Salvemos A Las Ballenas! Audio-Poesía de Edgardo Ovando
Salvemos A Las Ballenas! Audio-Poesía de Edgardo Ovando
Salvemos A Las Ballenas! Audio-Poesía de Edgardo Ovando
Música
02.- Arpón
https://soundcloud.com/user-559675103/salvemos-a-las-ballenas-2004
Prólogo
Las Ballenas, entre otros cetáceos, cumplen la extraordinaria función de elevar la frecuencia de
vibración, tanto de la tierra en conjunto como de los seres humanos, con el objetivo de sanarnos
espiritualmente y situarnos en un estado de amor y armonía que trascienda al actual nivel de
materialismo y agresividad que nos domina. La familia de los cetáceos, en general y las ballenas,
en particular, son claves para lograr este objetivo ya que se trata de animales con una consciencia
muy elevada, casi mágica, que nos pueden llegar a sanar las emociones y transformar a nivel
espiritual.
Cada vez que un cetáceo emite una pulsación de frecuencia crea un sonido y cada sonido tiene
una frecuencia vibratoria que se expande por kilómetros a través de las aguas. Esto va creando
armónicos de frecuencia, como oleadas que atraviesan los océanos, limpiando, sanando y
reconectándonos con nosotros mismos, con los otros y con el Universo.
No está demás decir que Todo en nuestro espacio tiempo está vivo. Todo se está moviendo.
Nosotros nos movemos, pero también lo hacen: Los mares, las ballenas, delfines y océanos;
montañas, planetas, estrellas y galaxias. Todos ellos son seres vivos desde donde emana el gran
sentido de la vida. Con cada movimiento de esta etapa viviente de la vida, anteriormente
señalado, hay sonidos y vibración. Cada uno de esos movimientos emiten energías con patrones
definidos los cuales penetran en los marcos cercanos y distantes del ser humano, pero nunca se
pierden: Continúan, transformándose, una y otra vez para siempre.
Nuestras acciones físicas que son demostraciones de nuestros pensamientos, también tienen
vibraciones, y cada acción emite un patrón radiante de energía vibratoria. Esto mismo ocurre
con los cetáceos, por ejemplo: Cuando una ballena emite un determinado sonido, por llamarlo:
elevado, la onda de energía vibratoria también será grande y se puede sentir a lo largo de muchos
kilómetros. Estos pulsos vibracionales, desde los infinitamente pequeños hasta los grandes
eventos vastos y catastróficos a nivel global, tienen cada uno su propia frecuencia vibratoria.
Nuestras almas y vidas están sintonizadas con algunas de estas frecuencias y, especialmente, con
la de los cetáceos. Es por eso que nos estremecemos negativamente con algunos sonidos pero
nos atraen otros. Es el espíritu dentro de nosotros, el que desea escuchar, sentir y experimentar
un sonido agradable o mantener una experiencia particular. Es nuestra servidumbre mortal la
que desea prestar atención a ese llamado y adherirnos al deseo de nuestro espíritu de vincularse
con el Universo.
Cuando aumentamos nuestra energía vibratoria y enfocamos esa fuerza en lo que así deseamos,
el espacio tiempo de la vida Universal siente con una fuerza mayor esa energía. Cada una de las
cargas de energía positiva que hemos liberado al Universo será regresada y ¿por qué no?
multiplicada a su creador que en última instancia, somos nosotros mismos.
* Todos los derechos de los audios, libros y videos pertenecen a su respectivo autor. Y han sido
compilados sin fines comerciales y con el propósito de la retransmisión de las armonías
producidas por las Ballenas
Video montaje. música, secuencias, mezclas y efectos de sonidos compuestos por Edgardo
Ovando
La mujer de la playa
Consciente de su canto
Es hija de la costa
Allí espera morir
En su ranchita
junto a las olas
En camino a Cuzco
Serpentean rugidos silenciosos.
Amarillos crujidos
Deslizan desiertas arenas.
Llama de Vela
Lo intentamos todo
-dijeron-
Tratamos de hacer las cosas bien.
Nada funcionó
Llenos de esperanza:
Limpiamos pisos,
Cerramos ventanas,
Protegimos paredes…
Ahora, destruida
Palpitamos arrepentidos
Por elegir la conformidad
Transitando senderos para turistas.
Geoglifos
Sobrevuelo amaneceres
A mil metros de altura
La ventana del avión abre
Cientos de miles líneas heridas
Entonces surge
La imagen del mono cola enroscada
Piensa en hojas y frutas
Con cinco dedos de una mano trepa una rama
Con cuatro de la otra se frota la panza
Y con tres dedos en cada uno de sus pies
Vuelve a los resecos terrones
De antepasados partidos
Más allá