Anatomía de La Vía Óptica
Anatomía de La Vía Óptica
Anatomía de La Vía Óptica
Retina
Nervio óptico
Los nodos de Ranvier en el nervio óptico son de varios mm, cubiertos por astrocitos. En
cambio en los nervios periféricos son de apenas 120 nm en promedio.
La membrana basal está presente en los nervios periféricos y se le llama neurilema, está
ausente en el nervio óptico.
La envoltura glial del nervio óptico la dan los oligodendrocitos, que ubicados a cierta
distancia del axón, lo alcanzan a través de sus expansiones velamentosas. En los nervios
periféricos las células de Schwan, adyacentes al axón, lo rodean formando los mesoaxón
interno y externo.
La patología del nervio óptico es similar a la de los tractos nerviosos de sustancia blanca.
Porciones
1. Porción intrabulbar (disco óptico o papila ): El centro del disco óptico está a 4
mm a nasal y a 0.1 mm por debajo del centro de la fóvea, en promedio tiene 1.5
mm de diámetro y es ligeramente más alto que ancho (unos 150 mm de diferencia
en promedio).
Cada nervio óptico posee aproximadamente 1.2 millones de fibras nerviosas. En el
disco óptico las fibras carecen de envolturas. La porción intrabulbar del nervio
óptico normalmente es cilíndrica.
2. Porción orbitaria: En esta porción el nervio óptico se compone de axones, glía,
vasos y envolturas meningeas.Mide aprox. 20 a 30 mm, aumentando su diámetro a
3 o 4 mm por la adquisición de mielina.
3. Porción intracanalicular: Esta porción mide 4 a 9 mm de longitud, termina en el
ápice orbitario y penetra a la caja craneana por el canal o foramen óptico, por su
porción interna y dorsal, junto con la arteria oftálmica que se ubica por abajo y a
lateral.
Se diferencia de la porción orbitaria por sus envolturas. La duramadre se adhiere
firmemente al periostio. La duramadre y la piamadre se acercan. La aracnoides y el
espacio subaracnoideo se atenúan, pero sin obliterarse. La duramadre puede llegar
a tener 1 mm de grosor.
4. Porción intracraneal: Una vez que cruza el foramen óptico, el nervio óptico llega a
la base del cráneo, la duramadre se separa de él y el nervio queda sólo revestido
por la pía. El nervio aumenta su grosor, pues se afloja su contenido por la
separación de la duramadre, llegando a 4 a 7 mm.
La longitud de esta porción va de 9 a 12 mm..El ángulo que forman los nervios
ópticos al confluir en el quiasma es de 60º . Esta porción del nervio se dispone en
dirección hacia atrás, medial y arriba (45º ) en dirección al quiasma.
Quiasma óptico
El quiasma óptico se ubica entre las porciones terminales convergentes de los nervios
ópticos, mide 8 mm en sentido anteroposterior, 12 mm de ancho y 4 mm de espesor.Sus
relaciones anatómicas son las siguientes:
Hacia arriba con la lámina terminal, el receso óptico del tercer ventrículo y el
hipotálamo.
Hacia lateral con la sustancia perforada anterior y la carótida interna (que a veces
determina una escotadura en el quiasma).
Hacia atrás con el área interpeduncular (tuber cinerium), la base cerebral,
tubérculos mamilares, receso infundibular.
Hacia abajo con la hipófisis, cisterna basal y esfenoides.
Hacia adelante con la arteria cerebral anterior y la arteria comunicante anterior.
Cuando el tracto alcanza la superficie posterior y lateral del tálamo tiende a dividirse en
una raíz medial que se dirige al núcleo geniculado medial y una raíz lateral hacia el núcleo
geniculado lateral.
Las fibras retinogeniculadas llegan por el costado lateral y superior al NGL, son alrededor
de 1 millón. Las cruzadas van a las láminas 1, 4 y 6 y las directas van a las láminas 2, 3 y
5.
Las fibras geniculocalcarinas también son alrededor de un millón, salen por el costado
lateral y superior del NGL y van hacia el área 17 de Brodmann..
El núcleo geniculado lateral no es una simple estación de relevo, aquí se puede atender y
desatender información visual.
Radiaciones ópticas
Las fibras geniculocalcarinas forman las radiaciones ópticas, que a su vez se dividen en 3
porciones: superiores (campo visual inferior), inferiores (campo visual superior) y centrales
(mácula).
Las fibras superiores, se dirigen directamente al lóbulo occipital, pasando por el lóbulo
parietal.
Las fibras inferiores forman un asa alrededor del ventrículo lateral en el lóbulo temporal
(asa de Mayer) y pasan muy cerca de las fibras motoras y sensitivas de la cápsula
interna. Un infarto puede causar una hemianopsia homónina superior contralateral junto
con una hemiparesia contralateral. Tumores profundos del lóbulo temporal tratados con
una lobectomía temporal que se extiende más de 5 cm en profundidad pueden producir
una hemianopsia homónima superior.
Corteza occipital
NERVIO ÓPTICO
Agudeza visual
1. Visión de lejos: Es lo primero que se le debe hacer al enfermo, cada ojo por
separado, básico en todo examen oftalmológico
2. Visión de cerca. : La medimos a 30 cm y en caso de mayores de 40 años con su
corrección para cerca
3. Test de deslumbramiento : Ayuda a determinar si una lesión es retinal o de nervio
óptico. Se alumbra con una buena linterna un ojo por 10 segundos y se mide el
tiempo que se demora en recuperar la agudeza visual previa. La velocidad de
recuperación después del deslumbramiento depende de la recuperación del
pigmento visual. Por lo tanto las lesiones retinales tienen tiempos de recuperación
mayores que las lesiones de nervio óptico. Se considera sugerente de lesión retinal
difusa un tiempo mayor a 1 minuto, y sugerente de lesión de nervio óptico a un
tiempo menor de 1 minuto.
4. Rejilla de Amsler : Se utiliza un enrejado con un punto central en el que se cruzan
dos líneas diagonales. Se pide al paciente que usando su corrección óptica para
cerca en los casos que la use, fije el punto central con cada ojo por separado a
unos 30 cm. Sirve para determinar la presencia de escotomas, metamorfopsias
(alteración de la forma) y gracias a que permite registrar gráficamente las
alteraciones ayuda también a estudiar su evolución.
Pupilas
Estudio de la pupila
Los receptores de este arco son los conos y bastones de la retina, luego viene la
célula bipolar y la célula ganglionar, cuyos axones son en parte cruzados y en parte
no cruzados en el quiasma óptico y llegan a los núcleos pretectales, separándose
en este punto del resto de las fibras (visuales) que se dirigen a los cuerpos
geniculados laterales.
Los núcleos pretectales se ubican en la placa cuadrigeminal, y las neuronas de
ellos tienen axones, que son en parte cruzados y en parte no cruzados, que se
dirigen hacia el subnúcleo de Edinger Westfall, que forma parte del núcleo del III
nervio craneano.
Las neuronas del subnúcleo de Edinger Westfall son las células preganglionares de
la vía parasimpática y sus axones, que forman parte del III nervio craneano, se
dirigen al ganglio ciliar.
En el ganglio ciliar las neuronas preganglionares parasimpáticas hacen sinapsis
con las células postganglionares parasimpáticas que llegan al esfínter pupilar,
provocando miosis.
De todo esto se desprende que la eferencia del sistema es siempre simétrica, cualquiera
sea la aferencia, por eso se produce el reflejo consensual. Por lo tanto no hay anisocorias
por alteración de la aferencia.
La lesión completa de nervio óptico produce abolición del reflejo fotomotor directo, pero
persiste el reflejo consensual estimulando el ojo contralateral.
FONDO DE OJOS.
Campo visual.
Escotoma : Un escotoma es un área del campo visual en que el paciente no ve. Cuando
un escotoma se ubica en el centro del campo se le llama central, cuando no está en el
centro pero si dentro de los 30º centrales, se le llama paracentral.
Hemianopsia :La hemianopsia es la pérdida de una mitad del campo visual. Las
hemianopsias pueden ser derecha, izquierda, superior o inferior. Cuando hay
hemianopsias en los campos visuales de ambos ojos se pueden nombrar de la siguiente
forma;
Mancha ciega :La mancha ciega es un escotoma fisiológico pequeño, ubicado a temporal
del centro del campo visual. Su ubicación delata el ojo, por ejemplo si se ubica a la
izquierda del centro es el ojo izquierdo, a la derecha del centro es el ojo derecho. La
mancha ciega corresponde a la porción de la retina que ocupa el disco óptico, que por no
tener fotorreceptores aparece como escotoma en el campo visual.
Congruencia :La congruencia es el grado de similitud que hay entre defectos homónimos
del campo visual de un ojo con el otro. Si los defectos son muy parecidos, se habla de
máxima congruencia.. La congruencia es mínima en las lesiones de cintilla óptica y
máxima en las lesiones de corteza.
Visión de colores
Importante ya que nos permite diagnosticar un daltonismo o una enfermedad del nervio
óptico.
Sensibilidad al contraste.
Electroretinograma.
Se menciona aquí pues debe ser normal para poder interpretar el potencial visual
evocado, su principal indicación es en enfermedades retinales, más que de nervio óptico
Estudios de imágenes.
Se usan la TAC y la RNM. En el caso de la TAC es importante pedir que el corte pase por
la línea orbitomeatal.
En la RNM da lo mismo el corte pues se puede haber cualquiera, pero se requiere técnica
de supresión de grasa.
PAPILA ÓPTICA
Los bordes de la papila son netos, aunque en los polos puede haber una ligera
difuminación, que puede ser normal en algunas personas.
En su centro tiene una excavación fisiológica, que puede estar aumentada, como se
observa clásicamente en el glaucoma.
Las arterias son más delgadas que las venas, en relación 2:3, las venas son más oscuras
que las arterias.
Es el único signo objetivo de hipertensión intracraneana (HIC), por eso se debe saber
reconocer.
La presencia de pulso venoso a nivel papilar descarta edema de papila, pero su ausencia
no asegura que sea EP.
Pueden aparecer exudados húmedos o blandos y exudados duros o secos. Los exudados
húmedos son de color blanco amarillento grisáceo de bordes poco definidos. Los
exudados secos son blancos, más definidos y se pueden ubicar en forma radiada hacia la
mácula, constituyendo la estrella macular.
Examen oftalmológico
El resto del examen oftalmológico es normal: agudeza visual (AV) normal, pupilas
normales.
Otros exámenes
Evolución del EP
Una vez que se elimina la causa que originó el EP, la papila retoma su aspecto normal en
aproximadamente un mes, si fuera de este plazo no se ha regresado a la normalidad,
indica que persiste la HIC.
Pero hay ocasiones en que la causa del edema papilar no se trata o se trata muy tarde y
la papila se atrofia. En este momento aparece la disminución de la agudeza visual, se
altera el reflejo fotomotor y se estrecha el campo visual (estrechamiento concéntrico
irregular) y finalmente se llega a la ceguera. El tiempo que es capaz de resistir el nervio
óptico es muy variable, va de meses a años, como no podemos saber a priori cuanto, es
muy importante instaurar el tratamiento lo más rápido posible.
Embarazo.
Trombosis de senos venosos intracraneanos. El mejor método diagnóstico es la
resonancia nuclear magnética. El tratamiento consiste en anticoagulantes.
Drogas: esteroides, tetraciclina, ácido nalidíxico, danazol, nitrofurantoína.
Tóxicos: hipervitaminosis A.
Enfermedades sistémicas: lupus eritematoso sistémico, anemia.
La neuritis óptica idiopática es una enfermedad desmielinizante aguda del nervio óptico,
de causa desconocida, que se puede presentar en forma aislada o en el contexto de una
esclerosis múltiple.
Se puede clasificar la neuritis ópticas en dos tipos, la retrobulbar (con fondo de ojo
normal) y la bulbar o papilitis, de aspecto similar al edema de papila.
La neuritis óptica bulbar da disminución de la agudeza visual, en forma rápida, que puede
ser uni o bilateral. Hay alteración de los reflejos pupilares. El campo visual muestra un
escotoma central. Ocurre mejoría espontánea en casi todos los casos.
Cuadro clínico:
Idiopática
Esclerosis múltiple
Inmune
Infecciosa
Secundaria a inflamación contigua
Clínicamente hay pérdida brusca de visión, unilateral, con alteración del reflejo fotomotor.
En el campo visual se observa un defecto altitudinal inferior. En el fondo de ojo se aprecia
edema de papila, que desde el primer momento es pálido. Se ha descrito que hasta en un
40 % de los pacientes se puede producir este mismo cuadro en el otro ojo en un plazo
variable, que va de días a años. No hay tratamiento eficaz. Se ha usado aspirina.
Arteritis de la temporal
Fisiopatología
Manifestaciones clínicas
Exámenes complementarios
Tratamiento
Síntomas Hipertensión No
asociados intracraneana
Hipertensión arterial
Factores de No
riesgo Diabetes mellitus
Papila inclinada
Es una anomalía papilar congénita en la que la papila, en vez de ser circular adquiere la
silueta de un balón de rugby, debido a que las fibras se acumulan en su porción
superotemporal. Esta papila se ve inclinada, en su parte inferior hay un cono inferonasal
de atrofia coriorretinal, por rarefacción del epitelio pigmentario retinal. Muchas veces esta
papila tiene los bordes poco nítidos, razón por la cual se la describe aquí.
Son acúmulos de una sustancia hialina que forma una especie de perlas redondeadas y
nacaradas que hacen irregular el borde de la papila, difuminándolo. No se conoce su
origen, al parecer se debe a una alteración de la permeabilidad vascular que permite la
extravasación de proteínas. Tiene mayor incidencia entre familiares. Es evolutivo, ya que
con el tiempo se acumula cada vez más material hialino. A veces pueden haber pequeñas
hemorragias en el borde de la papila. Por estas característica se confunde fácilmente con
el edema de papila. La AFG es muy útil pues los drusen papilares son autofluorescentes.
En general no altera la agudeza visual. El campo visual puede mostrar un defecto nasal
inferior.
En condiciones normales sólo ocurre mielinización de fibras del nervio óptico por detrás
de la lámina cribosa.
QUIASMA ÓPTICO
Síndrome quiasmático
Síntomas
Alteraciones campimétricas
Lo producen lesiones que se ubican en la unión del nervio óptico con el quiasma. Se
poduce un escotoma central homolateral por afección del nervio óptico y un defecto
temporal superior contralateral por el daño de las fibras de la rodilla de Von Wilbrand.
Hemianopsia bitemporal
Se debe a daño de las fibras del cuerpo del quiasma. Es el patrón de daño quiasmático
más clásico. Las lesiones que comprimen el quiasma desde arriba (por ejemplo
craneofaringeomas) producen defectos bitemporales de predominio inferior y las lesiones
que comprimen el quiasma desde abajo (por ejemplo tumores hipofisiarios) producen
preferentemente defectos bitemporales superiores.
La lesión de las fibras maculares, que se ubican en las porciones más posteriores del
quiasma producen hemiescotomas centrales bitemporales.
Hemianopsia binasal
Se debe a compresión lateral del quiasma. Es muy rara. Se debe plantear el diagnóstico
diferencial con glaucoma o alteraciones funcionales de la visión.
Tumores de hipófisis
Como crecen por debajo del quiasma afectan inicialmente las fibras nasales inferiores que
decusan, por lo que la primera alteración del campo visual que producen son defectos
bitemporales superiores, que al progresar dan cuadrantopsias bitemporales superiores y
luego hemianopsias heterónimas bitemporales completas. De continuar el crecimiento del
tumor se afectan también los cuadrantes nasales inferiores y por último los cuadrantes
nasales superiores. En un 58. 4 % de los casos la afectación del campo visual es
simétrica.
Los adenomas hipofisiarios son los tumores de hipófisis más frecuentes, pueden ser de
tres tipos:
Un paciente con adenoma hipofisiario puede consultar por cefalea y alteraciones visuales
poco claras. Ante la sospecha debe pedirse un campo visual.
Craneofaringeomas
Se producen con más frecuencia en niños. Son tumores derivados de los restos de la
bolsa de Ratke.
Alteran el campo visual en forma no tan sistemática como el adenoma. Es más frecuente
que sean supraselares, por lo que dan alteraciones bitemporales inferiores.
Meningiomas
Apoplejía hipofisiaria
Etiopatogenia
Cuadro clínico
Cefalea.
Náuseas y vómitos.
Compromiso de conciencia.
Signos meningeos.
Alteración de la agudeza visual.
Campo visual: hemianopsia bitemporal.
Paresias o parálisis oculomotoras uni o bilaterales.
Tratamiento
Está constituida por fibras que llevan información de los hemicampos contralaterales. Por
esta razón sus lesiones producen hemianopsias homónimas, con característica propias de
acuerdo al nivel del daño.
Pupilas: alteración (DPAR) cuando se afecta alguna porción de los 2/3 anteriores
de la cintilla.
Fondo de ojo: atrofia papilar.
Otras alteraciones: hemiplegia, alteraciones endocrinas.
Radiaciones ópticas
Lóbulo temporal
Las fibras inferiores van por delante del cuerno anterior del ventrículo lateral,
formando el asa de Mayer.
La lesión de estas fibras da campo visual con alteración homónima de los campos
superiores de mediana congruencia.
Pupila y fondo de ojo normales.
Además pueden haber alucinaciones visuales formadas y crisis epilépticas.
Sus causas principales son tumores y TEC.
Lóbulo parietal
Corteza occipital
Campo visual
Pupila
Papila óptica
Nistagmo optoquinético
PARÁLISIS ÓCULOMOTORAS
Frecuencia relativa
Sexto aislado 40 %.
Tercero aislado 34.6 %.
Cuarto aislado 7.5 %.
Tercero, cuarto y sexto 11.4 %
Otros 6.5 %
El núcleo del III nervio craneano se ubica en el mesencéfalo, a nivel de los colículos
superiores (tubérculos cuadrigéminos superiores), ventral a la sustancia gris
periacueductal y rostral al núcleo del IV nervio craneano, es estrecha relación con el
fascículo longitudinal medial.
El fascículo de fibras sale del núcleo del III nervio craneano por su lado ventrolateral y
cruza el núcleo rojo, la sustancia nigra y los pedúnculos por entre las fibras
corticoespinales y sale del tronco cerebral a nivel del espacio interpeduncular.
El III nervio craneano pasa por entre la arteria cerebral posterior y la arteria cerebelosa
superior, lateral a la comunicante posterior, penetra la duramadre y entra al seno
cavernoso, primero se ubica en su techo y luego en su pared lateral, por encima del IV
nervio craneano, entra a la órbita por el anillo de Zinn en la fisura orbitaria superior. Se
divide en dos ramas, la superior y la inferior. La rama superior inerva el elevador del
párpado superior y el recto superior. La rama inferior da a su vez tres ramas, al recto
inferior, al recto medio y al oblicuo inferior. La rama que va al oblicuo inferior lleva también
las fibras parasimpáticas que van al ganglio ciliar, donde hacen sinapsis y desde allí
forman los nervios ciliares cortos. Las fibras parasimpáticas se ubican en la periferia del III
nervio craneano, primero en su parte alta y luego en la lateral, eso las hace más
vulnerables a la compresión que a la isquemia, por eso una parálisis de III nervio
craneano con midriasis nos debe hacer pensar en compresión y una parálisis de III nervio
craneano sin midriasis en una causa metabólica (diabetes mellitus), aunque esto no es
absoluto. El III nervio craneano mantiene una organización topográfica durante todo su
trayecto.
Ptosis.
Estrabismo divergente.
Limitación de las ducciones.
Midriasis.
Etiología
Aneurismas 30.3 %.
Diabetes mellitus 16.2 %.
Tumores 14.1 %.
TEC 13 %.
Indeterminada 9.7 %.
Otros 16.7 %.
Aneurismas intracraneales
Los signos oftalmológicos de un aneurisma roto incluyen aquellos producidos por una
masa de rápida expansión, ya descritos, y los efectos intraoculares de la hemorragia
subaracnoidea, como el síndrome de Terson, papiledema e isquemia cerebral permanente
o transitoria.
Es el par craneal que contiene menos fibras y el de trayecto intracraneano más largo (75
mm), el único cruzado completamente y el único que nace por el aspecto dorsal del
tronco.
Su núcleo se ubica en el mesencéfalo caudal, a nivel del colículo inferior (tubérculos
cuadrigéminos inferiores), ventral al acueducto de Silvio, por detrás del núcleo del III
nervio craneano, ventrolateral y en intima relación al fascículo longitudinal medial. Se
cruza completamente en el velo medular anterior y sale por debajo del colículo inferior,
entre la cerebral posterior y la cerebelosa superior, atraviesa la duramadre y entra al seno
cavernoso, ubicándose por debajo del III nervio craneano y encima de la rama oftálmica
del trigémino. Entra a la órbita por la fisura orbitaria superior, por fuera del anillo de Zinn e
inerva al músculo oblicuo superior.
Manifestaciones clínicas
Estrabismo vertical.
Limitación de la depresión y aducción.
Diplopia vertical y torsional mayor en la mirada hacia abajo y al otro lado.
Tortícolis. Inclinación de la cabeza hacia el lado sano.
Etiología
Anatomía
Su núcleo está situado en el piso del IV ventrículo, por debajo del colículo facial, en la
porción caudal del puente. El núcleo es rodeado por un asa que forman las fibras del
nervio facial. El fascículo longitudinal medial está medial al núcleo del VI nervio craneano.
Sus fibras salen por el lado ventral del núcleo, cruzan la sustancia reticular pontina
paramedial y el tracto piramidal y salen del tronco en la unión pontobulbar.
El VI nervio craneano corre por la cara ventral del puente, pasa entre la arteria auditiva y
la arteria cerebelosa anteroinferior, entra al seno cavernoso, donde se ubica inferior y
lateral a la arteria carótida interna. Entra a la órbita por la fisura orbitaria superior pasando
por dentro del anillo de Zinn e inerva al músculo recto lateral.
Etiología
Tumores, 38.8 %.
TEC, 10.5 %.
Hipertensión intracraneana, 9.6 %.
Diabetes mellitus, 7.2 %.
Otras, 33.9 %.
Cuadro clínico
Etiología
Carótida.
III nervio craneano.
IV nervio craneano.
Rama oftálmica del V nervio craneano.
VI nervio craneano.
Resumen