Exp 0001-2009-Pi-Tc
Exp 0001-2009-Pi-Tc
Exp 0001-2009-Pi-Tc
PLENO JURISDICCIONAL
00001-2009-PI/TC
SENTENCIA
DEL PLENO DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Asunto:
Demanda de inconstitucionalidad interpuesta por el
Decano del Colegio de Abogados de Lima contra los
artculos V primer prrafo, y VI del Ttulo Preliminar;
los artculos 9 primer prrafo, 10, 13 inciso 2), 15
segundo prrafo, 19 segundo prrafo, 21, 22 segundo
prrafo, 23, 24, 25 incisos 1) al 5), 30, 33, 35, 38,
39, 56 primer prrafo, la Cuarta Disposicin
Transitoria, y en conexin con el artculo 39, todos
dispositivos de la Ley N. 29182, Ley de Organizacin y
Funciones del Fuero Militar Policial.
Magistrados presentes:
VERGARA GOTELLI
MESA RAMREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
LVAREZ MIRANDA
EXP. N. 00001-2009-PI/TC
LIMA
COLEGIO DE ABOGADOS DE LIMA
I. ASUNTO
II. ANTECEDENTES
1. ARGUMENTOS DE LA DEMANDA
a) Los artculos constitucionales 139 inciso 1), 141 y 173, no garantizan una
reserva de organizacin autnoma de la justicia castrense o policial, tal como se
hace de manera expresa en el caso del Poder Judicial, Ministerio Pblico, Consejo
Nacional de la Magistratura, Contralora General de la Repblica y Defensora del
Pueblo.
b) Se cuestionan los artculos 10, 13 inciso 2) y 23 de la ley impugnada, porque
estas normas establecen un rgimen de nombramiento de jueces y fiscales en el
mbito de la justicia militar policial distinto al previsto por la Constitucin que lo
atribuye al Consejo Nacional de la Magistratura [artculo 150, artculo 154
inciso 1)].
c) Los artculos 9, 15 y 19 de la ley impugnada disponen que los magistrados de la
justicia militar policial debe contar con grados militares o policiales; el artculo
22 refiere lo mismo en relacin a los fiscales en dicho fuero; y el artculo 39
regula lo pertinente al rgimen de ascensos en el grado policial o militar y los
cambios de colocacin. Deviene en inconstitucional dicho rgimen de ascensos en
la carrera judicial militar policial, el cambio de colocacin por razones de
servicio y el rgimen disciplinario que desconoce las funciones del Consejo
Nacional de la Magistratura y afecta la autonoma del Ministerio Pblico.
d) Se demanda la inconstitucionalidad del primer prrafo del artculo 9, el primer
prrafo del artculo 10, el segundo prrafo del artculo 15, el segundo prrafo del
artculo 19 porque establecen que los magistrados de todas las instancias del
Fuero Militar Policial son oficiales de las Fuerzas Armadas y Polica Nacional en
situacin de actividad y por ello sometidos al rgimen de grados castrenses y
policiales. Asimismo, del artculo VI del Ttulo Preliminar, porque establece que
existe una relacin entre el sistema de grados militar y policial y la funcin
jurisdiccional y fiscal; del primer prrafo del artculo 39 que somete a los
magistrados del Fuero Militar Policial al sistema de ascensos de las Fuerzas
Armadas y Polica Nacional; del artculo 56, que somete a los magistrados del
Fueron Militar y Policial al rgimen laboral de los institutos armados y Polica
Nacional del Per de acuerdo al grado correspondientes; de la Cuarta Disposicin
Transitoria, porque ratifica el sometimiento de los jueces castrenses y policiales al
sistema de grados y ascensos; del segundo prrafo del artculo 39 porque ratifica
la condicin de militar y polica de los jueces castrenses y policiales de todos los
niveles y su consiguiente insercin en el sistema de grados y ascensos en estas
entidades.
Por las mismas razones, tambin resultan inconstitucionales las normas que se
refieren a los fiscales militares policiales, esto es, el artculo VI del Ttulo
Preliminar, el segundo prrafo del artculo 22, el primer prrafo del artculo 23,
el segundo prrafo del artculo 391, el artculo 56 y la Cuarta de las
Disposiciones Transitorias, en conexin con el artculo 39 de la Ley de
Organizacin y Funciones del Fuero Militar Policial.
e) Se afecta el principio-derecho a la igualdad y del acceso a la funcin pblica, al
limitarse el acceso a la funcin pblica judicial y fiscal militar policial nicamente
a los oficiales en actividad pertenecientes al cuerpo jurdico militar policial.
f) Devienen en inconstitucionales los incisos a), b) y c) del artculo 22 y los
artculos 22 y 24, por crear un rgano distinto al Ministerio Pblico al que dotan
de un estatuto jurdico que le es ajeno; el artculo V del Ttulo Preliminar que
establece que los Fiscales de todos los niveles del denominado Fuero Militar
Policial proceden nicamente del Cuerpo Jurdico Militar Policial y deben
contar con formacin militar o policial; el artculo 21 y los incisos 1) al 5) del
artculo 25, por atribuirle al rgano Fiscal Militar Policial las funciones que el
artculo 159 de la Constitucin atribuye en rgimen de exclusividad o monopolio
al Ministerio Pblico; el artculo 30 que establece el estatuto orgnico y funcional
de los fiscales ante la Justicia Militar Policial, al margen de las reglas
constitucionales del Ministerio Pblico y de la Ley Orgnica del Ministerio
Pblico.
2. CONTESTACIN DE LA DEMANDA
III. FUNDAMENTOS
Los proyectos de ley orgnica se tramitan como cualquier proyecto de ley y para su
aprobacin o modificacin, se requiere el voto de ms de la mitad del nmero legal de
miembros del Congreso.
Una segunda interpretacin del artculo 106., siempre desde la perspectiva nmerus
clausus, es aquella que, partiendo del requisito material, propio del modelo de ley
orgnica que disea la Constitucin, preserva el principio de unidad en la interpretacin
de la Constitucin. En tal sentido, debe considerarse que el artculo 106. de la
Constitucin prev dos rubros que deben regularse por ley orgnica: a) la estructura y
funcionamiento de las entidades del Estado previstas por la Constitucin, las cuales
comprenden aquellas con mencin expresa (las contempladas por los artculos 82.,
84., 143., 150., 161. y 198. de la Constitucin), y aquellas que, debido a su
relevancia constitucional, tambin gozan de tal calidad; ello porque la primera parte del
artculo 106. de la Constitucin debe interpretarse coherentemente; y b) las otras
materias cuya regulacin por ley orgnica est establecida en la Constitucin (dentro de
estas ltimas se tiene a las contempladas en los artculos 31., 66. y 200. de la
Constitucin).
Las otras materias sujetas a reserva de ley orgnica a que se refieren los artculos 31.,
66. y 200. de la Constitucin son: el derecho de ser elegido y de elegir libremente a
sus representantes, las condiciones de utilizacin y otorgamiento a particulares de los
recursos naturales y el ejercicio de las garantas constitucionales, respectivamente.
31. En el mismo sentido, es preciso aadir una consideracin respecto de las normas
preconstitucionales que tengan la denominacin de leyes orgnicas. Al respecto, este
Colegiado ha expresado que (...) toda norma preconstitucional no puede asumirse per
se como inmediatamente incorporada a un determinado ordenamiento jurdico si
previamente no es cotejada con el modelo de fuentes normativas diseado por una
nueva Constitucin (...) (Caso Defensor del Pueblo contra la Ordenanza N. 003
aprobada por el Concejo Distrital de San Juan de Lurigancho, Exp. N. 0007-2001-
AI/TC, fundamento 4). En dichos supuestos, corresponder al Congreso de la Repblica
evaluar si tal denominacin corresponde a las materias sujetas a reserva de ley orgnica
conforme a la Constitucin y a los fundamentos expuestos en la presente sentencia. A
manera de ejemplo, podemos citar el caso del Decreto Ley N. 23201, denominado Ley
Orgnica de la Justicia Militar, dictado en las postrimeras del gobierno de facto de
Francisco Morales Bermdez y publicado el 26 de julio de 1980, norma que, conforme
al artculo 106. de la Constitucin y a los criterios expuestos para su interpretacin, no
regula materia sujeta a reserva de ley orgnica (subrayado fuera del original).
12. Ello no impide que legislador, al regular nuevamente esta materia, lo haga sobre la
base de criterios interpretativos no evaluados anteriormente por el Tribunal
Constitucional, que pueden ser adecuados o conformes con los preceptos
establecidos en la Constitucin.
14. En ese contexto, cabe identificar una primera etapa, signada por una intensa lucha
contra el terrorismo, sin el conocimiento adecuado de las posibles estrategias que la
sociedad deba emplear, tanto en lo jurdico-poltico como en lo militar, ocasionando
la aparicin de notorios casos de violaciones de derechos humanos, lo que a su vez
produjo en parte de la opinin pblica y de la clase intelectual una notoria
desconfianza hacia el ciudadano de uniforme. Una segunda etapa surge por el
impulso del sistema interamericano y del propio Tribunal Constitucional, as como
de organizaciones de distintas perspectivas; se inicia con el proceso de
investigacin, sancin y reparacin a favor de las vctimas y familiares de los
excesos cometidos. Pero nos encontramos en una tercera etapa, en la que frente al
recrudecimiento del terrorismo aliado al narcotrfico y frente a la urgente necesidad
de impulsar el desarrollo econmico y la superacin de la pobreza, la sociedad debe
unir esfuerzos en torno al fortalecimiento del Estado constitucional de derecho,
intrnsecamente capaz de cumplir objetivos con pleno respeto de los derechos
fundamentales y los procedimientos democrticos.
18. En virtud de esta facultad, por ejemplo, en la sentencia recada en el Exp. N. 3908-
2007-PA/TC (Provas Nacional) el Tribunal Constitucional decidi dejar sin efecto
las reglas vinculantes del recurso de agravio constitucional a favor del precedente
establecidas en el fundamento 40 de la STC 4853-2004-PA/TC, puntualizando que:
21. Ello porque todo rgano que posea naturaleza jurisdiccional (sea ordinario,
constitucional y militar) debe respetar las garantas que componen los derechos a la
tutela jurisdiccional efectiva y al debido proceso, entre las que destacan los derechos
al libre acceso a la jurisdiccin, de defensa, a la prueba, a la motivacin de las
resoluciones judiciales, a la obtencin de una resolucin fundada en Derecho, a la
pluralidad de instancias, al plazo razonable del proceso, a un juez competente,
independiente e imparcial, a la ejecucin de resoluciones judiciales, entre otros
derechos fundamentales. Esto, por cierto, tambin es aplicable en los procesos
arbitrales, por tratarse de garantas de la administracin de justicia aplicables a todo
rgano que tenga la potestad de administrar justicia.
22. En ese contexto, si bien el FMP es entendido como una excepcin al ejercicio de la
funcin jurisdiccional del Poder Judicial, ello no importa que la jurisdiccin militar
pierda su naturaleza jurisdiccional y, por ello, est desvinculada de los principios
que rigen tal funcin. Debe tenerse en cuenta dos aspectos de vital importancia:
primero, que al ser una excepcin en la Norma Fundamental, su interpretacin debe
realizarse de modo restrictivo y no extensivo; segundo, que el legislador al organizar
la jurisdiccin militar no puede desconocer los principios propios de la
administracin de justicia. De modo que la jurisdiccin militar debe poseer iguales o
mayores garantas que las ofrecidas por la jurisdiccin ordinaria, para el
juzgamiento o procesamiento de efectivos de las Fuerzas Armadas y Polica
Nacional del Per, en actividad, nica y exclusivamente por los delitos de funcin
cometidos con ocasin del servicio.
a) Que se trate de conductas que afectan bienes jurdicos de las Fuerzas Armadas o de
la Polica Nacional: objeto material.
a) Que el sujeto activo sea un militar que realice la conducta cuando se encontraba en
situacin de actividad: crculo de autores.
b) Que, como circunstancias externas del hecho, que definen la situacin en la que la
accin tpica debe tener lugar, esta se perpetre en acto de servicio, es decir, con
ocasin de l.
Se debe tener presente que la falta de imparcialidad del juez no puede ser alegada en
abstracto, sino tiene que ser probada en cada caso concreto. Sobre este punto el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sealado que el principio segn el cual
se debe presumir que un Tribunal est exento de prejuicio o de parcialidad refleja un
elemento importante de la preeminencia del Derecho (Caso Pullar contra Reino
Unido).
114. Estima la Corte que los tribunales militares del Estado que han juzgado a la
presunta vctima por el delito de traicin a la patria no satisfacen los requerimientos de
independencia e imparcialidad establecidos en el artculo 8.1 de la Convencin. La
Corte considera que en un caso como el presente, la imparcialidad del juzgador resulta
afectada por el hecho de que las fuerzas armadas tengan la doble funcin de combatir
militarmente a los grupos insurgentes y de juzgar e imponer penas a los miembros de
dichos grupos. (Subrayado agregado) [CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS. Caso Cantoral Benavides vs Per. Sentencia de Fondo,
prrafo 114.]
Con el mismo razonamiento, en el caso Lori Berenson vs. Per, la Corte sostuvo
que:
145. En un caso como el presente, la imparcialidad del juzgador resulta afectada por
el hecho de que las fuerzas armadas tengan la doble funcin de combatir militarmente a
los grupos insurrectos y juzgar e imponer penas a los miembros de dichos grupos.
(Subrayado agregado) [CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.
Caso Lori Berenson Meja Vs. Per. Sentencia de Fondo, prrafo 145].
118. En el presente caso, los militares encargados de la debelacin del motn ocurrido
en el penal El Frontn hicieron un uso desproporcionado de la fuerza que excedi en
mucho los lmites de su funcin, lo que provoc la muerte de un gran nmero de
reclusos. Por lo tanto, los actos que llevaron a este desenlace no pueden ser
considerados delitos militares, sino delitos comunes, por lo que la investigacin y
sancin de los mismos debi haber recado en la justicia ordinaria, independientemente
de que los supuestos autores hubieran sido militares o no. (Subrayado agregado)
[CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Durand y Ugarte
Vs. Per. Sentencia de Fondo, prrafo 118].
35. Como se puede apreciar, en los casos Castillo Petruzzi, Lori Berenson y Cantoral
Benavides, la Corte Interamericana de Derechos Humanos seal que la
imparcialidad de los jueces militares resulta afectada por el hecho de que las fuerzas
armadas tienen la doble funcin de combatir militarmente a los grupos insurgentes y
de juzgar e imponer penas a los miembros de dichos grupos.
36. Por el contrario, lo que la Corte ha resaltado en las sentencias antes mencionadas es
que la jurisdiccin militar se establece para sancionar a militares en actividad por la
comisin de delitos de funcin, con la finalidad de mantener el orden y la disciplina
en las fuerzas armadas:
141. Es necesario sealar, como se ha hecho en otros casos, que la jurisdiccin militar
se establece para mantener el orden y la disciplina en las fuerzas armadas. Por ello, su
aplicacin se reserva a los militares que hayan incurrido en delito o falta en el ejercicio
de sus funciones y bajo ciertas circunstancias. ()(Subrayado agregado) [CORTE
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Lori Berenson Meja Vs.
Per. Sentencia de Fondo, prrafo 119.]
211. Otro aspecto consiste en que los jueces del sistema judicial militar en general son
miembros del Ejrcito en servicio activo ().
212. Al respecto, la Comisin reitera que ciertas ofensas propias del servicio y la
disciplina militar pueden ser juzgadas por tribunales militares [compuestos por
militares] con pleno respeto de las garantas judiciales.
()
214. La Comisin reitera que la justicia militar debe ser utilizada slo para juzgar
militares activos por la presunta comisin de delitos de funcin en sentido estricto.
(Subrayado agregado) [SEGUNDO INFORME SOBRE LA SITUACIN DE LOS
DERECHOS HUMANOS EN EL PER. OEA/Ser.L/V/II.106 Doc. 59 rev. 2 junio
2000].
38. En similar sentido, la Comisin seal en el caso Castillo Petruzzi vs. Per,
conforme se resea en dicha sentencia, que:
a) el artculo 8.1 de la Convencin establece el derecho de toda persona a ser oda con
las debidas garantas, en un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial. Si bien a nivel internacional la intervencin de tribunales
militares no se ha considerado violatoria del derecho a un juicio justo, lo cierto es que
ha surgido un consenso internacional, no slo sobre la necesidad de restringir[la] en
todo lo posible, sino [adems de] prohibir el ejercicio de jurisdiccin militar sobre
civiles, y especialmente en situaciones de emergencia
()
e) los miembros de los tribunales son designados por las jerarquas militares, lo cual
supone que para el ejercicio de la funcin jurisdiccional dependan del Poder Ejecutivo,
y esto sera comprensible slo si juzgasen delitos de orden militar. (Subrayado
agregado) [CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMAMOS. Caso
Castillo Petruzzi y otros Vs. Per. Sentencia de Fondo. Pargrafo 125.]
a. Proceso de nombramiento;
b. La inamovilidad en el cargo; y,
c. La garanta contra presiones externas.
46. Conforme a los artculos 10, 13 y 23 de la Ley N. 29182, los Vocales Supremos y
Fiscales Supremos del FMP son nombrados por el Presidente de la Repblica. Los
Vocales de los Tribunales Superiores Militares y los Jueces son designados por el
Tribunal Supremo Militar Policial y los Fiscales de los otros niveles son nombrados
por la Fiscala Suprema Militar Policial.
56. En este sentido, la inamovilidad en el cargo no descarta que un juez sea cambiado de
colocacin por razones justificadas. Por ello, el supuesto de cambio de colocacin
de vocales, jueces y fiscales del FMP no entraa un vicio de inconstitucionalidad, en
la medida que se entienda que dicho cambio se efecta slo a solicitud del
interesado, salvo las necesidades del servicio, lo que debe interpretarse
restrictivamente de manera que el servicio a que se hace mencin corresponde
slo al relativo a la funcin jurisdiccional y, las necesidades solo deben de estar
enmarcadas en los regmenes de excepcin y en las zonas geogrficas involucradas
en l. Sealar lo contrario, esto es, hablar de una necesidad de ndole militar y/o
policial, constituira un grave error.
57. Por tanto, no resulta admisible constitucionalmente que el cambio de colocacin por
necesidad del servicio sea injustificado o que responda a situaciones distintas a las
sealadas. En caso que el Tribunal Constitucional verifique que tal situacin se ha
producido, en un proceso sometido a su conocimiento, adoptar las medidas
correctivas pertinentes.
58. En el tema referido al mal uso que se pudiera hacer del artculo 39 de la Ley N.
29182, esto no es motivo suficiente para la declaracin de inconstitucionalidad de la
norma, pues como se ha sealado en anterior jurisprudencia el mal uso que se
d a una norma jurdica, no convierte a la misma en inconstitucional, sino antes
bien, a quienes la tuerzan o envilezcan en reos de abuso de autoridad y lesa
constitucin. [Fundamento 6 de la sentencia del Tribunal Constitucional recada en
el Expediente N. 0005-99-AI/TC, emitida el 19 de marzo de 2001].
59. Corresponde ahora analizar si los jueces del FMP cuentan con garantas suficientes
que los protejan de presiones externas que puedan interferir con el adecuado
desarrollo de su labor jurisdiccional.
60. El artculo 29 de la Ley N. 29182, dispone que los jueces del FMP cesan en el
cargo slo por: a) muerte, b) renuncia, c) lmite de edad, d) destitucin o separacin
por medida disciplinaria, e) incompatibilidad sobreviviente, y f) impedimento fsico
o mental permanente, acreditado y declarado por la autoridad competente.
Cabe sealar que las causales de cese en el cargo que establece este artculo, son
similares a las establecidas para el trmino de la funcin jurisdiccional en el
Tribunal Constitucional (Ley N. 28301, artculo 16) y en el Poder Judicial (Ley
N. 29277, artculo 107).
61. La Corte Interamericana de Derechos Humanos acota que los Principios Bsicos de
las Naciones Unidas, relativos a la independencia de la judicatura, establecen que
[l]a ley garantizar la permanencia en el cargo de los jueces por los perodos
establecidos y que [s]e garantizar la inamovilidad de los jueces, tanto de los
nombrados mediante decisin administrativa como de los elegidos, hasta que
cumplan la edad para la jubilacin forzosa o expire el perodo para el que hayan sido
nombrados o elegidos, cuando existan normas al respecto. [Corte Interamericana de
Derechos Humanos. Caso Revern Trujillo vs. Venezuela. Sentencia de Fondo,
prrafo 68.].
62. En tal sentido, el artculo 29 de la Ley N. 29182 sera acorde con estos Principios
Bsicos, por lo que resulta que los jueces del Fuero Militar estn protegidos contra
posibles separaciones forzosas que puedan interferir el desempeo de sus funciones
jurisdiccionales.
63. Asimismo, la parte demandante alega que el sistema de ascenso en el grado militar
de los jueces del FMP puede ser utilizado como un instrumento de presin contra
estos magistrados.
64. El artculo VI del Ttulo Preliminar de la Ley N. 29182, seala que la relacin entre
el grado militar y la funcin jurisdiccional, en ningn caso y bajo ninguna forma
implica dependencia o subordinacin alguna para el ejercicio de la funcin:
66. As, pues, sobre este particular es importante traer a colacin lo sealado por el
Tribunal Constitucional de Espaa:
67. Por lo expuesto, este Tribunal Constitucional considera que la Ley N. 29182 otorga
las garantas suficientes para que el ascenso en grado de los jueces de la jurisdiccin
militar no interfiera con el desempeo de sus funciones.
68. No obstante lo sealado en los fundamentos anteriores, este Colegiado observa que
desde la fecha de la entrada en vigencia de la Ley N. 29182, esto es el 12 de enero
de 2008, hasta la fecha, el Tribunal Supremo Militar Policial no ha cumplido con
dictar el Reglamento en el que se especifique las particularidades del procedimiento
de ascenso de los magistrados del FMP. Por ello, el Tribunal Constitucional exhorta
al Tribunal Supremo Militar Policial a cumplir con la aprobacin de dicho
Reglamento, el cual deber coadyuvar a garantizar la independencia e imparcialidad
de los magistrados de la jurisdiccin militar.
Siendo esto as, un Vocal Superior, que es un oficial procedente del Cuerpo Jurdico
Militar Policial con grado militar o policial de Coronel o Capitn de Navo (artculo
15 de la Ley N. 29182), o un Juez, que es un oficial con grado de Teniente
Coronel o Comandante (artculo 15 de la Ley N. 29182), nunca juzgar a un
superior en grado, es decir, a un General o Almirante (en el caso de los Vocales
Superiores) o a un Coronel o Capitn de Navo (en el caso de los Jueces), ya que
estos son procesados en el Tribunal Supremo del FMP.
70. Finalmente, cabe sealar que la condicin de oficiales en actividad de los jueces del
FMP, no implica per se subordinacin y falta de independencia. Al respecto, el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sealo lo siguiente:
Al tomar posesin, todos los miembros del Tribunal deben prestar un juramento que
les obliga a ser justos, honestos e imparciales (artculo 9. de las `Instrucciones
provisionales). Es cierto que al continuar los jueces militares del Tribunal en su carcter
de miembros de las Fuerzas Armadas se hallan tambin ligados por su juramento como
oficiales, lo cual implica, entre otras cosas, obedecer rdenes de sus superiores. Este
ltimo juramento, no obstante, entraa tambin obediencia a la Ley, lo cual incluye, en
general, las "Instrucciones provisionales" que rigen al Tribunal Superior Militar y, en
particular, el juramento de imparcialidad que se toma a los Magistrados. (Subrayado
agregado) [TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS. Caso de Engel y
otros contra el Reino de Holanda, del 8 de junio de 1976, pargrafo 30.].
Tambin por ello, el hecho de que el rgimen laboral de los magistrados militares
sea el establecido en su respectiva institucin castrense de origen, no implica per se
su carencia de independencia e imparcialidad, pues dicho rgimen es slo una
consecuencia de su condicin militar.
71. El artculo V del Ttulo Preliminar de la Ley N. 29182 exige que los magistrados
del FMP cuenten obligatoriamente con formacin jurdica () [la que] se
acredita con el ttulo profesional de abogado. [Cursiva agregada].
Como se puede apreciar, la Ley N. 29182 exige que los magistrados del FMP
cuenten con el ttulo profesional de Abogado. Esto constituye tambin una garanta
que coadyuva a una idnea administracin de justicia en la jurisdiccin militar.
73. Tambin corresponde examinar si la Ley N. 29182 respeta los lmites establecidos
en los fundamentos precedentes respecto a la competencia del FMP.
74. Asimismo, es importante analizar si los jueces militares policiales peruanos cuentan
con las garantas de independencia e imparcialidad que la Corte Interamericana de
Derechos Humanos exigi a los jueces militares chilenos en el Caso Palamara
Iribarne vs. Chile. Sobre el particular, la Corte seal lo siguiente:
La Corte estima que la estructura orgnica y composicin de los tribunales militares
[del ordenamiento jurdico chileno] supone que, en general, sus integrantes sean
militares en servicio activo; estn subordinados jerrquicamente a los superiores a
travs de la cadena de mando; su nombramiento no depende de su competencia
profesional e idoneidad para ejercer las funciones judiciales, no cuenten con garantas
suficientes de inamovilidad, y no posean una formacin jurdica exigible para
desempear el cargo de juez o fiscales. Todo ello conlleva que dichos tribunales
carezcan de independencia e imparcialidad. [nfasis agregado].
Respecto a la necesidad de que un juez o tribunal militar cumpla con las condiciones de
independencia e imparcialidad, es imprescindible recordar lo establecido por la Corte en
el sentido de que es necesario que se garantice dichas condiciones de cualquier juez [o
tribunal] en un Estado de Derecho. La independencia de cualquier juez supone que se
cuente con un adecuado proceso de nombramiento, con una duracin establecida en el
cargo, garantas de inamovilidad y con una garanta contra presiones externas. En el
mismo sentido, se expresan los Principios Bsicos de Naciones Unidas relativos a la
Independencia de la Judicatura. [CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS, Caso Palamara Iribarne vs. Chile, Sentencia de fondo, prrafos 155 y
156.]
75. De lo analizado en los fundamentos anteriores, se observa que los jueces militares
policiales peruanos superan las observaciones hechas por la Corte respecto de los
jueces militares chilenos.
As, pues, de conformidad con la Ley N. 29182, los jueces militares peruanos no
estn subordinados a los superiores en grado (artculo VI del Ttulo Preliminar); el
Tribunal Supremo Militar Policial determina el nmero de vacantes para el ascenso
en grado de los jueces militares policiales y establece las particularidades para el
procedimiento de dicho ascenso (artculo 39). La Ley N. 29182 exige que los
magistrados de la jurisdiccin militar tengan formacin jurdica, es decir, tengan el
ttulo profesional de abogado (artculo V del Ttulo Preliminar); son nombrados
mediante concurso de mritos (artculos 10 y 13); y tengan garantas suficientes de
inamovilidad (artculos 29 y 39).
76. Dentro de esta lnea, este Colegiado considera que el primer prrafo del artculo V y
el artculo VI del Ttulo Preliminar, el primer prrafo del artculo 9, el artculo 10,
el inciso 2) del artculo 13, el segundo prrafo del artculo 15, el segundo prrafo
del artculo 19, los artculo 30, 33, 35 y 39 y el primer prrafo del artculo 56 de
la Ley N. 29182 no vulneran los principios de independencia, imparcialidad e
inamovilidad judicial, pues como se ha expuesto en los fundamentos precedentes,
los oficiales en actividad que estn facultados para ejercer funciones jurisdiccionales
son los oficiales de servicio, esto es, abogados que se han asimilado a los institutos
castrenses y que conforman el Cuerpo Jurdico Militar Policial.
79. Con el mismo fin, resulta necesario que se establezca una lnea de carrera judicial y
fiscal en el FMP, tal como lo prev el artculo 37 de la Ley N. 29182.
80. Finalmente, este Colegiado resalta que, tanto los magistrados del FMP, como las
personas sometidas a su jurisdiccin, tienen expedito su derecho a interponer las
acciones de garanta constitucional correspondientes, cuando exista amenaza o
vulneracin de sus derechos fundamentales.
85. Para este Colegiado este dispositivo admite, cuando menos, dos sentidos
interpretativos; el primero, que corresponde al CNM nombrar a todos los jueces
y fiscales de la Repblica, esto es, a todo funcionario que administre justicia a
nombre de la Nacin; y, el segundo, que limita dicha competencia al
nombramiento de los jueces y fiscales de la justicia ordinaria.
En relacin al primer caso, no todos los funcionarios que desarrollan una labor
jurisdiccional en nuestro ordenamiento constitucional son nombrados por el CNM;
as, los magistrados del Tribunal Constitucional son nombrados por expreso
mandato constitucional, por el Congreso de la Repblica, mientras que en el caso de
los rbitros, no existe ningn tipo de previsin constitucional sobre su
nombramiento y atribuciones.
Por su parte, el segundo sentido interpretativo permite reafirmar que esta
competencia del CNM debe ejercerse nicamente en relacin a los jueces y fiscales
de la justicia ordinaria, sobre todo cuando el propio texto constitucional ha
establecido la necesidad que aquella cuente con un estatuto jurdico nico que regule
mnimamente su conformacin, su rgano de gobierno y los requisitos para ser
magistrado de la mxima instancia. Este razonamiento tambin es extensivo en
relacin al Ministerio Pblico y a sus integrantes.
88. En tal sentido, cuando el inciso 1) del artculo 154 establece que el Consejo
Nacional de la Magistratura es el rgano encargado de [n]ombrar, previo concurso
pblico de mritos y evaluacin personal, a los jueces y fiscales de todos los
niveles, y, a continuacin, el inciso 2) dispone tambin como atribucin de este
rgano el [r]atificar a los jueces y fiscales de todos los niveles cada siete aos y
aclara que [l]os no ratificados no pueden reingresar al Poder Judicial ni al
Ministerio Pblico [subrayado agregado], se entiende indubitablemente que la
atribucin del Consejo Nacional de la Magistratura respecto al nombramiento de
jueces y fiscales se circunscribe a los magistrados del Poder Judicial y del
Ministerio Pblico.
89. Del mismo modo, cuando el inciso 3) del artculo 154 seala que el Consejo
Nacional de la Magistratura es el encargado de [a]plicar la sancin de destitucin a
los vocales de la Corte Suprema y Fiscales Supremos y, a solicitud de la Corte
Suprema o de la Junta de Fiscales Supremos, respectivamente, a los jueces y fiscales
de todas las instancias; no cabe duda que se refiere a los Vocales, Jueces y Fiscales
de la Corte Suprema de Justicia la Repblica (Poder Judicial) y del Ministerio
Pblico, respectivamente.
En la lgica antes expuesta, resulta que el legislador ordinario tiene libertad para
regular la estructura, conformacin y funcionamiento del FMP. As pues, es al
legislador -y no a este Colegiado- a quien le corresponde decidir si los magistrados
del FMP son nombrados, ratificados y destituidos por el Consejo Nacional de la
Magistratura o no. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha sealado en reiterada
jurisprudencia que:
92. En ese sentido, para el Tribunal Constitucional, el principal problema para entender
la existencia y alcances de la justicia militar, es su designacin como una
jurisdiccin en los mismos trminos que la jurisdiccin ordinaria o la jurisdiccin
constitucional.
95. En relacin a ello cabe precisar que la opcin propuesta por el legislador no resulta
inconstitucional, dado que en la medida que el CNM no es competente para su
nombramiento, tampoco lo es para la imposicin de sanciones, de modo que optar
por un rgano al interior del propio fuero, que se encargue de ello, se justifica por la
propia naturaleza excepcional de esta jurisdiccin.
96. Se han impugnado los incisos a), b) y ) c) del artculo 22, as como los artculos 23
y 24 de la Ley N. 29182, porque crean al denominado rgano Fiscal Militar
Policial, y los artculos 21 y 30, en relacin a su competencia y a la aplicacin
supletoria de la legislacin que regula la justicia ordinaria.
97. Para el Tribunal Constitucional, el rgano creado por la Ley N. 29182 es uno
distinto al creado en el artculo 159 de la Constitucin, aunque su denominacin sea
similar.
Por ello, es vlido el sentido interpretativo segn el cual, en virtud del fin
constitucional de la jurisdiccin militar, esto es preservar el orden y la disciplina de
las Fuerzas Armadas y la Polica Nacional mediante la sancin de los delitos de
funcin, la Norma Fundamental contempla tanto la existencia de una jurisdiccin
como la de un rgano fiscal militar policial, en tanto que la sancin de los delitos de
funcin implica necesariamente la etapa persecutoria (fiscal) y la etapa de
juzgamiento (jurisdiccional) de estos ilcitos. Esta interpretacin guarda
concordancia con el principio de unidad de la Constitucin, el cual exige que la
interpretacin de la Constitucin est orientada a considerarla como un todo
armnico y sistemtico, a partir del cual se organiza el sistema jurdico en conjunto.
[Exp. N. 1458-2006-PA/TC].
Para la Corte, la introduccin de la figura de los fiscales penales militares dentro del
juicio castrense, persigue los mismos objetivos que buscan las normas transcritas, es
decir, al contrario de lo que alega la demanda, contribuyen a la garanta de
imparcialidad de los funcionarios que administran esta justicia especial. [Expediente
N. C-361/01].
105. Conforme a la Ley N. 29182, las funciones del rgano fiscal del FMP son las
siguientes:
Artculo 25.- Funciones de los rganos fiscales militares policiales
Los rganos fiscales del Fuero Militar Policial tienen las funciones siguientes:
1. Ejercer la defensa de la legalidad y actuar de acuerdo al debido proceso en el mbito
del Fuero Militar Policial.
2. Ejercitar la accin penal militar policial, formular las denuncias y presentar los
recursos impugnativos correspondientes, conforme al cdigo de la materia.
3. Velar por la autonoma e independencia del Fuero Militar Policial.
4. Velar por la recta administracin de justicia en el Fuero Militar Policial.
5. Velar por la prevencin y persecucin del delito de funcin militar o policial y el
pago de la reparacin civil.
6. Cumplir con las dems funciones y atribuciones que les correspondan, de acuerdo a
ley.
Como se puede apreciar, las funciones del rgano fiscal del FMP se circunscriben
exclusivamente al mbito penal militar policial, con lo cual se sujeta al carcter
restringido y excepcional que debe tener, al igual que la jurisdiccin militar.
La ley es clara al establecer los alcances y las limitaciones que en el ejercicio de sus
funciones debern observar los magistrados del FMP.
106. Por ello, para el Tribunal Constitucional, el rgano creado por la Ley N. 29182
es uno distinto al creado en el artculo 159 de la Constitucin, aunque su
denominacin sea similar. Adems, esta situacin no es contraria al sistema de
competencias reguladas en la Constitucin, dado que el nuevo rgano creado lo ha
sido dentro de la libertad otorgada al legislador ordinario.
107. De otro lado, este Colegiado considera que la remisin a la legislacin ordinaria
contenida en el artculo 30 de la Ley N. 29182 permite la aplicacin supletoria o
complementaria de normas sustantivas o procesales dentro de la justicia militar, lo
que en modo alguno resulta inconstitucional, sino que incluso puede permitir que se
otorguen mayores garantas a los procesados ante dicha jurisdiccin.
110. El artculo V del Ttulo Preliminar contiene una previsin general sobre el tema,
al establecer que:
111. As, los integrantes de dicho fuero proceden nicamente del Cuerpo Jurdico
Militar Policial. Se aduce, para ello, que quienes integren el FMP deben tener
formacin jurdica militar o policial, donde la jurdica se acredita con el ttulo
profesional de abogado, mientras que la militar o policial, mediante constancia
emitida por el rgano competente de la respectiva institucin armada o policial.
113. El demandante sostiene que el artculo V del Ttulo Preliminar y los artculos 9,
10, 19, 22 y 38 de la Ley N. 29182 vulneran el principio-derecho a la igualdad,
por establecer como requisito el pertenecer al Cuerpo Jurdico Militar Policial para
ser magistrado del FMP.
La situacin jurdica que funcionar en este caso como trmino de comparacin est
constituida por la norma de acuerdo a la cual pueden ejercer funcin judicial o fiscal
en el FMP (consecuencia jurdica) las personas que pertenecen al Cuerpo Jurdico
Militar Policial (supuesto de hecho).
Cabe sealar que los dos ltimos fines mencionados no fueron tomados en
consideracin cuando se aplic el test de igualdad a una disposicin similar de la
Ley N. 28665, en los Expedientes nmeros 0004-2006-AI/TC y 0006-2006-AI/TC.
Dada la relevancia constitucional de dichos fines, la consideracin de stos en el
presente caso puede incidir en el resultado del test de igualdad.
Al respecto, este Colegiado destaca que la sancin eficaz y adecuada de los delitos
de funcin garantiza que las Fuerzas Armadas y la Polica Nacional,
respectivamente, cumplan a cabalidad sus funciones constitucionales de defensa,
seguridad y preservacin del orden interno de la Repblica. Sobre este punto, la
Corte Interamericana de Derechos Humanos sostiene: que la jurisdiccin militar se
establece para mantener el orden y la disciplina en las fuerzas armadas () y est[]
encaminada a la proteccin de intereses jurdicos especiales, vinculados con las
funciones que la ley asigna a las fuerzas militares. [CORTE INTERAMERICANA
DE DERECHOS HUMANOS. Caso Lori Berenson Meja Vs. Per. Sentencia de
Fondo, fojas 141 y 142.]
d. Examen de idoneidad
Lo anterior permite una eficaz y adecuada sancin de los delitos de funcin y esto,
a su vez, garantiza que las Fuerzas Armadas y la Polica Nacional cumplan
cabalmente con las funciones que la Norma Fundamental les encomienda. Al
respecto, el Tribunal Constitucional ha sealado en anterior jurisprudencia que la
sancin de los delitos de funcin en la jurisdiccin militar incide en la seguridad del
estado, el orden constitucional y la disciplina de las instituciones castrenses:
Del mismo modo, se debe tener presente que una idnea formacin jurdica y
militar de los jueces y fiscales del FMP coadyuva a la vigencia de los derechos
fundamentales de las personas que son procesadas en este fuero.
e. Examen de necesidad
Es menester sealar que este Colegiado, cuando aplic el test de igualdad a una
disposicin similar de la Ley N. 28665 en los Expedientes nmeros 0004-2006-
AI/TC y 0006-2006-AI/TC, no tuvo en consideracin la jurisprudencia comparada
que se ha emitido en torno a la importancia de la condicin de oficial del cuerpo
jurdico militar para desempearse como magistrado de la jurisdiccin militar. En el
Exp. N. 0002-2005-AI/TC (fundamento 45) se seal que se puede recurrir al
Derecho Constitucional comparado como un quinto mtodo de interpretacin, en la
medida de que se torna en una herramienta explicativa necesaria, pues es en el
conocimiento de esa diversidad de repuestas en el contexto de procesos de
descentralizacin, que se podr establecer los criterios y pautas que deben
determinar el anlisis del juez constitucional en cada caso en concreto. En tal
sentido, la aplicacin de este principio interpretativo puede incidir en la decisin de
este Tribunal en el presente test de igualdad.
122. El Tribunal Supremo del Canad, en el caso Michel Gnreux contra la Reina
(que ha sido citado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos) comparti la
opinin sobre lo indispensable que resulta la condicin de oficial del cuerpo jurdico
militar de los jueces de la jurisdiccin militar:
Una fuerza principal del actual sistema judicial militar descansa en el empleo de
oficiales militares entrenados, que son tambin oficiales jurdicos, para situarlos en las
cortes marciales en funciones judiciales. Si esta conexin fuera cortada, (), la ventaja
de independencia del juez que as podra ser alcanzada sera ms que compensada por la
desventaja de la prdida eventual del juez del conocimiento militar y la experiencia que
hoy le ayuda a cumplir sus responsabilidades con eficacia. Ni las fuerzas ni el acusado
se beneficiaran de tal separacin. (Subrayado agregado).
Esta Corte reitera sobre dicho particular, que la consagrada en la Carta Poltica de 1991,
no es una igualdad desptica, resultado de conceder un trato idntico a todos sin
consideracin a las diferencias que los distinguen y determinan. Como lo ha dicho este
Tribunal, el legislador puede regular de manera diferente, situaciones de hecho
dismiles, pues es de la esencia de la justicia dar a cada cual lo que le corresponde de
acuerdo con su condicin. Por ello, la Corte ha aplicado el denominado test de
igualdad, que no es otro que un anlisis destinado a definir si el dispositivo normativo
acusado i) persigue un objetivo con el trato diferente, ii) si ese objetivo es vlido y,
finalmente, iii) si el trato diferencial es razonable.
De los antecedentes de esta sentencia se deduce, sin mayor esfuerzo, que el requisito
contenido en las normas acusadas sortea con xito el test de igualdad, pues: i) el trato
diferencial efectivamente persigue un objetivo claro, cual es el de establecer requisitos
especiales para el acceso a determinados cargos dentro de la Jurisdiccin Penal Militar;
ii) dichos requisitos son vlidos, porque persiguen un fin acorde con los principios
constitucionales, que es el de garantizar que quienes ocupen los cargos de la referencia,
sean individuos de comprobada preparacin intelectual y moral necesaria para hacer
efectivos los principios bsicos de la administracin de justicia (arts. 228, 229 y 230
C.P.), la convivencia pacfica y la vigencia del orden justo (artculo 2 C.P.). Finalmente,
iii) son proporcionales porque las funciones que se asignan a los miembros del cuerpo
especializado de la Justicia Penal Militar, estn en armona con la preparacin que se
exige a los oficiales de la Fuerza Pblica, quienes, como se dijo anteriormente, deben
ostentar ttulo de abogado. ()
Por esa misma razn, las normas acusadas no violan el artculo 26 de la Carta, que
consagra el derecho a escoger libremente profesin u oficio, pues es visto que segn la
norma constitucional, la Ley podr exigir ttulos de idoneidad cuando considere
razonable que stos son indispensables para el ejercicio de la profesin de que se trata;
as como tampoco existe quebrantamiento del artculo 40 constitucional, que establece
el derecho de todo ciudadano a participar en la conformacin, ejercicio y control del
poder poltico a travs del acceso a funciones y cargos pblicos, pues es criterio
reiterado que tambin en estos casos, el legislador puede establecer regulaciones que
considere necesario para acreditar la idoneidad de sus titulares.
()
Adicionalmente, hay que tener en cuenta que una de las razones por las cuales se
estableci una jurisdiccin penal especial conformada por miembros de la Fuerza
Pblica, es la que adems del criterio jurdico que exigen las decisiones judiciales, esos
jueces y magistrados tengan conocimiento de la estructura, procedimientos y dems
circunstancias propias de la organizacin armada, de suyo complejas y que justifican
evidentemente la especificidad de esa justicia. (Sentencia C-473/99) () (Subrayado
agregado) [CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA. Sentencia de la Corte
Constitucional de Colombia recada en el Expediente N. 676/01].
127. Sobre este particular, el Tribunal Supremo del Canad seala lo siguiente:
El objetivo de un sistema separado de tribunales militares es permitir que las Fuerzas
Armadas traten con los asuntos que pertenecen directamente a la disciplina, la eficacia y
la moral de los militares. La seguridad y el bienestar de canadienses dependen bastante
de la buena voluntad y la preparacin de una fuerza de hombres y mujeres para defender
contra amenazas a la seguridad nacional. Para mantener las Fuerzas Armadas en un
estado de preparacin, los militares deben estar en una posicin para hacer cumplir la
disciplina interna con eficacia y de manera eficiente. Las violaciones de disciplina
militar deben ser tratadas rpidamente y, con frecuencia, castigadas con mayor
severidad que sera en el caso de un civil que participa en tal conducta. Por
consiguiente, los militares tienen su propio Cdigo de Disciplina de Servicio que les
permite satisfacer sus necesidades particulares disciplinarias. Adems, han dado a
tribunales de servicio especiales, ms bien que a los tribunales ordinarios, la
jurisdiccin para castigar las violaciones del Cdigo de Disciplina de Servicio. El
recurso a los tribunales ordinarios criminales, por regla general, sera inadecuado para
servir las necesidades particulares disciplinarias de los militares. [subrayado agregado].
Resulta claro que este alto grado de especializacin no lo posee cualquier persona,
sino slo aquellas que ocupan dichos grados militares o policiales, los cuales son el
resultado de un complejo proceso selectivo en el que los grados se otorgan en razn
de parmetros objetivos y del nivel de idoneidad demostrada, esto es, de acuerdo con
los estudios realizados y con la experiencia que se tenga al interior de la institucin,
as como con la capacidad intelectual y con la aptitud sicolgica de asumir las
responsabilidades que corresponden al grado respectivo.
132. Respecto a este principio, debe advertirse que en el caso de autos la intensidad o
grado de intervencin en la igualdad es grave (la diferenciacin incide en el
principio derecho a la igualdad, en el derecho de acceso a la funcin pblica y en el
derecho al trabajo). Si bien se ha intervenido legislativamente a travs del
establecimiento de un requisito especial para el desempeo de las funciones judicial
y fiscal en el FMP, no es menos cierto que el grado de optimizacin del fin
constitucional, el cual permite que el Estado cumpla con su deber constitucional de
defender la soberana nacional, garantizar la plena vigencia de los derechos
humanos; proteger a la poblacin de las amenazas contra su seguridad; y promover
el bienestar general, de acuerdo a lo que establece el artculo 44 de la
Constitucin, es, sin duda, superior. Por tanto, este Colegiado considera que se ha
superado el anlisis de proporcionalidad stricto sensu.
133. Al respecto, resulta necesario sealar que en virtud del fin constitucionalmente
legtimo que persigue la Ley N. 29182, que permite que el Estado cumpla con su
deber constitucional de defensa de la soberana y seguridad de la poblacin, cabe
delimitar el ejercicio de derechos para compatibilizar los objetivos eminentemente
sociales de este fin constitucional con los de los intereses individuales
correspondientes a todo atributo o libertad. Al respecto, en anterior jurisprudencia se
ha precisado que:
15. () En el Estado Social de Derecho, por otra parte, es incuestionable la
existencia de roles vitales en torno de la consecucin de grandes objetivos. Vista la
seguridad ciudadana como uno de esos roles en los que todo Estado se compromete, no
cabe discusin alguna en torno del papel relevante que le toca cumplir y la especial
posicin que el ordenamiento constitucional le suele otorgar.
16. Cabe precisar que cuando se trata de bienes jurdicos como los aqu descritos, no
resulta extrao, sino perfectamente legtimo el que bajo determinadas circunstancias los
derechos puedan verse restringidos en determinados mbitos de su contenido, a fin de
compatibilizar los objetivos sociales propios de todo bien constitucional con los de los
intereses individuales correspondientes a todo atributo o libertad. (Subrayado
agregado) [Expediente 5287-2005-PHC/TC, fundamento 15.]
FALLO
HA RESUELTO
SS.
VERGARA GOTELLI
MESA RAMREZ
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
LVAREZ MIRANDA
EXP. N. 00001-2009-PI/TC
LIMA
COLEGIO DE ABOGADOS DE LIMA
Ss.
VERGARA GOTELLI
EXP. N. 00001-2009-PI/TC
LIMA
COLEGIO DE ABOGADOS DE LIMA
A travs del presente fundamento de voto, debo de expresar la siguiente atingencia que
no es en rigor una discrepancia. Al no haber participado en causas anteriores en las que,
en sede del Tribunal Constitucional, con composicin distinta a la presente, se han
debatido tan importantes materias que ahora se someten a revisin (tal como ya lo
advert en mi fundamento de voto recado en el exp. 00005-2005-PI/TC) no me compete
expresar las razones por las cuales cambio de posicin; razones las explicadas por
mis colegas que, por cierto, en mi consideracin son altamente atendibles y
justificadas.
S.
CALLE HAYEN
EXP. N. 00001-2009-PI/TC
LIMA
COLEGIO DE ABOGADOS DE LIMA
Con el debido respeto por las consideraciones expresadas por mis colegas, estimo que la
presente demanda debe ser declarada FUNDADA en parte por los siguientes
argumentos:
1. No est en duda, como lo demostrar, que con el paso del tiempo puedan formularse
nuevas tesis interpretativas que puedan generar un cambio de jurisprudencia
respecto de determinados extremos de una problemtica tan amplia como la
constitucionalizacin de la justicia militar, pero de all a desaparecer todos los
niveles de control constitucional sobre la justicia militar, no hace sino convertirla en
una isla dentro del ordenamiento jurdico; lo cual, adems, resulta incoherente con la
lnea jurisprudencial del propio Tribunal Constitucional y con otras sentencias de
este Colegiado que mediante el control difuso ya han declarado inconstitucional
tanto la aqu cuestionada Ley N. 29182 como las leyes que la precedieron.
Para que lo entienda mejor el ciudadano y como ser verificar ms adelante, hoy en
la justicia militar:
7. No cabe duda de que los nuevos tiempos conllevan a que los rganos
jurisdiccionales puedan formularse nuevas hiptesis no previstas antes en cuanto a
la interpretacin de la Norma Fundamental, o que la propia dinmica de la sociedad
exija una nueva interpretacin de determinadas disposiciones constitucionales, pero
de all a revertir todo lo avanzado en ms de siete aos en la constitucionalizacin
de la justicia militar implica un accionar inestable institucionalmente y que afecta
sin lugar a dudas la seguridad jurdica y la efectiva proteccin de los derechos
fundamentales de quienes son juzgados en esta jurisdiccin. Podran haberse
formulado alternativas de interpretacin respecto de puntos concretos como
precisamente voy a formular, pero de ningn modo constitucionalizar en todo una
ley como la N. 29182 que no slo ha desconocido expresamente sentencias de este
Tribunal Constitucional, sino que contiene extremos evidentemente
inconstitucionales.
En lo que sigue verificaremos cada uno de estos puntos, expresando las razones por
las cuales determinados extremos de la cuestionada Ley N. 29182 son
inconstitucionales, pero tambin respecto de otros extremos de esta ley
sostendremos algunas tesis interpretativas que sin desconocer la lnea
jurisprudencial del Tribunal Constitucional sobre la Justicia Militar, constituyan
alternativas de solucin a la ya compleja constitucionalizacin de esta jurisdiccin.
12. Al respecto, estimo que tal argumento carece de sustento. Si bien la Constitucin ha
establecido expresamente una jurisdiccin militar, no ha hecho lo propio con el
mbito del Ministerio Pblico. Las atribuciones conferidas por la Norma
Fundamental a este rgano constitucional (por ejemplo, el ejercicio de la accin
penal), no pueden ser ejercidas por ningn otro rgano, toda vez que no existe
norma constitucional que habilite un supuesto de excepcin ni la Constitucin
contiene artculo que pueda ser interpretado en ese sentido. As lo ha sostenido este
Colegiado en los Expedientes N.s 00023-2003-AI/TC, FFJJ 73 y ss.; 00004-2006-
PI/TC FFJJ 99 y ss.; 00006-2006-PI/TC, FFJJ 18 y ss.; entre otros.
14. Por tanto, son inconstitucionales los artculos 21, 22, 23, 24 y 25 de la Ley N.
29182, as como todas aquellas disposiciones de esta ley que regulen a los
denominados rganos fiscales militares policiales.
17. De la cita completa de las partes pertinentes de las decisiones de los mencionados
organismos internacionales de derechos humanos, no desprende aquello que la
decisin en mayora de este Tribunal ha interpretado, sino antes bien que: a) en el
caso de la Corte Interamericana, si ha existido un pronunciamiento expreso, incluso
contra el Estado peruano, respecto de la incompatibilidad entre el rol de juez y la
condicin de oficial en actividad de las fuerzas armadas; b) en el caso de la
Comisin Interamericana, de la interpretacin en conjunto de las decisiones antes
citadas, se desprende que el sistema de justicia militar sometido a control en su
respectiva oportunidad, posea ciertas caractersticas particulares que impedan a un
tribunal independiente e imparcial y que tal sistema judicial militar no poda ser
considerado como un verdadero sistema judicial pues dependa del Poder Ejecutivo,
entre otros aspectos; y c) en el caso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
aunque no es vinculante en nuestro ordenamiento jurdico, resulta interesante lo
afirmado en el sentido de que para poder establecer si un tribunal puede ser
considerado independiente debe tenerse en cuenta, entre otras cosas, la forma de
designacin de sus miembros y la duracin de su mandato, la existencia de garantas
frente a presiones externas y la cuestin relativa a la apariencia de independencia
que presenta el colegiado, requisitos que como ya lo han reflejado la Corte y la
Comisin Interamericana de Derechos Humanos no reunan los modelos anteriores
de justicia militar peruana y que como vamos viendo tampoco asegura del todo el
actual modelo objeto de control.
20. En cuanto a este extremo, cabe precisar que si bien determinados mecanismos como
la evaluacin de la capacidad profesional, el orden de mritos o el concurso pblico,
coadyuvan en la mejor evaluacin de los candidatos a jueces militares, no resultan
suficientes a fin de garantizar un adecuado sistema de nombramiento de los jueces
militares. El nico sentido en el que se ha pronunciado la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, es en el caso Castillo Petruzzi, citado en la sentencia del
Tribunal Constitucional recada en el Exp. N. 00023-2003-AI/TC:
23. Por tanto, estimo que debe declararse inconstitucional el artculo 10 de la Ley N.
29182 en el extremo siguiente: Los Vocales del Tribunal Supremo Militar Policial
son nombrados por el Presidente de la Repblica, a propuesta de la Sala Plena.
25. Sobre el particular, respetando las consideraciones expresadas por mis colegas,
estimo que la tesis interpretativa formulada respecto del segundo prrafo del artculo
39 y artculo 13 inciso 1) de la Ley N. 29182 son inconstitucionales en los
extremos que permiten que el Tribunal Supremo Militar Policial decida
discrecionalmente la movilidad de los jueces militares, basndose tan slo en las
necesidades del servicio. Como lo sostuvo el Tribunal Constitucional en la
sentencia del Expediente N. 00004-2006-PI/TC, respecto de la garanta de
inamovilidad:
26. Por tanto, el segundo prrafo del artculo 39 y artculo 13 inciso 1) de la Ley N.
29182, son inconstitucionales en los extremos que permiten que el Tribunal
Supremo Militar Policial decida discrecionalmente la movilidad de los jueces
militares por vulnerar la garanta de inamovilidad judicial.
- Dos artculos despus, en el artculo 35, se prev que Las faltas en que
incurren los funcionarios, en el ejercicio de la funcin jurisdiccional y fiscal, son
tipificadas en la Ley Orgnica del Poder Judicial. Son sancionadas
disciplinariamente por el rgano de Control de la Magistratura Policial Militar.
Se aplican previa denuncia y debido proceso investigatorio.
32. Al respecto, estimo que tal disposicin, una de las ms importantes de la Ley N.
29182, no resulta coherente con otras disposiciones de la misma ley. As por
ejemplo, conviene citar el artculo 56 de la misma ley: Los oficiales que
desempean funcin jurisdiccional y fiscal en el Fuero Militar Policial estn sujetos
al rgimen laboral establecido en su respectiva institucin militar o policial de
origen, en la que perciben sus remuneraciones, bonificaciones o pensiones, segn su
grado y nivel correspondiente, de acuerdo a ley.
33. Si los principios de independencia e imparcialidad judicial exigen, entre otros
aspectos, que los jueces militares posean garantas contra presiones externas, y en el
especfico caso de tales juzgadores, garantas contra presiones externas por ejemplo
del Poder Ejecutivo, entonces el aludido artculo 56 de la Ley N. 29182 es
inconstitucional, pues hace depender a los jueces militares, para el pago de sus
remuneraciones, bonificaciones o pensiones, del Poder Ejecutivo. Tales pagos
deberan efectuarse por la propia jurisdiccin militar, tal como se desprende del
artculo 47 del mismo cuerpo normativo, conforme al cual El Fuero Militar
Policial tiene autonoma econmica y administrativa. Constituye un pliego
presupuestario, cuyo titular es el Presidente del Tribunal Supremo Militar Policial.
40. El artculo V del Ttulo Preliminar de la Ley N. 29182, establece que Los
operadores del Fuero Militar Policial, Vocales, Jueces o Fiscales de todos los
niveles, as como los Relatores, Secretarios de Sala o Juzgado proceden nicamente
del Cuerpo Jurdico Militar Policial, debiendo contar obligatoriamente con
formacin jurdica militar o policial. La formacin jurdica se acredita con el ttulo
profesional de abogado. La formacin militar o policial, mediante constancia
emitida por el rgano competente de la respectiva institucin armada o policial.
41. A fin de evaluar si una medida limitativa que establece la exigencia de todos los
jueces militares provengan del denominado Cuerpo Jurdico Militar Policial resulta
conforme con el derecho fundamental a la igualdad en el acceso a los cargos
pblicos, es necesario someter esta medida a un test de igualdad:
42. Previamente, debe identificase el acto o medida estatal objeto de control: en este
caso debe evaluarse el artculo V del Ttulo Preliminar de la Ley N. 29182,
conforme al cual:
44. La situacin jurdica que funcionar en este caso como trmino de comparacin est
constituida por la norma segn la cual pueden ser jueces militares (consecuencia
jurdica) las personas que formen parte del denominado Cuerpo Judicial Penal
Militar (supuesto de hecho)
45. Por tanto, efectuado el respectivo examen, este Colegiado estima que las medidas
legislativas cuestionadas superan este primer nivel, toda vez que otorgan un
tratamiento diferenciado a dos situaciones de hecho que, a su vez, resultan
diferentes.
49. En cuanto al quinto paso (examen de necesidad), cabe mencionar que en el presente
caso, no se verifica la existencia de otra medida estatal que resultando igualmente
idnea sea menos restrictiva del derecho fundamental de igualdad en el acceso a los
cargos pblicos o del derecho a la libertad de trabajo, pues a efectos de resolver
satisfactoriamente los casos sometidos a la jurisdiccin militar se requiere un nivel
de experiencia en el mbito militar, el mismo que es proporcionado por la
pertenencia al Cuerpo Jurdico Militar Policial, lo que evidentemente no impide que
los abogados con cuentan con alta especializacin en materia penal militar y
pretendan ser jueces militares, puedan ingresar a dicho Cuerpo Jurdico y de all
postular a una vacante de juez militar.
52. Por tanto, al haber superado el test de igualdad, el artculo V del Ttulo Preliminar
de la Ley N. 29182, conforme a la cual se exige que para se juez militar debe
pertenecerse necesariamente al Cuerpo Jurdico Militar Policial, resulta
constitucional. Por igual razn son constitucionales aquellas otras disposiciones que
establecen tal exigencia.
53. En ese sentido, salvo el extremo del artculo citado precedentemente en los que se
refiere a los fiscales y el artculo 22 que tambin alude a los fiscales militares,
que son inconstitucionales por no encontrarse habilitados constitucionalmente,
coincido con la decisin en mayora. Sin embargo, estimo que deben realizarse
algunas precisiones interpretativas a efectos compatibilizar mejor tales disposiciones
con la Norma Fundamental. En efecto, asumir que las disposiciones que establecen
la exigencia de que todos los jueces militares provengan del denominado Cuerpo
Jurdico Militar Policial, no implica desconocer el derecho que tambin tienen
aquellos abogados que no formando parte de tal Cuerpo Jurdico tienen una alta
especializacin en derecho penal militar (maestra o doctorados en el extranjero por
ejemplo), pues stos, conforme al principio de igualdad en el acceso a los cargos
pblicos, pueden acceder a cargos judiciales en la jurisdiccin militar pero para ello,
debern integrar previamente dicho Cuerpo Jurdico Militar, lo que evidentemente
implica que dichos cuerpos deban contar con un sistema lo suficientemente objetivo
y flexible para albergar a tales profesionales.
S.
LANDA ARROYO