Entrada en Jerusalemn o Domingo de Ramos
Entrada en Jerusalemn o Domingo de Ramos
Entrada en Jerusalemn o Domingo de Ramos
Desarrollo
1.- Cuando lleg a Jerusaln, Jess saba perfectamente que vena a esta ciudad a
cumplir con aquello que sobre l estaba profetizado; l mismo lo haba mencionado
anteriormente:
Tomando Jess a los doce les dijo: "He aqu subimos a Jerusaln y se cumplirn
todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues ser
entregado a los gentiles, y afrentado y escupido. Y despus que le hayan azotado,
le matarn; mas al tercer da, resucitar". Lc 18:31-33
"He aqu subimos a Jerusaln, y el Hijo del Hombre ser entregado a los principales
sacerdotes y a los escribas, y le condenarn a muerte y le entregarn a los
gentiles; y le escarnecern, le azotarn y escupirn en l, y le matarn; mas al
tercer da resucitar". Mr 10:33-34
Jess saba lo que le esperaba en Jerusaln. Saba que sera maltratado, humillado,
escarnecido y sin embargo no dudaba ni por un momento; por el contrario,
mostraba una gran integridad y autoridad: "Id, desatad, traed, decid" Mt 21:2-3
Algo que pocas veces haba hecho: se llama a s mismo "Seor". Mt 21:3
"Bendito el Rey que viene en el nombre del Seor; paz en el cielo y gloria en las
alturas!" Lc 19:38
Tal vez podramos responder a esto con una nueva pregunta: A quin iban a
ver?
* Al hroe de moda
* Al lder, el caudillo que los librara de la opresin romana
* Al curandero, al "milagrero"
* Al Mesas, el hijo de Dios (por revelacin)
Alabanza interna
Alabanza externa (que no necesariamente refleja la anterior)
Porque podra parecer que llega la Semana Santa y de pronto "todos somos
buenos"
Si usted ha llegado a pensar de esta manera, debo decirle que tiene razn en una cosa: Yo por m mismo no
puedo cambiar. No importa cuanto me esfuerce, nunca podr por mritos propios generar una transformacin
radical en mi persona; pero felizmente la escritura nos dice para quienes han recibido a Cristo: "Ya no vivo yo,
mas vive Cristo en m" (Ga. 2:20), y l s puede.
El proceso de crecimiento espiritual durar toda la vida, pero no esperemos hasta el final de nuestras vidas
para dejar al Seor hacer su entrada triunfal y permitirnos vivir la vida plena, rica y abundante que l nos estaba
ofreciendo: "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" Jn. 10:10
Conclusin:
Cristo quiere ser el Amo y Seor de tu vida, no solo durante la Semana Santa, sino todos los das de tu vida.
Si l an no ha tomado el mando, tomemos esta semana como una oportunidad para reflexionar al respecto y
permitir a Jess "atraparnos" definitivamente y hacer su entrada triunfal en nuestras vidas de una vez y para
siempre; que esta Semana Santa sea una oportunidad para rendir verdaderamente nuestra vidas a Cristo y
experimentar una adoracin consciente: "As que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que
presentis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" Ro. 12:1
Dios quiera que esta semana podamos experimentar esa adoracin consciente, no solo por tradicin sino por
conviccin, teniendo presente el alto precio que Cristo pag por nuestra salvacin. Dios quiera que esta semana
podamos gozarnos al decir: "Cristo ha entrado triunfalmente en mi vida". Vale la pena; la razn: comunin con
Dios; los premios: perdn, salvacin, reconciliacin; el medio, solo uno: Cristo; con l... con l todo es
posible.
Amn