Líneas de Transmision
Líneas de Transmision
Líneas de Transmision
DE ELECTRICIDAD
(T5-Elec-4N)
LINEAS DE TRANSMISIÓN
Profesor: Alumno:
C.I 25.036.025
La distribución de la energía eléctrica desde las centrales hasta los centros de consumo se
realiza a través de la red de transporte
Parte de la red de transporte de energía eléctrica son las líneas de transporte. Una línea de
transporte es el medio mediante el cual se realiza la transmisión de la energía eléctrica a
grandes distancias. Está constituida tanto por el conductor (cables de acero, aluminio o
cobre), como por sus elementos de soporte (torres y postes)
Interesa que las pérdidas en el transporte, fundamentalmente por efecto Joule, sean las menos
posibles.
Una línea de transmisión eléctrica es básicamente el medio físico mediante el cual se realiza
la transmisión y distribución de la energía eléctrica, está constituida por: conductores,
estructuras de soporte, aisladores, accesorios de ajustes entre aisladores y estructuras de
soporte, y cables de guarda (usados en líneas de alta tensión, para protegerlas de descargas
atmosféricas); es de suma importancia el estudio de las características eléctricas en los
conductores de las líneas, estas abarcan los parámetros impedancia y admitancia, la primera
está conformada por la resistencia y la inductancia uniformemente distribuidas a lo largo de
la línea y se representa como un elemento en serie. La segunda está integrada por la
susceptancia y la conductancia y en este caso se representa como un elemento en paralelo, la
conductancia representa las corrientes de fuga entre los conductores y los aisladores, esta es
prácticamente despreciable por lo que no es considerado un parámetro influyente, las
características tanto de los elementos físicos como eléctricos se explicaran a continuación.
a) Líneas de transmisión.
Son aquellas que se utilizan para transportar la energía eléctrica a grandes distancias, a
niveles de voltajes superiores a los 34.500v. Estas constituyen el eslabón de unión entre las
centrales generadoras y las redes de distribución. Para la construcción de estas líneas se
utilizan casi exclusivamente conductores metálicos desnudos, que se obtienen mediante
cableado de hilos metálicos (alambres) alrededor de un hilo central.
b) Líneas de distribución.
Son aquellas que van desde las subestaciones hasta los centros de consumo como son las
industrias, domicilios y alumbrado público, los niveles de tensión utilizados son por debajo
de los 34.500v. Los conductores en media tensión siguen siendo desnudos, pero en baja
tensión se usan conductores aislados, para mayor seguridad en zonas urbanas.
Las líneas aéreas están constituidas tanto por el elemento conductor, usualmente cables de
cobre o aluminio, como por sus elementos de soporte, las Torres de alta tensión, y los
aisladores
a) Conductores:
nh = 3 c2 + 3 c + 1
Por lo tanto es común encontrar formaciones de 7, 19, 37, 61, 91 hilos, respectivamente 1 a
5 capas
Los metales utilizados en la construcción de líneas aéreas deben poseer tres características
principales: baja resistencia eléctrica, elevada resistencia mecánica, de manera de ofrecer
resistencia a los esfuerzos permanentes o accidentales y bajo costo.
Los metales que satisfacen estas condiciones son relativamente escasos, los cuales son: cobre,
aluminio, aleación de aluminio y combinación de metales (aluminio acero) Conviene para
cada caso particular investigar el metal más ventajoso, teniendo en cuenta las observaciones
generales que siguen.
Cobre
Cobre recocido: El cobre recocido llamado también cobre blando tiene una
resistencia a la rotura de 22 a 28 [Kg/mm2]. El cobre recocido a 20º C de temperatura
ha sido adoptado como cobre-tipo para las transacciones comerciales en todo el
mundo. El cobre recocido es dúctil, flexible y se utiliza, sobre todo, para la
fabricación de conductores eléctricos que no hayan de estar sometidos a grandes
esfuerzos mecánicos.
Cobre semiduro: Tiene una resistencia a la rotura de 28 a 34 [Kg. /mm2] y no es tan
dúctil ni maleable como el cobre recocido.
Cobre duro. El cobre duro trabajado, en frio tiene, adquiere dureza y resistencia
mecánica, aunque a expensas de su ductilidad y maleabilidad. El cobre duro tiene una
resistencia a la rotura de 35 a 47 [Kg/mm2] y sus buenas propiedades mecánicas se
emplea para conductores de líneas eléctricas exteriores, donde han de estar sometidos
a esfuerzos mecánicos elevados; este tipo de cobre no es muy empleado en
instalaciones interiores, debido a que se manipula más difícilmente, que el cobre
recocido.
Aleaciones de Cobre
Los que son solubles en cantidad moderada en una solución sólida de cobre, telas como el
manganeso, el níquel, el zinc, el estaño, el aluminio, etc., generalmente endurecen el cobre y
disminuyen su ductilidad, pero mejoran sus condiciones de laminado y de trabajo mecánico.
De una forma general se puede decir que las aleaciones de cobre mejoran algunas de las
propiedades mecánicas o térmicas del cobre puro, pero a excepción de las propiedades
eléctricas. Las aleaciones de cobre las utilizadas son las siguientes:
Latones
Los latones son aleaciones de cobre y zinc con un 50 % de este último metal como máximo,
ya que a partir de dicho porcentaje, las aleaciones resultan frágiles. La conductividad eléctrica
es relativamente baja, por lo que su empleo no es tan extendido.
Bronces
Los bronces son aleaciones de cobre y estaño. Pero actualmente las aleaciones dejaron de ser
binarias para pasar a ser ternarias, introduciendo un tercer elemento, además del cobre y el
estaño, como fósforo, silicio, manganeso, zinc, cadmio, aluminio; según el tercer elemento
es el nombre del bronce, por ejemplo: bronce fosforoso, bronce silicioso, etc.
Cuando un conductor está destinado a líneas aéreas, el mismo debe ser capaz de satisfacer
las exigencias mecánicas a las que estará sometido una vez tendido. Las mismas son del
resultado de la acción de su propio peso y de los agentes mecánicos exteriores (viento, hielo,
etc.). De ahí que el conocimiento de su carga de rotura total a la tracción sea imprescindible.
Con el objeto de aumentar en todo lo posible la resistencia específica a la tracción, el material
deberá estar al estado puro, o sea su característica metalográfica básica serán los granos
pequeños. Ello como es lógico, acarrea la disminución de su conductividad eléctrica, la cual
desciende más cuanto mayor sea el grado de dureza obtenido. En la práctica se han definido
sólo los estados extremos, y es así que se utilizan dos tipos de cobres, según sea destinado a
líneas aéreas (cobre duro), o a usos no aéreos (cobre recocido, en el que es crítico el
conocimiento de su conductividad.)
Aluminio
El aluminio es, después del cobre, el metal industrial de mayor conductividad eléctrica. Esta
se reduce muy rápidamente con la presencia de impurezas en el metal, por lo tanto para la
fabricación de conductores se utilizan metales con un título no inferior al 99.7%, condición
esta que también asegura resistencia y protección de la corrosión. Los conductores de
aluminio 1350 de se clasifican de la siguiente forma:
Se han puesto a punto aleaciones especiales para conductores eléctricos. Contienen pequeñas
cantidades de silicio y magnesio (0.5 0.6 % aproximadamente) y gracias a una combinación
de tratamientos térmicos y mecánicos adquieren una carga de ruptura que duplica la del
aluminio (haciéndolos comparables al aluminio con alma de acero), perdiendo solamente un
15 % de conductividad (respecto del metal puro).
Utilizado normalmente para distribución eléctrica primaria y secundaria. Posee una alta
relación resistencia/peso .La aleación de aluminio del cable AAAC ofrece mayor resistencia
a la corrosión que el cable ACSR. Una de las aleaciones de aluminios más conocida es el
ARVIDAL.
Estos cables se componen de un alma de acero galvanizado recubierto de una o varias capas
de alambres de aluminio puro. El alma de acero asigna solamente resistencia mecánica del
cable, y no es tenida en cuenta en el cálculo eléctrico del conductor.
ACSR/AW – Conductor de Aluminio con Refuerzo de Acero Aluminizado: El conductor
ACSR/AW ofrece las mismas características de fortaleza del ACSR pero la corriente máxima
que puede soportar el cable y su resistencia a la corrosión son mayores debido al aluminizado
del núcleo de acero. Provee mayor protección en lugares donde las condiciones corrosivas
del ambiente son severas.
EL ACAR tiene un núcleo central de aluminio de alta resistencia rodeado por capas de
conductores eléctricos de aluminio.
4) El aire marino tiene una acción de ataque muy lenta sobre el aluminio, de todos modos
numerosas líneas construidas en la vecindad del mar han demostrado óptimo
comportamiento, en estos casos se deben aumentar las precauciones en lo que respecta al
acierto en la elección de la aleación y su buen estado superficial, en general el ataque será
más lento cuanto menos defectos superficiales existan. Los defectos superficiales son punto
de partida de ataques locales que pueden producir daños importantes, si no se presentan
entalladuras o rebabas (que pueden ser causadas por roces durante el montaje) los hilos serán
menos sensibles al ataque exterior.
6) La temperatura de fusión del aluminio es 660 grados C (mientras el cobre funde a 1083
grados C) por lo tanto los conductores de aluminio son más sensibles a los arcos eléctricos.
A su vez los conductores de aleación de aluminio presentan algunas ventajas respecto de los
de aluminio acero, a saber:
Mayor dureza superficial, lo que explica la más baja probabilidad de daños superficiales
durante las operaciones de tendido, particularidad muy apreciada en las líneas de muy alta
tensión, ya que como consecuencia se tendrán menos pérdidas por Efecto Corona, y menor
perturbación radioeléctrica. Menor peso, por lo que es más económico.
Una desventaja que debe señalarse para la aleación de aluminio es que por ser sus
características mecánicas consecuencia de tratamientos térmicos, el cable es sensible a las
altas temperaturas (no debe superarse el límite de 120 grados C) por lo que debe prestarse
especial atención al verificar la sección para las sobre corrientes y tener particularmente en
cuenta la influencia del cortocircuito.
Para concluir, el conductor es el componente que justifica la existencia de la línea, por lo
tanto toda la obra se hace para sostenerlo, y entonces es valida la afirmación de que su
elección acertada es la decisión más importante en la fase de proyecto de una línea.
Además no debe olvidarse de respetar los límites de temperatura con la corriente de régimen,
y con la máxima solicitación de cortocircuito, no se debe alcanzar una temperatura tal que
provoque una disminución no admisible de la resistencia mecánica del conductor. En la
siguiente tabla se puede apreciar las características físicas y eléctricas tanto del cobre como
del aluminio.
b) Aisladores:
Sirven de apoyo y soporte a los conductores, al mismo tiempo que los mantienen aislados de
tierra. El material más utilizado para los aisladores es la porcelana, aunque también se emplea
el vidrio templado y materiales sintéticos.
Bajo el punto de vista eléctrico, los aislantes deben presentar mucha resistencia ante las
corrientes de fuga superficiales y tener suficiente espesor para evitar la perforación ante el
fuerte gradiente de tensión que deben soportar. Para aumentar la resistencia al contacto, se
moldean en forma acampanada
Bajo el punto de vista mecánico, deben ser suficientemente robustos para resistir los
esfuerzos debidos al peso de los conductores. Existen 2 tipos principales:
Aisladores Fijos:
Unidos al soporte por un herraje fijo y no pueden, por consiguiente, cambiar normalmente
de posición después de su montaje.
Aisladores en cadenas:
En zonas compactas, donde existen muchos ángulos y se necesitan estructuras altas para
cruzar por encima de obstáculos, puede resultar económico adoptar esfuerzos de tensión de
conductor inferiores a los normales.
Efecto corona
En las líneas de transmisión, el efecto corona origina pérdidas de energía y, si alcanza cierta
importancia, produce corrosiones en los conductores a causa del ácido formado. El efecto
corona es función de dos elementos: el gradiente potencial en la superficie del conductor y
la rigidez dieléctrica del aire en la superficie, valor que a su vez depende de la presión
atmosférica y la temperatura. En un campo uniforme, a 25 °C y 760 mm de presión, la
ionización por choque aparece al tener un valor máximo de 30 kv/cm, que corresponde a 21.1
kv/cm sinusoidal. En el caso de las líneas aéreas de transmisión de energías, se ha demostrado
que el fenómeno depende del radio del conductor. El valor del gradiente de potencial para el
cual aparece la ionización en la superficie del conductor se llama gradiente superficial crítico
y varios investigadores indican que vale:
Donde r es el radio del conductor en cm. Existen fórmulas que nos suministran este valor en
función de la presión barométrica y la temperatura ambiente. Pero estas fórmulas sirven para
conductores de sección circular y perfectamente lisa. Los conductores de líneas aéreas están
formados por varios alambres cableados y enrollados en hélice y tienen raspaduras propias
de su fabricación e instalación. Esto hace aumentar el gradiente crítico, por encima de las
estimaciones teóricas.
Los fenómenos descriptos en forma somera hasta aquí, nos permiten afirmar que la superficie
de un conductor libera iones de ambos signos. Como la tensión es alterna, algunos son
atraídos hacia el conductor, conforme su polaridad en el momento en que se considere
mientras que otros, son rechazados y se alejan hacia moléculas neutras para formar iones
pesados. Los que se alejan, debido a que disminuye el gradiente. Al cambiar la polaridad del
conductor se reinicia la ionización por choque.
Esta ligera descripción indica por un lado que la energía necesaria para producir la ionización
y por otro la necesaria para producir los movimientos de las cargas. La primera es importante
y la forma de estimarla es:
Esta fórmula es para buen tiempo, en otras condiciones, es necesario hacer intervenir los
efectos correspondientes. Podemos cerrar este tema diciendo que las pérdidas por efecto
corona se pueden mantener en valores tolerables manteniendo la tensión a la ocurre el
fenómeno, más alta que la tensión entre fase y tierra en un 20 a 40%, para lo cual, es necesario
que el diámetro del conductor sea grande o, en caso contrario, formando cada fase por medio
de más de un conductor.