24 ELPAS Lunes 3 de julio de 2017

CULTURA

tengo una experiencia muy larga

de esperanzas y desesperanzas.
Cuando era profesor en La Lagu-
na, Valladolid o Barcelona haba
la esperanza de que las cosas iban
a mejorar. Y, de alguna forma, al-
go de franquismo sigue. El nom-
bre de democracia sirve a mucha
gente, a aquella a la que se refera
aquel cartel que, durante la Gue-
rra Civil, se vea en algunas calles
No pasarn. Pero pasaron y, con
todas las variaciones que sean, si-
guen pasando.

No le tent la poltica
Y no es que el profesor piense que
todo es lo mismo: En estos aos
de democracia se han logrado co-
sas importantes; pero tal vez se
ha tenido miedo al recordar la his-
toria inmediata o al comprobar
que, como en el 23-F, podan caer
amenazas de golpes de Estado.
Ha habido cosas tradas por la de-
mocracia, como la libertad de ex-
presin, aunque no vale para na-
da si solo sirve para decir imbecili-
dades. La verdadera libertad de
expresin es la que procede de la
libertad de pensamiento. Lo que
hay que hacer es mentes libres.
Emilio Lled, el mes pasado en su domicilio de Madrid. / CLAUDIO LVAREZ Y no le tent la poltica para
transformar la educacin? Nun-
EMILIO LLED Filsofo ca. Habra sido tan radical que no
habra durado ni dos das. Por
ejemplo, pienso que el dinero no

Hay que hacer mentes libres puede, en democracia, marcar las

diferencias de la educacin. Soy
un adicto a la enseanza pblica.
Pero Lled es poco dado a la
desesperanza profesional. La vi-
TEREIXA CONSTENLA, Madrid
Ser el sabio oficial de un pas es
nes. Si en 1965 lamentaba la es-
trechez de muchos de nuestros
Un libro de Tras la relectura, Lled no ha
sentido incomodidad. Me reco-
da me da la vida. Yo no me abu-
rro. Estoy feliz en mi trabajo. Ro-
agotador. Todos, todo el rato, quie- planteamientos pedaggicos, en entrevistas muestra nozco, aunque en este libro era deado de 10.000 libros, escribe en
ren una frase redonda, una ense- 2017 censura la proliferacin de como si me desnudara un poco. un despacho donde conviven los
anza iluminadora, una conferen- colegios privados que rompen el
su obsesin por la Reconocerse en el pasado y encon- retratos de Aristteles y Kant con
cia memorable. Emilio Lled (Se- principio de igualdad. La devo- educacin pblica trar en l coherencia siempre da los de sus hijos y nietos. Acaba de
villa, 1927) dice que est aburrido cin de ayer hacia los libros de alegra. Coherencia y coraje para recibir tres obras suyas traduci-
de escucharse a s mismo. Pero texto se ha trasladado hoy a los explorar territorio movedizo en das al francs y un ejemplar de
no lo est. Sabe que solo a travs ordenadores. Ni unos ni otros,
La proliferacin de 1970. Un periodista de El Da de Imgenes y palabras, que acaba
de la palabra puede incitar a la por s solos, ensean a pensar. colegios privados Tenerife formula como quien no de reeditar Taurus, uno ms de la
reflexin. Y en hacer pensar est En este ejercicio de revisin quiere la cosa: Ya que habla de larga treintena de libros que ha
desde que se convirti en profe- que propone la obra editada ori-
rompe el principio los griegos sera muy conveniente escrito. A punto de cumplir 90
sor de Historia de la Filosofa: ginalmente en 1997 por la Junta de igualdad que hablramos de la democra- aos, despus de haber recibido
Creo en la cultura, en el sentido de Castilla y Len, Lled recupe- cia. Entrevistado y entrevistador el Nacional de las Letras y el Prin-
tcnico de la educacin, de hacer ra el prefacio original, donde abor- entran al pantano. La gente ha cesa de Asturias de Humanida-
una persona crtica, y a la vez la daba la dificultad de trasladar el En estos aos se hecho caso a eso que desde chicos des, sigue con ganas de aportar.
educacin es tambin unos moda- carcter de lo oral a lo escrito, la ha tenido miedo al nos ensean: ver, or y callar, aa- Su nuevo ensayo abordar aspec-
les. Por eso la Educacin para la gran transformacin a la que obli- de el primero. S, responde tos de la identidad, la intimidad,
Ciudadana es fundamental. No ga el paso de la siempre clida, recordar la historia Lled, y no hay nadie que se le- la ideologa y el afecto. Me siento
se trata de ensear asignaturitas, redonda, articulacin de cada so- inmediata vante a decirle al basileus querido por muchos exalumnos.
sino de hacer pensar. nido, hacia ese espacio plano de [gobernante] que no est de Pienso que he sido profesor y me
En Dar razn (KRK), el libro una escritura que no ha sido escri- acuerdo con sus decisiones. ha gustado lo que haca. Tal vez
que resume 50 aos de entrevis- ta, que fue hablada y oda al aire Eran tiempos difciles con algo he contagiado ese gusto. Senta
tas con el filsofo, se aprecia esa de su vuelo y que tendra que for- bueno: la confianza en que el futu- que lo que haca era importante,
pervivencia de sus afanes: Se ve zar la conversin de un lector en ro era la tierra prometida. He vi- no porque lo hiciera yo, sino por
que tengo las mismas obsesio- un nuevo e imprevisto oyente. vido la guerra y el franquismo, la educacin.

UNIVERSOS PARALELOS En Hero (Alianza), la reciente biografa de Da- venes de Berln Oriental se difundi el rumor continuacin gracias a la minuciosa labor del
vid Bowie, firmada por su amiga Lesley-Ann de que The Rolling Stones tocaran para ellos, aparato burocrtico de la RDA, cuyos docu-
Diego A. Jones, aparece una ancdota pintoresca. Co- el 7 de octubre y desde la azotea de un edificio mentos se reproducen en Gefngnis statt Ro-
Manrique mienza en 1976 y en Montreux, donde Bowie emblemtico: las oficinas de Axel Springer, lling Stones, libro publicado en 2014.
se reuna regularmente con otro exiliado brit- magnate de la prensa sensacionalista. En reali- Por lo que parece, la Polica Popular fue
nico, Rick Wakeman. Segn el teclista, el can- dad, todo parta de un chiste de cierto locutor desbordada. No as la Stasi, que sac fotos de

La Stasi tante le confes: No las tengo todas conmigo

respecto a que el capitalismo funcione, sa-
bes? Creo que la solucin podra ser el comu-
de una emisora de Berln Occidental. Dado
que Springer era estridentemente anticomu-
nista y que la fecha coincida con el vigsimo
los congregados y tom nota de su actitud. Sin
los Stones, los perturbadores aprovecharon
para dar vtores a la libertad, a Alexander Dub-
contra nismo. Me marcho a vivir un tiempo a Berln
para averiguarlo. Regres pasados dos aos y
aniversario de la fundacin de la RDA, tena
visos de verosimilitud.
ceck, el lder de la Primavera de Praga, e inclu-
so a Mao Zedong (!!). La represin fue dura.

los Stones se reencontraron. El comunismo no es la so-

lucin, dijo. Nos remos y pedimos otro par
La Stasi sospech que poda tratarse de
una meditada provocacin capitalista. El Mi-
Los uniformados dispersaron a la multitud,
arrestando a 430 alborotadores. Amontona-
de copas, cierra el libro. nisterio para la Seguridad sugiri establecer dos en camiones, terminaron en comisaras
A Bowie le disculpamos todo, incluyendo controles en Berln para evitar que los deca- donde sufrieron interrogatorios y malos tra-
En 1969, Berln Este se las frivolidades: Berln, con su muro ensan- dentes enturbiaran el da de la fiesta nacional. tos. Los ms desdichados pasaron por los tri-
grentado, no era precisamente el mejor punto Resultaban reconocibles, aadan, por los pe- bunales acusados de actividades antisocialis-
alborot con el rumor de observacin sobre las virtudes del comunis- los largos, los vaqueros, las parkas y, en el tas; les cayeron dos aos de crcel. Y aqu
de que el grupo ingls mo. Tampoco le abrieron las fronteras de la caso de las chicas, por sus minifaldas: unos llega la deliciosa paradoja: una vez cumplida
actuara junto al Muro otra Alemania: creador rebelde, disidente trescientos fueron detenidos y fichados. la pena, estos enemigos del estado eran ex-
sexual, David no era bienvenido en la Repbli- Con todo, muchos ms se colaron y se con- pulsados a la Repblica Federal de Alemania.
ca Democrtica. He recordado una historia gregaron en la Leipziger Strasse, frente al in- Por lo que se sabe, ninguno de ellos coincidi
tragicmica al respecto. En 1969, entre los j- mueble de Springer. Conocemos lo ocurrido a con Bowie durante su indagacin berlinesa.