Señor Juez de Instrucción Quinto en Lo Penal
Señor Juez de Instrucción Quinto en Lo Penal
Señor Juez de Instrucción Quinto en Lo Penal
NUREJ: 4041433
- Formula incidente de actividad procesal defectuosa de nulidad de
imputación. -
- Otrosí. -
RODRIGO MARCELO SILES CHUQUIMIA, de generales conocidas dentro del
proceso penal que me sigue el Ministerio Público a instancias, por el ilícito de
Feminicidio en grado de complicidad, ante su autoridad con las debidas
consideraciones de respeto expongo y pido:
I. ADMISIBILIDAD DEL INCIDENTE
Como es de conocimiento de su probidad, los incidentes de actividad procesal
defectuosa son medios por los cuales, se hace posible el saneamiento del proceso,
ante la existencia de defectos relativos o absolutos, todo con el fin de evitar la
vulneración de garantías y derechos, asimismo teniendo presente la competencia
que ostenta su autoridad emanada de la ley 1970, e individualizada en el Art. 54
num. 1) y el primer párrafo del Art. 279, ambos articulados plasmados en la norma
antes mencionada, sumándose a lo señalado por la Jurisprudencia constitucional,
cuya sentencia fundadora se edifica en la S.C. No. 225/2002 – R de 6 de marzo de
2002, cuya razón de la decisión señala:
“..el recurrente reclama el ilegal secuestro …. por las autoridades recurridas, dentro
de un proceso de investigación iniciado por orden fiscal a raíz de una denuncia de
estafa, de lo que se infiere que esa supuesta ilegalidad debe ser representada ante
el juez cautelar, quien con plena jurisdicción y competencia resolverá lo que fuere
de ley, en ejercicio del control jurisdiccional que le reconoce el art. 279 de la ley No.
1970...”
Dicho entendimiento fue ratificado a través de la S.C. No. 0865/2003-R de 25 de
junio de 2003 y ampliado a través de la S.C. No. 0241/2006 – R de 15 de marzo de
2006 en los siguientes términos:
“... el día miércoles 19 de diciembre de 2012 por la mañana llama por vía celular al
Sr. Ricardo Toledo diciéndole que va ir el Sr. AGAPITO ORTEGA CHAVEZ bueno
hijo y el Sr. Justo Claro va a soltar las chivas y le encuentra a una sra. Es esposa
del Sr. Radel Lanoza en la propiedad de Quirquincho donde le dice la sra. Esposa
del sr. Radel lanoza, Eliceo dijo que no le suelte las chivas entonces el Sr. Justo
Claros no lo hizo caso y lo solto al rato volvieron Eliseo Toledo Marras y Redel
Lanoza le dice carneamos a la gallina donde el sr. Justo claros le dice como voya
carnear algo que no es mio..” (SIC.)
b) El muestrario fotográfico:
Medio que seguramente se impugnara en su debido momento, muestrario que
además no alla relación alguna con mi persona.
II.II.
Ahora bien, teniendo presente las documentales descritas se tiene que el
representante del Ministerio público a través de la primera imputación de fecha 22
de febrero de 2013, imputación que bajo el título “Relación fáctica de los hechos y
antecedentes” señala:
II.III
“... es ahí que los imputados.... por identificación que hizo la víctima fueron quienes
en principio se apropiaron de una cabeza de ganado vacuno a la que procedieron a
faenar en pleno campo montañoso de la zona el Quirquincho, en fecha 1 de enero
de 2013............”
“El imputado propietario del corral en el que se encontró los rumiantes ajenos actuó
en esta conducta en forma conjunta con el imputado AGAPITO ORTEGA CHAVEZ
Marras, de donde nace que los coimputados participaron de manera conjunta,
extremo que constituye la coautoria .......”
Como su autoridad evidenciará, se tiene por parte del Ministerio público una
imputación en la cual NO SE PLASMAN HECHOS, SINO MERAS Y
CONTRADICTORIAS, CONCLUSIONES DE MANERA DIRECTA, SIN QUE
MEDIE TAREA INTELECTIVA QUE SE PUEDA CONTROLAR, que como pasare
a demostrar resultan conclusiones totalmente subjetivas, carentes de sustento sea
indiciario o en base de algún elemento de convicción, en total contradicción con las
dos únicas documentales, que menciona la imputación, y que valga la redundancia
son las mismas que supuestamente deberían sustentar la imputación, teniendo
como corolario de dicha actuación del ministerio público, la total ausencia de
fundamentación y motivación, por lo cual el representante del ministerio público, ha
desconocido el principio de Objetividad al cual se encontraba conminado por el art.
70 del CPP, pues realiza una imputación carente de fundamentación, contradictoria
y ajena a la realidad de los indicios que el mismo fiscal señala sustentan su
requerimiento de imputación, actuación que desconoce el mandato del art. 73 del
CPP, pues dicho articulado obliga al Ministerio público a realizar todas sus
actuaciones debidamente fundamentadas con elementos reales o mínimamente
fundada en indicios reales, omisión que sumada al mandato del num. 3 del art. 302
del CPP, en lo que atañe a la fundamentación de los hechos inexistentes endilgados
a mi persona, la motivación en derecho o la subsunción legal o nexo causal entre
los inexistentes hechos y los elementos del tipo penal imputado, situación que
imposibilita de manera total y abierta mi derecho a la defensa, pues una imputación
ambigua, contradictoria y generalizada carente de fundamentación fáctica,
intelectiva y jurídica atentan poder ejercer y formular debidamente mi defensa de
manera amplia.
Mas de manera inicial Sr. Juez, resulta imperioso recordar, que la jurisprudencia
constitucional señalada en la línea seguida por las S.C. No. 0129/2004-R de 28 de
enero, 1691/2004-R de 18 de octubre; 1670/2010-R, de 25 de octubre, 1557/2012
de 24 de septiembre, entre otras, en las cuales el Tribunal constitucional
Plurinacional, señala supuestos en los cuales dicho tribunal realiza la fiscalización
de la tarea intelectiva o valoración probatoria realizada por el ministerio Público,
motivos que también hacen viable el control jurisdiccional sobre este aspecto, pues
que:
En la misma línea debe tenerse presente que el art. 302, del Código de
procedimiento penal señala textualmente que:
“Si el fiscal estima la existencia de suficientes indicios sobre la existencia del hecho
y la participación del imputado, formalizará la imputación a través de resolución
debidamente fundamentada que contendrá”
Lo cual por lógica y de una simple interpretación literal nos trae que la imputación
formal debe ser una resolución debidamente fundamentada basada en indicios
suficientes que demuestren:
Dos presupuestos que deben basarse en indicios, ahora resulta imperante para los
fines del presente incidente, llegar a la definición de indicios, pues es sobre estos
que se sustentará la imputación, por lo cual impele recurrir al manual de actuaciones
investigativas de fiscales, policías y peritos, publicado bajo asistencia técnica y
financiera del programa de administración de justicia de USAID y el proyecto de
apoyo a la reforma procesal penal de la cooperación técnica Alemana GTZ, y que
fue aprobado mediante resolución conjunta de la fiscalía general de la republica y
el comando general de la policía nacional Número 001/2007 de 22 de febrero de
2007, el cual en su página 145 define la palabra indicio bajo los siguientes términos:
“.. son las manifestaciones exteriores que quedan como resultado del delito que
adquieren gran utilidad para orientar el esclarecimiento de la verdad”
Definición que de la misma manera da como ejemplos los objetos, cosas, huellas,
manchas, etc.
Ahora bien, para una mejor comprensión es necesario sumar el concepto citado,
con la doctrina más aceptada en materia penal, la cual es sustentada por el Dr. Jose
Cafferata Nores, el cual en su libro “La prueba en el proceso penal”, Pág. 192 y ss.
Jurisconsulto el cual con relación al indicio señala:
“El indicio es un hecho (o circunstancia) del cual se puede mediante una operación
lógica, inferir la existencia de otro”
“.... Su fuerza probatoria reside en el grado de necesidad de la relación que revela
entre un hecho conocido (el indiciario), psíquico o físico, debidamente acreditado, y
otro desconocido (el indicado), cuya existencia pretende demostrar. Para que la
relación entre ambos sea necesaria será preciso que el hecho “indiciario” no pueda
ser relacionado con otro hecho que no sea el “indicado”, es lo que se llama
“univocidad” del indicio. Si el hecho indiciario admite una explicación compatible
con otro hecho distinto del indicado, o al menos no es óbice para ella, la relación
entre ambos es contingente: es lo que se llama indicio anfibológico”
Asumiendo con dicho argumento, que me atribuye una conducta ilícita, sin señalar
que actos ha realizado mi persona, y principalmente que parte de los indicios
individualizados en la imputación demuestran una supuesta conducta ilícita, que en
el caso de autos ES INEXISTENTE, pues de las documentales que menciona el
representante del ministerio público principalmente del informe del policía, no existe
hecho alguno que pueda relacionarse a mi persona a un supuesto hecho ilícito, por
lo cual sorprende que el representante del ministerio público sin señalar indicio o
elemento de convicción del cual emerja una supuesta actuación ilegal de mi
persona, me atribuya directamente la co autoria del ilícito imputado, más aún si del
mentado informe mi persona es nombrada en una sola ocasión, cuando refiere:
Pues resulta sorprendente que el ministerio publico, pueda sustentar sobre este
indicio una imputación formal, indicio que es totalmente anfibológico, para los fines
de una correcta imputación formal y que claramente no demuestran de forma alguna
una acción ilegal por parte de mi persona.
Sra. Juez resulta de magna relevancia el informe de fecha 6 de marzo de 2013 que
se adjunta que textualmente señala:
“Que en fecha 22 de diciembre del 2012 a horas 18:30 p.m. el Sr Justo Claros
Valderrama quien se presento en el puesto policial de ibibobo a informar
verbalmente, que en el puesto ganadero del Sr. Ricardo Toledo habría encontrado
huellas de faeno de un animal vacuno.... ”
Informe que de manera posterior describe las actuaciones del policía en fecha 1 de
enero de 2013, más en dicho informe su autoridad verificará que a mi persona no
se la nombra en parte alguna y que demuestra claramente la contradicción con la
imputación cuando esta última resolución del representante del ministerio publico,
señala que fue el Sr. Justo Claros quien supuestamente me habría identificado
como autor del supuesto hecho ilícito.
“Según la entrevista realizada al Sr. Justo Claros manifiesta los presuntos autores
principales serían los Sres. Radel Lanoza Toledo y esposa donde al Sr. Justo
Claros Indico que tio estese callado y no cuente a nadie el animal no es de usted es
de lejos quien el mismo abría observado gotas de sangre que sería de ganado
(vacas)”
Indicio claro dirigido a otra persona y no a mi persona como autor del supuesto
hecho ilícito.
Sra. Juez dicho informe clarifica aún mas la declaración de dicho testigo e incluso
se solicita un mandamiento de aprehensión pues señala:
“Por tanto señor fiscal se tiene que es plenamente identificado por el Sr. Justo Claros
que el principal autor es el Sr. Radel Lanoza Toledo quien había cometido el delito
de abigeato junto a su esposa, por tanto señor fiscal se solicita el mandamiento de
aprehensión.”
Como conclusión nótese, Sra. Juez que en la única conclusión donde se me nombra
en la imputación se está atribuyendo un tipo penal y no hechos, limitando de esta
manera a mi persona, la facultad de ejercer mi legítima defensa de manera amplia
e irrestricta, situación que al ser totalmente omitida por el representante del
ministerio público, vulneran mi derecho fundamental a la defensa amplia e irrestricta,
reconocido por nuestra constitución política del estado en su art. 115 romano II y
119 romano II. Omitiendo flagrantemente todos los indicios cursantes en el
cuaderno de investigaciones. Siendo relevante señalar que además de la
inexistencia de hechos acusados, en la imputación no existe tarea intelectiva alguna
la cual se pueda controlar un supuesto de hecho indiciario que se acuse a mi
persona, más aun sobre la base de los dos indicios totalmente anfibológicos.
III.II. IMPUTACIÓN CARENTE DE FUNDAMENTACIÓN FÁCTICA
DESCONOCIENDO NUEVAMENTE LOS ART. 73 CONCORDANTE CON EL
ART. 302 NUM. 3 AMBOS DEL CPP Y LOS ARTS. 40 NUM. 11) CONCORDANTE
CON EL ART. 57 AMBOS DE LA LEY 260.
“El imputado propietario del corral en el que se encontró los rumiantes ajenos actuó
en esta conducta en forma conjunta con el imputado AGAPITO ORTEGA CHAVEZ
Marras, de donde nace que los coimputados participaron de manera conjunta,
extremo que constituye la coautoria“
Ahora bien como su autoridad muy bien conoce, la normativa adjetiva penal
señalada en los artículos 72 (Objetividad), 73 (Requerimientos debidamente
fundamentados), 302 num. 3 (fundamentación de hechos y calificación provisional)
todos del Código de procedimiento Penal, concuerdan que todo requerimiento de
imputación debe estar debidamente fundamentado, tanto en los hechos así como
en derecho o ley sustantiva y adjetiva penal, asimismo de lo detallado ut supra su
autoridad evidenciará la carencia de fundamentación fáctica, pues no se ha
señalado los hechos en forma clara y concisa, en lugar y tiempos, más ante la
ausencia de los señalado la imputación se constituye en un accionar que además
de vulnerar el principio de objetividad al que se encuentra regido el ministerio
público, se incurre en un indebido procesamiento dentro de los alcances del Art. 117
romano I y II y art. 115 de la Constitución Política del Estado.
Se ha desconocido la objetividad (art. 72 del CPP) en la labor del ministerio público
al momento de la valoración de los indicios, pues estos son totalmente
anfibológicos, y contradictorios, omitiendo la razonabilidad en la compulsa pues se
ha realizado un detalle parcializado de los indicios con la finalidad de no incurrir en
contradicción en el texto de la imputación, actuando arbitrariamente, al omitir
detalles de tal envergadura, que demuestran claramente mi correcto accionar, y por
ende la total falta de tipicidad en este, situación que ampliamente desconocen el
principio de imputación o acusación previa reconocido internacionalmente a través
del art. 8 párrafo II del Pacto de San Jose de Costa Rica, pues mi persona tiene
derecho a conocer de manera detallada el accionar que supuestamente encaje en
un tipo penal, siendo la carencia de fundamentación fáctica la cual limita
abiertamente mi derecho a la defensa, pues con los términos generales como
“...“....actuó en esta conducta en forma conjunta con el imputado Eliseo Toledo
Marras.....”, pretenden subsumir el tipo penal imputado, que contienen diferentes
elementos objetivos y subjetivos, para tener como indicio un accionar ajeno a la
normativa sustantiva penal, la carencia de fundamentación intelectiva, demuestra
arbitrariedad y por ende desconocimiento del principio de razonabilidad, pues me
priva conocer cual el camino lógico e intelectivo que ha conducido a la errónea
conclusión, al representante del ministerio público, asimismo ante dicha omisión se
priva a mi persona realizar un correcto control de dicha valoración, pues al
individualizar el indicio, realizar una descripción parcializada y sacar de manera
directa la conclusión, sin que se encuentre de por medio un silogismo que permita
su control, y se demuestre si es correcto o incorrecto el indicio al cual llego el
Ministerio Público, situación que denota nuevamente la carencia de fundamentación
esta vez en su elemento intelectivo.
Ahora la provisionalidad al que refiere el Art. 302 numeral 3) del adjetivo Penal, no
puede interpretarse en sentido más gravoso en relación a mi persona como
imputada, por cuando dicha calificación ya marca los parámetros de mi defensa, en
consecuencia, corresponde al ministerio público tomar los recaudos necesarios de
previsibilidad para no provocar indefensión frente a un hecho y calificación penal,
situación que no se tomo en cuenta, pues de manera arbitraria sin que se detallen
hechos que encajen en tipo penal alguno, se tiene que la imputación concluye a
modo de convicción por parte del representante del ministerio público, que mi
persona cometió en grado de co autoría el delito de ABIGEATO. Sin embargo, esta
conclusión tan lacónica resulta insostenible por cuanto ninguna conclusión podría
tener sustento JUNTO LOS INNUMERABLES INDICIOS CURSANTES EN EL
CUADERNO DE INVESTIGACIONES Y QUE FUERON OMITIDOS POR EL
REPRESENTANTE DEL MINISTERIO PÚBLICO QUE FUERON DETALLADOS
UT SUPRA. En consecuencia, no bastaba la sola mención del citado ilícito, para
sustentar la imputación, pues era conveniente especificar cuál las conductas
desplegadas por cada uno de los imputados y que se consoliden en la conducta
ilícita imputada, lo cual por supuesto debía ser consecuencia lógica de una debida
fundamentación intelectiva, descriptiva y jurídica y una debida motivación, que es
totalmente inexistente en la imputación pues no se demuestra por lo menos
indiciariamente que se hubiera descrito la actividad reprochable, que en la especie
no existe, pues se puede evidenciar de la simple lectura de la imputación la
inexistencia de una aclaración respecto al acto o hecho antijurídico, concreto,
atribuido a mi persona, máxime sí a esto añadimos que la propia imputación recoge
como antecedente el informe en el cual se describe la denuncia interpuesta, en la
cual NO EXISTE REFERENCIA ALGUNA HACIA MI PERSONA, olvidando de esta
forma el representante del Ministerio público, que los fundamentos de una
resolución de esa magnitud (imputación formal), debe guardar absoluta coherencia
con los antecedentes de la investigación, bajo el razonamiento, además, de que si
la conclusión del representante del ministerio público se basa en indicios estos
deben ser indicios unívocos y no indicios anfibológicos que conduzcan a diversas
interpretaciones tal como se presenta en la imputación ahora acusada de nulidad,
por lo cual resulta totalmente evidente que la imputación peca de falta de certeza
elemento esencial para la prosecución del proceso así como para el ejercicio de mi
legítima defensa.
VI.I. DOCTRINA
Bajo este acápite de manera inicial se debe citar a la Dra. Rosaura Garcia quien en
la publicación virtual “http:/www.revistacienciaspenales.com” bajo el título
“Requisitos para la suspensión del proceso a prueba ante la infracción juvenil”,
señala los requisitos necesarios de una imputación bajo los siguientes términos:
“..para vincular a una persona con el proceso, como posible responsable del delito
que en el se trata hacen falta motivos bastantes (fundados en pruebas) para
sospechar de su participación en la comisión de un delito ... lo cual impide una
imputación arbitraria (la más próxima manifestación del principio de inocencia es la
de no ser imputado arbitrariamente), ello impedirá el sometimiento de aquella al
procedimiento si se tiene la certeza de que no hubo “participación en un hecho
típico, antijurídico, culpable y punible”, o ésta aparece como improbable (ya que la
improbabilidad de su participación es, lógicamente, incompatible con sospechas
motivadas al respecto)”
“III.4No obstante la detención ilegal de la que fue objeto José Ismael Nuñez
Nogales, el Fiscal hizo la imputación formal, la misma que es acusada de no tener
fundamentación. Al respecto, es preciso señalar que este Tribunal mediante SC
760/2003 de 4 de junio, estableció con relación a la “imputación” en sentido lato,
que “la imputación formal ya no es la simple atribución de un hecho punible a una
persona, sino que la misma debe sustentarse en la existencia de indicios suficientes
sobre la existencia del hecho y la participación del imputado en el mismo, en alguno
de los grados de participación criminal establecidos por la ley penal sustantiva; o lo
que es lo mismo, deben apreciarse indicios racionales sobre su participación en el
hecho que se le imputa”. En el caso examinado, el Fiscal recurrido imputó al hijo de
la recurrente de la presunta comisión de los delitos de robo agravado, asesinato,
tentativa de asesinato, lesiones gravísimas y allanamiento de domicilio previstos en
los arts. 332, 252, 270 y 298 CP. Sin embargo, en la parte que realiza la imputación
formal, no especifica cuáles son los hechos que determinan el por qué se le atribuye
participación en los delitos señalados, inobservancia de una exigencia esencial del
debido proceso que importa una violación a los derechos y garantías del imputado,
al estar ausente la garantía de certeza en la imputación, establecida en el art. 302.3
CPP, que es la que circunscribe en forma provisional el objeto del proceso, situación
que restringe gravemente el derecho a la defensa, ya que el procesado en tales
circunstancias no puede conocer con certidumbre los hechos que configuran el
ilícito que se le imputa y, consiguientemente, no puede preparar su defensa en
forma adecuada (amplia e irrestricta), como proclama el orden constitucional (art.
16.II). Así expone la sentencia constitucional antes citada, que como corolario
concluye en que: “Es cierto que la ley le otorga al Fiscal un amplio margen de
discrecionalidad; sin embargo, tal discrecionalidad encuentra su límite en la
exigencia de fundamentación, dado que discrecionalidad no supone arbitrariedad,
menos ausencia de control”
“III.1.El art. 73 del CPP dispone que los Fiscales formularán sus requerimientos y
resoluciones de manera fundamentada y específica. Lo que implica que el Ministerio
Público, debe examinar los hechos para adecuar los mismos a tipos penales que la
Ley establece, señalando claramente cada uno de ellos, durante la fundamentación
de la imputación.”
“Al respecto la citada SC 760/2003-R, refiere claramente que........ sin embargo en
la parte motiva del escrito de imputación formal, que lleva el rótulo de
“FUNDAMENTACIÓN DE HECHO Y DERECHO”, no especifica cuales son los
hechos que determinan que se le atribuya su participación en el delito en grado de
cooperación (complicidad); tampoco especifica en cuál de las 14 modalidades
típicas previstas en el art. 33.m L1008 se subsume el hecho principal en el que la
imputada prestó su cooperación; la inobservancia de estas exigencias básicas y
esenciales del debido proceso de ley, importan una violación a los derechos y
garantías del imputado, al estar ausente la garantía de certeza en la imputación
formal establecida en el art. 302.3 CPP...” . Por ello es necesario que el Ministerio
Público como acusador, particularice el hecho cometido por los imputados para
tipificar concretamente el delito y su grado de participación como señala el art. 302-
3 del CPP, de modo que éste a su vez pueda asumir defensa sobre los hechos que
se le atribuyen durante la etapa preparatoria en igualdad de condiciones.”
“Si bien es cierto que este Tribunal ha sentado la línea jurisprudencial según la cual,
este órgano jurisdiccional no entra a analizar problemas vinculados a la calificación
de la supuesta conducta delictiva (tipicidad), ello no significa que cuando se
presenta una lesión grosera al principio de legalidad y dentro de ello al principio de
certeza que el tipo penal representa, no deba ejercer tal control destinado a
restablecer la eficacia material de los derechos y garantías de las personas, que es
uno de los cometidos primordiales que la Constitución y la Ley del Tribunal
Constitucional le encomienda; dado que tal omisión, de un lado significaría
consolidar un atentado intolerable contra uno de los pilares básicos en los que se
asienta el Estado de Derecho diseñado por la Ley Fundamental del país, vulnerando
con ello a su vez el derecho a la seguridad jurídica, al que es acreedora toda
persona”
"..................De lo expresado se constata que el Fiscal recurrido, de manera
indebida, sin sujeción ni sustento alguno en la Ley, calificó el comportamiento de la
recurrente arbitrariamente, calificación con la que intentó justificar la medida de
aprehensión adoptada, y sustentó la supuesta autoría del hecho por parte de la
recurrente con apreciaciones enteramente subjetivas, lo que determina que sea
aplicable la tutela que brinda el art. 18 de la Constitución Política del Estado".
Sentencia fundadora que sustenta la línea jurisprudencial seguida por las S.C. No.
0010/2010-R de 6 de abril y la S.C.P. No. 0741/2012 de 13 de agosto de 2012 antes
mencionadas.
“45. Es admisible que en ciertos casos exista reserva de las diligencias adelantadas
durante la investigación preliminar en el proceso penal, para garantizar la eficacia
de la administración de justicia. Asiste al Estado la potestad de construir un
expediente en búsqueda a la verdad de los hechos, adoptando las medidas
necesarias para impedir que dicha labor se vea afectada por la destrucción u
ocultamiento de pruebas. Sin embargo, esta potestad debe armonizarse con el
derecho de defensa del investigado, que supone, Inter Alia, la posibilidad de conocer
los hechos que se le imputan.”
46. La transición entre “investigado” y “acusado” y en ocasiones incluso
“condenado” puede producirse de un momento a otro. No puede esperarse a que la
persona sea formalmente acusada o que como en el presente caso se encuentre
privada de la libertad para proporcionarle la información de la que depende el
oportuno ejercicio del derecho a la defensa.
47. El hecho de que el señor Barreto Leiva hubiese podido conocer por los medios
de comunicación o por su declaración previa ante el congreso (Supra Párr. 33) el
tema de la investigación que se estaba realizando, no relevaba al Estado de cumplir
con lo dispuesto en el artículo 8.2.b de la Convención. El investigado, antes de
declarar, tiene que conocer de manera oficial cuales son los hechos que se le
formulan, no sólo deducirlos de la información público o de las preguntas que se le
formulan. De esta forma su respuesta podrá ser efectiva y sin el margen de error
que las conjeturas producen; se garantizará el principio de congruencia, según el
cual debe mediar identidad entre los hechos de los que se informa al inculpado y
aquellos por los que se le procesa, acusa y sentencia y se asegura el derecho a la
defensa” (Corte IDH. Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 17 de noviembre de 2009. Serie C No. 206, Párrafo 45, 46 y
47)
Jurisprudencia internacional, que debe ser tomada en cuenta pues esta integra el
bloque de constitucionalidad señalado en el art. 410 romano II, asimismo por los
mandatos señalados en los artículos 256 romano I y el art. 13 romano IV todos de
la constitución política del Estado, puesto que así se ha manifestado este
Tribunal Constitucional Plurinacional en la S.C. No. 0110/2010 –R de 10 de
mayo al señalar:
Con los fundamentos y jurisprudencia vinculante al amparo del art. 203 de la CPE,
y compulsados los elementos adjuntos en calidad de prueba al presente incidente
del cual se evidenciará el defecto absoluto sustanciado al emitir la imputación formal
en mi contra sin precisarse de manera concreta los hechos en base a los cuales se
me pretende incriminar el delito de abigeato, impetro a su autoridad sustanciar el
presente INCIDENTE DE ACTIVIDAD PROCESAL DEFECTUOSA DE NULIDAD
DE IMPUTACIÓN basado en lo fundamentado ut supra aplicando en justicia la
disposición legal señalada en el art. 169 numeral 3 del CPP., al haberse conculcado
derechos fundamentales como el derecho a la defensa y la garantía y derecho al
debido proceso legal, además de principios procesales básicos del sistema
acusatorio, y ejerciendo el rol de contralor de garantías declare NULA LA
IMPUTACIÓN FORMAL EN TANTO SEAN CORREGIDOS LOS ERRORES
INSUBSANABLES DENUNCIADOS TODO EN PROCURA DDE LOS PRINCIPIOS
Y DERECHOS QUE PROCLAMA LA CPE.
OTROSÍ 1.- Determinaciones en mi nuevo domicilio procesal ubicado en la calle
Potosí lado de la Casa de Justicia (Of. Dr. Palavecino).
OTROSÍ 2.- Adjunta la documental probatoria mencionada en el tenor de la
presente, asimismo solicito a su autoridad conmine al representante del ministerio
Público, remita ante su autoridad el cuaderno de investigaciones, teniéndose a dicho
cuaderno de investigación y la documental mencionada como prueba del presente
incidente.
Villa montes, 16 de abril de 2014