Diálogo de Muchos - Zalma Jalluf - tpG-63 PDF

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tipoGráfica | Revista de diseño


año XVIII - octubre, noviembre
buenos aires, argentina, 2004

Diseño Zalma Jalluf Diálogo de mu∏os


Opinión Silvia Fernández No marca país
Contexto Sebastian Haunss Afi∏es políticos de los movimientos sociales en Alemania
Ensayo Milton Glaser El diseño y la ambigüedad
r Tipografía James Mosley El rediseño de los clásicos
Diálogo de muchos Diseño

Los oficios de la comunicación forman


parte de los conocimientos y las prácti-
cas humanas e implican estudios transdis-
ciplinarios. A continuación se presentan
diez intewogantes pe indagan en los dis-
tintos modelos de la comunicación para
dar cuenta de su construcción como siste-
ma de sentidos compartidos a través de
códigos diferentes. Estos sistemas de sig-
nos incluyen no sólo a la lengua, sino a
los intercambios no verbales, como los da-
dos por el hábito.

Zalma Jalluf
Es egresada de la carrera de Diseño Gráfico de la Uni-
versidad de Buenos Aires. Actualmente se desempeña
como directora de proyecto en Fontanadiseño. Fue
docente y adjunta en las materias Tipografía y Diseño
en la uba, y ha dictado seminarios y conferencias en
universidades y escuelas de la Argentina, México, Ca-
nadá, Colombia y Cuba.

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(p. 11) La escena evidencia un cambio en la manifesta- ¿Qué significa proyectar? Si bien este interro-
ción visual de los poderes interrelacionados en el mis- gante nos llevaría a un debate de siglos, pode-
mo contexto; lo que propone es la modificación de un
código universal, un hábito cultural conservado por re- mos comenzar por preguntarnos qué es lo que
petición en la proyección de las ciudades occidentales. proyectamos, en este contexto y en aparente
contradicción con el perfil de la educación en
nuestro tiempo, en el que cabe la reflexión acer-
ca de desespecializarse.

Volvamos a la descripción del macro escenario de


la calle. Razonablemente para el caso, las lla-
madas vías rápidas o autopistas privilegian el
tránsito vehicular, excluyendo el tránsito peatonal
ara qué sirve el diseño? ¿Estamos aquí para por cuestiones de densidad y seguridad. Por la sonido que tiene que ver con la preservación de
¿P cuestionar el orden? En Buenos Aires, como
en casi todo el mundo, el sistema de funciona-
forma en que están diseñados los sistemas de se-
ñalización de mu∏as autopistas latinoamerica-
la audición del usuario y no con las posibilidades
tecnológicas del objeto.
miento urbano privilegia al conductor del auto- nas, parecen especular con el criterio de que el
móvil y no al peatón. El peatón debe descender conductor conoce la ruta y el recorrido. Como si Entonces, no se trata de embellecer los objetos
en cada esquina y aminorar su mar∏a para, las señales estuvieran allí sólo para recrear la es- basándose en un código, ni de ordenarlos de
aun en calles muy secundarias y alejadas de las cenografía visual de una autopista, para repro- manera armónica en el paisaje; lo que debemos
avenidas principales, obedecer el ordenamien- ducir pictóricamente el código. Es posible que proyectar es la consecuencia que las posibilida-
to de las señales. En núcleos donde la concentra- cuando el usuario decida cambiar la rutina de des y características de cada objeto o comunica-
ción peatonal es mu∏o más grande que la ve- Instantáneas de la ciudad de Santiago, ∑ile, distrito Las su viaje tenga más posibilidades de no llegar a ción desencadena en el funcionamiento del todo.
hicular, como ocurre en las áreas del microcen- Condes. La acera peatonal se continúa visual y material- ningún lado. Lo que debemos proyectar en espacio y tiempo
mente sobre la calle, afluente a una vía rápida. Los pea-
tro, se sigue ordenando el sistema desde el tones no necesitan interrumpir su paso en cada esqui- son las consecuencias que ocasiona cada parte en
punto de vista de la dinámica de los vehículos. na: son los vehículos los que atraviesan la acera peatonal. Pero la mayoría de los accidentes de tránsito so- la supervivencia del todo. La comunicación no
bre estas vías ocurren por indecisión en bifurca- puede ser utilizada para paliar o encubrir la peli-
La comunicación humana está constituida por la ciones, por causas meteorológicas como lluvia o grosidad intrínseca en el diseño de ciertos obje-
suma de pequeños y grandes hábitos hereda- niebla, o por falta de visualización a tiempo de tos o contextos.
dos, como este que acabamos de mencionar, o las advertencias o señales. A esta última razón la Un cartel mal diseñado y ubicado puede desencadenar
como el alfabeto, la dirección de nuestra escri- llamamos por lo común exceso de velocidad. Siguiendo esta línea de pensamiento, hacia 1980 tragedias. A falta de una política regulatoria, de un
plan de diseño normalizador, los concesionarios viales
tura o la organización de la ciudad, generados En la Argentina, los accidentes por estos motivos los fabricantes de aviones Fokker le requirieron pueden decidir condensar indiscriminadamente la ti-
por una diversidad de buenas razones funciona- constituyen una de las primeras causas de muerte. a la Universidad Tecnológica de Delft el rediseño pografía, afectando la legibilidad. Sin embargo, ni la
les, sociales e históricas. Hábitos que han per- de las instrucciones para el uso de las puertas más elaborada señalización gráfica podría eliminar los
riesgos que generan otras causas naturales.
manecido a veces por repetición y otras por ade- al combinarse convenciones universales con las ción. Y cada una de esas audiencias tiene parte Como especialistas en diseño comunicacional, es- de emergencia, porque la tripulación no lograba
cuación, que aceptados sistemáticamente se necesidades de un tiempo y un lugar. fundamental de la información que necesitamos. tudiosos de la legibilidad y la tipografía, sabemos comprenderlas. Luego de varios ensayos y es-
fueron transformando en código: una calle es la lo mu∏o que podemos hacer para mejorar la se- tudios, el equipo de la Universidad recomendó
vía para el tránsito vehicular, cuyo flujo debe Cualquier estrategia de comunicación y diseño En las alternativas para articular esa concurren- guridad de las autopistas. Pero cierta inercia ha- que para hacer comprensible y eficiente la co-
ser alternado mediante señales gráficas para per- se basa en la delicada tensión entre código e cia simultánea de intereses siempre intervienen, cia las soluciones gráficas nos impide ver, en oca- municación del mecanismo era necesario... redi-
mitir el cruce peatonal. Por lo tanto, para que identidad. El código como síntesis de la conven- además de formas y funciones, ideologías: subor- siones, los límites de las acciones gráficas. Como señar las puertas.2 A veces no alcanza con res-
una calle parezca una calle debe poseer una bue- ción, la identidad como adaptación de él, es de- dinar el accionar de todos los actores de la calle diseñadores debemos poder proyectar soluciones ponder a la funcionalidad (abrirse y cerrarse a
na dosis de las características señaladas por el cir, como motor de la innovación. al comportamiento vehicular supone una ideolo- que incidan de manera inteligente en otros esla- tiempo) a través de una forma adecuada (me-
código convencional. gía que genera un ordenamiento con conse- bones del sistema que llamamos contexto. canismo de las puertas). Lo que resulta esencial
¿Y qué es lo que sucede en una calle? Todos son cuencias en todos los usuarios; considerar al pea- es prever las posibilidades de comunicación que
«Una etiqueta de vino debe parecer una etique- emisores y receptores, todos comunican, todo tón como individuo rector del sistema responde Por ejemplo, desde la misma noción de legibili- se proyectan en el diseño de los objetos. Cuan-
ta de vino», sentenciaba el diseñador y ensayista concurre y transcurre. Si la calle pertenece a una a otra ideología. Discriminar las ocasiones en que dad, sería muy útil incidir en la determinación de do se concibe un objeto lo que se proyecta es
griego Juan Andralis,1 y de esta manera sintetiza- gran ciudad, esta múltiple concurrencia se evi- cada punto de vista debe subordinarse al otro la velocidad máxima en las autopistas y, poste- la comunicación del objeto. Y cualquiera que
ba los alcances de nuestro oficio, que más que dencia visualmente. La concurrencia masiva de responde a la inteligencia sistémica, alfabética, riormente, en el diseño de una señalización acor- sea la especialización del diseño, lo que proyec-
«crear lenguajes», «manipula convenciones cul- información hace que la auto-organización na- del diseño. de con ese parámetro de velocidad. En general, tamos es siempre comunicación.
turales». Pero aunque parezcan estancos, los tural deje lugar a la organización visual exterior. para diseñar un cartel se analizan soluciones a
códigos evolucionan, por lo que se deben veri- ¿Hay límites para diseñar la comunicación? Ocu- partir de las velocidades que pueden alcanzar Pero volvamos al diseño y a nuestra autopista.
ficar en cada tiempo y lugar. Todavía existen en Indicaciones verbales, más o menos legibles, icó- rre que cada tanto se proyecta una innovación los diversos tipos de vehículos en relación con Diseñar implica en este caso aplicar un conoci-
la Argentina mu∏os pueblos para los que una nicas, cromáticas, apelaciones imperativas al- importante, un patrón de identidad que modifica la superficie del terreno, pero este mecanismo miento visual o no visual para crear una solución
calle es el espacio que separa dos hileras de ca- ternan sus voces para ordenar la circulación de un código histórico, sustituyendo la repetición nos conduce a una ecuación peligrosa: ¿hasta qué que genere una mayor calidad (de seguridad)
sas o de árboles. peatones y vehículos, conductores y no con- por la adaptación. Invirtiendo el ordenamiento punto el tamaño y la forma de las letras de los en el contexto del transporte personal. Diseñar
ductores, videntes e invidentes, caminantes y convencional de una calle, la senda peatonal se carteles podrán adaptarse a las posibilidades de es inmiscuirse en todas y cada una de las nocio-
Afortunadamente y a no ser que, como Bagdad, discapacitados, lectores y analfabetos, transpor- continúa por sobre la vehicular sin bajar de nivel autos cada vez más veloces? nes que intervienen en la caracterización de un
todas las ciudades acaben siendo reconstruidas te público y no público de personas, transporte ni cambiar de materialidad. Desde lo físico, se contexto. Pese a la tan promocionada interdisci-
por la misma empresa, hay mu∏as maneras de de pequeña y mediana carga, adultos y niños, ci- constituye una señal visual unívoca, que reorde- El sentido común indicaría que también la velo- plina entre todas las áreas del diseño y la comu-
reconocer una calle como tal. En cada una de clistas. Todo ello superpuesto en el mayor es- na el poder de los actores en el sistema. En la cidad de los vehículos debería poder ser dise- nicación, la realidad es que la mayoría de las
ellas entra en juego el factor relativo a la identi- cenario comunicacional que hayamos podido ge- comunicación toda innovación trabaja sobre los ñada sobre la base del límite de la legibilidad hu- veces cada una se limita a aportar, en capas su-
dad que hace posible no sólo particularizar cul- nerar y en el que cada lenguaje procura regu- límites del código, y por eso esta calle seguirá mana a distancia. Siguiendo el mismo patrón perpuestas o simultáneas, soluciones especí-
turalmente sino reconocer visualmente, es decir, lar o adaptar las posibilidades y capacidades de siendo reconocida como calle. de razonamiento, desde hace algunos años el di- ficas y parciales a cuestiones que extrañamente
identificar. La identidad surge en forma natural los actores en el sistema. seño de los cd Discman contempla un límite de hacen al funcionamiento sistémico.
En la extrema lateralidad de este planteo, en esta
Así como ocurre en la calle, en la página de un inteligencia llana y sin pretensiones, encuentro ¿Es posible un diseñador especializado? ¿Es nece-
diario o en las instrucciones para utilizar una he- la definición de nuestro trabajo. Intuyo que, saria una visión integral? El tipógrafo Rubén Como ciertos edificios, diseñados a partir de múltiples
rramienta, a toda comunicación concurren intere- más que crear contextos para comunicar, el di- Fontana sostiene que con cada letra que se di- oficios en armonía, los viejos colectivos de Buenos
Aires se identificaban con filetes y colores, un sistema
ses diversos. La principal tarea es interpretar, to- seño interviene en la dinámica de adaptar con- seña, el tipógrafo proyecta el paisaje de la pági- que caracterizó a la ciudad y permitió, aun a los anal-
mar partido y negociar entre los intereses y capa- textos, códigos culturales históricos, para hacerlos na.3 Del mismo modo, con cada edificio que pro- fabetos, reconocer las diferentes líneas.
cidades de mu∏as audiencias que se reúnen en más accesibles a la realidad de una determi- yecta el arquitecto está rediseñando la fisono-
el uso del mismo objeto, contexto o comunica- nada sociedad. mía de una ciudad. Cada marca afecta la escena

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imaginar el grado en que sus capacidades serán La edición de la información provoca estupor, manifies- A menudo se definen el alcance y la responsabi-
articuladas en los escenarios comunes con las ta la consagración del absurdo. Pero causa mayor in- lidad de nuestro trabajo declarando: «Cierta-
dignación la ubicación de la noticia Una guerra con marca
necesidades de una mayoría que por lo general propia en la sección Empresas y Marketing del suple- mente, con nuestro trabajo no vamos a matar a
estandariza el límite y con ello, el alcance de la mento Economía de La Nación. ¿Cuál es el mensaje en nadie». Pero sabemos que el diseño es una acti-
comunicación. la interpretación de la noticia? vidad manifiestamente premeditada, analítica,
prevista, relacionada con la planificación y con la
Diseñar es siempre ponerse en el lugar de los no improvisación. Sabemos que puede usarse
otros para resolver comunicaciones desde la para informar y para desinformar. Hay áreas en
perspectiva adecuada. Si tuviera que relacionar las que resulta más difícil mensurar la conse-
el diseño con alguna de las ramas del arte, diría cuencia de nuestra intervención pero hay infini-
que nuestro oficio se asemeja al del actor. Inter- dad de casos de mala praxis o de informacio-
pretamos roles para, desde esos roles, proponer nes diseñadas para confundir que implican ries-
del mercado, de una casa o una calle. Aunque acciones a través de nuestro conocimiento. rio de la comunicación. No había que interpre- gos para la sociedad.
nuestro campo de acción es limitado, nuestra vi- tar el papel del diseñador; había que «hacer»
sión no puede dejar de percibir la totalidad. El alfabeto fue inventado por gente sin más oficio de usuario. En el año 2001 un puente con 21 escolares cayó
que el de ser comerciantes. Sin embargo, duran- sobre un río rápido en el sur argentino. O∏o
Durante mu∏o tiempo las cosas se proyectaron te mu∏os siglos los especialistas desarrollaron Cuando rediseñamos ciertas comunicaciones, lo niños murieron. Los maestros no llegaron a ver la
de una manera más integral. Por ejemplo, los las formas, las metodologías de reproducción, que hacemos es revisar los hábitos de la co- advertencia de peligro que indicaba no cruzar
llamados oficios de la construcción, un conglome- los modos de uso de ese alfabeto, para optimi- municación para determinar qué intereses de la una inequívoca linealidad dirigiéndose de los En diciembre de 2001, la crisis económica argen- más de tres personas a la vez. El cartel estaba en
rado de saberes articulados para proyectar los zar la cualidad y calidad de la comunicación vi- audiencia se han representado y cuáles se han unos a los otros. La gente interactúa con el tina llegó a su punto de inflexión cuando los la orilla opuesta. Es un ejemplo casi absurdo,
más bellos espacios habitables, entendían que el sual entre los hombres. omitido. Ahora bien, en este marco, ¿cómo po- contexto desde la perspectiva de su vida. La úni- bancos capturaron ilegalmente los depósitos de que se reproduce habitualmente en cualquier rin-
nombre o la localización de un edificio formaba dremos ampliar el rango de la utilidad del di- ca diferencia entre su rutina y nuestro trabajo es los ahorristas. En Buenos Aires, una manifesta- cón de las grandes ciudades, en los prospectos
parte de su todo morfológico, era parte de la Cualquier docente suele encontrarse con dificul- seño? ¿Cómo podremos estar al servicio de que como diseñadores debemos poder con- ción popular sin precedentes exigió y logró la re- de los remedios, en formularios de uso diario, en
misma previsión que generaba proporciones en- tades para transmitir esta noción del diseño. mu∏os otros usuarios de capacidades diversas? templar las posibilidades, el pensamiento y la ac- nuncia del presidente de la Nación. Durante las etiquetas de los productos.
tre superficies y alturas, entre personas y necesi- En el curso de Tipografía 3, de la carrera de Co- ¿Cuántas variables de otros se han analizado ción desde mu∏as otras perspectivas. dos días hubo una terrible represión policial, los
dades de ventilación. Estructura, ornamento, municación Visual de la uba, se trabajó este para crear nociones estándares a un grupo, como medios gráficos perdieron popularidad por no Pero pongamos un ejemplo más global, más bru-
identificación y funcionalidad hacían a la iden- concepto sobre la base de una doble experiencia. por ejemplo, la legibilidad a distancia? El diseño no tiene lectores, espectadores, usua- transmitir, más allá de la descripción más o me- tal. Parece que el futuro del mundo de hoy de-
tidad de cada espacio. No había en las partes Los docentes propusieron a un primer grupo el rios ni comunicados, pacientes, o receptores. nos oficial, la dimensión del malestar público. pende de la voluntad de un puñado de hombres;
traición al objeto y no había en el objeto traición diseño de una pequeña guía de uso del edificio ¿Para qué más podría servir el diseño? Trabaja para seres inmersos en un tejido social y La ciudad lanzó espontáneamente sus opiniones y parece que ese puñado de hombres ha sido
al contexto. La mirada personal del arquitecto de la Universidad, destinada a los alumnos re- Es, desde mi punto de vista, el gran interrogan- cultural activo llamado realidad. Nadie, excepto a la calle. Algunos se percataron de la oportuni- elegido por un puñado de personas que en el
no anulaba la pertenencia a un contexto. cién llegados. Todos disponían entonces de la me- te que le cabe al oficio del diseñador. Y para los diseñadores, compra un libro para apreciar la dad de intervenir en ese diálogo de mu∏os, pe- gran país del Norte se equivocaron de casillero
jor herramienta para hacer comprensible el uso arrimar una respuesta, no tendremos otra alter- sutileza maravillosa del diseño de la tipografía ro para hacerlo se valieron del lenguaje anónimo al completar su boleta electoral presidencial.
Lo mismo ocurría con la edición renacentista de ese espacio: la experiencia del uso cotidiano. nativa que estudiar acerca de las necesidades y Garamond. Pero mu∏os pueden abandonar la y del único soporte independiente del momento,
cuando los artesanos se inmiscuían en todas las Un segundo grupo trabajó en el diseño de los capacidades de cada eslabón social para entra- lectura de un libro sin comprender por qué les la calle. La estrategia, intuitiva y espontánea, sur-
etapas del oficio de hacer libros, desde la co- formularios para obtener la jubilación pública a marlas en la estructura general de las comuni- resulta tan complejo el texto. gió de ponerse en el lugar de la gente. Con la Notas
rrección de las palabras hasta el diseño tipográ- través de los cuales personas de tercera edad caciones. La tarea del diseño es organizar en un invasión a Irak se repitió el reclamo a los medios: 1 Juan Andralis (1928-1994) fue tipógrafo, diseñador,
fico, desde la impresión hasta la fabricación acceden a prestaciones sociales y de salud. La sistema lo que las distintas particularidades ¿Qué es lo que el diseño espera de la gente? ¿Qué se les exigía legibilidad en el sentido de la vera- pintor e impresor, radicado en la Argentina desde edad
temprana. Vuelto a Europa en su juventud, fue partíci-
del papel y la encuadernación. No eran especia- complejidad que vivieron unos y otros no fue tienen para aportar, para caracterizar el contexto. es lo que la gente espera del diseño? Cuando un cidad de los contenidos. pe activo del movimiento surrealista francés junto con
listas en cada una de todas esas artesanías, relativa al manejo de las técnicas y soportes apro- diseño funciona se reconoce porque hace más André Breton, y posteriormente trabajó junto a Cassan-
eran expertos en libros, y a partir de allí podían piados; la complejidad estaba dada por la expe- Pero, ¿podemos hablar de transmisión? ¿Pode- accesible la transmisión de un contenido o la Diálogo de mu∏os. Como diseñadores y como dre y Frutiger. A su regreso a la Argentina, y durante
casi treinta años, estuvo al mando de la imprenta arte-
intervenir de manera diversa en los aspectos riencia de pensar y actuar como lo haría el usua- mos hablar de receptor? Es absurdo imaginar funcionalidad de un objeto. Y en ese momento usuarios participamos siempre en un diálogo de sanal El Ar∏ibrazo, en la que desarrolló una profusa
para producir o comercializar un libro. En este deja de existir visualmente. Las expectativas son mu∏os, de características socioculturales diver- actividad que fusionó sus facetas de impresor, editor,
sentido, la visión integral es deseable en nues- respecto del diseño de los objetos o la claridad sas. Un diálogo en el que intervenimos cuando traductor y erudito literario. Formó parte del Departa-
mento de Gráfica del Instituto Di Tella y fue el curador
tra profesión; en este sentido, se añora cierto de los contenidos, no respecto del diseño y, está comenzado, que es necesario oír con aten- de la revista tipoGráfica durante los primeros siete años
grado de desespecialización. mu∏o menos, del diseñador. Es decir, el diseño ción. En ese diálogo múltiple se entremezclan y de su publicación.
2 La nota aparece referida en el libro Una introducción al di-
forma parte de una estructura indisoluble de articulan intereses informacionales, comerciales e
seño de información, de Paul Mijksenaar, Editorial Gustavo
¿Cómo podremos hacer intervenir esa noción in- objetos y contenidos con los cuales nos relacio- ideológicos, que reconstruyen el estado de la Gili, México, 2001.
tegral en la formación del actual diseñador? namos día a día. opinión pública y las posibilidades comunicacio- 3 La frase de Rubén Fontana aparece citada en la confe-

¿Es deseable y eficiente la formación de diseña- nales del contexto. rencia «De signos y siglos. Breve historia conocida con
final incierto», publicada en el volumen Ensayos sobre di-
dores especializados en gráfica? ¿O en diseño in- Sólo frente a una pintura la gente se predispone seño, tipografía y lenguaje, editorial Designio, México, 2004.
dustrial? ¿O en cartografía multimediática? a captar la sensibilidad del artista, la energía de ¿Situamos contenidos en contextos? ¿Adaptamos
los colores y la tensión de las formas; y a veces contextos? ¿Creamos contextos de comunicación?
¿Cómo proyectar un programa académico más ni siquiera se exige interpretar un mensaje, por-
acorde con la realidad del oficio del diseñador? que reconoce que está ante una obra de arte. Es El contexto nos brinda la mejor fuente de infor-
Y viceversa, ¿desde qué realidad es conveniente decir, frente a una pintura el espectador puede mación para proyectar, nos brinda el sentido de
enseñar el diseño? desdoblar el objeto y valorar por separado los la oportunidad, o sea, los parámetros que indican
medios de su realización. cómo decir ciertas cosas en determinado mo-
¿Y desde qué lugar se diseña? Es interesante ana- mento para no obstaculizar la corriente de infor-
lizar los escenarios y objetos de la comunica- Pero frente a la página del periódico o en un mación. Cuando se trasladan mecanismos o
ción como contextos en los que se encuentran supermercado no presenta la misma predisposi- lenguajes de diferentes contextos en forma indis-
y entraman una multiplicidad de audiencias ción, porque no está en ese contexto para veri- criminada, se peca de inoportuno.
con capacidades, posibilidades e intereses dife- ficar la cualidad de las letras o la belleza de los
rentes. Por eso, el primer paso de cualquier plan- colores. Sus exigencias como público usuario es- ¿Cómo, entonces, evaluar el diseño? ¿Y la res-
teo de comunicación implica reconocer el contex- tarán ligadas a cuestiones que de manera intrín- ponsabilidad del diseñador?
to, relevarlo, analizar el origen de cada uno de seca se relacionan con la funcionalidad del
los códigos que lo caracterizan y confrontar todo El diseño contribuye a la legibilidad de los mensajes mensaje. Pero eso no nos hace menos respon-
ello… pero poniéndose en lugar de los otros. gráficos y no gráficos, pero los lectores le exigen a un sables de la calidad gráfica y estética de las co-
medio de comunicación información objetiva. La frus- La manipulación del diseño de la boleta electoral impli-
tración del lector se da en los contenidos, pues la exis- municaciones ni de la cultura visual que cons- có la desorientación del electorado norteamericano. La
Podemos imaginar una casa perfectamente am- tencia del diseño, cuando es eficiente, es transparente. truyamos o destruyamos cada vez en cada co- «equivocación» condujo al poder a Bush y además fue
un instrumento concreto en la legalización del fraude,
bientada de acuerdo con las necesidades de municación. Como a cualquier dispositivo, al di- que fue rebautizado por la opinión pública como «con-
un no vidente o un discapacitado. Lo difícil es seño se le exige comunicación. fusión» o «error».

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