Via Crucis Beato Mario Borzaga Omi
Via Crucis Beato Mario Borzaga Omi
Via Crucis Beato Mario Borzaga Omi
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I ESTACIN. XIV ESTACIN
No tena apariencia ni presencia; Por las fatigas de su alma, ver luz se saciar.
y no tena aspecto que pudisemos estimar. (Is. 53 Por su conocimiento justificar mi Siervo a muchos
2b). y las culpas de ellos l soportar. (is. 53, 11).
La humanidad quiere prescindir de Dios, la tierra quie- Bien apartado en el sudario y perfumado con un-
re liberarse del cielo. Por eso la Vida es condenada a gentos, colocan el cuerpo del Seor en un sepulcro
muerte. Los hombres en su insignificancia, cubiertos cavado en la roca. En la tumba est el Cristo del silen-
de nada y aturdidos por el pecado, aprovechan un cio.
instante de libertad para procesar a Dios. Lo realizan Tenemos que amarlo en los hombres aunque si no lo
con firmeza, como si fuera uno de ellos: un hombre conocen. l de este modo encuentra su tumba en
que ha perdido la dignidad de vivir. nuestros corazones, esperando la resurreccin.
Jess no se los impide porque l mismo, lo quiere as.
El alma de nuestra vida es la que nosotros le quere-
Debo por lo tanto presentarme a cada momento de- mos dar, con nuestra santidad. No vale la pena an-
lante de Jess cubierto con el trapo real de mis faltas. gustiarnos por el mal que est a nuestro alrededor y
Mi Misa es muy extraa porque en el altar de mi yo se en nosotros, porque Jess venci el mal, todo el mal
inmola el Cristo por causa de mis faltas y de mi escaso del mundo. En nosotros queda siempre mucho de infi-
amor: mi Jess que va al patbulo por mis pecados, nitamente hermoso y grande que es la Gracia: hasta
realiza un Sacrificio totalmente a favor de mi alma y que Jess est con nosotros, nada estar contra noso-
de mi amor. Es un modo extrao de vivir mi Santa Mi- tros, y quien no recoge con Jess desperdicia. Aban-
sa, pero quiero que mi infidelidad se transforme en donmonos en nuestro camino y encontraremos el
Amor y Luz en el altar de Jess abandonado y sufrien- camino de Dios. (25.3.57).
te por mis culpas. (26.10.56).
-Jess, tu eres Rey cuanto ms te obedezco.
-Jess, eres el nico en el cual todava podemos es- -Jess, tu quieres mi amor.
perar.
-Jess, amarte es el ideal de nuestra vida. Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
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XIII ESTACIN II ESTACIN
Se termin el sacrifico. La vctima expir en el cumpli- El de Jess es el primer corazn, que ama un patbulo
miento de la voluntad del Padre. Ms all de la muer- y que desea ardientemente morir, La Cruz: l la abra-
te, nada; pero para Jess queda la vida y el amor en za. Un pesante y rudo madero, desde el cual Jess
la Eucarista: el pan para alimentar a los hombres quiere salvar la humanidad perdida, desapareciendo
hambrientos de Dios. en el ms inaudito dolor.
Bajado de una Cruz, surge otra: nuestros altares. Esen- Ser derrotado por la marea de los pecados y as per-
cialmente l es para nosotros el Crucifijo. donar la infinita culpa del hombre. Una terrible Cruz
para unir nuevamente la tierra al cielo, para juntar al
Jess ensanos el camino de la Cruz; la luz del Cal- hombre con Dios. Una Cruz para aferrar de un golpe
vario sea tambin para nosotros una luz amiga: no te el tremendo misterio de todos los tiempos: el dolor. Y
aflijas de amarnos como somos: pobres, lisiados, cojos anunciar que el dolor engendra el Cielo.
y cancerosos. Somos hombres, no es una escusa, es
un motivo ms para ser amados por Ti. (8.7.57). Yo tambin fui elegido para el martirio. Y si deseo ser
un santo sacerdote no debo querer nada ms, por-
Son los mrtires que hacen la Iglesia, solamente los que este es el misterio que todos los das tengo entre
mrtires: pienso que mi tibieza est bien lejos de mere- manos: el misterio de la sangre, de la inmolacin total,
cer el martirio. (26.6.57). de la donacin completa de uno mismo, de la ino-
cencia fruto de la renuncia, de la humildad delante
-Jess, tu eres el Amor, la Cruz, la Sangre, la Luz y la de las grandezas divinas. (19.2.57).
Vida, la Misericordia y el Perdn.
-Jess, o se te ama con entusiasmo o no se te ama -Jess, yo te amo en este mi pobre hermano, por sus
nada. sufrimientos te pido de perdonar mis pecados.
-Jess, tu me embriagars de vida divina y de Amor.
Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
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III ESTACIN XII ESTACIN
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XI ESTACIN IV ESTACIN
Y se puso su sepultura entre los malvados El ha sido herido por nuestras rebeldas,
y con los ricos su tumba. molido por nuestras culpas. (Is. 53, 5a).
Por ms que no hizo atropello
Ni hubo engao en su boca. (Is. 53, 9b) Cuando desde la multitud aparece Mara, mujer de
Nazareth, madre de Dios condenado, dos corazones
Manos que solamente haban bendecido, sanado, se encuentran, el dolor se duplica. Jess descarnado
perdonado y pies incasables por los caminos ridos y por el dolor; Mara quebrantada por amor, mira su Te-
fatigosos para que llegase en todas partes la palabra soro y el dolor se centuplica en su corazn.
del Reino de los Cielos, puestos en el lugar de los de Nadie la conoce pasa entre la multitud y el indiferen-
un ladrn, fueron clavados en un patbulo. Los retorci- te gritero y en el corazn el dolor ms grande del
jones de las carnes doloridas le producen convulsio- mundo.
nes a aquel jirn de hombre ensangrentado. Pero
Jess quiere amarnos y todava no se cumpli todo. Rezar a la Virgen Inmaculada y Dolorosa, junto a
Ella, con Ella, en Ella rezar al eterno Padre, que tuvo
La Eucarista es el don del sufrimiento de Jess: tene- la bondad de elegirme, de continuar a amarme con
mos el Pan porque tenemos el Glgota, tenemos el el mismo amor y todava ms de concederme de
Tabernculo por la Cruz, tenemos el Vino porque exis- amar, de sacrificar, presidir, absolver, bautizar, predi-
ti Sangre. Ningn alimento de Dios sin el dolor: es el car con el Corazn Sacerdotal del Verbo: del Cristo;
lagar que prensa la Gracia y la Vida. Y todo esto por de concederme no solamente la dignidad del Sacer-
amor, amor de Dios. Y despus que nos nutrimos del docio, sino de SUSTITUIR en m, en cambio de mi nada
Pan del cielo tambin nosotros recibimos la capaci- y de mis culpas, la Vctima cruenta del Calvario.
dad de amar como ama Dios. (16.5.57). (23.2.57).
- Jess, tu ests entre nosotros para ser amado. - Jess, Corazn de Amor.
- Jess, me confo a tu bondad. - Jess, manos: desde tu Eucarista difunde sobre m
tu amor.
Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
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V ESTACIN X ESTACIN
l soport el castigo que nos trae la paz, Fue arrancado de la tierra de los vivos;
y por sus llagas hemos sido curados. (Is. 53, 5b). por las rebeldas de su pueblo ha sido herido.
(Is. 53, 8b).
Un hombre cualquiera que regresa del trabajo. Jess
est paralizado por los dolores. Llaman al Cireneo pa- Una prctica demasiado vulgar para hacrsela a un
ra ayudar a Dios!. Dios. Pero l la quiere. Sus miembros inocentes son de
La incapacidad de Jess para cargar la Cruz nos con- puro candor, pero el corazn de los hombres que lo
suela: La Cruz es cruz tambin para el Hombre-Dios. rodean es opaco para tal gnero de luz; el corazn
Jess, aunque pueda, no quiere ser en el dolor un que odia dio en precedencia el ostracismo a cual-
hroe arrogante, quiere sufrir como nosotros y acepta quier forma de pureza.
de ser ayudado. Las pobres vestiduras del Seor, todava perfumadas
de caricias maternales, se las arrancan. Ninguna perla
Los mrtires son los que en el camino de la santidad puede faltarle a la corona.
quemaron las etapas y derrotaron las adversidades.
Para llegar a un heroico amor por Jess no tuvieron S muy bien que significa morir, s que es doloroso
tiempo para informarse sobre los grados de la vida morir, pero si de la muerte florece la Vida, morir to-
contemplativa, de hacerse una pequea biblioteca dos los das, desde el amanecer al ocaso, trayendo la
de hermosos libros de espiritualidad, de consultar pe- fuerza de aquel Pan que es la Vctima: ese es el Sa-
ridicamente al Director; cuando escucharon la lla- cramento del Amor, del Dolor, de la Voluntad del Pa-
mada de Jess, el grito desesperado de los hermanos, dre, y de ese sacar la fuerza para amar, sufrir, cum-
corrieron en primera lnea y murieron con un inmenso plir la voluntad del Padre. (20.11.56).
amor en el corazn. (16.1.57).
Nadie resurge que no haya estado con Cristo buen - Jess, tu vives en mi alma, en mi corazn.
grano de trigo, marchitado en la Pasin y en el Dolor. - Jess, amable Dios de nuestra tierra, de mi tierra.
(8.2.57).
Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
- Jess, prohbeme de ser mediocre, prohbeme de no
ser santo.
-Jess, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros.
Tras arresto y juicio fue arrebatado, Todos nosotros como ovejas erramos,
de sus contemporneos, cada uno march por su camino
quin se preocupa? (Is. 53, 8). y Yav descarg sobre l
la culpa de todos nosotros. (Is. 53,6).
Las fuerzas de Jess estn desfalleciendo: nuevamen-
te cae. Estas cadas, estos momentos en los cuales Una mujer con manos blancas y piadosas se acerca a
parece que para Jess todo est perdido, anuncian Jess: lleva un velo para secar el rostro tan hermoso y
el ms completo y desolador abandono del Padre le divino del Maestro, irreconocible por la sangre, el su-
quiere anunciar el vrtice del dolor: el abandono. dor, los salivazos.
Jess da todo de s mismo, tambin la mnima fuerza Lo horrendo del dolor se traspasa al blanco lienzo con
que le queda para avanzar hacia el sacrificio. Cae una profunda mirada de bondad. El Rey coronado de
por tierra y abandonado por todos; en aquel aniquila- espinas no tiene otros tesoros para regalar en ese mo-
miento, lanza las bases de su Reino. mento a quien lo ama.
Si quiero ser como la Eucarista un buen Pan para los A veces me asalta la tristeza pensando como sufrir,
hermanos, divino nutrimento, debo obligatoriamente desde que Jess me eligi, pero despus pienso que
pasar por la muerte de cruz. Primero el sacrificio des- no se trata de discutir una posibilidad futura, sino de
pus la alegra de entregarme a los hermanos de to- establecer un principio slido: Toda la vida de Cristo
do el mundo; si me entrego sin pasar primero y subli- fue cruz y martirio, y yo ser otro Cristo, por lo tan-
marme en el Sacrifico, doy a los hermanos hambrien- to; el Cristo que me eligi es el mismo que dio Vida
tos de Dios, yo mismo, un andrajo de hombre, un resi- y Fuerza a los mrtires y a las Vrgenes; eran hombres
duo de infierno; si acepto mi muerte en unin con la como yo, llenos de nada y de debilidad; fueron elegi-
de Jess, es el mismo Jess que yo consigo dar con dos para la lucha, recibieron las armas, lucharon y
mis manos a los hermanos. (17.1156). vencieron. (19.2.57).
- Jess, tu sales a mi encuentro con un montn de - Jess, vida y fuerza de los mrtires y de las vrgenes.
Gracias - Jess, tu respondes en m y por m. - Jess, te busco a cada instante de mi vida.
- Jess, en la Eucarista tu eres sacramento del Amor,
del Dolor, de la voluntad del Padre. Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
JESS CAE POR SEGUNDA VEZ LAS PIAS MUJERES CONSUELAN A JESS
Un beso a la tierra! Don inmaculado
Y mi caminar se dirige a la inmolacin?. Y sin embar- Comprend mi vocacin: ser un hombre feliz tambin
go estoy seguro que Jess me orden ir hacia all. Es el en el esfuerzo de identificarme con el Cristo Crucifica-
misterio de la Sangre, de la Sangre del Redentor, sola- do.
mente quien se inmola lo entiende. Virgen de los Do- Cunto queda todava de sufrimiento, oh Seor? So-
lores, danos un poco de inteligencia en este sentido. lamente Tu lo sabes y para m fiat voluntas tua en
(19.4.57). cualquier instante de mi vida. (17.11.56).
Padre nuestro, Ave Maria, Gloria Padre nuestro, Ave Maria, Gloria
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