Bronquiectasias Separ
Bronquiectasias Separ
Bronquiectasias Separ
Monografía 2
Bronquiectasias
Bronquiectasias
COORDINADOR
Miguel Ángel Martínez-García
C l í n I c a s R e s p ir at o ri a s SEPA R
ES/RESP/16/0025
Con la colaboración de
C l í n I ca s R e s p irat oria s SEPA R
Monografía 2
Bronquiectasias
COORDINADOR
Sociedad Española
de Neumología
y Cirugía Torácica
SEPAR
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida ni transmitida en ninguna
forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de
recuperación de almacenaje de información, sin el permiso escrito del titular del copyright.
ISBN: 978-84-944876-5-1
Dep. Legal: B-8602-2016
Autores
¿Cuáles son los factores que hacen que una bronquiectasias. Desde los avances tecnológicos
enfermedad denostada hasta hace unas décadas y los criterios diagnósticos, hasta la influencia
haya resurgido con tanta fuerza que incluso se que el microbioma pueda tener en esta enfer-
le dediquen monográficos como el que usted medad, pasando por los últimos hallazgos en-
tiene en sus manos, o que sea hoy en día incon- contrados de la relación de las bronquiectasias
cebible un congreso neumológico en el que las con otras patologías. Por último, se trazarán las
bronquiectasias no aparezcan de alguna forma?. líneas estratégicas en investigación que debe-
Se me ocurren varios, y seguro que desconozco rían gobernar los próximos años para avanzar
otros tantos. Seguro que la tecnología ha jugado en el conocimiento de una enfermedad que
a favor de los que llevamos años reclamando todavía es tratada en muchos aspectos por ex-
el puesto de honor que esta enfermedad me- trapolación de los resultados obtenidos por al-
rece dentro de las patologías de la vía aérea, ya gunos fármacos en otras enfermedades, lo cual
que la TC de alta resolución hoy en día es una podría suponer en ocasiones un peligro para
técnica de rutina incluso en los centros hos- nuestros pacientes, como ha sido demostrado
pitalarios comarcales. Por otro lado, también por algunos estudios.
es cierto que una vez diagnosticada, muchos Toda historia tiene un comienzo, sin el cual
investigadores han observado cómo no eran el resto del argumento no tiene sentido, y el co-
exagerados quienes repetían una y otra vez que mienzo de la historia de las bronquiectasias pasa
esta enfermedad es enormemente importante por la concienciación de su existencia. ¿Cuántos
en términos epidemiológicos. Hoy se sabe que pacientes han sido etiquetados durante años de
las bronquiectasias cuestan más dinero, matan EPOC o asma hasta que a alguien, por la razón
más y se asocian más a otras enfermedades de que fuera, se le ha ocurrido realizarle a su enfer-
la vía aérea, como la EPOC y el asma, de lo mo una TCAR y ha observado con perplejidad
que se esperaba, y esto resulta atractivo desde que quizá este no era el diagnóstico principal
un punto de vista científico incluso para los que del mismo, o al menos no el único diagnóstico?.
no creían que así fuera. Más allá de recomendar la realización de rutina
El presente monográfico no pretende ser un de una TCAR a todo el que pase por nuestras
repaso exhaustivo de esta enfermedad, porque menos como médicos, lo cual no sería en abso-
de estos existen varios en los últimos años de luto coste-efectivo, sí es necesario que nuestra
muy buena calidad, sino una serie de capítulos mente integre un diagnóstico diferencial más
de algunos temas candentes y de actualidad en amplio en el conjunto de enfermedades de la vía
aérea incluyendo también a las bronquiectasias, caminarlo hasta el final. Espero que este mono-
porque solo con este comienzo, la historia que gráfico suponga un poco más de gasolina para
cuenta este monográfico tendrá algún sentido. los que acepten este reto.
Parece que en los últimos años vamos por el
buen camino, pero al levantar la vista el camino Miguel Ángel Martínez-García
es más largo de lo que parece, y tenemos que Coordinador de la monografía
Índice
para el desarrollo de BQ. A esto hay que sumar do estas BQ raramente declaradas en estudios
que, por las características anatómicas de los epidemiológicos. Probablemente, estemos in-
pulmones infantiles, las BQ pasen desaperci- fraestimando las cifras de pacientes afectos, lo
bidas y lleguen a la edad adulta muy evolucio- que dificulta más el conocimiento de los datos
nadas, contribuyendo a un declinar más rápido epidemiológicos15.
de la función pulmonar y a un empeoramiento
de la calidad de vida13,14. Nivel socioeconómico
Los retrasos en el diagnóstico de BQ ocu- Se ha demostrado que el desarrollo de BQ
rren tanto en niños como en adultos. Es fre- se relaciona estrechamente con el nivel socioe-
cuente que muchos pacientes permanezcan sin conómico de la población e, incluso, con cier-
diagnosticar y sin tratar, con el riesgo prematuro tos grupos étnicos en los que el acceso a los
y acelerado de una disminución de la función antimicrobianos es limitado y las campañas de
pulmonar. Además, las BQ pueden aparecer vacunación deficientes. En este escenario, las
en el transcurso de una patología pulmonar BQ continúan siendo una causa importante
grave, como es el caso del asma o EPOC, sien- de morbilidad.
4 E. Zamarrón de Lucas, M.C. Prados Sánchez, S. Quirós Fernández
Así, mientras que en Nueva Zelanda la in- relación causal. Todo ello indica que, según las
cidencia infantil de BQ es de 3,7/100.000 ha- series, el diagnóstico etiológico puede variar del
bitantes, podemos ver las variaciones étnicas: la 26% al 75%18,19.
incidencia en los niños maoríes es de 70/1.000 Parece que en los últimos años el perfil etio-
habitantes, mientras que en las islas del Pacífico lógico ha variado, adquiriendo importancia con
es de 1,6/1.000 niños menores de 15 cuando, respecto a las post-infecciosas, las BQ asocia-
en el resto del país, la media entre niños meno- das a factores extrapulmonares no infecciosos
res de 15 años es de 3,7/100.000 hab.13. (tóxicos inhalados, reflujo gastroesofágico),
Esta alta prevalencia en poblaciones indí- factores intrínsecos como patologías congéni-
genas también se ha descrito en aborígenes tas y alteraciones del aclaramiento mucociliar,
australianos (14,7/1.000 niños menores de 15 aspergilosis broncopulmonar alérgica, inmu-
años) o en niños indígenas de Alaska, donde la nodeficiencias y enfermedades sistémicas, o las
prevalencia es de hasta 14-20/1000 nacimien- asociadas a EPOC o asma20. Incluso, parece que
tos, mucho mayor que la media de 4,2/100.000 el perfil de los agentes microbianos también está
habitantes entre 18 y 34 años en el resto de modificándose, sobre todo, en países desarro-
EEUU14. llados gracias al uso generalizado de tratamien-
En relación con esta influencia de la etni- tos antibióticos precoces y de las campañas de
cidad en la genética, en el comportamiento vacunación infantil (tos ferina y el sarampión)
cultural y en el acceso a la atención médica, y a la mejoría del manejo de la la tuberculosis.
Mc Shane y cols.15 recientemente plantearon En contraposición, parece observarse un in-
la hipótesis de que el origen étnico influiría en cremento de infecciones por micobacterias no
la etiología de las BQ. tuberculosas o atípicas21, cuyo papel patogénico
También los países del primer mundo en las BQ es controvertido. No obstante, las
asistimos, en la actualidad, a un aumento del publicaciones actuales siguen confirmando que
número de casos de BQ. Esto es debido a la las BQ idiopáticas son las más frecuentes, sien-
longevidad de la población, la cronicidad de las do la etiología post-infecciosa la más frecuente
enfermedades, la reaparición de la tuberculosis y entre las causas conocidas (33,3%). Ambas en
al desarrollo de la TCAR pulmonar, que facilita conjunto constituyen la etiología mayoritaria,
su diagnóstico. Probablemente, el incremento alrededor del 80% de las diferentes series22-25.
en el diagnóstico de la EPOC esté contribu- En un estudio europeo multicéntrico recien-
yendo a que muchos especialistas tengan en la te en más de 1.200 pacientes, de los cuales se
cabeza esta complicación16,17. Sin embargo, la llegó a un diagnóstico etiológico en el 60%, el
prevalencia real de las BQ se desconoce, ya que 20% eran BQ post-infecciosas, un 15% de BQ
los datos disponibles son escasos y es posible asociadas a EPOC, 10% a conectivopatías, 6%
que la infraestimen, al proceder de estudios secundarias a inmunodeficiencias y 3% asocia-
realizados con diferentes metodologías4,5. das a asma26.
Se plantea en este momento si el conocer la
Etiología etiología nos llevaría a un cambio del manejo de
Dado que las BQ pueden ser una condición estos pacientes. Varios estudios sugieren que la
final a lo largo del curso evolutivo de otras enti- investigación de las causas subyacentes conduce
dades, es explicable que no sea fácil establecer la a una alteración en la terapia para atacar estas
posible relación de causalidad, sobre todo, con condiciones específicas en muchos más casos
eventos ocurridos tiempo atrás. Además, cada de lo que se pensaba anteriormente. Esto puede
vez son más las etiologías con las que se cree tener implicaciones pronósticas significativas.
que se asocia, aunque en algunos casos todavía Loebinger y cols.31 siguieron durante 13 años
no existe suficiente evidencia que confirme la a una cohorte de 91 pacientes con BQ en un
Las bronquiectasias en el mundo. Epidemiología actual 5
centro altamente especializado para identificar yor inflamación y remodelado bronquial, que
predictores de mortalidad. Fallecieron 27 pa- suele presentar en fases graves una obstrucción
cientes, veinte de ellos en relación directa con irreversible de la vía aérea, podría justificar el
las BQ. Este estudio mostró que existen múl- desarrollo de BQ en estos pacientes37.
tiples factores asociados con la supervivencia a
largo plazo y ayudó a definir los pacientes de
alto riesgo (varón, edad avanzada, disnea grave, MORBILIDAD Y MORTALIDAD
infección bronquial crónica por Pseudomonas
aeruginosa, función pulmonar deteriorada, entre
otros)31. La morbilidad de los afectados por BQ
Varios estudios han demostrado una alta normalmente está cuantificada en términos de
prevalencia (entre el 29 y 50%) de bronquiec- frecuencia de exacerbaciones infecciosas. Pro-
tasias en pacientes con EPOC, lo que se asocia a bablemente sea lo que tenga más impacto, tan-
mayor impacto clínico de ambas enfermedades, to en el aspecto socioeconómico como a nivel
aumentando los síntomas, las exacerbaciones individual en la calidad de vida del paciente.
y acelerando su deterioro funcional32-34. La En la población infantil, suponen una im-
aparición sincrónica de estas enfermedades es portante carga para los padres con niños afectos
especialmente relevante en pacientes de edad de BQ, sobre todo durante los ingresos, y en
avanzada35. particular sobre el cuidador principal, en el que
Dadas las similitudes clínicas, funcionales se ha percibido estrés, ansiedad y depresión, sin
y fisiopatológicas, es difícil determinar qué olvidar días de baja laboral. Es importante tener
grado de responsabilidad tiene cada una de las en cuenta que la depresión materna puede ser
entidades clínicas en el cuadro clínico y en el un factor importante en la falta de adherencia
pronóstico de estos pacientes. En estos casos se a la terapia y la morbilidad2,16.
puede asegurar el diagnóstico de BQ mediante En EEUU, entre los años 1993-2006, se
criterios radiológicos claramente objetivables. registró una prevalencia anual de hospitaliza-
No obstante, dificulta el diagnóstico de EPOC, ción por BQ de 16,5/100.000 habitantes39.
dado que esta se basa fundamentalmente en la Posteriormente, en el Reino Unido, entre 2007-
presencia de una obstrucción crónica al flujo 2008, se vio que las BQ era la primera causa
aéreo, común a ambas enfermedades36. Es, por de muerte en 1.800 hospitalizaciones, con un
tanto, probable que un porcentaje de pacientes aumento absoluto de muertes por año desde
etiquetados de EPOC realmente no lo sean, 797 en 2001 a 908 en 2007, lo que sugiere un
sino que se trate de pacientes con BQ, como aumento del 3% anual40.
señaló hace años un estudio realizado en Aten- Igualmente, se comprobó que la tasa de
ción Primaria33. reingreso por BQ reagudizadas era alta, esti-
También se ha descrito la relación entre BQ mándose que, hasta un 46% de los pacientes
y asma. Varios estudios describen la prevalencia volvían a ingresar en el año siguiente al primer
de BQ en pacientes con asma persistente gra- ingreso y hasta un 21% fallecieron en ese año2.
ve entre 49% y 80%28-30 y la asocian con una En Finlandia se registraron 87 ingresos por
mayor córtico-dependencia, un peor control BQ reagudizadas por 1.000.000 hab. en 1992,
del asma y mayor alteración funcional respira- casi la mitad de los ingresos de 20 años antes
toria37,39. Un estudio nacional reciente en más (143/1.000.000 hab.)40.
de 1.600 asmáticos evidenció la presencia de En un estudio cohorte prospectivo realizado
BQ en el 3%, de los cuales la mitad tenían asma en Bélgica por Goeminne y cols.41, se analizaron
grave30. Se ha postulado que la propia patogéne- a todos los pacientes con nuevo diagnóstico de
sis del asma córtico-dependiente, con una ma- BQ no FQ (clínico y radiológico) entre 2006-
6 E. Zamarrón de Lucas, M.C. Prados Sánchez, S. Quirós Fernández
asociadas a EPOC (7.448,5 €), los que habían hospitalarios innecesarios, asociados a elevados
presentado dos o más exacerbaciones durante costes y morbimortalidad.
el año previo (7.520,5 €) y los que presentaban
colonización bronquial crónica por P. aeruginosa
(8.654,4 €). Dado que se desconoce la preva- CONCLUSIÓN
lencia real en nuestro país de las BQ, resulta
imposible asegurar el impacto económico global
de las BQ en el sistema sanitario. No obstante, Como hemos visto a lo largo de este capítu-
si se aplica el coste por paciente de este estudio lo, con excepción de la fibrosis quística, existen
(4.671,9 €) a las cifras de prevalencia detalladas carencias en el estudio y caracterización de las
a lo largo de este capítulo, se puede realizar una BQ. Para conseguirlo, será necesario en pri-
estimación aproximada del mismo. Es posible mer lugar otorgarle la importancia que precisa
que la prevalencia de las BQ en nuestro país se dentro de la neumología y distinguirla de las
sitúe entre los 52-272 casos cada 100.000 habi- enfermedades respiratorias crónicas más pre-
tantes, por lo que el gasto anual total debido al valentes con las que se asocia, como la EPOC
tratamiento de las BQ para la población actual y el asma, para prestarle la atención adecuada.
de España (aproximadamente 46.770.000 ha- El conseguir un diagnóstico etiológico sigue
bitantes) oscilaría entre los 113.622.476,76 € constituyendo uno de los retos más importantes
y los 594.332.955,36 €. A pesar de lo elevado y con especial interés para definir el manejo
de estas cifras, lo cierto es que infraestimen el específico y la repercusión pronóstica.
impacto real de esta patología, ya que para su Es necesaria la realización de más estudios
cálculo no se ha tenido en cuenta el coste de para caracterizar la carga de salud asociada a
las exploraciones complementarias ni los costes las BQ mediante la investigación de las visitas
indirectos, que en otras patologías de la vía aé- de medicina general para las exacerbaciones y
rea pueden ser, incluso, superiores a los costes de las hospitalizaciones, así como para conocer
directos44. mejor los mecanismos del aumento de la mor-
Por lo tanto, con los escasos datos de los que talidad de estos pacientes.
disponemos podemos afirmar que el coste de los Instamos a la realización de registros que
pacientes con BQ es elevado, lo que obliga al permitan conocer la prevalencia de esta enfer-
desarrollo de estrategias que permitan optimizar medad en nuestro país.
su manejo. Una de ellas podría ser controlar
los casos más graves en consultas monográficas
de BQ, con la finalidad de armonizar el trata- BIBLIOGRAFÍA
miento bajo criterios clínicos, pero también de
coste-eficacia. Otras acciones a realizar en estos 1. Kapur N, Karadag B. Differences and similari-
pacientes serían mejorar su educación sanitaria ties in non-cystic fibrosis bronchiectasis between
y promover el autocuidado45, realizar un con- developing and affluent countries. Paediatr Res-
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hay que facilitar el contacto del paciente con el
4. Seitz AE, Olivier KN, Adjemian J, Holland SM,
equipo médico encargado de su tratamiento, lo Prevots R. Trends in bronchiectasis among me-
que permitiría realizar una valoración precoz en dicare beneficiaries in the United States, 2000
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TNF-α
LTB4
Enzimas, Proteinasas
Inflamación Ciliotoxina, Secretagogos
Aclaramiento mucociliar reducido Elastasas
Taponamiento mucoso Neutrófilos y monocitos
Otros mediadores proinflamatorios Metaloproteasas matriz (MMPs)
Estrés oxidativo
Daño epitelial
Hipersecreción moco
Progresión daño estructural bronquial
bronquiectasias, no solo a nivel pulmonar sino vación incontrolada de algunas células podría
también a nivel sistémico. provocar una inflamación independiente de la
infección, lo que daría lugar a una respuesta
La inflamación bronquial desproporcionada que se prolongaría a pesar
A lo largo de las últimas dos décadas se ha de haber sido controlado el estímulo infeccioso.
intentado desarrollar y conocer los diferen-
tes mecanismos de inflamación y los factores Hipótesis inicial de la inflamación
proinflamatorios que se asocian a la presencia Los primeros estudios demostraron que la
y progresión de las bronquiectasias. inflamación de la vía aérea en pacientes con
Diferentes autores apoyados en la hipótesis BQ se encuentra dominada por los neutrófi-
de Cole1, en estudios realizados en el lavado los y por altas concentraciones de moléculas
broncoalveolar (LBA), biopsia transbronquial y quimio-atractivas por ellos sintetizadas, como la
el esputo inducido de pacientes con bronquiec- IL-8 (CXCL-8) y leucotrienos B4 (LTB4)1,4–7.
tasias, comprobaron una respuesta inflamatoria A partir de estos resultados, diversos autores
desproporcionada e incontrolada de la vía aérea han mostrado que además de los neutrófilos
activada por la infección bacteriana y perpe- como causantes de la inflamación bronquial,
tuada por las moléculas y productos tóxicos otras células integrantes de la respuesta inmune
secretados durante el proceso inflamatorio. La participan de forma muy activa, lo que ha con-
severidad de la inflamación va a depender del tribuido a mejorar el conocimiento del proceso
equilibrio entre la actividad pro-inflamatoria y inflamatorio (Fig. 1).
anti-inflamatoria de las citocinas producidas. De hecho, uno de los pilares fundamenta-
De esta forma, si el balance no es no equilibra- les causante de la inflamación bronquial en las
do, la inflamación progresará con daño tisular bronquiectasias se explica por la disfunción del
y afectación sistémica. sistema inmunológico. La respuesta inmunoló-
Aunque quedan incógnitas por resolver, se gica del huésped se divide en la respuesta innata
cree que la actividad inflamatoria es secunda- y la respuesta adquirida (Tabla 1).
ria a la infección microbiana y no al revés. No Hay una vía de investigación muy intere-
obstante, hay también sospecha de que la acti- sante dirigida a explicar los mecanismos y fun-
Inflamación bronquial y sistémica en las bronquiectasias 13
Innata/Natural Adquirida/Adaptativa
Factores Humorales – Citocinas (TNF-α, IL-8, IL-1) – Anticuerpos (IgA, IgG, IgM)
– Complemento
– Proteína C reactiva (PCR)
– Interferón
Microorganismos
Epitelio bronquial (bacterias, hongos, virus) Degranulación y formación fagosomas
Microorganismos
patógenos TLRs Localización Mecanismo de acción
BACTERIAS:
– Gram positivas TLR 1, 6
– Gram negativas TLR 4 – Membrana celular – Enlentece aclaramiento H. influenzae
– Micobacterias TLR 2 – Cél. epiteliales tipo II y
macrófagos alveolares
– Bacterias, flagelos TLR 5 – Neutrófilos – Aumento IL-8, mayor fagocitosis
– Bacterias, ADN TLR 9 – Superficie de endosomas
VIRUS TLR 3, 7, 8
Modificado de Whitters y cols. Thorax. 20129.
de fagocitosis mediada por macrófagos en los las muestras respiratorias han mostrado re-
pacientes con bronquiectasias debido al disba- sultados poco concluyentes en lo referente a
lance producido entre las proteasas y antipro- su participación y rangos de expresión en las
teasas secretadas. bronquiectasias. Estudios previos han mostra-
Natural killer (NK): son células que se acu- do una elevación de céulas CD4+ y CD8+ en
mulan rápidamente en el parénquima pulmonar pacientes con BQ, sin predominio de ninguna
durante la inflamación y que tienen capacidad de las subpoblaciones5, señalando su asociación
para reclutar otras células (neutrófilos, linfocitos con el propio proceso inflamatorio.
T). Su papel es decisivo en la defensa del pacien- En la última década, diversos estudios han
te frente a diversos microorganismos como S. objetivado el importante papel de la inflama-
pneumoniae, M. tuberculosis y otros patógenos. ción mediada por los linfocitos T helper 17
Boyton y cols.20 han observado que las NK desa- (Th17) cuya principal función es la elimina-
rrollan un papel muy importante tanto en la au- ción de las bacterias extracelulares y hongos.
toinmunidad, inflamación y en la defensa frente Los productos derivados de estas células pre-
a la infección. La alteración funcional de estas sentan una función proinflamatoria muy po-
células favorece la aparición de bronquiectasias, tente, como la citocina IL-17A, que estimula
con mayor riesgo de colonización bacteriana y las citocinas locales (IL-1β, TNF-α e IL-6) y
de perpetuar la inflamación en la vía aérea. las quimiocinas (CXCL1, CXCL2, CXCL5,
Las células del epitelio de la vía aérea par- CXCL8/IL-8) que inducen el reclutamiento y
ticipan activamente en la síntesis y liberación activación de los neutrófilos. Adicionalmente,
de numerosos factores pro-inflamatorios, lo que la IL-17 mediante la activación de ciertas me-
permite amplificar y/o modular la respuesta in- taloproteínas (MMPs) induce la destrucción de
flamatoria. Cuando estas células se exponen a la matriz celular, lo que favorecería la progre-
los antígenos microbianos, aumenta la expre- sión del daño tisular y evolución de la enfer-
sión y liberación de mediadores proinflamato- medad en las bronquiectasias19. Tan y cols.21
rios (IL-8, TNF-α) favoreciendo así la migra- encontraron niveles elevados de IL-17 en las
ción y adhesión de los neutrófilos gracias a la muestras de LBA de pacientes con bronquiec-
producción de endotelina-1 (ET-1). Además, tasias en comparación con controles sanos. Es-
liberan otras sustancias proinflamatorias como tudios posteriores, como el de Chen y cols., en
las elastasas19. Otras funciones que se presupo- 201522, confirmaron concentraciones elevadas
nen a estas células sería la de regular algunas de citocinas en LBA activadas por la vía de las
moléculas de adhesión (ICAM-1) y expresar células Th17 (IL-1α, IL1β, IL-6, IL-8, IL-23
otras moléculas (TLR) en su superficie, favo- and TNF-α). Los autores concluyen que la in-
reciendo la actividad fagocítica y el aumento flamación en las bronquiectasias en fase estable
de la inflamación. se inicia principalmente por el mecanismo de la
Otras moléculas como la lactoferrina, lisozi- inmunidad innata, con un papel destacado de
ma, defensinas, componentes del complemen- los neutrófilos, y que la activación de la vía de
to, proteínas del surfactante y otras proteínas las Th17 es menos importante aunque se man-
podrían jugar un papel importante en la fibrosis tiene activa durante la infección-inflamación
quística (FQ), no obstante esta hipótesis es con- crónica. Además, la producción de citocinas
trovertida en las bronquiectasias no debidas a proinflamatorias se produce de forma específi-
FQ y hasta la fecha no se ha podido demostrar. ca según el microorganismo aislado; IL-8 para
la Pseudomonas aeruginosa o IL-1α para el H.
Respuesta inmunológica adquirida influenzae.
Los linfocitos: los estudios de linfocitos T Por otra parte, es plausible que el estrés
y el contaje de poblaciones CD4+/CD8+ en oxidativo pueda jugar un papel muy impor-
Inflamación bronquial y sistémica en las bronquiectasias 17
tante en la fisiopatología de las bronquiectasias Quorum sensing: se trata de una compleja red
y de otras enfermedades inflamatorias respira- de señales intra e intercelulares capaces de alterar
torias como el asma y la bronquitis crónica. la expresión de algunos genes y permitir modular
La activación de los neutrófilos, eosinófilos y la población bacteriana, así como controlar algu-
macrófagos induce una marcada producción nas de sus funciones –metabolismo, virulencia y
de sustancias oxidativas que favorecen la crea- formación de biofilm–, lo que aumenta la super-
ción de un entorno óptimo para la actividad vivencia, la capacidad de colonización e invasivi-
de ciertas proteasas como la elastasa neutrófila, dad microbiana en el huésped26. Algunas bacterias
facilitando la digestión y destrucción de los pueden desarrollar este mecanismo, entre ellas la
patógenos fagocitados. Loukides y cols. encon- Pseudomonas aeruginosa es el microorganismo más
traron niveles elevados de peróxido de hidró- estudiado. Esta bacteria es capaz de inactivar o
geno (H2O2) en el análisis de aire exhalado expresar ciertos genes que aumentan la frecuencia
que se correlacionaba significativamente con el de las mutaciones en su genoma adaptándose a
aumento de neutrófilos en esputo, alteración un ambiente adverso como la hipoxia, cambios
funcional pulmonar, extensión y gravedad de iónicos o la activación de la respuesta inmunita-
las bronquiectasis23. ria (neutrófilos, complemento) para asegurar su
supervivencia. Esto último se produciría gracias a
Infección microbiana e inflamación la capacidad de escindir y sintetizar la quimiocina
Con la información disponible hasta la CXCR1, lo que reduce la quimiotaxis neutrofíli-
fecha, el escenario de la inflamación en las ca como mecanismo de evasión bacteriana27. La
bronquiectasias no solo se ve afectado por la capacidad de colonización persistente se la debe
disfunción de la respuesta inmunológica, sino a la posibilidad de transformación en una cepa
también por la actividad de los microorganis- de fenotipo mucoide y a la formación de biofilms
mos que perpetúa e incrementa la inflamación lo que le confiere mayor protección frente a los
en la vía aérea. Los microorganismos más fre- mecanismos de aclaramiento ciliar y resistencia a
cuentemente aislados en pacientes con bron- los antibióticos28. Otros microorganismos presen-
quiectasias no debidas a FQ son Haemophilus tan diferentes mecanismos de adaptación como
influenzae, Pseudomonas aeruginosa, Moraxella es el caso del H. influenzae que puede sobrevi-
catarrhalis, Streptococcus pneumoniae y Sta- vir en el interior de los macrófagos o invadir el
phylococcus aureus11,24. Diferentes autores han epitelio bronquial e incluso formar biofilms. S.
demostrado la relación entre los aislamientos aureus puede también formar biofilms e inclu-
bacterianos en el LBA11 o en esputo25 y el au- so variantes de pequeñas colonias (SCV), con
mento de concentración de diversos marcado- mayor virulencia y resistencia a los antibióticos.
res inflamatorios como la IL-8, SLPI (proteasa Además, en condiciones de anaerobiosis es capaz
inhibidora de la secreción de leucocitos). de secretar adhesinas intracelulares polisacáridas
Los microorganismos para colonizar la vía como mecanismo de evasión de la fagocitosis
aérea realizan diversas adaptaciones que les per- neutrofílica29.
miten evadir los mecanismos inmunológicos del El resultado de todos estos mecanismos de
huésped. Mecanismos tales como aumentar la adaptación microbiana es una respuesta inmu-
adhesión y lesión del epitelio de las vías aéreas, nitaria excesiva e ineficiente, lo que permite la
alteración de la capacidad de aclaramiento ciliar colonización bacteriana y la perpetuación de
o evasión de la fagocitosis, lo que en conjunto la inflamación y daño tisular de causa tanto
perpetúa la inflamación local y el daño tisular. neutrofílica como proteolítica y oxidativa. En
En los últimos años un mecanismo complejo, definitiva, todos estos mecanismos estarían per-
el llamado “quorum sensing” ha sido añadido petuando el “círculo vicioso de la inflamación-
a esta lista. infección”.
18 B. Montull Veiga, I. Amara Elori, R. Menéndez Villanueva
p= 0,351
8 4,2 250 p= 0,011 1,2 p= 0,038
p= 0,001
7 7,3 4,1
6,8 p= 0,538 4,1 200 1
6 4 212 0,97
5 3,9 0,8
3,8 150
4 4,2 4,5 0,6 0,65
3,7 100
3 3,6 0,4
2 3,5 3,6
50 0,2
1 3,4 3
0 3,3 0 0
Leucocitos (x10 /L) Neutrófilos (x10 /L)
9 9
Fibrinógeno (g/L) PCR (mg/L) PCR (mg/L)
cuando las cargas bacterianas en esputo eran En varios estudios se ha confirmado el im-
superiores a 107 UFC/ml. Estos hallazgos se portante rol que ejerce la respuesta inmunitaria
asociaron de forma significativa con una peor mediada por las inmunoglobulinas (Igs) tanto
calidad de vida, mayor número de exacerbacio- en el desarrollo como en la progresión de la
nes e ingresos hospitalarios, lo que en su con- inflamación-infección de las bronquiectasias.
junto corrobora la hipótesis del círculo vicioso Las inmunoglobulinas permiten la formación
de infección-inflamación. del fagosoma a través de la la opsonización de
La respuesta inmunológica sistémica del antígenos que, al unirse a las partículas del com-
paciente, como ocurre en el compartimento plemento, facilitan la función de la fagocitosis.
bronquial, juega un papel muy importante tan- En pacientes con déficit de Igs, los tratamientos
to en la etiopatogenia de las bronquiectasias sustitutivos han mostrado beneficio, aunque no
como en la diferente evolución y progresión de tiene utilidad en pacientes con deficiencias de
la enfermedad. La alteración de los mecanis- subclase de IgG o IgA e incluso podría resultar
mos inmunológicos mediados por moléculas perjudicial38.
del complejo mayor de histocompatibilidad Por otro lado, ciertas proteínas como es el
(MHC), la disfunción de la opsonización mi- caso de la lecitina fijadora de manosa (MBL)
crobiana o problemas de autoinmunidad favo- parece que podrían actuar como factor pre-
rece el desarrollo de una respuesta inflamatoria disponente para presentar bronquiectasias y
sistémica descontrolada con el consiguiente favorece la colonización precoz por microor-
daño tisular. En enfermedades crónicas como ganismos como la P. aeruginosa, S. aureus o B.
la artritis reumatoide, Sd. Sjögren, policon- cepacia. Su deficiencia alteraría la opsonofagoci-
dritis, enfermedades intestinales inflamatorias tosis, aclaramiento de las células en apoptosis y
(Crohn, colitis ulcerosa), inmunodeficiencias la capacidad de resolución de la inflamación39.
(IgG, IgM o IgA) o pacientes con tratamien-
tos inmunosupresores que inhiben la función
linfocitaria; se ha observado que según el me- TRATAMIENTOS MODULADORES
canismo inmunológico afectado, los pacientes DE LA INFLAMACIÓN
presentarán diferencias en la evolución y pro-
gresión de las BQ35.
Gadola y cols.36 postularon que alteraciones Hasta la fecha se han analizado varios tra-
en el complejo mayor de histocompatibilidad tamientos encaminados a controlar algunos
clase I de las células T se asociarían con la pre- mecanismos inflamatorios de las BQ, tanto en
sencia de BQ, como es el caso del síndrome de los episodios de agudización como en fase es-
deficiencia de la proteína transportadora y pre- table, con el objetivo de contener la progresión
sentadora de antígenos (TAP). En este síndrome de la enfermedad. Así, los antiinflamatorios no
existe una alteración en el reconocimiento y pre- esteroideos (AINEs) y los glucocorticoides sisté-
sentación de antígenos a las células citotóxicas micos previamente utilizados aunque con escasa
(CD81), por lo que la respuesta inmunológica eficacia han caído en desuso en la actualidad.
es ineficiente, lo que provoca mayor riesgo de Los AINEs empero, constituyen uno de los pi-
infecciones y de colonización bacteriana precoz lares básicos del tratamiento antiinflamatorio
de la vía aérea. Otros autores, como Boyton y en las BQ por fibrosis quística (FQ) aunque no
cols.37, observaron que pacientes con bronquiec- han demostrado un claro beneficio en bron-
tasias asociados a polimorfismos genéticos en el quiectasias debidas a otras patologías. Por otro
MHC tipo HLA-C presentan más células na- lado, los glucocorticoides sistémicos están con-
tural killer disfuncionales, lo que se asocia a un trovertidos debido a la dudosa relación-riesgo
daño progresivo en el tejido pulmonar. beneficio, por lo que su uso queda relegado a
20 B. Montull Veiga, I. Amara Elori, R. Menéndez Villanueva
2,5 2,54
Nº exacerbaciones/año
p= 0,001
2
1,97 p= 0,05
1,5 1,54
1,27
1
p= 0,001 0,91 Figura 4. Macrólidos
0,5 0 en bronquiectasias no
n= 70 n= 71 n= 58 n= 59 n= 40 n= 43
0 debidas a fibrosis quís-
Placebo Azitromicina Placebo Eritromicina Placebo Azitromicina
500 mg 400 mg 250 mg tica. Resumen de los 3
3 veces/semana 2 veces/día 1 vez/día ensayos doble ciego
randomizados.
Neutrófilo
circulante
Inhibidores CxCR2
Estatinas
Macrólidos
Vénula
Anticuerpos IL-8
IL-1B Macrólidos
IL-7
IL-8
monoclonales IL-10
LTB4 Corticoides inhalados
TNF-α
Matriz
es la reducción de la carga bacteriana, lo que futuro está enfocado hacia terapias alternativas
propicia un mejor control de la respuesta in- con el objetivo de controlar diferentes vías de la
flamatoria tanto a nivel local como sistémica inflamación, ya sea actuando en la cascada infla-
(Fig. 5). matoria generada por citocinas, el control de la
infección con nuevos antibióticos y con terapias
nebulizadas. La terapia génica podría ser útil
CONCLUSIONES en el manejo de pacientes con polimorfismos
asociados al aumento de la inflamación. Todos
los esfuerzos se dirigen al objetivo de modular
El estudio e investigación de la inflamación la respuesta inflamatoria para evitar el deterioro
en las bronquiectasias comprende múltiples y funcional y daño tisular de la vía aérea y, por
complejos aspectos que interactúan y de difí- ello, a un mejor control de los síntomas y de la
cil comprensión. Hasta ahora, la hipótesis más progresión de la enfermedad en los pacientes.
aceptada se basa en el círculo vicioso que se ge-
nera por la inflamación en sí misma, la coloni-
zación-infección de la vía aérea y las alteraciones BIBLIOGRAFÍA
en la respuesta inmunológica que se perpetúa en
el tiempo, haciendo progresar la enfermedad.
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Sistemas de clasificación y
diagnóstico radiológico de las 3
bronquiectasias
C. Olveira Fuster, A. Padilla Galo, M.I. Marco Galve
a B
Figura 1. Radiografía simple de tórax posteroanterior (A) y lateral (B) que muestran el signo del “raíl de tranvía”
(flechas): opacidades lineales paralelas que corresponden a bronquios dilatados con pared engrosada.
B
Figura 10. TC torácica. Reconstrucciones coronal
(A), sagital (B) y axial (C) de un mismo paciente con
bronquiectasias. Las reconstrucciones multiplanares
permiten visualizar las estructuras en cualquier plano
del espacio (sagitales, coronales, oblicuas y curvas) y
son de utilidad en la localización correcta de determi-
C nadas lesiones y sus relaciones anatómicas.
Sistemas de clasificación y diagnóstico radiológico de las bronquiectasias 29
Aspectos técnicos
La TC helicoidal consiste básicamente en la
adquisición de datos por el sistema durante la
rotación continua del tubo de rayos X, mientras
se produce un desplazamiento simultáneo de la
mesa con el paciente. La TC multicanal o mul-
tidetector, además, incluye en el equipo varias
filas de detectores y varios canales de informa-
ción. Esto permite una rápida adquisición vo-
lumétrica de los datos y minimiza los artefactos
debidos a la respiración y los movimientos. Las
últimas TC de energía dual o “dual source”, que
tienen dos tubos de rayos X, pueden minimizar
aún más el tiempo de adquisición. Se generan a
imágenes multiplanares que luego se interpolan
y analizan. La reconstrucción de la imagen es
un proceso matemático que permite realinear
los datos de la exploración helicoidal para la
reconstrucción en una sección transversal y se
logra gracias a la potencia de los ordenadores.
El objetivo del ordenador es crear una sola
imagen a partir de múltiples proyecciones que
ocupan una posición diferente en el espacio. Se
puede hacer una reconstrucción en cualquier
dirección y plano, permitiendo una mejor vi-
sualización anatómica de la vía aérea (Figs. 10 B
y 11). Permite obtener imágenes comparables Figura 11. TC torácica. Reconstrucciones coronal
en TC seriadas ya que el pulmón puede seg- (A) y axial (B) con mínima intensidad de proyección
mentarse en zonas específicas. Mediante algo- (minIP) que muestran dilataciones de la vía aérea en
ritmos cuantitativos se puede hacer también un relación con bronquiectasias. Se objetiva una clara
cálculo aproximado del volumen pulmonar y definición de la vía aérea dilatada en relación con las
zonas sanas del pulmón.
del atrapamiento aéreo2,4,5,8-10. Un avance clave
ha sido disponer de varios detectores, lo que
permite establecer protocolos volumétricos
frente a los tradicionales protocolos incremen- con mínima intensidad de proyección (minIP)
tales (con cortes de alta resolución, a intervalos son imágenes reformateadas que representan
de 10 mm). Combinando filas de detectores y los pixeles con menor densidad. Aquellos por
activando los canales adecuados en el sistema encima de esa densidad mínima se eliminan
de adquisición de datos, se consiguen distintos de la reconstrucción. Las reconstrucciones mi-
grosores de corte (se pueden conseguir cortes nIP mejoran la detección de bronquiectasias y
submilimétricos, lo cual permite obtener imá- patrón en mosaico, así como el enfisema y las
genes de alta resolución). La anchura del corte zonas de destrucción pulmonar. La disponibili-
reconstruido puede ser elegida antes o después dad de potentes herramientas informáticas para
del escaneado y en los protocolos volumétricos el post-procesamiento y valoración del estudio,
actuales, generalmente se reconstruyen con es- han convertido estas estrategias en una realidad
pesores de 1-1,25 mm. Las reconstrucciones en la práctica clínica2,4,10.
30 C. Olveira Fuster, A. Padilla Galo, M.I. Marco Galve
Signos directos
Signos indirectos
Áreas Número de 12 áreas 4 regiones 6 áreas + Número segmentos Número segmentos BP 6 lóbulos 6 lóbulos (Brody I
estudiadas segmentos Número BP (Bhalla (Bhalla modificado) (Bhalla modificado)
broncopulmonares segmentos modificado) modificado)
(BP) BP (Bhalla
modificado)
Variables
estudiadas
Bronquiectasias Gravedad 0-3. 0-5. Diámetro 0-3. Gravedad 0-3. Gravedad 0-3. Gravedad 0-3. 0-4. (Extensión central
Extensión 0-3. Rango 0-5. Extensión axial Extensión 0-3. Extensión 0-3. Extensión 0-3. Rango 0-4. 0-3 + periférica
Saculaciones o 0-3. Niveles Generaciones Saculaciones o abscesos 0-3) x promedio de
abscesos 0-3. Rango 0-6. hidroaéreos 0-3. de divisiones 0-3. bronquiectasias 0-2
Generaciones Rango 0-9. bronquiales afectas Generaciones de Rango 0-12
de divisiones 0-3x0,5. divisiones bronquiales
bronquiales afectas Rango 0-7,5. afectas
0-3x0,5. 0-3x0,5.
Rango 0-10,5. Rango 0-10,5.
Impactos Extensión 0-3. 0-1. Contados por Extensión 0-3. Extensión 0-3. Extensión 0-3. 0-4. Extensión central
mucosos Generaciones Rango 0-1. separado Nódulos Generaciones Generaciones de Rango 0-4. 0-3 + periférica 0-3.
Sistemas de clasificación y diagnóstico radiológico de las bronquiectasias
Variables
estudiadas
Parénquima Colapso o Condensaciones Atelectasias o Colapso 0-2. Colapso o condensación Atelectasia o Extensión de
condensación 0-2. alveolares 0-1. condensaciones Nº bullas 0-3. 0-2. condensación condensaciones,
Nº bullas 0-3 Atelectasias, bullas 0-3 Nódulos acinares o Nº bullas 0-3. 0-4. de patrón de vidrio
Rango 0-5 y quistes 0-1. Rango 0-3. condensaciones 0-2. Perfusión en mosaico 0-2. Rango 0-4. deslustrado y
Rango 0-2 Engrosamiento de Rango 0-7. quistes o bullas.
los septos intra o Cada uno 0-3
interlobulillares 0-3. Rango 0-9
Condensaciones en
vidrio deslustrado
0-3.
Rango 0-13.
C. Olveira Fuster, A. Padilla Galo, M.I. Marco Galve
Puntuación Máximo 25 puntos Máximo % de afectación Máximo 24 Máximo 30 Máximo 27 Por lóbulo Por lóbulo máximo
global por zona 6 regional (tercios máximo 20. 40,5, con un
puntos . pulmonares en Máximo 120 máximo de 207.
Puntuación cortes axiales) Puntuación
72-máximo Cada región x 0-3. ajustada 0-100.
72= Mínimo 0 Máximo 132. Máximo 100
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Sistemas de clasificación y diagnóstico radiológico de las bronquiectasias 37
Puntuación
Parámetro 0 1 2 3
Gravedad de las Ausentes Leve: diámetro de Moderada: luz 2-3 Grave: luz > 3
bronquiectasias* la luz ligeramente veces mayor que el veces mayor que
mayor que el diámetro del vaso el diámetro del
diámetro del vaso vaso
adyacente
Figura 30. TC torácica, imagen axial, con bron- Figura 31. TC torácica, imagen axial, que muestra
quiectasia cilíndrica (flecha). El bronquio está dilatado bronquiectasias varicosas en lóbulo medio (flecha).
de manera uniforme. Se ven las paredes como líneas Se observa que el bronquio dilatado presenta bordes
paralelas. irregulares y aspecto arrosariado.
Varicosas
CLASIFICACIÓN MORFOLÓGICA Los bronquios presentan dilataciones irregu-
DE LAS BRONQUIECTASIAS lares, alternando zonas de dilatación con zonas
de constricción localizadas y terminación bulbo-
sa, lo que le da un aspecto arrosariado o en “ristra
Tradicionalmente las BQ se han clasifi- de perlas” cuando el bronquio afectado transcu-
cado, según su morfología, en tres grupos rre horizontal al plano de corte (Figs. 31 y 32).
Sistemas de clasificación y diagnóstico radiológico de las bronquiectasias 39
DIAGNÓSTICO ETIOLÓGICO
Distribución Hallazgos
INFECCIÓN O ASPIRACIÓN
Aspiraciones de repetición Lóbulos inferiores, periférica Engrosamiento de la pared bronquial; material aspirado en los
bronquios; presencia de hernia hiatal.
Tuberculosis Lóbulos superiores, focal o Afectación asimétrica de los lóbulos superiores; nódulos en
unilateral árbol en brote.
Infección crónica por Lóbulo medio y língula Más frecuente en varones con enfermedad pulmonar
micobacteria atípica obstructiva crónica o en mujeres delgadas y de edad
avanzada; síntomas insidiosos.
ENFERMEDADES CONGÉNITAS
Discinesia ciliar primaria Lóbulo medio y língula Situs inversus, sinusitis crónica, otitis y bronquiectasias.
Síndrome Mounier-Kuhn Central Ausencia o atrofia de las fibras elásticas y músculo liso
traqueal y en general de la pared bronquial.
Síndrome Williams-Campbell Generaciones bronquiales Cartílagos defectuosos distales a los de tercer orden.
cuarta, quinta y sexta.
Fibrosis pulmonar Lóbulos inferiores, periférica Bronquiectasias varicosas, distorsión arquitectónica, panal de
abeja en la neumonitis intersticial usual.
Síndrome de distrés Lóbulo medio y língula Bronquiectasias varicosas, opacidades en vidrio deslustrado.
respiratorio agudo
OTRAS
Tomada y modificada de: Milliron B, Henry TS, Veeraraghavan S, Little BP. Bronchiectasis: Mechanisms and imaging
clues of associated common and uncommon diseases. Radiographics. 2015; 35: 1011-30.
Sistemas de clasificación y diagnóstico radiológico de las bronquiectasias 41
a B
Figura 37. TC torácica, imagen coronal (A) y reconstrucción minIP (B) de paciente con aspergilosis bron-
copulmonar alérgica. Bronquiectasias varicosas de predominio en ambos lóbulos superiores y de localización
central.
42 C. Olveira Fuster, A. Padilla Galo, M.I. Marco Galve
a B
Figura 38. Rx simple de tórax PA (A) y TC torácica, reconstrucción coronal (B), en paciente con fibrosis quís-
tica. Bronquiectasias varicosas de predominio en ambos lóbulos superiores, con pérdida de volumen. Signos
de atrapamiento aéreo en ambos hemitórax.
a B
Figura 39. Radiografía PA de tórax y TC torácica, imagen coronal (B), en paciente con tuberculosis tratada.
Bronquiectasias y pérdida de volumen en lóbulo superior derecho.
mayor cantidad de tapones mucosos y un ma- 4. Milliron B, Henry TS, Veeraraghavan S, Little
yor engrosamiento de la pared se comportaron BP. Bronchiectasis: Mechanisms and imaging
como predictores de caídas significativas de la clues of associated common and uncommon
diseases. Radiographics. 2015; 35: 1011-30.
función pulmonar, siendo el engrosamiento
5. Tiddens HA, Rosenow T. What did we learn
de la pared el factor pronóstico más adverso. from two decades of chest computed tomogra-
En el seguimiento, los cambios en la función phy in cystic fibrosis? Pediatr Radiol. 2014; 44:
pulmonar se asociaron fundamentalmente con 1490-5.
cambios en los impactos mucoides34. Goemi- 6. De Jong PA, Tiddens HA, Lequin MH, Robin-
ne52, en un estudio retrospectivo de 131 pa- son TE, Brody AS. Estimation of the radiation
cientes con BQ, observó que el tratamiento dose from CT in cystic fibrosis. Chest. 2008;
con macrólidos mejoraba la función pulmonar 133: 1289-91.
y los hallazgos radiológicos (medidos con el 7. Ernst CW, Basten IA, Ilsen B, Buls N, Van
Gompel G, De Wachter E, et al. Pulmonary
índice de Brody modificado). Otros estudios disease in cystic fibrosis: assessment with chest
sugieren que la TC sería más sensible que la CT at chest radiography dose levels. Radiology.
propia función pulmonar en la detección de 2014; 273: 597-605.
las lesiones pulmonares precoces y en la valora- 8. Grenier PA, Beigelman-Aubry C, Fetita C,
ción de la progresión de la enfermedad19,36, ya Martin-Bouyer Y. Multidetector-row CT of the
que las escalas radiológicas empeoraron signi- airways. Seminars in Roentgenolog. 2003; 38:
ficativamente en TC seriadas, mientras que la 146-57.
función pulmonar permaneció estable. Por otro 9. Chooi WK, Morcos SK. High resolution volume
lado, varios estudios han demostrado que los imaging of airways and lung parenchyma with
multislice CT. Br J Radiol. 2004; 77(Spec No
cambios en la TC se correlacionan mejor con 1): S98-105.
el número de exacerbaciones53 y la limitación 10. Hill LE, Ritchie G, Wightman AJ, Hill AT,
al esfuerzo54 que los parámetros funcionales. Murchison JT. Comparison between conventio-
Por ello, la normativa para el diagnóstico y nal interrupted high-resolution CT and volume
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Etiología de las bronquiectasias.
Un reto diagnóstico 4
G. Suárez Cuartín, A. Rodrigo Troyano, O. Sibila Vidal
vicioso propuesta por Cole12, donde uno de los identificar la etiología de las bronquiectasias
pilares principales es la presencia de inflamación puede en muchos casos cambiar la forma de
crónica en la vía aérea. Según este modelo, la abordar al paciente.
respuesta inflamatoria que se produce frente a
una lesión de la vía aérea puede ser parcialmente
causante de daño tisular en un individuo pre- Etiologías
dispuesto. La alteración estructural producida
puede dificultar la movilización de secreciones
respiratorias, y esto a su vez favorece a perpetuar Las causas más frecuentemente identificadas
el proceso infeccioso, continuando así el ciclo. en pacientes con bronquiectasias se resumen en
Sin embargo, dada la heterogeneidad de las la tabla 1. Las entidades que han sido relacio-
bronquiectasias, el punto de inicio de este ciclo nadas con el desarrollo de bronquiectasias son
varía según la causa asociada. Por este motivo, muy diferentes entre sí, y su prevalencia varía
Etiología de las bronquiectasias. Un reto diagnóstico 49
Pasteur et al. King et al. Shoemark et al. Anwar et al. Lonni et al.
(n=150) (n=103) (n=165) (n=189) (n=1.258)
Edad media (DE) 52,7 (15,2) 56 (14) 49 (16) 66,1 (11,5) 67 (58-75)*
Idiopáticas (%) 53 74 26 43 40
Postinfecciosas (%) 29 10 32 24 20
Inmunodeficiencia (%) 8 9 7 2 6
ABPA (%) 7 4 8 4 5
EPOC (%) - - - 12 15
Asma (%) - - - 3 3
Enfermedad inflamatoria 1 - 3 2 2
intestinal (%)
clínicamente más relevante. En pacientes con esta asociación puede ser incluso mayor. Un
bronquiectasias suele presentarse en forma de trabajo del Reino Unido demostró que 29% de
inmunodeficiencia común variable, agamma- pacientes con EPOC controlados en Atención
globulinemia ligada al cromosoma X o como Primaria tenían alteraciones morfológicas de
déficit de inmunoglobulina A4,21. Otras formas la vía aérea potencialmente clasificables como
de inmunodeficiencias primarias relacionadas bronquiectasias26; y un reciente estudio pobla-
con las bronquiectasias, aunque más raras, son cional realizado sobre 18.793 pacientes con el
las enfermedades granulomatosas crónicas que diagnóstico de bronquiectasias también en el
cursan con neutrófilos disfuncionales, y las in- Reino Unido durante 2004-2013, ha demos-
munodeficiencias combinadas22. También se trado que un 36% de los individuos tenía el
incluyen en esta categoría a los pacientes con diagnóstico de EPOC27.
bronquiectasias relacionadas con inmunodefi- Los factores que se asocian a la presencia de
ciencias secundarias a la infección por el virus bronquiectasias en la EPOC son la obstrucción
de inmunodeficiencia humana, al tratamiento grave al flujo aéreo, el aislamiento de microor-
inmunosupresor o quimioteramia, y aquellos ganismos potencialmente patógenos y al menos
con neoplasias hematológicas. un ingreso hospitalario debido a una agudiza-
Suele existir una historia de infecciones res- ción de EPOC en el último año28. Además, la
piratorias recurrentes, pero en muchos casos se asociación de estas patologías ha demostrado
pueden identificar alteraciones de la inmunidad un peor pronóstico, al empeorar el curso de la
en sujetos aparentemente sanos, hecho que pue- enfermedad y aumentar significativamente la
de condicionar un retraso en el diagnóstico23. mortalidad. Goeminne y cols. observaron que
En pacientes con hipogammaglobulinemia se ha en pacientes con bronquiectasias y EPOC la
evidenciado una mejoría de la función pulmo- mortalidad era casi tres veces mayor que en los
nar tras iniciar el tratamiento con inmunoglo- pacientes con bronquiectasias sin EPOC (55%
bulinas24. Por ello, identificar a estos pacientes vs. 20%)29. Por otra parte, en los pacientes con
e iniciar el tratamiento específico precozmente EPOC y bronquiectasias en la tomografía de
en los casos que lo requieran es fundamental tórax de alta resolución se ha evidenciado un
para evitar la aparición de bronquiectasias y para aumento en el número de agudizaciones y de
retardar la progresión de la enfermedad. hospitalizaciones, así como también en la mor-
talidad a cinco años30-32. En esta línea, Martí-
Enfermedad pulmonar obstructiva nez-García y cols. estudiaron a 201 pacientes
crónica (EPOC) con diagnóstico de EPOC, de los cuales 57%
La presencia de bronquiectasias asociadas tenían bronquiectasias asociadas. Observaron
a la EPOC es la etiología que más interés y que la coexistencia de estas entidades se aso-
controversia ha generado en los últimos años, ció con un alto riesgo de mortalidad por todas
debido a la alta prevalencia de enfermos con las causas en el grupo de pacientes con EPOC
EPOC y a la realización, cada vez de forma moderado-grave31.
más rutinaria, de TC de tórax a estos pacien- Ya sea el diagnóstico de bronquiectasias con
tes25. Aunque no tenemos evidencia suficien- obstrucción fija al flujo aéreo o de EPOC con
te para asegurar o descartar que la EPOC sea anormalidades anatómicas sugestivas de bron-
una causa propiamente dicha, en la actualidad quiectasias, este “síndrome de overlap” tiene
esta es la segunda etiología más prevalente de una repercusión importante en el manejo de
bronquiectasias. Estudios recientes han obser- ambas patologías y requiere de más estudios
vado que alrededor de un 12-15% de pacientes que ayuden a comprender su historia natural
con bronquiectasias tienen un diagnóstico de y, por ende, a optimizar el tratamiento que se
EPOC asociado6,7. Sin embargo, se cree que realiza hasta la fecha.
52 G. Suárez Cuartín, A. Rodrigo Troyano, O. Sibila Vidal
Enfermedades del tejido conectivo para conocer la repercusión clínica que tienen
Las bronquiectasias han sido asociadas con estas anormalidades bronquiales en el curso de
múltiples enfermedades sistémicas hasta en un las diferentes enfermedades sistémicas.
10-16% de los casos en estudios realizados en
Europa y EEUU7,20. Entre ellas destacan las en- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
fermedades del tejido conectivo como la artritis Las bronquiectasias son la manifestación
reumatoide (AR) y el síndrome de Sjögren, aun- pulmonar más frecuente de la EII47. Se han
que también se han identificado en pacientes asociado a la EII en aproximadamente un 1-3%
con esclerosis sistémica, lupus eritematoso sis- de los casos según la población estudiada4-7,20.
témico, espondilitis anquilosante, policondritis Entre ellas la que tiene una relación más cla-
recidivante, síndrome de Marfan y síndrome de ramente establecida es la colitis ulcerosa, pero
Ehlers-Danlos40. también se ha sugerido una asociación con la
Dentro de estas patologías, la más estudiada enfermedad de Crohn y más discretamente
en el campo de las bronquiectasias es la AR. Se con la enfermedad celíaca40. La forma de pre-
ha evidenciado una incidencia de bronquiecta- sentación más frecuente es la aparición de tos
sias en alrededor de un 5% de pacientes con AR con broncorrea crónica en pacientes con EII,
y sintomatología respiratoria, por encima de la muchos de ellos después de haber sido colec-
incidencia de fibrosis pulmonar en esos mismos tomizados48. Una de las teorías propuestas,
pacientes41. Al igual que otras manifestaciones sugiere que esto se debe a que los mediadores
pleuropulmonares de la AR, las bronquiectasias inflamatorios cambian del intestino resecado
preceden a las manifestaciones articulares en un al pulmón, debido a su origen embriológico
gran número de pacientes. Esto apoya a la hipó- común49. En algunos casos ha sido efectivo el
tesis de que la infección bronquial crónica po- tratamiento con glucocorticoides inhalados y
dría ser uno de los desencadenantes de la AR42. orales, e incluso instilados vía lavado broncoal-
Remy-Jardin y cols. observaron que alrededor veolar40, pero no existe suficiente evidencia para
del 30% de pacientes con AR a los que se les indicar este tratamiento de forma rutinaria1,2.
realizó una TACAR de tórax tenían bronquiec-
tasias. Aunque este hallazgo fue más frecuente en Disfunción ciliar
pacientes con síntomas respiratorios, alrededor La disquinesia ciliar primaria (DCP) repre-
del 8% de los individuos se encontraban asin- senta una etiología poco frecuente y se carac-
tomáticos43. Un estudio reciente realizado por teriza por ser de aparición temprana. Es una
Perry y cols. observó que los pacientes con AR enfermedad de transmisión hereditaria y se
y bronquiectasias tienen una mayor actividad y han aislado alrededor de 30 genes asociados,
gravedad de la enfermedad, así como mayores lo cual puede determinar la heterogeneidad
niveles de autoanticuerpos al ser comparados y la gravedad de la presentación entre indivi-
con pacientes con AR únicamente44. duos50,51. Suele debutar en la infancia en forma
Otras colagenopatías han sido mucho me- de distrés respiratorio neonatal, tos crónica y/o
nos estudiadas. Trabajos dirigidos a caracterizar congestión nasal crónica en más del 80% de
los cambios radiológicos del pulmón mediante los casos51. Otros hallazgos frecuentes son la
TACAR de tórax en pacientes con esclerosis rinosinusitis crónica, dextrocardia, otitis me-
sistémica y lupus eritematoso sistémico obje- dia crónica, hipoacusia, anosmia, infertilidad
tivaron bronquiectasias en 59% y 21% de los y bronquiectasias difusas. Para el cribado de
sujetos, respectivamente45,46. pacientes con sospecha de DCP, se recomienda
Son necesarios más estudios para aclarar la realizar la determinación del óxido nítrico nasal
patogénesis de la asociación de las bronquiec- según las técnicas estandarizadas en los centros
tasias con estas patologías, así como también donde se encuentre disponible, ya que el test de
54 G. Suárez Cuartín, A. Rodrigo Troyano, O. Sibila Vidal
¿Diagnóstico
etiológico?
No Sí
Pruebas específicas
– Alfa-1-AT: historia familiar y/o enfisema en lóbulos inferiores
– Fibrosis quística: test de sudor (x2) o estudio genético
– Enfermedades del tejido conectivo: estudio de autoinmunidad
(ANA, ANCA, FR y anticuerpos anticitrulina) ¿Diagnóstico
– ABPA: IgE específica, precipitina para Aspergillus fumigatus etiológico?
(si eosinofilia periféfica y/o bronquiectasias centrales)
– Disquinesia ciliar primaria: test de sacarina y FENO nasal
(si otitis media crónica y/o sinusitis recurrente)
No
Bronquiectasias
postinfecciosas Sí
Antecedentes de
infecciones respiratorias
Estudio de comorbilidades graves previas
– EPOC
– Asma No
– Reflujo gastroesofágico
– Síndrome de uñas amarillas
Bronquiectasias
No idiopáticas
¿Diagnóstico
etiológico?
Sí
TACAR: Tomografía computarizada de alta resolución; Ig: Inmunoglobulina; Alfa-1-AT: Alfa-1 antitripsina; ANA: Anticuerpos
antinucleares; ANCA: Anticuerpos anti citoplasma de neutrófilos; FR: Factor reumatoide; ABPA: Aspergilosis broncopulmonar alérgica;
FENO: Fracción espirada del óxido nítrico; EPOC: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Algunas etiologías deben ser descartadas mente en niños y adultos hasta 40 años, o en
en todos los pacientes con bronquiectasias por sujetos mayores sin otra etiología identificada,
su implicación clínica en cuanto al manejo aislamiento repetido de Staphylococcus aureus
y pronóstico. Entre ellas destacan las inmu- en esputo, clínica de malabsorción, inferti-
nodeficiencias con déficit de producción de lidad masculina, bronquiectasias en lóbulos
anticuerpos, ABPA, disquinesia ciliar pri- superiores o historia de esteatorrea durante
maria, reflujo gastroesofágico, infección por la infancia2. La figura 1 resume el algoritmo
micobacterias, déficit de alfa-1 antitripsina y propuesto para la aproximación al diagnóstico
la FQ1. La FQ debe ser descartada especial- etiológico1,2.
56 G. Suárez Cuartín, A. Rodrigo Troyano, O. Sibila Vidal
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¿EPOC con bronquiectasias o
bronquiectasias por EPOC? 5
D. de la Rosa Carrillo, P. Martínez Olondris
ya que los datos disponibles son escasos y es Tabla 1. Características clínicas que en
posible que la infraestimen. En cualquier caso, pacientes con EPOC deben hacer sospechar la
en los últimos años hay una mayor conciencia presencia de BQ.
sobre la enfermedad por parte de los médicos, Edad menor de 40 años
lo que favorece su búsqueda activa.
Escaso hábito tabáquico, especialmente en
mujeres
Coexistencia casual
La elevada prevalencia de ambas enfermeda- Producción de esputo superior a 50 ml/d
des hace que no sea infrecuente observar pacien- Expectoración purulenta crónica
tes que presentan ambas de forma sincrónica.
Esta asociación puede condicionar en muchos Hemoptisis
casos un mayor deterioro de la función pulmo- Crepitantes en la auscultación pulmonar
nar y en general una mayor gravedad de la en-
fermedad, incluso mayor que la que producirían Sospecha radiológica (radiografía de tórax)
ambas entidades por separado3-6. Esto puede Antecedentes de enfermedades previas
suceder en pacientes que hayan padecido tu- generadoras de bronquiectasias
berculosis u otras entidades generadoras de BQ,
Rinosinusitis crónica
que además hayan sido fumadores, y que con el
tiempo desarrollen una EPOC. En estos casos, Acropaquias
dadas sus similitudes clínicas y funcionales, es
Infecciones de repetición en la infancia,
difícil determinar el grado de responsabilidad especialmente del área ORL
que tiene cada una de ellas en el cuadro clínico
y en el pronóstico de estos pacientes. Es, por Presencia de P. aeruginosa o micobacterias
atípicas en secreciones respiratorias
tanto, probable que un porcentaje de pacientes
etiquetados de EPOC realmente no lo sean,
sino que se trate de pacientes con BQ3. En esta pacientes fumadores con BQ que son etiquetados
situación es posible asegurar el diagnóstico de de EPOC. Este hecho se puso especialmente de
BQ mediante criterios radiológicos claramente manifiesto en el estudio londinense de O’Brien y
objetivables19-21, pero resulta más difícil estable- cols.3, que concluyó que el 29% de los pacientes
cer el diagnóstico de EPOC, dado que esta se que habían sido remitidos a consultas especiali-
basa fundamentalmente en la presencia de una zadas de Neumología desde Atención Primaria
obstrucción crónica al flujo aéreo22, común a con el diagnóstico de EPOC eran en realidad
ambas enfermedades. Su aparición sincróni- pacientes con BQ. Además, en muchos de ellos,
ca es especialmente relevante en pacientes de a la confirmación de las BQ en el estudio tomo-
edad avanzada, donde la prevalencia de ambas gráfico, se unía la ausencia de obstrucción al flujo
es mayor. En la tabla 1 se muestran algunas ca- aéreo, hecho funcional posible en las BQ pero,
racterísticas clínicas que en pacientes con EPOC por definición, no posible en la EPOC.
deberían hacer sospechar la presencia de BQ
asociadas, o como diagnóstico alternativo.
Prevalencia y características
Errores diagnósticos de las BRONQUIECTASIAS
La EPOC y las BQ son dos enfermeda- en pacientes con EPOC
des inflamatorias crónicas de la vía aérea que
comparten múltiples características clínicas y
funcionales, lo que conduce a que los errores Diversos estudios en los últimos años han
diagnósticos no sean infrecuentes, en especial, en observado un incremento en la prevalencia de
¿EPOC con bronquiectasias o bronquiectasias por EPOC? 61
O´Brien 3 2000 Características clínicas y Prospectivo 1996-1998 110 66,5 64 Global: 27% Naidich 6 Tubular: 72%; císticas: 15,5%;
radiológicas de la EPOC Moderado-grave: 42% varicosas: 12,5%
Patel4 2004 Correlación radiológica, Prospectivo 1999-2002 54 69 ND Moderado-grave Smith7 (0-24 Puntuación media: 3 (2-14);
marcadores inflamatorios y (FEV1 38%): 50% puntos) LSD-LSI: 29,6%; LM-língula: 29,6%;
hallazgos clínicos LID-LII: 66,7%
García-Vidal23 2009 Factores de riesgo Prospectivo 2003-2004 188 72,1 94,7 Moderado-grave: 52% Naidich6 Puntuación global de BQ*
de P. aeruginosa en 11,1-22: > 20% 28-44: > 44: < 10%
exacerbación de EPOC
Agustí24 2010 Características Prospectivo 3 años 2164 63,4 65,3 Leve: 2%; moderada: 4%; ND ND
heterogéneas de EPOC grave: 8%
D. de la Rosa Carrillo, P. Martínez Olondris
Mtz-García6 2011 Factores relacionados con Prospectivo 2004-2006 92 71,3 99 GOLD II-IV: 57,6% Naidich6 Cilíndricas: 90,6%; císticas: 18,9%;
las BQ en la EPOC FEV1 < 50%: 72,5% solo lóbulos inferiores: 6,4%
Bafadhel25 2011 Fenotipos radiológicos de Prospectivo 15±25 75 67 77,3 Global (FEV1 46%): 27% Naidich6 ND
la EPOC meses
Kumar26 2011 Compara comorbilidades y Retrospectivo 1998-2008 882 ND ND Global: 35,4% ND Leve: 88%; cilíndricas: 67%
evolución en BQ y enfisema
Stewart27 2012 Fenotipos radiológicos de Retrospectivo ND 3636 63,4 55,6 GOLD II: 18%; III: 24%; ND ND
la EPOC IV: 24%
Kumar28 2012 Correlación radiológica y Retrospectivo 1998-2008 410 72 56 Global (FEV1 52%): 69% 0-5 puntos Leve: 20%; medio: 28%;
hallazgos clínicos moderado: 15%; grave: 8%,
Brill29 2012 Prevalencia de BQ en la Prospectivo ND 100 70 59 Global (FEV1 55%): 74% Smith7 Puntuación mayor de BQ en lóbulos
EPOC inferiores
Mtz-García5 2013 Valor pronóstico de BQ en Prospectivo 2004-2007 201 70,3 90,5 Moderado-grave Naidich6 Cilíndricas: 87%; solo lóbulos
la EPOC (FEV1 49%): 57,2% inferiores: 80,9%
Tulek30 2013 Fenotipos radiológicos en Prospectivo 2010-2012 80 68,8 95 Global: 33,8%; Bhalla8 ND
la EPOC Moderado-grave: 40%
Gatheral31 2014 Significado clínico de las Retrospectivo 1998-2008 406 71 56 Global (FEV1 52%): 69% 0-5 puntos Leve: 40%; medio: 29%;
BQ radiológicas moderado: 22%; grave: 8%,
ND: no disponible. *Puntuación global de BQ=puntuación BQ/puntuación máxima BQ x 100
¿EPOC con bronquiectasias o bronquiectasias por EPOC? 63
Figura 1. Cortes de TCAR torácica de los lóbulos inferiores de un paciente con EPOC y BQ. Pueden obser-
varse pequeñas BQ cilíndricas bilaterales, así como zonas de enfisema.
publicado en 2013 por Martínez-García y cols.5 mente criterios funcionales de EPOC y criterios
evidenció que además condicionan un mayor radiológicos de BQ, lo que conceptualmente
riesgo de mortalidad. En dicho estudio, sobre podría interpretarse tanto como una comorbi-
201 pacientes con EPOC moderada-grave, se lidad como de un síndrome de superposición
observaron 51 muertes durante el seguimiento entre ambas patologías. Sin embargo, la falta
de 48 meses. La presencia de BQ se asoció a una de pruebas impide que en la actualidad se pue-
EPOC con mayor inflamación sistémica, peor da asegurar que es la EPOC la causante de las
función pulmonar, más producción y purulen- BQ. Este solapamiento, denominado BCOS
cia de esputo y mayor número de agudizacio- (Bronchiectasis COPD Overlap Syndrome), es un
nes. En el análisis multivariado, la presencia de fenotipo clínico cuya prevalencia variará en fun-
BQ se asoció de forma significativa e indepen- ción de las prevalencias respectivas de EPOC y
diente a mayor mortalidad (HR 2,54, IC95% BQ en la población estudiada41,42.
1,16-5,56; p=0,02). En un estudio posterior de Por otro lado, los que consideran que la
Gatheral y cols.31, realizado sobre 406 pacientes EPOC es la causa de este tipo de BQ, defienden
con EPOC a los que se les había hecho una TC un posible mecanismo fisiopatológico que se
torácica, y que ingresaban por primera vez por basa en la intersección entre las hipótesis fisio-
exacerbación, también encontraron una menor patológicas de fall and rise de la EPOC43 y del
supervivencia en aquellos que tenían BQ res- círculo vicioso de Cole de las BQ44 (Fig. 2). En
pecto a los que no las tenían (2,6 vs. 3,8 años; un paciente con EPOC, si tras una primoinfec-
p=0,046). ción por un MPP no se logra su erradicación
con un tratamiento antibiótico, puede esta-
blecerse una infección bronquial crónica. Esta
¿EXISTE UNA RELACIÓN DE situación es más factible en pacientes graves,
CAUSALIDAD ENTRE EPOC Y con una mayor alteración de los mecanismos
BRONQUIECTASIAS? de defensa mucociliar. Esta infección bronquial
crónica desencadenaría una inflamación bron-
quial persistente y ambas dañarían progresiva-
A pesar de que la EPOC aparece en mu- mente la pared bronquial como consecuencia de
chos de los listados de etiologías de BQ, nin- las enzimas proteolíticas bacterianas y diversos
gún estudio ha demostrado hasta la fecha una mediadores inflamatorios, dando lugar a la for-
relación de causalidad. Existen indicios ya co- mación de BQ. La disminución de la actividad
mentados previamente, como el incremento de de muchos antimicrobianos como consecuencia
la prevalencia de BQ a mayor gravedad de la de la infección bronquial crónica y de las BQ,
EPOC y una determinada morfología de esas haría mucho más difícil la erradicación de los
BQ, pero no existen evidencias científicas so- MPP, con lo que, tanto la infección como la in-
bre una posible relación fisiopatológica. A este flamación bronquial se cronificarían, dando lu-
respecto, se han originado en los últimos años gar a un aumento de la frecuencia y gravedad de
dos corrientes de opinión, por un lado los que las exacerbaciones del paciente con EPOC4,31.
defienden que las BQ son únicamente una co- Para poder confirmar esta posible relación
morbilidad de la EPOC y, por otro, los que de causalidad entre EPOC y BQ, deberían
sostienen que la propia evolución natural de llevarse a cabo estudios longitudinales a largo
la EPOC condiciona la aparición de BQ en plazo en cohortes de pacientes con EPOC,
muchos pacientes, probablemente con algún repitiendo la realización de TCAR torácicas
tipo de predisposición. tras varios años. La aparición de BQ en loca-
Los primeros consideran que es posible que lizaciones donde no las hubiera con anteriori-
pacientes individuales presenten simultánea- dad, sin enfermedades intercurrentes que las
¿EPOC con bronquiectasias o bronquiectasias por EPOC? 65
EPOC
moderada-grave
Nueva infección
bacteriana
↑ Inflamación bronquial
Teoría fall and rise de la colonización/infección Círculo vicioso de Cole para la formación
crónica en la EPOC de bronquiectasias
Figura 2. Hipótesis fisiopatológica que explicaría una posible relación de causalidad entre EPOC y BQ.
antibióticos deberían administrarse combina- TCAR torácica, por lo que su detección precoz
dos, vía endovenosa, a dosis elevadas y durante es posible y además podría ser importante, ya
un largo periodo de tiempo (entre 14-21 días). que realizar un abordaje terapéutico especial en
La reducción en la purulencia del esputo es el fases iniciales podría mejorar el pronóstico de
parámetro que mejor marca la duración idónea los pacientes. Ante esta situación, la investiga-
del tratamiento. ción científica debe centrarse en confirmar si
Los futuros estudios en relación al trata- existe una relación de causalidad entre ambas
miento de pacientes con EPOC y BQ deberían enfermedades y en el manejo más adecuado de
determinar la eficacia de los diversos antibióti- este grupo especial de pacientes.
cos, sus posologías más adecuadas, estudiar su
administración inhalada, establecer el papel de
los macrólidos, valorar la utilización de dife- BIBLIOGRAFÍA
rentes moléculas antiinflamatorias (inhibidores
de la fosfodiesterasa-4) y mucolíticas (manitol, 1. Han MK, Agustí A, Calverley PM, Celli BR,
suero salino hipertónico). Además, será fun- Criner G, Curtis JL. Chronic obstructive
damental en los próximos años determinar el pulmonary disease phenotypes. The future of
impacto de estas opciones terapéuticas sobre la COPD. Am J Respir Crit Care Med. 2010; 182:
598-604.
reducción de las exacerbaciones.
2. Quint JK, Millett ER, Joshi M, et al. Changes
in the incidence, prevalence and mortality of
bronchiectasis in the UK from 2004 to 2013:
CONCLUSIONES a population-based cohort study. Eur Respir J.
2016; 47: 186-93.
3. O’Brien C, Guest PJ, Hill SL, et al. Physiologi-
En una época en que gran parte de la inves- cal and radiological characterisation of patients
tigación clínica en EPOC se centra en la defini- diagnosed with chronic obstructive pulmonary
disease in primary care. Thorax. 2000; 55: 635-
ción de fenotipos clínicos, parece evidente que 42.
la asociación entre EPOC y BQ podría consi-
4. Patel IS, Seemungal TA, Wilks M, et al. Re-
derarse uno de ellos, ya que se condiciona una lationship between bacterial colonisation and
enfermedad más grave, con más exacerbaciones the frequency, character, and severity of COPD
y peor pronóstico. Sin embargo, la evidencia exacerbations. Thorax. 2002; 57: 759-64.
científica disponible hasta el momento es escasa 5. Martínez-García MA, de la Rosa Carrillo D,
y con metodologías muy dispares, por lo que no Soler-Cataluña JJ, et al. Prognostic value of
es posible establecer con certeza la prevalencia bronchiectasis in patients with moderate-to-
severe chronic obstructive pulmonary disease.
de BQ en pacientes con EPOC. Aun así, la ma- Am J Respir Crit Care Med. 2013; 187: 823-
yoría de estudios coinciden en una presentación 31.
radiológica común de las BQ en los pacientes 6. Martínez-García MÁ, Soler-Cataluña JJ, Donat
con EPOC (cilíndricas, basales y sin causa co- Sanz Y, et al. Factors associated with bronchiec-
nocida). La hipótesis fisiopatológica más plau- tasis in patients with COPD. Chest. 2011; 140:
sible, que explicaría una posible relación de 1130-7.
causalidad entre ambas enfermedades, se basa 7. Shirtcliffe P, Weatherall M, Marsh S, et al.
en la infección bronquial crónica de pacientes COPD prevalence in a random population sur-
vey: a matter of definition. Eur Respir J. 2007;
con EPOC, que activaría un círculo vicioso 30: 232-9.
inflamación-infección-destrucción progresiva
8. Buist AS, McBurnie MA, Vollmer WM, et al.
de la pared bronquial, lo que condicionaría el International variation in the prevalence of
desarrollo progresivo de BQ. La presencia de COPD (the BOLD study): a population-based
BQ es fácilmente diagnosticable mediante una prevalence study. Lancet. 2007; 370: 741-50.
68 D. de la Rosa Carrillo, P. Martínez Olondris
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Valorando la gravedad y el
pronóstico de las bronquiectasias 6
M. García Clemente, A. Pando Sandoval, M. Iscar Urrutia
INTRODUCCIÓN
las genera, la repercusión en la función pulmo- de riesgo y valorar la terapéutica más apropiada
nar, la colonización bacteriana y la frecuencia en función de la gravedad de la enfermedad.
y gravedad de las exacerbaciones. Las opciones
terapéuticas también han modificado de manera
importante el panorama de la enfermedad, de ¿CÓMO MEDIR LA GRAVEDAD
forma que un diagnóstico en fases más iniciales y DE LA ENFERMEDAD?
un control y tratamiento más exhaustivo en uni-
dades especializadas, han permitido una mejoría
en la evolución y pronóstico de la enfermedad6,7. De forma general hemos dejado de medir
En este capítulo intentaremos realizar una la gravedad de una enfermedad por una única
aproximación a cómo valorar la gravedad de variable y hemos dado paso a una valoración
las bronquiectasias y analizar el pronóstico y multidimensional. En el caso de enfermedades
evolución de las mismas. respiratorias como la EPOC, sabemos que el
FEV1 por sí solo no puede medir la gravedad
de la enfermedad y utilizamos el índice BODE
¿POR QUÉ ES NECESARIO y lo mismo ocurre con la utilización de la escala
DEFINIR LA GRAVEDAD DE LAS de Fine o el CURB65 en pacientes con neu-
BRONQUIECTASIAS? monía. En el caso de las bronquiectasias nos
encontramos ante la misma situación.
Si bien clásicamente disponíamos de la cla-
La enfermedad ha sufrido importantes sificación morfológica de Reid que diferenciaba
cambios no solo epidemiológicos, sino tam- BQ cilíndricas, varicosas y quísticas, cuando
bién clínicos y evolutivos. Nos encontramos hablamos de gravedad en el momento actual,
en el momento actual ante una gran cantidad entendemos que esta clasificación es insuficiente
de pacientes, con diferentes grados de gravedad ya que existen pacientes con clínica y alteración
y con distintas enfermedades de base y comor- funcional importante que condiciona mala ca-
bilidades asociadas. El aumento en el número lidad de vida, pero con una enfermedad poco
de diagnósticos y su aparición en enfermeda- extensa desde el punto de vista morfológico y
des en las que previamente no se conocía su pacientes que presentan un daño morfológico
asociación, ha aumentado la dimensión de la importante con escasa repercusión clínica y fun-
enfermedad, no solo por el deterioro que ellas cional. De esta manera, parece claro que aun-
mismas generan en la calidad de vida del pa- que el tipo de bronquiectasias y la extensión,
ciente, sino por la repercusión que tienen sobre la etiología de las mismas y la comorbilidad
la enfermedad de base1,6. asociada, el deterioro de la función pulmonar,
Nos encontramos, por tanto, ante una en- la inflamación sistémica y bronquial, la evo-
fermedad muy frecuente, muy heterogénea lución microbiológica y la sintomatología son
y que afecta de forma variable a las personas importantes, por sí solas no consiguen medir de
que la padecen. Por otra parte, su tratamiento forma global la gravedad del paciente, aunque
también ha cambiado de forma importante. La posiblemente todas ellas participan en mayor
aplicación de la terapia nebulizada en estos pa- o menor grado de lo que llamamos gravedad
cientes y en especial los agentes mucoactivos y de la enfermedad.
antibióticos nebulizados, han logrado producir Definir la gravedad de las bronquiectasias
cambios importantes en la calidad de vida, el implica tener en cuenta varios factores que in-
pronóstico y la evolución de la enfermedad, por cluyen mortalidad, ingresos hospitalarios, fre-
lo que es importante analizar la gravedad, con cuencia de exacerbaciones, calidad de vida y
el fin de estratificar a los pacientes en grupos función pulmonar. Para conocer y valorar dicha
Valorando la gravedad y el pronóstico de las bronquiectasias 73
gravedad, por lo tanto, deberemos utilizar he- Tabla 1. Escala multidimensional FACED9.
rramientas que nos permitan medirla de forma
Variable Valor Puntos
objetiva, mediante escalas multidimensionales
que utilizan una puntuación ponderada de las F: FEV1 ≥ 50% 0
variables que se consideran más importantes en < 50% 2
términos de morbimortalidad futura y, por otra A: Edad < 70 años 0
parte, debemos conocer la repercusión clínica ≥ 70 años 2
que la enfermedad tiene sobre un determinado
C: Colonización crónica No 0
individuo debiendo valorar esto mediante las por P. aeruginosa Sí 1
escalas de calidad de vida8.
E: Extensión (Nº de 1-2 lóbulos 0
Escalas multidimensionales lóbulos) > 2 lóbulos 1
En el año 2014 se han publicado dos es- D: Disnea (MMRC) 0-II 0
calas para la valoración de la gravedad de las III-IV 1
bronquiectasias: la escala FACED9 y la escala
Rango: 0-7 puntos
Bronchiectasis severity index (BSI)10.
Ambas escalas utilizan varios marcadores Puntuación 0-2: BQ leves
de gravedad de la enfermedad, con el fin de Puntuación 3-4: BQ moderadas
Puntuación 5-7: BQ graves
integrar la naturaleza compleja y heterogénea
de la enfermedad y fueron ambas validadas
en una cohorte amplia de pacientes. La escala
FACED valoró mortalidad a 5 años y la escala construcción (397 pacientes) y cohorte de va-
BSI a 4 años. Todos los factores identificados lidación (422 pacientes). La escala se construyó
como predictores significativos de mortalidad según datos de mortalidad por cualquier causa
y utilizados para crear la escala FACED [FEV1, a los 5 años del diagnóstico de la enfermedad,
edad, infección bronquial crónica por Pseudo- si bien posteriormente se validó para un resul-
monas aeruginosa (PA), extensión de las bon- tado final de muerte de origen respiratorio. Tras
quiectasias y el grado de disnea según la escala realizar un análisis estadístico, se construyó una
MRC] fueron también identificados como sig- escala fácil de manejar.
nificativos en el BSI, escala que también añade La escala está compuesta de 5 variables y
índice de masa corporal (IMC), colonización 10 ítems, siendo datos de fácil obtención y
por otras bacterias diferentes a PA y hospitali- que se necesitan en el manejo de todo pacien-
zación previa y exacerbaciones, como variables te con bronquiectasias. Estas variables fueron
predictoras, dado que en esta última escala no obtenidas en un máximo de 6 meses desde el
solo se valoró predecir mortalidad, sino también diagnóstico inicial de BQ con el fin de evitar
exacerbaciones y hospitalizaciones11. en lo posible la interferencia de los diferentes
tratamientos. Las 5 variables fueron dicotomi-
Escala FACED zadas denominándose la puntuación FACED
La primera escala multidimensional para va- por las iniciales en inglés de las cinco variables
loración de la gravedad en pacientes con BQ que la componen.
no-FQ fue la escala FACED (Tabla 1), publi- • FEV1 (F):
cada en el año 20149. La escala fue construida – Puntuación 0 (FEV1 ≥ 50%)
y validada en una cohorte de 819 pacientes, – Puntuación 2 (FEV1 < 50%)
habiendo participado 7 hospitales españoles con • Edad (A):
unidades especializadas en BQ. Los pacientes – Puntuación 0 (Edad < 70 años)
se asignaron de forma aleatoria a la cohorte de – Puntuación 2 (Edad ≥ 70 años)
74 M. García Clemente, A. Pando Sandoval, M. Iscar Urrutia
0-2 0-2
0,8 0,8
Supervivencia acumulada
Supervivencia acumulada
3-5 3-5
0,6 0,6
0,4 0,4
6-7
• Colonización broquial crónica por Pseudo- tasias. Se establecieron tres grupo de gravedad
monas aeruginosa (C): en función de la puntuación: grupo 1 (0-2 pun-
– Puntuación 0: No colonización tos), grupo 2 (3-4 puntos) y grupo 3 (5-7 pun-
– Puntuación 1: Colonización tos) con una clara diferencia en la mortalidad
• Extensión radiológica (Nº lóbulos) (E): según las curvas de supervivencia. Se pudieron
– Puntuación 0: 1-2 lóbulos dividir los pacientes de forma arbitraria en BQ
– Puntuación 1: Más de 2 lóbulos leves (mortalidad 4,3%), moderadas (morta-
• Disnea según escala MMRC (D): lidad 24,7%) y graves (mortalidad 68,8%)
– Puntuación 0: I-II siendo confirmados estos datos también en la
– Puntuación 1: III-IV cohorte de validación (Fig. 2).
De las 5 variables utilizadas en la escala, la
edad y el valor de FEV1 presentaron un mayor Escala Bronchiectasis Severity Index (BSI)
poder predictivo de mortalidad. Varios estudios La escala BSI fue publicada en el año 2014
de pacientes con BQ no-FQ han demostrado por un grupo europeo de Reino Unido, Bélgica
la relación entre ambas variables y un aumento e Italia10. Se siguió una metodología muy seme-
de la mortalidad12,13. jante a la propuesta por el grupo español para el
La escala FACED demostró muy buena ca- desarrollo de la escala FACED, valorándose en
pacidad predictiva de mortalidad a los 5 años esta escala no solo mortalidad, sino también el
del diagnóstico, por cualquier causa, con un riesgo de exacerbaciones y hospitalizaciones. La
área bajo la curva ROC (AUC-ROC) (0,87 construcción de la escala se realizó con una co-
[0,82-0,91]) y por causas respiratorias (AUC- horte prospectiva de 602 pacientes, de los cuales
ROC 0,85 [0,82-0,89]), siendo similares los la mayor parte eran de etiología post-infecciosa
datos en la cohorte de validación (AUC-ROC o idiopáticas, con seguimiento durante 4 años.
0,83 [0,78-0,98]). Fallecieron 62 pacientes (10,2%). Posterior-
En la valoración final de esta escala, a mayor mente se realizó una validación externa de los
puntuación, mayor gravedad de las bronquiec- resultados en cinco cohortes internacionales de
Valorando la gravedad y el pronóstico de las bronquiectasias 75
80
0-4 Cohorte derivación
5-8 1
60
% tasa de eventos
9 o más
0,8
Sensibilidad
40 0,6
0,4 Mortalidad (AUC 0,80)
20 Admisiones hospital. (AUC 0,88)
0,2 Línea referencia (AUC 0,5)
0 0
Mortalidad Admisiones hospitalarias 0 0,25 0,50 0,75 1
Especificidad
5
80
60
Questionnaire
3
40
2
20
1
0 0
0-4 5-8 9 o más 0-4 5-8 9 o más
Figura 3. Predicción de mortalidad, ingresos hospitalarios, exacerbaciones y calida de vida en los diferentes
grupos del BSI. Todas las comparaciones fueron estadísticamente significativas (p< 0,0001)10.
En el análisis de mortalidad, esta fue signi- predecir mortalidad a 15 años y una mayor
ficativamente superior en el grupo moderado separación entre las curvas de supervivencia.
y grave de FACED con respecto al grupo leve, En el subgrupo de pacientes en los que existe
mientras en BSI el grupo grave tuvo una mor- discordancia entre ambas escalas, la mortalidad
talidad significativamente superior al grupo leve se acercaba más a la indicada por FACED que
pero no al moderado. por BSI.
El AUC para mortalidad a 5 años fue si- Puede ser que ambos sistemas sean comple-
milar en ambas escalas. En el seguimiento a mentarios, reflejando diferentes aspectos de la
10 y 15 años el AUC siguió siendo alta para gravedad de las bronquiectasias y permitiendo
FACED pero descendió ligeramente para BSI. ambas escalas estratificar a los pacientes para
En la mortalidad a 15 años el AUC de FA- ver qué grupo podría beneficiarse de cada inter-
CED fue significativamente más alto que el de vención terapéutica en particular, siendo ambos
la escala BSI (0,82 vs 0,69 p=0,0495). En la aplicables en la práctica clínica15. El BSI tiene
mortalidad a 15 años el umbral óptimo para como ventaja que predice no solo mortalidad,
FACED fue > 2,5, con una sensibilidad del sino también exacerbaciones y hospitalizacio-
70,8% y especificidad del 84% y para BSI el nes, siendo más complejo de realizar que FA-
umbral óptimo fue > 9,5, con una sensibilidad CED porque incluye más variables. En conjun-
del 37,5% y especificidad del 92%. to, ambas escalas tienen su ámbito de aplicación
En este estudio se observa la capacidad tanto valorando cada una aspectos particulares de la
de FACED como de BSI para predecir morta- gravedad. Los esfuerzos es probable que deban
lidad en bronquiectasias en un seguimiento de ser dirigidos a analizar su validez bajo diferentes
15 años. FACED tiene una mayor AUC para circunstancias clínicas y analizar la validez de
Valorando la gravedad y el pronóstico de las bronquiectasias 77
1,00 1,00
Supervivencia acumulada
Supervivencia acumulada
0,75 0,75
0,50 0,50
Gravedad
0,25 0,25
Leve
Moderada
Grave
0,00 0,00
0 5 10 15 20 0 5 10 15 20
a Tiempo (años) B Tiempo (años)
Figura 4. Curvas de Kaplan-Maier para mortalidad durante el periodo de estudio. A) FACED. B) BSI. Ellis y
cols.14.
psicomorbilidad puede asociarse a una mala factores, por la colonización bronquial por gér-
adherencia terapéutica y consecuentemente menes, de los cuales destaca por su virulencia
un peor control de la enfermedad y deterioro Pseudomonas aeruginosa (PA). En un metaanálisis
de la calidad de vida. En un estudio publicado publicado en el año 2015 en el que se incluyeron
en el año 2013 por Giron y cols. se observaron 8 estudios, Finch y cols.25 observan que la morta-
síntomas de depresión en el 34% de los pacien- lidad en pacientes con colonización crónica por
tes y más del 50% de los pacientes presentaban PA fue del 7,7% a un año, del 13,6% a 2 años y
síntomas de ansiedad. La depresión se relacionó del 30-50% a 5 años. Los pacientes sin coloni-
con el sexo, estando las mujeres más afectadas zación crónica por PA tuvieron una mortalidad
y la ansiedad se relacionó con la cantidad de del 0% a 1 año, del 7% a 2 años y del 9-15% a 5
expectoración y la colonización bacteriana24. años. Todos los estudios demostraron un mayor
riesgo de mortalidad asociado a la colonización
por PA. De forma global, la OR de mortalidad
PRONÓSTICO DE LAS para pacientes con colonización crónica por PA
BRONQUIECTASIAS fue de 2,95 (IC95% 1,98-4,4) (p< 0,001).
Los resultados de mortalidad del estudio
realizado para la construcción de la escala FA-
En los últimos años se han producido cam- CED muestran que en la cohorte total de 819
bios sustanciales en el diagnóstico, manejo y pacientes la mortalidad global fue del 18,8%9.
evolución de esta enfermedad, lo que de al- En la cohorte utilizada para la construcción de
guna manera ha hecho o hará cambiar su pro- la escala BSI se incluyeron 602 pacientes con
nóstico en los próximos años. La aparición de una mortalidad del 10,2%10. La mortalidad se
herramientas diagnósticas muy potentes y de asoció de forma significativa con hospitalizacio-
escasa agresividad que permiten diagnosticar nes previas, edad, IMC < 18,5 kg/m2, FEV1 %
la enfermedad en estadios iniciales, el manejo y tres o más exacerbaciones al año.
antibiótico mucho más agresivo tanto en la uti- Entre los diferentes estudios de mortalidad
lización de antibióticos por vía sistémica como cabe destacar el realizado por Loebinger y cols.
la irrupción de los antibióticos nebulizados, y el en RU13, en una cohorte de 91 pacientes. Tras
mejor manejo de las enfermedades generadoras realizar un seguimiento de 14 años, los autores
de bronquiectasias, así como el mayor conoci- describieron una mortalidad del 29,7%, lo que
miento de las mismas, han contribuido a un significa más del doble de la mortalidad espe-
mejor pronóstico de la enfermedad. rada basándose en los datos de expectativa de
En un estudio reciente publicado por Quint vida del mismo país. El fallecimiento fue por
y cols. en 20165 en el que se analizó una cohor- causa respiratoria en el 70,4% de los pacientes.
te de 18.793 pacientes con bronquiectasias, la En el análisis multivariante los predictores de
mortalidad ajustada a la edad para las mujeres mortalidad más importantes fueron la edad,
fue de 1.437,7/100.000 y para la población sexo masculino, colonización por PA y mayor
general 635,9/100.000 y en hombres fue de puntuación en el test de calidad de vida SGRQ,
1.914,6/100.000 y para la población general además de una mayor relación VR/TLC, TLC
de 895,2/100.000, por lo tanto esto indica que menor y disminución de KCO. En este mismo
la mortalidad en hombres y mujeres con bron- estudio se observó que el engrosamiento de la
quiectasias es más del doble de la mortalidad pared bronquial y el enfisema, fueron los predic-
de la población general independientemente de tores más fuertes de mortalidad en pacientes con
las diferencias de edad. bronquiectasias según los hallazgos de la TAC.
En general, el pronóstico en diferentes estu- En el estudio de mortalidad publicado por
dios publicados ha estado marcado, entre otros Goemine y cols. en Bélgica26, se realizó un se-
Valorando la gravedad y el pronóstico de las bronquiectasias 79
100
90
80
70
Supervivencia acumulada
60
50
40
30 Postinfecciosos
Idiopáticos
20
Miscelánea
10 EPOC asociada BNFQ
0 Figura 5. Curvas de
0 1 2 3 4 5 6 7
Tiempo (años)
supervivencia de Kaplan-
Meier durante el periodo de
seguimento de 5,18 años
COPD: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. BNFQ: Bronquiectasias no asociadas a
fibrosis quística. en el estudio de Goemine
y cols.26.
En las diferentes series publicadas la mor- Hay dos aspectos en las BQ que deben ser
talidad ha sido variable, oscilando en función valorados cuando hablamos de evolución de la
del periodo de seguimiento. En los estudios de enfermedad y que son su cronicidad y su ha-
seguimiento de 4-5 años la mortalidad osciló bitual progresión. No obstante, los parámetros
entre 10,2% de la serie de Chalmers y cols.10 al más utilizados a la hora de valorar la progresión
20,4% de la serie de Goemine y cols.26. En es- de las BQ no-FQ son la evolución funcional y
tudios de seguimiento más amplios de 15 años los cambios en las imágenes de tomografía com-
la mortalidad fue del 35% en la serie de Ellis y putarizada de alta resolución de tórax (TCAR).
cols. en un seguimiento de 19 años14 y del 28%
en la serie de Keistinen en un seguimiento de Evolución funcional de las
8-13 años28. bronquiectasias
No hay una evidencia clara sobre la pérdida
acelerada de función pulmonar en pacientes con
EVOLUCIÓN DE LAS BQ no-FQ. Los resultados obtenidos en los dife-
BRONQUIECTASIAS rentes estudios son contradictorios. En algunos
estudios se ha observado una pérdida anual me-
dia de 50 ml de FEV1, semejante a la observada
Existen pocos estudios prospectivos a largo en otras enfermedades de la vía aérea como la
plazo que analicen cuál es la historia natural EPOC y superior a la población general de la
de las BQ una vez diagnosticadas, si bien hay misma edad y sexo30,31. En el estudio realizado
un hecho que marca un punto de inflexión por Ellis y cols. observaron que más del 80% de
importante desde el punto de vista evolutivo: los pacientes no tenían una pérdida de función
la aparición de una colonización de la mucosa pulmonar mayor de la esperada y en aquellos
bronquial por microorganismos potencialmente que la presentaron se relacionó con el hábito
patógenos (MPP), de los cuales debido a su es- tabáquico32. En general, el factor que más se ha
pecial virulencia destaca PA. Sigue siendo moti- asociado con la pérdida de función pulmonar
vo de controversia la relación entre la presencia ha sido la colonización crónica por PA. En el
de colonización crónica por PA y el deterioro estudio publicado por Martínez-García y cols.
posterior de la enfermedad. Algunos autores los pacientes con colonización crónica por PA
postulan que su presencia supone un deterioro presentaban una pérdida anual de 124 ml de
progresivo posterior de la enfermedad en térmi- FEV1 frente a los 30 ml de aquellos sin coloniza-
nos de causalidad17, mientras que otros sugieren ción30 (Fig. 6). Evans y cols. en otro estudio en-
que la colonización por este microorganismo contraron resultados similares con una pérdida
tan solo es un marcador de gravedad que apa- anual de 52 ml/año en los pacientes colonizados
rece en las formas más graves de la enfermedad frente a 14 ml/año en los no colonizados33. No
debido a la gran alteración estructural bronquial acaba de quedar claro si este germen coloniza
ocasionada en esta enfermedad. a los pacientes más graves y por lo tanto es un
No se ha objetivado relación entre grave- marcador de aquellos pacientes que tienen una
dad de bronquiectasias y diferentes etiologías. mayor pérdida de función pulmonar o realmen-
En un estudio publicado por Lonni y cols en te es el causante de dicha pérdida de función
el año 2015, objetivaron mayor severidad de pulmonar. Davis y cols. en otro estudio apoyan
la enfermedad en las BQ asociadas a EPOC y la hipótesis de que PA es un marcador de grave-
menor gravedad en aquellas BQ idiopáticas si dad inicial del paciente, observando niveles más
bien los autores concluyen que la gravedad de bajos de función pulmonar en aquellos pacientes
las BQ no puede inducir a valorar ningún tipo colonizados por PA pero no objetivando pérdida
de etiología30. de función pulmonar más significativa cuando
Valorando la gravedad y el pronóstico de las bronquiectasias 81
61,6%
1.400
61% 60,4%
59,9%
58,8%
1.300
54,2%
1.200 Grupo sin colonización
53,2%
FEV1 (ml)
900
Figura 6. Pérdida
800 de función pulmonar
0 6 12 18 24 en pacientes con co-
Tiempo (meses)
lonización/ infección
*Entre grupos valor p ajustado < 0,05 crónica por PA en el
†Entre grupos valor p ajustado < 0,01 estudio de Martínez-
García y cols.30.
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Importancia del microbioma
en las bronquiectasias 7
J.D. Caballero Pérez, R. del Campo Moreno, R. Cantón Moreno
Etiología Incidencia
Inmunodeficiencias* 1-8%
Idiopáticas 26-74%
MNT: Micobacterias no tuberculosas; LES: Lupus eritematoso sistémico.
*Las más frecuentes son la inmunodeficiencia común variable, la agammaglobulinemia ligada al cromosoma X y el
déficit de IgA. Adaptado de Chalmers y cols. (2013)1.
• Hipersecreción de moco
• Disfunción ciliar
• Alteraciones estructurales
Agresión en Colonización
vía aérea patógena
• Elastasa • IL-8
• Catepsinas • LTB4
• MMPs • TNF-α
• Proteinasas • IL-1β
• ROS
Respuesta
inflamatoria Figura 1. Modelo del
círculo vicioso propues-
to por Cole en 1984.
MMPs: metaloproteinasas de matriz; ROS: especies reactivas de oxígeno;
LTB4: leucotrieno B4. (Adaptado de Chalmers
y cols., 20131).
Importancia del microbioma en las bronquiectasias 87
Tabla 2. Resumen de los estudios llevados a cabo con nuevos fármacos inmunomoduladores.
Beneficio
Enfermedad clínico Efectos adversos Estudio
ANTICUERPOS MONOCLONALES
ANTAGONISTAS DE RECEPTORES
INHIBIDORES
dad liberando sustancias tóxicas y gran canti- disminuyendo la frecuencia de las exacerbacio-
dad de proteasas, principalmente elastasa pero nes7-9. Sin embargo, tienen el inconveniente de
también proteinasa 3, catepsina G y metalo- seleccionar bacterias resistentes y debe evitarse
proteinasas de matriz (MMPs), que colapsan su uso en monoterapia en pacientes colonizados
a los inhibidores de proteasas del organismo por micobacterias no tuberculosas (NTM)4,7-9.
(p.ej. α-1-antitripsina) y producen la destruc- Los glucocorticoides, tanto los sintéticos como
ción del epitelio bronquial. Las proteasas tienen los inhalados, no proporcionan beneficio clí-
además otros efectos como la disminución del nico a estos pacientes4. Se han estudiado otras
movimiento ciliar, la hipersecreción de moco y opciones antiinflamatorias que se encuentran
la inhibición de la fagocitosis bacteriana al hi- resumidas en la tabla 210-14. Sin embargo, no
drolizar inmunoglobulina G y factores del com- se dispone aún de datos que avalen su uso
plemento. Esto último imposibilita la elimina- en pacientes con bronquiectasias o producen
ción de la colonización bacteriana por parte de efectos secundarios graves que desaconsejan su
los propios neutrófilos. La implicación de otras utilización1.
células inmunitarias en la patogénesis de las
bronquiectasias está menos estudiado, pero se
han relacionado también con el funcionamiento MICROBIOLOGÍA
anormal de macrófagos, de linfocitos (TCD8+, DE LAS BRONQUIECTASIAS
TCD4+, Th17) y de células NK, así como de las
propias células del epitelio bronquial1.
La administración de macrólidos, esen- En el pulmón de los pacientes con bron-
cialmente azitromicina, como tratamiento quiectasias se crea un nicho ecológico idóneo
inmunomodulador ha demostrado ser eficaz para la colonización bacteriana similar a la que
en pacientes con bronquiectasias, mejorando se encuentran en el paciente adulto con EPOC,
la función pulmonar y la calidad de vida, y en los niños con bronquitis bacteriana persis-
88 J.D. Caballero Pérez, R. del Campo Moreno, R. Cantón Moreno
tente y, en cierto modo, en la FQ. Las bacterias resultante del tratamiento, ya sea como parte
presentes en la vía aérea de los pacientes con de un esquema erradicador o de mantenimien-
bronquiectasias se dividen tradicionalmente to (antibioterapia inhalada)19-24. Sin embargo,
en microorganismos potencialmente patóge- otros parámetros como el FEV1 o la calidad
nos (MPP) y no patógenos (MnP), en función de vida relacionada con la salud, no mejoran
de su capacidad de desencadenar o no una res- de la misma manera con la antibioterapia19-25.
puesta inflamatoria15. Los MPP persisten a lo Este fenómeno, unido al hecho de que algu-
largo del tiempo, incrementan la densidad de su nos pacientes con inflamación de la vía aérea
población durante las exacerbaciones y es difícil presentan repetidamente cultivos negativos de
erradicarlos con el tratamiento con antimicro- esputo1,26,27, diferencia a los pacientes con bron-
bianos. En la infancia, Haemophilus influenzae y quiectasias de los que padecen FQ. La introduc-
Streptococcus pneumoniae son los patógenos más ción de nuevas técnicas moleculares, como la
importantes y en mucha menor frecuencia Sta- metagenómica en el estudio de las bronquiec-
phylococcus aureus. Pseudomonas aeruginosa jun- tasias, podría aportar nueva información que
to a H. influenzae son los microorganismos que aclare estos fenómenos.
en mayor proporción se aíslan en los pacientes En los cultivos microbiológicos de las mues-
adultos. En algunos casos, la colonización de la tras respiratorias de los pacientes con bron-
superficie mucosa afectada es polimicrobiana y quiectasias, al igual que en los pacientes con
es posible encontrar más de un MPP4. FQ, pueden aparecer variantes de colonias con
Con menor frecuencia que los anteriores se diferentes morfotipos de un mismo microorga-
han encontrado microorganismos que también nismo, sobre todo de H. influenzae no tipables
pueden clasificarse como MPP pero que no for- y de P. aeruginosa. Estos pueden presentar el
man parte de la microbiota transitoria. Entre mismo o distinto patrón de sensibilidad a los
ellos destacan algunos del género Nocardia spp. antimicrobianos. El hallazgo de P. aeruginosa
(Nocardia asteroides), MNT y hongos filamen- con morfotipo mucoso suele asociarse con una
tosos (Aspergillus fumigatus)16-18. En todos estos colonización crónica. Se produce en los pacien-
casos se necesitan requerimientos especiales de tes con peor función respiratoria y, en general,
cultivo que han de tenerse en cuenta durante su aislamiento se relaciona con un aumento de
el procesamiento de las muestras. la expectoración y de mediadores de la infla-
En el cultivo de esputo de cualquier pacien- mación en las secreciones bronquiales. En los
te con infección del tracto respiratorio inferior, estudios de seguimiento a largo plazo en los
incluyendo los pacientes con bronquiectasias, pacientes con bronquiectasias, se ha demostra-
es frecuente el aislamiento de MnP que forman do el aislamiento persistente de H. influenzae
parte de la microbiota habitual del tracto respi- o de P. aeruginosa en más del 50% de ellos.
ratorio superior y que “contaminan” el esputo Por técnicas de microbiología molecular, se ha
durante su eliminación. Entre ellos se incluyen demostrado que es frecuente el aislamiento de
los estreptococos del grupo viridans, las cori- diferentes cepas e incluso la colonización simul-
nebacterias, las neiserias, e incluso diferentes tánea por diferentes clones de H. influenzae.
especies de levaduras. En el caso de P. aeruginosa el patrón sería muy
Se ha demostrado que la carga bacteriana en similar al de la FQ o en la EPOC, en los que
el esputo de los pacientes con bronquiectasias se la colonización se produce generalmente por
correlaciona positivamente con los marcadores un determinado clon que persiste a lo largo del
inflamatorios locales y sistémicos, y que estos se tiempo pero genera una diversificación local. Su
reducen significativamente tras el tratamiento erradicación es prácticamente imposible aunque
antimicrobiano4,19. La disminución de la fre- con el tratamiento antimicrobiano se reduce el
cuencia de las exacerbaciones es otro beneficio recuento bacteriano. Aunque no existen datos
Importancia del microbioma en las bronquiectasias 89
MEDIO AMBIENTE
Contaminantes Antibióticos
Tabaco Alérgenos
HOSPEDADOR
MICROBIOMA
Reconocimiento de Ag: Virus PULMONAR
• Epitelio respiratorio Micobacterias
• Macrófagos alveolares Hongos
Mecanismos efectores:
• Inmunidad innata/
adaptativa
• Modulación por factores
genéticos
MICROBIOMA INTESTINAL
MICROBIOMA CUTÁNEO
Figura 2. Esquema de las posibles interacciones existentes entre el microbioma respiratorio y el ser hu-
mano. Las bacterias del microbioma pulmonar interaccionan entre sí y con otros microorganismos exógenos
como hongos, virus o micobacterias, modulando la respuesta inmunitaria del hospedador. Las condiciones
medioambientales también influyen en esta interacción, lo mismo que la microbiota presente en otras localiza-
ciones del organismo, como la piel o el tracto gastrointestinal. La línea discontinua ilustra las interacciones de
reciente descubrimiento e investigación (Adaptado de Martin y cols., 201515).
posible secuenciar un único gen (p.ej. ARNr muestra un resumen de las distintas técnicas
16S bacteriano) o todo el ADN presente (me- aplicadas al estudio del microbioma humano.
tagenómica)37. Estas técnicas proporcionan
información acerca de la estructura, composi- Funciones del microbioma
ción y diversidad de la microbiota de una zona Existen evidencias crecientes de que el mi-
determinada. Existen otras técnicas basadas en crobioma constituye un órgano adicional de
el mismo principio que podrán ayudarnos en nuestro organismo, con funciones y compo-
el futuro a comprender las complejas interac- sición concretas en relación con la zona en la
ciones existentes entre los miembros de la que se encuentra, y de que su correcto fun-
microbiota y ser humano, como la extracción cionamiento contribuye al mantenimiento
e identificación de proteínas (proteómica), de la salud32,33. Las funciones del microbioma
de metabolitos (metabolómica) o de ARNm dependen de su localización anatómica, pero
(transcriptómica)38. La comprensión de estas tiene como funciones generales la modulación
interacciones ayudará a entender la influencia del sistema inmunitario, constituir una barrera
que tiene la alteración del microbioma en el defensiva frente a infecciones por microorganis-
desarrollo de enfermedades. En la figura 3 se mos patógenos y la producción de metabolitos
TÉCNICAS CARACTERÍSTICAS LIMITACIONES APLICACIONES
• Secuencia todos los genes • No identifica función de los genes • Detecta disbiosis de composición
Metagenómica • Detecta mayor diversidad • Técnica costosa y lenta • Identificación de genes asociados a
• Identifica nuevos genes • Análisis bioinformático complejo patologías
• Obtención del perfil proteico • Extracción de proteínas complicada • Confirmación de la función microbiana
Proteínas Metaproteómica • Compara perfiles de microorganismos • Bases de datos insuficientes • Identifica análogos procariotas-eucariotas
en diferentes condiciones fisiológicas • Protocolos variables • Detecta posibles biomarcadores proteicos
• Obtención del perfil metabólico • Dificultad para distinguir • Descubrimiento de nuevas rutas metabólicas
Metabolitos Metabolómica • Identificación de metabolitos ante metabolitos microbianos de los • Detección de biomarcadores
diferentes condiciones fisiológicas del hospedador
• Bases de datos insuficientes
• Protocolos variables
Importancia del microbioma en las bronquiectasias
Figura 3. Resumen de las técnicas moleculares utilizadas en el estudio del microbioma (Adaptado de Wang y cols., 201538).
91
92 J.D. Caballero Pérez, R. del Campo Moreno, R. Cantón Moreno
manera permanente15,32. Por último, Purcell y (HiSeq, MiSeq), Roche (454) y ThermoFisher
cols. (2014) distinguieron taxones bacterianos (IonTorrent). Los resultados pueden variar
comunes presentes en pacientes con alta fre- considerablemente en función de la platafor-
cuencia de exacerbaciones y taxones distintos ma utilizada38.
presentes en enfermedad estable45. Por último, siempre hay que tener en cuenta
las “limitaciones clínicas” de estas técnicas mo-
Limitaciones del estudio del microbioma leculares, es decir, la asociación entre la gran
Las técnicas de secuenciación masiva han cantidad de datos que proporcionan con la evo-
contribuido enormemente al conocimiento de lución clínica del paciente. En este sentido, el
la estructura y composición del microbioma. estudio del microbioma no debe aumentar la
Sin embargo, presentan una serie de limitacio- complejidad de la información transmitida al
nes que han de tenerse en cuenta. clínico, sino buscar marcadores o asociaciones
En primer lugar, es posible que estas técni- de microorganismos que se relacionen con el
cas no identifiquen especies minoritarias, ya que diagnóstico y pronóstico de la enfermedad, así
durante el proceso de amplificación del ADN como buscar estrategias de modificación del
se obtienen principalmente secuencias de las microbioma alterado que tengan una utilidad
especies más abundantes, minimizando a las terapéutica. Para conseguir estos fines, la me-
poblaciones poco representadas38. Además, los tatranscriptómica y la metabolómica, aunque
cebadores empleados para la amplificación pue- menos desarrolladas que la metagenómica,
den presentar problemas de hibridación con el serán fundamentales a la hora de dilucidar la
ADN de especies poco frecuentes, como se ha implicación clínica de los cambios experimen-
descrito para Bifidobacterium en estudios de la tados por el microbioma37,38.
microbiota intestinal48.
Otra limitación de estos estudios sería la po-
sible contaminación de las muestras con micro- EFECTO DE LOS ANTIMICROBIANOS
biota del tracto respiratorio superior que podría SOBRE EL MICROBIOMA PULMONAR
sobredimensionar la riqueza de algunas de las
especies detectadas. Las técnicas moleculares de-
tectan además el ADN de bacterias muertas, lo Desde el punto de vista de los estudios de
que podría explicar por qué en algunos estudios metagenómica y la resistencia a los antimicro-
no se observan diferencias en el microbioma bianos, la mayor parte de los trabajos se han
tras el tratamiento antimicrobiano27. Para evitar realizado en la microbiota intestinal. En el caso
estos problemas es preferible tomar muestras del microbioma respiratorio existen diferentes
de lavado broncoalveolar y algunos autores su- estudios que hacen referencia al uso de anti-
gieren el pre-tratamiento de las muestras con microbianos en los pacientes con FQ y exacer-
monoazida de propidio para eliminar las células bación de la bronquitis crónica y el impacto
muertas49. que tienen sobre su diversidad y la selección
La falta de estandarización es otro de los de bacterias resistentes. Se ha demostrado que
problemas de las técnicas de secuenciación ma- el uso prolongado de antibióticos en estos pa-
siva. No existe una estandarización global para cientes se correlaciona con la disminución de la
la interpretación bioinformática de los datos y, diversidad microbiana en el esputo así como el
en general, cada investigador utiliza distintos posible enriquecimiento en bacterias resistentes.
tipos de software y aplica sus propios criterios. Este último efecto podría verse favorecido por la
A esta variabilidad se suma el gran número compartimentalización del pulmón que impide
de tecnologías que se pueden utilizar en este la llegada de los antibióticos a todo el tejido
proceso, siendo las más importantes Illumina pulmonar por igual, favoreciendo la aparición
94 J.D. Caballero Pérez, R. del Campo Moreno, R. Cantón Moreno
de resistencia por exposición a concentraciones sias por técnicas de metagenómica al igual que
subinhibitorias o en las denominadas ventanas se ha realizado en los pacientes con FQ.
de selección. Esto podría ocurrir especialmente
en las etapas finales de la enfermedad cuando el
tejido pulmonar está completamente fibrosado. CONCLUSIONES Y
En el caso de las bronquiectasias, se han PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO
evaluado diferentes estrategias para prevenir las
exacerbaciones, incluyendo fármacos broncodi-
latadores, antiinflamatorios, corticoides y anti- Las bronquiectasias se corresponden con
bióticos. Estos últimos persiguen la reducción de una enfermedad esencialmente inflamatoria,
la carga bacteriana del microbioma en general y en cuya evolución y síntomas ejerce un papel
también, en el caso de los macrólidos, disminuir fundamental la colonización broncopulmonar
la inflamación crónica de la vía aérea e inhibir crónica por diferentes microorganismos. A los
la formación de las biopelículas bacterianas. No patógenos tradicionalmente reconocidos por
obstante, el uso frecuente de antimicrobianos en cultivo y denominados MPP, como P. aerugi-
los pacientes con FQ o bronquiectasias también nosa o H. influenzae, se ha unido la gran com-
incide en el posible enriquecimiento de genes plejidad de especies que componen el micro-
de resistencia en la microbiota respiratoria. El bioma pulmonar revelada mediante el empleo
conjunto de genes de resistencia, denominado de técnicas moleculares. Así pues, en el pulmón
resistoma, pueden ser parte integrante de las existe una compleja red de interacciones entre
bacterias que integran el microbioma, inclu- los miembros del microbioma y el hospeda-
yendo las bacterias incultivables. Aunque estos dor que, si llega a alterarse, podría relacionare
genes pueden tener una expresión variable, los con la aparición o progresión de la enferme-
antibióticos pueden seleccionar a las bacterias dad pulmonar crónica. En este sentido, el papel
que los poseen y estas a su vez pueden compar- del microbioma aún nos es desconocido por la
tirlos con otras bacterias mediante mecanismos falta de estudios longitudinales. Sin embargo,
de transferencia horizontal, produciéndose final- el análisis de su estructura (metagenómica) y
mente un enriquecimiento de las poblaciones de su función (transcriptómica, metabolómi-
con mecanismos de resistencia. ca) podrán ayudarnos en el futuro a entender
Por el momento no existen trabajos en las estas interacciones e incluso a influir sobre las
bronquiectasias que aborden esta cuestión desde mismas para prevenir o mejorar el curso de la
el punto de vista de los genes de resistencia (o enfermedad.
resistoma) aunque se ha estudiado desde la pers-
pectiva de las poblaciones resistentes. En este
sentido existe un trabajo reciente que analiza el bibliografía
impacto del uso prolongado de los macrólidos
sobre la microbiota en las bronquiectasias, de-
mostrándose en los pacientes sin colonización 1. Chalmers JD, Hill AT. Mechanisms of immune
con P. aeruginosa una reducción significativa de dysfunction and bacterial persistence in non-
las exacerbaciones y un desplazamiento de H. cystic fibrosis bronchiectasis. Mol Immunol;
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reflejar la selección de bacterias resistentes a este communities in cystic fibrosis and non-cystic
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Diagnóstico y manejo
actual de las agudizaciones. 8
El papel del domicilio
L. Máiz Carro, R. Nieto Royo, D. Barrios Barreto
• Aumento del volumen y viscosidad del esputo • Insuficiencia respiratoria crónica agudizada
Tratamiento antibiótico
La elección del antibiótico adecuado tam- Tabla 3. Factores de riesgo para padecer una
bién se complica por la gran variedad de mi- exacerbación por Pseudomonas aeruginosa en
croorganismos con distintas sensibilidades pacientes con bronquiectasias.
antibióticas que pueden estar presentes simul- • Hospitalización reciente
táneamente en las vías aéreas inferiores y por la
frecuencia con que estos pacientes están colo- • Administración frecuente (más de cuatro ciclos
en el último año) o reciente (en los últimos tres
nizados por P. aeruginosa, microorganismo no meses) de antibióticos
tan habitual en los pacientes con otras enfer-
medades respiratorias y que precisa de pautas • Enfermedad grave
de tratamiento específicas. • Aislamientos previos de Pseudomonas
Como existe una aceptable correlación entre aeruginosa durante una exacerbación o
los cultivos de esputo y los obtenidos directa- paciente colonizado por este microorganismo
mente de las secreciones bronquiales por bron-
coscopia, habitualmente no se precisa de esta
técnica para identificar los microorganismos de de las sensibilidades antibióticas, aunque no
las vías aéreas inferiores. Solo en los pacientes existe unanimidad de criterios en este punto15.
que no expectoran, en los que no responden Si se conoce el microorganismo causante de la
adecuadamente al tratamiento antibiótico y en infección bronquial crónica habrá que adecuar
los que no se han encontrado microorganismos el tratamiento frente a los microorganismos
potencialmente patógenos (MPP) puede ser útil previamente aislados en las secreciones respi-
obtener un esputo inducido o incluso realizar ratorias. Si no, debe iniciarse un tratamiento
una broncoscopia. Por si hubiese que modifi- empírico teniendo en cuenta el riesgo de colo-
car el tratamiento antibiótico empírico por una nización por P. aeruginosa. Como los factores de
mala respuesta al mismo, se recomienda cultivar riesgo para P. aeruginosa no se han estudiado en
una muestra de esputo antes de comenzar el tra- pacientes con bronquiectasias, deben emplearse
tamiento. La elección del antibiótico depende los mismos criterios que se utilizan en la enfer-
de la existencia o no de una infección bronquial medad pulmonar obstructiva crónica9 (Tabla 3).
crónica previa conocida. Según algunos autores, Si no hay factores de riesgo para P. aeruginosa,
la pauta antibiótica solo debe modificarse una el tratamiento debe dirigirse frente a H. influen-
vez aislado el microorganismo únicamente si zae (Tabla 4). La coexistencia en las vías aéreas
no se ha objetivado una mejoría clínica con el de diferentes morfotipos de Pseudomonas, de
tratamiento empírico14, independientemente distintos microorganismos con diferentes sen-
paciente (medida por el Cuestionario Respira- cilina con clavulánico puede ser una buena op-
torio de St. George)22. Otros autores también ción terapéutica si no se sospecha una infección
coinciden con Murray en destacar la utilidad de broncopulmonar crónica por P. aeruginosa. En-
medir el deterioro funcional y la calidad de vida tre las quinolonas, levofloxacino y ciprofloxacino
del paciente para diagnosticar una exacerbación son dos opciones terapéuticas excelentes en el
y objetivar su recuperación tras el tratamien- tratamiento empírico de las bronquiectasias, ya
to23. En la práctica clínica habitual el objetivo que, además de su buena biodisponibilidad, los
del tratamiento suele ser revertir el esputo de microorganismos más prevalentes, H. influenzae
purulento en mucoide, reducir lo más posible el y P. aeruginosa, son sensibles a estos antibióti-
volumen de la expectoración y mejorar el estado cos11. Aunque no se dispone de estudios sobre la
general del paciente. Existe un amplio espectro utilización de azitromicina en las agudizaciones,
para definir la “efectividad de un antibiótico” este antibiótico podría ser eficaz en las mismas,
en las agudizaciones, que puede oscilar entre añadida o no al tratamiento antibiótico específi-
la resolución total de la sintomatología hasta co contra el microorganismo bacteriano presente
una disminución de la purulencia sin conseguir en las vías aéreas.
convertir por completo el esputo en mucoide.
El tratamiento debe instaurarse lo más Tratamiento antibiótico intravenoso
pronto posible para evitar un mayor deterio- La vía intravenosa se utilizará, además de en
ro clínico y funcional. Aunque no siempre las agudizaciones graves, en las agudizaciones
una recuperación rápida de la sintomatología que no se puedan tratar adecuadamente con
tras el tratamiento de una exacerbación grave antibióticos orales al estar causadas por una bac-
se traduce en una mejoría espirométrica y en teria resistente a los mismos o cuando el pacien-
una prolongación del tiempo hasta la siguien- te no haya respondido los antibióticos por vía
te exacerbación, como se ha comprobado en oral. En el caso de una exacerbación grave por
pacientes con exacerbaciones graves y bron- P. aeruginosa, puede ser recomendable añadir
quiectasias, tanto debidas a FQ como a otras un aminoglucósido por vía parenteral (preferi-
etiologías22,24,25. Incluso, en pacientes con FQ, blemente tobramicina) a ciprofloxacino, a una
se ha demostrado que los pacientes con exacer- penicilina activa frente a P. aeruginosa (piperaci-
baciones graves e importantes descensos de la lina-tazobactam), a una cefalosporina (ceftazidi-
función pulmonar presentan un mayor deterio- ma, cefepima) o a un carbapenem (meropenem,
ro de la misma a largo plazo, incluso aunque imipenem, aztreonam), especialmente en los
esta se hubiera recuperado inicialmente con el pacientes con P. aeruginosa multirresistente. Si
tratamiento antibiótico intravenoso 20. se decide añadir un aminoglucósido a otro an-
Si no hay respuesta al tratamiento antibió- tibiótico, deben valorarse cuidadosamente los
tico convencional, debe realizarse un cultivo de riesgos y beneficios, especialmente en los pa-
esputo para micobacterias26. Excepcionalmente cientes ancianos, en los que están en tratamien-
será necesario cultivarlo para hongos, ya que to con otros fármacos nefrotóxicos y en aquellos
estos microorganismos no suelen comportarse con insuficiencia renal. Está debatido cuál es el
como potencialmente patógenos en los sujetos aminoglucósido que debe emplearse, aunque
inmunocompetentes, como se ha demostrado estudios recientes apoyan el empleo de tobra-
en los pacientes con bronquiectasias secundarias micina, ya que el riesgo de nefro y ototoxicidad
a FQ27. es menor con tobramicina que con gentamici-
na. Es mejor administrar los aminoglucósidos
Tratamiento antibiótico oral en una sola dosis para minimizar el riesgo de
En las exacerbaciones leves-moderadas debe nefrotoxicidad, aunque este aspecto solo se ha
emplearse el antibiótico por vía oral. La amoxi- demostrado en niños con FQ28. El colistimetato
102 L. Máiz Carro, R. Nieto Royo, D. Barrios Barreto
750 mg/24 h
de sodio no suele utilizarse por vía endovenosa manejo de los fármacos endovenosos y su en-
porque, pese a que P. aeruginosa apenas presenta torno familiar debe ser el adecuado para poder
resistencias a este fármaco, no es muy eficaz in emplear este tipo de terapia. Es aconsejable que
vivo y presenta un perfil de seguridad menor la primera dosis se administre en el hospital para
que otros antibióticos antipseudomónicos. Si se minimizar en lo posible los riesgos en el do-
utiliza la vía endovenosa y hay varias opciones micilio del paciente. La administración de los
terapéuticas, tampoco se recomienda utilizar antibióticos, ya sea en el medio hospitalario o en
las fluoroquinolonas, para reservarlas para su el domicilio, puede hacerse con vías periféricas
administración oral, ya que su empleo repetido o con vías centrales de acceso periférico (PICC/
induce fácilmente la aparición de resistencias. Port-a-cath). Es aconsejable que se empleen las
También hay que tener especial precaución vías centrales de acceso periférico, ya que dis-
cuando se emplean en ancianos14. minuyen el riesgo de complicaciones y preser-
El tratamiento antibiótico intravenoso pue- van el caudal venoso de los pacientes, como se
de realizarse tanto en régimen hospitalario como ha demostrado en los pacientes con FQ30. Sin
en domicilio, con protocolos bien establecidos, embargo, no se recomienda su uso en pacientes
tal y como se realiza en los pacientes con FQ29. ancianos y en aquellos con inmunodeficiencias.
Los pacientes tienen que conocer muy bien el En pacientes con FQ se ha demostrado que la
Diagnóstico y manejo actual de las agudizaciones. El papel del domicilio 103
eficacia del tratamiento intravenoso en domi- no debe prolongarse, en lo posible, más de dos
cilio, si se cumplen las premisas anteriores, es semanas, ya que la inmunodepresión secunda-
como el hospitalario20. ria a los mismos puede dificultar la eficacia del
tratamiento antibiótico utilizado en la exacer-
Tratamiento antibiótico nebulizado bación. Los broncodilatadores suelen ser útiles,
Hay pocos estudios que valoren el empleo ya que, además de su efecto broncodilatador en
de antibióticos nebulizados en las exacerba- los pacientes con hiperreactividad bronquial,
ciones por P. aeruginosa en bronquiectasias no mejoran la motilidad ciliar y facilitan el acla-
secundarias a FQ. En el único trabajo publicado ramiento de secreciones, especialmente cuando
sobre la utilización de antibióticos aerosolizados se emplean por vía nebulizada.
en estos pacientes se comparó el tratamiento En las agudizaciones también debe intensifi-
de dos semanas de ciprofloxacino más place- carse la expulsión de la mayor cantidad posible
bo en inhalación frente a ciprofloxacino más de moco de las vías aéreas mediante la fisiotera-
la solución de tobramicina para inhalación31. pia y fluidificación de las secreciones. Aunque la
No se demostró una eficacia clínica superior nebulización de la solución salina hipertónica34
en el grupo que recibió ciprofloxacino y la so- ayuda a reducir la viscosidad del moco en los
lución de tobramicina para inhalación, pero sí pacientes con bronquiectasias cuando se emplea
una disminución significativa del recuento de como tratamiento crónico, no hay evidencia de
P. aeruginosa en esputo. Para los autores, esta que su utilización sea útil como tratamiento ad-
reducción de la masa bacteriana podría retra- yuvante en las exacerbaciones. Sin embargo, los
sar la aparición de la siguiente exacerbación, excelentes resultados obtenidos con la misma en
aspecto que no fue estudiado en su trabajo. Por la práctica clínica habitual justifican su empleo
ello, concluyen que la adición de la solución en las agudizaciones. La ventilación mecánica no
de tobramicina para inhalación al ciprofloxa- invasiva puede ayudar a los pacientes con acido-
cino podría ser útil en el tratamiento de las sis respiratoria secundaria a una exacerbación35.
agudizaciones causadas por P. aeruginosa en las No obstante, la gran cantidad de secreciones de
bronquiectasias no asociadas a la FQ que no estos pacientes puede dificultar su uso.
responden adecuadamente al tratamiento con No debe olvidarse la importancia de man-
ciprofloxacino oral, para intentar reducir los tener una nutrición adecuada, ya que la dis-
requerimientos de antibióticos intravenosos. minución de la ingesta y el aumento del gasto
No hay estudios sobre la utilización de otros energético que tiene lugar en las agudizaciones
antibióticos inhalados en las exacerbaciones de de las bronquiectasias suelen llevar a una pér-
las bronquiectasias no secundarias a FQ. dida significativa de peso. Por ello, en todos
los pacientes con un índice de masa corporal
Tratamientos adyuvantes < 20 kg/m2 y en aquellos que presenten una
Además de los antibióticos, hay otros fárma- pérdida de peso de forma aguda deben añadirse
cos que pueden ser útiles en las exacerbaciones, suplementos orales durante las agudizaciones.
como los corticoides orales (prednisona o metil- En conclusión, la definición de agudización
prednisolona a dosis de 0,5-1 mg/kg/día duran- en bronquiectasias es compleja. Puede definirse
te 5-7 días) o los broncodilatadores32, aunque como la presentación de forma aguda y mante-
no hay evidencia científica firme que justifique nida de cambios en las características del esputo
tal práctica. En los pacientes con exacerbacio- y/o incremento de la disnea no debidos a otras
nes graves e insuficiencia respiratoria suelen ser causas. Suele acompañarse de otros síntomas y
eficaces para el tratamiento de la inflamación signos, como aumento de la tos, fiebre, astenia,
subyacente, mejorando la insuficiencia respi- mal estado general y anorexia. Los antibióticos
ratoria. El tratamiento con corticoides orales son los fármacos fundamentales para el trata-
104 L. Máiz Carro, R. Nieto Royo, D. Barrios Barreto
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Algoritmo terapéutico actual
de las bronquiectasias. 9
Nuevos y viejos conceptos
E. García Castillo, T. Alonso Pérez, R.M. Girón Moreno
OBSTRUCCIÓN BRONQUIAL
INFECCIÓN BRONQUIAL
ACLARAMIENTO
MUCOCILIAR • Erradicación de
Tratamiento específico Pseudomonas aeruginosa
• Técnicas de drenaje (causas tratables) y Staphylococcus aureus
bronquial (individualizar) Medidas generales: meticilin-resistente
• Agentes hiperosmolares: • Vacunación antigripal y • Infección bronquial crónica
Suero salino 7% (realizar neumocócica por P. aeruginosa y bacterias
prueba de tolerancia) • Soporte nutricional que originen exacerbaciones
• Mucolíticos • Manejo de las comorbilidades frecuentes y deterioro de la
• Ejercicio físico Insuficiencia respiratoria: función pulmonar
• Entrenamiento de • Oxigenoterapia** • Antibióticos inhalados
musculatura de miembros • Trasplante pulmonar** (preferible y formulaciones
superiores, inferiores, específicas para
respiratoria y pélvica nebulización)
• Antibióticos orales
INFLAMACIÓN BRONQUIAL
desde hace décadas. En pacientes con BQ no se los pacientes que no toleran el SSH se podría
ha demostrado su utilidad17. La DNasa pancreá- probar la formulación con ácido hialurónico
tica bovina se empleó por primera vez inhalada porque minimiza las molestias faríngeas y el
en los años 50 pero su uso cesó al comprobarse sabor salado.
su capacidad inductora de broncoespasmo. En La revisión sistemática Cochrane valoró
1990 fue fabricada la DNasa humana (Dornasa las sustancias hiperosmolares en pacientes con
a) utilizando técnicas de ingeniería genética, BQ22. Aunque no pudieron extraerse conclusio-
iniciándose su uso humano en 1992 en pacien- nes robustas, de los estudios principales pudo
tes con fibrosis quística (FQ). Su empleo no inferirse que la inhalación de SSH reduce el
está aprobado en BQ porque puede ser perju- número de exacerbaciones, el consumo de anti-
dicial e ineficaz18. El único mucolítico que ha bióticos, mejora la función pulmonar, la CVRS
demostrado su eficacia en pacientes con BQ no y disminuye la viscosidad del esputo. Podría
FQ, aunque en un número reducido, ha sido tener también un efecto inmunomodulador y se
la bromhexina ya que verificó cierto beneficio ha observado que puede reducir las concentra-
en el tratamiento de las exacerbaciones de estos ciones de interleucina-8 en esputo y en lavado
pacientes19. broncoalveolar.
El manitol tiene un efecto hidratante del
moco como consecuencia de su alto poder Tratamiento antiinflamatorio
osmótico, su capacidad para cambiar las pro-
piedades reológicas del moco, así como el estí- Macrólidos
mulo que ejerce sobre la secreción mucosa, el Los macrólidos son fármacos con un efec-
movimiento ciliar y la tos. Desde los años 90 y to modulador de la respuesta inflamatoria al
hasta la actualidad20,21 se han realizado estudios inhibir la migración celular, la secreción de ci-
para probar su eficacia en pacientes con BQ. En toquinas y la producción de radicales libres de
la última revisión Cochrane se concluye que el oxígeno. Modifican también las características
manitol inhalado es seguro y prolonga el tiempo reológicas del esputo, inhiben la producción de
hasta la primera exacerbación22. De momento biofilm por Pseudomonas aeruginosa y el reclu-
su utilidad está claramente demostrada en FQ y tamiento de polimorfonucleares, favoreciendo
en el resto de los pacientes con BQ falta todavía su apoptosis.
experiencia. Estos fármacos han sido ampliamente uti-
El suero salino hipertónico (SSH) mejo- lizados en el tratamiento de las BQ. Uno de
ra el aclaramiento mucociliar probablemente los primeros estudios, publicado en 199926,
al aumentar el líquido periciliar y favorecer comparaba la utilización de eritromicina fren-
la tos. El uso de la concentración del 7% se te a placebo a dosis de 500 mg cada 12 horas
fundamenta en los estudios realizados en FQ durante 8 semanas. El 76% de los pacientes
que estimaron la validez del mismo a distintas incluidos estaban colonizados de forma crónica
concentraciones, concluyendo que el 7% era por P. aeruginosa y se demostró una disminu-
la más eficaz y con menos efectos secundarios. ción del volumen de esputo y una mejoría en
Un trabajo demostró que una sola inhalación de los parámetros de función pulmonar, FEV1 y
SSH mejoraba el drenaje bronquial y el FEV1, FVC. En 2005 se publicó otro estudio que eva-
respecto al SS isotónico en pacientes con BQ23. luaba los efectos de azitromicina a dosis de 500
Este mismo autor corroboró estos efectos tras mg cada 12 horas durante 6 meses, demostran-
tres meses de su uso24. Sin embargo, en otros do una disminución en el volumen de esputo
estudios a más largo plazo se obtuvieron re- y en la frecuencia de exacerbaciones27. En los
sultados contradictorios, no demostrándose la años 2012 y 2013, los estudios EMBRACE28,
superioridad de SSH frente al SS 0,9%25. En BLESS29 y BAT30 aportaron resultados conclu-
112 E. García Castillo, T. Alonso Pérez, R.M. Girón Moreno
Orriols 199942 15 Ceftazidima 1 g/12 h 12 meses ↓ Nº y días hospitalizaciones. No erradicación. 14% resistencias No
Aleatorizado y Tobramicina
No placebo 100 mg/12 h
Baker/Couch 200143 74 Tobramicina en solución 4 semanas Mejoría clínica 62%. ↓ Nº de colonias (35% erradicación). 11% Tos, broncoespasmo,
Aleatorizado 300 mg/12 h resistencias disnea, dolor torácico
Placebo
Scheinberg 200544 41 Tobramicina en solución 3 ciclos de Mejoría clínica y de calidad de vida. 22% erradicación. 5% Tos, sibilancias, disnea.
No aleatorizado 300 mg/12 h 2 semanas resistencias 22% abandonaron
“on” y 2 “off”
Drobnic 200545 30 Tobramicina en solución 6 meses ↓ Nº y días hospitalizaciones. ↓ Nº de colonias 10% broncoespasmo,
Aleatorizado 300 mg/12 h 2 ciclos hemoptisis y tinnitus
Placebo (cross over)
Steinfort 200746 14 BQ no FQ Colistina 30 mg/día 41 meses Mejoría en calidad de vida. ↓ Pérdida de función pulmonar. No
No aleatorizado 4 EPOC (6-116) 0% resistencias
Dhar 201047 19 Colistina 1-2 millones 21,2 meses ↓ Volumen de esputo. ↓ Nº de colonias (16% erradicación). No
No aleatorizado UI/12 h (6-39) ↓ Exacerbaciones y hospitalizaciones.
Harum 201148 24 colistina/ Colistina /12 h 549 días 58,3% erradicación en colistina, 44,4% en grupo placebo. No
Caso-control 18 placebo ↓ Producción esputo y ↓ 50% de ingresos en grupo colistina
Murray 201150 27 gentamicina/ Gentamicina 80 mg/12 h 3 meses ↓ Menor descenso de FEV1 y FVC (no significativo) No
Aleatorizado con 30 placebo ↓ Densidad bacteriana. ↓ Exacerbaciones
placebo Mejoría en cuestionarios Leicester y St. George
Estudio Promis49 73 promixin®/ Promixin® 1 millon/12 h 6 meses Mejoría calidad de vida. ↓ Densidad P. aeruginosa. No diferencias con
Aleatorizado con 71 placebo Solo en los que cumplimiento ≥ 80% aumento tiempo hasta 1ª placebo
placebo exacerbación (163 vs 103 días). 0% resistencias
Algoritmo terapéutico actual de las bronquiectasias. Nuevos y viejos conceptos
AIBX1-AIBX253 266 placebo/ Aztreonam 75 mg/3 112 días ↓ Densidad bacteriana. En AIRBX2 mejoría discreta de calidad Superiores en grupo
Aleatorizado con 273 aztreonam veces al día de vida aztreonam
placebo
115
116 E. García Castillo, T. Alonso Pérez, R.M. Girón Moreno
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Investigación en bronquiectasias.
Dónde estamos y hacia dónde vamos 10
M.Á. Martínez-García, M.J. Selma Ferrer, C. Navarro Soriano
Aunque es cierto que las primeras descrip- trasta con la mayor “facilidad tecnológica” para
ciones clínicas de pacientes con bronquiecta- el diagnóstico de otras enfermedades de la vía
sias aparecieron a principios del siglo XIX, la aérea como la EPOC (clínica y espirometría),
evolución científica de esta enfermedad (y por asma (clínica), o neumonías (clínica y radiogra-
lo tanto la evidencia científica disponible), al fía simple de tórax), técnicas disponibles desde
menos en comparación con otras enfermeda- muchos años antes. Por último, la conciencia-
des de la vía aérea como el asma, la EPOC, la ción del personal sanitario sobre la importan-
fibrosis quística o las neumonías se ha quedado cia de esta enfermedad tan solo ha aparecido
enormemente rezagada. Ello hace que, incluso (asomándose tenuemente) en la última década,
en la actualidad, gran parte del manejo tera- de forma que, aún hoy, un varón fumador con
péutico de estos pacientes se realice en base a obstrucción al flujo aéreo es casi siempre diag-
los resultados obtenidos por los fármacos en nosticado de EPOC (o solo de EPOC) y una
diferentes ensayos clínicos realizados en otras mujer con sibilancias de asma (o solo de ama).
enfermedades de la vía aérea en las que sí han Sea como fuere, el retraso científico de esta en-
sido efectivos. Sin embargo, esta extrapolación fermedad, incluso en relación a la fibrosis quís-
no asegura el éxito al tratar a un paciente con tica, es importante, aunque es justo reconocer,
bronquiectasias e incluso a veces, como ha po- como ya ha sido comentado, que en la última
dido observarse en más de una ocasión (cabe década ha resurgido, gracias en parte al esfuerzo
recordar el efecto de la DNAsa1 o el reciente de algunos profesionales empeñados en que así
ensayo clínico con aztreonam inhalado2), puede fuera, el interés científico (incluso comercial)
llevar a una situación paradójica de más daño por una enfermedad que nadie puede obviar,
que beneficio. Las causas de este retraso cientí- que es la tercera en frecuencia dentro de las en-
fico posiblemente sean multifactoriales. Tanto fermedades inflamatorias crónicas de la vía aérea
factores logísticos, científicos como financieros después del asma y de la EPOC, sobre todo
pueden ser los responsables de esta situación. en pacientes de edad avanzada3,4, y que afecta
Posiblemente también que el diagnóstico de las a millones de personas. En la siguiente figura
bronquiectasias (al menos en las formas en la puede observarse la progresión en el número de
que hoy las conocemos) precisa de una técnica publicaciones sobre bronquiectasias (búsque-
de imagen (la tomografía computarizada de alta da en Medline con la palabra “bronchiectasis”
resolución) que tan solo estuvo disponible a en el título). Encima de cada barra aparece el
partir de los años 80 y que fue en la década de número de ensayos clínicos aleatorizados pu-
los 90 cuando se generalizó su uso. Ello con- blicados por año en bronquiectasias. Quizá es
119
120 M.Á. Martínez-García, M.J. Selma Ferrer, C. Navarro Soriano
200
2
175
150 9
12
125 10
7
100 0 1 2
75 6 4
2 4 1 5
50 1
0
25
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Figura 1. Número de publicaciones anuales sobre bronquiectasias en el periodo 2000-2015 en Medline. Sobre
cada barra número de ensayos clínicos aleatorizados por año. (Última visita: 20 de enero de 2016).
Tabla 4. Diagnóstico radiológico de las gen es hoy en día muy rápida. Cada vez salen al
bronquiectasias. Retos futuros. mercado herramientas más rápidas, potentes y
Valorar la sensibilidad y especificidad de los
eficaces, con imágenes nítidas casi anatómicas o
criterios radiológicos diagnósticos funcionales. Queda por determinar cuál será la
función de las nuevas herramientas en el diag-
Utilidad real de la radiología simple de tórax nóstico y seguimiento de las bronquiectasias27.
Validar las escalas radiológicas de gravedad
imagen, pruebas funcionales o analíticas y bajo Tabla 11. End points de interés en
qué circunstancias. bronquiectasias.
Macrólidos 2 1 2 1 2 1 1
Corticoides 2 1 1 2
inhalados
Otros 1 1 1
antiinflamatorios
Antibióticos 4 1 1
sistémicos
Antibióticos 1 1 1 3 4 1 5
inhalados
Fisioterapia y 5 3 4 6 2 2
rehabilitación
Mucoliticos y 2 3 2 1 3 5
expectorantes
Otros 2 1
tratamientos
TOTAL 13 9 10 8 9 17 2 7 1 6
Investigación en bronquiectasias. Dónde estamos y hacia dónde vamos
129
130 M.Á. Martínez-García, M.J. Selma Ferrer, C. Navarro Soriano
ensayos clínicos, la función pulmonar (general- 5. Lynch DA, Newell J, Hale V, Dyer D, Corkery
mente la medida de los parámetros correspon- K, Fox NL, et al. Correlation of CT findings
dientes a la espirometría simple) aparecen como with clinical evaluations in 261 patients with
symptomatic bronchiectasis. AJR Am J Roent-
outcome, prácticamente en ningún estudio esta genol. 1999; 173: 53-8.
medida ha sido motivo de outcome principal,
6. Mc Guinness G, Naidich DP. CT of airways
al contrario de lo que ocurre con las exacerba- disease and bronchiectasis. Radiol Clin North
ciones o la densidad de colonias. Am. 2002; 40: 1-19.
En resumen, existe una evidente discre- 7. Cole PJ. Inflammation: a two-edged sword-the
pancia entre la creciente importancia epide- model of bronchiectasis. Eur J Respir Dis Suppl.
miológica de las bronquiectasias, el impacto 1986; 147: 6-15.
en los pacientes que la padecen y la escasa 8. Fuschillo S, De Felice A, Balzano G. Mucosal
evidencia científica disponible. Ello hace que inflammation in idiopathic bronchiectasis: ce-
sean innumerables las líneas de investigación, llular and molecular mechanisms. Eur Respir J.
2008; 31: 396-406.
incluso si tenemos en cuenta solo las preferen-
9. King PT, Holdswort SR, Freezer NJ, Villanueva
tes, en esta enfermedad. Solo es necesario pen- E, Holmes PW. Characterisation of the onset
sar cómo fármacos que utilizamos en la gran and presenting clinical features of adult bron-
mayoría de estos pacientes (broncodilatador) chiectasis. Respir Med. 2006; 100: 2183-9.
lo hacemos siguiendo el sentido común pero 10. Shoemark A, Ozerovitch L, Wilson R. Aetiolo-
no la evidencia científica, dado que no existe gy in adult patients with bronchiectasis. Respir
todavía, a falta de estudios que demuestren su Med. 2007; 101: 1163-70.
eficacia. Esta situación debe suponer un reto 11. Pasteur MC, Helliwell SM, Houghton SJ, Webb
para aquellos investigadores que a pesar de SC, Foweraker JE, Coulden RA, et al. An inves-
todo siguen apostando por esta enfermedad tigation into causative factors in patients with
bronchiectasis. Am J Respir Crit Care Med.
como una fuente muy interesante de futuros 2000; 162: 1277-84.
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2 C l í n I c a s R e s p ir at o ri a s SEPA R
Monografía 2
Bronquiectasias
Bronquiectasias
COORDINADOR
Miguel Ángel Martínez-García
C l í n I c a s R e s p ir at o ri a s SEPA R
ES/RESP/16/0025
Con la colaboración de