Salmo 119 Diario Devocional
Salmo 119 Diario Devocional
Salmo 119 Diario Devocional
Escrito por:
Karla Martínez
www.SoyMujerDeValor.com
Estoy muy feliz y agradecida con Dios por tu vida, por tus ganas de aprender más de la Palabra
de Dios y de compartir con más mujeres acerca de lo que tú misma estás aprendiendo.
¡Muchas Gracias!
Sencillo, conocer más de la Palabra de Dios y de qué es lo que tiene para nuestra vida;
necesitamos conocer a nuestro Dios y eso lo logramos a través de una comunión diaria con Él
en oración y en la lectura de su Palabra.
Hacer un devocional diario te ayudará en tu relación con Dios. ¿Cómo hacerlo? Hay diferentes
formas de realizarlo, yo recomiendo que tengas un cuaderno específico para ello, en él podrás
anotar todo lo que nuestro Señor te muestre a través de su Palabra día a día. Tiempo después
tendrás la oportunidad de regresar a esos escritos y leer lo bueno que ha sido Dios a lo largo de
tu vida.
Aparta cada día un tiempo para estar en comunión con Dios, recuerda que separadas de Él,
nada podemos hacer. (Juan 15:5). Él es la prioridad en nuestra vida, encontrarnos con Él en
oración y lectura de su Palabra, debe ser un encuentro que no podemos dejar a la ligera.
¿Cómo lo haremos?
Inicio- Comenzaremos con adoración, alabanza y oración, tomaremos un tiempo para ello
antes de leer nuestra Biblia. Puedes alabar a Dios ayudándote con música cristiana, con himnos
y adoraciones a Dios. Es importante que oremos antes, busquemos la guianza del Espíritu
Santo para comprender lo que dice la Palabra. Busca su rostro en oración y pídele a Dios
que te de un espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él (Efesios 1:17-19)
Paso 1.- Cada día leeremos una porción de la Escritura; tómate el tiempo necesario para
hacerlo, Dios hablará a tu vida a través de ellos. Es importante que conforme leas versículo a
versículo, subrayes lo que más te llame la atención.
Paso 2.- Haz una lista Versículo a Versículo de todos los hechos sobresalientes, los más
obvios en tu lectura, pregúntate ¿Quién está hablando? ¿De qué están hablando? ¿Cuándo
pasó? ¿En dónde están? ¿Quién es el que habla? para entender un poco más de lo que está
escrito. Te dejaré un ejemplo de cómo es que lo hago yo para que te guíes en ello.
Paso 3.- Tienes espacio para anotar lo que Dios haya hablado a ti ese día. (Tu Rostro Busco)
Pregúntate: ¿Cuáles son las personas en este versículo que están haciendo lo que yo debo
hacer? ¿Qué promesa tiene para mí? ¿Qué mandamiento debo cumplir? ¿Hay alguna
advertencia que debo poner atención? ¿Qué es lo que debo hacer?
Paso 4.- Este espacio es el que llamo “Escucha”, se refiere a escuchar la voz de Dios; de
acuerdo al paso 3 tú podrás formular preguntas de acuerdo a lo que hayas escrito, formula
preguntas dirigidas a ti principalmente, a tu esposo, a tus hijos, a tus amigas, etc. Verás cómo al
escribir esas preguntas podrás escuchar la voz de Dios comunicándose contigo a través de su
Palabra.
Paso 5.- Y, por último, aplica la Palabra de Dios. Seguramente habrás encontrado algo
durante el tiempo que has estudiado, no pierdas la oportunidad de orar por ello. Confiesa algún
pecado si acaso te ha sido mostrado en el tiempo devocional y mantente en oración constante.
Escucha lo que Dios te habla, anota la fecha del día y el versículo en el que Dios te
mostró algo que debas hacer, cambiar o mejorar en tu vida, deja que su Espíritu Santo
te guíe y anota lo que Dios te hable a través de su Palabra.
En algunos versículos tal vez no podamos aplicar este método, no te preocupes, puedes
tomarte el tiempo necesario para estudiarlo, toma los principios y lecciones generales de los
que si puedas aprender. En realidad, al hacer estos estudios devocionales no es para que nos
frustremos con algo que no entendemos, sino para desarrollar nuestra relación personal con
Dios a medida que aprendamos a comunicarnos con Él.
Estoy emocionada de conocer qué es lo que Dios habla a tu vida a través de su Escritura, mi
consejo es que tomes un tiempo diario para adentrarte en ella, la vida del creyente es una
carrera de resistencia más que de velocidad, tómate tu tiempo y estudia la Palabra, somos
privilegiadas al tenerla con nosotras. Oremos juntas, compartamos juntas y animémonos una a
la otra en esta búsqueda diaria. Con cariño y gratitud.
Karla
www.SoyMujerDeValor.Com
Salmo 19:7-10
7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra
los ojos.
9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del
panal.
7. La ley de Jehová es perfecta, nos transforma el alma, su testimonio es fiel y hace sabio al sencillo
8. Sus mandamientos son rectos y alegran el corazón, su precepto es puro
9. El temor de Jehová es bueno y permanece para siempre, sus decretos son justos y verdaderos.
10. Son más deseables que el oro y más dulces que la miel.
7. La ley de nuestro Dios es perfecta, tanto que al leerla nos transforma el alma, nuestra vida, nos ayuda a
dejar viejas costumbres y conforme pasa el tiempo nuestro carácter va siendo moldeado.
8. Sus mandatos son rectos, ellos definen la moral de cada persona, cuando aprendemos a amarlos y a aplicarlos
a nuestro corazón, vivimos más rectamente.
9. El temor de Jehová es bueno, sin temor a Dios la humanidad es capaz de cometer las peores cosas, cuando
tenemos temor a Él pensamos antes de actuar porque reconocemos que Él es justo.
10. Si conocemos más de su palabra, de la verdad y libertad que trae a nuestra vida cada que la leemos,
desearemos más de ella, buscaremos el rostro del Señor porque ¿quién podrá resistirse a Él?
Paso 4.- ESCUCHA
(Haz preguntas de acuerdo a lo que escribiste en el paso 3, pregunta para ti, esposo, etc.)
7. ¿Qué tanto conozco la Palabra de Dios? ¿Tengo un tiempo destinado para leerla? ¿Qué tanto permito que la
Biblia sea la guía de mi vida? ¿Reconozco que es Palabra de Dios?
8. ¿Tomo los mandatos de Dios como algo fuera de esta época? ¿Soy respetuosa de su Palabra? ¿Me rijo según
las bases bíblicas o las de los hombres?
9. ¿Cómo sé que tengo temor de Dios? ¿Hay alguna forma de saber cuándo estoy dejando de temerle? ¿Creo que
la justicia de Dios es “injusta”?
10. ¿Qué tanto estudio su Palabra? ¿La oro? ¿Encuentro promesas para mi vida, la de mi esposo e hijos en su
Palabra? ¿Realmente escucho la voz de Dios en ella? ¿Cómo sé que es para mí una palabra?
Su Palabra es verdadera, crea una dependencia a ella a medida que la lees porque
conoces más a tu Padre Celestial, comienzas a entender su corazón y lo más hermoso, conoces
de la salvación para el alma humana. Nos muestra sus mandatos y nos guía a vivir la vida
rectamente, tal vez no perfecta, pero si una vida diferente, una vida en plenitud, en abundancia.
Al leerla conocemos del temor a Dios, ese temor reverente que te muestra las cosas que
no son agradables a sus ojos, nos da la oportunidad de conocer cuando estamos perdiendo ese
temor porque comenzamos a pecar deliberadamente. Uno sabe que tiene temor de Dios
cuando deja de hacer las cosas que antes hacía a escondidas, porque ahora reconocemos que
Dios todo lo ve.
¿Qué haremos? Tomar tiempo para leerla, para aprenderla, estudiarla y sobre todo…
vivirla. A mayor lectura de ella, mejor escucharemos la voz de Dios. SoyMujerDeValor.Com
Comunidad Soy Mujer de Valor
Durante varios estudios que he compartido en el blog y en la página de Facebook, Dios ha
sido bueno al traer a más mujeres a estudiar en comunión unas con otras en línea.
Gracias a Dios ahora más mujeres están estudiando y compartiendo los estudios y
devocionales directamente en su casa, en su iglesia, en reuniones de damas, en grupos de
Facebook y a través de grupos de WhatsApp.
¿Deseas unirte a ésta comunidad? Hemos sido llamadas para compartir el evangelio, para
animarnos unas a otras, para crear lazos de amistad, vivir en comunidad, hemos sido creadas
para amarnos y el estudiar la Palabra de Dios junto a otras mujeres, nos ayuda a crecer
espiritualmente y a madurar.
¡Manos a la obra! Es tiempo de compartir con otras mujeres lo que Dios está haciendo en
nuestra vida, reúnete con ellas, habla a sus corazones, envía mensajes animándolas a buscar a
Dios, sé de bendición a ellas y que la Palabra de Dios llegue a los confines de la tierra.
Gracias por ser parte de ésta comunidad que tiene por objetivo, conocer más a Dios y
compartir su Palabra con otros. ¡Bienvenida Mujer de Valor!
Dios mío, ¡tú eres mi Dios! Yo te buscaré de madrugada.
Mi alma desfallece de sed por ti;
mi ser entero te busca con ansias,
en terrenos secos e inhóspitos, sin agua.
Salmo 63:1
Semana 1
Salmos 119:1-8
9
¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
Con todo mi corazón te he buscado;
10
17
Haz bien a tu siervo; que viva,
Y guarde tu palabra.
Abre mis ojos, y miraré
18
Y mis consejeros.
Paso 2.- VERSÍCULO A VERSÍCULO
(Haz una lista de los hechos más sobresalientes de cada versículo, sé literal)
25
Abatida hasta el polvo está mi alma;
Vivifícame según tu palabra.
Te he manifestado mis caminos, y me has respondido;
26
Oh Jehová, no me avergüences.
Por el camino de tus mandamientos correré,
32
33
Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
Y lo guardaré hasta el fin.
Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
34
Y no a la avaricia.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
37
Avívame en tu camino.
Confirma tu palabra a tu siervo,
38
Que te teme.
Quita de mí el oprobio que he temido,
39
Vivifícame en tu justicia.
Paso 2.- VERSÍCULO A VERSÍCULO
(Haz una lista de los hechos más sobresalientes de cada versículo, sé literal)
41
Venga a mí tu misericordia, oh Jehová;
Tu salvación, conforme a tu dicho.
42
Y daré por respuesta a mi avergonzador,
Que en tu palabra he confiado.
No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad,
43
Y no me avergonzaré;
Y me regocijaré en tus mandamientos,
47
49
Acuérdate de la palabra dada a tu siervo,
En la cual me has hecho esperar.
50
Ella es mi consuelo en mi aflicción,
Porque tu dicho me ha vivificado.
Los soberbios se burlaron mucho de mí,
51
Y me consolé.
Horror se apoderó de mí a causa de los inicuos
53
Y guardé tu ley.
Estas bendiciones tuve
56
57
Mi porción es Jehová;
He dicho que guardaré tus palabras.
58
Tu presencia supliqué de todo corazón;
Ten misericordia de mí según tu palabra.
Consideré mis caminos,
59
65
Bien has hecho con tu siervo,
Oh Jehová, conforme a tu palabra.
66
Enséñame buen sentido y sabiduría,
Porque tus mandamientos he creído.
Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;
67
73
Tus manos me hicieron y me formaron;
Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
Los que te temen me verán, y se alegrarán,
74
81
Desfallece mi alma por tu salvación,
Mas espero en tu palabra.
Desfallecieron mis ojos por tu palabra,
82
89
Para siempre, oh Jehová,
Permanece tu palabra en los cielos.
De generación en generación es tu fidelidad;
90
97
¡Oh, ¡cuánto amo yo tu ley!
Todo el día es ella mi meditación.
Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
98
Porque tú me enseñaste.
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
103
105
Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
Juré y ratifiqué
106
boca,
Y me enseñes tus juicios.
Mi vida está de continuo en peligro,
109
113
Aborrezco a los hombres hipócritas;
Mas amo tu ley.
Mi escondedero y mi escudo eres tú;
114
En tu palabra he esperado.
Apartaos de mí, malignos,
115
121
Juicio y justicia he hecho;
No me abandones a mis opresores.
Afianza a tu siervo para bien;
122
129
Maravillosos son tus testimonios;
Por tanto, los ha guardado mi alma.
La exposición de tus palabras alumbra;
130
137
Justo eres tú, oh Jehová,
Y rectos tus juicios.
Tus testimonios, que has recomendado,
138
Y la ama tu siervo.
Pequeño soy yo, y desechado,
141
Y tu ley la verdad.
Aflicción y angustia se han apoderado de mí,
143
145
Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová,
Y guardaré tus estatutos.
A ti clamé; sálvame,
146
Esperé en tu palabra.
Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,
148
Se alejaron de tu ley.
Cercano estás tú, oh Jehová,
151
153
Mira mi aflicción, y líbrame,
Porque de tu ley no me he olvidado.
Defiende mi causa, y redímeme;
154
161
Príncipes me han perseguido sin causa,
Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.
Me regocijo en tu palabra
162
Tu ley amo.
Siete veces al día te alabo
164
169
Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová;
Dame entendimiento conforme a tu palabra.
Llegue mi oración delante de ti;
170
Y tu ley es mi delicia.
Viva mi alma y te alabe,
175
Karla tiene una licenciatura en Finanzas. Tuvo su primer encuentro con Dios a
la edad de 23 años, desde ese momento supo que necesitaba hacerle saber al
mundo la importancia de la oración, el arrepentimiento genuino, la búsqueda
de Dios y el vivir de manera piadosa y en santidad. Ha escrito desde 2013
artículos relacionados con la vida espiritual de la mujer, como esposa, madre,
hija y servidora de Dios. Su anhelo es crecer como la mujer descrita en Tito 2,
ayudando e impulsando a mujeres en su caminar con Cristo.
Palabra de Dios
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Salmo 27:8
Karla