Apuntes - Técnicos (Complemento) de Historia de La Lengua
Apuntes - Técnicos (Complemento) de Historia de La Lengua
Apuntes - Técnicos (Complemento) de Historia de La Lengua
UNIDAD I
IBÉRICO
Morfología ibérica
- en algunos temas nominales hay alternancia de los elementos n, r, cero. No sabemos si es
hecho morfológico o fonético (si tiene relevancia semántica o no). Parece haber coincidencia
con la heteróclisis europea primitiva: en indoeuropeo la raíz termina de diferentes maneras:
con n / r / 0 (cero). Hay huellas de esta alternancia n / r en palabras latinas como iter, itineris.
- Se dice q fue la primera declinación de la lengua europea primitiva, y se representan 2
casos: uno para nominativo, vocativo y acusativo (caso recto), y otro para genitivo, dativo,
ablativo, etc. (caso oblicuo) [como en rumano, q los reinventó, no los heredó] Tbn en esto,
hay coincidencia con el vasco: egun ‘día’ / egur-aldi ‘tiempo atmosférico’ / egu-berri ‘tiempo
nuevo’ = ‘Navidad’, según A. Tovar.
- La yuxtaposición nombre-nombre. Tbn funciona como determinante-determinado. Por
ejemplo: calum seltar. Esta forma de yuxtaposición, en donde el primero es subordinado o el
segundo, tbn existió en el protovasco.
- El elemento morfológico –en (final casi siempre) marca determinación nombre-nombre,
con el orden determinante-determinado. Por ejemplo: Iltirbikis –en: tumba de Iltirbikis
- Formas con el sufijo –(s)ken: corresponde a otras griegas, en genitivo plural, como
emporitos (lo sabemos por la tercera zona)
- El morfema ka tiene valores de ablativo y dativo de interés, de acuerdo con De Hoz; pero
según Untermann, ka y ke tienen función de ergativo: caso de algunas lenguas antiguas
(como el vasco), consiste en nombrar la persona como causa de algo (como sujeto). Algunos
dicen q el nominativo europeo con es resabio de esto.
- Te, tai representan para Untermann el dativo ar, el posesivo. En vasco hay un caso ergativo
con desinencia –k.
Léxico ibérico
Es una lectura insegura del mismo. Sólo reconocemos con certidumbre, según Villar, una
palabra solamente: salir: “plata”. En una lápida sepulcral, las palabras iberas are tace están
seguidas por las latinas heic est (= hic est), q podrían ser la traducción de la frase ibera, pero
es una hipótesis, no está demostrado. El término eban(en), q aparece en lápidas sepulcrales,
da lugar a controversia: para Tobar significa “piedra”, para Michelena “hijo”, para Untermann
“fecit/curavit”.
ROMANIA OCCIDENTAL
a. Francés provenzal.
EUSKERA
UNIDAD I
B. LENGUAS PRERROMANAS IE DE LA PI
PALEOEUROPEO
Se enumeran a continuación algunas raíces de esta clase y algunos sufijos con los cuales
suelen aparecer derivadas:
a) raíces nominales sustantivas propiamente dichas:
*war- ‘agua’ ‘río’,
*pal- ‘agua estancada’,
*mar- ‘laguna’ ‘mar’,
b) raíces nominales adjetivas que pueden acompañar a las anteriores o aparecer
independientes:
*tar- ‘fuerte’,
*albho- ‘claro, blanco’,
*ais- ‘rápido’,
c) sufijos derivativos empleados en esta hidronimia:
*-o-, *-yo-, *-wo-, *-ro-, *-lo-, *-nto-, *-so-, *-to-, *-mo-, *-no-, *-ko-.
Tenemos testimonios escritos de las lenguas célticas españolas y del lusitano antiguo, pero
no de la lengua (o lenguas) de la tercera clase, que denominamos paleoeuropeo. Constatamos
su presencia en la Península Ibérica indirectamente, como queda dicho, por los topónimos e
hidrónimos subsistentes de este estrato hipotético. Demostración:
1. Cambeses, Cambil, Cambrón, Cambar, etc. son hidrónimos españoles cuyo radical camb-
tiene / a / y corresponde a la R. ide. *(s)kemb- ‘curvar, doblar’, como aparece en el noruego
hempa ‘asa’, en el griego ‘nudo’; pero la R. ide. *(s)kemb- que da hempa y
tiene / e /, mientras que en los hidrónimos españoles la vocal radical es siempre
/ a /, no / e / ni / o / como en las otras lenguas; luego, la lengua de los hidrónimos españoles
es lengua / a / y no puede ser lengua céltica ni lusitana, puesto que éstas son lenguas a / o.
Luego, la lengua de los hidrónimos es, en principio, paleoeuropeo.
2. Palantia (topónimo antiguo que hoy tiene la forma Palancia y Palencia), Páramo, Pacina,
Palari, Apinus, etc. son topónimos españoles genuinamente indoeuropeos porque se
corresponden con términos cognados de otras lenguas indoeuropeas segundas, pero que,
además de tener sus raíces con / a /, conservan / p / inicial e intervocálica. Luego, se trata
de topónimos indoeuropeos genuinos (sus raíces son indoeuropeas genuinas), pero no son
afines al lusitano (porque tienen solo / a / y el lusitano es lengua a / o) ni al céltico (porque
el céltico común pierde siempre / p / inicial e intervocálico). Luego, la lengua de los
topónimos citados es el paleoeuropeo.
Notas: Sobre el rasgo Nº 7: los tres grados vocálicos de la R. ide. *ter- ‘frotar,
romper por fricción, perforar’ son *ter- *tar- y *tur- (grado cero, con vocalización
de la sonante *tr- > *tur-). Sobre el rasgo Nº 9: el nombre *akwa- aparece sólo en
latín y en germánico. Sobre el punto Nº 11: este orden aparece, por ejemplo, en un
hidrónimo hispánico antiguo como Turaqua (Galicia) o en la correspondiente
forma moderna Turraguas (La Rioja) = ‘Río Tura’. Como estereotipo toponímico
está solamente en germánico. El orden de los elementos sintácticos de los
hidrónimos hispánicos es como en germánico (no como en latín).
LUSITANO ANTIGUO
Demostración de la identidad étnica y lingüística
Los antropónimos antiguos prerromanos Plendius, Pisirus, Paramecus, Palarus, Paesica, etc.,
los gentilicios o etnónimos antiguos Pelendones, Paesici, Praestamarci, etc, y los topónimos
antiguos y modernos Paramus, Bletisama, Poemana, Pisuerga, Palantia, etc., presentan
algunos rasgos impropios de las lenguas célticas. Por ejemplo: todos tienen / p /, procedente
de *p indoeuropea, o / b /, también procedente de *p ide. Ahora bien, es hecho bien conocido
que ide. *p inicial o intervocálico se pierde en las lenguas célticas. Cf. lat. pater : irl. athir; lat.
porcus : irl. orc; preposic. ide. *pro : lat. pro : irl. ro, etc. La pérdida del fonema / p / ide. inicial
e intervocálico es rasgo característico y exclusivo de las lenguas del grupo céltico, incluso las
de las ramas más antiguas (galo, galo lepóntico y celtibérico). Prueba de la antigüedad y
celticidad de esta pérdida de / p / ide. es que también falta en el celtibérico, aunque esta
lengua es más arcaica que las restantes del grupo y mantiene rasgos que han perdido todas
ellas. En céltico hay ciertamente / p /, pero este fonema derivó de la labiovelar ide. / *q w /.
De otro lado, la identificación definitiva del celtibérico como lengua perteneciente al grupo
céltico se produjo cuando en los textos epigráficos atribuidos a esta lengua se hallaron casos
seguros de pérdida de / p / ide. originaria.
CELTIBÉRICO
Toponimia celtibérica
Los cinco componentes más característicos de los topónimos célticos hispánicos son los
siguientes:
seg- (Segovia, Segobriga, Segontia);
eburo- (Eburobriga, Ebura, Ebora);
-samo (Uxama, Ledesma, Segisama);
-briga (Nemetobriga, Segobriga, Conimbriga);
-dunum (Verdún).
El más frecuente de ellos es *-briga (< *bhrgh- ‘alto, elevado’), se extiende por todo el
territorio de la PI (con excepción del Algarve y del Levante ibérico), y aparece con múltiples
variantes:
-briga/-brega: en las regiones centrales (Alcóbriga, Longébriga, Sobrega);
-bra: en Portugal y Galicia (Cambra, Anobra, Coimbra);
-bre: en Galicia (Alobre, Cambre, Magobre).
Epigrafía celtibérica
1. Caída de /p/ inic. e intervoc.: uer < *uper, ro < *pro, letaisama < *pletaisama.
2. Vocal > en sílaba final: usamos > usamuz.
3. Vocal > en sílaba tónica: kombalkez.
4. Vocalización en /ri/ de /r/ sonante: ide. *bhrgh- > celtib. brig-.
5. Paso de oclusivas sonoras aspiradas > oclusivas sonoras sin aspiración.
6. Conservación de rasgos indoeuropeos arcaicos contra otras lenguas célticas (los
anteriores rasgos los comparte el celtíbero con todas las otras lenguas celtas, pero estos son
rasgos propios q la diferencian de las otras):
a. no monoptongación de los diptongos vocálicos: tokoitei, boustomue;
b. ausencia del cambio > ;
c. conservación de la labiovelar sorda indoeuropea kw: kue, conjunción copulativa
(= conj. cop. lat. -que);
d. conservación de posposiciones, además de preposiciones;
e. conservación de genitivo temático en –o, no en - como las otras lenguas
célticas (tauro, turo, aualo);
f. conservación de –m final; etc.
TARTÉSICO
Toponimia
1. ip- / -i(p)po (Olisipo, Colisippo, Baesippo, Ventipo, Orippo, Iptuci, relacionados por los
lingüistas con Hippo Regius e Hippo Diarrhytus del norte de África),
2. obu- / -uba (Oba, Obulco, Corduba, Onoba, Ossonoba, Salduba, comparados con Obba
también del norte de África, cerca de Cartago) y
3. bae- (Baelo, Baetis, el río, Baesucci, etc.).
UNIDAD IV
LATÍN VULGAR
1. RASGOS FONÉTICOS
VOCALES:
Esto lo sabemos por las inscripciones, por la confusión de vocales (cuando se confunde
una a larga con una a breve no tenemos modo de saberlo, pero cuando se sustituye una i
breve por una e, sí). El paso de un sistema cuantitativo a uno cualitativo no fue
homogéneo en toda la Romania, hubo distintos resultados del proceso común:
- En el norte de Italia, Francia, Bélgica y Península Ibérica: se pasó de las 10 vocales latinas
a 7 vocales, en que e y o tienen 2 grados de apertura: sistema románico occidental de
transición. En el caso del castellano, la lengua siguió evolucionando y terminó con 5
vocales.
- En otras áreas hay sistemas regionales: sistema siciliano (consiste en un sistema de 5
vocales, distintas del occidental, en q no hay e ni o cerradas), sistema sardo (propio de la
lengua romance de Sardeña: son 5 vocales iguales a las castellanas actuales), sistema
romano u oriental (q consta de 6 vocales y q carece de diferencias entre o abierta y o
cerrada, pero sí tiene e abierta y e cerrada).
También por regiones se ve q hay lenguas q resisten ciertas posiciones del acento,
mientras q en otras provoca distorsiones:
CONSONANTES
2. RASGOS MORFO-SINTÁCTICOS
ARTÍCULO: no existe en latín, procede de un uso intensivo del demostrativo junto con su
núcleo sustantivo (los demostrativos latinos tienen dos resultados: artículo, cuando
funcionaba como adjetivo; pronombre personal cuando funcionaba como pronombre
demostrativo). El demostrativo por excelencia para producir artículos es ille (3º
persona). No quiere decir q no halla pronombres q vengan de otros demostrativos, por
ejemplo: ipse >ese, como clase especial de artículo en la Edad Media y en algunos
romances (ver glosas).
Singular:
1º: EGO: fr. antiguo: eo; el italiano conserva la acentuación del latín en la
primera sílaba. Sólo en pocos lugares el pronombre latino ego es sustituido
por una forma flexionada, xj por me, mí.
2º: TÚ: Se conserva en general de un extremo a otro de la Romania. A veces
puede pasar a te, ti, pero es una forma acotada
3º: evoluciona de los demostrativos (ille y ipse sobre todo)
Plural:
1º: NOS: Se conserva, pero esporádicamente aparecen formas como en el
castellano q especifica dos usos diferentes del pronombre personal:
función exclusiva y función inclusiva.
2º: VOS: Lo mismo pasa con vos: en algunas lenguas, como en el italiano, es
un calco, en otras queda reducido a áreas dialectales
3º: pluralización del singular de 3º persona.
VERBOS: En cuanto a la diátesis del latín, en éste se diferenciaban: a) los verbos activos,
de b) los verbos deponentes (por la forma, no por el sentido), medios y pasivos. Es decir,
q en el sistema verbal latino se oponían dos clases de formas: a) naturales o primitivas,
b) las de términos en –r para indicar voz medio-pasiva. No en todas las formas del
paradigma latino se usaba la R: en el perfectum las formas eran perifrásticas. En las
lenguas romances se da la extensión de las formas compuestas del perfectum latino; las
del infectum se realizan igual a las del perfectum, en todas las lenguas. Esto ya se dio en
la latín vulgar, q no soportó esto y extendió analógicamente el sistema del perfectum al
infectum (ejemplo de analogía).
CONJUNCIONES: hay una fuerte tendencia a ampliarlas. Para decir: mientras en latín
antiguo, culto se usaba dum; en latín vulgar se siente como pobre, carente de identidad,
y necesita un refuerzo: dum interim. Esta forma es tan general q se mantienen reflejos de
ella en las lenguas occidentales: demientre (castellano antiguo), demientras. Muchas
conjunciones tienen en elemento –que: cumque, desque (> desde). Sobre la base de la
sumatoria de elementos acoplados a un elemento básico más o menos cambiante, se
construye el sistema de conjunciones. Nuestro sistema de conjunciones es heredero del
latín vulgar y se caracteriza por la expansión de los elementos más simples hasta formar
elementos más grandes.
3. RASGOS LÉXICOS
Un proceso notable del latín vulgar es la sustitución de términos breves por términos
extensos, los cuales deben ser reacomodados para cumplir la función de los q sustituyen:
IRE: es sustituido por el verbo vadere, sin justificación funcional para ello. Hasta los
tiempos clásicos, tenían sentidos diferentes: ire: indicaba le movimiento en abstracto,
vadere era pasar un vado, dirigirse de un punto a otro distante. Se explica desde el punto
de vista del hablante y según se dirija a otro o a sí mismo: voy, vas (de este lugar cerca de
mí al lugar distante de ti y de mí), va (alguien lejos de mí y de ti se mueve del lugar
distante). Sustituye al más abstracto ire, q sólo expresaba movimiento, y se impone
vadere con toda esta resemantización.
NECARE: en latín: ‘matar’. En latín vulgar, les parece poco para expresar algo tan grave,
y se agrega un prefijo: ennecare (‘matar’), q sólo perduró en rumano. Este verbo q
primero era un sustituto, se transformó semánticamente hasta hacerse irreconocible el
sentido original: ‘muerte por ahogamiento’, ‘muerte por sumersión en agua’, ‘hundirse’,
‘naufragar una nave’, ‘annegar’, ‘inundar’ (sin la idea de muerte).
ESSE: parecía ser demasiado breve para expresar la acción de existir, y comienza a
convivir con sedere: ‘estar sentado’. El otro esse (infinitivo de edo): ‘comer’ fue sustituido
por comedere (de ahí nuestro comer), compuesto de con + edo.
FERRE: llevar. Se elige uno más largo: portare. Una parte de la Romania (francés, italiano)
lo adopta, otra parte toma otro verbo: levare > llevar
FLERE: llorar. Se elige plorare, q significaba ‘llorar a un difunto’, termina significando
‘llorar’.
Los lingüistas están perplejos ante este sistema de sustitución y proponen diferentes causas:
factores sociales, étnicos, psíquicos, etc., pero ninguno termina de convencer. En este
sentido, hay q destacar q la nueva religión romana influyó en la lengua de Roma. Por ejemplo,
para los romanos el día más importante era el dies solis, igual q en alemán e inglés (Sunday:
‘domingo’). Los cristianos lo sustituyen por dies dominica, dies dominicus: ‘domingo’
(olvidando el sustantivo y con un cambio de género de femenino a masculino).
Fonética
Léxicos
2. NEOLOGISMOS HISPÁNICOS
-reducir las cuatro conjugaciones latinas a tres (se reduce a una sola las de e larga
y e breve). Eliminar conjugación -ere (e breve) que se reparte entre formas de -ere
e -ire > 3 paradigmas verbales -are, -ere (e larga), -ire facere > hacer; scribere >
escribir.
- formaciones léxicas:
* tacere (‘callar’) es sustituido por callare
*mane es sustituido por maneana (adjetivo derivado)
*pruna es sustituido por cereola
*ribus (‘arroyo’) es sustituido por flumen (río)
*callactaneus es sustituido por collacteus
*captare es sustituido por cattare
* veranum tempus < verano
* cereola (‘ciruela’) x pruna
3. ARCAÍSMOS
- cava (‘cueva’) término latino romano del I aC. Antes decían cova (con o breve) >
castellano cueva. En cambio, en francés es cava, ya tienen la palabra nueva
romana.
- cuius, a, um > cuya (¿cuya es esta tierra?): es un arcaísmo hispánico; sólo se
conserva fuera de España en Sardeña.
- partus en tiempos de la república > harto
- perna > pierna
- quaere ‘buscar’ (hasta Terencio): España conserva antiguo significado.
- fartus ‘satisfecho’ (hasta Plauto) > harto (no existe en lat. clas. ni en ninguna otra
romance).
- fabulari x loqui
- mensa x tabula (it. tabella, fr. table)
- arena x sabulum (it. sabbia, fr. sable)
- formosus x bellus (it. bello, fr. bel)
-demagis ‘demás’,
- percontari ‘preguntar’,
- cansare ‘cansar’ (Ennio, Lucilio y Terencio).
- magis longus x plus longus (it. più, fr. plus)
VISIGODO
Fonética
No hay influencia: adaptan sus sonidos a los del latín vulgar.
No sonorizan oclusivas intervocálicas en rapar, brotar, espeto, hato (Lapesa).
Morfología
Sufijo -ING> -ENGO ‘procedencia’ en derivados de voces latinas: abadengo,
realengo, abolengo.
Léxico
Verbos: Sakan “pleitear” > sacar; skankjan > escanciar “servir vino”; gasalia
“compañero” > agasajar; guardar; robar; guarnecer.
Gávila > gavilán
Militares: guerra, yelmo, dardo, estribo
Vestido: falda, cofia
Construcción: sala
Música: arpa
Derecho: ban ‘prohibición’ > bando
Diplomacia: heraldo, tregua ‘alianza’; embajada ‘cargo, servicio’.
Otros: risk “poderoso” > rico; wisa “manera” > guisa; Fihu ‘ganado’ > feudum >
feudo; frisk > fresco ‘reciente, lozano’; blank ‘brillante’ > blanco brillante
Onomástica: guerra + fama (Hrots “fama” + riks “poderoso” = Rodericus > Rodrigo)
UNIDAD V
GERMANISMOS
Términos civiles:
germ. hsa ‘calzón corto’ > esp. ant. huesa ‘bota alta.’
germ. falda ‘pliegue’ ‘regazo de la falda’ > esp. falda, halda.
germ. cofea > esp. cofia ‘almófar’ ‘gorro almohadillado que se ponía debajo del
yelmo.’
germ. *waithanjan ‘apacentar’ ‘cultivar la tierra’ (+ gót. *ganan ‘codiciar’) > ganar.
germ. sal ‘espacio abierto donde recibía el señor’ > esp. sala.
suevo *laubjo ‘enramada’ > gall. lobio ‘parral bajo.’
franco *laubja > fr. loge ‘galería’ (> it. loggia y esp. lonja).
germ. bastjan ‘entretejer’ > esp. ant. bastir ‘construir, preparar, disponer’, fr. bâtir.
germ. harpa ‘arpa’ > esp. farpa, arpa.
Instituciones germánicas:
germ. ban ‘proscripción, prohibición’ > lat. med. bannum > esp. bando
‘edicto,pregón’, bandido, fr. ban, bandit.
germ. alôd ‘bienes patrimoniales’ > lat. med. alodium > esp. alodio ‘finca,
patrimonio.’
franco *fëhu ‘ganado’ > lat. med. fevum (> fr. fief) y feudum, > esp. feudo (con la d
de alodium).
germ. hariwald > fr. héraut > esp. heraldo, faraute.
germ. andbahti ‘cargo, servicio’ > prov. ambaissada > it. ambasciata > esp.
embajada.
germ. triggwa ‘alianza’ > esp. tregua.
Términos afectivos:
germ. orgôli > esp. orgullo.
germ. haunitha ‘burla, mofa’ > fr. honte, prov. anta y onta > esp. ant. onta, honta,
fonta.
germ. skernjan ‘burlarse’ > prov. escarnir > esp. escarnir, escarnecer, escarnio.
germ. hardjan ‘atreverse’ > fr. hardi, prov. ardit > esp. ant. ardid, ardido, fardido.
germ. marrjan ‘desánimo’ > lat. vulg. *marrire y *exmarrire > fr. ant. marrir, esp.
ant. desmarrido ‘triste’, it. smarrire, rum. amri.
germ. magan ‘tener fuerza’ > lat. vulg. *exmagare ‘perder fuerza’ ‘decaer’ > fr.
esmaier > esp. desmayar.
Términos calificativos:
germ. riks ‘poderoso’ > esp. rico.
germ. frisk ‘reciente, lozano’ > esp. fresco.
germ. blank ‘brillante’ > esp. blanco.
germ. wisa ‘manera’ > esp. guisa, guisar, fr. guise, it. guisa.
Onomástica personal:
Álvaro (< all ‘todo’ + wars ‘prevenido’).
Lat. esp. Fridenandus, esp. Fernando (< frithu ‘paz, alianza’ + nanth ‘atrevido’).
Lat. esp. Rodericus, esp. Rodrigo (< hroths ‘fama’ + riks ‘poderoso’).
Lat. esp. Rudesindus, esp. Rosendo (< hroths ‘fama’ + sinths ‘dirección’).
Lat. esp. Gelovira, esp. Elvira (< gails ‘alegre, satisfecho’ + wrs ‘fiel’).
Lat. esp. Adefonsus, Ildefonsus, Alfonsus, esp. Alfonso (< hathus o hilds ‘lucha’ o
all ‘todo’ + funs ‘preparado’).
HISPANO-ÁRABE
TOPÓNIMOS EN ESPAÑA
Árabe andaluz assaqqá > cast. azacán ‘aguador’, ár. and. siqáya > cast.
azacaya ‘noria grande’, ár. and. azzacfarán > cast. azafrán, ár. and. azzagáya
> cast. azagaya ‘dardo’ ‘venablo’, ár. and. azzahár > cast. azahar, ár. and.
aŝŝalá > cast. zalá ‘oración de los musulmanes’, etc.
Ár. and. al-carabílla > cast. algarabía ‘(lengua) árabe’ ‘algarabía’ (porque no
entendían lo que decían)
ár. šaiχ > cast med. xeque > cast. mod. Jeque
ár. cárab > cast. árabe,
ár. and. χalúqi > cast. aloque ‘rojo claro’ ‘(vino) rosado.’
1. Adiciones
2. Sustitución de consonante: ár. and. al-muhtasáb > cast. med. almotaceb > cast. mod.
almotacén ‘funcionario que controla pesos y medidas, vigila los mercados y fija precios’,
ár. al-caqrab > cast. alacrán, ár. rabāb > cast. rabel.
Fonética
1. / k / + / e /, / i / se mantiene como oclusiva sorda, porque el período de
asibilación ya había culminado y pasado cuando se incorporaron los arabismos al
latín hispánico y a los romances. Ej.: ár. misqīn > cast. med. mesquino ‘pobre’, luego
mezquino.
MORFOSINTAXIS
El artículo
Los arabismos de romances hispánicos incorporan el artículo árabe ‘al’ (y sus
asimilaciones) al tema nominal. También conservan el artículo en derivaciones. Los
arabismos españoles reflejan asimilaciones de la ‘L’ del artículo a las consonantes iniciales
‘solares’ del nombre (esto es las dentales, las sibilantes, l-, r-, n) :
ár. aθ-θumn > azumbre, ár. ad-darga > adarga, ár. as-saut > azote, ár. ar-rabad >
arrabal, ár. an-nafīr > añafil.
En cambio los arabismos del italiano no incorporan el artículo, hecho que no ha sido bien
interpretado. El artículo árabe se contagia de manera analógica a palabras no árabes, pero
este contagio no debe ser necesariamente visto como influjo árabe.
El causativo árabe se forma con álif antepuesto a la raíz trilítera: hazina ‘estar triste’ >
ahzana ‘entristecer’ ‘afligir’ (raíz h-z-n), karuma ‘ser noble’ > akrama ‘honrar a otro’
‘ennoblecer’ (raíz k-r-m), māta ‘morir’ > amāta ‘matar’. Suele atribuirse a influjo árabe el
frecuente valor causativo del prefijo español a-: aminorar, acalorar, ablandar, agravar,
notablemente matar > amatar. Pero estas formas hispánicas y panrománicas se explican
perfectamente por prefijo ad- latino con d- asimilada a consonante o perdida ante vocal,
el cual prefijo formó en latín y en latín vulgar multitud de causativos que perduraron en
castellano y otros que se construyeron analógicamente sobre el mismo patrón antiguo:
lat. ad-commodare = accommodare > cast. acomodar; lat. ad-firmare = affirmare > cast.
afirmar, lat. ad-gregare = aggregare > cast. agregar, lat. ad-notare = annotare > cast.
anotar, lat. ad-nullare = annullare > cast. anular, lat. ad-sociare = associare > cast. asociar,
lat. adunare > cast. aunar.
Se trata de casos como: los padres = ‘el padre y la madre’, los reyes = ‘el rey y la reina’, los
hermanos = ‘el hermano y la hermana’. Como este hecho lingüístico tiene más desarrollo
y frecuencia en la Península Ibérica que en cualquier otro territorio de la Romania, se
pensó que era debido a influjo árabe. Sin embargo, el plural con valor dual ya existía en la
lengua latina antigua y perduró en la vulgar: reges ‘el rey y la reina’, fratres ‘el hermano y
la hermana’, filii ‘el hijo y la hija’, patres = parentes ‘el padre y la madre’. En todo caso, el
arabismo no hace más que sumarse a la herencia latina del castellano. Si es cierto que este
hecho lingüístico es más abundante en la Península Ibérica, ha de buscarse la explicación,
como en muchos otros, en la singularidad del latín vulgar hispánico.
Son del tipo: “su vida del hermitaño” por “la vida del hermitaño”. No es necesario apelar
al arabismo para explicar esta clase de construcción del posesivo. Puede tratarse tanto del
mucho más frecuente influjo del hebreo de las Sagradas Escrituras y de sus
romanceamientos literales cuanto de la interpretación del artículo como indicador de
posesión inalienable. En castellano medieval se alternan en los mismos textos lingüísticos
“tomó la lanza” / “tomó su lanza.”
Construcciones como: “la jarra que yaze en ella muerte supitaña”, “la estrella que tu
quisieres saber su lugar”. No sólo es el tipo de la oración de relativo del árabe, sino de las
lenguas semíticas en general. Pero es un modo de construcción que por evolución
espontánea del latín o por influjo antiguo de la lengua de las Sagradas Escrituras o por
ambas causas conjuntamente abunda en latín vulgar -y por cierto en el latín de la Vulgata
y de otras versiones más antiguas-. El mismo tipo de construcción se verifica en otras
lenguas romances que no tuvieron relación lingüística directa con el árabe. Pero además
se cumple también en otras lenguas indoeuropeas distintas del latín, como las eslavas y el
alemán, en virtud de un proceso general evolutivo. La atribución al árabe, pues, es gratuita.
Es un problema de lingüística general.
Son construcciones del tipo “el que quiere por su física aver gualardón en el otro siglo, non
le mengua rriqueza en este mundo”, “et estos quatro tiempos, partiéronlos a manera de
los quatro elementos”, en las cuales el sujeto de la principal es distinto del de la
subordinada. Son dos oraciones fundidas en una sola. No es necesario atribuir al árabe
esta forma, es un disparate! Cualquier sintaxis latina más o menos amplia dedica sus
buenos parágrafos a ella y señala que existía ya en los períodos más antiguos de la lengua.
En esencia se trata de una manifestación del fenómeno sintáctico general de la
construcción oracional que, al tipo oracional de enfrentamiento de sujeto y predicado
(Juan corre), prefiere el de tema y rhema (Juan, él corre. En la lengua coloquial son muy
abundantes: Los zapatos [tema], los compré frente a mi casa [rema: lo que digo sobre eso,
es una oración completa en sí misma). La lengua coloquial castellana puede decirse que
emplea ambas variedades con igual frecuencia (es una lengua fluctuante, tiene dos
esquemas sintácticos básicos), y no por influjo del árabe, sino por herencia indoeuropea,
es decir, incrementa algo que ya estaba en el latín y en el indoeuropeo.. Como causa de tal
forma y de su notable frecuencia en castellano y en todas las lenguas romances hay que
tener en cuenta la inexistencia de voz pasiva verbal y de construcción oracional
genuinamente pasiva en ellas. En efecto, el rhema o segundo miembro de las oraciones
citadas puede conmutarse por construcción pasiva. A saber: construcción de tema y
rhema “el que quiere por su física aver gualardón en el otro siglo, non le mengua rriqueza
en este mundo” > construcción pasiva “el que quiere por su física aver gualardón en el otro
siglo, non es menguado de rriqueza en este mundo”; construcción de tema y rhema “et
estos quatro tiempos, partiéronlos a manera de los quatro elementos” > construcción
pasiva “et estos quatro tiempos fueron partidos a manera de los quatro elementos”. Es,
pues, un problema de lingüística general y de lingüística general románica.
Son construcciones del tipo siguiente: “quando vieren en la tierra árbol grande..., es la
tierra buena” (= “quando se viere...”), “tuelga las fojas e eche en ellas de los cominos e del
orégano” (= “quítense las hojas y échese...”), “quando esto conocieres, para mientes... al
sennor de la faz.”
Como: “et detove mi mano de ferir e de aviltar e de rrobar et de furtar e falsar...” Además
de tratarse en realidad de influjo de la lengua de las Sagradas Escrituras, hay en este hecho
una causa estilística promovida por otra ideológica profunda. Para el hombre medieval la
obra perfecta -cuyo modelo arquetípico es la creación de dios- es una obra sin fisuras ni
discontinuidades. Buen carpintero, buen orfebre, buen platero, buen sastre, buen
arquitecto es aquel que fabrica o construye sin que las junturas de las muchas partes que
forman su obra se adviertan por la vista o por el tacto. La parataxis o la mera yuxtaposición
constituían, por tanto, en este orden de cosas, un modo de obra ruda e imperfecta, porque
la juntura de cada parte era perceptible a simple vista. La manera de remediarlo que halló
el hombre medieval fue la de “unir” y “pegar” y “cementar” y “masillar” las partes unas con
otras mediante el recurso de la conjunción copulativa.
El léxico castellano de origen árabe está constituido por unos 850 términos primitivos
más unos 780 derivados. Sumados los topónimos, la cifra de arabismos asciende a unas
4000 formas. Se brinda a continuación una selección de arabismos léxicos ordenados por
temas.
Guerra: aceifa ‘expedición militar anual’, algara, adalid ‘jefe’, atalaya ‘torre de
observación’, zaga ‘retaguardia del ejército’, alfanje ‘sable curvo’, adarga ‘escudo’,
aljaba ‘receptáculo de flechas’, almófar ‘almohadilla debajo del casco’, alcazaba
‘defensa’ ‘muralla’, adarve, rebato ‘ataque’, tambor, añafil, alférez ‘caballero’,
jinete, acicate ‘espuela’, alazán, acémila ‘animal de carga’, jaez, albarda.
Agricultura: acequia, aljibe, alberca ‘piscina’, noria ‘rueda’, arcaduz ‘cacharro o
conjunto de cacharros’, alquería ‘granja’, alcachofa, algarroba, alubia, zanahoria,
berenjena, alfalfa, azafrán, azúcar, algodón, almiar ‘pajar’, alfolí ‘granero’, aceña
‘molino’, maquila ‘pago’, aceituna,
Plantas y flores: alhelí, azucena (Susana es la misma palabra, sólo que esta última
es hebrea), azahar, adelfa, arrayán, alerce, jara, retama.
Laboriosidad e industria: tarea, fustán, aceituní ‘clase de cuero’, recamar
‘bordar’, badana ‘cuero’, alfarero, taza, jarra, ajorca ‘pulsera’, alfiler, arracada.
Materias y substancias: aljófar ‘perla’, marfil, azufre, alumbre, azogue ‘mercurio’.
Administración: arancel, tarifa, aduana, almacén, almoneda, zoco, recua, arroba
‘unidad de peso’, quintal, fanega, maravedí ‘moneda’, ceca ‘fábrica de la moneda’.
Urbanismo: arrabal, aldea, zaguán, azotea, alcoba, alféizar, ajimez ‘ventanas
divididas por una columna’, alarife ‘arquitectura’, albañil, tabique, azulejo,
alcantarilla, albañal ‘cloaca’, ajuar ‘todas las cosas necesarias para el
funcionamiento de la casa’, taracea, almohada, alfombra, jofaina.
Utensilios: alcuza ‘aceitera’, almirez.
Comida: albóndiga, almíbar, alfeñique ‘pasta de caramelo’.
Vestido: aljuba, jubón, albornoz ‘capa con capucha’, borceguí.
Instrumentos musicales: guzla, laúd, rabel, añafil, tambor.
Juego: ajedrez, azar (< az-zahr ‘dado’), tahur.
Cetrería: neblí, sacre, alcántara.
Instituciones: alcalde (originalmente ‘el que entiende en pleitos y en juicios’
‘juez’), alguacil (< ár. al-wazīr ‘gobernador’, pero después designa función
subalterna), albacea ‘encargado de cumplir las funciones testamentarias’,
almojarife ‘cobrador de impuestos’, alcabala ‘impuesto.’
Matemática: algoritmo ‘cálculo numérico’, guarismo, cifra (originalmente ‘cero’,
< ár. sifr ‘vacío’, aunque la noción de cero procede de la India), álgebra.
Ciencias: alquimia, alambique ‘aparato para destilar’, redoma, alcohol, álcali,
alixir.
Anatomía: nuca, bazo.
Farmacia: jarabe.
Astronomía: cenit, nadir, auge, acimut.
Acciones: hazaña (< cast. med. fazaña < ár. hasana ‘obra buena’ ‘acción meritoria’,
con influjo posterior de cast. fazer ‘hacer’), aleve (< al caib ‘vicio’ ‘acción culpable’).
Adjetivos: horro, mezquino, baladí, baldío, jarifo ‘vistoso’, azul, carmesí, añil,
gandul.
Pronombres: fulano (< fulān ‘uno cualquiera’), mengano (< man kāna ‘quien sea’).
Verbos: halagar (< χalaq ‘pulir’), acicalar, recamar.
Adverbios y preposiciones: (de) marras, (de) balde, (en) balde, hasta (< hattā),
he (en cast. he aquí, helo aquí, etc.).
Interjecciones: guay, ojalá.
Alegría: alborozo, alboroto, algarabía.
Calcos arábigos:
Hay palabras castellanas de origen latino y forma romance que han tomado
semántica árabe:
poridat ‘pureza’ (lat. puritas) > ‘intimidad’ ‘secreto’, porque en árabe los nombres
derivados del verbo χālasa ‘ser puro’ pasan a significar ‘secreto’, etc.;
infante ‘niño’ (lat. infans) > ‘hijo de noble’ > ‘hijo de rey’, porque en árabe el
nombre wálad ‘niño’ pasa a significar ‘heredero (del trono)’;
hijodalgo, hidalgo (= hijo de algo) ‘hijo de bienes’ (algo ‘bien’ ‘dinero’), porque en
árabe se denomina “hijo de una cosa” a quien se beneficia de ella (el ladrón es
denominado “hijo de la noche” porque se sirve de la noche para hacer sus
fechorías).
UNIDAD V
MOZÁRABE
Características generales
- conserva / ll / donde los castellanos hicieron / ´s / y después / j /: vellios, muller
- conservan el grupo / it / del latín / ct /, mientras que el castellano convirtió / ct / en /
ch /: nueite = castellano noche
- conservan / i / consonántica y / j / inicial latina ante / e /, / i /: jermaniellias = castellano
hermanitas
- conservan / pl / inicial: plorar = cast. Llorar
- convierten la / l / latina inicial en / i / consonántica: iuna = cast. Luna (se acercan a los
catalanes)
- No pierden aún los mozárabes de territorio portugués / n / y / l / intervocálicas. En los
mismos territorios, los portugueses no lo pronuncian: iua
- Mantienen / mb /: palomba = cast. paloma, calomba = cast. coloma
- Mantienen los diptongos viejos / ai /, /ei /: mirai, mirei
- Mantienen el diptongo / au / ya como / au /, ya como / ou /: se muestran más arcaizantes
que nadie en España, porque los que lo conservan lo tienen como / ou /: auro, ouro
- Mantienen oclusivas sordas intervocálicas o presentan evoluciones especiales. Hay
vacilaciones.
- Conservan / o /, / a /, / e / finales, aunque con vacilación. La caída de vocales finales
viene de un sustrato anterior a la supresión del mozárabe de España. Cuando lo gente
conquistadora se instala en España el rasgo se perdió, pero no del mozárabe, sino a través
del mozárabe, a través de un sustrato que también afectó a la lengua mozárabe.
Características
- conservan la / ll / en lugar de la / j / castellana
- tienen / i / inicial donde los castellanos tienen / l /: cast. Levar, leonés ievar
mantienen / it / procedente de / ct /
- la / o / breve tónica latina diptonga de distinto modo: / ou /, / ua /, / ue /: diptongación
vacilante
- / e / breve tónica latina diptonga vacilantemente como / ia /, / ie /: tiarra / tierra
- Mantienen los diptongos antiguos / ie /, / ou / (derivado de / au /): carreira, ouro
- Mantienen / mb /
NAVARRO-ARAGONÉS
- la / o / breve tónica diptonga de modo vacilante. Los resultados son /uo/, /ua/, /ue/
- / l / inicial palataliza en / ll / (=leonés, catalán)
- El grupo / li / da / ll /: mulier > muller
- El grupo / ct / tiene dos resultados: a. uno antiguo: / it /, b. otro más evolucionado: /t/
- Hay diptongación ante yod
- / g / sonora, ¿¿¿ e /i / semiconsonante inicial evoluciona a / y /: Ianuarious , yener
- El grupo / ai / evoluciona en castellano a / e / tónica. No presenta el resultado de los
dialectos occidentales / ei / (portugués, gallego)
- Grupo / mb / se simplifica en / m /, igual q en castellano
- Las oclusivas sordas intervocálicas / p /, / t /, / c / tienen tendencia a mantenerse sordas
como en las lenguas de las glosas emilianenses.
- La / e / final de pronombre y adverbio cambia en / i / final, como ocurre en el astur-
leonés: aquede > aquendi
3 GRANDES LENGUAS DE LA PI
1. El castellano aparece aislado entre el gallego portugués y el catalán, o sea, posee rasgos
exclusivos:
3. Relajación de la sílaba final por pérdida de la vocal final: nube, nueve, noche
también aparecen como nuf, nuef, noch. Pero también el proceso inverso: caída
la vocal final, la consonante se refuerza: Rodrigo > Rodric. Si es refuerzo u otra
cosa no se puede precisar tan fácilmente: Diago > Diac, verdad > verdat, sabed >
sabet
RASGOS SINTÁCTICOS
2. El pronombre relativo:Qui, quae, quod > quien (para personas); quid (interrogativo)
> qué y pronombre relativo
5. Hay usos arcaizantes del participio o que pueden ser entendidos como latinismos,
por ejemplo, del participio presente: “domingo amanezient” es un ablativo absoluto,
nosotros lo construimos con un gerundio (“amaneciendo el domingo”). No podemos
sustituir por el participio presente (amaneciente) ni tampoco por “amanecido” (que da
la idea de acto perfectivo).
6. Estos participios presentes se pueden construir con auxiliares ser y estar para formar
frases verbales como “merezientes érades”, que nosotros sustituimos por
“merecedores”. Es una construcción med que aplicó su función y absorbió estos raros
casos. En efecto, ser puede usarse con adjetivos verbales terminados en –dor y las
terminaciones según género y número: “dond eran movedores” = ser movidos:
moverse, ponerse en marcha; “ser sabidos” = saber; “ser conocedor” = conocer. Ya no
usamos estas frases, sí quedó el equivalente homonímico, pero el adjetivo funciona
como predicativo subjetivo.
7. El uso del participio de forma pasiva con valor activo: “eran muy guardados”
(“guardados” equivale a “guardador”, para personas que ahorraban) = “guardaban
mucho”. Algunos adjetivos que tuvieron origen en este participio perfecto de forma
pasiva pero con valor activo perduraron hasta el día de hoy, pero se usan en ámbitos
restringidos: “es muy sabido” (= sabe mucho), “es muy ducho”, “es muy viajado”, “estoy
bien comido/ bebido / dormido”. Pero dejaron de ser funcionales, sólo quedaron como
restos cristalizados, frases hechas, clichés.
9. Otra construcción frecuente: pronombre relativo encabezado por como o así como en
expresiones como: “cayó del caballo mas se levantó como aquel que era muy esforzado”.
“Como aquel que” forma frase causal y causal personal más específicamente: “pero se
levanto porque era…”. Es un préstamo latino. En las gramáticas dicen que forman
oraciones modales, pero NO.
10. Otra construcción rara en castellano, pero existente es la correlación e…e / y…y: “e
anduvo mucho e llegó cansado”: tiene el valor latino antiguo y francés medieval.
Equivale a una construcción contrastiva: “no sólo anduvo mucho, sino que llegó
cansado”. [El francés fue conservador en sintaxis, no en morfología ni fonética].
13. El infinitivo objetivo puede construirse sin preposición o con preposición a o más
frecuentemente con preposición de: “atreverse ir / a ir / de ir.
14. Construcciones con recapitulación de la conjunción completiva objetiva: “vio que
como era tarde que tenía que apurarse”: después de la inclusión de un inciso o
subordinada, se retoma la completiva objetiva con la reiteración de que.
15. Otra construcción peligrosa: “conoció los caballeros que sus vasallos eran”:
prolepsis del sujeto de la subordinada que pasa a ser objeto directo de la principal. No
es una oración de relativo, sino la anteposición del sujeto de la subordinada: “conoció
que los caballeros eran sus vasallos”. Ya en la Edad Media esta construcción daba lugar
a confusiones.
16. Las funciones de los vocablos puede ser imprecisa: un adjetivo puede funcionar
como adverbio: “hermoso sonrisaba” (=se reía hermosamente), no es predicativo.
17. Cual puede aparecer sin artículo en expresiones como: “Dios a cual no se encubre
nada” (= a quien).
18. En castellano medieval, hay conflicto entre los verbos haber y tener. Haber suele
construirse con valor incoativo y significa “obtener”, “lograr”; tener se construye con
valor durativo y significa “poseer”, “retener”, “mantener”. El verbo haber presenta
tendencia (no significa que siempre) a construirse con objeto directo abstracto: “haber
fambre” (= tener hambre), mientras que tener se construye preferentemente con objeto
concreto: “tener armas”. En la actualidad, abandonamos haber y usamos tener tanto
para abstracto como para concreto.
19. Hay conflicto entre ser y estar cuando ser tiene valor estativo. Pueden usarse
alternativamente: “es en Burgos” / “está en Burgos”. Usando los términos con precisión,
no son permutables: “estar” indica quietud, permanencia, permanecer en Burgos,
mientras que “ser” indica que “está en Burgos”. El valor genuino de estar es durativo, a
diferencia del de ser que es estativo, cuando oponemos ser a estar, no a otra cosa.
20. Hay conflicto entre la pasiva refleja, construida con pronombre átono y verbo
activo, y la pasiva construida con verbo ser y participio:
“maravillarme hé” = me maravillaré
“seré maravillado” = NO es pasiva, equivale ql moderno “me maravillaré”.
Forma parte de una construcción de verbo ser + participio, que equivale al
tiempo simple. Normalmente con aditamento del pronombre átono: “los reyes
fueron contentos” (= se alegraron). El verbo medieval puede usarse como
equivalente al reflexivo moderno, pero sin pronombre: “Se acometieron los
caballeros e rompieron las lanzas” = “se rompieron”. A veces la posición del
verbo después del sustantivo es indicativo de que el verbo debe entenderse
como pronominal y no copulativo con el anterior: “las lanzas rompieron”.
21. Otra construcción es la del verbo ir con participio equivalente a pretérito perfecto
simple: “fue darle tal golpe sobre le yelmo que lo partió en dos” = “le dio” (pretérito
perfecto con el verbo ir como auxiliar). Esto perduró en catalán, pero NO en castellano.
22. Verbo querer con el valor más viejo de “buscar”, después con valor volitivo, como
auxiliar de futuros o inceptivos (que expresa una acción que está a punto de culminar
o que está comenzando): “una galera que a tierra quiere llegar” = está q punto de llegar.
A veces el verbo es tan vacío que no significa nada: “quiso golpear sobre yelmo e partido
en dos” = “quiso” es un auxiliar vacío.
G. fonético: suceden cambios cuando pasamos una palabra del francés al español.
Ej.: (Fr.) javeline ----- jabalí ----- jabalina
Hasta los 116 capítulos la lengua es más arcaizante, pérdida de e final (trist, recib…), muy
general en los pronombres enclíticos (dim en lugar de “dime”, etc.), numerosas
aglomeraciones de menor carácter (quemblo en lugar de “que me lo”, etc.); en cambio, en
los capítulos siguientes ocurre una reposición abundante de la e enclítica, no abundan
aglomeraciones y los pronombres enclíticos le, se, lo aparecen plenos, la lengua posee
mayor fijeza. Esta es una opinión común, pero ahora se pone en duda, xq afirman q los
resultados sostenidos por Rafael Lapesa, están viciados, xq manejó ediciones impropias.
Alfonso y sus colaboradores prefieren el dialecto castellano de Burgos, pero con extensas
concesiones al castellano de Toledo, q es un castellano más leonizante:
- Abunda la f inicial q no está en castellano de Burgos
- Aparece iellio q es leonizante (el castellano prefiere illo).
- Se evita la igualdad común de b y v, tbn por lengua leonesa (¿?).
- Se incrementa la interposición de elementos entre pronombre y verbo en la frase: que
me non den, se de mí partió. Así se construye en León, Galicia, Portugal y Toledo (ese es
el orden oracional en Amadís)
- El habla toledana, castellanizada, pero sin los exclusivismos de la de Burgos, sirvió de
modelo en la nivelación lingüística del reino.
Sintaxis
- La sintaxis se complica para hacerla más flexible: como quier que = como quiera que
(ya con valor concesivo o causal), aun que (valor concesivo) frente a pero que.
- Alfonso el Sabio crea una sintaxis común para la lengua castellana, que hasta ese
momento no habría sido más que un complejo dialectal, tal como fue definida por
García de Diego. Puede afirmarse con Cano Aguilar que Alfonso X y sus colaboradores
son en cierto modo los responsables de la estructura que adquirirá el castellano culto
de su época y, lo que es aún más importante, de las épocas siguientes (hasta el
español preclásico, para ser más exactos).
Vocabulario
- Fue decisiva la intervención del rey, que no se contentó con tener enmendadores del
lenguaje, sino q actuó personalmente en la corrección. Desde las primeras obras q salen
de su corte se advierte q los prólogos reales no participan de algunos rasgos, como la
apócope extrema de la e, q abundan en los textos prologados.