Deberes de Hijos y Padres
Deberes de Hijos y Padres
Deberes de Hijos y Padres
1. Reverencia
Comienza con la reverencia a Dios, el Padre de todos nosotros (Hch. 17:28). La
reverencia autntica da como resultado un anhelo profundo de comportarnos
con la intencin de agradar a nuestros padres en todo lo que hacemos.
b) Con respecto a tu conducta. Ponte de pie delante de tus padres, tal como
lo haces delante de los ancianos (Lev. 19:32). Aunque rey, Salomn se
inclin ante su madre Betsab y, aunque prncipe, Jos ante su padre
Jacob (1 Reyes 2:19; Gn. 46:29). Procura las oraciones de tus padres
para bendicin. Evita miradas descorteses y altaneras. Los ojos que
escarnecen a su padre y menosprecian la obediencia a su madre sern
quitados por los cuervos y los hijos del guila (Prov. 30:17). Aun cuando
tus padres ya hayan fallecido debes honrarles.
h) Sigue su buen ejemplo. Imita todo lo que sea bueno en ellos. Por eso fue
que el sabio mand a su hijo que observara sus caminos (Prov. 23:26).
Sguelos al seguir ellos a Cristo (1 Cor. 11:1). No los sigas en sus errores
como una excusa para pecar. El solo hecho de haber recibido alguna
tradicin de los progenitores no es razn para pecar contra Dios (Ez.
20:18-20). Salomn, Josas, Asa y Timoteo son ejemplos de esto (1 Rey.
3:3; 2 Rey. 22:2; 1 Rey. 15:11; 2 Tim. 1:5). O sea, trata de ser como tu
pap. Este es el mejor modo de honrarlo.
Como hijo, acepta con humildad las reconvenciones de tus padres. Porque
naciste pecador, las necesitas.
a) Sus amonestaciones. Nada debe avergonzarte ms que la reprensin de
tus padres, y debes corregirte como respuesta a ella. Aunque te
reprendan injustamente por tu conducta y tus acciones, tolrala, como lo
hizo Jos (Gn. 37:10). Moiss hizo caso al consejo de su suegro (x.
18:13-24), en cambio los hijos de El despreciaron el de l (1 Sam. 2:25).
Solo los necios no hacen caso a las reprensiones (Prov. 13:1; 15:5). S
paciente con las restricciones paternales con respecto a lo que comes,
bebes, vistes y a tus diversiones. Aprende a sacrificarte y a tener
paciencia. No te parece que es malo enojarte con los que mejor te
quieren?
1. Deberes generales
Estos dos deberes, cumplidos debidamente, harn que todos los dems tengan
xito. Sin estos, los otros particulares no pueden ser cumplidos cabalmente.
a) Oracin. Durante todo el curso de la vida de sus hijos debe usted orar sin
cesar por ellos en toda ocasin (1 Sam. 12:23). Interceda por ellos ante el
Trono de Gracia. Pdale a Dios que haga de sus hijos, hijos de l.
Ruguele que los colme de bendiciones fsicas y espirituales. Recuerde
cmo David ayun y or por la vida de su hijo! Dios ha contestado ya las
oraciones que han brotado del amor de muchos padres de familia a favor
de la salvacin de sus hijos.
b) Buena conducta por amor a Dios y a sus hijos. Sus oraciones tienen que
estar avaladas por su buen ejemplo ante ellos. El hombre justo que anda
en integridad cuenta con la promesa de que sus hijos sern
bienaventurados (Prov. 20:7).
2. Deberes particulares.
a) Antes del nacimiento del hijo. An siendo un embrin, tiene que elevar
oraciones fervientes y brindar tiernos cuidados para preservar esa vida.
El ngel del Seor orden a la esposa de Manoa que no tomara vino ni
bebidas fuertes durante su embarazo, tanto por el bien de ella como el
de su hijo (Jue. 13:4). El padre tiene que ser tan cuidadoso como la
madre en brindarle todo lo necesario y traer un infante sano a este
mundo. La mujer embarazada debe evitar cualquier actividad fsica que
signifique un riesgo para su beb. [Qu conducta aberrante y homicida
es el aborto, en que el padre tanto como la madre y el abortista son los
culpables ms directos, a la vez que los tribunales de justicia, polticos y
nuestra sociedad en general tambin lo son por legalizarlo y tolerarlo.]
3. Ensee.
a) Ensee con el ejemplo. Este es el primer modo como los nios aprenden
a comportarse correctamente. Su ejemplo de gracia puede influir
poderosamente sobre sus hijos. Ellos notan hasta lo pequeo en su tono
y sus gestos. Debe usted sentirse sobrecogido ante el pensamiento de
que aun sus hijos ms pequeos lo observan. El pollo canta como el
gallo. Sus hijos aprendern a bendecir o maldecir segn el ejemplo que
usted les d. Al igual que Tito, debe ser usted ejemplo de buenas obras
(Tito 2:7). Evite prometer lo que nunca tiene intencin de cumplir, porque
esto les ensea a mentir y a no cumplir su palabra. Se aprenden todos
tipos de hbitos por medio del ejemplo. El ser humano es la criatura ms
propensa a imitar lo que admira. Por esta razn, tenga cuidado con quien
usted se asocia.
que usted hace esto porque los ama y porque obedece a Dios.
que usted hace esto por la necedad de ellos, no por un arrebato de
usted.
lo que hicieron mal y por qu estaba mal, y que descuidar la
disciplina lleva a cosas peores. El amor paternal castiga temprano,
tiene en consideracin la edad del nio tanto como lo malo que
hizo. Cuando tienen edad para pecar, tienen edad para recibir
zurras. Forme al nio temprano, mientras todava hay esperanza.
La rama puede ser doblada mientras es joven. Pode el pecado en
cuanto aparece. Tal como Dios fue severo en castigar las primeras
violaciones de sus estatutos (p. ej.: Nm. 15:25; Lev. 10:2), sea
usted rpido y decisivo en castigar las primeras rebeliones.
que no dejar de disciplinarlos porque lloren. Est
compasivamente decidido a darles una buena zurra cuando la
necesitan! Pero no exceda la justa proporcin que corresponde,
porque esto tambin puede desanimar a los nios. El mdico tiene
que medir con cuidado sus medicamentos, y los padres, su
disciplina; en caso contrario no ser eficaz. Tome en cuenta la
edad, el sexo y la manera de ser del nio, la naturaleza y las
circunstancias de la falta y cmo pueden enmendarla. Est listo
para perdonar y para no hacer caso a las cosas ms pequeas.
CONCLUSIN.
Asegrese de que lo que les deja a sus hijos sea obtenido honestamente. Los
tesoros obtenidos pecaminosamente no durarn mucho porque son malditos
por Dios. Pero si son obtenidos honestamente, durarn lo que el acero.