Linea de Conducción
Linea de Conducción
Linea de Conducción
Las líneas de conducción las podemos dividir en dos tipos: las líneas de conducción por
gravedad y líneas de conducción de bombeo.
Las tuberías se definen como los ductos por los cuales pueden circular un líquido o bien un
gas. Las tuberías empleadas en los sistemas de abastecimiento de agua son.
Tubería de fierro.
MATERIALES
(A-0); (A-2.5); (A-5); (A-14); (A-20); (A-especial); los números 0, 2.5, 5, 10, 14, 20
indican la presión de trabajo de la tubería.
El aire en las tuberías puede causar serias dificultades de operación incluyendo menor
capacidad debido a la reducción del área de la sección transversal y variación en el flujo
producido por la expansión y contracción del aire en la línea, pueden establecerse a través
de sobrepresiones por éstas variaciones de flujo que producen movimientos súbitos de aire
de una posición a otra seguidos por el golpe de agua.
Tuberías enterradas.
Aguas pluviales.-En este caso a diferencia del anterior, la variación de los diámetros es de
menor a mayor, ya que las bajadas de azoteas pueden ser desde 75 mm de diámetro y en la
parte enterrada, dentro de las construcciones es de 100 mm como mínimo, mientras que la
parte “municipal” tiene diámetros desde 150 mm hasta de dimensiones tales que permitirían
el paso de vehículos en su interior.
Aguas en zonas industriales.- En estas zonas la tubería enterrada puede ser, además de
conductora de agua potable, (generalmente a presión) de agua que sirva contra incendios;
en muchos casos se conducen en la misma tubería por lo que debe elevarse la presión usual
en agua potable para satisfacer las exigencias de los reglamentos para conducciones de
agua contra incendio (en U.S.A. 150 p.s.i. 10 kgf/cm2 mínimo). Aguas negras provenientes
de los servicios sanitarios humanos. Aguas de desecho de diferentes operaciones, no deben
unirse a las pluviales o negras (Ley del 11 de marzo de 1972 sobre la contaminación del
medio ambiente y su reglamentación).
Resumiendo lo antes expuesto, podemos considerar una variedad de servicios que prestan
las tuberías enterradas en atención a sus diferentes funciones y que clasificaremos como
sigue:
Por los fluidos que conducen: Tuberías para líquidos y para gases.
Para agua: Potable y contra incendio (juntas ó separadas); para riego; aguas negras y
pluviales (juntas ó separadas); aguas de desecho; agua de servicio (la usada para
enfriamiento, limpieza de equipo etc.)
Pueden también dividirse en conducciones con presión interior y sin presión. Son
conducciones con presión, las de trayecto con fuertes desniveles, las de bombeo, las aguas
para combatir incendios, las de distribución de agua potable; y, pueden o no ser a presión
las tuberías para aguas negras o de alcantarilla.
Otras condiciones que deberán tomarse en cuenta son las topográficas, pues por ejemplo,
en las conducciones por gravedad la profundidad de la tubería debe ser suficiente para
recibir el flujo de las fuentes y suficiente también para que la velocidad del flujo sea igual o
mayor de 60 cm/s a fin de evitar la sedimentación de sólidos. En las conducciones a presión
se tratará de evitar lomos donde se formen bolsas de aire, etc.
El tipo de juntas de los tubos, su versatilidad para conectarse a partes necesarias para el
servicio como son las válvulas, reducciones, cambios de dirección, derivaciones, cajas
rompedoras de presión, bombas etc.
La tersura de las paredes interiores, tanto inicial del material nuevo, como al cabo de los
años.
Las consideraciones del tipo social-humano que pueden modificar profundamente las
económicas, cuando tienen naturaleza política.
Por otra parte, podemos decir que los principales factores a considerar para una selección
de tuberías, atendiendo al material con que se están fabricadas son las siguientes.
Gasto o cuantía del fluido por transportar. Aquí hay que hacer consideraciones sobre los
datos pretéritos, presentes y sobre todo futuros.
Resistencia a la erosión.
Resistencia eléctrica.
Los plásticos han iniciado su debut con gran éxito en las conducciones enterradas debido a
una serie de características altamente deseables como son: su baja densidad; facilidad de
manejo e instalación, excelente coeficiente de escurrimiento por su gran tersura; su gran
resistencia química etc. Sin embargo como se dijo antes, no hay ningún material que
satisfaga todas las exigencias y el plástico no escapa a ello, ya que, si bien sus ventajas son
numerosas, también son muchas sus limitaciones; entre éstas tenemos: La degradación del
plástico por migración molecular, su flexibilidad, que siendo una ventaja llega a ser
desventaja al producirse grandes deformaciones ante esfuerzos relativamente pequeños; su
falta de resistencia a los cambios térmicos, tanto desde el punto de vista estructural, como
el orden químico por susceptibilidad a acciones químicas que a temperatura normal no se
presentan; a la acción de ciertos solventes; al efecto erosionante; a la falta de una más
prolongada experiencia en fabricación y comportamiento, etc.
En conclusión, podemos decir que la elección del material deberá ser producto de un
juicioso análisis de los más importantes factores:
Las reacciones de apoyo de los tubos, tales como; atraques, cambios de dirección,
empotramientos etc.
La resistencia que el ducto debe soportar ya instalado, dividida entre un adecuado factor de
seguridad, debe ser igual o exceder las cergas impuestas (externas internas o combinadas)
sobre él.
Existen recomendaciones sobre los requisitos mínimos a seguir en una instalación, como la
desarrollada por la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (Co. Pa. N. T.). “Normas
de instalación de tubos de presión” y “Normas de instalación de tubos de alcantarillado”;
Pero en México no hay norma oficial, aunque tanto el D.D.F. y R.H. tienen sus reglamentos
al respecto, y precisamente nuestro propósito y pensamiento que estos breves manuales den
luz a los señores proyectistas sobre todos los factores importantes a considerar en la total
realización de una obra de esta naturaleza.
Tubos de asbesto-cemento.
Son suficientemente conocidas las cualidades y aplicaciones del cemento Pórtland para
extendernos en explicaciones sobre el mismo. Se puede decir que no cabe una concepción
del mundo moderno sin considerar en principalísimo lugar este producto. Ni edificios, ni
sistemas sanitarios, pavimentos, puentes, presas, puertos, canales, serían hoy concebibles
sin su empleo.
Tanto por razones de textura como por otras razones de orden físico-químico, las
superficies obtenidas (especialmente en las superficies interiores en tubos) presentan menos
resistencia al flujo de fluido, agua por ejemplo, que otros materiales metálicos que además
de tener una aspereza mayor, están sujetos a corrosión y/o incrustaciones.
Pero no solo es la modernidad del equipo una condición de oportunidad de obtener el mejor
producto posible, sino que los sistemas, la técnica, el personal y las materias primas,
representan el complemento indispensable para obtener el in propuesto.
Para ello, Productos Mexalit, S.A., cuenta con las mejores patentes, la asociación y
asistencia técnica más moderna y un elenco de técnicos que son un orgullo de la industria
nacional.
Fabricación de tuberías.
Según diámetros y clases (tubo para presión de trabajo de 7 k/cm2 u otros tipos como A-5,
A-10, A-14, etc) el asbesto para la pasta se prepara con una mezcla de distintas clases de
fibras según sus diferentes cualidades de longitud, resistencia a la tensión, filtrabilidad, etc.
Una mezcla de diferentes tipos pasa por un molino “Willow” que además de
homogeneizarlas íntimamente, desfibran sus haces abriéndolos en fibras de forma que se
obtenga una mayor superficie de contacto y una mezcla más íntima con el cemento. A partir
de este momento, hasta la formación del tubo en la maquina que es automática.
ESPECIFICACIONES.
Se deberá probar en fábrica cada tubo y cada cople con un coeficiente de seguridad de 3.5
veces la presión de trabajo especificado, incluyendo a los de la clase A-especial; la prueba
se llevará a cabo durante cinco segundos. Cada tubo y cada cople se probará de acuerdo con
los valores de la tabla 1.
Tabla 1
Una tubería enterrada soporta el peso del material que la cubre debido a la fuerza de
gravedad de la tierra. El valor de esta carga (carga muerta), así como el de las sobrecargas
originadas por paso de vehículos (carga viva dinámica) o por acumulación de materiales
ajenos al relleno (carga viva estàtica), depende de la densidad del propio material del
relleno y de su comportamiento o reacción a estás cargas de acuerdo con las condiciones en
que se enterró la tubería, es decir, de las “condiciones de instalación” y también de la forma
en que la tubería está asentada sobre el terreno a sea sus “condiciones de apoyo”.
Como primer paso en nuestro análisis consideraremos las condiciones de instalación que se
muestra la figura (1) y que se integran los tres grupos más generalizados: zanjas, terraplén y
túnel; se analizarán y deducirán los valores de las cargas muertas y vivas que se originan en
cada condición y posteriormente, de acuerdo con diferentes “condiciones de apoyo”, se
deducirá la clase que debe usarse en tuberías de asbesto-cemento.
La teoría más generalmente aceptada para encontrar estas cargas es la de Anson Marston y
establece que: las cargas muertas son producidas por el peso del prisma de tierra que actúa
directamente encima de las tuberías ó- los esfuerzos fricciónales opuestos por los prismas
adyacentes, cuyo valor, magnitud y dirección, están en función del asentamiento relativo
entre los prismas interior y adyacentes.
En la que W1. Es la carga vertical por metro lineal que actúa sobre el tubo debida a la
fuerza de la gravedad de la tierra y que se desarrollará cuando ocurre el último
asentamiento; se expresa en kgf/m3
La dirección y cantidad del asentamiento relativo entre los prismas interior y adyacentes.
El valor de la carga vertical producida por el peso del relleno se calcula por la fórmula:
Wet =Ct wB
Donde :