Salud PDF
Salud PDF
Salud PDF
SANITARIA
Agradecimiento
,-(u w.1
NOTA EDITORIAL
Pgina
PRLOGO ............................................................... xi
PREFACIO .............................................................. xiii
Captulo I. Introduccin
Salud ........................................ 3
Salud oral ............................................................. 4
Profesiones de la salud ................................................. 5
Medicina preventiva y medicina curativa ................................. 7
Salud pblica .......................................................... 9
Odontologa sanitaria ................................................... 14
Relaciones de la odontologa sanitaria con la odontologa y con la salud pblica 20
Relaciones con la odontologa preventiva ................................. 21
Relaciones con otras ciencias ............................................ 22
Comentarios finales ..................................................... 23
Pgina
Anlisis de los resultados ............................................... 112
Fidelidad de las estimaciones ........................................ 113
Error de azar del muestreo-Intervalo de confianza .................... 115
Uso del "Nomograma" ............................................. 118
Estimaciones de una poblacin finita ................................ 120
Combinacin de estimaciones ........................................ 123
Comparacin de dos estimaciones .................................... 123
Pruebas de significacin ............................................ 125
Conclusin ........................................ ............... 129
Captulo V. Sistemas
Pgina
Introduccin ........................................................ 242
Organizacin del trabajo ................................................ 244
Productividad ..................................................... 244
Costo ........................................ ................ 261
Rendimiento ...................................................... 267
Organizacin del pago .................................................. 283
Anlisis del precio ................................................. 288
Bases de la remuneracin en sistemas de terceros ...................... 292
Relaciones de trabajo y pago ........................................ 296
Tipos de sistemas de pago .......................................... 304
Conclusin ........................................ ................ 315
Pgina
Posicin de la unidad de odontologa sanitaria en el nivel central ........... 367
Organizacin interna de la unidad de odontologa sanitaria .............. 370
Organizacin en el nivel de operaciones ................................... 371
Comentarios finales ..................................................... 371
Captulo X. Ejecucin
Introduccin ........................................................... 430
Personal .............................................................. 431
El ingreso a los servicios ............................................ 435
Clasificacin de funciones y remuneracin ............................. 439
Ascensos .......................................................... 441
Jubilacin ......................................................... 443
Material .............................................................. 445
Proceso de compra ................................................. 446
Seleccin del material ............................................... 448
Materiales en depsito .............................................. 452
Conservacin y substitucin del material .............................. 452
Consideraciones generales ........................................ 453
Relaciones de trabajo ................................................... 453
Relacin especialista-generalista ...................................... 456
Relacin campo-sede ................................................ 457
Relacin "staff"-lnea .............................................. 458
Relacin supervisor-supervisado ...................................... 460
Comunicaciones dentro del servicio ................................... 462
Conclusin ........................................ 467
SUMARIO DE MATERIAS ix
Pgina
Relaciones pblicas ..................................................... 556
Relaciones con las instituciones gubernamentales ........................... 558
Conclusin ............................................................ 559
ABRAHAM HORWITZ
Director
Oficina Sanitaria Panamericana
Oficina Regional, Organizacin Mundial de la Salud
PREFACIO
TEORIA DE LA
ODONTOLOGIA SANITARIA
11
Captulo I *
INTRODUCCION
SALUD
SALUD ORAL
PROFESIONES DE LA SALUD
MEDICINA PREVENTIVA Y
MEDICINA CURATIVA
SALUD PUBLICA
pblica por lo que hace en un instante dado, tendramos que tomar en cuenta
un pas concreto, pues en el da de hoy y en ms de la mitad del mundo,
la salud pblica lucha con problemas que ya dejaron de existir en gran
nmero de pases. Adems, cada pas tiene su propia cultura y su manera
de dividir las responsabilidades entre el individuo y la sociedad, caracters-
ticas que proyecta en su definicin sobre cules hayan de ser las actividades
de la salud pblica. Es ms, precisamente la divisin de responsabilidades
en lo que se refiere a la conservacin de la salud, es lo que mejor ha de
servirnos para caracterizar el mbito de la salud pblica en cada pas. Si
no, veamos.
En ciertos pases cuya economa y cultura estn basadas en los principios
de la libre iniciativa y de la competencia, la responsabilidad por la salud
individual pesa sobre los hombros del propio individuo, de la familia y de
la comunidad, por este orden. Esto equivale a tanto como a decir que la
comunidad slo tendr que actuar cuando haya necesidad de medidas de
carcter colectivo, tales como fiscalizacin de alimentos, campafa de vacu-
nacin, construccin de alcantarillados, de estaciones de tratamiento de
agua, etc. La sociedad, nicamente acudir a adoptar medidas que son
de la incumbencia del individuo, cuando ste en primer trmino y la familia
en segundo lugar, sean incapaces de hacerlo con sus propios recursos.
En otros pases, el gobierno ha atrado hacia s, la responsabilidad plena
en la planificacin y organizacin de los servicios de salud, financindolas
con fondos provenientes de impuestos generales, especiales y contribuciones
obligatorias de empleados y empresas. Es, pues, evidente que el mbito de
la salud pblica resulta distinto en cada uno de estos dos grupos de pases.
En una definicin, clsica hoy, Winslow (6) considera la salud pblica
como la "Ciencia y el arte de prevenir la enfermedad, prolongar la vida
y fomentar la salud y la eficacia fsica y mental, mediante esfuerzos organi-
zados de la comunidad para el saneamiento del medio, el control de las
enfermedades transmisibles, la educacin de los individuos en higiene per-
sonal, la organizacin de los servicios mdicos y de enfermera para el
tratamiento preventivo y el diagnstico precoz de las enfermedades, el
desarrollo de un mecanismo social que asegure a cada individuo un nivel
de vida adecuado para la conservacin de la salud, organizando estos benefi-
cios de tal modo que cada ciudadano se encuentre en condiciones de gozar
de su derecho natural a la salud y a la longevidad".
Tal vez sea sta una definicin demasiado ambiciosa en su parte final.
El inciso que dice "el desarrollo de un mecanismo social que asegure a
cada individuo un nivel de vida adecuado a la conservacin de la salud",
creemos que escapa a los alcances y posibilidades de la actuacin del sani-
tarista. Para modificar a fondo el nivel de vida, es necesario adoptar
medidas muy amplias en el campo del desenvolvimiento econmico y social
de los pueblos.
12 ODONTOLOGIA SANITARIA
ODONTOLOGIA SANITARIA
SERVICIOS
Distribucin de la poblacin con relacin
a la obtencin de servicios dentales
A E 100%
x
_ ' Clientela particular
~~~~~~K
~L No recibe servicios
xK~j ~ H
N actualmente
_ ' -~~~ C ~x
Servicios sociales
C F -0Uo
D R
1
0% a% b% 100% PREVENCION
RELACIONES CON LA
ODONTOLOGIA PREVENTIVA
COMENTARIOS FINALES
que integran este libro, as como la ordenacin que les fue dada. Por eso,
vamos a repetir seguidamente algunos de los conocimientos enunciados hasta
aqu y a aadir algunos nuevos, todo a manera de conclusin.
La odontologa sanitaria es una disciplina o especialidad de la salud
pblica. El especialista que la ejerce es el odontlogo sanitario. Su posicin
en el equipo de salud pblica, equipo democrtico de profesionales de igual
nivel, es la misma que la del especialista en higiene maternoinfantil, nutri-
cin, bioestadstica, saneamiento, enfermera de salud pblica, higiene men-
tal o cualquier otra especialidad de la salud pblica. El administrador de
salud pblica es el generalista, el que mantiene el equilibrio del programa
y dirige su coordinacin. Los trminos, mdico, dentista, enfermera, deberan
ser eliminados del equipo de salud pblica, puesto que est constituido
solamente por generalistas y especialistas en las varias disciplinas de la
salud pblica; todos, sin embargo, sanitaristas.
El generalista puede proceder de cualquier especialidad, pero al alcanzar
aquel cargo, tiene la obligacin de adquirir un conocimiento instrumental
sobre todas las especialidades de la salud pblica. No puede aceptarse que
ignore completamente la odontologa sanitaria y se estime sin embargo
en la obligacin de conocer profundamente la higiene maternoinfantil y
el control de las enfermedades transmisibles. Las tres son especialidades
de la salud pblica y deben ser consideradas en la misma forma por el
generalista, dentro, claro est, de la prioridad que a cada una le es debida.
En la manera en que la hemos expuesto, la formacin del especialista
resulta trabajosa, puesto que para lograrla debe adquirir, adems de los
conocimientos especializados, otro mnimo indispensable para, por lo menos,
poder pensar como un generalista. Todo especialista debera ser potencial-
mente un generalista.
En teora, la formacin de un sanitario que haya de actuar primordial-
mente como generalista, debera ser organizada de modo que no careciera
de un mnimo de profundidad en cada una de las especialidades de la salud
pblica, incluida la odontologa sanitaria. Mientras no tengamos un nmero
suficiente de generalistas de amplia visin al frente de los programas de
salud pblica, la idea de programas integrados y equilibrados ser ms bien
doctrina que realidad. Las discusiones de presupuestos y planificacin de
programas quedarn reducidas a rivalidades entre especialistas, en las que
los factores personales tienen siempre gran preponderancia, sobre todo
cuando falta el liderato que slo un generalista bien preparado puede dar.
El odontlogo sanitario debe considerar como su misin, la de lograr para
la comunidad a la que debe servir, el grado ms alto posible de salud oral
para los individuos que la constituyen. Por lo tanto, tiene que preocuparse
de poner en prctica todos los medios por los cuales es posible prevenir o
INTRODUCCION 25
BIBLIOGRAFIA
6. Winslow, C.-E. A.: "The Untilled Fields of Public Health". Mod Med 2:
183-191, 1920.
7. McGavran, E. G.: "What is Public-Health Dentistry?" En The Practice
of Dental Public Health (Proceedings, Fourth Workshop on Dental Public Health).
Ann Arbor: University of Michigan, 1956. Pgs. 5-12.
8. Knutson, J. W.: "What is Public Health?" En Pelton, W. J. y Wisan, J. M.
(eds.), Dentistry in Public Health, 2a ed. Filadelfia: Saunders, 1955. Pgs. 1-10.
9. Asociacin Americana de Dentistas de Salud Pblica: "Preventive Dentistry
and Public Health Dentistry-Editorial". Bull Amer Ass Public Health Dent 18:
25-26, 1958.
Captulo II *
PROBLEMAS
INTRODUCCION
CARACTERIZACION Y JERARQUIA
DE LOS PROBLEMAS DE LA
ODONTOLOGIA SANITARIA
ser al mismo tiempo problemas de salud pblica, esto es, deben reunir los
requisitos necesarios para que un problema de salud pueda ser considerado
como un problema de salud pblica.
Qu caracteriza entonces un problema de salud pblica? La frmula
ms didctica que conocemos para caracterizar un problema de salud
pblica, es la propuesta por Sinai (1). Segn este autor, un problema de
salud debe ser considerado como problema de salud pblica cuando rene
tres condiciones esenciales:
1. Cuando constituye una causa comn de morbilidad o mortalidad.
2. Cuando existen mtodos eficaces de prevencin y de control.
3. Cuando dichos mtodos no estn siendo utilizados de un modo ade-
cuado por la comunidad.
Nos parecen tan lgicas esas condiciones enumeradas que casi no es
necesario comentarlas. La primera de ellas es de importancia fundamental
para la caracterizacin de un problema de salud pblica ya que cuanto
ms frecuentemente aparezca una enfermedad como causa de morbilidad
o mortalidad, tanto mayor es su significado sanitario.
Con respecto a la segunda condicin, tomando a la prevencin en el
sentido amplio que ya fue expuesto en el Captulo I, una determinada
enfermedad dental u oral slo sera excluida en el caso de que no se
pudiese hacer absolutamente nada para prevenirla o para tratar o reha-
bilitar al individuo.
La ltima condicin es axiomtica. En el momento en que los mtodos
conocidos estn siendo utilizados plenamente, el problema deja de serlo.
Slo reaparecer como tal cuando se descubran mtodos ms efectivos de
prevencin o control y no sean stos introducidos adecuadamente en la
comunidad.
Dados los trminos del concepto de Sinai (1), el considerar o no a una
enfermedad dental u oral como problema de salud pblica, dependera
principalmente de cun elstico es nuestro concepto sobre lo que es comn
o es raro. En el caso de la caries dental, por ejemplo, no cabe duda; es de
las enfermedades ms frecuentes que afligen a la humanidad; existen
mtodos de prevencin parcial y de control y, por lo general, dichos mtodos
no son utilizados en su debida extensin. No queda ninguna duda, pues, de
que la caries dental es un problema de salud pblica. Pero, ya en el caso de
anomalas congnitas como labio leporino o paladar hendido, cuya incidencia
vara alrededor del 1 por cada 1.000 nacidos vivos, sern lo suficientemente
comunes como para considerarlas problemas de salud pblica? Si responde-
mos con la afirmativa estaremos ampliando considerablemente los proble-
mas de la odontologa sanitaria.
Un grupo de consultores, reunidos por la Organizacin Mundial de la
Salud en 1954 (2), enumer las siguientes enfermedades o grupos de enfer-
PROBLEMAS 31
dad vecina que pudiera ser efectuado con idntico costo. La gravedad de
la fluorosis en una ciudad tendr que ser comparada con la gravedad de la
caries dental en la otra, el costo de la remocin del flor con el costo de la
fluoruracin; el grado de inters de una comunidad por verse libre de dientes
manchados, con el grado de inters de la otra por reducir la incidencia de
la caries dental. Slo despus de pesar los dos problemas en relacin con
los varios criterios y de contemplar el rea de su jurisdiccin en conjunto,
podr el sanitarista atribuir prioridades al programa de remocin de flor
de la ciudad "A" en relacin con el programa de fluoruracin de la ciudad
"B"Y.
En sntesis, la idea que pretendemos fijar con claridad es la de que la
odontologa sanitaria tiene a su cargo el hacer frente a numerosos problemas
que reUnen las condiciones necesarias para ser considerados como problemas
de salud pblica. Por lo general, los recursos con que se cuenta son muy
limitados, y por lo tanto el sanitarista tendr que decidirse por algunos de
ellos, dndoles preferencia en sus programas. Para efectuar la seleccin
en forma racional, aplicar varios criterios en la evaluacin de cada pro-
blema, y ver cul de ellos rene en su conjunto mayor nmero de circuns-
tancias favorables para su seleccin.
Cabe que el orden de presentacin de los problemas vare de una comu-
nidad a otra, en relacin con factores epidemiolgicos, socioeconmicos y
culturales. Sin embargo, se puede afirmar que de los problemas de la
odontologa sanitaria antes mencionados los tres ms importantes son: la
caries dental, las parodontopatas y las maloclusiones. Y concretando ms,
aadir que, generalmente el problema de la caries dental requiere preferencia
en relacin con los dems.
Ya en esta edad uno o dos dientes temporales podran estar afectados por
la caries dental.
A medida que el nio crece, el nmero de dientes temporales atacados por
la caries ir aumentando hasta tener seis o siete dientes atacados a los seis
o siete aos de edad. Es posible que en esa edad ya algunos dientes hayan
sido extrados como consecuencia de la caries. Algunos dientes anteriores
ya habrn desaparecido por el proceso normal de exfoliacin. De esa edad
en adelante, el nmero de dientes temporales presentes en la boca, con
lesiones abiertas o con seales de caries anterior, ir disminuyendo progresi-
vamente hasta llegar a cero alrededor de los 12 aos de edad.
A partir de los seis aos comenzarn a hacer su erupcin en la boca los
dientes permanentes, inicindose a esa edad la historia natural de la caries
dental en la denticin permanente. Esa historia empezar ms temprana-
mente, a los cinco aos, en los nios con denticin precoz y a los siete o
ms tarde, en nifios con erupcin tarda. Se inicia con cero dientes perma-
nentes atacados e ir aumentando progresivamente en el transcurso de la
vida. Algunos dientes muy susceptibles a la caries, como los primeros y
segundos molares, sern atacados rpidamente, algunos das o meses despus
de su erupcin. Otros, muy resistentes a la caries, resistirn al ataque
durante aos o toda la vida. Vista en conjunto la historia natural de la
caries en el individuo seguir un curso progresivamente creciente durante
la vida. En cada diente podrn ser atacadas una o ms superficies, cada
lesin podr ser reparada o abandonada a su propio curso. Cada diente
ir siendo destruido y eliminado en la medida en que el tratamiento vaya
siendo abandonado; la mortalidad dental o eliminacin de las piezas den-
tales, ir en aumento durante la vida en relacin con la intensidad del ataque
o con el grado de abandono.
El ataque en un individuo solo, no ser regular, continuo, sino peridico,
con intervalos de exacervacin y remisin, alternndose regularmente.
Aparecer inicialmente un perodo de ataque intenso a los primeros molares,
seguido de un perodo de remisin; habr despus, coincidiendo con la
pubertad, un nuevo perodo de ataque que incluir los segundos molares y
probablemente premolares e incisivos superiores. Este perodo se extiende
por algunos aos y, por regla general, al entrar en la edad adulta, decrece
el ritmo de aumento en el nmero de nuevos dientes o superficies atacadas,
pero ya han sido afectadas las piezas y las superficies ms susceptibles.
La historia natural de la caries dental, desde temprana edad pero princi-
palmente despus de los 35 aos, sufre la interferencia de causas adicionales
de prdida de piezas dentales, principalmente determinadas por las enferme-
dades de los tejidos de soporte, las parodontopatas. Difcilmente se podra
estudiar la historia natural de la caries dental en forma pura sin la inter-
ferencia de otras enfermedades en gran nmero y durante toda la vida. Es
38 ODONTOLOGIA SANITARIA
Unidades de medida
Perdidos (P)
Antes de estudiar con mayor detalle los diferentes ndices que han sido
propuestos, hagamos una pausa para estudiar, desde el punto de vista de
la caries dental, los conceptos de incidencia y prevalencia, fundamentales
para la salud pblica y la odontologa sanitaria.
Incidencia y prevalencia
Unidad "Individuo"
Unidad "Diente"
Unidad "Stperficie"
Unidad "Lesin"
Seleccin de ndices
Encuestas epidemiolgicas
UNIDAD INDIVIDUO. El gran inters que ofrece hoy para nosotros esta
unidad, se basa en el descubrimiento de Knutson (8), de la relacin entre
el porcentaje de individuos de una misma edad, que presentan cuando
menos un diente atacado por caries (CPO 1 1) y el nmero total de dientes
48 ODONTOLOGIA SANITARIA
- 100
S; 90
80 _
70 -
sa
60
50
30
o / 97 - y = 97(0,524)X
20
10
1 2 3 4 5 6 7 8
Promedio de dientes permanentes CPO por nio ({x
Fig. 3. Grfica para estimar el promedio de dientes permanentes CPO por
nio, partiendo del porcentaje de nios de una determinada edad con evidencia
de un diente cariado por lo menos (29).
PROBLEMAS 49
4 _O
O Observado
0
o 33
0.
(o0
D X
1 -
6 7 8 9 10 11 12
Edad en el Oltimo cumpleaos
Fig. 4. Nmero medio de dientes permanentes CPO observado y estimado, por nio
y por edad, en 3.630 escolares de Grand Rapids, Michigan, en 1955.
50 ODONTOLOGI A SANITARIA
20
O18
z
1
16
0
,_ 14
Z A
z E
E12 _ a
UJ
Z A *
U'
8_
O Aurora o
u ' Chattanooga
v13 * Cumberland
LUr . 2* Grand Rapids '44 o
- / Grand Rapids '54
4 /; s, Hagerstown A
ua * Miami County *
"/o~ -
X (Nicollet County
.> cI _ D Rirhmnnd
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
DIENTES PERMANENTES CPO POR NIO
Fig. 5. Relacin entre el promedio de dientes CPO por nio y el de superficies
CPO en esos dientes, expresada por una lnea recta, ajustada para 10 grupos
de nios (30).
52 ODONTOLOGIA SANITARIA
cin, pues permite hacer una inferencia del nmero de superficies atacadas,
que podr ser til en situaciones en que se necesite solamente de una buena
estimacin y se disponga de los datos relativos al ndice CPO.
UNIDAD LESIN. La unidad lesin, a pesar de ser menor que la unidad
superficie, no representa ventajas sobre ella. Debido a la fusin de las
lesiones hay una tendencia a subestimar las diferencias entre los dos grupos.
UNIDAD GRADO DE SEVERIDAD DE LA LESIN. A medida que la unidad lesin
se va complicando con datos como superficie, profundidad o volumen de las
lesiones encontradas, se van infiltrando nuevas posibilidades de error,
debidas a complejidad y subjetividad de las mediciones efectuadas. Al
contrario de lo que sera de esperar, los ndices basados en la severidad de
las lesiones no han demostrado la sensibilidad deseada, y no ofrecen ventajas
sobre las unidades mayores.
Por su gran valor didctico transcribimos el cuadro presentado en la
Cuarta Reunin sobre Odontologa Sanitaria realizada en la Universidad
de Michigan (33). En l se encuentran recogidas en paralelo las caracters-
ticas de diversos ndices, incluido el de Jensen (34), que no mencionamos
en el texto por no presentar mayor inters (Cuadro 2).
Para terminar estos comentarios sobre los ndices de caries, queremos
llamar la atencin sobre los siguientes puntos:
a) Debemos procurar familiarizarnos con algunos ndices utilizados exten-
samente, en vez de arriesgarnos a emplear un gran nmero de ndices utili-
zados por pocos sanitaristas e investigadores.
b) En las reas de baja prevalencia de caries y hasta un lmite de 80 a
90%o de prevalencia de individuos atacados por caries, en un determinado
grupo de edad, la curva de Knutson puede resultar de gran utilidad.
c) El ndice CPOD es de inmenso valor para la epidemiologa, para el
sanitarista y, en determinadas circunstancias, para el investigador (estudios
de prevalencia).
d) El ndice CPOS es el utilizado principalmente por el investigador de
mtodos clnicos para la prevencin de la caries dental (estudios de inci-
dencia).
e) Los ndices CPOD o CPOS aplicados a ciertos grupos de dientes
(primeros molares permanentes, segundos molares temporales y ciertas
superficies seleccionadas) pueden ofrecer gran valor prctico para el sani-
tarista. Empleados con cautela y en ciertas condiciones, pueden permitir
la evaluacin de datos referentes a la dentadura, que slo podran ser
obtenidos por mtodos ms trabajosos.
f) No son recomendables los ndices basados en unidades menores que
la superficie, debido a su subjetividad y al aumento de las causas de error.
PROBLEMAS 53
8
e
e
'e
W
'c
.E
_m
'e -
CO '5o
de
E'5
H ,o,O
CE"
CCg
z
C)
C.C
pa O
G
e
1 e
s o
C
w Q;
Ci
z
Qda
z e
ca
o
Vz
o
In
co
p'o
'e eo
CC
-o'-
CC
o',
E9
C
mE
Ce
e '
t 'e
54 ODONTOLOGIA SANITARIA
INDICES DE PARODONTOPATIAS
Consideraciones generales
de tamao del hueso alveolar ser normal o patolgica, segn la edad del
individuo. Como es difcil de establecer el lmite entre lo normal y lo
patolgico, dicha seal pierde mucho de su valor prctico, sobre todo si se
toma aisladamente.
La presencia de bolsas es un sntoma objetivo de enfermedad parodontal;
sta resultar tanto ms seria cuanto ms numerosas y profundas sean las
bolsas. He aqu, en la certeza de este hecho, otra posibilidad para elaborar
un ndice parodontal.
Vista la historia natural de las parodontopatas como una secuencia de
lesiones de carcter progresivamente ms serio, comenzando por la enca y
terminando por la destruccin anatmica y funcional de las estructuras
de soporte del diente, y su consiguiente prdida, podemos explicar mejor
los diferentes ndices que han sido propuestos a base de los diferentes
sntomas de una enfermedad parodontal. Ninguno de dichos sntomas es
patognomnico y, por consiguiente, para el epidemilogo, una enfermedad
parodontal es representativa de las lesiones producidas en conjunto en una
poblacin, por los varios tipos de parodontopatas.
La sucesin de los sntomas de la enfermedad, en las distintas fases de
su evolucin, sera sta:
Lesin Prdida Formacin del > Migracin dental e
gingival J osca j bolsas J incapacidad funcional
(I) (II) (III) del diente afectado
(IV)
Este esquema no resulta siempre aplicable a todas las enfermedades
parodontales. En la enfermedad degenerativa denominada parodontosis que,
como se acostumbra a decir, se inicia de adentro para afuera, no existe la
fase I; la primera manifestacin de la enfermedad est representada por
las alteraciones seas evidenciables radiogrficamente. Ms tarde se exte-
riorizan las lesiones, los fenmenos inflamatorios se suman a los degenera-
tivos (fase III), llegando finalmente la enfermedad a su ltima fase (IV).
La secuencia de las fases I a IV es observada en las formas ms frecuentes
de enfermedad parodontal, o sea en las producidas por agentes irritantes
locales y donde el especialista es capaz de actuar con mejores posibilidades
de xito. Clnicamente sera sta la secuencia de los diagnsticos en fases
sucesivas de la enfermedad:
Normal -- Gingivitis --> Gingivitis grave -- Parodontoclasia inci-
piente ---> Parodontoclasia --->Parodontoclasia terminal.
Indices
Pasemos ahora a examinar los indices que han sido propuestos. Casi todos
nos ofrecen una visin parcial de la enfermedad parodontal, es decir, que
se limitan al estudio de una determinada fase de la evolucin de la enfer-
56 ODONTOLOGIA SANITARIA
Indice PMA
ENFERMEDAD PARODONTAL
FASE I II III IV
la encia la encia
el hueso el hueso
Manifestaciones en la encia el hueso el ligamento el ligamento
(sin perdida de la (sin perdido de Ia
funcin masticatoria) funcin masticatoria)
1. Indice PMA
2. Indice de reabsorcin
del hueso alveolar :_.:. . . . . . :
3. Indices basados en
bolsas parodontales
4. "Recuento parodontal"
(ndice de Russellp
. .
eoo
0j4
-''4
'4>-
1o E
.4 '
'o - E
2E
Z--
'4 ~'4>
w4 pi
o ,4c
=4>1 i
'-.
A
0
bi
a
'O
l1
a2
A,
e:
.o
*_
-H
E0
A
d
0 O O
4>02 -o
4>>'
1 4
o .,2 >) P,
4 A.
,
-40
, 1
4>4
U2 _' o4 >
'-'o
, d
~EV
AQl~
-4> Am
SS 4 4>4 A U
I p:c 5
O_ __ a
Z1VS d 4> 4> V Z;_ , A
0'. ,4>4 O
A.
4>4-
z .
1
i
ii .c
'4 -2
.W~ = 2
.c ; -bc
. cD
~'~
4>
. e
AE
>. '4a Eo i
'4
58 ODONTOLOGIA SANITARIA
I0 4
100 A los 12 aos z
9 o
90 ?j Alos 14 aos
80 8 0
0
z 7
vig 70 6,2
Estudiantes
-,/\ . ..
60 6
5 O
o m
x
CL. 50 %~,'.et,S,~
....'54,2 u
40 *- a-
4
/i ". 33.----------d
3t * ......... or,, o
Z0 z0
.U 30
1: ', )~
':.? ',~,,C 2_ ]?.
:.....,,:~-_ .2_. .........: .. 2
O
o
20
10 /i 2
1
z
z
0 ti
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
EDAD EN AOS
PORCENTAJE AFECTADAS
DEPERSONAS .---------- GINGIVITIS
PAPILAR
IPMAI
GINGIVITIS
LEVE
PREVALENCIA 35% 50%
GINGIVITIS
GRAVE
PREVALENCIA 17% 17
17%
CARACTER Progresiva ? estructiva ?
ETIOLOGIA ??
Grupo de edad
Masculino Femenino Total
% de personas
Nmero de
Edad personas Clinicamente Con parodoititis
examinadas normales Simple Compleja Necrtica
Comentarios
De los varios ndices que han sido presentados, el PMA para gingivitis
y el de Russell para enfermedades parodontales, son los ms prometedores.
El ndice PMA para gingivitis vendra a ser el equivalente al CPOS para
caries dental; para las afecciones gingivales resulta ms sensible que el de
Russell, porque emplea unidades menores; es el ms indicado para estudios
en que se quiera medir pequeas diferencias entre dos grupos. El ndice de
Russell es un ndice de uso ms general, de aplicacin tanto para la gingivitis
como para las enfermedades ms serias del parodonto. Hay que confiar en
que una aplicacin ms amplia, tanto del uno como del otro en diversas
64 ODONTOLOGI A SANITARIA
partes del mundo, nos permita obtener datos que nos son tan necesarios
para el mejor conocimiento de la epidemiologa de las parodontopatas.*
INDICES DE MALOCLUSION
ri
l, a o" ao o.
si,, o ~ ~,0~ ~
mg $
mr~~~~o k z-
lo ~~ ~ ~ ~ ,o
0 O o m0 pr- o~~~~~~~~~~~~~~~:1
t o.
~~g
a bO~~~~do. 'E ~Eig m'.~,~ m " w
c~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~c
gg,=s~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~,=8
m~~~~~~~~~E po P4- i
4 ac C
eEZ aa 1 me ama~~~~~,0.:l
.C~ eraIj "
099,-L e e E ES.zEr. w, a,1
a a a a 3~~~~~~~~~~~~~~~,
~.~
01 21 .~ :'~.m~ ~~~~
rB
... ~~~~~~~~
~~~~1"li 0.=~.
0,
Sg a~~~~~ oz
'-Q oo 2
o~~~~~~~~c
., Mo.d"o,
-,. a..
o~~~~~~~~EZ
PROBLEMAS 67
'La bibliografa que acompaila a este cuadro en el trabajo de Hagan aparece al final del captulo
(v'ase pgs. 134-1365).
68 ODONTOLOGIA SANITARIA
Normal ............... 0 26 0
Dudoso .............. 0,5 80 40
Muy leve ............ 1 170 170
Leve ................. 2 86 172
Moderado ............ 3 36 108
Grave ................ 4 6 24
404 514
CUADRO 11. INCIDENCIA DE CASOS NUEVOS DE CNCER ORAL, POR 1.000 HABITANTES,
DE ACUERDO CON SEXO, RAZA Y LOCALIZACIN PRIMARIA (48) *
Coeficiente
Localizacin
I Blancos No blancos
1 F | F
1. Cavidad oral .................. 20,6 6,5 8,6 4,6
a) Labio superior ............ 0,4 0,3 0,1 0,1
b) Labio inferior ............. 3,9 0,3 0,2 0,1
c) Labio no especificado ....... 1,5 0,2 O O
d) Lengua .................... 4,1 1,2 2,1 2,3
e) Glndulas salivales ......... 2,2 2,1 2,2 2,3
f) Piso de boca ............... 1,4 0,3 0,4 0
g) Boca y otras regiones ....... 3,0 1,2 1,0 0,7
2. Mesofaringe e hipofaringe ..... 2,0 0.2 1,4 0,2
3. Nasofaringe y partes no especifi-
cadas de la faringe........... 2,1 0,7 1,2 0,5
El cancer oral ocurre con mayor frecuencia en hombres de ms de 35 aos. Las localizaciones ms
comunes son: lengua, labio inferior y proceso alveolar (no mencionado en el cuadro).
La referencia que acompafla a este cuadro aparece al final del captulo (vase pg. 135).
CUADRO 12. PROPORCIN DE CNCERES DE TODOS LOS SITIOS QUE OCURREN EN LA CAVIDAD BUCAL,
POR SEXO Y POR EDAD. DATOS OBTENIDOS EN LA COMPILACIN DE DATOS DE
MORBILIDAD POR CNCER, LLEVADO A CABO EN 1947 (49) *
Porcentaje
Edad
MyF M F
* La referencia que acompafia a este cuadro aparece al final del captulo (vase pg. 135).
0,0 a 0,4 Negativo Indice sin importancia para la salud pblica, desde
0,4 a 0,6 Zona el punto de vista de la fluorosis; sin embargo, de alto
l1 lmite valor desde el de la prevencin de caries.
0,6 a 1,0 Leve
1,0 a 2,0 Medio Se recomienda la remocin del exceso de fluoruros en
2,0 a 3,0 Grave el agua.
3,0 a 4,0 Muy grave
70 ODONTOLOGIA SANITARIA
rl)
o
z
02
02
o
o
oi
02
02
42G
02,
02
n2
02
o
o
042
02
024
-90
02
'<
PROBLEMAS 71
Segn Dean y Arnold (51), los grados de fluorosis podran ser descritos en
la siguiente forma:
Dudoso: Pequeas manchas blancas en el esmalte, difciles de reconocer
y raras.
Muy leve: Pequeas reas blancas, opacas, color de papel, presentes en
pocos dientes y sin afectar a ms del 25y%de la superficie.
Leve: Areas ms extensas, sin afectar sin embargo a ms del 50% de la
superficie dental.
Moderado: La mayor parte de las superficies del esmalte son afectadas;
hay desgaste ntido en las superficies sujetas a prdida, y aparecen manchas
color castao o amarillo.
Grave: Todas las superficies son afectadas daando la morfologa dental.
Existen depresiones aisladas o que confluyen; se presentan manchas color
castao en muchos lugares y el esmalte tiene aspecto corrodo.
Para el diagnstico diferencial de los cuadros leves de fluorosis servir de
orientacin el Cuadro 14 de Russell (52).
CONCLUSION
PREVALENCIA E INCIDENCIA
Prevalencia de necesidades
Incidencia de necesidades
CRECIMIENTO ENEXTENSION
w CRECIMIENTO
EN
PROFUNDIDAD
aIncidencia de
morbilidad la enfermedad
COMPLEJIDAD DEL
TRATAMIENTO
lncidencia de
Grado de atencin - ,,\\\\\\\\\\-1las necesidades
Medicin indirecta
Medicin directa
Medicin directa
W
m
w
z ,t
-c
cq
m cN
NC
c0
02 ci
N1 CO
cciq
cm
z EH
co
J | | ,
z
0
S
-
O , N
ID
~~~~~~~~~~~~~~'
U1
C
D
ca
b. 1- Oc
I
ca o~ ~~~c CD
a
t- O O 10
m
- m~~~ 00
a: *
>
ca o -
CCo CD 0
-
i_
02 ~- COl 0 01
E
02
ca o ca E
o cq~~~~~~~~~~~t U
=
02 0 01 CO CC
ji
I_ CO N
00
_.
r
c
U
e:o
<
WCA
COZ 8
CC CO CC CC
W
C4
E
ca
'01 ~~eci 1s 4 I 0
o
- C 01 CC i
Zo
Fi 0
CC 01 4 CO UU
C:
04
>Re
O O OD
W CS
_ n
Q0 = <a CC V.
CC c
w
O CO - o o a
cD i~~~~~~~~~~~~~' .0 0
Oc
02 -C~
-doi "e
0-2
*;O0 ~ 00
r< Z aw
e Q
-1!
c; 0
u : 'U
_020 o
O .dmOeW
0
02 U z
CP
i cii
P4 t
c)dw
0O-e U
FiF 02 o
0
r
E 029.
u' C
U2 02
0., Ca - U o
14102 Co) 'U o
e '90 p
E %a
d0
02
8 me t
ES
02. Q00
dd a
00
o 02 lo =l " W
02 * _
-o 0 ,o o ,
e
a,
.o CO -e >
02 dEE
02 cu c 02 -ce UU
'400 020 0w
+
a Q o"m, fi
'a) -
10
-e- P. C 0 .2 '9
O >e
-e2 _i
O 02 ,7j
r 02
c)rdc 'CO
02
kd
Q
V; "l Z >-c 02
zi
r4
z
82 ODONTOLOGI A SANITARIA
28
26
o 24
22
20
18
o
16
14
z 12
o-
t1
10
z 6
u,
0 4
n
o
EDAD
= | Cariados "' Obturados - Perdidos
_1
29, - 00
E1 ,
.
mnco
00 < 00 _
,u
t
_
t
_
N
"
i
q
m "
cf'C
Cl
O
Cem
m
_,c, Cq
Cm Ci _ 2oC9
H
Fo w
*
o 4ct c- o_ o o o o 8 4o5o00
CD o2ODo9c) _0 9'o 0CD _ N _-o 0 o 0 _3 o
00
0* 0 000 000 000000 00 0
4,
o
-4--.
000O
-
O
.29
*
e'-9 -o2o
000 00 000
--
O O
-.
O
8
U)
rr
0<
01
04,
PO C - o _
o - o CO C - 00 C '. 29
I9 9.2
o 0 0 0 0 0 oo
0 0 0 e0 0 0
K 4,
'4,
.ci
E
o PO
c O2 OOOm O O CO O O O00 O
E c50~ 0!c 0 ~ c~0 -I0 0 -L0 0 0= 0 0 0 0 0 0c 0 ~ 0 0
E Q
H
.,
Fo
v a
z pi
4,04
V CO 4,
0
C> 0 -_C0 Cc 022 I
, o-0
d o 0 0 0 0,--4,-<g-4 -- - _- 0 o
4m 5
'4
WP,
o
-o
1
00
1
Z
O
co o
C
000
-
O
C obm r-O'
O
0 , i
il., cm
C)
2
Iq tci
Q
.o
0m " O
42229
IC000
(C iq 0
m
i. C
00,
E
C O
w
O
O
cO
O o
to
'4,
o 4.o 2 DC
.=
.00 . .
. M _
' C> (0
. 1
* 022 2O1
. ) E
Oz
. .E 5
o
2 C) 02
O
od 'W 15
m2
o o
c1
w, Id m " c I: O 2 202 m 42
0Cv0 O 0
Ob
0 0b a,
2929C
O COb U Ob C Ob
E
PROBLEMAS 87
6.
--- Masculino
Femenino
ca 4
w
1-
z
w
o
wa
o
3
o
w
2
n
z
2
lo 20 30 40 50 60 70 80
EDAD
Fig. 12. Dientes por obturar y con extraccin indicada en pacientes blancos,
por sexo y por edad (62).
90 ODONTOLOGIA SANITARIA
60
Z
u
u 10
10 50 Obturaciones (temporales)
40 - Obturaciones permanentes
40e \
" 8 Puentes Dentaduras
230 completas
0 6
20
o 4
u 2
Z 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
EDAD EN ANOS
*Se llama la atencin sobre el hecho de que las obturaciones se proyectan
en trminos del nmero medio necesario, en tanto que los puentes y las
dentaduras en trminos de porcentaje de pacientes necesitando este tipo de
trabajo. Por lo tanto, no se deben hacer comparaciones directas entre obtura-
ciones y otros trabajos tomando como base este grfico.
t Porcentaje de poblacin (pacientes dentales).
Fig. 13. Necesidades de obturaciones en dientes permanentes y temporales, puentes
y dentaduras completas, de acuerdo con la edad (63).
en
0
EDAD EN ANOS
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65
EDAD EN AOS
*Vase la nota que acompaa la Fig. 13.
t Porcentaje de poblacin (pacientes dentales).
Figs. 14 y 15. Necesidades de obturaciones, puentes y dentaduras completas,
de acuerdo con la edad, en grupos de pacientes con renta anual inferior a
EUA$1.000,00 y de EUA$3.000,00 ms (63).
atender del mismo modo con que un mdico toma el pulso, la presin y la
temperatura de su paciente. En esta parte nos limitaremos solamente a lo
relativo a datos sobre caries dental, pero, cuando se trate de parodonto-
patas, maloclusin u otros problemas de la odontologa sanitaria, habr
que seguir los mismos pasos y aplicar idnticos principios generales.
Cuando nos proponemos realizar una encuesta, una de las primeras pre-
guntas que nos asalta es la siguiente: "Para qu queremos hacerla?" En
otras palabras, cul es su finalidad y qu pretendemos hacer con los datos
que se obtengan? De acuerdo con la respuesta que demos a estas preguntas,
llegaremos a la primera decisin de importancia, esto es, la relativa a la
seleccin del ndice aplicable. Al estudiar los ndices de caries vimos ya
que tenemos unidades de distinto tamao y de diferente sensibilidad. Nadie
ira a medir un terreno con una regla de 30 centmetros, ni una pequea
pieza de precisin con una cinta mtrica comercial. La unidad de medida
debe ser adecuada a la precisin que necesitemos alcanzar en nuestra
medicin.
En relacin con la caries, las unidades prcticas de medida vienen a
quedar reducidas a tres, que, mencionadas en orden decreciente de tamao
son: individuo, diente (CPOD) y superficie (CPOS). El esfuerzo para
efectuar la medicin aumenta en la proporcin en que disminuye el tamao
de la unidad de medida. Por consiguiente, la regla general es la de que
nunca debemos utilizar unidad menor que la estrictamente necesaria para
lograr el grado de precisin exigido por nuestra medida. Estudiamos ya
los ndices ms indicados para los diferentes tipos de encuesta (vanse
pgs. 45-47).
PLANEAMIENTO
Muestra
con algn sistema predeterminado en virtud del cual todos los nios tengan
la misma probabilidad de ser elegidos. Esto podra lograrse fcilmente
haciendo uso de las listas de clase. Cmo proceder?
En primer lugar, determinaramos la poblacin escolar existente que debe
ser examinada. Sustrayendo despus de la poblacin existente un porcentaje
estimado de ausentes en un determinado da y dividiendo este resultado
entre el nmero que pretendemos examinar, obtendremos la proporcin de
la muestra. As, por ejemplo, en una poblacin escolar de 10.000 nios en
un grupo de edad, en el que faltasen el 20%o diariamente y en el que
deseramos examinar 2.000 nios, nuestra proporcin sera 4.
10.000 (alumnos matriculados) - 2.000 (20% faltantes)
2.000 (No. a examinar)
Una vez obtenida esa proporcin, colocaremos todas las listas de clase de
los diferentes grupos escolares formando una serie nica y numerando a
cada nio en forma continua. Hecha esta lista, comenzaremos a examinar
a los nios llamando sucesivamente cada cuarto escolar de la lista; a falta
de ste se llamar al siguiente y en ausencia de ste ltimo, al anterior.
No se examinar a los faltantes en das sucesivos. En realidad, actuando
de esta forma no podramos decir que actuamos dentro del rigorismo esta-
dstico, puesto que ste exigira que, teniendo ya la lista de nios, fuesen
entresacados de ella los escolares de acuerdo con una serie de nmeros
escogidos al azar y no en la secuencia regular antes indicada (4, 8, 12, 16,
20, . . .). Sin embargo, como la finalidad de la encuesta es la de estimar
las condiciones de salud oral y esto no exige gran rigorismo, creemos que
puede aceptarse el mtodo de obtencin de muestras que acabamos de
indicar.
Si la poblacin fuera muy grande y estuviera dispersa en un rea extensa,
como la de una metrpoli, en vez de la unidad nio podramos adoptar
unidades mayores, tales como la escuela o la clase, seleccionndolas por un
procedimiento semejante al ya descrito. Para ello, tendramos el cuidado
de dividir nuestra rea en subreas homogneas, con el fin de que la muestra
fuese representativa de las escuelas de la comarca, tanto desde el punto de
vista geogrfico como del socioeconmico.
Mtodo de examen
Entre las condiciones que deben reunir estas fichas, podemos citar: 1) per-
mitir el registro de todos los datos que se pretende obtener; 2) anticiparse
a las necesidades de manejo estadstico que se quiera dar a los datos, con
vista a facilitarlo, y 3) adaptarse al sistema manual o mecnico que se
emplear en la tabulacin.
En cuanto al nmero de nios a incluir en cada ficha, puede seguirse bien
un sistema individual o uno colectivo. Las fichas individuales permiten el
registro de un gran nmero de datos, y se utilizan preferentemente en los
casos en que se considera importante mantener la identidad del nio, como
ocurre en los estudios longitudinales. En general, presentan datos relativos
a cada diente y son usadas en la investigacin, extrayendo de ellas el ndice
CPOS o el similar.
Las fichas colectivas, sin embargo, facilitan el registro de datos pertinentes
a un gran nmero de nios, como en el ejemplo que presentamos en la
Figura 16.
La variedad de fichas que se podra idear sera casi infinita, pero vamos
a procurar comentar con algn detalle dos de ellas, por parecernos las ms
tiles para ilustrar los principios fundamentales sobre la confeccin y
empleo de una ficha.
La primera regla que se debe tener presente, es la de no hacer uso nunca
de una ficha individual cuando los datos que se pretende lograr puedan ser
obtenidos en una ficha colectiva. Se emplea la ficha individual cuando hay
necesidad de individualizar a los examinados y se pretende seguirlos por
un tiempo determinado para comparar las situaciones encontradas antes y
despus (estudios de incidencia), y cuando se quiere registrar la situacin
de cada diente o superficie en la boca. En todos los dems casos (estudios
de prevalencia) hay que emplear la ficha colectiva.
Puesto que ya sabemos cuando debe emplearse una u otra de las fichas,
pasemos ahora a exponer algunas consideraciones sobre fichas individuales
y colectivas, separadamente.
*Vase Apndice, Nota 4, pg. 574.
PROBLEMAS 97
Fichas individuales
-1'--: -I -- --,
: , , ',
1 SUPERIOR IZQUIERDO
INFERIOR DERECHO
1 INFERIOR DERECHO
INFERIOR IZQUIERDO
SUMARIO
OBSERVACIONES:
Fig. 17.
99
TRATAMIENTO
. - -
-
'1
't
.i
SUMARIO
OBCl
OBSERVACIONES:
I1 1 1 1 1 1 1 1
Fig. 18. .
100
PROBLEMAS 101
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
32 31 30 29 28 27 26 25 24 23 22 21 20 19 18 17
Fig. 19. Tipo de diagrama de la boca utilizado con frecuencia en fichas
individuales.
Fichas colectivas
Algo que debe acompaar necesariamente a toda ficha para que resulte
eficaz es una lista de instrucciones para su manejo. Estas deben consignarse
en una hoja anexa y no gastar espacio en la ficha para ellas. Los datos a
compilar en un examen deben ser medidas o cuentas de condiciones objetiva-
mente definidas, las cuales son posteriormente transformadas en ndices.
Los examinadores debern seguir rgidamente las definiciones y procedi-
mientos recomendados, a fin de reducir al mnimo la influencia de factores
subjetivos. Siempre que sea posible, los encargados del examen deben
ponerse de acuerdo y unificar sus conceptos antes de la realizacin de una
encuesta.
Veamos ahora, como a modo de ejemplo, las instrucciones que podran
acompaar a la ficha de la Figura 16.
presenta una lesin profunda en que todo conduce a creer que la pulpa ser
expuesta en el momento que se intenta la preparacin de cavidad; ofrece
seales de necesitar tratamiento de conductos radiculares.
e) Se considera un diente como brotado, para los efectos de la cuenta
Jdel total de dientes presentes, aquel que: en caso de ser incisivo o canino,
presente expuesta una altura de la corona por lo menos igual a su distancia
mesio-distal; en caso de ser premolar, presente toda la superficie oclusal
expuesta; en caso de ser molar, presente cuando menos dos tercios de su
superficie oclusal expuesta.
f) No deben ser considerados como extrados u obturados los dientes
,W ausentes o restaurados debido a un accidente traumtico.
g) No deben ser considerados como extrados los dientes congnitamente
ausentes o los dientes que se extrajeron por razones ortodncicas. No se
har interrogatorio especial para averiguar con minuciosidad cada causa de
extraccin, pues slo en cuanto se sospeche esa situacin y rpidamente sea
confirmada por el interrogatorio y el examen, se proceder a eliminar el
diente de entre la cuenta de los extrados.
h) Los nios que llevan aparatos ortodncicos fijos que incluyan ms de
un diente permanente, sern eliminados del estudio.
i) Ningn diente ser clasificado simultneamente en ms de una cate-
gora. Un diente cariado y obturado ser computado como cariado. Los
dientes cariados, con extraccin indicada, sern clasificados obviamente en
este ltimo grupo.
2. Cmo llenar la ficha.
Encabezamiento. No necesita explicacin. La edad es la del ltimo cum-
pleaos.
COLUMNA 1. Podrn ser registradas las iniciales, el primer nombre y las
iniciales del apellido o el nombre completo, de acuerdo con el inters que
se pueda tener para la identificacin futura del nio.
COLUMNA 2. Registrar el nmero de dientes permanentes cariados.
COLUMNA 3. Registrar el nmero de dientes permanentes obturados.
COLUMNA 4. Registrar el nmero de dientes permanentes extrados.
COLUMNA 5. Registrar el nmero de dientes permanentes con extraccin
indicada.
COLUMNA 6. Registrar el total de las columnas 2, 3, 4 y 5.
COLUMNA 7. Registrar el total de dientes presentes que ser la suma de
los dientes contados en las columnas 2, 3 y 5, ms el nmero de dientes
brotados normales.
COLUMNA 8. Registrar el nmero de dientes temporales cariados.
COLUMNA 9. Registrar el nmero de dientes temporales con extraccin
indicada.
COLUMNA 10. Registrar el nmero de dientes temporales obturados.
104 ODONTOLOGI A SANITARIA
2 Esmalte S. lingual
3 Parodonto S. vestibular
5 Rayos X? S. distal
Por claras que sean las instrucciones para llenar las fichas y por bien
definidos que estn los criterios de examen, siempre surgen discrepancias
entre examinadores. Por eso, y para asegurar un grado razonable de unidad,
es preciso acoplar previamente a dichos examinadores. El mtodo que se
sigue para ello es el de someterlos a la ejecucin de exmenes repetidos de
un mismo grupo de nios. Luego se discuten y analizan cuidadosamente las
diferencias que se han notado hasta que se llega a un acuerdo sobre los
puntos en que hubo discrepancia.
Por lo comn, cuanto ms subjetivos son los criterios escogidos, ms
difcil resulta la unificacin; y por el contrario, si los criterios son objetivos
y positivos, la concordancia es siempre fcil y rpida. Ordinariamente la
PROBLEMAS 107
Equipo e instrumental
Tendrn que ser tanto ms simples cuanto ms sencillos sean los ndices
o mtodos de examen.
Iluminacin
Debe estar en relacin con la naturaleza del examen. Una buena luz
natural ser suficiente para la investigacin de ndices simples. Pero, si se
trata de obtener otros ms detallados, resultar necesario el empleo de
lmparas porttiles o reflectores.
Instrumentos
Antisepsia y esterilizacin
Para las manos se recomienda el lavado con agua y jabn; las simples
inmersiones en solucin antisptica son de poco o ningn valor. La mayor
parte de los exmenes con sonda y espejo pueden ser hechos sin tocar al
paciente con las manos, precaucin que economiza al operador un tiempo
considerable que no tiene que perder en el lavado de manos entre un paciente
y otro.
En los exmenes llevados a cabo en las escuelas mismas, se suelen emplear
para el instrumental cubetas esmaltadas que contienen soluciones anti-
spticas del tipo del "zefirn". En realidad, es ms una antisepsia que una
asepcia del instrumental lo que se hace. Lo mejor es que cada encargado
de examen pueda disponer de un nmero suficiente de pares de instrumentos,
para que cada par, despus de ser usado y lavado con agua y jabn, perma-
nezca sumergido en la solucin durante un tiempo razonable.
Plan de trabajo
Debe ser hecho con cuidado, a fin de provocar tan slo la mnima pertur-
bacin posible en la vida normal de la escuela. El contacto previo con las
autoridades escolares, vendr a facilitar, sin duda, la eleccin de los locales
para los exmenes. Los extremos de los corredores, con buena iluminacin
y agua cercana, resultan por lo general lugares cmodos. Hay que estudiar
cuidadosamente el horario de las clases y de los recreos, para, de acuerdo 4
con l, establecer el del examen. Es aconsejable que se comience el examen
10 15 minutos despus de iniciadas las clases y que se suspenda unos cinco
minutos antes de cada recreo o fin de clase.
Cuando se estime conveniente despertar el inters de la comunidad res-
pecto a la encuesta, sta es precisamente la fase oportuna del programa
para solicitar la colaboracin de madres y voluntarias que se presten a '
PROBLEMAS 109
ayudar a la encuesta, bien sea como encargadas del orden o como anotadoras
de datos.
Si se trata de una escuela grande y dividida en grupos, el plan de trabajo
debe incluir el orden con que sern examinadas las diversas clases y la
distribucin de las mismas entre los diversos examinadores.
Cada grupo o equipo examinador debe estar constituido por tres o cuatro
personas: el examinador (dentista), el anotador, el auxiliar de esterilizacin
y el monitor. Si el equipo se compone solamente de tres personas, las
funciones de auxiliar de esterilizacin y de monitor sern desempeadas por
la misma persona.
Para la buena marcha del trabajo, es indispensable que haya instrucciones
precisas sobre las funciones de cada miembro del equipo. El examinador,
en calidad de jefe, ser el encargado de orientar a los dems miembros del
grupo. El anotador debe estar sentado cerca del examinador para registrar
los datos que ste le vaya dictando con voz clara y en el orden preestable-
cido. Hay que tener buen cuidado en no omitir ningn dato. Deben ser
empleadas las expresiones O cuando el dato es nulo, o el trazo (-), cuando
el dato no se aplica al caso. As, por ejemplo, en la ficha de la Figura 16,
un nio de 11 aos que tenga dientes temporales sanos figurar como 0, 0,
0, 0, en las columnas 8, 9, 10 y 11. En el caso en que no tenga ms dientes
temporales, sern colocados trazos (-) y no O en esas columnas.
El anotador es el encargado de obtener el nombre y la edad del nio y
de llenar correctamente el encabezamiento.
El monitor auxiliar de esterilizacin garantiza la afluencia constante de
nios hacia el examinador, retirndolos en pequeos grupos de las clases y
disponindolos disciplinadamente en una fila prxima al encargado del
examen. Debe siempre tambin tener un par de instrumentos limpios y
secos sobre una servilleta al alcance del examinador y tratar de que a ste
no le falte toalla, agua y jabn o solucin antisptica. El plan de trabajo
con instrucciones detalladas, es preferible que se haga por escrito y que
se distribuya en forma mimeogrfica entre los componentes del equipo,
cuando se trata de encuestas que incluyen personas sin experiencia previa.
EJECUCION
sarias para la documentacin del origen de los datos. Esta debe ser lo ms
completa posible y permitir que un individuo no perito pueda interpretar
correctamente los datos de la encuesta. La documentacin deber incluir:
a) el plan seguido para la obtencin de muestras; b) nombres y caractersti-
cas de los encargados del examen (tenan experiencia previa en encuestas
y fueron debidamente ajustados?); c) mtodo de examen adoptado, esto
es, criterios que fueron seguidos y condiciones en que fueron hechos los
exmenes; d) fecha y local; e) caractersticas de la poblacin examinada, y
f) local donde quedan archivadas las hojas originales de la encuesta.
El rendimiento por hora de cada examinador, variar necesariamente en
relacin con el ndice seleccionado, el mtodo de examen, la ficha empleada,
la edad y la prevalencia de caries, as como su propia experiencia pro-
fesional, entre otros factores. Para el ndice CPOD con registrar los datos
sobre cada espacio dental en fichas colectivas de 10 nios, se estima como
promedio de rendimiento el de 25 a 40 nios por hora (66). Para ese mismo
indice, pero efectuando solamente cuentas mentales, aunque afadiendo datos
sobre parodonto, oclusin, higiene oral y primer molar permanente, Grainger
espera un rendimiento de 15 por hora (26). Con el empleo de la ficha de
la Figura 15, un encargado experto podr examinar 50 ms nios por hora.
Debe procurarse siempre que el nmero de horas de trabajo diario no
resulte excesivo, ya que el cansancio del examinador puede influir en per-
juicio de la calidad de los resultados. En realidad, dos turnos diarios de
tres horas con intervalos de 10 minutos en cada hora, parecen constituir una
jornada justa.
TABULACION
Esta parte del captulo la redactamos con destino a los alumnos que ya
hicieron el curso de bioestadstica. Est basada principalmente en el
excelente manual de Grainger (26), y hemos procurado ajustarnos tambin
a la ordenacin metdica que dicho autor nos ofrece. No obstante, hemos
considerado de inters documentar con ejemplos los procedimientos descritos
por Grainger, para que sirvan de gua a los alumnos como futura referencia.
Empecemos por afirmar que es fundamental en el campo de la odontologa
PROBLEMAS 113
Datos anticuados
y-= n
Ixx ==
1.301
9,09
xn 143
2) Clculo de la desviacin estndar:
117
118 ODONTOLOGIA SANITARIA
x (Indice f (Nmero
fx fx
2
CPO) de nifos)
0 9 0 o O
1 2 2 1 2
2 9 18 4 36
3 8 24 9 72
4 9 36 16 144
5 7 35 25 175
6 6 36 36 216
7 10 70 49 490
8 9 72 64 576
9 11 99 81 891
10 4 40 100 400
11 5 55 121 605
12 15 180 144 2.160
13 5 65 169 845
14 7 98 196 1.372
15 6 90 225 1.350
16 4 64 256 1.024
17 6 102 289 1.734
18 3 54 324 972
19 3 57 361 1.083
20 2 40 400 800
21 2 42 441 882
22 1 22 484 484
Totales 143 1.301 16.313
(n) (fxz) (zfx ~)
3~=
i>4
0;
.17
m t-
4>
1 1
ea 3
D z
1 1,
4>,-
tz
n as
t6 t
In
2)1 I I I I I I I 01,,
t D
4>1>
oO
u2
2o O 4 Co CO CO
>0 o
'-4 21 4- 101
7 I
0O
4'.
al
o 09 09 C CD 00o 0
E>
:09
D0 .4- zO
s
gz
V
CDi
094
2
u2
.i 9 o o
z - -' '=4~1 ,~-'.
2 00 O O
co
0
_D .4>
.0.4> Co 09 09 2i
,, 9c
O
c:l 34o >
In
4>.,
u r4
4> >'r
09
0O O
E ma
j t-
>49 1n CD >' 0
4>4>
4>
zw o o
m
C.C
u2 CD 1- -
4- c9
o m '-- O CD
o
.0>
o O
.o
O O oi
CO '4D>-
4> CD
~
4>-
,c
cD~ 0C
- 0
7 CD
m
t- o o
4 1o
0
u
4
cq
ni ic
CO
4>
i Co o o 0
p
*
2o 4 4
co
cm C '0 4>
c4 (4>
o m C; r,- C=
94
-O
P
C
09 o
0
7I
o
t~40,
eD
' 0..a>
>4o
>4 1-O
1
v
o 4> '0 .
C5Z a0
4>4>S
"o
.0
-~.
o 01>.
al
m e
w0
w + a,0
0 0.t a
O o
V~, - + O o
0>
52
E ' 0.
u ui
VD o O
>,
o m O
U2 0> i
u 0> 0
u, 0 m
0
o
4>
u4> 0> .o
C) 'O - 0O W
0 o 0>
0 4>
T u a- 4>--
r0.-
r. d
Cv- N
O
s 0>
4> a; R
0 D2 Z >0 D >
'0 Z_b D2
a) -4>
w0 r
U2
0>
a
:z
4->l
o 7
-QI 0.s
0>_
O
In:-
-CO u4
02
4> 0>-
O
li~ -4> ,v
zp
-Vi CO
4> p
r.
-4> r,
M4 4> S
2
4>
4>
4>
0>
4>
4> 0
o
-4>
>0 O4> O~
P-
U
O)
i0>
cu
C5
V> JCO 0> 0>
g Vw Ou OD
U
u
4>
O u>0 0' CD
V> 5D2
C) V
120 ODONTOLOGIA SANITARIA
F100o 43
43 1,01
150 143 1,01- 0,36 0,36X 43 103
0,651- 150
250
Medio intervalo de confianza: 1,010-0,103=0,907
El error estndar del promedio sera por lo tanto la mitad de ese valor,
o sea 0,45. Ya vimos anteriormente, que haciendo el clculo completo y
espacioso, el valor que encontramos fue 0,46; prcticamente igual al que
obtuvimos por el uso del nomograma.
Nuestro intervalo de confianza sera:
(9,09 - 0,90) 1 | (9,09 + 0,90) o sea
8,19 1-- 1 9,99
35 .S
- .05
i I fi>
.15 - 01.03 01
o-20
.$. 05
0 1.O
-
.13 - 5
I
. . p p, . 1 . p , 1 .
3.3-
32-
2.3-
1.6 13.0 1 -
C
.12 -
1 1 1 1 1 / 1 1 / 1 / 1 / 1 y 1,1 L
Z o d d -
.70-
oa O a oc o a i.5 -
V't
o .11 2.1
LL 29-
S$ Z
.0-
.4 O.9. (\J
o CO~ ~~ ~~~ ~ ~ ~ ~ 0
4)
,
.
4
E
'o
E~I / /I 2 . 4.!
.5.
0.7
u
.:E
I-
o l-
1
.4 - 1
0.5-
a3- 0.,-
0.4 I.,
' .- 0 3.2. -.2
'.5 O'lo0.s5
.3
0.3
1.4
.0 - 0.7-
.9 - 0.4
10.2 0.5-
1.1 1.0 -
0.5o-
1D. 5 / .8
Le - 0.4-
0.23
'.5 -
.7 0o1 0.3- 0.2'
0.4..
.8 3.2-
- 1 .1
--- i-l L1.. ...J....1..... A . . . 5 . a O ... A . 0 - . - 5 -
25 50 oo 2so50 OON O 1 2 3 4 5 6 7 8 9 tO O25 50 250 500o
Tamao de la muestra Promedio observado Tamao de la muestra
D H 5 NOMOGRAFIA. MARZO 1957 DEPARTAMENTO DE SALUD DE ONTARIO
* Suponiendo que la varianza verdadera sea mayor que el promedio y parcialmente dependiente de el, y que se disponga de una estimacin
satisfactoria de Q, en la expresidn empirica: s2 ' n + [n2/Q)., para los datos en consideracin.
Fig. 21. Nomograma para estimar las varianzas de datos de recuento
(counting data).
121
PROBLEMAS 123
mismo caso, los nios examinados pueden ser considerados como una muestra
de un grupo infinito de nios que existieron o existirn en esa ciudad y, en
este supuesto, tendra aplicacin el error estndar terico ya calculado.
Cuando es examinada solamente una muestra, el error estndar terico
es el mismo; sin embargo, existe ahora un error de muestra en relacin con
la poblacin finita. Ese error depende de la relacin que existe entre el
tamao de la muestra y el tamao de la poblacin finita.
Supongamos que en el ejemplo anterior, slo hayamos examinado a la
mitad de los escolares de 12 aos de Aimors (proporcin de la muestra 1:2).
Cul ser el error de muestreo con relacin a la poblacin finita? La
frmula a aplicar es la siguiente:
Si finita / 1 n
0S;=.46 1- 2 0,322
Sp finita - P) 1-
-= -
COMBINACION DE ESTIMACIONES
Edad
Sexo
A menos que exista una proporcin muy distante de la normal entre los
dos sexos, no tiene sentido su separacin para fines prcticos de odontologa
sanitaria. Ya qued bien estudiada la incidencia de caries, ligeramente
mayor en el sexo femenino durante la edad escolar, relacionada con la
erupcin dental que sucede un poco antes en el sexo femenino.
PROBLEMAS 125
PRUEBAS DE SIGNIFICACION
los pares de valores demuestra que los de una serie siempre exceden a los
de la otra, podemos decir que hay diferencia significativa al nivel de 5%.
Los siguientes datos, tomados de Grainger, complementan lo dicho an-
teriormente:
No. de pares de cuentas Nmero mnimo de veces que las cuentas de
que se comparan una serie de datos debern exceder al de
una segunda serie de datos independientes
para ser considerado estadsticamente sig-
nificativo al nivel de 5%
I I EI 1 'a!
5,13 5,73 6,33 8,19 9,09 9,99
Corroboracin
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
BIBLIOGRAFIA ESPECIAL
CUADRO 3
CUADRO 8
CUADRO 9
Ivy, R. H.: "Present Trends in the Management of Cleft Lip and Cleft Palate".
West J Surg Obstet Gyn 63: 60-65, 1955.
Strusser, Harry y Simon, L. A.: "Orthodontics in Public Health Practice". Am J
Orthodont 40: 654-670, 1954.
CUADRO 11
Dorn, H. F. y Cutler, S. J.: Morbidity from Cancer in the United States. Part I.
Variation in Incidence by Age, Sex, Race, Marital Status, and Geographic Region.
Washington, D.C.: Department of Health, Education, and Welfare, Public Health
Publication No. 418, 1955.
CUADRO 12
Dorn, H. F. y Cutler, S. J.: Morbidity from Cancer in the United States. Part I.
Variation in Incidence by Age, Sex, Race, Marital Status, and Geographic Region.
Washington, D.C.: Department of Health, Education, and Welfare, Public Health
Publication No. 418, 1955.
Captulo III *
METODOS
INTRODUCCION
NIVELES DE PREVENCION
1. FOMENTO DE LA SALUD
2. PROTECCION ESPECIFICA
S4
1-- Nivel
FOMENTO
2 Nivel
PROTECCION
3 ' Nivel
DIAGNOS-
4 Nivel
LIMITACION
5 Nivel
REHABILI-
DE LASALUD ESPECIFICA TICO Y TRA- DEL DAO TACION DEL
TAMIENTO INDIVIDUO
PRECOCES
NIVELES DE APLICACION
12
Accin gubernamental amplia
3 cr Nivel: Paciente-profesional
4 Nivel: Paciente-auxiliar o
subprofesional
Este nivel constituye una simplificacin del anterior. Los mtodos, como
en aqul, tambin presuponen una relacin bilateral del paciente con una
segunda persona, aunque de nivel profesional inferior al universitario.
Siempre que pueda ponerse en prctica un mtodo de salud pblica por
medio de personal auxiliar, bajo la supervisin de profesionales, se multipli-
can en gran escala sus posibilidades de aplicacin y se reducen los costos
per capita. El mtodo de aplicaciones tpicas de fluoruro de sodio, cuando
es practicado por un odontlogo (3er nivel de aplicacin), ofrece posibili-
dades limitadas para la salud pblica. Sin embargo, si en los programas
escolares amplios utilizamos personal auxiliar para llevar a cabo aplicaciones
tpicas (40 nivel de aplicacin), lo transformamos en un mtodo eminente-
mente de salud pblica.
Individual
52
Paciente-auxiliar
42
Paciente-profesional
32
Accin gubernamental
restringida
22
Aplicacin 12 22 32 42 52
DE
FOMENTO PRO Y LMTACON
DIAGNOSTICO
NIVELES I PREVENCION LASALUD ESPECIFICA TRATAMIENTO
PRECOCES DELDAO REALTCON
Procedamos ahora a pasar revista a los mtodos que han sido ms fre-
cuentemente empleados o indicados en la lucha contra los problemas de la
odontologa sanitaria. No mencionamos entre ellos a la educacin sanitaria
por entender que constituye en realidad a modo de un instrumento previo
a la aplicacin de todos los mtodos. El mtodo es en rigor la accin tomada
finalmente. Paro. introducir el mtodo de fluoruracin del agua, por ejemplo,
necesitamos de la educacin sanitaria en el sentido de la creacin de un
ambiente favorable en la opinin pblica, para obtener la accin poltica
y administrativa necesaria; para el mtodo "tratamiento peridico siste-
mtico de escolares en la clnica particular", es indispensable la educacin
sanitaria no solamente del nio, sino tambin de los padres y a veces hasta
de un trabajo junto al dentista con el fin de prepararlo para el tratamiento
de nios; para el mtodo "restriccin del consumo de azcar", es menester
la educacin sanitaria para inducir al individuo a adquirir y mantener ese
hbito diettico. En resumen, la educacin sanitaria no es el mtodo en s,
sino el instrumento para poner en prctica todos los mtodos.
En el caso de la caries dental, que es como sabemos nuestro principal
problema, procuraremos situar los principales mtodos disponibles, dentro
del diagrama de la Figura 24, para llamar la atencin sobre los ms
importantes. Respecto a los otros problemas, para no extendernos dema-
siado, dejaremos esa tarea a cargo del lector.
METODOS 147
CARIES DENTAL
Alimentacin detergente
Oclusin normal
Gentica
20 Nivel de prevencin
(proteccin especifica)
ATAQUE
-
I
DEFENSA DEFENSA
Aplicaciones tpicas
ASo
Cantn % de sal t
1955 1956 1957
4 Nivel de prevencin
(limitacin del dao)
5 Nivel de prevencin
(rehabilitacin del individuo)
oE
0
o
,o
'-e,
C
-.
_
- en C
c-
o
rd
`-O
00 O t o
o
'0
e
O O c
e X E
;-.. E-
-7 ."
e-
-e
e-e sH
ao a,
co
CO, ho
E
E.e
cd e-
oE W
~ Ecd De
0
03e '0 a)
h
r,
+OO ea e, o m
O z 'OO,
-e E~
'O Ef
e-) O
'O oe --c)
a vg o O ca
Ei E E 'O
s
bO
e-
-< e O 'eb e
-O a o,
O
e-> O1
-e g
eo
ce- a o r,:
o e.
zi: ~ a O~
o
o z
O
_O O
O
plz5
-
C)
'O
o ^
C) c E
oi 0
" .M r cO
'0 - . e-) -1e
'0 zi-0
-e -0 ' OI
g0a ) C),
cIDo I0
*c U
o 'o O
o c3 ce--E
,o Z e e)
o >,
'o
.13 S,
lo
3
C W ea - ;ir-
e
1
METODOS 171
PARODONTOPATIAS
Nutricin
Oclusin normal
20 Nivel de prevencin
(proteccin especifica)
Vamos a situar en este nivel los mtodos que ofrecen una relacin ms
directa con la causa de las molestias parodontales, hasta el punto de poder
decir que en realidad salvaguardan contra ellas. La proteccin especfica
que se obtiene con estos mtodos, no presenta el mismo carcter matemtico
que los mtodos de este nivel contra la caries dental, porque no existen an
estudios de campo sobre el asunto en cantidad y calidad suficientes. Su
clasificacin en este nivel se basa en una inferencia lgica, que tiene su
punto de partida en la constatacin clnica de relaciones de causa a efecto
entre irritaciones locales y parodontopatas. Los mtodos en este nivel
seran los siguientes:
1. Prevencin de la caries dental y tratamiento incremental.
2. Odontologa restauradora de alto nivel.
3. Remocin de trtaro.
4. Cepillado y masaje gingival.
Los dos primeros se refieren a la prevencin y tratamiento de la caries
dental que, de dos maneras, viene a convertirse en causa determinante de
la aparicin de parodontopatas:
POR LA FALTA DE TRATAMIENTO. Ciertas lesiones abiertas y pulpas expues-
tas, pueden hacer que el individuo no mastique de un lado de la boca, per-
judicando la autolimpieza, y que se acumulen as residuos alimenticios y
aparezcan gingivitis y parodontitis. Los bordes de la cavidad que irritan la
enca, las prdidas de contacto que dan como resultado impactos alimenti-
cios, y prdidas de dientes al producir erupcin pasiva del antagonista, son
algunas de las formas por las cuales la falta de tratamiento de la caries
viene a degenerar en causa de parodontopatas.
POR EL TRATAMIENTO INADECUADO. Es frecuente encontrarse con la compro-
bacin hecha por el parodoncista, de que la aparicin de una parodontopata
est directamente vinculada a un trabajo dental realizado con deficiencias
de orden tcnico. Sin la correccin del defecto observado, resulta intil la
insistencia en el tratamiento, solamente desde su aspecto parodncico.
Cranse as serios problemas de relacin profesional entre el especialista y
el clnico general, sobre todo si se tiene en cuenta que ste ltimo, que es
quien enva al paciente a consultar con el parodoncista, sera, en ltimo
trmino, el responsable de la enfermedad producida. La inadecuacin del
tratamiento puede consistir, bien sea en restauraciones con falta de punto
de contacto o con contacto defectuoso, en las restauraciones o coronas con
excesos en los mrgenes gingivales, en la colocacin de aparatos protsicos
con una mala distribucin de las fuerzas sobre los dientes en que se apoyan,
174 ODONTOLOGIA SANITARIA
En este nivel nos hallamos ante una fase de afecciones en estado inicial,
la mayora de las cuales podra y debera ser tratada por el clnico. En dicha
fase, las parodontopatas pueden ser tratadas por mtodos relativamente
simples que, en conjunto, constituyen lo que podramos calificar de trata-
miento parodontal menor, y que incluira: a) raspado subgingival; b) des-
gaste selectivo (balance oclusal), y c) correccin de posibles factores
generales predisponentes.
40 Nivel de prevencin
(limitacin del dao)
cialista o por un dentista cuya formacin haya incluido una buena prepara-
cin en parodoncia. Adems, esta ltima sera la situacin realmente de-
seable, considerando las frecuencias de las parodontopatas. Los mtodos
de este nivel vendran a constituir el tratamiento parodontal mayor, para
incluir: a) gingivectoma; b) osteotoma; c) osteoplastia; d) gingivoplastia,
y e) reposicin de la enca marginal.
Tambin habra que situar aqu los aparatos de contencin.
5 Nivel de prevencin
(rehabilitacin del individuo)
MALOCLUSION
importante, en relacin con los cuales se podra hacer muy poco en los
niveles de prevencin primaria o secundaria.
La fase de prevencin primaria y secundaria del programa quedara desti-
nada principalmente, pues, a apartar las causas de maloclusin o a sorpren-
derlas en su fase inicial, cuando an es fcil interceptar su marcha.
En el campo de la salud pblica no estamos en verdad muy bien pre-
parados para hacer frente al problema de la maloclusin. Modernamente,
se han propuesto ciertos tipos de aparatos mviles, relativamente baratos,
y capaces de hacer accesible la ortodoncia a grandes grupos de poblacin.
Se trata de un sistema de tratamiento ortodncico, que se halla todava en
plena controversia cientfica pero que en caso de que se consagre merecer
la atencin del sanitarista. Est fuera de duda que tenemos necesidad de
una ortodoncia para el clnico, asesorado cuando sea necesario por espe-
cialistas, pero, de cualquier forma, integrando el aspecto ortodncico en el
plano general del tratamiento del nio.
Por cierto que si tuviramos buenos ndices para analizar la epidemiologa
de las maloclusiones, se podran planear y estudiar mejor programas ra-
cionales de ortodoncia que incluyeran las fases de prevencin primaria y
secundaria en extensin y la de prevencin terciaria (tratamiento ortodn-
cico y rehabilitacin) en profundidad; esto, claro est, aplicable tan slo
a un pequeo nmero de casos cientficamente seleccionados.
Para hacer frente al problema de la maloclusin, podramos distribuir los
mtodos de que disponemos en la actualidad, del modo siguiente:
20 Nivel de prevencin
(proteccin especifica)
Mantenimiento de espacio
Correccin de hbitos
Ortodoncia interceptiva
4 Nivel de prevencin
(limitacin del dao)
5 Nivel de prevencin
(rehabilitacin del individuo)
En este nivel habra que situar los mtodos de rehabilitacin oral ne-
cesarios para los casos ms graves de maloclusin, esto es, los constitutivos
de desventaja acentuada para el fisiologismo bucal y la adaptacin social
del paciente. Se trata de casos con un componente gentico importante en
su etiologa. El tratamiento es complejo y puede incluso exigir la coopera-
cin de un grupo de especialistas. Ciertos casos de prognatismo pueden
requerir tratamiento quirrgico bajo la forma de resecciones mandibulares.
En suma, con respecto a los mtodos de que disponemos en la actualidad
para enfrentarnos con el problema de la maloclusin, debemos establecer
lo siguiente: que en el ler nivel no podemos hacer nada en realidad, por
sernos imposible influenciar el fondo gentico de las causas determinantes;
que los mtodos de 20 y 3er niveles son los de ms alto valor para la salud
pblica, pues un buen programa contra la caries dental puede ser considerado
como base esencial para los de ortodoncia; que la mejor forma de enfocar
el problema del mantenimiento de espacio, es la de eliminar las causas de
la prdida de ese espacio; que la ortodoncia interceptiva podra ser con-
siderada como de la competencia del clnico general que debe aplicarla
ordinariamente como una de sus funciones; que los mtodos de 40 y 50 niveles
METODOS 179
CANCER ORAL
20 Nivel de prevencin
(proteccin especfica)
4 Nivel de prevencin
(limitacin del dao)
5 Nivel de prevencin
(rehabilitacin del individuo)
20 Nivel de prevencin
(proteccin especfica)
Nada.
CONCLUSION
08
S,.
d vO oOz
17
e
0 :' -00
e
C:~
o
- -0 -0 lo cl
Y)
a) cl
EiG mo-
e= -Y-
iz 4-,
_3 0 ;
a - c
d 4- '.
P, p:
e -e
wz
pU P'-
-1
ed
o
0
0
oe
METODOS 187
BIBLIOGRAFIA
RECURSOS
INTRODUCCION
ASPECTO HISTORICO
1. Etapa de ocupacin
indiferenciada
Etapa I ++++
Etapa II +++ +++++
Etapa III + +++ ++++
Etapa IV ++ +++ ++++ +
Etapa V + ++ +.+ ++++
198 ODONTOLOGIA SANITARIA
ASPECTO GEOGRAFICO
Africa ....................... 4 21 13 2 0
Asia ................. 1........ 9 13 5 2
Europa .0 0 6 11 14
Amrica del Norte............ 0 0 0 2 3
Amrica Central y del Sur..... 0 0 19 16 3
Oceana ...................... 0 2 10 3 4
Total ...................... 5 32 61 39 26
CUADRO 25.* POBLACIN (EN MILLARES) QUE VIVE EN PAiSES Y TERRITORIOS DENTRO DE
LMITES ESPECIFICADOS DE "POBLACION POR DENTISTA" (1)
*Datos de los Anuarios de Estadstica de las Naciones Unidas (1955 y 1956). No se dispone de datos
relativos a varios pases.
200 ODONTOLOGIA SANITARIA
ASPECTO SOCIOECONOMICO
o =m
e EL oe
x
o.
e> c8 <D
e a>
X o
a =o3 e
eo o o 0
an>a
ea
c
l> Ma e o
O
,A Oe> <O
.0 a
.E,
eo
> ,e
o
0 to E a>o
a a> e e.
Q
4e L
. a
11 a -
-u
0,
O >
im
ot
E
a>
-o E>
e o
u
a.
o
o
u>
o
u> a>*
a> -
u o
C e.
- a>
u e
o
u.
cu.
<o >
:
U ec
n.o a> e .o
.o C,
-
3
eo
F1
u>
u.' a>
a>
*a
Q
<o Q
lon
B
_o ca.
fa ea d
o a>
B
-Qe -O
= ,9 lo
u> a>
a>
a>, &o
4- C,
a
a> C
u. *u Oa>
m
u a>
il
Z <o
a<O -
z Nq
ti
1
204 ODONTOLOGIA SANITARIA
Hiptesis 1
Hiptesis 2
Hiptesis 3
Hiptesis 4
Hiptesis 5
Hiptesis 6
:;:"u~' = - = - - - - - c
ca+ ,,,,,,,,,,,,,,,,qcmqcm
m
O _
ca o -0 Xmo
tC
X
ca, p
" so C= ko K>
1 cO
O 3 .r:im- CD
) CO N,00 CC
Z O c= oc
Zo - - - - -
o 4o
Co *G A o o UP
F E00 m
V *O 3 ,x:l3 E,'*
*
. oo
.......... m cm .- -q ol
*.Q
c,00c
Dc o O D C
ci N CD
m 0cl ~ O CD o' O
'-O O
o .'
. p oli
0 0 0
m t bD
- 0 io d '00.00a,
m, a
'~ ~ ,
o 8
Oc~ ~ ~
cm '~
3 ~~ ~CI~~CI~ CI~ ml
~ OO ~~~~d~~ .. oo~
e:~~~~~~~OO
208 ODONTOLOGIA SANITARIA
CLASIFICACION
PERSONAL PROFESIONAL
El estudio del personal profesional puede ser hecho desde dos aspectos:
teniendo en cuenta tan slo el que existe en un momento dado, y previendo
el que probablemente existir en un futuro ms o menos prximo. El primero
es el aspecto esttico, el segundo es el aspecto dinmico.
ASPECTO ESTATICO
Nmero
DENTISTAS
En actividad odontolgica
En actividad clnica
EEn enseanza, Inactivos o ejer-
En clnica par- En clnica par- Exclusivamente En~~_ enseanza,o
investigacin
e.servi= ciendo activida-
ticular exclusiva ticular y ser- en serviio padministrain des no odonto-
vicio pblico o blico o social lgicas
social
212 ODONTOLOGIA SANITARIA
Distribucin
Los datos de poblacin por dentista, son en general datos globales para
un pas, departamento o regin, que obscurecen muchas veces la situacin
real. Es importante, por eso, conocer la situacin con mayor detalle. En
la Amrica Latina, por ejemplo, hay una concentracin evidente de dentistas
en las capitales, mientras que ciertas partes del pas quedan prcticamente
sin ellos. En el Cuadro 28, preparado con datos que obtuvimos durante
viajes a los mismos, presentamos la situacin relativa a cuatro pases en
1956. En algunas regiones, es verdaderamente grave la situacin; en
Guatemala, durante esa poca exista un departamento con ms de 100.000
habitantes sin un solo dentista.
La concentracin de profesionales en las reas metropolitanas y ciudades
mayores, es fenmeno que se observa corrientemente en la Amrica Latina.
Dentro de esas reas, la concentracin vara de acuerdo con el barrio que
se considera. En los de alto nivel econmico hay mayor concentracin que
en los barrios pobres. Empieza a sentirse en algunas capitales de Amrica
Latina una tendencia, observada desde hace aos en los Estados Unidos, del
desplazamiento de los profesionales hacia fuera del centro de las grandes
ciudades, por lo general en direccin a los barrios y suburbios residenciales
de mejor nivel econmico.
La distribucin de los dentistas en un pas, no depende nicamente de
factores econmicos. Hay otros de carcter educativo, social y cultural
que constituyen elementos importantes de las condiciones de vida de una
comunidad, y que influencian la decisin de un profesional que pretende
CUADRO 28. DISTRIBUCIN DE DENTISTAS ENTRE LA CAPITAL Y EL RESTO DEL PAS, EN CUATRO
PAISES CENTROAMERICANOS (EN 1956)
Tiempo trabajado
semana, de las cuales 35,6 son gastadas al pie del silln; 4,1 son dedicadas
al laboratorio, y 3,7 a otras actividades. Como el promedio de trabajo es
de 47,2 semanas, eso nos da en un ao un promedio de 2.039 horas de las
cuales 1.666 son dedicadas a la labor de silln. Transformando los datos
arriba anotados en nmeros redondos, tendremos que un dentista de clnica
particular trabaja por iniciativa propia 2.000 horas por ao, dedicando 1.600
de stas al trabajo clnico.
Nmero de pacientes
Tipo de trabajo
Tipo de clientela
Con una clientela de bajo nivel econmico, puede ser grande el nmero
de consultas de emergencia o espordicas.
Tratamiento incremental
Prevalencia de la caries
Con relacin a la evaluacin del trabajo que tena, hecha por el propio
dentista, se comprob que los dentistas que deseaban tener ms pacientes
(subutilizacin) atendieron un promedio de 611 pacientes, mientras que
aquellos que dejaron de atender a ciertos pacientes por falta de tiempo
(superutilizacin) lo tuvieron de 1.344.
En relacin con nmero de empleados y del de sillones, merecen ser
registrados (6) los siguientes datos medios de pacientes por ao:
Wisan (7) demuestra que sera preciso un dentista para las necesidades
totales de cada 600 habitantes. Su razonamiento lo ilustra con los siguientes
datos:
1 dentista trabaja 2.000 horas, de las cuales 1.600 como mximo son
horas de clnica.
100 pacientes de tratamiento inicial necesitan 800 horas (8 horas).
350 pacientes de mantenimiento necesitan 700 horas (2 horas).
100 pacientes de tratamiento parcial necesitan 100 horas (1 hora).
Pensando en trminos de 800 pacientes y 1.600 horas por ao, vemos
como, en ciertos programas que presentan relaciones del tipo, por ejemplo,
de 3.000 o ms pacientes por dentista, estamos enfrentndonos con una
verdadera imposibilidad fsica de atender las necesidades existentes.
Caractersticas generales
Edad
Sexo
Existe una gran diferencia entre los Estados Unidos y la Amrica Latina,
en relacin con la participacin de la mujer en la profesin. En los Estados
Unidos, menos del 39% de los dentistas son del sexo femenino. En la
Amrica Latina la proporcin viene aumentando da a da. Existen escuelas
de odontologa en las que casi el 509% de ciertos cursos est compuesto por
representantes del sexo femenino. En algunos pases de Europa, la mayora
de la profesin es ejercida por mujeres.
El problema que encontramos ante el hecho de que un gran nmero de
mujeres estudie odontologa en ciertos pases de la Amrica Latina, donde
el nmero de vacantes es tan limitado, es el determinado por la mayor
frecuencia de prdidas para la profesin entre dentistas del sexo femenino.
El matrimonio es una de las causas determinantes. Por otra parte, en
ciertas capitales, las mujeres, despus de graduadas, se transladan al
interior en proporcin todava menor que los hombres. Como por lo general
no tienen responsabilidades de familia, y viven muchas veces con los padres,
pueden contentarse con un empleo de tiempo parcial para no perder la
habilidad adquirida. Otras veces trabajan para otros dentistas, en condi-
ciones casi iguales a las de una auxiliar de consultorio. Este hecho lo hemos
podido observar en importantes capitales de la Amrica Latina.
Raza
En pases donde existe una minora racial, puede haber razones para
establecer un clculo separado de las proporciones de dentistas para esa
minora. En los Estados Unidos, por ejemplo, donde como sabemos existe
para el pas en general un dentista para 1.679 personas, si tomamos a los
dentistas y la poblacin negros por separado, la relacin es de 1:8.948. El
estado en situaciones ms desfavorables es el de Mississippi, con 1:29.015.
La situacin mejor se encuentra en Connecticut, que es de 1:2.228 (10).
RECURSOS 219
Mortalidad
ASPECTO DINAMICO
Necesidades
ENTRADA de expansin /MUERTE
Necesidades - SALIDA
de substitucin Cambio o cese
de actividades
aumento del nmero de dentistas, aunque sea tan slo para mantener la
presente proporcin de dentistas. Adems de eso, el proceso de desenvolvi-
miento econmico, que viene adquiriendo cada da mayor mpetu, la indus-
trializacin y urbanizacin consecuentes, as como la educacin sanitaria
de la poblacin, han de implicar forzosamente una mayor demanda de servi-
cios dentales per capita. En ciertos pases, las necesidades de substitucin,
que normalmente son interpretadas en trminos de prdida profesional,
debern incluir la suplantacin de gran nmero de prcticos, cuya substitu-
cin se quiere impedir.
A pesar de la manifiesta necesidad de expansin y substitucin, en algunos
pases no ha habido crecimiento profesional. Hay una gran prdida durante
la carrera, y apenas si se grada una pequea parte de los que ingresan.
Como causas determinantes de este fenmeno, pueden sealarse entre otras,
la mala seleccin y orientacin vocacional, dificultades econmicas y el
resultar demasiado larga la carrera.
Sin embargo, en otros pases, est producindose el fenmeno inverso:
el de un crecimiento descontrolado de la profesin, debido a proliferacin
de escuelas, a falta de limitacin del nmero de cupos y a la ausencia de
examen de ingreso o de seleccin inicial.
En ningn pas de la Amrica Latina disponemos de una divisin de
RECURSOS 221
PERSONAL AUXILIAR
Auxiliar de consultorio
El mecnico dental
Este tiene por funcin confeccionar los diversos tipos de piezas y aparatos
protsicos, u ortodncicos, que se utilizan en odontologa. Es una profesin
auxiliar: el mecnico dental no puede prestar servicios directos al paciente.
La prtesis dental tiene una fase clnica y otra de laboratorio ntimamente
relacionadas. El dentista ejecuta la fase clnica y delega en el mecnico
dental la ejecucin de la fase de laboratorio, aunque mantiene en todo caso
la responsabilidad ante el paciente, por la calidad del trabajo protsico.
Es deber del dentista el prescribir el trabajo de laboratorio y orientar
su ejecucin.
Cuando la odontologa se encuentra en etapas iniciales de profesionaliza-
cin o es ejercida en ciudades mayores, el mecnico dental mantiene un
vnculo muy directo con el dentista, trabajando muchas veces para ste en
una dependencia anexa al consultorio. Muchas veces, es el propio dentista
Auxiliar de
higiene den- Hligie-
tal nista
1. Limpieza de dientes + +
2. Tartrectoma - +
3. Aplicaciones tpicas + +
4. Exmenes dentales preliminares en
grupos - +
5. Educacin sanitaria individual + +
6. Educacin sanitaria en grupos - +
RECURSOS 229
10 i ~ ~ - I- 1 *
9 Cariados L .5
P= Perdidos
0 8 O= unturados I
a.
u
7
u>
'-
LU aiu 5~ 4
I
rn4
uJ
Cl
4
za
3-
o
7 8 9 10 11 12 13 14
EDAD CUMPLIDA
Fig. 28. Nmero medio de dientes permanentes cariados, perdidos y obturados por
nio, en 4.072 escolares de Nueva Zelandia en 1950 (18).
por ejemplo, que tiene una de las mejores proporciones de poblacin por
dentista (1:1.650), Osvald (20) refiere que de 1.808.000 nios y adolescentes,
apenas 767.500 son tratados por el Servicio Dental Pblico. Slo un pequeo
nmero de los restantes recibe tratamiento en clnicas particulares. Esta
situacin se reproduce en casi todos los pases de la etapa V.
En el estado de Massachusetts, Estados Unidos, se hizo con carcter
experimental la tentativa de introducir a la enfermera dental. Lleg a
iniciarse un curso en 1949, que fue interrumpido poco despus en virtud de
la fuerte oposicin que suscit en el seno de la profesin. Al ao siguiente,
dos dentistas acreditados visitaron Nueva Zelandia, a fin de observar de
cerca el trabajo de la enfermera. Uno de ellos, el Dr. J. T. Fulton (18),
RECURSOS 231
sobre tales modelos, que tendra que basarse hasta en profesores importados
y, de ese modo va demorndose indefinidamente la creacin de la escuela.
Creemos que lo lgico sera comenzar con una escuela ms sencilla, de
cursos de tres aos, que es por donde empezaron otros pases, recapitulando,
as, en forma planeada y en etapas ms breves, la evolucin de la profesin
en paralelo con la evolucin socioeconmica del pas.
DENTISTA PRCTICO ASISTENTE. Desde 1937 est funcionando un programa
para el adiestramiento de personal subprofesional, en Apia, Samoa, que
sirve luego las islas del Pacfico del Sur (25). Se trata de un personal de
tres aos, tipo denominado "dentista prctico asistente" (assistant dental
practitioner, o simplemente A.D.P., en ingls); este tipo de personal slo
puede trabajar en el servicio pblico y bajo supervisin de dentistas califi-
cados. El curso es actualmente de cuatro aos, aunque la parte de denta-
duras exige un ao adicional, que se da solamente a los alumnos selecciona-
dos (26). No vemos razn para que el A.D.P., ahora que ya recibe cuatro
aos de adiestramiento contine bajo supervisin del dentista, aunque
sea nominal, puesto que su preparacin es de duracin igual y hasta
superior a veces a la del dentista de algunos pases. Como en la regin en
que acta existe un ncleo de dentistas formados en pases en la etapa V,
su adiestramiento no es ciertamente del mismo nivel. Sin embargo, es
equivalente al del dentista de muchos otros paises. Eso ilustra, segn
creemos, cun relativo es el concepto de profesional y subprofesional, cuando
es visto en amplia perspectiva histrica y geogrfica.
Lo que se pretende actualmente en los pases que se encuentran en etapas
iniciales es, crear una profesin adaptada a sus necesidades nacionales,
dentro de un esquema flexible en el que no haya desperdicio de adiestra-
miento y que, al mismo tiempo, facilite la evolucin profesional.
Knutson (27) indica la posibilidad de establecer un plan cclico de estu-
dios, en el que cada ao adicional venga a representar un adiestramiento
adicional para nuevos tipos ms complejos de trabajo. De ese modo, se
podran formar profesionales de distintos niveles, en nmero diferente y de
acuerdo con las necesidades. Se podra aplicar un gran nmero de ayudantes
a la necesidad ms urgente de extracciones, mientras que de otros tipos
seran necesarios nmeros progresivamente menores. Cada uno de esos
grupos de personal tendra ocasin de regresar a la escuela, a intervalos, de
acuerdo con su vocacin y deseo de ascender profesionalmente, para com-
pletar ciclos adicionales del curso. Creemos que ofrece grandes posibilidades
un plan cclico de estudios, digamos esquemticamente de cinco aos, en que
cada ao pudiese representar un nivel distinto de profesional, desde el ms
simple, que sera el ayudante con un ao, despus el practicante con dos,
el "A.D.P." con tres, el dentista con cuatro, y finalmente el doctor en
odontologa o tipo equivalente, con cinco aos, y estimamos que merecera
RECURSOS 235
PERSONAL NO PROFESIONAL
COMENTARIOS FINALES
BIBLIOGRAFIA
13. Waterman, G. E.: "Effective Use of Dental Assistants". Public Health Rep
67: 390-394, 1952.
14. Bunting, R. W. y colaboradores: Oral Hygiene. 2a ed. Filadelfia: Lea and
Febiger, 1954. Pgs. 270-272.
15. Organizacin Mundial de la Salud: Replies to Questionnaire on Auxiliary
Dental Personnel. (Documento de trabajo, WHO/DH/28, 13 de junio de 1958).
Ginebra, 1958. 24 pgs.
16. Freire, P. S. y Loures, O. F.: "Organizago de um programa dentrio escolar
em base incremental". Rev Serv Esp Sade Pb 9: 307-325, 1957.
17. Restrepo G., Daro: Comunicacin personal.
18. Fulton, J. T.: Experiment in Dental Care. Results of New Zealand's Use
of School Dental Nurses. (Serie de Monografas No. 4). Ginebra: Organizacin
Mundial de la Salud, 1951. 87 pgs.
19. Bibby, J. B., Cable, M. R. y Davies, G. N.: "New Zealand". En Report on
the Dental Health Seminar (Informe mimeografiado del Seminario sobre Higiene
Dental celebrado en Wellington, Nueva Zelandia). Ginebra: Organizacin Mundial
de la Salud, 1954. Pg. 23.
20. Osvald, Olof K.: Considerations on the Use of Dental Auxiliaries in a Public
Dental Health Service. (Documento de trabajo WHO/DH/20, 2 de mayo de 1958.)
Ginebra: Organizacin Mundial de la Salud, 1958. 7 pgs.
21. Gruebbel, A. O.: "A Study of Dental Public Health Services in New Zealand".
New York Dent Ass J 17: 225, 1951.
22. Dunning, J. M.: "Extending the Field for Dental Auxiliary Personnel in the
United States". Amer J Public Health 48: 1059-1064, 1958.
23. Saunders, J. L.: A Definition of Auxiliary Dental Personnel and Some
Thoughts on Their Utilization. (Documento de trabajo WHO/DH/19, 24 de abril
de 1958.) Ginebra: Organizacin Mundial de la Salud, 1958. 8 pgs.
24. Sundram, C. J.: The Training and Use of Dental Auxiliaries-Malaya.
(Documento de trabajo WHO/DH/21, 2 de mayo de 1958). Ginebra: Organiza-
cin Mundial de la Salud, 1958. 15 pgs.
25. Saunders, J. L.: The Training and Employment of Auxiliary Dental Per-
sonnel in Public Health Services. En Report on the Dental Health Seminar (In-
forme del Seminario sobre Higiene Dental celebrado en Wellington, Nueva Zelandia).
Organizacin Mundial de la Salud, 1954. Pgs. 90-99.
26. Ellerton, D. M.: Dental Service in Fiji. (Documento de Trabajo WHO/DH/
26, 28 de mayo de 1958). Organizacin Mundial de la Salud, 1958. 7 pgs.
27. Knutson, J. W.: Dental Auxiliaries. (Documento de trabajo WHO/DH/24,
20 de mayo de 1958). Ginebra: Organizacin Mundial de la Salud, 1958. 6 pgs.
Captulo V *
SISTEMAS
INTRODUCCION
Parte 1 2
Organizacin del trabajo pago
mejor distribucin
procurando mayor rendimiento de
de los
los servicios
servicios
Productividad
Incluye estudios de o o
PRODUCTIVIDAD
V.
Dentista A Dentista B
i
~$aE
~~~~v
oe-=
_ : . *
:::i:i:,
: ~ ~ e e ,-.
_::::.' . 2x
g
E-e - E -
z _ 5,
n ~~~~~~~~
gia{Q
en O_ ' enC V
~~" =
en~ en Ca
FI
a
I U
a~I +s ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~o'
-en en5
en~~~ E
iiio:::::e. en a
a ~ -~
a0i,~~~~~e , e
~ ~~
ro ~ ~~~~o U
+ e- a. *
Ef
gil~~iai.
-~ ~~o a _
a
* en ~~
oC
e.,i
a~~~~~~~
SISTEMAS 247
consultorio, una auxiliar de higiene dental y una persona de servicio. En
cada escuela el programa incluira una parte de aplicaciones tpicas hechas
por la auxiliar de higiene dental y una parte de tratamiento hecha por el
dentista. El equipo dispondra de una camioneta, en los das necesarios,
para el traslado del equipo de una escuela a otra. Veamos los trminos
necesarios y la descripcin de ese sistema de trabajo (1) y las unidades de
medida que podran ser utilizadas.
Proceso
Producto final
Centro de produccin
Para completar el trabajo en cada nio, ste tiene que pasar por dos sec-
tores distintos del proceso arriba mencionado, cada uno de ellos actuando con
relativa independencia del otro. As, el trabajo de la auxiliar de higiene
dental puede proseguir, incluso en ausencia del dentista o viceversa. A cada
uno de esos sectores, se le denomina centro de produccin.
Hay servicios dentales complejos, con un gran nmero de centros de
produccin: diagnstico, rayos X, extracciones, operatoria, etc. En
nuestro ejemplo, tenemos apenas dos centros de produccin: el centro de
produccin No. 1, localizado en el rea de trabajo de la auxiliar de
higiene dental y donde se realiza la fase preventiva y el centro No. 2, situado
en el consultorio del dentista, y que cumple la fase curativa del programa.
248 ODONTOLOGIA SANITARIA
Unidad de produccin
Unidad de trabajo
Anlisis de la productividad
Aumento de la productividad
Hasta aqu hemos venido estudiando el problema del aumento del tiempo
til, el tiempo de silln, mediante la reduccin a un mnimo razonable del
tiempo perdido. Eso no quiere decir que hayamos obtenido una buena
productividad. Un servicio casi sin tiempo perdido puede tener una
254 ODONTOLOGIA SANITARIA
ADMINISTRACION
Pacientes que llegaron tarde.
Pacientes que no acudieron.
Nmero insuficiente de pacientes.
El trabajo comenz tarde, termin temprano.
Hubo exmenes en la escuela (citacin mal concebida).
Atribuciones del dentista de carcter ejecutivo.
Tiempo invertido en llenar las fichas y preparar informes y datos estadsticos.
Termin el trabajo en una escuela; no hay ms pacientes citados.
TRANSPORTE
No hubo transporte para los nios.
El transporte lleg atrasado o est en la oficina.
El transporte del "coche de remolque" o de la "clnica mvil" no fue realizado.
MAL TIEMPO
No permiti que los pacientes concurriesen a la escuela o consultorio.
Caus el atraso de los pacientes.
Oblig a la escuela a cerrar temprano o a no funcionar durante todo el da.
Caus el atraso del dentista.
CONFERENCIAS Y VISITANTES
Visitas de supervisores.
Visitas de otros dentistas, educadores, etc.
Conferencias con autoridades de salud pblica.
Concurrencia a reuniones odontolgicas.
EDUCACION SANITARIA
Charlas a escolares.
Exhibicin de pelculas a escolares.
Conferencias con las madres de los escolares.
MANTENIMIENTO
El acoplado estaba muy fro para el trabajo odontolgico.
Limpieza o reparacin del equipo.
Desperfectos en el equipo o falta de energa.
Embalaje del equipo para mudanza.
Compra de equipo nuevo, piezas o material de consumo.
Consultas con respecto al equipo.
OTRAS CAUSAS
Instrumentos robados.
La escuela cerr temprano para reuniones de profesores, de padres, etc.
Pacientes enfermos (sarampin, amigdalitis).
Indisposicin de la enfermera responsable de la citacin y transporte de los alumnos.
Orientacin del personal nuevo en el programa.
Celebracin del Da de la Victoria.
Accidentes al personal no odontolgico, atrasando el trabajo odontolgico.
Actividades en la escuela (radiografas del trax, servicios religiosos, fiestas, etc.),
atrasando el trabajo.
SISTEMAS 255
demanda por parte de los pacientes. Son hechas "anestesias en serie" para
grupos de cinco a 10 pacientes. De esa forma, se elimina el tiempo de
espera de la anestesia para cada paciente, individualmente. En algunos
servicios, se hace una preseleccin de casos, separando los ms difciles para
ser atendidos individualmente por el cirujano oral.
No es raro ver que sean atendidos 10 ms pacientes en servicios en
que son hechas anestesias en serie. Si descontamos cinco minutos de
espera para la anestesia de cada paciente, habramos ganado 50 minutos
por cada 10 de los atendidos.
El trabajo de dos sillones, con dos auxiliares, demostrado por Waterman
(5) permite aprovechar los tiempos de espera de endurecimiento de materiales
dentales, de revelado de radiografas y de anestesias, gracias a la cola-
boracin de las dos auxiliares en quienes quedan delegadas todas las tareas
que no exijan especficamente la participacin del dentista. Esas tareas
representan una proporcin apreciable de la actividad total del dentista,
cuando ste trabaja solo (Fig. 32).
Con esto damos por terminadas aqu nuestras consideraciones sobre la
productividad en sus dos dimensiones: trabajo y tiempo. Necesitaremos
ahora relacionar la productividad con el costo, para evaluar as el rendi-
miento. Pasemos, pues, al estudio del elemento costo.
\D\\\\entista
~\\\\\\Primera auxiliar
0 20 40 60 80 100
COSTO
Definiciones
de ciruga oral, de prtesis, etc., debe ser conocido el costo por paciente
en cada una de ellas. En ese caso, ciertos gastos seran fcilmente atribuidos
a las secciones que los hicieron; las placas de la seccin de rayos X, los
materiales de prtesis, etc. Otros, sin embargo, seran gastos comunes, como
el caso de la cuenta de la luz y del telfono, el salario de la telefonista.
A estos costos se da el nombre de costos conjuntos o indirectos; a los primeros,
de costos directos.
Al proceso de distribucin de los gastos por los varios servicios, mediante
la divisin proporcional de los costos conjuntos, se le da el nombre de
contabilidad de costos. El anlisis de los costos transforma los datos con-
tabilizados en ndices de fcil interpretacin. Este tipo de anlisis es poco
utilizado en salud pblica; su empleo est casi restringido a la administracin
de hospitales. Del mismo modo que el administrador de hospital reduce los
variadsimos costos de un hospital moderno a expresiones simples, como el
costo de "cama-da", el odontlogo sanitario debe expresar el costo de su
programa en trminos de costo por paciente, por unidad de trabajo o por
hora de operacin de la clnica.
Costos fijos
EN LA
CL.NICA PARTICULAR o | Costo fijo Costo variable Costo del servicio
bien a cunto ascienden; estn representados por las cuentas que tiene que
pagar, aun en poca de vacaciones. Una parte que no debe ser olvidada es
la desvalorizacin del material, estimada en cuotas anuales, hasta su pago
total. En una instalacin lujosa, el paciente se da cuenta de que el costo
de la instalacin ha de influir sobre el precio cobrado. A veces dice en tono
jocoso: "en el consultorio del Dr. Fulano, slo con entrar y sentarse en la
sala de espera, ya se est pagando una suma". Ese costo fijo, denominado
en ingls overhead, puede ser representado en trminos de costo por "hora
de funcionamiento de clnica", en el sentido de las horas en que la clnica
permaneci abierta al pblico, o costo por "paciente-hora", computndose
entonces nicamente las horas de utilizacin efectiva de la clnica.
En un servicio pblico, tambin tenemos un overhead. El costo por hora de
operacin de un servicio que emplease un equipo de alto precio y necesitase
personal permanente para atenderlo, es sensiblemente mayor que el de
un servicio equipado en forma simple.
As, en el ejemplo de la Figura 31, tenemos un overhead pequefo. El
equipo usado es semiporttil, instalado en la propia escuela, donde se
transporta en una camioneta. La camioneta slo es solicitada en la ocasin
necesaria. Suponiendo que sean servidas cuatro escuelas anualmente, ten-
dramos necesidad de la camioneta apenas durante cuatro das por ao. El
mismo consultorio, de pequeo costo, es utilizado totalmente durante el ao
escolar.
Es prcticamente imposible reducir el costo fijo, en este caso. Podramos,
s, aumentarlo de diversas maneras: a) Teniendo un consultorio fijo en cada
escuela (sera un equipo ms caro, y utilizado parcialmente slo en una
poca del aio) ; b) usando un coche a remolque o ambulancia. El costo
264 ODONTOLOGIA SANITARIA
aumenta por la mayor inversin que se hace en este caso. Adems de trans-
portar el equipo, llevamos a la escuela la habitacin en que est instalado
el consultorio. La ambulancia resulta ms cara que el coche con remolque
porque exige un chfer y gastos de operacin y conservacin del vehculo.
Volveremos a este asunto en el Captulo X en la parte relativa al material.
Por ahora, lo que queremos es resaltar que, en el servicio pblico, no podemos
ignorar que los costos de instalacin y el grado de utilizacin del material
influyen en el costo de produccin.
La influencia de la utilizacin sobre el costo, merece destacarse especial-
mente. Una clnica de cuatro sillones, que emplee cuatro dentistas, y
funcione dos horas diarias, podra, muchas veces, ser substituida por una
de un nico silln, funcionando ocho horas diarias, empleando de la misma
forma cuatro dentistas. Habra una reduccin apreciable en los costos
fijos y ventaja para el pblico, que podra disponer de un horario ms
amplio. Si cada dentista dispusiera de una auxiliar, que quedara desocupada
en las horas en que el dentista no trabaja (lo cual no es extrao que
suceda), se podra utilizar una o dos, en vez de las cuatro que resultaban
necesarias.
Tuvimos ocasin de observar, en varios pases, instalaciones costosas que
funcionaban apenas dos horas por da. Cuando durante las horas de
funcionamiento, el equipo est bien utilizado, esto es, el tiempo perdido es
pequeo, se reduce al mnimo el costo por paciente-hora. Existen servicios
que funcionan con tres turnos de dentistas diariamente y con un gran nmero
de pacientes atendidos y horas de trabajo til en cada turno. En tales cir-
cunstancias de utilizacin plena del equipo, el costo por paciente-hora se
rebaja considerablemente.
Para no sobrecargar los costos de operacin, la instalacin en un servicio
pblico debe ser lo ms simple posible para el tipo de servicio que se pretende
realizar. No debera existir en el equipo ningn instrumento que no fuera a
ser utilizado. En algunos consultorios hemos visto equipos completos que
se emplean solamente para exmenes, o exmenes y extracciones. Hay
casos en que son empleadas para encuestas del ndice CPOD ambulancias
con consultorios completos, incluyendo aparatos de rayos X. Un anlisis
de costos muy simple, revelara el alto costo que correspondera a cada
encuesta, de las que utilizan un equipo tan caro como es una ambulancia
odontolgica.
Donde en realidad no se debe economizar es en el material que favorece
la productividad y que da mayor comodidad al dentista, por ejemplo:
generadores de gasolina, tornos elctricos, compresores de aire, amalga-
madores mecnicos. En los consultorios semiporttiles utilizados por el
Servicio Especial de Salud Pblica (SESP) en sus programas escolares
incrementales, se procura que, tanto el dentista como la auxiliar de higiene
SISTEMAS 265
Costos variables
RENDIMIENTO
Promedio de necesi-
dades por nio
_ __ _ _v>In() (nl
Nmero de nios
Si Y = 2v n1 = 2n tratados
Fig. 34. Influencia de las necesidades de tratamiento individuales sobre el
rendimiento.
Sistema incremental
Definiciones
Ciclo completo
ciclo I II III IV
Edades cubiertas
Edades cubiertas
Tratamiento inicial 7-8 7 7 7 7 7 7
Tratamiento de - 8-9 8-10 8-11 8-12 8-13 814
mantenimiento
Fig. 37. Esquema de programa incremental tipo Aimors.
52
c4 ~ Ic
cu
W~~~~~ O
e-~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~.s --1
oi
~~~,W
~ ~ 4
' C-l CD q Cu '
Ci
D CI ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ '
"~
- Z .~ ~ m
LU a. a
~
'"~~ C~
-~ u, u
O~~IN
HOd 300d~~J
0103SJIN3IU
V0~~~~~1d
0~~3NflN
SISTEMAS 277
la base del sistema incremental. Los datos obtenidos en los primeros afos
que siguieron al comienzo de un programa incremental, sirven para reunir
ciertas caractersticas que comentaremos a continuacin, con ejemplos
tomados de los Cuadros 33 y 34.
1. El rendimiento aumenta con la productividad estacionaria. Esto
quiere decir, que la cobertura (C) del programa, representada por el nmero
de tratamientos completados, aumenta mantenindose un nmero aproxi-
madamente igual de unidades de trabajo. Vemos, por ejemplo, que en
Woonsocket (Cuadro 33) la productividad se mantiene ms o menos
constante (2,4, 2,6, 2,5 y 2,3 dientes obturados por dentista-hora), mientras
que el rendimiento aument gradualmente de 384 hasta 848 nios por
dentista, por ao.
Richmond Woonsocket
Ciclo 1 20 3 4 1 2 3 40
Pacientes .............. 4.569 4.797 4.929 4.963 5.944 5.189 4.912 5.004
Nios tratados por den-
tista por afo.......... 530 743 1.009 1.343 384 470 714 848
Dentista-hora por nio.. 2,88 1,86 1,17 0,75 3,3 2,8 1,7 1,4
Dientes obturados por
dentista-hora . .... - - - - 2,4 2,6 2,5 2,3
o
1 20 3S 40 50 60 70
1953 1954 1955 1956t 1957t 1958t 1959
Columna I Columna II
Tiempo, el ininutos,
Edad N.d Tiempo, en minutos, neceio pra el
No. de No. de tratamiento de
necesario para el
ifios necesario paia el niios mantenimiento en
tratamiento inicial
un perodo de
12 meses
5 .......... 70 83,3 -
6 .......... 214 110,7 -
7 .......... 138 131,1 61 56,33
8 .......... 108 138,2 82 68,13
9 .......... 36 172,9 96 58,72
10 .......... 16 186,1 77 67,02
11 .......... - - 70 64,50
12 .......... - - 50 76,40
13 .......... - - 69 97,46
14 .......... - - 38 128,13
15 .......... - - 16 94,06
SISTEMAS 279
Cobertura
Indicadores de productividad
Indicadores de costo
seran los costos por hora de operacin. Donde existe una utilizacin que
resulta pequea, dado el nmero de horas en que una clnica permanece
abierta, podra ser til indicar el costo por paciente-hora. Se puede, todava,
indicar el costo por consulta. Como los datos arriba mencionados no dicen
nada sobre el trabajo que fue realizado, son datos incompletos.
Los indicadores ms ilustrativos son los que relacionan el costo con el
trabajo realizado en forma de unidades de trabajo o produccin.
El costo por unidad de trabajo o costo por operacin es difcil de obtener
en programas que hagan varios tipos de trabajo, a menos que cada tipo sea
hecho en un centro de produccin diferente. De lo contrario, es necesario
atribuir pesos a las distintas unidades. El costo per capita anual, costo por
producto final, es el indicador ms valioso para el sanitarista. Tal como
los datos sobre cobertura de programas incrementales, los datos sobre costo
anual per capita son verdaderos llamados a la realidad. Encontramos
fcilmente en programas incrementales de buen rendimiento y con el
mximo de economa, como es el caso de los programas tipo Aimors, costos
per capita mayores que la partida per capita de salud pblica, para cual-
quiera de sus programas ms importantes. El sistema incremental seala
cmo se debe trabajar con eficiencia cuando se dispone de recursos, pero no
nos permite extender la cobertura de los programas ms all de restringidos
lmites.
Vamos a volver a la medicin del rendimiento en el captulo sobre
evaluacin. Hemos completado aqu el estudio bastante sucinto que hicimos
sobre organizacin del trabajo en odontologa sanitaria, y pasamos a ocupar-
nos ahora de la organizacin del pago.
Sistema Interposicin de
Siutrad
tradicional una tercera entidad
iciera
entidad Nuevos sistemas surgidos
Tercero Tercero
|Paciente I J|(Sistema
|| Ii'ac'ente Pacielte cuadrangular)
Costos variables
En la actualidad son muchos los que consideran tico que ciertos tipos
de trabajo sean cobrados de acuerdo con el estado econmico del paciente
(sliding scale of fees). Vendra a ser como una forma limitada de justicia
social, para permitir la redistribucin de costos y servicios hasta llegar a los
servicios gratuitos en ciertos casos. En ciruga es muy comn que un
cirujano pida precios muy altos por operaciones realizadas en ciertos
pacientes y en compensacin cobre precios nominales, o nada en absoluto,
en otros casos.
Es natural que ciertos trabajos que exigen una habilidad por encima de
lo comn, y que envuelven un problema esttico, donde el profesional ponga
en juego su reputacin, sean cobrados de acuerdo con ello. Es natural que
individuos excepcionalmente bien dotados desde el punto de vista de la
habilidad manual, y que realizaron esfuerzos superiores a los de la generali-
SISTEMAS 291
Pago por i
Trabajo rodu'cido
dientes. Esta idea exige para su aplicacin una odontologa en una etapa
evolutiva muy avanzada.
El equivalente del trabajo por presupuesto en sistemas de terceros es el
"pago por unidades de trabajo". En ciertos casos, determina controversias
la fijacin de las tablas de pago. Si el trabajo se realiza en el consultorio
del dentista, los precios debern ser los normales. Si se realiza en las clnicas
de los servicios que organizan el pago, el precio se reducir en la proporcin
en que entran los costos fijos y variables en la clnica particular. En general,
el pago por unidades se usa en situaciones en las cuales el dentista ejecuta
el trabajo en su propio consultorio. La tabla adoptada podr ser ligeramente
inferior a la tabla de los precios medios, por la ventaja ofrecida de proveerse
de gran nmero de pacientes, con un buen margen de seguridad en lo que
respecta al pago, pero nunca una diferencia apreciable, que perjudique al
profesional y a la calidad del tratamiento. El pago por unidad ofrece un
buen incentivo a la productividad. Exige, con todo, control de la calidad y de
la cantidad.
El pago por producto final no existe en la clnica particular. En los
sistemas de seguro dental es la forma que caracteriza el pago del consumidor
al financiador, y que se denomina prima. Esencialmente, la prima es una
media del costo anual esperado, de tratamiento per capita de un grupo de
poblacin, ms los gastos de operacin del sistema. Ya hubo casos de
dentistas que ofrecieron sus servicios a grupos sobre la base del pago de un
precio fijo anual (capitation fee). Exige clculos cuidadosos sobre necesi-
294 ODONTOLOGIA SANITARIA
dades y costos medios de tratamiento, que en general slo pueden ser hechos
despus de que se adquiere experiencia con un cierto grupo.
Volveremos al asunto. Por ahora, la nocin de que disponemos es la de
que el pago per capita, o por unidad de produccin, actualmente slo es
usado en la relacin consumidor-financiador, siendo pagado el dentista,
generalmente, con base en el tiempo o en unidades de trabajo.
El pago basado en el tiempo invertido, es mtodo que se emplea en la
clnica particular por algunos dentistas. Se le ofrece as al dentista, ocasin
de recibir de inmediato una remuneracin por el trabajo que realiza,
valorizando operaciones consumidoras de tiempo y en general mal pagadas
por el sistema de presupuesto. Psicolgicamente, produce a veces un resultado
desfavorable en el paciente, que puede interpretar mal ciertas demoras del
dentista, necesarias al tratamiento.
Cuando resultan de consideracin los costos variables, como en ciertos
trabajos de prtesis, para los cuales se hace un presupuesto por separado,
surgen a veces malentendidos con los clientes que juzgan que el presupuesto,
por ser grande, inclua tambin el trabajo del dentista. Algunos profesionales
no trabajan a gusto con este rgimen basado en el tiempo, porque les parece
que cercena la libertad del dentista; algunos pacientes pretenden controlarlos,
mirando el reloj a cada rato.
Sin embargo, esta forma de pago basada en el tiempo, que es relativamente
rara en la clnica particular, constituye la forma ms frecuente de re-
muneracin del dentista en los servicos pblicos y sociales. La remuneracin
justa en los servicios pblicos y sociales debera guardar cierta proporcin
con los beneficios obtenidos por el dentista en la clnica particular. El
sueldo y los honorarios deberan proporcionar resultados econmicos equi-
valentes al dentista, dependiendo la eleccin entre uno y otro del sistema de
pago ms indicado en cada situacin.
En teora, aceptado el principio de equivalencia de la remuneracin en
la clnica particular y en el sistema de terceros, el sueldo anual ms las
ventajas sociales que lo acompaan, debe ser igual a la renta media anual
lquida del dentista. Las ventajas sociales de un dentista-funcionario o
dentista-empleado pueden, en ocasiones, representar una suma apreciable,
si fueran transformadas en su equivalente en dinero. Pueden tomar la
forma de servicio mdico y de hospital para el dentista y su familia, seguro
de enfermedad, y vacaciones anuales pagadas, as como perodos de estudios
con sueldo, jubilacin, pensin para la viuda, etc. En algunos lugares, el
dentista con 25 aos de servicio puede jubilarse, con el 82% de sus ingresos,
cualquiera que sea su edad. En otros, con 35 aos de servicio, la jubilacin
es hecha conservando el sueldo ntegro. Sera difcil determinar el valor
exacto en dinero, de las ventajas sociales que acompaan a ciertos cargos,
pero no se les debe perder de vista cuando se pretende relacionar el sueldo
anual con la renta media anual lquida del dentista.
SISTEMAS 295
Producto Relaci6n
Relacin
financiador-productor
Relacin Relacin
productor-consumidor consumidor-financiador
onsumi or
Fig. 40. Entidades y tipos de relaciones en un sistema de pago.
SISTEMAS 297
Entidades participantes
Consumidor
Productor
Financiadoro pagador
Relacin consumidor-productor
Relacin consumlidor-financiador
Relacin financiador-productor
Vamos a presentar aqu cinco formas por las cuales el dentista recibe
la remuneracin del financiador.
1. Sueldo: En el caso de pago de sueldo el financiador satisface una
remuneracin al productor, basada en el tiempo, y ste se obliga, por lo menos
tericamente, a producir un determinado volumen de trabajo. La relacin
financiador-productor se transforma en una relacin empleador-empleado,
con todas las dificultades inherentes a este tipo de relacin. Los problemas
SISTEMAS 303
IMPUESTOS
GENERALES
B}
Pago poro
C) unidad
I
Poblacin l mpuestos
en general generales
Fig. 43. Modelos de sistemas de pago por terceros sin base en primas.
SISTEMAS 309
presupuesto a las unidades del servicio pblico encargadas de la prestacin
de los servicios. El productor es en general un dentista-funcionario, re-
munerado bajo la forma de sueldo. En la relacin entre el consumidor y
el productor, desaparece en general la libertad de eleccin, siendo prestado
el servicio en clnicas de la entidad financiadora. Este sistema, en ocasiones
denominado "sistema de odontologa estatal", por ser el ms comn en el
servicio pblico, tiene un inters especial para el odontlogo sanitario, pues
es el sistema dentro del cual actuar con la mayor frecuencia.
Es un sistema combatido por muchas asociaciones profesionales por la
forma de remuneracin adoptada y por la eliminacin de la facultad de
elegir del consumidor. Tendremos que aceptarlo con sus vicios y virtudes,
como un sistema que posiblemente est llamado a perdurar. El pago por
unidades de trabajo, que es muy favorable desde el punto de vista de la
productividad, se desva de las normas de pago del funcionalismo y difcil-
mente ser introducido en gran escala en el servicio pblico latinoamericano.
El modelo de la Figura 43 (B) representa el sistema comnmente adoptado
por los institutos de seguro social en la Amrica Latina. El consumidor
est representado por miembros de una agrupacin obrera o profesional
o personas que trabajan en un mismo ramo de la actividad.
En el Brasil existen grandes institutos de seguro social para trabajadores
de la industria, del comercio, martimos, de carga y transportes, bancarios
y servidores pblicos. Los institutos en general extienden sus beneficios al
asociado y a los miembros de su familia. El crecimiento de los institutos
de seguro social ha sido enorme en la Amrica Latina y el nmero de
beneficiarios excede generalmente la capacidad de prestacin de servicios
dentales de los institutos. El financiador es una institucin paraestatal, que
recibe fondos de tres fuentes distintas: del asociado, del empleador y del
gobierno. Las contribuciones para beneficios de salud en general no
tienen base actuarial; son pequeas y slo permiten beneficios limitados.
El productor, como en el caso anterior, es remunerado a base del tiempo
y generalmente no existe eleccin del profesional por el paciente. Como
podemos ver en la Figura 43 (A y B), este sistema no difiere del anterior
en las relaciones del productor con el consumidor y el financiador.
Una modalidad que es hoy poco utilizada por los institutos, aunque la
profesin la prefiera, es la de los "dentistas autorizados". En localidades
donde el instituto no dispone de clnicas, ste autoriza a ciertos dentistas
para prestar servicios a los asociados. Los dentistas acreditados o autoriza-
dos se obligan a aceptar una cierta tabla de precios. En este caso el sistema
es de lista cerrada y el pago por trabajo producido. El sistema permite al
dentista trabajar en su propio consultorio, sin preocupacin de horario,
siendo pagado de acuerdo con el trabajo que realiza.
El sistema de dentistas autorizados se aproxima ms al modelo de la
310 ODONTOLOGIA SANITARIA
pago de esta forma, se evitan los problemas tan comunes en otros sistemas
en que los beneficios producidos, slo son accesibles a un pequeo grupo de los
muchos que a l tendran derecho. A esta forma de financiamiento de
sistemas de pago por terceros, indiscutiblemente ms cientfica, se le da
el nombre de seguro dental o sistema de pago anticipado (prepaid dental
care plan).
Lo que caracteriza principalmente a un sistema de seguro dental es,
que el pago al financiador se hace bajo la forma de prima, que es la misma
para todos los asegurados. En esencia, la prima es un promedio per capita
previamente calculado acerca del precio del tratamiento de un grupo en un
perodo determinado, ms los gastos correspondientes a la administracin
del programa.
Si tuviramos una poblacin que recibiese tratamiento durante un ao
en la clnica particular, es posible que cada individuo pagara un importe
diferente por su tratamiento dental. Ciertos individuos podran no haber
gastado nada: seran individuos inmunes a la caries en los cuales no
ocurrieron necesidades. Un grupo mayor habra gastado un importe razo-
nable, variando un poco de un individuo a otro. Y, finalmente, un pequeo
grupo habra tenido gastos muy elevados, debido a una gran susceptibilidad
a la caries o a un grado desfavorable de atencin recibida anteriormente.
Encontraramos, pues, un grupo mixto, constituido por individuos que no
gastaron nada, o muy poco, otros que gastaron una suma variable y otros,
por ltimo, que hicieron un gasto notable. Si sumramos el importe que
pag cada uno y lo dividisemos por el nmero de individuos, sabramos
cunto consumi en promedio cada individuo de los servicios dentales.
Si todos los individuos, en vez de pagar sus cuentas individualmente, pagasen
ese mismo promedio a una tercera persona, ms un pequeo importe por
los gastos de administracin del programa, esa tercera persona podra pagar
todas las cuentas de los dentistas y cobrarse por el trabajo de organizarlo y
administrarlo. En ltimo trmino, es a sto a lo que se reduce un sistema
de seguro dental: al pago de aportaciones iguales por consumidor a una
tercera persona, que se encarga de satisfacer las distintas cuentas al
productor, de acuerdo con los servicios prestados.
Puesto en estos trminos, podramos preguntar qu inters puede tener
el consumidor en pagar bajo la forma de prima, en un sistema de seguro
dental, en vez de pagar sus cuentas individuales en un sistema de clnica
particular. El sistema de seguro dental, en general, presenta tres aspectos
de inters para el consumidor.
1. Redistribuye los gastos de tratamiento dental entre todos los con-
sumidores, equiparando los gastos. Aquellos cuyas necesidades son nulas o
reducidas, pagan una parte de lo que correspondera a los que las tienen
mayores. Naturalmente, este aspecto es de especial inters para los ltimos.
312 ODONTOLOGIA SANITARIA
Consumidores
Productores
Financiadores
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
23. - : Budget Payment Plan of the Nevada State Dental Society. Publica-
cin No. 651. Washington, D.C., 1959. 18 pgs.
24. Asociacin Dental Americana: Budget Payment Plans for the Individual
Purchase of Dental Care. Reimpresos del Journal of the American Dental Asso-
ciation, 1958.
25. Departamento de Salud, Educacin y Bienestar de los E.U.A., Servicio de
Salud Pblica, Divisin de Recursos Dentales: The Dental Service Corporation in
a Public Assistance Program. Publicacin No. 680. Washington, D.C., 1959. 50 pgs.
26. : The Dental Service Corporation: A New Approach to Dental Care.
Publicacin No. 570. Washington, D.C., 1958.
27. Pelton, W. J., Bowman, R. W.: Digest of Prepaid Dental Care Plans, 1958.
Washington, D.C.: Departamento de Salud, Educacin y Bienestar. Publicacin
No. 585. 103 pgs.
28. Frankel, J. M.: "New Administrative Device in Public Assistance Programs:
the Dental Service Corporation". J. Amer Dent Ass 57: 123-127, 1958.
29. Pelton, W. J.: "Payment for Dental Services". En Pelton, W. J. y Wisan,
J. M. (eds.), Dentistry in Public Health. 2a ed. Filadelfia: Saunders, 1955. Pgs.
255-274.
30. Council on Dental Health, H.D.A.: Group Dental Health Care Programs.
Chicago: American Dental Association, 1955.
31. Departamento de Salud, Educacin y Bienestar de los E.U.A., Servicio de
Salud Pblica, Divisin de Recursos Dentales: Dental Care in a Group Purchase
Plan: A Survey of Attitudes and Utilization of the St. Louis Labor Health Insti-
tute. Publicacin No. 684. Washington, D.C., 1959. 68 pgs.
32. Sinai, Nathan: "Responsibilities of Official Health Agencies in Developing
Group Payment Dental Plans". Amer J Public Health 47: 39-43, 1957.
33. Palmer, B. B.: "A Dentist's Experience in Administering a Prepayment
Plan". Ibid. 47: 468-472, 1957.
34. Krantz, Goldie: "Consumer Experience in Group Dental Programs". Ibid.
47: 44-52, 1957.
35. Pelton, W. J. y Pennell, E. H.: "Predictability of Dental Care Needs of
Adults". J. Amer Dent Ass 52: 703-708, 1956.
Captulo VI*
CONCLUSION
A D
100% 0%
iql
A B
. -l
0% 11 111 100%
PRACTICA DE LA
ODONTOLOGIA SANITARIA
Captulo VII*
INTRODUCCION
* Este captulo fue traducido al espaol por la Dra. Violeta Meza Rodrguez, de
Costa Rica.
327
328 ODONTOLOGIA SANITARIA
BIBLIOGRAFIA
ORGANIZACION
que nos muestran las varias unidades interrelacionadas que componen una
organizacin, nos revelan tan slo el aspecto esttico, formal de sta. Muchas
veces, sin embargo, tiene ms importancia conocer su aspecto dinmico de
organizacin, esto es, las relaciones informales, las relaciones de trabajo
entre las varias unidades e individuos que la componen.
En los servicios integrados se respeta el principio de la unidad de mando
y se hace la integracin en los diversos niveles del servicio, cuando ste es
complejo. El nmero de niveles existentes, crece de acuerdo con las necesi-
dades de la pirmide administrativa. Cada vez que el nmero de personas
dirigidas por un determinado individuo excede de las proporciones deseables
para una buena supervisin, se crea un escaln ms en la pirmide. El
principio de la escala, aunque se tome como base el nmero de seis para el
grupo de supervisados por individuo, permite que se llegue a organizaciones
enormes, con una cantidad relativamente pequefia de escalones intermedios;
por ejemplo, con siete escalones, ya se puede llegar a ms de 350.000 per-
sonas en una organizacin.
Los servicios integrados pequeos son en general organizados en dos
niveles apenas. En cada nivel podr existir ms de un escaln. Los servicios
integrados mayores pueden constar de tres o ms niveles, y tener cada uno
de ellos ms de un escaln.
Acudamos al ejemplo de la Figura 47. Representamos un servicio inte-
grado de tres niveles, incluyendo nada mas las unidades indispensables para
la presente explicacin. En el nivel ms alto, que denominamos nivel central,
encontramos al director o encargado del servicio. El nivel central es como
el cuartel general de donde emanan las rdenes y directrices para todo el
servicio. En l encontramos una primera divisin de trabajo muy im-
portante, en un primer escaln inmediatamente debajo del director. Una
unidad se dedica principalmente al planeamiento y evaluacin del servicio,
a la elaboracin de normas, a aconsejar y auxiliar al director en cuestiones
de poltica del servicio; sus funciones pueden ser denominadas funciones
de estado mayor, de staff, de asesora o de orientacin tcnica. La otra
unidad, que puede ser apenas de un individuo, se dedica a las relaciones con
el nivel inmediatamente inferior; es una unidad ejecutiva. En nuestro
ejemplo, llamamos a la unidad asesora divisin de orientacin tcnica.
Frecuentemente es llamada tambin divisin normativa. Titulamos a la
unidad de relacin con el nivel inmediatamente inferior unidad de co-
ordinacin. Muchas veces, no hay, propiamente, una unidad y s solamente
un coordinador, director asistente o director ejecutivo, auxiliado en su
trabajo por las dems unidades administrativas del nivel central, no represen-
tadas en la figura.
En el nivel inmediatamente inferior encontramos un director regional,
que tiene a su cargo un rea geogrfica para la ejecucin de servicios inte-
348 ODONTOLOGIA SANITARIA
c<
z
u.
o
0
LU
u
Dentista Ingeniero
supervisor supervisor
Ul
_ 4
Z X
o.
Dentista I Pedatra 0
I
G i
1
D
u
i- .-
*u '4
E
E
u i~~~~~~~~~~~~~~
u
u
u i~~~~~
u
u
I ~~~~G
~(BJ
Fig. 48. Relaciones dentista-generalista en servicios de dos y tres niveles.
352 ODONTOLOGIA SANITARIA
EJECUCION
EVALUACION
ADIESTRAMIENTO DE PERSONAL
INVESTIGACION
RELACIONES PROFESIONALES Y
CON EL PUBLICO
Niveles
Actividades
Orientacin
Operaciones Supervisin Orientacin
tcnica
1. Planeamiento y evaluacin a
corto plazo ................ + +++ ++
a plazos medios y largos .... + ++
2. Ejecucin ................. .++ ++ +
3. Adiestramiento de personal.. + ++ + +
4. Investigacin .............. + ++ +++
5. Relaciones profesionales y
con el pblico .............. ++ ++ +++
Ya expusimos las razones por las cuales utilizamos los trminos de nivel
central, intermedio y de operaciones, en vez de trminos tales como nivel
federal, nacional, estatal, municipal, etc. Los primeros son mucho ms
genricos y nos permiten examinar la organizacin de servicios dentales en
servicios de salud pblica, abarcando reas geogrficas de extensin lo ms
variada posible. En un servicio federal de un pas grande, como en un
servicio dental municipal, pueden existir los tres niveles perfectamente
caracterizados.
Tambin desde el punto de vista de las funciones de los tres niveles
queremos hacer aqu una aclaracin que es de gran importancia. Cuando
decimos que el nivel de operaciones es el nivel de produccin, de ejecucin
de programas, no queremos decir que, necesariamente, en cualquier organiza-
cin de salud, el nivel de operaciones es un nivel de prestacin de servicios
dentales directos a la poblacin. Existen organizaciones, como las inter-
nacionales, que tienen, entre otras finalidades, la de asesorar a los gobiernos.
En ese caso, el servicio prestado al final de la lnea, al nivel de operaciones,
es un servicio de asesora; ese hecho no altera, sin embargo, lo que hemos
dicho sobre los niveles de organizacin y sus funciones: continuamos teniendo
el nivel de operaciones como nivel de produccin, produccin de un servicio
-la asesora tcnica especializada.
Podemos pasar ahora a examinar la organizacin de los servicios de
odontologa sanitaria en diversos tipos de pases e instituciones.
358 ODONTOLOGIA SANITARIA
SERVICIOS INTERNACIONALES
COMENTARIOS FINALES
De este captulo debemos dejar bien clara la nocin de que una buena
organizacin facilita el trabajo de cualquier servicio y permite que las
actividades de los varios niveles se desarrollen con un mnimo de incon-
venientes.
As y todo, no debemos exagerar el valor de la organizacin formal tal
como la vemos en los organogramas. Los diagramas mudos, estticos, no
nos muestran las relaciones humanas que se establecen en el servicio, la
organizacin informal, el liderazgo, el esprit de corps existente en el servicio.
Algunas veces vemos una organizacin formal correcta en un mal servicio y,
372 ODONTOLOGIA SANITARIA
BIBLIOGRAFIA
PLANEAMIENTO
INTRODUCCION
* Este captulo fue traducido al espaol por el Dr. Rolando Palma Villaseor, de
Guatemala.
373
374 ODONTOLOGIA SANITARIA
|l ~PROGRAMA
tI
Plan a largo plazo
Fig. 50. Integracin de planes de distinta duracin, en un mismo programa.
376 ODONTOLOGIA SANITARIA
lista"; el plan que tenemos a largo plazo es por lo tanto un plan idealista.
En conjunto, los tres planes, de corto, medio y largo plazo forman una
unidad: constituyen nuestro programa de accin. Es corriente decir que
un servicio odontolgico est actuando arbitrariamente, que hace ahora
esto, ahora aquello, de acuerdo con las fases de la luna o que est actuando
sin programa. El programa es lo que asegura la unidad de accin con
continuidad en el futuro. Un programa de accin es, por lo tanto, la
resultante del proceso de planeamiento. Esperamos que al llegar al fin de
este captulo, el lector haya adquirido las nociones necesarias para no ser
acusado jams de trabajar sin programa.
En esta introduccin deseamos tambin llamar la atencin hacia un hecho
de mucha importancia para el odontlogo sanitario, que denominamos el
"precondicionamiento" de los programas. Deseamos con esto indicar que
el odontlogo sanitario, al asumir la direccin de un servicio, posee una
capacidad limitada para crear, modificar o realizar innovaciones dentro de
los programas existentes. Hasta cierto punto, tiene que ajustarse a un molde
y no el molde a l. En la administracin de un servicio odontolgico que
forma parte de un programa integrado de salud, los lmites de flexibilidad,
a discrecin del odontlogo sanitario, son relativamente estrechos. En
primer lugar, su libertad de planear est limitada por la filosofa social
dominante. El podr, por ejemplo, creer que los servicios odontolgicos
para escolares y los de las unidades sanitarias, deben ser exclusivamente
para indigentes y que para los no indigentes debe instituirse un sistema de
cobros de pequeos honorarios. Este puede ser su esquema ideal de accin.
Sin embargo, si fuera a trabajar en un pas donde la filosofa social domi-
nante es la de que el gobierno tiene obligacin de organizar y mantener
servicios gratuitos en cada comunidad y donde esa es la tradicin en todos
los servicios de salud, tanto de hospital como de asistencia mdica, es poco
probable que consiga implantar su esquema ideal de cobro de pequeos
honorarios sobre los servicios odontolgicos para los no indigentes. Esa
misma idea, sin embargo, podr ser de fcil aplicacin en otros pases con
diferente filosofa social.
Otro factor a tomar en consideracin, es el de la situacin econmica del
pas. Los planes de austeridad o de reduccin de funcionarios no se con-
jugan bien con los planes de rpida expansin de los servicios odontolgicos.
No puede ignorarse la estructura de la administracin pblica y de la
administracin sanitaria del pas. Podemos pensar en sistemas ideales de
salarios, de incentivos y sanciones, de supervisin, mas slo podremos intro-
ducirlos a condicin de que no entren en conflicto con las normas tradiciona-
les del servicio pblico del pas.
Finalmente, la libertad de planeamiento del odontlogo sanitario ser
completamente diferente si est organizando un servicio nuevo, que cuando
PLANEAMIENTO 377
Para esta parte quiz sea necesario realizar encuestas preliminares que
nos permitan reunir los datos esenciales. Nuestro planeamiento inicial tiene
que ser hecho en un tiempo limitado a un costo razonable. No podemos
decir a nuestro jefe: "Tenga un poco de paciencia. Voy a estudiar con
calma la situacin y, dentro de dos aos, presentar mi programa de trabajo.
En ese perodo necesitar de una partida X para los gastos de la encuesta".
Nada de eso; hemos de conseguir los datos de encuestas anteriores y obtener
otros adicionales de aqu y de all, completando las lagunas para tener una
visin razonable de la situacin. No vamos a realizar encuestas sobre caries
dental, parodontopatas y maloclusiones en todo el pas, para llegar a la
conclusin de que la primera constituye nuestro problema nmero uno.
Por el contrario, a menos que existan indicios claros de que hay problemas
de otra ndole, partimos del conocimiento que tenemos a priori de que la
caries es el mayor problema. Pequeas encuestas con ndices simplificados
de aqu y all, servirn para confirmar nuestra sospecha.
Cuando examinemos los recursos, debemos verlos en conjunto, en la forma
estudiada en el Captulo IV, incluyendo la clnica particular y los servicios
pblicos y sociales. Procuraremos saber dnde se encuentran los recursos
profesionales del pas y cmo estn siendo utilizados, cul es la poblacin
cubierta por los servicios pblicos y sociales y cul es nuestra rea-problema,
la poblacin no cubierta. Cules son los sistemas empleados para el pago
de los servicios odontolgicos? Cul es la proporcin actual en que los
servicios se pagan directamente o por terceros? Es evidente, que para
muchas de estas preguntas slo buscaremos respuestas aproximadas. En
pases pequeos, obtendremos por lo general mejores datos que en pases
grandes de tipo federativo.
En segundo lugar, dirigiramos nuestra atencin hacia las instituciones
profesionales: escuelas y asociaciones. Qu hacen; dnde estn; cuntas
son; qu nmero de alumnos se grada; hay falta o exceso de candidatos;
cmo son seleccionados; hay prdida excesiva durante el curso; cules son
los problemas de menor y mayor importancia en la enseanza odontolgica?
Podramos continuar la lista de preguntas a las cuales hemos de buscar
respuesta. Las repercusiones de la enseanza odontolgica en salud pblica
son numerosas y directas, desde la posibilidad de reclutar odontlogos para
los puestos disponibles, hasta la calidad de los servicios que pueden efectuar.
Con referencia a las asociaciones y sindicatos que representan a la
profesin organizada, procuraramos conocer sus ideas en relacin a los
numerosos problemas observados. Qu opinan sobre la organizacin de
los servicios sanitarios existentes; del uso de personal auxiliar; de los
mtodos y sistemas de trabajo empleados en los servicios odontolgicos?
Sobre todo, es importante para nosotros conocer la opinin de la profesin
sobre aquellos aspectos que consideramos errados en los servicios y que
380 ODONTOLOGIA SANITARIA
desearamos modificar. Cules son las prcticas existentes que ocupan una
posicin perifrica en la cultura profesional y que se vienen repitiendo ao
tras ao sin que nadie se preocupe de las causas, y cuya alteracin no
despertara objeciones? Cules son las prcticas integradas en la cultura
profesional y cuya modificacin determinara fuerte oposicin? Esta parte
del estudio de la situacin, proporcionar al sanitarista una idea sobre las
modificaciones que podran ser hechas de inmediato con el apoyo de la
profesin, y diferenciadas de aquellas otras que solamente podran llevarse
a cabo despus de un perodo largo de preparacin.
En tercer lugar, seran estudiadas con especial inters las reas de con-
flicto existentes, sea dentro de los servicios o entre las instituciones. El con-
flicto interinstitucional no es raro en la Amrica Latina y debilita enorme-
mente la fuerza del trabajo del odontlogo sanitario. Los servicios odonto-
lgicos, escuelas y asociaciones deben actuar en armona y cooperacin.
Tuvimos oportunidad de analizar formas comunes de conflictos interinstitu-
cionales en un trabajo especial y a l referimos al lector (1). Los conflictos
dentro del servicio pueden ocurrir en un mismo nivel, entre staff y lnea, o
entre niveles diferentes, entre el campo y la sede. Estudiaremos los con-
flictos dentro del servicio en el prximo captulo. Por el momento lo que
nos interesa es llamar la atencin sobre la importancia de que el sanitarista,
en esta primera etapa del planeamiento, identifique los conflictos existentes
en el rea de la odontologa y procure descubrir sus causas. Sera un primer
paso para la conciliacin. Si la causa es poltica, en un pas donde dos
partidos polticos luchan por la hegemona y son enemigos irreconciliables,
ciertamente el conflicto ser ms difcil de resolver que cuando tienen una
causa personal o de divergencia tcnica o doctrinal sobre odontologa sani-
taria. Un jefe anterior, de personalidad autocrtica e irascible, puede haber
creado incompatibilidad entre un servicio odontolgico y una asociacin
profesional, no teniendo el odontlogo sanitario mayores dificultades en
resolverla a base de buenas relaciones humanas. Una divergencia doctrinal
o tcnica, puede ser aclarada en discusiones de mesa redonda, donde pueda
establecerse un consenso de opinin, y al mismo tiempo, hacer ver al pro-
fesional los puntos de vista de la salud pblica.
En esta fase del planeamiento, el odontlogo sanitario no podr hacer
otra cosa que procurar tomar nota de la situacin en general y conocer
los conflictos existentes. La cuestin de resolverlos surge tan slo como
asunto colateral.
compete, cules son los principales problemas de salud pblica y cules los
programas que estn en marcha para resolverlos. Problemas serios en ciertas
reas, como el de la mortalidad infantil, tuberculosis, deficiencias graves de
la nutricin, tracoma, verminosis, podrn justificar en ciertos momentos una
concentracin de esfuerzos en detrimento de otros programas. El odontlogo
sanitario slo podr conocer el nfasis que deber recibir el programa
odontolgico, si tiene una visin clara del conjunto. Por esa razn, insis-
timos siempre en que busque, por sus propios medios, adquirir un conoci-
miento panormico de los programas de salud pblica en el pas. Errnea-
mente, muchos juzgarn que tal conocimiento es innecesario. Considerarn
que al odontlogo le basta con conocer los problemas odontolgicos para
elaborar sus programas. Debemos oponernos a esa actitud desintegradora
de la salud pblica, e insistir en ver en nuestro programa una perspectiva
propia, dentro del conjunto de los programas de salud. Actuando as estare-
mos afirmando el concepto del odontlogo sanitario dentro del equipo de
salud pblica y fortaleciendo la filosofa de los servicios integrados de salud.
Coyuntura
Seleccin de la solucin ms
adecuada para cada problema
que adems de eso, l aprueba que la facultad forme pocos odontlogos, pero, muy
buenos. Asimismo, considera que su problema principal es el de acabar con los
prcticos. Con esos supuestos, tratar de obtener la aprobacin de una legislacin
ms estricta, con mayores sanciones y pedir la creacin de varios cargos de
odontlogos fiscales para el control del ejercicio profesional, y si necesario fuere,
participar l mismo en las propias diligencias. En resumen, su objetivo principal
es acabar con los prcticos, y sobre ese problema concentrar sus energas.
Sin embargo, otro odontlogo que se encuentre en el mismo caso, podr divergir
totalmente del punto de vista fijado por el colega anterior. Encuentra que el
problema del prctico est relacionado con la falta de odontlogos en el interior y
con el pequeo nmero de los formados en la escuela. Considera que ningn mtodo
de represin drstica podr acabar con los prcticos, porque stos gozan de amplia
proteccin y simpata en las comunidades en que viven; cree que habr que hacerla
gradualmente a medida que los nuevos odontlogos formados se vayan estableciendo
en el interior. Por eso, su problema nmero uno es la enseanza en la facultad,
en la cual tratar de influir con toda diplomacia. Procurar que se reduzca el
rigorismo excesivo de los exmenes basados en memorizacin, que se den becas de
estudio para alumnos de pocos recursos, sobre todo a los procedentes del interior
y que se comprometen a regresar a sus localidades una vez graduados; se esforzar
tambin, en inclinar a las autoridades acadmicas hacia una posible reduccin
temporal del curriculum, como forma indirecta de enfrentar el problema de los
prcticos.
En este ejemplo observamos un caso de divergencia en cuanto se refiere a priori-
dades de los problemas y a los fines y objetivos inmediatos del programa.
1
Qu hacer? Cmo? Quin? Con qu? Cunto? Dnde? Cundo?
nivel central pues, adems de los factores que limitan a ste, existen ahora
las normas y la poltica de odontologa sanitaria fijadas en el nivel central.
En un servicio en el que el nivel de orientacin tcnica establezca que en
las unidades sanitarias slo se d atencin a gestantes y preescolares, el
dentista de la comunidad tendr libertad para procurar la mejor atencin
posible a estos grupos, pero no para decidir abandonarlos y tratar, en vez
de ellos, a otros grupos. Hay libertad para hacer el plan local, mas no
para cambiar radicalmente la poltica.
El dentista de la comunidad tiene una doble responsabilidad. Es el
ejecutor de los planes generales emanados del nivel central. No olvidemos
que si el plan en el nivel superior fue hecho como se deba, el dentista de
la comunidad colabor en su elaboracin; es un co-autor del plan. Clsi-
camente, aqu terminara su responsabilidad. Sin embargo, deseamos insistir
en el concepto de que, adems de ejecutor, debe ser el principal coordinador
y orientador del programa dental de la comunidad. Debe ser un lder en
todo lo que se refiere a odontologa sanitaria; debe estar capacitado para
orientar un movimiento de opinin pblica pro fluoruracin; influenciar a
sus colegas de otros servicios para que colaboren en un programa odonto-
lgico bien coordinado y fomentar entre sus colegas de clnica particular
el inters para que presten apoyo al programa. El trabajo de comunidad
bien orientado es un trabajo estimulante, hecho directamente con colegas,
con individuos, sintiendo los problemas de la comunidad y viendo surgir
los resultados.
El planeamiento al nivel de la comunidad exige mucha mayor objetividad.
Nuestros planes sern ms especficos. Podremos saber cul es la poblacin,
nmero de nios, de escuelas, de horas-dentista, de dientes cariados a
obturar y planear nuestras actividades con mayor precisin.
Debemos recordar aqu el esquema presentado en la Figura 46 (vase
pg. 339). El dentista de la comunidad tiene que conocer bien las cuatro
reas mencionadas en ella: el rea de prevencin, el de la clnica particular,
el rea de los servicios odontolgicos y programas de terceros y su rea-
problema: el rea no cubierta. Cmo reducirla? Hay posibilidad de
fluoruracin del agua? Existe mano de obra subutilizada en la clnica
particular y necesidad de una campaa de educacin sanitaria? Hay
necesidad y posibilidad de aumentar la eficiencia de los servicios odonto-
lgicos, inclusive su propio servicio? Cmo reducir al mnimo el rea-
problema, ya que generalmente resulta utpico pretender eliminarlo?
Actualmente, en la Amrica Latina, el dentista de la comunidad es con-
siderado como un dentista eminentemente clnico, para trabajo junto al
silln. Un dentista de un departamento de salud local en los Estados Unidos
dedica la mayor parte del tiempo a programas de la comunidad y slo una
pequea parte, y muchas veces ninguna, a trabajo clnico. Mientras que
PLANEAMIENTO 399
Nmero de nios
0 500 1000 2000
r , I
Nmero de
obturaciones 2
3
4
A C
Problema:
Capacidad del odontlogo - 2.000 obturaciones
Nmero de nios - - - 2.000
Necesidades por nio:
Obturaciones en dientes permanentes - 2
Obturaciones en dientes temporales - 2
Total de obturaciones necesarias - 8.000
Fig. 52. Concepto de beneficio razonable.
PLANEAMIENTO 405
Grupos
A B C
Tipos de servicios b
dejamos intentando distribuir, del mejor modo posible, sus horas de activi-
dad clnica. Cmo llegar al beneficio razonable? Intuitivamente sentimos
que los programas tendrn una orientacin de preferencia hacia ciertos
grupos. Esos grupos preferentes recibirn mayores beneficios de acuerdo
con la respectiva prioridad. Los tipos de servicios que prestaremos tambin
tendrn su propio orden de prioridad. Como resultado nuestro programa
ofrecer una profundidad variable, tendr su propio perfil en cada comuni-
dad, como nos lo muestra la Figura 53. Suponiendo que los grupos A, B y C,
y los servicios a., b y c estn en orden de prioridad, podemos hacer varias
selecciones, de las cuales resultan los diferentes tipos de programas. En el
caso de la Figura 53, hemos decidido otorgar el servicio c al grupo A en
vez del servicio b al grupo C. Nuestra seleccin habr de ser plenamente
justificada. De cualquier manera, nuestro punto de partida fue establecer
la serie de prioridades A-B-C para grupos, y a-b-c para tipos de servicios.
Veamos entonces cules seran nuestras prioridades, y la justificacin de
las mismas.
Prioridad de grupos
Prioridades
M
EI IPP1 G1 O
O
Programa
Fem
A
em
o I
B ex
ob I;~"
em
C 'ex
ob
i'em-'
ob
g ['~-
ot
o P oex
lares
o
Otros Otros
Fig. 54. Diferentes perfiles de los programas de tratamiento odontolgico
de unidades sanitarias.
414 ODONTOLOGIA SANITARIA
para atender esa necesidad. En esa forma, con el tiempo que me queda
libre, puedo profundizar mi programa". Esto nos lleva naturalmente al
comienzo de la lnea siguiente: obturaciones en dientes permanentes de
escolares. El recorte en las caractersticas de los programas es siempre
consecuencia de decisiones de este tipo: dejo de dar algo a este grupo para
poder dar ms a este otro.
El programa "C" podra ser el programa para una comunidad en la que
existan recursos suficientes para un programa incremental de escolares y
an sobren para el tratamiento de preescolares.
El programa "D" sera un programa para una comunidad con amplios
recursos, en la que se profundizara nuestro programa de escolares, pudiendo
ofrecerles tratamientos especializados como ortodoncia, endodoncia y otros.
Finalmente, el programa "E" seria el programa para una comunidad
ideal en la que pudisemos otorgar tratamiento completo, inclusive espe-
cializado, a todos los que solicitaran atencin en la unidad sanitaria, asu-
miendo que la demanda venia de una fraccin que no puede obtener los
servicios por su propia cuenta. No conocemos ninguna comunidad con un
programa ideal; sin embargo, puede existir en alguna parte.
Regresando por ltima vez al problema que estbamos considerando de
la divisin del tiempo del odontlogo, creemos que ha quedado explicada
la forma de resolverlo. La divisin del tiempo variar para cada comunidad
y ser una resultante de la aplicacin prctica del programa cuya carac-
terstica se ajuste mejor a la comunidad. La divisin del tiempo surgira
a posteriori. Supongamos que fuese el programa "B" el que sirviera mejor
a una comunidad, por las razones que utilizamos al describirlo. El tiempo
dedicado a obturaciones de dientes permanentes en escolares, sera el que
sobrase despus de satisfechas las necesidades de extracciones. Podra
ocurrir que el programa de extracciones a los tres grupos escogidos y las
emergencias absorbiesen el 80%o del tiempo disponible. Entonces, apenas
el 20% del tiempo sera dedicado al tratamiento conservador de escolares.
As sera acertada la distribucin hecha del tiempo.
Hubo poca en la que caimos en el engao de pensar en la viabilidad de
una divisin a priori del tiempo de un odontlogo en una unidad sanitaria,
de acuerdo con prioridades de grupo previamente establecidas. Queramos
resaltar el inters hacia el escolar y recomendbamos dedicarle el 70% del
tiempo. En segundo lugar vendran los preescolares y las gestantes; para
ellos sera el 20% del tiempo. En tercer lugar quedaban las emergencias
y la exodoncia de otros; para ellos el 5%o del tiempo. El 5%o restante sera
dedicado al trabajo de la comunidad. Lamentamos hoy profundamente
haber publicado un trabajo defendiendo la divisin del tiempo a priori
porque reconocemos la extensin del error cometido (4).
En una comunidad, el programa de emergencias y exodoncias puede estar
absorbiendo el 90% del tiempo del odontlogo y ser apropiado, en tanto
PLANEAMIENTO 415
que en otra, puede estar absorbiendo slo el 10%o y estar errado. Un pro-
grama no es bueno solamente porque el 90 95% del tiempo del odontlogo
est siendo dedicado al tratamiento conservador. Ser bueno, cuando se
utilice en su totalidad el tiempo disponible y se haga de acuerdo con priori-
dades correctamente establecidas.
Esperamos que esta larga explicacin del principio del beneficio razonable
para el mayor nmero, haya servido para demostrar la base lgica de la
odontologa sanitaria. Ella nos lleva por la fuerza de sus argumentos a
defender puntos de vista aparentemente paradjicos para nuestros colegas.
Tuvimos una experiencia interesante en ese sentido que estimamos vale
la pena relatar. Fuimos a un pas en el que el servicio odontolgico escolar
vena siendo criticado, porque la proporcin de tratamiento radical en
relacin al conservador era de siete a uno. Esto es, por cada siete dientes
extrados haba apenas uno obturado. Tanto desde dentro del ministerio
de salud como por parte de la profesin organizada, se ejerca presin para
que se aumentase el nfasis en la parte de obturaciones. Habiendo estudiado
la situacin y siendo solicitada nuestra opinin sobre el asunto, recomenda-
mos, contrariamente a lo que se esperaba, que no fuese aumentado el
aspecto de las obturaciones. Las necesidades eran inmensas, el tiempo del
odontlogo estaba bien utilizado y la proporcin de siete a uno, era una
resultante de la aplicacin en la prctica de prioridades bien establecidas.
Nada haba, pues, que corregir.
Terminamos aqu la segunda etapa del planeamiento. Creemos que los
principios y prioridades establecidos, facilitarn el trabajo del dentista de
la comunidad en la definicin de los objetivos y procedimientos que adoptar
en su programa de trabajo clnico en la unidad sanitaria, naturalmente,
dentro de la flexibilidad que le permitan las normas generales emanadas
del nivel central.
Con igual cuidado tratar de seleccionar los objetivos y procedimientos
para el trabajo no clnico; el trabajo de la comunidad. Explorar las
posibilidades de expansin de los servicios odontolgicos con recursos locales
de la comunidad. Procurar reducir las necesidades, instituyendo o amplian-
do programas preventivos.
Como resultado de la aplicacin de los principios que estudiamos, y con
el apoyo de la comunidad, el dentista llegar al final de la segunda etapa
con un esquema de accin claro y un contenido realista para el programa
odontolgico de la comunidad.
Del mismo modo que en el nivel central, el plan local ir siendo reajustado
en lo que fuere necesario, a lo largo de su desarrollo.
El dentista de la comunidad no podr olvidar la parte de relaciones pbli-
cas de su programa. Si fue creada alguna comisin con la participacin de
elementos de la comunidad, para desarrollar cualquier fase del programa,
es preciso mantenerla viva. Nada mejor que ir mostrando progresivamente
los resultados obtenidos. En programas incrementales, por ejemplo, los
datos de evaluacin peridica, colocados en contraste con los de la situacin
inicial, pueden servir de estmulo para la continuidad del trabajo de una
comisin.
PLANEAMIENTO 417
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
1. Chaves, M. M.: "Necesidad de una conciencia sanitaria y preventiva en el
profesional". Bol Ofic Sanit Panamer 48: 303-315, 1960.
2. Dimock, M. E. y Dimock, G. O.: Public Administration. Nueva York: Rine-
hart, 1953. 531 pgs.
3. Dental Health Policies. Chicago: American Dental Association (folleto).
4. Chaves, M. M.: "Sugestiones sobre las actividades del servicio dental de una
unidad sanitaria". Bol Ofic Sanit Panamer 40: 375-377, 1956.
5. Kilander, H. F.: "National Survey of Dental Aspects of School Health
Services". J. Amer Dent Ass 51: 159-167, 1955.
6. Waterman, G. E.: "The Richmond-Woonsocket Studies on Dental Care
Services for School Children". Ibid. 52: 676-684, 1956.
7. The ILWU-PMA Dental Program. Ibid. 57: 298-300, 439-444, 566-570, 754-
760, 883-886; 58: 127-132 (agosto 1958 a enero 1959).
8. Senior, W. G.: "The Dental Care of Children in the National Health! Service".
Public Health (Londres) 71: 92-97, 1957.
9. Fulton, J. T.: "Experiment in Dental Care". Bull WHO 4: 1-73, 1951.
10. Dunning, James M.: "Extending the Field for Dental Auxiliary Personnel
in the United States". Amer J Public Health 48: 1059-1064, 1958.
11. Rudko, V.: Dental Health Services for Children in the USSR. Trabajo
presentado al Grupo de Estudios de la OMS sobre servicios de higiene dental para
nios. Bruselas, febrero de 1958.
12. Tossy, C. V.: A Consideration of the Cost of Fluoridization in the Control of
Caries. Trabajo distribuido en el Curso de Salud Pblica de la Universidad de
Michigan. Mimeografiado.
13. Loures, O. F.: "Instruo5es para o Servigo Dentrio do SESP em Minas
Gerais". Mimeografiado.
Captulo X *
EJECUCION
INTRODUCCION
PERSONAL
Reclutamiento
Seleccin
Nombramiento
Orientacin
El dentista recin nombrado debe recibir una buena orientacin sobre los
objetivos, poltica y organizacin del servicio en el cual acaba de ingresar.
Debe adquirir una nocin del conjunto al cual va a pertenecer, identificarse
con el servicio, comprender cmo el trabajo que va a iniciar, podr con-
tribuir para alcanzar los fines y propsitos de la organizacin. La orienta-
cin ha de ser hecha por el dentista jefe, sus auxiliares o dentistas super-
visores, e incluir tambin, cuando ello sea posible, entrevistas con coordi-
nadores de programas y jefes de secciones especializadas en nivel central
o intermedio, de acuerdo con el lugar en que se est realizando la orientacin.
No hay duda de que una buena orientacin eleva la moral del recin
llegado, hace que se sienta bien acogido y facilita su total acoplamiento a
la organizacin.
Designacin
Adiestramiento previo
CLASIFICACION DE FUNCIONES
Y REMUNERACION
ASCENSOS
JUBILACION
MATERIAL
s la panacea para curar los males de los servicios ineficaces. Son, sin em-
bargo, una etapa que es necesario recorrer. Ya hemos consignado casos de
servicios pobres en los cuales se atribua toda culpabilidad al equipo de
trabajo, pero mejorado ste la situacin continu como antes. Por esa razn,
no debe un dentista jefe concentrarse exclusivamente en los problemas de
re-equipamiento y acumulacin de material, hipertrofiando la significacin
de ste para el servicio.
En suma, el problema de disponer de material adecuado en cantidad y
calidad, tiene gran importancia para un servicio, pero eso no es todo. Para
la elaboracin del presupuesto, para la productividad de los servicios, para
el anlisis de los costos, tiene el sanitarista que entenderse con cuestiones
de material. Nada ms absurdo que ver servicios con una cantidad enorme
de personal, limitando el trabajo para no consumir material en demasa.
Hemos visto un servicio en el que los dentistas slo podan consumir un
cierto nmero de tubos de anestesia por da y por esa razn eran forzados
a limitar el nmero de extracciones y pacientes atendidos.
Con esta introduccin pasemos a analizar el problema del material bajo
algunos aspectos generales.
PROCESO DE COMPRA
su unidad, cules son las pocas en las que debe efectuarlo y cul debe ser
el "depsito de alarma", o reserva, para cada partida de material. As, en
una unidad en la que un pedido lleva tres meses para ser atendido y el
dentista consume dos frascos de amalgama por mes, su depsito de precau-
cin debera ser de ocho a 10 frascos para protegerse contra los posibles
atrasos. El dentista tiene que estar siempre al corriente respecto al estado
del depsito en la unidad, con el fin de hacer el pedido mucho antes de que
se alcance el nivel de alarma en el almacn.
El dentista jefe debe estar siempre atento a las posibilidades de economa
para el servicio, comprando al por mayor ciertos materiales para varias
unidades sanitarias, obteniendo con ese procedimiento descuentos razonables
sobre el precio corriente. De todos modos, es conveniente que tome pre-
cauciones sobre ofertas con descuentos excepcionales cuando se trata de
materiales susceptibles de deterioro despus de un plazo de vencimiento,
como por ejemplo las pelculas para rayos X, anestsicos, antibiticos, etc.
Cuando se realiza una licitacin para una compra mayor o fuera de lo
ordinario, la seccin de compras, ante cualquier duda, debe consultar al
tcnico. El dentista que conoce personalmente y que trata con consideracin
al personal encargado de las compras, seguramente ser bien recibido en
sus recomendaciones. En el caso de diferencias de precio, pero tambin con
diferencias en el plazo de entrega, podra compensar y resultar ms eco-
nmica una compra ms cara pero de entrega inmediata, en el caso de que
haya necesidad urgente del material.
Las recomendaciones para el embalaje y cuidados para la remesa del
material deben hacerse en forma que no ofenda la susceptibilidad de los
funcionarios encargados de ella. Toda la participacin del dentista en el
proceso de compra debe ser hecha a base de buenas relaciones humanas.
No debe comprometerse nunca realizando un pedido sin autorizacin para
ello, y enviar despus la documentacin a la seccin de compras, ya como
un hecho consumado. De hacerlo as, puede correr incluso el riesgo de ser
mal interpretado en sus buenos propsitos.
Hay ocasiones en las cuales se puede hacer un buen negocio para el
servicio a base de trueques, entregando material usado y pagando la diferen-
cia. Esos trueques son por lo general difciles, pero no imposibles en un
servicio pblico. Los tcnicos de finanzas, compras o censo podrn orientar
al dentista en la transaccin. El material entregado a cuenta tendr que
ser dado de baja del inventario general. Aun cuando nos sintamos impulsa-
dos por la mejor intencin, no debemos hacer nada que ms tarde pueda
dar lugar a dudas en cuanto a nuestra conducta o a la legalidad de la
transaccin.
448 ODONTOLOGIA SANITARIA
MATERIALES EN DEPOSITO
CONSERVACION Y SUBSTITUCION
DEL MATERIAL
CONSIDERACIONES GENERALES
RELACIONES DE TRABAJO
Jefe de la d lN:
seccin de
odontologa 2LINEA
sanitaria A
Director regional
3 (Nivel
2. Relan Jcefe de la division de intermedio)
servicios locales
Dentista
supervisor _ E24 LiNEA
ba Jefe de la (Nivel de
unidad sanidad
sanitaria operaciones,
Dentista
de la unidad
sanitaria
1. Relacin especialista-generalista
2. Relacin campo-sede
3. Relacin "staff"-linea
4. Relacin supervisor-supervisado
Fig. 55. Esquema simplificado de un servicio integrado de salud pblica visto
bajo el prisma de la odontologa.
RELACION ESPECIALISTA-GENERALISTA
RELACION CAMPO-SEDE
RELACION "STAFF"-LINEA
RELACION SUPERVISOR-SUPERVISADO
mente la opinin de su grupo sobre los otros. Por otra parte, segn la
opinin de los especialistas en dinmica de grupo, tampoco son las mejores
las soluciones de transigencia en las que cada uno de ellos cede un poco
para llegar a un trmino medio aceptable para las partes. Cada grupo se
siente defraudado, por haber sacrificado parte de su primera idea. Es pre-
ferible buscar soluciones nuevas, partiendo de los puntos de acuerdo inicial,
e ir despus reconstruyendo mediante lo bueno que contienen las opiniones
de cada grupo. De esa forma se puede llegar a una solucin a la cual se
adhieren todos con entusiasmo, al sentir que contribuyeron positivamente
a su elaboracin.
Los manuales de servicio pueden ir siendo constituidos gradualmente,
bajo la forma de libros de hojas sueltas en que se van acumulando circulares
e instrucciones sobre los diversos aspectos del servicio. Pueden incluir los
ms variados detalles, desde instrucciones para la limpieza y lubricacin
de la pieza de mano por la asistente, hasta la poltica a ser seguida en
relacin con los dientes temporales cariados. El manual de hojas sueltas
tiene la ventaja de que puede ser mantenido al da, modificando las instruc-
ciones antiguas o substituyndolas por nuevas sobre el mismo asunto me-
diante las experiencias obtenidas en el servicio.
Cuando los manuales encierran normas sobre productividad o volumen
de trabajo deben preferirse los datos medios a los datos mnimos. Los
mnimos tienden a bajar la productividad del servicio al nivel de los ms
bajos productores. Debe tomarse como base datos realistas locales, y no
datos extranjeros, que hacen resaltar la baja productividad local. En caso
de que exista, habr de ser corregida gradualmente, despus de identificadas
y extirpadas las causas.
Las cualidades esperadas de un buen supervisor son las mismas que las
de un buen profesor. Debemos eliminar la idea del supervisor como fiscal,
y crear el concepto de supervisor como individuo empeado en ayudar de
todas las formas posibles a llevar adelante el plan de trabajo. El super-
visor debe identificarse con el supervisado, comprender sus problemas, crean-
do en l una actitud de receptividad. Debe ser capaz de demostrar
aquello que ensea, de ah la ventaja del supervisor que se form en el
servicio y que posee una experiencia del trabajo de campo. Debe ser modesto
sin hacer alardes de nuevos conocimientos cientficos, sin herir al supervisado
por ignorar esta o aquella novedad tcnica. Debe conseguir que el super-
visado acate su opinin, que se sienta satisfecho de su presencia, que guste
de cambiar impresiones y discutir sus problemas. Un buen supervisor no
proporciona ninguna preocupacin al supervisado, cuando se anuncia su
visita. No se realizan preparativos especiales para ella y puede as observar
el trabajo en su verdadera marcha ordinaria. Su visita es deseada y hasta
suele ser solicitada a veces.
462 ODONTOLOGIA SANITARIA
COMUNICACIONES DENTRO
DEL SERVICIO
el jefe existente en cada nivel, es costumbre indicar con las palabras "aten-
cin de fulano" o "atencin de la seccin tal", el individuo o seccin que
en cada nivel deber recibir la correspondencia. De este modo se facilita
la distribucin de la misma. Toda la correspondencia, a pesar de estar
dirigida al director general o director regional, ser previamente distribuida
a las varias unidades de cada nivel que tomarn la accin indicada y estu-
diarn el caso; la correspondencia solamente ser elevada al nivel ms alto
para la firma o en los casos en que los problemas planteados exijan dis-
cusiones o decisiones superiores. Si no fuese as, el trabajo de los directores
quedara absorbido en la rutina de los servicios.
Los informes mensuales o anuales deben ser considerados como vehculos
de informacin: no presuponen demanda de accin. El dentista de la
unidad sanitaria no debe esperar a que las faltas de material y otros pro-
blemas mencionados en su informe sean atendidos por esa va. En los
servicios grandes, donde se reciben muchos informes constantemente, se
leen stos muy a la ligera, si es que se llegan a leer. Todo problema que
exija accin, debe ser objeto de un memorndum. No se debe incluir ms
de un asunto en cada uno. El memorndum origina un proceso al nivel
en que es recibido y termina con su contestacin y correspondiente accin.
Si se incluyen dos o ms asuntos, se complica sin necesidad el procedimiento,
y se corre el riesgo de obtener tan slo una contestacin parcial al mismo.
Hay que evitar en lo posible la correspondencia personal en los servicios.
Un jefe de seccin dental que, como regla, se comunique por carta particular
con los dentistas supervisores y se limite a presentar a los directores re-
gionales y coordinadores del nivel central, hechos consumados y decisiones
previamente tomadas, crear una atmsfera de sospecha y antagonismo
para s y para el servicio dental.
Todo memorndum preparado por un dentista en cualquier nivel, para
ser enviado a otro nivel, provoca siempre una serie de cuestiones en algunos
servicios sobre quin lo firma; a quin hay que dirigirlo; a quines enviar
las copias, y a la atencin de quin. Esas dudas ocurren en los servicios
donde no hay una definicin clara de los conductos de comunicacin. Es
una fuente permanente de friccin, relacionada ntimamente con la delega-
cin de autoridad, y por eso nos detenemos un poco en este asunto.
Tenemos en el esquema de la Figura 55 dos problemas a analizar: el de
la comunicacin del dentista jefe con el dentista supervisor y de ste con
el de la unidad sanitaria. Comencemos por la primera que es la ms
complicada. Dentro del principio de la unidad de mando, la comunicacin
seguir el siguiente camino: 1) seccin de odontologa sanitaria; 2) divisin
de orientacin tcnica; 3) director general; 4) director ejecutivo; 5) director
regional; 6) divisin de servicios locales, y 7) dentista supervisor.
Este es el camino ms largo: el conducto de comunicacin formal repre-
EJECUCION 465
sentado por las partes oscuras en el esquema de la Figura 55. Los codos
que se ven en la figura representan las demoras en las cuales la correspon-
dencia del servicio dental se acumula con la que llega de los dems servicios.
Evidentemente, este camino es demasiado largo, retrasa las comunicaciones;
en la prctica se busca simplificar el procedimiento, delegando autoridad
y haciendo atajos. Veamos como algunas etapas pueden ser eliminadas a
base de delegaciones de autoridad.
La etapa 3 (director general) es reservada para asuntos importantes que
envuelvan la poltica del servicio. La correspondencia podr salir con el
nombre del director general, pero firmada por el director de divisin de
orientacin tcnica o por el director ejecutivo o coordinador. En general,
se enva asuntos ejecutivos al director regional con la firma del coordinador.
Los puramente tcnicos podrn ser enviados a los directores regionales por
el jefe de la divisin de orientacin tcnica. Este, a su vez, podr delegar
en el jefe de la seccin dental la facultad de comunicarse con el nivel inter-
medio sobre asuntos exclusivamente de la especialidad que no impliquen
poltica del servicio. De esa forma se llega al atajo representado por la
lnea A en la Figura 55. El jefe de la seccin dental se dirige entonces al
director regional, en nombre del jefe de la divisin de orientacin tcnica,
cuando se trata de asuntos previamente definidos. Copias de la corres-
pondencia enviada, circularn en el nivel central para informacin del jefe
de la divisin y del coordinador.
As y todo, el jefe de la seccin dental de nivel central no podr comuni-
carse con el dentista supervisor, haciendo un circuito todava menor, repre-
sentado por la lnea de puntos 3 de la Figura 55, a menos que haya habido
una delegacin especfica de autoridad para dicho fin, en el nivel intermedio.
Eso significara consentimiento del director regional y del jefe de la divi-
sin de servicios locales para que el dentista supervisor se comunicase direc-
tamente sobre asuntos puramente tcnicos con el jefe de la seccin dental
del nivel central. Desde el punto de vista de la organizacin, el sistema de
comunicaciones en que los especialistas del campo y los de la sede tienen la
facultad de comunicarse directamente sobre asuntos exclusivamente tcnicos,
se basa en la llamada "teora de la doble jerarqua". El especialista en el
campo es subordinado, en asuntos administrativos, a un generalista en el
mismo nivel y en asuntos tcnicos, a su especialista correspondiente en la
sede. La doble jerarqua permite una simplificacin considerable en el
sistema de comunicaciones; no obstante, puede ser un arma de doble filo
si no se emplea con cautela.
En un sistema de doble jerarqua la libertad de comunicacin entre espe-
cialistas correspondientes en diversos niveles, debe contenerse dentro de
lmites bien precisos. Debe definirse bien lo que es tcnico y lo que es
administrativo. El especialista tiene que distinguir perfectamente entre lo
466 ODONTOLOGIA SANITARIA
privar el inters del servicio por encima de cualquier rivalidad entre indi-
viduos, unidades y niveles de organizacin.
CONCLUSION
EVALUACION
INTRODUCCION
_ _
<A o
<a] i, m a>
l. a>o a, a> E
M w o
a -o a c2 ,E .
S a>
<a
<c I -Et t
aL> ,11 ==
1= E zE
a, o.
a>
o
O
= a> . ::.
I,
k~ L
aa =
is
43
a
a. o 0 o - C' o _ t
Z
m rX C.>
, .a Z
a.
m Id- 4-1
-o
D-
m LI
-eO = o o
a
co
a> a>
W o
a,
a, .I
U> Z= ._C> o
-a =<o
a ' E 'J c2
,a
c)
> ii <,
- o =r .u
a,
a-
'F)E I
a ,a-
E
ci . a, 0 II
m
LU
a, a>i C.
_.Io.
C> T= H
. z '_
U
b.
a, c2
i..
a
LA
_
w
a
a.
a = -o -
L a,
a C ._ a
a, .a. os <4 :_0
4-Z
o
c, g a<
-a
.o
m
._
, C. U>
= = C= 4> C
u -
E
<o
E,
a- ''
-a E ._
ir
-
Lii-
tu
ca a,
C.
C-
C.
o
aa:
a
a o--
m o C C. a, .- a a <
= ` E >< d
cu
4--
a
.LIa, a
-m L.
a,
a- -r
S, au
< <4
C2L=
a> a,
a> a, a, -- a>
a- a a=
a,
E- >
a,
3-
C% "-U -E
LJ
m CL P
C a>
-4 4 -4 -
a
o aX
O a,
E a, ~
va
o
> C =u _ _
a, a , a,1
:. <4 <u <L> ;zE
r= .LU .-A = a>C
a
2c
c- a.
co
co
._
0 a
c
c, :;ca.E w
ut
oa> *
- ;o = <_
u,
a, ,sE . a. a, CL
'o
b4- .94 4-4
a o , aC
z.I a .a a0
p> a
a,
CLA 01 =
-a :Eo =
a,
E
E "
a2>,
'e o
_ a
M~ a,=
a,
.0
a, o = m
a>_ (o
O M o
i . .i
<, a 0
<4 <4 a, - a> <
a,
lo C
E- ap a>
4.4 C> tu E _ 4
:o a, 4-
a>
aL ,5u tu z LI a> = ~ <4
O
a,
a,
.E
a ._
V<4
a
w. a
a: 4
.0
.- a ,
Li a>a,
er aL <4
a,
1..
1-&
EVALUACION 473
una segunda hiptesis H2: la de que podremos alcanzar este objetivo menor
si utilizamos un cierto procedimiento X. He aqu una segunda oportunidad
de equivocarnos, todava dentro de la segunda etapa del planeamiento.
Pasando a la tercera, con nuestros objetivos y procedimientos ya escogi-
dos, preparamos un plan especfico de accin. Este plan de accin presupone
que ste se desarrolle a un cierto ritmo que permita, a corto plazo, aplicar
el procedimiento X en tal extensin, que el objetivo menor sea alcanzado.
Tenemos entonces una tercera hiptesis H3 que necesita ser confirmada.
En resumen, nuestro planeamiento comprende tres hiptesis sucesivas y
tres oportunidades de errar. En la evaluacin no nos basta descubrir que
el objetivo no fue alcanzado, es necesario algo ms: deseamos saber dnde
cometimos el error. Cmo proceder? Revisando con atencin todas las
etapas del planeamiento, despus de realizadas, y comparndolas con lo
que se previ al planearlas. Pero en qu orden? En el ms lgico y
natural: el orden inverso que recorrimos al planear, como procuraremos
demostrar seguidamente.
El resultado final a que nos llev el planeamiento se puede expresar en
los siguientes trminos: si ejecutamos el plan de accin P.A. (H3) el
procedimiento X nos permitir alcanzar O.m. (H,2); alcanzado O.m. habre-
mos hecho un impacto en O.M.; habremos dado un paso significativo para
alcanzarlo (H1 ). El razonamiento completo final est representado en la
serie de hiptesis H 3I--H,-->H,. Si el plan de accin no fue ejecutado (H3
falsa) no puedo pretender que el objetivo menor haya sido alcanzado (H 2).
Si el plan fue ejecutado (Ha verdadera), pero mi objetivo menor no fue
alcanzado, entonces H2 era falsa, pues no me llev a O.m. Por el contrario,
si ejecut el plan y alcanc O.m., entonces H13 y H2 eran verdaderas. Pero
si despus de alcanzar O.m. no logr ningn progreso en direccin a O.M.
entonces H, era falsa. Finalmente, si alcanc mi objetivo menor y noto que
hice un impacto en O.M., entonces las tres hiptesis formuladas eran
verdaderas; el planeamiento fue bien efectuado y ejecutado. En ltimo
trmino, es a esto a lo que se reduce la evaluacin, cuando la situamos en
trminos lgicos. Podramos dar al mtodo de evaluacin aqu expuesto la
denominacin de "Mtodo de confirmacin de hiptesis sucesivas", porque,
en realidad, es nicamente esto lo que estaremos haciendo.
Para que quede bien clara esta idea, vamos a presentar cuatro ejemplos,
tres de ellos con errores de hiptesis en posiciones diferentes:
hiciese aplicaciones tpicas en 1.500 escolares anualmente, con el fin de que cada
escolar pudiera recibir una serie cada tres aos. De acuerdo con el plan, la auxiliar
trabajara en la unidad sanitaria en un saln destinado para tal fin, y debera
completar el trabajo en 150 nios por mes en cada uno de los 10 meses del ao
escolar. Los nios vendran a la unidad sanitaria por grupos, acompaados por una
alumna mayor.
Puesto en marcha el plan, se comprob al final del tercer mes, cuando ya el ritmo
de trabajo de la auxiliar era satisfactorio, que la produccin mensual no sobrepasaba
80 series; la auxiliar quedaba con muchas horas disponibles por carencia de nios.
Los nios llegaban muy tarde debido a la gran distancia que haba entre la escuela
y la unidad sanitaria; porque tenan que regresar pronto antes de que terminaran
las clases, y, adems, porque haba muchas ausencias a causa del mal tiempo.
Pudo verse muy pronto que haba un error en el plan de accin; que no sera
alcanzado el objetivo menor si se hacan solamente aplicaciones tpicas a la mitad de
los nios. H3 era falsa, esto es, la hiptesis de que una auxiliar de higiene dental,
trabajando en la unidad sanitaria, hara 150 aplicaciones mensuales. El error no
estuvo en la parte de la productividad, en el tiempo til, sino en el exceso de tiempo
perdido. Despus de esta evaluacin inicial, se corrigi el error en el plan de accin,
haciendo que la auxiliar pasara a trabajar directamente en las escuelas, transpor-
tndose su equipo de una a otra. Con este cambio, la produccin de la higienista
dental alcanz el nivel deseado.
Este ejemplo nos muestra un caso de error en el plan de accin (H3 falsa) descu-
bierto tan pronto como se inici la ejecucin. Esta etapa de la evaluacin que
llamamos de "evaluacin da tras da", acompaa a la ejecucin paso a paso para
verificar si las metas parciales, mensuales, semanales y aun las diarias, estn siendo
alcanzadas. Esto se hace mediante un sistema de control integrado con la super-
visin. Cuando algo anda mal, el sistema de control debe ser como una "luz roja"
que se enciende en la oficina del supervisor, ponindole en guardia sobre lo ocurrido.
Segundo ejemplo: En una pequefia ciudad se encontr una alta prevalencia
de caries dental en escolares; el consumo de azcar era excesivo a juzgar por el
elevado nmero de mquinas de vender chocolatines situadas en los pasillos de las
escuelas, y tambin por las ganancias obtenidas con su venta. Para reducir la
prevalencia de caries en la poblacin escolar (O.M.), se decidi en primer lugar
procurar reducir el consumo individual de azcar. Se dispona de una encuesta
inicial de la caries dental (Eo) y se pretendi mostrar los resultados despus de dos
aos del programa. La comunidad dispona de 10 escuelas y el plan de accin
vendra a consistir en un trabajo intenso, individual, con las autoridades de cada una
de las escuelas, para convencerlas de que se retirasen las mquinas de vender dulces
de sus respectivos establecimientos. Como gua en la ejecucin del plan, el odontlogo
estableci la meta de "una escuela por mes" y, paulatinamente, fue logrando lo que
pretenda. Utiliz pelculas, distribuy material educativo, efectu extensas con-
ferencias con las autoridades escolares y, al final del primer ao, ya no haba mquinas
de vender dulces, chocolatines, helados, etc., en las escuelas. Despus de un ao de esta
victoria se efectu una nueva encuesta (E1 ). Se comprob entonces, que (E0o=E),
esto es, que no haba modificacin alguna en la prevalencia de la caries dental.
La hiptesis de que la supresin de las mquinas reducirla el consumo individual de
azcar, alcanzndose el objetivo menor, era falsa. El plan de accin estuvo bien
ejecutado ya que las mquinas fueron retiradas; H, era verdadera, pero H2 era falsa.
El procedimiento con que se pretenda reducir el consumo de azcar era inadecuado
e insuficiente. Se hizo entonces la encuesta de los hbitos alimenticios de los alumnos,
EVALUACION 475
y se vio que el consumo de azcar segua demasiado elevado; los alumnos traan
dulces de sus casas, los compraban en las tiendas de la vecindad e incluso a los
vendedores ambulantes a la puerta de la escuela. Faltaba entonces en el programa
un trabajo intenso de educacin sanitaria cerca de los profesores y padres de familia
para llegar, por su mediacin, a los propios alumnos. Se haba pensado nicamente
en eliminar la fuente de ventas en la escuela, como si ella fuese la nica causa.
Este ejemplo ilustra un error en la seleccin del procedimiento H2 y no en la
ejecucin Ha, e ilustra adems una nueva forma de evaluacin. No se podran
evaluar resultados de una accin sino despus de cierto tiempo y era necesario medir
los resultados, comparar las situaciones antes (Eo) y despus (E1 ) de nuestro
trabajo. Este tipo de evaluacin lo denominamos evaluacin peridica, en con-
traposicin a la evaluacin da tras da o control administrativo que vimos en el
ejemplo anterior.
Tercer ejemplo: En una pequea comunidad semirural se encontr una elevada
prevalencia de la caries dental y una psima higiene oral en sus escolares; apenas el
27% de los alumnos tena cepillo de dientes (Eo). Para reducir la prevalencia de la
caries dental en la poblacin escolar (O.M.), se decidi que todos los nios deberan
usar regularmente cepillo y crema dental en el momento oportuno con una tcnica
apropiada (O.m.). El procedimiento escogido fue el de ejecutar un trabajo intenso,
directo, en las escuelas, incluyendo instrucciones sobre cepillado, distribuyndose
cepillos dentales, llevando a cabo competencias entre los mismos escolares, rela-
cionadas con el cepillado, proyeccin de pelculas, etc. Se elabor un plan de accin
de dos aos con todos los detalles necesarios, que inclua la creacin en cada escuela
de un horario especial para el cepillado supervisado, en el cual el odontlogo y sus
auxiliares comprobaran si estaba siendo utilizado un procedimiento correcto. Las
profesoras disponan de hojas de control y deban calcular mensualmente el por-
centaje de alumnos que se cepillaban regularmente. En sntesis, el plan de accin
era muy minucioso y fue cumplido en todos sus detalles (H, verdadera). Al cabo
de dos aos se hizo una evaluacin del resultado obtenido en la campaa de cepillado,
en la cual se hizo un gran esfuerzo. Se comprob (E1 ) que el 96% de los nifos
ahora usaban el cepillo de dientes regularmente, resultados muy prximos de la
meta del 100% que se haba pensado. Por lo tanto, el objetivo menor fue obtenido
(H2 verdadera). El desengao surgi al comparar la prevalencia actual de la caries
dental (E2 ) con la anterior (Eo); result que era prcticamente la misma, ya que
slo se haba obtenido una reduccin del 5%. Por consiguiente, era falsa H,: la
hiptesis de que la alta prevalencia de la caries dental se reducira si se lograba que
casi todos los nios cepillaran sus dientes con regularidad.
Como en el caso anterior, en este ejemplo se hizo una evaluacin peridica
basada en una comparacin "antes y despus". La encuesta 1E ejecutada por las
profesoras en clase demostr que H2 era verdadera, esto es, que se haba alcanzado
el objetivo menor. Sin embargo, la encuesta E2 , efectuada por el odontlogo, revel
que H,2 era falsa, esto es, que a pesar de haberse alcanzado O.m., no hubo progreso
apreciable en direccin del objetivo mayor, en relacin con el esfuerzo gastado.
Cuarto ejemplo: En una comunidad pobre con 13.500 escolares con una alta
prevalencia de la caries dental, en donde la fluoruracin del agua era impracticable
y slo exista un odontlogo prestando servicios de emergencia y haciendo exodoncias,
se decidi llevar a cabo una pequea expansin en el programa odontolgico.
Los fondos disponibles no eran suficientes para contratar un nuevo odontlogo, pero
s para conseguir una auxiliar de higiene dental. Con ella se tratara de reducir la
prevalencia de la caries dental en los escolares (O.M.). Slo se podran incluir en
el programa cuatro escuelas de la ciudad, con un total de 4.500 alumnos, o sea la
476 ODONTOLOGI A SANITARIA
tercera parte del total de los 13.500 escolares que posea la ciudad. El objetivo menor
sera, pues, el de establecer un programa de aplicaciones tpicas en las cuatro escuelas,
para obtener un 40% de reduccin en la incidencia de la caries dental en estos
escolares. Se elabor un plan de accin con cuatro etapas anuales, a fin de incluir
los nios de 7, 10 y 13 aos en cada una de las cuatro escuelas (vase Fig. 56).
El plan fue cumplido fielmente de tal modo que, al final de los tres aos, todos los
escolares del rea cubierta por el programa haban recibido sus series de aplicaciones
tpicas. Entonces P.A.=A.R., quedando confirmada H2, esto es, el trabajo previsto
en el plan de accin se ejecut fielmente. El procedimiento escogido tambin dio el
resultado esperado, ya que una encuesta en el rea trabajada demostr que se
obtuvo una reduccin del 40% en ese grupo (E1 =O.m.) quedando as confirmada H2 .
Una encuesta efectuada en una muestra representativa de la comunidad, demostr
que hubo una reduccin del 13% en la prevalencia de la caries dental, mostrando
que el programa determin un progreso de direccin del objetivo mayor. H, qued
confirmada; E2 mostr una mejor situacin que Eo y un paso adelante en direccin
de O.M.
CONTROL ADMINISTRATIVO
EVALUACION DE LA PRODUCTIVIDAD
Seleccin de datos
Trabajando con los tres primeros datos anteriores, podemos ver que de
los dos programas, en donde un tercio de los nios no completaron sus
series, uno fue mejor que el otro porque lleg a la tercera aplicacin, en la
que ya se puede esperar cierto beneficio. Con una sola aplicacin, no es
lcito esperar nada de valor significativo.
Con relacin al tiempo, deber adoptarse el mismo criterio de tiempo
total mencionado anteriormente.
Una vez que decidimos cuales son los datos que necesitamos para nuestro
sistema de control, constituye tarea relativamente sencilla el diseo de las
fichas individuales y formularios a usar para informes mensuales y anuales.
Hagamos en primer lugar algunos comentarios sobre fichas individuales.
Su tamao debe ser lo ms reducido posible, con tal que permitan el
registro de datos sin amontonamiento. Las instrucciones para llenar la
ficha deben ir en hoja anexa, fijndola en las paredes del consultorio si es
necesario. Lo mismo se podra decir sobre las claves que se emplee. Para
qu repetir millares de veces en las fichas las instrucciones y claves cuando
pueden suministrarse de una sola vez a quien usa la ficha? Cuntos cent-
metros cuadrados de cartulinas costosas se gastan con instrucciones dadas
en las fichas!
Los ttulos del servicio deben aparecer en tipos pequeos y en la parte
inferior. La primera lnea de cada ficha es importante, y debe ser reservada
para los datos de clasificacin de la misma. Bien sea que se clasifiquen por
orden alfabtico o numrico, estos datos deben aparecer claramente escritos
en la primera lnea de la ficha. Cuando stas son colocadas en un fichero,
se hace ms fcil localizar una ficha hecha de esta manera que cuando el
ttulo del servicio ocupa la quinta o la cuarta parte superior y slo vamos
a encontrar el dato de clasificacin casi en la mitad de la ficha.
La ficha individual, desde el punto de vista de la salud pblica, debe
usarse cuando en realidad sea necesaria, es decir, cuando se hace o se pre-
tende hacer un tratamiento completo. La apertura de fichas individuales
para exodoncias o servicios de emergencia, representa un desperdicio de
tiempo y de dinero. Cuando hacemos una investigacin de lesiones por
caries, entonces tenemos que registrar en una ficha la localizacin de la
lesin; dicha ficha se convierte en indispensable para el tratamiento, porque
de lo contrario perderamos mucho tiempo al repetir el examen para localizar
de nuevo la lesin cada vez que el paciente regresa al consultorio. En un
servicio de exodoncias no existe esa necesidad porque las lesiones son evi-
dentes; se observan inmediatamente que el paciente abre la boca. Una
ficha individual en la que se registra la localizacin de las lesiones, presupone
la intencin de repararlas. La ficha individual constituye el instrumento
486 ODONTOLOGIA SANITARIA
1. Identificacin del paciente. Debe ser tan explcita como sea posible
de acuerdo con las necesidades del servicio y de la localizacin futura del
paciente para poder llevar el trabajo hasta su fin.
2. Diagrama para el examen. Debe permitir el registro del trabajo
existente y el trabajo por realizar. Ya vimos en el Captulo II que los
diagramas anatmicos que reproducen figuras de dientes, deben ceder lugar
a los funcionales, ms claros, con espacios para registrar datos relativos
a los dientes y superficies.
3. Marcha del tratamiento. Generalmente es registrada en el reverso
de la ficha. Muestra las fechas y trabajos realizados por sesin. Puede
tener una columna destinada al tiempo gastado en cada consulta, para
emplearla cuando sea necesario.
En algunas fichas, en la parte de la ejecucin del tratamiento, son anota-
dos los distintos tipos de trabajo en diferentes columnas y el odontlogo
slo tiene que colocar un nmero relativo a la cantidad de cada tipo de
trabajo efectuado durante la sesin. Preferimos el sistema ms sencillo
ilustrado en la ficha individual presentada en el Captulo II.
4. Resmenes sobre examen y tratamiento. Por lo general, la parte de
identificacin y examen queda en el anverso y la del tratamiento en el
reverso de la ficha. Es conveniente que existan espacios para resumir, en
forma previamente estudiada, los datos de examen y tratamiento de mayor
inters para el servicio con el fin de facilitar cualquier encuesta que se
quiera efectuar.
5. Espacio para observaciones. Como los datos especficamente men-
cionados en la ficha estn reducidos al mnimo, debe existir un espacio en
ella para anotar todo lo que llame la atencin del odontlogo, ya sea durante
el examen o en el tratamiento: anomalas, lesiones orales, reacciones de
hipersensibilidad a las drogas, comportamiento durante el tratamiento,
en fin, todo lo que merezca en realidad ser anotado.
En programas incrementales puede resultar econmicamente ventajoso
EVALUACION 487
Utilizacin de un sistema
de fichas e informes
Normas
Podra ser que el odontlogo, una vez obtenido el promedio, quedara satis-
fecho con el trabajo de aquel mes, y no se preocupara por compensar el
trabajo reducido de algunos meses malos, ni el perodo de vacaciones,
bajndose as la produccin anual. La norma anual, por el contrario, es
una meta a alcanzar que puede subdividirse en metas mensuales, pero
teniendo siempre presente la meta anual.
Las normas de productividad comprenden siempre una relacin trabajo-
tiempo. En el caso de normas anuales, el ao de un odontlogo de tiempo
integral es el que se presupone que representa un tiempo total, aproximada-
mente igual para los odontlogos de un mismo servicio. As, "trabajo
completado o terminado en 700 nios por ao", es un ejemplo de norma
anual. En ciertos servicios, existen normas en las que el tiempo se expresa
en minutos. As, en Chile, se adoptaba la norma de ocho minutos por
exodoncia, 40 por obturacin y 90 por dentadura. En esa norma, el tiempo
representado es tiempo total y no tiempo til, de modo que de un odontlogo
de dos horas diarias se esperaban tres obturaciones. Los tiempos medios
por operacin que representan tiempo til, no pueden transformarse en
normas, porque stas, como en el ejemplo de Chile, deben incluir el tiempo
perdido, despus de reducirlo a proporciones justas.
Suponiendo que ya tenemos nuestras normas, imaginmonos que estamos
recibiendo los datos de un informe anual para evaluar el trabajo ejecutado.
Vemos cmo proceder.
Sabemos que los datos recibidos deben compararse con normas, para lo
cual hay necesidad de transformarlos o reducirlos a un denominador comn.
El proceso de anlisis comprende dos aspectos: el de la comprobacin del
volumen y el del anlisis de la composicin del trabajo. El primer aspecto
nos indica el esfuerzo, la actividad, el ritmo de trabajo del odontlogo. El
segundo nos indica el cumplimiento de las prioridades, de la poltica del
servicio.
Para comprobar la adecuacin del volumen global del trabajo, no podemos
pretender tomar tiempos medios por operacin de cada tipo, multiplicar por
el trabajo ejecutado y determinar cul es el nmero de horas tiles que
aquel trabajo representa. No tenemos datos suficientes sobre tiempo medio
por operacin; y si los tuvisemos, no sabramos todava decir cul sera
una norma aceptable de tiempo perdido. Es posible que trabajos que
consideramos buenos, analizados de esta manera, viniesen a revelarnos un
30% o ms de tiempo perdido. Cunto debe el odontlogo descansar en
cada hora, en cada maana? El ritmo de trabajo es un trazo cultural y
EVALUACION 491
Este ndice tambin puede ser considerado como ptimo. Conviene ob-
servar que dicho ndice aparece sobrecargado con las consultas hechas en
casos de tratamiento no terminado. Por consiguiente, cuando es grande el
ndice de prdidas, difcilmente se obtiene un buen valor para este ndice.
Oa
3) Indice del uso de amalgama: +O X x 100
Oa+Os
Siempre que sea posible, debemos preferir el uso de la amalgama al del
silicato. Sabemos que ese ndice en un programa incremental es muy elevado
al principio y que disminuye cuando se alcanzan las edades de 12 a 14 aos.
Sin embargo, la amalgama debe usarse ms que el silicato. Diramos que
donde el ndice bajase de un 80%, habra necesidad de una supervisin para
comprobar si el silicato o algn otro material de obturacin se est emplean-
do en forma indebida. En nuestro caso, tenemos el siguiente valor:
2.268
2.268+94 268
X 100 = 967%
Este valor tan elevado puede explicarse por el hecho de que el programa
incremental en esta comunidad an no haba alcanzado los grupos escolares
de 13 a 14 aos.
4) Indice de atencin especial a dientes permanentes: OapOa ++OsOs X 10 0
Este ndice sirve para los programas donde hay grandes necesidades y
recursos limitados y en los que, para dar mayor cobertura, se adopta la
poltica de dar apenas tratamiento de exodoncias a dientes temporales. Se
considera que el silicato se usa exclusivamente en permanentes. En un
programa incremental en donde se adopta dicha poltica, este ndice posible-
mente no bajar del 90%. Un supervisor que encontrase un valor de 70%
para este ndice y una cobertura pequea del programa, tendra motivo
para hacer una visita de supervisin a fin de comprobar la forma en que
est siendo cumplida la poltica del servicio en lo que se refiere a atencin
a los dientes temporales. En nuestro ejemplo, este ndice tiene el siguiente
valor:
2.110+94 x =93
2.268+94
5) Los ndices de conservacin pulpar son dos: el de aislamiento y el
de recubrimiento pulpar. El ndice de aislamiento da una idea del nmero
de cavidades profundas que se encuentran. En un programa incremental
no debe ser demasiado elevado; su frmula es:
Ai
A ~ 100
Oa+Os
En nuestro ejemplo el valor de ese ndice es:
195
9
2.268+94 x 100 = 8,3%o
EVALUACION 495
2.110+94
- x 100= 99,4%
2.110+94+12
Es un resultado magnfico, que slo es posible obtener en programas
incrementales bien organizados.
el resultado fue inferior a esas dos horas, lo que pudo deberse a que las
necesidades eran muy reducidas o a la realizacin de un trabajo muy pro-
ductivo. Hasta ahora no tenemos una visin de conjunto del trabajo llevado
a cabo por el odontlogo en una hora o, lo que es lo mismo, del ritmo en
que fue realizado. Dejamos deliberadamente para el final, el ndice ms
importante de productividad expresado en trminos de unidades de trabajo.
10) Composicin de una hora clnica. En la composicin de una hora
clnica aparece el nmero medio de unidades de trabajo efectuado por el
odontlogo en una hora de tiempo total, y la proporcin en que los diversos
tipos de trabajo aparecen dentro de esa hora. Es como si en ese espacio de
tiempo se resumiese todo el trabajo del odontlogo, efectuando una cierta
cantidad de cada tipo de trabajo y aun incluyendo una cierta dosis de
tiempo perdido.
Consideramos unidades de trabajo (Ut) en el Cuadro 42, los exmenes
dentales, las obturaciones, recubrimientos pulpares, aislamientos y las exo-
doncias. Ya sabemos que los exmenes estn representados por los trata-
mientos iniciados. El procedimiento de clculo es el de una divisin en
partes proporcionales del nmero total de unidades de trabajo ejecutadas
en una hora, por las varias partes que constituyen esas unidades de trabajo.
Presentamos en seguida las frmulas a emplear con los datos del Cuadro 42.
Exmenes dentales Ti 1.007
Obturaciones Oa + Os 2.362
Aislamientos y recubrimientos
pulpares Ai+Rp 207
Exodoncias Ep + Et 776
CUADRO 43. COMPOSICIN DE UNA HORA CLNICA: PIRAPORA (1959) Y AIMORS (1959)
Tipo de trabajo Pirapora Aimors
Necesidades
596
edades
edades 3,07 ~~0,34 0,48 0,17 1,09
EVALUACION 499
CUADRO 45. NECESIDADES MEDIAS DE TRATAMIENTO INICIAL OBSERVADAS EN 508 ESCOLARES POR
EL SERVICIO DENTAL DEL SESP EN LA CIUDAD DE AIMORS, SEGN LA EDAD (1)
Necesidades
No. de Obturaciones Exodoncias
Dientes permanentes Dientes Dientes Dientes
CUADRO 46. NMERO DE SERIES DE TRATAMIENTO QUE FUERON PROPORCIONADAS A 612 ESCOLARES
DE LA CIUDAD DE AIMORS, SEGUN LA EDAD DE INGRESO EN EL PROGRAMA
unidades de trabajo son las limpiezas de dientes, representadas por las series
iniciadas y las aplicaciones en s. En nuestro ejemplo tenemos el siguiente
resultado:
Limpiezas de dientes Si 1.408
Aplicaciones tpicas Ap 5.523
Valorizacin de un sistema de
control de la produccin
ANALISIS DE COSTOS
Costos directos
Costos conjuntos
Personal cruzeiros
Odontlogo ............................................................... 276.000
Auxiliar de higiene dental (A.H.D.) ......................................... 84.000
Auxiliar de consultorio .................................................... 60.000
Mensajero ................................................................ 60.000
480.000
Depreciacin de material
Consultorio de la unidad: 10% de 100.000 ................................... 10.000
Consultorio del odontlogo (en la escuela): 10% de 160.000 ................ 16.000
Equipo de la auxiliar de higiene dental: 10% de 120.000 .................... 12.000
38.000
Gastos de material, transporte, conservacin y eventuales
Consultorio de la unidad .................................................. 10.000
Consultorio odontolgico .................................................. 55.000
Auxiliar de higiene dental .................................................. 25.000
90.000
Centros de produccin
Costos Total
No. 1 No. 2 No. 3
Personal
Odontlogo ............. 276.000 27.600 248.400 -
Auxiliar de
higiene dental .......... 84.000 - - 84.000
Auxiliar de
consultorio ............. 60.000 6.000 54.000 -
Mensajero ................ 60.000 - 30.000 30.000
Depreciacin de
equipo ................. 38.000 10.000 16.000 12.000
Gastos de funciona-
miento ................. 90.000 10.000 55.000 25.000
Total .................... 608.000 53.600 403.400 151.000
*El odontlogo y la asistente trabajan 9/10 del tiempo en las escuelas y un 1/10 de tiempo en la
unidad sanitaria; el mensajero sirve igualmente al odontlogo y a la auxiliar de higiene dental en el
trabajo de las escuelas. Sus salarios fueron proporcionalmente distribuidos.
EVALUACION 507
Centros de produccin
Centros de produccin
No.
No. 1 No. 2 No. 3
EVALUACION PERIODICA
Aumento de - x 100
CPO
Reduccin de P x 100
CPO
Reduccin de x 100
CPO
Aumento de - x 100
P
Disminucin de EI x 100
Eo El E2
CARACTERISTICAS DE LA EVALUACION
EN DIVERSOS NIVELES
COMENTARIOS FINALES
BIBLIOGRAFIA
ENSEANZA Y ADIESTRAMIENTO
PERSONAL PROFESIONAL
* Este captulo fue traducido al espaol por la Dra. Estela Iglesias, del Uruguay.
520
ENSENANZA Y ADIESTRAMIENTO 521
LA ENSEANZA EN CURSOS
DE FORMACION PROFESIONAL
incluso para el dentista ya formado, puede ser mejor ejercida dentro de las
universidades.
En un trabajo ya citado (2), tuvimos ocasin de analizar la zona de
conflicto que se crea cuando, como sucede en varios pases de Latinoamrica,
las asociaciones se organizan para ofrecer cursos para posgraduados y
surgen rivalidades entre asociaciones y facultades.
El desenvolvimiento de la enseanza formal para posgraduados en las
universidades es una consecuencia natural de la evolucin de la profesin.
Es una caracterstica de la etapa V, como tuvimos oportunidad de ver en
el Captulo V. En los Estados Unidos existen siete especialidades recono-
cidas, con sus cuadros de especialistas, ttulos universitarios y requisitos
para el ingreso de nuevos miembros. Entre ellas se encuentra la odontologa
sanitaria. En la Amrica Latina an son muy pocas las escuelas que ofrecen
cursos para posgraduados. Se debe distinguir entre los cursos largos de uno
o dos aos de duracin, en que se otorgan ttulos o diplomas de especialistas,
y los cursos cortos, de actualizacin, organizados cuando hay necesidad de
llenar alguna laguna en la formacin profesional como consecuencia de la
aparicin de nuevas tcnicas e instrumentos o descubrimientos en el terreno
cientfico.
La especializacin en odontologa no puede ser forzada en ningn pas
o comunidad. El ejercicio de la odontopediatra, ortodoncia, parodoncia,
endodoncia, prtesis y ciruga oral, como especialidades exclusivas, slo es
posible en comunidades de cierto nivel de vida, donde hay suficiente de-
manda de un trabajo dado para mantener ocupado a uno o ms especialistas.
Creemos que en la Amrica Latina todava necesitamos en la mayora de
nuestras comunidades buenos clnicos generales, polivalentes, capaces de
atender nifos, tratar conductos, resolver casos corrientes de parodontopatas,
realizar las operaciones ms comunes de ciruga oral y practicar la orto-
doncia preventiva. La ortodoncia tiende a ser la primera especialidad a
desenvolverse, lo que se explica perfectamente por ser la que ms se aleja,
por sus mtodos e instrumental, de la prctica corriente de la odontologa.
Con relacin a la formacin de especialistas en odontologa sanitaria,
esta misin compete a las escuelas de salud pblica. El odontlogo sani-
tario, con cursos de especializacin de un ao de duracin, podr dedicarse
al ejercicio de la odontologa sanitaria como jefe o supervisor de servicios
dentales, o a la enseanza e investigacin.
Los cursos de especializacin tienen la duracin de un ao lectivo y
deben ser seguidos de un perodo de adiestramiento de campo. En los
Estados Unidos es conferido a los dentistas que terminan el curso de salud
pblica el ttulo de Master in Public Health (M.P.H.). Ese ttulo es el
mismo que se concede a los que completan estudios en las dems disciplinas
526 ODONTOLOGIA SANITARIA
EL ADIESTRAMIENTO ANTERIOR
AL SERVICIO
EL ADIESTRAMIENTO DURANTE
EL SERVICIO
PERSONAL AUXILIAR
EL ADIESTRAMIENTO DE LA ASISTENTE
DEL DENTISTA
EL ADIESTRAMIENTO DE LA AUXILIAR DE
HIGIENE DENTAL Y DE LA HIGIENISTA
Vimos en el Captulo IV que en otras partes del mundo han sido utilizados
o sugeridos otros tipos de personal auxiliar. Es indispensable que el odont-
logo sanitario conozca la experiencia que va siendo adquirida con los di-
534 ODONTOLOGIA SANITARIA
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
INVESTIGACION
INTRODUCCION
Unao supervisor
de las metas siempre presentes en la mente de un buen administrador
de servicios dentales, es el uso de mtodos y procedimientos
cada vez ms eficientes. Su mayor enemigo es la rutina, la repeticin siste-
mtica y sin ninguna crtica, por tradicin, de actos cuya nica justifica-
cin es la de que siempre se hicieron as.
Al ritmo a que crece la odontologa y dada la evolucin de la salud pblica
actualmente, caer en la rutina es sinnimo de quedar atrs, de estancarse.
Para huir de ella, el odontlogo sanitario tiene que ser un elemento de
vanguardia, de espritu alerta, siempre preocupado por el mejoramiento
continuo de sus servicios. Hay tres formas de obtener sugerencias e ideas
para ese mejoramiento: a travs de la experiencia ajena, a travs de la
propia experiencia y a travs de la investigacin cientfica. La experiencia
ajena la buscamos en la literatura especializada, en congresos y discusiones
con colegas. La experiencia propia se adquiere en forma lenta en el trabajo,
ao tras afo, generalmente en forma desorganizada. Slo la adquiere en
forma organizada el observador atento que hace la evaluacin peridica
de sus servicios. Pero la forma ms segura de garantizar el progreso con-
tinuo de los servicios es a travs de la investigacin realizada por los mismos.
Con la investigacin se substituye la experiencia de segunda mano por la
experiencia directa, la conjetura por el hecho concreto. Se coloca un servicio
en la frontera del conocimiento y se participa del esfuerzo universal para
empujarla hacia adelante.
La investigacin tiene siempre valor. La investigacin original trae a
la luz un hecho nuevo. En nuestro caso, podra ser un mtodo preventivo
nuevo. Otros investigadores debern comprobarlo en situaciones diferentes,
de lugar y de tiempo, para que el nuevo mtodo pase a tener aceptacin
universal. La investigacin de comprobacin complementa, termina, la
investigacin original.
En materia de mtodos preventivos para la caries dental, estamos ya
escarmentados y de ah que queramos ahora rodearnos de toda cautela.
Slo en los ltimos 15 aos, hemos sufrido varias decepciones, cuando acep-
* Este captulo fue traducido al espaol por el Dr. Demstenes Alvarez V., del Per.
535
536 ODONTOLOGIA SANITARIA
TIPOS DE INVESTIGACION EN
ODONTOLOGIA SANITARIA
INVESTIGACION DE LABORATORIO
ORGANIZACION DE LA INVESTIGACION
LA IDEA
EL ACERVO COMUN
EL PLAN
EL LOCAL
EL FINANCIAMIENTO
LA CONTRIBUCION
CONCLUSION
BIBLIOGRAFIA
RELACIONES HUMANAS
..........---------------------------------------- J
cionales. Las buenas relaciones dentro del servicio, influyen sobre la moral
de cada funcionario y favorecen el programa de las relaciones pblicas. El
odontlogo, en cualquier nivel que trabaje, puede contribuir de manera
sealada, para que haya armona dentro del servicio. Analicemos el trabajo
de un dentista jefe o supervisor y el de un dentista a nivel de operaciones,
bajo el prisma de las buenas relaciones.
El dentista jefe o supervisor debe ser solcito con sus jefes inmediatos y
directores de servicios. Debe recibir con entusiasmo cualquier tarea que le
sea confiada; tratar de simplificar el trabajo de sus jefes, llevndoles ya
organizado el material para cualquier discusin o estudio. Tiene la obliga-
cin moral de ser competente en la materia, mantenindose al da en los
asuntos de inters para el servicio. No emitir parecer sobre materia que
ignore, y solicitar que se le otorque tiempo para estudiar cualquier pro-
blema con respecto al cual no se sienta suficientemente informado.
En sus relaciones con jefes de otras divisiones o servicios, estar siempre
cordialmente dispuesto a colaborar en lo que le fuera solicitado. Procurar
informarse sobre el trabajo de otras divisiones y mantenerlas informadas
sobre su propio trabajo. De esa forma, el dentista no perder nunca el
sentido de proporcin y la visin global de los problemas de salud.
En sus relaciones con jefes de unidades sanitarias respetar siempre los
conductos ordinarios de comunicacin, pedir la aprobacin de quien tuviera
que aprobar cualquier recomendacin o acto suyo y mantendr informados
a todos los que deben estarlo.
Mantendr las relaciones con sus colegas subordinados, basndose en el
principio del respeto al individuo, abstenindose de toda crtica en pblico.
Ejercer su jefatura en forma democrtica, imponindose por su compe-
tencia e inters sincero por el servicio. En reuniones de grupo, tratar de
que todos se sientan en libertad para exponer y discutir sus problemas.
Tratar siempre de actuar con equidad en casos de traslados, ascensos y
reconocimientos de todo tipo. Har uso de toda su habilidad para trans-
formar en cooperacin los conflictos latentes, recurriendo slo a la medida
de las sanciones, como ltimo recurso.
El dentista al nivel de operaciones tratar con cordialidad al personal
auxiliar bajo sus rdenes. Dar ejemplo de puntualidad para poder exigir.
Delegar funciones, pero ejercer la supervisin que fuera necesaria pues
continuar siendo responsable ante el servicio, por el trabajo de sus auxi-
liares. Procurar mantenerse informado sobre el trabajo general de la unidad,
asistiendo y participando activamente en las reuniones de personal. Ser
leal al jefe de la unidad, respetando los conductos de comunicacin con la
sede. Colaborar con sus colegas supervisores y asesores, haciendo crticas
constructivas y tratar de contribuir al programa dental del servicio en
general.
552 ODONTOLOGIA SANITARIA
En suma, sea cual sea el nivel en que acte, el dentista debe hacer un
esfuerzo consciente para estimular, armonizar, servir de incentivo y no para
deprimir, destruir o herir.
RELACIONES PROFESIONALES
RELACIONES PUBLICAS
BIBLIOGRAFIA
CONCLUSION
LA FINALIDAD
LA BASE
REALIDAD ECONOMICA
REALIDAD SOCIAL
REALIDAD CULTURAL
REALIDAD EDUCATIVA
REALIDAD POLITICO-ADMINISTRATIVA
REALIDAD PROFESIONAL
LA PERSPECTIVA
COMENTARIO FINAL
BIBLIOGRAFIA
Nota 1
Segn Dunning, "experiencia" es "la suma de los efectos determinados por las
enfermedades pasadas y presentes, hasta el momento del examen". En el caso de la
caries puede ser medida en trminos de dientes, superficies u otras unidades.
Dunning entiende por "prevalencia" la "proporcin de poblacin afectada por una
enfermedad o estado patolgico en un momento dado".
Dunning, James M.: Principles of Dental Public Health. Cam-
bridge, Massachusetts: Harvard University Press, 1962. Pg. 65.
Nota 2
Ultimamente se han sugerido nuevos ndices para las parodontopatas. Sandler y
Stahl propusieron un ndice simple, en el que cada diente se clasifica segn la pre-
sencia o ausencia de signos de parodontopata, obtenindose un promedio correspon-
diente a toda la boca. Este ndice presenta, segn los autores, buena correlacin
con el ndice de Russell, que es ms complicado. Dunning y Leach sugieren un
ndice basado en distintas ponderaciones atribuidas a signos objetivos de enfermedad
parodntica (0-3 en la enca y 0-5 en el hueso); se denomina "recuento gingivoseo
(gingiva-bone count) y su valor final es la suma de los recuentos gingivoseos siendo
8 el valor mximo del ndice.
Ramfjord propone un ndice que responde a dos criterios basados en seis dientes
de cada boca: inflamacin gingival y profundidad de bolsas parodnticas en rela-
cin con la unin cemento-adamantina. Esencialmente, constituye una modificacin
del "ndice de Russell", tendiente a una mayor precisin. Asimismo, representa
tambin un tiempo considerablemente mayor en los exmenes.
La experiencia obtenida con el empleo de estos ndices es todava demasiado
limitada para poder juzgar sus mritos. El Comit de Expertos de la OMS,
que examin en Ginebra el problema de las parodontopatas, recomend por su
"sencillez, facilidad de aplicacin y la comparabilidad de los resultados" el ndice
de Russell como el ms adecuado para medir la prevalencia de este grupo de en-
fermedades.
Greene propuso un til ndice complementario denominado "ndice de higiene
oral". Este ndice emplea seis dientes, en los que mide por separado, en una escala
de cero a tres, la cantidad de detritus alimentarios y trtaro salival. El ndice de
higiene oral puede ser un til complemento de los dems ndices utilizados por el
odontlogo en la evaluacin de la salud oral de una colectividad.
Sandler, H. C. y Stahl, S. S.: "Measurement of Periodontal Disease
Prevalence". J Amer Dent Ass 58:93-97, 1959.
Dunning, J. M. y Leach, L. B.: "Gingival-bone Count: A Method
for Epidemiological Study of Periodontal Disease". J Dent Res
39: 506-513, 1960.
Ramfjord, S. P.: "Indices for Prevalence and Incidence of Perio-
dontal Disease". J Periodont 30: 51-59, 1959.
573
574 ODONTOLOGIA SANITARIA
Nota 3
Nota 4
Nota 5
Nota 6
Nota 7
Nota 8
Nota 9
El estudio de Resplendor se encuentra actualmente en el tercer ao de opera-
ciones, desconocindose todava los resultados. Arnold y sus colaboradores publi-
caron un trabajo sobre la prevalencia de la caries en 121 nios que consumieron com-
primidos con flor durante dos terceras partes de sus vidas, aproximadamente.
Estos autores comprobaron que la prevalencia era comparable a la correspondiente
a nios de la misma edad que utilizaron agua natural o artificialmente fluorurada.
Arnold, F. A., McClure, F. J. y White, C. L.: "Sodium Fluoride
Tablets for Children". Dent Progress 1: 8-12, 1960.
Nota 10
En una reciente reorganizacin del Servicio de Salud Pblica de los Estados
Unidos de Amrica, las antiguas divisiones de odontologia sanitaria y de recursos
dentales se reunieron en una sola denominada "Divisin de Salud Pblica y
Recursos Dentales". De esta divisin depende el Centro de Salud Dental de San
Francisco, inaugurado en 1961 y destinado al adiestramiento de personal y a las
investigaciones de odontologa sanitaria.
Nota 11
En 1960 se celebr en Chicago una conferencia sobre la utilizacin y adiestra-
miento de auxiliares de consultorio, auspiciada por la Asociacin Dental Americana
y por la Asociacin Americana de Facultades de Odontologa. Los participantes en
esta conferencia recomendaron que "las escuelas de odontologa inicien, lo antes
posible, programas que ofrezcan a los estudiantes adiestramiento directo y expe-
riencia en la utilizacin de los servicios a sus ayudantes . . .". Una recomendacin
similar figura en el importante estudio de la profesin realizado recientemente en los
Estados Unidos de Amrica.
Asociacin Dental Americana y Asociacin Americana de Facul-
tades de Odontologa: Proceedings of the Conference on the Utili-
APENDICE 577
Nota 12
Nota 13
Nota 14
Nota 15
Nota 16
Nota 17
Nota 18
Nota 19
Nota 20
Nota 21
Nota 22
Nota 23
Indices (cont.)
Incidencia fluorosis dental, 68-71
de necesidades dentales, 72-82 maloclusin, 64-67
Indices, en la evaluacin de datos, 492- Grainger, 65
501 HLD ("handicapping labio-lingual
programa de aplicaciones tpicas, 500- deviations"), 65-67, 574
501 ndices sugeridos, 66 (cuadro)
programa de exodoncia, 492-500 Russell, 35, 61-63
tratamiento incremental, 493-500 recuento parodontal, 62-63
Indices, fidelidad de las estimaciones, Van Kirk y Russell, 574
113-118 parodontopatas, 54-64, 573
error de azar del muestreo (intervalo bolsas parodontales, 61
de confianza), 115-118 Dunning y Leach, 573
factores subjetivos en los exmenes, Marshall-Day, Stephens y Quigley
114 (ndice de reabsorcin media), 60-
imperfecciones de los ndices, 114 61
nomograma de Grainger, 121, 539 PMA (papilar-marginal-adherida),
uso de, 118-120 56-60, 63
Indices, unidades de medida, 34-71 Sandler y Stahl, 573
cncer oral, 67 Indigentes, 284
caries dental, 36-53 concepto, 284
bases de medida, 38-52 servicios para, 340
unidad diente, 42-43, 49 Individuo, unidad (vase bajo Indices,
unidad "grado de severidad de la unidades de medida)
lesin", 45, 52 Infeccin focal, 138
unidad individuo, 41, 47-49 Informes regulares
unidad lesin, 44, 52 como vehculos de demanda de ac-
unidad superficie, 44, 50-52 cin, 463-464
seleccin, 45-47 control de productividad, 478
tipos especficos anuales
Bodecker, 44, 50 anlisis, 490-501
ceo, 42 autoevaluacin, 487
Clune, 43 datos no necesarios, 468
cuadro comparativo, 53 mensuales
Day y Sedwick, 44 anlisis, 490-501
East y Pohlen, 41 como puntos de referencia, 488
fatalidad dental, 43 Ingreso, a los servicios, 435-439
Grainger, 44 Inhibidores
Heer, 43 enzimticos, contra caries dental, 537
Knutson, 41 Instalaciones
curva de, 47-52
mudables o fijas, 448
Knutson y Klein, 43, 50
Mellanby, 45 Instituciones de auxilio mutuo
Morelli, 42 papel en Latinoamrica, 337
mortalidad dental, 34 Instituto Nacional de Investigaciones
mortalidad, primer molar inferior, Dentales (EUA), 364
43 investigaciones, 546
Sloman, 42 Instituto Nacional de Patrones y Medi-
Wisan, 43 das (EUA), 546
distrofias congnitas de labio y pala- Institutos Nacionales de Higiene (EUA),
dar, 67 364
590 INDICE
Instruccin secundaria L
como punto de partida de la forma-
cin de auxiliares, 529 Labio leporino, 30, 33, 179, 182, 183
Instrumental, 107, 257, 258, 274, 448 rehabilitacin de paciente, 184
antisepsia, 108 "Labio-lingual deviations", "handicap-
instalacin fija y mvil, 448-449 ping" (HLD), 65-67, 574
Integracin de servicios Laboratorio, investigacin de, 538
actitudes de los profesionales de salud Labor de equipo
pblica, 344 conceptos, 435
"Intervalo de confianza", error de mues- de examinadores, 109
treo, 115-116, 117 (cuadro) Lactobacilos
Investigacin, 536-547 investigaciones de campo, 165, 538
encuestas para, 46 Lesin precancerosa, 180
evaluacin, 355 Lesin, unidad (vase bajo Indices, uni-
financiamiento, 546 dades de medida)
literatura tcnica, 544 Leucoplasias, 180
mtodos, 535 Libertad de planeamiento, 377
nivel de confianza, criterios, 536 Licencias con sueldo, 528
organizacin, 542-547 Limitacin del dao(niveles de preven-
tipos, 536-547 cin), 137-138, 167-168, 174-175,
administrativa, 540-541 178, 181-182, 183-185
clnica, 538-539 Limpieza de boca (vase Salud oral)
epidemiolgica, 539 Listas-tipo, materiales, 451-452
de laboratorio, 538 Literatura especializada en odontologa,
social, 539-540 544
valor, 535 Local, para investigacin, 545-546
Investigaciones sociales, 539-540 Lpez Cmara, Vctor, xv, 28
Lpez de Schott, Zomnia, xv, 136
M
Jensen, ndice, 52
Jouvn Rodrguez, Blanca, xv, 319 Maier
Jubilacin, 443-445 fluoruracin del agua, 154, 161
mvil, 443-444 Maloclusiones, 33, 175-179, 408
salario y criterios, 443 Bushel y Ast, teora, 179
Junta de Odontologa Sanitaria (EUA) correccin de hbitos, 177
exmenes anuales, 20 ndices, 64-67, 66 (cuadro)
mantenimiento de espacio, 177
niveles de prevencin, 175-179
K ortodoncia interceptiva, 148, 177
Katz prevencin de caries y tratamiento
aplicaciones tpicas, 156 incremental, 176-177
Kellogg, Fundacin, ii, xv, 366, 578 Manuales de servicio, 461
Knutson "Mark-Sense"
aplicaciones tpicas, tcnica, 156, 157 sistema, para ficheros, 101
curva, 47-52, 539 Marshall-Day, Stephens y Quigley
figura, 48 ndice de reabsorcin media del hueso
ndice, 41, 95 alveolar, 60-61
mtodo, 107 Massler
Knutson y Klein, ndice de mortalidad aplicabilidad de PMA, 58
dental, 43 "Master" como grado, 194
INDICE 591
Wespi Y
sal yodada y fluorurada, 158-159 Yodo
Williams A., Donaldo, xv, 549 sal yodada y fluorurada, 141, 143, 145,
Wisan, 210, 217 158-159
ndice de mortalidad dental, 43-
Woonsocket, programa incremental, 274, z
277, 280, 364, 419 Zefirn
cuadro, 277 antisepsia de instrumental, 108