Mestiza Je
Mestiza Je
Mestiza Je
En la historia de las naciones modernas, el mestizaje fue atravesado por numerosos factores,
como el clima, las particularidades culturales de cada comunidad, u otros aspectos que
provocaron, en diferentes regiones dentro de un mismo país, que el mestizaje haya sucedido en
diferentes ritmos y grados de profundidad. El ejemplo latinoamericano es notable, puesto que
ejemplifica una mezcla étnica expandida por gran parte del territorio.
Hace poco más de un siglo, en 1913, se estableció el día para la celebración de la unión entre
España y los pueblos de América.
El impulsor del Día de la Raza o Día de la Hispanidad, el político español Faustino Rodríguez-San
Pedro, dijo que era un homenaje "a la intimidad espiritual existente entre la nación descubridora y
civilizadora y las formadas en el suelo americano".
Pero durante tres siglos de Imperio Español en las "Indias" de América, lo que realmente
gobernaba era una marcada y muy práctica división de clases sociales.
Desde la colonización española de América, es decir a partir del siglo XVI, en lengua española se
llama mulatos a los seres humanos nacidos de la unión entre una persona blanca (en general,
durante la colonización de América, de ascendencia española o europea) y una persona negra (que
en tiempos de la colonización era de ascendencia negra africana). Los términos «mulato» o
«mulata» implican una definición racializada cuya connotación designa a toda persona mestizada
entre una ascendencia blanca europea y una ascendencia negra africana (por ejemplo, del hijo de
un hombre ruso y de una mujer bantú se diría hoy en día que es un «mulato»). En los inicios de su
uso en español se utilizaron estos términos sobre todo como parte de una división racial
establecida mediante un sistema de seis castas («casta» aquí en el sentido de «linaje»). Siguiendo
ese sistema los colonizadores españoles de América categorizaron a los habitantes de sus colonias
en: «españoles» (cuyos linajes no mestizados son hoy en día llamados «blancos»), «indios» (hoy
en día llamados «indígenas» o «amerindios»), «negros» y los cruces resultantes entre ellos:
«mestizo» (cruce español-indio), «mulato» (cruce español-negro) y «zambo» (cruce negro-indio).
Los Zambos Mezcla de negro e Indio
En varias regiones de América, los cambios demográficos fueron drásticos después de 1542 y, más
tarde, debido al comercio de esclavos (práctica común en tiempos del Renacimiento en Europa),
se propició que en algunas regiones consideradas colonias se encontraran personas de culturas y
características genéticas distintas; esta interacción social pronto terminó en uniones entre
personas de distintas «razas».
La casta racial castiza fue creada por el Imperio Español durante la colonización de América para
clasificar a las personas que tenían antecesores europeos y americanos. Bajo el sistema de castas,
el hijo de una española y un castizo o de una castiza y un español era clasificado como criollo (un
español nacido en las Américas), de ahí que el descendiente regeneraba su «pureza de sangre»
(limpieza de sangre). Para aquellos castizos en los cuales su porcentaje de ancestros
indoamericanos no fuera evidente del todo, simplemente se consideraban a sí mismos dentro del
grupo de los criollos.5
Debido a que en la casta castiza predominaba el aporte genético europeo, que era considerado
como de sangre limpia, a sus miembros se les decía que «limpiaron su sangre» y a muchos de ellos
se los consideraba como "criollos" (españoles nacidos en América), al tener una apariencia física
europea con muy pocos rasgos indígenas. Por dicha razón la situación social de la casta castiza era
superior a la de la raza indígena y la casta mestiza, aunque estaba por debajo de la raza blanca
Los
Los Ladinos
El término ladino es derivado de la palabra "latino" y se utiliza en América Central y Chiapas, para
referirse a la población mestiza o "hispanizada".1 El término no debe confundirse con el idioma
ladino de los sefardí, aunque recibieron el nombre de indios ladinos, porque su acento o
pronunciación recordaba a los conquistadores españoles a los sefardies, por su manera de hablar
el español, muy similar al judeoespañol de los sefardíes españoles.
El término surgió durante el periodo colonial, para indicar a la población hispanohablante que no
era parte de la élite colonial conformada por la población peninsular y criolla, ni de la población
indígena.2
En Guatemala, la población ladina tiene reconocimiento oficial como grupo étnico, e incluye tanto
a la población mestiza, como a la población de ascendencia indígena que se considera mestizada
culturalmente. El Ministerio de Educación de Guatemala lo define de la siguiente forma: "La
población ladina ha sido caracterizada como una población heterogénea que se expresa en idioma
español como idioma materno, que posee determinadas características culturales de arraigo
hispano matizadas con elementos culturales indígenas y viste a la usanza comúnmente llamada
occidental".3 Consiguientemente, los censos de población incluyen la población ladina como uno
de los diferentes grupos étnicos que viven en el país.45