HACIA EL CONOCIMIENTO DEL

MASALLA

Cierto es, que el frío mundo de la

ciencia que se ha dado en llamar «ofi-
cial», parecía estar en desacuerdo con
todo principio de vida espiritual, pero
hoy parece que ciertos núcleos de in-
vestigadores y estudiosos, no ya pri-
vados y unitarios, sino por el contrario,
a nivel de Instituciones, empiezan a en-
focar el problema de la «vida post mor-
tem», como materia primordial de in-
vestigación. El hombre de la calle, un
tanto sorprendido, comienza a tener no-
ticia de ello. Saltan a las primeras pági-
nas de los periódicos, noticias de ex-
traordinarios experimentos, los cuales
dan fuerza y proporcionan alegría al
hombre que siempre ha creído en un
Más Allá, y que por el contrario, crean
cierto nerviosismo a aquel otro, que du-
rante toda su vida ha permanecido de
espaldas a cualquier concepción espiri-
tual.
Reina el confusionismo..., dos gran-
des tendencias parapsicológicas se es-
fuerzan para imponerse una a otra. Por
un lado los cientifistas a ultranza, que
intentan explicar toda la fenomenología
paranormal mediante el empleo de los
parámetros de la ciencia clásica, pero
reconociendo que tienen el más abso- La materia orgánica, se transforma en sus elementales compo-
luto desconocimiento de las leyes que nentes minerales.
los rigen, hecho un tanto paradójico.
Por otro lado, tenemos los que preco-
nizan intransigentemente, que la ma-
yoría de los fenómenos por no decir
todos, pueden ser atribuídos a «entes)>
desencarnados, o sea, a la interven-
ción del Más Allá. La realidad es una... «No hay nada oculto que 110
NADA SE PUEDE AFIRMAR Ni NE-
GAR, ROTUNDAMENTE. Todas las
haya de ser manifiesto, ni
posturas cerradas e intransigentes —re- escondido que no haya de sa-
pito— son peligrosas y anticientíficas;
creo, que el verdadero espíritu de inves- lir ala luz...».
tigación tiene que estar abierto a la ver-
dad «venga de donde venga».
Marcos 4:22
La nueva teoría de la psinergia, abre
un camino muy digno de tener en cuen-
ta con referencia, a toda la fenomenolo-
gía paranormal. Por ello insisto en este
artículo, se consulten los trabajos reali- elegiremos el efecto Delpasse y poste- gracia últimamente viene empleándose
zados y divulgados por los investigado- riormente a Raymond Moody en demasía y casi sin conocimiento de
res J. Bedford y W. Kensington, sobre El experimento Delpasse, nos lleva su alcance, pero dado el nivel Académico
el efecto «Delpasse» y su trascendencia. incondicionalmente a una física elemen- del grupo que experimenta el efecto
De las experiencias que tenemos co- tal, sobre el principio de la conservación Delpasse, podemos en este caso, men-
nocimiento y documentación, y que se de la energía, para pasarnos luego a cionar los quantos energéticos sin caer
realizan sobre la «vida post mortem», conceptos de física quántica. Esta últi- en aberraciones de definición. En la ac-
daremos en estas líneas unos esbozos ma expresión de física quántica, la em- tualidad la física quántica, viene a ser
de las mismas, que servirán al lector plearé lo menos posible, pues tal térmi- para muchos una especie de panacea,
de simple orientación. De entre ellas no merece mucho resp»to, y por des- que explica todo aquello que se nos

prensadelmisterio.blogspot.com 23
escapa, algo así como el famoso «in-
consciente» en parapsicología.., pana-
cea o cajón de sastre, que nos explica
todo sin aclararnos nada, y... que nos
deja tan satisfechos. Cuando algo no
es explicable por la física clásica recu-
rrimos a los quantos y... ya está.
El efecto Delpasse se basa en el des-
cubrimiento de una energía a la que se
denomina psinergia, demostrando que-
esta energía se desprende del cuerpo
después de la muerte cerebral, y que
una vez fuera de él, se comporta de una
manera inteligente. Esta energía, con-
serva la memoria y el conocimiento del
yo (fl, quedando definido este «algo>)
que perdura como: paquete de cuantos
energéticos desprendidos del soporte
físico, después de que éste ha dejado de
funcionar (muerte física). Resulta muy
difícil explicar tal fenómeno sin liarnos
en fórmulas y conceptos científicos,
siempre y cuando queramos mantener-
nos ceñidos dentro de los cánones de la
sencillez. Yo no quiero ni mucho menos
perderme en elucubraciones técnicas,
mi intención es una explicación com- Las ondas, necesitan ser captadas amplificadas y transformadas,
prensible dentro de mi sencillez, de lo para darnos una señal inteligible.
que es la perduración de los quantos
psinergéticos, profundizando luego un
pocó más en el problema que nos ocupa.
Nuestro cuerpo, no es más que un
soporte material, dentro de unos límites
tridimensionales, para que «algo» inteli-
gente con conocimiento del «yo» y ADI-
MENSIONAL, pueda manifestarse.
Este «algo» ADIMENSIONAL, que entre
otras cosas podríamos llamar espíritu,
sin forma dentro de nuestro mundo ma-
terial, pues en realidad es de otro, ne-
cesita de un soporte físico acondiciona-
do a «ésta» para percibir y ser perci-
bido. Como sea que todo lo físico no
es perdurable —pues existe un continuo
desgaste o cansancio mecánico—, al
tener que ir venciendo unas continuas
resistencias externas, la herramienta so-
porte-cuerpo carnal llega un momento,
que ya no reúne las condiciones necesa-
rias para continuar siendo soporte del
paquete a su medio natural. La natura-
leza no malgasta sus energías, podría-
mos decir que no es espléndida y que
por lo tanto nada se pierde en cosmo-
genia. El paquete psinergético, con to-
dos aquellos conocimientos y experien-
cias adquiridas en la vida terrena, tien-
de a estar de manifiesto «allá», perdu-
rando fuera de lo que fue su soporte tri-
dimensional.
El que un conjunto físico deje de fun-
cionar, no quiere decir ello que el prin-
cipio energético, motivante de que
«aquello» funcionara, también deje de
existir. El ejemplo que expongo a con-
tinuación es sumamente elemental,
pero sirve para explicar sin meternos en
complicadas fórmulas, lo que es la rela-
ción: soporte tridimensional y pa-
quete energético y la independencia del
uno para con el otro. Imaginémonos un
televisor; éste sería el soporte físico Para el hombre, el concepto de tiempo viene determinado por el
donde se manifiesta un principio ener- cambio de estaciones, las lunas u otros fenómenos cíclicos.
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gético, que nos hace llegar imagen y tanto perdurable. Es aquí, donde segu- un?bral de la muerte real». Ello, lo com-
voz. Si nuestro receptor se estropea, ramente radica toda la verdad sobre la probaron los investigadores Grey Wal-
dejamos de percibir aquello que impre- pervivencia del alma. Principio energé- ter y Van Amsnch, mediante la conexión
sionaba nuestra vista y nuestro oído, pero tico consciente y perdurable. Energía de un electroencefalógrafo a un pacien-
siguen estando en el espacio, es el so- —repito--, que necesita de un soporte te en estado de coma (tierra de nadie).
porte c que se ha hecho inadecuado tridimensional para manifestarse y cap- En este estado, con las funciones cere-
para continuar siendo medio expresivo tar a través de los órganos, vehículos brales bloqueadas (<inexistentes>) la grá-
de una voz y de una imagen, de manera estos últimos de los sentidos, las carac- fica obtenida corresponde a CERO, o
que sean perceptibles a nuestros senti- terísticas de lo que le rodea en esta sea lineal, y así permaneció hasta la
dos. Repito, que este ejemplo tan ele- fase terrenal. muerte real del cerebro, y es en este
mental difiera de la realidad, pero creo El experimento Delpasse, ha puesto preciso momento, cuando escapa la
que es demostrativo. Ruego al lector de manifiestÓ de un modo prácticamen- psinergia produciendo el efecto Delpas-
con una más amplia formación científi- te indudable, el escape de la psinergia se... esto es, lo que se escapa es capaz
ca, dispense mis simples ejemplos y ex- en el umbral de la muerte, produciendo de poner en marcha los monitores idea-
plicaciones, pero parto de la base que diferentes efectos medibles como por dos por el neurólogo Dr. Grey Walter,
estas líneas van destinadas a una revista ejemplo, el encendido de un monitor de cuando ya se encuentra fuera del cuer-
no especializada en física, y por lo tan- televisión o la puesta en marcha de un po. Los aparatos registrables, no son
to debo evitar en lo posible un tecni- amplificador. Aceptado de un modo más que detectores provistos de la
cismo abusivo, que podría conducir al irrefutable este hecho, no ya en círculos muerte real, o sea, cuando el paquete
confusionismo. privados, sino por el contrario a nivel quántico es liberado.
Sabemos desde los principios de la fí- facultativo, hemos de admitir la exis- Estas experiencias demuestran sen-
sica racionalizada, que lo único perdu- tencia de los quantos energéticos que cillamente, que el hombre es algo más
rable es la energía, puesto que la propia pueden actuar, independientemente del que una complejísima organización ce-
materia tiende a la liberación de la mis- cuerpo, mejor dicho fuera de él, y este lular, maravilloso exponente de la crea-
ma. Esto es una ley inmutable y funda- efecto viene a explicarnos una larga ción. La psinergia está ahí, como de-
mental, por ello y con gran acierto los serie de fenómenos, desencadenados mostración de un algo más. El ya cono-
autores James Bedford y Walt Kensing- por el principio de «onda inductora». cido paquete de quantos psinergéticos,
ton, comparan atractivamente el espíri- Anteriormente dije, «que la psinergia se comporta como un todo holográfico,
tu humano como una energía, y por lo era un 'algo' que se desprendía en el donde cada uno de sus quantos contie-
ne el total de la información de la per-
sona fallecida, ya que la holografía da
forma y figura a conceptos abstractos,
formando modelos corpóreos por el
principio de la «configuración de inter-
ferencia», donde el elemento transpor-
tador principal es el Lasser, que forma y
transporta la escultura espacial ya que
no necesita de ningún soporte físico pa-
ra «realizarse», siendo amaterial pero
con posibilidad de ser recogida su ima-
gen en placas espectroscópicas 649-F,
pudiéndose incluso obtener la «hologra-
fía cromática» de un concepto matemá-
tico, que computado adquiere una rea-
lidad holográfica.
La psinergia como principio energé-
tico que es, nos permite a todas luces
asegurar que no es destructible, es per-
mamente y a lo sumo transformable.
Cualquier proceso de cambio que se ori-
gine en la naturaleza, supone una trans-
formación de energía o liberación, y es-
to es lo que ocurre con la muerte, «se
produce una liberación energética» que
representa un principio en otro estadio
o nivel, donde la relación espacio tiem-
po y ausencia de masa, tiende a infinito,
y al no existir entonces el tiempo bioló-
gico se encuentra la sinergia en un con-
tinuo presente, esto es: surge el equi-
librio infinito-eterno, igual a continuo
presente, debiendo olvidarnos en este
estado o nivel energético del con-
cepto tiempo medible o variable. Ante
esta aseveración resulta interesante re-
cordar en II de San Pedro, en el capítu-
lo 3 el versículo 8, que nos dice: «... no
se os oculte que de/ante de Dios un so/,9
día es como mil años, y mil años os
como un solo día...». Queda reflejado
pues la relatividad del tiempo, tiempo
La combustión es una oxidación rápida con desprendimiento de que por otra parte, no es para noso-
calor y de luz, dejando restos minerales. Nada se crea ni se destruye, tros más que la continua repetición de
sólo se transforma. hechos cíclicos.

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 La aceptación del efecto Delpasse,
está envuelto o 'arrastra una incógnita
que creo muy interesante el enfocar,
y digo sólo ehfocar, ya que la tras-
cendencia de dicha incógnita es indu-
dable. Ante lo expuesto anteriormente
debemos preguntarnos... ¿El paquete
de quantos psinergéticos, abandonan
solamente el cuerpo en el umbral de la
muerte, mejor dicho en el instante de la
muerte real, o puede hacerlo también
durante el sueño fisiológico, voluntaria
o involuntariamente? En realidad y
según los expertos, parece que nada se
opone a que así sea, y en este caso
como se comprenderá, quedaría hasta
cierto punto aclarado un capítulo muy
importante de la fenomenología para-
normal.
Según el grupo de investigadores que
trabajan sobre las motivaciones del
efecto Delpasse, el paquete quántico
que abandona el cuerpo se comporta
como un holograma conjuntado por los
corpúsculos, corpúsculos —repite—,
que contiene cada uno de ellos la infor-
mación total de la personalidad. Ahora
bien, por causas desconocidas en oca-
siones, el paquete quántico no se des-
prende limpiamente, un número inde-
terminado —para nosotros— de quan-
tos, se desprende del conjunto, que-
dando, podríamos decir desorientados; Los quantos psinergéticos desprendidos y separados del conjun-
esta minúscula porción de psinergia to... ¿serán los causantes de la psicofonia?
desprendida del total, conserva, pero
con caracteres más difuminados, las ca-
racterísticas de la personalidad. Se es-
pecula, que precisamente son estos
«restos quánticos» indelebles por inde-
terminados períodos de tiempo, los Los investigadores que hemos men- Viene a mi memoria, como recuerdo
causantes de algunos fenómenos con- cionado, con muy buen criterio se re- archivado, el hecho de que un día en mi
siderados paranormales. Tales son las servan cualquier especulación de orden época de estudiante, andaba por la calle
psicofonías, las apariciones, los raps, religioso, para con ello no herir la sus- Aribau en compañía del que fue mi pro-
etc., etc. Teoría que parece sobresalir a ceptibilidad de nadie, pero aceptan el fesor de matemáticas y éste me comentó:
otras, y que por otro lado, correspon- principio de que la condición y compor- —Puedes estar seguro, si realmente
derá exactamente a lo que en ocultismo tamiento moral del hombre tiene cierta hay una vida después de ésta, un día será
se llama «restos anímicos». influencia o relación sobre la cantidad o demostrable matemáticamente.
Las experiencias realizadas con todo calidad de la psinergia. En aquella época, esta afirmación me
rigor científico, han demostrado algo Quisiera hacer constar, que estas ex- pareció un tanto absurda..., pero ahora,
que en realidad es importantísimo, y periencias de las cuales he hecho una en la actualidad y a la vista de muchos
que de poderse constatar categórica- brevísima exposición, están constata- acontecimientos creo que mi viejo profe-
mente, serían de una trascendencia ili- das y admitidas oficialmente en los cír- sor de matemáticas, no andaba desca-
mitada. El paquete de quantos psiner- culos y entidades científicas, y que por minado.
géticos tiene unas características en lo tanto, no se trata de elucubraciones
cuanto a su velocidad de «escape» de tipo filosófico-moral o más bien de SINESIO DAR NELL
de «potencialidad», que parecen estar ciencia ficción, no son el resultado de
en relación directa con el grado de de- una investigación fria, metódica y cons-
sarrollo sensitivo-cultural del difunto. tante, realizada por un equipo de
Pero debemos entender, que al men- hombres de sobrada solvencia profe-
cionar el concepto cultural, no se hace
en este caso referencia a la cultura ad-
sional; por ello, nadie debe sentirse lla-
mado al engaño.
SUSCRIBASE
quirida mediante el estudio memorial de
diferentes temáticas, sino que se refiere
Si me es permitido, en próximas líneas
profundizaremos más en esta temática,
A KARMA-7
a la capacidad reflexiva, a lo adquirido aclarando puntos y conceptos y enla-
mediante la contemplación y medita- zando posteriormente, con otras expe-
ción, a la madurez mental y a la inquie- riencias que conducen al mismo fin, rea-
tud y curiosidad que la persona siente
por el mundo que le rodea.
lizadas por Raymond Moody, en la Uni-
versidad de California.
SUSCRIBASE
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