Recomendaciones para La Escritura de Las Conclusiones
Recomendaciones para La Escritura de Las Conclusiones
Recomendaciones para La Escritura de Las Conclusiones
Las conclusión es la parte de la tesis (en este caso el TIF) donde el tesista tiene la obligación de
sintetizar los resultados de su trabajo, de modo tal que se puedan apreciar los avances obtenidos en
su investigación (producto de la demostración o negación de la hipótesis y/o del alcance de los
objetivos generales y específicos trazados inicialmente). Una conclusión de trabajo se produce
cuando a partir de hechos conocidos se obtiene un nuevo conocimiento.
Las personas constantemente estamos estableciendo conclusiones, por ejemplo: para explicar por
qué hace frío o el tráfico es intenso sacamos conclusiones. Cuando realizamos un trabajo de las
características del TIF, es necesario pensar y trabajar concienzudamente en la escritura de esta
parte del trabajo. En este caso, las conclusiones que escribas darán cuenta de argumentos y
afirmaciones que sintetizan tu trabajo y que tienen la función de presentar al lector los aspectos
principales en que has concluido finalizado tu período de trabajo sobre el tema, problema o, en
nuestro caso, el delito federal que hubieras elegido.
En la escritura del apartado “conclusiones” deberás volcar las ideas principales y presentar un
repaso o resumen de lo investigado, explicando con tus palabras, pero teniendo presente que es un
trabajo académico de final de carrera. Es decir que, en esta parte del TIF debes comentar con tus
palabras, con “letra propia”, los resultados obtenidos al finalizar el tif.
Toda conclusión básica debe tener varios elementos clave. Además, existen muchas
recomendaciones que puedes usar para elaborar una buena conclusión y otras que debes evitar
para no debilitar la conclusión de tu trabajo.
A continuación se incluyen algunas recomendaciones para tener presente:
1. Volver a comentar el tema. Debes volver a exponer el tema de manera breve/sintética y repasar
su importancia.
No dediques demasiado tiempo ni espacio cuando vuelvas a exponer el tema. Un buen trabajo de
investigación hará que la importancia del tema sea evidente, de modo que en la conclusión no
tengas que escribir una justificación muy elaborada para tu tema.
Por lo general, todo lo que necesitas para volver a exponer tu tema es una oración.
2. Resumir brevemente los puntos principales. Básicamente, tienes que recordarle al lector lo
que le dijiste en el cuerpo del trabajo.
Una buena forma de hacerlo es volver a leer la oración principal de cada uno de los párrafos o
secciones más importantes del cuerpo del trabajo.
Busca una forma de volver a exponer de manera breve los puntos importantes mencionados en cada
una de las oraciones principales de tu conclusión. No repitas ninguna información secundaria usada
en los párrafos del cuerpo.
Evita escribir información nueva en la conclusión. No pueden incorporarse nuevos elementos de
discusión que no hayan sido tratados en el proceso de investigación, lo cual no impide tomar en
cuenta nuevas ideas que surjan producto de la investigación realizada e incorporarlas como aporte
para futuras investigaciones.
Recomendaciones importantes!!!
Se deben señalar los resultados a los cuales se hayas arribado producto de la realización
del TIF.
Se debe enunciar, si es posible, cómo has logrado encontrar esos resultados.
Antes de iniciar el desarrollo de las conclusiones debe incorporarse un párrafo introductorio
que le permita engarzar el contenido de todo el documento con lo que pretende exponer a
continuación.
Se puede hablar de una conclusión general, pero también se pueden comentar conclusiones
parciales a las cuales hayas arribado y dejarlas explicitadas para seguir investigando sobre
el tema.
Se pueden comentar conclusiones en carácter de aportes al campo de investigación sobre
el tema que has indagado.
Se debe comentar aquello sobre lo cual no hayas encontrado respuestas pese a haber
indagado/investigado sobre el tema (delito federal abordado en tu tif).
Tener muy presente que existe una gran relación entre la introducción y las conclusiones.
Mientras que la primera refiere al objeto de la investigación, a las preguntas que nos
hacemos y las hipótesis que pretendemos demostrar o negar, la segunda nos indica cómo
hemos avanzado y si hemos podido lograr los resultados esperados.
Al igual que la introducción, las conclusiones también deben ser expuestas a la lectura de
personas no especialistas en el tema para ver cuanta claridad y capacidad de síntesis
tenemos en nuestra redacción y si no son lo suficientemente claras tendremos que volver a
redactarlas.
No debes utilizar el marco teórico y el legal como contenido. Puedes comentar algo que es
parte de los mismos pero no volver a escribir la información que está en esos apartados.
No debes exponer la importancia personal que tiene el resultado del trabajo. Cuando uno
desarrolla una investigación no busca demostrar en qué nos favorece el resultado en lo
personal, sino cómo hemos podido alcanzar el objetivo de nuestra investigación o demostrar
o negar una idea (hipótesis) que teníamos al principio.
No debes incorporar o considerar citas de autores ajenos a tu trabajo final integrador, pues
puede llevar a confusiones a quien este leyendo las conclusiones.