Libro de HCR PDF
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CLNICA
REPARADORA
HIPNOSIS
CLNICA
REPARADORA
Editorial dunkEn
Buenos Aires
2014
Scharovsky, Armando M.
Hipnosis clnica reparadora. Una terapia de desbloqueo emocional.
2da ed. - Ciudad Autnoma de Buenos Aires: Dunken, 2014.
152 p. 16x23 cm.
ISBN 978-987-02-7341-7
1. Medicinas Alternativas.
CDD 615.882
Cada vez que regrese debo verificar que no me hayan sacado nada.
No debo confiar en nadie. Si mis padres me hicieron esto Qu puedo
No quiero que nadie me regale nada lindo como una mascota, porque
esperar de un desconocido?
Etc.
Pero en el consciente de esta persona del ejemplo, no ha quedado la
menor idea de la relacin que existe entre la desconfianza que tiene frente
al mundo y ese inocente suceso de cuando era nio y que seguramente su
padre coment con algn amigo: Reconozco que no estuvimos bien, pero,
por suerte, al nene se le olvid pronto, ya se le pas.
1
En este libro usar indistintamente las expresiones inconsciente, subconsciente o,
preferentemente mente no consciente, pero no en el sentido topolgico del psicoanlisis, sino
para identificar a todo lo que est en la mente pero fuera de la consciencia.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 17
Conductismo y neoconductismo
No es la intencin de este libro hacer un estudio sobre la hipnosis en
general, sino explicar cmo hacemos hipnosis nosotros. Existen muy bue-
nos textos sobre el tema e, inclusive, en nuestro libro anterior3 ya hemos
desarrollado algo este tem.
Nos interesa s, puntualizar algunos aspectos especficos sobre la HIP-
NOSIS CLNICA REPARADORA (HCR) , que es la denominacin que
hemos elegido para este particular uso teraputico de la hipnosis clnica que
hemos desarrollado a lo largo de los aos.
Durante mucho tiempo la hipnosis se asemej a la que se muestra en
los teatros. Como se la usaba de una manera conductista, o sea dando ins-
trucciones a los pacientes para lograr cambios deseados en sus conductas,
se pona mucho nfasis en la profundidad alcanzada en los sujetos, y en las
escalas disponibles para medirla.
Tanto es as, que si leemos cualquier tratado de hipnosis de cierta
antigedad, hallaremos que la primera mitad del libro estar seguramente
dedicada a cmo hacer pruebas con los pacientes que determinen su grado
de susceptibilidad hipntica y a cmo hacer para profundizarla.
La irrupcin de la obra del prestigioso mdico americano MILTON
ERICKSON (1901-1980) forz un cambio definitivo para esta disciplina.
l fue una persona muy sufrida: a los 16 aos sufri un ataque de parlisis
infantil que lo dej al borde de la muerte, era daltnico y sordo tonal. La
inmovilidad a la que lo confin su enfermedad durante mucho tiempo le
permiti desarrollar enormemente su capacidad de observacin. Su obra
fue irrepetible y l mismo no quiso teorizar sobre lo que haca, porque al
prestar tanta atencin a las caractersticas individuales de cada paciente,
3
CURSO PRCTICO DE HIPNOSIS Y REGRESIONES A VIDAS PASADAS Edi-
torial Dunken 5 Edicin Septiembre 2009
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Terapias profundas
A finales del Siglo XIX, el destacado mdico austriaco SIGMUND
FREUD (1856-1939) realiz trabajos de investigacin sobre la histeria con
el mdico francs JEAN-MARTIN CHARCOT (1825-1893) utilizando la
hipnosis de una manera absolutamente conductista, dndole al paciente la
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4
Juego de fuerza que consiste en torcerle el brazo al adversario. En otros pases se lo
conoce como Pulso, Vencida o Gallito
5
El yo, el ello y otras obras/Breve informe sobre el psicoanlisis 1923
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Induccin
Hay muchas maneras de provocar el fenmeno de la hipnosis. Se pue-
de hacer con los ojos abiertos6 o con los ojos cerrados, parado, sentado o
acostado y an en movimiento.
Nosotros vamos a reproducir ahora uno de los parlamentos que ms
usamos habitualmente y a continuacin vamos a explicar el proceso, parte
por parte. En nuestros cursos no brindamos este texto para no correr el ries-
go de que quien lo reciba est ms preocupado de su reproduccin textual
que de la persona que tiene enfrente, a la que est intentando hipnotizar.
O que lo considere como un mantra, al que hay que repetir rigurosa-
mente. Con la consecuencia que, cuando la realidad se aparte un poco de
lo esperable y esto sucede a menudo todo se derrumbe como un castillo
de naipes.
Confiamos en que el lector, aunque disponga del texto, elija aduearse
de lo que dir a partir de las explicaciones.
Es usual en las primeras hipnosis, leer para tener mayor seguridad. Eso
no est mal en s, pero se pierde toda la informacin visual del paciente y,
adems, ste, aunque tenga sus ojos cerrados, percibe que uno est leyendo.
As que, lo ms pronto posible es necesario: primero, levantar muchas veces
la vista del texto para ver a nuestro paciente y luego, animarse a hablar con
las propias palabras, dejando cerca el texto, ms que nada, para sentirse
seguro.
Hay cosas imposibles de reproducir por escrito y que son muy impor-
El texto
Cierra tus ojos
Vas a respirar profundamente dos veces, reteniendo el aire y soltn-
dolo suavemente
Quiero que imagines que vas caminando por un bosque
Es una maana soleada de otoo
El suelo est cubierto de hojas secas que crujen cuando las pisas
Hay una brisa suave, que te da en el rostro y que agita tus cabellos
Esa brisa te trae los olores, los aromas del bosque
Los rboles tienen copas muy altas que se tocan en lo alto
La luz del sol atraviesa el follaje y dibuja rayas blancas en el aire
Prestas atencin a los sonidos El canto de los pjaros El follaje
en movimiento
Escuchas el rumor de agua en movimiento y te diriges hacia all
Es un ro Es un riacho de aguas muy puras y cristalinas que dejan
ver las piedras del fondo
Tomas un poco de agua con tus manos Est fra Y bebes un sorbo
de esa agua pura
Atraviesas el ro y al otro lado hay un extenso campo de flores, que
se extiende hasta el horizonte
Margaritas! Son margaritas
El viento las mece y parece que las margaritas bailaran un vals
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La explicacin
Antes de comenzar una induccin invitamos a nuestro paciente a ori-
nar. Porque lo ms probable es que si no lo hacemos, el mero transcurso
del tiempo ms los efectos de la relajacin, le creen la imperiosa necesidad
de hacerlo. Pero lo peor es que seguramente preferir aguantarse y est
impaciente a que concluyamos nuestra tarea, lo cual podra conspirar contra
el resultado a alcanzar.
Luego colocamos al paciente en un sitio cmodo. Nosotros preferimos
un silln reclinable, pero hemos hecho hipnosis en sofs, camillas, camas,
tendido en el suelo, etc. Es importante que tengan apoyo la cabeza y las
manos, porque seguramente se aflojarn y caern. Existe tambin la que se
llama la postura del cochero: Sentado, con la espalda como encorvada,
los antebrazos descansando sobre las propias piernas y la cabeza pendiendo
floja hacia adelante, precisamente como los viejos cocheros de plaza. Se
puede usar cuando no hay alternativa, pero no es la mejor para una terapia.
Es preferible acostado en el suelo o en cualquier superficie no incmoda.
Muchas veces le preguntamos al paciente qu paisaje le agrada: La
playa, la montaa, un lago, un bosque
Generalmente usamos de fondo una msica suave. Son tiles todas las
que se suelen usar en relajacin: sin sonidos estridentes, con una meloda
preferentemente monocorde. La idea es que sirva de colchn de ruidos, que
absorba los sonidos lejanos para que no perturben y que sirva para predis-
poner el nimo a una relajacin.
Si la luz es muy brillante al paciente puede molestarle aunque tenga
los ojos cerrados. A veces pide si se le pueden cubrir los ojos. Lo mejor
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Paisaje
Lo trasladamos imaginariamente a un paisaje. Si le hemos preguntado
antes al paciente, al que l haya elegido. El paisaje que hemos usado en este
caso es aplicable a casi todo el mundo. En cambio hay mucha gente a la que
no le gusta la playa, por ejemplo.
Todos percibimos la realidad a travs de distintos conductos: visual,
auditivo, kinestsico y olfativo-gustativo. Pero ERICKSON destac muy
bien que la gente suele tener uno de esos canales mucho ms desarrollado.
La PNL practica la observacin de los movimientos oculares para determi-
nar de acuerdo a algunas reglas, cul es el canal de mayor acceso en cada
persona.
Nosotros, en cambio, hemos agregado a nuestro paisaje, estmulos para
todos los canales:
Visuales: Bosque, copas de los rboles, rayos de sol, ro transparente,
campo de flores, margaritas en movimiento
Auditivos: Crujido de las hojas pisadas, canto de pjaros, follaje en
movimiento, rumor de agua
Kinestsicos: Pisar de hojas, brisa en el rostro, agua fra en las manos,
margaritas contra las piernas, sensacin de acostarse en una superficie muy
blanda y acogedora
Olfativos y gustativos: Olores del bosque, agua fresca en la boca
Nosotros, a la manera de quienes cazan usando cartuchos con perdigo-
nes, estamos seguros de que con alguno de estos estmulos vamos a alcan-
zarlo. Una charla posterior donde incidentalmente averigemos qu estmulo
lo alcanz ms, si el visual, el auditivo, el kinestsico o el olfativo-gustativo,
nos permitir orientar mejor nuestra tarea con ese paciente en el futuro.
Y en ese paisaje al que lo hemos llevado, lo hacemos imaginarse re-
costado muy cmodamente y le inducimos un relax.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 31
Relax en orden
Una de las teoras respecto de cmo y por qu funciona la hipnosis,
afirma que reproduce el modelo comunicacional primario, aquel que se
establece entre la madre y el nio.
Cuando la madre le va diciendo las cosas, el nio no supone que la
madre las describe sino que las crea. Mam es como una gran maga que
nos dice qu va a pasar. Y en el fondo del pensamiento mgico de todos,
anida la esperanza de que alguna vez vuelva a aparecer alguien que cree la
realidad, describindola.
Y eso es lo que hemos comenzado a hacer nosotros. Cada vez que
agregamos un detalle vvido al paisaje, por ejemplo, la sensacin de las
margaritas acariciando las piernas, hay una voz en el interior del paciente
que dice: Es cierto! Las estoy sintiendo!.
Y cada prediccin que hacemos y que se cumple es un ladrillo en la
construccin de la relacin hipntica.
Por eso decimos que la hipnosis es un montante de credibilidad: Si
predecimos A y se produce A y luego predecimos B y se produce B,
el paciente est predispuesto a creernos cuando le predecimos C.
Debemos tambin tener claro que la hipnosis es un fenmeno que se
monta con palabras, por ejemplo, prediciendo lo que va a ocurrir o descri-
biendo la realidad como si la estuviramos creando. Por eso es que muchas
veces es necesario construir las frases cuidadosamente: no le pedimos al
paciente que se relaje, sino que le decimos: Todo tu cuerpo se relaja.
Seamos claros: l debe sentir que su cuerpo se relaja porque nosotros lo
dijimos, no porque l lo est haciendo relajar.
Y si nos llegara a decir: Yo no me s relajar le responderamos: T
no tienes que relajarte. Tan solo permtele a tu cuerpo que se relaje. Son
estas sutilezas del lenguaje las que permiten el nacimiento de este fenme-
no llamado hipnosis.
No le decimos: Relaja tus pies, sino que decimos: Se relajan tus
pies y continuamos relajndolo ordenadamente. Esto quiere decir, que
si nos hemos olvidado de alguna parte, no importa. No la agregamos luego
fuera de lugar. No servira que digamos La espalda El cuello La
nuca Ah! Las rodillas!. porque desordenaramos al paciente
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Asociaciones arbitrarias
Cuando llegamos a la mandbula, continuamos: Y mientras cuento
desde 1 hasta 10, tu relajacin se hace ms y ms profunda.
Acabamos de hacer uso de una de las herramientas que ms se utilizan
en la hipnosis: las asociaciones arbitrarias.
Estamos usando una asociacin arbitraria, cada vez que vinculamos
dos fenmenos independientes, cada vez que decimos: A medida que su-
cede A sucede B.
La pregunta es: Porqu la relajacin se va a profundizar con una
cuenta creciente?. Sencillamente: Porque nosotros lo dijimos. As de
arbitrario.
En Control Mental las cuentas se hacen al revs: se profundiza con
cuentas decrecientes, desde cinco hasta uno o desde diez hasta uno. Quin
tiene razn? Ellos o nosotros? Ninguno. O los dos. Por que es arbitrario.
Luego vamos a explicar porqu en la HCR usamos las cuentas crecientes
para profundizar, pero en este momento queremos remarcar la arbitrariedad
de la asociacin.
Cuando comienza el trabajo hipntico, estamos tratando de concentrar
toda la atencin del paciente en nuestra voz, y cualquier ruido importante
que distraiga puede interrumpir el proceso. Pero si ya la relacin hipntica
ha comenzado, es posible integrarlo al mismo a travs de una asociacin
arbitraria. En un curso donde una pareja vio interrumpido su ejercicio por
las campanadas de una iglesia cercana, otra pareja pudo realizar un exce-
lente trabajo a partir de la instruccin: Con cada campanada tu hipnosis
se va a hacer ms profunda.
Instruccin posthipnotica
Cuando llegamos hasta diez, le instalamos una instruccin: Descansa
profundamente, que nos va a permitir acortar el trabajo cuando debamos
hipnotizar nuevamente a nuestro paciente y que tambin nos permitir
profundizar la hipnosis, cada vez que nos resulte necesario en el transcurso
de la sesin.
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Despertar y rehipnotizar
Y en ese momento hacemos algo completamente inesperado para nues-
tro paciente: lo despertamos
Le decimos: Ahora voy a contar desde 3 hasta 1. Cuando yo diga
uno vas a despertar sin abrir los ojos, para que yo te vuelva a hipnotizar
diciendo: Descansa profundamente 3 2 1 Estas bien, Verdad?
Descansa profundamente!
De alguna manera, la frase contiene un truco. Porque lo hemos des-
pertado inesperadamente, con una cuenta muy breve y sin abrir los ojos,
dicindole que lo hacemos para que volvamos a hipnotizarlo repitiendo
descansa profundamente. La instruccin completa implica un giro en el
que el paciente, en verdad, nunca est fuera del trance, aunque lo suponga.
Nosotros no preguntamos: Cmo ests? porque esto obligara al
paciente a pensar, a buscar una palabra que identifique su estado. Formu-
lamos la pregunta de tal manera que un mnimo gesto de asentimiento sea
suficiente respuesta. Y si no recibimos ninguna contestacin, lo que sucede
muchas veces, continuamos adelante como si la hubisemos recibido.
Una aclaracin importante es que, cuando damos la instruccin de re-
hipnosis DESCANSA PROFUNDAMENTE!, en ese momento, apoyamos
nuestra mano en el antebrazo del paciente, cosa que hasta ese momento no
habamos hecho.
Lo esperable, a partir de este despertar-rehipnotizar es que el paciente
profundice el estado de hipnosis. Y lo que hemos logrado, adems, es crear
un recuerdo en su mente: Cuando en la prxima sesin en la que queramos
hipnotizarlo, lo toquemos y le digamos DESCANSA PROFUNDAMEN-
TE! en un tono imperativo, habr ya un registro en su memoria que le
diga, que de esa manera se entra en un estado de hipnosis profunda.
Tocar al paciente
Aceptamos que este es un tema opinable. Algunos hipnotizadores de
renombre afirman que no podemos, de ninguna manera, tocar a un pacien-
te en hipnosis. Y los encuadres teraputicos del psicoanlisis, la hipnosis
ericksoniana y otras terapias, prohben expresamente el contacto fsico con
el paciente. Adems, en algunos estados de los Estados Unidos de Nortea-
mrica este hecho puede llegar a ser un delito punible.
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Pesadez
Luego le inducimos pesadez. Le decimos: Tu cuerpo est relajado,
pero todava est liviano.
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Prpados
La siguiente instruccin es la que generalmente se da en primer lugar
en casi todas los distintos tipos de inducciones, porque se trata de una de
las ms fciles de alcanzar: la de oclusin palpebral que es el nombre
tcnico de los prpados pegados.
Es importante no decir No puedes abrirlos, sino Intenta abrirlos.
Porque quizs s los abra o los entreabra y no deseamos tener un retroceso
en ese montante de credibilidad que hemos conseguido alcanzar. En este
segundo caso, diramos Bien y seguiramos con la rutina. Mientras
nosotros no digamos que algo no sali de acuerdo a nuestros planes, nuestro
paciente no lo sabe.
Rigidez
A continuacin inducimos dureza muscular adems de peso. Pero
ahora cambiamos el ritmo y el tono de la voz usando uno ms imperativo
y hablando ms rpidamente.
Por qu?
Porque sentir el cuerpo relajado y pesado es grato, es como estar
incrustndose sobre un colchn blando y mullido. Pero sentir al cuerpo
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pesado y duro hasta llegar a estar tan rgido como una estatua de piedra, es
francamente desagradable.
Entonces Por qu lo hacemos?
Porque cuando deseamos distender a un msculo, el mtodo a usar
es tensarlo al mximo y soltarlo bruscamente. Y es este el principio que
acabamos de utilizar. Le hemos pedido a nuestro paciente que endurezca
su cuerpo como si fuera una roca y ahora le vamos a dar la oportunidad de
cesar en todo ese esfuerzo muscular que est haciendo, lo que le va a traer
un gran alivio y una sensacin de liviandad, que le vamos a describir como
una disociacin cuerpo-espritu.
Disociacin
Es importante decirle que va a dejar a su cuerpo protegido, porque hay
gente que teme abandonar el cuerpo, pensando que pueda sucederle algo. Si
la persona ha tenido experiencia de viajes astrales se los puede usar como
comparacin. Nosotros usamos a los astronautas porque todos los hemos
visto flotando sin peso en la atmsfera.
Insistimos con que esta es la descripcin de un modo de hacer hip-
nosis. No es el nico, ni el mejor. Es el que usamos con ms frecuencia y
el que la experiencia nos ha demostrado que es muy fcil de asimilar. En
nuestros cursos, el 100% de los alumnos logra en el primer da hipnotizar.
Y lo mejor es que si bien siguen la gua general, lo hacen con sus propios
paisajes y usando sus propias palabras, experiencia que le recomendamos
al lector.
La disociacin cuerpo-espritu sugerida, facilita los trabajos posterio-
res, donde le pediremos al paciente que realice trabajos mgicos, como
viajar en el tiempo, hablar con muertos, etc.
Trabajo hipntico
Hemos concluido, entonces, con la induccin de la hipnosis.
Lo que viene a continuacin es el trabajo a efectuar con el paciente en
ese estado y de eso trata, precisamente, el resto de este libro.
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Des-hipnosis
El trabajo de despertar al paciente debe ser coherente con el sistema
que hemos usado para hipnotizarlo. Como antes lo hemos disociado, ahora
debemos asociarlo y retirarle todas las instrucciones que le dimos.
Voy a contar desde 1 hasta 5 y tu espritu va a volver a entrar dentro
de tu cuerpo, dentro de ese cuerpo que qued, duro y pesado, en el silln
(o el lugar donde le estemos haciendo la hipnosis)
1 2 3 4 5
Sientes nuevamente al cuerpo duro y pesado Pero yo voy a contar
desde 20 hasta 11 y vas a perder todo el peso y toda la dureza excesivos
20 19 18 17 16 15 14 13 12 11
Ahora voy a contar desde 10 hasta 1, y cuando cuente 1 vas a desper-
tar. Cuando despiertes te vas a sentir bien, muy bien, descansado, optimis-
ta, etc. (Este es un momento importante del trabajo, porque el paciente an
est en relacin hipntica con nosotros y lo que le estamos diciendo tiene
caractersticas de instrucciones posthipnticas. Por lo tanto, debern es-
tar adecuadas a las necesidades del paciente. Por ejemplo, de muy buen
humor se lo diramos a una persona generalmente malhumorada, etc.)
10 9 8 7 6 5
Cuando despiertes tus prpados no van a estar ni pesados ni pega-
dos Van a estar ligeros como alas de mariposa
4 3 2 1 Toma tu tiempo
No estamos de acuerdo con hacer ningn tipo de seal auditiva como
aplausos o chasquidos de dedos para despertar. Despertar es un proceso
que hay que respetar.
Lo usual es que el paciente se toma un tiempo, luego abre y cierra los
ojos una o dos veces mirando hacia arriba, como orientndose en tiempo y
espacio y, recin despus, nos dirige una mirada. Y cuando el trabajo efec-
tuado en la hipnosis ha sido importante esto le demanda un cierto esfuerzo,
como si estuviera juntando sus pedazos. Y an, en esos casos, durante un
cierto tiempo puede costarle enfocar la mirada, como si estuviera simult-
neamente en dos realidades distintas.
Lo mejor entonces, es darle sus tiempos, no encenderle luces fuertes,
etc.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 39
Inducciones posteriores
Hemos colocado a nuestros pacientes una instruccin de rehipnosis:
Descansa profundamente. Su utilizacin en trabajos futuros nos va a
permitir ahorrarnos algunos pasos: No es necesario describir nuevamente
el paisaje y, por supuesto, tampoco la maniobra de despertar-rehipnotizar
para instalar el Descansa profundamente.
Veamos entonces, de qu manera se diferencian la primera hipnosis de
las subsecuentes y aprovechemos la oportunidad para hacer un repaso final
de la manera en la que inducimos la hipnosis.
Creencias
No sera honesto de mi parte avanzar por este tema sin, previamente,
establecer cuales son mis creencias. Insisto en que la terapia se puede apli-
car cualesquiera sean, pero an as me parece correcto esclarecerlo.
Creo, personalmente, en la reencarnacin. Pero creo pacficamente.
No soy reencarnacionista ni trato de convencer a nadie de nada. Si la
reencarnacin existe, vamos a reencarnar todos. Los que creemos y los que
no creen. Y si no existe, como dicen los mexicanos: Ni modo!, no va a
reencarnar nadie. No hay nada entonces que podamos o debamos hacer.
No provengo del mundo esotrico sino del de la psicologa. No comul-
go con la interpretacin ms usual del karma, esa que anda buscando la
justificacin de las desgracias de la vida actual en hipotticos castigos a
conductas adoptadas en vidas anteriores. En la India y pases cercanos, a
diferencia de occidente, las clases sociales son hermticas. En la Argenti-
44 ARMANDO M. SCHAROVSKY
na, un obrero puede llegar a ser presidente (en Brasil lo ha sido), pero en la
India, si uno pertenece a una casta inferior, l y toda su descendencia jams
podrn salir de ella. Entonces, que le digan a esa persona que todos sus su-
frimientos y carencias se los ha buscado l mismo con sus malas acciones
en una vida anterior, es polticamente conveniente Y que le afirmen que
esa persona que se est aprovechando de sus carencias la va a pagar muy
caro en su vida futura, tambin lo es
Yo creo en cambio, que venimos a aprender lecciones. Creo que si soy
racista es posible que en mi encarnacin futura sea negro. Pero no como
castigo, sino como aprendizaje, para descubrir qu es lo que se siente
cuando se es discriminado. Si se tratara de un castigo debera aceptarlo sin
protestar. Y es exactamente todo lo contrario
Pruebas de reencarnacin?
A mediados del siglo XX, a un paciente que estaba siendo sometido
a una operacin cardiaca a cielo abierto, o sea con el trax abierto, se le
detuvo el corazn. Y el cirujano que le estaba practicando la operacin tuvo
la intuicin de comenzar a masajearlo y el corazn comenz a funcionar
nuevamente.
La noticia se expandi por el planeta como un reguero de plvora. Y
pronto se acept que si era posible la reanimacin con masajes, tambin se
lo podra hacer sin abrirle el pecho. Haban nacido las tcnicas de reani-
macin cardiopulmonar. Fue un salto paradigmtico: hasta ese momento
la muerte se consideraba irreversible. Desde entonces, se han desarrollado
mltiples recursos para poner nuevamente en marcha a un corazn dete-
nido: masajes, inyecciones, desfilibradores, etc. se usan a diario en todo el
planeta.
Tambin a partir de ese momento, comenzaron en occidente a regis-
trarse los testimonios de personas que han estado clnicamente muertas,
a las que se las volvi a la vida con reanimacin. El primero de los libros
que recogi tales testimonios fue Vida despus de la vida de Raymond
Moody, que es, quizs, uno de los ms interesantes, porque occidente es-
taba entonces todava virgen de tales creencias. Lo mismo no pasaba en
oriente, donde la mayora de las religiones ya crean en la reencarnacin.
Aparecieron entonces, los testimonios de personas que haban muer-
to, visto un tnel, una luz, sintieron mucha paz, vieron alguna presencia
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 45
que les pas algn mensaje, etc. Y a continuacin surgieron las explicacio-
nes supuestamente cientficas a esos fenmenos. Por ejemplo: que seran
alucinaciones provocadas por una inundacin de adrenalina frente al temor
a morirse.
Verdad? Mentira? Vamos a tener que morirnos para averiguarlo
Pero existen casos, muchos casos, donde el reanimado no cuenta acerca
del tnel, sino que da testimonio de todas las maniobras de resucitacin
a las que fue sometido. Ha estado viendo y registrando todo desde una
posicin superior, como si hubiera sido una cmara flotando en el espacio.
Esto indudablemente no es alucinacin, es informacin. Una teora
que afirma que esos datos se han podido obtener telepticamente de los
presentes, ha quedado muchas veces invalidada porque en algunos casos
el paciente tiene informacin que los testigos desconocen. Un alumno de
un curso, por ejemplo, nos testimoni que tuvo un paro cardaco cuando le
inyectaron yodo para una resonancia magntica. Cuando el mdico recri-
min a la enfermera porque no sigui sus instrucciones que lo prohiban,
nuestro amigo lo corrigi: La nota existi pero la enfermera nunca la vio.
En cambio, en pleno coma, l haba visto desde otro plano, como la nota
mdica se desliz bajo un armario, donde luego fue hallada.
Por supuesto que este fenmeno no es prueba de reencarnacin, pero
es lo que ms se aproxima a una prueba de que el espritu o alma puede
sobrevivir a un cuerpo que ha dejado de funcionar.
Los cuadros que presenta ante estos eventos incluyen ansiedad, cada
del cabello, y una multitud de sntomas que indican alteracin del sistema
nervioso vegetativo, tales como sudoracin excesiva de las manos y rostro
(se le han llegado a mojar las hojas de examen en pleno escrito y ha llega-
do a perder parte de lo escrito por esa razn), alteraciones en el trnsito
digestivo (diarrea), nuseas, y fuertsimos dolores de cabeza. Adems ha
requerido en varias oportunidades, medicacin para tratar contracturas
cervicales y dorsales producto del mismo estrs.
Tambin, con bastante frecuencia le ha pasado de quedarse totalmente
en blanco en medio de un examen, y presentar una rigidez que han tenido
que llamar emergencias, a pesar de haber estudiado y haberse demostrado
a s mismo, que dominaba la materia antes del examen.
Un aspecto que llama la atencin es que estos cuadros son peores
frente a los exmenes escritos que los orales, pero en todos ellos, los
problemas se presentan. En muchos aspectos, los cuadros que presenta
cuanto ms se acerca la hora del examen, se asemejan grandemente a lo
que conocemos como crisis de Pnico.
Este problema lo ha presentado con mayor o menor intensidad a lo
largo de todos sus estudios, pero sin dudas que en los ltimos dos aos se
ha agravado.
Asimismo, como las estrategias que hemos tratado de implementar
para ayudarlo, no han dado resultado, y estamos a las puertas de que vaya
a comenzar los estudios universitarios, hemos notado que est buscando
estudiar o formarse en reas en las que pueda hacer los estudios on-line,
y en los que al final, l sea su propio patrn, de manera de no tener que
rendir examen o presentarse a una entrevista de trabajo o cosas por el es-
tilo. Lo que nos preocupa enormemente en este aspecto, es que vemos que
se est condicionando a hacer algo para lo que quizs no sea su verdadera
vocacin y nosotros quisiramos que l se realice y desarrolle su mximo
potencial en todas las reas de su vida, inclusive la laboral o profesional.
Tambin nos preocupa que en el futuro tuviera que dejar de lado oportuni-
dades brillantes de trabajo (que a veces aparecen una sola vez en la vida)
por este miedo que tiene frente a los exmenes y las entrevistas.
Lamentablemente, no hemos tenido xito en identificar las races del
problema. Es bueno aclarar que ni mi marido ni yo, le ponemos (ni nunca
lo hemos hecho) exigencias del tipo tens que salvar los exmenes o si
no ni tampoco las del estilo si salvs el examen te regalamos y en
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 51
a saber siempre la leccin. Esto despert las iras de una patota (expresin
argentina que refiere a un grupo de personas agresivas) que lo aguard a la
salida del colegio y lo golpe.
La hipnosis
Quiero que imagines que tens frente a vos una escalinata Una
escalinata de mrmol que conduce a un templo A un viejo templo de
gruesas columnas y una pesada puerta de madera. Vos vas poder hablar
sin salir de la hipnosis. Cuanto ms hables, ms profundamente vas a en-
trar en hipnosis De qu color es el hbito del anciano?
Blanco
Bien, el anciano te extiende su mano y te dice: bienvenido Alberto,
te estaba esperando y entra contigo dentro del templo. Una vez dentro te
dice: ste es el templo del tiempo, ste es el sitio donde se cruzan las coor-
denadas de tiempo y espacio. En este lugar, es donde el futuro se convierte
en el presente y el presente se convierte en el pasado. Cmo es el templo?
Grande, pequeo, luminoso u oscuro?
Grande
Bien El anciano te lleva de la mano y te conduce hacia un pasillo,
es un extrao pasillo con muchas puertas de distintos colores y el an-
ciano te dice: ste es el pasillo de tus vidas, detrs de cada una de esas
puertas estn los recuerdos de tus distintas encarnaciones Detrs de la
puerta blanca y en ese momento percibs que una de las puertas es blan-
ca detrs de la puerta blanca estn todos los recuerdos de esta vida, todo
lo que ocurri en la vida de Alberto est detrs de la puerta blanca, todo
lo que ocurri desde que estuviste en el vientre materno hasta este mismo
instante. Detrs de las otras puertas estn los recuerdos de tus vidas an-
teriores, de vidas que viviste dentro de otros cuerpos, con otras caras y
con otros nombres. Dentro de unos instantes vas a atravesar una de esas
puertas y vas a entrar en el pasado Pero este no va a ser un paseo, esto
no va a ser turismo: vas a entrar en el pasado para encontrar la raz y la
solucin a tu problema, a ste problema que se manifiesta impidindote
dar examen, pero que tambin se manifiesta haciendo que tengas pocos
amigos, haciendo que no vayas a visitar a los amigos que tens, haciendo
que te asusten las chicas No voy a ser yo, va a ser tu mente no conscien-
te la que va a elegir si debemos atravesar la puerta de esta vida o de las
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 53
Con vos?
No, con mi madre Estn preocupados, estn buscando una solu-
cin, necesitan salir de donde estn
Por qu? Hay un problema de guerra?
No s, hay muchos problemas. Ah, la estamos pasando mal
Vos sos el hermano mayor, el menor o el del medio?
Mayor Ellos no tienen que escuchar lo que estn hablando
Yo voy a contar desde uno hasta cinco y vos vas a saber en qu ao
ests y en donde ests. Uno, dos, tres, cuatro, cinco Qu ao es? Dn-
de ests?
Me parece mil nueve cuarenta y pico
Y dnde ests? En Europa?
S
Hay mucha tensin verdad?
S
Cuento desde uno hasta cinco y nos movemos al prximo evento
importante en la vida de Shuifer. Uno, dos, tres, cuatro, cinco Cunto
tiempo pas y qu est pasando ahora?
Pas muy poco tiempo, no s como decir, es como si nos hubieran
agarrado, no nos podemos ir de donde estamos, nos estn separando Dejo
de ver a mi mam
Con quin te vas?
Estoy con mi padre y mis hermanos
Son judos? Son polacos? Qu es lo que pasa?
Judos Hay mucho desconcierto, nos tratan mal
Si en algn momento la situacin que ests viviendo es muy dolorosa,
pods separarte y filmarla desde el techo. Cuento desde uno hasta cinco y
seguimos avanzando. Uno, dos, tres, cuatro cinco Contame
Hay mucho fro
Vamos a seguir avanzando, uno, dos, tres, cuatro, cinco Contame
Shuifer
Estoy slo, pero con mucha gente que yo no conozco Estamos
parados
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 55
7
Con mucha fuerza
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 59
un pobre chico torturado y muerto por los nazis. El mensaje de Shuifer fue:
Por ms grande que sean los problemas, siempre vas a poder salir
Ahora entonces el anciano te dice: Vas a tener una oportunidad que
casi nadie tiene, vas a ir a visitar dos o tres escenas de tu futuro Vas a ir
a visitar el prximo examen que tens para dar Cundo es el prximo
examen?
En Diciembre
En Diciembre recin? No tens ningn examen antes de ese?
S
Cundo?
En abril
Qu materia va a ser?
Es un examen distinto, es el de conducir
Bien, entonces voy a contar desde uno hasta cinco y te vas a trasla-
dar hasta ese examen y te vas a poder ver a vos mismo con tranquilidad,
con serenidad y vas a descubrir con asombro que ya no traspiras y no
tens taquicardia, que apenas tens un poco de ansiedad: la necesaria
porque es un examen. Uno, dos, tres, cuatro, cinco Avisame cuando la
escena termina.
(Silencio durante un minuto) Termin
Estuviste tranquilo, verdad?
S, tranquilo y sereno.
Bien, ahora entonces decime A qu examen te voy a trasladar?
Cul es tu prximo examen escrito?
Matemtica
Cundo lo vas a dar?
Diciembre
Entonces voy a contar desde uno hasta cinco y te vas a ver dando ese
examen con la tranquilidad con que debiste haber tenido siempre: Uno dos,
tres, cuatro, cinco Avisame cuando concluye el examen.
(Silencio durante un minuto) Termin
Cmo fue?
Lo salv
60 ARMANDO M. SCHAROVSKY
8
Desafiarlo agresivamente
9
Le hacs el juego
10
Se acobardan
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 61
dos, tres tu cuerpo nuevamente est duro y pesado pero yo voy a con-
tar desde veinte hasta once y vas a perder todo el peso y toda la dureza:
Veinte, diecinueve, dieciocho, diecisiete, diecisis, quince, catorce, trece,
doce, once Tu cuerpo est nuevamente muy relajado, muy relajado y muy
liviano Y cuento ahora desde diez hasta uno y cuando cuente uno vas
te vas a sentir tan bien como no te sentiste en los ltimos seis aos: Diez,
nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuando despiertes tus prpados no van a
estar ni pesados ni pegados: van a estar ligeros como alas de mariposa,
cuatro, tres dos, uno
Gracias
Fuera de hipnosis
Duro eh? El tema del holocausto nazi, es un tema que te import,
del cual te informaste alguna vez?
Es un tema en el que pens muchas veces Pero cuando hicimos la
regresin, en un momento yo pens: De que me va servir revivir tanto
sufrimiento? Y ahora, cuando vos me hablabas, volv a pensarlo: Me sirvi
de mucho, porque yo me dije: Tantas cosas feas, que no se comparan ni
ah, con lo que me pasa ahora!
Adems sirve para sacrtelo de adentro Porque ese dolor, esa ex-
periencia, no te pertenece a vos, no le pertenece a Alberto, no es de esta
vida, no tiene por qu estar ah Y en el mismo momento en que pudiste
sacarlo de adentro, como quien dice vomitarlo, dej de estar ah Vos
fijate que usaste una descripcin que no est siquiera en las pelculas:
hiciste una mencin al olor, como que era un olor que no te podas sacar
de encima Y eso es experiencial porque vos poder ver una pelcula de
los campos de concentracin pero no te pods imaginar el olor. Sabs por
qu? Porque no tenemos imaginacin olfativa: vos podes hoy imaginar una
sopa de coliflor a condicin que hayas olido una sopa de coliflor alguna
vez. Pero vos no pods imaginarte como huele una pila de cadveres salvo
que hayas estado all y en el momento que lo decas, estaba aqu, estaba en
tu nariz el olor Por eso te digo, por si vos tens dudas respecto de si esto
fue un recuerdo verdadero o una pelcula que te hiciste.ese comentario del
olor, lo define No me puedo sacar de encima ese comentario del olor
La sopa de coliflor no me la puedo imaginar, tampoco.
62 ARMANDO M. SCHAROVSKY
11
Estableciendo asociaciones
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 63
Escenario mgico
Lo primero que hacemos para hacer una regresin a una vida pasada o
a la niez, es crear un escenario mgico. El escenario utilizado en el ejem-
plo, el del templo, es el que utilizamos ms habitualmente en la actualidad,
pero no es el nico.
En nuestro caso, hemos usado distintos escenarios mgicos. El esce-
nario que ms veces utilizamos antes de ste, es uno que figura en nuestro
libro anterior12: Es una caverna. Decimos: Vas caminando por una playa,
junto a montaas, donde hay cavernas. Vas buscando la entrada secreta
de una caverna, escondida tras una roca. Cuando la encuentres quiero
que me lo avises moviendo este dedo Y en ese instante tocamos el dedo
ndice de una de las manos, generalmente la que est ms fcilmente den-
tro de nuestro campo visual. En esos casos no conviene decir algo como
movers el ndice de tu mano derecha porque eso le genera al paciente
el compromiso de tener que identificar cul es su mano derecha y cul es
el ndice. En cambio, ste dedo es una instruccin inequvoca que queda
registrada en su memoria somtica y que jams genera confusin. Una vez
que mueve el dedo, continuamos: Entras en un pequeo pasadizo. Lo re-
corres y desemboca en una enorme y extraa caverna de color azul. Es la
caverna azul del tiempo. Y entonces colocamos all un pasillo con puertas
12
CURSO PRACTICO DE HIPNOSIS Y REGRESIONES A VIDAS PASADAS Edi-
torial Dunken 5 Edicin Septiembre 2009
66 ARMANDO M. SCHAROVSKY
visual sino que lo hemos hecho interactuar dentro de ese escenario, creando
en su imaginacin cada paso dado.
Debemos cuidarnos que el mismo escenario que hemos creado no con-
tamine la historia. Alguna vez probamos como escenario un tren: Entras
en el vagn de un tren. Es un pequeo vagn muy elegante y decorado. T
te sientas y de pronto el tren se pone en marcha, avanzando hacia atrs.
Miras por la ventana y todo comienza a moverse cada vez ms rpida-
mente hasta que ya no se puede distinguir nada. Y t te das cuentas que
en realidad ests avanzando hacia atrs en el tiempo. Las luces del tren
disminuyen y se oscurece todo y cuando la luz vuelva a encenderse querr
decir que has llegado al destino, a ese pasado que estamos buscando.
Dejamos rpidamente de utilizarlo cuando descubrimos que la gente no
regresaba a pasados anteriores a la existencia del tren. Como si fuera im-
posible llegar a la antigua Roma viajando en tren. O sea que el escenario
puede condicionar el resultado.
Una ancdota graciosa: cuando en los cursos hacemos las rondas
donde revisamos los trabajos hechos entre compaeros, les pedimos que,
entre otras cosas, informen qu escenarios mgicos usaron. Y en un curso
la primera pareja dijo que fue al templo, la segunda pareja tambin fue al
templo. La siguiente tambin fue al templo. Y la cuarta dijo: Como el
templo estaba muy ocupado, nosotros fuimos a. Carcajada general
Puertas
En cada escenario hay puertas que no necesariamente son tales. Se
trata de fronteras imaginarias detrs de la cuales est el pasado. Antes
mencionamos islotes o cuadros. Y puede ser lo que se nos ocurra: caminos
que se bifurcan, espacios iluminados, espejos mgicos, etc.
El templo
De la misma manera que al ensear la induccin de la hipnosis, nos
pesa entregar por escrito el parlamento que repetimos habitualmente, por-
que nuestro mayor temor es que los alumnos, en este caso los lectores, lo
apliquen como un mantra, suponiendo que solo esas y no otras palabras
conseguirn el resultado deseado. Por eso explicamos detalladamente los
fundamentos, para que cada uno se pueda aduear del proceso y usar esas
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 69
paciente que tiene sus ojos cerrados, son vlidos los recursos desarrollados
en ese arte: los silencios, la respiracin, la intencionalidad.
Cmo es el Templo? Grande? Pequeo? Luminoso? Oscuro?
Grande Luminoso (U otra respuesta similar)
El objetivo de esta pregunta es el mismo que el de la anterior: saber si
el paciente ha podido construir un templo en su imaginacin.
Bien El anciano te conduce hacia un pasillo. Es un extrao pasillo
con muchas puertas de distintos colores
Y el anciano te dice:
Este es el pasillo de tus vidas Detrs de cada una de esas puertas
estn los recuerdos de tus distintas encarnaciones Detrs de la puer-
ta blanca Y en ese momento t percibes que una de las puertas es
blanca Detrs de la puerta blanca estn todos los recuerdos de esta
vida. Todo lo que te aconteci dentro de la piel de ALBERTO, desde que
estuviste en el vientre materno, hasta este mismo instante, est detrs de
la puerta blanca
Detrs de las otras puertas estn los recuerdos de tus vidas ante-
riores De vidas que viviste dentro de otros cuerpos, con otras caras y
con otros nombres
Y en este momento emitimos una consigna teraputica. Cuando el
paciente se dirige a nosotros para hacer una regresin, o sea, cuando no
hay un objetivo definido, decimos algo as como:
Dentro de unos instantes vas a atravesar una de esas puertas y vas
a entrar en el pasado Pero este no va a ser un paseo Esto no va a ser
un juego No vas a entrar en el pasado por pura curiosidad Tu mente
no consciente va a elegir un pasado en particular donde ocurrieron cosas,
cosas que estn ntimamente vinculadas con algn problema de tu vida
actual Y poder recordar, y poder revivir esas cosas, te va a permitir
entender y te va a permitir solucionar ese problema de tu vida actual.
La emisin de una consigna teraputica es muy importante en la Hip-
nosis Clnica Reparadora. Enseguida vamos a hablar especialmente de ella.
No voy a ser yo quien elija qu puerta debes atravesar. Va a ser tu
mente no consciente la que elija. Yo voy a contar desde 1 hasta 5 y tu mente
no consciente va a iluminar la puerta elegida. Si elige la puerta blanca
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 71
Consigna teraputica
Al emitir la consigna, premeditadamente, estamos limitando el trabajo.
Somos terapeutas y nuestro inters no es investigar ni probar las vidas an-
teriores. Estamos dando terapia, lo que nos interesa es que nuestro paciente
salga de la consulta mejor que cuando entr. Por eso es que no nos interesa
cualquier vida: nos interesa slo una vida en particular que est vinculada
con un problema de su vida actual. Y no por curiosidad, sino para esclare-
cerlo y resolverlo.
La consigna es la que delimita entonces el alcance del trabajo. Una
consigna teraputica hace que lo que obtengamos sea siempre teraputico.
72 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Por qu? Podemos acaso con hipnosis obligar a hacer o decir algo al
inconsciente de nuestro paciente?
Por supuesto que no. Pero a su vez tambin es cierto que, si bien su
mente no consciente puede negarse, lo que no puede hacer es cambiarnos
los trminos de nuestra propuesta. Es como si lo hubiramos invitado a
jugar domin. El inconsciente puede negarse, pero lo que no puede hacer
es jugarnos al ajedrez.
Por esa razn a veces el paciente ve el templo, ve el anciano, ve las
puertas pero cuando se abren no ve nada. Es que su inconsciente nos est
diciendo: No, no quiero jugar este juego Lo volveremos a analizar en
detalle ms adelante.
La consigna descripta es aplicable a un paciente que vino a hacerse
una regresin a una vida pasada, donde no hay un objetivo definido. Pero
cuando el sntoma que deseamos trabajar est identificado, orientamos la
consigna hacia ese sntoma. Recordemos que a Alberto le dijimos:
Pero este no va a ser un paseo, esto no va a ser turismo: vas a en-
trar en el pasado para encontrar la raz y la solucin a tu problema, a ste
problema que se manifiesta impidindote dar examen, pero que tambin
se manifiesta haciendo que tengas pocos amigos, haciendo que no vayas a
visitar a los amigos que tens, haciendo que te asusten las chicas.
O sea, la consigna se emite de acuerdo a lo que nosotros queremos
pedirle al inconsciente.
Abriendo puertas
1,2,3,4,5 Qu puerta se ilumin?.
Azul (O cualquier otro color que no sea Blanco)
Lo lgico sera que si acabamos de colocar a nuestro paciente frente a
una puerta, le pidamos ahora que la abra. No es cierto?
Sin embargo nunca damos de esa manera la instruccin, porque ah se
juegan todas las resistencias del paciente, quien dice muchas veces: No
puedo abrirla, No tiene picaporte, Est cerrada con llave, Est
trabada, etc.
Por eso, pese a que las acabamos de mencionar como puertas a las
salidas hacia las distintas vidas, obviamos ese problema diciendo:
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 73
Escenario
Las preguntas que hacemos a continuacin guardan un determinado
orden. Son:
Es de da o es de noche?
Ests a la intemperie o en un sitio cubierto?
Es el campo o la ciudad?
Estas preguntas son tendientes a la creacin o evocacin de un escena-
rio. Nos debe tener sin cuidado si lo que est relatando el paciente, lo est
recordando, creando o fabulando. Inclusive, si vemos que vacila diciendo,
por ejemplo: Pero esto no s si lo estoy imaginando debemos alentarlo
a que contine hacindolo como lo est haciendo. As como la consigna
en el psicoanlisis es la de decir lo primero que surja, sin cuestionarlo,
muchas veces pactamos con el paciente que no se preocupe por indagar si
lo que relata es evocacin o fbula, que deje fluir la historia y al concluir
la regresin, recin entonces, veremos y analizaremos en conjunto la n-
dole de las imgenes.
La primera pregunta corresponde porque el paciente lo primero que
registra es si hay luz u oscuridad.
76 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Personaje
Las siguientes preguntas son:
Eres hombre o mujer?
Descrbete: Cmo eres? Alto, bajo, rubio, moreno?
Cmo te llamas?
Lo que intentamos es ayudar a crear un personaje. Primero le pedimos
que le asigne un sexo. En este caso imaginemos que nos ha dicho Mujer.
Luego que lo construya desde afuera. Y luego que nos diga su nombre.
Supongamos que nos diga No s Cmo continuara el dilogo?
No s.
Mtete dentro de ti y busca un nombre.
No s.
Elige un nombre para el personaje. Luego, si aparece otro, lo cam-
biamos.
No s.
Yo te voy a llamar Marion. Luego, si aparece otro. Lo cambiamos.
Por qu razn nos hemos puestos tan obsesivos con el nombre?
Porque, en realidad, no nos interesa tanto cmo se llama el persona-
je, sino como llamarlo.
Pensmoslo as. Tenemos un paciente que est disociado. Una parte de
l es ALBERTO, nuestro paciente, que vive en el momento actual y que
ha venido a una consulta. La otra parte es una mujer alta, muy delgada, de
pelo largo y vestida de largo. Y necesitamos tener una manera de dirigirnos
a esa parte de nuestro paciente. Por eso, luego de identificar un nombre con
el cual llamarla, a partir de ese momento cada vez que le hablamos, la nom-
bramos: Donde ests Marion? Cuntos aos tienes Marion? Es como si
le dijramos No es contigo Alberto, t hazte a un lado que estoy hablando
con Marion. Con cada frase lo metemos as ms adentro del personaje.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 77
La historia
Ahora entonces, ayudamos a que la historia fluya. Decimos:
Voy a contar desde 1 hasta 5 y va a aparecer el primero de los re-
cuerdos importantes 1,2,3,4,5 Dnde ests? Cuntos aos tienes?
Voy a contar desde 1 hasta 5 y vamos a ir al siguiente de los recuer-
dos (o los sucesos, o los eventos) importantes
Voy a contar desde 1 hasta 5 y vamos a ir al siguiente de los eventos
importantes Etc.
78 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Seres de luz
Continuamos diciendo:
Ahora tu espritu se eleva Y llegas a un sitio donde hay seres de
luz Hay uno en particular que mira por ti
Todos tenemos un ser de luz que mira por nosotros: Llmalo ngel
de la guarda, Espritu gua, Maestro, como quieras
Y abrimos todos los registros:
Quizs lo veas Quizs lo escuches Quizs lo sientas Quizs lo
imagines
Cuando ests frente a l, quiero que me avises, porque deseo hacerle
dos preguntas
Cuando el paciente nos avisa, no le preguntamos cmo es el ser de luz:
si lo ve o lo imagina, si tiene o no alas. Si el paciente elige contarlo, est
bien. Pero no lo interrogamos, porque no nos interesa indagar el imaginario
del paciente. Lo que nos interesa es lo que viene a continuacin.
La moraleja
A partir de esta pregunta, debemos registrar literalmente sus respues-
tas.
La primera pregunta que deseo hacerle a tu ser de luz es: Cul era
la leccin de vida que tenia Marion para aprender en esa encarnacin?.
Esta pregunta es, en s, toda una mini terapia muy fina, cuyos efectos
no pensamos verificar pero que seguramente acontecern. Seguramente,
esta es la primera vez que el paciente habr pensado en el sentido de la vida
desde despus de muerto e intentamos que luego, pueda hacer lo mismo
con su vida actual.
Por ejemplo: Supongamos que nuestro paciente ha venido quejndose
de que lo abandonan: sus padres lo abandonaron, sus amigos lo abando-
nan, su mujer y sus hijos lo abandonan Y tiene una regresin a una vida
donde el tema principal es el dolor: nace, crece, vive y muere con mucho
dolor Y cuando le preguntamos sobre qu vino a aprender, la respuesta
ser seguramente: A conocer el dolor o A entender el dolor, etc. O sea,
esta ser seguramente la primera vez en que descubra que aquello que se
80 ARMANDO M. SCHAROVSKY
nos repite una y otra vez, est vinculado, precisamente, con lo que hemos
venido a aprender.
Por eso confiamos que la prxima vez que sufra un abandono, lo con-
temple como lo que vino a aprender y no como un capricho del destino.
Y se haga a s mismo las preguntas que le permitan crecer a partir de sus
experiencias.
La siguiente pregunta es: De qu le va a servir a Alberto, haber
revivido hoy esta vida de Marion?.
Esta pregunta cierra, de alguna manera, el ciclo que abrimos con la
consigna. Le pedimos entonces a la mente no consciente de nuestro pacien-
te que evocara una historia en particular, no cualquiera, una historia que
le ayudara a entender y a sanar un problema de su vida actual. Y ahora, lo
que estamos haciendo es preguntarle, a travs del ser de luz: Para qu te
tomaste el trabajo de evocar (o fabricar) esta historia?.
Y ahora nos dirigimos directamente a Marion, al personaje del pasado:
Y finalmente, antes de que te vayas, Marion, quiero pedirte que me
des un mensaje para Alberto, para este que t misma vas a ser dentro de
muchos aos
Es importante tomar nota textual del mensaje. Si habla muy rpida-
mente, le decimos: Por favor, ve ms despacio, que lo estoy anotando.
Las dos preguntas al ser de luz ms el mensaje del personaje que fue
dirigido a nuestro paciente, es lo que llamamos la moraleja.
Y esta moraleja, teraputicamente hablando es Dinamita!
Veamos un ejemplo tomado de la realidad: Hace algunos aos aten-
dimos en New Jersey, USA., a una joven mexicana de 19 aos, que tena
los males propios del desarraigo: Casi no sala, tena muy pocas amigas,
no aceptaba salir con muchachos. Puesta en regresin, volvi a una vida
donde sufra su soledad. Con una infancia, una juventud y una madurez
marcados por la soledad, pero una soledad fea. Porque se puede estar en
soledad y estar muy bien. Pero en este caso no era as, la sufra mucho y
as mora, sola y mal.
Cuando le pedimos un mensaje para nuestra paciente, el mismo fue:
No te quedes sola. La soledad es una porquera. Sal. Vive. Ten amigas y
amigos. Ten novios, Enamrate. Pero sobre todo, no te quedes sola.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 81
Finalizacin
Cuando el paciente ha recibido ya su mensaje, le decimos:
El anciano te acompaa hasta la entrada del templo y te dice: A
partir de este momento, nada va a volver a ser igual en tu vida. Por que
ahora t sabes que (la conclusin alcanzada) Porque has recibido un
mensaje muy importante que te dice que (el mensaje recibido) etc.
Lo que estamos haciendo ahora es un inventario provisorio de los
cambios que nosotros esperamos obtener con esta regresin. El paciente
est en hipnosis y este primer balance es muy importante porque facilita
precisamente que se concrete el cambio que estamos prediciendo.
A este templo vas a poder regresar siempre que lo desees, porque este
templo est dentro tuyo.
Ahora voy a contar desde 1 hasta 5 y vas a volver a entrar dentro de
tu cuerpo. Dentro de ese cuerpo que qued, duro y pesado, en el silln.
1,2,3,4,5
Y continuamos con las instrucciones de deshipnotizacin que se vieron
en la Primera parte.
82 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Recapitulacin
Ponemos al paciente en hipnosis, hasta la disociacin imaginaria
Cmo te llamas?
Si no sabe: Busca dentro tuyo un nombre
Si no sabe: Elige un nombre. Luego, si aparece otro nombre, lo cam-
biamos.
Si no sabe: Yo te llamar MARION (por ejemplo) Luego, si aparece
otro nombre, lo cambiamos.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 83
mente todos tenemos, abriendo todos los registros: Ver, sentir, or,
Cual fue la leccin de vida que tuvo Marion (nombre del personaje
mensaje:
Un caso real
Ya dijimos que en los cursos intensivos de tres das donde hemos for-
mado a centenares de terapeutas en esta particular manera de hacer terapia,
antes de explicar la tcnica, hacemos una regresin a un alumno. Lo que
deseamos es que la mirada de los asistentes sea inocente, que no est con-
taminada por conceptos tericos.
Este libro est acompaado por un DVD que contiene la filmacin de
El caso MARA A., una regresin a la niez efectuada, precisamente, en
uno de esos cursos. Y nos permitimos solicitarle al lector que, si an no lo
ha hecho, suspenda la lectura aqu y contemple ahora esa grabacin.
Dando a luz
Vamos a repasar lo visto sobre regresiones a vidas pasadas, para poder
integrarlo con las regresiones a la niez.
Una persona llega a nuestra consulta con un problema o con un sn-
toma. Nosotros no tenemos una teora especfica sobre cada sntoma en
particular, aunque podamos tener alguna sospecha producto de nuestras
experiencias clnicas. Pero lo que creemos en la HCR es que dentro del
paciente est toda la informacin necesaria. Que si se lo preguntamos ade-
cuadamente nos lo dir y que, juntos, podremos hallarle la solucin.
Hacemos la historia clnica y, a travs de la conversacin, establecemos
el rapport mnimo necesario e imprescindible para nuestro trabajo. Nos toca
entonces la tarea hipntica.
Recostamos a nuestro paciente en un ambiente confortable, ponemos
msica suave, luz tenue y, salvo que haga calor, proveemos alguna cobija,
manta o frazada ligera, previendo la baja de la temperatura corporal que se
producir durante el trabajo.
88 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Recuerdo cero
Nuestra primera instruccin es:
Cuando cuente cinco, vas a volver a un da de tu infancia Pero
vas a volver a un da cualquiera Donde no est ocurriendo nada espe-
cialmente bueno o especialmente malo Uno, dos, tres, cuatro, cinco
Dnde ests? Cuntos aos tienes?
Y en el mismo momento en que el paciente nos responde: Estoy en
mi pieza, jugando con las muecas o Estoy en tal lugar, haciendo tal
cosa, es que est en regresin.
Durante toda la vida, todo el mundo se conduce siempre desde el mo-
mento presente. El pasado, aparentemente, ha desaparecido junto con las
emociones vividas o sufridas y lo nico que es posible hacer es evocarlas
mirando hacia atrs, aunque lo que aparezca sea solo la sombra de lo que
verdaderamente nos toc vivir.
Pero acabamos de descubrir que esas emociones fuertes que sentimos
entonces no desaparecieron, no se evaporaron en el tiempo. Acabamos de
descubrir que existe un arcn donde estaban escondidas aunque alcanza-
bles. Que, aunque lo ignorramos, existe una MEMORIA EMOCIONAL.
Y la llave que permite abrir ese bal secreto, generando esa tormenta de
sentimientos que se pudo contemplar en Mara A., ese vendaval de emo-
ciones donde los secretos se develan, las promesas interiores prescriben y
los castigos autoimpuestos se pueden declarar cumplidos o nulos; la llave,
repetimos, es esta sencilla frase: Dnde ests? Cuntos aos tienes?.
Porque cuando una persona habla del pasado, conjugando en presente,
est en regresin. Es que para poder expresarse de esa manera, su yo ha
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 91
Recuerdos vinculados
Lo siguiente que generalmente pedimos es:
Ahora le pido a tu mente no consciente que evoque cinco recuerdos
o cinco sucesos que estn ntimamente vinculados con esto que te pasa.
Cuento desde uno hasta cinco y aparece el primero de los cinco recuerdos
elegidos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco Dnde ests? Cuntos aos
tienes?
La clave de este acercamiento es la palabra vinculados. Porque Qu
quiere decir vinculados? Es una palabra poco clara que significa relacio-
nados. Pero relacionados Cmo?
Precisamente, gran parte de la tarea teraputica, es descubrir de qu
manera esos recuerdos estn vinculados con el problema que estamos en-
frentando.
En cierto modo, nuestra tarea muchas veces, se asemeja a la de los
detectives de novela que juntan colillas en la escena del crimen, para luego
tratar de determinar su verdadero significado.
Una vez que complet en relato del primero, continuamos enunciando:
92 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Objetivo teraputico
Muchas veces no es fcil determinar el objetivo teraputico. El pacien-
te nos ha contado distintas circunstancias de su vida, pero no es claro un
objetivo. En esos casos nosotros preguntamos: Y si yo tuviese la varita
mgica y pudiera as, con un chasquido de dedos, modificar algo de tu
vida, qu tendra que lograr?.
La respuesta a esta pregunta nos dar la fantasa de curacin. Inclusive,
en muchas ocasiones, cuando el cambio es muy subjetivo, como cuando nos
responden: Hacer que me sienta ms seguro, debemos aclarar: Y cmo
sabras t que te ests sintiendo ms seguro?.
No olvidemos que en nuestro modelo teraputico, lo que estamos bus-
cando es encontrar las races del problema y no, meramente, hablar de l.
Una correcta tipificacin del objetivo teraputico permite alcanzar
resultados ms profundos y ms rpidos.
Por ejemplo: Muchas veces vienen a la consulta mujeres que desean
saber Porqu elijo mal mis parejas. Y nosotros le explicamos que No
eligen mal sus parejas Que eligen bien, malas parejas.
O sea, que hacen uso de su intuicin para elegir algo malo. Que la
pregunta, bien formulada, debera ser Porqu elijo para m algo malo?
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 93
Recuerdos prohibidos
La instruccin siguiente es, generalmente:
Le voy a pedir ahora a tu mente no consciente que elija dos RE-
CUERDOS PROHIBIDOS, recuerdos de cosas de las que nunca pudiste
hablar, o lo intentaste y no te escucharon.
Cosas que TE HICIERON
O cosas de T HICISTE
O cosas que VISTE
O cosas que OSTE
de las que nunca pudiste hablar
Cuento desde uno hasta cinco y aparece el primero de los dos recuer-
dos prohibidos: Uno, dos, tres, cuatro, cinco Dnde ests? Cuntos
aos tienes?
En este momento del trabajo ya se han revivido emociones fuertes, ya
han cado algunas censuras y al formular esta consigna, suelen aparecer
aqu violaciones, abusos, juegos sexuales infantiles, robos, humillaciones,
etc.
Es un punto muy importante de la terapia, porque el paciente se en-
cuentra hablando de cosas que no pens contar. O ms an, muchas veces,
94 ARMANDO M. SCHAROVSKY
El inconsciente
Nosotros sostenemos que el inconsciente de nuestro paciente siempre
sabe qu le pasa, donde se qued atorado, como dicen en Mxico. Y
hemos dicho que, si se lo preguntamos adecuadamente, nos lo responder.
A qu nos referimos con esta temeraria afirmacin? El inconsciente
es realmente un charlatn que est dispuesto a contarle sus miserias a todo
el mundo?
Al contrario! Deberemos ganarnos su confianza.
En todo hogar, los adultos manejamos informacin que no permitimos
que los nios que conviven con nosotros, conozcan. Hay libros, fotos,
historias, que les ocultamos por completo o de las que les brindamos una
informacin deformada. As, una ta que est internada porque se practic
un aborto, tendr apendicitis o dolor de panza segn la edad del informa-
do. Y esa actitud la adoptamos con la intencin de protegerlos, an cuando
finalmente el resultado obtenido pueda ser el inverso. Y de manera seme-
jante se conduce el inconsciente en relacin con el consciente de la gente.
El inconsciente tiene informacin que no deja que el consciente conozca,
con idntico objetivo.
Nosotros imaginamos al inconsciente como a una persona mayor,
vestida muy elegante, con galera y bastn. Y por eso nos dirigimos a l de
manera muy formal y respetuosa. Decimos por favor y decimos gracias. Y
respetamos su derecho a decir o no las cosas a la parte consciente.
Si usted tiene un vecino que adopt un nio y se lo ha ocultado
Usted sabe que eso es perjudicial para el nio. Pero Qu hace? Va y se
lo cuenta al pequeo o trata de convencer al padre de que lo mejor para su
nio es enterarse de la verdad?
As nos conducimos tambin: explicamos, convencemos, seducimos
Pero jams forzamos. Figuradamente, si hemos entrado a un hotel para
parejas con una seorita que lo ha hecho voluntariamente, que se ha qui-
tado ella la ropa, pero que en el ltimo momento dice: No! Entonces es
NO. Claro que trataramos de insistir, seducir, convencer Pero nunca de
forzar, porque eso sera violacin.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 95
Cmo continuar
A diferencia de las regresiones a vidas pasadas donde contamos con
un guin que incluye el desenlace, en las regresiones a la niez, est todo
por desarrollarse. No hay dos regresiones iguales.
Tcnicamente lo que hacemos, mientras no hayamos conseguido en-
contrar nosotros el nudo del problema, es hacer nuevas series de eventos o
sucesos vinculados. Tratamos ahora de evitar la palabra recuerdos porque
es fcilmente asimilable a la informacin que est en la memoria conscien-
te, y estamos buscando informacin que precisamente no est all.
A veces usamos tcnicas de profundizacin como:
El anciano entra contigo dentro de un ascensor y aprieta la tecla de
Descender. El ascensor comienza a hundirse en las entraas de la tierra
Y cuanto ms profundo est el ascensor, ms profunda se vuelve tu hipno-
sis A travs de la puerta ves como van pasando los niveles Atraviesan
el primer nivel Atraviesan el segundo Y el anciano te dice: Vamos a
descender diez niveles Tercer nivel Vamos a descender 10 niveles y con
cada nivel que bajemos tu hipnosis va a ser ms profunda Cuarto nivel
Cuando lleguemos al dcimo nivel tu hipnosis va a ser mucho mas pro-
funda Quinto nivel El ascensor contina bajando y bajando Sexto
nivel Todo se va volviendo ms len to Sptimo nivel Todo se vuel
96 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Resignificacin y tercerizacin
En cine se denomina cmara subjetiva cuando la filmacin reproduce
lo que se supone que va viendo el protagonista. As es como nuestra me-
moria registra lo que nos sucede: en esos archivos se ve a los dems pero
no aparece nuestra propia imagen. Por eso el concepto de yo es engaoso:
corresponde a una extensa coleccin de pelculas hechas, ao tras ao, de
esa manera, y que luego de filmadas, fueron enlatadas y guardadas. Y a
cada una de esas latas se les colg en el frente una tarjeta con el resumen
del contenido.
El problema es que, lo que le ocurri a nuestro paciente cuando tena
5 aos lo film un nio de 5 aos, que fue tambin el autor del resu-
men. Supongamos que un da sus padres lo dejaron con su hermanito de
3 y le dijeron que lo cuidara. En un momento de distraccin su hermano
se accident y, a consecuencia de eso, le qued una cicatriz o algo peor.
El resumen que habr dejado al frente de su pelcula de los 5 aos dir
seguramente: Nio MALO. Por SU CULPA se lastim su hermano y esa
filmacin nunca fue revisada por nadie. Lo peor es que los nios, cuando se
sienten culpables por algo se inventan castigos para s mismos, a veces muy
crueles. Seguramente como resultado de esta experiencia, fueron inscriptas
en su inconsciente, como mnimo, algunas conclusiones definitivas: Yo
soy malo y No merezco ser feliz.
Y ahora, la mente no consciente del paciente con dificultades para
aceptar nada que lo haga feliz, le ha trado este viejo episodio en respuesta
a nuestro pedido de recuerdos vinculados. La lata cerrada de la filmacin
se ha abierto por primera vez. Pero no es bastante esta sola vinculacin para
producir cambios, porque lo que apareci, es esa pelcula subjetiva donde
no se ve al protagonista. O sea que seguramente al revivirlo volver a sentir
la misma culpa que originalmente. Entonces es cuando debemos tercerizar:
reconstruir la historia interpretada por otro. Le preguntamos a nuestro
paciente si conoce hoy a algn nio de esa edad: lo ideal es alguno de sus
propios hijos, si es que los tiene. Le preguntamos cmo se llama ese nio
y, en hipnosis, le hacemos contemplar una historia semejante a la vivida
por l, pero con el nuevo intrprete. Y entonces el milagro se produce por-
que al contemplarlo desde afuera se produce un estallido de comprensin:
hemos roto el registro subjetivo que inclua el veredicto de Culpable. Por
primera vez puede contemplar como es un nio de cinco aos y la injusticia
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 99
Redecisin
Los nios toman decisiones desde que estn en el vientre materno. Y
esas decisiones quedan vigentes como programas en una computadora, en
un ordenador. Su mayor fuerza radica en que se ignora su existencia.
Por ejemplo: Pap es un tcnico que no tiene un ttulo oficial y sufre
mucho por el desprecio de los ingenieros de la fbrica. Y en la casa se queja
contra esos universitarios engredos que no saben nada. Y el nio no sabe
de qu se trata, pero sabe que hacen sufrir a su pap. Y resuelve Yo nunca
voy a ser un universitario con ttulo. Y lo olvida conscientemente, pero
jams puede concluir una carrera.
En el caso que contamos al principio del libro, un nio de 6 aos se
ensucia en el transporte escolar y dado que no le permiten faltar resuelve
que nadie debe mirarlo, que no debe llamar la atencin. Y desarrolla una
personalidad gris que lo acompaa por la vida.
Tambin, muchas veces, una seora est pensando en abortar y el
nio que lleva en el vientre y que est en contacto interior con su madre,
sintoniza esa intencin y promete que nunca va a reclamar nada, que va
a ser el ms obediente y cumplidor de los hijos. Y sigue sindolo aunque
tenga 30 40 aos.
Para el paciente, descubrir que tiene dentro suyo esa programacin
elegida y re-vivir el momento en que tom la decisin, lo faculta para
anularla, cambiarla, re-decidirla. A veces resulta tragicmico verificar
que algo tan inocente como el percance de hacerse caca encima a los seis
aos haya podido torcer el destino de una persona tanto como milagroso
el hecho de que haberlo descubierto, lo faculta para eliminar de inmediato
sus consecuencias y ser feliz.
100 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Adopcin
Hemos visto que las viejas emociones no haban desaparecido, sino
que estaban depositadas en un rincn secreto de nuestro paciente, en su
MEMORIA EMOCIONAL, a la que accedimos con la llave maestra de la
regresin hipntica.
Logramos que nuestro paciente no recuerde simplemente qu fue
lo que le pas, conseguimos traer a la superficie al nio que fue y que
contina vivo dentro de l dndole identidad y voz. Lo hemos protegido y
acompaado. Por eso ha podido atravesar sus propios miedos y sumergirse
en la reviviscencia de lo reprimido y olvidado. El nio de nuestro paciente
ha podido re-vivir su historia.
Pero simultneamente, la parte adulta de nuestro paciente ha podido
ver esa historia tal como sucedi y comprender la gnesis de muchos de sus
problemas. Sobre todo, pudo contemplar con una nueva visin de persona
grande y experimentada sucesos de los que tena retazos de informacin
deformada y mal interpretada.
Por fin alguien escuch a ese nio que llevaba dcadas llorando en
silencio, sin esperanzas, dentro de ese adulto que ignoraba su existencia!
Y ahora? Qu hacemos con esto?
Debemos conseguir que la parte adulta de nuestro paciente se haga
cargo de la parte nia. Que le brinde la contencin, la proteccin y el amor
que le dara a otro nio real, con una historia semejante, si lo encontrara
as, indefenso y precisado de ayuda.
Ayudamos entonces usando la hipnosis, a practicar una disociacin
entre ambas partes. Muchas veces decimos:
Quiero que imagines que vas caminando por la calle, y que en el um-
bral de una casa ves a una nia llorando. Est llorando en silencio, como
lloran los nios cuando no saben que un adulto los mira.
T la miras y te das cuenta que es Martita (suponiendo que nuestro
paciente se llama Marta) Cmo est vestida?
Lo que buscamos con esta pregunta es lograr que construya en su
imaginacin una imagen visual.
Por qu llora Martita?
Aqu es importante el ligero balance que hace el paciente y que quizs
debamos complementar. Porque no lo quieren, Porque nadie lo escu-
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 101
cha, Porque mi padre piensa que soy estpida, son un modelo de las
respuestas que se reciben, a veces expresadas en tercera persona, a veces
en primera.
Ella te mira con desconfianza, pero la intuicin le dice que puede
confiar en ti
No tienes deseos de alzarla y protegerla? De colocarla contra tu
pecho y abrazarla?
Como la paciente nos dice que SI, le colocamos contra su pecho un
almohadn o una mueca, que no ha estado nunca dentro de su campo
visual. Generalmente este es un instante tan emotivo como pocos podrn
imaginarse. Y, esto es importante, nosotros abrazamos en ese momento a la
paciente que est abrazando a su nio interior, representado por la mueca
o el almohadn.
Lo que estamos haciendo es abrir una nueva va de comunicacin. La
paciente est en hipnosis, le acabamos de hacer vivir de nuevo los dolores
de nia y los ha expresado como si tuviera esa edad, o sea que hemos lo-
grado darle voz a esa parte infantil que an vive dentro de ella, llorando en
silencio. Y ahora le estamos brindando corporeidad, le creamos la idea de
que, de verdad, su parte adulta puede darle proteccin a su parte nia. Y
con este recurso le creamos un doble registro: Al mismo tiempo que est
sintiendo que abraza, su cuerpo est registrando que es abrazado. La mue-
ca que usamos tiene, premeditadamente, cabello. Si la paciente acaricia ese
pelo, nuestra mano entonces acaricia el de nuestra paciente consolidando
as la idea de que es posible recibir la misma proteccin que se da.
Generalmente, un adulto que de nio no se sinti querido o aceptado,
comenzar a buscar de grande esa proteccin en los otros, tornndose as
dbil y vulnerable. Por ejemplo, cuando est en un negocio y el empleado
atienda en forma preferente a otro cliente, pensar: El vendedor tampoco
me quiere. Establecer relaciones de pareja donde esperar infructuo-
samente que la otra parte satisfaga esa necesidad infantil insatisfecha, se
volver manipulable e ir de fracaso en fracaso, sin entender la razn.
Debemos lograr que la parte adulta se haga cargo de la parte nia. Que
le de proteccin afectiva. Porque si lo logramos, en esa rea, la paciente
se vuelve invulnerable. No me hace falta que protejas a mi nia, yo me
encargo de ella: ha dejado de ser una huerfanita. T trtame como a una
mujer y resptame como corresponde.
102 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Intuicin
Queremos concluir esta breve resea haciendo nfasis en que quienes
apliquen la Hipnosis Clnica Reparadora debern escuchar todo el tiempo a
su intuicin, esa inteligencia no intelectiva que es la que mejor nos permite
interactuar con los nios.
Nuestro verdadero xito teraputico lo lograremos cuando consigamos
que el nio lastimado hable, llore, se exprese; cuando logremos que el
adulto encuentre los orgenes ocultos de sus dolencias y que, por primera
vez, revea la filmacin original con la informacin que tiene como adulto y,
finalmente, cuando pueda poner al servicio del nio desvalido los recursos
que ha adquirido a lo largo de su vida.
Es verdad: no hay una frmula como en el caso de las regresiones a
vidas pasadas, no hay un guin a seguir. Pero no tema: si consigue conec-
tarse con el nio de su paciente, su intuicin le dictar la intervencin justa
que l est necesitando para curarse.
CUARTA PARTE:
COMENTARIOS A LOS CASOS REALES
CAPTULO I:
EL CASO MARA A.
Los antecedentes
Mara A. tiene 44 aos. Le pregunto:
Cuando eras nia Cmo te decan? Marita?
Nia La Nia O Morena. Cualquiera de los dos.
Y te gustaba?
Morena no me gustaba! (Con mucho nfasis) Pero Nia s.
Generalmente cuando el paciente est disociado lo llamamos por el
diminutivo de su nombre (Martita a Marta, por ejemplo) pero cuando un
nombre no tiene uno fcil, le consultamos cual era su sobrenombre infantil,
aunque jams lo utilizamos sin verificar antes si al paciente le agradaba o
no.
Su pap muri hace nueve aos y era mayor que su madre. sta vive
y tiene 83 aos.
Son siete hermanos, incluida ella: BETY (58), JOS (57), AGUSTN
(56), SANTIAGO (Falleci a los 9 aos en un accidente pero tendra 55),
ALBERTO (53), ARTURO (52) y MARIA, nuestra paciente, (44).
Su esposo se llama ERNESTO (43). Llevan juntos veinte aos, aunque
estuvieron separados un tiempo, se divorciaron y volvieron a reunirse lue-
go, hace un ao.
Tiene dos hijos: ERNESTO (18) y DANIEL (14)
Describe as su problemtica: En la noche me da nervios para dormir-
me, me da miedo. No siempre pas como me da ahora, ese miedo a cerrar
los ojos. Siempre desde chiquita he tenido muchas pesadillas. Siempre he
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 109
La sesin
Quiero que imagines, que quieres entrar en el pasado y para eso
debes visitar a un mago. A quin eliges: a un indio en su choza, a un
enanito verde en el bosque o a un anciano en una cueva?
A un indio.
A un indio? Bien, quiero entonces que imagines, que vas caminan-
do por un bosque, vas buscando una choza en particular, una choza que
se halla escondida, una choza que se le muestra slo a aquellas personas
que estn preparadas para eso Es la choza de ese indio, de ese viejo
chamn y cuando descubras esa choza entre la fronda, me vas a avisar
moviendo este dedo
(mueve el dedo)
Bien El viejo chamn te sonre. Te da su bienvenida y entras con
l dentro de la choza. El viejo chamn te muestra un espejo y te dice:
Este espejo, es un espejo mgico T lo ves y parece un espejo comn:
slo es muy grande y tiene un marco muy llamativo. De qu color es
ese marco?
Amarillo.
Amarillo? Bien. Y el anciano te dice: Este espejo es mgico. Si
yo se lo pido, este espejo te va a permitir viajar en el tiempo, pero slo lo
vas a lograr si t de veras lo quieres Y entonces el anciano te dice:
Arrmate, tcalo. T te arrimas al espejo y el espejo te refleja tal como
eres, intentas tocarlo y tu mano lo atraviesa. Es como si te la hubieran
cortado, desaparece, sencillamente desaparece. La retiras asustada y
vuelves a ver tu mano entera. Vuelves a intentarlo Y cuando una parte
de de tu cuerpo, atraviesa la superficie del espejo, desaparece de tu vista.
Pruebas con el pi y pasa lo mismo pero ahora, tocas del otro lado y te
das cuenta que la superficie del otro lado es distinta que la de este lado.
Y el anciano chamn te dice: Si t ests dispuesta, vas a atravesar ese
espejo y vas a entrar en el pasado, pero esto no es para jugar. Tienes
que estar dispuesta a enfrentar tus propios miedos y tus propias pesadi-
110 ARMANDO M. SCHAROVSKY
S.
Bien Te gusta moler caf?
Juego a que muelo caf.
Juegas a que mueles caf. Hace falta tener bastante fuerza para
molerlo No?
S Julin se fue detrs de m.
Quin?
Julin.
Y quin es Julin?
El esposo de mi hermana.
El esposo de Bety?
S.
Si t tienes 6, Bety tiene 20 y Julin debe tener ms o menos eso.
Se fue atrs de ti. Adonde? A la cocina adonde fuiste a moler caf?
En el patio.
En el patio? Y qu hace Julin cuando est contigo en el patio?
Me truena el corazn y me da miedo.
Te truena el corazn y te da miedo?
S.
Por qu ya no es la primera vez que pasa algo con Julin, verdad?
No s.
Qu te hace Julin?
Me dice cosas feas.
Te dice cosas feas o cosas lindas?
Cosas feas.
Como por ejemplo Qu te dice? Qu cosas feas te dice?
Que me quiere tocar.
O sea no feas, sino inadecuadas, cosas que no corresponden Te
dice que te quiere tocar?
Son feas.
Y t que le dices?
No puedo hablar.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 113
13
Las pompis: Las nalgas
114 ARMANDO M. SCHAROVSKY
14
Calentura: Fiebre
116 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Tienes miedo?
Si.
Tienes miedo que te haga dao a ti y que le haga dao a tu her-
mana? verdad?
Si.
Y cmo sigue eso? T tocas la puerta y le dices que quieres en-
trar?
No, ya me voy, ya me voy.
Te vas?
Me voy, me voy a aguantar Quiero llorar.
Quieres llorar?
Y quiero estar sola.
Y quieres estar sola. Y te vas a tu habitacin verdad?
No, a la banqueta15.
A la banqueta.
Si, Porque pasa gente
Porque pasa gente y ests ms segura?
Si.
Cuento desde uno hasta cinco y vamos al segundo de los recuerdos
prohibidos: Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Dnde ests ahora?
Es una habitacin.
Una habitacin de tu casa?
No.
De donde?
Es en un hotel.
En un hotel. Qu edad tienes 16,15?
Como 19.
Y con quin ests?
Con muchas amigas.
15
La banqueta: La acera, la vereda.
120 ARMANDO M. SCHAROVSKY
16
Pena: Vergenza
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 121
Mucho?
Mucho!
Empuja?
No, no puede
Entonces desiste?
Si
Y con qu se conforma?
Alguien viene No s
La lgica nos permite muchas veces presumir sucesos que pueden
haber ocurrido. Buscarlos facilita la reconstruccin por parte del paciente.
Cuando nuestra pregunta no se corresponde con la realidad, el paciente
simplemente dice que no.
Pero l le dice algo a la nia, le dice algo, la amenaza de alguna
manera Porque l le tiene la mano encima a la nia, y cuando retira
la mano Qu le dice antes? T no cuentes porque si no Qu?
Te mato?, Mato a tu hermana? Qu le dice?
Te mato.
Te mato!
Que miedo! Que miedo!
Qu miedo! Verdad?
Si Qu miedo!
Esa nia no puede contar, pero a partir de ese momento Cul va a
ser el nico sistema que va a tener esa nia para estar a salvo? El nico
sistema de esa nia va a ser no estar nunca sola Verdad? Mientras ella
no se vaya a acostar a solas, no corre riesgos No es verdad?
Si.
La paciente no saba porqu no poda dormir sola. La identificacin de
la decisin infantil que le dio origen, le crea la posibilidad de re-decidirla,
de eliminarla.
Ahora ya sabes lo que resolvi esa nia. No?
Si
Continuamos ahora el trabajo, buscando los eventos vinculados con
la otra fobia.
124 ARMANDO M. SCHAROVSKY
morir. Si mira a los gatos, cree que viene Julin y entonces ni siquiera
puede mirar a los gatos. Mrala, no puede ni siquiera pedir auxilio. Le
pregunto a la mam de Ernesto y de Daniel No quieres auxiliarla t y
protegerla t?
Si.
Ponla entonces contra tu pecho. (Le coloco una mueca contra
el pecho para que la abrace) Si hubieras descubierto que Ernesto o que
Daniel estaban tan intimidados como est esta nia, hubieras sabido
dale proteccin Verdad?
S! S!
La mueca o el almohadn que usamos es un elemento catrtico que
permite facilitar la disociacin del paciente. El objetivo es poner al servi-
cio del nio todos los recursos que ha desarrollado la parte adulta. Por eso
hacemos tanto hincapi en la referencia a los hijos de la paciente.
Esta nia decidi que nadie poda ayudarla en el mundo. Su nica
respuesta, su nica respuesta fue: mientras ella durmiera acompaada,
mientras no durmiera sola, ese degenerado no la iba a poder alcanzar.
En el da de hoy Julin sigue casado con Bety?
No.
Se separaron?
Si.
Qu bien que se siente estar protegido! verdad?
S
Y qu bien que se siente haber podido hablar de esto!
Si.
Porque esta nia creci entre sus miedos y sus terrores No es
fcil tener a alguien que te est tapando la nariz, querindote violar y
que te amenace de muerte Si eso le hubiera pasado a Daniel Sabras
darle proteccin?
Si.
Si Daniel tuviera cinco o seis aos y alguien se lo hubiera hecho a
l, t le hubieras dicho: Si es necesario voy a matar yo a alguien, pero
no voy a permitir que nadie te haga dao Verdad?
Si.
126 ARMANDO M. SCHAROVSKY
Ahora se lo tienes que decir a esta nena que tienes contra tu pecho.
Porque esta nia creci llena de miedos Ella acaba de descubrir que
el miedo a los gatos era el miedo a Julin Y ni siquiera era el miedo a
Julin, era la simbolizacin de todos los miedos. Era la simbolizacin de
estar indefensa sin que nadie te proteja. Yo le pregunto a Mara Quieres
darle proteccin a la nia de ac en ms?
Si.
Le pregunto a la nia que est contra tu pecho: Te sientes bien,
segura y protegida, verdad?
Totalmente.
La paciente, ahora que ha visto y re-vivido la historia original, puede
cambiar la decisin.
Tu sabes que ya no es necesario que alguien duerma junto a ti
porque adems en este momento sabes que si algo pasara, de cualquier
ndole, tu podras pedir auxilio No es cierto?
S! S! S!
Entonces tambin sabes que ya no hay por que tenerle miedo a los
gatitos Verdad?
Si.
Que los gatitos nunca fueron una amenaza
Si.
Cuando queremos superar una fobia o queremos programar a un pa-
ciente para enfrentar en el futuro una situacin que lo amedrentaba, crea-
mos en su mente un falso recuerdo. Le pedimos que por dos veces, su
mente no consciente le proyecte en su frente una pelcula donde acontece
lo que antes se tema, donde se lo supera con facilidad. De esta manera,
cuando luego el paciente deba atravesar una situacin semejante, en algn
lugar interior suyo tendr este recuerdo como recurso.
Entonces le voy a pedir a tu inconsciente, que te proyecte ac, en
la frente, una pelcula donde t te arrimas a una gata Es una hermo-
sa gata Y t te arrimas y la acaricias y la gata se hace un ovillito y te
dice rrrrrr como dicen las gatas Y t descubres que es blanda como
un pompn de algodn Y descubres por primera vez en tu vida, que
puedes arrimarte a una gata sin sentir nada de angustia Yo cuento
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 127
Fue lindo Verdad? Fue lindo sentirse segura. Es que nunca ests
sola. Ests acompaada de ti misma, y si alguien quisiera hacerte un
dao tienes uas largas para defenderte verdad? Si alguien le quisiera
hacer un dao a Ernesto o a Daniel Te asustaras o reaccionaras?
Lo mato.
Lo matas? Bien Y si alguien le quiere hacer dao a la nia?
Lo mato.
Bien, perfecto. Le hago una pregunta a tu mente no consciente
ahora que desaparecieron todos esos miedos del centro del pecho, le pre-
gunto a tu mente no consciente si est preparada para viajar en avin
Si.
Otra vez estamos instalando un falso recuerdo. Pero como esta vez
la experiencia que deber atravesar ser extensa, quien fabrique la pelcula
seremos nosotros. Como vern est cargada de mltiples detalles. La in-
tencin es que la paciente la archive como si se tratase de una experiencia
REAL y no una construccin.
Bien. Entonces descansas profundamente, profundamente y ahora
cuando yo cuente cinco comienza una pelcula que yo te voy a ir descri-
biendo y que t vas a ir viviendo Uno, dos, tres, cuatro, cinco Estas
en el aeropuerto Acabas de chequear tu pasaje y ahora vas a pasar tu
bolso y tu abrigo por las mquinas de rayos X Antes, cuando suceda
esto, t ya queras que la tierra te tragara, pero ahora todo es nuevo y es
distinto Y entonces te diriges a la sala de embarque, buscas en el ta-
blero, el horario de salida y ahora te sientas a esperar que te llamen
slo que antes estabas como la gente cuando va al dentista y debe ser
llamado y ahora estas casi impaciente porque es el primer viaje en
avin que vas a gozar ntegramente Ahora han comenzado a hacer
el embarque llaman a los pasajeros de tu vuelo, miras tu boleto y te
fijas la fila de tu boleto llaman a un embarque pero todava no es tu
turno T ests de veras impaciente por subir Ahora t subes, buscas
tu asiento, y te ubicas Ests al lado de la ventanilla, pero no hay nadie
sentado al lado tuyo, quiere decir que te sientes bien, segura Te colocas
el cinturn de seguridad escuchas que por los altoparlantes piden que
hay que apagar los celulares, entonces apagas tu celular y piensas: Qu
lindo que por unas horas, nadie me va a alcanzar, te sientes extraa-
mente libre cuando apagas tu celular Ahora, cierran las puertas del
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 129
enorme roca del centro del pecho, que si respiras hondo entra mucho
ms aire que antes Diez, nueve
En el proceso de despertar introducimos la sugestin de que entra ms
aire dentro del pecho, lo cual es indicativo de la disminucin de la angustia.
(Inhala una profunda bocanada de aire)
Eso! Entra ms aire Verdad?
S
Ocho, siete, seis, cinco Va a ser tan linda la vida sin miedos
Cuatro, tres, te recuerdo que cuando despiertes vas a estar en el curso
con todos tus compaeros mirndote y con ganas de abrazarte, dos,
uno Toma tu tiempo
No puedo abrir los ojos.
Entonces Yo no te haba dado la orden de ojos pegados, no im-
porta: voy a contar desde cinco hasta uno y cuando cuente uno te vas a
volver a despertar y vas a poder abrir tus hermosos ojos porque tus pr-
pados no van a estar pesados ni pegados. Van a estar ligeros como alas
de mariposa. Cinco, cuatro, tres, dos, uno
Eplogo
Al da siguiente, todava en el curso, Mara testimoni frente a sus
compaeros:
Hoy fue mi primera noche despus de la terapia Nos dormimos
un poquito tarde, porque tuve una pltica ah con mis compaeros, fue
relajada Pero llegu a mi cuarto, sola, en el hotel, perfectamente bien
Nunca sent ninguna mortificacin ni nada Me quit la ropa, me acost
Yo no apagu el aire porque tena calor, pero entonces, pues me tap con
la sbana, pero s dorm totalmente desnuda, cosa que, en mi vida, lo haba
hecho jams, jams, jams An que estuviera haciendo mucho calor,
muy incmoda a la noche: Jams sin ropa! Y lo ms importante para m
fue que pude dormir con las luces apagadas Porque no haba dormido
yo nunca, ni sola ni con todas las luces apagadas Inclusive la televisin.
Porque a veces prendo la televisin y apago el resto para
Para que quede la luz
132 ARMANDO M. SCHAROVSKY
S, que quede una lucecita O prendo la luz del bao, que salga el
reflejo de la luz y as ya no me siento tan incmoda Normalmente Pues
en un tiempo us medicamento para dormir Pero, por ejemplo, desde que
iniciamos el curso, yo deca que me dola la cabeza pero, realmente, era
miedo Entonces me tomaba uno o dos Advil, que es para relajar ms-
culos, y Ya!, me quedaba dormida Anoche no tom ni Advil ni nada
Absolutamente nada! Y despert perfectamente bien Dorm profundo
O sea que Mara tena una cuarta fobia, vinculada a las dems, que ni
siquiera haba comentado y que tambin result curada: la fobia a dormir a
oscuras. En conversaciones posteriores confes que precisamente esa fobia
haba sido la causa de muchas rencillas matrimoniales.
Es que, si lo revisamos, veremos que al menos tres de esas fobias (a
dormir sola, a dormir a oscuras y a los gatos) eran en realidad tres mani-
festaciones del mismo origen y que la cuarta, la fobia a volar que qued
tambin curada en esta terapia, seguramente estaba vinculada al mismo
origen por alguno de los extraos e intrincados caminos de la simbolizacin
y el desplazamiento en el inconsciente.
Mara A. volvi a su ciudad en avin al da siguiente del curso y su
vuelo fue fuertemente sacudido por los primeros vientos del huracn tro-
pical Alex. Seis das despus de la terapia, nos envi un mail que deca:
Mi regreso fue algo magnifico, increble: le ped al seor del carro
del hotel que me llevara a dar un recorrido por algunos lugares de Mon-
terrey pero se inici una balacera en la Macroplaza as que se suspendi,
eso fue solo de entrada para comenzar el nervio, yo la verdad estuve muy
bien no sent ningn tipo de alteracin ni nada, llegue al aeropuerto me
puse a leer y esperar la salida. Llego el momento, muuuuy controlada y sin
taquicardia ni ninguna alteracin. Despegamos y yo leyendo, muy bien.
En eso comenz la turbulencia pero mucha mucha! Lo bueno es que me
toco un compaero muy tranquilo todo paciencia que me relajaba, si pas
unos ratos muy nerviosa, pero creo que todos los pasajeros lo sintieron
creo que cualquier ser humano en una situacin de ese tipo hubiera reac-
cionado as; as que funcion de mil maravillas, llegue controlada, dorm
y sigo durmiendo con luces apagadas, sin miedo y lo mas importante sin
medicamento!.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 133
esperando ilusionado la aparicin de un adulto salvador.
Ese nio desvalorizado se convierte as en presa fcil de manipula-
ciones. Enva al consciente en forma constante mensajes de desva-
lorizacin (Nadie me va a querer por ejemplo), al tiempo que se
ilusiona con que la salvacin vendr desde afuera. Y cada fracaso
aumenta la conviccin errnea, convirtindose en ese tipo de predic-
ciones que se cumplen por s mismas.
Simultneamente, tambin dentro del yo se forma un adulto que
desarrolla recursos de proteccin para sus hijos o para los nios en
general, sobre todo en el rea donde sufri mayores carencias cuando
era pequeo.
Y as como la operacin de by-pass cardaco consiste en llevar sangre
desde un lugar del corazn donde existe irrigacin a un sitio donde
falta, en la adopcin que hacemos en la HCR practicamos un verda-
dero by-pass emocional: llevamos recursos desde donde estn hasta
donde hacen falta. El objetivo es que la parte adulta del paciente se
haga cargo de la necesidad afectiva de la parte nia lastimada, exac-
tamente como si se tratara de un hijo ms para proteger.
Y en ese instante, cuando lo logramos, el paciente deja de ser vul-
nerable. Por ejemplo: Si una mujer de pequea no recibi suficiente
afecto por parte de su pap o se sinti rechazada por l, es probable
que vaya por la vida esperando infructuosamente que esa orfandad
de su parte nia sea cubierta por sus parejas. Pero a partir del mo-
mento en que su nia interior se sienta suficientemente querida y
protegida, dejar de intentar agradar a cualquier precio, an a costa
de ser maltratada y comenzar a vincularse con los hombres desde
un lugar de paridad.
Los nios toman decisiones inconscientes que quedan archivadas
fuera del conocimiento pero rigiendo la conducta, como los progra-
mas de una computadora, de un ordenador. Cuando logramos encon-
trar esas resoluciones e identificar cundo, cmo y porqu nacieron,
desaparece toda su fuerza.
El inconsciente del paciente sabe qu le pasa y por qu. Y si segui-
mos algunas pautas es muy probable que nos lo diga.
HIPNOSIS CLNICA REPARADORA 141
Prlogo ..................................................................................................... 11
Primera Parte:
Hipnosis
Captulo I: Dnde estn las emociones?................................................. 15
Los mecanismos de la memoria .......................................................... 16
La magia de las regresiones hipnticas ............................................... 17
Cmo contina el libro........................................................................ 18
Segunda Parte:
Regresiones a vidas pasadas
Captulo I: Reencarnacin........................................................................ 43
Creencias ............................................................................................. 43
Pruebas de reencarnacion? ................................................................44
Nunca tendremos una verdadera prueba? ......................................... 45
Aproximaciones a las pruebas ............................................................46
Tercera Parte:
Regresiones a la niez y
reparacin de traumas
de la infancia
Captulo I: Regresiones a la niez............................................................87
Un caso real.........................................................................................87
Dando a luz .....................................................................................87
Qu hay detrs de la puerta blanca .....................................................90
Recuerdo cero .....................................................................................90
Recuerdos vinculados ......................................................................... 91
Objetivo teraputico ............................................................................92
Recuerdos prohibidos ..........................................................................93
El inconsciente ....................................................................................94
Cmo continuar...................................................................................95
Cuarta Parte:
Comentarios a los casos reales
Captulo I: El caso Mara A. .................................................................. 107
Los antecedentes .......................................................................... 108
La sesin....................................................................................... 109
Eplogo .............................................................................................. 131
Testimonio incluido en el dvd ........................................................... 133
Captulo II: El caso Arturo .................................................................... 135
Quinta Parte:
Consideraciones finales
Consideraciones finales ......................................................................... 139
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Mayo de 2014