Formacion Docente. Prácticas de La Enseñanza de
Formacion Docente. Prácticas de La Enseñanza de
Formacion Docente. Prácticas de La Enseñanza de
PRÁCTICAS DE LA ENSEÑANZA DE
PLÁSTICA VISUAL. HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UN
PENSAMIENTO CRÍTICO.
Resumen
El presente trabajo comprende el análisis de las prácticas docentes, vinculadas a las propuestas de
enseñanza y aprendizaje de la Educación Artística en las escuelas públicas de la Provincia de Buenos
Aires. Esta tarea que involucra un conocimiento específico, el artístico, presenta como fundamento
esencial, contemplado en la normativa vigente dentro de las políticas públicas de educación, la
construcción de un pensamiento crítico para la interpretación y transformación de la realidad.
El registro y las reflexiones sobre casos específicos de prácticas docentes de plástica visual en escuelas
de nivel primario y secundario nos sitúan al interior de la realidad áulica y nos colocan frente a los
desafíos que un docente debe asumir con un grupo de estudiantes, en la tarea de avanzar en situaciones
significativas de aprendizaje que trasciendan las paredes del aula. Desde estas interacciones sociales
entre sujetos en un ámbito específico y una coyuntura histórica particular, se esclarecerán los supuestos
que circulan en relación a la dimensión y a los alcances de un pensamiento crítico, qué relación
establecen los docentes con sus propios campos disciplinares y sobre qué propósitos configuran o
piensan su actividad en un trabajo que incorpore y enriquezca desde lo artístico cuestiones crítico
interpretativas en la producción de sentido por parte de los estudiantes.
Nuestra intención se inscribe en establecer marcos conceptuales que sirvan como referencia a los futuros
docentes en la tarea de encontrar sentidos propios y colectivos a su actividad, contemplada en la
actualidad al interior de un proceso de recuperación de la educación pública para una sociedad
democrática, siendo conscientes del valor estratégico de la educación artística en la formación para el
mundo del trabajo, la cultura y la construcción ciudadana.
Pensando en la formación
1
Estos temas serán abordados en el análisis de casos de prácticas docentes.
2
Denominación dada al lenguaje artístico correspondiente a la modalidad de Educación Artística en el
sistema educativo obligatorio de la Provincia de Buenos Aires.
en los dos últimos años de la carrera; ya que si no se considera a las prácticas en su
dimensión social, ética y política, una inserción temprana en lo pedagógico-didáctico
no garantizaría una práctica reflexiva.
Cuando hablamos de práctica reflexiva no estamos haciendo referencia solo a un
análisis teórico en un espacio de tiempo posterior a la práctica concreta, sino que es
una forma de pensamiento y una disposición, es decir, una acción deliberada que
como tal atraviesa la formación docente. Por lo tanto, la reflexión no solo indaga
acerca de la práctica sino que además se pregunta sobre el contenido mismo de la
reflexión; bajo esta perspectiva la práctica deja de ser percibida como una mera acción
para demostrar su carácter social, publico, institucionalizado, ético y político. La
práctica reflexiva aporta un conocimiento a través del cual el docente va a poder
amalgamar sus conocimientos prácticos y teóricos con sus aspectos subjetivos y
experienciales; el espacio de las prácticas se constituye así como integrador e
integrado (Barco: 80)
Hablar de prácticas reflexivas implica reconocer docentes críticos. Ahora bien, para
que una reflexión sustancial sea posible habrá que preguntarse de que modo el
docente construye y facilita a sus alumnos el acceso a un pensamiento crítico. Para
que esta categoría no quede enunciada como un simple slogan, es necesario aclarar
que tanto la práctica reflexiva como el acceso a un pensamiento critico no aparecen de
un modo inmediato o en prácticas cristalizadas; sino que se trata de un proceso en
permanente construcción en el que se pone en juego la idea de que enseñar implica
enseñar a pensar (Perinat, 2004: 86), esto supone un corrimiento de la recurrente
crítica basada en el sentido común, sustentada en supuestos deterministas que dan
por tierra con el contenido utópico de toda propuesta educativa. Frases del tipo “todo
esta mal”, “es urgente un cambio radical del sistema educativo, sin esto no hay cambio
posible”, “¿Cómo puedo enseñar plástica a alumnos de bajos recursos que no tienen
los medios para acceder a los materiales necesarios? Que trabajen con materiales de
descarte seria la única opción.” ejemplifican esta pseudo crítica que nada tiene que ver
con el pensamiento crítico.
Dijimos que enseñar implica enseñar a pensar, esto es: permitir que los alumnos
tomen decisiones, hagan conjeturas, que ensayen diversos modos de respuestas en
relación a una problemática planteada, que tomen distancia en pos de una reflexión,
que se permitan dudar del conocimiento recibido y de la evidencia, que articulen los
conocimientos teóricos con la realidad; de este modo se logra contrarrestar los
supuestos subyacentes y evitar juicios de valor hasta ser concientes de que se tiene la
información suficiente para establecer relaciones entre situaciones particulares y
situaciones históricas o sociales mas generales.
Los análisis de casos de prácticas docentes nos permitirán formular las siguientes
preguntas y visualizar diversas alternativas para su alcance: ¿Qué implica la
construcción de un pensamiento crítico en Plástica-Visual?, ¿Qué es pensar
críticamente en la escuela primaria?, ¿Qué características deben tener estas
propuestas de trabajo con las nuevas juventudes?
Las recientes modificaciones en la normativa sobre educación artística apuntan a este
objetivo, al mismo tiempo que reconocen sus aportes para la formación ciudadana, la
formación para el mundo del trabajo y la formación para el ámbito de la cultura (CFE
Resolución 111/10:10).
La obligatoriedad de la educación artística, en nuestro caso la Plástica-Visual, en los
diferentes niveles del sistema educativo da cuenta de las conquistas respecto de la
consideración de lo artístico como un campo de conocimiento especifico, en el que
entra en juego el carácter abierto, metafórico y relacional de los diferentes discursos
visuales; los cuales deben ser abordados como producciones simbólicas enmarcadas
en un contexto histórico, político, económico, social y cultural.
Desde la enseñanza este abordaje demanda propuestas que vinculen cuestiones
conceptuales, interpretativas, productivas y contextuales. Las cuales deben favorecer
el pensamiento crítico y divergente en los procesos de producción de sentido
(Catibiela, 2009: 53)
Lo que acontece en las aulas
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El disparador para esta producción fue la intervención de una caja que simulaba un espacio imaginario.
Contaban con materiales no convencionales de distintas calidades texturales para su selección.
soslayan el hecho de que el lenguaje visual no constituye un sistema de signos
codificables (Ciafardo, 2010: 3).
Tal como se plantea en los diseños curriculares de la secundaria, el objetivo primordial
es recuperar la noción de mirada en tanto construcción cultural. Junto con la
necesidad de considerar las experiencias cotidianas de los estudiantes, estos fueron
dos ejes importantes que la practicante tuvo en cuenta a la hora de programar la
enseñanza.
La triada pedagógica asignada a segundo año de esta escuela diseño una secuencia
didáctica que pusiera en juego contenidos que circulan en los discursos visuales de la
contemporaneidad, y que tienen lugar en los nuevos paradigmas educativos que
propician un cambio en la consideración del objeto de estudio, reconociendo la
importante influencia que las imágenes mediáticas ejercen en la construcción
identitaria.
Encuadre y diferentes tamaños de plano es el contenido de enseñanza de esta clase,
el cual atravesado por los ejes lenguaje, producción, recepción y contexto socio-
cultural simultáneamente fue abordado de un modo completo y complejo que genero
no solo el interés de los alumnos, sino también contribuyo a entender los usos de este
concepto a partir del pensamiento crítico.
La residente reflexiona en su planificación: “No puedo dejar de hacer hincapié en la
influencia que han tenido los avances tecnológicos en los medios audiovisuales,
propiciándolos no solo como un modo de construcción de sentido, sino también como
un ámbito que atraviesa las experiencias cotidianas de los jóvenes: esta en la
televisión que miran, los videos que suben a sitios de Internet, los juegos, el cine, las
puestas en escena de los recitales de música, e incluso en el uso de la telefonía
celular. La manipulación de la imagen se encuentra de este modo, en todos los
aspectos de la cotidianeidad”. Partiendo de esto se planteo objetivos de enseñanza y
de aprendizaje, organizo los tiempos de la clase y el uso de que le darían al espacio
áulico, propuso criterios de evaluación, proyecto actividades que involucraran
instancias perceptivas, productivas y reflexivas.
La clase se inicia con una conceptualización sustentada en imágenes audiovisuales.
“Avatar”, “Furia de titanes”, “Rio”, “El laberinto del fauno”,entre otras, son producciones
estéticas frecuentadas por los alumnos y la proyección de algunos de sus fragmentos
sirvieron de anclaje para abordar el contenido y propiciar una reflexión sobre el modo
en que la elección de los encuadres y los tamaños de plano son utilizados para contar
un relato e inciden en la construcción de sentido de las imágenes. Antes de proyectar
estos fragmentos, la docente hizo una presentación previa exponiendo su objetivo, ya
que este material podía ser leído en múltiples sentidos. Tal como afirmó Diana
Paladino en su ponencia Que hacemos con el cine en el aula (Dussel, 2006: 141), usar
material fílmico en la escuela demanda orientar su lectura, anticipando el eje que se
quiere seguir; esto no significa eludir los demás significados sino dejarlos en suspenso
para darles entrada en el momento oportuno.
Por ello en esta instancia perceptiva, mediante la oralidad los alumnos pusieron en
juego la experiencia de las representaciones propias y el imaginario colectivo, a su vez
que contextualizaron las producciones y guiados constantemente por la docente
hicieron foco en la importancia del encuadre en este dispositivo artístico. La
percepción de este modo constituye un acto cognitivo que permite la elaboración de la
información visual desde determinadas estructuras de referencia (Catibiela, 2009:53).
Seguido a esto, la actividad propuesta fue un juego-problema en el cual los alumnos
debían ensayar distintas alternativas de resolución y tomar decisiones que impliquen la
discusión y consenso del grupo. En este juego de roles (que se van intercambiando a
lo largo de la actividad) cuatro alumnos ocupaban el lugar de actores que ponían en
escena una acción/situación prevista en el guión elaborado por la docente practicante,
mientras que el resto eran coordinadores/directores encargados de seleccionar que
tipo de planos (plano panorámico, plano general, plano entero, plano medio, primer
plano, primerísimo primer plano y plano detalle) eran los adecuados para captar la
acción que los alumnos/actores llevaban a cabo y la intencionalidad implícita, así como
también eran los encargados de llevar a cabo el registro fotográfico5 de esas acciones.
En este proceso, la practicante promueve la toma de decisiones a partir de preguntas
que guían la reflexión.
Esta propuesta de trabajo esta en relación con lo que Bruner denomina co-
construcción del conocimiento o aprendizaje en colaboración, el cual implica que se
aprende con la ayuda no solo del docente sino, sobre todo, de los pares mediante un
proceso de intercambio de informaciones, opiniones e indagación participativa.
Es interesante observar como estas prácticas, al tiempo que introducen nuevos
recursos, recuperan y brindan las herramientas de los viejos saberes; ya que tienen en
cuenta que la función propia de la escuela sigue siendo enseñar y que incorporar los
nuevos recursos tecnológicos, no ofrecen soluciones inmediatas sino que complejiza
el trabajo educativo.
Prácticas de este tipo fomentan lo que Tenti Fanfani considera características de una
buena escuela para los jóvenes: que valoriza y tiene en cuenta sus intereses y
conocimientos, que da lugar al protagonismo de los jóvenes a partir de prácticas que
fomentan su participación, expresión y comunicación, que forma personas y
ciudadanos y no “expertos” enseñando conocimientos transdiciplinarios útiles para la
vida y no disciplinas. (Tenti Fanfani, 2000)
5
Las fotografías captadas en ese juego de roles fueron uno de los materiales para la producción de un
fotomontaje en la clase siguiente.
Bibliografía
-CATIBIELA, A. (2009). Qué hay que saber sobre Plástica. En revista El Monitor
de la Educación. Ministerio de Educación de la Nación. Buenos Aires.