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    Fabula El Leon y El Raton

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    Cesia Jemima
    El león captura a un ratón que interrumpió su siesta, pero lo deja ir cuando el ratón promete ayudarlo algún día. Más tarde, cuando el león queda atrapado en una red, el mismo ratón lo rescata royendo las cuerdas de la red, demostrando que los pequeños también pueden ser útiles. A partir de entonces, el león y el ratón se hacen amigos.

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    Fabula El Leon y El Raton

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    Cesia Jemima
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    El león captura a un ratón que interrumpió su siesta, pero lo deja ir cuando el ratón promete ayudarlo algún día. Más tarde, cuando el león queda atrapado en una red, el mismo ratón lo rescata royendo las cuerdas de la red, demostrando que los pequeños también pueden ser útiles. A partir de entonces, el león y el ratón se hacen amigos.

    Descripción original:

    ayuda escolar

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    El león captura a un ratón que interrumpió su siesta, pero lo deja ir cuando el ratón promete ayudarlo algún día. Más tarde, cuando el león queda atrapado en una red, el mismo ratón lo rescata royendo las cuerdas de la red, demostrando que los pequeños también pueden ser útiles. A partir de entonces, el león y el ratón se hacen amigos.

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    El león captura a un ratón que interrumpió su siesta, pero lo deja ir cuando el ratón promete ayudarlo algún día. Más tarde, cuando el león queda atrapado en una red, el mismo ratón lo rescata royendo las cuerdas de la red, demostrando que los pequeños también pueden ser útiles. A partir de entonces, el león y el ratón se hacen amigos.

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    El len y el ratn.

    Autor: Esopo,Doris Orgel

    Despus de un largo da de caza, un len se ech a descansar debajo de un rbol. Cuando se estaba
    quedando dormido, unos ratones se atrevieron a salir de su madriguera y se pusieron a jugar a su alrededor.
    De pronto, el ms travieso tuvo la ocurrencia de esconderse entre la melena del len, con tan mala suerte
    que lo despert. Muy malhumorado por ver su siesta interrumpida, el len atrap al ratn entre sus garras y
    dijo dando un rugido:

    -Cmo te atreves a perturbar mi sueo, insignificante ratn? Voy a comerte para que aprendis la
    leccin!-

    El ratn, que estaba tan asustado que no poda moverse, le dijo temblando:

    - Por favor no me mates, len. Yo no quera molestarte. Si me dejas te estar eternamente agradecido.
    Djame marchar, porque puede que algn da me necesites

    - Ja, ja, ja! se ri el len mirndole - Un ser tan diminuto como t, de qu forma va a ayudarme? No
    me hagas rer!.

    Pero el ratn insisti una y otra vez, hasta que el len, conmovido por su tamao y su valenta, le dej
    marchar.

    Unos das despus, mientras el ratn paseaba por el bosque, oy unos terribles rugidos que hacan temblar
    las hojas de los rboles.

    Rpidamente corri hacia lugar de donde provena el sonido, y se encontr all al len, que haba quedado
    atrapado en una robusta red. El ratn, decidido a pagar su deuda, le dijo:

    - No te preocupes, yo te salvar.
    Y el len, sin pensarlo le contest:

    - Pero cmo, si eres tan pequeo para tanto esfuerzo.

    El ratn empez entonces a roer la cuerda de la red donde estaba atrapado el len, y el len pudo salvarse.
    El ratn le dijo:

    - Das atrs, te burlaste de m pensando que nada podra hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno
    que sepas que los pequeos ratones somos agradecidos y cumplidos.

    El len no tuvo palabras para agradecer al pequeo ratn. Desde este da, los dos fueron amigos para
    siempre.

    MORALEJA:

    -No menos precies a nadie, cualquiera puede ser quien te ayude cuando lo necesites.
    - Ningn acto de bondad queda sin recompensa.

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