Monogafia 1 Asma
Monogafia 1 Asma
Monogafia 1 Asma
Monografía 1
La comorbilidad en el Asma
La comorbilidad en el Asma
COORDINADORA
Eva Martínez Moragón
C L Í N I C A S R E S P I R AT O R I A S S E PA R
C L Í N I C A S R E S P I R AT O R I A S S E PA R
Monografía 1
La comorbilidad en el Asma
COORDINADORA
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ISBN: 978-84-944106-8-0
Dep. Legal: B-27.144-2015
Autores
En la actualidad cada vez se atribuye más metabólico, obesidad y diabetes; 3) la vía aérea
importancia a las comorbilidades asociadas al superior: rinitis, rinosinusitis y poliposis; 4) el
asma, pues repercuten en la propia enferme- tabaquismo y el solapamiento con la EPOC; 5)
dad y en la calidad de vida de los pacientes los trastornos del sueño incluido el síndrome
y contribuyen a su morbimortalidad. Por ello de apnea del sueño; 6) la osteopenia y fractu-
los clínicos que atienden a pacientes asmáticos ras; 7) los desórdenes digestivos, incluyendo
deben estar preparados para, además de tratar enfermedad por reflujo, esofagitis eosinofílica
el asma, evaluar y tratar correctamente las co- y enfermedad inflamatoria intestinal; 8) los
morbilidades asociadas; de los contrario es muy trastornos del estado de ánimo y el síndrome
posible que el asma no se controle de forma de hiperventilación, y, por último, 9) las inmu-
adecuada y así lo señalan las guías recientes de nodeficiencias y otros trastornos hereditarios.
práctica clínica. Cada capítulo ha sido abordado desde la pers-
Por eso hemos querido dedicar esta mono- pectiva de los neumólogos con experiencia en
grafía a analizar los conocimientos actuales so- el manejo de pacientes asmáticos y para ello se
bre el manejo de las comorbilidades que se dan seleccionaron autores con perfil asistencial en
con más frecuencia en los pacientes asmáticos y consultas dedicadas específicamente al asma.
contribuyen a dificultar su control. Tras un ca- Nuestra pretensión es que esta obra, además de
pítulo inicial que versará sobre la comorbilidad actualizar conocimientos, tenga una relevante
en el momento del diagnóstico y su influencia aplicación práctica en el día a día del manejo de
en el pronóstico de la enfermedad, se explorará los enfermos con asma. Os animamos a leerla y
a lo largo de los nueve capítulos restantes la rela- confiamos en que os resulte de utilidad.
ción entre el asma y: 1) la hipertensión arterial
y el riesgo cardiovascular, entendiendo el asma Eva Martínez Moragón
como un estado procoagulante; 2) el síndrome Coordinadora de la monografia
Índice
100
0 desórdenes
90 1 desorden
80 2 desórdenes
3 desórdenes
70 4 desórdenes
60 5 desórdenes
Pacientes %
6 desórdenes
50 7 desórdenes
40 ≥ 8 desórdenes
30
20
10
0
0-4
5-9
10-14
15-19
20-24
25-29
30-34
35-39
40-44
45-49
50-54
55-59
60-64
65-69
70-74
75-79
80-84
≥ 85
FIGURA. 1. Multimor-
Edad (años) bilidad según la edad
(Tomado de Ref. 5).
ésta. Los llamados efectos sistémicos del asma en sus respectivos capítulos de esta monografía.
son efectos extrapulmonares significativos que Independientemente del tabaco, la inflamación
pueden ser considerados no-órgano específico, sistémica y pulmonar crónica están probable-
mientras que muchos otros son comorbilidades mente presentes en todas las etapas del asma,
de órganos específicos. Debido a que algunas lo que sugiere un posible vínculo a través de
comorbilidades pueden ser muy comunes y/o esta vía.
lo suficientemente graves, deben ser evaluadas En las últimas normativas y/o consensos
y gestionadas en consecuencia, para dar una sobre asma (GEMA7, ATS/ERS9, SEPAR10) se
atención médica integral a nuestros pacientes, hace hincapié en la importancia de identificar
bien desde los ámbitos de la Atención Primaria las comorbilidades por lo comunes que resultan
o desde Especializada. Además, no solo las co- y porque, a menudo, complican el tratamiento
morbilidades son importantes durante la vida del asma, y viceversa.
de los asmáticos; aquellas relacionadas con las La evaluación de las comorbilidades en el
circunstancias del fallecimiento son probable- asma es importante por tres razones: porque al-
mente subestimadas debido a las dificultades gunas comorbilidades son más frecuentes en los
asociadas con la identificación de la causa pacientes asmáticos, pero sin influencia obvia
precisa de la muerte, y lo cierto es que poco en esta enfermedad; porque pueden compartir
se sabe acerca de los mecanismos subyacentes un mecanismo fisiopatológico común con el
de la mortalidad por asma. Por consiguien- asma; y, finalmente, porque pueden influir en
te, también se debe explorar los efectos de las el control de la enfermedad, su fenotipo, y hasta
comorbilidades en el momento de la muerte su respuesta al tratamiento.
y las causas específicas de muerte en el asma8 Este capítulo en la Monografía “La comor-
(Tabla 1). bilidad en el asma” es introductorio al resto de
Los mecanismos que vinculan asma y al- aportaciones y, como tal, debe sucintamente
gunas comorbilidades específicas no son total- revisar algunas definiciones y aspectos meto-
mente conocidos, y serán descritos en detalle dológicos.
La comorbilidad en el momento del diagnóstico del asma y su influencia en el pronóstico de la enfermedad 3
Central, enfermedades endocrinas, tromboembolismo pulmonar, enfermedades del tejido conectivo, insuficiencia renal
y accidentes.
*Comparación entre grupo de asma y grupo EPOC.
†Comparación entre grupo de asma y grupo sin asma ni EPOC.
§Comparación entre grupo EPOC y grupo sin asma ni EPOC.
En las comparaciones entre grupos se usa el test c2 para las variables categóricas; y para las variables ordinales y
cuantitativas se usa el test ANOVA, o el test Kruskall-Wallis si los valores no presentan una distribución normal.
Consideramos significativo un valor p < 0,005.
Tomado de Ref. 8.
Infarto de miocardio Debe existir evidencia en la historia clínica de que el paciente fue 1
hospitalizado por ello, o bien evidencias de que existieron cambios
en enzimas y/o en ECG
Enfermedad del tejido Incluye lupus, polimiositis, enf. mixta, polimialgia reumática, 1
conectivo arteritis cél. gigantes y artritis reumatoide
En el caso del asma, la definición se hace mente, simplemente una revisión de las histo-
aún más problemática, ya que ciertas enferme- rias clínicas puede diferenciar con una respuesta
dades coexistentes pueden ser una consecuencia sí/no si un paciente solo sufre de asma o si tam-
del asma subyacente de los pacientes. A los efec- bién de cualquier otra cosa. Cuantitativamente,
tos de este capítulo, definiremos comorbilidad la lista de condiciones puede producir una cifra
como: “la presencia de uno o más distintos de 0, una o más comorbilidades. A continua-
trastornos (o enfermedades) además del asma, ción se describe una serie de índices cuantita-
con independencia de que las condiciones co- tivos/cualitativos: los índices de Charlson, de
mórbidas estén o no directamente relacionadas Deyo y de Ghalli.
con el asma, y con independencia de que sean o
no parte del espectro de la historia natural de la Índice de Charlson
misma”. Dentro de esta definición de caso, las Fue originalmente un método automatizado
enfermedades tales como la cardiopatía isqué- diseñado para cuantificar con fines analíticos las
mica, el cáncer y la osteoporosis, pero también condiciones comórbidas que podrían alterar el
las condiciones comórbidas como, angina, frac- riesgo de mortalidad en pacientes hospitaliza-
turas o cataratas se consideran todas ellas como dos11. Se basa en 17 categorías ponderadas de
potenciales comorbilidades en asma. diagnósticos identificados a partir de los diag-
En general, la evaluación de comorbilidades nósticos de la CIE-9, que figuran en la Tabla 2.
se puede hacer de varias maneras. Cualitativa- En general, se considera ausencia de comorbili-
La comorbilidad en el momento del diagnóstico del asma y su influencia en el pronóstico de la enfermedad 5
Hepatopatía crónica leve Sin evidencia de hipertensión portal, incluye pacientes con 1
hepatitis crónica .../...
Insuficiencia renal crónica Incluye pacientes en diálisis, o bien con creatininas > 3 mg/dl 2
moderada/severa objetivadas de forma repetida y mantenida
Tumor o neoplasia sólida Incluye pacientes con cáncer, pero sin metástasis 2
documentadas
dad: 0-1 puntos, comorbilidad baja: 2 puntos comorbilidad corregido de 3 puntos, o bien,
y alta > 3 puntos. Respecto a la predicción de un paciente de 80 años (4 puntos) con una
mortalidad en seguimientos cortos (< 3 años): comorbilidad de 2, tendrá un índice de comor-
índice de 0: 12% mortalidad/año; índice 1-2: bilidad corregido de 6 puntos. Una limitación
26%; índice 3-4: 52%; índice > 5: 85%. En importante a considerar es que la relación entre
seguimientos más prolongados (> 5 años), la el índice de Charlson y la mortalidad se asume
predicción de mortalidad deberá corregirse con para ser lineal. Sin embargo, es poco probable
el factor edad, añadiendo un punto al índice que sea válida esta hipótesis ya que el impacto
por cada década existente a partir de los 50 del índice de Charlson sobre la mortalidad es
años (p. ej., 50 años = 1 punto, 60 años = 2, probablemente exponencial. Otras limitaciones
70 años = 3, 80 años = 4, 90 años = 5, etc.). incluyen la relativa complejidad del sistema de
Así, un paciente de 60 años (2 puntos) con ponderación y de puntuación. Finalmente, los
una comorbilidad de 1, tendrá un índice de avances actuales en la gestión de algunas con-
6 J.B. Soriano, C. Cisneros
Más frecuentes
Índice de Deyo
Es otro sistema de puntuación de uso co- • Rinitis crónica
mún para la investigación con bases de datos – alérgica
– no alérgica
administrativas hospitalarias12. Es una simpli- – asociada con pólipos nasales e intolerancia
ficación del índice de Charlson, pues utiliza la a la aspirina
misma lista de condiciones que Charlson, pero • Sinusitis crónica/rinosinusitis
sin ponderación, y a menudo se muestra la es- • Enfermedad por reflujo gastroesofágico
tratificación de comorbilidades numéricamente • Apnea obstructiva del sueño/trastornos
respiratorios del sueño
con 0, 1, 2 o 3+ comorbilidades.
• Trastornos psicológicos (especialmente
depresión y trastornos de ansiedad)
Índice de Ghalis • Infecciones respiratorias crónicas/recurrentes
Con este índice se exploró un nuevo en- • EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva
foque de la comorbilidad ajustada al riesgo, crónica)
mediante la comparación de un nuevo sistema • Síndrome de hiperventilación
para la CIE-9-MC adaptando el índice de co- • Disfunción de glotis (y de cuerdas vocales)
morbilidad de Charlson13. Este nuevo modelo • Alteraciones hormonales
• Obesidad
para predecir mortalidad tuvo mejor validez
que un modelo basado en el índice original de Posiblemente aumentadas
Charlson, pero no es frecuentemente utilizado.
Hipertensión, diabetes, enfermedad cardíaca
isquémica, enfermedad degenerativa de las
articulaciones/artritis, arritmia cardiaca, cáncer,
LAS COMORBILIDADES EN EL ASMA insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad
vascular cerebral/aterosclerosis
Tomado de Ref. 14
Entre las condiciones comórbidas más co-
múnmente asociadas con el asma, se encuentran
desde el síndrome atópico de la rinitis crónica
(alérgica, no alérgica, o asociada con pólipos Otra entidad muy frecuente (60-80%) es el
nasales e intolerancia a la aspirina), o el eccema, reflujo gastroesofágico (RGE) que a menudo
hasta la obesidad o el tabaquismo14 (Tabla 3). se manifiesta como tos persistente y/o desper-
En el caso, por ejemplo, de la rinitis/rino- tares nocturnos que se confunden con síntomas
sinusitis crónica sabemos que aparece en el 75- asmáticos y conllevan a una escalada terapéuti-
80% de los sujetos con asma de manera que ca a menudo innecesaria. Ante estos síntomas
se habla de una “vía aérea única” que debe ser podremos realizar una prueba terapéutica con
explorada en todo paciente asmático, y tratada inhibidores de la bomba de protones o bien
de manera conjunta si queremos conseguir un confirmar el diagnóstico mediante la realiza-
mejor control sintomático. Los mecanismos ción de una pHmetría-manometría. Esta en-
fisiopatológicos y su interrelación están bien tidad a menudo coexiste en el asmático obeso
estudiados15. El diagnóstico de sospecha es clí- con el síndrome de apnea-hipoapnea del sueño
nico, interrogando sobre los síntomas típicos (SAHS) y por tanto se debería indagar sobre los
(rinorrea anterior y posterior, congestión nasal, síntomas del mismo y practicar una poligrafía/
cefalea, etc.) que se puede confirmar mediante polisomnografía en el caso de clara sospecha
rinoendoscopia y/o TAC de senos paranasales. del mismo. Otra comorbilidad frecuente y a
La comorbilidad en el momento del diagnóstico del asma y su influencia en el pronóstico de la enfermedad 7
Rinitis alérgica/no
Hiperventilación
alérgica
Disfunción de CCVV
Poliposis
Sinusitis crónica
Psicomorbilidad
RGE
SAHS EPOC
Alteraciones Infecciones
Dermatitis atópica
hormonales respiratorias
ABPA
Bronquiectasias
FIGURA 2. Interrela-
RGE: Reflujo gastroesofágico; EPOC: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica; SAHS: ción de comorbilidades
Síndrome de apnea-hipoapnea del sueño; CCVV: cuerdas vocales; ABPA: aspergilosis de/con asma. (Tomado
broncopulmonar alérgica. de Ref. 14, 17).
de poliposis nasal, RGE y de aspergilosis bron- mecanismos; cuál sería el impacto de los dife-
copulmonar alérgica fue más frecuente en el rentes tratamientos de las mismas en cuanto a
grupo no controlado. Sin embargo, la presencia la gravedad de la enfermedad y sus resultados
simultánea de 3 o más factores de comorbi- clínicos a largo plazo.
lidad fue significativamente más frecuente en
los pacientes con un control subóptimo de la
enfermedad. CONCLUSIONES
Finalmente, respecto a los tratamientos, es
importante anticipar las posibles interacciones
y contraindicaciones de los diversos fármacos En resumen, las comorbilidades más fre-
antiasmáticos con las comorbilidades más fre- cuentes en asma son rinitis, sinusitis, RGE,
cuentes, así como el efecto que los diferentes SAHS, trastornos hormonales y psicopatolo-
tratamientos utilizados en las comorbilidades gías, y todas ellas pueden influir en el diagnós-
puedan tener en el asma. Así, por ejemplo, los tico y evaluación de la gravedad y el control
beta-bloqueantes e IECAs, pueden empeorar del asma. Actualmente, la identificación y el
los síntomas en el asma, mientras que beta- tratamiento de las comorbilidades son recono-
agonistas, anticolinérgicos o teofilinas, pueden cidas como una parte integral del manejo del
favorecer la presencia de un mayor RGE. Los asma, particularmente en las formas más graves
corticoides orales, por ejemplo, pueden favore- de la enfermedad9,10. Debe investigarse más el
cer en ocasiones los cuadros depresivos. efecto del tratamiento de las comorbilidades en
A pesar de los avances en el conocimiento la gravedad del asma y sus resultados clínicos
de las diferentes comorbilidades en el asma, en en series de pacientes grandes y con suficiente
particular en el asma grave, quedan aún algunas seguimiento. El uso de tecnologías móviles y de
cuestiones por resolver relativas a cuál sería la diagnóstico por biología de sistemas como el
contribución específica de cada comorbilidad Tricorder del Dr McCoy22, pueden ser opciones
sobre la gravedad del asma y mediante qué a medio y largo plazo.
La comorbilidad en el momento del diagnóstico del asma y su influencia en el pronóstico de la enfermedad 9
350
300
Tasa por 10.000
250
200
1,48 Fracturas
150
100
1,39 Angina
4,00
50 Hematomas piel 1,55 1,78 Cataratas Neumonía
1,63 Osteoporosis
0,50 0,78
0 Glaucoma Infarto miocardio
0 1 2 3 4
A RR en asma vs sin asma
400
1,30 Angina
350
1,73 Cataratas
300
Tasa por 10.000
1,64 Osteoporosis
250 FIGURA 3. Relación
200
1,2 Fracturas
4,00
entre tasa de prevalen-
3,00
Infección respiratoria
Neumonía cia por 100.000 perso-
150 nas de comorbilidades
100 seleccionadas y su
riesgo relativo en asmá-
0,63
50 Glaucoma 1,33 ticos versus no asma:
0,25
Infarto miocardio A) en toda las edades;
0
0
Hematomas piel
1 2 3 4 y B) en mayores de 65
B RR en asma vs sin asma años. (Tomado de Ref.
18).
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Asma, hipertensión y
riesgo cardiovascular 2
J.G. Soto Campos
Por último, a finales de 2010, la Agencia el sueño (SAHS)27. Existen algunos artículos
Europea del Medicamento modificó la ficha téc- que indican que en el asma existe una mayor
nica de omalizumab debido a que en ensayos prevalencia de SAHS que en el resto de la po-
clínicos controlados y estudios observacionales blación28.
se registró un incremento de eventos arteriales y Los mecanismos por los que el SAHS
tromboembólicos en los pacientes tratados con produce inicialmente disfunción endotelial y
este fármaco. Estos incluyeron infarto, angina posteriormente HTA no están del todo acla-
inestable y muerte cardiovascular. En un estudio rados. En el SAHS, la obstrucción de la vía
reciente que revisó 293.783 eventos trombóticos aérea superior provoca un patrón de hipoxia
arteriales, 2.274 de ellos se asociaron a pacientes intermitente crónica (mecanismo de hipoxia-
asmáticos que recibían medicación. Omalizu- reoxigenación), generándose la producción de
mab (n= 222) fue el segundo tratamiento aso- radicales libres y estimulándose una serie de
ciado a procesos trombóticos arteriales después factores de transcripción, entre los que desta-
de los glucocorticoides inhalados24. ca el factor de transcripción NF-Kb, que a su
vez provoca un aumento de citoquinas (como
las interleucinas IL-1 e IL-6) y del factor de
ASMA E necrosis tumoral (TNF), los cuales provocan
HIPERTENSIÓN ARTERIAL una amplia respuesta inflamatoria (este proceso
podría estar potenciado en el asma) (Fig. 1).
Este mecanismo, asociado a una activación del
Así como en nuestro medio y en pacientes sistema nervioso simpático, produce un daño
con EPOC, el estudio ARCE25 nos indicó que endotelial de manera precoz, provocando dis-
la prevalencia de hipertensión arterial (HTA) función del mismo y como consecuencia, a
fue del 53,3%, siendo el factor de riesgo vas- medio plazo, el desarrollo de HTA29.
cular asociado más frecuente en esta patología La trascendencia de esta asociación asma-
(seguido de la dislipemia 35%, obesidad 26,9% hipertensión, relativamente poco contrastada,
y diabetes mellitus 22%), la asociación entre se deja entrever en la comunicación presenta-
hipertensión arterial sistémica (HTA) y asma da por To y cols., en ATS, en la que observa
no ha sido objeto de muchas referencias. No una mayor mortalidad en pacientes con asma e
obstante algunos estudios comentan que la pre- HTA que en otros pacientes sin comorbilidad
valencia de hipertensión en pacientes asmáticos (1,3 veces más frecuente en asmáticos con asma
es superior a la de la población general. Proser e HTA y 1,7 veces en asmáticos diabéticos)30.
y cols.26 realizan un estudio de casos contro-
les, comparando trasnversalmente las comor-
bilidades de dos poblaciones seleccionadas en COMORBILIDAD CARDIOVASCULAR
la provincia de British Columbia de Canadá. O EFECTOS SISTÉMICOS DEL ASMA
La primera población comprendía a asmáticos Y DISFUNCIÓN ENDOTELIAL
tratados en dicha comunidad mayores de 18
años y los controles fueron tomados del resto
de población general adulta. Observaron una Muchos trabajos actuales apuntan la pro-
mayor incidencia de determinados procesos en babilidad de que asmáticos desarrollen por lo
la muestra de pacientes asmáticos y entre ellas menos otro tipo de problema de salud cróni-
el riesgo de desarrollar HTA (Tabla 1). co a lo largo de su vida, fundamentalmente
Para algunos autores, la asociación de HTA enfermedades cardiovasculares (enfermedad
en asma viene condicionada por la coexistencia cardíaca, accidente cerebrovascular)1,2,23,31-34,
de un síndrome de apneas-hipopneas durante aunque también osteoporosis, artritis o cán-
14 J.G. Soto Campos
Prevalencia por
1.000 habitantes No ponderadob Ponderadob
ponderados, los casos fueron distribuidos por edades de forma aproximada al de la población general.
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Asma, hipertensión y riesgo cardiovascular 15
ASMA
Síndrome de Apnea-Hipopnea
P-selectina del Sueño Estrés oxidativo
Factores de coagulación Inflamación (IL-6, PCR)
Incremento de agregación plaquetaria Moléculas de adhesión (ICAM-1,
Hipoxia intermitente VCAM-2, E-selectina)
Actividad sistema nervioso simpático
Disfunción endotelial
Tabaco Diabetes mellitus/Dislipemia
Vasoconstricción/Hipertensión
Proliferación de músculo liso
Hipercoagulabilidad
Factores potenciadores
cer. Posiblemente esta asociación es mayor en Emergente de Asma de SEPAR que incluyó a
los individuos de mayor edad en los que, según 2.826 pacientes que murieron durante su ad-
Soriano y cols., las enfermedades asociadas son misión en 13 hospitales españoles durante un
similares a las de los pacientes con EPOC1,35. año. Entre los pacientes ingresados que pade-
En el asma otros factores identificables y cían asma, la causa más frecuente de falleci-
asociados a la mortalidad se deducen de los miento fue la enfermedad cardiovascular (en
trabajos de de Marco36 y Watson37. En el pri- un 29,3%)38 (Fig. 2).
mero de ellos, tras un seguimiento de 7 años No queda claro si hay una relación causal
de una cohorte de 6.031 jóvenes asmáticos entre asma y estas otras enfermedades o se trata
(20-44 años), se evidenció una relación entre simplemente de una asociación, aunque algu-
el mal control de la enfermedad (presencia de nos autores, en estudios poblacionales, apuntan
ataques de asma o persistencia de síntomas que el asma puede ser un factor de riesgo in-
nocturnos) con un moderado incremento de dependiente para la aparición de enfermedad
mortalidad debido a otros procesos distintos a cerebrovascular, sobre todo en mujeres23,32,34.
la patología bronquial como cáncer, acciden- Los estudios previos parecen evidenciar un fe-
tes y enfermedad cardiovascular. Por su parte, notipo asmático en que es más probable que
Watson y cols.37 consideran que la coexistencia se desarrollen fenómenos de disfunción endo-
de factores comórbidos (diabetes, enfermedad telial que conlleven el desencadenamiento de
cardiovascular o infección respiratoria) son un eventos cardiovasculares, este fenotipo afec-
factor determinante de la mortalidad de estos taría a pacientes de sexo femenino, con una
pacientes tras un ingreso hospitalario. enfermedad activa y con comienzo tardío de la
La importancia de este hecho quedó demos- misma. Posiblemente estemos hablando que en
trada en un estudio retrospectivo del Grupo determinados fenotipos de asma esta asociación
16 J.G. Soto Campos
Otras
3,3%
Otras
20,9% Cardiovascular
Cardiovascular Insuf. 21,6%
29,3% respiratoria
Insuf. 25,5%
respiratoria
6%
Digestivo Digestivo
8,5% Neoplasias
6,7% 26,6%
Neoplasias Infecciones
Infecciones 20,7% 16,3%
14,6%
Asma EPOC
Nota: Causas de muerte en pacientes con asma (n= 82) y EPOC (n= 283), tras análisis de defunciones acontecidas en
13 hospitales españoles.
Tomado de Soto-Campos JG et al. Causes of death in asthma, COPD and non-respiratory hospitalized patients: a multicentric
study. BMC Pulmonary Medicine 2013;13: 73 (Ref. 38).
con eventos cardiovasculares sea más frecuente. de 2008. Tras ajustar por edad, sexo, raza/etnia,
En los últimos años se ha estudiado la relación factores de riesgo cardíaco y alergia concomi-
entre asma-obesidad y si esta última condición tante, el asma se asoció con 1,40 veces de mayor
pudiera diferenciar un fenotipo diferente de la peligro de enfermedad cardíaca coronaria, 1,20
enfermedad. Algunas observaciones sugieren veces de riesgo de enfermedad cerebrovascular,
que el asma en sujetos obesos tiene caracterís- 2,14 veces para insuficiencia cardiaca y 3,28 ve-
ticas diferentes a personas con peso normal. Se ces para mayor mortalidad por cualquier causa.
ha indicado cómo el fenotipo de asma severo No se observaron asociaciones más fuertes para
es más prevalente en pacientes con sobrepeso mujeres asmáticas. Este último dato sobre la
comparado con los normales, y que el índice de insuficiencia cardiaca concuerda con la obser-
masa corporal (IMC) puede estar directamente vación de Prosser y cols.26, que encuentra una
relacionado con la gravedad del asma. Además, odds ratio de 4,62 para la asociación entre asma
estudios más recientes han mostrado que los e insuficiencia cardiaca en su serie.
obesos presentan peor control de la enfermedad La disfunción endotelial es un proceso
a pesar del tratamiento correcto, lo que indi- sistémico en el que el endotelio pierde su ca-
ca que puede tratarse de un fenotipo diferente pacidad de mantener la homeostasis vascular,
con menor respuesta al tratamiento o bien una provocando un desequilibrio con vasoconstric-
enfermedad más grave6. ción, aumento en la permeabilidad vascular y
No obstante, Iribarren y cols.23 reunieron un estado inflamatorio y protrombótico. Se ha
una cohorte de 203.595 adultos del norte de demostrado que hay muchos factores de riesgo
California con asma y una cohorte paralela li- cardiovascular capaces de inducir el desarrollo
bre de la enfermedad (emparejando 1:1 en la de disfunción endotelial, como el tabaquismo,
edad, sexo y raza/etnia); ambas cohortes fueron la HTA, la obesidad y la diabetes. Hoy en día,
seguidas hasta un incidente fatal o enfermedad es ampliamente reconocido que la inflamación
cardiovascular fatal y mortalidad por cualquier juega un papel crucial en la patogénesis de la
causa, a partir de enero de 1996 hasta diciembre ateroesclerosis-trombosis. Debido a la naturaleza
Asma, hipertensión y riesgo cardiovascular 17
crónica, inflamatoria del asma existen trabajos crito que los pacientes con SAHS presentan
que parecen indicar que los fenómenos infla- un deterioro de la función endotelial29,41. Ana-
matorios bronquiales parecen ser una fuente de lizando la cohorte de adultos mayores de 68
activación de reactantes de fase aguda como la años del SAHS se observó que la severidad de la
PCR, molécula que está muy ligada a fenóme- hipoxemia se correlacionaba con el diámetro de
nos ateroscleróticos y sus complicaciones. Parece la arteria braquial basal medido mediante flu-
ser que los niveles de PCR están elevados en jometría42. En este mismo sentido, un estudio
algunos pacientes asmáticos y que el estímulo publicado en 2013, que analizó la función en-
para su producción tendría su origen en la in- dotelial en 267 individuos, observó que cuanto
flamación de la pared bronquial y el endotelio más grave era la hipoxia intermitente producida
vascular de la circulación bronquial y pulmonar, en los pacientes con SAHS, mayor grado de
mediados por citoquinas como la IL-6, a la que disfunción endotelial presentaban43.
cada vez se otorga más relevancia en la patología En los pacientes con SAHS se puede produ-
asmática39,40. Por otro lado, se especula en la cir una alteración subclínica del endotelio que
contribución de la vía de los cistinil leucotrienos puede ser precoz y asintomática, pero que si se
y su implicación tanto en el asma como en la mantiene en el tiempo termina provocando una
patogenia de la aterosclerosis. Algunos autores alteración clínica a nivel sistémico, como es el
postulan que esta vía estaría modulada por los desarrollo de HTA. En relación a esta asociación
niveles de estrógenos circulantes y precisamente precoz entre asma-inflamación-aterosclerosis
alteraciones en los niveles de estas hormonas po- se han publicado varios estudios que abundan
drían justificar una mayor incidencia de enfer- en la posibilidad de esta hipótesis detectando,
medades cardiovasculares en mujeres asmáticas. ya en niños, unos mayores índices de lesiones
Ya nos hemos referido anteriormente a la subclínicas arteriales en asmáticos que en con-
mayor frecuencia de SAHS en pacientes asmá- troles, ya sea midiendo el índice íntima-media
ticos. Respecto a la relación entre disfunción mediante ecografía carotídea44,45 (Fig. 3), como
endotelial y SAHS, diversos estudios han des- la rigidez arterial mediante la velocidad de onda
18 J.G. Soto Campos
de pulso detectando una mayor alteración en los casos de 648 holandeses afectados por asma,
relación a la severidad de la enfermedad46,47. de edades comprendidas entre los 18 y los 88
Por otro lado, las micropartículas (MP) son años. Al comparar la incidencia de casos de
pequeños fragmentos de membrana celular li- embolismo pulmonar o de trombosis venosa
berados de éstas por lesión directa inducida por profunda (TVP), del grupo de personas asmá-
inflamación o por apoptosis. Auque la disemi- ticas con un grupo de personas que no padecían
nación puede ocurrir en cualquier célula, los asma, vieron que los pacientes de casos graves
estudios hasta ahora se han dedicado principal- de asma tenían nueve veces más posibilidades
mente a micropartículas de plaquetas, leucoci- de padecer un embolismo pulmonar, mientras
tos y otras de origen endotelial. Actualmente que los casos moderados tenían 3,5 veces más
se considera que valores elevados de MP son posibilidades de padecerlo. Los autores indican
un predictor independiente de muerte cardio- que posiblemente los corticoides sistémicos in-
vascular y síndrome coronario agudo (SCA), tervengan de algún modo en esta asociación.
y su detección puede proprocionar una mejor Chung y cols.50, por otro lado, también obser-
estratificación de riesgo cardiovascular y per- varon un mayor riesgo de embolismo pulmonar
mitir que los pacientes se beneficien de trata- asociado a exacerbaciones asmáticas.
mientos más agresivos que puedan mejorar su El mecanismo por el cual el asma severa
pronóstico. La disfunción endotelial generada predispone a embolismo pulmonar es complejo.
por las MP circulantes es un factor de riesgo En primer lugar, la inactividad de los pacientes
cardiovascular que se puede añadir a los factores con asma grave podría ser un disparador po-
de riesgo considerados «clásicos» y se puede me- tencial de ETV. Sin embargo, sería esperable
dir mediante diferentes marcadores biológicos. una mayor incidencia de TVP, cosa que no ha
En asma existen trabajos que han determinado sido demostrada en el estudio antes referido.
niveles elevados de micropartículas endotelia- En segundo lugar, los pacientes con asma gra-
les (EMP) y plaquetarias (PMP)48, relacionados ve utilizan continuamente altas dosis de corti-
con altos niveles inflamatorios y probablemente costeroides inhalados, reciben corticosteroides
con este mayor riesgo de disfunción endotelial sistémicos durante las exacerbaciones, y a me-
y de eventos cardiovasculares a que apuntan los nudo necesitan tratamiento corticosteroide oral
estudios antes comentados. crónico para el control de su enfermedad. La hi-
percoagulabilidad inducida por corticosteroides
ha sido descrita previamente, pero sigue siendo
ASMA COMO controvertida si es el uso de corticosteroides
ENFERMEDAD PROCOAGULANTE en sí mismo o es la propia patología asmática
grave la que subyace a la predisposición de este
supuesto estado de hipercoagulabilidad.
Otra asociación recientemente detectada Existe evidencia de que la inflamación altera
que apunta a esta relación entre asma y disfu- el equilibrio entre procoagulantes y la actividad
ción endotelial es la detección de mayor fre- fibrinolítica, y que la inflamación y la coagula-
cuencia de casos de enfermedad tromboem- ción pueden estimularse entre sí. En los últimos
bólica venosa (ETV), en la patología que nos años, nuestra comprensión de la participación
ocupa. Según un estudio publicado por Euro- de la coagulación-anticoagulación en las vías
pean Respiratory Journal49, las personas con asma respiratorias, sistema fibrinolítico y plaquetas
moderada o severa sufren un mayor riesgo de en la fisiopatología del asma se ha incrementado
desarrollar embolismo pulmonar, aunque esta considerablemente. El asma se asocia con un
asociación no se observó para la trombosis ve- estado procoagulante en el espacio broncoal-
nosa de miembros inferiores. El estudio analizó veolar, agravado por el deterioro de la actividad
Asma, hipertensión y riesgo cardiovascular 19
Sistema Factores de
proteína C Alérgenos Factor tisular
coagulación
citoprotector
Coagulación
(vía receptores activados proteasas)
Inflamación Coagulación
Alérgenos, citoquinas y otros
Receptores mediadores inflamatorios
activados por Activación
proteasas plaquetaria Sistema proteína C Fibrinólisis
(PARs) anticoagulante PAI-1
Espacio bronquioalveolar
Vaso
sanguíneo
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Asma y síndrome metabólico 3
C. Almonacid Sánchez
de la Salud (OMS), que alerta de un incremen- nuestro país se ha observado que los asmáticos
to dramático de las cifras de obesidad durante con sobrepeso u obesidad sufren de un mayor
las últimas décadas. Estos datos advierten que número de exacerbaciones graves que requieren
más de la tercera parte de la población de los ingreso hospitalario comparado con asmáticos
Estados Unidos de América es obesa, y como con un índice de masa corporal (IMC) normal
consecuencia de esto se estiman unas 300.000 o bajo16. El aumento de ingresos en este tipo
muertes al año directamente atribuibles a la de pacientes puede deberse a diferencias en la
obesidad, fundamentalmente por enfermedades percepción de la disnea, a una mayor gravedad
cardiovasculares, diabetes, cáncer, síndrome de del asma en los pacientes obesos o a una peor
apnea obstructiva del sueño, artritis y alteracio- respuesta al tratamiento con corticoides, ya sean
nes psicológicas, lo que implica que la obesidad sistémicos o inhalados. Estos hallazgos también
es un factor de riesgo de muchas patologías con se han observado en la población infantil, en la
diferentes implicaciones clínicas8. que la obesidad además se ha relacionado con
El propósito de esta revisión es analizar las un mayor riesgo de desarrollar asma compara-
evidencias disponibles en la actualidad entre la da con la población infantil no obesa, lo que
relación del asma con los elementos que for- sugiere una relación causal17.
man parte del SM, como obesidad, diabetes, Una revisión sistemática reciente confirma
dislipemia e hipertensión arterial. que la reducción de peso conlleva una mejoría
de los síntomas, de la función pulmonar y del
control de la enfermedad18. Esta mejoría clí-
RELACIÓN EPIDEMIOLÓGICA nica al adelgazar también se acompaña de una
mejoría en los parámetros inflamatorios. En los
pacientes asmáticos obesos, con o sin diabetes
Asma y obesidad mellitus tipo 2, se ha visto un incremento de la
La obesidad es, de los componentes del expresión de interleucina 4 (IL-4), metalopro-
síndrome metabólico, el que más se ha estu- teinasa de matriz (MMP-9) y CCR-2 (receptor
diado. La obesidad ha demostrado ser un factor de quimioquinas) en los leucocitos mononu-
independiente asociado a un peor control del cleares, así como un incremento de los niveles
asma con independencia de la edad, siendo en plasma de los metabolitos del óxido nítrico y
más probable la persistencia de los síntomas, MMP-9. Tras ser sometidos a cirugía bariátrica
una mayor pérdida de días laborables, el uso y perder peso, la expresión de los marcadores
más frecuente de medicación de rescate, una inflamatorios previamente mencionados y me-
mayor dosis de terapias controladoras y que tabolitos en plasma cayó significativamente, lo
acaben clasificándose como pacientes con asma que sugiere que el efecto proinflamatorio de
persistente grave9-11. la obesidad puede ser regulado a la baja tras la
La mayoría de los estudios muestran que reducción del tejido adiposo19.
esta asociación, obesidad y peor control del Además, se ha afirmado que la obesidad
asma12, es más frecuente en el sexo femenino, puede ser un factor de riesgo independiente
siendo esto más controvertido en el masculi- para la aparición de asma, además de su efecto
no13. Por otro lado, de acuerdo con un metaa- sobre la gravedad, control de síntomas y cali-
nálisis publicado recientemente14, el sobrepeso dad de vida de los pacientes20. Sin embargo,
y la obesidad se asocian con un aumento del no todos los estudios confirman estos datos,
riesgo de que aumente la incidencia del asma existiendo cierta controversia al respecto. Estas
en ambos sexos, lo que sugiere que la inciden- evidencias han llevado a que las guías nacionales
cia del asma podría reducirse mediante planes e internacionales sobre el diagnóstico y trata-
para controlar el sobrepeso y la obesidad15. En miento del asma tengan en cuenta a la obesidad
Asma y síndrome metabólico 27
como un factor importante de cara al control la aparición de síntomas similares al asma más
de la enfermedad21. fuerte que el incremento del IMC o del diáme-
Esta asociación tan fuerte entre el asma y la tro de la cintura27. Sin embargo, otro estudio
obesidad, ha dado pie a que se termine definien- sugiere que el riesgo de aparición de asma se
do a un tipo de paciente asmático obeso22, en el debe más a un incremento del IMC, al menos
que predominan las mujeres, con un IMC ele- en las mujeres28.
vado y muy sintomáticas. Suele tratarse de una En otro trabajo se evalúa la asociación entre
asma de aparición tardía, comenzando habitual- el SM con la incidencia acumulada de asma y
mente en la quinta década de la vida o incluso muestra que el SM predispone a la aparición
después. No siempre se detecta eosinofilia en el de asma. En este trabajo también se observó
esputo y una gran parte de los asmáticos que que un aumento del diámetro de la cintura y la
forman parte de este fenotipo presentan un gra- diabetes eran los parámetros más importantes
do de inflamación muy bajo. Suelen presentar que se asociaban con el asma29.
exacerbaciones frecuentes y muestran una fun-
ción pulmonar moderadamente conservada23.
No se conocen bien sus bases genéticas o MECANISMOS PATOGÉNICOS
su etiopatogenia, ni el papel que desempeñan
los factores hormonales, aunque con frecuencia
se describe su comienzo tras la menopausia. Asma y obesidad
De cualquier modo, la relación asma-obesidad El asma asociada a la obesidad se caracteriza
plantea numerosos interrogantes y los meca- por la presencia de inflamación en la vía aérea de
nismos propuestos son múltiples: factores in- tipo neutrofílica, morbilidad aumentada y resis-
munoinflamatorios, determinantes mecánicos, tencia al tratamiento con corticoides. Como ya
disminución de la eficacia de los corticosteroi- comentamos previamente, ya desde hace tiempo
des (CS), déficit de vitamina D y coexistencia se conoce la relación existente entre el asma y la
adicional de otras comorbilidades, como el sín- obesidad. Si bien, en la actualidad, no conoce-
drome de apnea-hipopnea del sueño24. mos con exactitud los mecanismos fisiopatoló-
gicos implicados en la relación asma y obesidad.
Asma y síndrome metabólico Sin embargo, la mejora de los síntomas del asma
Si bien la obesidad forma parte de los ele- tras una reducción de peso implica una relación
mentos que ayudan a definir el SM, los otros causal entre la obesidad y el asma. Recientemen-
marcadores del SM, como diabetes, dislipemia te se ha demostrado que en asmáticos obesos
e hipertensión arterial sistémica también se han existen cambios en la expresión de mediadores
relacionado con el asma, no pudiendo relacio- proinflamatorios, tales como leptina, interleu-
nar esta asociación solamente a un incremento cina 6 (IL-6), factor de necrosis tumoral alfa
del IMC u obesidad. Sin embargo, se conoce (TNF-α), proteína C reactiva (PCR) y adipo-
poco sobre los mecanismos fisiopatológicos nectina, lo que implica un potencial papel en la
implicados en la relación entre el asma y los patogénesis del asma asociado a la obesidad. No
elementos que forman parte del SM, incluida obstante, debido a los pocos trabajos realizados
la obesidad25. Existen varios estudios que mues- en este área, es difícil sacar conclusiones defini-
tran que el SM se asocia con una disminución tivas hasta que nuevos estudios epidemiológicos
de la función pulmonar, que puede traducirse aporten nuevos datos30.
en un diagnóstico nuevo de asma o en una pér-
dida de control de la enfermedad26. Asma y síndrome metabólico
La resistencia a la insulina, en un estudio Los mecanismos subyacentes de la relación
de cohortes, se mostró como un predictor de entre el síndrome metabólico y el asma son
28 C. Almonacid Sánchez
todavía peor conocidos. Antes se pensaba que co (iNOS) activada por el estímulo inflamatorio
tanto el asma como el SM eran patologías in- sintetiza niveles elevados de óxido nítrico (NO),
dependientes y sin ningún nexo de unión, ni que junto a las especies reactivas de oxígeno
relación patogénica. La relación entre estas dos conducen a la generación de especies de nitró-
enfermedades podría basarse en la interacción geno reactivo. Esta alteración también se ha
bidireccional. Por ejemplo, los asmáticos obesos relacionado con la disfunción mitocondrial en
tienen un riesgo mucho mayor de padecer sín- asmáticos. En la actualidad se está investigando
drome metabólico, comparado con los obesos el papel de la disfunción mitocondrial como
sin asma, que tienen un menor riesgo, lo que el mediador principal en el enlace patogénico
sugiere que el asma puede incrementar el riesgo entre el SM y el asma. En el SM se han descrito
de desarrollar un SM. A su vez, el síndrome defectos en la biogénesis de las mitocondrias del
metabólico ha demostrado que incrementa tejido adiposo. Sin embargo la implicación de
la gravedad del asma. Sin embargo, un factor las alteraciones mitocondriales como factor de
confusor a tener en cuenta es que la obesidad riesgo de SM y asma es desconocida33.
forma parte de los elementos implicados en el El tipo de dieta también se ha asociado a
SM, siendo muy prevalente en este síndrome, cambios metabólicos similares a los que se ven
y como vimos previamente es bien conocido su en la obesidad. Estas alteraciones metabólicas
efecto sobre el asma31. tienen efectos locales en los pulmones e inducen
Es posible que vías no relacionadas con la cambios parecidos al asma, incluso sin un IMC
respuesta inmune clásica puedan estar alteradas elevado. El incremento de la ADMA, que se
y sean específicas del SM/obesidad, dando lu- traduce en un aumento del estrés oxidativo,
gar a un fenotipo de asmático obeso diferente es uno de los posibles mecanismos implicados
de la inflamación tradicional con predominio en estos cambios fisiológicos. Otros factores
Th2. En estudios experimentales con animales como la hiperinsulinemia y la resistencia a la
y humanos, la inflamación de las vías aéreas insulina, entre otros factores asociados al SM,
desencadenada por la exposición a alérgenos se pueden tener también cierta relevancia en las
relaciona con incrementos de los niveles de óxi- alteraciones fisiopatológicas previamente descri-
do nítrico exhalado (FeNO). Sin embargo, en tas. Otros mecanismos como la susceptibilidad
el fenotipo asmático asociado a la obesidad los al cierre de las vías aéreas periféricas, a través
niveles de FeNO son bajos32, así como el tipo de efectos mecánicos o a cambios hormona-
de inflamación, que difiere del fenotipo asmá- les procedentes del tejido adiposo, pueden ser
tico alérgico tradicional en el que predomina la también relevantes en los pacientes obesos. No
inflamación tipo Th2, caracterizándose por una obstante, confirmar estos hallazgos precisa de
pobre respuesta al tratamiento con corticoides la realización de más estudios longitudinales en
y un mal control de los síntomas30. humanos con SM e IMC elevado y otro grupo
Dentro de estas vías alternativas, la relación con SM e IMC normal30.
en plasma entre L-arginina/dimetilarginina Estudios que analizan la influencia del IMC
asimétrica (ADMA) parece explicar la relación en el control de la enfermedad en asmáticos
inversa entre el IMC y la FeNO en el fenoti- graves, muestran que en los pacientes obesos el
po asmático de debut tardío. Se sabe que la grado de control es peor, y asocian un mayor
ADMA compite con la L-arginina por unirse número de exacerbaciones que los que tienen
a la enzima sintetasa endotelial de óxido nítrico un peso normal. Estos resultados pueden ser ex-
(eNOS). La unión de eNOS a la ADMA con- plicados por la cascada inflamatoria que genera
duce a su desacoplamiento, generándose espe- el tejido adiposo. El tejido graso subcutáneo se
cies reactivas de oxígeno y aumentando el estrés relaciona con la resistencia a la insulina y con el
oxidativo. La sintetasa inducible de óxido nítri- depósito de tejido graso visceral. La grasa sub-
Asma y síndrome metabólico 29
cutánea abdominal de los sujetos obesos se ha Otra posible vía implicada en la relación
catalogado como una fuente de inflamación, ca- SM y asma es la de la producción de mediado-
racterizándose por la acumulación de macrófagos res que modulan la transcripción de factores
tisulares, vasodilatación local alterada, hiperin- inflamatorios. Cuando son activados por sus
sulinemia periférica y resistencia a la insulina34. ligandos son capaces de controlar los genes que
La presencia de macrófagos en el tejido adiposo están involucrados en el metabolismo interme-
se ha asociado con un incremento de los niveles dio. En relación a esto, el receptor de peroxi-
de proteína C reactiva (PCR) de alta sensibilidad soma proliferador activado gamma (PPARγ)
y de TNFα. Las adipoquinas se han propuesto es un factor de transcripción multigénico muy
como mediadores endocrinos importantes, ya versátil, que tiene la capacidad de acoplarse con
que se han relacionado con la modulación y una gran variedad de moléculas. Al hacerlo,
función del tejido adiposo. Dentro de este gru- inducen modificaciones estructurales, con lo
po de proteínas destacan: leptina, adiponectina, cual se reclutan coactivadores transcripciona-
grelina, vaspina, proteína unida a retinol, apelina, les y el complejo resultante se une a regiones
progranulina y MCP-1 (proteína quimioatrayen- específicas (región de respuesta) del DNA. El
te de monocitos), omentina, resistina, quemerina PPARγ, en este tipo de pacientes, puede atenuar
y fetuina30. la inflamación alérgica en las vías respiratorias
Las hormonas derivadas de los adipocitos superiores mediante la inducción de células T
pueden representar moléculas que enlazan entre reguladoras e inhibiendo la proliferación de
el asma y la inflamación. Por ejemplo, la adipo- células T efectoras38.
nectina se conoce que tiene un efecto antiinfla- La dislipemia también puede influir en la
matorio, inhibiendo la función de los eosinófi- regulación inmune de enfermedades como el
los. De hecho, tratamientos con adiponectina asma. En estudios experimentales se ha visto
han demostrado disminuir las respuestas qui- que la HDL promueve la producción de sur-
miotácticas mediadas por eotaxina, mediante la factante y el crecimiento de fibroblastos pulmo-
unión de los receptores de adiponectina adipo nares. Niveles bajos de HDL en plasma se han
R1 y adipo R2 que se expresan en los eosinó- asociado con un riesgo aumentado de asma en
filos en humanos. Además, la adiponectina ha adolescentes. Niveles elevados de triglicéridos y
demostrado que actúa como un protector del bajos de HDL se han asociado también con un
epitelio bronquial humano, que está involucra- mayor riesgo de presentar sibilancias, apoyando
do en la patogénesis del asma35. Otra citoquina su papel como marcador de inflamación. Tam-
proinflamatoria que puede estar implicada es la bién se ha investigado el papel de las LDL en
resistina, cuyos niveles están muy elevados en el asma, encontrando que en asmáticos leves,
pacientes obesos con asma persistente grave36. los niveles de las LDL menos proinflamatorias
Niveles altos de leptina también se han aso- LDL-1 y LDL-2 están más bajos que en suje-
ciado con una enfermedad más grave, incluso tos sanos, mientras que las LDL más proin-
en asmáticos no obesos, y a una peor función flamatorias, LDL-3 y LDL-4, están elevadas
pulmonar37. La leptina puede regular al alza la comparadas con sujetos sanos. En concreto, las
inflamación sistémica, aumentando la expresión concentraciones elevadas en suero de LDL-3,
y secreción de citoquinas proinflamatorias, tales que es la más proinflamatoria, se asoció con una
como TNFα, IL-6 e IL-12. La inflamación sis- función pulmonar peor39.
témica resultante puede contribuir a la resisten- La vía del receptor lipoprotéico de baja
cia a la insulina, a la disfunción endotelial y a densidad de la apolipoproteína E (ApoE) pa-
condiciones de hipertensión arterial. Los niveles rece que está involucrada en la patogénesis del
de leptina se han relacionado con el asma inde- asma alérgica en modelos animales. Una posible
pendientemente del índice de masa corporal30. explicación es que la ApoE module negativa-
30 C. Almonacid Sánchez
mente el grado de hiperrespuesta bronquial. a que el papel de las estatinas en asmáticos está
Sin embargo, el mecanismo etiopatogénico por relacionado con el metabolismo del colesterol,
el cual esta proteína modula la patogénesis del la mayoría de los estudios ha resaltado las pro-
asma es desconocido40. piedades antiinflamatorias de estos fármacos. La
La diabetes también se ha relacionado con lovastatina atenúa la proliferación y diferencia-
el asma, estableciendo otro nexo de unión entre ción de fibroblastos bronquiales y de las células
el asma y el SM. Los factores de crecimien- musculares lisas de la vía aérea en asmáticos. La
to similares a la insulina (IGF, de insulin-like simvastatina y la atorvastatina redujeron las cé-
growth factors) son unos péptidos estructural- lulas inflamatorias en el esputo. La rosuvastatina
mente relacionados con la insulina, que tienen inhibe la respuesta mitogénica de las células de
acción estimuladora del crecimiento, potencian la musculatura lisa de las vías aéreas. Las vías
la acción de la insulina y regulan la proliferación dependientes e independientes de mevalonato
celular. Existen datos de cómo la insulina y el se han identificado como dianas potenciales
IGF-1 intervienen en el desarrollo y función para nuevos tratamientos con estatinas en el
pulmonar. Es posible, aunque no está proba- desarrollo de nuevos fármacos contra el asma.
do, que la hiperinsulinemia pueda conducir al Aunque las terapias con estatinas podrían ser
desarrollo de patología pulmonar. Sin embargo, beneficiosas para un subgrupo de pacientes as-
se necesitan estudios experimentales que apoyen máticos con IMC elevado, también la pérdida
estas hipótesis41. de peso mediante dieta y ejercicio aportan me-
El estrés oxidativo se caracteriza por un in- joría en los asmáticos similar a la vista por el
cremento de las especies de oxígeno reactivo uso de estatinas45.
(Ros) y se ha asociado a procesos inflamatorios Los bifosfonatos también podrían tener
sistémicos y pulmonares. Sobre esta base, un un efecto beneficioso en pacientes asmáticos,
aumento del estrés oxidativo asociado a la obe- el alendronato ha demostrado tener un efecto
sidad puede ser responsable de un aumento de protector mediante el descenso de eosinófilos
la gravedad del asma. En relación a este tema, en la vía aérea mediante la secreción de qui-
el sistema renina-angiotensina-aldosterona, un mioquinas, eotaxina y secreción de citoquinas
potente inductor de estrés oxidativo, a menudo reguladas a la baja inducidas por células Th2
está activado en pacientes con síndrome meta- y Th1746.
bólico, y como resultado existe un incremento El ácido retinoico47, retinoides y fenretidina
de los niveles de angiotensina II. La angioten- parecen tener un efecto beneficioso sobre la res-
sina II parece que puede influir en la hiperreac- puesta inflamatoria en asmáticos. Se asocian a
tividad bronquial y el remodelado de las vías una disminución de la hiperrespuesta bronquial,
aéreas, sin embargo, los mecanismos por los aunque disponemos de muy pocas evidencias en
cuales esto ocurre no se conocen con exactitud la actualidad48. No obstante, se necesitan más
en la actualidad42. estudios que valoren el beneficio de los fármacos
utilizados para el tratamiento de la hipertensión,
diabetes y dislipemias en el asma.
NUEVAS ESTRATEGIAS Las nuevas terapias biológicas han demos-
TERAPÉUTICAS trado tener un papel relevante en los pacientes
con asma grave que no responde al tratamiento
convencional con corticoides, broncodilatado-
El papel de las lipoproteínas en la pato- res y antagonistas de los leucotrienos. En esta
génesis del asma apoya el uso de estatinas en vía, las quimioquinas y sus receptores, CCR 3
pacientes asmáticos43; sin embargo, esta afir- y CCR 4 han sido involucrados en un aumento
mación no está exenta de controversias44. Pese de la masa del tejido adiposo y de la resistencia
Asma y síndrome metabólico 31
a la insulina, pudiendo ser una potencial diana 4. Sovio U, Skow A, Falconer C, Park MH, Viner
para el tratamiento de los pacientes con asma RM, Kinra S. Improving prediction algorithms
y SM49. for cardiometabolic risk in children and adoles-
cents. J Obes. 2013; 2013: 684782.
Finalmente, una opción terapéutica en
5. Beigh SH, Jain S. Prevalence of metabolic syn-
pacientes asmáticos con diabetes podría ser drome and gender differences. Bioinformation.
las tiazolidinedionas, medicación oral para la 2012; 8: 613-6.
diabetes que activa selectivamente el receptor 6. Cazzoletti L, Marcon A, Janson C, et al. Asthma
PPARγ, que tiene propiedades antiinflamato- control in Europe: a real-world evaluation based
rias potentes, pudiendo reducir el número de on an international population-based study. J
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CONCLUSIONES
8. Cazzola M, Segreti A, Calzetta L, Rogliani P.
Comorbidities of asthma: current knowledge
and future research needs. Curr Opin Pulm
En esta revisión hemos intentado analizar Med. 2013; 19: 36-41.
los posibles enlaces entre el síndrome meta- 9. Agrawal A, Mabalirajan U, Ahmad T, Ghosh
bólico y el asma. Las alteraciones endocrinas B. Emerging interface between metabolic syn-
tempranas parece que predisponen a un asma drome and asthma. Am J Respir Cell Mol Biol.
más grave o difícil de tratar. En base a las evi- 2011; 44: 270-5.
dencias actuales podría ser recomendable que 10. Beuther DA. Obesity and asthma. Clin Chest
los pacientes hipertensos y/o diabéticos fueran Med. 2009; 30: 479-88.
valorados con pruebas de función pulmonar 11. Díez JM, Barcina C, Muñoz M, Leal M. Control
of persistent asthma in Spain: associated factors.
de cara a identificar casos de hiperreactividad J Asthma. 2008; 45: 740-6.
bronquial o asma subclínico. Sin embargo, pre-
12. Mosen DM, Schatz M, Magid DJ, Camargo
cisamos de más estudios, con un buen diseño, CA Jr. The relationship between obesity and
que permitan contestar las dudas en relación asthma severity and control in adults. J Allergy
a este tema y que valoren cómo influye el SM Clin Immunol. 2008; 122: 507-11 e6.
tanto en la aparición del asma como en su gra- 13. Loerbroks A, Apfelbacher CJ, Amelang M, et
vedad, así como permitan ahondar más en los al. Obesity and adult asthma: potential effect
potenciales mecanismos subyacentes que enla- modification by gender, but not by hay fever.
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zan estos dos síndromes.
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Asma y vía respiratoria superior:
rinitis, rinosinusitis y pólipos nasales 4
J.A. Castillo Vizuete, J. Mullol i Miret
90
* †
80
70
Pacientes %
16
15
12
Número de individuos
10
8
FIGURA 2. Asmáticos
6 con rinitis y grupos de
4 edad. Distribución normal
de edades y media de los
2 asmáticos con rinitis. Se
0 observa que los asmáticos
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95100 con rinitis son más jóvenes
Edad (años) (42,8 años) que los asmá-
ticos sin rinitis (50,2 años)
Total individuos Individuos con rinitis Individuos sin rinitis (Figura adaptada de la refe-
rencia 8 con permiso).
asma con diferencias según la especialidad mé- Rinitis como factor de riesgo
dica donde el paciente era estudiado: el estudio para asma
Oneair, realizado por alergólogos6, mostró una Como el asma y la rinitis se presentan fre-
prevalencia de rinitis en el 89,5% de los pa- cuentemente en un mismo individuo, son varios
cientes con asma; en el estudio Rinair, realizado los estudios que han investigado la relación tem-
por neumólogos7, se encontró una prevalencia poral de ambas enfermedades. Generalmente, la
de rinitis en el 71,2% de los asmáticos; y en el rinitis precede al asma y actualmente se conside-
estudio Rinoasmair, realizado por médicos de ra un factor de riesgo para el asma tanto en pa-
atención primaria8, la prevalencia de rinitis fue cientes atópicos como no atópicos. Hay cuatro
del 71% en los pacientes con asma, siendo esta estudios que merecen ser citados. El primero, de
prevalencia más elevada en los asmáticos con Settipane y cols.9, que revisó una cohorte de 690
atopia (Prick test positivo) que los sin atopia pacientes 23 años después de un estudio inicial
(Fig. 1) y en los pacientes más jóvenes (Fig. 2). en el que la incidencia de asma tras 23 años fue
Asma y vía respiratoria superior: rinitis, rinosinusitis y pólipos nasales 37
RR ajustado
4,5
Incidencia acumulada de asma (%)
4,0 3,8
3,5 FIGURA 3. Riesgo de apa-
3,1
3,0 rición de asma. Incidencia
2,5 acumulada de asma por
2,0 año en el seguimiento de
1,9 3.161 individuos en el gru-
1,5
po control, 704 que solo
1,0 1,0
tenían atopia, 1.377 que
0,5 tenían rinitis no alérgica
0,0 y 1.217 que tenían rinitis
0 2 4 6 8 alérgica. El riesgo mayor es
Tiempo de siguimiento (años) el de rinitis + atopia (rinitis
alérgica) seguido de rinitis
Control Rinitis no alérgica sin atopia (rinitis no alérgica)
Atopia, no rinitis Rinitis alérgica y de atopia sin rinitis (Figu-
ra adaptada de la referencia
12 con permiso).
≥ 2 síntomas nasales
+
A B
Endoscopia nasal TC nasosinusal
FIGURA 4. Esquema diagnóstico de la rinosinusitis crónica (RSC) según el documento EPOS. La rinosinusitis
crónica se define por la presencia de al menos dos síntomas nasosinusales, uno de los cuales debe ser o la
obstrucción/congestión/bloqueo nasal o la rinorrea (anterior/posterior), junto con dolor/presión facial o reducción/
pérdida de olfato con una duración superior a las 12 semanas. Y, además, alguno de los siguientes hallazgos:
signos endoscópicos de pólipos nasales, rinorrea mucopurulenta del meato medio, edema/obstrucción de la
mucosa (meato medio) y/o cambios en el TC de los senos paranasales. En la figura: A) visión endoscópica de
pólipo nasal en meato medio, y B) imagen de TC nasosinusal con afectación del seno maxilar izquierdo y los
senos etmoidales bilaterales en un paciente con RSC26.
alérgenos inhalados del aire ambiente y que sean nida y de características mixtas, inflamatorias y
clínicamente relevantes. Los síntomas indicati- neurogénicas. Recientemente se ha descrito una
vos de rinitis alérgica definido por ARIA1 son nueva entidad, la rinitis alérgica local25, que se
congestión nasal, picor nasal, estornudos, rino- define por síntomas de rinitis, pruebas alérgicas
rrea y, con frecuencia, síntomas conjuntivales. cutáneas y sanguíneas negativas, y provocación
A veces presentan además otros síntomas como nasal positiva al alérgeno clínicamente relevante.
cefalea, astenia o incluso deterioro del olfato.
Según ARIA, se clasifica: a) según la duración Rinosinusitis crónica con y sin pólipos
de los síntomas en intermitente (los síntomas nasales
están presentes hasta 4 días a la semana o hasta La rinosinusitis crónica (más de 12 sema-
4 semanas consecutivas) o persistente (si lo sín- nas de duración de los síntomas sin resolución
tomas están presentes durante más de 4 días a la completa) se ha definido en el documento de
semanas y más de 4 semanas consecutivas); y b) consenso EPOS26 como la inflamación nasal y
según la gravedad mediante la posible afectación sinusal caracterizada por dos o más síntomas,
de cuatro ítems (alteración del sueño, alteración uno de los cuales debe ser o la obstrucción/
de las actividades cotidianas u ocio, afectación congestión/bloqueo nasal o la rinorrea (ante-
de las tareas escolares o laborales y síntomas mo- rior/posterior), junto con dolor/presión facial o
lestos) en leve (ningún ítem afectado), mode- reducción/pérdida de olfato. Y, además, alguno
rada (de uno a tres ítems afectados) y grave (los de los siguientes hallazgos: signos endoscópicos
cuatro ítems afectados)24. La rinitis no alérgica de pólipos nasales, rinorrea mucopurulenta del
(RNA) se diferencia por la ausencia de prue- meato medio, edema/obstrucción de la mucosa
bas de alergia para alérgenos inhalados del aire (meato medio) y/o cambios en el TC de los
ambiente y es una entidad mucho menos defi- senos paranasales (Fig. 4).
Asma y vía respiratoria superior: rinitis, rinosinusitis y pólipos nasales 41
Frecuencia (%)
80
según la respuesta del paciente a la pregunta 60
“¿Hasta qué punto son molestos sus síntomas 40
de rinosinusitis?”, y se clasifica en leve (EVA: 20 14%
Frecuencia (%)
estar asociada al asma grave. 80
60 50%
40 36%
Prevalencia de los fenotipos
20 14%
nasosinusales (rinitis alérgica [RA] y
0
no alérgica [RNA], y rinosinustis con B Sin síntomas Rinitis Rinosinusitis
nasales crónica
(RSCcPN) y sin (RSCsPN) pólipos
nasales en los pacientes asmáticos 100
Como hemos visto, los criterios que definen
Frecuencia (%)
80
tanto la rinitis como la RSC están basados en 60
los síntomas nasales y además en las pruebas de 40 37%
alergia, la endoscopia nasal y el TC nasosinusal. 20 14% 13% 16% 20%
Siguiendo estos criterios definidos en ARIA1 y 0
C Sin síntomas RNA RA RSCsPN RSCcPN
EPOS26 en un estudio muy reciente con una nasales
cohorte de asmáticos, realizado en 23 centros de
España y América Latina27 hemos encontrado FIGURA 5. Frecuencia de los fenotipos nasosinusales
que el 86% de los asmáticos tenían síntomas en los pacientes asmáticos. A) La mayoría de los as-
máticos (86%) tienen síntomas nasales. B) Aplicando
nasales (Fig. 5A). Al aplicar las definiciones de
las guías ARIA y EPOS, el 50% de los pacientes tienen
las guías ARIA y EPOS1,26 encontramos una dis- rinitis y el 36% rinosinusitis crónica. C) El empleo en el
tribución de fenotipos nasosinusales de: un 50% diagnóstico de pruebas alérgicas cutáneas, endosco-
de asmáticos con rinitis (37,5% rinitis alérgica y pia nasal y TC nasosinusal distingue entre 5 fenotipos
12,6% RNA) y un 36,2% de pacientes asmáticos diferentes de asmáticos según afectación nasosinusal:
con RSC (16,7% RSCsPN y 19,5% RSCcPN) sin patología nasal (14%), con rinitis no alérgica o RNA
mientras un 14,2% no tenían enfermedad naso- (13%), con rinitis alérgica o RA (37%), con rinosinusitis
crónica sin pólipos nasales o RSCsPN (16%) y con
sinusal asociada al asma27 (Figs. 5B y 5C).
pólipos nasales o RSCcPN (20%) (Referencia 27).
Intermitente Persistente
(exacerbación y progresiva
de síntomas)
+ + + +
Es muy probable Picor nasal Obstrucción nasal Sospechar
que el paciente Estornudos Rinorrea anterior rinosinusitis
sea alérgico Síntomas oculares Rinorrea posterior ± pólipos nasales
Rinitis + – Sospechar
alérgica Rinosinusitis
*Descartar otras causas frecuentes de anosmia: 1) traumatismo craneoencefálico (p.e. accidente); 2) virasis (p.e. resfriado o gripe).
FIGURA 6. La pérdida de olfato como síntoma guía para discriminar entre rinitis aislada y rinosinusitis crónica.
En la figura: algoritmo diagnóstico en el paciente asmático con síntomas nasales para distinguir entre rinitis,
con o sin alergia, y rinosinusitis crónica, con o sin pólipos nasales28. Ante una hiposmia/anosmia siempre debe
descartarse primero (*) otras causas frecuentes tales como un traumatismo craneoencefálico (p.ej., accidente)
o una virasis (p. ej. resfriado o gripe).
alérgica y la RSC con pólipos nasales muestran con una mayor prevalencia de no atopia y del
diferentes predominios según la gravedad del inicio tardío del asma en estos pacientes sugie-
asma: la rinitis alérgica se asocia al asma leve y ren una fisiopatología o mecanismo subyacen-
moderado y suele afectar a asmáticos de menor te distintivo frente a otros tipos de asma29,32.
edad, mientras que la RSC con pólipos nasa- Por otra parte, el asma exacerbado por AINEs
les está asociada más al asma grave y el inicio es una característica asociada al asma grave.
del asma es más tardío29,30. La gravedad de la Aunque esta asociación asma, pólipos e intole-
patología nasosinusal y la del asma están rela- rancia a los AINES ya es conocida desde hace
cionadas y numerosos estudios indican que la décadas19, los estudios actuales corroboran y
falta de tratamiento de la rinitis o RSC tiene destacan esta asociación con el asma más gra-
consecuencias en un peor control31 y mayor ve. En un estudio reciente realizado en Espa-
riesgo de exacerbación8 del asma. ña y América Latina (Estudio IRIS-ASMA),
la intolerancia a los AINEs aparece asociada
significativamente al asma grave (OR: 7,8: p
ASMA GRAVE, PÓLIPOS NASALES < 0,05) pero también asociada a la poliposis
E INTOLERANCIA A AINEs nasal (OR: 9,05; p < 0,001). Estas evidencias
señalan la intolerancia a los AINEs o EREA
como un marcador clínico para el asma grave
El asma grave se presenta asociado con la y para la RSC con pólipos nasales y, por tanto,
forma más grave de patología nasosinusal: la en un marcador clínico de gravedad de la vía
RSC con pólipos nasales. Este hecho junto respiratoria única33.
Asma y vía respiratoria superior: rinitis, rinosinusitis y pólipos nasales 43
Evaluación
RA RAL diagnóstica
Asma
EPOC
RSC PN
BQ
Estrategia FQ
RSA RNA terapéutica unificada
FIGURA 7. Entidades nosológicas implicadas en la vía respiratoria única. Además del asma, la enfermedad
pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las bronquiectasias (BQ) y la fibrosis quística (FQ) pueden asociarse a
diferentes enfermedades de la vía respiratoria superior como rinitis alérgica (RA), rinitis alérgica local (RAL), rinitis
no alérgica (RNA), rinosinusitis aguda (RSA) o rinosinusitis crónica (RSC) con o sin pólipos nasales (PN). Para su
manejo conjunto es necesario realizar una evaluación diagnóstica completa junto a una estrategia terapéutica
unificada (Figura adaptada de la referencia 58 con permiso).
tanto, la estrategia médica antiinflamatoria es objetiva y subjetiva del asma sobre todo de su
obligatoria. control, pero la mejoría fue más mantenida y
El tratamiento quirúrgico debe considerarse estable con el tratamiento médico, especialmen-
como adjunto al tratamiento médico de la RSC, te en los asmáticos con pólipos nasales. Algunos
más que como un procedimiento estándar al pacientes asmáticos pueden empeorar tras la
menos en la mayoría de los pacientes si no en cirugía55, lo que se atribuye a un cambio en
todos. Varios estudios muestran que tanto el el perfil y liberación de citoquinas y de leu-
tratamiento médico como quirúrgico mejoran cotrienos56, por este motivo se recomienda la
la RSC. En una revisión de Cochrane52 se indi- administración de corticoides orales y quizás
caba que el tratamiento quirúrgico no aportaba de antileucotrienos en los pacientes que vayan
un beneficio adicional al tratamiento médico a someterse a una cirugía de la vía respiratoria
en la RSCsPN, y en otro estudio más reciente53 superior.
se demostraba que la cirugía endocópica nasal
comportaba una mayor calidad de vida que el
tratamiento médico tanto en la RSC sola con OBJETIVOS PARA LOS PRÓXIMOS
o sin pólipos nasales. AÑOS PARA UN TRATAMIENTO
En cuanto al tratamiento quirúrgico en los INTEGRAL DE LA VÍA RESPIRATORIA
pacientes asmáticos con RSC y su efecto sobre
la evolución del asma, ha sido motivo de in-
vestigación en numerosos estudios en la última El concepto de “vía respiratoria única” no
década; el más notable y reciente54, comparando es exclusivo del asma con la rinitis o la RSC.
el resultado del tratamiento médico y quirúrgi- Otras enfermedades (Fig. 7) han mostrado tam-
co en 90 asmáticos con RSC con y sin pólipos bién una elevada comorbilidad con patología
nasales, mostró que tanto el tratamiento médico nasosinusal, como en el caso de los pacientes
como el quirúrgico comportaba una mejoría con bronquiectasias57, fibrosis quística y EPOC
46 J.A. Castillo Vizuete, J. Mullol i Miret
Neumología
Alergología
Rinitis no alérgica
Rinitis alérgica Rinitis alérgica Rinosinusitis aguda
Asma alérgica/no alérgica Asma alérgica Endoscopia nasal
to
Intolerancia AINEs Intolerancia AINEs Pólipo unilateral
ien
Vía
im
EPOC EPOC Falta de control
gu
Bronquiectasias única Bronquiectasias Complicaciones
Se
Fibrosis quística respiratoria Fibrosis quística Indicación cirugía
FIGURA 8. Manejo multidisciplinario de la vía única. La vía respiratoria es un ámbito común entre varias espe-
cialidades médicas. Idealmente los diferentes especialistas implicados (alergólogos, especialistas ORL, médicos
de atención primaria o de familia, neumólogos o pediatras) deberían colaborar en el diagnóstico, tratamiento
y seguimiento para conseguir un manejo integral de estos pacientes (Figura adaptada de la referencia 58 con
permiso).
que presentan síntomas nasales asociados, ri- han empezado a incluir tímidamente algunas
nitis y RSC en proporción más elevada que la guías de tratamiento del asma37, y facilitar el
población sana (Fig. 7). Y como ocurre con el manejo multidisciplinar que precisan estos pa-
asma, las enfermedades nasosinusales asocia- cientes58 (Fig. 8).
das, la rinitis alérgica y no alérgica y especial-
mente la RSC sin/con pólipos nasales tienen
un enorme impacto sobre la calidad de vida BIBLIOGRAFÍA
y quizás mayor aún que el propio asma, con
una gravosa interferencia sobre el rendimiento
escolar y la producción laboral, es decir con 1. Bousquet J, N Khaltaev, A Cruz, et al. Allergic
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evaluación diagnóstica y un tratamiento global 3. Boulet LP, Turcotte H, Boutet M, Montminy
de la vía respiratoria para obtener un mejor L, Laviolette M. Influence of natural antigenic
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como de la nasosinusal. Con este objetivo, los ponsiveness, and airway inflammation in mild
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protocolos y las guías de tratamiento deberían 91: 883-93.
incluir simultáneamente las terapias indicadas
5. Bousquet J, Annesi-Maesano I, Carat F, et al.
para el asma y también para la enfermedad Characteristics of intermittent and persistent
nasosinusal que se acompañe, es decir, un tra- allergic rhinitis: DREAMS study group. Clin
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Asma, tabaquismo
y síndrome de solapamiento 5
A. Trisán Alonso, A. López Viña
1,77; IC95%; 1,14-2,75; p= 0,011), pero no la neutrofilia e inversa con el valor del FEV110,
con hiperreactividad bronquial (p= 0,37) ni además de asociarse a corticorresistencia, mien-
mayor riesgo de atopia (p= 0,59). Aunque el tras que el TNFα se asocia con la actividad
-
MSP se asoció con un descenso de la función metaloelastasa del macrófago13.
pulmonar, en el análisis posterior ajustado se Según múltiples estudios, los fumadores
demostró que este descenso en la función pul- presentan valores de FeNO menores que los
monar no fue el responsable de que el MSP se no fumadores, y estos valores aumentan cuan-
asocie a un mayor riesgo de padecer asma en do abandonan el hábito tabáquico, aunque no
la adolescencia. lleguen a alcanzar los valores de referencia14,15.
Es más, para tratar de evaluar si podría ha- Esto es debido, en parte, a que los cigarrillos
ber diferencias entre el MSP con o sin expo- contienen un gran número de radicales libres
sición postnatal al humo del tabaco, Neuman prooxidantes que generan una disminución de
y cols.8 realizaron un estudio prospectivo de la bioactividad del NO, y a que los fumadores
21.600 niños donde demostraron que el MSP presentan un déficit de la síntesis de un cofactor
aumenta el riesgo de desarrollar asma y sibilan- necesario para la producción del NOS endo-
cias en niños que no fueron expuestos al humo telial, la tetrahidrobiopterina, favoreciendo la
del tabaco después del nacimiento. síntesis de moléculas superóxido que contribu-
yen al estado de estrés oxidativo16.
4.000
3.000
FEV1 (ml)
Efectos del tabaquismo sobre la función fumadores (varones entre 40-49 años, caída del
pulmonar FEV1 anual de 33 ml vs 58 ml en no fumado-
Aunque el humo del tabaco no actúe como res, p < 0,001) (Fig. 1).
irritante agudo en todos los pacientes, fumar El aumento de neutrófilos también puede
un cigarrillo puede provocar una broncocons- contribuir a la hipersecreción mucosa, lo cual
tricción aguda. es otro factor de riesgo independiente para la
En algunos fumadores asmáticos la expo- pérdida acelerada de la función pulmonar30.
sición al humo del tabaco se relaciona con un La exposición continua al humo del taba-
mayor grado de hiperrespuesta bronquial inme- co conduce a una respuesta inflamatoria y de
diata y con una peor función pulmonar basal, lo remodelado en la vía aérea de los asmáticos,
que sugiere una respuesta inflamatoria diferente que también puede explicar el descenso de la
a la de los pacientes con asma no fumadores27. capacidad pulmonar y la mayor gravedad de
El efecto del tabaquismo sobre la pérdida la LCFA (limitación crónica al flujo aéreo)31.
progresiva de función pulmonar en la EPOC
está bien establecida, mientras que en el asma Insensibilidad a glucocorticoides (GC)
existen menos estudios. Esto es debido a que El tabaquismo provoca cierta resistencia a
la mayor parte de estudios en asma excluyen a los glucocorticoides inhalados (GCI) y a los
pacientes fumadores. glucocorticoides orales, y esto constituye un
Varias publicaciones han sugerido que la factor añadido para un peor control sintomá-
exposición prolongada al humo del tabaco tico, pérdida de función pulmonar y un mayor
conduce a una mayor pérdida de la función número de exacerbaciones, en comparación con
pulmonar en pacientes asmáticos28. los asmáticos no fumadores.
El Estudio Cardiológico de la ciudad de Co- Se han propuesto varios mecanismos para
penhague29 incluía la determinación del FEV1 intentar explicar la resistencia a los GC obser-
de pacientes asmáticos durante un periodo de vada en estos pacientes32:
seguimiento de 15 años, demostrando un caída • El humo del tabaco produce una hiperse-
mayor del FEV1 en fumadores que en los no creción mucosa tanto en asmáticos fuma-
54 A. Trisán Alonso, A. López Viña
literatura37, siendo los criterios diagnósticos En el estudio PLATINO44, los pacientes con
utilizados muy diferentes. síndrome de solapamiento presentaron el doble
La GEMA38 define el síndrome de solapa- de riesgo para padecer más exacerbaciones y
miento asma-EPOC como “la existencia de una precisar más hospitalizaciones (RR 2,11 con
obstrucción poco reversible del flujo aéreo, en IC95% 1,08-4,12) que los pacientes que tenían
un paciente fumador o exfumador, que cursa asma y EPOC por separado.
con manifestaciones clínicas de asma asociadas Díaz-Guzmán y cols.45, en un estudio de
a broncodilatación positiva o hiperrespuesta 15.203 pacientes, encontraron un 2,7% de
bronquial o eosinofilia sistémica o bronquial”. pacientes con asma-EPOC, los cuales presen-
taban mayor mortalidad que los pacientes con
Prevalencia EPOC o con asma (RR 1,45 vs 1,28 vs 1,04,
La prevalencia exacta es desconocida. Esto respectivamente).
es debido a que no existe una definición con-
sensuada, y a que la mayoría de los ensayos Diagnóstico
clínicos excluyen a pacientes que comparten las Dado que las dos enfermedades pueden
dos enfermedades. Es más, la mayor parte de compartir síntomas, en la práctica clínica a ve-
los estudios de pacientes con asma excluyen a ces no resulta fácil diferenciar asma y EPOC.
aquellos pacientes con una historia de tabaquis- Ningún síntoma es específico, ni tampoco nin-
mo > 10 paq/año, y los estudios de pacientes guna alteración funcional ni patrón inflama-
con EPOC excluyen a aquellos pacientes que torio. Existe asma con LCFA, y existe EPOC
tengan una prueba broncodilatadora positiva. con HRB46,47.
En la cohorte COPDGene se determinó Hay una serie de características que nos
una prevalencia del 12%39. Aunque existen es- pueden orientar al diagnóstico de estas dos
tudios en pacientes con EPOC que determinan entidades (Tabla 1).
una prevalencia de asma entre el 13-55%, y Las diferentes guías de práctica clínica han
estudios de asma con una prevalencia de EPOC establecido múltiples criterios para su diagnós-
del 25%40. tico.
La GesEPOC estableció, en el año 2012 en
Fisiopatología y evolución natural un consenso48, que en pacientes con EPOC,
Existen pacientes con asma con LCFA y para el diagnóstico del fenotipo mixto eran ne-
un patrón neutrofílico, y existen pacientes con cesarios 2 criterios mayores o 1 criterio mayor
EPOC con eosinofilia con mejor respuesta al y 2 menores de los siguientes:
tratamiento con glucocorticoides. Hasta 2/3 • Criterios mayores: prueba broncodilatadora
partes de los pacientes con EPOC presentan muy positiva: FEV1 ≥ 15% y > 400 ml, eo-
hiperreactividad bronquial (HRB)41. sinofilia en esputo e historia previa de asma.
Según el estudio SAPALDIA42, en el que se • Criterios menores: prueba broncodilatado-
demostró que el 17% de la población general ra: FEV1 ≥ 12% y > 200 ml en 2 visitas,
tenía HRB (estando el 50% de ellos asinto- aumento de la IgE total e historia previa de
máticos), la HRB era un factor de riesgo para atopia.
desarrollar asma y EPOC. La GEMA 4.038 establece un algoritmo que
Numerosos trabajos39,43 han demostrado se inicia con la demostración de una obstrucción
que los pacientes que presentan las dos enfer- al flujo aéreo tras broncodilatador en un paciente
medades tienen más síntomas, mayor número fumador o exfumador (con un índice acumulado
de exacerbaciones y más graves, mayor número de más de 10 paq/año). Además de los síntomas
de hospitalizaciones y mayor uso de recursos de asma y de una LCFA demostrada en al me-
sanitarios. nos 2 visitas consecutivas como mínimo y que
56 A. Trisán Alonso, A. López Viña
Asma EPOC
• Inicio de síntomas generalmente antes de los 35 • Inicio de síntomas generalmente después de los
años. 40-50 años.
• Historia familiar de atopia (rinitis, eccema). • Historia de tabaquismo (IA > 20 paq./año).
• Variabilidad de síntomas con empeoramiento • Clínica con empeoramiento progresivo.
nocturno. • Disnea de esfuerzo.
• Obstrucción reversible o poco reversible. • LCFA no reversible (FEV1/FVC < 70%).
• DLCO normal o aumentada. • Puede cursar con descenso de DLCO.
• Aumento de eosinófilos en la vía aérea. • Aumento de neutrófilos y macrófagos en la vía
• Respuesta inflamatoria LT CD4. aérea.
• Aumento de IL-4, IL-5, IL-9, IL-13, TNFα y GM- • Respuesta inflamatoria LT CD8.
CSF. • Aumento de IL-8, MMP-9, TNFα y TGFβ-1.
DLCO: Capacidad de difusión de monóxido de carbono; IA: Indice acumulado; LT: Linfocitos T; LCFA: Limitación crónica
al flujo aéreo.
se mantiene tras una pauta corta de glucocorti- El pilar fundamental del tratamiento del
coides orales, se debe demostrar que existe una asma son los GCI, y el pilar fundamental del
prueba broncodilatadora positiva, hiperrespuesta tratamiento de la EPOC son los broncodilata-
bronquial o inflamación eosinofílica (eosinofilia dores. Por tanto, el tratamiento recomendado
en esputo > 3% o FeNO > 50 ppb). para el síndrome de solapamiento asma-EPOC
No existe ningún biomarcador específico es la combinación de GCI con b-agonistas de
del síndrome de solapamiento asma-EPOC, acción prolongada (LABA).
aunque algunos estudios recientes 49,50 han La dosis de GCI debe ser la dosis mínima
demostrado que la determinación de la pro- clínicamente eficaz para lograr este fin, pero
teína A del surfactante (SP-A), mieloperoxi- evitando el riesgo de neumonía asociada a es-
dasa (MPO), lipocalina asociada a gelatinasa teroides.
de neutrófilos (NGAL) y el receptor soluble El tiotropio ha demostrado en varios me-
para productos finales de glicación avanzada taanálisis que disminuye el número de exacer-
(sRAGE) en esputo y suero pueden ser útiles baciones y mejora la función pulmonar, tanto
para diferenciar estas enfermedades. en pacientes con EPOC como con asma51. Por
Iwamoto y cols.49 encontraron que la NGAL el momento no existe evidencia acerca del uso
está aumentada en pacientes con síndrome de de otros anticolinérgicos disponibles como el
solapamiento, en comparación con pacientes glicopirronio o el aclidinio.
con EPOC o con asma. El Roflumilast ha demostrado mejoría en
los pacientes con LCFA, criterios clínicos de
Tratamiento BC, FEV1 < 50% y exacerbaciones frecuentes,
El objetivo principal del tratamiento debe en pacientes que tienen un mal control a pesar
ser disminuir las exacerbaciones, y en segundo de estar en tratamiento con la triple terapia.
lugar mejorar la sintomatología y la función La GEMA 4.038 recomienda un tratamiento
pulmonar. escalonado, usando una combinación de GCI
En todos los pacientes se debe recomendar más LABA en primer lugar, y según respuesta
el abandono del consumo de tabaco, y se deben ir añadiendo tiotropio y/o roflumilast.
utilizar fármacos como terapia sustitutiva de Se desconoce la utilidad de los fármacos
nicotina si es necesario. biológicos en estos pacientes, puesto que los
Asma, tabaquismo y síndrome de solapamiento 57
estudios disponibles son en pacientes asmáticos 10. Chalmers GW, McLeod KJ, Thomson L, Little
no fumadores52. SA, McSharry C, Thomson NC. Smoking and
En el momento actual, no se conoce si airway inflammation in patients with mild asth-
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otros tratamientos pueden estar indicados en
estos pacientes, por lo que son necesarios más 11. Cerveri I, Accordini S, Corsico A, et al. Chronic
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Asma y trastornos del sueño 6
J. Serrano Pariente
El asma y el sueño presentan una estrecha Interacción entre asma y sueño: posibles
relación bidireccional, en la que ambos se in- mecanismos etiológicos
fluyen mutuamente. Mientras que la calidad Las causas por las que el asma puede empeo-
y cantidad del sueño frecuentemente se ven rar por la noche son numerosas y de naturaleza
reducidas en los pacientes con asma, también muy variada1,2. Abarcan desde los cambios fi-
es habitual que esta enfermedad empeore clí- siológicos producidos en la vía aérea (aumento
nica y funcionalmente durante la noche, cuan- de la resistencia al flujo aéreo, incremento de la
do los pacientes duermen. Las causas por las hiperrespuesta bronquial) y en la mecánica pul-
que se producen estos hechos abarcan desde monar (reducción de los volúmenes pulmona-
los cambios fisiológicos en la función respi- res), tanto por el ritmo circadiano como por el
ratoria asociados al ritmo sueño-vigilia hasta propio sueño, hasta trastornos respiratorios del
los efectos adversos de algunos tratamientos sueño como el síndrome de apneas-hipopneas
farmacológicos para el asma, pasando por del sueño (SAHS) o digestivos como el RGE.
cambios ambientales nocturnos o los propios Los cambios hormonales, como la reducción del
trastornos respiratorios del sueño (TRS). Esa cortisol plasmático, o las variaciones nocturnas
influencia mutua, además, suele verse inducida del sistema nervioso neurovegetativo (aumento
o mediada por la coexistencia de algunas co- del tono parasimpático en la vía aérea, reduc-
morbilidades frecuentemente asociadas tanto ción de la actividad del sistema nervioso no
al asma como a los TRS, como la rinitis, la adrenérgico-no colinérgico y del catecolami-
obesidad, el reflujo gastroesofágico (RGE) o nérgico) también explican parte de los efectos
el tabaquismo. El conocimiento de los meca- del sueño sobre la sintomatología del asma.
nismos y situaciones implicados en la mutua Durante la noche, además, se producen cam-
relación entre asma y sueño es, por tanto, un bios ambientales (descenso de la temperatura
requisito necesario a la hora de diseñar una del aire inhalado, exposición a neumoalergenos
correcta estrategia terapéutica que permita a partir de la ropa de cama) e inflamatorios
controlar el asma, y otras patologías even- (incremento global de los leucocitos y también
tualmente asociadas, a la vez que mejorar la de los neutrófilos y eosinófilos en la vía aérea)
calidad de vida de los pacientes. que podrían condicionar un empeoramiento
61
62 J. Serrano Pariente
del asma. Finalmente, varios estudios genéticos la calidad-cantidad del sueño en el asma es sub-
han relacionado determinados polimorfismos jetiva, mediante cuestionarios administrados a
del gen del receptor b2-adrenérgico (como la los pacientes, también se ha demostrado una
sustitución de glicina por arginina en el codón menor eficiencia del sueño y una mayor latencia
16) con una mayor predisposición para padecer del mismo asociada al asma mediante estudios
asma nocturna3. polisomnográficos10.
Esas alteraciones del sueño, por su parte,
Asma nocturna. Prevalencia e se relacionan con la gravedad y con el grado
implicaciones en la morbi-mortalidad de control del asma11-13. Así, en pacientes con
del asma asma no controlada (Asthma Control Question-
La presencia de síntomas nocturnos de asma naire [ACQ] ≥ 1,5) y empleando el cuestionario
es muy frecuente y puede estar subestimada. En PSQI (Pittsburgh Sleep Quality Index), Mastro-
el estudio de Raherison y cols.4, el 42% de los narde y cols.11 observaron que el 79% de los
13.493 pacientes incluidos con asma persistente pacientes estudiados (n = 487) presentaban
refería tos o disnea nocturnas, al menos una una alteración “patológica” del sueño, que se
vez al mes, y hasta un 80,8% las presentaba en acompañaba de hipersomnia diurna en el 39%
alguna ocasión. Sorprendentemente, el 75% de los casos (Escala de Epworth ≥ 10). El 51%
de ellos no refería espontáneamente nunca o refería >3 despertares nocturnos por semana y
casi nunca esos síntomas a su médico. Tam- el 45% refería insomnio, un valor netamente
poco los mencionaba el 43% de los asmáticos superior al 10-35% habitual en la población
que presentaban clínica nocturna a diario. En general. La presencia de alteraciones del sueño
cambio, cuando los médicos preguntaban es- correlacionaba significativamente con el control
pecíficamente a los pacientes, el 60% de ellos del asma (ACQ) y con la calidad de vida de
refería síntomas nocturnos más de 2 veces al los pacientes (mAQLQ: versión reducida del
mes. Conviene, por tanto, interrogar sistemá- Asthma Quality of Life Questionnaire). Tras 6
ticamente a los pacientes por la presencia de meses de seguimiento (habiendo añadido dosis
asma nocturna, tanto más por cuanto los asmá- bajas de teofilina, montelukast o placebo al tra-
ticos que la padecen presentan un mayor riesgo tamiento basal), las puntuaciones del PSQI y el
de fallecimiento –tanto por el asma como por test de Epworth mejoraron significativamente
otras causas no respiratorias5,6– y porque las en las tres ramas del estudio. Esa mejoría en la
exacerbaciones asmáticas graves (incluyendo los calidad del sueño se correlacionaba con me-
episodios de asma de riesgo vital) también son jorías clínicamente significativas en el control
más frecuentes por la noche7,8. del asma y en la calidad de vida (disminución e
incremento, respectivamente, de ≥ 0,5 puntos
Asma y trastornos de inicio y en los cuestionarios ACQ y mAQLQ): por cada
mantenimiento del sueño. Implicaciones punto de disminución de la puntuación en el
en el control del asma y la calidad PSQI, el odds ratio (OR) para observar una
de vida mejoría clínicamente significativa de la calidad
Las manifestaciones nocturnas del asma de vida prácticamente se doblaba, mientras que
pueden fragmentar el sueño, dificultar su ini- aumentaba en un 50% la probabilidad de una
cio y reducir su duración. En algunas series, mejoría significativa en el control del asma.
la frecuencia con que aparecen trastornos del En pacientes con asma grave procedentes
sueño en pacientes asmáticos dobla, de hecho, del SARP (Severe Asthma Research Program) de
la que se aprecia en la población general9. Y EE.UU., y empleando el mismo cuestionario
aunque hay que tener en cuenta que en la ma- de calidad del sueño, Luyster y cols.12 observa-
yoría de estudios la evaluación que se hace de ron que en el 96% de los casos las puntuacio-
Asma y trastornos del sueño 63
nes del PSQI estaban anormalmente elevadas. Finalmente, al valorar el impacto del asma
También se ha comprobado que la dificultad en el sueño no debe olvidarse que la rinitis (que
en conciliar el sueño, los despertares noctur- acompaña al asma en un elevado porcentaje
nos y el cansancio diurno eran más frecuentes de pacientes) puede, por sí misma, interferir y
en un grupo de pacientes con asma a medida fragmentar el sueño, favoreciendo el desarro-
que la enfermedad pasaba de estar totalmente llo de fatiga, irritabilidad, déficit de memoria,
controlada (Asthma Control Test [ACT] = 25) a hipersomnia diurna y depresión, a la vez que
bien controlada (ACT: 20-24) o mal controlada reduce sensiblemente la calidad de vida de los
(ACT < 20). Mientras que los pacientes del pacientes18.
primer grupo negaban presentar trastornos del
sueño en el 70-90% de los casos, en el segundo
grupo ese porcentaje descendía al 66-78%, y se ASMA Y TRASTORNOS
reducía a un 19-30% en el tercero13. Aunque RESPIRATORIOS DEL SUEÑO
hay que señalar que el diseño de la mayoría
de los estudios no permite determinar si la
existencia de alteraciones del sueño es causa o Asma y roncopatía
consecuencia del control insuficiente del asma, Prácticamente todos los estudios clínicos y
en algunos trabajos, como el de Stores y cols.10, epidemiológicos realizados hasta el momento
se ha observado que tras optimizar el tratamien- (Tabla 1) han mostrado una mayor proporción
to farmacológico del asma mejoraban tanto las de roncopatía entre los pacientes con asma en
alteraciones del sueño como algunas variables relación con el resto de la población. El porcen-
polisomnográficas respecto a la situación basal. taje de asmáticos roncadores oscila entre el 11%
La reducción de la cantidad y/o calidad del (en mujeres asmáticas gestantes) y el 37%, con
sueño, además de asociarse con una mayor ex- valores de OR de 1,5 a 3,7 respecto a los con-
presión de los síntomas del asma12-14, también troles no asmáticos. Esa relación entre el asma y
pueden afectar a la función pulmonar de los los ronquidos suele interpretarse generalmente
pacientes. Se ha comprobado que un aumento como un mayor riesgo de padecer SAHS asocia-
en la duración del sueño en asmáticos reduce do al asma, aunque un estudio retrospectivo en
(sorprendentemente) los valores de flujo espi- población infantil mostró una menor presencia
ratorio máximo (FEM) al día siguiente15. Al de SAHS diagnosticado por polisomnografía
mismo tiempo, una noche con mala calidad en los niños roncadores con diagnóstico previo
de sueño era seguida por síntomas diurnos de de asma19.
asma más intensos15. La asociación entre asma
e insomnio, por otra parte, probablemente sea Asma y SAHS
responsable de la elevada proporción de hiper- Asma y SAHS son dos entidades muy pre-
somnia diurna que se observa entre los sujetos valentes en la población general. Entre el 5%
con asma, hasta un 50% superior a la de la y el 10% de la población adulta en los países
población general14. Como consecuencia de este desarrollados padece asma20. El SAHS, depen-
hecho, algunos estudios han mostrado que los diendo de los criterios diagnósticos que se em-
niños asmáticos realizan siestas diurnas con pleen, puede afectar al 2-4% de los hombres y
mayor frecuencia que el resto de la población al 1-2% de las mujeres en EE.UU., y al 3-6%
infantil16. El insomnio, además, puede verse de la población en España21,22. Siendo tan fre-
favorecido por algunos fármacos empleados en cuentes, es inevitable que un importante por-
el tratamiento del asma, como los glucocorticoi- centaje de pacientes presenten simultáneamente
des orales, la teofilina o los broncodilatadores ambas enfermedades. Sin embargo, la vincu-
β-adrenérgicos17. lación entre el asma y el SAHS es mucho más
64 J. Serrano Pariente
TABLA 1. Principales hallazgos de los estudios que han analizado la relación entre el asma y los
trastornos respiratorios del sueño.
1996 Janson 2661 Mayor riesgo de roncopatía, hipersomnia diurna y apneas (OR: 3,7)
en asmáticos vs. controles.
2001 Larsson 4648 Mayor porcentaje de apneas en asmáticos (14%) vs. no asmáticos
(6,8%): OR: 2,36.
2005 Ekici 7469 Mayor riesgo de roncopatía (OR: 1,5) y de apneas (OR: 2,2) en
asmáticos.
2006 Kalra 677 Mayor porcentaje de roncadores en asmáticos (37% vs. 25%).
2006 Knuiman 967 Al final del seguimiento (1981-1994), el 13% de los sujetos
presentaban roncopatía habitual. Ésta se asociaba con:
• Mayor riesgo de desarrollar asma (OR: 2,8)
• Mayor ganancia ponderal (OR: 1,55)
• inicio de hábito tabáquico (OR: 2,2)
2003 Yigla 22 El 95% de los pacientes con ACD presentaban SAHS (en el 50% de
los casos con un RDI >15/h).
2008 Auckley 177+328 Entre los asmáticos, el porcentaje de alto riesgo de SAHS (BQ) era
mayor (39,5%) que entre los controles (27,2%)
2009 Teodorescu 244 El 40% de los asmáticos presentaba un elevado riesgo de SAHS
(SA-SDQ). Éste riesgo era mayor en los pacientes que recibían dosis
elevadas de CI (OR: 5,4).
2009 Julien 26+26+26 La presencia de SAHS era más frecuente en los pacientes con asma
grave (88%) que en los que padecían asma leve (58%) y en los
controles (31%). En cambio, no se halló relación entre la gravedad
del SAHS y la gravedad del asma.
2010 Teodorescu 472 La presencia de alto riesgo de SAHS (SA-SDQ) se asociaba a mal
control (ACQ ≥ 1,5) del asma (OR: 2,9). .../...
Asma y trastornos del sueño 65
TABLA 1. (Continuación) Principales hallazgos de los estudios que han analizado la relación entre el
asma y los trastornos respiratorios del sueño.
2011 Kheirandish- 92 De 92 niños con asma mal controlada, el 63% presentaba SAHS (OR:
Gozal 40,9).
En un seguimiento a 1 año (35 casos) tras adenoidectomía +
amigdalectomía, se observaron menos exacerbaciones, menor
empleo de medicación de rescate y menos síntomas de asma.
2012 Teodorescu 752 Un riesgo elevado de SAHS (SA-SDQ) se asociaba a mayor presencia
de síntomas diurnos y nocturnos del asma.
En pacientes diagnosticados de SAHS y tratados con CPAP, el riesgo
relativo de síntomas diurnos era menor (OR: 0,46).
2013 Kim 217 El 41% de los asmáticos presentaban un elevado riesgo de SAHS
(BQ). Estos pacientes presentaban peor calidad de vida (QLQAKA).
Sin diferencias significativas en control del asma (ACT) o FeNO.
2013 Kumar 328 El 18% de los asmáticos presentaban un elevado riesgo de SAHS (BQ).
2014 Guven 47 Pacientes con ACD. El 74,5% presentaba SAHS (23% leve, 51%
moderado-grave). El 47% presentaba hipersomnia diurna (Epworth ≥
10).
2009 Alharbi 606 El 35% de los SAHS presentaban asma (diagnosticada por cuestionario).
Un IMC > 35 Kg/m2 se asociaba a la presencia de asma (OR: 2,1).
ACD: Asma de control difícil; ACQ: Asthma Control Questionnaire; ACT: Asthma Control Test; BQ: Berlin Questionnaire;
CPAP: Continuous Positive Airways Pressure; FeNO: Fracción espirada de óxido nítrico; HSD: Hipersomnia diurna; IMC:
Índice de masa corporal; OR: Odds ratio; QLQAKA: Quality-of-Life Questionnaire for Adult Korean Patients with Asthma;
SA-SDQ: Sleep Apnea Scale of Sleep Disorders Questionnaire; RDI: Respiratory Disturbance Index; RR: Riesgo relativo;
SAHS: Sindrome de apneas-hipopneas del sueño; TRS: Trastornos respiratorios del sueño.
compleja que una simple asociación estadística. tratamientos –incluyendo sus efectos secunda-
Ambas comparten factores de riesgo y presentan rios– también pueden afectar simultáneamente
ciertos mecanismos fisiopatológicos comunes, a las dos enfermedades24. En el caso del asma,
de forma que cada una de ellas puede influir además, padecer una enfermedad de mayor gra-
tanto en la prevalencia como en la evolución vedad incrementa la probabilidad de que coe-
clínica y funcional de la otra23. Sus respectivos xistan ambas entidades, a la vez que la presencia
66 J. Serrano Pariente
inicial de asma aumenta el riesgo de desarrollar a) distintos TRS (apneas, roncopatía), b) sínto-
un SAHS en el futuro25. Por todo ello, guías de mas sugestivos de SAHS o c) otras alteraciones
práctica clínica sobre el asma como GINA y del sueño (fragmentación, hipersomnia diur-
GEMA recomiendan que en los pacientes con na). Junto con este tipo de trabajos, también se
asma grave, o cuando la enfermedad no esté han desarrollado estudios de carácter clínico en
bien controlada, se considere al SAHS como los que se ha investigado tanto la presencia de
una posible comorbilidad cuya presencia debe SAHS en pacientes previamente diagnosticados
ser investigada y, eventualmente, tratada26,27. de asma como, por el contrario, la existencia de
A pesar de todas las evidencias que vinculan asma en pacientes con SAHS. En su gran mayo-
al asma y el SAHS (Tabla 1), la naturaleza exacta ría, dichos estudios siguen un diseño transver-
de su relación no está totalmente aclarada. En sal. No obstante, también hay algunos trabajos
primer lugar, algunas comorbilidades frecuen- poblacionales longitudinales, con seguimientos
temente asociadas al SAHS y al asma (como la de hasta 13 años31. Valorados en su conjunto,
rinitis, la enfermedad por reflujo gastroesofágico las conclusiones generales que pueden extraerse
y la obesidad) pueden comportarse como pro- de todos ellos son las siguientes:
bables factores de confusión en la asociación • Los TRS (ronquidos, apneas) y la hipersom-
entre ambas enfermedades. Por otra parte, mu- nia diurna son, generalmente, entre 2 y 3
chos autores han investigado la relación entre veces más frecuentes en asmáticos que en el
SAHS y asma empleando definiciones o criterios resto de la población.
diagnósticos muy variables. En los estudios epi- • El SAHS es más frecuente en asmáticos: un
demiológicos (y en algunos clínicos) el SAHS 40%, aproximadamente, de los pacientes
no se suele diagnosticar mediante exploraciones con asma padece SAHS (diagnosticado por
complementarias objetivas, como la polisom- cuestionario).
nografía o la poligrafía cardiorrespiratoria, sino • El asma podría ser más frecuente en pacien-
que se emplean cuestionarios de síntomas que tes con SAHS: en torno al 35% de los ca-
indican un mayor o menor riesgo de padecer la sos de SAHS en adultos presentan también
enfermedad. Con respecto al asma, también es asma (diagnosticada por cuestionario).
frecuente que su diagnóstico se realice en base a • Existe un mayor riesgo de padecer SAHS
definiciones operativas, combinando la presen- a mayor gravedad del asma. En asma grave
cia de síntomas sugestivos de asma junto con o asma de control difícil, la prevalencia del
alguna evidencia espirométrica de hiperrespuesta SAHS (diagnosticado por polisomnografía)
bronquial. Esa falta de homogeneidad dificulta, oscila entre el 63% y el 95% de los casos.
por tanto, la valoración cuantitativa de la aso-
ciación entre el asma y los TRS descrita en la Fisiopatología
literatura médica, aunque cualitativamente la Los mecanismos fisiopatológicos por los que
evidencia es mucho más sólida. el asma y el SAHS pueden influirse mutuamen-
te han sido revisados, de forma exhaustiva, por
Epidemiología varios autores32-34. De forma resumida, éstos son
Los primeros estudios que vincularon el sus principales hallazgos.
asma y el SAHS se realizaron en los años 70
y 80 del siglo pasado. A esas primeras obser- Mecanismos por los que el SAHS puede
vaciones clínicas que investigaban la coexis- empeorar el asma
tencia de ambas entidades en pequeñas series 1. Receptores nerviosos y efectos mecánicos sobre
de pacientes28-30 les siguieron varios estudios la vía aérea: durante las apneas obstructi-
poblacionales (Tabla 1) que analizaban la vas se produce una inspiración forzada con
posible relación entre el asma (y la rinitis) y: la glotis cerrada, lo que provoca un incre-
Asma y trastornos del sueño 67
mento del tono vagal de forma refleja. Esa cambios podrían alterar la actividad de
activación del sistema nervioso parasimpá- los músculos dilatadores de la faringe, de
tico, a su vez, puede estimular los receptores forma que también se agravaría el propio
muscarínicos de la vía aérea y causar bron- SAHS.
coconstricción. Las apneas y los ronquidos • Cambios vasculares pulmonares: la desa-
también pueden producir broncoconstric- turación nocturna causada por el SAHS
ción directamente, por estimulación de re- aumenta, de forma proporcional a su
ceptores nerviosos en la glotis. Finalmente, intensidad, los niveles de factor de cre-
la hipoxia que acompaña habitualmente a cimiento endotelial vascular (VEGF).
las apneas puede incrementar la hiperres- Esta sustancia se ha relacionado con la
puesta bronquial (HRB) y contribuir al patogénesis del asma y con la HRB. Por
empeoramiento del asma. otra parte, el desarrollo de presiones intra-
2. Inflamación: torácicas negativas causado por las apneas
• A nivel sistémico: en los pacientes con podría aumentar el volumen capilar pul-
SAHS se ha observado un aumento en las monar, lo que contribuiría a la reducción
concentraciones plasmáticas de distintas de los volúmenes pulmonares que se pro-
sustancias relacionadas con la inflama- duce durante el sueño. Ese cambio en la
ción. Entre ellas se encuentran algunas mecánica pulmonar puede favorecer los
citoquinas (IL-8), la proteína C reactiva episodios de broncoconstricción en los
(PCR), el TNFa y varias especies reac- pacientes con asma.
tivas de oxígeno. Además de tener un • Disfunción cardíaca: al asociarse con la
efecto pro-inflamatorio, algunas de estas cardiopatía isquémica y la hipertensión
sustancias, como el TNFa, provocan arterial, el SAHS incrementa el riesgo
directamente un aumento en la contrac- de insuficiencia cardíaca congestiva y de
tilidad de la musculatura bronquial. El disfunción ventricular izquierda. Ambas
tratamiento del SAHS con CPAP, por su entidades, a su vez, pueden provocar una
parte, tiende a normalizar los niveles de limitación al flujo aéreo y un incremento
algunas de ellas, como la PCR. de la HRB, provocando un agravamiento
• A nivel local en la vía aérea: los pacientes del asma.
con SAHS presentan signos inflamato- • Reflujo gastroesofágico: el RGE está pre-
rios locales tanto en la vía aérea supe- sente en pacientes con SAHS en porcen-
rior (VAS) como en el tracto respiratorio tajes que oscilan entre el 58% y el 62%.
inferior. Esos hallazgos se atribuyen al Aunque se ha sugerido que la obesidad
estrés mecánico que sufre la mucosa de podría ser el elemento común que ex-
la vía aérea tras exponerse repetidamen- plicara la conexión entre SAHS, RGE y
te a la presión negativa causada por las asma, la relación entre RGE y SAHS se
apneas. En estos pacientes se han detec- mantiene incluso cuando ésta se controla
tado marcadores inflamatorios exhalados por el índice de masa corporal (IMC). El
como el pentano, el óxido nítrico (NO), RGE nocturno es un conocido desen-
la IL-6 y el 8-isoprostano. También se cadenante de asma nocturna, pudiendo
han descrito cambios histológicos a nivel actuar tanto por vía refleja vagal como
de la mucosa nasal y bronquial. Junto provocando directamente broncocons-
con un grado variable de inflamación tricción por microaspiración del conteni-
neutrofílica35, se han observado cambios do gástrico. El RGE guarda, además, una
inflamatorios en la capa muscular de la estrecha relación con otras entidades clí-
VAS y denervación de la misma. Estos nicas, como la rinosinusitis o la obesidad,
68 J. Serrano Pariente
TABLA 2. Efectos clínicos y en la función respiratoria del tratamiento con CPAP en sujetos asmáticos
sin SAHS, no asmáticos con SAHS y asmáticos con SAHS.
ASMA Y SAHS
Sí (diurna y
1988 Chan 9 2 semanas 29,4 (3,5) 24,4 (18,7) Sí (FEM)
nocturna)
Sí (nocturna,
1988 Guilleminault 10 6-9 meses 31,1 (4,6) 51 (13)
RGE)
Sí (AQLQ y
2007 Lafond 20 6 semanas 37 (9) 48 (24) No
QSQ)
45,0%
20% 33,7% 25,0%
0%
1ª visita 3 meses con CPAP 6 meses con CPAP p = 0,027
FIGURA 1. Evolución en el control del asma tras iniciar tratamiento del SAHS con CPAP. Resultados preliminares
del estudio CPASMA50.
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Asma, osteopenia y fracturas 7
A. Padilla Galo, C. Olveira Fuster, J.J. Cebrián Gallardo
ban dosis bajas de CI (< 500 µg/día) tuvieron tabolismo óseo. Pasaoglu y cols.34 investigaron
cambios en la DMO sin relevancia clínica. Ade- el riesgo de osteoporosis en pacientes con asma
más, un metaanálisis29 que incluía 5 estudios que tomaban combinación de LABA+CI y lo
de casos-controles, con 43.783 pacientes que compararon con sujetos que tomaban CI en
recibían CI y 259.936 controles, se encontró monoterapia durante un año. En este estudio
un 12% más de fracturas por cada 1.000 µg/ no se encontraron diferencias en la DMO, me-
día de aumento de dosis de dipropionato de dida mediante DXA, entre los dos grupos.
beclometasona o equivalente.
Sin embargo, una revisión sistemática Co- Resultados en niños
chrane30 sobre el efecto de los CI en la DMO en Los datos sobre la prevalencia de osteopo-
pacientes con asma y con enfermedad pulmonar rosis producida por corticoides en niños son
obstructiva leve, que incluía 7 estudios, no en- limitados. La incidencia de fracturas vertebrales
contró evidencia de aumento de riesgo de frac- en niños con enfermedades autoinmunes trata-
turas o disminución de la DMO, tras 2-3 años dos con corticoides sistémicos es del 6% tras un
de tratamiento. Por otro lado, un gran estudio año de tratamiento35. En la edad pediátrica, la
retrospectivo de cohortes4 evalúa el efecto de los experiencia sobre el efecto de los esteroides en
CI sobre el riesgo de fracturas. Este trabajo in- el metabolismo óseo es más limitada y no con-
cluía 170.818 sujetos que tomaban CI, 170.818 cluyente. Así, encontramos estudios donde no
controles y 108.786 pacientes que solo tomaban se objetiva disminución de la DMO en niños
broncodilatador de larga duración (LABA). La asmáticos tratados con CI36,37, incluso durante
OR para fractura no-vertebral, cadera y vertebral varios años, mientras que en otros estudios sí se
entre el grupo que tomaba CI y los controles ha apreciado un descenso38,39. La relación entre
fue 1,15, 1,22 y 1,51, respectivamente. Sin los CO y la disminución de la DMO tampoco
embargo, no se encontraron diferencias entre es tan clara en los niños como en los adultos.
los que tomaban CI y los que tomaban LABA. Así, en un estudio con niños con asma grave40,
Los autores sugieren que el riesgo aumentado se objetivó que el riesgo de osteopenia era más
de fracturas podría deberse a la enfermedad res- alto en los que toman >10 mg de prednisona/
piratoria de base más que al uso de CI. día. Mientras que otros estudios transversales
Encontramos otros estudios en pacientes no encuentran diferencias en el uso de ciclos
que toman CI a altas dosis durante un año de corticoides41.
con resultados dispares: no diferencias en la
DMO31 frente a una disminución significativa
de la DMO en el grupo que toma CI32. Ade- DIAGNÓSTICO
más, hay otros estudios que sugieren que los CI
pueden afectar más a determinadas poblaciones,
como mujeres asmáticas postmenopáusicas33, Se debe realizar una valoración del riesgo
por lo que se debería prestar especial atención de fractura en todos los pacientes que inician
a este grupo para el diagnóstico y prevención. tratamiento con corticoides orales que se espera
Como vemos, existen resultados contradic- que se prolongue al menos 3 meses, indepen-
torios sobre los efectos de los CI en la DMO, dientemente de la dosis42.
aunque parece que existe una tendencia a la
disminución de la DMO y aumento del riesgo Evaluación clínica18
de fractura en pacientes en tratamiento con CI La historia clínica y la exploración física
a dosis altas a largo plazo10. pueden mostrarnos hallazgos relacionados con
Hay pocos estudios que examinen el efecto la presencia de fracturas vertebrales (cifosis,
de la combinación de LABA y CI sobre el me- disminución del cociente talla/envergadura,
Asma, osteopenia y fracturas 79
TABLA 1. Factores de riesgo para osteoporosis de fractura era mayor en los pacientes que to-
inducida por corticoides10. maban corticoides con cualquier valor dado de
DMO. Por ello, se ha sugerido utilizar valores
Edad (> 60 años)
más elevados de puntuación T para comenzar
Índice de masa corporal < 24 kg/m2 el tratamiento preventivo en pacientes que van
a tomar corticoides a largo plazo. Aunque no
Enfermedad de base (artritis reumatoide, polimialgia
reumática, enfermedad pumonar crónica y trasplante) hay un consenso al respecto, varios autores su-
gieren elevar el umbral para comenzar a apli-
Fracturas previas, tabaquismo, alcoholismo, caídas car medidas farmacológicas preventivas a una
frecuentes, historia familiar de fractura de cadera
puntuación T entre -1 y -1,5. Aunque en los
Genotipo receptor de glucocorticoides estudios la mayor parte de pacientes han sido
mujeres posmenopáusicas, en algunos se han
Expresión aumentada 11β-HSD1
incluido varones y mujeres premenopáusicas45,
Uso de corticoides a altas dosis (dosis actuales o objetivando que en varones con corticoides el
acumuladas; larga duración del tratamiento) riesgo de fractura está incrementado y no así
Baja densidad mineral ósea en las mujeres premenopáusicas, pero con los
datos publicados no se puede establecer en
qué tramos de edad en los varones existe más
etc.) o factores de riesgo de sufrir osteoporosis riesgo de fractura, ni si dicho riesgo se modi-
(Tabla 1), por lo que siempre se debe interrogar fica con la dosis acumulada o por la duración
al paciente sobre los estilos de vida relaciona- del tratamiento. La DXA es también útil en
dos con la enfermedad: ingestión habitual de el seguimiento del impacto sobre el esqueleto
calcio, actividad física, toma de fármacos con de un tratamiento oral con corticoides tras un
capacidad para afectar al hueso (tratamiento período superior a tres meses. El intervalo entre
con corticoides: dosis diaria, dosis acumulada, las mediciones de seguimiento queda supedita-
tiempo estimado de tratamiento acumulado y/o do al error de reproducibilidad de los sistemas
futuro, y tipo de esteroide), historia ginecológi- de medición y a la magnitud de las pérdidas18
ca (menopausia precoz, periodos amenorreicos), pero algunas guías recomiendan su realización
hábitos tóxicos como el tabaco y el abuso de de forma anual durante los 2 primeros años,
alcohol, historia de fracturas familiares y perso- aunque advierten que este intervalo debe ajus-
nales previas y, finalmente, historia sobre caídas tarse en función de los resultados previos de la
recientes. DMO y la dosis de esteroides42.
Se recomienda la valoración de la DMO
Densitometría ósea en todos los pacientes que inicien tratamiento
La DXA constituye el patrón oro para con corticoides orales y en aquellos que lleven
evaluar la DMO. Sin embargo, los criterios al menos 3 meses y que no realizaron el estudio
diagnósticos densitométricos establecidos por en su situación basal42.
la OMS3 para la osteoporosis postmenopáu-
sica no pueden ser aplicados a los pacientes Ultrasonidos18
tratados con esteroides, ya que éstos parecen Existen algunos estudios efectuados con
sufrir fracturas con valores de DMO más al- ultrasonidos (QUS) en OIC y todos ellos en-
tos que en la osteoporosis postmenopáusica43. cuentran un descenso de los parámetros QUS
El primer estudio longitudinal para estimar la en pacientes tratados con corticoides. No exis-
incidencia de fracturas vertebrales en pacientes te, sin embargo, un criterio unánime a la hora
que recibían CO fue el efectuado por Van Staa de establecer un punto de corte para iniciar la
y cols.44. En él se comprobó que la incidencia intervención terapéutica.
80 A. Padilla Galo, C. Olveira Fuster, J.J. Cebrián Gallardo
Recomendación de Sí Sí Sí Sí
medir anualmente
la DMO
Recomendación Sí Sí Sí Sí
de tratamiento
farmacológico por
fracturas previas
Calcio y vitamina D 1.200-1.500 mg/día 1.200 mg/día Solo en pacientes Para todos
de calcio y 800-1.000 de calcio y 2.000 con baja ingesta de los pacientes
UI/día en todos los UI/día de vitamina calcio (menos de 1
pacientes** D en todos los g/día) o deficiencia
pacientes** de vitamina D**
Ácido zoledrónico 5 mg/año intravenoso Síndrome catarral en los 3 días tras la administración,
hipotensión, náuseas, vómitos, dolor abdominal
toman corticoides (cualquier dosis) al menos • Osteoporosis (T-score < -2,5) y con intole-
durante 3 meses, deben tomar 1.200 mg/día de rancia a los bifosfonatos orales e intraveno-
calcio y 800 unidades internacionales (UI)/día sos o con contraindicaciones relativas a ellos
de vitamina D aportados en la dieta o mediante (acalasia, esclerodermia esofágica, etc.).
suplementos. • Fallo de otros tratamientos previos.
– Alendronato o A
– Risedronato o A
– Ácido zoledrónico o B
– PTH si toma prednisona ≥ 7,5 mg/día** B
*Cualquier dosis o duración de los corticoides que justifique el inicio de la intervención terapéutica en pacientes de alto
riesgo. **Dosis ≥ 5 mg/día de prednisona con una duración ≤ 1 mes o para cualquier dosis durante > 1 mes.
Según este grupo de trabajo42, en todas las en los pacientes que tienen una fractura por
otras situaciones que no se incluyen en los cri- fragilidad previa, ya que esto los clasifica en alto
terios anteriores, se deben tomar las decisiones riesgo para nuevas fracturas (Tabla 5).
terapéuticas en función del índice FRAX y la
dosis de corticoides. Además, si a lo largo del Duración del tratamiento
seguimiento del paciente se produce una pérdi- La experiencia clínica sobre la duración
da ósea (cambios ≥ 0,03 g/cm2) se podría iniciar del tratamiento farmacológico en la OIC es de
la intervención terapéutica42. 2 años para los bifosfonatos y 36 meses para
PTH. Pero las principales guías recomiendan18
Tratamiento para mujeres que el tratamiento debe realizarse mientras se
premenopáusicas y varones menores mantengan los corticoides, aunque debería rea-
de 50 años lizarse una reevaluación caso por caso cada 2
En estos sujetos el riesgo de fractura es me- años42.
nor y las decisiones terapéuticas son más com-
plicadas debido a los escasos datos disponibles
y al riesgo de los bifosfonatos sobre el feto. De CONCLUSIONES
hecho, se debe advertir a las pacientes de que
deben evitar el embarazo durante el tratamien-
to y 6 meses después de su interrupción42. Sin Por ello, en los pacientes con asma debe-
embargo, la ACR46 recomienda el tratamiento mos tener presente el diagnóstico, prevención
84 A. Padilla Galo, C. Olveira Fuster, J.J. Cebrián Gallardo
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Asma y comorbilidades digestivas 8
A. de Diego Damia, S. Fabregat Nebot
ría su relación con el asma es la existencia en intranasal, a diferencia de la vía oral, de Asper-
un porcentaje muy alto de pacientes con EE gillus fumigatus o ácaros del polvo en ratones
de una polisensibilización a aeroalérgenos, así produjo una infiltración eosinofílica localizada
como una incidencia estacional de los sínto- en esófago. La traslación a humanos se produce
mas de esofagitis, que empeoraban aún más a partir de un caso recogido por Fogg24 de un
en los períodos de polinización. No se sabe si paciente con rinitis alérgica y sensibilización a
esta relación es a través de los aeroalérgenos aeroalérgenos sin alergia alimentaria, que desa-
depositados en la mucosa o a la existencia, rrollaba síntomas de EE durante los periodos
ampliamente conocida, de reacciones cruzadas de sensibilización al polen.
entre proteínas de pólenes y de alimentos. La La asociación entre atopia y EE ha sido re-
demostración de que las profilinas, proteínas visada recientemente en las publicaciones de
de transferencia de lípidos, y las PR-10 están Simon25,26 y tanto desde el punto de vista epi-
presentes en ambos (pólenes y alimentos) sirve demiológico como patogénico existen datos que
de justificación patogénica en la asociación de orientan a una asociación. Recientemente, en
síntomas de alergia alimentaria y rinitis/asma un estudio del análisis genómico en pacientes
y, en el caso de la EE, explicaría la relación con con EE se observa que hay una sobreexpresión
la infiltración eosinofílica. del gen de la eotaxina 3, debido a un aumento
La relación entre asma y EE se fundamenta en el polimorfismo simple de un nucleótido
pues en la similitud patogénica de ambas enti- (SNP) del gen eoxatina 3, similar a lo que ocu-
dades, que ha hecho que algunos autores la de- rre en el asma. La producción de eotaxina 3 es
nominen como el asma del esófago21. En estos mediada por la IL-13, una citoquina que juega
trabajos, se ha propuesto que tanto el asma eo- un papel importante en la patogenia del asma
sinofílico como la EE pueden ser considerados eosinofílico. Estos hallazgos no hacen más que
como expresiones clínicas diferentes en cuanto corroborar que al igual que ocurre en el asma
a su localización de una misma enfermedad, eosinofílico, la infiltración esofágica se debería
especialmente si tenemos en cuenta que ambas a una reacción inflamatoria mediada por Th2
se asocian a un mismo origen embriológico. A e IL-13 y producida por reacción a moléculas
pesar de todo, la coexistencia de ambas enfer- comunes de alimentos y aeroalérgenos. Existen,
medades no ha sido suficientemente explicada. sin embargo, datos en la literatura que son dis-
En un estudio22 llevado a cabo en 23 pa- cordantes, por ejemplo la exclusión alimentaria
cientes con EE demostrada por biopsia y re- en pacientes con alergia alimentaria y EE no
mitidos para estudio alergológico, se observó siempre conlleva una mejoría en la EE. Algunos
que un 78% eran atópicos, la mayoría poli- estudios han tratado de analizar el efecto de
sensibilizados a aeroalérgenos y un 82% tenían los esteroides tópicos sobre la EE al igual que
niveles elevados de IGE específica a alimentos ocurre en el asma sin resultados satisfactorios.
(fundamentalmente harinas, tomates, cebolla
y zanahoria), siendo la rinitis el síntoma más
frecuente. En la mayoría de los estudios, la hi- HELICOBACTER PYLORI Y ASMA
persensibilidad mediada por IgE a alimentos se
estima entre un 15-43%. Además, la asociación
con rinitis se observa en un 15-43%, mientras Desde que Strachan27 postulase en 1989 la
que en el asma es del 14-70%. llamada “hipótesis de la higiene”, en la que se
El primer estudio experimental que demos- plantea que la exposición a gérmenes ambien-
traba una asociación entre EE y exposición am- tales y a infecciones desde una edad tempra-
biental a aeroalérgenos fue llevado a cabo por na puede ‘educar’ al sistema inmunológico y
Mishra y cols.23. En este trabajo, la exposición protegerlos de enfermedades alérgicas como
Asma y comorbilidades digestivas 91
el eczema, la rinitis o el asma en un futuro, hacia Th1. La activación de Th2 es la vía predo-
son muchos los estudios que han tratado de minante en la patogénesis de las enfermedades
relacionar los cambios en la microbiota con alérgicas como el eccema, rinitis o asma. En este
las enfermedades respiratorias. No obstante, sentido, son varios los estudios que relacionan
los mecanismos concretos por los que esto se la infección persistente por Helicobacter pylori
lleva a cabo no están todavía bien aclarados. con una mejoría en el control del asma o in-
Helicobacter pylori es una bacteria gram cluso en su riesgo de aparición28-31, si bien no
negativa, en forma de espiral con flagelos uni- existe unanimidad en todos los autores sobre
polares que se cultivó por primera vez en 1983 este efecto protector32.
a partir de biopsias de pacientes con gastritis Los mecanismos que se proponen en los
crónica por Robin Warren y Barry Marshall. diferentes estudios para explicar una relación
Se trata de la causa más frecuente de patología inversa entre la erradicación de Helicobacter
gastroduodenal, entre ellas el causante de úlce- pylori con un aumento en el riesgo de asma
ras gástricas, linfoma MALT o adenocarcinoma bronquial son varios; por un lado, cambios en la
gástrico, así como en la contribución de diver- inmunidad adquirida, según la cual la presencia
sas deficiencias nutricionales como la vitami- de infección de Helicobacter pylori con una res-
na B12 o el hierro. Actualmente es uno de los puesta mayoritariamente guiada por Th1, por lo
patógenos más prevalentes, afectando hasta el que se polariza la respuesta inmune reduciendo
60% de la población mundial, siendo mayor en la respuesta Th2, y por tanto disminuyendo el
países en vías de desarrollo (se estima > 80%) riesgo de padecer enfermedades alérgicas; por
y menor en países industrializados (20-40%). otro lado, una disminución en la función de
La infección ocurre habitualmente durante la los linfocitos T reguladores y su consecuente
infancia, siendo la infección aguda muy infre- ausencia de inhibición de ambos subtipos de
cuente, como lo es la curación espontánea, por T cooperadores, aumentando el riesgo tanto
lo que la colonización crónica es lo habitual. de enfermedades de índole alérgica como de
La introducción temprana de la antibioterapia enfermedades autoinmunes33,34.
ha llevado consigo una erradicación más tem- Otro factor humoral que se ha descrito es
prana de su presencia que se ha relacionado de la Helicobacter pylori-neutrophil activating pro-
forma inversa, de acuerdo con la hipótesis de tein (HP-NAP), liberada por la bacteria gás-
la higiene, con un aumento de enfermedades trica, que evita la agregación de eosinófilos a
entre las que se sitúa el asma28. nivel pulmonar y secundariamente disminuye
El Helicobacter pylori posee una serie de los valores de IgE en sangre33. Se ha conclui-
mecanismos adaptativos como lo son su for- do en diferentes estudios que la presencia en
ma espiral y los flagelos en uno de sus polos, el germen de factores de virulencia como el
así como varios mecanismos de defensa para factor citotóxico CagA se relaciona una mayor
evadir el sistema inmunitario como la catala- asociación inversa con la aparición de asma34.
sa, el superóxido dismutasa o la liberación de Esta relación es más significativa en el asma
factores citotóxicos que le confieren una mayor de aparición temprana frente a la aparición en
virulencia: proteína VacA (proteína vacuolizan- edad adulta, datos que probablemente se vean
te) o proteína CagA. La reacción inflamatoria alterados por el mayor número de factores de
crónica a nivel de la mucosa gástrica desencade- riesgo asociados a la edad adulta, como el ta-
na una infiltración con neutrófilos, macrófagos baquismo, que actúan como factores de confu-
y linfocitos Th1, con liberación de interferón sión o a su patogenia más compleja. De forma
(IFN)-γ, IL-12, IL-18, IL-23 y factor de necro- contraria, no se ha demostrado que los valores
sis tumoral (TNF)-α que reducen la respuesta de IgG frente a Helicobacter pylori estén aumen-
Th2 al redireccionar la respuesta inmunitaria tados en pacientes asmáticos, como tampoco ha
92 A. de Diego Damia, S. Fabregat Nebot
habido una relación significativa de su valor con pótesis a tener en cuenta si la erradicación cada
los resultados de las pruebas de función respi- vez más generalizada del Helicobacter pylori con
ratoria35,36. En el estudio caso-control de Reib- el fin de evitar la enfermedad péptica gástrica
man36, la seropositividad a Helicobacter pylori o implica un mayor riesgo de empeorar el asma.
al antígeno CagA estaba presente en el 47% de
la población general y el riesgo de padecer asma
era inferior a uno, es decir que había una efecto ASMA Y ENFERMEDAD
protector sobre la población de padecer asma INFLAMATORIA INTESTINAL (EII)
(OR 0,57 [CI 0,36-0,89]). De todos ellos, el
estudio más amplio31 está obtenido a partir de
los datos de la serie NHANES III (1988-1994) Las enfermedades inflamatorias intestinales
sobre más de 10.000 sujetos, donde se demostró (EII), entre las que incluimos preferentemente
una asociación inversa entre la presencia de an- la colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Cro-
tígeno frente a Helicobacter pylori y el asma (OR hn (EC), son patologías secundarias a una dis-
0,79 [IC 0,63-0,99]) especialmente en aquellos regulación inmunológica, que, bajo una predis-
individuos menores de 43 años. posición genética y la importante contribución
El cambio de microbiota en los seres hu- de factores ambientales, producen una serie de
manos en las últimas décadas debido a cambios respuestas inflamatorias que pueden repercutir
ambientales, del entorno y del estilo de vida, a nivel sistémico con afectación de múltiples
junto con el extenso uso de antibioterapia de órganos por continuidad o a distancia, como el
amplio espectro, ha producido cambios im- sistema musculoesquelético, sistema nervioso,
portantes a nivel gastrointestinal, cuya reper- cardiovascular o respiratorio.
cusión en las enfermedades inflamatorias tan- El carácter sistémico de estas EII propicia
to digestivas como sistémicas está por evaluar. la aparición de manifestaciones extraintestina-
Actualmente, valorado el beneficio/riesgo en les que por su frecuencia, hasta un 25% según
la erradicación de bacterias como Helicobacter las series, y por su gravedad, limitan de forma
pylori a nivel gastrointestinal, ha tomado im- importante la calidad de vida de los pacientes;
portancia el estudio de su repercusión a nivel por todo ello es muy importante conocer su
extragastrointestinal, incluyendo el sistema riesgo de aparición, hacer una identificación
respiratorio. La evidencia entre una asociación temprana e iniciar las medidas terapéuticas per-
inversa entre Helicobacter pylori y el riesgo de tinentes. En lo que respecta a la afectación del
padecer enfermedades alérgicas, algo que co- sistema respiratorio, pueden aparecer cambios
rrobora la “hipótesis de la higiene” parece que inflamatorios a cualquier nivel anatómico, no
adquiere cada vez más importancia37, aunque obstante, los primeros cambios y más inten-
existen algunos científicos que piensan que es- sos se suelen detectar en la vía aérea en forma
tos cambios sólo son un epifenómeno dentro de bronquitis, tos crónica o bronquiectasias.
del cambio sistémico de la microecología38. Los Aunque la forma más frecuente es subclínica,
avances en microbiología molecular nos van a los cambios funcionales e histológicos son evi-
permitir, si cabe, conocer mejor las característi- dentes de forma temprana. En algunos estudios
cas individuales de las cepas bacteriológicas y de descriptivos se ha identificado el asma como
los reservorios, pues la interacción es compleja, la primera comorbilidad dentro del grupo de
y con todo ello individualizar el momento del enfermedades inflamatorias crónicas asociadas
tratamiento, su indicación y su intensificación a la CU y la segunda en lo que respecta a la
en caso de ser necesario, así como definir con EC39. En este estudio, la prevalencia de asma
claridad la repercusión a nivel regional como a en pacientes con CU era del 21,2% con un OR
distancia. Mientras tanto, no deja de ser una hi- de 1,5 (IC 1,4-1,6) frente a la población con-
Asma y comorbilidades digestivas 93
trol. La serie está basada en datos obtenidos de En ambas patologías es importante la con-
códigos diagnósticos y por tanto puede presen- tribución ambiental, y en este caso se ha demos-
tar algunas desviaciones en su interpretación. trado una influencia en la actividad inflamatoria
Dentro de los dos subtipos de EII, a pesar de intestinal con la polución, o un aumento en
que la CU presenta una mayor incidencia de el número de exacerbaciones asmáticas con
afectación pulmonar, es la EC la que presenta diferentes componentes alimentarios, un dato
con mayor frecuencia una asociación con el a tener en cuenta que nos sugiere una interco-
asma bronquial40; de forma contraria, no se ha nexión entre ambos órganos.
demostrado que en pacientes con asma exista Otros mecanismos que tratan de relacio-
un aumento significativo de las EII, al contrario nar las EII y el asma están en estudio, como
de lo que puede ocurrir en el resto de patologías es el factor de crecimiento endotelial vascular
de la vía aérea. En una revisión realizada para (VEGF), que se relaciona con un aumento de
determinar la prevalencia de EII (confirmada la permeabilidad microvascular, detectada con
histológicamente) en 2.192 pacientes con pa- una actividad más intensa tanto en vía aérea
tología de la vía aérea, se observó que el riesgo en el asma bronquial como en pacientes con
de EII era superior a lo esperado en población CU. Las concentraciones de VEGF se han visto
general (OR 4,9 [IC 1,4-11]). Este riesgo, sin aumentadas de manera significativa en esputo
embargo, aunque significativo de forma global de pacientes asmáticos y sus niveles variar según
y para otras patologías de las vías aéreas como el grado de actividad inflamatoria de la CU44.
bronquiectasias o tos, no lo era para la presencia Otros factores como la IgE o la eosinofilia se
de asma41. han detectado en mayores concentraciones en
En un estudio caso-control de 231 pacientes esputo de pacientes con EC, sin demostrar esto
con EII, 55% con CU y 45% con enfermedad una significación clínica ni funcional en cuanto
de Chron42, se observó un riesgo aumentado de a la presencia de HRB o broncoconstricción45.
tener asma previamente al diagnóstico de la EII A pesar de esto, se ha evidenciado la presencia
(OR 3 [IC 0,3-28]). Durante el seguimiento, de atopia, positividad de pruebas epicutáneas
16 pacientes (6,9%) fueron diagnosticados de frente a diferentes alérgenos y una tendente
asma frente al 5,2% en la población general hiperreactividad bronquial inespecífica como
(OR 1,4 [IC 0,6-3,3]). La hipótesis del estudio muy comunes entre los pacientes con EII. La
de que la presencia de EII, al favorecer los meca- frecuencia de HRB en niños y adolescentes fue
nismos inmunológicos Th1 dependientes, ejer- del 45% en pacientes con EII frente al 21% en
cería un factor protector no pudo demostrarse. controles. Aunque la presencia de atopia estaba
A lo largo de las últimas décadas, se ha ob- elevada en el grupo de EII, la HRB no se en-
servado un aumento en la incidencia de EII y contraba aumentada incluso después de ajustar
de asma, lo que obliga a tratar de buscar correla- para pacientes no atópicos46,47.
ciones entre los diferentes mecanismos patogé- En cuanto al curso de la enfermedad as-
nicos, cuyo origen es en ambos casos multifac- mática asociada a EII, puede evolucionar con
torial. Por un lado, se postula una importante una mayor gravedad sintomática respecto a la
predisposición genética con estratos comunes; población general, observándose incluso una
por otro, ambas enfermedades comparten una oscilación en la afectación respiratoria con el
etiología inmune, con una reacción inflamatoria grado de actividad de la EII. La colectomía,
eminentemente crónica y cambios a nivel local al contrario de lo que se puede pensar, puede
y sistémico. Se ha observado una predisposición desencadenar una rápida progresión en los sín-
al padecimiento de otras enfermedades auto- tomas respiratorios.
inmunes entre familiares de pacientes con EII La incidencia de EII y asma es cada vez ma-
como lo es el asma43. yor, bien sea por motivos genéticos o ambienta-
94 A. de Diego Damia, S. Fabregat Nebot
les; pero aún quedan muchas líneas abiertas a la associated with poor asthma control, quality of
investigación y lo fundamental es que se desco- life, and psychological status in Chinese asthma
noce el mecanismo exacto por el que existe una patients. Chest. 2009; 135: 1181-5.
relación entre ambas patologías. Es importante, 2. Sontag SJ, O’Connell S, Khandelwal S, Miller T,
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además, esclarecer si el tratamiento de una de tics have gastroesophageal reflux with or without
ellas puede repercutir sobre la otra48,49. bronchodilator therapy. Gastroenterology. 1990;
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el manejo y tratamiento adecuado de las en- 8. Harding SM. Gastroesophageal reflux, asthma,
fermedades digestivas antes reseñadas, si bien and mechanisms of interaction. Am J Med.
resulta obvio que un control adecuado de ellas 2001; 111(Suppl 8A): 8S-12S.
podría derivar en un mejor control del asma. 9. Harding SM. Gastroesophageal reflux and asth-
Aunque en este capítulo nos hemos ceñido ma: insight into the association. J Allergy Clin
a las cuatro entidades digestivas más frecuen- Immunol. 1999; 104: 251-9.
tes, es posible que en un futuro otras entidades 10. Sharifi A, Ansarin K. Effect of gastroesophageal
puedan verse relacionadas con el asma, sobre reflux disease on disease severity and characte-
ristics of lung functional changes in patients
todo aquellas que guarden un origen inmuno- with asthma. J Cardiovasc Thorac Res. 2014;
lógico: enfermedades autoinmunes, alergias ali- 6: 223-8.
mentarias, etc. Por otro lado, el desarrollo de 11. Kiljander TO, Harding SM, Field SK, Stein
anticuerpos monoclonales frente a citoquinas MR, Nelson HS, Ekelund J, et al. Effects of
inflamatorias, que se utilizan cada vez más en esomeprazole 40 mg twice daily on asthma: a
las enfermedades intestinales, pueden variar el randomized placebo-controlled trial. Am J Res-
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Asma, hiperventilación
y trastornos de ánimo 9
C. Martínez Rivera
Ventrículo
Tálamo
Hipotálamo
Sustancia gelatinosa
Médula espinal FIGURA 1. Localización
anatómica de la sustancia
gris periacueductal.
Núcleo
paraventricular
Hipotálamo
lateral
Núcleo
arqueado
FIGURA 2. Localización
anatómica de hipotálamo
y núcleo paraventricular.
sistema inmune hacia atopia31. Todo lo dicho cha diversidad en la medida de los resultados32.
lleva a pensar a algunos autores en un origen Hay un estudio posterior33 que muestra mejoría
con puntos en común. en los días libres de síntomas, calidad de vida
así como en el grado de ansiedad y depresión,
Tratamiento de trastornos de ansiedad con un programa de entrenamiento aeróbico.
y/o depresión Otra revisión Cochrane34 utiliza intervenciones
El tratamiento de la ansiedad y la depresión psicológicas como técnicas de relajación, terapia
en patologías como artritis, cáncer o enferme- cognitiva-conductual; y tampoco, por la calidad
dad cerebrovascular se ha demostrado efectiva. de los diversos trabajos, traza conclusiones fir-
Hemos de esperar resultados parecidos en asma, mes. En tres de ellos se utiliza terapia cognitivo-
es decir, que tratando la comorbilidad psiquiátri- conductual. En uno de ellos se encuentra mejoría
ca se produzca mejoría en el asma. Y no parece en calidad de vida relacionada con la salud. En
haber evidencia contundente. En una revisión los otros dos se objetiva mejoría en síntomas de
Cochrane donde se evalúan diferentes técnicas asma y de ansiedad. Hay algún trabajo posterior
de entrenamiento respiratorio, se objetivan mejo- no incluido que obtiene mejoría del asma bajo
rías en variables como exacerbaciones, calidad de tratamiento antidepresivo35.
vida, uso de broncodilatadores de rescate o cor- Se deduce de todo lo apuntado que se ne-
ticoides inhalados. Sin embargo, el número de cesitan trabajos más sólidos que enfoquen el
pacientes a estudio es muy bajo, las técnicas son tratamiento de la comorbilidad psiquiátrica en
heterogéneas el seguimiento es corto y hay mu- los pacientes con asma.
102 C. Martínez Rivera
A continuación encontrará unas frases que describen una serie de sensaciones que podemos notar las personas. Lea
cada frase atentamente y señale con un círculo la puntuación de 0 a 4 que mejor describa la frecuencia con que usted
experimenta dichas sensaciones.
Nombre: Fecha:
Instrucciones: los siguientes enunciados se refieren a formas de ser de la gente. Lea cada uno de ellos y
conteste marcando el número que mejor indique el grado con que está de acuerdo al aplicarlo a su forma de
ser general. Utilice el siguiente criterio: 1= Nada de acuerdo; 2= Algo de acuerdo; 3= Bastante de acuerdo;
4= Muy de acuerdo; 5= Totalmente de acuerdo.
1 A menudo me siento confundido en cuanto a la emoción que experimento 1 2 3 4 5
2 Me es difícil encontrar las palabras adecuadas para expresar mis sentimientos 1 2 3 4 5
3 Tengo sensaciones físicas que ni siquiera los médicos comprenden 1 2 3 4 5
4 Soy capaz de describir mis sentimientos con facilidad 1 2 3 4 5
5 Prefiero analizar los problemas antes de describirlos 1 2 3 4 5
6 Cuando tengo un disgusto no sé si estoy triste, asustado/a, enfadado/a 1 2 3 4 5
7 A menudo me siento confundido/a por las sensaciones corporales 1 2 3 4 5
8 Prefiero dejar que las cosas ocurran mejor que tratar de comprender por qué sucedieron así 1 2 3 4 5
9 Tengo sentimientos que no puedo identificar 1 2 3 4 5
10 Creo que sentir las emociones es fundamental 1 2 3 4 5
11 Me resulta difícil descubrir cómo me siento con la gente 1 2 3 4 5
12 La gente me pide que describa mejor mis sentimientos 1 2 3 4 5
13 No sé qué está pasando dentro de mí 1 2 3 4 5
14 A menudo no sé por qué estoy enfadado/a 1 2 3 4 5
15 Prefiero hablarle a los demás de sus actividades cotidianas antes que de sus sentimientos 1 2 3 4 5
16 Prefiero ver programas divertidos antes que dramas psicológicos 1 2 3 4 5
17 Me resulta difícil hablar de mis sentimientos más íntimos, aunque sea a amigos cercanos 1 2 3 4 5
18 Puedo sentirme muy cerca de alguien, aunque sea en momentos de silencio 1 2 3 4 5
19 Me resulta útil revisar mis sentimientos para resolver problemas personales 1 2 3 4 5
20 Buscar significados ocultos en películas (cine o TV) reduce el placer de verlas 1 2 3 4 5
carácter relacionada con la hipopercepción en 20 ítems de alexitimia (TAS-20)55 (Fig. 4). Esta
el asma: la alexitimia. escala está compuesta de tres subescalas que
miden diferentes dimensiones de alexitimia:
Alexitimia dificultad identificando sentimientos (DIF),
El concepto de alexitimia se refiere a un dificultad describiendo sentimientos (DDF) y
constructo de personalidad que representa di- pensamiento orientado al exterior (POE). Da-
ficultades para identificar y expresar sus senti- tos de los pocos estudios de gemelos que se han
mientos, sensaciones físicas, escasa imaginación, realizado sugieren que la alexitimia es, en cierta
y una forma orientada al exterior del pensa- medida, heredada; ciertas aberraciones genéticas
miento. En estudios realizados en la población han sido estudiadas. Modernas tecnologías de
general, la prevalencia de alexitimia clínicamen- imagen cerebral han dado lugar a una creciente
te significativa en los adultos ha sido aproxi- cantidad de datos sobre los correlatos neurobio-
madamente del 10%, y es algo más común en lógicos de alexitimia. Durante los últimos años,
varones54. El actual estándar de oro en la me- por ejemplo, se ha identificado en la alexitima
dición de la alexitimia es la Escala Toronto de alteraciones en la función de la corteza cingula-
106 C. Martínez Rivera
a estados emocionales. Hay varios campos de from the world mental health survey. Gen Hosp
estudio a este respecto. Se habla de aumento en Psychiatry. 2007; 29: 123-33.
la actividad vagal, de baja liberación de cortisol 3. Scot KM. Mental disorders among adults with
en respuesta a eventos estresantes, de respuesta asthma, Gen Hosp Psychiatry. 2007; 29: 123-
inmunológica TH2 potenciada en unos casos, 33.
o de aumento en IL-1B en otros estudios, o del 4. ten Brinke A, Ouwerkerk ME, Zwinderman
AH, Spinhoven P, Bel EH. Psychopathology in
papel de determinadas áreas del SNC. También patients with severe asthma is associated with
hay teorías respecto al papel de factores psicoso- increased health care utilization. Am J Respir
ciales en el ambiente perinatal y el desarrollo de Crit Care Med. 2001; 163: 1093-6.
asma, en concreto el papel de la ansiedad en la 5. Heaney LG, Conway E, Kelly C, Gamble J.
madre. El tratamiento de estas entidades en el Prevalence of psychiatric morbidity in a diffi-
asmático ha sido ampliamente estudiado, pero cult asthma population: relationship to asthma
los resultados abren la necesidad de más inves- outcome. Respir Med. 2005; 99; 1152-9.
tigación a este respecto. El SH es un patrón 6. Mc Intyre RS, O’Donovan C. The human cost
respiratorio anómalo en forma de ventilación of not achieving full remission in depression.
Can J Psychiatry. 2004; 49(Suppl 1): 10S-16S.
exagerada muy relacionado con la ansiedad,
que no tiene un test diagnóstico definitivo pero 7. Haro JM, Palacín C, Vilagut G, et al. Prevalencia
de los trastornos mentales y factores asociados:
en el que una puntuación > 23 en el test de resultados del studio ESEMeD-España. Med
Nijmegen se ha convertido en la herramienta Clin (Barc). 2006; 126: 445-51.
diagnóstica de referencia en diferentes estudios. 8. Jones NF, Kinsman RA, Schum R, Resnikoff P.
Tiene una prevalencia alta en pacientes asmáti- Personality profiles in asthma. J Clin Psychol.
cos y empeora la calidad de vida y el control del 1976; 32: 285-91.
asma así como es un factor de riesgo para exa- 9. Prins LC, van Son MJ, Keimpema AR, et al.
cerbaciones. No disponemos de una estrategia Psychopathology in difficult asthma. J Asthma.
terapéutica definitiva al respecto. Finalmente, 2015; 52: 587-92.
en cuanto a aspectos relacionados con la per- 10. Evans DL, Charney DS, Lewis L. Mood disor-
cepción en el asma sabemos que cuando está ders in the medically ill: scientific review and
recommendations. Biol Psychiatry. 2005; 58:
alterada, tanto sea por hiperpercepción como 175-89.
por hipopercepción, el paciente tendrá un peor
11. Strine TW, Ford ES, Balluz L, Chapman DP,
comportamiento del asma. La alexitimia, que Mokdah AH. Risk behaviors and health-related
es una entidad que representa dificultad para quality of life among adults with asthma: the
identificar y expresar sentimientos, en el asmá- role of mental health status. Chest. 2004; 126:
tico está relacionada con baja percepción de la 1849-54.
sintomatología y se ha visto cómo claramente 12. Ahemdani BK, Peterson EL, Wells KE, Williams
incide en más exacerbaciones severas, mayor LK. Examining the relationship between depres-
gravedad del asma o peor calidad de vida. sion and asthma exacerbations in a prospective
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Asma, inmunodeficiencias
y trastornos hereditarios 10
A. Crespo Lessmann, M. Culebras Amigo
3/18 de las madres presentaban rinitis alérgica la alteración más comúnmente identificada a
y 2/18 de los padres y 1/26 de los hermanos través de la espirometría fue la enfermedad
presentaban asma. Finalmente, en las pruebas pulmonar obstructiva (47,5%), seguida de
n
de Prick test se objetivó sensibilización a ae- una historia clínica sugerente de asma alérgica
roalérgenos en el 31,6% de los casos, sin que se (29%). Al final del estudio, el asma había sido
observara en ninguno de sus padres, hermanos diagnosticado solo en un 14,5% de los pacien-
o descendientes7. tes y la atopia en un 9,7%9.
Siguiendo con la asociación entre las en-
fermedades alérgicas y las inmunodeficiencias, Déficit de IgA
un estudio de 318 pacientes con edades com- La IgA se segrega en las mucosas y es cono-
prendidas entre los 6 meses y 18 años, evaluó y cida por su amplia función protectora (antiviral,
comparó la frecuencia de atopia y de enferme- antibacteriana, antiparasitaria). La insuficiente
dad alérgica en todos los grupos de inmunodefi- producción de esta Ig hacia la mucosa respirato-
ciencia primaria (PID) y mostró que la historia ria en niños produce una deficiencia selectiva de
familiar de asma y/o rinitis alérgica fue mayor IgA (DIgA). Es conocido que este hecho puede
en los pacientes con deficiencia de anticuerpos facilitar el desarrollo de hiperreactividad de las
que en los pacientes con inmunodeficiencia vías respiratorias (HVR) y, en consecuencia,
combinada. Contrariamente a esto, la frecuen- síntomas del asma.
cia de alergia a los alimentos y los niveles totales Las enfermedades de las vías aéreas supe-
de IgE fueron significativamente mayores en riores son un problema común en los niños de
pacientes con inmunodeficiencia combinada edad preescolar, puesto que con frecuencia ne-
que en pacientes con deficiencia de anticuerpos. cesitan atención médica. Síntomas recurrentes
Este estudio concluye que por mucho que las nasales, de obstrucción, rinorrea, estornudos,
infecciones recurrentes del tracto respiratorio se pueden ser debidos a defectos estructurales,
confundan con la rinitis alérgica y los síntomas infecciones, rinitis, o enfermedades que cur-
del asma, la frecuencia de asma y la historia de san con inmunodeficiencia. Por este motivo,
enfermedad alérgica en los pacientes con PID diversos estudios han intentado relacionar si
es aparentemente más alta que en la población existe una mayor incidencia de enfermedades
general, especialmente en aquellos que presen- alérgicas, específicamente asma, en pacientes
tan deficiencia de IgA8. que cursan con déficit de inmunoglobulinas.
Muchos pacientes con ICV tienen una his- Un estudio que valoró la prevalencia de
toria clínica sugestiva de enfermedad respirato- HVR en pacientes con DIgA y la relación con
ria alérgica. Sin embargo, en tales individuos el estado atópico, concluyó que el DIgA cons-
la prevalencia de asma y el papel de la atopia tituye un factor de riesgo para el desarrollo
no han sido bien establecidos9. Un estudio de de HVR, pero parece estar relacionada con
casos y controles valoró el riesgo de deficiencia la presencia de sensibilización a los ácaros10.
selectiva de IgA (DIgA) o de ICV en una pobla- Otro estudio que se llevó a cabo para valorar
ción asmática y no asmática, y concluyó que los la prevalencia de rinitis alérgica y de déficit de
asmáticos tenían más probabilidades de tener subclases de Ig en niños preescolares con in-
un diagnóstico de DIgA/ICV en comparación fecciones respiratorias frecuentes de vías altas,
con los no asmáticos y que esta asociación podía obtuvo una prevalencia de rinitis del 42,55%,
potencialmente representar un mayor riesgo de y objetivó que la lactancia materna exclusiva
infecciones bacterianas entre algunas personas durante al menos 6 meses tenía un efecto pro-
con asma9. En este mismo punto, otro estudio tector, mientras que la historia familiar paterna
que valoró la función pulmonar e identificó el de rinitis era un factor de riesgo11. Existen con-
asma en los pacientes con ICV, encontró que troversias sobre si los pacientes con DIgA tie-
Asma, inmunodeficiencias y trastornos hereditarios 113
nen una prevalencia aumentada de asma. Más prevalencia en la población general es de apro-
evidencia científica debería ser desarrollada en ximadamente del 9%12,13, dos estudios recientes
este aspecto. encontraron que el 11% y el 21% de las personas
infectadas por el VIH tenían un diagnóstico de
Asma y VIH asma15,16, con un 4% y 9% de prueba bronco-
La terapia antirretroviral ha mejorado la dilatadora positiva, respectivamente. Asimismo,
longevidad de las personas infectadas por el vi- aproximadamente un 10% de la cohorte cursó
rus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Sin con un recuento alto de eosinófilos en el esputo.
embargo, a largo plazo, la infección por VIH se Este hecho sugiere un aumento de la respuesta
está complicando por el aumento de las tasas inflamatoria Th2 en las vías respiratorias de las
de enfermedades crónicas, incluyendo las enfer- personas infectadas por VIH. Estos estudios des-
medades pulmonares. Estudios epidemiológicos criben que, en aproximadamente el 55% de las
han encontrado que las personas infectadas por personas infectadas por el VIH, el asma debutó
VIH tienen una mayor prevalencia e incidencia en la edad adulta, después del diagnóstico de
de enfermedades pulmonares obstructivas cró- VIH, y plantean un nuevo fenotipo de asma re-
nicas que personas no infectadas por el VIH. lacionado con el VIH y que se caracteriza además
Cada vez más, la enfermedad pulmonar obs- por cuadros atópicos, enfermedad metabólica y
tructiva crónica, el cáncer de pulmón, el asma y una inflamación crónica posiblemente estimu-
la hipertensión pulmonar se están convirtiendo lada por las infecciones subyacentes en las vías
en comorbilidades comunes de la infección por respiratorias de estos pacientes. Otros estudios
VIH, y estas enfermedades se plantean que pue- apoyan el hecho que las personas infectadas por
den desarrollarse como resultado de factores de VIH tienen una mayor hiperreactividad de la
riesgo relacionados con el VIH, tales como la vía aérea17,18.
toxicidad de los medicamentos antirretrovirales, La asociación entre el asma y la IgE hace
la colonización por organismos infecciosos, la mucho tiempo que está reconocida19. Durante
viremia por VIH, la activación inmune o la la epidemia de síndrome de inmunodeficiencia
disfunción inmune. Recientemente, los estudios adquirida (SIDA), se objetivó una elevación de
de función pulmonar en personas infectadas los niveles de IgE en suero en individuos con
por el VIH muestran una alta prevalencia de VIH20. Sin embargo, todavía no se sabe si exis-
obstrucción de la vía aérea, de la reversibilidad te una asociación entre los niveles de IgE y la
a la prueba broncodilatadora y un deterioro de presencia de síntomas o el diagnóstico formal
la difusión12. En comparación con personas no de asma en estos pacientes. Tampoco está claro
infectadas por el VIH y con personas con enfer- el impacto de los nuevos tratamientos antirre-
medad por VIH bien controlada, las personas trovirales en los niveles de IgE. Las células T
infectadas por VIH con un mal control viral auxiliares son críticas para la producción de IgE,
o menor recuento de células CD4 tienen más por lo que las alteraciones secundarias al VIH
obstrucción al flujo aéreo, un mayor deterioro en las células T-helper se cree que contribuyen
de la función pulmonar y posiblemente un más a los niveles anormales de IgE. La investigación
grave deterioro de la difusión13. ha demostrado un cambio en los perfiles de
La prevalencia de asma y VIH es incierta. citoquinas en suero en los individuos infecta-
En un estudio de cohorte VAS (Veterans Aging dos con VIH, produciendo un aumento en la
Cohort Study), realizado antes de la era de la te- IL-4 y la IL-10 y una disminución en el IFN-g
rapia antirretroviral en hombres fumadores ma- y la IL-2 en comparación con los VIH serone-
yores de edad, el diagnóstico de asma no fue más gativos21. Este aumento de citoquinas Th2 y
común que en los individuos infectados por el disminución de citoquinas Th1 conduce a un
VIH14. Sin embargo, teniendo en cuenta que la aumento de la síntesis de IgE por las células B
114 A. Crespo Lessmann, M. Culebras Amigo
y describe una asociación con el fenotipo de de tener un asma asociada al declive de la fun-
asma alérgica en estos pacientes. ción pulmonar (FEV1). Los resultados de este
estudio demostraron que el asma estaba presente
en el 21% de la cohorte y que el 12,5% de estos
TRASTORNOS HEREDITARIOS tenían un FEV1 normal, concluyendo que el he-
cho de presentar asma (ajustado a otros factores
de riesgo) no producía una mayor disminución
Déficit de alfa-1-antitripsina del FEV1 en los pacientes con déficit de AAT.
La alfa-1-antitripsina (AAT/A1AT) es una Otro estudio de interés, que investigó la
proteína plasmática con actividad antiproteasa prevalencia de HVR (con prueba de provoca-
que protege al tejido pulmonar de la acción de ción bronquial con metacolina positiva) en un
la elastasa. El déficit AAT es una enfermedad grupo de sujetos con déficit de AAT en Italia,
hereditaria (autosómica codominante) que se demostró que estos sujetos no tenían mayor
asocia a una enfermedad pulmonar obstructiva prevalencia de HVR que los sujetos control.
de inicio temprano y a enfermedades hepáticas. Sin embargo, en el subgrupo de sujetos con
La posible relación entre deficiencias parciales niveles más bajos de AAT se observó una mayor
de esta enzima y el asma bronquial sigue siendo gravedad de la HVR25. Apoyando los resultados
aún controvertida. Diferenciar los síntomas de anteriores, un estudio realizado en una muestra
pacientes que tienen asma versus EPOC con aleatoria de niños (de 9 a 11 años, n = 5.629)
déficit de AAT es difícil, y algunos autores han el déficit de AAT no se asoció a un aumento
descrito que estas características clínicas pudie- del riesgo de desarrollar asma. En cambio, los
sen estar más relacionadas con la anatomía de asmáticos con bajos niveles de AAT se mos-
las vías respiratorias pequeñas y la pérdida del traron particularmente propensos a desarrollar
retroceso elástico que a un proceso inmune e HVR, con un descenso mayor de la función
inflamatorio en ambas enfermedades22. pulmonar26.
Un estudio transversal que se llevó a cabo Por otro lado, otro estudio valoró la rela-
en 119 asmáticos en un hospital de tercer ni- ción entre pacientes con déficit de alfa-1-AAT
vel de Puerto Rico, no apoya el papel de la y asmáticos, concluyendo que el asma y el
alfa-1-antitripsina como factor de riesgo para el déficit de AAT son dos condiciones distintas
desarrollo de asma23. Otro estudio, realizado en pero que pueden coexistir. Aunque el déficit
España, determinó la distribución de fenotipos de AAT tiene una sintomatología variable e
AAT en una población de pacientes asmáticos y incluso algunos pacientes pueden estar asin-
demostró que la distribución de fenotipos AAT tomáticos, muchos pueden presentarse con
en los pacientes asmáticos no era diferente de la síntomas similares a los del asma, tales como
encontrada en la población general, concluyen- disnea, sibilancia, tos y producción de moco,
do que la presencia de fenotipos heterocigotos que pueden causar confusión en el momento
para el déficit de AAT no parecía conferir una del diagnóstico. La American Thoracic Society y
mayor gravedad o una diferente expresión clí- la European Respiratory Society recomiendan el
nica del asma en adultos24. cribado de AAT en los pacientes con asma que
Lejos de predisponer el déficit de AAT a de- presentan obstrucción crónica al flujo aéreo27.
sarrollar un asma, está el hecho de que ambas
enfermedades puedan coexistir. Así, un estudio Fibrosis quística y asma
realizado con una cohorte de 1.052 pacientes La fibrosis quística (FQ) es la enfermedad
con déficit de AAT, que describió la prevalencia hereditaria autosómica recesiva grave más fre-
de asma en estos pacientes y sus características cuente en la raza blanca, con una incidencia
clínicas, definió el impacto que tenía el hecho estimada de 1/5.352 niños nacidos a término
Asma, inmunodeficiencias y trastornos hereditarios 115
en España. Es una patología causada por muta- Discinesia ciliar primaria y asma
ciones en el gen para la proteína reguladora de La discinesia ciliar primaria (DCP) es una
la conductancia de la fibrosis quística (CFTR), enfermedad rara y difícil de diagnosticar por la
siendo necesario tener mutación en los dos ale- morbilidad relacionada con las infecciones del
los del gen para padecer la enfermedad. Los tracto respiratorio superior e inferior. La enfer-
portadores tienen solo un alelo afectado y se medad es causada por mutaciones en genes que
estima que representan el 4-5% de la población se requieren para mantener una función ciliar
general. En los años noventa, una serie de estu- adecuada. El defecto ciliar disminuye o no per-
dios correlacionaron el hecho de ser portador de mite el aclaramiento mucociliar, predisponiendo
una mutación para la FQ con un aumento del así a la persona afectada a infecciones bacterianas
riesgo de presentar asma y un mayor deterioro repetidas. Los recientes avances en la compren-
de la función pulmonar, en comparación con sión de la biología básica y de la función del cilio
pacientes asmáticos no portadores de alguna han conducido a la identificación de algunos
mutación para la FQ28,29. Posteriormente, otros de los genes que están mutados en los casos de
trabajos realizados entre 1998 y 2008 obtu- DCP, pero en ningún caso estos genes han sido
vieron resultados contradictorios30,31. Se des- relacionados con el desarrollo de asma33.
cribieron varias limitaciones que intentaron Recientemente, se estudió la función ciliar
justificar las discrepancias entre los resultados y la ultraestructura del epitelio de los pacientes
de los diversos estudios, destacando: el hecho de con asma y se comparó con controles sanos.
no realizar un diagnóstico correcto de asma en Encontraron que la frecuencia del batido ci-
algunos de los estudios, el utilizar bases de datos liar era significativamente más baja en aquellos
de registros en Urgencias, el realizar la detección pacientes que tenían un asma grave que en los
de una única mutación en el gen CFTR, y el controles. Asimismo, los índices de discinesia y
analizar poblaciones diferentes con una com- de inmovilidad también fueron más altos en los
paración no equitativa en cuanto al sexo y edad pacientes con asma grave que en los controles.
de los pacientes31,32. Estas anomalías se relacionaron con la gravedad
Recientemente, Goodwin J y cols.28 presen- de la enfermedad. Por otro lado, la ultraestruc-
taron 4 casos clínicos con un perfil de paciente tura del epitelio fue anormal en el asma grave,
asmático mejor definido (con bronquitis neu- con una reducción en las células ciliadas, un
trofílicas de repetición, bronquiectasias, pan- aumento de células muertas y desorientación
sinusitis e infecciones respiratorias). Estos 4 ciliar, así como un mayor agotamiento ciliar,
casos, a pesar de corresponder a una muestra defectos microtubulares, daño mitocondrial y
pequeña, presentaron una mutación y/o po- blebbing citoplasmático, en comparación con
limorfismos para la proteína reguladora de la los demás grupos34. El hecho de que exista una
conductancia de la fibrosis quística. Esta rela- predisposición genética en los pacientes con
ción “asma-portador de fibrosis quística” en un asma grave para desarrollar estas alteraciones,
tipo de paciente mejor definido, constituye la es un tema que aún queda por dilucidar.
base para el planteamiento de un proyecto que
actualmente se está realizando por el Grupo
Emergente de Asma de la Sociedad Española BRONQUIECTASIAS Y ASMA
de Neumología y que incluye el análisis del gen
CFTR para la detección de variantes genéticas
mediante secuenciación masiva o Next Gene- La diferenciación entre el asma, la enferme-
ration Sequencing en pacientes asmáticos que dad pulmonar obstructiva crónica y las bron-
cursan con hipersecreción de moco e infeccio- quiectasias en la etapa temprana de la enfer-
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