Capitulo 15 PEP
Capitulo 15 PEP
Capitulo 15 PEP
El objetivo de este capi ́tulo es analizar las principales técnicas de medició n de la rentabilidad
de un proyecto individual.
Valor tiempo del dinero: la remuneració n con una rentabilidad del dinero que debe recibir
el inversionista por aplazar su consumo a un futuro conocido.
Bierman y Smidt1 explican el significado del valor actual señ alando que “un dó lar recibido
ahora es más valioso que un dó lar recibido dentro de cinco añ os en virtud de las
posibilidades de inversión disponibles para el dó lar de hoy.
Cabe destacar que la tasa utilizada representa el nivel de riqueza compensatorio exigido
por el inversionista, por lo que el resultado del VAN entrega el cambio en el nivel de riqueza
por sobre lo exigido en compensación de riesgo, pues mientras mayor sea el riesgo, mayor
será la rentabilidad exigida.
El cálculo del VAN variará en función de la tasa de costo de capital utilizada para el des-
cuento de los flujos, es decir, el valor que se estime que generará un proyecto cambiará si
cambia la tasa de rendimiento mi ́nimo exigido por la empresa. Mientras mayor sea la tasa,
los flujos de los primeros añ os tendrán mayor incidencia en el cálculo del VAN, no asi ́ los
flujos posteriores; sin embargo, a medida que la tasa de costo de capital sea menor, la
importancia de los flujos proyectados en el cálculo del VAN será mayor.
Al aplicar este criterio, el VAN puede tener un resultado igual a cero, indicando que el
proyecto produce justamente la renta que el inversionista exige a la inversió n. Cuando ello
ocurre, existe una compensació n perfecta, en el sentido de que el proyecto no solo es capaz
de financiar los costos de operació n, sino que además recupera lo invertido y genera como
renta la tasa exigida.
El criterio de la tasa interna de retorno (TIR)
Criterio de la tasa interna de retorno: evalúa el proyecto en función de una única tasa de
rendimiento por periodo, con la cual la totalidad de los beneficios actualizados son
exactamente iguales a los desembolsos expresados en moneda actual.
este criterio es equivalente a hacer el VAN igual a cero y determinar la tasa que le permite
al flujo actualizado ser cero.
La tasa asi ́ calculada se compara con el costo de capital utilizado por la empresa o inver-
sionista para el descuento de los flujos proyectados. Si la TIR es igual o mayor que esta, el
proyecto debe aceptarse; si es menor, debe rechazarse.
El máximo nú mero de tasas diferentes podri ́a ser igual al nú mero de cambios de signos que
tenga el flujo del proyecto, aunque el nú mero de cambios de signo no es condicionante del
número de tasas internas de retorno calculables.
Al presentarse el problema de las tasas internas de retorno mú ltiples, la solución debe
proporcionarse con la aplicación del valor actual neto como criterio de evaluació n, que pasa
asi ́ a constituirse en la medida más adecuada del valor de la inversión en el proyecto.
Luego, si el criterio del VAN indica la aceptación de un proyecto cuando este es cero o
positivo (o sea, cuando la tasa de descuento i está entre cero e i0) y si el criterio de la TIR
indica su aceptación cuando la tasa interna de retorno r es mayor o igual a la tasa utilizada
como tasa de descuento (r > i para cualquier i entre cero e i0, donde r i0), ambos caminos
conducirán necesariamente al mismo resultado.
Si se supone que la empresa actú a con un criterio de racionalidad econó mica, invertirá hasta
que su beneficio marginal sea cero (VAN del ú ltimo proyecto igual cero), es decir, hasta que
su tasa de rentabilidad sea igual a su tasa de descuento. Si asi ́ fuese, un proyecto con alta
TIR difi ́cilmente podrá redundar en que la inversió n de los excedentes generados por él
reditú en igual tasa de rendimiento. Sin embargo, según el supuesto de eficiencia
económica, la empresa reinvertirá los excedentes a su tasa de descuento, ya que si tuviera
posibilidades de retornos a tasas mayores ya habri ́a invertido en ellas. Hay que señ alar que
algunos autores cuestionan el supuesto de que la TIR reinvierte los flujos del proyecto a la
misma tasa.
El VAN y la TIR ajustados
En el capi ́tulo 14 se introdujo el concepto de VAN ajustado. Cuando existe financiamiento
bancario, los métodos tradicionales sugieren construir un flujo de caja que incorpore los
factores económicos derivados de la operació n del proyecto, como los efectos derivados de
la estructura de financiamiento: básicamente el valor del crédito, los gastos financieros y
las amortizaciones de capital, calculando asi ́ el VAN del inversionista. El método
denominado VAN ajustado considera que las decisiones de inversió n y las decisiones de
financiamiento deben determinarse conjuntamente pero de manera “independiente”, es
decir, se construye el flujo del proyecto puro, el cual es descontado de la tasa exigida al
proyecto, y luego se construye, paralelamente, el flujo de la deuda, el cual es descontado
de la tasa de la deuda; asi ́ se obtiene el VAN del proyecto y el VAN de la deuda. Dado que
ambos valores están expresados en valor presente, resulta coherente proceder a su suma
aritmética, obteniéndose asi ́ el VAN ajustado, es decir, el VAN del proyecto puro ajustado
por el efecto econó mico derivado de la estructura de financiamiento:
Deberá recordarse que esta “independencia” de cálculo es relativa, pues, como se indicó
en el capi ́tulo anterior, mientras mayores sean los niveles de deuda, las probabilidades de
quiebra y sus costos son mayores. Cuando el nivel de deuda supera el óptimo,
inevitablemente el flujo de los activos o flujo de caja del proyecto puro se verá afectado.
Para que la deuda no afecte el flujo de la operación, esta deberá ser libre de riesgo, es decir,
que la capacidad operacional sea capaz de asumir los compromisos financieros incluso ante
escenarios adversos.
TIR ajustada: desde el punto de vista conceptual, es el cálculo de la rentabilidad de los acti
vos ajustada por el efecto económico derivado de la estructura de financiamiento.
Si al VAN del proyecto puro se suma el valor presente del ahorro tributario, entonces podrá
calcularse la TIR ajustada. Dado que la deuda en este escenario genera valor, la TIR ajustada
será mayor que la TIR de los activos
La TIR ajustada y la TIR del inversionista son dos conceptos diferentes: mientras el primero
mide la rentabilidad de los activos ajustado por el valor presente del beneficio tributario, el
segundo mide la rentabilidad de los recursos efectivamente aportados por el inversionista.
Resumen
la tasa interna de retorno (TIR) de los activos y la TIR del patrimonio miden la rentabilidad
en el largo plazo, la ROA y la ROE lo hacen en el corto plazo en un momento determinado.
Muchos métodos se han desarrollado para evaluar proyectos, aunque todos son
comparativamente inferiores al valor actual neto (VAN); algunos lo son por no considerar
el valor tiempo del dinero, y otros porque, aunque lo consideran, no entregan una infor-
mación tan concreta como aquel. Frente a las limitaciones de los métodos que no
consideran el valor tiempo del dinero, se presentan dos alternativas de evaluació n: el VAN
y la TIR.
La posibilidad de tasas múltiples y suponer que los beneficios netos generados son
reinvertidos a la misma tasa interna de retorno del proyecto son las principales deficiencias
del método y pueden
conducir a decisiones de inversión equivocadas.