La Parranda de San Pedro
La Parranda de San Pedro
La Parranda de San Pedro
sigue…
Es por esto que el personaje de María Ignacia, es representado por un
hombre vestido de mujer. Y es así como se consagra en el tiempo, la
legendaria tradición de la “Parranda de San Pedro”.
Refiriéndonos a los cambios que han ocurrido dentro de esta
manifestación a lo largo de los años, podemos decir que antiguamente
se le conocía como una parranda callejera. Pero a causa de los
diferentes cambios que han ocurrido en Guatire, como el de
urbanización e industrialización, los sanpedreños han tenido que buscar
nuevas formas de organización. De esta manera, han surgido varias
asociaciones, entre las cuales está la “Parranda de San Pedro” del 23
de Enero de Guatire, constituida como fundación en 1991 (bajo la
presidencia de Rafael Moreno Navarro) formada por viejos y nuevos
parranderos de los sectores populares. Esta parranda le ha dado
continuidad a la herencia de Martín Rosas, Justo “Pico” Tovar, Guillermo
Silva, Celestinos Alzuru y Eleazar Felipe Muñoz. También tenemos el
CEA., que es una institución cultural, fundada por Francisco José Mujica
Toro, junto con un grupo de jóvenes guatireños, cuyo fin es no
solamente difundir la manifestación de la parranda de San Pedro, sino
también trabajar a favor del arte y la cultura en Guatire.
Esta tradición, ha sido declarada Patrimonio Cultural del Estado
Miranda, por haber perdurado durante más de 100 años. En 1998, fue
creado, por la directiva del Centro de Educación Artística “Andrés Eloy
Blanco”, “El San Pedro del Año”, que es entregado cada 29 de junio a
aquellas personas e instituciones que se destaquen en actividades que
tengan que ver con la difusión, historia e investigación de la Parranda
de San Pedro. Este premio, es una figura de un coticero, llevando la
imagen de San Pedro, de 35cm de altura, realizada por el escultor
Germán Moreno.
Felipe, María Ignacia Legendaria.
El sol resplandeció ese 23 de agosto de 1938. Hoy recuerdo tus palabras y tu rostro conmovedor
En tierras cultivadas de mandarinas, cuando siempre me decía “hay que amar nuestro folklore”.
allá en Aguas Amarilla, vía Salmerón, Cincuenta y cinco años de tu vida lo dedicaste a enseñar
se había prendido tremendo parrandón. escribiste nuestra obra teatral, la parranda de Guatire,
Araira había parido a un niño prodigioso los versos a San Pedro y tu baile particular
que al transcurrir el tiempo sería muy famoso. por eso que te proclaman patrimonio cultural
Felipe Eleazar Muñoz fue su nombre singular gracias maestro por hacer volar mis sueños
y por su torpeza y travesura “martillo” le solían llamar. y sentirme orgulloso de mi querido pueblo
Le gustaba apostar las metras, trompos, chapitas y perinolas adiós amigo Felipe con nosotros estás presente
siendo su mayor entretenimiento ir a jugar bolas en la parranda de San Pedro tu nunca estarás ausente.
¿Pero cómo este niño se convierte en una figura legendaria? No quiero irme sin antes entonarte unos versos que te harán bailar
Ah; si mal no recuerdo según lo que él me narró “El día que yo me muera no me vayan a llorar
a la edad de 5 años salió de Araira y Guatire lo cobijó. que me canten mi San Pedro que eso si me va a gustar.”
Un día estando en la casa Parroquial siendo un Monaguillo disciplinado “En el canto de San Pedro yo quisiera improvisar como
conoce a la Parranda de San Pedro quedando cautivado lo hacía Felipe y Justo Pico Tovar”.
Guillermo Silva o cotufa como popularmente le solían llamar Pégale Pedro, pégale Juan
allá en la calle Concepción le enseño a tocar y cantar. pégale Pedro, pégale Juan
Fue tucusito, cuatrista, coticero hasta los 13 años de edad lara, lara, larala(Bis)
!Pero su vida de artista popular casi tuvo un desenlace fatal! lailai larai larai lara (Bis)
cae de la baranda de una carroza de carnaval lara lalala lalara lalara lalara lara rarala
y su cuerpo adolorido al hospital fue a parar. lalala lalara lalara lara rarala.
Allí se arrodilla y con voz quejumbrosa a San Pedro llegó a suplicar: Juan Vicente Segovia
Peruchito, mi Santo Patrón, sálvame de esta situación.
En aquel instante fue revivido, el milagro lo alentó
María Ignacio había nacido, como leyenda, pueblo y tradición.
el barrio 23 de Enero fue la cuna de este episodio
donde la fe y el compromiso colectivo comenzó con el velorio.
Felipe, amigo te fuiste sin avisar
se que San Pedro te abrió sus puertas de par en par
y con Pico te fuiste a contrapuntear.
María Ignacia, es personificada por un hombre vestido de
mujer, que según la leyenda, fue su esposo Domitilo, quien
tuvo que seguir cumpliendo la promesa luego de su muerte.
El vestuario, es una falda larga, hecha de tela con flores
multicolores y una blusa de tela, también floreada y
colorida. Lleva en su cabeza un gran sombrero de cogollo y
un par de moños de mecate, en forma de criznejas. El
abdomen es abultado que simula embarazo. Su rostro lo
lleva pintado de negro humo o betún, que representa su raza
negra.
Este personaje, lleva una muñeca de trapo llamada Rosa
Ignacia que representa la hija enferma de la esclava a quien
San Pedro le concede el milagro de curarla.
María Ignacia es considerada el personaje principal de esta
festividad, acompañada de los tucusitos, baila al son de la
música, durante toda la parranda, con la muñeca en brazos.
Los Tucusitos, son un par de niños que acompañan a María
Ignacia, visten trajes y gorras bicolor, amarillo y rojo en
forma vertical, ocupando cada uno de estos colores la mitad
del cuerpo. Según los relatos, los tucusitos fueron incluidos
en la parranda, a partir de las disputas entre conservadores
y liberales, en la Guerra Federal con notable influencia en
Guatire. Por lo tanto los dos colores, simbolizan esta
división política, el amarillo los liberales y el rojo los godos o
conservadores. También llevan en sus manos una bandera
con estos colores.
Al igual que el resto de los sanpedreños, sus rostros están
pintados de negro y calzan alpargatas.
Estos niños deben tener entre seis y diez años
aproximadamente, no deben ser muy altos y deben tener
una contextura delgada. Por lo general los tucusitos son
hijos o parientes cercanos de los parranderos, y son ellos
mismos quienes deciden si quieren o no formar parte de la
parranda.
Los tucusitos, acompañan a María Ignacia, y en ocasiones
se dirigen hacia el cargador del santo para bailar con él o
con otros sanpedreños.
Estos personajes representan a los viejos esclavos de las
haciendas de caña de azúcar vecinas a Guatire.
En la Parranda visten paltó levita, sombrero pumpá y pañuelo
de color rojo o amarillo. Un grupo de ellos, constituidos por los
bailadores denominados los Coticeros, llevan en los pies, un
par de cotizas hechas de cuero de ganado o suela, estas
sobresalen unos veinte centímetros a cada lado de las
extremidades de la alpargata, y se usan con el propósito de
golpear fuertemente el piso y darle sonoridad al baile en el
momento en que los coticeros son invitados a danzar con
María Ignacia, los tucusitos o el cargador del santo.
Entre los sanpedreños están los bailadores, que usan las
alpargatas como accesorio para el baile y que tratan de
golpear el piso fuertemente igual que los coticeros, mientras
bailan con los demás personajes. Los sanpedreños pintan sus
rostros con negro humo o betún y están ubicados detrás de
María Ignacia, su labor es tocar los instrumentos musicales,
intervenir e improvisar como solistas y participar en el coro.
En las coplas que va cantando el solista, va indicando lo que
tienen que hacer los sanpedreños. Los coticeros, también
hacen el coro y tocan las maracas
Rosa Ignacia, es una pequeña muñeca hecha de trapo que
carga María Ignacia en sus brazos, y representa a la niña
que fue curada milagrosamente por San Pedro, hija de
Domitilo y María Ignacia. Esta muñeca, al igual que el resto
de los parranderos debe ser de color negro.
El abanderado, es un sanpedreño que lleva una bandera
bicolor (amarllo-rojo) y está encargado de guiar el camino
de los sanpedreños. Este da la señal para iniciar el recorrido,
marca la ruta por donde pasarán los parranderos e indica a
través del flamear de la bandera las paradas o visitas que
deben realizarse. En ocasiones el abanderado participa en el
coro y a veces toca la maraca.
Su traje es el paltó levita y sombrero pumpá. Durante la
parranda lleva consigo el pabellón, cuyos colores son el rojo
y el amarillo colocados en forma triangular, colores que
según la creencia, representan a los conservadores y
liberales.
El cargador del Santo, es el responsable de llevar durante
todo el día, la imagen de San Pedro, que se encuentra en un
retablillo, decorado con las bandera bicolor (rojo– amarillo),
y la de Venezuela, además tiene flores y cintas, también
este sanpedreño debe estar pendiente de las limosnas que
le da la gente durante la parranda.
El cargador debe llevar la imagen del Santo a la iglesia el
28 de junio, y recogerla el 29. Durante el recorrido por el
pueblo, deberá cargar el Santo, pasearlo y mostrarlo a toda
la gente, lo sube y lo baja, y siempre está bailando.
Antiguamente, los sanpedreños bailaban al son de una
guitarra y dos violines, pero con el pasar del tiempo, esta
tradición ha sufrido diversos cambios. Desde hace más de
veinte años los instrumentos utilizados en la parranda son:
el cuatro y las maracas, además se utilizan las cotizas, que
son hechas de cuero, y van colocadas en los pies de los
bailadores, logrando así una sonoridad particular, al
momento de bailar.
Los músicos son cantadores solistas, que deben tener una
gran capacidad de improvisar coplas para animar la
parranda. El coro generalmente apoya al solista, repitiendo
las coplas que éste canta.
La forma rítmica es binaria y esta acompasada en 6/8,
pero los acentos y los cambios de tonalidad, hacen que la
musicalidad de la parranda sea diferente de otras
manifestaciones.
Desde el punto de vista danzario, esta parranda es una
comparsa callejera, donde los personajes bailan al ritmo de
la música en forma sencilla y con pasos cortos, se forma
una troya o círculo, en donde van alternando las parejas.
Ritmos del cuatro
R P I F P I I P I F P I
Leyenda
P= Dedo pulgar
I= Dedo índice
(--) F= Frenado
Elaborado por: Daniel Gil
!Buenas noches doy señores, Permiso pido señores
INVESTIGACIÓN
Trabajo de Campo de la Fundación
“Canto del Pueblo” (1980)
Orlando Paredes
Margarita Morales
Elizabeth Rodríguez
Daniel Gil
Carlos Cañas
EQUIPO DE REDACCIÓN
Margarita Morales
Orlymar Paredes
José Alejandro Delgado
LOCUCIÓN
José Alejandro Delgado
CORRECCIÓN DE TEXTOS
Ventura Jansen
Comisión para la Orientación de la Enseñanza y
Uso de la Lengua Materna
COEULM
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes