El Diario de Campo
El Diario de Campo
El Diario de Campo
Qu es
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Tomado de su blog personal http://eco-antropologia.blogspot.com/2008/02/el-diario-de-campo-o-
bitcora-el.html
para el Museo. Se trans, finalmente, fotocopiando el referido Diario. Algunos Diarios
de Campo, como los del arquelogo Augusto Capdeville de Taltal tuvieron la suerte de
ser parcialmente editados, con notas y comentarios cientficos, por la Dra. Grete
Mostny, como parte de su correspondencia.
Los Diarios de Campo del sacerdote y etnlogo Martin Gusinde, famoso estudioso de
nuestros grupos tnicos del extremo sur, han sido vitales para la interpretacin
correcta de muchos de las afirmaciones del autor en su libro: Die Feuerland Indianer
(Los Indgenas de Tierra del Fuego).
2) Recordar con claridad los hechos cuando haya que analizar, con posterioridad,
los resultados de una exploracin, vivencia o participacin personal. Mxime
cuando se trata de publicar despus, los resultados obtenidos.
4) Comparar hechos o percepciones del momento con otros u otras ocurridas con
anterioridad e igualmente reseadas en el Diario de Campo;
Dado que generalmente el investigador registra l solo sus observaciones (no suele
existir diarios compartidos por varios autores), el registro que queda es obviamente
nico. Por otra parte, muchas veces, sobre todo en Arqueologa, el registro que se
anota por escrito, a medida que se va tomando, el sitio arqueolgico va destruyndose
y desapareciendo. Queda el escenario fsico, pero desaparecen las huellas humanas:
sus objetos y su exacta posicin en el espacio. El arquelogo descubre, registra y
levanta las piezas obtenidas, pero, a la vez, destruye para siempre, por el hecho mismo
de excavar, la evidencia misma, esto es, el respectivo yacimiento. Hay que tomar
conciencia plena de este hecho. Por tanto, al destruir para siempre, aumenta
enormemente la responsabilidad de anotar con cuidado todo lo fue encontrado, donde
fue encontrado y tal como fue encontrado. Si se comete un error, ste ser,
desgraciadamente, irremediable. Esta es la razn primaria por la que se recomienda,
en excavaciones arqueolgicas delicadas (cuevas, aleros rocosos o sitios pequeos)
dejar zonas testigos, totalmente intocadas, para que futuros investigadores puedan,
con mejores tcnicas y recursos, volver a registrar cientficamente el sitio. Puede
ocurrir y ha ocurrido, que nuevos investigadores, con mejores tcnicas, lleguen a
conclusiones diferentes. En Zoologa y Botnica, suele igualmente ocurrir con cierta
frecuencia que aparezcan especies no registradas para la zona, por efecto de
situaciones climticas circunstanciales (v.gr. Fenmeno de El Nio), o por migraciones
ocasionales (mxime de aves). Estos hechos nicos obligan al investigador a ser muy
preciso y detallado en sus anotaciones. As, cada una de esas anotaciones puede
constituir un testimonio inmejorable de la presencia de especies o de hechos que son
fuera de lo comn. La mejor prueba de lo dicho es que cuando leemos viejos diarios de
viaje, de connotados investigadores, nos asaltan continuamente dudas acerca de
detalles que hubiramos deseado hubiesen quedado consignados con mayor precisin
y detalle por el viajero respectivo. Lo que, por desgracia, no hizo en su momento.
Como cuando R. A. Philippi narra que aprendi de sus arrieros los nombres de plantas
y animales de los sitios que recorra. Qu distinto habra sido si nos hubiera dado las
localidades exactas donde se hizo observaciones o los nombres de los arrieros y sus
procedencias, o datos sobre el origen lingstico de determinados trminos o
denominaciones, o nombres de topnimos en lengua indgena!. Lo que en su momento
lamentablemente no se consign, simplemente se perdi para siempre. Hay que tener
muy en cuenta esta afirmacin para animarnos a precisar nuestras observaciones y
describir y anotar (o dibujar) con especial esmero.
c) Es necesario elegir un tamao adecuado para el Diario (la libreta, en cambio, puede
ser muy pequea). Conviene usar Cuadernos de tapa bastante gruesa, ojal lavable,
capaz de soportar su transporte frecuente en mochilas o maletines de terreno. Debe
usarse un tamao grande (tipo cuaderno universitario) para tener ms espacio
eventual para realizar dibujos o esquicios, o pegar recortes de diarios o fotografas.
Conviene que el cuaderno sea al menos de 200 o 150 hojas, pues dura ms.
Conviene escribir en letra pequea, pero perfectamente legible. Por lo tanto, se debe
omitir el uso abusivo de abreviaciones propias, que no sean entendidas fcilmente por
otro lector. Pinsese siempre que estos Diarios, para que puedan sean considerados un
aporta a la ciencia, tienen que ser ledos con facilidad y no deben requerir de una
dificultosa interpretacin o exgesis.
Qu registrar en el cuaderno.
a) el Diario ntimo, personal, que registra los estados de nimo, las emociones o
reflexiones sobre la propia vida. Es el Diario de Vida. No es ste el tipo de Diario al que
nos referimos aqu.
a) Como se ha dicho, con buena letra, legible y clara. Usando un tipo de lpiz cuya
escritura perdure en el tiempo (no conviene el lpiz grafito, el que se va borrando
con el tiempo). Los lpices Bic son recomendables o el uso de tinta. Su letra no se
borra. Algunos gustan de usar lpices de varios colores, (negro, rojo, verde) para
destacar distinto tipo de cosas. Esto queda, obviamente, a la eleccin de la
persona.
f) Debe anotarse muy fielmente el hecho: tal como fue observado, sin agregar
elementos interpretativos, a no ser que esto se diga expresamente como al decir:
pienso que este hecho se debe a.....);
La Numeracin.
B) Con cierta frecuencia hemos puesto plantas secas, en las hojas del Diario,
las que se dejan secar totalmente, por espacio de una semana
aproximadamente, entre hojas de peridicos, y luego se pegan,
simplemente utilizando cinta adhesiva ancha, transparente (del tipo de
la cinta de embalaje). La experiencia nos ha indicado que si la planta
est previamente disecada (bastara una semana), se conserva bastante
bien por muchos aos. No le entra la polilla, pues se tiene cuidado de
que todas las partes de la planta queden protegidas por la cinta
adhesiva ancha. All, al lado, se ponen todos los datos de la planta
hallada (lugar, fecha, etc.). Siempre que se trate de planta, los botnicos
recomiendan que se ponga la planta con su flor (es el ideal), lo que
permite obtener despus su plena identificacin botnica. Registrar la
presencia de plantas es importante en lugares raros, poco visitados,
mxime si dicen relacin con presencia humana en el lugar. Siempre se
ha de pensar en la importancia de registrar elementos que pudieron
eventualmente servir de alimento o recurso a los seres humanos, all
residentes.
El Diario de Campo si se lleva con las precauciones aqu sealadas, puede y debe
constituir un poderoso elemento de informacin y estudio para el investigador. Pues
permite resear con mucha precisin, toda clase de elementos, sea mediante dibujo,
esquicio o mediante fotografa que se pega en el Cuaderno. Llevar un buen Diario de
Terreno es el primer paso para crear un fuerte estmulo hacia la prctica de una
investigacin seria y cuidadosa. De hecho, todo cientfico que se precie de tal lleva un
Diario, el que cuida como su ms preciado tesoro. Efectivamente, aqu estn
contenidas sus observaciones, reflexiones de campo y no pocas hiptesis que
posteriormente aparecern en sus publicaciones y trabajos. Por eso su prdida es
lamentable. Por ello se aconseja anotar, en la primera hoja, el nombre del Investigador,
su direccin y telfonos, por si el Diario llegare a perderse. Hemos tenido la
oportunidad personal de recuperar, tras meses de prdida, un Diario olvidado en el
terreno, gracias a esta precaucin. Por eso mismo, no se recomienda llevar el Diario a
terreno, sino solo una libreta de anotaciones rpidas, para no extraviarlo, a no ser que
se tomen todas las precauciones debidas. El Diario es parte ntima de la vida cientfica
del investigador y por ello debe protegerse y cuidarse como un preciado tesoro.