepentido, atesoras ira para ti mismo, para el día de
la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno
conforme a sus obras: " Rom. 2:1-6. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 54.4}
A los impíos se les ha concedido el mismo amor que a los justos. Es común
que la gente diga que Dios ha sido muy bueno con tal o cual persona. Esto es
verdad, pero no es toda la verdad, y puede dar una impresión equivocada. El
hecho es que el Señor es bueno con todos. "Bueno es Jehová para con todos;
y sus misericordias sobre todas sus obras". Sal. 145:9. El Señor es la bondad
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misma. Él es amor. No puede ser en ningún momento otra cosa de lo que
es, y por eso es tan bueno con una persona como con otra. Él es igualmente
bueno con todos y tan bueno como puede serlo todo el tiempo. Por lo
tanto, no es porque no han sido atraídos por el amor de Dios, que algunos
son destruidos. Es porque han despreciado ese amor. Habiendo endurecido
sus corazones contra el amor de Dios, cuanto más les manifestaba Él su
amor, más duros se volvían. Es un dicho trillado que el mismo sol que derrite
la cera endurece el barro. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 54.5}
Ahora la pregunta es: ¿Dónde pueden existir separados de Dios? Lean las
palabras del Salmista: "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿O a dónde huiré de
tu presencia? Si subiere al cielo, allí estás tú; y si en el infierno hiciere mi
lecho, he aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, y habitare en el
extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere:
Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá
alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece
como el día: lo mismo te son las tinieblas que la luz". Sal. 139:7-12. {23 de
febrero de 1893 EJW, PTUK 54.7}
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otro lugar que la extinción total. No hay lugar en el universo donde los
hombres puedan existir separados de la presencia del Señor. Y esto es
precisamente lo que el Señor dice que será su destino. "Porque cercano está
el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu
galardón volverá sobre tu cabeza. De la manera que vosotros bebisteis en
mi santo monte, así beberán continuamente todas las gentes; beberán, y
engullirán, y serán como si no hubieran sido. " Abdías 15, 16. Esto es
cosechar el fruto de su propio camino, es decir, rechazar la presencia del
Espíritu de Dios. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 54.8}
Castigo Eterno
"Pero", dice algún lector, "¿no dice la Biblia que los impíos irán al castigo
eterno?". Sí, lo dice. Leamos el texto. Es sl final del gran discurso de nuestro
Salvador a sus discípulos justo antes de su crucifixión. Habiendo descrito a los
impíos, dice: " E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna".
Mateo 25:46. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 54.9}
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Fuego Inextinguible
"Pero luego se nos dice que el fuego que quema a los impíos no se apagará".
Muy cierto; y la razón por la cual no se apagará es que es inextinguible. "Su
aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el
granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará. ". Mt. 3:12.
Incombustible debe ser, porque es el fuego de la gloria del Señor. Cuando
venga el Señor, los impíos serán consumidos por el Espíritu de su boca y
destruidos por el resplandor de su venida. Véase 2 Tes. 2:8. Ese fuego debe
existir mientras Dios exista; pero mientras es muerte para los enemigos del
Señor, es luz y vida para los que le aman. Es como en el caso del antiguo
Israel; lo que era luz para los israelitas, era confusión y destrucción para los
egipcios. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 55.1}
Fuego Eterno
Lo que se ha dicho acerca del fuego inextinguible ha aclarado el problema
que algunos habrían tenido sobre el término "fuego eterno", al cual han de
ser enviados los impíos. "Entonces dirá también a los de la izquierda:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles". Mateo 25:41. Como ya hemos visto, el efecto de tal fuego debe ser
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consumir y destruir completamente todo vestigio de lo que se arroja en él.
{23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 55.3}
Pero tenemos un ejemplo del efecto del fuego eterno. El apóstol Judas
escribe acerca del juicio reservado para el diablo y sus ángeles, junto con los
que le han servido, y presenta esta semejanza: "Como Sodoma y Gomorra, y
las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que ellos, habiéndose
dado a la fornicación e ido en pos de carne extraña, fueron puestas por
ejemplo; sufriendo el castigo del fuego eterno" Judas 7. El fuego que
destruyó las ciudades es el mismo fuego que en el último día destruirá a
todos los impíos. Es fuego eterno, sin embargo, observen su efecto sobre
esas ciudades:- {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 55.4}
Las misericordias de Dios son eternas, aunque haya quienes no las acepten.
En su misericordia los soporta por mucho tiempo, pero Dios no podría
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tolerar la rebelión para siempre en sus dominios y ser justo con sus leales
súbditos. Por lo tanto, en justicia no menos que en misericordia hacia
aquellos que voluntariamente se someten a su control, Él debe permitir que
los malvados sufran el castigo por el que han trabajado. De hecho, sería una
injusticia para los malvados no darles aquello por lo que han trabajado tan
larga y diligentemente. Han tomado consejo juntos contra el Señor y contra
su Ungido, diciendo: "Rompamos sus ataduras, y echemos sus cuerdas de
nosotros." Todo su deseo ha sido ser dejados a sí mismos y ahora Dios les
da su deseo. Pero como no hay lugar en el universo donde Dios no es, lo
único que les queda es la extinción. Por eso leemos: "Porque los malignos
serán talados, mas los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues
de aquí a poco no existirá el malo; y contemplarás sobre su lugar, y ya no
estará" Sal. 37:9, 10. {23 de febrero de 1893 EJW, PTUK 55.7}
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Justicia y Misericordia
En el año de 1893, algunas de las verdades más preciosas del mensaje de 1888
salieron a la luz. Poco antes de esa fecha, Elena de White escribió:
Sobre la base del principio de que Dios es la fuente de todas las cosas en el contexto
de los dos pactos ubicados en su marco correcto, Waggoner presentó en 1893 una
línea de pensamiento que abriría la puerta a una verdadera comprensión del carácter
de Dios en su trato con los malvados.
Hermanos, esta declaración es parte del comienzo de la lluvia tardía. Es una verdad
tan brillante que jugará un papel clave en sellar a los santos con el nombre del Padre
en la frente de aquellos que la reciban como una verdad preciosa.
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