La Eutanasia - Texto Argumentativo
La Eutanasia - Texto Argumentativo
La Eutanasia - Texto Argumentativo
INTRODUCCIÓN
La definición más utilizada actualmente para este término es “la acción u omisión que permite,
acelera o provoca la muerte de un paciente terminal o de un recién nacido con graves
malformaciones, para evitar sus sufrimientos”. Este concepto incluye la intervención de un agente
distinto del enfermo y que ella se realice por el bien de éste, movida por la compasión.
El suicidio asistido significa que el médico provee los medios necesarios para que el paciente
finalice su vida. La eutanasia activa significa que el médico administra personalmente una droga
letal. La muerte se busca para finalizar una vida que ha llegado a ser intolerable por el sufrimiento
a causa de que el paciente no quiere continuar viviendo o porque la vida ha adquirido tal
condición mínima que no merece ser considerada digna.
Aquellos que defienden la eutanasia argumentan que en algunas situaciones vivir es peor que
morir, puesto que el sufrimiento y el dolor ocasionados por una enfermedad terminal pueden
hacer de la vida algo tan agonizante y difícil de llevar que la muerte se convierte un acto
humanitario y se considera racional que el médico ayude al suicidio como una forma de morir con
dignidad.
Para un enfermo terminal, el sufrimiento puede ir más allá del dolor como resultado de las
condiciones en que se encuentra y estas hacer la vida insoportable, como por ejemplo: la pérdida
progresiva de movimiento y actividad, la pérdida completa de libertad asociada con la
dependencia de otros, molestias físicas como náuseas, vómitos o disnea, la incapacidad de tragar
o de hablar, el miedo a morir, la incontinencia, la debilidad, la pérdida de la dignidad personal, la
demencia. La vida pierde toda calidad y sentido, por lo que es preferible la muerte.
Se considera que el respeto por la autonomía de las personas requiere el reconocer su derecho a
decidir cómo vivir sus vidas incluyendo el proceso de la muerte y el poder de elegir su propio
destino. De tal manera que se propone el derecho de evitar el sufrimiento intolerable ejerciendo
un control sobre la forma de morir. Lo que está en juego es ser libre para tomar responsabilidades
sobre la propia vida, parte de la cual la constituye la muerte. Cada persona tiene un propio nivel
de tolerancia para el sufrimiento y, por lo tanto, no existe una respuesta objetiva que se pueda
aplicar a todos acerca de cuándo la vida se hace insoportable. Por ello es necesario que el paciente
se manifieste ejerciendo su autonomía.
El médico actúa bajo el principio de beneficencia para aliviar el dolor y el sufrimiento de pacientes
terminales. Bajo esta forma de pensar, la eutanasia es considerada un acto virtuoso. El no
abandonar al enfermo ha sido parte del cuidado tradicional que ejercen los médicos. Se juzga que
el hecho de que el médico asista al enfermo en su suicidio, es una forma de ejercer el principio
ético de no abandonarlo.
Hoy día, los médicos son considerados los candidatos lógicos para buscar ayuda en el morir, ya
que para muchos enfermos terminales el asistir en la muerte es considerado como una extensión
del rol del médico de aliviar el sufrimiento y como una forma de ejercer su cuidado, consistente
con la profesión.
Las personas en general y la profesión médica en ese país consideran positiva la despenalización
de la eutanasia, de forma que ningún médico que siga ciertos parámetros puede ser penalizado
por la justicia por cometer un acto eutanásico.
El enfermo tiene que ser competente y pedir voluntariamente la muerte después de haber
sido aconsejado.
Su sufrimiento tiene que ser insoportable.
No puede haber forma de hacérselo soportable al enfermo.
El juicio del médico con respecto al diagnóstico y el pronóstico debe ser confirmado por
otro médico.
CONCLUSIÓN
La vida es el valor esencial y debe ser protegida por el Estado con todos los medios posibles, sin
embargo, no podemos dejar de lado la parte humana del tema y ser honestos al señalar que la
muerte debe ser lo menos traumática y dolorosa posible y esta alternativa que la eutanasia ofrece,
dista de ser un crimen, puesto que sus motivos son de misericordia tanto para el que sufre como
para aquellos que lo rodean.
La calidad de vida y la autonomía del paciente son razones claves para mantener una posición
favorable ante la Eutanasia.