Informe Hercules 5-06-17
Informe Hercules 5-06-17
Informe Hercules 5-06-17
I.S.B.N.: 978-84-88014-40-5
Depósito Legal: M-16512-2017
INICIATIVA ESTRATÉGICA DE SALUD
PARA LA DEFINICIÓN DEL ESTÁNDAR
ÓPTIMO DE CUIDADOS
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
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Prólogo
Esta frase tan cruda muestra la realidad con la que conviven muchas personas afectadas por la
Hidradenitis Supurativa (HS).
La Hidradenitis Supurativa, también llamada Hidrosadenitis, afecta a casi 450.000 personas en
España. Muchas de ellas todavía no lo saben, ya que no tienen un diagnóstico que ponga nom-
bre a lo que les sucede.
Se trata de una enfermedad crónica, que va mucho más allá de simples granos. Causa dolor y
un importante deterioro en la calidad de vida de las personas que la sufren.
A la afectación física y emocional, hay que sumar el estigma y aislamiento provocado, no solo
por la supuración y el olor que generan las lesiones, sino también por el hecho de tratarse de
una enfermedad desconocida, y por lo tanto invisible para la sociedad.
Este documento aborda la HS desde un punto de vista holístico, biológico, psicológico, social y
económico; englobando todos los aspectos y facetas de la enfermedad, para intentar alcanzar
un abordaje integral e interdisciplinar a través de un proceso asistencial sencillo y eficiente.
Por un lado, pretende concienciar y sensibilizar sobre esta enfermedad, dando a conocer más
esta patología en todos los niveles sanitarios y sociales. Por otro lado, tiene como finalidad ser-
vir de herramienta de trabajo para profesionales sanitarios, pacientes y Administraciones Públi-
cas, que permita alcanzar un adecuado estándar de cuidado. Para ello se ha llevado a cabo una
propuesta de recomendaciones de intervención factibles, generadas desde una visión interdis-
ciplinar, que permitirán mejorar la vida de las personas afectadas por la HS.
La Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis (ASENDHI) y 20 Sociedades Científicas se han
unido para avalar y respaldar esta iniciativa; muestra de su compromiso con la innovación y
la mejora continua, contribuyendo con ello a mejorar el conocimiento e impulsar el manejo
óptimo de esta enfermedad.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
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Situación actual
La Hidradenitis Supurativa (HS), también conocida como Hidrosadenitis Supurativa, acné in-
versa, o más comúnmente como “golondrinos” o “bartolinos”, es una enfermedad inflamatoria
crónica de la piel, que se presenta, en forma de brotes, con nódulos dolorosos y abscesos recu-
rrentes, que derivan en trayectos fistulosos. La localización predominante de las lesiones se da
en ingles, axilas, región perineal y/o perianal, mamaria y glúteos.
El carácter progresivo de esta enfermedad crónica, agrava más la situación, ya que el dolor y las
lesiones recurrentes, derivan en cicatrices que se acumulan y reducen la movilidad, deterioran-
do la calidad de vida de los pacientes.
En algunos pacientes, las graves secuelas físicas, que afectan a la imagen y al concepto de sí mis-
mos, producen limitaciones importantes en las relaciones sociales, sexuales e incluso en la capa-
cidad de trabajar. Todo ello aboca a estos pacientes hacia la estigmatización y el aislamiento social.
En este sentido, estudios recientes demuestran que los pacientes con HS sufren una importan-
te pérdida de su calidad de vida, comparable a la sufrida por los pacientes con EPOC, diabetes
mellitus, enfermedades cardiovasculares y cánceres1.
En contra de lo que se podría pensar, la HS es una enfermedad común de la piel, con una
prevalencia estimada superior al 1% de la población.
Se trata de una enfermedad infradiagnosticada, a pesar de tener un diagnóstico clínico sencillo
que habitualmente no precisa la realización de pruebas complementarias. Este hecho es de-
bido al escaso conocimiento sobre esta enfermedad que hace que en ocasiones se confunda
con otras patologías.
El ser una enfermedad frecuente pero infradiagnosticada o con demora diagnóstica da lugar a
una situación grave en la que muchos pacientes se ven inmersos en un círculo vicioso en el que
se banalizan los síntomas, hace que se acuda de consulta en consulta sin encontrar respuesta a
lo que les sucede y produce una sensación de desorientación y padecimiento absolutamente
innecesario.
Esta situación, también ocasiona graves ineficiencias para el sistema sanitario y constituye la
causa de un altísimo nivel de insatisfacción de los pacientes de HS con respecto a la atención
sanitaria que reciben.
En comparación con otras enfermedades dermatológicas de gran impacto como la psoriasis
(PSO), la HS genera una mayor frecuentación a los servicios de urgencias e implica un mayor
número de hospitalizaciones2.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Si bien en España no se ha analizado el coste del manejo de la HS, estudios realizados en Cana-
dá y EE.UU. señalan su elevado impacto económico tanto a nivel directo (por hospitalizaciones
y las Urgencias) como indirecto (incapacidad laboral) de la enfermedad2,3.
A finales de 2015, la Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis, ASENDHI, publicó el Barómetro
de la Hidradenitis Supurativa4, una encuesta llevada a cabo en una muestra de 242 pacientes
con HS que abordaba la problemática real que sufren los enfermos en España.
Conclusiones alcanzadas por el Barómetro de la Hidradenitis Supurativa
Los pacientes afirman haber tardado 9 años de media en obtener su
diagnóstico desde la aparición de su primer síntoma (10 años en el caso
de las mujeres y 8 en el de los hombres).
Los pacientes encuestados visitaron a una media de 14,6 médicos de
9AÑOS
MEDIA PARA
distintas especialidades hasta obtener su diagnóstico; mayoritariamen- DIAGNÓSTICO
te los servicios de urgencias, seguidos por el cirujano plástico, el derma-
tólogo, el especialista de Atención Primaria (AP) y el cirujano general.
El servicio más visitado por los pacientes con HS es el servicio de Ur-
14,6 MÉDICOS
MEDIA DE MÉDICOS
gencias (el 58,2% de las veces que acuden al médico a causa de la HS), VISITADOS HASTA EL
DIAGNÓSTICO
seguido del servicio de Dermatología (el 16%) y de los servicios de Aten-
ción Primaria (13,8%).
Los pacientes que fueron entrevistados manifestaron haberse someti- 6CIRUGÍAS
DE MEDIA
do a una media de 6 cirugías desde la aparición del primer síntoma (5 en
el caso de las mujeres y 9 en el de los hombres).
Los encuestados señalan haber estado hospitalizados en el último año
una media de dos días a causa de su HS y haber visitado al médico en
87,4%
AFIRMA DE LA HS
siete ocasiones. AFECTA A SU VIDA DIARIA
El 87,4% afirma que la HS afecta a su vida diaria y más de un 31% que le
afecta gravemente. Los principales síntomas que sufren son: dolor, supu-
ración, afectación de la movilidad y mal olor.
35DÍAS
DE BAJA LABORAL MEDIA
Los aspectos generales de su vida que los pacientes ven más afectados
por la enfermedad son:
• 20,5% problemas emocionales y psicológicos
72,4%
POCO O NADA SATISFE-
• 19,9% su vida sexual CHOS CON LA ASISTEN-
CIA SANITARIA RECIBIDA
• 16,1% las relaciones sociales
• 15,8% problemas laborales
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Los encuestados señalan haber perdido 27 jornadas laborales en el últimos año por tener
que visitar al médico a causa de su HS y haber estado 35 días de media de baja laboral (30 días
las mujeres y 60 los hombres).
En cuanto a su percepción respecto a la asistencia sanitaria que reciben en relación a la HS,
el 72,4% de los pacientes se manifiestan poco o nada satisfechos.
A modo de reflexión, si se comparan estos datos del Barómetro de HS con los que presenta la
Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), se puede calibrar la situación a la que se
enfrentan los pacientes con HS.
Respecto al diagnóstico de las enfermedades raras, el promedio de tiempo estimado que
transcurre entre la aparición de los primeros síntomas hasta la consecución del diagnóstico
es de 5 años. En uno de cada cinco casos transcurren 10 o más años hasta lograr el diagnós-
tico adecuado. Los pacientes con HS sitúan su promedio diagnóstico en 9 años.
Respecto a la satisfacción con la atención sanitaria que reciben, FEDER afirma que el 46,6%
de las personas con una enfermedad considerada rara no se sienten satisfechas. En el caso
de la HS, según el Barómetro, este porcentaje se sitúa en el 72,4%.
Es necesario también evidenciar los graves problemas que los pacientes de HS en grado severo
tienen para el reconocimiento de la incapacidad tanto temporal como permanente.
La HS afecta mayormente a personas jóvenes, por lo tanto condiciona y limita su integra-
ción social y laboral. Los pacientes, muchas veces sin un diagnóstico certero, se enfrentan
a una gran dificultad para obtener los informes necesarios para el trámite de Incapacidad
Permanente.
Así, se ponen en relieve las muchas y grandes necesidades que confluyen para esta patología5:
Falta de un adecuado proceso asistencial para la HS, que permita un abordaje que garantice
un estándar de cuidado óptimo para estos pacientes.
Falta de concienciación sobre la HS, que afecta tanto a los niveles sanitarios como los socia-
les e institucionales.
Fruto de esta situación y del desconocimiento generalizado acerca de la HS entre la opinión
pública y dentro de los propios sistemas sanitarios, se decide impulsar la puesta en marcha de
una Iniciativa Estratégica para la Hidradenitis Supurativa, para dar respuesta a las necesidades
específicas de los pacientes afectados por HS.
Para ello se constituye un grupo multidisciplinar de expertos, de distintos ámbitos asistenciales
que, junto a los pacientes, quieren aportar una visión global e integrada, a través de un trabajo
realizado de modo interdisciplinar.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
En esta iniciativa se fijaron dos objetivos fundamentales: aumentar la concienciación sobre esta
patología y proponer un estándar de cuidado para la HS junto con las intervenciones necesarias
para alcanzarlo.
Todo bajo un prisma de factibilidad en la implementación de las medidas propuestas.
Este proyecto trata de mejorar el diagnóstico, el abordaje y el tratamiento de pacientes con HS
para alcanzar la mejor atención posible para el paciente.
Los protocolos se han abordado de una forma práctica e interdisciplinar, compartiendo visio-
nes sobre todos los aspectos relacionados con la patología para:
Los participantes en este documento esperan que este sea un punto de partida para la reflexión
común de profesionales sanitarios, decisores y sociedad en general para ofrecer la respuesta y
el apoyo al que estos pacientes tienen derecho.
Esta iniciativa desea que se sumen a ella todos aquellos profesionales, Sociedades Científicas,
Administraciones, Asociaciones de Pacientes u otras entidades que puedan contribuir con su
apoyo a transformar la situación actual de la HS.
El grupo de expertos ha contado con el apoyo de Eversheds Nicea que, aportando una meto-
dología de trabajo propia, ha asumido las tareas de coordinación de los trabajos y redacción
final del documento, así como de la dinamización de las reuniones.
Se ha contado con la colaboración de AbbVie, que ha dado el soporte para la realización de las
reuniones presenciales y la elaboración de este documento.
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El panel de expertos
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
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Elena Polentinos Castro
Médico Atención Primaria
Vicesecretaria SemFYC
María Rodríguez Vázquez
Farmacéutica
Gerente de Relaciones Institucionales AbbVie
Félix Rubial Bernárdez
Preventivista
Gerente de la EOXI de Vigo
Teresa Tejero Amoedo
Representación de Pacientes
Gerente de Asendhi
Lucía Tomás Aragonés
Psicóloga
Grupo Aragonés de Investigación en Psicodermatología
Miembro Grupo Español de Investigación en Dermatología Psiquiátrica AEDV, GEDEPSI
Julio Zarco Rodríguez
Médico de Atención Primaria
Director General de Coordinación de Atención al Ciudadano y Humanización Asistencia Sa-
nitaria de la Comunidad de Madrid
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Para alcanzar los objetivos propuestos, se ha seguido una metodología de trabajo dividida en
6 fases.
Concretamente, partiendo de un cuestionario previo que fue respondido por todos los miem-
bros del panel, se mantuvieron cuatro reuniones presenciales con el grupo de expertos com-
pleto en las que se pudieron debatir y consensuar los protocolos y recomendaciones conteni-
dos en el presente documento.
A lo largo del proceso se ha respetado el enfoque multidisciplinar y el trabajo interdisciplinar, en
el que cada uno de los expertos ha podido enriquecer el resultado final aportando sugerencias
desde su ámbito de conocimiento y experiencia previa.
Asimismo, para el abordaje de temas que han precisado una mayor puesta en común, se con-
formaron grupos de trabajo específicos. Este fue el caso de los temas referidos al diagnóstico o
el manejo de la HS en Atención Primaria, Pediatría o Enfermería.
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Por este motivo, se ha previsto a su vez un sistema de medición de resultados, a través de la
fijación de unos indicadores de mejora que contribuyan a evaluar el impacto y el retorno de
la puesta en práctica de las recomendaciones que se incluyen en esta Iniciativa Estratégica de
Salud.
Indicadores de mejora
Un indicador es una característica observable y medible que puede ser usada para mostrar los
cambios o avances en la aplicación de un programa o plan de acción.
Para aplicar un sistema de medida de objetivos deben concretarse los objetivos que se quieren
medir, los indicadores sobre los que se evaluará el mayor o menor cumplimiento de los obje-
tivos marcados, el método a emplear para llevar a cabo la medición y los diferentes escenarios
que pueden presentarse.
Dado que el análisis de situación sobre la HS en España partió de un barómetro que incluía la
cuantificación de variables que abordaban el diagnóstico, el conocimiento sobre la HS en el sis-
tema sanitario y su manejo, se han desarrollado indicadores relacionados con cada uno de esos
tres objetivos y se han identificado las fuentes que permitan obtener datos para los cálculos e
interpretación.
El cumplimiento de los objetivos estará vinculado al mayor o menor grado de implementación
de las propuestas recogidas en este consenso.
Para valorar el grado de cumplimiento de los objetivos marcados, se recomienda establecer un
período temporal entre los 2 y los 5 años.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
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OBJETIVO 2. Mejorar el manejo de la HS
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Incremento del número de • Número de cursos presenciales y on line para formar a pacientes en
actividades de formación a enfermedades
pacientes • Número de cursos presenciales para formar a pacientes en HS
• Número de cursos on line para formar a pacientes en HS
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La Hidradenitis Supurativa
en primera persona
El día a día de una persona con HS está condicionado por nuestra enfermedad.
El omeprazol y los calmantes son nuestro desayuno. Después, la ducha; que nos libera del olor
desagradable de las supuraciones y nos alivia la incomodidad y el dolor. Entonces empieza la
sesión de curas, que puede durar entre diez minutos y una hora.
Elegir la ropa que ponerse, para nosotros no es algo banal, no vale cualquiera. La ropa interior
debe ser de algodón, lo más sencilla y lisa posible, cualquier puntilla o goma puede suponer
que salgas sin heridas y vuelvas con ellas.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Para nosotros no hay modas; no hay vaqueros, no hay pantalones ajustados, ni por su-
puesto ropa clara; el oscuro nos puede permitir disimular la supuración inesperada de una
herida que, a veces, por más gasas que llevemos, no podemos frenar. Por ello, nuestro
bolso es un auténtico botiquín: gasas, pomadas, calmantes, pañuelos de papel, toallitas
higiénicas, etc.
Una lesión se puede formar, desarrollar y supurar en el mismo día, y en cualquier sitio.
Trabajar, como para todos, es necesario y a la vez un infierno. Pasar 8 horas sentada o de pie
puede convertirse en una tortura. Hay días que no puedes ni andar.
Cuando tus ingles, perineo, bajo vientre, muslos o glúteos están inflamados y supurando, salir
de casa se convierte en una odisea.
Cuando acabas tu jornada laboral, estás tan dolorido que lo único que quieres es tumbarte en
la cama y dormir. El dolor agota física y mentalmente.
Los brotes son imprevisibles y cuando aparecen te inhabilitan para tu vida cotidiana. Este hecho
nos provoca frecuentes bajas, que nadie entiende, y por las que muchos de nosotros sufrimos
estigmatización.
Hoy en día, tres bajas cortas en menos de dos meses permiten un despido legal, con lo que nos
encontramos muchas veces ante una difícil tesitura: o coges bajas más largas o vas a trabajar
como puedas.
A los pacientes de HS no se nos reconocen minusvalías ni incapacidades.
A todo esto hay que sumarle que la gente no sabe qué te pasa. Piensan que no es para tanto y
en consecuencia muchos enfermos están cada vez más solos.
La familia y los amigos llegan a desaparecer. En los casos más graves, la HS afecta a todas las
parcelas de nuestra vida: las relaciones sexuales no son como deberían, no hay vacaciones, ni
fiestas, ni teatros, ni cines… porque hay momentos en los que casi no nos podemos mover, ni
andar, ni permanecer sentados mucho tiempo.
La soledad es uno de nuestros denominadores comunes.
Las cirugías son complicadas y los postoperatorios también, especialmente para quienes se
tienen que enfrentar solos a estas situaciones.
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Muchos pacientes de HS sufren tabaquismo y/o sobrepeso. Las dos circunstancias influyen ne-
gativamente en nuestra enfermedad, ya que actúan como exacerbantes o afectan a la mala
cicatrización de las heridas. Pero la ansiedad que provoca la soledad, el dolor, la imposibilidad
de llevar la vida que nos gustaría, es difícil de controlar.
Y ahí entran en juego los ansiolíticos, los endocrinos y los nutricionistas.
Vivir con HS es una lucha continua. Desde la Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis,
ASENDHI, tratamos de apoyar a los pacientes y sus familias, ofrecer nuestra colaboración a
profesionales y gestores; y a la vez, pedimos que
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
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Descripción de la patología
La Hidradenitis Supurativa (HS), también denominada acné inversa, fue descrita por Velpeau6
en 1839, aunque tradicionalmente se atribuye a Verneuil7.
Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica, de inicio a partir de la pubertad, más frecuen-
te en mujeres, que clínicamente se caracteriza por nódulos inflamatorios (Figura 1) en zonas
intertriginosas (Figuras 2 y 3), que pueden drenar espontáneamente un material maloliente y
confluir en la dermis profunda, formando extensas áreas inflamatorias que cursan con cicatri-
ces, a veces deformantes (Figura 4).
Este conjunto de signos y de síntomas produce un deterioro importante de la calidad de vida
de los pacientes, mayor incluso que el que padecen los pacientes con una psoriasis extensa.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Lesiones Hurley I
Figura 5: Lesión de HS, estadio Hurley I zona mamaria. Figura 6: Lesión de HS, estadio Hurley I zona axilar.
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Lesiones Hurley II
Figura 8: Lesión de HS, estadio Hurley III zona axilar. Figura 9: Lesión de HS, estadio Hurley III zona inguinal.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Por otro lado, la escala de Hurley se basa en algunas características de la enfermedad que son
fijas/invariables, como las cicatrices y las fístulas. Por lo tanto, es poco útil para la evaluación de
la respuesta terapéutica.
Para ensayos clínicos suele utilizarse la clasificación de Sartorius, más completa ya que incorpo-
ra las regiones anatómicas involucradas, el número y tipo de lesiones, la distancia y la presencia
de piel normal entre ellas, una escala visual analógica del dolor y un cuestionario para medir la
calidad de vida de los pacientes (DLQI).
La clasificación de Sartorius fue modificada posteriormente por el propio Sartorius (Sartorius
Score Modificado) y después por Revuz (Sartorius Score Modificado por Revuz).
En la puntuación original de Sartorius se valoran de forma aislada cada una de las zonas afec-
tadas por HS y se otorga una puntuación (I) a cada tipo de lesión, (II) a la distancia entre dos
lesiones relevantes y (III) al hecho de que las lesiones estén separadas por piel sana. De la suma
de todos estos factores obtenemos una puntuación global.
En la puntuación de Sartorius modificada aparecen algunas modificaciones a la anterior, sim-
plificándola y enfocándola más a la presencia de lesiones inflamatorias, con la intención de
mejorar su utilidad para valorar la respuesta terapéutica.
Los autores recomiendan completarla con una determinación del dolor mediante una Escala
Visual Analógica (EVA) y con el número de lesiones presentadas durante el último mes repor-
tados por el paciente.
La variabilidad interobservador en la puntuación de Sartorius modificada ha demostrado ser
baja, y se correlaciona positivamente con la presencia de factores de riesgo y con otras me-
diciones de gravedad (como el DLQI). Sin embargo, su aplicabilidad se encuentra limitada en
casos graves.
Uno de los modelos de clasificación actuales más utilizados en ensayos clínicos para evaluar
la respuesta terapéutica es el Hidradenitis Suppurativa Physician Global Assessment (HS-PGA),
que clasifica la gravedad de la enfermedad en categorías, teniendo en cuenta el total de abs-
cesos, fístulas, nódulos inflamatorios y nódulos no inflamatorios presentes (sumando todas las
zonas afectadas).
El último HS-PGA desarrollado cataloga la gravedad en 6 grados:
Limpio: sin nódulos inflamatorios ni inflamación.
Mínimo: presencia solo de nódulos no inflamatorios.
Ligero: menos de 5 nódulos inflamatorios o un absceso o fístula drenante sin nódulos infla-
matorios.
Moderado: menos de 5 nódulos inflamatorios o un absceso o fístula drenante y uno o más nó-
dulos inflamatorios o 2-5 abscesos o fístulas drenantes con menos de 10 nódulos inflamatorios.
Grave: 2–5 abscesos o fístulas drenantes con 10 o más nódulos inflamatorios.
Muy grave: más de 5 abscesos o fístulas drenantes.
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Recientemente, la European Hidradenitis Suppurativa Foundation (EHSF) ha
sugerido una nueva herramienta para clasificar la severidad de la HS después
de un extenso procedimiento DELPHI. Esta herramienta, el “International HS4”
(IHS4), es una herramienta fácil de usar, que ha sido validada para evaluar la
severidad de Hidradenitis Supurativa. Tras un análisis de regresión se hizo
evidente que la naturaleza de las lesiones era un parámetro importante a
considerar. Por lo tanto, se realizó un análisis discriminante y la votación DELPHI
aceptándose el siguiente sistema de puntuación.
1 x Nº de nódulos inflamatorios + 2 x Nº de abscesos
+ 4 x Nº de fístulas drenantes
• 3 o menos: leve
• 4-10: moderado
• Mayor de 11: severo
T. Tzellos; European Hidradenitis Suppurativa Foundation. Validation of HS4 scoring system and
development and validation of a novel scoring system to assess hidradenitis suppurativa severity.
Experimental Dermatology 2017 (O17-2).
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Desde el año 2000 se han descrito numerosos pacientes con HS y otras enfermedades asocia-
das17. Aunque se han publicado casos asociados a queratitis18 y a síndrome de Down19, el mayor
número de publicaciones se refiere a pacientes con HS y enfermedad inflamatoria intestinal,
con o sin acné inflamatorio severo y/o artritis20-26.
La respuesta de las distintas entidades al mismo tratamiento, refuerza la hipótesis de que todos
los síntomas sean manifestaciones de un mismo fenómeno autoinflamatorio23-26.
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Figura 11
Etiopatogenia
Coco
Bacilo
Inflamasoma
Tabaco
Colonización
bacteriana Obesidad
βD2 TLR
Hβ-D2 S100
A7 Fibras keratina
βD2
Peptidos
TH17 IL17 βD antimicrobianos
1-4
γ-secretasa alterada
β-D2
IL-1β IL-23 mRNA Interleuquinas
IL17
INF+ Macrófagos Rotura folicular
CD68+/CD TNF-α
β-D2 CD209+
mRNA Caspasa 1 IL-1β IL10 IL22 Linfocitos
Macrófagos proIL-1β
IL-1β Nicotina Macrófagos
CD68+/CD
y células dentítricas
CD209+
CD3+ Neutrófilos
CD3+ CD3+
Células plasmáticas
CD3+
Mastocitos
(Martorell et al.)
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
DESODORANTES
DEPILACIÓN
FÁRMACOS
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Prevalencia, incidencia
y comorbilidades
Aspectos epidemiológicos
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Uno de los problemas con los que se cuenta para poder determinar la prevalencia de la HS,
es la existencia de diferentes códigos CIE, Clasificación Internacional de Enfermedades, para
registrar la HS aunque se trate de la misma patología con signos distintos.
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Tabla 3. Códigos CIE-10 por los que puede estar registrada la HS
705.83 Hidradenitis
706.2 Quiste sebáceo
364.60 Quiste idiopático
685 Quiste pilonidal
685.1 Quiste pilonidal sin absceso
685.0 Quiste pilonidal con absceso
709 Otras enfermedades de la piel y tejidos subcutáneos
682.5 Celulitis/absceso de la nalga
682.8 Celulitis/absceso de otros sitios especificados
682.9 Celulitis/absceso de sitio no especificado
682.3 Celulitis/absceso del brazo superior y antebrazo (salvo mano)
682.2 Celulitis/absceso de tronco
682 Otra celulitis y absceso
616.4 Otro absceso de vulva
Con respecto a la distribución etaria, aunque se han descrito casos de inicio en la edad pediá-
trica, la enfermedad habitualmente debuta tras la pubertad, generalmente al inicio de la segun-
da década, y suele permanecer activa durante la tercera y cuarta décadas de la vida. Además,
se ha observado que en las mujeres existe con frecuencia una mejoría tras la instauración de la
menopausia, y por tanto suelen ser varones los pacientes que mantienen actividad de la enfer-
medad a partir de los 50 años.
En relación a la distribución por sexos se ha observado que la HS es más frecuente en mujeres
que en varones.
A partir de los datos de los estudios publicados, se cuantifica que la ratio mujer:varón es de
aproximadamente 3:1, oscilando los valores comunicados en algunos de los estudios más rele-
vantes desde 2,6:1 (Canoui-Poitrine F. et al.14 y Schrader AM, et al.46) y 2,8:1 (Cosmatos I. et al.44)
hasta 3,1:1 y 3,3:1 (Revuz JE. et al.47).
Por otra parte, el estudio holandés retrospectivo (Schrader AM, et al.46) ha observado en las
mujeres un inicio de la enfermedad a edades más tempranas, una mayor frecuencia de lesiones
mamarias e inguinales y de historia familiar de HS; mientras que en los varones ha determinado
una mayor frecuencia de enfermedad grave, lesiones glúteas y perianales e historia personal de
acné grave.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
La distribución racial, o por etnias, ha sido un tema escasamente abordado en la literatura cien-
tífica, existiendo muy pocos trabajos que proporcionen datos objetivos al respecto. Un reciente
estudio retrospectivo en población norteamericana ha mostrado que la HS es más frecuente
en la raza negra (Reeder VJ. et al.48).
HS Depresión
Enfermedad Inflamatoria
Obesidad
Intestinal
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La carga económica
de la enfermedad
A la hora de llevar a cabo un análisis de la carga económica que supone una patología, hay que
partir de un análisis de la misma y de los condicionantes que esta comporta tanto para el siste-
ma como para los pacientes que la sufren.
Como se ha señalado en apartados anteriores, la HS es una enfermedad crónica no inmunitaria,
inflamatoria del epitelio folicular que provoca lesiones supurativas recurrentes, abscesos, nódu-
los, fístulas drenantes y cicatrices, a la vez que un intenso dolor en las zonas cutáneas afectadas.
Para llevar a cabo un análisis de la carga que supone cualquier patología para el sistema, hay que
partir de un análisis de qué tipo de patología se trata, cómo cursa, a qué población afecta de forma
mayoritaria, qué incidencias tienen en la vida cotidiana de los pacientes, qué tratamientos tiene, etc.
Aunque la HS puede aparecer a cualquier edad, normalmente lo hace en adultos jóvenes. En
general, la etapa más activa de la enfermedad se prolonga hasta los 50-55 años. Además, las
mujeres tienen mayor probabilidad que los hombres a padecer la HS52.
De acuerdo con una prevalencia estimada en torno al 1%, en España se considera que hay apro-
ximadamente 450.000 personas con esta enfermedad.
En cuanto a los niveles o estadios de gravedad de la enfermedad, en función de la escala más
empleada habitualmente, la de Hurley10, se distinguen tres: Hurley I, II y III; en función del tipo
de lesiones, su número y extensión.
De igual modo, en función de la gravedad de la enfermedad, se puede decir que existen cuatro
tipos de tratamientos frente a la HS52-54:
Tratamiento obstruyendo el folículo piloso: retinoides. Suelen administrarse en
periodos largos de 6 a 12 meses.
Tratamiento controlando la respuesta inflamatoria: (I) corticoides, que precisan de
pautas cortas; (II) inmunosupresores; (III) biológicos (adalimumab). Ante una respuesta
satisfactoria al tratamiento precisan pautas continuas durante años52,54.
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
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Análisis de costes
Cualquier análisis de costes debería realizarse según los distintos grados evolutivos de la enfer-
medad, desde la perspectiva de un escenario base (financiador o sistema sanitario público). El
argumento fundamental es que el coste directo de la enfermedad avanza a medida que esta lo
hace y, a su vez, podría aproximarse el coste relacionado con la HS básicamente entendiendo
que ahí se incluiría todo lo relacionado con la pérdida de productividad laboral.
COSTES DIRECTOS
Visitas sanitarias: Atención Primaria, Especialista, Enfermería, Otros
Profesionales, Servicios de Urgencia
Costes directos servicios Consumo de medicamentos
sanitarios: gestión de la Hospitalizaciones, Primaria, etc.
enfermedad y todas sus posibles
complicaciones Pruebas y material: diagnósticas y de laboratorio
Transporte medicalizado
Otros
COSTES INDIRECTOS
Pérdida de productividad laboral
Además, para poder estimar los costes asociados a una determinada enfermedad, en este caso
la HS, se deben considerar aspectos como la perspectiva del estudio, de la que dependerán los
costes económicos que se incluyan en el análisis; así como la disponibilidad de datos actuali-
zados y reales.
La perspectiva más conocida para calcular la carga económica de una enfermedad es la del
proveedor o financiador (prestador del servicio) ya que solo comprende los costes directos
tanto sanitarios como no sanitarios.
Asimismo, existe la perspectiva del paciente en la que se tienen en cuenta los costes y efectos
que experimentan los pacientes que padecen este tipo de enfermedad.
Además, debe tenerse en cuenta el enfoque del estudio, el cual puede ser de prevalencia o
incidencia. El primero se refiere al estudio de costes causados por la enfermedad en pacientes
de un determinado territorio durante un periodo de tiempo dado. Mientras, el segundo estima
los costes que genera una enfermedad hasta su desenlace, siendo este el más útil si se desea
estimar el efecto de un tratamiento sobre futuros costes.
36
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Por otro lado, los datos acerca de la utilización de recursos sanitarios para atender a los enfer-
mos de HS pueden considerarse desde dos perspectivas, una considerándose los costes desde
el momento inicial hacia el futuro (prospectiva), y otra si se consideran datos de sucesos ya
pasados y conocidos como sería el caso que mencionamos en este estudio (retrospectiva).
Por tanto, los costes a analizar serían los siguientes:
Costes directos: aquellos directamente relacionados con el uso de recursos a causa de la
detección, tratamiento, investigación y seguimiento de la enfermedad. Éstos se dividen a su
vez en (I) costes sanitarios (medidas de hospitalización, medicamentos para el tratamiento,
consultas con especialistas, transportes necesarios para recibir tratamiento, etc.) y (II) no
sanitarios (cuidados profesionales, cuidados no profesionales, etc.).
Costes indirectos: aquellos relacionados con las pérdidas de productividad (bajas laborales,
etc.) como consecuencia de las limitaciones generadas en la vida del paciente por la propia
evolución de la enfermedad.
Si desglosamos el conjunto de variables anteriormente expuestas, podríamos realizar un es-
quema como el que se muestra en la tabla 5.
POBLACIÓN DE INTERÉS
Criterios de inclusión
Pacientes mayores o iguales a la edad prefijada
Pacientes diagnosticados HS
Criterios de exclusión: sería necesario determinar el motivo
Fuente y selección de los datos
Registros de historias clínicas electrónicas, registros de dispensación farmacéutica, historia clínica de atención
primaria.
Descripción de las variables de análisis
Variables demográficas:
Fecha de nacimiento
Sexo
Nivel de estudios
Situación laboral
37
Variables clínicas:
Diagnóstico y clasificación
Duración de la enfermedad (fecha de diagnóstico)
Tasa anualizada de brotes, fecha de último y penúltimo brote
Calidad de vida medida con escala prefijada
Mortalidad
Tratamiento
Tratamiento prescrito (tipo de administración, dosis, recursos sanitarios necesarios para su aplicación)
Tratamientos previos usados con motivo de la HS
Uso de recursos (habría que indicar también en qué forma se presentará el coste, coste medio anual por
paciente, etc.)
Costes directos sanitarios
Consultas externas:
Número de primeras visitas: especialista, otros profesionales…
Número de visitas sucesivas: especialista, otros profesionales…
Atención primaria:
Número de visitas: médico de familia, enfermería, urgencias de Atención Primaria, otros profesionales…
Hospitalización:
Hospital de ingreso
Número de hospitalizaciones en el periodo
Unidad de hospitalización
Días de hospitalización
Motivo del ingreso
Servicio de urgencias:
Servicio de urgencias (hospital)
Número de visitas a urgencias en el periodo
Motivo de la asistencia de urgencias (HS u otros motivos)
Días de ingreso en urgencias
Tratamientos usados en urgencias y Hospitalización en Hospital de Día
Número de estancias
Tratamientos recibidos (medicación requerida, etc.)
Pruebas diagnósticas:
Relacionadas con la HS
Relacionadas con la comorbilidad asociada.
38
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Indirectos
Pérdida de productividad laboral (número de días de baja laboral).
Puede aproximarse bien a través de cuestionarios específicos y también a partir del coste laboral total medio de
la encuesta trimestral de coste laboral. Se aplicarían dichos costes básicamente a pacientes en edad laboral (no
jubilados).
Datos preliminares
39
Finalmente, cabe señalar que, además de la aproximación anteriormente mencionada, a la car-
ga económica de la enfermedad desde la perspectiva de los costes,
Así, se podrían obtener resultados concretos acerca de cómo por cada euro invertido en tra-
tamientos para mejorar la calidad de vida de los pacientes con HS se obtiene un retorno social
(ganancias en salud y menores gastos sanitarios futuros) mucho mayor que en caso de no exis-
tir un abordaje óptimo de esta patología.
En este contexto, recientemente desde la óptica de la economía de la salud se trabaja con el
denominado Retorno Social de la Inversión (Social Return on Investment-SROI) como herra-
mienta metodológica que sirve para analizar y cuantificar el impacto y valor social de la activi-
dad de una actuación u organización en la sociedad.
Con estos trabajos se puede conocer si el manejo y tratamiento que se da a una patología ofre-
ce la respuesta adecuada a todas las necesidades de los pacientes, especialmente en aquellas
que tienen un importante impacto social y personal como la HS, cuantificándolas para poder
programar acciones que las satisfagan.
40
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
41
El diagnóstico de la HS
Como se ha señalado en la introducción, según los datos recogidos por el Barómetro, los pa-
cientes consultados afirman haber tardado nueve años de media, ocho en el caso de los hom-
bres y diez en el de las mujeres, en obtener su diagnóstico de HS.
Además, cerca de un 20% de pacientes afirman que no fue a través de un médico como supie-
ron que padecían HS, sino mediante otros medios como la información accesible en internet,
amigos o familiares. Asimismo, los pacientes señalan haber visitado a una media de 14,6 faculta-
tivos desde la aparición del primer síntoma hasta su diagnóstico definitivo, siendo el servicio de
Urgencias el visitado en más ocasiones en ese tiempo.
Ante los datos de partida recogidos por el Barómetro, las cuestiones sometidas a debate con el
panel de expertos fueron dirigidas especialmente a tratar de identificar los motivos que podrían
motivar este diagnóstico tan tardío, concretar qué medidas tomar para acelerar el diagnóstico
definitivo de la HS, así como a la definición de un algoritmo diagnóstico sencillo, claro y de fácil
aplicabilidad para facilitar la identificación de la patología.
En los debates que se llevaron a cabo entre los expertos que han compuesto el panel multidis-
ciplinar de la presente Iniciativa Estratégica de Salud, se identificaron diferentes motivos sobre
el porqué en una patología con una prevalencia que no puede considerarse como rara o poco
frecuente, se diagnostica tan tarde.
Las causas que aparentemente podrían responder a esta cuestión pueden agruparse en dos
tipos: la primera sería que la HS, en ocasiones, se confunde con otras patologías; y la segunda
estaría relacionada con las características del sistema sanitario, así como con las propias de la
patología (brotes dolorosos que precisan de una atención en el momento), que hacen que el
paciente no acuda siempre al mismo facultativo, con lo que no puede detectarse la recurrencia
de las lesiones, uno de los principales criterios para el diagnóstico de la HS.
42
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Con la concreción del algoritmo diagnóstico que se recoge más adelante en este capítulo, se
establecen los criterios claros para el diagnóstico de la HS.
El algoritmo diagnóstico de la HS
43
CRITERIOS MAYORES DE DIAGNÓSTICO DE LA HS
ANTECEDENTES FAMILIARES DE HS
Según los datos que recoge el Barómetro de la HS, el 26,5% de los pacientes entre-
vistados tienen una media de 1,8 familiares diagnosticados también de HS.
AUSENCIA DE FIEBRE
Los pacientes de HS no presentan fiebre, a diferencia de otras patologías inflamatorias.
NO PRESENTAN ADENOPATÍAS
Como hecho diferencial, los pacientes con HS no presentan tampoco adenopatías.
44
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Figura 12
Algoritmo diagnóstico de la HS
1. Tipo de lesiones
¿Presenta nódulos dolorosos No No es sospecha de HS
subcutáneos o abscesos?
Sí
2. Localización
¿Los nódulos se encuentran en axila,
ingles, nalgas, región inframamaria o
No No es sospecha de HS
perianal?
Sí
3. Recurrencia
¿Ha tenido dos o más brotes No Vigilancia*
en los últimos 6 meses?
Sí
Diagnóstico diferencial
45
Recomendaciones a implementar para mejorar
el diagnóstico de la Hidradenitis Supurativa
46
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
47
El manejo de la HS
en Atención Primaria
48
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Objetivos de diagnóstico de la HS
1. Detección precoz
En el capítulo anterior se ha abordado el diagnóstico de la HS definiendo los criterios para el
diagnóstico así como el algoritmo de decisión para, ante una sospecha, concluir en un diag-
nóstico de HS o no.
Cabe señalar que muchos pacientes con HS reciben un diagnóstico erróneo siendo diagnosti-
cados de forunculosis o abscesos y recibiendo, la mayoría de ellos, pautas antibióticas que no
resultan adecuadas a su patología real.
Tal y como se ha señalado en el capítulo dedicado al diagnóstico, ante episodios recurrentes en
las zonas típicamente afectadas debe sospecharse de HS.
Por ello, a todo paciente que presente las lesiones características en las zonas típicas, de curso
crónico, que evoluciona en forma de brotes y que acuda a Atención Primaria se le debe pregun-
tar de forma activa y realizar la siguiente exploración física:
49
EVALUACIÓN CLÍNICA DE UN PACIENTE CON SOSPECHA DE HS
EN ATENCIÓN PRIMARIA
Anamnesis
Hábitos tóxicos (tabaco)
Antecedentes patológicos
Tratamiento activo (litio, anticonceptivos, isotretinoína)
Historia familiar de HS
Existencia de prurito, dolor, fiebre
Factores exacerbantes: ropa ajustada, uso de desodorantes
Patologías asociadas (acné conglobata, sinus pilonidal, celulitis disecante de
cuero cabelludo)
Síntomas digestivos: alteración del ritmo intestinal, rectorragias (enfermedad de
Crohn)
Evolución: tiempo de evolución, historia de brotes anteriores y recurrentes
Exploración física
General:
• Constantes: Temperatura (Tª), Tensión Arterial (TA)
• Índice de Masa Corporal (IMC)
• Exploración cardiorrespiratoria y abdominal
Cutánea (observar y palpar las lesiones)
• Tipo de lesiones:
- Lesiones primarias: nódulos solitarios dolorosos que pueden evolucionar a
abscesos y drenar de forma espontánea o tras escisión, fístulas
- Lesiones secundarias: cicatrices hipertróficas, placas induradas
- Lesiones terciarias: comedones abiertos con uno o varios orificios foliculares
• Localización
• Extensión
• Existencia de dolor a la palpación
• Existencia de calor, rubor
• Presencia de edema
• Adenopatías regionales asociadas
Exploración general de todas las regiones anatómicas con glándulas
apocrinas: axilas, genitales externos, zona submamaria e intermamaria, ingles,
zona perianal, glúteos
50
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
2. Tratamiento antibiótico
MÉDICO Y ENFERMERÍA AP
tópico a demanda*
NO
1. ¿Más de dos áreas 4. Encuesta de calidad
afectadas? de vida (DLQI)
Sí
3. Tratamiento antibiótico 5. Reevaluación
tópico a demanda y a los 3 meses
sistémico**
51
Figura 14. Manejo del paciente con HS en AP
HURLEY I: presencia abscesos
PACIENTE
Sí 5. Reevaluación
a los 3 meses
2. Drenaje
4. Consulta de enfermería:
medidas: medidas generales, control
lesiones, encuesta de calidad de vida,
entrega de documento informativo
Inicio: El paciente presenta lesiones con predominio de abscesos y está diagnosticado de HS en estadio Hurley I
1. ¿Los abscesos producen dolor incapacitante en el momento de la exploración?
Si producen dolor incapacitante, se realizará el drenaje del/los absceso/s por parte del facultativo o del profesio-
nal de enfermería.
Si no produce dolor incapacitante y no precisa drenaje en ese momento, así como tras el drenaje en caso de
que se requiera se prescribirá tratamiento antibiótico tópico a demanda y sistémico, concretamente Tetraciclina
500 mg/12 horas o Doxiciclina 100 mg/día o Minociclina 100 mg/día**. Se pautará tratamiento para 12 semanas.
Manejo del dolor si el paciente lo precisa (Figura 18).
2. Se citará al paciente para consulta de enfermería para que sea informado sobre medidas generales (hábitos de
vida saludables, tabaquismo, información general sobre la HS, pautas para el autocuidado de las lesiones, etc.),
control y cura de las lesiones, encuesta de calidad de vida (DLQI o la de referencia empleada).
3. Se citará al paciente a los tres meses para seguimiento y reevaluación por parte del equipo asistencial de AP.
52
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
3. Tratamiento antibiótico
MÉDICO Y ENFERMERÍA AP
Sí 5. DERIVACIÓN A
DERMATOLOGÍA
2. Drenaje
4. Consulta de enfermería:
medidas: medidas generales, control
lesiones, encuesta de calidad de vida,
entrega de documento informativo
Inicio: El paciente presenta lesiones con predominio de abscesos y está diagnosticado de HS en estadio Hurley II
1. ¿Los abscesos producen dolor incapacitante en el momento de la exploración?
Si producen dolor incapacitante, se realizará el drenaje del/los absceso/s por parte del facultativo o del profesio-
nal de enfermería.
Si no produce dolor incapacitante y no precisa drenaje en ese momento, así como tras el drenaje en caso de que se
requiera, se prescribirá tratamiento antibiótico sistémico (Tetraciclina 500 mg/12 horas o Doxiciclina 100 mg/día o Mi-
nociclina 100 mg/día**). Se pautará tratamiento para 12 semanas. Manejo del dolor si el paciente lo precisa (Figura 18).
2. Se citará al paciente para consulta de enfermería para que sea informado sobre medidas generales (hábitos de
vida saludables, tabaquismo, información general sobre la HS, pautas para el autocuidado de las lesiones, etc.),
control y cura de las lesiones, encuesta de calidad de vida (DLQI o la de referencia empleada).
3. Se citará al paciente a los tres meses para seguimiento y reevaluación por parte del equipo asistencial de AP.
4. Derivación del paciente a Dermatología.
53
Figura 16. Manejo del paciente con HS en AP
HURLEY II: predominio de fístulas
PACIENTE
B. El paciente
con predominio de fístulas
MÉDICO Y ENFERMERÍA AP
3. Derivación a Dermatología.
Tratamiento sistémico y manejo del dolor
(Figura 18) si se precisa, mientras espera
consulta con Dermatólogo
4. Consulta de enfermería:
medidas: medidas generales, control
lesiones, cura específica, encuesta
de calidad de vida, EVA
54
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Paciente diagnosticado de HS
en estadio severo
(Hurley III)
MÉDICO Y ENFERMERÍA AP
4. Consulta de enfermería:
medidas: medidas generales, control
lesiones, encuesta de calidad de vida, EVA
55
Figura 18
Escala analgésica de la OMS
CONTINUAR CONTINUAR
La consulta de enfermería
56
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
57
c. Realizar las curas y enseñar al paciente el autocuidado de las mismas
El profesional de enfermería llevará a cabo las curas de las lesiones cutáneas e
indicará al paciente cómo proceder para el autocuidado de las mismas. El modo
de efectuar las curas depende del tipo de lesión. En el Anexo I del presente
documento se detalla el que se entiende como estándar apropiado para cada
tipo de cura en función de la lesión a tratar.
d. Administrar el tratamiento y mostrar al paciente cómo hacerlo
El profesional de enfermería informará al paciente sobre cómo debe aplicar su
tratamiento y ofrecerá instrucciones precisas sobre su aplicación y conservación
si se requieren.
3. Medidas preventivas
Las medidas preventivas se deberán recomendar de forma activa a todo paciente con HS desde
el momento del diagnóstico.
El papel de enfermería es clave en la educación y recomendación de estilos de vida saludables:
abandono del tabaco, evitar sobrepeso, ropa adecuada, etc.
Como se ha explicado en el punto anterior, las medidas preventivas constituirán uno de los
principales elementos de las consultas de enfermería.
58
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
59
La HS en la infancia
y la adolescencia
La HS es poco frecuente en niños y adolescentes. Su clínica es similar a la del adulto, con la apa-
rición de nódulos, abscesos y tractos fistulosos, dolorosos y exudativos que aparecen de forma
recurrente en axilas, ingles, región genital, glútea y perimamaria, lo que la convierte en una
enfermedad debilitante, con un alto impacto psicosocial y de la calidad de vida del paciente.
Al existir pocas comunicaciones acerca de la enfermedad en menores de 18 años, poco se sabe
de las particularidades epidemiológicas, clínicas y terapéuticas de esta enfermedad cuando
aparece en edades tempranas.
La HS suele aparecer tras la pubertad, habitualmente entre la segunda y la tercera década. Aun-
que la enfermedad suele diagnosticarse al inicio de la edad adulta, no es infrecuente que los
síntomas se inicien años antes, en la adolescencia, durante o inmediatamente después de la
pubertad58. Sin embargo, es rara en prepúberes y en algunos estudios refieren a estos casos
como Hidradenitis de Inicio Temprano59. El comienzo prepuberal, antes de los 11 años de
edad se estima que ocurre en el 2% de los pacientes60 con HS. La edad de inicio de HS más
precoz referenciada en la literatura ha sido en una niña de 5 años61.
La prevalencia de HS es desconocida, pero según el Barómetro de la HS rea-
lizado en España en 20154, se estima que: el 3% de los pacientes iniciaron sus
44 %
PACIENTES
síntomas antes de los 11 años, el 22% de los pacientes debutaron con síntomas
entre los 11-14 años y el 19 %, entre los 15-16 años. Estos datos suponen que el
44% de los pacientes con HS debutaron con los síntomas antes de los 18 años.
con HS debutaron
Recientemente, se ha publicado un estudio multicentro62 para evaluar el
antes de los 18 años
porcentaje de HS en cada uno de los estadios de Hurley en la población
adulta y la población adolescente.
Sobre un total de 528 pacientes adultos y 62 adolescentes, se ha compro-
bado que si en la población adulta el 10,6% de pacientes se encuentran en estadio I, el 60% en
estadio II y 29,4% en estadio III; en el caso de los adolescentes la proporción se distribuye en
17,7% Hurley I, 74,2% Hurley II y 9,1% Hurley III.
60
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Se ha descrito una forma familiar de HS hereditaria, en la mayoría de los casos, con un patrón
autosómico dominante63. Una serie de problemas en la diferenciación de los folículos pilosos
podría ser la clave de la etiopatogenia de la HS64. Aunque no se han descrito estas mutaciones
en ninguno de los casos pediátricos, parece que los pacientes con un inicio precoz de la enfer-
medad suelen tener familiares afectados con mayor frecuencia que los pacientes que comien-
zan con la enfermedad en edades más tardías65.
En la infancia, como en la edad adulta, la HS es más frecuente en pacientes obesos66 y ha apare-
cido asociada al Síndrome Metabólico67. Por otro lado, es conocida la fuerte relación que tiene
esta enfermedad con el hábito de consumir tabaco68. En el caso de la forma infantil, la mayoría
de los pacientes con HS de inicio temprano publicados no habían comenzado a fumar antes del
inicio de la enfermedad (aunque no está recogida su condición de fumadores pasivos).
Otra peculiaridad que debe resaltarse de la HS infantil es la mayor probabilidad de que aparezca
junto a alteraciones hormonales. Se han publicado casos de pacientes con HS pediátricos con
hiperplasia suprarrenal, obesidad y síndrome metabólico. Un diagnóstico de HS en niños puede
ser un marcador de pubertad precoz69.
Por otro lado, la falta de estudios específicos en niños y adolescentes impide conocer la afec-
tación en ansiedad, depresión u otras alteraciones psiquiátricas, y que son más prevalentes en
la HS en adultos.
Aunque en general la HS infantil suele ser más leve o paucisintomática, se acepta que las ma-
nifestaciones clínicas son superponibles a las de los adultos, las lesiones nodulares pueden
complicarse y ulcerarse o fistulizar o dar lugar a abscesos dolorosos. Conforme avanza la en-
fermedad, como en el caso de la forma del adulto, las lesiones inflamatorias confluyen entre sí
dejando cicatrices hipertróficas o retráctiles.
Para clasificar la enfermedad en niños y adolescentes se puede usar las mismas escalas que en
adultos: la estadificación de Hurley, la puntuación de Sartorius clásica o modificada, la evalua-
ción global efectuada por el facultativo o el índice de severidad de la Hidradenitis.
Podemos considerar que la ecografía alcanza una mayor importancia en los niños y adolescen-
tes, ya que permite realizar un diagnóstico precoz incluso en formas paucisintomáticas, llegan-
do a diagnosticar los pseudoquistes, colecciones fluidas y trayectos fistulosos que van a reflejar
la actividad de la enfermedad de forma más objetiva y que puede ser muy relevante para una
perfecta clasificación de estos pacientes y lograr un adecuado seguimiento70.
61
Podemos resumir que, al igual que ocurre en el adulto, se trata de una enfermedad infradiag-
nosticada, por lo que
Desde el punto de vista pediátrico, el manejo de la patología debe ser similar al propuesto para
los adultos, haciendo hincapié en:
62
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
63
El manejo de la HS
en los servicios de Dermatología
Hasta ahora se ha tratado de clarificar cómo llegar a un diagnóstico precoz de la HS así como
qué manejo de la patología debe hacerse en Atención Primaria, una vez diagnosticada, en fun-
ción del estadio de la misma.
La HS, como se ha descrito al inicio, es una enfermedad inflamatoria crónica de manifestación
dermatológica y que, por lo tanto, tiene al dermatólogo como su especialista de referencia.
Con el objetivo de conseguir un manejo equitativo de la patología en todos los servicios espe-
cializados con independencia del centro asistencial en el que el paciente se encuentre, en este
capítulo se recoge cuál debe ser el estándar de cuidados óptimo para un paciente diagnostica-
do de HS en un servicio de Dermatología.
Como cuestión preliminar, cabe destacar que en los debates mantenidos en el seno del panel
de expertos que ha participado en esta Iniciativa Estratégica de Salud se ha puesto de mani-
fiesto tanto por parte de profesionales como por parte de los pacientes, la poca información
científico-clínica disponible acerca de la patología y su abordaje. Este hecho, unido al infra-
diagnóstico, a la dispersión en el sistema sanitario de los pacientes afectados (AP, Cirugía, Der-
matología, Urgencias…), la escasa visibilidad de la patología, etc. hace que, en algunos casos,
entre los propios dermatólogos sea necesaria una mayor formación e información acerca de
la HS. Por este motivo, se recomienda que desde la Academia Española de Dermatología
y Venereología (AEDV) se pueda poner en marcha alguna iniciativa que incremente el
conocimiento sobre la patología, sus implicaciones y el impacto que tiene en la vida de
los pacientes.
64
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Figura 19
Manejo del paciente en Dermatología
Servicio de Dermatología
¿Diagnóstico confirmado?
NO
65
La primera visita
Una vez exista confirmación diagnóstica, se llevará a cabo, por parte del facultativo y del perso-
nal de enfermería, una visita que deberá comprender las siguientes evaluaciones, exploraciones
y pruebas:
PRIMERA VISITA
66
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Figura 20
Protocolo de detección y derivación de patologías asociadas
a la HS desde Dermatología
Paciente diagnosticado de HS
67
Visitas sucesivas o de control
Las visitas de control, pautadas tal y como se ha señalado en el punto anterior para cada estadio
de la patología, incluirían las siguientes evaluaciones:
VISITA CONTROL
Exploración física con evaluación de las lesiones mediante prueba ecográfica
(ver apartado específico al final del capítulo).
Evaluación de la respuesta al tratamiento. Esta evaluación se llevará a cabo
fundamentalmente a través de tres parámetros:
• La aparición o no de nuevos episodios dolorosos.
• La encuesta de calidad de vida DLQI y la variación de las puntuaciones con res-
pecto a la anterior visita.
• Medición de resultados respecto la evaluación HiSCR Hidradenitis Suppurativa
Clinical Response.
Parámetro HiSCR: presenta una reducción ≥50% en el recuento de lesiones
inflamatorias (suma de abscesos y nódulos inflamatorios, AN), sin incremento
en el número de abscesos y sin incremento en el número de fístulas drenan-
tes, respecto a la situación basal.
Se considera paciente no respondedor a tratamiento a aquel que no alcanza
el parámetro HiSCR, dependiendo del tipo de tratamiento, el punto de corte
para evaluar la respuesta terapéutica oscila entre 10 semanas, en el caso de
la terapia combinada Rifampicina 600 mg/día y Clindamicina 600 mg/día; y
las 12/24 semanas, para la terapia con adalimumab a la dosis de Hidradenitis
Supurativa.
Evaluación clínica incluyendo la toma de datos generales como peso, presión
arterial, perímetro abdominal o Índice de Masa Corporal.
Escucha activa del paciente, para recoger sus preocupaciones y dudas.
Tratamiento: prescripción de tratamientos extras si se precisan.
Reevaluación de comorbilidades.
Citar para el siguiente control.
68
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Tal y como se ha señalado en el capítulo dedicado al manejo de la HS por parte de los equipos
de Atención Primaria, el profesional de enfermería tiene un papel muy importante en el manejo
y seguimiento de este tipo de paciente crónico, con una patología que cursa con dolor y con
una afectación muy importante en la vida social y cotidiana de quien la padece.
Por ello, es oportuno que para cada visita que el paciente tenga con el dermatólogo, tenga
pautada una visita con el profesional de Enfermería.
Para poder desplegar una atención personalizada en cada paciente y poder cubrir las diferen-
tes necesidades, sería deseable que los servicios de Dermatología contaran al menos con un
profesional de enfermería asignado, especializado en las particularidades de la patología der-
matológica.
69
PROTOCOLO CONSULTA DE ENFERMERÍA DERMATOLÓGICA
Primera Consulta
1. Evaluación clínica del paciente: anamnesis y exploración física.
Se deben aplicar las claves de la escucha activa, tratando de generar en el pacien-
te un clima de confianza adecuado para que exponga sus dudas y sus temores.
• Test y Escalas que deben aplicarse en la primera visita:
• DLQI (Dermatology Life Quality Index).
• EVA (Escala Visual Analógica), de dolor y prurito.
• HADS (Hospital Anxiety Depression Scale) Solo si el paciente está muy afecta-
do y está de acuerdo en la necesidad de valorar su estado anímico.
• Recogida y registro en la historia del paciente de datos estáticos y dinámicos.
Datos estáticos (recogidos en la primera visita; excepcionalmente, se modificarán
en alguna revisión si cambiaron):
• Fecha de la visita.
• Identificación (incluir teléfono y dirección de correo electrónico).
• Fecha de nacimiento.
• Médico responsable.
• Diagnóstico principal (Clasificación de Hurley).
• Enfermedades y tratamientos previos.
• Intervenciones quirúrgicas previas (sobre todo relacionadas con la HS).
• Comorbilidades.
• Hábitos tóxicos (tipo de vida sedentario, adicción al tabaco, consumo de al-
cohol, etc.).
• Información relacionada con el estilo de vida y la profesión.
• Localización de las lesiones. Marcar sobre la plantilla de un cuerpo humano la
ubicación, el tipo y características de cada lesión (activas o residuales, cicatri-
ces o fístulas, etc.) y registrarlas también con letra (ejemplo: Axila 0, Glúteos 2).
Datos dinámicos (a tomarse en cada revisión):
• Fecha de la visita.
• Medidas antropométricas y constantes vitales:
- Peso
- Talla
- Índice de Masa Corporal (IMC)
- Perímetro abdominal
- Tensión Arterial (TA)
- Frecuencia Cardíaca (FC)
70
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
71
3. Ofrecer información sobre cuidados generales de higiene e identificar factores
de riesgo, desencadenantes y exacerbantes, en los que se pueda intervenir:
• Control del peso. Es uno de los factores exacerbantes. Hay que recomendar al
paciente que evite el exceso de peso, recomendarle el ejercicios físico, sugerirle
pequeños cambios dietéticos; remitirle al nutricionista si se considera conveniente.
• Hábito tabáquico. Es necesario indicar al paciente que debe dejar de fumar o, al
menos, reducir el hábito.
• Medidas de higiene. Los pacientes tienden a lavarse en exceso acuciados por el
mal olor que desprenden sus lesiones, pero no es esta la más beneficiosa de las
prácticas para ellos. Hay que explicar al paciente que no debe lavarse más de dos
veces al día, y que debe hacerlo con jabones suaves y sin frotar. Excepcionalmen-
te, puede recomendársele el uso de jabones antisépticos con miconazol. Debe
desaconsejarse el uso de desodorantes, ya que exacerban la enfermedad.
• La depilación. Se considera que podría tener en sí misma efectos terapéuticos
para la HS, más si se realiza con láser, debido a su efecto antiinflamatorio. Por eso,
si el paciente se depila, hay que recomendarle que lo haga con láser, alertándole
de la irritación que pueden provocar la rasuración y las cremas depilatorias.
• La ropa ajustada. Es uno de los factores desencadenantes de HS. Por tanto,
recomendar al paciente que no use ropa que pueda metérsele en los pliegues
corporales o favorezca la maceración; en su lugar, que vista ropa floja, preferen-
temente de algodón.
4. Realizar las curas y enseñar al paciente a hacerlas. Dar al paciente instrucciones
por escrito de cómo deben realizarse las curas que precisa.
Es conveniente el uso de plantillas estandarizadas en las que el personal de en-
fermería anotará, de manera directa y comprensible, las especificaciones más
apropiadas para cada paciente: localización y tipo de lesión, material necesario
y técnica de aplicación. De esta forma, se facilitará a su vez la continuidad asis-
tencial de los cuidados al poder presentar dichas indicaciones el paciente en sus
centros de Atención Primaria. Tal y como ya se ha señalado anteriormente, en el
Anexo I se recoge el estándar de curas definido para cada tipo de lesión.
72
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Consulta de Urgencia
Centrar la anamnesis en el motivo de consulta.
• Identificar el síntoma principal (nuevas lesiones, dolor, prurito, exudado, etc.).
• Identificar el posible desencadenante (falta de adherencia al tratamiento,
menstruación, medicamentos administrados por otra patología, cambio de
hábitos, etc.).
• Escalas: EVA (dolor y prurito) y DLQI.
Derivar al dermatólogo en caso de que el brote no sea controlable con las actua-
ciones propias de enfermería o el desencadenante requiera consulta médica.
73
Coordinación y continuidad asistencial
La gestión en la continuidad de cuidados del paciente crónico constituye uno de los retos más
importantes a los que se enfrentan en la actualidad los sistemas sanitarios.
La gestión sanitaria integrada ya es una realidad en buena parte de los sistemas regionales de
salud que componen el Sistema Nacional de Salud y muchas Comunidades Autónomas han
adoptado la Figura del gestor de casos, generalmente asumido por profesionales de enfermería
en la Figura de Enfermera Gestora de Casos o la de Enfermera de Enlace.
La HS, en sus casos más severos, es una patología que precisa de un abordaje multidisciplinar
e integral.
Dadas las características de la patología en estos casos calificados como graves, que ocasionan
al paciente episodios importantes de dolor que afecta en gran medida a la vida cotidiana del
enfermo llegando en algunos casos a ser incapacitante, el paciente va a precisar a lo largo de su
vida múltiples recursos asistenciales de diferentes especialidades.
Se trata de pacientes que requieren un acceso rápido al sistema sanitario, que reciben asis-
tencia sanitaria tanto de los equipos de Atención Primaria, como de Dermatología, Urgencias,
Cirugía General y/o Plástica. Asimismo, son pacientes que requieren, en ocasiones, disponer
de un apoyo y/o intervención a nivel psicológico y/o psiquiátrico, así como un seguimiento
específico por parte del profesional de Enfermería por lo que respecta a curas, autocuidado,
fomento de hábitos de vida saludables y educación terapéutica.
Por todo ello, se considera recomendable generalizar la puesta en marcha de una consulta de
enfermería para estos pacientes en los servicios de Dermatología, de forma que, además de
llevar a cabo las labores específicas de atención sanitaria, actúe como nexo de comunicación,
coordinación y facilite la continuidad de cuidados, entre los diferentes profesionales que parti-
cipan en el proceso asistencial de los pacientes con HS en grado Hurley II/III.
Este profesional de enfermería sería el referente del paciente y la enfermera consultora sobre
los cuidados y autocuidados tanto para pacientes como cuidadores, ejerciendo de facto como
gestora del caso.
El papel de la ecografía
En la HS la exploración física puede ser en cierto modo poco objetiva y puede infraestimar la
gravedad y la afectación anatómica de las lesiones.
En este sentido, la ecografía cutánea ha demostrado ser en los últimos años una técnica que,
realizada por el dermatólogo o por el radiólogo adecuadamente entrenado,
74
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
permite realizar una estadificación real, así como una monitorización dinámica
de la actividad inflamatoria de la enfermedad, mejorando el manejo de esta
patología.
Los resultados obtenidos por Worstman y colaboradores70 a partir de estudios propios dirigidos
a realizar un análisis comparativo entre la estadificación clínica y ecográfica del paciente con HS
permiten establecer una serie de conclusiones relevantes para su manejo.
Estos autores fueron los primeros en describir que la ecografía permite visualizar con frecuen-
cia cambios anatómicos subclínicos en el paciente con HS. El estudio se realizó en 34 pacientes
con 142 áreas lesionales y consistió en comparar el estadiaje clínico de Hurley y un sistema
propio basado en los resultados ecográficos (estadiaje sonográfico de Wortsman (SOS-HS).
Las áreas examinadas incluyeron de forma fija axilas e ingles, junto a zonas sintomáticas. La eva-
luación ecográfica reveló colecciones fluidas subclínicas en el 76,4% de los pacientes, tractos
fistulosos en el 29,4%, pseudoquistes dérmicos en el 70,6% y ensanchamiento de los folículos
pilosos en el 100%. El examen ecográfico, en estos casos, supuso la modificación del manejo
en 28 de los pacientes (82%), incluyendo la adición de antibióticos, terapias inmunosupresoras
y tratamientos biológicos, así como estableciendo una actitud quirúrgica en 8 casos (24%). A
partir de este estudio Worstman y colaboradores definen la primera clasificación ecográfica de
la HS, recogida en la tabla 6.
Martorell y colaboradores71 realizaron un estudio en el que evaluaron clínico-sonográficamente
a un total de 51 pacientes con HS a fin de analizar la existencia de diferencias en los sistemas de
estadificación de la enfermedad cuando se introduce la evaluación ecográfica. Se consideró
que la lesión clínicamente clasificada como nódulo se correspondería con la imagen ecográfica
de nódulo pseudoquístico. De la misma forma, las lesiones elementales, absceso y fístula, se
clasificaron ecográficamente con sus homónimos colección líquida y fístula ecográfica respec-
tivamente (Figura 19).
Los resultados obtenidos fueron muy significativos. Así, la evaluación clínica del paciente in-
fraestimó de forma significativa el grado de severidad de la HS.
Hurley SOS-HS
I 1 o más abscesos sin formación de Colección fluida y cambios dérmicos afectando un área corporal
fístulas o cicatrices (uni o bilateral) sin trayectos fistulosos.
II Recurrencia de múltiples abscesos 2 o más colecciones fluidas o un trayecto fistuloso afectando a
o fistulas y cicatrices en áreas más de dos segmentos corporales (uni o bilateral)
ampliamente separadas
III Múltiples abscesos comunicados por 5 o más colecciones fluidas o 2 o más fístulas con cambios
trayectos fistulosos afectando a toda dérmicos o afectando a 3 o más segmentos corporales
un área (uni o bilateral)
75
Este mismo grupo71 analizó clínico-ecográficamente a 36 pacientes con HS con un total de 57
áreas lesionales con el objetivo de evaluar la relevancia de añadir la ecografía para la valoración
de la patología subclínica, su estadificación y manejo posterior. Del mismo modo que en los es-
tudios previos se encontró una subestimación en la clasificación Hurley respecto a la clasifica-
ción SOS-HS, concretamente en un 22% de los pacientes. Además, en un 25% de los pacientes
se modificó el manejo de médico a quirúrgico tras la realización de la ecografía, cifra similar al
estudio referido de Wortsman.
A partir de los resultados señalados podemos concluir que la exploración física aislada infraes-
tima la gravedad de un porcentaje significativo de pacientes con HS. Por lo tanto, la evaluación
ecográfica resulta imprescindible para realizar una valoración real del paciente con HS. Dicha
estadificación resultará clave para el establecimiento de un tratamiento adecuado.
Correlación clínico-ecográfica
76
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
77
Ecografía y cirugía en la HS
En aquellas situaciones que bien por fracaso del tratamiento médico, bien por búsqueda de
optimización del control de la inflamación, se plantea la intervención quirúrgica, la decisión de
delimitar el área a extirpar supone otro reto terapéutico.
Clínicamente, la situación habitual es la de una piel desestructurada con áreas de inflamación y
de cicatrices, que hace complicado discernir entre la piel sana y la patológica. A ello, se une que
las fístulas habitualmente no muestran en la visión directa su trayecto, que en muchas ocasio-
nes es múltiple, por lo que las intervenciones no son todo lo eficaces que podrían.
La ecografía cutánea es una herramienta rápida que puede utilizarse preoperatoriamente para
una mejor delimitación de la intervención en la HS. Esta se basa en la capacidad de la técnica de
detectar diferencias entre el tejido sano y el tejido afecto por la enfermedad.
La intervención quirúrgica amplia, sobre todo en casos con HS moderada y severa, supone en
muchos casos la reducción de la actividad de la enfermedad por disminución de la carga infla-
matoria. Sin embargo, la recidiva es relativamente frecuente en aquellos casos de tratamiento
quirúrgico aislado.
La evaluación clínica, en estos casos, nos permite sospechar la existencia de recidiva por la
aparición de molestias de tipo dolor o picor en el área tratada. Sin embargo, sin una prueba de
imagen complementaria resulta en muchas ocasiones imposible diferenciar entre una recidiva
o los síntomas propios de la cicatriz postquirúrgica.
La ecografía, mediante la detección de estructuras ecográficas típicas de HS, que se entre-
mezclan con los haces de fibrosis secundarios a la cirugía, y mediante la detección de actividad
Doppler, signo indirecto de inflamación activa, nos permite detectar esta recaída precoz y con
ello iniciar un tratamiento médico o quirúrgico efectivo.
78
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Existen países de nuestro entorno que, a diferencia de España, cuentan con servicios o unidades de
referencia para la atención de la HS: Alemania, Italia, Francia, Reino Unido o los países nórdicos.
Tal y como se recoge en este documento y en la bibliografía consultada y referenciada en él,
la HS precisa de una atención integral y multidisciplinar. En el manejo de un paciente con HS,
especialmente en los casos más graves, se precisa de la intervención de diferentes disciplinas y
diferentes profesionales sanitarios.
79
Podría decirse, por lo tanto, que el paciente tiene unas necesidades específicas que cubrir por
parte de un grupo multidisciplinar integrado, de manera óptima, por un dermatólogo espe-
cialista en HS; una enfermera con capacitación específica para las tareas de educación te-
rapéutica del paciente, realización de curas y apoyo psicológico adyuvante; cirujano espe-
cializado en cirugía general colorrectal con experiencia en patología inflamatoria crónica
o cirugía plástica con experiencia en patología inflamatoria crónica; a la vez que precisa un
acceso rápido a la urgencia dermatológica.
DERMATÓLOGO
ESPECIALISTA
ENFERMERA
CIRUJANO
ESPECIALISTA
CIRUGÍA PLÁSTICA
Por otra parte, el hecho de que una patología cuente con centros o unidades de referencia
supone un impulso a la investigación en dicha patología, permite participar en programas eu-
ropeos que tienen como objetivos el establecimiento de redes de colaboración entre investi-
gadores a nivel europeo como es el caso del Proyecto COST (European Cooperation in Science
and Technology) o acceder a las Redes Europeas de Referencia (ERN), vehículo de puesta en
común del conocimiento sobre las patologías e innovaciones en torno a ellas, fomentar la for-
mación e investigación, así como mejorar el acceso de los pacientes a una asistencia sanitaria
equitativa.
Sin embargo, a pesar de la complejidad para alcanzar un estándar de cuidados óptimo del pa-
ciente con HS y de la indefinición que actualmente existe en los protocolos para el manejo y
derivación de estos enfermos, tal y como se recoge a lo largo del documento, el diagnóstico de
la HS es clínico, no precisa por lo tanto de una tecnología específica para ello.
A su vez, tal y como se recoge en el capítulo dedicado a los aspectos epidemiológicos de la
patología, la prevalencia de la HS se sitúa, en función de los estudios, alrededor del 1%, siendo
esta una prevalencia en cierto modo elevada y que no puede, por lo tanto, asimilarse a la de las
patologías raras y no precisaría de la designación de un Servicio o Unidad de Referencia.
80
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Se considera difícil, por lo expuesto anteriormente, que en el marco normativo actual que re-
gula la designación de los CSUR en el SNS, la HS pueda ser considerada una patología que hoy
por hoy pueda llegar a contar con un CSUR.
Sin embargo, dadas las particularidades de la patología que, en sus casos más severos, requiere
la actuación de diferentes especialistas que deben actuar de forma coordinada y la situación
de partida con la que hoy en día se encuentran los pacientes, caracterizada por un importante
retraso en el diagnóstico así como un desconocimiento, en general, por una buena parte de los
profesionales sanitarios de la patología y sus importantes implicaciones en la vida cotidiana de
los pacientes; se considera oportuno y
Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y tal y como se recoge en el portal
Guía Salud74, la recomendación para la elaboración de una Guía de Práctica Clínica (GPC) viene
determinada por diversos motivos, de los que se pueden destacar:
81
En el caso de la HS concurren al menos 3 de esos motivos: variabilidad en la práctica clínica
por la existencia de áreas de incertidumbre, aparición de técnicas o tratamientos novedosos y
posibilidad de conseguir un cambio para mejorar resultados en la atención.
Se entiende que las GPC son de gran utilidad tanto desde el punto de vista clínico como admi-
nistrativo. En el ámbito clínico ayudan a los profesionales sanitarios y a los pacientes a tomar
decisiones informadas ante las diferentes opciones sanitarias. En el plano administrativo, sirven
de apoyo a los gestores y planificadores de los recursos sanitarios en la toma de decisiones.
82
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
10. Elaborar una Guía Clínica por parte de las Sociedades Científicas
implicadas que recoja los consensos alcanzados en el presente documento.
83
Los Servicios de Urgencias
ante la HS
Según los datos que recoge el Barómetro de la HS editado por ASENDHI, durante el tiempo en
el que los pacientes encuestados tardaron en ser diagnosticados, el servicio sanitario que más
visitaron fue el de Urgencias. Concretamente, los pacientes consultados afirman haber visitado
8,5 veces como media el servicio de Urgencias frente a las 2 veces que afirman haber visitado a
su especialista de AP o las 2,3 de media que acudieron al dermatólogo.
Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de implicar a los servicios de Urgencias Hospita-
larias y Extrahospitalarias para conseguir un abordaje eficaz y diferencial de la HS.
Hoy en día, los profesionales de Urgencias tal vez sean los profesionales sanitarios que más
HS ven, aunque en la mayor parte de las ocasiones, esta no se encuentre diagnosticada
como tal.
La atención urgente es un elemento clave de cualquier sistema sanitario, por lo que existe un
creciente interés por incrementar la satisfacción de los pacientes y de sus familiares o acompa-
ñantes con este ámbito asistencial.
La calidad en la atención sanitaria recoge tanto a la calidad científico-técnica de la asistencia
recibida como a la calidad percibida por el paciente durante el proceso asistencial.
El punto de vista del usuario constituye un parámetro más de evaluación de cualquier actuación
sanitaria. La satisfacción del usuario debe entenderse en términos de expectativas satisfechas
y calidad percibida.
En este punto conviene destacar uno de los datos que se desprende del Barómetro de la HS, en
el que más del 60% de los pacientes consultados afirman estar poco o nada satisfechos con la
asistencia que ellos y sus familias reciben por parte del sistema sanitario. Cuando se les pregun-
ta en concreto por la satisfacción con la asistencia sanitaria que reciben en relación a la HS, los
que afirman estar entre poco y nada satisfechos superan el 72%.
84
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Estas cifras contrastan claramente con las encuestas de satisfacción que periódicamente llevan
a cabo los diferentes servicios regionales de salud y que, en general, alcanzan datos de satisfac-
ción muy elevados.
En España, aunque el sistema público de salud dispone de otros recursos para la atención ur-
gente, las urgencias hospitalarias constituyen el nivel asistencial más habitual, recibiendo más
de 26 millones de consultas anuales, según los datos del Ministerio de Sanidad75.
Atendiendo a los datos publicados por el Ministerio de Sanidad en el Barómetro sanitario76,
los servicios de urgencias hospitalarios son utilizados de forma habitual solo por un 16% de la
población. Este hecho supone que hay capas de población que utilizan recurrentemente es-
tos servicios varias veces al año, muchos de ellos dentro de posibles grupos vulnerables como
niños, ancianos pluripatológicos, crónicos, oncológicos, paliativos, enfermedades raras o pa-
cientes psiquiátricos.
Los servicios de Urgencias, además de una de las dos puertas de entrada al sistema sanitario
junto a la Atención Primaria, constituyen una especie de red de seguridad del propio sistema.
Como se ha señalado en la introducción del presente capítulo, los pacientes de HS, diagnosti-
cada o no y con mayor o menor tiempo de evolución de la patología, constituyen uno de estos
colectivos que de forma recurrente deben hacer uso de la atención urgente.
85
A su vez, se recomienda una intervención a otros niveles que incida directamente en la dificul-
tad de diagnóstico de estos pacientes y en su dispersión dentro de los sistemas de salud. Se
trataría de
En este sentido, puede ser de gran interés la creación de Consultas de Referencia de Urgen-
cias o Consultas Rápidas, que permitan una derivación rápida a Dermatología de forma que el
paciente sea visto por su especialista en pocos días.
Este tipo de consulta vendría a resolver el problema detectado por los profesionales, como es
la dificultad en el seguimiento de los pacientes que, movidos por la necesidad de obtener un
diagnóstico o por la búsqueda de una solución a unas lesiones dolorosas y recidivantes, vagan
por el sistema sanitario de un especialista a otro sin que el profesional pueda llegar a trazar una
historia de la patología certera que ayude al diagnóstico y al manejo.
Las Consultas de Referencia de Urgencias conseguirían una adecuada continuidad asistencial,
una vez realizada la intervención en Urgencias generalmente encaminada al alivio del dolor,
con intervención, si se requiere, de cirugía menor. Además, este tipo de consulta rápida podría
extrapolarse a otras especialidades para mejorar el manejo de ciertas patologías en las que la
recurrencia resulta esencial para establecer un diagnóstico certero.
86
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Figura 22
Drenaje y tratamiento
1er episodio
del dolor
Sospecha de HS o HURLEY I
(nódulos o abscesos) SEGUIMIENTO EN AP
Drenaje y tratamiento
2º episodio o más
del dolor
Fuente: Elaboración propia a partir de las aportaciones realizadas por el panel de expertos
de la Iniciativa estratégica de Salud en HS
87
Recomendaciones a implementar en la atención
de la HS en los servicios de Urgencias
88
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
89
Cirugía de la HS.
Indicaciones, técnicas y resultados
En el presente capítulo se analizan las indicaciones, los cuidados preoperatorios y las opciones
quirúrgicas de la HS.
Antes de entrar en precisar las cuestiones clínicas, resulta necesario hacer hincapié en la nece-
sidad de reforzar la continuidad asistencial de los pacientes una vez que tienen que ser interve-
nidos quirúrgicamente.
Tal y como se desprende del Barómetro de la HS y de la propia experiencia de los expertos que
han participado en este consenso, es en este punto en el que el continuo asistencial de los
pacientes, su trazabilidad, el seguimiento que desarrolla de su patología su equipo médico, etc.
se rompe.
A partir de la intervención quirúrgica, muchos pacientes no vuelven al control de su dermató-
logo, su equipo de AP le pierde la pista, y el paciente deja de tener una referencia dentro del
sistema para control de su patología.
Este hecho, junto con el alto grado de recidivas que se producen tras la intervención de las
lesiones, provoca que el paciente deambule por el sistema sin un control, unos cuidados y un
tratamiento adecuado a su patología.
Planificación quirúrgica
Cuidados preoperatorios
Como norma general, actualmente se recomienda un control total o al menos una reducción
de la inflamación como acto previo a la cirugía en aquel paciente con HS que presente una
enfermedad activa.
En casos leves y moderados puede ser suficiente un ciclo de antibióticos durante 10-12 sema-
nas, habitualmente rifampicina 300 mg cada 12 horas asociado a clindamicina 300 mg cada 12
horas. En casos más graves, se puede asociar prednisona a dosis de 1 mg/kg durante un ciclo
corto de 3 días, con un posterior descenso en 10-14 días. En pacientes no respondedores, la
asociación de anti-TNF-α prequirúrgico, en este caso adalimumab (semana 0, 160 mg, semana
2, 80 mg), y posteriormente dosis semanal a partir de semana 4 (40 mg semanal) permiten
alcanzar ese control de la inflamación necesario para obtener mejor resultado quirúrgico47,49,52.
90
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Otros de los puntos clave básicos para alcanzar un resultado quirúrgico óptimo es el control
del tabaco. Está ampliamente demostrado el efecto negativo que provoca la nicotina en la re-
generación tisular en el lecho quirúrgico. Por ello, previamente a la cirugía es recomendable
ofrecer programas de deshabituación tabáquica a estos pacientes con el fin de que estos hayan
suspendido, o al menos reducido drásticamente, el consumo de nicotina y así alcanzar el resul-
tado quirúrgico esperado.
Preparación anestésica
La elección del procedimiento anestésico dependerá de la extensión de las lesiones y la pro-
fundidad que tendrán los procedimientos.
Anestesia local:
• Indicada para lesiones pequeñas en cualquier localización.
• Se puede utilizar una mezcla anestésica de lidocaína 1% (1amp 10 ml=100mg) + bicarbo-
nato 0,8 M (1 parte por cada 9 de lidocaína), teniendo en cuenta que la dosis máxima
recomendada de lidocaína es de 5 mg/kg del paciente.
• Se puede añadir adrenalina a la mezcla, pero debe ser diluida con anterioridad hasta con-
centraciones de 1:100.000. En tal caso, la dosis máxima de lidocaína puede aumentar
hasta 10 mg/kg del paciente. Algunos autores han defendido el uso de dosis máximas
hasta 35 mg/kg cuando se combina con adrenalina.
• Se debe tener en cuenta que la administración de anestesia local en zonas inflamadas
tiene una absorción mayor que en piel sana, por lo que se debe monitorizar la aparición
de signos tempranos de intoxicación por lidocaína, como la aparición de sabor metálico,
temblores, crisis convulsiva y pérdida de conciencia.
Anestesia local tumescente:
• Indicada para lesiones extensas en raíces de brazos o piernas.
• Se deben tomar las mismas precauciones de dosificación y monitorización clínica que
con la anestesia local.
• Se puede utilizar solución de Klein, añadiendo la dosis máxima segura de lidocaína a una
solución de 1000 ml de suero fisiológico, que contiene una ampolla de bicarbonato y
otra de adrenalina.
91
• Habitualmente se utilizan medios mecánicos para la infiltración, tratando de bordear las
lesiones sin penetrarlas, hasta lograr la induración del tejido subcutáneo. La velocidad de
infiltración debe ajustarse a la tolerancia del paciente, preferiblemente de forma lenta.
• Tras la infiltración debe esperarse el efecto de la anestesia entre 10 y 15 minutos. Su efec-
to continúa después de la intervención.
Anestesia general y raquídea:
• Indicado para lesiones grandes que afectan a la zona periauricular, axilas, ingles y zona
perianal.
Opciones quirúrgicas49,77-80
La cirugía está indicada en nódulos y fístulas aislados, y en casos severos extensos que no res-
ponden a tratamiento médico49. Existen varias técnicas quirúrgicas: incisión y drenaje, deroo-
fing (destechamiento) y marsupialización, extirpación localizada y extirpación amplia.
El tipo de cirugía y los márgenes serán seleccionados en función de la zona y grado de afectación.
Incisión y drenaje. Se trata de un procedimiento sencillo, que puede realizarse en consulta
bajo anestesia local y suele producir un rápido alivio del dolor de nódulos aislados. Sin em-
bargo, la recidiva es la norma, por lo que su uso debe limitarse al control del dolor relaciona-
do con abscesos a tensión77. Una modificación de esta ha sido descrita como “punch-des-
bridamiento”, con una biopsia circular de 4-7 mm, se realiza una incisión profunda centrada
sobre una unidad pilosebácea inflamada, seguido de un desbridamiento por presión alrede-
dor y posterior curetaje77-78.
Deroofing. El “destechamiento” y marsupialización es un técnica sencilla en la que con la ayu-
da de una sonda o mosquito se va transfixiando el trayecto fistuloso o el techo de un nódulo y
se retira este tejido con la ayuda de una tijera, electrobisturí o radiofrecuencia. De esta forma,
se expone el lecho de la lesión, realizando curetaje del mismo. Posteriormente, las lesiones
curan por segunda intención. Esta técnica es adecuada para lesiones recurrentes, dolorosas
en estadios I o II, obteniendo resultados cosméticos aceptables. En torno al 17% de las lesiones
así tratadas recurren en una media de 4,6 meses49,79. Este hecho es debido a que la técnica no
permite la eliminación de restos epiteliales profundos caracterizados por presentar una consis-
tencia gelatinosa que podrían mantener las lesiones o favorecer su reaparición.
Exéresis localizada. Presenta las mismas ventajas e inconvenientes que la incisión y drenaje.
Sin embargo, resulta útil para la extirpación de lesiones nodulares aisladas no respondedoras
al tratamiento médico en los pacientes con HS Hurley I y II.
Exéresis amplia. Consiste en la extirpación de toda un área afectada con márgenes quirúr-
gicos amplios, más allá de las zonas visibles. En combinación con medidas y tratamientos
médicos, es la opción que más probabilidades tiene de lograr el control de la enfermedad en
pacientes con enfermedad crónica y extensa Hurley III.
92
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
El defecto creado puede reconstruirse mediante cierre simple, colgajos locales o libres, injer-
tos, expansores tisulares o simplemente el cierre por segunda intención.
Se aconsejan unos márgenes entre 0,5 cm (axila) a 1,5 cm, siendo también importante la exéresis
en profundidad hasta fascia o al menos 5 mm de grasa, para asegurar la extirpación de las espira-
les profundas de las glándulas apocrinas. No obstante, la extirpación con márgenes no asegura
la ausencia de recurrencia en territorios apocrinos a distancia.
El cierre del defecto por segunda intención, es actualmente uno de los métodos más utilizados
dado el buen resultado médico. Sin embargo, en este caso el tiempo de cierre es tamaño-de-
pendiente, pudiendo tardar hasta 3 meses para alcanzar la cicatrización completa.
En caso de proceder a un cierre primario de heridas es necesario el uso de suturas de mo-
nofilamento no trenzadas, preferiblemente polipropileno. Con ello se pretende evitar añadir
inflamación y procesos líticos típicos de las suturas absorbibles. Los puntos de sutura deben
ser lo suficientemente ajustados para favorecer el débito de suero por la herida, evitando así la
formación de seroma o infección local.
Los injertos de piel mallada también pueden servir para ayudar al cierre de heridas permitiendo
simultáneamente evacuar contenidos serosos desde el lecho de la herida. Los injertos tienen
un uso más fácil en zonas planas, como por ejemplo cuando las lesiones afectan a la zona glútea
de forma extensa.
El uso de colgajos aleatorios, como por ejemplo el cierre de ingles por descenso de un colgajo
de abdominoplastia o el cierre de labios mayores por ascenso de colgajos mediales de muslo,
son técnicas utilizadas para el cierre y la recuperación funcional de grandes áreas anatómicas
con fenómeno cicatricial sintomático residual.
La elección del método de cierre y el resultado de la intervención variará en función de la expe-
riencia del cirujano y del defecto quirúrgico.
El cierre del defecto por segunda intención es actualmente uno de los métodos más amplia-
mente aceptados, pero se trata de un procedimiento no exento de complicaciones, princi-
palmente cuando este cierre es usado para grandes defectos cutáneos. Esto se explica por
un mayor riesgo de infección de herida quirúrgica así como por el hecho de que los grandes
defectos cerrados mediante segunda intención presentan un mayor riesgo de retracción y
de alteración de movilidad residual en caso de no realizar una fisioterapia intensiva desde las
primeras 24 horas postcirugía. Por ello, este cierre parece recomendable para el cierre de
pequeños defectos.
Aunque algunos autores desaconsejen el uso del cierre primario por alto riesgo de recidiva (en-
tre 54% y 69,9% frente 13% de injertos y el 18% de colgajos locales), tales diferencias se atribuyen
al mayor número de márgenes afectos o resecciones incompletas.
Con todo, existen amplias diferencias en las tasas de recidiva asociadas a los diferentes sistemas
de reconstrucción, siendo muy difícil la comparación entre las diferentes modalidades debido
a la propia naturaleza de la enfermedad y el número de técnicas. Sin embargo, algunos estudios
93
han evaluado las tasas de recidivas en función de la localización, observando que en la axila
(3%) y área perianal (0%) ocurre menos frecuentemente que en el área inguinoperineal (37%) y
submamaria (50%), hecho que sugiere que puede estar en relación con la mayor extensión de
glándulas apocrinas en estas zonas.
La asociación de VAC (Vacuum Assisted Closure) consiste en un sistema de vacío que favorece
la presión negativa, lo que incrementa el flujo sanguíneo, aumenta el tejido de granulación y fa-
cilita el drenaje de la herida, disminuyendo la carga bacteriana. Su empleo en defectos extensos
ha demostrado mejores resultados y menores tasas de recidivas.
Escisión amplia 13
Cierre primario 15
Colgajo 8
Injerto 6
Escisión local 22
Destechamiento 27
Resulta difícil en ocasiones definir la mejor opción quirúrgica, en gran parte debido a las dife-
rencias que pueden presentar los pacientes así como a la gran variabilidad clínica con la que se
presenta la enfermedad. Por otro lado, si bien el HiSCR es una medida validada de resultado tras
tratamiento médico, actualmente no están definidas las medidas de resultado tras un procedi-
miento quirúrgico.
Se han propuesto cuatro medidas para la evaluación de resultado quirúrgico:
94
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Estos 4 elementos deben de ser evaluados por los profesionales que evalúen el resultado qui-
rúrgico en el paciente con HS (dermatólogo quirúrgico, cirujanos coloproctólogos, y/o ciruja-
nos plásticos).
95
Las comorbilidades asociadas
a la HS: la Enfermedad
Inflamatoria Intestinal (EII)
Los primeros estudios que evaluaron la asociación entre HS y EII (enfermedad de Crohn y colitis
ulcerosa) intentaban demostrar que los numerosos casos descritos en la literatura de HS en pa-
cientes con EII, podrían ser consecuencia de mecanismos fisiopatológicos comunes y explica-
ría el porqué responden a tratamientos biológicos con anti-TNF-α. Además, ambas patologías
son procesos inflamatorios crónicos que afectan a individuos genéticamente predispuestos, se
presentan en edades tempranas de la vida y se influencian por factores ambientales comunes,
como el tabaco.
En los últimos años se han publicado series de pacientes en diferentes países que confirman la aso-
ciación entre la HS y EII. Este hecho es especialmente importante dado que en algunos pacientes
la HS se manifiesta en la región glútea y perianal, pudiendo ser confundida con la variante perianal
de la EII y por otro lado, los pacientes diagnosticados de HS pueden tener síntomas digestivos que
deberían ser evaluados específicamente para confirmar/descartar el diagnóstico de EII82.
En este capítulo vamos a revisar los datos que sustentan la asociación entre ambas patologías
y a establecer recomendaciones sobre datos clínicos que nos hacen sospechar la presencia de
HS en un paciente con EII y viceversa.
En 2010, Van der Zee y colaboradores 20 publican el primer estudio piloto en el que se observa
que la HS está presente significativamente tanto en la enfermedad de Crohn (EC), 17%, como
en la colitis ulcerosa (CU), 14%. Este estudio, realizado en 158 pacientes con EII, tenía problemas
metodológicos importantes que hacían presumir un diagnóstico sobrevalorado. Los pacientes
respondieron a un cuestionario al que se adjuntaban fotografías típicas de lesiones de HS y se
les preguntaba si ellos habían padecido este tipo de lesiones de forma recurrente y dolorosa en
axilas y/o ingles. No había posibilidad de certeza diagnóstica y por tanto algunos pacientes podían
haber confundido las lesiones con forunculosis, adenopatías linfáticas, Crohn ectópico o granu-
lomas inguinales. Este mismo grupo publica posteriormente con una metodología similar a la
previa, una serie más amplia con 1093 pacientes diagnosticados de EII (688 EC y 405 CU) 26. Obser-
varon una prevalencia del 23% para EII, 26% para EC y 18% para CU. Por gravedad de la HS, el 81,5%
de los pacientes tenían un Hurley I y un 3,4% un Hurley III. En ambas publicaciones20, 26 se concluye
que la metodología utilizada limita la certeza diagnóstica y que por tanto son necesarios estudios
en los que el diagnóstico de HS se realice por dermatólogos expertos.
96
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
97
Prevalencia de EII en pacientes con HS
Los estudios que analizan la prevalencia de EII en pacientes diagnosticados de HS son muy
recientes. Shalom G. et al85 realizan un estudio transversal en Israel en el que comparan la preva-
lencia de EII en un grupo de 3207 pacientes diagnosticados de HS en un centro dermatológico
frente a un grupo control de 6412 sujetos sin HS. Se observa una asociación significativa entre
HS y EC (OR: 2,03; IC 95%: 1,14-3,62) pero no con la CU (OR: 1,82; IC 95%: 0,81-4,05).
En un estudio multicéntrico transversal recientemente publicado86 se analiza, en 1076 pa-
cientes con HS evaluados entre 2007 y 2015, el diagnóstico de EII establecido por gastroente-
rólogos mediante criterios endoscópicos/histológicos. Se observó una prevalencia del 3,3%
(IC 95%: 2,3-4,4). El 75% fueron EC con una prevalencia de 2,5% (IC 95%: 1,6-3,4) y el 25% CU,
prevalencia de 0,8% (IC 95%: 0,3-1,4). El 48,4% de los pacientes con EII asociada a HS había
desarrollado los síntomas de HS antes que los de EII, el 12,9% manifestaron ambos procesos
al mismo tiempo y el 38,7% expresaron síntomas de EII antes que la HS. Al comparar las ca-
racterísticas fenotípicas de la HS en los pacientes con ambas patologías respecto a los que
solo tenían HS no se observaron diferencias significativas. En este estudio se concluye que la
prevalencia de EII en pacientes con HS, si se compara con la de la población general del área
en la que se realizó el estudio (norte de Europa), es superior (4-8 veces), estableciendo que
para la EC sería entre 8-18 veces mayor.
En Dinamarca, se ha realizado un estudio poblacional en el que analizan todos los registros de
los habitantes mayores de 18 años y seleccionan los 7732 pacientes con diagnóstico de HS y los
comparan con 4.354.137 de sujetos control87. Evalúan en ambos grupos la prevalencia de EII y el
riesgo a desarrollar una EII. Objetivan que la prevalencia de EC en pacientes con HS es superior
a la población general (0,8% vs. 0,3%) (OR 2,04; 159-2,62), igual que la de la CU (1,3% vs. 0,7%) (OR
1,75; 1.44-2,13). El riesgo de presentar de nuevo una EC en un paciente con HS es de 2,19 (1,44-
3,34) y de presentar una CU de 1.63 (1,18-2,27).
En resumen, podemos decir que la prevalencia de EII en pacientes con HS es superior a la po-
blación general sin observar diferencias en las características fenotípicas de la HS entre los que
tienen EII y no la tienen. El riesgo de presentar una EII en pacientes con HS está aumentado.
De los datos obtenidos en los estudios epidemiológicos se deduce que, dado que la probabilidad
de que un paciente con EII presente una HS es más alta que la población general, es obliga-
ción del gastroenterólogo investigar su presencia. Por los datos publicados hasta el momento
actual sobre factores de riesgo para desarrollar HS en EII se debe hacer especial énfasis en la
búsqueda diagnóstica de HS en pacientes con EC, género femenino, obesidad y hábito ta-
báquico.
98
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
El facultativo que trata la EC de un paciente que cumple estas características, debe proceder
a aplicar el Algoritmo terapéutico de la HS según las Guías Europeas de Tratamiento descrito
en el capítulo dedicado al diagnóstico de la HS, de forma que complete la historia clínica del
paciente en los aspectos que detalla el algoritmo señalado, preguntando tanto por la situación
clínica actual, como por la de los últimos años. A su vez, el facultativo deberá realizar siempre
una exploración física de las zonas en las que de forma habitual suelen aparecer las lesiones
características de la HS, esto es: axilas, zona submamaria, glúteos, área genital y periné.
En caso de presentar lesiones perianales o del periné, se recomienda el uso de técnicas de ima-
gen, a través de ultrasonidos o resonancia magnética, para poder llevar a cabo el diagnóstico
diferencial entre la enfermedad perianal inflamatoria y la HS.
Si se confirma el diagnóstico de HS, se recomienda clasificar la gravedad de la lesión utilizando
la escala de Hurley. Cuando se trate de un Hurley II o Hurley III, se deberá derivar al paciente al
dermatólogo para valoración y seguimiento.
Cuando existan dudas diagnósticas o cuando no pueda clasificarse la gravedad de la patología
según la escala de Hurley, se recomienda derivar al paciente a Dermatología.
Figura 23
Diagnóstico y manejo de la HS con EII en consultas de EII
Paciente de EC,
con obesidad y fumador
Diagnóstico HS
HURLEY I
Algoritmo
diagnóstico de HS
Diagnóstico diferencial
con técnicas de imagen
entre EP/HS HURLEY II o III
Derivación a
Duda diagnóstica
Dermatología
99
Diagnóstico de EII en pacientes con HS
Dado que hay datos epidemiológicos en los que se constata una mayor presencia de EII en
pacientes con HS y que el riesgo de aparición de una EII en pacientes ya diagnosticados de HS
está aumentado, se recomienda investigar la presencia de posibles comorbilidades inflamato-
rias digestivas en la población afectada por HS.
Para ello, el facultativo que sigue al paciente con HS deberá realizar una serie de preguntas y exá-
menes elementales que le lleven a detectar la existencia de criterios clínicos de sospecha de EII.
Recientemente se ha establecido una colaboración entre la Sociedad Española de Reumatolo-
gía (SER), la Asociación Española de Gastroenterología (AEG) y el Grupo Español de Trabajo en
Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) para desarrollar unos criterios de cribado
basados en la evidencia y la opinión de expertos. Este proyecto, denominado PIIASER, está en
fase de publicación88 y propone unos criterios de cribado para una derivación más efectiva
entre digestólogos y reumatólogos para el despistaje de pacientes con enfermedad reumática
y enfermedad inflamatoria intestinal asociadas. Los criterios propuestos en el proyecto PIIASER
para derivar pacientes con espondiloartritis en los que se sospecha enfermedad inflamatoria
intestinal a la consulta del digestólogo, han sido evaluados por el panel de expertos multidis-
ciplinar para el estudio de la HS y se ha considerado que pueden ser asumidos también para
los pacientes afectos de HS en los que se sospeche que pueden tener una EII. Basándose, por
tanto, en los criterios definidos en PIIASER, se considera adecuado establecer:
CRITERIOS MAYORES
Presencia de diarrea crónica, con más de 4 semanas de evolución, y que
presente características orgánicas. Se entenderá por orgánica la diarrea acuosa o
que despierta al paciente por la noche; así como la que se presenta acompañada
de síntomas como la pérdida de peso, fiebre o signos de malabsorción. También
deberá tenerse en cuenta que se asocie a manifestaciones extraintestinales como
son la artropatía periférica o axial, el eritema nodoso, el pioderma gangrenoso, las
aftas orales o la colangitis.
Rectorragia, es decir, sangrado a través del ano acompañando o no a las heces.
Salvo que la semiología hemorroidal sea muy evidente y haya hemorroides en la
exploración física.
Enfermedad perianal (EP). Entenderemos la existencia de EP cuando se
presenten un conjunto de lesiones que únicas o combinadas aparecen en la
zona perianal, anal y del recto, fundamentalmente en pacientes con EC. Estas
lesiones pueden ser la forma de debut de la EC y preceder en años a la aparición
de síntomas intestinales. El espectro de lesiones incluye: fisuras, fístulas, abscesos,
pliegues cutáneos y maceración, incluso ulceración, perianal.
100
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
En el caso en los que el paciente cumpla al menos uno de los criterios mayores
descritos, deberá procederse a su derivación al gastroenterólogo.
CRITERIOS MENORES
Dolor abdominal crónico, es decir, con más de 4 semanas de evolución,
persistente o recidivante
Anemia ferropénica o ferropenia
Fiebre o febrícula sin focalidad
Pérdida de peso no explicable
Manifestaciones extraintestinales, como las señaladas anteriormente; es decir:
artropatía periférica o axial, eritema nodoso, pioderma gangrenoso, aftas orales o
colangitis
Antecedentes familiares de EII
En el caso en los que el paciente cumpla al menos dos de los criterios menores
descritos, deberá procederse a su derivación al gastroenterólogo.
101
Recomendaciones a implementar para la
detección precoz de EII en pacientes afectados
por HS y viceversa
102
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
103
Las comorbilidades asociadas
a la HS. La Intervención Psicológica
y Social
Impacto psicosocial
104
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
nos, psicólogos, y trabajadores sociales, entre otros, puede ser de gran utilidad para adecuar las
intervenciones. Por otro lado, hay que informar al paciente sobre aquellos programas de salud
disponibles, como los programas para la deshabituación tabáquica o programas para abando-
nar el consumo del alcohol, y que pueden resultarle útiles para proveerle de nuevas habilidades
y recursos específicos para manejar la enfermedad.
En referencia a la salud mental, algunos de los síntomas más comunes que suelen presentar los
pacientes con patología crónica son:
• ansiedad
• depresión
• estigmatización
• estrés
• irritabilidad
• baja autoestima
• ansiedad sexual89
En el inicio de este documento se ha citado un estudio reciente en el que se equipara la afec-
tación psicosocial de los pacientes de HS con los pacientes de EPOC, diabetes o patologías
oncológicas.
Algunos pacientes con HS perciben estigma social y esto influye de forma negativa en sus re-
laciones interpersonales. La baja autoestima y la ansiedad sexual también pueden influir en los
pacientes a la hora de relacionarse, repercutiendo negativamente en el área psicosocial. Asi-
mismo, la personalidad puede modular el grado de afectación del paciente, especialmente en
aquellos con inicio de la enfermedad en la adolescencia. Además de todo lo expuesto, hay que
tener en cuenta que existen otros factores psicólogos y recursos personales que pueden mo-
dular de forma positiva o negativa el grado de afectación emocional del paciente.
105
cursos que les permita afrontar de una forma más adaptativa la enfermedad, lo cual favorecería,
previsiblemente, una mejor evolución del proceso.
Se deben explorar las creencias, expectativas y valores del paciente, ya que esta información
nos ayudará a entender mejor el impacto que la enfermedad tiene sobre él. Este conocimiento
permitirá individualizar las diferentes opciones terapéuticas a ofertar al paciente.
El apoyo social y las relaciones interpersonales actúan de moduladores que favorecen la calidad
de vida del paciente con HS. El apoyo social percibido por el paciente puede influir sobre su
salud. Una buena red de apoyo social, formada por amistades, familiares e incluso a través de las
redes sociales, pueden influir positivamente sobre la salud y ayudar a mitigar los efectos negati-
vos que algunas situaciones estresantes producen. Cuando preguntamos al paciente sobre sus
redes de apoyo sociales, hay que tener en cuenta la calidad de estas relaciones interpersonales,
además de la cantidad.
Los rasgos de personalidad son patrones persistentes de formas de percibir, relacionarse y pen-
sar sobre el entorno y sobre uno mismo, que se ponen de manifiesto en una amplia gama de
contextos sociales y personales. Para J.L. Linares102, “la personalidad, desde un punto de vista
relacional, es la dimensión individual de la experiencia relacional acumulada, en diálogo entre
pasado y presente, y encuadrada por un substrato biológico y por un contexto cultural”. Así
pues, la personalidad del paciente influirá en los moduladores citados anteriormente y a su vez,
en los hábitos y en la adherencia terapéutica.
Quizá este sea el aspecto más difícil de trabajar con los pacientes, pues difícilmente se podrá
influir de forma directa sobre su personalidad, pero lo que sí puede hacerse es trabajar sobre
sus estrategias de afrontamiento, ajustar sus creencias y expectativas, y dotarle de recursos y
habilidades para que su forma de ser interfiera lo menos posible en la buena evolución de la
enfermedad.
Hay que tener un especial cuidado con los adolescentes, ya que la enfermedad puede influir en
su desarrollo personal y social, así como en la formación de su identidad y autoestima.
Para finalizar, también deben tenerse en cuenta las vivencias personales y acontecimientos vita-
les a los que se enfrentan los pacientes, ya que estas van a influir de manera positiva o negativa
en sus creencias y expectativas. Por ello, debe tenerse especial cuidado en momentos especí-
ficos del proceso asistencial, tales como el diagnóstico, resultados de pruebas y exploraciones
realizadas, etc., especialmente en momentos en los que exista reagudización de la enferme-
dad, ya que puede suponer una mayor vulnerabilidad desde el punto de vista emocional.
106
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
107
Por último, remarcar la gran labor formativa, informativa y de promoción de actividades que
realizan las asociaciones de pacientes con HS; en España, la Asociación de Enfermos de Hidro-
sadenitis, ASENDHI (www.asendhi.org).
108
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
presencia máxima del síntoma a evaluar. Es un registro sencillo y rápido. El paciente debe mar-
car una raya perpendicular dónde considera que se sitúa su síntoma, entre los dos extremos.
Posteriormente, el profesional medirá con una regla desde el extremo izquierdo hasta la raya
marcada por el paciente. El resultado obtenido con esta medición será la puntuación que el
paciente hace del síntoma evaluado. Las puntuaciones obtenidas se pueden interpretar de la
siguiente manera: valores <4: leve, valores entre 4-6: moderado y valores >6: intenso (anexo IV).
Recomendaciones
A la hora de informar a los pacientes sobre los resultados de una evaluación psicológica es im-
portante considerar los siguientes aspectos:
1. Hay que abstenerse de etiquetar a las personas con términos despectivos basándose en las
puntuaciones de los instrumentos psicométricos.
109
2. Se debe utilizar un lenguaje claro y sencillo, libre de tecnicismos y adecuado a cada paciente
en particular.
3. La información obtenida no se ha de transmitir como “dogma de fe”, sino que debe ser-
vir para contrastarla con el paciente. Podemos usar expresiones o preguntas como “Parece
ser…”, “Es posible que usted sienta…. en estos momentos de su vida”, “¿Cree que este males-
tar está causado o se ve aumentado por su enfermedad de la piel?”, etc.
4. Debemos resaltar lo positivo. La información obtenida no se ha de utilizar para categorizar al
paciente. Los resultados deben servir para guiar nuestra intervención, así como para ayudar
al paciente en su forma de afrontar la enfermedad.
5. Siempre y cuando el paciente confirme un malestar emocional significativo y esté fuera de nues-
tro ámbito de actuación, podemos plantear la derivación a un profesional de la Salud Mental.
Protocolo de intervención
Teniendo en cuenta que el paciente con HS puede ser atendido en ámbitos asistenciales dife-
rentes (Atención Primaria, Atención Especializada, etc.) y que éstos tienen aspectos diferencia-
dos que deben ser considerados, es por lo que se plantean programas de intervención especí-
ficos dentro de los ámbitos sanitarios de Atención Primaria y Atención Especializada.
110
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
ner en cuenta que si el paciente es derivado a salud mental, se le debe dejar claro que el médico
seguirá siendo el responsable de su salud y que la derivación es tan solo un eslabón más dentro
del plan de tratamiento y cuidados elaborado por el médico.
111
5. Neutralizar los miedos irracionales.
6. Concebir estrategias para cambiar los patrones de conductas desadaptativas, las creen-
cias irracionales, las emociones disfóricas y las formas autoderrotistas de relacionarse
con otros.
7. Favorecer la transferencia de las nuevas conductas hacia la vida diaria del paciente pro-
piciando así actitudes saludables.
Investigación
Divulgación
El objetivo principal del proceso de divulgación sería el promover que la sociedad en general
tenga un mayor conocimiento sobre la HS tanto en los aspectos físicos de la enfermedad como
de los psicológicos y sociales asociados a la misma. Este mayor conocimiento propiciaría la eli-
minación de tabús, mitos y falsas creencias relacionadas con la enfermedad.
A continuación, se proponen algunas intervenciones de carácter divulgativo en HS:
1. Confección de carteles y documentos informativos para su difusión entre los profesionales
de los ámbitos de Atención Primaria y Especializada (Dermatología, Cirugía y Servicios de
Urgencias). Asimismo, se deberían elaborar documentos informativos específicos para pa-
cientes y familiares.
112
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
113
El papel del farmacéutico
en el manejo integral de la HS
Los medicamentos son una parte esencial e indispensable en los servicios de atención sanitaria.
Los farmacéuticos son los profesionales específicamente capacitados e instruidos para gestio-
nar la dispensación de fármacos a pacientes, así como para poder garantizar la seguridad y el
uso eficaz de los medicamentos. Los farmacéuticos actúan además garantizando el acceso a
una innovación terapéutica de calidad.
Los profesionales farmacéuticos, en cualquiera de las posiciones que ocupen dentro del siste-
ma sanitario, ejercen como agentes de salud, contribuyendo de esta forma a mejorar el acceso
a la atención sanitaria, prevenir la enfermedad y promocionar la salud.
El farmacéutico debe tener un papel global, que va más allá del propio medicamento y el proceso
farmacoterapéutico de mejora de la seguridad en el uso de los fármacos; y que atañe a su acti-
vidad clínica corresponsable con el resto del equipo asistencial, para la mejora de los resultados
clínicos, de calidad de vida y económicos. Los profesionales del ámbito de la farmacia deben:
Con el aumento de las enfermedades crónicas en nuestros sistemas sanitarios, cobran todavía
más importancia aspectos como la seguridad de los tratamientos, la falta de adherencia, la de-
tección de fallos en la farmacoterapia o la polimedicación, etc., tareas en las que los farmacéu-
ticos colaboran en la mejora no solo del gasto sanitario sino en la disminución de los riesgos
evitables por las ineficiencias del sistema.
114
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Como se ha visto, la HS es una patología crónica infradiagnosticada, que afecta a una población
esencialmente joven, y que puede llegar a afectar gravemente la vida de los pacientes que la
sufren. Por tanto, los farmacéuticos deben implicarse activamente en la gestión de estos pa-
cientes, ya que una buena práctica farmacéutica puede mejorar considerablemente la calidad
de vida del enfermo con HS.
El paciente de HS es un enfermo crónico que, como tal, precisa de un seguimiento integrado
tanto en lo asistencial como en la atención farmacéutica.
El farmacéutico debe llevar a cabo una revisión de la adecuación de la prescripción, de su ne-
cesidad, efectividad y seguridad de los tratamientos. Este hecho es especialmente relevante en
el caso de los pacientes de HS, ya que una parte esencial de su terapéutica se basa en un uso
prolongado de antibióticos. En estos casos, el farmacéutico aporta valor tanto en la adecuación
de la prescripción como en la adherencia del paciente al tratamiento, para no solo garantizar
la eficacia de los tratamiento sino actuar en la prevención de aparición de posibles resistencias
bacterianas y prever de qué forma este uso prolongado de antibióticos puede afectar en otros
procesos y en las complicaciones que podría suponer.
En el caso del paciente de HS, el farmacéutico también actuará sobre la conciliación de la me-
dicación. Este hecho es particularmente relevante en el caso de los pacientes de HS sometidos
a tratamiento con terapia biológica, por requerir esta una vigilancia específica y una adminis-
tración adecuada.
Se deben impulsar las actividades de formación de la HS entre los farmacéuticos, junto con la
realización de estudios que permitan mejorar su conocimiento.
La colaboración entre las distintas Sociedades Científicas Farmacéuticas que ya se lleva a cabo,
pueden servir de base para la puesta en marcha de iniciativas o campañas que ayuden a aumen-
tar la concienciación y el conocimiento de la HS en la población general. Así se favorecería una
detección precoz de la HS en la población y además contribuiría a disminuir la banalización de
los síntomas, el estigma, el aislamiento y la incomprensión que sufren estos pacientes por el
desconocimiento de su enfermedad.
115
Algoritmo de tratamiento para el paciente con HS
En el año 2016 se publicaron las Guías Europeas de Tratamiento de la HS119, que incluyen el al-
goritmo terapéutico a seguir con cada paciente, en función del estadiaje de la gravedad de su
patología según la escala de Hurley. A continuación se recoge el citado algoritmo.
Figura 24
Algoritmo terapéutico de la HS
según las Guías Europeas de Tratamiento
Diagnóstico de HS establecido por dermatólogos u otros profesionales
Terapia adyuvante (Manejo del dolor / Pérdida de peso y suspensión del tabaco /
Tratamiento de superinfecciones / Apósitos apropiados)
Deroofing / láser
Escisión local
HURLEY I Escisión local HURLEY II HURLEY III
Escisión amplia
PGA Sin lesiones (Mínimo) PGA Leve PGA Moderado PGA Grave-Muy Grave
Adalimumab
Mejoría 160 mg semana 0 Considerar
Mantener Terapia Mejoría 80 mg semana 2, Fallo terapia
después: 40 mg de 2ª línea
semanales
116
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
117
La gestión del paciente con HS:
el empoderamiento del paciente
y el paciente experto
La gestión de las enfermedades crónicas suponen uno de los más importantes retos para la
sostenibilidad del Sistema Sanitario. La atención al paciente crónico consume cerca del 80%
del gasto sanitario en España.
El SNS está obligado a adoptar cambios que mejoren la eficiencia en la gestión de los pacien-
tes crónicos con el objeto de que esta atención resulte óptima a la vez que eficiente.
Los cambios que se pueden afrontar se basan en la adopción de nuevos modelos de aten-
ción a los pacientes con enfermedades crónicas en los que la prevención de la enfermedad,
la promoción de salud, la participación del paciente en el mantenimiento de su salud y en el
uso adecuado de los recursos, los autocuidados, la gestión de la enfermedad y la gestión de
casos son factores comunes en todos ellos.
La orientación hacia un modelo más eficiente que tenga en cuenta la participación de los
pacientes requiere que los responsables del sistema sanitario tengan en cuenta que histó-
ricamente se ha relegado al paciente a un lugar más bien pasivo, en el que los profesionales
sanitarios tomaban decisiones en exclusiva y se hacían responsables de los resultados que
estas decisiones alcanzaban.
En los nuevos modelos, se deben desarrollar herramientas que permitan avanzar hacia una
relación de toma de decisiones compartidas, pero para ello es necesario que el sistema sani-
tario mejore la información para los usuarios e incentive la formación en materia de salud y en
el uso adecuado de recursos, de forma que mejore los niveles de alfabetización en salud de la
población. De esta forma pueden conseguirse pacientes empoderados capaces de tomar las
riendas de su propia salud y, lo que es más importante, formar parte como miembro activo
para la toma decisiones compartidas sobre los procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
118
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
119
Cómo activar a los pacientes
Teniendo en cuenta todo lo anterior, podría convenirse que para activar pacientes es necesario
realizar tres tipos de acciones: las que deben llevar a cabo los propios pacientes, las que deben
liderar las asociaciones de pacientes y las que corresponde tomar a las instituciones sanitarias
y sus profesionales.
1. Acciones a llevar a cabo por los pacientes: Para que un paciente participe en la toma de
decisiones relacionadas con la salud, lo más importante es que quiera participar, pero para
ello es preciso que se le motive. La comunicación, la información y la formación en salud rea-
lizada por los profesionales sanitarios y por otros pacientes son un requisito imprescindible
para que el paciente participe.
El paciente puede participar de forma individual, corresponsabilizándose en el manteni-
miento y mejora de su salud o en forma colectiva, desde las asociaciones de pacientes.
El paciente requiere formación específica en cada momento de la evolución de su enferme-
dad o de su capacitación para alcanzar retos más importantes. Se les debe motivar a hacer
cambios en el estilo de vida, y también asegurar que transfieren a la vida diaria lo aprendido.
2. Acciones a llevar a cabo por las asociaciones de pacientes. El papel de las asociaciones
de pacientes adquiere una relevancia fundamental en las nuevas estrategias de gestión de
pacientes crónicos.
Las organizaciones de pacientes pueden y deben jugar un papel fundamental en la informa-
ción sobre la enfermedad realizando y difundiendo folletos, vídeos, artículos sobre la patolo-
gía y sobre los recursos disponibles en el sistema sanitario para atenderla, así como avalando
programas de formación realizados por otras instituciones o profesionales sanitarios dirigi-
dos a pacientes con HS.
En España, los pacientes de HS se agrupan en la Asociación de Enfermos de HS, ASENDHI
(www.asendhi.org), que además es, en la actualidad, la única asociación de pacientes de HS
en el ámbito de habla hispana.
Sus objetivos son:
Participar y promover acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida y el bienestar
de las personas.
Fomentar la formación y especialización de profesionales de la salud y otros sectores
relevantes.
Fomentar la investigación, colaborando con centros e investigadores, promoviendo los
estudios necesarios y actuando como centro de investigación.
Promover la sensibilización social sobre la enfermedad organizando eventos divulgati-
vos, colaborando y realizando publicaciones de interés.
En su labor de ayuda a los pacientes con HS, ASENDHI está comprometida con:
La representación y defensa de los derechos de los pacientes afectados por HS.
120
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
El impulso de la calidad asistencial que reciben los pacientes con HS, colaborando con
los profesionales sanitarios en su labor.
La canalización de la información a los pacientes con HS respecto a información y for-
mación de la patología, el soporte, ayudas, etc.
La sensibilización social y sanitaria.
La colaboración con las distintas Administraciones, Sociedades Científicas, organizacio-
nes de pacientes, etc.
El impulso del empoderamiento y activación de los pacientes con HS a través de:
• Favorecer el conocimiento y avances científicos de la patología.
• Ayudar a los pacientes en la gestión y afrontamiento de su enfermedad.
• Fomentar los estilos de vida saludables.
• Colaborar en la mejora en la gestión de los síntomas, en la comunicación con los
profesionales de la salud y en la adherencia terapéutica
A su vez, las asociaciones de pacientes deben adoptar un papel de liderazgo en la puesta en
marcha de acciones de sensibilización, que contribuyan a informar a los medios de comuni-
cación sobre la enfermedad, su prevención y cuidados; así como a los propios profesionales
sanitarios.
3. Acciones a llevar a cabo por los profesionales sanitarios
Los profesionales sanitarios y sus instituciones, deben llevar a cabo también acciones de
sensibilización sobre la enfermedad, colaborando con la asociación en citas señaladas como
la celebración del Día Mundial de la HS (día 6 de junio), publicando información relacionada
con la misma e indicando acciones para su prevención y cuidados.
La educación sanitaria es responsabilidad de los profesionales de la salud. El mejor sistema
para formar a un paciente es que el propio profesional sanitario que le cuida le imparta la for-
mación necesaria. Educar correctamente a los pacientes facilita una correcta comunicación
médico-paciente y facilita en el día a día de la práctica clínica, la toma de decisiones.
El personal de enfermería es el más indicado para formar en autocuidados y en recursos de
salud para mejorar la calidad de vida, para la prevención de la enfermedad y para la promo-
ción de salud. Estos son los profesionales que mejor conocen al paciente y pueden detectar
mejor sus necesidades de formación, su capacidad para absorberla y realizar la evaluación de
la transferencia de lo aprendido.
Dada la sobreocupación de estos profesionales, que podrían no disponer del tiempo ne-
cesario para ello, en algunos casos y en el momento actual sería posible recomendar o
prescribir talleres, cursos on line, programas de soporte a pacientes como AbbVie Care,
que tiene un programa específico para pacientes con HS o páginas web con información
rigurosa y segura.
Las sesiones formativas/educativas de los pacientes pueden llevarse a cabo de forma indivi-
dual o grupal programada.
121
La formación individual puede llevarse a cabo de forma personal o utilizando programas de
capacitación en soporte telefónico o a través de las nuevas tecnologías, prescribiendo pági-
nas web, vídeos, talleres, con píldoras formativas, con evaluación de conocimientos etc. que
ilustren el concepto, prevención, tratamiento y cuidados de la HS.
La formación grupal se llevará a cabo utilizando la formación entre iguales, a través de la
formación de pacientes expertos tutores, que a su vez puedan formar en cascada a otros
pacientes con HS.
Todas estas intervenciones (procedentes del propio paciente, asociación o profesionales) van
encaminadas a aumentar la activación y la modificación del comportamiento de los pacientes
en favor de su compromiso, autocuidado y colaboración con el sistema sanitario. Para analizar
la evolución de estas intervenciones, debe utilizarse el cuestionario PAM (Patient Activation
Measure (Medida de la activación del paciente) anexo VIII). Es actualmente el único diseñado
y validado para la medida del grado de activación de los pacientes con su propia salud. Este
cuestionario fue desarrollado por Hibbard y otros colaboradores90 a través de una escala Likert
y permite obtener información sobre el conocimiento y las habilidades de los pacientes y sus
creencias sobre el manejo de su propio cuidado, su grado de colaboración con los profesiona-
les sanitarios y la consecución y mantenimiento de comportamientos saludables con intención
preventiva.
El paciente experto es un paciente que, además de activado, tiene habilidades para compartir
con otros pacientes su experiencia y ayudar a formar a otros pacientes con su misma enferme-
dad, de la mano de un profesional sanitario.
Kate Lorig, directora del centro de educación para pacientes de la Universidad de Stanford,
puso en marcha en los años 80 la educación entre pacientes en algunas enfermedades cróni-
cas. La doctora Lorig ha realizado varios estudios para validar la eficacia de los cursos impartidos
y se ha podido constatar que entre los beneficios que aporta la educación en autocuidados en-
tre pacientes, destacan: el incremento de la autoestima y de la confianza, la incorporación del
manejo de hábitos de vida saludable, la disminución del número de visitas al médico de familia
y a urgencias y el mejor cumplimiento de los tratamientos, entre otros.
Para poner en marcha la Figura de paciente experto en HS se recomiendan las siguientes ac-
tuaciones:
1. Diseñar un programa formativo de pacientes expertos en HS de forma conjunta entre
profesionales expertos y profesionales conocedores del sistema de formación de paciente
experto y ASENDHI.
Esta formación debe constar de dos partes: formación sobre la enfermedad y formación
para adquirir habilidades que permitan al paciente modificar y gestionar hábitos de vida sa-
ludables y sociales adaptados a su condición.
122
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
2. Preparar materiales para la formación on line con un sistema similar al de píldoras forma-
tivas utilizadas, por ejemplo en la Escuela Gallega de Salud para Ciudadanos (http://escola-
saude.sergas.es/Contidos/Cursos-online) en la asociación de pacientes con HS.
Este curso puede servir tanto para la formación presencial como para la formación online
sobre la enfermedad y formar parte de la formación para pacientes expertos. También pue-
de colgarse en la página web de la asociación y se puede compartir y difundir a través de las
diferentes escuelas de salud de las Comunidades Autónomas. Con ello se consigue el doble
objetivo de formar e informar y sensibilizar a la sociedad sobre la enfermedad dando visibili-
dad de la misma.
3. Seleccionar a los profesionales formadores y a diez pacientes para formarles como pa-
cientes expertos-tutores. Estos pacientes y profesionales constituirán el grupo de formado-
res para formar a otros pacientes.
4. Poner en marcha el curso de paciente experto en Hidradenitis Supurativa a través de la
Asociación de Pacientes y colgar en la web el curso on line. Llevar a cabo al menos una edi-
ción con al menos 20 pacientes formados en el primer año y programar sucesivas ediciones
en función de las necesidades y capacidades de la asociación y de los profesionales.
La captación de pacientes para ser formados puede realizarse por los profesionales sanita-
rios que detectan las necesidades de formación y proponen y/o solicitan la programación de
la actividad; por las asociaciones de pacientes, que detectan las necesidades de formación
y realizan la actividad en sus organizaciones; por las Escuelas de Salud para Ciudadanos, que
prestarían la estructura y los materiales para la realización de la actividad.
5. Diseñar el sistema de evaluación de la autoeficacia de la formación. Para ello se reco-
mienda adaptar y utilizar el sistema PAM (Patient Activation Measure) para medir sistemática-
mente los avances de los pacientes120 y evaluar el resultado de los programas implantados.
123
Propuesta de intervenciones
DIAGNÓSTICO
1. Difundir el algoritmo diagnóstico de la HS a través de las Sociedades Científicas de
Medicina de Familia y Atención Primaria, Enfermería Comunitaria y de Atención Primaria
y de Medicina de Urgencia y Emergencias, de los servicios regionales de salud utilizando
las plataformas informáticas de apoyo a la asistencia sanitaria o de la impresión en papel
de dípticos claros que recojan tanto el algoritmo como las imágenes de las lesiones
más características de la HS.
2. Promover y desarrollar acciones formativas entre los profesionales de Atención Pri-
maria y de los servicios de Urgencias para el conocimiento de la HS y los criterios para
su diagnóstico a través de las Sociedades Científicas y los servicios regionales de salud,
utilizando tanto la formación presencial como la formación on line a través de las
nuevas tecnologías y de las redes sociales.
3. Establecer algún mecanismo de alarma (banderas rojas) en los sistema de informa-
ción que contribuyan a evitar la confusión diagnóstica de la HS con otras patologías.
124
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
125
8. Promover la puesta en marcha de registros de pacientes que faciliten el seguimiento y
la investigación clínica.
9. Establecer rutas de derivación rápida desde AP, Pediatría, Urgencias, Cirugía y Derma-
tología para garantizar la continuidad asistencial.
10. Elaborar una Guía Clínica por parte de las Sociedades Científicas implicadas que recoja
los consensos alcanzados en el presente documento.
CIRUGÍA
1. Garantizar la continuidad del proceso asistencial, a través de los adecuados cuidados
postoperatorios y de la coordinación con el equipo asistencial responsable del segui-
miento del paciente.
2. Asegurar la coordinación entre el equipo asistencial del paciente en la toma de de-
cisiones para minimizar el impacto irreversible de las lesiones.
3. Promover acciones formativas sobre HS para profesionales de la cirugía.
126
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
127
INTERVENCIONES DE ACTUACIÓN PRIORITARIA
1. Puesta en marcha de acciones de formación para profesionales con la colabora-
ción de las Sociedades Científicas implicadas. Las acciones formativas pueden lle-
varse a cabo de forma presencial o, mayoritariamente, on line. Las especialidades
en las que debe intensificarse la actividad formativa serán: Medicina de Familia y Co-
munitaria, Enfermería Comunitaria y de Atención Primaria, Pediatría, Dermatología,
Urgencias, Cirugía General, Cirugía Plástica, Gastroenterología y Reumatología.
2. Difundir el algoritmo diagnóstico a través de las Sociedades Científicas, especial-
mente Medicina de Familia y Comunitaria, Enfermería Comunitaria y de Atención
Primaria, Urgencias, Dermatología y Pediatría; y de las plataformas informáticas de los
distintos servicios regionales de salud.
3. Editar y distribuir materiales informativos destinados a pacientes entre los cen-
tros de Atención Primaria y Servicios de Dermatología, mayoritariamente.
4. Difundir los protocolos y procesos asistenciales recogidos en este documento
con la colaboración de las Sociedades Científicas implicadas, así como con los servi-
cios regionales de salud de las diferentes Comunidades Autónomas.
5. Promover mecanismos de derivación rápida a Dermatología desde Atención Pri-
maria, Pediatría y Urgencias para casos de duda diagnóstica razonable, población en
edad pediátrica o adolescente y casos complejos o no respondedores a tratamiento.
6. Promover la creación del Registro de Pacientes con HS en las diferentes Comuni-
dades Autónomas como paso previo al Registro Nacional de Pacientes.
7. Promover la Figura de las unidades de referencia funcionales que actúen como
consultores de otros servicios de Dermatología, así como difundir su existencia a
través de la AEDV.
8. Promover mecanismos de comunicación entre profesionales para garantizar la
continuidad asistencial y de cuidados de los pacientes de HS. En este sentido cabe
destacar la necesidad de asegurar la coordinación y la continuidad asistencial en los
pacientes cuando tienen que ser sometidos a una intervención quirúrgica.
9. Implementar un protocolo de detección de la HS en pacientes con EII y un pro-
tocolo de detección de EII en los pacientes con HS.
10. Llevar a cabo acciones formativas para profesionales relacionados con la HS acer-
ca de las escalas para medir la calidad de vida y el impacto psicológico y emocional
en el paciente así como de las medidas a tomar ante pacientes que presenten una
afectación acusada.
11. Poner en marcha una campaña de información a la opinión pública para informar
acerca de la patología.
128
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
12. Poner en marcha los mecanismos oportunos para que la HS sea reconocida
como causa de minusvalía o invalidez.
13. Incluir el algoritmo de tratamiento de la HS en los sistemas de ayuda a la pres-
cripción de los diferentes sistemas regionales de salud.
14. Diseñar y poner en marcha, en colaboración con ASENDHI y la red de escuelas de
pacientes un curso de capacitación para pacientes expertos.
Como conclusión a todo el trabajo desarrollado por el panel de expertos, se ha tratado de re-
coger en un único gráfico el proceso asistencial completo que debe seguir un paciente de HS.
En él se recoge el viaje que el paciente debe hacer por el Sistema para asegurar un diagnóstico
adecuado y un manejo óptimo de su patología.
129
Proceso asistencial completo para el manejo de la HS
No diagnóstico HS
Sospecha HS: Vigilar recurrencias
Predominio
NÓDULOS
Consulta HS diagnóstico
Atención Primaria/Pediatría HURLEY I
Predominio
ABSCESOS
3 MESES
Hurley II y III
Diagnóstico diferencial
Estadiaje
MES Y MEDIO
HURLEY II
SERVICIO
Enfermería
DE DERMATOLOGÍA
HURLEY III
MES
URGENCIAS
130
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Figura 25
FARMACIA
Tratamiento
Médico y/o Enfermería
Medidas, Hábitos, Encuestas DLQI >10
Dolor y/o
incapacitante NO Sospecha trastorno ansiedad
/Depresión (Test HAD)
SÍ
Drenaje
Psicólogo
Psiquiatría
Ecografía
FARMACIA
CIRUGÍA GENERAL
Dermatólogo HS Tratamiento
CIRUGÍA PLÁSTICA
DIGESTIVO REUMATOLOGÍA
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120. Hibbard JH, Stockard J, Mahoney ER, Tusler M. Development of the patient activation measure (PAM): concep-
tualizing and measuring activation in patients and consumers. Health Serv Res 2004;39:1005-26
137
Anexos
138
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
139
Anexo III: DLQI:
Cuestionario de Calidad de Vida Dermatológica
1. Durante los últimos 7 días, ¿ha sentido picor, dolor o escozor en la Mucho
piel? Bastante
Un poco
Nada
3. Durante los últimos 7 días, ¿le han molestado sus problemas de piel Mucho
para hacer la compra u ocuparse de la casa (o del jardín)? Bastante
Un poco
Nada Sin relación
4. Durante los últimos 7 días, ¿han influido sus problemas de piel en la Mucho
elección de la ropa que lleva? Bastante
Un poco
Nada Sin relación
5. Durante los últimos 7 días, ¿han influido sus problemas de piel en Mucho
cualquier actividad social o recreativa? Bastante
Un poco
Nada Sin relación
6. Durante los últimos 7 días, ¿ha tenido dificultades para hacer deporte Mucho
debido a sus problemas de piel? Bastante
Un poco
Nada Sin relación
140
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
8. Durante los últimos 7 días, ¿sus problemas de piel le han ocasionado Mucho
dificultades con su pareja, amigos íntimos o familiares? Bastante
Un poco
Nada Sin relación
9. Durante los últimos 7 días, ¿le han molestado sus problemas de piel en Mucho
su vida sexual? Bastante
Un poco
Nada Sin relación
10. Durante los últimos 7 días, ¿el tratamiento de su piel le ha ocasionado Mucho
problemas, por ejemplo ocupándole demasiado tiempo o ensuciando Bastante
su domicilio? Un poco
Nada Sin relación
141
Anexo IV: EVA Escala Visual Analógica
para olor, dolor y Picor
0 10
0 10
0 10
142
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
143
6. Me siento alegre.
• Nunca
• Muy pocas veces
• Raras veces
• Nunca
7. Soy capaz de permanecer sentado/a tranquilo/a y relajado/a:
• Siempre
• A menudo
• No muy a menudo
• Nunca
8. Me siento lento/a y torpe
• Gran parte del día
• A menudo
• A veces
• Nunca
9. Experimento una desagradable sensación de “nervios y hormigueos” en el estómago
• Nunca
• Solo en algunas ocasiones
• A menudo
• Muy a menudo
10. He perdido interés en mi aspecto personal
• Completamente
• No me cuido como debería hacerlo
• Es posible que no me cuide como debiera
• Me cuido como siempre lo he hecho
11. Me siento inquieto/a, como si no pudiera parar de moverme
• Realmente mucho
• Bastante
• No mucho
• Nada
12. Espero las cosas con ilusión
• Como siempre
• Algo menos que antes
• Mucho menos que antes
• En absoluto
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Valoración: se considera que entre 0 y 7 no indica caso, entre 8 y 10 sería un caso dudoso y las
puntuaciones superiores a 11 son, probablemente, casos en cada una de las subescalas.
145
Anexo VI: CMP-HS: Cuestionario de Malestar
Psicológico en Hidradenitis Supurativa
146
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
147
Anexo VII: Proyectos de investigación en el ámbito
de la psicodermatología
Proyecto GEDEPSI-AEDV-2-HSQoL-2015
Título del proyecto: Desarrollo y validación de un instrumento para evaluar la calidad de vida
en pacientes con HS.
Dictamen favorable: Comité de ética de investigación clínica de Aragón (CEICA)
Investigador principal: Servando E. Marrón Moya. Coordinador nacional del GEDEPSI. Hos-
pital de Alcañiz.
Diseño: Estudio prospectivo y multicéntrico, desarrollado dentro del Grupo Español de In-
vestigación en Dermatología Psiquiátrica (GEDEPSI) de la Academia Española de Dermato-
logía y Venereología (AEDV).
Proyecto IIBSP-HID-2016-19
Título del proyecto: Psicoterapia grupal dirigida a pacientes con Hidradenitis Supurativa:
efectos en la calidad de vida.
Dictamen favorable: Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC) de la Fundación de Ges-
tión Sanitaria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona.
Investigador principal: Esther Margarit de Miguel. Psicóloga investigadora del Hospital de la
Santa Creu i Sant Pau.
Diseño: Estudio experimental longitudinal aleatorizado grupo control intergrupo. El mues-
treo será probabilístico con asignación aleatoria a la intervención, el grupo control será gru-
po espera.
Proyecto IIBSP-PSI-2016-71
Título del proyecto: Estudio retrospectivo comparativo entre pacientes con Hidradenitis Su-
purativa vs. pacientes con Psoriasis: impacto psicológico
Dictamen favorable: Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC) de la Fundación de Ges-
tión Sanitaria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona.
Investigador principal: Esther Margarit de Miguel. Psicóloga investigadora del Hospital de la
Santa Creu i Sant Pau.
Diseño: Estudio transversal retrospectivo comparativo entre dos grupos.
148
INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
A continuación hay algunas declaraciones que las personas a veces hacen cuando hablan sobre
su salud. Indique qué tan de acuerdo o en desacuerdo está con cada declaración, según apli-
quen personalmente para usted, encerrando su respuesta con un circulo.
Si la declaración no aplica para usted, encierre en un circulo la opción N/A (no aplica).
lnsignia Health. "Patient Activation Measure; Copyright © 2003-2013. University of Oregon. Todos los derechos
reservados” Comuníquese con lnsignia Health en www.insigniahealth com
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Notas
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INICIATIVA ESTRATÉGICA EN
HIDRADENITIS SUPURATIVA
Notas
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Notas
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Consejo General
de la Psicología
EFPO
HIDRADENITIS EUROPE
European Federation of