Qu es la defensa posesoria

extrajudicial?
La autotutela posesoria es un mecanismo extrajudicial de defensa de la
posesin, de naturaleza autocompositiva, sustentada desde sus orgenes en
el derecho fundamental a la legtima defensa, que permite el uso de la
fuerza por parte del poseedor para retener el bien mueble o inmueble frente
actos de perturbacin o para recobrarlo, en base a los principios de
inmediatezy proporcionalidad, si se tratase de actos de despojo.

Sumario: I. Introduccin, II. Nociones fundamentales y

derechas comparadas, III. Regulacin actual en el Per.

I. Introduccin
En nuestro pas, la posesin como hecho jurdico y como derecho subjetivo,
cuenta con diversos medios de proteccin. Como hemos visto, una de las
finalidades de las normas destinadas a proteger la posesin es que el
poseedor logre mantener su statu quo posesorio; es decir, que ninguna
persona puede perturbarlo o despojarlo de la posesin del bien haciendo
uso de la fuerza privada. Y esto porque la posesin cumple una funcin
social muy importante respecto al mantenimiento de la paz, la convivencia
pacfica y el orden pblico.

De este modo, solo el juez y por causas jurdicamente sustentadas, puede

determinar si el poseedor tiene derecho a mantener el bien en su poder u
ordenar que el bien deba ser entregado a otro con mejor derecho a poseer.
Por tal motivo, en caso se presente la situacin adversa, el ordenamiento
jurdico autoriza al poseedor a ejercer la legtima defensa y repeler la fuerza
que se emplee contra l, ejerciendo as la autotutela para impedir el acto de
despojo.
En este sentido, nuestro ordenamiento jurdico protege la posesin al
margen de si existe o no la titularidad de un derecho real subyacente que la
legitime. Como hemos analizado en otra oportunidad, de acuerdo al
concepto de posesin propuesto por la norma, la doctrina y la jurisprudencia
nacionales, es suficiente que una persona ejerza alguno de los atributos de
la propiedad sobre un bien, uso o disfrute (inclusive basta con el solo
dominio o control) y que lo haga en inters propio, para ser calificado de
poseedor; y por ende, contar con un status quo posesorio protegido a travs
de los mecanismos de defensa mencionados.

Por su parte, de acuerdo a nuestro sistema jurdico, la tutela de la posesin

se divide en dos mecanismos especiales de proteccin: Por un lado se
encuentra el ejercicio de la defensa posesoria extrajudicial o autotutela
posesoria(artculo 920 del Cdigo Civil) y por otro, se protege la posesin a
travs de acciones posesorias judiciales tales como los interdictos, ya sea
de retener o de recobrar (artculo 921 del CC, 603 del CPC y 606 del CPC).
En ambos casos, el propsito del legislador ha sido otorgar al poseedor
mecanismos cleres para la conservacin y recuperacin de la posesin.

II. Nociones fundamentales y derecho comparado

La autotutela posesoria es un mecanismo extrajudicial de defensa de la

posesin, de naturaleza autocompositiva, sustentada desde sus orgenes en
el derecho fundamental a la legtima defensa, que permite el uso de la
fuerzapor parte del poseedor para retener el bien mueble o inmueble frente
actos de perturbacin o para recobrarlo, en base a los principios
de inmediatezy proporcionalidad, si se tratase de actos de despojo. Por lo
tanto, el ordenamiento jurdico a travs de este mecanismo, garantiza al
poseedor continuar poseyendo hasta que se realice una atribucin definitiva
de la titularidad del bien. [] De este modo, protege al poseedor de todo acto
que pudiera despojarlo o perturbarlo en su posesin[1].
El origen de la institucin se remonta al Derecho Romano, el cual sin contar
con dicha categora jurdica, ya contemplaba el uso de la fuerza para repelar
un ataque a travs de la legtima defensa, de manera inmediata y sin
intervalo de tiempo. De acuerdo a Joshimar de la Cruz:

Se ampli dicha proteccin en el Derecho Cannico, para finalmente

consolidarse en el Cdigo Civil Alemn de 1900 (BGB), tras un largo
desarrollo en los pases de origen germana. As los primeros cdigos en
regular la autotutela posesoria fueron el Cdigo Civil Austriaco de 1811 y el
mtico Cdigo Prusiano de 1794. El primero de ellos estableca que aquel
sujeto que fuera despojado violentamente de su detentacin o de su
posesin, poda igualmente recurrir a la defensa privada permitida por ley.[2]

La mayora de Cdigos contemporneos prescinde de regular la autotutela

posesoria pues asimilan el uso de la fuerza por parte de un privado al
ejercicio de la legtima defensa. En este sentido, los dems cdigos civiles
al poseer una laguna normativa integran su ordenamiento aplicando
analgicamente el principio de legtima defensa en los casos en que se
requiere el uso de la autotutela posesoria. Es el caso del Cdigo Civil
Francs de 1804, el Cdigo civil italiano de 1942 y las dems codificaciones
latinoamericana, salvo la argentina[3]. Entre los Cdigos que regulan
expresamente esta institucin jurdica se encuentran: el BGB alemn, el
Cdigo Civil Suizo, el Cdigo Civil Argentino, el Cdigo Civil Espaol y
nuestro Cdigo Civil de 1984.

En efecto, el Codice Civile de 1942 si bien permite el ejercicio de la defensa

posesoria extrajudicial, no lo contempla como categora jurdica propia, pues
recurre a la legtima defensa para explicar los casos en que el poseedor
emplea la fuerza para proteger su posesin. En este sentido, Alberto
Trabucchi seala que el poseedor mientras dure el ataque a su posesin
podr dirigirse contra los que le perturbaran o despojaran de su posesin,
ejercitando su derecho de legtima defensa. Pero si, por el contrario, el
poseedor obrando personalmente defiende su ius possesionis no
inmediatamente al ataque, incurrir en un delito regulado en los artculo
392 y siguientes del Cdigo Penal[4]. De la misma manera, Trimarchi
explica que:

La posesin es una situacin de hecho tutelada. El despojo y la perturbacin

constituyen actos ilcitos, ante los cuales el poseedor puede reaccionar con
acciones judiciales que le permitan obtener la reintegracin de la posesin o
la cesacin de la perturbacin (acciones posesorias). Recordando los
presupuestos de la legtima defensa, el poseedor puede tambin defenderse
por s mismo. []Solo en el momento en el cual viene injustamente privado
de la posesin, el propietario est permitido de reaccionar, porque en tal
caso hay un peligro actual de una ofensa injusta contra la cual es admitida
una legtima defensa.[5]

Por su parte, el Code Napolenico de 1804 no contempla tampoco esta

categora jurdica y tan solo reconoce por excepcin la legtima defensa en
materia posesoria. Como exponen Ripert y Boulanger, en la seccin de
acciones posesorias sobre la proteccin judicial de la posesin: la ley
otorga al poseedor de un inmueble acciones particulares, llamadas acciones
posesorias, que le sirven para hacerse mantener en la posesin, cuando
sta es perturbada y para recuperar la posesin cuando esta se ha
perdido[6]. De la misma manera, Marcel Planiol reafirma que, la ley le da al
poseedor acciones particulares llamadas posesorias, que le sirven para
hacerse mantener en la posesin cuando sea perturbado en ella y recobrarla
cuando la ha perdido. Estas acciones tienen el carcter de acciones reales y
son de la competencia de los jueces de paz.[7] De esta manera, tampoco en
el derecho civil francs se hace alusin alguna sobre la defensa posesoria
extrajudicial.

Por tal motivo, la norma y la doctrina alemana son las ms autorizadas

para el estudio de esta categora jurdica. De all que la consulta de los
formantes integrantes de este sistema resulte imprescindible para abordar
esta institucin. De acuerdo al BGB alemn:

858: Privacin ilcita

Quien priva al poseedor de la posesin sin su voluntad o le perturba la
posesin, acta ilcitamente, a no ser que la ley autorice la privacin o la
perturbacin.

859 Autotutela de la posesin:

El poseedor puede defenderse de la privacin ilcita mediante el uso de la
fuerza. (2) Si una cosa mueble es arrebatada a su poseedor mediante
privacin ilcita, dicho poseedor puede recuperarla mediante el uso de la
fuerza contra el actuante si es sorprendido o es perseguido en el acto. (3)Si
el poseedor de una finca es privado de su posesin mediante privacin
ilcita, inmediatamente despus de la posesin, puede apoderarse
nuevamente de la posesin de la finca expulsando al que perpetr el acto.

En este sentido, sobre el derecho a la autotutela posesoria, Enneccerus y

Wolf sostienen que:

El poseedor tiene, contra los actos de autoridad propia prohibida, el derecho

de defensa de la posesin y el de recuperacin de la posesin. []El
derecho de defensa de la posesin lo tiene el poseedor, contra la privacin o
la inquietacin inminente; este derecho lleva implcitamente el derecho
general a la legtima defensa. Habindose consumado el despojo del bien,
el poseedor tiene derecho a recobrar la posesin, a volver a apoderarse de
ella a la fuerza. []La medida en que es admisible el empleo de la fuerza se
determina, tanto para la defensa como para la recuperacin, por las
necesidades del caso; lo que excede, es contra derecho.[8]

Por su parte, Hedemann, explica que el derecho de autodefensa del

poseedor confiere dos posibilidades:[9]
 1. El derecho a defenderse: es lcito que el poseedor rechace por la fuerza los
actos arbitrarios e ilcitos de otros, sin embargo, no puede excederse en su
defensa ms all de lo necesario.

2. El derecho de reaccin equivalente: se configura cuando el ataque ha

cesado sin haberse evitado el despojo, de manera que el ordenamiento
jurdico autoriza el contraataque del poseedor desposedo, siempre que se
realice en forma inmediata y, al igual que en el caso anterior, sin utilizar una
violencia excesiva de acuerdo con las circunstancias.

De acuerdo al primer supuesto, se ejerce el derecho de defensa cuando se

permite al poseedor repeler por la fuerza los actos perturbatorios y de
despojo frustrado sin excederse en su uso ms all de lo que requieran las
circunstancias, eso pues dicho supuesto est cimentado en el ejercicio de la
legtima defensa. Por otro lado, de acuerdo al segundo supuesto, se
ejerce el derecho de reaccin equivalente cuando el despojo ha sido ya
consumado; no obstante, el poseedor puede ejercer la fuerza para recobrar
su posesin en un plazo inmediato. De cunto es el plazo? La
jurisprudencia alemana ha establecido un plazo de 24 horas, lo que se
condice con lo que tradicionalmente entendamos por flagrancia desde la
perspectiva del derecho penal, antes de la reforma constitucional en el
presente ao.

Por lo tanto, el ordenamiento jurdico habilita al poseedor el ejercicio de la

autotutela posesoria y con ello el uso de la fuerza privada, siempre y cuando
se realice como reaccin inmediata y proporcional al ataque ajeno, tanto
frente a los actos perturbatorios como a los actos de despojo, en las formas
y dentro de los lmites de la legtima defensa. De lo expuesto anteriormente,
podemos concluir como rasgos esenciales de la defensa posesoria los
siguientes:
 1. Su ejercicio es de naturaleza excepcional, en la medida que se proscribe el
uso de la violencia y se promueve la resolucin de conflictos a travs del
mecanismo heterocompositivo, es decir la va judicial.

2. Implica una reaccin inmediata; es decir, sin intervalo de tiempo entre el

ataque y la defensa.

3. Debe ser proporcional, en la medida que se basa en el principio de legtima

defensa, lo que justifica la abstencin de las vas de hecho no justificadas.

4. Se activa tanto para repeler ataques a la posesin, sean directos o

clandestinos, y que consisten en actos, ya sea de despojo o perturbacin.

De este modo tambin se pronuncia la doctrina nacional:

En la defensa posesoria extrajudicial, deben tenerse en cuenta dos

elementos: la fuerza y el tiempo. El tiempo que tiene el poseedor para la
recuperacin del bien por la va de los hechos; es decir, haciendo uso de la
fuerza, resulta relevante y debe ser de inmediato. Con cual dependiendo de
cada caso, debe ser una recuperacin rpida. Por otro lado, el poseedor al
repeler la fuerza que se emplea contra l o contra el bien, est haciendo uso
de la legtima defensa; con lo cual, no debe excederse en atencin a las
circunstancias y en caso de privacin, la recuperacin debe ocurrir
inmediatamente.[10]

Ahora bien, cabe hacer una salvedad respecto a la interpretacin de lo que

entendemos por inmediatez. Para ello es relevante la explicacin que nos
brinda Gonzles Barrn: en el caso del derecho de reaccin equivalente, el
poseedor queda autorizado para recobrar el bien sin intervalo de tiempo o
en forma inmediata. Este requisito no puede entenderse como sinnimo de
instantaneidad, pues interpretando racionalmente el dispositivo, lo que se
busca es que el poseedor obre con toda la rapidez posible segn un criterio
objetivo[11]. En este sentido, asumir un criterio subjetivo, que dependa del
fuero interno del poseedor, conllevara una inminente inseguridad, pues la
prueba del conocimiento o no por parte del poseedor respecto al acto de
despojo es una prueba diablica, generndose un mayor desorden y
litigiosidad al respecto. Por su parte, el criterio objetivo sin intervalo de
tiempo, permite al poseedor accionar su defensa de acuerdo a las
circunstancias del caso concreto, pero no en relacin a su creencia sino al
hecho mismo de la desposesin, dando mayor seguridad jurdica y
previsibilidad.

III. Regulacin actual en el Per

El artculo 920 del Cdigo civil de 1984, antes de su modificatoria, regulaba

la defensa posesoria extrajudicial de la siguiente manera:

El poseedor puede repeler por la fuerza que se emplee contra l y recobrar

el bien, sin intervalo de tiempo, si fuera desposedo, pero en ambos casos
debe abstenerse de las vas de hecho no justificadas por las circunstancias.

De acuerdo a Delia Revoredo:

Esta norma reproduce literalmente el artculo 830 del Cdigo derogado y

est dedicada a la defensa extrajudicial de la posesin. [..] dicha defensa
figura en el artculo 86 de la Ponencia y fue formulada en base al artculo
926 del Cdigo Suizo; del artculo 2470 del Cdigo Argentino y del artculo
859 del B.G.B alemn. []En ella se establece especficamente que se
puede ejercitar contra cualquier acto de usurpacin o de turbacin, que
protege la posesin mobiliaria o inmobiliaria y que este derecho de defensa
se extiende tambin al servidor de la posesin, normas stas que no figuran
en el artculo en comentario y a las que se debe llegar por va interpretativa
por la excesiva parquedad del legislador.[12]
El 12 de julio del 2014 se public la Ley N 30230, cuya finalidad era
establecer medidas tributarias, simplificacin de procedimientos y permisos
para la promocin y dinamizacin de la inversin privada en el pas. Por su
parte la norma citada realiza una modificacin al artculo 920 del Cdigo
Civil, referido a la defensa posesoria extrajudicial, en su Captulo VII, el
mismo que versa sobre las disposiciones para la recuperacin extrajudicial
de la propiedad estatal. No obstante, el tema de dicho captulo, la
modificacin interfiere en el mbito privado, pues vara la regulacin del
mecanismo de autotutela posesoria privada como parte del contenido del
derecho de posesin, al aplicarse a bienes de propiedad de particulares y no
solo a bienes del Estado.

Con la modificacin del artculo 920 del Cdigo Civil, efectuada por la Ley
N 30230, en adelante la Ley, el tenor de la norma ha quedado de la
siguiente manera:

El poseedor puede repeler la fuerza que se emplee contra l o el bien y

recobrarlo, si fuere desposedo. La accin se realiza dentro de los quince
(15) das siguientes a que tome conocimiento de la desposesin. En
cualquier caso, debe abstenerse de las vas de hecho no justificadas por las
circunstancias.

El propietario de un inmueble que no tenga edificacin o esta se encuentre

en dicho proceso, puede invocar tambin la defensa sealada en el prrafo
anterior en caso de que su inmueble fuera ocupado por un poseedor
precario. En ningn caso procede la defensa posesoria si el poseedor
precario ha usufructuado el bien como propietario por lo menos diez (10)
aos.

La Polica Nacional del Per as como las Municipalidades respectivas, en el

marco de sus competencias previstas, en la Ley Orgnica de
Municipalidades, deben prestar el apoyo necesario a efectos de garantizar el
estricto cumplimiento del presente artculo, bajo responsabilidad.

En ningn caso procede la defensa posesoria contra el propietario de un

inmueble, salvo que haya operado la prescripcin regulada por el artculo
950 de este Cdigo.

Con la dacin de esta nueva Ley, se han realizado una serie de

modificaciones a la regulacin de la defensa posesoria extrajudicial, donde
la gran mayora de ellas traen consecuencias negativas, pues lejos de
solucionar un problema y pese a sus buenas intenciones, crean ms
conflictos de los que se proponen resolver, desnaturalizan completamente la
institucin posesoria y tienen una redaccin inexacta y ambigua que genera
confusiones en su aplicacin prctica. Entre las principales modificaciones
realizadas podemos encontrar las siguientes:

Las nuevas reglas autorizan al poseedor repeler la fuerza que se emplee, no

solo contra l mismo sino, incluso, la que se ejerza sobre el bien.

De este modo, la modificatoria permite el uso de la fuerza para repelar un

ataque contra el poseedor mismo o contra el bien cuya defensa se propone.
La redaccin original del texto supona que la autotutela se ejerca en el
mismo momento e inmediatamente despus del acto de despojo o
perturbacin, por lo cual el poseedor deba encontrarse fsicamente en el
bien, pues solo as se poda ejercer violencia contra l. A partir de ello, dicho
poseedor poda intentar a travs del uso de la fuerza la recuperacin del
bien, en caso fuera desposedo, o su mantenimiento, en caso no se haya
logrado realizar el despojo. Con la modificatoria, se puede ejercer la
autotutela posesoria repeliendo la fuerza que se emplee incluso contra el
propio bien, por lo que no se requiere que el poseedor est presente en el
momento del acto de despojo o perturbacin inclusive. De esta manera, es
posible recuperar el bien o evitar la perturbacin del mismo, en un momento
posterior, con lo cual se habilita tcitamente la proteccin del supuesto de
desposesin clandestina.

Esto como es evidente genera un riesgo inmanente, pues como

analizaremos ms adelante, el tiempo de reaccin del poseedor se ha
ampliado a un margen complemente desproporcional y adems, se ha
consignado como deber de las fuerzas pblicas el colaborar activamente
con dicha defensa posesoria, bajo responsabilidad. Lo que contradice el
carcter de excepcional del mecanismo de la autotutela posesoria y la
desnaturaliza por completo, provocando un efecto nocivo sobre el
mantenimiento de la paz social, pues se deja de lado la proscripcin del uso
de la violencia, el que parece ser se promueve con la promulgacin de esta
Ley.

A partir de la modificatoria, se otorga un plazo de 15 das al poseedor para

ejercer la defensa posesoria extrajudicial. Y adems, este plazo se
contabiliza desde la toma efectiva de conocimiento de la desposesin.

De esta manera, se habilita la recuperacin del bien por quien fue

desposedo, hasta por 15 das posteriores a la toma efectiva de
conocimiento del acto de despojo; es decir, se sigue un criterio subjetivo
para el cmputo del plazo. La redaccin original de la norma era clara al
sealar que la autotutela posesoria se ejerca sin intervalo de tiempo; es
decir, inmediatamente despus de producido el acto de despojo o
perturbacin, con lo que el criterio utilizado era objetivo, en concordancia
con el inicio del cmputo del plazo en los interdictos. Esto supone la
posibilidad del poseedor de organizarse durante dos semanas para realizar
su defensa y efectuar la recuperacin del bien desposedo, un total
despropsito.

Como veremos seguidamente, el problema ms grave de esta disposicin

surge, no solo a raz de la desnaturalizacin completa del instituto de la
defensa posesoria, que por sus fundamentos y propsitos implica
inmediatez; sino adems, por el establecimiento de un criterio subjetivo para
el cmputo del plazo que seala la norma, pues es casi imposible de
conocer y probar ese supuesto, por la gran dificultad que conlleva
determinar el momento exacto en que el poseedor tom conocimiento del
acto de despojo, lo cual puede generar incluso un abuso de derecho por
parte del mismo, pues con sus alegaciones puede faltar a la verdad.

Con la nueva regulacin, el propietario de un inmueble sin edificacin o en

proceso de realizacin de la misma, puede usar la defensa posesoria
extrajudicial contra un poseedor precario, salvo que dicho poseedor haya
cumplido 10 aos de haber usufructuado el bien como propietario.

En virtud de esta modificatoria, el nuevo texto de la Ley ha otorgado al

propietario un mecanismo de autotutela, propio del instituto jurdico de la
posesin. De este modo, se ha establecido que el propietario de un
inmueble, sin construcciones realizadas o en proceso de construccin,
puede invocar la autotutela posesoria en caso haya sido despojado por un
poseedor precario, incluso mucho ms all del plazo de 15 das.
Efectivamente, esta norma, habilita al propietario a emplear la fuerza para
recobrar por la va de los hechos la posesin del inmueble hasta por 10
aos, sin que el poseedor haya usufructuado el bien por esa cantidad de
tiempo.

En base a esta norma, la autotutela posesoria termina convirtindose en una

autotutela del propietario, en supuestos amplsimos, pues como hemos
revisado la figura del poseedor precario cada vez es ms omnicomprensiva,
lo mismo que redunda en una desproteccin de la posesin como hecho y
como derecho autnomo al de la propiedad.

De acuerdo a la modificatoria, la Polica Nacional y las municipalidades

tienen el deber de auxiliar al agraviado despojado, bajo responsabilidad.
De este modo, la autotutela posesoria puede ser realizada por el mismo
poseedor despojado o con ayuda de la fuerza pblica. De acuerdo a la
norma, bastar con la sola declaracin del poseedor para hacer uso de la
fuerza con el objeto de recobrar el bien, no necesitando mayor despliegue
probatorio que acredite su derecho.

Con esta modificacin, tcitamente se obliga a la fuerza pblica a participar

de la autotutela posesoria, sin mayor causa jurdica o legal que habilite su
intervencin, pues nicamente se deber confiar en la palabra del supuesto
poseedor y en su solo requerimiento para verse compelidos a tomar accin,
lo cual realmente es muy peligroso.

La nueva Ley determina que no procede la defensa posesoria contra el

propietario de un inmueble, salvo que haya operado la prescripcin regulada
en el artculo 950 del Cdigo Civil.

De esta manera, si por un lado se habilita al propietario a gozar del

mecanismo de proteccin de la defensa posesoria, se prohbe al poseedor
ejercer dicha defensa en contra de los actos de despojo realizados por el
propietario. En este sentido, se limita la defensa posesoria cuando el
ocupante o aqul que pretende realizar el despojo es el propietario del
inmueble o quien invoque serlo.

Una vez ms se evidencia la predileccin de la norma por la defensa del

propietario y de cierto modo, se vaca de contenido al mecanismo de
autotutela posesoria, en tanto frente al propietario queda sin posibilidad de
ser ejercida, aun en el caso de contar con legitimidad en la posesin.

Dejaremos para otra ocasin la formulacin de las crticas que encontramos

a esta norma y por ende a la nueva regulacin de la defensa posesoria
extrajudicial. No obstante, adelantamos no encontrarnos de acuerdo con su
redaccin.
[1] GONZALES BARRN, Gunther. Tratado de Derechos Reales. Tercera
Edicin. Lima: Jurista Editores, 2013, p. 607.

[2] DE LA CRUZ, Joshimar. Desvelando los intereses ocultos: Neoliberalismo

en la Nueva Defensa Posesoria Extrajudicial, 2014, p. 3.

[3] Idem.

[4] TRABUCCHI, Alberto. Instituciones de derecho civil. Vol. 2. Madrid:

Revista de Derecho Privado, 1967, p. 459.

[5] TRIMARCHI, Pietro. Istituzioni di Diritto Privato. Milano: Giuffree, 1998, p.

563.

[6] RIPERT, Georges, BOULANGER, Jean.Tratado de Derecho Civil. Buenos

Aires: La Ley, 1963, p. 146.

[7] PLANIOL, Marcel.Tratado prctico de derecho civil francs. La Habana:

Cultural, 1927, p. 394.

[8] ENNECCERUS, Ludwig, KIPP, Theodor y WOLF, Martin.Tratado de Derecho

civil. Treintaidosava edicin. Barcelona: Bosch, 1934, pp. 109-110.

[9] HEDEMANN, J.W. Tratado de Derecho Civil. Madrid: Revista de Derecho

Privado, 1985, p.66.

[10] LAMA, Hctor. La defensa posesoria extrajudicial en el nuevo texto del

artculo 920 del Cdigo Civil. Gaceta Civil & Procesal Civil: Lima, 2014,
p.18.

[11] GONZALES BARRN, Gunther. Op. cit., p. 609.

[12] REVOREDO, Delia. Cdigo Civil: Exposicin de Motivos y Comentarios.
Tercera Edicin, Lima: Grafotcnica Editores, 1988, p. 172.