Condicionamiento Clásico
Condicionamiento Clásico
Condicionamiento Clásico
Condicionamiento Clásico
1.1 Definición
1.2 Características
1.2.1 Operaciones
La característica operativa del CC es que los eventos o estímulos se
presentan al sujeto con independencia de su conducta. En realidad el CC
es una técnica de presentación de estímulos, cuyo procedimiento básico es
el siguiente:
– Fase primera: EI (comida)---RI (salivación)
– Fase segunda: EN (campana)---EI (comida)---RI (salivación)
– Fase tercera: EC (campana)---RC (salivación)
1.2.2 Factores
Frecuencia del emparejamiento EC e EI
Intervalo entre estímulos: En principio, cuanto mayor va haciéndose el
intervalo entre EC y EI, menor condicionamiento. La presentación del
EI inmediatamente después del EC produce mejores resultados. El
intervalo óptimo depende la especie y de la situación.
Intensidad y duración del EI: Puede afirmarse que la intensidad de la
RC depende de la intensidad del EI, aunque sólo en cierta medida. No
parece que la duración del EI, sea un parámetro muy influyente en la
intensidad de la RC.
Intervalo entre ensayos: Los intervalos cortos entre ensayos hacen que
la RC sea más débil. El condicionamiento es menor que cuando el
tiempo entre ensayos es grande
La RC puede extinguirse si se rompe la asociación EC y EI (extinguir
no significa olvido, el condicionamiento siempre deja una huella que
se puede restaurar)
1.2.3 Parámetros de medida
Amplitud: Intensidad de la respuesta. Normalmente la amplitud de la
RC es menor que la amplitud de la RI
Latencia: Se define como el tiempo que transcurre desde que se
presenta el EC hasta la aparición de la RC. Es un índice muy sensible
del grado de aprendizaje adquirido, cuanto mayor es el aprendizaje,
menor es la latencia de una respuesta.
Número de ensayos necesarios: Se refiere al número de veces que tiene
que presentarse el EC seguido del EI para que el EC llegue a evocar
por sí mismo la respuesta
Frecuencia: En este caso se mide el porcentaje de respuestas
condicionadas en relación al número de ensayos realizados
Periodo de reclutamiento: Es el tiempo transcurrido desde que se inicia
la RC hasta que llega a su máxima intensidad
Resistencia a la extinción: Es el número de ensayos en los que se
presenta el EC sin que vaya seguida del EI y sigue elicitando la
respuesta
2. Conceptos básicos
Estímulo Incondicionado (EI)
Se define como cualquier estimulo que al presentarse al sujeto, produce una
respuesta innata, debido a una conexión nerviosa con el organismo.
Este tipo de estímulo provoca siempre una respuesta natural de tipo reflejo, sobre
la que el individuo no tiene control.
Es decir la Respuesta Condicionada producida por el sujeto, será producto del Estimulo
Condicionado, el cual se logró mediante el aprendizaje y de la asociación con el Estímulo
Incondicionado, pero esta Respuesta Condicionada no siempre es la misma Respuesta
Incondicionada que se producía al inicio de forma innata.
Caso Clínico
El paciente es un varón de 24 años, con iniciales F.J, M.T. Tiene el graduado
escolar y trabaja como yesista escayolista en una empresa privada que ha montado
junto a su hermano. Vive en un pueblo de Granada y trabaja por toda la provincia.
Presenta un miedo excesivo a las alturas, experimentando estados de ansiedad
elevados. Lleva a cabo conductas de evitación ante la situación temida. El paciente
tuvo un accidente grave con una bicicleta cuando tenía cinco años de edad.
Situamos aquí el origen de la fobia que ha persistido en su vida diaria por
adquisición del miedo específico por condicionamiento clásico de tipo traumático.
Este miedo afecta a su vida cotidiana, pero de forma más persistente en su trabajo.
Esto se debe a que en muchas ocasiones, debe subirse a lugares elevados, como
por ejemplo cuando trabaja en fachadas o decoraciones exteriores. En estas
situaciones el paciente solicita ayuda de su compañero ya que él no puede
desempeñar este trabajo.
3) Basta con la presentación del EC para que se produzca la salivación, que ahora es
una RC
5.2 Repetición
5.3 Intensidad de la RI
6.2 Generalización
6.2.1 Generalización del estímulo
6.4 Extinción
Una respuesta que se ha extinguido, más adelante puede aparecer de nuevo después
de cierto tiempo. Pero la respuesta solo recupera parte de su fuerza, y esta
recuperación está en función de la fuerza original de la respuesta y del tiempo que
haya pasada desde que se extinguió.
Motivo de consulta
Acude la madre a consulta por la situación que está ocurriendo en casa, que
califica de insostenible. El hijo mayor se resiste a la hora de ir a dormir, recurre
a las rabietas y si se despierta a media noche llama a su madre para que se quede
con él toda la noche o pide irse con ella a su cama. Estas conductas retrasan su
hora de dormir y disminuyen el tiempo de descanso, tanto de él como de la madre.
Además, reclama mucho su atención y por todo esto se ve perjudicado el hermano
menor, pues también influye en su hora de ir a dormir y en la relación con la
madre. Dice que ha intentado resistirse a las demandas de su hijo, pero la
insistencia ha podido con ella.
La madre indica que desde pequeño dormía con una luz antimiedo, y cuando se
despertaba a media noche pidiendo biberón, la madre se lo administraba y a
continuación se lo llevaba a su cama. Nunca se ha dormido solo en su cama,
siempre lo dormía la madre y una vez dormido lo dejaba en la cuna. Acudió a la
guardería con normalidad y el paso de la cuna a la cama fue tardío, produciéndose
cuando el niño tenía 3 años y varios meses. El domicilio, debido a su distribución,
no dispone de un pasillo sino de un espacio reducido y de paso entre las
habitaciones, pero en el caso de ir Alejandro solo al baño, tenía que encender
siempre la luz de dicho espacio. Comenta que si alguna noche se despertaba por
motivo de alguna pesadilla, se quedaba con él hasta que se durmiera y, en alguna
ocasión, se quedaba con él toda la noche.
La madre explica que desde hace unos meses comenzó con las conductas
descritas anteriormente y con la negativa de irse a dormir solo, sin embargo no
refiere ninguna causa específica que desencadenara o empeorara el miedo.
Explica la secuencia que hasta entonces llevaban a cabo antes de la hora de
dormir. A las ocho la madre ducha a los dos niños, se ponen el pijama y antes de
las 9 suelen estar cenando. Al terminar, Alejandro recoge la mesa, va al aseo, da
las buenas noches y se va a la cama. Quiere que ambos hijos compartan
habitación pero teme que perjudique al hijo menor el miedo que sufre el mayor.
La secuencia se ve alterada pues Alejandro no consiente irse a la cama si ella no
se queda con él toda la noche, y atrasa ese momento con cualquier excusa para
estar más tiempo en el salón, quedándose dormido en el sofá en más de una
ocasión. La madre comenta que se ha dado la oportunidad de poder dormir en
casa de un compañero del colegio y negarse rotundamente, e incluso si se le
insistía enfadarse y ponerse a llorar. Sólo consiente dormir en casa de los abuelos
maternos, aunque teniendo las mismas conductas a la hora de irse a dormir.
Caso 2
Adolescentes
Caso 1
A.S. es una chica de 17 años que cursa segundo de bachillerato. Tiene un nivel
cultural medio y es muy inteligente. Es una persona extremadamente madura para
su edad porque, según ella, sus padres siempre han estado trabajando y ella se ha
criado con sus abuelas, tías y primas mayores que ella.
Viene a la consulta “empujada” por su madre, que dice de ella que últimamente
está muy rara, irascible, muy exigente con todo y con todos, (sobre todo con los
padres y con su novio), pero que lo que más le preocupa es que está exigiendo a
todos un elevado nivel de justicia, sinceridad, honradez, perfección, y que las
cosas tienen un solo punto de vista y una única forma de hacerse: la suya.
A.S. explica que hacía unas semanas había sufrido una agresión. Cuenta que
durante un recreo del instituto observó que unas chicas estaban discutiendo, a ella
le hacía gracia porque parecían niñas de cinco años, pero la discusión fue a
mayores e intentaron pegar a una de ellas. A.S. acudió a separarlas a la vez que
algún profesor y la cosa no fue a más, aunque sí recibió amenazas por parte de
una de las agresoras por haberse metido en la pelea. Ella no hizo el menor caso.
Ese mismo día, al terminar las clases a las 2:30 de la tarde, A.S. se marcha a casa
andando, como todos los días. Cuando estaba ya en su calle, oye que unas chicas
empiezan a insultarla. Ella se vuelve y ve que son las chicas de la pelea del
instituto acompañadas por otras que no conoce, en total unas diez. A.S. acelera
el paso y las otras siguen insultando y empiezan a correr detrás de ella. A la altura
de su casa, le dan alcance y la acorralan. A.S. se pega a la pared y las otras
empiezan a insultarla y empujarla, ella no se defiende, baja la cabeza y se tapa la
cara con las manos. Le dan puñetazos en la cara y el cuerpo, empujones, le tiran
del pelo, la tiran al suelo y le dan patadas en la espalda. Por curioso que parezca,
a esa hora no pasa nadie por la calle que la pueda ayudar. De repente puede salir
corriendo, llega a su casa y toca el timbre para que baje su padre. Las chicas salen
corriendo y escapan. El padre la lleva al hospital. Tiene la cara destrozada, una
fisura en una costilla y contusiones por todo el cuerpo, la curan, le dan
tranquilizantes y les aconsejan que denuncien. Del hospital van a la comisaría,
ponen la denuncia correspondiente y se van a casa.
Al día siguiente no quiere ir al instituto y sus padres acceden a que no vaya. Por
la tarde su novio la recoge para que salga un rato de casa y al volver, se encuentra
a la madre de una de las agresoras hablando con sus padres. Esta les pedía que
quitaran la denuncia, que su hija no había hecho nada y que había sido A.S. la
que lo había empezado todo y que eran “cosas de crías” que no había que hacerle
caso y que lo que había pasado notenía importancia. A.S. sufre un ataque de ira,
se pone a llorar, a gritar y la señora se va de casa. A partir de ahí se derrumba,
piensa que sus padres no la van a apoyar y proteger, se enfada con ellos y
empiezan las conductas y los problemas de los que hablaba su madre.
Reconoce que todo esto ha afectado a todos los ámbitos de su vida. Empieza a
suspender todas las asignaturas porque no puede concentrarse y estudiar, deja de
salir sola a la calle, por tanto deja de hacer muchas cosas que antes hacía, no
puede dormir, no puede comer en sitios no seguros, empieza a tratar mal a su
hermano y a sus padres, con su novio también empieza a llevarse mal, él no le da
todo el apoyo que ella cree que debía darle, se da cuenta que todo va mal en su
vida. Ella era muy independiente y ahora depende de todos para moverse y hacer
cosas, se siente inútil y considera que así no merece la pena vivir. Es en este punto
cuando llega a la consulta.
Análisis funcional
Estímulos desencadenantes:
Externos:
Internos:
Respuestas:
Cognitiva
Motora
Consecuencias:
Autocastigo: tenía que haberme defendido, soy una inútil, un asco, me da miedo
todo.
Refuerzo positivo: más atención por parte de sus padres: su padre la lleva y la
recoge del instituto todos los días y su madre se ha preocupado más por ella y la
ha traído al psicólogo.
Caso 2
Adulto
Caso 1
P. A es una mujer de 25 años que vive en casa de sus padres y acude a consulta
porque, desde hace aproximadamente dos meses, siente constantemente angustia
y temor; tiene dificultades para concentrarse y por la noche sufre frecuentes
pesadillas que llegan a despertarla. En el momento de la consulta no trabaja y
vive en casa de sus padres. Estos problemas se iniciaron a raíz de un robo con
violencia e intimidación en un cajero automático, en un viaje de fin de semana.
Describe el robo con grandes dificultades emocionales cuando finalmente asume
que es imprescindible para el tratamiento. No puede recordarlo con claridad, pero
cree que fueron dos personas que le amenazaron con un cuchillo. Todo fue muy
rápido. Ella había ido a sacar dinero para pagar la cuenta del restaurante en el que
invitaba por su cumpleaños a un grupo de amigos. Contándoselo se puso a llorar,
nerviosísima, con todos los amigos alrededor preguntando, insistiendo en los
detalles y valorando lo grave y peligroso que hubiera podido ser. Habían ido a
pasar el fin de semana a una ciudad cercana. Después, todos más calmados,
fueron a poner la denuncia y se retiraron a dormir pero el tema de conversación
era recurrente y la fiesta prevista acabó abruptamente. La ansiedad, el temor y la
preocupación se acentuaron cuando, al poner la denuncia, uno de los policías le
recriminó el haber ido sola y de noche en una zona poco frecuentada,
infravalorando los riesgos. La vuelta a casa al día siguiente fue triste. Ella estaba
ensimismada y los recuerdos sobre la noche anterior iban y venían
frecuentemente.
Desde entonces todo ha ido a peor. Refiere encontrarse “en constante alerta,
temerosa de que le pueda volver a ocurrir e incluso le pase algo peor” aunque
antes era autosuficiente trabajaba y estaba planeando irse a vivir con su novio.
Señala que desde este suceso se siente “triste y abatida, con un gran sentimiento
de inutilidad e incapacidad para hacer frente a la situación”. En los días siguientes
al robo, se sorprendió cruzando la calle cuando veía un cajero en su propia acera.
Después evitaba todos los cajeros estando alerta constantemente. Finalmente
redujo las salidas de casa por miedo a que le ocurriera “algo” en la calle. Empezó
a evitar todas aquellas situaciones donde considera que es más probable que le
vuelvan a atacar (lugares poco iluminados o con poca gente). Sin embargo, el
miedo se ha ido generalizando a otras situaciones. La paciente señala que,
actualmente, estar en la calle le genera una ansiedad elevada, presentando
sudoración, taquicardias, pensamientos catastrofistas e hipervigilancia. Además,
refiere que cada vez se siente más triste y sin ganas de hacer nada.
Caso 2
9 Referencias