Neuronas Espejo
Neuronas Espejo
Neuronas Espejo
Por ejemplo, todos conocemos bien esa cualidad irresistiblemente contagiosa que
posee el bostezo.
Mas an, tan contagioso es el bostezo que es probable que ahora mismo usted no
pueda evitar bostezar despus de haber ledo tantas veces la palabra bostezo.
Todo parece indicar que bostezar es un automatismo que dispara el cerebro sin que
nos lo propongamos con el fin de tomar una buena bocanada de aire que permita llevar una
cantidad mayor de oxgeno al cerebro. Ahora bien, imagine a una familia habitando un
lugar cerrado con poca ventilacin y en donde empieza a escasear el oxgeno. El bostezo de
un solo miembro de esta familia puede disparar una cascada de bostezos que acten como
seal de alarma, que lleve a tomar conciencia de la situacin de peligro y en consecuencia a
aumentar notablemente la probabilidad de supervivencia del grupo.
As como todos sabemos que una cualidad casi definitoria del bostezo es la facilidad
con que se propaga, tambin sabemos que la sonrisa y especialmente la risa pueden llegar a
ser absolutamente contagiosas. Y esto se torna evidente cuando, por ejemplo, tenemos la
oportunidad de ver una pelcula cmica. Por razones que en breve analizaremos, una
comedia resulta mucho mas divertida cuando la vemos en un cine colmado de gente, en
comparacin a cuando la vemos solos, cmodamente sentados frente al televisor en el
living de nuestra casa.
Dentro de una sala de cine, una carcajada o una situacin graciosa pueden disparar
la risa entre los espectadores como un reguero de plvora. Estas circunstancias, desde
luego, fomentan a su vez una sensacin de unin o cohesin entre los miembros del grupo,
ya que los mismos quedan emparejados, se desdibuja la individualidad y se constituye una
nica unidad, donde el conjunto pasa a funcionar como un todo.
Cualquier situacin teida ms o menos de cierta comicidad nos parece mucho ms
divertida cuando hay gente riendo a nuestro alrededor. Esta especie de axioma, producto de
nuestro cerebro tambin es vlido para la sonrisa.
Son varias las actividades que gatillan la produccin de endorfinas, entre ellas:
Si unimos estos conocimiento sobre las endorfinas al hallazgo sobre las neuronas
espejo obtendremos una comprensin cabal sobre el sustrato qumico y biolgico que
explica algo que los seres humanos conocemos por simple experiencia y en lo que
coincidimos; todas aquellas personas que tienen por costumbre obsequiarnos una sonrisa de
manera mas o menos asidua, nos parecen mas agradables, simpticas, nos caen mejor y
tendemos a identificarnos con ellas.
Veamos ahora como funciona esta dinmica en una interaccin social cualquiera.
Tenemos dos personas, la primera es un mdico clnico que ofrece sus servicios en su
consultorio privado; la segunda es una mujer que concurre a verlo preocupada por una
dolencia fsica. Tan pronto como la paciente cruza el umbral del consultorio, el mdico la
recibe con una generosa sonrisa y luego, mientras se desarrolla la entrevista, se dirige a ella
mirndola a los ojos, gesticulando, asintiendo con la cabeza y ocasionalmente dedicndole
una sonrisa.
Pero este proceso, instantneo y casi mgico, no termina all. La paciente, que ahora
se siente mejor moviliza rpidamente sus recursos intelectuales para encontrar una
explicacin a su sorpresivo buen humor; despus de todo, no ha ledo este captulo y
desconoce que son las endorfinas y como actan en su cuerpo. Con sus ojos, releva
fugazmente el ambiente y all est l, su doctor, parado delante de ella y hablando y
sonriendo. La conclusin es obvia, ya que solo ellos estn en el consultorio: Pero que
hombre tan agradable, su sola presencia ya es tranquilizadora, me hace sentir mejor, se lo
voy a recomendar a mis amigas
Dicho sea de paso, en EE.UU, la avalancha de juicios anuales por mala praxis en
medicina, recae casi invariablemente sobre aquellos profesionales que presentan las
mayores dificultades para espejar a sus pacientes, y solo en un muy pequeo nmero de
casos, sobre aquellos mdicos que verdaderamente han cometido negligencia.
Son numerosos los estudios que han comprobado la existencia de neuronas espejo
que ejercen un control directo sobre los msculos faciales que intervienen en la sonrisa. En
una de estas investigaciones, se les mostr a un grupo de voluntarios una serie de
fotografas de rostros humanos que exhiban tanto expresiones de felicidad como de enojo.
A un grupo de participantes en el experimento se les pidi que imitaran las caras que
estaban viendo, por ejemplo, si la persona de la foto sonrea, entonces tambin deban
sonrer. A otro grupo, se le pidi exactamente lo contrario: si vean una sonrisa, deban
poner cara de enojados, y si vean un rostro con el ceo fruncido, entonces deban sonrer.
Mientras esto ocurra, delicados receptores colocados en los msculos faciales de los
participantes recogan seales elctricas que eran enviadas a una computadora. Los
resultados demostraron que mientras que a los participantes del primer grupo les resultaba
sencillo reflejar una expresin facial congruente con la cara que estaban viendo, los
miembros del segundo grupo presentaban dificultades cuando voluntariamente deban
esbozar una sonrisa ante una cara enfadada y viceversa, cuando deban mostrarse enojados
ante una cara sonriente. Una prueba clara del poder de las neuronas espejo, que
inconscientemente intentaban reflejar la expresin que estaban viendo, ms all de la
voluntad conciente de la persona.
En este sentido, Allan y Barbara Pease, quienes por aos han estudiado los procesos
de venta y negociacin, recomiendan la prctica de la sonrisa como rutina en la
capacitacin de vendedores y todas aquellas personas que trabajen en permanente
interaccin cara a cara con otras personas, ya que la sonrisa influye directamente en las
actitudes de los dems y sus respuestas
Ahora contamos con una explicacin neurocientfica que corrobora algo que todos
siempre supimos intuitivamente: aadir humor o sonrisas a la publicidad funciona muy bien
en tanto predispone receptivamente al consumidor con respecto al producto o servicio que
se le ofrece. En este mismo sentido, lo contrario tambin es verdad: una expresin facial
con la comisura de los labios hacia abajo trasmite emociones de connotacin negativa como
tristeza, enojo o preocupacin, que general un rechazo instintivo.