La Conquista y Su Organización.
La Conquista y Su Organización.
La Conquista y Su Organización.
España por su parte, a través de la conquista de América, buscaba extender sus dominios y así
llevar a estos su civilización a través de instituciones o por la religión divulgada por los
sacerdotes que acompañaban la conquista. Las expediciones conquistadores se compusieron
de unos pocos cientos de hombre pero de gran pujanza y valor. Su extensión territorial abarcó
desde México hasta la Patagonia.
La condición social y la ocupación de los integrantes de cada expedición fue muy variada. A
parte de los hombres de armas, que solían llegar a la mitad del total, acudían artesanos,
labradores, escribanos, médicos y boticarios, entre otras parcialidades.
Para defender los intereses de la corona iban los veedores en expediciones de poca
envergadura o el contador para casos más importantes. Estos oficiales reales tenían una gran
autonomía dentro de la hueste con funciones en las que ni el propio capitán podía intervenir,
dada su condición de representantes directos de la corona y obligados consejeros en
determinados casos.
C. Aspectos religiosos y mitológicos que afectó a los grupos dirigentes de las grandes
civilizaciones precolombinas.
El aspecto religioso fue de gran relevancia a la hora de la conquista. Por parte de los grupos
indígenas fue un factor muy tenido en cuenta con la llegada de los españoles que, para algunas
de estas civilizaciones autóctonas, fueron entendidos como los dioses que volvían a la tierra.
Este hecho fue muy favorable para los europeos quienes aprovecharon esta circunstancia y sus
creencias al desafiarlos.
El hecho más característico de esta actitud fue el caso de los Aztecas, quienes además de su
creencia de que su dios Quetzalcóatl iba a retornar desde el Oriente hacia el Occidente,
estaban esperando la caída del Quinto Sol, hecho que sucedía cada 50 años y que cumplía su
quinto aniversario el mismo año de la llegada de Cortés.
También dentro de las creencias religiosas estaba el hecho de las técnicas de combate en las
que diferían indígenas y españoles, ya que, mientras que los invasores luchaban con el fin de
matar al contrario, los indígenas luchaban con el objetivo de capturar al oponente para luego
sacrificarlo y rendirle culto a los dioses en su creencia de que su sol debía ser alimentado con
sangre para su movimiento cósmico.