Tragedia - Aristóteles PDF

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TRAGEDIA - ARISTÓTELES

En el capítulo VI de la “Poética”, Aristóteles formula su famosa definición sobre la tragedia:


“Es la representación de una acción seria, completa en sí misma y en un lenguaje embellecido,
con adornos artísticos adecuados para las diversas partes de la obra y presentada en forma
dramática con incidentes que excitan piedad o temor, mediante los cuales realizan la catarsis de
tales emociones”​.
La tragedia comenzó mediante improvisaciones, se originó con los autores de los ditirambos,
sólo después de una larga serie de cambios el movimiento de la tragedia se detuvo al alcanzar su
forma natural.
Según el filósofo, la parte más importante de la obra trágica y, la que constituye su
intencionalidad, es la catarsis; una experiencia que, a través de la compasión y el temor frente a la
escena contemplada, modera las pasiones del espectador. La catarsis permite apreciar el sentido ético
y político que Aristóteles otorga a la tragedia. Se trata, sobre todo, de la reproducción de acciones
humanas elevadas; es decir los caracteres de los personajes deben desarrollarse a partir de acciones
virtuosas.
Estas acciones requieren actores con cualidades distintivas de carácter y pensamiento. El
carácter es el elemento a partir del cual resultan claras las intenciones morales de un personaje y el
pensamiento se advierte en todo lo que los personajes dicen (esto es la dicción, otro de los elementos
de la tragedia planteados por Aristóteles).
Las tragedias deben tener un lenguaje enriquecido, y con esto nos referimos al discurso
embellecido por los recursos retóricos. Debe corresponderse la acción y el lenguaje en su elevación.
En el adorno, que debe llevar ese lenguaje trágico se encuentra lo artificioso de la tragedia. Lo que
diferencia a las distintas artes es el objeto imitado, cómo lo imitan y el medio con que imitan.
El tema a tratar es la tragedia. Esta imita las acciones humanas (el vicio o la virtud), lo imita a
través de la representación de las acciones (fábula o mythos y caracteres que expresan con su
pensamiento) del lenguaje (medio para la dicción de los pensamientos), la música, el ritmo y la
armonía del espectáculo (decorados y melopeya, participación del coro).
Respecto a la forma mimética de la obra trágica, los medios que utiliza son la dicción, el ritmo
y la armonía. También podríamos acotar que en las diferentes tragedias existen partes cualitativas
(distinguiendo partes formales: canto, espectáculo, elocución, y partes de contenido: fábula, carácter y
pensamiento) y partes cuantitativas o de estructuración externa (prólogo, episodios, estásimas, que
corresponden a la participación del coro y éxodo).
Como se ha mencionado, la obra se compone de seis partes cualitativas: la fábula, mythos o
trama, los caracteres, la dicción o elocución , el pensamiento, el espectáculo y la melodía; siendo la
fábula​ la más importante de todas.
La fábula hace referencia a la composición misma de las acciones, es la esencia de la tragedia.
El carácter alude a la calidad de los personajes, es aquello que manifiesta la libre decisión de estos
respecto a distintas situaciones. La dicción o elocución es la exteriorización de los pensamientos del
carácter, a través de la palabra, que vale tanto para la prosa como para el verso. El pensamiento es
todo lo que los mismos revelan a través del habla o alguna opinión.
El espectáculo es la puesta en escena, el “aparato” teatral y según Aristóteles, es ajeno a lo
poético. Si bien puede suscitar emociones en los espectadores, no forma parte del arte poética, ya que
esta logra su efecto a partir del propio texto de la obra. Y la melodía es el más importante de los
medios deleitables.
Por otro lado, las partes cuantitativas son: el prólogo, que es la parte de la tragedia anterior al
párodos o entrada del coro; los episodios, se encuentran entre cantos enteros del coro -son
propiamente la parte en que se produce la acción dramática y avanza la fábula o mythos; el estásimo
es canto del coro sin anapesto ni troqueo; el kommós es una lamentación común del coro y del actor,
el éxodo es una parte entera de la tragedia luego de la cual no hay canto del coro, es el final de la
tragedia.
Ya se ha mencionado, que para Aristóteles, la fábula, es el “alma” de la tragedia. Cabe
destacar que la misma debe ser​“verosímil”,​ es decir, debe poseer una coherencia interna y desarrollo
lógico a lo largo de toda la representación. La verosimilitud es la encadenación lógica de los hechos
que componen la fábula, o sea se debe imitar una acción sola y completa, y sus partes deben estar
ordenadas. Se le denomina ​peripecia al cambio de fortuna que vive el héroe, el que pasa de un estado
de bienestar a una situación de dolor o sufrimiento.
Otro momento que se puede reconocer en la obra es el reconocimiento, el cual refiere al
cambio de la ignorancia al conocimiento y conduce al ​“pathos trágico” o sufrimiento del héroe
trágico, al que Aristóteles define como una acción de naturaleza destructiva o patética. Estos sucesos
lo llevan a reflexionar respecto a su desventura, llegando así a la ​agnición o anagnórisis​, el
reconocimiento del error cometido. Finalmente, mediante la peripecia y la agnición llegamos al ​lance
patético​, el sufrimiento desconsolado del héroe, sufrimiento que se traslada al espectador provocando
la catarsis.

Trabajo realizado por: Pedro Leal, Mickaela de Acevedo, Yenifer Eugenio, Melanie Uriarte,
Katerin García, Débora Bustamante, Joselo Techeira.

Algunas consideraciones para el desarrollo de todos los temas en el parcial, sugiero ampliar
en:
​https://www.youtube.com/watch?v=VZyOL5zIQ6c
y en:
https://www.youtube.com/watch?v=AbUawtuZhRY

y con la lectura del texto publicado en el grupo del fcb

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