Fabricacion de Ladrillo Refractario-1
Fabricacion de Ladrillo Refractario-1
Fabricacion de Ladrillo Refractario-1
I. TITULO:
II. OBJETIVO:
III. RESUMEN
Se conoce como material refractario a aquellos materiales cuyas propiedades permiten que
pueda soportar temperaturas muy elevadas, sin embargo, estos deben de soportar una
temperatura en específico sin sufrir ningún tipo de deterioro en sus condiciones internas,
como por ejemplo la corrosión. Esta condición permite que los materiales refractarios sean
utilizados en todos los hornos de fabricación, ya sea en las refinerías, industria química,
metalurgia, industrias de vidrio y cerámica. El material refractario conocido por excelencia
es la cerámica. Estos materiales están formados por partículas diminutas de óxido, las
cuales están unidas a otro material de características refractarias, pero más fino.
de las nuevas y cada vez más exigentes especificaciones impuestas por la industria
consumidora. Esto se ha traducido, no solo en un más estricto control de las materias
primas y en una mejora de los procesos de fabricación, sino en el aporte científico de
técnicas que, procediendo tanto de la metalografía como de la fisicoquímica de
materiales, han permitido el establecimiento de los diagramas de equilibrio de fases de
los óxidos potencialmente utilizables como refractarios por su elevado punto de fusión
(A12O3, CaO, SiC2, MgO, ZrO2, Cr2O3, etc.), lo que ha supuesto un mejor
conocimiento de la influencia de las impurezas presentes, a la temperatura y
condiciones reales de trabajo de cada tipo de material.
Igualmente, los avances en los estudios micro estructurales han permitido prever, tanto
el comportamiento ante el ataque químico o erosión de las escorias y gases presentes,
como una mejor evaluación de las propiedades termo mecánicas requeridas a los
revestimientos refractarios.
Tabla 1.- Materiales Refractarios empleados en los procesos industriales de alta
temperatura.
cerámicas, del hierro, de los metales no férreos y del vidrio. A finales del siglo pasado
el aumento de la aplicación de los metales no férreos, especialmente del cobre, y la
llegada de la industria masiva del acero provocaron grandes cambios en la industria
refractaria. El aumento de la demanda de producción dio lugar al aumento del tamaño
de los hornos con el consiguiente aumento de las tensiones y esfuerzos sobre los
materiales refractarios de su revestimiento, acentuado por los grandes tonelajes
procesados y por las mayores temperaturas de operación. Además, el material
refractario estaba sujeto a la abrasión, erosión mecánica y corrosión química de las
escorias, fundentes y gases.
Para hacer frente a las condiciones anteriores fue necesario desarrollar nuevos
materiales refractarios especiales, lo cual fue posible gracias a una estrecha
colaboración entre los fabricantes de refractarios y los consumidores.
De acuerdo con su carácter químico los refractarios tradicionalmente se dividen en:
ácidos (ladrillos de arcilla cocida de bajo contenido en alúmina y alto en sílice, sílice),
básicos (magnesita y dolomía) y neutros (cromita y carbono). Esta clasificación nos
va a servir como base para realizar un breve recorrido por su desarrollo histórico.
En las Normas Oficiales (NOM) y las Normas (ASTM) Los ladrillos Sílico-
aluminosos se dividen en los siguientes tipos de servicio:
Bajo. LOW DUTY
Medio. MEDIUM DUTY
Alto. HIGH-DUTY
Superior. SUPERDUTY
Ladrillo tipo semi-sílice. SEMISÍLICA
A pesar del alto punto de fusión de la sílice de 1,713ºc, su uso como refractario esta
poco extendido debido a las dificultades que presenta en su manejo, porque la sílice
es muy sensible a los cambios de temperatura. A lo largo de su curva de
calentamiento va presentando diferentes estructuras cristalinas que causan cambios
de volumen importantes y que se traducen en cambios dimensionales que ocasionan
un alto grado de dificultad en su uso y durante su fabricación, como se puede ver
en el siguiente tabla.
Es por ello que se puede decir que son complementarias y a menudo se combinan para
crear una arcilla más trabajable. Se trata de una arcilla secundaria, mezclada a menudo
con capas de carbón y otros tipos de arcilla.
Es altamente plástica y aunque no es tan pura como el caolín está relativamente libre
de hierro y otras impurezas, cociéndose a un color gris claro o anteado claro debido a
la presencia de material carbonoso.
Éstas poseen un elevado grado de contracción, que puede llegar hasta a un 20%. En la
fabricación de cerámica blanca, este tipo de arcilla se hace indispensable para aumentar
la falta de plasticidad del caolín, aunque no puede añadirse más del 15% puesto que se
traduciría en un color gris o anteado, disminuyendo así su traslucidez.
Las Arcillas duras o magras son poco plásticas y tienen fracturas de forma concoidal.
Los materiales refractarios arcillosos son una mezcla de arcillas plásticas, arcillas duras
y caolines calcinados, cuyo contenido permite obtener ladrillos de baja refractariedad
hasta los súper refractarios de alta temperatura, dependiendo de la composición y
proporción de arcilla, caolín y calcinados que compongan la mezcla. El caolín presenta
la siguiente composición química:
En el caso de arcillas caolíníticas naturales, en que el caolín representa un 96% del total
la composición viene a ser la siguiente:
Las arcillas muy refractarias funden o se ablandan entre 1,745ºc a 1,770º c muchas
veces tienen porcentajes de Al2O3 superiores, pues están mezcladas con gibsitas
(Al(OH)3), residuos bauxíticos, y otros minerales aluminosos, en cuyo caso no se
consideran impurezas desde el punto de vista refractario.
También debe considerarse la arcilla y caolines calcinados, proveniente de caolín o
arcilla calcinados previamente que se agregar los refractarios para controlar la
contracción de la arcilla cruda durante el proceso de quema. Su granulometría y la
cantidad agregada a la mezcla puede graduarse, dependiendo de ello la porosidad
del material terminado, su peso específico, su expansión térmica, resistencia al
choque térmico, etc. La cantidad de calcinado a agregar dependerá de la plasticidad
de las arcillas crudas que se utilicen. El porcentaje varía desde 25 a 90%.
Debido a que las arcillas, caolines y otros minerales refractarios de origen arcilloso,
se han formado por la sedimentación de sus componentes, encontramos que no hay
dos mantos de estas materias primas que sean iguales. Incluso dentro del mismo
manto se encuentran diferencias, según la zona en que se tome la muestra y también
dependiendo de la profundidad de la misma.
Como podemos ver en los diagramas de fase, la variación del punto de fusión,
contra la composición, alúmina - sílice de los ladrillos a base de arcilla, varía entre
los 1,800ºc y los 1,850ºc, muy por arriba de las temperaturas máximas
recomendadas para estas calidades.
A partir de contenidos del 50% ó más de alúmina, entramos al grupo de las calidades
de alta alúmina y las materias primas van variando en función del incremento en la
cantidad de alúmina. Entre el 50% y el 70% de alúmina se utilizan combinaciones
de bauxitas, que tienen un contenido de alúmina entre el 85% y el 90% y grog de
caolín o arcilla calcinado, mas arcilla cruda para obtener plasticidad en la mezcla y
poder formar los refractarios. A medida que se aumenta la calidad con el contenido
de alúmina, se disminuye la participación de los calcinados arcillosos y de arcillas
crudas
5.1. MATERIALES:
Chamota
Aserrín
Agua
aceite
prensa hidráulica
VI. PROCEDIMIENTO
6.1. En primer lugar, se tiene que conseguir la chamota junto con el aserrín.
agua, hasta formar una mezcla homogénea, no tiene que haber grumos.
la caja de acero,
6.4. La caja se tapa con una plancha de acero, luego se aplica una carga de 18
material consistente.
6.5. Finalmente, una vez ya consistente la pieza se lleva al horno, se calienta a 50ºC por
un día, posteriormente, se lleva a una temperatura de 1000 a 1100ºc, hasta que el ladrillo
obtenga un color adecuado.
OBTENCION DE LA
MATERIA PRIMA
MEZCLA HOMOGENEA DE
LA MATERIA PRIMA
SECADO DE LA MEZCLA
COMPRENSION DE LA
MEZCLA EN LA CAJA
MOLDE DE UNA MANERA
MANUAL
COMPRENSIION DE LA
MEZCLA EN LA CAJA
MOLDE CON LA PRENSA
HIDRAULICA
VIII. RECOMENDACIONES
La materia prima debe estar sin grumos o pequeñas aglomeraciones para así
evitar una mala formación del ladrillo.
IX. CONCLUCIONES
X. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS: