Metodologia de La Investigacion en Geografia
Metodologia de La Investigacion en Geografia
Metodologia de La Investigacion en Geografia
Metodología de la Investigación
en Geografía
FACULTAD DE
HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
EN GEOGRAFÍA
Horacio Bozzano
Julieta Frediani
Gastón Cirio
Cintia Barrionuevo
INTRODUCCIÓN ___________________________________________________________ 5
Capítulo 1
Qué temas eligen los alumnos ________________________________________________ 11
Horacio Rodolfo Bozzano
1.1. Setenta temas _______________________________________________________ 12
1.2. Clasificación según temáticas, cuestiones, dimensiones o problemáticas _________ 16
1.3. Recortes escalares ___________________________________________________ 20
Capítulo 2
Epistemología, paradigmas y metodología de la investigación ________________________ 21
Horacio Rodolfo Bozzano
2.1. ¿De qué manera se trabaja con la unidad 1? ______________________________ 22
2.2. Objetivo ____________________________________________________________ 25
2.3. Evaluación parcial domiciliaria __________________________________________ 26
2.4. Diseño de investigación _______________________________________________ 38
Capítulo 3
El campo problemático teórico-empírico. El proceso de investigación, primera parte ______ 40
Julieta Constanza Frediani
3.1. Del tema al problema de investigación ____________________________________ 40
3.2. La construcción del campo problemático __________________________________ 42
3.2.1. El marco teórico _________________________________________________ 42
3.2.2. Los antecedentes o estado de la cuestión _____________________________ 44
3.2.3. El campo problemático teórico-empírico _______________________________ 44
Capítulo 4
El objeto y los objetivos. El proceso de investigación, segunda parte __________________ 69
Gastón Walter Cirio
4.1. Objeto de estudio ____________________________________________________ 71
4.1.1. Abordaje y ejemplos de objetos de investigación en nuestra cátedra ________ 75
4.2. Objetivos ___________________________________________________________ 81
4.2.1. Herramientas y ejemplos para el desarrollo de un sistema de objetivos ______ 83
Capítulo 5
La estrategia metodológica. El proceso de investigación, tercera parte _________________ 90
Cintia Analía Barrionuevo
5.1. Las estrategias como modos de pensar el hacer ____________________________ 90
5.2. Supuestos iniciales e hipótesis de investigación ____________________________ 92
5.3. Vías de producción y análisis de datos ____________________________________ 98
El contexto
5
presencia de la Geografía en la Comisión KS4 de Historia, Antropología y Geografía en el
CONICET, el organismo científico nacional.
Un balance
Perspectiva metodológica
6
INTI International Network of Territorial Intelligence junto con el CONICET, la UNLP y otras
universidades, los procesos de investigación fueron incorporando a la fase de investigación
básica o diagnóstica, otra fase más propia de la investigación aplicada o de la investigación-
acción-participativa. Esto repercutió en la incorporación de lo que llamamos objeto de
intervención y transformación en los diseños de los alumnos.
El proceso de investigación
En 2014 el balance del trabajo con los estudiantes nos permitió reconocer la importancia de
amasar, macerar y madurar el proceso de investigación en tres fases, tiempos o momentos,
claves en la formación en Geografía. Ello en el marco de un paradigma que, ejecutado desde
investigaciones concretas, contribuya a producir alternativas desde la investigación geográfica
a los efectos más perversos de los procesos hegemónicos propios del sistema capitalista en
las comunidades y ambientes más vulnerables, en la heterogeneidad estructural al interior de
nuestras instituciones de gobierno y en el atropello que producen algunas lógicas
empresariales en ambientes y comunidades.
El campo problemático
7
esfuerzo, la pertinencia de la teoría en relación al caso que finalmente seleccionará, las
dimensiones de análisis que más interesen, la problematización de la realidad a investigar y
otros aspectos. Como al llegar a nuestra materia esta tarea nunca los alumnos la han llevado
a cabo, entonces se trata de ir produciendo rupturas epistemológicas, y también
epistemofílicas, a una serie de obstáculos producto tanto de su conocimiento y su
desconocimiento, como de sus emociones, en contextos donde generalmente no se conoce
lo suficiente acerca de las restricciones que se nos presentan como sujetos investigadores
cuando se trata de construir o co-construir objetos de investigación de los que participan un
complejo mapeo de sujetos –políticos, económicos, comunitarios- además de ambientes y
territorios. Al campo problemático, como veremos luego en el capítulo 3, lo graficamos como
un “cono dialéctico” donde vamos probando desde diferentes posiciones (analíticas,
integradoras, inductivas, deductivas, dialécticas, problematizadoras, etc.) cómo llegar a
precisar lo que finalmente decidiremos investigar.
El segundo momento, que denominamos “objeto y objetivos”, es aquel que luego de este
tránsito más abarcativo y general de la problemática a investigar contribuye a definir en
mejores condiciones el objeto a investigar, tanto de estudio, como de intervención y
transformación, así como la formulación del sistema de objetivos que del objeto se derive. El
objeto es la “cosa” a investigar tanto en cuanto a sus problemas –estudio- como en lo referente
a las soluciones: intervención y transformación. De allí, la importancia que los problema–
estudio- y las posibles soluciones -intervención y transformación- no sólo sean definidos
exclusivamente por el investigador, su director o a partir de una búsqueda bibliográfica, sino
considerando en alguna medida la visión de los actores (comunitarios, políticos, económicos,
científicos) inmersos en las problemáticas abordadas. Si desde el inicio del proceso se
comparte el problema y las posibles ideas de solución a investigar con algunos actores no
científicos, los diálogos de saberes planteados por Paulo Freire producirán un conocimiento
más útil a los colectivos que integran el objeto de investigación. De esta manera, la formulación
del sistema de objetivos caerá del árbol como una pera madura.
La estrategia metodológica
8
hipótesis principal del objeto de intervención y transformación y cuáles las secundarias, con
qué variables las podrá investigar, que técnicas sociales y espaciales utilizará, de qué manera,
con qué fuentes, cuáles están disponibles y cuáles será necesario construir, qué recortes
llevará a cabo, cuántas lupas tendrá su investigación, cuántas entrevistas o encuestas
realizará, de qué tipo, estructuradas, semiestructuradas, no estructuradas, otras, cómo hará los
guiones, cuántos mapas, cartas o planos será oportuno que elabore, con qué unidades de
análisis, cuáles con información primaria y cuáles con información secundaria, con qué criterios
realizará las clases o categorías de cada mapa, cómo participarán actores no científicos en los
criterios de identificación externa de cada documento cartográfico, cómo sistematizará el
análisis bibliográfico y hemerográfico, cómo fundamentará le elección de una técnica
participativa del estilo de un taller o un focus group, cómo definirá qué contenidos incluir en
cada técnica y con quién la ejecutará. Al cabo del proceso del diseñar una investigación cómo
podrá comprobar la coherencia teórica y metodológica entre aquello que problematizó, lo que
finalmente precisó que iba a investigar y cómo pudo resolver llevarlo a cabo.
Investigar es un proceso creativo, donde cada uno intenta realizar un aporte original. Es una
búsqueda llena de marchas y contramarchas; porque fundamentalmente lo que buscamos es
construir una voz propia. En tantos años acompañando el proceso de los estudiantes de definir
qué quieren investigar, intentando que se pongan en el cuero del objeto de cada uno de sus
compañeros, observamos que cada uno suele atravesar momentos críticos en relación con la
construcción de su diseño de investigación; y allí aprendimos a reconocer, cada año con mayor
claridad, que hay momentos de crisis que intervienen como una suerte de bisagra. Cada uno
suele reconocerse en sus debilidades teóricas, en su práctica, en la redacción, en el habla, al
descubrir que entre el complejo proceso previo de problematización teórica y el momento de
hacer el ejercicio de operacionalización hay miles de incertidumbres, que la investigación no es
un proceso lineal, y que sobre todo es único. Conocerlo, conocerse, aceptarlo, aceptarse,
decidir aprender, superarse, convivir con estos imponderables es parte importante de la
apasionante tarea del aprender a investigar.
Básicamente, el libro comienza dando cuenta de los temas que eligen los estudiantes
(capítulo 1), continúa con algunos planteos epistémicos y metodológicos básicos (capítulo 2) y
luego aborda tres fases o momentos del diseño de una investigación, desplegando tres
temáticas centrales: el campo problemático teórico-empírico (capítulo 3), el objeto y los
objetivos (capítulo 4) y la estrategia metodológica (capítulo 5). Organizar así el texto fue una
9
decisión colectiva con Julieta Frediani, Jefa de Trabajos Prácticos, Gastón Cirio, Profesor
ayudante, ambos geógrafos, y Cintia Barrionuevo, socióloga de nuestra Facultad y adscripta a
la Cátedra. Así el libro rescata ejercicios hechos por muchos alumnos en estos 23 años.
Leyéndolos, analizándolos e interpretándolos, procuramos comunicarlos de manera sencilla.
Consideramos que la mejor manera de aprender a investigar es en la práctica del investigar,
porque allí se aplican teorías, conceptos, variables, técnicas y se revisan fuentes, se viven las
marchas y contramarchas de la investigación. En definitiva el complejo ejercicio de aprender a
investigar se refuerza haciendo, equivocándose, probando, aplicando. Abordar qué es lo que
explica el porqué de lo que hemos decidido investigar, el explanans, y que es lo que debe ser
explicado, el explanandum (en palabras de Félix Schuster) son en última instancia los capítulos
de nuestra investigación.
10
CAPITULO 1
Qué temas eligen los alumnos
Horacio Rodolfo Bozzano
¿Qué temas eligen los alumnos? ¿Por qué los eligen? ¿Qué los motiva en la elección? La
cátedra no obliga a que el alumno elija un tema de investigación. Lo hacen por propia elección.
En ocasiones cuando el tema es de dificultosa operacionalización los profesores sugerimos y
aconsejamos. Pero en última instancia, cada alumno termina eligiendo su tema, aunque en
varias ocasiones elija cambiarlo, o bien acepta y elige transitar su propia evolución, con sus
marchas y contramarchas. Esta aceptación es parte importante de su proceso de aprender a
investigar, particularmente considerando que llegan a esta materia con una reducida o nula
experiencia en el quehacer de investigar. Igualmente más allá del libre albedrío de cada uno,
hacemos referencia a cuestiones relacionadas con su factibilidad y viabilidad: pertinencia del
tema, interés general, espacios con vacancia de conocimiento, obstáculos epistemológicos,
obstáculos epistemofílicos y grados de geografización del tema, entre otros. En relación con
sus motivaciones, no hemos hecho un registro sistemático que dé cuenta de los móviles que
llevaron a cada alumno a elegir su tema; sin embargo podemos afirmar que, en buena medida,
sus aprendizajes en los viajes de estudio de la carrera ejercen una influencia, así como
también una variada gama temas donde la vulnerabilidad social y ambiental, y los conflictos
políticos confluyen. De esta manera en su elección hay una combinación entre sus propios
criterios y gustos por el tema y diferentes aspectos relacionados con su viabilidad y factibilidad.
Por estos motivos, para los alumnos que se inician en la materia es útil conocer los temas que
sus ex-compañeros eligieron para realizar su diseño de investigación.
Nuestra posición en la cátedra es que el mejor tema para el diseño de investigación es
aquel que combina el gusto del autor tamizado con algunos criterios de factibilidad y viabilidad.
Esta fórmula no es matemática ni mágica, sino que es única para cada sujeto y cada objeto de
investigación. Asimismo, pensamos que un tema elegido por un director de tesis o por el
profesor de una cátedra, por más viable y factible que sea, no es portador necesario y
suficiente de un buen progreso en la investigación, en la medida que no sea considerado el
gusto por el sujeto responsable de hacer la investigación.
A continuación se ofrecen 70 temas de investigación elaborados por los alumnos. Es
importante considerar que no todos estos temas fueron finalizados por cada alumno como
objetos integrantes de un diseño de investigación final; algunos de ellos no finalizaron la
materia. También se podrá advertir que en ocasiones se consignan dos versiones del tema de
11
investigación con su correspondiente evolución. Por una cuestión de respeto no se citan los
nombres de los alumnos, a quienes agradecemos sus aportes porque año a año aprendemos
con ellos. Siempre aprendemos del “diálogo de conoceres” porque nos ayuda a co-construir
diálogos de saberes, en el sentido dado por Paulo Freire.
12
15. Difusión del nuevo sistema tecnológico agrícola en productores familiares en áreas
ganaderas de la Cuenca del Salado.
16. La Reserva Natural Punta Lara, área núcleo de la Reserva de la Biosfera Pereyra
Iraola. Bases para una gestión integrada en el espacio costero del Río de La Plata.
17. Laprida (Provincia de Buenos Aires). ¿Ciudad pequeña que se expande?
18. La Ciudad posmoderna como lugar de consumo y simulación. El caso de la Ciudad de
Los Ángeles, California Evolución del tema: La Ciudad Posmoderna como lugar de
consumo y simulación. El caso de Beverly Hills, Los Ángeles, California.
19. Transformaciones territoriales en el Puerto La Plata.
20. Consecuencias relevantes del emprendimiento minero Veladero en la Provincia de San
Juan: reflexiones para contribuir al desarrollo local. Evolución del tema: Beneficios y
perjuicios del emprendimiento minero Veladero en la Provincia de San Juan:
lineamientos para contribuir al desarrollo local.
21. La situación laboral en Chile tras el Tratado de Libre Comercio.
22. Los cambios en el valor del suelo en el noroeste del Partido de La Plata a partir del
emplazamiento de los clubes de campo. Su vinculación con la expansión de la
infraestructura de servicios, los equipamientos colectivos y el desarrollo comercial
de la zona.
23. Análisis sobre el impacto de la Ordenanza 9231/2000 de Ordenamiento Territorial y
Usos del Suelo en la Ciudad de La Plata.
24. Injerencia de la privatización portuaria en Quequén (Buenos Aires) a partir de 1994: su
rol en el sistema de intercambio de mercaderías y nuevas transformaciones
espaciales. Y su evolución: Transformaciones del Puerto Quequén, su privatización y
nueva legislación y la relación con sus nuevas obras de infraestructura.
25. Incidencia de factores antrópicos en el proceso de erosión costera, desde la década de
1970 hasta la actualidad. El caso de la localidad bonaerense de Mar del Tuyú.
26. Una aproximación al proceso de relaciones, vinculaciones de Villa Maza con Santa
Rosa (La Pampa) y con Carhué (Buenos Aires).
27. Inundaciones en la ciudad de Chascomús (Buenos Aires) en el período 1970-2005.
Aportes a la problemática desde la Teoría Social del Riesgo.
28. Transformaciones territoriales, niveles de decisión y actores en grandes obras de
infraestructura. El caso del Tren de Alta Velocidad en Argentina.
29. Territorialidad de los pueblos originarios en el espacio urbano. Las comunidades de La
Plata, Berisso y Ensenada.
30. La organización territorial de Tolhuin, Tierra del Fuego (1972-2008) y lineamientos para
el desarrollo de la actividad turística (local).
31. Migraciones internas en la provincia de Buenos Aires.
32. Aproximaciones a la manifestación territorial de la polarización social en la Avenida
Calchaquí, Partido de Quilmes, 1998-2006.
13
33. Identidad colectiva y recuperación de fábricas: ¿nuevos espacios de resistencia?. El
caso de la Cooperativa de Trabajo Unión Papelera Platense (La Plata).
34. Conflictividades territoriales en torno al uso del suelo: la contraposición del
campesinado y el agronegocio en Jocoli, Mendoza.
35. EL Chaltén (Santa Cruz) y Tolhuin (Tierra del Fuego) ¿Fundados y luego poblados?
Lógica y razón de su existencia.
36. Espacios de representación emergentes y prácticas espaciales visibilizadoras de un
circuito alternativo de Cannabis en Argentina dentro de un debate regional por la
despenalización de la tenencia para uso personal.
37. Conflictos territoriales producidos en San Martín de los Andes (Neuquén) a partir de
diferentes concepciones de territorio.
38. La actividad pesquera en el Mar Argentino en el marco del modelo de apropiación y
extracción de los recursos a partir del último cuarto del siglo XX hasta la actualidad.
Estudio de caso: la industria pesquera marplatense.
39. Transformaciones territoriales en la trama productiva de la región Belén-Andalgalá a
partir de la instalación de la minera Bajo La Alumbrera (Catamarca).
40. Territorios en tensión. Modelo de producción agro-industrial versus modelo campesino.
El caso de las localidades chaqueñas de Charata y Tres Isletas.
41. Construcción de la identidad de Puerto Madryn (Chubut) a partir del impulso de la
actividad del turismo desde mediados de los ’80 hasta la actualidad.
42. La identidad de Cinco Saltos (Río Negro), a través de las representaciones sociales y del
sentimiento de pertenencia socio-territorial de los habitantes, en los últimos 30 años.
43. Territorios en disputa: el avance del agro-negocio y su concepción del territorio en
contraposición al modo de organización campesina. Dos formas distintas de
entender el territorio.
44. ¿De qué se habla cuando se habla de América Latina? La integración de la región
latinoamericana en afiches de propaganda obtenidos en ámbitos universitarios.
45. La Segregación socio territorial a partir del Acceso a la Movilidad. El caso de los barrios
del Sureste de La Plata.
46. Conflictos Sociales a partir de la privatización de YPF en Cutral-Có y Plaza Huincul
(Neuquén) Periodo 1990-2011.
47. Transformaciones socio-territoriales en El Pato (Berazategui, Buenos Aires) a partir de
la instalación del Plan Federal de Viviendas.
48. Sistema de estrategias de reproducción social en los pequeños y medianos
productores agropecuarios, bajo cierto grado de intervención estatal en el área de
secano del sur de la provincia de Buenos Aires, Partido de Patagones.
49. Intereses contrapuestos a partir de la apertura del campo de tiro en la ciudad de Mar
Chiquita, provincia de Buenos Aires.
50. El turismo rural como dinamizador del desarrollo local. Caso de estudio: los pueblos
rurales del Valle Medio en la Provincia de Río Negro.
14
51. El mercado laboral urbano latinoamericano como espacio de discriminación de género.
Las ciudades como reflejo de ello, estudio de caso de Buenos Aires y San Pablo.
52. Mercado Inmobiliario y Segregación Residencial Socioeconómica en el Partido de
Quilmes (2003-2013).
53. Identidad y producción. Relaciones intracomunitarias y su vínculo con una actividad
productiva. Estudio de Caso: la Comunidad Portuguesa de Villa Elisa, Partido de La Plata.
54. Las lógicas de producción del espacio en relación con los efectos de la segregación y
fragmentación socio-espacial en la ciudad de San Carlos de Bariloche.
55. Turismo y desarrollo local: nuevas y antiguas prácticas sociales en la actual
configuración socio territorial de la ciudad de Ramallo (Buenos Aires) producto del
avance de la actividad turística en los últimos 15 años.
56. Producción y reproducción del hábitat informal en la localidad de El Bolsón (Río Negro),
entre 2003 y 2013.
57. Urbanización, políticas urbanas e intervención territorial en contexto de vulnerabilidad
ambiental. El caso de Nuevo Quilmes y Villa Alcira, 2007-2014.
58. Impactos socio-territoriales de fenómenos meteorológicos extremos y posibles
estrategias de intervención. Las inundaciones del 2 de abril de 2013 en la cuenca del
arroyo Maldonado (La Plata): el caso del asentamiento informal Renacer.
59. Proceso de expansión urbana, conflictos socio-territoriales y estrategias de intervención
concertada en Choele Choel, Rio Negro. El caso de la industria Arcor y el barrio Treinta
Viviendas (2004-2014).
60. Problemas y riesgos ecológicos, actuales y previstos, derivados de la explotación
minera del litio en los salares de Olaroz y Cauchari. (en desarrollo).
61. Proceso de contaminación acústica relacionado con el crecimiento urbano, el
crecimiento del parque automotor y la falta de incorporación de tecnologías o control en
los micros de línea local, en relación con los conflictos entre actores públicos,
económicos y sociales (en desarrollo).
62. Conflictos socio-territoriales desencadenados en los territorios de Loma La Lata y Loma
Campana al desarrollarse la extracción de hidrocarburos de yacimientos no
convencionales, haciendo particular énfasis en las territorialidades similares y
contradictorias construidas por las Comunidades Mapuches Campo Maripé, Paynemil y
Kaxipayiñ, las empresas petroleras de capitales extranjeros, y el gobierno en sus
instancias municipal, provincial y nacional (en desarrollo).
63. Problemáticas en la inserción al mercado laboral urbano y lógicas de reproducción
social de los migrantes senegaleses en la ciudad de La Plata (en desarrollo).
64. La producción de asentamientos como política estatal en el marco del conflicto
palestino israelí y sus implicancias en el territorio de Cisjordania durante 2009-2013
(en desarrollo).
65. Interculturalidad, acceso desigual a la salud y migración. Conflictos y tensiones
derivados de las relaciones de poder entre los diferentes sujetos, en el período 2003-
15
2015 en la periferia urbana del norte platense, Unidad Sanitaria 17 del Bo. Martín Fierro
(en desarrollo).
66. Percepción del riesgo en asentamientos informales de la cuenca del Arroyo Maldonado
en sectores vulnerables socialmente, luego de los eventos catastróficos del 2 de Abril
de 2013 (en desarrollo).
67. Conflictos socio-ambientales en torno a la reestructuración portuaria del Puerto La
Plata en el período 2009-2015 (en desarrollo).
68. Proceso de acumulación por desposesión por parte de empresas camaroneras en
estuario del río Muisne y sus implicancias socio territoriales con expulsión de población
local y pérdida del espacio natural del manglar (en desarrollo).
69. Estrategias de hogares vulnerables para el acceso al agua potable y su relación con la
fractura social (en desarrollo).
70. El crecimiento del alacranismo en el ambiente urbano de la Ciudad de La Plata y sus
efectos sobre la salud en la población local desde 1987 hasta la actualidad (en desarrollo).
16
L) Migratorias: 4, 31, 63, 65 (f:4)
M) Identitarias, apropiación: 14, 29, 33, 41, 42, 44, 53, 62, 63 (f:9)
N) Económicas: 2, 21, 22, 24, 38, 46, 47, 52, 68 (f:9)
Ñ) Políticas públicas: 13, 35, 46, 48, 57, 62, 64 (f:7)
O) Portuarias: 19, 24, 67 (f:3)
P) Turísticas: 14, 30, 41, 50, 55 (f:5)
Q) Productivas: 2, 10, 15, 20, 33, 38, 39, 40, 43, 48, 53, 60, 62 (f:13)
R) Transporte: 9, 28, 45, 61 (f:4)
S) Trabajo: 21, 33, 51, 63 (f:4)
T) Relaciones de poder: 18, 21, 33, 34, 37, 38, 39, 40, 43, 46, 49, 51, 62, 64, 65 (f:15)
U) Desarrollo local y afines: 7, 11, 20, 30, 50, 55 (f:6)
V) Ordenamiento territorial: 8, 23 (f:2)
X) Gestión, intervención: 11, 13, 16, 57, 58, 59 (f:6)
Y) Actores: 14, 15, 28, 49, 61, 62 (f:6)
Z) Segregación socio-territorial: 32, 34, 37, 40, 43, 45, 49, 52, 54, 59, 62, 64, 68 (f:13)
La presente tabla contribuye a realizar dos análisis e interpretaciones: 1-el eje de las
columnas refiere a la sistematización de las temáticas, cuestiones, dimensiones o
problemáticas (A a Z) presentes en cada tema de investigación (1 a 70): su interpretación
permite identificar las variaciones (var) de las temáticas en cada diseño de investigación; como
podrá advertir el lector estas oscilan entre 1 y 7 temáticas, cuestiones, dimensiones o
problemáticas; y 2-el eje de las filas refiere a la sistematización de cada tema de investigación
(1 a 70) según las temáticas, cuestiones, dimensiones o problemáticas (A a Z) presentes en
cada diseño; como podrá advertir el lector estas registran frecuencias (f) que oscilan entre 1 y
27 presencias, entre los 70 temas de investigación (Tabla 1).
Tabla 1. Clasificación de Temas de Diseños de Investigación
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Y Z var
3
1
4
2
3
3
2
4
2
5
1
6
2
7
3
8
2
9
3
10
7
11
3
12
17
3
13
3
14
3
15
3
16
1
17
2
18
2
19
4
20
4
21
2
22
2
23
2
24
2
25
1
26
2
27
3
28
4
29
3
30
3
31 A B C D E F H I J M N Ñ O P Q R S T U V X Y Z
4
32
4
33
4
34
3
35
3
36
4
37
4
38
3
39
5
40
3
41
2
42
5
43
3
44
3
45
5
46
3
47
3
48
5
49
3
50
4
51 T
4
52
2
53
18
3
54
4
55
2
56
4
57
4
58
5
59
2
60
3
61
7
62
4
63
5
64
4
65 J L Q T
3
66
3
67
6
68
2
69
2
70
25 19 27 9 1 1 7 7 16 3 3 4 9 9 7 3 5 13 4 4 15 6 2 6 6 13
f
Temas urbanos y territoriales: Más de un tercio de los temas elegidos por los alumnos
son urbanos (38,6%) o territoriales (35,7%). Los temas referidos a segregación socio-territorial
o conflictos territoriales tienen un lugar considerable (18,6% de los casos).
Temas ambientales: Más de un cuarto de los temas elegidos por los alumnos son
ambientales (27,1%). Sin embargo los temas naturales, o propios de la geografía física tienen
una menor frecuencia (10% de los casos).
Temas sociales, de relaciones de poder y productivos: Estos tres temas registran
valores cercanos a un quinto de la muestra: los temas sociales con el 22,9%, los referidos a
relaciones de poder el 21,4%, mientras que los temas productivos el 18,6%.
Otros temas con alguna significación: Ocho de los 26 temas registran una frecuencia
cercana al 10% de los casos: temas rurales (12,9%), temas identitarios y de apropiación
(12,9%), temas económicos (12,9%), temas regionales (10%), temas de políticas públicas
(10%), desarrollo local y afines (8,6%) gestión y/o intervención (8,6%) y temas referidos a
actores (8,6%).
Temas con menor significación: Diez de los 26 temas registran una significación menor.
En orden decreciente son los siguientes: turísticos 7,1% de las observaciones, migratorios
5,7%, transporte 5,7%, trabajo 5,7%, culturales 4,3%, demográficos 4,3%, portuarios 4,3%,
ordenamiento territorial 2,9%, periurbanos 1,4% y metropolitanos 1,4%.
19
Variaciones en las temáticas: Más de ocho de cada diez temas de diseños de investigación
(82,9%) registran 2, 3 o 4 temáticas, cuestiones, dimensiones o problemáticas entre las 26: con
2 representan el 24,3% de las observaciones (17 casos), con 3 el 38, 6% (25 casos) y con 4
temáticas, cuestiones, dimensiones o problemáticas representan el 22,9% (16 casos). Tres
trabajos refieren a sólo una temática, cuestión, dimensión o problemática. En contrapartida
seis trabajos refieren (8,6%) a cinco temáticas, cuestiones, dimensiones o problemáticas;
mientras que un trabajo refiere a seis temáticas y dos trabajos son los de mayor complejidad:
refieren a siete temáticas, cuestiones, dimensiones o problemáticas.
Los recortes escalares que cada alumno ha elegido para su proyecto de investigación los
hemos clasificado en locales (éstos incluyen los micro-locales o puntuales), urbanos (pueblos,
ciudades), rurales, metropolitanos, regionales, nacionales e internacionales.
Locales : proyectos n° 1, 3, 5, 6, 7, 8, 13, 14, 16, 18, 19, 20, 22, 32, 33, 45, 53, 54, 56,
57, 58, 59, 65, 66 y 69 (25 casos)
Urbanos: proyectos n° 3, 7, 8, 9, 10, 17, 18, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 29, 30, 35, 37, 38, 40,
41, 42, 46, 47, 49, 50, 51, 52, 54, 55, 56, 59, 61, 63, 64, 67 y 70 (36 casos)
Rurales : proyectos n° 2, 11, 12, 13, 15, 20, 34, 39, 40, 43, 48, 50, 60, 62 y 68 (15 casos)
Metropolitanos: proyecto n° 1 (1 caso)
Regionales: proyectos n° 2, 4, 6, 12, 15, 31 y 44 (7 casos)
Nacionales: proyectos n° 21, 28 y 36 (3 casos)
Internacionales: proyecto n° 21 (1 caso)
Un análisis somero de la estadística permite interpretar que poco más de la mitad de los
proyectos de investigación refieren a recortes escalares urbanos (36 sobre 70 casos), mientras
que poco más de un tercio corresponden a recortes escalares locales, incluyendo casos micro-
locales o puntuales (25 sobre 70 casos). Los casos referidos a recortes escalares rurales son
de alrededor del 20% (15 sobre 70 casos), mientras que los recortes regionales representan el
10% (7 sobre 70 casos); estos incluyen escalas provinciales. Los recortes escalares restantes
(nacionales, metropolitanos e internacionales) adquieren reducida significación.
20
CAPITULO 2
Epistemología, paradigmas y metodología
de la investigación
Horacio Rodolfo Bozzano
21
últimos años es la dificultad en los hábitos tanto de redacción como de lectura: por ese motivo,
se introdujo en 2015 una modalidad que supuso la redacción semana a semana de diversas
consignas, referidas tanto a los contenidos de la unidad 1 como a los vaivenes y/o cambios en
la elección de la temática de investigación.
En 2015 la unidad 1 tiene los siguientes contenidos
1.1 CONOCIMIENTO GEOGRÁFICO E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA. TRABAJOS
DE INVESTIGACIÓN Y TRABAJOS MONOGRÁFICOS. DISCURSOS SOBRE LAS
CIENCIAS. PARADIGMA DOMINANTE Y PARADIGMA EMERGENTE. RELACIÓN
TEORÍA-EMPIRIA Y CONOCIMIENTO-REALIDAD. INDUCCIÓN, DEDUCCIÓN,
DIALÉCTICA. DESCRIPCIÓN, EXPLICACIÓN Y TRANSFORMACIÓN.
¿Qué quiero investigar?
1.2 RELACIÓN SUJETO-OBJETO Y OBJETIVIDAD EN CIENCIAS SOCIALES.
RUPTURAS, OBSTÁCULOS, PERFILES Y ACTOS EPISTEMOLÓGICOS.
OBSTÁCULOS EPISTEMOFÍLICOS. MÉTODO, METODOLOGÍA, INVESTIGACIÓN,
INTERVENCIÓN Y TRANSFORMACIÓN.
1.3 PERSPECTIVAS TEÓRICAS DE LA INVESTIGACIÓN GEOGRÁFICA:
CLÁSICAS, CRÍTICAS, FENOMENOLÓGICAS. LOS LEIT MOTIV NOMOTÉTICOS E
IDEOGRÁFICOS DE LA GEOGRAFÍA. GEOGRAFÍA, TRANSFORMACIÓN Y
DESARROLLO. GEO-GRAFEIN, GEO-EXPLANANS Y GEO-TRANSFORMARE.
¿Desde qué teoría voy a investigar?
En las clases teóricas se exponen los contenidos, los cuales se refuerzan con algunas
lecturas, y se destinan unos minutos en cada clase a conocer los procesos de acercamiento a
las temáticas de investigación que va eligiendo cada alumno. En buena medida los alumnos
transitan en cada clase momentos teóricos y momentos aplicados o empíricos, con el fin de
ejercitar desde el comienzo la perspectiva metodológica de la cátedra. El ejercicio reflexivo
apunta desde la primera clase a poner en diálogo los contenidos más teóricos (paradigmas
científicos, epistemología de la geografía y metodología de la investigación) con los temas de
investigación, por más germinales que sean éstos. Es una tarea compleja en la medida que el
ejercicio previo (teórico-aplicado) no es el dominante a lo largo de la carrera de Geografía.
En apretado resumen los contenidos de la unidad 1 de la materia son los siguientes:
1.1 Se comienza tendiendo puentes entre el conocimiento geográfico, sus alcances y el
quehacer en la investigación científica. Se plantean las principales diferencias entre los
trabajos de investigación y los trabajos monográficos. Se analizan los diversos discursos
sobre las ciencias, aquellos referidos al paradigma científico dominante, a la crisis del
paradigma y a los cuatro rasgos principales del paradigma emergente; es fundamental aquí
la lectura de Boaventura de Sousa Santos. Se introduce a las complejas relaciones entre
22
teoría y empirismo, así como entre conocimiento y realidad. Se plantean los diversos
métodos en particular la inducción, la deducción y la dialéctica. Se exponen las tres
instancias básicas en la generación de conocimiento científico útil a ambientes y
comunidades: la descripción, la explicación y la transformación. Esta primera parte de la
unidad 1 se matiza con espacios menores a una hora en cada clase teórica donde los
alumnos intentan responder a la pregunta ¿qué quiero investigar?
1.2 En esta segunda parte de la unidad 1 se aborda la relación sujeto-objeto, desde el
sujeto investigador y los sujetos que forman parte de cada objeto. Se trabaja la cuestión de la
objetividad en ciencias sociales. Se abordan rupturas, obstáculos, perfiles y actos
epistemológicos, con perspectivas en Gastón Bachelard, Pierre Bourdieu y Félix Schuster,
como una manera que el estudiante no sólo conozca sus propios obstáculos sino las
maneras de superarlos. Se avanza en obstáculos epistemofílicos, aquellos del orden de la
emoción. Se expone qué se entiende por método, metodología, investigación, intervención y
transformación. Se avanza en los planos de la transformación: subjetiva, social, ambiental y
decisional. Esta segunda parte de la unidad 1 se matiza con espacios menores a una hora en
cada clase teórica donde los alumnos continúan intentando responder a la pregunta ¿qué
quiero investigar?
1.3 Finalmente, en la tercera parte de la unidad 1 se realiza un rápido recorrido sobre las
perspectivas teóricas de la investigación geográfica: clásicas, críticas y fenomenológicas, así
como en los leit motiv nomotéticos e ideográficos de la geografía. Se analizan los conceptos de
geografía, transformación y desarrollo, así como la relaciones entre ellos. Se exponen la
instancias descriptivas, explicativas y transformadoras de la geografía: geo-grafein, geo-
explanans y geo-transformare. Se comienza procurando responder a la pregunta ¿desde qué
teoría voy a investigar?
En las clases prácticas, para abordar los contenidos de la Unidad 1, Investigación en
Geografía: Epistemología y Metodología, se desarrolla el Trabajo Práctico Nº1 denominado “La
Investigación en Geografía: Relación Conocimiento-Realidad”. En el mencionado trabajo
práctico se indaga en la relación conocimiento – realidad, entendiendo al conocimiento como
una relación entre dos términos: el sujeto que es cognoscente y el objeto que es conocido. Por
ello, la relación de un determinado conocimiento no puede estudiarse dejando de lado al sujeto
ni al objeto.
El origen y el objeto del conocimiento pueden ser entendidos de distintas formas: como
una contemplación, como una asimilación o como una creación. Es una contemplación
porque conocer es ver, una asimilación porque es nutrirse y es una creación porque es
engendrar. Mientras que para los racionalistas el origen del conocimiento está en el espíritu
humano o la razón, para los empiristas se encuentra en la experiencia. Al respecto,
Gershenson (2000) señala que “después de los descubrimientos científicos y geográficos
de los siglos XVI y XVII, la concepción medieval del mundo se derrumbó. Sobre sus
escombros se construyeron dos visiones, al parecer opuestas, pero a su vez
complementarias. ¿Contradictorias? Depende del punto de vista, más bien hablan de cosas
23
distintas: el empirismo y el racionalismo. Los primeros trataron de basar la filosofía en la
experiencia, mientras que los segundos en la razón (…) Es claro que los primeros se
tenían que valer primero en la experiencia y los segundos primero en la razón, pero una no
excluye a la otra. De hecho se necesitan mutuamente”.
En este marco, la construcción del conocimiento, ya sea desde el empirismo o del
racionalismo, no está exenta de lo que Bachelard (1991) denomina obstáculos
epistemológicos. Así, en el acto mismo de conocer aparecen los entorpecimientos y las
confusiones que hacen que el conocimiento de lo real sea como una luz que proyecta
siempre alguna sombra. Lo real no es jamás lo que podría creerse, sino siempre lo que
debiera haberse pensado. Se conoce en contra de un conocimiento anterior, destruyendo
conocimientos mal adquiridos o superando aquello que, en el espíritu mismo, obstaculiza a
la espiritualización. La ciencia progresa entonces a través de la superación de obstáculos
epistemológicos, produciéndose cambios bruscos en el desarrollo del conocimiento. Esos
cambios representan un corte o ruptura en el proceso de la investigación científica y en la
idea misma de ciencia. Algunos de los obstáculos que deberá superar la ciencia son la
opinión y la observación básica, que deberían sustituirse por el ejercicio de la razón y la
experimentación (Bachelard, 1991).
Los objetivos del mencionado trabajo práctico consisten en: (i) Reflexionar acerca de la
relación conocimiento-realidad en la investigación en Geografía, a través de los principales
enfoques epistemológicos: Empirista; Inductivo y Racionalista; Deductivo. (ii) Analizar y
discutir los límites de la objetividad en las ciencias sociales, identificando los supuestos
básicos subyacentes que intervienen en el proceso de conocimiento. (iii) Reconocer los
diferentes obstáculos epistemológicos, como así también las técnicas de ruptura que
permiten superar dichos obstáculos, que se presentan en el proceso de conocimiento
científico.
Tendiente al cumplimiento de los objetivos anteriormente descriptos, las actividades a
desarrollar por parte de los alumnos, se estructuran en dos partes:
Parte I
1. Análisis crítico de la bibliografía obligatoria acerca de los siguientes contenidos:
* Principales enfoques epistemológicos del conocimiento científico: el Empirismo y el
Racionalismo. Diferencias y similitudes.
* La “objetividad” en las Ciencias Sociales y los supuestos básicos subyacentes en el
proceso de conocimiento.
2. Caracterización de los dos grandes abordajes metodológicos de la relación conocimiento
científico - realidad: el empirismo y el racionalismo.
3. Reflexión acerca de su desempeño personal en estudios y/o “investigaciones” realizados
y su acercamiento a visiones más empiristas o más racionalistas. Fundamente y ejemplifique.
4. Realización de un informe escrito a ser entregado en la siguiente clase, previa puesta en
común por parte de los alumnos.
24
Parte II
1. Análisis crítico de la bibliografía obligatoria, focalizando en los siguientes conceptos:
Obstáculos epistemológicos. Prenociones. Ruptura epistemológica: Técnicas de ruptura.
Vigilancia epistemológica. Perfil epistemológico. Acto epistemológico.
2. A partir de las lecturas realizadas, responder las siguientes preguntas:
‐ ¿A qué se denomina obstáculo epistemológico?
‐ ¿Cuáles son los distintos obstáculos epistemológicos que deben superarse en la
construcción del objeto de estudio según Bourdieu y Bachelard?
‐ ¿A qué se denomina prenociones en Bourdieu, y cuáles son las técnicas de ruptura que
permitirían superar los obstáculos epistemológicos?
‐ ¿Qué se entiende por perfil epistemológico y acto epistemológico?
‐ Identificar a través de los trabajos, estudios y/o investigaciones que ha realizado hasta el
momento, los principales obstáculos epistemológicos enfrentados y de qué modo fueron
superados. Fundamente y ejemplifique. (En caso de no contar con experiencia previa al
respecto, puedo consultar a un investigador sobre este tema).
3. Informe escrito a ser entregado en la siguiente clase, previa puesta en común por parte
de los alumnos.
2.2. Objetivo
El objetivo en esta unidad 1 es que los alumnos aprendan a poner en diálogo los contenidos
de la unidad con su propio proceso de búsqueda y elección de su tema de investigación,
siendo muy importante que lo transiten con sus idas y vueltas, ya que nadie nació sabiendo
investigar. Vale decir, existen por caso, articulaciones entre visiones paradigmáticas del
conocimiento científico y el tema que cada alumno está barruntando y procesando a su
manera; del mismo modo ocurre con el descifrar y el decodificar en qué medida su tema –
cualquiera sea el estado en que se encuentre- entabla una relación con el macro-objeto de la
Ciencia Geográfica. También ocurre con los obstáculos epistemológicos tanto los más
generales en las ciencias sociales, como aquellos propios de la geografía. De esta manera
cada alumno, en la medida que incorpora conocimientos relativos a los tres grupos de temas
de la unidad 1, va realizando asimismo un ejercicio reflexivo de articulación con las aristas
teóricas y epistémicas que va adquiriendo su tema de investigación.
A título ilustrativo, en el curso 2015, de los 15 alumnos que comenzaron la asignatura, hubo
cuatro que a lo largo de las clases fueron dejando la materia porque no podían responder con
todos sus compromisos de estudio y trabajo. De los 11 alumnos que continúan, hay 6 que
continúan con la evolución y el progreso de sus temas desde la primera clase, mientras que
entre los restantes hubo una alumna que cambió dos veces de tema, y ahora está con un
25
tercer tema, hay dos alumnos que han tenido un cambio de tema; y también hay dos alumnos
que en las primeras clases desconocían directamente el tema sobre el que iban a trabajar, y
gradualmente lo fueron conociendo. Es importante y necesario que cada uno transite su
proceso: es valioso, único e irrepetible. Para ello debe destinar un buen número de horas por
semana, con lecturas, análisis y diálogos. Se observa hace más de una década que los
alumnos que no destinan tiempo suficiente a la cátedra, finalmente optan por abandonar la
cursada, y vuelven en otro año.
Presentamos a continuación un ejercicio reflexivo de una alumna del Curso 2015. El mismo
corresponde a una evaluación parcial domiciliaria de duración semanal realizada bajo la
siguiente consigna: Responder a las dos preguntas de la Unidad 1. ¿Qué quiero investigar? y
¿Desde qué teoría voy a investigar? Relacionar las respuestas anteriores con los contenidos
de la Unidad 1.
26
es importante que se presente una coherencia entre el marco teórico, los
objetivos y el diseño metodológico a desarrollar. Entre estos componentes,
Sautu destaca el rol del marco teórico al orientar al investigador en la forma de
aprehender la realidad y guiar el proceso de investigación, convirtiéndose en su
hilo conductor.
Dentro de las investigaciones es posible distinguir entre investigaciones básicas
que dan lugar a la producción de conocimiento, e investigaciones aplicadas que,
además de realizar este aporte cognitivo, suponen una intervención con base
científica. Respecto a este punto, la intervención consiste en una acción
orientada a obtener un determinado resultado en un escenario espacio-temporal
específico, a partir de una transformación en los actores, lugares y/o procesos
que integran la problemática, incluyendo la participación de todos los sujetos
involucrados en la misma.
Las investigaciones aplicadas también se vinculan con la transformación,
cuando desde una perspectiva crítica se propone producir conocimientos
disertantes con el sistema capitalista que maltrata ambientes y olvida a la
población vulnerable. Tal como se plantea en el artículo de H. Bozzano Gente
olvidada, ambientes maltratados y producción de ciencia alternativa.
Equilibrando las cuatro patas de la mesa, tanto la comunidad científica, como
los ciudadanos, los funcionarios públicos y los actores económicos somos
responsables de llevar adelante la transformación, dialogando y aportando
cada uno lo mejor de sí. Si bien es un actor el que da lugar a la iniciativa,
mediante el “pacto fundacional”, es importante que a lo largo del proceso logre
relacionarse y comunicarse con los demás actores vinculados con la
problemática en cuestión.
A la hora de desarrollar una investigación con objeto de estudio, intervención y
transformación, también debe considerarse su factibilidad, en gran medida
relacionada con la escala de investigación, es decir, si se trata de un macro,
meso o micro proyecto.
Una vez abordados estos conceptos, me propongo a lo largo de la cursada
elaborar un proyecto de investigación científica de manera que, en caso de
poder llevar a cabo la investigación, pueda dar lugar a la producción de un
nuevo conocimiento referido a los “Conflictos socio-territoriales
desencadenados entre las Comunidades Mapuches, el poder político en sus
diferentes instancias y los actores económicos, en las áreas
correspondientes a Loma Campana y Loma La Lata, a partir de la
exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales”. Conocer e
interpretar los estudios antecedentes referidos a la problemática permite
ampliar los conocimientos sobre el tema y evitar su repetición, pudiendo así
producir realmente nuevo conocimiento. En este sentido, dos trabajos
científicos incluidos en el estado de la cuestión de mi tema son:
-FALASCHI, C. (1999). “Diferencia, conflicto y formación en la construcción de
identidades. Caso de las comunidades mapuche de Loma de La Lata”. Este
estudio se vincula con mi tema porque refiere a cómo afecta la explotación de
hidrocarburos convencionales en las Comunidades Mapuches de Loma de La
27
Lata, haciendo particular énfasis en las estrategias de reivindicación de la
identidad que impulsa este pueblo originario para resistir, especialmente a lo
largo del proceso de formación escolar y extraescolar de los miembros de la
comunidad.
-RADOVICH, J. C. (2013). “Los mapuches y el Estado neuquino: algunas
características de la política indígena”. Este autor aborda los conflictos que se
dan en el territorio neuquino entre las Comunidades Mapuches y los actores
económicos impulsores de distintas actividades (inmobiliarias, turísticas,
petroleras, hidroeléctricas, madereras), en relación con las políticas establecidas
por el gobierno provincial respecto a dichas disputas.
En segundo término, para dar lugar a una explicación geográfica de los
procesos vigentes y no permanecer en la mera descripción de los mismos, es
necesario incorporar conceptos teóricos sustentadores de una teoría. Bajo una
perspectiva social crítica puedo identificar como conceptos teóricos centrales a
trabajar los siguientes:
Territorio – Relaciones de poder – Extractivismo – Justicia territorial – Justicia social.
Dentro de los conceptos operativos, más concretos, es posible distinguir:
Conflictos socio-territoriales – Territorialidades.
El análisis de investigaciones previas y el énfasis en la búsqueda de una teoría
que guíe el proceso reflejan la importancia atribuida al Campo Problemático a la
hora de desarrollar una investigación científica. Este constituye un punto central
debido a su rasgo unificador que le otorga la capacidad de integrar y vincular
teoría-empiria.
28
interés el aporte de Boaventura de Sousa Santos (2009) en su obra Una
epistemología del Sur.
Partiendo del paradigma dominante, algunas de sus características más
importantes son el énfasis en el objetivismo, la explicación y el conocimiento
nomotético que realiza generalizaciones formulando leyes. En base a ello,
realza el lugar de las ciencias naturales y formales, afirmando que las
ciencias sociales serán siempre subjetivas, empleadoras de métodos
cualitativos y comprensivos, que dan lugar a un conocimiento intersubjetivo y
29
Las siguientes actividades apuntan a facilitar la redacción del campo problemático por
parte del alumno, pretendiendo ser -como señala Andrade (2007)- una invitación a pensar
cómo, por qué y cuándo se va a investigar y por qué serán tales o cuales las
características de la misma y no otras1.
Actividad I. Conocimiento-Realidad. Búsqueda y lectura de bibliografía sobre el tema de
estudio o sobre lo que se desea investigar con el fin de identificar cuáles son los principales
conceptos que permiten interpretar dicho tema o problema?
Actividad II. Realidad-Conocimiento. Reconocimiento e identificación de los principales
aspectos y características del tema a investigar y/o los problemas que contribuyen a
disparar la investigación?.
Actividad III. Preguntas-Problema. Formulación de un máximo de 6 problemas, 2 de los
cuales deberán formularse como preguntas-problemas (es decir, preguntas que permitan
delimitar el problema y dar respuesta a qué es lo que se desea investigar).
Actividad IV. Explanans - Explanandum. Identificar qué es lo que explica su tema de
investigación? (el “explanans”) y qué es lo que debe ser explicado al cabo de su investigación?
(el “explanandum”).
Actividad V. Preguntas de investigación. Formular las principales preguntas de
investigación, a modo de disparadoras de la creatividad y el orden en la tarea. No se trata de
responder todas las preguntas, sino de despertar iniciativas para poner en palabras y hechos la
orientación y la concreción de nuestra tarea.
Actividad VI. Procesos - Actores - Lugares. Identificar en el marco del tema de investigación
elegido, los procesos, lugares, y actores, y los ejes de análisis posibles a ser analizados con el
propósito de poder dar respuesta a los siguientes interrogantes:
- Qué peso tendrán procesos, actores y lugares en nuestro objeto o proyecto?.
- Cuál es el proceso que en nuestro trabajo interviene a modo de explanans, como un factor
explicativo de lo que luego será explicado?.
- Están presentes en nuestro proyecto los actores, sus prácticas y acciones? O se trata de
indagar racionalidades y lógicas representativas de algún proceso particular, sin hacer
referencia explícita a los actores?
- Cómo se establecen articulaciones entre el/los proceso/s seleccionados y el análisis de
actores, prácticas y acciones?
- El territorio, los lugares, los espacios y otros conceptos afines: qué posición van a ocupar
en nuestro trabajo?
- ¿Cuáles son las dimensiones (jurídicas, urbanísticas, ambientales, históricas, tecnológicas
u otras) y eje de análisis que permiten entender y explicar los conceptos centrales de la
investigación? ¿Cuáles elijo? ¿Cuáles descarto? ¿Por qué?
Actividad VII. Pregunta integradora: Primera aproximación al objeto de estudio. Redactar a
partir de los ejercicios anteriores una pregunta integradora que articulando las principales
1
Cabe destacar que de las nueve actividades o ejercicios que constituyen el denominado “cono dialéctico”, sólo siete
actividades se desarrollan en el marco de las clases prácticas de la materia, siendo la totalidad de las actividades
trabajadas en las clases teóricas.
47
categorías-conceptos y aspectos empíricos del tema a investigar nos permita una primera
aproximación al objeto de estudio.
A partir del desarrollo de las actividades antes mencionadas, el alumno tendrá los
elementos teóricos y empíricos necesarios para redactar adecuadamente el campo
problemático de su diseño de investigación final.
En las páginas siguientes, y con la finalidad de que el alumno pueda visualizar
concretamente lo que implica la redacción de este apartado del diseño, y la relevancia que
él mismo encierra en el planteamiento integrado de la problemática de investigación, se
ofrecen algunos ejemplos ilustrativos de Campos Problemáticos realizados por alumnos
de nuestra cátedra. A continuación se presentan dos ejemplos señalando aciertos y
desaciertos en los mismos.
Ejemplo 1
Diseño de Investigación: “El Chaltén y Tolhuin ¿Fundados y luego poblados? Lógica y razón
de su existencia”.
En este diseño se propone la indagación en los cómo, quién y por qué de la fundación de
los pueblos de El Chaltén y Tolhuin, abordándolos temporalmente desde el comienzo de los
procesos significativos en la decisión de su fundación, y analizando sus posteriores procesos
de organización territorial, hasta la actualidad. En este marco, se desarrolla el siguiente campo
problemático, el cual presenta un correcto uso de los diferentes autores citados, y plantea una
adecuada relación y articulación entre los principales conceptos utilizados en el trabajo.
El objeto de estudio propuesto por el alumno consiste en “los motores fundacionales que
impulsaron el despliegue de diferentes estrategias territoriales, conllevaron en la década del
´70 y del ´80 a la creación de dos pueblos en la región patagónica andina, Tolhuin y El Chaltén,
con la particularidad de haber surgido luego del decreto de fundación. Sus procesos de
organización territorial engloban las instancias de creación, expansión y consolidación, en
donde se revalorizaron recursos y vocaciones pre- existentes, o se forjaron nuevas vocaciones
y tomaron valor otros recursos”.
Campo problemático
En el plano teórico, la investigación se ubica dentro de una dimensión socio-
política de estudio, donde se indaga acerca de los ejes de análisis Territorio-
Poder y Tiempo- Espacio, sin ser separados así de arbitrariamente en el
análisis, sino que conjugando entre sí, los conceptos y problemas dentro de
ellos contenidos.
El primer eje de análisis, y los conceptos en él contenidos, se fundamentan
principalmente en las lecturas de Bernardo Mançano Fernandes y Rogério
Haesbaert donde, además de presentar sus postulados acerca de la definición y
construcción del territorio por medio de las relaciones sociales, prestando
48
peculiar atención a las relaciones de poder como principales constructoras de
dicho territorio, analizan a autores tales como el filósofo Henri Lefebvre y los
geógrafos europeos Doreen Massey y Claude Raffestin.
En el texto “Sobre las Tipologías del Territorio”, Mançano pretende explicar al
territorio como un espacio geográfico producido específicamente, apropiado por
una relación social que lo produce, y que lo mantiene a partir de una forma de
poder. Citando a Milton Santos, expresa “El territorio es el lugar donde
desembocan todas las acciones, todas las pasiones, todos los poderes, todas
las fuerzas, todas las debilidades, es donde la historia del hombre plenamente
se realiza a partir de las manifestaciones de su existencia (Fernández, 2008).
Para entender entonces plenamente su diversidad, no se lo debe abordar
simplemente como un espacio de gobierno, sino como una totalidad que
encierra multidimensionalidades; las disputas por su obtención ocurren en
muchas dimensiones, tanto políticas, como ideológicas y teóricas, incluyendo
así tanto los territorios materiales, como inmateriales. Menciona entonces el
autor “El sentido de la disputa está en la esencia del concepto de territorio, que
contiene como principios: soberanía, totalidad, multidimensionalidad,
pluriescalaridad, intencionalidad y conflictualidad. La soberanía es un principio
de la noción de territorio. Pero, antes de ser un principio, ella es una necesidad
humana para la libertad. La soberanía es una construcción histórica de los
pueblos y sus naciones, pero también es una construcción de las clases
sociales y sus grupos internos. Sin embargo, la soberanía no es poder político
exclusivo del Estado sobre el territorio. La soberanía del Estado está
garantizada por soberanía de las muchas fuerzas socio-políticas que garantizan
el Estado […]. El principio de la multidimensionalidad nos ayuda a comprender
mejor la totalidad, ya que están las dimensiones que lo componen. En las
múltiples dimensiones del territorio se producen las relaciones sociales,
económicas, políticas, ambientales y culturales. La dimensión une espacio y
relación, que son construidos por las acciones e intencionalidades.
Comprendiendo la intencionalidad como una decisión histórica que las personas
hacen y que determinan la dirección de sus pensamientos para la construcción y
defensa de las acciones políticas, como la elección de paradigmas, corrientes
teóricas, políticas públicas, modelos de desarrollo” (Fernández, 2008).
Comprendiendo entonces que el territorio es una parte del espacio geográfico,
construido a partir de diferentes relaciones sociales, se puede decir que, en su
dimensión inmaterial, es también un espacio político, que se ve reflejado en
las relaciones de poder que le son inherentes a la configuración material de
dicho territorio. “El territorio como espacio geográfico contiene los elementos
de la naturaleza y los espacios producidos por las relaciones sociales. Es, por
lo tanto, una totalidad restringida por la intencionalidad que lo creó”
(Fernández, 2006). Ahora si bien las relaciones sociales, a partir de sus
intencionalidades producen territorios, al producirlos y realizarse socialmente
en ellos, las relaciones entre actores también son producidas por el territorio -
material e inmaterial-.
49
Aportando al entendimiento del territorio como construcción social, y basándose
en los postulados de Raffestin (1993), el autor brasileño Haesbaert presta
especial interés a la dimensión simbólica que lo compone, compartiendo la
noción de territorio inmaterial anteriormente mencionada. El poder no es
simplemente material, sino que envuelve las representaciones simbólicas que, a
través de las relaciones entre actores, produce y vincula. Se pueden apreciar a
través de las valoraciones y practicas históricas y cotidianas que una
determinada sociedad presenta. Porque a su vez, el territorio sin población es
meramente una potencialidad, su posterior valoración dependerá de quién está
influenciando, de los contextos geográficos de lugar, espacio y tiempo.
Citando a Haesbaert entonces podemos decir que “el territorio, en cuanto mediación
espacial del poder, resulta de la interacción diferenciada entre las múltiples
dimensiones de ese poder, desde su naturaleza más estrictamente política hasta su
carácter más propiamente simbólico, pasando por las relaciones dentro del llamado
poder económico, indisociable de las demás esferas”.
Finalmente, explica Doreen Massey, no se trata solamente de reconocer la
forma construida de dichos conceptos sino de mostrar cómo han sido
construidos y bajo qué estructuras políticas y relaciones de poder/saber.
A partir de estas lecturas, podemos entonces definir los conceptos centrales de
la investigación, tales como Motor Fundacional y Estrategias Territoriales.
Definiendo al Motor como “aquella maquina destinada a transformar en energía
mecánica cualquiera de las otras clases de energía que actúen sobre ella” o:
“como la causa primera de una acción”, y tomando las palabras de José Olives
Puig (2006), donde define al pacto fundacional como aquel compromiso social
que integra a toda una comunidad, formando una unidad, y dotándola de leyes y
poder constituido. Es la piedra fundacional de una sociedad, plasmado en la
acción social y política. Se puede entonces definir al motor fundacional como
“aquella problemática primera, que intencionó e impulsó la acción y compromiso
social en busca de un reconocimiento y unidad social”.
Haciendo referencia a estos procesos Bozzano (2009) menciona “más allá del
grado de conciencia presente tanto en el conocimiento científico como en el
saber popular, en cada territorio y en cada lugar del Planeta, oculto o visible, hay
un motor, un pacto fundacional por el cual se crea un lugar o un territorio”.
Así también, entendiendo a las Estrategias como la traducción de los objetivos
al plano de la acción, como la manera en que las intencionalidades se traducen
al territorio (Ossorio, 2002), y en base a la teoría territorial anteriormente
presentada, se puede definir a las estrategias territoriales como “las acciones e
intencionalidades que, plasmadas en todas las dimensiones de las relaciones
sociales y en las expresiones simbólicas del plano inmaterial, organizan el
territorio material, conformando así, el territorio en toda su totalidad”.
Se puede decir que la estrategia es un arte, por la composición de lo diverso en
un espacio que tiende a conservar y a ampliar el poder. Según Von Clausewitz,
la estrategia es dialéctica, en ella la acción estratégica es concebida como una
energía compuesta de elementos materiales, morales, técnicos y psicológicos,
que combinada con el talento, se enfrenta a una infinidad de condicionamientos,
50
favorables y no. Afirma el papel de la voluntad e intencionalidad humana en la
realización de las estrategias, a través de una aplicación consciente de la
energía social.
El segundo eje de análisis, se refiere a Tiempo-Espacio, y se basa en las
lecturas del geógrafo Horacio Bozzano (2009), quien interpreta a su vez al
reconocido geógrafo brasileño Milton Santos entre otros. Ahondaremos más
específicamente dentro de las problemáticas de organización territorial, para así
definir los procesos de Formación, Expansión y Consolidación, así como la
valoración de recursos y vocaciones.
La relación dialéctica e inseparable entre estos dos conceptos -tiempo/espacio-
ha sido siempre muy conflictiva a la hora de abordarla epistemológicamente. Si
bien en la práctica diaria son inherentes una de la otra, analizarla de una
manera en donde ninguno pierda su significativa importancia, pero que así
tampoco su esencial relación para con el otro no es tarea fácil. Propone
entonces el autor establecer un corredor tanto epistemológico, como axiológico
y ontológico, de complejidad creciente entre el instante el acontecimiento y el
proceso. Así se podría interpretar esta relación a partir de reconocer a ciertos
instantes en tiempo y espacio dando lugar a un acontecimiento- en tiempo y
espacio-. Así determinados acontecimientos, aquellos que nos sirven como
explanans de nuestra problemática, nos permitirían explicar un proceso en
tiempo y espacio. Es así, que el autor define a este proceso como el de
Organización Territorial: ciertos instantes generan un acontecimiento que explica
el proceso. Se logra así entonces, analizar empírica y teóricamente, tiempo y
espacio al mismo tiempo, a la vez de ser concientes de que el territorio se
redefine siempre y a todo momento.
El autor define al proceso de organización territorial como aquel que “se
explica a partir de la hibridación entre los rasgos más salientes de la historia
social de ocupación y apropiación de la historia natural previa y es explicado
mediante el reconocimiento de huellas (marcas) e improntas (prácticas,
símbolos) referidas a acontecimientos en procesos y/o mediante la
identificación de algunas de seis instancias dominantes de un ciclo que
acontece desde el origen simultaneo de la ocupación (objetos, materialidades)
y de la apropiación (acciones, prácticas): creación, expansión, consolidación,
fortalecimiento, estancamiento y retracción.” (Bozzano, 2009).
Aportando teóricamente a la definición de este proceso, los profesores en
Geografía, José Cóccaro y Oscar Agüero (1998) utilizan dos niveles de
aproximación para la definición del espacio geográfico, la organización espacial
y la configuración territorial. Respecto al segundo nivel, los autores mencionan
la importancia de entenderlo como la expresión de una organización social
subyacente, es “el resultado, situado en un espacio, de procesos de evolución y
diferenciación que llamamos naturales y sociales” o, citando a Milton Santos,
sistemas de objetos y sistemas de acciones.
Debido a la corta edad de los pueblos en estudio, y en consecuencia a su reciente
historia se analizarán las primeras tres instancias dominantes del proceso.
51
La Creación se refiere a la decisión de los actores, tanto institucionales como
ciudadanos, de crear el lugar.
La Expansión aborda las primeras gestiones u acciones realizadas en el lugar
que contribuyen a identificar la vocación o perfil del incipiente territorio, sea por
ejemplo en los casos de estudio, vocaciones turísticas y andinistas en el caso de
El Chaltén; o vocaciones forestales y turísticas en el caso de Tolhuin.
La Consolidación hace referencia a las acciones, objetos y conciencia presentes
en los actores y el lugar, dando así, mayor identidad o sentido de pertenencia a
los perfiles dominantes del territorio. Aquí se relaciona estrechamente con los
territorios inmateriales y las dimensiones simbólicas que lo componen,
expresados por Haesbaert.
La cuarta instancia trata acerca del Fortalecimiento, siendo ésta, el momento
cuando los niveles de consolidación son tales que sobresalen por su
perdurabilidad. Si bien, en ambos poblados se pueden inferir los perfiles y
vocaciones que perduraran en el tiempo, brindándoles la necesaria identidad
que potencie su desarrollo, se cree pertinente, debido al escaso tiempo
transcurrido desde su fundación, posponer este análisis en profundidad hacia un
momento futuro.
Respecto a la valoración de recursos y vocaciones, es importante señalar lo
expresado por José Cóccaro (1996), en sus reflexiones acerca del concepto
de “recurso natural”. Afirma que el concepto es un producto histórico y
social. El recurso no existe independientemente del sujeto recurrente, es la
recurrencia, la acción o necesidad de recurrir, la que convierte al objeto en
recurso. El recurso se define desde el sujeto, pero no representa un valor de
uso, sino que simplemente la posibilidad presente en las existencias -
naturales o sociales- de poder ser apropiado o no. Por lo tanto, para ser
apropiado debe ser definido como tal.
Si bien en la investigación no se utilizará el concepto de recurso natural, es
importante la reflexión acerca de la concepción del concepto recurso. En la
problemática de los pueblos abordados, es esa necesidad la que lleva a
valorar, por ejemplo, la existencia de majestuosos paisajes, definiéndolos y
valorándolos socialmente, como recursos. Es en ese proceso de valoración,
que se identifican a su vez las vocaciones pre- existentes o no, y que
aportan identidad a la comunidad.
Aquí es importante aclarar, que si bien el proceso de formación identitaria de los
pueblos resulta profundamente interesante, excede el recorte epistemológico
planteado en la investigación, por lo que simplemente se abordara la valoración
de vocaciones, como consolidadoras del proceso de organización territorial de
cada pueblo, dejando el camino abierto hacia nuevas investigaciones.
Creo oportuno en este momento, para ser consciente de ellos, mencionar los
obstáculos epistemológicos que se presentaron durante los ejercicios
conocimiento-realidad y realidad-conocimiento y en la definición del objeto del
estudio; que afortunadamente lograron ser superados. Entre los obstáculos
epistemológicos que con mayor frecuencia se suelen suceder - el pensamiento
vulgar, la pretensión de unidad de la ciencia, el sustancialismo, el principio de
52
la transparencia, el verbal, y no comprender que no se comprende- se
presentó en mí, la transparencia como mayor limitación. Esto ocurre cuando
se cree en la primera observación como esclarecedora y transparente, y no se
logra comprender que detrás de su considerada facilidad, existe un objeto
complejo a conocer, limitando así el avance del conocimiento, sin indagar más
allá de aquella primera observación. Fue acerca de la razón primera del
poblamiento de Villa Pehuenia, que surgió el problema. En un primer
momento, valiéndose de las primeras observaciones y búsqueda de material
bibliográfico a distancia -situación que dificultaba aún más la búsqueda debido
a la escasa información o trabajos realizados sobre la zona-, se pensó que la
decisión de su fundación, había surgido por el propio interés de la comunidad
mapuche “Plácido Puel” que vivía en los alrededores desde hace mucho
tiempo, en las costas norte de los lagos Aluminé y Moquehue, en busca de
reconocimiento socio-cultural. Pero en realidad, luego de una búsqueda de
información más exhausta, y de una visita a la zona en estudio, donde se tuvo
oportunidad de conversar con mapuches de comunidades vecinas, se logró
ver más allá de aquella primera impresión y esclarecer realmente la situación.
Fue por decisiones político-económicas de inversión forestal y turística, así
como por la compra de terrenos para casa de veraneo por parte de los
Huincas (persona no aborigen - hombre blanco en dialecto mapuche) que en
1989 se decide institucionalizar el asentamiento con el nombre oficial de Villa
Pehuenia. Hacía ya más de 70 años que existía comercio entre los mapuches
y los criollos o Huincas que utilizaban los pasos cordilleranos para trasladar su
ganado a Chile. Es así que el Estado Nacional crea una escuela. El
asentamiento continúa en crecimiento con el posterior comienzo de
explotaciones forestales en la zona- las primeras son de la década de 1950-,
sobre todo en las cercanías del lago Moquehue, surgieron las primeras
proveedurías y las compras de terreno, que con el tiempo se convertirían en
un importante comercio inmobiliario destinado a la inversión turística. La suma
de estos hechos les confiere mayor importancia a la presencia criolla en la
zona, despojando a la comunidad aborigen de sus ancestrales territorios. La
zona de la Villa pasa a ser entonces un importante territorio en disputa socio-
político y cultural, que aún hoy se delibera, sin vista de pronta y benefactoras
soluciones para el pueblo originario. Se puede ver así, que las profundas e
interesantes problemáticas que a este pueblo se refieren, sobrepasan los
objetivos para la investigación planteados. Aunque cabe aclarar que abren un
nuevo y muy interesante objeto de estudio, pensado para un futuro próximo.
53
Al mismo tiempo, en la redacción del campo problemático, se hacen presente las
dimensiones y ejes de análisis a ser considerados en el trabajo de investigación. Por otro lado,
la cantidad de autores a los que el alumno hace referencia ponen de manifiesto una importante
y fecunda búsqueda de trabajos académicos vinculados con el tema de investigación. Un
aspecto que podría observarse en pos de una mayor profundización, consiste en la
contextualización del problema a investigar en el estado de debate en que se encuentra. En
este sentido, podrían identificarse trabajos o estudios de carácter empírico realizados sobre el
tema o la problemática de estudio.
En cuanto al tratamiento del caso de estudio, el mismo se va presentando en forma
articulada con los conceptos desarrollados, lo cual refuerza el planteo integrador entre teoría y
empiria. La redacción de este apartado del diseño de investigación es clara y sencilla, y de un
tono personal que se manifiesta, en particular, al final del campo problemático al mencionar los
obstáculos epistemológicos que se presentaron durante su realización.
Ejemplo 2
Diseño de Investigación: “La segregación socio-territorial a partir del acceso a la movilidad.
El caso de los barrios del Sudeste del Gran La Plata”.
El mencionado proyecto de investigación aborda la problemática de la segregación socio-
territorial en vinculación con el acceso a la movilidad espacial, tomando como recorte territorial
a los barrios del sudeste del Gran La Plata, para luego poder evaluar la eficiencia de una
política territorial, orientada a satisfacer las necesidades de movilidad de la población, y
enmarcada dentro de un nuevo tipo de desarrollo urbano que multiplique el acceso al
transporte para poder mejorar la inclusión social.
En este marco, el objeto de estudio planteado por el alumno consiste en “Factores que
explican la segregación socio-territorial en el interior de la ciudad (tomando el caso del Gran La
Plata), asociado a los actores que intervienen en dicho proceso, para poder evaluar el alcance
de una política territorial orientada a satisfacer las necesidades de movilidad de la población,
en el marco de un nuevo tipo de desarrollo urbano que multiplique el acceso al transporte para
mejorar la inclusión social”.
Campo problemático
La geografía como ciencia trata de explicar e interpretar las dinámicas sociales
que se producen en el espacio geográfico, como lo modifican, como se
relacionan con él, como le imponen su lógica, y al mismo tiempo, como ese
espacio condiciona a los procesos sociales. Ese espacio geográfico es aquí
considerado como “la matriz resultante de la imbricación de una configuración
territorial y una organización espacial. La configuración territorial es el resultado
de procesos de evolución y diferenciación que llamamos naturales y sociales; y
la organización espacial es el resultado de un proceso de construcción social
desde las relaciones de poder entre sectores y con intereses particulares”
(Cóccaro, Agüero, 1998). Asimismo, Milton Santos concibe al espacio
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geográfico como un híbrido, un conjunto indisoluble de sistemas de objetos y
sistemas de acciones “reunidos en una lógica, que es al mismo tiempo lógica de
la historia pasada y la lógica de la actualidad” por lo cual, la definición de
espacio geográfico “varía con las épocas, es decir, con la naturaleza de los
objetos y con la naturaleza de las acciones presentes en cada momento
histórico” (Santos, 2000).
Esa producción espacial como resultado de las dinámicas de las fuerzas
sociales se expresan en la noción de territorio, el cual “remite a una porción de
superficie terrestre apropiada y transformada, usada por determinada sociedad,
sobre la que se despliegan las relaciones de poder, las disputas de clase y de la
diversidad e igualdad social, los procesos de identificación, pertenencia y
representación colectiva, como también los proyectos de los actores” (Raffestin,
1993). Por lo tanto, “comprender la organización espacial de la sociedad, […] es
crucial. Es central para nuestra comprensión de las maneras de cómo funcionan
los procesos sociales; para nuestra conceptualización de alguno de aquellos
procesos, y para nuestra capacidad para actuar sobre ellos políticamente, con
certeza” (Massey, 1985). A su vez hay que entender que tanto el territorio, como
la misma ‘realidad’ son siempre representaciones que nos construyen o
construimos y sobre las que tenemos que actuar; el problema radica que tanto
las representaciones del territorio como las de la realidad son construidas por
los que tienen el poder. Es decir, detrás del territorio hay actores sociales que
intervienen mediante las estructuras de poder y decisión sobre él, expresando
lógicas, objetivos, intereses e intencionalidades. Citando a Haesbaert se puede
decir que “el territorio, en cuanto mediación espacial del poder, resulta de la
interacción diferenciada entre las múltiples dimensiones de ese poder, desde su
naturaleza más estrictamente política hasta su carácter más propiamente
simbólico, pasando por las relaciones dentro del llamado poder económico,
indisociable de las demás esferas” (Haesbaert, 2007). Sobre este punto, la
reflexión de José María Cóccaro es clarificadora: “Nos imponen ideas en el
contexto de la globalización (expansión del neoliberalismo) que producen
efectos simbólicos muy fuertes. Esa intencionalidad educativa ha permitido
legitimar un modelo cultural que nos impide ver el territorio como una
‘producción del patrimonio social común’, con todo lo que ello implica. […] lo
importante es cambiar la forma de ver al mundo” (Cóccaro, 2006).
Estas ideas nos llevan a pensar que en todo ‘recorte territorial’ está expresado
un ‘clima de ideas’, que se caracteriza por los intereses de los actores que
intervienen en el proceso de toma de decisiones. Por lo tanto, lo importante es
que nosotros desde nuestro accionar podamos decodificar la ‘voz del territorio’,
ya que sabemos que sobre lo que estamos actuando es sólo una representación
construida. Dicho en otras palabras, muchos de los integrantes de la sociedad
no se dan cuenta del poder de decisión que tienen ya que un sector superior le
impone una determinada forma de ver la realidad.
Teniendo en cuenta que las problemáticas a tratar en la investigación se
relacionan con la segregación socio-territorial al interior de las ciudades (cuya
causa originaria puede ser el desigual acceso a la movilidad) y los posibles
55
alcances de una política territorial orientada a superar esa cuestión, es
interesante repasar los aportes de David Harvey sobre esta temática, en la cual
diferencia procesos y actores que intervienen en el funcionamiento de la ciudad,
y también analiza la importancia de la movilidad urbana (de mercancías en
función del capital, o por el contrario, de la libre circulación de la mano de obra),
materializada en el transporte.
Para empezar a profundizar sobre estas cuestiones que involucran la
segmentación de espacios en el interior de la ciudad, es pertinente conocer el
funcionamiento de la teoría de la renta de la tierra, en la cual se demuestra
como algo que no es producto del trabajo humano, puede tener un precio como
cualquier otra mercancía, debido a que lo que se compra y lo que se vende no
es la renta, sino el derecho a la apropiación de la renta que produce, es decir,
adquiere un derecho sobre futuros ingresos, que en otras palabras es
especulación. De esta manera, con nuevas corrientes de capital y nuevos
trabajos las rentas futuras cambian, cambiando también el precio de la tierra y
de las propiedades que contiene. Así, a una tierra que no tiene uso se le puede
asignar un precio por las futuras actividades que se van a desarrollan en la zona
en donde está ubicada la tierra. “El mercado de tierras da forma a la asignación
de capital a la tierra y así da forma a la estructura geográfica de la producción,
intercambio y consumo, la división técnica del trabajo en el espacio, los espacios
socioeconómicos de reproducción, etc.” (Harvey, 1982). Sin embargo, el Estado,
a través de estrategias de planeación urbana y regional, puede reglamentar los
beneficios de las partes y delimitar los distintos usos de las tierras.
Estas intervenciones pueden modificar el funcionamiento de los mercados de
tierras y propiedades, que se basan en el intercambio de capitales ficticios
(precio de la tierra a futuro).
Los adelantos en el transporte y las inversiones diversificadas de capital influyen
en lo relacionado a la ubicación relativa de la renta, ya que las tierras próximas a
las principales vías de transporte ven incrementar su valor. Las revoluciones en
los transportes y en las comunicaciones son totalmente necesarias para la
rápida circulación del capital, ya que la disminución de los costes de transporte
reduce el precio de producción de las mercancías transportadas. Sin embargo,
el capitalismo, al crear infraestructuras físicas (capital fijo) para superar las
barreras espaciales, condiciona a las mismas a ser víctimas de una devaluación
que se produzca en el lugar, por lo que en algún momento, el valor generado en
un determinado espacio para potenciar al sistema de transporte, será el
obstáculo a superar (ej.: competencia ferrocarril - carreteras).
En relación a la fuerza de trabajo, se puede decir que es la única mercancía
producida fuera de las relaciones de producción capitalistas. Un punto
interesante que trata Harvey en su obra es la diferenciación residencial que se
produce en las grandes ciudades, en donde se hace una división entre los
barrios destinados a la reproducción de profesionales y los que están destinados
a la reproducción de obreros. Él plantea que los capitalistas pueden aprovechar
estas diferenciaciones para manipular a la clase trabajadora, apelando entre
otras cosas al sexismo, al nacionalismo y al racismo.
56
Pero al mismo tiempo que les convienen estas cuestiones, las mismas pueden
actuar como un impedimento a la libre movilidad individual, cuestión que es
clave para la acumulación.
El modo de producción y la utilización de mano de obra en el capitalismo
generan tendencias a la aglomeración, tendencia que a la larga va encontrando
sus límites físicos y sociales, a causa de la congestión que genera, el desgaste
de las infraestructuras físicas y el aumento de las rentas. Por estas cuestiones
(además de temer a una posible conciencia de clase resultante de la
concentración de la miseria), el capitalismo fomenta la dispersión espacial, a
través de la movilidad del capital que va cooptando a todo y a todos dentro de la
circulación. Esto conlleva a que se genere una competencia espacial entre
ciudades, regiones y naciones, debido a que cada una de ellas trata de retener
los beneficios que dan las corrientes de capital y de fuerza de trabajo bajo sus
zonas de control efectivo.
La competencia por el espacio lleva a que se cierren fábricas, o que se pongan
en desuso vías de ferrocarril, lo cual provoca la reducción de los puestos de
trabajos empleados y por lo tanto disminuye la capacidad regional de los
salarios para comprar mercancías, generando una menor circulación de capital,
generando ajustes en la economía espacial que provocan devaluaciones
siguientes. Esa reestructuración posterior de las configuraciones espaciales a
través de revaluaciones de los valores son procesos normales en el camino del
desarrollo capitalista. Pero cuanto más se desarrolla el capitalismo, mas cae en
las cuestiones que provocan la inacción geográfica, ya que la circulación del
capital queda atrapada en infraestructuras físicas y sociales inmóviles (capital
fijo que se devalúa) que fueron creadas en un momento determinado para
impulsar un cierto tipo de producción, un específico tipo de trabajo, de
distribución y de consumo. Todos estos tipos de capital fijo son obstáculos para
la reestructuración geográfica que requiere la rápida circulación de capital, y por
lo tanto dificulta la acumulación futura. Entonces, si este capital incrustado en la
tierra no es devaluado y trasformado para realizar otros usos, no se pueden
lograr nuevas configuraciones espaciales, dejando en claro que el desarrollo
geográfico desigual que impulsa el capitalismo no concuerda con la acumulación
sostenida en la escala local, regional ni en la global. Los actores que pueden
actuar en este proceso son las grandes agentes económicos, que en su interés
por obtener las materias primas, los mercados y la fuerza de trabajo, van
matriciando el espacio, influyendo en el ritmo y en el sentido de la expansión
geográfica. Por ende, la ciudad contemporánea es una mediación, entre los
niveles de análisis que Lefebvre propone: el ‘orden lejano’ (sociedad e
instituciones capitalistas) y el ‘orden próximo’ (relaciones entre individuos que
interactúan en grupos). El orden lejano (capitalismo) contiene a la ciudad, y esa
ciudad genera y mantiene al orden próximo, que son las relaciones
interpersonales. Debido a esto, la vida cotidiana y el mundo en donde nos
desenvolvemos, es decir, el lugar de trabajo, el proceso de producción y
consumo están de alguna manera atrapados dentro de la circulación y la
acumulación de capital. Con la concepción generalizada de que no haya otra
57
alternativa y/o experiencia que no sea la circulación del capital, en palabras de
Harvey, “el cuerpo se convierte en una ‘estrategia de acumulación’ y todos
vivimos nuestras vidas debajo del signo de esta condición” (Harvey, 2006).
Asimismo, es pertinente incluir en este apartado la definición de algunos
conceptos claves que serán utilizados en la investigación, y de esa manera
clarificar los lineamientos del proyecto. En primer lugar, la movilidad de
personas en ambientes urbanos es entendida como “una performance en el
territorio, una práctica social de usos de modos de transporte que conjuga
necesidades de desplazamiento y capacidades de satisfacerlas, las cuales son
resultado y condición de aspectos territoriales, sociales, económicos,
regulatorios, culturales, etc.” (Gutiérrez et al., 2007). De la interacción de la
movilidad “resultan las condiciones de accesibilidad de grupos sociales, sea de
sí mismos o de sus bienes. Su dinámica reconoce condiciones externas, del
entorno, que actúan a su vez como barreras (dificultan, reducen o limitan el
desplazamiento) y como recursos (canalizan, facilitan el desplazamiento)”
(Gutiérrez, 2010). El concepto de acceso es un nexo fundamental en el estudio
de la relación entre movilidad e inclusión social. En términos de acceso, la
movilidad remite a la satisfacción del fin perseguido por el viajero. Por otro lado,
la accesibilidad a los servicios públicos de transporte es entendida como “la
mayor o menor facilidad de arribar al destino deseado, y como tal, [implica] el
ejercicio de los derechos de los ciudadanos” (Vasconcellos, 1998 en Gutiérrez et
al., 2007). Cabe destacar que el transporte es entendido como el componente
material de la movilidad, ligado a los medios técnicos de desplazamiento y, por
lo tanto, la movilidad es aquello se expresa en el transporte. Para poder
fundamentar la estrecha relación entre la movilidad urbana y la segregación
socio-territorial, es interesante el aporte que realiza Andrea Gutiérrez y Julio
Rearte sobre la misma, planteando que “la ausencia de definiciones y de
realizaciones en transporte público, integradas a intervenciones urbanísticas,
puede potenciar procesos de segregación y fragmentación urbana, aunque la
definición de las respectivas intervenciones se pronuncie en sentido contrario,
es decir, hacia la integración” (Gutiérrez et al, 2007). Esto está estrechamente
vinculado a la relación dialéctica entre la riqueza y la movilidad. Por un lado, el
crecimiento de la riqueza genera un crecimiento de la movilidad (este
crecimiento puede ser en cantidad de viajes y no de viajeros). Por otro lado, el
crecimiento de la pobreza genera un decrecimiento de la movilidad (este
decrecimiento puede ser en cantidad de viajeros y de viajes). A pesar de esto, la
producción mercantil del transporte de personas en la Argentina lleva a concebir
a los viajes urbanos como un mercado. Así, pensar que el mercado de
transporte público está en crisis porque pierde pasajeros, no significa
necesariamente que lo estén las empresas mercantiles que prestan el servicio.
Esto se debe a las mutaciones que sufrió el contenido del concepto servicio
público de pasajeros, que inicialmente se formó con un modelo de Estado que
promovía el progreso social, pero que luego dicha institución se flexibilizo en la
época del neoliberalismo, ya que se produjo un debilitamiento de la concepción
sobre el servicio público, debido al incumplimiento de alguno de sus
58
presupuestos básicos. Es decir, “la dificultad radica en querer aplicar el
liberalismo económico al concepto de servicio público, ‘intervencionista’ por
definición” (Gutiérrez, 1997).
La creciente expansión habitacional en los bordes de la ciudad (en el caso de
este trabajo, los barrios del SE platense) mantiene una relación con el fenómeno
de ocupación de intersticios y bordes externos urbanos, los cuales son lugares
que en general no presentan ventajas físico-ambientales y de infraestructura de
servicios. En estos tipos de barrios, generalmente ocupados por población de
bajos ingresos, la provisión de infraestructura y servicios de transporte está
sujeta a la oferta pública, que desde los años ’90 está gestionada por empresas
privadas. A su vez, la oferta de transporte esta por fuera del perímetro que
abarcan estos barrios, y así las necesidades reales de movilidad de esta
población no son satisfechas.
“La ampliación de la brecha social se asocia con una movilidad que se
fragmenta, se hace más compleja, menos homogénea, y que no alcanza a
ser satisfecha por el transporte mercantil de pasajeros” (Gutiérrez, 2005).
Así, el problema del autotransporte público no es de demanda sino de oferta.
Hay viajeros para las empresas, pero no empresas para los viajeros.
Entonces, “si se pretende lograr la cohesión social en la sociedad actual,
son pertinentes políticas de integración más allá de las tarifarias, operativas
o físicas de las redes. Son pertinentes políticas orientadas a ampliar las
posibilidades de elección en la satisfacción de las necesidades de movilidad”
(Ibíd.). Por lo tanto, si se piensa a la inclusión social como objetivo del
desarrollo, se deben generar medidas tendientes a provocar el ascenso de
la movilidad en el campo del transporte.
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sino que además se deja ver claramente cuál es la postura del alumno/investigador sobre
el tema de investigación.
En relación al abordaje del caso de estudio -los barrios del Sudeste del Gran La Plata-, la
referencia al mismo es muy débil, lo cual no deja ver un sólido planteo integrador entre los
aspectos teóricos y empíricos del problema de investigación.
A continuación, exponemos dos ejemplos completos de Campos Problemáticos realizados
por estudiantes de la cátedra que ilustran algunos de los errores más comunes en la
formulación de este apartado del diseño.
Ejemplo 3
Diseño de Investigación: “Conflictos territoriales producidos en San Martín de los
Andes a partir de diferentes concepciones de territorio”.
En este proyecto de investigación el alumno pretende abordar como objeto de estudio,
los conflictos territoriales que se producen, a partir de la expansión del turismo en San
Martín de los Andes, desde 1970 hasta 2010, entre la comunidad mapuche Vera, las
empresas inmobiliarias, el Estado nacional/provincial/local, como así también de qué modo
influye la inserción de la población mapuche al turismo en el momento de ser visibilizados
estos conflictos.
Campo problemático
En el plano teórico, la investigación se ubica dentro de una dimensión
económica-territorial, social de estudio. A continuación se detallan los conceptos
y problemáticas contenidas dentro de él.
Espacio geográfico:
Milton Santos concibe al espacio geográfico como un híbrido, un conjunto
indisoluble de sistemas de objetos y sistemas de acciones “reunidos en una
lógica, que es al mismo tiempo lógica de la historia pasada y la lógica de la
actualidad”. Por lo tanto, la definición de espacio geográfico “varía con las
épocas, es decir, con la naturaleza de los objetos y con la naturaleza de las
acciones presentes en cada momento histórico” (Santos, 2000: 284).
Cuando decimos entonces que el espacio es parte integral de la producción de
la sociedad, nos centramos en la visión de Massey (2005: 104-105): “el espacio
es producto de interrelaciones. Se constituye a través de interacciones, desde lo
inmenso de lo global hasta lo ínfimo de la intimidad…” y continúa “el espacio es
la esfera de la posibilidad de la existencia de la multiplicidad; es la esfera en la
que coexisten distintas trayectorias…. Por último, y precisamente porque el
espacio es producto de “relaciones”…siempre está en proceso de formación, en
devenir, nunca acabado, nunca cerrado.”
Territorio:
“Es un espacio en el cual se ha proyectado trabajo humano, constituye el lugar
de relaciones marcadas por el poder. Son aquí los actores quienes territorializan
el espacio. Ellos producen territorio partiendo de esa realidad primera que es el
espacio y lo reproducen en territorializaciones sucesivas, que se valen de ese
60
mismo territorio y que expresan siempre relaciones de poder renovadas
(Raffestin, 1981 y Claval, 1978).
“Territorializar es proyectar un sistema de intenciones sobre una porción de
superficie terrestre. Esta proyección es un proceso dinámico y el territorio se
renueva permanentemente en un proceso continuo de territorializaciones, de
desterritorializaciones y reterritorializaciones” (Raffestin, 1996).
En el texto “Sobre las Tipologías del Territorio”, Mançano Fernández pretende
explicar al territorio como un espacio geográfico producido específicamente,
apropiado por una relación social que lo produce, y que lo mantiene a partir de una
forma de poder. Citando a Milton Santos, expresa “El territorio es el lugar donde
desembocan todas las acciones, todas las pasiones, todos los poderes, todas las
fuerzas, todas las debilidades, es donde la historia del hombre plenamente se
realiza a partir de las manifestaciones de su existencia. (Fernández, 2008). Para
entender entonces plenamente su diversidad, no se lo debe abordar simplemente
como un espacio de gobierno, sino como una totalidad que encierra
multidemensionalidades; las disputas por su obtención ocurren en muchas
dimensiones, tanto políticas, como ideológicas y teóricas, incluyendo así tanto los
territorios materiales, como inmateriales. Menciona entonces el autor “El sentido
de la disputa está en la esencia del concepto de territorio, que contiene como
principios: soberanía, totalidad, multidimensionalidad, pluriescalaridad,
intencionalidad y conflictualidad. La soberanía es un principio de la noción de
territorio. Pero, antes de ser un principio, ella es una necesidad humana para la
libertad. La soberanía es una construcción histórica de los pueblos y sus naciones,
pero también es una construcción de las clases sociales y sus grupos internos. Sin
embargo, la soberanía no es poder político exclusivo del Estado sobre el territorio,
sino que también puede ser una soberanía de los pueblos (Márquez, 2009).
El principio de la multidimensionalidad nos ayuda a comprender mejor la
totalidad, ya que están las dimensiones que lo componen. En las múltiples
dimensiones del territorio se producen las relaciones sociales, económicas,
políticas, ambientales y culturales. La dimensión une espacio y relación, que son
construidos por las acciones e intencionalidades. Comprendiendo la
intencionalidad como una decisión histórica que las personas hacen y que
determinan la dirección de sus pensamientos para la construcción y defensa de
las acciones políticas, como la elección de paradigmas, corrientes teóricas,
políticas públicas, modelos de desarrollo” (Márquez, Ibídem).
Comprendiendo entonces que el territorio es una parte del espacio geográfico,
construido a partir de diferentes relaciones sociales, se puede decir que, en su
dimensión inmaterial, es también un espacio político, que se ve reflejado en las
relaciones de sociales y de poder que le son inherentes a la configuración
material de dicho territorio. Ahora si bien las relaciones sociales, a partir de sus
intencionalidades producen territorios, al producirlos y realizarse socialmente en
ellos, las relaciones entre actores también son producidas por el territorio-
material e inmaterial-.
A través de las diferentes relaciones sociales e intencionalidades estos
territorios pueden ir cambiando su lógica, ya que la misma son diferentes a los
61
nuevos actores que pueden ir apareciendo en estos territorios y pueden ir
apareciendo diferentes tipos de territorialidades como son la desterritorialización
“abrirse en líneas de fuego y así salir de su curso y se destruye. La especie
humana está sumergida en un inmenso movimiento de desterritorialización en el
sentido de que sus territorios originales se rompen ininterrumpidamente”
(Herner, 2009) y reterritorializarse que esta “No es el retorno a una
territorialización primitiva, o más antigua, ella implica necesariamente un
conjunto de artificios por los cuales un elemento, el mismo desterritorializado
sirve de teritorialidad nueva a otro que pierde la suya”.
Entonces volviendo al concepto de territorio como construcción social y
basándose en los postulados de Raffestin (1993), el autor brasileño Haesbaert
presta especial interés a la dimensión simbólica que lo compone, compartiendo
la noción de territorio inmaterial anteriormente mencionada. El poder no es
simplemente material, sino que envuelve las representaciones simbólicas que, a
través de las relaciones entre actores, produce y vincula. Se pueden apreciar a
través de las valoraciones y practicas históricas y cotidianas que una
determinada sociedad o comunidad presenta. Entonces a partir de lo leído de
Raffestein, de otras lecturas hechas y en concordancia con el trabajo a realizar
me parece conveniente también utilizar el concepto de etnoterritorios definido
como “territorio habitado y culturalmente por un grupo etnolinguístico a lo largo
de la historia profunda. Reúne las categorías de tiempo y espacio, y es soporte
central de la identidad y la cultura, porque integra concepciones, creencias y
prácticas que vinculan a los actores sociales con los antepasados y con el
territorio que estos le legaron” (Barabas, 2002).
A partir de la problemática a estudiar, e interiorizándome en el tema propongo
dos conceptos necesarios, para poder abordar de una manera más integra el
tema a tratar.
La propiedad comunitaria, es aquella donde las comunidades y organizaciones
poseen y se controlan a través de ciertos mecanismos deliberativos o de
representación democrática que permitan a una comunidad o grupo ser parte de
su gestión, ya sea, usando o disfrutando de los beneficios que se presentasen
con dicho activo.
Después de señalar cuáles serán los conceptos principales para el abordaje de
dicha problemática explicare algunas características generales de la misma.
La ciudad de San Martín de los Andes “se crea en el año 1898 el General
Rudecindo Roca, hermano de Julio A. Roca, Comandante en jefe de la División
de los Andes, por iniciativa propia ordena al Coronel Celestino Pérez”, el cual
nace a partir de la necesidad de hacer efectiva la soberanía de nuestro país en
la región; se encuentra como localidad cabecera del departamento Lácar,
ubicada en el extremo este del lago Lácar.
La comunidad mapuche Vera en la actualidad se encuentra instalada dentro del
Parque Nacional Lanin, pero esto en realidad siempre no fue así.
La historia de la comunidad Vera comienza en 1907 cuando Carlos Vera y
Amelia Quintoman se asientan en el lote “69” de la Colonia Maipú (está
conformada por “a”, “b”, “j”), en 1939 estas tierras fueron donadas por el
62
gobierno provincial a la Administración General de Bosques, apara la
implementación de un ensayo forestal. Históricamente esta fracción ha sido el
área donde se asentaron las familias de esta comunidad, y las fracciones “a” y
“b” fueron utilizadas para el pastoreo, a partir de esta donación, estas familias
tienen que reubicarse, ya que fueron desalojados de la misma.
En el año 1937 se crea el Parque Nacional Lanín el cual abarca unas 412.000
hectáreas, entre las cuales dentro de ellas se encuentran alojadas varias
comunidades mapuches, que se encontraban antes de la creación del mismo.
A partir de 1970 San Martín de los Andes comienza una etapa de crecimiento
tanto a nivel turístico, como también a nivel de ir conformándose como ciudad.
En 1978 el estado provincial realiza una ampliación de las hectáreas otorgadas
de la fracción j, despojando de sus tierras a dos familias mapuches. En el año
1991 la comunidad mapuche obtiene el reconocimiento legal del lote J pero sin
la recuperación de esas hectáreas perdidas anteriormente. “En el año 2000 el
gobernador Felipe Sapag otorga una ampliación de la concesión de tierras
circundantes del complejo invernal Cerro Chapelco, los cuales afectan a
territorios de la comunidad mapuche vera, Curruhuinca y Atreico” (Valverde;
Stecher, 2006). A partir de esta fecha los conflictos comienzan agravarse cada
vez más ya que la comunidad mapuche descubre que desde la década del 70
muchos de los territorios ocupados por ellos comenzaron a ser “ofrecidos” por
diferentes empresas inmobiliarias.
Ejemplo 4
Diseño de Investigación: “El turismo rural como dinamizador del desarrollo local. Caso
de estudio: los pueblos rurales del Valle Medio en la Provincia de Río Negro”.
El objeto de estudio propuesto por el alumno en este diseño de investigación, consiste en:
“Cambio en los usos del suelo asociados a situaciones de nueva ruralidad en el marco
institucional de las políticas socioeconómicas implementadas en la década de los años noventa
en la Argentina. Caso de estudio: El turismo rural como dinamizador del desarrollo local de los
pueblos rurales del Valle Medio en la provincia de Río Negro”. A continuación se transcribe
textualmente el campo problemático desarrollado por el estudiante para enmarcar y
contextualizar al mencionado objeto de estudio.
63
Las siguientes actividades apuntan a facilitar la redacción del campo problemático por
parte del alumno, pretendiendo ser -como señala Andrade (2007)- una invitación a pensar
cómo, por qué y cuándo se va a investigar y por qué serán tales o cuales las
características de la misma y no otras1.
Actividad I. Conocimiento-Realidad. Búsqueda y lectura de bibliografía sobre el tema de
estudio o sobre lo que se desea investigar con el fin de identificar cuáles son los principales
conceptos que permiten interpretar dicho tema o problema?
Actividad II. Realidad-Conocimiento. Reconocimiento e identificación de los principales
aspectos y características del tema a investigar y/o los problemas que contribuyen a
disparar la investigación?.
Actividad III. Preguntas-Problema. Formulación de un máximo de 6 problemas, 2 de los
cuales deberán formularse como preguntas-problemas (es decir, preguntas que permitan
delimitar el problema y dar respuesta a qué es lo que se desea investigar).
Actividad IV. Explanans - Explanandum. Identificar qué es lo que explica su tema de
investigación? (el “explanans”) y qué es lo que debe ser explicado al cabo de su investigación?
(el “explanandum”).
Actividad V. Preguntas de investigación. Formular las principales preguntas de
investigación, a modo de disparadoras de la creatividad y el orden en la tarea. No se trata de
responder todas las preguntas, sino de despertar iniciativas para poner en palabras y hechos la
orientación y la concreción de nuestra tarea.
Actividad VI. Procesos - Actores - Lugares. Identificar en el marco del tema de investigación
elegido, los procesos, lugares, y actores, y los ejes de análisis posibles a ser analizados con el
propósito de poder dar respuesta a los siguientes interrogantes:
- Qué peso tendrán procesos, actores y lugares en nuestro objeto o proyecto?.
- Cuál es el proceso que en nuestro trabajo interviene a modo de explanans, como un factor
explicativo de lo que luego será explicado?.
- Están presentes en nuestro proyecto los actores, sus prácticas y acciones? O se trata de
indagar racionalidades y lógicas representativas de algún proceso particular, sin hacer
referencia explícita a los actores?
- Cómo se establecen articulaciones entre el/los proceso/s seleccionados y el análisis de
actores, prácticas y acciones?
- El territorio, los lugares, los espacios y otros conceptos afines: qué posición van a ocupar
en nuestro trabajo?
- ¿Cuáles son las dimensiones (jurídicas, urbanísticas, ambientales, históricas, tecnológicas
u otras) y eje de análisis que permiten entender y explicar los conceptos centrales de la
investigación? ¿Cuáles elijo? ¿Cuáles descarto? ¿Por qué?
Actividad VII. Pregunta integradora: Primera aproximación al objeto de estudio. Redactar a
partir de los ejercicios anteriores una pregunta integradora que articulando las principales
1
Cabe destacar que de las nueve actividades o ejercicios que constituyen el denominado “cono dialéctico”, sólo siete
actividades se desarrollan en el marco de las clases prácticas de la materia, siendo la totalidad de las actividades
trabajadas en las clases teóricas.
47
categorías-conceptos y aspectos empíricos del tema a investigar nos permita una primera
aproximación al objeto de estudio.
A partir del desarrollo de las actividades antes mencionadas, el alumno tendrá los
elementos teóricos y empíricos necesarios para redactar adecuadamente el campo
problemático de su diseño de investigación final.
En las páginas siguientes, y con la finalidad de que el alumno pueda visualizar
concretamente lo que implica la redacción de este apartado del diseño, y la relevancia que
él mismo encierra en el planteamiento integrado de la problemática de investigación, se
ofrecen algunos ejemplos ilustrativos de Campos Problemáticos realizados por alumnos
de nuestra cátedra. A continuación se presentan dos ejemplos señalando aciertos y
desaciertos en los mismos.
Ejemplo 1
Diseño de Investigación: “El Chaltén y Tolhuin ¿Fundados y luego poblados? Lógica y razón
de su existencia”.
En este diseño se propone la indagación en los cómo, quién y por qué de la fundación de
los pueblos de El Chaltén y Tolhuin, abordándolos temporalmente desde el comienzo de los
procesos significativos en la decisión de su fundación, y analizando sus posteriores procesos
de organización territorial, hasta la actualidad. En este marco, se desarrolla el siguiente campo
problemático, el cual presenta un correcto uso de los diferentes autores citados, y plantea una
adecuada relación y articulación entre los principales conceptos utilizados en el trabajo.
El objeto de estudio propuesto por el alumno consiste en “los motores fundacionales que
impulsaron el despliegue de diferentes estrategias territoriales, conllevaron en la década del
´70 y del ´80 a la creación de dos pueblos en la región patagónica andina, Tolhuin y El Chaltén,
con la particularidad de haber surgido luego del decreto de fundación. Sus procesos de
organización territorial engloban las instancias de creación, expansión y consolidación, en
donde se revalorizaron recursos y vocaciones pre- existentes, o se forjaron nuevas vocaciones
y tomaron valor otros recursos”.
Campo problemático
En el plano teórico, la investigación se ubica dentro de una dimensión socio-
política de estudio, donde se indaga acerca de los ejes de análisis Territorio-
Poder y Tiempo- Espacio, sin ser separados así de arbitrariamente en el
análisis, sino que conjugando entre sí, los conceptos y problemas dentro de
ellos contenidos.
El primer eje de análisis, y los conceptos en él contenidos, se fundamentan
principalmente en las lecturas de Bernardo Mançano Fernandes y Rogério
Haesbaert donde, además de presentar sus postulados acerca de la definición y
construcción del territorio por medio de las relaciones sociales, prestando
48
peculiar atención a las relaciones de poder como principales constructoras de
dicho territorio, analizan a autores tales como el filósofo Henri Lefebvre y los
geógrafos europeos Doreen Massey y Claude Raffestin.
En el texto “Sobre las Tipologías del Territorio”, Mançano pretende explicar al
territorio como un espacio geográfico producido específicamente, apropiado por
una relación social que lo produce, y que lo mantiene a partir de una forma de
poder. Citando a Milton Santos, expresa “El territorio es el lugar donde
desembocan todas las acciones, todas las pasiones, todos los poderes, todas
las fuerzas, todas las debilidades, es donde la historia del hombre plenamente
se realiza a partir de las manifestaciones de su existencia (Fernández, 2008).
Para entender entonces plenamente su diversidad, no se lo debe abordar
simplemente como un espacio de gobierno, sino como una totalidad que
encierra multidimensionalidades; las disputas por su obtención ocurren en
muchas dimensiones, tanto políticas, como ideológicas y teóricas, incluyendo
así tanto los territorios materiales, como inmateriales. Menciona entonces el
autor “El sentido de la disputa está en la esencia del concepto de territorio, que
contiene como principios: soberanía, totalidad, multidimensionalidad,
pluriescalaridad, intencionalidad y conflictualidad. La soberanía es un principio
de la noción de territorio. Pero, antes de ser un principio, ella es una necesidad
humana para la libertad. La soberanía es una construcción histórica de los
pueblos y sus naciones, pero también es una construcción de las clases
sociales y sus grupos internos. Sin embargo, la soberanía no es poder político
exclusivo del Estado sobre el territorio. La soberanía del Estado está
garantizada por soberanía de las muchas fuerzas socio-políticas que garantizan
el Estado […]. El principio de la multidimensionalidad nos ayuda a comprender
mejor la totalidad, ya que están las dimensiones que lo componen. En las
múltiples dimensiones del territorio se producen las relaciones sociales,
económicas, políticas, ambientales y culturales. La dimensión une espacio y
relación, que son construidos por las acciones e intencionalidades.
Comprendiendo la intencionalidad como una decisión histórica que las personas
hacen y que determinan la dirección de sus pensamientos para la construcción y
defensa de las acciones políticas, como la elección de paradigmas, corrientes
teóricas, políticas públicas, modelos de desarrollo” (Fernández, 2008).
Comprendiendo entonces que el territorio es una parte del espacio geográfico,
construido a partir de diferentes relaciones sociales, se puede decir que, en su
dimensión inmaterial, es también un espacio político, que se ve reflejado en
las relaciones de poder que le son inherentes a la configuración material de
dicho territorio. “El territorio como espacio geográfico contiene los elementos
de la naturaleza y los espacios producidos por las relaciones sociales. Es, por
lo tanto, una totalidad restringida por la intencionalidad que lo creó”
(Fernández, 2006). Ahora si bien las relaciones sociales, a partir de sus
intencionalidades producen territorios, al producirlos y realizarse socialmente
en ellos, las relaciones entre actores también son producidas por el territorio -
material e inmaterial-.
49
Aportando al entendimiento del territorio como construcción social, y basándose
en los postulados de Raffestin (1993), el autor brasileño Haesbaert presta
especial interés a la dimensión simbólica que lo compone, compartiendo la
noción de territorio inmaterial anteriormente mencionada. El poder no es
simplemente material, sino que envuelve las representaciones simbólicas que, a
través de las relaciones entre actores, produce y vincula. Se pueden apreciar a
través de las valoraciones y practicas históricas y cotidianas que una
determinada sociedad presenta. Porque a su vez, el territorio sin población es
meramente una potencialidad, su posterior valoración dependerá de quién está
influenciando, de los contextos geográficos de lugar, espacio y tiempo.
Citando a Haesbaert entonces podemos decir que “el territorio, en cuanto mediación
espacial del poder, resulta de la interacción diferenciada entre las múltiples
dimensiones de ese poder, desde su naturaleza más estrictamente política hasta su
carácter más propiamente simbólico, pasando por las relaciones dentro del llamado
poder económico, indisociable de las demás esferas”.
Finalmente, explica Doreen Massey, no se trata solamente de reconocer la
forma construida de dichos conceptos sino de mostrar cómo han sido
construidos y bajo qué estructuras políticas y relaciones de poder/saber.
A partir de estas lecturas, podemos entonces definir los conceptos centrales de
la investigación, tales como Motor Fundacional y Estrategias Territoriales.
Definiendo al Motor como “aquella maquina destinada a transformar en energía
mecánica cualquiera de las otras clases de energía que actúen sobre ella” o:
“como la causa primera de una acción”, y tomando las palabras de José Olives
Puig (2006), donde define al pacto fundacional como aquel compromiso social
que integra a toda una comunidad, formando una unidad, y dotándola de leyes y
poder constituido. Es la piedra fundacional de una sociedad, plasmado en la
acción social y política. Se puede entonces definir al motor fundacional como
“aquella problemática primera, que intencionó e impulsó la acción y compromiso
social en busca de un reconocimiento y unidad social”.
Haciendo referencia a estos procesos Bozzano (2009) menciona “más allá del
grado de conciencia presente tanto en el conocimiento científico como en el
saber popular, en cada territorio y en cada lugar del Planeta, oculto o visible, hay
un motor, un pacto fundacional por el cual se crea un lugar o un territorio”.
Así también, entendiendo a las Estrategias como la traducción de los objetivos
al plano de la acción, como la manera en que las intencionalidades se traducen
al territorio (Ossorio, 2002), y en base a la teoría territorial anteriormente
presentada, se puede definir a las estrategias territoriales como “las acciones e
intencionalidades que, plasmadas en todas las dimensiones de las relaciones
sociales y en las expresiones simbólicas del plano inmaterial, organizan el
territorio material, conformando así, el territorio en toda su totalidad”.
Se puede decir que la estrategia es un arte, por la composición de lo diverso en
un espacio que tiende a conservar y a ampliar el poder. Según Von Clausewitz,
la estrategia es dialéctica, en ella la acción estratégica es concebida como una
energía compuesta de elementos materiales, morales, técnicos y psicológicos,
que combinada con el talento, se enfrenta a una infinidad de condicionamientos,
50
favorables y no. Afirma el papel de la voluntad e intencionalidad humana en la
realización de las estrategias, a través de una aplicación consciente de la
energía social.
El segundo eje de análisis, se refiere a Tiempo-Espacio, y se basa en las
lecturas del geógrafo Horacio Bozzano (2009), quien interpreta a su vez al
reconocido geógrafo brasileño Milton Santos entre otros. Ahondaremos más
específicamente dentro de las problemáticas de organización territorial, para así
definir los procesos de Formación, Expansión y Consolidación, así como la
valoración de recursos y vocaciones.
La relación dialéctica e inseparable entre estos dos conceptos -tiempo/espacio-
ha sido siempre muy conflictiva a la hora de abordarla epistemológicamente. Si
bien en la práctica diaria son inherentes una de la otra, analizarla de una
manera en donde ninguno pierda su significativa importancia, pero que así
tampoco su esencial relación para con el otro no es tarea fácil. Propone
entonces el autor establecer un corredor tanto epistemológico, como axiológico
y ontológico, de complejidad creciente entre el instante el acontecimiento y el
proceso. Así se podría interpretar esta relación a partir de reconocer a ciertos
instantes en tiempo y espacio dando lugar a un acontecimiento- en tiempo y
espacio-. Así determinados acontecimientos, aquellos que nos sirven como
explanans de nuestra problemática, nos permitirían explicar un proceso en
tiempo y espacio. Es así, que el autor define a este proceso como el de
Organización Territorial: ciertos instantes generan un acontecimiento que explica
el proceso. Se logra así entonces, analizar empírica y teóricamente, tiempo y
espacio al mismo tiempo, a la vez de ser concientes de que el territorio se
redefine siempre y a todo momento.
El autor define al proceso de organización territorial como aquel que “se
explica a partir de la hibridación entre los rasgos más salientes de la historia
social de ocupación y apropiación de la historia natural previa y es explicado
mediante el reconocimiento de huellas (marcas) e improntas (prácticas,
símbolos) referidas a acontecimientos en procesos y/o mediante la
identificación de algunas de seis instancias dominantes de un ciclo que
acontece desde el origen simultaneo de la ocupación (objetos, materialidades)
y de la apropiación (acciones, prácticas): creación, expansión, consolidación,
fortalecimiento, estancamiento y retracción.” (Bozzano, 2009).
Aportando teóricamente a la definición de este proceso, los profesores en
Geografía, José Cóccaro y Oscar Agüero (1998) utilizan dos niveles de
aproximación para la definición del espacio geográfico, la organización espacial
y la configuración territorial. Respecto al segundo nivel, los autores mencionan
la importancia de entenderlo como la expresión de una organización social
subyacente, es “el resultado, situado en un espacio, de procesos de evolución y
diferenciación que llamamos naturales y sociales” o, citando a Milton Santos,
sistemas de objetos y sistemas de acciones.
Debido a la corta edad de los pueblos en estudio, y en consecuencia a su reciente
historia se analizarán las primeras tres instancias dominantes del proceso.
51
La Creación se refiere a la decisión de los actores, tanto institucionales como
ciudadanos, de crear el lugar.
La Expansión aborda las primeras gestiones u acciones realizadas en el lugar
que contribuyen a identificar la vocación o perfil del incipiente territorio, sea por
ejemplo en los casos de estudio, vocaciones turísticas y andinistas en el caso de
El Chaltén; o vocaciones forestales y turísticas en el caso de Tolhuin.
La Consolidación hace referencia a las acciones, objetos y conciencia presentes
en los actores y el lugar, dando así, mayor identidad o sentido de pertenencia a
los perfiles dominantes del territorio. Aquí se relaciona estrechamente con los
territorios inmateriales y las dimensiones simbólicas que lo componen,
expresados por Haesbaert.
La cuarta instancia trata acerca del Fortalecimiento, siendo ésta, el momento
cuando los niveles de consolidación son tales que sobresalen por su
perdurabilidad. Si bien, en ambos poblados se pueden inferir los perfiles y
vocaciones que perduraran en el tiempo, brindándoles la necesaria identidad
que potencie su desarrollo, se cree pertinente, debido al escaso tiempo
transcurrido desde su fundación, posponer este análisis en profundidad hacia un
momento futuro.
Respecto a la valoración de recursos y vocaciones, es importante señalar lo
expresado por José Cóccaro (1996), en sus reflexiones acerca del concepto
de “recurso natural”. Afirma que el concepto es un producto histórico y
social. El recurso no existe independientemente del sujeto recurrente, es la
recurrencia, la acción o necesidad de recurrir, la que convierte al objeto en
recurso. El recurso se define desde el sujeto, pero no representa un valor de
uso, sino que simplemente la posibilidad presente en las existencias -
naturales o sociales- de poder ser apropiado o no. Por lo tanto, para ser
apropiado debe ser definido como tal.
Si bien en la investigación no se utilizará el concepto de recurso natural, es
importante la reflexión acerca de la concepción del concepto recurso. En la
problemática de los pueblos abordados, es esa necesidad la que lleva a
valorar, por ejemplo, la existencia de majestuosos paisajes, definiéndolos y
valorándolos socialmente, como recursos. Es en ese proceso de valoración,
que se identifican a su vez las vocaciones pre- existentes o no, y que
aportan identidad a la comunidad.
Aquí es importante aclarar, que si bien el proceso de formación identitaria de los
pueblos resulta profundamente interesante, excede el recorte epistemológico
planteado en la investigación, por lo que simplemente se abordara la valoración
de vocaciones, como consolidadoras del proceso de organización territorial de
cada pueblo, dejando el camino abierto hacia nuevas investigaciones.
Creo oportuno en este momento, para ser consciente de ellos, mencionar los
obstáculos epistemológicos que se presentaron durante los ejercicios
conocimiento-realidad y realidad-conocimiento y en la definición del objeto del
estudio; que afortunadamente lograron ser superados. Entre los obstáculos
epistemológicos que con mayor frecuencia se suelen suceder - el pensamiento
vulgar, la pretensión de unidad de la ciencia, el sustancialismo, el principio de
52
la transparencia, el verbal, y no comprender que no se comprende- se
presentó en mí, la transparencia como mayor limitación. Esto ocurre cuando
se cree en la primera observación como esclarecedora y transparente, y no se
logra comprender que detrás de su considerada facilidad, existe un objeto
complejo a conocer, limitando así el avance del conocimiento, sin indagar más
allá de aquella primera observación. Fue acerca de la razón primera del
poblamiento de Villa Pehuenia, que surgió el problema. En un primer
momento, valiéndose de las primeras observaciones y búsqueda de material
bibliográfico a distancia -situación que dificultaba aún más la búsqueda debido
a la escasa información o trabajos realizados sobre la zona-, se pensó que la
decisión de su fundación, había surgido por el propio interés de la comunidad
mapuche “Plácido Puel” que vivía en los alrededores desde hace mucho
tiempo, en las costas norte de los lagos Aluminé y Moquehue, en busca de
reconocimiento socio-cultural. Pero en realidad, luego de una búsqueda de
información más exhausta, y de una visita a la zona en estudio, donde se tuvo
oportunidad de conversar con mapuches de comunidades vecinas, se logró
ver más allá de aquella primera impresión y esclarecer realmente la situación.
Fue por decisiones político-económicas de inversión forestal y turística, así
como por la compra de terrenos para casa de veraneo por parte de los
Huincas (persona no aborigen - hombre blanco en dialecto mapuche) que en
1989 se decide institucionalizar el asentamiento con el nombre oficial de Villa
Pehuenia. Hacía ya más de 70 años que existía comercio entre los mapuches
y los criollos o Huincas que utilizaban los pasos cordilleranos para trasladar su
ganado a Chile. Es así que el Estado Nacional crea una escuela. El
asentamiento continúa en crecimiento con el posterior comienzo de
explotaciones forestales en la zona- las primeras son de la década de 1950-,
sobre todo en las cercanías del lago Moquehue, surgieron las primeras
proveedurías y las compras de terreno, que con el tiempo se convertirían en
un importante comercio inmobiliario destinado a la inversión turística. La suma
de estos hechos les confiere mayor importancia a la presencia criolla en la
zona, despojando a la comunidad aborigen de sus ancestrales territorios. La
zona de la Villa pasa a ser entonces un importante territorio en disputa socio-
político y cultural, que aún hoy se delibera, sin vista de pronta y benefactoras
soluciones para el pueblo originario. Se puede ver así, que las profundas e
interesantes problemáticas que a este pueblo se refieren, sobrepasan los
objetivos para la investigación planteados. Aunque cabe aclarar que abren un
nuevo y muy interesante objeto de estudio, pensado para un futuro próximo.
53
Al mismo tiempo, en la redacción del campo problemático, se hacen presente las
dimensiones y ejes de análisis a ser considerados en el trabajo de investigación. Por otro lado,
la cantidad de autores a los que el alumno hace referencia ponen de manifiesto una importante
y fecunda búsqueda de trabajos académicos vinculados con el tema de investigación. Un
aspecto que podría observarse en pos de una mayor profundización, consiste en la
contextualización del problema a investigar en el estado de debate en que se encuentra. En
este sentido, podrían identificarse trabajos o estudios de carácter empírico realizados sobre el
tema o la problemática de estudio.
En cuanto al tratamiento del caso de estudio, el mismo se va presentando en forma
articulada con los conceptos desarrollados, lo cual refuerza el planteo integrador entre teoría y
empiria. La redacción de este apartado del diseño de investigación es clara y sencilla, y de un
tono personal que se manifiesta, en particular, al final del campo problemático al mencionar los
obstáculos epistemológicos que se presentaron durante su realización.
Ejemplo 2
Diseño de Investigación: “La segregación socio-territorial a partir del acceso a la movilidad.
El caso de los barrios del Sudeste del Gran La Plata”.
El mencionado proyecto de investigación aborda la problemática de la segregación socio-
territorial en vinculación con el acceso a la movilidad espacial, tomando como recorte territorial
a los barrios del sudeste del Gran La Plata, para luego poder evaluar la eficiencia de una
política territorial, orientada a satisfacer las necesidades de movilidad de la población, y
enmarcada dentro de un nuevo tipo de desarrollo urbano que multiplique el acceso al
transporte para poder mejorar la inclusión social.
En este marco, el objeto de estudio planteado por el alumno consiste en “Factores que
explican la segregación socio-territorial en el interior de la ciudad (tomando el caso del Gran La
Plata), asociado a los actores que intervienen en dicho proceso, para poder evaluar el alcance
de una política territorial orientada a satisfacer las necesidades de movilidad de la población,
en el marco de un nuevo tipo de desarrollo urbano que multiplique el acceso al transporte para
mejorar la inclusión social”.
Campo problemático
La geografía como ciencia trata de explicar e interpretar las dinámicas sociales
que se producen en el espacio geográfico, como lo modifican, como se
relacionan con él, como le imponen su lógica, y al mismo tiempo, como ese
espacio condiciona a los procesos sociales. Ese espacio geográfico es aquí
considerado como “la matriz resultante de la imbricación de una configuración
territorial y una organización espacial. La configuración territorial es el resultado
de procesos de evolución y diferenciación que llamamos naturales y sociales; y
la organización espacial es el resultado de un proceso de construcción social
desde las relaciones de poder entre sectores y con intereses particulares”
(Cóccaro, Agüero, 1998). Asimismo, Milton Santos concibe al espacio
54
geográfico como un híbrido, un conjunto indisoluble de sistemas de objetos y
sistemas de acciones “reunidos en una lógica, que es al mismo tiempo lógica de
la historia pasada y la lógica de la actualidad” por lo cual, la definición de
espacio geográfico “varía con las épocas, es decir, con la naturaleza de los
objetos y con la naturaleza de las acciones presentes en cada momento
histórico” (Santos, 2000).
Esa producción espacial como resultado de las dinámicas de las fuerzas
sociales se expresan en la noción de territorio, el cual “remite a una porción de
superficie terrestre apropiada y transformada, usada por determinada sociedad,
sobre la que se despliegan las relaciones de poder, las disputas de clase y de la
diversidad e igualdad social, los procesos de identificación, pertenencia y
representación colectiva, como también los proyectos de los actores” (Raffestin,
1993). Por lo tanto, “comprender la organización espacial de la sociedad, […] es
crucial. Es central para nuestra comprensión de las maneras de cómo funcionan
los procesos sociales; para nuestra conceptualización de alguno de aquellos
procesos, y para nuestra capacidad para actuar sobre ellos políticamente, con
certeza” (Massey, 1985). A su vez hay que entender que tanto el territorio, como
la misma ‘realidad’ son siempre representaciones que nos construyen o
construimos y sobre las que tenemos que actuar; el problema radica que tanto
las representaciones del territorio como las de la realidad son construidas por
los que tienen el poder. Es decir, detrás del territorio hay actores sociales que
intervienen mediante las estructuras de poder y decisión sobre él, expresando
lógicas, objetivos, intereses e intencionalidades. Citando a Haesbaert se puede
decir que “el territorio, en cuanto mediación espacial del poder, resulta de la
interacción diferenciada entre las múltiples dimensiones de ese poder, desde su
naturaleza más estrictamente política hasta su carácter más propiamente
simbólico, pasando por las relaciones dentro del llamado poder económico,
indisociable de las demás esferas” (Haesbaert, 2007). Sobre este punto, la
reflexión de José María Cóccaro es clarificadora: “Nos imponen ideas en el
contexto de la globalización (expansión del neoliberalismo) que producen
efectos simbólicos muy fuertes. Esa intencionalidad educativa ha permitido
legitimar un modelo cultural que nos impide ver el territorio como una
‘producción del patrimonio social común’, con todo lo que ello implica. […] lo
importante es cambiar la forma de ver al mundo” (Cóccaro, 2006).
Estas ideas nos llevan a pensar que en todo ‘recorte territorial’ está expresado
un ‘clima de ideas’, que se caracteriza por los intereses de los actores que
intervienen en el proceso de toma de decisiones. Por lo tanto, lo importante es
que nosotros desde nuestro accionar podamos decodificar la ‘voz del territorio’,
ya que sabemos que sobre lo que estamos actuando es sólo una representación
construida. Dicho en otras palabras, muchos de los integrantes de la sociedad
no se dan cuenta del poder de decisión que tienen ya que un sector superior le
impone una determinada forma de ver la realidad.
Teniendo en cuenta que las problemáticas a tratar en la investigación se
relacionan con la segregación socio-territorial al interior de las ciudades (cuya
causa originaria puede ser el desigual acceso a la movilidad) y los posibles
55
alcances de una política territorial orientada a superar esa cuestión, es
interesante repasar los aportes de David Harvey sobre esta temática, en la cual
diferencia procesos y actores que intervienen en el funcionamiento de la ciudad,
y también analiza la importancia de la movilidad urbana (de mercancías en
función del capital, o por el contrario, de la libre circulación de la mano de obra),
materializada en el transporte.
Para empezar a profundizar sobre estas cuestiones que involucran la
segmentación de espacios en el interior de la ciudad, es pertinente conocer el
funcionamiento de la teoría de la renta de la tierra, en la cual se demuestra
como algo que no es producto del trabajo humano, puede tener un precio como
cualquier otra mercancía, debido a que lo que se compra y lo que se vende no
es la renta, sino el derecho a la apropiación de la renta que produce, es decir,
adquiere un derecho sobre futuros ingresos, que en otras palabras es
especulación. De esta manera, con nuevas corrientes de capital y nuevos
trabajos las rentas futuras cambian, cambiando también el precio de la tierra y
de las propiedades que contiene. Así, a una tierra que no tiene uso se le puede
asignar un precio por las futuras actividades que se van a desarrollan en la zona
en donde está ubicada la tierra. “El mercado de tierras da forma a la asignación
de capital a la tierra y así da forma a la estructura geográfica de la producción,
intercambio y consumo, la división técnica del trabajo en el espacio, los espacios
socioeconómicos de reproducción, etc.” (Harvey, 1982). Sin embargo, el Estado,
a través de estrategias de planeación urbana y regional, puede reglamentar los
beneficios de las partes y delimitar los distintos usos de las tierras.
Estas intervenciones pueden modificar el funcionamiento de los mercados de
tierras y propiedades, que se basan en el intercambio de capitales ficticios
(precio de la tierra a futuro).
Los adelantos en el transporte y las inversiones diversificadas de capital influyen
en lo relacionado a la ubicación relativa de la renta, ya que las tierras próximas a
las principales vías de transporte ven incrementar su valor. Las revoluciones en
los transportes y en las comunicaciones son totalmente necesarias para la
rápida circulación del capital, ya que la disminución de los costes de transporte
reduce el precio de producción de las mercancías transportadas. Sin embargo,
el capitalismo, al crear infraestructuras físicas (capital fijo) para superar las
barreras espaciales, condiciona a las mismas a ser víctimas de una devaluación
que se produzca en el lugar, por lo que en algún momento, el valor generado en
un determinado espacio para potenciar al sistema de transporte, será el
obstáculo a superar (ej.: competencia ferrocarril - carreteras).
En relación a la fuerza de trabajo, se puede decir que es la única mercancía
producida fuera de las relaciones de producción capitalistas. Un punto
interesante que trata Harvey en su obra es la diferenciación residencial que se
produce en las grandes ciudades, en donde se hace una división entre los
barrios destinados a la reproducción de profesionales y los que están destinados
a la reproducción de obreros. Él plantea que los capitalistas pueden aprovechar
estas diferenciaciones para manipular a la clase trabajadora, apelando entre
otras cosas al sexismo, al nacionalismo y al racismo.
56
Pero al mismo tiempo que les convienen estas cuestiones, las mismas pueden
actuar como un impedimento a la libre movilidad individual, cuestión que es
clave para la acumulación.
El modo de producción y la utilización de mano de obra en el capitalismo
generan tendencias a la aglomeración, tendencia que a la larga va encontrando
sus límites físicos y sociales, a causa de la congestión que genera, el desgaste
de las infraestructuras físicas y el aumento de las rentas. Por estas cuestiones
(además de temer a una posible conciencia de clase resultante de la
concentración de la miseria), el capitalismo fomenta la dispersión espacial, a
través de la movilidad del capital que va cooptando a todo y a todos dentro de la
circulación. Esto conlleva a que se genere una competencia espacial entre
ciudades, regiones y naciones, debido a que cada una de ellas trata de retener
los beneficios que dan las corrientes de capital y de fuerza de trabajo bajo sus
zonas de control efectivo.
La competencia por el espacio lleva a que se cierren fábricas, o que se pongan
en desuso vías de ferrocarril, lo cual provoca la reducción de los puestos de
trabajos empleados y por lo tanto disminuye la capacidad regional de los
salarios para comprar mercancías, generando una menor circulación de capital,
generando ajustes en la economía espacial que provocan devaluaciones
siguientes. Esa reestructuración posterior de las configuraciones espaciales a
través de revaluaciones de los valores son procesos normales en el camino del
desarrollo capitalista. Pero cuanto más se desarrolla el capitalismo, mas cae en
las cuestiones que provocan la inacción geográfica, ya que la circulación del
capital queda atrapada en infraestructuras físicas y sociales inmóviles (capital
fijo que se devalúa) que fueron creadas en un momento determinado para
impulsar un cierto tipo de producción, un específico tipo de trabajo, de
distribución y de consumo. Todos estos tipos de capital fijo son obstáculos para
la reestructuración geográfica que requiere la rápida circulación de capital, y por
lo tanto dificulta la acumulación futura. Entonces, si este capital incrustado en la
tierra no es devaluado y trasformado para realizar otros usos, no se pueden
lograr nuevas configuraciones espaciales, dejando en claro que el desarrollo
geográfico desigual que impulsa el capitalismo no concuerda con la acumulación
sostenida en la escala local, regional ni en la global. Los actores que pueden
actuar en este proceso son las grandes agentes económicos, que en su interés
por obtener las materias primas, los mercados y la fuerza de trabajo, van
matriciando el espacio, influyendo en el ritmo y en el sentido de la expansión
geográfica. Por ende, la ciudad contemporánea es una mediación, entre los
niveles de análisis que Lefebvre propone: el ‘orden lejano’ (sociedad e
instituciones capitalistas) y el ‘orden próximo’ (relaciones entre individuos que
interactúan en grupos). El orden lejano (capitalismo) contiene a la ciudad, y esa
ciudad genera y mantiene al orden próximo, que son las relaciones
interpersonales. Debido a esto, la vida cotidiana y el mundo en donde nos
desenvolvemos, es decir, el lugar de trabajo, el proceso de producción y
consumo están de alguna manera atrapados dentro de la circulación y la
acumulación de capital. Con la concepción generalizada de que no haya otra
57
alternativa y/o experiencia que no sea la circulación del capital, en palabras de
Harvey, “el cuerpo se convierte en una ‘estrategia de acumulación’ y todos
vivimos nuestras vidas debajo del signo de esta condición” (Harvey, 2006).
Asimismo, es pertinente incluir en este apartado la definición de algunos
conceptos claves que serán utilizados en la investigación, y de esa manera
clarificar los lineamientos del proyecto. En primer lugar, la movilidad de
personas en ambientes urbanos es entendida como “una performance en el
territorio, una práctica social de usos de modos de transporte que conjuga
necesidades de desplazamiento y capacidades de satisfacerlas, las cuales son
resultado y condición de aspectos territoriales, sociales, económicos,
regulatorios, culturales, etc.” (Gutiérrez et al., 2007). De la interacción de la
movilidad “resultan las condiciones de accesibilidad de grupos sociales, sea de
sí mismos o de sus bienes. Su dinámica reconoce condiciones externas, del
entorno, que actúan a su vez como barreras (dificultan, reducen o limitan el
desplazamiento) y como recursos (canalizan, facilitan el desplazamiento)”
(Gutiérrez, 2010). El concepto de acceso es un nexo fundamental en el estudio
de la relación entre movilidad e inclusión social. En términos de acceso, la
movilidad remite a la satisfacción del fin perseguido por el viajero. Por otro lado,
la accesibilidad a los servicios públicos de transporte es entendida como “la
mayor o menor facilidad de arribar al destino deseado, y como tal, [implica] el
ejercicio de los derechos de los ciudadanos” (Vasconcellos, 1998 en Gutiérrez et
al., 2007). Cabe destacar que el transporte es entendido como el componente
material de la movilidad, ligado a los medios técnicos de desplazamiento y, por
lo tanto, la movilidad es aquello se expresa en el transporte. Para poder
fundamentar la estrecha relación entre la movilidad urbana y la segregación
socio-territorial, es interesante el aporte que realiza Andrea Gutiérrez y Julio
Rearte sobre la misma, planteando que “la ausencia de definiciones y de
realizaciones en transporte público, integradas a intervenciones urbanísticas,
puede potenciar procesos de segregación y fragmentación urbana, aunque la
definición de las respectivas intervenciones se pronuncie en sentido contrario,
es decir, hacia la integración” (Gutiérrez et al, 2007). Esto está estrechamente
vinculado a la relación dialéctica entre la riqueza y la movilidad. Por un lado, el
crecimiento de la riqueza genera un crecimiento de la movilidad (este
crecimiento puede ser en cantidad de viajes y no de viajeros). Por otro lado, el
crecimiento de la pobreza genera un decrecimiento de la movilidad (este
decrecimiento puede ser en cantidad de viajeros y de viajes). A pesar de esto, la
producción mercantil del transporte de personas en la Argentina lleva a concebir
a los viajes urbanos como un mercado. Así, pensar que el mercado de
transporte público está en crisis porque pierde pasajeros, no significa
necesariamente que lo estén las empresas mercantiles que prestan el servicio.
Esto se debe a las mutaciones que sufrió el contenido del concepto servicio
público de pasajeros, que inicialmente se formó con un modelo de Estado que
promovía el progreso social, pero que luego dicha institución se flexibilizo en la
época del neoliberalismo, ya que se produjo un debilitamiento de la concepción
sobre el servicio público, debido al incumplimiento de alguno de sus
58
presupuestos básicos. Es decir, “la dificultad radica en querer aplicar el
liberalismo económico al concepto de servicio público, ‘intervencionista’ por
definición” (Gutiérrez, 1997).
La creciente expansión habitacional en los bordes de la ciudad (en el caso de
este trabajo, los barrios del SE platense) mantiene una relación con el fenómeno
de ocupación de intersticios y bordes externos urbanos, los cuales son lugares
que en general no presentan ventajas físico-ambientales y de infraestructura de
servicios. En estos tipos de barrios, generalmente ocupados por población de
bajos ingresos, la provisión de infraestructura y servicios de transporte está
sujeta a la oferta pública, que desde los años ’90 está gestionada por empresas
privadas. A su vez, la oferta de transporte esta por fuera del perímetro que
abarcan estos barrios, y así las necesidades reales de movilidad de esta
población no son satisfechas.
“La ampliación de la brecha social se asocia con una movilidad que se
fragmenta, se hace más compleja, menos homogénea, y que no alcanza a
ser satisfecha por el transporte mercantil de pasajeros” (Gutiérrez, 2005).
Así, el problema del autotransporte público no es de demanda sino de oferta.
Hay viajeros para las empresas, pero no empresas para los viajeros.
Entonces, “si se pretende lograr la cohesión social en la sociedad actual,
son pertinentes políticas de integración más allá de las tarifarias, operativas
o físicas de las redes. Son pertinentes políticas orientadas a ampliar las
posibilidades de elección en la satisfacción de las necesidades de movilidad”
(Ibíd.). Por lo tanto, si se piensa a la inclusión social como objetivo del
desarrollo, se deben generar medidas tendientes a provocar el ascenso de
la movilidad en el campo del transporte.
59
sino que además se deja ver claramente cuál es la postura del alumno/investigador sobre
el tema de investigación.
En relación al abordaje del caso de estudio -los barrios del Sudeste del Gran La Plata-, la
referencia al mismo es muy débil, lo cual no deja ver un sólido planteo integrador entre los
aspectos teóricos y empíricos del problema de investigación.
A continuación, exponemos dos ejemplos completos de Campos Problemáticos realizados
por estudiantes de la cátedra que ilustran algunos de los errores más comunes en la
formulación de este apartado del diseño.
Ejemplo 3
Diseño de Investigación: “Conflictos territoriales producidos en San Martín de los
Andes a partir de diferentes concepciones de territorio”.
En este proyecto de investigación el alumno pretende abordar como objeto de estudio,
los conflictos territoriales que se producen, a partir de la expansión del turismo en San
Martín de los Andes, desde 1970 hasta 2010, entre la comunidad mapuche Vera, las
empresas inmobiliarias, el Estado nacional/provincial/local, como así también de qué modo
influye la inserción de la población mapuche al turismo en el momento de ser visibilizados
estos conflictos.
Campo problemático
En el plano teórico, la investigación se ubica dentro de una dimensión
económica-territorial, social de estudio. A continuación se detallan los conceptos
y problemáticas contenidas dentro de él.
Espacio geográfico:
Milton Santos concibe al espacio geográfico como un híbrido, un conjunto
indisoluble de sistemas de objetos y sistemas de acciones “reunidos en una
lógica, que es al mismo tiempo lógica de la historia pasada y la lógica de la
actualidad”. Por lo tanto, la definición de espacio geográfico “varía con las
épocas, es decir, con la naturaleza de los objetos y con la naturaleza de las
acciones presentes en cada momento histórico” (Santos, 2000: 284).
Cuando decimos entonces que el espacio es parte integral de la producción de
la sociedad, nos centramos en la visión de Massey (2005: 104-105): “el espacio
es producto de interrelaciones. Se constituye a través de interacciones, desde lo
inmenso de lo global hasta lo ínfimo de la intimidad…” y continúa “el espacio es
la esfera de la posibilidad de la existencia de la multiplicidad; es la esfera en la
que coexisten distintas trayectorias…. Por último, y precisamente porque el
espacio es producto de “relaciones”…siempre está en proceso de formación, en
devenir, nunca acabado, nunca cerrado.”
Territorio:
“Es un espacio en el cual se ha proyectado trabajo humano, constituye el lugar
de relaciones marcadas por el poder. Son aquí los actores quienes territorializan
el espacio. Ellos producen territorio partiendo de esa realidad primera que es el
espacio y lo reproducen en territorializaciones sucesivas, que se valen de ese
60
mismo territorio y que expresan siempre relaciones de poder renovadas
(Raffestin, 1981 y Claval, 1978).
“Territorializar es proyectar un sistema de intenciones sobre una porción de
superficie terrestre. Esta proyección es un proceso dinámico y el territorio se
renueva permanentemente en un proceso continuo de territorializaciones, de
desterritorializaciones y reterritorializaciones” (Raffestin, 1996).
En el texto “Sobre las Tipologías del Territorio”, Mançano Fernández pretende
explicar al territorio como un espacio geográfico producido específicamente,
apropiado por una relación social que lo produce, y que lo mantiene a partir de una
forma de poder. Citando a Milton Santos, expresa “El territorio es el lugar donde
desembocan todas las acciones, todas las pasiones, todos los poderes, todas las
fuerzas, todas las debilidades, es donde la historia del hombre plenamente se
realiza a partir de las manifestaciones de su existencia. (Fernández, 2008). Para
entender entonces plenamente su diversidad, no se lo debe abordar simplemente
como un espacio de gobierno, sino como una totalidad que encierra
multidemensionalidades; las disputas por su obtención ocurren en muchas
dimensiones, tanto políticas, como ideológicas y teóricas, incluyendo así tanto los
territorios materiales, como inmateriales. Menciona entonces el autor “El sentido
de la disputa está en la esencia del concepto de territorio, que contiene como
principios: soberanía, totalidad, multidimensionalidad, pluriescalaridad,
intencionalidad y conflictualidad. La soberanía es un principio de la noción de
territorio. Pero, antes de ser un principio, ella es una necesidad humana para la
libertad. La soberanía es una construcción histórica de los pueblos y sus naciones,
pero también es una construcción de las clases sociales y sus grupos internos. Sin
embargo, la soberanía no es poder político exclusivo del Estado sobre el territorio,
sino que también puede ser una soberanía de los pueblos (Márquez, 2009).
El principio de la multidimensionalidad nos ayuda a comprender mejor la
totalidad, ya que están las dimensiones que lo componen. En las múltiples
dimensiones del territorio se producen las relaciones sociales, económicas,
políticas, ambientales y culturales. La dimensión une espacio y relación, que son
construidos por las acciones e intencionalidades. Comprendiendo la
intencionalidad como una decisión histórica que las personas hacen y que
determinan la dirección de sus pensamientos para la construcción y defensa de
las acciones políticas, como la elección de paradigmas, corrientes teóricas,
políticas públicas, modelos de desarrollo” (Márquez, Ibídem).
Comprendiendo entonces que el territorio es una parte del espacio geográfico,
construido a partir de diferentes relaciones sociales, se puede decir que, en su
dimensión inmaterial, es también un espacio político, que se ve reflejado en las
relaciones de sociales y de poder que le son inherentes a la configuración
material de dicho territorio. Ahora si bien las relaciones sociales, a partir de sus
intencionalidades producen territorios, al producirlos y realizarse socialmente en
ellos, las relaciones entre actores también son producidas por el territorio-
material e inmaterial-.
A través de las diferentes relaciones sociales e intencionalidades estos
territorios pueden ir cambiando su lógica, ya que la misma son diferentes a los
61
nuevos actores que pueden ir apareciendo en estos territorios y pueden ir
apareciendo diferentes tipos de territorialidades como son la desterritorialización
“abrirse en líneas de fuego y así salir de su curso y se destruye. La especie
humana está sumergida en un inmenso movimiento de desterritorialización en el
sentido de que sus territorios originales se rompen ininterrumpidamente”
(Herner, 2009) y reterritorializarse que esta “No es el retorno a una
territorialización primitiva, o más antigua, ella implica necesariamente un
conjunto de artificios por los cuales un elemento, el mismo desterritorializado
sirve de teritorialidad nueva a otro que pierde la suya”.
Entonces volviendo al concepto de territorio como construcción social y
basándose en los postulados de Raffestin (1993), el autor brasileño Haesbaert
presta especial interés a la dimensión simbólica que lo compone, compartiendo
la noción de territorio inmaterial anteriormente mencionada. El poder no es
simplemente material, sino que envuelve las representaciones simbólicas que, a
través de las relaciones entre actores, produce y vincula. Se pueden apreciar a
través de las valoraciones y practicas históricas y cotidianas que una
determinada sociedad o comunidad presenta. Entonces a partir de lo leído de
Raffestein, de otras lecturas hechas y en concordancia con el trabajo a realizar
me parece conveniente también utilizar el concepto de etnoterritorios definido
como “territorio habitado y culturalmente por un grupo etnolinguístico a lo largo
de la historia profunda. Reúne las categorías de tiempo y espacio, y es soporte
central de la identidad y la cultura, porque integra concepciones, creencias y
prácticas que vinculan a los actores sociales con los antepasados y con el
territorio que estos le legaron” (Barabas, 2002).
A partir de la problemática a estudiar, e interiorizándome en el tema propongo
dos conceptos necesarios, para poder abordar de una manera más integra el
tema a tratar.
La propiedad comunitaria, es aquella donde las comunidades y organizaciones
poseen y se controlan a través de ciertos mecanismos deliberativos o de
representación democrática que permitan a una comunidad o grupo ser parte de
su gestión, ya sea, usando o disfrutando de los beneficios que se presentasen
con dicho activo.
Después de señalar cuáles serán los conceptos principales para el abordaje de
dicha problemática explicare algunas características generales de la misma.
La ciudad de San Martín de los Andes “se crea en el año 1898 el General
Rudecindo Roca, hermano de Julio A. Roca, Comandante en jefe de la División
de los Andes, por iniciativa propia ordena al Coronel Celestino Pérez”, el cual
nace a partir de la necesidad de hacer efectiva la soberanía de nuestro país en
la región; se encuentra como localidad cabecera del departamento Lácar,
ubicada en el extremo este del lago Lácar.
La comunidad mapuche Vera en la actualidad se encuentra instalada dentro del
Parque Nacional Lanin, pero esto en realidad siempre no fue así.
La historia de la comunidad Vera comienza en 1907 cuando Carlos Vera y
Amelia Quintoman se asientan en el lote “69” de la Colonia Maipú (está
conformada por “a”, “b”, “j”), en 1939 estas tierras fueron donadas por el
62
gobierno provincial a la Administración General de Bosques, apara la
implementación de un ensayo forestal. Históricamente esta fracción ha sido el
área donde se asentaron las familias de esta comunidad, y las fracciones “a” y
“b” fueron utilizadas para el pastoreo, a partir de esta donación, estas familias
tienen que reubicarse, ya que fueron desalojados de la misma.
En el año 1937 se crea el Parque Nacional Lanín el cual abarca unas 412.000
hectáreas, entre las cuales dentro de ellas se encuentran alojadas varias
comunidades mapuches, que se encontraban antes de la creación del mismo.
A partir de 1970 San Martín de los Andes comienza una etapa de crecimiento
tanto a nivel turístico, como también a nivel de ir conformándose como ciudad.
En 1978 el estado provincial realiza una ampliación de las hectáreas otorgadas
de la fracción j, despojando de sus tierras a dos familias mapuches. En el año
1991 la comunidad mapuche obtiene el reconocimiento legal del lote J pero sin
la recuperación de esas hectáreas perdidas anteriormente. “En el año 2000 el
gobernador Felipe Sapag otorga una ampliación de la concesión de tierras
circundantes del complejo invernal Cerro Chapelco, los cuales afectan a
territorios de la comunidad mapuche vera, Curruhuinca y Atreico” (Valverde;
Stecher, 2006). A partir de esta fecha los conflictos comienzan agravarse cada
vez más ya que la comunidad mapuche descubre que desde la década del 70
muchos de los territorios ocupados por ellos comenzaron a ser “ofrecidos” por
diferentes empresas inmobiliarias.
Ejemplo 4
Diseño de Investigación: “El turismo rural como dinamizador del desarrollo local. Caso
de estudio: los pueblos rurales del Valle Medio en la Provincia de Río Negro”.
El objeto de estudio propuesto por el alumno en este diseño de investigación, consiste en:
“Cambio en los usos del suelo asociados a situaciones de nueva ruralidad en el marco
institucional de las políticas socioeconómicas implementadas en la década de los años noventa
en la Argentina. Caso de estudio: El turismo rural como dinamizador del desarrollo local de los
pueblos rurales del Valle Medio en la provincia de Río Negro”. A continuación se transcribe
textualmente el campo problemático desarrollado por el estudiante para enmarcar y
contextualizar al mencionado objeto de estudio.
63
Campo problemático
El espacio rural ya no es estructurado sólo por la actividad agraria, hoy cumple
nuevas funciones en la sociedad postindustrial. Además de satisfacer las
necesidades alimenticias, ofrece nuevas localizaciones de actividades
industriales y de servicios, así como uso de soporte a demandas más
relacionadas con el ocio y el esparcimiento y los usos residenciales.
Este alcance ampliado de lo rural tiende cada vez más a fusionarse con lo
urbano, dejando atrás la cuestión dicotómica rural-urbana.
Lo rural, es ahora consumido en función de la revalorización de sus
características diferenciales en cuanto a las grandes ciudades. Los habitantes
urbanos buscan seguridad, tranquilidad, estar alejados de los ruidos y la
contaminación de la ciudad.
Esta situación hace que todo el territorio se vaya transformando en potencial
destino turístico, exacerbando los proyectos de desarrollo turístico local y la
competencia entre los lugares para construir imágenes positivas que sustenten
un atractivo turístico capaz de captar inversiones y turistas. Naturaleza y cultura
desigualmente distribuidas en el territorio, se transforman así en una especie de
materia prima que puede ser activada por el turismo, y que de hecho lo es en
forma creciente.
64
socio-económica habla de una reestructuración del suelo pero no a partir de
prácticas sociales sino, a causa de la expansión del empleo no rural y la
incorporación de técnicas y modos de producción diferentes a los
tradicionales métodos agropecuarios.
Por otra parte, el concepto de nueva ruralidad es cuestionado porque varios
autores afirman que no son cambios los que están ocurriendo en el ámbito
rural, sino fenómenos que ya existían pero que ahora se están comenzando
a apreciar.
Bendini sostiene que la nueva ruralidad va más
+ allá de la discusión de que si se trata de un fenómeno nuevo o de algo que ya
venía sosteniéndose en el tiempo. Destaca las nuevas actividades que se
incluyen en el ámbito rural y el peso que las mismas tienen frente a la tradicional
agricultura, marcándolas como complementarias y no como la típica concepción
opositiva campo-ciudad, atrasado-moderno. (Bendini, 2011)
Por último, Maraschio explora dos líneas de análisis sobre la nueva ruralidad,
estas son:
Las nuevas valorizaciones extra-agrarias de lo rural que dan origen a los usos
residenciales y turísticos por un lado; y por otro, aunque estrechamente ligado
con lo anterior, la creciente tendencia a descentrar lo rural de lo agrario a partir
de éstos y otros nuevos usos que exceden lo exclusivamente agro productivo.
La primera línea se propone una nueva valorización del espacio rural,
prevaleciendo el paisaje sobre el uso frecuente que es el de la actividad
productiva. Se valorizan aspectos de lo rural que no se encuentran en áreas
urbanas. Los promotores inmobiliarios y los agentes turísticos son los
encargados de comercializar los ámbitos rurales para que sean consumidos.
La segunda línea también continúa hablando sobre la nueva valorización del
espacio rural, haciendo hincapié en las interacciones de lo rural con la vida
urbana, efectuándose de este modo una creciente heterogeneidad del espacio
rural cercano a grandes ciudades.
Ambas líneas están de acuerdo en que no se trata de un reemplazo de usos,
actividades o actores, sino que se trata de la nueva fusión dinámica que se
produce entre lo rural y lo urbano, la cual trae como consecuencias ciertas
tensiones debido a la diversidad de actividades y necesidades heterogéneas por
parte de la sociedad.
Desarrollo local
El desarrollo local es una estrategia que busca el progreso social y el desarrollo
sostenible (…) El desarrollo local es, también, una estrategia, que se basa en la
mejora continua de los recursos disponibles y particularmente de los recursos
naturales y del patrimonio histórico y cultural, ya que con ello se contribuye a
aumentar la ventaja competitiva del territorio y el bienestar de la población.
(Vázquez-Barquero, 2009)
También, como indica Vázquez Barquero, podemos considerar el desarrollo
local como un instrumento que permite explicar los procesos de desarrollo,
crecimiento y cambio estructural de una localidad desde una visión territorial
65
(…). Es esta visión territorial el enfoque que se pretende aplicar a la hora de
analizar los pueblos rurales del Valle Medio.
Turismo rural
El turismo recibe el calificativo de rural cuando se inscribe en un ámbito
geográfico concreto, en el espacio rural. La diferenciación de este tipo de
turismo, como la de otros, viene dada por su localización en un espacio con
características específicas que da lugar a sus propias modalidades turísticas
(Josep Antoni Ivars Baidal).
En cuanto a la existencia de distintos tipos de turismo rural, “se trata de una
única realidad con una gran diversidad de manifestaciones”. (García Cuesta,
1996). Por lo tanto al hablar de agroturismo, ecoturismo, turismo verde, turismo
deportivo, etc., se estará haciendo referencia a las diferentes expresiones del
turismo rural, quien “engloba todas en el medio rural como ámbito territorial de
localización”. (García Cuesta, 1996)
Pueblo rural
Considero necesario aclarar que no utilizaré la definición predominantemente
estadística que define al pueblo rural como aquellas localidades o aglomerados
con menos de 2000 habitantes.
Se adoptará el concepto ampliado que excede la demarcación cuantitativa,
incluyendo otras dimensiones como modos de vida, redes de relaciones
sociales, representaciones colectivas e imágenes identitarias del mundo rural.
Se trata de pueblos que a pesar de tener más de 2000 habitantes mantienen
particularidades históricas, sociales, culturales, ambientales que los constituyen
con una naturaleza más próxima a lo rural (…) (Bendini, 2011).
4.2 Mi caso de estudio
En mi investigación pretendo realizar un análisis de la incorporación del turismo
rural como actividad económica complementaria utilizada para el desarrollo local
de los pueblos rurales del Valle Medio en la provincia de Río Negro, los que
entiendo pueden ejemplificar cuestiones planteadas.
La Provincia de Río Negro se encuentra ubicada al Norte de la Patagonia,
cubriendo una superficie total de 203.015 Km2., correspondiendo 20.372 Km2 al
departamento Avellaneda; dentro del cual se localiza la región del Valle Medio.
Cuenta con medios de acceso terrestre por Ruta Nacional Nº22 y Nº250. Se
encuentra a 180Km del Puerto de San Antonio Este por Ruta Nacional Nº
250 y Provincial N°2.
Siete localidades integran éste Valle: sobre la margen Norte del río Negro se
ubican Chimpay, Coronel Belisle, Darwin y Choele Choel; y dentro de la isla,
Luis Beltrán, Lamarque y Pomona.
Cada una de las localidades se caracteriza por tener atractivos diferentes:
Chimpay es el centro religioso, se encuentra la Cuna de Ceferino Namuncurá y
es sede de la Fiesta Ceferiniana y la Fiesta de la cereza; Cnel. Belisle es la sede
de la Fiesta Provincial de la Alfalfa; Darwin considerado centro histórico
ferroviario; Choele Choel, centro administrativo, es sede de la Fiesta Provincial
del Ternero y de la Fiesta Provincial del Folklore (Pre- Cosquín); Luis Beltrán
centro educativo y religioso con la presencia de la obra de los Salesianos y las
66
hermanas Cannossianas; Lamarque sede de la Fiesta Nacional del Tomate y la
Producción; y Pomona, considerada el Jardín de la Provincia.
Estos pueblos, como indiqué anteriormente, entiendo que pueden
ejemplificar las situaciones referidas a nueva ruralidad que se está
desarrollando en nuestro país a partir de las modificaciones en el marco
institucionalidad efectuadas durante la década de los años noventa. En la
actualidad, los pueblos de la región del Valle Medio están comenzando a
insertarse en el mundo del turismo, ofreciendo actividades de convivencia e
interacciones con comunidades rurales, en todas aquellas expresiones
sociales, culturales y productivas cotidianas de las mismas. Además se
suman otras actividades recreativas como la pesca, el safari fotográfico,
trekking, recorridos en lancha por los diferentes brazos del río Negro, etc.
La población local ve en el turismo una nueva actividad complementaria capaz
de dinamizar el desarrollo local de la región. Me parece importante destacar que
lo que privará en el análisis de mi caso de estudio son los aspectos relacionados
con lo agrario en lo rural, sin dejar de lado una caracterización de la zona en
cuanto a su vida agraria, ya que el turismo pese a su importante incorporación
en la zona sigue siendo una actividad complementaria de las actividades
productivas de la región como lo es una de las principales que es la fruticultura,
actividad que genera productos de calidad de exportación.
Todas las cuestiones anteriormente mencionadas llevan a hacerme algunos
planteos tales como:
• Cómo era la situación económica de la región previa a la inserción del
turismo?
• Cómo surge esta nueva actividad económica (el turismo rural) en la zona y
quiénes son los responsables de su desarrollo y el grado de participación que
cada uno tiene?
• Cuáles son las verdaderas potencialidades que el territorio tiene para
ofrecer a través del turismo rural?
• Esta nueva actividad se presenta como un elemento de ruptura de la
situación económica tradicional de este espacio o cómo complemento?
• Qué pilares básicos de desarrollo local poseía la región antes de la llegada
del turismo? ¿Cómo se modificaron?
67
Tampoco se logra la articulación teórico-empírica que debiese caracterizar a todo campo
problemático, al desarrollarse el caso de estudio en un apartado separado. Por otra parte, si
bien se profundiza en el caso de estudio, no se hace mención a otras investigaciones o
trabajos empíricos (ejercicio realidad-conocimiento) realizados sobre el tema del turismo rural y
su relación con el desarrollo local. Aspectos que ameritarían una especial profundización para
poder -en palabras de Andrade (2007)- reconstruir el contexto o campo articulado dentro del
cual el problema adquiere su significado.
68
CAPITULO 4
El objeto y los objetivos.
El proceso de investigación, segunda parte
Tal como ha sido señalado ya por numerosos autores, la delimitación de un tema para
convertirlo en un OBJETO DE INVESTIGACION es una ardua y compleja tarea que
podemos considerar como un proceso de aproximación y precisión gradual acerca de lo
que se quiere saber y de lo que se quiere hacer. En este sentido, a medida que se avanza
en el trabajo de investigación, el objeto preliminarmente definido se va modificando al
aparecer nuevos conceptos que nos conducen a otro objeto similar pero diferente al
primero. Asimismo, en el marco de los postulados teórico – metodológicos y
epistemológicos asumidos en nuestra cátedra, podemos diferenciar al menos tres tipos de
Objetos de Investigación: OBJETO DE ESTUDIO, OBJETO DE INTERVENCION y
OBJETOS DE TRANSFORMACION. Mientras el primero de ellos nos remite al objeto
clásico de la investigación social y ha sido trabajado a lo largo de toda la trayectoria de la
cátedra por numerosos alumnos; los últimos dos responden a planteos de los años
recientes y han sido ejercitados en menor medida.
Asimismo, en la delimitación del tema y la construcción del posible objeto de investigación,
la proposición de OBJETIVOS, que reformulen propositivamente las preguntas de investigación
ensayadas, constituye un mecanismo eficaz para el gradual avance en el proceso de
construcción. Tal como propone Piovani, existe una relación lógica de mutua implicancia entre
la formulación de los objetivos y el problema de investigación. (Marradi et al, 2007: 79).
Mientras el problema es expuesto a partir de interrogantes, los objetivos toman la forma de
proposiciones y se orientan a la resolución de dichos interrogantes.
Ahora bien, en el marco de lo expuesto, resulta necesario realizar una aclaración.
Mientras los Objetos de Estudio tienen un fin eminentemente cognitivo, los Objetos de
Intervención y Transformación poseen una lógica fundamentalmente axiológica y
pragmática. En virtud de ello, podemos diferenciar a los Objetivos de investigación en tanto
objetivos cognitivos orientados a acrecentar el conocimiento sobre un fenómeno dado, de
aquellos objetivos ligados a la intervención o resolución práctica de un problema social
(Marradi et al, 2007) 2
2
Las palabras en cursiva han sido señaladas por nosotros con fines didácticos. No corresponden al original.
69
Por otro lado, los tres tipos de Objetos de Investigación pueden ser entendidos en el marco
de su formulación y formalización como proyectos. En este contexto, en una primera
aproximación, el Objeto de Estudio (OE) refiere al diagnóstico, descripción, explicación,
interpretación y/o evaluación de problemáticas preferentemente sociales y ambientales
emergentes de cada caso. Se lo entiende a partir de la articulación de un proceso dominante
específico –socio-económico, político, socio-cultural, territorial-ambiental, etc- en relación con
determinados actores y determinados lugares.
Mientras el objeto de estudio prioriza el conocimiento de problemas, vistos,
representados y significados por los diversos sujetos que integran cada proyecto, el objeto
de intervención prioriza el estudio de posibles alternativas de solución, vistas,
representadas y significadas por los mismos sujetos. Así el objeto de intervención refiere a
la co-construcción de propuestas de alternativas de solución preferentemente sociales y
ambientales emergentes de cada caso. Se lo entiende a partir de la articulación de un
proyecto dominante específico –socio-económico, político, socio-cultural, territorial-
ambiental, etc- en relación con determinados actores y determinados lugares. Vale decir
que el triple proceso refiere a la co-construcción de un proyecto al calor de la co-
construcción de cada uno de los sujetos del objeto y de la co-construcción de cada lugar o
micro-territorio con principios de multiculturalidad, biodiversidad y reducción del despilfarro.
El objeto de transformación tiene lugar cuando operan micro-transformaciones
vistas, representadas y significadas por los mismos sujetos, en los tres planos: el
proyecto propiamente dicho (acciones, acuerdos, avances, etc), los propios sujetos
partícipes del proyecto y los lugares o micro-territorios donde operan las micro-
transformaciones. De allí que las transformaciones tengan lugar en cuatro planos:
subjetivos (en cuerpo, conciencia y alma), sociales (relacionamiento entre sujetos
comunitarios, políticos, económicos y científico-técnicos), ambientales y territoriales
(biodiversidad, multiculturalidad, no despilfarro), y decisionales (co-construcción de
decisiones entre actores diversos)
¿Cuál es y cómo se inserta este triple proceso? Se trata en primer lugar de una
triangulación entre procesos, lugares y actores que, en tanto intervención planeada se va
resignificando como consignamos en la figura 5. El proceso supone un camino arduo y
contradictorio de reconocimiento de posibles problemas y sus posibles soluciones. Una vez
que podamos verificar por la propia expresión de los sujetos del proyecto que hubo micro-
transformaciones (subjetivas, sociales, ambientales, decisionales), es que estaremos en
condiciones de verificar que existe un objeto de transformación. De esa manera la
intervención será una co-construcción mediante acuerdos más alejada de su etimología
preferentemente vertical e inconsulta.
70
Figura 5
El Objeto de Estudio (OE) es considerado uno de los aspectos más difíciles de tratar en una
clase de Metodología de la Investigación Social. La mayor parte de la bibliografía especializada
en el tema rara vez logra definir claramente lo que es un OE, siendo más dificultoso aún,
establecer alguna forma universalmente válida para su construcción. Coincidiendo con
Henríquez y Barriga (2003), podemos proponer una primera aproximación a tal objeto
planteando que es, ni más ni menos, que aquello que queremos saber. Desde una perspectiva
constructivista, podemos considerar, entonces, que todo el proceso de investigación nos lleva a
definir un OE dinámico, en constante (re) definición.
Avanzando en una definición preliminar, el OE puede ser concebido como una construcción
teórica que forma parte del proceso de investigación y es definido por el investigador de
acuerdo a las características de la unidad de observación y a la perspectiva teórico-conceptual
del trabajo que se propone. La construcción del objeto es una operación de carácter
epistemológico. Es posible considerar entonces, al objeto como un sistema de relaciones
expresamente fundado, el cual es construido a lo largo de un proceso de objetivación que se
da a través de la elección, el recorte y estructuración de los hechos hasta los procedimientos
de recolección de los datos. Esta relación entre referente empírico y teoría varía de acuerdo a
las tradiciones académicas en las que se inscriba la investigación y a las particulares
definiciones, relaciones y construcciones teóricas de cada trabajo. Por esto y por su cualidad
de momento crucial dentro del proceso de investigación, según Vasallo de López (1999), la
construcción del OE supone un eje estructurante de toda la elaboración del proyecto.
Asimismo, podemos considerar al OE como un proceso donde se desarrollan tareas en las
cuales el investigador pone en juego, simultáneamente, rigurosidad y creatividad, racionalidad,
imaginación e inventiva para articular de una forma novedosa y personal elementos
conceptuales y empíricos vinculados a una problemática social y cognitiva determinada.
71
Por su parte, Bozzano (2009) Al referirse a la definición previa y provisoria de un OE retoma
los postulados de Gastón Bachelard (1984) reconociendo la combinación de cuatro momentos:
1) el establecimiento de un recorte de la realidad, 2) la caracterización del objeto de estudio a
partir de concepciones determinadas, 3) la articulación entre conceptos, y 4) el reconocimiento
de dimensiones de análisis, privilegiando la pertinente.
Continuando, a partir de los aportes de Henríquez y Barriga (2003), Vasallo de Lópes
(1999), Domínguez Gutiérrez (2007), Marradi et al (2007), Bozzano (2009), Sautú et al (2005),
y los aprendizajes que hemos obtenido a lo largo de las numerosas cohortes de alumnos, en la
figura N°6 ilustramos y apuntamos algunos elementos fundamentales a considerar en la
construcción de un OE, en el marco de la elaboración de un diseño de investigación.
Figura N° 6
Fuente: Elaboración propia en base a los autores citados
72
curiosidad del saber en una dimensión subjetiva y personal en relación al conocimiento
social. Suele ser, asimismo, el inicio del proceso, que surge a partir de un simple
interrogante que luego debe ser pulido y profundizado.
Por otro lado, el OE en construcción se funda también en una inquietud o inconsistencia del
saber académico. En este lado de nuestro triángulo, encontramos un tipo de relación con el
conocimiento donde prima una dimensión intersubjetiva, en la cual la relación entre el
estudiante, joven investigador y la comunidad científico académica y la relación sujeto objeto
de conocimiento son prioritarias. En la articulación de la relación intersubjetiva establecida
entre la curiosidad del saber y la inquietud o inconsistencia del saber académico, encontramos
dos componentes fundamentales de todo diseño de investigación, que son a su vez tareas y
pilares fundamentales en la construcción de un OE sólido. Nos referimos a los apartados de
Fundamentación y Antecedentes3. La elaboración de un buen estado de la cuestión en la
temática elegida para la investigación, a partir de la indagación sistemática de los antecedentes
existentes servirá en la construcción del OE propio en la medida que provee soporte teórico,
empírico y metodológico pertinente a la temática abordada. Aún más, permite ver como otros
investigadores han trabajado el tema y encontrar aristas, perspectivas originales aún no
desarrolladas donde ofrecer nuestro aporte al conocimiento, y que por lo tanto ayudan a pulir
nuestro OE en construcción. Asimismo, en el marco de estos antecedentes, y considerando la
relación con la comunidad académico científica, es en este lado del triángulo donde priman los
requerimientos institucionales y la lógica de producción científica para la fundamentación de la
relevancia de nuestro tema de investigación. En este sentido, considerar las líneas de
investigación existentes, los temas estratégicos priorizados por las instituciones de
investigación, los aportes de otros investigadores y los nichos vacantes o las “lagunas” de
conocimiento sobre el tema elegido, permite establecer una fundamentación sólida sobre
nuestra investigación y ayuda a definir el OE.
De manera complementaria, por el otro lado del triángulo encontramos una relación
fundamentalmente referencial donde la relación Sujeto – Objeto empírico y Sujeto- comunidad
se establece en función de una indicación empírica que nutre, dispara y/o retroalimenta la
inicial curiosidad subjetiva. Es en esta dimensión de análisis donde entran en juego las
prenociones, los conocimientos intuitivos, y donde hay que tener más presentes los obstáculos
epistemológicos y epistemofílicos. En la vinculación entre el vértice superior y el derecho de
nuestro triángulo encontramos, entonces, elementos que permiten fundamentar un OE en
relación a problemas, necesidades y expectativas sociales. Esto nos lleva al proceso de
problematización de un tema, y a su vez nos permite ir perfilando un recorte empíricamente
abordable a partir de la elección de un caso de estudio. En este sentido, podemos hablar de
una relación que nos permite establecer un OE en términos de un problema socialmente
significativo, lo que suele formalizarse en el diseño de investigación como problema de
investigación y caso de estudio.
3
También llamado Estado de la Cuestión, o Estado del Arte.
73
Es deseable que el OE en construcción presente un equilibrio entre los tres componentes
mencionados: la curiosidad intelectual subjetiva, la inquietud o inconsistencia del saber
académico, y el referente empírico entendido como problema social. Asimismo, dicho OE
ubicado – idealmente - en el centro del triángulo propuesto contiene, como hemos mencionado,
al menos cuatro dimensiones constitutivas. La primera de ellas, el recorte de la realidad, puede
ser concebida en al menos tres aspectos: un recorte temático, un recorte temporal, y un recorte
espacial. Las dos dimensiones siguientes son la caracterización del problema desde
concepciones determinadas y la articulación de conceptos desde alguna perspectiva teórica. A
su vez, ambas dimensiones son materializadas en el contexto del diseño de investigación, a
partir de la indagación de los antecedentes, y en la construcción de nuestro propio marco
teórico. En este último se combinarán articuladamente, siguiendo a Sautú et al (2005) cuatro
elementos: a) supuestos paradigmáticos, referidos a la relación sujeto-objeto, la objetividad y la
construcción de conocimiento; b) teorías generales, acerca del funcionamiento y estructura de
la sociedad; c) teorías sustantivas, referidas a constructos teóricos sistemáticos pertinentes a la
temática especifica que se aborda; y d) conceptos operacionales, referido a aquellas nociones
conceptuales que presentan un menor grado de abstracción y permiten abordar empíricamente
la temática elegida. Todos estos elementos expuestos, son articulados en el marco integrador
del campo problemático (capitulo 3).
Por tanto, a partir de lo expuesto, concebimos al OE como una construcción gradual que
debe contemplar de manera dinámica y equilibrada los componentes mencionados, generando
a partir de la triangulación de los vértices y del recorrido por ambos lados del triángulo, un
proceso de aproximaciones graduales y de creciente enriquecimiento hacia la construcción de
evidencia empírica, en el marco de una relación dialéctica entre los pares conocimiento-
realidad y realidad conocimiento. En este contexto, los Objetivos de investigación, que serán
tratados en detalle en el siguiente apartado de este capítulo, juegan un rol fundamental en
tanto son resultado de dicho proceso al mismo tiempo que ayudan a definir y pulir el OE.
Como corolario de este apartado, a continuación ofrecemos una síntesis de ideas-fuerza,
observaciones y recomendaciones para los estudiantes que se encuentran en el proceso de
construcción de sus Objetos de Estudio:
Algunas ideas y observaciones:
El OE en una perspectiva cualitativa nunca se cierra, se construye procesualmente
hasta la redacción del informe final.
La construcción del OE no es una fase o un aspecto del proceso de investigación.
Es, de hecho, el proceso.
El OE se formaliza mediante una sentencia afirmativa sintética que reformula la
pregunta integradora de investigación.
El OE es una construcción compleja sobre una problemática social de la realidad.
La realidad es compleja y no directamente aprehensible (premisas ontológicas y
epistemológicas respectivamente)
74
El OE es un constructo gnoseológico personal
No existen modelos ni recetas universales para la construcción de un OE.
Algunas recomendaciones:
Es necesario sustentar con datos empíricos y proposiciones teóricas los juicios
enunciados.
No hacer aseveraciones contundentes ni generales.
Procurar que el OE tenga un equilibrio entre los tres vértices del triángulo. (ver figura)
Estar abierto a las críticas sobre la construcción del OE realizado.
Tener humildad ante los investigadores, docentes y compañeros que abonan con su
experiencia y conocimiento a la construcción del objeto propio.
Prepararse para la defensa de las críticas con argumentos teórico-
metodológicos convincentes.
75
límites específicos (recorte espacio-temporal)4. Se redactan dos versiones del OE, una simple
o resumida y otra ampliada.
Una vez redactada la versión preliminar del OE -simple y ampliada-, cada alumno hace un
ejercicio hipotético de lo que podría ser un objeto de intervención y un objeto de transformación
relacionados o derivados de su OE.
La forma de aproximación al proceso de formalización del OE, a partir de los trabajos
realizados por los estudiantes y en función de las preguntas – problema y de la
sistematización de antecedentes, parte de la formulación de una pregunta integradora. A
partir de allí, reformulando la pregunta en forma de proposición, se genera la primera
versión del OE a construir.
Partimos de un ejemplo5 que por su simpleza e inmediatez constituye una herramienta
didáctica fundamental:
Por otro lado, presentamos un contraejemplo con el objeto de mostrar una concepción
común que procuramos evitar en el marco de la cátedra:
4
Una buena formulación del problema implica necesariamente la delimitación del campo de investigación, establece
claramente los límites dentro de los cuales se desarrollará el proyecto. Cuando esto ocurre las probabilidades de “no
perderse” en la investigación tienden a maximizarse (Flier, Patricia, 2006).
5
Este ejemplo constituye una elaboración propia de la cátedra con fines de transposición didáctica, siendo conscientes
de que se trata de una simplificación esquemática de una problemática mucho más compleja. Asimismo, constituye
una adaptación a la disciplina geográfica del ejemplo expuesto en Henríquez y Barriga (2003: 5)
76
Fuente: fragmento de Santacruz de León, G. (2007: 5)
En este sentido, el ejemplo ilustra una concepción objetivada del OE, siendo entendido
desde una perspectiva fisicalista que atribuye al OE una existencia ontológica por encima
de la construcción gnoseológica que venimos sosteniendo. Señalamos a los alumnos, por
lo tanto, que un OE no debe ser la cuenca de “X” río, ni la localidad “Z”, sino una
construcción intelectual personal que articule conceptos en torno a una problemática de
investigación determinada.
A continuación se ofrecen algunos ejemplos ilustrativos de OE realizados por alumnos de
nuestra cátedra, señalando aciertos y desaciertos en los mismos. Dado que en el capítulo
anterior ya fueron expuestos algunos OE en el marco de sus respectivos campos
problemáticos, en este apartado profundizaremos el análisis en la formalización explicita de
dichos OE recurriendo a ejemplos correspondientes a diseños de investigación diferentes a los
antes presentados.
Ejemplo 1
Diseño de Investigación: Urbanización, políticas urbanas e intervención territorial
en contexto de vulnerabilidad ambiental. El caso de Nuevo Quilmes y Villa
Alcira, 2007-2014.
Objeto de estudio simple: “El rol de la política urbana municipal ante la
expansión urbana residencial cerrada a través de la construcción del barrio
cerrado Nuevo Quilmes, y las implicancias urbano-territoriales y ambientales
de las características específicas de dicho proceso en el área de estudio, a
partir del 2007.”
OE ampliado: El rol de la política urbana municipal, entendiendo por un lado a la
política en términos generales que hace alusión a un grupo de actividades que
el Estado como institución va a regir sobre los individuos que conforman un
grupo social en un territorio específico, y sobre los cuales le corresponde
legislar, extraer y distribuir los recursos. No solo hablo del concepto de política a
grandes rasgos, sino también del término política urbana municipal, y se
entiende a toda política pública como un proceso político que involucra a un
77
conjunto de actores que buscan realizar sus intereses por medio de diferentes
estrategias. En el caso de las políticas urbanas, el calificativo urbano refiere a
unidades espaciales (territoriales) en las que se realizan y especifican
procesos de producción, consumo, intercambio y gestión. En este marco,
considero al territorio como un espacio geográfico en el que se articulan las
diversas relaciones sociales y tienen lugar múltiples e imbricadas relaciones de
poder. Resultan de la puesta en acción de las distintas intencionalidades de los
actores (Estado, mercado, empresas, asambleas, productores empresariales,
etc.) que subyacen en un mismo espacio geográfico. Por lo tanto, el espacio,
transformado socialmente en territorio, deviene un instrumento de importancia
estratégica para el Estado: la organización territorial representa la jerarquía del
poder y las políticas urbanas expresan ese estado de las relaciones
sociales. El papel de estas políticas serán estudiadas ante la expansión urbana
residencial cerrada que se basa en un proceso de expansión física y funcional
de la ciudad y particularmente de las grandes metrópolis, a través de la
construcción del barrio cerrado Nuevo Quilmes ubicado en la localidad de Don
Bosco (Partido de Quilmes). Este barrio posee una enorme ventaja, está mucho
más cerca de la Capital Federal, con fácil acceso a la autopista, y cercano a los
centros comerciales de Quilmes y Bernal. Este barrio privado cuenta con 100
hectáreas, que antiguamente pertenecieron a Radio Pacheco, por cuyo sistema
se comunicaban los navíos en alta mar; luego pasó a propiedad de Telefónica y
Telecom, donde instalaron las antenas para el servicio de Startel, que al caducar
dejó inutilizados los terrenos que fueron adquiridos por el fideicomiso integrado
por Caputo Construcciones SA, Landmark Sur y Deingra. Y al mismo tiempo,
voy a hacer énfasis en las implicancias urbano-territoriales y ambientales de las
características específicas de este proceso de expansión urbana,
específicamente la residencial cerrada en el área de estudio, a partir del 2007,
año en que comenzó la construcción del barrio cerrado.
78
Ejemplo 2
Diseño de Investigación: Las lógicas de producción del espacio en relación con
los efectos de la segregación y fragmentación socio-espacial en la ciudad de
San Carlos de Bariloche.
OE simple: “Los efectos de la fragmentación y segregación socio-espacial
generados a partir de las lógicas gananciales de producción del espacio por
parte del sector privado responsable de la construcción del Club de Campo Dos
Valles en el área periurbana de la ciudad de San Carlos de Bariloche desde
2008 a la actualidad.”
Ejemplo 3
Diseño de Investigación: Mercado de suelos urbano y producción- reproducción
de hábitat informal en la localidad de El Bolsón, Río Negro, 2003-2013.
OE simple: “El Objeto de estudio viene dado por la producción y reproducción de
hábitat informal en la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro. La
problemática se enmarca en un proceso de fuerte valorización del mercado de
suelo urbano en la ciudad debido, probablemente, a una conjunción de factores
entre los que se destacan un alto crecimiento demográfico, desarrollo del
turismo y auge de los negocios inmobiliarios. El periodo de tiempo a abordar
centralmente va del año 2003 hasta el presente.”
El tercer ejemplo presente en buena medida los elementos ya señalados. Aun así, se trata
de un OE susceptible de mejoras formales en su redacción, y de una mayor precisión en la
intención de qué tipo de indagación se busca con las observaciones y análisis a realizar sobre
la producción y reproducción del hábitat informal.
Ejemplo 4
Diseño de Investigación: “Pequeños productores apícolas, impactos ambientales
y estrategias adaptativas entre el 1990 y 2013. Estudio de caso: Estación Bavio,
Partido de Magdalena, Provincia de Buenos Aires”.
OE simple: Las estrategias adaptativas y la diversificación de los pequeños
productores apícolas de Estación Bartolomé Bavio en el periodo que abarca
79
desde 1990 hasta el 2013 ante los impactos que generaron los nuevos
cambios en el agro.
Ejemplo 5
Diseño de Investigación: EL Chalten y Tolhuin ¿Fundados y luego poblados?
Lógica y razón de su existencia.
OE simple: “Los motores fundacionales que impulsaron el despliegue de
diferentes estrategias territoriales, conllevaron en la década del ´70 y del ´80 a la
creación de dos pueblos en la región patagónica andina, Tolhuin y El Chalten,
con la particularidad de haber surgido luego del decreto de fundación. Sus
procesos de organización territorial engloban las instancias de creación,
expansión y consolidación, en donde se revalorizaron recursos y vocaciones
pre- existentes, o se forjaron nuevas vocaciones y tomaron valor otros recursos.”
El caso 5 ilustra un ejemplo deficiente, en tanto no cumple con los criterios expuestos para
la formalización de un OE. Se trata, en realidad, de un párrafo descriptivo que despliega
algunos argumentos y articula ciertos elementos conceptuales, pero que no define una
problemática de investigación ni establece claramente qué se quiere saber. Se trata de un
párrafo más pertinente al apartado de capo problemático que a un OE.
Ejemplo 6
Diseño de Investigación:6 Existencia y usos de canteras en el Partido de La
Plata
OE simple: “La existencia de canteras en La Plata, las poblaciones que se
asientan en las cercanías y la necesidad de quitarlas o al menos cerrarlas para
que la gente no acceda a esos lugares”
6
En este caso se trata de un diseño que no llegó a formalizarse como tal.
80
entonces en una potencial pregunta de investigación que no es tal, en tanto se conoce a priori,
la respuesta. Dicho conocimiento proviene, probablemente, del sentido común. En este sentido,
en ejemplos como el presente es necesario explicitar y hacer consientes los obstáculos
epistemológicos presentes, implementando las técnicas de ruptura de dichos obstáculos que
resulten pertinentes.
4.2. Objetivos
81
objetivo general, mediante la determinación de etapas o la precisión y cumplimiento de los
aspectos necesarios de este proceso.
Ahora bien ¿Qué criterios deben considerarse para la redacción formal de un sistema de
objetivos en el marco de un diseño de investigación?
Al respecto, Sautú et al proponen tres criterios7 básicos: 1) los objetivos deben poder
responder a preguntas relevantes sobre la realidad de manera de incrementar el
conocimiento sobre alguno de sus aspectos; 2) deben implicar una contribución al
conocimiento acumulado en un área de conocimiento. Se trata de una contribución a
determinada teoría y/o disciplina a partir de aportes descriptivos, de nuevos conceptos,
nuevas explicaciones causales, redefinición de procesos, estudio de nuevos casos, etc.; 3)
Los objetivos deben ser susceptibles de ser contestados en el marco del actual estado de
conocimiento sobre un tema. Es decir que, sin conocer los resultados pretendidos, estos
deben ser al menos tentativamente alcanzables.
Este último criterio nos introduce en una doble función fundamental que el sistema de
objetivos cumple en un proceso de investigación: la orientación y la evaluación.
Por un lado, los objetivos guían el desarrollo de la tarea de investigación y la concreción
exitosa de la misma. La sistematización hace posible el planeamiento de estrategias válidas
para el logro de los objetivos. Por esta razón los objetivos tienen que ser revisados en cada
una de las etapas del proceso; el no hacerlo puede ocasionar fallas en la investigación con la
misma intensidad en que se presentan fallas en los objetivos. El cierre de cada una de las
etapas previstas en virtud del cumplimiento de los objetivos perseguidos, es lo que permite
pasar a la siguiente etapa de la investigación. Por ello, los objetivos deben ser organizados de
manera lógica y secuencial, y es esa lógica interna del sistema de objetivos la que debe guiar
el progreso de la investigación.
Por otro lado, pero estrechamente relacionado a lo expuesto en el párrafo anterior, el
sistema de objetivos cumple la función de referente para la evaluación. Dicha evaluación puede
ser considerada en su doble aspecto: como autoevaluación, por parte del investigador; y como
evaluación (externa) de resultados.
Todo trabajo de investigación es evaluado por el logro de los objetivos mediante un proceso
sistemático. Al finalizar la investigación, los objetivos han de ser identificables con los
resultados; es decir, toda la investigación deberá estar respondiendo a los objetivos
propuestos. El grado de cumplimiento de los objetivos formulados, y el grado de identificación
entre los resultados obtenidos y lo inicialmente previsto, hablan de la coherencia interna de un
proceso de investigación. Por ende, la magnitud de dichas relaciones es un criterio básico en
toda evaluación de una investigación en el campo científico – académico.
En resumen, un sistema de objetivos debe contemplar en sus OEs el cumplimiento de al
menos cinco condiciones fundamentales. Los objetivos deben ser: a) concretos, b) viables, c)
alcanzables, d) evaluables, y e) relevantes.
7
Los primeros dos criterios mencionados son reformulados por los autores a partir de la propuesta original de King,
Keohane y Verba (1994).
82
4.2.1. Herramientas y ejemplos para el desarrollo
de un sistema de objetivos
Tabla N° 1
8
Por supuesto la lista es solo orientativa, sin pretensiones de exclusividad ni exhaustividad en las posibilidades.
83
En relación a Objetos de Intervención y Transformación:
Tabla N° 2
Por otro lado, a continuación exponemos un listado ilustrativo de los errores más
comunes identificados en la formulación de objetivos de investigación en base a los
aportes de Wainerman y Sautu (2001), Sautú et al (2005) Marradi et al (2007) Briones (1996) y
de nuestras experiencias.
1) Formulación de un objetivo demasiado amplio y ambicioso, fuera del alcance real del
investigador.
Hay objetivos que potencialmente son muy interesantes pero pueden estar fuera de las
posibilidades reales de concreción por numerosos factores. Suelen plantearse objetivos
desmedidos en relación a la disponibilidad de recursos económicos, técnicos, humanos y
temporales. Estas limitaciones aplican en todos los ámbitos de la investigación, pero es
necesario observar un especial cuidado con este tipo de limitantes cuando se proponen
objetivos ligados a objetos de intervención y transformación.
Ejemplo:
“Reconocer las formas de localización espacial de la población en el territorio
de EEUU desde su independencia hasta la actualidad considerando los factores
ambientales, sociales y económicos…”
84
Objetivos Específicos:
Evaluar el perfil económico de Tolhuin desde su creación y reconocer las
principales actividades que determinaron su actual organización territorial.
Estudiar los procesos de expansión y/o consolidación de los lugares
no turísticos (forestación, servicios, u otros) en la organización
territorial de Tolhuin.
Realizar una definición de las vocaciones turísticas del lugar.
Identificar las potencialidades (ubicación estratégica, recursos naturales,
humanos y económicos) que tiene la localidad de Tolhuin para el desarrollo
de la actividad turística.
Determinar lineamientos sustentables respecto de las principales
actividades comerciales y de servicios identificadas para compatibilizarlas
en el ámbito de la localidad de Tolhuin.
Identificar aquellos aspectos que resultan necesarios fortalecer para
promover el desarrollo turístico (como por ejemplo infraestructura, una
coordinación integral de los servicios prestados a la actividad turística,
entre otros).
Elaborar los lineamientos de un plan estratégico de desarrollo turístico local
teniendo en cuenta la participación y las necesidades de los diferentes actores.
85
Objetivo General:
Analizar la conformación del parque industrial en relación a las empresas
radicadas en los últimos diez años.
Objetivos Específicos:
Construir una tipología de empresas radicadas en el parque industrial
Identificar impactos territoriales de dichas empresas
Describir las características de las empresas radicadas en el parque
industrial.
Aportar a la comprensión de las relaciones entre el tipo de empresas que
contienen los parques industriales y los efectos en el desarrollo territorial de
las áreas circundantes.
86
Por ejemplo, en una investigación donde se sostiene en el marco teórico una concepción del
espacio geográfico desde una perspectiva crítica y dialéctica, con el espacio como un híbrido
de producción histórica natural-social se plantea:
“Explicar las formas y funciones de la ciudad a partir del estudio de los tipos de
viviendas existentes y de las infraestructuras de servicios”
Ejemplo 1:
Objetivos generales
-Reconocer, analizar y explicar los motores fundacionales.
-Reconocer y analizar el despliegue de las diferentes estrategias territoriales.
-Reconocer, analizar y explicar en los procesos de creación, expansión y
consolidación de cada pueblo la valorización de recursos y vocaciones nuevas o
pre-existentes.
Objetivos específicos.
- Identificar los actores participantes de cada motor fundacional, sus
intereses e influencias.
- Considerar la influencia del contexto socio-político-económico en que surgen y
desarrollan los motores fundacionales.
- Reconocer y explicar los acontecimientos que formaron parte del proceso que
convergen, en cada pueblo, en su decreto de fundación
87
- Reconocer y relacionar en cada caso, los intereses puestos previa y
posteriormente en cada pueblo.
- Reconocer, describir y analizar qué estrategias territoriales primaron en
cada pueblo.
- Reconocer, relacionar entre sí y analizar, los actores presentes de manera
directa o indirecta en cada estrategia territorial.
- Explicitar los espacios e interés puestos en valor y disputa en cada
estrategia territorial.
- Reconocer, describir y analizar en las estrategias territoriales, los procesos e
intencionalidades internas-externas influyentes, y los desplegados por ellas
mismas, para lograr sus propósitos.
- Reconocer, analizar y justificar la valorización de recursos naturales,
paisajísticos y sociales, y las vocaciones nuevas, o pre existentes.
- Analizar y explicar el proceso de creación, expansión y consolidación de los
dos pueblos, teniendo en cuenta las valoraciones antes explicitadas.
Ejemplo 2:
Objetivo general
Indagar sobre una problemática arraigada en la ciudad de El Bolsón
caracterizada por la proliferación de tomas y asentamientos irregulares.
Objetivos específicos
Identificar actores sociales clave.
Examinar la situación de tierras vacantes en la localidad, explorando sus
características cuantitativas y cualitativas.
Atender la incidencia sobre el mercado inmobiliario de los permanentes flujos
migratorios dirigidos hacia El Bolsón.
Evaluar el impacto sobre el mercado inmobiliario de la consolidación del turismo
como principal actividad económica de la localidad.
Abordar el comportamiento general de la dinámica del mercado de suelo de El
Bolsón en las últimas dos décadas.
Explorar sobre el rol del Estado en la cuestión, atendiendo medidas,
normativas y políticas establecidas desde la gestión local, provincial y nacional.
Por último, ofrecemos un tercer ejemplo en el cual entendemos que los errores
comunes han sido evitados en su mayor parte, aun siendo un sistema de objetivos
susceptible de mejoras.
Ejemplo 3:
Objetivo general: Contribuir, desde una perspectiva geográfica, a la producción
de conocimiento acerca de cuál es el rol de la política urbana municipal ante la
expansión urbana residencial cerrada a través de la construcción del barrio
cerrado Nuevo Quilmes, con el fin de identificar y analizar las principales
implicancias urbano-territoriales y ambientales de las características específicas
de dicho proceso en el área de estudio, a partir del 2007.
88
Objetivos específicos:
Caracterizar el proceso de expansión urbana, y en particular la residencial
cerrada, en el caso de la construcción del barrio cerrado Nuevo Quilmes
(Don Bosco, partido de Quilmes), a partir del 2007.
Describir y analizar la actuación de los actores sociales (actores del Estado,
la ciudadanía y el empresariado) que intervienen con el objeto de
interpretar el rol de la política urbana municipal.
Identificar las implicancias urbano-territoriales y ambientales del
fenómeno, y analizar sus dimensiones más significativas considerando
la fragmentación espacial, valorización del suelo, y conflictividad social
y ambiental.
Explicar la lógica y el rol de los actores en el proceso de expansión urbana
residencial cerrada, y su articulación en las implicancias de dicho proceso.
89
CAPÍTULO 5
La estrategia metodológica.
El proceso de investigación, tercera parte
Lo anterior quiere decir, por un lado, que los elementos del proceso de investigación que
acostumbramos a ver cómo construcciones abstractas previas a la instancia empírica posterior
-de “campo”-, en verdad, no sólo nunca van a desconectarse sino que van a estar en
permanente diálogo. Por otro lado, nos permite visualizar la estrategia metodológica como un
modo de pensar acerca de ¿con qué información y cómo vamos a construir los datos? lo cual
es responder a la pregunta ¿sobre qué se basarán nuestros análisis e interpretaciones? En
definitiva, sobre qué tipo de datos se basarán nuestros futuros hallazgos. Por último, también
es importante tener en cuenta que el diseño es un proceso creativo que ostenta algún grado de
reflexión sobre la factibilidad y los aspectos operativos de nuestra propuesta teórico-
metodológica (elementos que suelen explicitarse en los Proyectos de Investigación o en los
Planes de Trabajo); ya que muchas veces tenemos restricciones de orden práctico, como falta
de dinero y de tiempo vital para encarar determinadas empresas; aunque la justificación -
relevancia social, valor teórico, utilidad- de las mismas fuera incuestionable.
90
Investigamos en el marco de modos legitimados de producir conocimiento y como actores
sociales es que elegimos “desde donde pararnos” para comenzar a desentrañar el problema
que hemos delimitado: perspectivas teóricas, métodos, técnicas y formas de organizar el
trabajo de campo. Cabe reconocer que tomamos decisiones metodológicas con diversos
grados de autonomía / heteronomía porque todos estamos atravesados por relaciones de
poder tanto dentro de las instituciones a las que pertenecemos como dentro de la comunidad
científica en general y la sociedad en que vivimos. Esto significa que, en suma, la estrategia
es el arte de proyectar y dirigir una serie de acciones hacia determinados objetivos en
condiciones específicas.
91
ha obtenido” (Cea D’Ancona; 1999:51); mientras que la segunda consiste en combinar métodos
de investigación en la medición de una misma unidad de análisis. Los métodos se
complementan y el cruce permite la validación cruzada.
La elección por alguna de estas tres estrategias debe basarse en un “argumento técnico”
(Bryman, 1998 en Marradi, Archenti y Piovani, 2007:30). Esto quiere decir que, para poder
optar, hemos razonado que el problema es de una determinada índole con lo cual su abordaje
requiere ó de métodos cuantitativos (análisis estadístico de fuentes secundarias, encuesta,
método experimental), ó de métodos cualitativos (análisis del discurso, estudio de caso,
método etnográfico, investigación acción participativa), o una combinación entre ellos.
Es interesante saber que los nombres de las estrategias que conocemos llevan consigo un
enfrentamiento, que ocupó parte del siglo XX, en torno del par conceptual Cantidad/Cualidad
(Ver Cohen y Piovani, 2008; Marradi, Archenti y Piovani, 2007). La pugna fue entre quienes
abogaban por los métodos cuantitativos y los que, por el contrario, defendían los métodos
cualitativos. El meollo de este “debate cuanti vs. cuali” estribaba, principalmente, en decir que
uno y otro implicaban visiones paradigmáticas contrapuestas: la cuantificación de la realidad
implicaba abogar por el positivismo; en oposición, se era anti-positivista si se rechazaban esos
procedimientos y se aplicaban los métodos cualitativos. Hoy sabemos que esto no es lineal y
que ha perdido sentido reparar sobre las tradiciones positivista e interpretativista de manera
simplista y unívoca. Los investigadores pueden continuar produciendo conocimiento y
enseñando a producirlo desde la matriz “canónica” del pensamiento científico –el positivismo- a
pesar de que desde el punto de vista operativo apliquen técnicas inscritas dentro de una
perspectiva interpretativista/constructivista. En definitiva, lo que rescatamos de este debate es
la idea de que pensar críticamente los aspectos metodológicos de nuestra investigación va a
estar íntimamente relacionado con nuestros supuestos filosóficos y de teoría social.
Ya que hemos logrado discernir entre diferentes estrategias -y las perspectivas y los
métodos que comúnmente asociamos a ellas- examinaremos a continuación dos cuestiones
centrales para el diseño de un estudio: a) los supuestos o respuestas tentativas a nuestro
problema de investigación (punto 5.2) y b) las vías por las cuales se generará la información y
se analizarán los datos (punto 5.3).
Consideremos la siguiente exclamación: “¡Si hubieras tenido más horas para estudiar
para este examen, te hubieses sacado mejor nota!”. Quien la pronuncia supone que existe
una relación entre dos variables: el número de horas disponibles para estudiar y la
calificación obtenida. Podríamos imaginarnos discutiendo sobre este enunciado,
92
argumentando que el razonamiento “a más horas disponibles, mejor calificación” es
insuficiente. Podríamos decir que hubo otros atributos de ese individuo, o de otros
individuos (como el profesor o el grupo que compartía la situación de examen) e incluso
cuestiones coyunturales, que incidieron sobre la calificación obtenida. Este es un ejemplo
de relaciones causales ficticias entre aspectos de la realidad del estudiante sobre las que
podríamos conjeturar y discutir en una charla de café.
En investigación, se denomina variable a una propiedad de la unidad de análisis cuya
variación es susceptible de medirse u observarse (Hernández, Fernández y Baptista; 2003).
Cuando reflexionamos sobre los supuestos –en sentido amplio- que acompañan la formulación
del problema de investigación encontramos que elaboramos ciertas respuestas tentativas sobre
las relaciones que existen entre las propiedades sujetas a variación que vamos a analizar, ya
sea en el marco de una exploración, de una descripción, de una búsqueda de correlaciones o
de la pretensión de encontrar explicaciones a un fenómeno.
En el enfoque estándar -estrategia cuantitativa- lo anterior es una acción intencionada
que siempre debe estar presente dentro del diseño: establecer cuál es la hipótesis que
guiará el estudio; expresar qué es lo que vamos a verificar y explicar. La hipótesis es una
explicación del fenómeno investigado que será contrastada mediante un modo legitimado
de articular teoría -empiria, y esto se formula a manera de proposiciones. En el enfoque no
estándar -estrategia cualitativa- la lógica es algo diferente. Los investigadores tenemos
supuestos o “anticipaciones de sentido” que sí debemos explicitar en la etapa de diseño
pero el énfasis mayor no va a estar en su verificación, sino que va a estar puesto en la
instancia de descubrimiento de otras variables (y otras relaciones) durante el desarrollo del
estudio; a medida que el habla investigada se analiza y se comprenden las prácticas
concretas de los sujetos.
Lo cierto es que, sea cual sea la estrategia elegida, la formulación del sistema de
objetivos se acompaña por la formulación de un sistema de hipótesis. Singleton et al (1988
en Marradi, Archenti y Piovani, 2007:80) pusieron en discusión que la hipótesis sea el
disparador inicial de la investigación, manifestando que en realidad suele ser –en sentido
estricto- un resultado del proceso. En este sentido, resulta útil distinguir entre hipótesis
científica e hipótesis de trabajo. Esta última es una respuesta provisional, en el estado de
conocimiento en el que nos encontramos al iniciar el diseño de la investigación,
conformada por los supuestos que se van a ir transformando en la medida en que vayamos
obteniendo precisión conceptual y mayor claridad sobre nuestro objeto de estudio. Pero
más allá de esta diferenciación entre nuestros supuestos iniciales y la hipótesis o
anticipaciones de sentido que haremos explícitas en un apartado especial del Proyecto o
Plan de Trabajo, diremos que estos enunciados:
- Son conjeturas plausibles (la conexión lógica entre variables es admisible),
93
- Son verificables empíricamente (se ponen en
Hipótesis o anticipaciones
relación aspectos observables)
de sentido
- Están expresados en forma simple (cuanto menos
Son respuestas tentativas al
complicadas sean, en términos de cantidad de
problema que vamos a abordar
variables y de supuestos teóricos, mejor)
mediante un modo legitimado de
- Son pertinentes para el problema en cuestión (en
articular teoría – empiria
términos de originalidad de nuestro aporte). Son enunciados cuya estructura
Las hipótesis no pueden ser incongruentes ni con el muestra tres elementos:
campo problemático ni con los métodos y técnicas 1-La unidad de análisis;
propuestos en el diseño de la investigación. Los 2- Dos o más variables y
enunciados deben ser simples y breves; lo más precisos 3- Conectores lógicos que
y específicos posibles. Decimos lo indispensable para la relacionan las unidades de
comprensión de las conexiones lógicas entre las análisis con las variables y a las
variables. Evitamos, entonces, hacer referencia a variables entre sí.
cuestiones que no sólo no son indispensables sino que Criterios sugeridos para su
94
“Z” es causa de “X”
Cada consonante entrecomillada representa una variable con cierto tipo de relación con
otra. A continuación se ofrecen dos ejemplos ilustrativos realizados por estudiantes.
Proponemos a los lectores que, más allá de nuestros comentarios, intenten reconocer por sí
mismos la presencia/ ausencia de los criterios señalados en párrafos anteriores: plausibilidad,
verificabilidad, simplicidad, pertinencia. Hemos subrayado los verbos para resaltar qué tipo de
declaraciones se están realizando.
Ejemplo 1
Diseño de Investigación: “Turismo cinegético en Churqui Cañada y alrededores, una
mirada geográfica desde el punto de vista del actor local, su experiencia del espacio y
como se apropia del mismo”.
En este trabajo sobre la relación entre la caza deportiva y la apropiación del espacio, el
apartado de hipótesis contenía lo siguiente:
Como hipótesis inicial se parte de la idea que el actor local de Churqui
Cañada y alrededores se apropia del espacio (como consecuencia del apego
o Topofilia con el espacio) por lo que se sienten invadidos y perjudicados en
su espacio vital por las empresas de servicios turísticos cinegéticos que
operan en la localidad
El sentimiento de invasión y perjuicio es producto de:
a) La gran venta de tierras de la población local y la rápida instalación del
turismo cinegético en la localidad
b) Contaminación producto del turismo cinegético (contaminación auditiva, visual,
contaminación por uso de municiones de plomo en la caza de palomas, etc)
c) convivir en un ámbito en don permanentemente de disparan armas y lo que
eso implica
d) En los último años se han sucedido una serie de sucesos en las cercanías a
la Localidad de Churqui cañada que generaron en la población local un
sentimiento de temor ( Oclofobia)
Se entiende que los enunciados del ejemplo ofrecido son producto de una formulación inicial
y, por eso mismo, son sumamente útiles para representar las dificultades que podemos tener a
la hora de formalizar hipótesis de trabajo sin alejarnos de las convenciones más difundidas.
En primer lugar, notamos que la falta de precisión conceptual es un problema y, en este
sentido, es importante saber que el lenguaje coloquial no otorga de simplicidad a los
enunciados. Esto quiere decir que más allá del estilo de redacción debemos tratar de evitar las
ambigüedades y ser concisos. En segundo lugar, observamos que habría una variable
dependiente (“sentimiento de invasión y perjuicio”) que, de acuerdo al conector “es producto
95
de”, se explica por al menos cinco elementos a los cuales, con fines didácticos, identificamos
como variables independientes (“venta de tierras”, “instalación del turismo cinegético”,
“contaminación”; “disparo de armas”; “una serie de sucesos en las cercanías”).
En verdad ¿Son todas variables en sentido estricto? ¿Las relaciones (causales) expresadas
podrán ser comprobadas mediante una investigación empírica? ¿Cuál es la pertinencia de
estas conjeturas? ¿Qué elementos pertenecen a una contextualización del estudio y cuáles
son indispensables para la comprensión de la respuesta tentativa que se quiere dar?
Aprendemos de esta manera a revisar críticamente cada proposición sin perder nunca de vista
que, aunque fuese provisional, el marco de su formulación es una investigación científica.
Ejemplo 2
Diseño de Investigación: “La actividad pesquera en el mar argentino en el marco del
modelo de apropiación y extracción de los recursos a partir del último cuarto del siglo
XX hasta la actualidad. Estudio de caso: la industria pesquera marplatense”.
El trabajo del que hemos extraído este ejemplo ponía el foco sobre los conflictos
ambientales y socio-territoriales generados en la industria pesquera marplatense por el modelo
de apropiación y extracción de los recursos durante un periodo determinado. El sistema de
hipótesis estaba formalizado de la siguiente manera:
Hipótesis General
Existe un modelo de apropiación y extracción de nuestros recursos a partir
del último cuarto del siglo XX hasta la actualidad que tiene como
protagonistas centrales al Estado Nacional y las empresas privadas, el cual
ha generado conflictos ambientales en el mar argentino y conflictos socio
territoriales en la Industria Pesquera de Mar del Plata.
Hipótesis secundarias
1. El actual modelo de apropiación y extracción de nuestros recursos estuvo
implementado por los gobiernos de turno que respondían a las necesidades
de los grandes capitales extranjeros.
96
apropiación y extracción implementado por los gobiernos de turno)”. De esta forma, la que fue
expresada como variable independiente en el enunciado general previo en el que se
conjeturaba que “A causó conflictos ambientales en el mar argentino y conflictos
socioterritoriales en la industria pesquera”, en este nuevo enunciado es explicada por X
(necesidades de los grandes capitales extranjeros). Aparece una nueva variable independiente
y A (modelo de apropiación y extracción que implementa el gobierno de turno) fue
transformada en dependiente, pero concretamente ¿Es eso lo que la investigación va a
comprobar? Luego,
Aquí aparece otra de las variables dependientes -según la hipótesis general- C (conflictos
socio territoriales en la Industria Pesquera marplatense) teniendo algún tipo de relación con G
(políticas liberales) y A’ (modelo de apropiación y extracción implementado por el
Estado con apoyo del capital privado).
El Ejemplo 2 sería óptimo si lograra dotar de mayor simplicidad al planteo y despejara la
vaguedad de algunos enunciados. Esto se logra reflexionando tanto sobre los conceptos
teóricos utilizados (por ejemplo, cabría una distinción entre Estado / Gobierno) como sobre la
función de cada uno de los elementos en juego (hay una relación pero ¿de qué tipo?). De esta
manera descubrimos que, cuando queremos revisar lo que hemos escrito en nuestro apartado
97
de hipótesis, un buen ejercicio es abreviar la estructura lógica de las proposiciones porque así
visualizamos con mayor facilidad lo que efectivamente expresamos con cada frase.
Técnica proviene del griego τέχνη (téchne) que se traduce como arte, técnica, oficio. Las
técnicas son “las formas de cumplimentar el trabajo de una ciencia que están consideradas, por
razones más o menos convincentes, aceptables por una comunidad científica” (Kaplan,
1964:19 citado por Marradi, 2002). Según Alberto Marradi ellas son los “instrumentales para los
fines cognoscitivos de las diversas ciencias”, advirtiendo que el término también indica “el
conjunto de competencias prácticas (know-how) necesarias para utilizar correcta y eficazmente
tal instrumento” (Marradi, 2002:118). Esto indica que la técnica es el instrumental con el cual
generamos información pero también es el saber-hacer que ganamos con la experiencia. A
medida que aprendemos haciendo descubrimos que no existe el instrumento perfecto de
producción de datos sobre un fenómeno sino que lo que procuramos tener es la posibilidad de
construirlo con creatividad, dedicación y rigurosidad; generalmente en el marco de un equipo o
con la posibilidad de consultar a otros durante el proceso.
A la hora de explicitar las técnicas de producción y análisis de datos que vamos a emplear
en nuestra investigación debemos decidir si utilizaremos fuentes primarias o secundarias. Usar
fuentes primarias implica abocarse a la construcción de instrumentos de obtención de la
información a través a través de técnicas como la observación, la entrevista, el cuestionario,
entre otras. Usar fuentes secundarias implica analizar información producida por otros (como
por ejemplo datos estadísticos, datos censales, leyes, etc.) a través de técnicas como el
análisis estadístico, el análisis documental, entre otras.
Los cuadros A y B dan cuenta de algunas de las técnicas sociales y espaciales más difundidas:
98
Cuadro A: Metodologías, métodos y técnicas de investigación social
CUANTITATIVA Prueba de χ²; Análisis de
varianza (ANOVA); Análisis de
Se destaca por: Análisis estadístico de datos regresión; Coeficiente de
Énfasis en la teoría sustantiva secundarios correlación de Pearson;
(precisión conceptual respecto Análisis factorial; entre otras.
del tema específico)
Énfasis en la verificación de Se diseña un instrumento
estandarizado (denominado
hipótesis (determinadas
“cuestionario”) que por lo
relaciones entre variables)
general es aplicado mediante
Operacionalización de Encuesta una entrevista estructurada.
conceptos teóricos en Los números obtenidos se
términos de variables, resumen, manipulan y
dimensiones e indicadores asocian mediante
procedimientos estadísticos.
Observación directa y
Experimental procedimientos estadísticos
sobre los datos obtenidos.
Elaboración propia, principalmente con base en Sautu, 2005.
99
Cuadro B: TÉCNICAS ESPACIALES*
Percepción con sensores remotos (Teledetección satelitaria,
Según sus objetivos, las
Fotografías aéreas)
técnicas espaciales
Cartografía inventario
pueden estar
Cartografía analítica
orientadas a la
Cartografía temática
observación directa o
Cartografía de correlación
asistida, la descripción,
Cartografía de síntesis
la interpretación, la
Esquema Medio‐imagen
percepción, la
Mapa mental
medición, la
Fotointerpretación satelital
modelización, la
Fotogrametría
síntesis y la
Modelo Digital del Terreno
comunicación.
Técnicas de análisis espacial y tratamiento estadístico mediante SIG
*No incluimos la entrevista y la observación porque están incluidas en el Cuadro A “Metodologías, métodos y técnicas de
investigación social”. Tampoco pretendemos exhaustividad en el listado expuesto.
Fuente: Elaboración propia, con base en Cirio, 2011.
En los párrafos siguientes, y con la finalidad de que los estudiantes puedan visualizar
concretamente lo que implica la redacción de un apartado sobre técnicas para el diseño que se
entrega al finalizar la cursada de esta materia, se ofrece un ejemplo ilustrativo.
100
Andes y sus alrededores para poder demostrar que como fue creciendo la
ciudad y que tipos de uso del suelo fue teniendo y a partir de este crecimiento
cuales y como se van a distribuir la red de transporte.
Las técnicas sociales que voy a utilizar son:
Observación Participante: Utilizaría esta técnica ya que a partir de la misma el
investigador se involucra con su objeto de estudio en un período de tiempo
determinado (…) me serviría a mí (…) ver si realmente la inserción del turismo
para ellos es una estrategia de visibilización o solamente es un cambio de
actividades económicas, porque las anteriores no les estaban siendo rentables
Entrevista: Utilizaría esta técnica para entrevistar a un informante clave de cada
una de las empresas inmobiliarias que se encuentran en San Martín de los
Andes, para poder adquirir información sobre cada una de ellas. (…)
También entrevistaría algún informante clave de la municipalidad (que esté en
catastro) para saber cómo fueron concediéndoles o de qué manera adquirieron
las tierras las empresas inmobiliarias.
Otra de las entrevistas se la haría a uno de los integrantes de la comunidad
mapuche Vera (…) me pueda contar cuales son las lógicas de la comunidad
mapuche, como fue el proceso de ocupación de esas tierras, y de qué manera
se fueron generando los conflictos.
101
En segundo lugar, cuando elegimos construir fuentes primarias aplicando técnicas como la
observación debemos explicitar de qué tipo9 y en qué escenario/s; mientras que si proponemos
entrevistas explicitamos de qué tipo, a quiénes y señalamos de qué forma seleccionaremos a
los sujetos (el “muestreo”). Cabe destacar que la entrevista de tipo estructurada propia del
método de investigación mediante encuestas, también requiere que primero operacionalicemos
formalmente dimensiones, variables e indicadores, para poder, luego, diseñar el instrumento
estandarizado (“cuestionario”) que fuéramos a utilizar10.
A modo de cierre, nos parece positivo destacar dos reflexiones: a) Cuán útil es meditar
acerca de los objetivos operativos de cada técnica social o espacial; ya que esto nos obliga a
pensar “para qué” lo proponemos en el marco del sistema de objetivos que hemos planteado y
no perdernos en un mar de cuestiones periféricas; luego, b) Cuán importante es revisar la
redacción de la propuesta técnica y que ésta sea concisa; hallando que siendo precisos acerca
del “qué/cómo (técnica) a qué/quienes” también mostramos a nuestro evaluador cierto nivel de
conocimiento y de tiempo invertido en el tema. Ambas reflexiones apuntan en un mismo
sentido: aprender a desarrollar un argumento sobre las vías de producción y análisis de los
datos, comprendiendo que es una de las labores del oficio de investigar.
9
Para ahondar sobre los tipos de entrevistas, de sondeos y de observación sugerimos los capítulos 10, 11 y 12 del
libro de Marradi, A.; Archenti, N. y Piovani, J. (2007) Metodología de las Ciencias Sociales. Buenos Aires: Emecé.
10
No corresponde aquí avanzar en los detalles de cada técnica, ni sobre el diseño de los instrumentos. Un esfuerzo por
condensar algunas recomendaciones sobre cómo se elabora un cuestionario y cómo se elabora un guión de
entrevista aparece en el documento de cátedra: Barrionuevo, Cintia “Técnicas de investigación social”. Instituto de
Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Universidad Nacional de La Plata. Inédito. 2011.
102
Reflexiones finales
Uno de los desafíos asumidos en este libro ha sido el de encontrar algunas aristas
originales que constituyan un aporte a la metodología de investigación desde la especificidad
disciplinar, facilitando al estudiante avanzado de la carrera de geografía sus primeras
aproximaciones al mundo de la investigación científico – académica. En el marco de este
desafío, hemos encontrado que la mayor parte del material bibliográfico sobre metodología y
técnicas de la investigación refiere a ejemplos propios de la sociología, antropología, historia, y
demás disciplinas sociales. Por lo tanto, el material disponible suele estar exento de
ejemplificaciones en referencia al estudio de objetos y problemáticas desde una perspectiva
geográfica. En relación a dicho escenario y a las necesidades de los estudiantes que hemos
podido identificar a lo largo de numerosas cohortes de alumnos, este libro constituye un
humilde aporte al tratamiento de temas de metodología y técnicas de la investigación en
ciencias sociales desde una perspectiva geográfica, que permite ilustrar, con ejemplos
concretos, las distintas instancias de un proceso de indagación que nos llevan a construir un
buen diseño de investigación.
A lo largo de los distintos capítulos que conforman este libro, hemos podido mostrar
producciones propias de ex alumnos de la cátedra con el objeto de exponer a los estudiantes
un amplio repertorio de posibilidades en torno a la investigación de problemáticas sociales y
ambientales desde una perspectiva geográfica. Asimismo, hemos podido mostrar ejemplos de
cada una de las partes constituyentes de todo diseño de investigación, señalando elementos
acertados, cuestiones mejorables, y desaciertos comunes que deben evitarse a partir de la
capitalización de las experiencias previas de sus compañeros. En este marco, hemos señalado
las dificultades comunes de los estudiantes a la hora de encontrar una perspectiva geográfica
en la construcción de sus diseños de investigación. Ante las recurrentes preguntas sobre como
“geografizar” un tema, o bien, ante las numerosas ocasiones donde los estudiantes abordan
problemas desde perspectivas disciplinares en las cuales no están formados, es necesario
preguntarse acerca de lo disciplinar y sobre aquello específico que la metodología y técnicas
en geografía tiene para contribuir al campo de la investigación en ciencias sociales.
Sobre el primero de los problemas señalados, en relación a lo disciplinar, hemos notado e
ilustrado en los capítulos precedentes como los estudiantes suelen dejar de lado las categorías
teóricas fuertes de la disciplina en el proceso de construcción de sus objetos, siendo necesario
el refuerzo constante por parte del equipo docente acerca de recuperar los conceptos troncales
y las tradiciones disciplinares, reorientando el proceso de investigación. Es así como suele ser
103
necesario reforzar en los alumnos la idea de mirar sus problemas de investigación desde el
prisma teórico – conceptual que -desde distintas corrientes de pensamiento- conforman el
corpus central de la geografía. Espacio, territorio, lugar, escala, red, territorialidad, paisaje,
procesos sociales, procesos naturales, entre otras, son nociones centrales que ayudan a los
estudiantes a definir sus problemas de investigación y a construir sus diseños con aportes
metodológicos propios de la geografía.
En relación al apartado técnico-metodológico y su especificidad disciplinar, hemos podido
ilustrar en este libro algunos elementos representativos, siendo conscientes que se trata de un
amplio campo que excede largamente los alcances de este trabajo y supone un desafío a
abordar en un segundo volumen de esta producción de cátedra. En los espacios compartidos a
diario, junto con los estudiantes, instamos a que las decisiones en torno de la aplicación de
técnicas -propias de la tradición geográfica, o comunes a las disciplinas sociales o su
combinación- sea siempre una actividad razonada con espíritu crítico, en permanente diálogo
con los demás componentes del diseño de investigación. Como última reflexión sobre este
tema, sugerimos revisar las distintas tradiciones del trabajo de campo en geografía y alentamos
a la indagación sobre técnicas de cartografía temática, cartografía social, construcción de
escenarios territoriales, el estudio de la prospectiva territorial, la construcción de tipologías de
espacios, la definición de patrones territoriales, entre muchas otras.
104
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106
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Documento de cátedra: Metodología y técnicas de la investigación geográfica, FaHCE,
UNLP. Inédito. 2011.
107
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE GEOGRAFIA
La entrega del diseño final de investigación se debe realizar en formato papel y en formato digital.
Especificaciones:
Hoja A4
Márgenes superior, inferior y derecho: 2,5 cm; izquierdo: 3 cm.
Procesador de texto: Microsoft Word, Open Office
Formato digital: .doc, .docx
Fuentes: Times new Roman 12 justificado.
Títulos: Times new Roman 12 negrita.
Notas al pie: Times new Roman 10, justificado
108
Criterios de evaluación
Criterios Pautas para evaluar cada criterio
Objetivos Cumplimiento de temas encomendados. Cumplimiento de las consignas
pedagógicos del trabajo.
Calidad de la Comunicación Redacción. Cumplimiento de pautas requeridas
Presentación en tiempo y forma. Cumplimiento de las pautas formales de validación
académica del conocimiento.
Coherencia estructural: Ordenamiento lógico y conceptual del trabajo.
Estructura
Estrategia de Comunicación a través de la estructura del trabajo
Pertinencia del enfoque. Calidad de las Descripciones. Nivel de investigación
y veracidad de la información. Profundidad de análisis. Relación coherente
Contenido
entre las elecciones teóricas, metodológicas y técnicas. Manejo de
bibliografía. Correcta fundamentación de las proposiciones.
Este documento constituye una guía para el alumno y establece los contenidos mínimos que
deben aparecer en el diseño. Sin embargo, no debe ser interpretado como un cuestionario, sino
que debe estar integrado en un diseño de investigación integral.
1. Carátula
Contiene institución, cátedra, docentes, año de cursada, alumno, n° de legajo, email,
y título del trabajo.
2. Índice, resumen (250 palabras) y palabras clave (4)
3. Introducción/Presentación. Enmarca el diseño en un campo de conocimiento
amplio e introduce al lector respecto al contexto en el que se realiza el diseño y los
alcances del mismo.
4. Campo problemático. El campo problemático teórico-empírico articula de manera
integrada antecedentes - estado de la cuestión, marco teórico y especificaciones del
caso de estudio, en el marco de una problemática de investigación claramente
explicitada y debidamente justificada/fundamentada en al menos tres aspectos: a) el
problema cognoscitivo en el campo académico/institucional; b) el problema social y/o
ambiental y la justificación intersubjetiva (los usos sociales de la investigación
109
científica); c) el interés personal y subjetivo sobre la temática. (elección y
antecedentes, disparador del interés, relación teoria - empiria).
110
10.a. Se trata de identificar la presencia, características, potencialidades y limitaciones
en su diseño de investigación respecto a los siguientes conceptos, así como en
sus articulaciones teórico-empíricas: descripción, diagnóstico, interpretación,
explicación, predicción, proposición, intervención, transformación.
10.b. Analizando los contenidos y los cinco momentos de la Matriz de Abstracción
Teórica y Transformación Social y Ambiental escriba en qué medida a lo
largo de su proyecto de investigación fue considerando esta secuencia.
11. Bibliografía
Formato APA. ejemplos
Libro completo
Antaki, C. (1994). Explaining and arguing. The social organisation of accounts.
London:Sage.
Libro de compilación
Denzin, N.K. y Lincoln, Y.S. (Eds.) (1994). Handbook of Qualitative Research.
London: Sage.
Capítulo de libro
Antaki, C. (1988). Explanations, communication and social cognition. En C. Antaki (Ed.),
Analysing everyday explanation. A casebook of methods (pp. 1-14). London: Sage.
Artículo de revista
Berry, J. (2001). A psychology of inmigration. Journal of Social Issues, 57 (3), 615-631.
111
b) Si tenemos en cuenta la distinción entre aprendizajes básicos y aprendizajes
especializados: los primeros se consideran "determinante causal último del
comportamiento cotidiano de cualquier individuo" (Maldonado, 1998: 13).
Se puede citar literalmente el texto de un documento consultado pero siempre se
debe citar al autor o autores, el año de publicación y la página. No citar al autor
supone una apropiación indebida de las ideas de otros, es un delito denominado
“plagio” (Romero Medina, 2010:3).
112
Acerca de los autores
113
Cintia Analía Barrionuevo
Licenciada en Sociología, FaHCE, UNLP. Doctorando en Ciencias Agrarias y Forestales, es
becaria de investigación de la UNLP y desarrolla su trabajo en el Departamento de Desarrollo
Rural – Curso de Extensión Rural -de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales (FCAyF).
Es docente adscripta de la cátedra Metodología y técnicas de la investigación geográfica,
Departamento de Geografía, FaHCE- UNLP.
114
Metodología de la investigación en geografía / Horacio Bozzano ... [et al.]. - 1a ed. - La Plata
: Universidad Nacional de La Plata, 2016.
Libro digital, PDF