Manual de Buenas Prácticas Personas Con Discapacidad PDF
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El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) fue creado por Ley N 17.866 promulgada el 21 de marzo de 2005.
Le compete, entre otros, coordinar las polticas en materia de desarrollo social.
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NDICE
PRESENTACIN
Introduccin
Bibliografa Citada
PRESENTACIN
La convencin de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Disca-
pacidad se ha traducido en un instrumento internacional de derechos humanos,
un nuevo paradigma en relacin a las personas con discapacidad. Este pasaje
del modelo mdico-asistencialista al modelo social basado en derechos solo
podr ser una realidad en tanto sea acompaado de un cambio sociocultural. La
capacitacin, la sensibilizacin, el conocimiento y la difusin son fundamentales
para involucrar al conjunto de la sociedad en este proceso. Herramientas como
el presente manual que incluye la voz de las personas con discapacidad ponien-
do en prctica la premisa Mnada sobre nosotros sin nosotros", constituyen un
aporte vital en este sentido.
INTRODUCCIN
Este documento, al que hemos llamado "Manual de Buenas Prcticas" tiene una
poblacin claramente definida a la cual se destina directamente: personas que
se desempean en tareas de atencin al pblico tanto en la rbita de organis-
mos pblicos como en la rbita de instituciones privadas.
1 Nuez, S. rea de Proteccin Social- DNPS- a la que tambin pertenece la Unidad de Polticas de Discapacidad.
'Estas son personas que tiene al menos una limitacin para ver, or, caminar o subir escalones v/o entender de 6 y
ms aos de edad. El indicador utilizado permite diferenciar entre nivel leve (alguna dificultad), moderado (mucha
dificultad) y severo (no puede hacerlo) o ver limitaciones sin discriminar estos niveles.
' Prevalencia/incidencia de limitaciones es un indicador que muestra el porcentaje de la poblacin mayor de 5
aos con al menos una limitacin sin discriminar el nivel. Tambin se puede ver la prevalencia dentro de cada
tipo de limitacin.
~Datos recogidos por el Sistema de Informacin de Gnero del Instituto Nacional de las Mujeres- MIDES y elabo
rados en base al Censo 2011.
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La asistencia de las personas a centros educativos vara segn tengan limita
ciones o no. Asimismo, entre aquellas personas con limitaciones, la condicin
de asistencia es influida en diferente grado segn el tipo y nivel de limitacin
que se trate. Hasta los quince aos no se observan diferencias significativas en
las tasas de asistencia, luego de esta edad y hasta los treinta aos, la brecha en
asistencia entre personas con limitaciones y aquellas sin limitaciones se ampla
(41% y 34% respectivamente). Si se realiza esta comparacin entre personas
sin limitaciones y aquellas con limitaciones severas, las diferencias crecen an
ms, del total de estas ltimas, solo una proporcin reducida asiste a centros
educativos 21%. La baja asistencia a centros educativos opera en detrimento de
las posibilidades de desarrollo personal de aquellas personas con limitaciones
severas y al mismo tiempo refuerza la necesidad de cuidados fuera del mbito
de la educacin formal.
De las personas menores de 30 aos que asisten a centros educativos, aquellas
con dificultades para entender tienen una prevalencia de 3.04%, en tanto la
incidencia de las personas con limitaciones para or es la de menor prevalencia
0,74%. En tanto, los menores de 14 aos con dificultades severas para or pre
sentan una tasa de asistencia de 78% y para aquellos con dificultades severas
para caminar la tasa de asistencia es de 57%, lo que da cuenta de la importan
cia de la dimensin accesibilidad universal, en trminos de asistencia a centros
educativos.
Considerando el mximo nivel educativo alcanzado, aquellas personas con limi
taciones severas se concentran en primaria, aproximadamente 64%, y solo el
3% llega a nivel universitario. En cambio, las personas sin dificultades la propor
cin en estos niveles de 33% y 12% respectivamente.
Al indagar cul es la situacin en el mercado de empleo, son marcadas las dife
rencias en cuanto a participacin de personas con limitaciones y aquellas sin li
mitaciones en edad de trabajar6 La tasa de actividad de las primeras es 36,89%,
cifra significativamente inferior en comparacin al nivel de actividad general de
la poblacin, 62,2%. En personas con limitaciones severas, esta tasa es an ms
baja (8,62%).
Adems de tener menores tasas de actividad, las personas con limitaciones tie
nen tasas de desempleo altas {7,26% y 9,8% en personas con al menos una
limitacin severas) si lo comparamos con la de la poblacin en edad de trabajar
(6,34%).
6 En Uruguay se considera que una persona se encuentra en edad de trabajar cuando tiene 14 y
ms aos.
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Esta situacin desigual en el mercado de trabajo se profundiza cuando se trans
versal iza con la dimensin gnero y la tnico racial. Las mujeres con limitacio
nes son las que tienen menor tasa de participacin (30%) lo que contrasta con
la participacin en el mercado de trabajo de los varones con limitaciones 47%.
Tal como lo plantea la Convencin Internacional sobre los Derechos de las Per
sonas con Discapacidad, la gran dificultad para la participacin de las personas
con discapacidad est dada por las barreras actitudinales y del entorno: falta
de accesibilidad universal en todos los espacios pblicos, el transporte, entre
otros. Sumado esto al desconocimiento social del nuevo modelo de estudio e
intervencin en el campo de la discapacidad, identificado como Modelo Social
de la Discapacidad.
Entendemos a las "buenas practicas" como las relaciones entre las personas
que comparten la vida cotidiana de la sociedad que constituimos. Las ~buenas
practicas", bajo este entendido, tienen que ver con los vnculos sociales, con
el contacto diario que desarrollamos indispensablemente para nuestra vida en
sociedad. Vnculos que establecemos con personas a las que estamos muy cer
canos/as: familia, amistades, compaeros/as de trabajo, de estudio. As como
con personas desconocidas en nuestra vida privada, eventuales y circunstancia
les transentes con quienes compartimos un mismo espacio urbano, un mismo
servicio, un mismo transporte colectivo, espacios pblicos de ocio.
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De aqu que lo que entendamos por ubuenas prcticas" tendr un grado de con
dicionamiento respecto a las pautas que cada sociedad ha venido construyendo
e instaurando para su organizacin y funcionamiento micro, cotidiano.
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Los presupuestos fundamentales del modelo social son dos. En primer lugar, se
alega que las causas que originan la discapacidad no son ni religiosas ni cient
ficas, sino sociales o al menos, preponderantemente sociales. (...) En cuanto al
segundo presupuesto que se refiere a la utilidad para la comunidad se con
sidera que las personas en situacin de discapacidad tienen mucho que aportar
a la sociedad, o que, al menos, la contribucin ser en la misma medida que el
resto de personas sin discapacidad. (Palacios; 2008: 103)
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Una incapacidad para caminar es una deficiencia, mientras que una incapaci
dad para entrar a un edificio debido a que la entrada consiste en una serie de
escalones es una discapacidad.
Esto significa que la discapacidad no define a la persona por s misma, sino que
se constituye en tanto situacin. Depender de las condiciones contextuales, de
las caractersticas de la persona que presenta una o ms deficiencias y del vn
culo y prcticas que ejerzan las dems personas, que se produzca una situacin
de discapacidad. La persona no es un todo homogneo sino que hay cosas que
algunas pueden hacer y que otra personas no, aun teniendo la misma limita
cin. Se trata de no ver primero la limitacin antes que la persona y que eso
condicione el trato o lo que pensamos del mismo.
Adems, este concepto nos est planteando que la igualdad entre las personas
est dada por la posibilidad de acceso a las mismas condiciones y oportunida
des en cuanto a sujetos de derechos. No refiere a una nocin de igualdad como
sinnimo de homogeneidad en formas de ser, sentir, pensar y hacer. Sino que
por el contrario, da cuenta de la heterogeneidad como riqueza, de la diversidad
humana como capital social.
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Son aquellas personas, que requieren del apoyo de otras personas para llevar
adelante actividades de la vida diaria. La dependencia no es un concepto ab
soluto, sino relativo a la situacin particular de cada persona. Es importante
sealar que no todas las personas con discapacidad se encuentran en situacin
de dependencia y que a su vez dentro de esta dependencia hay diferentes gra
dos segn la necesidad de apoyos de otras personas, estas se clasifican en leve,
moderada y severa. La situacin de dependencia no debera considerarse un
menoscabo en la autonoma.
A QU LLAMAMOS COMUNICACIN?
As, comunicar y comunicarnos pone en juego no slo los contenidos del men
saje sino a la vez, las formas en la que los hacemos y los medios y dispositivos
que estn a nuestro alcance y necesitamos utilizar para ejercer la comunicacin
y que sta sea efectiva.
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Hemos definido esta forma de remitirnos a ellas -personas con discapacidad-, por solicitud de las
personas con discapacidad que han realizado la lectura de los diferentes borradores de este ma
nual, y en tanto tambin la CDPD la incorpora y sugiere en su cuerpo normativo.
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Tampoco todos hablamos lengua oral, algunas personas poseen como lengua
natural a la lengua de seas, por tanto sern sus manos quienes medien en el
establecimiento de un dilogo. Y as, infinidad de formas de utilizar los sentidos,
de comunicarnos y de desplazarnos.
DISEO UNIVERSAL
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ACCESIBILIDAD UNIVERSAL
ADECUACIN FUNCIONAL
AJUSTES RAZONABLES
SISTEMA DE APOYOS
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Terminologa en general
Con esta denominacin formalizada y recogida por los Estados Parte que rati
fican la CDPD, las dems expresiones quedan obsoletas. Lo cual es un aliciente
en la conquista de las personas con discapacidad por la connotacin negativa
y estigmatizante que ellas conllevan; entre ellas: discapacitado, disminuido,
victima, afectado por, normalanormal, invalido, paciente, pobre
cito, minusvlido, impedido y otras de similar connotacin que pudieran
existir.
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Este apartado se nutre principalmente de los aportes realizados por da Cunha (2012) en la publi
cacin DESC + A Divisin Polticas Transversales , Direccin Nacional de Polticas Sociales MIDES
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Si se va a reunir con una persona que utiliza silla de ruedas tenga en cuenta
un lugar que tenga rampa de acceso y que el espacio sea adecuado, que exista
estacionamiento reservado para personas con discapacidad, baos accesibles,
ascensor si la entrevista no es en planta baja.
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A
A
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Este apartado se nutre de los aportes realizados por la Federacin Nacional de Sordos del Uruguay
-FENASUR- especialmente para este manual; a travs de la Escr. Adriana Riotorto (Secretaria).
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Si se rene con una persona con prdida auditiva parcial, pregntele donde
sera mejor que usted se sentara.
Si hay varias personas en la reunin es necesario que se sienten en semicrculo
para que la persona sorda tenga visin de todas las personas y pueda saber
quin est hablando.
Si la persona realiza lectura labial mrela directamente y hable lento y claro.
No todas lo hacen, ni es la va de comunicacin ms adecuada para que se en
tienda el concepto del mensaje.
Sea expresivo al hablar ya que los movimientos faciales y de todo el cuerpo
ayudarn a la persona a comprenderlo.
Verifique que ha comprendido lo que le queremos transmitir.
No debe darse por sentado que la persona sorda tiene toda la informacin
y conocimiento necesarios para entender lo que se le est explicando, tal vez
requiera de ms informacin. Debemos cerciorarnos de que realmente entendi
el mensaje correctamente.
Si usted no entendi pida que la persona repita lo que le quiere transmitir.
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Este apartado se nutre de los aportes realizados especialmente para este manual por: la Unin
Latinoamericana de Ciegos -ULAC-, a travs de Natalia Guala (Directora Ejecutiva por Uruguay) y
de la Red Especial Uruguaya para la Educacin y la Tecnologa Adaptativa REDES UY; a travs de
Humberto Demarco (Pte.).
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En la adquisicin de cultura:
identifiqumonos siempre al dirigirnos a una persona en situacin de disca
pacidad visual,
si se le ofrece o indica alguna cosa, aclarmosle de qu se trata y en qu lugar
exacto se encuentra utilizando expresiones tales como a su derecha o izquierda,
delante o detrs de usted, arriba, abajo, entre otras,
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En su desplazamiento:
Pensemos por unos segundos todos los obstculos que se interponen en nues
tro accionar y que tuviramos que recorrer por varias cuadras a ciegas por au
sencia total de luz en nuestra ciudad. Qu sensaciones nos abarcaran? Cmo
nos desenvolveramos?
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Tambin para el desplazamiento existe el recurso del perro gua. Sin bien no
es el recurso ms accesible, ms difundido, ni el ms utilizado por diversos
aspectos, es una herramienta complementaria al bastn. Recientemente se ha
legislado en nuestro pas al respecto, lo que permite la introduccin de perros
gua al pas, su libre circulacin, etc.
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Por esto, es que deseable que alguien oficie de gua y le proporcione la infor
macin ms relevante que sea requerida por la persona sobre el entorno que le
rodea. Si la persona se encuentra sola en un lugar que desconoce, por ejemplo
en un evento, es importante que se lo pueda asistir en caso de requerir colabo
racin para egresar del mismo, concurrir al bao, entre otras cosas.
Cuando la persona nos realice una consulta sobre una direccin o lugar al que
desea concurrir, de no poder acompaarlo si l lo desea, tratemos de usar refe
rencias concretas, expresadas en pasos, metros, cuadras, etc. Nunca realicemos
indicaciones vagas, por ejemplo, usando trminos como: para all o para ac.
125 125
125 ? ?
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Este apartado sigue sugerencias realizadas por el Plenario Nacional de la Discapacidad -PLENADIS- a travs
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Este apartado se nutre de los aportes realizados especialmente para este manual, por las perso
nas participantes en el Centro SurPalermo.
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As que lo primero a tener en cuenta en el trato y las buenas prcticas hacia las
personas en esta situacin es que todos somos sujetos integrales y multidimen
sionados y que las situaciones con mayor o menor permanencia de sufrimiento
mental no nos inhabilitan en todas las esferas de nuestra vida, slo es un aspec
to de nuestro todo como seres humanos que necesita mayor atencin, sostn
y/o tiempo de cuidado para restablecernos ntegramente.
Al enfrentarse al trmite:
es necesario que propiciemos, en la medida de lo posible, entornos que brin
den seguridad a la persona,
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es bastante comn que las personas que transitan por situaciones de sufri
miento mental, ms all de la edad que tengan, asistan acompaadas a realizar
los diversos trmites necesarios en nuestra vida en sociedad. Ello responde mu
chas veces a que la persona se siente insegura de su propio estado emocional
y de las reacciones que pueda tener frente a inconvenientes menores para los
dems, aunque muy importantes para ellos: no comprender la explicacin que
se les brinda, largas esperas para ser atendidas, entre otros.
la figura del acompaante es muy importante para estas personas. Por ello,
el respeto con el cual tambin sea atendida ese acompaante generar en la
persona en situacin de padecimiento mental, mayor confianza y seguridad en
el servicio o la institucin en la que est realizando el trmite.
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Ante una consulta mdica tocan nuestro cuerpo sin informarnos debidamente
por qu estamos en esa consulta, quin es el/la profesional, por qu es nece
sario que toque nuestro cuerpo, cul es la valoracin que de esa exploracin
realiza el/la profesional.
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Hay algunas otras situaciones ms difciles de observar que pueden estar vin
culadas con:
- la alimentacin,
- reacciones alrgicas,
- exposiciones al aire o al sol,
- el contacto con algn material.
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Tomado de da Cunha (2012)
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BIBLIOGRAFA CITADA
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www.mides.gub.uy