DÃ As+aciagos+ (Feijoo)
DÃ As+aciagos+ (Feijoo)
DÃ As+aciagos+ (Feijoo)
esté
titubeando entre el asenso y disenso al dicho popular de que el día martes
es aciago. Confiesa V. md. que esta observación tiene todo el aire de vana
y supersticiosa. Mas por otra parte, la experiencia de algunos considerables
infortunios que padeció en ese día le inclinan a juzgar que no carece
enteramente de fundamento. En un martes le llevó Dios a V. md. la mujer.
En otro cayó V. md. en una grave enfermedad. En otro se le huyó un criado
con cincuenta pesos que le había dado para emplear en una feria.
Son muchísimos, a la verdad, los hombres que fundan reglas sobre la
casualidad; pero estaba yo muy lejos de pensar que V. md. padeciese la
más leve tentación de caer en este vulgar error. Hago juicio de que V. md.
tenga de cuarenta y seis a cuarenta y ocho años de edad, tiempo que ha
incluido más de dos mil y cuatrocientos martes. Pues yo apostaré
cualquiera cosa a que en buena parte de este número logró V. md. días
muy felices y gustosos. Pero éstos no se apuntan, porque no tienen a su
favor la preocupación.
VALORACIÓN
La postura científica del Padre Benito Jerónimo Feijoo choca frontalmente
con las ideas pueriles y supersticiosas que no tienen ninguna base lógica y
empírica (como es el caso de la superstición).
Dentro de los cambios que tienen lugar durante la Ilustración, se
incrementan los estudios científicos que asientan unas bases metodológicas
inexistentes hasta entonces. En este sentido, autores como Feijoo o Mayans
y Siscar constituyen referentes válidos en este sentido.
Para mostrar sus ideas y preocupaciones, el género más utilizado fue el
ensayo, género que mejor se adaptaba a los objetivos que se trazaron los
ilustrados.
Dentro de estos objetivos, uno fundamental lo constituía la idea de
modernizar España, integrándola en las corrientes europeas, por lo que se
rechazaban posturas demasiado tradicionalistas, como los toros, los autos
sacramentales y, como en nuestro caso, las ideas y creencias
supersticiosas, la brujería, etc. Hay que tener en cuenta que esta época, la
Inquisición formaba todavía parte de esta sociedad.
Este escrito (Días aciagos) y su obra matriz, Teatro crítico universal,
constituyen la obra fundamental del Padre Feijoo (junto a sus Cartas
eruditas y curiosas), y uno de los referentes principales de la obra erudita y
científica del siglo XVIII.