El Cardenismo F
El Cardenismo F
El Cardenismo F
Cárdenas puso fin al Maximato e inauguró una nueva etapa en el país. Colocó al
presidente de la República como líder del Partido Nacional Revolucionario (PNR),
que en 1938 cambió sus siglas por Partido de la Revolución Mexicana (PRM),
modificó su estructura para integrar la representación popular en cuatro
sectores: obrero, campesino, popular y militar. Y finalmente, como veremos más
adelante, en 1946 se transformó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
FUENTE: Cruz Martín del Campo, León, Marín. Telebachillerato comunitario. Cuarto Semestre. Historia de México II, quinta reimpresión, México, 2015.
Reactivación del reparto agrario.
Al inicio de su gestión la CROM se había debilitado por su enfrentamiento con el gobierno,
sufriendo divisiones que habían dado lugar a la creación de la Confederación de Obreros y
Campesinos de México, CGOCM, que tenía tres postulados básicos: lucha de clases,
democracia sindical e independencia del movimiento obrero del Estado.
El gobierno cardenista no sólo no se opondría, sino que alentaría las huelgas entabladas para
mejorar las condiciones de vida, los salarios de los trabajadores, y para fomentar la
autonomía sindical.
El Jefe Máximo impulsó una campaña a través de la CROM, presionó al Congreso, realizó
giras en donde hizo declaraciones contrarias a la política cardenista y buscó formar un
bloque opositor, extendiéndolo a la administración federal y sectores no gubernamentales.
La CTM y el destierro de Calles.
La situación era óptima para que los sectores patronales se unieran a la crítica del gobierno
cardenista, incluso los sectores empresariales de Monterrey amenazaron con un paro
empresarial en protesta por las demandas obreras. Cárdenas respondió con la
reorganización del gabinete, cesando a los funcionarios callistas, realizando múltiples Esta foto de Autor desconocido está bajo
licencia CC BY-SA
declaraciones públicas y movilizando a los comandantes militares. A los empresarios les
ratificó las metas de la revolución expresadas en el Plan Sexenal, al mismo tiempo que se
formó la Confederación de Trabajadores de México, CTM, en febrero de 1936, encabezada
por Vicente Lombardo Toledano. Calles, al regresar de uno de sus múltiples viajes al
extranjero insistió en sus ataques antiobreros y anticardenistas, lo que obligó al Presidente a
declarar que era...el único responsable de la marcha política y social de la nación. Unida la
declaración a la acción, el 10 de abril de 1936 ordenó la expulsión de Calles del país, del líder
de la CROM Luis N. Morones y sus colaboradores Luis León y Melchor Ortega, iniciándose el
presidencialismo como poder absoluto en el país. Un elemento que puede servir para
comprender la visión callista del Estado y de la sociedad, radica
El Estado como árbitro entre capital y trabajo.
➢ El cardenismo se inició con un nuevo principio político, eliminar el militarismo, a pesar de pertenecer a las fuerzas
armadas triunfantes de la Revolución; ahora, en congruencia con el Plan Sexenal, se procedería a la reorganización
política de la sociedad, atendiendo los principios más populares del movimiento revolucionario, por la vía civil y no
por la militar.
➢ Del 26 al 29 de febrero de 1936 tiene lugar el Congreso Constituyente de la central sindical nacional bajo la
influencia presidencial y en apego a las demandas obreras; en medio del conflicto con los patronos encabezados por
los de Monterrey, quienes rehusaban aceptar la legalidad del derecho de huelga como instrumento de los
trabajadores para lograr sus reivindicaciones. A lo que el Presidente reivindicó el papel del Estado como árbitro
entre el capital y el trabajo en beneficio de la nación, en su declaración del 9 de enero, al mismo tiempo que
anunciaba la necesidad de una central obrera advertía a los dueños del capital:
➢ Los empresarios que se sientan cansados por la lucha social pueden entregar sus industrias a los obreros o al
gobierno. Eso sería patriótico; el paro, no.
➢ La integración de la CTM contó con la mayoría de los trabajadores, con excepción de los afiliados a la CROM y los de
la Confederación General de Trabajadores, CGT, de influencia comunista; se convirtió en el principal sustento
gubernamental en las principales ciudades del país, al mismo tiempo que constituyó el principal apoyo del
nacionalismo en contra de los empresarios extranjeros, que no deseaban acatar la Constitución.
La reestructuración del partido oficial.
Al producirse la guerra civil española, con el golpe de Estado de Francisco Franco, México y la Unión Soviética apoyarían a la
República Española y, el 31 de mayo de 1937, nuestro país exigió en la Sociedad de las Naciones que se respetara la neutralidad
internacional afectada por la intervención de tropas alemanas e italianas en el conflicto, en apoyo a las fuerzas fascistas de Franco.
Al ser derrotada la República Española, nuestro país ofreció refugio a miles de desplazados por el fascismo, al mismo tiempo que el
gobierno cardenista se pronunció en contra de la invasión italiana a Etiopía. De igual forma se protestó por la anexión de Austria
por la Alemania de Hitler y la invasión de Polonia por los nazis, y de igual manera, por la invasión soviética de Finlandia y Polonia.
La proliferación del fascismo obligó a una política firme, de decidido rescate de la soberanía nacional y de resguardo ante la
interferencia externa. Los principios de la política exterior nacional se expresaron en todos los foros internacionales; en las
Conferencias Panamericanas, así como en la Liga de las Naciones.
Al mismo tiempo que se impulsaba un movimiento antibélico y antifascista con el Congreso Internacional contra la Guerra y el
Primer Congreso Obrero Latinoamericano, presentando la política cardenista un frente activo contra los peligros totalitarios que
amenazaban al mundo y que conducirían a la Segunda Guerra Mundial en 1939.