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CORRIENTE FILOSÓFICA PAVLOVIANA

El desarrollo de la corriente fisiológica se logra desde un basamento totalmente


diferente al psicoanálisis y a las demás orientaciones señaladas anteriormente. El
trabajo clínico, las deducciones intuitivas y la carencia de rigurosidad experimental,
son la tónica de las orientaciones que asignan un papel fundamental a la relación
terapéutica y a los fenómenos efectivos que transcurren en él.

Además de los planteamientos básicos de Pavlov, han contribuido a la


estructuración de esta teoría, las experiencias previas de Bejterev y posteriormente
los experimentos de Bikov sobre la relación de la corteza cerebral y los órganos
internos, que permiten explicar, tanto la acción patológica de los estímulos psíquicos,
como la acción terapéutica de la palabra en los denominados trastornos
psicosomáticos. La concepción fisiológica parte del sustrato biológico y material
sobre el cual se expresa el comportamiento del sujeto.

CONCEPTOS PRINCIPALES

La actividad nerviosa superior es una expresión particular del fenómeno biológico de


adaptación ante la realidad externa. Toda la conducta del organismo, derivada de la
acción que sobre el sistema nervioso ejercen los agentes estimulantes o frenadores,
representa un conjunto entrelazado de respuestas frente a esas influencias.

La función adaptativa e integradora del sistema nervioso se asocia a un constante


choque o colisión de la excitación y la inhibición, lo cual explica la vida psicológica
subjetiva y la acción de los factores corporales sobre las vivencias psíquicas.

Principios Básicos

La base material de la vida psíquica es el cerebro y primordialmente la acción de la


corteza cerebral como órgano que mantiene la relación entre el individuo y la
realidad externa. Señalemos a continuación algunos principios de la teoría
reflexológica.

Determinismo Psíquico: La vida psíquica, como todos los fenómenos naturales,


tiene una causa. Tanto la conducta normal como la patológica son consecuencia de
la interrelación entre el individuo y su entorno, mediatizada por las funciones del
cerebro y la corteza cerebral.

Base Material de la Vida Psíquica: Corresponde a la relación entre estructura y


función.

Actividad Analítico-Sintética de la Corteza Cerebral: Una de las funciones más


importantes de la corteza cerebral es la de analizar los diferentes estímulos que
actúan frente al individuo. Al mismo tiempo, responde con generalizaciones a
aquellas estimulaciones en un trabajo de síntesis que servirá para la estructuración
de las funciones superiores de la actividad nerviosa superior. '
Reflejo Incondicionado o Innato.- Desde la concepción fisiològica, constituye la forma
de respuesta más simple y primera expresión del fenómeno psicológico en la
evolución filogenètica. Todo reflejo obedece a la acción estimulante que puede
proceder del medio interno o externo. Los estímulos presentes, que tienen mejor
respuesta cuando actúan sobre el receptor, pueden variar en cuanto a su
efectividad, pero siempre tendrán la misma respuesta. Al que se presenta luego de
la respuesta, período refractario, que se caracteriza porque a pesar de la presencia
de estímulos, no es factible producir respuestas.

Por último, aunque una vez que se produce el reflejo, este sigue su curso sin
interrupción, es posible producir una inhibición mediante la utilización de algunas
acciones voluntarias por la presencia de otros reflejos o la acción directa sobre los
centros superiores.

Reflejo Condicionado o Aprendido.- Las investigaciones de Iván Pavlov son el


resultado de observaciones empíricas anteriores sobre la intervención de la corteza
cerebral y el aprendizaje asociativo de nuevas respuestas.

Sus experimentos los efectúa en el establecimiento de respuestas fisiológicas


(secreciones salivales), ante la presencia de estímulos artificiales (luz, sonido, etc.),
Para el establecimiento de este reflejo se requieren los mismos elementos del reflejo
incondicionado, más las asociaciones nerviosas establecidas a nivel de la corteza
cerebral entre los centros nerviosos sensoriales y los correspondientes a los reflejos
incondicionados. La consolidación del reflejo condicionado requiere de algunas
condiciones como el estado de salud del organismo, la presencia simultánea de los
dos estímulos, la ausencia de estímulos parasitarios, el orden en la presentación de
los estímulos antecediendo siempre el condicionado, la repetición del
condicionamiento, la intensidad del estímulo incondicionado y la presencia del
refuerzo. El reflejo condicionado tiene algunas características en su manifestación.
Así mismo, es factible condicionar la presencia de un estímulo, la supresión del
mismo, la disminución o incremento de la intensidad del estímulo, los períodos de
tiempo e incluso otro estímulo condicionado anteriormente, existiendo la posibilidad
de establecer conexiones ilimitadas.

Actividad Nerviosa Superior.

Los estímulos condicionados están regidos por la actividad nerviosa superior. Allí
suceden los procesos de excitación e inhibición como representación fisiológica
de las diferentes estimulaciones tanto incondicionadas como condicionadas. Estos
dos procesos están sujetos a la irradiación y la concentración, mecanismos que son
recíprocos con el fin de mantener un equilibrio necesario en la actividad nerviosa
superior, p e r m i t i é n d o l e al individuo, reaccionar sucesiva y simultáneamente ante
una inmensa cantidad de estimulaciones provenientes tanto del mundo exterior
como interior.
La inhibición puede provocarse desde afuera por la acción de un estímulo
inesperado, en lo que se denomina inhibición externa, o como producto de la
actividad nerviosa superior a través de condicionamientos, existiendo algunas
variantes como la inhibición por extinción, condicionada, por dilación y diferencial.

La intensidad se refiere a la correspondencia que existe entre la fuerza de


actuación del estímulo y la respuesta al mismo. En los estados patológicos se
presentan las fases: igualatoria, paradojal y ultraparadojal. En la igualatoria la
respuesta es similar para los diferentes estímulos aunque éstos sean de variada
intensidad. En la paradojal, los estímulos intensos producen respuestas débiles y
viceversa, los estímulos de pequeña intensidad producen respuestas muy intensas.
En la ultraparadojal, los estímulos excitatorios no producen respuestas,
presentándose las mismas, más bien ante la ausencia de estimulación.

La movilidad, es la capacidad para entrar rápida o lentamente en el estado de


excitación o inhibición. En el terreno patológico, se pueden presentar labilidad e
inercia, tanto de la excitación como de la inhibición.

El equilibrio de la actividad nerviosa superior, se correlaciona directamente con los


fenómenos anteriores a través de la inducción recíproca.

En la actividad nerviosa superior, existe una variante de inhibición que tiene


importancia en la adaptación del individuo y en la explicación de algunos cuadros
patológicos y técnicas psicoterapéuticas. Es la inhibición supramaximal, que se
produce cuando la intensidad del estímulo llega a un grado tal que, en lugar de
producir una respuesta excitatoria, produce un estado inhibitorio de defensa.

Primero y segundo sistema de señales

Las posibilidades de condicionamiento son múltiples a través de los receptores


sensitivos y sensoriales en el denominado primer sistema de señales. En el ser
humano se introduce un nuevo principio que es el segundo sistema de señalización,
representado por la palabra.

La palabra, constituye además una abstracción de la realidad permitiendo la


generalización y constituyéndose de esta manera en la base del pensamiento.

La actividad nerviosa superior se encuentra altamente determinada por las


condiciones sociales que rodean al individuo.

TEORÍA DE LA PERSONALIDAD

La personalidad, desde el punto de vista reflexológico, se ajusta a una descripción


materialista integral. El sustrato material de la vida psíquica es el sistema nervioso.
La expresión anormal o patológica de la vida psíquica se produce por trastornos en
la actividad nerviosa superior, por lo tanto, la explicación de las modalidades
temperamentales y caracterológicas tendrán su regulación en los principios
fundamentales del cerebro. Se ha descrito el reflejo de propósito o instinto de vida,
como el principal reflejo que induce al humano a buscar su adaptación al medio a
través de dos tipos de respuestas, los reflejos de movimiento positivo y los de
movimiento negativo.

Los de movimiento positivo determinan acercamiento al estímulo y están


representados por todas aquellas actividades de apresamiento, colección,
conservación y adquisición. Estas mantienen los procesos químicos vitales que
permiten la preservación del individuo. Los reflejos de movimiento negativo
determinan un alejamiento del estímulo y sirven para proteger al individuo del medio
externo, pudiendo desarrollar reacciones defensivas pasivas como el temor y
reacciones defensivas activas como la ira.

La capacidad de respuesta está determinada por las condiciones del sistema


nervioso, que alberga en sus estructuras constituyentes temperamentales y
caracterológicas.

El consciente es explicado como la actividad nerviosa de una parte de la corteza


cerebral que en un momento determinado posee mayor estabilidad. El inconsciente
se representaría por partes constitutivas distantes y que poseyendo un umbral
mínimo de excitabilidad, funcionan estereotipadamente, dando lugar a todos los
comportamientos y conductas de las cuales el sujeto no participa voluntariamente.

Tipología

Inicialmente, Pávlov desarrolla la tipología basándose en los delineamientos


hipocráticos, pero adaptándolos a los diversos mecanismos corticales. De esta
manera, se pueden apreciar los siguientes tipos:

Equilibrado o Central Excitable: Caracterizado por responder a los estímulos


positivos, siendo combativo, apasionado, irritable, rápido en sus movimientos y
reacciones. Presenta predisposición para los estados histéricos y las psicosis
cíclicas.

Inhibitorio: Responde a estímulos negativos, caracterizándose por ser melancólico,


fatalista, negativo, sin creer ni esperar nada. Presenta alta predisposición para
cuadros neurasténicos y psicosis esquizofrénicas. Subdividido en dos tipos, los
flemáticos y los sanguíneos. Los primeros presentan dominio sobre sí mismo, son
tranquilos y constantes; los segundos son enérgicos y productivos, con buena
predisposición para los contactos sociales.

Luego establece la tipología del sistema nervioso de acuerdo a los procesos


fundamentales de la actividad nerviosa superior y describe los siguientes tipos:

Por la Intensidad: fuerte, débil y medio.

Por su Equilibrio: equilibrado o desequilibrado.


Por la Movilidad: rápido, lento o medio.

Por las Cualidades Premórbidas: Como características específicas del sistema


nervioso en los humanos, pensador, artístico y medio.

Sluchevski cita a F. Maiórov, quien establece propuestas para determinar los tipos
de sistema nervioso.

La fuerza del sistema nervioso se aprecia por la capacidad para el trabajo, la


iniciativa, la constancia para alcanzar los fines propuestos, la capacidad
organizadora, la capacidad administrativa, los deseos de mando, la capacidad para
buscar solución en las circunstancias difíciles y complicadas o para sobrellevar las
vivencias desagradables de la vida, la capacidad de saber esperar, de escuchar los
consejos y de tomar decisiones meditadas, y por último, el grado de moderación con
que se manifiestan los sentimientos.

En cambio, son características del sistema nervioso débil, el cansancio rápido, la


falta de iniciativa, la incapacidad para alcanzar los fines propuestos, el desconcierto,
la pérdida de capacidad para conducirse adecuadamente en una situación difícil, la
poca resistencia a los traumas psíquicos y a los esfuerzos físicos, la falta de
constancia, la sugestibilidad, la tendencia al llanto y al ajetreo, la tendencia a buscar
apoyo en los demás, el sentimiento de incapacidad, el miedo a todo.

El sistema nervioso equilibrado se caracteriza por el espíritu de orden, la constancia


del estado de ánimo y del tono afectivo, la ausencia de explosiones efectivas y de
irritabilidad. El sistema nervioso desequilibrado se caracteriza por la impaciencia y
los trastornos del sueño.

Para determinar la movilidad sirven los criterios sobre la rapidez o lentitud con que el
individuo se acostumbra a una situación nueva y sus reacciones a los cambios de
vida, la movilidad de sus pensamientos, de su motricidad y de su lenguaje, la rapidez
con que se duerme o despierta y la facilidad o dificultad con que comienza y lleva a
cabo una tarea.

En cuanto a las particularidades específicamente humanas del sistema nervioso, el


tipo pensador o reflexivo se caracteriza por el predominio de la actividad racional, la
tendencia a realizar comparaciones, análisis, síntesis, generalizaciones y
abstracciones. No significa que tengan mayor desarrollo intelectivo, pero sí que
presentan mayor interés por las ciencias abstractas como las matemáticas, la
filosofía, la lógica.

El tipo artístico tiene un predominio del primer sistema de señales, inversamente a lo


que sucede con el reflexivo, en el cual predomina el segundo sistema de señales.
Por esta circunstancia, resalta la esfera sensitiva sobre la racional, manifestándose
como personas de pensamiento concreto, imaginativo, con capacidad y afición para
las actividades artísticas.
PATOLOGÍA PSÍQUICA

Igual que el desarrollo normal del individuo, la patología psíquica depende de la


interacción e interrelación del organismo con el medio ambiente, actuando como
intermediario fundamental el sistema nervioso central a través de los mecanismos
reflejos incondicionado y condicionado.

La presencia o ausencia de alteraciones depende de las características constitutivas


del sistema nervioso, el cual impide o favorece la acción nociva externa. En cambio,
si el sistema nervioso es débil o se encuentra debilitado, se establecen los estados
patológicos en el área psíquica.

La enfermedad constituye una alteración de los procesos normales de la actividad


nerviosa superior, produciéndose el rompimiento del equilibrio de los mismos y
favoreciendo al mismo tiempo la irrupción de los estados patológicos, tanto en su
intensidad como en su movilidad.

Cuando se busca la causa de los trastornos se supera el monocausalismo, para


ubicarse en una posición multideterminista que interrelaciona la acción de cualquier
factor patógeno aislado o simultáneamente junto a otro, con el estado del sistema
nervioso que condiciona el aparecimiento de la enfermedad psíquica. Los diferentes
agentes, cualquiera sea su naturaleza, actúan modificando la actividad nerviosa
superior. Las estimulaciones, provenientes tanto del medio externo como interno,
pueden ser de tipo infeccioso, tóxico, traumático, psíquico, social, cultural,
rompiendo el funcionamiento cortical.

Estas experiencias fueron demostradas en los trabajos de Pavlóv, quien provocaba


forzamientos y cambios bruscos en los procesos de excitación a inhibición para
inducir estados patológicos.

Cuando la corteza está débil, se inicia un proceso inhibitorio pasivo extralimite,


producto de la acción intensa de los estímulos. Esta inhibición varía en extensión e
intensidad determinando una amplia gama de trastornos psicopatológicos. Ocurre
este fenómeno en las depresiones, tanto reactivas como neuróticas, en las cuales la
inhibición es producto del sometimiento intenso del individuo a condiciones afectivo-
emocionales prolongadas o intensas.

Como la irradiación de la inhibición ocurre con mayor acentuación en las estructuras


más tardías del desarrollo filogenético y ontogenético, esto es en el segundo sistema
de señales, se rompen las mutuas relaciones funcionales entre los sistemas de
señalización y la subcorteza. Además, la intensidad del estado inhibitorio puede
producir las fases hipnagógicas, que explican los diferentes síntomas y
manifestaciones patológicas.
También se altera la movilidad de la actividad nerviosa superior, apareciendo
estados de labilidad e inercia, tanto excitatorio como inhibitoria, que originan
diversos cuadros de anormalidad psíquica.

En la comprensión de las enfermedades psíquicas interesa el funcionamiento de la


corteza cerebral y sus alteraciones temporales, para explicar los trastornos sean de
etiología orgánica o psicológica. Como es conocido, no todas las enfermedades
registran cambios anatomopatológicos. En algunos casos, son fácilmente
apreciables estas modificaciones. En otras enfermedades, las modificaciones no son
estructurales sino funcionales. Para Pavlov, las neurosis representan perturbaciones
crónicas de la actividad nerviosa superior. El señalamiento de lo funcional establece
la diferencia con las posiciones organísticas que buscan en todas las enfermedades
una modificación anatómica. La actuación de los estímulos patógenos debe
relacionarse con las manifestaciones predisponentes dependientes del estado del
sistema nervioso en cuanto a su fortaleza. Cuando las perturbaciones se estabilizan,
sea por persistencia de las condiciones patológicas o por falta de ayuda terapéutica,
aparece la enfermedad neurótica con síntomas más estables y permanentes.

La concepción unitaria del organismo humano explica la injerencia de los factores


psíquicos y somáticos en el origen de las neurosis. Al respecto, según refiere
Platonov, las neurosis psicógenas obedecen a supertensión de los procesos
corticales fundamentales. Las somatógenas tienen como base la astenización de la
corteza cerebral provocada por la enfermedad somática. Es factible, como afirman
Ivanov-Smolenski, que los dos factores actúen interrelacionándose, dando lugar a
enfermedades de etiología mixta. Las denominadas neurosis del órgano,
vegetoneurosis, e n f e r m e d a d e s p s i c o s o m á t i c a s o e n f e r m e d a d e s
psicofísiopatológicas también se explican por el funcionamiento cortical, puesto que
la corteza cerebral es el órgano regulador de las funciones de los demás órganos,
aparatos y sistemas, ocurriendo que cualquier modificación en su equilibrio, altera
también el funcionamiento de los demás.

Platonov sistematiza los diferentes factores o condiciones que predisponen el


aparecimiento de las neurosis.

Tipo de Sistema Nervioso: Las características del sistema nervioso en lo


referente a la intensidad, movilidad, equilibrio y a los tipos específicos del hombre,
pueden ser condiciones facilitadoras para el aparecimiento de los trastornos
neuróticos.

A continuación citamos textualmente los criterios establecidos por Platonov (1958)


en la relación del sistema nervioso con la neurosis:

“Las neurosis están relacionadas directamente con el tipo de actividad nerviosa


superior del hombre. La neurastenia es una forma morbosa del tipo débil y medio
humano. La psicastenia se produce en el tipo débil general en combinación con el
tipo reflexivo, con predominio patológico del segundo sistema de señalización.”
Influencia de Estados Afectivos Agudos o Prolongados:

El sometimiento del individuo a estados efectivos agudos y prolongados altera el


funcionamiento cortical, creando las condiciones patológicas necesarias para el
aparecimiento de enfermedades psicopatológicas. Aún más, una sola impresión
emocional muy intensa inhibe la corteza con gran irradiación por inducción negativa
creando una fuerte excitación a nivel subcortical, que origina trastornos psicológicos
permanentes.

Presencia de Estados Fásicos por Disminución del Tono Cortical:

La presentación de los estados fásicos en la corteza cerebral obedece a varias


causas. Pero otras circunstancias, tales como enfermedades infecciosas o tóxicas, y
la misma acción astenizante de emociones intensas, crean estados fásicos corticales
que explican en múltiples circunstancias el aparecimiento de la enfermedad
neurótica. En estas circunstancias, los estímulos leves cobran gran significación para
el sujeto, sobre todo los correspondientes al segundo sistema de señalización,
motivando el aparecimiento de enfermedades psíquicas.

Conexiones Reflejo-Condicionadas Patológicas:

Las posibilidades de condicionamiento son infinitas en la vida habitual de los


individuos.

Períodos Transitorios Endocrinos del Organismo:

Así como las transformaciones funcionales de la actividad nerviosa determinan


cambios en el trabajo endócrino del organismo, las mismas modificaciones de los
procesos glandulares internos pueden producir a su vez, alteraciones en la actividad
nerviosa superior. Por esta razón, son apreciables trastornos que se inician con
períodos menstruales, estados de embarazo, puerperio, climaterio, menopausia.

Sugestibilidad y Autosugestibilidad Exaltadas:

La sugestibilidad se relaciona con la facilidad con que las neuronas pasan al estado
de inhibición cuando la corteza se disgrega. En otras ocasiones, la ideación del
mismo sujeto predispone el aparecimiento del trastorno neurótico. La sugestibilidad y
autosugestibilidad exaltadas inclusive pueden ser características permanentes del
individuo de acuerdo a su tipología.

Reelaboraciones en el Segundo Sistema de Señales sobre Huellas


Anteriores:

Todos los estímulos que actúan sobre la corteza cerebral mantienen su respectiva
huella que a veces no se refleja en una acción psicológica o de comportamiento
inmediata. Sobre todo se intensifica la respuesta cuando estas huellas corresponden
a los núcleos subcorticales con un correspondiente debilitamiento de la inhibición
cortical. Esta condición está de acuerdo con el postulado pavloviano según el cual,
mientras los centros subcorticales son manantial de energía para toda la
actividad nerviosa superior, la corteza cerebral desempeña el papel de
regulador, encauzando y reprimiendo la actividad de aquellos centros
(Platonov 1958)

PROCESO TERAPEUTICO

Se atiene al principio de causalidad considera las peculiaridades del individuo


independientes de las complejas y dinámicas conexiones corticales derivadas de la
experiencia vital y la influencia asocial.

La psicoterapia se inicia en el primer contacto con el paciente estableciendo estrategias


psicoterapéuticas para establecer un clima de cordialidad y aceptación efectivas que faciliten
una posterior aplicación técnica.

En esta primera fase, que es investigativa, el terapeuta emplea el efecto placebo de la


confesión y las frases tranquilizadoras o excitatorias para disminuir los estados de tensión
del paciente.

Explicación neurofisiológica de la acción psicoterapéutica

La palabra, o con criterio más amplio, las comunicaciones tanto verbales como no verbales
del terapeuta cobran enorme valor en el ejercicio terapéutico.

Las siguientes investigaciones de Bikov, establecen y explican las conexiones nerviosas


temporales de tipos condicional que se dan entre la corteza cerebral y todos los órganos y
sistema del individuo excepción, aclarándose de este modo la interrelación entre el medio
externo y los órganos internos.

Pavlóv afirma “La palabra es para el hombre un estímulo condicionado tan real como los
demás estímulos comunes de los animales, pero al mismo tiempo tan omnímodo como
ningún otro”. No obstante, cabe precisar lo importancia de la palabra como estímulo del
segundo sistema de señales se apoya más en su significación ideológica que en su
representación sonórica.

También es necesario tomar en cuenta que en la actividad nerviosa influyen


determinadamente el medio social y los estímulos derivados de él. Por esta razón, la
significación tanto patológica como curativa debe considerar los factores estimulantes e
inhibitorios derivados de la estructura social. Igualmente, la comunicación verbal enunciada
por el terapeuta no puede sustraerse de estos condicionamientos.

Los diversos estímulos sensoperceptivos y sensitivos facilitan el condicionamientos de


respuestas y conductas adaptativas y la eliminación de comportamientos patológicos. En
general, estos estímulos adquieren una representación excitatoria o inhibitoria a través de
recepciones simples de placer y de dolor u otras manifestaciones emocionales primarias.

Los estados de soñolencia y sueño sugerido, a través del enfoque reflexológico, se


conceptúan en una posición fisiológica contraria a las explicaciones magnéticas o
energéticas. La inhibición cortical, como un proceso normal de la actividad nerviosa superior,
sirve de base para explicar el funcionamiento neuronal ocurrente en estas condiciones.
Como se sabe la inhibición constituye un proceso económico de la actividad nerviosa
superior y contribuye al restablecimiento neuronal en este proceso inhibitorio, irradiado en la
corteza cerebral desempeña un papel importante también los fenómenos de
condicionamientos, hecho comprobado a través de experiencia sobre conducta humanas
que se presumían como instintivas. Ocurren fenómenos de condicionamientos en las horas
de sueño, los sitios en los cuales se duermen, la ausencia de ruidos y sonidos, o también su
presencia, la supresión de estímulos visuales, entre otros.

Al sueño natural, también denominado activo, son atribuibles transformaciones fisiológicas


de la corteza. En el paso de la vigilia a suelo, o viceversa, de acuerdo a la mayor extensión
inhibitoria, se hacen presentes las faces hipnagógicas, las mismas que coinciden en su
significado a las faces patológicas ocurrentes en la intensidad cuando el sujeto esta en
vigilia. En el plano normal, en el estado de vigilia prevalece la ley de relación de fuerza, en
cuyo caso las respuestas son proporcionales a la intensidad del estímulo. Posteriormente, y
conforme el sueño va desarrollándose desde lo parcial a lo fraccionado y lo completo, de
acuerdo a la propagación del estado inhibitorio, aparecerán las fases igualatorias o
equilibradoras, paradojal, ultraparadojal y narcótica.

Como ya fue citado más arriba, en la fase igualatoria los estímulos de diferentes intensidad
tienen una respuesta igual; en la fase paradojal, los estímulos débiles presentas presentan
una respuesta intensas y los fuertes una respuesta débil; en la fase ultraparadojal los
estímulos positivos o excitatorios no producen respuestas. En la fase narcótica se mantiene
la ley de la relación de fuerzas, pero con reacciones debilitadas a todos los estímulos.

Dado que en la inducción del sueño aparecen algunas manifestaciones condicionadas, se


deducen que existen muchos estímulos somníferos que favorecen la presencia del mismo.
Así, factores como la inmovilidad del cuerpo, la utilización de estímulos visuales auditivos,
táctiles, cuya repetición monótona pide condicionar la propagación de la inhibición.

En el estado hipnótico las células corticales se debilitan, se inhiben, disminuyendo al


máximo su capacidad de trabajo y el umbral de excitación. En el sueño hipnótico, la
irradiación inhibitoria se propaga a todo el analizador cenestésico, excluyéndose la actividad
voluntaria tanto del hombre como de los animales.

Del análisis anterior se incluye que el sueño sugerido es una forma especial de sueño reflejo
condicionado por mediación de la palabra; el sueño hipnótico es una forma de reflejo
condicionado con utilización del primer sistema de señales, que es a su vez una forma de
estado hipnótico el cual no es sino una variante del sueño natural.

Por lo tanto existen semejanzas y diferencias entre estos fenómenos. Los dos son puntos
excitatorios que facilitan el contacto con la realidad del sujeto en estado de sueño. Pero la
zona de transferencia surge solo en estado de sueño sugerido por mediación de la palabra,
en móvil y dinámica contrariamente a lo que sucede con el punto de vigilancia que es
estático. La zona de transferencia permita el establecimiento de conexiones o correlaciones
con el primer sistema de señales y con las zonas subcorticales.

PSICOTERAPIA EN ESTADO DE VIGILIA.


Resumimos ahora el empleo del relato del paciente para utilizar el efecto placebo de la
confesión, la utilización de frases tranquilizadoras y el apoyo que se le brinda en el campo
afectivo, como el instrumento más idóneo.

TERAPIA RACIONAL, EXPLICATIVA O PERSUASIVA.-

Ha sido enfocada desde diversas orientaciones. La terapia racional se emplea generalmente


en todo los casos, en menor o mayor grado, y sirve para deshacer juicios, racionamientos,
actitudes o creencias que son la causa de los trastornos en el paciente.

Explicación etiopatogénica del trastorno: la clarificación que consigue el paciente por vía
de la acción terapéutica constituye el primer recurso de ayuda que se emplea en terapia
racional. En este caso se utiliza como forma de comunicación la proporción de información.
El empleo de la explicación etiopatogénica no es un recurso que se deba emplear
indiscriminadamente.

Modificación de racionamiento cerrado: el fundamento psicológico en esta técnica


supone la presencia de conexiones temporales patológicas o distorsionadas que mantienen
un esquema ideológico determinado causante del trastorno.

La influencia social en el aprendizaje la extracción cultural del individuo y las condiciones


sociales y económicas establecen parámetros e creencias, valores, juicios y perjuicios que
son causantes de conductas desajustadas.

Las actitudes defensivas del individuo para salvaguardar su auto concepto o la dificultad
para confrontar la realidad terapéutica, son algunos de los puntos sobre los cuales gira la
terapia racional.

Técnicas de condicionamiento

Se emplean estímulos excitatorios o inhibitorios que con una respuesta de satisfacción o


rechazo, producen una respuesta en un sentido determinado, cuando este primer
condicionamiento se haya establecido es probable que utilice mensaje verbales para
condicionarle al paciente a un nivel más superior.

Todos los receptores sensoriales sirven para este efecto y las formulaciones verbales van
asociadas a estas reacciones

Técnicas sugestivas

Es la actitud pasiva del paciente, que facilita el enclavamiento de frases, sentimientos,


actitudes o pensamientos procedentes del terapeuta.

Según Pavlóv, es la condición por el cual la células corticales entran fácilmente en un estado
de inhibición por la disminución del tono cortical y por cuyo efecto se concentran puntos
excitatorios.

La sugestibilidad se incrementa por diferentes circunstancias, ya sea por agotamiento o


emociones internas o por las características débiles del sistema nervioso.

Los estados de vigilia, somnolencia o sueños sugeridos, son aplicables para la sugestión
indirecta o directa.
Directa: La palabra es empleada para influir en el paciente.

La eficacia de la sugestión directa depende del grado de sugestibilidad del sujeto, contenido
ideológico de la sugestión, grado de autoridad de la persona que sugestiona, la tonalidad de
la frase sugestiva y de lo inesperado que resulte la enunciación.

Indirecta: es la ocultación verbal de un objeto con circunstancia temporal o espacial para


lograr mayor significación frente al paciente

La propuesta de Bernheim-Bejterev: es la sugestiterapia en vigilia, que consiste de varias


sesiones en las que el terapeuta sigue el mismo proceso en el cual busca la comodidad del
paciente, la eliminación de los estímulos visuales y la repetición de la frase sugestiva en
repetidas ocasiones. En trastornos menores o en la búsqueda del refuerzo de la voluntad se
ha conseguido resultados inmediatos y positivos

La Autosugestión: es un fenómeno de acción sugestiva inducida por el propio sujeto, en el


cual se reavivan las huellas corticales correspondientes al segundo sistema de señales por
acciones provenientes del medio interno o externo, lo cual facilita el establecimiento del
efecto terapéutico.

PSICOTERAPIA EN ESTADO DE SOMNOLENCIA Y SUGERIDO

El estado de somnolencia se caracteriza por la disminución de algunas conexiones


temporales, sensación de pesadez y torpeza en los movimientos y en los sentidos por el
sueño.

Para conseguir los efectos deseados en la terapia deben existir condiciones de


sugestibilidad e hipnotibilidad en el paciente. Para que esto ocurra deben de existir
condiciones específicas en la corteza cerebral.

Los procedimientos para conseguir sueño sugerido son variados, pudiendo actuar sobre los
diferentes receptores sensoriales mediantes estímulos visuales, auditivos, táctiles,
combinados al estímulo verbal. Existen algunas condiciones que faciliten la inducción del
sueño hipnótico se requiere establecer condiciones de confianza y tranquilidad.

Durante el sueño sugerido se presenta diferente estadios, de acuerdo al nivel de


profundización del mismo y están relacionados con la expansión y extensión del proceso
inhibitorio.

Hipnosis Inicial: el sujeto se da cuenta de la poca intensidad del sueño, mantiene


movimientos voluntarios y pesadez de los ojos.

Hipnosis intermedia: también denominada hipotáxica y caracterizada porque el sujeto no


sale a voluntad de estupor motor, presenta embotamiento de los órganos de los sentidos. Se
presentan fenómenos de catalepsia sin que manifieste olvido post-hipnótico.

Hipnosis Profunda: Se caracteriza por las manifestaciones similares al sueño natural,


Asumimos que el inconsciente es donde van a parar todas las informaciones, emociones y
vivencias que nos alcanzan a lo largo de la vida, he aquí donde comienza el proceso de
relajamiento previo del paciente, estímulos verbales, estímulos sensoriales combinados a
verbales.
Se utilizan frases relacionadas con las sensaciones de pesadez, calma, tranquilidad, reposo,
somnolencia, adormecimiento.

El uso de la hipnosis con fines terapéuticos se conoce como las necesidades del paciente,
en sí misma está basada en una modalidad vincular de relación bipersonal o multipersonal,
y debemos verla también como una forma de comunicación.

Es una forma de comunicación donde el terapeuta se comunica con el mundo de su


paciente, a través de vivencias que provoca en él por medio de la palabra. Tomando como
elemental punto de partida el comunicar en primer término sensaciones de reafirmamiento,
de seguridad, de cuidado, consideración y respeto.

El sueño sugerido permite el empleo de técnicas de condicionamiento o


descondicionamiento, proceso que se ve favorecido por la condición inhibitoria de la corteza.
De este modo a través de esa relación de comunicación, permite que el paciente atenúe sus
mecanismos de defensa de vigilia y se permita alcanzar un estado de intensa serenidad
física y mental, de tranquilidad, un profundo estado hipnótico al volcarse sobre sí mismo.

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