La Reinsercion Laboral
La Reinsercion Laboral
La Reinsercion Laboral
La Reinserción Laboral
En base a nuestra realidad actual, hemos enfocado el tema principal en dos ámbitos que
se suscitan cotidianamente en nuestro país, el primero sería sobre la reinserción laboral
en discapacitados; el segundo trata sobre la reinserción laboral en personas que han
cumplido una pena privativa de libertad, este último es uno de los ámbitos en los cuales
se vuelve extremadamente importante la reinserción laboral es la cárcel. Las personas que
cumplen una condena de una magnitud suficiente como para perder sus empleos,
necesitan que el Estado les brinde las herramientas adecuadas para recuperar sus vidas y
su independencia económica una vez que queden en libertad.
Diariamente llega a nuestros oídos sobre la discriminación en estos dos ámbitos, por eso
hemos investigado que soluciones se están tomando para disminuir el problema.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La inserción laboral tuvo los orígenes en España durante los últimos veinte años como
respuesta a la necesidad de buscar alternativas al problema de la exclusión social y la
pobreza que enfrentaba este país, es por ello que se puede considerar como la principal
base de acción de la inserción laboral.
El autor López Axel manifiesta que históricamente, la pena podía incluir la obligación de
trabajar como un castigo accesorio de ésta para aquellas penalidades más gravosas,
ocupando el tiempo libre de los privados de su libertad, y también generando una mano
de obra gratuita para emprender obras estatales.
En el problema de reinserción laboral de las personas que han cumplido con una pena
privativa de libertad concurren varios factores, entre los que podemos mencionar, el
índice de hacinamiento, falta de capacitación laboral integral, etc.
El artículo 42 numeral 33 del Código del Trabajo determina que el empleador público o
privado, que cuente con un número mínimo de veinticinco trabajadores, está obligado a
contratar, al menos, a una persona con discapacidad, en labores permanentes que se
consideren apropiadas en relación con sus conocimientos, condición física y aptitudes
individuales, observándose los principios de equidad de género y diversidad de
discapacidad. A partir del año 2009, el porcentaje obligatorio de contratación de personas
con discapacidad, es del 4% del total de trabajadores de cada empresa o patrono persona
natural.
3. Declarar ante una autoridad judicial sobre el trato que haya recibido durante la
privación de la libertad.
4. Contar con los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar su salud
integral en los centros de privación de libertad.
7. Contar con medidas de protección para las niñas, niños, adolescentes, personas con
discapacidad y personas adultas mayores que estén bajo su cuidado y dependencia.