Reconfiguraciones Del Mundo Popular
Reconfiguraciones Del Mundo Popular
Reconfiguraciones Del Mundo Popular
Reconfiguraciones
del mundo popular.
Un enfoque en
construcción
Dossier de documentos del proceso de construcción
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2009 al 2010 son antecedentes que intentan describir el contexto de emergencia de la investigación.
2011 reúne los documentos de planteamiento de las dos investigaciones que han nutrido el proceso
de construcción del enfoque a saber:
1. Jóvenes, violencia y transformaciones sociales.
2. Jóvenes de sectores populares, cultura y política
2012-2013. Son documentos de avance y sustantivos de ambos proyectos de investigación.
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1. Dossier de la investigación.
2. 20090000. Artículo Voces Latentes proyecto de radio con adolescentes privados de
libertad.
3. 20090000. Ponencia Encuentro de expertos y experiencias en prevención de la
violencia.
4. 20090000. Ponencia. Foro Malandros.
II. 2010. De la necesidad de la investigación. Reúne documentos que dan cuenta del interés, la
necesidad y el posicionamiento inicial desde el cual el grupo asume la investigación como un campo
de trabajo. Son 4 documentos que se consideran pertinentes en tanto dan cuenta de los primeros
intereses, discusiones y proyectos de investigación.
III. 2011. Los proyectos de investigación. Se incluyeron documentos de dos proyectos que
constituyen el trabajo del grupo de investigación. Se consideraron pertinentes en tanto sintetizan los
dos proyectos de investigación: objetivos, enfoques, metodologías. Fueron construidos en miras a
solicitar financiamiento en determinadas instituciones para los proyectos de investigación.
IV. 2012. La construcción del enfoque. Reúne 3 documentos que da cuenta de las actividades de
construcción del enfoque de la investigación a saber: el seminario, el diseño de las jornadas de
investigación y el informe de dichas jornadas.
V. 2013. Avances de los proyectos de investigación. Reúne documentos que son informes de
avance metodológicos o de campo de ambos proyectos. Se consideran pertinentes en tanto dan
cuenta de la construcción de los objetos de investigación de los proyectos.
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Tabla de documentos
Libreparlantes
Y de esas palabras, una idea. La radio: poner a circular las voces de los jóvenes
presos en el espacio público. “Para que nuestras voces lleguen hasta donde
nuestros cuerpos no pueden” Darle la oportunidad al adolescente de contarles a
todos y todas quienes son y por qué, de quienes quieren o pueden ser. Interpelar
a la calle y crear las oportunidades para que ésta escuche al malandro, a ése a
quien siempre ha ignorado y temido.
Ésa fue la propuesta que les presentamos a los adolescentes presos en la entidad
de privación de libertad Carolina Uslar el primer día del proyecto Libreparlantes
por el año 2005. No dijeron nada. Tomaron las grabadoras y los micrófonos y
escenificaron noticieros y conciertos. Había nacido el colectivo Voces Latentes.
8
II
1.1 III
9
Voces Latentes trabajó con adolescentes en el Carolina Uslar hasta mediados del
2007, cuando la crisis de la liquidación del Instituto Nacional del Menor coartó el
desarrollo del proyecto. Hoy en día sigue sus acciones haciendo el programa
“Cambiando bichas por cámaras” con los adolescentes egresados o con cambio
de medida (semilibertad, libertad asistida) para Avila Tv.
Desde dentro, desde fuera o con un pie dentro y otro, Voces Latentes seguirá
accionando para darle cancha a los adolescentes que el capitalismo ha sabido
silenciar, controlar y culpabilizar de su propia desgracia. Porque si en algo ha
triunfado el capitalismo, y su sistema de dominación, ha sido en naturalizar y
patologizar las relaciones y contradicciones sociales, y más recientemente en
imponer el pánico, y con él, la doctrina de la seguridad ciudadana como
mecanismo de cohesión y control social.
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Que nadie se confunda. No se trata de la “generosidad” o la “caridad” que se vale de los contextos de
injusticia para afirmarse en su bondad. No. Libreparlantes, es un proyecto de radio para adolescentes en
conflicto con la ley penal de carácter político transformador.
¿Qué si logramos algo con el proyecto?
Funcionar dentro de la entidad materializó el principio de corresponsabilidad como sociedad civil en
materia de derecho adolescente. En una institución cerrada constituida por relaciones asimétricas de
poder, un tercero comunicador era un ejercicio de contraloría. Los productos radiales dan cuenta de los
procesos de reflexión que logramos emprender con los adolescentes, y son testimonio de que si es
posible trabajar con esta población.
Descubrimos otras trincheras de lucha: los adolescentes egresados, los jóvenes del barrio en riesgo
social, el imaginario social. Hallamos en la comunicación alternativa una relación funcional para operar
sobre el imaginario social, instalando una pregunta donde está la certeza de que estos adolescentes ya
iniciaron una carrera criminal y no tienen cabida para el ejercicio de otros roles.
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Voces Latentes es un colectivo que hoy hace vida en el tiuna, no por azar. Conocimos la experiencia del
Tiuna en el marco de la organización de una jornada de la Cumbre de Hip Hop Revolucionario que se realizó
en el año 2006 en las instalaciones del Centro de Internamiento Carolina Uslar. Aquí, habría entonces que
hacer un parentesis para explciar xq nos conocimos en un centro de privaciópn de libertad para adolecentes
en conflicto con la ley penal, es decir nos conocimos en la práctica de trabajo con jovenes de sectopres
populares. Y es que si bien el colectivo voces latentes, trabaja con jovenes de sectores populares, jovenes en
riesgo social, si bien es el mismo sujeto que describió Lorena ése, que ante las miles de formas que ha
tomado la exclusión en su historia de vida, ante la fractura cultural proyectada por la imaginieria de lo joven, y
el quiebre de las institucional formales del que hablo adriana, halla en el malandreo una forma de dar sentido,
soluciones económicas, reconocimiento y poder a su vida. Pero nuestro encuentro con este sujeto, es en otro
contexto.
Voces Latentes, es un colectivo que inició su práctica, su militancia, a través de un proyecto comunicacional,
cuando aún todas sus integrantes eran estudiantes de la universad. Inquietas ante la brecha entre la calle y la
academia, hallamos en el trabajo con adolescentes bajo el sistema penal un campo fértil para la intervención
en tanto población históricamente excluida: por el adultocentrismo, el estigma que pesa sobre los sujetos
infractores, y además ser un población estadisticamente baja en relación con la población penal adulta, por
ejemplo.
Las entidades de privación de libertad son instituciones que forman parte del sistema penal de
responsabilidad adolescente, importante avance de la LOPNA con respecto a la Doctrina del menor,
destinadas para el cumplimiento de la medida de privación de libertad, en casos de exepcionalidad y para
delitos tipicados en los paragrafos del artículo 628 de la LOPNA.
Es aquí donde el sujeto infractor, ése históricamente al margen de los circuitos que arman la vida cotidiana, la
familia, la escuela, el trabajo, ese que más temprano que tarde quiebra los acuerdos básicos de la sociedad,
la propiedad, la hegemonía del estado en el ejercicio de la violencia, y la vida misma, se reencuentra con la
sociedad, con la institucionalidad, pero ésta vez con su brazo judicial y penal.
Concebida como una medida socioeducativa, la privación de libertad para adolescentes, no dista mucho de la
privación de libertad de los adultos. Aunque la Lopna ha dado gigantescos pasos en ésta materia al crear un
sistema especializado para los adolescentes, en la práctica las entidades de privación de libertad no son más
que cárceles, y no sólo por su concepción arquitectónica sino, y sobre todo, en por la utilización del
aislamiento físico del individuo en instituciones de naturaleza disciplinaria como metodología para realizar un
trabajo subjetivo sobre la identidad de los sujetos sancionados.
El primer objetivo de las entidades de privación de libertad es transformar al sujeto, es decir borrar todo
vestigio del llamado sujeto infractor, eso implica controlar lo que el sujeto puede decir y hacer por sí mismo, a
través de un conjunto de normativas a acerca de como ser, qué decir, qué hacer y qué aspirar, imponiendo,
forzando la transformación a través del la vigilancia, la sanción y en definitiva el sometimiento de parte de la
entidad.
En este contexto la privación de libertad, entendemos es una paradoja, pues mientras más se dedica a borrar
todo vestigio de la su identidad del adolescente, es decir prohibir sus formas de ser, de expresar, más le
recuerda y afianza al adolescente las ventajas en términos de poder y reconocimiento obtenidas desde su
vida e identidad de malandro. Ésa en la que nadie que le decía como hablar, donde nadie le podía prohibir
que hacer sus acciones, en donde no era rechazado, sino por el contrario bien valorado por sus pares,
reconocido por los otros, en pleno ejercicio de su autonomía y en la posición de poder que supone la
capacidad y los recursos de ejercer la violencia.
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Es en éste contexto que Voces Latentes le hallo utilidad a la comunicación. Bajo el lema, “Para que nuestras
voces lleguen hasta donde nuestros cuerpo no puede” hallo una en la práctica radiofónica una herramienta
para operar en el imaginario social. La excusa: un proyecto de formación radiofónica, el objetivo, la
promoción de nuevas prácticas sociales en adolescentes bajo privación de libertad. Sobre estas ideas nace,
Libreparlantes: Proyecto radial para la promoción de nuevas prácticas sociales en adolescentes en conflicto
con la ley penal, que desde que se inició en el año 2005 con los adolescentes que cumplían medida de
privación de libertad en el Entidad de Atención Carolina Uslar Rodríguez de Llamozas, en Carapita, ya tenía
claro su doble objetivo: transformación en las subjetividades de los adolescentes y en el imaginario colectivo
que sobre ellos construye la sociedad.
Pero, no transformar imponiendo, pues más que negar su identidad de malandro, y querer imponer un
imaginario del deber ser, ése que nos persigue en los manuales del buen ciudadano y que ha sido construido
a imagen y semejanza de la clase media, con la práctica comunicacional nos proponíamos partir del
reconocimiento de la identidad del joven para su problematización.
Quienes a tan corta edad han vivido con tanto vértigo, no había duda que tenían mucho que decir. Lo
increíble del espacio radial es que los jóvenes sabían que no sólo podían hablar desde el joven transgresor,
siendo ésta la oportunidad para tematizar y problematizar con ellos esa categoría de delincuente con la que
cargan a cuestas, y que la institución se encarga de afianzar con sus prácticas individualizantes y coercitivas;
sino también desde el joven de barrio, que juega basket, baila salsa, rapea, se enamora, ama a su familia, se
pregunta por la vida, tiene amigos, comparte, y quiere conocer y comprender el mundo.
He aquí las claves de de lo que es hoy para nosotras propuesta pedagógica y comunicativa: un ciclo de
producción radiofónica de tres semanas con dos sesiones en cada una para: problematizar los temas, pre-
producirlos es decir investigar, reflexionar y discutir la temática, producirlo, es decir convertirlo en formatos
radiofónicos y grabarlos, y luego escuchar y analizar el producto. Dinámica fundamentada en:
1. La reflexión crítica de nuestro lugar en la sociedad, en este caso joven transgresor.
2. El reconocimiento de la integralidad del sujeto; en tanto destacar su multiplicidad de facetas
demuestra que no sólo se es, y de forma indeleble y perse, “delincuente”, y por lo tanto, avizora la
posibilidad de cambio
3. La valoración de sus contextos y forma de ser, es decir abrir la posibilidad de inclusión, sin imponer
el modo de vida de la clase media como deber ser, sino respetando sus construcciones identitaria,
desde lo que significa sobrevivir como joven en contextos de exclusión urbana; una forma de hablar,
de relacionarse, de caminar, de vestirse, unos códigos, de andar la ciudad y la vida.
La formación radiofónica con los adolescentes durante tres años nos permitió constatar la importancia de la
práctica comunicacional para la problematización de los adolescentes, pero sobre todo su capacidad para
colocarlos en otro rol desde el cual reconocerse e interrogar el mundo, desde el cual mostrarse y articularse
con otros. Por eso durante ese tiempo nos inventamos otras miles de actividades que bajo otro formato nos
permitieron eso:
1. Participación de 115 adolescentes internados en la Casa de Formación integral (privación de libertad y
semilibertad). Participación activa y voluntaria. Los espacios de los talleres de radio si bien, significan una
ruptura con la rutina, eran sobre todo espacios de expresión y aprendizaje. Cuando los jóvenes
egresaban, nos llamaban para continuar en los talleres. Aún hoy mantenemos contacto con algunos de
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ellos.
2. Realización de dos (2) salidas a las emisoras comunitarias. Que implican la apertura de la radio a estos
sujetos y discursos, la posibilidad de llegarle al público, en casi todos los programas tuvimos llamadas de
los radioescuchas impresionados e interesados en felicitar a los adolescentes.
3. Dos Radioparlantes. Actividades de transmisión pública dentro de la entidad, con participación de la
familia. Donde los jóvenes escenificaban una radio y se mostraban los productos radiofónicos elaborados
en los talleres.
4. Construcción del Estudio de Grabación dentro del Carolina Uslar.
5. Elaboración de 65 productos radiofónicos. Con temas desde: Juventud, pobreza y delincuencia, derechos
humanos y exclusión social, jóvenes y adolescentes trabajadores, hip hop social, los matines y el derecho
a la sana recreación y que en general contaron con la participación de colectivos, organizaciones, tribus
que a través del arte, la organización, la práctica radiofónica, el deporte etc, resisten en los barrios a la
exclusión y hallan en ellas un espacio des sentido, reconocimiento y, sino soluciones económicas, al
menos rebusques de las mismas.
6. Producción y difusión de un programa radiofónico semanal por la emisora comunitaria Senderos de
Antímano 88.5 FM, los lunes de 8 a 9pm. Pa´lante es pa´llá. K aquí empezó la etapa de diálogo entre los
jóvenes y las comunidades, la puesta en público de su discurso y con ello la problematización de la
comunidad al respecto. Radio senderos recibió llamadas felicitando o recriminando el programa de los
adolescentes. Amerito la apertura de un espacio en un programa abierto de la radio de información y
discusión sobre el programa de los jóvenes y con ello uno de nuestro objetivos, interrogar a la sociedad
sobre el sujeto que habla: el malandro malo por naturaleza o el sujeto históricamente excluido.
7. Segmento dentro del programa radial Brújula Mundial, transmitido todos los sábados de 9 a 11 AM por
YVKE MUNDIAL
8. Vinculación con 45 colectivos en el área comunicacional, cultural y educativa del Distrito Capital. Entre los
más consecuentes se encuentran: Núcleo Cultural Tiuna El Fuerte, Red de emisoras pertenecientes a
ANMCLA Caracas, Asociación Civil El Grito de los Excluidos, Fundación Ávila TV. Y con ello la
materialización de la constitución de redes sociales a partir de las cuales el adolescente puede insertarse
una vez que egresa de la entidad.
9. Ejecución del proyecto de formación audiovisual junto a VIVE TV. un proyecto de formación audiovisual
con adolescentes privados de libertad con los cuales –a partir de sus propuestas y asumiendo ellos el
rodaje de cada capítulo- se produjo una serie para TV: La Mente que nos Rodea. Aquí lo audiovisual nos
sirvió de excusa generar diversos procesos.
a. Acercar un canal de televisión público a un sector de la población históricamente marginado
y silenciado; concretando la participación protagónica de actores reales en procesos de
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Es en el marco de estas dos actividades que se establecemos la relación de trabajo con la que comencé la
historia. El tema de hip hop y el graffiti, es intereses del malandro, este en la calle, como con los que trabaja el
Tiuna, este en la cárcel como los adolescentes con los que traba Voces Latentes.
PERO, reflexión, autonomía, empoderamiento, reinvindicación de derechos, transformación de subjetividades,
mucho para una entidad de privación de libertad, cuya naturaleza es castigar y sostener la categoría
delincuente. Si bien durante todo el desarrollo del proyecto, las relaciones con la institución fueron tensas, fue
en el marco de la liquidación del INAM y el traspaso de las entidades al Ministerio de Poder Popular para la
Participación y Protección Social en agosto de 2008, cuando la institución hallo la manera de quebrar el
proyecto.
Atravesada por conflictos laborales, cambios de autoridades, desconocimiento del tema y en general poca
planificación en relación al proceso de traspaso, la entidad se salió de control, los motines dieron paso a la
toma de la misma por parte de los adolescentes. Aquí los talleres se hicieron inviables. Para los adolescentes
había otras prioridades. Fue la oportunidad perfecta para que las autoridades prescindieran de Libreparlantes.
El robo de los equipos del estudio de grabación fue la estocada final al proyecto.
Pero Libreparlantes, no son un equipos ni esta preso, como para que su accionar en la acabará. Dando vida a
aquello que tanto habíamos repetido sobre la importancia de la articulación para que los jóvenes encuentren
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en la calle espacio de realización, al salir de la entidad en el Tiuna el Fuerte el proyecto hallo un espacio para
continuar. Desde el Tiuna a con gracias a la articulación con otros colectivos Libreparlantes en la calle copio
forma con:
1. La incorporación de adolescentes egresados a la (EMPA) Escuela Metropolitana de Formación
Audiovisual (2 adolescentes durante 2 meses)
2. Dotación de equipos y apoyo pedagógico para la conformación de un NAP (Núcleo audiovisual popular)
con los adolescentes internos en el Carolina Uslar.
3. Disposición en la parrilla de programación del canal para la transmisión de los productos elaborados por
adolescentes
4. Conformación de un Núcleo Audiovisual Popular, con (3) adolescentes egresados en las instalaciones del
Núcleo Cultural Tiuna el Fuerte en el Valle y con los equipos dotados por Ávila TV.
5. Transmisión del primer producto audiovisual, y varias promos, elaborado por los adolescentes a través de
la señal de Ávila TV, canal 47: LA HISTORIA DE JOEL. (Febrero 2008).
Hoy hacemos vida en el Tiuna, con el proyecto RADIO CONTAINER. Jóvenes que vienen de hacer parte de
la Escuela Endogena de Hip Hop, son parte de radio container, un proyecto de formación socio-política que se
vale de la práctica radiofónica para promover procesos de reflexión crítica con los jóvenes. Coincidencia de
principios pedagógicos, de sujetos de intereses, de objetivos políticos de transformación, y como nunca faltan,
de obstáculos y limitaciones:
No tenemos duda que logramos hallar un camino para las transformaciones subjetivas. Pero estamos claras
que el tema del malandro y el sujeto infractor no es un problema subjetivo. Por el contrario entendemos que la
raíz es la condición material de exclusión, pobreza y violación de derechos que ellas suponen en los sujetos,
pero también entendemos que el sistema que determina esas condiciones, el capitalismo, se sostiene en la
construcción de una ideología política que los justifica y unas subjetividades que lo materializan, por eso
entendemos que las dos trincheras son necesarias e indispensables, la de la transformación de las
condiciones materiales concretas y la de las subjetividades que lo reproduce. Por ello aunque avanzamos en
la problematización de las subjetividades, nuestra principal limitación ha sido la transformación de las
condiciones materiales, las consecuencias de la exclusión y la pobreza, en la familia, en el barrio, se
mantienen potenciadas cuando el chamo sale de la prisión. Y aunque sale cargado de voluntad de cambiar se
topa con la realidad, sigue siendo un excluido y ahora estigmatizado por presidiario y con la carga subjetiva
que ello supone.
Aún en el trabajo con los jóvenes del Tiuna, que no son ni han sido parte del sistema penal, ésta es una
realidad con la que chocamos día a día. Una chamo que debe trabajar para sostenerse, que no tiene perfil
para ninguno de los trabajos que el sistema ofrece, a no ser en empleos informales, subpagado y en las que
no es más que mano de obra repetitiva.
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Tiuna El Fuerte, Núcleo Endógeno Juvenil Cultural, lleva cinco años desarrollando
proyectos de investigación-acción con jóvenes de barrio. Jóvenes vinculados a la práctica
ilícita o que pueden estarlo, jóvenes en condición de riesgo social. Antes de describir y
analizar cuál ha sido el trabajo de Tiuna, El Fuerte, es necesario visibilizar cuál es el
enfoque teórico-político desde el cual Tiuna, El Fuerte entiende las identidades
infractoras, dado que esa mirada representa las premisas sobre las que se sostiene el
diseño de su trabajo educativo, así como el análisis de sus logros y limitaciones.
Identidades juveniles infractoras: “el malandreo” un espacio para verse y ser visto
intereses contextuales. Sólo desde la palabra del joven se puede hacer real pedagogía.
Solo desde su activa participación en el diálogo educativo el joven emprenderá procesos
de reflexión, transformación, resignificación. No hay cambio posible si desde los espacios
de prevención y atención se siguen reproduciendo las dinámicas violentas que
históricamente han puesto corsé a las formas de expresión y resistencia de los jóvenes
negros, pobres, insumisos. Veamos pues en qué consiste esta pedagogía, sus alcances y
limitaciones.
Cuando comprendemos que la violencia funciona como un mecanismo que dota de valor
a las identidades juveniles populares que filtran los circuitos formales de inclusión,
comprendemos la necesidad de construir espacios alternativos a la escuela tradicional,
que den lugar a nuevos roles legítimos para estos jóvenes, espacios desde los cuales
estas identidades dialoguen legítimamente con los diversos actores que componen sus
entornos. Es allí, donde toman sentido nuestras prácticas de intervención.
Tiuna El Fuerte ha construido espacios formativos alternativos a través del uso de
registros y estrategias artísticas ancladas en las expresiones culturales urbanas, dada su
legitimidad en el contexto urbano metropolitano así como las posibilidades de
protagonismo y reconocimiento social público que ofrecen. En específico, el Hip Hop,
como expresión de la producción cultural urbana popular, ha sido una de las
herramientas más potentes de trabajo con esta población, en vista de que ofrece un
sistema de beneficios simbólicos que compite o rompe con los beneficios de la violencia
expresiva del joven en situación de exclusión.
A través de sus expresiones artísticas: Canto, Baile, Producción Musical y Graffiti, el Hip
Hop les ofrece nuevas opciones identitarias dotadas de valor, toda vez que colocan al
sujeto como protagonista de un proceso creativo así como de un escenario público:
conciertos, presentaciones, producciones, videos, etc. Desde allí, la identidad del joven
reivindica un lugar desde el cual ve y es visto, es reconocido y reconoce nuevos espacios
de participación en lo social. Sin embargo, no se trata sólo de abrir espacios que
capaciten artísticamente a jóvenes, que doten de técnica y vitrina a sujetos con necesidad
de reconocimiento y expresión, se trata de construir un espacio de inclusión real.
El “malandreo” es un espacio de inclusión, porque el joven se siente parte de un grupo
donde se comparten intereses, oportunidades, códigos –lenguajes, pautas de
comportamiento, etc.- y sobre todo donde se comparten afectos, ellos son “hermanitos,
yuntas, causes”. Tiuna El Fuerte, ha logrado competir con el “malandreo” como espacio
de inclusión, porque ha logrado:
- identificar y comprender los intereses genuinos, de orden material y simbólico, de
los jóvenes con los que trabajamos.
Así, partiendo del principio de la no violencia hacia las identidades juveniles populares
que se reconocen en los códigos culturales del “ser malandro”, se comienza un diálogo
que crea las condiciones para la negociación de expresiones identitarias alejadas de la
violencia.
La Escuela de Hip Hop Endógeno (EHHE):
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Por último, la EHHE comprende que la inclusión socio-cultural que busca generar es
ingenua sino se garantizan oportunidades económicas o laborales para los jóvenes con
los que trabaja. Razón por la cual se plantea incluir espacios para el desarrollo de
proyectos socio-productivos vinculados a las expresiones artístico-culturales que forman
parte del interés de los jóvenes participantes.
Recomendaciones:
6. 20100204. Grupo de
investigació n. 1º Discusió n
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GRUPO DE INVESTIGACIÓN
JÓVENES URBANOS DE SECTORES POPULARES
1ra Discusión
MINUTA
Agenda:
1. Grupo de investigación:
a. Objetivos/Alcances
b. Áreas de investigación
c. Enfoques
d. Mapa inserción
2. Líneas de investigación trabajadas por los miembros de grupo y líneas de interés
por trabajar.
Desarrollo:
1. Objetivos:
Se generó una discusión en torno al por qué este sujeto y no un sujeto más amplio, como
“l@s jóvenes”. Se argumentó:
- Es el sujeto por el que optamos por razones políticas :
o Deriva de una práctica de intervención psicosocial sostenida por más
de 4 años con esta población.
o Este sujeto se concibe con un alto potencial revolucionario y, así, actor
clave para la activación de cambio social real.
o Es un sujeto objetiva y subjetivamente oprimido y excluido
o Así, es altamente estigmatizado.
- En la academia, la mayoría de las investigaciones existentes sobre juventud
focalizan su mirada en jóvenes provenientes de las clases medias; en su
mayoría versan sobre hábitos de consumo cultural de esta población, desde el
concepto de Tribu urbana.
- Como antítesis, como diferencia, el joven de clase media tiene sus prácticas,
estéticas, códigos e intereses legitimados, el joven de clase popular no.
3. Procesos identitarios
4. Prácticas culturales
5. Hábitos de consumo (relación con el mercado)
6. Relación con el Estado
Acuerdos/Tareas:
J UVENTUDES OTRAS
GRUPO DE INVESTIGACIÓN
A partir del análisis de la vida cotidiana y orientados bajo la pregunta por el qué hace el
sujeto juvenil, más que definir una identidad, con características “propias”, quizás
sembradas en su psique, la noción de campo de trabajo (Reguillo, 2000) irrumpe como
lugar interrogativo, flexible a las múltiples prácticas y expresiones que plantea el espacio
de acción e intersección de varios, muchos jóvenes; y de éstos con otros sujetos y
discursos que constituyen sus mundos.
El joven urbano de sector popular. ¿Por qué las juventudes urbanas de sectores
populares?
Como criterios para la definición del sujeto, como campo de investigación, se delinearon
los siguientes (por supuesto falta enriquecerlos):
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LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
5. Culturas Juveniles
6. Violencia
7. Seguridad y espacio público
8. Espacio público, arte y ciudadanía
9. Control Social
10. Políticas públicas
11. Medios, tecnologías y ciencia
Dimensiones:
1. Características socio-demográficas:
i. Socio-económicas
ii. Edades
iii. Sexo
2. Territorio y comunidad:
3. Filialidad: Refiere espacios de los que se apropian (cómo), redes sociales, grupos,
ritualidades, etc.
4. Economía: Refiere a las prácticas económicas dentro del barrio, y su relación con
la violencia.
a. Privados de libertad
b. En el barrio
a. Organizados
b. No organizados
a. En el 70’
b. En La Vega
5. Guarataro. Contacto:
34
J U VE N TU D E S OTRAS
GRUPO DE INVESTIGACIÓN
Invitad@s:
1. Verónica Subillaga
BUSCAR
5. Soraya El Achkar
INVITADOS DE LA COMUNIDAD
Olympo y el pelirojo
Mamá de Helen
Jairo (líder comunitario de Nuevo Horizonte)
Grabación de un malandro o un malandro en vivo (Podría ser un chamo de la
experiencia de Waleker)
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38
Con una tasa de homicidio anual superior a 127 por cien mil muertes, casi tres veces superior a la
tasa de homicidios en Venezuela, Caracas es una ciudad violenta. Pero la violencia caraqueña está
lejos de ser un rasgo “natural” de la vida urbana o un signo de la idiosincrasia local. Tanto sus
manifestaciones como sus condicionantes están intensamente relacionados con las desiguales
relaciones sociales en el contexto de la ciudad.
Si bien la inseguridad representa una preocupación central en la opinión pública (40%)1 y el temor
al delito parece concentrarse en los estratos medios y altos de la sociedad, la mayor incidencia de
crímenes, especialmente aquellos que implican algún grado de violencia, ocurren en los barrios
populares urbanos y recaen sobre los sectores menos favorecidos2.
Junto a las clases sociales y el territorio de su ocurrencia, edad y género son centrales para entender
la violencia caraqueña. Según Sanjuán (1999; 2000) y Provea (2005 cp. Zubillaga, 2009) el 95% de
las víctimas de homicidios en Caracas son hombres, el 69% tenía entre 15 y 29 años. Los
homicidios son, de acuerdo a las estadísticas de mortalidad, la principal causa de muertes en
personas entre 15 y 30 años de sexo masculino. Pero edad y género no operan en un vacío social.
De nuevo, mientras la principal causa de muerte en los jóvenes de clase media son los accidentes de
tránsito, la principal causa de muerte de los jóvenes en sectores populares son los homicidios, los
varones jóvenes que mueren son aquellos de sectores populares.
Sobre pobreza urbana, juventud y masculinidad se recorta también la figura del sujeto de la
violencia, y de su doble “antropologizado”: el malandro. Sea como estereotipo estigmatizante o
como identidad cultural efectiva, el malandro siempre remite al entrecruzamiento entre varones
jóvenes populares y prácticas violentas y delincuenciales.
Entonces vale preguntarse ¿qué condiciones se hacen presentes en los barrios pobres caraqueños, y
en particular entre los varones jóvenes que allí habitan, que imponen estas cifras de muertes,
1
Consultores21, Octubre (2009) cp. San Juan, A. (2009). “Derecho a la Seguridad Ciudadana”. En Situación de los
Derechos Humanos en Venezuela. Informe PROVEA.
En el polémico informe “Latinbarométro 2008”, de 18 países latinoamericanos, la población de 7 ellos reportan la
delincuencia y la seguridad como el problema más importante de sus países (Venezuela, México, Guatemala, Honduras,
Argentina y Chile), es decir, para muchos latinoamericanos la delincuencia es (17%) el principal problema, por encima
del desempleo y los problemas económicos (Perea, 2007).
2
Según el estudio “Caracterización de la Violencia, Criminalidad e Inseguridad en Caracas: perspectiva comunitaria”
(2009) realizado por Centro de Estudios Sociales (CES) y citado por San Juan (2009), mientras que “a nivel familiar en
Chacao (zona de clase media y alta) el principal problema que se percibe es el alto costo de la vida (45,45%) mientras que
la delincuencia concentra sólo el 12,12% de las respuestas. Situación muy diferente a la que exhibe el Municipio
Libertador (concentra zonas populares) donde la inseguridad concentra el 27,04% de las respuestas (cifra superior al
promedio caraqueño) mientras que el alto costo de la vid reúne al 22,6% de los resultados.
40
vertiginosamente altas incluso para un continente marcado por la violencia? ¿Cómo se conjuga
pobreza urbana, juventud y masculinidad con esta violencia mortal? ¿Qué trayectorias colectivas
(recordemos que los homicidios se disparan hace 20 años) y cuáles procesos actuales permiten
entender esta violencia cotidiana que sesga la vida de los jóvenes en los barrios pobres?
Pese a las magnitudes del problema, y a su relieve en los debates públicos y en los discursos
políticos, son escasos los estudios sobre la inseguridad y el delito en Venezuela. En cuanto a los
pocos que abordan el delito violento, suelen debatirse entre una atención a la violencia como evento
social, para caracterizarla o encontrar su anclaje en factores sociales e institucionales, y una
antropologización que busca su sentido a partir de sus actores (los malandros, los jóvenes
violentos), cuya naturaleza, en términos de identidad, cultura o socialización, sería suficiente para
dar cuenta de sus prácticas.
Estas dos aproximaciones (la violencia como entidad autodefinida y sin actores, y el actor de la
violencia como sujeto marcado por una identidad esencial), al desagregar los sujetos de su anclaje
estructural y desvincular prácticas situadas de los contextos sociales más amplios, cosifica violencia
y sujetos. La violencia, convertida en una en proceso abstracto sin vinculación con los contextos
específicos que le dan sentido, y sin reconocer su articulación con otras prácticas (económicas,
culturales, identitarias), y los sujetos, en meros actores de la violencia, desconociendo la
intercambiabilidad de las prácticas (la concurrencia de la violencia con otras prácticas propias del
mundo popular juvenil) y sujetos (la “movilidad” e “intercambiabilidad” de los actores de la
violencia), así como su interacción con aquellos procesos que permiten dar sentido a estas prácticas.
Ambas aproximaciones, recaen en un esencialismo que mira la violencia como práctica aislada de
contextos y sujetos, o los actores como atrapados en una esencia que los conduce una y otra vez a
la violencia como forma de vida, oscureciendo las relaciones múltiples entre procesos estructurales,
contextos sociales, actores y prácticas violentas.
Nos proponemos aproximarnos a reconstruir estas relaciones entre jóvenes varones involucrados en
prácticas violentas, su contexto local y los procesos sociales que intervienen. Como evidencian los
trabajos que intentan dar cuenta de estas articulaciones, los procesos estructurales y contextos
sociales de los actores de la violencia, explican tanto las prácticas violentas como su marca en tanto
sujetos, al bloquear alternativas sociales legítimas e imponer la violencia como forma de inclusión
simbólica y material (Bourgois, 2010; Zubillaga, 2009).
En el caso de Venezuela, el ascenso de los homicidios coincide con los procesos de reestructuración
de la economía iniciados a fines de la década de los 80’, como parte de un programa de ajuste
neoliberal que supuso transformaciones sociales que afectaron principalmente a las clases
populares, incrementado el desempleo, la precariedad, el espesamiento de la movilidad social, la
caída de las condiciones de vida y el aumento de la desigualdad social. Sin embargo, estas
transformaciones estructurales por sí solas resultan insuficientes para comprender la violencia, tal
como lo desdicen tercamente estos últimos años de gobierno progresista en Venezuela, cuando el
nivel de vida de los sectores populares ha aumentado a la par del crecimiento de las muertes
violentas de sus jóvenes. Entre los procesos estructurales, los actores y las prácticas median
transformaciones culturales, cambios en los vínculos comunitarios y en la organización social de
las clases populares, alteraciones en el espacio urbano, redefiniciones del significado de la juventud
y de la masculinidad en los contextos populares, dimensiones que, en interacción con los procesos
estructurales, definen las condiciones de producción de los varones jóvenes populares como sujetos
de la violencia.
Elucidar estas relaciones que articulan cambios en los contextos societales, transformaciones en el
mundo popular y las prácticas de jóvenes varones violentos, a partir de las trayectorias sociales de
estos y de su contexto inmediato (Bordieau, 1997), define el objetivo de nuestra investigación.
41
Frente a la tentación estructuralista, que mira la violencia como “hecho social” sin contextos y
actores, nos proponemos abordarla como práctica situada y contextualizada, prefiriendo más bien
su desagregación en repertorios de prácticas vinculadas, equivalentes o superpuestas. Hablar de las
violencias, o incluso de las prácticas de los jóvenes urbanos populares, antes que de la violencia.
Encontrar su implicación en el conjunto de prácticas sociales propias de los jóvenes populares,
presuntos agentes de la violencia, y del contexto en que estos se desenvuelven.
Frente a las pretensiones antropológicas y culturalistas, que atribuyen la violencia a la naturaleza e
identidad de sus actores, interrogamos por la forma de “producción” de los sujetos violentos, a
partir de su inserción en prácticas y posiciones estructurales específicas, pero también por su
relación con los contextos específicos en que operan, y cobran sentido, sus prácticas.
Nos planteamos, en suma, identificar las prácticas violentas de jóvenes varones de un barrio
caraqueño (Pinto Salinas), sus soportes culturales, territoriales, económicos, sus sentidos y
propósitos, las relaciones que crea y modula, y reconstruir las trayectorias colectivas que permitan
dar cuenta de las transformaciones singulares y contextuales que posibilitan estos cursos de acción.
Entenderemos la violencia como práctica esencialmente política, en tanto supone un ejercicio de
poder sobre otros y sobre sí, atendiendo entonces a las prácticas de coacción o amenaza de coacción
que implique daños corporales a terceros, por medio de armas o a través de su ostentación.
Perfil
prevención, espacio público, desarrollo sustentable y arte. Cuenta con un equipo humano
conformado por artistas (músicos, artistas plásticos, bailarines y realizadores audiovisuales) y
profesionales en arquitectura, psicología social y comunicación social.
III. Objetivo
Conocer las relaciones sociales que articulan cambios en los contextos societales, transformaciones
en el mundo popular caraqueño y en las prácticas de jóvenes varones violentos, a partir de las
trayectorias sociales de éstos y de su contexto inmediato.
IV. Método
Aproximación Metodológica y Estrategias de Trabajo
V. Estrategias de Trabajo
Las estrategias de trabajo etnográfico definidas, buscarán la reconstrucción del contexto de interés –
“Pinto Salinas”-, como lugar físico, social y simbólico que da lugar a las prácticas, actores y
representaciones de interés investigativo. A continuación se enuncian las técnicas de investigación a
implementar:
43
VI. Cronograma
Fases de ejecución
Año 2011
actividad ener feb mar abr may jun jul agos sep nov dic
Seminario de
investigación:
1. Elaboración del
programas
44
2. Desarrollo del
seminario
(20 sesiones)
Trabajo de campo:
1. Planificación
2. Campo
Elaboración de
informe analítico.
VII. Presupuesto
VIII. Referencias
Bourdieu, Pierre (1997). Razones Prácticas. Sobre la teoría de la acción. Anagrama. Barcelona.
Bourgois, Philippe (2010). En busca de respeto. Vendiendo crack en Harlem. Siglo XXI. Buenos
Aires.
Criado, Enrique M. (1998). Producir la Juventud. Ediciones ITSMO, S.A, Madrid.
Gruber, Rosana (2004). El Salvaje Metropolitano: reconstrucción del conocimiento social en el
trabajo de campo. Editorial PAIDOS. Buenos Aires.
San Juan, A. (2009). “Derecho a la Seguridad Ciudadana”. En: Situación de los Derechos
Humanos en Venezuela. Informe PROVEA.
Zubillaga, Verónica (2007). Los varones y sus clamores: los sentidos de la demanda de respeto y
las lógicas de la violencia entre jóvenes de vida violenta de barrios en Caracas. Espacio Abierto,
julio-septiembre, año/vol 16. No. 003. Asociación Venezolana de Sociología. Maracaibo,
Venezuela. Pp-577-608.
________________ (2009). La prevención de la violencia juvenil en Venezuela: una urgencia
pendiente. Ponencia presentada en el Seminario Prevención de la Violencia Juvenil: lecciones
aprendidas y desafíos futuros. Woodrow Wilson International Center for Scholars. Washington,
EEUU, 27 de Octubre 2009.
45
14/03/2011
47
Tabla de contenido
TÍTULO: JÓVENES DE SECTORES POPULARES, PRÁCTICAS CULTURALES URBANAS Y POLITIZACIÓN. ..................... 48
Identificación ...............................................................................................................................................................................................48
Colectivo / grupo ejecutor del proyecto ......................................................................................................................................................48
Institución....................................................................................................................................................................................................50
Ubicación geográfica. .................................................................................................................................................................................50
Planteamiento del problema y antecedentes. ............................................................................................................................................50
Proyecto Nacional Simón Bolívar 2007-2013 .............................................................................................................................................57
Área estratégica y sub-área .......................................................................................................................................................................59
Justificación ................................................................................................................................................................................................60
Objetivos .....................................................................................................................................................................................................63
adolescentes en conflicto con la ley penal, así como proyectos culturales en zonas populares de Caracas4.
Tiuna El Fuerte es un colectivo político, artístico y cultural conformado por jóvenes artistas que utilizan las
artes urbanas como herramientas de formación, producción artística y comunicacional con jóvenes sectores
populares5.
En el ámbito de la investigación social, Voces Latentes actualmente desarrolla un programa denominado
Juventudes OTRAS. Se define como “un espacio de investigación articulado en torno a la construcción y
posicionamiento de una mirada alterna, de un discurso contra-hegemónico, de los poderes y saberes que han
condenando al silencio y a la subordinación a l@s jóvenes urbanos de sectores populares de Nuestra
América; encerrándolos en la simple dualidad: víctimas - victimarios del orden social reinante”.
Juventudes OTRAS, optando por el estudio de los mundos de vida de jóvenes urbanos de sectores populares,
se plantea: crear un centro de documentación especializada; desarrollar investigaciones regulares sobre
juventudes urbanas de sectores populares, en áreas como: Culturas Juveniles, Violencia, Seguridad, Espacio
Público, Arte y Ciudadanía, Control Social, Políticas Públicas, Medios y Tecnologías; generar publicaciones y
promover espacios de encuentro, reflexión, debate y formación.
En 2010, Voces Latentes, en el marco de su programa Juventudes OTRAS, desarrolló la sistematización de
las experiencias pedagógicas juveniles ejecutadas junto a Tiuna El Fuerte desde 2008 a 2010, con el objetivo
de posicionar el enfoque político-pedagógico sobre el joven popular urbano construido a partir de los
proyectos ejecutados. Asimismo, desarrolló tres espacios de reflexión y debate público sobre los jóvenes, la
violencia y los contextos urbanos precarizados, que denominó “Malandros: Identidad, Poder y Seguridad”.
Dos de estos foros o “espacios de debate” se desarrollaron en las instalaciones del NUDEC Tiuna El Fuerte, y
el tercero en el marco de la Feria Internacional del Libro (FILVEN 2010). Como resultado de estos espacios,
donde confluyeron reconocidos investigadores del área, jóvenes transgresores, líderes comunitarios y
funcionarios públicos, Juventudes OTRAS publica las memorias de este evento en un libro que tituló con el
mismo nombre de las jornadas. Ésta, su primera publicación fue auspiciada por el Consejo Nacional de
Prevención y Seguridad Ciudadana, quien reconoce en el trabajo de este colectivo y de la Fundación Tiuna El
Fuerte esfuerzos concretos de prevención en materia de seguridad ciudadana.
Nombres y Cédula de
Titulo Función
Apellidos Identidad
Licenciada en Psicología
Chelina
12.414.955 Social. Doctora en Coordinadora General
Sepulveda
Antropología Social
Licenciada en Psicología Coordinadora de área:
Doris Ponce 16.433.618
Social Investigación de campo.
Indira Granda 16.102.007 Licenciada en Psicología Coordinadora de área:
4 Proyectos: “Libreparlantes: proyecto radial para la promoción de nuevas prácticas sociales en adolescentes privados de
libertad” (Centro de internamiento Carolina Uslar de Llamozas, Carapita-Caracas, 2005-2009); “Libreparlantes TV:
formación audiovisual como herramienta para nuevos proyectos de vida en adolescentes en conflicto con la ley
penal”(Centro de internamiento Carolina Uslar de Llamozas, Carapita-Caracas, 2006-2007); Libreparlantes pa’ la calle:
formación audiovisual con jóvene egresados de centros de privación de libertad” (NUDEC Tiuna El Fuerte, El Valle-
Caracas, 2008-2009).
5 Para profundizar: www.labortaoriodeartesurbanas.blogspot.com
50
Social Sistematización.
Coordinadora de área:
Adriana Licenciada en Comunicación
16 462428 comunicación.
Gregson social
Coordinadora de área:
Licenciada en Psicología formación y
Lorena Freitez 16.003.097
Social socialización de
conocimientos.
1.3 INSTITUCIÓN
Núcleo Endógeno Cultural Tiuna El Fuerte.
Fundación Tiuna El Fuerte.
Registro de Información Fiscal (RIF)
Área de: Proyectos, Investigación y Sistematización.
Dirección: Distrito Capital. Caracas. Municipio Libertador. Parroquia El Valle. Sector Longaray. Av.
Intercomunal de El Valle. Sector Longaray al lado de los Bomberos Metropolitanos.
Correo electrónico: voceslatentes@yahoo.es, juventudesotras@gmail.com
Teléfonos: 0212-6723095 / 0416-3293217
1.4 UBICACIÓN GEOGRÁFICA.
Ejecución estadal.
Distrito Capital. Caracas.
Municipio Libertador.
Sector Longaray. Av. Intercomunal de El Valle. Sector Longaray al lado de los Bomberos Metropolitanos.
6
Angulo Mario. (2004). Políticas de Juventud en América Latina: Evaluación y Diseño Informe
Venezuela. Ministerio de la Familia. Caracas. Recuperado en Febrero 27, 2011 de la World Wide
Web:
http://www.cinterfor.org.uy/public/spanish/region/ampro/cinterfor/temas/youth/doc/not/libro59/libro59
.pdf.
51
jóvenes venezolanos tienden a vincularse mayoritariamente con “asociaciones cívicas”: 53,3% asociaciones
deportivas, 13,6% religiosas, 10% culturales.
La crisis estructural que inauguró la década de los años ochenta, caracterizada por las políticas de reajuste
económico y toda la sobrecarga de exclusión social que implicó para los jóvenes, sumadas al descrédito de la
democracia formal, los partidos y la política en general, construyeron un contexto diferente a aquel que
provocaba que los jóvenes de décadas anteriores se reunieran alrededor de células guerrilleras, frentes
estudiantiles o partidos políticos, para pugnar por la toma del poder en nombre de los excluidos. Así, la crisis
de los proyectos civilizatorios que ofreció la democracia formal y el discurso del progreso, ha dado cabida al
surgimiento de nuevos movimientos sociales que, activados desde contextos populares latinoaméricanos,
despuntan como importantes factores de cambio social que llaman a nuevos actores.
Más que pugnar por la conquista de tradicionales espacios de poder, los movimientos sociales desarrollan
“acciones sociales” que luchan por “la construcción de sentidos colectivos y por la conformación o
preservación de campos identitarios”7. El campo cultural ha sido su principal terreno de acción y desde allí
“incorporan nuevos frentes de disputa y conflicto en los cuales participan una gama heterogénea de actores
sociales (…) que cuestionan la formas de organización dominantes y sus formas de legitimación, incluyendo
sus mecanismos de dominación cultural”8. Desde estas premisas, la lógica de movimiento social y las
prácticas culturales reaparecen como innovadores enclaves políticos para actores aparentemente
despolitizados: los jóvenes. Desde ahí, se muestran como dispositivos de politización cuya naturaleza habla Comentario [D2]:
más de lógicas de producción de acciones y sentidos colectivos, que de conquista de espacios clásicos de
gobierno.
Así las cosas, esta investigación descansa sobre una sospecha: ¿son realmente los jóvenes sujetos de la
“despolitización”, la “apatía” o la “no-participación” sobre lo público, lo colectivo o lo social? o ¿sus formas de
participación, expresión y agrupamiento en torno a lo cultural, son invisibilizadas o invalidadas aún cuando
éstas quizá den cuenta de pautas alternas y revitalizadas del ejercicio de la política?. En este sentido,
afirmamos:
“El que muchos de los jóvenes no opten por prácticas y formas de agrupación
partidistas o institucionales y el hecho de que no parezcan ser portadores de
proyectos políticos explícitos, desde una perspectiva tradicional, puede ocultar los
nuevos sentidos de lo político que configuran redes de comunicación desde donde
9
se procesa y se difunde el mundo social”
7
Valenzuela, J. (2009). El Futuro ya fue: Socioantropología de l@s jóvenes en la modernidad.
Colegio de la Frontera Norte, San Antonio del Mar, Tijuana, Baja California, México.
8
Idem.
9
Reguillo, R. (2003a). Culturas juveniles. Un campo de estudio. Breve agenda para la discusión.
Revista Brasileira de Educaçã. May/Aug, (23), s/p.
10
Valenzuela, J. (2004). Juventudes Latinoaméricanas. Ponencia presentada en el Foro
Latinoamericano de la Cultural. Manizales.
52
Se trata de prácticas e identidades que los jóvenes de sectores populares han construido en el margen que la
exclusión y la segregación ha levantado contra ellos. En principio, al margen de las lógicas disciplinantes de la
escuela, pues la mayoría de los jóvenes de sectores populares están fuera del sistema formal educativo.
Luego, al margen de un Estado cuyas políticas públicas, si las hubiere, operan en los espacios de
socialización tradicionales, de los cuales la mayor parte de los jóvenes de sectores populares no forman
parte. Y por último, al margen de un mercado cuyas ofertas juveniles están hechas a imagen y semejanza de
las clases cultural y económicamente dominantes, a las cuales el joven de sector popular no puede acceder y
no se identifica.
En medio de la precariedad material y la obtestación que caracteriza al sistema capitalista, los jóvenes de
sectores populares han convertido las calles de las urbes latinoamericanas, y los contenidos de industria
cultural, en herramientas a partir de las cuales generan sus propias alternativas de inclusión socio-cultural, a
través de prácticas culturales que funcionan como fuentes de identificación y representación de lo diferente, lo
popular y lo subalterno.
Nos referimos a prácticas culturales juveniles urbanas como el conjunto de acciones con las cuales los
jóvenes de sectores populares construyen y resignifican sus mundos de vida; generan “identificaciones
gregarias”, redes simbólicas y agrupamientos”11: creaciones, consumos, hábitos, relaciones, modos en que
viven sus afectos y lógicas y sentidos. Estas acciones, tienen como escenario las periferias de la ciudad y los
procesos de transformación que las tecnologías de comunicación e información han implicado en ellas, en la
vida social y sobre todo en los contextos urbanos.
Dos factores participan de manera determinante en la constitución de esas prácticas. Por una un lado, “el
barrio”. Estando los jóvenes fuera de los circuitos formales de socialización, “el barrio” pasó a constituirse en
su espacio natural, en espacio de mediación entre lo públio y lo privado. Como apunta Valenzuela (2009)12, el
barrio y la calle son espacio estructurado y estructurante:
“La calle o el barrio son los lugares importantes de encuentro juvenil. Entre los
jóvenes de los sectores populares y medios, el barrio participa como uno de los
componentes fundamentales de socialización secundaria donde se constituyen
códigos, sentidos, rutinas y en general praxis culturales desde las cuales los
jóvenes significan la vida y conforman sus estilos y significaciones de vida” (p. 31).
Por otra lado, la industria cultural. El desarrollo acelerado los medios de información y comunicación desde
mitad del siglo XX, ha convertido a la industria cultural en la principal fuente de sentidos para los jóvenes.
Nuevamente, el vacio de la crisis y exclusión de los circuitos formales de socialización ha sido tomado, y así
como el barrio pasó a tomar centralidad en la vida de los jóvenes, la industria cultural los atraviesa y los
constituye. A decir de Valenzuela (2009)13:
“la expresión y expansión de las culturas, estilos, formaciones y praxis juvenil (7)
se definen desde diversas maneras de articulación con las propuestas generadas
desde las industrias culturales7” (p. 30)
Esta intersección de lo local y lo global, esa relación entre el arraigo al barrio, a los anclajes culturales
profundos, y a los referentes globalizados por las TIC’S y la industria cultural, no sólo nutren las prácticas
culturales juveniles urbanas de “puntos de vista, conocimientos, experiencias estéticas e imaginarios que no
encajan en circuitos o audiencias ligados con espacios locales o nacionales”, sino que además, generan
agrupamientos o tal como los define Reguillo (2003)14 “modos de estar juntos, que no se corresponden
11
Idem, p. 30.
12
Idem, p. 31.
13
Idem, p. 30.
14
Reguillo, R. (2003a). ob cit, s/p.
53
necesariamente con un territorio o colectivo en particular”, sino que se caracterizan por ser “efímeras,
cambiantes, implícitas en sus formulaciones”.
Es aquí donde la mirada adulto-céntrica anclada en la concepción tradicional de política de la democracia
formal y sus tradicionales formas de participación y organización desconoce el valor político de las mismas.
En el entendido tradicional, la acción política requiere de una organización que formule demandas comunes a
través de un programa claro, contando con formas de participación regladas, explícitas, orientadas y estables
en el tiempo15. Esta concepción hegemónica de la política y la participación produce que las prácticas
culturales juveniles “sean leídas como carentes de un proyecto político”16.
Sin embargo, si bien estas prácticas no se suscriben a las formas tradiciones y hegemónicas de ejercicio de lo
político, señala Quevedo (2011)17 que “estas expresiones culturales devienen políticas cuando derivan en
luchas muy específicas por la expansión de derechos o demandas de reconocimientos. (…) crean nuevas
subjetividades y permite la ruptura con los mecanismos de conservación localistas y reduccionistas, pasando
del hábito a la propuesta creativa”.
Valenzuela (2009)18 señala que “algunos movimientos juveniles adquieren su verdadero sentido en la
recreación y apropiación específica que realizan los jóvenes en la particularidad de los diferentes países” (p.
40), que no son más que las periferias excluidas y segregadas de la ciudad, y en su capacidad de convertirse
en “un sistema de símbolos, creado por grupos excluidos, marginados, ante la cultura dominante, que les
permite librar una batalla simbólica por su identidad excluida y crear vínculos connotadores de ello”19. En este
sentido, muchas de las prácticas culturales protagonizadas por los jóvenes de sectores populares se
convierten en prácticas “amenazantes” para la sociedad dominante, toda vez que representan y aglutinan
identidades excluidas y sectores subalternos20.
Como producción de identidades excluidas y subalternas, las prácticas culturales juveniles urbanas suponen
un conflicto con el sistema cultural hegemónico y dominante. Sin embargo, su estudio aún es incipiente. A
decir de Reguillo (2003)21
“es importante reconocer que las articulaciones entre culturas juveniles y política
están lejos de haber sido finamente trabajadas y que en términos generales esto
se ha construido desde una relación de negatividad, es decir, desde la negación o
desconocimiento de los constitutivos políticos en las acciones y representaciones
juveniles”.
En los medios de comunicación, que ha sido el principal escenario de socialización de estas prácticas,
aparecen como un peligro para el estatus quo o como productos culturales universalizables y mercantilizables
a efectos de sus intereses económicos; tratamiento que agota las posibilidades de análisis agudos y por tanto
su potencial contenido contracultural.
Para el Estado, cuya función cultural se reserva al cuidado y resguardo del patrimonio nacional y las culturas
tradicionales, estas prácticas aparecen como amenazas a la identidad nacional por sus vinculaciones con
15
Zibechi, R. (2009). Territorios en resistencia. Cartografía política de las periferias urbanas
latinoamericanas. (2ª Edición). Buenos Aires: Lavaca.
16
Reguillo, R. (2003a). ob cit, s/p.
17
Quevedo, L. (2011). Cambios Culturales en las Ciudades Latinoamericanas. Recuperado en
Febrero 27, 2011 de la World Wide Web http://www.flacso.org.ar/actividad_vermas.php?id=1067
18
Valenzuela, J. ob. cit. p, 40.
19
Britto García, L. (1991). El imperio contracultural: del rock a la postmodernidad. La Habana:
Argos, Editorial Arte y Literatura.
20
Valenzuela, J. ob. cit. p, 31.
21
Reguillo, R. (2003a). ob cit. s/p
54
culturas globalizadas, deslocalizadas y patrocinadas por la industria cultural. No existen políticas públicas
dirigidas a estas prácticas e incluso algunas pueden considerarse ilegales como los grafitis y los malabares en
la calle. Las formas de vestir, de hablar y las producciones artísticas propias de estas prácticas invaden las
calles, toman y transforman los espacios intersticiales de la ciudad, ante la mirada extraña de los transeúntes
y la vigilancia policial, para quienes esas estéticas se asocian automáticamente con sujetos delictivos y/o
violentos. En las escuelas y liceos las estéticas y músicas propias de esas prácticas son sancionadas por los
reglamentos.
Así, desde esta mirada normalizadora, que prefiere prohibir antes que entender “colapsan importantes
aspectos de la comunicación y las necesidades juveniles inscritas en estas expresiones”22
La invisibilización del sujeto joven popular
En medio de este conflicto cultural el joven de sector popular, protagonista de esas prácticas, se hace visible
sólo en tanto sujeto problemático. Como bien señala Reguillo (2003)23 “Ni el Estado ni los partidos políticos
han sido - en lo general - capaces de generar matrices discursivas que puedan interpelar a los jóvenes.” (s/p).
El sujeto joven popular aparece, pues, desdibujado en el espacio público.
Sin embargo, al conflicto que suponen las prácticas culturales juveniles urbanas, le anteceden otras
contradicciones. Primero, las consideraciones formales acerca de la mayoría de edad, como límite que define
quiénes tienen no sólo el derecho sino la capacidad de participar en la esfera política, no permite reconocer a
los menores de dieciocho años como sujetos de derecho o interlocutores válidos para la construcción de
políticas. Siendo esto así, el Estado elabora políticas para los jóvenes a espaldas de su destinatario,
definiendo las áreas y formas de garantizar los derechos de los jóvenes, “dejando por fuera una cantidad de
territorios en los que éstos jóvenes van construyendo sus procesos de incorporación en la sociedad”
(Reguillo, 2003:17)24.
Así pues, se construyen políticas sociales para los jóvenes, sin su participación protagónica, pero además, sin
consultarlos, considerarlos o intentar entenderlos:
Segunda contradicción: gran cantidad de jóvenes mayores de dieciocho años y por lo tanto aptos para el
ejercicio del voto, mecanismo tradicional y hegemónico de participación política, se desinteresan cada vez
más de la política entendida en esos términos, dado el fracaso de los proyectos y opciones de futuro que esa
concepción de la política ha demostrado. Ante este vacío, la concepción del espacio público se trastoca,
provocando el desentendimiento de los asuntos colectivos, el fortalecimiento de razonamientos pragmáticos y
“la emergencia en el espacio público de fuerzas que tienden a llenar el vacío dejado por la política: el narco-
tráfico, el crimen organizado, las religiones a la carta, entre otras”26
Reconocidos sólo cuando representan un problema o desde categorías generales como: jóvenes
trabajadores, jóvenes estudiantes o jóvenes campesinos, las políticas públicas para los jóvenes ignoran a
inmensa mayoría de ellos que permanecen fuera de los circuitos formales de inclusión desde las cuales se
construyen esas categorías generales.
22
Valenzuela. ob. cit. p. 31.
23
Idem, s/p
24
Reguillo, R. (2003b). Ciudadanías Juveniles en América Latina. Ultima Década, (Nº19),
pp. 11-30.
25
Idem, p 19.
26
Idem, p. 21
55
Estas consecuencias perpetuán la exclusión histórica de los jóvenes en el plano político, cultural y subjetivo.
Si la pobreza y la exclusión los condena al margen de las sociedades, empeñarse en leer al joven popular
urbano desde las concepciones tradicionales de política de la democracia formal y sus tradicionales formas de
participación y organización, los condena a la invisibilización en el espacio público y su negación como
sujetos políticos.
Es necesario entonces construir una mirada, que trate “de no perder al sujeto juvenil pero busca entenderlo
en sus múltiples papeles e interacciones” 27. En este sentido, lo que pretende esta investigación es trascender
las narrativas hegemónicas, estigmatizadoras y simplificadoras que pesan sobre ellos como sujetos aislados y
ajenos a cualquier normatividad y que insisten en condenar sus prácticas al orden de las expresiones
inofensivas o desadaptadas. Más bien de lo que se trata, es de mirar y escuchar en ellas lo que le están
diciendo a la sociedad venezolana y, en especial, a su proceso revolucionario en términos de
reconfiguraciones políticas.
Concretamente, implica preguntarse ¿Cómo las prácticas culturales juveniles urbanas constituyen a los
jóvenes de sectores populares como sujetos políticos?
Para ello, se ha decidido trabajar con sus productos y procesos de producción cultural de calle –la imagen/el
grafiti y el audiovisual, la poesía/el rap, la música/hip hop, la danza urbana/breakdance-, porque son ellos
vehículos asibles para la presencia, expresión e intervención juvenil en el ámbito de lo público. Así, se tratará
de atender y entender cómo en los sentidos que le otorgan a las prácticas culturales, pueden existir claves
para reconocer modos de constituirse políticamente, que aunque no se asocien a la politización tradicional,
tales como la militancia partidista, sindical o el ejercicio electoral, pueden contar igualmente con un potencial
socialmente transformador.
Antecedentes
En Venezuela, existen antecendentes sobre este tema de la mano de colectivos sociales organizados en
torno al fortalecimiento del tipo de prácticas de interés así como desde proyectos de investigación para optar
licenciaturas en Antropología y Sociología de la Universidad Central de Venezuela. Tal es el caso del
colectivo Tiuna El Fuerte, Voces Latentes, la Cooperativa CalleyMedia, el Colectivo Hip Hop Revolución, la
Guerrilla Comunicacional, el Ejército de Liberación Comunicacional, el Nuevo Nuevo Circo, Ávila Tv, entre
muchas otras.
Es desde la participación en el colectivo Tiuna El Fuerte que se platea la siguiente investigación. Desde 2005
hasta la actualidad, este colectivo, a través de proyectos como “Tiuna La Gira”28, Escuela de Hip Hop
Endógeno y Laboratorio de Artes Urbanas, aparece como propiciador de espacios de construcción
sociocultural donde jóvenes politizados interlocutan con jóvenes desplazados simbólica y materialmente de la
ciudad formal, excluidos o autoexcluidos de las instituciones y sus programas “incluyentes”.
Proveniente del movimiento cultural urbano, Tiuna El Fuerte, utiliza las artes urbanas y la comunicación
popular para convocar a jóvenes que no participan de los espacios surgidos al calor de la gestión
gubernamental29. Desde allí, proclama importantes críticas a la mirada clasificatoria, disciplinaria y Comentario [D3]: Jóvenes fuera
27
Reguillo, R. (2003a). ob. cit. s/p
28 Proyecto de intervención socio-cultural que consiste en la producción de Festivales de Hip Hop en barrios de alta
conflictividad en Caracas, junto a raperos incursos en prácticas transgresoras, quienes debían ser protagonistas del
proceso de producción de los eventos, requisito que al tiempo que les otorgaba realizaciones artísticas personales, les
exigía articularse con actores comunitarios con los cuales nunca se habían vinculado, también debían garantizar
espacios de “taima” ante la violencia entre grupos de la zona.
29Misiones sociales, Comité de Tierra Urbana, Mesas Técnicas de agua, batallones y patrullas electorales, Partido Unido
de Venezuela, Consejos Comunales, Consejos estudiantiles, cooperativas socioproductivas, entre otros.
56
discriminante de los jóvenes de sectores populares -que han asumido la violencia como parte de sus
referentes identitarios- como sujetos “desviados”. Y en esta misma vía, cuestiona el abordaje convencional y
genérico, normalizador, que vulnera y niega las diferencias presentes en estas identidades juveniles y que
intenta imponer referentes hegemónicos de los sectores dominantes. Esta labor de reconocimiento, según el
colectivo, está emparentada con formas de socialización y pedagógicas creativas que les dan voz y
protagonismo a los jóvenes. En esa trayectoria de participación se van manifestando contenidos críticos para
complejizar las miradas sobre sus mundos sociales, para valorizar la vida propia y ajena, para construir
nuevos espacios de pertenencia, para politizar y reposicionar sus prácticas culturales. Para ello, afirman ser Con formato: Resaltar
indispensable rehacer la política tradicional y sus formas convencionales de leer la participación política, o en
términos de Reguillo (2003)30 la culturización de la política. Con formato: Resaltar
En esta línea la academia ha dado importantes pasos. Vale destacar la investigación “Identidad Hip Hop” que Con formato: Resaltar
realizara Acuña (2008)31 para optar al título de licenciado en Antropología Social en la Universidad Central de
Venezuela, en tanto da cuenta, desde un enfoque amplio, de la potencia politizadora del Hip Hop en los
procesos de constitución de identidades en la parroquia El Valle, sector Longaray, donde esta ubicado el
Núcleo Endógeno Cultural Tiuna El Fuerte. Igualmente, los trabajos de investigación sobre el mismo tema que
se realizaran desde la Escuela de Sociología de esta misma universidad, también constituyen incipientes
antecendentes sobre el tema en Venezuela. Algunas de estas tesis de grado son:
1. Resistencia Cultural Urbana a la Globalización Neoliberal. Reflexiones en torno al Movimiento
Cultural Caraqueño. Autora: Liz Bravo. Caracas, 2006
2. Jóvenes y Expresiones Lúdico/Festivas: El Advenimiento del Artista Activista. Caso de Estudio:
NUDE “Tiuna El Fuerte” (2005 - 2006). Autora: Eliseb Anuel, Tutora: Irama La Rosa.
3. Jóvenes y Visión Compartida de las Parroquias El Valle y Coche a través de la Música Popular.
(Caracas 2007-2008) Autores: Luis A. Cerezo S.- Joselyn S. Lindarte H. Tutora: Irama La Rosa
4. Escuela de Hip Hop Endógeno Tiuna El Fuerte, proyecto emergente en la cultura urbana. El
Valle, Caracas, 2009 Autoras: Guevara r. Glorimar J. y Pérez c. Mariángel G. Tutora: Irama La
Rosa.
5. “Qué pintan las paredes de la sultana del Ávila.” El graffiti como medio de expresión cultural
urbana en los jóvenes de la ciudad de Caracas. (1967-2007) Autora Elizabeth Badillo Tutora:
Irama La Rosa.
6. Mundos cotidianos y construcción de imaginarios urbanos para el diseño de cartografías de
alteridad. Experiencia con jóvenes artistas y sus visiones de arte, cultura y ciudad. Caracas
2002-2010. Autora: Irama La Rosa. Tesis para el Doctorado del CENDES-UCV.
30
Reguillo, R. (2003b). Ciudadanías Juveniles en América Latina. Ultima Década, (Nº19),
pp. 11-30.
31
Acuaña, R. (2008). Hip Hop. Un estudio sobre la cultural juvenil. Caso: Parroquia El Valle, sector
Longaray. Trabajo especial de grado presentado para optar el titulo de Antropólogo. Universidad
Central de Venezuela, Escuela de Antropología. Caracas.
57
La experiencia de trabajo del Núcleo Endógeno Cultural Tiuna El Fuerte arroja importantes logros y saldos en
el trabajo con el joven popular urbano y ha nutrido investigaciones académicas. Sin embargo, aún encuentra
resistencias desde las miradas adultocráticas e institucionales que no reconocen en este trabajo una
dimensión politizadora, garantizadora de derechos, inclusiva y de prevención secundaria.
Al parecer no basta con dar espacios que fortalezcan las manifestaciones, expresiones y voces de lo jóvenes
de barrio, es necesario acompañarlas de un discurso que las legitime y sirva de puente de diálogo intercultural
e inter-generacional entre los jóvenes de sectores populares y la sociedad.
En esta línea se plantea la presente investigación, en tanto se propone: 1) la identificación, descripción y
análisis de las prácticas culturales juveniles urbanas, 2) la problematización con los jóvenes actores de las
mismas, a través de la sistematización de experiencias, así como en el campo académico a través de
seminarios de investigación, como estrategia para hacer emerger sus sentidos políticos desde ambos
espacios en función de sus códigos y lógicas particulares, 3) socializar esos sentidos en diversos formatos y
estrategias en aras de promover el diálogo intercultural e inter-generacional, y 4) consolidar espacios, talento
científico y recursos que permitan consolidar un campo de conocimiento sistemático en el campo joven
popular urbano. Comentario [D4]:
Las prácticas colectivas que emergen de relaciones genuinas entre identidades juveniles urbanas vinculadas
a la cultura, cuyas formas de articulación, innovadores mecanismos de participación, organización y toma de
decisiones sobre ámbitos de actividad e incidencia pública, dan cuenta de reconfiguraciones en la estructura
ética-política de nuestra nación. De allí, que estas prácticas posiblemente encarnen procesos políticos
emergentes, que al hablar de nuevas formas de acción política protagonizadas por jóvenes en el país,
constituyan enclaves estratégicos de estudio e indagación.
Así, esta investigación se convierte en una acción estratégica en tanto permitirá conocer a profundidad,
visibilizar y re-situar el lugar de estos procesos, como signos de una nueva y potente arquitectura de valores,
nuevos patrones normativos y formas de asociatividad que son hijas del contexto socio-histórico y político que
hoy vive Venezuela.
Allí, donde existan sujetos haciéndose responsables de ámbitos públicos de la vida social, a través de
prácticas culturales que, al tiempo que garantizan realizaciones personales, producen sentidos y acciones
colectivas que transforman contextos y sujetos, allí veremos “ciudadanos”, “seres sociales”, “seres colectivos”
que toman “conciencia de que el ser humano sólo puede realizarse en los otros seres humanos”(PNSB,
2007).
Dar cuenta de las prácticas que producen (a) estos sujetos, conocer las racionalidades que las orientan y
emocionalidades que las atraviesan, así como las apuestas y sueños que las motivan, permitirá generar un
proceso de reconocimiento de sí y reconocimiento público de estas prácticas como pautas alternas y
revitalizadas del ejercicio de la política, saldo que al mismo tiempo permitirá el reconocimiento de éstos
jóvenes como seres solidarios, desprendidos y revolucionarios; seres que hallarán su realización individual, su
transcendencia, a través de la “felicidad de todos”.
58
En resumen, en función de este planteo, este proyecto sirve al primer lineamiento del Plan Nacional Simón
Bolívar: “NUEVA ÉTICA SOCIALISTA”. Específicamente, como insumo para la construcción de estrategias y
políticas destinadas a “Transformar la sociedad material y espiritualmente”, a través de la activación de cuatro
de sus cinco elementos constituyentes:
I-3.1.1 Rescatar los valores como la solidaridad humana
I-3.1.2 Transversalizar la enseñanza de la ética
I-3.1.3 Realización colectiva de la individualidad
I-3.1.4 Nueva ética del hecho público: El ciudadano como parte del Estado y corresponsable de la vida pública
(PNSB, 2007)
Redimensionar las prácticas culturales juveniles urbanas en clave política, implica identificar ámbitos reales
de actividad social que den cuenta de las múltiples formas bajo las cuales se concreta la democracia
protagónica revolucionaria en nuestra sociedad.
En este sentido, este proyecto se inscribe en los siguientes objetivos de este lineamiento:
59
32En Venezuela, por ejemplo, la población urbana que para 1950 correspondía a un 53,8% de la total nacional, para
1971 representaba más de las tres cuartas partes de la misma y en 1981 superaba el 81%. Cova, C. (1998). Realidad
social de Venezuela. Curso de formación sociopolítica. 3era. edición actualizada. Caracas: Centro Gumilla.
60
Actualmente, son los jóvenes los que representan las principales víctimas de los hechos violentos registrados
en el país y en la Gran Caracas, asimismo califican como los principales victimarios, también; protagonizan
las denuncias de abuso policial, y son los que absorben las mayores cuotas del desempleo, la cual triplica la
media nacional (16% de la proporción del desempleo). Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), son
alrededor de cuatro millones y medio de personas que componen los grupos etáreos de 15 a 25 años a nivel
nacional, y en Caracas residen, de acuerdo el último censo, millón y medio de ellas.
Es así que, si el siglo XX significó para Venezuela modernización y urbanización, el recién inaugurado siglo
XXI aparece con el necesario desafío de la positiva superación de la pobreza y la desigualdad social que
aquellas trajeron asociadas, esto a través del fortalecimiento de las capacidades de las poblaciones
tradicionalmente excluidas para la realización de proyectos de desarrollo social, cultural y ecológicamente
sustentables que las beneficien y den cuenta de algunas claves para conseguir los caminos hacia la suprema
felicidad social, principio matriz del Proyecto Nacional Simón Bolívar y del Socialismo Bolivariano.
En nuestro país, este desafío se viene haciendo viable a través de la profundización de procesos de
politización de la sociedad, en los que especialmente los sectores populares han conquistado posibilidades de
acción en la esfera pública, mediante estrategias de organización y participación protagónica, logrando que
sus aspiraciones y preocupaciones encuentren espacios institucionales de canalización. Sin embargo, cabría
preguntarse si ha sido similar en el caso de los jóvenes de los barrios, que tradicionalmente han demostrado
un profundo desafecto por las formas tradicionales de ejercer la política, desde que las posibilidades de
integrarse socialmente dejaron de funcionar.
De allí, que profundizar en las trayectorias, referentes y valoraciones de los jóvenes de sectores populares,
nos permitan contar con compresiones más amplias y agudas sobre las identidades populares urbanas, a
objeto contribuir con la construcción de diálogos necesarios entre los sabres y referentes de estas identidades
y los procesos, políticas y dinámicas del desarrollo armónico de nuestras urbes.
1.8 JUSTIFICACIÓN
Preguntarse y preocuparse por los jóvenes es una tarea impostergable en América Latina. Según la CEPAL,
en el año 2002, en la región existían 58 millones de jóvenes pobres, de los cuales un poco más de 21
millones se encontraban en situación de pobreza extrema. Según la misma fuente, el 46% del grupo etário de
20 a 24 años no percibía ingresos a la fecha.
Aunque en nuestro país, los indicadores de pobreza y desigualdad social han venido demostrando
significativos avances al respecto durante la última década, cuando se analizan las estadísticas por grupos de
edades, se observa que los jóvenes siguen en situación de precariedad y gran vulnerabilidad. Absorben la
mayor cuota del desempleo en el país (la media nacional de desempleo es duplicada en el segmento
poblacional de 15 a 24 años); representan las principales víctimas de los hechos violentos registrados,
también califican como sus principales victimarios además de protagonizar las denuncias por abuso policial.
Esto, sin nombrar, las privaciones socioculturales que como parte de esto afectan a los jóvenes,
particularmente de sectores populares.
Según Rosana Reguillo (2000: 03), investigadora de referencia en el área, ante escenarios de vulnerabilidad,
“los jóvenes se han autodotado de formas organizativas que actúan hacia el exterior -en sus relaciones con
los otros— como formas de protección y seguridad ante un orden que los excluye y que, hacia el interior, han
venido operando como espacios de pertenencia y adscripción identitaria, a partir de los cuales es posible
generar un sentido en común sobre un mundo incierto”.
Por su parte, Valenzuela, coincidiendo con ello, afirma que el campo cultural ha sido su principal terreno de
emergencia cuestionándose también desde allí “las formas de organización dominantes y sus formas de
legitimación, incluyendo sus mecanismos de dominación cultural” (Valenzuela, 2009:40).
61
Entendemos así, no sólo por referencias de investigaciones en la materia sino por la experiencia empírica en
el campo desde la militancia en los colectivos Voces Latentes y Tiuna El Fuerte, que a través de formas
culturales los jóvenes han aprendido a defenderse en contextos de riesgo, a tomar la palabra a su manera y a
organizarse de forma distinta y diversa. Nuestra pregunta es, ¿si funcionan estas formas, que llamaremos en
adelante prácticas culturales, como dispositivos de politización para el sujeto juvenil de los sectores
populares?
Para abordar tal pregunta, se ha decidido trabajar con los productos y procesos de producción cultural que
ocurren en la calle, porque son vehículos asibles para la presencia, expresión e intervención en el ámbito de
lo público por parte del sujeto juvenil de las zonas populares de la ciudad. También porque se sustentan,
como dice Britto García (1998:70), sobre la creación de un sistema de símbolos, creado por grupos excluidos,
marginados, por la cultura dominante que les permite hacer resistencia simbólica por su identidad excluida y
crear vínculos connotadores de ello. Concretamente, el grafiti y el audiovisual, la música, la danza urbana y el
teatro de calle, el circo.
Comprender el asunto se hace necesariamente significativo si se piensan al menos en dos aspectos. El
primero, el desfase que puede estar existiendo entre un escenario de politización y polarización política, como
el que actualmente se vive en el país, al que le subyace un ejercicio clásico de la política (prevalencia de
partidos políticos, y sus derivaciones sindicales y estudiantiles, aunado al hecho del sufragio); y otro,
caracterizado por expresiones reconfigurantes de la política que puedan estar protagonizando los jóvenes a
partir de prácticas culturales y nuevas adscripciones identitarias, pero que a diferencia de las primeras no
tienen cabida en la agenda pública formal.
El segundo, es la focalización de la interrogante en torno a la población juvenil popular urbana, en tanto que el
desinterés en “la política”, en términos tradicionales, impide que sus preocupaciones y aspiraciones
encuentren espacios institucionales de canalización, ya que no tienen voz ni menos participación protagónica
en los espacios formales de construcción de las políticas públicas, lo que supone un alto riesgo de
desincorporación y exclusión sociopolítica de los jóvenes.
En este sentido, entendemos que un Estado que hoy lucha por constituirse sobre las bases de una nueva
institucionalidad, favoreciendo a las amplias mayorías oprimidas, promoviendo el ejercicio del poder por parte
de ellas para la construcción del Socialismo, no puede desconocer a las amplias mayorías juveniles de los
barrios ni su potencial transformador, porque no se expresen en los términos políticos a los que está
acostumbrado.
Se trataría entonces, en este estudio, por una parte, de identificar en prácticas juveniles, en este caso
culturales, los dispositivos que son útiles a su politización, y por otra, de propiciar un diálogo entre esta
política de “letras minúsculas” con la política formal-tradicional, para facilitar que los jóvenes de los barrios
sean reconocidos como actores sociales y políticos legítimos y sus prácticas, códigos y discursos respetados
como vocerías de sus demandas y criterios. Asimismo, para orientar, a través de políticas públicas
desarrolladas desde la identificación, reconocimiento y comprensión de sus prácticas, que la fuerza
potencialmente transformadora de ellas tribute a la construcción de una sociedad menos desigual y
dependiente como la que el Socialismo pretende.
En tal sentido, la identificación y comprensión de sus dispositivos de politización, se justifica en la medida que
permitirá:
a) reconocer a un sujeto político que está presente en el ámbito de lo público, haciéndolo suyo a
través de la emergencia y expresión de culturas juveniles urbanas, pero que actualmente no
constituye un interlocutor válido para sectores ámbitos institucionales convencionales.
b) resignificar y comprender prácticas culturales como expresión legítima de identidades juveniles
populares que sirven de dispositivos de constitución política y que son distintos a las que el
62
capitalismo ha impuesto (ser, pensar y hacer como joven blanco/blanca, occidental, de clase media,
consumidor y de ciudad).
c) producir discursos sobre expresiones culturales juveniles populares, en tanto políticas,
haciéndolas circular como tales en el ámbito público, social e institucional, para con ello contribuir a
ampliar el alcance de sus efectos politizadores en la población juvenil de las zonas populares
urbanas.
d) sintonizar sus contenidos con las agendas públicas desarrolladas para los jóvenes, convirtiéndolos
en fuente sustantiva de sus propósitos y sentidos.
e) posicionarlas en el espacio público del territorio popular urbano, y con ello recuperarlo de las
dinámicas objetivas e imaginarios sociales generados por la violencia y la inseguridad, que han
coadyuvado a su despolitización mediante mecanismos de criminalización y privatización.
Tales propuestas ameritan la producción y la socialización de conocimientos alternativos sobre el sujeto
juvenil, tan poblado de pesados discursos psicologicistas, esteticistas y epidemiológicos que sirven a su
desmovilización e invisibilización.
Por esta razón, esta investigación se plantea la creación de un conocimiento endógeno, en tanto sitúe y
penetre en las significaciones de los jóvenes de los barrios de la ciudad: el grafitero, el bailarín, la actriz de
calle, a modo de que sea útil para la autocomprensión política de su quehacer. Por otra parte, también para
que sirva a la construcción de políticas públicas dirigidas a esta población, entendiéndose aquí los servidores
públicos y los científicos sociales que apoyen tales iniciativas.
Esta propuesta se vería integrada al desarrollo de una línea de investigación permanente, que contempla la
constitución de un colectivo de investigación-acción en la materia, promotor de espacios frecuentes para la
socialización de los conocimientos y discursos producidos desde la sistematización de las intervenciones
psicosociales e investigaciones etnográficas y documentales realizadas. Igualmente, a través de Seminarios
para talentos científicos, cuyo fin es su formación progresiva en el campo de la investigación social,
específicamente en el área de la juventud popular urbana, haciendo énfasis en el diseño de políticas públicas
pertinentes en el área o su contraloría. Del mismo modo, exige la creación de espacios de diálogo, debate y
divulgación con la población en general, a través de foros junto a actores comunitarios en especial, que
animen el ejercicio de la corresponsabilidad, desde la observancia y defensa de los derechos de los jóvenes
de sectores populares.
Este grupo, en términos de formación y de fortalecimiento de infraestructura para la ciencia, también se
plantea la producción periódica de materiales editoriales, audiovisuales y multimedias sobre las
investigaciones realizadas, que organizados junto con otras publicaciones de interés, permitan la creación de
un centro de documentación de acceso público y gratuito para la amplia divulgación de los resultados del
esfuerzo intelectual y militante que supone desenvolverse en el mundo juvenil.
Finalmente, esta justificación cierra con un mensaje pivote a toda su fundamentación, el estudio del joven no
se asume desde una perspectiva de futuro, ya que con Rosana Reguillo (a través de su blog:
viaductosur.blogspot.com) entendemos que “ellos no son futuro, son presente actuante en la sociedad y
siendo presente son camino cierto para traer el futuro; en los jóvenes están las huellas y los rasgos de las
constantes reconfiguraciones de la sociedad, comprender los mundos juveniles, es atisbar los modos en que
la sociedad se inventa a sí misma”.
De modo que siendo nuestra sociedad protagonista de la invención de nuevas formas de vivir, de buen vivir,
para alcanzar un futuro diferente, se hace necesario también partir del presente actuante de los centenares de
jóvenes de los sectores populares de nuestro país.
63
1.9 OBJETIVOS
Objetivo general
Reconstruir las lógicas y sentidos de prácticas culturales juveniles, como dispositivos y formas de politización
de jóvenes de sectores populares de Caracas, en la perspectiva de consolidar una plataforma de producción
de conocimiento y formación de talentos científicos que aporten en la construcción de políticas públicas
pertinentes en el campo juvenil popular urbano.
Objetivos específicos
1.10 METODOLOGÍA
La presente investigación se inscribe en la línea de los estudios culturales latinoamericanos como perspectiva de
análisis y procesamiento de la información, la sistematización de experiencias como método y las técnicas
cualitativa y etnográfica de recolección de investigación, a saber: la observación participante, las entrevistas en
profundidad, en grupo y los grupos de discusión, acompañados de informaciones estadísticas para reconocer los
marcos objetivos donde operan las prácticas y sujetos de la investigación
Tomando en consideración el estudio de las lógicas y sentidos de las prácticas culturales como dispositivos de
politización, esta investigación tomará como punto de partida las perspectivas crítico-interpretativas de los llamados
estudios culturales, para la reconstrucción de las prácticas mencionadas.
Éstos, se constituyen como un campo de investigación de carácter interdisciplinar cuya materia de análisis son las
relaciones entre la subjetividad (el sujeto), el poder (la política) y la cultura (lo simbólico). Los estudios culturales
“Otorgan importancia central al marco donde el sujeto actúa, el cual entiende constreñido
por el poder; a la necesidad de “deconstruir” los procesos de normalización que han
definido como “naturales” los estados de exclusión y marginación; y a la vinculación
clave entre los “productos” de la cultura y sus productores. Asimismo, se pliegan a una
valoración ética de la sociedad y al compromiso radical con la acción política para
problematizar y transformar estructuras de dominación propias de las sociedades
33
capitalistas”
De acuerdo a esto, metodológicamente el presente estudio se desarrollará desde un modelo múltiple, que privilegia
las dimensiones discursivas de la acción, como forma de situar y penetrar en el universo de los sentidos de los
sujetos, en este caso jóvenes de sectores populares en torno a sus prácticas culturales.
La sistematización de experiencias “se entiende como la interpretación crítica de una o varias experiencias, que a
partir de su reconstrucción y ordenamiento, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han
intervenido en dicho proceso, cómo se han relacionado entre sí, y por qué se han hecho de ese modo”34.Por ello, en
tanto esta investigación pretende: reconstruir, analizar crítica y colectivamente, comunicar y articular las prácticas
culturales juveniles urbanas se inscribe en el uso de este método.
Entendidas como las herramientas que permitirán cumplir con los pasos del método de sistematización de
experiencias, son las técnicas cualitativas las que permitirán recoger y analizar la información.
33
Reguillo, R. (2005). Los estudios culturales. El mapa incómodo de un relato inconcluso. En
Redes.com, Sevilla, nº 2
34
Jara, O. (1996). Para sistematizar experiencias. Alforja, San José.
65
Nos referimos al conjunto de acciones con las cuales los jóvenes de sectores populares construyen y re-significan
sus mundos de vida: creaciones, consumos, hábitos, relaciones y modos en que viven sus afectos; y que tienen
como escenario las periferias de la ciudad y los procesos de transformación que las tecnologías de comunicación e
información han implicado en ellas y en la vida social en general.
Son expresiones que los jóvenes de sectores populares han construido siempre al margen. En principio, al margen
de las lógicas disciplinantes de la escuela. Luego, al margen de un Estado cuyas políticas públicas operan en los
espacios de socialización tradicionales, de los cuales la mayor parte de los jóvenes de sectores populares no forman
parte. Y, por último, al margen de las ofertas del mercado siempre hechas a imagen y semejanza de la clase media
y su poder adquisitivo, por lo cual el joven de sector popular no puede acceder a ellas. En este marco, la calle se ha
convertido en el escenario de socialización privilegiado por los jóvenes de sectores populares y la industria cultural,
a través de las tecnologías de información y comunicación, en la principal fuente de sentido.
Estas prácticas se manifiestan en muy variados lenguajes, tales como: música, danza, teatro, circo, pintura,
audiovisuales, modas y más, y tienen como denominador común la reapropiación del espacio público y la
transformación de los contenidos de la industria cultural, con los que, particularmente los jóvenes de sectores
populares, consiguen comunicar “yoes”, “nosotros” e identidades excluidas.
Para estudiarlas en cuanto tales, se tomarán como fuente de análisis, experiencias con las siguientes
características:
● Protagonizadas por jóvenes pertenecientes a sectores populares. Aunque se entiende que ser joven, es
una categoría socialmente construida, por lo que sus parámetros constitutivos son variables históricamente,
en esta investigación se consideran tales a personas cuyas edades se encuentren entre los 15-25 años.
● Que den cuenta de expresiones culturales en ámbitos públicos (calles, plazas, canchas), manifestados en
los siguientes lenguajes: música, danza, teatro, circo, pintura, impresos, audiovisuales.
● Desarrolladas en sectores populares de la ciudad de Caracas, de forma sostenida en el tiempo (al menos
un año de manera ininterrumpida).
66
Se desarrollarán tres estudios de caso, a saber de las experiencias de Ávila TV, el Núcleo
Endógeno Cultural Tiuna, El Fuerte, y Nuevo Nuevo Circo y se aplicará el método de
sistematización de experiencias en torno a las 10 experiencias restantes, que son señaladas
como participantes en el apartado anterior.
2. Promover la problematización de Talleres de problematización. Se plantea desarrollar espacios de encuentro entre voceros y
Análisis crítico y colectivo prácticas culturales juveniles, en la voceras de las experiencias estudiadas, para que, como parte del análisis crítico de las prácticas
perspectivas de hacer emerger los (propio del método de sistematización de experiencias), se promueva su problematización, en
sentidos y lógicas de ejercicio de lo torno a sus sentidos y lógicas como ejercicios políticos. Estos espacios se denominarán talleres
35
Colás, M. y Buendía, M. (1994). Investigación Educativa. Andalucía: Ediciones Alfar.
36
Deledicque, L. et. al. (2005). Recuperación de empresas por sus trabajadores y autogestión obrera. Un estudio de caso de una empresa en Argentina.
Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa. 51:51-76
67
político en jóvenes de sectores populares de análisis crítico de las experiencias y se realizarán 03 talleres de este tipo.
urbanos, a través de la sistematización de
experiencias y seminarios de investigación Análisis del discurso: No sólo constituye un método para procesar la información, sino que
proporciona un amplio marco teórico para la compresión de la vida social. Su enclave reside en
la comprensión del discurso como una práctica social con claras implicaciones en la forma como
se estructuran las relaciones sociales entre agentes y grupos, en contraste con la consideración
del lenguaje como descripción o representación de la realidad37.
Se trata, entonces, de analizar la producción de realidad o sentido común que las prácticas
lingüísticas llevan a cabo a través de la interacción entre agentes.
Se realizarán 24 sesiones seminariales, a seis (6) sesiones para cada área temática para la
investigación, dirigidas a los participantes del equipo de investigación del presente estudio y
talentos científicos en formación provenientes del ámbito científico académico, de colectivos
37
Garay, A.; Iñiguez, L. y Martínez, L. (2005). La perspectiva discursiva en psicología social. “Subjetividad y Procesos Subjetivos”. Revista de la
Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. Buenos Aires: No. 7. Disponible en: http://www.uces.edu.ar/publicaciones/
38
Reguillo, R. oc. cit.
68
Para ello, se propone que cada área temática sea diseñada y orientada en su ejecución por
personal docente calificado y especializado en cada unas de las áreas.
Meses
Objetivos
Actividades
específicos I II III IV V VI VII VIII
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Meses
Objetivos
Actividades
específicos I II III IV V VI VII VIII
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
Meses
Objetivos
Actividades
específicos I II III IV V VI VII VIII
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
el proceso de investigación análisis de las experiencias
sistematización, a
través de Ejecutar las intervenciones en el espacio público con la
espacios de participación de los actores de la investigación
intercambio,
intervenciones en Conceptualizar los formatos y contenidos audiovisuales
el espacio público esperados, sobre la base de reconstrucción y análisis de
y producciones las experiencias
comunicacionales,
en la perspectiva Realización de productos audiovisuales y gráficos
de contribuir con
la articulación de Desarrollar una propuesta editorial, basada en los
los actores y su resultados de la investigación, dirigida a un público juvenil.
visibilización en el
espacio público. Ejecutar la propuesta editorial diseñada
Meses
Objetivos
Actividades
específicos I II III IV V VI VII VIII
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24
socialización y
Ejecutar el programa de formación diseñado.
divulgación de
conocimientos en
Elaborar un programa de ciclos de foros y debates públicos
el campo juvenil
sobre los temas abordados en los seminarios
popular
Llevar a cabo los foros y debates públicos planificados
Construcción de campos de
conocimientos en torno a los jóvenes
de sectores populares y cultura de
calle, desde la reflexión de éstos
sobre sus prácticas culturales como
dispositivos de politización, así como (1) Publicación sobre los hallazgos de
desde investigaciones documentales y la investigación.
etnográficas a realizar.
Favorecer la Puesta en el discurso público, local (1) Evento de intercambio y Todo público. Productos comunicaciones
socialización de las (comunidades), institucional (actores construcción colectiva de en formato: murales, toma de
intervenciones en el espacio público Jóvenes de sectores espacios públicos,
experiencias y el de la academia y administración
de la ciudad. populares protagonistas de audiovisuales, fotográficos e
proceso de pública) y poblacional (jóvenes de
prácticas culturales urbanas. impreso,
sistematización, a barrios), de referentes sociales sobre
través de espacios de prácticas culturales urbanas de (1000) Asistentes al evento de
intercambio, jóvenes de sectores populares y su intercambio y construcción colectiva.
intervenciones en el funcionamiento como elementos de Talleres de capacitación para
espacio público y constitución política. (12) Micros audiovisuales sobre las los jóvenes de sectores
producciones prácticas culturales juveniles objeto populares protagonistas de
comunicacionales, en de la investigación. prácticas culturales urbanas.
76
SEMINARIO
VIOLENCIA, JOVENES Y TRANSFORMACIONES SOCIALES
OBJETIVOS
Conocer los principales debates en torno a la relación entre jóvenes y
violencia en contextos populares urbanos, así como hallazgos empíricos
de investigaciones en curso o recientes en el país.
80
CONTENIDOS
Posibles dimensiones:
1. Violencia y economías (lícitas e ilícitas) del barrio popular caraqueño.
2. Violencia y territorio.
3. Violencia, socialización y sociabilidad en el barrio.
4. Violencia y culturas juveniles populares.
5. Formas de gestión, alternativas y salidas formales e informales a la
violencia
MODALIDAD DE TRABAJO
Consta de sesiones seminariales quincenales, a partir de la lectura y
discusión de la bibliografía sugerida, así como los registros,
perspectivas, dificultades y hallazgos de los trabajos de campo.
83
RESPONSABLES
Responsable por el Instituto de Ciencias Penales -UCV: Andrés Antillano
Responsable por el colectivo Tiuna El Fuerte: Lorena Freitez
PARTICIPANTES Y CONDICIONES
Se aceptarán hasta 20 participantes. Podrán participar personas con
experiencia de investigación social en el área: estudiantes de los últimos
semestres de carreras afines a las ciencias sociales (sociología,
psicología social, antropología, etc.), estudiantes de posgrados e
investigadores.
DURACIÓN: 10 meses.
CRONOGRAMA
Módulo 1: Tema 1, 2 y 3
Mes/día
Sesión 07/03 21/03 11/04 18/04 02/05 16/05 30/05 13/06 27/06 11/07
Tema 1
Intro
1.1 La Violencia de
objeto político a
objeto sociológico
1.2. Aproximaciones a
la violencia
1.3. Modalidades,
contextos y sujetos de
la violencia
1.4 Estudios sobre la
violencia en
Venezuela.
1.5. Síntesis
conceptual y enfoque
metodológico
Tema 2
2.1. Clases sociales,
pobreza, campo
popular urbano y
transformaciones.
2.3. Violencia,
84
pobreza y
transformaciones en el
campo popular
urbano: estudios y
perspectivas.
Tema 3
3.1 Contextualización
socio-histórica de la
categoría juventud.
3.3. Estudios
contemporáneos
latinoamericanos
sobre juventud
Síntesis
Modulo II
Mes/día
Sesión
19/09 03/10 17/10 31/10 14/11 28/11 05/12
Violencia y economías (lícitas e ilícitas) del barrio
popular caraqueño.
Violencia y territorio.
Violencia, socialización y sociabilidad en el barrio.
Violencia y culturas juveniles populares.
Formas de gestión, alternativas y salidas formales e
informales a la violencia
BIBLIOGRAFIA
TEMA 1. Debates sobre la violencia, sus contextos y actores.
Arendt. H. (2008) Sobre la violencia. Alianza Editorial.
Athens, L. (2005) Violent encounter. J. of Contemporany ethnography, 35, 6,
pp: 631-678.
Briceño-León, R. (1997) Buscando explicaciones a la violencia. Espacio
Abierto, 6, 1, 45-69.
Briceño-León, R. y O. Avila (Edit) (2007) Violencia en Venezuela. Informe del
Observatorio Venezolano de Violencia 2007. LACSO.
Briceño-León, R., Avila, O. y A. Carmandiel (Edit) (2008) Inseguridad y
violencia en Venezuela. Informe 2008. Editorial ALFA.
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Jornadas de Investigació n
Reconfiguraciones del mundo popular:
Conflictos, prá cticas y subjetividades emergentes.
Caracas, 16 al 20 de julio de 2012
Juventudes Otras es una plataforma de trabajo promovida por el Colectivo Tiuna El Fuerte que reúne
colectivos sociales, investigadores y actores del campo universitario.
Las Jornadas de Investigación tienen como objetivo propiciar el encuentro de perspectivas y experiencias de
investigación para la articulación de un campo de estudio sobre jóvenes y reconfiguraciones en el mundo
popular.
En esta primera edición, tendremos el honor de contar con la visita y participación de:
Las Jornadas de Investigación se realizan en el marco del Proyecto Estratégico 2011000339, financiado por el
Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit) y el Convenio Marco de Cooperación para el
Desarrollo de un Programa sobre Prevencion de Violencia y Desarrollo Adolescente en el área Metropolitana
de Caracas entre la Fundación Tiuna El Fuerte y Unicef.
Contamos con el apoyo del Instituto de Ciencias Penales (UCV), el Instituto de Psicología (UCV) y el
Departamento de Ciencias del Comportamiento de la [USB].
Equipo Coordinador: Andrés Antillano, Adriana Gregson, Lorena Freitez, Maria Eugenia Freitez, José Félix
Salazar, Chelina Sepúlveda, Ivan Pojomovsky y Verónica Zubillaga.
LÍNEA ARGUMENTAL
Asumiendo que el trabajo político de transformación es también, un trabajo simbólico, nos proponemos
experimentar a través de iniciativas concretas de investigación la articulación entre producción de saber,
movilización y acción política. Para que el conocimiento se convierta en herramienta de interpelación, requiere
de capacidades colectivas movilizadas y articuladas con sujetos y contextos concretos, requiere de espacios
para el intercambio y el debate argumentado.
Las Jornadas de Investigación Reconfiguraciones en el mundo popular: Conflictos, prácticas y subjetividades
emergentes se inscriben en esta apuesta general.
El campo de estudio
El trabajo con jóvenes de clases populares ha planteado la necesidad de comprender los procesos y
contextos que atraviesan, definen y modelan sus experiencias, sus iniciativas y sus horizontes de vida. De allí
nuestro intereses por articular, en el marco de las Jornadas de Investigación, un campo de trabajo sobre la
problemática más general de los procesos de recomposición del mundo popular urbano. Eludiendo los
enfoques culturalistas que terminan por atribuir rasgos esenciales a la experiencia juvenil o al mundo popular,
nos interesa ver la intersección de la experiencia de los jóvenes de nuestros barrios con los procesos de
transformación social y reconfiguración institucional, a escala local, nacional y/o global. En este sentido, nos
proponemos dialogar con experiencias de investigación que intenten dar cuenta de la intersección entre la
subjetividad (formas de expresividad, de actuar, de sentir) y los procesos macro-sociales, entre los marcos
simbólicos y los dispositivos políticos e institucionales.
Si bien el contexto político venezolano ha estado marcado durante la última década por el intento de revertir
dinámicas de exclusión y segregación social, la vida de los jóvenes de nuestros barrios transcurre en la
tensión permanente entre procesos de cambio y procesos de violencia social y simbólica.
Las políticas de inclusión social que se han venido desarrollando en el país a lo largo de los últimos años, no
parecen tener un impacto significativo sobre el problema de la violencia y el sentimiento de inseguridad que
crece cada día más en la población de los sectores urbanos, incluso en los habitantes de los sectores
populares.
La centralidad del discurso de la seguridad en el tratamiento público del tema, define los contornos del
problema y las formas de abordarlo, así como el sentido de las demandas y las expectativas ciudadanas. Las
posibilidades de un debate político o intelectual sobre los contextos o situaciones estructurales asociadas a la
violencia social y simbólica, sobre las formas de organizar y estructurar la convivencia y la vida en común,
quedan postergadas por las demandas de seguridad ciudadana.
Desde la perspectiva que quisiéramos poner en discusión, las prácticas asociadas a la violencia se configuran
en oposición, en tensión y quizás como respuesta, a esa compleja trama de vida que hace la realidad de las
clases populares, articulada en un escenario de recomposiciones y de cambios de escala local, nacional y
global.
Los cambios no son solamente producto del proceso político venezolano. La experiencia de las clases
populares se enmarca en mutaciones de mayor escala y de variadas dimensiones. Transformaciones en el
capitalismo global, en sus formas de regulación y en sus dispositivos institucionales, en la expresión de los
antagonismos, en las formas de existencia y de reproducción de las clases. En ese contexto de mutaciones,
desplegadas en escalas múltiples, en la intersección entre lógicas de reproducción y lógicas de
transformación social, emergen conflictos, prácticas y subjetividades. Y es en esa intersección en dónde
intentamos colocar la mirada.
A realizarse entre el 16 y el 20 de julio de este año, las Jornadas de Investigación Reconfiguraciones del
mundo popular: Conflictos, prácticas y subjetividades emergentes, intentan promover un espacio para la
reflexión desde el intercambio entre experiencias de trabajo vinculados a contextos y terrenos concretos.
¿En qué términos hablar de reconfiguraciones del mundo popular? ¿Cómo y dónde se manifestarían sus
efectos? ¿Cuáles serían las relaciones entre tales cambios y la violencia urbana? ¿Cuáles son los efectos de
las políticas de seguridad ciudadana? ¿En qué medida la violencia urbana obstaculiza o posibilita formas de
acción colectiva? Estas son algunas de las cuestiones sobre las que esperamos intercambiar y debatir
durante las Jornadas de Investigación.
Durante las Jornadas se realizarán actividades de diversa naturaleza: espacios de reflexión y debate público;
espacios para el intercambio de experiencias de investigación y espacios de encuentro con colectivos y
experiencias de intervención social.
Así mismo, tendremos ocasión de compartir con Gabriel Kessler y Philippe Bourgois. Su visita nos honra y
nos ofrece la preciosa oportunidad de dialogar con su obra y compartir la audacia de sus trabajos y de sus
perspectivas.
Esperamos que las actividades que organizamos se sumen a las múltiples iniciativas que intentan revitalizar y
estimular el debate sobre la pertinencia y la necesidad trabajar sobre la producción de un conocimiento que
ofrezca herramientas para la comprensión de los cambios que vivimos en la sociedad venezolana y para
apuntalar el trabajo político y simbólico de transformación social.
NUESTROS INVITADOS
Gabriel Kessler
Sociólogo, graduado en la Universidad de Buenos Aires con doctorado en la École des Hautes Etudes en
Sciences Sociales de Paris donde fue electo profesor. Ocupó la Cátedra Simón Bolívar (sobre América Latina)
en la Universidad de París III-Sorbona. Investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas, de Argentina) desde el año 2000, profesor de la Universidad Nacional de General
Sarmiento y del Doctorado IDES-UNGS
Ha publicado los libros La experiencia escolar fragmentada (2002), Sociología del delito amateur (2004),
Neoliberalism and National Imagination (con Alejandro Grimson, 2005), el volumen Seguridad y ciudadanía
(2008), El sentimiento de inseguridad (2009), y en coautoría, el libro Violencias, delitos y justicias en la
Argentina (con Sandra Gayol, 2002), entre otros. Sus líneas de investigación son las transformaciones
sociales y los cambios en las clases populares, así como las relaciones entre tales mutaciones, el delito, el
sentimiento de inseguridad y las políticas de seguridad. En su texto Sociología del delito amateur, identifica
cambios en las modalidades delictivas, desplazándose estas del delito profesional e inveterado a un
amateurismo marcado por la fluidez e intercambiabilidad entre actividades legales y actividades delictivas,
resultado de los cambios en la naturaleza del trabajo y en la precariedad social de los jóvenes marginados.
Estas transformaciones en el mundo del trabajo y en la actividad del delito, repercuten en los modos de
socialización, relación, acción social y, quizás, en la manera en que se entiende la pobreza y la exclusión. En
El sentimiento de la seguridad, se propone deconstruir y analizar la llamada “sensación de inseguridad”
(entendida como el umbral de aceptación social de determinados riesgos), las formas que adopta (política,
cognitiva, emocionalmente), los factores que la condicionan, su relación con el delito objetivo, las políticas de
control y la fragmentación social, así como la aparición y uso de los discursos sobre la inseguridad en la
agenda pública, el manejo mediático y sus efectos en la sobrestimación del riesgo, etc. El sentimiento de
inseguridad, relacionado con la incertidumbre y la alteridad, sería de algún modo consecuencia de la
fragmentación y la precariedad social que resulta del orden social neoliberal.
En suma, sus trabajos apuntan a la relación entre ese conjunto heterogéneos de cosas que llamamos
“inseguridad” (miedo al delio, delito callejero, etc.) y los procesos sociales y cambios estructurales que
impactan y modulan la vida de los habitantes, en especial de los pobres de la ciudad.
Philippe Bourgois
Comenzó su trabajo etnográfico en Centroamérica sobre relaciones laborales, inmigración y violencia política,
publicando Ethnicity at Work: Divided Labor on a Central American Banana Plantation, 1989 (traducido al
español: Bananos, etnia, y luchas sociales en Centro América, 1994).
Probablemente, uno de sus trabajos más conocidos es In Search of Respect, 1995 (traducido al español: En
Busca de Respeto, vendiendo crack en el Harlem, 2010). Este trabajo es producto de una investigación
etnográfica sobre vendedores de crack portorriqueños, que parte de una reflexión sobre las formas de
exclusión e invisibilización de sectores de la población inmigrante portorriqueña en una de las economías
mundiales más ricas, como la norteamericana. A través de un texto que busca interpelar, Bourgois devela
cómo sus personajes, incapaces de encontrar empleos no precarios e impedidos de establecer el soporte
material para legitimar la ascendencia tradicional que ejercen sobre sus mujeres y sus hijos, base de la
identidad masculina expresada en el respeto, se refugian en economías subterráneas como la del crack, y
reconstruyen desde allí el respeto correspondiente; lógica que termina por expresarse en una masiva
autodestrucción.
En su siguiente trabajo, Righteous Dopefiend (2009), el antropólogo nos sumerge esta vez en el mundo de los
clientes o de los consumidores adictos a la heroína, refugiados en zonas de la ciudad de San Francisco, a
pocos metros de la ciudad visible. De nuevo, el autor analiza las fuerzas estructurales (las transformaciones
en el mundo laboral y las políticas públicas) que empujan a sectores de la población, impedidos de
“adaptarse” a estas transformaciones, al mundo de la indigencia. Conviviendo con hombres y mujeres con
adicción a la heroína, Bourgois nos invita a conocer su mundo: sus lógicas de relación, sus afectos, las
estrategias de lidia con respecto a la adicción, al desamparo y a las amenazas externas, finalizando su texto
con un reclamo por una política alternativa de reducción de daños, que minimice la destrucción padecida por
esta población y la disrupción ocasionada por la política de criminalización.
Sin duda, Philippe Bourgois, nos interpela proponiendo una etnografía singular que se juega entre el
distanciamiento de la mirada crítica que analiza la economía política, las fuerzas estructurales, develando las
desigualdades manifiestas en las grandes urbes, y el acercamiento afectivo a las prácticas, subjetividades y
sufrimiento de las poblaciones con quienes comparte y se hallan en el origen de sus trabajos.
PROGRAMA
Lunes 16 de julio
2.00 pm – 8.00 pm.
8.00 pm
Brindis de bienvenida
Martes 17 de julio
Mesa Redonda
Reconfiguraciones del mundo popular. Investigar en contextos en mutación
Panel
David Smilde (University of Georgia)
Verónica Zubillaga (Universidad Simón Bolívar)
José Luis Fernández (Investigador independiente)
Luis Duno (Rice University)
Gabriel Kessler (Conicet, Universidad General de La Plata)
Philippe Bourgois (Universidad de Pennsylvania)
Seminario interno del grupo de trabajo de Juventudes Otras. Constituye un espacio para el intercambio de
experiencias de investigación en curso, poniendo en común inquietudes y problemas de investigación.
6.00 pm.
Encuentro con activistas y colectivos sociales
Transformaciones en el mundo popular
Caracas, Barrio San Agustín
Jueves 19 de julio
Presentación de Philippe Bourgois, con George Karandinos, Fernando Montero y Laurie Hart quienes
comparten actualmente la experiencia de trabajo en un barrio popular de Philadelphia.
3.00 pm
Foro-Debate
Violencia y desigualdad
Desafíos para políticas públicas
Universidad Central de Venezuela, Sala E.
Philippe Bourgois
Gabriel Kessler
Reinaldo Iturriza.
Los foros pretenden generar un debate sobre las relaciones entre el problema de la violencia y la desigualdad
social y sus formas de tratamiento desde el punto de vista de las políticas públicas. Interesa aquí poner en
discusión tanto la lógica de las políticas y enfoques de seguridad ciudadana, como los enfoques de gestión y
administración de la pobreza.
Viernes 20 de julio
Reunión en Vicepresidencia.
Realización de entrevistas.
6.00 pm
Brindis de cierre
Sede del Parque Cultural Tiuna El Fuerte
CONTENIDO
ÍNDICE FOTOGRÁFICO.
Fotografía 1. Lunes 16 de Julio. UCV. Lorena Fréitez de la Plataforma de Investigación Juventudes
Otras pronunció las palabras de bienvenida y contextualizó los objetivos de las Jornadas......... 1
Fotografía 2. José Félix Salazar. Cometarios a la obras de Philippe Bourgoi. Lunes 16 de julio.
Universidad Central De Venezuela .............................................................................................. 1
Fotografía 3. Philippe Bourgois. Contextualiza su obra 20 años después. Lunes 16 de julio.
Universidad Central De Venezuela .............................................................................................. 2
Fotografía 4. Andrés Antillano. Lunes 16 de Julio. Apertura de las Jornadas. UCV ............................ 4
Fotografía 5.Gabriel Kessler. Lunes 16 de Julio. Apertura de las Jornadas. UCV ............................... 5
Fotografía 6.Chelina Sepulveda. Apertura de la mesa redonda. Martes 17 de Julio. UCV .................. 6
Fotografía 7. Panorámica del público participante de la mesa redonde. Martes 17 de julio. UCV ....... 6
Fotografía 8. Pablo Férnandez señala su presentación. Martes 17 julio. UCV .................................... 7
Fotografía 9. Veronica Zubillga en su presentación. Martes 17 de julio. UCV ..................................... 8
Fotografía 10. Luis Duno en la presentación de su pbra. Martes 17 julio UCV .................................. 13
Fotografía 11.Philippe Bourgois y George Karandinos. Martes 17 de julio. UCV .............................. 14
Fotografía 12. Gabirel Kessler en el seminario. Miercoles 18 de julio. UCV ...................................... 16
Fotografía 13. (De izquierda a derecha) Reinaldo Iturriza (politólogo), Philippe Bourgois
(antropólogo), Andrés Antillano (criminólogo), Gabriel Kessler (sociólogo) y Elsie Rosales
(abogada), debaten sobre los desafíos políticos que implica abordar problemas sociales
vinculados a la violencia y la seguridad. .................................................................................... 16
Fotografía 14. Entre el público asistente se encontraban militantes, funcionarios de la Defensoría del
Pueblo, la Fiscalía General de la República, instituciones públicas, universidades, colectivos y
diversas organizaciones sociales. Jueves, 19 de julio. Hotel Alba Caracas. ............................. 20
Fotografía 15.Conversatorio con activistas comunitarios. Viernes 20 de julio. San Agustín. ............. 21
En la apertura se realizó la presentación de las Jornadas de Investigación, en el marco del Programa general
Juventudes Otras. Así como, las tesis centrales y la
contextualización de la obra los nuestros invitados
internacionales; la pertinencia y actualidad de esos
textos de cara al contexto venezolano.
De esta manera, se puntualizaron las tres grandes
dimensiones sobre las que se articularon las Jornadas:
Fotografía 1. Lunes 16 de Julio. UCV. Lorena Fréitez de la
Plataforma de Investigación Juventudes Otras pronunció las
palabras de bienvenida y contextualizó los objetivos de las
Jornadas.
1. Formas de exclusión y pobreza. Cómo se da cuenta de ella, cómo se manifiesta, cómo se rastrea
¿Cuándo hablamos de exclusión, de pobreza de qué hablamos? ¿Cómo se produce y reproduce la
pobreza, cómo se transforma? ¿En Venezuela, identificamos reconfiguraciones en las clases
populares que particularizan la exclusión, que le dan un carácter complejo sacándola sólo de su
dimensión material?
2. Las subjetividades que aparecen en el marco de los conflictos que producen las reconfiguraciones a
lo interno de los sectores excluidos ¿cómo se constituyen o cómo se redefinen?
3. ¿Cómo se enfrenta la exclusión? ¿Cuáles son las formas mecanismos que los agentes sociales
producen para lidiar con la exclusión? ¿Han cambiado? ¿Cómo? ¿por qué?
Salazar denominó su intervención sobre esta obra: “Philippe Bourgois y los administradores del silencio”. En
estas reflexiones sobre el texto destacó, por una parte, las maneras en que muestra cómo las capacidades y
posibilidades de controlar la propia vida suele ser más restringida y distinta a lo que pensamos. Y, por otra,
los conceptos centrales de la obra Habitus y Capital cultural que el autor toma de Pierre Bourdiue, para dar
cuenta cómo los recursos a través de los que nos agenciamos un lugar en el mundo, su disponibilidad,
adquisición y acceso exceden siempre a nuestras voluntades individuales. De esta forma, hizo especial
énfasis en el discurso de sentido común que divide el mundo social en ganadores y perdedores y que, al
mismo tiempo, refiere dos tipos de proyectos individualistas y moralistas: 1) El de los nostálgicos del pasado
que anhelan la supuesta sociedad incluyente que alguna vez existió y que defienden argumentos sobre el
fracaso social de los pobres por un problema de voluntad y disciplina. 2) El discurso de los exitosos del
presente que intentan cambios ubicados en una deontología de lo social, es decir, desde el desconocimiento
sobre cómo se estructura la vida en común.
Desde allí, Salazar resalta los aportes de esta obra: El libro nos dice que los fracasados también se afirman,
se agencian un lugar de existencia, no se conciben como víctimas, despliegan estrategias de sobrevivencia y
de acumulación de capitales por vías no formales. Pero, también muestra las paradojas de quiénes se creen
más libres de los que realmente pueden ser. Son éstas las nuevas formas de estructurar la vida en las
sociedades posindustriales, y allí sus trampas, su carácter autodestructivo, en tanto es una violencia que se
revierte sobre sí mismos. Una obra que denuncia los mecanismos simbólicos de la violencia estructural,
cuestiona la “normalidad” que deja por fuera del juego de la vida social a tantas vidas humanas.
Esta obra, cierra Salazar, le habla e interpela a los intelectuales, a los reproductores del sentido común, a los
que practican el patetismo de la investigación y muestra una forma de hacer y hablar en contextos adversos.
Una de las advertencias fundamentales de esta comentario sobre la obra, tiene que ver con la interpretación
sobre el respeto como un absoluto universal, una forma ontológica de autocrearse, más bien, Bourgois
muestra cómo la búsqueda de respeto es el resultado de unas tradiciones familiares, de unas consecuencias
socioinstitucionales, de transformación de modelos económicos y culturales.
“En busca de respeto. Vendiendo crack en Harlem. 17 años después” Philippe Bourgois
de las transformaciones sociales del contexto posindustrial, específicamente desde la década de los 80,
aumentaron los niveles de población encarcelada, siendo hasta ahora la más alta del mundo. Este proceso de
encarcelación masiva, dijo Bourgois, se tradujo en menos libertad ciudadana y en una profundización de la
discriminación racial y étnica. El impulso de esta encarcelización masiva fue una política de represión contra
consumidores y adictos. Asimismo, la llegada de una nueva droga (el crack) y una nueva manera de
distribuirla, acompañado de la desaparición de los servicios sociales, la descomposición del Estado de
Bienestar, el crecimiento de la población juvenil y el poco trabajo existente. Las estadísticas sobre violencia
registraron un aumento de 2 a 400%. En una reflexión más amplia, el antropólogo propuso la pregunta sobre
cómo pensar, en todas sus contradicciones, por qué en un momento histórico de disminución de ilegalidad
hay aumento de violencia.
De esta manera, advirtió sobre la necesidad de considerar la inseguridad desde una concepción que va
mucho más allá del delito. Así, propuso comprender el concepto de inseguridad asociado al riesgo y donde
aparece como elemento de análisis la dimensión subjetiva: el sentimiento de inseguridad. En su reflexión
sobre la obra, Antillano cuestionó la vieja tradición moderna de contraponer razón y sentimiento y reconoció
que, ciertamente, existe una relación objetiva entre el sentimiento de inseguridad y vulneraciones concretas.
Por otra parte, Antillano explicó cómo esta obra se desmarca de dos perspectivas: 1) La Inseguridad es una
fabulación creada por agendas mediáticas o políticas, una suerte de significante sin significado 2) Relación
intima entre sentimiento de inseguridad y realidad del delito, un dato que se asume sin cuestionar sus
fundamentos. En este sentido, planteó cómo el trabajo de Kessler se propone un refinamiento conceptual y
metodológico en el que desagrega el sentimiento de seguridad en cuatro dimensiones: Política, cognitiva,
afectiva y conativa. La política estaría indicando la relevancia de la inseguridad en las preocupaciones
públicas. La dimensión cognitiva, daría cuenta de cuánto se siente vulnerable una persona de ser víctima de
un delito, es un cálculo de probabilístico. La emocional, tiene que ver con los sentimientos o emociones que
expresa el sujeto. En este aspecto, Antillano destaca cómo la obra de Kessler advierte que el sentimiento de
inseguridad no sólo se refiere al miedo, también contiene otra gama de sentimientos como la rabia, la
compasión, el desespero, el dolor. Esta dimensión estaría regulada por reglas sociales respecto a lo que se
puede sentir y expresar. Por último, la conativa, tiene que ver con la respuesta que pueden escoger los
actores frente a la inseguridad.
Asimismo, puntualizó en la interpretación de Kessler sobre el sentimiento de inseguridad asociado a la
deslocalización del peligro y a la desidentificación de los victimarios. Desde esta concepción, se evidencia
cómo se percibe que las amenazas pueden venir de cualquier lugar y persona. El sentimiento de inseguridad
estaría vinculado, entonces, a la aleatoriedad del riesgo a ser victimizado. En este sentido, el sentimiento de
inseguridad no es producto del aumento neto de los delitos sino de la incertidumbre sobre las relaciones entre
lugares, sujetos y prácticas sociales.
Vinculando el análisis de la obra de Kessler al contenido de las Jornadas de Investigación, Antillano precisó
cómo la inseguridad, en su dimensión objetiva y subjetiva, da cuenta de una nueva configuración de lo social,
de los cambios en las relaciones sociales, de conflictos y posiciones entre los actores sociales, de los nuevos
contornos de las clases, de los desplazamientos y mutaciones en las inscripciones e identidades colectivas.
Es una de las maneras en que se hace inteligible esta nueva configuración social. Este discurso sobre la
inseguridad deriva en la sustitución de la retórica de las clases sociales y la distribución del bienestar: ya no
hay clases sino víctimas y victimarios, honestos y peligrosos, ya no hay bienestar sino seguridad. Todo ello,
genera consecuencias concretas: desdibuja el anclaje estructural de los fenómenos que rotulamos como
inseguridad, así, se culpa al excluido, se favorece la adopción de posiciones punitivas, se privilegian las
salidas penales o policiales, o las retóricas preventivistas que terminan legitimando las posturas más duras, y
despolitiza el conflicto subyacente. De igual manera, Antillano destacó de la obra cómo los procesos
históricos influyen en las percepciones sociales sobre la inseguridad. Por último, aludió a su poder como
herramienta política en tanto genera consenso que tiene la virtud de articularse con otros discursos como la
inclusión social y el deterioro institucional y moral. Pero al mismo tiempo a su poder despolitizador en tanto
encubre conflictos que subyacen a las sociedades colectivas y el delito, mientas sustituye relaciones sociales
por la sospecha y el repliegue a la vida privada.
los otros, reflexionar críticamente el lugar de los medios en la construcción de la realidad y complejizar la
mirada del delito para verifiar cómo está afectando nuestra vida comunitaria.
MARTES 17 DE JULIO. UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
extragrupo, si medimos desigualdad intragrupo surge un problema: ¿cuál sería la unidad de análisis? ¿Grupo
o territorio? ¿O cuáles a nivel teórico? Otro problema por resolver sería que al intentar complejizar la visión se
termina añadiendo más variable y conformando un análisis multifactorial, donde se plantea una estratificación
social de condiciones deseables e indeseables a partir de estándares de bienestar de la sociedad moderna
que se caracteriza por una medición por posesión de bienes materiales. Los modelos de bienestar existentes
se basan en indicadores materiales.
¿Cómo resolver estos problemas? Fernández propuso la construcción de variables vinculadas a las
subjetividades de los diferentes grupos sociales. Expuso como ejemplo el trabajo de la Universidad de Oxford
que incorporó a su modelo indicadores como el empoderamiento, vivir sin humillación, bienestar social. Deben
implementarse esfuerzos para analizar la dimensión social no sólo de situaciones de carencia sino sobre lo
que es percibido como bienestar para diferentes grupos sociales. Para el sociólogo, el problema no es dónde
colocar el umbral ni cuántas variables se colocan en el umbral, sino la necesidad de considerar que las
situaciones de bienestar son distintas, el bienestar es diverso. No todos los grupos sociales aspiran las
mismas cosas ni tienen las mismas trayectorias, por lo tanto, deben abordarse las situaciones diversas en
torno a las identidades sociales. Desde las políticas públicas se podría promover trayectorias alternas o
distintas para alcanzar situaciones de bienestar que los distintos grupos sociales aspiran. Una formalización
que sigue siendo simplificada de la realidad pero introduce el problema de las identidades, diversidad y
aspiraciones de los grupos sociales en diferentes contextos.
“Creatividad de urgencia en medio del desamparo: El respeto como principio ordenador de las relaciones
comunitarias en barrios caraqueños y del ejercicio de la violencia en los barrios. Zubillaga, Verónica.
violencia en los barrios es similar a los conflictos armados, donde se viven situaciones de duelo permanente,
duelos encadenados. En este contexto, las trayectorias de violencia se tejen a partir de una norma mínima de
convivencia: el respeto en los barrios. Esta investigación propone que las relaciones de jóvenes y vecinos se
tejen en un umbral que se define en el respeto comunitario definido por: 1) relaciones de franca hostilidad, 2)
la tensa convivencia o 3) el intercambio de prestaciones o el respeto compartido. En cuanto a las relaciones
de franca hostilidad entre jóvenes y vecinos, la investigación reportó que quienes ejercían prácticas violentas
eran los más vulnerables, los desprovistos de redes familiares, con problemas de consumo de drogas –sobre
todo piedra-. Son estos jóvenes quiénes quienes violan permanentemente el pacto mínimo de convivencia, y
reciben motes como chiguire, azote de barrio o asesino. El chiguire no lee los principios de socialibilidad
comunitaria, y son objeto de ajusticiamientos o denuncias a la policía para que sean asesinados.
Por su parte, la tensa convivencia se traduce en la cotidianidad el chisme, como mecanismo regulatorio de las
relaciones comunitarias que degrada la reputación del joven, sobre todo cuando se refieren a la identificación
de algunos jóvenes como chiguires. De igual manera, el chisme se traduciría en relaciones de envidia que
generan los jóvenes armados al tener acceso, a través de sus prácticas ilegales, al consumo de bienes
materiales y cierto estatus de poder. Por último, el intercambio de prestaciones es donde se hace evidente el
respeto recíproco, es decir, además de que los jóvenes respetan a la comunidad en cuanto a no realizar
prácticas ilícitas en su entorno, también se constituyen en vigilantes comunitarios: hacen respetar a la
comunidad frente amenazas externas, frente al desamparo generalizado. Para llegar al respeto recíproco
existe un tejido organizativo importante, se trata de vecinas que actúan en redes que son capaces por acción
en bloque de intimidar a los jóvenes si no se adhieren al respeto comunitario. En este sentido, concluyó
Zubillaga, el respeto comunitario nos revela la situación de profundo desamparo en el que se hallan las
comunidades para garantizarse las condiciones materiales de existencia y, al mismo tiempo, garantizar la
preservación física.
Gabriel Kessler explicó las líneas analíticas de la investigación que da vida a su libro Sociología del delito
amateur, donde vincula las transformaciones registradas en el mundo del trabajo con las prácticas legales e
ilegales de los jóvenes de sectores populares. Tituló su exposición "Movilidades laterales. Legalismos e
ilegalismos en jóvenes de sectores populares".
Señaló que el trabajo surge de estudios que realizó con jóvenes que cometieron delitos contra la propiedad en
las periferias de la ciudad de Buenos Aires, entre los años 2000 y 2002, período de la última gran crisis
económica y político-institucional en Argentina, y un estudio posterior realizado en 2008, momento de apogeo
económico.
En relación a esa primera etapa investigativa, dio cuenta del desdibujamiento de las fronteras entre trabajo,
escuelas e ilegalismos, áreas que se veían como opuestas a partir, sobre todo, de la norma impuesta por el
derecho, y en ese sentido propuso observar la heterogeneidad en los procesos sociales vinculados al delito.
Intentó mostrar cómo estos estudios interpelan a las teorías criminológicas más clásicas. Entre sus objetivos
se encontraban analizar por qué no disminuye el delito si se revierten los factores causales y, finalmente, qué
pasa con las políticas.
Describió el contexto de la investigación con algunos datos y señalamientos: El delito contra la propiedad
aumenta un 250 por ciento en Argentina en las dos décadas anteriores al inicio de la investigación, procesos
paralelo a la desestructuración del mundo del trabajo bajo la intervención neoliberal. Había altos niveles de
victimización pero bajas tasas de homicidios. Con el mejoramiento económico la tasa de delito bajan un poco,
pero se amesetan y parece que hay un nivel del que ya no es posible volver. Puso en observación el
fenómeno denominado 'juvenilización del delito', característico de toda la región. Agregó que, desde su
perspectiva, a cada franja social y etárea le corresponde un tipo de delito. En el caso de los sectores
populares, el delito callejero y no organizado se corresponde a que es una estrategia de superviviencia.
Para cerrar esta introducción se preguntó si el aumento del delito tiene que ver con que hay más personas
que delinquen o se comenten más delitos por persona.
Respecto a su experiencia, relató que ingresó al tema al preguntarse cuáles eran las consecuencias de la
inestabilidad laboral, proceso característico de Argentina y la región, donde el desempleo no suele ser de
larga duración, como en Europa. A partir de esto notó que muchas personas que delinquían había tenido un
trabajo de mediana o larga duración anteriormente. Ya en su trabajo con jóvenes, empezó a notar una
combinación entre acciones legales e ilegales; el mundo del trabajo no era algo ajeno a este sector. Además
advirtió que estos jóvenes pertenecían a una segunda o tercera generación de inestables, una inestabilidad
naturalizada en las narrativas de los sujetos. En este escenario el trabajo aparecía como un recurso más,
generándose una alternancia entre éste y el delito contra la propiedad, el "apriete" o el "peaje". La figura
hegemónica ya no era la del trabajador sino la del proveedor, donde todo recurso se vuelve legítimo no ya por
su origen, sino en la medida en que logre satisfacer una necesidad. Se generaba así una redefinición de los
legítimo/ilegítimo en su relación con lo legal/ilegal, lo que devenía no en una vanagloración del delito, sino en
una puesta en suspenso del juicio moral.
La idea de movilidad lateral cuestiona mucha de las teorías criminológicas, incluso algunas que parecen ser
más progresistas, como la del etiquetamiento, que suponen que una vez que se delinque se ingresa en una
carrera delictiva, que es un umbral del que ya no se regresa.
Vinculado a esto aparece la idea de 'ley' construida por estos jóvenes, que se diferencia del concepto
normativo, pues no entienden del todo por qué debe intervenir un tercero en un conflicto privado. Explicó
Kessler que esto se debe a que, sobre todo durante la década de los noventa, la desregulación del Estado
supuso su invisibilización como actor mediador principal, como terceridad máxima. Además, la experiencia
laboral formal era también un aprendizaje del valor y lugar de la ley, cuestión que no ya no aparecía en estos
jóvenes.
El trabajo también se propuso discutir con las teorías de la disuasión (llamadas informalmente de 'mano dura')
y de la elección racional. Kessler criticó fuertemente la idea de un homo economicus, y describió las lógicas
desarrolladas por los jóvenes, donde la elección racional, la evaluación de riesgos, no está siempre presente,
sobre todo en la entrada y la salida de la delincuencia, aunque si existen elecciones y evaluaciones durante
distintos momentos, sobre todo para aquellos que tienen una trayectoria delictiva, pero no deja de ser un
campo de elecciones restringido por los condicionamientos sociales y especialmente securitivos.
Llegando al final de presentación, trazó algunas líneas vinculando los estudios de principios de 2000 con el de
2008, que continúa en la actualidad. Concluyó que si bien hubo un aumento de las posibilidades de acceso a
fuentes de trabajo, la estigmatización barrial juega un papel muy negativo. Hay un peso mayor del consumo, a
diferencia de la etapa anterior. Hay una mayor condena social del delito, pero hay una mercantilización de la
música asociada o que hace apología al delito. Se pasó de estrategias de supervivencia a experiencias
plurales.
Finalmente propuso algunas preguntas para cerrar su exposición: ¿qué pasa con las relaciones familiares y la
complejidad de vínculos?¿qué pasa con la exclusión, la falta de lugares propios en los barrios y el quiebre de
una articulación generacional? y, por último ¿cómo debe leerse el aumento de las matrículas escolares en
América Latina y el no descenso del delito? Para Kessler el nuevo escenario de empleo, acceso a servicios y
seguridad social, no deshizo el desdibujamiento entre las trayectorias formales/legales e informales/ilegales.
Gabriel Kessler explicó las líneas analíticas de la investigación que da vida a su libro Sociología del delito
amateur, donde vincula las transformaciones registradas en el mundo del trabajo con las prácticas legales e
ilegales de los jóvenes de sectores populares. Tituló su exposición "Movilidades laterales. Legalismos e
ilegalismos en jóvenes de sectores populares".
Explicó que el trabajo surge de estudios que realizó con jóvenes que cometieron delitos contra la propiedad
en las periferias de la ciudad de Buenos Aires, entre los años 2000 y 2002, período de la última gran crisis
fuentes de trabajo, la estigmatización barrial juega un papel muy negativo. Hay un peso mayor del consumo, a
diferencia de la etapa anterior. Hay una mayor condena social del delito, pero hay una mercantilización de la
música asociada o que hace apología al delito. Se pasó de estrategias de supervivencia a experiencias
plurales.
Finalmente propuso algunas preguntas para cerrar su exposición: ¿qué pasa con las relaciones familiares y la
complejidad de vínculos?¿qué pasa con la exclusión, la falta de lugares propios en los barrios y el quiebre de
una articulación generacional? y, por último ¿cómo debe leerse el aumento de las matrículas escolares en
América Latina y el no descenso del delito? Para Kessler el nuevo escenario de empleo, acceso a servicios y
seguridad social, no deshizo el desdibujamiento entre las trayectorias formales/legales e informales/ilegales.
Descárgalo: https://www.youtube.com/watch?v=39ekFGPgbis&feature=plcp
Escúchalo: http://soundcloud.com/tiuna-elfuerte/gabriel-kessler-caracas-2012
La religión como medio de acción en los sectores populares: Los Evangélicos. David Smilde
El sociólogo David Smilde expuso los resultados de su investigación sobre la religión como medio de acción
en los sectores populares. En ésta desarrolla un análisis particular sobre la “lógica de la culebra” y su relación
con la incorporación de los jóvenes “emproblemaos” a la religión evangélica.
Smilde presento su investigación inscrita en la etnografía y la metodología cualitativa. Trabajo con hombres
jóvenes de sectores populares implicados en trayectorias de vida violenta que se han vinculado a la religión
evangélica.
Su presentación se realizo entre parte. Una primera parte de descripción de los sujetos de la investigación a
partir de datos cuantitativos de las razones que los motivaron a ingresar en la religión evangélica y sobre la
lógica de las culebras (conflictos violentos en los sectores populares) a partir de la lectura de un testimonio de
los participantes.
La segunda parte fue la presentación de las estrategias que permite desplegar la religión evangélica para
gestionar la violencia. Así a través de la presentación de testimonios, definió tres estrategias a saber:
movilización donde aparece el motorizado como cuerpo amenazante, a partir de la década de los 80 y el
proceso de desestructuración económica y flexibilización laboral, Duno destaca cómo presenciamos un
cambio en las representaciones sobre estos sujetos a partir de momentos históricos como El Caracazo y el
Golpe de Estado de 2002. En este período, los motorizados pasan de ser figuras amenazantes o constitutivos
del lumpen a ser agentes de la producción cultural y social.
Para Duno, este análisis sobre la emergencia de estos sujetos sociales y su significado ambivalente como
bárbaros irracionales y violentos, por una parte, y como actores de una política otra, es signo de una nueva
racionalidad política. Desde esa primera interpretación lo que estaría de fondo es la Imposibilidad de
representar la subalternidad, esa imposibilidad que no permite mostrar, en este caso, a los motorizados como
sujetos de una política. Considerados como turba no tienen rostro, son indiferenciados, y su demanda es la
mediación mediática, lo que supone una conciencia de representación, de respeto y visibilidad. Una demanda
que da cuenta de una racionalidad política.
Por último, Duno expuso las contradicciones de estos sujetos en la relación con el Estado, al respecto
destacó la existencia de un amplio debate en Venezuela sobre movilización, movimientos populares y
relaciones con el Estado. En este sentido, se refirió a los procesos de agenciamiento que disputan sujetos
como los motorizados a través de la negociación, en muchos casos negociaciones populistas, pero que son
reacomodos de negociación frente al Estado. La lectura de estos grupos como colectivos sin conciencia,
manipulados, oportunistas y resentidos pierde de vista la posibilidad de apreciar la emergencia de nuevos
actores sociales que vienen generando transformaciones en la representación.
Descárgalo: https://www.youtube.com/watch?v=8qTGORRg6dw&feature=plcp
Escúchalo: http://soundcloud.com/tiuna-elfuerte/phillipe-bourgois
Philippe Bourgois dedicó su intervención a la etnografía, a las complejidades del trabajo de campo y el
proceso de observación participante. Incorporó elementos analíticos sobre el uso de la fotografía
(antropología visual), la escritura y la riqueza del trabajo de un “equipo de investigación”.
La presentación del foro Violencia, Seguridad y Desigualdad, a cargo del Prof. Andrés Antillano, se desarrolló
en torno al análisis de una de las paradojas mas discutidas a lo largo de las jornadas: a pesar de los
resultados satisfactorios de las políticas redistributivas en Venezuela que han derivado en la mejora de la
calidad de vida de grandes mayorías empobrecidas por los efectos del neoliberalismo, éstas eluden cambios
estructurales que dejan intactos desequilibrios y asimetrías que afectan a sectores vulnerables de la población
y que tienden, contradictoriamente, a reproducir la desigualdad. El crecimiento sostenido y vertiginoso de los
17
delitos violentos, a la par de políticas de inclusión social y disminución de la desigualdad, resulta un ejemplo
claro de esta paradoja y un enorme desafío para los procesos de transformación social en nuestro país.
Este fenómeno –reducción de la desigualdad y aumento de los delitos violentos-, se ha traducido en la
agenda publica en lecturas morales que privilegian cierto tipo de explicaciones del delito vinculadas a la
anomia social, la crisis de valores o los rasgos personales del sujeto criminal, que a su vez sitúan el problema
en practicas delictivas periféricas como el consumo de drogas y aúpan salidas policiales y penitenciarias.
En este sentido, la inseguridad resulta una noción peligrosa en tanto referencia únicamente los ilegalismos
callejeros violentos, dejando fuera otro tipo de delitos estructurales y con más deletéreo social como la
corrupción o el crimen de cuello blanco. A su vez, el sentimiento de inseguridad como desasosiego y angustia
social, conduce a considerar a los otros como sujetos riesgosos o enemigos, que hay que controlar,
neutralizar y hasta anular.
En Venezuela, por ejemplo, a contramano de lo que hacen otras experiencias en la región – Uruguay,
Argentina, Ecuador- que avanzan en la despenalización del consumo, se ha copiado políticas de mano dura
como la Guerra contra las drogas, lo que ha redundado en un incremento importante de la población penal:
un 500% en los últimos años. Los penalizados no son los grandes capitales que están detrás del negocio de
las drogas, sino los micro distribuidores y consumidores, es decir, el sector más pobre y vulnerable de este
mercado. Además de representar un enorme costo social, la persecución al microtráfico no ha significado una
disminución del delito y mucho menos del delito violento, que, de acuerdo a investigaciones recientes, no
tiene una relación directa ni sine qua non con el mercado de drogas.
Cuando la política de seguridad – no solo en Venezuela, sino en el mundo- castiga solo los delitos pobres
reproduciendo la desigualdad, pareciera verificarse que las políticas de seguridad están más interesadas en
gestionar la pobreza que en controlar el delito.
Para el sociólogo Reinaldo Iturriza, cualquier análisis sobre la Venezuela contemporánea debe pasar el
contexto político de la última década, que ha significado grandes cambios para la sociedad venezolana en su
conjunto. En este sentido, para Iturriza es necesario volver sobre dos conceptos a la luz de estos cambios:
Estado y Sociedad.
Para Iturriza, el Estado entendido tradicionalmente como una entidad abstracta, única y homogénea que
avanza en una sola dirección y que, por lo general, va imponiéndose y maltratando a la gente, debe ser
relativizado en el contexto venezolano actual. En 1998 el chavismo tomó los espacios institucionales para
iniciar el proceso de cambios. Esta toma del poder, representa el desafío cotidiano de estar en la frontera
entre la institución y la calle. Es decir, se avanza desde la convicción de que sin la calle no se podría construir
la revolución, pero sin la institucionalidad tampoco. Por lo tanto, se ocupa la institucionalidad para lidiar con
ella, para vaipasearla y para crear nueva institucionalidad en el marco de enconadas luchas de poder.
Significa lidiar permanentemente con un Estado que está históricamente concebido para beneficiar a una
clase y que además en el caso venezolano responde al modelo de la economía rentista petrolera. Por lo
tanto, el Estado en Venezuela tiene que pensarse como un espacio de constantes tensiones y antagonismos,
de contradicciones y luchas. El Estado unívoco y abstracto que avanza en una sola dirección, no existe.
En segundo lugar, para el analista político, debe penarse lo que este proceso ha significado en términos del
concepto de sociedad. Para Iturriza, lo que se ha conocido como Revolución Bolivariana, ha representado un
importantísimo proceso de subjetivación política de una serie muy diversa de actores, antes invisibles en el
terreno social y político. Este proceso ha promovido la politización de grandísimas capas de la población que
antes del 98 no mostraban ningún interés por la política. En este sentido, el chavismo como sujeto es un
fenómeno extraordinariamente diverso. Son los buhoneros, los motorizados, los conserjes y hasta el hampa
(Iturriza recuerda un cartel el 13 abril del 2012: “El hampa está con Chávez”) No son los actores tradicionales
18
de la clase obrera sino, los sujetos que surgen de la precarización producto de las medidas neoliberales, los
que han tenido un lugar importante en los proceso de subjetivación política del chavismo.
De esta manera, para el analista, la política venezolana discurre mucho más en los terrenos de este
chavismo diverso y un poco lumpenizado que en los escenarios tradicionales de los partidos políticos. Es una
sociedad que también ocupa el estado y participa de sus luchas poder para intentar poner sus reglas de
juego. Venezuela ha experimentado una refundación de la política.
Desde este Estado diverso y heterogéneo, habitado por tensiones y antagonismos diversos y mediado por
importantes procesos de subjetivación política de la sociedad más pobre de nuestro país, podemos
aproximarnos a algunas claves para entender algunos de los avances, retrocesos y contradicciones del
panorama político, económico y social de la Venezuela actual.
El sociólogo Gabriel Kessler desarrolló su presentación en dos etapas. La primera resumió aprendizajes
relevantes de las investigaciones realizadas en los últimos años en nuestra región en el campo de violencia,
seguridad y desigualdad. La segunda, resaltó aspectos de las políticas de seguridad que han funcionado
para disminuir determinados tipo de delito.
En primer lugar, algunas investigaciones en la materia sugieren la necesidad de salir de las explicaciones
holísticas y concentrarse en las analíticas, poniendo énfasis en los contextos micros sin desatender las
estructuras y las dimensiones meso y macro del problema. Es la dimensión micro la que ha sido más
ignorada, lo que tiene graves consecuencias para entender la particularidad de contextos, actores y prácticas.
Por otro lado, es necesario poner atención al tema de los tiempos y de los ritmos. Uno de los aprendizajes
más importantes en las últimas décadas, tiene que ver con la consideración de las temporalidades de los
procesos. La disminución de la tasa de desigualdad no revela nada sobre la cantidad de generaciones
afectadas por los procesos de empobrecimiento y sobre los tiempos que tardarán en revertir o transformar sus
efectos. Los procesos tienen distintas temporalidades y ésta suele ser una dimensión ignorada en
investigaciones y análisis.
Por otro lado, sabemos que los ritmos de crecimiento económico acelerado están relacionados con el
aumento de la violencia, y sobre todo que en estos contextos la desigualdad se vuelve intolerable para
quienes la sufren, especialmente si ese crecimiento va acompañado de la alta circulación bienes y la
transformación en las expectativas de nuevos sectores.
Asimismo, la segregación y desigualdad favorecen la exacerbación de las pequeñas diferencias, y los
conflictos entre vecinos pueden volverse más frecuentes y visibles que los conflictos entre las clases. Por otro
lado, en contextos de alta desigualdad y distancia social –Centroamérica y Colombia, p. ejemplo- , se
desarrollan procesos de estigmatización que favorecen las políticas punitivas. La polarización política también
puede favorecer este tipo de miradas represivas.
Kessler considera necesario renunciar a la idea de encontrar una causa general del delito, e imperativo
concentrarse en analizar causas diversas para delitos específicos. De la misma manera, es importante
cuestionar la idea de una identidad criminal detrás del delito y más bien entender que todos los sectores
sociales se relacionan con los ilegalismos de distintas maneras.
En la segunda parte de la presentación, Kessler enumeró una serie de estrategias en materia de seguridad
que han funcionado en otros contextos y que es necesario considerar si se toma en serio la necesidad de
promover políticas en este campo. El autor mencionó, por ejemplo, la urgencia de sincerar la irracionalidad y
el moralismo subyacente en las políticas contra el uso de las drogas. Asimismo, explicó la importancia de
considerar experiencias exitosas en el continente: la política de reducción de armas y priorización del
homicidio en investigación y castigo penal en Brasil.
19
En este sentido, consideró indispensable la consolidación de una policía confiable con capacidad de
investigación: un cuerpo policial capaz de mapear mercados delictivos específicos y una política que permita
desmantelar base financiera de éstos mercados, resulta mucho más útil en la disminución delictiva que
ocupar el territorio y hostigar a grupos juveniles que se socializan en la confrontación con la policía.
Kessler también resaltó la utilidad de los abordajes integrales territoriales en sectores afectados en términos
de convivencia y recomendó no desestimar las políticas de prevención situacional que incorporan iluminación
y ciertos dispositivos tecnológicos y que pueden resultar útiles para disminuir las condiciones de comisión del
delito.
Finalizó recordando la necesidad de la investigación académica para avanzar en políticas eficientes en la
materia y la importancia política de aceptar el delito y la violencia como problemas urgentes.
La directora del Instituto de Ciencias Penales y Criminales de la Universidad Central de Venezuela, Dra. Elsi
Rosales, inició la presentación con un análisis de los datos sobre el delito violento en el mundo. En la
actualidad, Venezuela tiene un promedio de 52 homicidios por cada 100 mil habitantes. La media mundial es
de 9 y la de continente de 17. Esta alta tasa de homicidios, que supera la de países en conflicto como
Colombia o México, es consecuencia de un tipo de violencia delictiva y cotidiana que no se relaciona con la
violencia política ni terrorista.
En una revisión histórica, la profesora encuentra que para los años 80, el país mostraba una situación
diferente: la tasa de homicidios era de 9 por cada 100 mil habitantes. En los noventa, esta situación se
transforma y en el 2003 la tasa sube de manera sostenida a pesar de breves períodos de estabilización. Sin
embargo, un análisis de la situación de las prisiones en las décadas de los 60 y 70, da cuenta de cómo ya se
venía gestando una transformación en las políticas penitenciarias que se tradujo en un incremento de su
población los años venideros.
Las reformas penales de 84 y luego del 2005, aumentaron la represión para las formas más callejeras y le
dieron más peso al control primario del delito. Para Rosales, esta legislación favorece que se penalice el
micrográfico mientras el capo y el narcotraficante de cuello blanco no son sancionados: en un país con 50.
000 presos, las drogas ocupan el segundo lugar de reclusión. De esta manera, mientras la tasa de homicidios
sigue creciendo, la prioridad policial es el buhonero de la droga, que no necesariamente está vinculado con
delitos violentos y que en muchos casos participa de este mercado de manera complementaria. La Dra.
apunta que este contexto, de por sí contradictorio y preocupante, empeora cuando entes como el Tribunal
Supremo de Justicia en nuestro país, califica la droga como un delito de Lesa Humanidad, es decir, de
exterminio.
Para la Rosales, el aparato jurídico,
policial y penal hurga en las narices
de los más vulnerables y sólo los
más débiles pagan. Así, no se
resuelven los problemas de
impunidad sino que se mezcla e
incrementan los patrones de
injusticia que estimulan formas de
exclusión. La presunta intención
pacificadora del Estado con la
denominada Guerra de las Drogas,
es aún más perniciosa porque
reproduce la desigualdad.
20
El antropólogo combina el manejo de los datos estadísticos con los resultados de 27 años de investigación
etnográfica en barrios latinos pobres de Nueva York y Filadelfia, en los que ha visto pasar a varias de
generaciones por la economía clandestina de la droga, la cárcel y el sufrimiento social. De esta manera, es
capaz de desarrollar un análisis que cruza las transformaciones en las estructuras económicas, políticas y
sociales con lógicas, prácticas (agencias) y trayectorias de actores en contextos depauperados de la potencia
más poderosa del mundo.
Bourgois analiza cómo la política de la guerra contra las drogas tiene en Estados Unidos un costo público muy
alto: se ubica entre los 30. 000 y 50. 000 dólares al año por persona, mucho más caro que invertir en
educación, vivienda o salud. Por otro lado, se verifica una importante inyección de recursos a los cuerpos
policiales que reciben bonos o dobles sueldos por captura de adictos o micro traficantes.
Lo más paradójico es que esta política, en vez de reducir el delito, lo ha incrementado. Las cárceles se han
convertido en “escuelas de gladiadores” donde los jóvenes que entran por simple porte de drogas, son
entrenados en todo tipo de delitos que le serán útiles una vez que salgan, estigmatizados y sin educación ni
trabajo. El Estado de California, pionero en la política de la Guerra contra las Drogas, lo fue también en el
desarrollo de las bandas delictivas más famosas y violentas del país. De la misma manera, la heroína es
ahora más accesible y pura que nunca antes en un contexto en el que la ilegalidad de la droga es justamente
lo sigue haciéndola hace rentable, de lo contrario su valor se cotizaría igual que el de otros productos del
mercado agrícola, como el arroz, el café o el banano.
De esta manera, nos encontramos con lo que el antropólogo califica como tragedia: Un estado que gasta
billones de dólares en una política que incrementa el delito, reproduce la desigualdad y causa un inmenso
costo social a millones de personas de los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad.
21
Pistas metodológicas:
Desde Guber:
Unidad de análisis delimita la unidad de estudio.
Unidad de estudio: Con quienes vas a trabajar y donde.
Unidad de análisis: Que vas a trabajar, que vas a ver, sobre qué
Estas dos dimensiones configuran el contexto del problema.
Los contornos los definen los ejes de análisis.
Otro autor a revisar:
Becker Howard. Trucos del oficio. Cómo conducir su investigación en ciencias sociales. Está
en la web.
101
Pistas, inquietudes:
Ruptura generacional.
Sujetos, trayectorias y relación con la escuela y la universidad.
Sujetos trayectorias y relación con el trabajo, lo económico. Migración del campo a la ciudad. Cómo se
configuraron los barrios.
Construir indicadores socio-económicos. Comentario [D5]: La mayoria de los
pobres. ¿En qué trabajaba antes en
Al reconocernos como objeto de la investigación es necesario atender al posible peligro de caer en la auto- qué trabaja ahora?
apología.
En la reconstrucción de las trayectorias visibilizar quiénes se quedaron en el camino, quiénes decidieron
tomar otro, por qué.
Formas de representación anteriores para establecer puntos de comparación y con ellos puntos de inflexión,
de distancia de encuentro.
Cuáles fuerzas “externas” juegan en la configuración interna.
Desnaturalizar lo obvio.
Cómo lo estructural se expresa en las prácticas cotidianas de los jóvenes.
Las nuevas expresiones de la exclusión. Sujetos en prácticas ilícitas. Sujetos mediadores.
En las nuevas formas de representación: Quiénes representan a qué y a quiénes.
Construir diario de campo restrospectivo. Primer intento será la elaboración del diario del Seminario.
Ejes de análisis:
Pistas bibliográficas:
EJE de Cultura, política y representación:
• Campo cultural en América Latina:
o Bourdieu.
o García Canclini. Las culturas populares en el capitalismo. INDIRA
o Dodaro. Alzar la voz: Activismo, mediación y acción cultural en Buenos Aires.
o Svampa. Nuevas formas de socialización política.
o Svampa. Identidades Astilladas. De la patria metalúrgica al Heavy Metal.
o Harvey. La condición de la posmodernidad.
EJE de Emergencia, trayectorias y transformación:
o Willys. Cómo jóvenes obreros consiguen trabajo de clase obrera. INDIRA
o Henry Desroche. Autobiografía razonada. (Sugerencia de Verónica)
o Denis Merklen.
o Bourdieu y Passeron. Los herederos. Los estudiantes y la cultura.
o Daniel. La perspectiva biográfica.
o Bourdieu. La ilusión biográfica.
o VOMMARO y ALVAREZ [2010] Jóvenes, cultura y política en América Latina.
Algunos trayectos de sus relaciones, experiencias y lecturas. Estado del Arte
Pistas para el campo:
102
Reconstruir trayectorias de sujetos que se politizaron en los 90. (Piki, Niki, Enano) jóvenes artistas
militantes y jóvenes de barrio.
Tareas:
Hacer diario de campo de las reconstrucciones que hicimos en los talleres de producción.
(Las que hicimos en la UCV y el Tiuna) Para nuestra próxima reunión LUNES 3 de septiembre.
Hacer ejercicio colectivo para hacerlo, luego, de manera individual.
Ejes propuestos:
• Lo pedagógico.
• Relaciones institucionales.
Elaborar un dossier de las experiencias:
• Revisar los espacios virtuales, redes sociales.
• Notas de prensa, artículos, reportajes en periódicos, semanarios, revistas.
• Documentos que tenga el colectivo.
• Audios, canciones, videos, fotos.
Cada material debe tener un documento descriptivo que esté vinculado a los ejes analíticos.
(Remitirse al documento de la Ruta de Sistematización)
Hacer notas interesadas.
Distribución:
Maru: HHR y Ávila TV.
Mari: NNC y Voces Latentes
Doris: Tiuna El Fuerte y SOU
Adri: Speedy Angels y Apacuana.
Bourdieu.
Denis Merklen.
Objetivo específico (1). Reconstruir prácticas culturales en su articulación con procesos y modalidades de
politización, a través de metodologías cualitativas de investigación.
Actividad (1.1). Realizar el levantamiento de información en campo, relativa a: Prácticas de interés, Contexto,
Casos.
PRESENTACIÓN
Es la caracterización del campo de estudio la primera tarea de la presente investigación. Desde la
comprensión del campo como la porción de lo real que se desea conocer, como un recorte de la realidad en
tanto ámbitos y actores, la construcción del campo consiste en la identificación de actores, situaciones y
contextos que interesa de cara a los objetivos de la investigación.
En este sentido, el presente documento pretende elaborar una primera caracterización del campo de estudio,
es decir, de las experiencias que de allí emergen, el contexto que lo delimita, las instancias institucionales que
lo regulan, los procesos y los itinerarios en los que se conforman las apuestas que lo atraviesan. De igual
manera, se explicitará la metodología empleada en este trabajo de caracterización del campo. Con este
horizonte, el documento se estructura en tres partes.
La primera parte, hace explícita las apuestas de la investigación. Se hace relevante en tanto es a partir estas
apuestas que se definió el campo de estudio, los objetivos y las estrategias metodológicas de la investigación.
La segunda parte describe la metodología empleada para la caracterización del campo, señalado el camino
seguido y avanzando algunos de los elementos de la problemática que orientan la construcción del objeto. El
tercer apartado es la caracterización del campo en sí mismo. Para ello recurrimos caracterizar a los actores, a
partir de ciertos elementos de su trayectoria, haciendo una breve descripción de las experiencias, procesos,
contextos y prácticas que nos interesa.
106
CONTENIDO
PRESENTACIÓN 105
BIBLIOGRAFÍA 125
Apuestas de la investigación
Durante más de seis años, los colectivos Voces Latentes y Tiuna El Fuerte han venido desarrollando
procesos de construcción y diálogo con identidades juveniles populares y sus prácticas de producción cultural;
en particular, desde lo que la comunicación popular y las artes urbanas han permitido como formas de
intervención y transformación social sobre los contextos de exclusión, violencia y transgresión. En esta
trayectoria, se ha combinado una dinámica que imbrica la militancia política cultural con reflexiones teóricas
que han sido propiciadas por la vinculación de algunas integrantes de ambos colectivos a espacios
académicos formales.
Este híbrido ha posicionado la necesidad de producir conocimiento sobre las prácticas que permitan ampliar
la comprensión de los procesos socioculturales en curso y fortalecer las formas de construcción política de
estas organizaciones sociales. Es así como, se propone el desarrollo de una investigación que permita dar
cuenta de estas trayectorias, su problematización y su relación tanto con procesos estructurales como con
otra diversidad de expresiones sociales.
Ha sido la práctica sostenida en el trabajo con jóvenes de sectores populares a través de las producción
cultural en contextos urbanos lo que ha hecho emerger la necesidad de construir una plataforma de
producción de conocimiento que, desde el registro de las ciencias sociales, permita analizar, potenciar y
comunicar la práctica. De cara a hacer visible los objetivos políticos que se plantea la investigación
resumimos el contexto de emergencia de la investigación, es decir los contextos, problematizaciones y
apuestas que motivan la investigación:
∗ El reconocimiento de la insuficiencia de habilitar vías de difusión de las voces de los jóvenes de
sectores populares para generar reconocimiento, problematización y acciones en ese campo. Y con
ello la necesidad de generar un discurso que permita hacer inteligible el discurso de los jóvenes de
sectores populares, fuera de las lógicas securitarias, de control o mercantiles.
∗ La necesidad de impulsar políticas públicas para jóvenes de sectores populares. Trascender el
trabajo formativo y promover la generación de políticas públicas atinadas a sus realidades y
necesidades.
∗ La importancia que los jóvenes sean protagonistas de la construcción de esas políticas. Significa
transformar las concepciones tutelares, de control o mercantiles, que los colocan siempre como
objetos de las políticas. Se trata de generar las condiciones para que los otros (estado-familia-
sociedad) reconozcan a los jóvenes de sectores populares como sujetos y las políticas se construyan
con ellos en función de sus intereses, necesidades y protagonismo.
∗ La necesidad de posicionar al joven de sector popular como un sujeto colectivo con capacidades de
agencia en sus contextos y con propuestas radicalmente transformadoras. De construir con ellos un
discurso que sirva como instancia de interlocución.
∗ La ausencia histórica de políticas públicas para jóvenes y en especial para jóvenes de sectores
populares en Venezuela. La carencia de voluntad, plataformas institucionales y conocimiento
acumulado sobre el tema. El reconocimiento de la importancia de la investigación social en este
campo. El descubrimiento de un campo de trabajo en esta materia en otros países de la región.
∗ La necesidad de potenciar, actualizar, dar coherencia y validar el discurso que hasta la fecha
habíamos construido sobre los jóvenes de sectores populares su inmersión en prácticas ilícitas y los
procesos de producción cultural.
108
39
A través del módulo metodológico y el módulo de Transformaciones en el Campo Popular
110
Esta relectura del campo ahora coloca la mirada analítica en el campo de cultura y política, la representación
en el campo popular urbano y las reconfiguraciones del mundo popular. Este giro es de particular relevancia
en tanto “El nivel teórico comprende los conceptos del modelo explicativo sistematizados en la construcción
del objeto de investigación” (Guber, 2005, pág. 66).
De esta manera, es desde enfoque teórico-metodológico relacional que articula las dimensiones estructurales
con la agencia de los sujetos que emprendemos la reconstrucción progresiva del objeto de estudio. En este
sentido, el abordaje analítico sobre las prácticas culturales de los jóvenes de sectores populares exige indagar
en los contenidos constitutivos de la exclusión social que atraviesa la vida de muchos jóvenes de clases
populares. En otras palabras, requiere dar cuenta de las transformaciones sociales que, por una parte,
caracteriza el presente momento histórico en Occidente y, por otra, las que se evidencian a lo interno del
tejido social de los sectores populares.
De este proceso analítico, resulta de particular interés para la investigación, profundizar en el significado de
las culturas de oposición que desarrollan los jóvenes como formas de lidiar con la exclusión social, pero al
mismo tiempo con la imposición de lo producido por la cultura dominante: los dispositivos de control social, el
consumo, la cultura de masas, la ciudad como instancia de construcción de identidad de los jóvenes de clases
populares.
En este sentido, el mapa de actores del campo lo delimitamos de la siguiente manera:
POR DEFINIR
DOCUMENTACIÓN DE LAS EXPERIENCIAS
La información que presenta este apartado el producto del trabajo de campo de las investigadoras. Se levanto
en función de entrevistas a protagonistas de las experiencias y compilación de documentos sobre las mismas.
Sur Oeste Unido (SOU)
Colectivo de diseñadores, graffiteros, raperos, muralistas y artistas provenientes del sur oeste de la ciudad
capital (principalmente Coche, El Valle, La Bandera, Las Mayas y zonas adyacentes) dedicado a las
expresiones de las artes urbanas (rap, breakdance, Djs) y especialmente concentrado en el desarrollo de una
propuesta gráfica juvenil, popular, callejera y con sentido artístico, a partir de las herramientas del graffiti, los
murales y el diseño gráfico.
A través de las artes urbanas, este colectivo lucha contra la mercantilización y privatización del arte, a través
del posicionamiento público de mensajes sociales y planteamientos estéticos innovadores o significativos. Sur
Oeste Unido se considera un colectivo que no sólo hace rap y graffiti sino arte y revolución. “El graffiti es uno
de los puntos esenciales del arte porque es revolucionario en cuanto a lo que dice; un arte que no revolucione
está muerto. Con el arte hay que poner a la gente a pensar, a moverse, a darse cuenta de las cosas”40
Este colectivo tiene como objetivos 1) tomar espacios públicos a partir de la construcción de un mensaje
artístico con contenido social, que promueva inquietudes en los receptores 2) establecer un proceso de
diálogo con la comunidad, con quien se negocia o explica el contenido de acciones y mensajes y 3)
convertirse en una acción pedagógica que sirve como una plataforma de aprendizaje e incorporación de
nuevos miembros como estrategia de prevención de violencia con jóvenes en situación de riesgo social.
Inicio. Cómo nace
SOU surge en el 2008 como un esfuerzo por juntar personalidades y crews vinculados al graffiti en Valle -
Coche, en el momento en que graffiteros de la zona identifican la existencia de una movida desarticulada en
40 CITA EXTRAÍDA DE ARTEUNOK, ROMANOK Y RELS: EL GRAFFITI ES UN ARTE REVOLUCIONARIO Y ESTÁ EN LA CALLE PORQUE NECESITA DECIR COS. REVISTA ENCONTRARTE DE
APORREA # 135.
111
el sector: el graffiti como un arte con arraigo local en oposición al graffiti como acto vandálico y
desterritorializado. Es decir un graffiti con contenido social para y desde Valle Coche.
De esta manera, y a partir de un proceso exitoso de convocatoria, se crean espacios de asambleas donde se
establecen de manera colectiva criterios y decisiones que enmarcan el nacimiento de SOU con 25 grafiteros
del sur oeste caraqueño.
Un año después, SOU pasa de ser un movimiento que articulaba distintos grupos, a ser un crew con una
“ideología” propia, que ha desarrollado criterios artísticos y políticos de su concepción del mundo.
Posteriormente, este colectivo pondrá el acento en el desarrollo de un planteamiento pedagógico, estrategias
socio productivas y una organización interna que gira en torno a la idea de familia y solidaridad entre sus
miembros. Del 2011 para acá, SOU explicita su postura política de izquierda.
Momentos
2008
Crew de Grafiteros de Coche como ASP, ADP RH2, se organizan para convocar una asamblea de graffiteros
que determina el nacimiento de Sur Oeste Unido como un espacio de articulación de crews que entienden el
graffiti como acto artístico con arraigo local. En este período SOU define principios y criterios de organización
y trabajo.
2009
SOU pasa de ser un espacio de articulación a ser un crew propio.
Experiencias pedagógicas de incorporación de nuevos miembros al colectivo. Experiencias de trabajo
significativas con adolescentes en situación de riesgo social.
SOU tiene participación relevante en eventos públicos como Visiones Urbanas organizada por el Museo
Alejandro Otero y Toreando Paredes, realizado por el Núcleo de Desarrollo Endógeno Cultural Nuevo Nuevo
Circo.
2010
El colectivo se incorpora al Núcleo Cultural Tiuna El Fuerte a través de su participación en el Laboratorio de
Artes Urbanas.
Participa en la concepción del proyecto de Escuela de Modas Urbanas y Diseño Grafico de Tiuna El Fuerte.
2011
El graffiti pierde su posición preponderante dentro del colectivo. Sus miembros empiezan a darle lugar a otras
expresiones: el diseño, el rap, el brakdance.
SOU participa de manera activa dentro del colectivo Tiuna El Fuerte.
SOU participa como miembro fundador de la Red de Acción y Distribución Artística (REDADA)
2012
SOU establece su proyecto socio productivo más importante como colectivo: la tienda de Tiuna El Fuerte.
Se encuentra en proceso de consolidar la Escuela de Modas y Diseño Grafico en esta fundación.
Vinculación con Tiuna El Fuerte
A pesar de participar como público en distintos eventos de Tiuna El Fuerte desde su fundación, los actores
fundadores de SOU se vinculan de manera más activa con este colectivo a partir del 2010, cuando uno de sus
miembros pasa a ser docente del Laboratorio de Artes Urbanas (LAU), la experiencia pedagógica más
importante de Tiuna El Fuerte. Asimismo, varios de los actores que hoy forman parte de SOU, fueron en algún
112
momento estudiantes de la Escuela Endógena de Hip Hop, el proyecto de formación que precedió al LAU en
Tiuna El Fuerte. Los voceros principales de esta organización, consideran que la relación con Tiuna El Fuerte
representó un momento significativo en la consolidación de la visión política del colectivo, que hoy se
considera actor partícipe del proceso de cambios que vive el país.
Fuentes
Entrevista a miembro fundador de Sur Oeste Unido, Ronald Díaz Realizado por Adriana
Gregson, miembro del Equipo investigador Juventudes Otras/ Tiuna El Fuerte. 2012.
Entrevista Arteunok, Romanok y Rels: El graffiti es un arte revolucionario y está en la
calle porque necesita decir cosas. Revista Encontrarte, Aporrea # 135. Enlace:
http://encontrarte.aporrea.org/135/entrevista/)
Voces Latentes
Agrupación de mujeres con estudios de tercer nivel (psicología, comunicación social) que emprende
proyectos de intervención e investigación social vinculados a jóvenes del sector popular a partir de la
identificación de un sistema político social y económico que produce la segregación cultural, simbólica y
material de las prácticas, relaciones, capitales e identidades de miles de jóvenes pobres, lo que potencia el
uso de la violencia como dispositivo útil en la resolución de conflictos y en la construcción de sentidos de
vida.
Entre el 2005 y 2008, Voces Latentes desarrolló proyectos de intervención psicosocial desde la perspectiva
de la Comunicación – Educación Popular en el Centro de Privación de Libertad Carolina Uslar y
posteriormente trabajó con proyectos audiovisuales, socio productivos y radiofónicos con jóvenes vinculados
a prácticas ilícitas o ex privados de libertad. En el 2009 se vincula con experiencias pedagógicas relativas a
programas de politización y prevención del delito con las comunidades en alianza con otros colectivos
(Alpargatas Rebeldes, Tiuna El Fuerte, Speedy Angels, Nuevo Nuevo Circo Ejército de Liberación
Comunicaional, entre otros)
Desde el 2012, junto a Tiuna El Fuerte, crea la plataforma de investigación Juventudes Otras que impulsa
procesos de investigación social sobre realidades populares urbanas y subjetividades en conflicto en este
campo social, poniendo especial énfasis en los actores juveniles a partir del cruce de sus experiencias y
prácticas, sus contextos y situaciones estructurantes así como los procesos de transformación
y recomposición social que viven.
Inicios. Cómo surge.
Voces Latentes nace con el Proyecto Libreparlantes en el 2005, que se crea como respuesta a la necesidad
de un grupo de estudiantes de Comunicación Social y Psicología Social de llevar a cabo procesos de
intervención social con adolescentes en situación de riesgo social fuera de la universidad, en el marco de las
transformaciones desprendidas de la erogación de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes y de los procesos de organización y empoderamiento que vive el país para la fecha.
Libreparlantes fue un proyecto radiofónico que, desde el enfoque de la educación comunicación popular, tenía
como objetivo promover nuevas prácticas sociales en los adolescentes privados a través del desarrollo de
talleres, producción de programas , visitas a emisoras comunitarias, organización de radioparlantes con
familiares y comunidad y la construcción de un estudio de grabación radiofónica dentro de las instalaciones
del penal (financiado por CONATEL en el 2006). Este proyecto, que posteriormente se extiende hacia la
producción audiovisual, permanece en esta entidad hasta finales del 2007.
Objetivos, contenidos y acciones
113
Ya sea desde la intervención social o desde la perspectiva de la investigación, Voces Latentes pone su
énfasis en la mirada sobre la juventud del sector popular, especialmente sobre la juventud vinculada a las
prácticas ilícitas y violentas y a la juventud organizada a partir o a través de prácticas culturales.
Podría argumentarse en este sentido, que la organización tiene como objetivo general el desarrollo de
proyectos de intervención social o investigación social que posibiliten por un lado, la comprensión de las
condiciones, prácticas, relaciones y sentidos de los jóvenes del sector popular y, por el otro, el diseño de
propuestas que impulsen condiciones para la transformación social de los contextos que los oprimen.
A pesar de este objetivo común, el colectivo ha tenido en su haber dos etapas bien diferenciadas: la primera
dedicada al desarrollo de proyectos de intervención, donde los objetivos se centraban en promover prácticas
(participación) en/con los jóvenes a partir de la identificación de sus necesidades e intereses; y una segunda,
que busca desarrollar procesos de investigación social sobre los jóvenes que permitan hacer inteligibles sus
mundos en un diálogo con las estructuras que los condicionan.
Momentos.
2005 – 2007
Desarrolla proyectos de pedagogía popular a través de la herramienta radiofónica y audiovisual con
adolescentes privados de libertad. Incluye:
Libreparlantes: proyecto radiofónico para la promoción de nuevas prácticas sociales con adolescentes
privados de libertad.
Proyecto de producción audiovisual La mente que nos rodea en alianza con Vive TV
Crisis institucional. Traslado de adolescentes a otros centros y robo del estudio de grabación radiofónico.
Esta etapa representa la base del “enfoque” o “la mirada” de este colectivo y por lo tanto definirá las demás,
que presentan cambios o virajes de estrategias pero que preservan las siguientes premisas:
Un joven inconforme: No quiero ser un esclavo.
Excluido de los mecanismos de incorporación. Vive la violencia de los mecanismos de integración que buscan
domesticarlo pero que lo rechazan profundamente.
Con la necesidad de demostrar y detentar algún tipo de poder por su condiciòn de masculinidad en la
sociedad postindustrial occidental.
La revolución los ha dejado fuera.
Es un joven sediento de reconocimiento y de participación (que tiene heridas más que resentimiento) y que
construye alternativas de sentido y respeto a partir de dos referentes simbólicos: 1) el mercado 2) el barrio.
La violencia permite resolver los conflictos materiales pero sobre todo los simbólicos, y desde un rol de poder
masculino le da cabida a la intersecciones múltiples del mercado con la identidad popular.
Sabe que no vivirá mucho. No hay construcción de futuros ni expectativas. Hay sentido profundo del presente,
del respeto y del placer.
Reproduce la discriminación de género y la visión patriarcal
2007 – 2008
Proyectos de inclusión socioeducativa y socio productivo de jóvenes ex privados de libertad. Se caracteriza
por la necesidad de cambiar condiciones de vida en los jóvenes. Incluye:
Proyectos de inclusión social: 1) procesos escuela (formal, EMPA – Avila TV , radios comunitarias, radio
dentro de Tiuna El Fuerte); 2) procesos de incorporación laboral (beca trabajo, búsqueda de empleos, etc)
114
Elaboración e introducción de proyectos en Banco Nacional para el desarrollo Económico y Social (BANDES)
para la construcción de una sede y una radio fuera de la privación de libertad en Tiuna, El Fuerte.
La incorporación formal de Voces Latentes a Tiuna, El Fuerte con el desarrollo del proyecto audiovisual “De
vuelta a la movida” y “Cambiando Bicha por cámara”
2009 – 2010
Voces Latentes funciona del todo en Tiuna El Fuerte. Durante este momento, desarrolla proyectos de
pedagogía popular para la prevención del delito y la formación sociopolítica crítica (nuestro americana, de
clase, de género, decolonial, con algunos elementos marxistas, etc) En esta etapa observamos un cambio en
el actor juvenil: del actor vinculado a la práctica ilítica al actor juvenil escolarizado. Experiencias Radio
Container y Laboratorio de Artes Urbanas.
En este período las militantes de Voces Latentes, pasan a formar parte del colectivo Tiuna El Fuerte.
Fuentes
Proyecto Libreparlantes: promoción de nuevas pràcticas en adolescentes privados de libertad. 2005 Conatel
Proyecto presentado al Bandes. 2007
Artículo: Aunque usted no lo crea: Jóvenes Privados de Libertad hacen radio. Revista de la red de apoyo.
Artículo: Proyecto radial Libreparlantes: Procesos identitarios de reclusos adolescentes privados de libertad.
Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales [online]. 2008, vol.14, n.2, pp. 49-73. ISSN
1315-6411.
Ponencia presentada en Encuentro de jóvenes rebotaos.
Speedy Angels
Speedy Angels Family es una agrupación de acción artística y deportiva dedicada al estudio y la práctica de la
cultura hip hop y, específicamente, del breakdance como expresión de la danza urbana, a través de un estilo
propio venezolano o estilo latinoamericano y desde la consideración de los bailarines como atletas y artistas
integrales. Speedy Angels asume la danza urbana como profesión y caracteriza su ejecución como disciplina
que combina el arte y el deporte, por lo tanto requiere y promueve disciplina, constancia y organización social
en un lenguaje atractivo y contemporáneo.
Crew pionero del breakdance en Venezuela, es a la vez el grupo nacional más reconocido internacionalmente
en esta disciplina. Nace en el 2001 de la mano de algunos jóvenes del sector popular vinculados a la cultura
Hip Hop, que se organizan con la idea de construir un breakdance con arraigo local, es decir, un breakdance
caracterizado por trabajar con rasgos relevantes de la cultura latina, venezolana y particularmente, de la
cultura de los barrios.
Este elemento innovador combinado con la calidad del desempeño técnico, los ha hecho merecedores de
más de 60 premios en competencias nacionales e internacionales. Asimismo han participado en calidad de
jurado en concursos realizados en países como Colombia, México, Brasil, Puerto Rico, Estados Unidos,
Francia, Portugal, España, Italia, Marruecos, Holanda, Alemania, Malasia, Corea del Sur y Japón.
Objetivos, contenidos y acciones
Los Speedy Angels consideran que su experiencia de organización a través del breakdance brinda algunas
claves para abordar el tema de la participación juvenil y para construir espacios seguros de inclusión social
juvenil que reconozcan las diferencias identitarias/culturales a partir de nociones de reconocimiento, respeto,
participación y acción social y política; que no se limite a las políticas tradicionales educativas y consideren las
115
Tiuna, El Fuerte
Experiencia de colectivo cultural urbano que consolida un espacio público para la producción y difusión
cultural alternativa a los circuitos formales existentes, privados y públicos. Concebido como Núcleo de
Desarrollo Endógeno Cultural, convoca y articula distintas movidas artísticas que venían reclamando espacios
culturales al oeste de la ciudad de Caracas. Con el apoyo de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, en 2005
logra ocupar un estacionamiento amplio y abandonado en el sector Longaray de la parroquia El Valle.
Desde entonces, implantados en este lugar, han impulsado desde el año 2005 proyectos socioculturales en
su mayoría inéditos en la ciudad Caracas. En estas actividades-proyectos se imbrican concepciones del arte
público, la producción cultural, la comunicación popular y la educación no formal como formas de acción
colectiva desde una apuesta de transformación de los contextos de precariedad, exclusión, segregación y
discriminación social que vive una gran mayoría de jóvenes que frecuentan y/o participan del núcleo cultural.
Inicios. Cómo surge Tiuna, El Fuerte
116
Tiuna, El Fuerte es fundado el año 2005 por un grupo de artistas, músicos, investigadores y activistas
políticos y culturales, identificados con las artes urbanas y callejeras, a través del apoyo político y económico
de la Alcaldía Metropolitana de Caracas que otorgó el espacio en comodato y contrató a los artistas como
productores y promotores culturales. Dentro de este grupo se encontraban los artistas de la agrupación
musical de salsa Sontizón, que en tanto residentes de la parroquia El Valle, tenían una relación cercana con
el recién electo alcalde Juan Barreto, también vecino de este sector.
Este grupo de artistas-activistas venía de participar en una experiencia previa de organización y movilización:
Red de la Calle, experiencia de articulación desde donde se promovieron encuentros para debatir y proponer
acciones comunes que apuntaran a la consolidación de un movimiento cultural urbano. De este espacio
surgieron dos líneas de acción. La primera, el proyecto colectivo de creación de una plataforma que
impulsara, a su vez, proyectos culturales diversos y contara con un espacio físico. Este proyecto tomó forma
bajo el nombre de ZOTEA: Zona Temporalmente Autónoma. La segunda línea era la acción callejera, a través
de tomas de espacios públicos, caravanas artísticas, intervenciones de calle, movilizaciones en las que se
difundía la necesidad de apropiarse y crear espacios para el encuentro, la expresión y formación cultural.
Las actividades que inauguran y dan vida al espacio son, principalmente, conciertos de hip hop, reggae, rock,
ska y espectáculos y talleres circenses. De esta manera, quienes comienzan a participar frecuentemente son
grupos juveniles provenientes de distintos sectores sociales, un público que en poco tiempo se convierte en
protagonistas de la producción artística y las intervenciones culturales comunitarias.
Objetivos, contenidos y acciones
Tiuna, El Fuerte desde sus inicios se planteó la reivindicación del arte público y la ocupación de espacios para
la cultura, desde la acción directa y colectiva. Abrió un espacio de expresión para un importante grupo de
jóvenes y adultos que no se reconocía en otros espacios de participación y que reclamaba, por un lado, la
posibilidad de producir y consumir culturalmente sin la impositiva mediación mercantil y, por otro, la necesidad
de construir políticamente desde formas diferenciadas a las prácticas políticas tradicionales. Sus objetivos
como organización social se han estructurado y transformado en una permanente relación/tensión con
instituciones estatales.
Si bien estos objetivos han estado presentes en la acción del colectivo desde sus inicios, la incorporación de
determinados actores habilitó la construcción de narrativas formales respecto a los fundamentos de la acción
del colectivo y sus formas de trabajo. Así encontramos dos marcadas etapas: Una primera definida por la
participación un grupo de sociólogos como responsable de la elaboración de proyectos y una segunda por la
participación de Voces Latentes como colectivo de jóvenes universitarias que venía de un trabajo con
adolescentes privados de libertad desde la comunicación alternativa.
De esta primera etapa podemos reconocer algunos de los objetivos conceptualizados por La Rosa41 respecto
a Tiuna, El Fuerte:
Generar un espacio de encuentro cultural para la parroquia El Valle, para rescatar sus valores tradicionales de
convivencia, paz, armonía y respeto a las diferencias
Propiciar una propuesta colectiva de arte y cultura con y para la parroquia El Valle, donde la cultura sea
instrumento vital para el desarrollo social y económico de sus sectores populares.
Apuntalar el desarrollo de talentos en los sectores juveniles, que se distingan dentro de las distintas
expresiones de la cultura (arte, tradición, ciencia y tecnología)
En la segunda etapa se amplió el discurso hacia dimensiones concretas de acción y se posicionó un trabajo
vinculado a jóvenes y a clases populares. Así se explicitan en un material de sistematización los siguientes
objetivos de Tiuna El Fuerte42:
41
Artículo publicado en la Revista Ciudades No.80: ¿Experiencias exitosas de gestión urbana? - Sección:
EXPEDIENTE, pág. 17. Ciudad de México año 2008
117
42
Guía Tiuna, El Fuerte. Material de difusión y promoción sobre la organización. Publicación realizada con
apoyo de Unicef. 2012.
118
meses y es de acceso gratuito. En el LAU de Barrio, los jóvenes organizan muestras artísticas en sus
comunidades.
Momentos de crisis económica. Tensiones por amenazas de sacar al colectivo del terreno y destinarlo a otros
usos (comercio, vivienda, etc). Se organiza Marcha de Apoyo a Tiuna El Fuerte, acuden múltiples colectivos,
medios de comunicación alternativos e individualidades, se demuestra amplia capacidad de movilización y
articulación.
2010: Juventudes Otras
Para este período se desarrolla un ciclo de Foros: Malandros, Identidad, Poder y Seguridad en los espacios
de Tiuna, El Fuerte como iniciativa de convocatoria para la reflexión y el debate con actores sociales diversos,
incluso distintos a los frecuentaban el espacio. Necesidad de tender puentes hacia otros sectores, dar a
conocer el trabajo de la organización y generar reconocimiento y articulación. Lanzamiento de plataforma de
investigación Juventudes Otras. Desde esta iniciativa se aspira la construcción de discursos que impacten en
la formulación de políticas públicas dirigidas a sectores juveniles.
El proyecto urbanístico del Parque Cultural Tiuna, El Fuerte que propone un sistema sustentable como
modelo de transformación de la ciudad de Caracas, a través del colectivo de arquitectos que lo diseñó
LAB.PRO.FAB, recibe la Mención Honorífica en desarrollo urbano sustentable en la Bienal de Quito 2010,y el
Premio Nacional de Cultura, mención Arquitectura 2010, del Ministerio del Poder Popular para la Cultura en
Venezuela.
2011: Red en movimiento: REDADA
El Tiuna, participa junto a los colectivos Alpargatas Rebeldes y el Ejército Comunicacional de Liberación en la
creación y realización del Festival Otro Beta es Posible. De esta experiencia surge posteriormente REDADA:
Red de Acción y Distribución Artística, una confluencia de colectivos culturales y artistas urbanos que propone
la creación de plataformas y circuitos de producción y distribución cultural alternativa a la industria
hegemónica. La integran colectivos pertenecientes a 8 estados de Venezuela: Aragua, Distrito Capital, Lara,
Vargas, Zulia, Miranda, Portuguesa y Barinas.
El proyecto arquitectónico Parque Cultural Tiuna, El Fuerte, nuevamente a través de la organización
LAB.PRO.FAB, obtiene el 1er lugar Festival de Arquitectura Eme3, en Barcelona, España.
Se postulan proyectos a distintas instituciones. Se logra la aprobación de dos proyectos inéditos para ser
desarrollados el año próximo: La serie de televisión y dos proyectos de investigación. De igual forma, se
fortalecen vínculos con la Vicepresidencia de la República desde donde buscan interlocutores para
propuestas de abordaje electoral y programático con jóvenes, sobre todo, de sectores populares.
Durante este año se inicia el proyecto de investigación etnográfico aprobado por Unicef: Jóvenes, Violencia y
Transformaciones sociales, en el barrio Pinto Salinas, en Caracas. También se realiza otro ciclo de Foros:
Malandros, menores, sexo desviados y alienados, que convoca a nuevos actores que reclaman
reconocimiento de sus discursos políticos dentro de los mismos espacios políticos vinculados al proceso
bolivariano (chavismo).
2012: Serie Juvenil Barrio Sur, Investigación y Miranda será otro beta
La serie de televisión Barrio Sur fue aprobada por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL)
como proyecto audiovisual cuyos contenidos se basan en historias de vidas vinculadas a los procesos
experimentados en Tiuna, El Fuerte. Su realización ha implicado la incorporación de más de 70 personas
entre equipo coordinador, técnico y artístico, y su contenido reconstruye historias de vida de jóvenes de
barrios populares que se vinculan al Tiuna como espacio cultural alternativo.
Durante este último momento comenzó la ejecución del proyecto: Miranda será otro beta (MSOB), una
campaña dirigida a jóvenes que busca la movilización, la agitación y la articulación de jóvenes a través de
prácticas culturales y socioproductivas. Se concibe como un proceso de campaña, movilización y agitación
120
desde una lógica política territorial que permita a mediano plazo la construcción de una propuesta
programática para políticas públicas dirigidas a los sectores juveniles urbanos, principalmente, pertenecientes
a sectores populares. Este proyecto, es diseñado y coordinado por el colectivo Tiuna, El Fuerte e incorpora en
su ejecución a un contingente de aproximadamente 80 personas.
Se inicia la ejecución del proyecto de investigación y desarrollo: Jóvenes de sectores populares, prácticas
culturales y politización, aprobado por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONACIT)
Ávila TV
Experiencia de política pública en el ámbito cultural desarrollada por la Alcaldía Metropolitana de Caracas en
el año 2006. Ávila TV es una televisora pública de alcance regional que se autodefine como “popular, urbana,
revolucionaria, juvenil, identitaria, cultural, recreativa, innovadora y experimental”. Busca visibilizar a las
audiencias de los sectores populares que habían sido olvidadas y excluidas por otros medios de
comunicación. A partir de una experiencia de canal-escuela propone la construcción de discursos
audiovisuales sobre las distintas identidades que existen en la ciudad, con especial énfasis en los jóvenes de
sectores populares y los movimientos sociales y contraculturales representados en su amplia diversidad
cultural.
Su propuesta se fundamenta en una investigación sobre quiénes producen cultura en la ciudad y, sobre todo,
cómo dar voz a quienes producen cultura en una urbe como Caracas y no tienen los medios para difundirla
públicamente.
Ávila TV se abre paso desde una forma irreverente de construir discursos en torno a lo popular que incorpora,
el lenguaje estético de la cultura de masas y, al mismo tiempo, a los sujetos populares como productores de
esos mismos discursos y la producción audiovisual como forma de intervención social sobre los territorios.
Esta posibilidad de asirse sobre una práctica legitimada popularmente generó mediaciones para interlocutar
con los sectores más excluidos a lo interno de las barriadas populares. Ávila TV se propone convertir a la
contracultura en una cultura de masas y generar núcleos orgánicos promotores de procesos de politización.
Para ello, reconoce la necesidad de que la programación de la televisión pública debe estar dirigida también a
la recreación y el entretenimiento.
Inicios. Cómo surge Ávila TV
Este proyecto se consolida y se convierte en política gubernamental en el año 2006, con la asunción de Juan
Barreto como Alcalde Metropolitano de Caracas. Quienes impulsan y construyen esta iniciativa son un grupo
de investigadores y activistas sociales que venían hacía años atrás en la discusión sobre la relación entre
comunicación, cultura y política, sobre la democratización de la comunicación y la producción cultural como
posibilidad de movilización social. Algunos integrantes de este grupo venían de la experiencia de creación de
la UBV, en particular, del programa de comunicación.
Este proyecto que contó con una sólida transferencia de recursos económicos que permitió contar con
infraestructura física y acondicionamiento técnico, con salarios para trabajadores y seguridades laborales, con
ampliación de la propuesta de televisora-escuela hacia las comunidades.
Una de las experiencias emblemáticas de esta televisora pública es la Escuela Metropolitana de Producción
Audiovisual (EMPA). Este espacio posibilitó desarrollar un componente de formación para incluir a jóvenes de
bajos capitales culturales en el mundo formal, pero con repertorios y trayectorias dentro de sus comunidades
vinculados a las prácticas artísticas (no hegemónico) o de rebusque o violentas.
Objetivos, contenidos y acciones
Ávila TV rompe con el formato narrativo de la televisión pública venezolana y con la de los medios
comunitarios y alternativos. Estas narrativas se limitaban al carácter informativo del medio de comunicación.
La acción revolucionaria desde estos medios públicos y comunitarios suele estar representada por imágenes
121
de actores institucionales y/o comunitarios de la política clásica: partidos, consejos comunales, sindicatos,
consejos estudiantiles; siempre expuestos en formato noticioso o de documental.
Ávila TV rompe con la concepción de lo urbano visto como lo patrimonial, propone concebir la ciudad como
cultura, atmósfera e identidades. Al privilegiar lo urbano popular desde el reto de transgredir la estética, el
lenguaje audiovisual y los formatos que ha utilizado tradicionalmente la izquierda para trasmitir su discurso,
buscando propuestas más audaces, más frescas y novedosas, rompe con todo lo existente en términos de
proyecto comunicacional en Venezuela: “¿Cómo rescatar la dimensión lúdica y entretenida de la
comunicación y, al mismo tiempo, generar contenidos revolucionarios/contrahegemónicos?”43.
Entre sus objetivos fundamentales expone la acción política irreverente de “mostrar con una estética lacra a
los desdentados y choretos de esta sociedad. El chavismo salvaje que no comulga con las ideas moralista de
una izquierda clase media instaurada en la burocracia estatal”44 (López, 2010)
La apuesta por lo popular lo entiende como expresión de la cultura subalterna, que hace oposición con otra, y
que recoge lo que hace la gente común, lo que le gusta, lo que desea, lo que sabe hacer, lo popular también
como expresión de lo que la cultura de masas ha promovido en término de consumo, de apropiación y/o
resignificación de esos productos de la industria cultural.
El discurso público respecto a la identidad y los objetivos de la televisora se formulan a través de un
manifiesto, elaborado por los miembros fundadores:
* Televisora popular: en cuanto al público al que va dirigido, el lenguaje que habla, las historias que cuenta,
el protagonismo en pantalla y la estética que maneja.
* Urbana: recoge los temas, el ritmo, los sonidos y los personajes de la ciudad de Caracas. Lo urbano no
visto como lo patrimonial, sino como la cultura, atmósfera e identidades. Privilegia lo urbano popular.
* Revolucionaria: comprometida con el proceso de cambios que vive el país y otras luchas populares.
Apuesta por la transformación social, cultural y política. Respalda movimientos de resistencia y luchas
antiimperialistas.
* Juvenil: se dirige preferentemente a la población de jóvenes de barrios populares y movimientos sociales
y culturales de la ciudad.
* Identitaria: apuesta por audiencias no universales. Interpela sobre todo a identidades colectivas urbanas
populares, alternativas, contraculturales.
* Cultural: recoge y potencia los procesos de creación y transformación culturales. Entiende lo cultural no
como la cultura "culta", sino como la cultura de calle, alternativa y popular. Apuesta por la diversidad cultural.
* Recreativa: recupera el potencial de entretenimiento, goce y disfrute que tiene la TV.
* Innovadora y experimental en cuanto a discurso audiovisual: abierta a nuevos formatos y narrativas, pero
capaz de recuperar y remasterizar los viejos.
Momentos
2005
Etapa de articulación política (con actores políticos que “apadrinaran” la propuesta del Alcalde Juan Barreto) e
investigación. Elaboración, presentación y aprobación del Proyecto. Propuesta de estrategia de programación,
que contemplaba tres etapas:
2006
43
Documento interno de la Fundación Ávila TV, no publicado
44
Entrevista realizada por Lorena Fréitez a Ociel López, director de Ávila TV durante el período 2005-2009.
Caracas, agosto, 2010.
122
Creación de la EMPA. Reclutamiento de los jóvenes que se formarían y serían los próximos productores del
canal.
Lanzamiento de la televisora. Transmisión en señal abierta. 4 horas diarias de transmisión con programación
nueva (es decir, un segmento de programación de 4 horas que se repetía durante todo el día). 1era
temporada. Promesas de programación. Slogan: “No has visto nada”.
2007
Creación de la EMPA Comunal. Creación de 6 Núcleos Audiovisuales Populares en comunidades de
Caracas. 2da temporada Hiphoperos. Evento en Tiuna, El Fuerte. Slogan: “Tú sabes”. 3era temporada Tukis.
Evento en el 23 de enero Slogan: “Tas claro”.
2008
Pérdida de la Reforma Constitucional. Posicionamiento de Ávila TV en medios públicos por enfrentamiento
con la oposición (Periodismo provocador de Ávila TV). 4ta Temporada (Marzo 2008): “Deportistas”. Evento en
el Parque del Oeste. Slogan: “Rompiendo la liga”.
2009
Crisis de Ávila TV. Pérdida de las elecciones de la Alcaldía Mayor por parte del chavismo. Organización de los
trabajadores. Luchas internas. Nuevas fuerza políticas. 5ta Temporada (Marzo): “Jóvenes Transgresores”.
Evento en la cárcel de La Planta. Slogan: “Bájale 2”. 6ta Temporada (Septiembre): “Jóvenes trabajadores”.
Evento en el Boulevard de Sabana Grande (evento realizado en plena crisis, muy poca convocatoria y
asistencia). Slogan: “Tas Claro”
2010
Cambios en la junta directiva hasta entonces conformada por miembros fundadores. Paralización de la
producción de programación en la Televisora. Conflictos entre trabajadores y directivos. 7ma Temporada
(Agosto): Se dio en el marco de la celebración del 4to aniversario. Tema “Luchas Liberadoras”. Evento en
Nuevo Circo. Slogan: “A sus 4 años Ávila se-lacrea”.
Nuevo Nuevo Circo (NNC)
El “Núcleo de Desarrollo Endógeno Cultural Nuevo Nuevo Circo” (NUDEC), es un espacio donde diversos
colectivos artístico culturales hacen vida desde el año 2008. Su infraestructura fue recuperada por el Gobierno
Nacional y era un sitio destinado a las corridas y matanzas de toros (Nuevo Circo). Sin embargo, un grupo de
jóvenes artistas con trayectoria de lucha política universitaria, interesados por fundar un circuito cultural
independiente, alternativo y popular decidieron tomar el espacio en el año 2008. Ese espacio hoy ha sido
resemantizado en Nuevo NUEVO Circo.
Momentos
Resulta especialmente interesante de esta experiencia que surge desde la movida político-cultural y juvenil,
que venía de los espacios de lucha universitarios, alrededor de finales de los 80 y principios de los 90. En la
trayectoria de Nuevo Nuevo Circo, sus miembros fundadores, identifican cuatro etapas sustanciales a saber:
La Toma (1er trimestre del año 2009),
Bajón organizativo (2do trimestre del año 2009),
Llegada de la Compañía Nacional de Circo ( 3er trimestre del año 2009)
Desarticulación interna y tensiones con el Ministerio de la Cultura (2do semestre del año 2010).
La Toma se refiere a la etapa más productiva desde el punto de vista artístico, una etapa de mucha iniciativa
y creatividad artística pero también organizativa y política, sobre todo por los múltiples conflictos a los que
123
tuvieron que hacer frente, desarrollando y descubriendo sus propias capacidades, reconociendo y
produciendo en la práctica el modelo de construcción de poder popular por el que apuestan.
Esta etapa se caracteriza por mucha actividad artística dentro del espacio del Nuevo Circo (festivales,
encuentros, jornadas de discusión, jornadas de transformación del espacio (murales – graffitis, exposiciones
de pintura, variette de circo), y en diversas comunidades populares de Caracas (San Agustín, La Vega, 23 de
Enero, La Pastora) donde no sólo se daban muestras artísticas, sino también pequeños talleres o clínicas de
circo con niños y niñas. Este momento también fue de mucho esfuerzo de articulación entre colectivos de la
“movida cultural” para darle vida y sentido a la propuesta de Núcleo Endógeno Cultural.
Bajón organizativo es el momento en el que se da unos escases de recursos económicos para la subsistencia
del colectivo. También es un momento de mucha tensión interna ya que se había detenido el proceso de
crecimiento.
La llegada de la Compañía Nacional de Circo implicó tensiones internas y el desarrollo de un debate acerca
de la relación entre un colectivo de colectivos con autonomía y el Estado, representado a través del Ministerio
de la Cultura. Este debate fue importante porque permitió sentar posiciones políticas claras respecto a los
roles de cada organización. También permitió evaluar las posibilidades y limitaciones que esta articulación
podía traer consigo.
Desarticulación interna y tensiones con el Ministerio de la Cultura. Esta fase representa un quiebre dentro del
colectivo. Son muchos los debates que hoy se sostienen respecto a los cambios derivados de las decisiones
políticas que se asumieron en su momento. Nuevo Nuevo Circo, como todo colectivo que transita procesos,
sigue funcionando entre tensiones y desafíos.
Hip Hop Revolución (HHR)
Hip Hop Revolución es un colectivo latinoamericano de raperos que conciben el hip hop como cultura rebelde,
de combate y transformación. Una experiencia que se inicia en Cuba y articula artistas de distintos países a
través de plataformas digitales y eventos internacionales de intercambio. Sa propuesta artística la definen
como explícitamente política, cuestionadora del modelo de sociedad capitalista global y, en particular, de su
industria de entretenimiento que ha sustituido las letras sociales del rap por temáticas violentas y vacías que
sólo contribuyen a la ignorancia de los pueblos. Identifican al hip hop como “la voz del desposeído que decide
levantarse y luchar por sí mismo y por los suyos” Rescatar este concepto que se ha ido perdiendo por el
tiempo “gracias” a la globalización, que ha cambiado las letras sociales por temáticas violentas.
El colectivo Hip Hop Revolución Venezuela nace en el año 2005, con la organización de la 1era Cumbre
Internacional de Hip Hop, donde se convocaron raperos/as de Argentina, México, Colombia, Cuba, Chile,
Estados Unidos y Venezuela. Durante este encuentro se generaron debates que manifestaban la necesidad
de apoyar desde el campo artístico al proceso político bolivariano, reconociéndolo como “revolucionario”. Se
posicionó un discurso en torno a la cultura hip hop como expresión de rebeldía política y de clase. Este
espacio orgánico se concebía como un frente de solidaridad con los procesos de integración latinoamericana
y de transformación social y política que se gestaban o intentaban impulsar en algunos países del continente.
El “crew” Área 23, de la parroquia 23 de enero en Caracas, un grupo de quienes impulsan este proyecto
colectivo se incorpora en Ávila TV como productores, anclas y realizadores audiovisuales. Mantuvieron en
pantalla por más de tres años el programa: La república del oeste. Programa dedicado a la cultura hip hop en
Caracas. Esta participación en la televisora fortaleció sus discursos políticos vinculados al arte callejero.
Objetivo, contenidos y acciones
Las acciones del colectivo Hip Hop Revolución Venezuela se enfocaron sobre todo en encuentros, eventos,
conciertos y festivales en los que se procuraba la ampliación de la “familia” hiphoper de todo el país. Algunos
de quienes conforman el colectivo habían participado de la movida que se activó en el Núcleo Endógeno
124
Cultural Tiuna, El Fuerte. Participaron con artistas en tarima, como organizadores y productores de eventos y
como profesores de la Escuela de Hip Hop Endógeno (EHHE)45.
Es para el año 2009, cuando HHR con apoyo del Ministerio del Poder Popular para las Comunas desarrolla
un proyecto formativo que denomina las Escuelas Populares para las Artes y Tradiciones Urbanas (EPA TU):
“Escuelas de educación no formal donde los "chamos y chamas" pueden encontrar una alternativa al
malandreo, la violencia y el materialismo, desarrollando conciencia social, cultural y colectiva que les permita
en un futuro mantener y desarrollar nuevas escuelas y crear proyectos socio productivos auto sustentables
que les permitan mantenerse a ellos, a sus comunidades y a su labor social y cultural en el tiempo”46.
Desde esta propuesta pedagógica se crearon 31 núcleos de formación o “escuelas” en 17 estados del país.
Las áreas de formación se corresponden con los cuatro elementos de la cultura hip hop: rap (MC), break
dance, graffiti, DJ y se plantea integrar otras tradiciones urbanas como las artes circenses, el stencil, diseño y
percusión afro venezolana.
Desde el momento de su creación, en el año 2005, el colectivo realizó anualmente la Cumbre Internacional de
Hip Hop, hasta su 5ta edición en el año 2010.
Para el año 2012 el apoyo institucional al proyecto de la EPA TU se paralizó. Sin embargo, los muchos
colectivos que lograron constituirse en los diferentes estados continúan realizando actividades formativas e
intervenciones callejeras.
Apacuana
Surge en el 2010 como colectivo que agrupa a las organizaciones juveniles pioneras47 en la cultura Hip Hop
(rap, graffiti, brekdance, dj, etc) en los Valles del Tuy, con la finalidad de impulsar espacios y políticas
culturales para los jóvenes del sector. Este colectivo problematiza la realidad de su contexto, la particularidad
de su ciudad, como ciudad satélite que impone duras condiciones a las relaciones familiares, en tanto que los
padres y madres invierten mucho tiempo en desplazarse a las zonas de trabajo mientras los jóvenes quedan
en la localidad con una oferta educativa y cultural reducida y de poca calidad.
De acuerdo a los voceros de esta organización48, estas condiciones inciden negativamente en el desarrollo
de proyectos de vida para los jóvenes del sector. Han realizado decenas de conciertos, festivales y eventos
en los Valles del Tuy vinculados al Hip Hop, así como la toma de un espacio que proyectan como futuro
núcleo cultural de Cúa. Asimismo, sus miembros han participado en diversos eventos de Tiuna El Fuerte
como público y como artistas, pero a partir de 2010 empieza una articulación más política en el marco de la
necesidad de impulsar el centro cultural Apacuana en su sector, en alianza con otro colectivos que se
articularon en la Red Tuyera.
En el 2011, son co fundadores de la Red de Acción y Distribución Artística (REDADA) Actualmente, se
encuentran desarrollando un trabajo más profundo de articulación y promoción de redes juveniles en los
Valles del Tuy. Asimismo forman parte del movimiento: Miranda será Otro Beta, que ha desarrollado una
campaña electoral juvenil a favor del presidente-candidato Hugo Chávez.
En esta aproximación a la trayectoria de Apacuana encontramos un proceso de organización impulsado por
jóvenes que se ajusta al conjunto de relaciones que definimos como nuestro campo de investigación. La
información obtenida hasta ahora, nos permite identificar cruces entre prácticas culturales, procesos
organizativos, participación política y jóvenes del sector popular.
45
Entrevista a Piki Figueroa de Tiuna, El Fuerte. Agosto, 2012.
46
Revista digital Corneta, semanario cultural de Caracas. Enero, 2010.
48
Entrevista grupal realizada por Adriana Gregson el día 02/02/12
125
BIBLIOGRAFÍA
Guber, R. (2005). El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento social en el trabajo campo.
Buenos Aires: Paidos.
126
Diciembre 2012
127
128
Índice
INTRODUCCIÓN .....................................................................................................3
128
129
Introducción
Este trabajo se propone aportar datos que permitan describir la comunidad de
Pinto Salinas, contexto de nuestra investigación, así como proponer posibles
relaciones entre algunos datos contextuales y las prácticas violentas
protagonizadas por grupos de jóvenes del sector.
Para describir los rasgos sociales, poblacionales y económicos de Pinto Salinas,
hemos acudidos a los datos del Censo Poblacional del 2001, a los datos
aportados por dos censos comunitarios realizados por uno de los Consejos
Comunales del sector en dos momentos distintos (años 2006 y 2010)49, las
observaciones y entrevistas realzadas durarte esta fase de nuestra investigación,
y un taller de cartografía social con activistas y dirigentes locales, realizado
durante tres sesiones de trabajo.
49
Los censos comunitarios procesados son del Consejo Comunal ”Dispuestos a luchar”,
realizados en dos momentos (año 2006 y año 2010) y recolecta información sobre 417 hogares,
en el año 2006, y 405 en el 2010. Si bien se trata de uno de los 11 sectores en que se divide el
barrio, lo que limita las posibilidades de generalización de los resultados, no existen razones para
pensar que el comportamiento de los otros sectores sea sustantivamente distinto. Para la fecha de
elaboración de este informe, se estaban recolectando los censos de los otros consejos comunales.
129
130
130
131
50
Fuente: Corpocentro. Superficie de la parroquia El Recreo. Vicepresidencia de la República
Bolivariana de Venezuela. Gubernamental. Consultado el 27 de junio de 2012 en
http://corpocentro.vicepresidencia.gob.ve/Mapas/Capital/cap-recreo.htm
51
Fuente: Gobierno del Distrito Capital. Mapa del Distrito Capital. Gobierno del Distrito Capital.
Gubernamental. Consultado el 27 de junio de 2012 en
http://www.gdc.gob.ve/content/site/module/pages/op/displaysection/section_id/2/format/html/
131
132
Incluida dentro de la parroquia El Recreo, entre sus vecinos se destacan las zonas
populares Sarría y Simón Rodríguez; se resaltan estas dos debido a la estrecha
relación existente entre estas tres comunidades, sobre todo en términos de
transporte, comunicaciones, entre otras, además de que las características de sus
habitantes son similares.
Tabla 1. Proyección de población en la parroquia El Recreo del Distrito Capital, 2000 a 2011. Venezuela.
Año
Sexo
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
Total 106.372 106.456 106.547 106.650 106.752 106.841 106.946 107.051 107.158 107.260 107.369 107.458
Masculino 49.433 49.390 49.443 49.503 49.564 49.618 49.677 49.735 49.793 49.849 49.908 49.954
Femenino 56.939 57.066 57.104 57.147 57.188 57.223 57.269 57.316 57.365 57.411 57.461 57.504
133
134
Gráfico 5. Pirámide poblacional del Distrito Capital y la parroquia El Recreo, año 2010. Venezuela.
134
135
135
136
Mortalidad
En relación a los temas asociados con mortalidad general se encuentra que en
promedio 886 personas fallecieron en la parroquia El Recreo entre 2001 y 2008,
siendo en mayor proporción las muertes masculinas. Entre 2006 y 2007 se tienen
las cifras más altas de muertes registradas en el período anteriormente
mencionado.
Gráfico 6. Total de muertes ocurridas en la parroquia El Recreo por sexo, 2001 a 2008. Venezuela.
Fuente: Prefecturas, Jefaturas y Alcaldías. Instituto Nacional de Estadística, INE. Procesado por la
Gerencia Estadal de Estadística Distrito Capital. .
A pesar de contar con el número de muertes que ocurrieron en la parroquia, estos
números parecen no tener tanto sentido si no se contextualizan con los registrados
en el Distrito Capital. Así, a continuación se presenta un gráfico en donde se
muestra el porcentaje que representan las muertes de la Parroquia El Recreo del
total de muertes ocurridas en el Distrito Capital entre 2001 y 2008. Cruzando estos
porcentajes, se encuentra que desde el año 2003 hasta el 2008 se tiene cierta
estabilidad; en los dos años previos se tiene un aumento importante de la cifra, de
por lo menos 7 puntos porcentuales para las mujeres y 6 para los hombres.
Resulta interesante destacar que los porcentajes de muertes de mujeres ocurridas
en la parroquia El Recreo en relación al total de las ocurridas en el Distrito Capital,
es más alto que el que se encuentra en los hombres, es decir, la parroquia El
Recreo está contribuyendo en mayor medida al número de muertes ocurridas en el
Distrito Capital al compararlo con los hombres.
136
137
Gráfico 7. Porcentaje de las muertes ocurridas parroquia El Recreo en relación al total de muertes del
Distrito Capital de acuerdo al sexo del fallecido, 2001 a 2008. Venezuela.
Fuente: Prefecturas, Jefaturas y Alcaldías. Instituto Nacional de Estadística, INE. Procesado por la
Gerencia Estadal de Estadística Distrito Capital. .
Hogares y ciclo de vida.
Para finalizar este apartado sobre el contexto sociodemográfico de la parroquia El
Recreo se tienen datos relacionados con la dinámica de los hogares y ciclo de
vida. Para el año 2009 se encuentra:
El tamaño promedio de los hogares es de tres personas (en Distrito Capital
es cuatro). 52
El promedio de hijos e hijas en el hogar es uno, mientras que en el Distrito
Capital es de dos hijos.53
La edad promedio de la madre al tener el primer hijo es de 25,7 (en Distrito
Capital es de 23,1).54
La edad promedio de muerte en hombres es de 61 años y en las mujeres
es de 74 años, mientras que en el Distrito Capital se tiene que la edad de
defunción de hombres es de 51,7 años y de mujeres 65,3 años. 55
Ámbito socioeconómico.
En este apartado se hace referencia a indicadores socioeconómicos vinculados a
la parroquia El Recreo que reflejen la calidad y condiciones de vida de sus
52
Fuente: cifras basadas en los resultados del Censo 2001 (INE).
53
Fuente: cifras basadas en los resultados del Censo 2001 (INE).
54
Fuente: INE, basado en registros administrativos del año 2009.
55
Fuente: INE, basado en registros administrativos del año 2009.
137
138
A pesar que el nivel de agregación de los datos con que contamos no permite
evidenciarlo, la parroquia El Recreo cuenta con un marcado grado de desigualdad
entre sus distintos sectores, en tanto coexisten en áreas vecinas algunas de las
urbanizaciones más pudientes de la ciudad, circuitos comerciales y barrios pobres,
como es el caso de Pinto Salinas.
Educación
En primer lugar se tienen los datos vinculados con la matricula escolar por nivel
educativo de la parroquia El Recreo, es decir, el número de niños matriculados al
inicio del año escolar en instituciones pertenecientes al Ministerio del Poder
Popular para la Educación ubicadas en tal parroquia. Así, dos aspectos que salta
a la vista de inmediato son:
138
139
Gráfico 8. Matricula inicial por nivel educativo de la parroquia El Recreo, año 2008/2009. Venezuela.
Fuente: Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE), procesado y publicación por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
En cuanto al número de planteles que ubican en cada parroquia del Distrito Capital
se encontró el dato, disgregado por el tipo de centro educativo (nacional56, estadal
o distrital57, autónomo58, privado59, privada subvencionada por el Ministerio del
Poder Popular para la Educación60 y privada subvencionada oficial61). Realmente
hubiese sido ideal contar adicionalmente con el dato de la cantidad de planteles de
acuerdo al nivel educativo ofertado pero no se encuentra publicado.
De acuerdo a datos del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE)
procesado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la parroquia El Recreo
se ubican sesenta y cinco (65) planteles educativos, siendo el 60% de ellos
privados y 15,4% nacionales. Y del total de planteles del Distrito Capital, estos son
sesenta y cinco (65) centros representan el 5%.
Salud
En cuanto al ámbito de la salud, se cuenta con la siguiente información a nivel
parroquial del Distrito Capital: número de establecimientos de salud en la
parroquia de acuerdo al tipo y dependencia del mismo, y el promedio de años de
vida potenciales de vida perdidos por año de registro de la muerte y sexo.
56
Planteles que son administrados por el Ministerio del Poder Popular para la Educación (INE,
Síntesis Estadística Estadal, Venezuela. 2009).
57
Planteles que son administrados por las Gobernaciones y en el caso del Distrito Capital a la
Alcaldía Mayor. (INE, Síntesis Estadística Estadal, Venezuela. 2009).
58
Planteles que son administrados por un Instituto Autónomo dependiente del Ejecutivo Nacional.
(INE, Síntesis Estadística Estadal, Venezuela. 2009).
59
Planteles que son administrados totalmente por personas naturales o jurídicas privadas. (INE,
Síntesis Estadística Estadal, Venezuela. 2009).
60
Planteles administrados parcialmente por el Ministerio del Poder Popular para la Educación.
(INE, Síntesis Estadística Estadal, Venezuela. 2009).
61
Planteles administrados parcialmente por otro organismo del estado. (INE, Síntesis Estadística
Estadal, Venezuela. 2009).
139
140
Por otro lado, se cuentan con datos del promedio de años de vida potenciales de
vida perdidos a nivel parroquial para el Distrito Capital. Así, en la parroquia El
Recreo el promedio de años potenciales de vida perdidos disminuyó entre los
años 2001 y 2005, tanto en hombres como en mujeres; esto resulta realmente
positivo, ya que se entiende que el promedio de años de vida faltantes para
completar un máximo de 70 años65 ha ido disminuyendo en el tiempo, lo que
implica a su vez que las personas están muriendo en edades más tardías.
62
Prestan atención médica integral a nivel primario (preventivo). Son atendidos por médicos
generales y familiares. Pueden contar con servicio odontológico y psico-social. (Instituto Nacional
de Estadística, Glosario de nomenclador para Centros Poblados, Censo 2001).
63
Prestan atención médica integral de nivel primario, secundario o ambos. Cuenta con médicos
especializados. Son organizados para prestar, además de atención general, servicios de medicina
interna, cirugía general, gineco-obstetricia, servicio de dermato-venereología, cardiología y
emergencia. (Instituto Nacional de Estadística, Glosario de nomenclador para Centros Poblados,
Censo 2001).
64
Es un programa de atención primaria en salud. Definida de manera integral. Persigue el
fortalecimiento del sistema público de salud al privilegiar la atención primaria de salud a través de
los “consultorios populares” en los sectores más pobres. (Instituto Nacional de Estadística, Glosario
de nomenclador para Centros Poblados, Censo 2001).
65
Edad esperada en basa al que fue calculado el indicador.
140
141
Ámbito de violencia
Delitos registrados
Para describir el ámbito de la violencia en la parroquia El Recreo se cuenta con el
dato de la cantidad de delitos registrados en el año 2003, de acuerdo al Ministerio
del Poder Popular de Interior y Justicia (MPPIJ). Así, resulta interesante señalar
que la parroquia que es de interés en el presente diagnóstico es la que registra la
mayor cantidad de delitos registrados para el año antes mencionado,
contribuyendo al 15% del total de delitos ocurridos en las 22 parroquias del
municipio Libertador (ver gráficos 10 y 11).
Gráfico 10. Número de delitos registrados en las parroquias del municipio Libertador del Distrito Capital, 2003. Venezuela.
Gráfico 11. Porcentaje de delitos registrados en las parroquias con respecto al total ocurrido en el municipio Libertador del Distrito
Capital, 2003. Venezuela.
Gráfico 12. Población de Pinto Salinas (Distrito Capital) de acuerdo al sexo, 2001. Venezuela.
Masculino
Femenino
46,04
53,96
Siguiendo la línea antes mencionada, las personas con mayor edad son las que
menos tienen presencia en los niveles superiores de educación formal.
Generaciones anteriores con menos acceso a la educación que ahora.
Así, de acuerdo a los censos comunitarios procesados, la mayoría de los jefes de
hogar no tiene estudios o cuenta con un nivel de instrucción que no supera la
educación básica.
143
144
Tabla 5.
Sexo Frecuencia Porcentaje
Femenino 106 73,1
Masculino 38 26,2
Sin respuesta 1 0,7
Total 145 100,0
144
145
Atendiendo al censo poblacional de 2001, los hogares de Pinto Salinas son de tipo
extendido (44,32%) y nuclear (43,7%) en la mayoría de los casos, siendo los de
menor frecuencia los hogares unipersonales (8,42%) y compuestos (3,56%).
En cuanto a indicadores de pobreza, se cuenta con la medición con el método de
necesidades insatisfechas (NBI), en donde califican a la mayoría de los hogares
de Pinto Salinas como “No pobres” (87,92%, en valores absolutos 6.133 hogares),
seguido de los pobres (11,17% en valores absolutos 779 hogares) y finalmente,
los hogares pobres extremos que representan el 0,92% de los casos (64 hogares
en valores absolutos).
66
Los porcentajes relativamente bajos están relacionados con el alto número de no respuestas,
que en cada ítem se acerca al 20%.
145
146
98,87% de los hogares de Pinto Salinas cuenta con servicios básicos, sólo
0,61% tienen un déficit de servicios.
8,91% tiene hacinamiento crítico en el hogar.
66,44% tiene entre dos y tres cuartos para dormir, mientras que 24,51%
tiene un solo cuarto.
72,87% de los hogares habitan en viviendas propias pagadas mientras que
19,15% se encuentran en viviendas alquiladas.
93,20% no tiene acceso a Internet.
75,33% no tiene computadora.
72,12% no tiene ningún de tipo de vehículo, mientras que 23,83% tiene
uno.
En cuanto al tipo de vivienda se encuentra que 52,89% de ellas son
apartamentos en edificios (los llamados bloques, construidos a partir de
programas de vivienda de los años sesenta) y 42,72% son casas.
99,42% de las viviendas reciben el servicio de agua a través de acueducto
o tubería, dato que da referencia inmediata de consolidación del Barrio.
La mayoría de las viviendas (99,75%) cuenta con un servicio de eliminación
de excretas directo, es decir, poceta conectada a cloaca.
99,88% cuenta con servicio eléctrico.
La recolección de basura ocurre por ser depositada en container colectivo
en la mayoría de los casos (53,33%), mientras que en el resto de las
viviendas es recogida por el servicio de aseo.
146
147
Ámbito socioeconómico
De acuerdo a los censos realizados por la comunidad, la mayor parte de los jefes
de hogar se dedican a labores domésticas, mientras un porcentaje importante no
reporta respuestas específicas.
Según el censo poblacional de 2001, de las personas que trabajan la mayoría son
empleados u obreros fijos (61,66%) y trabajador por cuenta propia (18,42%)
(CENSO, 2001). Sin embargo, hay que advertir el alto volumen de no respuesta y
ausencia de información (más de 59%), al menos para el Censo de 2001
Una aproximación más cualitativa apuntaría al predominio del trabajo temporal y
precario, especialmente en el sector informal de la economía. La mayor estabilidad
de los empleos parece concentrarse en la población más adulta, mientras los más
jóvenes o no trabajan o cuentan con trabajos inestables. Por supuesto, este dato,
resulta de observaciones e inferencias indirectas, debería ser constatado con otras
fuentes.
147
148
El otro eje económico son las fiestas. Este se superpone a otro ámbito territorial: la
parte baja de la comunidad. Esencialmente consiste en conciertos, ventas de
alcohol, competencias y música en lugares abiertos, que atraen a vecinos y
público externo al barrio. Aunque no tenemos estimaciones, este tipo de actividad
parece también muy rentable.
148
149
149
150
Ámbitos de Violencia
El total de homicidios registrados por el CICPC en Pinto Salinas en el año 2011
fue de 50 muertes, lo que supondría, tomando como base la población que arroja
el censo 2001, una tasa de 180 por cien mil habitantes, muy superior al promedio
de Caracas.
76% de los homicidios registrados por el CICPC en Pinto Salinas para el año 2011
tienen como móvil “por ajuste de cuentas” y 16% se encuentran sin determinar; el
resto de los móviles de los homicidios son riña (4%) y robo (4%).
En el 92% de los casos de homicidios se usaron armas de fuego, siendo
significativa la diferencia con respecto al uso de armas blancas (4%) y objetos
contundentes (2%).
En cuanto a la cantidad de heridas realizadas para producir el homicidio se
encuentra que, en el 80% de los casos se tuvieron heridas múltiples, 14% fue con
una herida y del resto no se tiene información.
En el perfil de las víctimas de homicidio se tiene que:
88% de las víctimas fueron hombres (44 en valores absolutos), 4% fueron
mujeres (2 en valores absolutos) y 8% sin información (4 en valores
absolutos).
66% de los fallecidos contaban con edades comprendidas entre 16 y 34
años, el mayor peso en ese grupo son los jóvenes entre 16 a 19 años
(24%).
Este perfil también parece consistente con los actores de la violencia, de acuerdo
a nuestros datos cualitativos, en que predominarían jóvenes entre 14 y 25 años de
sexo masculino, la mayoría sin empleo estable y desertores del sistema escolar.
150
151
3) Si bien las condiciones generales del barrio se distancian de los rasgos propios
de la pobreza urbana, como lo indican los datos secundarios aquí expuestos y
nuestras propias observaciones, sin embargo persisten (e incluso se podrían
haber acentuado en los últimos años) desigualdades en un nivel micro-social,
marcadas por los diferentes grados de inclusión y los capitales culturales
económicos y social que pueden manejarse dentro de la comunidad. Así, mientras
determinados grupos pueden tener mejores posiciones sociales debido a su
trabajo, nivel educativo o relaciones sociales, otros, vecinos a los anteriores,
pueden mostrar claras desventajas sociales. Estas nuevas desigualdades tienen
fronteras y contornos distintas a las diferencias de clase tradicionales, pues
pueden atender a factores como la edad (entre los jóvenes parece haber mayor
precariedad laboral, redes sociales más restringidas al ámbito local, etc.) el sexo,
o las condiciones de acceso a oportunidades institucionales y sociales dentro de la
comunidad.
151
152
152
153
!
!
Facultad de Ciencias Jurídicas
y Políticas Centro de Estudios
de Postgrado Univeresida
Central de Venezuela
Este informe busca fungir de recuento sustantivo de las 14 sesiones67 del Seminario
“Violencia, Jóvenes y Transformaciones Sociales” desarrollado entre Marzo y
Noviembre de 201268 en la Universidad Central de Venezuela, gracias a la
articulación de la Fundación Tiuna El Fuerte con el Centro de Estudios de Postgrado
de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de
Venezuela.
Este seminario estuvo combinado con dos (2) actividades públicas de debate
académico y socialización de conocimiento sobre los temas de interés (un Foro y unas
Jornadas Internacionales de Investigación), a partir de los cuales se construyó una
perspectiva colectiva de trabajo que comprende las prácticas violentas y a los sujetos –
jóvenes- que las protagonizan, como expresiones de un amplio proceso de
reconfiguración social que atraviesa a las clases populares latinoamericanas y
que coloca en cuestión las estrategias de gobierno e integración social que hasta
ahora conocemos en nuestros países.
67
En este seminario se mantuvo una participación de 20 personas en promedio, con un máximo de 24 y un
mínimo de 14 personas
68 Salvando los dos meses de vacaciones universitarias (Agosto y eptiembre)!
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diversos datos empíricos (de diversos terrenos) y los insumos de método puestos en
común.
En este primer tema nos propusimos formular los elementos generales de un enfoque
para abordar el estudio de las violencias en Venezuela, a partir de la discusión de
perspectivas teóricas y metodológicas recientes sobre el tema, así como de los
hallazgos de campo en Venezuela y de la puesta en común de las investigaciones en
curso de los participantes. Se hizo énfasis en los cambios recientes operados tanto en
las manifestaciones de la violencia, como en la recepción a través de los discursos que
dan cuentas de ella.
Se hicieron 6 sesiones:
Esta sesión permitió poner en común el programa, método y dinámica del seminario,
así como se planteó el problema general del seminario: cómo aproximarse a los
fenómenos de violencia, eludiendo eso que Philippe Bourgois ha denunciado como la
“pornografía de la violencia” (la atención exclusiva a las manifestaciones visibles de la
violencia y sus causas inmediatas, relegando u ocultando los procesos estructurales
que la determinan y permiten comprenderla). En tal sentido, el seminario propone
superar los enfoques que pretenden antropologizar la violencia, concentrándose en sus
actores, tanto como aquellos que entienden la violencia como “hecho social”,
desdibujando sujetos y contextos, para privilegiar una aproximación que ponga en
relación los procesos de violencia, sus agentes y los contextos (locales y estructurales)
en que estos se insertan. A la vez, se propone introducir la perspectiva del cambio,
atendiendo a las mutaciones locales y estructurales que implican cambios en los
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Bibliografía:
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Bibliografía:
• Violencia carcelaria.
• Violencia y jóvenes.
• Violencia y víctimas.
Síntesis
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Sin embargo, parece que estas coordenadas no son capaces ya de delimitar el campo
de estudio de la violencia. Algo ocurre, tanto en el terreno teórico y conceptual como en
el objeto empírico, que impide comprender la violencia en estos términos. Ya la
violencia no parece remitir a formas de emancipación ni principalmente a la
conservación de un orden. Los estudios sobre la violencia parecen señalar una realidad
distinta y un debate también diferente. ¿Qué significa este cambio? A título de hipótesis
para la discusión, podría referir tanto a un cambio en lo político, ahora aparentemente
exorcizado de la violencia como dimensión inmanente, pero también a una nueva
construcción de los problemas sociales en términos de procesos “violentos”, ahora
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De igual manera, al abordar las discusiones académicas y teorías que intentan dar
cuenta de la violencia, se identifican también cambios sustantivos. Se abandona los
enfoques que buscan la causalidad del fenómeno, las hipótesis etiológicas, como las
de Merton, o de la “frustración-agresión” de Miller y Dollar, y son relevadas por
hipótesis que favorecen una idea de correlación, de factores concomitantes,
desplazándolas de su vinculación con procesos estructurales. Como hipótesis cuanto
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Pareciera abandonarse, por otra parte, la idea de una violencia “descendente”, que
busca “disciplinar actores remisos”, o una violencia que resiste este disciplinamiento.
Quizás se mantiene como ejercicio de poder, pero en un escenario donde se disuelven
las formas estructurantes, vertebrales del poder, se convierte en una violencia como un
ejercicio microsocial, autonomizado, que ejerce y reproduce formas de dominación.
Algunos de los autores revisados miran la violencia como forma de exacción de
capitales (económicos, social, simbólicos) a partir de la dominación violenta de otros,
como ejercicio de poder contra otros, pero ya no se trataría de una relación contra el
Estado, o de grupos políticos con objetivos delimitados, sino como una reproducción de
este poder, que produce en consecuencia no grandes formas de dominación estables
(esas que presuponen la violencia del estado o la violencia estructural) sino un plus de
poder, honor, prestigio, ganancias subjetivas u objetivas, etc., a quienes la ejercen.
Una clave nos la da una lectura de la perspectiva de Elias, que supone la progresiva
reducción de la violencia como resultado del monopolio del estado de la violencia social
y de la interdependencia social creciente en las sociedades complejas. En tal sentido,
en retorno de la violencia interpersonal podría aludir a la erosión de este papel del
estado y a procesos de homogeneización y fragmentación social, resultado de la
exclusión durante las últimas décadas.
Descripción
En este tema nos acercamos a las formas cómo se han planteado las relaciones entre
pobreza, desigualdad y violencia, haciendo énfasis en el contexto de transformaciones
y mutaciones que hace posible las transformaciones en las modalidades, contextos y
expresiones de la violencia.
Se articuló en 3 sesiones:
Bibliografía:
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• Svampa, M. (2004). Cinco tesis sobre la nueva matriz popular. Laboratorio/n line.
Revista de Estudios sobre Cambio Social. Recuperado a partir de
http://www.lavboratorio.sociales.uba.ar/textos/15_6.htm
• Wacquant, L. (2001). Elias en el Gueto negro. En: Loïc Wacquant. Parias
urbanos. Marginalidad en la ciudad a comienzos del milenio. Buenos Aires:
Manantial, pp. 105-119.
Bibliografía complementaria:
• Harvey, D. (1998). La condición de la posmodernidad. Investigación sobre los
orígenes del cambio cultural. Biblioteca de comunicación, cultura y medios.
Buenos Aires: Amorrortu editores. (Segunda Parte: La transformación
económica-política del capitalismo tardío del siglo XX; Tercera Parte: La
Experiencia del espacio-tiempo)
165
166
Bibliografía:
• Bourgois, P. (2010). En busca de respeto. Vendiendo Crack en Harlem (1a ed.).
Buenos Aires: Siglo Veintiuno. (Introducción y Capítulo 1).
• Bourgois, P. (2006). Pensando la pobreza en el gueto: Resistencia y
autodestrucción en el apartheid norteamericano. Etnografías Contemporáneas,
2(2), 25–43.
3) 04/07/12. Jóvenes, pobreza y violencia. A partir del trabajo “Sociología del Delito
Amateur” del sociólogo Gabriel Kessler, se trabajó sobre las experiencias de
clase de jóvenes en sectores populares urbanos en Argentina, ubicando claves
que den cuenta de procesos de reconfiguración en las formas de integración
intergeneracional.
Bibliografía:
• Kessler, Gabriel (2004). Sociología del Delito Amateur. Buenos Aires. Paidós.
Bibliografía complementaria:
• Kessler, Gabriel; Svampa Maristella; González Inés (2010). Reconfiguraciones
del mundo popular. El Conourbano Bonaerense en la postconvertibilidad.
Buenos Aires: Universidad Nacional General de Sarmiento.
Síntesis
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Pierre Rosanvallon ven este proceso como una mutación de la cuestión social.
Rosanvallon habla de una nueva era de las desigualdades, de un quiebre en los
antagonismos jerárquicos que organizan la vida social. Sugiere que ya no es posible
pensar loa desigualdad en términos de renta. El trabajo asalariado pasaría a un
segundo plano: los servicios, la especulación, la precariedad, la flexibilidad pasarían a
ser el principio organizador.
Castel habla del fin de la sociedad salarial, como consecuencia de la quiebra del
Estado bienestar que implicó el desmantelamiento del compromiso social que
sustentaba las bases de la cuestión social. Ya no sería el trabajo el eje estructurante de
la vida colectiva. No se podría hablar de explotación en el sentido de extracción de
plusvalía. Las mutaciones en el mercado de trabajo han significado un cambio en las
formas de existencia de las clases, un proceso de descolectivización. Categoría que
retoma Svampa, para analizarlo a la luz del proceso histórico latinoamericano.
Experimentamos un análisis en términos de marginación. Cambios y desestructuración
en las formas de reproducción de las clases.
Para el desarrollo de la problemática que nos toca desarrollar, tomamos algunas
precauciones de método.
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Pistas de trabajo
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d. Este escenario ha creado nuevas formas de mediación que pueden abrir una
brecha en las formas de reproducción social y en la desigualdad y construirse
como formas de identidad colectiva.
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6. Lo que queda fuera de las formas de integración, que son formas de gobierno de
los pobres, se lumpeniza. Imposibilidad de articular con lo estructural, con la
representación. Al no haber mediación, hay imposibilidad de agenciar sentidos.
Aparece el dispositivo securitario como las formas de gobierno de lo indócil, de la
inconformidad.
• Como ejercicio de análisis podríamos intentar pensar cuáles serían los ejes de la
nueva reconfiguración económica: a) el capital especulativo, b) la cultura, las
expresiones culturales como forma de valorización; c) los servicios; d) la
economía en torno a la informalidad.
Haciendo quizás un ejercicio forzado, pensar la noción de “ejercito de reserva” de
la que se nutre la informalidad (los buhoneros, las maquilas, las drogas,
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Descripción
En este tema se desarrolló un debate crítico sobre las nociones de juventud, intentando
situar la noción de clases de edad y de generación como categorías conexas a
reconfiguraciones históricas de las formas de integración y mediación social. En este
sentido, se buscó visualizar relaciones entre determinados grupos sociales (jóvenes),
sus experiencias de clase en sectores populares y el papel de la violencia en estos
procesos.
El tema se organizó en 3 sesiones:
1) Sesión 03/10/12. Revisión crítica de la categoría Juventud. Trabajó una
contextualización del surgimiento de la categoría juventud en el marco de
procesos históricos de transformación social, y una revisión crítica de los
principales estudios de juventud desarrollados desde las ciencias sociales
durante el siglo XX. A partir del enfoque de Enrique Martín Criado problematizó
la relación entre clases sociales, clases de edad y generación.
Bibliografía:
• Criado Martín, E. (1998). “Sociología de la Juventud en Occidente” (Cap.1). En
Criado (1998): “Producir la Juventud”, editorial ISTMO,S.A., España.
• Feixa, C. (1999). De jóvenes, bandas y tribus. Antropología de la juventud (Cap.
1 y 2). Editorial Ariel, España.
Bibliografía Complementaria:
• Hall, S. y Jefferson, T. (2010). Prólogo e introducción “Una vez más: Resistencia
de través de rituales”. En: Hall, S. y Jefferson, T. (2010). “Resistencia a través de
rituales: subculturas juveniles en la Gran Bretaña de la Posguerra”. Observatorio
de Jóvenes, Comunicación y Medios, Universidad Nacional de La Plata,
Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Argentina.
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Bibliografía Complementaria:
• Silvia Dutchazky y Cristina Correa (2006). “Escenarios de expulsión social y
subjetividad” (Cap.1). En: Chicos en banda: los caminos de la subjetividad en el
declive de las instituciones. Editorial PAIDÓS, Buenos Aires-Argentina.
• Pegoraro, Juan. Notas sobre los jóvenes portadores de la violencia juvenil en el
marco de sociedades postmodernas.
Síntesis
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Tanto Fexia como Criado señalan que la categoría juventud irrumpe después del
período postguerra en dos sentidos, como metáfora del cambio social o como
matriz de conflicto social en las ciudades que se constituían. Desde ambos
sentidos, la juventud se asumía como un grupo social unificado y diferenciado,
con prácticas y percepciones particulares que definían unos estilos de vida
específicos, pasivos, al margen y/o en oposición a los procesos de producción
que organizaban la vida social.
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Lograr que la crítica sobre el universal juventud, permita pensar cómo" si son
múltiples los grupos sociales que comparten un rango etáreo en diversas clases
sociales y muestran diversas formas de integración o producción social, se
observa una continuidad de ideas escasas y homogeneizantes sobre la
juventud. Un siglo más tarde, se mantiene una representación dominante de la
juventud, como el joven estudiante universitario de clase media con capacidad
de consumo y tiempo libre. La idea sería partir de un enfoque que comprende
que los procesos de categorización de ciertos sujetos inmersos en contextos y
condiciones diversas, derivan de luchas, oposiciones, separaciones y
diferenciaciones que pugnan por generar o mantener formas específicas de
producción social (de sujetos o grupos).
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Nuestro campo problemático que se había ceñido al cruce entre violencia física
o psicológica (bulling) y jóvenes en diversos contextos (comunitario, escolar,
instituciones cerradas, etc), se amplía ante el reflotamiento de la importancia que
cobra el análisis de las transformaciones sociales a diversas escalas. Es así,
que el estudio sobre jóvenes y trabajo, o jóvenes y procesos económicos, bien
podrían constituir líneas importantes a efectos de ubicar indicadores que nos
permitan reconocer cambios generacionales.
La necesidad de mapear contextos específicos, ubicando actores, posiciones
sociales y lógicas que den cuenta de un funcionamiento social donde la violencia
ocupa un lugar útil para la reproducción de ciertas condiciones sociales. En este
sentido, el estudio de la escuela desde una perspectiva más pragmática y
menos moral, invita a reconstruir las funciones sociales que ocupa en contextos
de transformación social, los conflictos que aloja en la reconfiguración de las
posiciones jerárquicas antagónicas, los capitales que ofrece y uso de estos
capitales por partes de grupos sociales específicos; el papel que juegan en
contextos donde funcionan (comunidad).
El interés por la Escuela, nos coloca a pensar en los sentidos que recobran las
instituciones formales. Los cambios en el mercado laboral, cómo la emergencia
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Claves para la acción. Más allá de la política pública hacia los jóvenes, la crisis
de institucionalidad, revela cambios en las formas de colectivización, en el cómo
se producía un sujeto colectivo, cómo se convertía en sujeto social y político.
Estos cambios plantaen desafíos políticos importantes en la reconfiguración de
hegemonía, de un Estado y una institucionalidad. De modo que más que pensar
en políticas publicas, que en la práctica funcionan más como operaciones que
para reproducir las posiciones de clase y subordinación que conocemos,
radicalizando las asimetrías y atomizando a los grupos sociales, es necesario
pensar procesos de colectivización, que impliquen la reconstitución de
identidades colectivas que permitan reconocer a los jóvenes (grupos con
potencia de cambios generacionales) como sujetos políticos. Este este sentido,
la colectivización invita a preguntarse:
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crítico de las fuentes con las que contamos para documentar estos fenómenos.
Dimensión micro (esfera de la producción de subjetividades). Trabaja las
investigaciones de Verónica Zubillaga, sobre jóvenes de vida violenta en
sectores populares de Caracas, específicamente su artículo: "los varones y sus
clamores. los sentidos de la demanda de respeto en varones de vida violenta de
Caracas". Igualmente, se considera un artículo de Alejandro Moreno sobre la
familia en Venezuela, “La Familia Matricentrada”.
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INFORME SUSTANTIVO I
Análisis preliminar de conflictos, situaciones y relaciones que dan
cuenta del contexto donde se desarrolla la violencia en Pinto Salinas
Febrero, 2013
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ÍNDICE
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En principio, advertiremos que esta investigación sigue en curso. Nuestro campo aún no
se cierra, por lo tanto nuestros datos están en permanente enriquecimiento.
A pesar de tener 11 meses en campo, con visitas regulares que implicaron registros de
observación, entrevistas a profundidad, conversaciones informales y mapeos sociales
colectivos (o cartografías sociales), debemos aclarar que los datos con los que contamos
para realizar este informe, se componen de observaciones parciales y reportes verbales
de actores que viven en Pinto Salinas69 pero que no participan directamente de prácticas
violentas. El acceso a los actores que participan directamente de prácticas violentas se ha
visto complejizado por las propias barreras morales, miedos y desconfianzas que existen
entre los actores comunitarios, así como por la propia dinámica violenta que ha cobrado la
vida de algunos de nuestros potenciales informantes.
De tal forma, si bien estos datos nos ofrecen insumos muy importantes a efectos de afinar
nuestra mirada y construcción del problema de investigación, permitiéndonos caracterizar
muy bien el contexto donde emerge la violencia, aún son débiles para dar cuenta de las
formas como se constituyen las experiencias violentas juveniles desde la perspectiva del
actor. El mapa de actores con el que armamos el abanico de información y datos
cualitativos que presentaremos se compone de: actores organizados, en su mayoría
pertenecientes a organizaciones sociales comunitarias (consejos comunales, partidos
políticos, juntas de condominio, grupos culturales, entre otros), vecinos (adultos que
habitan en este barrio que trabajan dentro o fuera del barrio, o que no trabajan),
funcionarios que hacen vida en Pinto Salinas (docentes), jóvenes vinculados a prácticas
culturales (músicos o cantantes –de hip hop y otros géneros- que no participan de
prácticas violentas pero tienen o han tenido contacto con jóvenes de edades similares que
sí lo hacen), jóvenes estudiantes y jóvenes vinculados a organizaciones sociales.
Tal como esperábamos, nuestros esfuerzos por reconstruir las lógicas sociales que
organizan el contexto que estudiamos, nos llevaron a una “situación de campo” (Gruber)
en la que fue preciso ir y venir entre sobre aspectos estructurales así como en
69
Pinto Salinas se ubica en el Distrito Capital (Caracas), Municipio Libertador, Parroquia: El Recreo. Esta
ubicada en unas de las parroquias centrales de la ciudad, tiene acceso a un gran número de servicios y
equipamientos urbanos, y es cercana áreas comerciales y de servicio, por un lado, y de algunos de los
enclaves residenciales de hogares de alto ingreso, por el otro (Antillano, 2012. Informe: Estudio de Caso Pinto
Salinas: Elementos de contexto).
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agenciamientos propios de los actores. Para ello, fue preciso revisar nuestros
instrumentos de indagación y acentos analíticos.
Si bien es cierto que nuestro objetivo inicial partió del cuestionamiento tanto de los
enfoques estructuralistas que veían a la violencia como un hecho social aislado, como de
los enfoques culturalistas que atribuyen la violencia a la naturaleza e identidad de sus
actores, cuando ingresamos al terreno, en un principio reproducimos muchos de los
enfoques que cuestionábamos. Aún cuando intentábamos desencializar nuestra noción de
violencia, nos empeñábamos en buscar “jóvenes violentos”, el contacto con los demás
actores sólo se concebía como un instrumento para llegar a los sujetos violentos;
insistíamos en descripciones que aludieran sólo a prácticas violentas y, más allá, a las
transformaciones de estas prácticas en el tiempo. Así, nuestra primera mirada estuvo
cargada de escencialismos que se manifestaron en nuestras elecciones de campo o
primeras tendencias de indagación: buscar un sujeto específico suponiendo que su
reporte verbal bastaría para dar cuenta transparentemente de su experiencia con la
violencia; focalizar la búsqueda en un sólo tipo de prácticas, como si éstas se sucedieran
de manera aislada, abstraída de las múltiples esferas sociales alrededor de las cuales se
construye el mundo de vida de los jóvenes que participan de la violencia.
Ese primer momento estuvo cargado de frustraciones, puesto que al ingresar por la vía de
activistas culturales u organizaciones comunitarias (mediadores), se nos presentó una
imposibilidad de acceder a los sujetos “supuestos de verdad” sobre la violencia. Es allí,
cuando el campo comienza a confrontar nuestras pre-nociones permitiéndonos
complejizar nuestra mirada. Empezamos a reflexionar sobre nuestras propias nociones de
violencia: asumíamos que funcionaba como una forma de inclusión, expresión de
rebeldía, práctica potencialmente politizadora. Sin embargo, el campo indicaba que existía
una gran fractura social, y que la violencia más que funcionar para integrar, diluía los
lazos. Nos preguntábamos ¿Cómo acceder a sujetos y prácticas que por su exclusión o
por su censura moral se vuelven imposibles de acceso, extrañas?
Es así que el terreno comenzó a hablarnos de una ruptura de las redes o del tejido social
entre los actores de este contexto, que se manifestaba en la imposibilidad tejer redes de
diálogo, de confianza, entre actores que nos permitieran llegar a nuestros sujetos de
interés. Comenzamos a considerar que la imposibilidad de acceder a estos sujetos, se
relacionaba con la existencia de mecanismos, lógicas específicas de exclusión o micro-
exclusiones que se gestan en múltiples sentidos y entre múltiples actores a lo interno de
este contexto. Quizá los procesos de exclusión de los “jóvenes violentos”, “los malandros”,
son los más radicales, en tanto parecieran no mantener vínculos con nadie, sólo entre sí
mismos, y sus sentidos parecieran totalmente incomprensibles para otros. Sin embargo,
su lógica no parece ser ajena a un continuum de procesos de diferenciación y conflicto
entre actores que imposibilitan vínculos sociales integradores, sobre todo para los jóvenes
en Pinto Salinas. Este continuum si bien encuentra su signo más visible en los conflictos
violentos (armados) entre jóvenes, atravesado por la adscripción a micro territorios, la
venta de drogas y el logro de alguna adscripción social, también se expresa en los
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Volviendo a tratar de dar cuenta de nuestro objetivo inicial: reconocer cambios en los
contextos societales, transformaciones en el mundo popular y en las prácticas de jóvenes
varones violentos, nos propusimos comprender cómo es la configuración social del barrio,
cómo se estructuran las relaciones objetivas que, en diferentes niveles, distribuyen las
posiciones que ocupan distintas personas o grupos en diversos momentos al interior de
este contexto, y desde allí, reconocer el lugar que ocupa la violencia (en sus expresiones
físicas y simbólicas) como principio organizador de prácticas y representaciones de
determinados agentes.
70
Entendemos Trayectoria tal como la entiende Pier Bourdieu en “Razones Prácticas, Sobre la
Teoría de la acción”: “(...) serie de posiciones sucesivas ocupadas por un mismo agente (o un
mismo grupo) en un espacio -social- en sí mismo en movimiento y sometido a incesantes
transformaciones” (Bourdieu, 1997:82).
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El material del que disponemos para realizar este informe, se organizará en función a los
posiciones sociales y conflictos que identificamos. La intención será establecer relaciones
entre los datos de contexto (cuantitativos y cualitativos) y las lógicas que estructuran el
contexto donde se desarrolla este estudio.
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Pinto Salinas tiene características específicas que pudieran vincularse con la violencia. Su
particular ubicación geográfica, emplazada en una zona céntrica de la ciudad y de fácil
acceso, cercana a áreas comerciales y zonas residenciales de clase alta, ofrecen
condiciones privilegiadas para la provisión de bienes y servicios ilegales (venta de drogas
-orientado especialmente a indigentes que deambulan por las calles cercanas y público de
clase media-).
así como para otras actividades que si bien pudieran no ser ilegales, constituyen opciones
informalizadas de trabajo que pueden llegar a colocarse por encima de la opción por el
trabajo asalariado, produciendo una “des-proletización” de los residentes (Wacquant).
Aún cuando según el CENSO 2001, el 61,66% de la población de Pinto Salinas goza de
empleos obreros fijos (considerando el gran margen de no respuesta (59%)), más de una
década después, las observaciones y trabajo de campo nos indican una tendiente
informalización del trabajo. Sobre todo en el caso de los más jóvenes, predomina el
trabajo temporal y precario (trabajos puntuales de construcción, merchandising,
contrataciones específicas en diversos campos, reventa de diversos tipos de producto).
Uno de nuestros entrevistados quien siendo joven goza de un empleo formal, afirma que
la mayoría de sus amigos (jóvenes) “prefieren” un trabajo temporal:
(...)les gusta es puro tigrito, todos trabajan en la construcción, ellos fueron lo que
pintaron los bloques ellos me dicen que me ponga a trabajar con ellos que así se
gana más, ahora están sin trabajo y yo estoy relajao en (su trabajo formal) (C,
24,04,2012)
Aún cuando se perciben cambios en la economía que dinamiza la venta de drogas, sobre
todo porque los compradores son mayoritariamente indigentes, esto no ha hecho que el
negocio deje de ser más rentable que cualquier otra actividad económica o laboral en el
barrio:
(diario de campo) Pregunto ¿Así que aquí se vende? Es que nos han dicho que no
se vende tanto. Dice L: Queeeee?. Claro chica, lo que tú quieres, piedra, le venden
a los peroleros. H (que es heroína), ¿sabes? y marihuana (Sepúlveda,
09,03,2012).
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En algunos casos, los trabajos legales temporales no son incompatibles con actividades
ilegales: “matar un tigre y vender unos gramos” no son actividades excluyentes, puesto
que se asumen como mecanismos compensatorios de una forma de sobrevivencia
económica que proporciona la propia configuración socioespacial del territorio71. Esta
alternancia tiene que ver con situaciones coyunturales que ofrecen oportunidades para
optar por un mecanismo u otro: algunos jóvenes vinculados a pequeños grupos armados
podrían desempeñar trabajos de albañilería dentro de la comunidad si así surgieran; otros
con trabajos temporales fuera del barrio podrían conseguir, gracias a la dinámica de
circulación de drogas en el barrio, unos gramos de droga para vender y con ese dinero
salir de algunas deudas.
De igual forma, actividades públicas tales como fiestas públicas promovidas por “los
malandros” también sirven para el despliegue de otro tipo de actividades económicas
informales:
(diario de campo) Los vecinos próximos a la calle real, bailan y beben alcohol en el
porche de la casa, en la casa de la esquina donde siempre están conversando los
que llaman malandros, venden cervezas, le pregunto a C si a los vecinos no les
molesta la fiesta, me dice ellos están vendiendo cerveza (...) Preguntamos quién
organizó la fiesta, C dice ellos, en voz más baja dice los malandros (Fréitez,
13,05,2012)
71
Término utilizado por Wacquant (2001) para referirse a la formación social, cultural, económica y
geográfica del guetto negro estadounidense.
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“Ahí empezó todo. Los colombianos son los que trajeron la violencia. No es que no
hubiera malandros y drogas, pero se respetaba. Los malandros consumían su
marihuana escondidos, sin que nadie los viera. Si los veía alguien, salían
corriendo, se escondían. Los colombianos fueron los que trajeron la violencia, las
pistolas”
“ Había como una diferencia entre los de allá abajo y los de aquí arriba. Teníamos
problemas, piques. Hasta en la escuela, quién es el más blanquito, quién es el más
negrito”. “¿Y quiénes eran los negritos?”, pregunto. “Ellos, los hijos de los
colombianos”. “¡Pero si la gente de aquí en la mayoría es de Barlovento!”, le
comento. Ríe como respuesta. (M, 28,03,2012)
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En este apartado interesa ofrecer una descripción más detallada del continum de
procesos de diferenciación y conflictos que podrían expresar formas diversas de
desigualdad en un nivel micro-social, identificando posiciones sociales que se construyen
en el marco de estos conflictos. Antes mencionábamos que quizá la manifestación más
visible de estas desigualdades sean los conflictos violentos (armados) entre jóvenes, sin
embargo, hasta ahora son visibles también los conflictos de los jóvenes con la sociedad
formal o convencional, encarnada en la policía, la escuela y el mundo del trabajo; así
como en los conflictos entre organizaciones comunitarias y sus dificultades para
relacionarse con los más jóvenes.
El conflicto violento en Pinto Salinas se compone de varios elementos entre los cuales
destacan la adscripción a micro territorios, el uso de armas, la venta de drogas y el logro
de alguna posición social. Quizá la situación que mejor podría ayudar a reconstruir el
contexto en el que se configura este conflicto sea “Emproblemarse” (caer en problemas,
meterse en problemas); en torno a la cual podrían identificarse un conjunto de tipos de
relación que darían cuenta del cómo se desencadena la violencia física y mortal.
(diario de campo) (...) andar armado de forma obvia para los demás, fumar
marihuana junto a varones emproblemaos de modo que la comunidad los vea,
tener amigos miembros de una banda “lo que compromete es la junta”, lo anterior
se vincula a habladurías entre los vecinos que hacen de conocimiento público la
vinculación de este joven con la banda “la lengua compromete”; también tener un
72
Antillano (2013). Emproblemarse. Documento interno de Trabajo (Noviembre, 2012).
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Este rango de edad coincide con las edades que aglutinan el mayor porcentaje de muertes por
armas de fuego.
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Este control se define fundamentalmente por el resguardo armado, por parte de un grupo, de
alguna zona del barrio; este grupo tendrá derecho a vender drogas y regular la circulación de
personas en este territorio.
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Estas categorías o sectores, aún cuando remiten al “sistema social de los jóvenes del
barrio”75, impacta a múltiples actores. El permanente cálculo situacional que organiza este
sistema de micro-posiciones, se sostiene sobre un patrón tan inestable de relaciones que
impide predicciones o cálculos certeros sobre las pautas y consecuencias de las acciones
que se tejen entre sí, derivando en un conflicto omnipresente que genera miedo y
desconfianza. Como clave de trabajo posterior podría plantearse cómo este tipo de
conflicto genere una forma de control biopolítico sobre múltiples actores del barrio,
quienes auto-limitan su libre circulación por algunas zonas, auto-restringen sus horarios,
evitan contacto con cierto tipo de actores, entre otras medidas de autocontrol:
Por otro lado, en relación con los actores que participan de este sistema de relaciones,
percibimos que aunque los varones son los que flanquean la violencia que caracteriza
75
Antillano (2013). Emproblemarse. Documento interno de Trabajo (Noviembre, 2012).
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este conflicto, no son los únicos actores que lo articulan. Las mujeres jóvenes parecieran
jugar un papel importante en la economía moral que se levanta alrededor de este
conflicto. Las chicas jóvenes constituyen no sólo un capital en disputa sino que operan
como un otro (agente) que pauta uno de los valores más importantes de la adscripción a
la categoría violento: prestigio social, entre cuyos efectos se distingue el atractivo sexual.
Alrededor de las chicas se componen relaciones de poder entre los grupos o
individualidades que luchan por ocupar posiciones de dominio a lo interno del grupo o
frente a los otros grupos en conflicto, de allí un noviazgo con una chica que anteriormente
fue chica de un “enemigo” puede restituir desequilibrios de poder en el orden de
relaciones planteadas entre bandas o puede reforzar las posiciones de domino de unos
sobre otros. Aún cuando del lado de las mujeres jóvenes no hemos explorado, quizá al
interior de las relaciones de poder entre chicas, salir con “un malandro” además de
significar la posibilidad de acceso a bienes materiales, a lo interno del
“sistema social de los jóvenes del barrio” constituye una fuente de estatus y poder. Este
extracto bien podría dar cuenta de este funcionamiento:
(diario de campo) Le pregunté por las muchachas jóvenes, las novias, las mamas
de los bebes de los malandros (sabía ya que M había dejado un bebé de cuatro
meses). Le preguntaba si en el caso de ellas era igual, si la cosa no cambiaba
porque tenían hijos. Que dolor van a tener, esas son las primeras, le matan a uno y
ya están con el que lo mató, si es que no lo mandaron a matar. Mira, esa, la mamá
del hijo de M, se enamoró de M en la cárcel. M, ¿tu sabes que él estuvo en ciudad
caracas? (de esto me enteraba en este momento). Ella iba a ver a su marido, que
estaba preso, un muchachito, y allí se enamoró de M. Yo decía, pero bueno, si allí
no dejan entrar sino a las mamás, ¿y esta niña allí? Pero ellos habían hecho un
papeleo para que ella entrara y anduvo con M desde allí. Qué vas a pensar tú?
Que le gusta eso Puro malandro. Yo se lo dije ella ya no vive aquí, se fue,
pero se lo dije tu andas con un nuevo malandro Ella no me dijo nada, se
quedó callada (Sepúlveda,09,03,2012).
196
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Otro de los actores que dinamizan este sistema de relaciones son los que hemos llamado
tutores, actores que no participan directamente del conflicto pero que lo gestionan vía
control material (suministro de bienes o servicios o control de las finanzas del negocio de
venta de drogas) o simbólico (consejeros (orientadores), jefes morales). Muy
incipientemente, puesto que alrededor de actores de este tipo priva la censura o el temor,
podría suponerse que este tipo de actor suministra armas, municiones y drogas a los
grupos que controlan determinadas zonas (son “malandros con real”, “pesos pesados”),
pero su influencia no sólo deriva de una necesidad material de intercambio, sino que
constituyen referentes simbólicos de la acción violenta, además de representar en
algunos casos puentes de conexión con redes sociales fuera del barrio. En este caso, la
cárcel viene a ser un contexto determinante de la regulación moral o cultural del conflicto,
una fuente de legitimación de las posiciones de aquellos actores que detentan el control
simbólico de la violencia en este contexto. A propósito de episodios de “tregua” o
mecanismos de pacificación del conflicto armado por la vía del diálogo, vale este extracto
para dar cuenta de esta figura (“peso pesado”- tutor-):
(diario de campo) Le pregunto qué fue lo que pasó (el intento de tregua fracasó), K
dice que “el Pran, el que produce todo en Pinto, el que trae la droga y controla a
los menores de allá abajo se opuso y dijo que aquí no se iba a hacer ninguna
tregua”, argumentaba dos cosas: habían demasiados muertos de por medio; S
comenta que también es por la droga. Luego le vuelvo a preguntar por esa
persona que controla a los de allá abajo, me dice que no vive en Pinto, que vivió
un tiempo pero ya no, aunque igual lo controla todo, le pregunto si en los bloques
hay una persona que controla todo desde afuera, me dice que no, que lo mataron
(Fréitez, 05,05,2012)
La policía también ocupa un lugar importante en los procesos de gestión del conflicto
violento, sin embargo, sobre esto se profundizará más adelante.
Para la mayoría de los actores comunitarios que no participan directamente del conflicto
violento, el mundo de los “emproblemaos” parece un mundo totalmente extraño, sin
sentido, inentendible e indescifrable. Es un sistema de relaciones que no logra transmitir
el sentido de sus prácticas76. Sin embargo, esto no siempre fue así. Los actores armados
y vinculados a actividades ilegales décadas atrás, no siempre se vivieron como extraños,
externos a la vida legítima del barrio. Tomando en consideración los campos de relación
donde se constituyen los sujetos juveniles en este contexto, interesa conocer sobre las
transformaciones que se han dando en las formas de socialidad en el barrio. En este
sentido, buscamos referencias de las relaciones que establecían los jóvenes vinculados a
prácticas violentas y actividades ilícitas con el mundo del barrio tiempo atrás (“malandro
viejo”):
76
Como clave de trabajo, este tipo de codificación (indescifrable) podría ser un principio propio de
la lógica que articula este sistema de relaciones.
197
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(diario de campo) L y P: “Nunca nos veían con algo raro en el barrio,. Por el
contrario, ayudábamos a las viejitas, cargábamos las bolsas: ¡venga acá, doñita,
yo la ayudo!” “ Uno venía y ayudaba a la gente... Uno respetaba al barrio, quería
al barrio. Ahora no. Se ha perdido el respeto. Por los cambios que ha habido, la
falta de educación, de valores, los padres no educan a los hijos, por el gobierno
(yo no soy político) que no ayuda, no le mete la mano al barrio”. Me dice que antes
había actividades deportivas, culturales, etc. Me cuenta de “un jodedor”, que sin
embargo siempre organizaba actividades deportivas (“eventos”). Pero hace años
se mató y nadie se ha dedicado ya a eso (Antillano, 04,05,2012)
Hoy más bien destaca un proceso de extrañamiento entre actores, que podría ser
expresión del debilitamiento o fracturas a lo interno del tejido social del barrio. Son muy
comunes diferenciaciones morales entre el hombre trabajador del barrio y el hombre
pistolero (malandro) por ejemplo. Las formas de vida del “malandro” no se comprenden, ni
se justifican, se desprecian, sobre todo el marco de descripciones abstractas,
caracterizaciones generales sobre la vida en el barrio. El siguiente extracto sobre Pr,
quien es un hombre de aproximadamente 40 años, vive en el barrio desde hace más de
20 años, trabaja en una institución del estado y forma parte de un grupo de hip hop, quizá
pueda dar cuenta de estas diferenciaciones:
Esta distinción moral entre la gente buena y la gente mala del barrio. Entre el hombre de
barrio pero no malandro; entre el rapero pero no rapero gansta (violento, malandro). Da
cuenta de una micro-estratificación intra-clase que si bien se vincula con los capitales,
redes y acceso a oportunidades con los que cuentan los diversos del barrio, pareciera
codificar las diferencias en términos morales: extraños-enemigos. Sin embargo, cuando
indagamos sobre situaciones específicas donde los hombres del barrio deben actuar y
posicionarse para construir su identidad ante los otros, emerge un tipo de razonamiento
que dista de la valoración moral:
Decido preguntar sobre cómo un chamo se emproblema, por qué decide agarrar
un arma, Pr abre diciendo que él mismo tuvo que tomar un arma para darse a
respetar, tuvo que tirotear a gente (esto me sorprende porque minutos atrás había
hablado con mucha distancia y desdén de “esa gente, los pistoleros”. Más
adelante, seguimos conversando y me cuenta que su hermano fue un malandro
muy conocido en Pinto, me llamó mucho la atención que siendo su propio hermano
198
199
• Transgredir la territorialización
• Las Fiestas
77
Antillano (2012). Emproblemarse. Documento interno de Trabajo (Noviembre, 2012).
199
200
las tensiones que se suscitan entre actores violentos, así como entre éstos y otros actores
comunitarios. La fiesta constituyen una práctica que vincula al barrio con una experiencia
colectiva, en ese sentido cumple una función social en el barrio, permitiendo la gestión de
diversos capitales. Producen capital social para los agentes que las promueven quienes
en muchos de los casos son “los malandros”, constituyen capitales en sí mismos a
disputar, que se ponen sobre la mesa a la hora de negociar espacios y pacificar el
conflicto; también producen capital económico no sólo para sus promotores sino otros
actores del barrio que venden diversos productos a ocasión de las fiestas. Aún así, las
fiestas se realizan en los límites que configura la violencia en cada territorio, los grupos en
conflicto no pasan las barreras territoriales en las que se desarrolla su sistema de
relaciones.
(diario de campo) Le pregunto a C ¿y por qué hacen esas fiestas? ¿quién las
hace? Me dice: “las hacen ellos mismos –los malandros-, les gusta tanto que hasta
barren las cuando se va a hacer fiesta”, “eso fue para darle emoción al barrio”,
pregunto ¿para darle emoción? Si porque antes el barrio estaba como apagao,
nadie salía(Fréitez, 21,01,2012)
(diario de campo) Les pregunto de donde salen esas treguas, y me dicen que es
precisamente por el rol mediador de algunos miembros de cada sector enfrentado,
“esa es gente mayor de cada lado que habla, mira, los del otro sector van a hacer
una fiesta, no te metas con ellos, y así del otro lado”, de esa manera, según nos
dicen, los mismos chamos armados se limitan, “pues así ellos también pueden
armar su fiesta tranquilos”. (Pojomovsky, 03,02,2012)
(diario de campo) Refiriéndose a una zona cerca de Sarría, me dice si esa zona es
cerca y hay conexión entre los sectores porque por esas zonas hay mucha fiesta
entonces va gente de todas esas zonas (menciono varias que no recuerdo).
Incluso para allá van culebras de otros lados y los malandros no permiten que
tengan peo allá, porque además ellos van a comprar droga para allá (Fréitez,
30,12,2011)
• Treguas
También emergen otro tipo de mecanismos de regulación del conflicto, mucho más
directos que las fiestas, pero quizá sin tanto impacto. Se trata de los procesos de
mediación explicita del conflicto armado: Las treguas. Constituyen iniciativas propias de
algunos actores comunitarios que no participan del conflicto violento pero que manejan
ciertos niveles de interlocución con sus agentes. Desde nuestro ingreso a campo, en Pinto
Salinas hemos tenido conocimiento de un proceso de tregua entre enero y febrero de
2012, que sólo por un día logró des-territorializar el conflicto (todos los grupos se podían
desplazar por todos los sectores), sin embargo, los propios mecanismos que lo sostienen,
200
201
que le dan sentido, actuaron inmediatamente para reavivarlo, según nuestros informantes
algunos de los promotores de la tregua sufrieron homicidios.
Explorar el proceso de tregua resultó muy útil en tanto permitió conocer las formas cómo
diversos actores se posicionaban frente a la violencia, y desde allí comprender las lógicas
desde la cuales armaban su mundo de relaciones. Para K que no participa del conflicto
armado ni tiene contacto cercano con ninguno joven emproblemao, la tregua le parecía
una acción necesaria:
(diario de campo) –Sobre la tregua- K me dice que la idea era que hubiera un solo
carro, no dos bandas sino todo Pinto un carro (un grupo). Le pregunto qué fue lo
que pasó, dice que “el pran, “el que produce todo en pinto”, el que trae la droga y
controla a los menores de allá abajo se opuso y dijo que aquí no se iba a hacer
ninguna tregua”, argumentaba que habían demasiados muertos de por medio; Siler
comentan también por la droga. Le pregunto a k si el estaba de acuerdo con la
tregua y me dice que por supuesto (Fréitez, 05,05,2012)
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Intentando comprender cómo fue posible llegar a un proceso de este tipo, indagamos
202
203
Este contexto plantea una línea de búsqueda relacionada con el tipo de mecanismos de
regulación del conflicto que emergen en la comunidad, los cuales parecieran fundarse en
posiciones que parten de la anulación o desestimación del sentido del conflicto. Desde
ese lugar, no se prevé una negociación que busque terrenos comunes de interlocución,
sino que se concreta en la imposición de una lógica sobre la otra. En este sentido, resulta
importante indagar sobre la imposibilidad de construir una estrategia de “colectivización”
donde todos los diferentes actores encuentren referentes comunes que transciendan sus
propios universos.
• La Música
A la par de las fiestas y la tregua, encontramos otras fisuras del conflicto vinculadas a
prácticas culturales, que en un sentido, avizoran posibilidades de sobrellevarlo, y en otro,
estrategias para significarlo, nombrarlo, comunicar su sentido, transmitir sus lógicas.
Sobre todo en el caso de los jóvenes varones que se crían en el barrio, la música, sobre
todo el RAP con su tono de protesta, como signo de la cultura de la calle, de lo indócil,
constituye una bisagra entre las prescripciones de la vida formalizada y las demandas
implícitas de adscripción violenta para hacerse un hombre de respeto en el barrio. El Hip
Hop aún cuando constituye una práctica restringida de algunos jóvenes del barrio,
destacándose como una posición diferenciada en el barrio, interesa a efectos de conocer
el papel que juega en las dinámicas del barrio. Los raperos dialogan con el mundo adulto
y el mundo formal de la ciudad, al mismo tiempo que con el mundo del malandreo, incluso
pueden llegar a emproblemarse. Esta condición de bisagra, plantea un posicionamiento
de interés en tanto no se construye sobre la base de la negación moral del conflicto,
tampoco se sumerge por completo en la lógica lo articula, sino que más bien pareciera
conectar el sentido de la violencia con otras lógicas, se mueve, interpela e introduce
nuevos elementos, mezclando actores y dinámicas de múltiples contextos.
203
204
que quizá funcione como mecanismo socialmente vinculante con algún nivel de
representación. En este sentido, resulta importante reconstruir estas identidades en clave
de trayectorias sociales, con la intensión de situar el lugar de la cultura o más bien de la
producción cultural como espacio de agregación comunitaria, que no se restringe al
ámbito local (o a los territorios en disputa), sino que permite relaciones con el afuera, y
entre diversos sectores sociales que confluyen en el territorio.
Como posible clave para la intervención, estas identidades bisagras que conectan a los
jóvenes con las dinámicas internas del barrio, pero al mismo tiempo, les permite
establecer nexo con redes fuera de este contexto, podrían abrir espacios para nuevas
fuentes de adquisición de capitales sociales por vías distintas a las previstas en los
mecanismos formales de integración.
Revisamos la relación de los jóvenes con la escuela, la policía y el mundo del trabajo con
la intención de rastrear transformaciones que han destronado a las instituciones que
daban soporte material a identidades convencionales (estudiante, trabajador), dando lugar
a la emergencia de identidades blandas (violentas) pero funcionales a las nuevas
condiciones sociales.
Es la relación con el Estado (encarnado en instituciones del estado que buscan regular la
vida social) la que permite entender tanto los procesos de exclusión en medio de los
cuales las dinámicas juveniles toman lugar, como los complejos procesos de mediación,
catalización y conducción que estas esferas tienen sobre las prácticas de los jóvenes y en
particular las dinámicas violentas. En este apartado hemos decidido incluir información
conseguida a través de distintos medios sobre actores institucionales como la policía y la
escuela que tienen un impacto directo, así como es referido por los mismos jóvenes, en
sus prácticas cotidianas.
Escuela
El ausentismo y la contención
204
205
Las autoridades de los liceos muestran preocupación por “mantener” a los jóvenes dentro
del sistema escolar, y mencionan el ausentismo y la deserción escolar como los mayores
retos de su gestión. De hecho, los datos aportados por ellos muestran un claro declive de
la matrícula desde los primeros años hacia el último de secundaria. Una excepción de
esto parece ser el liceo “Nuñez Ponte”, que a pesar de presentar el mismo patrón hace
unos años, parece haberse revertido en los años recientes desde la gestión del nuevo
director, o al menos eso muestran los datos aportados por él.
(diario de campo) comenta como había un claro declive del número de secciones
entre 7mo y 5to año, lo que representaba un alto índice de deserción, y se
pregunta “¿dónde están esos niños de esas secciones que faltan?, o están
repitiendo o están en el barrio”, y que en cambio a partir de su gestión se han
emparejado mucho más, explicándome el número de secciones por cada año
antes y después de su llegada (ver tabla 1.0). (Pojomovsky, 27-05 Liceo Nuñez
Ponte)
Tabla 1.0: diferencias en el número de secciones por año escolar antes y después de la
llegada del nuevo director
Nº de secciones 8 7 6 3 2 26
(Antes del nuevo director)
Séptimo 6
Octavo 4
Noveno 3
1ro de Ciencias 3
2do de ciencias 2
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tarde), pues los muchachos se ven más motivados de seguir viniendo si les queda
uno de esos turnos libres. Me explica además que esa fue la estrategia del Nuñez
Ponte, y que por esa razón el año pasado “perdieron matrícula” con ellos, pues
muchos niños del liceo se fueron allá prefiriendo estar menos tiempo en el liceo
(me llamo la atención tanto la lógica de competencia entre los liceos, como el
énfasis en “mantener” a los muchachos por diferentes estrategias, que sostiene la
idea de “contención” como misión principal del liceo, pero en un sentido diferente
de las directoras de primaria que deseaban ampliar su horario hasta la noche)
(Pojomovsky, 20,11,2012).
Esta preocupación parece devenir en una serie de estrategias para evitar que los chicos
se vayan del liceo, tales como agrupar las secciones en un solo horario o incluir, en el
caso de las escuelas bolivarianas, comida para los muchachos durante el turno escolar.
Mas aún, esta preocupación por mantener a los chicos en el espacio escolar parece
indicar también uno de los roles percibidos de la institución para sus autoridades, como es
el de aislar, o “contener”, a los chicos de un ambiente barrial que se presupone violento o
pernicioso, parte de lo cual se hace patente en testimonios donde se elabora una especie
de utopía donde la escuela debería abarcar la casi totalidad de la vida útil de los
muchachos.
Me dicen que los talleres deberían extenderse a los padres, y que la escuela
bolivariana, teniendo a los chamos más tiempo en sus instalaciones “le arrebata
los chamos a la violencia” (Pojomovsky, 09,04,2012 ENS)
Esto pareciera indicar una mutación en el rol de la escuela, en donde mas que vehículo
de ascenso social o instancia disciplinadora, se la concibe como un oasis de pacificación
y control de los chicos en un contexto definido como precario y violento. Entendiendo que
tanto la escuela como la cárcel son instituciones de la misma naturaleza (disciplinaria), la
transformación percibida, sería paralela a la que Wacquant (2000) describe en torno a la
cárcel: se transforma en un contexto neo-liberal pasando de una institución de
disciplinamiento a una de contención, conformándose con una perspectiva de contención
206
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del riesgo, y renunciando a alterar las relaciones sociales que la rodean, considerándolas
inevitablemente excluyentes.
Conflictos en el liceo
(diario de campo) Me explica diciéndome “si pasan todos sin uniforme se puede
mezclar gente que no es de acá, y a esos no les importa hacer desastres, o caerse
a golpes, a diferencia del estudiante que sabe que va a tener consecuencias de
hacer algo en su liceo”. Como ejemplo, me cuenta de una vez que vino un chamo
que no era del liceo a buscar a una “culebra”, se armo un rollo, y luego eran más
bien el resto de chamos del liceo lo que querían linchar al chamo, hubo que
esconderlo de salón en salón hasta que lograron sacarlo (Pojomovsky,10,05,2012
Liceo Nuñez Ponte).
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constituye como punto de anclaje esencial para las relaciones entre instituciones y
jóvenes, reelaborando los roles y expectativas para con los últimos. A pesar de que las
estrategias de contención no pueden pasar por alto la pluralidad de estrategias que
ejercen los centros educativos, que incluyen intentos bastante radicales de organización
estudiantil (encargándose los jóvenes de la organización y seguridad de fiestas dentro de
las instalaciones, p.ej) o enlaces con instituciones del Estado para financiar o apoyar
proyectos, esto probablemente hable de procedimientos “descentralizados” que
manifiestan una capacidad deteriorada para lidiar por las vías convencionales con el ideal
disciplinario de la escuela.
Policía
Otro de los actores que indudablemente modula las dinámicas juveniles son las distintas
fuerzas policiales que hacen vida en el barrio. En principio, hay que resaltar que gran
parte de nuestros informantes desprecian la actuación policial y de hecho atribuyen a su
presencia gran parte de los problemas de violencia en el barrio. Una campaña
desarrollada por estos actores para la salida de una subdelegación del CICPC (principal
órgano de investigación penal del país) de la zona, da cuenta de manera importante de
este asunto:
(diario de campo) Me dice que la policía no representa para nada una solución
“Pinto está rodeado de policías, y eso sólo lo complica más”. Me dice que las
drogas, las armas y las municiones las traen ellos al barrio. Me dice que ni la
guardia ni la PNB “se meten al barrio” y que lo que hace falta es una policía que
este en el barrio “pero no como la de antes que entraba a patada y kung fu, si no
que haga rutina en el barrio” (Pojomovsky, 26,03,2012)
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(entrevista) ya este año fuimos cuando el madrugonazo y nos encontramos que los
malandros que nos recibían no eran los mismos que nos habían recibido las veces
anteriores, eran chamos, muy muy chamos “pelaos”, había un chamito de 12 años,
no era pran pero tenía pistola y malandreaba a los piedreros de la zona,
metiéndole cachazos a viejos así, y eso era normal, y como que el pran de la zona
de la calle Real, no sé si sea el mismo, si está muerto o está preso, tenía
aproximadamente 17 años, máximo 18 (...)
L –o sea que el madrugonazo rompió el equilibrio?
O – Se llevó mucha gente el madrugonazo?
C – Si, unos muertos y otros presos, están encanaos,
O – hubo un relevo de poderes
C –Relevo de poderes y como que desequilibró, no sé si había equilibrio ahí pero
había una estructura y esa estructura se rompió de esa manera, ahorita no
podemos entrar a hacer nada allá (Fréitez y Pojomovsky, 15,01,2012)
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(diario de campo) L se sonrió “Mira ellos piden dinero, sino les dan, se los llevan
presos, los siembran, para que les metan más años o así Eso es lo que
hacen” () De eso sé, porque aquí vino uno a pedirme dinero por M, que si no
lo mataba. Yo si le dije, por mi lo matas, pero yo no te doy nada. Olvídate”
(Sepúlveda, 09,03,2012)
Este claro rol de gestión de la violencia, afecta o viene se inserta como un actor más que
dinamiza el sistema social de los jóvenes del barrio, pues la violencia que reproducen sus
estrategias de control se convierten en una amenaza para cualquiera de ellos. De modo
que la policía articula junto a los demás actores (emproblemados) una red de gestión de
la violencia (que incluye, como en uno de los fragmentos, negociaciones entre oficiales y
familiares sobre la vida de jóvenes incursos en la violencia) cuyos límites no son
claramente discernibles. Mas aún es presumible como esta red de gestión no solamente
marca límites, sino que en otros campos elicita prácticas violentas, o introduce re-arreglos
de poder en estas.
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Desde conflictos abiertos, desconfianzas implícitas, hasta asunciones de que los espacios
de la organización “no son juveniles”, se manifiesta un amplio choque entre las
organizaciones y estos actores, a pesar de que forma parte de su agenda articular
acciones con jóvenes y de repetidos intentos de establecer espacios comunes, como la
atestiguan los programas de música animados por jóvenes en una radio comunitaria, caso
todos que no han logrado tener continuidad. En esta divergencia puede ser interesante
encontrar pistas sobre la relación entre las dificultades para generar interlocución con los
jóvenes y la moderada acción de las organizaciones sobre fenómenos como la violencia,
poniendo de relieve el contraste de una comunidad que cuenta con una gran red de
organizaciones políticas y comunitarias de larga data, al mismo tiempo que con unos
altísimos índices de conflictividad armada entre jóvenes.
(diario de campo) O durante el recorrido, justo después que saludamos a una chica
que me presentan que es como del consejo comunal, me cuenta que “la tipa que
maneja los reales en el consejo comunal me acusó de lambusio, dijo que cuando
(gobierno del) Distrito Capital iba a reconocer el pago por la pintada de los bloques
me acusó de haber entregado una planilla donde decía que me tenían que pagar
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Mientras ellos tocan, me quedo conversando con Funky él sólo nos acompaña, me
cuenta que tenía un programa en la Radio Negro Primero pero tuvo un problema
con uno de los directores de la radio que los echó, a él y a su hermana, con
groserías y llamó a la policía. Su programa se llamaba Afrocultura Suena, era de
reggae, hip hop, salsa; le pregunto qué fue lo que pasó, me dice que a ellos desde
que entraron en la radio les dijeron que ahí no había censura de ningún tipo, que
podían denunciar mal funcionamiento de la policía, etc., siendo así él denunció
públicamente que la radio no estaba funcionando bien, que los equipos estaban
dañados y no se escuchaba bien, el director de la radio entró y los insultó,
sacándolos del lugar (Fréitez 05,05,2012).
(diario de campo) Carlos comenta que en la radio han existido varias propuestas
de espacios para jóvenes, pues admite con respecto a la radio, que “el ambiente
de aquí no es juvenil” (Pojomovsky 19,11,2012)
Esto habla de una falta de sintonía entre el mundo de las organizaciones comunitarias,
dominado esencialmente por adultos, y el mundo juvenil. Explica, por un lado, la dificultad
para actores con visiones profundamente críticas sobre la comunidad de sobrepasar
visiones estereótipicas sobre las dinámicas de la violencia, y sobre todo da pistas de
algunos de los mecanismos que permiten que en un escenario político donde las
instancias de participación y las políticas sociales a sectores vulnerables se han
multiplicado, la violencia juvenil haya continuado en ascenso. Pareciera evidente a un
nivel micro-social como hay un desacople entre los vectores de estas instancias de
beneficio y participación y los jóvenes, entre las cuales parecen persistir dinámicas de
exclusión que otros actores logran sortear gracias a estas. Resulta importante profundizar
en los capitales que se colocan en juego al momento de acceder a estas instancias o
beneficios, y cuál es el tipo de desigualdad que generan. Se una profunda desvinculación
de los actores violentos con respecto a estos reordenamientos políticos.
(diario de campo) Volví sobre los muchachos, le pregunté por la tesis del
paramilitarismo. Se rió. Mira, para decirte que aquí esos muchachos, ni saben que
existe Chávez. Ni salen de aquí, eso es con sus bromas, con su Facebook
(Sepúlveda 09,03,2012)
A pesar del poco enganche de sentido entre ambos tipos de actos, las organizaciones
comunitarias, desde su perspectiva, se consideran llamadas a asumir un rol importante de
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mediación e interpelación constante de estos actores vinculados con los actores violentos.
Importante en esto es la asunción de su mediación como necesaria, y de su ausencia
como una de las causas percibidas de la violencia. Esta mediación se construye tanto en
el plano preventivo, asumiendo que las actividades comunitarias, y en particular las
deportivas o culturales destinadas a jóvenes, cumplen un papel disuasivo de la violencia,
como también en coyunturas concretas donde se intenta evitar que un chico sea
asesinado. Asimismo esta mediación se presupone a partir de un contacto habitual y un
cierto respeto recíproco del que presumen algunos líderes comunitarios:
(entrevista) Me explica que la política de ellos frente a la violencia, si bien “un poco
lenta”, se centra en la recuperación de espacios, y de hecho me hace un diagrama
donde se incluyen los puntos de acción centrales para ellos (el nuevo estadio, las
distintas escuelas) y que configura una especie de mapa táctico sobre las áreas de
mayor inseguridad, en especial el barrio. Esta política es “social, no militar” y me
cuenta de la imposibilidad, al menos para ellos, de seguir un modelo como el de
Alexis vive, con quienes han conversado pero que le parece ese modelo, de
confrontación directa con los actores de la violencia imposible para ellos. “si
hiciéramos eso tendríamos que apertrechar a toda nuestra gente acá (en la radio)”
(Pojomovsky, 21,01,2012)
La interpelación continua con los actores de la violencia, así como la aplicación coyuntural
de mecanismos de mediación, no significa que se produzcan espacios de diálogo, sentido
compartido y respetado por ambas partes, más bien son mecanismos o espacios de
balance o mitigación temporal del conflicto entre dos esferas delimitadas, que poco se
tocan: la “comunidad organizada” y “los malandros”.
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(entrevista colectiva) Nos cuenta que a veces es difícil, pues por ejemplo a veces
hay que lidiar con chamos que están “en el borde” de entrar en dinámicas de
malandreo, y la función de ellos es intentar prevenirlo pero a veces es frustrante.
Sin embargo, nos dice, la actividad deportiva en general constituye una
oportunidad para los chamos que están en una situación problemática, y nos dice
que aquí en la práctica “hay más de un hijo de los tales de aquí en el barrio”
(haciendo referencia obvia a los malandros), pero que “precisamente eso es lo
bueno, para ver si incluso jalan al papa pa’ este lado, que empiece a ver que su
hijo está en algo bueno y se interese” (Pojomovsky12-04).
P sigue hablando sobre sus roces con los chamos armados de su sector y como
“yo les paso al lado cuando se están fumando su vaina, pero mas bien les digo
“esa vaina los panzonea, pila no están aguevoneados y luego los joden”, así, jodo
con ellos y luego me abro” y que ellos la entienden “porque también uno sabe
como es la vaina (y hace el gesto de quien lleva un arma)”. C completa que a
veces la misma gente se pone en contra de estos intentos de incluir a los chamos
en actividades comunitarias, “la gente no acepta, no incluye, y dicen cosas como “-
pero ustedes tienen un poco e malandros en esa vaina” no entienden el peo”. Él a
veces les contesta que si “acaso tú no tienes un familiar que se meta, es lo mismo”
(Pojomovsky21-01).
Sobre esta esfera de relaciones sociales, sólo como clave de trabajo a profundizar, llama
la atención que así como operan divisiones territoriales producto de la violencia, también
se observa cómo se territorializan las “diferencias sociales percibidas”: Pinto Barrio” y
“Bloques”; “Pinto Salinas” y “la Urb. Simón Rodríguez”, constituyeran espacios
socialmente diferenciados que parecieran distinguirse por un tipo comportamiento de sus
vecinos, unas modalidades especificas en las que se desarrollan las prácticas
económicas78, unos tipos de ocupación (de trabajo), unas prioridades colectivas y unas
formas como se organizan los vecinos de cada sector. Aún cuando estos son meras
referencias verbales que tendrían que investigarse con mayor rigor, lo que sí es
importante es que simbólicamente los vecinos legitiman estas distinciones y los límites
culturales y morales que éstas imponen.
78
En la sesión No. 2 del Taller de Cartografía Social (09,12,2012), a propósito de caracterizar las
actividades económicas de la comunidad, destacaban como el menudeo de venta de drogas sólo
es explícito en Pinto Barrio, pero en Los Bloques, se vende al mayor y quienes lo hacen lo
restringen su público y lo mantiene como un secreto.
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A continuación se esboza una síntesis de nuestras pistas de trabajo a partir del corpus
con el que contamos hasta ahora, las cuales se comprenden como elementos del
diagnóstico del contexto donde se desarrolla la violencia en Pinto Salinas.
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220
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Wacquant, Loïc (2001). Parias Urbanos. Manantial, Buenos Aires.
Bourdieu, Pierre (1997). Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción. Anagrama,
Barcelona.
220
221
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222
222
Dirección de investigación 223
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
2 DE LA INVESTIGACIÓN
Venezuela actualmente es un hervidero político social. La revolución bolivariana revivió la política como lazo
social. Nuevas formas de participación se mezclan con las tradicionales, lo global y lo local interactúan,
acciones colectivas sorprenden a diario, los medios y las tecnologías aceleran y transforman la interacción. El
ejercicio del poder, la representación, las mediaciones están en juego. En este contexto pensarse las
relaciones entre cultura y política, es un reto que asume la presente investigación. Para ello parte de la
experiencia concreta de “Tiuna El Fuerte”, un colectivo cultural que hace vida en un terreno tomado en el
oeste de la ciudad de Caracas desde el año 2004, aproximadamente, con el objetivo de promover procesos
de politización con jóvenes de sectores populares, a través de prácticas culturales.
Desde sus inicios, Tiuna El Fuerte, ha generado un importante impacto a nivel local y en el espacio y política
pública, a partir de la reivindicación del trabajo con jóvenes de sectores populares o chamos de barrio a través
del trabajo cultural; específicamente las artes urbanas vinculadas a la cultura Hip Hop artes escénicas, circo,
teatro, arte de calle; producción comunicacional, video y diseño gráfico, e intervención y toma de espacios
públicos. Ésta práctica la asumen como una forma de acción y/o militancia política que se han esforzado en
diferenciar de otras formas de acción y/o militancia por su característica de trabajo con jóvenes de sectores
populares excluidos de las formas de socialización tradicionales e incluso resistentes a formas alternativas e
innovadoras que han emergido en medio del proceso de transformación social que ha supuesto la revolución
bolivariana en los sectores populares.
Para caracterizar y diferenciar su militancia política de las formas de militancia tradicionales de la izquierda y
las políticas sociales dirigidas a jóvenes de sectores populares, han construido un discurso que sintetizan en
dos características79. Primero, un discurso crítico “a la mirada clasificatoria, disciplinaria y discriminante de los
jóvenes de sectores populares -que han asumido la violencia como parte de sus referentes identitarios- como
sujetos “desviados”. Segundo, un cuestionamiento al “abordaje convencional y genérico, normalizador, que
vulnera y niega las diferencias presentes en estas identidades juveniles y que intenta imponer referentes
hegemónicos de los sectores dominantes”.
Tiuna El Fuerte asume su práctica cultural como militancia política pues se entiende “como propiciador de
espacios de construcción sociocultural donde jóvenes politizados interlocutan con jóvenes desplazados
simbólica y materialmente de la ciudad formal, excluidos o autoexcluidos de las instituciones y sus programas
“incluyentes” y en cuya “trayectoria de participación se van manifestando contenidos críticos para complejizar
79
Voces Latentes. (2011). Proyecto de investigación para concursar en CONVOCATORIA
PROGRAMA PROYECTOS ESTRATÉGICOS del Ministerio de Poder Popular para Ciencia,
Tecnología e Industrias Intermedias. Documento interno, sin publicar.
Dirección de investigación 224
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
las miradas sobre sus mundos sociales, para valorizar la vida propia y ajena, para construir nuevos espacios
de pertenencia, para politizar y reposicionar sus prácticas culturales80”.
El interés inicial de la investigación ha sido precisamente la relación entre jóvenes politizados y los llamados
“no politizados” es decir: “¿Cómo las prácticas culturales juveniles urbanas constituyen a los jóvenes de
sectores populares como sujetos políticos?”81. Iniciativa de Tiuna El Fuerte para dar cuenta de su propia
práctica el mayor reto de la investigación sido mirarse a sí misma y analizar su propia práctica, discurso y sus
procesos de constitución. En este ejercicio el trabajo de campo y de análisis ha permitido reconstruir el objeto
de estudio y las categorías de análisis en dos direcciones, que a su vez han supuesto cambios en la
metodología planteada.
Sobre las categorías de análisis, en un principio la investigación planteó la relación entre jóvenes de sectores
populares, prácticas culturales urbanas y politización como “pautas alternas y revitalizadas del ejercicio de la
política” que emergen desde la exclusión propia de la crisis estructural que inauguró el neoliberalismo en la
década de los ochenta e identifica la intersección de dos elementos como estructurantes. Primero, la fuerza
que toma el barrio y la calle como territorio de socialización ante la exclusión de las instituciones tradicionales;
familia, escuela y trabajo. Y segundo, la creciente influencia de la industria cultural globalizada en la
estructuración de la experiencia.
Es así que la exclusión propia de la crisis estructural aparece como definitoria de las identidades de los
jóvenes de sectores populares y de la emergencia de los llamados nuevos movimientos sociales que,
activados desde contextos populares latinoaméricanos, hallan en las prácticas culturales una herramienta
para “la construcción de sentidos colectivos y por la conformación o preservación de campos identitarios”82.
Ahora bien, el trabajo de investigación teórica83 y de campo84 en esta primera aproximación nos ha permitido
transformar la mirada sobre la relación entre jóvenes de sectores populares, prácticas culturales urbanas y
politización. En primer lugar, a partir de una revisión crítica sobre el concepto juventud de la mano de Criado
(1998) nos distanciamos de concepciones biologicistas, funcionalistas y culturales sobre la juventud para
remitirnos a ella en función de “las lógicas y luchas por la reproducción social de diferentes grupos inmersos
en contextos específicos, condiciones diversas y posesión diferenciada de capitales múltiples”.
En segundo lugar, el trabajo de campo, aunque aún muy preliminar, permitió identificar tres elementos claves
para la identificación de los sujetos concretos de la investigación y su caracterización como grupo social a
saber:
Tiuna El Fuerte no es un grupo homogéneo ni uniforme de jóvenes de sectores populares.
Planteado en un principio como la unidad de análisis, el trabajo de campo ha permitido un análisis más agudo
de los sujetos que lo componen. Tres instrumentos permitieron este análisis: 1) Revisión de productos y
documentos generados por el colectivo en los cuales se define a sí mismo y su acción. 2) Grupos de
discusión con las promotoras de la investigación para reconstruir el contexto de emergencia, motivaciones,
concepciones de la misma y trayectoria histórica del colectivo. 3) Construcción de un mapa histórico de
actores y contextos. Es así que, en oposición a la visión homogénea del colectivo a partir de sus condiciones
de jóvenes y de sus prácticas culturales, comenzaron a emerger diferencias en sus formas de inserción al
80
Iden
81
Iden.
82
Valenzuela, J. (2009). El Futuro ya fue: Socioantropología de l@s jóvenes en la modernidad.
Colegio de la Frontera Norte, San Antonio del Mar, Tijuana, Baja California, México.
83
El nivel teórico comprende los conceptos del modelo explicativo sistematizados en la
construcción del objeto de investigación” (Guber, 2005, pág. 66)
84
El campo. Se refiere a la identificación de actores, situaciones y contextos. El contexto que lo
delimita, las instancias institucionales que lo regulan, los procesos y los itinerarios en los que se
conforman, las apuestas que lo atraviesan.
Dirección de investigación 225
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
colectivo, concepción de las prácticas del mismo, trayectorias de vida, de socialización y formación político-
cultural.
La primera aproximación al campo, desnuda dos premisas importantes. No es la clase y/o el territorio los
elementos que asemeja a los actores y constituye el campo. Al menos, no en la primera cohorte o núcleo que
constituye al colectivo. Y aunque el trabajo de investigación supone analizar qué es eso que constituye a las
clases populares en Venezuela, al menos en una primera aproximación ninguno de los integrantes de
histórico o nucleares del colectivo vive en zonas populares y tampoco pudiéramos clasificarlos como de clase
popular ni por el territorio, ni por su condición socioeconómica.
Son hijos de guerrilleros o militantes de izquierda.
Las entrevistas que se tienen del grupo central del colectivo y de otros sujetos que participaron en su
nacimiento o han sido aliados influyentes o siempre presentes en su devenir, presentan un elemento común:
proceden de familias con militancia o vinculación con grupos políticos de izquierda. Desplazada la categoría
juventud como eje central y emergiendo diferencias sustantivas en la caracterización de los sujetos, es la
procedencia de familias de militancia en la izquierda el elemento que aparece como aglutinador, tanto como
para hacerlos confluir en prácticas, contextos familiares y educativos que son antecedentes claros de la
constitución del colectivo, como para los casos de actores aquellos que se insertan tiempo después y por
confluencia en espacios públicos, políticos, así como en concepciones y estrategias de acción política.
Construyen representaciones de lo popular.
La relación con lo popular, que como señaláramos no viene dada por su pertenencia de clase o territorio,
aparece en la descripción de sus prácticas culturales y militantes. Ambas asumen como centralidad la
reivindicación y re-significación de lo popular. Se trata pues de prácticas culturales que enuncian lo popular
como sujeto protagónico y como estética, sujetos y enfoque a reivindicar en oposición a la cultura dominante.
En este sentido, la problemática de lo popular aparece en el campo de la representación y las mediaciones.
Resituada la problemática en el campo de las estrategias de reproducción social85, conflictos de edad y
avanzando en el trabajo de caracterización de los sujetos de la investigación, nuestra mirada sobre el objeto
de estudio ha permitido reconstruirlo al mismo, de manera tal que hoy vemos como categorías análisis las
siguientes:
Conflictos de edad86
Donde veíamos jóvenes de sectores populares hoy vemos un conflicto de edad propio de un grupo social que
permite construir y adjudicar la categoría jóvenes a unos según sus prácticas. Es decir, no se trata de “un
conflicto a gran escala entre jóvenes y adultos, sino como conflicto por la diferencia de modos de generación
(de producción) de los sujetos de diferente edad en un campo.” (p. 14)
Estrategias de reproducción social.
Donde veíamos la emergencia de innovadoras prácticas culturales para revitalizar el ejercicio de la política
hoy vemos un grupo social poniendo en juego sus estrategias de reproducción social históricamente
aprendidas en un nuevo contexto. “Luchas entre unos grupos sociales y otros -dotados con diferentes
estructuras de capital (económico, escolar, social...)- por el control del acceso a las distintas posiciones.
85
Del trabajo político de construcción de los grupos. El sistema pasado de relaciones sociales que
produjo sus disposiciones, su habitus: trayectoria social y familiar, historia de las posiciones
ocupadas en distintos campos (I) que ha sido incorporada en forma de esquemas cognitivos,
apreciativos y valorativos. Criado (1998)
86
Lógicas del campo. El sistema presente de relaciones en que el sujeto se halla sujetado: sus
posiciones en diferentes campos y grupos afectan las estrategias realizadas en el campo concreto.
Criado (1998)
Dirección de investigación 226
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
Luchas, en el interior de cada campo, entre detentadores y sucesores en torno al tiempo de la sucesión. (p.
13)
Disputas por la representación de lo popular.
Dónde veíamos jóvenes politizados en dialogo con jóvenes excluidos o desplazados socialmente, hoy vemos
ejercicios de construcción y representación de lo popular.
En este escenario, la pregunta de la investigación es decir la relación jóvenes de sectores populares,
prácticas culturales urbanas y politización, se orienta a: ¿Cómo se reproduce la militancia de izquierda como
grupo social?
Dirección de investigación 227
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
Presentación
El siguiente documento contiene una caracterización de las áreas, proyectos y ejes de trabajo que contempla
la Plataforma de Investigación para el año 2014.
El Sistema de Formación Comunal incorpora entre sus líneas de trabajo la producción de conocimiento como
parte de los procesos asociados a la formulación, desarrollo y seguimiento de las políticas formativas.
Crea así una plataforma de trabajo que asume la investigación como un proceso necesario para comprender
los contextos sobre los que interviene la acción del MPPCMS y desde allí, orientar de manera informada la
formulación de sus políticas.
El área de investigación se crea con el propósito de:
1. Generar líneas de trabajo en relación con las políticas públicas, orientados a documentar y
sistematizar la acción del MPPCMS, en términos de sus enfoques, orientación e impacto.
2. Promover la producción de conocimiento que permita avanzar en la comprensión de los diferentes
campos y ámbitos de acción del MPPCMS, promoviendo la elaboración de conocimiento atinente a
las diversas dimensiones de la realidad comunal.
3. Crear un Centro de Investigación y Formación, que hemos definido como Centro de Estudios para la
Participación y los Movimientos Sociales (CEPAM)87, como el marco de sus acciones y como soporte
de sus políticas, creando un espacio institucional que permita producir conocimiento en sentido
formativo, continuo y acumulativo, en coherencia con el horizonte estratégico planteado por el
MPPCMS88.
La acción de la plataforma estará orientada, durante el año 2014, a materializar el proyecto del CEPAM. Sus
planes tendrán por objeto la elaboración de las líneas de trabajo, de enfoques y perspectivas del campo de
conocimiento que pretende abarcar, convocando a la elaboración del proyectos y de iniciativas que además
de generar conocimiento en los distintos ámbitos de trabajo, impliquen dinámicas formativas (para formar,
articular y cualificar equipos de trabajo) y procesos de producción colectiva de conocimiento (para elaborar y
concertar enfoques y perspectivas).
La acción de la plataforma se organizará por área de conocimiento, áreas temáticas que corresponden a los
ámbitos de acción del MPPMS y por áreas transversales, que articulan y generan insumos para las diversas
áreas.
2.1 ÁREAS DE CONOCIMIENTO Y PROYECTOS DE TRABAJO
La producción de la Comuna: política, economía e integración socio-territorial
Comprende una serie de estudios de tipo cualitativo dirigidos a conocer dinámicas de articulación e
integración política, económica y social asociadas al territorio; los tipos de subjetividad y las lógicas de
politización de inscripción territorial, así como las dinámicas de organización, participación y relación con el
Estado y las políticas públicas, procesos que se suponen en la base de la construcción de las comunas.
87
Ver ANEXO 1: Centro de estudios para la participación y los movimientos sociales. Investigación,
formación y acción cultural para la participación, producción y gestión comunal.
88
Dentro de la Plataforma de Investigación, la Dirección de Investigación sería la instancia rectora,
el Centro de Estudios sería la instancia de ejecución
Dirección de investigación 229
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
1. Estudios de caso. Comprende una serie de estudios cualitativos dirigidos a identificar y cualificar el
rol del territorio como matriz económica, política y social que configura la comuna. Se trata de
identificar procesos económicos (producción y circulación de bienes de consumo y servicios y
distribución de capitales), políticos (organización, participación, planificación y toma de decisiones,
relación con el Estado y con otras comunidades y organizaciones), sociales (formas de socialización,
relaciones sociales, articulación con el mundo del trabajo, conflictividad y violencia) que configuran
los sujetos populares en el territorio, los sujetos que operan en la configuración de la comuna.
(Proyecto Territorio, sujetos y poder en curso)
2. Sistematización de experiencias. Comprende estudios dirigidos a sistematizar experiencias
comunales y políticas de desarrollo comunal, en la perspectiva de cualificar su impacto sobre la
realidad social que le sirve de contexto e identificar obstáculos y extravíos, en la perspectiva de
explicitar y compartir aprendizajes y delinear desafíos. Implica la puesta en marcha de una Taller
Permanente de Sistematización como espacio de formación y cualificación del equipo de trabajo y
espacio de producción colectiva de conocimiento (Proyecto Territorio, productividad y poder popular
por iniciar).
3. Estudio documental y de discurso sobre actas fundacionales, planes de desarrollo y material
producido en el proceso de creación de la comuna
Producción social del hábitat: economía, política y organización social
Comprende una serie de estudios sobre las formas de producción material y simbólica que operan en los
procesos de producción popular y social del hábitat, así como la documentación y sistematización de sus
referentes históricos, políticos e intelectuales.
4. Sistematización de experiencias y/o estudios de caso. Comprende estudios dirigidos a sistematizar
experiencias y políticas de producción social del hábitat en el país, tomando en cuenta aspectos
referidos a los procesos de participación y organización, así como los aspectos materiales referidos
al acceso al suelo y tenencia de la tierra, financiamiento, acompañamiento y asistencia técnica,
insumos y materiales, maquinarias y equipos, organización de la fuerza de trabajo, servicios y
equipamientos y relación y articulación con la economía comunal.
5. Inventario y sistematización de planes y políticas en materia de producción social del hábitat.
Comprende una revisión documental, en clave comparada respecto a experiencias en el ámbito
latinoamericano y experiencias significativas del ámbito internacional.
Producción y economía comunal
3. Diagnóstico de las Empresas de Producción Social. Comprende una serie de estudios orientados a
elaborar un diagnóstico de las EPS en base a indicadores (referidos a formas de organización social
del trabajo, de planificación y gestión, capacidad instalada, capacidad de producción, etc.)
combinando estrategias de sistematización y aplicación de instrumentos estandarizados.
Sujetos sociales, politización y acción colectiva
Comprende una serie de estudios de corte cualitativo dirigidos a conocer las formas de politización y
movilización y acción colectiva (y su expresión en los denominados movimientos sociales y colectivos) no
ancladas, ni inscritas territorialmente, pero en relación (de tensión, oposición o colaboración) con los procesos
comunales y sus formas de organización territorial, articulación política e integración social
1. Estudios de caso. Comprende una serie de estudios de tipo cualitativo dirigidos a conocer y
documentar las formas de participación, movilización y organización de sujetos no territorializados y
su relación con las organizaciones que impulsan los procesos de organización y participación
comunal. Dos proyectos en curso:
• Estudios de caso con experiencias que agrupan a jóvenes de sectores populares, su
relación con dinámicas de politización y su relación con el Estado y el campo de las políticas
públicas. (Proyecto Jóvenes, clases populares y procesos de politización)
• Estudio sobre el chavismo como experiencia histórica y política, forma de politización de los
sectores populares (Proyecto Fuerza del chavismo: identidad, movilización y politización de
las clases populares)
La producción de la Comuna y el desarrollo comunal: políticas e indicadores
Comprende estudios dirigidos a documentar a través de indicadores el impacto de las políticas de impulso a
las comunas y los planes de desarrollo comunal. Implica un diagnóstico social, económico y demográfico de
los territorios organizados en comunas. Comprende igualmente una serie de estudios para conocer las
concepciones y los modelos de desarrollo que operan en las políticas y los planes de desarrollo comunal en la
perspectiva de contribuir con la definición de esquemas, enfoques y modelos que articulen los planes
territoriales.
1. Inventario de territorios populares
2. II Censo Comunal
3. Estudio sobre los planes de desarrollo comunal
2.2 EJES TRANSVERSALES: PROYECTOS E INSTRUMENTOS DE TRABAJO
Líneas y proyectos de trabajo que atraviesan, soportan y generan orientaciones para las áreas de trabajo.
Son proyectos de diversa naturaleza, que sólo tienen en común articular y generar insumos para todas las
áreas de trabajo.
Hasta el momento se han perfilado las siguientes líneas y dispositivos transversales:
Centro de estudios para la participación y los movimientos sociales.
Como se ha señalado, es el proyecto que enmarca y orienta toda la acción de la plataforma. Implica el trabajo
de formulación del proyecto, la elaboración sustantiva de sus líneas y áreas de trabajo (que implica
igualmente la concertación sobre enfoques, perspectivas, necesidades de investigación), la articulación y el
impulso de iniciativas que desarrollarían las líneas de trabajo contempladas.
Dirección de investigación 231
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
Comprende una investigación de tipo documental, orientada a la revisión de las experiencias, programas y
políticas de formación y educación dirigidas a organizaciones y movimientos sociales, con énfasis en las
iniciativas implementados desde el Estado. Se hará una revisión en clave comparada de experiencias
definidas como políticas de movimientos sociales, atendiendo a sus contextos, temas e impactos. Comprende
la puesta en perspectiva de políticas formativas orientadas a movimientos sociales, políticas de inclusión
educativa, políticas de educación de adultos, etc.
Proyecto editorial. Diccionario Comunas (DiComunas)
Proyecto editorial que articulará un equipo de trabajo para coordinar un proceso de de documentación e
investigación colectivo que permitirá sistematizar la pluralidad de conceptos, ideas, prácticas son usadas para
nombrar esa realidad (múltiple, plural y compleja) que es la Comuna y que aunque no ha terminado de nacer,
goza de una trayectoria y de unos fundamentos propios. El formato del Diccionario, que implicará un proceso
de elaboración y escritura colectiva, permitirá restituir esa multiplicidad de nociones que definen la experiencia
comunal, en un universo de sentido plural y abierto, sin ambición alguna de homogeneidad o de organización
jerárquica89.
Talleres de trabajo, seminarios internos y seminarios internacionales. Espacios de co-producción de
conocimiento
89
Ver Proyecto DiCOMUNAS
Dirección de investigación 232
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
Comprende la promoción de una convocatoria de FONACIT para el área de política, participación y economía
social, hasta la fecha no considerada como necesidad de investigación. Así mismo, comprende convocatorias
por concursos para ensayos, crónicas o trabajos de documentación, en alianza con diversas instituciones
(CNH, CENAF, CELARG, etc.) como una estrategia para incentivar y promover el trabajo de producción
documental.
Convenio UBV-MPPCMS
Cada área de conocimiento tendrá un coordinador, un equipo base que apoyará en labores operativas, de
coordinación y participará en los diversos proyectos y un equipo asesor, que orienta, apoya en la
conceptualización, integra resultados, enfoques, perspectivas, para cada área de conocimiento.
Cada proyecto, implicará un coordinador y un equipo de trabajo, responsable de elaborar y conceptualizar el
proyecto, desarrollarlo y garantizar sus resultados. Los equipos serán contratados por honorarios
profesionales.
Su ejecución será progresiva, en la medida que se logren articular esfuerzos, se concreten recursos y fuentes
de financiamiento.
Dirección de investigación 234
Reconfiguraciones del mundo popular. Un enfoque en construcción
Junio de 2014
Territorios populares, sujetos y poder
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Territorios populares, sujetos y poder
Seminario de Investigación
Junio de 2014
Territorios populares, sujetos y poder
239
contenidos de lo comunal.
Metodología
Este seminario se propone articular claves teóricas, datos secundarios y hallazgos de
investigaciones en curso que permitan producir nuevas síntesis en torno a los
territorios populares y las comunas, combinando el debate político con el análisis de
las condiciones materiales concretas. Se escoge la forma de seminario por entenderlo
más como un espacio de co-producción de conocimiento que de “transmisión”, por lo
que sus participantes deben estar vinculados de alguna manera a tareas de
investigación, reflexión e intervención en torno a los temas planteados.
Se tendrá dos modalidades de participación: presencia, para los participantes
presentes en Caracas, y por video-conferencia para aquellos del interior del país.
Sin embargo, se prevé una etapa posterior de difusión masiva, que podría ser a
distancia o presencial. También las discusiones de este seminario pueden ser
grabadas
En tanto dinámica seminarial, el facilitador realizará un arqueo de las fuentes
bibliográficas y datos relevantes para el tema correspondiente, que serán
enviados con suficiente antelación a los participantes para su preparación y
discusión en clase, enriqueciéndose con hallazgos de campo o consideraciones
empíricas. Se hará registro de las sesiones y al final de cada tema el facilitador,
sintetizando el debate y las lecturas, hará un documento con los aportes.
Las sesiones se realizarán cada 15 días. Tendrán una duración de 4 horas
académica. Se propone un máximo de 2 sesiones por tema.
Se realizará para cada tema un foro abierto al público para difusión de
perspectivas y aportes de la discusión. El grupo definiría formato y organizara el
evento.
Para cada tema o módulo se definirá un equipo de facilitadores que preparan los
contenidos, realizarán arqueo bibliográfico, se encargarán de la búsqueda,
producción y distribución de los materiales, diseño de dinámica para participantes
presenciales y a distancia, organizará junto con el grupo las actividades de
difusión y elaborará el informe formal. Este mismo equipo podría avanzar en la
preparación de los materiales virtuales para una segunda fase de difusión masiva.
Objetivo
Construir conocimiento sistemático y situado que permita una mejor comprensión
sobre los procesos políticos y materiales de construcción de las comunas y de las
prácticas sociales en los territorios populares, ofreciendo aportes a la elaboración
de políticas y estrategias colectivas para el fortalecimiento de los procesos
comunales.
Contenidos
Junio de 2014
Territorios populares, sujetos y poder
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teóricas del poder popular en debate marxista y de izquierda. Experiencias
relevantes. Discusión y experiencias latinoamericanas. El debate en
Venezuela: experiencias, aspectos jurídicos y políticos.
Duración
Productos esperados
- Seminario
- Foros abiertos por tema
- Arqueo bibliográfico y dossier de lecturas por temas
- Síntesis de cada tema (informe publicable)
Junio de 2014
Territorios populares, sujetos y poder
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Mészáros, Istvan, (1999)Más allá del capital. Hacia una teoría de la transición.
Vadell Hermanos, Caracas.
Junio de 2014