1987 07 016

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 84

RHV1STA l)h MÚSICA

Ain» II n " Ki .luli.» AJUMO 1W7 -400 pías.

IBINSTEIN

[USCANTINI
1EN

PLACIDO DOMINGO:
¿I fuego en la voz
RESERVE ALGUNOS APLAUSOS

PARA CUANDO ESCUCHE ESTE


MISMO CONCIERTO EN UN
COMPACT DISC SONY
Edita
SCHERZO EDITORIAL, S.A.
C/ Marqués dt Mondejar, II - 4." C
18028-Madrid. Telef. (91) 246 76 22

Presidente
Gerardo Queipo de Llano

Director
AnIonio Moral

Director Adjunto
Arturo Reverter

Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura

Consejo de Dirección
Javier Alfaya. Domingo del Campo Castel,
Manuel Carda Franco, Agustín Muñoz Jimé-
nez. Enrique Per:; Adrián.
Año II - n.° 16 - JULIO-AGOSTO 1987 - 400pías.
Secciones
Redacción en Barcelona: César Calmell. Actua-
lidad: Arturo Reverter y Enrique Martínez Miu-
ra. Discos: Enrique Pérez Adrián. A Ka
Fidelidad: Alfredo Orozco. Danza: Roger Sa-
las, Ubros: Xaan Manuel Carnira. Jazz: Ebbe
Traberg. Música contemporánea: José ¡ges.

Colaboran en este número

Roberto Andrade Malde, Antonio Baciero, Jo-


sé Carlos Cabello Arroyo, Cesar Calmell, Xoan
Manuel Carreira, Xavier Daufí, Niño Dentici, SUMARIO
Femando Fraga, Florentino Gracia Uiríllas, Ra-
món Madrigal Sesma, Santiago Martín Bermú-
dez, Enrique Martínez Miura, Francisco José OPINIÓN 4
Martínez Moreno. Blas Matamoro, Amonio
Moral, Wolfgang Amadeus Moiart, Agustín
ACTUALIDAD 8
Muflo* Jiménez, Rafael Ortega Basagoili. Pa- DANZA:
pageno, Enrique Pérez Adrián, Antonio de Ra- — Una gala para la reflexión, Roger Salas 28
co, Arturo Reverter. Jordi Ribera i Bergós, — Madrid en danza: las luces de la ciudad, R.S. 29
Eduardo Rincón. Riccardo Risaliü, Roger Sa-
las, José Antonio Tapia Granados. Ebbe Tra- ENTREVISTA:
berg, Guillermo Váiany. — Joel Cohén, un músico meticuloso, José Carlos Cabello Arroyo... 3!
DISCOS 35
Diseño de Portada LIBROS 48
Salvador Alarcó
LA GUIA DE SCHERZO 49
Foto de Portada DOSIER: ARTUR RUBINSTE1N 1887-1987 51
Polygram — El niño judio, Blas Matamoro , 52
Publicidad, Redacción
— Recuerdo de Rubinslein, Andrés Ruiz Tarazaría 54
y Administración — Rubinstein en Buenos Aires, Antonio de Raco 55
Scherzo Editorial. S.A. — ¡Bravo, Rubinstein!, Antonio Baciero 57
Marqués de Mondejar, 11 - 4.° C — El genio y el frivolo, Eduardo Rincón 58
28028-Madrid
Teléf. (91)246 76 22
— El modernismo musical polaco y Rubinstein, Enrique Martínez
Miura 60
Imprime — Entrevista inédita con Artur Rubinstein: Wotan me parece un viejo
REYMASA, S.A. cornudo, F. José Martínez Moreno. Ramón Madrigal, Enrique
MOV1EGRAF, S.A. (Color) Martínez Miura 62
Fotocomposición — El estilo de Rubinstein, Riccardo Risalíti 65
Lumimar. S.A. — Cincuenta años junto a Rubinsttin. Conversación con Nela Rubinstein,
Albasanz, 48-50 Arturo Reverter 66
28037-Madrid. Telíf. 204 30 01
— Discografia seleccionada 67
Depósito legal — Manuel Clavero, un testigo de excepción, Arturo Reverter 68
M-4I8Í2-198S VOCES DE AYER Y HOY:
1SSN-0213-4802 — Plácido Domingo, el fuego en la voz, Fernando Fraga 70
SCHERZO es una publicación de carácter plural
MÚSICAS PRETÉRITAS:
y no pertenece ni está adscrita a ningún orga- — Las óperas de Vivaldi, Enrique Martínez Miura 74
nismo público ni privado. La dirección respeta LA OPERA DEL SIGLO XX:
la libertad de expresión de sui colaboradores. — La ópera de Benjamín Britten, Guillermo Várany 78
Los textos firmados son de la exclusiva respon-
sabilidad de los firmantes, no siendo por tanto JAZZ:
Opinión oficial de la revista. — Episodios, Ebbe Traberg 81

Scherzo 3
OPINIÓN

Representatividad y corporativismo
A mediados de mayo se hizo pública la decisión
lomada por el Claustro de profesores del Real
Conservatorio Superior de Música de Madrid
de no firmar las actas de los exámenes de junio como
medida de presión ante el Ministerio de Educación y
está exigiendo de la Administración la conculcación de
la Ley. El M.E.C, por la Ley Orgánica de Libertad
Sindical, ha de negociar con las Organizaciones
Sindicales representativas y no lo puede hacer con otro
tipo de organizaciones, plataformas, comisiones o
Ciencia. Dicha medida de presión coincidía con la particulares; si la Comisión Claustral desea negociar
inminencia del nombramiento de nuevo director y con ha de presentarse antes a las elecciones sindicales o
la creciente lluvia de denuncias contra ciertos conseguir que una Organización Sindical representativa
claustrales, por parte de las Asociaciones de Padres de tome sus reivindicaciones y las traslade a la mesa de
Alumnos, denuncias que incluían temas como la negociación. Del mismo modo, el M.E.C. por la Ley
percepción de comisiones en la adquisición de Orgánica del Derecho a la Educación ha de cuidar de
instrumentos y las clases particulares a alumnos del la constitución de los Consejos Escolares y de que
R.C.S.M.M. que se habrían convertido en condición nadie suplante las funciones de este órgano en cuanto
previa para la obtención de calificaciones altas, al gobierno de los Centros; si la Comisión Claustral
necesarias para lograr el paso de grado. desea funciones que competen al Consejo debiera de
haberse presentado al mismo.
La medida de presión se tomó, según la comisión
claustral, para «pedir el diálogo con la El Ministerio sólo puede admitir interlocutores
Administración» ante los rumores de creación de jurídicamente válidos. Por eso recibe a los Sindicatos,
nuevos Conservatorios del M.E.C. en Madrid y el a las Asociaciones de Padres de Alumnos y a las
traslado del R.C.S.M.M. fuera del Teatro Real. La Asociaciones de Alumnos. Las Comisiones Claustrales
comisión claustral afirma que «La Administración no existen en ningún texto legal y por ello no pueden
tiene la costumbre de consultar con asesores extraños, ser interlocutores de la Administración. Ya va siendo
organizaciones sindicales y otras personas no hora de que también los profesores de los
directamente relacionadas con los temas, pero nunca Conservatorios aprendan que hasta ellos están sujetos
con los realmente afectados», así según la comisión a la Ley de un Estado de Derecho.
claustral, seis componentes son «interlocutores tan La negativa a firmar las actas es una medida
válidos como el Consejo Escolar». intolerable con una única victima: el alumnado. Una
Es cierto que entre los proyectos del M.E.C. está la vez más nos encontramos ante la irracionalidad
creación de dos Conservatorios Profesionales en practicada en forma asamblearia. Alguien, al que se
Madrid (Amaniel y Perú) y uno Elemental a los que supone bien informado, calienta el ambiente con la
se sumarian los también Elementales de Alcalá y advertencia de las siete plagas que la Administración
Majadahonda. Basta con conocer la legislación vigente hará caer sobre las cabezas de los presentes y denuncia
para saber cómo se provee la dotación de profesorado: las traiciones de los sindicatos y consejo escolar, asi
Se hace público un concurso de traslados al que como las agresiones a las que el colectivo está
pueden optar los docentes con destino definitivo en la sometido por sus enemigos, los alumnos, los padres, la
provincia ofreciendo el lOO^o de las plazas. Las no prensa... Así se crea la conciencia en la Asamblea de
cubiertas por el concurso de traslado podrán serlo por que el Conservatorio —o el Hospital, o...— es
traslado forzoso de los profesores más recientes o con patrimonio de los profesores y que es preciso salvar/a
los funcionarios en prácticas procedentes de [a A continuación se consigue en votación —a poder ser
oposición de 1987. Exactamente igual que si se crea un a mano alzada para que todos sepan lo que vota cada
nuevo Instituto o un nuevo Grupo Escolar. Es quien—, realizada en momento adecuado, que se
sorprendente que ninguno de los 240 claustrales aprueben cosas disparatadas con lo cual se garantiza
presuntamente representados por la Comisión no un enconamiento de la situación y su conducción a un
conociera algo tan obvio. callejón sin salida.
Por lo que se refiere al traslado del R.C.S.M.M. En esta situación, tiene indudablemente, algo de
fuera del Teatro Real es algo largamente esperado y responsabilidad el M.E.C. Los paños calientes no
deseado por docentes y alumnos pues a nadie se hacen más que aumentar las ínfulas corporativas y
ocultan las deficiencias estructurales de las actuales desanimar a quienes creen que los Conservatorios
instalaciones. Evidentemente hay que exigir que los pueden ser Centros de Enseñanza tan normales como
futuros locales sean idóneos para las necesidades de un Instituto Publíquense en el B.O.E. cuanto antes
un Conservatorio Superior e incluso que sean tanto la relación de nuevos Conservatorios como el
exclusivos para el Conservatorio Superior ya separado concurso de traslados y désele publicidad. Tramítense
de lo Profesional y Elemental que actualmente aloja el de una vez los expedientes por denuncias contra los
Teatro Real. Solamente existe un problema real de funcionarios presuntamente corruptos.
gravedad en el traslado fuera del edificio de Opera: la E inicíense ya las negociaciones con las
Biblioteca, que sigue sin cumplir Is mínimas Organizaciones Sindicales para la Ley de Reforma de
condiciones para merecer tal denominación y cuyos las Enseñanzas Musicales y la aplicación a los
fondos peligran seriamente ante un traslado no funcionarios docentes de Conservatorios del próximo
diseñado por especialistas. Pero nada de esto se Estatuto del Profesorado. La única arma conocida
deduce de los comunicados de la Comisión Claustral. contra el Corporativismo es el uso legítimo y público
Dicha Comisión Claustral no ha reparado en que de la Representatividad.

4 Scherzo
OPINIÓN

EL DISPARATE MUSICAL

De los lobos a los burros


E stos días he descubierto que las or-
questas españolas son como los lo-
bos. Ustedes recordarán, seguramente,
sin flores; flores que, por otra parte, les
deben gustar bastante a los chicos de St.
Marlin in the fields, porque ahora se
las continuas advertencias de nuestro llaman «San Martín de las flores» (es-
amigo Félix, q.&p.d., sobre el peligro de te disparate viene de la emisora del En-
extinción de los lobos en nuestro país, te, toda una premonición).
por la caza y captura que de los suso- Recordemos que al reciente concier-
dichos practicaban continuamente pas- to de Leonhardt y compañía fuimos
tores, etc. unos cuantos (incluido uno que debió
Pues mucho me temo que en esto de sacar la entrada en la Beneficiencia —
las orquestas de la España cañi y ole va- tal era su aspecto— que se durmió en
mos por el mismo camino. Ahora resul- la fila 2 de butaca y roncaba que no te
BROMA MUSICAL-i ta que Miguel Ángel Gómez Martínez menees; había que ver la cara de Brüg-
«deja la orquesta de RTVE por discre- gen, que era todo un número). Así que
Una representación más que discre- pancias con la dirección del Ente», se- imagínese la deserción si nos obsequian
ta de mi Casi en la Zarzuela me ha he-
cho feliz durante unas horas. Aunque gún informa un matutino de la capital con música-de-preferiblemente-
observé con mi salzburgués cabreo, de España. El contrato del hasta ahora desconocidos.
que la gente no aplaudió lo que yo hu- titular finaliza en septiembre y, según Como no creo que el director grana-
biera deseado el final. Pero, claro, es- parece, no sera renovada Para empezar, dino haya puesto mayores inconvenien-
le es un país de belcantistas y lo de «la dirección del Ente» es una tes a grabar más para «el Ente», tengo
wagnerianos, que se siente incómodo cuestión filosófica la mar de apasionan- que pensar que la discrepancia viene
con mis partituras. Experiencia ésta te. En eslo de los eufemismos no hay por las razones antes citadas. Y no pue-
que conocí en vida en repetidas oca- quien nos gane: antes se decía «hijo de do menos que decirle que hace bien en
siones. tal» y ahora se dice «persona no gra- hacer la maleta, porque como todo eso
Vivir para ver, en mi caso, morir pa- ta»; antes uno reconocía que se había se lleve a cabo, les veo a todos tocando
ra comprobar. La música en Madrid peleado con el jefe, pero ahora queda la ocarina.
languidece con la llegada del estío y mucho más fino decir que hay «discre- Aun así, lo más gracioso no es esto,
me siento proclive a la meditación. La pancias con la dirección del Ente». ¡Ahí no. Lo más gracioso es que todo este
verdad es que no hay motivos para es nada! Pero sigamos con la noticia.
quejarse. La música se ha convertido tinglado se va a hacer «porque no hay
en la reina de la cultura: El Teatro Real Las discrepancias se deben —parece— dinero». ¡Aguanta! Pues no será por lo
se ha transformado en el mejor cen- a ciertos planes que existen para la or- que les paguen a los herederos de Bach
tro de ópera de Europa. La compañía questa, y que se basan en límite de con- por tocar sus obras. ¿O es que a los
estable mantiene una serie de repre- ciertos (diez al año se antoja una cifra «principalmente desconocidos» les van
sentaciones del más alto nivel, el cuer- probable), menos giras, más grabación a cobrar por tocar las suyas? Todo es
po fijo de cantantes es excepcional, el para RTVE y pseudoespecialización en posible en el «Ente». Luego llega la Co-
equipo técnico de primera. La Sala de la música española del siglo XX («prin- munidad y se percute el presupuesto en
Conciertos de Príncipe de Vergara cipalmente desconocidos», según apun- conciertos del Sr. Cobos, D. Luis ¡To-
funciona a pleno rendimiento: Sir Co- ta la nota).
lin Davis y Kurt Sanderling se turnan ma ya!
como maestros directores al frente de Pensará el lector que nada de lo ci- Asi que, queridos míos, esto no lo
la Orquesta Nacional. La Orquesta de tado es intrínsecamente perverso, y que arregla ni San Pedro Nolasco. Les cuen-
RTVE ya no suena a lata, gracias a la el león, digo el Ente, no es tan malo co- to las últimas, para que pongan los pies
magia de la batuta de su director ti- mo lo pintan, y está en lo cierto. Pero en tierra y vean dónde estamos: «El os-
tular Wolfgang Sawallisch. El Ballet meditemos: diez conciertos al año ¿su- sobuco» de Verdi, «La siesta de un fu-
nacional ya no baila solamente Soler pondrán más ensayos? Se ignora. ¿Qué lano», «Mi madre la foca», «En un
y Tchaikovsky. En la Universidad, la dirán los abonados si se les dan diez mercado berzas» y «El rito de la pri-
Facultad con más alumnos es la de conciertos al año —cinco si se mantu- mavera»'. ¡Ah! y no olvidemos las co-
música. He visto pianos a 5.000 pe-
setas, la televisión transmite concier- viera la partición de abonos— centra- nocidas sinfonías en «g menor» y «A
tos a la hora del fútbol. Los discos han dos en la música contemporánea mayor» de Mozart, como tampoco su
dejado de ser un producto de lujo y española, con especial atención a los marcha K. 18967 (En contraste con los
las partituras de los grandes y los chi- autores —«desconocidos»? Mucho me pocos lobos, hay que ver lo que abun-
cos se imprimen por estos pagos. El temo que nada bueno. Si tuviéramos dan los burros).
Concent us Mus i cus de Madrid es la seis o siete orquestas sinfónicas en Ma- Yo no sé para qué nos quieren dar a
mejor orquesta de cámara europea... drid —despídanse desde ahora, que eso conocer a los «principalmente descono-
La maravilla de maravillas... no lo verán sus ojos— podría ser acep- cidos» con la de cosas que estamos des-
table tal propuesta. Por el contrarío, en cubriendo últimamente de los.
Interrumpo mi crónica aterroriza- la bastante misera situación de sólo dos conocidos.
do por el insistente chillido del telé- orquestas, dedicar una a este reperto- En fin, me voy que se me ha hecho
fono, aparato al que aún no me he rio puede suponer que a los conciertos tarde y todavía tengo que buscar al En-
acostumbrado: del otro lado del hilo vayan tres (incluido el director) y que te, a ver si discrepo un poquito. Acuér-
se oye la *oz impostada del director desde luego los abonados valoren la in- dense de lo que les digo: de aquí a poco
de la revista: «Sr. Mozart, ¿recuerda versión de su dinero en otra parte, lo
que tiene que remitirnos su colum- sólo una orquesta y, por este camino,
na?». Me pellizco y respondo: un mo- que, en la práctica, se traduciría en la la siguiente... oveja.
mento que estoy despertando de un extinción de la orquesta a corto plazo
dulce sueño... W.A.M. por falta de clientes. Ya se sabe que una Rafael Ortega
orquesta sin público es como un jardín

Scherzo 5
OPINIÓN

as dos fotos de arriba no corresponden Curiosa coincidencia de fisonomías de dos


L a la misma persona. Pese al giandísimo
parecido, se trata de dos personajes distin-
Un asombroso parecido personajes implicados en su tiempo en los
problemas políticos de la guerra y la paz.
tos. A la izquierda, Béla Bartok, el genial Bartok desde sus irreductibles posiciones pa-
composiior húngaro que murió en EE.UU. cifistas radicales y ant¡hitlerianas que le lle-
poco después del final de la 11 Gue- varon primero a la colaboración
rra Mundial. A la derecha. And reí con el gobierno revolucionario de
Sajarov, el físico soviético del que Bela Kun en ta Hungría recién in-
Shostakovitch —según las memo- dependizada del Imperio Austro-
rías editadas por Solomon Vol- húngaro y luego al exilio nor-
kov— comentó una vez lo siguien- teamericano en 1940, cuando su
te: «Algunos grandes genios y fa- pais pasaba a ser prácticamente un
mosos humanistas futuros se com- satélite del Tercer Reich. Sajarov
portan de una forma extremada- desde su colaboración en el des-
mente frivola, por no decii otra arrollo del armamento nuclear so-
cosa. Primero invenían armas te- viético y luego desde su posición
rribles y las ponen en manos de los de activista de los derechos huma-
tiranos; luego escriben manifiestos nos en la URSS, convertido en
de pacotilla. Pero una cosa no bandera de agitación antisoviética
compensa la otra, no hay manifies- por los gobiernos occidemales des-
tos que puedan compensar la bom- de que fue confinado a Gorki, aho-
ba atómica». Quiza una descali- ra invitado por Gorbachov a
ficación demasiado brutal para el participar en foros de debate so-
disidente soviético, autorizado des- bre la paz, en el nuevo espíritu de
de el pasado mes de diciembre a la perestroika...
abandonar su residencia obligada
en la ciudad de Gorki. Curioso parecido... que proba-
blemente no vaya mucho más allá
A la ziquierda, Béla Barlak y a la derecha, Sajaroy. de las facciones... J.A.T.G.

Sr. Director: la falta de negociación es debida al mutis-


Con insatisfacción, he podido comprobar
que el n.° 12 de SCHERZO se encuentra ya CARTAS mo de la Administración que desde hace un
año (una vez pasadas las elecciones) no ha
en los escaparates. La insatisfacción sólo se vuelto a mentar el lema ni ha dado contes-
explica, porque siendo suscripto: de Uds. La sugerencia se completa diciéndoles que tación alguna a las criticas que en su momen-
desde el primer número, deseando apoyar- «Dossier» es una idea muy buena; pero hay to se emitieron (una de ellas a través de
les en su aventura y manifestándoles que la que desarrollarla más. Piensen que las no- FETE-UGT).
revista debe seguir mejorando paulatinamen- ticias nos llegan, pues es inevitable, con un 3." La miseria que sufre el profesorado
te (hay que profundizar más en ciertas co- retraso que, salvo grandes acontecimientos, de conservatorios no es causa sino conse-
sas), sólo se explica, digo, por el hecho de las dífumina. Aprovechen más espacio de la cuencia de una nefasta Administración en
que el que suscribe no la ha recibido toda- revista para esos dos pilares. E incluso que la cual no se ha producido ningún cambio.
vía y pienso que un suscriptor debe contar el Sr. Orozco Buezo, por quien tengo una
con ciertas ventajas, una de las cuales ha de muy singular estima y aprecio (la bondad de 4.° Las acusaciones de falta de diálogo
ser ésa, precisamente: recibirla antes que mi equipo se la debo a su asesoramiento ines- en la reforma educativa no son exclusivas
quien no está suscrito. Díganme, a cambio, timable), escriba algo más y que abra una de los músicos. Los estudiantes de Enseñan-
de qué vale que e! suscriptor adelante el im- sección para ensenarnos sobre el fenómeno zas Medías y Universidades también denun-
porte anual de la suscripción, por ejemplo. del compact-disc. que buena falta nos hace. cian esta actitud en la Administración.
Ya se sabe que Correos funciona peor que ' 5." Sin pretender entrar en una polémi-
en los tiempos del Conde de Oñate (quien, No pensaba escribir sino para decirles que ca prolija, quiero recordar que el proyecto
con sus medios, lo hacia mucho mejor), pe- me había fastidiado ver la revista por ahi y de reforma propugnado por la Administra-
ro esto no disculpa, porque si sabemos lo no tenerla yo. Pero lo dicho, dicho queda, ción fue acusado de demagógico por no ga-
malo que es el servicio, con no usarlo tene- sabiendo que son Uds. muy amables. rantizar la consecución positiva de ninguno
mos ya un principio para solucionar el mal. Les saluda cordial mente, de los objetivos que anuncia, al establecer
Hay que emplear otro medio, pues al comer- inmediatamente unas condiciones estructu-
ciante le ha llegado la revista y a mí no. Manuel Prieto Hernández rales que perpetúan el caos existente. «In-
Vaíladolid tegrar la enseñanza musical en el sistema
Estoy seguro que sabrán tener en cuenta educativo», «separar arquitectónicamente
lo que antecede, pues creo que verán con- los ceñiros de enseñanza musical», etc., son
migo que éste habrá sido un hecho para con en boca de la Administración simples fala-
muchos suscr i plores. cias que en su momento fueron denunciadas.
Y perdónenme que ahora les haga una su- Distinguido Sr. Director de SCHERZO: En conclusión, la editorial que han publi-
gerencia, añadiendo asi algo a la encuesta Me ha sorprendido la editorial (así la lla- cado Vds. me parece inoportuna. La politi-
que nos formularon. Es ésta: creo que su cri- mo porque no tiene firma) que bajo el titu- zación de lemas educativos tan sangrantes
tica discográftea (que, no nos engañemos, lo La Reforma de las Enseñanzas Musicales es pura demagogia. ¿Es casualidad que es-
es la gula y catecismo de muchos compra- apareció en el número de mayo de SCHER- la editorial haya aparecido en período elec-
dores de música) es bastante desigual, no- ZO en ¡a sección de opinión. Toda la argu- toral? Da la impresión de que ha sido
tablemente desequilibrada, pues mientras mentación de dicha editorial está dirigida a redactada en algún antro ministerial como
hay recensiones de gran minuciosidad y pre- descalificar a los profesionales que se han demuestra el inimitable estilo en el que se
cisión, con evidente erudición, se producen opuesto al paripé de la administración. Los mezclan los más variados tópicos de diver-
otras que son de auténtica pena (sin ánimo estudiantes de música también hemos criti- sa procedencia. Lamento que el artículo no
de herir a nadie, entiéndanme). Esa duali- cado la actitud gubernamental y por ello nos lenga firma y por lo lanío refleje una opi-
dad erudición-pobreza, sinceramente, casa sentimos implícitamente aludidos por el con- nión oficial de SCHERZO que pierde asi
bastante mal y entiendo supone una grave tenido editorial de su revista. Por eso quie- desgraciadamente su declarada independen-
incongruencia. Creo, además, que para los ro aclarar los siguientes puntos: cia. Le ruego publique la presente en la sec-
más jóvenes (sin excluir a nadie) seria muy 1. ° No todos los sectores críticos a la ad- ción correspondiente.
bueno —sin copiar a nadie, con propia ministración se encuadran necesariamente en
personalidad—, que tuvieran una sección Un cordial saludo,
discográfica que contemplase una retrospec- una ideología ultraconservador de extrema
derecha. Víctor Pliego de Andrés
tiva y un presente, en un paralelo que con- Representante de la Asociación
dujese a consecuencias aleccionadoras. 2.° A pesar de la manifiesta falta de de Estudiantes del Conservatorio
coordinación de que adolece nuestro sector,
Madrid

6 Scherzo
IX Curso de Música
Barroca y Rococó
«La Música Ibérica»
AVANCE DE CONCIERTOS

Martes, 18 Stephen Roberts (barítono) y Michael George


(bajo).
Konrad Hünteler (traverso) y Pablo Cano (clave). Polifonía inglesa y española.
Obras de Ximénez, Llucb, J. S. Bach.
Miércoles, 36
Miércoles, 19 «Quinteto de flautas de pico de Amberes».
Isabelle Poulenard (soprano), Emer Buckley Obras de Frescobaldi, Cabezón, Ambrosio de
(clave), Marianne Míiller (viola da gamba). Cotes.
Obras de Strozzi, Caccini, Jacquet de la Guerre.
Jueves, 27
Jueves, 20 Concierto de antiguos alumnos.
Marijke Miessen (flauta de pico) y Bob van Entradas: 500 pías.
Asperen (clave).
Obras de Corelll, Marais, Frescobaldi. Viernes, 28
Jorge Caryerschi (flauta), Emilio Moreno
Viernes, 21 (violin), Sergi Casademunt (violonccllo), con
Wilbert Hazelzet (traverso), Alda Stuurop José Miguel Moreno (guitarra).
(violin), Jacques Ogg (clave), Wouter Móller Obras de Ximénez Martin y Soler, Schubert.
(vio Ion ce I lo), con Marius van Aliena (tenor).
Obras de C. Ph. E. Bach y Telemann. Sábado, 29
«Orquesta barroca de Limoges». Dr. J. M.
Sábado, 22 Hasler.
Bob van Asperen (clave). Obras de Campra, J. B. Lully.
Obras de J. S. Bach, L. Couperin. TEATRO ALBENIZ
Calle Paz, II. 28012 MADRID a las 22,30 horas
Domingo, 23
Entradas: 1.000 ptas! Estudiantes y menores de
Aliñe Zylberajch y Martin Gester (claves). 18 arlos: 600 ptas.
Obras de P. Soler, F. Couperin y W. F. Bach.
Reserva y venta desde el 10 de agosto.
Martes, 25 Telíf. (91)448 31 15.
Del 16 al 19 de agosto. Teléf. (91) 233 77 00
«The Amaryllis Consort»: Jennifer Smith y
Gillian Fisher (sopranos), Charles Brett Los programas y fechas son susceptibles
(contratenor/director), lan Partridge (tenor). de modificación

ORGANIZA:
Asociación «MÚSICA BARROCA»,
de Madrid
Francisco de Rojas, 9 - 5.° dcha. E.
Teléf. 448 31 15
28010 MADRID
España
PATROCINAN:
Comunidad de Madrid MINISTERIO DE CULTURA
KM M i l (K*uan * Ot la Muws
CONSEJEfii* DE CULTUR*
Y DEPORTES
ACTUALIDAD

El Festival de
Sin buena pedagogía no hay música Alicante se consolida
Verano 87, en Torroella de Montgrí El INAEM, el Ayuntamiento de Ali-
En un Lipico restaurante ampurdanés cante y la Generalitat Valenciana patro-
de Barcelona se ofreció hace poco a los cinan y el Centro para la Difusión de
medios de comunicación una comida de la Música Contemporánea organiza este
carácter informativo acerca de las dis- certamen, que se programa del 13 al 20
tintas actividades musicales que este ve- de septiembre. En esta edición se cuen-
rano se llevarán a cabo en Torroella de ta con conjuntos de cierta talla como
Montgri, villa del Bajo Ampurdán ri- la Orquesta de la Radío de Holanda,
ca en acontecimientos de esta índole, con Ernest Bour, veterano de tantas ba-
auspiciados por las Juventudes Musi- tallas de la producción de este siglo, la
cales de la localidad y con la colabora- London Sinfonietta, que actuará con
ción en este caso de varios organismos Diego Masson, y la Orquesta Nacional
públicos. de Esparla, a las órdenes de Maximia-
ño Valdés. Se ofrecen diversas primeras
Vayamos ante todo a los eventos de audiciones mundiales: Concierto medi-
carácter pedagógico, que son los de ma- terráneo de Claudio Prieto, In memo-
yor peso. Está en primer lugar el Cur- han CC de Xoan Viaño, Pfionos de
so Internacional de Interpretación Moreno Buendia, Cuarteto n." I de Án-
Musical, que este verano llega a su cuar- gel Oliver, Petite ensemble bteu de Ja-
ta edición y que ha conseguido ya no- cobo Duran Loriga (todas ellas encargo
toriedad internacional. Dirigido por el del Centro para la ocasión, cosa exce-
célebre violoncelista rumano Radu Al- lente, aunque lo seria más si se pudiera
dulescu, se extenderá durante los meses ampliar el espectro de comisionados),
de julio y septiembre y va dirigido a jó- Cuarteto n." 5 de Ramón Barce, Mor-
venes estudiantes, con un excelente morí de Miguel Ángel Martín Liado,
plantel de profesores: el propio Aldu- Sexteto de estío de García Román, Mo-
lescu impartirá las clases de violonce- quince conciertos a lo largo de los me- vimientos de Adolfo Núnez, Guit-
llo; María Curcio, piano; la gran ses de julio y agosto (excepto el primer trónica de Carlos Cruz de Castro, Villa-
Irmgard Seefried, canto (lieder de Schu- concierto, a cargo del Orfeó Cátala, que Lobos 87 de Flores Chaviano y una
bert y ópera mozartiana); Félix An- se ofrecerá ya el 27 de junio). Destaque- composición encargada por el Estado
drievsky, Goncal Cornelias y Eva mos la audición de Carmina Burana, de Francés con destino al festival a André
Graubin, violín; Enrique Santiago, vio- Orff, en su versión original (por el ci- Boucourechliev. Citemos algunas de las
la; Franco Petracchi, contrabajo; Julián tado Orfeó Cátala, dirigido por Simón primeras audiones españolas: Visiones
Jacobson, música de cámara con pia- Johnson); la de Noche transfigurada de micénicas de Charles Chaynes, Oregón
no, etc. Está, además, del 1 al 21 de Schónberg, por la Camerata Lysy; la de C. Lefebvre, Amura de Xenakis, Na-
agosto, el Encuentro Internacional de Historia del Soldado de Stravinsky, por tura Renovatur de G. Scelsi, Le mira-
Música de Cámara con la Camerata el Grup Instrumental Barcelona 216, di- ele de la rose de Hans Werner Hcnze y
Lysy, en su segunda edición, que inclu- rigido por Ernest Martínez Izquierdo; una serie de partituras electrónicas
ye clases magistrales, talleres, encuen- un concierto de homenaje a Aldulescu suecas.
tros de trabajo y conciertos dirigidos en el cincuenta aniversario de su debut,
por el violinista argentino Alberto Lysy con Antoni Besses al piano (programa
con la colaboración de varios miembros Beethoven); dos recitales de Lysy dedi-
de su camerata (radicada en Gstaad, cados integramente a Bach con Luisa Anotemos también la participación
Suiza) y Johannes Eskar, Michael Maione al clavicémbalo; los tres prime- del Ensemble Alternance dirigido por
Malmgreen y Frank Preuss para violín ros Tríos de Beethoven a cargo del Trio Luca Pfaff, el Cuarteto Arcana, el Gru-
y viola; de nuevo Radu Aldulescu para di Milano; y otros conciertos de Victo- po Barcelona 216 a las órdenes de Er-
violoncello, junto a Eduardo Vassallo; ria de los Angeles y Manuel Garda Mo- nest Martínez Izquierdo, el Taller de
y Hugo Aisenberg y Nelson Delle Vig- rante, la Sinfonietta de Estocolmo, la Música Mundana, con Llorenc Barber
ne, piano. Pueden concurrir al mismo, Orquesta de Cámara Franz Liszt de Bu- (concierto para papel), Flores Chavia-
además, jóvenes estudiantes de otros dapest, etc. no, Francisco Martín, Grupo Nacional
instrumentos como flauta travesera, de Metales...
flauta dulce, oboe, clarinete, fagot, «Sin una buena pedagogía no hay
trompa, arpa, clavicémbalo, etc. En otro orden de cosas, Albert Sar-
buena música»: ése es el lema que pa- da dirigirá, del 14 al 18, un curso de
rece distinguir a los organizadores de es- composición y del 25 al 27 se desarro-
tos cursos y conciertos estivales de llarán los Segundos Encuentros Euro-
Está por fin el festival Internacional Torroella. Evidentemente, les sobra peos de Saxofón.
de Música propiamente dicho, que este ra on
arlo se celebra ya por séptima vez, con '- Jo.R.R En resumidas cuentas, y dadas las ca-
rencias que este país tan desorganiza-
do y tan de espaldas a tantas cosas tiene,
Presentación del Catálogo de Rodríguez Albert esta nueva proposición del Centro, irre-
gular, no del todo equilibrada, lejos (el
Tuvo lugar hace poco la presentación del catálogo de la obra del compositor presupuesto también influye, ya se sa-
alicantino Rafael Rodríguez Albert (1902-1979). El trabajo de recopilación de los be) de la brillantez, merece nuestros res-
datos ha sido realizado por José de la Vega Sánchez, quien ha contado con el petos y atención.
apoyo de la ONCE, entidad editora del folleto. En el catálogo se ordena la pro-
ducción de Rodríguez Albert atendiendo a los criterios cronológico, género al que Información: Alicante: Negociado de
pertenece cada obra y por títulos clasificados alfabéticamente. La relación de las Cultura del Ayuntamiento, Teléfono,
obras va acompañada de una información mínima que incluye datos sobre la edi- (965) 20 51 00; Madrid: Centro para la
ción, fecha y lugar de estreno, si procede, y la plantilla para su interpretación. Difusión de la Música Contemporánea,
El catálogo elaborado por José de la Vega Sánchez se convierte asi en un instru- Centro de Arte Reina Sofía, Santa Isa-
mento imprescindible de acercamiento a la obra del compositor, que hará posible ble, 52, 20012, Teléfono, 468 23 10 y 468
que los intérpretes se interesen por ella y la difundan. 29 31. Telex: 47012 MCARS.

8 Scherzo
ACTUALIDAD

España en Saintes
Del 4 al 15 de julio tiene lugar en la ciu-
dad francesa de Saintes, famosa por sus
Santander: un Festival en
ruinas romanas, un festival de música an-
tigua. Cada año la programación gira en
torno a un tema concreto. En éste será Es-
busca de su identidad
pana (de moda en otros certámenes) la
protagonista y a la que se dedicarán más
de veinte conciertos, aparte reuniones, po-
U na de las manifestaciones musicales
veraniegas de mayor tradición
en este pais, el Festival Internacional de
inevitable, acapara varios conciertos san-
tanderinos. Se dedica a la memoria de Ru-
binstein el Concurso Paloma O'Shea.
nencias, proyección de películas y otros Santander, puesto que se alcanza la edi-
actos. El festival, dirigido por Philippe cuyos finalistas serán oídos junto a la Or-
ción número XXXVI el presente ano, a questa Nacional y su titular en dos sesio-
Herreweghe —cuya actuación en Madrid, celebrar a lo largo de todo el mes de agos-
el 26 de mayo, se comenta en estas mis- nes, así como un recital Chopin de Nikíta
to, se encuentra en una tan interesante co- Magaloff. Ravel será recordado en un con-
mas páginas—, que intervendrá también mo comprometida situación de cambio en
como intérprete, cuenta con primeros es- cierto de la Sinfónica de Londres, bajo la
su orientación general. Cuando el resto de batuta de Frühbeck, aunque también
padas de la música antigua como Jordi los festivales de nuestra geografía se va de-
Savall, los Tallís Scholars, Francis Chape- cantando hacia algún tipo de especializa- Achúcarro tocará una obra suya. El cen-
let o Emilio Moreno. Entre otros nombres ción: masiva oferta orquestal, deli- tenario del nacimiento de Villa-Lobos lo
figuran los de los españoles Esperanza mitación histórica de las músicas a es- rememorará el guitarrista Ricardo Iznaola
Abad y Joaquín Soriano. Compositores cuchar, determinado carácter diferencia- en su recital totalmente consagrado al gran
como Valls, Cererols, Victoria, Boccheri- dor de las mismas, etc., el de Santander músico brasileño. Por lo demás, la pro-
ni, Cabezón, Machado o Soler aparecen sigue siendo un macroevento en el que lo- gramación de Santander 19S7 se inclina
programados. El recorrido musical por do cabe. No se trata —a la vista está la decididamente hacía lo orquestal, con in-
nuestro país lleva el epígrafe Ojos adentra programación— de cuestionar la calidad tervenciones de la Orquesta Nacional de
media de los conciertos, que sube de año España, la Orquesta de Cámara de Euro-
en ano, sino de apreciar en su simple enu- pa (con Abbado), la Filarmónica de Is-
meración una gran carencia de organici- rael (con Mehta). la Sinfónica de Londres
El curso de Daroca dad. Se hace inevitable mencionar al
Festival de Granada, de los que se extien-
(con Frühbeck) y la Joven Orquesta Na-
cional de España, todas ellas, salvo la úl-
La música antigua es también la razón den ampliamente en el tiempo, como mo-
de ser del Curso de la ciudad aragonesa tima, con dos conciertos de programas
delo de avance en su estructuración diferentes. La música de cámara cuenta
de Daroca, que alcanza su novena edición interna desde que Antonio Martin More-
este arlo y que se desarrollará entre el 3 con el Chilingirian Quartet y el Cuarteto
no se ha hecho cargo del mismo. Natu- Enesco. No demasiada innovación en los
y el 13 de agosto. El plantel de profesores ralmente, a la convocatoria santanderina
no es nada desdeñable en general: Agos- no le proponemos la pura y estéril imita-
tino Círülo para la flauta travesera barro- ción de vias ajenas. El problema indica-
ca, Jorge Fresno para la vihuela, el laúd do lo ven con claridad sus propios
y la guitarra barroca, José Luis González organizadores, como se evidencia cuando
Uriol para el órgano. Jan Willem Jansen hablan de un «ciclo Bruckner», lo que es
para el clave y continuo, Rosemarie Meis- demasiado optimista, porque no se han
ter para el canto, Pedro Memelsdorff pa- de oír más que dos obras del austríaco,
ra la flauta de pico, Emilio Moreno para Séptima (Orquesta Nacional, López Co-
el violin barroco, Pere Ros para la viola bos) y Octava (Filarmónica de Israel,
de gamba, Clare Shanks para el oboe ba- Mehta). tenue hilo conductor, como se ve,
rroco y Alvaro Zaldívar para la parcela para una serie de actividades que cubre
de teoría musical. La previsión de conte- todo un mes. Junto a éste se aprecian otros
nidos de cada curso es altamente intere- temas en la programación que le dan en
sante. Recojamos, en aras de la brevedad, mayor o menor medida coherencia. La
el de viola de gamba: A) Literatura fran- música española es uno de ellos, con audi-
cesa: obras de los libros 3." y 5? de Marín ciones del Cuarteto de Cuerda n." I de
Maráis, de Sainte Colombe, Charles Do- García Román (Cuarteto Enesco, estreno
llé y Da Buisson; B) Acompañamientos: absoluto), obras vocales del recientemen-
se tratarán los principales recursos técni- te fallecido Ángel Barja (The Scholars),
cos para realización de bajos continuos quien también figurará en el concierto del
y recitativos vocales. Seminarios especia- Coro Nacional al lado de Mompou, Es-
les a cargo de Andreas Staier (Acompa- plá y J.A. García. Los nombres de los ya
ñamiento de canciones, arias, Heder con clásicos también aparecen, asi, Vistas al Zubin Mehta
fortepiano y clavicordio) y Julio García mar será interpretada por la Joven Or-
Llovera (El órgano histórico como prin- questa Nacional de España, dirigida por programas, destacando, aparte de lo ya in-
cipio de interpretación). Precios: ejecutan- Edmon Cotomer, que también pondrá en dicado, la Misa de Gloria de Puccini (So-
te, 7.500; oyente: 4.000 ptas. Información atriles El sombrero de tres picos, mien- ciedad Coral de Bilbao) y todo el
e inscripción: Institución Fernando El Ca- tras que la Fantasía Bélica aparece en el programa del dúo André Luy, órgano, y
tólico, Sección de Música Antigua. Dipu- recital del pianista Joaquín Achúcarro. Sin Claude Rippas, trompeta, combinación
tación Provincial, Plaza de España, 2. embargo, conlleva una novedad mucho muy infrecuente por sí misma. El intere-
500W, Zaragoza. Teléfono (976) 22 96 52. mayor la inclusión de la versión definiti- sante apartado de la danza se verá repre-
Del 8 de julio al 13 de agosto tiene lugar, va de Atiánüda (Orfeón Donostiarra, Sin- sentado por el Ballet Nacional de España,
como actividad paralela, el Festival de fónica de Londres, Frühbeck), que se el Nikolais Dance Theaire, el Ballet del
Música Antigua que incluye, entre otros conocerá por primera vez en España. El Gran Teatro del Bolshoi de Moscú y el Ba-
actos, conciertos de la Coral Oarocense concierto constituirá un homenaje a Ant- llet del Baedischesstaatstheater de Karl-
Ángel Mingóte, Grupo SEMA, Banchet- xon Ayestarán, muerto prematura y trá- sruhe. Completan el panorama una
to Musicale (quinteto de violas de gam- gicamente hace escasos meses. El capitulo importante parcela coral y unos llamados
ba), LAcademia d1 Harmonía, Cuarteto de los homenajes y aniversarios, siempre
Música. Actúan asimismo algunos de los «encuentros», en los que podrá verse ca-
profesores. ra a cara a varios músicos, como Jesús Ló-
pez Cobos, Carmen Helena Téllez y Zubin
Mehta.

Scherzo 9
ACTUALIDAD

Alicia de Larrocha
rinde homenaje
IX Edición del Concurso de
a verdad es que no sé bien
a Rubinstein cómo me metí en todo este
'tinglado, las cosas vienen
Madrid, Teatro Real. 2 de iunio de 1987. rodadas. Lo único que sé es que soy una
Obras de Chopin, Mompou, Falla, Granados loca de la música desde que nací, luego
y Albéniz. Alicia de Larrocha, piano.
hice la carrera de piano e incluso gané un
premio fin de carrera en Bilbao. Después
liria de Lan-ocha ha vuelto a de- vino lo del Concurso, lo cierto es que
mostrar su doble condición de núme- cuando lo fundé en 1972 nunca pensé que
ro 1 entre los pianistas españoles y de llegaría hasta donde ha llegado porque,
grande mundial del teclado. Los 4 Im- si no me lo hubiese pensado dos veces an-
promptus de Chopin, más un Noctur- tes, pues hay tantas cosas de las que dis-
no, la Polonesa Fantasía y la Balada frutar en la vida que a veces piensas si
3 constituyeron la primera parte de su todo esto merece la pena, sobre todo cuan-
equilibrado programa. Creo que la do no te queda ni un solo minuto libre aJ
aproximación de Larrocha al autor día». Así se manifestaba Paloma O'Shea
polaco resulta tan válida como la de al preguntarle cómo surgió lo del Concur-
sus mejores colegas actuales. En con- so en vísperas de la inauguración de la ex-
creto, unos no muy lejanos Impromp- posición Rubinstein y España, primera de
tus de Murray Perahia en el Real no las muchas actividades que organizará esle
superaron a los ahora comentados. año el Concurso Internacional de Piano
Larrocha pone de relieve los aspectos de Santander.
más clásicos de la estructura chopinia-
na basándose en una planificación so- De nuevo, un año más, la capital cán- Paloma O'Shea y Hugh Tinney, ganador del último .
nora muy clara, con moderado uso del tabra se convertirá en el pumo de mira de
pedal, que produce una timbrica a la la actualidad musical española. El nove- Valcárcel. Cuando él murió tomé yo las
vez rica y equilibrada, especialmente no certamen del Concurso Internacional riendas, fundamentalmente porque no me
atractiva en las regiones grave y me- de Piano Paloma O'Shea comenzará su quedó otro remedio, pues la muerte le so-
dia. Tampoco exagera el nabato, siem- andadura a partir del próximo 21 de ju-
pre subordinado a la pulsación básica lio y se conocerá su ganador en la noche brevino en febrero y en julio era el nuevo
de la obra. Todo ello acerca su Cho- del 6 de agosto. Allí estará la Orquesta Na- Concurso. Me leí papel a papel y me lan-
pin más a Schubert y Senumann que cional, que dirigirá Jesús López Cobos. cé a tumba abierta, nunca lo he pasado
a Liszl, y algunas páginas no alcan- Como viene siendo habitual, la plaza Por- peor en mi vida. Desde entonces no he pa-
zan la brillantez, el arrebato y la ri- ticada albergará esta gran ñnalísima, rado ni un minuto, mí vida ha sido y es
queza expresiva que les comunican que este año cuenta con los equipos de Ra- el Concurso.
otros pianistas, como, por ejemplo, diotelevisión en directo. De las 238 inscrip-
Arrau o Richter en la Polonesa Fan- ciones de pianistas, comprendidos entre Los concursos son un trampolín de lan-
tasía. Pero la Balada n ' 3 fue esplén- los 16 y 32 arios de edad, que se recibie- zamiento
dida desde todo punto de vista, asi ron en las oficinas del Concurso, el co-
como los Impromptus I y 4. mité seleccionador ha admitido a 85 Conforme va pasando la entrevista, Pa-
jóvenes de veintinueve nacionalidades di- loma O'Shea pone cada vez más énfasis
ferentes, entre los cuales se cuentan diez en todo lo que cuenta, es como cuando
Bien conocidas son tas razones que españoles.
hacen de Alicia de Larrocha la máxi- se habla de un hijo del que se está abso-
ma intérprete actual de la música es- lutamente orgulloso y más que por las pa-
pañola: su técnica de primerísimo Poco tiene que ver el actual Concurso labras se comprende lo que dice por
orden, madurada a lo largo de mu- con aquél que viera la luz por vez prime- la expresión relajada y risueña de su ca-
chos años de serio ejercicio profesio- ra quince años atrás, del que con nostal- ra: «Hoy, efectivamente, todo es muy di-
nal, con un inmejorable sentido del gia, al tiempo que felizmente, nos habla ferente, hoy hemos conseguido entre
color y del ritmo, siempre idóneos pa- Paloma: «Mi primera idea, al crear el lodos, porque todo se lo debo al magni-
ra cada obra o autor; y su dominio es- Concurso, fue ayudar al Conservatorio de fico equipo que trabaja conmigo, que el
tilístico, apoyado en el conocimiento Santander y así directamente ayudar a to- Concurso Internacional de Santander
personal de los propios autores o en dos aquellos jóvenes que acababan sus es- pueda codearse con los más importantes
la tradición que ella hereda y conti- tudios de piano. Eran jóvenes sin medios y prestigiosos del mundo, y desde luego
núa, como en el caso de Granados y pero con unas enormes ganas de trabajar, lo que más me interesa es que nuestros jó-
Frank Marshall. Siempre he pensado entonces yo les ofrecí un Concurso de ca- venes se están relacionando y midiendo
que en este ámbito Larrocha eviden- rácter nacional que en un principio em- sus fuerzas con jóvenes de todo el mun-
cia un grado de identificación artísti- pezó dirigiendo Manuel Valcárcel. do. Este año vienen de Cuba, Unión So-
ca y cultural análogo al de viética, varios países del Este y todos los
Todo estuvo tan bien organizado que su occidentales; pienso que todo ésto es muy
Furtwángler cuando dirigía a Beetho- base actual no es otra que aquélla, en dos
ven o Brahms. Valgan como ejemplos importante, pues los estudiantes y pianis-
la Iberia ofrecida hace unos años, o años pasó a ser internacional y al tercero tas que asisten pueden ver el nivel que se
toda la segunda parte del concierto co- ingresó en la Federación de Concursos In- tiene por el mundo sin moverse de su
mentado, que incluía la temida Fan- ternacionales». país».
tasía Bélica y que se prolongó con dos —Entonces ¿dónde estuvo el secreto de
bises: la Andaluza de Granados y la tan inmediato éxito? —Pero ¿para qué sirve en realidad un
Danza del fuego. Destaquemos la —El único secreto fue el planteamien- concurso?
deslumbrante Navarra que cerraba el to absolutamente serio con que se plan- —Puedo decir que después de haber
programa oficial. teó todo desde el principio, se exigía un visto muchos concursos me sigue gus-
nivel altísimo y los jurados fueron en to- tando hacer el que yo hago. Ahora,
do momento excelentes y rigurosísimos, francamente pienso que habría que encon-
Roberto Andrade pero sobre todo lo que el Concurso es en trar una solución que sustituyera al con-
su estructura básica se le debe a Manuel curso. Los concursos hoy en día están de

10 Scherzo
ACTUALIDAD

Piano Paloma O'Shea Las manos de


se reparten de la siguiente manera: mejor Rubinstein
intérprete de Chopin, mejor pianista en
música de cámara, al más sobresaliente en .ubínstein ha vuelto a España. En
el apartado de música española, al intér- realidad no se había ido nunca, por-
prete más destacado de la obra contem- que desde que llegó a San Sebastián
poránea obligada (este aflo encargada a a principios de siglo siempre ha esta-
Gonzalo de Olavide) y por último habrá do aquí con su música.
también un premio para la joven reve-
lación. Por eso, cuando las fundaciones
Santillana e Isaac Albéniz han mon-
tado la exposición homenaje Rubins~
Rnblnstein, el gran protagonista tein y España en ei centenario de su
nacimiento, lo que se hacía era hon-
Este año el Concurso Paloma O'Shea rar al viejo amigo ausente. En este acto
gira en torno a la figura del mítico pia- de memoria colectiva se ha evocado
nista judio de origen polaco Arturo Ru- más de medio siglo de amistad y mú-
binstein. que será el gran protagonista. sica y no se han escatimado esfuerzos
Una documentada e interesante exposi- a través de particulares e instituciones
ción, minuciosamente preparada y modé- nacionales y extranjeras para que la
lica en cuanto a organización, bajo el personalidad y el periplo español del
título de Rubinstein y España, abrió el pa- gran pianista fuese lo más completo
sado 12 de mayo en Madrid (después re- posible; en ese sentido uno de los le-
corierá varias ciudades españolas para gados más importantes es una sene de
terminar en Londres el próximo año en fe- dibujos que Picasso le dedicó en el 58
brero) toda una larga serie de actividades y que ha venido desde Israel.
moda, son el trampolín de lanzamiento en torno al gran pianista, entre las que Partituras, carteles, dibujos, recuer-
destacan conciertos, conferencias, premio dos, grabaciones, videos y fotos com-
para los músicos que los ganan, sobre io- Chopin del Concurso, etc. «Cuando me
do para el ganador. Pero ¡claro! muchas ponen un caleidoscopio en el que la
propuso el director del Concurso de Is- imagen de Arthur Rubinstein emerge
veces piensas ¿es el ideal? Quizá no, pero rael, hace ya tres ediciones, que el de este
lo cierto es que no se ha encontrado na- con la fuerza arrol!adora de un testi-
año se hiciera en homenaje a Rubinstein go excepcional de nuestro tiempo.
da mejor hoy por hoy. por su estrecha relación con la vida mu-
Sí, pero no es demasiado justo pre- sical española, me pareció una excelente Muy interesantes resultan los pro-
miar a uno solo y castigar al resto con el idea y así fue como surgió todo. En un gramas de sus conciertos, en los que
oscurantismo. ¿Quién es el mejor en de- principio pensé que el homenaje sólo con- es posible rastrear cómo el gran pia-
finitiva? Todos conocemos un CUSO re- sistiría en poner el nombre del pianista en nista polaco interpretaba en sus pri-
ciente que ni tan siquiera pasó a la fase todos ios programas y al final tras mil meras visitas lo más moderno del
final: Ivo Pogorelich. Hoy va de divo por ideas, como siempre ocurre, se ha ido lian- momento: Falla, Stravinsky, Ravel,
la vida y es uno de los grandes pianistas do todo hasta organizar todo esto que ya etc., por un Ruedo Ibérico absoluta-
de la joven generación actual y, desde lue- conocéis». mente dormido.
go no ganó, no le ha hecho falta ganar Los videos y grabaciones constitu-
el Concurso Chapín de Varsovia. Pero —Por último, ¿qué misión tiene la re- yen el complemento necesario de cual-
allí no advirtieron su genio. cién nacida Fundación Albéniz. cómo quier exposición de este tipo. ¿Cómo
surgió y qué relación va a tener con el no escuchar al intérprete? ¿Cómo no
—Exactamente, cuántos fenómenos hay Concurso? oir otra vez su Chopin o su Falla?
hoy en día que no han pasado la primera —Bueno, la Fundación empezó en rea- Fotos, montones de fotos con todo
fase de un concurso y están entre los más lidad como una sociedad pianística hace el mundo, no en vano fue al mismo
importantes intérpretes. Sí, es por ésto por tres años, después hemos querido que su tiempo popular entre la aristocracia y
lo que decía que había que buscar otra cobertura fuese lo mayor posible y no se la gente de la calle, las familias rea-
fórmula, en la Federación se han hecho limitara sólo al piano por mucho que a les. Falla, Mompou, Picasso; toman-
pruebas con invitados en vez de concur- mi me guste este instrumento. El nivel de do copas, escribiendo, ensayando, etc.
santes y no ha funcionado. Pogorelich, nuestros pianistas está muy por debajo del pero de estas fotos hay dos muy espe-
efectivamente, no ganó, pero este fallón le de otros países, pero hay otros problemas ciales: la una, vestido de torero, en un
vino gracias a un concurso. más graves que hay que empezar a solu- gesto muy racial que expresa como
cionar rápidamente, porque aquí siem- ninguna otra su identificación con lo
El ganador del Concurso Internacional pre nos estamos quejando, todo el mundo español, identificación entre román-
de Santander se embolsará 1.600.000 pe- critica y nadie hace nada; pues bien, va- tica y folklórica pero sincera; la otra,
setas y recibirá la medalla de oro, pero lo mos a dejar de quejarnos tanto y reuná- tomada por su hija Eva es de sus ma-
más importante no será el montante eco- monos para discutir en serio toda esta nos, unas manos solidas y rotundas
nómico y la condecoración, sino que po- problemática y encontrar soluciones. Me que tienen la robustez del creador, ma-
drá disponer de más de un centenar de gustaría que la Fundación fuera el germen nos que fueron capaces de obtener uno
conciertos y recitales a lo largo de tres de una gran escuela de música española, de los sonidos más bellos del piano.
anos y en cuatro continentes diferentes, pero para ello necesito la ayuda del Esta-
visitando las principales salas y los más do, de la empresa privada y de todos los Las celebraciones de este centena-
prestigiosos festivales, también tendrá la colectivos y personas que puedan apor- rio seguirán a lo largo de este verano,
oportunidad de grabar un disco con la ca- tar algo para mejorar la música en Espa- pero esta exposición, con todos sus re-
sa inglesa DECCA. Habrá cinco premios ña. En relación con el Concurso, quiero cuerdos, habrá logrado acercar un ca-
meterlo dentro de la Fundación para que pitulo de nuestra música a través de
más y otros laníos galardones, uno de un intérprete que, en muchos casos,
ellos para el mejor español clasificado, el día que yo falte esté garantizada su con-
tinuidad. fue su motor.
que obtendrá una beca para estudiar fue-
ra de nuestro país, patrocinada por el Mi- Agustín Muñoz
nisterio de Cultura; los otros galardones A.M.

Scherzo 11
ACTUALIDAD

tar cualquier personaje es una buena


Sesto Bruscantini, técnica; un cerebro que se adapte a toda
novedad.

cantante y maestro S.—¿Empezó cantando como barítono


o como bajo?

B.—Como bajo. Mi primer papel fue el


de Colline de La bohéme, en el 46. Hace
unos pocos años. Después he cantando
durante mucho tiempo de bajo bufo. Fi-
nalmente, he comenzado a abordar —y en
esto me ayudó mucho su compatriota el
tenor Alfredo Kraus— parles de baríto-
no verdiano, que son las que se cantan ha-
bit ualmen te en Italia. Hoy casi todo el
mundo me conoce como mozarliano o
rossiniano, pero lo cierto es que he inter-
pretado casi todos los personajes de Ver-
di, desde Un giorno di regno hasta
Falstaffíel protagonista y Ford). También,
por supuesto, La traviata, Jrovatore, Lui-
sa Miller... Prácticamente todos.

S.—Lo que quiere decir que tiene una


técnica importante, porque no es normal
que un cantante aborde tantos papeles y
de tan variado significada No es frecuen-
te aunque haya casos.

B.—Puede que no sea normal, pero es


posible. Lo que me empuja es una enor-
me curiosidad por todos estos papeles. He
comenzado con los bufos y siempre he si-
do fiel a ellos, a los bufos y brillantes.
Después me he interesado por los dramá-
ticos y he comprobado que me era posi-
ble cantarlos. Depende sobre todo de la
voluntad de hacerlo; más que de la posi-
bilidad. Una buena técnica puede ser apli-
cada a cualquier pape!. En el mundo ha
habido y hay muchos cantantes con exce-
lente técnica con posibilidades de acercar-
se a cualquier papel. Lo que pasa es que
si se especializan únicamente en Verdi o
Rossimi pierden la oportunidad de can-
tar otras cosas.
Sesto Bruscantini / FOTOS: A. MUÑOZ
S.—Lo que sucede a veces es que no
coinciden la voz y las necesidades expre-
Poder mantener una conversación con Sesto Bruscantini es todo un placer pa- sivas. Pongamos un ejemplo: Giuseppe
ra un interesado por el arte lírico y sus problemas. El bajo-barítono (o barítono- Di Stefano. Di Stefano era en sus inicios
bajo), bufo o dramático, según los múltiples casos, que lleva la friolera de 42 años un tenor muy lírico. Lírico-ligero inclu-
sobre los escenarios, es persona inteligente, conocedora, locuaz, de vuelta de mu- sa Sin embarga, ai cabo de unos años sin-
chas cosas, sabia. Como el viejo filósofo Don Alfonso a Quien ha dado vida de tió necesidad de cantar papeles más
nuevo en tas representaciones madrileñas del Cosí fan lulte de Mozart, uno de intensos, más fuertes, y su vozse perju-
sus compositores. Sobre su visión del personaje y acerca de diversas cuestiones dicó, evidentemente.
conectadas con la profesión de cantante nos habló Bruscantini en una animada
charla de la que ofrecemos a continuación un extracta B.—Sí, porque él sintió, en efecto, la ne-
cesidad de cantar papeles mas dramáticos,
pero no mejoró adecuadamente su técni-

S CHERZO.—¿Cuántas obras tiene


en repertorio?

BRUSCANTINI.—130, aunque perso-


najes son 150. por ejemplo, en el Don
B.—(Carcajada) No, todavía no; espe-
ro hacerlo pronto.

S.—No sería difícil porgue, como aca-


ca. Pipo ha cantando siempre con una téc-
nica muy natural que le dio la naturaleza,
que le concedió Dios. Y al principio can-
taba maravillosamente. Lo recuerdo en
bamos de ver, Vd. ha demostrado a lo lar- Don Pasquale y en partes muy ligeras. Pe-
Giovanni he cantando Masetto, Lepore- go de su carrera una gran versatilidad- ¿A ro no se preocupó nunca de mejorar su
llo y Don Giovanni; en Cosifan tutte he qué cree que se debe ésta; a una predis- técnica. No tenía demasiado amor por el
cantado Guglielmo y Don Alfonso; en Las posición vocal determinada o a una sen- estudio. Decía que prefería vivir asi, co-
bodas el Conde y Fígaro... sibilidad artística múltiple? mo podía, cosa que no es buena para na-
die. Es probable que por ello se haya
perdido el tenor con la voz más bella que
S.—¿No ha cantado todavía la B.—Espero que sea por la segunda ra- jamás haya existido.
Condesa...? zón. Lo primero que se necesita para can-

12 Scherzo
ACTUALIDAD

S.—Hay una cosa clara, y es que Vd. sofo. No puede ser ni un diablo ni un cuestión de pensar y estudiar el persona-
ha trabajado durante muchos años una cretina je antes que una cuestión puramente vo-
técnica de emisión conocida histórica- cal. En Chicago sucedió que Pavarotti
mente como a la maschera. S.—Vd. ha elaborado en todo momen- renunció a cantar, como estaba previsto.
to sus personajes deforma muy medida, Elixir de amor y decidió hacer Romeo y
muy calculada, con los movimientos y Julieta. En vez de enfrentarme con el ba-
E—Si. Creo que es la buena, la que jo bufo de Dulcamara, hube de lidiar el
aconsejo cuando algún joven me pregun- gestos perfectamente ensayados. bajo profundo de Fray Lorenzo. En fin,
ta, la que Kraus me enseñó. Proviene de para mí es un asunto de entender, de cap-
la vieja escuela española de García. E—Tiene razón. Siempre he pensado tar el personaje. No me creo en modo al-
mucho mis personajes y sus movimientos. guno un fenómeno.
S.—Lo que pasa es que esta técnica si Una cosa que me ha fastidiado normal-
no es correctamente utilizada puede de- mente de mis colegas es la costumbre de
rivar en una emisión nasal. mover las manos o los brazos sin signifi- S.—Esto es volver un poco al siglo
cado, sin aparente razón. He procurado XVIII, cuando no había diferencia real
B.—Bueno, si, eso es lo que a veces nos controlar en todo instante mis movi- entre barítono y bajo.
han reprochado tanto a Alfredo como a mientos.
mi, especialmente en América. Pero se E—Si. Hoy quizá existe la manía de
puede responder a estos críticos america- S.—Y con ello consigue diferenciar bien parcelar y dividir en exceso los cometidos:
nos, algunos, no todos, que no es que can- a sus personajes. Yo no recuerdo nada tan soprano ligera o menos ligera, dramática
temos con o a través de la nariz: es que, distinto a este Don Alfonso que el Fíga- o menos dramática, coloratura o no co-
en general, los america- ro de las Bodas, del 64 loratura... Antes una soprano cantaba to-
nos cantan in gola, lo «La lírica en su sentido en Madrid, al contra- do. Y era lo mismo para el barítono y para
que, desde luego, pue- rio, que el viejo filóso- el tenor. No existían las distinciones ac-
de proporcionar una tradicional puede fo, la dinámica en tuales.
ventaja por lo que res- desaparecer movimiento. No paró
pecta al color, que qui- S— Eso es lo ideal y lo que a veces ha
zá salga embellecido. definitivamente; hay Vd. de correr en toda la
representación. sucedido. Las sopranos absolutas han
Lo que sucede es que una crisis de existido, desde luego: la Pasta, la Mali-
una voz de gola no se brán... Pero hoy, en este siglo, se ha par-
oye más allá de la se- preparación y sobre B.—Me agrada que
se acuerde de eso al ca- celado quizá mucho. Pero es que cuando
gunda Tila. Ese es el todo de preparadores» no hay técnica suficiente y una buena pre-
problema. No progresa. Los americanos bo de tantos años. Ello
significa que mi estudio y forma de en- paración no debía caber otra cosa. Hay
tienen mucha simpatía por las voces de cantantes, y podrían citarse muchos ejem-
pecho. Casi todos sus cantantes poseen carnar el personaje era eficaz. Recuerdo
que no pudimos realizar demasiados en- plos conocidos, que se atreven con todo
voces con, podríamos decir, sabor de pe- y no dan el juego que debieran.
cho. Y hay algunos de verdad bravísimos. sayos. Pero sí: para mí Fígaro es un hom-
Pero no es la técnica adecuada. Si un te- bre agitado, nervioso, celoso. Tiene
nor como Kraus no se hubiera preocupa- miedo de perder: el amor de Susana, tie- R—Sí, claro. Depende de la prepara-
do de depurar su técnica, no le habría sido ne en realidad miedo de todo. Es distin- ción. Hoy a un joven cantante que empie-
posible cantar un papel como el del Du- to al Fígaro de Rossini, que posee otro za le es muy difícil prepararse. Los
que de Mantua tras veinticinco o treinta carácter: más extrovertido, más simpáti- cantantes son pocos y los grandes teatros,
años de haberlo interpretado por prime- co; es fuerte y sabe lo que quiere. apenas descubren una voz que canta mí-
ra vez. Es un caso único porque se trata nimamente, la contratan y le obligan a ha-
de una parte dificilísima. S.—¿Se considera heredero de algún ti- cer papeles por encima de sus reales
po de tradición canora? posibilidades. Si uno ha tenido ocasión de
estudiar mucho, de profundizar, de enri-
S.—EI Don A Ifonso que está haciendo B.—No lo sé. Quizá de la vieja escuela quecer sus conocimientos, la cosa cambia.
en la Zarzuela se me antoja muy pareci- italiana, por no decir la española. Alfre- Es el caso de la Callas, que era capaz de
do, por voz y estilo, al que grabó Vd con abordar diversos géneros y personajes,
do Kraus canta como cantaban nuestros dramáticos, coloratura o lo que fuera. Yo
Karajan en 1954... grandes tenores. Entre una y otra escuela he hecho con ella El turco en Italia de
no debe existir demasiada diferencia. Rossini. Era una Fiorilla perfecta. Otro
E—SÍ, creo que sí. La idea base es idén- Pienso que he profundizado en la linea de
tica porque se fundamenta en la lectura ejemplo puede ser el de la Scotto. Duran-
nuestros viejos cantantes. Yo he conoci- te años he cantado con ella Traviata y
del libreto. Es difícil que la idea de un per- do todavía a Tagliabue y he podido escu-
sonaje cambie porque cambiamos noso- muchas veces La serva padrona. En un de-
char, ya muy anciano, a De Luca. Cantaba terminado momento ha cambiado de re-
tros. Me parece que esta idea se ha en el estilo en el que yo creo cantar.
enriquecido con la experiencia de tantos pertorio y ha empezado a hacer
dramático. No es que ahora tenga mejor
altos. S.—Para mi sigue siendo asombroso voz. Los años no pasan en balde. Nadie
S.—Su Don Alfonso está siempre co- que pueda Vd. dividirse entre el baríto- liene el secreto de la eterna juventud. Pe-
mo distante de la acción. El viejo filóso- no brillante rossiniano y el barítono dra- ro esto puede demostrar que, habiendo
fo es el que organiza todo el lío, pero se mático verdiano. una cierta inteligencia artística, es posi-
queda fuera, no participa casi nunca más ble hacer los más diversos personajes. Na-
que levemente. B.—Le contaré algo: la última vez que turalmente, la base es una buena
canté el Barbero fue en Dallas. Me refie- preparación técnica, ya lo hemos dicho.
B.—Sí, cierto. Se puede hacer de mu- ro al Fígaro porque el Bartolo lo he he- Y esto es algo que hoy no se suele dar, es
chos modos. Algunos prueban a interpre- cho después. La cuestión es que, en la triste reconocerlo. Me da verdadera pena
tarlo con otro tipo de matices, a darle un propia ciudad, en el 84, falló el Yago pre- contemplar cómo buenas voces jóvenes se
malogran por no haber estudiado lo bas-
carácter más napolitano. Otros lo ven co- visto para el Otello y entonces el maestro tante. No es que haya que estudiar nor-
mo una especie de diablo. Recuerdo un di- Rescígno me propuso hacerlo. Y acepté. malmente, hay que estudiar muchísimo.
rector de escena alemán que pretendía que Y lo canté. Y es gracioso que, según al-
lo hiciera como si se tratara de un demo- gunos, hacía años que no se veía una in-
nio. Cuando llegaba el momento, yo aca- terpretación tan completa del personaje.
baba de darle el aire que a mí me parecía. No lo digo yo, que conste. Y poco más S.—Puede decirse entonces que actual-
Siempre lo he visto de la misma manera. tarde, de vuelta a Italia, he cantando el mente más que una crisis vocal existe una
Don Alfonso es, en efecto, un viejo filó- Fatstaff. Insisto en que es sobre todo una crisis de preparación.

Scherzo 13
ACTUALIDAD

B.—Una crisis de prepara-


ción y una crisis de prepara-
dores; eslo sobre todo.
,0.13 15.IT.WI-1B
La importancia
Porque un joven no puede
estudiar solo, el canto es al-
COSÍ FANTUTTE de Aix
Lo de los festivales está que arde por
go extremadamente difícil- estas fechas. No es ninguna tontería
Nadie puede controlarse in- lo que nos propone este año, del 8 al
dividualmente. Yo mismo, 31 de julio, el de la localidad francesa
después de tanlos años, de Aix-en-Provence, tradicionalmen-
S X UTEWAITHEH te considero de segunda. Puede que lo
cuando hago mis vocaliza-
ciones por la mañana antes sea en cuanto al número de manifies-
de la representación, le pido tacíones y a la entidad de los intérpre-
a mi mujer que me diga lo tes, pero desde luego no en relación
que le parece, exijo su per- con el interés de lo programado. En
manente control. Cuando Aix no se cultiva prácticamente nada
puedo encontrarme con de repertorio contemporáneo, no se
Kraus, hacemos unos ejerci- hacen encargos a nuevos (o viejos)
compositores. La atención se centra en
cios y le pido su opinión. El una bien elegida selección de partitu-
cantante debe ser siempre ras, generalmente conectadas con lo
controlado desde fuera, y si vocal, de no mucha o ninguna difu-
falta este control, si falta el TA SINFÓNICA O sión. No faltan, por supuesto, los pla-
maestro, el sustituto, la co- o I meo
AIRO LÍRICO N tos habituales: El caballero de ¡a rosa,
sa puede llegar a ser grave. con dirección musical de Buchkov y
La lírica puede desaparecer actuación protagonista de Gessendorf,
definitivamente, al menos en Piland, Barbaux, Berbie, Miljakovic,
la vertiente tradicional que Haugland, Hornik y Colé; El rapto en
estamos tratando, porque no el serrallo, con Blochwitz, Broitman,
se cuenta con elementos ver- von Kannen (que hará Osmin y que vi-
daderamente válidos. Bruscantini con Arturo Reverter mos en Madrid en el Xerxes de Haen-
del con la Opera de Karlsruhe) y
S.—Todo eso conduce a Schmitt a las órdenes de Armin Jor-
que se haya unificado la inlerprelación S.—Sin embargo, hoy hay una revalo- dán, y Falslaff, en donde aparecen los
vocal sin diferenciar los estilos. Hoy se rización del director musical. Muchos catalanes Pascual y Puigcerver, cuyo
cania lo mismo verismo, Mascagni, que buscan el purismo, hacer lo que está es- montaje de la misma ópera causó sen-
se cania Donizetti. crito en la partitura, recuperar pasajes sación en la Zarzuela hace cuatro o
B.—Si. porque nadie ha enseñado a los normalmente cortados, repeticiones su- cinco temporadas, y en la que parti-
cantantes que Mascagni es una cosa y Do- primidas, tonalidades primitivas... cipan, con Sylvain Cambreling en el
nizetti otra. Aparte de que cantar veris- podio, Madra, Szmytka, Budai, Pec-
mo puro ya es grave porque el verismo no B.—Sí. Muti, por ejemplo, es uno de los chioli, van Dam, Stone, Benelli, entre
está hecho para cantar bien. El mismo Puc- que más han insistido sobre estas cosas. otros. Pero a su lado se sitúan una
cini puede ser un ejemplo. Yo he hecho Se pueden aceptar o no tales presupues- Psyché de Luly, con un equipo man-
de él naturalmente Bohéme. Butterfly, tos. Yo he escuchado en Filadelfia, con su dado por Malgoire donde figuran
Schicchi. Pero me he negado siempre a dirección, un Rigoletto sin un solo agu- Alliot-Liugaz, Vidal, Crook, Soyer,
cantar // tabarro. Si no es en disco, no. do. Es cuestión de gustos. Personalmente Schirrer, Nirouet, y una ¡figenia en
Y eslo no es nada contra Puccini, pero hay prefiero la obra con las notas impuestas Aulide de Gluck gobernada por Eliot
que tener cuidado porque se expone uno por la tradición. Lo que tiene de bueno Gardiner, que cuenta en lo vocal con
a perder la voz. La Butterfly para las so- Muti, de todas formas, no es el tema de von Otter, van Dam, Aler (que habrá
pranos es siempre desastrosa. He conoci- las reconstrucciones de carácter histórico, cantado ya para entonces su anuncia-
do casos de cantantes que se han sino que respeta la música desde su esen- do Ferrando de cosí en Madrid) y Ca-
desgraciado poi cantarla mucho; un ejem- cia. Para él no basta que tú cantes esta no- chemalle.
plo es la Malatrassi. Y Puccini, desde lue- ta o aquélla. Debes saber por qué la das.
go, no es el más desastroso. No, la ópera Yo le conocí y tomé contacto con su mo-
verisla no es buena para la voz. Es ya di- do de hacer a raíz de la reposición en la En concierto se ha previsto el Ré-
fícil Donizetti. La parte de Enrico, por RAÍ de una vieja ópera de Paisiello. Es quiem de Duruflé, El festín de Alejan-
ejemplo, de Lucia, a la que no se le da im- muy serio y riguroso, prepara a la com- dro de Haendel, Las últimas palabras
portancia, es dificilísima. Todo Donizet- pañía. Desde el piano. Es él el sustituto. de Cristo de Buxtehude, Las vísperas
ti. Como lo es Nemorino para el tenor. Estudió con el maestro Votto, que era un de La Virgen de Monteverdi, músicas
Kraus o Pavarotti, con quienes lo he can- pianista formidable, y adoptó sus méto- sacras de Purcell, el Réquiem y la Be-
tado muchas veces, ponen toda la carne dos. Tenemos el ejemplo —y con ello no tulia libérala de Mozart y una larga
en el asador cuando lo hacen. No es tan quiero entrar en comparaciones— del serie de recitales no especificados. Par-
difícil, sin embargo, Verdi; es uno de los maestro Abbado. Es un director esplén- ticipan las orquestas Filarmónicas de
autores mejores para la voz. Uno de los dido, no hace falta que yo lo diga, pero Estrasburgo, Opera de Lyon, Teatro de
problemas de hoy, que impiden el logro la preparación musical no la cuida como la Moneda de Bruselas, Baroque So-
de mejores resultados y el conocimiento Muti; encarga el acompañamiento a un üsts. Conjunto Christophers y Grande
de estas cosas, es la falta de buenos maes- sustituto, a otro maestro, que no siempre Ecurie et la Chambre du Roy. Y, en es-
tros sustitutos. En los años sesenta se em- está a la altura del cometido. He aquí lo tos tiempos, no faltan los sponsors:
pezó a prescindir de ellos y de su que ha cambiado fundamentalmente: los Action Musicale Seita, Société Lyon-
experiencia con la llegada de los jóvenes antiguos maestros, los Santini, Gui, Se- naise de Banque, Air France, Edicio-
talentos de la dirección. Es difícil ahora rafín preparaban a la compañía musical- nes Hachette.,. Muchas de las
encontrar maestros que, desde el piano, mente ellos mismos, de manera directa, manifestaciones se desarrollan en el
te preparen y te trabajen la obra como se cuidaban cada detalle. Asi lo hacía tam- precioso Ancien Palais Archéveché.
debe. Este es uno de los desastres de la lí- bién Toscanini.
rica actual: la falta del maestro que ense- Festival de Aix-Ancien Filáis Arché-
ña qué cosa es la ópera. veché - 13100 Aix-en-Provence. Fran-
cia. Teléfono: (16) 42 24 37 81.
Arturo Reverter

14 Scherzo
ACTUALIDAD

El género lírico, no muy presente en


Un agosto en Edimburgo esta oportunidad, está atendido por la
Opera Nacional Finlandesa con sendas
producciones de Rigoletto (con Jorma

U no de los grandes y tradiciona-


les festivales europeos es, des-
de hace mucho, el de la ciudad
escocesa de Edimburgo. Presenta este
cientemente desaparecido) de Ta-
kemitsu.
Quizá sea más interesante la propues-
ta en la parcela camerística, en donde,
año un programa que, como siempre, aparte de la siempre grata y definitiva
Hynninen) y de Juna (del finlandés de
este siglo Aarre Merikanto). Hay tam-
bién jazz, música coral y, por supues-
to, música antigua, además de
exposiciones (Vigorosa Imaginación del
ofrece interés, aunque la propuesta glo- integral de cuarteras de Bethoven enco- Arte Escocés).
bal sea menos espectacular que en al- mendada nada menos que al
gunas ediciones anteriores. Se delecta, Melos de Stuttgart (II a 21 de
en todo caso, un equilibrio general, una agosto), hay previstos tres con-
habilidad selectiva y una muy experi- ciertos del Cuarteto Shostako-
mentada sensibilidad combina ti va pa- vitch que incluyen hasta cuatro
ra aunar lo trillado y lo nuevo, lo obras de espléndido ciclo de es-
antiguo y moderno a lo largo de vein- te compositor (más Borodin,
tidós días. Esta edición comienza el 9 Schumann o Stravinsky) y una
y termina el 31 de agosto, lo que supo- muy apreciable serie de cinco
ne un adelanto respecto a las fechas con programas, presentados y coor-
las que hace años se jugaba. La base dinados por el citado Esa-Pe ka
fundamental, cosa habitual en ese tipo Salonen, también creador, ba-
de manifestaciones, es la participación jo el epígrafe «Un fin de sema-
de grandes formaciones orquestales, na con música de siglo XX».
con programas variados y casi siempre El Cuarteto Arditti, Anssi Kar-
muy de repertorio (lo demandado a es- tunnen, chelo, Tuija Hakkila y
tas convocatorias). Se cuenta con la Or- Claude Helffer, pianos, el Pa-
questa del Teatro Bolshoi de Moscú que ragon Ensemble y un conjun-
del 9 al 15 brinda cuatro conciertos di- to de música eleciroñica en
rigidos (dos y dos) por Mark Ermler unión del flautista David Da-
(que ha intervenido en Bayreuth en di- vies, tocan partituras de Kim-
versas ocasiones) y Alexander Lazarev mo Hakola (estreno), Sofía
con programación totalmente rusa no Gubaidulina (estreno), el pro-
especialmente novedosa y con la parti- pio Salonen (2 estrenos), Deni-
cipación de algunos solistas de talla co- sov, Schedrin, Cárter, Wys-
mo la veterana mezzo Irina Arkhipova. chnegradsky, Glass, Cage, Un año más volverá Maazel con su orquesta.
La Sinfónica de Pittsburgh acude, des- Reich, Crumb y Xenakis. Una
de USA, y bajo el mando de su actual jugosa mezcla en la que abundan los Y, como en casi todos los festivales
titular, el ubicuo Lorin Maazel, para americanos y los rusos. desde un tiempo a esta parle, debe des-
atender las funciones de lo que se de- Citemos entre los solistas a Menuhin, tacarse la intervención de los sponsors,
nomina «Primera Orquesta Residente Viktoria Mullova, Felicity Lott, Hora- grandes empresas que patrocinan y cos-
del Festival». Al lado de cosas tradicio- cio Gutiérrez, John Ogdon, Geoffrey tean en parte las actividades programa-
nales de fuerza como la Novena de Parsons y Ann Murray. Y dentro de la das a cambio de una más o menos
Beethoven y de un monográfico Mozart tan cultivada parcela rusa en este caso, discreta publicidad: SSEB, Amerada
(que dirige Michael Tilson Thomas), in- ha de reseñarse la actuación del Sexte- Hess Ltd.. Dawson International, IBM,
terpreta bastante música norteamerica- to Bolshoi, con obras tan poco frecuen- Shell, Royal Bank of Scotland, Scoitish
na, aunque la mayoría (Concierto en Fa tes como el Sexteto en 3 movimientos Post Office...
y Un americano en París de Gershwin, de Glinka o el en 4 movimientos de Bar- Información: 21 Market Street,
Danzas de West Side Story de Bern- kauskas, en unión de canciones de aquél Edimburg EH1 1BW. Teléfono:
stein) muy conocida y tocada, a excep- y de Rachmaninov. 031-3364001.
ción de las Variaciones clásicas sobre un
tema colonial de Gould, de la que se da
la premiére europea. Dos conciertos tie-
ne asignados la Sinfónica de la Radio Músicos norteamericanos en Asia
Sueca, que actúa a las órdenes de su ti- En estos tiempos de la cultura del avión no son ya casi noticia las giras
tular, el joven y, al parecer, (alentoso de conjuntos musicales a los puntos del globo más distantes que imaginarse
Esa-Pekka Salonen. Berwald, Lutos- pueda de la sede de origen. Así y todo, no debe dejar de recordarse la pre-
lawski, Sibelius y Schónberg en atriles. sencia en las ciudades japonesas de los «Chamber Players» ha desarrollado
La oferta británica en este campo apa- un apretado plan de 10 conciertos entre el 12 y el 23 de mayo últimos. Una
rece protagonizada por la Orquesta Na- mayor novedad ha conllevado la visita al lejano oeste de la Sinfónica de Pitt-
cional Escocesa y Neeme Járvi sburgh, con su director Lorin Maazel, que tuvo lugar del 14 de abril al 4
(Condenación de Fausto de Berlioz), la de mayo. La formación se presentó en Japón y Hong Kong tocando música
Sinfónica de la BBC Escocesa con Jerzy del repertorio más establecido. Lo significativo se cifró en los concienos ofre-
Maksymiuk (premiére en el Reino Uni- cidos en el gigantesco Gimnasio de los Trabajadores (capacidad para más
do de Chain 3 de Lutoslawski) y Ho- de 15.000 espectadores) de la capital de China. La Orquesta de Pittsburgh
ward Williams y la de Cámara Escocesa ha sido la tercera americana en viajar al coloso comunista desde la apertura
que, gobernada por Peter Maxwell Da- cultural entre los dos países, iniciada con la visita del presidente Nixon. Desde
vis, estrena mundialmente Nostalgia entonces cambios profundos han atravesado la sociedad china. Hoy, la mú-
(En memoria de Andrei Tarkovsky, el sica culta occidental ya no es considerada como el producto de la «burgue-
director cinematográfico soviético re- sía contrarrevolucionaria».

Scherzo 15
ACTUALIDAD

D esde hace mucho hay para cual-


quier aficionado a la música
—aficionado medio— un fes-
tival que brilla más que el sol, el de
Salzburgo, que se desarrolla este año en
Salzburgo, nada menos
cerna, Berlín, y naturalmente, dentro de
su mayor modestia, nuestros Granada
presencia de Stein y Lind y con la de
Popp, Schmidt, Bailo, Venturini, Büch-
la patria chica de Mozart entre el 26 de y Santander), que se erige en claro re- ner, Grundheber (que últimamente es-
julio y el 31 de agosto. A bastantes se presentante de una manera de hacer tá en todas), Jungwirth y Schóne; El
nos han puesto los dientes largos al co- —como Bayreuth o Royan en sus par- retorno de Ulises de Monteverdi, en la
nocer sus programas y saber los nom- celas o, dentro de una vía intermedia, adaptación de Werner Henze, con Jef-
Edimburgo— y que, para qué frey late gobernando un equipo en el
vamos a engañarnos, es nece- que figuran, entre otros, Evangelatos,
sario porque es uno de los po- Kuhlmann, Murray, Szirmay. Colé,
cos lugares en donde se puede Alien, Hollé, King, Rydl, Tear y Stamm;
ver hoy, sin sobresaltos, unas Moisés y Aarón, la fundamental obra
modélicas Bodas de Fígaro o de Schónberg, en la que Adam y Johns
una Tercera Sinfonía de Mah- se sitúan al frente de un conjunto que
ier como Dios manda, por po- conducirá Levine y orientará escénica-
ner dos simple ejemplos. La mente Pon n el le.
nata y la crema del divismo in-
terpretativo mundial allí se en- Los conciertos sinfónicos cuentan
cuentran. Claro, todo eso vale con Giulini (Mozart, Mahier), Abbado
mucha pela. De ahí los escan- (Mozart, Stravinsky, Mendelssohn,
dalosos precios —27.000 ptas. Boulez, Beethoven), Vonk (Dvorak,
por una entrada buena para Bruckner), Gielen (Maderna, Nono),
una ópera buena— y de ahí los Zagrosek (Killmayer, Schónberg, Hart-
millones de schillíngs que in- mann), Bernstein (Bernstein, Sibelius,
vierte el Estado austríaco en es- Mozart, Mahier), Mehta (Weber, Schu-
te importante certamen, que mann, Mahier) y, por supuesto, Levine
tanto responde a la imagen del (Haydn). Además de Abbado y Bem-
país y que tan sustanciosas di- stein, da dos conciertos Muti (Berlioz,
visas turísticas ingresa en el Respighi, Strauss, Hindemith, Brahms).
Tesoro. El único que da tres es Gol Karajan, en
el supuesto de que esté bien de salud.
Wagner, Bruckner, Beethoven, Schubert
Del amplísimo programa y Mussorgsky-Ravel son algunas de las
destacaremos algunos relevan- novedades que se incluyen en sus pro-
tes acontecimientos. En lo to- gramas, Normal. Participan la Filarmó-
cante a la ópera, tan impor- nica de Viena, la de Cámara de Europa,
Karajan sigue mandando en Salzburgo. tante en el Festival, tres Mo- la Saatskapelle de Dresde, la de la Ra-
bres de los artistas concurrentes; sobre zart, tres: Don Ctovanni, con Battle, dio Austríaca, la Filarmónica de Israel,
todo hace años, cuando aquí todavía es- Tomowa-Sintow, Varad, Burchuladze la Filarmónica de Berlín y la de Fila-
tábamos a verlas venir. Porque, además, Furlanetto, Malta, Ramey y Winbergh de] fia. Solistas: instrumentales: Brendel,
es un festival clásico, con todas las con- a las órdenes de Karajan (casi igual que Pollini, Schiff (Heinrich), Suk, Buch-
secuencias, con lodo el elitismo y la el disco); Las bodas de Fígaro, con Ber- binder, Zukerman, Watts, Weissenberg,
convención social propias del caso. bié, Cuberli, McLaughlin, von Stade, Kremer; vocales: Fassbaender, Battle,
Salzburgo hoy, tras las épocas de su fun- Molí, Mon tarso lo, Morris, Raimondi, Schreier, Norman, Ludwig, Mattila,
dación, con Reinhardi y Strauss, de su Sénechal y Levine (el retropopulsado Lipovsek, Prey, Araiza, Burchuladze,
reafirmación después de la segunda ídolo-hombre para todo-semidiós del von Stade, Alien y Caballé (con Zanet-
guerra y de florecimiento posterior, con Met) en el pupitre di rector i al (se trata ti al piano). La mayoría de ellos parti-
Karajan de mandamás, sigue siendo, de la antigua producción de Po une I le cipan en concierto y en recital (algu-
aun contemplando sus innovaciones y que tiene ya 15 años y que hizo famosa nos también en ópera, como se habrá
su relativo aperturismo, un reducto de Karajan); El rapto en el serrallo, dirigi- observado).
magnificiente y recalcitrante conserva- da por Panzer Stein a Lind, Nador, De-
durismo. Vestido, eso sí, con los mejo- gen Rydl. van der Walt y Z«dnik. Luego
res y más lujosos ropajes. Es un festival, tres obras muy distintas entre sí: Capric- Las tradicionales Serenatas y Mozan-
al que se han querido parecer otros (Lu- cio de Richard Strauss, con la nueva malinees, con la Orquesta del Mozar-
teum, I Solisti Veneti, English Cham-
ber, Festival Strings Lucerna y Orpheus
Chamber, completan la panorámica, en
la que es preciso incluir asimismo los
Borrachera pianística conciertos en iglesias y las sesiones de

D esde hace siete años se desarrolla tn La Roque-d'Anthéron, cerca de Marse- música de cámara. En éstas aparecen el
lla, un apetitoso festival pianístico no por poco conocido menos interesante. Cuarteto Hagen, Anne-Sophie Mutter,
Este verano, entre el 1 y el 23 de agosto, se van a reunir en el Cháteu de Flo- Rostro povitch, Giuranna, el Cuarteto
rans una buena cantidad de pianistas de todo el mundo. No menos de treinta instru- Cherubini, el Cuarteto Kronos y el THo
mentistas, que impartirán clases, darán conciertos y ofrecerán cursos. Citemos algu- Beaux-Arts. Hay también algo de tea-
tro y de ballet.
nos nombres: Gelber, Freiré, Zacharias, Egorov, Z¡merman, Werba, Pires, Tipo,
Magaloff, Firkusny, Larrocha y las hermanas Labeque. Se prevén actividades varias: Para entradas (que se agotan en ene-
curso de música de cámara, congreso mundial de la Asociación Europea de Profeso- ro, al menos las importantes) e infor-
res de Piano al que asistirán unos 400, ciclo de música francesa para piano del si- mación puede acudirse a la Oficina de
glo XX (con sonatas de Dukas, Auric, Dutilleux, Barraque, Emmanuel. Mana de Jo- Turismo Austríaco, Torre de Madrid,
livel y les Heures persones de Koechklin), ciclo de conciertos con piano pertenecien- Planta 11/8 E. 28008, Madrid. Teléfo-
tes al gran repertorio (en este caso los de Beethoven), con la Orquesta Nacional de no: 247 89 23. Télex: 42635 ONAT E.
la URSS, y participación de la Joven Orquesta Gustav Mahier, creada hace muy poco, También es posible dirigirse a la propia
que cuenta con 135 músicos (de Austria, Hungría, Checoslovaquia, Alemania y Polo- Oficina del Festival, 5010 Salzburg,
nia), que trabaja (también) con Claudio Abbado y que en esta oportunidad dirigirá P.O.Box 140. Teléfono: (0662) 84 25 41.
e! igualmente joven Franz-Welser Most. Télex: 633880.

16 Scherzo
ACTUALIDAD

Cremona y su celebración Stradivariana


• .1 sta piedra es lo que queda del un lado, y los Stradivari por otro, sien- posición bajo el lema El Taller Musical
JJ w\ sepulcro de Antonio Stradi- do el más insigne de todos Antonio, que de Cremona entre el Renacimiento y el
W - ü ^ v a r i , pero sus violines, en las supo fundir de forma sin igual la expe- Barroco. En el capitulo de los congresos
manos de los más grandes intérpretes. riencia y tradición de la Escuela Cremo- destacan dos de gran interés: uno el 26
continúan encantándonos con su voz sua- nense con su originalidad y maestría, el de septiembre donde se estudiarán todos
ve, maravillosa e inconfundible», es la ci- vigor limbríco de un Andrea Amati con los problemas que plantea la restauración
ta que se puede leer en la lápida de la dulzura aterciopelada de un Niccoló. de instrumentos antiguos y otro, los días
mármol que hay en el jardín de la Plaza Tres siglos después Cremona conserva in- 4 y 5 de octubre, sobre Stradivarius y su
de Roma de Cremona. El 18 de diciem- tacta la tradición y más de un centenar tiempo. Asimismo se editará un catálo-
bre de 1737, hace ahora 250 años, moria de luí hieres continúan fabricando los vio- go de la exposición de los instrumentos
el más genial lulhier de todos los tiempos: y se emitirán una medalla conmemorati-
Antonio Stradivaríus, casi tres siglos des- lines más cotizados del mercado con las va, del escultor Riño Ferrari, y una serie
pués la mítica figura misteriosa y fasci- mismas herramientas de entonces e idén- filatélica. También se realizará una pelí-
nante del gran lulhier permanece viva en tica normativa constructiva, destacando cula biográfica sobre Antonio Stradiva-
cada rincón de su ciudad natal: Cremo artesanos tan prestigiosos como Fernan- rius, protagonizada por Anthony Quinn.
na, que este ano le va a rendir su do Saceoni, uno de los más grandes per- Por último, en la segunda quince-
más sentido homenaje con la ma- na de septiembre habrá otra expo-
yor exposición jamás realizada de sición de instrumentos de los
instrumentos fabricados por él. La luthiers cremonenses, de un gran
muestra, que tendrá lugar en el valor cultural al poder establecer
Palazzo Comúnale de la bella ciu- una comparación entre lo que se
dad lombarda, comenzará a par- hacia en tiempos de Antonio Stra-
tir del próximo 26 de agosto y divarius y actualmente.
durará hasta el 7 de octubre. Un
total de 45 instrumentos acudirán Entre los instrumentos stradiva-
a la muestra, de los cuales cinco ri anos que acudirán a la muestra
serán violas, cinco víoloncellos, se encuentra el célebre Gibson, ro-
dos violines piccoli. una guitarra, bado en 1936 y aparecido este año
una mandolina, una viola d'amo- en Nueva York en poder de un
re y un arpa, siendo el resto violi- músico de café que desveló el se-
nes. Paralelamente a la exposición creto poco antes de morir. El ins-
tendrá lugai la quinta edición del trumento ha sido restituido a su
Festival de Cremona, que patro- legítimo dueño Lloyd's de Lon-
cina Alitalia, y toda una serie de dres. Acudirán igualmente el vio-
actividades, congresos, reuniones loncello Baila, uno de los bellos
y publicaciones en torno a la figu- ejemplares construidos por Stra-
ra y la obra de Antonio Stadiva- divarius en 1714 y del que fue pro-
rius, en particular y la lutheria pietario Gregor Piattigorsky; y
cremonense, en general. una viola tenor fechada en 1690
para el Gran Duque de Toscana,
que se conserva en óptimas con-
La nueva sensibilidad musical diciones. A pesar de las múltiples
que se despierta a principios del si- peticiones hechas al Patrimonio
glo XVI va a estimular la inven- Nacional Español, finalmente és-
ción, al advertir que los instru- te no ha autorizado que los cinco valio-
mentos musicales que se utilizaban por sonajes de este'siglo en la historia del sísimos Stradivarius de Palacio, que da-
aquella época habían quedado obsoletos, violin, muerto hace 14 años; o Frances- tan de 1679 y vendidos a la Familia Real
y por tanto, no eran los más adecuados co Bissolotti, alumno de éste, que es ac- Española en 1775, vayan a la muestra, lo
para la interpretación de la música que tualmente el maestro luthier de más re- que supone una ausencia notable dado su
se componía en la época, dotada ya de putación, conservando ese estilo clásico ' alto valor e importancia dentro del con-
una genial intuición contrapuntistica, pu- que da la calidad y personalidad del ins- junto de los instrumentos que construye-
diéndose apreciar en músicos como Mar- trumento de cuerda. ra el mítico luthier cremonense. Una
co Antonio Ingegneri (1547-1592), verdadera pena.
maestro del gran Claudio Monteverdi, Cremona, ciudad del arte y de la lu-
que contribuyó a la apertura de nuevos theria, como reza en los panfletos turís-
horizontes de la creatividad musical, ticos, se volcará el próximo otoño en la Por último, en el Festival que tendrá
abundantemente cultivada en las Capillas Celebración Stradivariana más importan- lugar paralelamente en el magnifico Tea-
y en las Cortes señoriales del Renacimien- te de la historia. El programa oficial, que tro Ponchielli, se darán cita los más gran-
to. Andrea Amati, nacido tal vez en el fue presentado a los medios de comuni- des virtuosos del momento: Pinchas
año 1505, se instaló en Cremona a me- cación el pasado 4 de junio en la capital Zukerman (26 y 27 de agosto), Henry
diados del siglo XVI y fue el creador del lombarda, cuenta, además de la ambicio- Szeryng (1-IX), Quarteto Emerson (4-IX).
violin. El nuevo y revolucionario instru- sa exposición antes descrita, con una se- Yo Yo Ma y Gidon Kremer (13-1X), An-
mento fue concebido por Amati a partir rie de importantes e interesantes activi- ne Sophie Mutter y Sal valore Accardo
de la pequeña viola renacentista soprano dades en torno a Stradivarius y los pro- (18-1X), que actúa de nuevo el día 24, y
y sería el quien determinaría su forma, cá- blemas que más interesan a la lutheria ac- Cho Liang Lin (26-IX). Se clausurará el
nones constructivos y las relaciones es- tual. Se organizará una exposición de Festival e! dia 28 con la Filarmónica de
tructurales, que desde entonces quedarían documentos de Stradivarius, de libros de la Scala, dirigida por Cario María Giuli-
prácticamente inalteradas. Su obra seria la época y de partituras musicales, con la ni y Salvatore Accardo, como solista.
continuada por dos de sus sobrinos, An- colaboración del Archivo del Estado, la Grandes nombres para los míticos instru-
tonio y Jerónimo, y por el hijo de este úl- Biblioteca Nacional y la Facultad de Fi- mentos, pero los reputados intérpretes de
timo: Niccoló. Junto con ellos sobresa- lología y Paleografía musical de la Uni- música barroca, como Nikolaus y Alice
lieron inmediatamente los Guarnieri por versidad de Pavía. Durante el mes de Harnoncourt, Bylsma o Kuijken, ¿dón-
septiembre se organizará también otra ex- de están? .
Amonto Moral

Schcrzo 17
ACTUALIDAD

Grandes protagonistas en
Lucia di Lammermoor
Barctloni, Gran Teatro de] Liceo. 15, ]8t 21, 24-V-87. Donizetti, Lucia di lammermoor. Enríe Scrra,
Edita Gruverova. Peter Dvoisky (15 y 18), Bruno Sebastian (21), Alfredo Kraus (24), Conrad Gaspá,
Roberio Scandiuzzi, M* Angeles Sarcoca, Alfredo Heilbron. Orquesta y Coro del Gran Tealro del Liceo.
Director: Cían Paolo Sanzogno.

L a primera represen [ación en la actual


temporada liceísta de la que en defi-
nitiva es la obra maestra de Donizetti, fue
Lucia hace muy explícitas referencias) bri-
llaba por su ausencia. Tampoco el vestua-
rio —diseñado según rezaba el programa
en lo musical un éxito absolutamente ro- por Pier Luciano Cavalloti, pero más si-
tundo; ello se debió sobre todo, y como milar a un contingente de trajes alquila-
veremos más adelante, a la presencia de dos que a ó"tra cosa— demostró dema-
dos cantan [es eslovacos que entusiasma- siada imaginación ni buen gusto; en lo-
ron al respetable: la soprano Ediía Gru- do caso fue más interesante el del coro que
berova y el tenor Peter Dvorsky. Mas a el de los cantantes. Más correcta resultó
pesar de ello, y aunque posiblemente a la labor del regista Vittorio Patané (res-
muchos espectadores —arrebatados por ponsable también, junto a Piantanida del
la categoría de esos dos cantantes— les Lucio Silla de una misma temporada) in-
pasara inadvertido, hubo algunos puntos tentando potenciar al máximo las posibi-
débiles que a mi juicio ensombrecieron el lidades dramáticas de los cantantes, a
resultado global de la velada. pesar de acusar ciertos momentos excesi-
vamente rutinarios-
En primer lugar, está la versión de la Resulta difícil encontrar, en el denso
partitura utilizada. Se recurrió a la de Ma- historial de las Lucias liceístas, una pare-
rio Parenti, editada en 1960 por Rícordi, ja protagonista como la que este año he-
con tradicionales cortes hoy ya totalmente mos visto y oído (en todo caso tendríamos Edita Gruberova recibe las aclamaciones de!
inadmisibles como la escena, aria y dúo que retroceder hasta el tándem Deute- público iras su «escena de locura» en Lu-
de Raí mondo-Lucia del Cuadro I del kom/PavaroIti de un ya muy lejano 1971). cia de Lammermoor / FOTO: A. Bofill
Acto II y lodo el Cuadro I del Acto [II, Edita Gruberova, como Lucia, ha demos-
en el que Enrico desafia a Edgardo a ba- trado una vez más ser una cantante ex-
tirse en un duelo que tendrá lugar entre traordinaria. Es la suya una voz de do ser realmente importante. En las se-
las tumbas de Ravenswood (lo cual expli- soprano con gran facilidad para los pa- gundas parles sobresalió únicamente M.'
ca por qué la escena final de la ópera, con sajes de col ora tura, pero al mismo tiem- Angeles Sarroca como Alisa.
el suicidio del protagonista, transcurre en po con cuerpo; y, lo que es más sorpren- Actuaba por vez primera en el Liceo el
un cementerio). El recurrir a dicha ver- dente dados los tiempos que corren, do- director Gian Paolo Sanzogno —hijo del
sión mutilada es con mayor razón inacep- mina con facilidad la técnica de emisión desaparecido Niño Sanzogno—, quien lo-
table habida cuenta que en 1978 Jesús de pianísimos (sólo superada por nuestra gró un buen rendimiento de la orquesta
López Cobos preparó, partiendo del ma- gran Caballé, especialista en ellos). Inútil (que cumplió con probidad su comeiído,
nuscrito original y precisamente para Ri- decir que su escena de la locura fue la me- al igual que el coro), distinguiéndose por
cordi, una nueva edición integra de la jor que se haya podido escuchar en el Li- una lectura eminentemente sinfónica de
partitura, en la que fueron corregidos no ceo durante bastantes años. Pero está la obra, lo que dio a su labor un cariz de
pocos errores, y que habla ya servido de además el uso que hace de su voz como novedad y creatividad, y a pesar de algu-
base a la grabación discografica dirigida puro instrumento dramático; así, en el nas inexactitudes en las entradas, fue la
por él mismo y con Montserrat Caballé momento en que Lucia ha firmado el ac- suya una prestación a lener en cuenta pa-
y Josep Carreras de protagonistas. Si el ta matrimonial que la une a un hombre ra futuras temporadas.
Consorcio del Liceo se ha pronunciado en al que no ama y exclama: «la mía condan-
otras ocasiones a favor de las versiones na ho scritta!», La Gruberova dijo la fra-
origínales —caso Boris Godunov, por se con una expresividad y contención Jordi Ribera Bergós
ejemplo— ahora debería haber hecho cercanas al realismo de la mejor ley. A su
también algo similar, con mayor motivo lado, el Edgardo de Peter Dvorsky brilló
por cuanto contaba con un equipo de can- con refulgente luz propia. Ya sus prime-
tantes aptos para ello. ras frases de entrada nos indicaron que
nos encontrábamos ante una voz de tenor
Pavarotti grabará el
En segundo lugar, está el problema de dúctil y argentina, fuera de lo común, Réquiem de Verdi
la parte visual y dramática del espectácu- aunque su interpretación se desligara a ve- Hace escasísimas fechas, concretamente el
lo. Pier Luigi Piantanida ha proyectado ces de la preceptiva belcanlisia. Su gran pasado 13 de mayo, finalizaron las pertinen-
un espacio escénico con una gran plata- Fra poco a me ricovero confirmó que es- tes negociaciones que cuajaron felizmente en
forma central giratoria, en la que se eri- tábamos ante uno de esos tenores que só- la firma de un contrato que permitió a los
gía un edificio medieval mitad castillo lo aparecen cada veinte anos. micrófonos enlrar en la Scala de Milán los
mitad iglesia, con arbotantes y dotado de días 26 y 29 de junio. Se habrá recogido así
las aberturas necesarias. Pero ahí acabó en disco la interprftación que los conjuntos
todo, porque ni se crearon ambientes ni del mencionado coliseo, bajo la batuta de
El barítono Enric Serra llevó a cabo, Riccardo Muti, habrán de realizar de una de
se respetaron ciertos elementos escenográ- ayudado por sus buenas dotes de actor,
ficos que el libreto exige y que ninguna las obras cumbres de Giuseppe Verdi, su Misa
una interpretación del rol de Enrico que de Réquiem, Al reparto estelar formado por
visualización de la ópera puede olvidar. superó con creces en lo vocal la que del Margare! Price, Dolora Zajic y Samuel Ra-
El Cuadro II del Acto I fue paradigmáti- mismo personaje hiciera en 1978. Como mey ha podido sumarse finalmente el tenor
co en ese aspecto: en vez de un frondoso Raimondo se presentó en el Liceo Rober- de oro, Luciano Pavarotti, quien ya grabara
parque de castillo, se nos ofreció un exte- to Scandiuzzi, joven bajo italiano dota- la obra anteriormente con dirección de Sol-
rior impersonal con fondo blanco adere- do de una voz potente y bastante bella; (í. Las lomas del vivo se distribuirán, según
zado con tonalidades mantecosas y ver- los mencionaos corles en la partitura re- las previsiones de Emi Internacional, la ca-
dosas y en el que la fuente (a la que dujeron una actuación que habría podi- sa editora, en octubre de este mismo año.

18 Scherzo
ACTUALIDAD

De nuevo Kraus en el Liceo


i. Gran Teatre del Liceu: 2-V1-81. Wmher, de Jules Massenei. Alfredo Kraus (Werthtl), Rí- Con el cuarto acto llegó el dúo final que
ñala S-OttO (Charlotte), M.a Angeles Peiers (Sophie), Vicente Sardinero (Albert). Alfonso Echevarría, fue asimismo cantado correctamente; dúo
JosepRuii y Jesús Castillón. Coro de muchachos de la Escuela Pía Balmcs, dirigido por Antonio Cali. que no deja de ser inverosímil: ¿cómo
Directores de orquesta y escena: Alain Guingal y Giuseppe de Tomasi.
puede una persona, mortalmente herida,
Los decorados reflejaron fielmente las La intervención de la orquesta no fue trasladarse del suelo a la cama (aunque
exigencias del libreto, y en ningún mo- particularmente brillante; su director no sea ayudado por otra), pasearse diversas
mento tuvieron nada que vei con esas es- supo, en determinadas ocasiones, hacer- veces alrededor de la cama, cantar con la
cenografías neuiras y faltas de la acallar suficientemente para que el can- fuerza con que en algunos momentos lo
imaginación a que últimamente nos tie- tante pudiera lucir sus habilidades en las hacía Kraus y. a la vez, poder disfrutar
nen acostumbrados los responsables de la condiciones mínimas necesarias. Por otro de las delicias del amor?
escena. Así, en el primer acto, se nos mos- lado, pudieron observarse algunos fallos En resumen, una interpretación intere-
traba perfectamenie el jardín de la casa importantes por parte de los ins-
de Le Bailli, con una vegetación exube- trumentistas. Durante algunos
rante que enmarcaba el escenario. En el momentos del primer acto la in-
segundo acto se apreciaba una plaza de tervención de la cuerda fue deplo-
Wetzlar; a la derecha, una parte de la igle- rable; lo mismo sucedió con el
sia que dejaba ver en su muro un vitral. metal al principio del segundo ac-
La misma vegetación del acto anterior to. Afortunadamente, a medida
presidía ahora la plaza del pueblo, esta que avanzaba la representación se
vez con las hojas amarillentas (si el pri- iba ganando en calidad.
mer acto se desarrollaba durante el vera-
no, el presente tiene lugar en otoño). El Los intérpretes vocales, los ver-
tercer acto transcurre en la casa de Albert. daderos protagonistas de la noche,
Durante el interludio que separa los ac- estuvieron, al principio de la ópe-
tos tercero y cuarto, se nos dejó ver, una ra, un tanto fríos, ello debido en
vez más, la plaza de Wetzlar, en esta oca- parte a que en los dos primeros ac-
sión sin ninguna hoja en los árboles: he- tos la partitura no proporciona
mos llegado al invierno. Con ello se nos momentos de lucimiento. Y así lle-
hace pasar de la alegría del verano a la gamos al tercer acto y a la prime-
tristeza del invierno. Con este hecho los ra de las arias importantes de la w
libretistas intentaron dar más intensidad ópera, esta vez, a cargo de la so-
al creciente drama de Werther. Por últi- prano. Su interpretación fue co-
mo, una cama preside la habitación de rrecta y el público le ofreció una ^
Werther en la que tendrá lugar el cuarto discreta ovación. Tras el Pour
acto. De todos, el decorado más intere- quoi me réveiller de Alfredo Kraus, can-
sante y mejor conseguido fue el del pri- tado con cierta exquisitez, el público sante, aunque quizá esperábamos algo
mer acto. irrumpió en aplausos y ¡Bravos!, que se mas de los cantantes...
prolongaron durante algunos minutos. Xavier Daufí

Pavarotti no ha venido, no sabemos cómo ha sido


N ada por aquí, nada por allá; aho-
ra ven Vds. un cantante, ahora no
lo ven... Y, por fin, no lo vimos.
Y el inlerfeclo, el tenor italiano Luciano
Pavarotti, desapareció del cartellone co-
tan esperado cantante. Hay que tener en
cuenta que, muy probablemente, la ma-
yoría de los abonos, no precisamente ba-
ratos, de este ciclo de recitales líricos en
el Real se vendieron porque entre ellos fi-
cionárselos. Al menos mientras nos mo-
vamos en este sistema en el que casi todo
depende de la actuación e intervención pú-
blicas .
mo por arte de magia. Consecuencia: sus- guraba la actuación del tenor modenés. Pero, volviendo a la cuestión concreta
pensión del concieno-recital que el divo iba Muchos aficionados picarían pensando en que motiva este comentario, debe insistirse
a dar el día 29 de junio. ¿Razones?: co- ella. tanto en el laconismo de la organización
mo rezaba la breve nota incluida en el pro- como en la responsabilidad de la misma.
grama anterior del ciclo de Grandes ¿Quién explica al defraudado seguidor o
Recitales Líricos, a cargo de la soprano Otra cuestión es la de si está justificada curioso cuáles son las manidas causas aje-
Polaca Teresa Zylys-Gara, se suspende el tanta expectación para escuchar a un can- nas? Cabe preguntarse si llegó en algún
recital «Por causas ajenas a la organiza- tante que, a lo peor, tampoco es tan bue- momento a existir un contrato firmado
ción». Bien, no hay que pensar que Pa- no y que, objetivamente considerado el con el cantante. Si éste llegó a firmar (o
varotti —cuya ausencia estaba cantada en asunto, no llega a alcanzar un nivel artís- él o su represéntame), habría que exigirle
los rumores circulantes desde hace tico real igual o superior al de alguna otra el cumplimiento o la demostración feha-
semanas— no venga porque asi lo quiera personalidad participante en la serie. Por ciente de que no podría cantar, por enfer-
el INAEM; yes perfectamente posible que ejemplo, habría que dudar de que Pava- medad o lo que fuera. Sí no firmó y si lo
este organismo del Ministerio de Cultura rottí mejorara en su conjunto la muy in- único que había era una promesa o com-
sea el primer desagradablemente sorpren- teresante actuación de la mezzosoprano promiso verbal, ello revelaría una grave
dido; en el mundo, tantas veces siniestro, alemana Brigitte Fassbaender, que cantó falta de previsión, una ligereza imperdo-
de las contrataciones, y sobre todo, en el en diciembre. Pero las cosas están así y a nable por parte del organismo contratan-
campo lírico, estas cosas pasan a menudo ello contribuyen tanto los medios de co- te, que montó un ciclo en torno a una
y nadie, en efecto, se rasga las vestiduras. municación como los propios organismos figura sin tener segura su participación. El
Pero es de suponer que existe alguna res- públicos o privados contratantes, que de- asunto no es nada balad] porque, además,
ponsabilidad de los gestores. penden habítualmente de las llamadas le- revela cómo se hacen estas cosas habitual-
yes del mercado. Pegas del consumismo mente. Y la gravedad no es menor por el
feroz, que también existe en la parcela ar- hecho de que se actúe con arreglo a unos
En todo caso parece que el aficionado tística. Los ídolos los creamos todos y es modos imperantes en este mercant i tizado
tiene derecho a algún tipo de explicación normal que el devorador aficionado y universo artístico.
o aclaración además de la fría nota comen- amante de mitos los reclame. Y en este
tada; no por el dinero, que éste, como es punto debe reconocerse que es obligación
lógico, se devuelve, faltaría más, sino por del Estado poner los medios para propor- Pavarotti no ha venido, no sabemos có-
la Frustración que supone la ausencia del mo ha sido.

Scherzo 19
ACTUALIDAD

—Maestría—
Música Antigua, pero menos Madrid. Teatro de la Zarzuela. 27 de junio de
1987. Gounod: Romeo y Julieta. Ana M.' Gon-
íilez, Alfredo Kraus, Roberto Coviello, Agosti-
no Fcrrín, Carlos Chausson. Alfonso Echevarría.
Ascensión González, Rosa M.* Ysas, Fernando
Balboa, Josí Ruii, Gregorio Poblador, Ángel
Gonzalo. Director de escena: Giuseppc de Toma-
si; Escenografía' La Botlega Veneziana; Vestua-
rio: Arrigo Bondim; Coro de! Teatro (director
José Perera); Orquesta Sinfónica de Madrid. Di-
rector musical: Alain Guingat. Producción del
Teatro Regio de Parma.

Romeo y Julieta no es la mejor ópera


de Gounod, aunque sí la que le propor-
cionó desde el principio un mayor y con-
tinuado éxito a través de sus diversas
redacciones, cinco al menos. Hoy se canta
La Grande Ecurie el la Chambre du Roy con Malgoire. una versión resultante de la síntesis de las
producciones de la Opera Cómica de 1873
Del 4 al 29 de mayo se ha celebrado sica Antigua que han acudido al Festi- y la en aquel momento definitiva repre-
el «Festival de Música Antigua» bar- val (el citado Malgoire, Brugen, sentada en la Opera de París de 1888. Es
celonés, patrocinado por la Caja de Leonhardt, Bylsma, Herreweghe) de los la que se ha empleado en esta última fun-
ción de la temporada del Teatro Lírico
Pensiones y que este año cumple su.dé- que ya se informo a los lectores de Nacional la Zarzuela (una vez ha desapa-
cima edición. Es evidente que en el mis- SCHERZO en el número de mayo. Nos recido, por cuestiones que habrá que ana-
mo se han conseguido colas de gran parece más importante, en cuanto a la lizar, Carmen del cartel), excluido el ballet
calidad, programas del más alto inte- configuración del Festival, una saluda- y con algunos cortes adicionales y habi-
rés y han venido grandes especialistas, ble regla que se ha cumplido poco me- tuales (en los actos cuarto y quinto fun-
pero a pesar de lodo ello nos pregun- nos que a rajatabla y que va ganando damentalmente) y la que ha permitido al
público madrileño de hoy aproximarse a
tamos qué sentido tiene llamar de Mú- adeptos entre nosotros (por ejemplo, se esta partitura que se nos muestra algo
sica Antigua a un festival en el que se respeta también en el ciclo de Eurocon- apolillada a pesar de ciertos instanles do-
interpretan, como las más añejas, obras cert). Nos referimos a la observancia de tados de la mejor vena lírica y melódica
de unos autores nacidos en la segunda montar conciertos monográficos en los de su autor. Hay en ella aciertos parcia-
mitad del siglo XV. Sin ir mas lejos, ahí que cada obra o autor interpretados tie- les conectados sobre todo con la pintura
nen relación (temática, de estilo, de ám- intimista y sensual de los dos enamora-
tenemos el caso de Monteverdi, de dos, pero es, o parece, que es peor, de-
quien como inauguración del Festival bito...) con el resto del programa. Así, masiado larga, convencional y
se interpretaron las Vísperas, dirigidas y a guisa de ejemplo, podemos citar los acartonada. De la representación arriba
por Malgoir. ¿Puede denominarse an- conciertos dedicados a La Sinfonía ro- reseñada es preciso destacar por encima
tigua a la música de quien entre otras cocó en la Península Ibérica (a cargo de todo, en una noche no especialmente
cosas consolidó la esiética del melodra- del Collegium Musicum de Catalunya, afortunada en su conjunto del resto de
elementos, la maestría de Kraus, a lo que
ma? ¿Puede llamarse de Música Anti- con obras de Martín y Soler, Bagué, pudo verse y escucharse en excelente for-
gua a un festival como el que Viola, Pía y Boccherini), Música espa- ma a despecho de la edad: voz fácil, co-
comentamos, en el que se ha insistido ñola del siglo XVI y música italiana del mo siempre espléndidamente emitida y
especialmente en la música de los siglos siglo XVII para arpa (confiado al in- controlada (con evidente abandono y ca-
XVII y XVIII? En definitiva, ¿qué es glés Andrew Lawrence-King, en un si desprecio de la zona grave), perfecta-
Antiguo y qué Moderno? Desde luego, concierto francamente aburrido a pe- mente proyectada hacia arriba, los
resonadores —fosas nasales en primer
autores cuya música se ha interpreta- sar de figurar en el programa obras de lugar— en su sitio. Fraseó, apianó, reguló
do en el presente Festival, como Cabe- Mudarra, Juan del Encina, Cabezón y dijo su parte con íntima vibración, ar-
zón, Jijan del Encina, Cererols, oClemens Non Papa), Haydn y su en- dor y calor romántico con intervenciones
Haydn, Boccherini o el mismo Monte- torno (acerca de la literatura para cla- sobresalientes, entre ellas la famosa pá-
verdi son para nosotros rabiosamente ve del siglo XVIII, desde Pescetti al gina Ah! lev toi, soleil (cantada en el to-
«Padre de la Sinfonía», pasando por no erigí; al de Si mayor, con el
modernos por cuanto sus creaciones con si guíenle Si natural) y se fue valien-
son inmunes a todo envejecimiento — A. L. Couperin o W. F. Bach, en una temente y por dos veces al Do de pecho
es decir, tremendamente vigentes— y notable audición a cargo de Albert Ro- al final del tercer acto. Casi tan fresco co-
por cuanto corresponden a un largo pe- maní), u Orfeo y su música (que con mo en sus juveniles años y sentando cá-
riodo de la Historia europea en el cual, el sensible músico americano Paul tedra —¡Qué importa en estos casos la
desde el Renacimiento, una de las pri- O'Dette al laúd renacentista y vihuela, relativa belleza tímbrica!— de bien can-
tar. AnaM." González fue una Julieta un
meras cosas que se hicieron fue revisar clausuró en petit comité el Festival, con tanto pálida, poco delicada en el decir,
críticamente el mundo medieval, cuyos obras de Dalza, da L'Aquila, Dowland segura en el agudo, de estimable instru-
modelos sociales fueron alterados. Se y otros). mento, correctamente manejado. Poco
me dirá que la etiqueta de Antigua se Los conciertos se ofrecieron en el Pa- afortunados Chausson y Ferrin y discre-
coloca para entendernos, y lo que va a lau, en el Salón del Tinell y, la mayo- tos Ruiz y Echeverría. Cumplidores sin
hacerse en realidad es interpretarse mú- especiales méritos, los demás. Puesta en
ría de las veces, en el auditorio del escena un tanto pobretona e inimagina-
sica del Renacimiento, Barroco, Roco- Centro Cultural de la Caja de Pensio- tiva. Tosca la orquesta y apreciable el co-
có y Clasicismo acercándonos a los nes, lugar este último que no es más que ro a las órdenes de un director que, como
cánones interpretativos y a ios instru- un patio interior acristalado, con acús- Guingal, tiene oficio, gesto fácil y con-
mentos musicales de aquel entonces. De tica aceptable pero falto de la visibili- tagiosa animosidad, pero que está bastan-
acuerdo, pero aún así el epíteto me pa- dad ideal. En este aspecto juzgamos te lejos de alcanzar el ideal sonoro, la
justeza exigida y la firmeza pedida en los
rece ambiguo y escasamente clari- necesario que la Caja de Pensiones grandes conjuntos. , n
ficador. piense, de cara a futuras ediciones del
Dejaremos a un lado la presencia de Festival, en remediar esta situación.
los divos de la mal llamada, pues, Mú- Jordi Ribera Bergós

20 Scherzo
ACTUALIDAD

Cosí es mucho Cosí cantantes), aun cuando lo peor viniera de


las voces en sí y de su relativa carencia
de adecuación estilística. Lella Cuberli,
con un centro timbrado y una correcta ex-
presión, dio, sin embargo, solamente el
50% del riquísimo personaje de Fiordili-
gi: no posee ni intensidad lírica ni graves
suficientes para salvar las dificultades de
escritura de sus dos arias ni soltura y jus-
teza de ataque para alcanzar la plenitud
de otros momentos como el dúo con Fe-
rrando o el canon del segundo acto. Ute
Walther fue demasiado alemana y poco
italiana en su (osea y casi siempre desen-
tonada Dorabella. Enedina Lloris fue una
Despina ágil y desenvuelta, pero no muy
apropiada en lo vocal; le falta finura. De
los hombres el mejor, por entendimien-
to y forma de decir el recitativo, por ele-
gancia y prestancia vocal, fue, pese a sus
muchos años, Sesto Bruscanlini, que si-
gue haciendo un Don Alfonso comedido
y distanciado, quizá en exceso. Pálido de
expresión y de timbre, descolorido, dema-
siado ligero y blando el Ferrando de Aler,
cantante no despreciable, pero insuficien-
Aler, Cuberü, Lloris, Waliher y Ebbecke en Cosí fan ¡une. te e incapaz de hacer correctamente un tri-
no, por ejemplo. Buena materia vocal,
MKlrid, Teatro Lírico NícionaJ la Zarzuela. S de junio de 1987. Mozart: Cosi/an tune. Lella Cuberli, aunque con mucho trémolo, la de Ebbec-
Ule Walther. Enedina Lloris. John Aleí, Michael Ebbecke, Sesto Bruscaniini. Dirección musical: An- ke, que no domina las irregularidades de
(oni Ros Marbá. Dirección de escena: Terence Sinclair sobre La originalidad de Liviu Ciulei. Escenogra- su emisión y anda escaso de gracia en el
fía 1 figurines: Radu y Miruna Boruzescu. Producción de la Welsh Nalional Opera. acento y de soltura en el idioma.
Mozart es mucho Mozart y Casi es mu- a la respiración auténticamente musical.
cho Cosí, podría decirse sin demasiada Fue la suya, y la Orquesta Sinfónica, que La dirección de escena, sobre unos feos
originalidad como breve resumen de la re- parecía otra que la de Don Pasquale y el decorados terrosos y apergaminados, ni
presentación arriba reseñada. Habrá que Triplico, le secundó muy bien, una ver- sugerentes ni estilizados ni bellos, eviden-
explicarlo aunque sea telegráficamente. sión clara, transparente, mimada y dicha ció bastante desconocimiento de lo que
Lo mejor, con bastante diferencia (exce- con propiedad, quizá sólo falta de la de- en el Cosí se cuece, que es mucho en to-
siva para un espectáculo que, como la puración última y de algo de vitalismo e dos los órdenes, y se limitó a mover las
ópera, requiere equilibrio y síntesis), es- impulso energético. Ros quiere y entien- piezas con cierto aseo y no pocas arbitra-
tuvo en el foso, en el que Ros Marbá vol- de a Mozart, de eso no cabe ninguna du- riedades. La peregrina idea de hacer casi
vió a acreditar conocimiento del estilo y da. Pero arriba las cosas no funcionaron a oscuras la mayor parte del segundo ac-
exquisito cuidado en el sonido. Un buen igual de bien. No existió siempre la nece- to desgració la representación en un ins-
trabajo el del director catalán, acompa- saria conjunción (quizá una batuta mas tante clave como el del dúo
ñado generalmente por el éxito, en cuan- incisiva y más preocupada del ajuste a ul- Fiordiligi-Ferrando.
to a la fijación de los acentos, a la tranza hubiera resuello algunos proble-
planificación de intensidades, al fraseo. mas que dependieron en realidad de los
Papageno

Nunca es tarde si la dicha es buena


Madrid, Teatro de la Zarzuela, 2í.05.1987. Reci- lar y seguro, más que natural o intrín- canciones de Copland que cerraron el
tal de Marilyn Horne, mezzosoprano V Martin secamente bello; y por extensión y cali- programa alcanzasen la categoría de ver-
Kaíz, piano. Arias, lieder y canciones de Vivaldi, dad, único en nuestra época, carente de sión definitiva: después de todo, ella y su
Eeelhoven, Nin, Rossini y Copland. voces de contralto. Dio la impresión de admirable pianista Martin Katz —con
que la Horne quiso evitar compromisos quien colabora desde hace más de 20

E l público que, a pesar de los pre- en la zona aguda —pese a que la voz se años— son paisanos del autor. Tampo-
cios benéficos (8.000 pesetas/bu- movió bien por ella— y que cantó con co que las cuatro canzonelte de Rossini
taca), llenaba el teatro, aplaudió cierta cautela. Parece ser, aunque no se que abrían la segunda pare y Di tantipal-
gozoso y entusiasta a lo largo y ancho del dedujese del curso del concierto, que una piti (primer bis), resultasen deslumbran-
espléndido concierto de la mezzo ameri- indisposición le había obligado a cance- tes. Pero acaso era imprevisible el alto
cana que, tras 34 años de carrera, se pre- lar varios recitales en días pasados. El úni- nivel en que se movió su Beethoven, es-
sentaba en España. Cierto es que su voz co defecto del aqui comentado fue su pecialmente ¡n quesw lomba oscura y el
singular y de extraordinaria calidad era forzosa brevedad, pese a que con los bi- Canto de penitencia. Señalemos también
bien conocida gracias, entre otras mu- ses, disfrutamos una hora y media de mú- la expresión correcta y la aceptable dic-
chas, a sus históricas grabaciones de Or- sica. Lo abrieron tres arias de Orlando ción española en los villancicos de Nin.
lando, Orfeo, Semiramis o Norma, amén furioso en la que la catedrática de bel can- Los cinco bises (Rossini, Donaudy, Bízet,
de numerosos recitales. to que es Marilyn Horne explicó la doble Donizetti, Foster) que prolongaron el pro-
signiñeación del término: por un lado, grama pudieron ser más: público y artis-
El programa de mano, modélico, in- flexibilidad vocal ilimitada, apabullante tas habían establecido una relación de
cluía textos, traducciones y ensayos acerca en los saltos, adornos y escalas que abun- afecto que esperamos dé pie para más fre-
de autores e intérprete. Sobre este parti- dan en las páginas extremas; por otro, ca- cuentes visitas de la Horne —con Katz,
cular, la presente reseña no puede ofre- pacidad para una línea spianaia, simple pero también con orquesta— en los pró-
cer la extensión debida. Brevemente; pese y elocuente, en la segunda. Anotemos aún ximos 34 años. También sería deseable
a haber cumplido los 54 años el registro la afinación, exactitud y fantasía exhibi- que conciertos de esta relevancia fueran,
central de la Horne, eje de su voz, sigue das en los da capo, adornados canóni- por lo menos, radiados.
siendo extraordinario, y mantiene aún su camente.
condición cálida, pastosa y resonante, an-
tes que caudalosa. El grave es espectacu- A nadie puede sorprender que las S Roberto Andrade

Scherzo 21
ACTUALIDAD

este concierto fue una muy bella expe-


La ejemplar labor de Herreweghe riencia, y como tal han de medirse sus
esperanzadores resultados. Confiemos
en que el ejemplo cunda, porque esfuer-
Madrid. Teatro Real. 26-V-87. Cererols. Misa de di-
funtos; Valls, Misa Scala Amina. zos así merecen la pena.
Solistas vocales, Coro y Orquesta del Festival de
Música Antigua de Barcelona. Director: Philippe José Carlos Cabello Arroyo
Hercweghf
La tercera entrega madrileña del Fes- El despertar de un coro
tival de Música Antigua de Barcelona
tuvo lugar en el Teatro Real el día 26 Madrid, Teatro Real. 3.6.87. Rossini: 4 piezas.
de mayo, y su protagonista fue Philip- Brahms: Zigennerlieder, Elgar: From ¡he Boyarían
Highlunds. Coro de Radiotelevisión Eipaflola,
pe Herreweghe, que con la ayuda de la Dir: Jordi Casas; piano: Sebastián Mariné.
Orquesta y Coro del Festival (formados
al efecto) ofreció dos obras infrecuen- Como en las bodas de Canaá, el vi-
les: la Misa de Difuntos de Cererols, y no bueno ha sido ofrecido al final; el
la Misa «Scala Aretina», de Francés respetable que abarrotaba el Real casi
Valls. Pero es que también la forma en no daba crédito a lo que había escucha-
que se preparó este programa se salía do, y es que el coro de Radiotelevisión
de lo que es habitual en España, pues- Española, a cuyo frente está desde ha-
to que Herreweghe viajó varias veces a ce poco tiempo Jordi Casas, en un tri-
Barcelona para realizar audiciones y es- mestre ha logrado despertar del letargo
coger, principalmente, las voces del co- en el que estaba sumido desde hace
ro, puesto que la orquesta fue selec- años.
cionada en su mayoría por ese excelen-
te violinista, colaborador de Herreweg- Philippe Herreweghe El programa, por otra parte, era muy
he, que es Emilio Moreno. Al final se atractivo e infrecuente como lo fuera el
consiguió un coro homogéneo, de vo- prensibles por las razones de premura que el mismo conjunto y director ofre-
ces frescas y naturales, expresivas. En y procedimiemo antedichas, pero si he- cieron en los Jerónimos el pasado mes,
este sentido el trabajo del director fue mos de significar que pudo captarse lo comentado también en estas páginas:
irreprochable, puesto que consiguió que supondría para un coro de calidad Rossini, Brahms y Elgar con obras de
unos resultados muy altos para el poco aceptable el que un grandísimo direc- talante muy distinto que ponían a prue-
tiempo de ensayos que tuvo. Su mano tor como Herreweghe se ocupase mas ba la versatilidad del conjunto, en un
siempre se notó (no en vano es uno de tiempo de él. En la Misa de Valls, ya con tipo de concierto que, alternando debi-
los mejores directores de coros de la ac- intervención de la orquesta (la de Ce- damente con la orquesta, enriquecería
tualidad) y hay que agradecerle que ha- rerols es sólo para voces e instrumen- bastante la temporada de Radiotelevi-
ya sido pionero en este tipo de labor en tos de continuo), las cosas fueron sión tan tendente al aburrimiento.
nuestro país, que pide a gritos una con- bastante mejor. Todo sonó más en su El triunfador de la soirée fue Jordi
tinuidad, un trabajo progresivo con ta sitio, con más seguridad y fuerza. Los Casas, quien se reveló ante el auditorio
gente de calidad que tenemos, de mo- siete solistas vocales, sin ser figuras des- como un maestro seguro, flexible y co-
do que de aquí a unos arlos se pueda tellantes, cumplieron su papel muy dig- municativo, que supo hacer cantar a su
hablar de que el panorama de la músi- namente, y aunque sus coros no tenían coro con claridad y entrega; por supues-
ca española antigua se revitaliza. la calidad de los que podrían hacer sie- to que tendrán que trabajar a fondo
te superestrellas, sí transmitieron hon- muchos defectos y limitaciones, pero un
dura y sentimiento, al igual que el Coro primer paso ya está dado; el resto, si hay
La lectura de la obra de Cererols re- en sí, una treintena de voces que can- ganas de trabajar, llegará por sí solo.
sultó un tanto fría (como el ambiente taron con la ligereza propia del esíilo
en el Teatro), y pareció que tanto direc- Herreweghe. En cuanto a la orquesta, No se puede cerrar esta breve cróni-
tor como canlantes intentaban acoplar- que contaba con algunas importantes ca sin un recuerdo a Sebastián Mariné,
se en su primera presentación en figuras como Moreno, Sergi Casad e- quien desde el piano supo dialogar y
público (que no se vio, desde luego, ayu- munt o Jean Pierre Canihac, acompa- apoyar al coro y mostró su clase, en es-
dada por la acústica del Real, un poco ñó de modo excelente, flexible y con un pecial en el difícil Brahms de las Can-
seca para estas músicas). Se notaron sonido realmente bonito. En definitiva. ciones gitanas.
bastantes fisuras, perfectamente com-
A.MJ.

The Boston Camerata, un aire fresco y suave


Midrtd. Teatro Real. 19 de majo de 1987. The Bos- con sencillez y con hondura. No hubo de tedio o aburrimiento o de envarada se-
ton Camerata. ííirector: Joel Cohén. La música de grandes divos, ni extraordinarios intérpre- riedad, que resultan patrimonio desgra-
la reina. Obras del Tiempo de Isabel I de In- tes, pero la verdad es que tampoco resul-
glaterra. ciadamente frecuente en las agrupaciones
taban necesarios. de música antigua. Todo fue gozoso y es-
Un aire fresco y suave, una brisa ingle- La excelente fama de que venía prece- tuvo en su punto, como en la pieza final,
sa, que, a veces, fue fronda, un viaje a una dido el grupo no resultó defraudada. Cier- en la que el público no sabfa qué aplau-
de las más bellas épocas de la historia de to que los elementos personales han dir más, si la gracia del texto y la sorna
la música inglesa y europea, una lección cambiado, y solamente Cohén permane- de la música, o la feliz actuación de los
de alegría interpretativa y de exquisito güi- ce de aquel conjunto de los años 70 que intervinientes.
to musical. Así fue el concierto que nos grabó una serie de discos magníficos: Di- En suma, una tarde que quedará en el
ofreció The Boston Camerata, bajo la di- do y Eneas, Música judaica, etc. Ello ha- recuerdo, como modelo de saber hacer y
rección de Cohén. ce que en aspectos concretos se resienta espero que sirva de ejemplo para lo que
La juventud del grupo, la sabiduría del la calidad de la ejecución, pero el estilo
inatacable y una bien entendida afición se puede lograr en este repertorio, sin ne-
director, el sensacional conjunto de pie- a la música antigua, hacen que The Bos- cesidad de ser Binkley o Rene Clemencic
zas elegidas, con un gusto proverbial, hi- ton Camerata resulte una delicia para e¡
cieron que los no excesivamente nume- oyente y para el espectador. Ni un ápice
rosos asistentes disfrutaran de lo lindo. G.Q.LL.O.

22 Scherzo
ACTUALIDAD

Festival de Granada: un atractivo comienzo


Granada, 19. 20 y 21 de junio de 1987, Teatro Carlos V. Stravinsky: Renard y Mavra; Ravel: La a la cosa taurina del final. Compacto
hora española. C. Pace. C. Goffinon, F. Malovik. C Sciaux (bailarines); E. Merkes, J. Engramer, y bien adiestrado equipo de solistas.
J.Chaignaud, L. Sarrszin, D. Sireiff. V. Mwesiin, A. Ringait. M. Kcller, J. Ph. Lafom.T. Dran,
J. Ph. Courlis, J- Loteau (canlanies). Orquesta de la Opera de París. Director: Maicillo Panni. Seriedad
De Pablo: Adagio; Brahms: Condeno para violin (solista: Ph. Hirshhon) y Sinfonía n. ° 2. Roya!
Liverpool Philharmonic Qrchestra. Director: Liboi Pesstk. Debussy: Imágenes (integral); Chabiier: La Roya] Liverpool Philharmonic
España; Ravel: Concierto en Sol (solista: Cypiien Kaisaris) y Rapsodia Española. Roya] Liverpool Orchestra es una formación seria aun-
Philhaimoruc Orchestra. Director: Charle! Mackerras.
que venga a ser en Inglaterra algo asi
como un conjunto de provincias. Seriat

Y a se comentó en estas páginas


(SCHERZO n.° 13) de un mo-
do general la programación del
Festival de Granada de este año. Cum-
ple ahora hablar en concreto de lo que
llo Panni, hombre avezado en lo
contemporáneo y en lo experimental de
cualquier época, quien ofreció seguri-
dad, coherencia, claridad y sentido tea-
tral al tripartito espectáculo ames que
sólida y profesional; afinada y bastan-
te equilibrada con una cuerda ajustada
y maleable, una madera excelente y un
metal potente y generalmente empasta-
do. Sus dos conciertos en Granada han
ha sido su inicio, de lo que ha supues- especiales matices y refinamiento tfm- constituido una sorpresa para muchos.
to, dentro de las lineas globales, traza- brico que, junto con la limpidez del fra- El primero corrió a cargo, en labores
das de acuerdo con una óptica en parte seo, demanda en particular ta partitura directoriales, de Libor Pessek, sustitu-
nueva, esta puesta en marcha encomen- ravetiana, llena de esa extraña magia to a última hora de Mackerras, con pro-
dada a un grupo de la Opera de París que sólo el músico de Ciboure era ca- blemas familiares. El músico checo, que
y a la Orquesta Filarmónica de Liver- paz de conseguir en un papel pautado. muy pronto será nombrado titular de
pool. El primer paso se ha dado con ti- Las dos obras de Stravinsky, inteligen- la orquesta de Liverpool, más bien des-
tes, concisas, provistas de crudas conocido entre nosotros, brindó asimis-
luces, de perfiles cambiantes, re- mo seriedad al encararse con el
veladoras de la genial manera que programa previsto y sirvió una muy po-
el ruso tenia de servirse y en oca- table versión del enigmático Adagio pa-
siones reírse bien humoradamente ra orquesta de Luis de Pablo,
de ta tradición, tuvieron una plau- acompañó con aplicación a Hirshhorn
sible puesta en escena, incluso con (buen sonido, algo impura, técnica apa-
el ballet incorporado que los cá- ñada, concepto no muy lírico) en
nones exigen en Renard, tan em- Brahms y construyó, con más vigor que
parentada con La historia del sentido poético, con más firmeza que
soldado del mismo autor. Discre- lirismo, una correcta Sinfonía n." 2 del
ta coreagrafía, aunque quizá algo compositor hamburgués —que sustituía
alejada de la idea inicial. Nada es- a la inicialmente prevista n." 5 de
pecial, ni aqui ni en Mavra (de len- Sibelius—, bastante embarullada en el
guaje vecino si bien más conectado cuarto movimiento. Mackerras condu-
con la ópera rusa del ochocientos), jo, según lo anunciado, un programa
que fue estrenada en París en idén- netamente francés, pero de parentesco
tica fecha, 3 de junio de 1922, en español, magníficamente estructurado,
el capítulo vocal y bastante que de- aun con la incorporación de la obra de
cir respecto a la no afortunada Chabrier, brillante, pero de menos qui-
planificación sonora en la segun- lates que las demás, todas ellas maes-
da obra: la reducida orquesta, si- tras. Batuta clara, segura, ecléctica. El
tuada a un lado del escenario (de australiano es un director eficaz, más
condiciones de seguro muy distin- que correcto, hábil y sólido antes que
tas a las de la sala del Teatro Fa- elegante o persuasivo, que planifica y
vart), nos privaba de escuchar en regula con aseada técnica si bien no al-
su totalidad las evoluciones y hu- canza a plasmar en toda su intensidad
morísticos gorjeos de los cuatro timbrica y fascinante juego colorista el
solistas. Problemas de acústica intrincado mundo debusssyano, que ne-
que no se dieron en La hora espa- cesita de múltiples luces y de un espe-
Charles Mackerras, un director eficaz. ñola, a pesar de que la masa orquestal cial tacto atmosférico. El pianista
era más cuantiosa por la diversa ubica- marsellés Cyprien Katsaris, de envidia-
no y, lejos de los acontecimientos de ción de la misma, en el centro de la pla- ble curriculum, defraudó en buena me-
relumbrón (que no siempre marcan ni taforma. Excelente y medido trabajo de dida. Posee excelente digitación, justo
interés musical ni altura) reclamados Jean Louis-Marti noty, que hizo suyos pedal y bella sonoridad, pero es muy
aún por muchos de los que identifican muy inteligentemente los presupuestos amanerado (como evidenció en la sui
festival con espectáculo grande o mú- de Ravel, y creó una espléndida puesta generis Serenata schubertiana que ofre-
en escena en la que incorporó al tejido ció como regalo) y no acertó a otorgar
sica con divismo, han podido degustarse musical y a la acción, en un todo que
platos si no exquisitos, sí al menos bien la incisiva brillantez que pide el calei-
tenía mucho de mecanismo, a cantan- doscópico Concierto en Sol de Ravel.
aderezados y servidos, alguno de ellos tes, objetos y músicos. Una magistral
insólito por pertenecer a otra cocina. Dvorak, Delius, Vaughan Williams y
forma de indicar a las claras la esencia Elgar, músicos que la orquesta de Li-
de la obra, que se vuelve así en cierto verpool interpretó en calidad de propi-
Caricatura, distanciamienio modo del revés y supera la contradic- na, con indudable frío hicieron que el
y estilización ción ópera bufa-caricatura para decan- público, más bien apático, entrara un
tarse resueltamente del lado de ésta, poco en calor y se pusiera a tono con
Tres características que, de un modo servida por la genial música recreado- la temperatura ambiente.
o de otro, se dan en las también tres ra de los ritmos españoles. Discutible
obras líricas que, constituyendo un so- únicamente la más bien fácil concesión
lo programa, fueron representadas por
el equipo parisino gobernado en lo mu-
sical por el i (al i ano de 47 años Marce- Arturo Reverter

Schcrzo 23
ACTUALIDAD

Temporada de
Primavera Lírica Bilbaína
Bilbao. Teatro Amaga. 25-27-29-V-87. Puccini: Madame Buller/ly. Yoko Watanabe, Corneliu Mui-
la ABAO
gu. Vasukci Ido. Baquerizo. Duran. O. Marqués. Poblador. Cid. Orquesta Filarmónica de Pomera-
nia. Director: Novakowski.
4 de junio 19S7. Rossini. La Cenerenlola Alicia Nafé. Doufclas Ahlsiedt. Alcssandro Corbellj. Cal-
un año más
los Chausson, Teresa Verdera. M.* Dolores Ajenas. Orquesta Filarmónica de Pomtrania. Director:
Novarokwsi.

La famosa ópera de Puccini trans-


currió por derroteros de calidad, gra-
cias sobre todo a la excelenie
L a Asociación Bilbaína de Amigos
de la Opera, ABAO, afronta este
año su temporada número trein-
actuación de la soprano japonesa Wa- ta y seis. Ello revela, qué duda cabe,
tanabe. Su voz, a medida que avan- constancia, paciencia, sacrificio y amor
zaba la obra, iba adquiriendo cuerpo, a la ópera de las personas que a lo lar-
iba desapareciendo el víbralo en su go de estos tres decenios y medio han
forte, le fluía con facilidad y terminó aguantado, más o menos impertérritas,
con explosión interpretativa el paté- las épocas de vacas flacas. Hoy, con
tico tercer aclo, donde el personaje apoyo definido e importante del Go-
domina con la intensidad y fuerza de bierno Vasco —lo que no supone la de-
su drama. Watanabe compaginó la
fuerza con su natural dulzura orien- saparición de las dificultades—, las
tal y el gusto de su linea con la pasión cosas han mejorado y pueden atender-
de su entrega. PuccinL se algunas de las demandas y exigencias,
fícil de la escritura vocal. Mostró una mínimas casi siempre, que el aficiona-
Voz importante también, la del ru- do planteaba, y la temporada alcanza
mano Murgu. Una voz de fácil agu- mala técnica respiratoria, a veces de-
do y aplastante seguridad no sólo en masiado sonora, y no pudimos apre- un decoro indiscutible. Aunque, por su-
afinación, sino en los ataques direc- ciar ninguna nota sólida grave en su puesto, existen circunstancias que im-
tos a notas altas. Yo diría que fue de- Angelina. El hilo de voz, de una voz piden el verdadero despegue en busca
masiada voz para el pape! de blanca, sin calor tí rubrico alguno, del no ya de la calidad sino de la novedad.
Pinkerton. Habría que oírle en pape- tenor Douglas Ahlstedt, anduvo tam- Ya se sabe: en este tipo de convocato-
les más heroicos, de más hechura pa- bién tambaleante en las agilidades, rias, generalmente episódicas y sin gran-
ra su poderoso instrumento. No aunque cantara en ocasiones con gus- des medios económicos, ha de recurrir-
obstante, en tan hermosa materia pri- to, como así lo hizo en el pasaje Si,
ritrovarla lo turo... Alessandro Corbe- se, dada su brevedad, a lo que el públi-
ma, se adivinaba la falta de pulimen- co también pide: el repertorio más
to. El tenor careció de fraseo, cantó lli, a pesar de cantar con buena voz,
con inapreciable media voz y su par- redonda y agradable color, a pesar de manido (que en muchos casos, natural-
ticular visión del personaje hizo que haber ofrecido un buen dúo con el ba- mente, viene constituido por obras
éste se nos mostrara como frío, pre- jo Un segrelto d'impoftanza del se- maestras). Y si no, fíjense en el progra-
potente y vulgar en prestancia y ma- gundo acto, no aprovechó el abanico ma de esta ocasión: el título más origi-
neras. La mezzo Yasuko Ido, mientras de posibilidades que ofrece la inter- nal es Los cuentos de Hoffman, ópera
en el campo de la interpretación es- pretación del rol de Dandini. de Offenbach que raramente falta en es-
cénica daba réplica a su ama, en el ca- Es de justicia resaltar el trabajo tos tiempos de la slagione de cualquier
noro a veces ni siquiera estuvo vicina honrado y la entrega del bajo arago- teatro estable. A su lado aparecen en es-
al tono, como ocurriera en el bello nés Carlos Chausson. Cantó con voz ta temporada bilbaína, que se va a de-
duetto Gettiamo a maní piene... modulada, cómoda en la zona alta, sarrollar, del 28 de agosto al 30 de
enseñó un buen fraseo y una flexibi- septiembre (con más ensayos que otros
Buena actuación la del barítono lidad vocal que le permitió salvar con años a lo que parece), en el remozado
Enrique Baquerizo, que, con voz limi- comodidad las agilidades escritas para
tada cantó, sin embargo, con gusto, re- Teatro Arriaga, Macbeth, Aída, Erna-
su papel de Don Magnífico. Formó un ni y Un baile de máscaras, todas ellas
creándose en su buen centro. Sirvió de trío, con la soprano Teresa Verdera y
mucho la veteranía del maestro No- la mezzo M." Dolores Arenas, que fue de Verdi, y Sansón y Dalila de Saint-
vakowski, quien a veces deparó mo- lo mejor de la representación, ya que Saéns. La verdad es que no puede ha-
mentos etéreos, como el del famoso hubo compenetración entre ambas, blarse de una selección demasiado equi-
coro a boca cerrada del tercer acto con conjunción y buen hacer. Dentro de librada.
el Coro Ondarreta. este apartado de lo mejor, aludiremos
Por otros caminos muy diferenies a la producción, que fue creada para Los cantantes son en su mayoría co-
transcurrió La Cenerentola. He aquí el festival veraniego de Glyndebour- nocidos y de relevante calidad (de la de
que viendo este tipo de representacio- ne. Está llena de imaginación, belle- ahora: no hay más cera que la que ar-
nes se puede comprobar el porqué tan za y riqueza de vestuario, todo ello de). Destacan las participaciones de Al-
bella ópera no se halle habitualmen- aún vigente y en buen estado, a pesar fredo Kraus (Los cuentos), Chena
te entre las de repertorio. Y es que de los cuatro años transcurridos des- Dimitrova y Fiorenza Cossotto (A ida),
además de las dosis necesarias de dul- de su creación para la ciudad inglesa.
Mará Zampieri y Sherill Milnes (Erna-
zura e ingenuidad con que se debe do- ni), la veterana soviética Irina Arkhipo-
tar al personaje, la obra sólo sale La dirección muy irregular. El
airosa cuando figura en el reparto una maestro Novakowski no conjuntó los va (Baile), Renato Bruson (Macbeth) y
verdadera contralto o mezzo colora- varios concertanti y faltó ligazón en- Stefania Toczyska (Sansón). Armando
tura, tal como se prevé en la ópera del tre el foso y escena. La orquesta sonó Galto es el director musical más nom-
mismo autor también, L'llaliana in casi siempre fuerte y únicamente lle- brado al lado del todo terreno Alain
Algeri. vó a buen fin el bello sexteto Questo Guingal. En la escena, que suele ser
e un nodo avvilupalo comparable a! pumo débil en estas representaciones,
Alicia Nafé, no sólo no dio mues- Fredda ed immobile del Barbero. Monjo, De Tomassi y Dalla Corte. En
tras de poseer extensión y poderío de
voz, sino que se quitó de encima co- el foso estarán las Sinfónicas de Eus-
mo pudo la naturaleza adornada y di- Niño Dentici kadi y de Bilbao. El coro es el de la Aso-
ciación.

24 Scherzo
ACTUALIDAD

Musikaste: el ayer y el hoy Vivos y


coleando
en la música del país vasco Está visto que hay profesionales que
quieren morirse con las botas puestas.

E l aflo 1973 daba comienzo en


Rentería (Guipúzcoa) una de las
manifestaciones musicales de
mayor arraigo e importancia entre
cuantas se celebran en nuestro país: Mu-
de interpretar entre todos las marcha fú-
nebre Gemika, de Pablo Sorozábal, en
conmemoración del cincuentenario de
la terrible destrucción de la vieja ciudad
foral. Sobre el doloroso tema del bom-
Es frecuente que quien ha desempeña-
do una labor artística durante años y
lo ha hecho a conciencia se resista a fi-
jar la hora de su retirada. A veces la
naturaleza manda y, caso de un cantan-
sikaste. Esta Semana de Música, naci- bardeo de la villa vizcaína en 1937 clau- te, le priva de voz, de Fuelle y de resue-
da a impulsos de la Coral Andra Mari suró la Semana una importante com- llo, incluso para abrir simplemente la
de Rentería con el fui de difundir la pro- posición de Luigi Nono: La Victoire de boca. Algunos, sin embargo, aguantan
ducción musical de los compositores Guernica. Los casi treinta años trans- y aguantan, se mantienen relativamente
vascos, es ya una institución en la vida curridos desde su creación (basada en frescos y, mal que bien, cumplen sin de-
cultural del País Vasco. un poema de Paul Eluard) no han he- masiado desdoro y sin hacer el ridícu-
cho envejecer una música cargada de lo. Puede que en ocasiones lleguen a
Son los conciertos la manifestación dramatismo y desgarrada expresividad. dar lecciones, pese a la lógica limitación
más evidente de la eficacia de la orga- Estaba invitado el gran compositor ve- de sus medios, a los más jóvenes. Un
nización que subyace tras Musikasie. neciano a asistir a este concierto (en el caso paradigmático y arehisabido es el
En la presente edición los ha habido que la Coral Andra Mari mostró su es- de nuestro sorprendente tenor Alfredo
de muy distinto signo, en los conteni- plendida preparación), pero una indis- Kraus, ya sesentón, que continúa co-
dos musicales y en los interpretativos. posición a última hora le impidió acudir mo una lechuga bordando sus Werther,
Destaca el homenaje rendido a José Ma- a Rentería, donde le esperaba de segu- Romeo, Edgardo, Des Grieux y demás
ría Usandizaga (1887-1915) al conme- ro un caluroso homenaje. prole romántica. No menos singular es
morarse el primer centenario de su el de la australiana Joan Sutherland,
nacimiento. Obras para piano, cámara, Como siempre, junto a las recupera- que todavía anda por ahí haciendo gor-
corales, sinfónicas y líricas del maestro ciones de la vieja música (Huarte Arri- goritos (aunque su intervención en la
donostiarra han desfilado un dia y otro zabalaga, Urban de Vargas, Francés de versión discográfka de Athalia de
a lo largo de la Semana, culminando el Iribarren), estuvo presente lo contem- Haendel deje ver ya muy evidentemente
dia 23 de mayo con un concierto de la poráneo. Ya hemos aludido al Garat de sus limitaciones). Otro veterano con el
Orquesta Sinfónica de Euskadi en el Bello Portu, pero habia también que ci- pabellón aún casi enhiesto es el regor-
cual se pudieron oír dos fragmentos de tar el excelente concierto del Grupo dete tenor italiano Cario Bergonzi, un
su ópera postuma La llama y una obra Koan, dirigido por José Ramón Enci- verdadero maestro del arte de bien can-
tan hermosa como desconocida, la nar. En él se oyeron obras de Larrauri tar, que en el pasado mes, actuó en el
Obertura sobre un tema de canto llano, (una espectacular pieza electrónica, Vo- Konzerthaus de Viena en un concierto
escrita en Parfs a los 17 anos de edad. ces de Guernika), Carlos Basurto (So- de arias y dúos de ópera. Y lo curioso
En el llamado Día coral participaron
nata paro viola y piano), Rafael de es que con él intervino el valetudi-
el Coro Oiñari de Rentería, la Coral
Castro (unas transparentes Canciones nario, pero todavía firme, Giuseppe
Nuestra Señora de las Nieves de Falces,
a Ciuiomar), Luis de Pablo (su ya clási- Taddei, que tiene ya setenta y un añi-
el Coro Arítzeta de Vergara, el Coro
co Visto de cerca) y Félix lbarrondo, cu- tos y que en la próxima temporada can-
Euskal Erria de Bayona (recien creado
yo Odolez, tan difícil, puso a prueba la tará en el Met de Nueva York, junto
por su director, el compositor tolosa-
gran categoría del Coro Ametsa de Irún a Pavarotti (que anda por los cincuen-
rra Javier Bello Portu, que estrenó un
que dirige Fernando Etxepare. ta, no crean), el Dulcamara de Elixir de
delicado y conmovedor lamento a la
amor. Y no hablemos ya de la septua-
muerte de Antxon Ayestarán) y el coro
En resumen, una semana sorprenden- genaria Martha Módl, nacida en mar-
organizador de la Semana, la Coral An-
te en realizaciones y admirable como zo de 1912, notable wagneriana de
dra Mari de Rentería que dirige José
ejemplo de una certera visión del fenó- su tiempo, que mantiene su contacto
Luis Ansorena.
meno musical y de su proyección social con la escena (en pequeños papeles,
sobre un tiempo y un país. eso sí).
Fue igualmente emotivo el momento Andrés Ruiz Tarazona

Revistas musicales: Ganancias y pérdidas FESTIVAL INTERNACIONAL


«VERANO MUSICAL
El no todo lo activo que fuera de desear mundillo de la prensa musical DE ZUMAIA 1967»
Conciertos diarios del 1 al 10 da
española, ha experimentado muy recientemente algunas novedades dignas de 1967.
de la aparición de cualquier nueva publicación que se ocupe de música. Pues Curaos da interpretación:
bien, nada menos que dos flamantes revistas han venido a incorporarse a a) Los conciertos para piano y orquesta
las pocas ya existentes. Se trata de Música Internacional y Música de Ban- de Moiart.
Protasen: Fausto Zadrg Con la colabora-
da, sacadas ambas al mercado por Ediciones Sol de Madrid. La primera de ción de la Orquesta de Cámara Calabresa
las citadas ofrece un novedoso enfoque en su atención a la vida musical de (G.O.C.h
muchas regiones españolas, sobre todo en Levante, donde es tan pujante la Dos de los participantes al curso serán se-
afición a las Bandas. Nuestra bienvenida y nuestro apoyo a las dos. En el leccionados para un concierto público con
dicha orquesta.
lamentable capítulo del debe ha de consignarse la desaparición de la pecu- b) Técnica Vocal.
liarísima revista La Matraca. Este órgano de expresión de la Asociación de Profesora: Giuliana Bini.
Estudiantes del Conservatorio de Madrid llenaba un necesario espacio críti- el Pedagogía Música).
Profesora: Lucliy Mancisidor.
co con su afilado aguijón, en todo momento acompañado por un sano hu-
mor, al que no le faltaba la pimienta de la mordacidad. Notaremos tu INFORMACIÓN:
ausencia, Matraca. Centro de Actividad Musical (C.A.M.I
Ercilla, 20. Bilbao 48009

Scherzo 25
ACTUALIDAD

Canarias, un festival de orquestas


obras maestras absolutas, el Trío Ar-

C on la encomiabie prontitud que aún detallados en su conformación.


viene ya siendo marca de la ca- Chíistoph Esenbach conducirá a la Sin- chiduque de Beethoven y el Cuarteto
sa se presentó a la prensa el fónica de Bamberg en clos programas para el fin de ios tiempos de Mcssiaen,
avance del programa del IV Festival de de estructura clásica (Schubert, Mo- contando para esta última página con
Música de Canarias, a celebrar en las zart, Tchaikowsky: Brahms), contan- el clarinetista Michel Lethiec. Las obras
islas afortunadas del 7 de enero al 3 de do para el primero de ellos con Alicia que tocará el Cuartero Philharmonia de
febrero de 1988. En esta cuarta edición de Larrocha como solista. De absolu- Berlín no son conocidas todavía. En el
de tan señalado evento musical se in- tamente estelar debe calificarse la inter- apartado de los recitales encontramos
crementa todavía más la tendencia que vención de la Orquesta Filarmónica a tres grandes artistas en sus especiali-
venía apuntando en años anteriores: la Checa con el gran Vaclav Neumann. Se dades correspondientes, el vioioncellis-
gran apuesta del Festival se centra en interpretará un monográfico Dvorak y ta Yo Yo Ma y los pianistas Wladimir
el terreno orquestal. Esto implica que la Séptimo de Mahler, precedida por Ashkenazy y Daniel Barenboim. Estos
el presupuesto del 88 se haya situado tres programas no están aún determi-
en los 200 millones de pesetas (180 en Or/eo de Liszt. Las orquestas españo-
1986). La mitad de esta suma la apor- las tendrán su correspondiente lugar en nados en su composición.
ta el Gobierno autónomo Canario. La la programación: Orquesta Nacional Un Festiva!, como hemos visto, de-
institucionalizado:: del Festival Cana- cididamente orquestal. El repertorio
rio, y sobre todo la decidida andadura que ya se conoce se vuelca hacia el gran
sintónica del mismo, están poniendo de sintonismo tradicional, con piezas de
manifiesto las graves carencias en cuan- estas características de Brahms, Dvo-
to a infraestructura que padece la Co- rak, Berlioz, Schubert, Tchaikowsky;
munidad Canaria. El Teatro Pérez especial atención la dada a Mahler, de
Galdós de Las Palmas de Gran Cana- quien figuran Tercera, Quinta y Sépti-
ria y el Teatro Guimerá de Santa Cruz ma. Se ha procedido, por lo tanto, a una
de Tenerife no son las salas idóneas pa- elección clara, aunque para ello se ha-
ra efectuar en ellas audiciones de con- yan tenido que sacrificar otras opcio-
ciertos sinfónicos. El problema tendrá nes, como la música contemporánea, a
una solución próxima en el caso de Las la que el próximo Festival no dedica
Palmas, cuyo Auditorio está previsto ningún concierto, en contra de lo que
que se inaugure en un plazo de (res antes parecía establecido.
años, no así en el tinerfeño para el que
una nueva sala apenas pasa del estado
de mero proyecto.
VI Curso Juan Antxieta
Volviendo a la programación que se Del 2 al 8 de septiembre próximos se ce-
anuncia para el Festival de 1988, una lebrará en Bilbao la sexta edición del Curso
simple mirada superficial basta para Kurl Masur.
Internacional de Música de Bilbao. Este
comprobar la preponderancia de las or- acornee ¡miento, que cuerna ya con una in-
questas antes indicada: de 19 concier- (Mendelssohn, Berlioz, con Uto Ughi, terésame trayectoria, une su nombre a la en-
tos previstos, 14 son sinfónicos. Se violín; Mahler, Tercera), que será diri- tidad organizadora, el Centro de Estudios
proponen además grandes nombres en Musicales «Juan Antxieta», y cuenta con el
gida las dos veces por Rafael Frühbeck; apoyo del Ayuntamiento de Bilbao, el Go-
el panorama de las centurias europeas. Filarmónica de Gran Canaria, dos con- bierno Vasco y la Diputación Foral de Viz-
La Sinfónica de Londres ofrecerá dos ciertos dirigidos respectivamente por caya. El Centro «Juan Anixieta», fundado
programas, bajo la batuta de Lorin Heinz Fricke y Antoni Wit, y la Sinfó- en 1981, ha desplegado una importante la-
Maaíel (Schubert, Mahkr y Bartok, nica de Tenerife, también con dos ac- bor de difusión en favor de la educación mu-
Strawinsky), como habitual que es del tuaciones, una por determinar en su sical, sobresaliendo de ella, como es natural,
Festival, del que es muy propable sea contenido y director y la otra encomen- el Curso Internacional de Bilbao. La con-
orquesta residente por cuatro años a dada a Víctor Pablo Pérez y con Ivo vocatoria de este año del mencionado Cur-
partir de 1989. La interesante presen- so cuenta con los siguientes profesores y
Pogorelich en el Primer Concierto de materias: Mihai Brediceanu y Teresa Pro-
cia de la Orquesta del Gewandhaus de Tchaikowsky. cacrini (composición). Silvano Frontalini
Lepizíng será suficientemente explícita (análisis musical), Víctor Martín (violin y or-
del nivel de las centurias de la otra Ale- La música de cámara tendrá una es- questa), Pascal Rogé (piano), Radu Adules-
mania. Sus dos conciertos, que dirigi- casa pero interesante representación. El cu (violoncdlo), Alain Marión (flauta) y
rá su titular Kurt Masur, no han sido Trío de Barcelona ofrecerá un atracti- Esperanza Abad (voz).
vo programa en el que figuran dos

•precios interesantes
c
Escuela de Danza > inscríbase hoy mismo
llámenos!

SOTO MESA ft-^ngt-danza\


2478583/2482927
Costanilla de Santiago, 2
S.TN t'rüpc íicri, 4.
13 años de experiencia nos avalan 28015 NADHID

26 Scherzo
BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE

presenta, con piano manipulado, un


El futuro está aquí atractivo encanto lírico. La voz estuvo
presente en las partituras de Viaflo y
Flores Muñoz, que la traían a medias
Madrid, Tealio Real, 22 de majo dt 1987. I Panorama de Jóvenes Compositores. Roberto Mosquera: Mor-
genrore; Jacobo Duran-Loriga: Spa; José Manuel López: Cr/iortos; Manuel Seco: Suivant; Enrique X. Maclas: entre lo cantado y lo declamado. En la
Morgengtsang III. Otquest» NacionaJ de España. Director: José Luis Temes. de aquél, la voz del barítono, <jue apa-
Fundación Juan March. 27 de mayo de 1987. Sema Tribuna de Jóvenes Composilores. Josep Oriol Graus Ri- rece recitando sobre amplios intervalos
bas: Sense tu; Carlus P. Galán Bueno: Veintiuno Op. 21. «El vivir Ue un lando»; Xoan Alfonso Vianc Martí-
nez: Preludia y Posttudio a Cabalum; Enrique X. Maclas: Mergengetang II; Albín Llanas i Rich: BXR6: Jeíús tras una nota larga en crescendo del
Rueda Aicuaga: Yam; Enrique Mufloi Rubio: Trio para flauta, viola y guitarra; Antonio José Flores MuOoz: chelo, recorre diversos meandros expre-
Soledad sucesiva. Grupo Círculo y Marta Teresa Chenlo. Angelines Domínguez. Nicolás Daza. Juana Gu¡< sivos mientras reproduce las palabras
llem, Vicenle Puertos, Luij Alvaiez y María José Sánchez. Director: Jos* Luis Temes.
del singular poema de Carlos Oroza.
En ésta es la voz de la soprano la que
| | podría decirse después jos delicados, cuidadosa percusión e desde un principio, y luego de seis re-
B B d e escuchar en el espacio instantes llenos de hermoso estatismo. peticiones de la misma nota por parte
Ó % ¿ . d e unos días nada menos
que once estrenos mundiales, once par-
El bien trabajado expresionismo de la
obra de López, que combina lo áspero
del chelo en píaníssimo, en un discur-
so, sobre el poema Beso de espinas de
tituras de nuevo cuño debidas a diez de con lo onírico, contrasta con la poten- Jacobo Cortines, se adueña de la situa-
nuestros jóvenes valores, todos ellos cia, a veces excesiva y peligrosamente ción y va desgranando el texto de ma-
menores de treinta años? Más que ana- cercana a lo retórico de Mac ¡as. Su nera muy contrastada, de lo agitado a
lizar cada una de las composiciones, lo Morgengesang ¡II, que cerraba el con- lo sereno. La desolación es lo que al fi-
que, entre otras cosas, sería demasiado cierto, nos muestra un tanto desorde-
largo y prolijo, puede ser más intere- nal predomina.
sante, provechoso y certero, con inde- nadamente las complejidades de sus Actuó como maestro de ceremonias
pendencia de hacer breve referencia a
algunos de los rasgos capitales de las
principales obras, expresar en una a
modo de pequeña síntesis las caracte-
rísticas globales que se detectan, como
tónica general, en esta serie de crea-
ciones.
a) La mayoría de ellas revelan la
existencia de un indiscutible oficio, no
ya en los más experimentados y aveza-
dos autores como Macías, sino en los
restantes, lo que puede ser indicativo
tanto del provecho extraído a unas en-
señanzas como de la bondad de las mis-
mas o la capacidad autodidacta en
algunos casos.
b) Son por otro lado demostrativas
de que en música, como en cualquier
otro arte, está todo prácticamente in-
ventado. No hay en ninguna de las 11
partituras nada que pueda considerar-
se nuevo y sí bastante de lo que puede Concierto del Grupo Círculo en la Fundación March.
estimarse, para entendernos, clásico; estructuras. Obra que supone el tras- en los dos conciertos el slajanovista Jo-
incluso muy clásico. lado a la gran orquesta de las tres par- sé Luis Temes, en general, esa impre-
c) Como denominador común ha tes constitutivas de Morgengesang II, sión dio al menos, con acierto métrico
de destacarse que los planteamientos y para diez instrumentos y cinta magné- y con adecuado entendimiento de lo
las ideas son, cuando poseen una mí- tica, que vio la luz, curiosamente cin- que se cocía en cada caso. Las realiza-
nima entidad, más interesantes que las co días más tarde, en el concierto de la ciones fueron plausibles por lo común,
realizaciones. Falta en algunos casos la Fundación March y que, en líneas ge- aunque no pudieran evitarse determi-
adecuada terminación, el pulimento nerales, resulta mas convincente, con nados desajustes, quizá promovidos
que sólo el tiempo, aparte del oficio, un tono dramático de la mejor ley. por la premura. Los conjuntos a sus ór-
proporciona. Quizá fueran demasiadas ocho com- denes prestaron, lo mismo que los so-
Algunos de estos jóvenes son ya rea- posiciones para constituir el tradicional listas, una discreta y casi siempre eficaz
lidad; todos ellos, que configuran un concierto que desde hace 6 años orga- colaboración. Hubo casos en la Fun-
presente, se abren hacia un futuro ra- niza la citada Fundación en torno a la dación que no requirieron la rectoría
zonablemente esperanzador. Senti- música de los jóvenes. El comité de lec- del joven músico madrileño.
miento que se despierta tras com- tura, formado esle ano por los compo- Sólo insistiendo —la Fundación
probar, dentro de la convocatoria plan- sitores Manuel Castillo, Cristóbal March continúa con ello y la Nacional
teada por la Orquesta Nacional, el ri- Halffter y Antón Larrauri, lo decidió comienza ahora— en la organización
gor expositivo de hombres como el asi. Puede que en su conjunto el nivel de este tipo de conciertos podremos dar
citado Macías, siempre inquieto, como de este año fuera ligeramente inferior salida a lo que componen nuestros mú-
Seco, de pluma fácil, como Durán- al de otros, aunque es evidente que,
Lóriga, destacado miembro del Grupo aparte la de Macías, no faltaron méri- sicos mas jóvenes y proporcionar la de-
del Bierzo, o como Mosquera, cuya tos en algunas de las obras. Habría que bida información, en las correspon-
Morgenróte sorprendió desde los inicia- señalar, por ejemplo, el sugerente frío dientes ediciones y tal vez grabaciones,
les unísonos orquestales, por su sensi- para clave, clarinete y marimba, titu- sobre lo que está pasando en estos mo-
bilidad tímbrica y por la capacidad de, lado Yam, de Rueda Azcuaga, pleno de mentos, dentro de la música, en nues-
sobre una compacta construcción, con- invención y rico sentido combinativo, Iro país. Sólo de esta manera podremos
seguir bellos efectos sonoros. La com- o el también trío, en este caso para pia- adquirir una visión de futuro.
posición posee algunos fascinantes no, flauta y percusión, intitulado Vein-
momentos, que transcurren entre dibu- tiuno Op. 21, de Galán Bueno, que
Arturo Reverter

Scherzo 27
DANZA

Una gala para la reflexión


E n el Teatro Albéniz de Madrid los días 22 y 23
de mayo se produjo la clausura de la Semana de
la Danza organizada por la Comunidad de Ma-
drid, con dos galas de estrellas de ballet y danza con-
temporánea, donde se sacrificó en muchos casos la es-
pect aculan dad de los nombres famosos en busca de
reunir en escena y dar la oportunidad del foro a un gru-
po de artistas de diversa categoría y factura, pero que
en casi todos los casos poseen un lenguaje particular,
una trayectoria (a veces dura) de trabajo y que desa-
rrollan su labor en Madrid.
Junto a éstos, estuvieron figuras de prestigio, como
los bailarines de la Opera de Berlín Este, Ann Marie
de Angelo y dos de sus colaboradores, Arantxa Argue-
lles y Antonio Castilla del Ballet del Teatro Lírico Na-
cional, y laureados del Concurso de la Danza de París.
Hubo muchas quejas en la prensa y entre el público
hacia los organizadores, con el argumento de que no
todos eran estrellas. El manido y tan mal utilizado con-
cepto de estrella era sólo un pretexto para desaprobar
una iniciativa que tenía mucha importancia, y que era,
sin duda, la primera vez que en Madrid se experimen-
taba con una cosa así.
El resultado de la gala fue positivo. Además de las
convencionalmente llamadas estrellas, que estuvieron
todas a la altura de su catalogación, especialmente Ann
Marie de Angelo y Arantxa Arguelles (también Anto-
nio Castilla tuvo una segunda noche brillante), es de
destacar el arrojo de Antonia Andreu, que con gran
tesón arriesgó todo en un montaje de vanguardia que Aramxa Arguelles y Antonio Castilla en el Cisne Negro en el Teatro
Albéniz de Madrid.
se sabía de antemano destinado a la incomprensión.
Andreu apuesta por la vanguardia subliminal, envuel-
ta en un oropel también modernizado, que astutamente
el diseñador Chaume lleva a cotas de fantasía y belle-
za admirables. La coreógrafa tuvo un feliz solo, don-
de no sólo pone en juego su capacidad de baile, sino
que traslada a escena sus postulados. Su otra pieza, un
paso a dos que terminó en cuarteto con las aparicio-
nes puntuales de otros dos personajes, es también un
experimento válido, que necesita rodaje y acabado en
diversos puntos, pero que se reconoce inmediatamen-
te como una creación imaginativa y de buen gusto, sin
hacer concesiones al lenguaje fácil.
La gala fue polémica y trajo cola. El teatro se llenó
hasta la bandera los dos días, y si hubiera habido una
tercera noche, también se hubiera llenado. Era la con-
secuencia del programa, capaz de at:aer a público de
diversos gustos.
En la gala estuvo una figura histórica de la danza
madrileña: Carmen Senra, que estaba alejada de las ta-
blas desde hace unos años. Senra bailó una pieza de
Airton Tenorio, y estuvo acompañada por el mismo
coreógrafo en escena. Demostró esta artista estar en
plena forma, desarrollando una danza de fuerte acen-
to expresivo, con un particular modo de lenguaje de
brazos.
La Gala de Estrellas del Albéniz ha dejado la turba-
ción de los cometas celestes, un comentario y un de-
seo, en los más, de que estas convocatorias se repitan,
que los que bailen sean vistos, y que los visitantes sean
tan buenos como esa vez. Antonia Andreu en el solo con vestuario de Chaume.
Roger Salas FOTOS: J. CASTAÑAR.

28 Scherzo
DANZA

Madrid en Danza
Las luces de la ciudad
La muestra Madrid en Danza agrupó dos manifestaciones: La Muestra
de Danza del Centro Cultural de la Villa de Madrid, y dos estrenos que
programó el Centro de Nuevas Tendencias Escénicas en su sede de la Sa-
la Olimpia. El total de las representaciones da un balance positivo, que
debe repetirse anualmente, como única vía para crear una programación
estable y que el público interesado de la capital del Estado tenga acceso
a la vanguardia de la danza.

L a muestra comenzó con el gru-


po Trances L'Esquisse, que
presentó su primer gran mon-
taje: Le Royaume Mitlenaire, que ha
sido un éxito en toda Europa. Este
referencias a la danza teatral, pero
sin ningún peso artístico.
El montaje de Liturgia de Cristal,
evidentemente costoso, se vuelve una
inútil mascarada donde no hay otro
grupo está dirigido por Regios Oba- acierto que la bailarina Carmen Ro-
dia y Joelle Bouvier, que vienen tra- bles que, en dos momentos, hace lu-
bajando juntos desde fines de la cimiento de sus cualidades interpreta-
década del 70. La obra es un compen- ti vas.
dio rico de matices que tiene una cla- Entre los aciertos de la muestra es-
ra inspiración barroca, con un hábil tán el grupo catalán Lanónima Im-
juego luminotécnico. Luego se vio en perial con su Eppur si muove, y el
la Sala Olimpia, Nofres, la última experimento de Nazareth Panadero
creación de Ramón Oller al frente del y Janusz Subicz realizado en Grana-
grupo Metros. da a partir de un personal seleccio-
Madrid en Danza ha tenido pin- nado en audiciones abiertas. Los
chazos notorios, como el Teatro de coreógrafos, que han trabajado va- Una escena de «Eppur si muave»,
La Esfera, de Francia, y el Ballet del rios años con Pina Bausch en el del grupo Lanónima Imperial.
Atlántico de Canarias con su Litur- Teatro-Danza de Wuppertal, revelan
gia de Cristal, un penoso pastiche de claramente unas muy fuertes influen- mer paso entre lo pretencioso y la
cias de la coreógrafa alema- ambición del impacto. A la mayoría
na, líder del nuevo expresio- del público le inquieta la monocor-
nismo a nivel mundial. El dia insoportable de la música, crea-
trabajo, Nanna quiere bailar, da especialmente para la obra por el
se ve que ha pasado por di- joven compositor Claudio Zulian pa-
versas etapas, y es altamente ra voces y viola de gamba. El propio
sintomático que la escena re- creador interviene como lector jun-
produzca el salón de ensayos, to a la mezzo soprano Bibiana
con sus columnas, muebles, Goday.
cortinas y techo. Otro deta- Puede asegurarse que el error de
lle muy dentro de la estética esta obra es la música, su valor con-
de Pina Bausch a la hora de ceptual queda aplanado por una fal-
ambientar las soluciones de ta de consecuencias escénicas que son
taller. imprescindibles en toda obra de dan-
Con todo, Nanna quiere za. Sin embargo, lo que pasa sobre
bailar es un notable esfuerzo las tablas, es de gran belleza. Los mo-
de acercamiento entre esa vimientos, creados en conjunto por
vanguardia europea, de ran- los cinco intérpretes bajo la dirección
cia tradición, y nuestra inci- de Juan Carlos García, inmediata-
piente inquietud hacia las mente prenden en el espectador, y
expresiones contemporáneas. hay que olvidarse un poco de lo que
El espectáculo no está madu- se oye para refugiarse plácidamente
ro, y hay altibajos, hallazgos en lo que se ve.
mal aprovechados, pausas La muestra secierra enel Centro de
que no tienen justificación en la Villa con el grupo Bocanada, que
la dramaturgia convencional, presenta, en sustitución de Ahí va Vi-
pero hay una idea volunta- viana, un compendio de piezas cor-
riosa que se impone, sacar a tas donde están las premiadas en el
los intérpretes, casi a nivel de concurso coreográfico de Barcelona
terapia clínica, el fermento de este año.
«Nanna quiere bailar» de Nazareth Panadero sustancial de la creación.
y Janusz Subicz. Sala Olimpia de Madrid.
FOTOS; J. CASTAÑAR. Eppur si muove es un pri- R.S.

Schcrzo 29
AL CLAUSM DEL PATRIARCA
JULIO 87
3.7 Concerl inaugural
JOAQUÍN ACHUCARRO, piano (Pais Base)
Obres de Falla i Debussy
4.7 KAMMERORCHESTER MERCK de DARMSTADT
ZDENEK SIMANE, director (Alemanya)
LEONOR KILAVKO, piano (Filipines)
Obres de Samuel Barber, Mozart, Dvorak i Haydn
10.7 IEUAN JONES, harpa (Anglaterra)
Obres de Britten, Fauré, Tailleferre, Olinka, Grandjany i Parish-Alvars
11.7 MARÍA ANGELES PETERS, soprano (Valencia)
GIUSEPPE DE MATTEIS, baix (Italia)
BERTOMEU JAUME, piano (Balears)
Obres de Donizetti, Bellini, Rossini ¡ Ver di
17.7 MICHA MAKARENKO, balalaika (Franca)
ANNE PERCHAT, piano (Franca)
Obres tradicionals ruses Rachmaninoff, Bach, Lully i Joplin
18.7 COR DE CAMBRA LLUIS VICH (Valencia)
Obres de Hassler, Gallus, Jeep, Victoria, Morley, Purcell y Ravenscroft
24.7 ORQUESTRA MUNICIPAL DE VALENCIA
MANUEL GALDUF, director (Valencia)
KAROLY MOCSARI, piano (Hungría)
Primer Premi Concurs ínter, de Piano F. Liszt de Budapest 1986.
2Í.7 MIGUEL DA SILVA, viola (Portugal)
FRANCK R'VIERE, piano (Franca)
Primer Premi de Música de Cambra de Paris 1985
Obres de Bach, Honneger y Brahms
30.7 JUAN LLINARES, violí (Valencia)
PERFECTO C * CHORNET, piano (Valencia)
Obres de Mozart, Brahms i Beethoven
31.7 Concert de clausura
MIAO QING, mezzo soprano (Xina)
Primer Premi del Concurs Inlern. de Cant de Toulouse 1986
Primer Premi del Concurs Intern. de *s Hertogenbosch 1986
Obres de Brahms, Mahler, Fauré, Mozart, Donizetti, Bellini, Mascagni,
Gounod i Verdi.

GENERALITAT VALENCIANA
CONSELiERlft DE CULTURft EDUCACIO I CIENCIA
ENTREVISTA

Jóel Cohén
un músico meticuloso
xiste la creencia de que ¡a música antigua es un coto cerrado, un mun-
E do exclusivo de los intérpretes europeos, y que en países como Esta-
dos Unidos es imposible que haya nadie con la fina sensibilidad
necesaria como para dedicarse a tan escogido repertorio. Y sin embargo,
hay muchas y muy buenas figuras de la interpretación histórica que han
nacido en USA o en Canadá, como William Christie (director de Les Arts
Florissants), Alan Curtís (II Complesso Barroco), Glen Wilson, Scott Ross,
Kenneth Giibert, Hopkinson Smith, o Jóel Cohén, titular de The Boston
Camerata. Precisamente este conjunto acaba de presentarse en España,
como culminación de una larga gira europea. Días antes de su concierto
en el Teatro Real de Madrid sostuvimos una conversación con Jóel Co-
hén, que nos habló de muchísimas cosas relacionadas con la música anti-
gua, con los problemas interpretativos, con la recreación del mundo sonoro
de hace siglos.

S
CHERZO.—¿Es realmente tan difícil hacer música estas cosas que hay hoy, pero al menos se fue creando un
antigua en Estados Unidos? ¿ Cómo está la situación caldo de cultivo propicio.
actualmente?
S.—¿Cuándo ingresó Vd..en The Boston Camerata?
COHÉN.—Verá, la cosa es más complicada de lo que
parece, pero trataré de resumirlo. En realidad sí hay mer- C—Un poco más tarde, en 1963. Yo todavía era estu-
cado para la música antigua, e incluso yo diría que un mer- diante, me dedicaba a la guitarra clásica, y de cuando en
cado amplio, pero esto se ha conseguido a través de años cuando tocaba algunas transcripciones de obras de Dow-
y años de esfuerzo de gente que se dedicó a ello cuando land, y otras cosas para laúd. Para mí era una experien-
allí no se conocía la música antigua. Quizá muchos se sor- cia formidable poder tocar con un grupo asi, y ires
prendan al saber que la Camerata de Boston se fundó en semanas después de entrar en la Camerata ya estaba en-
1954, es decir, cuando empezaba a desarrollarse el movi- cima de un escenario tocando el laúd. Al poco tiempo me
miento de la música histórica en Europa, pero es que, por ofrecieron ser su director, pero lo rechacé porque quería
decirlo de algún modo, la música antigua no empezó en venir a estudiar a Europa, y de hecho pasé dos años en
Estados Unidos ayer, sino que es algo que viene de hace París, con Nadia Boulanger, y al volver, en 1968, ya sí
mucho... Por ejemplo, siempre ha habido muchos cons- fui el director, y mi ambición más inmediata fue que de-
tructores de instrumentos en el área de Boston: Dolmetsch jásemos de ser aficionados y que profesionalizásemos más
vivió en Boston unos años, y allí hizo bastantes claves y nuestro trabajo, combinándolo con un estudio riguroso
pianofortes, se daban conciertos con esos instrumentos. de las fuentes, porque además en Boston había posibili-
También trabajaron allí Friedrich Huehne o Hubbard, dades de hacer un trabajo de investigación musicológica
gente muy prestigiosa... En el caso de la Boston Camera- consultando manuscritos y microfilms que se conserva-
ta todo tuvo lugar alrededor de una colección de instru- ban en la Universidad de Harvard; el Códice de Las Huel-
mentos antiguos que había en el Museo de Bellas Artes gas, el Llivre Vermell, todo este material está
de Boston; una serie de músicos aficionados tuvo acceso microfilmado y lo podíamos consultar. Poco a poco fui-
a todo aquel instrumental y empezaron a tocar cosas me- mos elevando nuestra calidad musical, al tiempo que pro-
dievales, del renacimiento... Fue una historia muy boni- gramábamos mejor las giras y los conciertos.
ta, porque esa colección, que es de las más importantes
del mundo junto a la de Bruselas y La Haya, en realidad S.—£s decir, que los progresos en el campo interpre-
procedía de Inglaterra. Cuando ocurrió el hundimiento tativo cada vez eran mayores. Pero, ¿estaba el público nor-
del Titanic una de las pasajeras, una joven aficionada a teamericano acostumbrado a la música antigua?
la música, pereció ahogada y sus padres compraron la co-
lección y en memoria suya la donaron al Museo de Bellas C.—No, no, en absoluto, y esa fue otra de las peculia-
Artes. Pusieron como condición para poder llevar a ca- ridades del problema que planteaba, y aún plantea, la in-
bo esa donación que había que utilizar todos esos instru- terpretación histórica en América. No iodo podía quedarse
mentos, no sólo exponerlos al público. Así es como la en la musicología y el estudio, había que interpretar toda
Boston Camerata empezó a dar conciertos con las violas esa música ante una audiencia que no existía. El público
de gamba, los claves y los violines de esa colección. Esos conocía la música de Bach o de Mozart, pero a nadie se
conciertos eran muy restringidos, para cincuenta o sesenta le ocurría que podría escuchar música medieval italiana
personas, y no tocaba gente profesional, porque no se ha- interpretada en concierto. Precisamente el tener que ga-
bían desarrollado las técnicas antiguas, ni se conocían bien narnos al público día tras día condicionó mucho el tra-
las fuentes musicales, no había el grado de fluidez para bajo de la Camerata. Yo creo que cada grupo, cada

Scherzo 31
ENTREVISTA

conjunto, ha de encontrar su propio camino y sus pro- S.—Así pues. Quizá sean todos esos factores los que han
pias soluciones interpretativas según los factores y las cir- hecho que el estilo de la Camerata de Boston sea tan par-
cunstancias que le rodean. Hay cosas que en Inglaterra ticular, puesto que realiza repertorios que van desde la
o en Alemania pueden ayudar a mejorar la trayectoria de música medieval hasta la del siglo XVII, sin pararse en
un grupo, pero que quizás para Estados Unidos no son un tipo de música especifico...
válidas. La diferencia mayor entre América y Europa en
este área es que en nuestro continente no se dan esas ayu- C— Obviamente, así ha ocurrido. Somos un grupo
das de tipo oficial que muchas de las actividades de la mú- americano, y como la vida musical americana está orga-
sica histórica lienen en Europa, tanto para la investigación nizada de modo muy distinto a la europea, tenemos que
como para los conciertos. En Estados Unidos una orques- hacer muchos tipos de repertorio, y eso es algo muy poco
ta, por muy buena que sea, no puede ir a un Ministerio común en Europa, donde casi todos los músicos se dedi-
de Cultura y pedir un apoyo oficial, porque no se lo dan, can a un determinado momento histórico, con la excep-
y sin embargo, eso ocurre en Europa cada dfa, hay mu- ción de Hesperion XX, el conjunto de Jordi Savall, uno
cha gente que funciona gracias a las subvenciones. Pero de los mejores del mundo, que lo mismo hace música de
allí no, allí todo tiene que venir por la vía de la iniciativa trovadores que de Couperin... Bien, pues en nuestro ca-
privada, y está claro que para que un conjunto funcjone so lo que ocurre es que nosotros hacemos una serie de con-
hace falta dinero, y ese dinero sólo puede venir de un pú- ciertos de abono, y lógicamente no podemos hacer el
blico que va a los conciertos y que paga. Nuestro logro mismo programa en iodos los conciertos de la tempora-
ha sido que, conociendo las reglas del juego en América, da, hay que cambiar y ofrecer mucha música distinta a
es decir, la necesidad de trabajar cuanto más mejor, he- lo largo de un mismo año. Esto significa que hacemos tan-
mos llevado la música antigua al público en general, y al to música medieval como del renacimiento o del barro-
mismo tiempo somos una parte del actual re- ^ _ _ ^ _ _ co, con los consiguientes cambios en la plan-
vival de la música antigua en todo el mun- tilla del conjunto, de los instrumentos... Es-
do. Pero, en fin, el secreto está en adaptarse Los to también influye en el estilo interpretativo
a las particulares circunstancias de cada país. americanos de la Camerata, así como el simple paso del
no todos tiempo, que consigue que lo que hiciste hace
S.—Efectivamente, llegar a lodos los pú- son un año y de lo que estabas muy contento,
blicos es muy importante, y quizás ese haya cambie totalmente al poco tiempo, y te plan-
sido el pecado fundamental de los intérpre-
cow-boys tees todo ese trabajo de una forma totalmente
tes auténticos: se han presentado como gen- que distinta. Pero esto es lógico, porque en la mú-
te elitista, extremadamente exclusiva, y el comen sica antigua se está investigando todavía, no
gran público los ha estado dejando de lado chicle y es un proceso matemático que tenga que dar.
hasta hace muy poco, y es ahora cuando em- un determinado resultado, sino que los lo-
pieza a conocerse todo este mundo. escuchan gros, las conquistas interpretativas van apa-
a reciendo con el paso de los años. El
C—Sí, eso es algo que en realidad ha es- Madonna acercamiento a esta música debe hacerse con
tado ocurriendo. No es que yo esté nada más la certeza de que no hay nada definitivo, que
que por lo comercial... De hecho hace algunos años gra- todo es aproximado, y que cada vez que uno repite una
bamos un disco para Harmonía Mundi France que creo cosa seguramente la realizará de forma diferente. Noso-
que es de lo mejor que hemos realizado, tanto por la mú- tros grabamos la Misa «Pange Lingua» de Josquin Des-
sica, obras del compositor renacentista francés Pierre Cer- prez con voces e instrumentos, y quizá ahora, si tuviera
ton, como por la interpretación, que sinceramente estimo que repetir la grabación, cambiaría algunas cosas... Creo
que es muy buena... Este disco es uno de mis preferidos, que cada problema interpretativo tiene sus características,
pero, sin embargo, no se vende casi ninguno. Como con- y hay que solucionarlo con recursos específicos, conside-
t rapar ti da le diré que el pasado año hicimos un disco con rando las prácticas de la época... Pero es que tales prác-
música antigua de Navidad, para una compañía ameri- ticas también diferían mucho de un momento a otro, de
cana, y cada tres meses estamos vendiendo nada menos un país a otro, en el renacimiento, por ejemplo. Esa misa
que quince mil copias. Esto es muy interesante, porque de Josquin quizá fuese interpretada sólo con voces en
yo quiero hacer las dos cosas: acercarme a repertorios po- Francia, y sin embargo, en Alemania se añadirían instru-
co conocidos, pero a la vez conseguir que la gente nos es- mentos... Los compositores, incluso, como buenos nego-
cuche. Asi que nuestro planteamiento es realizar toda esta ciantes que eran, muchas veces componían dejando
música conforme a las últimas técnicas interpretativas; con conscientemente abierta la puerta de la interpretación. Las
instrumentos antiguos, con técnicas de voz originales, pero ediciones de Attaingant suelen ser para voces, o para vo-
a la vez teniendo en cuenta que en la mayoría de los ca- ces e instrumentos, o sólo para instrumentos. William
sos actuamos ante personas que nunca han escuchado eso Byrd compone una canción para voz y tres violas, pero
antes. Desde luego que si actúas en Boston, en Nueva York dice que puede ser también interpretada a 4 voces. En fin,
o en San Francisco es igual que si lo haces en una gran hay muchos casos... Así que, insisto, no creo que haya
capital europea como París, Madrid o Barcelona, porque versiones absolutas de nada. Siempre serán aproximacio-
vas a encontrar gente muy sofisticada que va a todos los nes, mejores o peores, pero aproximaciones.
conciertos y escucha mucha música, pero si tienes que to-
car en Texas no encuentras toda esa sofisticación, y en- S.— Y, en esas aproximaciones, en el estilo de la Ca-
tonces tienes que hacer tus programas de la manera más merata de Boston, ¿qué importancia tiene para Jóel Co-
atractiva que se pueda, tratando de llegar a todo el mun- hén la fantasía, la imaginación..,?
do. Sin perder un ápice de calidad interpretativa, pero lle-
gando a todo el mundo. C.—Es algo esencial, pero también es muy complica-
do: la musicología y la interpretación forman algo así co-

32 Scherzo
ENTREVISTA

The Boston Camerata (Jael Cohén, en el centro, sentado con un laúd).

mo un matrimonio, pero un matrimonio mal avenido. Por dieron los discos y grabaciones de Louis Armstrong, y gen-
un lado, la musicología te dice: «ten cuidado, no te arries- te así. Los copiaron y los grabaron con la nueva
gues, asegúrate de todo, no hagas nada que no esté com- tecnología. Hacían los solos exactamente igual que Arm-
probado». Y asi es como se estudia, y como se preparan strong, la misma forma de tocar... Pero son discos terri-
las ediciones musicales. Pero la interpretación te pide to- blemente malos, que no han conseguido plasmar ni el
do lo contrario: riesgo, imaginación, fantasía... Hay que ambiente ni la calidad musical de los músicos de los años
probar cosas diferentes una y otra vez, hasta dar con lo veinte. Y eso que tenían un sistema de transmisión mu-
que más adecuado nos parezca. Tengamos en cuenta que cho más apropiado que un manuscrito confuso con unas
la estética medieval, o la estética renacentista, no tenían cuantas indicaciones... ¡lenian grabaciones! La diferen-
nada que ver con la del siglo XX. A menudo las interpre- cia era de treinta años, y los resultados fueron desastro-
taciones de esas músicas se están juzgando con criterios sos. Teniendo en cuenta que a nosotros nos separan
actuales, y los resultados parecen exagerados. Eso es un cuando menos 250 años, es lógico pensar que lo que in-
gran error, porque es necesario buscar, por lodos los me- tentamos no es una reconstrucción histórica. No se pue-
dios, lo que los teóricos señalaban como rasgos esencia- de copiar el pasado, no se puede reproducir. Hay que
les de la música: la pasión, la comunicación de intentarlo, pero repito que teniendo en cuenta que en cierta
sentimientos. Y esto sin imaginación no puede conse- medida es erróneo. No se puede decir que alguien toca
guirse. el violín como en la época de Mozart, o que esos cantan-
tes lo hacen como en la época de Machaut. Si coges el vio-
S.—Durante mucho tiempo se ha pensado que lo que lín y tocas esa sonata, eres tú tocando Mozart, o cantando
pretendía la corriente interpretativa con instrumentos ori- Machaut, pero no lo otro. Y en los resultados finales van
ginales era realizar recreaciones históricas, copias fidedig- a influir un montón de cosas, completamente distintas de
nas del pasado musical europeo. Pero cada vez son más las que influían a los músicos de Esterházy, por ejemplo.
los directores e intérpretes que aseguran que no es esa su Todo eso es lógico...
meta, entre otras cosas porque es absurdo. ¿ Tiene Vd. la
misma opinión que músicos como Jordi Savall, Christop-
fier Hogwood, y tantos otros? S.—Es decir, que Vd. defiende la existencia de las di-
versas escuelas interpretativas de la música antigua, ca-
C.—Por supuesto que s¡. Nadie en su sano juicio pue- racterizadas precisamente por los factores ambientales,
de pretender que gente del siglo XX, imbuida en la cultu- económicos, culturales...
ra del siglo XX, pueda lograr una completa recreación
histórica de música que se interpretaba y componía hace C,—Por supuesto que sí, tiene que haberlas, al igual
siglos. Es imposible, y le daré un ejemplo muy cercano: que las había antaño. Los músicos que tocaban la viola
en Estados Unidos, durante los años 50, hubo una espe- gótica no lo hacían de la misma manera en el norte de
cie de reviva! del jazz, del Dixieland. Empezaron a surgir Francia que en el sur de Alemania, al igual que hay dis-
músicos jóvenes, blancos de clase media, que se apren- tintos tipos de música gitana, rumana o húngara, etc. Es

Scherzo 33
ENTREVISTA

natural que haya escuela» nacionales diferenciadas, por- S.—¿Es Vd. quien selecciona y prepara el material que
que no se debe pretender ser neutral. En cada sitio se po- graban?
nen de relieve cosas y características diferentes: ambiente,
política, forma de ser de las personas... y todo eso hay C—Sí, más que nada por hacer el proceso más cómo-
que aceptarlo, porque forma parte del ser, no hay que ol- do y rápido, y bajo un solo criterio. En algunas ocasio-
vidarlo. La forma en que se trabaja... todo es muy im- nes la casa discográfica me ha sugerido algún tema, como
portante/Por eso los conjuntos ingleses tocan de una por ejemplo el proyecto que estoy preparando, que se va
forma, los españoles de otra, y los estadounidenses de a llamar Tristón e Isolda, y que contendrá 17 canciones
otra. Nosotros no tenemos el mismo sistema de trabajo medievales que hemos encontrado en un manuscrito. Bien,
y de ensayos que los grupos ingleses, y los resultados for- esto fue una idea de Erato, y yo estoy encantado de ha-
zosamente son diferentes. En Inglaterra se hacen muchí- cerla posible. A partir de ahora que tenemos decidido y
simas grabaciones, hay un amplísimo mercado localizado el material, se trata de trabajar con mucha tran-
discográfico, por ejemplo, y muchos intérpretes llegan a quilidad para preparar las cosas y dejar la música lista
hacer casi treinta discos al año. Sin ir más lejos, en esta para la grabación.
gira nos acompaña un bajo inglés, Richard Wistreich, que
tiene grabados muchísimos discos con Hogwood o con S.—También a menudo graban en Estados Unidos.
Rooley, pero que prefiere trabajar con nosotros porque ¿ Cuáles son las principales diferencias en la producción
preparamos todo de otra forma, con más con respecto a Europa?
calma...
C—El proceso es casi todo igual. Lo peor
S. —Me temo que si le pregunto por su opi- allí es que hay muy pocos sitios que tengan
nión sobre el hecho de que la música antigua Hoy ya no la acústica idónea para grabar. Por ejemplo,
se haya convertido en una forma boyante de se hace casi no tenemos iglesias de piedra, y hay que
hacer negocios, va a contestar que no le ha- creación ir a otros lugares... Nosotros cuidamos mu-
ce demasiada gracia,.. cho todo el proceso, e incluso nuestro inge-
artística, niero de sonido es un antiguo miembro de la
C.—No sé..., en realidad lo veo bien, o al todo Camerata, con lo cual tiene muy claro el cri-
menos me da igual, aunque sí creo que en al- es un terio que debe aplicar para conseguir el so-
gunos casos se han exagerado las cosas, y se puro nido que a nosotros nos gusta. Hay que tener
ha tendido a crear verdaderos super-stars de en cuenta que, por muy comercializado que
la interpretación histórica, cosa que me pa- negocio esté el mundo de las grabaciones, no hay que
rece increíble, no por la calidad de tales mú- dejar que se convierta en un proceso mecá-
sicos, sino más bien por las dimensiones que nico, sino que hay que esforzarse por preser-
está adquiriendo todo esto... Se ha llegado a un punto en var la parte artística. Nosotros intentamos hacer dos dis-
el que, por culpa de las giras larguísimas que obligan a cos por año, que es una cantidad que puedes controlar
estar dando conciertos cada día en un país diferente, ya en su totalidad: puedes redactar las notas de la carpeta,
no se hace creación artística, sino puramente negocio, co- y hacer que sea un producto interesante, que signifique
mo producto de una sociedad de consumo que está ad- algo, no una grabación más.
quiriendo colecciones completas de sinfonías de Haydn,
de conciertos de Vivaldi o de oberturas de Telemann y lue- S. —Antes de finalizar nos gustaría conocer sus proyec-
go apenas si las escucha. Esto me parece tan ridículo co- tos, no sólo en el plano discográfico, sino también con-
mo comprarse las obras completas de Víctor Hugo o de certístico.
Shakespeare para adornar la casa, y no leer nunca... Na-
turalmente que también hay aficionados que piensan muy C—Bueno, las cosas más importantes que tenemos en
bien lo que compran, pero sí, a veces se exagera un poco. mente son, en primer lugar, el Tristón e Isolda. Un poco
más tarde haremos una gira por Estados Unidos con un
S.— Volvamos a The Boston Camerata. De las quince programa muy bonito que se llamará Nativitas y conten-
grabaciones discográficas que han realizado, las más co- drá música navideña medieval del Mediterráneo, con can-
nocidas y apreciadas en nuestro país son las realizadas pa- ciones catalanas, valencianas, provenzales, occitanos,
ra Harmonio Mundi y para Erato, con la curiosa italianas. También lo grabaremos en enero del 88 para
coincidencia de que para la primera compañía han reali- Erato. En octubre montaremos el Orfeo de Monteverdi,
zado discos monográficos, mientras que para Erato el re- en Boston, y..., en fin, hay muchos conciertos previstos,
pertorio escogido ha sido mucho más variado... pero creo que lo fundamental es eso. Por supuesto que
también espero volver a España muy pronto, porque ha
sido realmente delicioso poder tocar aquí...
C.—Para Harmonía Mundi hemos registrado cosas co-
mo el disco de Certon o el de Josquin, además del Dido S. — Y poco mas que añadir a las palabras de Jóet Co-
y Eneas de Purcell o el dedicado a obras judeo-barrocas; hén, director de un conjunto atípico, The Boston Came-
pero para Erato hacemos discos con música muy diferente rata, «un grupo americano», como él mismo dice, y que
aunque siempre con una idea común, con un lema que comenta con humor que, en sus giras, «al menos vamos
une las distintas músicas. El último, por ejemplo, se lla- dejando claro que no lodos los americanos son cow-boys
ma L 'Homme Armé, y contiene música de los siglos XV que comen chicle todo el día y que escuchan a Madon-
al XVII, música de guerra y de paz. Anteriormente ya ha- na. .. Nuestro país es muy grande y lógicamente hay sitio
bíamos hecho uno llamado La Primavera, o el del Ban- para todo y para todos».
quete Musical, siempre con la misma idea de hacer un
repertorio variado pero con algún factor en común. José Carlos Cabe/lo Arroyo

34 Scherzo
DISCOS

BEfTHOVEN: Concierto para piano y Or-


questa n.°4en Sol Op. 58. 32 Variaciones so-
bre un lema original en Do menor WoO 80.
DISCOS poesía) y en sus programas estaban totalmen-
te ausentes desde Beethoven hasta cualquier
creador que tuviese algo que ver con el modus
Pbwo: Claudio A m a . SualskapeOe Drcsdea. faciendi compositivo del siglo XIX. aunque el
Director: Sir Colín Davis. Philips 416 144-2. autor en cuestión fuese contemporáneo (por
Coóptelo. DDD. ejemplo, Britten). Según la critica especializa-
da, en aquel entonces las concepciones musi-
Claudio Anau ha grabado, al me- cales de Wand guardaban cierta similitud con
nos en dos ocasiones, el ciclo com- las del gran Hermann Schcrchen: importancia
pleto de los Concienos para piano secundaria del colorido orquestal que, no obs-
de Beethoven. En una primera con Alceo Ga- tante, aparecía claro y transparente, primacía
lliera y la Philhannonia (Seraphtm. Emidúc). de los valores rítmicos sobre el fluir melódico
En la segunda con Bernard Haitink al frente y análisis pormenorizado de todos los elemen-
de la Orquesta del Concertgebouw de Amster- tos que integraban la composición a interpre-
dam (Philips). En ambas demostraba su claro tar. De ahi que las obras contemporáneas del
talento para la interpretación de estas obras, de multiplicación de la sonoridad. Se debe re- entonces joven director (Us de Bartók, Schón-
que a su vez era sobradamente conocido por conocer, desde luego, que el arreglo ha sido rea- berg, Berg. Hindemitn, Stiavinsky, etc.) alcan-
su larga carrera. En Dresde, en noviembre de lizado con exquisito cuidado, respetando al zasen bajo su batuta magnificas interpretacio-
1984, junto a Sir Colín Davis interpretó la ver- máximo lo escrito por Beethoven, añadiendo nes. Con el transcurso del tiempo y con la re-
sión a la que hacemos referencia asi como el tan sólo los contrabajos a la linea de los vio- flexión que proporciona el peso de los años,
ya conocido Condeno «Emperador» que apa- loncellos en muy contados y efectivos mo- las necesidades expresivas de este músico se han
reció anteriormente en el mercado y de cuyas mentos. La versión parte de la que hiciera centrado en los grandes sinfonistas del XIX,
calidades se han hecho sobradas menciones. De Mitropoulos en los anos treinta, perú no es des- interpretándolos en sus programas con total ex-
«la forma, y a la vista de las dos actuales con- cartable alguna acotación del propio Bernslein. clusividad y registrando para la Deutsche Har-
cepciones del concierto beethoveniano, se puede monía Mundi sobresalientes ciclos de Brahms
afirmar que el tiempo y todos los trabajos an- Todos los reparos que se alzan en cuanto a (que será comentado por Roberto Andrade en
teriores han facilitado su creación y por ello la razón de ser de esta música en la presente nuestro próximo número), Schubert y Bruck-
una acertada lectura se une a una aún mejor forma se debilitan en gran medida al escuchar ner, estando en curso de completarse el dedi-
expresión musical. Arrau, a pesar de sus mu- la interpretación. La cuerda de la Filarmónica cado a Beethoven.
chos anos, es capaz de conservar una claridad de Viena expone una antología de sus excelen-
de fraseo, ampuloso no en sentido peyorativo, cias: a 11 nación, empaste, energía, tersura,
capacidad cantable. Por su parte, Leonard Respecto a su Bruckner acudamos a decla-
grandilocuente cuando lo cree necesario, inti- raciones del propio Giinter Wand: «Tuve que
mista. Su vigor y virtuosismo apoyarían más Bemstein lee la obra con una serenidad y una
hondura extraordinarias, destacando un fraseo invertir mucho tiempo no solo en comprender
una interpretación juvenil que la que espera- las grandiosas estructuras en forma de arco pre-
rnos. Pero, todo esto, no serla posible sin ¡a cuidado al máximo. También de notable altu-
ra las reproducciones de las tres oberturas que sentes en la arquitectura de las obras de Bruck-
colaboración magistral de Colín Davis, con ner, sino también en asimilarlas a mis
cierta tendencia a la contención y modelación, completan el programa de este disco.
capacidades como intérprete», añadiendo tam-
basándose en la elocuencia y no en la pasión. El sonido de este compacto, nueva edición bién que lo que más le afectó al estudiar las par-
Esperemos que algún día se pueda completar de las lomas de conciertos en directo {Cuarte- tituras del compositor austríaco fue el
todo el ciclo en discos compactos y conservar to. 1979; resto, l9BI)que ya aparecieron en LP, comprobar que éstas eran el reflejo de un or-
asi un testimonio conmovedor, al poder com- es de gran limpieza, con lo que se hace justicia den cósmico. Obviamente estas cuestiones han
parar la trayectoria de Arrau durante muchos a la belleza de la cuerda vienesa, que se mues- preocupado a cualquier director bruckeriano
años con estos conciertos. El disco tiene una tra con toda presencia. que se precie de serlo (no incluir aquí, por fa-
buena calidad en el registro y la reproducción, vor, a Riccardo Chailly) y todos los grandes de
aunque es mejor, en cuanto a tesitura, el cen- E. M. M.
verdad, desde Furtwángler a Celibidache pa-
tro que ambos extremos. Completa el disco una sando por Knappertsbusch, las han tenido en
grabación de las 32 Variaciones sobre un te- cuenta y todos ellos nos han dado su personal
ma original del mismo Beethoven, realizada en BRUCKNER: Las 9 Sinfonías: n.° I en Do me-
nor, versión de Viena, 1890/91. N." 2 en Do visión del músico de Ansfelden. En el caso de
Suiza en 1985, y en las que Arrau ofrece de nue- Günter Wand, su Bruckner posee perfectas pro-
vo una lección de sensibilidad y virtuosismo, menor, revisión de 1877. N.°3 en Re menor,
1889. N.°4en Mi bemol mayor, 1SS0. N. " 5 gresiones dinámicas, una claridad de texturas
culminando en la última de las variaciones, que orquestales que recuerdan al sin par Cari Schu-
a su vez es la de mayor longitud y estructura en Si bemol mayor, versión original 1875-78.
N.' 6 en La mayor, versión original 1879-81. richt, aunque se eche de menos la cálida expre-
más trabajada, donde se realiza la síntesis de sividad de éste, una noble religiosidad y notable
toda la partitura. En resumen, por estilo, in- N. ° Ten Mi mayor, versión origina] 1881/83.
N.° Sen Do menor, iegunda versión 1889/90. equilibrio interno, con unos tempi bastante más
terpretación, virtuosismo y concepción, Clau- ligeros que a los que se está acostumbrado en
dio Arrau demuestra, una vez más, su gran N. ' 9 en Re menor. Orquesta Sinfónica de la
Radio de Colonia. Director: Ganter Wand. estas partituras, pero sin resultar nunca des-
categoría como artista. cabellados. Es pues un Bruckner traducido con
EMI-Deulschc Harmonía Mundi IC 127,
15-4463-3, álbnm át 11 LPs. Grabadora rea- absoluta pureza e inequívoca personalidad, cu-
lizadas rn la WDR Saal 1 dt Coloala en las si- yas excelencias van más allá de toda cuestión
M. G. G. guientes fechas: 11-7-81 (o." 1), 1 y 5-11-11 (n.° critica. No obstante, habrá quien prefiera el so-
2). 17-1-81 (•." 3). 10-11-76 <n.° 4), 7-7-74 <«.• brio idiomatismo de un Jochum (DG y EMI),
5), 16 y 25-8-76 (•-" 6), 18-1-SO (•." 7), 18-5 la suntuosidad orquestal de un Karajan (DG),
BEETHOVEN: Cuarteto en Do sostenido me- j 1-6-79 (•-• 8) y 10-6-78 (•.* 9). la solidez a prueba de bomba de un Haitink
nor Op. 131 (verdón muí orquesta de cacnta). (Philips) o la pasión desbordada de un Baren-
Oberturas de Las criaturas de Prometeo, Co- boim (nuevamente DG) —hablamos siempre de
riolano. Rey Esteban. tilirmónka de Viena. Nuevo ciclo sinfónico bruclieriano. esta vez grabaciones con el ciclo completo—. Por si sir-
Director: Lconird Btrnstein. I»G 419 434-2. a cargo de un maestro prácticamente descono- ve de ayuda, y a juicio de quien esto escribe,
Comparto. ADD. 67'03". cido para el aficionado español: Cünter Wand, el ciclo Wand no digo que supere a todos los
nacido en la ciudad alemana de Elberfeld en arriba citados (la Orquesta de la Radio de Co-
Poco, muy poco es lo que añade 1912. Hasta el día de hoy es Generalmusikdi- lonia no alcanza las cotas interpretativas de una
esta versión para orquesta de rektor de la capital de Renánia, Colonia, y so- Filarmónica de Berlín o una Sinfónica de Chi-
cuerda al conocimiento del Citar- lo en los últimos lustros su nombre ha saltado cago), pero si es el de texturas orquestales más
tetoOp. 131 de Beethoven. No pasa de ser una las fronteras alemanas al aduar como direc- claras, sobrio y ligero a un tiempo. Puede ser,
curiosidad de inicies estrictamente musical muy tor invitado en las principales agrupaciones sin- en definitiva, el legado de un gran director. Los
relativo. Ni siquiera estamos ante una deesas fónicas europeas. Su trayectoria artística ha discos poseen un sonido «céleme y el álbum
(escasas) transcripciones, como la orquestación seguido un extraño curso que podríamos con- viene acompañado de textos de Karl Schumann
de Schoenberg de uno de los cuartetos con pia- siderar paralelo al de Olio Klemperer. ello es, en alemán con traducciones al inglés y flanees.
no de Brahms, que iluminan la partiluta ori- en su juventud comenzó renegando apasiona-
ginal desde un universo timbrico diferente. No, damente del romanticismo musical y de disci-
aquí se trata de una limpie cuestión de masa, plinas afínes a él (consideraba anticuada la
E. P. A.

Scherzo 35
DISCOS

CABEZÓN: Música instrumental española de pico). A ver si, siguiendo este ejemplo, a al- El disco es predominantemente melancólico,
tiempos de Carlos V. Hesperios XX; dir.: Jordf gún buen organista se le ocurre grabar, de una y el poso que deja en uno es de una indefinible
Savall. Eni Refleje 067 - EL 270385 • I. vez por todas, un Cabezón presentable con tal sensación de tristeza mezclada con la satisfac-
Digital. instrumento. ción de haber adquirido algo tan precioso. De
verdad, merece la pena.
J. C. C- A.
De nuevo otro inusual, y seguramente polé- / . C. C. A.
mico, disco de Hesperion XX, esta vez no por
el compositor escogido, sino por el tratamien-
to global que se ha dado a sus obras, pueslo CHAUSSON: Sinfonía Op. 20. Viviane, poe-
que en esta grabación no enconiraremos ni una ma sinfónico Op. 5. Orquesta Slafónka de Ba-
sola pieza interpretada con órgano. Una vez
más, Savall juega con las posibilidades ¡imbri- sflea. Director: Annln Jordán. Ertio-Cucavelle
cas y de colorido de tres conjuntos diferencia- 75253. Digital.
dos: vientos (incluyendo trombones, cómela,
bajón y flauta), vihuelas de arco y cuerda pul- No es abundante la discografía de Ernest
sada (vihuelas y guitarras), y lo hace apoyán- Chausson (1855-1899), uno de los composito-
dose en el consejo del propio hijo de Cabezón, res más exquisitos del núcleo de César Franck
que en la edición que en 1578 realizó de las CAPTA1NE TOBÍAS HUME: Musical! Hu- y Vincent d'lndy. El Poema para violin y or-
obras de su padre, señalaba lo recomendables mors. Jordi Savall, bssse de viole Bank Nor- questa, obra de unos quince minutos, se lleva
que eran para tocarlas con los instrumentos de man, Londres 1967. Asirte E 7713. Compacto. la palma en registros. Le sigue precisamente la
los ministriles. Esto, unido al hecho de que al- AAD. Duración: 52'40". Sinfonía Op. 20, de la que podemos recordar
gunas veces la música escrita para tecla o cuerda excelentes versiones de Ansennet con Suisse Ro-
se interpretaba con varios instrumentos —cele- La casa discográfica ASTREE ha mande, Munch con Boston y Plasson con Tou-
braciones y ocasiones especiales, por ejem- tenido la feliz idea de editar en louse (estos últimos la ofrecerán en Madrid en
plo—, da como resultado que este conjunto ha- compacto esta grabación realizada octubre próximo, como inauguración de la tem-
ya acometido esta serie de músicas desde una en febrero de 1982 por Jordi Savall, y desde porada de la Orquesta y Coro Nacionales de
perspectiva diferente, con un carácter más li- hace apenas unos meses podemos beneficiar- España).
gero, muy atractivo. Pero es que un trabajo así nos de su rotundo sonido sin miedo a cargar- Armin Jordán, director suizo, y el sello Éralo
sólo lo puede llevar a cabo un grupo de solis- nos el disco negro (porque es de los que se parecen dispuestos, como Plasson y EM1-Patrié
tas como el que compone Hesperion XX, que pinchan una y otra vez. ya que contiene mu- Marconi, a recuperar un repertorio que aún no
apuran las posibilidades de la música hasta sus chos minutos de música e interpretación irre- se ha impuesto en las salas de conciertos. A Jor-
limites extremos. petibles). En esta ocasión, y [al y como sucedía dán se deben importantes grabaciones de obras
con otro de sus discos. Les sons for the lyra- de Dukas (Aríanne et Barbe Bleue. Sinfonía
La distribución instrumental diseñada por violl. el intérprete catalán, a solas con su Ba- en Doy La Péri), de Franck y de Chausson,
Jordi Savall de acuerdo con las características rak Norman (¡qué sonido!), transmite toda la todas para Erato. Es lógico que un conjunto
esenciales de cada obra permite seguir con mu- intensidad de estas músicas con una técnica casi como el de Basilea (en otras ocasiones es Suis-
chísima claridad cada una de las voces, lo que milagrosa, sacando el máximo provecho de ca- se Romande u otra orquesta) y un director co-
redunda en que apreciemos de forma más evi- da nota, como debe ser. Hume publicó dos co- mo Jordán busquen un repertorio en que
dente las ornamentaciones. El sonido final re- lecciones de obras (en 1605 los Musicall puedan ser competitivos y que al mismo tiem-
salla el alto grado de estilización de la música Humorsy en 1607 su Poelicall Musicke, tam- po suponga un rescate. Una nueva versión de
de Cabezón, aún sin olvidar su carácter origi- bién llevada al disco poi el grupo de Savall, la Sinfonía de Chausson no viene mal, espe-
nal influido por lo popular. Estamos ante una Hesperion XX. Délas 117 piezas de nuestra co- cialmente si es una lectura intensa, rica en ese
cierta severidad interpretativa, que sin embar- lección, 104 son para gamba sola, y de ellas se fraseo franck taño que precisa este compositor,
go no asfixia la expresividad y la belleza; pre- han seleccionado 13 ejemplos que reflejan per- como sucede en la versión de Jordán. Hay, ade-
cisamente la principal característica del disco fectamente su originalidad y expresividad, pro- más, una novedad: Viviane, breve poema sin-
es que presenta toda esta música de una ma- ducto de la personalidad única del Capitán fónico contemporáneo del Trío Op. 3, obras
nera radicalmente más hermosa que la que es- Tobias Hume. En estas pequeñas joyas, den- ambas que demuestran que el gran estilo de
tamos acostumbrados a escuchar. Hasta ahora sas y mágicas, se intenta transmitir estados de Chausson era una realidad desde el principio,
sólo conocíamos a Cabezón mediante el órga- ánimo (títulos como Pregunta, Respuesta, Vi- que siempre fue fiel a un mundo sonoro y que
no, y en grabaciones que siguen unos criterios da, Muerte y otras), pintar efectos de sonido después no hizo sino profundizar en él, enri-
cuando menos dudosos (a veces incluso con pia- (empleo de varias cuerdas, imitación del soni- quecerlo, intensificarlo.
no) que no nos ayudaban a considerar a Ca- do del laúd, etc.), o simplemente emocionar al
bezón del modo que se merece. Aunque oyente, lo cual desde luego se consigue plena-
nosotros eslamos encantados con la realización mente. Claro que muy buena parte de los mé- S. M. B.
y logros de « t e disco, comprendemos que no ritos corresponden a Savall, máximo virtuoso
faltarán quienes encuentren discutible que un de la viola de gamba, al que va a ser muy difí-
Pange Lingua se interprete con instrumentos, cil superar nunca, no sólo por su conocimien- DEBUSSV: La mer, Nocturnos, Prélude a
o incluso quienes aseguren que, si bien reco- to del instrumento y su literatura, sino por su l'apris-midid'unfaune. OrqurMa d* Cleveland
mendadas para los ministriles (instrumentistas), concepto claro de cómo quiere que sea el re- dirigida por V. Ashkcmuy. Decca 417.4*8-1.
los medios que utilizarían dichos músicos pa- sultado final de sus interpretaciones. Es abso-
ra interpretar estas obras diferirían de los usa- lutamente imposible hacerle reproches técnicos Comenta David Murray en la presentación
dos por Savall. ¿Es esto muy importante? porque siempre está perfecto, y sortea las difi- de la primera grabación de música francesa de
Seguramente no; en primer lugar porque esta- cultades (cuerdas múltiples, bajar a las zonas Vladimir Ashkenazy la admiración que De-
mos ante el disco dedicado a Cabezón más in- del mástil más complicadas, o lo que sea) con bussy sintió por la paleta orquestal de Mus-
teresante y perfecto que actualmente tenemos la máxima segundad y con una naturalidad que sorgsky o Rimsky como intentando convencer
a nuestra disposición. En segundo lugar, por- hace que uno se pregunte cómo es posible to- a la reciproca de que Ashkenazy. por el mero
que las intenciones del direclor de Hesperion car así de bien. hecho de ser ruso, tendría un sentido innato
XX están muy claras (y son comparables a las del timbre para recrear como nadie los penta-
que se aprecian en su también controvertida gramas del gran Claudio.
grabación del Arle de la Fuga de Bach): pre- ¿Qué resaltar, si todo está a un nivel tan al- Una atenta audición de esta grabación ven-
sentarnos estas músicas de forma original (pe- to? Hay una piececita de apenas dos minutos drá a desmentir al comentarista sajón y llena-
ro documentada) y nueva a través de unas que puede servimos de resumen. Se llama Har- rá de serias dudas el trabajo del pianista-
técnicas instrumentales perfectas en instrumen- ke, harke (es decir, Escuchad, escuchad) y a director ruso, al mismo tiempo que justificará
tos como los mencionados, bastante compli- su belleza intrínseca se añade un efecto final la existencia de un nuevo protagonista cada vez
cados, y que aquí suenan a gloria bendita. que produce hechizo: ningún interprete, excepto más omnipresente desde la sombra del estudio
Savall, puede hacer uso de un recurso tan sim- de grabación: el ingeniero de sonido, quien con
ple a primera visia como es dejar caer el arco sus equipos es capaz de organizar la dinámica
En fin, grabación que no debe faltar en la sobre las cuerdas para que rebote y por fin se de un discurso sonoro, supliendo las funcio-
discoteca de ningún aficionado (y advertimos pare, nadie puede hacerlo, decía, con tan buen nes del director; la presencia de un instrumen-
que al decir esto no querríamos caer en el tó- gusto y tanto embrujo como aquí se escucha. to tan versátil como la Orquesta de Cleveland

36 Scherzo
DISCOS

asegurará unos resultados dignos, dada la ca- pítulo aparte por ser la opción complementa- opinión lo más interesante —pese al induda-
lidad de la centuria americana, porque Ashke- ria al primer registro del director italiano). Bien, ble interés de Cazador y Eóíidas— se encuen-
nazy no tiene un concepto de lo que interpreta asi las cosas, nos encontramos ahora con la re- tra en la cara segunda, en los cuatro
o, por lo menos, no sabe expresarlo, de ahí que petición de estas dos obras en el estudio de gra- movimientos orquestales de Psyché, cuya be-
su Debussy no progrese anímicamente y su de- bación a veintitantos anos de distancia de las lleza de encendidas y amplias frases, de liris-
licada paleta orquestal no halle todo el poder hechas por Giulini para la firma inglesa, y el mo contenido, casi heroico, nos sitúa en la
evocador que tiene a través de sus sutiles con- resultado no hace más que confirmar aquel vie- misma línea de creación de la famosa Sinfo-
trastes. jo adagio de que «Segundas paites nunca fue- nía. El primer movimiento. Sueño de Psyché,
La siesta de un fauno. El maro ¡os Noctur- ron buenas». El caso es que el maestro de es un perfecto ejemplo de germanismo afran-
nos languidecen sin hallar la dulce morbidez Barletta no ha conseguido de los berlineses el cesado—en el buen sentido del concepto—.que
llena de sensualidad que su aulor sonó para milagro de su registro anterior: éstas son dos resume en gran medida la estética de César
ellos. buenas versiones, qué duda cabe, pero de nin- Franck, Toda Psyché posee un misterio, una
gún modo poseen el ímpetu arrebatador, el l i - poética, un mundo sonoro de tal intensidad
En la carpeta, una recreación a lo Seurat del rismo contenido y la efusividad sin manierismos que, en mi opinión,-+iace de ella una de las
gran Claudio: toma el sol, descansa..., ¿porqué de las lecturas con la orquesta inglesa. Aquí el obras más atractivas del romanticismo Trances
habría de preocuparse? El disco no va con él fraseo es ultranomántico, los tempi mucho más (aunque ya estamos en 1886).
y detris el mar se ofrece inmutable a tantas po- reposados (compárense duraciones teniendo en
sibilidades... cuenta que en el disco de E M I no se llegaba Armín Jordán no realiza una recuperación
a los 40 minutos entre las dos composiciones), en sentido estricto, puesto que también Psyché
A. M. J. estaba grabada (por Barenboim para D.G., al
la tensión es menor y se echa de menos la com-
penetración perfecta de Oiulini con la Philhar- menos), pero recrea música francesa poco ha-
DEBUSSY: Cuarteto en Sol menor. Ravtl: monia. En este caso la Filarmónica de Berlín bitual, como parece ser su objetivo en tantas
responde con la nobleza, majestuosidad, capa- grabaciones recientes. Las versiones van de lo
Cuarteto en Fa mayor. Coártelo liviano. Phi-
cidad cantabile y serenidad requeridas por es- muy interesante (cara A) a lo muy importante
lips 416 665-1.
te aristócrata de la batuta, aunque a nadie se IPsyché). Es un disco de gran interés que a mu-
le escapará al oír el disco que Giulini no tra- chos puede descubrirles, en una gran versión,
Las dos obras maestras absolutas que el gé- una obra de belleza indudable y prácticamen-
nero cuartetlstico ha producido en Francia sue- baja muy asiduamente con la agrupación
alemana. te oculta.
len, como aquí, grabarse conjuntamente. Los
puntos de contacto entre ambas obras son, des- S. M, B.
de luego, numerosos. Parece evidente que Ra- De cualquier forma su adquisición merece
vel (uvo muy en cuenta el modelo fijado por la pena teniendo en cuenta que un director mí-
Debussy al abordar su pieza. Sin embargo, los tico al frente de uno de los conjuntos sinfóni- G I O R D A N O : Fedora. E v i M a n o n , José Ca-
dos Cuartetos se distinguen claramente en lo cos más prestigiosos del orbe reproducen dos rreras, Verán ¡ka Kincsrs, Janos Martin, Joz-
estilístico. Curiosamente, teniendo en cuenta obras maestras de la literatura sinfónica de to- sef Gregor, Joraef Nemeth, Islvan Rozsos, Pal
la madurez que requiere el género, tanto De- dos los tiempos. Modélicas tomas de sonido. Kovics, Kolos Kovals. Orquesta y Coro Ra-
bussy como Ravel compusieron su solitario dio Hungría. Director: Ciuseppe Patiné. CBS
cuarteto de cuerda en un momento temprano E. P. A. M2K 41171. I CD. Duración: 9 7 0 8 " .
de sus carretas.
De las diez óperas escritas por Um-
Se cuenta con notables interpretaciones en berto Giordano, Fedora sigue en
disco de estas obras. Recordemos las de los popularidad a Andrea Chenier. a
Cuartetos Budapest, Melos, LaSalle, Juilliard la que supera en coherencia dramática y uni-
y Tokyo. Las lecturas del formidable grupo de dad musical, pero carece de la brillantez y abun-
cámara que es el Cuarteto Italiano sobresalen dancia de las páginas solistas que son, sin duda,
en este rico panorama por su luminosidad, ter- el fundamento de la estimación de aquélla. Esto
sura de lineas, refinamiento [imbrico y cons- se refleja en la escasa discografia con que se
tante elegancia. Muy adecuada la diferencia- cuentadeíerf£iro.De!laRizza-Melandri(l931).
dora comprensión de una y otra partituras. En Camglía-Prandelli (1952), Olí vero-Del Mona-
última instancia se trata de versiones domina- co (1969). Con las aportaciones del catálogo
das por un lirismo mediterráneo. Para una vi- pirata de Tebaldi-Di Stefano (1961) o Zeani-
sión de las obras que las proyecte más hada Domingo (1977), a la espera de la tantas veces
nuestro tiempo debe acudirse a la magnifica anunciada aparición de la versión de la Scala
grabación del Cuarteto LaSalle. En cualquier de 19J6 con Callas y Corelli. Por ende, este re-
caso, el registro del Cuarteto Italiano se mere- gistro realizado por CBS en colaboración con
ce el lugar reservado a los clásicos. Hungaroton en 1986 es, en principio, muy in-
teresante. Si a ello sumamos una realización
E. M. M. Frtnck técnica impecable, el valor de esta nueva gra-
bación podría alcanzar lo considerable. Pero
los elogios concluyen aquí.
FRANCK: Sinfonía en Re menor. Pysché. Or-
questa Filarmónica de BeHin. Director: Cario La ópera gravita en torno a su pareja prota-
M a m Giulini. Drulwbe Grammophon, Com- FRANCK: Le chausser maudit. Les Éolides. gonista. Fedora y Loris. A su lado, los demás
pleto 419.605-1. DDD. Duración total: M ' I I . Psyché (versión orquestal). Orquesta Sinfóni- personajes son de relleno. Fedora necesita una
Grabado en la Phllharmonie d t Berlín en fe- ca de Budka: Annin Jotdan. Erato-CascaveUe- cantante-actriz de categoría, si no el persona-
brera de 1986. T52S1. Digital. je naufraga. Escrita para la soprano Gemina
Bellincioni, que con este papel retornaba a la
En el número 10 de nuestra revis- Hay dos obras/aromos de las compuestas escena cuando sus medios se encontraban dis-
ta y comentando brevemente la dis- por César Franck: la Sinfonía y la Sonata pa- minuidos. Giordano le alivió el registro agu-
cografía de Cario María Giulini, ra violin y piano. Les sigue a distanciad Quin- do (sólo hay un do natural en la partitura y
decíamos que sus grabaciones de la Sinfonía teto con piano, y tal vez las obras para órgano. además optativo). Pero dramáticamente es de
en Re menor y de Psyché con la Orquesta Phil- El disco que comentamos incluye (res obras que una variedad y riqueza de matices comparable
harmoma para E M l habían marcado un hito han sido grabadas alguna vez. El catador mal- a la Tasca de Puccini. Vocalmente Eva Mar-
indiscutible en la historia discográfíca de es- dito esquizá la más conocida de todas y pode- ton domina su rol con un instrumento cálido,
tas dos partituras, todavía no superadas a pe- mos recordar interesantes registros a cargo de poderoso, pleno. Pero a su Fedora le falla sen-
sar de las excelencia! de otras lecturas como Ansermet, Batenboim o Jean Fournet. Este úl- sibilidad, juego expresivo, profundidad. Inclu-
las de Funwángler, Beecham o Múnch (se nos timo tiene un bello disco de Supraphon con la so, en su monocorde superficialidad, da a
quedó en el tintero en aquella ocasión otra ver- Filarmónica Checa que incluye esta breve pie- entender que apenas ha leído la particella.
sión cimera: Pieire Monteux con la Sinfónica za y otras tres orquestales: Rédemptian, Les
Loris Ipanoff se mueve entre un lirismo arro-
de Chicago —RCA—, hoy inencontrable y que, Djinns y Leí Éolides. Esta obra completa la
llador ¡Amor ti vieta. Mia madre la mia vec-
caso de reeditarse en compacto, merecería ca- primera cara del disco resenado aquí. En mi
chia madre. Vedi, iopiango) en las parles más

Scherzo 37
DISCOS

cantables, con secciones entrecortadas, frases das pertenece la obra ahora recobrada gracias
de gran intensidad, propias del movimiento ve- al disco. El Ordo Virtutum de Hildegard von
rista en que se encuadra la obia. Carreras tiende Bingen es una pieza típica de drama medieval,
continuamente a poner afuera su voz. a can- siendo su eje argumental el del alma atormen-
tar siempre a pleno pulmón, con pérdida de la tada. Hacen aparición las arquen picas encar-
homogeneidad del color, y es incapaz de con- naciones del Diablo, la Ciencia, las Virtudes.
irolar un ligero víbralo que aparece en las no- Algún especialista ha calificado de sublime la
tas agudas. Consigue momentos de auténtica consecución estética que se alcanza en Ordo
sinceridad y apasionamiento, pero ¡cómo se Virtutum. Ciertamente se trata de una cumbre
puede cantar Amor ti vieta sin la más mínima en la que se realiza una magistral recapitula-
noción de lo que es el canto ligado! ción —se da el año de 1115 como la fecha en
torno de la cual debió fijarse la página— de
DeSiriex aparece aún más pálido que de cos- toda una serie de factores confluyentcs. Aquí
tumbre en la voz de Janos Martin, un baríto- se dan cita no sólo las formas características
no de una mediocridad palpable, que hasta del drama medieval sacro, sino que también es-
encuentra notables dificultades vocales en su tán présenles ecos del arte poético-musical de
pastiche La donna ruso del acto I I . Con me- los trovadores. Sobre la persona a la que se atri-
jor nivel se muestra la Olga de Veronika Kinc- buye el Ordo Virtutum, poco o nada se sabe.
ses, quien canta este ingrato y anodino papel Hildegard fue la superiora del convento de Bin-
sin dificultad, pero también sin un brillo des- gen y según los registros vivió entre 1098 y 1179.
taca ble. El resto del extenso reparto no alcan- Naturalmente, y pese a faltar un estudio en pro-
za la categoría de discreto. fundidad que corrobore lo que aqui defende-
La orquestación de Fedora está al servicio go se componen constantemente obras de este mos, no cabe considerar a Hildegard como la
de la escritura vocal, pero aparece cuidada y género, acaso porque sigue viva —al tiempo responsable en su totalidad del Ordo Virtutum
elaborada, sugiriendo y ampliando la acción que anacrónica, oh paradoja— la formación tal como nos ha llegado, antes bien la abadesa
por momentos, a veces protagonizando. Ejem- para la que fueron compuestas las obras escri- debió dar forma —para nosotros definitiva—
plo: el bellísimo intermezzo del acto I I . Giu- tas desde Haydn a Mahler, obras que obliga- a un drama de indeterminada tradición ante-
seppe Patané extrae de la orquesta húngara una ron a la evolución y ensanchamiento de la rior en Bingen.
riqueza timbrica y una sonoridad envolvente formación misma. La fascinación de la sinfo-
muy atractivas. Sin embargo, en la badila fal- nía extemporánea se une aquí a lo fascinante No es sencillo ubicar en sus coordenadas
tan contrastes, tensión. del mundo sonoro de Henze, el carácter de cuya exactas la interpretación del grupo de música
El conjunto de esta grabación, tan magnífi- prolífíca aportación sugerirá a algunos contra- medieval Sequentta. No lo es porque carece-
camente servida en el aspecto técnico, trans- dicciones típicas de una época de decadencia. mos de cualquier punto de referencia, perdida
mite la sensación de haberse realizado con pero que tal vez es el síntoma de la vitalidad como esiá la tradición de la reproducción de
prisas, por unos intérpretes y un director que de un tiempo en crisis, pero no precisamente los dramas medievales desde hace centurias.
apenas conocían la ópera. crepuscular (y pido disculpas por este decidi- Los músicos se han aferrado, como es lógico,
do, aunque tímido, rasgo de optimismo histó- a lo conocido: cánones a aplicar a la música
rico, completamente infundado). Por eso estos trovadoresca y la música religiosa medieval de
dos discos encierran una lección artística de distinto cufio. Ni que decir tiene que estamos
HENZE: Sinfonías núms. I a 5. Fflinnóiika nuestro tiempo. Comprendo, lector, que a us- frente a la invención que representa toda re-
de Berlín, dirigid* por el propio compositor. ted pueda no gustarle Henze. Pero si perma- creación de música medieval lan temprana, cu-
DniUch* Gnmntopbon - CoUeetor'i Seríes 410 nece abierto a una estética de nuestro tiempo ya fuente es para nosotros de una desnudez casi
937-1 (2 LPs>. más expresiva que radical, donde prima sobre fantasmal. Ahora bien, ¿qué grado de verosi-
lodo la libertad creativa junto al rigor de cons- militud tiene la invención de Sequentia? Em-
trucción, una estética que prescinde de la es- pecemos por lo más inmediato: la realización
Estos dos discos reúnen la aventura estric-
cuela para seguir la lógica de cada código de Sequentia es de una belleza sensorial muy
tamente sinfónica de Hans Wemer Henze en-
dramático-musical, le recomendarla vivamen- alia, apoyada en firmes bases técnicas. Sólo ca-
tre 1947 y 1963. Su Quinta Sinfonía es de 1962.
te la audición de estos dos discos que, por lo bría reprochar, en primera instancia, una du-
Alguna otra es muy posterior. La primera de
demás, tienen ya unos veinte años de existen- dosa pronunciación del latín en momentos
ellas fue corregida para orquesta de cámara por
cia, por mucho que aqui no nos hubiéramos concretos. El Ordo Vinulum, en suma, pare-
el mismo compositor en 1963. Es posible que
enterado, ce suficientemente restituido a su primitivo uni-
estas cinco obras constituyan, en microcosmos,
un resumen significativo de la actividad crea- verso medieval. Pero una audición más atenta
tiva de este músico alemán de vocación italia- descubre algunas cosas que no encajan desde
S. M. B. una perspectiva histórica rigurosa. La infide-
na. Henze es una de las grandes figuras nacidas
a Tines de los veinte que forman la vanguardia lidad más grave se da en el uso de los instru-
europea que surge con ímpetu creativo antes mentos. Sequentia ha dispuesto unos pasajes
H I L D E C A R D VON BINGEN: Ordo Jlrtu- inslrumenlales —improvisados, o al menos éste
de 1950 (Boulez, Nono, Maderna, Cerha, Be-
tutn. SeqaeatU. Harmonía Mundl (DenUcnc) seria el efecto buscado— que en absoluto se co-
rio, Stockhausen...). Su sólida formación no
1C 165 19-9942-3. rresponden con lo que sabemos de las prácti-
le impide aparecer como un auténtico hetero-
doxo, en cuya obra cabe tanto el serialismo co- cas de la época. Aun reconociendo que los
mo el neoclasicismo, el legado postromántico En el drama medieval se conservan, aunque instrumentos se utilizan con un gusto exquisi-
y la lección de la música cinematográfica. Pa- sea subterráneamente, algunos de los rasgos del to, no por ello la opción deja de ser errónea.
ra él «lodo tiende a ser teatro y todo proviene teatro clásico, concretamente el desarrollado, Mucho más cuando tocan junto a las voces,
del teatro». Sus obras son drama, aunque no sobre modelos griegos, en Roma. La historia transfigurando en polifonía la homofonía del
sean programa. Por eso esias sinfonías han de oficial pretenderá, como en tantas otras cosas, manuscrito original. Es ésta, por lo tanto, una
ser relacionadas con su numerosa obra de apo- un origen autóctono. Sería éste el de la progre- versión que añade todavía, incluso con toda su
yo literario, como sus cuantiosas óperas, que siva drama!ilación de las formas dialogadas de depuración sonora aparente, demasiados ele-
le convienen en uno de los pocos operistas vi- la música sacra. Sin olvidar la parte de verdad mentos de tiempos posteriores al de la obra.
vos (operista en el sentido de que no escribe oca- que esto conlleva, hay que devolver a la po- La mirada de Sequenlia admite un prisma que
sionalmente para el teatro lírico, sino de manera tencia oculta de la escena pagana lo que le es es ya del Renacimiento, rasgos teatrales de es-
constante y continuada); sus ballets (a veces de debido. En el drama medieval se halla la pro- te tiempo, con la caracterización del Diablo,
vocación abstracta —blanca— y no por ello me- toópera. que sólo se transformará en la mani- por completo excesiva, ajena al hieratismo me-
nos dramáticos, como en cierto Stravinski), festación barroca después de pasar por el dieval. Son, pues, muchas las capas añadidas
oratorios ILa balsa de Medusa) y cantatas ¡El filtrado del teatro renacentista; pero no sólo por los intérpretes a lo que se nos ha transmi-
Cimarrón). el teatro, pues no carecieron de decisiva influen- tido del Ordo Virtutum. Lectura de una pági-
cia fenómenos como los carros de triunfo, los na medieval, en resumen, que, con toda su
desfiles, las máscaras, etc. Las representacio- directa seducción, cae del lado de la fantasía.
No es posible extenderse aquí sobre estas cin- nes medievales se encontraban divididas en gé-
co páginas sinfónicas. Sí podemos constatar su neros perfectamente definidos: ordo, officium.
importancia como obras de una época en que ¡udus. festum y otros. A l primero de los cita-
ya no existe la sinfonía y en la que sin embar- E. M. Af

38 Scherzo
DISCOS

HOLST: t o s Planetas. Orquesta Sintónica de el responsable de llevar a cabo esta hazaña ha ciones, a la que acompaña una edición facsímil
Monlral. Coro Frmtolno de la Orqnesu Sin- sido Wíllíam Chrislie. un americano afincado del texto de Quinault con la traducción simul-
fónka de Moutreal. Dir.: Charles Duloil. Dec- en París y creador del grupo Les Arts Floris- tánea al inglés y al alemán modernos y con la
ci. Computo. 417 5S3-2DH. DDD (52' 52" sants. Con esle conjunto vocal e instrumental inclusión de un curioso epistolario entre Lully
minuloi). compuesto por un número variable de ejecu- y su libretista a propósito de la realización de
tantes. Christie emprendió a punir de 1976 to- esla obra. Una bella joya, una deliciosa golo-
No vamos a descubrí! a Mtaj al- da una serie de trabajos tendentes a rescatar sina para estos engullidores de antigüedades que
turas lo que Los Plantías signifi- del olvido a obras del repertorio francés barro- estamos empezando a ser el fatigado público
ca como obra dentro de ¡a música co como son importantes muestras de la pro- musical de las postrimerías del siglo XX. Por-
de este siglo. Pese a que algunos la tachan de ducción de Marc Antoine Charpenliet, que siempre queda la inquietante pregunta de
efectista y superficial, a mise me antoja fran- Ramean, Maulirúé, Lamben, etc., aparte de la fondo: {.Hacia dónde vamos con esla afición
camente conseguida. dedicación a Monteverdi y Henry Purcell. Es- que tenemos por la resurrección de viejas reli-
Respecto al disco que nos ocupa, tenia unas te enorme esfuerzo ha dado su fruto en las im- quias del pasado?
excelentes referencias de él, y puedo anticipar pecables grabaciones con las que Harmonía
que, en lineas generalts, se han visto con- Mundi ha seguido siempre de cerca la labor de C. C.
firmadas. William Chrislie, consciente, la casa editora,
Desde el punto de vista interpretativo, los de que el músico americano estaba llevando a
Planetas de Duloit son decididamente buenos. cabo un importante trabajo, ya no sólo estric-
La versión de Kara jan (Decca, 1962) con la Fi- tamente en el campo de la interpretación ar-
larmónica de Viena es también espléndida, con tística, sino también en el terreno musicológico.
un sonido excelente (especialmente si se tiene Por esto la grabación de la ópera Atys espera-
en cuenta la fecha de grabación). Karajan es, mos entenderla como el inicio de una fructífe-
en ocasiones, más brillante (caso de Júpiter, ra colaboración de Harmonía Mundi y Les Arts
por ejemplo) y, en conjunto, da la impresión Florissants encaminada a la investigación en
de haber atinado más en la consecución de la profundidad de la obra de Lully para devol-
atmósfera general de la obra. Obvio es que or- vérnosla a la luz del día. MAHLER: Sinfonían.'Óen La menor, «Trá-
questa y coro se encuentran en su mejor forma. gica». Orquesta Sinfónica de la Radio de Co-
Evidentemente, y como no podía ser menos lonia. Director: Gary Berlini. Harmonía
Sin embargo, Dutoit aporta una visión me- tratándose de la chauvinista prensa francesa, Mundi. Digital. DMM. 1C 1LP 153.16 9535 3.
nos arrebatada, con tiempos generalmente más el estreno del 16 de enero de este arto de Atys
lentos que los del director salzburgués (espe- en la sala Favan de la Opera de París, ha ido Gary Bertini es un director judío nacido en
cialmente notables en Venus y Saturno), pero acompañado de lodo un extraordinario desplie- Rusia en 1927 que sólo a partir de los anos se-
que, al contrario que éste, se centra más en el gue informativo y de criticas excelsas que no tenta ha empezado a tener cierta fama y pre-
detalle, manejando una dinámica más amplia son sino otras tantas maneras de afirmar la per- dicamento. Es un músico de sólida formación,
(aunque en esta impresión puede contribuir de- sonalidad de las manifestaciones artísticas na- adquirida en Israel, donde ha residido duran-
cisivamente la ventaja del compacto). Estas ca- cionales, aunque, como en este caso, los te mucho tiempo, en Milán y en Paris. Aquí
racterísticas resultan muy claras en Marte o protagonistas fueran un italiano (Jean-Baptiste bebió de las prístinas fuentes de Nadia Bou-
Urano, donde personalmente me inclino por Lully) y un norteamericano (William Chrístie) langer, de Arthur Honegger y de Olivier Mes-
la apabullante majestuosidad que Dutoit im- y a pesar de que el espectáculo haya estado a siaen. Ha participado en la creación de
prime a la música. En cuanto a la orquesta, sólo punto de irse al traste por falla de una subven- numerosas pan i tu ras de este siglo y empren-
puedo decir que, al menos aquí, se muestra ver- ción adecuada por parte del Ministerio de Cul- dido multitud de nuevas aventuras tanto en ca-
daderamente espléndida, como un conjunto de tura del gobierno galo. Pero a la postre lodo lidad de director como de compositor (su
primera fila. resultó perfecto y lodo redundó a favor de una catálogo consta de más de cincuenta obras).
mayor gloría de Francia. Tras largos anos al frente de la Orquesta de Cá-
Respecto al sonido, creo que no existe me- mara de Israel, sucedió, de 1981 a 1984. a An-
jor elogio que decir que este disco sirve per- William Christie nos da una interpretación ta] Dorati en Detroit. Preside el Festiva] de
fectamente para demostrar las posibilidades del ajustada y proporcionada, en absoluto enfáti- Israel y ha desempeñado desde 1983 la titula-
medio: presencia, transparencia y diferencia- ca, de esta tragedle lynque, que si se sostiene ridad de la Orquesta Sinfónica de la Radío de
ción de planos instrumentales, amplísima ga- actualmente no es precisamente gracias al li- Colonia (WDR), con la que ha realúado algu-
ma dinámica que va desde lo apenas perceptible breto de Quinault con el inevitable prologue nas destacadas grabaciones como la que moti-
hasta lo que casi te echa de la habitación; to- —loa dedicada a enaltecer la figura del Rey Sol va este comentario. A partir de esta temporada
do ello con un sonido natural, nunca metálico y con una historia, inaguantable para el lector se hace cargo de la Opera de Francfort y de la
ni chillón, y encima sin ffssrrrhhh Oíase fritu- moderno, de las desventuras de un pobre mor- Orquesta de) Museum, con las atribuciones de
ras), lo que no deja de resultar una verdadera tal (Atys). enamorado de la ninfa Sangaride pe- director general de música de la ciudad. Ha vi-
delicia. ro que a la vez es objeto de amor de una diosa sitado una sola vez Madrid: hace dos tempo-
En resumen, pues, muy buena interpretación (Cybele), hecho que lleva al final trágico de la radas dirigió a la RTVE una ajustada, lírica
(sin haber podido escuchar a Rattle —EMI— muerte de los amantes tras de la cual siempre y excelentemente construida Primera de
o Karajan —versión moderna de DG— no me queda la triste reflexión de la diosa arrepenti- Brahms. Su arte pausado, sereno, medido,
atrevo a concluir que no exista versión mejor da por haber transgredido los limites y ser la equilibrado, racionalista permitió una clara y
en compacto) con inmejorable sonido. Disco, desencadenante de la fatalidad de los lamen- convincente reproducción de la sinfonía.
en fin. plenamente disfrutable y, por ello, per- tables sucesos. En tín. el típico tema semi-
fectamente recomendable. mitológico desasido ideológicamente de la rea- Estas cualidades facilitan también aquí una
lidad sobre el que se vuelca la frescura de la transparente visión, edificada con evidente cui-
« . O. B. música luí liana que lo redime de toda su pesa- dado y mesura, de la Trágica de Mahler en la
dez y fárrago. Es de destacar la belleza con la que se tiene la confortable impresión —y ésta
que Cuy de Mcy (Alys), Guillemette Laurens es una de las pegas de la versión porque dis-
LUIXY: Atys (Tragedia ¡(rica con prólogo in- (Cybele), Agries Mellon (Sangaride) y en gene-
troductorio y cinco actos). G«y d* Mey, G«i- fraza en cierta manera la esencia de la obra—
ral todo el numeroso elenco de cantantes de Les de que cada compás y cada frase están en su
•eraette Laarati, Agné» MrBon, Jeu~Fra>coK Arts Florissants, cantan las arias, coros y di-
Gardcil, Joba Holloway (primer vioha) y d justo lugar. Es, para decirlo en pocas palabras,
cen los recitados en esta excelente grabación una interpretación ordenada de una partitura
conjunta vocal-iBslrumental dr L« Arts Flo- presentada con el esmero y la calidad que acre-
rissants dirigido por WfUiun Carfenje. Harmo- que, a pesar de su vinculación a esquemas tra-
dita siempre Harmonía Mundi en sus produc- dicionales (estructura sonatlstica, por ejemplo),
nía Mundi/HMC 1257.59.
es en el fondo tremendamente desordenada.
Fue escrita en un momento clave de la vida del
El acontecimiento más trascendente en la mú- compositor y es un canto (incluso grito) lleno
sica teatral francesa de este año ha sido, sin de desesperanza, de nihilismo, de angustia di-
lugar a dudas, la recuperación, con motivo de fícilmente disimulada. Ese pizzicato Tina] es to-
la celebración del tricentenario de la muerte de do un símbolo de la nada más absoluta. Falta
Jean-Bapciste Lully, de una obra olvidada en en la recreación de Bertíní, tan precisa y bien
el catálogo de sus tragedles lyriques: A tys, la tocada por otra parte, tan brillantemente eje-
Ópera favorita, según parece, de Luis XIV. Y

Scherzo 39
DISCOS

cutada por la espléndida Orquesta de la WDR, admirable lectura de Josef Krips, recientemente por Mozart para este instrumento, a excepción
tan excelentemente recogida en la toma sono- publicada por EMI y comentada desde estas del Concierto K.622 y el Quinteto K.S81 (que
ra, ese desgarro interior, ese aliento lleno de mismas páginas por Roberto Andrade); prefe- por otra parte es la música más conocida y
cris pación de un romanticismo prácticamente ribles, desde luego, cualquiera de las múltiples —hay que decirlo— tambiín la mejor). Lo de
muerto, esa violencia nacida de la tensión que muestras existentes en el mercado discográfi- supuestamente viene dado por el nivel de ig-
súpote enfrentar la forma clásica con un men- co internacional (Jochum, Fricsay. el citada norancia en que nos movemos, según se dedu-
saje expresivo angustiado, hijo no ya de Mah- Krips, Colín Da vis, Bóhm, Beecham, Har- ce de las notas de James Moffitt (que a su vez
Icr, sino de toda una conflictiva época que él noncoun...). es uno de los intérpretes). De ellas cabe sacar
contribuye a inaugurar en buena medida. Hay Las cosas mejoran sólo relativamente en el en conclusión varías cosas: a) En bastantes ca-
en lodo ello algo que rechina, que rompe, que conjunto de solistas vocales ínlervmientes en sos no existe manuscrito, por lo que se ha te-
avasalla. Y eso es lo que no aparece más que este registro. En el lado positivo de la balanza nido que recurrir a la reconstrucción a partir
levemente sugerido en esta buena —y quizá de- Martti Tai vela, Kathleen Battle y Edita Gru- de otras fuentes; b) En algunos otros (p.e. Ada-
masiado fina— interpretación que, en cualquier berova; el bajo finlandés suple sus deficiencias gio K.4IQ) se ha recurrido a la discutible téc-
caso, posee valores y méritos para ser (enida vocales con seguridad y contundencia fuera de nica de transformar la instrumentación original
en cuenta. Brinda sin duda la posibilidad na- serie, con buen timbre, brillantez y flexibilidad, (2 clarinetes bajos y un fagot en el ejemplo ci-
da despreciable de poder seguir con claridad además de una actuación excelente. Magnifi- tado) para ejecutar la obra sólo con clarinetes.
el discurso mahleriano; no tamo la de poder ca linea de canio la de Kathleen Bal tic en una
entenderlo. De todo ello se deduce que estamos ante un
espectacular realización de Blonde, aunque se cierto grado de pastiche, lo que resulta espe-
evidencie cierta dificultad para encajar los Sí cialmente peligroso, si tenemos en cuenta que
Entre las últimas grabaciones de esta tras- agudos de su difícil aria (Duren Zanlichkeit)-
cendente sinfonía figuran, junto a la ahora co- algunas de las obras no forman parte del me-
Posiblemente sea Edita Gruberova la Konstanze jor Mozart.
mentada, la de Tennstedt con la Filarmónica ideal de nuestros días, poseedora de un evidente
de Londres (EM1), con aciertos importantes, gusto dramático (parte del aderezo vocal del Asi, junto los muy agradables nocturnos para
pero irregular y no siempre coherente (hay que personaje), aunque en esta grabación su voz voces y clarinetes, breves piezas al parecer des-
conocer la extraña coherencia mahleriana); la suene demasiado metálica (nuevamente los mi- tinadas a reuniones en casa de Nikolaus von
de Abbado con la Sinfónica de Chicago (DG), crófonos no captan fielmenle el timbre vocal) Jacquin (amigo de Mozart) y a los Adagios
brillanie, diamantina y fría, y la de Maazel con y se eche de menos la ternura de una A ricen K.4I0y 411 (especialmente interesante este Úl-
la Filarmónica de Viena (CBS), bien construi- Augér en su grabación para Karl Bohm. Has- timo), se nos ofrecen cinco divertimentos cu-
da aunque sin calar en la en [raña expresiva. ta aquí lo aceptable con pequeflas reservas. En ya música es, en conjunto, de segunda fila.
Preferibles las más antiguas de Solí i con Chi- términos discretos se podría calificar la actua- Cualquiera quehayahecho/Nniíeienel piano
cago (Decca), quizá demasiado apresurada y ción de Heinz Zednik como Pedrillo; hace lo reconocerá inmediatamente diversos movimien-
atosigante, la excelente de Hailink y Concert- que puede en su Frisch ¡ m Kampfe y sale bas- tos de sonatinas para este instrumento, toca-
gebouw (Philips) y la excitante y briosa del de- tante airoso en el resto de sus intervenciones. dos aqui con tres clarinetes bajos.
sigual Bemstein con la Filarmónica de Nueva Lo de juzgado de guardia nos llega con Güsla
York (CBS). Ninguna, de (odas formas, tam- En lo referente a la interpretación, el con-
Winbergh: frió, blanco, temblón, si bien con junto no siempre muestra un perfecto empas-
poco la bella y superficial de Kubelik con la bello timbre. El aria que abre el tercer acto hay
Radio de Baviera (DG), a la altura de la des- te, si bien hay que reconocer que esle
que escuchársela para dar crédito alo que está instrumento no se antoja especialmente fácil.
camada visión de Neumann con la Gewand- ocurriendo allí.
haus de Leipzig (Philips) y, en particular, de Sin embargo, lo más importante es que se ob-
la romántica, profunda y desolada de Horens- serva una cierta frialdad interpretativa, junto
tein con la Filarmónica de Estocolmo (Uni- En fin, el espectacular sonido de estos dos a alguna que otra sorpresa de fraseo, de dis-
com), tomada en un concierto público de 1966. compactos no es ni mucho menos suficiente pa- cutible gusto. La sensación general es de una
Un recuerdo también para las históricas y ejem- ta atrevernos a recomendar una versión malo- interpretación competente pero rutinaria. Gra-
plares interpretaciones, hoy casi inenconlrables, grada, realmente decepcionante. bación y prensado buenos.
de Flipse (Philips) y de Adler (SPA). dos espe- En resumen, álbum no prioritario, aunque
cialistas de pro. E. P. A.
digno de ser conocido por los buenos mozar-
tianos, especialmente por los adagios y los noc-
A- KM
turnos.
R. O. B.
MOZART: Ei rapio en el serrallo. Edita Gra-
bero* i, soprano (Konslanze); Kilhleen Balde,
soprano (Blondf); CiHIa Winbergh, tenor (Bd- RAMEAU: Pygmalion (actt de talle». Joka
monte); Heinz Zedalk, lenor (Pedrilki); Msrtli Bwes, Mieke van der Slofs, Franco!» Vaohec-
Talvda. bajo (Osmín); Wlll Quadflieg (Bassi ke y Rachel Yak». U Pelitt Bandr. Concer-
SeUm). Coro de la Opera Estmtal de Viena. Or- tino: Siglswald Kuijkrn. Coro de la Chapeta
questa Filarmónica de Vteni. Director: Sir Royale de París. Maestro dd coro: Piuttppe He-
Gcorg Solti. Drcct. Completo 417 402-2, il- rreweghe. Dirección: Gusta? Lconbardt. EMI
bam de 2 CD. DDD. Grabación efecluRda en Elcctrola-Hannoaia Mnndi (Dtatocbe) 1C
la Sofltasaal de Viena durante el mes dr no- 065-99 914.
viembre de I9M.
MOZART: Música para comi di bassetw.
Miembros dr IR secdóa de viento de la Orquesta Pygmalion, estrenada con otras obras en
Breve comentario para una versión Sinfónica át Chicago. Cneryl Fnuts, soprano. 1748, se sitúa más o menos hacia la mitad de
decepcionante. Entre la regular Kalhieen Karnes-Ferrin, mezzo. Wayland Ro- la carrera de lean-Philippe Rameau. Podría-
aportación de Sir Gcorg en el cam- gers, barítono. CBS Maslenvorks. Digital I2M mos decir que se trata de una obra del barroco
po operístico mozartiano con su Don Giovan- 42144 (2 Discos). tardío si no fuera porque en Francia, desde
ni, la notable de Las bodas de Fígaro y la ex- Lully a Rameau, pasando por esos mil nom-
celente de La flauta mágica, cabía esperar en Una consideración previa sobre el instrumen- bres franceses que pueblan uno de los momen-
este Rapio algo más personal, más vivo, más to: el corno di bassetto es un miembro de la tos más ricos de la historia de la música, hay
en la línea del fenomenal director de ópera que familia de los clarinetes, aunque su nombre in- que hablar más de clasicismo que de barroco,
sabe ser cuando quiere. Aquí nos encontramos duzca a confusión, dado que la palabra corno lo mismo en teatro (Corneille. Moliere, Raci-
con un Solti desinteresado (escúchense las dos (y mis aún la inglesa horn) suele asociarse a ne) que en música. El tema de Pigjnalión, to-
arias de Konstanze), tenso y duro (el dueto entre La Irompa. Estamos pues hablando de lo que mado de la mitología clásica en un libreto que
Pedrillo y Osmin carece totalmente de sentido en tiempos de Mozart era el clarinete bajo, SÍ apenas conoce peripecia, intriga o acción (es-
por su rudeza y falta de chispa), fiero y salva- bien hoy sería el barítono del grupo, ya que el crito por Ballot de Savot a partir de El triunfo
je (Cuarteto final del acto segundo). Dirección, moderno clarinete bajo está afinado una quinta de las artes, de Houdard de la Motte), es de
en definitiva, rutinaria, sin concepto apárenle más grave. un perfecto equilibrio clásico y posibilita un
del estilo, con una Filarmónica de Viena de- ejemplo de cierto género muy en boga por en-
masiado amplia para las prestaciones que exi- Esle álbum de CBS contiene lo que debe ser tonces, el acte de ballet, es decir, el ballet en
ge este Singspiel (ver en este sentido la —aunque no consta en las notas— practica- un acto donde la voz de solistas y coro, dentro
mente toda la música supuestamente compuesta

40 Scherzo
DISCOS

de la acción, era un elemento impórtame que uno de los oratorios de Spohr, Die letzten Din-
introducía y motivaba la acción propiamente ge, El juicio final, precisamente el que diera
danzada. a su autor mayor renombre en su época. Se res-
Es cierto que en este tipo de obras (La nais- pira en esta obra un decidido aire haendelia-
sance d'Osiris, Anacréon, Ziphyre, ¡o)encon- no, que en la Alemania del tiempo era poco
tramos al mismo músico de las grandes menos que obligado en el género del oratorio.
tragedias líricas (Hyppoiyleet Aricie y otras), El juicio finales ya una composición de len-
pero el emparentamiento es lógicamente ma- guaje matizadamente romántico, marcadamen-
yor con sus óperas-ballet It-ts Indes galantes. te teatral, y cuya contribución más personal se
por ejemplo). En ambos casos es la consecu- da en el terreno armónico. Asi y lodo, Spohr
ción del deseado equilibrio clasicisla en un mo- no consigue insuflar el dramatismo que el te-
mento en que ese ideal empieza a pertenecer ma puesto en música demandaba. El efecto ca-
al pasado, desbordado por la sensibilidad ro- rece de poder de convicción, hasta el punto de
cocó. En Francia, a (ínaíes del siglo XVIII, vol- que Anthony Lewis ha calificado la obra de «in-
verá a surgir en arquitectura, en pintura y en sincera». Sea como fuere, el estilo que se apre-
un tipo de tragedia rígida que no estará a la cia en este oratorio de Spolir —fechado en
altura de las artes plásticas (recordemos que De- 182!— sería llevado a la madurez por Mcndels-
vid es el gran pinloi de la Revolución). Pero sohn en sus dos grandes páginas Paulus (1836)
en música Francia no recuperará importancia de hace tan sólo dos años. Es interesante la y E/ías (1846).
hasta mucho más larde, pese a la ininterrum- audición de estas dos piezas pertenecientes a
pida existencia de compositores de algún inte- una época en la que Shoslakovitch estaba me- La versión que se presenta en el registro es,
rés. Por eso la obra de Rameau es un final en tido de lleno en el camino de la experimenta- desde luego, más que correcta, pero no consi-
todos los sentidos. Pygmalion es un recuerdo ción atrevida y del juego formal, antes de gue sustraerse a las debilidades de la obra mis-
de los fastos versallescos en una época en que doblegarse al dogma de los postulados del rea- ma. Es digna de aprecio la musicalidad de la
el público (burgués) desbanca a los círculos cor- lismo socialista. Ya en la línea de esta nueva conducción de Gustav Kuhn, defensor de tan-
tesanos en la demanda de productos culturales. responsabilidad asumida encontramos el im- tas causas perdidas. La inlerprelación es flui-
portante Quinteto con piano, Op. 57. que sig- da, con buenas prestaciones de coro y orquesta.
Este registro de Pygmalion se inscribe den- nificativamente merece el Premio Stalin de Solventes las intervenciones de los solistas vo-
tro de la paulatina recuperación de la obra de 1940. Obra extensa y desigual en su plantea- cales, sobresaliendo la nobleza del bajo Matt-
Rameau a través de la fonografía, a la que si- miento constructivo, constituye la manifesta- hias Hollé.
gue, no siempre de cerca, el teatro mismo. La ción más clara de la devoción neoclásica, o Este compacto es ejemplar en lo que se re-
obra es de una belleza que no sobrecoge ni en- mejor dicho, neobarroca que surge en Shosta- fiere a contenido en música: 72" IS", pero su
canta —estamos ante el compromiso de lo clá- kovitch a raíz de su vuelta a las ideas directri- sonido, siendo bueno, no es excepcional. La
sico con lo barroco—, pero sí admira y eleva. ces de la estética soviética. El músico se impone grabación —de un concieno de octubre de
A ello contribuye una interpretación sencilla- nada menos que la disciplina de las formas más 1984— es algo corta en volumen y, lo que es
mente magistral, t a Petite Bande es una for- puras de latradiciún musical, y compone para peor, no diferencia con la claridad de otros dis-
mación que, desde que fue fundada en 1972 por el segundo movimiento una fuga que dura más cos las diversas familias vocales e instru-
su concertino Sigiswald Kuijken, ha dedicado de quince minutos y que es un dechado de per- mentales.
una especial atención a la música francesa del feccionismo escolástico sobre todo en su pri-
periodo. En este sentido ha cumplido una la- E. M. M.
mera sección a cinco voces reales. No obstante,
bor paralela a la del Concernus Musicus de Vie- lo más interesante viene después cuando el com-
na. Leonhardi ha dirigido La Petite Bande en positor trata libremente cada una de las voces R. STRAUSS: Ariadne auj Naxos. Ano*
obras que van desde Le bourgeois gentilhom- reduciendo su intervención simultánea, de for- Tomo ws-Si rito w, soprano (Ariadne); Agües
me, de Lully, una de las maravillas de la fo- ma que el oyente es capaz de entender y seguir Ballsa. m « í o (Compositor); Kathletn Bal lie,
nografía, hasta este Pygmalion. Se trata de una con facilidad la evolución del tejido contrapun- soprano (/frbinella); íisry Lakes, lenor (Ba-
parte de su dedicación a este tipo de recupera- listico. La mezcla de lo trágico y lo cómico, co); Hennmn Prey, barítono (Maestro de mu-
ciones, de la que nos daba una idea la disco- de lo intenso y lo banal, caracteriza a esta obra sí c*); Lrban Malmberg, barítono (Arlequín);
grafía de Leonhardi publicada en el n.° 14 magistralmente interpretada por el Fitzwilliam Barbara Bonney, soprano (Náyade); Helga
SCHtRZO por Enrique Martínez Miura, a la Si ring Quartet y el pianista Viadimir Ashke- Muller-Molinirt, mezzo (Dríada); Dawn Ups-
que remitimos. nazy. El disco se completa con las Siete roman- haw, soprano (Eco); H d m Zednlk, tenor
zas sobre poemas de Alexander Blok. Op. 127, (Maestro de baile); Kart Etydl, bajo (Trnffal.
Las voces no son maravillosas (ni falta que que el músico compuso en 1967 y dedicó a un dlno); Josef Prolschka, tenor (Scaramacclo);
hace), pero si bellas y eficaces. El color del con- circulo de amistades íntimas entre los que no Otlo Schenk (Mayordomo); Alfred Sramek, ba-
junlo es bellísimo. La consecución de los tem- faltaban David Oistrakh. Sviatoslav Richter o rítono (Lacayo). Orquesta Filarmónica de Vie-
pi franceses se inscribe dentro de los hallazgos Mstislav Rostropovitch.EnellasShostakovitch na. Director: Jimes Levinc. Deutsche
de Harnoncourt, el mismo Leonhardt y otros se expresa en un estilo personal e introvertido Gnunraophon. Compacto. 419 225-2GH 2. Al-
que, hasta que alguien no nos los descubra me- que choca con la ¡dea que uno, demasiado pre- bora de 2 CD. DDD. Grabación efectuada en
jor, resultan definitivos hoy por hoy. En resu- cipitadamente, tiende a hacerse de la música la Mudkverein, Groncr Saal, Vlena, en enero
men: recomiendo este disco —unos 48 minutos de este compositor. de 1986.
de música-— con auténtico entusiasmo.
S. M. B. En varías ocasiones este comenta-
C. C. rista ha tenido oportunidad de ver
SHOSTAKOVITCH: Dos piezas para cuarte- a James Levine haciendo música en
lo de cuerda. Siete romanzas sobre poemas de SPOHR; El juicio final. Mllsuko Shiral, so- vivo, y sólo en una de ellas, en la que acompa-
Alexander Blok, Op. 127: Quíntelo con pia- prano; Marina Lipovsrk, contrallo; Joscf ñó a Renata Scotto al piano en un recital de
no Op. 57. Fiízwilliam Slri»( Quincl. Ellsa- Proischka, trnor; Miilblis Hollé, bajo; Coro arias de ópera y lieder, puso de manifiesto su
befh Sódetstroro, soprano. Vladirair Südfunk. Orquesta Sinfónica de la Radio de talento e indiscutible valia musical; esta, no obs-
Ashkeauy. piano. Decca 411 940-1. Stultgart. Director: Gustar Kuhn. Pblüps 416 tante, se queda siempre en la superficie cuan
627-2. CoHDacto. DDD. T2'1S". do el director norteamericano empuña la
Este disco heterogéneo nos muestra la otra batuta, ya sea en las salas de concierto, teatros
cara del grandilocuente Shostakovitch sinfóni- de ópera o estudios de grabación. Ahí están pa-
Spohr es un compositor escasa- ra demostrarlo (oda una serie de discos sin ex-
co, aquél otro —tanto o más importante- mente representado en la discogra-
autor de música de cámara que está a punto cesiva suerte (artística): su Moran, su Brahms
Tía. Se cuenta únicamente con o su Mahler han pasado (al menos en Europa)
de iniciar su producción cuartelística a partir alguno de sus conciertos para violín, su famo-
precisamente de tentativas como estos llama- sin pena ni gloria, y eso que, como ustedes sa-
so Octeto y otras páginas camerisücas. Sus ópe- ben, el flamante director musical y artístico de
dos Dos fragmentos para cuarteto de cuerda ras, con una que trata el tema de Fausto,
de 1931 que se incluyen en este álbum, y cuya la Metropolitan Opera ha firmado un contra-
sinfonías y la importante serie de cuartetos de to en exclusiva con la Deutsche Grammophon
grabación es una auténtica novedad ya que el cuerda están todavía a la espera de que la fo-
descubrimiento de la partitura autógrafa data para grabar varías óperas de Mozan, todas las
nografía se ocupe de ellas. Este disco recupera

Scherzo 41
III Festival Interr
Contemporár
20.30 bous
Del 13 al 20 de
Domingo 13 Teatro Principal
22.00 horas
Orquesta Nacional de España Miércoles 16 Aala de Cultora de la Cija de
Director: Maximiano Valdés Alteante y Murcia
A. Larrauri: Gardunak Ensemble Alternance
C. Debussy: Iberia
Ch. Chaynes: Visiones micénicas** Director: Luca Pfaff
M. Ravel: La valse A. Bon: Ode**
3. Duran Loriga: Petite ensemble bleu**
Luoes 14 20.30 horas N.T. Dao: Blessure soleil**
Teatro Principal G. Scelsi: Natura Renovateur**
19.30 horas
Orquesta Nacional de España Jueves 17 Auditorio de la Cují Provincial
Director: Víctor Pablo Pérez de Alicante
Solista: José Ortí, trompeta Francisco Martín, violín
A. Sarda: Abstraccións Elisa Ibáñez, piano
C. Prieto: Condeno mediterráneo**
E. Halffter: Dos bocetos I. Strawinsky: Dúo concertante
M. de Falla: El sombrero de tres picos J.C. Nachon: Sonata
(I. ' y 2.a suites) O. Esplá: Sonata op. 9
19.30 horas 22.00 horas
Martes 15 Auditorio de la Caja de Ahorras Jueves 17 Aula de Cultura de la Caja
Provincial de Alicante de Alicante y Murcia

Grupo Nacional de Metales London Sinfonietta


Solista: María José Sánchez, soprano Director: Diego Masson
J. Peris: Diaphonias R. Gerhard: Libra
C. Lefebvre: Oregon** M.A. Martín Liado: Mormori*
X. Viaño: In memoriam GC*» R. Gerhard: Concierto para ocho
M. Moreno Buendía: Phonos** J. García Román: Sexteto de estío*
R. Gerhard; Leo •
22.00 horas
Martes 15 Aula de Cultura de I a Caja de 19.30 horas
Ahorros de Alicante y Murcia Viernes 18 Auditorio de la Caja Provincial
de Alicante
Enseñable Alternance
Director: Luca Pfaff
Grupo Barcelona 216
L. de Pablo: Credo Director: Ernest Martínez Izquierdo
S. Gorli: Le due sor genti A. Llanas: BXR 5
F. Donatoní: Eco A. García Delmestres: Suena de Alabastro
Boucourechliev: Obra-encargo del Estado J. Nuix: Helmints
francés* E. Martínez Izquierdo: Quintet
I. Xenakis: Aurora** 22.00 horas
19.30 horas Viernes 18 Aula de Cultura de la Caja
de Altean le y Murcia
Miércoles 16 Auditorio de la Caja de
Ahorros Provincial de Alicante
London Sinfonietta
Cuarteto Arcana Director: Diego Masson
C. Bernaola: Superficie n. 4 H. Abrahamsem: Márchenbilder**
A. Oliver: Cuarteto n. I** C. Matthews: Suns Dance**
R. Barce: Cuarteto n. 5* W. Lutoslawski: Chain I
L. de Pabío: Fragmento H.W. Henze: Le miracle de la rose"

MINISTFRIC
cional de Música
a de Alicante
tiembre de 1987 • = estreno absoluto
•• = estreno en España
• = obra encargo del CDMC para el Festival
12.30 horas
Sábado 19 Castillo de Sania Bárbara
CURSO DE COMPOSICIÓN
Música Electrónica Sueca CONTEMPORÁNEA
Presentación: Lars-Gunnar Bodin Del 14 al 18 se celebrará un curso de composición
P. Lindgren: Houdinism** dirigido por Albert Sarda.
B.E. Johnson: Soliloquium**
L.G. Bodin: For Jon II** ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS
T. Zwedberg: Bavarda** 25, 26 y 27 de septiembre, Segundos Encuentros
S. Hanson: ÍVienerlieder** Europeos por el Saxofón.
A. Blomquist: Lag**
11.00 horas INFORMACIÓN GENERAL
Sábado 19 Castilla de S»nt* Bárbara
Lugares de los conciertos
Taller de Música Mundana
Director: Lloren? Barber Aula de Cultura de la Caja de Alicante y Murcia
Doctor Gadea, 1
Concierto para papel
Sábado 19 20.30 horas Auditorio de la Caja Provincial de Alicante
Teatro Principal Osear Esplá, 37
Castillo de Santa Bárbara
Orquesta de la Radio de Holanda Teatro Principal
Director: Ernest Bour
W. Eisma: Metselwerk** Localidades
A. Núñez: Movimientos* Aula de Cultura de la Caja de Alicante y Murcia
D. Terzakis: Sechs Monolog** Auditorio de la Caja Provincial de Alicante
T. Marco: Pulsar** Castillo de Santa Bárbara
Entrada libre
Domingo 20 12.30 horas
Castillo de Santa Bárbara
Teatro Principal
Guitarra y electrónica Entrada para conciertos individuales: 400 pesetas
Abono para 4 conciertos sinfónicos: 1.000 pesetas
Flores Chaviano, guitarra
A. Alonso: Nairda Información en Alicante: Negociado de Cultura del
S. Barroso: Yantra I Excmo. Ayuntamiento. Tfn. (965) 20 51 00.
C. Cruz de Castro: Guit-írónica* Información en Madrid: Centro para la Difusión de
F. Chaviano: Villa Lobos 87* la Música Contemporánea. Centro de Arte Reina So-
J.M. Mestres- fía, Santa Isabel, 52, 20012 Madrid. Tfns. 468 23 10
Quadreny: Tres canons en homenat- y 468 29 31. Télex 47012 MCARS.
ge a Galüeu
20.30 horas PATROCINA:
Domingo 20 Tea 1ro Principal Ministerio de Cultura, Instituto Nacional de las Artes
Orquesta de la Radio de Holanda Escénicas y de la Música.
Excmo. Ayuntamiento de Alicante.
- Director: Ernest Bour Consejería de Cultura, Educación y Ciencia de la Ge-
K. Rehnquist: Kast** neralitat de Valencia.
K. Tanaka: Metamorphoses**
D. Copoolse: Una storía delle mille e ORGANIZA:
una notte**' Centro para la Difusión de la Música Contemporánea.
Este avance es susceptible de modificación. Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante.

E CULTURA
DISCOS

sinfonías del salzburgués, serenatas, concier- ellas ejemplares (como fa de Bernard Haitink) Sossiní, Bellini y Donizetti, compone música
tos y divertimenti de! mismo autor, El Anillo o de alio nivel (como la de Colin Davis). Esta vocal del salón que es un trasunto de su activi-
del Nibelungo completo y, en definitiva, todo que ahora ha sacado Decca es de notable cali- dad teatral. Sencillas canciones estróficas o arias
lo que quiera, pues los responsables del sello dad, y aunque no llegue a la altura de aqué- de opera en miniatura.
amarillo han comprobado gozosos que vende llas, demuestra el esfuerzo de Chailly por
muy bien. De las Seis romanzas publicadas en 1838, an-
brindarnos una lectura viva, con nervio y con
todas sus múltiples tensiones, avalada por una tes de que el autor estrenara su primera ópera
De lodas formas no hay que ser pesimistas, Oberto, figuran aquí cinco: Non l'accostare
pues en esta nueva grabación de Aríadne auf notable toma de sonido. La Orquesta de Cle-
veland da la impresión de ser un conjunto ex- all'uma, ¡n solitaria stanza, Nell'orror di notte
Muras (la primera que se realiza en Compací
Disc) James Levine, sin alcanzar las cotas de cesivamente marmóreo y uniforme; sin duda oscura, Perduta no la pace y Den. pietoso, oh
genialidad de un Clemens Krauss o de un Ka- alguna, existen en Estados Unidos otras orques- addolorata. Estas dos últimas sobre versos de
rajan, está realmente convincente: posee un tas que están por encima de ella, pero ha teni- Goethe, en traducción italiana del abogado luigi
agudo sentido del lempo y de la acción dramá- do la suerte de merecer la atención de las casas Ballestra. Se excluye More. Elisa, lo stanco poe-
tica y (eatral, aunque a veces peque de excesi- discográficas, y ser dirigida por grandes batu- ta en esta grabación. En general son textos bas-
va brusquedad (moneda corriente en sus tas (Szell o Maazel, por ejemplo). En esle ca- tante convencionales de trágicas historias de
lecturas) y violencia. Es una traducción de im- so concreto, la cuerda, por muy correcta que amor y abandona
pecable factura, cuidada, fogosa, transparen- pueda ser, muestra una opacidad poco atrac-
te (ayudada por una grabación clara y brillante) tiva, y la madera una sonoridad despersonali- L'esule de 1839 es una auténtica página ope-
y apasionada. Lo malo (para Levine) es que zada. Por el contrarío, metales y percusión rística con su recitativo, aria y cabaletta. Del
existen al menos tres versiones que suponen pa- resultan de excelente calidad. Álbum de Seis Romanzas de 1845 (no se inclu-
ra la suya el pasar a un claro segundo plano: yen en el recital el Brindis de Andrea Maffei
ta insuperable de Clement Krauss (grabación Los efectos comentados son especialmente e II Mistero de Romani) destaca el ingenuo Lo
Acanta tomada en representación pública en detectables en la primera parte (La adoración Spazzacamino. junto a las coniemplativas //
195J). la producción de Walter Legge de 1955 de la tierra), donde Chailly no siempre se mues- Tramonto y Ad una stella. La zíngara parece an-
con un preciso e inefable Kara jan y una des- tra acertado; asi por ejemplo la Introducción ticipar las partes de Osear en Un bailo in
lumbrante Schwarzkopf, y ya en 1969 la no me- resulta excesiva e innecesariamente distancia- maschera.
nos sensacional de Rudolf Kempe (las dos da. Las cosas cambian, para bien, en la segunda
últimas grabadas en EMI). parte (El sacrificio), con una Danza de los cír- II poveretlo (compuesto posiblemente en
culos misteriosos exquisita y un Ritual de los 1847) fue luego, en traducción francesa, un aria
El elenco vocal de esta nueva Aríadne supone antepasados perfectamente explicado. para Maddalena en una representación belga
otra baza favorable para James Levine. Agnes de Rigoletta Chi i bei di m'aduce ancora, tam-
El disco contiene además una obra menor pe-
Balisa, espléndida de principio a fin a pesar de ro de cierto inlerés, escasamente prodigada en bién sobre Goethe-Ballestra, fue publicada en
que su papel es para soprano, posee técnica y el microsurco: las Cuatro Impresiones Norue- 1948, más de un siglo después de su composi-
musicalidad absolutamente irreprochables. gas, escritas en 1942, originariamente para una ción. La seduzione es contemporánea al triun-
Kathleen Battle realiza su difícil cometido en- película americana, que no llegó a realizarse. fo de Nabucco. Por úllimo, Stornello
carnando a Zerbinetta con seguridad, contraste, Su autor las revisó, convirtiéndolas1 eni una mi- contribución de Verdi al álbum publicado en
inteligencia expresiva y amplitud vocal (escú- rede concierto de estética neoclásica e inspira- 1869 a beneficio de su amigo y libretista Piave,
chese la famosa y difícil aria Grossmachtige da en el folklore noruego. A partir del segundo es sin duda su más sensible composición de es-
Prínzessin, donde la Baltlc está a la altura de tiempo (Canción), la obra gana en inlerés y la te género. Concluye este recital con un Ave Ma-
una Rita Streich en su grabación pata Kara- interpretación de Chailly y la orquesta también. ría, posiblemente compuesta alrededor de 1879,
jan; con eso está dicho todo). Buena la inter- escrita para voz y acompañamiento de cuerdas,
vención de Anna Tomowa-Sinlow aunque con La funda del disco contiene un breve pero
documentado comentario de Calum Mac Do- y estrenada un arlo después por Teresa Singer
técnica insegura, sin la suntuosidad de una Ja- en la Scala de Milán, de escritura notoriamen-
nowitz (Kempe) o la luminosidad de una nald en inglés y traducido sólo al francés y al
alemán, así como una portada de Cathy Fels- te más refinada.
Schwarzkopf (Karajan); no obstante, la sopra-
no búlgara posee una indudable calidad vocal, tead que es una auténtica modernor.
La interpretación de estas canciones no pre-
con buena emisión y excelentes cualidades dra- J. R. B. senta ninguna dificultad, ni vocal ni estilísti-
máticas. El problema en esta ópera casi siem-
pre suele ser el tenor; aquí el joven norte- camente; a la soprano galesa Margaret Pnce.
americano Gary Lakes da vida a un Baco dis- Incluso aparecen más cuidadas que las versio-
cretito, con dificultades en el registro agudo y nes realizadas por Caballé y mejor servidas que
forzando unos matices que, por ejemplo, Hel- las de Klara Ti kaes, en registros anteriormente
ge Roswaenge en su registro con Clemens aparecidos en el mercado. Por momentos, la Pri-
Krauss (insuperado en este pape! hasta la fe- ce evoca el estilo Scott. Geoffrey Parsons, por
cha) poseía de forma natural. Muy bien el res- su lado, cuando tiene ocasión, va más allá del
to del elenco, destacando un fuerte y autoritario simple acompañamiento o soporte de la voz.
Hermann Prey y un brillante Heinz Zednik.
F.F.
En fin, sin la elegancia natural de Clemens
Krauss. sin la profundidad musical de Rudolf
Kempe y. por supuesto, sin la magia del Kara- VTVALDL La Stravaganza Op 4. Moaka Hug-
jan de la década de los 50, aquí tenemos esta get. violln. The Acadeny of Andcal Music Di-
nueva Aríadne, notablemente dirigida, bien reelor Chrislopher Hogwood. L'OÍJeau-Lyre
cantada y estupendamente grabada. Reseñemos 417502-2. 2 Compactos DDD. 54105>1 y 46>52".
también la correcta presentación de este álbum
de 2 Compací Disc (con una portada un tanto La Stravaganza es una de las gran-
cursilona), con acertados estudios y comenta- des colecciones de conciertos que
rios de Stephan Kohler, William Mann y Jean- Vivaldi diera en vida a la imprenta
Jacques Velly y el libreto original de Hofmann- (Amsterdam, hacia 1712-13). A pesar de su ti-
sthal en traducción francesa e inglesa. tulo, con el que quería indicarse que se busca-
VERDI: Canciones para canto y piaña Mar-
gare! Price, soprano, G*off rey Pursons, pinio. ba fijar una imagen de lo raro y bizarro en
E. P. A. música, lo que en verdad cuenta para la actua-
Denlsche Grammophon. 419 621-1 COMPAC-
TO. Durados: 5715". lidad es que en esta serie alcanzó su autor una
STRAV1NSKY: La Consagración de la Prima- soberana madurez en el tipo de concierto más
vera (verdín de 1947). Cuatro Impresiones No- abundantemente practicado por él, aquél que
ruegas. Orquesta de Cleveland. Director: Este registro de abril de 1986 reco-
tiene al violln por protagonista.
Riccardo Chailly. DECCA 417-325-1. Digital. ge quince canciones escritas por
Verdi entre 1838 y 1879. Nos halla- Se necesitaba una versión de la corrección es-
La celebre Sacre stravinskiana tiene ya nu- mos muy lejos del microcosmos intimo y poé- tilística de la presente para devolver La Stra-
merosas versiones discográficas, algunas de tico del lied alemán. Verdi, como sus modelos vaganza a sus proporciones justas y su auténtica

44 Scherzo
DISCOS

dimensión musical. El impulso que anima esta a otro, alternando música guerrera con música En la primera pane del compacto el Coro de
interpretación es casi una fuerza telúrica. To- de paz, y cambiando también de compositor, Westminster canta 6 motetes de Francisco Gue-
do es brio y vitalidad. El placee de hacer músi- de país, etc. En este sentido no ponemos peros rrero, enlrc ellos el Ave Virgo Sanclbsima, y
ca por ella misma se descubre compás a compás. al criterio de Cohén, porque además las músi- lo hace poniendo en juego ese color ¡imbrico
Nada recuerda al Vivaldi feble y romanticoide cas son todas realmente bellas: desde Altricanii tan propio y personal, producto seguramente
que imperaba décadas alias. Música expuesta d'amor de Monteverdi a Fili mi, Absaton de del tono brillante y penetrante de los nidos que
con lógica y un mínimo sentido —bástanle más Hcinrich Schütz, pasando por el Koddish de Sa- cantan, que son un verdadero prodigio de afi-
que mínimo, claro está— de los usos en el tiem- lomonc Rossi; es decir, música en la mayoría nación y corrección. Pero para nosotros se al-
po de Vivaldi. Asi, Hogwood, con criterio acer- de los casos conocida, y que cuando no lo es, canza un nivel especial en las obras de Lobo y
tado, restituye el clave a la formación del si tiene mucha calidad. Vivanco. Encontramos una maravillosa expo-
continuo. En la grabación de I Musici se em- sición del motete Verso est in luctum, de Alonso
Las interpretaciones de este conjunto ame-
pleó el órgano en un despiste fenomenal, leyen- Lobo, compuesto a la muerte del rey Felipe I I .
ricano, al igual que sus repertorios, son muy
do lite raimen le la indicación órgano e Serenidad y quietud pueden ser dos palabras
diferentes de unos discos a otros. Aunque par-
violoncillo que figura en el original. Un ejem- para definir tanto la obra como la versión. La
ticularmente prefiramos sus grabaciones pata
plo más de que para interpretar músicas histó- última pitia es el Magníficat oclavi loni de Se-
la casa Harmonía Mundi (Pierre Cenon, Henry
ricas hay que empezar pos saber leer. Mónica bastián de Vivanco, que suena en compañía de
Purcell y música judeo-barroca), en sus discos
Hugget, en acabada sintonía conceptual con un órgano, un arpa doble del renacimiento y
para Éralo (E viva Venezia, La Primavera o el
Hogwood, i«aliza una portentosa labor solista. un bajón, todos ellos instrumentos muy usa-
que comentamos) alcanzan también niveles mas
Sonido al mejor nivel de calidad, por defi- dos en las catedrales españolas sobre todo des-
que apreciables. son registros llenos de vigor y
nición y presencia, como es norma en los pro- de fines del siglo X V I , y que en el plano sonoro
fuerza, muy cuidados. En L'Homme Armé tales
ductos de LOiseau-Lyrc final, al no haberse destacado demasiado, con-
virtudes siguen presentes, y se unen a ellas las
tribuyen a crear un soporte armónico efectivo
calidades de los cantantes e instrumentistas. En
y obviamente sin pretensiones solísticas más allá
K M.M. definitiva, se trata de una grabación que hará
de su función natural de apoyo.
las delicias de los incondicionales de esta mú-
sica, y que constituirá una agradable sorpresa
El coro de la Catedral de Westminster, que
RECITALES para quienes con menos asiduidad frecuentan
estos repertorios. El fabuloso sonido del com-
pacto ayuda a saborear mejor piezas como la
dirige y prepara David Hill, posee algunas ca-
racterísticas de sonido que lo alejan de otras
L'HOMME A R M E : Músique de Guerre ei de reseñada de Schiilz, o £ i ging ein Sammem auss, formaciones británicas parecidas, y se ha ga-
Faix. Obres o> Mortem, d d E a d i u , MontevtnU, nado entre los aficionados el calificativo de con-
Gabrtdli, Susmto, Byrd, Mudirra, Schülz, Luz- del mismo autor. tinental, como queriendo indicar que por su
zasebi, Goudimel, Rossi y anAnimas, Ihe Bos- J.CCA- expresividad se alejase los otros fríos coros in-
ta n n m n i l i ; The Boston Shíwm and Satbol gleses. Rara ellos el repertorio espaflol es un ver-
«•semble; The Harvard Radcliffe CoHeginm dadero reto, puesto que están supersensíbi-
TREASURES OF THE SPANISH RENAIS- tizados con respecto al tema de la falta de emo-
Muiícum. Dlr.: Joél Cohén. Éralo ECD H16,
SANCE: (Obras de Guerrero, Lobo y Vivan- ción y calor en sus interpretaciones. Lo cierto
Compacto D D D . Duración: 54' 5 4 " .
co). WeMmlnsler Calbtdnü Cbolr, London; es que David Hill ha colocado a esta forma-
Andrew Lawrence-King, arpa do bit; Andrew ción en un nivel excelente, incidiendo además
La Camerata de Boston y Joél Co- van der Beek, bajAn; James O'Donndl, Árga- en algunos detalles como la búsqueda de ma-
hén se distinguen sobre todo por- n a Dirección: David Hlll. H y perlón A 66160. yor claridad, emoción, comprensión y senti-
que generalmente realizan, tanto en Compacto. Duración: 61'27". miento, que posteriormente se traducen en
concieno como en disco, unos programas muy versiones fascinantes y esencialmente bellas. Es-
variados, tendentes a presentar la música anti- Gracias a la gentileza de Bruno Ttir- te coro es, sin lugar a dudas, una alternativa
gua de la manera más atractiva posible para el ner nos llega este compacta El co- de gran calidad a los conjuntos formados úni-
oyente. En esta ocasión. Cohén ha escogido mú- nocidísimo director y musicólo- camente por hombres (Pro Cantione Antiqua,
sica de guerra y p a i c o m o nexo común de esta Hilliard Ensemble, etc.), que a veces son acusa-
go, además de redactar las notas de la carpeta,
grabación, agrupando obras de la ¿poca com- dos de severidad y falta de balance y contraste
ha sido el asesor de las grabaciones, en su cali-
prendida entre 1450 y 1650. En cuento a la se- de color tímbrico.
dad de director de Mapa Mundi, la editora que
cuenciación, al orden escogido, generalmente
se ha optado por buscar contrastes de un corte ha publicado la música que se recoge en este
volumen. J. C. C A.

BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Números atrasados: 400 pesetas

Si desea recibir algún número atra-


sado envíenos el cupón adjunto e in-
Doro mscrlUnnc hiiu nuevo aviso, • la revou SCHERZO • pulir del quinero pw períodos mediatamente lo recibirá en su
ivnavableí luiofliáiiciinente & un tilo luitinl ídkr numen»), CUTO impone 1.600 ptu. (l> Abonare de
la «guíenle formm:
domicilio. Elija la forma de pago que
Q Trnuremdi buiciru 1 la Ce D.7ÜHD del BANCO HISPANO AMERICANO. Siranal 0319.
más le convenga entre las que se in-
D Di. Gómez Ulla. 2 - 2S02S-MADRID dican en este boletín.
O ttor ulon adjunto
U ftjr liro pmul
• Con c v * o • I» Cuerna ni de O)
de
Aieniamente.
Firmado.
N.° 0 H Nf 4D N.° 8 • N? 12 •
pan H a i n n ) p o pw c o n » a n m u k , )DMI pial, jr p o r w i ó * b.dODiAB. pon Eiottfa IXM pan
l T deberlo » r itoü*ilu n t d i u t r ckcquc butearto.
N.° 1 H N? 5D N? 9 D N.° 13 O
Ttcbev la que na piwEda. N.D 2 O N? 6D N.° 10 • Nf 14 D
N? 3 D N.° 7D N.° 11 B N? 15 D
El Agotados

Scherzo45
9 de Agosto
ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA
ORFEÓN DONOSTIARRA, director José
Antonio Sáinz
oOHSldS. Lyflüa KUScll, AlTiCO iviuii
Director: JESÚS LÓPEZ COBOS
«Un réquiem alemán» J. Brahms.

22-23 de Agosto
«EL BARBERO DE SEVILLA» de Rossini
Solistas: Ludwig Baumann, Luigi Roni,
Christer Bladin, Diana Montague, 31 de Agosto
Domenico Trimarchi, Itziar Martínez,
Joseba Carril. ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI
Conjunto Vocal Ozenki/Orquesta Sinfónica de CORAL ANDRA MARI, director José Luis
Euskadi Ansorena
Director de escena: Emilio Sagi Solistas: Anne-Maríe Owens, James Bowman,
Producción: Opera Nacional de Gales (Cardiff) Lynne Dawson, Philip Doghan, Chris
Director: MARIO VENZAGO. Moor.
Director: NICHOLAS KRAEMER
«Theodora» G.F. Hándel.
24 de Agosto
1 de Septiembre
CUARTETO CHILING1RIAN y NELSON CITY OF LONDON SINFONÍA Director:
FREIRÉ, piano RICHARD HICKOX
«Cuarteto en Sol Mayor» J. M. Usandizaga, M. Collins, clarinete
«Cuarteto n.° 14 en Sol Mayor K 387» J. «Simple Simphony» B. Brillen, «Chacona en
Brahms, «Quinteto en Fa menor op. 34» Sol menor» H. Purcell, «Concierto para
W.A. Mozart clarinete» C. Finzi, «Serenata para cuerda»
E, Elgar, «Dos piezas de Enrique V»
W. Walton.
25 de Agosto
2 de Septiembre
HESPERION XX
Montserrat Fígüeras, soprano CITY OF LONDON SINFONÍA Director:
Director: JORDI SAVALL RICHARD HICKOX
«La música en el tiempo de Lope de Vega» Ricardo Requejo, piano
«La música en el tiempo de Monteverdi». «Sinfonía op. 9 n.° 2» J. C. Bach, «Concierto
para piano n.° 20 en Re menor K 550»
W. A. Mozart.
Día 26 de Agosto
3 de Septiembre
NELSON FREIRÉ, piano RECITAL DE GRACE BUMBRY
«32 variaciones en Do menor» L. Beethovcn,
«Sonata en Si bemol Mayor» F. Schubert, Joñathan Morris, piano
«Sonata n.° 5», «2 estadios» A. Scríabin, Obras de: Copland, Gershwin y negros
«Cuadros Brasileños» H. Villa-Lobos. espirituales.

Día 27 de Agosto CICLO DE MÚSICA


BRIAN ENO DEL SIGLO XX
17 de Agosto
28-29 de Agosto
VÍCTOR MARTIN, violín y DIMITAR
BALLET DEL TEATRO BOLSHOI FURNADJEV, cello
«Chopiniana» (Chopin-Fokine) Obras de: A. Honegger, M. Ravel, B. Martinu,
«Carmen» (Bizet-Schedrin-A. Alonso) I. Stravinsky.

30 de Agosto 18 de Agosto
GRUPO DE BILBAO
BALLET DEL TEATRO BOLSHOI Director: CARLOS IBARRA
«Giselle» (Adam-Coralli-Perault-Petipa) Obras de: H. Duparc, R. Castro.
XVIII 27 de Agosto
] SOLISTI AQU1LANI
:A HAMABOSTALDIA Obias de: W. A. Mozart, M. Giuliani,
C. Gaudioso, G. B. Pergolesi,
L. Bocchcrini
:ENA MUSICAL
28 de Agosto
TRIO MENDELSSHON
Obras de: R. Gerhard, M. Ravel, A. Dvorak.
19 de Agosto
CUARTETO ARRIAGA - QUINTETO 29 de Agosto
DONOSTI
Obras de: P. Larrañaga, J. Berrade, T. CHRISTINA OBERMAYR, mezzo-sorpano
Wolfgang Kurz, piano
Catalán, L. Pastor, V. Egea, T. Programa a determinar.
Aragüés.

20 de Agosto 31 de Agosto
CUARTETO SONOR
TEDI PAPA VRAM I, violín
Obras de: M. Ravel, A. Webern, E. Toldrá.
Obras de: G. Tartini, P. Sarásate, M. Ravel.
21 de Agosto
GRUPO DE MÚSICA CONTEMPORÁNEA FESTIVAL DE CINE MUSICAL
DEL CONSERVATORIO SUPERIOR DE
MÚSICA DE SAN SEBASTIAN
Obras de: G. Aulestia, A. Schoenberg, 24 al 29 de Agosto
I. Stravinsky, F. I barrando.

22 de Agosto CICLO DE ÓRGANO


MARTA ZABALETA, piano
Obras de: O. Messiaen, H. Dutellieux, 27 de Julio al 1 de Agosto
M. Ravel.

EXPOSICIÓN
CICLO DE MÚSICA Conmemorativa del Centenario de Arthur
DE CÁMARA Rubinstein

24 de Agosto
ORGANIZA
CLASSIC WIND ENSEMBLE PATRONATO MUNICIPAL DE TEATROS Y
Obras de: Enrique VIII, G. Donizetti, FESTIVALES DEL EXCMO.
W. A. Mozart, A. Dvorak, AYUNTAMIENTO DE SAN SEBASTIAN
F. Schubert.
25 de Agosto PATROCINA
ESTEBAN ELIZONDO, clavieomio, clavecín y DIPUTACIÓN FORAL DE GUIPÚZCOA Y
órgano y BERNARD BRAUCHLI, DEPARTAMENTO DE CULTURA Y
clavieomio y clavecín TURISMO DEL GOBIERNO VASCO
Música para instrumentos de tecla
Obras de: J. C. Bach, A. Soler, J. Blanco,
J. L. Krcbs. COLABORA
CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA
26 de Agosto DE SAN SEBASTIAN
ITZIAR MARTÍNEZ, mezzo-soprano
Per Ame Franlzen, piano INFORMACIÓN
Obras de: E. Grieg, J. Brahms, R. Strauss,
X. Montsalvatge. Tel. (943) 29 19 34
L1BKUS

Bernardo Tonanddl: Antonio Torrandell. ante obras totalmente diferentes, unto por lo
Apuntes para una biografía. Palm* de Mallor- que se refiere a sus autores como a su conteni-
ca, 1986- 184 páginas. Mecanografiado. LIBROS do, la fuente originaría de ambas se halla en
dos enciclopedias, aunque, como se veri, con
Absolutamente meritoria la labor de Bernar- resultados netamente diversos en uno y otro
do Torrandetl al confeccionar este artesanal li- caso.
bro sobre su padre, el compositor mallorquín De entrada, una importante advertencia: no
Antonio Torrandell (1881-1963). Claro que la re- se trata de obras con un contenido extenso y
cuperación del olvidado creador, hoy por hoy pormenorizado. Ello es consecuencia lógica de
y dada la total ausencia de interés de los esta- las fuentes de procedencia. Al ser estas, como
mentos oficiales que deberían sentirse implica- se ha señalado, dos enciclopedias, ello hace que
dos, parece a todas luces utópica. Asi y lodo, los artículos en cuestión no tengan el carácter
el texto que reseñamos sera en el futuro un ine- de libro en sentido estricto. Se trata, en defini-
ludible punto de partida. Ha reunido aquí su tiva, de obras breves, de consulta, con una cla-
autor una muy detallada documentación sobre ra finalidad de divulgación, que pretenden, ante
el músico, que intentara en su momento llevar todo, dar una visión general y de conjunto a
adelante una vía folklorista personal. En las pá- los temas tratados.
ginas de esle libro puede encontrarse, sobre io-
do, un catálogo actualizado de la obra El volumen sobre Chopin ha sido extraído
torrandelliana, con indicación del dispositivo del articulo que, con el mismo título, figura en
instrumental y referencias, si procede, a fecha el The New Grove Dictionary of Music and
y lugar del estreno y edición. Otros materiales Musicians. No obstante, la obra no es una me-
valiosos consisten en cartas —destacando en es- ra transcripción literal, sino una reelaboración,
re apartado las remitidas al músico por Pedrell partiendo, naturalmente, del núcleo originaría
y las varias de Falla—, recortes de piensa y re-
producciones de partituras significativas. Re- De los catorce epígrafes que ia voz Chopin
sulta muy interesante, a fin de situar la figura contiene en el Grove Dictionary, los seis pri-
musical de Antonio Tbrrandell, la antología de meros, puramente biográficos, fueron escritos
comentarios críticos que se recoge. En defini- por Maurice J.E. Brown, siendo los restantes,
tiva, un trabajo —digno de apoyo y que realizan el análisis musical, obra de Nicho-
continuación— que se ha ganado el puesto de las Tempcrley. Este ha reescrito la parle biográ-
fuente insustituible para sucesivos estudios so- Si bien comprendo que el autor desee crear fica, manteniendo e! resto prácticamente igual,
bre el compositor Antonio Torrandell. A este ambientes o, por emplear un término de ma- con algunos leves retoques. La extensa relación
y los deseados que deban continuar sólo falta yor tradición musical, afectos, no alcanzo a biográfica ha sido también puesta al día, incor-
por añadir la necesaria incorporación de la obra comprender las indicaciones extramusicales: «en porando a la misma títulos aparecidos a partir
musical del compositor mallorquín al reperto- tinieblas», «con ternura», «desolado», 'inervio- de 1960, aunque en este punto se echa de me-
rio español. so», «dramático», "angustioso», «inquietante», nos la inclusión de algunas obras en lengua es-
«punzante», etc. Sospecho que existen mane- pañola publicadas en estos últimos anos. De
ras de escribir en notación musical los afectos sumo interés, asimismo, ci catálogo completo
y en todo caso afirmo que las indicaciones li- de la obra chopiniana, que aparece recogido en
K M. M. el apéndice y que permite, indudablemente, una
terarias son como mínimo confusas. Un poco
confusa es la ¡ignografía porque el autor no visión clara y de conjunto sobre la misma, to-
• Francisco Llácer Pía: Tenebrae (Dúo para gusta de atenerse a las convenciones usuales nalidades, anos de composición y publicación,
flauta y plano). Editorial de Música Española (¿por qué Cp en vez de mpl) ni de usar el léxi- etc.
Contemporánea. Madrid. 1987. Parttlura de 31 co habitual (¿por qué denominar «pizzicato»
pp. y parle de flauta de 11 pp_ 31,5 x 23 cm. al sonido de percusión glótica?). Por cierto que Los artículos sobre Ars Antigua y Ars No-
es confuso que en la ¡ignografía (¿por qué no va, escritos por Heinrich Besseler en 1949, se
Francisco Llácer Pía (Valencia, 1918) ha de- semiología?) se remita a una página de parti- encuentran incluidos en el tomo i de ia Enci-
sarrollado su carrera docente en el Conserva- tura para explicar un signo y luego resulte que clopedia General de la Música, publicada en
torio de su ciudad natal y su obra ha adquirido no es en esa página sino cuatro páginas des- alemán bajo el título global DieMusikin Oes-
difusión a través de diversos festivales y graba- pués (no es error tipográfico pues lo repite en chichte una Gegenwart. De aquí han sido ex-
ciones por RNE, asi como por sus ediciones los tres idiomas de las instrucciones). Creo que traídos para su publicación como libro
(EMEC, Piles, Real Musical) y discos (Iberofon la claridad es virtud también exigíble a las ins- independiente. Este importante detalle —lugar
y Movieplay). Tenebrae, subtitulada come fan- trucciones de un compositor sobre como quie- de procedencia de ambos artículos—. no se
tasía puede considerarse una obra característi- re que se interprete su obra. menciona en parte alguna de la obra. Además
ca del autor por el predominio de tas situaciones de esto, dos graves objeciones: en primer tér-
sonoras sobre la preocupación por el desarro- En contra del hábito de EMEC, la edición mino, se han eliminado radicalmente todos los
llo o una organización gramatical formalista. no alcanza la pulcritud óptima al parecer por ejemplos teóricos que figuran en el original y,
defectos del original, el cual en lodo caso es un por otra parle, se ha hecho tabla rasa de la re-
En la búsqueda de esos ambientes le es muy tanto avaro en espacios en blanco. De muy su- lación bibliográfica, relación, por cierto, bas-
útil el habitual repertorio expresivo contempo- perior calidad editorial es la parte de flauta con tante extensa en la Enciclopedia mencionada.
ráneo de ataqúese irregularidad métrica sin re- sus ocho pautas por página frente a las doce Ni siquiera se ha recurrido a una solución in-
nuncia al uso de los anillos en la parte de flauta de la partitura. termedia, que podría haber consistido en rea-
en una forma relativamente atipica, pues pa- lizar una selección de títulos, próximos, por
recen desempeñar un papel semejante a breves X. M. C. razones geográficas, al ámbito musical del me-
pasajes minimales, si bien sospecho que las dievo en la Península Ibérica. A pesar de lo se-
«nunca menos de 4 repeticiones» tendrán que ñalado, creo que la publicación de la obra en
ampliarse a bastantes más para obtener el efecto NicboUs Temperity: Chopin. Traducción de Pa- España es importante si se considera la esca-
deseado, lo cual crea problemas a la hora de blo Soroiíbal Semno. Coi « d i n «New Gro- sez de títulos sobre esta materia en nuestro país.
realizar el pasaje de la pág. 21, con acompaña- ve». Mnchnik Ediluirs. 128 paginas. Barcelona,
miento obligado de piano y especificación me- 19(7.
tronómica.
Keinrkh Btsscler Dos épocas de la historia de F.G.U.
la música: Ars Antiqua-Ars Nova. Traducridn
de M.* dd Canora Coma Muntaní. Los Ubres
de la frontera. Colección Papeles Literarios
aám. ID. 90 páginas. Barcelona. 19B6.

No es un mero capricho el hecho de unir en


un mismo comentario las dos obras que figu-
rín en el encabezamiento, pues, si bien estamos

48 Scherzo
GUIA DE SCHERZO

CONCIERTOS Sarauss) Semyon Bychkov. Ge-


Undorf. Piland. Barbeau^.
BARCELONA
GUIA DE SCHERZO Barbie.
I, I I , 12. 15 dt Jallo.
Ibertatacn DIE ENTFUHRUNG AUS
PAWDE ED HELENA <Gluck) i de Juba: Coral Daroeensc -Án- 3: Chilíngirian String Quartd. DEM SERAIL (Mozan) Armin
4 de jnUo: Orquesta de París. Thomas Schuback. Lindens- gel Mingóle". 4, S: Orquesta Nacional de Espa- Jordán. Devia. Dahl. Blochwilz,
Pieric Boulez. Boulez. Ravei. [rind. Aiuhn, Sftrenson. 10; Grupo Sema. fta. Jesús López Cobos. Finalis- Kannen.
Motliog. 4 de I|ÍHIO: fttei Memlsdoirff. tas del Concurso de piano 9. II. 13. It de juila.
Moarliua 11, 24. i * , 2* tt «tosió. nauta; Andreas Staiet, clave. Paloma O'Shra IPH1GENE EN AUL1DE
2 et JiKo: SoUstes de Catalunya. S: Josí Luis Goniálii Uriol. ór- i; Orquesta Nacional de Espaflü- (Gluck) John Eliot Gardiner. von
M." Louidti y Lluis Piro Molí- LONDRES gano (Se celebra en Calatayud). Jesüs Lópeí Cobos. Mozart. Ottet. van Dam. AJer. Cha-
n*. pianos. Mozart, Sinfonías a: Rcsc Marie Meisler. canro; BructníT. chemaíll.
k-19 y k-IS). Diveriimenta k-213. Ro»! Opera Home C a n a l Andreas SEaier. clave. 1: Nikita Magaloff. piano. 17 de jallo.
Concierto para dos piónos i-361. Gtrdea 7; J. Willem iansen. úrgano. Chopin.
I: Banchetlo Musicale. I: Thge Scholars. Homenaje a PSYCHE (Lully) Jean Claude
DIE FRAU OHNE SCHATTEN 9-- LAcademia o'Harmonia. Ángel Barja. Malgoire. La Grande Ecurie el la
BLOSSOM (Slrauss) Chrístoph von Dohnln- 10; Cuarrrio Música. 9: Coro Nacional de Espafta. Chambre du Roy. Monoyios,Mi-
ii. Demesch. JolL Schunk. Joneí, 11: Quíntelos de Boccherini. Camen-Hcleni Tellei. Mampou, chael. Lugaz.
Sed» de vtnao dr la On)Kiu de Nimsgern. 12: Concertó Italiana Britten, Brahms. Onego-Salat 21, 25, 27, 30 dt Julio.
3.1, II. 14. 17 de Jallo. 13; Condeno final de Alumnos. Villa Lobos. Barja. Esplá. J.A. FALSTAFF (Verdi} Sylvain Caro-
Ckvttaad
1L BARBIERE DE SIV1GLIA Carda. breling. van Dam, Stone, Dale.
10, II: Jesús LúpezCoboi. Jimé- (Rossini) Gabriele Fernj. Best, Benelli.
nez, Falla, Orff. / Tchaikovsky. GRANADA 10; Ballet Nacional de España
24, 2*. 29, 31 de Julio.
11. 19: Gunther Herbig. Webei, van dcr Wall. Nucci. Trimaichi. XXXVI Fentnl lnttnndo»l de
II: Cuarteto Enesco. García Ro-
MacDowell, Dvorak. / Brucb, Valenlini-Terrani. Burchuladze. mán. Dvorak, Ravel.
2, 4 de Jallo. Méik* y Dama 13, 14; Nikolais Danct Theatre. CoueirrUH
Beelhoven.
15: SchoU ürrgonanista del Co-
I. 1 dt «IOÍIO: Andrew Davii. FIDELIO (Beelhoven) Colín Da- I de julio; Orquesta Sinfónica de
ro Donosli Ereski. Joaquín Ota-
16 dt jolio: Orquesta y Coro The
Nitlsen. Moran. / V. Schuman, vis. Leggale, Kenny. Hcwdl. Wd- RTVE. Miguel Ángel Gómez Sixceen. Haendel. Alexander's
ker, Cónnelt. Nimsgern. Martínez. Ángel J. Garcia, violin. mendi. Misa Gregoriano.
Mozarr. Biahms. 16: Sociedad Coral de Bilbao. Feasl.
II. 23. 28. í * Chiisioph van 9, 13, 15, II de julio. Gershwin. Ravel. MuswTEsky- 19: English Baroque Solujits-
Ravel. . Gorka Sierra. Puccini. MIJO de Monteverdi Choir. iohn Eliot
Dohnanyi. Wagner. Mcndels- PIQUE DAME (Tchaikowsky) Clona.
whn, Beethoven. / Tchaikovsky Compañía de la Opera de Kirov. 2: Sinfónica KTVE. Gómez Mar- Gardinei. Bustehude. Las últimas
/ Dvorak, Tchaikovsky. / Beetho- Director musical: Yuri Te- tínez, del Campo. Falla. Alonso. IT; Joaquín Achúcarro. piaña palabras de Cristo.
>tii. Brahms. mirkanov. 3, 4, S: Ballet de la Opera de II. 19. 2ft Filarmónica de Israel. 20: Recital de Brigitte Fass-
Viena. Zubin Mehla. Prokofiev. Tchai- baender.
21. 29, 30 de jaUo. kowsky, / Bruckner, Ociara. I
EUGENE ONEGIN (Tchaí- 6; Jr»¿ Miguel Moreno, vihuela 22: The Sineen. MonleveTdi,
BONN y guitarras clásica y romántica. Sin determinar. Vísperas.
koviky) Compañía Kirov. Te- 21: Ricardo [znaola, guitarra.
mi rkanov. Pisadoi, Valderrábano. Fuenlla- 23: La GramJe Ecurie et la
Orquesta de la BeetaoteaaaHt na. Narvaeí. Milán. Mudarra y Villa-Lobos. Chambre du Roy. Jean Claude
1, 2, 3 de agolo. Sor. 22: Joaquín Achúcarro. piano. Malgoire. Mozart, Réquiem, Be-
Z d* jallo: Denius Russell Danés. Schubert, Brahms. Falla. Ravel.
Chrislian Zacharias. piano. BOR1S GODUNOV (Mus- 7 y 1: Baile! Nacional Español.
9; Ensemble Inlerconlemporain 23: Coro de la Filarmónica Che-
tulla Liberata.
Haydn, Henze. Brahms. sorgsky) Compañía Kirov, Te-
mirkanov. d? París- Piene BoLtlez. Várese. ca. Lubomir Mari. Bach, Rach-
maninov. BAYREUTH
5. 6, 7, g de afano. Stravinsky. Falla. Boulez.
10 y II: Orqucsla de París. Pie- 23,24: Andre Luy, órgano: Ciau-
MUNICH rie Boulez. Bartok. Boulez. Stra- de Rippas, trompeta. Koctsier,
Fealinl Kkkard Wagner
MILÁN vinsky. 7 BOUICÍ. Ravel. Franck. Genimer, Alain, Rivier. LOHENOR1N- 25, 31 de julio. 7.
k n i o Mnsical 1WT Vidor, Zbinden. 12. 16. 20, 25 de agosto.
Filarmónica de Munich Teatro alia Scaia 15, 26;; Ballet del Gran Teatro
LE NOZ7.E DI FÍGARO (MO- MADRID PARS1FAL. 26 de Jallo. 1.9, U,
1 de jallo: Lorin Maajel. Anne- Bctlshoi de Moscú. IS, 23 de afontn.
Sophie Mutter, violin. Tchai- zari) Ricaido Muti. Banditelli, IX Cono de M ú k i Barroca y 27. 21; Ballet del Badischesstrats-
Moldoveanu, Norberg-Schuli. Rococó TR1STAN LND1SOLDE. 27 ée
kowsky. theatre de Karlsruhe.
Pace. Pauli. von Otter. Juvarra. 29: London Symphony. Rafael julio. 2, !, 21, 2o dt agouo.
13: Nikolaus Harnoncouri. Frie- II de agosto: Konrad Hünteler,
drich Gulda. piano. Haydn, Mo- 3, 6 de Jallo. Frühbeck. Ravel. TANNHÁUSER. 21 de Jalla. 3,
flauta: Pablo Cano, clave. Ximi- 30: Joven Orquesta Nacional dE 4. 14. 22, 27 de «(oslo.
zart, Schuberi. IL PRINCIPE FELICE (Manni- nez, Lluch. Bach.
14; Josc/ Schmidhuber. Dupre. no) Franco Mannino. Pace, Zan- *; [jabellf Poulenard, soprano; España. Edmon Columer Tol- DER ME1STERS1NGER 19 de
Koeuier. drá. Falla, Dcbussy, Banok- Julia. 4. 10, 15, 19, 21 de afaua.
nini, Bramante. Di Cesare. Emet BucVley, tlave; Marianne 31: London Symphony. Orfeón
Gavazzi. Mullei. viola de gamba. Strozzi. Donosliarra. Rafael Frühbeck.
7 , 1 , 9 . 10. II dt jallo. Caccim. Jacquer de la Guerte. Falla. Allánlida (versión defi- BREGENZ
20: Marijke Mitssen flautí; Bob
OPERA van Aspercn, clave. Cotelli, Ma-
nitiva).
FtUMI de M i l l a
PARÍS rá is. Frescobaldi.
MADRID Pauüs Garaier 21: Wilbert Hazelzet. flauta; Al- SAN SEBASTIAN Optn
da Siuurop, violin. Jacques Ogg, LES CONTES D'HOFFMANN
l a t í s de la ZaniKla JULIOCESAR (Haendel) lean- clave: Wouter Móller. violonce- XLVUI QalMeaa Muikiü Do- (Offenbach) Marc Souslrot. Ara-
Claude Malgoire. Pushee. Phi Lo- llo; Marius van Aliena, tenor. Te- • o i ü a m ya. Ciesinski, Gienng, Hahn.
ROMEO ET JULIETTE |Gou- pe, Mínron, Quittmeryer, Maste- lemann. C.P.E. Bach. I, 9 ét i^oilo: Orquesta Nacio-
nod). Alain Guingal. González. ron. Kowlski. 22. 23. 25, 16, 27. » , 31 de Ju-
22: Bob van Asperen. clave. nal de España. Jesús López Co- bo. I. 3, S, 7, 1, 11-13. ift-22 dt
Sánchez. Kraus, Ruiz, Coviello, 2, 7, II, 14 de julio- Bach. Couperin. bos. Mahler, La Canción de fa
Alvarez, Chausson. Echeverría. agoslo.
4, 7, 11 di | i j k DON CARIO (Veidi) Maiimia- 13: Aliñe Zylbeiajch, Marlin Tierra. / A determinar. ERNAN1 (Wrdi) Steinberg. Dau.
mo Valdes. Ghiuselev, Ordófleí. Cslei. claves. Sola. Couperin. 22, 23; Sinfónica de Euskadi. Bruson, Burchuladze, Lima.
Stilwell. Kavrakos. Ricciarelli, W.F. Bach. Maximiano Valdís. Rinaldi,
Montagu. Bacquier. Bladin, Ro- 21, 24, 3» de jallo. 2, í, 9 dt
BRUSELAS Deniíe. 23; The Amaryllis Conson. Po- ño. Rossini. Et Barbero de Sevi- agosto.
I, 10, 12, 16. 1S de jalla. lifonía inglesa y española. lla. Representada con decorados
t i Moanaie 26: Quinteto de Flautas de Pico de Carlos Cytrynowsky y puesta ConcitrtfH
SaHeFivart de Amberes. Frescobaldi. Cabe- en escena de Alain Marcel. Pro-
FALSTAFF (Verdi) Cambrehng. 21 dt Jallo; Sinfónica de Viena.
ftechioli, Budai. Benelli. Dale, 1DOMENEO (MozanJ Chrísiop- zón. Ambrosio de Cotes. ducción del Gran Teatro de
27; Concierto de antiguos Ginebra.
her Hogwood. Moser. Schmidt, alumnos. Georges Pritre. Ravel. Strauss.
van Dam Mahler.
I. 4. T. 10. 12 de jallo. Borst, Vaness. Durní^ Papis,
Courlis. l t : Jorge Caryerschi. flaulai 24: Nelson Freiré, piano. Villa- 4 dt agoalo: Sinfónica de Viena.
1,5.9. 13. 17 di julio. Emilio Moreno, violin: Sergi Ca- Lobos. Ravel. Scnabin. Erich I.einsdorf. Mozart,
DROTTNINGHOLMS ladanunt. violuncello; José Mi- 21, » Ballet Nacional de Mar- Bruckner.
LA CLEMENZA DI TITO (Mo- gud Moreno, guitarra. Ximénez, sella. Roland Petil. 10: Sinfónira de Viena. Raíad
orr) ChrinopbeT Hogwocal. Va- Martin y Soler, Schubert. 30: Cuarteto Chilingirian. Ravel, Frühbeck. Schubert. Falla.
teatro de h Cone nes s. Schmidr. Borst. Moscr. 2*: Orquesu Bairoca de I imo Usandizaga. Brahms
LE NOZZE DI FÍGARO (MO- Mahe, Courtis. ges. i.M. Haslet Campra, Lully. 31: City of London Sinfonía- Ri- D: Filarmónica de Moscú. LHitu-
zait» AmokJ Os!man. Biel. Ban- 3,7.11. 15.19 *e jallo. chard Hickox. Brittcn, Purcdl, tri Kltaenko. Prakofiev. Schnilt-
ha. Hollín. Larsson. Haendel. ke, Ithaikowsky.
6. 10, 13. IT, 10. I I o. Jallo.
SANTANDER
XXXVI Festival lauraartoiil
LA CLEMENZA DI TITO (Mo- FESTIVALES I, 2 de áfono: Orquesta de Cá-
AIX EN PROVENCE EDIMBURGO
zart) Amold Oslman. Dhalberg. mara de Europa. Claudio Abba- XL FeHlnl de Arte Urtco j
Poulson. Soldh, Hoglind, Nib- DAROCA Moka Fntltal de tdim bunio
son, Arvidson. do. Brahros. Schuberl,
StravinsVy. / Schuben. Men- Open Optn
t, 14, 1», í l de Jallo. 1 > 4 de IX Festlnl ••letuctoaal de Mi-
•finta. l l a Aallgu delsiohn. DER ROSENKAVAL1ER (R. DIE ZAUBERFLUTE (Mourl)

Scherzo 49
GUIA DE SCHERZO

Opera Populai de Eitocolmo. White, Haymon, Melvin. ne Glover. Milhaud, Schubcrt, I*. 29 dejillo. I, 12, 1T, 15 de 1.2 de afollo: Sinfónica de Bot-
II, 12, 13. 14. I S d t •tono. >. 1,12, 14. I*, la. 1* dt aa«UL M o u n . Copland. agoito. ton. Seiji Ozawa. lizhank Perl-
R1GOLETTO (\ferdi> Opera Na- ít: Sinfónica BBC. Grnnady DIE ENTFUHRUNG AUS DE man. violin. Perle, Mendelssohn.
cional Finlandesa. Director mu- Roihdesivtnsky. Tchaikowsky. SE RAIL (Mozart) Horst Slejn. / Prokofiev. Mahler.
Prokofiev, Shoslakovitch. *: Kronoí String Quanet. Scult-
sical: Efi Klas. LONDRES 19: BBC Scottiih Symphony.
Johannes Schaaf. horpe. Jhonston. Baitok. Riley.
26 y 19 d» agosto. 17, 30 de jiña. 4. I . l í , 12,17, 7: Sinfónica de Boston. Andrew
Promi Jerzy Maksymiuk. Schuben. 30 de tgosla.
JUHA (Merikanlo) Opera Na- Mozan. Stravinsky. Davts. Mozan. Beethoven. Vaug-
cional Finlandesa. Director mu- 17 de Jilio: Coro y Orquesta 10; Orquesta de Cámara de Euro- MOSES UND ARON (Schoen- han Williams. Slravinsky.
sical: Ulf Sóderblom. BBC. John Pritchard. Janacek, pa. Claudio Atibado. Rossini, berg) James Levine. Jean-Pierre I: Sinfónica de Boston. Seiji
n y 30 de I|OJIO. Tipet. Slravinsky, Mendel&sohJi. Ponnelle. Oíawa- Yo Yo Mi. celki. Haydn.
I * Cantores BBC, Endymion 11: Earry Dance Projed. Roger 13. 1*. 13, 29 de agDBo. Boccherini, Shostakovitch.
CoDderU» Ensembie. Strvvinsky. Cage. Norringtopn. Lully, Gluck. CAPR1CCIO (R. Straujs) Hora 14; Sinfónica de Boslon. Lfonard
» : Sinfónica BBC. John Prii- 12: Coro y Orquesta BBC. John Slein. Johannes Schaff. Slatkin. Bernslein. Saint-Saens,
i, II, II. 1S de (toilo: Orquesta chardh Ida Haendel, violín. Vaug- Prilchard. Rimiky-Koisakov, Dvorak.
del Teatro Bolshoi de Moscú. é, 10. 16. 21 de átono.
Mark Elmer. Rimsky- lun Williams, Brillen, Falla. Milhaud. Lamben, Ravel. IL R1TORNO DUL1SSE IN PA-
11: Lúndon Smfonkelta. Oliver. 23: Filarmónica de Londres. Co- 15: Sinfónica de Boston. Leonard
Korsakov. Mussorgsky. Tchai- Knusscn. Binwislle, Matines, ro de Glyndebourne. Cotrubas TRIA (Monteverdi-Henze) Jef- Bernslein. Mozan. Benurein, Si-
kowsky. / Shostatovitch. Proko- Knub&en, CrOsse. Britten- Ellis, MacNeil. Bemard Hailink. frey late. Michael Hampe. belius.
fiev. / Alexander Lazarev. Bedford. Verdi, LJI Tiaviata. S. », 17, 10, 25 de niouo. 16: Sinfónica de Boslon. Lconant
JJadov, GUUUIXTV. Rachmaranov. 24: Citj of London Sinfonía. Ri- Staikin. Katia y Marie Labeque,
/ ShostakovitLh, Prokofiív, 21: Filarmúmca de la BBC. Bern- COKderloa pianos. Ravel. Poulem; Milhaud,
Scriabin. hwd Klee. Beeihoven, Banok. chard Hickm. Bntten. Finzi. Ra-
vel, Luloslawski, Prokoñn1. Iberi.
II: Orquesta de Cámara Escoce- Dvotak. 2 df afollo: Fiiarmónica de Vie- 19: Emanuel Ax, piano, >bun
—The New London Coiuort. 25: Filarmónica de Londres. na. Cario María Giuhni.
sa. Peler Maxwell Davies. \ehu- Klauss lennsiedi. Barbe', Mah- Uck Kim. violin: Yo Vo Mi. M -
di Menuhin. violin- Maxv.il I Philip Picketl. Damas y Cancio- 9: Filarmónica de Viena. James llo. Dvorak.
nes medievales. ler. Brahms. Invine.
Davies. Tákemitsu. Beethoven. 21,22: Sinfónica de Boslon. Mi-
II, 13. 1S. 1T, 1», 21: Melos 23: Sinfónica BBC. Cnrisloph 2fc Sinfónica BBC. Benuvd Hai- 15: Filarmónica de Vicna. Her- chael Tilson Thomas. Sibelius.
Quinen Stutigan. Integral de b s von Dohnanyio. Zemlinsky. tink. Mozan. Ravel. Strivinsky. bert von Karajan. Beethoven. / Mozart, Brahms.
Cuarietos para cuerda de Sirauss. Brahms. 27: Orquesta Barroca de ArnsleT- 12, 3fe Filarmónica de Viena. 23: Sinfónica de Boslon. Seiji
Beeihoven. 24: Filaraiúnica BBC. Bernhard dam. Ton Koopman. Rebel, Leonard Bernslein. Ozawa. Schumann. Strauss.
Klee. Haydn, Chopin. Ravel. Lully, Murrai, Rameau. 16: Filarmónica de Viena. Clau- 21; Sinfónica de Boston. Seiji
11 Sexteto de Bolshoi. Glinka. 15: BBC Concert Orcheslra. dio Abbada
13. II: Orquesta Nacional Esco- 2t: Orquesta de Cantara Inglesa. Ozawa. Mozart, Mahier,
cesa. Neeme Jarvi. Berlioz, Con- ¡saiah Jackson. SchuberE. Rach- Jeffrcy late Stravinsky, Mendels- 5 de agoita: Orquesta de Cdma- 30: Coro del Festival de langle-
denación de fausta / Glazunov. maninov. Copland. Geishwin. sohn. Mozart. ra de Europa. Claudio Abbado. wood. Sinfónica de Boston.
Shoslakovilch. Jó: Philarmonica Orchesra. Giu- fc Staalskapelle de Drsde. Mans Dunn. Verrelt. Colé, Plishka. Sei-
seppr Sinopoli. Mahler, Sexta. 19: Sinfónica BBC. Colin Dav». Vonk.
14: Sinfónica Escocesa de la Alicia de Larrocha. piano. De- ¡i Ozawa. ^tedi. Ra/mem.
27: Sinfónica BBC. Richard 9-. Slaatskapclle de Dnsde. Jef-
BBC jBiy Makymiuk. John Bucklev. Barber. Lisa. Houi, Si- bussy. Ravd, Berihoven.
Ogdo n, piano. Lu ios laws k i, 30: Royal Philhajmonic Orches- frcy ü t e .
belius. 7 de afofllo: Orquesta Sinfónica
Rachmamnov. Mozart. tra. Vernon Handlcy Elgar, Wal- VERONA
21, 22. 23. 25. 26: Sinfónica de 28: BBC. Wdsh Symphony Oí- ton, Rachmaninov. de la ORF de Viena. Michael
Pillsburgh. Lorin Maazel. Beet- chestra. Bryden Thomson. Co- 31: Filarmónica BBC. Edward Gieien. LXV Faüval 4* O p m í IMkl
hoven. / Gould. Hindemith. pland, Smalley. Walion. Dounes. Detiiu. Rodney Bennetl. 14: Orquesta Sinfónica de la
Brahtm. ' Schubert. Stravinsky, i * BBC \velsh Choms and Oi- Rachmaninov. ORF de Viena. Lothar Zagrosek. LA TRAVIATA (\fcnfi) Ralf W*i-
Oershwin. ' Michael Tilson Tho- chestra. Roger Norríngton. Mo- 23: Filarmónica de Israel. Zubin ken. Merccioiu. Conwell. Long-
mas. Mozan. / Copland, Gers- zan, Shosiakovitch, Haydn. Menta. hi. Carreras, Milnn.
h»in. Bernslein. 30: Sinfónica BBC. Gianluigi LUCERNA 17, I I : Filarmónica de Berlín. 4.7. l í . 12, 17, 22, U d e j i l i o .
22 y 23: Ardil! Si ring Quanel. Gelmetli. Tchaiko*sky. Stra- Herben von Karajan. 1, 7, 13, 21. 25. » de afolla.
Schniíikt Ciña, Hakpola Gu- vinsky. Stnuii iBtenudonka 3*. 31: Orquesta de Filadcifia. AÍDA (Verdi) Donato Renietti.
baidutina. 1 Con Claude Helffer, —The Conson of Muiicke, Ant- 16 de agoslo: Simón Estes, julius Riccardo Muti. Chiara. del Grande. Maninuci
piano. Wyschnegradsky, Rey- hony Rooley. Scogs for Prince Tilghman. Vinco, Mastromei. Zanazzo.
nolds. Cagt Galss, Xenakis. Henry. IR: La Chapellc Royale, Philippe S, (, 11, 16, 19, 21, 24 de jallo.
24: Paragon Ensemble. David 31: Lonckin SinfonieKa Voicn. TANGLEWOOD 1,9,12,15, 20, u, 30 de atóalo.
Herreweehe.
Davies. Gubaidulina, Reich. London Sinfonictca Diego Mas- 23. 24: Collegium Musícum Zu- MADAMA BUTTERFLV [Pue-
Crumb. son. Drbuwy, Ravel. Satie- L Fdtlval dr Tuglewood
rich. Psul Sacher. cinij Voshinorí Kikcuchí, Sighe-
25. 17, 1*: Shoitakoviteh Quar- Binwislle. Donatoni, Berio, Ds- 23.16: Filarmónica de Israel. Zu- 1 d» Julio: Elly Amelini. sopra- li. Scotlo, Malagnini, Jankovich.
tel- Shoítakovitch. / Prokoriev, Uapiccola, I Strauss-Schoenberg. bin Mehta. no; Rudolf iaacn. piano. l t , U , 16, 31 de julio. 6, I, 14,
Stravinsky, Ravel. / Borodin, Weill. 29, 30: Orquesta Nacidnal de Schubert. l>. 23, l i de atollo.
Sho&iakuvilch. Shu manil- 1 de átono: Nueva Orquesta de Francia. Lorin Maaiel. 3: Sinfónica de Boston. Seiji CASCANUECES (Tchai-
la. 29: Orquesta de la Radio de Radio Francia. Marek Janowski. 30; Trío Beaui Arts 0¡awa. James Gílwsy, flauta. kowsky|. Escenografía: Nicolás
Suecia. Eísa Peklca SalOne. Vik- Ravel. Debussy. SainT-Sitns. 31: Fiiarmónica de Berlín. Her- Mozart. Mercadante, Nielsen. Beriozoff. Dirección musical;
toria Mullova. Brahms. Schoen- Chausaon. ben von Karajan. Brahms. Michael Collins.
berg. / Berwald, Luloslawski. 4: BBC Singers and Orcheslra. 4; Sinfónica de BosTon. Ozawa. 3. li, 19, II, 21 dt if«ia.
Sibelius. Peter Eólvói, Hoylunbd. Berg. L. Pnce, wprano. Bernslein. Ba-
Banak. MONTREUX-VEVEV tes. Lamben, Converst, Gen-
30, 31: The Reanaiuance Group
of St. Andrews. DouguuGifiord. 5: BBC Scottith Symphony Or- huin, li^rdi. Berlín.
ehestni. Jerey Makiymiuk. Stra-XLI1 Fesüval de Maiia 5; Sinfónica de Boa ion. Charles
Carver. VIENA
vinsky, Mozan, 2T ét agoilo: Kilarmonka de te- DUIOÍT. Beethoven
Wilson. 1
Schubrrt. rael. Zubin Mehra. Copland 9: The King ; Singeri: Del Rena- Vnm«o Mmúat 19«7
*: BBC Scoltish Symphony Or Haydn. Tchaikowsky. cimiento a Geishwin.
GLYNDEBOURNE chr&ira- George Hurst. Bartok, 31: Scoii Ross, clave. Bach. II: Sinfónica de Boston. Edo de 2 de JvMo; Sinfónica de Viena.
Brahms, Dvorak. D'AnjIebert. D'Angelben- Waart. Emanuíl A i . piano.
Adams, Beethoven, Strauss.
Hans Vbnk. Rossini. Schuben,
LA TRAVIATAI Verdi) Stan Ed- T: Sinfúnica BBC. Peler Eolvos.Lully. Sibelius, Mendelssohn.
wards. McLaughlin. McNeil, Stravinsky, Xfnítu, Stock ha u- 11: Sinfónica de Boston. Gen- 4: Johann Slrauss Enumble.
Eilis. «en. Birtwislle. nady Rozhdeslvensky. Sibelius. Schuberl, Slrauss, [anner.
2, 5 de javo. t: The New London Consor!. ORANGE Mussúrgsky. Scnabin. 9: Sinfónica de Viena. Oleg. Cae-
Philip Pickett. Praetorius, Dan- 1J; Edo de Waart. Cho-Liang tan i. Schubert. Schumann.
COSÍ FAN TUTTE <Mozan) Lin, violin. Mozart. 15: Roben Holl, bajo; David
Lorhar Zagrossek. Lopardo. zas de lerpsichürv- Ife: Cuarteto Vérmeer. Beethoven,
Hh Sinfónica BBC. Mark Eider, Lutz. piano. Schuben. Canto del
Duesing. Desden. Fontana, bu- DER FLIEGENDE HOLLAN- l-igeli. Mendrlssohn. Janacek. Cisne.
chañan, vífctwson. Beeihoven, Maw. DER (Vvagner) Chrjnof Perick. 17. 11: Sinfónica de Boston. Gen-
4.10. 12. 16. I», 24 dt julio. I y II: Filaimónica deOsio. Mariis Balílev, Schlemm. Estes. Slami- nady Rozhd«l\rnfky. Arensky. 25: Cuaneto Tacacs. Mozarl.
4 de agallo. ^nsons. BeTÜOz. Prokofiev. nen. Ocnman, Garino. Schnrtikc, Tchaikuvsky / Boro- Schuben, Bartok.
11; Filarmónica drOslo. Mari» 11 ár jallo. din. Prokofiev, Tchaikoviky. 29; Philippe Fniremonl, piano.
CAPK1CC1O (R. Slrauss) Ber- ^ansons. Shoslakovirch. Scrauss. MozArc, Beethoven, Schubert.
nard Haiting. Kucbler. Weber, 13; Coio y Orquesta Sinfónica H ERO DÍA DE IMassenet) Jac 19: Sinfónica de Boston. Hiros- 1 de af mío: Cuarteto de Praga.
Gutstein, Lon, Víala. Mom BBC. Mark Eldef Tippetl. Sibe- ques Delacote. Caballé, Obratz- hi Vaiasugi. Alfred Brendel, pia- Schedl, Schuben.
6, 9, 11. 13. 15. II, 21, 23, 26 dt lius. Rachmaninov. sova, Sabitch. Carrera. Kondary, no. Beethoven. 5; Trío de TViejle. Schubert.
julio. 1. 5, 9 de agosto. 14: BBC Welsh Symphony. Ma- Barrard. Dvorak.
I d t agotto. 23; Emerson Siring Quarrer.
L'HEURE ESPAGNOLE /L'EN- nss Yinsons. Glazunov, Brahms, Smttana. Schuller. Beeihoven. 22: Christa Ludwig.Erik Wcrba,
FANT ET LES SORTILEGES Dvorak. 24: Academy of St. Martin m Schuben. Viaje de Invierno.
(Ravel) Simón Ratile. Le Roui, SALZBURCO 15: Philarmoma Hungarica. Ve-
15: Orquesta Nacional Ecocesa. The Fields. Neville Marriner El-
Co razia, Ci rom i la. Buchan. N«me Járvi. Glinka. Glazunov, FaUnl de Música j t a l r o gar. Haydn. vaughan Williams. hudi Menuhin. Schuben. Beeiho-
Kim. Walker, loup, Langridge. Prokofiev. Bitti. ven, Bartok.
22. 25, 29. M de Julio. 7, 10. 11, 1*: The English Concen. Trevor O p t n 25, 16: Sinfónica de Boston. U: Trío Beaun Ana. Schuben,
13. 15, 17. 19. 21 de agosto. Pinnock. Bach, Vivaldi, DON GIOVANN1 (Mozart) Charles Duioit. RousseL Paíani Brahms.
PORGV AND BESS (Gershwin) Haendel. Hefbert von Karajan- Michael ni. Schuben. / Wagner, Brihms, 19: Melos Quanett. Janacek.
Richard Biadwhaw. Mar* hall. 17: Londdn Mozan Players. Ja- Hampe. Stravinsky. Schuben.

50 Scherzo
V

odos el propio instein iba a celebrar en su centenario. '


TrisWmurte, no ba p o se<- así, su existencia se vi ortada tan sólo hace
cincpVaños. recordar Dosier al pia ;ta que era adorado
los públicos de todo el undo. Su lurosa reía con España —muy
airea ^n estos días— n lia con nidad de e predominasen las
visio personales acere el hombre ulfeislein pectos no demasiado Njt
con os de su personali ilTe/íi ertorio «raneo, sus conciertos "J
en Bu Aire,s— quedan recu| ración d ntigua entrevista nunca v * ^|
pufali y .de un materia in' ito, rancisco José MartíneSÍ^*' - ^
Moren orga iin aire d novedad a esla último, la conversación , -
con viuda del pianista insustituible testím ersona que estuvo más \ ^
tiempo a

••*•-.

Poriada del Libro «Arthur Rubinslein» de Eric Lipmann — Edilions de Messinc (París, 1980).
DOSIER

El niño judío
l 23 de enero de 1972, Arthur Rubinstein dio por

E
en Lodz, cerca de Varsovia, Polonia estaba dividida
terminado el primer tomo de sus memorias, que en tres: Austria, Rusia y Alemania se habían reparti-
abarca hasta 1917, cuando está a punto de em- do su territorio. Lodz pertenecía al sector ruso, aun-
prender su primer viaje a la Argentina. El libro, de ca- que su población era de componente silesio (los
si 600 apretadas páginas, fue publicado en Estados Uni- industriales textiles) y judío (los eternos emigrantes lla-
dos por la casa Alfred Knopf bajo el nombre de My mados por la prosperidad) en medida considerable. Los
young years (1973) y traducido al alemán con la edito- tejidos de Lodz se vendían en Rusia y en Asia.
rial Fischer, en 1976, como Eñnnerungen. Diefrühen Reúno, ahora, la imagen primera de la vida que el
Jahre. Tengo noticias de una edición francesa. memorioso Rubinstein ha recuperado en sus memorias,
La evocación queda truncada en los umbrales de la ese texto henchido de minuciosas reconstrucciones, pro-
belle époque, el fin de la primera guerra mundial. En pias de quien agradece al azar tanto privilegio.
ese momento, Rubinstein pasaba una larga tempora- No parece gratuito que la ciudad se muestre al futu-
da en la neutral España, país, de algún modo, benefi- ro pianista, ante todo, como un hecho sonoro: las si-
ciado por I la | contienda, ya ¡que se vivía una cierta renas de las fábricas, que llaman a trabajar a los
. prosperidad industrial, a la vez que numerosos artis- obreros, al despuntar el día. Luego, la decisión del pe-
tas se refugiaban en sus ciudades, huyendo del escena- queño Artur, de entrometerse en las lecciones de pia-
rio bélico. no que Madame Kijanska da a su hermana mayor,
Rubinstein evoca, entre nativos y forasteros, a una Jadwiga, que se ha prometido para casarse. El chiqui-
pléyada notable: Falla, furina, Diaghilev, Stravinsky, tín ya distingue las notas falsas y aplica a la maestra
Picasso, Misia Sert, Fernández Arbós, la viuda de Al- los mismos palmetazos que ésta da a Jadwiga. En las
béniz, más los nombres de la nobleza que se vinculan obras a cuatro manos, suele tomar el lugar de la her-
al mecenazgo y la vida palaciega, desde los reyes Al- mana, tocando de oído las partes pertinentes. Si bien
fonso y Victoria Eugenia, hasta los duques de Alba y la familia es melómana (el padre, por esnobismo, toca
Montellano. el violín) el chico elige el instrumento de la hermana
¿Es casual este quiebro? ¿No queda, más bien, aca- y será la madre quien haga los contactos para su edu-
bado, el retrato del enfant gaté consagrado por la Euro- cación musical.
pa de preguerra, en el ingreso de su madurez (los treinta He aquí, ya, otros rasgos de su carácter: discípulo
años) y ya tentado por los opíparos honorarios argen- de los varones sabios, se hará amar por las mujeres y
tinos: 4.500 libras de oro por una gira de conciertos? será, como tradicionalmente ellas, un seductor.
Sería prolijo y vano intentar un resumen de estas me- Advertidos los Rubinstein de que el niño era una pre-
morias, ya que describen la formación y el lanzamien- cocidad, el tío Nathan Follman escribe a su amigo Jo-
to de un artista en el medio europeo de su tiempo. seph Joachim, encomendándole su formación. Madre
Sorprende la fluidez con que están narradas. El lector y niño viajan a Berlín. En la frontera ruso-alemana,
de esta clase de textos suele resignarse, antes de la lec- los gendarmes zaristas les infunden pavor. En la no-
tura, frente a la redacción de alguien que no es un pro- che dobla, lúgubre, una campana. La madre impone
fesional de la escritura, sobremanera si el que escribe silencio con gesto angustioso. Para siempre, el niño ju-
es un músico. Nada parece más alejado de la claridad dío visualizará al policía que viene por él.
perpleja de la palabra que la segura tiniebla de la mú- Joachim es sonoro y tronante, trata al chico como
sica. Sin embargo, Rubinstein narra con precisión de un médico a su paciente. Le silba un tema de la Incon-
buen contador de historias, seleccionando con opor- clusa de Schubert y Arturito debe tocarlo, ponerle re-
tunidad sus detalles. lleno armónico y transportarlo. Todo lo hace bien. «No
lo atormenten con lecciones», dictamina el maestro,
Rescato el sentimiento que se imagina en el memo- «cuando tenga la edad apropiada, yo decidiré quién ha-
rioso memorialista: la alegría de recordar. Este pianis- brá de ensenarle».
ta vivió muchos años, los vivió cierto de sus buenos Judío: apatrida, nacido en un país inexistente, ciu-
éxitos, y plenos de labores. Al rememorarlos no se dadano de una tierra imaginaria (¿Israel? ¿El país del
acuerda de lo perdido, como suele acontecer en el ar- arte?), compulsado a ganar posiciones en la sociedad
te, sino de lo conseguido. La memoria es, para él, el por medio de la cultura para protegerse del futuro y
inventario de un tesoro. aún anónimo Hitler. Buena parte de la cultura germa-
Y aún más: la imagen de si mismo que traza Rubins- na de la época está hecha por la burguesía culta is-
tein, su divina seguridad en el suceso, que le hace en- raelita.
carar su carrera en la niñez, el arte como un medio de Rubinstein se enamora de su vecinita Noemí (Nemut-
seducción y todo el mundo como sala imaginaria en ka). Entre los dos, que juegan a «marido y mujer»,
que el artista, niño regalón de la sociedad burguesa, transforman a Lodz en un escenario de leyenda: las fá-
enamora a la multitud y se hace reconocer como por- bricas son castillos, las gentes son príncipes y prince-
tador de un don. sas, los gendarmes son los ogros que se alimentan de
Cuando Rubinstein nació (el 28 de enero de 1887), niños.

52 Scherzo
Artur Rubinstein de joven en una foto dedicada a Falla. Derecha: Rubinstein niño.

Siguen las primicias: A ida de Verdi, la primera ópe- Tras los años de aprendizaje en Berlín (a partir de
ra, cantada por una troupe italiana ambulante; los pri- 1897) Rubinstein dará su primer recital formal en la
meros tríos de Schubert y Beethoven, tocados por Zajic, Escuela Imperial berlinesa, Joachim lo dirige en el Con-
Pauer y Glück; el primer niño prodigio, el violinista cierto en La mayor de Mozart. El público pide propi-
Bronislav Huberman, que pasa por Lodz tocando con nas. Arturito la emprende con el dueíío de las
apenas 12 años; el primer concierto sinfónico, dirigi- Romanzas sin palabras. Expone el tema y se queda to-
do por el holandés Julius Kwast: la suite de Peer Gynt talmente en blanco. Improvisa un segundo tema, mo-
que el niño reproduce, de oído, al piano. dula al bemol, vuelve a la tonalidad inicial, acabando
Y la primera profesora, cuyo honor será el de mere- con un arpegio en pianísimo. La gente, segura de su
cer un mal recuerdo de su ilustre alumno, ya que Ma- admiración, no reconoce la partitura y aplaude a ra-
dame Pavloska le obliga a pegar los codos al cuerpo biar. Heinrich Barth, uno de sus maestros, lo abraza
y le sujeta a menudo las manos. en las bambalinas y define: «Hijo del diablo, creí que
eras un inútil y eres un genio».
Pero el dicho más agudo que registra la memoria in-
Los inicios de una larga carrera fantil del músico me parece el del citado Joachim:
Y, al fin, el primer concierto, que ocurre el 14 de Wirklich, ein echíer Rubinstein, un juego de palabras
diciembre de 1894. El pianista tiene siete años. Le acerca del apellido del discípulo: «Realmente, un rubí
aguardan —no lo sabe— casi noventa de carrera. La auténtico».
rígida maestra, a los tres meses de tortura, es sustitui- ¿Es rigurosa verdad documental lo que se cuenta en
da por Adolf Prechner. En la platea, familiares, ami- el libro? En ciertas zonas, resultará imposible compro-
gos, melómanos alemanes y judíos de Lodz. Una barlo. Pero, finalmente ¿qué importa ello? El pasado
violinista toca el concierto de Mendelssohn, un señor es siempre una creación del presente. Cuando Arthur
canta varios Lieder y el pequeño cierra con una sonata Rubinstein decidió, a sus 85 años, redactar sus memo-
de Mozart y piezas de Mendelssohn y Schubert. Una rias, encaró el relato de la vida de una piedra preciosa,
gigantesca bombonera es la recompensa. Y el amor de de un rubí convertido en niño encantador y cuyo arte
Nemutka, claro está. El chocolate y la mujer, después se transformaría, como por arte de magia, según los
de la música, se convienen en constantes de las memo- cuentos orientales, en la patria de un polaco sin país
rias de este seductor que se imagina, siempre, como un y de un judío siempre a punto de ser atrapado por un
niño goloso a quien la mamá premia sus habilidades gendarme zarista.
con chocolate. Blas Matamoro

Scherzo 53
DOSIER

Recuerdo de
Rubinstein
n más de una ocasión tuve que entrevistar para Radio marzo de 1916 dio cuatro recitales en el Teatro Lara de Ma-
E Nacional de España a Artur Rubinstein. Era delicioso drid, que eran el motivo de su viaje. Pero aquel éxito le llevo
hablar con él. Tan cordial, tan simpático, sin aire al- a dar una gira a continuación por nuestro país de hasta cien-
guno de superioridad o pretendido intelecíualismo. Una de to veinte conciertos, y el conocerlo de modo tan directo y
las últimas entrevistas fue el clásico «aquí te pillo, aquí te completo le convirtió en un fervoroso amante de la vida, ca-
mato», mala pero eficaz práctica mía para los artistas que rácter y costumbres españoles, además de un feliz intérprete
tocaban en el Real, a quienes podía avistar a través del enor- de nuestra música, en especial la de Albéniz, Granados y Fa-
me cristal del escaparate de la antigua sección de discos de lla. También ha tocado Rubinstein música de Ernesto Half-
Real Musical, cuando ésta se hallaba al nivel de la calle Car- fter y de Federico Mompou, que le dedicó su preciosa Canción
los III. y Danza n. ° 6.
Me acerqué a Rubinstein en el salón de intérpretes del Tea- El espléndido catálogo de la reciente exposición Rubins-
tro y cuando me disponía a abordarle fui visto con el Uher tein y España organizada por el IX Concurso Internacional
colgado al hombro y quiso apartarme de él Annabelle Whi- de Piano «Paloma O'Shea» bajo el patrocinio de la Funda-
testone, que no le dejaba ni a sol ni a sombra. ción Isaac Albéniz, da cuenta con lujo de detalles gráficos
Rubinstein se dio cuenta de la maniobra y, con rostro se- y literarios de la apasionada relación España-Rubinstein.
rio, pero amigable, me dijo: «Joven, espéreme aqui dentro
de una hora. Hablaremos lo que usted quiera».
Y la verdad es que no era yo tan joven. Sí lo era, cierta- Música espadóla en su repertorio
mente, aquel octubre de 1956, en el Palacio de la Música,
cuando, como crítico de la Revista Aria, escuché por vez pri- Pero no está de mas recordar una vez más, que el año 1919,
mera al mítico pianista junto a otros amigos del Conserva- mientras Artur Rubinstein visitaba Madrid durante una gira
torio. Fue para todos como un descubrimiento. Por eso, de conciertos por España, Falla recibió de Ansermet la noti-
cuando hace pocos días, como clausura de la temporada en cia de que Stravinsky estaba en Ginebra refugiado, y en muy
el Teatro Real, soportábamos cómo destrozaba Chopin un penosa situación económica. Se le ocurrió a Falla acudir a
célebre pianista húngaro, no podíamos por menos que recor- Rubinstein, que sentía gran admiración por el músico gadi-
dar a Rubinstein. El ha sido el artista que más profundamente tano, en especial desde que tuviera la fortuna de asistir al es-
ha penetrado en el arte del músico polaco, tan complejo y treno de Noches en los jardines de España. El pianista polaco,
controvertido. Pero no siempre fue así. Al principio tuvo que siempre generoso, le hizo entrega de dos cheques con una im-
luchar con fuerza para imponer su visión de la música de Cho- portante ayuda. Pretexto fueron los encargos solicitados a
pin, pues el público estaba deformado por la exagerada li- Falla y a Stravinsky de sendas composiciones pianísticas pa-
bertad y la blandura con que muchos famosos pianistas lo ra incorporarlas a sus programas. Así nacieron la Fantasía
interpretaban. La forma de tocar de Rubinstein ofrecía las Bélica y Piano Ragmusk. Falla le dedicó la Fantasía, parti-
cualidades de un temperamento libre y natural, de una es- tura difícil y arriscada, que Rubinstein dio a conocer en Nueva
pontánea y versátil creatividad, ideal para abordar lo diver- York el 8 de febrero de 1920 y tocó después en Inglaterra,
so del estilo y del mundo chopiniano. en Francia y en España. De la Danza ritual del fuego de El
Para James Mathuen-Campbell, Rubinstein, como todos amor brujo había hecho Rubinstein una transcripción pia-
los grandes artistas, no toca dos veces igual la misma obra. nística que llevó por todo el mundo. Tocándolo como enco-
No poseía el sonido excepcionalmente rico de Friedman, ni ré hacía saltar al público de los asientos.
tenía la concepción monumental de la forma de Cortot, pe- Adoraba al público español, pero sentía predilección por
ro su noble y memorable concepto de Chopin no ha sido su- el madrileño, que siempre le había acogido con un entusias-
perado. Hacia 1960 Rubinstein poseía una técnica de la mayor mo y un cariño especiales.
bravura, especialmente apta para piezas de Chopin, como los A la capital española, vivida intensamente por él en los «fe-
dos Conciertos, los Scherzi y las Sonatas. lices veinte», acudía siempre con renovado espíritu juvenil.
Y volviendo al hilo del comienzo, ¿por qué Rubinstein se Recuerdo su buen humor mientras preparábamos una entre-
portaba de modo tan cordial con un desconocido periodista vista para Televisión Española (programa A fondo, dirigido
esparto!? Al margen de su innata simpatí?, el maestro se ha- por Joaquín Soler Serrano), la cual resultó estupenda, mer-
llaba siempre a sus anchas en España. Nuestras cosas le agra- ced a su asombrosa memoria y a esa calidad de ameno con-
daban, tal vez porque los mejores recuerdos de su aprendizaje versador que siempre poseyó.
berlinés estaban ligados a Miguel Capllonch, el maestro ma- Gracias a las numerosas grabaciones de una buena canti-
llorquín a quien dedicó un cariñoso y agradecido recuerdo dad de música por el pianista de Lodz, nos queda constancia
en My Young Years (Jonathan Cape, Londres, 1973). de su sensibilidad de artista, su gracia y distinción. Es uno
de los grandes monstruos de la historia del teclado. Su in-
fluencia sobre la intepretación pianística en el siglo XX ha
Primeros conciertos en España sido decisiva y equiparable a la ejercida por Liszt sobre el
pianismo decimonónico.
Durante el verano de 1915, Rubinstein lomó parte en los
conciertos del Gran Casino de San Sebastián y en el mes de Andrés Ruiz Tarazona

54 Scherzo
Rubinstein en Buenos Aires
n los años previos a la década del treinta, la Ar-
E gentina era una suerte de paraíso, algo al borde
de lo increíble: visto desde la actualidad, en pers-
pectiva escalofriante, resulta imposible pensar en el de-
terioro lamentable que dominaría a aquel gran país.
La gauchada se trocó en puñalada por la espalda y la
bonhomía en tortura incesante.
El advenimiento de un gobierno militar convirtió, en
1930, a una casta con voraz apetito de poder en un pro-
ceso canceroso que, pasado el tiempo, fue destruyen-
do, con sistema y furor, el clima propicio para un
desarrollo de profundización cultural, en el cual apa-
rece engarzada la música.
En esa década de los treinta fue creciendo mi gene-
ración al calor de una sensibilidad hondamente enrai-
zada en ese medio siglo que forman el último cuarto
del XIX y el primero del XX.
Era una década en que se hablaba constantemente
de inspiración y sensibilidad, sin mayores explicacio-
nes. Había que valerse de la intuición o de vericuetos
esotéricos para hallar una de esas dos vías por las que
debían fluir tanto el dolor como la alegría humanos.
Toda la vibración del hombre quedaba tendida entre
esos dos extremos, sin cuidarse de ser observada al mi-
croscopio o fijarse en un código. Todo lo contrario:
i
cualquier intento en ese sentido habría disipado el aro-
ma que debía envolver al arte y se habría perdido toda
posibilidad de quedar atrapado en la exaltación de la
sensibilidad y arrojado en los brazos de la inspiración.
De este modo, todos cotizaban a Schumann en des-
medro de Brahms, porque la locura del primero era la
consecuencia de una inspiración saturada y, en cam-
bio, Brahms era «frío y calculador»: sus armonías
inhabituales daban la sensación de insulsez cuando,
simplemente, contradecían los habituales enlaces y re-
soluciones armónicos.
La Berceuse de Chopin era una obra a la que sólo
podía aspirarse meterle mano en plena vejez, pues con-
forme la opinión de los maestros, tenía tales dificulta-
des de captación que ningún joven estaba capacitado
para conectar con ella inspiradamente. Los maestros
no se habían percatado aún (tampoco los aficionados
de altura) de que todo el material expresivo de esa pe-
queña obra maestra está ya en todas las demás obras
de Chopin. Como también en Schumann, en Brahms,
en Liszt y, en fin, en todos los que lo siguieron, ya que
aun en Gabriel Fauré y el impresionismo se han bus-
cado elementos y situaciones expresivas que ya venían
siendo experimentadas por todos los románticos y hasta
por el mismo Beethoven.
Recordemos el impresionismo presente en la beetho-
veniana sonata Waldstein: ese largo pedal con gran
crescendo, que conduce a la reexposición, en el primer
movimiento, y los larguísimos pedales desde el comien-
zo del rondó, señalados por el autor de su puño y le-
tra. Beethoven se muestra en esta partitura como un
auténtico visionario y se adelanta en un siglo entero a
la disolución de las armonías, abriendo la sensibilidad
a nuevas experiencias sonoras.

Scherzo 55
DOSIER

Lo que se agregó, como experiencia sonora, a lo lar- ban irresistibles y, en el caso de las tres obras máximas
go del siglo XX, ha sido la percusividad que también citadas, desembocaban en el delirio.
ya está presente en la gran fuga con alcune licenze del
beethoveniano opus 106. La diferencia entre el maes-
tro y nosotros está en que él llegó a esa descarga de Amplitud del repertorio
energía solar buscando cada vez más luz, mientras que, Debo añadir, en su honor que, contra la costumbre
luego, en nuestro siglo, ha sido utilizada como un ele- de los grandes nombres, siempre aferrados a un reper-
mento expresivo en sí mismo. torio consabido, Rubinstein se ocupaba también de al-
gunas obras de compositores correspondientes a
El éxito bonaerense nuestro bien entrado siglo. Gran estela dejaron sus ma-
Al llegar Rubinstein a Buenos Aires, en la década nos prodigiosas combinadas con su gran talento crea-
del treinta, ese propicio panorama sirvió de fondo pa- tivo en páginas como Sugestión diabólica de Prokofiev,
ra convertirlo en un ídolo, a tal punto que, con la lle- Moreninha y Polichinela de Villa-Lobos y la Danza ru-
gada de la guerra europea, en 1939, decidió, como otros sa de la Petruschka de Stravinsky.
tantos artistas del Viejo Continente (Erich Kleiber, Fritz En el repertorio francés no puedo dejar de recordar
Busch, Lydia Kindermann, Edith Fleischer y muchos los Valses nobles y sentimentales de Ravel, la Albora-
más), afincarse en la ciudad, donde tantos amigos lo da del gracioso, del mismo, y ciertos preludios de De-
querían y lo admiraban. bussy, como Pasos en la nieve. La puerta del vino,
Se casó con la mujer de un colega polaco, Miinz, y General Lavine y Fuegos artificiales.
de la flamante pareja nacieron dos hijos argentinos. Todo este repertorio estaba siempre muy sabrosa-
Buenos Aires —hay que recordarlo— fue, en esa épo- mente tocado. Y si digo sabrosamente es porque pien-
ca, la segunda ciudad de más éxito para Rubinstein, so en cómo, en ocasiones, trocaba un color tímbrico
luego de Madrid. Su paso por los Estados Unidos no por un cantabile, o alteraba texturas acórdicas a favor
había sido precisamente triunfal y él había decidido no de su apasionado temperamento. Es claro que siem-
hacer, de momento, un nuevo ensayo norteamericano. pre hacía música, a veces demasiado personal, pero in-
¿Qué fascinó al público porteño en ese Rubinstein variablemente musical, si cabe la redundancia.
de lo que podríamos llamar su primera madurez? An- Pasando al aspecto técnico, debo hacer un inciso en
tes que nada, su arrojo, su temperamentalidad, su ma- cuanto a la época. En esos años tenía tan dominado
nera de incorporarse el instrumento como parte al ambiente que se permitía ser descuidado, con gran
integrante de su cuerpo, de su sentimiento apasionado. desesperación de su esposa. En ocasiones lo oímos com-
¿Con qué música arrebata Rubinstein a los melóma- poner, con patch-work, en obras que no había estu-
nos bonaerenses? Recuerdo la sonata Appassionata de diado lo suficiente.
Beethoven, la polonesa Trágica de Chopin, asi como Al respecto, recordaré una noche en que retrasó su
otras páginas chopinianas (los scherzi dos y tres, las llegada para comenzar un recital en la Asociación Wag-
mazurkas y los valses, los nocturnos y los dos concier- neriana. Estábamos varios conocidos suyos esperándo-
tos). Dentro del repertorio del gran polaco, yo haría lo en el camerino y, ni bien llegó, preguntó repe-
sobresalir la Barcarola y, sobre todo, por encima de tidamente: «¿Qué tengo que tocar esta noche?»
toda posible ponderación, la Polonesa en la bemol, que Cuando se enteró de que en el programa figuraba la
tocaba, ya estuviera en el programa o como propina Alborada del gracioso, dijo: «No puede ser. Hace cua-
obligada, respondiendo a los gritos del público: «¡La tro años que no toco esa obra. No la he repasado».
polonesa, la polonesa! «Los aficionados y profesiona- Pero, llegó el turno de la página raveliana y no se
les ya la habíamos rebautizado como La bemol- animó a retirarla del programa. Luego comentó que
polonesa. no podía recordar ni siquiera en qué octava arranca-
En el mundo romántico creo que llegaba a lo genial ba. Debo decir que, dadas las circunstancias, le salió
con las Piezas de fantasía de Schumann. El público por- bastante bien... A Rubinstein, claro está, más que a
teño, además, lo consideraba el mayor intérprete de Ravel.
música española (es sabido que hablaba perfectamen- Era un pianista que transmitía la sensación de ha-
te el castellano). Dentro de este repertorio, las obras ber nacido tocando el piano. Tenía una de esas técni-
más frecuentadas eran la Canción y Danza n." I de Fe- cas que podemos definir como no pensadas. Podía
derico Mompou, La maja y el ruiseñor de Granados, hacer todo lo que quería y, cuando algo no salía bien,
Evocación, El puerto, Almería, Corpus Christi en Se- era porque faltaba estudio. Lo demostró constantemen-
villa, Triana y, desde luego, Navarra, todas ellas de Al- te después de la guerra, cuando se propuso conquis-
béniz. Recuerdo, asimismo, varias páginas de Manuel tar, finalmente, los Estados Unidos. Se encerró a
de Falla: la Andaluza y [as danzas del Amor brujo (la estudiar y a serenar su mente, demasiado distraída, an-
del terror y la del fuego). tes, por interminables devaneos amorosos.
Durante dos décadas, los porteños deliraron de en- Fue uno de los grandes pianistas y el último de la
tusiasmo con La bemol-polonesa, Navarra y la Danza escuela europea oriental, que venía del siglo anterior.
ritual del fuego. Confieso que, en ese tiempo, a mí tam- Era un hombre encantandor, con charme en todo su
bién lograba atraparme con sus versiones de música es- actuar y su decir, que extendía a la apreciación de las
pañola. Luego, a medida que me fui adentrando en el artes plásticas, la literatura y la gastronomía. Era tam-
pathos de la música hispana, debí revisar mi punto de bién un maestro de la degustación. El me enseñó a co-
vista y cambié mi opinión al respecto. Pero tales con- mer las gambas y a sorber la salsa que quedaba en su
clusiones no inhiben mi admiración ante el arresto pia- cascara. Ocurrió cierta noche en que estábamos invi-
nístico de Rubinstein. Era una asociación más que tados a casa de un anfitrión muy rico y elegante, que
óptima para todos sus admiradores: vitalidad de Ru- olvidó la cita. Debimos cenar atendidos por la servi-
binstein más pathos hispano. Sus ejecuciones resulta- dumbre y sin el dueño de la casa.
Antonio de Raco
56 Scherzo
¡Bravo Rubinstein!
'nsuperable Rubinstein! ¡Magnífico Rubins- Triunfador, simpático, arrogante, decidido, listo,
tein!... Pocas expresiones fuera de éstas o de trabajador..., en una escala autoasumida de total ex-
-otras parecidas son las que surgen en este deseo ce pe tonalidad. Ante aquel slogan tan extendido de «el
de traer a la memoria al famoso pianista. mejor pianista del mundo», al revisarlo uno mental-
No tuve la suerte de oírle en un concierto en vivo mente casi acaba por pensar que si en efecto no habrá
a este artista extraordinario. Nada me habría gustado sido así. Sobre todo por la voluntad de conquistador
más y seguro que mi impresión sería más completa y y de su per ador de todo y de él mismo que en la segun-
documentada, por lo menos por la vivencia directa de da pane de su vida demostró este hombre infatigable
su personalidad en el podio, que era —según dicen— y pianista maravilloso; todavía a sus 80 años podía to-
de un poderío y sugestión impresionantes. Pero siem- car en una sesión los dos conciertos de Brahms y el Em-
pre he sido en lo secreto de mi alma y desde mi niñez perador de Beethoven... ¿El mejor? Habría que
un gran admirador suyo, de su sonido, de su brillan- pensarlo pero sin duda en la cúspide del más escogido
tez, de la nitidez de su juego, del colorido legendario pianismo del siglo XX. Un pianista nato con una ma-
no excepcional: alcanzaba la duodécima (es decir
de Do a Sol) y de unas facilidades técnicas naturales
absolutamente fuera de lo común entre lo mejor.
Tenía además un gran privilegio sólo escandi-
do por los dioses a los muy elegidos: el de estar
enamorado de su propia vida, que él mismo defi-
nía como «una novela, un juego feliz, una aven-
tura fuera de lo habitual». Ese entusiasmo se ma-
nifestaba paralelo a una pujante y juvenil vitali-
dad y unas indudables ganas de protagonismo.
Así, como intérprete lo que mejor le iba fue el
gran piano heroico, lo épico, lo magnífico, el
gran marco. Los conciertos de Brahms, Rachma-
minov, Liszt... Su acercamiento a Chopin fue
también de altura y calidad ¡ndiscutida. Recuer-
do unos discos chopinianos suyos de la Gran po-
lonesa brillante (con el introductorio Andante
spianaío) y de la Polonesa-Fantasía entre las gra-
baciones más fantásticas que he escuchado. Co-
mo versiones son en verdad insuperables. Y otras
Las manos del pianista fotografiadas por su hija Eva. tantas obras importantes en sus manos...
Quizá lo más flojo en su vida —como en la de los
de muchos de sus cantábiles románticos, pero sobre to- grandes
do de su condición y vocación de pianista triunfante. to desdeconquistadores— pudo haber sido, y más vis-
Liszt debió de tener mucho en común con él. El mis- el paso de los años. Se esforzó porsupo
hoy, su estética, aunque renovarla con
dominar también
mo en su otra vocación de conversador inagotable re- el repertorio más antagónico a su propio mundo
flexionaba asi sobre su vida: «Soy un sujeto feliz, pues ejemplo, Schubert...). Su relegamiento de una obra(por co-
la Providencia, la Naturaleza, Dios o lo que a mí me mo la Fantasía Bélica a él dedicada por Falla es aquí
gusta llamar la fuerza de la Creación, me ha regalado poco comprensible. (El, que debía tanto a sus prime-
todo, porque amo la vida de todo corazón y con todas ros tiempos en España...)
las fibras de mi ser, porque mi felicidad no tiene limi-
taciones, porque doy gracias todos los días a la Vida Pero estos pequeños retazos críticos no quieren ha-
por todo lo que me da y pienso incluso que cuando de- cer sino contrastar o realzar más el universal atractivo
seo en mi interior algo con toda el alma también esos de su personalidad humana, que quiso y pudo verter
deseos me los concede la Vida gustosamente». a raudales durante más de noventa años de ejercicio
Pocos han podido y querido escribir —en efecto— de esta vida: alguien que todavía ayer podía hablarnos
una cosa así. Seres así no han hecho más que enrique- de Joachim, de Max Bruch, de Breithaupt, de Leschi-
cer con su presencia todo lo que tocan. Su piano y su titzky..., de todos los grandes de] último romanticis-
arte quedarán sin duda en la historia como una mues- mo, cuyos últimos destellos estaban presentes y vivos
tra de las más positivas de nuestro siglo. Con la sim- en su pianismo colorista y vital, radiante de auto-
patía, el humor y la gracia humana de todo un tipo afirmación poética. Y así fue su música, siempre es-
extraordinario, todo un viejo luchador. ¡Bravo Ru- pontánea y fresca como la de un artista de veinte años...
binstein! Nadie se ha creído en serio que un hombre así haya
Su talante humano —quizá lo más importante— ha muerto. Su presencia —como la fuerza misma de la
dejado una estela imborrable. No sólo su piano. Era Naturaleza— sigue viva. Como su música.
un gran aristócrata de la tierra, satisfecho, enamora-
do de su destino. Antonio Baciero

Scherzo 57
DOSIER

o puedo recordar exactamente la fecha en la que


N escuché por primera y única vez un concierto de
Arthur Rubinstein. Sí recuerdo que por la mis-
ma época y en el espacio de unos pocos años, tuve tam-
bién la suerte de oír a Walter Gieseking, a Wilhetm
Kempff, a Alfred Cortot y a la inolvidable Clara Has-
kil, por no citar figuras menores, como Nikita Maga-
Rubinstein, elg
ban que esa música era
loff, Niedselski o el entonces muy joven Sígi importante e incluso la so-
Weissenberg, quien en una interpretación de Cuadros licitaban para ilustrar sus
de una exposición de Mussorgsky, sufrió un merecido películas. Y entonces co-
pateo al añadir algunos adornos de su cosecha a la obra menzó la caza de figuras
que interpretaba. Hubo otros cuyos nombres he olvi- del mundo de la música
dado, seguramente porque no me atrajeron demasiado. para poder exhibirlas en la
Pero entre las figuras que entonces me causaron una pantalla. Así cayeron en
profunda impresión —y hablo sólo de las que pude oír la trampa dos grandes,
en directo, pues no tuve la ocasión de escuchar a Fis- que yo recuerde: Leopold
her, Schnabel, Tobey o Horowitz entre los grandes cu- Stokowski y Arthur Ru-
yo nombre me viene a la cabeza en este momento binstein. Claro es que ca-
—destacan cuatro: Rubinstein, Gieseking, Kempff y la yeron otros muchos, pero
Haskíl—. Me sería muy difícil ahora establecer un or- la mayoría de ellos bien
den de prioridades entre estas cuatro figuras, pero si caídos estaban y segura-
me viera obligado a ello, este orden seria: Haskil, Gie- mente su sitio más ade-
seking, Kempff y Rubinstein. Hoy, al cabo de treinta cuado era ante las cá-
años o más, ese orden, que entonces me parecía obe- maras de cine, que no an-
decer a cuestiones extramusicales en cierto modo, pue- te la orquesta o cualquie-
do decir que no ha variado cuando al comenzar a ra de los instrumentos a
pensar para escribir este articulo he vuelto a oír algu- que se dedicaban. Pero, a
nas interpretaciones de los cuatro y a comparar, estu- lo que iba: esta caída, la
diar técnica, musicalidad, virtudes y defectos de unos de Stokowski y Rubins-
y otros. tein, produjo en mí una
desilusión tan grande que
Decía que el juicio de entonces estaba influido en necesité años para que
cierto modo por cuestiones extramusicales —y por una ambas figuras volviesen a
falta de buen juicio, de criterio, producto del poco sa- recuperar en mí la induda-
ber y de la pasión juvenil, que no ayuda demasiado a ble grandeza que tenían.
la hora de enjuiciar— porque sobre aquél presionaban Concretamente, con res-
aspectos externos a la música, como podían ser la be- pecto a Rubinstein, ha si-
lleza patética y la fragilidad femenina de Clara Has- do casi al ponerme a escri-
kil, la sencillez genial y el formidable poder de bir este artículo cuando se
comunicación con el público que tenía Walter Giese- ha producido la recupera-
king, la serenidad y la belleza de la figura de Wilhelm ción total y a ella han
Kempff o la simpatía un poco canalla, frivola, pero contribuido notablemente
arrolladura, de Arthur Rubinstein. Recuerdo muy bien tres interpretaciones que
el aspecto físico de todos ellos, porque entonces era cos- he estudiado: la de los Es-
tumbre entre muchos de nosotros el avalanzarnos ha- tudios sinfónicos, de
cia los camerinos de artistas, en los intermedios o al Schumann y Navarra de
final del concierto, para conseguir un ansiado autógra- Albéniz, grabadas en di-
fo. No quiero alabarme o disculparme de tan nefasta recto por RCA en el Car-
manía, pero puedo asegurar que yo nunca solicité el
autógrafo y que me conformaba con aprovechar la oca- negie Hall el 19 de noviembre de 1961 y el Quinto con-
sión para poder ver de cerca a los dioses y asegurarme cierlo para piano y orquesta de Beethovcn, dirigido por
de que eran de carne y hueso, para poder tener así un Daniel B aren boira (no demasiado bien para mi gusto)
respeto mucho más sano hacia ellos. Otra constatación grabado también por RCA en 1975. No digo que en
pasmosa era descubrir que tenían solamente diez de- estas obras se den las interpretaciones culminantes de
dos, como cualquiera de nosotros, aunque los emplea- Rubinstein. Solamente constato que, de repente y an-
ran mucho mejor. te la necesidad de estudiar otra vez su manera de hacer
música, Arthur Rubinstein, el pequeño y simpático pia-
La llamada del cine nista que tanto me había impresionado en mi juven-
Por aquellos años, Hollywood había descubierto que tud, aquél a quien escuché una inolvidable Sevilla de
existía la música clásica —la música seria, decía la Albéniz (no sé por qué la interpretación de esa obra
gente— quizá a través de la necesidad de explotar a es- me impresionó más que el magnífico Chopin que locó
trellas como Jeannette Mac Donald o Diana Durbin, o el diáfano Debussy que completaba el programa), re-
o del influjo que produjo la llegada a Estados Unidos cuperó para mí su gigantesca figura de gran pianista.
de grandes directores de cine europeos que considera- En su interpretación de Beethoven —hablo de la del

58 Scherzo
permanecerán para siempre en los aires y no dejarán

lio y el frivolo Quinto Concierto— po-


de pasar por encima de la tumba del músico de Ven-
drell, sonreirá su sombra, se reirá de sí mismo y de su
intransigencia y dirá: «El pequeño Rubinstein era un
frivolo genial».
El placer de vivir
drá haber excesiva moro- Rubinstein, alumno de Heinrich Barth y de Pade-
sidad, una cierta recrea- rewsky, debe más, por suerte, al primero que al segun-
ción en los temas líricos en do, pues éste, a juzgar por las opiniones autorizadas
algunos momentos —y es- de algunos de sus contemporáneos, no era precisamente
to es una forma muy per- una maravilla como intérprete. Siempre conservó su
sonal de ver a un autor y afán por la pureza estética y su respeto hacia los tex-
a una obra, no más discu- tos que leía, una preocupación que compartieron la ma-
tible que tantas otras vi- yoría de los grandes de su época como reacción normal
siones interpretativas de a los excesos anteriores. A partir de 1919 comienza real-
tantas obras por tantos mente su carrera de virtuoso, de divo del piano y se
otros pianistas—, pero va a vivir a Estados Unidos. Después fija su residencia
siempre hay una claridad, temporalmente en París (entre 1932 y 1937) y es enton-
una luz, una serenidad y ces cuando influye no poco en su pianismo su rivali-
una profundidad que ha- dad con Horowitz, rivalidad que le llevó incluso a
cen olvidar todo para revisar, cambiar y mejorar no sólo su técnica, sino tam-
hundirse en el mágico bién su concepción musical sobre algunos autores. Ru-
mundo beethoveniano co- binstein, como Horowitz, era un divo y éste fue para
mo pocas veces se consi- mí uno de los aspectos negativos de este maravilloso
gue escuchando un disco pianista y lo que le hizo perder puntos al compararle
—para más inri, como di- con la posición profesional, estudiosa y profunda de
cen las viejas, de RCA—. un Schnabel, de un Gieseking, de un Fisher o de un
Y así, al cabo de los Kempff. Sería injusto decir que las interpretaciones de
años —y con la tolerancia ellos eran mucho mejores, más serias que las de él, pe-
y la comprensión que és- ro sí es verdad que ellos dedicaban mucho más tiempo
tos dan, que algo de bue- y esfuerzo al estudio profundo de algunos autores o
no había de tener su épocas y Rubinstein (lo mismo que su rival) no. Y yo
paso—, he comprendido creo que el genio no es suficiente para llenar algunas
que la frivolidad y el ge- lagunas, como lo demuestra el profundo cambio del
nio pueden coexistir —e Listz virtuoso del piano al Listz que camina hacia la
incluso dar la primera conversión en un virtuoso franciscano —un poco sui
cierto picante al segun- generis, es cierto— de los últimos años de su vida, el
do— y puedo reprochar a autor de un pianismo y una concepción compositiva
la venerable sombra del que presagiaban ya la música del futuro.
austero payés catalán que Hoy por hoy, las versiones que Fisher y Schnabel y,
fue Pablo Casáis el que ¿por qué no? Kempff han dejado de las obras de Beet-
no perdonara aquélla a hoven o Schubert, por ejemplo, siguen siendo versio-
Arthur Rubinstein. Cuen- nes de referencia. ¿Qué no hubiera podido hacer
ta Corredor en su libro de Rubinstein con su genio si éste hubiera prevalecido so-
memorias sobre el violon- bre su frivolidad de virtuoso fulgurante, idolatrado por
celista que una vez que és- un público entre el que, hay que confesarlo, abunda-
te y el pianista polaco iban ban más los snobs que los verdaderos amantes de la
a dar un recital conjunto, Rubinstein solicitó del maes- música? No nos han quedado estas grandes versiones
tro catalán un pequeño anticipo sobre el cachel que am- de las sonatas de Beethoven o Schubert y yo estoy se-
bos iban a cobrar. Casáis adelantó el dinero y guro de que pudiera haber sido así si se hubiera dis-
Rubinstein se fue rápido y gozoso a Maxim's a gastar persado menos y, claro, divertido y gozado menos de
una buena parte de lo que había recibido. Pero ¡oh dio- la vida, todo hay que decirlo, y debemos sentirlo. Pe-
ses de Tarragona y el Rosellón! El frivolo pianista ol- ro ahí está para consolarnos su versión completa de las
vidó completamente restituir la pequeña cantidad Mazurcas de Chopin, esas páginas que pueden pare-
recibida en préstamo una vez que cobró su cachel. Al- cer menores a algunos, pero que Listz, que tanto sabía
gunos meses después, cuando quiso volver a contactar de eso, consideraba entre lo mejor de la obra del pola-
con Casáis, éste le cerró la puerta, además de no po- co y en la que Rubinstein confirma lo que realmente
nerle precisamente buena cara. fue y hasta dónde hubiera podido llegar si el placer de
Dicen que los músicos solemos ser gente bondado- vivir no hubiera sido su vicio.
sa. Si Casáis es el ejemplo no hay duda de ello y estoy Bien pensado, ¿no sería precisamente este vicio, ese
seguro de que cuando escucha alguna de las interpre- desbordamiento de vitalidad, lo que coloreó de genia-
taciones de Rubinstein, que como todas las bellas obras lidad todas sus interpretaciones?
Eduardo Rincón

Schcrzo 59
DOSIER

£1 modernismo musical
polaco y Rubinstein
a imagen, tan frecuente entre los aficionados y cierta siglo XX. Se encuentra su punto de despegue en el mo-
L crítica, de Rubinstein como pianista únicamente del
romanticismo es demasiado parcial y desconoce fa-
cetas muy importantes del músico. Es cierto que su tem-
dernismo literario, aglutinado en tomo al grupo Joven Po-
lonia. Los nuevos vientos soplan también en la música.
Un equipo Joven Polonia Musical se constituye en 1905
peramento esencialmente lírico encontró en Beethoven, como reacción frente al ultraconservadurismo reinante.
Schumann, Brahms y, claro está, Chopin, con el que pue- El club original de fundadores lo integran Grzegorz Fi-
de decirse que llegó a entrar en simbiosis, los cauces ópti- telberg, Apolinary Szeluto y Karol Szymanowski. Joven
mos de expresión. Sin embargo, no está aquí todo Polonia, MIoda Polska, se presentó en un concierto en
Rubinstein, un artista que especialmente en su juventud Varsovia en 1906 y apenas sobrevivió como tal grupo por
cuenta con un repertorio, por otra parte amplísimo da- espacio de seis años más. A su disolución, no obstante,
das las extraordinarias dotes naturales, notablemente com- la música moderna era una realidad viva en Polonia. Otros
prometido con la música de su tiempo. Se ha recordado creadores se habían sumado, en mayor o menor grado de
en los días pasados la vinculación de Rubinstein con Es- compromiso, a lo que MIoda Polska representaba, siendo
paña y la gran deuda que se tiene con el polaco relativa Mieczyslaw Karlowicz y Ludomir Rózycki los de superior
a la aceptación internacional de Granados, Albéniz y Fa- peso estético de los tardíamente incorporados. El movi-
lla. También tocó tempranamente el pianista obras de Tu- miento contó además con la vital ayuda de los intérpre-
rina y Mompou. Es conocida su entrega a Ravel y tes dispuestos a defender su música. Destacaron en esta
Debussy, que no son, desde luego, casos aislados de crea- tarea el pianista Harry Neuhaus, primo de Szymanows-
dores modernos en sus programas. En la confección de ki, dedicado a partir de su instalación definitiva en Mos-
los recitales de los años veinte y treinta son habituales los cú, en 1922, al repertorio soviético, y el violinista Pawel
nombres —al lado de Chopin, Schumann, Beethoven y Kochanski. El tercer nombre inomitible es precisamente
Bach, este último en los arreglos pianísticos al uso— de el de Artur (Arthur, tras la nacionalización estadouniden-
Prokofiev, Stravinsky, Scriabin, Busoni, Villa-Lobos, se) Rubinstein. Los compositores también divulgaron sus
Poulenc y aun Shostakovitch. Ausencia total, eso sí, de propias obras y las de sus cama radas, con el caso extre-
los disolventes vieneses. Como se sabe, la admiración de mo de Fitelberg, que abandonó la creación en beneficio
algunos de los compositores citados por el arte interpre- de la dirección orquestal, dando a conocer muchas parti-
tativo de Rubinstein se tradujo en piezas expresamente di- turas del resto del grupo, pero consagrándose especialísi-
rigidas a éste. El tema seria merecedor de un estudio por mamente a la obra de Szymanowski. En el seno de MIoda
sí mismo, recordemos las partituras de Villa-Lobos y Tai- Polska se dio un fluido intercambio: se adoptaban sin em-
lleferre, o bien Piano Rag Music y las Danzas dePetrouch- pacho los modelos mejor diseñados, se interpretaban las
ka de Stravinsky y la Fantasía Bélica de Falla. obras de los otros, abundaron las dedicatorias y los ho-
Si nos atuviésemos a la somera descripción anterior, sor- menajes, también los arreglos y la finalización de obras
prendería la aparente desatención de la música polaca del ajenas. Así, Fitelberg intervino activamente en la reorques-
primer tercio de nuestro siglo. La realidad fue muy otra tación de la Segunda Sinfonía de Szymanowski, que le ha-
para el desarrollo de la carrera del joven Rubinstein. El bía sido dedicada. También Fitelberg fue quien completó
pianista de Lodz se formó en la más estricta tradición de- el poema sinfónico Episodio de una mascarada, tras la
cimonónica de su país. A la preparación recibida de Alek- dramática y prematura muerte de Karlowicz. Kochanski,
sander Rózycki, gran profesor y compositor oscurísimo, destinatario de Mitos y Concierto para violín n." I, pági-
debió una base tan sólida como para que no se descarria- nas ambas de Szymanowski, asesoró a éste en los proble-
se con la temporal aproximación a Ignacy Jan Paderews- mas de redacción de la parte de su instrumento. El gran
ki, extravagante y apasionado pianista, guardador del violinista escribió igualmente cadencias para los concier-
fuego sagrado chopiniano y poco menos que encarnación tos del mismo autor y realizó transcripciones para violín
de la idea misma de Polonia, de cuyo gobierno acabó to- de otras obras suyas. Curiosamente, se le debe un arre-
mando las riendas por breve plazo. Rubinstein contribu- glo para el instrumento de arco de las Siete canciones po-
yó a remansar las aguas de las ejecuciones de las obras pulares españolas de Manuel de Falla.
de Chopin, plagadas entonces de un amaneramiento in-
finito. Este indudable entronque, por lo demás natural No fue Rubinstein miembro, en sentido estricto, de Jo-
y lógico, puesto que la línea que conducía a Chopin era ven Polonia, pero sus relaciones, musicales y personales,
la única fructífera que podía ofrecer el país, con el pasa- con sus componentes tuvieron gran trascendencia. El me-
do musical polaco no cercenó en Rubinstein la capacidad cenas del grupo, príncipe Wladislaw Lubomirski, sopor-
de sentirse interesado por las oleadas estilísticas de sello te económico de la editorial Jóvenes Compositores
más reciente. Polacos, cuya razón de ser era la de imprimir las obras
de los modernistas, otorgó su ayuda —también en lo
monetario— al nuevo virtuoso del teclado en el amane-
Joven Polonia Musical cer de su carrera. Ahora bien, si hubo una persona de MIo-
Polonia asiste a un movimiento de renovación, que to- da Polska que gozara privilegiadamente del aprecio,
ma proporciones nacionales, en las primeras décadas del humano y artístico, de Rubinstein, ésta se llamó Karol

60 Scherzo
Szyraanowski. Ciertamente, lo aportado al piano por es- El descubrimiento de Szymanowski
te autor era lo más rico de la literatura polaca para el ins-
trumento desde Chopin. Los rest antes jó venes polacos no Rubinstein y Szymanowski se conocen en Zakopane,
estaban en disposición de competir con Szymanowski en en 1906, reanudando su amistad en Varsovia en 1909. Sta-
este terreno. Fitelberg no llegó a componer en este apar- sia, hermana de Karol, y el pianista ofrecen entonces re-
tado una producción digna de consideración; Karlowicz, citales en Cracovia con canciones del autor de Rey Roger.
inclinado a lo sinfónico, no pasó de las simples piececi- De nuevo en la capital, Pawel Kochanski y Rubinstein es-
tas, en tanto que el nutrido corpus de Rózycki era excesi- trenan la Sonata para vioh'n y piano Op. 9. Lo más im-
vamente complaciente con los convencionalismos; por fin, portante de este año para las relaciones entre los dos
la abundante y fracasada obra de Szeluto —cuenta con grandes músicos polacos es, con todo, la ocasión que tie-
ne el pianista de observar el desarrollo de una
obra naciente de Szymanowski, indicativo de
confianza estrecha, pues el compositor era rea-
cio a mostrar su música, incluso acabada, a ex-
traños y simples conocidos, sobre todo si éstos
eran de su misma profesión. Cuando esta obra
es acabada, ya próxima la conclusión de este
año de 1909, le es dedicada a Rubinstein: es
la Segunda Sonata para piano. No es la única
pieza szymanowski ana sobre la que Rubinstein
nos informa en su libro autobiográfico en
cuanto a significado y origen. Se escucha la Se-
gunda Sonata, en interpretación de su destina-
tario, en Varsovia, Viena, Berlín y Leipzig a
fines de 1911. Ya en 1913, Rubinstein hace co-
nocer a su amigo la Petrouchka stravinskya-
na, que provoca en Szymanowski un impacto
que, junto con otras influencias, determinará
en adelante su estilo. En la primavera de 1914
ambos residen juntos en el apartamento pari-
siense del pianista. No vuelven a verse hasta
diciembre de 1920, cuando se reúnen en Lon-
dres con Kochanski, para emprender una gira
americana en enero del año siguiente: prime-
ro Nueva York, en marzo van a Boston, Fila-
delfia y Florida, llegando hasta Cuba, y en
septiembre otra vez en Nueva York. La aso-
ciación de las dos destacadas figuras polacas
continuaría hasta el final. La última vez que
Szymanowski fue visto en público con vida fue
precisamente en un recital que Rubinstein diera
enCannesen 1936. Moriría en marzo de 1937,
hace ahora cincuenta años.
A Rubinstein le dedicó Szymanowski bue-
na parte de sus obras pianísticas, que aquél se
encargó en muchos casos de estrenar. Hay que
recordar, de las importantes de su autor, Me-
cinco conciertos para piano— era defendida por su mis- topas —que por cierto no gustó al pianista— y la Sinfo-
mo autor. No existía prácticamente el menor resquicio pa- nía Concertante, que el propio Szymanowski estrenase al
ra la elección, era obligada la imposición del piano piano. Rubinstein fue decisivo en la recepción positiva de
szymanowski ano. Desde comienzos de la década de 1910 Szymanowski, introduciéndolo en el gran repertorio del
Rubinstein es el gran valedor de esta música y su intér- teclado, gracias, por ejemplo, a los recitales Cho-
prete más conocido en Polonia y fuera de ella. La gran pin/Szymanowski, que hizo familiares en los años vein-
estima que al pianista le merecía la obra de Szymanowski te. Para el compositor el estilo de Rubinstein se volvió
queda patente en su libro de memorias. imprescindible. Los biógrafos de Szymanowski han coin-
Conviene aquí indicar que fuera de Mloda Polska tam- cidido en la apreciación de que precisaba fijar su aten-
bién descubrió Rubinstein piezas de músicos polacos de ción en las maneras interpretativas de un músico concreto:
esa época que tuvieran, en su criterio, el suficiente valor Kochanski para el violín, su hermana Stasia para la voz.
como para hacerlas figurar en sus programas. Son todos El piano de Szymanowski nace, desde que termina la pri-
ellos de los círculos parisienses y hoy han desaparecido mera década de la centuria, pensando en las posibilida-
del panorama internacional. Las Mazurkas de Alfred des de recreación de Artur Rubinstein.
Gradstein y las de Román Maciejewski son descaradamen-
te chopinianas, en tanto que una obra del tipo de Kuja-
wiak de Karol Rath'aus no pasa de ser la página de un
compositor que nunca maduró más allá del estado de lo
prometedor. Enrique Martínez Miura

Scherzo 61
DOSIER

Wotan me parece
un viejo cornudo
ás de un lector se sentirá sorprendido: una entrevista inédita con Artur Rubinstein a

M casi cinco años de distancia de su muerte. La charla con el pianista que reproducimos
tuvo un origen cuando menos curioso. Es sabido que Rubinstein era un enemigo acé-
rrimo de la firma burocratizada de autógrafos al finalizar sus recita/es y conciertos. Sin embargo,
estaba abierto a recibir en su hotel a cualquiera que se lo pidiera, para, después de colmarlo con
su inmensa simpatía, concederle el preciado trofeo. Ese objetivo tan trivial nos llevó hasta el Palace
a los tres firmantes... provistos de grabadora y cámara fotográfica. Rubinstein, todo amabilidad,
no tuvo inconveniente en hablar de música ni en que sus palabras quedaran recogidas. La cinta
de aquella tarde ha dormido durante trece años, pero lo dicho por el maestro bien merece ser resca-
tado con ocasión del presente dosier. Muy pocas han sido las entrevistas con Rubinstein apareci-
das en ¡aprensa española; en lo estrictamente musical, es posible que ésta sea la primera. En cualquier
caso, es evidente el interés de la recuperación de esta entrevista, que tiene, pensamos, la magia de
lo ya no esperado.

S CHERZO.—¿Ha llegado a componer alguna obra?

RUBINSTEIN.—Sí, desgraciadamente, como todo el


bién algo bueno para Chopin o para Beethoven, tienen
alguna participación, ¿no? ¿Qué haría yo sin la música
de ellos?» Todo compositor sueña con que se toquen sus
obras, porque cobra un porcentaje, pero si un pianista
mundo. Hice canciones para señoritas que me gustaban. o un violinista aburren al público, entonces éste dice que
Descubrí que no tenía tálenlo. Antón Rubinstein —no ten- es el compositor el que no vale nada. Eso ocurre mucho,
go ningún parentesco con este señor— se creía más com- el público nos quiere nada más que a nosotros, nunca se
positor que pianista y ahora sus obras se están llenando oye decir ¡Viva Ravel! o ¡Viva Chopin!, es un problema
de polvo. enorme. En pintura no pasa lo mismo, pues la gente sabe
que está viendo un Velázquez o un Tiziano, reconocen la
S.—¿Qué diferencias pueden existir entre un intérpre- pintura y la distinguen. Yo soy consciente de que toco dis-
te y un compositor? tinto a otros grandes pianistas, por esto somos diferen-
tes, tenemos personalidad. Mi hijo, que recibió lecciones
R.—Estamos ligados, vivimos juntos y nos odiamos. de piano desde los cinco años, es un chico de talento enor-
Al compositor nadie le paga, a nosotros nos piden autó- me; mi mujer decía: «¡Ah, qué pianista va a ser!», y yo
grafos y nos pagan mucho más, a los compositores no, replicaba: «De ningún modo, toca como un compositor
nadie les conoce. Nietzsche, en su primera obra sobre la y no como un pianista»*, por eso compone, y muy bien,
tragedia griega, hablaba de las Artes y las clasificaba en cuando toca el piano es una cosa diferente, no es pianis-
apolíneas y dionisiacas, entre estas últimas la Música. La ta, sólo toca.
Música es metafísica, no se sabe de dónde viene. Los in-
térpretes damos a la obra nuestro talento, estrenamos lo S.—¿Ha dado algún concierto en Alemania?
creado y somos los intermediarios entre el público y el
autor. Nuestro talento personal es a veces genial y tene- R.—No, no, yo no he tocado nunca en Alemania. En
mos mucho éxito. Somos los apolíneos y los composito- octubre (1973) estuve en Frankfurt para la feria del libro
res los dionisíacos. Los pintores pintan diferente unos de —fui por mis memorias—, creo que es el centro más im-
otros —frutas, paisajes—, lo mismo nos sucede a noso- portante del mundo en libros, se reúnen todos los edito-
tros. Si oyéramos una sonata de Beethoven tocada por res del mundo; es tremendo, es impresionante, toda una
doce personas distintas no se parecerían en casi nada, co- ciudad llena de libros de todos los editores y cada uno de
mo en el caso de los pintores, cada uno dirá lo que él ve ellos haciendo propaganda de lo suyo, ¡es fantástico! Hay
y pensará que los demás están equivocados. Los compo- que caminar un kilómetro, algo grandioso. Pues si, mi
sitores ganan mucho menos que nosotros y, en general, editor me invitó a ir para intervenir en radio y televisión.
son muy mal tratados por el público. Se espera al ejecu-
tante, si éste es un personaje extraordinario, la obra ten- S.— Entonces, usted no ¡legó a tocar en Alemania...
drá mucho éxito; igual sucede con el cantante, se fijan en
él y se olvidan que canta a Verdi, no les importa nada. R.—No, no y no. Han hecho cosas que son engaños.
Conozco a muchas viejas señoras que vienen a mí: «¡Ah, Fui a Hamburgo, donde Steinway tiene una gran fábri-
cómo ha tocado!», a las que respondo: «Señora, diga tam- ca. Los píanos de Hamburgo son quizá mejores que los

62 Scherzo
de la fábrica de América, los técnicos alemanes son más S.—¿ Tiene usted preferencias en relación con los com-
profesionales, saben más de esto. Yo fui a Hamburgo para positores españoles?
ver un piano que compré. Allí estaba la prensa, había gen-
te con ganas de hacerme preguntas, y también tenían mi- R.—Las preferencias son cosas banales, nos desperta-
crófonos. Me negué a que estuviesen los micrófonos al mos cada día distintos, es una cosa de gustos, de acepta-
probar el piano, pero los escondieron justo cuando yo pro- ción general. Son muy distintas las músicas de Albeniz,
baba, probaba; yo toqué piececiías, nada grande, pasa- Falla y Granados. Para Albéniz la música era toda popu-
jes sueltos. Pues en seguida han anunciado oficialmente: lar, hizo cerca de 1.400 obras, era un genio componien-
«¡Por fin Rubinstein ha tocado en Alemania!». Ellos tie- do. Falla era todo lo contrario, tenía poca invención pero
nen un gran deseo, pero yo no toco en Alemania por sen- muchísima sabiduría. La Iberia es genial, en 1904 conocí
timientos, toda mi familia pereció en Alemania por todas a Albéniz sin saberlo, nos reunimos un día con mi em-
esas cosas atroces que sucedieron y yo, sencillamente por presario, era gordito y con bigotes, nos hacía reír a car-
respeto a los muertos, no puedo tocar en un país donde cajadas, pensé que era muy alegre pero nada más que eso.
viven todavía millones, ¡millones! de personas que estu- Un par de años más tarde, Paul Dukas me regaló el pri-
vieron presentes. Si diese un concierto tendría la idea de mer cuaderno de Iberia, al estudiarlo me dije: «¡Qué di-
fícil!». Le pregunté a Dukas quién era su autor y me
respondió que el gordo que nos hacía reír y que había
muerto el año anterior. No quería tocar esta obra, pero
su familia me dio el valor para tocar su música por el mun-
do. Iberia es una obra de una complicación extraordi-
naria. Actualmente Alicia de Lar rocha, compatriota de
ustedes, la toca admirablemente y no se olvida de nada,
la toca entera.

S.—¿Cuál es su opinión sobre Igor Strawinsky?

R.—Strawinsky odiaba el piano, a él le gustaban el cla-


vecín y el cémbalo húngaro. Decía que toda la obra de
los pianistas era para cantar. A mí me regaló una obra
que yo nunca toqué, no me guslaba, pero cuando se la
interpretaba privadamente me decía: «¡Cómo lo haces,
cómo me gusta!». La música expresa algo que abre los
ojos sin palabras... (Rubinstein vuelve a recordar la pre-
gunta sobre sus presuntas actuaciones en Alemania)...
¿Saben ustedes quiénes comprenden mejor que nadie mi
decisión? Los alemanes; creo que es el país que me respe-
ta y me quiere más que cualquier otro. Ahora mismo si
recibo diez cartas, seguramente ocho son de alemanes, de
jóvenes que me dicen que me quieren mucho, que respe-
tan mis sentimientos, que oyen mis discos, que viajan
cuando pueden a otros países para oírme, como Holan-
da o Bélgica, que son los más accesibles para ellos, y eso
me da un inmenso placer, porque esos son los buenos ale-
manes. Además di un concierto en Holanda, en la misma
frontera con Alemania, sólo para alemanes. Treinta ciu-
dades vendieron entradas para este concierto. La gente
fue con flores y yo les hablé, fue muy emocionante.

S.—Usted ha locado muchas veces en el Teatro Real,


¿qué le parece?

R.—Sencillamente la sala más bonita del mundo. Las


modernas las hacen para que entre muchísima gente y la
Rubinslein en un 'miníenlo de la acústica resulta siempre un poco fea. Como ustedes sa-
entrevista./FOTOS INÉDITAS: F. J. Martínez Moreno. ben, el Teatro Real ha estado cerrado durante cuarenta
o más años. Yo toqué en el viejo Teatro Real, en la Ope-
que la mitad de la gente estaba entonces viva y asistió a ra. Al final de una temporada ofrecí un concierto y los
ese horror. beneficios se los di a la Reina Victoria Eugenia, para sus
obras de beneficencia. Luego quisieron convertirlo en ópe-
S-—¿Cómo juzga usted sus discos? ra moderna, pero se vio que era pequeño, entonces se con-
formaron con transformarlo en sala de conciertos. Con
R.—No hay modo de averiguarlo, hago discos con fre- eso hemos ganado nosotros. Gracias al señor de las He-
cuencia, cuando los realizo estoy maravillado, pero el mis- ras tenemos un Teatro de una gran elegancia.
mo disco a los tres meses no me gusta nada, porque yo
cambio y el disco no, estamos los dos divorciados, nunca S.—Sabemos que ha publicado su autobiografía en nu-
toco igual una misma obra. merosos países, pero ¿ cuándo la va a publicar en España?

Scherzo 63
DOSIER

R.—Hombre, yo no publico; son los editores los que


no quieren, yo lo haría esta noche (se ríe), pero no, los
editores de aquí son los únicos a los que se les ha metido
en la cabeza que tienen que tener el final de mi historia
en otro volumen. Sin embargo, basta como está en otros
países y se vende muchísimo. En América está en la cuar-
ta edición, además al público le gustó tanto que estuvo
por cinco meses entre los diez best seüers. Un libro ton-
to, quizás no encuentran nada mejor, ¡pobre gente! (se
ríe). Pues sí, ha tenido mucho éxito en Alemania, Fran-
cia, Finlandia, Hungría, ¡Japón! Es el único país donde
no podía rectificar nada. Ellos pintan cosas raras que yo
no eniiendo, ¡es horrible!, pueden decir todo lo contra-
rio de lo que yo escribí. Siento que no publiquen mi libro
aquí, les haría gracia.

S.— ¿Cuáles ¡a marca de pianos que más le satisface?

R.—Steinway. Steinway es el piano más cuidado, que


hace cantar. Los oíros son muy buenos, Yamaha es muy
bueno, pero no le alcanza, el sonido es un poco seco. El
piano es un camuflaje, es percusión. El martillo pega en
una cuerda y se acabó. El violín tiene una nota y según
la inspiración puede mantener esa nota... media hora, pero
el piano no puede hacer nada sin pedal y sin acústica. Si
se loca un piano al aire libre —lo he hecho algunas veces—
suena como un banjo, es horrible porque desaparece el
sonido rápidamente, se va al aire, se necesita eco. Todo
esto es bástanle complicado.

S.—¿Le gustan las óperas de Wagner?

R.—Gustar no es la palabra, yo cuando era joven era


tan apasionado que hubiera matado si me impedían ver
una ópera de Wagner. Fui a Bayreuth con el último dine-
ro de mi bolsillo para ver Parsifal. Era tan apasionado
que llamaba a esta enfermedad wagneritis. Después se me
pasó y empecé a odiarlo. Eso también es exagerado, aho-
ra soy un wagnenano normal. Acepto su belleza, pero al-
gunas cosas me gustan menos. Los libretos de Wagner son
verdaderamente estúpidos si se miran con los ojos abier-
tos. Wotan me parece un viejo cornudo. Hay muchas co-
sas ridiculas, pero la música, la cumbre de Wagner,
Tristón, Maestros Cantores, ¡ah, caramba!, esto es ma-
ravilloso. Es un gran genio, no cabe duda.

S.—Finalmente, ¿siente predilección por algún com-


positor?

R.—Ya les dije antes que no me gusta preferir. Beet-


hoven es para algunos la culminación del clasicismo, pe-
ro para mí y para otros es el primer romántico, romántico
en tanto que compone basándose en las emociones per-
sonales. Bach o Mozart eran independientes, era música
separada. Chopin fue el típico clásico, era un pedante,
le gustaba el orden, escribió cuatro scherzitos, baladitas,
nocturnitos, no le gustaba hablar de música, escribía a
su editor: «Te mando mi úliima balada por 400 francos,
porque tiene una hoja más que la otra», le gustaban Mo-
zart y Bach, siempre empezaba la jornada con fugas de
Bach.

Francisco José Martínez Moreno


Anur Rubinslein en un momento de la entrevista. Abajo en un en- Ramón Madrigal Sesma
íayo con la Orquesta Nacional en ¡974 con Theo Alcántara. Enrique Martínez Miura

64 Scherzo
El estilo de Rubinstein
L a esencia de Rubinstein como intérprete es la de un
pianista romántico de impostación moderna que deja
a un lado el manierismo. Pianista romántico pero no
un sobreviviente: perfectamente inscrito en la historia de la
interpretación de la que él mismo determina su evolución.
dencias, en las breves fermalas, a menudo libremente
desenvuelto. De Beethoven Rubinstein ejecutaba varias so-
natas y todos los conciertos, grabados en diversas ocasiones.
Se ha dicho que su Beethoven era demasiado bello, demasia-
do privado de problemas y complejidades, demasiado super-
En esencia Rubinstein concilio diversos aspectos de la subje- ficial, lo que está justificado si se refiere uno a la antigua
tividad romántica reasumibles en las exigencias libertarias grabación del Tercer Concierto con Toscanini, tan exterior-
técnico-música les del virtuoso, con aquellas real y objetiva- mente virtuosístico, o a algunas de las primeras ejecuciones de
mente evidentes —y en tal sentido, inexcusables— en la mú- los años míticos. Pero está en realidad en la tradición clásica
sica; sin romper en el fondo con la misma tradición romántica y acierta también a ser granítico, imperioso, heráldico. Otra
puesta tantas veces en peligro por otros grandes intérpretes. tardía conquista fue, en cambio, como sucediera en Mozart,
Pianista natural, hasta el punto de que haya sido muy difícil el Schubert mayor, el de la Wanderer y, sobre todo, el de
imitarlo, Rubinstein es un perfecto conjunto de dotes pia- la Sonata en Si bemol, de la que recuerdo una conmovedora
nísticas y musicales, tan perfecto que no parece posible un interpretación en Florencia. Rubinstein aborrecía la tristeza
examen que no contemple al tiempo ambos aspectos. La téc- en la ejecución, Schubert, por el contrario, afirmaba no co-
nica, ante todo, resulta ejemplar por la posición de las ma- nocer una música que no fuese triste. Pero la tristeza de esta
nos sobre el teclado: naturalidad, esencialidad, facultad de sonata venía rendida por el pianista polaco con una gran no-
obtener el máximo con el mínimo esfuerzo, ideal equilibrio bleza y un sentido superior de la poesía del canto.
entre peso y articulación. Es desde esta técnica desde donde Donde, sin duda, el estilo interpretativo de Rubinstein hace
el pianista polaco alimenta sus peculiares dotes sonoras, la escuela es en la música de Chopin. Desde el comienzo adop-
plenitud de su toque profundo y aun su fraseo tan particu- ta una vía distinta de la emotiva de un Paderewski, de un
lar, rara proporción entre pedal y brazo, entre legato y no- Koczalski, de un Cortot. No obstante, para él no fue una con-
legato, casi una respiración. La libertad, la espontaneidad quista natural al estar educado en la cultura berlinesa, me-
de este fraseo, con su sentido incomparable de los nuances dio en el que —según propia afirmación— solamente un
y del estilo, en clara conexión con la pureza del canto, están oscuro músico polaco pudo revelarle la verdad de la música
ligadas a la propia sonoridad, asimismo esencial, de no de- chopiniana. Pero fue después una rápida y valerosa conquista,
masiadas gradaciones intermedias, construida sobre el can- vistas las reacciones de la crítica de entonces; y coherente con
to relajado y amplio. Una grandeza que no es una limitación su convicción de que una escuela de directa derivación cho-
en Rubinstein, en quien no creo influyera el tener que renun- piniana no existe y que el hecho de ser polaco no es condilio
ciar por ello —en todo caso de manera lógica, teniendo en sine qua non para una buena interpretación chopiniana. Su
cuenta las distintas personalidades humanas— a la dimen- Chopin fue en seguida tachado de revolucionaro, como el
sión onírica de un Richter, a la magia decadente de un Mi- de Busoni o el de Hofmann. Más tarde la critica, devenida
che I angelí, al sentido visceral de un Horowitz. Técnica, hagiográfica de modo ciego, identificó su manera con ta que
sonido, fraseo. Pero otro don primario influye desde otro se suponía hubiera tenido el propio Chopin interpretando sus
ángulo sobre su rara maestría de frasear la música: un toda- composiciones: nada más falso. Para Rubinstein Chopin es
vía más raro sentido del tempo, que confiere a sus ejecucio- un clásico en el fondo que deriva de Mozart, tanto más cuanto
nes nobleza, clase y naturalidad. Nada de neurótico, de no se aproxima a modos decadentes y tardo-román ticos: de
problemático, de extraño en su rubato, que es también él una su Chopin viril y positivamente persuasivo, majestuoso y no-
forma de respiración. Persuasivo y simple, no tiene necesi- blemente expresivo han bebido muchos intérpretes posterio-
dad de caer en lo sentimental para hacerse expresivo; es un res, en primer lugar Pollini que lo expone con viva inteligencia
rubato de estructura molecular cuyas libertades, infinitesi- analítica. La historia chopiniana de Rubinslein es la historia
males, no trastocan los pilares de la música, las bases de la de una evolución, de una recuperación de valores expresivos,
métrica. musicales, y también de una lucidez estructural inesperada
Rubinstein tardó en alcanzar esta perfección, como se sa- para quien no haya sabido seguirlo en su investigación. Y lo
be, si bien ciertos elementos, ya apuntados en su juventud, mismo puede predicarse para Schumann y para Liszt, los
le ganaron los favores de la critica tardo-román tic a. La con- otros grandes románticos de su repertorio. Brahms vive en
sideración total le fue otorgada posteriormente cuando, en los mejores momentos una calma interior, una concentración
claro contraste con toda una generación de intérpretes, a la expresiva alejada de los atrevidos ímpetus juveniles. Su arte,
que por nacimiento pertenecía, comenzó a examinar más aten- en principio perfecto en la música española, llega a ser des-
tamente el texto escrito, conciliando las exigencias de la ima- pués ideal en la interpretación de momentos particulares del
ginación, de la improvisación, con las resultantes de apoyarse repertorio pianístico: ciertas páginas de Fauré, Poulenc y Ra-
sobre sólidas bases musicales. vel, por ejemplo, y algunas de Grieg. Hombre del ochocien-
Repertorio tos, Rubinstein se interesó, sin embargo, activamente por la
El repertorio de Rubinstein puede considerarse universal, música contemporánea, cerrándose frente a ella únicamente
quizá no tanto como el de un Richter o el de un Magaloff. cuando introducía la monotonía y era preciso abstraerse a
Históricamente comienza en Bach, pero en el Bach de las la realidad del canto. Toca Szymanowski (la terrible Segun-
transcripciones de Busoni. Mozart, a pesar de que puede de- da Sonata), Falla, Villa-Lobos, Prokofiev, Scriabin, Stravins-
cirse que debutó con el Concierto en La mayor (n. ° 23, K. ki, aunque se cierra frente a Shoenberg: no comprende la
488), es una tardía adquisición y, como en el caso de Buso- Op. II, pero no la juzga. Deja a otros el estudio y la difu-
ni, lo fue limitada a las obras concertantes. Los discos nos sión de esta música.
muestran un Mozart ni rococó ni romántico: un Mozart so- Hemos de ver cómo la historia después de Rubinstein ten-
bre todo expresivo, de sonido pleno, cantabile, positivo, y drá en cuenta tanto su presencia como su lección.
clarisimo, discretamente sentimental («a lo Spohr», según
Kaiser), con un rubato levemente chopiniano, en un clima Riccardo Risaliti
de intensa inspiración, conmovedor en los movimientos len- © Revista Música
tos, brillante pero cantabile en el tempo, creativo en las ca- Traducción: Arturo Reverter

Scherzo 65
DOSIER

Cincuenta años
junto a Rubinstein
E
s una mujer menuda, vivaz, con ojos llenos de brillo inteligente. Simpática,
excelente conversadora. Nos atiende afablemente. La breve entrevista, a la
que asisten su anfitriona por estos días, Paloma O'Shea, y la Marquesa de
Cadaval, gran dama de la aristocracia europea, amiga personal de Stravinski y,
por supuesto, de Rubinstein, discurre veloz y fluida, envuelta en el encanto de la
viuda del famoso pianista. Ha llovido desde que le conoció, en Varsovia, cuando
asistía a aquella intepretación del 20 de Mozart. Dirigía la orquesta el propio pa-
dre de Nella, Emil Mylnarski, por entonces director artístico de la Opera, célebre
personalidad, violinista también, fundador de la Filarmónica de la ciudad y pro-
motor del edificio de la Philharmonia. Y no era la primera vez que colaboraba
con el joven virtuoso. Ya, cuando éste contaba tan sólo 12 años, le había asistido
desde el podio. Ha llovido también desde aquella tarde en que Szymanowski llevó
a su amigo Arturo Rubinstein a casa de los Mlynarski, momento en el que Nella
confirmó lo que ya había presumido en el teatro: estaba enamorada. Su ilusión
se hizo realidad años después, en 1932, cuando, ya divorciada de su primer mari-
do, se unió por fin a su amor de adolescencia.

s CHERZO.—¿En qué otros sitios, además de en Es-


paña, se está haciendo actos en homenaje a Ru-
binstein?
S.—Estudiaba mucho, continuamente.
V.—No. La verdad es que más bien poco. Lo necesario,
podría decirse. Lo necesario para él, claro, aunque, como
VIUDA DE RUBINSTEIN.—En Polonia, en Israel... En todo el mundo, precisara de dedicarle mas horas al ins-
Francia repiten en televisión un programa que hace mu- trumento. Pero prefería, antes que tocar y repetir o hacer
chos años grabara mi marido. escalas, dedicar su tiempo a leer, a ir a museos o a intere-
sarse por cualquier retazo de vida. Ahora, eso sí, cuando
S.—Vd. vivió habituatmente con él en España, clara había que hacerlo lo hacía. Claro que tenía la ventaja de
poder asimilar en una hora lo que otros asimilarían en cua-
V.—Sí, y en Marbella, donde teníamos una casa, du- tro. Además, ese amor por la vida, ese temperamento, ese
rante 21 años. deseo de saber, le daban una riqueza humana extraordi-
naria que luego repercutía ventajosamente en sus interpre-
S.—¿Cuándo se casaron? taciones y le capacitaba para hacer mucho más que dar
las notas, cosa que está al alcance de cualquiera. Muchos
V.—En el año 32. Toda una vida. pianistas se limitan a reproducir lo que está escrito sin plan-
tearse otra cosa. Están, podría decirse, vacíos, sus inter-
S.—Parece que Rubinstein tenia por España un espe- pretaciones no tienen contenido. Cuando uno las ha
cial cariño, porque aquí fue donde empezó en realidad una escuchado se olvida inmediatamente de ellas una vez que
carrera importante. el concierto ha terminado. Arturo, por el contrario, siem-
pre proporcionaba una especie de emoción excepcional.
V.—En efecto, comenzó su gran carrera aquí desde que S.—Al fin pudo terminar, pese a su ceguera de los últi-
vino en 1915 para sustituir a un pianista que no pudo lle- mos años, sus Memorias. Debió ser difícil rematar la labor.
gar por la guerra. La verdad es que ya no se marchó nun-
ca de España. En seguida dio otros muchos conciertos y, V.—Sí, porque a partir del segundo volumen, que em-
después, el salto a América. pieza en 1919, ya no pudo escribir de su propia mano. Hu-
bo de dictárselo a una secretaria. Están editados los tres
S.—Como persona que compartió la vida de Rubins- volúmenes. Ignoro si algún empresario español va a deci-
tein durante tantos años seguramente podrá Vd. decirnos dirse a hacerlo en este país, tan ligado a mi marido.
algo acerca de su verdadero carácter.
S.—Y se habla y no se para de la fabulosa memoria, de
V.—Yo creo que lo más importante en él era una especie la retentiva asombrosa de Rubinstein...
de sempiterna alegría, un gran amor a la vida. Se desper- V.—¡Fenomenal! El nunca llevó libro de notas, todo lo
taba de buen humor, dicho de manera muy simple. Cuan- guardaba en su cabeza.
do se sentaba a desayunar ya tenía una sonrisa de lado
a lado. Se ponía a leer los periódicos para enterarse de to- S.—¿Tenía buenas relaciones con sus colegas?
do lo que pasaba por el mundo. Estaba siempre enterado
de cualquier cosa. Su alegría, su interés por todo, me ha V.—Sí, en general, sí, y a muchos los admiraba de ver-
dado mucha felicidad. dad. Con los más jóvenes, para los que siempre tenía pa-

66 Scherzo
DISCOGRAFIA SELECCIONADA
ALBENIZ. Española n.° 3. Navarra. RCA.
Córdoba, Evocarían. EMI 78 r.p.m.
BEETHOVEN. Los cinco conciertos para piano. Sinfónica de
Boston. Leinsdorf. RCA.
Sonatas para violín y piano, n."' 5, 8 y 9. Szeryng. RCA.
Trio Archiduque. Heifetz. Feuermann. RCA.
Sonatas para piano n.™ 3, 8, 14, 23, 26. RCA.
BRAHMS. Concierto para piano n. ' I. Sinfónica Chicago. Rtí-
ner. RCA.
Concierto para piano n.° 2. Orquesta FUadelfia. Onnnady. RCA.
Cuartetos con piano. Guarnen. RCA.
Cuarteto con piano Op. 25, Pro Arte. EMI. 78 r.p.m.
Sonatas para viol/n y piano, Szeryng. RCA.
Tríos Opp. 87, 101. Szeryng, Fournicr. RCA.
Sonata para piano n.° 3. RCA.
Intermezzi. Rapsodias. RCA. 78 r.p.m.
CHOPIN. Baladas. RCA.
Nocturnos. EMI.
Polonesas. RCA.
Scherzi. RCA.
Impromptus. RCA.
Mazurkas. RCA.
Valses. RCA.
Scherzi. RCA. 78 r.p.m.
Concierto para piano n.° 2. Sinfónica Londres. Barbirolli. EMI.
78 r.p.m.
DEBUSSY. La Cathédrale engloutie. RCA. 78 r.p.m.
Nella y Arturo Rubinsiein La Cathédrale engloutie. La plus que lente. Images II. RCA.
DVORAK. Cuarteto con piano. Guarnen. RCA.
labras de aliento, mostraba a veces una actitud crítica. Me Quinteto con piano. Guarnen. RCA.
decía: «Tienen mucha más técnica que yo». «¡No! ¡No es
FALLA. Danza ritual del fuego. Danza del terror. EMI. 78 r .p.m.
técnica! ¡Es mecanismo!», le contestaba yo. Vd. sabe que Noches en los jardines de España, Orquesta Filadellia. Ormandy.
hoy hay pianistas que tocan diez veces más deprisa de lo RCA.
necesario, que se pasan la vida haciendo ejercicio y que FAURE. Cuarteto con piano Op. 15. Guarnen. RCA.
luego resultan ser insustanciales. Pero, volviendo a mi ma- FRANCK. Preludio, Coral y Fuga. RCA 78 r.p.m.
rido, he de insistir en la memoria y en otra de las facetas Variaciones sinfónicas. Sinfónica Aire. Wailenstein. RCA.
de ella: la visual. Los pentagramas quedaban grabados en Sonata para violín y piano. Heifetz. VM.
su cabeza como si los tuviera delante Ya sabemos que hay CERSHWIN. Preludio n." 2. RCA. 78 r.p.m.
tres clases de memoria: auditiva, la digital, que es la más GR1EG. Concierto para piano. Orquesta Filadelfia. Ormandy.
peligrosa para un pianista, y la visual, que es la más segura. RCA. 78 r.p.m.
Concierto para piano. Sinfónica Boston. Wallenstein. RCA.
$—Aparte de Chopin, ¿cuáles eran sus músicos pre- LISZT. Concierto n,° I. Sinfónica RCA. Walientlein. RCA.
feridos?
MENDELSSOHN. Trio n. " I. Heifeti. Piatigorsky. RCA.
V.—No tenía preferencias. Adoraba a Brahms, a Beet- MILHAUD. Saudades do Brasil. RCA. 78 r.p.m.
hoven, a Schumann... Naturalmente, Chopin estaba entre MOZART. Conciertos para piano n.™ 17, 20. 21, 23. Sinfóni-
ellos porque estaba muy cerca de su corazón. Pero en rea- ca RCA. Wallenstein. RCA.
lidad, su preferido era el que estaba tocando en un mo- Cuartetos con piano k-478, k-493. Guarneri. RCA.
mento determinado. RACHMAN1NOV. Concierto n. ° 2. Sinfónica NBC. Goldsch-
mann. RCA. 78 r.p.m.
S.—Hay una cosa muy interesante, que se conoce po- Concierto para piano n." 2. Orquesta Filadelfia. Ormandy. RCA.
co, que es la amistad que profesó a Szymanoswski, de Rapsodia sobre tema Paganini. Sinfónica Chicago. Rcíner. RCA.
quien fue el creador de diversas composiciones. RAVEL. Trio en La menor. Heifetz. Piatogorsky. RCA.

V.—Es algo que debería saberse y difundirse más. Ar- SAINT-SAENS. Concierto n. ' 2. Orquesta Filadelfia. Ormandy.
RCA.
turo no sólo vivió un año entero con su amigo, sino que
se dedicó por aquellos años a tocar casi exclusivamente SCHUBERT. Trios Op. 99 y 100. Szeryng. Fournier. RCA.
Trio Op. 99. Heifetz. Feuermann. RCA. 78 r.p.m.
su música, nada popular por entonces. Se sacrificó mu- Fantasía Wanderer. Sonata Op. post. RCA.
cho por ello. El apreciaba extraordinariamente a Szyma-
nowsk'i, sí. SCHUMANN. Quinteto con piano. Guameri. RCA.
Concierto para piano. Sinfónica Chicago. Giulini. RCA.
Carnaval. RCA.
S.—Bien, pues ya no la molestamos más. Sólo queda Trío Op. 49. Szeryng. Fournier. RCA.
felicitarla efusivamente por haber vivido durante tantos Estudios sinfónicos. Kreisleriana, RCA.
años con un hombre tan extraordinario. SZVMANOWSKI. 4 Mazurkas Op. 50. RCA. 78 r.p.m.
V.—Sí, la verdad es que, con todas su cosas, me hizo TCHAIKOWSKY. Trío en La menor. Heifete. Pialigorsky. RCA.
Concierto n.° I. Sinfónica Boston. Leinsdorf. RCA.
muy feliz. Gracias.
Arturo Reverter

Scherzo 67
DOSIER

Manuel Clavero: un
testigo de excepción
C lavero. Pronunciar este nombre en el mundo del
piano es tanto como resumir, en un solo vocablo,
una serie de conceptos conectados con el buen, ha-
cer profesional: seriedad, trabajo, discreción, conocimien-
to, competencia, amor al oficio, experiencia... Todo el que
bre como Rubinstein solía participar en busca del ideal
sonoro. Ante el tema de la muchas veces comentada ar-
bitrariedad del pianista polaco al enfrentarse con lo escri-
to por el autor, su postura es clara: el intérprete ha de salir
al paso de los posibles errores o insuficiencias de la crea-
está relacionado, de uno u otro modo, con el teclado co- ción artística. Y nos dice: «Los autores a veces no acier-
noce a Clavero, una verdadera institución. Una persona tan al escribir un determinado acorde. Podrían citarse
extrañamente, y saludablemente, modesta, cumplidora y muchos ejemplos. Veamos el caso del acorde de cuarta Do-
eficaz. Un profesional que, en su labor, va mucho más allá Fa. Si se lleva la primera nota una octava más abajo, lógi-
de la correcta afinación y la aproximada colocación de los camente el resultado sonoro tendría que ser correcto, ten-
intervalos; mucho más lejos de la buena conservación y dría que funcionar, ¿no? Pues bien, no es así. Se produce
mantenimiento del instrumento. Le interesan profunda- una disonancia inesperada. La cuarta construida de esta
mente otros aspectos emparentados con su arte, como el manera, a través de una octava intermedia, nos deja el ca-
de la fenomenología del sonido. Clavero se está haciendo mino abierto para ir a otra tonalidad. Realmente curioso.
continuamente preguntas a las que le gusta encontrar con- Ahí lo tiene: en una obra determinada de un concreto autor
testación. Durante más de 50 años de actividad este hom- —no recuerdo ahora bien cuál— se producía este fenó-
bre afable, tímido, curioso impenitente, serio pero dotado meno acústico, que no es el único. Viendo la partitura uno
de un fino sentido del humor, ha ido almacenando cono- dice: esto está bien escrito, pero en la práctica el resultado
cimientos que muchos le agradecerían trasladara al papel no es bueno. Y eso lo nota cualquiera». Porque la afina-
o facilitara oralmente. Sin éxito porque permanece fiel a ción perfecta es una posible utopía al existir «una guerra
sí mismo acompañado de los recuerdos de una larga y entre las cuartas y las quintas que promueve la necesidad
fructífera vida. Hemos de agradecer por ello al veterano de poner éstas un poco más estrechas y aquéllas un poco
afinador, singular artista de su especialidad, el tiempo que más anchas; hay que repartir, porque si no se llegará a una
nos ha dedicado para rememorar la figura de Rubinstein, nota que será un auténtico desastre. Y en todos estos as-
a quien acompañó por toda España y de quien fue amigo. pectos Rubinstein era bantante meticuloso. Se levantaba
Para él Rubinstein era un fenómeno de la adaptación cuando probaba el sonido y se alejaba lo que podía del
a cualquier piano, ya que «tocaba por lo que oía, no por piano para apreciar mejor la afinación, aunque conmigo
la colocación de las notas sobre el teclado». El pianista solía prescindir de esta comprobación».
polaco, músico inteligente y artista de enorme talento, no
era, en efecto, según se ha dicho muchas veces, un hom-
bre estudioso, pero poseía una asombrosa capacidad pa- El hombre Rubinstein
ra cantar, para decir. «El arte es una intepretación de la
realidad, hay que dialogar, sobre todo en Schumann», de- Fue en 1956 cuando Clavero conoció personalmente al
cía Rubinstein a su fiel afinador, que admiraba particu- pianista. Llevaba ya años dedicado a la difícil tarea de la
larmente la capacidad del pianista para extraer de su afinación y había colaborado con algunos de los más ilus-
instrumento un sonido orquestal partiendo de la sabia uti- tres artistas del teclado como Sauer o Gieseking. Desde
lización de «los ataques y los distintos batimientos». Cla- el día en que, al terminar un recital en Barcelona, fue a
vero apunta que para Rubinstein cada nota tenía su ver a Rubinstein al camerino, una corriente de entendi-
personalidad propia. «Según sean las que la acompañen, miento mutuo se estableció entre ambos, acrecentada pron-
así será el efecto sonoro». Y daba una gran importancia to cuando la casa Bechstein, para quien trabajaba, y con
al factor dinámico y al uso del pedal, tan definitivo y fun- cuyos pianos tocaba el polaco, le llamó para realizar su
damental. «Me sucedió con él una cosa muy curiosa — cometido. Rubinstein, que venía a España contratado por
recuerda nuestro protagonista—, en una obra que ahora Quesada, le reclamó a partir de entonces. Los viajes con
no puedo concretar: él daba un acorde que no acababa el pianista por toda la península le permitieron ir cono-
de sonar bien. Había algo que disonaba, que rascaba. Le ciendo poco a poco su manera de ser. Nadie mejor que
tenía obsesionado. Y se me ocurrió que batiera más pia- Clavero por tanto para mostrarnos en su salsa algunas de
no con el meñique de la mano izquierda, que era et que las facetas humanas de don Arturo.
parecía estar relacionado, hasta el extremo de producir «Nada más salir a escena —nos dice— se daba cuenta
unos armónicos indeseados, con el mismo dedo de la de- de la naturaleza del público y de su posible receptividad.
recha. La nota cantante del acorde era arriba, la última. Si ésta no era buena podía entrar furioso tras tocar y sol-
Era una cuestión puramente fenómeno lógica el adivinar tar un taco: «¡Mierda!» Pero su personalidad era tan gran-
por qué precisamente aquel acorde sonaba feo». de que frecuentemente llegaba a dominar a los públicos,
ponía toda la carne en el asador con los bises. Con la Dan-
za del fuego decía: «Les voy a dar la puntilla». Pero era
Respeto a la partitura y afinación una persona encantadora y siempre me entendí muy bien
con él. Le gustaba mi forma de trabajar —la verdad es
Clavero ha ¡do puliendo año a año sus ideas en torno que yo había adquirido en Alemania una buena
a las cuestiones básicas de su cometido, en las que un hom- formación— y nos compenetrábamos perfectamente. Con-

68 Scherzo
Momentos de Rubinslein en España. En las tres fotos de arriba: a la izquieda en Santander, en el centro con Mompou y el maestro Frank
Marshall en Barcelona, a la derecha en su casa de Marbella escribiendo sus memorias. Abajo: en la izquierda con Pablo Picasso en 1971
y a la derecha en Elche en ¡972 baulizando una palmera con su nombre / Fotos cedidas por la Fundación Isaac Albéniz (Exposición Ru-
binslein y España/.
fiaba en mí y casi no probaba el piano antes del concier- Rubinstein era judfo y ejercía de tal; al cien por cien.
to; tenía miedo a romper el encanto de la afinación; «Siempre decía que el único país donde había justicia y
mimaba el instrumento. Al contrario de lo que hacen la libertad era Israel, aunque se llevaba bien con casi todos
mayoría de los pianistas actuales, que no piensan. No se los gobiernos. Con las autoridades españolas nunca tuvo
dan cuenta de que si una nota se desafina por tocar muy ningún problema a pesar de su connivencia inicial con el
fuerte en la prueba, no es ella la única que sonará mal, Tercer Reich. De lo que no quería saber nada era del co-
sino que las demás también se sentirán afectadas. El con- munismo».
junto quedará desafinado». Y, hasta el fin, sobrevivió el gran artista, el músico emi-
La relación con Rubinstein se extendió hasta las últi- nente por encima de los gestos, de las aventuras (muchas
mas visitas del artista a España. A Clavero le fascinaba de ellas, naturalmente, amorosas), de las histerias de los
la etapa final del músico, en la que el diálogo y la matiza- públicos, de la mitomania... Clavero nos resume emocio-
ción pianísticos alcanzaron su más alca cima. Era entra- nado su talante y actitud ante el hecho musical. «En los
ñable la imagen del anciano, ya con la visión muy últimos tiempos trataba de manera especialmente cuida-
disminuida, buscando todavía la verdad profunda del men- dosa las parles que suponían un cambio de acción técni-
saje musical. «A primera hora yo ya tenía el piano afina- ca o expresiva. Yo, quizá por mi deformación profesional,
da A las doce o a la una llegaba él y lo tocaba un poquito, detectaba su capacidad para establecer el diálogo profun-
a veces sólo lo miraba. En los últimos tiempos solía estar do. Dominaba tanto su arte que —y no es contradicción
más rato, no se fiaba demasiado de su memoria;, pero en absoluto— siempre quería mejorar, ir más allá. Era cada
siempre tocaba en pianissimo para no castigar el instru- vez más esencial y auténtico».
mento. Temía sobre todo los saltos, siempre problemáti-
cos, y más con dificultades de visión». Arturo Reverter

Scherzo 69
VOCES DE AYER Y HOY

Plácido Domingo:
el fuego en la voz
n mayo de 1970 se representa en maba Plácido Domingo. Y, por una muy alejados de su personalidad ex-

E el Teatro de la Zarzuela, el
cuarto título de la temporada
en curso, La Gioconda de Amilcare
vez, el refrán tópico no se había cum-
plido, ya que el cantante era madri-
leño desde el 21 de enero de 1941.
trovertida, que, sin embargo, fueron
aplaudidas con similar entusiasmo.
Fuera de las veladas teatrales pro-
Ponchielli. Al finalizar el tenor su cé- A partir de ese año, 1970, la rela- piamente dichas, quedarán en la his-
lebre romanza del Acto II Cielo e ción de Plácido con su ciudad natal toria de la ciudad, al menos en su
mare, el público manifiesta su se haría estrecha y continuada, no apartado cultural, el recital que el te-
entusiasmo incontrolado. £1 cantan- faltando (salvo en 1972) a ninguna de nor ofreció, compitiendo con los
te, visiblemente emocionado, al cesar sus temporadas de ópera anuales. Su Rolling Stones, en la Ciudad Uni-
la nutrida ovación, exterioriza tal triunfo en Madrid fue el preludio de versitaria y el Otello en el Vicen-
emoción que casi le impide continuar una carrera ínternacinal sin paran- te Calderón, que convocó alrededor
el dúo con la mezzosoprano. Había gón. Recordemos que una semana de treinta y cinco mil personas. Ma-
nacido una nueva estrella. Un cantan- después del triunfo de Domingo, otro drid, tan necesitada de personajes po-
te que dos años antes, a pied levé, co- colega, en alza también, despertaba pulares, hace de Plácido uno especial
mo gráficamente dicen los franceses, entusiasmos en el mismo teatro: y corresponde al cariño y devoción
había sustituido en el Metropolitan Luciano Pavarotti como Rodolfo de del cantante. En la calle I biza, en la
neoyorkino a Franco Corelli en Bohéme. El Teatro de la Zarzuela fachada de su casa natal, una placa
Adriana Lecouvreur de Cilea: relevo empezaba a escribir su pequeña his- recuerda tan especial acontecimiento.
simbólico. Este flamante tenor se lla- toria. En Madrid, Plácido (porque así
suelen referirse a él los aficionados;
como se llama a los amigos) El cantante, el intérprete, el actor
ofreció, y sigue ofreciendo,
lo mejor de su repertorio Lo más atractivo e inmediato de
amplio. Recordamos la voz de Plácido Domingo es su
un Andrea Chenier timbre seductor. Un instrumento
juvenil y apasionado, pastoso y sensual, que se hace ater-
unOtellovehemen ciopelado o noble según las situa-
te y brutal que casi ciones amorosas o heroicas asumidas.
le produce a Katia Una zona central del registro, amplia
Ricciarelli secuelas y cálida, que fascina por su imposta-
físicas.unDonJosé ción llamémosla «natural», es decir,
primitivo y viril, un exenta de aquella artificiosidad que
Canio atormentado exhiben a veces muchas voces educa-
y visceral. Junto a, das. Como si fuera una extensión es-
también es justo decir- pontánea de la voz hablada. En la
lo, otras plasmad o nes zona de paso al agudo, el sonido pue-
menos afortunadas, de resultar demasiado abierto, para,
roles una vez situada la voz en el registro
propiamente alto, aparecer sacrifica-
da su luminosidad al volumen sono-
ro. Asimismo, un órgano de tal
anchura y riqueza es indócil a plegar-
se al juego de la mezza voce, que
cuando el tenor la emite es siempre
en detrimento de la uniformidad
t imbrica.
Como intérprete, Plácido es gene-
roso y entusiasta, transmitiendo al
oyente su fogosidad, su entrega. En
los momentos más comprometidos
acentúa las dificultades. Recurso más
fingido que real y que despierta, en
base a esa misma dificultad supera-
da, el delirio del público. Podría
imputársele también una cierta
, monotonía dramática en la concep-

70 Scherzo
VOCES DE AYER Y HOY

ción global de la dilatada lista de per-


sonajes que componen su repertorio.
Existen, como es lógico, papeles me-
jor ajustados a su personalidad can-
tora. Ya se han citado algunos;
pueden sumarse muchos más. Es cier-
to también que el lenor se encuentra
menos cómodo en el primer roman-
ticismo italiano, tan mal servido en
la actualidad, si exceptuamos a Kraus
y en menor medida a Pavarotti. Pero
Domingo, en este terreno, ofrece, a
cambio de perfección estilística, sin-
ceridad de acentos y fuerza expresiva.
Plácido Domingo tiene un carisma
escénico impactante. Su físico varo-
nil, que desafía y se impone a cual-
quier soprano robusta, se destaca
rápidamente y con presencia en el es-
cenario. No es un gran actor en el sen-
tido teatral del término, pero sí de
acuerdo a los criterios de un intérpre-
te operístico. Su actuación crece
cuando tiene tras de sí un director de
teatro valiosa Sus interpretaciones ci-
nematográficas dan sólida prueba de
ello, además.

El taumaturgo

Plácido Domingo, más que ningún


colega anterior o contemporáneo, ha
dado a conocer su oficio, cantante de
ópera, al gran público. Su nombre es
conocido en todos los rincones del
mundo que llamamos civilizado. Su
presencia aglutina gentes de la más
variopinta condición cultural. Incan-
sable, laborioso, ambicioso, Domin-
go aparece en shows televisivos,
conmemoraciones políticas, aconte-
cimientos socio musicales, manifesta-
ciones deportivas, que exceden a su
quehacer habitual, como si poseyese
el don de la ubicuidad. Lleva la ópe-
ra a los lugares más insólitos, y si la
ópera no es vehículo suficiente para bemol quebrado repentinamente. O tenor madrileño, al margen o de
aproximarse a las gentes, acude al comenta noticias transpirenaicas de acuerdo con su categoría musical in-
tango, a la ranchera, a la música pop, una Gioconda en Viena que no pu- discutible, ha sabido integrar al can-
a cualquier espacio musical que pue- do ser televisada en su totalidad por tante de ópera en la sociedad del
da aprovechar. Algo como de ansie- no presentar el intérprete una actua- vertiginoso mundo actual utilizando
dad vital, pero siempre con el mismo ción por lo menos discreta. O men- sus propios métodos. El cantante ya
resultado final: éxito y aplauso. ciona un recital londinense suspen- no está en una torre de marfil, ocul-
Este ritmo loco de vida artística, dido en realidad por no haberse com- to en camerinos misteriosos, vivien-
tal como se aparece al observador pletado el aforo... do universos cerrados y artificiales,
asombrado, entre escenarios líricos, Se habla... Pero el Ave Fénix rena- sino que es un hombre como cual-
auditorios improvisados, platos ce, relajada, descansada y las noticias quiera, alguien que se gana la vida (y
cinematográficos o estudios de tele- se invierten; triunfo sin procedentes digámoslo: muy bien) como un indi-
visión ¿se ha cobrado su tributo? Hay en un Otello en la Scala, apoteosis co- viduo común y que, creyendo en ta
quien, agoreramente, pronosticó rá- mo Don José en Viena, un Rodolfo sinceridad y valor de su arte, quiere
pidos y fatales desenlaces. Y recuer- pucciniano aplaudido hasta el delirio compartirlo con sus semejantes.
da maliciosamente algunas veladas en Londres... Plácido Domingo en Madrid.
madrileñas en las que el tenor no al- ¿Cuál es el secreto, si lo hay, de es- Bienvenido.
canzó cierta nota aguda, de hecho no te éxito universal de Plácido Domin-
demasiado comprometida, o aquel si go? Quizás se encuentre en que el Fernando Fraga

Scherzo 71
DISCOGRAFIA DE
PLACIDO DOMINGO EN

OBRAS COMPLETAS:
BEETHOVEN: Sinfonía No. 9 PUCCINI: La Fanciulla del West
Norman. Fassbaender. Berry Neblett, Milnes. Coro y Orquesta de
Coro de la Opera Estatal, Viena la Royal Opera House, Covent Garden
Orquesta Filarmónica de Viena Zubin Menta
Karl Bóhm 3 LP 4132851/2 MC 4132854/2 CD 4196402
2 I.P 274I009.'2 MC 3382009
2 CD 4137212 DIG. <+ Sinfonía No. 6 "Pastoral") PUCCINI: Manon Leseaul
Freni. Bruson, Rydl. Fassbaender
BERLIOZ: Beatriz y Benedicto Coro del Coveni Garden
Minion, Cotrubas, Denize. Soyer, Orquesta Philharmonia, Londres
Fischer-Dieskau. Macurdy Giuseppe Sinopoli
Coro y Orquesta de París 2 LP 4133521/2 MC 4133524/2 CD 4133522 DIG.
Daniel Barenboim
2 LP 2707103

BERLIOZ: La Condenación de Fausto


Minion, Fischer-Dieskau, Bastin
Coro y Orquesta de Paris
Daniel Barenboim
3 LP 2740199
BERLIOZ: Réquiem
(Gran Misa de Difuntos)
Coro y Orquesta de Paris
Daniel Barenboim
2 LP 2707119

PUCCINI: Turandol
Ricciarelli. Hendricks, Raimondi, Hornik,
De Palma. Araúa. Zednik. Nimsgern
Coro de la Opera Estatal. Viena
Orquesta Filarmónica de Viena
Herbert von Karajan
3 LP 2741013/3 MC 3382013/3 CD 4100962 DIG.
(Selección: LP 4106451/MC 4106454)

BIZET: Carmen
Berganza, Cotrubas, Milnes
Coro Ambrosian
Orquesta Sinfónica de Londres
Claudio Abbado
3 1.1*2740192/3 MC 3371040
(Selección: LP 2537049/MC 3306049)

MASSENET: Werther
Obraz.tsova. Auger. Grundheber, Molí SA1NT-SAENS: Sansón y Da lila
Coro de Niños de Colonia Obraztsova, Bruson, Lloyd. Thau
Orquesta Sinfónica de Radio Colonia Coro y Orquesta de Paris
Riccardo Chailly Daniel Barenboim
3 I.P 4133041/2 MC 4133044 3 LP 2740215/2 MC 4132974
VERDI: Macbeth
Cappuccilli, Verrett, Ghiaurov
Coro y Orquesta de La Scala, Milán
Claudio Abbado
3 LP 2740158/3 CD 4156882
VERDI: Nabucco
Cappuccilli, Dimitrova, Nesterenko,
Valenlini Terrani, Popp
Coro y Orquesta de la Opera Alemana, Berlín
Giuseppe Sinopoli
3 LP 2741021.'2 MC 3382021/2 CD 4105122

VERDI: Rigoletto
Cappuceilli, Cotrubas. Ghiaurov,
Obraztsova. Molí, Schwarz
Coro de la Opera Estatal. Vicna
Orquesta Filarmónica de Viena
Cario María Giulini
3 LP 2740225/3 MC 3371054/2 CD 4152882
VERDI: La Travista
Cotrubas, Milnes
ERDI: Aída Coro y Orquesta de la Opera Estatal de Baviera
icciarelli, Obraítscwa, Nucci, Carlos Kleiber
hiaurov, Raimondi, Valentini Terrani 2 LP 2707103/2 MC 3370024/2 CD 4151322
oro y Orquesta de La Seala, Milán
laudio Abbado VERDI: II Trovatore
LP 2741014/3 MC 3382014/3 CD 4100922 DIG. Plowright, Fassbaender. Zaneanaro, Nesterenko
Coro y Orquesta de la Academia
Santa Cecilia, Roma
Cario María Gmlini
3 LP 4133551/2 MC 4133554/3 CD 4133552 DIO.

'ERDI: Ln Bailo in Maschera


licciarelli, Bruson, Obra/lsova, Gruberova WAGNER: Los Maestros Cantores
Toro y Orquesta de La Scala. Milán Físcher-Dieskau, Ligendza. Ludwig. Hermann
Tía lidio Abbado Coro y Orquesta de la Opera Alemana. Berlín
LP 2740251/3 MC 3378111/2 CD 4156852 Eugen Jochum
5 LP 2740149/4 CD 4152782
/ERDI: Don Carlos (en francés)
licciarelli. Raimondi. Valenlini Terrani, WEBER: Oberon
•lucci, Ghiaurov Nilsson, Grobe, Prey. Hamari, Auger, Schiml
7oro y Orquesta de La Scala, Milán Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Tlaudio Abbado Rafael Kubelik
I LP 4153161/3 MC 4153164/4 CD 4153162 2 LP 2726052
MÚSICAS PRETÉRITAS

Las óperas de Vivaldi


Un aspecto de la producción vivaldiana que suele tenerse en cuen-
ta muy por debajo de su valía real es el operístico. Algunas edicio-
nes fonográficas, mucho más que las puestas en escena —la
sensibilidad teatral de ¡as piezas líricas del cura pelirrojo es casi por
completo ajena al espectador de hoy—, han revitalizado el interés
por las partituras del tipo salidas de la pluma del veneciano.

l desmesurado número de con- gue, según Roger-Claude Travers, por la


E ciertos redactados por Vivaldi no
debe hacernos perder de vista la
importancia de su empeño en el cam-
reafirmación, no exenta de novedades,
de la idiosincrasia veneciana, la senci-
llez de los acompañamientos instru-
po de la ópera. La cantidad de obras mentales y la separación nítida entre
producidas, cuestión todavía debatida, canto declamatorio y el de lucimiento.
es en todo caso impresionante: se tiene La etapa central, cifrada para las pági-
noticia de 46 títulos, si bien Vivaldi mis- nas que nacen de 1719 a 1726, las cua-
mo afirma haber compuesto nada me- les se ven recargadas de elementos bri-
nos que 94 en una carta de 1739. Lo llantes y retóricos. El tramo final, por
seguro es que hasta nosotros han llega- el contrario, 1727-1739, años marcados
do únicamente 16 creaciones completas por la rivalidad con Porpora y Hasse,
y fragmentos de otras 6. Los manuscri- contiene el cénit de intensificación del
tos, en su mayoría autógrafos, se cus- contenido dramático.
todian en la Biblioteca Nazionale de
Türín. Se cuentan entre ellos, por for-
tuna, la primera, Ollone in Villa (Vi-
cenza, 1713) y la que debe ser una de Significación del texto
las últimas óperas de su autor, Rosmi-
ra (Venecia, 1738). Vivaldi no sólo com- La importancia del libreto en aquel
puso la enorme masa de música escé- tiempo —en ocasiones era lo que atraía
nica necesaria para tal alarde, sino que al público— forzó a Vivaldi a servirse
ejerció habitualmertte de empresario, de textos de escritores consagrados: Ze-
fue autor, muy probablemente, de algu- no (Alenaide, Griselda, Teuzzone),
no de los libretos —parece ser el caso Ariosto (Orlandofiniopazzo, Orlando^
de Orlando (1728)— y dirigió musical- Orlando furioso) y Metastasio (Sime,
mente el estreno de gran parte de las L'Olimpiade, Caloñe in Utica). Muchos
obras. de estos temas habían sido puestos en
La ópera de Vivaldi aparece en un música con anterioridad y aún iban a
momento muy concreto en la evolución volver a serlo repetidamente. Los asun-
del género dentro del barroco. La fértil tos tratados responden al material fa-
rivalidad que venía enfrentando, al vorito de la ópera veneciana: acciones
tiempo que estimulando mutuamente, mitológicas, pseudohistóricas o caballe-
los estilos practicados en Ñapóles y Ve- rescas. L'Olimpiade (1734), uno de los
necia acabó por desembocar finalmente textos mas gustados de Metastasio, que
en una clara ventaja a favor de la ópe- ya había inspirado a Caldara (1733) y
ra según se gustaba en la serenísima re- poco después a Pergolesi (1735), es en
pública. Cuando Vivaldi estrena su este sentido ejemplar El tema griego
Ollone en el Teatro delle Grazie el cam- que envuelve al conflicto central no es
bio ya se ha operado. De inmediato se- sino una imagen, por lo demás perfec-
rán sus óperas las que mejor simbolicen tamente dieciochesca, de la lealtad hu-
la manera veneciana, como muy bien mana. La música de Vivaldi era, sin
indica el hecho de que llegaron a ser las duda, la apropiada para crear atmós- Aproximación al estilo operístico
más profusamente representadas. Otras feras oníricas para tramas como ésta. vivaldino
ciudades reclamaron los frutos de su in- Al igual que todos los compositores de
genio —Roma, Viena—, extendiendo su su momento, el gran veneciano busca- Como era de esperar en un músico
fama por toda Europa. ba pintar sonoramente las palabras. En de la capacidad melódica de Vivaldi y
Aunque quizá sea algo prematuro, se la línea vocal se aprecia la carga dramá- siguiendo la tradición veneciana, la par-
ha efectuado una parcelación en tres tica, mientras que los instrumentos te vocal domina ampliamente. El acom-
etapas de las óperas vivaldi anas. La más atraen los instantes que se quieren re- pañamiento no pasa, algunas veces, de
temprana, entre 1713 y 1718, se distin- vestidos de mayor solemnidad. un simple fondo sobre el que resaltan

74 Scherzo
MÚSICAS PRETÉRITAS

las agilidades del cantante-virtuoso. El vo confiado a la voz suele escucharse Orlando furioso, con una Sinfonía avanti
recitativo se aproxima circunstancial- también en las cuerdas. La parte acom- ¡'opera. Esta aportación del cura pelirrojo
mente a un rápido parlando. Su mode- pañante se independiza un tanto en los ha sido criticada por su construcción es-
lo de aria, que llegará a influir en Leo, ritornelli, pero siempre antes de que la casamente contrastada, según afirman al-
Fergolesi y hasta en el mismísimo Haen- voz retorne. La estructura del aria de ca- gunos analistas, pero no deja de ser cierto
po puede no ser respetada, que Vivaldi consiguió una clara definición
o bien omitida por comple- de la obertura, que la alejase de la pseu-
to, como en algunos ejem- dofanfarria puramente pragmática.
plos de L 'Incoronazione di La mención de la Sinfonía de apertu-
Darío. Cuando palabras o ra, con su estructura tripartita semejan-
frases de especial relevan- te a la del concierto, lleva a las relaciones
cia son repetidas una o va- de la ópera vivaldiana con su obra ins-
rias veces se pretende con trumental. Los paralelismos, los présta-
ello expresar el aumento de mos incluso, entre uno y otro campo son
tensión, la situación de an- abundantes. Citemos un ejemplo: la tor-
gustia o de vacilación del menta de Lafida ninfa se halla cerca del
personaje. Estos, aparte de Concierto para violin Op. 8, n.° 5 «La
cumplir el papel de palan- lempeslá di mare». Pero, apartándonos
ca en et desarrollo de la ac- del caso concreto, lo más significativo es
ción, se corresponden con la indudable aplicación de soluciones des-
cualidades morales. Los re- cubiertas en la ópera a la música instru-
gistros vocales utilizados mental . La línea del solista en el concierto
por Vivaldi se destacan vivaldiano proviene muchas veces de la
mayoritariamente hacia la análoga de la voz. Un especialista de la
zona aguda. talla de Pincherle afirma que hay más
abundancia de ideas en la ópera, si bien
Sobre la monolítica ma- el material se utiliza de manera más or-
sa de la cuerda sobresale denada en el concierto.
eventual mente la interven-
ción de uno o varios instru-
mentos obbligatti. No se Enrique Martínez Miura
trata, en sentido estricto,
de instrumentos concertan-
tes, que aparecen como ta-
les muy raramente, sino de
acompañantes privilegia-
dos de la voz. La relación
sería interminable, cite-
mos, cuando menos: vio-
lín. Armida ai campo c/Hutrtas, 57 - Tel.: 429 29 47
d'Egitto; flauta, Orlando JULIO 1987
furioso; violocello, Tito
l.U Marcos Cervino (piano).
Manlio; fagot, viola alia O b r u de; Becthoven, Chapín.
inglese, L '¡ncoronazione di 4.5.6 He lina Povedt y Juan Galán (piuio a
Daño; clave, Arsilda; 4 m*nos).
Obras de: Brahnu. Moran.
trompa, L'Olimpiade; 2 T.í.» GuJIavo Russo (guiiun).
trompas, Griselda; e inclu- Obras de: Sor. Piizzolli. etc.
10.11.12 Josí Miguel Silva (piano).
so la originalidad del salte- ObraA de: Chopin.
rio, // Giustino. 13,14.15 Roberto Mendor» (violínj. Rocio.
Samper (vioUn). Mariano Pulido
Frente a la natural pree- (violi)
Nievo CollKlo (chelo) y Pedio Mill-
minencia del aria en la ópe- ne (piano) -
ra de Vivaldi —las escenas O b r u deJ Brahma.
16,11,11 Roberto Mendoia (violin) y M * Be-
se originan por entradas y Itn Gilmben (pUno).
salidas, tras cantar, de un Obru de: Moran. Schumum. etc.
M.HJ1 Rmí Morí (guilirra).
personaje —los coros cum- Obras de: Bach, Sor, etc.
plen una función muy se- 11,23.14 Chin-Chuan Chana (piino)
Obras áe: Beethoven. Albenil-
cundaria. Hay, sin embar- 15.tt.17 Palomo StlKfcu (wprano) y Juin
go, excepciones, como son Hurlado (piano).
Obiií óe: Zariurla. Bim. eic.
las grandes escenas corales it.IVJI Maniol Puna y Jote Manuel Fernán.
de Orlando furioso. La es- der (diio de gui(aira).
Obrai de: Falta, Albenu. eic.
critura no es acusadamen-
te polifónica; las voces Pe lunes a jueves y a las 23.30: CICLOS
tienden a moverse siguiendo mucho más DE MUSITA CLASICA, dedicados a un
del, sigue cánones prefijados, pero no autor, a un estilo o a un periodo de la
está falta de vitalidad e imaginación. La la alternancia que la simultaneidad. Pa- Historia de la Música.
cuerda es casi siempre la encargada de ra los finales de acto. Vivaldi sigue la, en- Viernes, sábados y domingos, dos actua-
apoyar la voz. Su protagonismo provo- tonces en alza, costumbre de culminarlos ciones: a las 20.30 y las 23.30.
ca incluso la desaparición del clave en por medio de conjuntos vocales: tríos,
funciones de continuo. En esto se sepa- cuartetos, quintetos. En el extremo opues-
ra Vivaldi de Alessandro Scarlatti y de to, la ópera se abre, salvo cuando la ac-
toda la ópera del siglo XVII. El moti- ción se acomete directamente como en

Scherzo 7S
- Sclwrzo n» 3. Op 39

FESTMVL
36
- 1 * Preludio). Op 28

INTERNACIONAL 7. viernes MUIBO Municipal de Barias Artes. 8 tarde


Encuentro con CARMEN HELENA TELLEZ

DE SANTANDER 8. sanada Plaza Romeada. 10.30 noche


THE OOSPEL AT COLON US
¡azi. negro espiritual, teatro musicar

B. sábado Santuario da la Bier> Aparecida. 9.15 tarde


THE SCHOLARS, quinteto vocal
Homenaje a ANOEL BABJA (1939-1987)
SARJA - Posmas del mar de JESÚS CANCIO
- Madrigales y Romances de RODRIGO DE REINOS
- Planctum Jerarnrae

9. domingo Plaia PorticadS. 10.30 noche


THE GOSPEL AT COLONUS
¡olí negro espiritual, teatro musical

9. dominoo Santuario de la Bien Aparecida S.15 tarde


CORO NACIONAL DE ESPAÑA
CARMEN HELENA TELLEZ. directora
Obras de MOMPOU. BRlTTEN. BRAHMS. OHHEGO-SALAS. VILLA-LOBOS BARJA.
ESPLA y J. A GARCÍA

'O. lunes P l a n Porticada. 10.30 nochie


BALLET NACIONAL DE ESPAÑA
JOSÉ ANTONIO, director
• Ritmos
• Flamenco libro
• Fandango esparto!
Coreografía encargo dal Festival
• El sornbrerc de tres picoa
Estreno en Santander

10. I « l n > : TADEUS KANTOfl


Exposición. Parque de IB Marga (Pabellón)
Film, videos, proyecciones

11 marie* Claustro de la Catedral, 10.30 noche


CUARTETO ENE3KO'
• GARCÍA ROMÁN • Cuarteto oe cuerda n" 1
í n t e r g o 0 * F«th>M
• DVORAK Cuarteto en Fa mayor, Op 98 "El americano"
• RAVEL- Cuarteto en Fa mayor

11. martes Teatro TADEU9I KANTOR


Eíposicion 1 Paroue de la Marga (Paoellon)
Film, videos, proyecciones

12. miércoles Parque de la Marga (PaDeHón), 10,30 noche


TADEUSZ KANTOR. TEATRO CRACOVIA II. Presentación en Santander

1-31 AGOSTO '87 Wielooole - Wielopole

1?. miércoles. Teatro TADEUSZ KANTOR


Exposición Paroue de Ja Marga (Pabellón)
WEMBRO DE LA ASOCIACIÓN EUROPEA DE FESTl^LES film, videos, proyecciones

13. lueves Placa fortificada. 10,30 noche


AVANCE DE PROGRAMA AL 31/3/87 NIKOLAIS DANCE THEATRE"
Danza norteamericana contemporánea
*QOSTO
13. ¡ueves parque de la Marga (Pabellón) 10 30 noene
1. sábado Plaia Portieada. 10.30 noche. Jornada inaugural. TADEUSZ KANTOR. TEATRO CRACOVIA II
THE CHAMBER OflCHESTBA OF EUROPE Wielopole - Wielopole
CLAUDIO ABIJADO, director
• BRAHMS - Serénala n« 2 13,,uevei T H t r o TADEUSZ KANTOR
• SCHUBERT - Sintonía n» 3 en Re miyor Eiposiclón Parque de la Marga (PabeTlón)
• STRAWINSKY - Purcinelll. Suite Film. vid#o, proyecciones

2. domingo Plaza Porticada. 10,30 noche 14. viernes Plaía Poiicada. 10.30 noche
THE CHAMBER ORCHESTRA OF EUROPE NIKOLAIS DANCE THEATRE"
CLAUDIO AB8ADO. director Danza norteamericana contemporánea
• SCHUBERT - Sintonía n« B en Do mayor
• MENDELS5OHN - Sinfonía n< 3 en La menor -Escocesa- 15 sábado Plaia de Toros. 10.30 noche
Recital SILVIO RODRÍGUEZ - GRUPO AFROCUBA
3. lunes Claustro de la Catedral. 9 noche
CHILINOIRIAN STRINO OUARTET 15. sabaoo Castro Urdíale; Iglesia de Santa María. ; XIII, 10 mañana
MISA GREGORIANA
4. manes Plaia Porlicada. 10,30 noche CORO DONOSTI ENESKI
IX CONCURSO INTERNACIONAL DE PIANO PALOMA OSHEA JOAOUIN OTAMENOI. director
ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA Retransmisión direcla por TVE
FINALISTAS DEL CONCURSO
JESÚS LÓPEZ COBOS, director 16. domingo Casiro Urdíales Iglesia de Sania Mana s XIII. 10 mañana
LA MISA DEL FESTIVAL
5. miércoles Plaja Porreada, 10.30 noche SOCIEDAD CORAL DE BILBAO
IX CONCURSO INTEHNACIONAL DE PIANO PALOMA O'SHEA GORKA SIERRA, director
ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA Retransmisión direcla por TVE
FINALISTAS DEL CONCURSO • PUCCINI - Misa de Gloria
JESÚS LÓPEZ COBOS, director
17. lunes Plaia Porreada. 10.30 noche
5. miércoles Museo Municipal Oe Bellas Arles, a larde COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLASICO. Presentación en Santander
Encuentro con JESÚS LÓPEZ COBOS "Los Locos de Valencia1, de LOPE DE VEGA
Direcciün ADOLFO MARSILLACH
fi. jueves Plaza Porticada. 10.30 noche
OROUESTA NACIONAL DE ESPAÑA 17. lunea Claustro de la Catedral. 9 noche
JESÚS LÓPEZ COBOS. Director Recital JOAQUÍN ACHUCARRO, piano
• MOZART - Sintonía en Do mayor 'Júpiter
• Ciclo BRUCKNER - Sinfonía n° 7 en Mi mayor 17. lunes Museo Municipal de Be lia j Aries, a tarde
encuentro Oe. ADOLFO MARSILLACH
7, nemes Claustro de la Catedral. 10.30 noche
Recital NIKITA MAGALOFF. piano 1S. martes Piafa Poriicada. 10.30 noche
Centenario ARTHUH (MJBINSTEIN (1887-1983) THE ISRAEL PKILHARMONIC OftCHESTRA
Organizado por el Concurso Internacional ce Piano Paloma O'Shea y la Fundación ZU8IN M6HTA. director
Isaac Albeniz • PROKOPIEV - Sintonía r' 5. Op 100
CHOPIN • Fantasía Op 49 • TCHAIKOWSKY - Sintonía n» i en Fa menor. Op 36
- Rondo, Op. 5
- Dos Nocturnos. Op 62 18. martes Muaeo Municipal de Bellas Artas. B lard*
- Gran Vals. Op Si Encuentro con... ZUBIN MEHTA'
IB miércoles Plata Poti C eda 10.30 noche PATROCINAN
THE ISRAEL PHILHAftMONIC ORCHESTRA
ZUBIN MEHTA. nirecioí — AYUNTAMIENTO DE SANTANDER
Cicla BRUCKNER - Smlania n« B en Do menor — GOBIERNO DE CANTABRIA
• Consejería de Cultura
20 lueves Plaza Porticaga 10.30 noche — MINISTERIO DE CULTURA
THE ISRAEL PH1LHARMOH1C ORCHESTRA • Inslilulo Nacional de las Artas Escénicas v *** ' * Música
ZUBIN MEHTA. direclor — CÁMARA OFICIAL DE COMERCIO. INDUSTRIA Y NAVEGACIÓN OE SANTANDER
• PJagrama a determinar — CAJA DE AHORROS DE SANTANDER Y CANTABRIA
— BANCO DE SANTANDER
21 .remes Cnpia da la Catedral. 10.30 nocne — UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENENDEZ PELAYO
RsctTah RICARDO IZNAOLA. guitarra" — GRAN CASINO OEL SARDINERO
Centenario de HÉCTOR VILLALOBOS (1BB7-1959I — ENTE PUBLICO RTV ESPAÑOLA

22. sáoado Plaza Poriicada. 10.30 noche


ENRIQUE IV, de PI«ANDELLO' COLABORAN LO) AYUNTAMIENTOS OE:
con JOSÉ M ' RODERO
JOSÉ TAMAYO. direclor AMPUEBO LOS CORRALES DE BUELNA
CAMARQO RAMALES
22. sáoado Laredo Iglesia oe Sama Msria. i XIII. 10.30 nacha CASTRO URDÍALES SAN TIL LAMA DEL MAR
Recital JOAQUÍN ACKUCARRO. P-ano COMILLAS SANTÓN A
• SCHUB6RT - Sonáis. Op 147 ENMEDIO SAN VICENTE DE LA BARQUERA
• BRAHMS • Intermeiii. Op 147
• FALLA - Fantasía Bélica FUNDACIÓN SANTILLANA
» RAVEL -Valses nobles y sentimentales COMITÉ CONJUNTO HISPANO-NOHTEAMERPCANO
Altjoraoft del gracioso PIANOS HAZEN
- Gaspara es la nuil SEAT
- Ondina MUSEO MUNICIPAL DE BELLAS ARTES
- Le g i M t BRITISH COUNCIL
- ScarDo

23. i»b>do. Muieo Municipal a , Bgiias Anea, a tarde ESTRENOS


Encuentro con JOSÉ M • RODERO"
GARCÍA ROMÁN - Cuartato de cuerOa n" 1
23, domingo. Santuario de la Bren Aparecida, 8,15 tarde Encargo del Fea Uva I
CORO DE LA FILARMÓNICA CHECA LARRAUftl -Barquerena
lUBOMIN HATK, direclor JOSÉ ANTONIO - Fendtngo t a M f l o l
• BACH - Molata n" 3. BWV 111 Coreografía encargo del Festival
- Mol ele n" 1, BWV 225 NIKOLAIS - CsnograHa
• RACHMANINOV - Vesperae Mane Baatae Virginn, Op. 37 CASADO • Lorca
Estreno su España
23. domingo Simona. Iglesia de la Virgen del Puerto, 10.30 noche FALLA • AUántMa
Recital órgano-trompeta Varsion dafinmva. Estreno en España
ANDRE LUY, órgano
CLAUDE RIPPAS. trompeta
Obras de KOETSIER, FFIANCK. GENZMER. ALAIN. RIVIER VIDOR y ZBINDEN CONMEMORACIONES:

It. lunes Plaza Porticade, 10.30 noche Cincuentenario de RAVEL


Jornada de Jaiz" Cincuentenario da PIRAN DEL LO
O n t e n a n o de HÉCTOR VILLALOBOS
24. lunes Igleiía de Sania Lucia. 9 noche Centenario oe ARTHUR RUBINSTEIN
Recital órgano-trompeta Centenario de USANDIZAOA
ANDRE LUV. árgano 250 Amvenario d» BUXTEHUOE
CLAUDE RIPPAS, trompeta
Ofirai ds KOETSIER, FRANCK. GENZMER. ALAIN. RIVIER. VIDOR y ZBINDEN
HOMENAJES:
25. martas Piaia Porticarja. 10.30 nocís
BALLET DEL ORAN TEATRO BOLSHOI DE MOSCÚ ANTXON AYESTARAM
ÁNGEL BARJA
26. miércoles Plaza Porticada, T0.30 noche
BALLET DEL ORAN TEATRO BOLSHO1 DE MOSCÚ
CURIOS:
27. jueves Plaia Porlicatta. 10.30 noche
BALLET DEL BADISCHESETAATSTHEATDE DE KARLSRUHE 2024 Julio
DANZA VIVA, de GERMINAL CASADO Universidad de Cantabria - Cursos de verano - L n d o
ORQUESTA SINFÓNICA OE BILBAO "Análisis de la Música Española dsi siglo XX. música para uno y dos instrumentos "
SOCIEOAD CORAL D E BILBAO Profesor Direclor Miguel Ángel SAMPERIO
MARÍA JOSÉ SÁNCHEZ, soprano
JAVIER SOLAUM. tenor 24-29 Agosto
DAVID VAN ASCH. barítono facultad de Medicina - fianlandtr
GORKA SIERRA, director coro "Curso oe introducción, perfeccionamiento y formación en educación musical WILLEM5"'
JOSÉ RAMÓN ENCINAR, director — Pedagogía / a n a del piano
• BERLIOZ - Las noches de estío — Cavilo y dirección coral
e MAHLER - KinderToten Heder DMgan: Jacques CHAPUIS, Bearrice CKAPUIS, Nicole CORTY LYANT.
• CARL ORFF - Carmine Bu rana
"La música y su ámbito histórico" Seminario Lurteio
26. viernes Plaza Ponteada, 10.30 noche Rose MARIE MEISTER
BALLET DEL BADISCHESSTAATSTHEATftE M KAflLSRUHE Jorge FRESNO
DANZA VIVA, d» GERMINAL CASADO Raí na i do ALEXANDR.INI
a LOftCA - "Asi oufl pasan cinq . Lienta a^os" Concierto en. Santa M J de Lebena Iglesia románica de Piases, Sanio Toribio de Liebana
Estreno en EspaAa

26. viernes Museo Municipal de Bellas Altas. 8 tarde EXPOSICIONES:


Encuentro Con . GERMINAL CASADO
FunOacMn MareaNr» Bolki
29. sábado Plaza Porticada 10.30 noche — 15 Judo - » Agosto
THC LONDON SYMPHONY ORCHESTRA "Rubinalein y España"
JOEL THIOLLIEH, pleno Organizada por el Concurso Internacional oe Piano Paloma O'Shea y la Fundación
RAFAEL FRuHBECK DE BURGOS, direclor Isaac AlbeniE
Cincuentenario de RAVEL ('Sí5-1937) — 6-31 Agosto
a Pavana y alborada La música en la fologralia'. por Juan QYENES
a ConcierTo para piano en Sol
a Concierto para la mano izquierda Parque «m I* Mar»» (PatwNón)
a Suiíe I y II te Oaphn y c í o *
— 10-15 A o o r o
30. domingo Comillas Iglesia parroquial. 10.30 noch* "Exposición TADEUSZ KANTOR. TEATRO CRACOVIA II"
JOVEN ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA"
EDMOM COLOMER. Director
a TOLDRA • Vistas al mar INFORMACIÓN
• FALLA - El somBr»ro da lies c-cos
* DEBUSSV - Preludio para la siesta de un fauno — Oficina da Reservas en la Plaia Ponteada
a BARTOK - Concierto para orquesta — Oficina del Festival, c Juan He la Cosa. 3 - 1 ' 39001 SANTANDER
390M Apartado de Correos 621
31. Junes Plaie Porticada. 10.30 ñocha Jornada de Clausura Teléfonos. Dirección 312/31 48 19 - M2/31 48 53
ATLANTIDA, de FALLA
Administración 942/21 03 45 - Oficinas M í / 2 1 05 OS
versión definitiva Presenisciún en Espani TelBi 35B22 D C Q R
THE LONDON SYMPHONV ORCHESTRA
— Oficinas de información de Santander y Cantabria
ORFEO DONOSTIARRA
JOSÉ ANTONIO 5AIZ. director COrO
RAFAEL FRuHBECK DE BUROOS director ' fecha susceptible de modificación
* ANTXON ATESTARAN (1939-1966) '" Condicionado
LA OPERA EN EL SIGLO XX

La ópera de
Benjamín Britten
Inglaterra. Si el período barroco fue
realmente significativo para el desa-
rrollo del drama musical en Inglate-
rra muy poco lo fue el período ro-
mántico. La música inglesa entra en
un sopor del que le costará salir más
de un siglo y su renacer se produci-
rá en todos sus aspectos hacia prin-
cipios de este siglo. Músicos como
Vaughan Williams, Frederick Delius
y Gustav Holsi se encargaron de reac-
tivar la fuerza perdida produciendo
óperas estimables pero de escaso in-
terés. Todos estos intentos, unidos
a la reapertura del Sadler's Wells
Theatre, en 1931, sentaron las ba-
ses del posterior desarrollo y apo-
geo de la ópera inglesa contemporá-
nea que centrará su atención prácti-
camente en una sola figura: Benja-
mín Britten.
Discípulo de Frank Bridge y más
tarde de John 1 reí and, Arthur Ben-
jamín y H aro Id Samuel, Britten dio
muestras de una sensibilidad refina-
dísima hacia la música y una inven-
tiva sorprendente, aspectos que sus
maestros se encargaron de estimu-
lar. Compuso prol ¡Ticamente desde
muy pequeño, aunque con sabiduría
se abstuvo de publicar cualquier co-
sa hasta mucho después. Varias de
sus primeras obras consistían en mú-
sica incidental para documentales ci-
nematográficos, para comedias ex-
Dibuja de Britten por Richard Willson presionistas de W. H. Anden y Chris-
topher Isherwood y para dramas ra-

H ABLAR de una ópera autén-


ticamente inglesa quizá sea un
poco arriesgado, teniendo en
cuenta que esta corriente estuvo in-
de Henry Purcell, aparece como la
figura que marcaría el inicio de una
corriente que se ve interrumpida por
la muerte de éste y que sólo años
diofónicos, como The Rescue de
Sackville-West. Esta experiencia fue
de evidente importancia para la se-
rie de óperas que han formado tan
terrumpida durante largos años y su- después Haendel (alemán de origen) vasta y significativa parte de su vo-
mida en un sueño del que sólo pudo pretendería reeditar con el estreno de cación, como también permitió re-
salir ya bien entrado este siglo. Rinaldo, pero su marcada tendencia velar la capacidad de Britten para com-
Un país con tan rica y sólida tra- hacia lo italiano impregnaría a la ópera poner rápida y efectivamente para pe-
dición teatral como-Inglaterra no lkgó de una esencia totalmente distinta a queños grupos de instrumentistas y
a desarrollar un movimiento operís- la de Purcell. con propósitos muy variados.
tico con características propias e in- A partir de 1741, Haendel, ante
fluyente en el resto de Europa, com- el cambio evidente de los gustos del Sus primeros trabajos de compo-
parable al de Italia o Alemania. To- público, abandonaría la ópera para sición no tuvieron mayor trascendencia
do lo contrario. Frente a la música volcarse completamente a la compo- hasta que en 1934 se estrena en Flo-
italiana invasora en el siglo XVII, sición de oratorios, comenzando así rencia su Cuarteto Fantasía, con lo
sólo la excepción, genial por cierto, un declive inevitable de la ópera en que su música es reconocida inter-

78 Scherzo
EI hijo pródigo en la Semana de Música de Cuenca este año.

FOTO: S. TORRALBA y JOSÉ DEL OLMO

bert Herring para la compañía y via- manifestar en todo una libertad, una
Peter Pears en Peler Grimes jarían por diversos países de Europa. inclinación hacia lo sorprendente y
De nuevo Britten sería quien to- extraño, hacia lo sutil, unido a un
nacionalmente. En ese mismo año se mase la iniciativa, junto con Peter inalterable sentido musical y el ma-
radian las variaciones corales A Boy Pears y Eric Crozier, tras la forma- nejo de una especie de contrapunto
was Bom, sorprendido al público, ción, en 1941, del Festival de Alde- fantasía, que lo caracteriza.
quien lo sitúa como a uno de los com- burgh, que se ha convertido en un Frecuentemente la música de Brillen
positores de música coral más impor- auténtico acontecimiento anual de gran confunde a la crítica que se deses-
tante de Inglaterra. Junto con la ópera, interés artístico donde participan dis- pera por encasillarlo o encuadrarlo
la música para coro constituye quizá tinguidos músicos de texto el mundo en un estilo determinado, pues no entra
lo mejor de su producción. Obras co- y en el cual se pudo asistir a los cómodamente en ninguna de las prin-
mo Hymn to St. Cecilia y fíejoice estrenos de varias de sus obras. cipales categorías de la música con-
in the Lamb nos lo demuestran. temporánea. Es ante todo un músi-
En el verano de 1939, Britten y Un estilo personal co inglés, refinado, con un depura-
su amigo el tenor Peter Pears fue- do sentido del equilibrio, de la for-
ron a Estados Unidos donde perma- Britten a menudo es catalogado co- ma y de la tímbrica. Le gusta opo-
necieron hasta 1942 y es allí donde mo ecle'ctico y precisamente es en ner sonoridades totalmente distintas,
se estrena su primera obra para es- este sentido por lo que como com- lo cual confiere a su música un ca-
cena: Paul Bunyan, opereta en dos positor se distingue de unos antepa- rácter diáfano, cristalino y jamás exen-
actos sobre libro de W. H. Auden. sados muy diversos y a primera vis- to de emotividad.
Tras este primer intento y ya de vuelta ta incompatibles unos con otros: de No es un dodecafonista, ni un neo-
a su tierra natal, estrena en medio los músicos isabelinos, Purcell, Stra- clásico, ni un adepto sistemático de
de una gran expectación su segunda vinsky, Debussy; sin embargo, nunca lo modal, aunque el modo Fa atrai-
ópera, Peter Grimes, (1945), que existe en él mezcla o composición ga con bastante frecuencia su imagi-
había sido encargada por Sergei alguna de los estilos, ni estilización nación melódica.
Koussevitzky. según modelos antiguos o modernos, Quizá uno de los aspectos más sig-
Firmemente establecido tanto dentro sino todo lo contrario, pues con un nificativos del compositor sea la sor-
como fuera del país, Britten deter- temperamento prodigioso sabe refundir prendente capacidad de generar me-
mina crear una auténtica tradición ope- en un lenguaje original, directo, es- lodías claras y de gran belleza, ca-
rística inglesa y en 1946, con la co- pontáneo, todo aquello que ha influido racterística por otra parte lan inglesa.
laboración de Joan Cross. directora en su música. Ritmos excitantes, re- Britten siempre quiso que sus tex-
del Sadler's Wells, runda el English lieve de las pulcrísimas líneas meló- tos se entendieran perfectamente, por
Opera Group, quien estrenó su se- dicas, un instinto infalible de los va- lo que sus melodías son un ejemplo
gunda ópera The Rape of Lucrelia lores musicales que brinda la proso- de utilización inteligente de los ele-
(La violación de Lucrecia) en Glynde- dia inglesa, brillantez e ingeniosidad mentos prosódicos. En su escritura
boume, con Ernest Ansermet como en la mezcla o yuxtaposición con- vocal nunca hay confusión y cuando
director. AI año siguiente escribió Al- trastada de los timbres, además de la hay siempre es intencional. Las

Scherzo 79
LA OPERA EN EL SIGLO XX

líneas melódicas emergen del acom- Dadas las enormes dificultades de los fantasmas del castillo en el que
pañamiento de manera natural y per- presentación, económicas sobre to- habitan. De nuevo un pequeño gru-
fectamente índentificables. Esto se do, además de los problemas que aca- po de intérpretes al servicio de una
puede apreciar en todas sus obras vo- rrea el montaje de una gran pieza partitura sutil, llena de refinamiento
cales y en especial en sus óperas, en las giras, nació en Britten la idea sonoro, en la que una serie dodeca-
donde la comprensión del texto es de escribir una ópera que utilizara fónica circular evoca obsesivamente
fundamental, ya que no hay modo los recursos disponibles para los com- las vueltas de la tuerca.
de escaparse dé él, resultando inelu- positores de los siglos XVD y XVIII, De 1960 data A Midsummer's Night
dible su significado. El texto se oye cuando la forma halló su máximo nivel Dream (Sueño de una noche de ve-
sobre una discreta orquestación, co- expresivo, antes de que el conven- rano), versión operística de la obra de
sa sorprendente para un público acos- cionalismo social del XIX amenaza- Shakespeare. Una referencia más de
tumbrado a la ópera tradicional, en ra con relegar la palabra hablada y Britten a la Inglaterra isabelina y en es-
donde la mayoría de las veces el texto el recitado a segundo orden. El re- pecial a su antecesor Purcell, autor de
discurre bajo el yugo de la miísica. sultado fue su tercera ópera The Ra- otro Sueño titulado The Fairy Queen.
Britten combinaba conscientemente pe of Lucretia (La violación de Lu- En la década de los sesenta, Brit-
los acentos prosódicos con los acen- crecia)'ópera de cámara para ocho ten trabaja en una nueva faceta de
tos musicales, por lo que su escritu- cantantes y trece instrumentistas. Con su producción escénica: las Church
ra resulta cómoda para cantar. Los Lucretia, estrenada en Londres en Parables, autos sacramentales com-
textos fluyen naturalmente dentro de 1946, debutó d English Opera Group. puestos para su representación en igle-
las melodías. Compuso para todas las que no sólo dio la oportunidad a Brit- sias, como es d caso de Noye 's Fludae
voces, en especial para la de sopra- ten de desarrollar sus ideas músico- (El diluvio de Noé, 1958), Curlew
no y en particular la de niño —a que dramáticas, sino que ha proporcio- River (Rio Curte**. 1964), The Bur-
la dedicó páginas sublimes— y para nado también la plataforma a otros ning Fiery Furnace (La ardiente y
la de tenor, acaso por la estrecha amis- compositores ingleses como William feroz caldera, 1966) y The Prodigal
tad que le unió a Peter Pears, para Walton, Harrison Birtwistle o Mal- Son (El hijo pródigo, 1968).
quien están pensados la mayoría de com Williamson.
los principales papeles de sus óperas. En 1971 Britten vuelve a inspirarse
Tres óperas de cámara aparecie- en Henry James para su Owen Win-
ron a continuación: Albert Herring grave, ópera en dos actos encargada
El resurgir de la escena lírica inglesa (1947) sobre texto de Maupassant, por la BBC/TV, y .finalmente, en
The Beggars Opera (1948) y The 1973, se estrena Death in Veníce
El 7 de junio de 1945 se estrena en Líale Sweep (1949), que luego se lla- (Muerte en Venecia) sobre la novela
el Sadler's Wells Theatre Peter Gri- mó Let's Make an Opera (Hagamos de Thomas Mann.
mes, ópera que determinó el renaci- una ópera), en la que el público mis- Entender las fuentes literarias y su
miento del drama musical en Ingla- mo, en especial el infantil, participa adaptación a la ópera es imprescindible
terra. Obra convencional, compuesta para acercamos a Britten. Su peculiar
ignorando un poco las demás corrien- en la preparación de una ópera.
visión dd mundo y del hombre se nos
tes vanguardistas de su tiempo, es con- En 1951 se produce un nuevo gi- revela a través de personajes como
siderada como fundamental en el de- ro: Britten retoma a los grandes mon- Grimes, el hombre solo ante una so-
sarrollo del género operístico de nues- tajes escénicos con Billy Budd, so- ciedad hostil; o como el profesor As-
tra época. Peter Grimes es una ma- bre una obra de Hermán Melville, chenbach, el hombre que agoniza es-
gistral ópera de grandes dimensiones y con Gloriana (1954), con libreto toicamente en pos de la belleza ideal.
dentro de las tradiciones formales del de W. Plomer, compuesta para la co- En las óperas de Britten d demento
siglo XDÍ, con un reparto extremada- ronación de la Reina Isabel Q, por simbólico juega un papel fundamen-
mente amplio, coro y orquesta com- la cual mereció el título de Compa- tal, por lo que se produce a veces
pletos y un formidable despliegue es- nion of Honour. una separación entre el relato en sí
cénico. En ella podemos encontrar una The Tum ofthe Screw (Otra vuel- y los momentos de abstracción o su-
hábil utilización de los modos Frigio ta de tuerca) de 1953, está basada blimación, en los que la música co-
y Lidio, la escala diatónica y la bito- en la novela del americano Henry Ja- bra protagonismo y significado pro-
nalidad, revelando con ellas unas po- pio. El uso de la imagen y la metá-
tencialidades dramáticas sorprendentes. mes: ura institutriz descubre que los
niños que cuida están poseídos por fora es particularmente rico y am-
bos sirven y son servidos por la
música.
Britten, sin llegar a ser un revolu-
cionario o un vanguardista, aportó
muchos elementos a la ópera con-
temporánea. Hombre culto, de espí-
ritu abierto y flexible, supo conci-
liar en la escena conceptos arcaicos
con otros totalmente modernos, pe-
ro siempre en un lenguaje modera-
do y dotado de un agudo sentido del
equilibrio formal y un sentido musi-
cal exquisito.
una página de la partitura autógrafa de Peter Grimes Guillermo Varany

80 Scherzo
JAZZ

mismo e impregnado de una maes-


tría que sólo se encuentra en los
genios. Otra forma de clasicismo
ay muchas y muy diferentes
EPISODIOS presentó el trío del saxofonista Ben-

H maneras de organizar un ci-


clo de conciertos. Algunas
son buenas, otras no tanto. El
nie Wallace. Acompañado por el
contrabajista Reggie Johnson y el
batería Alvin Queen, este discípu-
Ayuntamiento de Madrid, que tie- lo de tenores colosales como Cole-
ne una ya larga y rica experiencia man Hawkins, Don Byas, Ben
en la materia, lleva tiempo luchan- Webster, Sonny Rollins, etc., nos
do por dar a los festivales de jazz ofreció una larga muestra de sus te-
toda la diversidad que merece una mas personales añadiendo baladas
creciente masa de aficionados, y en e hils populares. Convenció una vez
este elogiable afán de evitar la ruti- más porque también él había veni-
na y de complacer a todos ocurre do aquí con anterioridad.
a veces que se equivoca. Humano Nuevo en esta plaza era, en cam-
es errar, y nos sentimos en la obli- bio, el estupendo violinista francés
gación de señalar los fallos para que Didier Locícwood, que con su cuar-
no se repitan en anos sucesivos, sin teto cosechó un memorable éxito a
que por ello nos tomen por censo- base de pura musicalidad y una
res pedantes y malhumorados. buena dosis del swing más sano.
Siempre hemos podido hablar bien Como otras celebridades del país
del Festival de San Isidro, pero en vecino que han sabido adaptar este
honor a la verdad debemos aclarar instrumento al jazz —por ejemplo,
que la recién celebrada séptima edi- Stéphane Grappelli y Jean-Luc
ción del magno evento no nos dejó Ponty—, Lockwod se revela un vir-
del todo satisfechos. tuoso de buen gusto y de gran fuer-
Tras una serie de considerables za de atracción. Tiene sólidas raíces
éxitos bajo la famosa, tan añorada en el rock y en la fusión, y en el mo-
carpa de Conde Duque, el jazz se mento de acordarse de ellas el con-
trasladó a entornos más lujosos en cierto cambió de rumbo, y para
la capital, con mejores butacas y algunos perdió inexorablemente
más agradables temperaturas, bien parte del interés que tuvo en un
es verdad, pero también con menos principio. Ovaciones unánimes co-
ambiente. Primero probamos el mo las que el cuarteto galo recibió
simpático teatro Pavón, de donde en su debut por parte del público
todos recordamos un par de noches madrileño no se dan todos los días,
magníficas, y este año nos manda- y es de esperar que vuelva pronto.
ron al remodelado teatro Albéniz Poco se sabe por estas latitudes
citando a la tan variopinta parro- del jazz inglés, y era de agradecer
quia por la tarde, a plena luz del la idea de traer de Gran Bretaña
día. Allí estuvo la primera equivo- uno de los quintetos que más inte-
cación. Por extrañas razones, que rés y curiosidad haya despertado úl-
mucho tenían que ver con el equi- timamente entre los críticos
po técnico, la lujosa y tan céntrica hasta ahora ha tenido el festival isi- internacionales. Hubo expectación,
sala no ofrecía las adecuadas con- dril, tan popular. y luego resultó que el conjunto no
diciones para que la concurrencia A simple vista, la programación era tan bueno como nos había di-
casi siempre masiva pudiera disfru- de este Vil Festival parecía muy in- cho. El trompetista y fliscornista
tar plenamente de la música ofre- teresante: una mezcla de grupos in- Harry Beckett es un veterano que
cida. Había que colocarse a cierta ternacionales y de conjuntos perte- lucha en vano por encontrar un len-
distancia del escenario para poder necientes a la escena local, con al- guaje propio dejando la impresión
escuchar sin problemas, y todo el gún que otro solista de peso, pro- de un músico frío y forzado. Con
mundo no puede evidentemente metía cinco tardes muy completas. mucha más atención se escuchó al
cambiar de sitio a la vez. Tanto el Y la verdad es que hubo momentos saxo tenor de color, Courtney Pine,
cuadro como el horario dejaron muy felices, pero también tuvimos que a pesar de su juventud toca con
fríos a todos, músicos y oyentes, y que aguantar intervenciones decep- excelente técnica y sorprendente
una y otra vez salimos de los con- cionantes y fallos lamentables por madurez. Su único pecado es exten-
ciertos con cierta frustración bus- parte de la organización que deja- derse excesivamente en sus solos
cando más música en una ciudad ron cierto mal sabor en la gran ma- que terminan casi siempre por abu-
desprovista de clubs aceptables. Por yoría, ¿por qué disimularlo? rrir. En cuanto al estilo, fraseo y so-
éstas y otras razones el festival re- Con emoción volvimos a escu- nido se sitúa entre los múltiples
sultó bastante deslucido, y es de es- char el precioso dúo del vibrafo- seguidores del gran John Coltrane,
perar que el infatigable equipo de nista norteamericano Bobby Hut- pero aún le queda mucho camino
la Concejalía de Cultura sepa bus- cherson y el pianista catalán Tete que recorrer. Los dos solistas, rubri-
car otras soluciones para el futuro Montoliú que ofrecieron un recital cados en el estilo llamado/ree, fue-
a fin de mantener el alto nivel que impecable Heno de lirismo y dina- ron bien acompañados por un trío

Scherzo 81
JAZZ

Big Braud Taller de Músicos de Madrid.


rítmico en el cual gustaron de espe- francés Martíal Solal, con su trio. mismo increíble motivo el conjun-
cial manera el excéntrico pianista Se trata de uno de los auténticos ge- to camerunés del saxofonista Ma-
Chris McGregor y el batería Clif- nios del jazz europeo de las últimas nu Dibango tuvo que limitarse a
ford Jarvis. tres o cuatro décadas cuya impor- una intervención de semejante bre-
Dos grandes formaciones de mú- tancia para los músicos jóvenes de vedad. Invitar a músicos extranje-
sicos locales —los Big Bands del su país es de incalculable valor. Su ros para no dejarles apenas mostrar
Foro y del Taller— dieron claras actuación en la tarde de clausura lo que saben parece un engaño y es,
muestras de la evolución del jazz es- del festival se limitó, por desgracia, desde luego, un insulto para todos.
pañol en los últimos años. En estas a cuarenta minutos escasos que fue- con su high Ufe tan bailable, los
mezclas de maestros y alumnos hay ron, sin embargo, suficientes para africanos hubieran causado un ver-
tanta vitalidad y entrega, tantas captar su estilo único en la interpre- dadero impacto al aire libre, por
energías y buenas intenciones que tación brillante y personal de me- ejemplo en la Plaza Mayor, pero su
rápidamente nos vamos acercando dia docena de temas. No hubo presencia en un festival áejazz ape-
a grandes acontecimientos. Los tiempo para más porque otra orga- nas se puede justificar. ¿Y qué de-
conciertos en Madrid casi lo fueron nización necesitaba el escenario pa- cir de la pianista brasileña Tania
y permitieron descubrir solistas de ra una sesión nocturna y por el Maria que no parece tener otra am-
calibre cuya existencia desconocía- bición que divertir y se esfuerza tan-
mos. Admirable es el trabajo de los to en este sentido que suele lograr
dos directores de estas improvisadas lo contrario, o del conjunto de blues
orquestas, Ángel Rubio y Dave de Buddy Guy y Júnior Wells que
Thomas, que merecen todo nuestro atraen siempre a la clientela rocke-
apoyo y muchísimas más oportuni- ALBURQUERQUE, 14 ra que obliga a los componentes de
dades. Bien vendría en ambos ca- Junio Metro Bilbao la banda a moverse dentro de un gé-
sos una gira por todo el país y la El mejor nero tan ruidoso y rudimentario co-
grabación de algún disco, porque mo el mismo público? Fueron
material musical hay de sobra, y Jazz en Vivo tristes manchas en el festival más
además un repertorio que no se li- cada desigual de todos a los que hemos
mita a ser mera repetición de temas asistido en Madrid. Con un poco de
importados y calco de figuras inter- noche imaginación se hubieran podido
nacionales. con 2 PASES evitar, trayendo por el mismo dine-
Especial interés teníamos en es- diarios ro a figuras de mucho más relieve...
cuchar por primera vez en España 11,30 y 1,30 h.
(¿se puede creer?) al gran pianista Ebbe Traberg

82 Scherzo
El Concierto-Aniversario
de schí'ízo en disco

CRISTINA BRUNO EN CONCIERTO


Grabación en vivo realizada en el Círculo
de Bellas Artes de Madrid el 23.12.86
Producción: DISCOS ETNOS
PEDIDOS A SCHERZO EDITORIAL, S. A. c/Marqués de Mondejar, 11-4.° C 28028-MADRID
o llamando al Teléfono (91) 246 76 22. Forma de Pago: Talón bancario (sólo desde Madrid)
o Correo Contrareembolso (+ 100 ptas. gastos de envío)
P.V.P: 1.350 ptas. PRECIO ESPECIAL SUSCRIPTORES: 990 ptas.
AL SERVICIO ÍRM) DE LA MÚSICA

REAL MUSICAL
CARLOS III, 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.; 241 30 09 - 241 31 06
28013'MADRID

También podría gustarte