J y G Usos
J y G Usos
J y G Usos
Completa los espacios en blanco de las siguientes frases con g o j, según corresponda:
- Su comportamiento es di no de ser elo iado.
- Al quitarle el drena e se formó un re ero de san re a causa de la hemorra ia.
- Pío Baro a perteneció a la eneración del 98.
- Es un in enuo; siempre está al mar en de todo.
- Su problema es a eno a mí.
- Le hemos llevado a ur encias; ha in erido alimentos en mal estado.
- Tu in erencia en mis asuntos me pone de mal enio.
- Le enro ecieron las me illas al ver el esto de tu mu er.
- Esto es un ultra e; ¿cuánto he de pagar por utilizar la autopista de pea e?
- El vi ía ba ó con a ilidad del mástil para iniciar el aborda e.
- ugar al a edrez exi e tener inteli encia.
- Con el a etreo del carrua e no he podido di erir bien la comida.
- La imnasia y la eografía son mis asi naturas preferidas.
- Pon el ersey unto al resto del equipa e.
Pon g o ¡, según corresponda, en los huecos de las palabras del siguiente texto que aparecen
en negrita. A continuación, corrígelas comparándolas con el texto del solucionarlo, y vuélvelas
a escribir en los espacios que tienes más abajo:
No es ciertamente el camino de alcanzar el fin para que fue instituido el ma__istrado
público. Si es lícito comparar lo humilde con lo excelso, su vi ilancia debería parecerse a
la del Ser Supremo; ser cierta y continua, pero invisible; ser conocida de todos, sin estar
presente a ninguno; andar cerca del desorden para reprimirle, y de la libertad para
prote erla; en una palabra, ser freno de los malos y amparo y escudo de los buenos. De
otro modo el respetable aparato de la usticia se convertirá en instrumento de opresión y,
obrando contra su mismo instituto, afli irá y turbará a los mismos que debería consolar y
prote er (...)
No hay provincia, no hay distrito, no hay villa ni lugar que no tenga ciertos regoci os y
diversiones, ya habituales, ya periódicos, establecidos por costumbre. E ercicios de fuerza,
destreza, a ilidad o li ereza; bailes públicos, lumbradas o meriendas, paseos, carreras,
disfraces o mo ¡gangas; sean los que fueren, todos serán buenos e inocentes, con tal que
sean públicos. Al buen uez toca prote er al pueblo en tales pasatiempos, disponer y
adornar los lugares destinados para ellos, ale__ar de allí cuanto pueda turbarlos, y de ar
que se entregue libremente al esparcimiento y alegría. Si alguna vez se presentare a verle,
sea más bien para animarle que para amedrentarle o darle su eción; sea como un padre,
que se complace en la alegría de sus hi os, no como un tirano, envidioso del contento de
sus esclavos. En suma, nunca pierda de vista que el pueblo que traba__a, como ya hemos
advertido, no necesita que el Gobierno le divierta, pero sí que le de__e divertirse.
Pon g o j en los huecos de las palabras del siguiente texto que aparecen en negrita. A
continuación, compáralo con el mismo texto que aparece corregido en el solucionario y cópialo
en el espacio de debajo:
Cada letra tiene un eco de len ua es pasados, de idiomas milenarios, que tú despiertas
inocentemente, como cantando dentro de una catacumba. Eres el paleóntólo o in enuo
de nuestro mundo de ero líficos. Somos tus antepasados remotos, esfin es e ipcias,
dioses grie__os, estatuas etruscas, dialectos nubios. Me siento -ay- más del lado de la
Anti edad que del lado de la vida reciente. Se me incorpora una cultura de si__los que
contempla impávida, fósil, tu pa areo alegre sobre las losas del pasado. Cada letra es una
losa que pisas, cada palabra es una tumba. Estás ugando en el cementerio, como los
niños de aquella película, porque las palabras son cadáveres, enterramientos, embalsamientos
de cosas. Tú, que eres todavía del reino fresco de las cosas, te internas ahora, sin saberlo, en
el reino sombrío de las palabras, de los si__nos.
Pero los si nos y las palabras, para ti, también son cosas, porque estás saludable de
realidad, y uegas con las letras como con insectos o i__arros.