Para Leer A Gramsci
Para Leer A Gramsci
Para Leer A Gramsci
dejar de degradarlo) //
Ignacio Lewkowicz
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25-04-92, I.L
1. Las unicas lecturas que estan a la altura de esta crisis del marxismo son las
lecturas activas, es decir, las lecturas que abran diagonales medianamente
nuevas -por ridiculas que sean. El comentario nos transforma en objetos de esta
crisis. La tarea militante hoy exigida es ser sujeto de la destrucion activa del
marxismo.
2. Lo que interesa no es tanto Gramsci como pensamiento escrito sino su esfuerzo
por pensar. Nos interesa mas como simbolo que como doctrina: Gramsci es “el
que esta pensando” y no “el que ha pensado esto”. No nos interesa hoy tanto su
teoria como su actitud teorica. Tal actitud teorica se puede resumir en una
frase -vacia como toda consigna- que puede servir de ayuda memoria: “en situa-
ciones de hegemonia enemiga, buscar la inconsistencia, para sostener el
antagonismo”.
3. ¿Por que carga asi las tintas Gramsci con los intelectuales?. Todo depende de la
diagonal de lectura. El tema ya clasico para ubicar esta diagonal de lectura para
Gramsci es su “relacion” con Lenin. Critico, enriquecedor, redundante o refutador,
tales son las variantes “en-si”. Es decir, tales son las variantes para una lectura
que cree en las relaciones en-si entre los textos. Pero para una lectura que ya
descree de la realidad sustancial del autor en “su” letra, que sostiene que las
filiaciones -por su naturaleza imaginaria- estan siempre en revision, las relaciones
entre dos pensamientos son siempre resultado de operaciones de lectura. Son
interpretaciones, que se valoraran segun los criterios que se decidan:
esquematicamente, por un lado el criterio academico de adecuacion, por el otro,
un criterio que valore la capacidad activa o reactiva de la lectura practicada.
4. Simplificando mucho las cosas -trazando una linea de demarcacion- se puede
plantear que hay dos modos de situar la relacion. Un modo academico y un modo
militante. Los resultados son radicalmente distintos. En terminos academicos,
Gramsci y Lenin serian dibujados segun el prototipo del teorico de las ciencias
sociales. Una teoria se contrasta con otra teoria. Dos discursos sobre el mismo
objeto -el Estado y la Politica- tienen siempre una comparacion posible. Del cuadro
de semejanzas y diferencias se inferira la relacion de desarrollo, redundancia,
refutacion, o lo que sea. Pero si situamos a Lenin y Gramsci ya no como dos
profesionales de las ciencias sociales, sino como dos militantes, el aspecto de su
relacion empieza a cambiar.
5. Nuestra decision para leerlos consiste en sostener que se trata de dos militantes,
de dos intelectuales organicos del proletariado, que analizando concretamente
situaciones concretas, deciden abrir lineas estrategicas distintas para inscribir
historicamente la misma voluntad politica antagonica. Este argumento que sigue
se propone esbozar lineas para esta lectura y vislumbrar los efectos.
6. Vuelvo, entonces, a la pregunta originaria: ¿por que Gramsci carga tanto las tintas
sobre los intelectuales? Dos respuestas aparentemente contradictorias, cuyo tejido
nos situa un Gramsci contemporaneamente activo: por un lado, porque la
infraestructura no hace lazo social; por el otro, porque la infraestructura no
presenta inconsistencias.
7. Todo lazo social es efecto de un discurso. Todo lazo social es imaginario. Puede
estar posibilitado desde determinadas condiciones economicas -ya de por si efecto
de discurso-, pero la consistencia del lazo no es proporcionada por el
funcionamiento economico. La pregunta no dicha (?) de Gramsci es la siguiente.
¿Cual es el fundamento de los agrupamientos sociales efectivamente existentes?
La respuesta esta en Rousseau, bajo la forma de respuesta a la pregunta “¿que
es lo que hace que un pueblo sea un pueblo?”. La voluntad general, “pues si no
hubiese un punto en el cual todos concordasen, ninguna sociedad podria existir”.
De hecho, Gramsci viene a preguntarse por el mecanismo real de la consistencia
social. Una vez levantada por Marx definitivamente, la imagen mitica del contratro
social ya no puede ser reconvocada. Pero de hecho funciona algo asi como una
especie de “efectos de un contrato”. ¿Cuales son los mecanismos efectivos de
este funcionamiento? El discurso hace lazo, la funcion-”intelectual” es
estructurante de la consistencia imaginaria del lazo.
8. El problema del lazo social no tiene valor alguno en la coyuntura en que trabaja
Lenin. No es que no valga para Lenin, sino que no cumple ninguna funcion en su
coyuntura. Y la esencia del marxismo es el analisis concreto de situaciones
concretas. Lo que concreta las situaciones no es la carga de informacion empirica
sino la existencia de una voluntad politica, de una fuerza heterogenea. Lo que
hace lazo es el poder de fuego politico-militar. Lo que disuelve el lazo es otra
fuerza politico-militar. Nadie hace consideraciones estrategicas sobre la debilidad
proyectiva de un peon en un problema de mate.
9. La coyuntura italiana, en cuyas carceles piensa Gramsci, no presenta
inconsistencias a nivel de la “infreastructura economica”. La inconsistencia no
vendra de consideraciones del tipo eslabon mas debil, porque los deja sin politica
posible a quienes habitan en un eslabon consistente y pujante del funcionamiento
economico del capitalismo. El campo de una lucha estrategica posible es el de la
hegemonia. La lucha cultural estrategica es el lugar por el cual hacer saltar la
inconsistencia de la hegemonia.
10. Gramsci y Lenin comparten la voluntad antagonica. Lenin piensa el antagonismo
en situaciones concretas de explosividad extrema. De ahi la ilusion que asocia
antagonismo=virulencia, como si el antagonismo fuera un matiz, una especie de
color local de la contradiccion, de la unidad y lucha de contrarios. Afortunadamen-
te, despues de Mao, el concepto de antagonismo se desligo de las imagenes del
antagonismo. Ya no es una especie de pintura enardecida de un odio de clases
sino un concepto formal: la heterogeneidad cualitativa, la exclusion afirmativa, la
imposibilidad de afirmarse en inclusion estructural: es el concepto de aquel con-
junto que para postularse debe subvertir la ley de construccion de las partes del
conjunto que lo “incluye”. Lenin piensa -y practica- un antagonismo en situaciones
explosivas, en ausencia absoluta de hegemonia enemiga, en situaciones
mantenidas por la fuerza seca. Gramsci piensa -y practica- el antagonismo fuera
de situaciones explosivas, donde la hegemonia enemiga, lejos de haber fracasaso,
se fortalece. Tambien Gramsci posee el don del mal. El mal no es cuestion de
modales: no se reduce a violencia fisica. Es malvado aquel que se afirma
11. El riesgo de una situacion caracterizada por la hegemonia burguesa es la
aniquilacion de cualquier capacidad politica heterogenea. Independientemente del
lenguaje del mismo Gramsci, que sistematicamente cae en simetria para concebir
la lucha de clases, se puede interpretar su esfuerzo teorico en clave de voluntad
de conservar la capacidad heterogenea: un principio de no-inclusion que haga
fracasar la hegemonia de la estructura. Lo practicado, pero no explicitado por
Gramsci, lo no-dicho estructurante de su labor teorica parece ser este negarse a
caer en estructuras de inclusion, afirmarse quebrando las reglas de la inclusion
hegemonica. Y si una clase es hegemonica en la medida enque conserve el
monopolio intelectual, entonces la tarea militante es una labor intelectual
heterogenea: dotar de consistencia a la voluntad politica.
12. Lo peculiar de nuestro gran calabozo es esta especie de terror por el bosque: lo
peculiar de nuestro gran calabozo es su capacidad de inclusion, su virtud
representativa, que no deja nada fuera, que todo lo encarcela. Salvo mi voluntad
heterogenea -dice Gramsci en prision, ignorando los destinos de su obra en
nuestro gran calabozo actual-. En esta linea: calabozo=estructura de inclusion
total. La estructrura que amenaza fagocitarse cualquier capacidad heterogenea es
la idea burguesa de nacion. ¿Que opone Gramsci a tal inclusion? Ya no un
principio formal de internacionalismo. No se trata de sustituir un principio de
inclusion ideologico (“nacion”) por un principio de inclusion verdadero (“clase”)
como se sustituye lo falso por lo verdadero cuando el predicador lleva la buena
nueva. Se trata de enfrentar a una estructurta de inclusion su exceso especifico. El
punto de partida del antagonismo es la estructura de inclusion: solo lo que es de
un todo le puede hacer obstaculo. El principio de internacionalismo se transforma
en una declaracion moral cuando pierde su virtud politica: cuando deja de ser el
exceso de una estructura de inclusion. Conservar la voluntad politica no suele ser
conservar los enunciados en que la voluntad se sostiene en determinada situa-
cion, suele ser raro: conservar la consistencia antagonica librandose de los
enunciados que pueden ser incluidos. Para Lenin, no existe marco de inclusion
ideologica nacional. Bien puede hacerse cargo de la declaracion del Manifiesto:
los proletarios no tienen patria. En la situacion en que “trabaja” Gramsci la
inclusion nacional es la inclusion -empezando por la lengua nacional que
establece la comunicabilidad entre los dialectos-. El punto de partida del
antagonismo es que la estructura de inclusion es nacional.
Luego,
7. ¿Qué significa una acción que exceda el cuadro del saber? Que por ahí está
circulando algo radicalmente nuevo, para lo cual no hay palabra en la cultura. Tal
acción es la verdad de la hegemonía en la medida en que indica su fracaso. La
hegemonía no fracasa por el hecho de que algunas conciencias se les escapan
sino porque la acción creadora de las masas la excede, aunque la conciencia de
los individuos que soportan tal acción esté capturada por la hegemonía.
Tal acción sin palabra indica una singularidad que habrá que nominar para luego
inscribir como experiencia.
ILUSTRACION (“a”:demostracion)
“El hombre activo, de masa, obra practicamente, pero no tiene clara conciencia
teorica de su obrar, que sin embargo es un conocimiento del mundo en cuanto lo
transforma. Su conciencia teorica puede estar, hiastoricamente, incluso en
contradiccion con su obrar. Casi se puede decir que tiene dos conciencias teoricas
(o una conciencia contradictoria): una implicita en su obrar y que realmente lo une
a todos sus colaboradores en la transformacion practica de la realidad; y otra
superficialmente explicita o verbal, que ha heredado del pasado y acogido sin
critica. Sin embargo esta conciencia “verbal” no carece de consecuencias: unifica
a un grupo social determinado, influye sobre la conducta moral, sobre la direccion
de la voluntad, que puede llegar hasta un punto en que la contradictoriedad no
permita accion alguna, ninguna decision y produzca un estado de pasividad moral;
y politica. La comprension critica de si mismo se logra a traves de una lucha de
“hegemonias” politicas, de direcciones contrastantes, primero en el campo de la
etica, luego en el de la politica, para finalmente arribar a una elaboracion superior
de la propia concepcion de la realidad”.