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Esta tesis doctoral analiza la gestión y el modelo de gobernanza de los parques nacionales en España con el objetivo de avanzar hacia su sostenibilidad. El autor, Jorge Manuel Prieto Ballester, realiza un estudio del marco legislativo de los parques nacionales y de la evolución histórica de la figura de los espacios naturales protegidos. Asimismo, analiza las categorías y objetivos de los espacios naturales establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Finalmente, examina las diferentes

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Esta tesis doctoral analiza la gestión y el modelo de gobernanza de los parques nacionales en España con el objetivo de avanzar hacia su sostenibilidad. El autor, Jorge Manuel Prieto Ballester, realiza un estudio del marco legislativo de los parques nacionales y de la evolución histórica de la figura de los espacios naturales protegidos. Asimismo, analiza las categorías y objetivos de los espacios naturales establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Finalmente, examina las diferentes

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TESIS DOCTORAL

HACIA LA SOSTENIBILIDAD DE LOS PARQUES


NACIONALES: ANÁLISIS DE SU GESTIÓN Y MODELO DE
GOBERNANZA

AUTOR: JORGE MANUEL PRIETO BALLESTER

DEPARTAMENTO DE ECONOMIA FINANCIERA Y


CONTABILIDAD

2017
TESIS DOCTORAL

HACIA LA SOSTENIBILIDAD DE LOS PARQUES NACIONALES:


ANÁLISIS DE SU GESTIÓN Y MODELO DE GOBERNANZA

AUTOR: JORGE MANUEL PRIETO BALLESTER

DEPARTAMENTO DE ECONOMIA FINANCIERA Y CONTABILIDAD

Conformidad de los Directores:

Fdo: Esteban Pérez Calderón Fdo: Patricia Milanés Montero


AGRADECIMIENTOS
Afirmaba Tom Hagen en la novela El Padrino de Mario Puzo que “Los italianos
dicen que la vida es tan dura que el hombre debe tener dos padres que velen por él;
por eso todos tienen un padrino”. A día de hoy siento que he tenido la suerte de poder
contar en todas las facetas de mi vida, fueran más sencillas o más complejas, con la
presencia de un padrino en cada una de ellas.

Sin lugar a duda, el primer agradecimiento en esta tesis no puede ser otro que a
mis padres. Mis padres han marcado el camino para que mi carrera personal y
académica se haya desarrollado como lo ha hecho. A pesar de las limitaciones de
recursos nunca ha faltado todo el apoyo del mundo para que pudiera seguir estudiando.
Ellos son los culpables de que treinta y tres años después de que empezara a estudiar
no haya habido ni un año de descanso académico.

Tras mis padres están mis Padrinos. En primer lugar, no puedo olvidarme de mi
Padrino carnal y que tal día como hoy, en el que escribo estas líneas, hace cuatro años
que falleció. Siempre fuiste un referente que me ha acompañado en toda mi vida y que
ha guiado mi camino en el ámbito profesional y personal. Siempre fuiste el mejor
padrino que nadie pudiera tener.

Sería injusto no hablar, como si de padrinos se trataran, de mis dos directores


de tesis, Esteban y Patricia. Sin vuestra guía, orientación y ayuda esta tesis nunca
hubiera visto la luz; pero sin vuestro cariño, paciencia, apoyo y amistad hubiera sido
yo el que no hubiera visto la luz en un camino que muchas veces se volvió oscuro,
cuesta arriba y en el que las fuerzas flaquearon. Gracias por haber sido así conmigo.

Gracias a mis hermanos, siempre dando ánimos; a mis mal llamados primos,
porque sois como hermanos y a mi tía, porque siempre hemos sido todos una única
familia.

Pero mi agradecimiento mayor va para aquellos que han vivido cada día este
camino conmigo, Araceli y Martín. A vosotros solamente puedo agradeceros que
hayáis vivido como importante lo que para mí era importante, aunque ello supusiera no
poder compartir con vosotros muchos momentos que hubiéramos deseado vivir juntos.
Gracias por los ánimos en los momentos más difíciles y por esas sonrisas cada mañana
que me han dado fuerzas para llegar hasta aquí.
No quiero olvidarme de esas personas que se han preocupado por mí y ayudado
en el desarrollo de esta tesis porque una pequeña ayuda o un pequeño aliento ha
conseguido muchas veces que todo fuera más fácil ya sean amigos, compañeros de la
universidad, profesores, colaboradores…Gracias a todos.
ÍNDICES DEL TRABAJO
ÍNDICE DE CONTENIDOS

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... I
JUSTIFICACION Y OPORTUNIDAD.............................................................................................III
OBJETIVOS ..................................................................................................................................... VI
OBJETIVO GENERAL ............................................................................................................... VI
PLANTEAMIENTO METODOLOGICO ...................................................................................... VIII
ESTRUCTURA DE LA INVESTIGACIÓN .................................................................................... IX
CAPÍTULO 1. LOS ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS. CONCEPTO, EVOLUCIÓN Y
SITUACIÓN ACTUAL .......................................................................................................................... 1
1.1. Espacios naturales protegidos. Concepto, evolución y situación actual....................................... 3
1.1.1. Antecedentes de la protección ambiental ............................................................................. 3
1.1.2. Concepto de espacio natural ................................................................................................. 6
1.1.3. Evolución y situación actual del concepto de espacio natural protegido .............................. 8
1.2. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ................................................. 10
1.2.1. Historia e inicios ................................................................................................................. 10
1.2.2. Homogeneización de los fundamentos: categorías, objetivos y prioridades....................... 11
1.2.3. Categorías de los espacios naturales protegidos ................................................................. 16
1.2.4. Proceso de categorización de los espacios naturales protegidos......................................... 22
1.3. Los Espacios Naturales Protegidos en España ........................................................................... 25
1.3.1. Evolución y situación actual de los espacios naturales protegidos en España .................... 25
1.3.2. Figuras de protección nacional. Patrimonio Natural y Biodiversidad ................................ 28
1.3.3. La Red Natura 2000............................................................................................................ 33
1.3.3.1. Zona Especial de Protección de Aves ....................................................................... 36
1.3.3.2. Lugares de Importancia Comunitaria ....................................................................... 38
1.3.3.3. Zonas especiales de conservación ............................................................................ 39
1.3.4. Áreas protegidas por instrumentos internacionales ............................................................ 39
1.3.4.1. Humedales de Ramsar .............................................................................................. 40
1.3.4.2. Reservas de la Biosfera ............................................................................................. 41
1.3.4.3. Geoparques ............................................................................................................... 41
1.3.4.4. Sitios Patrimonio Natural ......................................................................................... 42
1.3.4.5. Las Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo ........... 44
1.3.4.6. Las áreas protegidas, del Convenio para la protección del medio ambiente marino
del Atlántico del nordeste ....................................................................................................... 44
1.3.4.7. Reservas biogenéticas ............................................................................................... 45
1.4. Los parques nacionales como figura de protección ................................................................... 45
CAPÍTULO 2. RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS PARQUES NACIONALES EN ESPAÑA .............. 55
2.1. Antecedentes legislativos de protección .................................................................................... 57
2.2. Ley de Parques Nacionales de 1916 ........................................................................................... 58
2.2.1. Definiciones y conceptos .................................................................................................... 61
2.2.2. Declaración ......................................................................................................................... 62
2.2.3. Organización y gestión ....................................................................................................... 64
2.3. Ley de 8 de junio de 1957 sobre la nueva Ley de Montes ......................................................... 67
2.3.1. Definiciones y conceptos .................................................................................................... 69
2.3.2. Declaración ......................................................................................................................... 70
2.3.3. Organización y gestión ....................................................................................................... 71
2.4. Ley 15/1975 de 2 de mayo de espacios naturales protegidos ..................................................... 73
2.4.1. Definiciones y conceptos .................................................................................................... 74
2.4.2. Declaración ......................................................................................................................... 75
2.4.3. Organización y gestión ....................................................................................................... 76
2.5. Ley 4/1989 de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y de la
Fauna ................................................................................................................................................. 80
2.5.1. Definiciones y conceptos .................................................................................................... 81
2.5.2. Declaración ......................................................................................................................... 82
2.5.3. Organización y gestión ....................................................................................................... 82
2.6. Ley 40/1997 y Ley 41/1997 de modificación de la Ley 4/1989 ................................................. 86
2.6.1. Declaración ......................................................................................................................... 88
2.6.2. Organización y gestión ....................................................................................................... 89
2.7. Ley 5/2007 de 3 de abril de la Red de Parques Nacionales ........................................................ 91
2.7.1. Definiciones y conceptos .................................................................................................... 92
2.7.2. Declaración ......................................................................................................................... 93
2.7.3. Organización y gestión ....................................................................................................... 94
2.8. Ley 30/2014 de 3 de diciembre, de Parques Nacionales ............................................................ 98
2.8.1. Definiciones y conceptos .................................................................................................... 99
2.8.2. Declaración ....................................................................................................................... 100
2.8.3. Organización y gestión ..................................................................................................... 101
CAPÍTULO 3. EL TURISMO Y EL USO PÚBLICO EN LOS ESPACIOS NATURALES
PROTEGIDOS .................................................................................................................................... 107
3.1. El turismo. Marco conceptual .................................................................................................. 110
3.1.1. Situación y evolución del turismo en el mundo ................................................................ 110
3.1.2. Impactos económicos, sociales y medioambientales del turismo ..................................... 114
3.1.3. El turismo en España ........................................................................................................ 117
3.2. El turismo en los espacios naturales protegidos: Concepto e implicaciones de su uso público 120
3.2.1. Concepto de turismo en espacios naturales....................................................................... 120
3.2.2. Turismo en espacios naturales protegidos ........................................................................ 122
3.2.3. Impactos del turismo en espacios naturales protegidos .................................................... 128
3.2.4. Concepto y evolución del uso público ............................................................................... 133
3.2.5. El uso público en los parques nacionales .......................................................................... 139
3.3. El turismo sostenible .................................................................................................................141
3.3.1. Carta Europea de Turismo Sostenible ............................................................................... 145
3.4. Turismo en parques nacionales .................................................................................................148
CAPÍTULO 4. GOBERNANZA Y GESTIÓN DE ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS. EL
CASO DE LOS PARQUES NACIONALES .......................................................................................159
4.1. La gobernanza ...........................................................................................................................162
4.1.1. Concepto de Gobernanza ................................................................................................... 162
4.1.2. Principios Base de la buena gobernanza. Su aplicación en destinos turísticos .................. 167
4.1.3. Gobernanza en los Espacios Naturales Protegidos ............................................................ 173
4.1.4. La gobernanza en los parques nacionales españoles.......................................................... 180
4.2. La Gestión de los espacios naturales protegidos. Una perspectiva internacional .....................183
4.2.1. La gobernanza como filosofía de gestión .......................................................................... 185
4.2.2. Gestión de espacios naturales protegidos .......................................................................... 192
4.3 Gestión turística de espacios naturales protegidos en España....................................................197
4.3.1. Herramientas legales de planificación y gestión de los espacios naturales protegidos ...... 199
4.3.1.1. El Plan Director de Parques Nacionales. Su evolución y estado actual ..................201
4.3.1.2. Plan de Ordenación de los Recursos Naturales ........................................................211
4.3.1.3. Planes Rectores de Uso y Gestión ............................................................................213
4.3.1.4. Los planes de uso público .........................................................................................218
4.3.2. Órganos de gestión de los parques nacionales ................................................................... 219
4.3.3. La gestión turística de los parques nacionales ................................................................... 222
4.3.3.1. La zonificación de los parques nacionales como elemento de gestión turística .......224
4.3.3.2. Gestión de los recursos en las áreas protegidas como destinos turísticos ...............231
4.3.3.3. Recursos financieros de los parques nacionales como principal limitación a su
gestión ....................................................................................................................................233
4.3.3.4. Infraestructuras, servicios y actividades...................................................................244
CAPÍTULO 5. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN: ANÁLISIS DELPHI ........................253
5.1. La técnica del análisis Delphi. Contexto inicial ........................................................................256
5.1.1. Evolución histórica del modelo ......................................................................................... 256
5.1.2. Concepto y tipos de Delphi ............................................................................................... 257
5.1.3. Características del DELPHI............................................................................................... 264
5.1.4. Fases del análisis Delphi ................................................................................................... 268
5.1.5. Ventajas e inconvenientes del análisiss Delphi ................................................................. 272
5.2. Planteamiento de la investigación .............................................................................................274
5.2.1. Definición del problema .................................................................................................... 274
5.2.2. Formación de un grupo que aborde un tema específico .................................................... 274
5.2.3. Diseño del cuestionario usado en la primera ronda de preguntas ..................................... 276
5.2.4. Primer cuestionario. Análisis de las respuestas de la primera ronda de preguntas .......... 280
5.2.5. Segundo cuestionario. Análisis de las respuestas de la segunda ronda de preguntas....... 281
5.3. Cuestionario a directores conservadores de los parques .......................................................... 284
CAPÍTULO 6. RESULTADOS E INTERPRETACIÓN DEL ANÁLISIS EMPÍRICO .................... 287
6.1. Primera circulación del cuestionario Delphi ............................................................................ 289
6.2. Segunda ronda del cuestionario. Interpretación de los resultados ............................................ 293
6.2.1. Carencias en infraestructuras ............................................................................................ 294
6.2.2. Problemas legales ............................................................................................................ 296
6.2.3. Problemas de financiación ............................................................................................... 298
6.2.4. Problemas ambientales .................................................................................................... 301
6.2.5. Actitud de los visitantes ................................................................................................... 302
6.2.6. Investigación e información............................................................................................. 304
6.2.7. Conservación de recursos ................................................................................................. 307
6.2.8. Planificación ..................................................................................................................... 309
6.2.9. Formación ......................................................................................................................... 312
6.2.10. Burocracia ....................................................................................................................... 313
6.2.11. Funciones de los gestores ............................................................................................... 314
6.2.12. Líneas estratégicas .......................................................................................................... 317
6.2.13. Tecnologías de la Información y Comunicación ............................................................ 319
6.2.14. Sector empresarial .......................................................................................................... 320
6.2.15. Participación ................................................................................................................... 322
6.2.16. Imperio de la ley ............................................................................................................. 323
6.2.17. Transparencia.................................................................................................................. 325
6.2.18. Capacidad de respuesta ................................................................................................... 326
6.2.19. Orientación al consenso .................................................................................................. 327
6.2.20. Equidad ........................................................................................................................... 328
6.2.21. Eficacia y eficiencia ........................................................................................................ 328
6.2.22. Rendición de cuentas ...................................................................................................... 330
6.2.23. Visión estratégica............................................................................................................ 331
6.2.24. Cuestiones incorporadas al segundo cuestionario ........................................................... 332
6.3. Cuestionario de directores conservadores ................................................................................ 333
CONCLUSIONES FINALES ............................................................................................................. 347
LIMITACIONES E INVESTIGACIONES FUTURAS...................................................................... 367
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................................. 371
Referencias bibliográficas ............................................................................................................... 373
Legislación ...................................................................................................................................... 387
Sentencias judiciales ........................................................................................................................389
ANEXOS .............................................................................................................................................391
ANEXO I. FICHAS DE LOS PARQUES NACIONALES ESPAÑOLES .....................................393
ANEXO II. VISITANTES A LOS PARQUES NACIONALES .....................................................411
ANEXO III. PRIMER CUESTIONARIO A GRUPO DE EXPERTOS..........................................421
ANEXO IV. RESPUESTAS DE LOS CUESTIONARIOS ............................................................455
ANEXO V. CUESTIONARIO A DIRECTORES-CONSERVADORES DE LOS PARQUES
NACIONALES ................................................................................................................................483
INDICE DE ILUSTRACIONES

Ilustración 1. Esquema de la investigación............................................................................................ IX


Ilustración 2. Relación de objetivos enmarcados en las partes de la investigación ............................... XI
Ilustración 3. Proceso de asignación de categoría a los espacios naturales ........................................... 23
Ilustración 4. Composición de la Red Natura 2000 ............................................................................... 36
Ilustración 5. Factores condicionantes del turismo sostenible ............................................................. 143
Ilustración 6. Proceso de planificación ................................................................................................ 184
Ilustración 7. Gobernanza como sentido más amplio que la gestión ................................................... 186
Ilustración 8. Control por tipo de gobernanza ..................................................................................... 187
Ilustración 9. Estructura de un PRUG ................................................................................................. 214
Ilustración 10. Sistema de retroalimentación de un espacio natural como atractivo turístico ............. 223
Ilustración 11. Zonificación de los parques nacionales españoles ....................................................... 228
Ilustración 12. Flujo de fondos turístico en un espacio natural protegido ........................................... 237
Ilustración 13. Infraestructura de servicios complementarios ............................................................. 247
Ilustración 14. Fases del análisis Delphi.............................................................................................. 271

INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Evolución de ENP en el mundo en número y superficie ........................................................... 5


Tabla 2. Viejos y nuevos paradigmas de los espacios naturales protegidos ............................................ 9
Tabla 3. Categorías de ENP establecidas por la UICN en 1978 ............................................................ 12
Tabla 4. Categorización de los ENP de la UICN a partir de 1992 ......................................................... 13
Tabla 5. Prioridades según la recomendación de la UICN .................................................................... 14
Tabla 6. Objetivos principales comunes de las áreas protegidas ........................................................... 14
Tabla 7. Objetivos secundarios de las áreas protegidas ......................................................................... 15
Tabla 8. Objetivos de gestión de las áreas protegidas según la UICN................................................... 15
Tabla 9. Objetivos secundarios de la Reserva Natural Estricta ............................................................. 17
Tabla 10. Objetivos secundarios de las Áreas Naturales Silvestres....................................................... 18
Tabla 11. Objetivos secundarios de los parques nacionales .................................................................. 19
Tabla 12. Objetivos secundarios de los monumentos naturales ............................................................ 19
Tabla 13. Objetivos secundarios de las Áreas de Gestión hábitats/especies.......................................... 20
Tabla 14. Objetivos secundarios de los paisajes terrestres/marinos protegidos..................................... 21
Tabla 15. Objetivos secundarios de áreas protegidas con uso sostenible de los recursos naturales ...... 22
Tabla 16. Número de ENP españolas adaptadas a la categoría de la UICN .......................................... 24
Tabla 17. Evolución del número de espacios protegidos en España ..................................................... 27
Tabla 18. Figuras legales de protección en España ............................................................................... 29
Tabla 19. Figuras de protección en España ........................................................................................... 31
Tabla 20. Parques nacionales en España ............................................................................................... 33
Tabla 21. Número y superficie ZEPA en España por CC.AA............................................................... 37
Tabla 22. Número y superficie LIC en España por CC.AA. ................................................................. 38
Tabla 23. Datos de los parques nacionales españoles ........................................................................... 47
Tabla 24. Datos básicos de la Red de Parques Nacionales .................................................................... 48
Tabla 25. Superficie (en hectáreas) de los parques nacionales españoles ............................................. 49
Tabla 26. Normativa complementaria a la Ley de Parques Nacionales de 1916 ................................... 60
Tabla 27. Normativa complementaria a la Ley de 8 de junio de 1957 sobre la nueva Ley de Montes . 68
Tabla 28. Traspaso de competencias y leyes de los espacios naturales protegidos de las CC.AA. ....... 78
Tabla 29. Turistas internacionales por zonas (millones de personas)...................................................112
Tabla 30. Tasas crecimiento de visitantes por zonas (%) .....................................................................113
Tabla 31. Ranking de países por visitantes internacionales .................................................................113
Tabla 32. Principales modalidades de turismo de naturaleza y sus actividades ...................................121
Tabla 33. Tipologías de turismo ...........................................................................................................122
Tabla 34. Beneficios potenciales del turismo en espacios naturales protegidos...................................129
Tabla 35. Impactos negativos del turismo sobre los espacios naturales protegidos .............................131
Tabla 36. Evolución del concepto de uso público y el papel de la administración ..............................134
Tabla 37. Comparativa de uso público y turismo .................................................................................136
Tabla 38. Comparativa uso público y turismo......................................................................................138
Tabla 39. Actividades de uso público en parques nacionales españoles ..............................................140
Tabla 40. Actividades realizadas por las empresas adheridas a la CETS .............................................148
Tabla 41. Visitantes a los parques nacionales españoles durante 2015 ................................................155
Tabla 42. Distintos conceptos de gobernanza realizado por instituciones ...........................................165
Tabla 43. Criterios de buena gobernanza .............................................................................................170
Tabla 44. Necesidades a la que debe dar respuesta la gobernanza .......................................................175
Tabla 45. Principios de buena gobernanza según Borrini-Feyerabend, et al. .......................................176
Tabla 46. Propuesta de indicadores para los principios de gobernanza................................................178
Tabla 47. Tipo de gobernanza y subtipos .............................................................................................189
Tabla 48. Modelos clásicos de gestión de ENP ....................................................................................190
Tabla 49. Ventajas y desventajas de los modelos de gobernanza.........................................................191
Tabla 50. Actividades y valores de planificación en humedales Ramsar .............................................195
Tabla 51. PORN de los parques nacionales..........................................................................................213
Tabla 52. PRUG de los parques nacionales..........................................................................................218
Tabla 53. Tipos de parques nacionales en función de sus visitantes ....................................................224
Tabla 54. Instalaciones más representativas de un espacio natural protegido ......................................245
Tabla 55. Tipos de infraestructuras de uso público ............................................................................. 246
Tabla 56. Infraestructuras de los parques nacionales .......................................................................... 247
Tabla 57. Gestión de los servicios de los parques nacionales.............................................................. 249
Tabla 58. Estudios Deplhis más significativos .................................................................................... 260
Tabla 59. Estudios del sector turístico que han aplicado Delphi ......................................................... 261
Tabla 60. Grupo de expertos ............................................................................................................... 275
Tabla 61. Distribución de ítems del estudio ........................................................................................ 278
Tabla 62. Ítems de estudio de gobernanza ........................................................................................... 279
Tabla 63. Preguntas incorporadas al segundo cuestionario ................................................................. 282
Tabla 64. Consenso en los ítems por bloques. Primer cuestionario..................................................... 291
Tabla 65. Consenso en los ítems por bloques ...................................................................................... 293
Tabla 66. Diferencia de puntuaciones entre importancia y cumplimiento (valores absolutos) ........... 345

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 1. Llegada de turistas internacionales (año base 1995) .......................................................... 111


Gráfico 2. Número de visitantes (en millones de personas) ................................................................ 111
Gráfico 3. Motivo principal del viaje .................................................................................................. 114
Gráfico 4. Turistas en España por lugar de procedencia en 2015 ........................................................ 118
Gráfico 5. Porcentaje de turistas en España distribuidos por meses .................................................... 118
Gráfico 6. Porcentaje de visitantes por CC.AA. .................................................................................. 119
Gráfico 7. Turistas internacionales en España ..................................................................................... 120
Gráfico 8. Plazas en alojamientos rurales ............................................................................................ 126
Gráfico 9. Evolución de los EPN españoles adheridos a la CETS ...................................................... 147
Gráfico 10. Actividades realizadas por los visitantes de los parques nacionales................................. 152
Gráfico 11. Número de visitantes a los parques nacionales españoles ................................................ 152
Gráfico 12. Modo de organización de las actividades en los parques nacionales................................ 156
Gráfico 13. Superficie protegida y planes de gestión .......................................................................... 200
Gráfico 14. Zonificación de los parques nacionales ............................................................................ 229
Gráfico 15. Inversión programa Estrella de parques nacionales (€) .................................................... 235
Gráfico 16. Origen de la financiación en parques nacionales .............................................................. 236
Gráfico 17. Porcentaje de Ítems con consenso tras el primer cuestionario .......................................... 292
Gráfico 18. Porcentaje de Ítems con consenso de gobernanza. Primer cuestionario ........................... 292
Gráfico 19. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque infraestructuras) .................... 294
Gráfico 20. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque problemas legales) ................ 296
Gráfico 21. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque problemas financiación) ....... 299
Gráfico 22. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque problemas ambientales) .........301
Gráfico 23. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque actitud de los visitantes) ........303
Gráfico 24. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque investigación e información) .305
Gráfico 25. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque conservación de recursos) .....308
Gráfico 26. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque planificación) ........................310
Gráfico 27. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque formación) .............................312
Gráfico 28. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque burocracia) ............................313
Gráfico 29. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque funciones de los gestores) .....315
Gráfico 30. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque líneas estratégicas) ................318
Gráfico 31. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque TICs) .....................................319
Gráfico 32. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque sector empresarial) ................321
Gráfico 33. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque participación) ........................323
Gráfico 34. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque imperio de la ley) ..................324
Gráfico 35. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque transparencia) ........................325
Gráfico 36. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque capacidad de respuesta) .........326
Gráfico 37. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque orientación al consenso) ........327
Gráfico 38. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque eficacia y eficiencia) .............329
Gráfico 39. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque rendición de cuentas) ............331
Gráfico 40. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque visión estratégica) .................332
Gráfico 41. Necesidad de planificar infraestructuras ...........................................................................333
Gráfico 42. Importancia y cumplimiento en la planificación de infraestructuras.................................334
Gráfico 43. Necesidad de mejorar la coordinación entre administraciones .........................................334
Gráfico 44. Importancia y cumplimiento en la coordinación entre administraciones ..........................335
Gráfico 45. Necesidad de financiación.................................................................................................335
Gráfico 46. Importancia y cumplimiento de financiación ....................................................................336
Gráfico 47. Necesidad de información y sensibilización .....................................................................336
Gráfico 48. Necesidad de planificar infraestructuras ...........................................................................337
Gráfico 49. Necesidad de formación de personal .................................................................................337
Gráfico 50. Importancia y cumplimiento en la formación del personal ...............................................338
Gráfico 51. Funciones multidisciplinares de los directores ..................................................................338
Gráfico 52. Importancia y cumplimiento de directores multidisciplinares ..........................................339
Gráfico 53. Necesidad de participación grupos de interés en líneas estratégicas .................................340
Gráfico 54. Importancia y cumplimiento de participación de grupos de interés en líneas estratégicas340
Gráfico 55. Necesidad de estudios de mercado ....................................................................................341
Gráfico 56. Importancia y cumplimiento de estudios de mercado .......................................................341
Gráfico 57. Necesidad de interacción y relaciones horizontales ..........................................................342
Gráfico 58. Importancia de interacción y relaciones horizontales .......................................................342
Gráfico 59. Necesidad de mejor acceso a las nuevas tecnologías ....................................................... 343
Gráfico 60. Importancia y cumplimiento de acceso a las nuevas tecnologías ..................................... 343
Gráfico 61. Necesidad de limitar flujo de visitantes y tipo de actividades .......................................... 344
Gráfico 62. Importancia y cumplimiento sobre límite de visitantes y tipo de actividades .................. 344
Gráfico 63. Visitantes del Parque Nacional de Monfragüe ................................................................. 413
Gráfico 64. Visitantes del Parque Nacional Islas Atlánticas ............................................................... 413
Gráfico 65. Visitantes del Parque Nacional de Sierra de Guadarrama ................................................ 414
Gráfico 66. Visitantes del Parque Nacional de Garajonay .................................................................. 414
Gráfico 67. Visitantes del Parque Nacional de Picos de Europa ......................................................... 415
Gráfico 68. Visitantes del Parque Nacional de Sierra Nevada ............................................................ 415
Gráfico 69. Visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ............................................ 416
Gráfico 70. Visitantes del Parque Nacional de Tablas de Daimiel ...................................................... 416
Gráfico 71. Visitantes del Parque Nacional del Teide ......................................................................... 417
Gráfico 72. Visitantes del Parque Nacional de Timanfaya .................................................................. 417
Gráfico 73. Visitantes del Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici ...................... 418
Gráfico 74. Visitantes del Parque Nacional de Cabañeros .................................................................. 418
Gráfico 75. Visitantes del Parque Nacional del Archipiélago de la Cabrera ....................................... 419
Gráfico 76. Visitantes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente ............................................ 419
Gráfico 77. Visitantes del Parque Nacional de Doñana....................................................................... 420
Gráfico 78. Visitantes a la Red de Parques Nacionales ....................................................................... 420
ABREVIATURAS

Agencia estatal de evaluación de las políticas públicas y la calidad de los


AEVAL
servicios
CETS Carta Europea de Turismo Sostenible
CPNAP Comisión de Parques Nacionales y Áreas Protegidas
ICONA Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza
LIC Lugares de Importancia Comunitaria
OAPN Organismo Autónomo de Parques Nacionales
PDRPN Plan Director de la Red de Parques Nacionales
PNUD Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas
PORN Plan de Ordenación de los Recursos Naturales
PRUG Plan Rector de Uso y Gestión
PUP Plan de Uso Público
SPN Sitios Patrimonio Natural
TC Tribunal Constitucional
UICN Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
UNESCO United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization
USNPS United State National Parks Service
WWF Word Wildlife Fund
ZEC Zonas Especiales de Conservación
ZEPA Zona Especial de Protección de Aves
ZEPIM Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo
RESUMEN

La declaración del Parque Nacional de Yellowstone en 1872 supuso el


comienzo de una era proteccionista de espacios naturales que no tardó en expandirse
por todo el mundo.

España no fue ajena a esta corriente de protección, convirtiéndose incluso en un


país pionero al ser el primero en el mundo en crear una regulación específica de los
parques nacionales en 1916.

Este ánimo proteccionista supuso también la aparición de numerosas figuras de


protección de las áreas protegidas, tanto a nivel nacional, internacional o, como ha
pasado en España, con figuras de ámbito regional que han llevado a que más del 20%
del territorio nacional sea área protegida.

En los últimos años, se ha producido un incremento de turistas en el mundo que


también ha repercutido, y de una manera más profunda, en el número de visitantes a
los espacios naturales protegidos. En España, las tasas de crecimiento de los visitantes
a los espacios naturales protegidos en general, y a los parques nacionales en particular,
han sido muy superiores a las del resto del sector.

Estas tasas de crecimiento contrastan con los problemas generales de gran parte
de las áreas protegidas en el mundo, que no es otro que la falta de recursos financieros,
humanos y materiales necesarios para su sostenibilidad.

Los espacios naturales españoles no son ajenos a la falta de recursos destinados


a su gestión, por lo que si se quiere que los parques nacionales españoles sean unos
destinos turísticos de primer orden en primer lugar habrá que analizar las carencias de
los mismos para poder así mejorar aquellos aspectos que los conviertan en verdaderos
destinos sostenibles que permitan un mayor desarrollo en los mismos y en sus zonas de
influencia socioeconómica.

En este estudio, se ha realizado un análisis Delphi sobre las carencias que tienen
los parques nacionales españoles en lo que respecta a los distintos ámbitos de su gestión
turística para poder analizar qué hay que modificar para conseguir de los mismos un
posicionamiento como destino turístico de primer orden, acudiendo también a los
directores de los parques nacionales para que refrendaran las conclusiones a las que
habían llegado el grupo de expertos.

Como base fundamental para el desarrollo sostenible de dichos destinos y como


modelo actual de gestión participativa de cualquier figura pública que podamos
encontrar también se ha analizado si, en opinión de los expertos, los parques nacionales
cumplen los principios de buena gobernanza como elemento clave de la sostenibilidad
de los destinos turísticos.

Los resultados obtenidos nos muestran la necesidad de realizar cambios


profundos en la gestión de los parques nacionales si es que realmente se quiere que se
conviertan en importantes reclamos turísticos que ayuden al desarrollo de los territorios
colindantes y al propio mantenimiento de las áreas protegidas. Para ello hay que
realizar una gestión proactiva de los parques nacionales a la que no todo el mundo está
dispuesto a llegar.
ABSTRACT

The declaration of Yellowstone National Park in 1872 marked the beginning of


a protectionist era of natural spaces which it was spread throughout the world.

Spain wasn't disregarded to this current of protection, becoming even a pioneer


country being the first in the world to create a specific regulation of National Parks in
1916.

This protectionist spirit, also led to the emergence of numerous figures for the
protection of protected areas, both, nationally and internationally or, as it has happened
in Spain, with regional figures that have led to more than 20% of the national territory
Protected.

In the last years, there has been an increase of tourists in the world that has also
impacted, and in a deeper way, the number of visitors to protected natural areas. In
Spain, the growth rates of visitors to protected natural areas in general, and national
parks in particular, have been much higher than in the rest of the sector.

These growth rates contrast with the general problems of much of the world's
protected areas, which is none other than the lack of financial, human and material
resources required for its sustainability.

The Spanish natural spaces are not unrelated to the lack of resources for their
management, so if you want the Spanish National Parks to be first-class tourist
destinations, you will first have to analyze their weakness in order to improve those
aspects that turn them into truly sustainable destinies that allow a greater development
in them and in their zones of socioeconomic influence

In this study, a Delphi analysis has been carried out on the shortcomings of the
Spanish National Parks in relation to the different areas of their tourism management
in order to analyze what needs to be modified in order to obtain from them a position
as a top tourist destination and also to the directors of national parks to confirm the
conclusions reached by the group of experts.
As a fundamental basis for the sustainable development of these destinations,
and as a current model of participatory management of any public figure we can find
has also been analyzed whether, in the opinion of the experts, national parks comply
with the principles of good governance as a key element of the Sustainability of tourist
destinations. The results show us the need to make profound changes in the
management of National Parks if we really want to become important tourist claims
that help the development of neighboring territories and the maintenance of protected
areas. To do this, a proactive management of the National Parks must be carried out
that not everyone is ready to reach.
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN Y OPORTUNIDAD

La motivación para realizar el estudio sobre los parques nacionales no es otra


que el incremento de su importancia, tanto cualitativa como cuantitativa, que dichos
espacios naturales protegidos han ido adquiriendo en los últimos años.

El número de espacios naturales protegidos se ha duplicado en la última década.


A finales de 2014 las Naciones Unidas tenía registradas más de 209.000 áreas
protegidas en más de 193 países ocupando 32 millones de km2.

En España, el número de áreas protegidas alcanzó en diciembre de 2016, la cifra


de 1.904 repartidas entre las distintas figuras de protección según los datos facilitados
por EUROPARC-España (2016).

En 2016, la figura de los parques nacionales cumple 100 años desde su creación
en España. Aun cuando, ya habían sido declarados algunos parques nacionales en el
primer país del mundo que regulara la creación y funcionamiento de esta figura de
protección como tal.

La necesidad de estudio de los parques nacionales, no solamente viene


sobrevenida por su historia centenaria, sino también por el papel que juega dicha figura
dentro de los espacios naturales protegidos, al ser el máximo exponente de la protección
medio ambiental, así como una referencia que ha marcado el camino para la protección
del resto de espacios naturales protegidos.

Por otro lado, el turismo internacional ha crecido por sexto año consecutivo en
el mundo, alcanzado el récord de 1,2 billones de turistas y tasas de crecimiento del
4,4% anual (UNWTO, 2015).

Para España, el turismo es un sector económico de gran importancia, con 68,1


millones de turistas extranjeros durante 2015 y con unas tasas de crecimiento durante
2016 del 10,28%, llegando a alcanzar más de 75 millones de turistas extranjeros (INE,
2017).

III
También merece la pena señalar la importancia que el mercado interno tiene
para el sector turístico español, con 158,9 millones de viajes interiores por parte de los
residentes españoles.

Estas cifras representan en España el 10,9% del Producto Interior Bruto con una
importancia en el empleo en torno al 12,7% (Exceltur, 2016) superando a sectores
como la agricultura, ganadería y pesca o la construcción.

También cabe reseñar la importancia que ha adquirido el turismo sobre los


espacios naturales protegidos en los últimos años, con tasas de crecimiento muy
superiores al turismo generalista (Flores, 2009). El turismo de las áreas protegidas
terrestres del mundo atrae a 8.800 millones de visitantes en todo el mundo (Balmford
et al., 2015).

En España se estiman que son más de 50 millones los visitantes de los espacios
naturales protegidos, de los cuales más de 14 millones visitaron durante 2015 los
parques nacionales. Los visitantes de estos espacios naturales generan unos ingresos de
más de 2.000 millones de euros anuales según las estimaciones de la Organización
Mundial del Turismo (OMT) (EUROPARC- España, 2007).

Una de las preocupaciones de la Unión Internacional de Conservación de la


Naturaleza (UICN) es la conservación de los espacios naturales protegidos del mundo
y el presupuesto que se destina para ello. El turismo de naturaleza genera en torno a
528.000 millones de euros al año en el mundo, pero solamente se invierte en su
conservación en torno a 8.800 (Balmford et al., 2015). Es por ello, que la UICN ha
animado a las áreas protegidas a buscar alternativas de financiación no públicas con
ánimo de poder incrementar la inversión en conservación de los mismos.

En los últimos años, el presupuesto destinado a la gestión y conservación de los


parques nacionales en España ha disminuido en más de un 50%. Esta bajada de
presupuestos ha repercutido a la hora de destinar recursos humanos y técnicos para la
conservación de dichas áreas EUROPARC-España (2014).

Una gestión adecuada del turismo de las áreas protegidas en general, y de los
parques nacionales en particular, podrían generar una serie de ingresos destinados a la
conservación que no hiciera que los presupuestos de dichas áreas fluctuaran ante
IV
situaciones macroeconómicas decadentes con la disminución de todo tipo de recursos
que eso representa.

El modelo de gestión de los parques nacionales españoles no ha tenido una


orientación hacia el turismo, sino que se ha basado fundamentalmente en la
conservación de los espacios naturales protegidos y llega un momento en el cual las
áreas protegidas deben gestionarse como verdaderos recursos turísticos dejando a un
lado una postura defensiva ante el fenómeno creciente del turismo (Pulido, 2009).

Del mismo modo, la gestión de los espacios naturales protegidos en general, y


de los parques nacionales en particular, ha venido condicionada por los continuos
cambios legislativos en la regulación de los espacios naturales y parques nacionales
españoles. Estos cambios han llevado a la reciente aprobación de la Ley 30/2014 de
Parques Nacionales y del Plan Director de Parques Nacionales el 22 de octubre de
2016.

Con anterioridad, la aprobación de la Constitución Española, la transferencia de


competencias en materia de espacios naturales protegidos y las continuas disputas en
el Tribunal Constitucional, han condicionado de una manera determinante la gestión
de estos espacios que han sido utilizados como un bastión en las continuas
discrepancias sobre las competencias dentro del estado de las autonomías españolas.

No cabe duda de que la singularidad de cada uno de los parques nacionales ha


provocado la diferenciación en la gestión de cada uno de ellos, pero no es menos cierto,
que el ánimo político de asunción de competencias y el poder regulador de las
Comunidades Autónomas (CC. AA.) también han propiciado la existencia de ciertas
peculiaridades a la hora de gestionar dichos espacios al haberse otorgado a las CC.AA.
legítimos derechos a la hora de establecer su propia legislación.

Debido a la importancia que tienen los parques nacionales es necesario, por


tanto, estudiar el modelo de gestión turística y de gobernanza existente en los mismos,
analizar sus carencias y proponer un modelo de gestión turística adecuado al potencial
producto turístico que son los parques nacionales.

Este modelo de gestión turística es necesario para poder desarrollar los entornos
de los parques, que por lo general son áreas con escaso desarrollo económico y con
V
importantes problemas de despoblación a los que hay que dar soluciones para poder
arraigar a la población al territorio alcanzando así un grado de sostenibilidad social
adecuado.

También, se profundiza en el estudio en un modelo de gestión de candente


actualidad, la gobernanza. La gobernanza, o la buena gobernanza, es un modelo de
gestión basado en la participación de todos los agentes interesados en la misma. Se
trata de un modelo de gestión a partir del cual se obtienen mejores resultados para el
sector turístico.

En cualquier caso, esta tesis parte de la premisa fundamental, como no puede


ser de otra manera, que los modelos de gestión turística siempre deben estar basados y
condicionados a la sostenibilidad medioambiental de los parques nacionales y sus
entornos, ya que sin la misma estos espacios dejarían de ser atractivos para el visitante
produciendo un retroceso turístico que conllevaría la insostenibilidad económica y por
tanto social de los mismos.

OBJETIVOS

La situación de partida en la que nos encontramos es la de unos espacios


naturales protegidos bajo la figura de parque nacional que se han ido convirtiendo en
un destino turístico cada día más recurrente para los visitantes, pero que no ha tenido
un desarrollo turístico desde el punto de vista de la gestión de la oferta como hubiera
cabido esperar.

Esta necesidad de desarrollo en la gestión turística de dichos espacios precisa


de un profundo estudio sobre las carencias existentes y las necesidades pendientes que
conviertan en destinos turísticos de primer orden a dichos parques nacionales.

OBJETIVO GENERAL

El objetivo general marcado por este estudio es proponer, a partir de una


adecuada revisión de la literatura previa sobre el tema y con un profundo análisis de
las aportaciones de un panel de expertos, una serie de actuaciones a desarrollar que

VI
ayuden a mejorar la gestión turística de los parques nacionales españoles desde un
modelo de buena gobernanza en función de las carencias que en los mismos se puedan
encontrar dentro de los aspectos que se consideran fundamentales para su desarrollo
turístico.

Otros objetivos más específicos de este estudio son:

1. Analizar la evolución, tanto cualitativa como cuantitativa, de los espacios


naturales protegidos en España, identificar las distintas figuras de
protección y cómo la legislación ha ido diseñando el modelo de
sobreprotección natural con el que nos encontramos en la actualidad.
2. Recorrer de manera pormenorizada la legislación a la que se han visto
sometida los parques nacionales españoles desde su creación y hasta la
actualidad, así como analizar la influencia que han podido tener en su
gestión dicha regulación.
3. Estudiar la importancia que tiene el turismo dentro de las figuras de los
parques nacionales españoles y del resto de espacios naturales protegidos,
así como las distintas externalidades positivas y negativas provocadas por
el mismo.
4. Identificar la gestión turística que se realiza en distintas áreas protegidas a
nivel mundial, sus objetivos y herramientas, y compararlas con las de los
parques nacionales españoles.
5. Conocer la opinión de los expertos acerca los distintos ámbitos de la gestión
que inciden en el desarrollo turístico de los parques y de sus zonas de
influencia socioeconómica, y analizar la coincidencia de dichas opiniones
con la de los actuales gestores de los parques.
6. Poner de manifiesto si la gestión de los parques nacionales sigue
procedimientos de buena gobernanza que pudieran facilitar la gestión
turística de los mismos de una manera sostenible.
7. Conocer, en opinión de los directores de los parques, la importancia que
tienen los distintos aspectos que hayan sido identificados por los expertos
como áreas que necesiten mejora, así como la importancia que para dichos

VII
directores tienen esos aspectos y el desarrollo que tienen en los parques que
ellos gestionan.

PLANTEAMIENTO METODOLOGICO

En primer lugar y para el desarrollo del marco teórico se lleva a cabo un


profundo estudio bibliográfico focalizado en la lectura de artículos y libros científicos
y técnicos sobre las distintas materias.

Ha sido preciso conjugar la revisión científica y técnica de la bibliografía ya


que en muchos de los casos existen organismos nacionales e internacionales que tratan
de marcar unas pautas comunes para la gestión de los espacios naturales. Los informes
técnicos emitidos por parte de organismos nacionales e internacionales son de suma
importancia por la cantidad y calidad de la información que contienen. Es por ello, que
son usados como referencia bibliográfica para los estudios por parte de muchos de los
académicos de referencia en el ámbito de estudio.

También se realiza una importante revisión de la historia legislativa que ha


afectado a los parques nacionales españoles desde su primera ley en 1916, para lo que
ha sido necesario consultar bases de datos legislativas, así como la publicación del
Estado en materia de legislación.

Con respecto a la parte empírica, inicialmente también se lleva a cabo una


revisión de bibliografía para conocer en profundidad el análisis Delphi, así como las
aplicaciones de esta técnica en el sector turístico con el propósito de diseñar la parte
empírica de nuestra investigación.

De igual modo, se revisan distintos estudios de gran utilidad para el diseño de


nuestros cuestionarios, por estar validados científicamente y, por tanto, por contar con
un rigor científico reconocido y válido para el apoyo de esta investigación.

Esta parte empírica se realizó a partir de un análisis Delphi a un grupo de


expertos con el ánimo de llegar a un consenso sobre las carencias en la gestión turística
de los parques nacionales, así como sobre el estado de la gobernanza de los mismos.
Posteriormente, se intentó contrastar el acuerdo del resultado de dichas respuestas con

VIII
la opinión de los directores de los parques nacionales, evaluando la importancia que le
dan a los mismos y el nivel de ejecución que consideran que se ha alcanzado en su
caso. A partir de ahí, se concluye de manera consensuada con aquellos aspectos que
necesitan ser mejorados para conseguir una adecuada gestión turística de los parques
nacionales.

El siguiente esquema ilustra el desarrollo de la investigación según sus


principales fases de ejecución (ver Ilustración 1):

Ilustración 1. Esquema de la investigación

Fuente: elaboración propia

ESTRUCTURA DE LA INVESTIGACIÓN

La tesis se ha estructurado en 6 capítulos más esta introducción y un apartado


de conclusiones. Esta primera parte, de carácter introductorio trata de justificar la
importancia del tema, así como poner de manifiesto la propia estructura de la
investigación, delimitar los objetivos y aclarar la metodología utilizada

IX
En el Capítulo 1 de esta tesis se ha profundizado en los espacios naturales
protegidos, tanto a nivel mundial como nacional. Se ha analizado la evolución histórica
de los mismos, así como las importantes diferencias existentes entre ellos,
profundizando en la figura de los parques nacionales como figura de protección central
del estudio.

El Capítulo 2 se ha destinado íntegramente a realizar un recorrido


pormenorizado por la normativa a la que se han visto sometidos los parques nacionales
españoles desde la creación de la primera Ley en 1916 hasta la actualidad.

El Capítulo 3 profundiza en el sector turístico, el turismo en los espacios


naturales protegidos y en los parques nacionales, así como en el uso público de los
mismos como herramienta fundamental en la gestión turística.

La gobernanza y la gestión de los espacios naturales protegidos se ha tratado en


el Capítulo 4. Por una parte, de la gobernanza y buena gobernanza como un factor
determinante para la gestión turística de los parques nacionales y la gestión desde los
todos los elementos que inciden en la misma. En el apartado de la gestión también se
han incluido comparaciones con otros modelos de gestión de parques nacionales del
mundo, así como con otras figuras de protección de ámbito internacional.

El Capítulo 5 recoge el planteamiento metodológico utilizado en la


investigación a partir del método Delphi, así como todas las aclaraciones y
pormenorizaciones metodológicas usadas en el estudio, incluyendo el cuestionario
planteado a los directores de los parques nacionales.

El Capítulo 6 aglutina la interpretación de los datos que han sido objeto de


estudio en la investigación y que han proporcionado información suficiente para
aportar ajustes necesarios para mejorar la gestión turística de los parques nacionales
españoles.

Finalmente se recogen las conclusiones y recomendaciones del estudio, así


como las limitaciones encontradas durante su realización y las posibles líneas futuras
de investigación. La siguiente ilustración relaciona los capítulos de la tesis y los
objetivos planteados en la misma (ver Ilustración 2):

X
Ilustración 2. Relación de objetivos enmarcados en las partes de la investigación

XI
Por último, se muestra la bibliografía consultada en el estudio de la tesis y detrás
de la misma se han añadido anexos que descargan el texto de la investigación ya que
de haber tratado de incluirlos en el contenido hubiera provocado una lectura bastante
más pesada. En concreto hemos incluido los siguientes anexos:

Anexo I. Fichas de los parques nacionales españoles

Anexo II. Visitantes a los parques nacionales

Anexo III. Primer cuestionario a grupo de expertos

Anexo IV. Respuestas de los cuestionarios

Anexo V. Cuestionario a Directores-Conservadores de los parques nacionales

XII
CAPÍTULO 1. LOS ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS.
CONCEPTO, EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL
Es importante conocer la manera en que se produce la aparición de los espacios
naturales protegidos con la primera declaración de parques nacionales y la evolución
que los mismos han sufrido a lo largo del tiempo.

Durante más de un siglo de existencia las áreas protegidas han evolucionado de


manera cuantitativa, con un importante incremento en la superficie protegida, como de
manera cualitativa con distintas figuras de protección que, aunque han tratado de
homogeneizarse a nivel internacional, no se han conseguido normalizar en la medida
que hubiera sido deseable.

En el caso de España, la evolución ha sido similar a la del resto del mundo, con
un crecimiento importante a partir de la Constitución Española de 1978 y el traspaso
de competencias a las CC.AA.

En este capítulo vanos a analizar el nacimiento de los mecanismos de protección


sobre espacios naturales, la evolución, el intento por homogeneizar las figuras de
protección y la situación que se ha vivido en España, poniendo un especial énfasis en
la figura de los parques nacionales.

1.1. Espacios naturales protegidos. Concepto, evolución y situación


actual

1.1.1. Antecedentes de la protección ambiental

El movimiento actual de protección de los espacios naturales tiene su origen en


el siglo XIX, aunque la idea se expandió por todo el mundo durante el siglo XX con un
importante incremento en el número de áreas protegidas (Eagles et al., 2002; Hidalgo,
2014).

No obstante, la necesidad de proteger el entorno fue una constante en el imperio


romano, por lo que podemos remontar el origen de la legislación ambiental al propio
derecho romano. Desde aquellos tiempos ya se entendía que los recursos naturales
pertenecen a la comunidad y nadie puede apropiarse de ellos y mucho menos
explotarlos a su antojo, excepto en los casos que existiera propiedad individual sobre
los mismos. A lo largo de la historia han sido diferentes pueblos y culturas los que han

3
dictado normas de protección medioambiental, aunque más preocupados por razones
sociales y económicas que por la propia conservación del planeta (García et al., 2013).

Para remontarnos al primer espacio natural protegido relevante debemos


remitirnos a 1541 en Lituania. Esta protección se realizó con ánimo de proteger al
bisonte europeo. También se puede hacer referencia a la protección, en 1569, de los
antílopes en los montes suizos (Muñoz, 2007).

Hay autores que consideran el año 1872 como el punto de partida de la


protección de los espacios naturales con la declaración del parque nacional de
Yellowstone (Tolón y Lastra, 2005; Hidalgo, 2014). Anterior a esta protección oficial
podemos encontrar las primeras intenciones de protección de espacios naturales cuando
Abraham Lincoln firmó en 1864 una concesión por la que entregaba 3.079 km2 del
valle de Yosemite al estado de California con el ánimo de que fuera preservado para el
disfrute de los visitantes (Eagles et al., 2002; Sanz, 2012).

Es cierto que la protección de Yellowstone supuso un referente mundial ya que


el resto de países comienzan a copiar ese modelo de protección propuesto por EE.UU..
Le siguieron en 1879 Australia que declaró el Royal National Park (Saavedra, 2012),
el Parque Nacional de las Montañas Rocosas en Canadá en 1885, cuya declaración
calcaba las palabras de la declaración de Yellowstone (Eagles et al., 2002) y el Parque
Nacional de Yosemite en 1890. En Europa fue Suecia el primer país que realiza este
tipo de protección con los Parques Nacionales Abisko y Peljekajse en 1909, seguido
por Suiza con la declaración del Parque Nacional Suizo en 1914 (Sanz, 2012).

En Sudáfrica también se crearon varias reservas forestales a finales del siglo


XIX y en 1894 se creó en Nueva Zelanda el Parque Nacional de Tongariro mediante
acuerdo con los maoríes por ser un lugar con importantes razones espirituales para ellos
(Eagles et al., 2002).

Aunque la figura pionera e inicial de protección fue la de parques nacionales,


estas figuras fueron evolucionando de tal manera que a mediados del siglo XX cada
país propuso un enfoque distinto de gestión sin terminología ni homogeneización
(Eagles et al., 2002).

4
Como consecuencia de la falta de estandarización de las figuras de protección,
aparecieron muchos términos diferentes para describir áreas protegidas, existiendo así
diversos sistemas internaciones establecidos por convenios globales y acuerdos
regionales que han ido evolucionando a lo largo del siglo XX (Dudley, 2008).

El primer intento por aclarar los términos de las áreas protegidas se realizó en
1933 en la Conferencia Internacional para la Protección de la Fauna y Flora que se
celebró en Londres. En esta conferencia se recomienda como áreas protegidas el parque
nacional, la estricta reserva natural, la fauna y la flora de reserva y zona de reserva con
la prohibición de la caza y la recolección. Estas zonas fueron ampliamente utilizada
por las potencias coloniales en África subsahariana (Phillips, 2004).

Fruto de este incremento en las figuras de protección, los espacios protegidos


sufrieron un crecimiento importante, tanto en número de espacios como en la cantidad
de superficie protegida de los mismos, sobre todo durante la segunda mitad del s. XX.
(Maurín et al., 2010) tal y como podemos apreciar en la Tabla 1.

Tabla 1. Evolución de ENP en el mundo en número y superficie


Año Número de áreas protegidas Superficie protegida (ha)
1962 9.214 240.000.000
1972 16.394 410.000.000
1982 27.794 880.000.000
1992 48.388 1.230.000.000
2003 102.102 1.880.000.000
2014 209.429 3.286.867.300
Fuente: Deguignet et al.(2014)

Este incremento de los espacios naturales protegidos ha supuesto que en la


actualidad las áreas protegidas supongan el 15,4% del territorio continental y el 3,4%
de las áreas oceánicas (Deguignet et al., 2014).

En España nos remontamos hasta el siglo XVIII para encontrar las primeras
demandas sobre la situación de los montes. Estos debates estuvieron muy vinculados a
la afición de los monarcas por la caza. Este reclamo provocó un debate que se mantiene
hasta muy avanzado el siglo XX, centrándose en los problemas forestales, las
inquietudes proteccionistas, así como en su plasmación administrativa (Fernández y
Pradas, 2000).

5
Este debate sobre la protección en España adquiere una relevancia mayor a
partir de la Ley de General de Desamortización o también conocida como Ley Madoz
en 1855 (Fernández y Pradas, 2000) que culminó con la aprobación de la Ley de
Montes de 1863 y su reglamento de funcionamiento en 1865, por el cual en la gestión
de los montes públicos pasa a tener un mayor peso la administración central en
detrimento de los ayuntamientos (Balboa, 1999).

De esta forma, España fue uno de los países pioneros en Europa a la hora de
legislar materias relacionadas con la conservación de la naturaleza y la declaración de
espacios protegidos (Vacas, 2005), aunque hay autores que consideran que la verdadera
política de espacios naturales protegidos comienza en España con la declaración de la
Ley de Parques Nacionales de 1916 (Hidalgo, 2014).

Sin embargo, a pesar de que España fue uno de los países pioneros en materia
de protección de los espacios naturales, Hernández-Pacheco1 mostró su preocupación
en 1923 al considerar que había sido menos diligente a la hora de declarar monumentos
naturales que otros países europeos (Hidalgo, 2006).

En España, la primera declaración de parque nacional se consigue tras esta Ley


de 1916 con las declaraciones de los Parques Nacionales de Ordesa y la de la Montaña
de Covadonga en 1918.

En el siguiente capítulo, se realiza un análisis exhaustivo y pormenorizado de


la evolución legislativa de la protección de los espacios naturales en España que ha
sido determinante en el desarrollo legislativo y de la gestión de los parques nacionales.

1.1.2. Concepto de espacio natural

Los espacios naturales existen por ellos mismos, es decir, que el hecho de que
un espacio sea protegido o no es una decisión política motivada por las características
propias del espacio en cuestión (Hidalgo, 2014).

1
Hernández Pacheco (1872-1965) fue geólogo, paleontólogo y geógrafo, fue catedrático de geología y
jefe de sección de geología del museo nacional de ciencias naturales. Fue técnico de la Junta Central de
parques nacionales y delegado inspector de sitios y monumentos naturales de interés nacional
(Fernández y Pradas, 2000).

6
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como
organismo referente en materia de conservación, no ha ofrecido una definición de
espacio natural protegido hasta 1992 (Dudley, 2008). Fue en el IV Congreso Mundial
de Parques en Caracas cuando aparece esa primera definición de la UICN como “…un
área de tierra o mar especialmente dedicada a la protección y el mantenimiento de la
diversidad biológica y de los recursos culturales y naturales asociados, y gestionado
a través de medios legales o de otra manera.” (UICN, 1994).

El concepto de espacio natural protegido ha ido evolucionando desde sus


orígenes hasta ahora (Tolón y Lastra, 2005). Como consecuencia de ello, la UICN
reformuló su definición sobre los espacios naturales protegidos en 2007 en la que los
describió como “…un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado
y gestionado, mediante medios legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir
la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus
valores culturales asociados” (Dudley, 2008).

Desde EUROPARC-España se definen los espacios naturales protegidos como


“…zonas de mayor grado de naturalidad en un gradiente de intensidad de explotación,
donde el ideal es que exista un núcleo o área de reserva” (Gómez-Limón et al., 2000).

Legislativamente hablando, en España, la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del


Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en su artículo 27º define a los espacios
naturales protegidos como:

“…aquellos espacios del territorio nacional, incluidas las


aguas continentales, y las aguas marítimas bajo soberanía o
jurisdicción nacional, incluidas la zona económica exclusiva y
la plataforma continental, que cumplan al menos uno de los
requisitos siguientes y sean declarados como tales:

a) Contener sistemas o elementos naturales representativos,


singulares, frágiles, amenazados o de especial interés
ecológico, científico, paisajístico, geológico o educativo.

7
b) Estar dedicados especialmente a la protección y el
mantenimiento de la diversidad biológica, de la geodiversidad
y de los recursos naturales y culturales asociados.”

A medida que ha ido creciendo la red de espacios naturales protegidos su


significado ha ido evolucionando, partiendo de un primer concepto de grandes zonas
silvestres reservadas para la protección y el disfrute hasta otros modelos más adaptados
a los distintos lugares del mundo en los que se hacía hincapié en otros aspectos como
pueden ser los culturales (Eagles et al., 2002).

1.1.3. Evolución y situación actual del concepto de espacio natural protegido

Esta evolución de la que estamos hablando viene reflejada en el propio


paradigma sobre las áreas protegidas que se pone de manifiesto en el V Congreso
Mundial de Parques de Durban en 2003 (UICN, 2003). En este congreso se hizo
ostensible qué habían sido las áreas protegidas anteriormente y qué son las áreas
protegidas en la actualidad en relación a sus objetivos, gobierno, población local, su
contexto, las percepciones de los mismos, técnicas y capacidad de gestión, así como de
sus finanzas.

Las características de la protección asignadas a los espacios naturales no han


permanecido estáticas, sino que han madurado con el tiempo y actualmente son
numerosas y variadas, pero en la mayoría de ellas se aprecian dos rasgos distintivos
que hay que destacar: los méritos y el carácter efectivo de la protección (Tolón y Lastra,
2005; Saavedra, 2012).

En la Tabla 2, podemos apreciar como la idea inicial de actuar sobre espacios


aislados ha ido cambiando hacia una visión global en la que hay que tener en cuenta
las relaciones entre los seres vivos y el entorno reconociendo los espacios naturales de
manera íntegra y no como elementos aislados que no tenían relación entre sí. De ahí
que actualmente las estrategias de conservación de los espacios naturales estén basadas
en las relaciones de los hombres con el medio natural (Flores, 2009).

8
Tabla 2. Viejos y nuevos paradigmas de los espacios naturales protegidos
TEMA PARADIGMA ANTERIOR PARADIGMA ACTUAL
Objetivos Destinadas a la conservación ya que Destinadas también a objetivos
fueron establecidas principalmente para sociales y económicos. El turismo es
proteger la vida silvestre y la belleza un medio de contribuir a la economía
escénicas espectaculares. Son valoradas local. Valoradas por la importancia
como áreas naturales silvestres para su cultural, por la restauración y
protección rehabilitación.
Gobierno Administradas por el gobierno central Administrada por muchos socios
Población Planificadas y gestionadas contra la Gestionadas con o para la población
local población local, sin tener en cuenta sus local y en algunos casos por la propia
opiniones población local y para satisfacer sus
necesidades
Contexto Desarrolladas de manera aislada Planificadas como parte de los sistemas
mayor regionales, nacionales e
internacionales. Desarrolladas como
redes
Percepciones Consideradas principalmente como un Consideradas como un bien de la
bien nacional, solo de interés nacional comunidad y de internes internacional.
Técnicas de Gestionadas de forma reactiva y Gestionadas de manera adaptativa y
gestión tecnocrática con sensibilidad política
Capacidad de Gestionadas por científicos y expertos en Gestionadas por personas con
gestión recursos naturales, capacidades múltiples. Tomando en
consideración los conocimientos
locales
Finanzas Pagadas por los contribuyentes Pagadas con recursos de muchas
fuentes
Fuente: UICN (2003); Thomas et al. (2003)

Dentro de este cambio de paradigma se ha pasado de un concepto de espacio


natural protegido como un elemento aislado de conservación a un concepto en el cual
los espacios naturales protegidos pasan a ser catalizadores del desarrollo rural en
relación con las políticas de conservación del territorio (Muñoz y Benayas, 2006).

Para Tolón y Lastra (2005), los espacios naturales protegidos deben reunir una
serie de características determinadas:

- El espacio debe ser natural, es decir, que no haya existido una intervención
del hombre que altere de manera significativa la presencia y funcionamiento
de los demás elementos que lo integran.
- Debe ser merecedor de protección por sus cualidades extraordinarias y se
deben utilizar mecanismos eficaces para su firme protección.
- Entre sus finalidades se deben encontrar la protección y conservación del
medio, fines científicos y de investigación, educativos, recreativos y fines
socioeconómicos.

9
Es reconocido que la UICN ha conseguido atribuir un medio necesario de orden
y sistematización al trabajo nacional e internacional en las áreas protegidas (Phillips,
2004), por lo que es necesario entrar a estudiar esta institución y su propuesta de
protección. Es considerado, además, el organismo que ha llevado el liderazgo en la
definición y gestión de las áreas protegidas (Locke & Dearden, 2005).

En el caso de España también no se puede hablar de un orden dentro del ámbito


regional ya que las competencias sobre la protección de espacios naturales son de las
CC.AA. que han provocado una diversidad de figuras de protección que para nada
favorece la comparación y homogeneización de las mismas (Vacas, 2005).

1.2. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza

1.2.1. Historia e inicios

La UICN es el principal organismo internacional en materia de protección de la


naturaleza (Maurín et al., 2010).

Se funda en 1948 y reúne a Organismos Gubernamentales y Organizaciones No


Gubernamentales (Sanz, 2012) .

La UICN ha ido ganando importancia con el número de miembros que


pertenecen a la mismas, llegando a la actualidad a estar formada por 217 estados y
agencias gubernamentales, 1.066 organizaciones no gubernamentales, 16.151 expertos
y científicos de 161 países en 2016 (UICN, 2016a).

La UICN ha tratado de homogeneizar las distintas figuras de protección a nivel


nacional e internacional, mediante la aprobación de distintas categorías a la que
adscribir esos espacios, aunque sin que llegaran a tener un carácter obligatorio para los
países. Para definir las distintas categorías se establecieron inicialmente objetivos y
criterios de protección y gestión que fueron de aplicación a las mismas (Tolón y Lastra,
2005).

La propuesta de categorización inicial de los espacios naturales protegidos


busca alcanzar unos objetivos fundamentales que apoya y fomenta la UICN. Estos

10
objetivos son los de facilitar la planificación y sistemas de protección para estas áreas,
mejorar la gestión de la información sobre ellas y ayudar a regular las actividades en
las mismas. En ningún caso, la UICN ha pretendido utilizar la categorización de los
espacios como una excusa para expulsar a los habitantes tradicionales de sus tierras,
usar las categorías para disminuir la protección al medio ambiente o proponer un
desarrollo que no sea compatible con la conservación y el medio ambiente (Dudley,
2008).

Algo que hubiera sido deseable es la obligación de aplicar la categorización


propuesta por parte de la UICN, pero propuesta de categorización no ha tenido
capacidad declaratoria de espacios naturales ya que dichas competencias les
corresponden a los gobiernos o a las instancias internacionales con carácter
gubernamental (Tolón y Lastra, 2005).

Esta categorización de los espacios naturales protegidos pretende el


establecimiento de un número limitado de categorías de protección que permita la
equiparación entre espacios protegidos, el análisis comparado de los sistemas de
protección de la naturaleza y la identificación más precisa de cuáles son los objetivos
de los espacios protegidos a nivel mundial. (EUROPARC-España, 2005a).

1.2.2. Homogeneización de los fundamentos: categorías, objetivos y


prioridades

La UICN establece en 1978 un primer sistema con diez categorías de espacios


naturales protegidos (Ver Tabla 3) a través de la Comisión de Parques Nacionales y
Áreas Protegidas (CPNAP), con el objetivo de permitir, a pesar de las diferentes
nomenclaturas nacionales, el reconocimiento homogéneo de las áreas protegidas y su
categorización de acuerdo a los objetivos para los cuales fueron establecidas y son
gestionadas. Esta categorización, como hemos podido ver anteriormente, tuvo carácter
orientativo ya que la UICN no tiene la capacidad de imponer a los países un sistema de
categorización que invada la soberanía de los mismos (Pulido, 2005; EUROPARC-
España, 2005a; Tolón y Lastra, 2005).

11
Tabla 3. Categorías de ENP establecidas por la UICN en 1978
Grupo A: Categorías para las Grupo B: Otras categorías de Grupo C: Categorías que
cuales la CPNAP asumirá una importancia para la UICN pero no forman parte de programas
responsabilidad especial exclusivamente dentro del ámbito de internacionales
la CPNAP
I Reserva científica VI Reserva de recursos IX Reserva de la biosfera
II Parque nacional VII Reserva antropológica X Sitio Patrimonio
Mundial (natural)
III Monumento nacional/hito VIII Área de gestión multiusos
nacional
IV Reserva de conservación de
la naturaleza
V Paisaje protegido
Fuente: Dudley (2008)

En un modelo de gestión por objetivos hay que diferencias cuatro pasos


fundamentales (Thomas et al., 2003):

1. Declarar objetivos claros y concisos.


2. Elaborar planes de acción que se puedan realizar, incluyendo las posibles
amenazas que pueden surgir para conseguirlos.
3. Seguimiento sistemático del plan de acción y medición de su consecución
4. Aplicar medidas correctivas para lograr los resultados previstos.

Sin embargo, las limitaciones del sistema pronto se hicieron visibles y así lo
reconoció la propia UICN. Entre dichos problemas están la no inclusión de una
definición concreta de área protegida, la utilización de términos distintos para describir
las diez categorías lo que provocaba que la misma área protegida podría encontrarse en
varias categorías. Del mismo modo, este sistema de categorización omitía una
dimensión de protección marina. Por todo esto, este primer intento de homogeneizar
las categorías de protección tuvo que ser modificado ajustándolo a un modelo más
acorde a la realidad (Dudley, 2008).

Esa multitud de coberturas legales y las distintas denominaciones usadas por


los distintos países provocó que la propia UICN tratara de racionalizar el proceso
reduciendo las categorías de homologación a seis de las diez que inicialmente tenía
aprobadas (Maurín et al., 2010).

En 1992, en el transcurso del IV Congreso Mundial de Parques, celebrado en


Caracas, se recomienda pasar a un sistema de seis categorías basadas en los objetivos

12
de gestión en los que ya sí se puede encontrar una superficie marina (Tolón y Lastra,
2005). Nos encontramos con una nueva categorización de los espacios naturales, que
se mantiene hasta este momento (Ver Tabla 4).

Tabla 4. Categorización de los ENP de la UICN a partir de 1992


Ia Reserva natural estricta
I Protección estricta:
Ib Área Natural Silvestre
II Parque nacional
III Monumento o característica natural
IV Conservación mediante gestión activa
V Paisaje terrestre/marino protegido
VI Área protegida con uso sostenible de los recursos naturales
Fuente: UICN (1994)

Estas categorías ofrecen un marco de referencia aceptado internacionalmente,


permitiendo un lenguaje común sobre las características y los objetivos de gestión de
cada una de las áreas protegidas, más allá de la denominación que se use en cada una
de las zonas administrativas. Para mejorar esa comparación se puede realizar una
homologación sobre las categorías de la UICN partiendo de las figuras que regula cada
uno de los países y sobre las que la UICN no puede intervenir por no tener
competencias sobre las mismas (EUROPARC-España, 2005a).

Este sistema de categorización fue analizado en el V Congreso Mundial de


Parques de Durban en 2003, en el que sellegó a la conclusión de que el sistema es una
herramienta útil a la hora de definir áreas con carácter universal e independientemente
de la nomenclatura usada en cada país, aunque sí recogió la necesidad de realizar
esfuerzos a la hora de ajustar las definiciones y de identificar las distintas maneras de
gestión en cada una de las categorías (Pulido, 2005).

Dentro de la evolución de estos conceptos también es preciso puntualizar que


las recomendaciones a la hora de asignar una categoría de protección de la UICN no se
han quedado estancadas en su primera concepción, sino que han ido cambiando desde
el primer congreso, en 1962, en Seattle, hasta el congreso de 2003 en Durban hacia
otras prioridades que se han ido considerando más adecuadas a la realidad de los
espacios y de la sociedad actual (Ver Tabla 5).

13
Tabla 5. Prioridades según la recomendación de la UICN
1ER 5º
PRIORIDADES CONGRESO CONGRESO
(1962) (2003)
Ecosistemas 1 4
Estándares, definiciones, información 3 1
Amenazas, presiones, cambio mundial 1 4
Asistencia técnica, funcionamiento 2 2
Interpretación, educación 1 1
Especies, recursos genéticos, diversidad biológica 1 -
Investigación, ciencia 2 -
Capacitación, desarrollo de capacidades - 3
Convenciones, transfronterizos - 3
Apoyos, asociaciones - 2
Vínculos marcos - 2
Población - 3
Gobierno - 3
Efectividad de la gestión - 1
Urbano - 1
Espiritual - 1
1 menor prioridad – 4 mayor prioridad
Fuente: Dudley (2008)

Más allá de las diferencias existentes entre las distintas categorías de los
espacios naturales protegidos, estas áreas protegidas buscan unos objetivos principales
(Ver Tabla 6).

Tabla 6. Objetivos principales comunes de las áreas protegidas


- Mantener la diversidad de paisajes o hábitats, y de las especies y ecosistemas asociados al espacio
natural protegido.
- Ser de un tamaño suficiente como para asegurar la integridad y el mantenimiento a largo plazo de
los objetivos de conservación especificados o ser susceptibles de ampliación para alcanzar dicha
meta.
- Mantener los valores que le han sido asignados a lo largo del tiempo.
- Establecer un plan de gestión, control y evaluación que sirva de apoyo a una gestión adaptativa.
- Contar con un sistema de gobernanza claro y equitativo.
Fuente: Dudley (2008)

También encontramos unos objetivos secundarios (Ver Tabla 7) comunes para


todas las áreas protegidas según la UICN que, aunque no tengan la importancia de los
objetivos principales, también hay que tenerlos en cuenta a la hora de categorizar los
espacios protegidos.

14
Tabla 7. Objetivos secundarios de las áreas protegidas
- Conservar rasgos significativos del paisaje, la geomorfología y la geología
- Proporcionar servicios reguladores del ecosistema, incluyendo la mitigación de los impactos del
cambio climático.
- Conservar áreas naturales o paisajes de importancia nacional e internacional con fines culturales,
espirituales o científicos.
- Beneficiar a las comunidades residentes o locales en consistencia con los demás objetivos de
gestión.
- Proporcionar beneficios recreativos consecuentes con los objetivos de gestión
- Facilitar las actividades de investigación científica de bajo impacto y el monitoreo ecológico
relacionado y consecuente con los valores del área protegida.
- Utilizar estrategias de gestión adaptativas para mejorar la eficacia de la gestión y la calidad de la
gobernanza a lo largo del tiempo
- Ayudar a ofrecer oportunidades educativas (incluyendo las relativas a enfoques de gestión)
- Contribuir a desarrollar el apoyo público a la protección.
Fuente: Dudley (2008)

Aunque los objetivos anteriores sean fundamentales para la UICN, esta


institución también busca servir de base para la legislación nacional y regional, utilizar
las categorías como herramientas de reivindicación para la protección, auxiliar en la
interpretación, clarificar la tenencia y gestión de los territorios, ayudar a establecer
presupuestos en función de la categoría del espacio y proporcionar herramientas para
servir de ayuda a planificar sistemas de áreas protegidas que consideren una gama de
objetivos de gestión y forma de gobernanza (Dudley, 2008).

Aunque en la Tabla 6 y en la Tabla 7 se reflejan unas prioridades generales de


la categorización de los espacios naturales, la UICN (1994) considera que no todas las
categorías pueden tener las mismas prioridades u objetivos, por lo que se priorizan
objetivos determinados dentro de cada una de las categorías (Ver Tabla 8).

Tabla 8. Objetivos de gestión de las áreas protegidas según la UICN


Objetivo de la gestión Categorías
Ia Ib II III IV V VI
Investigación científica 1 3 2 2 2 2 3
Preservar especies y de la diversidad 2 1 2 3 3 - 2
Mantenimiento de los servicios ambientales 1 2 1 1 1 2 1
Protección específica naturales/culturales - - 2 1 3 1 3
Turismo y ocio - 2 1 1 3 1 3
Educación - - 2 2 2 2 3
Uso sostenible de los recursos del sistema natural - 3 3 - 2 2 1
Mantenimiento de los atributos - - - - - 1 2
culturales/tradicionales
1 Objetivo Primario 2 Objetivo Secundario 3 Objetivo potencial
Fuente: UICN (1994)

15
Cada una de las categorías se describe por su parte mediante una serie de
apartados entre los que se encuentran los objetivos primarios, otros objetivos, los rasgos
distintivos de cada una de las áreas, el papel del paisaje terrestre o marino, las
singularidades de cada categoría, así como otras cuestiones a tener en cuenta (Dudley,
2008).

1.2.3. Categorías de los espacios naturales protegidos

La UICN ofrece una definición de cada una de las categorías de los espacios
naturales protegidos basadas en la manera de gestionar los mismos y que son
refrendadas en el Consejo Mundial de Parques de Durban de 2003 (UICN, 2003).

La UICN realiza una primera definición de las categorías en 1994 a partir de su


documento “Guidelines for Protected Area Management categories”, actualizado en
2008 con el documento editado por Dudley y denominado “Directrices para la
aplicación de las categorías de gestión de áreas protegidas”.

Dentro de la Categoría I de protección estricta de los espacios naturales nos


encontramos con dos subcategorías, la reserva natural estricta (Ia) y el área natural
silvestre (Ib).

La categoría Ia o reserva natural estricta es un área protegida gestionada


principalmente con fines científicos. La UICN la define como “...un área terrestre y/o
marina que posee algún ecosistema, rasgo geológico o fisiológico y/o especies
destacadas o representativas destinada principalmente a actividades de investigación
científica y/o monitoreo ambiental.” (UICN, 1994).
Para la UICN las reservas naturales estrictas deben ser “…áreas estrictamente
protegidas reservadas para proteger la biodiversidad, así como los rasgos
geológicos/geomorfológicos, en las cuales las visitas, el uso y los impactos están
estrictamente controlados y limitados para asegurar la protección de los valores de
conservación. Estas áreas protegidas pueden servir como áreas de referencia
indispensables para la investigación científica y el monitoreo.” (Dudley, 2008).

16
La reserva natural estricta o restringida está enfocada a la gestión principal del
ámbito científico y su uso público de la misma debe estar completamente restringido
(Tolón y Lastra, 2005; Muñoz y Benayas, 2012).

El objetivo principal de estas áreas es el de conservar los ecosistemas, especies


y rasgos extraordinarios de geodiversidad que se han conformado principalmente por
fuerzas no humanas y que si se viesen expuestos a impactos humanos podrían ser
destruidos (Dudley, 2008). También se han considerado una serie de objetivos
secundarios para dicha categoría (Ver tabla 9).

Tabla 9. Objetivos secundarios de la Reserva Natural Estricta


- Contar con un conjunto bastante completo de las especies nativas esperadas en densidades
ecológicamente significativas o con capacidad para alcanzarlas mediante procesos naturales o
intervenciones mínimas de gestión.
- Contar con el conjunto completo de ecosistemas nativos, con procesos ecológicos básicamente intactos
o con capacidad para restaurarlos con una mínima intervención de la gestión.
- Estar libres de intervenciones directas significativas de los seres humanos modernos que pudieran
comprometer los principios de conservación especificados para el área concreta, lo que normalmente
implica la limitación del acceso de personas y la exclusión de asentamientos
- No requerir una intervención sustancial y permanente para alcanzar sus objetivos de conservación.
- Cuando sea posible, estar rodeada de territorios con usos del suelo que contribuyan a alcanzar los
objetivos de conservación especificados para el área.
- Ser adecuada como espacio de monitoreo de referencia para la investigación del impacto relativo de
las actividades humanas.
- Ser gestionada para un nivel bajo de visitas.
- Ser susceptible de gestionarse de forma que se garantice una perturbación mínima (especialmente
relevante para ambientes marinos).
Fuente: Dudley (2008)

La categoría Ib o área natural silvestre es un área protegida gestionada


principalmente con fines de protección de la naturaleza. La UICN la define como
“…una vasta superficie de tierra y/o mar no modificada o ligeramente modificada que
conserva su carácter e influencia natural, no está habitada de forma permane2nte o
significativa, y se protege y maneja para preservar su condición natural.” (UICN,
1994).
Estas áreas protegidas son, como norma general, áreas de gran tamaño que no
han sido modificadas o que lo han sido ligeramente. Estas áreas tienen un importante
carácter e influencia natural, sin asentamientos humanos significativos que estén
establecidos de manera permanente. Estas áreas están protegidas y gestionadas para
preservar su condición natural a lo largo del tiempo (Dudley, 2008).

17
Además de estos objetivos principales, también existen una serie de objetivos
secundarios a tener en cuenta dentro a las áreas naturales silvestres y que se pueden ver
en la Tabla 10.

Tabla 10. Objetivos secundarios de las Áreas Naturales Silvestres


- Proporcionar acceso público a unos niveles y de un tipo tales que se mantenga la calidad
silvestre del área para las generaciones presentes y futuras.
- Permitir a las comunidades indígenas mantener su estilo de vida y costumbres tradicionales
basados en un entorno silvestre, viviendo en densidades bajas y utilizando los recursos
disponibles de forma compatible con los objetivos de conservación.
- Proteger los correspondientes valores culturales y espirituales y los beneficios no materiales
para las poblaciones indígenas y no indígenas, como la soledad, el respeto a lugares sagrados,
el respeto a los antepasados, etc..
- Permitir actividades educativas y de investigación científica de bajo impacto y mínimamente
invasivas, cuando dichas actividades no puedan desarrollarse fuera del área silvestre.
Fuente: Dudley (2008)

La categoría II es la correspondiente a parque nacional que forma parte del


núcleo fundamental de nuestro estudio. La figura de parque nacional es un área
protegida que debe ser gestionada principalmente para la conservación del ecosistema
y con fines de recreación. La UICN la define como “…un área terrestre y/o marina
natural, designada para proteger la integridad ecológica de uno o más ecosistemas
para las generaciones actuales y futuras, excluir los tipos de explotación y ocupación
que seas hostiles al propósito con el cual fue designada el área y proporcionar un
marco para actividades espirituales, científicas, educativas, recreativas y turísticas
que sean compatibles desde el punto de vista ecológico y cultural.” (UICN, 1994).

Podemos ver como ya en 1994 la UICN establece que los parques nacionales
deben proporcionar un marco adecuado para el desarrollo de actividades recreativas y
turísticas, aunque, como no puede ser de otra manera prioriza la compatibilidad de las
actividades que se realicen con el ámbito ecológico y cultural de los mismos para que
pueda conservarse para generaciones futuras.

Para la UICN los parques nacionales son grandes áreas naturales o casi naturales
a las que se le establece protección con ánimo de proteger procesos ecológicos a gran
escala junto con las especies y ecosistemas característicos del área. Los parques
nacionales proporcionan la base para oportunidades espirituales, científicas,
educativas, recreativas y de visita que sean ambiental y culturalmente compatibles
(Dudley, 2008).
18
Unidos a estos objetivos principales también podemos encontrar una serie de
objetivos secundarios para los parques nacionales en la tabla 11.

Tabla 11. Objetivos secundarios de los parques nacionales


- Gestionar el área para perpetuar, en un estado tan natural como sea posible, ejemplos
representativos de regiones fisiográficas, comunidades bióticas, recursos genéticos y procesos
naturales singulares.
- Mantener poblaciones viables y ecológicamente funcionales y conjuntos de especies nativas a
densidades suficientes como para conservar la integridad del ecosistema y su plasticidad y
resistencia a largo plazo.
- Contribuir en particular a la conservación de especies que requieren territorios grandes para su
supervivencia, así como procesos ecológicos regionales y rutas migratorias
- Gestionar el uso por visitantes con fines de inspiración, educativos, culturales y recreativos a un
nivel en el que no cause una degradación biológica o ecológica significativa de los recursos
naturales.
- Tener en cuenta las necesidades de los pueblos indígenas y las comunidades locales, incluyendo
el uso de los recursos para su subsistencia, en la medida en que esto no afecte negativamente al
objetivo de gestión primario.
- Contribuir a las economías locales mediante el turismo.
Fuente: Dudley (2008)

La categoría III o también denominada monumento o característica natural, es


un área protegida gestionada principalmente para la conservación de características
naturales específicas. La UICN la define como “…un área que contiene una o más
características naturales o naturales/culturales específicas de valor destacado o
excepcional por su rareza implícita, sus caídas representativas o estéticas o por su
importancia cultural.” (UICN, 1994).

El monumento o característica natural se declara para proteger un monumento


natural concreto. Este monumento natural puede ser una formación terrestre, una
montaña submarina, una caverna submarina, un rasgo geológico como una cueva o una
arboleda antigua. Suelen ser áreas protegidas de reducido tamaño con importante valor
para los visitantes (Dudley, 2008).

Los monumentos naturales también tienen una serie de objetivos secundarios


que podemos ver en la Tabla 12.

Tabla 12. Objetivos secundarios de los monumentos naturales


- Proporcionar protección a la biodiversidad en paisajes terrestres o marinos que en ausencia de ella
sufrirían cambios sustanciales.
- Proteger lugares naturales específicos con valores espirituales y/o culturales cuando estos también
cuentan con valores de biodiversidad.
- Conservar los valores espirituales y culturales tradicionales del lugar.
Fuente: Dudley (2008)

19
Las Áreas de gestión de hábitats/especies o áreas de categoría IV, son áreas de
conservación mediante gestión activa, manejada principalmente para la conservación
con intervención a nivel de gestión. La UICN la define como “…un área terrestre y/o
marina sujeta a intervención activa con fines de manejo para garantizar el
mantenimiento de los hábitats y satisfacer las necesidades de determinadas especies.”
(UICN, 1994).

La gestión de estas áreas protegidas debe reflejar como prioridad la protección


de hábitats o especies concretas. Muchas de estas áreas protegidas necesitan
intervenciones activas habituales para abordar las necesidades de las especies para
poder mantener el hábitat (Dudley, 2008). Además, complementando a estos objetivos
principales, las áreas de gestión de hábitats y especies tienen unos objetivos
secundarios que podemos ver en la Tabla 13.

Tabla 13. Objetivos secundarios de las Áreas de Gestión hábitats/especies


- Proteger patrones de vegetación u otros rasgos biológicos mediante enfoques de gestión
tradicionales.
- Proteger fragmentos de hábitats como elementos de las estrategias de conservación del paisaje
terrestre o marino.
- Desarrollar la educación pública y el aprecio por las correspondientes especies y/o hábitats;
- Proporcionar un medio por medio del cual los residentes urbanos puedan tener un contacto
regular con la naturaleza.
Fuente: Dudley (2008)

La categoría V de la UICN corresponde al paisaje terrestre/marino protegido.


Es un área protegida gestionada principalmente para la conservación de paisajes
terrestres y marinos y con fines recreativos.

La UICN (1994) define a esta categoría V como una superficie de tierra, con
costas y mares, en la cual se ha producido una zona de carácter definido con
importantes valores estéticos, ecológicos y culturales, que a menudo alberga una rica
diversidad biológica por las interacciones del ser humano y la naturaleza a lo largo de
los años. Se busca salvaguardar la integridad de esta interacción tradicional como algo
esencial para la protección, el mantenimiento y la evolución del área.

Estas áreas son aquellas en la que el carácter distintivo con valores ecológicos,
biológicos, culturales y estéticos significativos han sido provocados por la interacción
entre los seres humanos y la naturaleza (Dudley, 2008).

20
Los objetivos secundarios de los paisajes terrestres o marinos protegidos los
podemos ver en la Tabla 14.

Tabla 14. Objetivos secundarios de los paisajes terrestres/marinos protegidos


- Mantener una interacción equilibrada entre naturaleza y cultura mediante la protección del
paisaje terrestre y/o marino y los enfoques de gestión tradicional, las sociedades, las culturas
y los valores espirituales asociados.
- Contribuir a la conservación a escala amplia manteniendo especies asociadas a paisajes
culturales y/o proporcionar oportunidades de conservación en paisajes que presentan un
elevado nivel de usos.
- Proporcionar posibilidades de disfrute, bienestar y actividades socioeconómicas mediante
usos recreativos y el turismo.
- Proporcionar productos naturales y servicios ambientales.
- Proporcionar un marco que sirva de soporte a la participación de la comunidad en la gestión
de paisajes terrestres o marinos de gran valor y del patrimonio natural y cultural que
contienen.
- Fomentar la conservación de la agrobiodiversidad y la biodiversidad acuática.
- Actuar como modelos de sostenibilidad para poder aprender lecciones que puedan aplicarse
de forma más amplia.
Fuente: Dudley (2008)

La categoría VI corresponde a áreas protegidas con uso sostenible de los


recursos naturales es un área protegida gestionada principalmente para la utilización
sostenible de los ecosistemas naturales. La UICN define estas áreas como “…aquellas
que contienen predominantemente sistemas naturales no modificados que es el objeto
de actividades de manejo para garantizar la protección y el mantenimiento de la
diversidad biológica a largo plazo, y proporcionar al mismo tiempo un flujo sostenible
de productos naturales y servicios para satisfacer las necesidades de la comunidad.”
(UICN, 1994).

Estas áreas protegidas conservan ecosistemas y hábitats unidos a valores


culturales y sistemas tradicionales de gestión de los recursos naturales unidos a los
mismos. Suelen ser áreas extensas, con la mayor parte en condiciones naturales y en
las que existe una gestión sostenible de los recursos naturales. Uno de los objetivos
principales de estas áreas es conseguir el uso no industrial de los recursos naturales
(Dudley, 2008).

El objetivo principal de estas área es proteger los ecosistemas naturales y usar


los recursos naturales de manera sostenible, cuando la conservación y el uso sean
mutuamente beneficiosos el uno para el otro (Dudley, 2008). Los objetivos secundarios

21
de las áreas protegidas con uso sostenible de los recursos naturales los podemos ver en
la Tabla 15.

Tabla 15. Objetivos secundarios de áreas protegidas con uso sostenible de los recursos naturales
- Promover el uso sostenible de los recursos naturales, considerando las dimensiones ecológica,
económica y social
- Promover beneficios sociales y económicos para las comunidades locales cuando sea
relevante
- Facilitar la seguridad intergeneracional de los medios de vida de las comunidades locales
garantizando así que dichos medios de vida son sostenibles
- Integrar otros enfoques culturales, sistemas de creencias y visiones del mundo dentro de la
gama de enfoques sociales y económicos de conservación de la naturaleza
- Contribuir al desarrollo y/o mantenimiento de una relación más equilibrada entre los seres
humanos y el resto de la naturaleza
- Contribuir al desarrollo sostenible a nivel nacional, regional y local (en este último caso
especialmente para las comunidades locales y/o pueblos indígenas que dependen de recursos
naturales protegidos)
- Facilitar la investigación científica y el monitoreo ambiental, principalmente en relación con
la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales
- Colaborar en la obtención de beneficios para las personas, especialmente las comunidades
locales, que viven dentro o en las proximidades del área protegida designada
- Facilitar los usos recreativos y un turismo adecuado a pequeña escala
Fuente: Dudley (2008)

La categoría VI de la UICN parece que trata de dar cabida a todas aquellas áreas
protegidas de las que se pueden extraer recursos sin que se vea amenazada la
conservación del espacio natural (EUROPARC-España, 2005a).

1.2.4. Proceso de categorización de los espacios naturales protegidos

La asignación de las categorías de la UICN suele corresponder finalmente a los


Estados, ya que son categorizaciones voluntarias sin posibilidad de imposición por
parte de ningún estamento supranacional, aunque sí se recomienda que la asignación
de una categoría esté apoyada en las directrices publicadas por la UICN, así como el
seguimiento del proceso de asignación acordado. También se quiere poner en marcha
un sistema de reclamación de las categorías asignadas así como un proceso de
verificación (Dudley, 2008).

El proceso de asignación de una categoría a los espacios naturales protegidos


debe comenzar con la identificación de los objetivos de gestión como elemento clave
y recomendado para la asignación de una categoría de la UICN (Ver Ilustración 3). A
partir del establecimiento de los objetivos de gestión se hace preciso comprobar el

22
cumplimiento del concepto de área protegida de la UICN para poder comenzar la
justificación del estatus de área protegida, proponer una categoría, elevarlo a consulta
y finalmente tomar una decisión definitiva sobre la categoría que se le quiera asignar
al área protegida (Dudley, 2008).

El proceso de asignación de las categorías de la UICN no es sencillo, pero es


bastante útil la categorización según estándares internacionales. Estas complicaciones
son mayores aún en España con la proliferación de figuras legales de protección
creadas por las CC.AA.. La asignación no trata tanto de homogeneizar sino de
establecer analogías en función de los objetivos de la gestión y el uso del sistema de
categorías UICN en las leyes de los países (EUROPARC-España, 2005a).

Ilustración 3. Proceso de asignación de categoría a los espacios naturales

Identificar los objetivos


de gestión

Cumplimiento de la definición
de área protegida de la UICN

Documentación de características y justificación del


estatus de área protegidas

Proposición de categoría

Proceso de consulta sobre la


proposición de la categoría

Decisión final de la categoría

Fuente: Dudley (2008)

La legislación española no recoge de una manera explícita las distintas


categorías de la UICN (EUROPARC-España, 2005a), aunque en la Ley 42/2007 de
Patrimonio Natural y la Biodiversidad sí que se establece en su artículo 51º.2 que
“…los espacios naturales inscritos en el Inventario Español de Espacios Naturales
Protegidos se asignarán, junto con su denominación original, a las categorías
establecidas internacionalmente, en especial por la Unión Internacional para la
Naturaleza (UICN).”

23
En cualquier caso, el desarrollo legislativo que han introducido las distintas
CC.AA. en España ha constituido un problema significativo debido a la enorme
diversidad de figuras y denominaciones utilizadas que han aportado una dificultad extra
a la hora de establecer comparaciones y desarrollar políticas coordinadas de protección
y colaboración con las distintas instancias europeas y con la propia UICN (Florido y
Lozano, 2005; Hidalgo, 2014).

Este desarrollo legislativo ha provocado que nos podamos encontrar un número


excesivo de términos, muchos vocablos distintos o diferencia de planteamientos que se
esconden bajo denominaciones similares (Florido y Lozano, 2005). Por esta difusa
regulación existen confusiones por parte de la población a la hora de reconocer el tipo
de figura de protección en la que se encuentra, incluso llegándolos a confundir con
espacios de lo más variopintos (OAPN, 2011).

Un ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar a partir de la categoría de


parque, en la cual podemos encontrar en la legislación autonómica el parque natural, el
parque regional o parque rural o también con respecto a las reservas, en las que nos
podemos encontrar la reserva natural dirigida, reserva natural especial, reserva natural
concertada o la micro reserva (Florido y Lozano, 2005). En España se puede encontrar
en la actualidad más de cuarenta figuras distintas (EUROPARC-España, 2016a).

Más allá de dicha diversidad de figuras, en España existen 479 áreas que tienen
reconocida la adaptación a las categorías de la UICN distribuidas de la siguiente
manera:

Tabla 16. Número de ENP españolas adaptadas a la categoría de la UICN


CATEGORÍA NÚMERO DE ESPACIOS
Ia.- Reserva natural estricta 18
Ib.- Área natural silvestre 19
II.- Parque nacional 34
III.- Monumento o característica natural 72
IV.- Conservación mediante gestión activa 76
V.- Paisaje terrestre/marino protegido 252
VI.- Área protegidas con uso sostenible de los recursos naturales 8
Fuente: EUROPARC-España (2016a)

La inexistencia de un protocolo de asignación provoca que éstas no siempre


sean fiables ya que pueden resultar distintas asignaciones a una misma área

24
dependiendo de la entidad que la realice, lo cual pone de manifiesto la necesidad de la
puesta en marcha de sistemas de certificación y verificación (EUROPARC-España,
2005a).

Este desarrollo sobre el número de figuras de protección paralelo al de la UICN


no solamente se ha producido en España. A modo de ejemplo, en el Reino Unido los
parques nacionales son equiparables a los parques naturales de otros países, mientras
que la figura que encaja como parque nacional de la UICN son las reservas naturales
nacionales (Hidalgo, 2014).

1.3. Los Espacios Naturales Protegidos en España

1.3.1. Evolución y situación actual de los espacios naturales protegidos en


España

Como sucediera en el resto del mundo, España no fue ajena a la evolución de


la protección de los espacios naturales, siguiendo una línea similar a la ya vista
anteriormente.

A lo largo del s. XIX, en España surgieron movimientos conservacionistas con


el ánimo de preservar el valor estético de la naturaleza, que partían de las clases
acomodadas, intelectuales y científicas, preocupadas por el daño que la
industrialización estaba causando en el entorno natural (Muñoz y Benayas, 2006).

La idea de parque nacional fue rápidamente exportada a España bajo el


concepto estético y paisajístico de los parques de EE. UU. (Muñoz y Benayas, 2006).

Pero la verdadera evolución de los espacios naturales protegidos en España ha


sido durante los últimos treinta y cinco años. Las CC.AA. han ayudado de una manera
fundamental a la expansión de los mismos, tanto en términos cuantitativos como en
términos cualitativos (Mulero, 2004).

Esta evolución se puede analizar a partir de tres etapas. Durante la primera


(1872-1975) las declaraciones de protección de los espacios naturales se
fundamentaban en criterios como la percepción del paisaje o la singularidad del mismo
siendo, por tanto, sobre unos criterios completamente subjetivos (Tolón y Lastra, 2005)

25
El aspecto más reseñable de esta primera etapa es el nacimiento y la
consolidación de los primeros espacios naturales protegidos, aunque sin una red que
los uniera. La finalidad de la declaración era tanto de protección como recreativa y con
pocas figuras de protección. Este nacimiento y consolidación de los primeros espacios
protegidos naturales en España viene también apoyado de un desarrollo institucional
con el nacimiento de los primeros organismos especializados como la UICN y la Word
Wildlife Fund (WWF) (Tolón y Lastra, 2005).

Tolón y Lastra (2005) consideran que la segunda etapa se desarrolló hasta 1992
y se caracterizó por el impulso del sistema de protección de los espacios naturales. Se
crean nuevas figuras y existe un crecimiento importante tanto en el número de
declaraciones como en el espacio protegido. Las finalidades de la declaración son la
protección, conservación, fines científicos, culturales, educativos y socioeconómicos.
Durante esta etapa se suman a la regulación las CC.AA. al adquirir capacidad de
legislar sobre la materia.

En este periodo y tras una dura disputa en los tribunales, las competencias del
Estado pasarán a limitarse a realizar una legislación básica en materia de protección de
los espacios naturales como consecuencia del traspaso de competencias a las CC.AA.,
algo que ha determinado la evolución de los espacios naturales en España, tanto en su
número como en las características de los mismos (Muñoz y Benayas, 2006).

En 1980, la red de espacios protegidos en España abarcaba unas 212.000


hectáreas con menos de un centenar de espacios protegidos, mientras que en la
actualidad la cifra está por encima de los 7 millones de hectáreas con más de mil
novecientos espacios protegidos (Ver Tabla 17) (Mulero, 2004; Muñoz y Benayas,
2006; EUROPARC-España, 2016a; EUROPARC-España, 2014).

Como ya se ha comentado, esta evolución es, en parte, fruto de la


descentralización de competencias a través de la Constitución Española y los distintos
Estatutos de Autonomía que dieron competencias a las CC.AA. en materia de
protección ambiental y el intenso ánimo regulatorio que las mismas asumieron desde
el primer momento (Florido y Lozano, 2005).

26
Tabla 17. Evolución del número de espacios protegidos en España

2000

1500 NºAP Crecimiento


Hasta 1956 19
1000
1957-1966 20 5,26%
1967-1976 28 40,00%
500
1977-1986 103 267,86%
0 1987-1996 701 580,58%
1997-2006 1115 59,06%
2007-2016 1903 70,67%

Fuente: Muñoz y Benayas (2006) y Europarc-España (2016a)

A lo largo de esta etapa se produce una apertura de los espacios naturales


protegidos y de interrelación con otros sectores, además de un desarrollo en la
planificación de la gestión y del crecimiento de los organismos internacionales (Tolón
y Lastra, 2005).

Para Pulido (2009) y el OAPN (2011) este traspaso de competencias a las


CC.AA. ha provocado la aparición de un número de figuras de protección excesivo,
cuando dichas categorías podían haber sido aglutinadas bajo una denominación
genérica de ámbito nacional y evitar la confusión que genera en los visitantes sobre en
qué figura de protección se encuentra.

Esta afirmación viene refrendada por otros autores que consideran que ha
surgido una heterogeneidad importante de entes regionales fruto de la descoordinación
entre las autonomías y la administración central. Esta falta de coordinación se pone de
manifiesto en los objetivos perseguidos, las figuras de protección creadas, instrumentos
de planificación y gestión, así como en el número de espacios y territorio protegido
entre unas comunidades y otras (Mulero, 2004; Florido y Lozano, 2005).

Con la Ley 4/1989 de Conservación de los Espacios Naturales se posibilitaba a


las distintas CC.AA. que establecieran sus propias legislaciones en relación a las áreas
protegidas (Florido y Lozano, 2005), aunque es a partir de la aprobación de la
Constitución Española de 1976 y de los estatutos de autonomía cuando comienzan a

27
surgir conflictos sobre la legitimación para la regulación y la gestión de los espacios
naturales (Canals, 1997).

Esta descentralización del Estado a las CC.AA. en materia de regulación sobre


la protección ambiental provocó un incremento de las áreas protegidas, con unos
planteamientos tan heterogéneos que ha complicado muchísimo la diversidad de
figuras de protección dificultando, incluso, la comparación y homologación entre los
distintos territorios (Florido y Lozano, 2005).

La tercera etapa, es en la que nos encontramos en la actualidad, se caracteriza


por la evolución de los espacios naturales protegidos, marcada por la Cumbre de Río
de Janeiro que se desarrolló en 1992. Esta cumbre fija las directrices y orientaciones
hacia un nuevo contexto de un mundo globalizado. Los espacios naturales protegidos
deben integrarse en una política global de conservación y desarrollo sostenible, ligando
el concepto de medio ambiente a los graves problemas de la humanidad (Tolón y
Lastra, 2005).

La tendencia actual es la de enfocar la protección como un sistema de red a la


vez que crece la necesidad de asegurar la eficacia y la eficiencia en la gestión para
garantizar la consecución de los objetivos de las áreas protegidas (Pulido, 2005).

Esta etapa ha venido marcada por las disputas jurisdiccionales sobre las
competencias en materia de espacios naturales protegidos. Como consecuencia de los
distintos litigios, la revisión legislativa de la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y la
Biodiversidad establece que le corresponde a las CC.AA. la declaración y la
determinación de la fórmula de gestión de los espacios naturales protegidos en su
ámbito territorial excepto en las del medio marino salvo que existiera continuidad con
el espacio natural terrestre que le corresponde a la Administración General del Estado,
recogiéndose en esta ley las distintas figuras de protección.

1.3.2. Figuras de protección nacional. Patrimonio Natural y Biodiversidad

En la actualidad, conviven en España distintas áreas protegidas que se pueden


clasificar en tres grandes grupos determinadas por la Ley 42/2007 de Patrimonio
Natural y de la Biodiversidad. Dentro de esos tres grupos podemos encontrar los

28
Espacios Naturales Protegidos, las áreas pertenecientes a la Red Natura 2000 y las áreas
protegidas por instrumentos internacionales (Ver Tabla 18) (EUROPARC-España,
2014).

Tabla 18. Figuras legales de protección en España


Espacios Naturales Red Natura 2000 Áreas Protegidas por
Protegidos Instrumentos internacionales
Lugares de Importancia
Parques nacionales Humedales Ramsar
Comunitaria (LIC)
Zona Especial de Protección
Parques Reservas de la Biosfera
para las Aves (ZEPA)
Zonas Espaciales de Sitios Patrimonio Natural
Reservas Naturales
Conservación (ZEC) (UNESCO)
Monumentos Naturales Geoparques
Paisajes Protegidos Reservas Biogenéticas
Áreas Marinas
OSPAR
Protegidas
Otras figuras de
ZEPIM
protección
Fuente: EUROPARC-España (2014)

Hay que tener en cuenta que las figuras nacionales y las reguladas por las
CC.AA. pueden superponerse con las figuras reguladas de ámbito internacional. De
hecho, la Red Natura 2000 se superpone de manera importante a la red estatal de
parques nacionales y a las redes autonómicas de protección (Maurín et al., 2010).

Los espacios naturales protegidos vienen determinados por la Ley 42/2007 de


Patrimonio Natural y Biodiversidad modificada por la Ley 33/2015 de 21 de
septiembre:

“…son aquellos espacios del territorio nacional, incluidas las


aguas continentales, y las aguas marítimas bajo soberanía o
jurisdicción nacional, incluidas la zona económica exclusiva y
la plataforma continental, que cumplen al menos uno de los
requisitos siguientes y son declaradas como tales:

- Contener sistemas o elementos naturales representativos,


singulares, frágiles, amenazados o de especial interés
ecológico, científico, paisajístico, geológico o educativo.

29
- Estar dedicados especialmente a la protección de la
diversidad biológica, de la geodiversidad y de los recursos
naturales y culturales asociados.”

En la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y la Biodiversidad se reconoce una


clasificación de espacios naturales protegidos:

- Parques
- Reservas Naturales
- Áreas Marinas Protegidas
- Monumentos Naturales
- Paisajes Protegidos

Dentro de los parques se reconoce la existencia de los parques nacionales, los


cuales serán legislados de manera independiente del resto de áreas protegidas y que en
la actualidad están regulados por la Ley 30/2014.

Además de estas figuras, y como hemos podido ver anteriormente, se cuenta


con la posibilidad de legislar por parte de las CC.AA.. Existe un importante número de
categorías de protección que se han desarrollado en paralelo a las leyes de protección
de los espacios naturales nacionales y que en muchos casos se solapan con otras figuras
de protección (Florido y Lozano, 2005).

Existe un número importante de términos empleados. En muchos casos existen


planteamientos distintos en denominaciones parecidas y en otros muchos casos existe
una delimitación insuficiente. Este gran número de figuras dificulta la coordinación
entre las distintas CC.AA. e imposibilita la homologación de figuras internacionales de
protección como ya hemos señalado anteriormente. (Florido y Lozano, 2005).

En la actualidad, dentro de las legislaciones se encuentran una serie de figuras


de protección distintas a las ya reguladas en la Ley 33/2015. Como podemos ver en la
Tabla 19, son múltiples las figuras que se han creado como consecuencia de que las
CC.AA. hayan asumido las competencias de regulación y gestión de los espacios
naturales protegidos, estando en algunos casos representada la misma figura con
distintos nombres.

30
Tabla 19. Figuras de protección en España
Árbol Singular Paraje Pintoresco Reserva Natural de Fauna Salvaje
Área Natural Recreativa Parque nacional Reserva Natural Dirigida
Biotopo Protegido Parque Natural Reserva Natural
Corredor Ecológico y de
Parque Periurbano Reserva Natural Concertada
Biodiversidad
Parque Periurbano de
Enclave Natural Reserva Natural Especial
Conservación y Ocio
Espacio Natural Protegido Parque Regional Reserva Natural Integral
Humedal Protegido Parque Rural Reserva Natural Marina
Lugar de Interés Científico PEIN Reserva Natural Parcial
Microrreserva Plan Especial de Protección Reserva Natural Parcial Marina
Microrreserva de flora Refugio de Fauna Sitio de Interés Científico
Régimen de Protección
Monumento Natural Sitio Natural de Interés Nacional
Preventiva
Monumento Natural de Zona de Especial Conservación
Reserva de Fauna
Interés Nacional de Importancia Comunitaria
Zona de Especial Protección de
Paisaje Protegido Reserva de la Biosfera
los Valores Naturales
Paraje Natural Reserva Fluvial Zona de Importancia comunitaria
Paraje Natural de Interés
Reserva Integral Zona de Interés Regional
Nacional
Reserva Ley de Protección
Paraje Natural Municipal Zona Especial de Conservación
Propia
Fuente: elaboración propia a partir de EUROPARC-España (2016a)

Bajo un análisis global de las figuras anteriores se trasluce la intención de la


defensa de las competencias de las autonomías con desprecio hacia la regulación
nacional en la que muchas de las categorías autonómicas hubieran tenido cabida (Roca,
2005).

Debido a la heterogeneidad de figuras de protección, es bastante difícil entrar a


definir cada una de ellas, ya que podemos encontrar diferentes conceptos en
clasificaciones parecidas. Lo que sí podemos hacer es entrar a definir aquellas que
tienen ámbito nacional y vienen determinada por la Ley 42/2007 del Patrimonio
Natural y la Biodiversidad modificada por la Ley 33/2015, así como por la Ley
30/2014 de los Parques Nacionales.

Los parques vienen definidos en el artículo 31º de la Ley 42/2007 como


“…áreas naturales, que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representatividad de
sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de su diversidad geológica,

31
incluidas sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos,
educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente.”

España cuenta en la actualidad con 164 áreas protegidas catalogadas como


parques según EUROPARC-España (2016a).

En el artículo 32º se encuentra la definición de las reservas naturales como


“…espacios naturales, cuya creación tiene como finalidad la protección de
ecosistemas, comunidades o elementos biológicos que, por su rareza, fragilidad,
importancia o singularidad merecen una valoración especial.”

España cuenta en la actualidad con 291 espacios protegidos catalogados como


reserva natural (EUROPARC-España, 2016a).

Las áreas marinas son “…espacios naturales designados para la protección de


ecosistemas, comunidades o elementos biológicos o geológicos del medio marino,
incluidas las áreas intermareal y submareal, que en razón de su rareza, fragilidad,
importancia o singularidad, merecen una protección especial.”, según se regula en el
artículo 33º de la Ley.

El artículo 34 de la Ley especifica que los monumentos naturales son


“…espacios o elementos de la naturaleza constituidos básicamente por formaciones
de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de una protección
especial. Se considerarán también Monumentos Naturales los árboles singulares y
monumentales, las formaciones geológicas, los yacimientos paleontológicos y
mineralógicos, los estratotipos y demás elementos de la gea que reúnan un interés
especial por la singularidad o importancia de sus valores científicos, culturales o
paisajísticos.”

España cuenta en la actualidad con 329 espacios naturales protegidos bajo la


denominación de monumento natural (EUROPARC-España, 2016a).

Los paisajes protegidos son según el artículo 35º de la Ley “…partes del
territorio que las Administraciones competentes, a través del planeamiento aplicable,
por sus valores naturales, estéticos y culturales, y de acuerdo con el Convenio del
paisaje del Consejo de Europa, consideren merecedores de una protección especial.”

32
España cuenta en la actualidad con 53 espacios naturales protegidos bajo la
categorización de paisajes protegidos (EUROPARC-España, 2016a).

Con respecto a los parques nacionales, España cuenta con una legislación
propia para los mismos. El concepto de parque nacional viene definido en el artículo
4º de la Ley 30/2014 de los Parques Nacionales: “Los parques nacionales son espacios
naturales, de alto valor ecológico y cultural, poco transformados por la explotación o
actividad humana que, en razón de la belleza de sus paisajes, la representatividad de
sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna, de su geología o de sus
formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, culturales,
educativos y científicos destacados cuya conservación merece una atención preferente
y se declara de interés general del Estado.”

En la actualidad España cuenta con quince parques nacionales como se puede


ver en la Tabla 20.

Tabla 20. Parques nacionales en España


Parque Nacional Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Parque Nacional Archipiélago de Cabrera
Parque Nacional de Cabañeros
Parque Nacional Caldera de Taburiente
Parque Nacional de Doñana
Parque Nacional Garajonay
Parque Nacional Marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia
Parque Nacional de Guadarrama
Parque Nacional de Monfragüe
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Parque Nacional de Picos de Europa
Parque Nacional de Sierra Nevada
Parque Nacional de Tablas de Daimiel
Parque Nacional del Teide
Parque Nacional Timanfaya
Fuente: EUROPARC-España (2016a)

1.3.3. La Red Natura 2000

En el año 1988 y dentro del IV Programa de acción en materia de Medio


Ambiente, la Comisión Europea propuso la creación de una red de zonas especiales de
conservación dentro de la U.E. denominada Red Natura 2000 (Mulero, 2004).

33
La política europea en materia de medio ambiente comienza con la Conferencia
de París en 1972, que supone el inicio de los seis programas de acción realizados hasta
el momento. La U.E. se dota del primer texto legal de protección con la Directiva
79/409/CE del Consejo, de 2 de abril de 1979 y del segundo con la Directiva 92/43/CEE
del Consejo, de 21 de mayo de 1992, ambas son clave para el desarrollo de la Red
Natura 2000 (Hidalgo, 2006).

La Red Natura 2000 es el eje de la política europea de protección de la


biodiversidad y de los ecosistemas (Saavedra, 2012). La Red Natura 2000 desempeña
el papel protagonista en la protección de la biodiversidad de la U.E. (Comisión
Europea, 2002).

Es el principal instrumento en materia de conservación de la naturaleza de la


política europea. Se desarrolla a partir de la Directiva 2009/147/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 relativa a la conservación de las
aves silvestres y de la Directiva 92/43/CEE del Consejo de 21 de mayo de 1992 relativa
a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestre (EUROPARC-
España, 2014).

Ha sido una Directiva fundamental para garantizar la conservación de los


espacios naturales en España, aunque, uno de los elementos que se le ha criticado a la
Red Natura 2000 es tener un carácter eminentemente biológico (Saavedra, 2012;
Hidalgo, 2014).

El objetivo de la Red Natura 2000 no es otro que asegurar el mantenimiento de


la biodiversidad en Europa, tanto de especies como de hábitats. Es la principal
herramienta de conservación de la U.E. y, a la vez, es una oportunidad para fomentar
el desarrollo sostenible de las poblaciones humanas más directamente relacionadas con
ella. Trata de estimular el equilibrio entre las actividades económicas, sociales y la
naturaleza con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas que las habitan
(Cáceres, 2014).

En la Red Natura 2000 se definen tres tipos de áreas, sus criterios para la
declaración y los procesos para el seguimiento de la gestión. Esta tipología diferencia

34
entre Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), Zonas Especiales de Conservación
(ZEC) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

La declaración de un espacio dentro de la Red Natura 2000 consta de tres fases,


según la Directiva:

- Propuesta de espacios para su inclusión en la red. Esta responsabilidad


recae sobre los estados miembros de la U.E..2
- Selección de lugares de importancia comunitaria a partir de las
propuestas recibidas.
- Establecimiento de regímenes de gestión de esos espacios.

La declaración de los espacios naturales que debían formar parte de la Red


Natura 2000 tenía que haber estado completada en 2004 pero los diferentes retrasos
producidos hicieron que la declaración de nuevos LIC y ZEPA se prorrogaron hasta
diciembre de 2013 por lo que se puede dar la declaración por finalizada, aunque aún
falte en algunos casos la implementación de la misma (WWF/Adena, 2008; Cáceres,
2014).

En el conjunto de Europa, la Red Natura 2000 está constituida por cerca de


26.000 lugares que cubren el 18% del territorio de Europa. En España, la Red Natura
2000 está formada por 1.802 lugares lo que supone el 27,21% del territorio
(EUROPARC-España, 2014). Las declaraciones en España han sufrido una importante
evolución en los últimos años, aunque en la actualidad aún no se puede dar por
finalizada. España es el país de la U.E. que más superficie aporta a la Red Natura 2000,
debido a varios factores como son su extensión terrestre y marina así como su situación
geográfica y localización a modo al paso de las especies migratorias hacia África
(Cáceres, 2014).

El 42% de la superficie de la Red Natura 2000 en España coincide


espacialmente con figuras de espacios naturales protegidos, lo que no deja de ser una

2
En España serán las CC.AA. las encargadas de definir estos espacios, trasladando al Ministerio de
Medio Ambiente a efectos de su comunicación a la Comisión Europea según establece la Ley 42/2007,
de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.

35
muestra de la superposición de figuras de protección, así como de instrumentos de
planificación y gestión (EUROPARC-España, 2014)

La composición de la Red Natura 2000 no es arbitraria e intenta abarcar los


distintos ámbitos biológicos europeos de manera dinámica, de ahí que se manifieste
una evolución en las declaraciones de los espacios transformado los LIC a los ZEC
(Ver Ilustración 4).

Ilustración 4. Composición de la Red Natura 2000

Red Natura
2000

Directiva de Directiva de
Aves Hábitats

ZEPA LIC

APROBACION DE PLANES O INSTRUMENTOS DE GESTIÓN

ZEC

Fuente: Cáceres (2014)

1.3.3.1. Zona Especial de Protección de Aves

La Directiva 74/409/CEE de 2 de abril de 1979 es unos de los primeros intentos


de la U.E. para poner en marcha un sistema común de protección para aves, obligando
a todos los países miembros a delimitar las ZEPA (Florido y Lozano, 2005).

Estas zonas están reguladas por la Directiva del Consejo de 2 de Abril de 1979
relativa a la conservación de las aves silvestres y aunque España se incorporó con
posterioridad a la aprobación de la misma esta fue sancionada por las insuficientes
declaraciones de zonas en el país (Maurín et al., 2010).

La declaración de las ZEPA nacen con el objetivo de gestionar de manera


adecuada y conservar las poblaciones de aves silvestres (EUROPARC-España, 2007a).

36
Esta protección hace hincapié especialmente en la vulnerabilidad de determinadas
especies, así como poner especial empeño en cuidar las áreas de reproducción, muda y
los lugares de descanso (Florido y Lozano, 2005).

Desde el año 2000 España ha tenido un importante incremento en zonas de


declaración hasta conseguir 644 zonas a finales de 2015, alcanzando el 20,01% de la
superficie de las CC.AA. (Ver Tabla 21) (MAGRAMA, 2016a).

Tabla 21. Número y superficie ZEPA en España por CC.AA.


Número Superficie Total
Administración competente % Territorio C.A.
ZEPA ZEPA (ha)
Andalucía 63 1.645.158,74 18,43%
Aragón 45 848.695,03 17,78%
Cantabria 8 79.103,84 14,68%
Castilla y León 70 2.001.825,96 21,24%
Castilla-La Mancha 38 1.579.154,66 19,89%
Cataluña 73 913.509,29 25,97%
Ceuta 2 630,32 31,82%
Ciudad Autónoma de Melilla 0 0,00 0,00%
Comunidad de Madrid 7 185.404,84 23,10%
Comunidad Foral de Navarra 17 86.327,38 8,31%
Comunidad Valenciana 40 741.612,87 31,10%
Extremadura 71 1.102.403,89 26,45%
Galicia 16 101.469,41 2,98%
Islas Baleares 55 139.421,80 17,57%
Islas Canarias 43 277.281,58 36,43%
La Rioja 5 165.835,63 32,90%
País Vasco 7 41.917,48 5,61%
Principado de Asturias 13 239.508,01 21,01%
Región de Murcia 24 206.653,10 17,05%
MAGRAMA 47 4.969.820,72 -
Total 644 15.325.734,55 20,01%
Fuente: MAGRAMA (2016a)

Aunque la Red Natura 2000 tenga un carácter eminentemente biológico, los


espacios adheridos a la Red Natura 2000 no están llamados a ser gestionados como
reservas integrales. De hecho, el 80% de la superficie ZEPA de España está sometido
a explotación agraria poco intensiva (EUROPARC-España, 2007a; Hidalgo, 2014).

La propuesta de un lugar como ZEPA es realizada por las CC.AA., dando


traslado al ministerio correspondiente, el cual la reenvía a su vez a la Comisión Europea
para que le dé el visto bueno. Una vez aprobadas se incorporan como integrantes de la
Red Natura 2000 (WWF/Adena, 2008).

37
1.3.3.2. Lugares de Importancia Comunitaria

Los LIC son aquellas áreas que albergan especies o hábitats con un valor
singular dentro de la U.E. La regulación de estos espacios se realiza a través de la
Directiva 92/43/CEE de Hábitats (Cáceres, 2014).

En España hay 1467 LIC que ocupan el 23,27% del territorio de las
Comunidades Autónomas (Ver Tabla 22).

Tabla 22. Número y superficie LIC en España por CC.AA.


Número Superficie Total
Administración competente % Territorio C.A.
LIC LIC (ha)
Andalucía 189 2.595.210,56 28,84%
Aragón 156 1.046.501,76 21,93%
Cantabria 21 137.559,30 25,54%
Castilla y León 120 1.896.206,44 20,12%
Castilla-La Mancha 72 1.563.873,81 19,69%
Cataluña 115 1.045.258,68 29,79%
Ciudad de Ceuta 2 1.466,73 31,83%
Ciudad de Melilla 2 91,58 3,31%
Comunidad de Madrid 7 319.545,37 39,82%
Comunidad Foral de Navarra 42 280.848,22 27,04%
Comunidad Valenciana 93 639.189,54 26,79%
Extremadura 89 933.772,68 22,40%
Galicia 59 375.754,19 11,74%
Islas Baleares 138 202.775,91 19,20%
Islas Canarias 153 290.529,28 38,04%
La Rioja 6 167.545,79 33,23%
País Vasco 52 144.825,16 20,00%
Principado de Asturias 49 304.372,30 26,82%
Región de Murcia 49 194.438,13 14,80%
MAGRAMA 53 5.112.273,00 -
Total 1.467 17.252.038,43 23,27%
Fuente: MAGRAMA (2016a)

Como en las figuras ZEPA, las propuestas de LIC se realizarán a través de los
Estados miembros de la U.E. y en España en concreto a partir de propuesta inicial de
las CC.AA. (WWF/Adena, 2008).

En España están representadas cuatro regiones biogeográficas que la Directiva


considera necesario tener en cuenta para la declaración de LIC, por lo que gran parte
del territorio nacional puede ser propuesto para dicha declaración. La previsión sobre
la declaración de estos espacios era que terminaran abarcando más del 20% del
territorio nacional repartido de manera proporcional entre todas las CC.AA. en función

38
de su tamaño (Florido y Lozano, 2005). Estas zonas serán transformadas en Zonas
Especiales de Conservación (ZEC) una vez que sean declaradas oficialmente por los
estados miembro de la U.E. y se apruebe su plan de gestión para el que tienen un plazo
de seis años (EUROPARC-España, 2014).

1.3.3.3. Zonas especiales de conservación

Las ZEC son aquellos espacios que ya han sido declarados y delimitados para
garantizar su mantenimiento y el restablecimiento en un estado de conservación
positivo de los habitas y especies de interés comunitaria. La declaración de la Red
Natura 2000 está ya terminada pero aún está pendiente de la aprobación de distintos
planes de gestión que permitan transformar los LIC en ZEC (Cáceres, 2014).

Para que una zona sea declarada ZEC previamente ha debido estar incluida en
la lista de LIC por parte de la Comisión Europea. A partir de esa declaración las
CC.AA. disponen de un período de seis años para proceder a su propuesta de
declaración como ZEC y aplicarles sus correspondientes planes de gestión
(EUROPARC-España, 2007a).

La aprobación de los planes de gestión se debe realizar por cada una de las
Comunidad Autónoma competentes en la gestión del espacio, lo cual dificulta agrupar
los datos de la situación de los planes de gestión de la Red Natura 2000. Hasta mayo
de 2014 únicamente existían 179 ZEC con un plan de gestión aprobado. (EUROPARC-
España, 2014).

1.3.4. Áreas protegidas por instrumentos internacionales

Las áreas protegidas por instrumentos internacionales varían en sus objetivos


de conservación, gestión, aplicación y recursos necesarios. Estas áreas proceden de
convenios y acuerdos internacionales (EUROPARC-España, 2014). Quedan recogidos
en la Ley 42/2007 en su artículo 50º y los describimos brevemente a continuación:

“- Los humedales de Importancia Internacional, del Convenio


relativo a los Humedales de Importancia Internacional
especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas.
39
- Los sitios naturales de la Lista del Patrimonio Mundial, de
la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial,
Cultural y Natural.

- Las áreas protegidas, del Convenio para la protección del


medio ambiente marino del Atlántico del nordeste (OSPAR).

- Las Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para


el Mediterráneo (ZEPIM), del Convenio para la protección del
medio marino y de la región costera del Mediterráneo.

- Los Geoparques, declarados por la UNESCO.

- Las Reservas de la Biosfera, declaradas por la UNESCO.

- Las Reservas biogenéticas del Consejo de Europa.”

1.3.4.1. Humedales de Ramsar

Lo Humedales Ramsar están sujetos al Convenio de Ramsar (1971), relativo a


los humedales de importancia internacional especialmente como hábitat de aves
acuáticas, siendo ratificado por España en 1982 (Hidalgo, 2014).

El Convenio Ramsar entró en vigor en 1975 y son considerados como


ecosistemas fundamentales para los sistemas hídricos y como hábitats singulares para
la flora y la fauna, en especial para las aves acuáticas (Florido y Lozano, 2005).

Fue uno de los primeros grandes convenios internacionales, referido


específicamente a la conservación de la naturaleza y el único que se centra en un tipo
de ecosistema determinado con una definición amplia de humedal, lo cual ha facilitado
su extensión mundial (Saavedra, 2012).

En la actualidad se han acogido al Convenio Ramsar 169 países consiguiendo


un total de 2.241 humedales que abarcan una superficie de 215.247.631 hectáreas. En
España existen 74 sitios designados como sitios Ramsar con una superficie total de
303.090 hectáreas (Ramsar, 2016).

40
1.3.4.2. Reservas de la Biosfera

Las Reservas de la Biosfera se declaran dentro del Programa Hombre y Biosfera


(MaB) de la UNESCO que nació en 1968. El objetivo de este programa es el de mejorar
la relación de las personas con la naturaleza (Florido y Lozano, 2005; Red Española de
Reserva de la Biosfera, 2016).

Según Hidalgo (2014), para poder formar parte de esta red el espacio debe
cumplir tres requisitos:

- Conservación de los paisajes, ecosistemas, las especies y la


biodiversidad.
- El respeto al desarrollo económico y humano sostenible desde un
punto de vista cultural y ecológico.
- Poseer un conocimiento científico y apoyo logístico a proyectos de
demostración, educación y capacitación sobe el medio ambiente, así
como una investigación y observación permanente.

Para cumplir los objetivos se considera algo fundamental la zonificación a


través de la zona núcleo, la zona tampón y la zona de transición. La zona núcleo está
destinada a garantizar la protección a largo plazo; la zona tampón es la que rodea al
núcleo permite otras actividades compatibles con la conservación más allá de la
investigación y el seguimiento y la zona de transición se prima el desarrollo sostenible
permitiéndose una actividad humana normal (Hidalgo, 2014).

La Red Mundial de Reservas de Biosfera tiene un total de 669


reservas repartidas por 120 países. En España están declaradas 47 reservas de la
biosfera lo que suponen el 10,46% de la superficie terrestre española con 504.645.000
ha (Red Española de Reserva de la Biosfera, 2016).

1.3.4.3. Geoparques

La figura de los Geoparques aparece a principio de los años 90 bajo la iniciativa


de Francia, Alemania, Grecia y España como parajes excepcionales de un patrimonio

41
geológico de especial importancia por su rareza o valor estético (EUROPARC-España,
2014).

Durante el año 2000 se creó la Red de Geoparques europeos para que


posteriormente el programa fuera auspiciado por la UNESCO y lo extendiera por todo
el mundo (Instituto Geológico y Minero de España, 2016).

La Ley 42/2007 los define como “…territorios delimitados que presentan


formas geológicas únicas, de especial importancia científica, singularidad o belleza y
que son representativos de la historia evolutiva geológica y de los eventos y procesos
que las han formado. También lugares que destacan por sus valores arqueológicos,
ecológicos o culturales.”

Según el Instituto Geológico y Minero de España (2016) la declaración de un


Geoparque se basa en tres pilares:

- Existencia de un patrimonio geológico relevante que sirva como


reclamo.
- Puesta en marcha de iniciativas de geoconservación y divulgación.
- Se pueda favorecer el desarrollo socioeconómico y cultural local.

En la actualidad existen 120 Geoparques en todo el mundo. España cuenta en


la actualidad con 11 Geoparques (European Geoparks Network, 2016).

1.3.4.4. Sitios Patrimonio Natural

Los Sitios Patrimonio Natural (SPN) fueron promovidos por la United Nations
Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) en 1972 a partir de la
Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural para la
protección y preservación del patrimonio cultural y natural en lugares con un valor
excepcional para la humanidad (EUROPARC-España, 2014).

Para poder ser declarado SPN por parte de la UNESCO debe cumplir alguno de
los diez criterios establecidos, aunque algunos de ellos son únicamente aplicables para
ser reconocidos como espacios naturales (Fernández y Silva, 2015):

- Representar una obra maestra del genio creativo humano.

42
- Ser clara imagen de un importante intercambio de valores humanos a
lo largo de un periodo de tiempo o dentro de un área cultural del
mundo, en el desarrollo de la arquitectura o tecnología, artes
monumentales, urbanismo o diseño paisajístico.
- Aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición
cultural o de una civilización existente o ya desaparecida.
- Ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto
arquitectónico o tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa
significativa de la historia humana.
- Ser un ejemplo eminente de una tradición de asentamiento humano,
utilización del mar o de la tierra, que sea representativa de una cultura
(o culturas), o de la interacción humana con el medio ambiente
especialmente cuando éste se vuelva vulnerable frente al impacto de
cambios irreversibles.
- Estar directa o tangiblemente asociado con eventos o tradiciones vivas,
con ideas, o con creencias, con trabajos artísticos y literarios de
destacada significación universal. Este criterio debe ser contenido
junto con algún otro para que sea válido.
- Contener fenómenos naturales superlativos o áreas de excepcional
belleza natural e importancia estética.
- Ser uno de los ejemplos representativos de importantes etapas de la
historia de la tierra, incluyendo testimonios de la vida, procesos
geológicos creadores de formas geológicas o características
geomórficas o fisiográficas significativas.
- Ser uno de los ejemplos eminentes de procesos ecológicos y biológicos
en el curso de la evolución de los ecosistemas.
- Contener los hábitats naturales más representativos y más importantes
para la conservación de la biodiversidad, incluyendo aquellos que
contienen especies amenazadas de destacado valor universal desde el
punto de vista de la ciencia y el conservacionismo.

43
En el mundo existen 203 SPN de los cuales tres se encuentran en España, el
Parque Nacional de Doñana, el Parque Nacional de Garajonay y el Parque Nacional del
Teide, así como dos espacios mixtos, Pirineos-Monte Perdido y la Biodiversidad y
Cultura de Ibiza (UNESCO, 2016).

1.3.4.5. Las Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el


Mediterráneo

Las Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo


(ZEPIM) son zonas de especial protección para la conservación de los valores naturales
y recursos biológicos del Mediterráneo aunque puede ser complementario el objetivo
cultural, científico o educativo (EUROPARC-España, 2014).

El Convenio de Barcelona al que se acogen las ZEPIM fue adoptado en 1976,


pero no fue hasta 1999 cuando se estableció el protocolo sobre Zonas Especialmente
Protegidas y Diversidad Biológica en el Mediterráneo (MAPAMA, 2017a). Este
convenio fue suscrito por quince países del Mediterráneo y originalmente estuvo
orientado a frenar la contaminación marina (Mulero, 2004).

El área debe tener una protección y una entidad responsable de gestión, así
como planes de gestión o su compromiso de establecerlos en un plazo máximo de tres
años. En la actualidad existen 34 áreas declaradas como ZEPIM, 9 de las cuales son
españolas (RAC/SPA, 2015).

1.3.4.6. Las áreas protegidas, del Convenio para la protección del medio
ambiente marino del Atlántico del nordeste

El Convenio para Protección del Medio Ambiente Marino del Atlántico del
Nordeste (OSPAR) fue aprobado en Oslo en 1972 y en París en 1974 (Hidalgo, 2014).

El convenio fue firmado por 15 países, además de por la U.E. y el mismo es


vinculante para las partes firmantes. El objeto del convenio fue el de proteger los mares
frente amenazas que se pudieran derivar del tráfico marítimo del atlántico. No obstante,
su objetivo fundamental en la actualidad es conservar los ecosistemas marinos, la salud

44
de las personas y restaurar las áreas marinas que hayan sido afectadas negativamente
por las actividades humanas (EUROPARC-España, 2014; MAPAMA, 2017a).

1.3.4.7. Reservas biogenéticas

Es una antigua figura de protección internacional que se encuentra en desuso y


que se regula a través de la Resolución 17 del Consejo de Europa de 1976 (MAPAMA,
2017a).

Estas áreas protegidas son una designación para la conservación de la naturaleza


en Europa para hábitats naturales que son especialmente valiosos. De dicha declaración
no se deriva ninguna obligatoriedad sino que es una acción voluntaria de asociación
(EUROPARC-España, 2014).

La resolución 17 del Consejo de Europa establece como objetivos para estas


áreas protegidas garantizar el equilibrio biológico, la conservación, la diversidad y
representatividad de distintos hábitats, así como para fines de investigación biológica.

España cuenta con la Albufera de Mallorca como reserva biogenética


(MAPAMA, 2017a).

1.4. Los parques nacionales como figura de protección

Los parques nacionales son la figura de protección estrella, tanto a nivel


nacional como a nivel internacional, por las singularidades y riquezas que contienen.
Los parques nacionales determinan el comienzo de la protección de los espacios
naturales protegidos a nivel mundial. Por todo esto, dichas figuras merecen un estudio
pormenorizado e individual.

Los parques nacionales, como hemos visto, son la figura de protección regulada
de un espacio natural más antigua, así como un referente para el proceso de declaración
del resto de áreas protegidas (Iniesta, 2001).

La declaración de Yellowstone se ha considerado el comienzo del


proteccionismo de los espacios naturales ya que provocó un cambio de mentalidad en

45
materia de protección de este tipo de áreas terrestres (Tolón y Lastra, 2005; Hidalgo,
2014).

Este movimiento proteccionista, que fue muy pronto asumido por otros países
y provocó que en 1950 existieran ya más de 400 parques nacionales en 70 países y que
en 1990 se hubieran declarado casi 1400 parques nacionales con más de 300 millones
de hectáreas interiores y otras 5.500 áreas protegidas que aportan otros 340 millones
de hectáreas (Saavedra, 2012).

El modelo de declaración de parque nacional implementado por EE.UU. fue un


patrón extendido a muchos países, incluido España, aunque con los años el significado
de área protegida y la filosofía que se vislumbraba al comienzo de las mismas ha ido
evolucionando de manera diferente. De hecho, no será hasta la declaración del Parque
nacional del Teide y de la Caldera de Taburiente en 1954 cuando se haga referencia al
uso público y al turismo (Muñoz y Benayas, 2006; Maurín et al., 2010).

La definición de parque nacional fue aprobada por la décima Sesión de la


Asamblea de la UICN en Nueva Delhi, en noviembre de 1969 (Hidalgo, 2006). En la
misma se definían los parques nacionales como “…un área relativamente extensa,
donde uno o diversos ecosistemas no han estado alterados por la ocupación y
explotación humana…, donde la autoridad competente del país ha tomado medidas
para prevenir o eliminar, cuanto más pronto mejor, las explotaciones u ocupaciones
en la totalidad del parque…, donde los visitantes podrán acceder con condiciones,
como un propósito educativo, cultural o recreativo.”

Los parques nacionales en España nacen como figura jurídica a partir de la Ley
de 1916, aunque no será hasta 1918 cuando España cuenta con el primer parque
nacional con la declaración de los Parques Nacionales del Valle de Ordesa y el de la
Montaña de Covadonga.

Covadonga se quiso convertir en un símbolo de la reconquista conservacionista


y forestal convirtiéndolo en un santuario natural. En segundo lugar, se creó el Parque
nacional del Valle de Ordesa para reconocer la magnificencia paisajística del Pirineo
oscense descubierta y ensalzada sobre todo por los alpinistas (OAPN, 2009).

46
A día de hoy se han llegado a declarar 15 espacios naturales protegido con la
categoría de parque nacional en España como podemos ver en la Tabla 23.

Tabla 23. Datos de los parques nacionales españoles


PRINCIPAL
PARQUE DECLARACIÓN SISTEMA PROVINCIAS
NATURAL
22-07-18 y reclasificado con Asturias, León y
Picos de Europa Bosque atlántico
la Ley 16/1995 Cantabria
Formaciones de
Ordesa y Monte 16-08-18 reclasificado con
erosión y rocas de Huesca
perdido la Ley 52/82
origen sedimentario
Procesos volcánicos
22-01-54 reclasificado con Santa Cruz de
Teide y vegetación
la Ley5/81 Tenerife
asociada
Procesos volcánicos
08-10-54 reclasificado con Santa Cruz de
Caldera de Taburiente y vegetación
la Ley 4/81 Tenerife
asociada
Formaciones
lacustres, rocas de
Aigüestortes i Estany 21-10-55 reclasificado con
origen plutónico y Lleida
de Sant Maurici Ley 7/88
fenómenos de
glaciarismo
16-10-69 reclasificado con Humedales con
Doñana Huelva y Sevilla
la Ley 91/78 influencia marina
28-06-73 reclasificado con Zonas humedales
Tablas de Daimiel Ciudad Real
la Ley 25/80 continentales
Procesos volcánicos
09-08-1974 reclasificado
Timanfaya y vegetación Las Palmas
con Ley 6/81
asociada
Santa Cruz de
Garajonay 25-3-81 Laurisilva
Tenerife
Zonas costeras y
Archipiélago de
29-4-91 plataforma Islas Baleares
Cabrera
continental
Ciudad Real y
Cabañeros 20-11-95 Bosque mediterráneo
Toledo
Alta montaña Granada y
Sierra Nevada 11-1-99
mediterránea Almería
Zonas costeras y
Islas Atlánticas de Pontevedra y A
1-7-02 plataforma
Galicia Coruña
continental
Monfragüe 2-3-07 Bosque mediterráneo Cáceres
Alta montaña
Sierra de Guadarrama 25-6-13 Madrid y Segovia
mediterránea
Fuente: OAPN (2014)

Aunque los parques nacionales españoles son figuras muy heterogéneas con
respecto a los recursos naturales que presentan, la Red tiene una serie de características
que podemos ver resumidas en la Tabla 24.

47
Tabla 24. Datos básicos de la Red de Parques Nacionales
La Red de Parque nacionales la constituyen 15 parques nacionales, ubicados en 12 CC.AA. y en 19
provincias españolas.
Los parques nacionales españoles ocupan 382.036 Ha, de las cuales 364.946 son terrestres y 15.988
marinas.
La Red supone el 0,75 % del territorio español.
La titularidad de los terrenos de los parques nacionales era 81,15 % pública y 18,85 % privada.
La superficie total de las zonas periféricas de protección supone 376.135 Ha. y las de las Áreas de
Influencia Socioeconómica 1.758.662 Ha., lo que representa el 3,48 % del territorio español.
En las zonas de influencia socioeconómica en la que se encuentran 167 municipios residen 1.482.352
personas.
La Red de Parques Nacionales recoge 38 de los 40 sistemas naturales terrestres y marinos del anexo
de la Ley de 42/2007 de Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
Todos los parques nacionales forman parte de la Red Natura 2000, 10 forman parte de la Reserva de
la Biosfera, 4 son Patrimonio de la Humanidad y 3 cuentan con el Diploma Europeo del Consejo de
Europa a la conservación.
3 parques cuentan con la Q de calidad turística y 5 con la Carta Europea de Turismo Sostenible-
Fuente: OAPN (2014)

El plan director de 1999 fue considerado la herramienta básica de gestión de los


parques nacionales considera a los parques nacionales como “…expresión de lo mejor
de la naturaleza española, y ensalzan emblemáticamente su función protectora y la
vinculación del hombre con su conservación y disfrute.”

La Ley 30/2014 de Parques Nacionales define a este tipo de área protegida a


partir de sus objetivos en el artículo 5º: “La declaración de un parque nacional tiene
por objeto conservar la integridad de sus valores naturales y sus paisajes y, supeditado
a ello, el uso y disfrute social por todas las personas con independencia de sus
características individuales (edad, discapacidad, nivel cultural, etc.) así como la
promoción de la sensibilización ambiental de la sociedad, el fomento de la
investigación científica y el desarrollo sostenible de las poblaciones implicadas, en
coherencia con el mantenimiento de los valores culturales, del patrimonio inmaterial
y de las actividades y usos tradicionales consustanciales al espacio.”

A su vez, esta ley reconoce en su artículo 6º una serie de requisitos que deben
tener los parques nacionales para que se les pueda considerar como tal, que se pueden
resumir en:

- La notoriedad representativa del tipo de especies y características naturales


que hayan sido considerados legislativamente, debiendo tener una

48
importante proporción de las mismas y capacidad para su mantenimiento a
lo largo del tiempo.
- El espacio natural debe ser continuo no fragmentado, fijando una superficie
mínima, garantizando así sus características físicas y desarrollo natural.
- El espacio susceptible de ser declarado parque nacional debe tener una
adecuada proporción de formaciones naturales sin aprovechamientos ni
actividades extractivas, así como elementos artificiales que alteren el
paisaje ni el ecosistema.

En la actualidad, España cuenta con 15 parques nacionales con superficie


marina y terrestre como se puede apreciar en la Tabla 25.

Tabla 25. Superficie (en hectáreas) de los parques nacionales españoles


Superficie Superficie
Total
terrestre marina
Aigüestortes i Estany de Sant Maurici 14.119,00 - 14.119,00
Archipiélago de Cabrera 1.318,00 8.703,00 10.021,00
Cabañeros 40.856,00 - 40.856,00
Caldera de Taburiente 4.690,00 - 4.690,00
Doñana 54.252,00 - 54.252,00
Garajonay 3.984,00 - 3.984,00
Islas Atlánticas de Galicia 1.194,80 7.285,20 8.480,00
Monfragüe 18.396,00 - 18.396,00
Ordesa y Monte Perdido 15.608,00 - 15.608,00
Picos de Europa 64.660,00 - 64.660,00
Sierra de Guadarrama 33.960,00 - 33.960,00
Sierra Nevada 85.883,00 - 85.883,00
Tablas de Daimiel 1.928,00 - 1.928,00
Teide 18.990,00 - 18.990,00
Timanfaya 5.107,50 - 5.107,50
Fuente: OAPN (2014)

A partir de la Ley de 1916 la regulación sobre los parques nacionales se ha visto


afectada por múltiple legislación. De hecho, el concepto, su manera de declaración y
gestión ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, algo que analizaremos en el
capítulo siguiente (OAPN, 2011).

La gestión de los parques nacionales es de carácter autonómico y sus


herramientas de gestión son el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN),
el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) y el Plan Director de la Red de Parques
Nacionales (EUROPARC-España, 2014).

49
Dentro de la Memoria sobre el Estado de la Red de los Parques Nacionales
podemos encontrar las características naturales principales de cada uno (OAPN, 2014):

- Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Se encuentra en


la zona más pantanosa de los Pirineos por lo que es un espacio
protagonizado por el agua con característicos meandros y lagos. También
podemos encontrar en ellos valles formados por la acción erosiva de los
glaciares. También tiene el parque formaciones boscosas representativas de
numerosas especies. La gran variedad de hábitats que podemos encontrar
en este parque facilitan que en ella convivan multitud de especies
- Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera. El
archipiélago está formado por islas e islotes de origen calcáreos, con pino y
matorral típicamente mediterráneos. El parque está constituido por fondos
marinos con numerosas especies de peces e invertebrado y podemos
encontrar numerosas aves marinas migratorias que utilizan el archipiélago
como escala y zona de anidamiento. También constituyen atractivos del
parque nacional la forma de los islotes, sus acantilados, calas y ensenadas.
- Parque Nacional de Cabañeros es refugio de grandes rapaces cigüeñas
negras y otras especies en peligro de extinción. Este monte mediterráneo es
refugio de jaras, romeros, tomillos junto con encinas, alcornoques y robles.
Las zonas que no podían ser utilizadas por el hombre gozan de una excelente
conservación, mientras que en los montes bajos cercanos a las poblaciones
se hace muy visible la huella del hombre
- Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, es uno de los parques
nacionales ligados a procesos volcánicos que existen en España. Tiene un
escarpado paisaje con grandes acantilados y desniveles modelados por el
agua y los deslizamientos y el tiempo. En este parque existen gran variedad
de especies animales y vegetales, muchas de ellas endémicas, destacando
los parques de pinares.
- Parque Nacional de Doñana. La singularidad de este parque radica a la gran
diversidad de biotopos y especies que se pueden encontrar. Además, tiene
una marisma en la que confluyen playas, dunas montes y numerosas lagunas

50
y veras Su biodiversidad es única en Europa destacando como una zona de
paso, cría e invernación de aves pudiéndose encontrar más de 300 especies
diferentes.
- Parque Nacional de Garajonay, es uno de los bosques singulares y
emblemáticos de España cercano a los espectaculares roques. Es una zona
húmeda como consecuencia de la niebla oceánica que ha permitido el
surgimiento de esta selva. El parque muestra la laurisilva, ya desaparecida
en el continente. También tiene un gran número de especies endémicas
como lagartos o las aves.
- Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Se
encuentra formado por islas y un marino en el que existen importantes
riquezas ecológicas. Destacan los acantilados, matorrales, las dunas y las
playas, así como los fondos marinos de roca, arena y concha. La diversidad,
da cabida a más de 200 tipos de algas que sirven de refugio y cría para peces
y moluscos, así como a aves marinas que anidan en los acantilados y plantas
adaptadas a vivir en las dunas o grietas de acantilados.
- Parque Nacional de Monfragüe. En este parque se encuentra el monte
mediterráneo más extenso y mejor conservado a nivel mundial. El parque
se encuentra entre los ríos Tajo y Tiétar y con sierras de poca altitud en la
que anidan los buitres leonados y la cigüeña negra, además de otras
importantes aves. Destaca también la variedad ambiental con el boque y
matorral mediterráneo, roquedos, embalses y arroyos, así como las extensas
dehesas que lo rodean. Su paisaje está marcado por la acción humana,
siendo la dehesa un ejemplo característico de la interacción sostenible entre
el ser humano y el espacio natural, que propicia la existencia de grullas,
venados, jabalíes y cigüeñas.
- Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este parque es representante
de las formaciones rocosas y erosivas de origen sedimentario. Destaca su
paisaje por la existencia de crestas, barrancos, valles y cañones formados
por los glaciares, así como por sus formas aplanadas que muestran
importantes contrastes. En este parque existen más de 1400 especies de

51
plantas. En la fauna podemos encontrar el quebrantahuesos, el águila real o
el buitre leonado, entre otros.
- Parque Nacional de los Picos de Europa. Los picos de Europa son la mayor
formación caliza de la Europa Atlántica. En los Picos de Europa se pueden
encontrar bosques atlánticos, así como erosión glaciar y presencia de lagos.
Uno de los aspectos importantes de este parque nacional, además de sus más
de 100 especies de aves es la historia de los pueblos y su patrimonio.
- Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se encuentra en la Sierra de
Guadarrama dentro del Sistema Central. Es un refugio para la biodiversidad
gracias a una menor transformación humana que la existente en la meseta,
así como sus condiciones de humedad y frescura. El Parque Nacional de
Sierra de Guadarrama tiene una amplia diversidad de hábitats naturales
tanto en la fauna como en la flora, en especial se pueden encontrar pinares
y robledales, así como águilas imperiales, cigüeña negra y el buitre negro.
- Parque Nacional de Sierra Nevada. Este parque se caracteriza por sus
empinadas cimas con un amplio horizonte de praderas y caseríos. Se
encuentran en sus cimas hielos y nieves perpetuas. El parque destaca por su
diversidad biológica, sobre todo con su importante flora vascular. Cuenta
con 65 especies endémicas y 175 endémicas ibéricas. En su fauna destacan
las cabras montesas, el águila real y el buitre leonado.
- Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Este parque es un humedal
prácticamente único en Europa. Es un sistema complejo que mezcla
características de una llanura de inundación provocada por los ríos
Guadiana y Cigüeña, además de acuíferos de gran tamaño que consiguen
una potente cubierta vegetal. Entre la flora destacan plantas acuáticas que
conviven con una gran variedad de aves acuáticas.
- Parque Nacional del Teide. El Teide es el Parque más antiguo de Canarias.
Tiene un paisaje que es un monumento geológico en el que destacan los
conos volcánicos y las coladas de lava. La flora viene determinada por la
altitud y la orientación, lo cual crea diferentes pisos de vegetación que
provocan una amplia diversidad, en la que destaca el matorral adaptado al

52
sustrato rocoso y las violetas del Teide. Uno de los mayores intereses
científicos que provoca el Teide es la fauna invertebrada con un 44% de
especies endémicas.
- Parque Nacional de Timanfaya. El Parque de Timanfaya destaca por una
muestra de volcanismo reciente y en el que destacan también procesos
naturales de colonizador y sucesión biológica. El Parque de Timanfaya
tienen paisajes basados en extensas cubiertas de lava y ceniza entre variadas
estructuras geomorfológicas, así como cráteres, tubos y conos volcánicos.
Existe poca vegetación terrestre y la que existe, igual que la fauna, suele ser
endémica.

Se ha detallado una información más pormenorizada de cada uno de los parques


nacionales españoles en el ANEXO I, en el cual se recogen las fechas de declaración
de cada parque, de sus PRUG y PORN, su superficie, recursos y otros datos de interés
técnico.

53
CAPÍTULO 2. RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS PARQUES
NACIONALES EN ESPAÑA
Como hemos visto en el capítulo anterior, la evolución de los espacios naturales
protegidos ha sufrido importantes cambios a lo largo del tiempo en todo el mundo. La
situación en España ha sido incluso mucho más aguda como consecuencia del
importante número de reglamentación y sus modificaciones que ha regulado la creación
y funcionamiento de los espacios naturales protegidos.

En este capítulo vamos a analizar toda la evolución legislativa que ha sufrido


España en materia de espacios naturales protegidos, atendiendo especialmente a la que
ha afectado de manera directa a los parques nacionales y que han modificado la manera
de declararse y gestionarse. Veremos la importante repercusión que tuvo el traspaso de
competencias a las CC.AA. y que provocó un crecimiento sustancial en el número de
figuras de protección, así como en el número de espacios naturales protegidos en
España.

2.1. Antecedentes legislativos de protección

Como hemos visto en el capítulo anterior, la demanda en España sobre la


situación de los montes existe desde el siglo XVIII y cuyo debate se mantuvo hasta
muy avanzado el siglo XX, con una relevancia muy importante a partir de la Ley Madoz
de 1855 y con la regulación de la gestión de los montes públicos con la Ley de Montes
de 1863 (Balboa, 1999; Fernández y Pradas, 2000).

El momento clave en la protección de los espacios naturales se produce con la


declaración del Parque Estatal de Yosemite en 1864 y del Parque Nacional de
Yellowstone en 1872 en Estados Unidos. Como ya hemos comentado en el capítulo
anterior, esta declaración es considerada, por muchos autores, como el comienzo de la
protección de los espacios naturales, ya que desde ese momento aparecen en todo el
mundo los primeros espacios naturales protegidos con una legislación específica
(Florido y Lozano, 2005; Maurín et al., 2010; Muñoz y Benayas, 2012; Hidalgo,2014).

Tras la primera declaración de parque nacional en los Estados Unidos de


América con la declaración del Parque Nacional de Yellowstone el 1 de marzo de 1872
se sucedieron a continuación otras declaraciones por parte de Canadá y otros países del
continente africano y de Oceanía, a finales del siglo XIX (Iniesta, 2001).

57
España fue pionera en Europa, junto con Suecia (1900), Rusia (1912) y Suiza
(1914), a la hora de regular la protección de los parques nacionales (Vacas, 2005).

La primera propuesta para la creación de los parques nacionales en España la


realizó el catalán Rafael Puig i Valls en 1902, con la intención de crear el Parque
nacional de la Montaña de Montserrat, aunque dicha propuesta se realizó sin que
existiera una ley que regulara dicha figura sobre los mismos y, finalmente, no se llevó
a cabo (Fernández y Pradas, 2000).

Desde ese momento y hasta la actualidad la normativa con respecto a la


regulación de los parques nacionales en España ha sufrido continuos cambios
modificándose aspectos esenciales de su significado, algo que no ha ocurrido en otras
regulaciones como la estadounidense, que aunque ha sufrido cambios ha mantenido su
significado durante más de un siglo de historia (Mollá, 2015).

En este capítulo vamos a analizar toda la legislación que ha sido aprobada en


España. En ella queda recogida de manera directa la declaración, definición, gestión y
ordenación de los parques nacionales, ya sea como ley de directa aplicación,
reglamentos que la desarrollen o como cualquier otra legislación que afecte de manera
notable a los mismos.

2.2. Ley de Parques Nacionales de 1916

La Ley de Parques Nacionales de 1916 fue la primera ley promulgada en España


sobre los mismos. El impulsor de dicha ley fue el senador vitalicio Pedro Pidal,
Marqués de Villaviciosa de Asturias, y amante confeso de los Picos de Europa
(Fernández y Pradas, 2000). Dedicado a la política por tradición familiar, era también
cazador, montañero, amante de la naturaleza y primer escalador del Naranjo de Bulnes
(EUROPARC-España, 2009).

El primer intento de aprobación de esta normativa se produce en 1915. En las


actas del diario de sesiones del Senado de 10 de febrero de 1915, aparece la
presentación de una Proposición de Ley sobre Parques Nacionales por parte del senador
Pidal. Dicha proposición quedaría sin aprobación final (Fernández y Pradas, 2000).

58
Consta en el diario de sesiones del Senado del 12 de febrero de 1915 que esta
propuesta fue apoyada por parte del Presidente del Consejo de Ministros y el Ministro
de Fomento tras la petición de apoyo a la iniciativa legislativa realizada por el Marqués
de Villaviciosa. Hay que tener en cuenta la amistad que unía al Presidente del Consejo
de Ministros con el Marqués de Villaviciosa, como demuestra que fue el propio
Presidente del Consejo de Ministros quién le propuso para la figura de senador
(Fernández y Pradas, 2000).

Para su tramitación, la proposición de Ley debía sufrir una segunda lectura, pero
no fue posible porque la legislatura terminó oficialmente antes de poder celebrar la
misma, por lo que el primer intento de establecer una legislación sobre los parques
nacionales quedó en suspenso. Con el comienzo de la nueva legislatura el 4 de
noviembre de 1915, el proceso tuvo que volver a repetirse desde el principio, pero la
paralización de nuevo de la actividad parlamentaria provocó el parón legislativo y un
nuevo retraso en el desarrollo legislativo (Fernández y Pradas, 2000).

Finalmente, la proposición de Ley fue publicada por tercera vez el 31 de mayo


de 1916 como una Proposición de Ley en el Diario del Senado, aprobándose
definitivamente el 21 de junio para su paso al Congreso (Fernández y Pradas, 2000).

El 14 de noviembre fue aprobada en el Congreso y al día siguiente en el Senado.


Finalmente fue leída y publicada como Ley el 29 de noviembre y sancionada por el rey
Alfonso XIII un día antes para ser publicada finalmente el 8 de diciembre de 1916. Es
en ese momento en el que España tiene su primera Ley exclusiva sobre parques
nacionales.

Esta ley insiste en la restricción de uso de los espacios que puedan protegerse
bajo la figura de parque nacional, manteniéndose hasta prácticamente la ley de 1989
(Aparicio, 2012).

La Ley de Parques Nacionales fue publicada en la Gaceta de Madrid3 en


diciembre de 1916, con únicamente tres artículos. En el primer artículo se creaban los

3
La Gaceta de Madrid es el predecesor al Boletín Oficial del Estado

59
parques nacionales, en el segundo se definían los mismos y el tercero establecía la
manera de crear los parques nacionales (Vacas, 2005).

En dicha Ley ya se plantean los primeros conflictos a la hora de delimitar las


competencias sobre los terrenos, y así lo pone de manifiesto el diputado Cierva al
plantear si el Estado tendrá facultades para incautarse mediante la ley de los montes
que pertenecen a los municipios (Fernández y Pradas, 2000).

Como veremos más adelante, los espacios naturales serán foco de conflictos
entre el Estado y las CC.AA. a la hora de determinar las competencias sobre los parques
nacionales españoles y demás figuras de protección.

Existe una intensa actividad legislativa que ayuda a complementar la Ley de


1916 y el Real Decreto de 22 de febrero de 1917 hasta la derogación con la Ley de 8
de junio de 1957 sobre la nueva Ley de Montes en la que podemos encontrar numerosa
legislación que lleva a completar esta primera ley de parques nacionales de 1916 (Ver
Tabla 26).

Tabla 26. Normativa complementaria a la Ley de Parques Nacionales de 1916


Real Decreto de 22 de febrero de 1917
Real Orden nº176 de 15 de julio de 1927
Decreto 716 de 7 de junio de 1931
Decreto de 13 de abril de 1934
Ley de 4 de junio de 1940 sobre la reorganización del Consejo Superior de
Pesca, Caza y Parques Nacionales
Orden de 21 de diciembre de 1940 por la que se aprueba el reglamento del
Consejo Superior de Pesca, Caza y Parques Nacionales
Decreto de 3 de marzo de 1945 por el que se reorganiza el Consejo Superior
de Caza y Pesca Fluvial
Decreto de 21 de diciembre de 1951, por el que se organiza el Servicio
Nacional de Pesca Fluvial y Caza
Decreto de 11 de agosto de 1953 por una nueva reorganización en la que el
Consejo Superior de Caza y Pesca Fluvial
Ley de 8 de junio de 1957 sobre nueva Ley de Montes
Fuente: Elaboración propia

La Ley de 1916 de Parques Nacionales no fue una Ley extensa, de hecho, no


establece ninguna exposición que motive la necesidad de regulación de estos espacios,
de hecho, la Ley comienza con el artículo 1º: “Se crean en España los Parques
Nacionales.”

60
Esta justificación sí se realiza en el Real Decreto de 22 de febrero de 1917, la
cual es la encargada de realizar el desarrollo de la Ley de 1916. Este Real Decreto
justifica en la exposición de motivos la necesidad por parte del Gobierno de fomentar
las inclinaciones hacia la naturaleza que han ido surgiendo a través de sociedad de
turismo y los beneficios que las actividades promovidas que este tipo de asociaciones
propician.

2.2.1. Definiciones y conceptos

Por primera vez se cuenta con una Ley sobre parques nacionales y aparecen los
primeros conceptos sobre dichos espacios naturales. En el artículo 2º de la Ley de 1916
se definen, a efectos de la ley, los parques nacionales.

“Son parques nacionales, para los efectos de esta Ley, aquellos


sitios o parajes excepcionalmente pintorescos, forestales o
agrestes del territorio nacional, que el Estado consagra,
declarándolos como tales, con el exclusivo objeto de favorecer
su acceso por vías de comunicación adecuadas, y de respetar
y hacer que se respete la belleza natural de sus paisajes, la
riqueza de su fauna y de su flora y las particularidades
geológicas e hidrológicas que encierren, evitando de ese modo
con la mayor eficacia todo acto de destrucción, deterioro o
desfiguración por la mano del hombre.”

Esta definición recoge las prioridades de los espacios a declarar en espacios


montañosos con una rica flora y fauna, concepto que no corresponde con el existente
actualmente (Hidalgo, 2006).

En el primer artículo del Real Decreto de 22 de febrero de 1917 que desarrolla


la Ley de 1916 ya se establecen otras figuras a tener en cuenta más allá de los parques
nacionales “…figuras que por lo extraordinario de sus condiciones naturales o por sus
aureolas que pudieran prestarle a la historia, religión o la leyenda se declaren Sitios
Nacionales…”, y “…si dichas características no fueran notables, sino excepcionales y

61
completas merecerán ser denominadas Parques Nacionales.” Estamos ante una
primera clasificación de espacios naturales protegidos en función de su importancia,
más allá de los parques nacionales.

Del mismo modo, con la Real Orden nº176 de 15 de julio de 1927 aparecen
nuevas figuras de protección de manera que a partir de entonces la protección se puede
catalogar en cotos nacionales, parques nacionales, sitios nacionales, sitios de interés
nacional y monumentos naturales de interés nacional (Aparicio, 2012).

2.2.2. Declaración

La Ley de 1916, en su último artículo, establece de una manera muy escueta la


manera en la cual se declararán los parques nacionales de tal modo que: “…el Ministro
de Fomento creará los Parques Nacionales de acuerdo con los dueños de los sitios,
reglamentará los que vaya creando y consignará en sus Presupuestos las cantidades
necesarias para vías de comunicación y sostenimiento de todos ellos.”

Se profundizará algo más en la manera de declarar los parques nacionales con


el Real Decreto de 22 de febrero de 1917 en el que se dispuso que los ingenieros de
distritos forestales, remitieran a la Dirección General de Agricultura, Minas y Montes
realizaran una relación de sitios notables que merecieran protección, pero la manera de
declaración vendrá a través de la creación, en su artículo 5º, de la Junta Central de
Parques Nacionales como “encargada de examinar las relaciones y propuestas de
protección…” y “…de proponer al Gobierno, la declaración de Sitio Nacional o de
Parque Nacional.”

Ha existido históricamente la preocupación de no devaluar la figura de los


parques nacionales, eso se desprende también del artículo 9º del Real Decreto, en el
que establece que la Junta Central también se cuidará de no proponer ningún espacio
que no reúna las condiciones adecuadas para ser declarado parque nacional.

Con respecto a la solicitud de declaración de parque nacional, el Real Decreto


recoge en su artículo 8º la necesidad de abrir expediente a la hora de solicitar la
denominación de parque nacional, así como un cambio sobre la titularidad de los
montes que formen parte de los parques nacionales, abriendo la posibilidad de acuerdos

62
con sus propietarios o la expropiación forzosa si fuera necesaria. Este cambio de
titularidad se sustenta en la necesidad de liberar a los propietarios de la carga del
mantenimiento de los territorios:

“…habiendo de estar sometidos los montes que forman los


Parques Nacionales a un régimen administrativo muy diferente
al de los demás montes públicos y privados, parece lógico y es
de justicia que pasen a poder del Estado, librando a los
pueblos y particulares propietarios de la carga que supone
supeditar la economía del monte a la estética del paisaje y
demás condiciones que requieren los Parques Nacionales.”

Con el Real Decreto de 22 de febrero de 1917 también aparece en el artículo


11º la necesidad de establecer contacto con los propietarios y la de establecer un
presupuesto y personal para su mantenimiento lo cual dependerá de la Junta Central.

Con esta regulación aparecen las dos primeras declaraciones de parques


nacionales en España, anunciados a partir del Real Decreto de 16 de agosto de 1918 en
el que “Se crea en España, a partir de esta fecha, además del Parque Nacional de la
Montaña de Covadonga o de Peña Santa, en los Picos de Europa asturiano leoneses,
el Parque Nacional del Valle de Ordesa o del río Ara, en el Pirineo del Alto Aragón.”

A partir de este momento existen un número elevado de peticiones de


declaración de parque nacional, así lo recoge la Real Orden 176 de 15 de julio de 1927,
pero muchas de ellas son desestimadas por no reunir las condiciones excepcionales
recogidas en el Real Decreto vigente, evitando así que se merme el prestigio que se
desea que tengan las figuras declaradas como parques nacionales. La Real Orden
justifica la aparición de las figuras de Sitios de Interés Nacional y la de Monumento
Nacional para no perder el prestigio que tenían los parques nacionales, así como para
que dichas peticiones no pierdan el “noble impulso” en el que se basan.

La figura jurídica de la declaración será modificada con el Decreto de 13 de


abril de 1934, apareciendo en su artículo 21º la necesidad de que la denominación de
parques nacionales se apruebe por las Cortes mediante Ley tras propuesta de la
Comisaría de Parques Nacionales.

63
Tras informe o a propuesta de la Comisaría se realizará el catálogo de sitios y
parajes que se regula en el artículo 34º del Decreto de 1934, la declaración se realizará
por Orden ministerial, estableciendo de esta manera una clara diferencia entre las
distintas figuras de protección. Hay que recordar que los parques nacionales se declaran
mediante Ley. Durante este período legislativo se incorporarán además del Parque
nacional de la Montaña de Covadonga o de Peña Santa y el Parque nacional del Valle
de Ordesa o del río Ara en 1918 así como los Parques Nacionales del Teide (1954), el
de Caldera de Taburiente (1954) y de Aigüestortes y Lago de San Mauricio (1955).

Uno de los motivos por los que no existiera declaración de parques nacionales
durante 36 años viene derivado de los conflictos generado con los titulares privados de
las tierras que quedaron dentro de los límites de los parques, ya que la manera de
incorporar dichos terrenos a los mismos a través de la expropiación tenían unos
elevados costes, lo cual provocó las reticencias de las autoridades a plantear nuevas
declaraciones en momentos de dificultades económicas (Mollá, 2015).

Como hemos podido ver, durante los casi cuarenta años de la Ley de 1916 existe
una intensa actividad legislativa que en muchos de los casos no va más allá que el mero
funcionamiento administrativo del funcionamiento de los organismos rectores del
control de los espacios protegidos, sin que se haya entrado en profundidad en el fondo
de la cuestión.

2.2.3. Organización y gestión

Como hemos podido ver, la Ley de 1916 no establece una manera clara de
funcionamiento y organización para la gestión de los parques nacionales. Es el Real
Decreto de 1917 el que crea en su artículo 5º la Junta Central de Parques Nacionales
como “…encargada de examinar las relaciones y propuestas de protección…” y “…de
proponer al Gobierno, la declaración de Sitio Nacional o de Parque Nacional.”

También se crea en el artículo 12º del Real Decreto una Junta Local, una vez
declarado el parque nacional, encargada de colaborar con el Comisario General y el
Jefe de distrito para su manutención y publicidad.

64
Tanto la Junta Central como la Junta Local son modificados por la Real Orden
de 15 de julio de 1927. Esta Real Orden recoge en su exposición de motivos, además
de un cambio de composición de la Junta Central, la disolución de las Juntas Locales,
ya que considera que existe una duplicidad de competencias entre ambas.

Con la república aparece la Comisaría de Parques Nacionales, en concreto en el


Decreto de 7 de junio de 1931, que en esencia no produce cambios sustanciales con
respecto a la Junta Central de Parques Nacionales exceptuando la autonomía otorgada
al Comisario de Parques Nacionales existente ya en la legislación anterior, entendiendo
que unas de las principales labores era la construcción de caminos y carreteras en los
parques nacionales con el ánimo de facilitar el acceso y la llegada de visitantes a los
mismos (Fernández y Pradas, 2000).

Dicho Decreto justifica la creación de la Comisaría “…para imponer una


prudente economía de personal que aumente su efecto útil y aleje el peligro de una
excesiva burocracia.”

La Comisaría será realmente impulsada en 1934, con la aprobación de un


Decreto el 13 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de funcionamiento del
mismo con tres fines fundamentales que recoge en su artículo primero:

- Realizar un catálogo de sitios o parajes recogidos en al artículo 2º de la Ley


de 7 de diciembre de 1916 de Parques Nacionales.
- Cuidar de la conservación de los sitios y parajes declarados.
- Facilitar el acceso y difundir la riqueza de los mismos.

Estas Comisarías estarían en vigor hasta su supresión con la Ley de 4 de junio


de 1940 sobre la reorganización del Consejo Superior de Pesca, Caza y Parques
Nacionales.

A partir de ese momento, las Comisarías serían sustituidas por el alto Consejo
Superior de Pesca, Caza y Parques Nacionales dependiente del Ministerio de
Agricultura, cuyo funcionamiento será regulado por la Orden de 21 de diciembre de
1940 por la que se aprueba el reglamento del Consejo Superior de Pesca, Caza y
Parques Nacionales.

65
La creación del Consejo Superior de Pesca, Caza y Parques Nacionales supuso
la pérdida de parte de la independencia de los espacios protegidos (Vacas, 2005).

El Reglamento de dicho consejo aprobado en la Orden de 21 de diciembre de


1940 recoge entre una de sus funciones la de “…coadyuvar a la formación del
Catálogo de los Parques y Sitios naturales de interés nacional ya declarados y
proponer los que deban serlo; velar por su más integra conservación, imponer el
respeto debido a su belleza y riquezas naturales, evitar todo acto de destrucción,
deterioro o desfiguración, así como difundir su conocimiento.”

Este Consejo será reestructurado 5 años después con el Decreto de 3 de marzo


de 1945 por el que se reorganiza el Consejo Superior de Caza y Pesca Fluvial
entendiendo que debido “…a la complejidad de asuntos en que entendía y al excesivo
número de elementos que los constituían…defectos que han de quedar subsanados
separando de sus actividades fundamentales las correspondientes a Parques y Sitios
de interés Nacionales, que se reglamentarán por Decreto especial…”.

No existe decreto de funcionamiento específico que regulara la parte


correspondiente a los parques y sitios de interés nacional hasta que se aprueba el
Decreto de 21 de diciembre de 1951, por el que se organiza el Servicio Nacional de
Pesca Fluvial y Caza y que: “…tendrá a su cargo todo lo que, en el territorio nacional
se relacione directa o indirectamente con la Caza, Cotos, Reservas y Parques
Nacionales…” sin que establezca dicho Decreto regulación alguna de funcionamiento
más allá de la asunción de competencias por parte de dicho servicio.

Finalmente se optará en el Decreto de 11 de agosto de 1953 por una nueva


reorganización en la que el Consejo Superior de Caza y Pesca Fluvial pasando a tener
dos secciones, una de pesca continental y otra de parques nacionales.

Pero realmente el cambio sustancial en la normativa se produjo con la


derogación de la Ley de 1916 y la aparición de la Ley de Montes de 1957 y que
provocaba que la gestión de los parques nacionales pasara, en un primer momento, a la
administración forestal (Aparicio, 2012).

Hidalgo (2006) resume esta primera etapa como un impulso inicial propio de
los comienzos, seguido de un importante parón. Considera esta primera ley como un
66
fracaso como consecuencia de la falta de un régimen sancionador, así como la
necesidad de llegar a un acuerdo con los propietarios de los sitios para la declaración
del espacio natural protegido y también como consecuencia de la inestabilidad política
que tuvo el país.

Este modelo de conservación estaba basado en la idea de la no intervención por


parte del hombre, con la reserva de áreas para su contemplación como si fueran museos
de la naturaleza (Vacas, 2005).

2.3. Ley de 8 de junio de 1957 sobre la nueva Ley de Montes

Hay autores como Fernández y Pradas (2000), que consideran que los parques
nacionales siempre estuvieron vinculados a la política forestal. Tanto es así, que la
regulación sobre los parques nacionales se incluye en la nueva Ley de Montes que
aparece el 8 de junio de 1957, revocando la Ley de Parques Nacionales de 1916,
dejando de existir una legislación específica y exclusiva para parques nacionales.

En la Ley de Montes de 1957 se hace referencia a la Ley de Montes anterior, la


cual data 1863, y aunque había sido completada por multitud de Decretos y Órdenes
habría mantenido sus principios básicos y fundamentos en todo momento (Fernández
y Pradas, 2000).

Esta Ley no es exclusiva de parques nacionales, sino que tiene un alcance


mayor. Esta Ley consta de seis títulos y ochenta y siete artículos dedicando únicamente
el Título V y dos artículos en su Capitulo Primero a los parques nacionales, por lo que
será necesario su desarrollo reglamentario.

En el preámbulo de dicha Ley, el legislador establece sobre los parques


nacionales que “…no se recoge solamente lo estatuido sobre ellos en la Ley de siete
de diciembre de mil novecientos dieciséis, sino que se atiende a procurar los medios
necesarios para que los Parques pueda cumplir su finalidad.” Cabe recordar que la
finalidad que se establece para los parques nacionales en la Ley de 1916 es la de tratar
de conseguir accesos a los espacios naturales, así como la de conseguir el respeto hacia
los bienes naturales para evitar el impacto negativo de la presencia del hombre.

67
Esta ley fue desarrollada reglamentariamente a partir del Decreto 485/1962 de
22 de febrero de 1962 por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Montes. Este
reglamento trata de los parques nacionales a lo largo de trece artículos, del 189º al 201º.

Aunque la Ley no se ve modificada, el 28 de octubre de 1971 se aprueba el


Decreto-Ley 17/1971 en el que se modifica la Administración Institucional del
Ministerio de Agricultura y se encomienda al Gobierno la reestructuración de dicho
Departamento, lo que conlleva la creación del Instituto Nacional para la Conservación
de la Naturaleza (ICONA) resultante de la fusión de distintos organismos, algo que será
determinante para la gestión y evolución de los espacios naturales españoles. De hecho,
este nuevo organismo era el culmen de un cambio económico, social e ideológico que
se había formado durante los años setenta (Aparicio, 2012).

Ese cambio se verá reflejado con la modificación de los artículos que regulaban
los parques nacionales en la ley a partir del Decreto 3768/1972 de 23 de diciembre que
modificará los artículos del 189 al 201 del Reglamento de Montes de 22 de febrero de
1962. Esta modificación se realiza como consecuencia de la creación del ICONA ya
que “…resulta administrativamente conveniente y ecológica y socialmente necesario
adecuar a las nuevas circunstancias el Reglamento de Montes, con el fin de preservar
selectivamente determinadas áreas naturales del Patrimonio Nacional” como bien se
expresa en el preámbulo del Decreto.

La actividad legislativa durante el periodo de vigencia de la Ley fue intensa en


lo que se refiere a los parques nacionales hasta su derogación por la Ley 15/1975 (Ver
Tabla 27):

Tabla 27. Normativa complementaria a la Ley de 8 de junio de 1957 sobre la nueva Ley de Montes
Decreto 485/1962 de 22 de febrero de 1962 por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Montes
Decreto-Ley 17/1971 en el que se modifica la Administración Institucional del Ministerio de
Agricultura
Decreto 639/1972 de 9 marzo de 1972 en el que se publica la estructura orgánica del Instituto Nacional
para la Conservación de la Naturaleza
El Decreto 3768/1972 de 23 de diciembre por el que se modifican los artículos del 189 al 201 del
Reglamento de Montes de 22 de febrero de 1962
Fuente: elaboración propia

68
2.3.1. Definiciones y conceptos

La definición que hace esta Ley de los parques nacionales es prácticamente la


misma que en la Ley anterior. Esta definición aparece en el artículo 78º de la misma:

“Son parques nacionales a los efectos de la presente Ley


aquellos sitios o parajes excepcionalmente pintorescos,
forestales o agrestes del territorio nacional, que el Estado les
conceda dicha calificación al objetos de favorecer su acceso
por vías de comunicación adecuadas y de respetar y hacer que
se respete la belleza natural de su paisaje, la riqueza de su
fauna y de su flora y las particularidades geológicas e
hidrológicas que encierre, evitando todo acto de destrucción,
deterioro o desfiguración.”

En el Decreto 485 de 1962 se viene a redundar en sus tres primeros artículos en


la definición de parque nacional por parte de la legislación, dando una mayor
importancia a esta figura por su “excepcionalidad” con respecto a las figuras de sitios
naturales y monumentos naturales, a lo cuales hace referencia como figura necesaria
de protección, aunque entendiendo que “no tienen las condiciones necesarias para ser
declaradas Parques Nacionales” o son “elementos o particularidades”,
respectivamente.

Durante esta etapa ya se había consolidado la idea de que todos los espacios
naturales susceptibles de proteger no podían tener la categoría de parques nacionales,
de ahí la creación de otras figuras de protección (Hidalgo, 2006).

Para los parques nacionales se establece en esta ley que deben ser “…aquellos
sitios o parajes excepcionalmente pintorescos, forestales o agrestes del territorio
nacional” para los sitios y monumentos naturales se les requiere “la belleza natural del
paisaje” o “sus elementos sean realzados por el interés religioso, científico, artístico,
histórico o legendario.”

69
Aunque con el Decreto 639/1972 de 9 marzo de 1972 en el que se publica la
estructura orgánica del ICONA, las definiciones no producen ningún cambio sí se
establece una clasificación de los parques nacionales en el artículo 189.2º:

“…los Parques Nacionales podrán adoptar distinta


modalidad, según se trate de espacios naturales cuya
protección obedezca a razones conservacionistas de carácter
general o de carácter especial y restringido. En el segundo
supuesto, si los fines específicos son geológicos, paisajísticos,
hidrológicos, acuícolas, zoológicos, botánicos, forestales, etc.,
los Parques Nacionales se distinguirán entre los mismos con
la denominación de Reserva Geológica, Paisajística, etc.,
según proceda. Tratándose de ríos o tramos de río o de montes
acogidos a esta protección se denominarán ríos o monte de
interés nacional.”

2.3.2. Declaración

En la Ley de montes de 1957 se regula que la declaración de parque nacional se


realizará por Decreto a propuesta del Ministerio de Agricultura, llevando a efecto la
expropiación de las propiedades cuando no hubiera habido acuerdo con los propietarios
de las mismas al ser declaradas de uso público.

El desarrollo legislativo a partir del Decreto de 1962 recoge, como ya establecía


la Ley de Montes, que la declaración de parque nacional se realizará mediante Decreto
del Ministerio de Agricultura, que para sitios naturales y monumentos naturales se hará
mediante orden del mismo ministerio, siguiendo la clara línea de diferenciar entre unos
espacios y otros, aunque sea de manera legislativa.

El Decreto 3768/1972 establece en su artículo 192º que “…la declaración de


Parques Nacionales, así como la de sitios y monumentos naturales de interés nacional
se hará a instancia de persona o Entidad interesada o por iniciativa del Instituto
Nacional para la Conservación de la Naturaleza”, modificando, por tanto, la entidad
que debe tomar la iniciativa a la hora de proponer la declaración.

70
Durante la vigencia de la Ley de Montes de 1957 serán declarados los Parques
Nacionales de Doñana (1969), de Timanfaya (1969) y el Parque nacional de Tablas de
Daimiel (1972).

2.3.3. Organización y gestión

Aunque la Ley de 1957 no dedica más que dos artículos a los parques nacionales
dentro de una legislación bastante más generalista, las competencias en las figuras de
protección son detalladas en el artículo 194º del Decreto de 1962: “Quedan sometidos
los Parques Nacionales, Sitios y Monumentos naturales de interés nacional a la tutela
del Estado en todo lo referente a la conservación de su belleza, naturaleza, de su fauna
y de su flora y fácil acceso al mismo, y su gestión técnica corresponde exclusivamente
a la Dirección General de Montes, Caza y Pesca Fluvial-“

Establece también el Decreto 485/1962 en su artículo 195º que todo parque


nacional estará regido por una Junta que tendrá su sede en la capital de provincia en la
cual estuviera ubicado o en la cual tuviera mayor extensión.

“Las funciones de la Junta serán las de cooperar a la


conservación y fomento del Parque y rea1izar cuantos actos y
gestiones crea conveniente para la propagación y atracción
turística nacional y extranjera, como la de redactar el proyecto
de Reglamento por el que se haya de regir el Parque el cual se
remitirá a la Dirección General de Montes, Caza y Pesca
Fluvial, quien someterá la propuesta que estime procedente a
la resolución del Ministerio de Agricultura.”

A partir del Decreto-Ley de 1971 será el ICONA el que asuma las competencias
sobre la “administración y gestión de montes incluidos en el Catálogo de los de
Utilidad Pública, así como la tutela de los Montes Protectores y Vecinales de Mano
Común…”.

La estructura del ICONA será concretada con el Decreto 639/1972 de 9 marzo


de 1972 en el que se publica la estructura orgánica del Instituto Nacional para la
Conservación de la Naturaleza y en el cual ya se establece de manera expresa entre sus

71
competencias “…la ordenación de los espacios naturales y sus recursos, así como la
gestión de las Reservas Nacionales de Caza… y de los Parques Nacionales, Sitios y
Monumentos de Interés Nacional.” a través de la Subdirección General de Recursos
Naturales Renovables. La aparición del ICONA supuso, como ya hemos visto
anteriormente, un cambio de mentalidad en la política de protección española, que
unido a la recuperación económica del país supuso un impulso importante a la
protección medioambiental (Trujillo y Lozano, 2005; Vacas, 2005).

Se establece también bajo este Decreto de 1972, en su artículo 195º, la creación


de un patronato para la gestión de cada uno de los parques nacionales, aunque como
hemos visto, la administración y gestión de los parques nacionales, así como la de los
sitios y monumentos naturales de interés nacional, corresponderá al Instituto Nacional
para la Conservación de la Naturaleza a partir del Decreto 3768/1972

Sí cabe reseñar en materia de gestión que la Ley de 1957 establece la necesidad


de que los Presupuestos Generales del Estado destinen anualmente la cantidad
necesaria para atender la mejora y conservación de los parques nacionales.

También se establece alguna fórmula de financiación independiente por parte


de los montes públicos. En su preámbulo posibilita la explotación de los mismos y su
aprovechamiento, así como la necesidad de que dichos rendimientos redunden en el
propio territorio:

“…la obligatoriedad de destinar un diez por ciento del valor


de los aprovechamientos de los montes públicos para su
inversión en mejoras, admitiéndose la posibilidad de aumentar
dicho porcentaje en los casos de notoria conveniencia, previo
acuerdo del Ministerio.”

Esta Ley fue derogada por la aprobación de la Ley 15/1975 de 2 de mayo de los
espacios naturales protegidos, la cual es considerada como un marco legal que se
constituyó como una gran herramienta jurídica de protección (Aparicio, 2012).

72
2.4. Ley 15/1975 de 2 de mayo de espacios naturales protegidos

En 1975 vuelve a haber un cambio normativo de importante calado y, aunque


los parques nacionales no vuelven a tener una normativa exclusiva para ellos, sí que
profundiza más que la legislación anterior a la hora de hablar de espacios naturales
protegidos, dejando a un lado una ley más generalista como era la anterior. Se aprueba
para ello la Ley 15/1975 de 2 de mayo de espacios naturales protegidos.

Entre las aportaciones más importante de esta ley nos encontramos con la de
establecer como uno de los objetivos de los parques naturales el contacto entre el
hombre y la naturaleza, coordinando el aprovechamiento de recursos con la
conservación de los espacios. La importancia de esta decisión se basa en el cambio de
mentalidad respecto a la filosofía de máxima conservación establecida hasta aquel
momento (Vacas, 2005).

La normativa se desarrolla en un contexto político de transición que se encontró


con el traspaso de competencias a las CC.AA.. A partir de aquí se va a generar un
importante conflicto competencial, especialmente en materia de parques nacionales
(Iniesta, 2001).

Esta ley se constituyó como una herramienta jurídica de protección que propició
la declaración de innumerables lugares como espacios naturales protegidos,
fundamentalmente por parte de las CC.AA. (Aparicio, 2012).

Una de las grandes aportaciones realizadas por la Ley de 1975 es la aparición


de la figura de parque natural, que tuvo una importante influencia en las políticas
proteccionistas posteriores. El objeto de esta figura es, además de facilitar el contacto
del hombre con la naturaleza, buscar el equilibrio entre la conservación de los recursos
naturales y el uso de dichos recursos. La visión conservacionista sufrió un giro bastante
importante, ya que hasta ese momento se había considerado que los espacios naturales
merecedores de protección debían ser espacios no transformados o poco modificados
por el hombre (Vacas, 2005).

Esta Ley se compone de seis capítulos y dieciséis artículos, además de una


disposición final, adicional, transitoria y derogatoria.

73
El contexto de esta Ley, según su propia exposición, se encuentra dentro de
“…una política general de la Naturaleza…en la que la protección selectiva de aquellos
espacios naturales que por sus características generales o especificas sean
merecedoras de una clasificación especial.”

Esta Ley también tiene un importante carácter continuista con lo legislado hasta
el momento como así lo establece en su artículo 1º sobre su finalidad “…contribuir a
la conservación de la naturaleza otorgando regímenes de adecuada protección
especial a las áreas o espacios que lo requieran por la singularidad e intereses de sus
valores naturales.”

Como todas las leyes que hemos podido ver hasta ahora, ésta también sufrirá
un desarrollo a partir de legislación complementaria con el Real Decreto 2676/1977,
de 4 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento para la aplicación de la Ley 15/1975
de 2 de mayo, de Espacios Naturales Protegidos. Con esta Ley quedan derogados los
artículos 78º y 79º de la Ley de Montes de 1957, así como el Decreto 485/1962 y el
Decreto 3768/1972 que regulaban hasta el momento los parques nacionales.

Este periodo será convulso con respecto a la normativa ya que a partir de la


aprobación de la Constitución Española de 1976 y los estatutos de autonomía en los
cuales se comienzan a establecer las competencias del Estado y de las CC.AA..
Comienzan a surgir conflictos sobre la figura legitimada para la regulación y la gestión
de los espacios naturales (Canals, 1997).

2.4.1. Definiciones y conceptos

Esta Ley añade sobre las anteriores, en su artículo segundo, las reservas
integrales de interés científico, así como otras dos figuras de protección más aparte del
parque nacional, los parajes naturales de interés nacional y los parques naturales
definidos en los artículos 4º y 5º. Esta ampliación de las figuras no fue aprovechada
para homogeneizar el sistema con la clasificación internacional de espacios naturales
protegidos realizada por la UICN (Hidalgo, 2006).

74
El concepto de parque nacional sufre alguna modificación con respecto a las
normativas anteriores. Se establece en su artículo tercero la definición de parques
nacionales como:

“Son Parques Nacionales los espacios naturales de relativa


extensión que se declaren por Ley como tales por la existencia
en los mismos de ecosistemas primigenios que no hayan sido
sustancialmente alterados por la penetración, explotación o la
ocupación humana y donde las especies vegetales y animales,
así como los lugares y las formaciones geomorfológicas,
tengan un destacado interés cultural, educativo o recreativo o
en los que existan paisajes naturales de gran belleza.”

Entre las diferencias que encontramos en dicha definición con respecto a la


anterior es que en la anterior reflejaba los fines de la protección dentro de su propia
definición. En esta, sin embargo, hace hincapié en los distintos intereses que pueda
haber sobre los parques nacionales y su estado de conservación. La necesidad de
conservación de un estado primigenio es síntoma de una legislación más restrictiva que
las anteriores (Mollá, 2015).

También establece esta Ley, en sus artículos del 4º al 6º, la determinación de


parajes naturales de interés nacional y los parques naturales, así como otras
modalidades compatibles de protección en determinadas áreas no excluyentes dentro
de las mismas y siempre que sean figuras existentes y determinadas por la Ley.

El desarrollo reglamentario a partir del Real Decreto 2676/1977 establece


regímenes especiales de protección como las reservas integrales de interés científico,
parques nacionales, parques naturales de internes internacional y los parques naturales.

2.4.2. Declaración

La declaración de parques nacionales ha sufrido variaciones con respecto a su


manera se declarada. Con la Ley de 1916 se realizaba a través de Decreto, durante la
Republica por ley, durante el franquismo por decreto y a partir de 1975 de nuevo
tendrán que ser declarados mediante ley. Tanta modificación ha sido interpretada por

75
muchos como un intento de dificultar los procesos de declaración. (Fernández y Pradas,
2000).

Queda claro en la Ley que la declaración corresponderá al Ministerio de


Agricultura la tramitación de los expedientes de declaración, sin venir a concretar
quienes pueden ser los proponedores de la iniciativa. Durante los catorce años de
vigencia de la Ley de 1975 únicamente se produjo la declaración del Parque Nacional
de Garajonay en 1981.

2.4.3. Organización y gestión

Con respecto a las competencias de tutela de los espacios protegidos la Ley


establece en el artículo tercero cual debe ser el papel del Estado con respecto a los
mismos:

“El Estado fijará las medidas para salvaguardar las


características y valores que motivaron su declaración,
facilitar el acceso para su uso, disfrute, contemplación y
aprovechamiento ordenado de sus producciones e impedir los
actos que directa o indirectamente puedan producir su
destrucción, deterioro o desfiguración.”

La tutela de dichos espacios protegidos dependerá, según el artículo 9º.2 del


ICONA, como órgano tutelante y al cual corresponderá aprobar, previo informe de
patronatos o Junta rectora, los planes de conservación, fomento, mejora y disfrute, así
como los aprovechamientos y trabajos en dichos espacios.

Del mismo modo esta Ley establece en su artículo 11º la posibilidad de una
coadministración en parte de los parques naturales, incluso con la particularidad de la
posibilidad de no expropiar los terrenos como se hacía anteriormente abriendo la puerta
a una posibilidad de gestión privada de determinadas zonas, pasando de una gestión
exclusiva a una tutela sobre la misma:

“Corresponde la administración de los Parques Naturales al


Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza, en

76
representación del Estado, cuando éste lo establezca sobre sus
propios terrenos, Y, en los demás casos, a las Corporaciones
entidades y particulares que hubieren instado su declaración.”

En ningún caso esta ley habla de la gestión de los parques nacionales, por lo
que parece que ha sido voluntad del legislador dejar dicha tarea a un desarrollo
reglamentario posterior, como así se desprende también de la disposición transitoria de
dicha Ley:

“En tanto no se hagan públicas las Leyes o Decretos que en


cada caso procedan, el régimen de los Parques Nacionales,
Sitios naturales de Interés Nacional, Monumentos Naturales de
Interés Nacional y Parajes Pintorescos existentes, será el
establecido en las disposiciones de su creación y en las
complementarías que les sean aplicables.”

Sí que aparece por primera vez en el reglamento de la Ley la necesidad de que


se establezca un plan director, en el que el ICONA reflejará “…las actuaciones y
medidas necesarias para salvaguardar las características y valores que motivaron su
creación, facilitar el acceso para su uso, disfrute, contemplación y aprovechamiento
ordenado de sus producciones e impedir los actos que directa o indirectamente puedan
producir su destrucción, deterioro o desfiguración.”

La aprobación de la Constitución Española de 1976 será un punto clave en las


competencias sobre los espacios naturales españoles como consecuencia del traspaso
de las mismas a las CC.AA.. La Constitución supuso el traspaso de las competencias
de conservación desde el Estado a las que serían a partir de ese momento las encargadas
de establecer los principios de ordenación y creación de los espacios naturales
protegidos bajo el marco legal de la Ley de 1975, aunque sí es cierto que existieron
importantes disputas legislativas entre las CC.AA. y el Estado para definir quién debía
ser el responsable de dicha materia. El conflicto viene determinado por la falta de
plasmación que se desprende de la Constitución Española en su artículo 149º.1 sobre
las competencias exclusivas pertenecientes al Estado y que permite a las CC.AA.

77
considerarse competentes legales de la regulación de los espacios naturales protegidos
(Vacas, 2005).

En el artículo 149.1º de la Constitución Española se establecen las materias


sobre las cuales tiene competencias en exclusiva el Estado. En dicho artículo no se
incluyen las competencias sobre espacios naturales, lo cual ha permitido que muchos
Estatutos de Autonomía pudieran incluir dicha materia como competencia exclusiva
autonómica (Canals, 1997).

A partir de 1980, comienzan el traspaso de competencias en materia de


conservación y naturaleza. Con este traspaso se incrementa la tendencia declaracionista
que aumentará incluso aún más con la Ley de Conservación de 1989. Casi todas las
CC.AA. desarrollaron su legislación propia en materia de protección de los espacios
naturales, a excepción de la Comunidad de Madrid y de Cantabria (Ver tabla 28)
(Fernández y Pradas, 2000).

Tabla 28. Traspaso de competencias y leyes de los espacios naturales protegidos de las CC.AA.
Comunidad Año
Leyes de espacios naturales protegidos
Autónoma traspaso
Ley 2/89, de 18 de julio. Inventario de E. Naturales Protegidos de
Andalucía 1984
Andalucía
Aragón 1984 Ley 6/1998, de 19 de marzo, de Espacios Protegidos de Aragón
Asturias 1984 Ley 5/91, de 5 de abril, de Protección de los Espacios Naturales de Asturias
Baleares 1984 Ley 1/1991, de 30 de enero, de Espacios Naturales y Régimen Urbanístico
Canarias 1984 Ley 12/94, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias
Cantabria 1984 No cuenta con desarrollo legislativo
Castilla-La
1984 Ley 9/99, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza
Mancha
Ley 8/1991, de 10 de mayo, de Espacios Naturales de la C. de Castilla y
Castilla y León 1984
León
Cataluña 1980 Ley 12/1985, de 13 de junio, de Espacios Naturales de Cataluña
Ley 11/1994,de 27 de diciembre, de E. Naturales Protegidos de la
C. Valenciana 1984
Valenciana
Ley 8/1998, de 26 de junio, de Conservación de la Naturaleza y de
Extremadura 1984
Espacios Naturales de Extremadura
Galicia 1984 Ley 97/2001, de 21 de agosto, de Conservación de la Naturaleza
Navarra 1974 Ley Foral 9/1996, de 21 de agosto, de Espacios Naturales de Navarra.
Madrid 1984 No cuenta con desarrollo legislativo
Ley 4/92, de 30 de julio, de Ordenación y Protección del Territorio
Murcia 1984
de la Región de Murcia.
Ley 16/1994, de 30 de junio, de Conservación de la Naturaleza del País
País Vasco 1980
Vasco
La Rioja 1985 Ley 4/2003, de 26 de marzo, de Conservación de E. Naturales de La Rioja
Fuente: Mulero (2002) y EUROPARC-España (2003), a partir de Vacas (2005)

78
Sí establece el artículo 149.1 de la Constitución Española que “…legislación
básica sobre protección del medio ambiente, sin perjuicio de las facultades de las
Comunidades Autónomas de establecer normas adicionales de protección. La
legislación básica sobre montes, aprovechamientos forestales y vías pecuarias”.
Además, el artículo 148.1. 8.º establece que las Comunidad Autónomas podrán asumir
competencias sobre “…los montes y aprovechamientos forestales”.

Por todo lo anterior, Canals (1997) afirma que debe presumirse la legitimidad
para legislar de aquellas, cuyos Estatutos de Autonomía hayan reconocido sus
competencias sobre espacios naturales y la protección de los mismos. Dicho autor basa
su afirmación el artículo 149.3 de la Constitución Española que dice:

“Las materias no atribuidas expresamente al Estado por esta


Constitución podrán corresponder a las Comunidades
Autónomas en virtud de sus respectivos Estatutos. La
competencia sobre las materias que no se hayan asumido por
los Estatutos de Autonomía corresponderá al Estado, cuyas
normas prevalecerán, en caso de conflicto sobre las de las
Comunidades Autónomas en todo lo que no esté atribuido a la
exclusiva competencia de éstas. El derecho estatal será, en
todo caso, supletorio del derecho de las Comunidades
Autónomas”

En cualquier caso, el autor afirma que la competencia en exclusiva de las


CC.AA. sobre los espacios naturales protegidos no puede definirse como una
exclusividad absoluta ya que el Tribunal Constitucional (TC), a través de la Sentencia
69/1982, establecerá que las bases estatales acotaran la legislación y ejecución
autonómica en materia de espacios naturales protegidos.

A pesar de lo anterior, se reconoce una competencia propia de ejecución y de


desarrollo legislativo de la legislación básica estatal por parte de las CC.AA. dentro de
una política global y entendiendo por parte de Canals (1997), que son
constitucionalmente posibles una diversidad de regulaciones, tanto de ámbito estatal
como de ámbito autonómico.

79
Todos estos problemas sobre la interpretación en las competencias de esta Ley
de 1975 provocarán que la misma fuera derogada por la Ley 4/1989 con el ánimo de
poder superar las disputas judiciales sobre dichas competencias.

2.5. Ley 4/1989 de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios


Naturales y de la Flora y de la Fauna

Esta Ley se compone de seis títulos, cuarenta y un artículos, siete disposiciones


adicionales, una disposición transitoria, una disposición derogatoria, así como de tres
disposiciones finales. Además, constituye la primera ley completamente
conservacionista (Fernández y Pradas, 2000).

El artículo 149.1.23, de la Constitución Española reserva al Estado la


competencia exclusiva para dictar la legislación básica sobre protección del medio
ambiente. Con base en lo anterior, en 1989 se aprobó la Ley 4/1989 derogando por
completo la Ley de 1975 convirtiéndose en el marco jurídico para el nuevo modelo
autonómico en materia de protección (Vacas, 2005).

Los cambios legislativos y la aprobación de una nueva Ley vienen provocados


por dos causas fundamentales, el conflicto competencial entre CC.AA. y Estado y por
otro lado la entrada de España dentro de la entonces llamada Comunidad Económica
Europea como podemos ver a continuación.

La entrada de España en la Comunidad Económica Europea en 1986 provoca


efectos legislativos importantes en determinadas materias como consecuencia de la
obligatoriedad de trasposición de normativas comunitarias. Este motivo es uno por el
cual el 17 de marzo de 1989 se aprueba la Ley de Conservación de los Espacios
Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre ya que se hace necesaria la trasposición de la
Directiva 79/409/CEE como bien lo expresa la Ley en su exposición de motivos.

También establece esta Ley, en su exposición de motivos, las normas que se


considera básicas en la materia y reconoce que las “…Comunidades Autónomas podrán
desplegar las medidas de conservación de la naturaleza que estatutariamente les
competan, en el marco de lo previsto de la presente Ley.”

80
Ante la declaración de esta Ley, el legislador es consciente del problema
competencial creado a raíz de la Constitución Española y del traspaso de competencias
a las CC.AA.. Esta Ley trata de buscar una solución a los conflictos judiciales y
competenciales existentes. Ya en la exposición de motivos se intentan establecer
posiciones de un marco normativo que permita, a partir de las reservas legislativas que
tiene el Estado en las competencias exclusivas, para dictar legislación básica sobre
protección del medio ambiente.

Para Canals (1997), este intento de solucionar el problema competencial a


través de una nueva legislación no hizo más que agudizar el mismo problema al
encontrarse con desarrollos legislativos más profundos. Estos desarrollos legislativos
provocarían un incremento de la guerra competencial entre el Estado y las CC.AA. en
los tribunales que habían reconocido la capacidad de las mismas para legislar sobre la
materia.

Esta Ley no conseguirá superar los problemas judiciales con las CC.AA. que
siguen viendo invadidas sus competencias, lo que a la postre provocaría la necesidad
de la aprobación de una nueva Ley que tratara de paliar de nuevo estos problemas
legislativos.

2.5.1. Definiciones y conceptos

En lo que respecta a las definiciones y conceptos nos llama la atención que en


esta ley no hay ninguna definición que delimite el concepto de parque nacional. Sí
establece esta Ley la posibilidad de declarar zonas periféricas de protección destinadas
a evitar impactos procedentes del exterior de las zonas protegidas. También se recoge
la posibilidad de establecer Áreas de Influencia Socioeconómica ubicadas en el espacio
natural, de su zona periférica o de protección. Dichas áreas de influencia
socioeconómica tendrán especificado un régimen económico y de compensación que
vengan a paliar las limitaciones provocadas por la declaración de zona declarada según
establece el artículo 18º. La Ley 4/1989 establece en su artículo 12º la clasificación de
los espacios naturales protegidos. Dicha clasificación establece como figuras los
parques, reservas naturales, monumentos naturales y paisajes protegidos.

81
Estas categorías se gestaron con la intención de servir de orientación a las
autonomías, hecho que no se ha cumplido ya que han surgido decenas de figuras de
protección diferentes en las CC.AA. (Vacas, 2005).

Esta ley permite la declaración por parte de las CC.AA. de nuevas figuras de
protección llegando a aparecer más de cuarenta distintas dentro del territorio nacional.
De hecho, aunque las Comunidades siguieran la línea de la ley nacional se permitieron
introducir diferencias importantes con nuevos principios, normas y preceptos avalados
por la normativa internacional (Trujillo y Lozano, 2005).

2.5.2. Declaración

La declaración de los parques nacionales viene recogida en el artículo 22º de la


Ley y deberá realizarse mediante Ley aprobada por las Cortes Generales. La
declaración incluye la posibilidad de que pueda ser propuesta por parte de las CC.AA.

Durante la vigencia de esta Ley hasta 1997, se declararon los Parques


Nacionales de Cabrera (1991) y Cabañeros (1995). Durante este período de tiempo el
Parque nacional de Covadonga pasa a llamarse Parque nacional de los Picos de Europa.

2.5.3. Organización y gestión

Este Ley no contiene ningún tipo de regulación sobre las actividades que se
pueden desarrollar dentro de los espacios protegidos (Roca, 2005).

Con respecto a las competencias sobre los parques nacionales, el artículo 22 de


la Ley establece la “…atribución al Estado de su gestión y la correspondiente
asignación de recursos presupuestarios…”, algo que también será motivo de disputas
judiciales.

Con respecto al resto de figuras de protección esta Ley permite que la


declaración y gestión de las mismas correspondan a las CC.AA. en cuyo ámbito
territorial se encuentren ubicadas, aunque reserva determinados objetos de protección
para el Estado, los señalados en la Ley 22/1988 de 28 de julio, de Costas, enfocado a
las riberas marítimas.

82
Esta Ley crea, en su artículo 22º punto 2º, la Red de Parques Nacionales que
integrará la totalidad de los parques que sean declarados, sin concretar más allá sobre
sus funciones o competencias.

Del mismo modo, el artículo 23º obliga a la constitución de un patronato para


colaborar en la gestión de cada uno de los parques nacionales en el que “…estarán
representados la administración del Estado, las Administraciones Públicas
Territoriales, Institucionales Corporaciones y las Asociaciones cuyos fines concuerden
con los principios inspirados de la presente Ley.”

Para muchas CC.AA., dicha Ley atacó sus ámbitos de competencias, pues
algunas tenían ya aprobadas sus leyes autonómicas sobre protección de espacios
naturales, entrando de nuevo en un conflicto competencial que se había intentado
solucionar con la aprobación de esta Ley (Canals, 1997).

Esta cuestión fue reconocida por los tribunales, como bien se refleja en las
reiteraciones de sentencias en dicho ámbito subrayan como lo establece la Sentencia
del Tribunal Constitucional 149/1991 que:

“…la obligada interpretación de los Estatutos (de Autonomía)


conforme a la Constitución fuerza a entender, sin embargo, que
en materia de medioambiente el deber estatal de dejar un
margen de desarrollo de la legislación básico por la normativa
autonómica es menor que en otros ámbitos.”

Como podemos apreciar, el conflicto legislativo comienza con una Constitución


Española que no asume como materia en exclusiva por parte del Estado la regulación
sobre la protección y espacios naturales protegidos y que provoca que las mismas sean
asumidas por parte de las CC.AA., provocando, importantes encontronazos
legislativos, como veremos en las regulaciones venideras.

El incluir en la legislación lo “básico”, un término indefinido, ha generado


importantes conflictos de competencias entre el Estado y las CC.AA., con la necesaria
intervención del Tribunal Constitucional (Roca, 2005).

83
Aunque parece que se ha tratado de buscar la cooperación y coordinación en la
gestión competencial de los parques sí que aparecen determinados rasgos de
centralismo jurídico. Este centralismo sufrirá un importante revés jurídico ante la
Sentencia del Tribunal Constitucional (STC) 102/1995, lo cual provocará un cambio
legislativo posterior, ya que comunidades como Cataluña y Andalucía reclaman que se
han sobrepasado los límites competenciales del Estado en materia de espacios naturales
protegidos y de parques Nacionales (Vozmediano, 2005).

Esta sentencia establece también sobre las competencias de los espacios


naturales, lo siguiente:

“La configuración de los espacios naturales protegidos como


objeto de la competencia exclusiva de ciertas Comunidades
Autónomas les otorga un mayor protagonismo y refuerza su
posición sirviendo de freno a la penetración de las
competencias estatales sobre protección de medio ambiente.
En virtud de la competencia sobre espacios naturales
protegidos, las Comunidades Autónomas que la tengan
atribuida podrán dictar normas de protección y conservación
de estos espacios y realizar la actividad de ejecución que
estimen pertinente, siempre que respeten la ley básica del
Estado sobre protección de medioambiente.”

Las distintas sentencias del Tribunal Constitucional han otorgado, con carácter
general, la potestad de organización de los espacios naturales protegidos a las CC.AA..
Esta potestad de organización faculta para dictar leyes y reglamentos, así como todos
los actos administrativos necesarios para la ejecución de las mismas (Roca, 2005).

Como podemos apreciar, parece que existe por parte del Gobierno de España,
la intención de mantener competencias con respecto a la gestión de los parques
nacionales, dando algunas competencias a las CC.AA., competencias que no llegan a
saciar el ansia de un mayor protagonismo por parte de las mismas. La insuficiente
descentralización de las competencias, llevó a continuar con conflictos judiciales en la

84
búsqueda del reconocimiento de las mismas con respecto a los espacios naturales
protegidos (Vozmediano, 2005).

Un claro ejemplo de estos esbozos, insuficientes a todas luces, de querer


contentar a las CC.AA. se reflejan, por ejemplo, en el artículo 22º: “…en el caso de los
Parques, cuando sean susceptibles de ser declarada su conservación de interés general
para la Nación serán declarados por Ley de las Cortes Generales y corresponderá al
Estado su gestión y asignación de recursos presupuestarios, aunque puede ser
propuesta su declaración por parte de las Comunidades Autónomas.”

Con respecto a la gestión de los espacios naturales, con esta Ley se regula la
necesidad de planificación por parte de las administraciones públicas. Aparecen por
primera vez en el artículo 4º PORN. Estos Planes deberán estar aprobados previamente
a la declaración de la zona.

La responsabilidad de esta planificación se le atribuye a las CC.AA., para que


sean ellas las que elaboren los PORN (Canals, 1997).

Estos planes deben seguir una política participativa, dando “…trámite de


audiencia a los interesados, información pública y consulta de los intereses sociales e
institucionales afectados y de las asociaciones que persigan el logro de los principios
en los que se basa el artículo 2º de la presente Ley.”

En el caso de los parques, además de los PORN, la ley prevé en su artículo 19º
que los órganos gestores de los parques elaboren los PRUG que deberán aprobar el
Gobierno de la Nación o los órganos competentes de las CC.AA., pudiéndose crear
para la elaboración de los mismos patronatos o Juntas Rectoras.

Estos PRUG deben estar aprobados, según establece en su disposición


transitoria, en un plazo máximo de un año para aquellos parques nacionales que ya
reconoce la propia Ley.

También, dentro del ámbito de la gestión de estos espacios uno de los cambios
más importante durante la vigencia de esta Ley fue la aparición del Real Decreto
1055/1995 por el cual se crea el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN)
como órgano gestor de los parques nacionales. El OAPN nace de la fusión del ICONA

85
y el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario y su presidencia recaerá sobre
el Secretario General de Desarrollo Rural y Conservación de la Naturaleza.

Las competencias que tendrá el OAPN son las resultantes de las competencias
que tenían los dos organismos de origen, aunque se regulan en la disposición adicional
tercera de dicho Real Decreto.

“1. Planificación y gestión de la Red de Parques Nacionales y


otros espacios naturales de competencia estatal.

2. Elaboración de los Planes Rectores de Uso y Gestión, así


como en colaboración con las Comunidades Autónomas de los
planes de desarrollo sostenible a realizar en el entorno de los
Parques Nacionales.

3. Gestión de los montes, fincas y otros bienes patrimoniales


de los que eran titulares los organismos autónomos Instituto
Nacional para la Conservación de la Naturaleza y el Instituto
Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario.

4. Todas aquellas competencias que hasta el momento


correspondían a los organismos autónomos antes
mencionados no atribuidas por el presente Real Decreto a la
Secretaría General de Desarrollo Rural y Conservación de la
Naturaleza.”

La Ley 4/1989 fue modificada por la Ley 40/1997 y la Ley 41/1997 y aunque
no fuera una derogación completa, sí que merece un estudio como si de ella se tratara,
como consecuencia del profundo calado que las modificaciones tienen en la regulación
de los espacios naturales protegidos.

2.6. Ley 40/1997 y Ley 41/1997 de modificación de la Ley 4/1989

Se trata de leyes que vienen a modificar la anterior, pero con un contenido


sustancial como para que dichas leyes merezcan ser estudiadas de manera

86
independiente, ya no tanto por el número de modificaciones, sino por la importancia
que las mismas tienen en la gestión de los espacios naturales protegidos españoles.

La Ley 40/1997 modifica realmente la ley anterior en aspectos técnicos de la


protección medioambiental que no son objeto de nuestro estudio, mientras la Ley
41/1997 sí que entra a profundizar en aspectos importantes revisados en nuestro
estudio, sobre todo dentro del ámbito de la gestión y competencias sobre los mismos.

Ya habíamos apuntado los problemas sobre competencias que nacen a partir de


1980 y cómo la Ley 4/1989 trató de superarla, aunque más de una manera testimonial
que con una profunda reforma en el texto legislativo dentro del ámbito competencial.
Esta falta de capacidad para superar dichos problemas competenciales provocados por
la Ley 4/1989 lleva a ser modificada con la Ley 40/1997 y la Ley 41/1997. No en vano,
dicha modificación legislativa viene provocada, y así lo expresa la Ley 41/1997 en su
exposición de motivos, por la STC 102/1995.

Esta Sentencia del TC 102/1995 considera nulos los artículos en los que se le
atribuye exclusivamente al Estado la gestión de los parques nacionales. Dicha sentencia
no considera que la gestión de los parques nacionales sea un asunto del cual se puedan
excluir a las CC.AA. debido a que tienen competencias para ello al no ser una materia
que deba ser considerada básica dentro la Constitución Española. (Vozmediano, 2005;
Muga, 2007).

En concreto, la sentencia 102/1995 del Tribunal Constitucional declara nulos


los puntos del articulado:

Artículo 21.3: “La declaración y gestión de los espacios naturales


protegidos a los que se refiere el capítulo anterior
corresponderá al Estado cuando tengan por objeto la
protección de bienes de los señalados en el artículo 3 de la Ley
22/1988, de 28 de julio, de Costas4.“

4
La Ley 22/1988 considera que son bienes públicos estatales la ribera del mar y de las rías, el mar
territorial y las aguas interiores, con su lecho y subsuelo y los recursos naturales de la zona económica
y la plataforma continental.

87
Artículo 21.4: “Asimismo, corresponderá al Estado la declaración
de los espacios naturales protegidos cuando éstos estén
situados en el territorio de dos o más Comunidades
Autónomas.”

Artículo 22.1: “Son Parques Nacionales aquellos espacios que,


siendo susceptibles de ser declarados como Parques por Ley
de las Cortes Generales, se declare su conservación de interés
general de la Nación con la atribución al Estado de su gestión
y la correspondiente asignación de recursos presupuestarios.”

Esta modificación legislativa trató de adaptar el contenido de ley a la doctrina


constitucional, así como incorporar preceptos nuevos para regular los órganos de
gestión y administración de los parques nacionales, estableciendo un régimen jurídico
que permita la participación en la gestión de las CC.AA. en los cuales se ubiquen los
parques nacionales, según se explica en la exposición de motivos de la Ley.

2.6.1. Declaración

Con respecto a la declaración existe un cambio sustancial, ya que esta Ley


reconoce en su artículo 22. 5º la necesidad de la aprobación de la solicitud de
declaración por parte de la Asamblea de la Comunidad o de las CC.AA. en las cuales
se encuentre el territorio la declaración de parque nacional para que esta pueda ser
aprobada por parte de las Cortes Generales, mientras que en la legislación anterior no
era obligatoria la participación de las CC.AA.

Esta Ley no introduce ningún cambio conceptual en lo que respecta a los


parques nacionales, sino que trata más de adaptar la nueva realidad competencial
sobrevenida por el traspaso de competencias a las CC.AA..

Durante la conflictiva vigencia de la ley se declararon los Parques Nacionales


de Sierra Nevada (1999) y el Parque Nacional de las Islas Atlánticas (2002).

88
2.6.2. Organización y gestión

Los principales puntos recurridos ante el TC están enfocados hacía la gestión


en exclusiva por parte del Estado de los parques nacionales. En esta modificación de la
Ley se establece un régimen de gestión compartida que tampoco fue bien aceptada por
parte de las CC.AA. (Muga, 2007) ante el deseo de las mismas de asumir íntegramente
los parques nacionales (Vozmediano, 2005).

En concreto, sobre la voluntad de adaptar la gestión exclusiva a una gestión


compartida la Ley 41/1997 refleja su voluntad:

“Con arreglo a esta declaración, resulta necesario establecer


el régimen jurídico que permita la participación en la gestión
de Parques Nacionales no solo de la Administraci6n General
del Estado, sino también de las Comunidades Autónomas en
cuyo territorio se ubique alguno de estos privilegiados
espacios naturales.”

Dicha voluntad no fue bien recibida por algunas CC.AA. que volvieron a acudir
a la vía jurisdiccional por su desacuerdo con la gestión compartida. Por segunda vez
consecutiva, el TC declararía nulos varios preceptos relacionados con dicha materia a
través de la sentencia 194/2004 al considerar que el Estado había excedido su ámbito
competencial (Muga, 2007).

Otra modificación sustancial viene determinada en la modificación del artículo


19º de la Ley 4/1989 por las competencias materia de conflictos, estableciendo pues,
que los PRUG serán aprobados por los Órganos competentes de las CC.AA. y no de
manera conjunta por el Gobierno de la Nación y los órganos competentes de las
CC.AA. como establecía la Ley 4/1989.

Con respecto a los PRUG, la Ley 41/1997 profundiza en el contenido de los


mismos, bajo la premisa de que debe someterse las directrices del Plan Director de la
Red de Parques Nacionales de España, altamente discutido de nuevo por las CC.AA. y
por la STC 101/2005.

89
Aparece en esta Ley la necesidad de crear un instrumento básico de ordenación
a través de un Plan Director, con una vigencia entre cinco y diez años que será
elaborado en el plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la Ley 41/1997, así
establecido por la disposición adicional segunda de la ley.

El plan director no es algo nuevo, ya que aparece en el desarrollo reglamentario


de la Ley de 1975, siendo entonces competencia del ICONA, pero bajo un
planteamiento distinto: “reflejar las actuaciones y medidas necesarias para
salvaguardar las características y valores que motivaron su creación, facilitar el
acceso para su uso, disfrute, contemplación y aprovechamiento ordenado de sus
producciones e impedir los actos que directa o indirectamente puedan producir su
destrucción, deterioro o desfiguración.”

El Plan Director se entiende en dicha Ley, en su artículo 22º bis, como un


instrumento básico de ordenación de la Red de Parques Nacionales, señalando que
corresponde al Gobierno la aprobación del Plan Director de la Red.

El Plan Director de la Red de Parques Nacionales no será aprobado hasta


noviembre de 1999 a través del Real Decreto 1803/1999 y aunque también fue
recurrida su existencia el Tribunal Constitucional en su sentencia 194/2004 le reconoce
su carácter básico consolidándolo constitucionalmente. Es por ello, que autores como
Vozmediano (2005) rechacen una revisión del mismo que pudiera abrir vía para nuevos
recursos. No hizo falta modificarlo para que continuaran lo litigios que provocaron que
posteriormente sí se vería afectado por la STC 101/2005. En la actualidad ya existe un
nuevo Plan Director de Parques Nacionales adaptado a la Ley 30/2014 aprobado el 22
de octubre de 2016 y publicado en el Real Decreto 386/2016.

La elaboración del Plan Director venía regulada, en el ámbito de esta ley, en el


Real Decreto 1803/1999 de 26 de noviembre y cuya elaboración se encomienda al
Organismo Autónomo de Parques Nacionales. El plan director fue elaborado por dicho
organismo enriquecido con las aportaciones de las CC.AA. y entidades locales
afectadas, así como de los sectores sociales relacionados, de organizaciones no
gubernamentales y de científicos como así específica el propio Plan Director.

90
Por tanto, con la modificación legislativa deja únicamente en manos de la
Administración General del Estado la aprobación de los PRUG en caso de que los
parques nacionales estuvieran ubicados en el territorio de más de una comunidad, así
como la propia declaración de parque nacional tras la propuesta de las CC.AA..
Cuestión que también fue disputada en los tribunales pero que se resolvió de manera
desfavorable para las CC.AA. que solicitaban que dicha competencia fuera también
descentralizada (Vozmediano, 2005).

Dentro del ámbito puro de la gestión la Ley reconoce en su artículo 22. 4º la


necesidad de asignación presupuestaria por parte del Estado y de las aportaciones que
realicen las CC.AA. competentes, así como una gestión compartida entre el Estado y
la Comunidad o CC.AA. en las que se encuentren. Esa cogestión será, como hemos
dicho anteriormente, nuevo motivo de disputa entre las CC.AA. y el Estado.

Más allá del ámbito competencial, en el artículo 22º ter esta Ley también crea
el Consejo de la Red de Parques Nacionales atendido en sus necesidades por parte el
OAPN. También se crea una Comisión Mixta de gestión por cada uno de los parques,
la cual será la encargada de su gestión. En cualquier caso, el Consejo de la Red, a pesar
de las reclamaciones judiciales, es reconocido de hecho por parte del Tribunal
Constitucional como un órgano no decisorio que no vulnera las competencias de las
Comunidades Autónomas (Vozmediano, 2005).

2.7. Ley 5/2007 de 3 de abril de la Red de Parques Nacionales

En un marco de continua disputa judicial por las competencias sobre los parques
nacionales, el 4 de abril aparece publicada en el BOE la Ley 5/2007 de la Red de
Parques Nacionales. Consciente de los problemas judiciales creados por las normativas
anteriores, ya expresa en su exposición de motivos la necesidad de adaptar la Ley a las
distintas sentencias del TC, aunque hay que tener en cuenta que en el mismo año se
aprobó la Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y la Biodiversidad en la que se establece
la regulación de los espacios naturales, estableciendo en su artículo 30º.2 que “…los
Parques Nacionales se regirán por su legislación específica.”

91
Durante los años anteriores hubo hasta siete sentencias del TC que declararon
nulas partes concretas de la normativa anterior en lo que respecta a los parques
nacionales, especialmente en cuanto a su gestión (Vozmediano, 2005).

Finalmente, el TC estableció que las competencias del Estado no deben ir más


allá de aprobar la legislación básica considerando que la gestión no forma parte de lo
básico (Muga, 2007).

Esta ley se basa en principios básicos como la protección ambiental respecto a


la ordenación del territorio y la urbana, así como ante cualquier actuación que pudiera
interferir en los espacios naturales protegidos (Aparicio, 2012).

La Ley reduce el ámbito competencial del Estado en materia de protección,


aunque de una manera menos directa a la que hace a las sentencias del Tribunal
Constitucional, recogiendo el “…objeto de establecer un régimen jurídico básico de la
Red de Parques Nacionales, cuyos objetivos se declaran de interés general del Estado,
en el marco de lo dispuesto en los artículos 45 y 149.1.23 de la Constitución.”

Esta Ley, dedicada en exclusiva a los parques nacionales se compone de tres


títulos y veintitrés artículos, así como cinco disposiciones adicionales, una derogatoria,
una transitoria y cuatro disposiciones finales.

2.7.1. Definiciones y conceptos

Con respecto a los parques nacionales, su concepto ha sido concretado de una


manera más amplia que en legislaciones anteriores al incluir distintas características
que deben reunir (Muga, 2007).

Establece la Ley 5/2007 que los parques nacionales son: “ …espacios naturales
de alto valor ecológico y cultural, poco transformados por la explotación o actividad
humana que, en razón de la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus
ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna, de su geología o de sus
formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, culturales,
educativos y científicos destacados cuya conservación merece una atención preferente
y se declara de interés general del Estado.”

92
Esta Ley vuelve a recoger en su artículo 3º, además de los parques nacionales,
las zonas periféricas, áreas de influencia socioeconómica y otros conceptos como Red
de Parques Nacionales y Sistema Natural. Aunque estos conceptos no son nuevos, sí
que son concretados de una manera mucho más explícita que en legislaciones
anteriores.

Define las zonas periféricas de protección como “…el espacio marítimo o


terrestre exterior, continuo y colindante a un parque nacional, dotado de un régimen
jurídico propio destinado a proyectar los valores del parque en su entorno y a
amortiguar los impactos ecológicos o paisajísticos procedentes del exterior sobre el
interior del Parque nacional.”

Se definen las zonas de influencia socioeconómica como “…el territorio


constituido por los términos municipales que aportan terreno al mismo o a su Zona
periférica de protección, así como, excepcionalmente, siempre que haya causas
objetivas que los definan, por otros directamente relacionados, cuando así se
considere en las leyes declarativas, en los que las Administraciones Públicas llevarán
a cabo políticas activas para su desarrollo.”

La Red de Parques Nacionales será un instrumento de gestión que incluye a los


parques, las normas básicas y el sistema de relaciones entre las mismas, queriendo dar
un cumplimiento absoluto a la doctrina del TC (Muga, 2007).

Estas zonas de influencia socioeconómica son susceptibles de recibir por parte


de las Administraciones Publicas ayudas técnicas, económicas y financieras con la
finalidad de promover su desarrollo sostenible, según lo que se establece en el artículo
19º de la Ley.

2.7.2. Declaración

La declaración de parque nacional se regula en el punto segundo del artículo


10º. La misma se realiza a través de Ley de las Cortes Generales, tras la aprobación de
propuesta por parte del órgano que determine la Comunidad Autónoma o al Gobierno
del Estado si dicho parque se encontrara en aguas marinas.

93
Esta Ley obliga en su artículo 10º, punto tercero, previa a su declaración como
parque nacional, la necesidad de haber aprobado un PORN como ya se establecía en
legislaciones anteriores.

Ya habla esta Ley, en su artículo 9º, de la necesidad de una superficie mínima,


requisito que no se había establecido en legislaciones anteriores. Del mismo modo no
puede existir superficie susceptible de transformación urbanística ni suelo urbanizado.
Manteniendo en su articulado los requisitos para ser declarado parque nacional.

Las propuestas de declaración de parque nacional recogidas en al artículo 10º,


punto 4º, deben incluir algunos datos entre los que se encuentran sus objetivos, los
límites geográficos del mismo, así como las áreas de influencia socioeconómica y
zonas periféricas de protección.

Estas propuestas también deben incluir la repercusión en los presupuestos de


las Administraciones Públicas afectadas, el análisis socioeconómico de los municipios
afectados y estudios socioeconómicos que permitan estimar los efectos de la
declaración.

Aparece por primera vez, también en la exposición de motivos, la posibilidad


de “…la pérdida de la condición de parque nacional de los espacios naturales
declarados como tales si se produce una degradación significativa en éste, mantenida
en el tiempo, apartándose del cumplimiento de los objetivos establecidos para el mismo
en la Red.”

La pérdida de declaración de parque nacional se establece en el artículo 15º bajo


el fundamento del grave y reiterado incumplimiento de los requisitos establecidos para
ser parque nacional en el artículo 9º y 13º de la Ley.

Durante la vigencia de la Ley se declararon los Parques Nacionales de


Monfragüe (2007) y de Guadarrama (2013)

2.7.3. Organización y gestión

Uno de los aspectos claves de las disputas en los tribunales ha sido la gestión
de los parques nacionales. Esta Ley, en su artículo 5º, establece la obligatoriedad de

94
elaborar el Plan Director de la Red de Parques Nacionales y sus revisiones por parte
del Gobierno, incluyendo las directrices y criterios comunes para la gestión de valores
cuya conservación ha sido declarada como de interés general.

Sobre la gestión y tras la polémica existente se pone de manifiesto en el artículo


16º la necesidad de adaptar la normativa a las sentencias del TC. Establece el artículo:

“1. La gestión y organización de los parques nacionales les


corresponde directamente a las Comunidades Autónomas en
cuyos territorios estén situados.

2. Corresponderá a la Administración General del Estado la


gestión de los Parques Nacionales declarados sobre aguas
marinas bajo soberanía o jurisdicción nacional, cuando el
ecosistema protegido carezca de continuidad ecológica con la
parte terrestre o la zona marítimo- terrestre situadas en la
Comunidad Autónoma.

3. En los casos en que un parque nacional se extienda por el


territorio de dos o más Comunidades Autónomas, al objeto de
lograr los objetivos de la Red de Parques Nacionales, éstas
establecerán de común acuerdo las fórmulas de colaboración
necesarias para asegurar la aplicación del principio de
gestión integrada.”

La redacción anterior anula la posibilidad de cualquier recurso de


inconstitucionalidad sobre la gestión de los parques nacionales por parte de las
CC.AA. como había pasado anteriormente, reservándose el Estado únicamente la
posibilidad de gestionar parques nacionales declarados en aguas marinas sin
continuidad con una parte terrestre (Muga, 2007).

En esta Ley se establece la Red de Parques Nacionales como un pilar


fundamental de los sistemas de funcionamiento de los parques nacionales. Los
objetivos de la Red se recogen en el artículo 4º de la Ley:

95
“a) Formar un sistema completo y representativo de dichos
sistemas naturales.

b) Asegurar un marco adecuado para la conservación de los


sistemas naturales, basado en la coordinación y cooperación
interadministrativa.

c) Colaborar en el cumplimiento de los objetivos de los


Parques Nacionales, tanto en el ámbito técnico como social o
patrimonial.

d) Alcanzar sinergias en las acciones promovidas en el marco


de la Red por las diferentes Administraciones públicas.

e) Cooperar, en el área de influencia socioeconómica de los


Parques Nacionales, en la implantación de modelos de
desarrollo sostenible que sirvan de referencia para el conjunto
del territorio.

f) Reforzar la imagen exterior y el papel internacional que


desempeñan las políticas españolas en materia de Parques
Nacionales, así como las aportaciones de las distintas
Administraciones competentes.

g) Contribuir a la concienciación ambiental en la sociedad, en


colaboración con las instituciones y organizaciones
pertinentes.”

También establece la Ley, en su artículo 18º la creación de un patronato por


cada uno de los parques nacionales. Los patronatos son definidos como “…los órganos
de participación de la sociedad en los Parques Nacionales.”

Los patronatos estarán formados, al menos, por la Administración General del


Estado, Administraciones Locales, Administración de las CC.AA. y, con el ánimo de
ejecutar la participación pública que aparece en la exposición de motivos, también
deberán formar parte las instituciones, asociaciones y organizaciones relacionadas con
el parque, o cuyos fines concuerden con los objetivos de la Ley 5/2007.

96
Los patronatos dependerán de la Administración de la Comunidad Autónoma
en la cual se encuentre el parque. Si el parque se encontrara ubicado en más de una
Comunidad Autónoma se acordará la adscripción del patronato a una de ellas. En el
caso de que el parque sea competencia estatal, el patronato se adscribirá a la
Administración General del Estado.

Entre las funciones establecidas legislativamente para los patronatos, más allá
de las que pueda establecer la Administración de la que dependan, tienen un importante
peso la labor de informar sobre los PRUG, la programación de actividades, proyectos
y propuestas de obras, sobre solicitudes de subvenciones o posibles ampliaciones del
parque nacional.

También se incluyen entre las funciones del patronato las de conocer el


cumplimiento de las normas, promover gestiones a favor del espacio protegido, aprobar
la memoria anual de actividades, así como sus resultados, proponiendo medidas
correctoras, proponer normas y actuaciones para la defensa de los valores del parque
nacional y establecer su propio Reglamento de régimen interior.

Dentro del ámbito de la financiación de los parques nacionales, el artículo 20º


de esta Ley establece los mecanismos de financiación de los parques nacionales, lo
cuales recaen de manera importante en las CC.AA.. Aunque habrá una parte que
recaigan sobre los presupuestos generales del Estado, en concreto para sufragar todas
aquellas competencias que se establecen en el artículo 5º y que pertenecen a la
Administración del Estado, así como las actuaciones comunes y horizontales de la Red
de Parques Nacionales.

Así que, la financiación de los parques nacionales corresponde a la


Administración sobre la cual recaen sus competencias, aunque se pueden establecer
mecanismos de cooperación financiera entre la Administración General del Estado y
las CC.AA. para asegurar los objetivos de la Ley.

En el artículo 17º de la Ley 5/2007 se vuelve a regular los PRUG,


estableciéndose que cada uno de los parques nacionales debe elaborar y aprobar, por
parte de la Administración competente, un PRUG como elemento básico de la
planificación, lo cual no supone cambio alguno sobre la legislación anterior. En los

97
supuestos de parques nacionales en aguas marinas, el régimen de protección,
limitaciones y prohibiciones se regularán por el Estado.

El procedimiento de elaboración de los PRUG incluirá trámites de audiencia,


información pública y consulta a las Administraciones Públicas afectadas, así como
informes previos del Consejo de la Red de Parques Nacionales y del patronato del
parque. Los PRUG deberán ajustarse al Plan Director con un contenido mínimo en el
cual se establezcan normas, objetivos, líneas de actuación, criterios de uso y ordenación
del parque. También deben contener la zonificación del parque, con la delimitación de
las áreas de diferentes usos y la normativa aplicable, las actividades incompatibles, las
condiciones para las actividades compatibles y las actuaciones precisas para la
consecución de los objetivos del parque en materias de conservación, uso público,
investigación y educación ambiental, así como la estimación de los costes de las
mismas.

Esta Ley fue revocada por la Ley 30/2014 de 3 de diciembre de parques


Nacionales.

2.8. Ley 30/2014 de 3 de diciembre, de Parques Nacionales

Es la última Ley aprobada y que en la actualidad se encuentra en vigor sobre


parques nacionales. Esta Ley destaca en su preámbulo que no trata de modificar la ley
anterior en su esencia, sino de adaptar la figura de los parques nacionales a un modelo
de conservación de la naturaleza y de gestión más abierta a la sociedad y de
coordinación y cooperación, desde el respeto a sus competencias, con las CC.AA. a la
hora de configurar estos escenarios complejos.

Esta ley se compone de once títulos con cuarenta artículos, además de doce
disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias, una derogatoria y cinco
disposiciones finales.

En dicha normativa se hace hincapié en la necesidad de asunción por parte de


la Administración General del Estado la labor de coordinador de la Red para conseguir
la adecuada conservación de la misma.

98
Para Luzano (2014) esta ley incluye cinco reformas clave con respecto a la
anterior en materia de superficie mínima, distribución competencial, garantía
patrimonial de los propietarios, moratoria de caza y otras actividades, así como en el
desarrollo de las zonas de influencia socioeconómica.

2.8.1. Definiciones y conceptos

Este nuevo marco normativo establece las ya conocidas definiciones de espacio


periférico de protección y zonas de influencia socioeconómica que ya aparecían en la
Ley de 2007. Además, reconoce en su artículo 3º el sistema natural y la conservación
desfavorable.

El objetivo de la declaración de un parque nacional no difiere mucho de las de


anteriores leyes, pero sí se vuelve a hacer una clara referencia al disfrute y el desarrollo.
Estable el artículo 5º de la Ley:

“La declaración de un parque nacional tiene por objeto


conservar la integridad de sus valores naturales y sus paisajes
y, supeditado a ello, el uso y disfrute social a todas las
personas con independencia de sus características
individuales (edad, discapacidad, nivel cultural, etc.) así como
la promoción de la sensibilización ambiental de la sociedad, el
fomento de la investigación científica y el desarrollo sostenible
de las poblaciones implicadas, en coherencia con el
mantenimiento de los valores culturales, del patrimonio
inmaterial y de las actividades y usos tradicionales
consustanciales al espacio.”

La Administración General del Estado se atribuye entre sus obligaciones las de


incentivar actividades económicas que proyecten la imagen de la Red de Parques
Nacionales.

Por primera vez se refleja, y lo hace en su artículo 33º, el interés por desarrollar
la marca parques nacionales como un identificador de calidad común, en el cual se

99
podrán integrar aquellos parques que lo soliciten y cumplan con los requisitos. En la
actualidad, dicho proceso está pendiente de su desarrollo reglamentario.

Cada tres años, el ministerio competente en la materia elaborará un informe de


situación de la Red de Parques Nacionales, el cual irá acompañado de la situación en
cada uno de los parques nacionales elaborado por su administración gestora5.

Establece la Ley, en el artículo 18º, como instrumentos de planificación de los


parques nacionales el Plan Director y el PRUG, el primero elaborado por el Estado y
los segundos por las Comunidades Autónomas competentes. El Plan Director tendrá el
carácter de directrices de acuerdo con la legislación de protección del medio natural y
una vigencia máxima de diez años. La disposición adicional segunda establece que
“…en el plazo de dos años a partir de la entrada en vigor de la esta Ley, el Gobierno
aprobará el nuevo Plan Director de la Red de Parques Nacionales. Hasta tanto se
produce esta, el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, aprobado por Real
Decreto 1803/1999”. Este Plan Director ha estado vigente hasta fechas recientes ya que
el 22 de octubre de 2016 fue aprobado el nuevo Plan Director y publicado en el Real
Decreto 389/2016, el cual deja de marcar directrices específicas para los PRUG. Dichos
elementos de gestión deben ajustarse a lo dispuesto en la disposición adicional tercera
de la Ley 30/2014, de 3 de diciembre, de Parques Nacionales.

Del mismo modo, la Ley establece que todos los parques nacionales deben tener
aprobado su PRUG, y que será el instrumento de planificación ordinaria. Los mismos
tendrán una vigencia mínima diez años. Dichos PRUG deben estar adaptados a las
directrices marcadas por el Plan Director en vigor. Deberán ser sometidos a audiencia
pública y deben contar con el visto bueno del Consejo de la Red de Parques Nacionales
y el patronato del parque.

2.8.2. Declaración

Se establecen las características para la declaración de parques nacionales, sin


que existan diferencias relevantes con la anterior legislación, más allá de la necesidad

5
El último informe sobre el estado de la Red de Parques Nacionales fue realizado en 2014 por lo que
se entiende que durante el año 2017 se realizará el siguiente.

100
de la no existencia de actividades de aprovechamiento de uso público, así como la
desaparición de las diferencias de tamaño entre los parques marítimos y terrestres
peninsulares.

La Ley revisa en su artículo 8º el procedimiento de declaración, de manera que


la iniciativa pueda corresponder a la Comunidad o CC.AA. en las que se encuentre
comprendido el espacio, y a partir de dicha iniciativa formalizada, se presentaría una
propuesta conjunta con el Consejo de Ministros. Articula un procedimiento en el que
intervienen ambas administraciones y que concluye con el informe favorable del
Consejo de la Red y posterior declaración mediante ley por las Cortes Generales.

Se articula también la posibilidad de modificación de los límites del parque


nacional conforme al mismo mecanismo de declaración, aunque de manera excepcional
se pueden agregar zonas limítrofes que reúnan las mismas características y que sean de
dominio público o hayan sido cedidas por sus propietarios para tal fin.

La pérdida de condición de parques nacional se regula en el artículo 12º y se


hará por parte las Cortes Generales a propuesta del Gobierno de la Nación, previa
audiencia a las CC. AA. afectadas, información pública y el informe favorable de
Consejo de la Red de Parques Nacionales. Esta pérdida de condición deberá estar
fundamentada en la pérdida de los requisitos necesarios para su declaración o haber
sufrido un deterioro grave e irreversible de su buen grado de conservación.

2.8.3. Organización y gestión

La normativa es clara en el sentido de la gestión de los parques nacionales, este


intento de ser muy explícito viene provocado por las diferentes sentencias del TC.
Establece el artículo 21º de la Ley: “La gestión y organización de los parques
nacionales corresponde directamente a las comunidades autónomas en cuyos
territorios estén situados, incluidos los marítimos-terrestres cuando exista continuidad
ecológica del ecosistema terrestre con el marino…”.

Aunque la gestión de los distintos parques nacionales corresponde a las


CC.AA., la coordinación de la Red de Parques Nacionales le corresponde, según la

101
Ley, a la Administración General del Estado, la cual podrá solicitar la información que
precise a los órganos gestores.

Vistas las controversias provocadas por la legislación anterior en materia


competencial, esta Ley trata de buscar los mecanismos de coordinación y colaboración
adecuados para una correcta gestión de los espacios. Para ello, establece dentro de la
Ley el Título VI, dedicado a “Órganos consultivos, de colaboración y de
coordinación”.

Existen funciones de mayor calado para el Estado como la elaboración del Plan
Director y sus revisiones o contribuir al conocimiento y disfrute por todas las personas
de los valores naturales de los parques nacionales, así como contribuir activamente al
desarrollo sostenible en las áreas de influencia socioeconómica de los parques
nacionales.

También asume la Administración General del Estado la representación


internacional de los parques nacionales, las labores de coordinación con CC.AA.,
administraciones afectadas, así como con agentes sociales implicados.

Como órgano de coordinación, la Red de Parques Nacionales gana


protagonismo con esta Ley. En la Ley 30/2014 la Red tiene un Título completo, en
concreto el Título III, lo cual ya refleja la elevada importancia que da el legislador a la
imagen común y de relación en la Red.

La Administración General del Estado asume un papel protagonista en el


desarrollo de la Red de Parques Nacionales y en la consecución de sus objetivos. En el
artículo 16º de la Ley se establecen las funciones que tendrá. Pero estas funciones no
van mucho más allá de la de definir una imagen corporativa común para todos los
parques nacionales.

El objetivo de la Red se establece en el artículo 15º de la Ley y en él se establece


la necesidad de formar un sistema completo y representativo de los parques nacionales,
cooperar en el cumplimiento de los objetivos dentro del ámbito técnico, social y
patrimonial. Se busca también un marco de actuación homogéneo en todos los parques
buscando sinergias y colaboraciones entre las Administraciones Públicas responsables
de su gestión.
102
Esta Ley busca también el desarrollo socioeconómico del entorno de los
parques nacionales, promocionando y reforzando la imagen de los parques nacionales
en el exterior, así como contribuir a la concienciación ambiental de la sociedad.

Dentro del Título VI, se regulan otros órganos de gestión, representación y


consulta como son los patronatos, el Comité de Colaboración y Coordinación de
Parques Nacionales, la Comisión de Coordinación, el Consejo de la Red de Parques
Nacionales y el Comité Científico de Parques Nacionales.

Dentro de esta Ley, igual que en la anterior, el patronato es el órgano de


participación de la sociedad cada uno de los parques nacionales. Viene regulado en el
artículo 24º y según el cual, formarán parte de los patronatos las Administraciones
Públicas implicadas, los agentes sociales de la zona, los agentes que desarrollen
actividades económicas dentro del parque nacional, los propietarios y las
organizaciones cuyos fines concuerden con el objetivo de la Ley 30/2014.

Se continúa viendo el ánimo de no perder el control total de los parques


nacionales por parte de la Administración General del Estado al establecer un número
paritario de miembros dentro del patronato entre ellos y las CC. AA. que formen parte
del mismo. Los patronatos dependerán administrativamente de la Comunidad
Autónoma en la cual se encuentre el parque, la cual definirá su régimen de
funcionamiento. Las funciones atribuidas a los patronatos por la Ley, en su artículo 24º
punto cuarto, no difieren apenas de las recogidas en la Ley de 2007, aunque sí incluye
un nuevo apartado en el cual se obliga a los patronatos a informar del presupuesto anual
del parque antes del comienzo del ejercicio, detallando las actuaciones a realizar.

El Comité de Colaboración y Coordinación de Parques Nacionales se regula en


el artículo 25 de la Ley. El objeto de su constitución es “…profundizar en los
mecanismos de colaboración y coordinación, estudiar posibles efectos comunes,
conciliar la puesta en marcha de programas y actuaciones en los parques nacionales,
intercambiar información y experiencias, y facilitar la difusión del conocimiento de
los parques nacionales…”.

Su funcionamiento está regulado en la Orden AAA/38/2016. La Ley anticipaba


que será presidido por el director del OAPN y que formarán parte del mismo los

103
responsables de cada parque nacional que hayan designado las CC. AA.. Los objetivos,
recogidos en el articulado de la Orden son un literal reflejo de la Ley 30/2014.

Aquellos parques nacionales cuya extensión afecte al territorio de más de una


Comunidad Autónoma se constituirá la denominada en esta Ley Comisión de
Coordinación. Esta Comisión viene regulada en el artículo 26º de la Ley y tiene por
objeto integrar la actividad de gestión de cada una de las CC. AA. del modo más
adecuado. La Administración General del Estado será la responsable de coordinar dicha
Comisión, sin que se asuma la gestión del parque nacional por dicha comisión.

El Consejo de la Red de Parques Nacionales es un órgano consultivo que se


regula en la Ley en el artículo 27º. Dicho Consejo será presidido por el Ministro
componte en la materia. El funcionamiento y la composición serán establecidas a través
de un reglamento.

El Consejo de la Red de Parques Nacionales estará constituido por las CC. AA.
en cuyos territorios estén los parques nacionales, una representación de los municipios
incluidos en la zona de influencia socioeconómica, los presidentes de cada patronato,
representantes del Comité científico, asociaciones y organizaciones del ámbito agrario,
pesquero, empresarial y sindical y una representación de los propietarios de los
terrenos.

Las funciones del Consejo, como órgano consultivo que es la de informar sobre
la modificación o nueva declaración de parques nacionales, sobre las propuestas de
revocación de la declaración de un parque nacional, sobre el Plan Director, las
disposiciones y normativas que afecten de manera directa a los parques nacionales, los
criterios de distribución de los recursos financieros asignados por el Estado, la memoria
anual de la Red y los informes trienales de la situación de la Red de Parques Nacionales.
También, el Consejo debe informar sobre las propuestas de solicitud de distinciones
internacionales para los parques, sobre su promoción internacional, los PRUG y
cualquier otra cuestión que pudiera ser de interés para la Red de Parques Nacionales.

El Comité Científico tiene una labor de asesoramiento al OAPN en cualquier


materia de carácter científico que se pudiera plantear. Está legislado en el artículo 28º
de la Ley, pero debe ser desarrollado a través de una Orden Ministerial. En cualquier

104
caso, el Comité Científico estará formado Director del OAPN y un conjunto de
científicos con una reconocida trayectoria profesional en el campo de la investigación
de espacios naturales protegidos.

Bajo el amparo de esta Ley, y como ya hemos comentado a lo largo del capítulo,
el 22 de octubre de octubre de 2016 se aprobó el nuevo Plan Director de Parques
Nacionales, siendo publicado en el Real Decreto 389/2016, llamado a ser un elemento
básico de la gestión de los parques nacionales españoles.

105
CAPÍTULO 3. EL TURISMO Y EL USO PÚBLICO EN LOS
ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS
Los espacios naturales protegidos han tenido siempre como objetivo principal
la conservación de los mismos aunque, como hemos visto en los capítulos anteriores
este objetivo ha venido acompañado del uso y disfrute por parte de la sociedad de la
riqueza natural de estos espacios.

Las actividades que se han desarrollado en los espacios naturales protegidos


han estado muy condicionadas por la categorización de los espacios y la legislación
que los ha regulado. Las actividades surgidas alrededor de los espacios naturales
protegidos han estado relacionadas, en muchos casos, con el llamado turismo de
naturaleza, convirtiendo a los espacios naturales protegidos en destinos turísticos
potenciales pendientes de ser desarrollados como tales.

La importancia del turismo de naturaleza es tal que ha superado incluso en tasas


de crecimiento al del turismo en general, provocado por una mayor concienciación de
la sociedad sobre los bienes naturales y el aprovechamiento de los mismos. El turismo
puede ayudar a conseguir la sostenibilidad económica y la social como elementos clave
del desarrollo de las áreas protegidas, cerrando un círculo virtuoso en el cual se
potencie de manera necesaria la sostenibilidad medioambiental.

Los parques nacionales, figura más representativa de protección natural, es el


reclamo ideal como atracción turística para aquellos visitantes que buscan realizar
turismo de naturaleza, por lo que las actividades que se puedan desarrollar en ellos son
clave para su desarrollo turístico.

En este capítulo vamos a poner de manifiesto la importancia que tiene el sector


turístico como sector estratégico y la importancia que tiene dentro de los espacios
naturales protegidos en general y de los parques nacionales, en particular. Vamos a
analizar cómo la categorización del espacio condiciona las actividades que se pueden
desarrollar, así como los beneficios e inconvenientes que puede traer el sector turístico
a los espacios naturales protegidos.

109
3.1. El turismo. Marco conceptual

3.1.1. Situación y evolución del turismo en el mundo

Sin lugar a dudas, el turismo es considerado por muchos gobiernos como un


sector estratégico. La intervención de los mismos en el turismo tiene un origen
principalmente económico ya que el impacto que los viajes causan en los destinos es
cada vez mayor e influye de una manera determinante en el desarrollo de la población
de dichos destinos (Flores y O Barroso, 2009).

El 9% del PIB mundial viene provocado por acciones directas del sector
turístico, generando el 9,1% del trabajo en el mundo, sin contar los efectos indirectos
que pudiera generar el mismo (OMT, 2014).

Si estas cifras tienen un calado importante en la economía, las perspectivas


sobre el sector turístico no suponen menos. En Tourism Towards 2030 (OMT, 2011)
se preveía para el año 2030 un incremento de turistas hasta alcanzar la cifra de 1.800
millones de turistas internacionales en el mundo, manteniendo tasas de crecimiento
anuales del 3,3%. Estas previsiones se han quedado cortas y ya han sido revisadas por
la OMT (2014) considerando que las tasas de crecimiento alcanzarán entre un 4% y un
4,5%.

Desde el año 2009 la cifra de turistas internacionales no ha dejado de crecer en


el mundo. Durante 2015 este crecimiento fue de un 4,6%, alcanzando la cifra record de
1.186 millones de llegadas, con un aumento de 52 millones de visitantes con respecto
al año anterior. Del mismo modo, los turistas nacionales en el mundo alcanzaron
durante 2015 una cifra por encima de los cinco billones de personas (OMT, 2016).

Como podemos ver en el Gráfico 1, la tendencia de crecimiento desde el año


1995 no ha cesado, más allá de los estancamientos provocados por las crisis
económicas, con un crecimiento que ha llevado a cifras con más del doble de los turistas
internacionales iniciales.

110
Gráfico 1. Llegada de turistas internacionales (año base 1995)
250

200

INDICE 100 EN 1995


150

100

50

0
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
Fuente: OMT (2016)

Una de las características del turismo mundial, además de su constante


crecimiento, es la continua expansión geográfica y diversificación de destinos
(Quintero, 2004).

En la actualidad, las economías avanzadas reciben el 55,9% de los turistas


internacionales. Europa ha encabezado históricamente el número de visitas seguido de
Asia y el Pacífico, que han arrebatado a América la segunda posición, mientras que
África y Oriente medio están a la cola de número de visitantes (OMT, 2016).

Gráfico 2. Número de visitantes (en millones de personas)


700
600
500
400
300
200
100
0
1990 1995 2000 2005 2010 2015

Europa Asia y Pacífico America Africa Oriente medio

Fuente: elaboración propia a partir de OMT (2016)

111
Si estudiamos el número de visitantes internacionales de una manera más
pormenorizada, podemos ver como Europa abarca el 51,24% de todos los visitantes
internacionales del mundo, siendo la zona mediterránea la que más turistas ha recibido
durante 2015, con un total del 18,99% sobre el total, seguida de la Europa Occidental
con el 15,18%. También cabe destacar la importancia del turismo de América del Norte
con el 10,76% y del noreste asiático11,98% el cual ha tenido un importante crecimiento
en los últimos años (Ver Tabla 29) (OMT, 2016).

Tabla 29. Turistas internacionales por zonas (millones de personas)


1990 1995 2000 2005 2010 2014 2015 %(2015)
Total 435 527 674 809 950 1134 1186
Economías avanzadas 299 339 424 470 516 622 663 55,90%
Economías emergentes 136 188 250 339 434 512 523 44,10%
Europa 261,5 304,5 386,4 453,3 489,4 580,2 607,7 51,24%
Europa del Norte 28,7 36,4 44,8 59,9 62,8 70,8 75,9 6,40%
Europa occidental 108,6 112,2 139,4 141,7 154,4 174,4 180 15,18%
Europa central/este 33,9 57,9 69,6 95,3 98,9 120,2 126,6 10,67%
Mediterráneo 90,3 98 132,6 156,4 173,3 214,8 225,2 18,99%
Asia y Pacífico 56 82,1 110,3 154 205,5 264,4 279,2 23,54%
Noreste asiático 26,4 41,3 58,3 85,9 111,5 136,3 142,1 11,98%
Sureste asiático 21,2 28,5 36,3 49 70,5 97,3 104,6 8,82%
Oceanía 5,2 8,1 9,6 10,9 11,4 13,3 14,2 1,20%
Asia del sur 3,2 4,2 6,1 8,2 12,1 17,5 18,3 1,54%
América 82,8 108,8 128,2 133,3 150,1 181,9 192,6 16,24%
América del norte 71,8 80,5 91,5 89,9 99,5 120,9 127,6 10,76%
Caribe 1,4 14 17,1 18,8 19,5 22,3 23,9 2,02%
América central 1,9 2,6 4,3 6,3 7,9 9,6 10,3 0,87%
Sudamérica 7,7 11,7 15,3 18,3 23,2 29,1 30,8 2,60%
África 14,8 18,8 26,2 34,8 50,4 55,3 53,4 4,50%
África del norte 8,4 7,3 10,2 13,9 19,7 20,4 18 1,52%
África subsahariana 6,4 11,5 16 20,9 30,7 34,9 35,4 2,98%
Oriente medio 9,6 12,7 22,4 33,7 54,7 52,4 53,3 4,49%
Fuente: OMT (2016)

La tendencia en los últimos años ha sido de aumento de los visitantes en todas


las regiones, aunque nos encontramos con casos como el de África del Norte que ha
tenido una disminución del 11,7% durante 2015. Las tasas más altas de crecimiento en
los últimos años diez años las han tenido el sur de Asia y el sureste asiático aunque hay
que tener claro que partían de cifras absolutas bastante pequeñas que hacen que en
números absolutos no sea tan grande como hemos podido ver para Europa (Ver Tabla
30) (OMT, 2016).

112
Tabla 30. Tasas crecimiento de visitantes por zonas (%)
13/12 14/13 15/14 2015/2005
Total 4.6 4.2 4.6 3.9
Economías avanzadas 4.6 5.7 5.0 3.3
Economías emergentes 4.6 2.4 4.1 4.6
Europa 4.8 2.3 4.7 3.0
Europa del Norte 2.4 5.3 7.3 2.4
Europa occidental 2.8 2.1 3.2 2.4
Europa central/este 7.7 -6.2 5.3 2.9
Mediterráneo 5.6 6.9 4.8 3.7
Asia y Pacífico 6.9 5.7 5.6 6.1
Noreste asiático 3.4 7.3 4.3 5.2
Sureste asiático 11.3 3.0 7.6 7.9
Oceanía 4.6 6.1 7.4 2.7
Asia del sur 12.1 9.6 4.4 8.4
América 3.0 8.5 5.9 3.7
América del norte 3.6 9.7 5.5 3.6
Caribe 2.7 5.5 7.4 2.4
América central 2.6 5.6 7.1 5.0
Sudamérica 1.4 7.1 5.8 5.3
África 4.4 1.1 -3.3 4.4
África del norte 5.8 -1.4 -11.7 2.6
África subsahariana 3.6 2.7 1.6 5.4
Oriente medio -2.9 6.7 1.7 4.7
Fuente: OMT (2016)

Por países, Francia sigue siendo el que más visitantes internacionales recibe del
mundo con más 84 millones, seguido de EE.UU. con 77,5 millones y España con 68,2
millones. Los diez primeros países del ranking reciben el 43.01% de los visitantes
internacionales de todo el mundo (OMT, 2016).

Tabla 31. Ranking de países por visitantes internacionales


Número de visitantes (en Tasas de crecimiento
millones de personas)
2014 2015 14/13 15/14
Francia 83,7 84,5 0,1% 0,9%
EE.UU 75 77,5 7,2% 3,3%
España 64,9 68,2 7,0% 5,0%
China 55,6 56,9 -0,1% 2,3%
Italia 48,6 50,7 1,8% 4,4%
Turquía 39,8 39,5 5,3% -0,8%
Alemania 33 35 4,6% 6,0%
Reino Unido 32,6 34,4 5,0% 5,6%
México 29,3 32,1 21,5% 9,4%
Rusia 29,8 31,3 5,3% 5,0%
Fuente: OMT (2016)

Con respecto a los motivos principales por lo que se desplazan los visitantes
internacionales se encuentran, en primer lugar, los viajes de placer, recreo y vacaciones

113
(53%) seguido de aquellos viajes por motivos de salud, religiosos o de visita a
familiares y amigos (27%) para terminar con los viajes de trabajo y negocio (14%)
(OMT, 2016).

Gráfico 3. Motivo principal del viaje

No
especificado
Negocios 6%
14%

Placer,
Salud, recreo y
religioso,familiares,amigos,... vacaciones
27% 53%

Fuente: OMT (2016)

Estos datos y estas perspectivas hacen que el turismo sea visto hoy en día como
una fuerza económica global y una enorme industria a nivel mundial (Jafari, 2005;
Quintero, 2004), además de poseer una importante influencia sobre otros sectores como
la construcción, la sanidad o el medio ambiente (Maurín et al., 2010; Pulido, 2014).

En países como Zambia se ha creado una importante dependencia del turismo


basado en los parques. Esta dependencia se debe en gran medida a los fuertes vínculos
intersectoriales con incluyen el alojamiento, las atracciones naturales, los restaurantes,
las agencias de viajes o los operadores turísticos (Thapa, 2013).

3.1.2. Impactos económicos, sociales y medioambientales del turismo

El turismo quizás sea la actividad económica que más involucra a otros sectores.
El turismo es un catalizador para la actividad empresarial ya que está altamente
relacionado con otros sectores (Salinas y Osorio, 2006; Maurín, et al., 2010).

114
Son múltiples los beneficios económicos del turismo. Entre ellos se encuentran
su aportación al equilibrio de la balanza de pagos, su contribución al PIB, a la creación
de empleo, a los aumentos de renta, o como generador de actividad empresarial
(Quintero, 2004; Maurín et al., 2010). También hay que considerar el importante efecto
de distribución de la renta que genera, tanto entre las distintas regiones como entre las
personas que se encuentran en las mismas, por lo que supone una mejora económica
en el nivel de vida de la población residente (Picornell, 1993; Maurín et al., 2010).

Dentro de los aspectos positivos hay que valorar que, como norma general, el
turismo provoca que se presten nuevos servicios en las zonas turísticas, de los que se
beneficiarán, además de los visitantes, la población local. Los servicios demandados
por los turistas suelen estar relacionados con la salud, alumbrado, recogida de basuras,
mejora de comunicaciones o el incremento de la presencia de entidades financieras
(Quintero, 2004; Maurín et al., 2010).

Dentro del ámbito sociocultural, el turismo puede ayudar a los residentes


locales a potenciar su propia cultura tradiciones, costumbres y patrimonio histórico ya
que son valorados positivamente por los turistas, consiguiendo que se recuperen y
conserven de manera que puedan ser disfrutados por los turistas (Quintero, 2004;
Maurín et al., 2010).

El turismo también puede ser un factor que acelere los cambios sociales
positivos, consiguiendo una mayor tolerancia y bienestar como consecuencia del
intercambio cultural que puede ofrecer un turismo no masivo (Quintero, 2004; Maurín
et al., 2010).

También existe un impacto ambiental del turismo, tanto de manera positiva


como de manera negativa para el destino, aunque en la actualidad se percibe un cambio
social en el que se toma una mayor conciencia ambiental y que está marcando
tendencias en materia de ocio, formación y conservación (Cobo y Aparicio, 2014).

El turismo conlleva la revalorización de los entornos naturales dando lugar a la


aprobación de medidas de conservación, restauración y de la mejora de la claridad
ambiental. La administración suele poner en marcha medidas debido al interés que
suscitan las mismas cuando existe un desarrollo del sector turístico. Otro aspecto

115
positivo del desarrollo turístico es la aparición de estándares de calidad que ayudan a
concienciar a la población y a los visitantes de la necesidad de la conservación y de la
sostenibilidad (Maurín et al., 2010).

No todos los aspectos económicos son positivos. Entre los aspectos negativos
podemos encontrar el coste de uso de los recursos del destino y que no puedan ser
destinados a otra actividad, creando un coste de oportunidad que se hace necesario
valorar, ya no sólo en el presente sino por los efectos económicos que pudiera tener en
un futuro como consecuencia del abandono de otros sectores y de la salida de capitales
a los inversores extranjeros (Picornell, 1993; Quintero, 2004; Maurín, et al., 2010).

También, la estacionalidad del sector turístico puede provocar problemas en


regiones con una excesiva dependencia del turismo en la que los ingresos y beneficios
locales pueden caer de una manera importante en temporada baja (Picornell, 1993;
Eagles et al., 2002; Quintero, 2004; Maurín et al., 2010).

El poder adquisitivo de los turistas, en muchos casos, es superior al de la


población local, lo que puede provocar que los precios de los bienes y servicios se
disparen por un incremento de la demanda, dificultando el acceso a los mismos por
parte de la población local (Picornell, 1993; Maurín et al., 2010).

Dentro de los impactos socioculturales negativos nos podemos encontrar con la


aparición de resentimiento por parte de la población local, provocado por las
diferencias económicas entre residentes y visitantes o porque los trabajadores
extranjeros estén mejor remunerados (Maurín et al., 2010). Estos impactos suelen ir
desapareciendo a medida que el destino se va desarrollando y modernizando y
comienzan a aparecer los planes de ordenación turística (Picornell, 1993).

En algunos casos, el turismo puede provocar la desaparición de la cultura, ya


que los residentes perciben la cultura de los visitantes como algo superior e intenten
adoptarla abandonando la suya propia. Incluso, las culturas locales pueden ser
transformadas hacia una orientación mercantilista y hacia un turismo de masas que
impide un verdadero intercambio cultural, a la vez que se fomentan los estereotipos
(Picornell, 1993; Quintero, 2004; Maurín et al., 2010).

116
También puede ocurrir que aparezcan en las zonas turísticas actividades no
deseadas como pueden ser las relacionadas con la prostitución, las drogas o la
delincuencia (Picornell, 1993; Quintero, 2004).

Entre los efectos negativos dentro del ámbito medioambiental, podemos


encontrarnos que en muchos casos la arquitectura no está integrada con los entornos
naturales, provocando la segregación de los residentes locales a los que se les limita el
acceso a las instalaciones. También, en algunos casos, las instalaciones turísticas crean
problemas en el tratamiento de residuos y en la depuración de aguas residuales con la
consiguiente contaminación. Por último, puede surgir la rivalidad por el uso de los
recursos naturales, ya sea para actividades turísticas, de agricultura o de construcción
de infraestructuras relacionadas con el turismo (Picornell, 1993; Quintero, 2004;
Maurín et al., 2010).

3.1.3. El turismo en España

El modelo turístico español se plantea una serie de retos. Entre otros, superar la
fuerte dicotomía entre el sector de sol y playa y el resto de los productos turísticos, así
como la fuerte estacionalidad del mismo o la importante dependencia de los principales
países emisores (Turespaña, 2014).

España sigue teniendo una tendencia creciente en el número de turistas,


alcanzando la cifra de más de 75 millones durante el año 2016 (INE, 2017). La
procedencia de los turistas a España durante el año 2015 fue eminentemente europea,
en concreto de países como Reino Unido, Francia y Alemania, que suponen el 55,07%
de los turistas totales, como se puede apreciar en el Grafico 4.

117
Gráfico 4. Turistas en España por lugar de procedencia en 2015

Resto mundo
Resto América
EE.UU.
Resto Europa
Suiza
Rusia
Reino Unido
Portugal
Países Nórdicos
Países Bajos
Italia
Irlanda
Francia
Bélgica
Alemania
0 5.000.000 10.000.000 15.000.000 20.000.000

Fuente: INE (2016b)

La estacionalidad y la fuerte relación con el turismo de sol y playa la podemos


apreciar en el Gráfico 5. El 45% de los turistas que visitan el país se concentra en los
meses que van de junio a septiembre.

Gráfico 5. Porcentaje de turistas en España distribuidos por meses

Diciembre
Noviembre
Octubre
Septiembre
Agosto
Julio
Junio
Mayo
Abril
Marzo
Febrero
Enero

0,00% 2,00% 4,00% 6,00% 8,00% 10,00% 12,00% 14,00%

Fuente: INE (2016b)

Del mismo modo, podemos apreciar en Gráfico 6 como existe una fuerte
concentración de los visitantes extranjeros en determinadas comunidades autónomas,
acaparando casi el 90%.

118
Gráfico 6. Porcentaje de visitantes por CC.AA.
30,00%
25,00%
20,00%
15,00%
10,00%
5,00%
0,00%

Andalucía Balears (Illes) Canarias


Cataluña C. Valenciana Madrid (C. de)
Resto de Ccaa

Fuente: INE (2016b)

El turismo constituye una de las actividades económicas más relevantes de la


economía española y ha jugado un papel muy importante en el crecimiento de la misma.
Durante las últimas décadas, y a pesar de los problemas estructurales existentes en
algunas de las ramas vinculadas al sector turístico, éste ha presentado una importante
aportación a la demanda y oferta española (Cuadrado y López, 2015). En cualquier
caso, la política turística española ha fomentado la intensidad de la competencia en la
actividad turística, sobre todo a partir de los años ochenta (Flores, 2009).

Como hemos podido ver en la Tabla 30, España es el tercer receptor de


visitantes internacionales en el mundo por detrás de Francia y EE.UU. (OMT, 2016).
Las características de los datos apreciados con respecto al turismo en el mundo son
muy similares a los de España. El peso de la actividad turística en nuestro país ha
seguido tasas crecientes durante los últimos años, llegando durante el año 2014 a
alcanzar el 10,9% del Producto Interior Bruto (INE, 2016a).

El turismo ha dado empleo directo a más de dos millones de personas


alcanzando ingresos por importe de 60.400 millones de euros de viajeros
internacionales y cerca de 130.000 millones en total, con más de 68 millones de
visitantes internacionales durante 2015. Además, se considera que en España se
producen unos 160 de millones de visitas turísticas realizadas por turistas nacionales
(INE, 2016a).

119
Gráfico 7. Turistas internacionales en España
80.000.000

70.000.000

60.000.000

50.000.000

40.000.000

30.000.000

20.000.000

10.000.000

Fuente: INE (2016a)

Dentro del Plan Turístico 2020 (Turespaña, 2007) se distinguen distintas zonas
turísticas en España que han atraído grandes flujos de “turismo de masas” con una
fuerte concentración en el litoral. Este modelo se ha replicado en toda la costa
mediterránea y las islas.

Esta concentración del turismo de sol y playa ha provocado que en zonas como
las Islas Baleares el turismo durante el año 2014 tuviera un peso del 44,8% del PIB de
la Comunidad y generara el 32% de los empleos y en Canarias supusiera el 31,4% y el
35,9%, respectivamente (INE, 2016a).

3.2. El turismo en los espacios naturales protegidos: Concepto e


implicaciones de su uso público

3.2.1. Concepto de turismo en espacios naturales

Podemos encontrar en la literatura actual distintos conceptos sobre el turismo


en espacios naturales. El turismo de naturaleza ha tenido un importante crecimiento en
los últimos años lo que ha provocado que se realicen sobre el mismo interpretaciones
genéricas sin tener en cuenta las diferentes variedades de actividades turísticas (Flores,
2009). Como turismo de naturaleza puede considerarse aquel que corresponde a las

120
áreas protegidas y sobre las cuales se reconocen segmentos de mercado dentro del
turismo global (Muñoz, 2001).

La OMT lo define como todo tipo de turismo que se asienta en la naturaleza


basado, sobre todo, en la observación y apreciación de la misma, así como de las
culturas tradiciones. El turismo de naturaleza es aquel en el que el visitante elige un
destino con un alto componente natural, con el cual pueda tomar contacto,
independientemente del grado de implicación que pudiera tener dicho visitante con la
naturaleza. Por ello hay que presentarlo como un concepto genérico de turismo
(Muñoz, 2008; Flores, 2009).

El Plan de Impulso de Turismo de Naturaleza (IET, 2004) lo define como


“…aquél que tiene como principales motivaciones la realización de actividades
recreativas y de esparcimiento, la de interpretación y/o conocimiento de la naturaleza,
con diferente grado de profundización y la práctica de actividades deportivas de
diferente intensidad física y de riesgo que usen expresamente el medio natural de forma
específica, garantizando la seguridad del turista, sin degradar o agotar los recursos.”
(Ver Tabla 32).

Tabla 32. Principales modalidades de turismo de naturaleza y sus actividades


Ecoturismo
visitas guiadas, observación de la naturaleza, observación de
Ecoturismo aves/cetáceos, fotografía, educación ambiental, investigación
científica
Turismo activo
senderismo, escalada, marcha a caballo, bicicleta, espeleología,
Actividades terrestres cicloturismo, puenting, esquí, raquetas, trineos, motos de nieve,
tiro con arco, todoterrenos, quads
piragüismo, turismo fluvial, buceo, surf, barranquismo, rafting,
Actividades acuáticas
vela, esquí acuático
aladelta, globo aerostático, parapente, paracaidismo, ultraligeros,
Actividades aéreas
vuelo sin motor
Turismo de esparcimiento en la naturaleza
Esparcimiento por la picnic, esparcimiento, baño, rutas en vehículos por carretera
naturaleza
Fuente: IET (2004)

De hecho, el turismo de naturaleza ha recibido otros nombres como de turismo


verde o ecoturismo, cuando el ecoturismo es un subsegmento del turismo de naturaleza
(Muñoz, 2008). Otros autores como Honey (1999) reconoce cuatro tipos distintos de
turismo basado en naturaleza: turismo de naturaleza, turismo de aventura, turismo de

121
“vida salvaje” y ecoturismo. El turismo ecológico se ha aceptado tradicionalmente
como aquel cuya motivación principal es el contacto con la naturaleza en una actitud
de respeto y conservación de la misma (Millán, 2001).

Hay autores que consideran que la tipología de turismo hay que clasificarla en
función de las motivaciones del propio turista. Si la motivación principal del turística
no fuera genérica, sino que está relacionada con algún tipo de actividad, entonces sí se
podría hablar de tipologías turísticas. Entre esas tipologías se podrían encontrar la
cultural, deportiva, gastronómica, científica, etc. (Ver Tabla 33) (Flores, 2008).

Tabla 33. Tipologías de turismo


TURISMO GENERÍCO TURISMO ESPECIFICO
Tipologías Motivación Tipologías Motivación
Principal Secundaria Principal Secundaria
Sol y Descanso y Jugar al golf, deportes Turismo de Compras Visitas
playa diversión náuticos, visitas a compras monumentales,
lugares de interés diversión
Turismo Descanso y Compras, visitas a Ecoturismo Observación Actividades
de ciudad diversión lugares de interés, de especies deportivas,
visitas a
pueblos
cercanos,
descanso
Turismo Descanso en Visitas a lugares de Turismo Observación Descanso,
de contacto con interés, senderismo, ornitológico de aves visitas de
naturaleza la naturaleza gastronomía, interés,
actividades deportivas diversión
Turismo Visita a Degustación, visitas a Agroturismo Realizar Visitas a
religioso determinadas lugares de interés, actividades lugares de
actividades o compras del mundo interés
monumentos rural descanso,
degustación de
platos típicos
Fuente: Flores (2008)

3.2.2. Turismo en espacios naturales protegidos

La aparición de espacios naturales protegidos, como ya hemos visto con


anterioridad, nace con la declaración de los primeros parques nacionales en EE.UU. y
su expansión al resto del mundo. Todos los parques presentaban varias características
comunes. Entre ellas están que la creación fue por iniciativa gubernamental, que eran
zonas extensas y con entornos naturales y que estaban a disposición de todo el mundo,
por lo que la creación de los parques nacionales está basada en la posibilidad de su
visita y el turismo (Eagles, et al., 2002).

122
Los espacios naturales protegidos siempre han tenido una función social, siendo
uno de los objetivos de su protección que la población los disfrutara, siendo la de mayor
desarrollo la actividad turística (Bengoechea, 2010).

En la actualidad el turismo en zonas rurales relacionadas con los espacios


naturales se ha consolidado y está siendo promocionado en todas las regiones, no con
ánimo de competir con el turismo de sol y playa, pero sí con el ánimo de convertirse
en un complemento perfecto al mismo (Campón, 2014).

En los últimos años hay que destacar el crecimiento de las principales


magnitudes del turismo rural, sobre todo con el número de alojamiento con un
crecimiento del 160% en la primera década del siglo XXI. Ese crecimiento se ha
producido de manera general en todo el país, pero en regiones como Andalucía, Castilla
La Manca, Castilla y León, la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y
Extremadura el mismo ha sido en más del doble (Pulido y Cárdenas, 2011).

La puesta en valor de un espacio turístico rural viene determinada por la


existencia de un medio natural atractivo y con calidad ambiental que no se puede
encontrar en las ciudades (Millán, 2001). Estas áreas protegidas se han convertido en
un atractivo turístico como consecuencia de la riqueza del patrimonio natural y cultural,
la biodiversidad y su estado de conservación. También ha influido la mejora de los
accesos, cercanía de núcleos de población, la oferta o la promoción turística, que han
provocado que espacios naturales protegidos más conocidos o mejor conservados no
hayan sido los más visitados (Muñoz, 2008). Sin embargo, aunque se han realizado
esfuerzos promocionales de los destinos rurales, estos han sido de una manera poco
centradas en productos concretos o específicos (Blanco, 2006). En cualquier caso, hay
que tener presente que las posibilidades turísticas de un espacio natural protegido
vienten altamente condicionado por la categoría de protección ostente y sus planes de
uso público (Roca, 2005).

Gran parte de los beneficios que se han obtenido por el sector turístico ha sido
gracias al incremento a finales del siglo XX de turismo relacionado con los espacios
naturales (Alló et al., 2010). La demanda de recreación en los espacios abiertos ha
crecido desde los años setenta en todos los países desarrollados, convirtiendo a los

123
parques en los destinos preferentes de poblaciones urbanas (Muñoz, 2008) y no ha
parado de crecer en las últimas décadas (Muñoz y Benayas, 2006). Las campañas de
comunicación y promoción por parte de los gestores de los espacios naturales
protegidos, así como el número creciente de publicaciones especializadas y la
repercusión en los medios de comunicación del turismo rural también ha contribuido a
crear esta tendencia creciente de los visitantes a los espacios naturales protegidos
(Pulido, 2005).

Por el contrario, hay que tener en cuenta que las empresas de turismo
relacionadas con los espacios naturales protegidos son cada vez más profesionales, pero
sufren una fuerte atomización y la oferta no ha terminado de integrarse en paquetes
turísticos relacionados con el destino (Blanco, 2006). En los últimos años se ha
producido un indudable incremento de la oferta turística en todos los ámbitos, que ha
posibilitado la aparición de nuevos productos turísticos y la conversión de recursos
territoriales y patrimoniales en importantes elementos puestos en valor al servicio del
consumidor (Mondéjar et al., 2009).

Este incremento de la demanda viene provocado porque vivimos en una


sociedad que está tomando conciencia ambiental, provocando un incremento en la
misma de los últimos años con respecto a ocio, formación y conservación (Cobo y
Aparicio, 2014)

También hay que tener en cuenta que el turismo rural en España ha tenido un
crecimiento significativo durante las últimas décadas debido a los cambios en las
motivaciones de los visitantes, la oposición a las zonas masificadas del litoral, el diseño
de viajes más personalizados, el mayor interés por la naturaleza y el interés por la
cultura local (Mangano, 2006; Pulido y Cárdenas, 2011).

El “turismo de naturaleza” sigue siendo, en los últimos años un sector en alza.


La OMT estima su crecimiento entre un 15% y un 20% anual (EUROPARC-España,
2007a). El creciente número de visitantes a los espacios naturales protegidos se traduce
en una mayor demanda de servicios que los administradores de los parques han de
proveer para poder ofrecer experiencias de calidad a los visitantes minimizando los
impactos de dichas visitas (Muñoz y Benayas, 2012).

124
La tendencia de una mayor demanda viene provocada por varios factores
relevantes (Eagles, et al., 2002):

- El mayor nivel educativo está vinculado de una manera directa con la


demanda de actividades de esparcimiento al aire libre cambiando patrones
de ocio de turismo, por lo que el incremento del nivel de educación favorece
estas prácticas turísticas. Este mayor nivel educativo hace que se demanden
viajes que enriquezcan a la persona.
- El incremento de la esperanza de vida en el mundo provoca que las personas
puedan vivir más tiempo con unas capacidades de vida saludable y
físicamente activa, provocando un desplazamiento de su demanda turística
con el incremento de su edad, creciendo su interés por actividades como
caminar, estudiar la naturaleza, pesca o la contemplación de la naturaleza.
- El mayor protagonismo de la mujer en el ámbito laboral hace que se
incremente la demanda por actividades más contemplativas que las
demandadas por los hombres, como el estudio de la naturaleza, la cultura o
el ecoturismo.
- Existen cambios en la distribución del tiempo de ocio que provocan que
cada vez se realicen viajes más cercanos y de una duración más corta, a la
vez que son más frecuentes. Estos cambios generan un volumen muy
importante a los parques de todo el mundo.
- Cada vez más se demandan para el ocio unos estándares de mayor calidad,
asemejándolos a los que las personas reciben durante su vida fuera del
tiempo de ocio, por lo que es un reto para el turismo en espacios protegidos
ofrecer servicios de calidad a los visitantes.
- Las nuevas tecnologías permiten a los visitantes tener nueva información
sobre los espacios protegidos, lo cual puede facilitar el conocimiento la
interacción y la creación de unas expectativas que atraigan a visitantes de
todo el mundo.
- Cabe esperar que el tiempo de ocio se vea incrementado en los países con
crecimiento económico como consecuencia de la mayor esperanza de vida

125
y periodos anticipados de jubilaciones, elevando el turismo orientado a
actividades de recreo en áreas protegidas.
- El incremento de los viajes internacionales ha aumentado de manera
importante durante las últimas décadas y siguen existiendo expectativas de
crecimiento para los próximos años. Este incremento de viajes de larga
distancia ha provocado que se incrementen las personas que desean conocer
lugares patrimonio mundial, parques nacionales y otras áreas protegidas.
- Otro factor importante que marca la tendencia del sector turístico es el de la
seguridad personal. Cualquier acto terrorista, guerra, rebeliones dentro de
un país, así como la sensación de seguridad ante robos o delitos violentos,
seguridad e higiene provoca una disminución importante te la demanda
turística.
- Algunos turistas, cada vez más, tienden a centrar sus actividades en estilos
de ida basados en la buena reputación de los destinos.
- La globalización de la economía provoca que las decisiones del destino
estén condicionadas por las condiciones de otros lugares. La situación
política o económica de un país emisor puede afectar a la viabilidad de un
área protegida sobre el cual se tenga alta dependencia.

Como consecuencia del crecimiento en dicha demanda, el turismo rural ha


vivido un crecimiento exponencial de la oferta (Ver gráfico 8) como alternativa para la
dinamización de determinadas zonas rurales (IET, 2004).

Gráfico 8. Plazas en alojamientos rurales


180000
160000 142209
137761 139266
140000 130882
126222
114766
120000 103313
95906
100000 83916
80000 71488
59884
60000 43000 51010
40000
20000
0
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013

Fuente: INE (2016b)

126
Todos estos impactos que hemos analizado vienen provocados por el número
de visitantes y la demanda que los mismos realizan. En España, las cifras del turismo
respecto a los espacios naturales son bastante significativas con cincuenta millones de
visitantes (Muñoz y Benayas, 2006). Según la OMT los ingresos que genera en España
superan los 2.000 millones de euros anuales (EUROPARC- España, 2007a).

Para Pulido (2009), España vive un momento de relevante crecimiento de la


demanda de uso turístico y recreativo de los parques nacionales y naturales. En la
actualidad, la tendencia de los turistas es buscar turismo más individual y flexible que
el de sol y playa, mostrando un creciente interés por el contacto con la naturaleza
(García, 2005). En cualquier caso, y pese al indiscutible atractivo de los espacios
naturales españoles, los mismos no forman parte de la oferta turística como tal. Suelen
ser un complemento al litoral o de los alojamientos rurales. Los turistas internacionales
son minoritarios y en la actualidad son áreas de recreación destinadas al turismo
doméstico (Muñoz, 2001).

Los expertos reconocen un segmento del turismo denominado turismo de


naturaleza que es el que corresponde por definición al de las áreas protegidas, que sigue
siendo uno de los que más crecimiento está experimentando en las últimas décadas, de
ahí que se ha hecho necesario la creación de infraestructuras y servicios de atención a
los visitantes (Muñoz, 2008).

Con la entrada de España en la Unión Europa, la Comisión emite un dictamen


sobre la Acción comunitaria en el Sector del turismo en 1986, en la cual ya se
encuentran algunas líneas de mejora para la distribución temporal y geográfica del
turismo en España, entre las que se mencionan el turismo rural, cultural o social (Roca,
2005).

El debate sobre el turismo y el medio ambiente no es nuevo ya que ha existido


en las últimas tres décadas (Newsome et al., 2012) aunque hay autores que consideran
que el turismo puede contribuir tanto al desarrollo economico como a la conservacion
de los espacios naturales (Cobo y Aparicio, 2014). Las tendencias existentes dentro del
sector turístico indican que la calidad ambiental y la autenticidad del destino son cada
vez más valoradas por los turistas. Esta tendencia ha sido entendida por los actores

127
llamados a intervenir dentro del turismo entendiendo que el turismo de calidad estimula
a las economías locales, crea empleo y mejora las infraestructuras de la zona (Martínez
y Blanco, 2013)

De hecho, existen apoyos a favor del turismo rural por parte de las instituciones,
sobre todo ante las nuevas funciones recreativas del medio rural tras abandonar unas
funciones más productivas (Blanco, 2006).

3.2.3. Impactos del turismo en espacios naturales protegidos

No se puede discutir que las consecuencias iniciales a la declaración de un


espacio natural protegido no son positivas, en particular para ciertos sectores de
población más cercanos a dicho espacio. Los efectos positivos de las declaraciones son
progresivos y lentos, sin que en muchos casos esté en manos de los gestores poder
catalizar dichos efectos (Casas, 2008).

El turismo se considera en la actualidad como una actividad económica que


tiene la importante capacidad de ayudar al desarrollo económico y a la conservación
de la naturaleza a través de sus distintas maneras (Pulido, 2007; Cobo y Aparicio,
2014), aunque para Pulido (2007) es importante diferenciar entre las distintas figuras
de protección por la permisividad que tienen para el desarrollo de determinadas
actividades que otras áreas protegidas prohíben.

El incremento del turismo en estas áreas ayuda a mejorar la competitividad de


los destinos y al desarrollo de las comunidades locales, aunque se deben establecer
estrategias que limiten las actividades que se puedan desarrollar en dichos espacios
(Segrado et al., 2014).

Bajo la premisa de una gestión correcta de los espacios naturales protegidos


como destino turístico, el turismo puede aportar beneficios a los mismos (Muñoz y
Benayas, 2012). Para Eagles et al. (2002) el turismo aporta unos beneficios potenciales
dentro del ámbito económico, sociocultural y medioambiental como se puede apreciar
en la Tabla 34.

128
Tabla 34. Beneficios potenciales del turismo en espacios naturales protegidos
Mayores Más puestos de trabajo para los habitantes
oportunidades Mayores ingresos
económicas Estímulo para la creación de nuevas empresas turísticas e impulso y
diversificación de la economía local
Fomento de la manufactura
Obtención de nuevos mercados y divisas
Mejora del nivel de vida
Generación de ingresos mediante impuestos
Aprendizaje de nuevas técnicas por parte de los empleados
Mayor financiación para las áreas protegidas y comunidad locales
Protección de los procesos ecológicos y de las cuencas hidrográficas
Protección del
Conservación de la biodiversidad (incluidos genes, especies y ecosistemas)
patrimonio cultural y Protección, conservación y valoración de los recursos del patrimonio
cultural y construido
natural
Creación de valor económico y protección de unos recursos que, de otro
modo, no poseerían un valor que fuera percibido por los habitantes o que
supondrían un costo más que un beneficio
Transmisión de los valores de la conservación mediante educación e
interpretación
Contribución a la comunicación e interpretación de los valores del
patrimonio natural construido y de la herencia cultural para los visitantes y
habitantes de las áreas, creándose así una nueva generación de consumidores
responsables
Apoyo a la investigación y el desarrollo de prácticas medioambientales y
sistemas de gestión correctos que influyan en el funcionamiento de los
negocios turísticos, así como en el comportamiento de los visitantes en los
destinos
Mejora de las instalaciones, medios de transporte y comunicaciones locales
Ayuda al desarrollo de mecanismos de autofinanciación para las actividades
del área protegida
Promoción de los valores estéticos, espirituales y de otra índole relacionados
Mejora de la calidad
con el bienestar
de vida Apoyo a la educación ambiental de visitantes y residentes
Creación de entornos atractivos para los destinos, los residentes y los
visitantes, que puedan apoyar otras actividades compatibles nuevas, desde la
pesca a la empresa de servicios o productos
Mejora del entendimiento intercultural
Fomento del desarrollo de la cultura, la artesanía y el arte
Aumento del nivel educativo de la población local
Estímulo para que la población conozca los idiomas y culturas de los turistas
extranjeros
Estímulo para que la población autóctona valore su cultura y su entorno
Fuente: Eagles et al. (2002)

Hasta ahora los estudios no revelan diferencias significativas entre los


municipios que forman parte de las áreas de influencia socioeconómica de los parques
nacionales con los de su entorno, aunque con el tiempo se van intensificando las
diferencias positivas entre los mismos analizadas dentro de un contexto nacional. Un
claro ejemplo de lo anterior es que el Impuesto sobre Actividades Económicas se
129
incrementó un 36,56% en la primera década del siglo XXI, mientras que en las zonas
de influencia socioeconómica el crecimiento fue de un 64,97% (Casas, 2008).

Ha quedado demostrado que el turismo ha contribuido en muchas zonas a la


sostenibilidad y conservación del medio ambiente ya que la principal motivación de
los viajes ha sido la recreación y la contemplación, provocando que ciertos ecosistemas
se mantengan, pero no es menos cierto que la actividad turística en general contribuye
al deterioro medioambiental e incide de forma negativa en los problemas
socioculturales y económicos de las diferentes zonas afectadas (Martínez y Blanco,
2013).

Es cierto que la figura de protección limita la realización de determinadas


actividades dentro del espacio natural, pero también dentro de un mismo espacio
natural protegido nos podemos encontrar con la zonificación, lo cual provoca que no
exista el mismo grado protección en todas sus zonas, condicionando que determinadas
actividades se puedan realizar en alguna zona del espacio natural protegido y no se
pueda realizar en otras zonas del mismo (Cobo y Aparicio, 2014).

Pero no todos los efectos del turismo en los espacios naturales son positivos,
también existe un incremento de riesgo potencial de impactos negativos sobre la
conservación del entorno natural y cultural de estos territorios, especialmente
ocasionados como consecuencia de una gestión inadecuada de su desarrollo turístico
(Pulido, 2010). Para minimizar los riesgos se hace necesario unir el turismo a la calidad
de vida, protección del medio ambiente y del patrimonio cultural (Vázquez y Martín,
2011).

Por tanto, y como hemos visto, para que una actividad turística pueda tener
cabida en los espacios naturales hay que tener en cuenta premisas que permitan la
utilización y conservación de manera simultánea mediante un uso racional de los
recursos naturales y culturales (Millán, 2001).

Eagles et al. (2002) reconoce una serie de costes sociales, medioambientales y


financieros dentro de los espacios naturales protegidos como consecuencia del turismo
que suelen ser más profundos cuando las comunidades locales no tienen elección ni
control sobre el turismo (Ver Tabla 35).

130
Tabla 35. Impactos negativos del turismo sobre los espacios naturales protegidos
Costes sociales Posibles perturbaciones de los habitantes locales
Generación de un empleo de temporada con subempleo fuera de la misma
Pérdida de identidad de las tradiciones locales
Prohibición de usos tradicionales
Costes Incremento del coste de los servicios básicos
económicos Incremento de mantenimiento de las infraestructuras y servicios
Suele crearse una excesiva dependencia del turismo
No siempre el turismo repercute económicamente en la población local
Costes Deterioro de áreas naturales
medioambientales Residuos
Emisiones y contaminación del aire
Perturbación de la vida silvestre
Contaminación del agua
Riego de incendios
Desarrollo excesivo
Fuente: Eagles et al. (2002)

Otros autores como Muñoz y Benayas (2006) suman a estos impactos negativos
algunos como como los experienciales ante la masificación de determinadas zonas que
impiden disfrutar de la experiencia según las expectativas creadas. A la vez que se ha
producido este incremento de demanda turística se ha creado un debate sobre su
sostenibilidad, tanto económica como de los recursos naturales y los impactos que
pudieran sufrir generaciones futuras (Mondéjar et al., 2009). Hay que tener en cuenta
que estamos asistiendo a un momento en el cual las demandas con respecto al ocio, la
formación y la conservación se están incrementado en los últimos años gracias a una
mayor conciencia ambiental (Cobo y Aparicio, 2014).

En algunos casos, la conservación de los parques no ha sido la adecuada. Lovari


y Cassola (1975) consideran que la imposición de una serie de prohibiciones crea
actitudes hostiles difíciles de cambiar.

También consideran los autores que hay casos en los que no se consigue ayudar
a la población local a través de una correcta gestión turística y de la generación de
oportunidades de empleo debido al escaso presupuesto que tienen los parques
nacionales, unido al beneficio que han conseguido los especuladores sin provocar que
la riqueza se asentara en el territorio.

A pesar de que el turismo en espacios naturales es una oportunidad para el


desarrollo de zonas desfavorecidas con economías menos competitivas y con
problemas de despoblamiento, es necesario, para su desarrollo, una planificación y

131
gestión turística activa de los mismos (Pulido, 2007). La respuesta por parte de los
órganos de gestión de los espacios naturales protegidos se ha limitado, hasta ahora, a
la ordenación y control del uso público (Pulido, 2012). Es imprescindible recuperar
también destinos maduros y conservar otras zonas con gran potencial como son los
espacios naturales protegidos (Roca, 2005).

En España se ha percibido una incompatibilidad casi total entre el turismo y el


medio ambiente como consecuencia de que los esfuerzos públicos han ido destinados
a la atracción de turistas sin tener en cuenta la gestión del flujo de los mismos. La
degradación de recursos naturales ha conducido a una devaluación de destinos
tradicionales provocando la aparición de nuevos destinos turísticos con un alto
componente medioambiental (Roca, 2005).

El esquema competencial que está actualmente vigente en España en materia


de espacios protegidos establece que las competencias para la regulación de las
distintas actividades turísticas que puedan realizarse en los espacios protegidos
corresponde a las CC. AA. Por tanto, deben ser ellas las que delimiten las actividades
permitidas y prohibidas en el interior de los espacios naturales mediante la aprobación
de los PORN, PRUG y los planes sectoriales correspondientes (Roca, 2005).

La postura de la administración ambiental es la de no asumir la importancia del


sector turístico dentro de los espacios naturales y de ahí se desprende que no se realice
una gestión turística proactiva de dichos espacios (Pulido, 2007). No se está haciendo
una gestión turística de los espacios naturales protegidos, algo que se considera
fundamental si se quiere hacer de ellos destinos sostenibles en los que el turismo juegue
un papel relevante, tanto por sus beneficios económicos como las aportaciones a la
conservación del propio espacio que las actividades turísticas pueden ayudar a realizar
(Blanco, 2006).

La gestión no tiene en cuenta la demanda turística que se tiene sobre los


espacios naturales protegidos, llegando, como mucho, a mantener una oferta de uso
público alejada de la actual realidad turística de estos espacios. Una actividad turística
sostenible y eficiente podría generar para estos territorios y sus habitantes a largo plazo,
una serie importante de oportunidades (Pulido, 2009).

132
La oferta turística rural debe terminar de adaptarse a las nuevas demandas que
tienen los visitantes, con una mayor flexibilidad y una adaptación a las necesidades
emergentes (García, 2005). Blanco (2006) considera que por parte de las
administraciones competentes en materia turística se ha tratado de favorecer la creación
de alojamientos en el medio rural como paso necesario para conseguir la afluencia de
turistas, aunque, tras años de desarrollo sólo en los últimos años es cuando se empieza
a perfilar que algunos destinos ofrecen actividades de turismo de naturaleza de manera
organizada.

En cualquier caso, resulta necesario diseñar nuevas formas de gestión y


desarrollo que ayuden a implementar la actividad turística dentro de los espacios
naturales mediante la coordinación del uso público y el aprovechamiento turístico del
entorno (Cobo y Aparicio, 2014).

3.2.4. Concepto y evolución del uso público

El concepto de uso público es tan antiguo como el de espacio protegido ya que,


desde la primera declaración de los espacios naturales protegidos con el Parque
Nacional de Yellowstone, el objetivo de la misma es conservar el territorio destinado a
parque público y recreación. Algo que sucede en muchas de las declaraciones de los
espacios protegidos de la época (Gómez-Limón y García, 2014).

En muchos casos suelen confundirse los términos “uso público” con “turismo”
cuando no son lo mismo. El uso público debe considerarse el conjunto de actividades
y prácticas dirigidas a todo tipo de un visitante de los espacios naturales protegidos,
entre los que se encuentran los turistas.

El turismo tiene una importante motivación basada en el disfrute del tiempo de


ocio, mientras que el uso público está orientado a la difusión de los valores del espacio
natural entre sus visitantes (Pulido, 2005)

En cualquier caso, el concepto de uso público no es un concepto estático, sino


que ha ido evolucionando con el tiempo como podemos apreciar en la Tabla 36.

133
Tabla 36. Evolución del concepto de uso público y el papel de la administración
Periodo Función del uso público Papel de la administración
Hasta años - Esparcimiento - Facilitar el acceso
30 - Disfrute contemplativo
Años 30- - Educación e interpretación - Fomentar actividades
60 ambiental
Años 70 - Adecuaciones recreativas - Construir instalaciones de acogida
Años 80 - Actuación de educación e - Construir equipamiento de educación e
interpretación ambiental interpretación ambiental
- El uso público como elemento de gestión de
los ENP
Años 90 - Función social - Planificar de forma ordenada
- Visión socioeconómica - Primeros estudios sobre visitantes
- Construcción de centros de visitantes - Primeras evaluaciones
- Se incluye el ocio y el turismo
Hasta el - Motor de desarrollo socioeconómico - Planificación con visitón de red
año 2014 - Espacio abierto a la cultura, - Uso público a nivel de red
formación, salud - Planificación en cascada
- Relevancia de los valores de los ENP - Uso público como estrategia de
- Se incorpora la participación social comunicación
- Uso público como herramienta para la
conservación
- Actuaciones que favorecen la calidad del
uso público
Fuente: Gómez-Limón y García (2014)

El uso público debe asentarse sobre determinados pilares estratégicos que


garanticen la sostenibilidad del espacio natural protegido (Aparicio, 2012):

- Es un concepto relacionado con la gestión de los espacios naturales


protegidos que condiciona las decisiones de los gestores de los mismos.
- Debe tener en cuenta todos los aspectos relacionados con el uso que se
puede llevar a cabo por parte de los visitantes, población local y demás
agentes implicados, así como todo tipo de prácticas y actividades que se
puedan llevar a cabo bajo los objetivos de conservación y disfrute.
- Debe perseguir como fin el acercamiento de los visitantes a los valores
naturales, ecológicos, medioambientales y culturales que tenga el propio
espacio natural protegido.

El uso público es entendido por el plan director de la red de parques nacionales


de 1999 como “…el conjunto de prácticas y actividades que se derivan del uso y
disfrute por parte de las personas que acuden a los espacios protegidos, individual o
colectivamente, de forma espontánea y organizada con el fin principal de disfrutar de

134
sus valores naturales, ambientales, estéticos, paisajísticos o culturales.” (Muñoz y
Benayas, 2006).

El uso público se puede regular a través de distintas estrategias ya sea por


regulación directa, por medidas orientativas o mediante medidas indirectas. La
regulación directa se apoya en la legislación y en su obligado cumplimiento a través de
sanciones. Las medidas orientativas son aquellas que llevan al visitante en dirección
adecuada, persuadiendo de acceder a otros elementos del área protegida. Las medidas
indirectas están basadas en la información, interpretación o aprendizaje que lleven al
visitante a tener un comportamiento adecuado (Eagles et al., 2002). Para Pulido (2005),
el uso público debe cumplir determinadas funciones en los espacios naturales
protegidos, con unos fines que pueden ser recreativos, pero sobre todo educativos y
con ánimo de garantizar la satisfacción del visitante bajo el control del impacto de la
visita bajo los componentes de la investigación, interpretación-educación ambiental y
recreación, más concretamente:

- Divulgación entre la población en general y expertos.


- Información- Orientación a los visitantes.
- Recreación a través de determinadas actividades.
- Interpretación del patrimonio a través de explicaciones a los visitantes.
- Didáctica basada en actividades educativas.
- Extensión al establecer comunicación con la población del entorno del
espacio.
- Seguridad.
- Turismo.

En el recientemente aprobado Plan Director de la Red de Parques Nacionales


(RD 389/2016) no se realiza definición alguna sobre el uso público pero sí que se
establecen unos objetivos del mismo, tales como “…asegurar el servicio de uso
público a la sociedad, para el conocimiento y disfrute de los parques nacionales,
supeditado a la conservación de sus valores, disponer de una oferta de servicios de
atención a los visitantes, diseñados y desarrollados por la administración, que tenga
en cuenta la accesibilidad universal, con independencia de sus características

135
individuales como edad o discapacidad y mantener y potenciar la imagen corporativa
e identidad gráfica común de la Red, para que sea reconocida y apreciada por los
visitantes de los parques en particular y por la población en general.”

EUROPARC-España (2005b) realiza una comparativa en el concepto de uso


público y el de turismo con ánimo de facilitar la comprensión de la diferencia entre los
mismos (Ver Tabla 37).

Tabla 37. Comparativa de uso público y turismo


Uso público: Turismo:

“Conjunto de programas, servicios, actividades y “Conjunto de actividades que realizan las


equipamientos que, independientemente de quien los personas durante sus viajes y estancias en
gestione, deben ser provistos por la Administración del lugares distintos al de su entorno habitual
espacio protegido con la finalidad de acercar a los por un periodo de tiempo consecutivo
visitantes a los valores naturales y culturales de éste, inferior a un año con fines de ocio, negocio
de una forma ordenada, segura y que garantice la y otros motivos.”
conservación, la comprensión y el aprecio de tales
valores a través de la información, la educación y la
interpretación del patrimonio”.

Fuente: EUROPARC-España (2005b)

Las diferencias existentes entre el concepto de uso público y turismo no deben


provocar que los mismos no estén relacionados a la hora de gestionar los espacios
naturales, sino que hay que tratar de considerarlas como parte de un mismo espacio que
habrá que gestionar de manera conjunta desde ambos puntos de vista aunando,
esfuerzos entre las distintas administraciones competentes (EUROPARC-España,
2005b).

Es importante analizar la relación del uso público y el turismo, ya que hay que
tener clara la separación de la gestión de las competencias ambientales y las
competencias turísticas (Aparicio, 2012).

Para Pulido (2005) la gestión adecuada del uso público es fundamental para el
desarrollo del turismo en espacios naturales protegidos, pero considera que la función
turística que debía tener el uso público de los espacios naturales protegidos es muy
rehusada por los gestores de algunos espacios naturales, además, en la mayoría de las

136
ocasiones, la importante demanda y la lentitud de la administración competente en la
gestión del uso público hacen que la construcción de elementos de acogida,
interpretación o educación no respondan a aspectos claves del uso público.

Para el correcto desarrollo del turismo es necesario que cada espacio natural
protegido tenga un plan que describa cómo ha de gestionarse el mismo a partir del uso
público del espacio (Eagles et al., 2002).

En definitiva, el concepto de uso público es más amplio que el de turismo, pero


el considerable aumento de la demanda ciudadana por disfrutar de los espacios
naturales protegidos y la necesidad de respuesta por parte de los gestores de estos
espacios ha llevado en los últimos años a incorporar al concepto tradicional de uso
público centrado en la interpretación y educación ambiental, actividades y servicios
que tienen más que ver con la recreación de los visitantes y las actividades turísticas
que con las funciones consideradas tradicionalmente (Pulido, 2005).

A dia de hoy hay autores que consideran que la oferta de uso público en los
parques está muy alejada de la realidad turística que viven estos espacios naturales
protegidos, muy especialmente en los casos los parques naturales (Pulido, 2009).
Gruber y Benayas (como se citó en Aparicio, 2012) consideran que las actividades de
uso público deben estar reguladas de tal manera que el turismo no desplace los usos
tradiciones, sino que se conviertan en complementarios. El uso público debe estar
orientado a crear un mayor vínculo entre los turistas y el conocimiento de los recursos
y valores del entorno natural.

Han sido numerosas las administraciones que han asumido la necesidad de


fomentar de una manera adecuada el uso público de los espacios naturales protegidos
como consecuencia de la creciente demanda de visitantes de las áreas protegidas
(Garzón y Arias, 2008).

En la tabla 38 podemos apreciar la comparativa que hace sobre el uso público


y el turismo EUROPARC-España con el ánimo de clarificar ambos conceptos.

137
Tabla 38. Comparativa uso público y turismo

138
Ese vínculo entre el turismo y el medioambiente puede ser analizado desde dos
perspectivas: desde el punto de vista del conflicto o desde el punto de vista de la
gestión, planificación y el entendimiento con el ánimo de reducir los conflictos e
incrementar la compatibilidad (Newsome et al., 2012).

3.2.5. El uso público en los parques nacionales

Para el caso de los parques nacionales españoles, el sistema de uso público es


un mecanismo de respuesta a las demandas del sector turístico, cuyo diseño va a
depender en gran medida de la interpertración que hagan del mismo las
administraciones autónomicas como competentes en dicha materia. Este desarrollo del
uso público radica su importancia en que los parques nacionales son los espacios
naturales protegidos que mayor presión turística pueden recibir (Crespo, 2007).

Todos los parques que nacieron a finales del siglo XIX tenían varios rasgos
comunes. Eran zonas extensas cuya creación respondía a iniciativas gubernamentales,
para poner a disposición de todo el mundo, por lo que se puede afirmar que el turismo
fue un pilar esencial en la creación de los mismos (Eagles et al., 2002).

En España no existe una ordenación territorial global coherente como primer


instrumento de planificación de los usos dentro de las áreas protegidas (Muñoz, 2008).
Los principales instrumentos planificadores para la gestión de los parques nacionales,
más allá del Plan Director, los PRUG, que aparece por primera vez en la Ley Básica
4/89, y los PORN que aparecen en la Ley 42/2007. Ambos elementos de planificación
deben ser consecuentes con las directrices marcadas por el Plan Director en el caso de
los parques nacionales, por lo que sus aportaciones son, si cabe, aún más
proteccionistas que el mismo Plan Director (Ver Tabla 39).

139
Tabla 39. Actividades de uso público en parques nacionales españoles
Aigüestortes i Estany de Sant Ganadería y turismo
Maurici
Archipiélago de cabrera Pesca artesanal, actividades recreativas y turismo
Cabañeros Ganadería y agricultura tradicionales, apicultura y
turismo
Caldera de Taburiente Agricultura, estudios científicos, recreo y turismo
Doñana Ganadería extensiva, carboneo, recogida de piñas,
coquineo, actividades recreativas y turismo
Garajonay Aprovechamiento forestal tradicional, recreo,
educación y turismo
Guadarrama Aprovechamiento forestal tradicional, ganadería y
recreo
Islas atlánticas de Galicia Pesca de marisqueo, actividades recreativas y
turismo
Monfragüe Agricultura y ganadería tradicionales y turismo
Ordesa y monte perdido Ganadería y turismo
Picos de Europa Ganadería tradicional y turismo
Sierra Nevada Agricultura, ganadería tradicional y turismo
Tablas de Daimiel Agricultura regulada, uso recreativo y turismo
Teide Caza regulada, apicultura, extracción de piedra
pómez y turismo
Timanfaya Cultivos tradicionales, pesca, estudios científicos y
turismo
Fuente: Cobo y Aparicio (2014)

Aunque como hemos visto con anterioridad, según Crespo (2007), será
importante determinar la lectura que se haga por parte de las CC. AA. de la legislación
presente y su trasposición, aunque no es menos cierto que las directrices básicas con
respecto al uso publico que se pueden realizar en los parques nacionales vienen
definidas dentro del plan director de los parques nacionales de 1999 y actualizada en
la Ley 30/2014 y en el nuevo Plan Director de 2016 de manera que tratan de dejar poco
margen de actuación a las CC. AA.

Para Pulido (2005), el uso público debe ser entendido como un instrumento para
la gestión turística de los espacios naturales desde el punto de vista que puede ser
esencial para:

- Gestión de flujo de visitantes, lo cual permite disuadir a turistas,


canalizando al visitante y distribuyéndolo por el espacio en función de su
perfil, fragilidad de los recursos, nivel de saturación o frecuencia de las
visitas.

140
- La educación y sensibilización de los visitantes y residentes garantizando el
contacto directo con los usuarios que permiten transmitir los valores de
conservación de los espacios naturales.
- Contribución al desarrollo económico local y al equilibrio territorial, ya que
los espacios protegidos suelen coincidir con zonas desfavorecidas
económicamente, la promoción de productos y servicios locales y la
participación en la gestión pueden ayudar al desarrollo económico de la
zona.
- Orientación ambiental del desarrollo turístico, ya que la planificación y la
gestión debe contribuir a una regulación adecuada de las actividades
turísticas que se puedan realizar basada en criterios de sostenibilidad.
- Garantizar la calidad y seguridad de la visita al gestionar los equipamientos,
actividades y servicios con unos criterios de seguridad preventivos y de
emergencia, así como de concienciación previa.

3.3. El turismo sostenible

No podemos hablar de turismo en espacios naturales protegidos sin tener en


cuenta que el sector turístico es particularmente sensible en sus relaciones con el medio
ambiente, ya que por un lado consume recursos naturales y por el otro necesita un
entorno natural atractivo para su desarrollo (Salinas y Osorio, 2006). De hecho, entre
los objetivos de las declaraciones de parques nacionales en España aparece el turismo
sostenible como una actividad unida a la propia declaración. (Cobo y Aparicio, 2014).

A pesar de ser un término muy usado, no existe un consenso sobre la definición


de turismo sostenible, dejando un marco muy abierto sobre las mimas (Pulido, 2005).
Quizás, fruto de esa falta de consenso, el concepto como tal de turismo sostenible no
se suele analizar en profundidad, puesto que se centra más en describir los principios y
las prácticas de las que se debe componer el turismo sostenible (Ayuso, 2003).

Desde la última década del siglo XX se han desarrollado distintas iniciativas


internacionales que han tratado de definir los principios básicos del desarrollo

141
sostenible en el sector turístico (Pulido, 2005; Salinas y Osorio, 2006; Martínez y
Blanco, 2013).

Para Hunter (1997) existen unos problemas de interpretación fundamentales


que hay que aclarar para poder conseguir un modelo de turismo sostenible:

- El papel del crecimiento económico en la promoción del bienestar humano.


- El impacto y la importancia del crecimiento de la población humana.
- La existencia efectiva de los límites medioambientales del crecimiento
- La sustitución de los recursos naturales por el capital hecho por el hombre
creado a través del crecimiento económico y la innovación técnica.
- La interpretación diferencial de los componentes de la base de recursos
naturales y, por lo tanto, el potencial para la sustitución.
- La capacidad de las tecnologías (incluyendo los métodos de gestión, tales
como la evaluación del impacto medioambiental y la auditoría
medioambiental) para desacoplar el crecimiento económico y los efectos
secundarios no deseados ambientales.
- El significado del valor atribuido a la naturaleza y los derechos de las
especies no humanas, o de otras más sensibles.
- El grado en que un sistema (ecosistemas) debería adoptarse y la importancia
de mantener la integridad funcional de los ecosistemas.

Pulido y López (2016) consideran que la sostenibilidad turística debe


entenderse como un proceso dinámico de cambio, con adaptaciones y equilibrios
permanentes que ajusten la relación entre los ámbitos económicos, medioambientales
y sociales.

Varios autores reconocen que el turismo sostenible debe basarse en el equilibrio


de tres dimensiones, la económica, la medioambiental y la dimensión social (Ver
Ilustración 5) (Pulido, 2005; Salinas y Osorio, 2006)

142
Ilustración 5. Factores condicionantes del turismo sostenible

ECONÓMICO

TURIMO
SOSTENIBLE

SOCIOCULTURAL MEDIOAMBIENTAL

Fuente: Salinas y Osorio (2006)

Para Salinas y Osorio (2006), la sosteniblidad economica debe asegurar un


crecimiento turístico eficaz con más empleo, renta y el uso eficiente de recursos; la
dimensión sociocultural debe potenciar la cultural y los valores de la población local,
preservan su idenidad y buscan la equidad social y la dimensión medioambiental que
debe asegurar la conservación de los procesos ecologicos.

Para el Banco Mundial, el turismo sostenible debe lograr crecimiento y


eficiencia económica, la equidad social satisfaciendo las necesidades básicas de la
población y siempre sobre la base de un funcionamiento estable y continuo de los
sistemas ambientales (Pulido, 2005).

La OMT (1993) lo considera como “…el desarrollo que atiende a las


necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo,
protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la
gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades
económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural,
los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen
la vida.”

143
La propia OMT, aprobó en 1999, a través de la Comisión sobre el desarrollo
sostenible, la creación del Código Ético Mundial para el Turismo en el que recaba
aportaciones del sector privado, organizaciones no gubernamentales y organizaciones
sindicales. Se recogieron aportaciones de más de 70 países, culminando con diez
artículos que tienen como objetivo el ayudar los beneficios del sector turístico con el
mínimo impacto negativo posible para el medio ambiente, el patrimonio cultural y las
poblaciones.

EUROPARC-España (2009), por su parte, define el turismo sostenible dentro


de la Carta Europea de Turismo Sostenible como “…cualquier forma de desarrollo,
equipamiento o actividad turística que respete y preserve a largo plazo los recursos
naturales, culturales y sociales y que contribuya de manera positiva y equitativa al
desarrollo económico y a la plenitud de los individuos que viven, trabajan o realizan
una estancia.”

La Agenda 21 es un documento que aparece en la Cumbre de Río y en la cual


se establecen los principios de turismo sostenible (ONU, 1996):

- Los viajes y el turismo deben ayudar a las personas a llevar una vida
saludable y productiva en armonía con la naturaleza.
- Los viajes y el turismo deben contribuir a la conservación, protección y
restablecimiento de los ecosistemas de la Tierra.
- Los viajes y el turismo deben estar basados en pautas de producción y
consumo sostenibles.
- Las naciones deben cooperar en la promoción de un sistema económico
abierto, en el cual el comercio internacional de los servicios de viajes y
turismo pueda ejercerse según bases sostenibles.
- Los viajes y el turismo, la paz, el desarrollo y la protección del medio
ambiente son cuestiones interdependientes.
- La tendencia al proteccionismo en el comercio de los servicios de viajes y
turismo debe detenerse o invertirse.
- La protección del medio ambiente debe formar parte integrante del proceso
de desarrollo turístico

144
- Los problemas de desarrollo turístico deberán tratarse con la participación
de los ciudadanos interesados, con la adopción de las decisiones de
planificación adecuadas a escala local.
- Las naciones deben advertirse entre ellas de las catástrofes naturales que
puedan afectar a los turistas o a las zonas turísticas.
- Los viajes y el turismo deben utilizar su capacidad de crear empleo, en la
mayor medida posible, para las mujeres y para la población autóctona.
- El desarrollo del turismo debe reconocer y respaldar la identidad, la cultura
y los intereses de la población autóctona.
- La industria de los viajes y del turismo debe respetar las leyes
internacionales de protección del medio ambiente.

Para Lane (1994) existen muchas dificultades para poder aplicar los principios
de sostenibilidad en una economía de libre mercado. Este autor considera que el
concepto de turismo sostenible debe realizarse a partir de distintos objetivos. No se
puede basar en el éxito parcial, sino que el turismo sostenible debe:

- Mantener la cultura y el carácter de las comunidades locales.


- Mantener el medioambiente, la economía rural y una industria turística
viable a largo plazo.
- Desarrollar una comprensión suficiente, un liderazgo y una visión
estratégica de los gestores de estas áreas protegidas.

3.3.1. Carta Europea de Turismo Sostenible

La Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) se inscribe en las prioridades


mundiales y europeas expresadas por las recomendaciones de la Agenda 21 y que se
adoptan en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992 y por el V Programa de
acción de la UE. Este documento constituye una de las prioridades del programa de
acciones “Parques para la vida”, de la UICN, además de cumplir con los principios de
la Carta Mundial de Turismo Sostenible (Muñoz, 2008).

La CETS establece que las entidades gestoras de los espacios protegidos no


deben trabajar en solitario en la gestión y el desarrollo del turismo, sino en colaboración

145
con todos los implicados en la actividad turística, marcándose como objetivos los
siguientes:

- Fomentar el conocimiento y el apoyo a los espacios protegidos de Europa.


- Mejorar el desarrollo sostenible y la gestión del turismo de los espacios
protegidos.

El planteamiento de la Carta viene refrendado por la necesidad de implicar a los


distintos grupos de interés como elementos clave para la construcción de un modelo de
planificación y gestión turística activa de cualquier destino (Pulido, 2010).

La CETS debe involucrar y coordinar los esfuerzos de tres sectores: los gestores
del espacio protegido, las empresas turísticas que operan en el entorno del espacio
protegido y las agencias de viaje que comercializan productos turísticos relativos al
espacio protegido (Rodríguez y Andrades, 2011).

Para conseguir los objetivos planteados por la CETS, ésta recoge tres secciones
de trabajo. La primera de ellas tiene que ver con el compromiso de los espacios
naturales a cumplir con la misma; la segunda fase involucra a los empresarios que
desarrollan su actividad dentro de los espacios protegidos; y la tercera fase es clave
para la explotación turística de las zonas protegidas pero aún está en fase de desarrollo
y busca la participación de los turoperadores en el desarrollo turístico de las zonas
protegidas con ánimo de que rentabilicen de manera económica su compromiso con el
medio ambiente (EUROPARC-España, 2007b).

El proceso de adhesión a la carta por parte de los espacios naturales protegidos


comenzó en España en 2001. En la actualidad existen 42 Espacios Naturales protegidos
adheridos (EUROPARC-España, 2016b).

De los espacios naturales protegidos adheridos a la CETS únicamente cinco


parques nacionales cuentan con el reconocimiento correspondiente (EUROPARC-
España, 2014; MAPAMA, 2017a), síntoma del lento desarrollo de la gestión turística
de los parques nacionales a pesar de ser la figura estrella de protección. También
podemos encontrar adheridos a la carta 35 parques naturales, un monumento natural y
un parque regional (EUROPARC-España, 2016b).

146
Gráfico 9. Evolución de los EPN españoles adheridos a la CETS
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0

Fuente: elaboración propia a partir de EUROPARC-España (2016b)

La segunda parte de la carta va dirigida a la adhesión de las empresas turísticas


que se encuentren en los espacios naturales protegidos por lo que es imprescindible la
previa adhesión de dichos espacios naturales (Gómez-Limón et al., 2010).

También debe existir un acuerdo del Foro de Turismo Sostenible para poner en
marcha el sistema de adhesión (Fase II de la CETS) en el espacio natural protegido en
el que se encuentra la empresa, así como la previa autorización de EUROPARC
(Gómez-Limón et al., 2010).

Todos estos requisitos son previos y dependientes del espacio natural protegido,
por ello, hasta que los mismos no hayan sido ejecutados, ninguna empresa podrá
adherirse a la Carta. Este es uno de los motivos por el cual todavía hay 18 espacios
naturales protegidos adheridos a la CETS en los que no existe aún ninguna empresa
adherida. En la actualidad, son 408 empresas, pertenecientes a 27 Espacios Naturales
Protegidos españoles, las que se han adherido a la CETS. En Europa hay más de 500
empresas adheridas en 4 países: España, Francia, Reino Unido e Italia (EUROPARC-
España, 2015).

Para las empresas turísticas, la adhesión a la Carta implica revisar su actividad


para valorar si las expectativas de los visitantes y la oferta dada pueden ser adecuadas.
Estas empresas turísticas deben comprometerse a poner en valor el patrimonio local,
adecuar sus prácticas hacia aquellas más respetuosas con el medio ambiente e
introducir criterios de sostenibilidad dentro de la gestión empresarial (Rodríguez y
Andrades, 2011).

147
Las 408 empresas adheridas a la CETS se dedican a 470 actividades repartidas
en los siguientes bloques (Ver Tabla 40):

Tabla 40. Actividades realizadas por las empresas adheridas a la CETS


Actividad Número de empresas Porcentaje
Turismo 125 26,60%
activo/actividades
Alojamientos 250 53,19%
Restauración 58 12,34%
Otros 37 7,87%
Fuente: Elaboración propia a partir de EUROPARC-España (2016c)

En la actualidad la Fase III de la CETS en España se encuentra en fase de


implantación. Para ello se quiere adoptar la metodología aplicada como piloto en
Francia que cuenta con los doce primeros mayoristas adheridos a la CETS
(EUROPARC-España, 2015).

3.4. Turismo en parques nacionales

Como hemos podido ver a lo largo de este capítulo la demanda turística sobre
los espacios naturales protegidos es importante, aunque sí hay que tener en cuenta que
las restricciones de uso motivadas por la conservación medioambiental dentro de los
parques nacionales hacen que los mismos no sean la figura de protección propicia para
la práctica de determinadas actividades turísticas (Flores, 2010).

Los parques nacionales representan uno de los destinos turísticos más


importantes del mundo. La mayoría de los viajeros experimentados son conocedores
de los parques más importantes del mundo (Butler & Boyd, 2000).

En cualquier caso, el desarrollo de los parques nacionales como verdaderos


productos turísticos está aún pendiente de realizar, con una comercialización que ponga
en valor la necesidad de la sostenibilidad y que tenga en consideración las restricciones
medioambientales como atributos que aportan valor al destino turístico. Este enfoque
convertiría los parques nacionales en un producto turístico muy segmentado a un nicho
de mercado concreto con un perfil de gasto superior incluso al turista de sol y playa
(Cobo y Aparicio, 2014).

148
Hasta los años 90 no se tienen datos de los visitantes de los parques nacionales,
lo cual puede dar una idea del poco desarrollo de planes de gestión que se tenía sobre
dichos espacios, ya que el control del número y el perfil de los visitantes es un elemento
fundamental para realizar una gestión eficaz (Gómez-Limón, 2010), cuando, por
ejemplo, en el Parque Nacional del Teide se superan los tres millones de visitas al año
y no se han implementado mecanismos que distribuyan de una manera eficaz el flujo
de visitantes en el tiempo y entre los distintos espacios (Vacas, 2001).

La manera de experimentar los visitantes en los parques nacionales es muy


variada y viene condicionada por las distintas realidades geográficas de la red y de la
motivación que pudieran tener los visitantes (OAPN, 2011).

Las infraestructuras a la hora de elegir destino por parte de los visitantes es uno
de los puntos importantes. Esta importancia depende directamente de la gestión del
espacio natural protegido y son por orden de prioridad, la calidad del entorno, su
diversidad, el valor de los recursos naturales, el precio, los recursos recreativos y
culturales, la calidad de la oferta de alojamientos, la profesionalidad, el clima, la
restauración, la distancia, las actividades deportivas y la calidad de la oferta activa.
(Cobo y Aparicio, 2014).

La imagen que se perciba de un parque nacional está condicionada por los


recursos disponibles en el mismo. Las infraestructuras, equipamientos necesarios,
información, interpretación o la señalización son elementos que deben ser acordes a la
demanda de los visitantes para cumplir sus expectativas (Cobo y Aparicio, 2014)

Siguiendo a Font (2004) y a Pulido (2005) así como el estudio realizado por el
Ministerio de Presidencia del Gobierno de España a través de la Agencia Estatal de
Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios (AEVAL)
denominado “Evaluación de las acciones de financiación con cargo a los presupuestos
generales del estado en las áreas de influencia socioeconómica de los Parques
Nacionales” se considera fundamental para un buen desarrollo de la gestión turística
de los parques nacionales el estudio de catorce puntos (AEVAL, 2009) :

- Carencias de infraestructuras
- Problemas legales

149
- Problemas en la financiación
- Impactos ambientales negativos
- Problemas respecto a las actitudes de los visitantes
- Problemas derivados de la información e investigación
- Dificultades con respecto a la conservación
- Carencias en la planificación de la gestión del parque
- Formación de los agentes relacionados con el parque
- Burocracia ante los trámites en los parques
- Funciones que deben desempeñas los gestores de los parques
- Líneas estratégicas planteadas en los parques
- Relación existente entre la gestión de los parques y las TICs
- Estructura del sector empresarial

La tendencia de los últimos años es un fuerte incremento de los visitantes a los


espacios naturales protegidos de todo el mundo. Durante 2014 visitaron los parques de
EE.UU. 290 millones de personas con fines recreativos y 305 millones los parques de
Canadá. Cifras que ponen de relieve la importancia de dichos espacios para el turismo
(NPS, 2016; Parks Canada, 2017).

En el Reino Unido, el Peak Distric Nacional Park es unos de los parques


nacionales más visitados del mundo, con cerca de 30 millones de visitas anuales
(Gómez-Limón y García, 2014).

En España, la primera política conservacionista con la Ley de 1916 tenía una


vertiente turística desde la perspectiva de la época, aunque el planteamiento cambio
con los años. El modelo de los parques nacionales dejo paso a las figuras de los espacios
naturales protegidos, bajo nuevos criterios de administración ambiental. Al inicio de la
democracia sí que los espacios naturales protegidos se convirtieron en un reclamo
turístico desde el desarrollo y la especulación sobre todo en el litoral (Muñoz, 2008).

Es a partir de la Ley 5/2007 cuando se pretenden invertir más esfuerzos para


que los parques nacionales no sólo no afecten negativamente a la socioeconomía de sus
áreas de influencia, sino que se conviertan en motores para el desarrollo de los
territorios en los que se inscriben y en ámbitos de desarrollo de iniciativas de carácter

150
innovador y vocación demostrativa. De este modo la Ley 5/2007 de Parques Nacionales
se convierte en la primera ley que dota a los espacios naturales protegidos de este tipo
de herramientas, y cuyo desarrollo tiene carácter potestativo para las Comunidades
Autónomas (Cobo y Aparicio, 2014).

En relación con las actividades que se llevan a cabo en los parques nacionales
del mundo estas varían desde la caza y pesca controladas, buceo, observación de aves
o el senderismo (Muñoz y Benayas, 2006).

Con respecto a esto, el OAPN realizó en 2011 el “Estudio explicativo sobre la


percepción social de la Red de Parques Nacionales”, que junto con los informes sobre
la situación de las áreas protegidas en España aportan algo de luz sobre esas cuestiones
prioritarias que deben ser objeto de estudio.

Los visitantes reconocen que los parques nacionales son sitios privilegiados,
pero su identificación puede ser confusa entre las distintas figuras de espacios naturales
españoles (OAPN, 2011). El nivel de información sobre las áreas protegidas no se
distribuye uniformemente dentro de las categorías sociales y varía según el nivel de
educación (las personas con un nivel de educación superior están mejor informadas que
otras categorías) y la ocupación (Ciocănea et al., 2016).

En el caso de la red de parques nacionales de España existe una situación muy


heterogénea en cuanto al tipo de visita que se puede hacer. Predomina el modelo de
visita a pie sobre el vehículo particular, algo que se ha ido potenciando en los últimos
años al disminuir los tramos de libre circulación (Benayas et al., 2006).

Asimismo, se están demandando una oferta de servicios en las poblaciones que


se encuentran cerca de los parques, por lo que para conseguir una mayor satisfacción
de los mismos se pueden establecer estrategias de colaboración público-privadas (Cobo
y Aparicio, 2014).

Las actividades pueden ser tan variadas como los recursos del propio parque,
pudiéndose desarrollar paseos o rutas, actividades deportivas en el medio terrestre,
participar en usos tradicionales del parque, observación de especies, etc.. También se
puede disfrutar de otras actividades de índole cultural, gastronómica, artísticas o
tradicionales de los municipios de alrededor (Ver Gráfico 10) (Cobo y Aparicio, 2014).
151
Gráfico 10. Actividades realizadas por los visitantes de los parques nacionales
Otros Escalada Sumarinimismo Fotografía Montañismo
2,9% 0,70% 0,40% 2,10% 5,20%
Espelología
0,3%
Playa
1,20%

Observación
51,2%
Senderismo
36%

Fuente: OAPN (2011)

Actualmente, las cifras turísticas ponen de manifiesto el interés que despiertan


los parques nacionales en la sociedad como escenarios privilegiados para el turismo y
bajo la premisa de la sostenibilidad (Cobo y Aparicio, 2014). La Red Española de
Parques Nacionales no se queda atrás y durante 2015 fueron visitados por más de 14
millones de visitantes. Esta tendencia ha sido creciente en las últimas décadas (Ver
Gráfico 11), aunque no se ha producido de la misma manera en cada uno de los parques
nacionales (Ver Anexo II).

Gráfico 11. Número de visitantes a los parques nacionales españoles


16.000.000
14.000.000
12.000.000
10.000.000
8.000.000
6.000.000
4.000.000
2.000.000
0
1989

1991

1993

1995

1997

1999

2001

2003

2005

2007

2009

2011

2013

Fuente: INE (2016a)

152
Existen dos tipos de visitantes, el convencional y el especializado. El primero
realiza la visita al parque nacional como un punto más de su viaje, mientras que el
especializado realiza la visita al parque nacional como punto principal de su viaje.
(Cobo y Aparicio, 2014).

Con respecto al perfil de los visitantes de los parques nacionales, podemos


decir que la mitad de los visitantes tiene una edad entre 26 y 45 años, que se amplía al
75% si extendemos la edad hasta los 55 años. Suelen ser mayoritariamente españoles,
con un 61% de las visitas, sobre todo de Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, lo
cual marca la elevada estacionalidad de las visitas (OAPN, 2011)6.

La mayor parte de las visitas suelen hacerlo como una actividad adicional a la
actividad turística general que realiza el visitante ya que solamente el 34% de los
visitantes elige visitar un parque nacional como destino principal, sin embargo, en el
caso de los españoles es casi el 50% los que lo eligen como destino principal, frente al
15% en el caso de visitantes extranjeros (Cobo y Aparicio, 2014).

En el estudio sobre sobre la percepción social de los parques nacionales


realizado por OAPN (2011) se pone de manifiesto que el 65% de los españoles
reconocer haber visitado en alguna ocasión algún parque nacional, aunque se reduce al
25% los que lo habían visitado en los últimos cinco años.

En general, el visitante de los parques nacionales españoles suele ser un


visitante español, exceptuando los casos de Garajonay, Timanfaya y Teide (Cobo y
Aparicio, 2014).

Vera et al. (1997) clasificaron a los visitantes de los parques nacionales en


función de la motivación del viaje:

- Aventureros-montañeros
- Naturalistas y admiradores de la naturaleza
- Campistas
- Turistas de naturaleza ocasionales

6
Sí hay que tener en cuenta que el Parque Nacional del Teide es el parque que más visitantes recibe,
además con un porcentaje de visitantes extranjeros que ronda el 65% por lo que podemos decir que el
perfil, en lo que a su nacionalidad se trata, no es homogénea dentro de la red de parques nacionales.

153
- Colectivos de estudiantes y gente mayor

Como se ha comentado anteriormente con respecto al turismo en general,


también la evolución del turismo en los parques nacionales españoles va a depender en
gran medida de la adaptación que hagan las CC.AA. del modelo de Uso Público que
ha promulgado la Red de Parques Nacionales dentro del ámbito del estatal (Crespo,
2007).

El turismo en los parques nacionales españoles pasa por distintas etapas en cada
uno de ellos, en unos casos es una actividad emergente y en otros es una actividad
bastante consolidada (Cobo y Aparicio, 2014).

Las actividades turísticas desarrolladas en los parques pueden ser muy variadas,
tanto las que están relacionada de manera directa con el propio parque como paseos,
actividades deportivas o cualquier uso tradicional; como aquellas que se realizan dentro
del área de influencia socioeconómica de los mismos como pueden ser las culturales,
gastronómica, artísticas, etc. (Cobo y Aparicio, 2014).

Aunque existen limitaciones para el desarrollo del turismo en los parques


nacionales, siempre existen nuevos mercados innovadores para el sector, sobre todo en
los relacionados al ecoturismo y turismo de naturaleza (Cobo y Aparicio, 2014).

Se pueden diferenciar dos grandes grupos de parques nacionales a nivel


turístico. El primero, aquellos parques que son elegidos como destino principal por más
del 60% de sus visitantes, como son Cabañeros, Ordesa y Monte Perdido, Monfragüe,
Sierra Nevada y Picos de Europa; y otro grupo que no son elegidos como destino
principal del viaje como pueden ser los parques nacionales de Canarias.

Durante 2015, el parque nacional más visitado fue el Parque Nacional del Teide,
seguido del Parque Nacional de Guadarrama y del Parque Nacional de Picos de Europa
(Ver Tabla 41).

154
Tabla 41. Visitantes a los parques nacionales españoles durante 2015
AIGÜESTORTES I ESTANY DE SANT MAURICI 525.067
ARCHIPIÉLAGO DE LA CABRERA 120.505
CABAÑEROS 100.993
CALDERA DE TABURIENTE 445.084
DOÑANA 300.287
GARAJONAY 828.758
MONFRAGÜE 288.644
ORDESA Y MONTE PERDIDO 598.950
PICOS DE EUROPA 1.913.858
SIERRA NEVADA 780.702
TABLAS DE DAIMIEL 192.025
TEIDE 3.289.444
TIMANFAYA 1.655.772
ISLAS ATLANTICAS 399.890
SIERRA DE GUADARRAMA 2.989.556
TOTAL 14.429.535
Fuente: IAEST (2016)

En cualquier caso, la comercialización de productos es un elemento aún poco


desarrollado. Por un lado, porque las actividades y servicios son insuficientes y, por
otro lado, la falta de un sistema integrador de dichas actividades y servicios. Una oferta
conjunta permitiría a los potenciales visitantes la reserva de actividades y servicios,
mejorando la gestión y la percepción de los mismos (Blanco, 2002).

Si los parques nacionales siguieran una política de comercialización, de manera


que las restricciones medioambientales se convirtieran en atributos que aportaran valor
al destino turístico podrían ser dirigidos de manera segmentada a una demanda nacional
e internacional que permitieran la rentabilidad, sostenibilidad y competitividad de los
parques nacionales.

Esta carencia de comercialización se refleja en los datos sobre visitantes de


parques nacionales y la manera de organizar sus actividades que podemos ver en el
Gráfico 12.

155
Gráfico 12. Modo de organización de las actividades en los parques nacionales
Asociación o club Empresas
Servicios (5,02%) especializadas
prestados por el (1,67%)
parque (1,67%)

Por cuenta propia


(93,12%)

Fuente: OAPN (2011)

Esta comercialización también viene condicionada por la necesidad de


adaptarse a las nuevas tecnologías. La sociedad de la información ha provocado
cambios en los procesos de decisión de compra de los consumidores, en general, y en
el caso de los turistas en particular. Las etapas en el proceso de decisión de compra más
afectadas por lo anterior son la de búsqueda y evaluación de las distintas alternativas
de destino, por lo que la sola presencia en Internet de un destino le posibilita como
posible destino a evaluar. También es importante la cantidad de información aportada
con una importante influencia en la decisión final del posible visitante (Rodríguez y
Sánchez, 2015).

Aunque internet ha condicionado la manera de dar a conocer los recursos


turísticos de los espacios naturales protegidos y su comercialización, la mera presencia
en internet a partir de una página web es algo elemental para que los espacios naturales
protegidos se incorporen a los mercados turísticos de una manera adecuada. Pero la
mera presencia como un simple canal de información no es suficiente y que impide al
turista potencial tomar una decisión sobre la visita a dicho destino. Los portales deben
permitir la reserva y adquisición de productos y servicios dentro de los destinos
turísticos, por lo que las páginas web de los espacios naturales protegidos deben estar
orientadas al comercio electrónico (Rodríguez y Sánchez, 2015).

156
Como hemos podido ver a lo largo de este capítulo, el turismo de naturaleza en
un sector en auge, con tasas de crecimiento importantes en España, por lo que merece
realizar un esfuerzo importante en su crecimiento y desarrollo. Habría que analizar por
parte de los organismos competentes el uso público que se puede hacer de los mismos
con ánimo de facilitar mayores posibilidades turísticas en determinados espacios
naturales, que, teniendo capacidad para poder albergar actividades, estas se dificultan
o se impiden debido a la rigidez de la protección.

En el caso particular de los parques nacionales podemos decir que, aunque son
las figuras estrella de protección y las que más atractivo pueden presentar para el
visitante hay determinadas dificultades para su desarrollo turístico que impiden, en
algunos casos, que el número de visitantes pudiera ser mayor ante la escasez de
actividades organizadas o de oferta turística en la zona. En el Anexo II podemos
observar pormenorizadamente la evolución de los visitantes que han tenido cada uno
de los parques nacionales.

En cualquier caso, en los capítulos siguientes analizaremos los distintos


métodos de gestión aplicados a los parques nacionales, así como las carencias que los
mismos presentan y cuya mejora podría conseguir una gestión turística más eficiente
que aportase mayor sostenibilidad, crecimiento y desarrollo.

157
CAPÍTULO 4. GOBERNANZA Y GESTIÓN DE
ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS. EL CASO DE
LOS PARQUES NACIONALES
Como hemos visto en los capítulos anteriores los parques nacionales son un
reclamo perfecto para el sector del turismo de naturaleza por la riqueza de sus valores y
principios.

El desarrollo del uso que se pueda realizar dentro de los distintos parques viene
condicionado, además de por los preceptos legales y normativas que los regulan, por los
distintos modelos de gestión que se desarrollan dentro de los mismos. Esta gestión debe
estar orientada, como hemos visto en capítulos anteriores, a la conservación, pero debe
abarcar un concepto de sostenibilidad más amplio en el que se tengan en cuenta además
la sostenibilidad económica y la sostenibilidad social.

En este capítulo vamos a analizar las distintas maneras de gestión que se


desarrollan en el mundo de los espacios naturales protegidos y de los parques nacionales
y que pueden ayudar la sostenibilidad que precisan si quieren mantenerse en el tiempo.
Dentro de las herramientas de gestión trataremos las disposiciones legales que
condicionan la gestión de los espacios, así como las distintas figuras que podemos
encontrar en el desarrollo de la gestión.

Para analizar la sostenibilidad de los parques nacionales partiremos del estudio de


la gobernanza en los espacios naturales protegidos como elemento clave para conseguir
un desarrollo turístico sostenible de los mismos. Esta gobernanza no es una moda actual
de gobernar por parte de la Administración, sino que es un reclamo social que se ha
convertido en modelo que necesita aplicarse para conseguir una gestión en la que
intervengan todos los actores con intereses en el elemento a gestionar.

La gobernanza tiene especial interés en el diseño de la gestión turística de los


parques nacionales porque son espacios que han sido gestionados históricamente de
manera unilateral por parte de la Administración sin que las partes interesadas se hayan
sentido partícipes del diseño e implementación de políticas en las que hubieran podido
participar de manera activa con aportaciones que ayudaran a mejorarlas. Además, la
gobernanza en espacios naturales protegidos trae múltiples ventajas que ayudan a
conseguir los objetivos de los distintos espacios naturales.

161
4.1. La gobernanza

4.1.1. Concepto de Gobernanza

Varios autores reconocen que el uso de la palabra gobernanza en las lenguas


modernas se remonta a finales de la Edad Media con el uso de la palabra gouvernance en
francés; respectivamente; que más tarde influyó en portugués y español en las palabras
governança y gobernanza, traducido al inglés como gobierno (Durán, 2013). Aunque el
concepto de gobernanza, como hoy lo conocemos, pudiera nacer en el siglo XIX, su
dinámica expansión, su fortalecimiento y su consolidación hacen que el mismo se pueda
considerar un concepto de la última década del siglo XX (Durán, 2010).

Aunque contrario a esto, hay autores como Mayntz (1998) que considera que la
teoría de la gobernanza política surge tras la Segunda Guerra Mundial, a partir de los años
setenta con la teoría de la planificación, el desarrollo de políticas y finalmente con su
implementación al final de la década de los setenta. Así pues, podemos decir que el
concepto de gobernanza tuvo su origen en el ámbito de la economía institucional y de la
regulación. Nació con el objetivo de simplificar los procesos de regulación y de
intervención de los poderes públicos y de facilitar la toma de decisiones del resto de
agentes sociales, sobre todo los económicos (Farinós, 2008).

Según la literatura previa, han sido dos los procesos que han provocado el
desarrollo de la gobernanza durante los años 80. Por un lado, la descentralización y, por
otro lado, la democratización, ya que con ambos se han buscado cambios en la distribución
del poder y el nacimiento de nuevas formas de gobernanza (Whitüngham, 2003).

El concepto de gobernanza surge dentro de un proceso de globalización en el cual


aparece una idea de gobierno distinta a la que habíamos conocido hasta ahora. Se ha
producido un cambio social que ha provocado la necesidad de colaboración entre el sector
público y el sector privado, creando redes que sean capaces de atender las necesidades de
la sociedad (Pulido, 2014). Este modelo se basa en un sistema de relaciones más complejo
en el que se incluyen nuevos participantes más allá de los estrictamente políticos (Farinós,
2008). Mayntz (1998) sitúa el concepto de gobernanza en un informe del Banco Mundial
en 1989, con lo que tiene una perspectiva internacional, capaz de dar soluciones colectivas

162
a los problemas fuera de las estructuras existentes. Es un concepto rico y multifacético,
por lo que es difícil simplificarlo a unos pocos y sencillos parámetros e indicadores. En
cualquier caso, estos parámetros son necesarios para poder entender la gobernanza,
evaluarla, informar y lograr que sea lo más efectiva posible (Durán, 2010).

Además de rico y multifacético, el uso del concepto de gobernanza es tan dinámico


que ha posibilitado varias connotaciones. Su uso aplicado a distintos ámbitos territoriales,
así como las múltiples definiciones aportadas por la doctrina científica, han dificultado
consensuar el término gobernanza. Una de las acepciones más utilizada sobre la
gobernanza y criticada por muchos, ya que no se adecua a los nuevos patrones de
democratización y descentralización deseados, es que es el arte de manejar la sociedades
y organizaciones (Whitüngham, 2003)

La gobernanza es hoy una manera nueva y diferente de gobernar en la que


intervienen múltiples actores, relaciones horizontales y la búsqueda del consenso entre el
sector público y la sociedad civil (Cerrillo, 2005). Cuando se habla de gobernabilidad y
de gobernanza, se está ubicando dicho concepto dentro de la política, las instituciones que
lo componen, mecanismos y modalidades de toma de decisiones bajo una dimensión que
implica cooperación pero también conflictos (Revesz, 2006). El sentido actual de
gobernanza no coincide con el de gobierno, sino que la gobernanza es un cambio en el
significado del mismo, con un nuevo proceso de gobernar la sociedad (Peters & Pierre,
1998). Bajo esta premisa, la gobernanza va más allá de la idea de gobierno. El gobierno
es una estructura institucional para la toma formal de decisiones por parte del Estado, la
gobernanza implica la participación de varios intervinientes (Peris et al., 2008).

Para Cerrillo (2005) “La gobernanza está constituida por las normas y reglas que
pautan la interacción en el marco de redes de actores públicos, privados y sociales
interdependientes en la definición del interés general en entornos complejos y dinámicos.
La gobernanza se asocia a una mayor implicación de actores no gubernamentales en el
diseño e implementación de las políticas públicas y, al fin y al cabo, en la definición del
interés general.”

Teniendo en cuenta las aportaciones de otros autores, para Revesz (2006), la


gobernanza es una manera de gobernar, a través de procesos participativos por parte de

163
los agentes públicos y sociales, en los que las acciones de los organismos políticos son
reguladas a partir de relaciones de poder y modelos de gestión a través de unos
procedimientos institucionales. Siguiendo a Whitüngham (2003) la gobernanza es el
procedimiento de toma de decisiones, de negociación de prioridades, de utilización del
poder y de los valores definidos durante el procedimiento.

Para Barbini et al. (2011) la gobernanza es un nuevo modelo de gobierno diferente


al que había existido y que está compuesto por los grupos participantes, así como las
relaciones que se generan entre ellos. Mayntz (1998) establece dos acepciones distintas
para la gobernanza: una como un nuevo estilo de gobierno basado en una mayor
cooperación y relación en el Estado y los participantes no estatales dentro de unas redes
de decisiones; otra, como una modalidad distinta de coordinación social en cualquier
ámbito.

Durante la década de los noventa, la gobernanza se ha convertido en un reclamo


político como una nueva manera de relación entre el Estado y la sociedad (Peters & Pierre,
2000). Hay autores como Pulido (2014) que consideran que la idea de que no existe ya un
centro de control político eficaz llevó a estudiar otras formas alternativas de gobernanza,
concretamente formas cooperativas y horizontales de autorregulación social y de
producción de políticas. En este sentido, los teóricos de la gobernanza consideran que la
tradicional rendición de cuentas por parte del resto de actores se ha visto sustituida por la
participación y la libertad de elección (Peters & Pierre, 1998).

Durán (2013) recopila una serie de definiciones de gobernanza provenientes de


instituciones y organismos influyentes que recogemos en la tabla 42 y que tratan de aclarar
los distintos puntos de vista que han tenido sobre un concepto que ha tenido bastantes
acepciones.

164
Tabla 42. Distintos conceptos de gobernanza realizado por instituciones
Banco Mundial La gobernanza consiste en la manera en la que las instituciones ejercen la autoridad
en un país. Esto incluye el proceso por el cual se eligen los gobiernos, son
controlados y sustituidos. También incluye la capacidad del gobierno para formular
y llevas a cabo políticas públicas, las relaciones entre los ciudadanos y el estado y
las interacciones entre ambos.
Programa de La gobernanza recoge los distintos mecanismos, procesos, relaciones e instituciones
desarrollo de las a través de los que los ciudadanos articulan sus intereses, ejercen sus derechos,
naciones unidas asumen sus obligaciones y se acercan posturas ante las diferencias.
OCDE La gobernanza es la manera en la que la sociedad controla al gobierno en la gestión
de los recursos para el desarrollo económico y social, así como el papel de las
autoridades públicas en el establecimiento de un entorno en el que operan agentes
económicos, la manera de distribuir beneficios y la relación entre el gobierno y los
gobernados.
Unión Europea La gobernanza determina las normas, procesos y comportamientos que entran en el
(UE) ejercicio de las competencias europeas, sobre todo desde el punto de vista de la
apertura, participación, responsabilidad, eficiencia y coherencias como principios.
UNESCAP La gobernanza es el proceso de toma de decisiones y para la aplicación o no de las
mismas. El análisis de la gobernanza se centra en aspectos formales e informales
que se usan para los procesos de adopción y aplicación de decisión, así como en las
estructuras puestas en marcha para ello.
Fuente: Durán (2013)

Como hemos podido analizar y siguiendo a Rhodes (1996), la gobernanza tiene


demasiados significados, lo cual complica tener un concepto consensuado, aunque sí
existen una serie de características más o menos consensuadas con respecto a la misma:

- Interdependencia entre organizaciones, ya que los límites entre el sector


público y privado van cambiando y no son tan claros como en otros modelos.
- Existen interacciones continuas entre los entres colaborados con el ánimo de
compartir los recursos y consensuar los objetivos.
- Las interacciones se basan en la confianza y bajo normas que han sido
consensuadas por los participantes.
- Autonomía de los miembros de las redes frente al Estado, ya que no dependen
del mismo y tienen capacidad de autogestionarse.

Bajo el nuevo modelo de gobernanza, el Estado no desaparece del modelo pero sí


pierde capacidad de control directo que debe ser reemplazada por su capacidad de influir
en el resto de grupos de interés, ya que el proceso de decisión pasa de ser jerárquico a ser
un proceso consensuado lo que requiere una continua negociación entre los miembros de
la red (Peters & Pierre, 1998). La gobernanza incluye al Estado, pero trasciende más allá
del mismo, porque también incluye a corporaciones organizaciones no gubernamentales

165
e individuos, aunque el Estado sigue siendo fundamental como estructura que debe
determinar los objetivos aunque no sea la que los lleve a cabo (Eagles, 2009; Peters &
Pierre, 2000).

En esta línea, la Comisión Europea (CE) no reduce el papel de los gobiernos a un


participante más en las redes de la gobernanza. Los gobiernos tienen una responsabilidad
y una legitimidad que no tienen el resto de participantes, por lo que realmente se plantea
es un complejo ejercicio de la autoridad. La gobernanza no elimina la necesidad de los
gobiernos, sino que plantea sus características hacia un modelo más participativo que el
actual (Cerrillo, 2005).

Tampoco hay que confundir el término gobernanza con el término de gestión.


Mientras que la gestión trata de lo que se hace, los medios y acciones para conseguir unos
objetivos, la gobernanza consiste en determinar quién decide los objetivos, qué hacer para
alcanzarlos y qué medios se tienen para lograrlos, pero además hay que determinar cómo
se toman las decisiones, quien ostenta el poder, la autoridad y la responsabilidad y quien
debe rendir cuentas (Borrini-Feyerabend et al., 2013). Estas consideraciones plantean un
cambio de modelo, partiendo desde un punto en el que gobernar se consideraba como algo
que se desarrollaba únicamente desde los gobernantes hacia los gobernados, ahora se pasa
hacia un modelo en el cual se tienen se consideran aspectos y oportunidades tanto del
gobierno como de los gobernados (Kooiman, 2003).

La gobernanza se utiliza en la actualidad para hablar de una nueva forma de


gobernar distinta a la jerárquica que ha existido hasta ahora, bajo un modelo colaborador
en el que participan todos los interesados, pertenezcan a la administración o no (Mayntz,
1998). Con todo lo anterior, podemos decir que la gobernanza es una nueva manera de
gobernar, basada en la interacción de varios actores, las relaciones horizontales entre ellos
y equilibrio entre el poder público y la sociedad (Cerrillo, 2005).

La gobernanza supone fomentar la participación del sector público y del sector


privado, así como la voluntad política y de la sociedad civil por acelerar la transición hacia
la sostenibilidad del turismo en respuesta a la creciente demanda de transparencia de la
información y participación pública de la sociedad (Pulido et al., 2013).

166
Dentro del turismo existe una tendencia que lo ha convertido en un fenómeno
social. Dentro de este marco de expansion, la gobernanza ha comenzado a surgir como un
tema relevante y recurrente que ha ido adquiriendo cada vez más importancia dentro de
foros y reuniones del sector turístico (Durán, 2013).

4.1.2. Principios Base de la buena gobernanza. Su aplicación en destinos


turísticos

Cada vez es mayor la complejidad existente en las relaciones de los distintos


agentes llamados a participar en la gestión de un destino turístico, lo cual implica la
necesidad de establecer un entorno que facilite la cooperación, negociación y discusión
con ánimo de conseguir los objetivos que se pudieran establecer (Pulido y Pulido, 2014).

La gobernanza aplicada al turismo es una nueva manera de liderar los procesos de


innovación, fortalecimiento y cambio de la dinámica turísticas incorporando a los actores
públicos y privados para la toma de decisiones conjuntas (Velasco, 2013).

En el Libro Blanco de la Gobernanza Europea se recoge que la estructura y la


calidad de la gobernanza es clave para el consenso o el conflicto, el éxito o el fracaso del
desarrollo económico, la conservación o el deterioro del hábitat natural, el respeto a los
derechos humanos y libertades fundamentales (U.E., 2001). Los principios y valores de la
gobernanza pueden venir determinados por la legislación o políticas el ámbito nacional o
a partir de acuerdos internacionales, aunque hay que tenerlos en cuenta siempre dentro de
un contexto cultural, ya que no todas las normas son válidas para todas las culturas
(Borrini-Feyerabend et al., 2013). El conjunto de los principios de buen gobierno se basa
en los derechos humanos y en las leyes internacionales. Estos principios pueden aplicarse
de manera útil para ayudar en los retos de los gobiernos actuales, entendiendo que en
muchos casos los principios entran en conflicto entre ellos (Graham et al., 2003).

Los principios de buena gobernanza han de ser aquellos que logren un buen
funcionamiento, tomando decisiones en contextos complejos y cambiantes con una
pluralidad de participantes que representen intereses diferentes. El Instituto Nacional de
Administraciones Públicas considera que estos principios deben garantizar la

167
representación de todos los actores, que los mismos tengan condiciones adecuadas para
tomar sus decisiones (Cerrillo, 2005).

La gobernanza resulta imprescindible si se quiere aumentar el grado de


cooperación y profundizar en las relaciones entre los distintos agentes interesados en la
gestión para así poder incrementar la competitividad de un destino o sector en el que el
principio de desarrollo sostenible se ha convertido en algo fundamental (Velasco, 2013).

En el estudio de Ruhanen et al. (2010) denominado “Governance: a review and


synthesis of the literatura”, se hace una revisión de la bibliografía de 53 publicaciones
relacionadas con la gobernanza, se encuentran 73 principios, de los cuales, muchos de
ellos son los mismos o muy similares, pero con el uso de sinónimos, reduciendo a 40 el
número de principios en los que se basa la gobernanza. Además, 22 de los 40 se recogían
en un único artículo ya que correspondían al contexto de la investigación particular. En
una posterior revisión de la literatura, realizada por los mismos autores, determinaron que
los principios de la gobernanza más usados son la rendición de cuentas, transparencia,
participación, estructura, eficacia y poder (Pulido, 2014).

En el Libro Blanco de la Gobernanza Europea se establece que los principios en


los que debe basarse una buena gobernanza son la apertura, participación, responsabilidad,
eficacia y coherencia. Siendo considerados estos principios como esenciales para poder
desarrollar una gobernanza más democrática, debiéndose desarrollar de manera conjunta
y no por acciones separadas (U.E., 2001):

- Apertura de las instituciones en su manera de trabajar con una mejor


comunicación con los Estados miembros, así como hacerse más accesible al
público general con ánimo de generar más confianza en las instituciones.
- Participación, ya que la calidad, la pertinencia y la eficacia de las políticas de
la UE deben implicar una participación de los ciudadanos en la elaboración y
puesta en marcha de las mismas.
- La responsabilidad, clarificando el papel de cada uno en los procesos
legislativos y ejecutivos, explicando las acciones y asumiendo las
responsabilidades correspondientes. Esta responsabilidad también es precisa
que la asuman todos los agentes en los distintos niveles.

168
- Eficaces, ya que se deben producir los resultados bajo una definición clara de
los objetivos.
- Coherencia. Las políticas deben ser coherentes y fácilmente comprensibles,
más aún cuando hablamos de un sistema complejo como es el de la UE.

El Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas basa la gobernanza en los


diez criterios siguientes (PNUD, 1997):

- Participación pública, ya que todos los agentes deberían poder participar en el


proceso de toma de decisiones.
- Búsqueda de consenso como la capacidad para mediar entre los intereses
particulares en búsqueda del interés general.
- Visión estratégica para mirar hacia el futuro.
- Receptividad, las instituciones y los procesos deben intentar atender a todos
los agentes involucrados en los procesos de decisión.
- Efectividad entendida como la capacidad de lograr objetivos.
- Eficiencia bajo el significado de mejor uso de los recursos.
- Rendición de cuentas, ya que los responsables de las decisiones deben
responden ante el resto de los agentes.
- Transparencia, compartiendo la información con el resto de los agentes.
- Equidad, danto un trato justo y sin distinciones para todas los agentes.
- Cumplimiento de la ley, haciendo que se cumplan los marcos legales
establecidos.

El desarrollo de modelos de gobernanza en los diferentes destinos turísticos


españoles se ha convertido en una condición básica para garantizar el objetivo del turismo
sostenible (Romagosa et al., 2012).

Dentro del ámbito de los espacios naturales, para Graham et al.(2003) sería
suficiente con establecer cinco principios para la buena gobernanza agrupando algunos de
los presentados por la ONU. En concreto, el autor considera que hay que tener en cuenta
como principios de la gobernanza la legitimidad y opinión, la actuación, la rendición de
cuentas y la dirección.

169
Lockwood (2010) coincide con el autor anterior en alguno de los princpios, pero
realiza alguna aportación que no hemos visto hasta ahora. El autor recoge siete principios
entre los que se encuentran los ya vistos de legitimidad, imparcialidad, rendición de
cuentas y transparencia; pero suma otro tres princpios, el de intregación, conectividad y
resiliencia. Este autor entiende el princpio de integración, el de conectividad y resiliencia,
muy relacionados con la gobernanza de los espacios naturales protegidos en cuanto a la
coordinación e implicaciónde las acciones a llevar a cabo por parte de los distintos agentes
y la capacidad que puedan tener un aprendizaje adaptativo a las circunstancias.

En la Tabla 43 recogemos distintos criterios de buena gobernanza comparados en


función del autor o la institución que lo propone.

Tabla 43. Criterios de buena gobernanza


ONU U. E. Graham et al. Lockwood
Participación Participación
Legitimidad y opinión Legitimidad
Orientación al consenso -
Equidad - Imparcialidad
Imparcialidad
Imperio de la Ley - -
Capacidad de respuesta - -
Eficiencia - Actuación -
Eficacia Eficacia -
Rendición de cuentas Responsabilidad Rendición de cuentas
Rendición de cuentas
Transparencia Apertura Transparencia
Visión estratégica Coherencia Dirección -
- - - Integración
- - - Conectividad
- - - Resiliencia
Fuente: elaboración propia

Para Pulido (2014) todos los principios de gobernanza están relacionados y el


correcto cumplimiento de cada uno de ellos depende de los demás por lo que no se pueden
considerar de manera individual. Todos los principios deben aparecer si se quiere hablar
de una buena gobernanza no pudiéndose hablar de buena gobernanza cuando simplemente
se cumple con alguno de ellos.

Pero para conocer si se está llevando a cabo una buena gobernanza o no, habrá
primero que medirla, pero la mayoría de los autores se limitan a realizar aportaciones
teóricas sobre una propuesta de indicadores, pero no se plantean cómo medirlos ni cómo
interpretarlos (Pulido, 2014).

170
La UE considera la evaluación como un instrumento esencial para la gobernanza
dentro de su ámbito de actuación, ya que la evaluación ayuda a simplificar y mejorar la
regulación y la preparación de políticas (Zapico-Goñi, 2010). La evaluación es necesaria
para cualquier acción de carácter público. En el caso de la gobernanza, dicha evaluación
se basa en tres principios básicos de la misma como son: el aprendizaje, la rendición de
cuentas y la transparencia. La evaluación consiste en recopilar determinada información
de manera sistemática bajo unos criterios previamente establecidos para emitir juicios
sobre los evaluado con el ánimo de conseguir una mejora, rendición de cuentas o la de
orientar de cara a acciones futuras. En la valoración de la gobernanza hay que tener en
cuenta tres dimensiones (Aguilar y Bustelo, 2010):

- Conocer en qué grado el proceso de diseño de las propuestas puede ser


considerado un proceso colaborativo.
- Conocer en qué grado el contenido del diseño, la intencionalidad y causalidad
de la propuesta es políticamente legítimo.
- Conocer si es técnicamente y administrativamente confiable con capacidad
para producir los objetivos prioritarios y transformar la intencionalidad en un
colaborativo.

Por tanto, es importante incluir indicadores dentro de la gobernanza debido a que


cada vez es más importante el desarrollo de los territorios por parte de las instituciones,
como consecuencia de que necesitan intervenciones políticas e instituciones públicas
adecuadas y dichos indicadores son necesarios para recoger resultados de dichas
actuaciones con el ánimo de medir los progresos realizados que permita una rendición de
cuentas efectiva (Echebarría, 2004).

Para Echebarría (2004) estos indicadores de la gobernanza deben cumplir cuatro


funciones:

- Poner de manifiesto la situación de una realidad que permite captar de manera


rápida la atención de aquellos que han de tomar decisiones.
- Mejorar el conocimiento sobre los problemas que pudieran existir para plantear
estrategias efectivas para solucionarlos.
- Permitir una intervención basada en las prioridades.

171
- Servir de base para el establecimiento de objetivos de desarrollo institucional
bajo la premisa de unos indicadores fiables.

La gobernanza dentro del sector turístico es un conjunto de reglas formales e


informarles que implantan unos patrones de relaciones entre los distinticos actores
turísticos (Durán, 2013). El turismo es un sector en el cual se puede estudiar de una manera
clara el concepto real de gobernanza por diversos motivos según Velasco (2006):

- El turismo necesita para su desarrollo la colaboración entre los sectores público


y privado.
- Para el desarrollo de un destino turístico es necesaria la implicación de la
sociedad civil.
- Como sector transversal que es el turismo se precisa de la participación de otros
sectores que pueden tener argumentos independientes y contradictorios en
muchos casos.
- Es la manera natural de trabajar por parte de los agentes turísticos.
- Las plataformas de promoción participadas por agentes públicos y privados
tienen un gran potencial y en los que se puede observar la dificultad de
implantación de nuevas maneras de trabajar.

La OMT, a través de Durán (2013), señala que bajo el actual concepto de


gobernanza es necesario proponer una serie de indicadores para determinar, explicar y
evaluar la gobernanza de los destinos turísticos. Esta gobernanza dentro del sector turístico
se considera como una alternativa eficaz para la gestión de los destinos turísticos (Pulido,
2014).

Podemos concluir, por tanto, que la gobernanza es una manera de gestionar distinta
a como tradicionalmente se venía haciendo. Una gestión basada en la participación en la
toma de decisiones de los distintos agentes implicados. Este tipo de gestión puede aparecer
en cualquier estamento tanto público como privado, pero cobra especial importancia en
aquellos elementos de la administración en la que el resto de agentes pueden verse
afectados por la ejecución de determinadas acciones o por un sentimiento de legimitidad
sobre lo gestionado. El caso de los espacios naturales protegidos es un claro ejemplo de
la importancia de la gobernanza. En dichos espacios, las decisiones sobre su gestión

172
afectan de una manera directa a determinados grupos de interés sintiéndose legitimados
para ser partícipes en decisiones que afecten a la gestión.

4.1.3. Gobernanza en los Espacios Naturales Protegidos

La gobernanza en las áreas protegidas no es nueva. Desde que existen las áreas
protegidas siempre se han estado tomando decisiones sobre ellas. La novedad radica en
que ahora se está prestando atención y se está articulando dicho concepto con ánimo de
poder comprenderlo mejor (Borrini-Feyerabend et al., 2013). Para la gobernanza en los
espacios protegidos se deben tener en cuenta aspectos sociales de la gestión de las áreas,
sin olvidar aspectos relacionados con la biodiversidad (Romagosa et al., 2012).

La manera clásica de gestionar los espacios naturales protegidos ha sido a partir


de la toma de decisiones por parte del gobierno como único interviniente. El desarrollo de
la gobernanza en los últimos tiempos ha incorporado a varios agentes a la toma de
decisiones (Balloffet & Martin, 2007). Para Eagles et al. (2002) los grupos de interés en
el turismo en los espacios naturales son los turistas, operadores turísticos, gestores y
expertos de los espacios naturales, así como las comunidades locales. Aparicio (2012)
considera que en un modelo de gobernanza debe garantizar la participación de las partes
interesadas a través de las juntas rectoras o patronatos que presiden los espacios naturales
protegidos.

Para poder superar las dificultades que se pueden encontrar en la gestión de los
espacios naturales protegidos es necesaria la puesta en común de las partes interesadass
en el espacio (Eagles et al., 2002).

Para Pulido (2005), la gobernanza en los espacios naturales protegidos conlleva


muchas ventajas:

- Ayuda a reducir los conflictos que pueden surgir entre los gestores de los
espacios y el resto de los grupos de interés.
- Fomenta la integración social de las comunidades de los espacios protegidos.
- Consigue una mayor identificación de las personas con el territorio,
despertando un sentido de pertenencia.
- Se minimizan los límites de uso de los espacios.

173
- Se supera la falta de comunicación entre los administradores y administrados.
- Crea un estilo y una tradición de gobierno participativo.
- Se consideran los intereses de todos los grupos.
- Se crean alternativas de gestión desde el ámbito económico que despiertan
interés de los distintos grupos.
- Se comparte la responsabilidad de la gestión ambiental entre todos los agentes.
- Se mejora la sensibilización, el interés y la acción en temas de conservación.
- Se incrementa el reconocimiento de las poblaciones locales.

Borrini-Feyerabend et al. (2013) consideran que hay muchas decisiones


importantes que deben tomarse bajo un modelo de gobernanza, entre las que se encuentran
las siguientes:

- La necesidad de declarar un espacio protegido y qué tipo de declaración debe


tener.
- Determinar los agentes que tienen derecho a participar en los aspectos relativos
al espacio protegido.
- Crear normas sobre el uso público del área protegida.
- Decidir sobre los recursos para la conservación y desarrollo del área.
- Generación de ingresos y la manera de distribuirlos.
- Acordar la delegación de las anteriores cuestiones.
- Cualquier decisión sobre los aspectos al espacio protegido.

Partiendo de la definición de espacio natural de la UICN, la gobernanza tiene que


dar respuesta a muchas necesidades del propio concepto como podemos ver en la siguiente
tabla (Ver Tabla 44):

174
Tabla 44. Necesidades a la que debe dar respuesta la gobernanza
¿Quién define el espacio geográfico que ha de ser protegido?
Espacio geográfico
¿Quién traza y demarca los límites?
claramente definido
¿Quién puede modificarlos y cómo?
Reconocido ¿Cómo se reconoce el área protegida?
¿Quién la reconoce?
¿Quién dedica la tierra y los recursos a la conservación? ¿Cómo?
Dedicado ¿Por medios legales? ¿Por medio de leyes y normas consuetudinarias?
¿La decisión es impuesta por la ley? ¿Es voluntaria?
¿Quién desarrolla y aprueba las normas de uso de los recursos naturales o el
plan de gestión, donde lo hay?
¿Quién nombra a los directores a cargo de la implementación de las normas y/o
Gestionado
del plan?
¿Cuál es el alcance de las decisiones del administrador para interpretar las
normas y/o el plan?
¿Están codificadas en la legislación la autoridad, la responsabilidad y la
Medios legales u rendición de cuentas que conciernen al área?
otros medios ¿Están reguladas por acuerdos específicos o por procesos, instituciones y
eficaces medios consuetudinarios?
¿Cómo se crean y se hacen cumplir las normas?
¿Quién decide cómo implementar los planes de gestión o las normas?
¿Quién decide qué es eficaz? ¿Quién define los indicadores?
¿Quién está a cargo de monitorear y evaluar los resultados?
Para lograr
¿Quién decide eventualmente acerca de cambios necesarios en el plan de
gestión o en las prácticas?
¿Quién
Conservación Quién decide qué es lo que principalmente ha de conservarse y cómo?
A largo plazo ¿Quién desarrolló la visión de cómo debe ser el área protegida “en el largo
plazo”?
¿Qué significa realmente “largo plazo”?
¿Qué garantías se tienen de que el área protegida realmente va a existir en el
largo plazo? ¿Quién habrá de responder por esto?
Naturaleza ¿De quién es la definición de “naturaleza”27
que se aplica?
¿Quién interpreta la definición para aplicarla a políticas específicas, mandatos
o sitios?
Servicios de los ¿Quién se beneficia de estos “servicios”?
ecosistemas ¿Quién soporta la carga de mantenerlos, incluyendo los costos de oportunidad
asociados relacionados?
Valores culturales ¿La cultura de quién?
¿Quién se beneficia de los “valores culturales” conservados?
¿Cómo se toman las decisiones para conservar o promover unos valores
culturales en lugar de otros?
Ejemplos
Fuente: Dudley (2008)

La buena gobernanza en un espacio natural protegido debe consistir en comprender


y analizar el ejercicio de autoridad, responsabilidad y rendición de cuentas para sacar
conclusiones y recomendaciones con el ánimo de conseguir los objetivos establecidos en
el área protegida, debiendo contener una serie de acciones que ayuden a su cumplimiento
(Ver Tabla 45) (Borrini-Feyerabend et al., 2013).

175
Tabla 45. Principios de buena gobernanza según Borrini-Feyerabend, et al.

176
El diseño y la implementación de políticas públicas relacionadas con el turismo
tiene una nueva perspectiva introducida por el concepto de gobernanza, ya que precisa
una mayor implicación de los implicados en la definición de determinadas cuestiones
(Barbini et al., 2011).

Para Dudley (2008) una buena gobernanza de los espacios protegidos debe
incluir determinados aspectos como son:

- Legitimidad y voz a través del diálogo social y acuerdos colectivos.


- Subsidiariedad, atribuyendo la gestión y la responsabilidad de la misma a
las instituciones más cercanas a los recursos que hay que gestionar.
- Equidad, compartiendo equitativamente los costes-beneficios derivados de
la gestión de estos espacios.
- No hacer daño creando pobreza y vulnerabilidad.
- Dirección, fomentando una visión a largo plazo.
- Rendimiento a través de la conservación y dando respuesta a los grupos de
interés, a la vez que se realiza buen uso de los recursos.
- Rendición de cuentas, asegurando la información y comunicación adecuada
asumiendo las responsabilidades.
- Transparencia, asegurando que la información relevante sea compartida con
los grupos interesados.
- Derechos humanos, respetando los derechos humanos, incluidos los de las
generaciones futuras.

La gobernanza en espacios naturales protegido para Pulido (2014) debe recoger


10 principios fundamentales basados en los principios de buena gobernanza
establecidos por la ONU, partiendo de determinados indicadores con cierta dificultad
de interpretación. Para ello Pulido (2014) plantea 68 indicadores repartidos de la
siguiente forma entre los principios (Ver Tabla 46).

177
Tabla 46. Propuesta de indicadores para los principios de gobernanza
PRINCIPIO INDICADORES INDICADORES
PROPUESTOS ACEPTADOS
Participación 14 12
Imperio de la Ley 8 7
Transparencia 7 7
Capacidad de respuesta 5 5
Orientación al consenso 8 5
Equidad 5 1
Eficiencia y eficacia 19 19
Rendición de cuentas 8 6
Visión estratégica 6 6
Fuente: Pulido (2014)

Las definiciones de estos principios son las siguientes (Pulido, 2014):

- La participación: principio básico y fundamental de la buena gobernanza.


Este principio considera que todos los grupos de interés deben participar en
la toma de decisiones que se lleve a cabo. Esta participación debe incluir la
planificación de estrategias, objetivos y actuaciones que se quieren
desarrollar en la gestión del destino turístico. La implicación de los
participantes debe ser activa, de manera directa o a partir de instituciones
que representes sus intereses de manera legítima.
- El imperio de la ley: relacionado con la defensa de los derechos humanos.
Este principio hace referencia a la necesidad de existencia de un marco legal
que ha de aplicarse de forma justa e imparcial. Es necesaria la existencia de
dicho principio para conseguir un ambiente de seguridad entre todos los
participantes en la toma de decisiones facilitando así un clima de confianza.
Su existencia es esencial para evitar la aparición de un clima de inseguridad
entre todos los actores del destino y facilitar la presencia de una mayor
confianza entre los mismos.
- Transparencia: pretende que el ente de gestión sea claro en sus actuaciones.
Es principio se basa en la existencia de toda la información posible a
disposición de las partes interesadas para que puedan tomar las decisiones
con el conocimiento suficiente, poder hacer un seguimiento de las
actuaciones. La información debe ser constante, clara y de calidad,
desarrollándose de manera activa por parte del ente de gestión.

178
- La capacidad de respuesta: entendida como la capacidad que tiene el ente
de gestión para dar respuesta a las necesidades de los interesados. Este
principio está relacionado con el principio de rendición de cuentas, con el
principio de equidad y el principio de eficiencia.
- Orientación al consenso: planteamiento que hay que tomar por parte de los
participantes anteponiendo el interés general para el grupo sobre el
particular de cada uno.
- Equidad: los hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades para
garantizar y mejorar su nivel de bienestar en la sociedad. Con este principio
todos tienen acceso a los recursos y su utilización y han de participar de
igual forma en la adopción de acuerdos y toma de decisiones: jóvenes,
mayores, minorías étnicas, discapacitados, etc., con el objetivo de tener una
visión lo más cercana posible a la realidad e incluir sus preferencias y
necesidades.
- Eficacia: referida al logro de las expectativas que conlleva el proceso, es
decir, eficacia de las intervenciones que se llevan a cabo y eficacia en los
resultados obtenidos. Con respecto a la eficiencia, ésta sería la relación
existente entre el esfuerzo realizado y los logros conseguidos.
- Rendición de cuentas: elemento esencial para que todos los actores tengan
conocimiento de las actuaciones que se desarrollan en la gestión del destino.
Con este principio se evita que solamente sean unos cuantos los que
obtengan beneficios. Este principio trata de evitar la existencia de
corrupción en el destino turístico, en la que tiene que existir una gestión
clara y transparente, basada en la confianza de los actores y en la aplicación
de las normas que estos establezcan de forma consensuada.
- Visión estratégica: procurando una perspectiva amplia y a largo plazo de la
buena gobernanza.

La misma autora considera que todos los principios son importantes de manera
significativa por lo que la buena gobernanza en los espacios naturales protegidos
vendrá determinada por el cumplimiento de los mismos, y como se ha comentado

179
anteriormente, sin valorarlos de manera independiente ni considerando que deben
cumplirse alguno, sino todos, en mayor o menor medida.

Son muchos los casos de éxito que se encuentran en la aplicación de la


gobernanza turística, aunque en la mayor parte de los casos se trata más de una
declaración de intenciones que no una realidad, ya que no se cumplen todos los
principios que garantizan la existencia de una buena gobernanza (Pulido y Pulido,
2014).

4.1.4. La gobernanza en los parques nacionales españoles

Sin lugar a duda, antes de hablar de la gestión turística de los parques nacionales
era necesario hablar de la gobernanza de los parques nacionales ya que la gestión
turística depende del tipo y estructura de la gobernanza que se lleva a cabo (Pulido,
2005). En España, el modelo mayoritario de gobernanza en áreas protegidas es el
basado en el control total de la administración, bien por una única administración o,
como en el caso de algunos parques nacionales, por dos o más administraciones
(EUROPARC-España, 2014).

La Ley 30/2014 sobre Parques Nacionales establece que la Administración


General del Estado, mediante el OAPN, impulsará la colaboración público-privado. El
ánimo de esta colaboración se expresa en la ley con el sentido de incorporar recursos
financieros adicionales para la gestión de la Red de Parques Nacionales procedentes de
la iniciativa privada y del sector empresarial. El Plan Director debe establecer los
criterios necesarios que deben concurrir en la cooperación con el sector privado, pero
se trata de crear tejido económico y empleo asociado a los recursos de la red de parques
nacionales.

Como hemos podido ver hasta ahora la gestión de cada uno de los parques
nacionales puede ser muy distinta al de los otros. Si entramos a analizar la gestión y la
participación de cada uno de los Parques a partir de la información facilitada por el II
Informe de situación de la Red de Parques Nacionales podemos encontrar lo siguiente
especialmente relevante en lo que a la participación se refiere (OAPN, 2012):

180
- Aigüestortes, tiene un organigrama formado por un director-conservador
del que dependen los agentes rurales y cuatro unidades: administración, uso
público, investigación y medioambiental. La unidad de uso público cuenta
con dos áreas de información y centros complementarios. El órgano de
participación es el patronato, en el que los representantes de la
administración ocupan el 84% de los puestos.
- Cabrera, no había constituido el órgano colegiado de gestión del parque
nacional, por lo que su gestión recae directamente sobre la consejería
competente, así como en la empresa pública Espais de Natura Balear.
Dentro del patronato las administraciones públicas cuentan con el 45% de
los puestos.
- Caldera de Taburiente, la gestión hasta 2010 era compartida entre el
Gobierno Central y la Comunidad Autónoma, mediante una Comisión
Mixta de Gestión, pero a partir de 2010 corresponde únicamente a la
Comunidad Autónoma recayendo las funciones de en la Viceconsejería de
Ordenación Territorial. Cuenta con director-conservador y el órgano de
participación es el patronato en el que las administraciones públicas tienen
el 46% de sus miembros.
- Doñana, su gestión se realiza bajo el paraguas del Parque Natural de
Doñana. De la gestión se encarga la Consejería de Medio Ambiente de
Andalucía. Cuenta con director, gerente y conservador y el órgano de
participación es el Consejo de Participación, en el que las administraciones
tienen el 58% de los puestos del consejo.
- Garajonay, como en el Parque nacional Caldera de Taburiente la gestión era
compartida hasta 2010, siendo a partir de ese momento competencia de la
Comunidad Autónoma. El parque cuenta con director- conservador que es
el encargado de la gestión y un director adjunto del que dependen las
unidades de planificación, uso público proyectos y mantenimiento,
administración y seguimiento. El patronato es el órgano de participación en
el que las administraciones públicas ocupan el 62% de los puestos.

181
- Islas Atlánticas, la responsabilidad de la administración y coordinación del
parque recae en el director-conservador, del que dependen una directora
adjunta y cuatros secciones de administración, tripulación, guardería y área
técnica. El órgano de participación es el patronato, del cual el 53% de los
miembros pertenecen a las administraciones públicas.
- Monfragüe, la gestión del se realiza a través de la Consejería competente en
materia de medio ambiente. El parque cuenta con un director del que
dependen secciones de recursos forestales y de información y atención
pública, capataz forestal, coordinación de agentes de medio natural,
personal administrativo y técnicos del parque. El órgano de participación es
el patronato, en el que las administraciones públicas ocupan el 61% de los
puestos.
- Ordesa, le gestión recae sobre la Junta Rectora, el patronato y el director. El
órgano de participación es el patronato en el que el 58% de los participantes
representan a administraciones públicas.
- Picos de Europa, ha sido gestionado por una Comisión Mixta. El órgano de
participación es el patronato, en el cual el 55% de los puestos los ocupan
miembros de la administración.
- Sierra Nevada, la gestión se realiza por parte del director y las áreas
funcionales de gerencia y conservación encargadas del uso público,
atención al visitante, desarrollo sostenible, administración, conservación,
investigación, usos tradicionales y no tradicionales, así como la protección
ambiental. El órgano de participación social es el patronato en el que la
administración representa el 58% de los puestos.
- Tablas de Daimiel, la gestión se ha llevado a cabo por la Comisión Mixta.
La responsabilidad de administración y coordinación es del director del
parque. El órgano de participación es el patronato en el que el 56% de sus
miembros pertenecen a las administraciones públicas.
- Timanfaya, como ocurre en todos los parques canarios, la gestión hasta
2010 era competencia del Estado, asumiendo su gestión la Comunidad
Autónoma a partir de ese momento. La gestión corresponde al director-

182
conservador, del que dependen as unidades de administración, vigilancia y
uso público. El patronato es el órgano de participación en el que el 55% de
los puestos pertenecen a la administración pública.
- Teide, la gestión corresponde al director conservador y el órgano de
participación es el patronato en el que el 50% de sus miembros pertenecen
a las administraciones públicas.

Como hemos podido ver, existen muchos elementos comunes en los distintos
criterios de gobernanza de los parques nacionales españoles, sobre todo en el
mantenimiento de la mayoría de los puestos por parte de la administración pública.
Esto entra en conflicto con los principios y definición de la buena gobernanza que se
trata de aplicar a los modelos de gestión públicos en general y a los de los espacios
naturales en particular en España.

En el apartado siguiente analizaremos los distintos modelos de gestión que se


pueden encontrar a nivel internacional sobre entornos y espacios naturales, así como
las distintas posibilidades planteaadas por parte de organismos internacionales.

4.2. La Gestión de los espacios naturales protegidos. Una


perspectiva internacional

La gobernanza de los territorios se considera un instrumento clave para


conseguir una gestión más efectiva. Las políticas de desarrollo están altamente
condicionadas por los procesos de planificación de los territorios, siendo el principio
de coherencia sobre la buena gobernanza el que tiene mayor peso sobre la planificación
del mismo. Dicho principio hace fundamental que las políticas de desarrollo que se
lleven a cabo tengan una alta implicación de los responsables, así como un liderazgo
político y compromiso que garantice un enfoque sólido (Farinós, 2008).

La gestión debe ser un proceso planificado, que no termina con la redacción de


un plan, sino que debe ir más allá, continuando durante su implementación e
introduciendo los cambios necesarios como consecuencia de las modificaciones en las
circunstancias y los propios objetivos (Thomas et al., 2003).

183
La planificación traslada la situación actual al futuro, por lo que es importante
que los encargados de planificar sean capaces de reconocer las tendencias sociales,
políticas y económicas, ya que dichas tendencias son la base para realizar una
planificación adecuada (Eagles et al., 2002). Es por lo anterior, por lo que un plan de
gestión requiere una preparación que raramente suele inferior a 12 meses. Los planes
de gestión suelen ir acompañado de otros planes como los planes operativos, planes de
negocio, planes sectoriales o planes de desarrollo, entre otros (Ver Ilustración 6)
(Thomas et al., 2003).

Muchos de los participantes en la financiación de proyectos de protección


ponen como requisito que se realicen Planes de Manejo para llevar a cabo su
aportación, ya que lo consideran como imprescindible para conseguir una gestión
eficaz que fomente el uso racional de fondos (Thomas et al., 2003).

Ilustración 6. Proceso de planificación

Planificación
previa Recopilar datos
Evaluación de
datos e
Revisión y información
actualización del plan
Identificar limitaciones,
oportunidades y
amenazas
Monitorizar y
evaluar

Desarrollar visión y
objetivos de gestión
Implementación del
plan

Desarrollo de opciones
de visión y objetivos
Aprobación del plan de
gestión
Elaborar proyteco de
plan de gestión
Incoporar las Consulta
aportaciones pública del plan

Fuente: elaboración propia a partir de Thomas et al. (2003)

En la ejecución de un plan de gestión pueden surgir problemas tanto en su


redacción como en su ejecución, sobre todo por la falta de personal cualificado, falta

184
de fondos y equipos, desaprobación de las comunidades locales, intereses económicos
externos o falta de comunicación con el resto de los grupos de interés (Thomas et al.,
2003).

Hay que tener en cuenta que inicialmente los espacios naturales protegidos se
limitaban a la protección frente al desarrollo urbano e industrial. Pero a estas
prioridades se han sumado, además, la protección y la conservación, la investigación,
la educación, el recreo y el desarrollo socioeconómico (Tolón y Lastra, 2008).

En la actualidad, el recreo es uno de los usos más importantes de los parques y


de los espacios naturales protegidos (Eagles & McCool, 2002).

En el caso del turismo, se ha llegado a considerar que la posibilidad de


desarrollo turístico era un elemento con el que determinadas zonas habían sido
agraciadas por su naturaleza o por su historia, y que tarde o temprano y de una manera
automática se acabarían convirtiendo en destinos turísticos y que, por tanto, aquellos
ámbitos que no habían sido beneficiados por dichas circunstancias no tenían ninguna
posibilidad de desarrollo turístico, pero estas consideraciones han sido abandonadas y
se considera que para conseguir un desarrollo turístico no basta con tener recursos, sino
que hay que crear productos turísticos que permitan un posicionamiento adecuado en
el mercado (Ávila y Barrado, 2005).

4.2.1. La gobernanza como filosofía de gestión

Como hemos podido ver, como consecuencia de las distintas acepciones de


gobernanza, a veces se plantean ciertas confusiones en su interpretación con términos
similares como el de gestión. De forma general, la gobernanza hace referencia a un
conjunto de los procedimientos institucionales, de las relaciones de poder y también de
modo de gestión que regulan la acción de los organismos políticos (Pulido, 2014).

Es importante aclarar, que para determinados autores e instituciones existe un


uso indistinto del termino gobernanza al referirse a la buena gobernanza. Tal es el caso
de la UICN en el que las categorías de gestión se aplican junto con una tipología de
gobernanza y aunque distingue entre tipo de gobernanza y calidad de la gobernanza el
uso simplificado del término puede dar lugar a confusión. Tener una buena gobernanza

185
es indispensable para tener éxito en el modelo de gestión elegido. La buena gobernanza
es la medida de cumplimiento de ciertos principios y valores (Borrini-Feyerabend et
al., 2013).

El turismo es un sector que necesita la cooperación entre el sector público y el


sector privado, así como de la implicación de la sociedad civil, para conseguir el
desarrollo necesario a través de la utilización de recursos públicos gestionados desde
los distintos niveles de gobierno (Velasco, 2013), algo que no deja de ser el pilar básico
de la buena gobernanza.

En este apartado, seguimos tratando la gobernanza, pero no desde el punto de


vista tratado en el apartado anterior sobre el cumplimiento de una serie de principios
en la gestión de los espacios naturales, sino desde la perspectiva de las distintas
maneras de gestionar los espacios naturales protegidos tanto desde el ámbito privado
como el público (Ver Ilustración 7).

Ilustración 7. Gobernanza como sentido más amplio que la gestión

Fuente: elaboración propia

La UICN aporta un marco de posibles modelos de gobernanza (como modelo


de gestión), básicamente a partir de cuatro grandes tipos: gobiernos (Tipo A),
gobernanza compartida (Tipo B), gobernanza por entidades privadas y organizaciones
(Tipo C) y gobernanza por comunidades locales (Tipo D) (Ver Ilustración 8) (Dudley,
2008; Borrini-Feyerabend, 2013).

186
Ilustración 8. Control por tipo de gobernanza

GOBERNANZA GOBERNANZA GOBERNANZA


TIPO A TIPO B TIPO C / D
(control total de la (control compartido entre
administración) la administración y los (control total de los
propietarios y agentes propietarios y agentes
locales) locales)

Fuente: EUROPARC-España (2014)

Estos tipos de gobernanza son entendidos de la siguiente manera:

- Tipo A o Gobernanza por parte de la administración. En este caso la gestión


corresponde al gobierno, poseyendo autoridad, responsabilidad y la
obligación de rendir cuestan sobre la misma dentro del área protegida.
El gobierno debe determinar los objetivos de conservación y establecer y
ejecutar su plan de gestión.

El gobierno suele ser propietaria de las tierras y recursos relacionados dentro


del espacio protegido, aunque también pueden pertenecer a otras
administraciones públicas de menor ámbito.

Se puede dar el caso que el gobierno tenga el control del área protegida,
pero delega la planificación de la misma en alguna organización paraestatal,
organización no gubernamental, empresa privada o comunidad (Borrini-
Feyerabend et al., 2013).

Puede existir o no la obligación legal de informar y consultar a los agentes


implicados antes de establecer áreas protegidas o de tomar decisiones,
aunque van proliferando los enfoques participativos dentro de esta figura.

- Tipo B o Gobernanza compartida. Este tipo de gestión comparte la autoridad


y la responsabilidad entre distintas partes gubernamentales y no
gubernamentales.

187
Este tipo de cogestión puede desarrollarse de muchas maneras. Una de ellas
puede ser la colaborativa, en la que una agencia tiene el poder de toma de
decisiones y la responsabilidad de las mismas, pero debe consultar o
informar al resto de los agentes implicados.
También puede aparecer una gestión conjunta a través de la formación de
un consejo para la toma de decisiones y asumir la responsabilidad de manera
consensuada. Suele darse en áreas protegidas transfronterizas en las que
intervienen al menos dos países.
Una gobernanza compartida debe tener un proceso de negociación, un
acuerdo de cogestión y una institución de gobernanza plural. Con ello
podremos distinguir si estamos hablando del tipo de gobernanza A o B
(Borrini-Feyerabend et al., 2013).

En la actualidad el 20% de los espacios naturales utiliza algún tipo de


concesión o licencia a empresas privadas para que operen dentro del área o
gestionen infraestructuras o servicios, consiguiendo unos ingresos o para
liberar personal, aunque se debe tener un riguroso seguimiento sobre los
mismos (Pulido, 2005).

- Tipo C o Gobernanza privada. Este tipo de gestión se realiza bajo el control


de personas, organizaciones no gubernamentales, corporaciones o
cooperativas.
La autoridad de gestionar de estos espacios protegidos y los recursos recaen
sobre los dueños de los mismos. Son ellos los que determinan los objetivos
de conservación, desarrollan y aplican planes de gestión y mantienen el
poder decisión sujetos a la legislación vigente.
La responsabilidad en la gestión de estas áreas protegidas privadas puede
estar limitada de cara a la sociedad cuando no existe un reconocimiento
oficial.
La gestión privada es una fórmula que está en retroceso, ya que la tendencia
general es la de incorporar áreas privadas a la titularidad pública (Pulido,
2009).

188
- Tipo D o gobernanza por parte de pueblos indígenas y comunidades locales.
Este tipo de gestión incluye dos grandes grupos, en primer lugar, las áreas
y territorios de pueblos indígenas, establecidos y gestionados por ellos y en
segundo lugar áreas conservadas por comunidades, establecidas y
gestionadas por comunidades locales.
La autoridad y la responsabilidad recaen sobre los pueblos indígenas y las
comunidades locales.
Las normas y organizaciones tradicionales suelen carecer de un
reconocimiento legal o estatutario, aunque también hay casos en los que los
pueblos indígenas o las comunidades locales son completamente
reconocidos como autoridad legítima.
Para Borrini-Feyerabend et al. (2013) no siempre es fácil asignar el tipo de
gobernanza (como manera de gestión) ya que algunas áreas protegidas combinan varias
características de varios tipos de gobernanza y suelen cambiar con el tiempo, además
que podemos encontrar distintos subtipos dentro de la clasificación que ya hemos visto
(Ver Tabla 47).

Tabla 47. Tipo de gobernanza y subtipos


A. Gobernanza por parte del gobierno Ministerio o agencia federal o nacional a cargo
Ministerio o agencia subnacional a cargo
Gestión delegada por el gobierno (ej. a una ONG)
B. Gobernanza compartida Gobernanza transfronteriza
Gobernanza en colaboración (distintas formas de influencia
pluralista)
Gobernanza conjunta (órganos de decisión pluralistas)
C. Gobernanza privada Áreas conservadas establecidas por propietarios individuales
Gestionadas por organizaciones sin ánimo de lucro
Gestionadas por organizaciones con ánimo de lucro
D. Gobernanza por pueblos indígenas y Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas
comunidades locales Territorios y áreas conservados por comunidades locales
Fuente: (Borrini-Feyerabend, et al., 2013)

No existe un sistema o modelo de gestión ideal para todas las áreas protegidas,
ni un patrón ideal para comparar los distintos modelos, pero sí que se pueden valorar
unos principios que ayuden a conseguir una buena gobernanza en cualquier tipo de área
protegida (Borrini-Feyerabend et al., 2013).

Romagosa et al. (2012) consideran que para hablar de gobernanza de los


espacios naturales protegidos hay que distinguir tres elementos clave que conforman

189
su gestión, como son la propiedad de los recursos, la fuente de ingresos y el organismo
gestor. Aunque la combinación de todos estos factores daría como resultado más de 60
resultados distintos. Los modelos más habituales los podemos ver en la Tabla 48.
Tabla 48. Modelos clásicos de gestión de ENP
Modelo de gestión Propiedad de Fuentes de ingresos Organismo gestor
los recursos
Tradicional de parque Gobierno Impuestos y Organismo
nacional subvenciones gubernamental
Paraestatal Gobierno Cobro de entradas Organización sin ánimo
de lucro
Ecolodge Empresa Cobro de entradas Empresa privada
privada
Combinado público- Gobierno Impuestos y Combinación de
privado subvenciones y cobro de empresas públicas y
entradas privadas
Combinado público-sin Gobierno Impuesto y subvenciones Combinación de
ánimo de lucro y cobro de entradas empresas públicas y
organizaciones sin ánimo
de lucro
Combinado aborigen- Grupo aborigen Impuestos y Organismo
gubernamental subvenciones y cobro de gubernamental
entradas
Comunidad tradicional Grupo aborigen Cobro de entradas Grupo aborigen
Fuente: Romagosa et al. (2012)

Otros autores como More (2005) consideran que pueden existir cinco modelos
de gobernanza para espacios protegidos y para parques (Ver Tabla 49):

- Completamente público. Este modelo considera que la gestión de los


parques y espacios naturales debe corresponder al Gobierno y la
financiación de su mantenimiento a partir de impuestos.
- Como servicio público funcionando de la misma manera que funcionan el
resto de servicios públicos que recibe el ciudadano, como el agua, el gas o
la luz. Uno de sus principales objetivos es convertirse en autosostenible
económicamente.
- Externalización. En este modelo el Estado proporciona fondos que ayudan
a la gestión del espacio natural por parte de una empresa privada.
- Gestión privada por organizaciones sin ánimo de lucro. Este modelo se basa
en la asociación del Estado con organizaciones que pudieran tener sus
mismos objetivos.

190
- Completamente privado. En este modelo de gestión las empresas privadas
compran y gestionan con fines lucrativos las áreas protegidas.

Tabla 49. Ventajas y desventajas de los modelos de gobernanza


Ventajas Inconvenientes
Público Disponibilidad de uso para el Lentos en la toma de decisiones
público a bajo coste o ninguno No hay control de costes
Toma de decisiones participativa Mantenimiento a través de impuestos
Capacidad para conseguir objetivos
no económicos
Servicio público Incremento de eficiencias Desalientan la visita de personas con
Mantenimiento sin pago de menores recursos
impuestos Unos menores ingresos pueden
Mejor gestión de los visitantes provocar la reducción de personas
encargadas de la gestión
Externalización Se controlan los costes a través de Incremento de supervisores
revisiones periódicas de los El coste puede ser mayor que en una
contratos gestión pública
Suele basarse en salarios bajos
Gestión privada Los costes son asumidos por las Vulnerabilidad ante las fluctuaciones
por ONG propias ONG económicas
Algunas ONG terminan por
transformarse en su funcionamiento
en industrias privadas
Tomar posiciones radicales
Privado Proporciona la eficiencia del sector Solamente se mantendrían las áreas
privado que proporcionaran beneficios
Exclusión de personas sin posibilidad
económicas de pago
Fuente: More (2005)

Existen ejemplos de todas estas maneras de gestión en el mundo. Un ejemplo


de gestión a través de una agencia paraestatal es el caso de Zimbabwe a través del
Departamento de gestión Parques Nacionales y Vida Salvaje o el caso de Kenia o
Sudáfrica (Font et al., 2004).

Font et al. (2004) recogen ejemplos de la gestión coordinada público-privada


como el de Filipinas, a partir de la construcción de resorts que asumen muchos de los
costes medioambientales además de crear empleo para la población local. En Tanzania,
la gestión de la Chumbe Island Coral Park corresponde a una empresa privada, cuyas
instalaciones fueron financiadas por donaciones privadas, gubernamentales y no
gubernamentales. En Sudáfrica parte de la Madikwe Game Reserve es alquilada a
empresas privadas para la construcción de alojamientos y realizar actividades turísticas.

191
También existen ejemplos de espacios naturales gestionados en colaboración
con la comunidad local en Namibia, Botsuana y Zimbabwe que han aumentado los
ingresos y han provocado el aumento de poblaciones de fauna. En Sudáfrica, tras el
reclamo por parte de un pueblo la propiedad de las tierras se desarrolló junto con
empresas privadas actividades turísticas, consiguiendo beneficios económicos, sociales
y culturales. En Indonesia, en el Parque Nacional Monte Halimun, se crearon varios
alojamientos cuya propiedad fue entregada a la comunidad local, los cuales habían sido
formados para la gestión turística, consiguiendo un modelo económicamente viable que
ha proporcionado a la población una manera de ganarse la vida (Font et al., 2004).

La gestión del US National Parks Service (USNPS) iba encaminada tanto a la


protección como a la acogida de los visitantes en los parques para que se pudiera tener
un mayor disfrute de ellos. Se crearon importantes estructuras de gestión para la
organización de visitas, aunque no siempre con unos resultados positivos (Eagles et al.,
2002).

El primer organismo mundial de parques fue creado por Canadá en 1911 bajo
la denominación de Dominion Parks Bureau (Eagles et al., 2002)7. En Colombia existe
una unidad administrativa especial denominada Parques Nacionales Naturales de
Colombia, de ámbito nacional y con autonomía administrativa y financiera propia
encargada de la administración y gestión del sistema de parques nacionales naturales y
de la coordinación del sistema nacional de áreas protegidas (Parques Nacionales
Naturales de Colombia, 2016). En otros países como Nueva Zelanda existe el
Departamento de Conservación, en Sudáfrica está el caso del Sistema Nacional de
Áreas Protegidas de Sudáfrica (Pulido, 2005), en Australia la Parks Australia y el
Sistema Nacional de Áreas de conservación en Costa Rica (Muñoz y Benayas, 2006).

4.2.2. Gestión de espacios naturales protegidos

Como hemos podido ver a lo largo del estudio, cada espacio natural protegido
debe ser gestionado de manera acorde a las singularidades del mismo. En este apartado

7
La denominación actual es Parks Canada Agency

192
vamos a describir varios ejemplos de figuras ya señaladas y la manera en la cual están
siendo gestionadas.

También, hay que recordar que los espacios naturales protegidos pueden tener
varias categorías de protección, centrándonos en este apartado en aquellas categorías
internacionales reconocidas por la legislación española y la manera en que están siendo
gestionadas en el mundo.

Los Sitios naturales Patrimonio Mundial tienen como objetivo de gestión


asegurar la protección de su "valor universal sobresaliente" en beneficio de la
generación actual y su transmisión sin perjuicio para las generaciones futuras, siendo
obligatorio establecer planes de gestión para ser reconocidos como tal (Thomas et al.,
2003).

Los elementos comunes del enfoque de gestión recomendado para los sitios del
Patrimonio Mundial incluyen (Thomas et al., 2003):

- Un ciclo de planificación, ejecución, seguimiento, evaluación y


retroalimentación.
- Planificación basada en un conocimiento profundo de la propiedad.
- La plena participación de los socios y las partes interesadas.
- La creación de capacidad para todos los que participan en el proceso de
planificación.
- Aplicación del principio de precaución.

Los enfoques pueden variar según las diferentes perspectivas culturales, el tipo
de propiedad, los recursos disponibles y otros factores. Pueden incorporar prácticas
tradicionales, instrumentos existentes de planificación urbana o regional y otros
mecanismos de control de la planificación, tanto formales como informales,
dependiendo de las circunstancias (Thomas et al., 2003).

Los espacios Patrimonio mundial son focos de atracción de numerosos


visitantes que puede proporcionar beneficios a la economía de una región gracias al
reconocimiento de la marca Patrimonio Mundial, aunque los gestores no suelen ver la

193
repercusión que tienen dichos beneficios en las actividades comunes de la gestión
(UNESCO, 2012)

El modelo de gestionar los espacios Patrimonio Mundial por parte de la


UNESCO (2012) recoge, entre otros:

- Vincular el turismo con la gestión y conservación generales


- Establecer la zonificación en los espacios
- Hacer partícipe a las comunidades locales del turismo
- Recoger y analizar la opinión de los turistas
- Comprender la opinión que tienen los turistas de los sitios
- Prestación de servicios a los visitantes
- Asegurar una adecuada relación de la industria turística con el lugar
- Establecer concesiones para la prestación de servicios
- Prestar servicios de interpretación sobre los sitios.

En la Costa Jurásica del Reino Unido nos encontramos con la participación de


las escuelas locales en dichos espacios, creándose recursos didácticos con el ánimo de
conseguir que los habitantes se sientan orgullosos y como propio dicho espacio. En los
Acantilados Fosilíferos de Joggins de Canadá, el instituto local utiliza las instalaciones
para sus clases de ciencias naturales y sociales. Además, se han creado distinto tipo de
visitas en función del tipo de visitante y se han creado instalaciones interpretativas
acordes a los niños. En Wadi Al Hitan en Egipto se han diseñado planes de
interpretación para determinar las normas de diseño y calidad del contenido de la
información dada a los turistas. Además, la administración comercializa productos
locales para ayudar a la comunidad (UNESCO, 2012).

En el caso de los humedales Ramsar solamente se establece la situación inicial


para asegurar la sostenibilidad de los humedales bajo un proceso de planificación de
gestión en la que participan todos los grupos de interés directo. Desde la gestión de
estas áreas protegidas se considera que los objetivos, las prescripciones y los proyectos
de gestión deben ser elaborados teniendo en cuenta el acceso del público y los turistas
ya que los mismos pueden ayudar a la financiación de los propios gastos de gestión, así

194
como reportar beneficios a las economías locales (Secretaría de la Convención Ramsar,
2010).

En los humedales Ramsar se sugieren determinadas actividades y valores


culturales que deben ser tenidos en cuenta a la hora de la planificación de su gestión
como podemos ver en la tabla 50.

Tabla 50. Actividades y valores de planificación en humedales Ramsar

1. Asentamientos 2.5.1 Caza de subsistencia 3.3 Construcción tradicional de


1.1 Paisajes culturales 2.5.2 Caza deportiva edificios
1.2 Sitios del patrimonio 2.6 Extracción de sal 3.3.1 Casas
cultural 2.6.1 Salinas 3.3.2 Edificios utilitarios
1.3 Asentamientos humanos y artesanales/tradicionales 3.3.3 Edificios públicos
estructuras 2.6.2 Instalaciones 3.4 Mercadeo tradicional basado
1.3.1 Sitios y estructuras industriales en humedales
antiguos 2.7 Minas y canteras 3.5 Turismo – ecoturismo y
1.3.2 Asentamientos y 2.7.1 Extracción de arena y turismo cultural
estructuras grava 3.6 Recreación y deportes
tradicionales y modernos 2.7.2 Minería del oro 3.6.1 Apreciación de la
1.4 Arqueología en humedales 2.7.3 Otras extracciones de naturaleza
1.5 Infraestructura minerales 3.6.2 Excursionismo y
1.5.1 Redes de transporte 2.8 Utilización del agua alpinismo
terrestre 2.8.1 Irrigación 3.6.3 Rafting y kayak
1.5.2 Instalaciones y redes para 2.8.2 Uso doméstico 3.6.4 Navegación a vela y
la gestión 2.8.3 Infraestructura para la navegación
del agua transferencia 3.6.5 Buceo
2. Uso primario de los recursos de de agua 3.6.6 Espeleología
los humedales 2.8.4 Uso industrial 3.7 Prácticas y métodos
2.1 Agricultura (producción de energía) sociales
2.1.1. Cultivo de arroz 2.8.5 Otros usos del agua 3.8 Festivales, celebraciones y
2.1.2 Otra agricultura (molinos, eventos
relacionada con aserraderos, etc.) 4. Conocimientos, sistemas de
humedales 2.9 Utilización de otros recursos creencias y prácticas sociales
2.2 Cría de ganado naturales 4.1 Investigación científica y
2.3 Pesca y acuicultura de los humedales educación
2.3.1 Pesquerías artesanales 2.9.1 Extracción de biomasa 4.2 Conocimiento tradicional
2.3.2 Pesquerías comerciales 2.9.2 Uso sostenible de plantas 4.2.1 Tradiciones y expresiones
2.3.3 Práctica de la acuicultura medicinales orales
extensiva 3. Uso secundario de los recursos 4.2.2 Lenguas, dialectos y
2.3.4 Instalaciones para la de los humedales términos especiales
acuicultura 3.1 Procesado de alimentos 4.2.3 Roles relacionados con el
intensiva 3.1.1 Métodos tradicionales de género, la edad y la función
2.3.5 Pesca deportiva preservación de alimentos social
2.4 Gestión de bosques 3.1.2 Patrimonio culinario 4.2.4 Práctica de la medicina
inundados 3.2 Productos artesanos tradicional
2.4.1 Productos maderables 3.2.1 Artefactos 4.3 Espiritualidad y sistemas de
2.4.2 Productos no maderables 3.2.2 Artesanías y creencias
de los herramientas 4.4 Expresión artística
bosques 3.2.3 Medios de transporte
2.5 Caza (botes, etc.)

Fuente: Secretaría de la Convención Ramsar (2010)

Para la Secretaría de la Convención Ramsar y la UNWTO (2012), Los gestores


de los humedales Ramsar tienen el reto de prepararse para gestionar todo tipo de

195
turismo que les pudiera afectar de manera directa o indirecta, maximizar los beneficios
que el turismo puede aportar, contribuir al uso racionas y a la conservación de los
humedales y tratar de orientar el turismo lejos de los lugares más frágiles y sensibles.

Ejemplos de lo anterior tenemos en distintos humedales como el de La


Conejera, en Colombia, el cual cuenta con un Plan de Manejo ambiental con
zonificación que establece zonas de conservación estricta, estableciendo también para
la educación ambiental y la recreación pasiva determinados senderos para el acceso del
público controlado y dirigido por guías. También un claro ejemplo es el Delta del
Danubio en el que se creó un plan integrado de gestión restauración de la reserva de la
Biosfera del Delta del Danubio proporcionando pautas para la silvicultura, agricultura
y la pesca. El Plan comenzó a tener éxito a mediados de la década de los 90 y en 2012
ya habían sido restaurados ecológicamente 15.000 hectáreas abandonadas. En los
Everglades de EE.UU. la legislación obligada a realizar consultas a las comunidades y
a los visitantes sobre el plan de gestión cada cinco años. En Kakadu los representantes
de los pueblos aborígenes comprenden dos tercios de los miembros de la Junta
Directiva del humedal. (Secretaría de la Convención Ramsar y UNWTO, 2012).

En las Reservas de la Biosfera una de las características fundamentales es que


no tienen estatus jurídico propio, lo cual supone a la vez una fortaleza y una debilidad
que evita la rigidez de sistemas burocráticos. La gestión de las reservas de la biosfera
cuenta con el apoyo de las comunidades locales antes de poder realizar ninguna acción
bajo dicha denominación facilitando la colaboración entre los distintos agentes (Bioret
et al., 1998).

Cuando hablamos de Geoparques, debemos tener en cuenta que un requisito


previo para que sea apruebe una declaración de dicha índole es el establecimiento de
un sistema de gestión eficaz que incluya un programa de implementación del mismo,
por lo que solamente la existencia de afloramientos geológicos no es suficiente para
conseguir dicha declaración. Las características del Geoparque deben ser accesibles
para los visitantes y es precisa la existencia de un organismo de gestión o asociación
en la que quede demostrado el apoyo local (Global Geoparks Network, 2010).

196
Podemos encontrar dentro de los Geoparques diferentes modelos de gestión,
dependiendo del país, del área, de la organización encargada, etc. La mayoría de estos
modelos son muy eficaces y demuestran excelentes resultados (Ζouros & Valiakos,
2010).

La solicitud para la declaración de un Geoparque debe basarse en un fuerte


apoyo comunitario y de participación local, desarrollada a través de un proceso de
"bottom-up". Debería demostrar un fuerte apoyo de los líderes políticos y comunitarios
locales, incluso en relación con la provisión de los recursos financieros necesarios. El
órgano de gestión o la asociación debería contar con una infraestructura de gestión
eficaz, personal adecuado y un apoyo financiero sostenible. El Geoparque involucrará
a autoridades públicas, comunidades locales, intereses privados y organismos de
investigación y educación, en el diseño y funcionamiento del Geoparque y su plan y
actividades de desarrollo económico y cultural regional. El turismo sostenible y otras
actividades económicas dentro de un geoparque solamente pueden llevarse a cabo en
colaboración con las comunidades locales, adaptándose a las condiciones locales
(Global Geoparks Network, 2010).

4.3 Gestión turística de espacios naturales protegidos en España

Como hemos podido ver, la planificación de la gestión no es un hecho puntual


que termina con la redacción de un plan, sino que debe continuar durante su
implementación y que debe adaptarse a las condiciones y objetivos cambiantes
(Thomas et al., 2003).

Para la gestión de los espacios naturales protegidos son claves los recursos
humanos, técnicos y económicos. La gestión de los mismos es fundamental para el
estado de conservación ya que permiten tener sistemas adecuados de seguimiento y
evaluación, así como una adecuada gestión de los recursos naturales y una buena
gestión financiera. La planificación estratégica es un instrumento que establece las
condiciones de desarrollo de un territorio amplio en el que se establecen las prioridades
de la actuación pública, así como las expectativas de los agentes sociales y
empresariales (Pulido, 2005).

197
La gestión de dichos espacios puede realizarse de una manera pasiva o a través
de una gestión activa. La gestión pasiva tiene como principal fin la protección, por lo
que trata de buscar normas que garanticen su conservación, mientras que la gestión
activa está basada en elementos e instrumentos de planificación (Roca, 2005).

La UICN ha señalado la necesidad de descentralizar e incentivar las alianzas


público-privadas para la conservación en los espacios naturales protegidos. Esta
recomendación es un reconocimiento a la necesidad de adoptar modelos de gestión
basados en la gobernanza (Pulido, 2009; UICN, 2016b).

Para Pulido (2005) la gestión empresarial de un espacio protegido supone un


cambio de mentalidad de todos los grupos de interés, especialmente en los siguientes
aspectos:

- Gestionar según un modelo empresarial.


- Creciente importancia del rol de los visitantes
- Búsqueda de la satisfacción del cliente
- Gestión de calidad del servicio
- Mejoras de marketing
- Independencia de los presupuestos públicos y subvenciones
- En muchos casos, tarifas más elevadas.

Para este autor, esta gestión empresarial obliga a desarrollar una serie de
habilidades entre el personal operativo y directivo de los parques:

- Comprender la necesidad de los visitantes


- Gestionar los servicios con calidad
- Política de precio para servicios recreativos y de ocio
- Marketing del ocio y recreación
- Economía turística y ambiental
- Finanzas
- Gestión turística

En los últimos años se han experimentado cambios en la manera de gestionar.


Una disminución de presupuestos, junto con una tendencia de descentralización en la

198
autoridad y responsabilidad ha propiciado sinergias entre distintos grupos de intereses
repercutiendo en una gestión más fuerte y a la que se ha incorporado la sociedad civil
en la toma de decisiones y responsabilidad (Pulido, 2009).

Relacionado con lo anterior, hemos podido estudiar en capítulos anteriores que


la gestión ordinaria y habitual de los parques nacionales en España viene establecida
por la Ley 30/2014 y corresponde a las CC.AA., mientras que la tutela del sistema a
través de las directrices básicas y el mantenimiento de la Red de los Parques Nacionales
corresponde a la Administración General del Estado (OAPN, 2011).

En cualquier caso, la gestión de los espacios naturales españoles en general, y


de los parques nacionales en particular, están altamente condicionados por la
legislación y sus herramientas. Aunque la Ley únicamente considera como obligatorios
los PRUG en el caso de los parques, sí parece oportuno que el resto de áreas protegidas
dispongan de instrumentos que garanticen su correcta gestión y conservación (Roca,
2005).

A la hora de gestionar los espacios naturales protegidos hay que tener muy en
cuenta que el turismo en espacios protegidos se ha puesto de relevancia. Esta relevancia
se ha adquirido gracias al número de áreas existentes en el mundo, el crecimiento en el
número de visitantes, así como la creciente importancia de la protección
medioambiental y la mayor conciencia de los ciudadanos sobre la misma (Cerradelo et
al., 2015).

4.3.1. Herramientas legales de planificación y gestión de los espacios


naturales protegidos

Como hemos podido ver, para el funcionamiento y gestión de los Espacios


Naturales Protegidos, han existido herramientas de control y funcionamiento que
merece la pena analizar más profundamente. Para determinar una política sobre parques
es necesario seguir un plan general de gestión. Este plan, debe ser exhaustivo, tratando
diversos temas, entre los que se debe encontrar la manera de gestionar el turismo, tanto
en la manera de aminorar sus impactos como en el de aumentar sus oportunidades
(Eagles et al., 2002).

199
Hay tres documentos claves para entender la gestión para los espacios naturales
protegidos en general y de los parques nacionales en particular. En primer lugar, los
PORN como elemento obligatorio para la declaración de la protección en un área, y
particularmente para los parques nacionales, el Plan Director y los PRUG, aunque en
ellos existe una escasa mención a aspectos socioeconómicos (Tolón y Lastra, 2005).

Las herramientas de gestión de los espacios naturales protegidos no se vieron


excluidas de la guerra competencial entre el Estado y las CC.AA. Estas últimas no se
llegaron a cuestionar la necesidad de existencia del Plan Director pero sí la excesiva
precisión y concreción que constriñe la redacción de los elementos precisos de gestión,
en concreto de lo PRUG y los PORN (Vozmediano, 2005).

En la actualidad aún existen 4 parques nacionales que no tienen aprobado su


PORN, mientras que el 84% de los parques naturales sí lo tienen aprobado. El 73% de
los parques nacionales y el 52% de los parques naturales tienen PRUG (Ver Gráfico
13) (EUROPARC-España, 2014).

Gráfico 13. Superficie protegida y planes de gestión

4500000

4000000

3500000

3000000

2500000

2000000

1500000

1000000

500000

0
Parque Nacional Parque Natural

Superficie protegida (Ha.) Con PORN Con PRUG

Fuente: EUROPARC-España (2014)

200
4.3.1.1. El Plan Director de Parques Nacionales. Su evolución y estado actual

El Plan Director podía haber sido analizado en el segundo capítulo de este


estudio por su gran carga jurídica, pero hemos considerado mejor realizarlo en la parte
dedicada a la gestión ya que es considerado el instrumento básico de la misma.

El Plan Director de la Red de Parques Nacionales (PDRPN) es el primer


instrumento de planificación y gestión de los parques nacionales y aparece en 1999
(Roca, 2005). Este Plan Director fue derogado por el aprobado el 22 de octubre de
2016. Debido a la reciente aprobación de este último plan director es preciso hablar de
ambos para conocer la realidad a las que se han visto sometidos los parques nacionales
hasta la actualidad y estudiar el marco legislativo que nos vamos a encontrar a partir
de ahora.

La primera referencia normativa sobre el plan director la encontramos en el


reglamento que desarrolla la Ley 15/1975.

Según el RD 2676/1977, en el Plan Director deben aparecer “las actuaciones y


medidas necesarias para salvaguardar las características y valores que motivaron su
creación, facilitar el acceso para su uso, disfrute, contemplación y aprovechamiento
ordenado de sus producciones e impedir los actos que directa o indirectamente puedan
producir su destrucción, deterioro o desfiguración” la Ley 41/1997 refleja, en su
artículo 22º bis, que el Plan Director debe ser un instrumento básico de ordenación de
la Red de Parques Nacionales, señalando que corresponde al Gobierno la aprobación
del Plan Director de la red. El mismo planteamiento sobre la importancia básica del
Plan Director se mantiene dentro de la Ley 30/2014 específica de parques nacionales.

El Plan Director, es aprobado definitivamente con el Real Decreto 1803/1999 y


es “…el primer instrumento genérico de gestión y planificación de los parques
nacionales en España y debe ser elemento vertebrador en el futuro.” Este Plan Director
estuvo vigente hasta octubre de 2016, cuando se aprobó el Real Decreto 389/2016 que
publica el Plan Director de la Red de Parques Nacionales, derogando en su totalidad el
RD 1803/1999.

201
Este reciente Plan Director trae como novedades que ya adelantaba la Ley
30/2014: “…los criterios de determinación del nivel de conservación y gestión básicos
que deben mantener en el tiempo cada uno de los parques nacionales y de los
parámetros con que realizar su seguimiento, así como los criterios para determinar la
existencia de un grave peligro para la integridad y la seguridad de un parque nacional,
así como las directrices para las actuaciones en las situaciones de estado de
emergencia declarado.” Estas novedades ya eran introducidas dentro del contenido
del Plan Director en la Ley de Parques Nacionales de 2014.

El primer PDRPN, elaborado por el Organismo Autónomo de Parques


Nacionales (RD 1803/1999, BOE nº927) supuso un importante logro para crear un
modelo homogéneo de gestión de los parques nacionales, con el fin de conseguir la
mayor eficacia y eficiencia en las funciones que tenían atribuidas (Muñoz y Benayas,
2006). Es el documento clave para entender la gestión de los parques nacionales. El
análisis en la gestión del PDRPN de 1999 deja claro en prácticamente todos sus
apartados y lo hace ya en el objetivo del mismo que “…los parques nacionales son una
valiosa aportación a la conservación de la naturaleza, cimentada en un compromiso
recíproco entre la sociedad y el Estado para hacer de estos territorios lugares que,
desde su conservación para las generaciones futuras, estén al servicio de todos”, por
lo que la voluntad del legislador es “constituir una red orientada a configurar un
modelo de gestión conservacionista”, algo sobre lo que no hace referencia el Plan
Director actual.

Las CC.AA. entendieron que dicho Plan Director debería limitarse a establecer
una directrices generales que garantizaran una coherencia interna de la Red de Parques
Nacionales lo que supuso algún litigio jurisdiccional (Vozmediano, 2005).

Como ya hemos visto anteriormente, la normativa en materia medioambiental


ha estado sujeta a conflictos jurídicos importantes. El Plan Director de 1999 no iba a
ser menos y se ve afectado de manera importante por la STC 101/2005, sentencia
considerada por Vozmediano (2005) contradictoria ya que el mismo Plan Director
había sido consolidado a partir de la STC 194/2004 considerándolo “…el más elevado
instrumento planificador de todos los parques nacionales existentes en el territorio

202
nacional. Es por ello claro que, en principio cabe otorgar carácter básico a un
instrumento como este…”

El resultado de dichos litigios no tuvo un resultado especialmente negativo para


el Estado. Es por ello por lo que no se recomendó la elaboración de un nuevo Plan
Director que pudiera ocasionar nuevos problemas jurisdiccionales (Vozmediano,
2005).

Entrando más en profundidad en el Plan Director dentro del Real Decreto de


1999 se define la Red de parques nacionales como “…un sistema integrado de
protección y gestión de una selección de las mejores muestras de patrimonio natural
español. Está conformado por los parques nacionales que la integran, el marco
normativo, los medios materiales y humanos, las instituciones y el sistema de
relaciones necesario para su funcionamiento.”

En el nuevo Real Decreto de 2016, no aparece una definición de la Red de


Parques Nacionales, ya establecida en la Ley 30/2014 como “…un sistema integrado
por aquellos espacios declarados parques nacionales, su marco normativo básico y el
sistema de relaciones necesario para su funcionamiento. Su objetivo primordial es
garantizar, como legado para las generaciones futuras, la conservación de una
muestra representativa de los principales sistemas naturales españoles. El elemento
vertebrador para materializar dicha finalidad es el Plan Director como el más elevado
instrumento de planificación y ordenación de los parques nacionales de carácter
básico.”

El Real Decreto de 1999 recoge que dicho Plan Director es responsabilidad, en


lo concierne a su ejecución del OAPN, desarrollándolo a partir de planes anuales. Esta
parte también fue recurrida por las CC.AA. aunque fue desestimada por el Tribunal
Constitucional en las misma sentencia de 2004 y por los mismos motivos que
declararon el Plan Director de los Parques Nacionales como una reglamentación básica
(Vozmediano, 2005). La financiación para el cumplimiento del Plan Director será con
cargo a los Presupuestos Generales del Estado asignado al OAPN, el cual elaborará los
criterios de distribución y financiación de los recursos.

203
Es voluntad del legislador a la hora de aprobar el Plan Director de 1999, y así
lo hace reflejar que “…los parques nacionales constituyen un modelo de gestión
conservacionista…” y es por ello que reconoce también que “conservar los parques
nacionales incorpora tanto la gestión activa del medio natural como el respeto a los
rasgos identificativos de tradición y cultura…Por ello la gestión debe prestar
particular atención a las relaciones con las poblaciones más próximas, con los
propietarios y titulares de derechos y con las sociedad en general, contribuyendo así
a impulsar una importante faceta del desarrollo sostenible.”

En el Plan Director de 2016 se establece “desde su creación, la importancia del


Plan Director se ha visto consolidada al establecer un denominador común necesario
para asegurar la coherencia interna de la Red de Parques Nacionales y potenciar su
proyección exterior, estableciendo unas directrices de carácter básico que contribuyan
al sistema de protección y conservación de la naturaleza española y favoreciendo el
desarrollo de una conciencia ciudadana de aprecio por los parques nacionales.”

Este Plan Director, tendrá una vigencia prevista en el Real Decreto de 1999 de
7 años, aunque se modifica su duración con la Ley 5/2007 de la Red de Parques
Nacionales, en la disposición adicional primera de la Ley 5/2007 en la cual se prorroga
la vigencia del Plan Director de Parques Nacionales hasta la aprobación del nuevo Plan
Director en noviembre de 2016, el cual debe tener una duración de 10 años.

Uno de los detonantes que provocaran la aprobación de este nuevo plan director
viene fue la STC 101/2005, obligándolo a adaptarse plenamente a la doctrina del
tribunal Constitucional ya declarada (Muga, 2007).

De hecho, llama la atención, en el nuevo plan director el esfuerzo que realiza el


legislador en justificar las competencias del Estado dedicando la disposición adicional
final primera para ello reconociendo la importancia como básica en materias de
protección del medio ambiente o exclusiva en la planificación de la actividad
económica o de seguridad por parte del Estado. En cualquier caso, muchas de las
cuestiones objeto de conflicto habían sido ya recogidas y modificadas dentro de la Ley
30/2014.

204
Cuando hablamos de los objetivos del Plan Director aprobado en el Real
Decreto de 1999 podemos encontrar los de consolidar la Red de Parques Nacionales
potenciando la coherencia interna, incorporar los parques nacionales a las estrategias
nacionales e internacionales de conservación, establecer las directrices necesarias sobre
las actuaciones a llevar a cabo, desarrollar la conciencia ciudadana y canalizar la
participación social en los parques nacionales, desarrollar un marco de colaboración
con otras administraciones y potenciar la imagen exterior de la red.

También se habla de la finalidad del Plan Director como la de “…asegurar la


conservación de los Parques Nacionales y posibilitar su uso público y la mejora del
conocimiento científico de sus valores naturales y culturales, así como fomentar una
conciencia social conservacionista, el intercambio de conocimientos y experiencias en
materia de desarrollo sostenible, la formación y cualificación de los profesionales que
trabajan en ella y su incorporación y participación en redes y programas
internacionales.”

En el nuevo Plan Director de 2016 encontramos un mayor desarrollo de los


objetivos que en Plan Director anterior. Los objetivos estratégicos se dividen en
objetivos generales y en objetivos más específicos. Entre los objetivos generales
podemos encontrar la conservación integral de los valores naturales, que todos los
parques nacionales dispongan de un PRUG, que dispongan de planes de
autoprotección, identificar las limitaciones de bienes y derechos patrimoniales
existentes en cada parque, establecer un régimen de cooperación y colaboración entre
administraciones y fomentar la colaboración y participación de la sociedad.

Entre los objetivos más específicos en materia de conservación del nuevo Plan
Director podemos encontrar la de tratar de asegurar la representación en la Red de
Parques Nacionales de los sistemas previstos en la Ley 30/2014 bajo las mejores
condiciones de naturalidad posible, asegurar la conservación del patrimonio natural,
adecuar los planes hidrológicos de cada zona, identificar especies y hábitat declarados
de interés y articular mecanismos de especies invasoras en los parques nacionales.

Entre los objetivos en materia de uso público se encuentran los de asegurar el


servicio de uso público a la sociedad, disponer de una oferta de servicios de atención

205
para todos los visitantes y el mantener y potenciar la imagen corporativa común de la
Red.

Los objetivos en materia de investigación velan por reconocer y potenciar el


papel de los parques nacionales como lugares singulares para la investigación
científica, identificar e investigar los procesos naturales y las actividades que se
realizan en los parques, así como desarrollar un programa de investigación sobre los
valores de la Red de Parques Nacionales.

También se establecen unos objetivos en materia de seguimiento que pretenden


desarrollar y mantener un sistema de seguimiento y evaluación de los procesos
ecológicos, socioeconómicos y funcionales de cada Parque nacional y la Red en su
conjunto, establecer una metodología que se pueda homologar para valorar el estado
de conservación de cada uno de los Parques, disponer de mecanismos de seguimientos
de especies exóticas invasoras y realizar un seguimiento sobre las perturbaciones
asociadas al cambio global.

Con respecto a la formación y a la sensibilización, el Plan Director de 2016


establece entre sus objetivos los de contribuir a la sensibilización ambiental de la
sociedad, al desarrollo de programas de formación ambiental y colaborar en la mejora
de las capacidades profesionales de los trabajadores de la Red.

También se marcan unos objetivos de colaboración de carácter nacional como


fomentar mecanismos de cooperación y colaboración para el funcionamiento de la
Red, aplicar el principio de responsabilidad compartida entre todos los grupos de
interés y promover acuerdos de colaboración con todos los grupos de interés en los
distintos ámbitos de actuación

Otros objetivos de cooperación y colaboración en el ámbito internacional son


los de fortalecer la presencia institucional internacional de la Red, establecer
instrumentos de colaboración con servicios de parques de otros países, apoyar a
parques nacionales de otros países prioritarios para la cooperación internacional y
participar en redes internacionales mediante acuerdos para potenciar la imagen y la
presencia de la Red en el ámbito internacional.

206
El ya derogado Plan Director, con el ánimo de desarrollar los objetivos
planteados estableció un programa de actuaciones de carácter común y horizontal para
la Red de Parques Nacionales y que será función del OAPN su ejecución.

“Se establecen actuaciones generales y consolidación de la red


dentro de la política nacional de conservación de la
naturaleza, conservación de los valores naturales contenidos
en la red de parques nacionales y el uso público en los parques
nacionales, sensibilización y participación social en la red de
parques nacionales, investigación, desarrollo sostenible e
integración social, cooperación internacional, imagen y
coherencia y organización administrativa y formación del
personal”.

Con respecto a la declaración de los parques nacionales, el Plan Director de


1999 recoge los rasgos caracterizados de los parques nacionales y las características
que deberán reunir para su declaración en el punto 2.2 de dicho Plan Director:

- Representatividad, como un elemento altamente representativo del entorno


al que pertenece.
- Extensión, aunque no se concreta una extensión sí que se establece que debe
tener una extensión suficiente para permitir su evolución natural
manteniendo sus características
- Estado de conservación, debe existir poca intervención humana,
prevaleciendo el estado natural y ecológico.
- Continuidad territorial, entendiendo que los territorios deben ser continuos
y no fragmentados.
- Asentamientos humanos, no debe incluir asentamientos humanos en su
interior, salvo excepciones justificadas, como es el caso de Monfragüe.
- Protección exterior, debiendo existir una zona periférica que pueda ser
declarada de protección.

Todo esto desaparece en el nuevo plan director, ya que se recoge en la Ley


30/2014 de una manera explícita.

207
Con ánimo de cumplir lo anterior el Plan Director de 1999 estableció unos
criterios básicos para la planificación de los parques nacionales bajo los criterios
establecidos en el apartado 4. 2º:

“a) Asegurar la transparencia y la participación pública


adecuadas durante el proceso.

b) Utilizar la mejor información y el mejor conocimiento


disponibles.

c) Adoptar las decisiones a partir de diferentes alternativas


adecuadamente evaluadas.

d) Ajustar el contenido del plan a la capacidad de ejecución


durante su período de vigencia”.

Estos criterios básicos para la planificación también son


modificados por el nuevo Plan Director, quedando redactado de la siguiente
manera:

“ a) Asegurar la transparencia, la accesibilidad adecuada y


la participación pública.

b) Utilizar la mejor información y el mejor conocimiento


disponibles.

c) Adoptar las decisiones a partir de diferentes alternativas


adecuadamente evaluadas.”

Para realizar una gestión coordinada de la Red de Parques Nacionales el Plan


Director de 1999 recogía en su punto tercero unas directrices generales mínimas que
deben contener los Planes Rectores de Uso y Gestión que serán los que en última
instancia determinarán los límites de uso de cada una de las zonas. Esta materia fue
recurrida por parte de las Comunidad Autónomas, siendo declarado por el Tribunal
Constitucional como nulo de manera íntegra al ser un elemento de gestión competente
de las CC.AA.. Del mismo modo y por el mismo motivo también fue declarado nulo por
la sentencia del Tribunal Constitucional 101/2005 el proceso de elaboración de dichos

208
Planes Rectores de Uso y Gestión y prueba de ello es que no aparece mención en el Plan
Director de 2016.

Aparece en el punto 3º del Real Decreto el establecimiento de los Planes


Rectores de Uso y Gestión como “documentos normativos para la gestión de los
parques nacionales, y las decisiones cotidianas para la gestión de los mismos,
conformes a las directrices generales”.

El Plan Director de los Parques Nacionales sufrirá algún revés a través de las
Sentencias del Tribunal Constitucional. En concreto, la sentencia 101/2005 considera
que se exceden las competencias del Estado con respecto a la ejecución del Plan
Director ya que las mismas debe competer a las CC.AA. de acuerdo con lo resuelto en
la Sentencia del Tribunal Constitucional 194/2004 (Vozmediano, 2005).

Más concretamente las directrices generales marcadas por el Plan Director con
el ánimo de una correcta coordinación de la red fueron foco de conflicto entre las
CC.AA. y el Estado.

El Plan Director de 1999, recogía en su apartado tercero además de unas


Directrices Generales sobre los Planes Rectores de Uso y Gestión de los Parques
Nacionales otra serie de directrices:

- Recursos naturales y culturales


- Uso público y la atención al visitante
- Investigación y seguimiento de los recursos
- Explotaciones y con los aprovechamientos y usos tradicionales
- Infraestructuras y las instalaciones
- Zonas de asentamientos humanos y a las relaciones del parque nacional con
el entorno
- Organización, imagen y coordinación administrativa.

Algunas de estas directrices fueron recurridas por las CC.AA., siendo aceptadas
en parte por la sentencia 101/2005 del Tribunal Constitucional. En concreto son
atendidas parte del Tribunal Constitucional de las directrices sobre las explotaciones y

209
aprovechamiento, siendo desestimadas las concernientes a las relacionadas con las
infraestructuras de los Parques (Vozmediano, 2005).

Establece como instrumentos de planificación los PRUG y planes sectoriales,


así como los PORN, los cuales cabe recordar que son elementos previos a la
declaración de los parques nacionales según se establece en la Ley 4/1989 y que
merecen por tanto ser también tratados en este capítulo por su importancia y por el
importante conflicto judicial en el que se vieron incursos.

En el reciente Plan Director no se relacionan las directrices generales de los


PRUG como se realizaba en el Plan Director ya derogado. En cambio, sí que se
establecen unas directrices básicas para la planificación, conservación y coordinación
para todo el Plan Director y también se establece la necesidad de que “cada uno de los
parques nacionales elaborará y aprobará, con carácter específico, por las
administraciones competentes, un Plan Rector de Uso y Gestión que será su
instrumento de planificación ordinaria conforme a las previsiones de este Plan
Director.” Por tanto, las directrices marcadas para los PRUG han pasado a ser
directrices generales del Plan Director a las que se deben adaptar los PRUG de cada
uno de los parques, provocado por las distintas sentencias del Tribunal Constitucional
que declaraban nulas las directrices dadas para los mismos en el ya derogado Plan
Director.

Se entiende, que el motivo no debe ser otro que la de evitar recursos ante el
Tribunal Constitucional como consecuencia de la posible interpretación de asunción de
competencias por parte del Estado cuando le corresponden a las CC.AA. la elaboración
de los PRUG.

Para evitar los conflictos jurisdiccionales que pueda provocar la aprobación de


este nuevo Plan Director, el legislador ha tratado de justificar de manera muy explícita
las competencias por parte del Estado en su disposición final primera sobre la que ya
hemos hablado anteriormente.

210
4.3.1.2. Plan de Ordenación de los Recursos Naturales

Los PORN aparecen por primera vez según establece el artículo 4º de la Ley
4/1989 bajo la necesidad de planificar por parte de las Administraciones Públicas
competentes los recursos naturales. El PORN es el instrumento esencial en la
planificación que establece un marco de referencia bajo el que se deben desarrollar los
demás instrumentos de planificación del espacio natural (Roca, 2005).

La aprobación de los PORN corresponde a las CC.AA. como administraciones


competentes en materias de conservación (Saavedra, 2012). Esta aprobación debe ser
previa a la declaración de protección de un espacio protegido y obliga a aplicar un
régimen de protección preventiva sobre los espacios a proteger (Florido y Lozano,
2005). Estas competencias autonómicas hacen que el PORN pueda ser denominado de
manera distinta en cada Comunidad Autónoma (Roca, 2005).

Aunque la aprobación de los PORN debe ser previa a la aprobación de la


declaración del espacio natural existe un incumplimiento sistemático de la cuestión por
parte de las CC.AA. (Pulido, 2005).

La Ley estatal 4/1989 indica que los PORN deben ser un guía con respecto de
cualquiera otras actuaciones o programas sectoriales existentes. Los instrumentos de
ordenación territorial o física deben adaptarse a las disposiciones establecidas por el
mismo. Del mismo modo, es el PRUG el que desarrolla las directrices y objetivos
determinados por el PORN (Pulido, 2005).

Los PORN deben tener una duración máxima de 8 años, a partir de los cuales
deben ser renovados y los mismos deben estar aprobados antes de la declaración de
protección, aunque excepcionalmente se permite su aprobación posterior (Roca, 2005;
Tolón y Lastra, 2005). Su aprobación es fundamental para dotar de efectividad a la
declaración, ya que sin el PORN dicha declaración queda ineficaz en muchos de los
aspectos (Roca, 2005).

En la actualidad, los PORN, están regulados por la Ley 42/2007 del Patrimonio
Natural y la Biodiversidad, que establece la utilización ordenada de los recursos de
manera que se pueda garantizar el aprovechamiento sostenido de las especies de los

211
ecosistemas, su restauración y mejora, así como la preservación de la variedad,
singularidad y belleza de los ecosistemas naturales del paisaje.

La Ley 42/2007 de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, establece que los


PORN deben buscar los siguientes objetivos:

- Identificar y georreferenciar los elementos significativos del Patrimonio


Natural del territorio y los valores que los caracterizan.
- Señalar el estado de conservación de los componentes del patrimonio
natural, biodiversidad y geodiversidad y de los procesos ecológicos y
geológicos.
- Identificar la capacidad e intensidad de uso del patrimonio natural y la
biodiversidad y geo diversidad y determinar las alternativas de gestión y las
limitaciones que deban establecerse.
- Formular los criterios orientadores de las políticas sectoriales y ordenadores
de las actividades económicas y sociales compatibles.
- Señalar los regímenes de protección que procedan para los diferentes
espacios, ecosistemas y recursos naturales presentes en su ámbito territorial.
- Prever y promover la aplicación de medidas de conservación y restauración.
- Contribuir al establecimiento y la consolidación de redes ecológicas.

Continuando con la polémica legislativa en materias de competencia, dichos


PORN constituyen una vulneración de las competencias de las CC.AA que tuvieran
reconocidas sus competencias en exclusiva en sus Estatutos de Autonomía la materia
de espacios naturales protegidos (Canals, 1997).

Los PORN deberían limitar su redacción a marcar el camino a seguir o


determinar unas líneas generales que deben ser concretadas en los PRUG. En concreto
deben orientan hacia el uso de los recursos naturales, la ordenación territorial y sectorial
y las actividades propias de estos espacios naturales (Tolón y Lastra, 2005). En el caso
de los parques nacionales debían seguir las directrices dadas por el Plan Director de
1999 o adecuarse a la Ley30/2014 de Parques Nacionales.

212
A pesar de ser obligatorio, actualmente únicamente 11 de los 15 parques
nacionales cuentan con un PORN, mientras que en el caso de los parques naturales nos
encontramos con que lo tienen aprobado 126 de los 149 existentes (Ver Tabla 51)
(EUROPARC-España, 2014).

Tabla 51. PORN de los parques nacionales


PARQUE NACIONAL PORN
Aigüestortes i Estany de Sant Maurici Sin PORN
Archipiélago de Cabrera Real Decreto 1431/1992, de 27 de noviembre
Cabañeros PORN aprobado en 1995 y anulado en 2003
Caldera de Taburiente Decreto 71/2011 de 11 de marzo
Doñana Decreto 97/2005
Islas Atlánticas de Galicia Decreto 88/2002, de 7 de marzo
Garajonay Decreto 97/2011, de 27 de abril
Monfragüe Decreto 186/2005 de 26 de julio
Ordesa y Monte Perdido Sin PORN
Picos de Europa Real Decreto 640/94 de 8 de abril
Sierra Nevada Decreto 238/2011, de 12 de julio
Sierra de Guadarrama Decreto 96/2009, de 18 de noviembre y
Decreto 4/2010, de 14 de enero
Tablas de Daimiel Sin PORN
Teide Decreto 150/2002
Timanfaya Decreto 631/1991, de 9 de abril
Fuente: MAGRAMA (2016b)

4.3.1.3. Planes Rectores de Uso y Gestión

Un elemento fundamental para la gestión de los parques nacionales son los


Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG). De hecho, la propia Ley 4/1989 reconoce
la necesidad de un PRUG necesario para los Parques, sin hacer mención al resto de
figuras de protección (Vacas, 2005).

El PRUG es el instrumento básico para la gestión de los espacios protegidos, ya


que en el mismo se desarrollan las directrices marcadas por el PORN, concretando las
normas generales de uso y gestión (Roca, 2005). El PRUG es el documento básico para
gestionar los espacios naturales protegidos ya que en el mismo se concretan los
objetivos de gestión, los plazos para conseguirlos actuaciones que hay que realizar y
los recursos económicos destinados para todo ello, siendo por tanto el principal
instrumento de desarrollo del PORN (Muñoz y Benayas, 2006).

El papel del PRUG debe ser el de regular las actividades que se desarrollan
dentro de cada espacio natural protegido, es decir, debe orientarse fundamentalmente

213
a fijar el régimen de actividades que son proporcionadas de este tipo de espacios (Tolón
y Lastra, 2005). El contenido de los PRUG debe ajustarse a los criterios previstos en el
Plan Director de la Red de Parques Nacionales de 1999. Hasta la aprobación del Plan
Director de 1999, el contenido debía incluir de tres partes: objetivos del Parque
nacional y del PRUG, normas de protección y regulación de uso a partir de la
zonificación y programa de actividades desarrollados por la Administración. En la
actualidad los PRUG deberán adaptarse a las nuevas directrices marcadas de manera
general por parte del Plan Director de 2016.

En la primera parte se debían definir los objetivos del Parque nacional y del
PRUG, así como establecer los criterios de gestión del mismo. En la segunda parte
debían establecer las normas de protección y la regulación de los usos a partir de la
zonificación, normativa de protección, identificación de actividades incompatibles con
los fines del parque, régimen de usos y aprovechamientos y la relación con otros
instrumentos normativos y de planificación. En la tercera parte debe existir la
programación de actividades a desarrollar por la Administración en materia de
conservación, uso público, investigación, seguimiento relaciones con el entorno y
difusión, desarrollo de planes sectoriales y los recursos económicos estimados y
necesarios para las inversiones correspondientes.
Ilustración 9. Estructura de un PRUG

Normativa
Criterios de
Zonificación
gestión

Estimación
Objetivos
económica

Introducción
PRUG Líneas de
actuación

Fuente: Fernández et al. (2011)

Todo este contenido no es de obligado cumplimiento para el ámbito


competencial de las CC.AA. como resultado de la STC 101/2005 en la que se considera

214
que dicho la formalización interna de los PRUG le corresponde establecerlo a la
Comunidad Autónoma y no al Estado.

En la actualidad el contenido de los PRUG para los parques nacionales no viene


determinado por el Plan Director, sino por el artículo 5º y 6º de la Ley 30/2014, en
concreto deben contener:

“a) Las normas, objetivos, líneas de actuación y criterios generales de uso


y ordenación del parque.

b) La zonificación del parque, delimitando las áreas de los diferentes usos


y estableciendo la normativa de aplicación en cada una de ellas, de acuerdo
con los tipos de zonas que se establezcan en el Plan Director.

c) La determinación y programación de las actuaciones precisas para la


consecución de los objetivos del parque en materias tales como
conservación, uso público, investigación y educación ambiental.

d) La estimación económica de las inversiones correspondientes a las


infraestructuras y a las actuaciones de conservación, de investigación y de
uso público programadas durante la vigencia del plan.

e) La relación de las actividades clasificadas en incompatibles o


compatibles con su conservación y gestión, y dentro de estas últimas se
distinguirán aquellas que, además, sean necesarias para la gestión y
conservación del espacio, así como los instrumentos de colaboración con
los titulares y propietarios para su integración, reformulación o
indemnización en su caso.

f) Los criterios para la supresión de las formaciones vegetales exóticas


presentes en el interior del parque nacional, así como para la erradicación
de las especies invasoras.

g) Las medidas de integración y coordinación con las actuaciones que


pudieran desarrollarse en el interior del parque nacional por otras
administraciones públicas.

215
h) Las medidas de prevención frente a actividades incompatibles que se
desarrollen en el exterior del parque y de previsión de catástrofes naturales
o derivadas de la actividad humana

6. Los Planes Rectores de Uso y Gestión también podrán contener:

a) El escenario de dotaciones, personal, medios materiales y elementos


instrumentales asociados a la gestión del parque nacional.

b) El programa de actividades económicas a poner en marcha, en su caso,


por la iniciativa privada en el marco de la integración territorial del parque
nacional.

c) Las medidas para asegurar la compatibilidad de la actividad tradicional


y el desarrollo económico del entorno con la conservación del parque
nacional.”

Las fases de elaboración de un PRUG según el punto 4.5 del Plan Director de
1999 debía ajustarse a un procedimiento que comienza con la decisión por parte de la
Comisión Mixta de un Parque nacional la elaboración o revisión del plan rector de uso
y gestión.

Las fases del procedimiento en la elaboración del proyecto del Plan son:

- Análisis documental y diagnostico


- Definición de objetivos
- Establecimiento y selección de soluciones
- Redacción del proyecto de plan
- Tramitación del proyecto de plan.

Establecía el Real Decreto que la tramitación se realizará una vez elaborado el


proyecto y conocido por el patronato del Parque nacional. Dicho proyecto se somete a
información pública, tratando de realizar un esfuerzo divulgativo para su conocimiento.
Algo que con la Ley 30/2014 se limita a la inclusión de trámites de audiencia a los
interesados, información pública y consulta a las administraciones públicas afectadas,

216
así como los informes previos del Consejo de la Red de Parques Nacionales y del
patronato.

Para que se realice la aprobación definitiva como Decreto o Real Decreto, el


patronato deberá aprobar las aportaciones consideradas provenientes de la información
pública para después dar traslado a las Asamblea o Asambleas responsables de su
aprobación autonómica.

Del mismo modo que ocurría con el contenido, y bajo la guerra competencial
existente entre las CC.AA. y el Estado, ninguno de los puntos anteriores era aplicable
bajo el ámbito de las CC.AA., afectado por la STC 101/2005. De hecho, la Ley 30/2014
ya establece que “cada uno de los parques nacionales se elaborará y aprobará, con
carácter específico, por el órgano de la administración competente en la planificación
y gestión.”

Con el nuevo Plan Director y la nueva legislación existente, en el caso de los


parques nacionales los PRUG deberán ajustarse al Plan Director de los Parques
Nacionales, así como incluir un contenido mínimo que se recoge en la Ley 30/2014. Se
han marcado profundas diferencias con esta Ley con respecto a la legislación anterior,
fundamentalmente porque ahora es la propia Ley la que recoge el contenido mínimo
que deben contener los PRUG evitando así que las CC.AA. puedan recurrir el nuevo
Plan Director de los Parques Nacionales por incluir estas directrices, como ya ocurrió
con el Plan Director de 1999 y que dejó parte de su contenido sin aplicación obligatoria
a las CC.AA.

En cualquier caso, se pueden desarrollar otros planes de gestión que concreten


las líneas marcadas por el PRUG y el PORN. En nuestro caso, adquiere principal
importancia los Planes de Uso Público (PUP) por la estrecha relación que tienen con el
turismo.

Todos los parques nacionales deben contar con un PRUG adaptado al Plan
Director de la Red de Parques Nacionales (Muga, 2007), el cual debe tener una
duración de cuatro años (Tolón y lastra, 2006). Los PRUG están aprobados para 11 de

217
los 15 parques nacionales y en 78 de los 149 parques naturales (Ver Tabla 50)
(EUROPARC-España, 2014).
Tabla 52. PRUG de los parques nacionales
PARQUE NACIONAL PRUG
Aigüestortes i Estany de Sant Decreto 39/2003, de 4 de febrero - DOGC nº 3825 de 19/02/2003).
Maurici
Archipiélago de Cabrera Decreto 58/2006, de 1 de julio
Cabañeros Pendiente de aprobación por la Comunidad Autónoma
Caldera de Taburiente Decreto 27/2005, de 1 de marzo. (BOC nº 52, 14 marzo 2005)
Doñana Decreto 48/2004, de 10 de febrero.
Islas Atlánticas de Galicia En proceso de elaboración
Garajonay Real Decreto 1531/1986, de 30 de mayo. Revisión en tramitación:
finalizadas fases 2 -3, en estado preparación de participación
ciudadana.
Monfragüe Decreto 13/2014, de 18 de febrero
Ordesa y Monte Perdido Decreto 49/15, de 8 de abril
Picos de Europa Real Decreto 384/2002, de 26 de abril. Suspendido
transitoriamente por Sentencia del Tribunal Supremo
Sierra Nevada Decreto 238/2011, de 12 de julio
Sierra de Guadarrama En proceso de elaboración
Tablas de Daimiel Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG en proceso de elaboración
Teide Decreto 153/2002, de 24 de octubre. (BOC nº 164, 11 diciembre
2002).
Timanfaya Real Decreto 1621/1990, de 14 de diciembre.
Fuente: MAGRAMA (2016c)

4.3.1.4. Los planes de uso público

Para EUROPARC-España (2005) el Plan de Uso Público (PUP) es un marco de


referencia coherente con el plan de gestión correspondiente que propone el modelo de
uso público que se desea tener en el espacio protegido, así como las directrices que
deben regir las actuaciones propuestas. Este plan de uso público debe analizar la
situación de partida y establecer unos puntos clave que condiciones el modelo a
desarrollar de uso público.

Este PUP debe ser desarrollado por un Programa de Uso Público que recoja de
manera ordenada las actuaciones que se van a desarrollar dentro del modelo de uso
público especificado en el Plan (EUROPARC- España, 2005). Estos programas pueden
ser relacionados con la acogida, la gestión, educación ambiental, investigación,
participación, formación, calidad, seguridad o cualquier otra propuesta que pudieran
hacer las administraciones (Muñoz y Benayas, 2006).

218
Autores como Pulido (2005) o Muñoz y Benayas (2006), considera que PUP es
el instrumento más adecuado para la planificación del uso público. El PUP es un plan
sectorial del PRUG por lo que debe adecuarse al mismo ya que supone su marco de
referencia. Hidalgo (2006) considera que el panorama sobre los PUP es desolador ya
que según EUROPARC-España existe una indefinición general sobre los modelos de
uso público y sus aspectos claves. Los PUP deben desarrollarse en cada parque a partir
de los programas destinados a la acogida, interpretación, información, señalización,
etc. Desarrollándose en algunas ocasiones dichos programas sin que exista un PUP.

Como norma general, el uso turístico y recreativo que recogen los PRUG queda
bastante restringido al establecimiento de limitaciones de uso y al régimen de actuación
dentro de los parques. Los PRUG no suele desarrollar ni las actividades turísticas ni el
resto de actividades que se pueden desarrollar dentro de los parques, analizándolas
como algo estático sin definir objetivos de gestión ni actuaciones concretas. (Pulido,
2005).

En la actualidad, dentro de los parques nacionales españoles, únicamente


Aigüestortes y Sierra Nevada cuentan con PUP, mientras que se encuentra en desarrollo
en Picos de Europa, Caldera de Taburiente, Garajonay y Doñana (EUROPARC-
España, 2016d).

4.3.2. Órganos de gestión de los parques nacionales

Como ya hemos comentado, la gestión de los espacios naturales protegidos es


competencia de las CC.AA., aunque en el caso de los parques nacionales el Estado se
reserva competencias en materia de coordinación. La STC 102/1995 declaró nula la
disposición adicional quinta de la Ley 4/89 aprobándose posteriormente la Ley 41/97,
que establece un régimen jurídico en el que se atribuye la gestión de los parques
nacionales a las CC.AA. y refrendado por el artículo 21º de la Ley 30/2014.

En otros países como EE.UU. el modelo de gestión es un modelo centralizado.


En EE. UU. los parques nacionales son gestionados por el Gobierno Federal. Este
modelo de gestión es similar al español hasta la aparición de la STC de 2005. La red
de parques nacionales es directamente gestionada por el Gobierno Federal a través del

219
US National Park Service, mientras que otras redes de espacios naturales protegidos
son competencia del estado federal (Muñoz y Benayas, 2006). Sin embargo, en Canadá
se ha combinado distintos modelos de gestión entre sus parques. Un ejemplo claro es
la gestión bajo un modelo paraestatal del parque de Ontario o la gestión bajo un modelo
combinado público privado del parque British Columbia (Romagosa et al., 2012).

En el ámbito de actuación de los parques nacionales que les corresponde a las


CC.AA., será precisa la creación de un patronato del parque nacional que estará
adscrito a la Comunidad Autónoma en la que se encuentre el parque según la Ley
30/2014.

El OAPN se crea en 1995 para ejecutar las competencias correspondientes al


Estado, así como desarrollar y coordinar la gestión de la Red de Parques Nacionales
con el ánimo de tutelar una coherencia dentro del sistema de Red, permitir el
funcionamiento los parques nacionales y sus órganos, establecer unos criterios
generales en los diferentes órganos de gestión y colaboración, desarrollar un programa
común de actuaciones en la red y posicionar la red de parques nacionales a nivel
internacionales (Muñoz y Benayas, 2006)

Dentro de lo que corresponde a la gestión nacional de los parques nacionales


podemos encontrar, según la Ley 30/2014, además del OAPN, al comité de
colaboración y coordinación, a las comisiones de coordinación8, al consejo de la red y
al comité científico de los parques todos ellos dependientes del OAPN y cuyas
funciones están reguladas por la Ley 30/2014.

El comité de colaboración es el encargado de establecer mecanismos de


colaboración y coordinación con los distintos parques nacionales a la hora de estudiar
efectos de las actuaciones comunes, poner en marcha programas y facilitar la difusión
de los parques. Las comisiones de coordinación se establecen en aquellos parques que
pertenecen a más de una Comunidad Autónoma con el ánimo de poder integrar las
actividades de gestión que realiza cada Comunidad Autónoma de una manera más
adecuada.

8
Las comisiones de coordinación existirán para aquellos casos en los que los espacios protegidos
pertenezcan a más de dos Comunidades Autónomas.

220
El consejo de la red tendrá carácter consultivo y tendrá que informar sobre la
propuesta de declaración o modificaciones o revocación de parques nacionales, el plan
director de parques nacionales y sus revisiones, proyectos de disposiciones que afecten
a los parques nacionales y la distribución de recursos financieros establecidos en los
Presupuesto Generales del Estado. Este consejo de la red estará formado por las
CC.AA. en los que existan Parques Nacionales, representación de municipios de las
áreas de influencia socioeconómica de los parques nacionales, presidentes de los
patronatos, miembros del comité científico, asociaciones sin ánimo de lucro,
organizaciones agrarias y propietarios de los terrenos incluidos en los parques
nacionales.

Dentro del ámbito autonómico de los parques nacionales es necesaria la


existencia de un patronato del parque nacional cuyas competencias son atribuidas por
la administración tutelante, pero al menos, debe tener las siguientes recogidas por la
Ley 30/2014 en su artículo 24º:

“a) Conocer las normas que afecten al parque nacional y velar


activamente por su cumplimiento.

b) Promover, impulsar y realizar cuantas actuaciones


considere oportunas a favor del espacio protegido.

c) Informar el Plan Rector de Uso y Gestión y sus


modificaciones, así como los planes de trabajo e inversiones,
o cualquier desarrollo sectorial derivados del mismo.

d) Informar la programación anual de actividades a presentar


por las administraciones competentes en la ejecución de la
misma.

e) Informar antes del ejercicio correspondiente el presupuesto


anual del parque nacional en donde se detallarán las
actuaciones a realizar, la institución que las ejecuta y la
administración que la financia.

221
f) Aprobar la memoria anual de actividades y resultados,
proponiendo las medidas que considere necesarias para
corregir disfunciones o mejorar la gestión.

g) Informar los proyectos y propuestas de obras y trabajos que


se pretenda realizar en el parque nacional y no estén
contenidos en los planes de trabajo e inversiones.

h) Informar las solicitudes presentadas a las convocatorias de


subvenciones financiadas con cargo a los Presupuestos
Generales del Estado, a realizar en el área de influencia
socioeconómica.

i) Informar aquellos proyectos que desarrollados en el entorno


del parque nacional se prevea que puedan tener impacto
significativo o afectar a los valores naturales del mismo.

j) Informar posibles modificaciones del parque nacional. k)


Proponer normas y actuaciones para la más eficaz defensa de
los valores del parque nacional.

l) Establecer su propio reglamento de régimen interior.”

Aunque no existe un modelo de organigrama de gestión de los parques


nacionales españoles, sí que existen patrones que se repiten en algunos de ellos.
Aparece la figura del director-conservador del parque como figura de gestión que
reconoce la Ley 30/2014 incluyéndola dentro del patronato del Parque. A partir de ahí
suelen existir secciones de gestión administrativa, de uso público, de investigación y
estudios, de medio ambiente y conservación, de vigilancia, de planificación, y en
algunos casos suele aparecer un consejo de participación. (OAPN, 2012).

4.3.3. La gestión turística de los parques nacionales

Hemos visto en el capítulo anterior como los parques nacionales son un destino
turístico importante en el territorio español y en el resto del mundo. Su importancia
podría ser aún mayor si la gestión llevada de los mismos fuera la más adecuada. En la

222
actualidad, la eficiencia en la gestión de los parques nacionales no es homogénea a lo
largo del mundo. Se considera que los problemas de gestión se producen en países
menos desarrollados ya que los países más ricos tienen más recursos para gestionarlo,
aunque esto no es realmente así (Pulido, 2005).

Es importante que los distintos grupos de interés entiendan que el desarrollo


turístico de un espacio natural protegido ayuda a la sostenibilidad del mismo si dicho
desarrollo se realiza de manera adecuada, ya que la afluencia turística genera ingresos
que ayuda y posibilita la protección, conservación y supervisión y el espacio natural
sigue siendo atractivo para la demanda turística (Ver Ilustración 10) (Martínez y
Blanco, 2013).

Ilustración 10. Sistema de retroalimentación de un espacio natural como atractivo turístico

Espacio
natural de
atractivo
turístico
demandado

Ayuda y Gran
posibilita la afluencia
protección, turística con
conservación generación de
y supervisión ingreso

Fuente: Martínez y Blanco (2013)

Para una correcta gestión turística de los espacios naturales protegidos (ENP),
es preciso establecer qué tipo de visitante es el más usual. La Secretaría General de
Turismo establece tres tipos de parque nacional en función del tipo de usuario que los
suele visitar (Ver Tabla 53) (Muñoz y Benayas, 2006):

223
- Parque nacional Tipo A: son aquellos que se usan principalmente por la
población local, por lo que los visitantes suelen repetir sus visitas, normalmente
en vehículo privado y constituido por familias o grupos de amigos.
- Parque nacional Tipo B: sin aquellos parques que son un reclamo turístico por
sí mismo. Tienen una elevada oferta de actividades y un porcentaje elevado de
visitantes que se alojan en el interior o cerca.
- Parque nacional Tipo C: son aquellos parques que forman parte de una oferta
turística más amplia dentro de una región.

Tabla 53. Tipos de parques nacionales en función de sus visitantes


TIPO A TIPO B TIPO C
Daimiel Cabañeros Timanfaya
Aigües Tortes i Stany de Sant Maurici Garajonay
Ordesa Caldera de Taburiente
Picos de Europa Teide
Sierra Nevada
Doñana
Islas Atlánticas de Galicia
Cabrera
Fuente: Muñoz y Benayas (2006)

Algunos visitantes reclaman una serie de servicios o mayor prestación de los


mismos en los parques nacionales como pueden ser más aseos, acceso a Internet,
tiendas de recuerdos o establecimientos hosteleros, como cafeterías o restaurantes
(OAPN, 2011).

La gestión turística de los espacios naturales, en general, y de los parques


nacionales, en particular, viene condicionada por muchos elementos a tener en cuenta,
pero si hay elementos que tras analizar en profundidad la literatura juegan un papel
clave en la misma; la zonificación, los recursos materiales y humanos disponibles y los
recursos financieros destinados a la gestión de los mismos.

4.3.3.1. La zonificación de los parques nacionales como elemento de gestión


turística

Aunque hay espacios protegidos que reciben pocas visitas, otros reciben un
número de visitantes que supera con creces a la población local, con los efectos
negativos que tiene para la conservación (Eagles et al., 2002).

224
Uno de los aspectos principales a analizar de los parques nacionales, y que va a
tener una importancia relevante en el turismo en los mismos es qué se puede y qué está
prohibido hacer en los mismos. De hecho, la zonificación dentro de los espacios
protegidos puede permitir usos que no están permitidos si afectaran al conjunto total
del espacio (EUROPARC-España, 2005b)

En la décima asamblea general de la UICN en Banff, en 1972, se estableció que


la zonificación de los parques nacionales debería incluir zonas naturales estrictas, zonas
naturales manejadas y zonas silvestres. Para calificar un Parque nacional como tal debe
tener cualquiera de las zonas establecidas o una combinación de las mismas (Amend y
Amend, 1998)

La zonificación es una de las herramientas de gestión de los espacios naturales


protegidos que más se usa ya que determina el uso permitido en cada una de las zonas
del espacio que son compatibles con el objetivo principal del mismo (Muñoz y
Benayas, 2006). Para Eagles et al. (2002) la zonificación debería aplicarse a todas las
actividades que ocurren dentro de un espacio protegidos, incluidas las relacionadas con
el recreo y el turismo.

Uno de los primeros objetivos de la planificación en los espacios naturales


protegidos es la zonificación del mismo. Los espacios naturales no son homogéneos y,
por tanto, dentro de los mismos existen distintas áreas merecedoras de un distinto grado
de protección Estas características y protección determinarán qué infraestructuras o
servicios son importantes (Hidalgo, 2006).

También se puede usar la zonificación como un método para la distribución de


los visitantes dentro de los espacios naturales protegidos, la cual permite encontrar un
equilibrio adecuado entre la concentración y dispersión de los visitantes a partir de la
asignación a distintas zonas geográficas niveles e intensidades específicos de las
actividades que en ella se puedan realizar. De hecho, la zonificación se puede
considerar como el principal método para le gestión de los visitantes ya que cuenta con
varias ventajas (Eagles et al., 2002):

- Ayuda a todos los grupos de interés a comprender dónde se encuentran los


valores del parque.

225
- El establecimiento de impactos aceptables ayuda a controlar la expansión
de los mismos.
- Ayuda a comprender la distribución y la naturaleza de las distintas
actividades de recreo y turismo en el área protegida.

La zonificación puede ser flexible, siendo modificado el uso de las distintas


zonas en función del momento, a lo largo del día o en función de la época del año en
la que se encuentre (Pulido, 2005). De igual modo, recoge los recursos turísticos y
ambientales más significativos que sirven para establecer zonas donde la actividad
turística sea compatible con el entorno (Sancho, 1998). Esta zonificación deberá ir en
relación con el tipo de figura de protección que tenga el espacio natural protegido
(Hidalgo, 2006). Hoy en día se presenta un notable grado de homogeneidad en España,
debido a su reciente planificación como red y a las indicaciones que, en ese sentido,
incorpora el Plan Director de 1999 y que ha mantenido el Plan Director de 2016
(Maurín et al., 2010).

En España es el PDRPN el que marca unas líneas mínimas que garantizan la


conservación de los espacios naturales, estableciendo distintos niveles de protección
dentro de los parques nacionales. En cualquier caso, estas zonas establecidas de manera
genérica deberán ser desarrolladas en cada uno de los PORN y PRUG a los que se ven
sujetos los parques nacionales. Entre las zonas que establece el PDRPN de 1999
podemos encontrar:

- Zona de reserva
- Zona de uso restringido
- Zona de uso moderado
- Zona de uso especial

Estas zonas posibilitan distinto tipo de actuaciones en cada una de ellas, en


función de la fragilidad del espacio a los impactos que pudieran sufrir por actividades
no adecuadas que atentaran contra la conservación y los principios de los espacios
naturales protegidos.

Las zonas de reserva son las zonas con el máximo grado de protección,
quedando expresamente prohibido todo tipo de aprovechamientos. No se permite,

226
excepto en casos excepcionales, imprescindibles y nunca permanentes instalaciones
científicas o para la gestión ni la apertura de nuevos caminos o pistas.

La gestión de estas zonas evitará la influencia humana y estarán cerradas al


público, con acceso prohibido a excepción de la gestión del medio y usos científicos.
En las zonas de uso restringido se puede soportar cierto nivel de uso público. Se permite
el acceso público peatonal en los senderos, aunque la circulación está prohibida y el
acceso motorizado se restringe exclusivamente a finalidades de gestión. La instalación
de elementos se limita al control, orientación y seguridad de los visitantes. Se prohíbe
la construcción de instalaciones y edificios permanentes. Se permite la construcción de
senderos rústicos que no estén destinados a vehículos. Los aprovechamientos
tradicionales existentes estarán permitidos si son compatibles con la finalidad de la
zona de garantizar los recursos y valores que encierran proporcionando a su vez un
contacto íntimo entre el hombre y la naturaleza.

En las zonas de uso moderado, recogidas en el Apartado 4.3.3. de los planes


directores se permite una mayor recepción de visitantes, incluyendo áreas
transformadas por la actividad agraria. Se permite la práctica de uso agropecuaria y
aprovechamientos tradicionales, así como la construcción de servicios, áreas
recreativas, aparcamientos, zonas de acampada, bancos, elementos interpretativos y
otras instalaciones menores siempre que guarden el mayor respeto con el entorno. El
acceso público es libre, aunque se prohíbe el acceso a motor fuera de las carreteas y
pistas públicas.

Las zonas de uso especial son áreas de reducida extensión en las cuales se
ubican las construcciones e instalaciones mayores que se consideren necesarias en el
interior del parque. Dichas construcciones serán para el uso público y de administración
y gestión, guardando el máximo respeto al entorno.

La última zona que establece el Plan Director en su Apartado 4.3.5. son las
zonas de asentamientos tradicionales como aquellas en las cuales existe un núcleo
urbano con población no dispersa, tratando de compatibilizar los objetivos del parque
con un desarrollo urbano razonable y controlado. Estas zonas de asentamientos
tradicionales se establecen únicamente en los casos en que así se requiera, aunque el

227
Plan Director de 2016 ya la considera como una zona más sin la limitación marcada
por el Plan Director de 1999 (Ver Ilustración 11).

Ilustración 11. Zonificación de los parques nacionales españoles

Fuente: MAGRAMA (2016c)

Como hemos podido apreciar, la zonificación provoca ciertas limitaciones al


turismo, pero siempre existen oportunidades de innovación turística y servicios que se
puedan ofertas a los visitantes, los cuales deberán integrarse en cada uno de los PRUG
correspondiente que será el encargado de regular el uso público de cada uno de los
parques (Cobo y Aparicio, 2014).

Las distintas normativas autonómicas han tratado de manera diferente la


zonificación, pudiendo encontrar dos corrientes. Aquellas comunidades que han
omitido toda referencia respecto de la zonificación y aquellas que la han incluido en la
normativa de protección. En cualquiera de los casos, la zonificación deberá ser
establecida por parte de los PRUG y los PORN de cada espacio (Roca, 2005).

Aunque exista homogeneidad a la hora de establecer las figuras de la


zonificación, no tiene porqué ser la misma a la hora de establecer proporciones entre
las diferentes zonificaciones en los distintos parques. En cualquier caso, en el conjunto
total de la red de los parques nacionales tiene establecida como zona de reserva un

228
13,82%, de uso restringido un 68,13%, de uso moderado un 17,84% y de uso especial
un 0,21%. (Muñoz y Benayas, 2006, OAPN, 2012).

De cara a la gestión turística, también hay que tener en cuenta que hay cinco
parques nacionales, en los cuales la superficie que ha sido declarada como zona de
reserva y uso restringido supone más del 95% del territorio total del mismo
(MAGRAMA, 2016b).

Gráfico 14. Zonificación de los parques nacionales

Timanfaya
Teide
Sierra Nevada
Ordesa y Monte Perdido
Monfragüe
Islas Atlánticas
Garajonay
Doñana
Caldera de Taburiente
Cabrera
Aigüestortes

0,00% 20,00% 40,00% 60,00% 80,00% 100,00%

Uso restringido Zona de reserva Uso moderado Uso especial

Fuente: OAPN (2012)

También hay que manifestar que en ningún parque nacional hay suelo urbano
excepto en Monfragüe y Picos de Europa. En Picos de Europa existen 19 pequeñas
poblaciones con 1.188 habitantes y en Monfragüe una única pedanía con 15 habitantes
(OAPN, 2012).

En el nuevo Plan Director se establece la prohibición de asentamientos


humanos, salvo casos excepcionales debidamente justificados y que el Parque nacional
debe estar rodeado por un territorio exterior susceptible de ser declarado como zona
periférica de protección.

En otros países, como Perú, nos podemos encontrar en la zonificación


(Lausche & Burhenne-Guilmin, 2011) con:

- Zona de Protección Estricta

229
- Zona Silvestre
- Zona de Uso Turístico y Recreativo
- Zona de Aprovechamiento Directo
- Zona de uso Especial
- Zona de Recuperación
- Zona Histórico-Cultural
- Zona de uso Especial

En Canadá la zonificación la administra Parks Canada orientándola a


actividades de gestión y visita (Eagles et al., 2002; Hidalgo, 2006):

- Zona de conservación especial


- Área natural silvestre
- Entorno natural
- Zona recreativa
- Servicios de parques

En Argentina, la zonificación se realiza en función de la capacidad de acogida


de los sitios (Hidalgo, 2006).

El caso de Costa Rica, Monteverde y el Parque nacional de Galápagos es


completamente distinto al modelo estadounidense, ya que el modelo estable una
zonificación estricta que imposibilita acceder en vehículos privados y la imposibilidad
de pernoctar en los mismos (Muñoz y Benayas, 2006).

Por ejemplo, en el parque nacional de las Islas Galápagos nos podemos


encontrar con:

- Zona de Protección Absoluta


- Zona de Conservación y Restauración de Ecosistemas
- Zona de Reducción de Impactos
- Zona de Transición

En EE.UU. los parques nacionales no disponen de una zonificación como puede


ser la que se establece en España. En dichos parques se establecen lugares de reserva a
los que se prohíbe su visita. Esta falta de zonificación como tal está relacionada con la

230
filosofía de las declaraciones estadounidense en las que los parques son para del pueblo
americano en la que las prohibiciones provocan un importante debate (Muñoz y
Benayas, 2006).

4.3.3.2. Gestión de los recursos en las áreas protegidas como destinos turísticos

Los recursos naturales y culturales de los espacios protegidos son el foco de


atracción al visitante, generando expectativas acerca de lo que van a encontrar en su
visita. Si el visitante no cubre sus expectativas se crea una insatisfacción que mina la
posibilidad de atracción de los espacios naturales protegidos. Para que esto no se
produzca es necesario que exista una red de equipamientos que faciliten el
conocimiento y el disfrute de los valores de los espacios naturales, por lo que una
correcta gestión es fundamental para el desarrollo turístico de los espacios naturales
protegidos (Pulido, 2005).

Ante la fuerte competencia existente dentro del sector turístico global, la gestión
de los espacios naturales protegidos como destinos turísticos debe estar basada en una
oferta de calidad que cubra las expectativas creadas por los visitantes (Camisón y
Monfort, 1996; Pulido, 2008; Foronda y García, 2009; Pulido y Sánchez, 2010;
Aparicio, 2012; Álvarez et al., 2014).

A pesar de ser conscientes de la importancia de los recursos naturales dentro


del turismo en muchos casos se ha evitado una actuación proactiva sobre las mismas
(Pulido, 2007). El planteamiento por parte de los gestores de los espacios naturales no
ha ido más allá que ofertar infraestructuras y servicios de atención al visitante más
relacionado con una necesidad de control que de gestión (Pulido, 2008). Es necesario
conseguir una correcta gestión de los visitantes, para lo que es fundamental controlar
aspectos como los alojamientos, infraestructuras o el transporte (Eagles et al., 2002).

Otros factores fundamentales con lo que tienen que contar los espacios
naturales protegidos a la hora de ser gestionados son la calidad ambiental, la distancia,
la accesibilidad o las facilidades de recreo que ofrezcan, sin olvidar la necesidad de los
medios humanos, económicos, financieros y materiales (Aparicio, 2012).

231
Es necesario que los parques sean gestionados como auténticos destinos
turísticos con una determinación en el diseño e implantación de instrumentos
orientados a la gestión turística, sin olvidar las restricciones lógicas que deben tener
para mantener su conservación (Pulido, 2009).

Las instituciones han sido conscientes del potencial de los recursos naturales
como destino turístico, más en un país turístico por excelencia en el que existe un gran
desequilibrio entre el turismo de sol y playa y el turismo de interior o del medio rural.
Esto viene demostrado por la puesta en marcha de planes en pro del sector el Plan
Integral de Turismo Rural (Turespaña, 2014); el turismo de naturaleza en España y su
plan de impulso (Secretaría General de Turismo, 2004); el Plan de turismo español.
Horizonte 2020 (Turespaña, 2007); o el Plan sectorial de turismo de naturaleza y
biodiversidad 2014-2020 aprobado mediante el RD 416/2014.

A partir de los años ochenta se empieza a analizar la competitividad de los


destinos turísticos. Esta gestión turística orientada a la competitividad ha sido planteada
por varios académicos estableciendo diversos modelos aplicables al turismo de
naturaleza (O Barroso y Flores, 2007).

El Modelo de Ritchie y Crouch identifica cinco grupos de factores influenciados


por el macro entorno y el micro entorno, relacionados entre ellos, que determinan la
competitividad de los destinos turísticos. Entre los grupos de factores que podemos
encontrar dentro de este modelo están los factores y recursos complementarios, política
de planificación y desarrollo del destino, dirección del destino, determinantes
limitadores y amplificadores de la competitividad y factores y recursos principales
(Ritchie & Crouch, 2003). Estos autores relacionan de manera fundamental la
competitividad turística con la prosperidad económica de los habitantes en el destino
(Pulido y Sánchez, 2010).

Otro modelo que trata la gestión de los destinos turísticos es el modelo de


Dwyer y Kim publicado en 2003 en “Destination competitiveness: determinants and
indicators”. Dicho modelo reduce los factores a dos, recursos y entorno. La
competitividad de un destino turístico se mide por tanto por estos factores y por la
prosperidad socioeconómica (Pulido, 2014).

232
Por otro lado, el modelo de Porter, publicado en 1985 en “Technology and
Competitive Advantage”, ha servido para diseñar la política turística española. Bajo
este modelo se considera que los destinos turísticos están influenciados por el entorno
del sector al que pertenecen. Dicho sector está condicionado por las condiciones de los
factores productivos, las condiciones de la demanda, características de las industrias
conexas y las estrategias de las empresas (Sancho, 1998). Bajo este modelo se
considera que la competitividad de un destino turístico viene condicionada por la
sostenibilidad económica, ecológica y sociocultural, debiendo alcanzarse la
sostenibilidad de todos ellos para considerar la existencia de una sostenibilidad global
que garantice la competitividad del destino (Pulido, 2005).

4.3.3.3. Recursos financieros de los parques nacionales como principal limitación a


su gestión

Uno de los supuestos básicos para la correcta gestión de los espacios naturales
es la disponibilidad de los recursos financieros necesarios para los mismos (Eagles et
al., 2002; UICN, 2003). La gestión financiera en las áreas protegidas es un elemento
crítico en la gestión y desarrollo de la competitividad de un destino turístico y la mera
explotación del espacio natural protegido, pues una financiación adecuada permite
acometer los objetivos y ejecutar las acciones (Pulido, 2005).

Los recursos financieros de los espacios naturales protegidos son un elemento


básico para que exista una protección efectiva, ya que la falta de este recurso provoca
que la dotación de otro tipo de recursos sea inadecuada (Pulido, 2010).

En el Congreso Mundial de Parques de Durban se puso de manifiesto que la


autofinanciación de las áreas protegidas en el mundo no llegaba en 2003 más allá del
20% de los costes de gestión, obligando a los países a completar las necesidades
financieras para el sostenimiento de las mismas (UICN, 2003). Únicamente entre el
20% y el 50% de los espacios naturales protegidos están siendo gestionados de manera
eficaz, como consecuencia de la insuficiencia de recursos financieros.

Una de las causas de la ineficiencia en la gestión en los espacios naturales


protegidos es la insuficiencia de recursos destinados a su gestión. Para mejorar esa

233
eficiencia en la gestión, los gobiernos deben implantar sistemas de gestión en las áreas
protegidas apoyadas por otras políticas. Además, se deben invertir recursos suficientes
para conseguir los objetivos marcados y buscar modelos innovadores que aseguren el
éxito de las áreas protegidos implementando la responsabilidad compartida
(EUROPARC-España, 2015).

A principio de los años 90 los presupuestos de las áreas protegidas solamente


constituían el 24% de los 17.000 millones de dólares que eran necesarios para una
gestión adecuada de los mismos, con una tendencia decreciente por parte de los países
(Lindbergh & Halpenny, 2001). La mayor parte de las áreas protegidas del mundo no
cuentan con fondos suficientes, teniendo muchos de ellos importantes carencias,
aunque sean un importante punto de atracción turística (Eagles et al., 2002). En los
países en desarrollo, existe una tendencia de reducción de presupuesto provocando que
los sistemas de áreas protegidas de ámbito nacional se vean forzados a asumir roles de
generación de ingresos para los que no están preparados, ni en el ámbito de la gestión,
ni en el de las infraestructuras, ni en el de la estructura administrativa (Pulido, 2009).
Esta tendencia de reducción de presupuesto también se produce en países desarrollados
con una financiación insuficiente para la gestión de los espacios naturales (Eagles et
al., 2002). En el caso de los parques nacionales se estima que los presupuestos públicos
ascienden a una cifra comprendida entre 1.300 y 2.600 millones de dólares al anuales
(UNESCO, 2012).

En Rumanía, sólo seis Parques Nacionales relativamente pequeños (3.92% de


la superficie total de los Parques Nacionales y Naturales de Rumanía) recibieron fondos
por encima de la media de la Unión Europea. La mayoría de los fondos públicos
invertidos en las áreas naturales protegidas están asociados con los costos directos de
personal. En 15 parques nacionales y naturales estos costes suman más del 50% de los
gastos anuales. En contraste, las inversiones en investigación y educación comprenden
sólo una pequeña fracción de los presupuestos asignados a cada parque (un promedio
de 2,2% y 6,3%, respectivamente) (Iojă et al, 2010).

Esa misma tendencia hacia la extrema austeridad también se produce en


España. Los datos facilitados por EUROPARC-España (2014) establece que tanto en

234
parques nacionales como en parques naturales la inversión ha bajado
significativamente en el último periodo. La inversión en los parques nacionales
españoles fue en 2012 de 91 euros/ha frente a los 248 en 2010 o los 310 euros en 2007.
El Programa Estrella, para inversiones excepcionales y puntuales en parques nacionales
ha visto reducido su presupuesto en más del 50% desde el año 2004 (Ver Gráfico 15).

Gráfico 15. Inversión programa Estrella de parques nacionales (€)


18000000

16000000

14000000

12000000

10000000

8000000

6000000

4000000

2000000

0
2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Fuente: EUROPARC-España (2014)

Las personas empleadas en 2012 eran 1.400 (cifra inferior a 2010 cuando se
registraban más de 2.300 personas, y muy inferior a las 4.000 personas estimadas en
2005. Aproximadamente el 40% del personal desarrolla tareas de mantenimiento y el
24% de atención al público (EUROPARC-España, 2014). El coste de administración
de la Red de Parques Nacionales supone un coste promedio superior a la gestión de
otros espacios protegidos (Alló et al., 2010).

La disminución de los presupuestos para la gestión del uso público en los


espacios naturales protegidos repercute en la calidad del equipamiento y los servicios
ofrecidos, viéndose afectada la conservación, satisfacción de los visitantes y el
potencial educativo de dichos lugares (Muñoz y Benayas, 2007).

Es importante para el turismo ofrecer infraestructuras de calidad como


condicionante fundamental a la hora de elegir destino por parte del visitante (Cobo y
Aparicio, 2014). En España hay que tener en cuenta que el esfuerzo realizado durante

235
los últimos años para mejorar las infraestructuras e instalaciones necesarias para el uso
público y su gestión, la cual ha sido suficiente para garantizar la gestión adecuada de
las actividades de conservación y uso público de los parques nacionales (Cobo y
Aparicio, 2014).

El retorno de las actividades turísticas podría ayudar a persuadir a los gobiernos


de la necesidad de aportar menos recursos a las áreas protegidas. Un ejemplo es el
presupuesto del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral fue de 50 millones,
mientras que el turismo supuso más de 5.200 millones anuales (EUROPARC-España,
2015). En Costa Rica el Sistema de Parques Nacionales genera unos ingresos anuales
por encima de los mil millones de dólares (Eagles et al., 2002). El Parque nacional FOZ
de Iguazú es el único autosuficiente Brasil con más de un millón de visitantes al año
(Ver Gráfico 16) (Font et al., 2004).

Gráfico 16. Origen de la financiación en parques nacionales


100,00%
90,00%
80,00%
70,00%
60,00%
50,00%
40,00%
30,00%
20,00%
10,00%
0,00%
España EE.UU. Costa Rica Galápagos Monteverde Canadá

Visitantes Concesiones Estado Otros

Fuente: Elaboración propia

Para evitar estas fluctuaciones presupuestarias, en otros sistemas de parques a


nivel mundial existe una financiación más allá de la gubernamental, mientras que en
España la práctica totalidad es financiada por fondos públicos (Benayas et al., 2006)

Para Pulido (2007) las áreas protegidas tendrán que plantearse, tarde o
temprano, la posibilidad de obtención de ingresos por otras vías distintas del
presupuesto público.

236
En este sentido, Font et al. (2004) muestran un modelo de los flujos monetarios
y de financiación del turismo en los espacios protegidos. Los fondos provienen de tres
fuentes fundamentales: del gobierno, del cobro de tarifas a visitantes y las tasas de las
empresas que operan dentro de los límites del espacio. Del mismo modo, los fondos
influyen fuera de las áreas protegidas a modo de salarios y la adquisición de bienes y
servicios al exterior. La política de precios, suele ser a nivel nacional, aunque en
algunos países cada área protegida tiene la potestad para establecer sus propios precios
(Ver Ilustración 12) (Font et al., 2004).

Ilustración 12. Flujo de fondos turístico en un espacio natural protegido

Fuente: Font et al. (2004)

Ante la falta de presupuestos de carácter público hay autores como Muñoz y


Benayas (2006) que plantean que el cobro de entradas a los visitantes se está
generalizando, incluso en lugares en los que no se contemplaba. Estos autores
consideran que poner precios de mercado a servicios que prestan los espacios naturales
protegidos no es fácil, pero sí lo es para los servicios recreativos que se prestan en los
mismos. Además, sería necesario poder prestar unos servicios de calidad, ya que, sino
no se podrían cobrar, por lo que habría que establecer unos continuos procedimientos
de calidad.

237
Aunque ya la mitad de las áreas protegidas en el mundo usan algún tipo de tasa,
pocos generan ingresos sustanciales que no llegan a reflejar el servicio y el producto
ofrecido. En algunos casos ha habido renuncia a cobrar ya que son considerados bienes
públicos, en otros casos por la dificultad que entraña implementar un sistema de cobro
y también como consecuencia al miedo que pudiera haber debido a las reticencias del
visitante (Font et al., 2004).

Font et al. (2004), consideran que existen varias maneras de generar ingresos
turísticos dentro de los espacios naturales protegidos:

- El cobro de entradas
- Tasas de uso por parte de los visitantes
- Concesiones y arrendamientos
- Actividades directas de comercialización
- Impuestos
- Donaciones

A todas estas maneras de generar ingresos propuestas, Eagles et al. (2002) les
suma:

- Programas de financiación gubernamentales (obligatorios o discrecionales)


- Alojamiento.
- Alquiler de equipos.
- Venta de alimentos (restaurantes y tiendas).
- Venta de artículos diversos (equipos, ropa, recuerdos).
- Venta o alquiler de derechos de imagen.
- Aparcamiento.
- Marketing cruzado de productos n Inversiones públicas.
- Iniciativas del sector privado.

En cualquier caso, Eagles et al. (2002) consideran tan importante la generación


de recursos como la retención de los mismos, para ello establece una serie de directrices
que ayuden a retener dichos beneficios:

- Incrementar el número de visitantes

238
- Prolongar las estancias.
- Atraer mercados especiales con mayores recursos.
- Incrementar las ventas por visitante.
- Ofrecer alojamiento en los espacios protegidos.
- Ofrecer guías y otros servicios.
- Celebración de eventos.
- Consumo de alimentos y bebidas locales.

El pago por el uso de infraestructuras y servicios es mejor visto por parte de los
visitantes que una entrada y es percibido de manera más positiva aún si se refuerza con
información en la manera en la cual dichos pagos revierten en la conservación del
espacio (Pulido, 2005).

Lindbergh y Halpenny (2001) y Font et al. (2004) consideran que si se toma la


decisión de cobrar cuotas después habrá que determinar qué tipo de cuota se pone en
función de los objetivos de las mismas:

- Se puede plantear que las cuotas cubran parte o la totalidad de los costes
generadores por el turismo, tanto desde el punto de vista del mantenimiento
de las infraestructuras como desde el punto de vista ecológico.
- La consecución de beneficios para poder financiar actividades tradicionales
de conservación o para conseguir otros objetivos no relacionados con el
turismo.
- La generación de oportunidades de negocios locales a partir de tarifas bajas
con el ánimo de maximizar el número de visitantes
- Proporcionar mayores oportunidades de aprendizaje y de valoración de los
recursos naturales a partir de tarifas bajas.
- El manejo del flujo de visitantes con ánimo de reducir la congestión y los
daños ambientales, para lo cual habría que establecer tarifas lo
suficientemente elevadas como para influir en el comportamiento del
visitante.

239
Si el objetivo de cobro únicamente lo que se quiere conseguir es una gestión
adecuada de los visitantes Eagles et al. (2002) proponen una serie de estrategias y
tácticas para conseguirlo más allá del cobro por las actividades:

- Reducir el uso de la totalidad del área protegida, ya sea a través de la


limitación del número de visitantes, de duración de la visita, promoviendo
el uso a otras áreas, exigir determinados equipos o dificultar el acceso a los
parajes naturales.
- Reducir el uso de las áreas problemáticas a partir de un trabajo de
información, prohibición, limitación en el acceso, dificultar el acceso,
eliminar instalaciones atractivas, fomentar fuera del mismo, o establecer
diferentes requisitos.
- Modificar la localización del uso dentro de las áreas problemática a partir
de la prohibición o alentando otras zonas o a través de la separación de los
distintos tipos de visitantes.
- Modificar la organización temporal del uso, fomentando el uso fuera del
área en periodos de mayor congestión, desalentándolo o incluso llegándolo
a prohibir.
- Modificar el tipo de uso y el comportamiento de los visitantes desalentando
o prohibiendo determinados equipos, enseñar ética de la naturaleza, exigir
un tamaño de grupo de terminado o el uso de animales.
- Modificar las expectativas de los visitantes a partir de la información a los
visitantes.
- Incrementar la resistencia del recurso protegiendo y reforzando el lugar.
- Mantener o rehabilitar los recursos a partir de la erradicación de los
problemas y el mantente de las áreas.

Con respecto a las entradas de acceso a los parques, los pagos por parte de los
visitantes ayudan en muchos casos al sostenimiento de los mismos o de otros servicios
y actividades que la legislación española prohíbe expresamente ya que no se admiten
actividades económicas en el seno de los parques nacionales españoles y aunque se
facilita el acceso el uso público se supedita a la conservación (Muñoz y Benayas, 2006;
Hidalgo, 2012). En cualquier caso, el potencial ingreso que provengan de las entradas

240
depende del nivel visitas que tenga cada espacio, dependiendo de diversos factores
como son la popularidad, infraestructuras o la acogida de visitantes (Pulido, 2005). El
cobro de entradas puede ser ineficiente provocando una pérdida de ingresos. Además,
hay riesgos de que se asignen más recursos a la recaudación de tasas que a la protección
de los recursos, a la vez que puede aparecer la corrupción y el soborno (Font et al.,
2004).

A veces existen dificultades para cobrar una entrada a los espacios naturales
protegidos, con lo cual sería mucho más adecuado imponer contribuciones a los
usuarios de las instalaciones. Dos de las actividades más lucrativas en los espacios
naturales protegidos son el buceo y la caza. Ante el efecto disuasorio que pudiera tener
el cobro de entradas, se ha demostrado que los visitantes están dispuestos a pagar más
si saben que su dinero será para mejorar la experiencia o la conservación de la zona
visitada. Un ejemplo de ello es el caso de Botsuana donde se incrementaron sus tasas
de entrada en un 900% para los extranjeros, mientras que el número de visitantes se
incrementó en los dos años siguientes en un 49% (Font et al., 2004).

Países como EE.UU., Canadá o Argentina tienen establecido unos costes de


entrada a los parques, que se ve incrementada si la visita se realiza en un coche
particular. También están establecidas zonas de alojamiento y actividades que no son
concebibles en España (Muñoz y Benayas, 2006). En EE.UU. donde por 80 USD
pueden acceder cuatro adultos en coche a cualquiera de las más de 2000 áreas
gestionada por las Agencias Federales (NPS, 2016). Un ejemplo es el Servicio Nacional
de Parque de los EE. UU., el cual ha puesto en marcha un proyecto por el cual el 20%
de las entradas a las áreas protegidas son transferidas a las áreas menos visitadas para
su desarrollo ante el limitado potencial de generar recursos que pudieran tener (Font et
al., 2004).

Muchas áreas protegidas han comenzado con una sola cuota de admisión que
se ha desarrollado gradualmente en un sistema de precios diferenciales, poniendo un
precio más bajo a los visitantes nacionales con ánimo de fomentar el interés
conservacionista. Las entradas en los parques de Ecuador no son homogéneas,
dependen tanto del parque como de si el visitante es nacional o extranjero, pudiendo

241
pasar de 6 dólares para los ecuatorianos en Galápagos hasta 100 dólares lo que deben
pagar los extranjeros. Esta filosofía de establecimiento de precios de acceso para los
visitantes en función del parque nacional y de la nacionalidad del visitante se sigue
también en los parques como los de Costa Rica o Zimbabue (Font et al., 2004).

La gestión de los espacios naturales requiere conocer las tasas que estarían
dispuestos a pagar los usurarios regulares. Esta información puede ser útil para
planificar las instalaciones necesarias para atender la demanda (León, 1996).

Con respecto a cuotas que se cobran por servicios podemos ver varios ejemplos
a nivel internacional. Filipinas, Canadá e Indonesia cobran cuotas por bucear. En la
India se pueden dar paseos en elefante. Malasia cobra cuotas por aparcar, por licencia
de pesca o por llevar cámara de fotos. En Camerún se cobran cuotas por cazar en
función del animal. En EE.UU. el 25% de los ingresos se obtuvieron por las cuotas
pagadas por los visitantes por usar servicios de acampada. En Nepal se cobran cuotas
por escalar el Monte Everest (Font et al., 2004).

En el caso de los parques de EE.UU. el 100% de lo recaudado por los parques


nacionales se mantiene en el sistema de mantenimiento de los parques y el 80% en el
parque que genera dicho recurso (Muñoz y Benayas, 2006). Hay otros países, como el
caso de Camerún, que, aunque está establecido que el 30% de los honorarios generados
por la caza deberían ir a un fondo especial para la conservación esto no fue así como
consecuencia de la inexistencia de ningún mecanismo que garantizara el control de
dichos ingresos (Font et al., 2004). En Rumania, a partir de 2004, la empresa estatal
autofinanciada Rumania (Romsilva) asumió la gestión de la mayoría de los Parques
Nacionales y Naturales (Iojă et al., 2010).

En relación a las concesiones de los parques nacionales hay parques nacionales


como los australianos que consiguen una financiación extra con ellas que hace que la
necesidad de los fondos públicos sea inferior. Brasil tiene concesiones sobre
alojamiento y embarcación en el Parque Nacional Foz. EE. UU. y Zambia también
tiene un modelo de concesiones sobre alojamientos. Sudáfrica tiene una política de
externalización de muchos de los servicios y funciones, que, aunque ha sido exitosa sí
tuvo muchas reticencias a las mismas. (Font et al., 2004).

242
Con respecto a las tasas, hay países como Belice y Seychelles que han impuesto
una tasa para la llegada de turistas extranjeros, otros como Egipto han establecido un
porcentaje se sobrecoste en los billetes de avión y Costa Rica sobre el precio de las
habitaciones de hoteles. Estado Unidos impone un impuesto sobre la venta de armas y
municiones destinadas a la restauración de la vida silvestre de EE.UU. así como un
porcentaje sobre los equipos de recreación (Font et al., 2004).

En el punto de las donaciones Alaska puso en marcha el programa de un dólar


por día para los visitantes de manera voluntaria. También existen iniciativas como la
del Parque Marino de Saba estableció una en la que se podían realizar donaciones. En
las Islas Galápagos las expediciones incluyen una donación por la cual a los visitantes
se les facilita un bono que pueden utilizar en futuro viajes, además de ser deducibles
para los mismos. En Sudáfrica la KwaZulu-Natal Conservation Trust es una fundación
que recauda fondos a través de donaciones, eventos deportivos y otras actividades (Font
et al.2004).

Según Muñoz y Benayas (2006), la Red de Parques Nacionales Españoles


recupera un 3,6% del total de las inversiones que se realizan en infraestructuras de uso
público y personal. Hay muchas actividades que no pagan ningún tipo de canon por la
realización de las mismas en los parques nacionales y que tienen concedida en
exclusividad, lo cual suele repercutir en la calidad del servicio que se oferta y los fondos
no repercuten en el Parque nacional ni en su repercusión. Estos autores consideran que
si se cobraran los servicios complementarios prestados por los parques podrían llegar
a un nivel de autofinanciación del 16% sobre la inversión realizada en uso público y
podría financiarse completamente si se decidiera cobrar entradas a los visitantes.
También se recomienda establecer tasas ambientales para las grandes empresas que
operan dentro de los parques nacionales

Uno de los problemas de los ingresos generados por los propios parques
nacionales es que, en el caso de obtener ingresos, estos deben ser depositados en la
llamada “caja única” sin que tengan porqué repercutir el sostenimiento del propio
parque nacional. Existe una excepción a esta gestión de ingresos en el Parque nacional
de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, ya que dicho parque nacional funciona bajo

243
un régimen de autonomía económica que le permite recaudar y gestionar directamente
recursos obtenidos de determinados servicios establecidos con precios públicos
(Muñoz y Benayas, 2006). Estos autores recomiendan implantar un sistema de tasas
ambientales para aquellas empresas que actúan dentro de los parques nacionales.

4.3.3.4. Infraestructuras, servicios y actividades

Uno de los aspectos fundamentales que incide en la gestión turística de los


destinos, así como en su competitividad, está relacionado con las infraestructuras de
los mismos, tanto aquellas infraestructuras turísticas como aquellas infraestructuras
que facilitan el acceso y la comodidad de los destinos al visitante (Porter, 1985; Ritchie
& Crouch, 2003; Dwyer & Kim, 2003).

Uno de los grandes problemas que tienen los visitantes de los parques
nacionales es el transporte en el interior de los parques, lo cual suele suponer un
problema importante también para los gestores de los mismos. La mayor parte de los
visitantes realizan su el transporte a través de vehículo privado lo cual supone unos
importantes impactos dentro del parque (Pulido, 2005).

Por otra parte, los visitantes de los espacios naturales protegidos demandan
servicios de calidad complementados en muchos casos con actividades relacionadas
por la naturaleza que alientan la realización de la visita (Muñoz y Benayas, 2007).
Todas la éras protegidas a las que tienen acceso los visitantes requieren ciertas
infraestructuras de atención a los visitantes. Esta infraestrucutara puede variar desde
una pequeña señal a una pequeña ciudad turistica en el espacio protegido (Eagles et al.,
2002).

Las infraestructuras y el equipamiento destinado al uso público son elementos


fundamentales dentro de los parques nacionales de cara a cumplir los objetivos de estas
áreas protegidas (Gómez-Limón y García, 2014). En función de los objetivos las
instalaciones más representativas que se pueden encontrar en un espacio natural
protegido se pueden agrupar, según Aparicio (2012), las siguientes:

244
Tabla 54. Instalaciones más representativas de un espacio natural protegido
DE ACOGIDA E INFORMACIÓN EDUCATIVOS

- Centro de documentación - Centro de documentación


- Centro de investigación - Centro de investigación
- Aula, taller o escuela de naturaleza - Aula, taller o escuela de naturaleza, casa
- Centro de visitantes, casa parque, centro de aula colonial,
del mar interpretación o centro de información - Centro de visitantes, casa parque, centro de
- Jardín o área botánica aula del mar interpretación o centro de
- Centro temático o ecomuseo información
- Punto de información - Jardín o área botánica
- Oficina de gestión del ENP

RECREATIVOS DE APOYO DE APOYO

- Área recreativas - Área recreativas


- Merenderos - Merenderos
- Albergues - Albergues
- Miradores - Miradores
- Refugios - Refugios
- Observatorios - Observatorios
- Campamentos de turismo o campings - Campamentos de turismo o campings
- Vías ciclistas/ carriles de cicloturismo - Vías ciclistas/ carriles de cicloturismo
-Área o zona de acampada y zonas de acampada - Área o zona de acampada y zonas de acampada
- Vía verde - Vía verde contralada
contralada - Senderos
- Senderos - Aparcamientos
- Aparcamientos
Fuente: elaboración propia a partir de Aparicio (2012)

Los centros de visitantes son los equipamientos principales para la recepción e


información a los visitantes, aunque se estima que solamente el 20% de los mismos los
visitan los cual sesga la información que se puede tener sobre el número de visitantes
y el tipo de visita que se realiza (OAPN 2012).

De todas las infraestructuras de uso público básico, los senderos son los
elementos mejor valorados por los visitantes, ya que les posibilita adentrarse en los
parques y son los equipamientos de uso público más usados, aunque aún existen
deficiencias en su señalización (OAPN, 2012).

Dentro de las infraestructuras de los parques nacionales hay una serie de ellas
destinadas a la administración y otras dispuestas al uso público de visitantes que deben
ser consideradas básicas para el uso público por parte de los visitantes y que cada uno
debe cumplir una función ya sea para prestar servicios, para realizar actividades o para
otro tipo de actuaciones (Ver Tabla 55) (OAPN, 2012):

245
Tabla 55. Tipos de infraestructuras de uso público

INFRAESTRUCTURAS BÁSICAS DE USO


PÚBLICO

SERVICIOS OTROS
ACTIVIDADES
Centros de visitantes Vigilancia
Areas recreativas
Información Seguridad del visitante
Miradores
Señalización Abastecimiento y
Observatorios depuración de aguas
Atención al público
Senderos autoguiados Recogida y tratamiento de
Control de accesos residuos
Centros de visitante
Oficinas de Protección contra
Administración incendios, etc
Folletos de información

Fuente: OAPN (2012)

Estas infraestructuras tienen como objetivo permitir un nivel de servicios


homogéneos dentro de la red de parques nacionales (Muñoz y Benayas, 2006).

También existe una serie de infraestructuras de servicios complementarios al


visitante que se pueden encontrar en los parques nacionales que son opcionales por lo
que no encuentran en todos los parques nacionales. Se pueden encontrar aquellos que
están encaminados a contratos destinados a la gestión de servicios, a realizar
actividades profesionales, servicios con documentación especializada o para el uso de
la identidad gráfica por parte de los particulares. Entre los que podemos encontrar los
que aparecen en la Ilustración 13:

246
Ilustración 13. Infraestructura de servicios complementarios

SERVICIOS OPCIONALES DE CARACTER PUBLICO

Contrato de Documentación Uso de identidad


Actividades
gestión de espacializada gráfica por
servicios
profesionales particulares

Bases de imágenes
Centros especializados Publicaciones
Actividades
Aparcamientos especiales
profesionales: Cine, Publicaciones
Áreas de acampada Folletos temáticos,
Fotografía, Vídeo, TV, Productos naturales
Rutas interpretativas específicos
etc Productos artesanos
Actividades deportivas Artículos de
Actividades Deportivas
Bares, cafeterías, etc mercadotecnia Planos,
mapas, cursos CD

Fuente: OAPN (2012)

En la actualidad los parques nacionales cuentan con las siguientes


infraestructuras (Ver Tabla 56):

Tabla 56. Infraestructuras de los parques nacionales

Picos Europa
Aigüestortes

Guadarrama
I. Atlánticas

Monfragüe

Timanfaya
Cabañeros

Garajonay
Taburiente

TOTAL
Doñana

Nevada

Daimiel
Cabrera

Ordesa

Sierra

Teide
CENTRO DE 2 1 2 2 6 1 1 1 2 2 5 2 2 3 1 33
VISITANTES
CENTROS DE 9 1 5 4 3 1 - 2 6 11 5 2 1 6 2 58
INFORMACIÓN
APARCAMIENTO 3 - 8 4 - 20 - 13 4 17 16 1 2 30 3 121
MIRADORES 8 - 1 14 - 17 - 12 30 18 13 13 2 27 2 157
ÁREAS 0 1 2 - 3 5 - 5 - 6 24 18 1 2 - 67
RECREATIVAS
OTROS 5 2 1 3 23 3 - 3 - 2 31 92 8 3 2 178
OFICINAS 1 1 1 1 2 2 1 1 4 4 10 3 1 2 2 36
TALLERES 1 1 - - 1 - 2 - - 1 3 - 1 1 1 12
ALMACENES 2 4 4 1 1 - 1 - 4 2 4 1 2 3 2 31
OTROS - - - 1 - 4 - - - - - - - 1 - 6
VEHÍCULOS 13 21 20 13 54 20 18 30 42 38 16 64 9 26 8 392
Fuente: Bonache et al. (2016)

Hay que valorar, como hemos visto en el apartado anterior que se ha realizado
un importante esfuerzo durante los últimos años para mejorar las infraestructuras
destinadas al público en los parques nacionales (Cobo y Aparicio, 2014).

247
Una de las carencias que demuestran los parques es la falta de alojamiento
dentro de los mismos. Se podrían crear alojamientos dentro de los parques nacionales,
ya que existen argumentos para favorecerlo según Eagles et al. (2002):

- Los gestores de las áreas protegidas ejercen un mayor control sobre dichos
complejos y controlan mejor a los visitantes.
- Se reducen el trafico como consecuencia que los visitantes pasan más
tiempo dentro del área protegida lo que ayuda a que aprecien mejor los
valores del mismo.
- Unas instalaciones adecuadas pueden generar atracción de visitantes a zonas
menos atractivas.
- El área protegida puede tiene unos mayores ingresos.

Entre los inconvenientes que el autor reconoce en la construcción de nuevos


alojamientos están:

- Los alojamientos alteran el espacio natural ya que es un elemento extraño.


- El desarrollo del turismo requiere realizar transporte por carretera con
impacto en las áreas protegidas.
- Existe dificultad a limitar el crecimiento de los alojamientos turísticos.
- Situar los alojamientos fuera de las áreas protegidas, en asentamientos
cercanos es más fácil generar beneficios para la población local.

En otros parques nacionales del mundo las actividades son muy diversas, desde
la caza y pesca controlada, pasando por actividades de buceo, observación de aves o
senderismo. En muchos casos, estas actividades son de pago para el visitante ayudan
al sostenimiento de los parques nacionales. También se cobran por otros servicios o
actividades que la legislación española prohíbe indiscutiblemente (Muñoz y Benayas,
2006).

Con respecto a los servicios que se prestan en los parques nacionales en España
podemos decir que son gestionados de la siguiente manera según Muñoz y Benayas
(2006) (Ver Tabla 57):

248
Tabla 57. Gestión de los servicios de los parques nacionales
Acceso al PN Gratuito y libre
Folletos PN Solamente se cobra parte en Caldera de Taburiente y en Picos de Europa
En Caldera de Taburiente es libre y gratuito. En Islas Atlánticas
Área Acampada/Camping
mediante concesión
Área recreativa Donde las hay son de acceso libre y gratuito
Se cobra en parte en Picos de Europa, Ordesa y Timanfaya, en el resto es
Aparcamiento/Fondeo
libre y gratuito.
Aula Naturaleza /CREA Gratuito y libre donde hay
Centro Visitantes Gratuito y libre donde hay
Centro Documentación Gratuito y libre donde hay
Museo Gratuito libre donde hay
Interpretación ambulante Gratuito y libre donde hay
Es de pago, siendo gestionado por el Parque Nacional en Sierra Nevada
It. guiado veh. motorizado
y por una concesión Cabañeros, Doñana y Timanfaya
It. guiado veh. no
De pago bajo concesión en Timanfaya y Doñana
motorizado
It. guiado pie (públ.
Solamente hay algún servicio de pago en Aigüeestortes
general)
Itinerario autoguiados Gratuito y libre donde los hay, parte de pago en Caldera
Programa EA Gratuito y libre
Jardín Botánico/Arboreto Gratuito y libre donde hay
De pago gestionado por el parque nacional en Ordesa, Picos de Europa y
Lanzaderas/t. de acceso Sierra Nevada y bajo concesión en Aigüestores, Cabañeros, Islas
Atlánticas y Cabrera
Miradores Gratuito y libre donde hay
Observatorios Gratuito y libre donde hay
Puntos de Información Gratuito y libre donde hay
Senderos Gratuito y libre
Son servicios concesionados en Timanfaya, Teide, Picos de Europa, Islas
Tiendas de
Atlánticas y Doñana. En el resto lo gestiona el parque nacional excepto
Recuerdos/publicaciones
en Aigüestortes que no hay
Restaurantes/cafeterías Concesión en aquellos en los hay
Gratuito en Cabañeros y Caldera de Taburiente y por concesión en
Servicios pernocta
Ordesa, Picos de Europa, Sierra Nevada y Teide
Teleférico Concesión en aquellos en los hay
Fuente: Muñoz y Benayas (2006)

Entre las actividades que se pueden desarrollar en los espacios protegidos de


UK están el poder montar en bicicleta, barco, caballo o incluso en globo aerostático
permitiendo distintos puntos de vista de los parques. En los parques nacionales de UK
la tendencia es la misma ya que el 58% de los visitantes lo hacen para observar y
disfrutar del paisaje (UKPARKS, 2016).

249
Con respecto a las actividades tradicionales existe un claro descenso, surgiendo
alternativas como el turismo rural o el agroturismo que en muchos casos ha sido
subvencionado con fondos públicos con ánimo de conseguir una alternativa que pueda
suavizar la crisis económica del mundo rural (Muñoz, 2008).

Existen diferentes regulaciones de las actividades que generalmente están


delimitadas por la zonificación que pudiera tener cada uno de los parques (Blanco,
2006)

Entre las actividades que principalmente realizan los visitantes de los parques
nacionales se pueden destacar el senderismo y el paseo (36%), fotografía (2,1%),
espeleología (0,3%), observación de la naturaleza (51,2%), submarinismo (0,4%),
playa (1,2%) montañismo (5,2%), escalada (0,7%) o asistencia a la playa (1,2%)
(OAPN, 2012).

Los puntos de información, miradores y observatorios son valorados de manera


muy positiva por parte de los visitantes, por el 60% (OAPN, 2011).

Ente las actividades que podemos encontrar en los distintos parques nacionales
están (Muñoz y Benayas, 2006)

- Daimiel: paseos cortos por senderos, visita centro de visitantes,


esparcimiento pasivo, observación aves, interpretación en senderos,
fotografía y filmaciones.
- Cabañeros: visitas guiadas en vehículo todoterreno, paseos cortos,
esparcimiento pasivo, visitas a los equipamientos de uso público,
interpretación en senderos, fotografía y filmaciones tránsito vehículos
carretera.
- Aigües Tortes i Stany de Sant Maurici: contemplación, paseos cortos,
senderismo por libre y guiado, esquí de travesía, acceso en vehículo
todoterreno, visitas a los equipamientos de uso público, fotografía y
filmaciones.
- Ordesa Contemplación: senderos por libre, travesías, fotografía y
filmaciones.

250
- Picos de Europa: visita en vehículo particular por carretera y equipamientos
de uso público, subida en teleférico, senderismo libre y guiado travesía,
fotografía y filmaciones.
- Sierra Nevada: visita en vehículo particular por carretera, equipamientos y
miradores, rutas microbús, travesías en altas cumbres, senderismo libre y
guiado, esquí de travesía, esparcimiento pasivo en áreas recreativas,
bicicleta de montaña, fotografía y filmaciones.
- Doñana: visita en todoterreno visita a los centros de visitantes y senderos
cortos, observación de aves, ruta fluvial, visitas institucionales y científicas,
filmaciones y Romería de El Rocío.
- Timanfaya: visita en bus, visita en vehículo particular, ruta en camello,
interpretación en senderos, fotografía y filmaciones.
- Garajonay: visitan en bus en miradores y equipamientos de uso público,
visita en vehículos particulares, senderismo, esparcimiento pasivo en áreas
recreativas, interpretación en senderos, bicicleta de montaña, fotografía y
filmaciones.
- Caldera: senderismo, visita en vehículos acampada, fotografía y
filmaciones.
- Teide: visita en bus, visita en vehículo particular, subida en teleférico,
subida a pie al Teide, senderismo libre y guiado y fotografía y filmaciones
y escalada.
- Islas Atlánticas de Galicia: visita en barco, baño y esparcimiento en playas,
visita a equipamientos de uso público rutas guiadas, observación de aes,
senderismo y fotografías y filmaciones.
- Cabrera: visita en golondrina o barco privado baño y esparcimiento en la
playa, visita a los equipamientos de uso público, senderismo, observación
de aves, fotografía y filmaciones.

251
CAPÍTULO 5. METODOLOGÍA DE LA
INVESTIGACIÓN: ANÁLISIS DELPHI
Tras analizar la bibliografía existente sobre la gestión turística y la gobernanza
de los espacios naturales y los parques nacionales era preciso realizar un análisis
empírico que pudiera aportar algo más de luz al caso concreto de los parques
nacionales.

Debido a la falta de bibliografía previa que profundizada en los parques


nacionales españoles tuvimos que acudir a una técnica usada en situaciones en las que
la información existente fuera escasa, basada en opiniones de expertos que estuvieran
dispuestos a participar.

Para ello revisamos la bibliografía en búsqueda de una técnica que se ajustara a


nuestras necesidades, encontrando en el análisis Delphi el modelo perfecto para poder
recopilar una información que en gran parte no está desarrollada.

En este capítulo analizamos la técnica del análisis Delphi para comprender su


funcionamiento y el uso que del mismo se ha dado a la hora de realizar estudios
relacionados con el turismo.

También desarrollamos en este capítulo el análisis Delphi que hemos diseñado


para acceder a esa información que no está presente en la bibliografía y tan necesaria
para conocer la gestión turística y la gobernanza de los parques nacionales españoles,
así como el cuestionario trasladado a los directores-conservadores en los que se les pide
que aporten su valoración sobre algunas de las conclusiones más importantes sacadas
de nuestro análisis Delphi.

Este análisis buscado la opinión del panel de experto en todas aquellas carencias
que pudieran afectar a la gestión turística de los parques nacionales, así como al
cumplimiento o no de los principios de buena gobernanza turística en los parques
nacionales.

255
5.1. La técnica del análisis Delphi. Contexto inicial

5.1.1. Evolución histórica del modelo

La denominación Delphi proviene de la traducción del inglés Delfos. Este


mismo término coincide con el nombre de una ciudad griega célebre en la mitología
por los oráculos que Apolo realizaba con una sacerdotisa a la que acudían los
ciudadanos para conocer su futuro (Landeta, 1999; Pulido, 2005; Varela et al, 2012;
Astrid et al., 2013).

El predecesor del método Delphi es el método Vaticano, con el cual los


cardenales trataban de obtener opiniones consensuadas sobre la iglesia católica (Varela
et al, 2012). Este nombre se lo da Abraham Kaplan y ha sido muy criticado porque
relaciona la técnica científica con algo oscuro, fatalista o profético, algo completamente
distinto a lo que se pretende con este tipo de estudio (Landeta, 1999; Varela et al, 2012).

El primer experimento asimilable al conocido Delphi se realizó en 1948 y en el


mismo se trataba de buscar el resultado en las carreras de caballos, pero el tipo de uso
y unos fallos evidentes en la metodología provocaron que dicho método no fuera
tomado en serio en el mundo científico en aquel momento (Landeta, 1999; Varela et
al, 2012). Realmente, la primera aparición científica para poner de acuerdo a un grupo
de expertos sobre un tema concreto la realiza Kaplan en 1949, demostrando ser más
acertada la previsión de un grupo que la previsión de un individuo, aunque la primera
vez que se realiza de manera estructurada es en 1953 por parte de Dalkey y Helmer,
tratando de establecer la capacidad nuclear que pudiera tener la URSS a partir de la
opinión que los expertos tenían sobre dicho asunto (Landeta, 1999; Vicéns, 2005;
Ortega, 2008).

Bajo el estudio anterior se observó, como a lo largo de las iteraciones se


consigue estabilizar la dispersión de las opiniones con un acercamiento significativo
de las respuestas aportadas por cada experto a las respuestas dadas por el grupo. En
definitiva, se conseguía un consenso en las opiniones a medida que se incrementaba el
número de iteraciones (Landeta, 1999).

256
Tras la aparición del primer análisis estructurado en 1953 tendremos que
esperar hasta 1963 para encontrar el primer trabajo bajo un contexto económico. Este
trabajo fue realizado por parte de Helmer y Quade. En dicho trabajo y bajo el uso de
dicha técnica se trata de buscar la planificación más adecuada para economías en
desarrollo (Landeta; 1999, Vicéns, 2005; Ortega, 2008; Cabero e Infante, 2014).

El análisis Delphi que provocó un importante incremento en el uso de esta


metodología fue el realizado por Gordon y Helmer en 1964, ya que dicho estudio
trataba sobre la previsión tecnológica, la cual tuvo un amplio desarrollo durante las
décadas posteriores. También influyó de una manera determinante la desclasificación
del estudio Delphi por parte de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América
a principio de los sesenta, provocando una expansión geográfica y temática de la
técnica. Este análisis contó con una participación de ciento cincuenta expertos en
tecnología (Vicéns, 2005; Pulido, 2005; Cabero e Infante, 2014).

En 1975 el análisis Delphi vive un momento crítico en su evolución como


consecuencia de una publicación de Sackman que califica los fundamentos del Delphi
y su manera de aplicarse como poco científicos en su estudio “Delphi critique: expert
opinión, forescasting, and group process”. La comunidad científica se divide a favor y
en contra de dicha técnica con grandes críticas llevadas a cabo por los científicos
tradicionales (Varela et al, 2012). Tras la situación crítica vivida a partir del 1974 el
método Delphi se estabiliza, prueba de ello es que entre 1975 y 1994 se encuentran por
parte de Gupta y Clarke más de 463 artículos publicados en áreas de salud, educación
y administración (Varela et al, 2012).

La importancia del método Delphi es tal, que las referencias encontradas en los
buscadores de Internet sobre dicho método arrojan más de setecientos cincuenta mil
resultados (Cabero e Infante, 2014).

5.1.2. Concepto y tipos de Delphi

Esta técnica es un instrumento adecuado para profundizar en áreas de


conocimiento complejas, dinámicas, ambiguas y en la cual falta información (Ortega,
2008). El método Delphi es una técnica prospectiva utilizada para obtener información

257
subjetiva y cualitativa. Se basa en el conocimiento y experiencia de expertos en el área
de estudio, combinándolo hacia el consenso de opiniones a través de la cuantificación
estadística de las mismas (Martínez, 2003; Pulido, 2005; Astigarraga, 2006; Varela et
al., 2012; Astrid et al., 2013; Solsona; 2014). Para Landeta (1999), el método Delphi
busca: “…la obtención de una opinión grupal fidedigna a partir de un conjunto de
expertos.”

Hay estudios basados en el análisis Delphi como el de Gallego y Juliá (2003)


“Principios cooperativos y eficacia económica. Un análisis Delphi en el contexto
normativo español” que no tienen como objetivo final tener un grado de consenso total,
sino elaborar un mapa descriptivo de la realidad ya que las discrepancias en las
opiniones aportan informaciones cualitativas de importante valor (Solsona, 2014).

Esta técnica es recomendable, según Cabero e Infante (2014) cuando existe


información insuficiente o es necesario extraerla de un grupo de expertos. También es
recomendable el uso de esta técnica cuando no es eficiente el intercambio de opiniones
cara a cara, ya sea por problemas de costes o por los problemas que plantean las
reuniones de grupo y la pérdida del anonimato.

El método Delphi consiste en recoger las opiniones de expertos de forma


anónima mediante cuestionario, analizar éstas y volver a remitirles un nuevo
cuestionario, que contenga los resultados grupales de la primera información recabada,
para que puedan modificar su opinión si lo estiman conveniente. El procedimiento se
repite en sucesivas rondas, habitualmente dos, hasta que se refinan las contestaciones
y se llega a un consenso sobre las respuestas del grupo (Pulido, 2005).

Por tanto, podemos decir que el análisis Delphi se basa en la selección de un


grupo de expertos sobre un tema, a los cuales se les pregunta su opinión sobre diversas
cuestiones hasta conseguir cierto consenso sobre el mismo (Martínez, 2003; Pulido,
2005; Astigarraga, 2006; Varela et al., 2012; Astrid et al., 2013; Solsona; 2014).

Hay que tener en cuenta que el análisis Delphi basa su efectividad en opiniones
apoyadas en expectativas personales basadas en los conocimientos y experiencia de los

258
expertos, más que en predicciones teóricas (Gallego y Juliá, 2003; Martínez; 2003;
Bravo y Arrieta, 2003; Vicéns, 2005; Pulido, 2005; Astigarraga, 2006; Varela et
al.,2012; Astrid et al., 2013; Cabero e Infante, 2014; Solsona, 2014).

Esta falta de información es la que hemos sufrido a la hora de recopilar


determinados datos sobre los parques nacionales en España. Un caso de estudio en el
cual es necesario profundizar, pero que debido a la poca información existente es
necesario acudir a la opinión de expertos en la materia.

El éxito de la implantación de este método de investigación depende en todo


caso, como sucede en cualquier técnica de grupo, de los componentes del panel de
expertos y de los conductores del mismo; además el proceso será bueno cuando los
tópicos a investigar lleven a juicios subjetivos, más que a técnicas analíticas precisa
(Pulido, 2005).

El método Delphi se ha utilizado en distintas áreas de aplicación, como pueden


ser la recopilación de datos actuales e históricos que no se conocen con precisión, la
evaluación de gasto público, planificación urbana, planificación curricular, elaboración
de modelos educativos, diferenciar y aclarar las motivaciones humanas, exploración de
prioridades de valores personales, etc. (Linstone & Turoff, 2002)

En la Tabla 58 podemos ver los distintos estudios más significativos en los que
se ha usado el método Delphi, el tipo de estudio que se realiza, el tamaño del grupo,
número de rondas, la manera de realizar el feedback y el tipo de experto que se utiliza
en el mismo.

Dentro del ámbito del turismo son muchos los estudios que se han realizado
usando la metodología Delphi. El planteamiento de los trabajos ha sido muy diverso,
acogiendo distintos planteamientos como son el análisis de destinos turísticos y las
necesidades de planificación del mismo, competitividad, evolución del sector,
previsión de la demanda, promoción o la comparación con otros productos. (Solsona,
2014).

Existen múltiples estudios que ha usado el análisis Delphi para realizar estudios
del sector turístico (Ver Tabla 59).

259
Tabla 58. Estudios Deplhis más significativos

260
Tabla 59. Estudios del sector turístico que han aplicado Delphi
Autor/es Título Año
Taylor The Delphi Technique as a tool for travel research 1976
D´amore Tourism in Canada 1986, Report prepared for Delphi panellist 1976
Moeller, Shafer y
The Delphi technique: a tool for long-range tourism and travel planning 1987
Goeldner
Archer Forecasting demand-quantitative and intuitive techniques 1980
The Delphi technique in the measurement of tourism market potential: the
Kaynak y Macaulay 1984
case of Nova Scotia
Liu Hawaii tourism to the year 2000: A Delphi forecast 1987
A Delphi Forecast for the Singapore Tourism Industry: Future Scenario
Yong, Keng y Leng 1989
and Marketing Implications
Green, Hunter y Moore Application of the Delphi technique in tourism 1990
Estudio de detección de necesidades de formación profesional. Sector
INEM 1991
servicios de naturaleza turística
Economía del sector turístico. Una aplicación de la demanda turística en
Méndez 1994
la Costa Brava
Kaynak, Bloom y
Using the Delphi technique to predict future tourism potential 1994
Leibold
Moutinho y Witt Forecasting the tourism environment using a consensus approach 1995
Crespo El tiempo compartido como producto turístico: el caso de la Costa del Sol 1996
Pan, Vega, Vella, Archer,
A Mini-Delphi Approach: An Improvement on Single Round Techniques 1996
y Parlett,
Delphi survey on electronic distribution channels for intermedi- aries in
Schuster 1998
the tourism industry: the situation in German-speaking countries
Competitividad y factores críticos de éxito en los destinos turís- ticos
Monfort 1999
Mediterráneos: Benidorm y Peñíscola
Kearsley, Mitchell y
Sustainable Tourism Project: Delphi Report 1999
Croy
Lloyd, La Lopa y Predicting changes in Hong Kong´s hotel industry given the change in
2000
Braunlich sovereignty from Britain to China in 1997
Garrod y Fyall Defining marine ecotourism: A Delphi study 2000
The development of indicators for sustainable tourism: results of a Delphi
Miller 2001
survey of tourism researchers
Factores condicionantes de la ventaja competitiva y de los resultados de
López las agencias de viaje en España: un estudio empírico de sus aspectos 2001
estratégicos más relevantes
Alimentación de modelos cuantitativos con información subjetiva:
Landeta, Matey y Ruíz aplicación Delphi en la elaboración de un modelo de imputación del gasto 2002
turístico individual en Catalunya
The Convention Industry in Australia and the United Kingdom: Key
Weber y Landkin 2003
Issues and Competitive Forces
Garrod y Fyall Managing heritage tourism 2005
El turismo en el desarrollo económico de los parques naturales andaluces.
Pulido 2005
Un análisis Delphi de los principales déficits
Briedhann y Butts Application of the Delphi Technique to Rural Tourism Project Evaluation 2006
Northcote, Lee, Chok, y An Email-Based Del- phi Approach to Tourism Program Evaluation:
2008
Wegner Involving Stakeholders in Research Design
Competitividad sostenible de los espacios naturales protegidos como
destinos turísticos. Un análisis comparativo de los parques naturales
Flores 2008
Sierra de Aracena y Picos de Aroche y Sierras de Cazorla, Segura y Las
Villas
Crecimiento turístico responsable y cambio climático: las implicaciones
Valls, Sardá y Vila 2009
del cambio climático sobre el turismo en la región Euro- mediterránea
Fuente: Elaboración propia a partir de Solsona (2014) y Pulido (2007)

261
Landeta (1999) recoge una serie de premisas fundamentales sobre el método
Delphi que hay que abordar:

- El futuro no es simplemente el resultado de la inercia del pasado, sino que


procede de la concurrencia de muchas fuerzas distintas. El futuro no puede
ser visto como algo único, imprevisible e inevitable, sino que es posible la
existencia de varios de futuros posibles con una probabilidad de ocurrencia
que pueden ser estimadas y sobre las que se pueden influir.
- El análisis de tratamiento de información objetiva presenta importantes
limitaciones, ya que no existen fuentes de información objetiva disponible
o de la carencia de valor por las posibilidades de modificación que existen
en las condiciones en el futuro.
- En determinadas disciplinas y en ciertas circunstancias es preferible tener
juicios subjetivos de los expertos.
- El juicio subjetivo de los expertos individuales está expuesto a sesgos e
imperfecciones. Las precisiones de las estimaciones de los expertos además
se ven afectadas por la limitación que pueden tener los mismos de
conocimientos e información.
- La calidad de la opinión subjetiva grupal suele ser superior a la individual,
derivado de la mayor cantidad de información de la que dispone el grupo y
los efectos psicológicos que se dan dentro del grupo.
- En los procesos de creación de juicios cara a cara se suelen dar
circunstancias poco deseadas al existir elementos dominantes, presiones y
otras circunstancias que suelen afectar a la calidad de los resultados.

Además de las premisas anteriores, este mismo autor, reconoce una serie de
postulados, basado en parte en Dalkey y Helmer (1963), que también hay que tener en
cuenta en la aplicación de esta muestra:

- La información que acumula un grupo de expertos es igual o mayor a la de


cualquier miembro del grupo.
- La información incorrecta que acumula un grupo también es igual o mayor
a la que pudiera tener cualquier miembro del grupo de manera individual.
262
- El número de procesos o modelos informales que dispone un grupo para
alcanzar una estimación es al menos tan grande como el que pueda tener
cualquier de los miembros del grupo.
- El número de procesos o modelos informales erróneos que puede aplicar un
grupo para llegar a una estimación al menos es igual o mayor que el que
pueda utilizar cualquiera de los miembros del grupo
- La respuesta a una estimación numérica dada en forma de mediana es al
menos tan buena como la mitad de las respuestas individuales de los
participantes del grupo.
- Un experto que al que se le solicita una estimación, seguramente tiene en su
mente una distribución de probabilidad sobre las cantidades, aflorando
normalmente la tendencia central de las posibilidades planteadas por lo que
se podría obtener una estimación precisa mediante la suma de las
distribuciones individuales de los miembros de un grupo y seleccionando
su media o mediana.
- Con un feedback controlado y manteniendo el anonimato de los
participantes en un proceso de grupo, se pueden limitar parte de los efectos
que se dan en la discusión cara a cara.

Se identifican tres tipos de la técnica Delphi de acuerdo a la manera en que se


aplica (Villiers et al, 2005):

- El Delphi convencional, se compone de un cuestionario enviado a un grupo


de expertos, con un segundo cuestionario basado en los resultados del
primero. Los cuestionarios se refinan y definen los hechos o propuestas para
medir el grado de consenso entre el grupo.
- El Delphi a tiempo real, el cual se caracteriza por llevarse a cabo durante el
curso de una reunión a través de mecanismos para resumir las respuestas
dadas.
- También existe un Delphi político, en el que el grupo de expertos no toman
ningún tipo de decisión o acuerdo, sino que presentan todas las opciones
posibles ante un problema y pruebas que lo sustentan.

263
5.1.3. Características del DELPHI

El método Delphi es un procedimiento para la obtención de información de un


grupo de expertos a partir de varias etapas y que debe tener tres características
fundamentales: el anonimato, respuesta numérica y la retroalimentación (Vicéns, 2005;
Dalkey, 1967 visto en Yousuf 2007; Cabero e Infante, 2014).

Otros autores como Rowe y Wright (1999) suman a las tres características
anteriores la iteración del modelo, ya intrínseca al mismo. Esta característica del
método Delphi se basa en la aplicación sucesiva de cuestionarios con el objetivo de
conseguir un consenso entre los participantes (Dalkey & Helmer, 1963; Landeta, 1999;
Martínez, 2003). Esta repetición de consulta a los expertos es clave a la hora de
conseguir opiniones grupales consensuadas ya que permite la modificación de las
respuestas dadas inicialmente.

El anonimato trata de impedir que ningún componente del grupo de expertos


conozca las respuestas del resto, con el objetivo de evitar jerarquía o presiones a la hora
de dar una opinión o el cambio de la misma (Landeta, 1999; Martínez, 2003; Vicéns,
2005, Cabero e Infante, 2014).

Hay autores que consideran incluso conveniente que los expertos no conozcan
la identidad del resto. Este es uno de los motivos por los cuales el análisis Delphi se
realiza por cuestionarios y no en reuniones grupales (Dalkey & Helmer, 1963; Landeta,
1999; Dalkey,1967 a partir de Yousuf, 2007).

El método Delphi se basa en que la opinión de un grupo es más válida que la de


un individuo, así como en superar las limitaciones de otros métodos de investigación
en los que sujetos dominantes pueden hacer valer sus opiniones, lo cual refrenda la
necesidad del anonimato a la hora de aplicar dicha técnica (Dalkey & Helmer, 1963;
Martínez, 2003).

La retroalimentación se realiza al finalizar cada una de las fases del


cuestionario, aportando a cada uno de los miembros del grupo de expertos la posición
general del grupo. A dicha posición se le puede sumar alguna aportación realizada por

264
parte de los expertos (Landeta, 1999). Con la retroalimentación se pretende que el
grupo conozca los resultados obtenidos en la etapa anterior buscando eliminar la falta
de intercomunicación entre los expertos componentes del grupo. Con esta
retroalimentación también se les posibilita a los expertos cuya respuesta haya
discrepado de la generalizada dentro del grupo pueda modificar la misma en las
siguientes rondas (Rowe & Wright, 1999; Vicéns, 2005).

Esta iteratividad del método supone que los expertos deben dar su opinión de
manera repetida por lo que habrá que realizar más de una ronda de cuestionarios. Esta
característica del método Delphi da la posibilidad al experto de matizar y modificar las
respuestas dadas inicialmente o mantenerlas, aunque también puede provocar la
repetición excesiva incluso cuando los miembros del panel hayan decidido no
modificar ya sus respuestas (Martínez, 2003; Cabero e Infante, 2014).

Con respecto al tratamiento estadístico, la respuesta del grupo está determinada


por la mediana de las respuestas individuales. El rango intercuartílico puede ser el
medidor de la dispersión en las respuestas (Cobo, 2003; Martínez, 2003; Gallego y
Juliá, 2003; Pulido, 2005 y 2007; Astigarraga, 2006), o lo que es lo mismo, el grado de
consenso de las respuestas del grupo.

También puede ser tratado a partir de los valores que tome la media y el
coeficiente de variación de la misma, viendo si existe una disminución en el coeficiente
de variación entre rondas consecutivas del cuestionario (Rowe & Wright, 1999;
Linstone & Turoff, 2002; Bravo y Arrieta, 2003; Martínez, 2003; Gallego y Juliá, 2003;
Astigarraga, 2006; Pulido, 2007; Solsona, 2014).

La formulación teórica del método Delphi comprende varias etapas sucesivas


de envío de cuestionarios, aunque en muchos casos puede limitarse a solamente dos,
sin afectar a los resultados, tal como demuestra la experiencia acumulada (Pulido,
2005; Astigarraga, 2006).

La metodología utilizada exige que las circulaciones se repitan hasta alcanzar


un grado de estabilidad suficiente, es decir, hasta que sea previsible que las respuestas
no vayan a cambiar en una nueva ronda o se haya llegado a un consenso sobre las

265
mismas lo que hace suponer que existe estabilidad en las respuestas (Gallego y Juliá,
2003; Martínez, 2003).

Los principales datos estadísticos de los datos obtenidos son medidas de


tendencia central y de dispersión como la media, mediana, moda, máximo, mínimo y
desviación típica (Astigarraga, 2006).

Cuando el estadístico utilizado es la mediana, el objetivo del primer


cuestionario es calcular el espacio intercuartílico que se produce entre las respuestas de
los expertos (Astigarraga, 2006). En el caso de que la medida central se realice a partir
de la media habrá que calcular el coeficiente de variación del conjunto de las respuestas
aportadas por los expertos. Este primer cuestionario puede basarse en estudios que se
hayan realizado previamente o puede realizarse a partir de cuestionarios nuevos
(Villiers et al., 2005; Solsona, 2014).

La mediana representa la tendencia central de la muestra y determina la


respuesta de grupo. El valor de la mediana de una muestra estable expresa la opinión
conjunta adoptada por el grupo.

El intervalo intercuartílico mide la dispersión de la muestra y es inversamente


proporcional al consenso. Se define como la diferencia entre los cuartiles tercero [Q3]
y primero [Q1], y cuanto menor sea, mayor convergencia habrá entre las opiniones de
los expertos (Gallego y Juliá, 2003).

Desde el punto de vista del análisis exploratorio de datos, la mediana es una


medida de centralización, es decir, valores típicos o representativos que señalan las
tendencias o características del mismo (Cobo, 2003). La mediana recoge el valor de la
mitad de las observaciones realizadas ordenadas de menor a mayor.

El tercer cuartil (Q3) recoge el valor del 75% de las observaciones realizadas
ordenadas de menor a mayor. El primer cuartil (Q1) recoge el valor del 25% de las
observaciones realizadas ordenadas de menor a mayor. La unanimidad en las opiniones
se produce cuando el espacio intercuartílico es igual a cero (K=Q3-Q1=0) (Gallego y
Juliá, 2003).

266
El coeficiente de variación como medida de dispersión de la media aporta la
fiabilidad de dicho estadístico, aunque en distribuciones asimétricas puede presentar
algún problema provocado por la propia dispersión de los valores dados por el grupo
de expertos (Martínez, 2003; Ortega, 2008).

El valor crítico del coeficiente de variación en estudios como el de la Doctora


Pulido (2014) fue de 0,3. En otros casos como el de Ortega (2008) el valor crítico
considerado fue de 0,4. En cualquier caso, cuanto menos sea el valor crítico utilizado
más complicado será llegar a un nivel de consenso aceptado aunque el mismo será
mayor.

La técnica Delphi permite usar distintos tipos de preguntas como son (Landeta,
1999):

- Jerarquizaciones, en las cuales se clasifican una serie de elemento


atendiendo a los criterios específicos de la pregunta.
- Valoraciones: las cuestiones planteadas se plantean con respuestas de escala
graduada verbal o numérica. Es el tipo más utilizado ya que facilita la
contestación y el análisis de los resultados.
- Comparaciones: en la que se dan los elementos de dos en dos y los panelistas
deben indicar cual prefieren atendiendo a unos criterios facilitados.
- Elecciones: en estas respuestas el panelista escoge el elemento que
considera más adecuado según los criterios dados.
- Estimaciones cuantitativas: en las que el panelista da un valor numérico a
la cuestión planteada.

En la segunda vuelta del cuestionario se trata de hacer partícipes de la


información obtenida al panel de expertos para que ellos puedan refrendar o modificar
las opiniones obtenidas en la primera fase del cuestionario (Rowe y Wright, 1999).

El objetivo de las etapas posteriores al primer cuestionario es la de reducir el


espacio intercuartílico o el coeficiente de variación de las opiniones de los expertos con
respecto a la mediana o a la media de las aportaciones realizadas en búsqueda de un

267
consenso (Astigarraga, 2006). Suele preguntarse a los expertos cuya estimación se sitúa
fuera del recorrido intercuartílico los motivos de sus estimaciones (Vicéns, 2005).

Este consenso se consigue con las distintas etapas del cuestionario ya que ha
quedado demostrado que el recorrido intercuartílico y el coeficiente de variación
disminuyen en cada etapa, acercándose al consenso aquellos expertos que no estaban
seguros de sus respuestas. Estas estimaciones de los expertos se realizan en sucesivas
rondas anónimas con el objeto de tratar de conseguir un consenso, pero con autonomía
para los participantes (Dalkey & Helmer, 1963; Martínez, 2003; Pulido, 2005; Vicéns,
2005; Astigarraga, 2006).

5.1.4. Fases del análisis Delphi

Podemos encontrar en la literatura varios autores que nos hablan de las distintas
fases a la hora de realizar un análisis Delphi. Se trata de un método de estudio que no
ha dejado de evolucionar adaptándose a las circunstancias y los objetivos del estudio
del estudio en el que se pretende aplicar (Rowe y Wright, 1999).

Para Martínez (2003) el análisis Delphi de estar compuesto de cuatro etapas


diferenciadas:

1. Delimitación del problema y selección de sujetos que serán consultados.

2. Envío de cuestionario, generalmente de preguntas abiertas.

3. Elaboración de un segundo cuestionario a partir de las respuestas


recibidas.

4. Tratamiento estadístico de las respuestas del segundo cuestionario y


envío de datos al grupo de expertos. El tratamiento estadístico y el envío
al grupo de expertos deberá hacerse hasta que exista un alto grado de
consenso.

En su caso, Ortega (2008) entiende, que al análisis Delphi debe componerse de


diez fases:

1. Definición del problema.

268
2. Formación de un grupo que aborde un tema específico

3. Diseño del cuestionario que se utilizará en la primera ronda de


preguntas.

4. Prueba del primer cuestionario.

5. Entrega del cuestionario a los panelistas.

6. Análisis de las respuestas de la primera ronda de preguntas

7. Preparación de la segunda ronda de preguntas y aprovechamiento de la


primera ronda para perfeccionar las preguntas, siempre que proceda.

8. Entrega del segundo cuestionario a los panelistas.

9. Análisis de las respuestas de la segunda ronda de preguntas. Según el


autor los pasos del cinco al nueve deben repetirse tantas veces como sea
necesario para alcanzar un nivel de consenso adecuado.

10. Preparación de un informe por parte del equipo que analiza los
resultados para presentar

Astigarraga (2006) concentraba estas diez fases en cuatro etapas. Así, el análisis
Delphi debe plantearse:

1. Formulación del problema.

2. Elección de expertos.

3. Elaboración y lanzamiento de los cuestionarios.

4. Desarrollo práctico y exploración de resultados.

Cabero e Infante (2014) recogen que deben ser cinco las etapas a la hora de la
elaboración de un análisis Delphi:

1. Formulación del problema.

2. Establecimiento de los criterios de selección de expertos

3. Selección de expertos.

269
4. Desarrollo práctico y realización de las diferentes vueltas.

5. Explotación de resultados y elaboración de informe.

Dentro de la fase preliminar es importante que en la elaboración del cuestionario


se haya tenido en cuenta la teoría de la comunicación, con mecanismos que reduzcan
el sesgo en las respuestas. Para ello es importante realizar preguntas claras, precisas e
independientes (Bravo y Arrieta, 2003).

Es fundamental la elección de los componentes del grupo de expertos y la


conducción del mismo a la hora de tener éxito en la implantación del Delphi como
método de investigación. Esta fase es considerada como crítica y de las más complejas
del análisis (Solsona, 2003; Pulido, 2005; Vicéns, 2005; Cabero e Infante, 2014).

El concepto de expertos se ha ido modificando, abarcando actualmente a


cualquier persona que pueda aportar ideas interesantes. Estos expertos pueden
encontrarse, por tanto, en la universidad, centro de investigación, ámbito profesional
de la temática objeto de estudio, ser usuario, administración pública o cualquier otro
contexto (Pulido, 2005 y 2007). Para el autor, la diversidad del grupo de expertos
conlleva un enriquecimiento de las opiniones de los aquellos que se consideran
especialistas en una materia concreta.

Como pudo comprobarse en la tabla 56 en la literatura se han usado numerosos


y distintos tamaños de los grupos de expertos. Para Astigarraga (2006), Landeta (1999),
Cabero e Infante (2014) o Varela et al. (2012) no hay forma de determinar el número
adecuado de expertos para participar en un cuestionario Delphi, pero parece que es
necesario un mínimo de siete expertos y un máximo de treinta. Astigarraga (2006)
recomienda que el número inicial de expertos no sea inferior a 25 para que, debido a
las pérdidas de respuestas en los siguientes cuestionarios el grupo de expertos quede
dentro del rango recomendado.

Autores como Dalkey y Helmer (1963) han realizado análisis Delphi con siete
expertos y Fischer con un grupo de solamente tres expertos (Rowe y Wright, 1999).

270
Vicéns (2005) afirma que interesa entrevistar a los expertos de un área concreta, no
importando tanto su número como sus conocimientos.

En la búsqueda del consenso, en la segunda fase y posteriores de lanzamiento


de cuestionarios se selecciona la media o la mediana de las respuestas a las preguntas
de la primera ronda, solicitando a los expertos su opinión sobre dicha valoración,
pidiendo a los expertos que no se encuentran dentro de esa valoración que sopesen la
respuesta dada en la ronda anterior, calculando una nueva medida con estas nuevas
respuestas (Rowe y Wright, 1999; Astigarraga, 2006).

Las fases que nosotros hemos seguido para la realización de nuestro análisis
Delphi están basadas en los autores anteriores y como se puede ver en la Ilustración 14
ha sido tres grandes fases. La fase preliminar en la que se ha diseñado toda la
investigación y se ha definido el cuestionario y los miembros del panel de expertos,
una segunda fase exploratoria con el análisis e interpretación de los cuestionarios y una
última fase final con las conclusiones del mismo.

Ilustración 14. Fases del análisis Delphi

Formulación del problema Diseño del cuestionario

Fase Preliminar

Selección del grupo de


Ronda de cuestionario
expertos
Fase Exploratoria

Análisis de resultados

Consenso No consenso
Fase Final

Conclusiones

Fuente: elaboración propia 271


5.1.5. Ventajas e inconvenientes del análisiss Delphi

Son muchas las ventajas y desventajas que podemos encontrar en la literatura


con respecto al uso del análisis Delphi. Para ello hemos hecho una revisión de literatura
la cual nos puede clarificar cuales son las oportunidades y las limitaciones que vamos
a encontrar a la hora de realizar nuestro estudio utilizando esta metodología.

Con el método Delphi aparece casi la certeza de obtener un consenso en el


desarrollo de los cuestionarios sucesivos y que puede utilizarse indistintamente tanto
en el campo de la tecnología, de la gestión y de la economía como en el de las ciencias
sociales (Astigarraga, 2006; Ortega, 2008).

Otra de las ventajas del Delphi es la proactividad del grupo de expertos, puesto
que las respuestas no se hacen ante ideas expresadas por otros, eliminando dicho efecto
ante las opiniones se realizan de forma directa y simultánea (Pulido, 2005; Ortega,
2008).

También se eliminan las influencias o presiones que pudieran realizar un grupo


o el excesivo protagonismo de algunas personas sobre los demás miembros (Rowe y
Wright, 1999; Pulido, 2005).

La información se obtiene de varias fuentes independientes y expertas, por lo


que pueden contrastarse (Ortega, 2008).

Los expertos disponen del tiempo necesario para meditar sus respuestas, así
como para proponer otras ideas, aunque si existe premura en el tiempo requerido para
completar el cuestionario esto puede llevar a respuestas apresuradas (López, 2010;
Pulido, 2005).

La metodología no precisa la constitución formal de un grupo que pudiera


dificultar el trabajo, así como realizarlo más costoso por cuestiones de tiempo o
distancia (Rowe y Wright, 1999; Pulido, 2005; Yousuf, 2007; Ortega, 2008; López,
2010).

272
Con el uso de la metodología se asegura la representación de todas las opiniones
en la respuesta final (Pulido, 2005, Cabero e Infante, 2014).

Entre los inconvenientes que pueden aparecer a la hora del uso de un análisis
Delphi en la literatura podemos encontrarnos con que no existan directrices que
marquen el consenso entre los expertos (López, 2010).

Entre los problemas que limitan el alcance del método es que a veces se revela
largo, costoso, fastidioso e intuitivo más que racional. En algunos casos la duración de
cada fase de cuestionarios puede llegar a ser de cuarenta y cinco días (Astigarraga,
2006; Varela et al, 2012).

Para Ortega (2008) una de las críticas fundamentales de las que gozan los
métodos subjetivos se basa en la simplicidad de sus procedimientos, y en la
desconfianza que se tiene de la opinión como fuente de información.

Otro de los problemas del Delphi, es que las opiniones de los auténticos
expertos pueden diluirse dentro de las respuestas del grupo, de ahí la importancia de la
elección del grupo de expertos (Pulido, 2005).

Otra limitación del Delphi, que también aparecen en otro tipo de metodología,
es que los resultados se pueden ver afectados por la forma de confeccionar los
cuestionarios al realizar preguntas poco precisas, la interpretación de las respuestas o
el sesgo que pueden aportar las no respuestas (Pulido, 2005; Ortega, 2008).

También debe tenerse en cuenta que los expertos no aporten toda la información
que ellos tienen sobre el tema, siendo ésta relevante para el tema objeto del estudio. De
igual modo, si el campo de estudio es reducido pueden verse peligrar el anonimato de
los expertos o puede verse afectada su independencia al poder comentar dicho análisis
entre ellos (Pulido, 2005).

Un inconveniente más sería el que puede darse por la excesiva repetición del
cuestionario hacia aquellos miembros del panel de expertos que hayan optado por no
modificar sus respuestas, ya que seguirán recibiendo el cuestionario en las rondas

273
sucesivas para que vuelvan a plantearse la modificación de sus opiniones (Martínez,
2003)

5.2. Planteamiento de la investigación

En nuestro caso nos decantamos por realizar un análisis Delphi de tipo


convencional, ya que es el que mejor se adaptaba a las necesidades del estudio por sus
propias características ya que no se requiere reuniones presenciales y se trata de medir
el grado de consenso entre los miembros del panel.

5.2.1. Definición del problema

La definición del problema viene determinada por el caso de estudio ya


planteado, que trata de analizar las carencias en distintos ámbitos que pudieran afectar
a la gestión turística de los parques nacionales y de sus zonas de influencia
socioeconómicas con el ánimo de llegar a un consenso entre los expertos que permita
realizar una propuesta de las mejoras necesarias para conseguir una mejor gestión
turística.

Además, se plantea como un elemento fundamental para la gestión de los


parques nacionales el que se lleve a cabo gobernanza en los mismos bajo el
cumplimiento de los principios definidos, como elemento clave para una gestión
sostenible que integre, además de los recursos naturales, un plan de explotación
turística que proporcione recursos económicos adicionales a los actuales.

5.2.2. Formación de un grupo que aborde un tema específico

Sabiendo de la importancia y complejidad que tiene la selección de expertos


dentro del desarrollo del análisis Delphi, se realizó un pormenorizado estudio a partir
de la bibliografía existente para encontrar a aquellos expertos válidos a la hora de
aportar una opinión fiable en el cuestionario.

A la hora de realizar el grupo que aborde el tema específico de la gestión de los


parques nacionales, hemos eludido contar con conservadores relacionados con los

274
parques nacionales, ya que podrían provocar un sesgo en la muestra como consecuencia
de sus planteamientos conservacionistas, lo cual distorsionaría una visión sobre la
gestión integral en la que se incluye una explotación turística del entorno a la que, como
hemos podido ver en la literatura existente, son reacios muchos de los directores y
conservadores de los parques, por lo que se ha tratado de acudir a expertos conocedores
en el área de la gestión turística en espacios naturales protegidos.

Una vez seleccionado el grupo de expertos definitivo, el contacto con el grupo


se realizó a través de correo electrónico como medio más eficaz para evitar alargar la
temporalidad en el contacto o la obligación de una respuesta inmediata. En dicho correo
electrónico se ponía de manifiesto en qué consistía el estudio, la materia, su extensión
y los horizontes temporales manejados para responder a los mismos, aunque con cierta
flexibilidad para evitar respuestas apresuradas.

Se estableció contacto con más de una treintena de expertos. Muchos de ellos


eludieron participar en el mismo por diversos motivos, entre otros, la falta de tiempo o
la falta de conocimiento actualizado sobre los parques nacionales. Finalmente
contamos con la colaboración de 14, de los cuales 12 son profesores o personal
investigador de universidad, uno es un profesional a nivel técnico de la oficina
EUROPARC-España y otro es investigador dentro del servicio de ciencias de la
Comisión Europea (Ver Tabla 60).

Tabla 60. Grupo de expertos


Nombre y Apellido Institución a la que pertenece
Jesús Barreiro Hurle Joint Research Centre (JRC). European Commission´s
Science Service
Aurelia Bengochea Morancho Universitat Jaume I
Natalia López-Mosquera García Universidad de Extremadura
Francisco Javier Dóniz Páez Universidad de la Laguna
Manuel Vargas Universidad de Castilla- La Mancha
Juan Bautista Ferreres Bonfill Universitat Jaume I
Javier Gómez-Limón García Europarc- España
María Muñoz Santos FUNGOBE
José Mondéjar Jiménez Universidad de Málaga
José Luis Sánchez Ollero Universidad de Malaga
Ouafae Abdelouahab Reddam Universitat Jaume I
Alberto Jonay Rodriguez Darias Universidad Europea de Canarias
Trinidad Vacas Guerrero Universidad Rey Juan Carlos
Juan José Villanueva Álvaro Universidad de Castilla- La Mancha
Fuente: Elaboración propia

275
En todo momento, aunque no fue solicitado por ninguno de los miembros del
panel, se mantuvo completa confidencialidad sobre su participación en el mismo, así
como las respuestas aportadas en cada ronda el cuestionario de manera individualizada
para así evitar que las mismas pudieran condicionar al resto.

5.2.3. Diseño del cuestionario usado en la primera ronda de preguntas

Aunque inicialmente, en un análisis Delphi se recomienda partir de preguntas


abiertas para construir un nuevo cuestionario, sí que existe en la literatura casos que
parten de modelos anteriores que permite reducir el número de rondas a la hora de
realizar el análisis ya que la inicial ya ha sido realizada anteriormente o se pudiera partir
de la adaptación de otro estudio (Villiers et al., 2005; Solsona, 2014).

Muchas de las investigaciones actuales, con el objetivo de abreviar y simplificar


el proceso de recogida de datos se basan en estudio en los que el problema haya sido
previamente definido en términos precisos, suprimiendo así los primeros cuestionarios
(preguntas abiertas) y comenzando el proceso con los cuestionarios diseñados con
preguntas cerradas (Martínez, 2003).

Aunque desde la primera ronda las preguntas planteadas fueron cerradas, para
evitar los posibles sesgos que se pudieran producir por haber partido de estudios
previos, se le da la posibilidad al experto que aporte cualquier consideración que crea
oportuna sobre cada una de las cuestiones planteadas a partir de preguntas abiertas

El cuestionario está dividido en dos partes bien diferencias. Una primera en la


que se estudia las carencias de los parques nacionales con respecto a su gestión
turística; y una segunda parte en la cual se trata de conocer si los parques nacionales
cumplen o no con un modelo de gobernanza.

En la parte referida a las carencias de los parques nacionales, hemos basado


nuestro estudio en el análisis Delphi realizado por el Dr. Pulido (2005) en su Tesis
tituladda “Criterios para una política turística sostenible en los parques naturales de
Andalucía”, así como otras cuestiones de interés planteadas en otros trabajos como son
"Tourism for Protected Area Financing: Understanding tourism revenues for effective

276
management plans" de Font et al. (2004), y el denominado "Evaluación de las acciones
financiadas con cargo a los presupuestos generales del Estado en las áreas de
influencia socioeconómica de los Parques Nacionales" realizado por AEVAL (2009).

Este estudio es adaptable ya que el objetivo marcado coincide con el objetivo


de nuestro análisis Delphi y que no es otro que el de obtener una visión externa y
objetiva sobre los procesos de desarrollo turístico, los déficits que se presentan y los
retos que hay que afrontar para obtener un desarrollo turístico sostenible con éxito en
un espacio natural protegido.

De cualquier manera, y como ya hemos comentado, para evitar el sesgo que se


pudiera producir al adaptar el estudio hemos incluido una serie de preguntas abiertas
en las cuales se invita al grupo de expertos a que aporten cualquier idea o reflexión que
consideraran importante y que no se hubiera tenido en cuenta a la hora de la elaboración
del cuestionario.

El cuestionario elaborado por Pulido (2005) en una segunda ronda está formado
por 387 ítems a estudiar dividido en trece áreas de análisis. Del mismo modo, fueron
incluidos otros ítems surgidos del artículo de Font et al. (2004) y del estudio realizado
por el AEVAL (2009) sobre la evaluación de las acciones llevadas a cabo con
presupuestos públicos en los parques nacionales. El resultado final para nuestro estudio
fue un cuestionario con 371 ítems. La diferencia en el número de ítems se produce
como consecuencia de las distintas singularidades que presentan las distintas áreas
protegidas y que debido a las distintas particularidades de los parques nacionales no
tiene sentido plantear, así como otras cuestiones aportadas por el resto de estudios que
consideramos que merecía la pena introducir como el del sector empresarial (Ver Tabla
61).

277
Tabla 61. Distribución de ítems del estudio

Nº ITEMS
ÁREA DE ANÁLISIS ITEMS
ESTUDIADO
PULIDO
Déficits infraestructuras y servicios 26 19
Déficits tecnológicos 25 15
Problemas legales 36 33
Déficits de financiación 27 33
Déficits ambientales 20 20
Problemas de actitudes de los visitantes 27 24
Déficits de información e investigación 38 33
Déficits de conservación de recursos 32 26
Déficits de planificación 39 36
Déficits de formación 8 10
Problemas políticos/burocráticos 11 13
Funciones de gestores turísticos 34 34
Líneas estratégicas a seguir 64 59
Sector empresarial 0 16
TOTAL 387 371
Fuente: Elaboración propia

Con respecto al estudio y análisis de la gobernanza se ha partido del modelo


desarrollado y validado de la doctora María de la Cruz Pulido Fernández en su tesis
doctoral titulada “Metodología para la implantación de la gobernanza como
herramienta de gestión de destinos turísticos” en 2014, sin que hayan sido modificados
ninguno de sus ítems ya que es un modelo validado por expertos y que es independiente
del tipo de figura de protección a la que apliquemos el estudio.

Los principios de gobernanza utilizados por la Doctora Pulido (2014) están


basados el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1994, los
cuales hubo que definir cuidadosamente para que no hubiera ningún error de
interpretación a la hora de ser respondido por los miembros del panel (Ver Tabla 62).

El modelo está ratificado por un grupo de expertos que han validado los
indicadores utilizados, así como la importancia que los mismos tienen en la gobernanza
del sector turístico. Fueron descartados para el estudio de la gobernanza en el sector
turístico todos aquellos ítems que tuvieran una varianza por encima del 0,3 al analizar
la importancia del mismo, así como aquellos cuya importancia para medir el principio

278
para el que estaban propuesto no fuera relevante para los miembros del panel (Pulido,
2014).

Tabla 62. Ítems de estudio de gobernanza


Ítems estudiados Iniciales Validados
Bloque 1. Participación 14 12
Bloque 2. Imperio de la Ley 8 7
Bloque 3. Transparencia 7 7
Bloque 4. Capacidad de respuesta 5 5
Bloque 5. Orientación al consenso 8 5
Bloque 6. Equidad 5 1
Bloque 7. Eficacia y eficiencia 19 19
Bloque 8. Rendición de cuentas 8 6
Bloque 9. Visión estratégica 6 6
TOTAL 80 68
Fuente: Pulido (2014)

De cualquier manera, y aunque estamos hablando de modelos de gobernanza,


al realizar un análisis Delphi se ha permitido al grupo de expertos realizar las
aportaciones que consideren necesarias con respecto a los principios de que no se han
tenido en cuenta y que ellos consideran que sí se habrían debido considerar.

En todos los casos los enunciados fueron elaborados a través de afirmaciones o


negaciones sobre el ítem que se pretendía medir para ajustarlo a una escala Likert en la
cual cada experto podía seleccionar desde la puntuación 1 (completamente en
desacuerdo) hasta la puntuación 7 (completamente de acuerdo).

Para evitar posibles problemas de comprensión, como consecuencia de una


inadecuada redacción de los mismos o una orientación ambigua, el cuestionario fue
revisado de manera recurrente, tanto en las distintas fases de elaboración del mismo,
como antes de su envío, de manera interna y de manera externa por doctores
conocedores de los parques nacionales que no formaron parte del panel. El cuestionario
se puede consultar en el Anexo III del estudio.

La primera entrega de los cuestionarios a los panelistas se realizó una vez que
los mismos nos habían confirmado su disposición a participar en el mismo.

279
La entrega del cuestionario se realizó a través del envío por correo electrónico,
en formato pdf autorrellenable que permitía la selección de la respuesta por parte de
los panelistas, para después ser devuelto por los mismos mediante mismo medio de
comunicación.

El envío se comenzó a realizar en abril de 2016, terminando la recepción de los


mismos a finales de agosto de 2016.

5.2.4. Primer cuestionario. Análisis de las respuestas de la primera ronda de


preguntas

El análisis de las respuestas del primer cuestionario se realizó utilizando el


programa SPSS 22, gracias a la licencia oficial de la Universidad de Extremadura,
aunque podría haber sido usado otro tipo de programa tipo hoja de cálculo.

El análisis inicial ha consistido en obtener la media, la mediana, recorrido


intercuartílico y coeficiente de variación. Como es sabido, la media y la mediana
aportan la tendencia central de las respuestas que nos han facilitado el grupo de
expertos. El Coeficiente de variación nos facilita conocer qué grado de dispersión ha
existido en las respuestas facilitadas, y así conocer qué grado de consenso ha existido
sobre en el panel. El primer cuartil nos aporta el valor que deja el 25% de las respuestas
por debajo de ella y el tercer cuartil aquel que deja el 75% de las respuestas por debajo.
El espacio entre el primer cuartil y el tercer cuartil recoge la mitad de las respuestas
obtenidas (Astigarraga, 2006).

Aunque, como hemos visto la medida más usada a la hora del análisis Delphi
es la mediana, nosotros nos decantamos por realizar una valoración conjunta a partir
del coeficiente de variación. Con ello conseguimos reconocer aquellas cuestiones
planteadas en las que se podía reconocer cierto grado de consenso desde la primera
ronda del cuestionario y qué miembros del panel de expertos habían sido los que habían
quedado más alejados de la mediana. En nuestro caso, tampoco existe problema al usar
la media, ya que al no existir un rango de valores excesivamente amplios la medida no
se ve afectada por valores extremos o especialmente alejados de dicho valor.

280
Se consideró que en aquellas afirmaciones que tenían un coeficiente de
variación en sus respuestas inferior a 0,3 existía un consenso aceptable por parte del
panel de expertos, mientras que aquellos mientras que aquellos ítems cuyo coeficiente
de variación fuera igual o superior a 0,3 sería necesario una nueva iteración sobre el
mismo por no haber conseguido un nivel de consenso aceptable. Se optó como este
valor crítico para considerar el consenso ya que en el estudio más reciente en el que se
valoró el consenso de expertos en el que se utiliza la media es la tesis doctoral de la
Doctora María de la Cruz Pulido y en la que se toma dicho valor (Pulido, 2014).

En aquellas preguntas en las que no había existido consenso en sus respuestas se


analizó de manera individualizada cada una de las respuestas, considerando necesario
hacer hincapié en la revisión de las respuestas de aquellos panelistas cuya respuesta
estuvieran fuera del espacio intercuartílico arrojado por parte de las respuestas del
grupo en su conjunto.

5.2.5. Segundo cuestionario. Análisis de las respuestas de la segunda ronda de


preguntas

Una vez recibidas todas las respuestas por parte de los expertos que formaban
el panel se traspasaron las mismas a SPSS para su tratamiento estadístico y selección
de aquellas cuestiones en las cuales no había existido consenso en el primer
cuestionario.

Dentro de las cuestiones a las que no se había llegado al consenso en la primera


circulación del cuestionario se remarcaron aquellas respuestas individuales que se
encontraban fuera del espacio intercuartílico del agregado de las respuestas, con ánimo
de hacer especial hincapié en las mismas para que los panelistas estudiaran con más
profundidad la respuesta dada por si querían modificarla.

Del mismo modo, se realizó un informe individualizado y agregado en el cual


cada miembro del panel de expertos podía ver la respuesta que había dado dentro del
primer cuestionario, así como los indicadores estadísticos agregados de todas las
respuestas del panel de expertos, con ánimo de que el grupo de expertos pudiera tener

281
toda la información que consideraran necesaria para el estudio de y replanteo de sus
respuestas en la segunda ronda del cuestionario.

También se recopilaron aquellas aportaciones que el grupo de expertos habían


realizado en las cuestiones abiertas para incorporarlas al segundo cuestionario con el
mismo formato que se habían incorporado los ítems en el primer cuestionario.

En este segundo cuestionario se incluyeron cinco cuestiones más surgidas de las


aportaciones realizadas por el panel de expertos en la primera ronda:

Tabla 63. Preguntas incorporadas al segundo cuestionario


C2-1 Existe desconfianza en la manera de gestionar por parte de la administración
C2-2 Existe desconocimiento en la oferta turística de los parques nacionales por parte de los
potenciales visitantes
C2-3 Existe poco respeto por parte de los visitantes hacia los valores de los parques nacionales
C2-4 Como consecuencia de la heterogeneidad de los distintos parques nacionales cada uno
debería ser tratado de manera distinta en relación a su estudio
C2-5 Deberían existir líneas de financiación concretas orientadas a las actividades realizadas en
los parques nacionales y su entorno
Fuente: elaboración propia

Una vez analizadas las respuestas de la primera ronda enviadas por parte de los
panelistas, a los mismos se les remitió un correo electrónico en el cual se les facilitaba
el enlace al informe en el cual aparecían todas sus respuestas y las respuestas medias,
medianas y recorridos intercuartílico de todas las respuestas tratadas a nivel agregado
de las respuestas de todos los panelistas. También se les facilitó un documento en el
cual se señalaban aquellas afirmaciones en las cuales no había existido un consenso y
en las que sus respuestas habían quedado fuera del recorrido intercuartílico resultante
de todas las respuestas facilitadas por el panel de expertos.

En cualquier caso, se buscó que el grupo de expertos pudiera revisar todas sus
respuestas, pero especialmente aquellas en las que no había existido un consenso
aceptable entre las dadas por el grupo y en las que además habían tenido respuestas
fuera del espacio intercuartílico, con ánimo todo ello de llegar al consenso de las
mismas.

Hemos podido ver como la literatura sobre el método Delphi refleja la necesidad
de realizar tantas rondas como sean necesarias para alcanzar un nivel de consenso
adecuado. En nuestro caso se realizó esta segunda ronda del cuestionario en la que se

282
analizaron las nuevas respuestas, así como sus repercusiones en la variación del espacio
intercuartílico y del coeficiente de variación, con ánimo de conocer si realmente se
estaba alcanzando un consenso por la iterancia del método o sin embargo las respuestas
estaban estabilizadas. Se consideró apropiado no seguir realizando más rondas ya que
se partió desde un cuestionario ya depurado y contrastado, por lo que sería asimilable
a haber realizado tres rondas, suficiente en la mayoría de los casos de estudio Delphi.

También se analizó la variación de los coeficientes de variación como indicador


la disposición de los miembros del panel de expertos a modificar sus respuestas
iniciales y en 328 de los ítems la modificación de los coeficientes de variación estuvo
por debajo del 5%, únicamente en 51 dicha variación estaba por encima del 10% y
únicamente 12 por encima del 15%, por lo que podemos considerar que la estabilidad
conseguida en las respuestas era más que suficiente.

En cualquier caso, el consenso es síntoma de estabilidad en las respuestas


facilitadas por lo que podemos decir que ya que el mismo fue bastante elevado en los
ítems estudiados la estabilidad se consigue en al menos el mismo porcentaje de ítems
refrendado por los datos que hemos visto anteriormente.

También es significativo que el nivel de consenso aceptado sobre las respuestas


fue elevado, por lo que el coste-beneficio de realizar una tercera ronda de cuestionario
podría ser elevado al perder algún experto que no pudiera o quisiera seguir participando
en el mismo, teniendo que desechar la información que ya nos había aportado.
Tampoco tiene sentido en los casos, en los cuales existía ya consenso en los ítems
planteados seguir invitando a los miembros del panel a modificar su respuesta en
función de la respuesta agregada del grupo, ya que en la mayoría de los casos son
coincidentes o cercanas.

El análisis Delphi debe terminar con un informe que analice los resultados que
se han logrado con las sucesivas rondas de cuestionario. En nuestro caso los resultados
son analizados en el capítulo siguiente de manera pormenorizada.

283
5.3. Cuestionario a directores conservadores de los parques

Una vez que se hubieron sacado las conclusiones derivadas de las respuestas
dadas por el grupo de expertos, las mismas se trasladaron al conjunto de los directores-
conservadores de los parques nacionales españoles.

Esas conclusiones se trasladaron a través de un cuestionario (Anexo V) para que


los directores conservadores nos dijeran bajo una escala Likert de 7 si estaban de
acuerdo o no con dichas conclusiones, qué importancia real tenía cada una de las
conclusiones para la gestión turística de los espacios que dirigen y en qué grado se está
cumpliendo con la afirmación planteada en el parque que ellos gestionan.

El primer bloque de respuestas nos sirve para conocer si los directores-


conservadores de los parques nacionales están de acuerdo con las aportaciones que han
realizado el grupo de expertos conforme a las necesidades y carencias que tienen los
parques nacionales en relación a su gestión turística.

El segundo y tercer bloque de respuestas nos aportaría la importancia que dan a


dicho elemento como factor que necesita corregir para realizar una mejor gestión
turística de los parques nacionales, así como qué nivel de implementación se está dando
en el parque nacional que ellos gestionan. Estos dos datos analizados conjuntamente
nos permiten ver la coherencia de la gestión entre la importancia que los propios
directores les dan a determinadas aspectos y el nivel real de ejecución que se realiza,
por lo que también es interesante analizar las respuestas de manera individualizada.

La comparación entre el primer bloque y el segundo nos permite analizar la


diferencia existente entre las carencias detectadas por parte del panel de expertos en las
que están de acuerdo y el desarrollo que se realiza en cada uno en los parques
nacionales.

Debido a la sensibilidad de la información solicitada a los directores-


conservadores de los parques se les garantizó desde un primer momento que las
respuestas serían anónimas.

284
El primer contacto con los directores de los parques nacionales se hizo vía correo
electrónico. Pasado un tiempo prudencial se llevó a cabo un apoyo telefónico en los
casos en los que no se obtuvo respuesta por la anterior vía pasado un tiempo prudencial.

De los 15 parques nacionales en España obtuvimos respuesta de 11, es decir, en


el 73,33% de la población. De dichas respuestas una de ellas fue desechada debido a
que presentaba anomalías en la misma ya que se valoró todo con el mismo número, lo
cual nos hizo plantearnos si realmente dicho cuestionario había sido cumplimentado de
manera metódica o no.

Una vez recibidas las respuestas de los directores las mismas fueron analizadas
de manera individual a partir de las frecuencias que presentaban cada una de las
preguntas dadas. En el caso de la importancia y el cumplimiento que cada uno de los
directores daba a cada uno de los planteamientos también se analizaron de manera
conjunta para ver si existía consonancia entre la valoración de la importancia y el nivel
de ejecución que se realizaba.

285
CAPÍTULO 6. RESULTADOS E INTERPRETACIÓN DEL
ANÁLISIS EMPÍRICO
Una vez que tuvimos las respuestas a los cuestionarios por parte del grupo de
expertos comenzó el trabajo de análisis y e interpretación de los resultados.

En este capítulo analizamos los datos obtenidos en las dos circulaciones del
cuestionario, poniendo de relevancia que el consenso al que se llegó después del
segundo análisis es bastante superior al primero, prueba de la efectividad del análisis
Delphi en el que se basa este estudio.

Para hacer más clara la interpretación de los datos la hemos dividido en cada
uno de los apartados de los que se componía el cuestionario, tanto en carencias de los
parques nacionales españoles como de gobernanza, dedicando también un lugar aparte
a las respuestas facilitadas por parte de los directores de los parques nacionales.

Esta interpretación de los datos es fundamental para el desarrollo de las


conclusiones del estudio, pudiendo determinar las verdaderas carencias de los parques
nacionales, así como la gobernanza a la que los mismos se ven sometidos dentro del
ámbito de la gestión turística.

Dentro de las carencias en la gestión de los parques nacionales como destinos


turísticos se han analizado todos los bloques de cuestiones planteados y todos los ítems
que forman parte de los mismos para así obtener un mayor nivel de información.

6.1. Primera circulación del cuestionario Delphi

En un primer momento vamos a analizar el nivel de consenso que se ha


alcanzado en la primera ronda del cuestionario sin entrar a valorar su interpretación, lo
cual lo haremos una vez que se analicen las respuestas de la segunda ronda de
circulación del cuestionario y sean ya las respuestas definitivas, ya que no debemos
olvidar que el análisis Delphi permite a los miembros del panel de expertos cambiar
sus respuestas en cada una de las circulaciones del cuestionario una vez que se les ha
facilitado las respuestas agregadas del grupo.

A partir de las respuestas de los panelistas y con el tratamiento estadístico


realizado de los dos cuestionarios vemos si existe consenso en las mismas y a qué

289
conclusión se llega, sabiendo que las respuestas a las que no se llegue a un consenso
no se podrá concluir nada en concreto.

Las respuestas no han sido interpretadas de manera individual, ya que la técnica


Delphi requiere que las repuestas sean analizadas a partir de los valores agregados de
las respuestas dadas de manera individual por parte de los miembros del panel de
expertos.

Analizada la primera ronda de cuestiones a los panelistas, de las 439


inicialmente planteadas, se obtuvo un consenso bajo los parámetros planteados para
271, mientras que no existió un consenso aceptable en 168 de las cuestiones planteadas,
lo que supone un consenso en la primera ronda del cuestionario en el 61,73 %.

Con respecto a las carencias de los parques nacionales que pudieran afectar a la
gestión turística de los mismos encontramos con que de los 371 ítems planteados existe
un consenso aceptable en 258, lo que supone un consenso en el 69,54% de los ítems
sometidos a evaluación (Ver Tabla 64). Aunque obtenemos un nivel de consenso
aceptable en la mayoría de los ítems, es necesario realizar alguna ronda más del
cuestionario para que podamos ver la estabilidad de las respuestas y así poder concluir
si la opinión de los expertos es ya inamovible o pueden plantearse niveles mayores de
consenso que los obtenidos hasta este momento.

Llama la atención como en la primera parte del cuestionario existe un consenso


en muchos de los ítems planteados, cosa que no ocurre con respecto a la gobernanza,
donde, de los 68 ítems planteados en la primera ronda del cuestionario únicamente
existe un consenso en 13 de los mismos, lo que supone un porcentaje de 19,12%. Este
nivel de consenso condiciona la necesidad de realizar una nueva ronda del cuestionario
para intentar así acercar posturas en las opiniones de los miembros del panel ya que
con los valores obtenidos podríamos sacar pocas conclusiones para nuestro estudio. En
caso de que los niveles de consenso fueran estables en la siguiente ronda del
cuestionario y no se llegara a consenso en más ítems de los que se ha llegado en un
primer momento no tendría sentido continuar realizando más rondas del estudio.

290
Tabla 64. Consenso en los ítems por bloques. Primer cuestionario
Ítems Ítems sin Ítems con
Bloques/Grupos de Ítems
totales consenso consenso
Déficits infraestructuras y servicios 19 11 8
Déficits tecnológicos 15 5 10
Problemas legales 33 18 15
Déficits de financiación 33 10 23
Déficits ambientales 20 12 8
Problemas de actitudes de los visitantes 24 6 18
Déficits de información e investigación 33 2 31
Déficits de conservación de recursos 26 10 16
Déficits de planificación 36 11 25
Déficits de formación 10 6 4
Problemas políticos/burocráticos 13 2 11
Funciones de gestores turísticos 34 7 27
Líneas estratégicas a seguir 59 2 57
Sector empresarial 16 4 12
Total carencias 371 106 265
Bloque 1. Participación 12 9 3
Bloque 2. Imperio de la Ley 7 6 1
Bloque 3. Transparencia 7 7 0
Bloque 4. Capacidad de respuesta 5 4 1
Bloque 5. Orientación al consenso 5 4 1
Bloque 6. Equidad 1 1 0
Bloque 7. Eficacia y eficiencia 19 12 7
Bloque 8. Rendición de cuentas 6 6 0
Bloque 9. Visión estratégica 6 6 0
Total gobernanza 68 55 13
Total acumulado 439 161 278
Fuente: Elaboración propia

En el bloque de los déficits y las carencias en la gestión turística, después de la


primera ronda del cuestionario, encontramos un elevado consenso. Se alcanzó un
elevado consenso el caso de las líneas estratégicas a seguir, en el 96,61% de los
mismos, en los déficits de información e investigación en el 93,94% y en los problemas
políticos y burocráticos el en 84,62%.

El menor consenso en el número de ítems se obtiene en los déficits ambientales


y en materia de formación con un 40%, así como en los problemas legales y en los
déficits de infraestructuras y servicios con un consenso de un 45,45% y 42,11%,
respectivamente (Ver Gráfico 17).

291
Gráfico 17. Porcentaje de Ítems con consenso tras el primer cuestionario

Total carencias 71,43%


Sector empresarial 75,00%
Líneas estratégicas a seguir 96,61%
Funciones de gestores turísticos 79,41%
Problemas políticos/burocráticos 84,62%
Déficits de formación 40,00%
Déficits de planificación 69,44%
Déficits de conservación de recursos 61,54%
Déficits de información e investigación 93,94%
Problemas de actitudes de los visitantes 75,00%
Déficits ambientales 40,00%
Déficits de financiación 69,70%
Problemas legales 45,45%
Déficits tecnológicos 66,67%
Déficits infraestructuras y servicios 42,11%
0,00% 20,00% 40,00% 60,00% 80,00% 100,00%

Fuente: Elaboración propia.

En el caso de los bloques estudiados sobre la gobernanza no existe en ninguno


un consenso en más de la mitad de los ítems planteados, esto es, bloque en el que exista
un consenso en más de la mitad de los ítems. El mayor consenso aceptable se produce
en el grupo de ítems de la eficacia y la eficiencia con un 36,84%, mientras que, en
grupos de ítems como la transparencia, rendición de cuentas o la visión estratégica no
ha existido consenso en ninguno de los ítems.

Gráfico 18. Porcentaje de Ítems con consenso de gobernanza. Primer cuestionario

Total gobernanza 19,12%


Bloque 9. Visión estratégica 0,00%
Bloque 8. Rendición de cuentas 0,00%
Bloque 7. Eficacia y eficiencia 36,84%
Bloque 6. Equidad 0,00%
Bloque 5. Orientación al consenso 20,00%
Bloque 4. Capacidad de respuesta 20,00%
Bloque 3. Transparencia 0,00%
Bloque 2. Imperio de la Ley 14,29%
Bloque 1. Participación 25,00%

0,00% 5,00% 10,00% 15,00% 20,00% 25,00% 30,00% 35,00% 40,00%

Fuente: Elaboración propia

292
6.2. Segunda ronda del cuestionario. Interpretación de los
resultados

Como era de esperar con la metodología utilizada, la siguiente ronda del


cuestionario consiguió un mayor nivel de consenso en los ítems en los que inicialmente
no se había conseguido. Concretamente, se consigue consenso en 86 ítems más,
cumpliendo así uno de los objetivos del método Delphi, en el que al aumentar las rondas
del cuestionario se incrementan los niveles de consenso sobre los ítems estudiados (Ver
Tabla 65).

Tabla 65. Consenso en los ítems por bloques


% consenso
Ítems % consenso
Bloques/Grupos de Ítems primera
totales segunda circulación
circulación
Déficits infraestructuras y servicios 19 42,11% 73,68%
Déficits tecnológicos 15 66,67% 86,67%
Problemas legales 33 45,45% 75,76%
Déficits de financiación 33 69,70% 81,82%
Déficits ambientales 20 40,00% 75,00%
Problemas de actitudes de los
24
visitantes 75,00% 87,50%
Déficits de información e
33
investigación 93,94% 96,97%
Déficits de conservación de recursos 26 61,54% 96,15%
Déficits de planificación 36 69,44% 86,11%
Déficits de formación 10 40,00% 70,00%
Problemas políticos/burocráticos 13 84,62% 92,31%
Funciones de gestores turísticos 34 79,41% 94,12%
Líneas estratégicas a seguir 59 96,61% 98,31%
Sector empresarial 16 75,00% 81,25%
Total carencias 371 71,43% 87,60%
Bloque 1. Participación 12 25,00% 41,67%
Bloque 2. Imperio de la Ley 7 14,29% 71,43%
Bloque 3. Transparencia 7 0,00% 14,29%
Bloque 4. Capacidad de respuesta 5 20,00% 20,00%
Bloque 5. Orientación al consenso 5 20,00% 60,00%
Bloque 6. Equidad 1 0,00% 0,00%
Bloque 7. Eficacia y eficiencia 19 36,84% 68,42%
Bloque 8. Rendición de cuentas 6 0,00% 83,33%
Bloque 9. Visión estratégica 6 0,00% 16,67%
Total gobernanza 68 19,12% 50,00%
Total acumulado 439 63,33% 81,78%
Fuente: elaboración propia

293
Para analizar los resultados vamos a observar cada uno de los ítems de manera
individual.

6.2.1. Carencias en infraestructuras

En el primer bloque se planteaban distintas cuestiones sobre las carencias en


infraestructuras que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver, un
consenso en 8 de los 19 ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario
el consenso se amplió hasta los 14 ítems (Ver Gráfico 19).

Gráfico 19. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque infraestructuras)


0,50
0,45 6
9 1
0,40 10
Coeficiente de variacón

0,35 14 16
15 19
0,30 2 5
17
0,25 4
3 11
0,20
18 12
0,15 8 7 13
0,10
0,05
0,00
0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las repsuestas

Fuente: elaboración propia

En este apartado existió el mayor grado de consenso cuando se planteó la


dificultad para implantar infraestructuras para el aprovechamiento de energías
alternativas (Cv .=0,18). Este consenso, además coincide con el ítem con el que más de
acuerdo está el grupo de experto al arrojar sus respuestas un valor medio de 5,85 sobre
7.

También cabe destacar que, en opinión de los expertos, existe escasa


planificación sobre las infraestructuras y los servicios al arrojar las respuestas un
Cv=0,2 y un valor medio de 5,29. El siguiente consenso más fuerte se alcanzó sobre la

294
carencia de equipamientos que faciliten el uso de las TICs en los parques nacionales
españoles con un Cv= 0,21 y un valor medio de 5,5.

Asimismo, se obtiene un consenso aceptable al analizar la insuficiencia de


transporte público y la falta de adaptación para personas con movilidad reducida. En
estos ítems, las respuestas del grupo de expertos aportaron un valor medio de las
respuestas de 5,79 y 5,43, respectivamente, lo que viene a representar el acuerdo sobre
dichas afirmaciones.

Igualmente se alcanzó un consenso en que los centros de acogida y atención al


visitante tienen carencias que afectan a la gestión turística de los parques nacionales,
pero en este caso, en contra de lo visto en el resto de ítems, el grupo de expertos no está
de acuerdo con dicha afirmación ya que el valor medio de las respuestas dadas es de
3,5.

Finalmente, también se consiguió un consenso aceptable sobre la existencia de


deficiencias en la señalización dentro de los parques (Cv=0,3), deficiencias en los
accesos a los parques nacionales (Cv=0,3), en la carencia de equipamientos de ocio y
recreo y en la carencia de equipamiento para la práctica del turismo activo (Cv=0,3), el
mal estado de conservación de las carreteras interiores (Cv=0,26) y en el acceso
dificultoso para los visitantes (Cv=0,29).

En los ítems anteriores los valores medios de las respuestas aportadas por parte
del grupo de expertos arrojan valores medios cercanos al 4, por lo que la opinión de los
mismos es la de no estar de acuerdo con la afirmación planteada, aunque tampoco está
en desacuerdo con las mismas, por lo que dichas respuestas no arrojan ningún tipo de
información que pueda ser válida a la hora de implementar mejoras en la gestión
turística de los parques nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica. Sobre el
resto de ítems no hubo consenso por parte del grupo de expertos, por lo que con las
respuestas facilitadas no se puede aportar ningún tipo de información al estudio más
allá de las discrepancias de los expertos.

En definitiva, sobre las carencias en las infraestructuras que afectan a la gestión


turística de los parques nacionales y sus zonas de influencia turística el grupo de
expertos considera que los centros de acogida y atención al visitante son adecuados,

295
aunque se pone de relieve la necesidad de una mayor planificación de las
infraestructuras y los servicios para atender a la demanda. También habría que mejorar
la red de transporte público, la accesibilidad para personas con movilidad reducida y
mejorar la posibilidad del uso de las TICs, así como facilitar el uso de energías
alternativas.

6.2.2. Problemas legales

En el segundo bloque de cuestiones se planteaba el grado de desacuerdo o de


acuerdo sobre los principales problemas legales que afectan a la gestión de los parques
nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver, un
consenso en 15 de los 33 ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario
el consenso se amplió a 25 ítems (Ver Gráfico 20).

Gráfico 20. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque problemas legales)
0,45
35 48 45 32
0,40 30 42 44 40
39
Coeficiente de variación

0,35 52 29
28 24
0,30 27 33
23 25
0,25 21
26 36 31
0,20 34
50 43
51 37
0,15 46
49 20
0,10 47 41 22
38
0,05
0,00
0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

Los mayores acuerdos entre el grupo de expertos se consiguieron ante la


afirmación de que los PRUG y los PORN estaban mal diseñados por no haber tenido
en cuenta a la población cercana, con un Cv=0,11, así como en los conflictos que surgen
por la descoordinación entre administraciones en el desarrollo y gestión turística de los
parques nacionales, con un Cv=0,13. También se alcanzaron altos niveles de consenso

296
sobre la existencia de vacíos legales en la regulación de nuevas actividades turísticas
con un Cv=0,16, las dificultades administrativas para una gestión turística ágil y el
incumplimiento sobre la normativa ambiental por parte de la oferta turística con un
Cv=0,19.

Sobre estos ítems, que son sobre los que se consiguió un consenso más fuerte,
también se obtuvo unos valores medios que representan que el grupo de expertos está
de acuerdo con las afirmaciones planteadas. Esto se produce especialmente en los
conflictos por la descoordinación entre la Administración en el desarrollo y gestión
turística de los parques nacionales alcanzando un valor medio de 6,14 y en el ítem en
el que se abordaba la existencia de vacíos legales en la regulación de nuevas actividades
turísticas con un valor medio de 6,07. Únicamente es en la falta de cumplimiento de la
normativa ambiental por parte de la oferta turística en la que el grupo de expertos no
manifiesta su acuerdo al arrojar un valor medio de 4,38.

También existió un consenso aceptable sobre la necesidad de implantación de


una regulación sinérgica entre políticas turística y política ambiental con un Cv=20; en
que la gestión de los parques nacionales como un conjunto viene dificultada por las
competencias transferidas entre administraciones con un Cv= 0,23; en que la normativa
ambiental está orientada a la conservación y no al desarrollo con un Cv=0,24; en la
falta de desarrollo de la carta europea de turismo sostenible con un Cv=0,27 y en la
dificultad para compatibilizar la normativa ambiental de distintas administraciones con
un Cv=0,28.

También, gracias a la segunda circulación del cuestionario se alcanzó el


consenso en cuestiones como los conflictos generados como consecuencias de los
intereses urbanísticos públicos y privados y la ausencia de planes directores sectoriales
integrados dentro de los parques nacionales.

Sobre los ítems anteriores, las opiniones de los expertos arrojaron unos valores
medios que manifestaban el acuerdo con dichas afirmaciones, sobre todo en las
dificultades que surgen para gestionar como un conjunto la red de parques nacionales
como consecuencia de las competencias transferidas entre las administraciones
tomando un valor medio de 6.

297
También existió consenso en otro grupo de cuestiones planteadas, pero cuyo
valor medio de las respuestas dadas por el grupo de expertos restan importancia a la
influencia que las mismas puedan tener en la actualidad en la gestión turística de los
parques nacionales. Entre estas cuestiones se encuentra la falta de una ley que regule
aspectos básicos de planificación y la gestión turística de los parques nacionales, la
falta de desarrollo de los PORN y los PRUG dentro del ámbito turístico, la falta de
competencias ejecutivas y la ineficacia de los patronatos, el intrusismo profesional en
la gestión de la oferta turística con deficiencias en la calidad y cumplimiento de
normativa, la inexistencia de una ley que regule aspectos básicos de la planificación,
un mal funcionamiento de los servicios de inspección, o el incumplimiento de la
normativa turística, ambiental o urbanística por parte de la oferta.

Sobre la única afirmación a la que se llegó el consenso y sobre la cual el grupo


de expertos manifestó su desacuerdo fue sobre la influencia de la elevada titularidad
privada en la gestión turística de los parques nacionales. Sobre el resto de ítems no
existió acuerdo tras una segunda circulación de los cuestionarios por lo que tampoco
podemos conseguir una interpretación válida sobre los mismos.

En definitiva, el grupo de expertos consideró como elementos claves en la


gestión turística de los parques nacionales los conflictos que surgen entre las distintas
administraciones en el desarrollo y gestión turística de los parques nacionales. Estas
dificultades surgen también a la hora de gestionar la red de parques nacionales como
un conjunto. Esta falta de coordinación, en muchos casos, dificulta poder
compatibilizar la normativa ambiental de distintas administraciones.

6.2.3. Problemas de financiación

En el tercer bloque se plantearon cuestiones sobre los principales problemas de


financiación que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de influencia
socioeconómica como destino turístico. Como hemos visto, la financiación es
fundamental para poder poner a disposición de los parques otro tipo de recursos que
ayuden a su conservación y a prestar unos servicios de manera adecuada.

298
Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver un
consenso en 23 de los 33 ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario
el consenso se amplía a 27 ítems.

Gráfico 21. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque problemas financiación)
0,50
68
0,45 65 66 84 72
0,40 64 79
Coeficiente de variación

83 70
0,35 57 78
60 77 58
0,30
55 69
0,25 75 54 74
0,20 73 71
0,15 80
76 62 53
0,10 59
67 82 61 63
81 85 56
0,05
0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

El grupo de expertos llego a un acuerdo sobre la escasa financiación real con la


que cuentan los PRUG con un Cv=0,14, también sobre la lentitud y escasez de la
inversión pública con un Cv=0,16, la falta de medios técnicos y económicos para el
mantenimiento del valor y la calidad de los recursos naturales, ecológicos y
paisajísticos, que son a su vez turísticos con un Cv=0,18, y la deficiente cooperación
institucional para aplicar los fondos europeos para el desarrollo de turismo sostenible
con un Cv=0,18, así como de la falta de un sistema de valoración económica de las
rentas ambientales dificultando así la toma de decisiones con un Cv=0,19.

Además de un consenso válido en estos ítems las respuestas arrojaron un valor


medio del cual se puede extraer que el grupo de expertos está de acuerdo con dichas
afirmaciones, en especial sobre la escasa financiación real de los PRUG, en el que los
expertos manifestaron que estaban muy de acuerdo con la misma con un valor medio
de sus respuestas de 6,21.

En gran parte de las afirmaciones planteadas al grupo de expertos sobre los


problemas de financiación en la gestión turística de los parques nacionales está

299
vinculada a problemas con la administración. Concretamente, además de los vistos
anteriormente, podemos encontrar que se considera que la inversión es insuficiente y
centralizada ( =5,5; Cv= 0,23); la inversión es lenta y escasa para conseguir un
desarrollo turístico ( =5,5; Cv= 0,16); aparece la descoordinación entre los planes y
programas de desarrollo que confluyen en un mismo espacio natural protegido
( =5,43; Cv= 0,21) y que la cooperación institucional para aplicar los fondos europeos
para el desarrollo sostenible es deficiente ( =5,38; Cv= 0,18).

Los expertos también llegaron al acuerdo sobre la necesidad de existencia de


presupuestos mínimos consolidados ( =5,64; Cv= 0,22), incrementar el gastos en
recursos humanos ( =5,79: Cv= 0,27), aumentar los medios técnicos y económicos
para el mantenimiento del valor y calidad de los recursos naturales y ecológicos y
paisajísticos ( =5,64; Cv= 0,18), una mayor inversión en infraestructura para lograr un
desarrollo turístico de las zonas de influencia socioeconómica ( =5,36), adquirir
equipamiento básico ( =5,21; Cv= 0,29) y realizar inversión para estudios sobre perfil
de necesidad y expectativas de los visitantes ( =5,14; Cv= 0,24).

De cara al desarrollo turístico privado, el grupo de expertos considera que existe


dificultad para acceder al crédito por parte de los emprendedores que quieran
desarrollar proyectos turísticos ( =5,46). También se pone de manifiesto que el
inversor privado duda sobre la rentabilidad de las inversiones ( =5,23), existen retrasos
importantes en las llegadas de ayudas concedidas ( =5,23), la falta de líneas de
financiación específicas para los parques nacionales ( =5,21), escasa rentabilidad de
los equipamientos y servicios de uso público para los concesionarios que la gestionan
( =5,08), líneas de financiación para jóvenes ( =5,07; Cv= 0,23)

También considera el grupo de expertos la necesidad de instrumentar sistemas


de cobro selectivo a los visitantes ( =5,07; Cv= 0,28), aunque los valores de las
respuestas una vez tratadas estadísticamente hagan que no sean relevante sobre si se
debería cobrar cualquier actividad turística dentro del parque nacional ( =4,36; Cv=
0,19)

300
Con respecto al resto de ítems a los cuales se llegó a un consenso en las
respuestas dadas por parte del grupo de expertos hay que señalar que los valores medios
de las mismas hacen que sus respuestas no aporten una información relevante a las
cuestiones planteadas al arrojan valores neutros.

6.2.4. Problemas ambientales

En el cuarto bloque se plantearon cuestiones sobre los principales problemas


medioambientales que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver un
consenso en 8 de los 20 ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario
el consenso se amplió a 15 ítems (Ver Gráfico 22).

Gráfico 22. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque problemas ambientales)
0,45

0,40 86 92
91 89 97
0,35 87 102
Coeficiente de variación

95 96
88
0,30 98 104
100
0,25 90
105
0,20 101 93
103 99 94
0,15

0,10

0,05

0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

El mayor consenso sobre afirmaciones planteadas se consiguió en la capacidad


del turismo para generar impactos negativos sobre los recursos hídricos y la
incompatibilidad ente algunos usos turísticos y la protección medioambiental, aunque
en ambos casos los valores medios de las respuestas hacen que la misma no sea
relevante para el estudio realizado.

301
También se consiguió un importante consenso sobre la excesiva presión por la
acumulación de visitantes en determinados periodos del año con un Cv=0,21, un
consenso que también se pone de manifiesto en la necesidad de limitar los visitantes
para evitar daños ambientales irreparables con un Cv=0,25. También se obtuvo
consenso en la incidencia del turismo sobre las explotación, los usos tradicionales y la
masificación de los visitantes a las zonas sensibles con un Cv=0,26, la excesiva
presencia de vehículos privados a motor y la dificultad en la gestión de residuos o
prestación de servicios en épocas de mayores visitas con un Cv=0,28.

Las respuestas facilitadas por el grupo de expertos en todas estas afirmaciones


arrojan unos resultados que ponen de manifiesto su conformidad con las mismas, sobre
todo en la masificación estacional de visitantes con un valor medio de 5,79.

Otros ítems en los que se alcanzó consenso hacen referencia a la introducción


de especies invasoras, el impacto del turismo sobre caminos, senderos floras y fauna o
la incidencia del hiperdesarrollo turístico en los usos tradicionales y el impacto
paisajístico de las infraestructuras vinculadas al turismo. En cualquier caso, los valores
medios arrojados por las respuestas del grupo de expertos hacen que la posición de los
mismos con respecto a estas afirmaciones sea de neutralidad en la incidencia actual que
puedan tener sobre la gestión turística de los parques nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica por lo que no aportan información relevante para nuestro
estudio.

6.2.5. Actitud de los visitantes

En el quinto bloque se planteó el grado de desacuerdo o de acuerdo sobre los


principales problemas derivados de la actitud de los visitantes que afectan a la gestión
de los parques nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino
turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver, un
consenso en 18 de los 24 ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario
el consenso se amplió hasta 21 ítems (Ver Gráfico 23).

302
Gráfico 23. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque actitud de los visitantes)
0,40
117 115
111 107 120
0,35 113 112
118

Coficiente de variación
0,30 106
109 123
0,25 121 122
114 116
0,20 125
124
129 126
0,15

0,10 108
119 128
0,05 110 127

0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

El mayor consenso se alcanzó en los ítems que hacían referencia la escasa


predisposición a pagar que tienen los visitantes en pro de la conservación y disfrute de
los bienes medioambientales (Cv=0,15), a que los turistas suelen dispone de una
información incompleta para la visita del parque nacional (Cv=0,16), la falta de
conocimiento de la cultura local por parte del visitante (Cv=0,16), y el desconocimiento
sobre los recursos que tienen los parques nacionales (Cv=0,18).

Sobre estas afirmaciones, el grupo de expertos manifiesta su acuerdo de manera


más relevante sobre la poca predisposición a pagar por parte de los visitantes para la
conservación y disfrute de los bienes naturales, con un valor medio de 6,07. Por su
parte, las otras tres afirmaciones alcanzan valores medios en las respuestas de 5,86
(información incompleta para las visitas a los parques nacionales), 5,64
(desconocimiento de la cultura local) y 5,79 (desconocimiento de los recursos que
tienen los parques nacionales), lo que supone que el grupo de expertos está de acuerdo
con las mismas.

Dentro de este grupo de ítems también aparecen algunos con un consenso algo
más débil que los anteriores y en los que las respuestas facilitadas por parte del grupo
de expertos arrojan unos valores en los que se manifiesta que los mismos están de
acuerdo con las afirmaciones realizadas. Tienen especial relevancia las respuestas

303
facilitadas por parte del grupo de expertos en relación a la masificación provocada por
la estacionalidad ( =5,86) y que se reclame por parte del turista que los servicios que
recibe sean gratuitos ( =5,71).

Con un menor acuerdo, pero aun así existente, encontramos la falta de


entendimiento sobre la sostenibilidad por parte de los visitantes ( =5,21) y la falta de
educación ambiental ( =5,43), el desconocimiento de los valores ambientales de un
parque nacional ( =5,29), la infravaloración del espacio por su desconocimiento
( =5,29), la reproducción de actitudes urbanas ( =5,07), demanda de infraestructuras
urbanas ( =5,14), la aparición de pautas relacionadas con del turismo de masas
( =5,29), así como que los turistas muestran una gran falta de motivación por las
visitas especializadas de la naturaleza y el exceso de visitas auto guiadas sin contenido
interpretativo ( =5,36) y el abuso del transporte privado por parte del visitante por
comodidad y ahorro de costes ( =5,29).

Otros ítems con consenso aceptable fueron la falta de concienciación y


sensibilidad ambiental por parte del visitante, el escaso respeto por tradiciones y formas
del medio rural, la falta de motivación por las visitas especializadas en la naturaleza, la
pasividad y la conformidad del visitante ante el entorno natural y el poco respeto a lo
público. En estos últimos ítems, los resultados de las respuestas facilitadas por parte
del grupo de expertos arrojaron unos resultados medios en los que no se manifestaba
ni el acuerdo ni el desacuerdo con la afirmación realizada por lo que no aporta
información concluyente para nuestra investigación.

6.2.6. Investigación e información

En este bloque se plantearon los principales problemas derivados de la


investigación y la información que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus
zonas de influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver, un
alto nivel de consenso en el grupo de preguntas. Dicho consenso se obtuvo en 31 de

304
los 33 ítems estudiados, llegando a los 32 ítems tras la segunda circulación del
cuestionario (Ver Gráfico 24).

Gráfico 24. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque investigación e información)
0,35
140 138 150 134
136 132
0,30 131
142 145
160
Coeficiente de variación

0,25 141 162


130 151
156
0,20 148
139 135
149
0,15 159
147 155
0,10 157
144
161 158
154 137 146 152
153
0,05 143
133

0,00
0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

De todos los ítems planteados en este grupo únicamente no existió consenso


solamente en uno de ellos, en concreto en la falta de imparcialidad en la promoción de
los parques nacionales (Cv= 0,32).

En el resto de ítems planteados sí que existió un consenso sobre las respuestas


dadas. El mayor consenso se registró en la inexistencia de canales de comunicación
con los habitantes de las zonas de influencia socioeconómica (Cv=0,13), la falta de
información sobre los recursos susceptibles de aprovechamiento turístico en el entorno
de los parques nacionales (Cv=0,13), falta de análisis de cumplimiento de sostenibilidad
y más investigación sobre preferencias y comportamiento de la demanda de destino y
sobre las característica en origen (Cv=0,15), necesidad de profundizar en los nuevos
sistemas de gestión de los flujos de visitantes (Cv=0,16), falta de planificación para el
uso científico e investigador de los parques nacionales (Cv=0,16), la falta de
información estadística fiable sobre aspectos básicos para la planificación y gestión
turística sostenible (Cv=0,17), el desconocimiento de la oferta real turística existente
en los parques nacionales (Cv=0,18), la inexistencia de mecanismos de

305
retroalimentación y evaluación que permitan conocer los efectos de lo ya realizado,
escasa investigación sobre políticas de gestión alternativas (Cv=0,19) y la falta de una
estrategia turística en la gestión (Cv=0,19).

En todos estos ítems, las respuestas por parte del grupo reflejan que están de
acuerdo con las mismas, destacando en la necesidad de profundizar en nuevos sistemas
de gestión de los flujos de visitantes con un valor medio de 6,07. También destacan, el
nivel de acuerdo con la afirmación planteada sobre la inexistencia de mecanismos de
retroalimentación y evaluación que permitan conocer los efectos de las acciones
llevadas a cabo y la necesidad de realizar más investigación sobre preferencias y
comportamiento de la demanda de destino y sobre la característica en origen; con unos
valores medios de 5,93. Otros ítems sobre los que se llegó a un consenso y el grupo de
expertos manifestó su acuerdo son el sesgo en la investigación hacia la conservación y
no hacia el desarrollo con un valor medio de 5,86 y en la falta de información estadística
fiable sobre aspectos básicos para la planificación y gestión turística sostenible con un
valor medio de 5,79.

También nos aparecen valores medios elevados, aunque con un menor consenso
que en los casos anteriores, en la insuficiencia en la dotación financiera para la
investigación (Cv=0,21 y =5,93).

Podemos encontrar, además, otras afirmaciones con consenso y valores medios


que destacan la reafirmación sobre las mismas por parte del grupo de expertos como
son la inexistencia de buenos canales de comunicación con los habitantes de las zonas
de influencia socioeconómica ( =5,86), la falta de estrategia turística en la gestión de
los parques nacionales ( =5,71), la escasa investigación sobre valoraciones de usos
recreativos ( =5,64), la falta de conocimiento en mercados ecoturísticos emisores
especializados en el contexto internacional ( =5,64), la no existencia de una estrategia
de desarrollo y promoción turístico científica ( =5,64), la información referente a los
espacios protegidos no llega al potencial visitante ( =5,5), la necesidad de avanzar en
el uso de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) para la planificación de la
gestión ( =5,5), la no disposición de equipamiento necesario para garantizar la
investigación ( =5,5), la falta de investigación sobre aspectos agroambientales de los

306
ecosistemas ( =5,46), la falta de estudios de retroalimentación y evaluación de lo que
se ha hecho ( =5,36), la falta de estudios y planes sobre la capacidad de carga o la falta
de conocimiento de las repercusiones socioeconómicas del uso público y del turismo
en los parques nacionales ( =5,36).

También manifestaron su acuerdo con respecto a que la información y la


investigación es excesivamente sectorial, la existencia de desconocimiento de la
estructura turística de los parquees nacionales o la capacidad de acogida no han
precisado los impactos ambientales; no se conoce la fragilidad de ciertos lugares frente
al uso público, no se usan nuevas tecnologías de prevención y corrección de impactos
ambientales y paisajísticos y existe una escasa producción de materiales divulgativos
con información para la práctica de actividades turísticas.

Sobre las afirmaciones con suficiente consenso, pero descartadas por el valor
medio de las respuestas facilitadas por parte del grupo de expertos, están los problemas
metodológicos para determinar la capacidad de carga de los parques nacionales, la falta
de secciones fijas sobre turismo de naturaleza en los medios de comunicación y las
publicaciones erróneas y poco operativas de los distintos parques nacionales.

6.2.7. Conservación de recursos

En el séptimo bloque los principales problemas derivados de la conservación


de recursos que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de influencia
socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario se obtuvo consenso en 16 de los 26


ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario el consenso se amplió a
25 ítems (Ver Gráfico 25).

307
Gráfico 25. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque conservación de recursos)
0,80

0,70
Coeficiente de variación 188 186
0,60
172
0,50 163 177
181 174 178
173 184
0,40 167 183
169 168
164
0,30 182
171 165
0,20

180 176 187


0,10 185
179 166
170 175
0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

El mayor consenso en las respuestas dadas por parte del grupo de expertos se
alcanzó en la necesidad de incrementar las políticas de la administración ambiental
elevando la prevención y sensibilización con un Cv=0,15. La media de las opiniones
aportadas por los expertos arroja un resultado de 5,86, por lo que podemos decir que
están de acuerdo con dicha afirmación.

Con respecto a otras afirmaciones con menos consenso, pero dentro de los
parámetros que hemos determinado como aceptables, tenemos la afirmación de que un
desarrollo turístico insostenible contribuye con la alteración de las formas de vida
tradicionales arrojando un nivel en el que el grupo de expertos manifiesta estar bastante
de acuerdo con la misma.

Otros ítems con suficiente consenso y valores que manifiestan estar de acuerdo
con la afirmación son los excesos puntuales de la capacidad de carga ( =5,93), el
riesgo que supone el turismo no sostenible para el equilibrio de las poblaciones
naturales ( =5,93) o la falta de estudios sobre la capacidad de carga ( =5,57). Este
último ítem también se ve reafirmado por el impacto en espacio sensible por el exceso
de visitantes ( =5,36) y por los efectos negativos que provoca la presión de los
visitantes en los hábitats y espacios singulares ( =5,00).

308
También toman valores relevantes la falta de vigilancia en los parques
nacionales ( =5,36), las actuaciones de repoblación incorrectas ( =5,21), la puesta en
peligro de los recursos hídricos por culpa del turismo ( =5,21), la falta de personal que
aborde la sensibilización en los visitantes ( =5,14) y el riesgo de interferencia en la
fauna provocado por el turismo ( =5,07).

Los resultados que arrojan otros ítems con consenso suficiente, pero en los que
las respuestas medias del grupo de expertos arrojan resultados que no manifiestan
acuerdo ni desacuerdo con la afirmación, por lo que no tienen por qué influir en la
gestión turística de los parques nacionales.

El grupo de expertos, considera que no se pierden recursos paisajísticos como


consecuencia de la visitas ( =3,77) y no considera que exista de manera relevante para
la gestión turística de los espacios naturales agresiones al patrimonio arquitectónico
tradicionales por la aparición de construcciones discordantes, ni la existencia de
actividades incontroladas, ni consideran que la gestión de los parques esté aislando a
la población local de sus territorios, ni que se aumente el riesgo de incendio, pérdida
de agrosistema o de aguas subterráneas, ni la existencia de un exceso de ruido en los
parques nacionales con valores de medios entre 4,14 y 4,57.

Únicamente no existió consenso sobre la necesidad de hacer pagar a la


población local por vivir o tener propiedades en los parques nacionales o en las zonas
de influencia socioeconómica aunque arroja un valor medio de desacuerdo con una
media de 2,07.

6.2.8. Planificación

En el octavo bloque se planteó el acuerdo sobre los principales problemas


derivados de la planificación que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus
zonas de influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo se obtuvo consenso en 25 de


los 36 ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario el consenso se
amplió a 31 ítems (Ver Gráfico 26).

309
Gráfico 26. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque planificación)
0,50
214 217 190
0,45 212
213 192
0,40 198
Coeficiente de variación 202 211
209
0,35
196 200
0,30 206
197 203
0,25 195 193
204 222
0,20 199
189 205
215
0,15
221
0,10 210 201 191 207
219 194 224
220 216
0,05
218 208 223
0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

El mayor consenso se observa en la afirmación de la existencia una política


turística al margen de la política medio ambiental con un Cv=0,1. Además, esta
afirmación consigue el mayor valor en las respuestas dadas por el grupo de expertos
( =5,93) por lo que, además de ser la que mayor consenso, también es la de mayor
acuerdo.

También existió un fuerte consenso en la falta de incorporación efectiva de la


sociedad local en la gestión de los parques nacionales, con un Cv=0,11, seguido de la
afirmación de que los parques nacionales no se gestionan como espacios en los que en
sus aledaños hay poblaciones que han de alcanzar cierto desarrollo económico con un
Cv=0,14. Se manifiesta también un consenso de los más elevados en este grupo de ítems
en lo referido a la descoordinación existente entre distintos departamentos de una
misma Administración (Cv=0,17) y la falta de coordinación entre distintas
administraciones (Cv=0,18), además de la falta de aprovechamiento de los recursos en
los centros de interpretación (Cv=0,18), la carencia en la planificación adecuada del uso
público que adecúe la oferta de servicios a la capacidad de carga de la zona (Cv=0,19)
o la falta de una planificación turística conjunta en toda la red de parques nacionales
(Cv=0,20).

310
En todos estos ítems, los valores medios de las respuestas facilitadas por el
grupo de expertos arrojaron unos valores que manifestaban su conformidad con dichas
afirmaciones en lo que respecta a su efecto sobre la gestión turística de los parques
nacionales. Cabe destacar los valores medios en las afirmaciones de la falta de
incorporación de la sociedad local a la gestión de los parques ( =5,86), la falta de una
planificación turística conjunta de toda la red de parques nacionales ( =5,93), la
carencia de planificación adecuada del uso público con respecto a la capacidad de carga
de la zona ( =5,71) o la falta de gestión de los parques nacionales como elementos en
cuyos aledaños hay poblaciones que han de alcanzar cierto grado de desarrollo
( =5,71).

Nos encontramos un alto número de ítem a los cuales se llegó a un consenso,


pero en los que el resultado estadístico de las respuestas facilitadas por parte del grupo
de expertos arroja un valor que no aporta información sobre la posición de los mismos.
Entre estos ítems podemos encontrar la dificultad para controlar el crecimiento
urbanístico en los límites de los parques nacionales, el descontrol en el acceso y
circulación de vehículos a motor en el interior de los parques, la inexistencia de unas
normas de ordenación del territorio respetadas por todos los agentes y
administraciones, el desfase y no elaboración individual de los PRUG y los PORN, la
inexistencia de actividades diversas de uso público como consecuencia de la falta de
equipos técnicos que las programen, escasa regulación en el control de visitantes así
como la falta de criterios y conocimiento sobre su gestión, la carencia de programas de
educación ambiental en los propios parques, de guías e intérpretes, deficiencias en la
interpretación del entorno, falta de orientación, planificación y normativa adecuada, así
como problemas de mentalidad de los dirigentes de los parques a la hora de tratar el
turismo.

Sobre el resto de ítems no se alcanzó un nivel de consenso válido según el


parámetro establecido del coeficiente de variación.

311
6.2.9. Formación

En este bloque se plantearon cuestiones sobre los principales problemas


derivados de la formación que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas
de influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario se obtuvo consenso en 4 de los 10


ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario el consenso se amplió a
7 ítems (Ver Gráfico 27).

Gráfico 27. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque formación)


0,40
0,35 230 228
0,30 233 226
227
Coeficiente de variación

0,25 231
0,20 234

0,15 232
229 225
0,10
0,05
0,00
0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

El mayor consenso se consiguió sobre la afirmación de que los ayuntamientos


centran su esfuerzo únicamente en el incremento del número de visitantes, lo cual
denota una falta de preparación para una gestión sostenible del destino con un Cv=0,19.
También se llegó a un consenso con respecto a la falta de presupuestos para formación
(Cv=0,27) y sobre el déficit en la formación en vigilancia y gestión medioambiental
(Cv=0,25). Dentro del consenso alcanzado, en las dos primeras afirmaciones el
tratamiento estadístico de las respuestas facilitadas por parte del grupo de expertos
desveló que estaban de acuerdo con dichas afirmaciones ( =5,64 y =5,29), mientras
que las respuestas de la tercera afirmación arrojaron un valor no relevante en el estudio
debido a su neutralidad.

312
Durante la segunda circulación del cuestionario también se consiguió un
consenso importante en la falta de formación del empresario turístico sobre
sostenibilidad de espacios protegidos, alcanzando un valor medio de 5,43.

Sobre la escasa formación de técnicos especializados en la gestión sostenible


de empresas turísticas se alcanzó un valor medio de 4,92 y sobre la falta de
conocimiento del empresario sobre las nuevas tecnologías un valor medio de 4,77, por
lo que en ambos casos podemos decir que las respuestas no arrojan valores
determinantes para nuestro estudio.

Con respecto al resto de ítems no existió un consenso aceptable por lo que no


disponemos de una respuesta consistente que nos lleve a una interpretación de la
opinión de los expertos.

6.2.10. Burocracia

En el décimo bloque se plantearon los principales problemas derivados de la


burocracia que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de influencia
socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver, un
alto nivel de consenso ya que, se alcanzó en 11 de los 13 ítems estudiados. Tras la
segunda circulación del cuestionario el consenso se amplió a 12 ítems (Ver Gráfico
28).

Gráfico 28. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque burocracia)


0,50
247
0,45
Coeeficiente de variación

0,40 243
235
0,35 242
0,30 237
0,25 246
0,20 244 245
0,15
236 239
0,10
0,05 241 238 240
0,00
0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

313
El mayor consenso se consiguió en este bloque en la cuestión sobre la falta del
cumplimiento de las sanciones y el exceso de burocracia en la tramitación de
autorizaciones sobre actuaciones, en ambos casos con un Cv=0,15. Otros de los
mayores consensos se consiguió al abordar la falta de mentalidad de servicio por parte
de los trabajadores de la administración sobre el administrado (Cv=0,17) y en la actitud
funcionarial y burócrata existente en los patronatos (Cv=0,18).

También se consiguió un consenso aceptable en el exceso de normativa


innecesaria que retrasa y dificultan las actuaciones, el excesivo trámite para la puesta
en marcha de actividades turísticas, el excesivo peso de las actitudes protecciones en
los patronatos, la mayor preocupación por la vigilancia que por la información al
turista, el exceso de centralismo en las actuaciones desde las consejerías competentes
en los parques nacionales, el excesivo peso de la administración en los patronatos y la
poca sensibilización de los representantes y algunos sectores con la sensibilización.

Sobre todos estos ítems existió un acuerdo con las afirmaciones que en los
mismos se reflejaban, destacando, con un valor medio de 5,86 (exceso de burocracia
en la tramitación de la autorización de las actuaciones), un valor medio de 5,85 (falta
de mentalidad de servicio por parte del empleado de la administración con respecto al
administrado), la existencia de una mayor preocupación por la vigilancia que sobre la
información al turista, con un valor medio de 5,69 y con un valor medio de 5,38 la
existencia de una actitud funcionarial y burocrática en los patronatos.

Sobre la falta de cumplimiento de sanciones y la existencia de un monopolio


administrativo en gestión ambiental, las opiniones del grupo de expertos arrojaron unos
resultados neutros que no aportan información relevante a nuestro estudio.

No existió un consenso sobre la existencia de un monopolio administración de


la gestión medioambiental (Cv=0,31) ni tampoco sobre la afirmación de que una gestión
compartida público-privada terminaría con el exceso de burocracia (Cv=0,55).

6.2.11. Funciones de los gestores

En este bloque de preguntas se planteaba el grado de desacuerdo o de acuerdo


sobre los principales problemas derivados de las funciones que deben tener los gestores

314
de los parques que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver, un
alto nivel de consenso en 27 de los 34 ítems estudiados. Tras la segunda circulación
del cuestionario el consenso se amplió a 32 ítems (Ver Gráfico 29).

Gráfico 29. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque funciones de los gestores)
0,40
280 268
249
0,35 269
270
Coeficiente de variación

0,30 250
253
257
266 248
0,25
263 271
0,20 267 281 276
261 275
255 251
0,15 279
262 252 274
0,10 254
273 256 278
0,05 260
264
272 259 265
258 277
0,00
0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

En este grupo de ítems es en el que consiguió un nivel de consenso más fuerte,


ya que los valores de los coeficientes de variación fueron de los más bajos de todo el
cuestionario.

En concreto, el nivel de consenso más fuerte se consiguió al considerar que una


de las funciones de los gestores debería ser la de definir estrategias que integraran en
el proceso de gestión a la población local y resto de grupos de interés con un Cv=0,07.
Se consiguió un Cv=0,10 en la afirmación que determina que una de las funciones de
los gestores debe ser la búsqueda de financiación y recursos y la de evitar los excesos
de capacidad de carga, además, debe adecuar las actividades que se pretenden
desarrollar a las potencialidades del entorno y la búsqueda de recursos y financiación.

También se llegó a un consenso aceptable en la necesidad de que los gestores


de los parques sean intermediarios entre los agentes locales y los equipos de gestores

315
del parque, así como en lo referido a la búsqueda de otras técnicas o experiencias
surgidas en otros ámbitos geográficos (Cv=0,12). En todos estos ítems, el tratamiento
estadístico arrojó unos resultados en los cuales podemos interpretar que el grupo de
expertos están bastante de acuerdo con estas afirmaciones, exceptuando en la
intermediación entre agentes locales y los equipos gestores con la cual el nivel de
acuerdo sobre dicha afirmación es algo menor.

Únicamente no se alcanzó un consenso ante el planteamiento de que la función


de los gestores de los parques nacionales debe estar la estructuración de la oferta
turística, atendiendo a sus recursos y valores patrimoniales y culturales de una manera
global y la de organizar y dirigir la explotación de infraestructuras turísticas.

Todos los ítems planteados con consenso arrojaron respuestas acordes al


planteamiento que se hacía de los mismos como que debían ser funciones de los
gestores de los parques nacionales, con excepción de la de dirigir y organizar
actividades turísticas complementarias, así como el asesoramiento de empresas y
administraciones sobre criterio de negocio, calidad de servicios, productos turísticos
que arrojaron una respuesta neutra.

La mayor ratificación sobre los ítems evaluados aparece al plantear que entre
las funciones de los gestores debe estar la búsqueda de financiación y recursos ( =6,5).
También toman valores superiores a 6 las funciones de evitar la capacidad de carga, la
captación e incorporación de nuevas tendencias, técnicas o experiencias surgidas en
otros ámbitos geográficos, la definición de estrategias para integrar todo el proceso a
la población local y grupos de interés, garantizar el equilibrio entre la conservación y
aprovechamiento recreativo, la comunicación y coordinación con los actores
implicados en el proceso turístico, planificar y evaluar el uso público para orientar una
estrategia turística, conocer y dar a conocer los problemas de la zona y buscar
soluciones, favorecer un planteamiento integrado desde el punto de vista del espacio,
asegurar experiencias recreativas de conocimiento y descubrimiento acorde con la
capacidad de acogida a través de una programación de cada parque.

316
6.2.12. Líneas estratégicas

En este bloque se planteaba el grado de desacuerdo o de acuerdo sobre las


principales líneas estratégicas que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus
zonas de influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario, como hemos podido ver, se obtuvo
un elevado consenso, en 57 de los 59 ítems estudiados. Tras la segunda circulación del
cuestionario el consenso se amplió a 58 ítems (Ver Gráfico 30).

En este grupo de ítems se consiguió un alto nivel de consenso en las


afirmaciones realizadas, tanto que solamente no se consiguió consenso en uno de los
ítems que se plantearon. El mayor nivel de consenso se consiguió en las afirmaciones
que establecen que las principales líneas estratégicas que afectan a la gestión de los
parques nacionales son las de favorecer procesos de planificación que garanticen la
compatibilidad del desarrollo turístico y la conservación y la integración de los
servicios de uso público del parque nacional en la oferta turística del mismo, en ambos
casos con un Cv=0,08. También tuvieron un consenso elevado dentro de este grupo de
cuestiones sobre la necesidad de mejorar la coordinación entre las diferentes
administraciones, la necesidad de definir objetivos claros y consensuados entre las
administraciones, el sector privado y la población, ejercer el control efectivo de la
ordenación y la gestión del suelo por parte de la Administración competente y fomentar
la mayor concienciación ciudadana y empresarial sobre los valores de los parques
nacionales y favorecer el conocimiento y valoración de los valores ambientales del
parque con unos valores del Cv=0,1.

Sobre estas afirmaciones los resultados medios resultantes del tratamiento


estadístico de las aportaciones realizadas por el grupo de experto arroja en todos los
casos unos valores que ponen de manifiesto que están bastante de acuerdo con las
mismas, destacando la necesidad de definir objetivos claros y consensuados entre las
administraciones y el sector privado y la población ( =6,57) y favorecer los procesos
de planificación que garanticen la compatibilidad entre el desarrollo turístico y la
conservación y el conocimiento y valoración de los valores ambientes del parque
nacional por parte de los visitantes ( =6,5).

317
Gráfico 30. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque líneas estratégicas)
0,35 293
310 337
311 286
314
0,30 287 334
290 288
328 336 303
0,25
Coeficiente de variación

298
284
296
291
299 295
0,20 320 297 307
326 321
318 306
317 338
0,15 304 313 305
309 294
325 322 315
335 289
308 331
0,10 327 324 316
339
301 312
340
323 319 282
0,05 300
285
333 283
329 332 330 302 292
0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas
Fuente: elaboración propia

El resto de las afirmaciones arrojan valores medios de 6,36 (fomentar una


mayor concienciación ciudadana y empresarial sobre los valores del parque) y de 6,31
(integración de servicios de uso público dentro de la oferta turística y ejercer el control
efectivo de la ordenación y gestión del suelo por parte de la administración
competente).

Con respecto a otros ítems analizados con un menor grado de consenso, aunque
dentro de los límites establecidos como válidos y suficientes podemos encontrar como
el grupo de expertos está bastante de acuerdo ( =6,5) sobre la necesidad de realizar
estudios precisos de cada parque nacional para conocer su capacidad de carga turística.
También se obtienen opiniones que están bastante de acuerdo sobre la necesidad de
aumentar y mejorar la actual dotación de recursos humanos destinadas a la gestión de
los parques y fomentar la calidad y la sostenibilidad como ejes directores de los
proyectos ( =6,36), la necesidad de potenciar la imagen de la red de parques nacionales
como una marca de alto valor añadido, el conocimiento exhaustivo de la oferta y la
demanda turística y la necesidad de planificación turística específica para cada uno de
los parques nacionales como consecuencia de que cada uno tienes unas características
y problemática específica.
318
Sobre el resto de ítems en los que existe consenso, los datos también arrojan
que los expertos están de acuerdo o bastante de acuerdo con las mismas, aunque en un
grado algo menor de las reflejadas anteriormente, excepto sobre la necesidad de
aumento en las inversiones turísticas cuya respuesta arroja neutralidad y, por lo tanto,
no es concluyente para nuestro estudio.

El único ítem planteado inicialmente sobre el que no existió un consenso


después de la segunda ronda del cuestionario es la supeditación del desarrollo de las
actividades turísticas al mantenimiento de la calidad ambiental y paisajística.

6.2.13. Tecnologías de la Información y Comunicación

En este bloque de cuestiones se planteaba el grado de desacuerdo o de acuerdo


sobre el efecto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en la
gestión de los parques nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como
destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo, como hemos podido ver, un
alto nivel de consenso, en 10 de los 15 ítems estudiados. Tras la segunda circulación
del cuestionario el consenso se amplió a 13 ítems (Ver Gráfico 31).

Gráfico 31. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque TICs)


0,45
349
0,40 341
342
0,35
Coeficiente de variación

350
0,30 352 345
0,25 343

0,20 347
354
0,15 344
351
353
0,10
346
0,05 355
348
0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

319
El mayor consenso se consigue en la escasa información y señalización
existente adaptada para la lectura vía dispositivos móviles con un Cv=0,15 y en la
afirmación de que los portales institucionales de los parques nacionales son poco
atractivos para el turismo con un Cv=0,19. En ambos casos, sobre dichas afirmaciones,
las respuestas agregadas del grupo de expertos ponen de manifiesto que los mismos
están de acuerdo con dichas afirmaciones con unos resultados medios de 5,93 y 5,64
respectivamente.

Con respecto al resto de ítems sobre los que existe consenso, aunque menor, en
todos los casos el grupo de expertos está en un nivel de acuerdo aceptable con las
afirmaciones planteadas, excepto en el caso de que las limitaciones de acceso a redes
telemáticas dificultan el desarrollo del turismo en los parques nacionales, que arroja un
valor medio de 4,85 y la dificultad para realizar trámites de manera telemática para la
obtención de permisos que arroja un valor de 4,71.

También cabe destacar el acuerdo mayor sobre la afirmación de la inexistencia


de un portal Web institucional de los parques nacionales enfocado al turismo seguido
de la poca presencia de los parques nacionales en las redes sociales, así como la poca
cobertura de acceso a internet que existe en los parques nacionales.

No se alcanzó un consenso suficiente sobre las afirmaciones de la escasa


información oficial sobre los parques nacionales en Internet y las actividades que se
desarrollan en los mismos.

6.2.14. Sector empresarial

En este bloque se plantearon cuestiones sobre el sector empresarial que afectan


a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como
destino turístico.

En una primera ronda se obtuvo consenso en 12 de los 16 ítems estudiados. Tras


la segunda circulación del cuestionario el consenso se amplió a 13 ítems (Ver Gráfico
32).

320
Gráfico 32. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque sector empresarial)
0,50

0,45
362
0,40 357 361
370

Coeficiente de variación
0,35 365
0,30 369 368
0,25
366
0,20
367
0,15

0,10 363 360

0,05 371
359 364 356
358
0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

De las afirmaciones realizadas, sobre la que se consigue un mayor consenso es


sobre la necesidad de poner unos límites al número de visitantes a los parques
nacionales. También se consigue un importante consenso en la manifestación de la
necesidad que se incluya una ecotasa en los costes de las actividades turísticas. Del
mismo modo, aparece un consenso importante sobre la falta de desarrollo de una marca
de parques nacionales como destino turístico que sea potente, la falta de conocimiento
de los mercados emisores españoles en el turismo de naturaleza y de la demanda
potencial existente, los problemas que plantean la legislación provocando que muchas
empresas desistan de realizar actividades turísticas, el desconocimiento por parte de las
empresas de la Carta Europea de Turismo Sostenible y el desconocimiento por parte
del empresariado de los usos posibles que se pueden hacer en los parques nacionales.

Aunque en todas estas afirmaciones el grupo de expertos, además de llegar a un


consenso, el mismo manifiesta que están de acuerdo con ellas, el mayor grado de
acuerdo se produce con la falta de desarrollo de una marca de parques nacionales como
destino turístico con un valor medio de 6,07 seguido de la falta de conocimiento de los
mercados emisores españoles en el turismo de naturaleza ( =5,92) y el
desconocimiento de la demanda potencial existente ( =5,85).

321
En otras de las afirmaciones con un menor grado de consenso, pero con un
grado de acuerdo sobre las mismas del grupo de expertos podemos encontrar la
carencia de mercadotécnica de los recursos turísticos que estos espacios ofrecen unido
a la capacidad de carga de los mismos ( =5,77) y el escaso conocimiento de los
operadores turísticos que venden o pueden vender servicios de uso público ligados a la
oferta turística del entorno ( =5,77).

También se llegó a un consenso sobre la alta estacionalidad de la visita y su


incidencia en la baja de rentabilidad de los parques nacionales como destino turístico,
aunque la respuesta dada por el grupo de expertos arroja valores neutros que no hacen
significativa dicha respuesta.

Sobre los ítems que no ha existido consenso cabe destacar la falta del mismo en
la afirmación que reflejaba que las actividades turísticas de los parques deberían ser
públicas y sobre la afirmación que la explotación turística de los parques nacionales y
sus zonas de influencia socioeconómica no son rentables en términos económicos para
las empresas.

6.2.15. Participación

En este bloque de cuestiones se evaluó el grado de desacuerdo o de acuerdo en


lo referido a la participación en la gestión turística de los parques nacionales y sus zonas
de influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario no hubo, como hemos podido ver,
demasiado consenso, solo en 3 de los 12 ítems estudiados. Tras la segunda circulación
del cuestionario el consenso se amplió a 5 ítems.

El mayor consenso se consiguió en el análisis de la existencia de una opinión


favorable que tiene la población en lo referido a las actuaciones a realizar dentro de los
parques, en la que los resultados también arrojan un desacuerdo sobre la misma,
entendiendo por ello que la población no tiene una opinión favorable sobre las
actuaciones a realizar dentro de los parques (Ver Gráfico 33).

322
Gráfico 33. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque participación)
0,50
376
0,45
382
0,40 381
375

Coeficiente de variación
0,35 372
0,30 379
383
0,25
373
0,20
0,15 380 374
0,10 378 377
0,05
0,00
1,00 1,50 2,00 2,50 3,00 3,50 4,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

Los ítems en los que se consiguió consenso fueron la existencia de instancias


forales de participación constituidas por todos los actores de los parques nacionales, la
existencia de participación pública y privada en la toma de decisiones con respecto a
la realización de proyectos, la existencia de actores legitimados entre la población que
participan en el desarrollo del destino y la existencia de participación de empresas y
organismos públicos en la financiación de la gestión. En cualquier caso, los valores
estadísticos que arrojan las opiniones de los expertos ponen de manifiesto que los
mismos están en desacuerdo con dichas afirmaciones sobre la participación en los
parques nacionales.

En el resto de ítems planteados no se llegó a un consenso sobre los mismos,


aunque el más cercano fue la existencia de liderazgo con capacidad de provocar el
compromiso de los todos los actores en los procesos que se promueven los parques
nacionales.

6.2.16. Imperio de la ley

En este bloque se trató de analizar el grado de desacuerdo o de acuerdo sobre la


medida en la que el imperio de la ley afecta a la gestión de los parques nacionales y sus
zonas de influencia socioeconómica como destino turístico.

323
Tras la primera circulación del cuestionario no hubo, como hemos podido ver,
un alto nivel de consenso en el grupo de preguntas. Solamente se obtuvo consenso en
1 de los 7 ítems estudiados. En esta primera circulación el consenso se alcanzó en la
existencia de mecanismos que permiten aplicar las normas de manera equitativa y justa
(Cv=0,3) (Ver Gráfico 34).

Gráfico 34. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque imperio de la ley)
0,45

0,40 385
387
0,35
Coeficiente de variación

0,30 389 390

0,25 386

0,20 388

0,15
384
0,10

0,05

0,00
1,00 1,50 2,00 2,50 3,00 3,50 4,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

Tras la segunda circulación del cuestionario el consenso se amplió a 5 ítems.


El grupo de expertos manifestó su desacuerdo sobre todas estas cuestiones,
principalmente sobre la efectividad de las políticas aplicadas contra la corrupción
(Cv=0,26; =2,58), además de que no existen normas y reglas aplicadas en la relación
entre actores que evitarían cualquier tipo de discriminación (Cv=0,22; =3,15), no
existen clima de seguridad basados en principios democráticos y de derechos humanos
(Cv=0,20; =3,69) y la no existencia de procedimientos de resolución de conflictos que
surjan de la gestión (Cv=0,30; =3,46).

324
6.2.17. Transparencia

En este bloque de cuestiones se planteaba el grado de desacuerdo o de acuerdo


sobre la transparencia de los parques nacionales y sus zonas de influencia
socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario no se obtuvo consenso en ninguno


de los 7 ítems estudiados. Los ítems cuyo coeficiente de variación arrojaron valores
más cercanos al consenso estadísticamente válido fueron los referidos a que los actores
estuvieron debidamente informados de las políticas que se aplican en la gestión de los
parques nacionales como destino turístico y el ítem referido a la información de las
acciones que recibe la población de las zonas de influencia socioeconómica. En
cualquier caso, y una vez alcanzado el consenso, los valores medios arrojan resultados
de bastante desacuerdo sobre dichas afirmaciones.

Tras la segunda circulación del cuestionario se llegó a un consenso suficiente


en la existencia de normas claras de adjudicación de contacto y cumplimiento de las
mismas, aunque su valor medio arroja cierta neutralidad que hace que no sea
significativa dicha respuesta. Por lo tanto, en este bloque de cuestiones no se puede
llegar a conclusión alguna (Ver Gráfico 35).

Gráfico 35. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque transparencia)


0,45
392 391
0,40
394
Coeficiente de variación

0,35
397
0,30
0,25
396
0,20
0,15 393 395
0,10
0,05
0,00
1,00 1,50 2,00 2,50 3,00 3,50 4,00 4,50 5,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

325
6.2.18. Capacidad de respuesta

En este bloque se plantearon cuestiones sobre la capacidad de respuesta que


afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica
como destino turístico.

Solamente se llegó a un consenso en 1 de los 5 ítems estudiados y no se pudo


ver incrementado con la segunda circulación del cuestionario. El ítem al que se llega a
un consenso suficiente por parte del grupo de expertos es la existencia de
procedimientos que aseguran acciones de respuesta justas y rápidas a la queja de los
actores beneficiarios de las acciones con un Cv=0,27. Sobre esta afirmación el grupo
de expertos manifiesta que están en desacuerdo con la misma por lo que podemos decir
que no existen, en la opinión del panel, esos mecanismos que aseguren respuestas sobre
las quejas de los participantes en acciones (Ver Gráfico 36).

Gráfico 36. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque capacidad de respuesta)

0,45
400
0,40 398
401
0,35
Coeficiente de variación

0,30

0,25
402
0,20
399
0,15

0,10

0,05

0,00
1,00 1,50 2,00 2,50 3,00 3,50
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

Sobre el resto de ítems planteados sigue existiendo un nivel de desacuerdo


elevado que impide alcanzar el consenso, con valores en el coeficiente de variación de
0,43 y de 0,45. Tenemos que señalar la excepción para el caso de la existencia de
mecanismos de evaluación que permiten saber si se han alcanzado los objetivos

326
propuestos, e impactan positivamente en las poblaciones beneficiarias, cuyo
coeficiente de variación es de 0,34, algo más cercano al consenso.

6.2.19. Orientación al consenso

En este bloque se planteó al grupo de expertos su opinión sobre la orientación


al consenso en la gestión que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas
de influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario se obtuvo consenso en 1 de los 5


ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario el consenso se amplió a
3 ítems (Ver Gráfico 37).

Gráfico 37. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque orientación al consenso)
0,34
407
0,33
Coeficiente de variación

405
0,32

0,31
403
0,30
404
0,29
406
0,28
1,00 1,50 2,00 2,50 3,00 3,50
Valores medios de las respuestas
Fuente: elaboración propia

El único ítem sobre el cual existió un consenso inicialmente es sobre la


existencia de capacidad del ente de gestión para logar acuerdos con los actores que se
oponen a sus decisiones. La opinión del grupo de expertos es de desacuerdo sobre dicha
afirmación con un valor medio de sus respuestas de 3,31.

Tras la segunda circulación del cuestionario, el acuerdo en el grupo de expertos


se alcanzó sobre los ítems referidos a los problemas percibidos por los distintos actores
y sobre el establecimiento de estrategias para el desarrollo de los parques nacionales

327
como destino turístico sostenible, aunque en ambos casos el grupo de expertos
manifiesta su desacuerdo con dichas afirmaciones.

En definitiva, podemos decir que no existe una orientación al consenso en la


gestión turística de los parques nacionales españoles.

6.2.20. Equidad

En el este bloque se evaluaba el grado de desacuerdo o de acuerdo sobre la


equidad como valor implícito a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación no se consiguió un consenso aceptable en la única


cuestión planteada. El único ítem sobre la existencia de mecanismos accesibles que
permiten la participación de la población con discapacidad en los espacios de
participación arrojó unos valores lejanos al consenso con un coeficiente de variación
de 0,47 que no se solucionó con la segunda circulación del cuestionario en la que el
coeficiente de variación siguió arrojando valores no válidos para considerar la
existencia del consenso.

Por tanto, no podemos sacar conclusión alguna sobre equidad y su efecto en la


gestión turística de los parques nacionales españoles.

6.2.21. Eficacia y eficiencia

En este bloque se plantearon cuestiones sobre la eficacia y eficiencia que


afectan a la gestión turística de los parques nacionales y sus zonas de influencia
socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario hubo un consenso en 7 de los 19


ítems estudiados. Tras la segunda circulación del cuestionario el consenso se amplió a
13 (Ver Gráfico 38).

328
Gráfico 38. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque eficacia y eficiencia)

0,40 409 422


418 426
419 412
0,35 425

Coeficiente de variación
0,30 421
423 411
0,25
417
0,20 416

0,15 420 414 413


427
0,10 415
424 410
0,05

0,00
1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

El consenso conseguido en los ítems fue muy similar: sobre la existencia de


mecanismo de intercambio de aprendizaje, capacitación y entretenimiento; sobre
mecanismos que permiten la realización de una planificación eficiente y que los
proyectos se realizan en el tiempo establecido se alcanza un consenso dado por un
Cv=0,26; existen recursos para asegurar la continuidad de la gestión en el futuro
(Cv=0,27); los proyectos se ejecutan en función de la planificación establecida
Cv=0,27); la existencia de presupuestos anuales para el desarrollo de proyectos
(Cv=0,28); existencia de mecanismos para evaluar el grado de satisfacción de los
actores (Cv=0,28); existencia de procedimientos que permiten establecer el grado de
importancia y urgencia de los proyectos a desarrollar (Cv=0,28) y la existencia de
programas destinados a la mejora de la formación y capacitación de trabajadores
activos y personas desempleadas (Cv=0,29).

Sobre estos ítems en los que existe consenso, dada las respuestas recibidas,
podemos decir que el grupo de expertos en desacuerdo con las afirmaciones planteadas,
especialmente con la existencia de mecanismos para evaluar la satisfacción de la
población de las zonas de influencia socioeconómica, sobre la existencia de
procedimientos que permiten establecer el grado de importancia y urgencia de los
proyectos a desarrollar y también con la existencia de recursos que aseguren la

329
continuidad de la gestión en el futuro, sobre la existencia de mecanismo de intercambio
de aprendizaje, capacitación y entretenimiento, la existencia de mecanismos que
permitan la realización de una planificación eficiente y sobre que los proyectos se
realicen en el tiempo establecido. En opinión de los expertos, tampoco existen
mecanismos para evaluar los resultados obtenidos.

El resto de respuestas sobre los ítems arrojan valores neutros que no nos
permiten sacar una conclusión válida para nuestro estudio.

Por tanto, según los resultados que hemos obtenido en este grupo de cuestiones,
podemos ver que no existen mecanismos que midan la eficiencia y la eficacia sobre los
distintos aspectos de los parques nacionales. También, se considera que los proyectos
no se llevan a cabo en el tiempo establecido y que las gestiones de los recursos humanos
destinados a los parques no se basan en los principios de eficiencia y eficacia.

6.2.22. Rendición de cuentas

En este bloque de cuestiones se planteó el acuerdo sobre el principio de la


rendición de cuentas que afecta a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario no hubo consenso en ninguno de


los 6 ítems planteados, aunque dichas discrepancias entre el grupo se solventaron con
la segunda ronda del cuestionario, en la que se alcanzó consenso en 5 de los 6 ítems
valorados.

En cuatro de los ítems a los que se llegó a un consenso los resultados arrojan
desacuerdo por parte del grupo de expertos sobre las cuestiones planteadas. Por lo que
podemos decir que, en opinión de los expertos, no existen mecanismos para que los
actores y beneficiarios puedan informarse sobre los procesos, proyectos y recursos. Es
decir, no existe conocimiento sobre la responsabilidad del ente de gestión de sus
actuaciones ante instituciones, no están de acuerdo con que el ente de gestión rinda
cuentas periódicamente de sus actuaciones, decisiones y omisiones y no propicia su
compromiso de ser responsable de sus actuaciones dentro del ámbito financiero (Ver
Gráfico 39).

330
Gráfico 39. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque rendición de cuentas)

0,35
428 430
0,30
Coeficiente de variación
431
0,25

0,20

0,15 433

0,10
429
432
0,05

0,00
1,00 1,50 2,00 2,50 3,00 3,50 4,00 4,50
Valores medios de las respuestas

Fuente: elaboración propia

Sobre la evidencia de responsabilidad del ente de gestión respecto a las


actuaciones que lleva a cabo la respuesta no arrojan un resultado concluyente.

Según lo observado, podemos decir sobre este bloque de cuestiones, se


desconoce la responsabilidad de los actores a la hora de ejecutar sus actuaciones y no
se rinde cuenta sobre las mismas, además de no existir información sobre los distintos
procesos, proyectos y recursos.

6.2.23. Visión estratégica

En este bloque se planteó el grado de desacuerdo o de acuerdo sobre la visión


estratégica que afectan a la gestión de los parques nacionales y sus zonas de influencia
socioeconómica como destino turístico.

Tras la primera circulación del cuestionario, como hemos podido ver, no hubo
consenso en ninguno de los 6 ítems planteados. Tras la segunda circulación del
cuestionario se consiguió el consenso en uno de los ítems estudiados, en concreto, sobre
la coherencia del plan estratégico con respecto a las particularidades del territorio (Ver
Gráfico 40).

331
Gráfico 40. Coeficiente de variación y valores medios ítems. (Bloque visión estratégica)

0,60
434
0,50
Coeficiente de variación 438 437

0,40
435 439

0,30

436
0,20

0,10

0,00
1,00 1,50 2,00 2,50 3,00 3,50 4,00
Valores medios de las respuestas
Fuente: elaboración propia

El valor medio de la respuesta dada por el grupo expresa el desacuerdo con


dicha afirmación, por lo que podemos concluir que el plan estratégico no es coherente
con respecto a las particularidades del territorio.

6.2.24. Cuestiones incorporadas al segundo cuestionario

En todas las cuestiones incorporadas en el segundo cuestionario hubo consenso


con una sola circulación. Los resultados medios de las respuestas facilitadas por parte
del grupo de expertos arrojaron los siguientes resultados:

- Sobre la existencia de desconfianza en la manera de gestionar por parte


de la Administración el valor medio aportado es de 5,2 por lo que el
grupo de expertos está de acuerdo con dicha afirmación.
- Sobre el valor medio de la existencia de desconocimiento de la oferta
turística de los parques nacionales por parte de los potenciales visitantes
y sobre la existencia de poco respeto por parte de los visitantes hacia los
valores de los parques nacionales no adquirió valores relevantes para el
estudio realizado.
- La heterogeneidad de los parques nacionales hace que sea preciso que
se realice estudios individualizados para cada uno de ellos alcanzó un

332
resultado medio de 5,8, por lo que el grupo de expertos está de acuerdo
con dicha afirmación. Este mismo valor tomo la necesidad de que
deberían existir líneas de financiación concretas orientadas a las
actividades realizadas en los parques nacionales y su entorno.

6.3. Cuestionario de directores conservadores

Sobre las respuestas facilitadas por parte del grupo de expertos se sacaron unas
conclusiones iniciales que fueron trasladas a los directores conservadores para que los
mismos respondieran bajo tres planteamientos. El primer planteamiento era saber si
estaban de acuerdo o no con lo planteado, en segundo lugar, conocer la importancia
que le daban a lo planteado y en tercer lugar en qué grado se estaban cumpliendo dichas
cuestiones en los parques nacionales que dirigían.

Sobre la necesidad de realizar una planificación precisa de las infraestructuras


que afecten a la gestión turística de los parques naciones y sus zonas de influencia
socioeconómica, nueve de los diez directores declararon estar muy de acuerdo o
completamente de acuerdo con la misma, mientras que únicamente uno de ellos se
abstuvo de contestar a dicha cuestión (Ver Gráfico 41).

Gráfico 41. Necesidad de planificar infraestructuras


6

5
Frecuencia de la respuesta

0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

A la hora de plantear la importancia de planificar las infraestructuras y si ello


se estaba llevando a cabo dentro del parque nacional en el que cada uno de los

333
directores realiza su actividad, nos encontramos que, aunque nueve de ellos lo
consideran importante o muy importante en seis de ellos el cumplimiento es medio o
bajo (Ver Gráfico 42).

Gráfico 42. Importancia y cumplimiento en la planificación de infraestructuras

5
Frecuencia de la respuesta

3
Importancia
2
Cumplimiento
1

0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

En lo que respecta a la necesidad de mejorar la coordinación entre distintas


administraciones y que eso ayude a superar las discrepancias legales y los problemas
burocráticos existentes en la gestión turística de los parques, nueve de los diez
directores estaba muy de acuerdo con dicha afirmación, y solamente uno estaba
completamente desacuerdo con la misma (Ver Gráfico 43).

Gráfico 43. Necesidad de mejorar la coordinación entre administraciones


10
Frecuencia de la respuesta

0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

334
Cuando se les traslada a los directores de los parques la importancia que tiene
la coordinación entre las administraciones para superar las discrepancias burocráticas
y administrativas, nueve lo valoran con un alto grado de importancia, pero, sin
embargo, el nivel de cumplimiento de dicha coordinación no alcanza más allá de
niveles medios o bajo de cumplimiento (Ver Gráfico 44).

Gráfico 44. Importancia y cumplimiento en la coordinación entre administraciones

8
Frecuencia de la respuesta

7
6
5
4 Importancia
3
Cumplimiento
2
1
0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

En lo que respecta a la falta de financiación por parte de las administraciones


públicas y sus consecuencias en los medios humanos y materiales relacionados con el
desarrollo y la gestión turística de los parques nacionales, seis de los diez directores
estaban completamente de acuerdo con dicha afirmación, tres estaban de acuerdo y
solamente uno se mostraba bastante desacuerdo con la misma (Ver Gráfico 45).

Gráfico 45. Necesidad de financiación


7
Frecuencia de la respuesta

6
5
4
3
2
1
0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

335
Cuando se aborda con los directores el tema de la necesidad de financiación por
parte de las administraciones, siete de los mismos coinciden en que es muy importante
para el desarrollo turístico de los parques nacionales, obteniendo unos resultados bajo
sobre su cumplimiento (Ver Gráfico 46).

Gráfico 46. Importancia y cumplimiento de financiación


Frecuencia de la respuesta

6
5
4
3 Importancia
2
Cumplimiento
1
0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

Cuando se preguntó a los directores sobre la necesidad de desarrollar campañas


de información y sensibilización que mejores las actitudes de los visitantes y dé a
conocer los valores de los parques nacionales, siete de ellos manifestaron estar
completamente de acuerdo con la misma, mientras que dos estaban de acuerdo o muy
de acuerdo y solamente uno fue indiferente sobre la importancia de dicha cuestión (Ver
Gráfico 47).

Gráfico 47. Necesidad de información y sensibilización


8
Frecuencia de la respuesta

7
6
5
4
3
2
1
0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

336
Cuando se les pidió a los directores de los parques que valoraran la importancia
que tienen la información y la sensibilización a través de campañas para los visitantes
con el ánimo de dar a conocer los valores de los parques nacionales todos coincidieron
en la importancia de las mismas. Con respecto a si se están llevando a cabo las mismas
o no, solamente un director considera que no se está haciendo nada respecto a dicha
cuestión, mientras que el resto valoraron las actuaciones que se estaban haciendo de
neutra o de manera que consideran que si se están ejecutando (Ver Gráfico 48).

Gráfico 48. Necesidad de planificar infraestructuras


Frecuencia de la respuesta

6
5
4
3 Importancia
2 Cumplimiento
1
0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

Siete de los diez directores manifestaron estar completamente de acuerdo con


la necesidad de mejorar la formación de las personas que trabajan en la gestión
medioambiental en el entorno de los parques nacionales, mientras que dos estaban de
acuerdo o muy de acuerdo con ello (Ver Gráfico 49).

Gráfico 49. Necesidad de formación de personal


8
Frecuencia de la respuesta

7
6
5
4
3
2
1
0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

337
Al plantear a los directores la importancia y el nivel de cumplimiento de la
formación del personal las respuestas arrojaron que todos los directores consideran la
formación del personal como algo determinante para la gestión turística de los parques
nacionales. Esta importancia contrasta con las afirmaciones dadas sobre el nivel de
cumplimiento, ya que solamente tres afirman que hay cierto nivel de cumplimiento de
las mismas, mientras que el resto arrojan respuestas neutras o de poco cumplimiento
sobre la formación del personal (Ver Gráfico 50).

Gráfico 50. Importancia y cumplimiento en la formación del personal


Frecuencia de la respuesta

6
5
4
3 Importancia
2 Cumplimiento
1
0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

En lo que respecta a las funciones de los gestores, es el apartado en el que


pudimos encontrar mayor diversidad de respuestas, mientras que cinco estaban
completamente de acuerdo sobre la afirmación planteada, tres de ellos manifestaron
estar en desacuerdo o completamente desacuerdo con la misma (Ver Gráfico 51).

Gráfico 51. Funciones multidisciplinares de los directores


6
Frecuencia de la respuesta

5
4
3
2
1
0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

338
Al preguntar sobre la importancia y cumplimiento de los mismos nos
encontramos con que la mitad de los directores lo consideraba como muy importante y
tres más lo consideraban importante. En este caso, más de la mitad de los directores
consideran que sí se está cumpliendo esa multidisciplinariedad que se planteaba,
mientras que solamente dos consideran que no se está cumpliendo en nada (Ver Gráfico
52).

Gráfico 52. Importancia y cumplimiento de directores multidisciplinares

5
Frecuencia de la respuesta

3
Importancia
2
Cumplimiento
1

0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

Sobre la necesidad de que las líneas estratégicas de los parques nacionales se


realicen en común con los distintos grupos de interés encontramos con que siete de los
directores estaban bastante de acuerdo o completamente de acuerdo con las mismas,
mientras que solamente uno manifestó está en completo desacuerdo con las mismas
(Ver Gráfico 53).

339
Gráfico 53. Necesidad de participación grupos de interés en líneas estratégicas
5

Frecuencia de la respuesta
4

0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

Los directores consideraron en su mayoría que es importante que los grupos de


interés participen en el desarrollo de las líneas estratégicas de la gestión turística de los
parques nacionales. El nivel de cumplimiento de dicha participación está repartido y
aunque existen directores que consideran que, sí existe cierto cumplimiento, también
hay un número similar que adopta posiciones neutras o de bajo cumplimiento (Ver
Gráfico 54).

Gráfico 54. Importancia y cumplimiento de participación de grupos de interés en líneas estratégicas


Frecuencia de la respuesta

2 Importancia
Cumplimiento
1

0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

Al preguntar a los directores la necesidad de realizar actuaciones de estudio de


mercado y promoción turística sobre la oferta y la demanda real y potencial, de los
parques nacionales españoles únicamente tres estuvieron muy de acuerdo o

340
completamente de acuerdo, pero solamente dos manifestaron estar en desacuerdo o
muy en desacuerdo con dicha afirmación (Ver Gráfico 55).

Gráfico 55. Necesidad de estudios de mercado


4

Frecuencia de la respuesta
3

0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

En este caso, únicamente un director considero que realizar estudios de mercado


sobre la oferta y la demanda turística en los parques nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica no era importante, mientras que el resto lo consideraron
importante o muy importante. En cualquier caso, las respuestas ponen de manifiesto
que no se están realizando dichos estudios de mercado en los parques nacionales
españoles (Ver Gráfico 56).

Gráfico 56. Importancia y cumplimiento de estudios de mercado

5
Frecuencia de la respuesta

3
Importancia
2
Cumplimiento
1

0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

341
Al plantear si la gestión de los parques nacionales se basa en la interacción de
varios actores, las relaciones horizontales entre ellos y equilibrio entre el poder público
y la sociedad, seis directores estaban de acuerdo o completamente de acuerdo con dicha
afirmación, mientras que ninguno de ellos afirmó estar en desacuerdo con las mismas
(Ver Gráfico 57).

Gráfico 57. Necesidad de interacción y relaciones horizontales


5
Frecuencia de la respuesta

0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

Aunque un número relevante de los directores considera que es importante que


la gestión de los parques nacionales se desarrolle a partir de la interacción y las
relaciones horizontales, el cumplimiento de lo mismo es menor a la importancia que
tiene según las respuestas aportadas por los mismos (Ver Gráfico 58).

Gráfico 58. Importancia de interacción y relaciones horizontales


Frecuencia de la respuesta

3
Importancia
2
Cumplimiento
1

0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

Al plantear la necesidad de mejora de acceso a las nuevas tecnologías para la


mejora de la gestión turística de los parques nacionales y el acceso de los visitantes,

342
todos manifestaron estar de acuerdo con dicha afirmación en la que ocho de los diez
directores afirmaron estar muy de acuerdo o completamente de acuerdo con la misma
(Ver Gráfico 59).

Gráfico 59. Necesidad de mejor acceso a las nuevas tecnologías


Frecuencia de la respuesta 5

0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

Todos los directores de los parques consideran que es importante o muy


importante el acceso a las nuevas tecnologías para el desarrollo turístico de los parques
nacionales y la interacción de los visitantes y aunque tres de ellos consideran que existe
cierto grado de cumplimiento el resto considera no existe ni deja de existir
cumplimiento sobre dicho acceso o que no existe cumplimiento de acceso sobre las
mismas (Ver Gráfico 60).

Gráfico 60. Importancia y cumplimiento de acceso a las nuevas tecnologías

6
Frecuencia de la respuesta

3 Importancia
2 Cumplimiento
1

0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

343
Sobre la necesidad de limitar el flujo de visitantes y de tipo de actividades a
realizar a partir de políticas de conservación, siete de los diez directores están muy de
acuerdo o completamente de acuerdo, mientras que el resto está de acuerdo también
con dicha afirmación (Ver Gráfico 61).

Gráfico 61. Necesidad de limitar flujo de visitantes y tipo de actividades


8
Frecuencia de la respuesta

7
6
5
4
3
2
1
0
1 2 3 4 5 6 7
Acuerdo con la afirmación. 1= completamente desacuedo
7=completamente de acuerdo

Fuente: elaboración propia

Todos los directores a los que se les ha preguntado consideran la limitacion de


visitantes y de tipo de actividades como importante, y la gran mayoría como muy
importante para el desarrollo turístico de los parques . También consideran que en parte
se están cumpliendo dichas limitaciones (Ver Gráfico 62).

Gráfico 62. Importancia y cumplimiento sobre límite de visitantes y tipo de actividades

7
Frecuencia de la respuesta

4
Importancia
3
Cumplimiento
2

0
1 2 3 4 5 6 7
1= nada 7=mucho

Fuente: elaboración propia

344
También hemos considerado preciso analizar las diferencias existentes entre la
importancia dada por parte de los directores y el nivel de cumplimiento de las mismas
podemos ver como existen cuestiones en las cuales las diferencias entre importancia y
cumplimiento son mayores que en otros.

Tabla 66. Diferencia de puntuaciones entre importancia y cumplimiento (valores absolutos)


Cuestiones 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
1 3 3 3 0 4 3 2 4 2 2 0
2 2 3 4 2 2 1 2 4 3 3 0
3 3 2 3 2 2 1 4 4 0 2 2
4 0 4 1 2 1 4 1 4 2 2 2
5 4 4 1 1 2 1 0 0 0 0 0
Directores
6 - 3 4 5 6 0 0 1 3 2 1
7 2 2 3 3 4 1 0 3 1 2 1
8 2 2 3 3 4 1 0 3 1 2 1
9 1 3 4 2 3 4 3 5 2 3 2
10 3 5 5 1 2 0 3 2 2 2 1
Fuente: elaboración propia

En la tabla anterior (Ver Tabla 66) podemos ver como en la necesidad de


realizar políticas que limiten el flujo de visitantes y el tipo de actividad a desarrollar en
los parques nacionales no hay ninguna respuesta por parte de los directores de los
parques nacionales en la que la diferencia entre la importancia y la diferencia tome
valores superiores a dos puntos, por lo que podríamos decir que existe coherencia entre
la valoración a la importancia y lo que realmente se está haciendo en los parques
nacionales.

También existen pocas diferencias en la necesidad de implementar nuevas


tecnologías, así como en la gestión a partir de la interraccion y gestión de los parques
nacionales se basa en la interacción de varios actores, las relaciones horizontales entre
ellos y equilibrio entre el poder público y la sociedad.

En el otro extremo tenemos las necesidad de financiación, siendo la que


encuentra una mayor diferencia entre la importancia y el cumplimiento de las mismas,
poniendo de manifiesto que aunque se considera que la financiación es un factor
altamente importante para la gestión de medios humanos y materiales no se está
consiguiendo el grado adecuado de las mismas.

345
También existen diferencias importantes en la coordinacion de las distintas
administraciones y la realización de estudios de mercado.

346
CONCLUSIONES FINALES
Conclusiones de la parte teórica

De la recopilación y análisis del marco legal que ha regulado las definiciones,


demarcaciones y gestión de los espacios naturales protegidos así como de la revisión
previa de la literatura de estudios y teorías que forman el marco conceptual de las áreas
naturales protegidas, tanto a nivel nacional como internacional, hemos llegado a las
siguientes conclusiones:

 La declaración de los espacios naturales protegidos es algo relativamente


reciente pero con un importante impacto. Los parques nacionales han
jugado un papel fundamental ya que han sido el ejemplo que ha marcado el
camino para realizar declaraciones de otros espacios naturales protegidos.
 También ha sido importante el respaldo dado por la Administración a la
hora de crear numerosas figuras de protección con ánimo de que las mismas
se pudieran adaptar a las singularidades y particularidades del extenso
patrimonio natural mundial. En el caso de España, además de la riqueza
natural existente, ha sido determinante la asunción de competencias por
parte de las CC. AA., así como su voraz ánimo regulatorio que ha provocado
que el número de figuras de protección y el número de declaraciones se
hayan visto incrementados de manera importante haciendo que se pongan
en valor espacios naturales que, de otra manera, no hubieran sido conocidos
por la sociedad y no habrían sido percibidos como posibles destinos
turísticos. No obstante, no es menos cierto que ese número elevado de
figuras de protección también ha provocado cierto grado de confusión que
ha impedido realizar, en muchos casos, comparaciones con otras figuras
nacionales o internacionales.
 Con respecto a los aspectos jurídicos, únicamente la Red Natura 2000 ha
tenido la capacidad de homogeneizar una figura de protección de ámbito
internacional y de obligado cumplimiento.
 En el caso de los parques nacionales españoles, se ha producido una
regulación muy intensa durante su siglo de existencia, sin un rumbo claro y
que ha desembocado en luchas jurídicas de importante calado entre el

349
Estado y las CC. AA., inclinándose la balanza del lado de estas últimas al
quedar amparadas por la Constitución Española.
 Se pone de manifiesto que existe un problema de recursos en los espacios
naturales protegidos, en general, y en los parques nacionales, en particular,
tanto en España como en el resto del mundo. Este problema, que es de base
financiera, repercute de manera importante en todos los ámbitos de la
sostenibilidad de los parques nacionales.
Para superar los problemas que las fluctuaciones económicas pueden
generar en la asignación de presupuestos públicos a los parques nacionales
se hace necesario conseguir recursos que repercutan en la propia
sostenibilidad de los mismos. Por tanto, habría que modificar el modelo de
gestión hacia otro que tenga la capacidad de generar recursos, tanto para el
propio mantenimiento de los parques, como para el desarrollo de las zonas
de influencia del mismo e incluso, como ocurre en otros modelos de gestión,
que pueda ayudar a la sostenibilidad de aquellos espacios con menor
atractivo turístico o menor capacidad de generar recursos financieros.
 El turismo es un sector económico en auge y con un peso en la economía
mundial y española muy importante, siendo considerado un sector
estratégico de primer orden. En el caso de los espacios naturales protegidos
las cifras turísticas tienen unas tasas de crecimiento incluso superiores a las
del resto del sector.
El turismo es, sin lugar a dudas, un instrumento válido para conseguir un
salto cuantitativo y cualitativo en los recursos que pueden generar los
parques y sus entornos. El turismo tiene la capacidad de generar los recursos
financieros necesarios como para incrementar y mantener los medios
humanos y materiales que ayuden a la conservación de estos espacios. Del
mismo modo, el turismo tiene la capacidad de posibilitar que los entornos
se desarrollen a partir de una economía de servicios, provocando que la
sociedad que los habite se conciencie más sobre la necesidad de mantener y
conservar el núcleo central de lo que puede ser un modo de vida para
muchos de sus miembros si se consigue un desarrollo turístico adecuado.

350
Es por ello que los parques nacionales deberían ser tratados como destinos
turísticos prioritarios, mediante la creación de productos turísticos que los
sustenten basados en sus principios y valores. Hay que realizar un desarrollo
de las herramientas de gestión de los espacios naturales protegidos en
general, y de los parques nacionales en particular, favoreciendo una mayor
presencia del turismo dentro del uso público permitido, ya que en muchos
casos no se ha contemplado el turismo como parte de la gestión que se debe
hacer de los parques.
 Para lo anterior, se puede partir de ejemplos modelo que existen en el mundo
y tratar de implementarlos en los parques nacionales españoles. Un primer
paso debe ser el de realizar estudios que permitan profundizar en las
posibilidades turísticas de los parques nacionales y las actividades que en
los mismos se puedan desarrollar. A partir de ese momento, sería
fundamental desarrollar un análisis de mercado que ponga de manifiesto la
demanda turística con el ánimo de adecuar la oferta y diseñar un producto
turístico lo suficientemente competitivo.
 En la actualidad no se puede admitir un modelo de gestión turística de los
parques nacionales que no aborde de manera clara los principios de buena
gobernanza. No se puede concebir un adecuado desarrollo turístico de estas
áreas protegidas si no es a partir de una gestión basada en los principios de
buena gobernanza que apuntale los pilares identificables en cualquier
destino turístico sostenible.
Se hace imprescindible que se cumplan dichos principios con el ánimo de
implicar a los distintos grupos de interés en el diseño y ejecución de una
gestión que ayude a desarrollar zonas con poco progreso económico y social
y así poder afianzar la población al territorio y dar la posibilidad a estas
áreas protegidas de ser destinos turísticos relevantes y no convertirse en
zonas aisladas de la sociedad destinadas únicamente a visitas puntuales y
usos tradicionales.
Esta buena gobernanza es fundamental para el desarrollo turístico de los
parques nacionales porque da la posibilidad de diseñar un proyecto común

351
en el que todos los agentes se sientan partícipes de las acciones que se
realicen, susceptible de ser desarrollado como un destino turístico sostenible
en el tiempo cuya supervivencia social, medioambiental y económica esté
garantizada.

Conclusiones de la parte empírica

Respecto a la parte empírica de este trabajo, se han extraído conclusiones con


base en las barreras, carencias o retos identificados una vez analizados los resultados
derivados del análisis Delphi del panel de expertos y las respuestas de los propios
directores de los parques nacionales españoles sobre la explotación turística y buena
gobernanza de un parque nacional. Partiendo del análisis anterior, se plantean
propuestas de mejora para estas áreas naturales protegidas en aras de sostenibilidad
dentro de un marco de buena gobernanza.

Carencias en Infraestructuras

Las infraestructuras son elementos fundamentales para el desarrollo turístico de


cualquier destino. Es por ello que la necesidad de contar con infraestructuras acordes a
la demanda es algo necesario para que el turista perciba la visita con la calidad
suficiente como para cubrir sus expectativas.

Sería necesario mejorar y hacer más accesibles los parques nacionales a partir
del transporte público para que así pudieran llegar personas que no tienen la posibilidad
desplazarse de otra manera. Este tipo de accesos permitiría un mayor control del uso
de la capacidad de carga frente al acceso individual. Unido a lo anterior, también habría
que facilitar el acceso a los parques a las personas con movilidad reducida de cara a
conseguir un acceso universal.

En este factor de desarrollo del parque, los directores manifiestan un elevado


grado de consenso en cuanto a la necesidad de adecuar las infraestructuras que precisan
los parques nacionales para desarrollar su potencial turístico, y de tener en cuenta la
planificación previa de las inversiones necesarias.

352
Barrera Legal

Como se ha puesto de manifiesto a lo largo de gran parte de esta Tesis, uno de


los mayores condicionantes del desarrollo turístico de los espacios naturales protegidos
y, por tanto, de los parques nacionales ha sido el restrictivo marco legal regulatorio,
que ha vetado sistemáticamente sus posibilidades de explotación turística. La
descentralización de la gestión es una de las causas de estos problemas legales sobre la
gestión de los parques nacionales.

Los problemas legislativos y judiciales a los que se han enfrentado las


Administraciones como consecuencia de la diferencia de criterios sobre las
competencias en materia de parques nacionales ha provocado que exista una falta de
coordinación en una gestión que, aunque pertenece a las CC.AA., es compartida en los
aspectos básicos de la ley.

Esta descoordinación provoca, en muchos casos, vacíos legales y conflictos que


dificultan la puesta en marcha y desarrollo de actividades turísticas como consecuencia
de que conviven distintas normativas que en algunos casos son contradictorias.

La normativa tiene una orientación muy marcada hacia la protección y no hacia


el destino turístico latente, por lo que se hace necesaria la implantación de una
legislación en la que puedan convivir de manera sinérgica la política turística y la
política medioambiental de cara a poder salvar la rigidez de una normativa pasada.

Sobre el cumplimiento de la normativa que regula las actividades turísticas en


los parques nacionales, se hace precisa más vigilancia dentro de los mismos para
conseguir un mayor control y evitar un impacto no deseado sobre los espacios.

Uno de los problemas que tiene la legislación actual es la falta de participación


por parte de los grupos de interés a la hora de desarrollar la normativa y los planes y
que afectan a los parques nacionales. Esta falta de participación hace que no se tengan
en cuenta los distintos puntos de vistas que pudieran influir de manera significativa a
la hora de regular las actividades económicas y turísticas de los espacios y sus entornos,
dificultando su desarrollo.

353
Coincidimos con los directores de los parques en la necesidad de mejorar la
coordinación entre las distintas administraciones en cuanto a permitir una mayor
explotación del destino turístico pero asegurando los recursos compartidos necesarios
para salvaguardar el valor biológico del entorno natural protegido.

Carencias Financieras

El aspecto financiero repercute en gran parte de los recursos que se ponen a


disposición dentro de los parques nacionales y, como no puede ser de otra manera, en
su gestión. Estas carencias financieras tienen una especial incidencia en un elemento
clave para la gestión turística como son los PRUG. Si entendemos los PRUG como los
elementos básicos para las actividades que se pueden desarrollar dentro de los parques
nacionales, esta falta de financiación pone de manifiesto una importante carencia que
afecta de manera significativa a la hora de diseñar e implementar el uso público y, por
tanto, las actividades turísticas dentro de los parques.

La manera de solucionar los problemas de financiación es evitar el excesivo


peso y total dependencia que tienen los parques de los presupuestos públicos que
fluctúan en función de las políticas que desee realizar el gobierno correspondiente o de
las fluctuaciones económicas que condicionan la cantidad de los mismos. La existencia
de unos presupuestos públicos mínimos garantizados y consolidados para el
mantenimiento y gestión de los parques nacionales podría ser una de las soluciones
para evitar la dependencia de las políticas públicas. Estos presupuestos mínimos
conseguirían una mayor estabilidad en los recursos humanos que trabajan en los
parques, equipos técnicos especializados y equipamientos básicos para la atención al
visitante como elementos clave dentro de un destino turístico. Pero no hay que hablar
únicamente de manera cuantitativa de los presupuestos, sino que también hay que tener
en cuenta la distribución de los mismos. Para ello se hace necesario que las inversiones
se ajusten más a la realidad de cada uno de los parques nacionales, ya que las
centralizaciones de las ayudas hacen que no se tengan en cuenta, en muchos casos, las
verdaderas necesidades y particularidades de cada parque nacional.

Siendo conscientes de la escasez de recursos financieros en la actualidad para


financiar nuestro sistema de bienestar y teniendo en cuenta la buena coyuntura del
354
sector turístico, en general, y del turismo de naturaleza, en particular, habría que
considerar la posibilidad de convertir los parques nacionales en generadores de
recursos financiaros. Entre las posibles fuentes de ingreso podrían considerarse: cobro
de precios públicos por las visitas, excursiones guiadas, fijación de tasas por la
prestación de servicios o tasas por ofrecer actividades de ocio dentro del parque o zonas
aledañas.

Por otro lado, hasta ahora, la visión del empresario turístico privado es que la
oferta de actividades y servicios realizados dentro de los parques nacionales no resulta
rentable. Sería importante desarrollar una línea de ayudas para la financiación de
proyectos turísticos que lleguen de manera adecuada, en tiempo y cantidad, con el
ánimo de que los promotores turísticos privados comiencen a cambiar la visión sobre
la rentabilidad que pueden tener sus actividades en los parques nacionales, ya sean
privadas o a partir de concesiones administrativas, y con ello conseguir un mayor
desarrollo turístico.

Problema de la Capacidad de Carga

La esencia de los parques nacionales no es otra que la de un entorno natural


excepcional poco o nada alterado por la actividad humana. Es por ello que la
sostenibilidad medioambiental es un elemento clave para el desarrollo turístico de estos
espacios naturales protegidos ya que no deja de ser su principal atractivo para el
visitante.

Para que el deterioro medioambiental sea el mínimo posible hay que controlar
la afluencia de visitantes puesto que, en muchos casos, existe demasiada presión por la
acumulación de turistas y vehículos en determinados períodos del año, lo que repercute
en la calidad de las visitas y en la propia sostenibilidad medioambiental del destino.

Este exceso de visitantes termina por incidir también en uno de los valores
fundamentales de los parques nacionales, que no es otro que las explotaciones y los
usos tradicionales que se desarrollan dentro de los mismos, eliminando uno de los
atractivos turísticos de los parques.

355
El primer paso para superar este exceso de presión del visitante consistiría en
realizar un seguimiento de los impactos ambientales que los visitantes provocan para
así poder corregir y limitar su presencia y no deteriorar un entorno que sí es atractivo
pero que podría dejar de serlo si no se mantiene en las condiciones necesarias.

Carencia de Formación

Formación de los visitantes

No hay que tener en cuenta únicamente el número de visitantes que acuden a


los parques nacionales. También es importante analizar las actitudes que los mismos
tienen dentro de los parques, ya que sus actitudes provocan un mayor o menor impacto
dentro de la conservación del espacio.

Una parte de los visitantes no entienden de sostenibilidad biológica de los


espacios ya que carece de educación ambiental suficiente. Este desconocimiento hace
que no tengan la capacidad de valorar los principales atributos naturales de los parques
nacionales. Es por ello, que el turista encuentra poca motivación a la hora de participar
en visitas guiadas por la naturaleza con un factor interpretativo importante que ponga
de manifiesto los principales atributos del parque. Fruto de ese escaso conocimiento,
el visitante acaba adquiriendo actitudes propias del turismo de masas, acudiendo en
vehículo propio, demandando infraestructuras urbanas y desechando las posibilidades
que aportan los principios en los que se basan los parques nacionales como destinos
turísticos apoyados en unos determinados valores ambientales y en usos y costumbres
tradicionales.

Esta actitud, falta de conocimiento y concienciación de los visitantes, termina


por provocar que no se valoren los servicios que se ofrecen en los parques nacionales,
de manera que se entiende que los mismos deben ser gratuitos. La actitud de los
visitantes es la de no estar dispuestos a pagar por estos servicios, ni por la conservación
de los bienes medioambientales, algo que los turistas no se plantean en otro tipo de
destinos en los que los costes para el visitante son asumidos como normales para poder
disfrutar de los mismos.

356
Para evitar este tipo de actitudes es necesario un mayor nivel educativo en el
ámbito ambiental de los visitantes y de la sociedad en general para así concienciar a los
potenciales visitantes de los valores de los espacios naturales protegidos y fomentar el
abandono de actitudes que provocan impactos importantes en sus visitas o que
simplemente no hacen que las visitas sean tan productivas como pudieran llegar a ser
si se tuviera el conocimiento necesario de la realidad y de los valores de los parques
nacionales.

Formación de los gestores

Pero algo que se considera clave para poder desarrollar una gestión amplia de
los parques nacionales es que los mismos tengan un perfil polifacético o sean apoyados
por un equipo multidisciplinar para así poder abarcar los distintos aspectos que hay que
tener en cuenta en su gestión, desde la conservación como elemento clave hasta el
desarrollo turístico como punto básico del desarrollo de los territorios.

Dentro del ámbito turístico, los directores podrían hacer una mejor gestión
turística del parque a través de la realización de planes de divulgación y promoción.
Deben participar en la planificación de estrategias turísticas como principales
conocedores de los mismos, estructurar la oferta turística, tratar de casar la oferta y la
demanda mayorista de los parques nacionales como destinos turísticos, asegurar que
existan experiencias recreativas y turísticas diversas y realizar un control del exceso de
carga en los parques.

Los directores consideran importante la figura de un director multidisciplinar,


consideran que en muchos de los casos se cumple esa figura polifacética que ayuda al
desarrollo turístico de los parques nacionales abarcando distintos ámbitos de la gestión.
Lo anterior supone el diseño de planes de formación que dote de los conocimientos que
necesitan los máximos responsables de la gestión de estos espacios naturales
protegidos.

Formación de los empresarios

Se ha detectado que no solamente existen carencias de formación por parte de


los gestores, sino que también las encontramos en el empresario turístico ya que, en
muchos casos, tratan de anteponer el incremento en el número de visitantes sobre la
357
calidad de la visita y otros aspectos fundamentales del desino, atentando así contra la
gestión sostenible de los parques nacionales como destinos turísticos.

Por todo lo anterior, se requiere un mayor compromiso de los gobiernos locales,


autonómicos o a nivel nacional así como de otros agentes sociales con la formación
específica en este microsector en consonancia con el potencial de generación de
actividad turística y, por tanto, de empleo.

Carencia en Información e Investigación

Otro elemento clave para la gestión turística es la información y la investigación


en los parques nacionales. Esta importancia nace de la necesidad de aplicar técnicas y
conocimientos ya implementados dentro del turismo en otro tipo de destinos y que
ayudarían a una mejor gestión de los parques. Uno de los problemas de los que
provienen estas carencias es, nuevamente, la falta de recursos financieros para
desarrollar los mismos

La orientación de la investigación en los parques está muy dirigida hacia el


ámbito biológico, sin que se estén teniendo en cuenta otros campos de investigación
como puede ser el desarrollo socioeconómico o la potencialidad turística de los
parques. Si se quiere crear un destino turístico de primer orden es imperativo orientar
también la investigación hacía el ámbito de la gestión turística y recreativa en los
parques nacionales como destino turístico.

Dentro del ámbito de la investigación es fundamental profundizar en la gestión


de los flujos de visitantes a los parques nacionales con el ánimo de que las visitas a los
mismos cumplan unos estándares de calidad y no se vean resentidos por la
masificación, así como de que los efectos que tienen sobre la conservación puedan ser
medidos y controlados.

También se hace necesario realizar estudios que analicen la oferta turística


existente en los parques, con el propósito de conocer la estructura turística de los
mismos, así como su demanda real y potencial, como aspecto fundamental y básico a
la hora de desarrollar cualquier actividad empresarial dentro del ámbito turístico.

358
El desarrollo de la información también es importante, ya que existe una
carencia importante de información fiable sobre aspectos indispensables para una
correcta gestión turística, desde datos estadísticos hasta la evolución de los impactos
de las visitas.

Igualmente es importante aquella información orientada al visitante de cara a


conocer los servicios y valores de los parques ya que en muchos casos son
desconocidos para los mismos, limitando las visitas a una parte de los espacios
provocando que los visitantes no puedan disfrutar de otras actividades o servicios que
podrían resultarles atractivas.

Barrera Burocrática

Se ha observado un exceso de burocracia en la tramitación de las autorizaciones


para las actuaciones que se quieren realizar, algo que incide en el empresario a la hora
de poner en marcha cualquier actividad.

También existe una visión sobre la Administración como un elemento que no


presta servicio al ciudadano dificultando y burocratizando los procesos que hay que
llevar a cabo para poner en marcha una actividad turística, complicando y limitando el
desarrollo turístico de los parques nacionales.

Esta burocracia, además, se ve apalancada por una excesiva normativa que no


hace más que dificultar la puesta en marcha y el desarrollo de actividades empresariales
del sector turístico. En algunos casos, parece que existe población y representantes
encargados de la gestión con escasa sensibilización para realizar un desarrollo turístico
de los parques nacionales, por lo que se hace necesario convencer a los implicados de
los beneficios que puede reportar dicho desarrollo turístico para la población, para la
sostenibilidad del parque y para todos los agentes llamados a participar en la gestión.

Reto de Estrategias de Cooperación Institucional

Es clave que se tengan en cuenta unas estrategias fundamentales para el


desarrollo turístico a largo plazo del país como son la coordinación entre
administraciones y demás agentes involucrados en materia legislativa y de gestión de

359
las distintas administraciones para así plasmar y orientar las políticas hacia un mismo
fin con unos objetivos mutuos y claros. Dentro de las estrategias que debe seguir la
gestión turística en los parques nacionales se encuentra la de hacer partícipes a los
integrantes de la población local para así implicarles en su desarrollo y conseguir que
se conviertan en herramientas de apoyo y no en enemigos de los mismos.

Estas estrategias turísticas deben estar basadas en la calidad y la sostenibilidad,


para favorecer el desarrollo turístico y la conservación como elementos relacionados.

El desarrollo turístico debe hacerse con las poblaciones locales, integrando


dentro de la oferta los usos tradicionales, así como tratando de relacionar los elementos
de uso básico de los parques con el sector turístico.

Esta planificación requiere un incremento de recursos financieros y humanos,


con la creación de equipos multidisciplinares que puedan gestionar los parques
nacionales desde los distintos ámbitos

Es necesario que se realice una planificación específica orientada al turismo, en


la cual tengan cabida expertos del sector turístico, tanto en el diseño como en la
implantación de la planificación. Esta planificación debe incluir estudios que analicen
la oferta y la demanda turística para así establecer una estrategia en la cual puedan
confluir ambas.

Dentro de esta planificación básica es fundamental también conseguir una


mayor concienciación del visitante para que conozca los valores y las aportaciones que,
posteriormente, podrá transmitir a un turista potencial.

En definitiva, la planificación debe ser integral y otorgar un peso relevante al


sector turístico, tanto por los recursos destinados al estudio de la situación actual y
potencial, a la hora de desarrollar legislación y planes a largo plazo, y a la hora de
implicar a los distintos agentes interesados en los parques nacionales.

Concluimos en línea con los directores en cuanto a la necesidad de contar con


los distintos grupos de interés en el desarrollo de las líneas estratégicas. La importancia
que le dan a dicho elemento contrasta con el cumplimiento que se tiene del mismo, ya

360
que, aunque se le da una importancia muy elevada, el cumplimiento de dicha
participación no alcanza unos niveles altos.

Barrera TICs

Hemos podido ver cómo las TICs tienen poca penetración dentro del ámbito de
los parques nacionales, representando un camino al que aún le falta mucho por recorrer.
La escasez de información en Internet sobre las actividades que se pueden realizar en
los parques, es algo que debe ser corregido de manera urgente ya que esta red representa
la principal fuente de información para los turistas.

Si se quiere mejorar y enfocar la oferta turística se hace preciso contar con un


portal que esté enfocado al turismo en este tipo de espacios naturales y que no sea
simplemente divulgativo y corporativo de los parques nacionales. También debería
mejorar la presencia de los parques nacionales en las distintas redes sociales como
herramienta de comunicación elemental e inmediata con los visitantes.

Ya dentro de los parques nacionales se precisa tener un mayor acceso a las


nuevas tecnologías para dar servicio de cobertura, información o interpretación del
propio parque que haga que mejore la calidad de la visita y los servicios prestados.

Reto de una Buena Gobernanza en Parques Nacionales Sostenibles

A la hora de analizar el sector empresarial que desarrolla su actividad turística


dentro de los parques nacionales o su entorno nos hemos encontrado con que los
empresarios desconocen los usos posibles que se pueden hacer en los parques
nacionales, además de desconocer la posible demanda existente. Lógicamente, esto
representa un importante condicionamiento de la actividad que se puede desarrollar.

Además, el empresario desiste de llevar acabo determinadas iniciativas


turísticas ante el maremágnum de legislación y el exceso de burocracia que se
encuentra a la hora de ponerlas en marcha en los parques nacionales. Al desarrollo
turístico de los parques nacionales también ayudaría el desarrollo de una marca común
de parques nacionales. El sector empresarial no es un sector especialmente dinámico y

361
se tiene un importante desconocimiento a cerca de los servicios que se pueden prestar
en los parques nacionales y de las técnicas mercadotécnicas adecuadas.

Por otro lado, si consideramos la gobernanza como un elemento fundamental


para el desarrollo turístico de un destino, podemos decir que los parques nacionales no
cumplen los principios de buena gobernanza establecidos, por lo que su desarrollo
turístico es más complicado.

Si entramos a analizar de manera particular cada uno de los principios de la


buena gobernanza el panorama es desolador:

 A la hora de analizar el principio de participación destacamos el hecho de la


falta de órganos de participación en los cuales puedan estar representados los
actores públicos y privados para la toma de decisiones. Estos actores tampoco
participan en la financiación de los organismos. Es decir, se está llevando a cabo
una gestión clásica y unidireccional en la que el resto de actores llamados a
participar en la gestión no son tenidos en cuenta.

Esta participación es algo fundamental para un desarrollo turístico adecuado,


ya que tiene una influencia muy importante en la gestión y planificación de las
estrategias que hay que poner en marcha en los territorios, condicionando de
una manera importante las actuaciones que se pueden desarrollar y las
limitaciones a las mismas.

Esta falta de participación termina por derivar en la inexistencia de una opinión


favorable sobre las actuaciones que se desarrollan en los parques nacionales,
motivada en gran parte por el hecho de que los actores no se sienten partícipes
de las mismas. Esto provoca, incluso, su oposición a la hora de su puesta en
marcha y desarrollo estas actuaciones.

Además de no sentirse partícipes de las actuaciones, los actores consideran que


no existen normas que eviten que se les discrimine quitándole valor a las
aportaciones que pudieran realizar. De este modo se crea un clima de
inseguridad de principios democráticos.

362
Este sentimiento de exclusión se ve acrecentado por la inexistencia de
mecanismos y procedimientos para solucionar los distintos conflictos que
aparecen en la gestión de los parques nacionales, que pudieran ser una manera
de participar en la gestión, aunque fuera en un segundo orden.

 Sin comunicación y sin procedimientos de respuesta nos encontramos con


dificultades provocadas por dichas carencias. Esta falta de comunicación deriva
en una falta de orientación al consenso al no existir estrategias comunes, ni
capacidad por parte de los entes de gestión a la hora de llegar a acuerdos con
aquellos actores contrarios a sus decisiones.
 En una situación en la que los recursos son escasos, como es la que se produce
en el caso de los parques nacionales, la eficacia y la eficiencia juegan un papel
fundamental. En los parques nacionales no existen mecanismos de intercambio
de aprendizaje y capacitación que permitieran implementar medidas y
actuaciones de otros espacios. Los proyectos que se desarrollan no son
catalogados en función de su importancia o de su urgencia ni existen
mecanismos para realizar una planificación eficiente provocando que en
muchos casos no se lleven a cabo a tiempo. Los recursos para continuar con la
gestión en el futuro son insuficientes y no existen mecanismos para evaluar los
resultados y su impacto que aporten luz sobre la eficacia o la eficiencia de las
actuaciones que se han llevado a cabo.
 En lo que respecta a la rendición de cuentas, no existen mecanismos para que
los actores y beneficiarios puedan informase sobre los procesos, proyectos y
recursos, observándose de nuevo una falta de transparencia y comunicación
importante.
 No existe conocimiento sobre la responsabilidad del ente de gestión ante las
instituciones interesadas, lo que provoca que en muchos casos no se tengan en
cuenta la relevancia y consecuencias de las decisiones tomadas. De hecho, no
se propicia un compromiso por parte del ente de gestión de ser responsable de
sus actuaciones dentro del ámbito financiero de las instituciones ya que no se
rinden cuentas de actuaciones, decisiones y omisiones.

363
 A la hora de analizar la visión estratégica que se tiene dentro de la gestión
turística de los parques nacionales los planes no son coherentes con las
particularidades del territorio. Esta coherencia es fundamental en cualquier
destino turístico, pero más aún cuando hablamos de destinos tan singulares
como son los parques nacionales.

Como última conclusión, nos ha llamado poderosamente la atención la


incoherencia existente entre la importancia que dan los directores a determinados
aspectos y el nivel de realización de actuaciones en sus parques que conduzcan al
cumplimiento de los mismos. Quizás, esas diferencias pueden venir provocadas por el
hecho de que los directores de los parques nacionales son técnicos y trabajadores sin
capacidad de decisión política que pudiera repercutir de forma efectiva en la gestión de
dichos espacios. Consideramos necesario que los directores de los parques tengan un
mayor peso y autonomía a la hora de planificar, diseñar y ejecutar los mecanismos que
consideren oportunos para un mayor desarrollo de elementos turísticos básicos como
los que se muestran en el estudio.

En definitiva, el punto de partida para contar con un modelo de gestión turística


sostenible de los parques nacionales españoles consiste en concienciar a los encargados
de la necesidad de realizar la planificación y diseñar este modelo teniendo en cuenta
que el turismo no solamente no sería negativo sino que ayudaría a la conservación de
los parques, así como al desarrollo socioecónomico de las zonas en las que se ubican.
Para ello se hace preciso coordinar a todas las administraciones competentes en materia
de parques nacionales.

Una vez que los encargados de tomar decisiones estén convencidos de que una
gestión turística de los parques nacionales sería beneficiosa para todos los agentes, el
siguiente paso sería diseñar un modelo de gestión turística basado en una buena
gobernanza a través de la participación de todos los agentes en situación de igualdad,
es decir, abandonando las políticas verticales y creando modelos participativos, en los
que los directores de los parques sean legitimados para realizar las aportaciones que
consideren necesarias para mejorar su gestión.

364
A partir del diseño de un modelo de gestión basado en la gobernanza habría que
realizar un estudio pormenorizado de los parques en el que se analizaran sus potenciales
turísticos, la demanda latente que pudiera existir sobre los parques, y la situación de su
oferta y la de su entorno, para así desarrollar políticas turísticas que hagan que
confluyan la oferta y la demanda.

Es imprescindible para que los parques nacionales sean destinos turísticos


sostenibles que los mismos tengan una capacidad financiera suficiente, ya sea a partir
de unos presupuestos públicos mínimos garantizados o a través del desarrollo de un
modelo generador de ingresos que repercuta en los propios parques. Una vez
garantizadas las necesidades financieras mínimas se podrían adecuar todos los
servicios básicos que deben prestar los parques a la demanda de los visitantes.

Por último, habría que trabajar en la educación medioambiental y en los valores


de los parques dentro de todos los ámbitos de la sociedad. Con ello se evitarían mucho
de los impactos negativos de los espacios naturales protegidos, la sociedad se sentiría
más participe de las actuaciones que se llevan a cabo, aunque éstas supongan
determinados inconvenientes, el empresariado sería más conocedor y más consciente
de las actividades que se pueden desarrollar, y se conseguirían actitudes más acordes a
la realidad de los principios y valores de los parques nacionales.

365
LIMITACIONES E INVESTIGACIONES FUTURAS
A la hora de desarrollar esta investigación, se han encontrado diversas
limitaciones que se relacionan a continuación:

 Carencia de datos fiables sobre los parques nacionales españoles en lo que se


refiere al número de visitantes, presupuestos y resto de actuaciones, ya que en
muchos casos los datos vienen basados en estimaciones.
 Dificultad a la hora de encontrar expertos conocedores del ámbito de trabajo
dispuestos a participar en el estudio, tanto por la extensión del cuestionario
como por la extrema concreción, que requiere tener experiencia en turismo y
en parques nacionales.
 Escasa literatura científica centrada en el estudio de los parques nacionales
españoles de manera concreta, aunque sí existe un número extenso de
publicaciones centradas en los espacios naturales protegidos en general.
 La heterogeneidad en la gestión desarrollada en cada uno de los parques
nacionales como consecuencia de las competencias atribuidas a cada
Comunidad Autónoma, a pesar de existir con un marco común de legislación
básica.
 Escasez de literatura publicada sobre la gestión turística de espacios naturales
singulares como pueden ser los Geoparques o los espacios naturales Patrimonio
Mundial.

Como líneas de investigación futuras se puede plantear:

 Concretar la estrategia en cuanto al diseño de un destino turístico asociado a los


parques nacionales españoles al amparo de la marca España que diera una
imagen clara y de fortaleza en el sector turístico;
 Estudiar y analizar la buena gobernanza en los parques nacionales españoles,
observando la evolución de la opinión de los expertos a lo largo del tiempo
sobre las carencias en la gestión turística;
 Realizar una comparativa, en cuanto a buena gobernanza se refiere, entre la
figura de los parques nacionales y otros espacios naturales protegidos españoles
o del ámbito internacional.

369
BIBLIOGRAFIA
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1917.
Real Orden nº176 de 15 de julio de 1927. Gaceta de Madrid núm. 203, de 22 de julio
de 1927.
Decreto 716 de 7 de junio de 1931. Gaceta de Madrid núm. 160, de 9 de junio de 1931.
Decreto de 13 de abril de 1934. Gaceta de Madrid núm. 108, de 19 de abril de 1934.
Ley de 4 de junio de 1940 sobre la reorganización del Consejo Superior de Pesca, Caza
y Parques Nacionales. Boletín Oficial del Estado núm. 171, de 19 de junio de
1940.
Orden de 21 de diciembre de 1940 por la que se aprueba el reglamento del Consejo
Superior de Pesca, Caza y Parques Nacionales. Boletín Oficial del Estado núm.
364, de 29 de diciembre de 1940.
Decreto de 3 de marzo de 1945 por el que se reorganiza el Consejo Superior de Caza y
Pesca Fluvial. Boletín Oficial del Estado núm. 78, de 19 de marzo de 1945
Decreto de 21 de diciembre de 1951, por el que se organiza el Servicio Nacional de
Pesca Fluvial y Caza. Boletín Oficial del Estado núm. 3, de 3 de enero de 1952.

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Decreto de 11 de agosto de 1953 por una nueva reorganización en la que el Consejo
Superior de Caza y Pesca Fluvial. Boletin Oficial del Estado núm. 161, de 18
de septiembre de 1953.
Ley de 8 de junio de 1957 sobre nueva Ley de Montes. Boletín Oficial del Estado núm.
151, de 10 de junio de 1957.
Decreto 485/1962 de 22 de febrero de 1962 por el que se aprueba el Reglamento de la
Ley de Montes. Boletin Oficial del Estado num. 61, de 12 de marzo de 1962.
Decreto-Ley 17/1971 en el que se modifica la Administración Institucional del
Ministerio de Agricultura. Boletín Oficial del Estado núm 264, de 4 de
noviembre de 1971.
Decreto 639/1972 de 9 marzo de 1972 en el que se publica la estructura orgánica del
Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza. Boletín Oficial del
Estado núm. 74, de 27 de marzo de 1972.
El Decreto 3768/1972 de 23 de diciembre por el que se modifican los artículos del 189
al 201 del Reglamento de Montes de 22 de febrero de 1962. Boletín Oficial del
Estado núm. 37, de 12 de febrero de 1973.
Ley 15/1975 de 2 de mayo de espacios naturales protegidos. Boletín Oficial del Estado
núm. 107, de 5 de mayo de 1975.
Real Decreto 2676/1977. de 4 da marzo. por el que se aprueba el Reglamento para la
aplicación de la Ley 15/1975 de 2 de mayo, de Espacios Naturales Protegidos.
Boletin Oficial del Estado núm. 258, de 28 de octubre de 1977.
Constitución Española de 1978. Boletín Oficial del Estado num. 311.1, de 29 de
diciembre de 1978.
Ley 4/1989 de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y
de la Fauna. Boletín Oficial del Estado núm. 74, de 28 de marzo de 1989.
Real Decreto 1055/1995 por el cual se crea el Organismo Autónomo de Parques
Nacionales
Ley 40/1997 de 5 de noviembre sobre reforma de la Ley 4/1989 de 27 de marzo de
Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres.
Boletín Oficial del Estado núm. 266, de 6 de noviembre de 1997.
Ley 41/1997 de 5 de noviembre sobre reforma de la Ley 4/1989 de 27 de marzo de
Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres.
Boletín Oficial del Estado núm. 266, de 6 de noviembre de 1997.
Real Decreto 1803/1999, de 26 de noviembre, por el que se aprueba el plan director de
la red de parques nacionales. Boletín Oficial del Estado núm. 297, de 13 de
diciembre de 1999.
Ley 5/2007 de 3 de abril de la Red de Parques Nacionales. Boletín Oficial del Estado
núm. 81, de 4 de abril de 2007.
Ley 42/2007, de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Boletín
Oficial del Estado núm. 299, de 14 de diciembre de 2007.

388
Real Decreto 416/2014, de 6 de junio, por el que se aprueba el Plan sectorial de turismo
de naturaleza y biodiversidad 2014-2020.
Ley 30/2014 de 3 de diciembre de Parques Nacionales. Boletín Oficial del Estado núm.
293, de 4 de diciembre de 2014.
Ley 33/2015, de 21 de septiembre, por la que se modifica la Ley 42/2007, de 13 de
diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Boletín Oficial del
Estado núm. 227, de 22 de septiembre de 2015.
Orden AAA/38/2016, de 18 de enero, por la que se establece la composición, funciones
y funcionamiento del Comité de Colaboración y Coordinación de Parques
Nacionales, de las Comisiones de Coordinación y del Comité Científico de
Parques Nacionales. Boletín Oficial del Estado num. 22, de 26 de enero de
2016.
Real Decreto 389/2016, de 22 de octubre, por el que se aprueba el Plan Director de la
Red de Parques Nacionales.

Sentencias judiciales

- STC 69/1982
- STC 149/1991
- STC 102/1995
- STC 194/2004
- STC 101/2005

389
ANEXOS
ANEXO I. FICHAS DE LOS PARQUES NACIONALES
ESPAÑOLES
PARQUE NACIONAL DE DOÑANA
Decreto 2412/69 de 16 de octubre
Declaración: Reclasificación con la Ley 91/9178 de 28 de diciembre
Ampliación con la Resolución de 6 de febrero de 2004
Comunidad
Provincias Huelva y Sevilla Andalucía
Autónoma:
Extensión: 54.252 ha. Pública: 65,10 %
Zonas: Zona periférica de protección Propiedad Pública OAPN: 19%
59.876,05 ha.
Privada:15,9%
Red Natura 2000
Reserva de la biosfera (1981)

Otros Diploma del Consejo de Europa a la Conservación (1985)


reconocimientos Patrimonio Mundial de la UNESCO (1994)
RAMSAR
Carta Europea de Turismo Sostenible (2006)
6 centros de visitantes
21 observatorios
3 centros de información
1 zona de acampada controlada
3 áreas recreativa
Infraestructuras 2 oficinas
1 aula de naturaleza
1 taller
10 senderos
1 almacén
3 carriles bici
Medios 54 vehículos Personal 57 trabajadores
Gestión PRUG: Decreto 48/2004, de 10 de febrero.
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Extensión 200.331 has. Población 43.322
Fuente: MAPAMA (2017b)

395
PARQUE NACIONAL DE ISLAS ATLÁNTICAS DE GALICIA

Declaración Ley 15/2002, de 1 de julio

Comunidad
Provincias Pontevedra y La Coruña Galicia
Autónoma
Superficie total: 8.480
has. Pública: 99,37%
Zona: Propiedad
Zona marina: 7.285,2 Privada: 0,63%
has.
ZEPA. Islas Cíes (1988) e Isla de Ons (2001).
LIC. Los archipiélagos de Cíes, Ons y Sálvora forman parte, respectivamente,
Otros
de tres LICs, Illas Cíes, Complexo Ons-O Grove y Complexo húmido de
reconocimientos
Corrubedo.
OSPAR (2008)
1 oficina
Infraestructuras 2 talleres
1 almacén
Medios 11 vehículos y 7 embarcaciones Personal 48 trabajadores
PORN:
Ley 15/2002, de 1 de julio, por la que se declara el Parque nacional
marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia (BOE nº 157 de
02/07/02), modificada por el artículo 121 de la Ley 53/2002 de 30 de
diciembre de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social (BOE nº
133 de 31/12/02).
Gestión Decreto 88/2002, de 7 de marzo, por el que se aprueba el Plan de
Ordenación de los Recursos naturales del Espacio Natural de la Isla de
Cortegada y su entorno. (DOG nº 62 de 01/04/02).
Decreto 274/99, de 21 de octubre, por el que se aprueba el Plan de
Ordenación de los Recursos Naturales de las Islas Atlánticas. (DOG nº 209
de 28/10/99).
PRUG en desarrollo
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 25.927 Población 374.406
Fuente: MAPAMA (2017b)

396
PARQUE NACIONAL DE MONFRAGÜE
Declaración Ley 1/2007 de 2 de Marzo
Comunidad
Provincias Cáceres Extremadura
Autónoma
Superficie total: 18.396
ha. Pública 45,38 %
Zona Propiedad
Zona periférica de Privada:54,62 %
protección: 116.160 ha.
Reserva de la Biosfera desde 2003
LIC y ZEPA desde 1994
Otros
reconocimientos Carta Europea de Turismo Sostenible
Sistema de Calidad Turística (Q)

1 centro de visitantes
2 centros de información
13 aparcamientos, 12 miradores
5 áreas recreativas
Infraestructuras
1 centro de documentación e investigación
1 aula de naturaleza
1 oficina de uso Publico
1 oficina
Medios 30 vehículos Personal 106
El Plan Rector de Uso y Gestión se aprobó bajo el Decreto 13/2014 de 18 de
Gestión
febrero.
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 195.352 Población 13.122
Fuente: MAPAMA (2017b)

397
PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES Y LAGO DE SAN MAURICIO
Decreto de 21 de octubre de 1955.
Declaración Reclasificación: Ley 7/88 de 30 de marzo. Reclasificación
Modificación límites de la zona periférica de protección: Ley 22/90 de 28 de
diciembre.
Ampliación: Decreto 234/96 de 26 de junio de la Generalitat de Cataluña.
Comunidad
Provincias Lleida Cataluña
Autónoma
Superficie total: 14.119 ha. Privada: 0,8%
Zona Propiedad
Zona de protección: 26.733 ha. Pública: 99,2%
ZEPA (1988)
Otros
RAMSAR (2006)
reconocimientos
Sistema de Calidad Turística (Q)
2 casas de parque
1 centro de documentación
3 centros de información
3 refugios
6 puntos de información
1 oficina
Infraestructuras 3 aparcamientos y 13 en zona
1 taller
periférica
2 almacenes
8 miradores
7 áreas recreativas
Medios 12 vehículos Personal 65
Gestión Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG. Decreto 39/2003, de 4 de febrero
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 144.850 Población 13.953
Fuente: MAPAMA (2017b)

398
PARQUE NACIONAL DE SIERRA NEVADA

Declaración Ley 3/1999, de 11 de enero.

Almería Comunidad
Provincias Andalucía
Granada Autónoma

Superficie del Parque Pública estatal (OAPN): 4,53%


nacional (ha): 85.883
ha. Pública autonómico: 13,01%
Zona Superficie de la Zona Propiedad Pública municipal: 57,56%
Periférica de Otras entidades: 0,03%
Protección (ha):
86.355 ha Privada: 24,87%.

Reserva de la Biosfera. (Declarada el 5/06/1986).


Otros
ZEPA. (Declarada en octubre de 2002).
reconocimientos
Zona de Especial Conservación

2 centros de visitantes 1 ruta cicloturista


2 centros de información 2 casas rurales
1 aparcamiento 1 hotel de montaña
22 miradores 1 albergue
18 áreas recreativas 2 refugios de montaña
Infraestructuras 2 jardines botánicos 18 refugios
3 aulas de la naturaleza 5 refugios-vivac
2 observatorios 1 campamento
3 senderos accesibles 1 zona de acampada
1 vía pecuaria 1 sendero gran recorrido
23 senderos pequeños 3 oficinas y 1 almacén

Medios 64 vehículos Personal 106 trabajadores


Gestión PORN y PRUG Decreto 238/2011
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 86.209 Población 70.628
Fuente: MAPAMA (2017b)

399
PARQUE NACIONAL DE SIERRA DE GUADARRAMA
Declaración Ley 7/2013, de 25 de junio
Comunidad
Provincias Madrid y Segovia Madrid y Castilla y León
Autónoma
Superficie total: 33.960 ha.
Privadas: 13,8%
Zona Zona periférica de protección: Propiedad
Publico: 86,2%
62.687,26 ha.
ZEPA

Otros LIC
reconocimientos Reserva de la Biosfera
Incluido en el Listado Internacional del Convenio Ramsar
1 centro de visitantes
4 refugios
5 centros de información
2 chozos de vigilancia
5 aparcamientos
3 cobertizos
10 miradores
2 casas
7 áreas recreativas
Infraestructuras 1 laboratorio
2 pistas de esquí
8 oficinas
1 arboreto
1 taller
2 aseos
1 almacén
2 zonas de trineos
1 edificio auxiliar de emergencias
Medios 11 vehículos Personal 61
Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Espacio Natural “Sierra de
Guadarrama” (Segovia y Ávila).
Gestión
Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama en el
ámbito territorial de la Comunidad de Madrid.
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 175.593,40 ha. Población ---------
Fuente: MAPAMA (2017b)

400
PARQUE NACIONAL DE CABAÑEROS
Ley 33/95 de 20 de noviembre (BOE núm. 278, de 21 de noviembre).
Declaración Ampliación: Resolución de 15 de noviembre de 2005. (BOE nº 293, de 8
diciembre de 2005).
Comunidad
Provincias Ciudad Real y Toledo Castilla la Mancha
Autónoma
Superficie total: 40.856 ha. Pública: 55.19 %
Zona Propiedad
Privada: 44.81%

ZEPA
Otros
LIC
reconocimientos
Carta Europea de Turismo Sostenible

2 centros de visitantes 2 áreas recreativas


5 centros de información 1 caseta de información
Infraestructuras
7 aparcamientos 1 oficina
2 miradores 4 almacenes

Medios 20 vehículos Personal 114


Gestión Sin mecanismo de gestión
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 182.370 Población 5.554
Fuente: MAPAMA (2017b)

401
PARQUE NACIONAL DE TABLAS DE DAIMIEL
Decreto 1874/73, de 28 de junio.
Declaración
Reclasificación: Ley 25/80, de 3 de mayo.
Ampliación: Resolución de 21 de enero de 2014
Comunidad
Provincias Ciudad Real Castilla la Mancha
Autónoma
Superficie total: 3.030 ha.
Pública: 99,5%
Zona Zona periférica de protección: Propiedad
Privada: 0.05%
5410 ha.

Reserva de la Biosfera (1981).


Otros
Humedal de Importancia Internacional por el Convenio de Ramsar (1982).
reconocimientos
ZEPA (1988).

2 centros de visitantes 7 observatorios


1 centro de información 1 laguna de aclimatación
Infraestructuras 2 aparcamientos 1 oficina
2 miradores 1 taller
1 área recreativa 2 almacenes
Medios 9 vehículos Personal 15
Gestión Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG en proceso de elaboración
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 82.174 Población 32.910
Fuente: MAPAMA (2017b)

402
PARQUE NACIONAL DE TIMANFAYA
Declaración: Decreto 2615/1974, de 9 de agosto.
Reclasificación: Ley 6/81, de 25 de marzo.
Comunidad
Provincias Las Palmas (Isla de Lanzarote) Canarias
Autónoma
Superficie 5.107,50 ha.
Privada: 4,1%
Área de influencia
Zona Propiedad Pública: 95,9%
socioeconómica: 34.752,58 ha.

Otros Reserva de la Biosfera (1993)


reconocimientos ZEPA (1994).

1 centro de visitantes
1 Ruta asfaltada
2 puntos de información
3 oficinas
4 aparcamientos
Infraestructuras 1 taller
1 restaurante
3 almacenes
4 miradores
1 Garaje
1 tienda
Medios 10 vehículos Personal 111
Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG (Real Decreto 1621/90, de 14 de
Gestión
diciembre).
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 34.635 Población 21.354
Fuente: MAPAMA (2017b)

403
PARQUE NACIONAL DE TEIDE
Decreto de 22 de enero de 1954.
Declaración
Reclasificación: Ley 5/1981, de 25 de marzo.
Ampliación: Resolución de 14 de octubre de 1999 (BOE, nº 310, de 28 de abril
de 1999).
Comunidad
Provincias Tenerife Canarias
Autónoma
Superficie total: 18.990,00 ha. Pública: 99,98%
Zona: Propiedad
Zona de protección: 7.374,32 ha. Privada: 0,02%
Red Natura 2000
Diploma Europeo (Consejo de Europa) en 1989, renovado en 1994, 1999, 2004
Otros y 2009
reconocimientos Inscrito en la Lista de Bienes Naturales Patrimonio Mundial (Unesco) el 19 de
julio de 2007

3 centros de visitantes 1 museo


4 centros de información 1 pabellón de visitantes
30 aparcamientos 2 oficinas
Infraestructuras
27 miradores 1 taller
2 áreas recreativas 3 almacenes
2 jardines 1 centro contra incendios
Medios 26 vehículos Personal 69
Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG (Decreto 153/2002, de 24 de octubre,
Gestión
BOC 164
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 128.665 Población 274.775
Fuente: MAPAMA (2017b)

404
PARQUE NACIONAL DE GARAJONAY
Declaración: Ley 3/81, de 25 de marzo.
Modificación: Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas y del orden social.

Comunidad
Provincias Tenerife Canarias
Autónoma:
Superficie total: 3.984 ha.
Zona: Zona periférica de protección: Propiedad 100% pública
4.558,95 ha.
ZEPA

Otros Reserva de la biosfera (2012)


reconocimientos Patrimonio Mundial UNESCO (1987).
Carta Europea de Turismo Sostenible (2008)

1 centro de visitantes
1 centro de información
20 aparcamientos
Infraestructuras 17 miradores
5 áreas recreativas
2 oficinas
Otros: 7

Medios 25 vehículos Personal 80


Gestión Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG (Real Decreto 1531/86 de 30 de mayo).
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 37.375 Población 21.153
Fuente: MAPAMA (2017b)

405
PARQUE NACIONAL DE CALDERA DE TABURIENTE
Real Decreto de 6 de octubre de 1954.
Declaración
Reclasificación: Ley 4/81, de 25 de marzo.
Santa Cruz de Tenerife - Isla de Comunidad
Provincias Canarias
la Palma Autónoma
Superficie total: 4.690 ha.
Pública: 9,1%.
Zona Zona periférica de protección: Propiedad
Privada: 90,9%
6.232,76 ha.

Otros ZEPA.
reconocimientos Reserva de la Biosfera (2.002)

2 centros de visitantes
1 zona de acampada
4 puntos de información
13 senderos
4 aparcamientos
Infraestructuras 1 oficina
14 miradores
1 almacén
1 campamento
1 alojamiento para voluntarios
1 refugio
Medios 17 vehículos Personal 19
Gestión Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG. Decreto 27/2005, de 1 de marzo
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 48.428 Población 47.095
Fuente: MAPAMA (2017b)

406
PARQUE NACIONAL DE CABRERA
Declaración Ley 14/91, de 29 de abril
Comunidad
Provincias Islas Baleares Islas Baleares
Autónoma
Superficie total: 10.021
hectáreas (8.703 marinas y
1.318 terrestres)
Zona Propiedad 100% pública
Área de influencia
socioeconómica: 20.985,30 ha.

ZEPA
Otros LIC
reconocimientos
Z.E.P.I.M del Protocolo de áreas marinas protegidas del Convenio de Barcelona
(2003).

1 centro de visitantes
1 punto de información
1 área recreativa
1 mueso
Infraestructuras
1 sala de usos múltiples
1 oficina
1 taller
4 almacenes
Medios 13 vehículos, 9 embarcaciones Personal 23
Gestión Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG (Decreto 58/2006, de 1 de julio
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 398.162 Población 20.863
Fuente: MAPAMA (2017b)

407
PARQUE NACIONAL DE PICOS DE EUROPA
Declaración: Ley de 24 de julio de 1918, por la que se declara el Parque
nacional de la Montaña de Covadonga
Declaración
Reclasificación: Ley 16/95 de 30 de mayo.
Ampliación: Resolución 4 de febrero de 2015
Comunidad
Provincias Asturias, León y Cantabria.
Autónoma
Superficie total: 67.127,59 ha. Pública: 96,01%
Zona Propiedad
Privada: 3,99 %

ZEPA (Montaña de Covadonga)


Otros
Reserva de la Biosfera (2003).
reconocimientos

2 centros de visitantes
11 puntos de información
17 aparcamientos
18 miradores
Infraestructuras 6 áreas recreativas
2 instalaciones tradicionales recuperadas
4 oficinas
1 taller
2 almacenes
Medios 28 vehículos Personal 71
Gestión PORN (Real Decreto 640/94 de 8 de abril).
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 134.611 Población 15.546
Fuente: MAPAMA (2017b)

408
PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO
Declaración Real Decreto 16 de agosto de 1918.
Reclasificación y ampliación: Ley 52/1982 de 13 de julio.
Comunidad
Provincias Huesca Aragón
Autónoma
Superficie total:
15.696,20 ha. Pública: 93,7 %, 14.624,69 ha
Zona Propiedad
Zona periférica de Privada: 6,3 % %, 983,30 ha
protección: 19.196,36 ha.
ZEPA (1988).
Reserva de la Biosfera (1977).
Diploma del Consejo de Europa a la Conservación (1988, 1993, 1998).
Otros
reconocimientos Patrimonio Mundial de la UNESCO (1997).
Geoparque de la Unesco
Carta de cooperación entre el Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido y el
Parc National des Pyrénées en Francia

2 centros de visitantes
6 puntos de información
4 aparcamientos
Infraestructuras 30 miradores
1 Casa para discapacitados
4 oficinas
4 almacenes

Medios 43 vehículos Personal 33


Gestión Plan Rector de Uso y Gestión - PRUG (Decreto 49/15, de 8 de abril)
ZONA DE INFLUENCIA SOCIOCONOMICA
Superficie 89.341 Población 1.911
Fuente: MAPAMA (2017b)

409
ANEXO II. VISITANTES A LOS PARQUES NACIONALES
Gráfico 63. Visitantes del Parque Nacional de Monfragüe
400.000

350.000

300.000

250.000

200.000

150.000

100.000

50.000

0
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Fuente: INE (2016a)

Gráfico 64. Visitantes del Parque Nacional Islas Atlánticas


450.000
400.000
350.000
300.000
250.000
200.000
150.000
100.000
50.000
0
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

Fuente: INE (2016a)

413
Gráfico 65. Visitantes del Parque Nacional de Sierra de Guadarrama
3.500.000

3.000.000

2.500.000

2.000.000

1.500.000

1.000.000

500.000

0
2013 2014 2015

Fuente: INE (2016a)

Gráfico 66. Visitantes del Parque Nacional de Garajonay


1.000.000
900.000
800.000
700.000
600.000
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012

Fuente: INE (2016a)

414
Gráfico 67. Visitantes del Parque Nacional de Picos de Europa
3.000.000

2.500.000

2.000.000

1.500.000

1.000.000

500.000

0
1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 2015

Fuente: INE (2016a)

Gráfico 68. Visitantes del Parque Nacional de Sierra Nevada


900.000

800.000

700.000

600.000

500.000

400.000

300.000

200.000

100.000

0
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012

Fuente: INE (2016a)

415
Gráfico 69. Visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
800000

700000

600000

500000

400000

300000

200000

100000

0
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012
Fuente: INE (2016a)

Gráfico 70. Visitantes del Parque Nacional de Tablas de Daimiel


450.000

400.000

350.000

300.000

250.000

200.000

150.000

100.000

50.000

0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012

Fuente: INE (2016a)

416
Gráfico 71. Visitantes del Parque Nacional del Teide
4.000.000

3.500.000

3.000.000

2.500.000

2.000.000

1.500.000

1.000.000

500.000

0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012
Fuente: INE (2016)

Gráfico 72. Visitantes del Parque Nacional de Timanfaya


2.000.000
1.800.000
1.600.000
1.400.000
1.200.000
1.000.000
800.000
600.000
400.000
200.000
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012

Fuente: INE (2016a)

417
Gráfico 73. Visitantes del Parque Nacional de Aigüestortes I Estany de Sant Maurici
600.000

500.000

400.000

300.000

200.000

100.000

0
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012
Fuente: INE (2016)

Gráfico 74. Visitantes del Parque Nacional de Cabañeros


120.000

100.000

80.000

60.000

40.000

20.000

0
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012

Fuente: INE (2016a)

418
Gráfico 75. Visitantes del Parque Nacional del Archipiélago de la Cabrera
200.000
180.000
160.000
140.000
120.000
100.000
80.000
60.000
40.000
20.000
0
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012
Fuente: INE (2016a)

Gráfico 76. Visitantes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente


500.000
450.000
400.000
350.000
300.000
250.000
200.000
150.000
100.000
50.000
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012

Fuente: INE (2016a)

419
Gráfico 77. Visitantes del Parque Nacional de Doñana
450.000

400.000

350.000

300.000

250.000

200.000

150.000

100.000

50.000

0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012
Fuente: INE (2016a)

Gráfico 78. Visitantes a la Red de Parques Nacionales


16.000.000

14.000.000

12.000.000

10.000.000

8.000.000

6.000.000

4.000.000

2.000.000

0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011

2013
2014
2015
2012

Fuente: INE (2016a)

420
ANEXO III. PRIMER CUESTIONARIO A GRUPO DE
EXPERTOS
423
424
425
426
427
428
429
430
431
432
433
434
435
436
437
438
439
440
441
442
443
444
445
446
447
448
449
450
451
452
453
ANEXO IV. RESPUESTAS DE LOS CUESTIONARIOS
Cv Cv
(1ªronda) (2ªronda) (1ªronda) (2ªronda)
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre las carencias en infraestructuras que afectan a la gestión de los Parques Nacionales y sus zonas
de influencia socioeconómica como destino turístico
1 Deficiencias en la señalización dentro de los parques 4,14 4,14 0,30 0,30

2 Falta homogeneidad en la señalización en los distintos 4,07 4,14 0,38 0,28


Parques Nacionales

3 Deficiencias en los accesos a los Parques Nacionales 4,07 4,07 0,30 0,30

4 Carencia de centros de acogida y atención al visitante 3,71 3,50 0,39 0,27

5 Mal estado de conservación de las carreteras interiores 4,71 4,64 0,26 0,25

6 Carencia de centros de interpretación y educación 4,00 3,86 0,50 0,45


ambiental

7 Carencia de equipamiento de ocio y recreo 4,29 4,29 0,39 0,30

8 Insuficiencia en los aparcamientos 4,21 4,14 0,41 0,27

9 Exceso de tráfico en las vías internas 4,29 4,36 0,36 0,31

10 Alojamientos cercanos escasos 3,86 3,79 0,45 0,39

11 Insuficiente transporte público 5,79 5,79 0,23 0,23

12 Escasa planificación de infraestructuras y servicios para 5,14 5,29 0,33 0,20


atender a la demanda

13 Dificultad para implantar infraestructuras para el 5,85 5,85 0,18 0,18


aprovechamiento de energías alternativas

14 Mala señalización de acceso a los Parques Nacionales 3,79 3,86 0,39 0,32

15 Escasez de itinerarios peatonales, primando el 3,64 3,57 0,40 0,32


desplazamiento motorizado por el interior

16 Carencia de equipamientos para la práctica de turismo 4,29 4,29 0,36 0,30


activo

17 Carencia de equipamientos que faciliten el uso de las 5,50 5,50 0,21 0,21
TICs

18 Acceso dificultoso para los visitantes 4,00 4,00 0,29 0,29

457
19 Falta de adaptación para personas con movilidad 5,43 5,43 0,26 0,26
reducida
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas legales que afectan a la gestión de los Parques Nacionales y sus zonas
de influencia socioeconómica como destino turístico
Conflictos por la descoordinación entre
20 administraciones en el desarrollo y gestión turística de 6,14 6,14 0,13 0,13
los Parques Nacionales
21 Normativa ambiental orientada a la conservación y no al 5,29 5,29 0,24 0,24
desarrollo

22 Mal diseño de los PRUG y los PORN al no tener en cuenta 5,64 5,64 0,11 0,11
los intereses de la población cercana

23 Falta desarrollo de la carta europea de turismo 5,50 5,50 0,27 0,27


sostenible

24 Escasa posibilidad de aprovechamiento turístico de 4,79 4,71 0,39 0,32


acuerdo con la actual normativa medioambiental
Las competencias transferidas entre administraciones
25 dificulta la gestión de los parques nacionales como un 6,00 6,00 0,23 0,23
conjunto
26 Excesiva restricción para la instalación de
4,21 4,14 0,31 0,27
infraestructuras turísticas estables

27 Elevada titularidad privada que dificulta la gestión de los 3,79 3,50 0,39 0,29
Parques Nacionales

28 Dificultad para compatibilizar la normativa ambiental de 5,07 5,07 0,28 0,28


distintas administraciones

29 Los intereses urbanísticos público y privados generan 5,43 5,21 0,31 0,29
grandes conflictos
Excesiva preeminencia de la normativa ambiental sobre
30 la urbanística a la hora de la implantación de usos 3,29 3,00 0,47 0,37
constructivos
31 Ausencia de planes directores sectoriales integrados en 5,21 5,36 0,31 0,21
el parque nacional, entre ellos de turismo
Inexistencia de una ley que regule aspectos básicos de
32 planificación y gestión turística en los Parques 4,79 4,79 0,29 0,29
Nacionales
33 Inexistencia de una legislación adecuada que regule la 4,93 4,79 0,33 0,27
profesión de intérprete de la naturaleza

34 Es necesaria la implantación de una regulación sinérgica 5,86 5,86 0,20 0,20


entre política turística y política ambiental

35 Elevada titularidad pública que dificulta la gestión 3,79 3,64 0,44 0,41
turística de los Parques Nacionales

36 La falta de desarrollo de los PORN y los PRUG dificulta la 4,64 4,64 0,29 0,29
puesta en marcha de oferta turística

458
37 Existen vacíos legales en la regulación de nuevas 6,07 6,07 0,16 0,16
actividades turísticas

38 Faltan competencias ejecutivas por parte de los 4,64 4,64 0,26 0,26
Patronatos de los Parques Nacionales

39 Mal funcionamiento de los servicios de inspección 4,46 4,62 0,35 0,30


turística

40 Insuficiencia de efectivos en la guardería de los Parques 5,07 5,00 0,33 0,29


Nacionales

41 Ineficacia de los Patronatos de los Parques Nacionales 4,62 4,62 0,17 0,17

42 Inexistencia de sistemas de calidad en los Parques 4,08 4,31 0,47 0,38


Nacionales

43 Dificultades administrativas para una gestión turística 5,29 5,29 0,19 0,19
ágil

44 Falta de transparencia, simplicidad y claridad en la 4,38 4,54 0,38 0,32


tramitación de permisos

45 No se respetan los derechos históricos de uso 4,21 4,29 0,40 0,32

Existe un alto grado de intrusismo profesional en la


46 gestión de visitas a los parques, establecimientos 4,86 4,86 0,29 0,29
turísticos, etc.
Gran volumen de oferta de alojamiento sumergida en
47 las zonas de influencia socioeconómica que incumple la 4,31 4,31 0,27 0,27
normativa y merma la calidad
48 Incumplimiento de la normativa laboral por parte de la 4,38 4,31 0,40 0,31
oferta turística

49 Incumplimiento de la normativa turística por parte de la 4,46 4,38 0,34 0,24


oferta turística

50 Incumplimiento de la normativa ambiental por parte de 4,57 4,79 0,34 0,19


la oferta turística

51 Incumplimiento de la normativa urbanística por parte 4,31 4,31 0,35 0,22


de la oferta turística

52 Vulneración de los derechos del consumidor 3,62 3,38 0,38 0,35

Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo


=7") sobre los principales problemas de financiación que afectan a la gestión de los Parques Nacionales y sus
zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
53 Escasa financiación real de los PRUG 6,21 6,21 0,14 0,14

54 Inversión insuficiente y muy centralizada 5,50 5,50 0,30 0,23

459
Es necesaria una mayor inversión en infraestructura
55 para lograr un desarrollo turístico de las zonas de 5,36 5,36 0,26 0,26
influencia socioeconómica y del Parque nacional
Se deberían facilitar líneas de financiación específicas
56 para el desarrollo de la actividad turística en Parques 5,21 5,21 0,26 0,26
Nacionales
57 Es necesario instrumentar sistemas de cobro selectivo a 5,07 5,07 0,28 0,28
los visitantes

58 Deberían existir presupuestos públicos mínimos 5,64 5,64 0,22 0,22


consolidados destinados a los Parques Nacionales

59 Es necesario establecer líneas de financiación para 5,00 5,07 0,26 0,23


inversiones privadas realizadas en la zona por jóvenes

60 Los recursos para el funcionamiento de los Patronatos 4,23 3,92 0,34 0,28
son escasos

61 Los Ayuntamientos tienen escasos recursos para 4,86 4,86 0,23 0,23
colaborar con el desarrollo turístico de la zona

62 Es necesario favorecer fórmulas similares a ecotasa 4,69 4,54 0,37 0,31


turística

63 La falta de un sistema de valoración económica de las 5,00 5,00 0,34 0,19


rentas ambientales dificulta la toma de decisiones

64 Debería potenciarse la venta de alimentos dentro de los 4,43 4,43 0,39 0,33
Parques Nacionales

65 Debería cobrarse una tasa a los alojamientos por cada 4,07 4,00 0,47 0,46
visitante

66 Debería establecerse un coste para las licencias y 4,57 4,57 0,37 0,32
permisos de actividades turísticas

67 Se debería cobrar cualquier actividad turística dentro 4,36 4,36 0,34 0,19
del Parque nacional

68 Se debería potenciar la venta de recuerdos dentro de los 4,64 4,43 0,37 0,36
Parques Nacionales

69 Insuficiente gasto en recursos humanos para la gestión 5,79 5,79 0,27 0,27
de los Parques Nacionales

70 Faltan recursos financieros para equipamientos básicos 5,21 5,21 0,29 0,29
de los Parques Nacionales
Faltan medios técnicos y económicos para el
71 mantenimiento del valor y calidad de los recursos 5,64 5,64 0,18 0,18
naturales, ecológicos y paisajísticos, que son a la vez
turísticos
72 Escasa inversión institucional en acciones de marketing 4,93 4,93 0,29 0,29
y promoción

73 Dificultad para acceder al crédito por parte de los 5,46 5,46 0,21 0,21
emprendedores para desarrollar proyectos turísticos

460
Sería necesaria la contratación de equipos técnicos
74 especializados en los diferentes aspectos para 5,43 5,21 0,23 0,23
configurar una gestión turística de los Parques
Nacionales
75 Existe una mala planificación en la distribución de los 4,79 4,79 0,25 0,25
fondos en las inversiones

76 Los servicios básicos que se prestan son insuficientes 4,36 4,36 0,38 0,29
como consecuencia de la financiación

77 Existen retrasos importantes en las llegadas de ayudas 5,23 5,23 0,24 0,24
concedidas por organismos públicos
No existe financiación para estudios sobre perfil,
78 necesidades y expectativas de los visitantes reales y 5,14 5,14 0,24 0,24
potenciales
79 El inversor privado duda sobre la rentabilidad de sus 5,23 5,23 0,29 0,29
inversiones
Deficiente cooperación institucional para aplicar los
80 fondos europeos para el desarrollo de turismo 5,38 5,38 0,18 0,18
sostenible
81 La inversión pública es lenta y escasa para conseguir un 5,50 5,50 0,16 0,16
desarrollo turístico de los Parques Nacionales

82 Escasa rentabilidad de los equipamientos y servicios de 5,08 5,08 0,23 0,23


uso público para los concesionarios que la gestionan

83 Existe una alta concentración en la oferta turística de los 4,07 4,14 0,44 0,33
Parques Nacionales

84 Los recursos aportados por los visitantes deberían tener 4,86 4,86 0,25 0,25
más peso en la financiación de los Parques Nacionales
Descoordinación en los planes y programas de
85 desarrollo que confluyen en un mismo espacio natural 5,43 5,43 0,21 0,21
protegido.
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas ambientales que afectan a la gestión de los Parques Nacionales y sus
zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
86 Existen vertidos de aguas residuales y residuos sólidos 4,14 4,36 0,40 0,33
no controlados

87 Existen contaminantes y efectos perniciosos de 4,57 4,43 0,34 0,32


actividades turísticas y no turísticas

88 Proliferan infraestructuras turísticas en lugares


4,29 4,21 0,36 0,31
inadecuados

89 Crecimiento insostenible de las infraestructuras de 4,43 4,43 0,38 0,38


transporte

90 Es necesaria la limitación de los visitantes para evitar 5,50 5,50 0,25 0,25
daños ambientales irreparables

461
91 Incendios forestales consecuencia de un uso público 4,21 4,43 0,46 0,34

92 Introducción de especies exóticas o invasoras 4,85 4,85 0,29 0,29

93 Demasiada presión por la acumulación de visitantes en 5,79 5,79 0,21 0,21


determinados períodos del año

94 Masificación de visitantes en zonas sensibles 5,07 5,07 0,26 0,26

95 Excesiva presencia de vehículos motorizados privados 5,21 5,00 0,30 0,27

96 El turismo incide en la explotación y usos tradicionales 5,15 5,15 0,26 0,26


de los Parques Nacionales

97 Dificultad de gestión de residuos y prestación de 5,00 5,00 0,28 0,28


servicios en épocas de mayor visitas

98 Impacto paisajístico de establecimientos o


4,29 4,29 0,36 0,28
infraestructuras vinculadas al turismo

99 Incompatibilidad entre algunos usos turísticos y la 4,86 4,93 0,31 0,19


protección medioambiental

100 El hiperdesarrollo turístico incide en los usos 4,36 4,36 0,39 0,28
tradicionales de los Parques Nacionales

101 El turismo provoca impactos graves en flora y fauna 4,07 4,29 0,35 0,21

102 El turismo provoca impactos en los senderos y caminos 4,57 4,71 0,36 0,30

El turismo puede generar un importante impacto


103 negativo sobre los recursos hídricos, lagunas, arroyos y 4,43 4,36 0,33 0,19
ríos
104 Existen carencia importantes en el seguimiento de los 5,00 5,00 0,27 0,27
impactos ambientales provocados por el turismo

105 Algunos usos populares son incompatibles con la 4,50 4,57 0,38 0,27
protección ambiental (ej: romería por zona de reserva)
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas con respecto a las actitudes de los visitantes que afectan a la gestión
de los Parques Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
106 Falta de concienciación y sensibilidad ambiental 4,93 4,93 0,28 0,28

107 Escaso respeto por tradiciones y formas del medio rural 4,86 4,86 0,28 0,28

108 Un porcentaje muy elevado de visitantes no entiende de 5,21 5,21 0,24 0,24
sostenibilidad

462
109 El turista ejerce un comportamiento incompatible con 4,00 4,14 0,35 0,31
los valores del lugar

110 Los turistas muestran una gran falta de motivación por 5,21 5,36 0,31 0,23
las visitas especializadas a la naturaleza

111 El visitante se caracteriza por grandes dosis de pasividad 4,93 4,93 0,28 0,28
y conformidad ante el entorno que vista

112 No existen códigos de conducta del turista en los lugares 4,93 4,93 0,28 0,28
más frecuentados

113 Escaso respeto por las normas que prohíben el acceso a 4,07 4,29 0,40 0,34
las zonas de máxima protección

114 Existe muy poca educación ambiental por parte de los 5,43 5,43 0,24 0,24
visitantes

115 La actitud de los visitantes se caracteriza por la poca 4,79 4,79 0,30 0,30
educación por respetar lo público

116 Desconocimiento de los valores ambientales de un 5,29 5,29 0,24 0,24


Parque nacional por parte de los turistas

117 La mayoría de los visitantes confunden los Parques 4,21 4,21 0,41 0,36
Nacionales con parques de atracciones o zoológicos

118 Infravaloración derivada del desconocimiento de lo que 5,29 5,29 0,29 0,29
significa un espacio protegido

119 Exceso de visitas auto guiadas sin contenido 5,21 5,36 0,32 0,20
interpretativo

120 Los visitantes abusan del transporte privado por 5,21 5,29 0,32 0,30
comodidad y coste

121 Se reproducen las actitudes y fórmulas de ocio urbanas 5,07 5,07 0,25 0,25
en el medio rural

122 Demanda de infraestructuras urbanas por parte de los 5,14 5,14 0,27 0,27
turistas
Existe masificación como consecuencia de que la
123 mayoría de las visitas se producen en épocas 5,86 5,86 0,27 0,27
vacacionales
124 Se reproducen pautas de conducta del turismo de masas 5,29 5,29 0,24 0,24

125 Desconocimiento de los recursos y posibilidades que 5,79 5,79 0,18 0,18
ofrece un Parque nacional

126 El turista suele disponer de una información incompleta 5,86 5,86 0,16 0,16
para la visita del Parque nacional

127 Existe un tremendo desconocimiento de la cultura local 5,64 5,64 0,16 0,16
por parte del turista

463
128 Existe una escasa predisposición a pagar por la 6,07 6,07 0,15 0,15
conservación y disfrute de los bienes medioambientales

129 El turista demanda la gratuidad de los servicios que 5,71 5,71 0,20 0,20
recibe durante su visita al Parque nacional
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas con respecto a la información y la investigación que afectan a la gestión
de los Parques Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
130 Información e investigación excesivamente sectorial 5,21 5,21 0,26 0,26

131 Desconocimiento particular de la estructura turística de 5,23 5,23 0,26 0,26


cada Parque nacional

132 No se conocen las repercusiones socioeconómicas del 5,36 5,36 0,27 0,27
uso público y del turismo en los Parques Nacionales
Falta de información estadística fiable sobre aspectos
133 básicos para la planificación y gestión turística 5,79 5,79 0,17 0,17
sostenible
134 Falta de conocimiento de los mercados ecoturísticos 5,64 5,64 0,23 0,23
emisores especializados en el contexto internacional

135 Desconocimiento de la oferta turística real existente en 5,57 5,57 0,18 0,18
un Parque nacional

136 Publicaciones erróneas y poco operativas de los 4,50 4,50 0,27 0,27
distintos Parques Nacionales
Falta de información sobre los recursos susceptibles de
137 aprovechamiento turístico en el entorno de los Parques 5,71 5,71 0,13 0,13
Nacionales
No se conoce con precisión la fragilidad ambiental de
138 ciertos lugares frene al uso público, por falta de estudios 5,00 5,00 0,27 0,27
específicos
Se han hecho estudios de capacidad de acogida sin
139 precisar ni identificar y cuantificar los impactos 5,07 5,07 0,23 0,23
ambientales
140 Falta de imparcialidad en la promoción de los Parques 4,54 4,77 0,50 0,32
Nacionales

141 Falta de estudios y planes sobre la capacidad de carga 5,36 5,36 0,21 0,21
de cada Parque nacional

142 Problemas metodológicos para determinar la capacidad 4,86 4,57 0,31 0,27
de carga de los Parques Nacionales
Existen importantes déficits respecto al uso de las
143 nuevas tecnologías de prevención y corrección de 5,21 5,21 0,22 0,22
impactos ambientales y paisajísticos, así como de un
sistema de indicadores fiables al respecto
No existen mecanismos de retroalimentación y
144 evaluación que permitan conocer los efectos de las 5,93 5,93 0,18 0,18
acciones realizadas

464
145 La información referente a los espacios protegidos no 5,50 5,50 0,24 0,24
llega al potencial visitante

146 No existen buenos canales de comunicación con los 5,86 5,86 0,13 0,13
habitantes de las zonas de influencia socioeconómica
Escasa producción de materiales divulgativos con
147 información práctica y detallada para la práctica de 5,14 5,14 0,23 0,23
actividades turísticas
148 Falta de secciones fijas sobre turismo de naturaleza en 5,00 4,86 0,30 0,24
los medios de comunicación
Es necesario realizar más investigación sobre
149 preferencias y comportamiento de la demanda en 5,93 5,93 0,15 0,15
destino y sobre las características de esta demanda en
origen
150 Falta de investigación sobre aspectos agroambientales 5,46 5,46 0,29 0,29
de los ecosistemas

151 Escasa investigación sobre valoraciones de usos 5,64 5,64 0,20 0,20
recreativos por parte de la demanda

152 Escasa investigación sobre políticas de gestión 5,71 5,71 0,19 0,19
alternativas

153 Falta de análisis del cumplimiento de los principios de 5,69 5,69 0,15 0,15
sostenibilidad

154 Excesivo sesgo de la investigación hacia la conservación 5,86 5,86 0,19 0,19
y no hacia el desarrollo
No existen mecanismos de retroalimentación y
155 evaluación que permitan conocer los efectos de lo que 5,36 5,36 0,24 0,24
se ha hecho
156 Insuficiente dotación financiera para investigación 5,93 5,93 0,21 0,21

Necesidad de profundizar en nuevos sistemas de


157 gestión de los flujos de visitantes en los Parques 6,07 6,07 0,16 0,16
Nacionales
158 Falta de planificación para el uso científico e 5,29 5,29 0,16 0,16
investigador de los Parques Nacionales

159 La gestión de los Parques Nacionales se caracteriza por 5,71 5,71 0,19 0,19
una evidente falta de estrategia turística

160 Inexistencia de una estrategia de desarrollo y 5,64 5,64 0,27 0,27


promoción del turismo científico

161 Es necesario avanzar en el uso de SIG para la 5,50 5,50 0,22 0,22
planificación de la gestión

162 En los Parques Nacionales no se dispone de 5,50 5,50 0,20 0,20


equipamiento necesario para garantizar la investigación

465
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas con respecto a conservación que afectan a la gestión de los Parques
Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
163 Existe ocupación del suelo para uso turístico o 4,36 4,36 0,31 0,23
residencial

164 Agresiones al patrimonio arquitectónico tradicional por 4,38 4,46 0,30 0,24
aparición de tipologías constructivas discordantes

165 Excesos puntuales de capacidad de carga 5,93 5,93 0,20 0,20

166 Impactos en espacios ambientales sensibles por el 5,36 5,36 0,20 0,20
exceso de visitantes

167 Actividades incontroladas que dificultan las


4,43 4,43 0,29 0,29
conservación

168 Falta de estudios de gestión del espacio de acuerdo con 5,57 5,57 0,26 0,26
sus capacidades de carga

169 No hay personal que permita sensibilizar a los visitantes 5,14 5,14 0,27 0,27
y a los actores implicados
La actual gestión de los Parques Nacionales se está
170 caracterizando por aislar a la población local de sus 4,00 4,14 0,38 0,23
territorios, además de generar conflictos de usos en los
ecosistemas tradicionales
171 Pérdida de recursos paisajísticos por los visitantes 3,92 3,77 0,42 0,25

172 Dificultades para la conservación del patrimonio rural 4,57 4,57 0,28 0,28

173 El uso turístico de un Parque nacional aumenta el riesgo 4,00 4,00 0,34 0,29
de deterioro de un paisaje

174 El uso turístico de un Parque nacional aumenta el riesgo 4,46 4,46 0,28 0,28
de incendio

175 Se producen efectos negativos de la presión de 5,00 5,00 0,21 0,21


visitantes en hábitats y espacios singulares

176 Existe masificación y adulteración de recursos 4,57 4,43 0,31 0,21


etnográficos

177 El uso turístico de un Parque nacional aumenta el riesgo 5,07 5,07 0,27 0,27
de interferencia con la fauna

178 El abandono de los usos tradicionales con especial 4,85 4,54 0,31 0,26
incidencia en el atractivo paisajístico de la zona

179 La actividad turística incontrolada puede poner en 5,21 5,21 0,25 0,25
peligro el mantenimiento de los recursos hídricos

180 El uso turístico de un Parque nacional aumenta el riesgo 4,29 4,36 0,31 0,21
de pérdida del agrosistema

466
181 El uso turístico de un Parque nacional aumenta el riesgo 4,21 4,14 0,36 0,27
de pérdida de aguas subterráneas

182 El turismo no sostenible pone en peligro el equilibrio de 5,93 5,93 0,26 0,26
poblaciones naturales

183 Un desarrollo turístico insostenible contribuye a la 6,00 6,00 0,30 0,30


alteración de las formas de vida tradicionales

184 Existen actuaciones de repoblación no siempre 5,21 5,21 0,24 0,24


correctas que alteran el paisaje original
Sería necesario reorientar la política de la
185 administración ambiental, incrementando la 5,86 5,86 0,15 0,15
prevención y sensibilización
186 Falta de vigilancia en los Parques Nacionales 5,29 5,36 0,30 0,27

187 Exceso de ruido en los Parques Nacionales 4,36 4,36 0,32 0,21

Habría que hacer pagar a la población local por vivir o


188 tener propiedades en los Parques Nacionales o zonas de 2,57 2,07 0,82 0,67
influencia socioeconómica
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas con respecto a planificación que afectan a la gestión de los Parques
Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
Carencia de planificación adecuada del uso público que
189 adecúe la oferta de servicios a la capacidad de carga de 5,71 5,71 0,19 0,19
la zona
190 Dificultades para controlar el crecimiento urbanístico en 4,69 4,69 0,38 0,24
los límites de los Parques Nacionales

191 Descontrol en el acceso y circulación de vehículos a 4,50 4,86 0,33 0,24


motor en el interior de los Parques Nacionales
Inexistencia de unas normas de ordenación del
192 territorio respetadas por todos los agentes y 4,46 4,46 0,27 0,27
administraciones
193 Falta de implantación práctico del concepto de 5,21 5,21 0,25 0,25
capacidad de carga

194 PRUG y PORN desfasados y no elaborados de manera 4,57 4,57 0,24 0,24
individual para cada Parque nacional
No hay actividades diversas de uso público que se
195 programen desde cada parque al no existir equipos 4,43 4,21 0,33 0,25
técnicos
196 Escasa regulación de la presión de visitantes 4,79 4,79 0,30 0,30

197 No se ha diseñado una oferta de servicios de uso público 5,21 5,21 0,23 0,23
complementarios con la oferta turística de los entornos

198 No existen estructuras para la gestión del turismo desde 4,64 4,36 0,37 0,33
el punto de vista receptivo

467
199 No existe una planificación turística en conjunto para 5,93 5,93 0,20 0,20
toda la Red de Parques Nacionales
No existe personal especializado ni infraestructuras de
200 servicios adecuada para la gestión de visitas 5,14 5,14 0,25 0,25
especializadas
201 Poca participación de los grupos de interés en los 5,15 5,15 0,21 0,21
procesos de planificación de los parques

202 No existen criterios ni conocimientos sobre la gestión de 4,86 4,86 0,29 0,29
los flujos masivos de visitantes
Falta de un gestor turístico que conozca la realidad de
203 cada Parque nacional y establezca criterios para su 5,21 5,21 0,25 0,25
planificación y gestión
Falta de criterios de ordenación de la oferta y de calidad
204 e imagen diferenciada para los establecimientos 5,57 5,57 0,21 0,21
turísticos de los Parques Nacionales y sus zonas de
influencia socioeconómica
205 Descoordinación entre diferentes administraciones 5,64 5,64 0,18 0,18

206 Desconexión entre el Patronato, dirección del Parque y 5,46 5,46 0,21 0,21
vecinos

207 Descoordinación entre departamentos de la misma 5,54 5,54 0,17 0,17


administración

208 Política turística al margen de la política ambiental 5,93 5,93 0,10 0,10

209 Carencia de programas de educación ambiental dentro 4,36 4,36 0,38 0,28
del propio Parque nacional

210 Carencia de guías e intérpretes 4,36 4,57 0,31 0,21

211 Deficiente interpretación del entorno 4,86 4,86 0,25 0,25

212 Excesivas limitaciones para la implantación de 4,71 4,50 0,41 0,37


infraestructuras turísticas

213 Nula consideración del paisaje en los procesos de 3,92 4,00 0,43 0,39
planificación como activo esencial del valor ambiental

214 El desarrollo turístico actual está reñido con el 3,21 2,86 0,56 0,38
mantenimiento de las actividades tradicionales

215 Falta de equipos asesores multidisciplinares


5,50 5,50 0,22 0,22
especializados

216 Falta de aprovechamiento de los recursos en los centros 5,14 5,14 0,18 0,18
de interpretación

217 La promoción turística en los espacios naturales es poco 3,46 3,69 0,59 0,46
rentable

468
218 Falta de personal de vigilancia y controles en los 5,14 5,14 0,20 0,20
espacios naturales protegidos
Falta de una orientación, planificación y normativa
219 adecuada, poniendo en peligro la conservación de los 4,57 4,57 0,25 0,25
recursos naturales y culturales de los Parques
Nacionales
La mentalidad de los propios dirigentes de los parques y
220 de la administración es problema en sí mismo para la 4,64 4,71 0,34 0,24
planificación turística de los Parques Nacionales
Los Parques Nacionales no se gestionan como espacios
221 en cuyos aledaños hay poblaciones que han de alcanzar 5,71 5,71 0,14 0,14
cierto desarrollo económico
222 El proceso de planificación no se llega a ejecutar en 5,57 5,57 0,20 0,20
muchos casos

223 No existe una incorporación efectiva de la sociedad local 5,86 5,86 0,11 0,11
en la gestión de los Parques Nacionales
La Administración tiene un marcado carácter ambiental
224 y proteccionista, siendo menor en el desarrollo de la 5,50 5,50 0,17 0,17
vertiente socioeconómica
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas con respecto a formación que afectan a la gestión de los Parques
Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
Los ayuntamientos centran sus esfuerzos únicamente
225 en incrementar el número de visitantes, lo cual denota 5,64 5,64 0,19 0,19
una falta de preparación para una gestión sostenible
226 Déficit de formación de guías e intérpretes de la 4,86 4,86 0,32 0,29
naturaleza

227 Insuficiente dotación financiera para formación 5,29 5,29 0,27 0,27

La poca formación de los visitantes hace que no se


228 saque el máximo provecho de la visita a los Parques 4,93 4,93 0,41 0,33
Nacionales
Escasa formación de técnicos especializados en la
229 construcción y gestión sostenible de grandes 5,08 4,92 0,31 0,21
infraestructuras turísticas
230 Falta de cualificación de los agentes turísticos en 4,15 4,08 0,42 0,34
utilización de nuevas tecnologías

231 Importante déficit en la formación en vigilancia y 4,54 4,54 0,25 0,25


gestión medioambiental

232 Falta de conocimiento del empresariado de las nuevas 4,62 4,77 0,30 0,24
tecnologías de comercialización

233 Deficiente interés por parte de los operadores turísticos 4,54 4,46 0,36 0,31
locales

234 Falta formación al empresario turístico sobre 5,36 5,43 0,32 0,21
sostenibilidad de espacios protegidos

469
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7" sobre los principales problemas con respecto a la burocracia que afectan a la gestión de los Parques
Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
235 Exceso de centralismo en las actuaciones desde las 5,14 5,14 0,26 0,26
Consejerías competentes en los Parques Nacionales

236 Existe un monopolio administrativo de la gestión 4,85 4,92 0,31 0,23


ambiental

237 Existe más preocupación por la vigilancia que por la 5,69 5,69 0,25 0,25
información y servicios al turista

238 Existe una actitud funcionarial y burocrática en los 5,38 5,38 0,18 0,18
Patronatos de los Parques Nacionales

239 Exceso de burocratización en la tramitación de la 5,86 5,86 0,15 0,15


autorización de las actuaciones
Falta de una mentalidad de servicio sobre el
240 administrado por parte de los trabajadores de la 5,85 5,85 0,17 0,17
administración
241 Falta de cumplimiento de sanciones 4,92 4,92 0,15 0,15

242 Excesivo peso de la administración en los Patronatos 5,00 5,00 0,27 0,27

Los representantes municipales y algunos sectores de la


243 población están poco sensibilizados con el desarrollo 5,31 5,31 0,28 0,28
turístico de los Parques Nacionales
244 Excesivo peso de las actitudes proteccionistas en los 5,00 5,00 0,24 0,24
Patronatos

245 Demasiada normativa innecesaria que retrasa y dificulta 5,31 5,31 0,21 0,21
las actuaciones

246 Excesivo trámite para puesta en marcha de actividades 5,31 5,31 0,24 0,24
turísticas

247 Una gestión compartida público-privada terminaría con 3,69 3,92 0,55 0,47
el exceso de burocracia
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales funciones que deben tener los gestores de los Parques Nacionales que pueden
afectar a la gestión de los Parques Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino
turístico
248 Encargado del plan de divulgación y promoción del 5,57 5,57 0,24 0,24
Parque nacional
Estructuración de la oferta turística, atendiendo a sus
249 recursos y sus valores patrimoniales y culturales de una 5,29 5,36 0,34 0,32
forma global
Gestión de la conservación unida a un conocimiento de
250 las estructuras emisoras y receptivas turísticas, con 5,36 5,36 0,26 0,26
especial atención a los mercados de ocio y turismo en la
naturaleza

470
Asegurar experiencias recreativas de conocimiento y
251 descubrimiento acorde con la capacidad de acogida a 6,21 6,21 0,13 0,13
través de una programación de cada Parque
252 Trabajar para la diversificación del producto turístico 5,00 5,00 0,36 0,21

253 Organizar y dirigir actividades turísticas


4,79 4,43 0,42 0,29
complementarias

254 Poner en práctica el paradigma de la sostenibilidad 6,14 6,14 0,15 0,15

255 Garantizar el equilibrio entre conservación y


6,29 6,29 0,15 0,15
aprovechamiento recreativo de los recursos
Voluntad prioritaria por la conservación de los valores
256 naturales por encima de cualquier estrategia de 4,79 5,14 0,39 0,20
desarrollo
257 Convertir en atractivo turístico usos compatibles con la 5,86 5,86 0,24 0,24
gestión sostenible del Parque nacional

258 Definir estrategias para integrar en todo el proceso a la 6,29 6,29 0,07 0,07
población local y resto de grupos de interés

259 Adecuación de las actividades que se pretenden 5,71 5,93 0,31 0,10
desarrollar a las potencialidades de cada entorno

260 Promover la cultura territorial 5,71 5,71 0,20 0,20

261 Incorporar criterios de calidad en todas las fases y 6,08 6,08 0,18 0,18
procesos que se aborden

262 Favorecer un planteamiento integrado desde el punto 6,21 6,21 0,13 0,13
de vista del espacio

263 Control y prevención de riesgos naturales y humanos 6,00 6,00 0,18 0,18

264 Evitar excesos de capacidad de carga 6,43 6,43 0,10 0,10

265 Intermediación entre agentes locales y los equipos 5,93 5,93 0,12 0,12
gestores del Parque nacional

266 Implicar a las administraciones y poblaciones locales 6,00 6,00 0,16 0,16

267 Comunicar y coordinarse con los actores implicados en 6,29 6,29 0,13 0,13
este proceso

268 Educación ambiental a los visitantes 5,71 5,71 0,29 0,29

269 Tener la capacidad de atención y proximidad al turista 5,14 5,14 0,28 0,28

471
270 Sensibilizar ambientalmente a los turistas 5,57 5,57 0,25 0,25

271 Elaborar el plan de gestión turística del Parque nacional 5,71 5,71 0,23 0,23

272 Planificar y programar el uso público que sirvan para 6,29 6,29 0,13 0,13
orientar una estrategia turística

273 Regulación de la oferta turística que se desarrolla en el 6,14 6,14 0,13 0,13
interior del Parque nacional

274 Evaluación del uso público que se desarrolla en el 6,29 6,29 0,13 0,13
Parque nacional

275 Conocer y a dar a conocer los problemas de la zona y 6,21 6,21 0,16 0,16
buscar soluciones

276 Realizar un seguimiento de la afluencia de visitantes 6,14 6,14 0,18 0,18

277 Búsqueda de recursos y financiación 6,50 6,50 0,10 0,10

Captación e incorporación de nuevas tendencias


278 técnicas o experiencias surgidas en otros ámbitos 6,36 6,36 0,12 0,12
geográficos
279 Dinamizar y asesorar a la iniciativas locales 5,92 5,92 0,15 0,15

280 Organizar y dirigir la explotación de infraestructuras 4,64 4,64 0,47 0,37


turísticas
Asesoramiento de empresas y administraciones sobre
281 criterios de negocio, calidad de los servicios, productos 4,79 4,86 0,37 0,23
turísticos, etc.
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales líneas estratégicas que afectan a la gestión de los Parques Nacionales y sus zonas
de influencia socioeconómica como destino turístico
282 Mejorar la coordinación entre las diferentes
6,43 6,43 0,10 0,10
administraciones
Definir objetivos claros, consensuados entre las
283 administraciones competentes, el sector privado y la 6,57 6,57 0,10 0,10
población
Coordinación entre los diferentes sectores que
284 conforman la oferta turística de un Parque nacional y su 6,14 6,14 0,18 0,18
zona de influencia socioeconómica
Favorecer la implicación de la población local en el
285 diseño, seguimiento y gestión del desarrollo turístico de 6,36 6,36 0,10 0,10
los Parques Nacionales
El desarrollo turístico de los Parques Nacionales debe
286 utilizarse como una herramienta de apoyo a los 5,93 5,93 0,18 0,18
intereses de las comunidades locales

472
287 Definir políticas o estrategias fluidas en la comunicación 5,86 5,86 0,16 0,16
con el sector turístico
Fomento del asociacionismo y constitución de
288 emprendedores locales, en especial en lo que responde 5,71 5,71 0,19 0,19
a la comercialización de la oferta
289 Fomentar la calidad y sostenibilidad como ejes 6,36 6,36 0,12 0,12
directores de los proyectos

290 Consolidar la marca de Parques Nacionales como un 6,00 6,00 0,13 0,13
elemento diferenciador

291 Debe aplicarse la carta Europea de Turismo Sostenible y 5,93 5,93 0,20 0,20
los sistemas de calidad en los Parques Nacionales

292 Favorecer procesos de planificación que garanticen la 6,50 6,50 0,08 0,08
compatibilidad entre desarrollo turístico y conservación

293 Supeditación del desarrollo de las actividades turísticas 5,43 5,14 0,34 0,32
al mantenimiento de la calidad ambiental y paisajística

294 Establecer mecanismos que fomenten el uso sostenible 6,21 6,21 0,14 0,14
de los recursos

295 Apoyar la identidad cultural de la comunidad local 5,43 5,43 0,23 0,23

296 Mayor promoción e introducción de los Parques 5,50 5,50 0,21 0,21
Nacionales en los circuitos turísticos habituales

297 Favorecer el diseño de programas para el desarrollo del 5,64 5,64 0,20 0,20
turismo científico

298 Fomento de actividades complementarias y nuevos 5,86 5,86 0,15 0,15


productos turísticos
Apoyo a la creación de estructuras receptivas locales en
299 turismo, estrechamente coordinadas con la gestión del 5,50 5,50 0,25 0,25
Parque nacional
Atención hacia modelos de desarrollo turísticos basados
300 en productos y mercados especializados dentro del 5,86 5,86 0,11 0,11
turismo de naturaleza y el ecoturismo
301 Facilitar el acceso en origen a una información clara y 6,14 6,14 0,11 0,11
objetiva del Parque nacional

302 Integrar los servicios de uso público en la oferta turística 6,31 6,31 0,08 0,08
del Parque Natural
Diseñar una política integrada y holística de desarrollo
303 rural, en la que la política turística sería una parte 5,77 5,77 0,24 0,24
destacada
304 Planificación global territorial con desarrollo sectorial 5,36 5,29 0,32 0,19
del modelo de turismo sostenible
Incorporación de técnicos expertos en gestión del
305 turismo y el ocio de los equipos gestores de los Parques 6,21 6,21 0,14 0,14
Nacionales

473
Planificación turística específica para cada uno de los
306 Parques Nacionales, ya que tienen unas características 6,29 6,29 0,17 0,17
y problemáticas específicas
307 Implantación de itinerarios no motorizados para la 5,93 5,93 0,17 0,17
mejor visita de los Parques Nacionales

308 Ejercer el control efectivo de la ordenación y gestión del 6,31 6,31 0,10 0,10
suelo por parte de la administración competente

309 Definir indicadores para la gestión y evaluación de la 6,15 6,15 0,13 0,13
práctica turística
Reordenación, con planteamientos restrictivos del uso y
310 circulación de vehículos motorizados privados dentro de 5,36 5,36 0,30 0,30
los Parques Nacionales
Es necesario que exista una normativa adecuada que
311 permita una planificación acorde a las actuales 5,71 5,71 0,19 0,19
condiciones de crecimiento del turismo de naturaleza
312 Clasificación de los usos turísticos del territorio 5,77 5,77 0,21 0,21

313 Fomento de actividades complementarias y nuevos 5,79 5,79 0,18 0,18


productos turísticos

314 Adecuación al PORN y PRUG y criterios para el uso 6,00 6,00 0,18 0,18
público

315 Consideraciones prioritarias a la actividad turísticas en 5,54 5,54 0,17 0,17


los PRUG de los Parques Nacionales

316 Estricto control y vigilancia frente a cualquier nueva 6,21 6,21 0,13 0,13
actuación de tipo constructivo

317 Definición de instrumentos de evaluación de los 6,14 6,14 0,14 0,14


procesos de desarrollo turístico

318 Mejorar las infraestructuras, equipamientos y servicios, 5,93 5,93 0,18 0,18
evitando sobredimensionar la oferta

319 Localizar infraestructuras de uso público en zonas 6,07 6,07 0,12 0,12
estratégicas, bien acondicionadas e identificadas

320 Mejorar el mantenimiento de los centros de 6,07 6,07 0,14 0,14


interpretación existente

321 Establecimiento de corredores ecoturísticos no 6,00 6,00 0,19 0,19


motorizados

322 Estudio de potencialidades e impacto de cada una de las 5,93 5,93 0,19 0,19
tipologías turísticas y de cada uno de los proyectos

323 Conocimiento exhaustivo de la oferta y la demanda 6,29 6,29 0,12 0,12

324 Más investigadores sobre los aspectos técnicos- 5,93 5,93 0,15 0,15
económicos de la gestión de Parques Nacionales

474
325 Realizar estudios precisos de cada Parque nacional para 6,50 6,50 0,12 0,12
conocer su capacidad de carga turística

326 Realizar estudios socioeconómicos de los entornos 6,21 6,21 0,14 0,14
poblacionales de los Parques Nacionales
Favorecer el conocimiento y valoración de los valores
327 ambientales del Parque nacional por parte de los 6,50 6,50 0,10 0,10
visitantes
328 Favorecer la valoración del Parque nacional como 6,14 6,14 0,15 0,15
recurso

329 Fomentar una mayor concienciación ciudadana y 6,36 6,36 0,10 0,10
empresarial sobre los valores de los Parques Nacionales

330 Compromiso de los agentes actuantes con el valor del 6,21 6,21 0,13 0,13
ecosistema en el que actúan

331 Formar a la población joven en los valores de su 6,07 6,07 0,15 0,15
identidad y patrimonio

332 Potenciar la imagen de Red de Parques Nacionales como 6,29 6,29 0,12 0,12
marca de alto valor añadido

333 Desarrollar una política de recursos humanos que 6,07 6,07 0,20 0,20
garantice una oferta de calidad
La formación y capacitación de expertos en gestión del
334 patrimonio, tanto para la planificación como para el 5,50 5,50 0,26 0,26
trato con el público en actividades de ocio y turismo
Creación de equipos multidisciplinares para asesoras a
335 las administraciones y a las empresas sobre Parques 5,57 5,57 0,21 0,21
Nacionales
336 Aumento de la inversiones turísticas 5,00 4,93 0,30 0,24

Políticas de gestión turística sostenible de estos


337 espacios incrementando la dotación de recursos 5,36 5,36 0,25 0,25
financieros
338 Financiación realista y adecuada a los promotores de 5,79 5,79 0,17 0,17
nuevas iniciativas
Aumentar y mejorar la actual dotación de recursos
339 humanos destinada a la gestión de los Parques 6,36 6,36 0,15 0,15
Nacionales
340 Pactar la aplicación de fondos con las partes interesadas 6,07 6,07 0,12 0,12
en los entornos de los Parques Nacionales.
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7")sobre los principales carencias con respecto a las TICs que afectan a la gestión de los Parques Nacionales
y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
341 Escasa información oficial sobre los Parques Nacionales 4,79 4,71 0,44 0,41
en general en Internet

342 Escasa información sobre actividades en los Parques 5,21 5,07 0,34 0,32
Nacionales en Internet

475
343 Escasa información oficial sobre alojamientos en zonas 5,29 5,29 0,33 0,27
de influencia socioeconómica de los Parques Nacionales

344 Inexistencia de un portal Web institucional de los 5,86 5,86 0,21 0,21
Parques Nacionales enfocado al turismo

345 Poca presencia de los Parques Nacionales en las redes 5,71 5,71 0,23 0,23
sociales

346 Poco uso de las nuevas tecnologías en la gestión de los 5,14 5,14 0,20 0,20
Parques Nacionales

347 Poca cobertura para acceso a Internet en los Parques 5,69 5,69 0,23 0,23
Nacionales

348 Escasa información y señalética adaptada para la lectura 5,93 5,93 0,15 0,15
vía dispositivos móviles

349 Los centros de interpretación no están adaptados a las 5,00 5,00 0,30 0,30
nuevas tecnologías

350 No se utilizan las nuevas tecnologías para el control de 5,46 5,46 0,28 0,28
acceso de visitantes a los Parques Nacionales

351 Las limitaciones de acceso a redes telemáticas dificultan 4,85 4,85 0,28 0,28
el desarrollo del turismo en los Parques Nacionales
Poco uso de centrales de reservas por parte de
352 alojamientos rurales de las zonas de influencia 5,31 5,08 0,31 0,30
socioeconómica
353 Los portales institucionales de los Parques Nacionales 5,64 5,64 0,19 0,19
son poco atractivos para el turismo

354 Dificultad para realizar trámites de manera telemática 4,79 4,71 0,33 0,28
para la obtención de permisos

355 Poca existencia de Blogs destinados a los Parques 5,23 5,23 0,27 0,27
Nacionales como destino turístico
Muestre su grado de desacuerdo o de acuerdo ("totalmente en desacuerdo=1" y "totalmente de acuerdo
=7") sobre los principales problemas con respecto al sector empresarial que afectan a la gestión de los
Parques Nacionales y sus zonas de influencia socioeconómica como destino turístico
356 Los empresarios desconocen los usos posibles que se 5,46 5,46 0,18 0,18
pueden hacer de los Parques Nacionales
La explotación turística de los Parques Nacionales y sus
357 zonas de influencia socioeconómica no es rentable en 3,38 3,08 0,56 0,41
términos económicos para las empresas
358 Las empresas no conocen la Carta Europea de Turismo 5,77 5,77 0,18 0,18
Sostenible

359 La legislación hace que las empresas desistan de realizar 5,31 5,31 0,18 0,18
muchas de las actividades turísticas

360 Existe un gran desconocimiento de la demanda 5,85 5,85 0,18 0,18


potencial existente

476
361 Existe poca dinamización del sector turístico en la zona 5,38 5,38 0,25 0,25

362 Las actividades turísticas en los Parques Nacionales 3,62 3,92 0,56 0,43
deberían ser públicas

363 Las actividades turísticas deben tener un coste en el cual 5,62 5,62 0,17 0,17
se incluya una ecotasa

364 Sería conveniente establecer límite a la entrada de 5,71 5,71 0,14 0,14
turistas a los Parques Nacionales
Escaso conocimiento de los operadores turísticos que
365 venden o pueden vender servicios de uso público 5,77 5,77 0,24 0,24
ligados a la oferta turística del entorno.
366 Es necesaria una inversión mayor en promoción turística 5,62 5,62 0,24 0,24
de los Parques Nacionales

367 Falta de conocimiento de los mercados emisores 5,92 5,92 0,18 0,18
españoles en el turismo de naturaleza
Carencia de una mercadotécnica adecuada a los
368 recursos turísticos que estos espacios ofrecen y a la 5,77 5,77 0,21 0,21
capacidad de carga de los mismos
La alta estacionalidad de las visitas a los Parques
369 Nacionales provoca la bajada de rentabilidad como 4,79 4,86 0,35 0,29
destino
370 Existe poca profesionalización del sector turístico 5,08 4,92 0,41 0,39

371 Falta el desarrollo de una marca de Parques Nacionales 6,07 6,07 0,18 0,18
como destino turístico que sea potente
Indique, a su juicio, en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo,
las siguientes cuestiones sobre participación en los Parques Nacionales como destino turístico
Existe liderazgo con capacidad de provocar el
372 compromiso de todos los actores en los procesos que se 3,31 3,23 0,34 0,31
promueven en los Parques Nacionales
373 Existen instancias forales de participación constituidas 3,42 3,42 0,29 0,29
por todos los actores de los Parques Nacionales

374 Existe participación pública y privada en la toma de 3,38 3,38 0,28 0,28
decisiones con respecto a la realización de proyectos

375 Existe participación de todos los actores en la 3,23 3,23 0,36 0,36
elaboración de la planificación del plan de gestión
Existe participación de la población de las zonas de
376 influencia socioeconómicas en la fijación de los 2,85 3,00 0,51 0,41
objetivos de los proyectos
377 La población tiene opinión favorable sobre las 3,46 3,46 0,37 0,25
actuaciones a realizar
Existe representación de actores que poseen
378 legitimidad entre la población y que participan en el 3,31 3,31 0,29 0,29
desarrollo del destino

477
379 Existe participación de empresas y organismos públicos 3,92 3,85 0,37 0,30
en la financiación de la gestión
Existen ámbitos de consulta y debate en el que los
380 ciudadanos afectados por las actuaciones dan su 2,92 3,00 0,38 0,33
opinión y proponen alternativas
381 La población conoce los mecanismos y espacios de 2,46 2,54 0,49 0,41
participación de los Parques Nacionales

382 Existen campañas en los medios de comunicación para 1,92 1,85 0,47 0,43
la promoción de la participación ciudadana

383 Existen políticas e incentivos para promover la 2,46 2,54 0,49 0,44
promoción del sector privado en la gestión
Indique, a su juicio, en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo,
las siguientes cuestiones sobre el imperio de la ley en los Parques Nacionales como destino turístico
384 Existen normas y reglas aplicadas en la relación entre los 3,31 3,15 0,31 0,22
actores que evitan cualquier tipo de discriminación

385 Existes políticas de lucha contra la corrupción 3,15 3,15 0,41 0,41

386 Las políticas aplicadas para luchas contra la corrupción 2,42 2,58 0,37 0,26
son efectivas

387 La población considera que el ente de gestión no realiza 2,62 2,77 0,46 0,39
ninguna práctica corrupta en su actuación

388 Existe un clima de seguridad basado en los principios 3,85 3,69 0,33 0,20
democráticos y los derechos humanos

389 Existen procedimientos para la resolución de conflictos 3,69 3,46 0,36 0,30
que surjan en la gestión

390 Existen mecanismos que permiten aplicar normas de 3,85 3,85 0,30 0,30
manera equitativa y justa
Indique, a su juicio, en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo,
las siguientes cuestiones sobre transparencia en los Parques Nacionales como destino turístico
391 Existe flujo de información actualizada sobre las 3,08 3,15 0,45 0,41
actuaciones realizadas por los actores participantes

392 Existen contactos suficientes entre los actores 3,00 3,00 0,38 0,38
interesados
Los actores son debidamente informados de las políticas
393 que se aplican en la gestión de los Parques Nacionales 2,69 2,69 0,32 0,32
como destino turístico
394 La población de las zonas de influencia socioeconómica 2,46 2,46 0,32 0,32
son informados de las acciones

395 Existen mecanismos de publicidad de la rendición de 2,85 2,77 0,35 0,33


cuentas de los entes

396 Existen normas claras de adjudicación de contratos y 4,31 4,46 0,33 0,22
cumplimientos de las mismas

478
397 Los actores disponen de información veraz y oportuna 3,31 3,23 0,34 0,31
para la toma de decisiones
Indique, a su juicio, en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo,
las siguientes cuestiones sobre la capacidad de respuesta en los Parques Nacionales como destino turístico
398 Existe agilidad en respuestas a peticiones y quejas de los 2,92 3,00 0,43 0,38
ciudadanos y actores participantes
Existen procedimientos que aseguran acciones de
399 respuesta justas y rápidas a las quejas de los actores 3,33 3,33 0,27 0,27
beneficiarios de las acciones
400 Existen mecanismos que determinan las necesidades y 3,00 3,15 0,45 0,39
preferencias de la población

401 Los mecanismos de atención al ciudadano son eficaces 3,31 3,31 0,45 0,38

Existen mecanismos de evaluación que permiten saber


402 si se han alcanzado los objetivos propuestos e impactan 3,08 3,08 0,34 0,34
positivamente en las poblaciones beneficiarias
Indique, a su juicio, en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo,
las siguientes cuestiones de orientación al consenso en los Parques Nacionales como destino turístico
Existe consenso en el establecimiento de estrategias
403 para el desarrollo de los Parques Nacionales como 3,00 3,00 0,41 0,30
destino turístico sostenible
404 Existe consenso sobre los problemas percibidos por los 3,00 2,92 0,43 0,30
distintos actores

405 Existe consenso sobre las soluciones a adoptar para 3,15 2,92 0,34 0,33
solventar problemas

406 Existe capacidad del ente de gestión para lograr 3,31 3,31 0,29 0,29
acuerdos con los actores que se oponen a sus decisiones
Existe consenso respecto a la financiación necesaria
407 para alcanzar los objetivos propuestos y el desarrollo de 3,08 3,00 0,47 0,33
proyectos
Indique, a su juicio en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo,
la siguiente cuestión respecto a la equidad en los Parques Nacionales como destino turístico
Existen mecanismos accesibles que permiten la
408 participación de la población con discapacidad en los 3,00 3,09 0,47 0,34
espacios de participación
Indique, a su juicio en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo
las siguientes cuestiones sobre eficacia y eficiencia en los Parques Nacionales como destino turístico
409 Existen mecanismos para evaluar el desempeño 3,14 3,14 0,43 0,37
económico

410 Se han incorporado nuevas tecnologías para mejorar la 4,21 4,21 0,30 0,30
gestión

411 Existen mecanismos de intercambio de aprendizaje, 3,64 3,57 0,40 0,26


capacitación y entretenimiento
Existen programas destinados a la mejora de la
412 formación y capacitación de personas trabajadoras o 4,36 4,36 0,29 0,29
desempleados

479
Existen procedimientos que permiten establecer el
413 grado de importancia y urgencia de los proyectos a 3,79 3,79 0,28 0,28
desarrollar
414 Existen mecanismos claros que permiten la realización 3,71 3,57 0,31 0,26
de una planificación eficiente

415 Existen recursos para asegurar la continuidad de la 3,86 3,86 0,27 0,27
gestión en el futuro

416 Los proyectos se ejecutan en función de la planificación 4,21 4,21 0,27 0,27
establecida

417 Existen presupuestos anuales para el desarrollo de 4,86 4,86 0,28 0,28
proyectos

418 Se evidencia si se han cumplido os objetivos 3,64 3,14 0,44 0,33


establecidos

419 Existen mecanismos para evaluar los resultados 3,57 3,36 0,32 0,30
obtenidos y su impacto

420 Existen mecanismos para evaluar el grado de 3,14 3,14 0,28 0,28
satisfacción de los actores

421 Existen mecanismos para evaluar el grado de 3,79 4,00 0,43 0,31
satisfacción del visitante

422 Existen mecanismos para evaluar la satisfacción de los 3,79 3,79 0,39 0,35
trabajadores

423 Existen mecanismos para evaluar la satisfacción de la 2,93 2,86 0,31 0,30
población de las zonas de influencia socioeconómica
La gestión de los recursos humanos en el desarrollo
424 como destino turístico se lleva a cabo de una manera 3,50 3,64 0,33 0,28
eficaz y eficiente.
425 La gestión de los recursos financieros se lleva a cabo de 3,79 3,86 0,40 0,32
una manera eficaz

426 La gestión de los recursos físicos y técnicos se lleva a 3,79 3,93 0,40 0,31
cabo de una manera eficaz y eficiente

427 Los proyectos se llevan a cabo en el tiempo establecido 3,15 3,31 0,39 0,26

Indique, a su juicio en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo,


las siguientes cuestiones sobre la rendición de cuentas en los Parques Nacionales como destino turístico
Considera que los actores están informados sobre los
428 gastos realizados para la consecución de los objetivos 3,23 3,38 0,40 0,33
propuestos
Existen mecanismos para que los actores y beneficiarios
429 puedan informarse sobre los procesos, proyectos y 3,62 3,54 0,31 0,22
recursos
Existe conocimiento sobre la responsabilidad del ente
430 de gestión de sus actuaciones ante instituciones 3,62 3,85 0,33 0,23
interesadas

480
431 Se evidencia la responsabilidad del ente de gestión 3,77 4,08 0,33 0,21
respecto a las actuaciones que lleva a cabo
El ente de gestión propicia su compromiso de ser
432 responsable de sus actuaciones dentro del ámbito 3,54 3,69 0,32 0,17
financiero de las instituciones interesadas
433 El ente de gestión rinde cuentas periódicamente de sus 3,62 3,92 0,38 0,22
actuaciones, decisiones y omisiones
Indique, a su juicio en una escala de 1 a 7, en la que 7 es completamente de acuerdo y 1 es nada de acuerdo
las, siguientes cuestiones sobre la visión estratégica en los Parques Nacionales como destino turístico
434 Existe un plan estratégico sobre turismo sostenible 2,69 2,69 0,51 0,51

435 La elaboración del plan se hizo a través de mecanismos 3,15 3,08 0,39 0,36
participativos

436 El plan es coherente con las particularidades del 3,31 3,38 0,40 0,23
territorio

437 Existe coherencia del plan estratégico con otras 3,23 3,23 0,36 0,36
iniciativas de orden nacional, sectorial o regional

438 El plan refleja las prioridades e intereses manifestadas 2,92 2,92 0,47 0,47
por los ciudadanos

439 Las actuaciones de los actores se encaminan a la 3,38 3,38 0,31 0,31
ejecución del plan

481
ANEXO V. CUESTIONARIO A DIRECTORES-
CONSERVADORES DE LOS PARQUES NACIONALES
Sr. Director-Conservador:
XXXXXXXX

Estimado Sr. Director/Conservador,

Desde la Universidad de Extremadura estamos realizando un estudio sobre las


necesidades y carencias de los Parques Nacionales, para lo que hemos acudido a un grupo de
expertos y de investigadores de distintas universidades de toda España. Este estudio está
enmarcado dentro de la Tesis Doctoral que lleva por título “Hacia la sostenibilidad de los
parques nacionales: análisis de su gestión y modelo de gobernanza”.

Una vez que hemos revisado documentos, informes y estudios sobre el tema hasta la
fecha, con toda la información sobre gestión y gobernanza se ha realizado un amplio
cuestionario referido a los parques nacionales españoles. De las conclusiones alcanzadas en
el análisis de las respuestas dadas por el panel de expertos e investigadores, hemos generado
el cuestionario que le hacemos llegar. Nos gustaría que Vd., como máximo responsable y
conocedor del Parque nacional, nos pudiera dar su opinión sobre si está de acuerdo o no con
las mismas, así como la importancia que dicha cuestión tiene para la gestión TURÍSTICA
del Parque nacional.

En cualquier caso, las respuestas serán tratadas de manera totalmente anónima y


agregada por lo que en ningún caso serán reveladas las respuestas individuales ni las personas
que han respondido a las mismas.

El cuestionario es breve y no le llevará más de 5 minutos el contestar al mismo. Una


vez concluido el estudio le haremos llegar los resultados del mismo para que pueda vd. sacar
sus propias conclusiones.

Agradeciéndole, en cualquier caso, su tiempo y ayuda, reciba un cordial saludo.

Jorge M. Prieto Ballester

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