Breve Introducción A La Vida de José Emilio Pacheco
Breve Introducción A La Vida de José Emilio Pacheco
Breve Introducción A La Vida de José Emilio Pacheco
La obra narrativa de Jos Emilio est representada por tres libros de cuentos (La sangre de
Medusa de 1958, El viento distante y otros relatos de 1963, El principio del placer de
1972); por dos novelas (Morirs lejos de 1967 y Las batallas en el desierto 1981)
Tras una gran trayectoria de xitos, nos presenta la obra Las batallas en el desierto escrita
en 1981.
Fallece el 26 de enero del 2014.
Resea crtica
La portada del libro nos presenta la imagen de una mujer con una franja negra de censura
frente a sus ojos, esto sugiere el misterio que representar el personaje de Mariana en la
novela.
Jos Emilio Pacheco nos introduce en palabras de H.P. Hartley al primer captulo de esta
su novela, Las batallas en el desierto con la frase. El pasado es un pas extranjero en
donde las cosas se hacen de manera distinta. En dicho captulo comienza la refleccin
de Carlos (el protagonista de esta historia) Un chico que estudia en un colegio cerca de la
colonia Roma, hijo del propietario de una fbrica de jabn en decadencia debido al atraso
tecnolgico en los mtodos de produccin y la gran competencia del mercado extranjero,
hijo de una madre prejuiciosa, un nio que es amigo del Hijo de Mariana, Jim.
El nombre Las batallas en el desierto alude a la guerra que culmin en la formacin del
Estado de Israel, en 1948. As mismo, es el juego en el que nios de diferentes orgenes
tnicos se enfrentan a la hora del recreo en las escuelas primarias de la Colonia Roma.
La vida de Carlos transcurre en el perodo presidencial de Miguel Alemn, vida que nos es
narrada mediante la prosa de aqul Mxico de mediados de los aos cuarentas, poca que
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trajo una preponderancia de la economa estadounidense, ocasionando los primeros indicios
de un Mxico a punto de enfrentarse a la globalizacin como la conocemos actualmente, un
Mxico marcado por la invasin de productos americanos a un pas con sus propios
problemas e ideales.
Jos Emilio Pacheco se ha valido para esta obra de una narracin intradiagtica y la
creacin de personajes que traen de vuelta a la vida a un pas que solo el da de hoy puede
visualizarse mediante fotos, relatos de nuestros padres y abuelos y por medio de calles que
lloran y edificios que miran pidiendo perdn por dejarse caer y no poder relatar todo
aquello de lo que fueron testigos.
El autor ha logrado una narrativa que crea un vnculo entre l y el lector, una relacin a
distancia unida por una cadena de letras, puntos y comas, una historia de apariencia simple
y de estructura compleja.
Ningn autor puede escribir un relato, novela o ensayo, sin dejar parte de s en su obra, pero
son pocos los que pueden ser percibidos, descifrados y conocidos por medio de sus obras,
Jos Emilio Pacheco ha logrado estar presente en su obra, sin que nosotros los lectores nos
percatemos inmediatamente de ello.
Las batallas en el desierto nos introducen a una dimensin en la que los personajes viven en
estratos sociales diferentes, rodeados de ideales que van encadenando una trama que nos
permite llegar a una completa visin de la obra.
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El personaje de Carlos se percibe como un ser lleno de inocencia y virtudes que son poco
apreciables en la actualidad, el siguiente fragmento de la novela expresa de mejor manera
lo que quiero decir. Lo que mas odio: la crueldad con la gente y con los animales, la
violencia, los gritos, la presuncin, los abusos de hermanos mayores, la aritmtica, que
halla quienes no tienen nada para comer mientras que otros se quedan con todo, encontrar
dientes de ajo en el arroz o en los guisados; que poden los rboles o los destruyan; ver que
tiren el pan a la basura... El autor no solo le ha dado una conciencia al personaje, sino
que deja parte de s en el, Carlos es pues, un nio con una conciencia firme y sensata, lleno
de sentimientos e ideales que se enfrentarn a una sociedad no lista para la situacin que se
presenta como nudo de la obra.
Los dilogos internan al lector en la vista de Carlos, en la vida de la novela misma, las
vivencias, escenarios hasta el momento cumbre de esta historia, el amor de Carlos por
Mariana, madre de su mejor amigo , aquella dama envuelta por misterio, oscurecida por las
habladuras de la gente y un estilo de vida que se sale de los mrgenes del Mxico de
mediados de la dcada de los 40s. La reaccin de los mayores respecto a este
enamoramiento es la de llevar a el protagonista al psiquiatra, el siguiente fragmento
expresa el pensar de Carlos el cual refleja sentimientos que lo vuelven real y casi palpable
como un ser humano existente as pues, estaba solo, nadie poda ayudarme. El mismo
Hctor consideraba todo como una travesura, algo divertido, un vidrio roto por un pelotazo.
Ni mis padres ni mis hermanos, ni Mondragn, ni el padre Ferran ni los autores de los tests
se daban cuenta de nada, me juzgaban segn leyes en las que no caban mis actos .
Leyes en las que no caba la confusin o amor de un pequeo hacia una imagen femenina,
la falta de escucha a un problema diminuto, pero que se extendi como si fuese algo
terrible, condenando un sentimiento visto desde la perspectiva de la depravacin.
Este nudo sigue creciendo hasta el punto en que sabremos el incierto desenlace de la vida
de Mariana.
La lectura de esta novela es algo que no puede ser pasado por alto, ampla la mente a
horizontes impensables donde el amor genera problemas si es visto desde la perspectiva
errnea, para aquellos que busquen un esbozo de la ciudad de Mxico en el periodo de
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Miguel Alemn, encontrarn en Las Batallas en el desierto una ventana a una realidad que
se ve olvidada y solo recordada por libros de historia, una ventana no enteramente poltica,
ni costumbrista, sino socialmente descriptiva, que denuncia la corrupcin poltica de la
poca, el inicio de un Mxico moderno y el desvanecimiento de un pas tradicionalista.
Jos Emilio Pacheco ha hecho uso de la lengua escrita para llevarnos al pasado, mismo que
puede ser que refleje o no enteramente aspectos de su persona, pero independientemente de
eso refleja a un Mxico que parece recordar sin sentimiento de tristeza o de nostalgia
alguno, reflejando el amor que tiene por el mismo y a la vez denuncindolo de manera
implacable, nos transporta a una historia tan viva como nosotros.
Uno se hace hombre, se hace ms humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea de un
solo libro.
El libro es jardn que se puede llevar en el bolsillo, nave espacial que viaja en la mochila, arma
para enfrentar las mejores batallas y afrentar a los peores enemigos, semilla de libertad, pauelo
para las lgrimas. El libro es cama mullida y cama de clavos, el libro te obliga a pensar, a sonrer, a
llorar, a enojarte ante lo injusto y aplaudir la venganza de los justos. El libro es comida, techo,
asiento, ropa que me arropa, boca que besa mi boca. Lugar que contiene el universo.
Benito Taibo. Hijo de Paco Ignacio Taibo I, importante escritor, gastrnomo, historiador,
monero, dramaturgo y periodista hispano-mexicano. Naci en la ciudad de Mxico el 31 de
mayo de 1960. Poeta. Estudi historia en la FFyL de la UNAM. Ha sido guionista de radio
y televisin. Colaborador de El Universal, Siempre! y Unomsuno Su trabajo transita entre la
poesa, el cmic, la televisin y la publicidad. Entre sus libros se encuentran tres volmenes
publicados: Recetas para el desastre, Vivos y suicidas, y De la funcin social de las gitanas (2002).
Persona normal nos habla sobre Sebastin, un nio de 12 aos de edad que se tiene
que mudar a casa de su To Paco, ya que sus padres acaban de morir en un accidente
de auto. Todos en la familia creen que el To Paco est loco y nadie entiende muchas cosas
de su vida, pero dejan a Sebastin con l porque as lo dijo su madre una vez. Al principio
nuestro protagonista no tiene mucho inters en seguir los juegos de su to, en saber sobre lo
que habla o alguna otra cosa. Pero conforme va pasando el tiempo y se llegan a conocer el
uno al otro, Sebastin se da cuenta de que es una persona extraordinaria.
Desde que el to Paco se hizo cargo de l, Sebastin ha vivido aventuras increbles: tuvo un
encuentro inesperado con un enorme felino, conoci a uno de los ltimos vampiros que
viven en el DF; frente a su casa vio a un mtico personaje saltar de la gndola en la que
viajaba, para rescatar a una joven de una inundacin; consigui un mapa estelar para un
pobre extraterrestre perdido en la Tierra, sobrevivi el embate de un enorme monstruo
marino, pele al lado de los sioux para defender su territorio de los colonizadores... Qu
pasa con Sebastin? Acaso no es una persona normal?
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El libro est lleno, como ya deca, de enseanzas, y frases tambin, que te ayudan a
reflexionar sobre la vida, los sueos, y el futuro. Y entre todas estas partes, hay algo que
quiero compartirles, y es sobre los libros y la lectura:
"(...)El estudio no se mide por el nmero de pginas ledas en una noche, ni por la
cantidad de libros ledos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de
crearlas y recrearlas....)"
El origen de las Especies...
"Hay grandeza en esta concepcin de que la vida, con sus diversas facultades, fue
originalmente alentada por el Creador en unas pocas formas o en una sola, y que mientras
este planeta ha ido girando segn la ley constante de gravitacin a partir de un comienzo
tan sencillo se desarrollaron y estn evolucionando infinitas formas, cada vez ms bellas y
maravillosas"
As terminaba Darwin el Origen de las Especies, una obra que durante ms de un siglo fue
un referente vital para la ciencia y la sociedad occidental, en especial para la biologa,
gentica y las ciencias humanas.
El Origen de las Especies fue una obra polmica desde el momento mismo de su
publicacin y lleg a polarizar y a radicalizar las opiniones
Charles Robert Darwin (12 de febrero de 1809 19 de abril de 1882), bilogo britnico que sent
las bases de la teora de la evolucin a travs de la seleccin natural. es nieto de Erasmus
Darwin poeta, mdico y pensador evolucionista prematuro y Josiah Wedgwood,
famoso ceramista. En Darwin, convergen posicin social respetable, escepticismo religioso
y orgenes cultivados, acontecimientos que garantizaran que Darwin contara siempre con
un lugar en la sociedad de clase media alta y con la perspectiva de recibir una herencia
acomodada: elementos ambos que hicieron las veces de autnticas condiciones materiales
para logros posteriores.
El camino para que llegara El origen de las especies haba sido allanado por
Georges Cuvier en el campo de la biologa, Charles Lyell en el campo de la geologa
y Robert Malthus en el de la economa. Cuvier plante la existencia de cuatro
tipos anatmicos bsicos en el reino animal: vertebrados (con columna vertebral),
moluscos (dotados de conchas), articulados (como insectos) y radiados (como una
estrella de mar). Este nuevo punto de vista hizo aicos el concepto jerrquico que
databa de Aristteles y consista en una gran cadena de seres vivos que ascendan
en una fi na gradacin desde la forma ms simple hasta los seres humanos, que se
situaban en el pico ms alto de la cadena (vase Larson, 2006: 21).
The Principles of Geology, de Charles Lyell, texto que Darwin ley en el Beagle,
fue infl uyente al punto que este dedic su libro de viaje al primero. La importancia
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de la obra de Lyell radic fundamentalmente en que ampliaba considerablemente la
cronologa bblica; de hecho, y al igual que sucedi con la propuesta de Cuvier, haca
aicos el tiempo en que haban sido datados todos los seres. Lyell argumentaba que
la Tierra era inconmensurablemente antigua, que no tena ningn principio y que no
haba vestigio alguno de fi nal, y que pervivira infi nitamente sufriendo ciclos geolgicos
interminables caracterizados por la sucesiva elevacin y depresin de grandes
bloques de tierra en relacin con el mar. No haba ninguna direccin ni progresin
impuestas por Dios (Browne, 2006: 40-41). La obra de Lylle abra de esta manera
el tiempo, pero no lo cerraba, dejando as las puertas abiertas para un sinnmero de
respuestas, como la de evolucin, por ejemplo
origen de las especies, fue uno de los primeros debates cientficos autnticamente
pblicos que atraves todos los estamentos de la sociedad (76). La controversia
real, contraria al sentido comn, no lleg de parte de la Iglesia cuya autoridad
histrica y moral se vio minada sino de los victorianos que inmediatamente percibieron
en la obra de Darwin una llamada al caos y la anarqua, pues en el fondo
se trasluce de manera directa que, al no haber autoridad divina, se pierde el sentido
y fi nalidad de la existencia misma. Como indica Browne, Adems de un asunto
teolgico, aquello era una cuestin poltica y social (97). El origen de las especies
haba eliminado y dejado sin asidero todo indicio de fe. A los creyentes catlicos se
les present una cuestin fundamental: cmo ser evolucionista y creyente? El origen
de las especies agrav la crisis existencial de la poca: por mtodos cientficos ech
por el piso cualquier intervencin divina sobre la humanidad y el universo y allan
el camino para que se consolidaran ciencias como la embriologa y la gentica de
las poblaciones, por ejemplo.
El Beagle, el barco en el que se forj la teora de la evolucin de las especies, naci como
barco de guerra, pero no particip jams en una batalla. Era un navo de clase Cherokee, un
tipo de embarcacin que los marineros apodaban "bergantn-atad" porque casi la cuarta
parte de los barcos de esta clase que se construyeron en la poca naufragaron o quedaron
intiles al enfrentarse con las inclemencias del mar. El Beagle, sin embargo, vivi para
contarlo y para cartografiar las costas ms peligrosas del planeta, all donde el mar y las
islas tienen nombres como Tormenta, Hornos, Desolacin o Riesgo.
Cuando Charles Darwin parti con el Beagle, ste era ya un barco experimentado en los
mares del cono sur americano. Junto con el Adventure, un navo de mayor tamao, haba
participado en un viaje que el Almirantazgo britnico organiz en 1826 para inspeccionar
las costas suramericanas. Su capitn era Robert Fitzroy, un marino aristcrata de carcter
resuelto que haba asumido el mando de la nave cuando su anterior capitn, Pringle Stokes,
vencido por las dificultades, se peg un tiro en la baha chilena de Puerto Hambre.
Si Darwin aguant e incluso disfrut durante la travesa del Beagle, fue, en gran medida,
gracias a los cuidados de Fitzroy. El capitn haba solicitado su presencia entre la
tripulacin y durante los cinco aos en los que recorrieron el mundo siempre vel por la
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seguridad y salud de su compaero. Algo que Darwin necesit a menudo, porque era una
persona que se mareaba nada ms pisar un barco. Por eso no extraa que ambos acabaran
siendo grandes amigos, pese a que cada uno tena una forma diferente de ver el mundo.
Durante los cinco aos de viaje, la admiracin mutua fue la tnica general entre ambos
jvenes. Fitzroy puso toda su energa y empeo -y parte de su fortuna personal- en lograr la
impresionante tarea que le haban encomendado. Darwin, menos ambicioso y con mareos
crnicos, se senta desbordado por la inmensidad, variedad y belleza del-mundo que
estaban descubriendo. Ambos eran dos jvenes inteligentes y resueltos con un mundo
desconocido y fascinante por delante, y su misin, arriesgada, excitante y gloriosa, era
descubrirlo, catalogarlo y cartografiarlo.
La historia tena reservados destinos diferentes a los dos amigos. A su vuelta a Inglaterra, el
viaje del Beagle les dio fama y renombre en los crculos cientficos y sociales. En un
principio, la mayor parte de la gloria se la llev el capitn, pero con el paso de los aos su
suerte se fue torciendo. Fitzroy public en dos volmenes la epopeya de los dos viajes del
Beagle mientras Darwin complet la publicacin con un tercer tomo basado en sus
descripciones de la naturaleza y sus criaturas. El nico libro que se vendi con xito fue el
del naturalista. Y la gloria fue cambiando de bando.
Darwin no desarroll su revolucionaria teora hasta pasados dos aos de su regreso. Aun
as, tuvieron que pasar otros 21 hasta que se atrevi a publicarla. Las implicaciones de
aquel pensamiento evolucionista eran demoledoras en la sociedad en la que viva. Una
sociedad que crea de tal forma las palabras del Antiguo Testamento que explicaba la
evidencia de fsiles gigantescos por el tamao de la puerta del arca de No: aquellos
animales que no haban cabido por la puerta se haban extinguido. Y la mayora de los
cientficos de la poca lo aceptaban ciegamente. Cmo atreverse a postular una teora que
poda conducir a la idea de una creacin sin Dios y a la an ms perturbadora idea de un
mono como antecesor de los hombres? Sus pensamientos eran una hereja para la poca,
una blasfemia, un atentado al orden moral establecido. Y como Darwin se haba casado con
su prima, heredera del magnate de la cermica Josiah Wedgwood, y no tena ninguna
necesidad material que le apremiara a hacer publicaciones, prefiri esperar.
Mientras tanto, Fitzroy ya haba sufrido distintos avatares en su carrera. Haba probado
fortuna en poltica, fracas como gobernador de Nueva Zelanda, padeci la injusta
humillacin de la prensa cuando invent el servicio meteorolgico -servicio que an sigue
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hoy en activo- y sufri la muerte de su mujer y su hija mayor. El destino haba sido cruel
con l y aquella carga se haca insoportable para un hombre propenso a la depresin y con
antecedentes familiares de locura. Cuando Fitzroy se cas por segunda vez, se aferr a la
religin de forma desesperada. Por aquel entonces, su antiguo amigo Charles Darwin,
apremiado por otros cientficos que estaban llegando a las mismas conclusiones que l
haba postulado aos atrs, public El origen de las especies, el arma ms demoledora
contra los creacionistas que haya existido jams.
Para Fitzroy, el golpe fue brutal. Haba ayudado, alentado y dado los medios fsicos y
materiales a la persona que haba herido de muerte el pilar de su fe. l era responsable de lo
que consideraba una abominacin. Despus de sufrir la ltima humillacin intentando
rebatir las ideas de Darwin en un foro pblico de Londres, Fitzroy cay en una profunda
depresin. El 30 de abril de 1865, cuando pareca recuperado, se levant temprano, salud a
su mujer y a su hija Laura, cogi su navaja y se reban el cuello en el vestidor de su
habitacin.
El tiempo haba cambiado a los tres protagonistas de la historia. A Darwin, enfermo desde
su regreso a Inglaterra, lo convirti en un recluso en su propia casa. A Fitzroy lo transform
en un fracasado crnico. Y al Beagle, despus de estar anclado durante 25 aos en dos ros
de Essex, lo convirti en un desecho naval que en 1870 se vendi por 525 libras.
Pero con el hallazgo de Robert Prescott ha vuelto a la memoria el navo en el que dos
jvenes se enfrentaron al mundo y a sus propios fantasmas para descubrirnos, cada uno a su
manera, lugares repletos de maravillas.
Teniendo en cuenta el estado de las investigaciones cientficas de esa poca y tambin las
exigencias propias de la teologa, la encclica Humani generis consideraba la doctrina del
evolucionismo como una hiptesis seria, digna de una investigacin y de una reflexin
profundas, al igual que la hiptesis opuesta. Po XII aada dos condiciones de orden
metodolgico: que no se adoptara esta opinin como si se tratara de una doctrina cierta y
demostrada, y como si se pudiera hacer totalmente abstraccin de la Revelacin a propsito
de las cuestiones que esa doctrina plantea. Enunciaba igualmente la condicin necesaria
para que esa opinin fuera compatible con la fe cristiana.[...] Po XII haba destacado este
punto esencial: el cuerpo humano tiene su origen en la materia viva que existe antes que l,
pero el alma espiritual es creada inmediatamente por Dios "animas enim a Deo immediate
creari catholica fides nos retinere iubet": encclica Humani generis: AAS 42 [1950], p.
575). En consecuencia, las teoras de la evolucin que, en funcin de las filosofas en las
que se inspiran, consideran que el espritu surge de las fuerzas de la materia viva o que se
trata de un simple epifenmeno de esta materia, son incompatibles con la verdad sobre el
hombre. Por otra parte, esas teoras son incapaces de fundar la dignidad de la persona
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(Juan Pablo II, Mensaje a los miembros a la Academia Pontificia de Ciencias, 22 de octubre
de 1996).
En paz...
(Jos Amado Ruiz de Nervo; Tepic, Nayarit, 1870 - Montevideo, 1919) Poeta mexicano.
Hizo sus primeros estudios en el Colegio de Jacona, pasando despus al Seminario de
Zamora, en el Estado de Michoacn, donde permaneci desde 1886 hasta 1891.
Los problemas econmicos que atenazaron a su familia, un hogar de clase media venido a
menos, le forzaron a dejar inconclusos sus estudios eclesisticos, sin que pueda descartarse
por completo la idea de que su decisin fuera tambin influida por sus propias
inclinaciones. En cualquier caso, sigui alentando en su interior una espiritualidad mstica,
nacida sin duda en estos primeros aos y que empap su produccin lrica en una primera
etapa; en ella medit fundamentalmente sobre la existencia humana, sus problemas, sus
conflictos y sus misterios, y sobre el eterno dilema de la vida y la muerte.
Todos los estudiosos parecen estar de acuerdo en afirmar que adopt los principios y la
filosofa del Parnaso, grupo de creadores franceses que intentaba reaccionar contra la
poesa utilitaria y declamatoria tan en boga por aquel entonces, rechazando tambin un
romanticismo lrico en el que los sentimientos, las encendidas pasiones y las convicciones
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ntimas de los autores, interfiriendo en su produccin literaria, impedan, a su entender, el
florecimiento de la belleza artstica pura.
En Pars conoci a la que iba a ser la mujer de su vida, Ana Cecilia Luisa Dailliez, con la
que comparti su vida ms de diez aos, entre 1901 y 1912, y cuyo prematuro fallecimiento
fue el doloroso manantial del que emanan los versos de La amada inmvil, que no vio la
luz pblica hasta despus de la muerte del poeta, prueba de que ste consideraba su obra
como parte imprescindible de su ms dolorosa intimidad. Su Ofertorio supone, sin ningn
gnero de duda, uno de los momentos lricos de mayor emocin, una de las joyas lricas
ms importantes de toda su produccin potica.
Cuando regres a Mxico, tras aquellos aos decisivos para su vida y su formacin literaria
y artstica, ejerci como profesor en la Escuela Nacional Preparatoria, hasta que fue
nombrado inspector de enseanza de la literatura. En 1906, por fin, ingres en el servicio
diplomtico mexicano y se le confiaron distintas tareas en Argentina y Uruguay, para ser
finalmente designado secretario segundo de la Legacin de Mxico en Espaa.
Poeta y prosista, el valor de su prosa desmerece, sin embargo, si se la compara con sus
producciones en verso. Nervo es, efectivamente, un autntico poeta modernista, verdadero
hijo literario de Rubn Daro, plenamente mexicano; las intuiciones religiosas de su
juventud le inspiraron las pginas de sus Perlas Negras y sus Msticas (1898), en las que
puede encontrarse su clebre A Kempis, cuyo encendido lirismo no podra ya superar el
poeta.
Es la etapa en la que escribe sus Poemas (1901), seguidos en 1902 por El xodo y las flores
del camino, Hermana agua y Lira heroica. El ciclo se cerrar en 1905 con la aparicin de
Los jardines interiores. Todas sus producciones muestran un exquisito refinamiento, una
indiscutible preocupacin por la perfeccin de la forma y el absoluto protagonismo de la
estrofa dentro de la escritura.
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En 1909 publica En voz baja, obra que supone el inicio de su andadura hacia la paz
espiritual que, a raz de la muerte de su amada, dar paso a la profunda transformacin que
vivir el poeta y que, en consecuencia, impregnar toda su obra; no puede olvidarse que los
conmovidos versos de La amada inmvil fueron escritos en 1912, aunque slo aparecieran
pstumamente, en 1920. A la misma poca pertenece tambin Serenidad (1914).
Luego, el lrico evoluciona cada vez ms hacia una renunciacin que pretende llevar hasta
el terreno literario; hay en l una curiosa influencia de las doctrinas orientales, y su
primitivo sentido ms o menos mstico se convierte ahora en una especie de aspiracin al
Nirvana. "La muerte es la libertad absoluta", nos dice en la prosa de Plenitud; este espritu
lo sostiene en el verso de Elevacin, El arquero divino (de publicacin pstuma) y El
estanque de los lotos (1917).
Sus actividades como prosista se iniciaron con El Bachiller (1896), novela corta de carcter
autobiogrfico. Son evidentes en la narracin las influencias y las aspiraciones naturalistas,
sobre todo en lo que respecta a la presentacin de los aspectos ms desagradables y
srdidos de la realidad. Autor prolfico, hizo tambin numerosas incursiones en otros
muchos gneros, como el cuento breve, el ensayo y la crnica; destaca entre ellos su
estudio sobre sor Juana Ins de la Cruz, publicado con el ttulo de Juana de Asbaje (1910).
Una recopilacin de sus obras en prosa ya conocidas y de otras inditas hasta entonces
apareci pstumamente en la edicin que, en 1938, public Alfonso Mndez Plancarte,
acompandola por el estudio Maana del poeta. Entre sus obras narrativas merecen citarse
Pascual Aguilera, El domador de almas, los cuentos de Almas que pasan (1906) y algunas
de las novelas cortas y narraciones escritas en los aos postreros de su vida. Sus Obras
completas, ordenadas por el escritor y humanista Alfonso Reyes, que se encarg de la
edicin, aparecieron en Madrid, de 1920 a 1928, en veintinueve volmenes.
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